Tema 3
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Personalidad:
El temperamento:
El carácter:
Algunos autores lo definen como el punto hasta que una persona se ajusta y
manifiesta según las tradiciones, ética y costumbres de la sociedad.
Cognitivo:
Los procesos cognitivos, por lo tanto, son los procedimientos que lleva a cabo el
ser humano para incorporar conocimientos. En dichos procesos intervienen
facultades muy diversas, como la inteligencia, la atención, la memoria y el
lenguaje. Esto hace que los procesos cognitivos puedan analizarse desde
diferentes disciplinas y ciencias.
Afectivo:
Se denomina afectivo a todo aquello que se relaciona con los afectos o los
sentimientos. En este sentido, los afectos pueden entenderse como sensaciones
internas que nos generan distintos tipos de inclinaciones o rechazos hacia
personas, circunstancias, etc. Son enormemente relevantes desde el punto de
vista de la psicología porque pueden dar cuenta en buena medida del estado
psíquico de una persona. Los afectos no deben entenderse como buenos o malos,
son meras sensaciones que nos despiertan las experiencias, pero ciertamente
pueden llevar a acciones buenas o a acciones recriminables.
El término afectivo permite referir a todo aquello que es propio o relativo al afecto.
Por tanto, para comprender mejor el concepto ahondaremos en qué es el afecto.
El afecto es una de las tantas pasiones del ánimo. Implica la inclinación hacia algo
o alguien, es decir, se puede sentir afecto por una persona amiga, por un familiar,
por un lugar en el mundo que nos trae buenos recuerdos, por un suéter que nos
ha regalado nuestra abuela cuando éramos niños y todavía lo conservamos, entre
otras alternativas.
Inteligencia:
El término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de
inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y
legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia
hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las
alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo
descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de de
escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance
para resolver un problema.
La inteligencia pueden clasificarse en distintos grupos según sus características: la
inteligencia psicológica (vinculada a la capacidad cognitiva, de aprendizaje y
relación), la inteligencia biológica (la capacidad de adaptación a nuevas
situaciones), la inteligencia operativa y otras. En todos los casos, la inteligencia
está relacionada a la habilidad de un individuo de captar datos, comprenderlos,
procesarlos y emplearlos de manera acertada.
Inteligencia múltiple
Gardner es famoso por haber propuesto el modelo de inteligencia múltiple, donde
afirma que la inteligencia es un conjunto de capacidades específicas con distinto
nivel de generalidad. Así, la inteligencia deja de ser considerada como algo
unitario y se transforma en una serie de elementos independientes y bien
diferenciados.
Este psicólogo partió de algo que puede apreciarse en la vida cotidiana: la
inteligencia trasciende la capacidad académica o intelectual. Poseer un gran
volumen de conocimientos en un área específica del saber científico, por ejemplo,
no garantiza el éxito en los negocios o en el plano emocional, dado que estos
últimos dos puntos requieren de tipos de inteligencia diferentes.
La teoría de inteligencia múltiple de Gardner reconoce ocho tipos de inteligencia:
La inteligencia intrapersonal (capacidad de autocomprensión y control de la
propia vida sentimental y emocional);
La inteligencia interpersonal (la comprensión de las intenciones y deseos de
los demás);
La inteligencia lingüística (vinculada a la capacidad para comprender el
significado y el orden de las palabras en la lectura, la escritura y la
conversación);
La inteligencia espacial (la representación visual de ideas y la creación de
imágenes mentales);
La inteligencia musical (facultad para analizar y crear música);
La inteligencia lógica-matemática (para identificar modelos, realizar
cálculos, establecer y comprobar hipótesis y utilizar el método científico);
La inteligencia naturalista (el reconocimiento de las relaciones que existen
entre distintos grupos de objetos o personas);
La inteligencia corporal-cinética (habilidades para utilizar la fuerza, la
flexibilidad, la coordinación y el equilibrio del cuerpo).
Si bien existen diversas cuestiones que impulsan a cada persona a desarrollar
cada tipo de inteligencia en un grado diverso, es importante resaltar que, salvo
excepciones por impedimentos específicos, todos podemos realizar actividades
ajenas a nuestros intereses principales para volvernos más inteligentes.
Independientemente de la predisposición natural que pueda tenerse para
desenvolverse en un campo en particular, el entrenamiento es la base sobre la
cual se debe construir toda habilidad.
Inteligencia emocional:
El concepto de inteligencia emocional fue popularizado por el psicólogo
estadounidense Daniel Coleman y hace referencia a la capacidad para reconocer
los sentimientos propios y ajenos. La persona, por lo tanto, es inteligente (hábil)
para el manejo de los sentimientos.
Educación:
La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos.
Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también
implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones
adquieren los modos de ser de generaciones anteriores.
Pedagogía:
Se denomina pedagogía a la ciencia encargada del estudio de la educación como
fenómeno social. El término se deriva de las raíces griegas “paidos” (niño) y
“gogía” (conducir); en efecto, en la antigua Grecia, el pedagogo era el encargado
de educar a los niños. Con el tiempo la palabra adquiere nuevos matices hasta
convertirse en la disciplina encargada de abocarse a la transmisión eficiente de
conocimientos.
De un modo genérico, el objetivo de la Pedagogía es planificar, analizar,
desarrollar y evaluar procesos de enseñanza y aprendizaje. Pretende mejorar la
realidad educativa en diferentes ámbitos: familiar, escolar, social y laboral.
Más concretamente esta figura tiene en cualquier escuela o instituto unas
funciones claramente delimitadas como son las siguientes: servicio de orientación
y organización escolar, programación de metodologías específicas, asesoramiento
al profesor, elaboración de terapias específicas, técnicas de estudio, diagnóstico
del discente…
Es importante destacar que la pedagogía se nutre de los aportes de diversas
ciencias y disciplinas, como la antropología, la psicología, la filosofía, la medicina y
la sociología.
Aprendizaje:
Se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos,
habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la
experiencia. Dicho proceso puede ser entendido a partir de diversas posturas, lo
que implica que existen diferentes teorías vinculadas al hecho de aprender