Centros Penitenciarios
Centros Penitenciarios
Centros Penitenciarios
Desde tiempos antiguos los criminales han estado inmersos en la sociedad pero no
siempre fueron juzgados de la misma forma ya que en la escuela clásica se basaban
meramente en el delito cometido no en el delincuente ni en las causas por las cuales
cometió esta conducta desviada porque sabían que la persona actuaba por su libre
albedrío y por ende debían de ser sancionados por sus actos. En cambio en la
escuela positiva la atención se centraliza en el delincuente, no en el delito ya que
busca entender la conducta delictiva y en relación a esto juzgar a la persona por
sus actos y sancionarlo para que fuera sancionado por sus actos y luego de un
tiempo transcurrido este pudiera readaptarse a la sociedad como una persona
normal.
Con el tiempo fue evolucionando este sistema hasta que finalmente, durante la
época moderna, se logra que los privados de libertad cumplan condena proporcional
a los actos cometidos en centros penitenciarios con el fin de reintegrar al delincuente
a la sociedad cuando este quedara libre. En Guatemala el sistema penitenciario
inicia el 9 de julio de 1875 pero por sus desastrosas condiciones se construye uno
nuevo durante el gobierno del general Justo Rufino Barrios.