Gabbiani Madfes
Gabbiani Madfes
Gabbiani Madfes
Dittmann ( 1979 citado por Marcuschi 1986: l5) sostiene que la conversación
es una interacción verbal centrada, que se desarrolla durante el tiempo en que dos
o más interlocutores prestan atención visual y cognitiva a una tarea común. El
hecho de que se trate de una interacción centrada es esencial, puesto que el
acompañamiento por medio de vocalizaciones de una acción física no constituye
una conversación. También es necesario que haya por lo menos dos hablantes
para exclui¡ por ejemplo, el monólogo, la conferencia o el sermón. El desarrollo
durante un mismo tiempo es más importante que el desarrollo en un mismo lugar,
puesto que la conversación telefónica entra perfectamente en esta definición.
Los interlocutores no realizan elecciones independientes en la interacción, ni a
nivel secuencial ni a nivel interpersonal. Lo que ocurre es que tanto la forma,
como el contenido, como laubicación secuencial de las intervenciones, reflejan la
comprensión que los interlocutores tienen de la intervención anterio¡ y también
ll
clcl sistctra clc tttt'ttttsl ' 0tl los
nivol cle l¿r interacctóll: en el lilllciottitrlticltttl
rt'l'lc ji¡r c¡tró tilro clc rclación interpersotral consiclt:t'ttll lt¡rt'o¡-riitcla ell cad¿t l.tlomento
ColTl)oftamielltoscorporales,enelcolnportalrlietltoVerbal,aSíConloetlloscstacltls
los
Lltr lir ilrtcl.¿rcción. De esta manera, cacla enut.tciado inlltryc crl las intel'venciones (Tannen lgg4)'Al analizar la fonna cómo
enocionales de los interactuantes
las activldacles
strbsiguicntes (Gruber 2001 : I8 17). hablada estáu insertos dentro de
clifer.entes segl-neutos de 1a cadena
Los participantes en un intercambio conlLrlliclt(ivo c.iclcen una serie de
clesarrolladas,sevuelveposibleobse[Val.cómodiversosf.enónrenosdentr.odela
itrllrrcncias lILttLt¿ls, de modo tal que el pt'oceso conrrtllicativo Sllpone un¿r
ocuflellci¿t-laublcació,.'d"lo,intensiflcadores,calTlbiosdeentol-laciór-rycle
th..(t:l'ntinación recíproca y continua entre los interactuantes' En todo momento,
y
Volumen,etc._Sol-lseguidosporlosparticipantescleformarelevanteparalaStafeasla
Ios ¡rirrticipantes están en situación de emisión y recepción; las fases de emlsión mediante
y la articulación de la interacción
eu cllrso. La activioaá en sí misma
rccc:¡tción constfuyen una relación de determinación mutua qlle se eiet'ce tanto y
del sistema cle significado relevancia'
cual se realiza constituye una explicación
sirrrrrltírnea como sucesivamente (Kerbrat-Orecchioni 1995: 28). En este sentido par.a poder realizar actividades coordinadas, señalan
Goodwin y Goodwin (1992)'
( i9l'lhan (1959: 27) define a la interacción como la"itúertt.cción total cltLe tiene
losparticipantesdebenmostraflairrteligibilidaddelosacontecimientosenlos
Ittgtrr en. cttaLquier occt.sión en qLte Lm cotljLUúo claclo cle ittclivicLuos se etlcuetttr(I
cllalesestántodoslnvolucr¿rdos,indicalclar¿rmentecuálesSolllaSactividadesque
r' t t t t'c. s e nc ia nl,LLt LLo c o tttin u a."
¡
Seestál]clesarr.ollalrdoellLllllTlofi)elltodadoycr.rálessotrlasactividadesqlleSe
IJn l'uncionamiento de este tipo presupone el concepto de r-rna cooperarciót.t éstas'
espela que sig¿rn a . -,..^ a^
strtryacente, conformadora del cuadro discursivo implícito necesario para que los
Estosmecanismossottdeetrotmeimportanciapal.alateoríadelasinteracclol']es
i¡rlt¡.loc¡tores constituyan el evento comunicativo ett comúln (Marcuschi l989).
porque
lts(it f'orma de consideral los procesos conlunicativos tiene inrportantes ,,eviclencictnclueeLejercicioc]elctpalcbrct,Iejosclesersinlplent'ente
penscuttiento > es rLnct prácticct colectivct'
r'()ns('cucltcias Soble el análisis, que deberá determinar, fundamentalmente, cómo nnct.fctrntcr' cle'o expresión clel
ponen en'fttnciottcuniento ttrt cortiwrto
los ¡lulicipantes actúan los unos sobre los otros en función de la lengua. El aníllisis cloncLe los cli.f'erentes pnrtici¡tctntes
Ia gestión
que les perntitcr ctsegLLrctr conjtmtcunente
restringirse a la consideración de un conjunto de enunciados sillo que se ¡troceclinrientos
cLe
rro ¡lrrccle 1995: 24)2'
tlel cliscurso proclucirlo" (Kerbrat-Orecchioni
tk'bc: irnr¡rlinr el enfoque, parliendo de una perspectiva interactiva, de la concepción
lrisicir clc la conversación como una interacción sostenida entre dos o mís individtlos Unenfoqueinteractivollevaaquelalingtiísticairrtegreensureflexiónlas
( | ,t'vinson l9B3). condiciorresdeprodtrcciónquerodeanallrabla,tomandoencuentacomoelementos
llstrr clll'oqne parte de la consideración de que el lugerr pertinente de la relevarrtesclesucerrnpoaquiérrhablar,dequéhablar,dequém¿Inelah¿rblar.Debe, la
de que la base de la elaboración de
irrvr.sliy,,rrc ií¡1, el concepto 1lt'imitivo, en términos de Jacques ( I 983), es la relación asimlsmo, tol,r,r¿lr e' c.rer-,ta el hecho
rrlt'rloculivir. l-n palabras de Jakobson: corrversación se eucuentra en reglas
y materiales preexistentes, suerte de
" ('t t,r t r ¡rrc ltt reciliclctcL ftLnclartrcntal con lct que e I lin gii istct se enJrerttct es virtualidadescomunicativas,noprogramadaSantesdequecomiencenainteractuar
Itt itttt,rlot ttcirin: cL in.tercantbio cLe nrcrtsct.jet cttlre ttttist¡t' )' receptor, losparticipantesdelintercambio(Kerbrat-orecchioni1995;Greimas1979).
t,¡tl,tlt,,slitttttlor I'clestinatario, entre cocl.ificaclor y clescodificcLtlor. A
r,¿,r,r,\' \'(, (l(ut intanto.t de retrOceclet'ct una.fase nu,A'antignct, cutticlLLísintcL,
yt¡ tlit ttt ¡trt''rtltilrteycLttct, c\e nuesfra ciencia, con'sistentes en cottsi'lerar Aestercspecto,strectyCappella(1985)señalanlaexistenciacleuntleclnistllolnconsclentc
si uno cle ellos alza o baja la voz'
lo, participantes; en et'ecto
,'l ,li¡, ttt.¡tt intlivirltrctl cortto IcL únicct recLLicLcL¿\. Conto \rtdije, el cliscurso cle acornoclación de alturas "n,r"
paraiela. En el rnis*o senticlo, Scollon (1981) obscrvlt
!tttlt\'ttltt(tl tt() .\( (l(t sin nn intercaniltic¡. No ha¡'entisrtt'silr rece¡ttor"'" su intcr.locutor r".o,,.rporro á" lbrma
qr.rclosplooesosdeaceleramientoyretardarr'rientosonmuyimporteintesparalaintegr.acititt
planteado por'los
1 l,¡l,.1rlr,on l()li-5: 20). ¿lcorflp¿rsar sus cntraclas al tempo
r.ítrnica cle los habla.tes. Estos suelen
si lo clesean' pasar a establecer el
suyo'
jcrciclas pof y cntfc los pitlticipantes clc tttla interacción lleva hatrlantes prcccclcntcs, para luego' tüuplnL"'Í"" Iule lot'ttt('
l,,,t,r', rrrl lrrr.rr...irrs t' pttrolc' Iofu d'A.t,re
) uil;; dótt¡t¡ttttct,t t'¿v¡¿e'i''i q7'n't'n'n"i" ¿e
i, !.a
t.rislt'lrt.ilr tlc ¡¡¡ "sirrclorrizlrc:iíttt ilttcl'ltctivtt", ttlrstrtvltlllc, scgútl a"''t uu' p"'ti'¡un collccti'e' oü
lcs diflérents Poñic¡puttls ttt(tt(ttl
,r lr,rl'l,rt ,1,. 1;r
tl'rc.t¡ttt''stittrt ,tc ta p'"'a" (ttt
l(l N('\llott
lotlo nronlr'rrlo y ctt ttltlo Iettt P(arttlctttnl d'rt's';ttrcr crtttittittlt:tttcttl
¡1¡.¡¡rl¡¡ (lrl/ii;¡r¡tl l(t.l.ltr.¿rt-()r.t.c.r:lrirlrri l()().5: 20) r'rr (tt o(ilt,t.(. tut ctt.sct¡tl¡lc ttc ¡trttcétlé.s
tI i.st t¡ttt.s ¡ttttt Itt t l. "
corrversaciones, deberítn tomar otros ntt'¡rtros cll el anírlisis
ulla vez realizacla la
tJll¿r vcz c¡uo óstos cornienzarr a actu¿rr', sc ttbsol'vit c¡uo la comprensión de la
cgllvcrsación, llndamentalmente la infornlal, ck:potlclc no solamente de la descripción las mismas.
una serie de
i¡tor¡lrctación cle las estructuras verbales que el hablantc Lltilizó sino también de Como marco para un análisis interactivo es preciso tener en cuenta
las circunst¿tnci¿ts inmediatas de la situaciórl y de una serie de presupuestos de presupuestos centrales como los siguientes (Schiffrin 1987):
ll¿rturalez¿r inclividual o sociocultural. En otras palabras, la convel'sación infonnal I. El lenguaje sientpre octtrre ett tttt cotttexto
cstír legicla por reglas altamente flexibles fundadas, en buena parte, sobre Ios muestra
Buena parte de la investigación en sociolingüística y psicolingüística
proceclirnierrtos interpretativos de los participantes, Es prcciso, en consecuencia,
e interpreta el lenguaje, que
en detalle los contextos específicos en que se produce
aclo¡tterr un entbque interactivo y considerar este tipo de discursos como el rcsultado
van desde los contextos culturales de significados y visiones del
mundo
clc esttartegias que se elaboran y rehacen a lo largo de la interacción (Gumperz las
compartidas, a contextos sociales a través de los cuales se construyen
1972, trpttd Bachmann l 981 : 192)
de conocimientos
definiciones del "self ' y de la situación, y a contextos cognitivos
El análisis conversacional se inicia con el trabaio de los etnometodólogos,
y experiencias anteriores. Para comprcnder cómo se usa el lenguaje y cómo
se
c¡rrienes enfatizan el análisis del habla como "conjwúo de prácticas socialntente estos Contextos'
estructufa, es neCesariO tener en Cuenta cómo enCaja en todos
sittmrlas" (Goodwin y Duranti 1994:28).Los actores sociales dominan el lenguaje
lratural y este dominio incluye la capacidad de comprender más de lo que se explicita 2. El lenguaie es sensible al contexto
vcrbalmente. La comprensión del habla se da en la medida en que se ubica lo - tanto de forma
Además de ocurrir en un contexto, |os patrones del lenguaje
cliclro en mat'cos de sentido común compartidos y en las circunstancias particulares contexto' Esta
como de función - son sensibles a los rasgos y características del
cn que surgió. Los analistas de la conversación pretenden describir los relación entre el lenguaje y el contexto ha sido muy estudiada,
por ejemplo en el
proccclimientos que utilizan los participantes de las convers¿rciones para producirlas
marco de la sociolingüística cuantitativa que analiza cómo las características
y cornprenderlas.
culturales, sociales, psicológicas y textuales afectan la variación
fo¡ológica'
Gumperz 982) sostiene que un punto fundamental que debe estudiar el análisis de
morfológica y sintáctica. El estudio del cambio lingüístico es un buen ejemplo
(|
l8 l9
l,) l;r r¡;tlul;tllz.lt tlr'l lltlo s,rr'to ltl('( ltv() (lu(' t1):, lnr.. \/ lt,¡ti..t¡ttlttlntt'nlt', (t ltttIt'.s tlt' ltt lr'ttlltltlttt. Ltt ttttit't't,¡ttltl(l Itlttlt('t t
t) lit ttitltttitl(:zit rltr lit silt¡lrciort contuluc¿ltrvlt, ('s tlr't l t'l ¡inrtlo tlrr lirltr¿rli .¡ttt¡,,l lit ittltnt,nl(' ( ()nt() tuttt t t¡ntttttitltttl tlt' t't¡lrtltttnttltttt',s i,t1ttttlt',s, r'tt Itt
tLrtl/irtf il ltt¿tliclittl c¡ttc cll¿r lcvistc (Kclblirl-Ol'ccclriorri 1992.-19). tt¡ctlitltt ('t1 (lu(,aslrirt t;ortt¡tttttu(t¡(lo.\'ut cl cttrtt¡tlirtticttlt¡ tlc tttttt ttti,si,itt
t.t¡ntútt. Nttrlia, nid.en.tro nilhcru, .\a crec e,:'to. A d.iJerertciudc ltt ttttt..\'t¡t'i'tt
l)ot stt ¡litt1c, lit clilnensión vert¡c¿il, de naturalczu rrsinrLllr'¡uift , sirrge clel clif'crentc
¿le ltt,s insliÍucione,s, La ierarquíct está esconclicla" (Lakol'l' 1990, aptrtl
¡rosic:ionanricnto en materia de rango, poder, autoridad y/o dominio cle los Kcrhrrrt-Orcechioni | 992:134;5 .
¡rirr.t ici¡tantes en Llna interacción.
Este comportamiento, acorde con la teoría de una 'Jerarquía oculta" segtitl
I-a clistancia y la cercanía implican, además del uso de estrategias cornunicativas
Lakoff, muestra que, si bien los compoftamientos lingüísticos han evolucionaclo
tlistintas, otros aspectos y dif'erentes pref'erencias. La distancia, por Lln lado, se
hacia comportamientos más solidarios, cabe preguntarse si la progresiva
rclaciona con pref'erencias por contextos no hablados, un alto grado de plernificación
clesaparición de las marcas más evidentes de la desigualdad significa realmentc
y la consecuente elaboración discursiva. La cercanía, por su lado, se lelaciona col'l
un paso al costado de las relaciones de poder entre los interlocutores'
lit prel'et'encia por contextos hablados, una escasa planificación y la consecllente
cstlr¡cturación lineal y agfegativa. A esto debe sur-nársele la existencia de
5.2 Lc¿ relación horizontal: distancia vs. familiaridad
condiciones comunicativas distintas :
'. en contextos públicos, predornina la distancia y los rasgos de l'amiliaridad En la relación horizontal. la distancia se da en función de:
son escasos o inexistenles. a) el grado de conocimiento de los interactuantes;
' Los contextos privados plesentan grados altos de afectividad, confiabiliclacl b) la naturaleza del lazo socio-afectivo que los une;
e intimidad. Se trata de contextos de extrema cercanía qlle se desalroll¿ll c) la naturaleza de la situación comunicativa (familiar - formal)
en b¿rse a la interacción cara a cara (Koch y oesterleicher 1990). E,n este Esta relación, por otra pafte, se caracteriza por presentar las propiedades de
tipo de procesos, los refet'entes estarán rel¿icionados con ego-hic-ttunc:, así gradualidad (reperlorio de compofiamientos) y simetría.
como los tópicos se desarrollarán en la dirección que los interlocutores El tema central para el análisis aquí es saber cuáles son los hechos más
deseen darles (Mosegaard Hansen l99B). pertinentes a ser observados para nredir 1a distancia que se establece entre los
Algunos autol'es (Tannen 1994; Kerbrat-Orecchioni 1992) han resaltado la participantes a 1o largo del dosarrollo de la interaccirin, y cuáles son los signos
ambigiiedad de la cercanía haciendo ref'erencia al hecho de que los marcaclores de principales que denotan el vínculo. Teniendo en cuenta que la comunicación es
tamiliaridad pueclen surgir en situaciones conl'lictivas, y, et Iar inversa, los rnalcadoles "policanal", estos marcadores de distancia pueden Ser tanto de naturaleza verbal,
de ctgort, como la interrupción, suelen sel nrcjol toleraclos en situacio¡es de como paraverbal e incluso no verbal.
fhmiliaridad (Kerbrat-Orecchioni 1992:142) (ioncomitantemente, una tendencia
a una disminución progresiva de la distanci¿r on cl e.jc vertical no impliczr, tal conro 5.3 La relación vertical: el sistema de lugares
Lakoff (1971) advierte, que la carlaradcrí¿r conllov¿r un¿r cr.nergencia del fhctor. En la relación veftical, hay un alguien que ocupa el lugar alto y otro alguien
solidaridad, sino mlts bien una invelsitin clc l¿r ¡rornr¿l: tutear a alguien no tiene que ocupa el bajo. Podemos llamarla "poder", "rango", "autoridad" o "dominación"
porqué significar una inversión o un carnbio cn cl sistcura clc lugares, cle roles,
(en oposición a "sumisión"). Al igual que la distancia horizontal, la vertical es
sino sirnplementeun cambio, tal vcz arbitrario, cle los usos lingiiísticos, co¡to se
gradual, pero a dit'erencia de la horizontal que es simétrica, esta relación es
ve en la cita siguiente:
esencialmellte disimétrica, cosa que se refleja a nivel de los marcadores, por
"Dentro de La. universirlaclas, lr¡.s ntieutltto.t ftttttltión .\'(, ( ontrttu(.un
tterticulntenÍe: e.\fo e.s, ltrLtirt arribrt t, ltut;it.t trlttr.i o, tttti.s,qrre
<Within tutit,ersities, nrcntbers ctlso comn¡micate vertic(Lll.)t: tlnt is, u¡t ancl rktwn, rather tlttttt
horiTorrfol.L¡,, ttcross the hierarchy. The mtit¡ersity superficiall.y appeors tts n commtutíty o.l
Para Bt'ownyCilrnan, larelaciónclc¡.rotlclcs,porcscncia, norccí¡rrot'l,crrllrtrccliclacncluc
ec¡unl. coLlcLborcúors, equaL because engctgetl hfulfill.ing c¿ sharecl missitttt. No one, insicle or
l¿t lltisma hrea de cornpoflitr)t jcnlo.
dos personas no puedcn tener poclcr crr
outsirl.e, believes that. Rut unLike ntosl ittstituÍions, tlrc hierarchy is hiddett..,
20 21
ctc'- t¡trcl stlll lttttt lolt
otlriirs, clc góncr0, ltlr:ctivits, iltstrttcciotlltlcs, 'il""'¡"¡tttrllttts o [riorl clcl lttgitt'
r:.i(:nll)lo, cn lir utilización no recíproca de las l'órrlulas de tr¿ttalniento c¡ttc expt'csil situaci(rtt clacla sc collstrtlyc
() lticn clel lazo ¡tat'ticular que en csa
Ir rr tourit ic¿rnrcrrte I a.lerirrqu ía entre los interlocutores.
institr.rcionaletlelcttalesaacciónserJesarrolla.L¿tssitu¿tcionescorrrtttric¿ttivasctl
I-a rclación de lugares depende tanto de factores externos col't1o internos. En
lasqueladesigualdaddelugaresyaSeencuentrainscritaenelcontextoinstitucionirl rnédico-
cicrtos ti¡ros de interacciones no igualitarias -padres/hijos, maestro/alumno- esta laentrevista
variada índole que abarcan desde
comprenden interacciones Je
rlcsigualdad es, en primer lugar, cuestión del contexto ya que depende de factores
tirles corno el sexo, la edad y el rol interactivo, o de ctralidades más personales ¡raciente,larel¿rciónniño-adulto,lasinteraccionesenelmedioeducativoylas
1982' Fairclough 1989'
entrevistas de empleo,entre otras (cf' Erickson y Shultz
conro el dominio de la lengua y el talento oratorio, la competencia (profesional o
1995).Estasinteraccionesubicanaunodelosparticipantesenunaposiciónalta,
no), el prestigio, el carisma, la fuerza ffsica, etc. Los lugares son objeto de
indeperrdientementedelaedadycaracterísticassocioculturalesdelotro.
negociación permanente entre los interactuantes y se observa que el dominado
pone en marcha estrategias de resistencia, de contra-ofensiva, de contra-poder.
Esenestesentidoqueelsistemadelugares(cf.Kerbrat-orecchionil992)
"la participación en ln -
depende no sólo de factáres
contextuales e institucionales
Según Lakoff (1 990), " Ins.formas interactivas y recíprocas cle Ia convet'sación
autoricla.rl.institttciottrtl"talcomoseñalaBourdieu(1982:107)-sinoademásdela
<:r¡tidiana se prestan ntejor que otros tipos discursivos a la conducta igualitaria;
de todas.forrn.as, aún en el ántbito nrís igualitario, hay un poder a ser obtenido
capacidadnegociadora,desafiante'oconfrontativa'quepuedanexhibirlos
7, asimétrica'
participantes de una interacción
personas c¡tLe contpiten por é1"6, O sea que, además de lo contextual importa lo
Losmarcadoresdelaposiciónqueocupanloshablantes,denominadostaxemas
-totlo' gestos y
c¡ue hacen los interactuantes y lo que ocurre a lo largo de la interacción. Los pueden ser de índole no verbal
por Kerbrat-Orecchioni (1992)' de fórmulas
conrportamientos del lenguaje pueden reflejar las relaciones de poder existentes a física-, o bien de tipo verbal -elección
movimientos, mirada, apariencia y maneio de
prioli, pero también pueden confirmarlas, contestarlas, constituirlas. interlocutivo, iniciativa tópica
de tratamiento, dominit del espacio
consejos y hasta prohibiciones'
actos amenazadores como órdenes'
5.4 Características básicas de las interacciones asimétricas es aceptada' por lo general'
como resultado
En suma, la desigualdad de lugares
En base a lo anterior, podemos decir que dos ejes entrecruzados estructuran la del.,contratodehabla,,alquehicimosreferenciaantes(Charaudeaul986)'que
interacción de los hablantes: porun lado, un eje vertical, asociado al control, que aseguraeldominioconversacionalaunadelaspartes.Estecontratodehabla,de
ubica a uno de los interactuantes en una posición dominante, y al otro en una característicassocio-institucionales,legitima,porejemploenelcasodelarelación
al médico "po'"edor de un saber" y al
¡rosición de subordinación. Por otro, un eje horizontal donde los coparticipantes médico-paciente, de antemano "oto
clc urra relación pueden tener algtln grado de cercanía, siendo la distancia que los consultantecomoalguien..enbuscadedichoSabeÍ',.Esprecisocuestionarse,sin
scpara función de su grado de conocimiento mutuo, de la natural eza del lazo socio- embargo,sielhablantequeocupalaposiciónaltanecesariamenteacaparatgdgs
posición'
irl'ectivo que los une y/o de la naturalezade la situación comunicativa (Kerbrat- los marcadores relativos a dicha
( )r'ccchioni 1992). Desdeelpuntodevistadelsistemadelugares,existendosmomentosclavesel-l
llxisten, empero, determinados tipos de interacciones que suponen una elintercambioparamarcarlaposicióndominante:laaperturayelcierre
tlcterminación fija de lugares jerárquicos y no permiten la alternancia de los mismos. conversacionales'
listc lrecho implica la imposibilidad -salvo en situaciones excepcionales- de realizar Todasecuenciadeapeftura-cuyafinalidadbásicaeslade|racerposibleel
relaciones
ttcgocittciones en cuanto a la variación de lugares y modificar de esta manera la de negociaciones sobre identidades'
intercambio- conlleva la realización
¿tsinretría estructural de la interacción. Entran en juego aquí, no sólo elementos yfinalidades.EstoimplicaquelasecuenciadeaperturaSea'porlogeneral,utr clc
t¡trc reenvíirn a las características intríllsecas de los paticipantes -características gra. tensión conversacional, razón que explicaría la existencia
lxomento de
ritualesdesaludo,¿"ui"nu"ni¿a,manifestacionesdeafectoydeirrterés.
6 "T'lta ittlcraclit,a uttl reci.¡tttt<:ul .lrsrrrr:s o.l'ortlittrtry cottt,ersation lend lhentsal.ves better llrcut
t¡tltct'tli:¡t:tttr,rc tV,c.\ lo cl4ulituritttt lx,lutyit¡t': .t'(t cvetr tlrc tnosl egalituriort rcalttt, llterc is
La.aperturadelainteracción-queimplicalaoportunidaddefijarlasreglas
l)ol,(t lo lt lrttl tttttl ¡teo¡tlt to t'ottt¡tt,lt' lrtr it."
¿-1
r {rtt l;1" { ll;ll('r- :'('(l('riittt()ll;ttir l;r
t,ltv.tsitcitill ctt.s, s(,r.(,s(,r.vir, ll.¡.r' r1t,'t,1.;rl,
ctt ()il:,()iliil1(:tit ('()n c()lt\/('nci0ttt's s0t'10 t illlttttlr's t's¡rt'r'tlltits (ll0lt'lll .l(XX). lll;rV{l
't l'" t¡¡11¡1'¡tllr()s (llt('()('tll)illl trrtir posición clomin¿trttc ¿lsícrlnlo
(
tirrulrión lrts ir¡lcrlrrr.irs | 1)')()).
rlr' l¡t:' st'ttrt'lltilrs ltrllllític¿ili' clue permiten
la realización c.lc actos irriciativos por
¡t;ttlt' r lt' t tritlt¡ttitrt it clc los interlocutores (Roulet
llrr otl-irs ¡talirbrirs, al cstr-rdiar ol lcrrguir.jc rlcbc ¡r'ostat'sc lli¿lyor':ttcttcrtitt rt lrts
lgg l), y cle las uniclades clialógicas
It¡rts t'lt'ltlt'lll¿tlc:s. ustas secuencias lr;rst's in(cractivas c¡ue rigen nuestra vicla social;el ónf¿rsis clcbe scr ltttoslo r:rl los
permiten ver la construcclón de la
i'rt'rJrr:r's'rr.r relación l)irlr1)t)os diírdicos de la interacción verbal en tanto expresión de las rclitciont's
y la consiguiente
especiarizacién de los rores: por elempro,
rrrlt'tvcllciolles irliciativas por parte soci¿rlcs (Brown y Levinson l9B7:2). De aquí que el ob-ietivo prirtralio clc ll
del médics y del docente e intervenciones
¡L:rlctrvas por parte del paciente rrrvcstigación en esta área se centre en cómo los seres humanos gestionan de l'ol'ruit
y del alumno, en el consultorio y el
¡.c'sl)cct¡v¿Imente' Por último, aula t'xitosa Ias relaciones interpersonales y consiguen metas tanto individuales ccrno
es interesante llarnar la atención
sobre el carácter grrr¡rales:
amenazador que revisten ras intervenciones
'r¿ís cle apertura frente a ras (. d.e oÍros, deL cáLcLtlo
irtervenciones reactivas, debido justamente " ) kt viclct sociaL eficiente rec1uiere cle lcts ctcciones
a su aspecto iniciativo (Roulet
19g5). cle gcutctrrcicts o corto y lcLrgo plazo, de
atenc¡ón a señales sobre la.g
La
Por su parte, ra iniciativa en materia consecuencicts cLe Las concLLrctcts ¡tro¡tias" (Goody 1978 apud Watts
de cierre -momento en extremo dericado
clc Ia conversación (Levinson
r 9g3)- queda también
en manos de ra parte dominante B9D1 .
1A
25
(h' ([rc l¡r irrtt:r'ircc:itin riocio-cornurrica(iva cstó cxcntir rh.: corrf'lict's.
lcrs llrlllirdos ¿rclos lr.ncnitzanlos clc lit irttirg,ctt ("litca lltn'ttlcttirt,q, ¡rr'l.r", lt'lhl" )
Si lit cor(csíil cs, crttonces, est¿r semiótica cle la ol'cnsa, toclo inclivicluo, scgúrr quc Brown y Levinson agrup¿ur crr 4 ca(cgor'ías scgún ¿ul'rcnaccn la intagctt ¡'losilivl
( iol'lirritrl, ( 1959, o¡t.
cit.) posee prácticas def'ensivas y protectivas que comprenderr
o negativa de quienes asumen, alternativanrcrrtc, el papel de oyente o dc habl¿ut(c.
lits lócnicits etnpleadas para salvaguardar la impresión fomentada durante su
A los ef'ectos de conciliar el deseo de preservación de imagen y el hecho clo c¡trc
¡lrerscltciit ante otros. Sobre estos conceptos esttrcturan Brow¡r y Levirrson ( 1987)
la mayoría de los actos son potencialmente amenazantes para alguna de ellas,
rrn rrroclclo universal de cortesía en el que el concepto goffmaniano de ,,face,,
Brown y Levinson realizan un detallado análisis de las estrategias utilizadas ¡ror
(Goflinan 1967) desempeña un rol estructural,
los actorcs de la interacción, deteniéndose, en particular, en las acciones que rcalizan
Todo adulto competente posee dos imágenes, entendiendo imagen como ,./a
para reparar y atenuar la amenaza. Estas acciones reparadoras ("reddressive
rtt,ttointagert pública que cada ntiembro desea o reclcuna para sí ntisnn, que consiste
actiorts" ) implican la neutralización de un daño potencial, el reconocimiento por
etr tlos ctspectos relacionados " (Brown y Levinson l9g7:61)9 concepto que rctoma
, parte del hablante de los deseos del interlocutor y de los suyos propios.
literalmente lo expresado por Goffman (1967):
Obviamente, las fomas de la cortesía varían no sólo según la interacción sino
a) la imagen negativa, que corresponde a ro que Goffman describe como los
según los diferentes roles que adoptan los interactuantes en el curso de ella, así
"territorios del yo", territorios corporales, espaciales o temporales; bierres y
como de las diferentes secuencias temáticas que en ella se desarrollan. Aronsson y
reservas, materiales o cognitivas, en otras palabras, "el deseo cle toclo nt.ient_
Sátterlund-Larson (1987 apud Kerbrat-Orecchioni 1992) señalan que en las
bro adulto conxpetenrc de que sus acciones no se vean intpediclas por otros,,
entrevistas médicas, predominan ora un tipo de cortesía, ora otro, según la fase del
(Brown y Levinson 1987 G2¡to. De ros dos tipos de imágenes, es éste el más
intercambio. Por su parte, Labov y Fanshel (1977), trabajando sobre entrevista
vinculado a la idea de no imposición; correspondería, por lo tanto, a la idea
terapéutica, han mostrado la relevancia que adquiere la atenuación sobre [odo en
corriente de la cortesía formal.
lo que a pedidos, solicitudes y demandas concierne.
b) la image' positiva que corresponde, grosso tnocro, al conjunto de imágenes
Los modelos panculturales de la cortesía como el de Brown y Levinson, arriba
valorizantes vinculables a actitudes "narcisistas" que los interlocutores cons-
reseñado, fueron diseñados sin tener en cuenta la radical diferencia sociocultural
truyen e intentan imponer en la interacción, o sea, "la aspiración cle toclo
de los contextos. Esto ha causado un impoftante número de posiciones críticas
nüentbro adulto de que sr¿s deseos sean a sLt vez. cleseados por al nt.enos ctlg¡u_
dando lugar a lo que los investigadores (Eelen 2001; Bravo 2004) denominan la
nos otros" (id.,62)t | . se trataría tanto de deseos que conciernen a valores
tensión entre lo émico y lo ético en el campo de los estudios sobre la cortesía. De
(amor, libertad) o a acciones (ir a la ópera, a las carreras,
iugar al fútbol). acuerdo a esto, habría una primera gerreración de estudios que adhiere a la
La utilización del mismo término -imagen- tanto pam la faz positiva como
universalidad (Brown y Levinson 1987; Leech 1983) en tanto que, lo que podría
para la negativa permite a Brown y Levinson subrayar los estrechos Iazos
existentes llamarse en términos generales, una segunda generación plantea un rctorno al
entre las dos entidades, que no constituirían una oposición, sino que serían dos
relativismo (Watts 1992;Arndt y Janney 1992;Mao 1994; Matsumoto 1988; Bravo
componentes fundamentales y complementarios de todo ser social.
1999) cuyas raíces pueden rastrearse en la lingüística antropológica (Bravo
A lo lalgo de toda interacción, los participantes realizan una serie de actos
2004: I 8).
verbales y no verbales. Algunos, si no la totalidad de estos ¿lctos, co¡stituye¡
Mao (1994) se propone sacarel concepto de imagen del medio occidental y
amenazas potenciales para las imágenes de los individuos; son aquellos
actos que reubicarlo de acuerdo al punto de vista de los hablantes nativos de otras lenguas.
se oponen a los deseos de la imagen ya del hablante, ya clel oyente, Estos
actos son A estos efectos, analiza los significados de cortesía en chino mediante el estudio
de dos conceptos oriundos de dicha cultura: midnzi y lión. El primero tiene que
<the ¡tublic self-ittrage tlnt every ntentber w(utts to cluirtr.f or ltittr;;al.l, t:ort.si;stirrg üt tvpo rclated ver con el prestigio o reputación atribuidos u otorgados a una persona por los
0sDects>>
f0 <<theu¡utt of everv conq)etent ú¿Lt!Í ntembar rlrct his etctiott;; bt, ttttitttttttlet! ht, ¡1¡,urr,
ll <the wan.t of'everv ntentber tlnt his w,rutts be desirrtble tt¡ ttr ltrtsr .r,,,,,r,
12 Mantendremos la sigla FTA ya que ésta ha pasado a lbrr¡ar parte del léxico del estuditl de l¿t
,,!1,,,',r.r,
cortesía.
26
ttlt('ttll)t()s (l('stt (()ttlttlti(lit(l ('n liul(o (lurr ('l s(rllun(lo li(,lt('(lut. v(.t ('()n (.t tr'sl)('t() (lt).\ ttt't t'\'ttl(ttlt'.l ltttttttttttts t ()tnrt ltt¡ tl¡' tltlltttltttllltt t rtftltrtt trttt
( lltttt't¡ I t)()(): I ().;)
rlt'l lilrr¡lo lx)r'ttll irlclivicluo (plo poricc bucna rc¡rrrtaci(rrr luol'¿rl. ltstos rkrs olcnrcnt1ls
st'll;tlt los tlos cottt¡.ltltterttes de la imagen social chin¿t que se rranif'iesta en la Ils crr cstc scllticlo clLle estos g1¡¡¡1s¡:¡ltos ¡lotlr'ílttt tcttct'alglrltlt l'clitcitilr t:oll llt
Itrlt'r'itcciti¡1. Lit itnagen china codifica una imagen de respeto que los individLros crrrtcsía positiva y negativa de Brown y l,ovinstlt. Sin ernbargo,lt trtrlttrrtttttfur sc
¡rrrt:tlcn lcclanrar para sí al interactuar con otros miembros de la comunidad; todo rnaniféstaría etr la interacción por todo lo que ego hace para distinguirse tlcl grtt¡ro,
Io t¡trc licnc que ver con la irnagen es un proceso interactivo, íntimamente vinculado cfr tanto que la afiLiación sería todo lo que le permite identiflc¿rrse con éste. Lo tltrt'
corl los pllntos de vista y juicios de la comunidad en la que el individuo estír es interesante en esta propuesta es el heclro que la significación de estas categor'íits
irrscrto (Mao 1994:460). El contenido de nür)nzi no coincide con el de irr-rage¡ estír abierta a la interpretación de cada grupo cultural. De este modo, no se trata clt)
rrcgativa, aunque ambos conceptos se refieran al comportamiento de respeto conteniclos universales sino que están vinculados a los valores culttlrales que llt
involucrado en la cortesía negativa: en el primer caso, cuando uno gana ntiitnzi en ideología del grupo les adscribe, en otras palabras, cada grupo debe deflnir' los
chino, se gana el reconocimiento no tanto de un reclamo de libertad de acción particulares contenidos de estas categorías metodológicas (Hernández-Flores
corno el reclamo de ser respetado o ser prestigioso en la comunidad; en el segundo 1999:40).
caso, se trata, fundamentalmente, de salvaguardar la integridad territorial. Tam¡toco Para ilustrat-estas categorías, Bravo (1999) señala que algunos contenidos dc
la interpretación de Lión como imagen positiva es posible porqlre si bien ar-nb¿rs imagen que respor-rden a las necesidades de afiliación no pueden ser explicados
r.rociones tienen que ver con el deseo de ser aprobado por los dernírs, Iión t'to esfít por la idea de que los deseos del individuo sean compartidos por alter sino que en
acotada a la dimensión de la cercanía tal como lo formulan Brown y Levinson; rnuclras sociedades liispanohablantes están vinculados al respeto por la posicióll
/ión constituye la confianza en la comunidad que un individuo ha internalizado. social relativa de los participantes de dicho evento. No es posible, eutonces. segúrt
En suma, el concepto chino radica en que la imagen es de propiedad púrblica, es un la autora, realizar una correspondencia entre las categorías de autortomía y afiliación
corrvenio que el individuo realiza con la comunidad y, en consecuencia, debe y los aspectos positivo y negativo de Brown y Levinson.
rxostrar que es merecedor de é1. Kerbrat-Orecchioni (1991) ha calificado a la visión de Brown y Levinson comtr
Brown y Levinson ( I 987: 216-279) caracterizan a la cultura japonesa como de muy negativa, pesimista en la medida en qlle 1os interactuantes están bajo la
<cortesía negativu, señalando que en los compofiamientos def'erentes se reconocen permanente amenaza de todo tipo de FTAs, dedicando buena parte de su tiempo rt
los derechos a la inmunidad del interpelado frente a la imposición de otros ( I 987: vigilar los actos de habla propios y a.jenos. Es preciso considerar la posibilidad clc
tlB-179). que ciertos actos, como los deseos y los elogios, sean halagtieños para las imágerres
Matsumoto ( I 988; 405-401), en cambio, señala que Io más alejado en la noción de los participantes de una interacciór-r. Un elogio bien puede sef un deseo por el
de imagen de la cultura japonesa es el concepto de cortesía negativa ya que objeto ansiado y en ese sentido es una amenaza para la imagen negativa del oyente,
presupone que la unidad básica de la sociedad es el individuo. Lo que existe en la pero muchas otras veces es un comportamiento positivo hacia el otro, o sea Lltla
cultura japonesa es el reconocimiento y mantenimiento de la posición relativa "antiamenaza".
dentro del grupo, es decir, poco énfasis en lo individual y gran significación de las Propone, entonces, una expansión del modelo para dar cuenta de esto actos,
relaciones sociales y de lo interactivo. contrapartes positivas de los FTAs, los FEAs ("t'ace enhancing acts"), literalmer-rte,
Matsumoto sugiere una noción marco para cortesía (l9BB:424). idea que es actos mejoradores de imagen. Los actos que los actoles realizan en el cut'so de ulla
afín al planteo de Bravo sobre atLtonontíct y a.filictciór¿ como categorías conversación pueden tener efectos negativos -FTA- o positivos -FEA- ell las
metodológicas vacías que deben de ser llenados con conteniclos específicos, o imágenes. Esto es, los actos de los interactuantes pueden participar de vat'ias
se¿r, los componentes identitarios de un grupo. A este les¡recto, Br.avo señala que categorías al mismo tiempo así como pueden tener ef'ectos tanto positivos corlrtr
Las relaciones entre eL Ego v el Alter que se plo.strttttt ett al conr:c¡tfo cle negativos para ambas imágenes. Para ilustrar este último punto, Kerbrat-Orecchiotti
inngen podrían refLejarse en activiclacles supuesÍ(uit(nte nu¡Íittctclct.t por toma el ejemplo de la declaración de amor:
28 29
l);rtir ('lllir (luc lil rc¿rliz.¡t, e)s un dolllc l'-IA: on lo (lur: l srr iltrirgcn ncgltiva t'ospcctit, ¡lrirrrctir scl'í¿r unir lrrc:l'za ccrrlr'í¡rutir yil (luc los itlc:ttlcs l)itt'it lit itcttt¿tcir)lt tic:ttt'tt itl
cl hirbl¿urlc rcvola algo quc había mantenido ocrrlto, cn secreto, en tanto quc gnrpo conto clolncnto nr.lclcadof ; la scgttttdit sct'fit un¿l llcrza contr'íltrga olt lit tltcditlit
l)lr¿l su irnagon positiva irnplica el posicionarse por debajo de su oyente. cn que los iclcalcs arrglo errnericanos clc iutitgctt se lbrman a partil de los clescos dcr
¡ritra cl/la que la recibe, en la medida en qlre es Llna incursión en su territorio es los inclividuos quienes serían los agentes iniciadorcs. De este modo, Mao ( I 994:4'72)
u¡r IrlA
sobre su imagen negativa, pero también puede ser considerada como ¡rf antea dos identidades ideales: "la identidad
social ideal" "c¡trc cul,ntittct an un(t
run [.'EA ya que, por lo general, recibir una declaración de esta índole constituye totol comttnión con ottos (...) y que ntotiva a los ntient.bros de la cotttttnitlacL u
los
algo halagador. ttsociarse y cultivar tm sentitlo de hontogeneiclad"l4 y la "identidad de autonomí¿t
I)entro de su perspectiva, la formulación de un acto de habla depende individual ideal" "qLte nutrca un espacio separaclo e inviolable en el cual el
scncialmente de su estatus como FTA/FEA (que depende del contexto y de la inclivirltto pttecle preservar stt libertad de acción"15 .
rrltLrra), cosa que explicaría la disposición general que se aprecia en los FTAs en
r.r¿ulto a su mitigación vs. la disposición general de los FEAs a ser enfatizados y 5.6. El rnanejo cle la íntpresión
rirxirlrizados como es el caso de "dar las gracias": Gracias/ntuchas gracias/
El término "gestión" o "manejo" de la impresión fue acuñado por Erving
tttt:ltísintas gracias/ mt millón de gracias/ no le int.aginás lo agradecicla que te
Goffman en su libro La presentación de la persona en la vida cotidiana (1959).
f/r,.),, etc., frente a la agramaticalidad de Pocas gracias, no explicable sin refelencia
En este trabaio, el autor estudia el maneio de las impresiones a paltir de la metáfora
I sistema de la cortesía.
dramática señalando que
lrl concepto de FEA le permite a Kerbrat-Orecchioni, entre otras cosas, dar "Cucutdo un individuo desentpeña wt papel soliciltt irnplíciÍamenfe ct
ucnta de situaciones complejas cuando intervienen más de dos interactuantes y sus observadores que tonrcn en serio lct itnpresión prontovidct attte elLos.
t ptcsencia de Lln tercer participante puede afectar el valor de cortesía o descortesía Se les ¡tide qLte cwen. que el sujeto que ven posee en realidacl los atribulos
que aparenta poseer, clue lo tarea que realiza tendrti las consecuencias
r: ur.r cnunciado: una crítica de Ll
L2 (FTA) puede convertirse, indirectamente, a
que en fornrct implícitct pretende y clue, en general, las coscts sott como
rr r¡na alabanza aL3 (FEA) o, por el contrario, un elogio de L I a L2 (FEA) puede
apa re ntcot ser " (GolTman 1959 :29).
rininrizar a L3 (FIA) (KerbrarOrecchioni 1997:17).
De este modo, la impresión funciona como una fuente de información sobre
lltr suma, una propuesta de este tipo pretende hacer más relevante en el sistenra
eventos no manifiestos y como un medio gracias al cual los oyentes pueden orientar
r posición de la cortesía positiva,
las rcspuestas al hablante. En este marco adquieren particular relevancia, como
"Ser cortés en. unú interacciótt significa tanlo ¡troclucir FEAs conto marcas para el oyente, tanto et nivel paralingüístico como la consideración de los
atenuar la exprcsión de los FTAs e incluso m¿is: lct cortesía negativa es
roles relativos de hablante y oyente (Bilbow 1997).
básicanrcnte unct cortesíct rcstringida, ntíts o ntenos neutraliz.ada por
alguna acción. rcparadora; pero la cortesía ¡tositiva es 'cortesía genuina' El análisis del manejo de la impresión (cf. Street y Cappella 1985) ocupa un
(alabar a alguien es incluso ntcís cortés que una crítica suavizadct; la lugar relevante en los estudios de las interacciones verbales ya que se convierte en
expresión del acuerdo es incluso m¿is cortés que un acuetdo suavizado,
uno de los elementos fundamentales para entender los acontecimientos que en
etc)" (Kelbrat-Orecchioni 1997 :|4)tt .
ellas ocurren. Investigaciones recientes señalan la participación en el proceso de
El análisis de las diferentes propuestas teóricas sobre cortesía muestra, tal como manejo de la impresión de elementos tanto conscientes como inconscientes. Se
r señala Mao ( | 994:47l), la existencia de dos fuerzas subyacentes diferentes. La trataríade los intentos de los interactuantes por regular y controlar la información
que presentan a sus interlocutores, sobre todo en lo que concierne a la información
"bcitrg polite in interactiott nteuts ¡truxlucirtg FEAs as nuclt as srl'tenirtg tlte e.rprcssütn o.l
I;TA.s - atrcl even ilrore so: ttegative pol.iterrcss is basicall.t,u t'c.rtt'ictc¿ itnpoliteness, morc or l4 "(...) cuhttirrrrtes üt ct totlL conntwtiott (...) witlr others (...) (cuú) ntotittates nrenrbers o.f tlrc
lcss nettl roliz.etl lt), so,,tu ,orrrrtsive ctcfiott: but ¡tositive ¡tol.iteness is 'getruine pol iteness'(praise
conutttutitt,tt¡ ttssociate u,ith others cuttl to cul.litctle ct settse oJ hontogetreit¡"'
is cvett tttt¡te polite lhcut softened criticistn; tlrc e.rprcssiott ol'ugtvetru:ttl is cven. nutre polite t5 "trttu.ks oJf o seprtrate curcl üwioktble s¡tace withitt u,hiclt the ürlivitluctl cul presen,e (...) ltis or
I Iu tt t t r t i I i¡1a tetl ¿isúg ¡ee nrcn\ etc. ). I te r .fie etl o r tt o.l' ttc t io t r "
30 3l
solrtt't'llos lllislll()s; ('tl oll'irs l)lllirl)r'irs, coull)t'(.ll(l(.n il(lu(,ll()s contl)()r.l¿lntir:¡los Iis congtrtcntc cttitttclo lit ittt¡r'osiótt irlrilrrritl;r ¡ror t'l oyt'nlt't oirrt'rrlt't orr ll r¡rrr'
lrrr¡iiiísltcos t¡ttc, irtlcrtcit)rr¿llnrcntc o no, crc¿lr) y rrrirrrlit.rrr:rr irrr¡r-osroncs colt srn
o t'l lt¡thl¿ulfo cloo (luo ostÍt proyectando: ol hirbl¡rnlc cs ¡rct'cibirkr rlc acur,xlo ir l¡r
rrrr ¡r|.¡ltisito conscicr.rtc (Tannen 1994; Bilbow y ycrrrrg l99g).
irrrirgcrr clcsoacla, lis incongruente cuanclo la inrplositirr lilnrracla porol oycuto clrocir
I)c rrcucrclo con esto, Bilbow (1997:465) señala que cl rnoclelo de maneio de la
con la irnagen deseada por el hablante, fiacasando de esta rranera el ¡rlt'rycclo rlt'
irrr¡l'csión estír basado en dos premisas:
llchaclaló cle dicho hablante (Bilbow y Yeung 1998).
rr. cl cliscr'so de un hablante está moldeado por su estilo de manejo de la impre-
lin la conversacién informal, las impresiones no suelerr ser objeto clc un¿r
sión, estilo que puede ser afectado por rasgos del entorno sociocultural * in-
cuicladosa planificación por parte de sus participantes. En cambio, en situacioncs
cluyendo estatus del hablante, género, etnicidad, personalidad, eclacl, nivel
rrrírs comprometidas, como las entrevistas, es más probable que se dé una gestit'rrr
educacional, entre otros.
consciente de la impresión, razón por la cual constituyen una interesantc
b' basándose en el discurso de un hablante, el oyente filtra ciertas características
oportunidad para estudiar las estrategias comunicativas puestas en juego (Bilbow
o impresiones; dicho proceso de atribución también es afectado por el entorno
y Yeung 1998).
sociocultural y por las prácticas que los oyentes tienen ya sea en su cultura
o Al trabaiar en el área del discurso en tanto manejo de la impresión, el enfoque
en su subcultura de pertenencia.
ctnográfico adquiere particular relevancia. Esto se debe, por un lado a que, tal
una gran variedad de impresiones pueden ser originadas por las conductas
como fue señalado, las variables socioculturales tiene mucho peso en las
cliscursivas de los hablantes. A modo de ejemplo, pueden citarse algunas que,
consideraciones de análisis de discurso y, por otro, porqlle se trata de un tipo de
según Bilbow (1997) están particularmente vinculadas con los actos de
habla anirlisis en el que las impresiones de los participantes respecto a los discursos,
directivos y de sugerencia: autoridad, manipulación, sensibilidad, fia¡queza y
tanto el propio como el/los ajeno(s), adquieren mucha importancia. Esta
clcl'elencia. Estas categorías de manejo de la impresión son relevantes en
la medida corrcepción, señala Bilbow (1997)
oll que pueden contribuir al éxito o fracaso de los actos de habla antemencionados. "tiene en su corazón el principio que el uso del lenguaje debe ser
una impresión de autoridad o franqueza puede llevar a qlle una suger.encra sea entendido e interpretado desde la perspectiva de los miernbros del
rnás fácilmente aceptada que una de manipulación, por ejemplo. Si' grupo que estár siendo estudiado (...) La percepción de los participrntes
embargo,
de su plopio discurso es una palte integral clel análisis (...)" (Bilbow
Bilbow observa qlle no existe una relación de causa a efecto entre discurso e
t997;467)17 .
impresiones sino que es preciso tener en cLlenta la enorme incidencia que
factores
contextuales y sistemas de creencias y de expectativas pueden tener en
lo que al
manejo de Ia impresión concierne. Hofstede (apud Bilbow l99l:484)
señala que
tanto los individuos como las compañías poseen sistemas de valores culturales.
Estos valores suelen afectar las maneras en que los individuos proyectan
impresiones positivas sobre ellos mismos y las maneras en que interpretan
las
presentaciones que de sí mismos realizan otros.
EI manejo de la impresión constituye un fenómeno bipar.tito que involucl.a, por
un lado, a un individuo comportándose de forma particular-, y por otro, a un
interlocutor que interpreta dicho compofiamiento. Si bien Bilbow y yeung (
lggg)
¡:llantean que en entornos socioculturales comparticlos, puecle lrablarse cle una cierta
tendencia a que tanto las impresiones que los hablantes creen qLle su t6 Con este tér'mino, Goffman (1959: 34) designa a "la dotación explesiva de tipo colricntc crtt-
disc¡r-so
pleada intencional o inconscienternente por el individuo durante su actuación."
proyect¿ry las percepciones que de éstos tiene los oyentes, sean si¡ilar-es, p¡ede
l'7 "(...) lrts ctt itr^ lrcart tlrc ¡trittci¡tle tlrat kutguage use slu¡ulcl be wrlerstood arttl ittterpn'tttl
decirse que existen dos maneras de calificar el manejo cle la irnplesión:
congruente .fiont tlrc perspective ol'tlte tnetnbers o.f the particulctr social. grou¡t tlnl is beirrg stutlictl (...)
o llrcoltgtuente. Partici¡turtts' o\tt ¡;en:epliotts tlf their discourse úre 4n üúe¡4raL ¡tart qf arrulv,si" (...)"
JL
-) -l