Las Raíces de Un Mestizaje Musical
Las Raíces de Un Mestizaje Musical
Las Raíces de Un Mestizaje Musical
Sin embargo, los cambios que atravesaba el mundo a fines de los años 60 los
motivaron a buscar una ruta musical más autóctona.
“Dejé de tocar mucho tiempo porque me aburrió la onda de los covers. Me
desencanté y pasé mucho tiempo sin guitarra eléctrica y solo agarraba la
criolla. Empecé a tocar valses y rock acústico. Era un momento de cambios en
los 60s, hubo una revolución que movía a todo el mundo y también sentí una
necesidad de ser original. Tomé conciencia de qué es la autenticidad, ser
peruano y de nuestras raíces que eran bien ricas. Y no veía el motivo por el
cual nosotros no mirábamos hacia dentro. Eso también con cierta consciencia
política, como que despertamos un poco”, nos cuenta Juan Luis Pereyra, desde
la misma casa Miraflores donde nació El Polen con su hermano Raúl,
lamentablemente fallecido el año 2010.
Influidos por la música andina, el rock psicodélico, la poesía de Juan Gonzalo
Rose y de Carlos Oquendo de Amat y lo que Juan Luis llama “experiencias
psicomísticas”. El Polen hizo su debut en el verano de 1970 en el pub
miraflorino llamado Zanzíbar.
Pero el episodio definitivo en su aprendizaje de la música andina se dio cuando
viajaron, tirando dedo, al Cusco. Ahí tocaron en plazas y calles a cambio de
alimentos y aprendieron a ejecutar el arpa, la quena y el charango,
instrumentos que trajeron a Lima. El sonido del grupo se complementaba con el
chelo de Juan Sebastián Montesinos y el violín de Fernando Silva.
Gracias a su hermano Nilo Pereyra, la banda fue contratada por el productor
Bernardo Batievski para incluir su música como banda sonora de la película
“Cholo”, inspirada en la vida del exitoso futbolista Hugo Sotil. Los músicos le
pidieron al productor un espacio para ensayar tranquilamente y así se pudieron
instalar en una casa en la Bajada de los baños que terminó convirtiéndose en
una comunidad, a donde iban hippies y músicos de todas partes. Por ahí
también pasó Susana Baca, quien se hizo muy amiga de ellos y que incluso
grabó canciones con Juan Luis Pereyra. En esas circunstancias, El Polen
graba su primer disco que incluye versiones del himno cusqueño “Valicha” y
“Cholito pantalón blanco”, y temas propios como “La flor”, épica pieza de 11
minutos, con un canto en quechua. Al año siguiente graban “Fuera de la
ciudad”, otra obra maestra de la música contemporánea local.
El Polen fue la primera banda contracultural del Perú. Su modo de vida estaba
opuesto al sistema e identificado con el hippiesmo. En La Cantuta se refugiaron
en una casa junto con otras personas con similares inquietudes, una suerte de
comunidad hippie en las afueras de la ciudad.
“Nos dimos cuenta que la mejor manera para hacer una obra en grupo era
conviviendo. Conviviendo podríamos llegar a tener una compenetración
musical mucho más potente”, cuenta Juan Luis.
El Polen protagonizó en los años 70 una de las historias más fascinantes en la
historia del rock peruano. Basta decir que estaban programados para abrir el
frustrado concierto de Santana en 1971. El propio Carlos Santana les regaló
dos guitarras para ese concierto, de las cuales Juan Luis conserva una. Luego
iniciarían un libérrimo recorrido por el mundo. Uno de los hippies que cayó por
la casa de La Cantuta ahí se llevó el disco “Cholo” a Chile y se lo mostró a Los
Jaivas, quienes por esos años ya fusionaban el rock con la música andina.
Por el año 1972 aparece El Opio, que lanza los temas “Una bruja en el
Cusco” y “Piratas en el Titicaca”, etiquetados como “Indian Rock”, aun
cuando eran interpretados en inglés. Ya por la misma época, el eximio
guitarrista Richie Zellon forma El Ayllu, recordado grupo folk rock donde
también participaba el desaparecido percusionista Pocho Purizaga.
Lamentablemente, solo llegaron a grabar algunos discos de 45 y nunca
un álbum. Miguel Ángel Ruiz Orbegoso lanzó en 1974 un excelente
álbum bajo el nombre de Zulu. “Candela” es probablemente el primer
tema que combina rock y ritmos afroperuanos mientras que en “Cariño
grande”, se siente, como el mismo Zulu reconoce, una mezcla de
huayno, milonga y pop. La carrera de este talentoso terminó de manera
prematura y lo que pudo convertirse en una prometedora carrera como
cantautor, quedó cercenada.
Yma sumac