Resumen Paradoja y Contraparadoja EQUIPO MILAN
Resumen Paradoja y Contraparadoja EQUIPO MILAN
Resumen Paradoja y Contraparadoja EQUIPO MILAN
Capítulo 1: Introducción
Para poder influir sobre los síntomas en el sentido del cambio, es necesario
cambiar las reglas. Esto sucede con mayor efectividad y con el menor gasto de
energía si se descubre y cambia la regla fundamental. Rabkin le llama saltología a
este fenómeno en el que suceden cambios de importancia radical en el sistema a
partir del cambio de una regla fundamental. En todo sistema existe un punto “ps”
que es donde convergen el mayor número de sus funciones esenciales. En ese
punto se encuentra la regla fundamental.
Los seres humanos no tenemos propiedades, sino que funcionamos con ellas
dependiendo de nuestras relaciones. Las paradojas se basan en esta teoría. De
esta teoría brota la teoría del “doble vínculo”, con la cual se explica que la
esquizofrenia surge en la familia por una pauta comunicacional paradójica.
El contexto.
Secuencia de interacción.
Derivada por
Dirección
Fecha de llamada
Fecha de matrimonio
Problema
Observaciones
También se pregunta sobre las familias de origen de los padres, para determinar si
es necesario que alguna de esas personas también asistan a la primera sesión. Se
pregunta sobre anteriores experiencias en terapia, si alguno de los integrantes
toma medicamentos y se informa sobre la modalidad de trabajo con varios
terapeutas y en cámara de Gessell.
a) Pre-sesión:Se lee la ficha telefónica (en caso de ser la primera sesión) o la ficha
de la sesión antecedente (en caso de ser un seguimiento).
b) Sesión:
El miembro esquizofrénico presenta una tendencia a rechazar que los otros definan
su comportamiento y la relación. La familia con transacción esquizofrénica (FTE)
presenta una regulación simétrica encubierta por exasperación.
Es decir, que hay una lucha de poder entre dos integrantes de la familia por
controlar la relación existente, causando rechazo entre ambos, respuestas
violentas y una posible ruptura del sistema. La esquizofrenia nace para evitar esta
ruptura que la FTE no puede soportar. Sucede en personas que viven juntas, y
tienen que aprender a convivir por medio del ensayo y error, basándose en los
estilos de convivencia que aprendieron en sus sistemas precedentes. “Son
necesarias por lo menos tres generaciones para tener a un esquizofrénico” –
Bowen. Es decir, que se necesitan tres generaciones de normas rígidas y
repetitivas de convivencia para que se presente el síntoma de la esquizofrenia en
uno de los integrantes.
Inicia un juego con reglas secretas en el que ambos integrantes buscan descalificar
la relación antes que el otro, valiéndose de paradojas, es decir, enviando
simultáneamente mensajes paradójicos por distintos niveles de comunicación
(verbal y no verbal). Con esta descalificación, la persona busca hacerle saber al
otro que “no existes” en la relación, o con la auto-descalificación, que “yo no
existo” en la relación. Sin embargo, ambos se mantienen inseparables, a pesar de
la difícil relación, probablemente por un terror al abandono o a la intimidad.
Todo acto dentro de la FTE tiene como objetivo que el juego continúe. Esta
necesidad de mantener el juego se manifiesta de diferentes formas: erotismo,
incesto, hostilidad, fuga, dependencia, independencia, cansancio (del juego),
deterioro, etc. Y si se presentan trastornos del pensamiento en algún integrante de
la familia, tienen el fin de evitar la metacomunicación. En estas familias, el juego
esquizofrénico es la homeostasis, que evita el cambio. Esto ocurre por la hybris
simétrica, o sea la oculta presunción compartida por cada uno de poder, algún día,
conquistar el control unilateral en la definición de la relación. La realidad es que
ninguno puede tener el control lineal en una interacción que de hecho es circular.
Todos han sentido siempre que se les comunicaba que habían hecho algo injusto
sin que, sin embargo, se les hubiera dicho nunca, en forma explícita, qué era lo
que debían hacer para hacer lo apropiado.
El ensayo y error resulta vital en el trabajo con familias ya que la información que
suministran es confusa y tramposa.
Desarrollar una gran sensibilidad a las reacciones. Tomarse tiempo para provocar
reacciones decisivas. El conjunto de posibilidades no permanece, sino que es un
conjunto de grupos de posibilidades crípticas y cambiantes, en donde los únicos
puntos fijos son las redundancias de la sesión.
Los teóricos de sistemas han hablado de ps como el punto nodal sobre el cual
converge el máximo coeficiente de funciones esenciales para el mantenimiento de
un sistema dado.
· Capacidad de transformación.
La connotación positiva es un principio terapéutico cardinal, que surgió por la
necesidad de llegar, sin contradecirnos, a una intervención terapéutica paradójica:
la prescripción del síntoma al paciente designado.
Táctica ideada por la escuela de Milán, utilizada para derribar un mito en cuya
construcción habían colaborado tres generaciones.
El mito familiar prescribe los roles y los atributos de los miembros en sus
interacciones recíprocas, roles y atributos, que si bien falsos e ilusorios, son
aceptados por cada uno como cosa sagrada y tabú, que nadie osa examinar o
desafiar.
Con esto evitamos criticar o inculpar a los padres. Simplemente nos declaramos
admirados por la sensibilidad e intuición del paciente designado. Decimos que por
el material recogido y por las observaciones hechas en sesión, comprendemos
muy bien los motivos por los que éste alimenta tan grande preocupación por el
presunto sano. Todo esto porque, de acuerdo con los datos concretos que
recogimos, nos es fácil demostrar cómo él o los sanos, amparados detrás de una
fachada de perenne alegría, de bonachona superficialidad o de extrema
responsabilidad, o bien siendo contestatarios encarnizados son, en realidad,
seudoautónomos, inconscientemente proclives a acaparar con este tipo de
conducta a uno u otro de los padres, quienes por su parte, en modo alguno
advierten la maniobra sin poder sustraerse a ella.
Tal maniobra terapéutica, consiste en aceptar sin objeciones una mejoría o una
desaparición del síntoma que no parecen justificados, en absoluto por el
correspondiente cambio en el sistema de interacción familiar. Surge la sospecha de
encontrarse ante un movimiento, una "jugada", de la que son cómplices todos los
integrantes del grupo natural, aún cuando uno solo se erige en portavoz. El
objetivo común es el de sustraer a la indagación de los terapeutas algún área
sentida como peligrosa para el statu quo. La característica de tal mejoría es la de
ser súbita e inexplicable, acompañada con frecuencia por una actitud de no
compromiso, o de optimismo de tipo tout va tres bien, madame la marquise;
mejoría apoyada en pocos datos convincentes. Con esto la familia hace entender a
los terapeutas, sin decirlo, al intención colectiva de saltar al estribo del primer tren
que pase.
La línea que seguimos, consiste en aceptar tales mejorías sin objeciones, los
terapeutas permanecen firmes en la decisión tomada, dejando a la familia la
iniciativa de completar las sesiones pactadas, no antes, sin embargo, de que haya
transcurrido un lapso mínimo por ellos establecido.
Para desmontar esta maniobra los terapeutas deben aprender a jugar "a la
esquizofrénica" y emplear sistémicamente la paradoja terapéutica. Jugar fríamente
comprendiendo como juega la familia y regirse en consecuencia para no permitirse
jugar el mismo juego. (Liberarse de las motivaciones que nos llevaron a las
elección de nuestra profesión para no ser vulnerables) No subestimar jamás al
"adversario". La única manera de amar a nuestros pacientes será no amarlos, o
amarlos en sentido metafísico.
Coalición: Proceso de acción conjunta de dos personas contra una tercera persona.
La persona perteneciente a una generación forma una coalición con la persona de
la otra generación contra el propio par. La coalición entre las dos personas es
negada. (Haley)
Las causas, los porque, los sentimientos, deben permanecer en la caja negra. En el
momento en que pasamos a idear la intervención terapéutica, nos imponemos
trascender el lenguaje, considerando el fenómeno en la circularidad de su hic et
nunc, como punto fundamental del sistema en acción, cordón del equilibrio
momentáneo de las facciones opuestas.
Sugerencia del cómo, al hacer tal declaración, evitar todo reproche de la familia y
de colocarlos en una posición superior. Hay que preparar un tono y contenido
verbal adecuado, ni indiferente, ni dramático, con pausas y suspensos. Esperar el
momento justo.
Implica que los terapeutas abdiquen su rol paterno (simbólicamente otorgado por
la familia) evitando coaliciones sutilmente y que le transmitan el síntoma;
rechazándola y asignándola al paciente identificado como verdadero líder que en
su generosidad se ha "sacrificado a voluntad por lo que cree es el bien dela
familia", delegándolo a los miembros de menor edad.