Monografia de Energias Alternativa
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Monografia de Energias Alternativa
Frente a la mayoría de los pronósticos realizados hace apenas unos años, hoy la energía eólica
no solo crece de forma imparable en España y bate todos los récords, sino que además se ha
convertido en la mejor demostración de que las energías renovables pueden contribuir a
transformar el modelo energético tradicional. Y esto en un momento en el que el precio del
petróleo supera los 60 dólares el barril. Cuando se escribía esta publicación eran más de
12.000 los aerogeneradores que se recortaban en el horizonte nacional, y la potencia eólica
acumulada rebasaba los 9.000 megavatios (MW); es decir, 80 veces más de la que había hace
ahora casi diez años, y de la que se hablaba con entusiasmo en la introducción de la anterior
guía sobre energía eólica editada por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la
Energía (IDAE) en 1996. Entonces eran muy pocos los que creían que una energía renovable
como la eólica llegaría a competir con las convencionales. Sin embargo, este milagro se ha
producido y en el año 2005 se han podido observar algunas señales inequívocas de que así ha
ocurrido. Primera señal: A finales de 2004, España se convertía en el segundo país del mundo
con más megavatios acumulados (8.155) de energía eólica y el segundo en megavatios
instalados. Además, esta marca suponía un hito energético adicional pues, por primera vez, la
potencia eólica acumulada en el país superaba a la nuclear. Aunque esto fuese solo sobre el
papel, pues nunca sopla viento para hacer girar todos los aerogeneradores simultáneamente;
sobre todo, como se dice, cuando más se los necesita: en los días más fríos del invierno y los
más calurosos del verano.
Segunda señal: ¿Quién dijo que las turbinas eólicas no aportan energía cuando más se las
necesita? El 26 de enero de 2005, en medio de un intenso temporal y temperaturas gélidas, la
demanda peninsular de electricidad telemedida por Red Eléctrica de España batía todos los
récords y se situaba en 42.950 MW a las 19:30 horas. Si no sucedió nada fue porque
afortunadamente los parques
eólicos estaban funcionando a
pleno rendimiento y se estima
que aportaron más de 5.000
MW que cubrieron el 12% de la
demanda. No se trató de una
casualidad, pues solo unos días
después, el 15 de febrero, los
aerogeneradores del país
mejoraban su propia marca y
aportaban esta vez casi 6.000
MW, el 70% de toda la potencia
eólica instalada (cuando la
media anual no alcanza el 30%), lo que permitió atender el 17% de la demanda existente en
aquellos momentos. Tercera señal: Poco más de cinco años antes de que llegue a su fin el
Plan de Fomento de las Energías Renovables 1999-2010, en agosto de 2005, el Gobierno
aprobaba un nuevo objetivo para el desarrollo de la energía eólica, una vez superado el que
aparecía con anterioridad sobre el papel. La nueva meta fijada en el Plan de Energías
Renovables en España 2005-2010 son 20.155 MW de potencia: más del doble de lo instalado
hoy en día. Una potencia ya nada despreciable, incluso con los parques funcionando al 30%.
A pesar de estas señales, todavía hay voces que cuestionan la energía eólica y argumentan
1
que, por muchos récords que se logren, los aerogeneradores no han servido para cerrar una
sola central térmica en España. Cada vez que se vierte la energía de los parques eólicos en la
red eléctrica, esto supone miles de toneladas de CO2 que se dejan de emitir a la atmósfera
porque se ha sustituido una o varias centrales térmicas de combustión convencionales que
estarían funcionando si no hubiese aerogeneradores.
En cualquier caso, tampoco hay que caer en triunfalismos, pues todo esto no implica que la
energía eólica no mantenga importantes retos por delante. Uno de los mayores desafíos del
sector es conseguir dar mayores garantías
de estabilidad conjunta al sistema eléctrico.
Para ello, se trabaja en la mejora de la En este terreno, el sector
predicción de la producción, en la
adaptación de los parques a las crecientes avanza hacia turbinas más
exigencias de la red eléctrica y en la
búsqueda de soluciones para llegar a al grandes y eficientes
macenar la energía extraída del viento;
como, por ejemplo, mediante hidrógeno a
alta presión. Del mismo modo, con 20.155 MW en el horizonte de 2010, otra cuestión por
resolver es encontrar emplazamientos para duplicar la actual potencia eólica. En este terreno,
el sector avanza hacia turbinas más
grandes y eficientes que reemplacen a
las antiguas, o hacia máquinas que
puedan aprovechar vientos más
moderados. Por otro lado, aunque la
energía eólica sea mucho menos
impactante que cualquiera de las
fuentes tradicionales, tampoco
podemos dejar de cui dar la huella
que deja en el entorno,
particularmente en el paisaje. Quizá el desafío esté entonces en dar el salto al agua, con
parques eólicos mar adentro.
De estas cuestiones, y todo lo relacionado con la energía eólica, se ocupa esta guía. Con ella
el lector podrá realizar un recorrido por la situación en el mundo, la tecnología, las
aplicaciones, las instalaciones, los planes de futuro, la historia o la normativa de esta fuente
de energía “limpia”, inagotable y autóctona como es el viento.
2
1
Situación
actual
3
1________________________________________________________________________
Situación 1.1 EN EL MUNDO
Al finalizar 2004 la potencia eólica instalada en el conjunto del
actual planeta se situaba aproximadamente en 47.200 MW. Esto suponía
un nuevo récord de crecimiento anual, con 7.700 MW nuevos
instalados durante el año 2004. Pero, sobre todo, confirmaba un cambio significativo en el
desarrollo de esta industria: la globalización de la energía eólica. Si bien la Unión Europea
(UE) representa aún el 72% de toda la potencia instalada en el mundo, lo cierto es que el
aprovechamiento energético del viento ha dejado de ser cuestión de un único continente. Solo
unos datos1: mientras que en 2003 fueron diez los países que construyeron parques eólicos
por encima de los 100 MW, en 2004 esta lista aumentaba a 19, de los cuales 9 eran no
europeos. Del mismo modo, el continente asiático poseía ya el 10% de la potencia eólica
instalada.
En lo que respecta al ranking mundial, los cinco países del mundo con más potencia eólica
acumulada a finales de 2004 volvían a ser: Alemania (16.630 MW), España (8.155), EE. UU.
(6.750), Dinamarca (3.120) e India (3.000). España no sólo escalaba a la segunda posición
superando a EE. UU. en potencia acumulada, sino que también fue el segundo país del
mundo que más megavatios eólicos nuevos instaló (1.920) durante el año 2004, muy cerca de
Alemania (2.020), líder indiscutible del actual desarrollo eólico mundial.
EUROPA
El continente europeo sigue siendo el más destacado en el desarrollo de la energía eólica. En
especial tres países, Alemania, España y Dinamarca, que juntos suman 27.905 MW de los
más de 1 instalados en el planeta. No obstante, en los últimos años los aerogeneradores se han
multiplicado en otras naciones del continente. Italia y Holanda entraron a formar parte en
2004 del exclusivo grupo de siete países del mundo que han rebasado la barrera de los 1.000
MW de potencia. Y por detrás se acercan a gran velocidad Reino Unido y Portugal. En su
conjunto, el continente europeo terminó 2004 con 34.360 MW. Y, de ellos, 600 MW
correspondían a parques eólicos marinos en Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Suecia e
Irlanda. Los países del Este adheridos en 2004 a la UE aportan hoy en día muy pocos
megavatios, aunque son mercados más prometedores.
4
consumidores domésticos por cada kilovatio-hora que generasen.
Además, esta legislación nacional ha estado acompañada por fuertes
políticas regionales. A finales de 2004, Alemania contaba con una
potencia eólica acumulada de 16.630 MW, el 35% de la instalada en
todo el mundo.
AMÉRICA
El continente americano tenía instalados a finales de 2004 un total de 7.410 MW de potencia,
de los cuales 6.750 pertenecían a EE.UU. Aun así, EE.UU. no está solo. El mercado
canadiense se muestra bastante activo y hay fundadas expectativas en torno a países como
Brasil o Argentina.
• EE.UU.: Ha sido el único país del mundo en el que la energía eólica ha crecido a un
ritmo similar al europeo. En 2004 acumulaba 6.750 MW, pero la instalación de
nuevos megavatios (375) se frenó debido al retraso en la prolongación de la exención
fiscal a la producción (Production Tax Credit, PTC). La ampliación del plazo de esta
bonificación hasta 2007 permite aventurar una pronta recuperación que pudiera ser
5
muy importante. Estados Unidos, junto con Canadá,
dispone de los mayores recursos eólicos comprobados del
planeta.
• Canadá: Tiene excelentes recursos y comienza a
despertarse. En 2004 terminó con 450 MW acumulados.
No obstante, la Canadian Wind Energy Association ha
anunciado un ambicioso plan para disponer de un total de
10.000 MW eólicos en 2010.
• Brasil y Argentina: Aunque ninguno de los dos está entre
los 20 primeros países en el aprovechamiento energético
del viento, se espera que Brasil (30 MW) logre un
desarrollo significativo en el bienio 2006-2007, cuando se
pongan en marcha las primeras instalaciones impulsadas
por el programa gubernamental PROINFA, en cuya
construcción participan varias empresas españolas.
Argentina (25 MW) posee enormes recursos en la
Patagonia, y algunas compañías europeas elaboraron ya planes de negocio para
explotarlos, pero los años de recesión han alejado provisionalmente a los inversores.
ASIA
Asia concluyó 2004 con 4.650 MW acumulados, después de instalarse ese mismo año más
megavatios nuevos que en América. Por otro lado, India, Japón y China están entre los diez
primeros países del mundo en potencia eólica acumulada. Entre los tres disponen del 9,7% de
la potencia mundial.
• India: La nación pionera en el aprovechamiento del
recurso eólico entre los países en vías de desarrollo
comenzó a impulsar esta fuente de energía de forma
poco racional y con equipos inadecuados. Los pro-
motores buscaban beneficios fiscales más que
generación eléctrica y el 70% de los aerogeneradores
eran fabricados por empresas nacionales. En los últi-
mos años, el mercado indio ha vuelto a resurgir, pero
de forma más ordenada, presentando unas elevadas
probabilidades de rápido crecimiento. En 2004 acu-
mulaba 3.000 MW en operación, situándose en quinta posición mundial. El fabricante
indio de aero
generadores Suzlon ha comenzado su expansión internacional recientemente, mediante la
adquisición de varias fábricas de componentes de primer nivel.
• China: El hecho de que China organizase la Conferencia Mundial de Energía Eólica
en 2004, más la reciente aprobación de legislación sobre energías renovables, hace
esperar un fuerte impulso del mercado eólico en el gigante asiático. Este país posee
buenos recursos eólicos, disponiendo a finales de 2004 de 750 MW.
6
OCEANÍA
Australia, Nueva Zelanda y los archipiélagos del Pacífico solo disponían en conjunto de 555
MW de potencia eólica en 2004. Sin embargo, 325 de estos fueron instalados ese mismo año,
siendo esta región donde más creció relativamente la energía eólica.
• Australia: Muchos creen que Australia será la “España del sur del Pacífico” en el
aprovechamiento de la energía eólica. Por ahora, la implantación de aerogeneradores
es modesta, pero empiezan a aparecer planes bastante activos. Tiene buenos recursos,
pero faltan infraestructuras eléctricas que interconecten su vasto territorio.
ÁFRICA
Sin disponer de información suficiente en buena parte de su territorio sobre la existencia de
recursos eólicos apreciables, sí que hay ciertas zonas que en los últimos tiempos han sido
intensamente evaluadas, presentando un elevado
potencial (norte de Marruecos, Mar Rojo,
Sudáfrica...). Aun así, la mayor parte del
continente posee una red eléctrica muy débil
para posibilitar la evacuación de la posible
energía generada, por lo que se considera que la
mejor forma de contribuir a la electrificación es
mediante el empleo de instalaciones a pequeña
escala en poblaciones aisladas. Al finalizar el
año 2004 África contaba con 225 MW.
Se prevé que en el año 2050 África doble su
población actual, alcanzando los 2.000 millones de habitantes (el 21% de la población del
planeta prevista para entonces). Hoy en día su población consume únicamente el 3% de la
electricidad mundial. A pesar de la pobreza imperante, se constata un notable crecimiento
económico conexo a un mayor incremento de la demanda energética. Fuentes de energía
como la originada por el viento servirán para paliar en el futuro la escasez de recursos
energéticos endógenos.
• Egipto y Marruecos: Los países del norte de África han mostrado un especial interés
por la promoción de la energía eólica. Algunos han presentado ya planes de
desarrollo, pero éstos no han cuajado todavía. Egipto es el primero en el ranking
eólico africano con 145 MW en 2004, seguido de Marruecos, con 55 MW.
7
1.2 EN ESPAÑA
Con unos 400 parques eólicos y casi 11.500 aerogeneradores, España concluyó el año 2004
como el segundo país del mundo con más potencia eólica acumulada (8.155 MW) y como el
segundo en donde más creció esta fuente de energía: uno de cada cuatro megavatios nuevos
en el mundo se instaló en suelo español. Ese mismo
año, la energía puesta en la red comercial por los
aerogeneradores fue de 16.000 GWh, el 6,5% del
consumo neto nacional.
La fórmula de este espectacular desarrollo no es
ningún secreto: un apoyo continuado de todos los
Gobiernos mediante la aprobación de una legislación
estatal favorable (como la Ley 82/80 de Conservación
de la Energía o la Ley 54/97 del Sector Eléctrico), el
despegue de la industria nacional de aerogeneradores
(Gamesa y Ecotècnia terminaron el año en segunda y
novena posición en el ranking mundial) y la atracción ejercida sobre los inversores de gran
capacidad financiera. Eso y la apuesta decidida de distintas comunidades autónomas que han
confiado en esta tecnología para suministrar una parte de su demanda eléctrica. El resultado
es que hoy hay cuatro comunidades por encima de los 1.000 MW instalados: Galicia (1.830),
Castilla y León (1.543), Castilla-La Mancha (1.534) y Aragón (1.154). Juntas representan las
tres cuartas partes de la potencia eólica que opera en España y siguen autorizando nuevos
proyectos, a la vez que amplían y mejoran sus redes eléctricas. La siguiente en potencia
eólica es Navarra (854), la región con más porcentaje de energías renovables, donde el
Gobierno regional mantiene una política singular: no permite construir más parques eólicos,
pero apoya el desarrollo de aerogeneradores más potentes y eficientes, con los que se están
reemplazando los más antiguos e incrementando la potencia
total de una forma apreciable, sin aumentar el impacto visual. España concluyó el
año 2004 como el
Comunidades como La Rioja (356) o Andalucía (350) superan
segundo país del
a países como Irlanda, Noruega o Bélgica, lo que resulta
especialmente llamativo en una comunidad del tamaño de La mundo con mayor
Rioja. En Asturias (145) y Canarias (139) la energía eólica potencia eólica
tiene un peso apreciable, pero todavía se está lejos de sus acumulada
objetivos.
Por debajo de los 100 MW están Cataluña (94), País Vasco (85), Murcia (49), Comunidad
Valenciana (21) y Baleares (3), donde se dan los primeros pasos en la implantación de los
aerogeneradores. Y, finalmente, quedan
Madrid, Extremadura y Cantabria, que
son las únicas comunidades que en 2004
tenían todavía su cuenta de megavatios a
cero. Aunque no debería ser así por
mucho tiempo, habida cuenta de las
iniciativas existentes para implantar los
primeros parques eólicos.
8
2
Tecnología
9
2_____________________________
Tecnología 2.1 EL VIENTO
Cómo Se Forma El Viento
Si se colocan seis aerogeneradores imaginarios
de última tecnología (1,5 MW de potencia y 77
metros de diámetro de rotor) en cada kilómetro cuadrado de las áreas terrestres con los mejores
2
vientos del planeta, la potencia eléctrica que se obtendría sería de 72 teravatios (TW) , que son
72 billones de vatios, y podría reemplazar 54.000 millones de toneladas equivalentes de
petróleo (Mtep). Es decir: el aprovechamiento del viento cubriría diez veces el consumo de
3
electricidad mundial del año 2002 (14.700 TWh) . Para ello, habría que colocar nada menos
2
que 48 millones de turbinas, en un espacio de 8 millones de km , una extensión equivalente
a 16 veces España, si bien el terreno realmente afectado por infraestructuras eólicas no
superaría los 250.000 km2: 0,0005 veces toda la superficie del planeta. Este es un mero
ejercicio teórico, pero sirve para hacerse una idea de los enormes recursos eólicos disponibles
sobre la Tierra. Para conseguir aprovechar la mayor parte posible de ellos, resulta esencial
entender el comportamiento de ese fluido transparente, incoloro e inodoro, que se mueve
paralelamente a la superficie terrestre: el viento.
¿Qué es el aire?
Un litro de aire pesa 1,225 gramos. A nivel del mar, y excluidos el contenido en agua (y
otros productos en suspensión como materia orgánica o partículas contaminantes), su
composición es la siguiente:
10
A gran escala, existe una serie de corrientes de viento dominantes que circulan por todo el
planeta en capas de la estratosfera. Estos vientos globales se rigen por los cambios de
temperatura y de presión atmosférica, pero también por otros factores, como la fuerza de
Coriolis, que hace que, visto desde el Espacio, el viento del hemisferio norte tienda a girar
en el sentido de las agujas del reloj cuando se acerca a un área de bajas presiones y el del
hemisferio sur lo haga en dirección opuesta.
El aumento de la velocidad del viento en función de la altura, en terrenos no dema
siado complejos, puede evaluarse mediante la siguiente expresión:
V(h) = Vo * (h/ho)
V(h) = Velocidad del viento que se desea estimar, a la altura h del suelo
Vo = Velocidad del viento conocida a una altura ho
h = Altura a la que se quiere estimar la velocidad del viento
ho = Altura de referencia
Por otro lado, cerca de la superficie terrestre, a nivel local, soplan otros vientos más
específicos caracterizados por el relieve del terreno y otras variables como la rugosidad o la
altura.
Para conocer el viento que hará en un punto determinado se deben analizar tanto los vientos
globales como los locales. A veces serán los primeros los que predominen sobre los
segundos, y otras, al revés.
Los dos valores clave para analizar el viento son su velocidad (medida con un anemómetro)
y su dirección (medida con una veleta). No todo el viento sirve para generar energía. Por lo
general, para que las palas de un aerogenerador giren se necesitan vientos moderados por
encima de los 4 m/s y por debajo de los 25. No obstante, cada máquina está diseñada para
una determinada velocidad de viento, a partir de la cual generalmente se conseguirá la
máxima potencia.
11
Cuánta energía contiene el viento
La masa de aire en movimiento es energía cinética que puede ser transformada en energía
eléctrica. Al incidir el viento sobre las palas de una aeroturbina se produce un trabajo
mecánico de rotación que mueve a su vez un generador para producir electricidad. La
cantidad de energía que contiene el viento antes de pasar por un rotor en movimiento
depende de tres parámetros: la velocidad del viento incidente, la densidad del aire y el área
barrida por el rotor.
La velocidad a la que el aire pase por las palas resulta determinante, pues la energía cinética
del viento aumenta proporcionalmente al cubo de la velocidad a la que se mueve. Por
ejemplo: si la velocidad se duplica, la energía será ocho veces mayor (23).
12
La energía cinética contenida en el
viento es muy grande. Sin embargo, no
puede ser extraída toda por los
aerogeneradores. Primero porque esto
implicaría detener por completo el
viento, lo que impediría que éste pasara
de forma continua a través de las palas
de la turbina; de hecho, y según el
Límite de Betz, puede teóricamente
obtenerse, como máximo, el 59% de la
energía que llega al rotor. Y segundo,
porque también se pierde parte en el
proceso de transformación de la energía
en la máquina. Al final, hoy en día, un
aerogenerador aprovecha cerca del
40% de la energía almacenada en el
viento. Un porcentaje muy alto, pues
supone extraer la gran mayoría una vez
aplicado el Límite de Betz.
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añadieron otros dos (Aleasoft y Aeolis), aplicados a siete parques del país (Páramo de
Poza y Villacastín, en Castilla y León; Pena da Loba, en Galicia; El Pilar, en Aragón;
Muela, en Castilla-La Mancha; Buenavista, en Andalucía; y Punta Gaviota, en Canarias).
Además, para ello están contando con datos del Instituto Nacional de Meteorología
(INM) para cuadrículas de 5 x 5 km2. El ejercicio todavía no ha terminado. No obstante,
la AEE ha ofrecido ya algunos resultados:
Con el estado del arte actual, resulta muy difícil reducir el error de producción por
debajo del 30%.
Paralelamente a este Ejercicio, se está llevando a cabo otro con un carácter más
científico a nivel europeo: el proyecto ANEMOS, en el que participan 22 organizaciones
de 7 países, 5 de ellas españolas, entre ellas el IDAE, financiado con cargo a fondos del
extinto V Programa Marco de la UE, y se desarrolla un sistema de predicción eólico a
gran escala para la integración en la red de la mayor parte de la potencia eólica
onshore y offshore generada en la Unión Europea.
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2.2 EL AEROGENERADOR
Cómo es un Aerogenerador
La torre: Soporta la góndola y el rotor. Hoy en día suelen ser tubulares de acero. Las de
celosía (perfiles de acero soldados) son más económicas, pero han dejado de usarse por
estética y por ser más incómodas e inseguras para los trabajadores. En terrenos rugosos, las
torres más altas captarán vientos de mayor velocidad.
Rotor: Conjunto formado por las palas y el buje que las une. Sirve para transformar la
energía cinética del viento en energía mecánica. Cuanto mayor sea el área barrida del rotor
mayor será la producción. Los rotores pueden ser de paso variable (que permiten girar sobre
sí mismas a las palas) o de paso fijo (en el que no pueden girar). También puede ser de
velocidad variable (cuando la velocidad de giro del rotor es variable) o constante.
Las palas: Las palas de un aerogenerador son muy similares a las alas de un avión. Hoy en
día, la mayoría de las turbinas cuentan con tres palas. Y suelen ser de poliéster o epoxy
reforzado con fibra de vidrio.
Góndola: En su interior contiene los diferentes dispositivos que van a transformar la energía
mecánica del rotor en energía eléctrica. Además, en su exterior cuentan con un anemómetro
y una veleta que facilitan información continua a todo el sistema para su control.
Multiplicador: Multiplica la velocidad de giro que llega del rotor para adaptarla a las
necesidades del generador. El movimiento de giro de los aerogeneradores suele ser bastante
lento. El rotor de una turbina de 1.500 kW de potencia, por ejemplo, suele girar a una
velocidad de entre 10 y 20 revoluciones por minuto (r.p.m.). El multiplicador aumentará esta
velocidad hasta las 1.500 r.p.m.
15
Generador: Transforma la energía mecánica en energía eléctrica, tal y como hace la dinamo
de una bicicleta, aunque generando normalmente corriente alterna. El alternador puede ser
síncrono o asíncrono. El primero suministra una energía de mayor calidad, pero es más caro
y complejo. Esta es la razón por la que el asíncrono es el más extendido de los dos.
Sistemas hidráulicos: Elementos auxiliares que permiten el accionamiento del giro de las
palas sobre su eje, así como el frenado del rotor o el giro y frenado de la góndola.
El aerogenerador de eje horizontal con rotor tripala a barlovento es hoy el modelo más
utilizado para generar electricidad. Existen, sin embargo, variaciones en las turbinas.
Aerogenerador Darrieus: Si bien el rotor de los aerogeneradores más comunes gira sobre un
eje horizontal, otros modelos lo hacen sobre un eje
vertical, perpendicularmente al suelo. La máquina
más conocida de este tipo es la turbina Darrieus, que
fue patentada por el ingeniero francés George
Darrieus en 1931 y comercializada por la empresa
estadounidense Flowind hasta su quiebra en 1997. El
aerogenerador está compuesto por un eje vertical, en
el que giran varias palas con forma de C. Algo similar
a un batidor de huevos. Su ventaja principal es que no
necesita ningún sistema de orientación que lo dirija
hacia el viento. No obstante, es menos eficiente que
un aerogenerador de eje horizontal, requiere ayuda
para arrancar y recibe menos viento al estar pegado al suelo.
Aerogenerador monopala, bipala, tripala o multipala: Una, dos, tres o muchas palas. ¿Qué
resulta más eficiente para extraer la energía del viento? Los primeros aerogeneradores tenían
un gran número de palas, pero con los años se han reducido a tres. Este es el número menor
de palas que proporciona mayor estabilidad. Es decir, el número que permite ahorrar más
16
material y peso, sin complicar el sistema.
Algunos modelos utilizan rotores bipala o
monopala, que logran un ahorro todavía
mayor, pero resultan menos eficientes y
deben introducir sistemas de control más
complicados para mejorar la estabilidad. El
multipala americano también sigue
utilizándose, aunque solo para vientos
moderados.
17
TECNOLOGÍA PROPIA DE AVIONES PARA EL DISEÑO DE LAS PALAS
Las palas de un aerogenerador no son muy distintas de las alas de un avión. Y es que el dise
ño de una turbina le debe mucho a la tecnología aeronáutica, aunque luego haya sido
adaptada de forma específica a las condiciones en las que trabajan estas máquinas. De
hecho, los aero generadores
modernos utilizan principios
aerodinámicos procedentes de la
aviación para mejorar la
eficiencia de los rotores, como el
de sustentación.
El principio de sustentación
explica cómo el perfil especial de
un ala provoca que el aire fluya
más despacio por debajo del ala
que por encima, lo que conlleva
que el avión sea empuja do hacia
arriba y sostenido así por el aire.
Esta sustentación depende
principalmente del área expuesta
al flujo del aire, la velocidad con
la que incide y la inclinación del ángulo de ata que del ala. Si el área expuesta no es
uniforme o el ala se inclina demasiado, entonces el aire deja de sostener el avión o el
aerogenerador se frena.
Las aeroturbinas modernas usan la resistencia y la sustenta ción del viento no solo para
extraer la máxima energía, sino también para controlar el funcionamiento de la máquina.
Así, en los aerogeneradores de paso variable (en los que las pa las pueden girar sobre sí
mismas en el buje) basta colocar las palas en un ángulo en el que encuentren la fuerza
suficiente para que comiencen a dar vueltas. Por el contrario, si el vien to se vuelve
demasiado fuerte, entonces se giran en sentido contrario y el rotor se irá frenando.
En el caso de las palas de paso fijo, cuyo anclaje al buje no permite moverlas, el diseño de la
pala hace que, llegados a una velocidad de viento alta, sean los propios perfiles los que
entren en pérdida, controlando aerodinámicamente la potencia de salida.
18
Los “molinos de viento” se vuelven gigantes
No hay nada que ejemplarice mejor el salto dado por la energía eólica en los últimos años
como los cambios expe rimentados por los propios aerogeneradores. En sí, la tec nología
básica no ha variado en gran medida desde aquellas primeras turbinas instaladas en
España en los años ochen ta. Sin embargo, los “molinos de viento” han ido aumentan do
constantemente de tamaño hasta convertirse en auténti cos gigantes. Se ha pasado de
pequeñas máquinas de unas pocas decenas de kilovatios a colosos de varios miles; es
decir, se ha multiplicado la po tencia por cien. De hecho, al final de 2004, el tamaño medio
de los nuevos aerogeneradores instalados en España superaba ya los 1.000 kW.
cían los costes por cada kilovatio: con menos máquinas se podía generar más energía. Pero
también porque ha permiti do mejorar la eficiencia y la fiabilidad de las máquinas. La pieza
clave, una vez más, está en el rotor de las turbinas. Para una misma potencia, pongamos
1.500 kW, la media europea del diámetro del rotor ha pasado de 65 metros en 1997, a 69 en
2000 y 74 en 2003. Esto ha significado tener que izar torres cada vez más altas y aumentar
el gasto en materiales. Sin em bargo, se ha visto compensado por el incremento de la
producción de energía como consecuencia del aumento del área barrida y de la captación de
mejores vientos a mayores alturas. ¿El resultado? A la vez que ha crecido el tamaño de los
aerogeneradores, ha descendido el coste por kilovatio de po tencia. Hoy en día, el coste de
cada kilovatio instalado en un parque eólico en España es de unos 940 euros, cuando en
19
1990 era superior a 1.200. Y a esto hay que sumar una mayor profesionalización del sector
y la drástica reducción de los gastos de operación y mantenimiento, que en los últimos diez
años se han reducido prácticamente a la mitad.
Aunque sea como una aproximación, la obtención de una velocidad media anual del
viento en m/s (V) sí que permite realizar una estimación de la producción neta de elec
tricidad en kWh/año (E) para un único aerogenerador, considerado como representativo
del conjunto del parque, tomando como referencia el diámetro del rotor en m (D):
2 3
E [2 - (V-7)/4)] D V
Esta fórmula aproximada es válida para aerogeneradores convencionales de paso y
velocidad variable, situados a una altitud de entre 0 y 1.500 metros sobre el nivel del
mar, sometidos a un viento que sigue una distribución de Weibull con un factor de for
ma cercano a 2. La relación es útil para velocidades medias de viento comprendidas
entre 7 y 10 m/s si la relación Área barrida / Potencia nominal (S/PN) se acerca a 2,5;
mientras que cuando la relación S/PN es cercana a 3 las velocidades se hallan entre
6 y 8 m/s. En la expresión están implícitamente consideradas todo tipo de pérdidas,
mediante un coeficiente global de corrección del 85%: indisponibilidad técnica, pér
didas electromagnéticas (incluidos los autoconsumos de la instalación), pérdidas por
estela provocadas por el resto de aerogeneradores, estado de conservación de las
palas y envejecimiento de los equipos, indisponibilidad por causas ajenas a la insta
lación (mantenimiento de la red eléctrica de evacuación y gestión técnica del
sistema), operatividad de la turbina (estrategias de control, rearranques...) y ajuste
de la curva de potencia del aerogenerador al emplazamiento. La energía así calcula
da no varía generalmente más de un 10% respecto a la que se obtiene en la realidad.
20
2.3 EL PARQUE EÓLICO
Evaluación económica
Desde que un promotor se lanza a la construcción de un parque eólico hasta que los
aerogene radores instalados empiezan a verter energía en la red eléctrica suelen pasar más
de cinco años. En ese tiempo, habrá sido necesario realizar evaluaciones de viento, analizar
la viabilidad eco nómica, redactar el proyecto y el estudio
de impacto ambiental, negociar el alquiler de los terrenos,
resolver la evacuación eléctrica, conseguir financiación,
lograr todos los permisos ad ministrativos, abrir vías de
acceso, cerrar los contratos de compra-venta de la energía,
trasladar las piezas, montar los aerogeneradores, probar los
equipos... Se trata sin duda de un largo y ar duo camino. Y,
además, caro, pues una instalación requiere una inversión de
decenas o cientos de millones de euros que ha de
amortizarse a largo plazo. Por ello, solo se emprenderá el
pro yecto si al principio del todo se comprueba que es
viable ambiental y económicamente. Y esto depende, antes
que nada, de los vientos que soplen en el lugar seleccionado,
de ahí la impor tancia de contar con evaluaciones rigurosas.
Un error del 10% en la estimación de la velocidad media puede llegar a suponer desvíos del
30% en la producción de energía.
Resulta interesante medir las características del viento a la altura a la que vaya a situarse el
buje de los aerogeneradores y, cuando la zona sea grande o accidentada, simultáneamente
en varios puntos del emplazamiento. Y no vale sólo con una velocidad media, que no deja
21
de ser un prome dio de los vientos más rápidos y más lentos, y que no describe realmente la
distribución estadística de la velocidad del viento. De hecho, puede llevar a sobreestimar o
subestimar los recursos, pues puede ocurrir que vientos rápidos pero escasos, aporten
mucha más energía que otros lentos muy abundantes (no hay que olvidar que la energía del
viento aumenta con el cubo de la velocidad).
El siguiente paso tras evaluar de forma rigurosa la velocidad del viento y estimar la produc
ción de energía previsible es analizar la viabilidad económica del proyecto. Para valorar el
proyecto se debe tener en cuenta la inversión necesaria para promover, construir y poner en
De acuerdo con datos facilitados por los propietarios de los parques eólicos a las
comunidades au tónomas, transmitidos y corroborados por la experiencia de IDAE
mediante la participación en numerosos proyectos, la inversión total, llevada al “momento
cero”, es decir, cuando inicia su ope ración comercial, para un parque tipo en el año 2005 se
establece en 940 €/MW (IVA no incluido).
• Potencia nominal: 25 MW
• Potencia unitaria
máquina: 1.250 kW
• Diámetro rotor / 65 m/60 m
Altura buje:
• Orografía y Normal
accesibilidad:
• Línea de evacuación: 10 km/132 kV
• Aerogeneradores 74 %
:
17%
• Equipamiento
Eléctrico: 5%
• Obra Civil: 4%
• Varios:
En la partida Equipamiento Eléctrico se incluyen los transfor madores de BT/MT que
normalmente se encuentran instalados dentro del aerogenerador. Igualmente, se ha con
siderado un capítulo que tiene en cuenta la participación de la Propiedad del parque en la
financiación de la ejecución de nuevas líneas de distribución/transporte o en la remodela
ción y repotenciación de las ya existentes, incluso alejadas del parque eólico en cuestión,
pero necesarias para permitir su evacuación.
22
Se supone que el suministro se realiza “llave en mano”, donde un único Contratista asume
so lidariamente ante la Propiedad y las entidades financieras el riesgo de ejecución y puesta
en marcha de la totalidad del proyecto hasta la Recepción Provisional. Bajo esta modalidad
de su ministro la Propiedad se inhibe en buena parte del proyecto durante la fase de
ejecución. El Contratista se hace cargo de todo lo necesario para
poner en operación la planta, responsabi lizándose del Suministro,
Ingeniería, Construcción, Transporte, Instalación, Pruebas, Puesta en
Marcha, Ensayos de Funcionamiento, Dirección del Proyecto,
Seguridad y Salud, Control de Ca lidad, Seguros, Vigilancia, etc.
Por su parte, la Propiedad contrata al Director Facultativo y al
Coordinador de Seguridad y Salud para asegurarse de la buena
marcha del proyecto, así como la Asistencia Técnica externa
durante la fase de construcción. El gasto que conllevan estos tres
conceptos se incluye en el apartado Varios, junto con los gastos de
promoción del proyecto enumerados más adelante.
Los intereses intercalarios, abonados por la Propiedad para la financiación del proyecto me
diante la contratación de una póliza de crédito puente durante la fase de construcción, es
decir, desde la firma del contrato “llave en mano” hasta su puesta en marcha, así como los
intereses inherentes al préstamo a corto plazo otorgado por las entidades financieras para la
financia ción del IVA de la inversión, que se recuperará después, se estiman en un coste
efectivo del 2,5% de la totalidad del proyecto, y están incluidos capitalizados
proporcionalmente en los apartados Aerogeneradores, Equipamiento Eléctrico y Obra Civil.
El apartado Varios se financia normalmente con recursos propios e incluye los gastos realiza
dos en la promoción del proyecto: evaluación y validación de los recursos eólicos,
realización de estudios de impacto ambiental y arqueológico, elaboración de documentación
y proyectos de ejecución, tramitación, relaciones con la administración, particulares y
compañía eléctrica, gestión de compras (elaboración de especificaciones técnicas, petición
y adjudicación de ofer tas, contratación, etc.), obtención de licencias y permisos, gestión
integral del proyecto, contratación de asesores técnicos, legales, de seguros, financieros, etc.
23
Los gastos de explotación han sufrido una importante disminución durante los últimos años,
al tiempo que mejoraba la fiabilidad y disponibilidad de los equipos. En total representan en
me dia aproximadamente el 22% de la facturación anual del parque (1,5 c€/kWh sobre unos
ingresos, considerando tarifa regulada, de 6,9 c€/kWh para 2005), y pueden desglosarse
porcentualmente:
• Operación y 57%
Mantenimiento
• Aerogeneradores 87%
• Resto de instalaciones 13%
La hipótesis realizada para el cálculo de la rentabilidad del proyecto (sin financiación) para
el parque tipo, con una pro ducción
media de 2.350 horas anuales
equivalentes, en relación con los gastos
de explotación es que evolucionarán de
acuerdo con el IPC previsto (2,5%), en
consecuencia no variarán en términos
reales a lo largo de su vida.
24
tarifa regulada siguiendo una evolución, durante los 20 años de vida útil de la instalación,
estimada en un incre mento medio anual del 1,4%.
Con los datos anteriores se obtiene una tasa interna de rendimiento (TIR) del proyecto, sin
financiación, en moneda corriente, después de impuestos superior al 7% y sin ries go
regulatorio.
Sensibilidad económico-financiera
Terrenos
25
no impide que se siga aprovechando los terrenos para otros usos, como campos agrícolas o
pastos.
Aerogeneradores
Para sacar el máximo rendimiento a los recursos eólicos, los aerogeneradores deben ali
nearse de forma perpendicular a la dirección predominante de los vientos que proporcionen
mayor generación eléctrica. En cuanto a la separación entre máquinas, ésta dependerá del
diámetro de los rotores, la disponibilidad de terreno y la dirección de los vientos
dominantes. Generalmente se superan los 2,5 diámetros del rotor para aerogeneradores
situados en una misma hilera y los 7,5 diámetros para aerogenerado res de hileras paralelas.
En la fase de construcción debe tenerse en cuenta también el tamaño cada vez mayor de las
aeroturbinas y la necesidad de accesos amplios por los que entren los remolques con las
piezas y las grúas de montaje para elevar góndolas con pesos del orden de las 100 toneladas
(y en un futuro próximo superiores).
Infraestructura eléctrica
Un parque eólico requiere toda una infraestructura eléctrica para recoger la energía de los
aerogeneradores (normalmente a 690 voltios de tensión) y llevarla hasta la línea de
distribución de la compañía eléctrica más adecuada o hasta las grandes líneas de transporte
de REE (de hasta 400.000
V). En instalaciones de poca
potencia la evacua ción se
realiza a la tensión de
generación de los
aerogeneradores hasta un
transformador que eleva la
tensión hasta la existente en
el punto de conexión, siendo
las pérdidas eléctricas
importantes. En grandes
instalaciones, en cambio, se
suelen agrupar por sectores los aerogeneradores, existiendo distintos transformadores. En es
tos casos se necesitan líneas de media tensión aéreas, de unos 30.000 V, que van
desde los transformadores hasta una subesta ción central del parque, donde se eleva la
tensión hasta alcanzar la de la distribución ge neral de la compañía eléctrica. Con el objeto
de reducir el impacto visual que ocasionan en el paisaje los centros de transformación
dispersos por el parque es habitual que los aerogenerado res incorporen en su interior el
transformador elevador de baja a media tensión -BT/MT- (dis minuyéndose las pérdidas
eléctricas pero incrementándose el coste de la inversión) y me diante líneas subterráneas
llevar la energía producida hasta la subestación central del par que eólico.
26
Infraestructura de control
Otras dependencias
27
3
La energía
eólica
en el mar
28
3__________________________________
La energía 3.1 LOS RECURSOS EÓLICOS EN EL
MAR
¿Por qué en el mar? Las condiciones especiales del medio marino suponen importantes
venta jas para el aprovechamiento de la energía eólica:
29
• Su ubicación lejos de lugares habitados permite suavizar las restricciones impuestas
por las autori dades ambientales en relación con la emisión y propagación de ruido
e incrementar la velocidad de punta de pala, con la correspondiente disminución de
su peso y de las estructuras que las soportan, consiguiendo una reducción
significativa del coste de fabricación del aerogenerador en su conjunto.
Sin embargo, no todo es tan sencillo; de ser así, habría hoy muchos más megavatios
offshore en funcionamiento. Estas instalaciones marinas tienen también importantes
desventa jas respecto a las terrestres:
• La evaluación del recurso eólico en la Zona de Dis continuidad Costera (< 10 km)
es más compleja y mucho más cara que en tierra.
• No existen infraestructuras eléctricas que conecten las áreas con mayores recursos
eólicos en mitad del mar con los centros de consumo. La situación es se mejante a
lo experimentado por el sector del gas natural cuando descubrieron importantes
yacimien tos de este recurso en el Mar del Norte, antes de que hubiese gasoductos
con los que poder trasladarlos al continente.
• Los costes de la cimentación y las redes eléctricas de estas instalaciones encarecen
en gran medida la tecnología offshore: si en tierra los aerogeneradores suponen del
orden del 75% de la inversión total de un parque eólico, en el mar representan
aproximadamente un 55%. Por su parte, el coste de la obra civil en un parque eólico
marino tipo se estima en un 20% del total (frente al 5% en tierra firme) y el de las
infraestructuras eléctricas en otro 20% (15% en tierra).
• Las limitaciones de acceso y las dificultades para trabajar en medio del mar en la
fase de montaje y en el mantenimiento de la instalación.
• El aumento de los costes y dificultades de construcción, según el proyecto vaya
aleján dose de la costa o aumente la profundidad marina, siendo este último uno de
los principales argumentos esgrimidos para justificar la nula penetración de la
energía eó lica marina en España (pues la mayoría de las aguas superan la
profundidad máxima económicamente viable en la actualidad: 25 metros).
• Debido a la mayor propagación de las turbulencias por la baja rugosidad del mar, el
efecto provocado por la propia estela de los aerogeneradores sobre el resto de las má
quinas de un parque eólico es más importante en este medio que en tierra, lo que
disminuye la vida útil de las turbinas. Para evitarlo, las máquinas requieren más sepa
ración entre ellas y esto implica un aumento de la inversión.
30
3.2 EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA MAR ADENTRO
Los avances conseguidos hasta la fecha están esperando para ser implementados en los gran
des proyectos eólicos marinos. Los objetivos a conseguir para los nuevos desarrollos de
grandes aerogeneradores marinos en cuanto a características técnicas son: 25 kg de peso de
góndola más rotor (top head mass) por cada m2 de área barrida y 50 kg por kW de potencia
nominal.
31
El primer parque eólico en el mar se construyó en 1991 en Dinamarca. Es el de Vindeby, en
el Mar Báltico, una instalación de 4,95 MW, compuesta por once aerogeneradores Bonus
(hoy Siemens) de 450 kW. Entonces, la inversión necesaria fue de 2.200 €/kW. Más de una
década después, en 2002, se construyó también en este país uno de los mayores parques
eólicos ma rinos de la actualidad, el de Horns Rev, que tiene 80 aerogeneradores Vestas de
2 MW que suman una potencia de 160 MW, y el coste había descendido a unos 1.700
€/kW, aunque la mo dificación temprana de las máquinas tras su instalación, por un defecto
de diseño, implicó el desmontaje de la totalidad de los generadores y transformadores
eléctricos para su reparación en tierra firme, incrementando la inversión de forma
considerable, cuyo coste, asumido por Vestas, puso en un serio aprieto a esta compañía. La
inversión sigue siendo mucho más alta que para una instalación en tierra, aunque con una
tendencia decreciente.
32
4
Otros usos
y
aplicaciones
33
1. GENERACIÓN ELÉCTRICA A ESCALA “MINI”
Si bien los aerogeneradores se han vuelto cada vez más grandes, hay una variante de
máquinas que se han negado a crecer. Son las turbinas de una potencia inferior a los 10 kW,
una de las joyas de los defensores de la generación eléctrica a escala “mini”. Aunque la
producción de energía de esta tecnología es limitada puede ser suficiente para cubrir
pequeños consumos, y tiene un buen número de ventajas con respecto a la gran eólica:
En España, los pequeños aerogeneradores son sobre todo utilizados para el autoconsumo de
edificaciones aisladas. Además, suelen ir acompañados de paneles solares fotovoltaicos for
mando parte de pequeños sistemas híbridos que, por medio de la combinación de la energía
del sol y el viento, permiten garantizar el suministro eléctrico. Estos sistemas, bastante
fiables, in cluyen unas baterías donde se almacena la energía sobrante para cuando no haya
viento ni sol.
Otra posibilidad consiste en utilizar estas máquinas para pro ducir energía y verterla a la red
eléctrica aunque su coste resulta prohibitivo, al igual que en las instalaciones de me dia
potencia (entre 10 y 100 kW). Esta opción está muy poco desarrollada en España; sin
embargo, esto podría cambiar con unas condiciones más favorables en la retribución de la
venta de la electricidad, similares a las de la energía fotovoltaica.
Técnicamente, estas aeroturbinas tienen una estructura si milar a las grandes, solo que su
diseño es mucho más simple (sistemas de orientación pasivos, generadores eléc tricos
robustos de bajo mantenimiento, ausencia de multiplicadores...). Su sencillez de
funcionamiento hace que estas pequeñas instalaciones puedan ser atendidas por los propios
usuarios.
34
4.2 BOMBEO DE AGUA
Este tipo de máquina presta servicios importantes en las regiones con velocidades medias
anuales entre los 4 y los 5 m/s, aprovechando principalmente los vientos de velocidades com
prendidas entre los 3 y los 7,5 m/s.
Aunque esta es la tecnología más difundida existen otras posibilidades para bombear agua
como los aerogeneradores con electrobomba sumergida o con accionamiento mecánico
directo sobre una bomba de eje vertical o las aeroturbinas basculantes con accionamiento
oleohidráulico.
35
4.3 HIDRÓGENO “VERDE”
Sin embargo, en todo este proceso se ocasionan muchas pér didas: la eficiencia
termodinámica de la conversión de electricidad a hidrógeno mediante un electrolizador
supera levemente el 50%. Producir hidrógeno a partir de agua (o de hidrocarburos) precisa
de un aporte energético superior a la energía que queda “almacenada” en el hidrógeno.
Además, hay que comprimirlo, almacenarlo, transportarlo y distribuir lo para volver a
utilizarlo, ya sea mediante “combustión limpia” o generación eléctrica con una pila de
combustible. En este último caso la eficiencia de conversión final puede in crementarse
notablemente (hasta conseguir un 85%) si la
pila forma parte de un sistema que combine eficazmente la producción conjunta de electrici
dad y calor útil (cogeneración) e incluso refrigeración (trigeneración).
36
Aunque de momento se trata de
hipótesis de futuro, son muchas
las empresas y los centros de
investigación que tratan de poner
a punto la pila de combustible y la
tecnología necesaria para la
obtención del hidrógeno a partir
de energías limpias, como la
eólica. Una posibilidad sería
utilizar instalaciones eólicas marinas para la generación in situ del hidrógeno a partir del pro
pio agua de mar (la salinidad mejora el proceso). De este modo se solucionarían los
problemas de infraestructuras eléctricas de los parques marinos, pues en lugar de transportar
la energía producida por los aerogeneradores a través de impactantes redes eléctricas, se
podría trasla dar almacenada en barcos una vez haya sido transformada en hidrógeno. O a
través de las actuales redes de gasoductos, si se colocan los parques eólicos junto a estas
infraestructuras.
37
4.4 DESALINIZACIÓN
Aunque las desalinizadoras deben estar junto a la costa y cerca de los puntos de consumo
para ser viables económicamente, en general las zonas del país donde suelen instalarse no
tienen un elevado potencial eólico, excepto en el litoral canario y sur peninsular. Otra
cuestión son los requisitos del suministro eléctrico para una desalinizadora por ósmosis
inversa, pues estas ins talaciones requieren mucha
energía y que ésta sea constante, para hacer pasar el
agua de mar a alta presión (unas 70 atmósferas) por las
membranas que “filtran” el líquido. Y la constancia no
es una de las virtudes de la energía eólica.
38
5
Sostenibilidad
y medio
ambiente
39
5.1 ASPECTOS AMBIENTALES
40
mareas negras, construcción de gaso ductos, problemas de transporte, accidentes radiactivos
o almacenamientos subterráneos donde guardar peligrosos isótopos durante miles de años.
Aun así, los parques eólicos no dejan de causar unos impactos medioambientales que deben
tenerse en cuenta para ser mitigados en la medida de lo posible:
Deterioro del paisaje: El mayor impacto provocado por la energía eólica es de tipo visual.
No en vano, los emplazamientos más ventosos donde suelen colocarse los aerogeneradores
corres ponden por lo general a entornos naturales poco
humanizados y, por lo tanto, con preciados valores
paisajísticos. Este es un impacto muy subjetivo, pues
depende de la apreciación estética de cada persona. Ade
más, si lo justo es que las cargas de la producción de energía
se repartan entre toda la población en función del consumo,
todo el mundo debería preguntarse qué prefiere tener junto
a su casa para abastecerse de electricidad, si una planta tér
mica, una central nuclear o un parque eólico. En cualquier
caso, es evidente que hay muchos lugares del país en los
que por su especial interés paisajístico, ambiental, histórico, cul tural o turístico nunca se
deberían instalar turbinas. Además, es de esperar que este impacto aumente cada vez más,
se gún vaya creciendo el parque eólico español, por lo que requiere de mucha atención.
Aunque esto podría mitigarse con el reemplazo de máquinas más potentes en los parques
existentes (“Repotenciación” o repowering).
En zonas con altitud sobre el nivel del mar superior a los 1.500
metros, el análisis ambiental deberá extremarse. En estas áreas se
producen frecuentemente tormentas con abundante aparato eléctrico.
Los aero generadores son puntos de atracción de rayos y las
pendientes pronunciadas acentúan más el alto riesgo de impacto en
estos espacios alejados generalmente de los medios de protección
contra incendios; igualmente, el rigor invernal influye en las
actuaciones de las aeroturbinas, que algunas veces al iniciar su
operación pueden ocasionar serios percances por el desprendi
miento de hielo acumulado en las palas. Todos estos factores
sugieren que se estudie meticulosamente, tanto por parte de las
autoridades ambientales como de los promotores eó licos, la
instalación de parques en estas zonas, en su mayor parte de alto valor
natural.
41
Ocupación del territorio: La energía eólica necesita instalar muchos aerogeneradores por
todo el territorio para acercarse a la producción de las centrales térmicas tradicionales. Aun
así, las turbinas ocupan solo entre un 1% y un 3% de estos terrenos, que pueden seguir
aprovechán dose para la agricultura o la
ganadería. Por otro lado, también se
deben abrir o mejorar los accesos y
trazar líneas de evacuación de la energía
(que en ocasiones llegan a soterrarse).
Un parque eólico puede generar otros impactos que, sin ser de carácter ambiental, también
de ben ser tenidos en consideración. Estos son:
42
cia, en general son fácilmente remediables, sobre todo en las de TV, mediante la
instalación de discriminadores de frecuencias.
• La afección en la navegación aérea, ya sea por el obstáculo que representan en sí
mismos los aerogeneradores o por su influencia sobre las instalaciones radioeléc
tricas de ayudas a la navegación. El Decreto 584/1972 de servidumbres aeronáuticas
en su artículo 8º establece que debe rán considerarse como obstáculos los que se
eleven a una altura superior
de 100 metros sobre
planicies o partes
prominentes del terreno o
nivel del mar dentro de
aguas jurisdiccionales, y que
las construc ciones que
sobrepasen tal altura, al igual
que para todas las situadas
en las zonas de
Servidumbres Ae ronáuticas
(definidas para cada
aeropuerto o instalación
radioeléctrica), deberán ser
comunica das a la Dirección General de Aviación Civil, para que por ésta se
adopten las medidas oportunas a fin de garantizar la seguridad en la navegación
aérea. Recientemente, el Ministerio de Fomento ha aproba do las normas para
señalamiento e iluminación de aerogeneradores.
43
5.2 ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS
Para poder a finales de 2004 satisfacer la demanda del 6,5% de la energía consumida en España a
partir del viento, se han tenido que fabricar antes e instalar por todo el territorio más de 11.000
aerogeneradores, algunos de ellos de tamaño gi gantesco. Como es de suponer, esto no ha sido
tarea fácil y ha requerido de un nuevo tejido industrial capaz de manejar una tecnología avanzada
y con potencialidad para desarro llarla a gran escala. Un tejido industrial que no existía hace muy
pocos años. Así pues, la energía eólica no es solo buena para la economía y la sociedad española
porque reduce la
dependencia exterior de energías como el petróleo o el gas natural, también los es porque fo
menta la creación de empresas y de empleo.
Hoy en día, son más de medio millar de empresas las que trabajan en el ámbito de la energía
eólica en el país. Y, por lo general, a un gran nivel. No en vano, dos compañías españolas esta ban
en 2004 entre los diez mayores fabricantes de aerogeneradores del mundo: Gamesa, en el segundo
puesto (por detrás de la danesa Vestas), y Ecotècnia, en el noveno. Juntas cubrieron el 20% de la
demanda mundial de turbinas.
Una de nuestras compañías eléctricas, Iberdrola, ocupa ba al finalizar el tercer trimestre de 2005 el
primer lugar dentro de la promoción eólica mundial con 3.000 MW; Acciona supera los 1.500
MW (tras la adquisición a principios de 2006 de 500 MW a Corporación Eólica Cesa) y Endesa
ronda los 1.000 MW, situán dose ambas empresas entre las 5 primeras promotoras del planeta. La
lusa EdP, participada en un 5,7 % por Iberdrola, después de la adquisición de 274 MW al grupo
44
Nuon, supera los 500 MW operativos en España. Otra serie de empresas disponen de más de 200
MW en operación en te rritorio español: Enel-Unión Fenosa, Elecnor y Samca.
Esto se ha visto también reflejado en el empleo y, a finales del mismo año, la energía eólica ocu
paba en España a unas 30.000 personas en el diseño, fabricación e instalación de aerogeneradores
(7.500 empleos directos y 22.500 indirectos) y a otros 1.630 en la operación y mantenimiento
(O&M) de los parques eólicos. Lo cual significa que por cada 5 megavatios que giran en
España (8.155 MW) se necesita un puesto de trabajo estable para la O&M de las máquinas.
Si tenemos en cuenta todos los aerogeneradores instalados en España, la cifra acu mulada de
hombres-año (una equivalencia que mide el trabajo realizado por una persona durante las
1.800 horas laborales que como media tiene un año) ha ascendido a 106.000 (a ra zón de 13
hombres-año por cada MW, un 25% empleo directo), la mayor parte en los últimos 8 años.
Dichas cifras representan empleo creado; si la energía eólica sirviese para sustituir a otras
fuentes (hecho que no se ha dado en España en los últimos años, con un incremento anual
medio de la demanda de energía primaria en el período 1998-2004 del 3,7%) habría que
restar los puestos de trabajo que se perderían en el resto de sectores. La realidad nos demues
tra que el empleo neto creado es muy superior al de cualquier otra forma convencional de
producción eléctrica.
Como se ve, la energía eólica genera empleo, pero sobre todo en la construcción de las insta
laciones, no tanto en su mantenimiento. Es previsible que se siga manteniendo el empleo
como consecuencia de los ambiciosos objetivos de crecimiento de esta tecnología en el país.
Pero también plantea una pregunta: ¿Qué pasará cuando se hayan alcanzado las metas de
desarro llo fijadas? Las previsiones del sector apuntan a que la industria se mantendrá
gracias a la renovación de las máquinas y al mercado exterior de la energía eólica.
Gamesa Eólica, líder indiscutible de los fabricantes nacionales de aerogeneradores, como con
secuencia de la fuerte expansión internacional llevada a cabo desde principios de 2003, ha
conseguido exportar 700 MW, fundamentalmente a Italia, China, Francia y Portugal.
También existen instalaciones con sus máquinas en Estados Unidos, Alemania, Japón y
Marruecos, por citar sólo algunos ejemplos. Recientemente, ha suscrito varios acuerdos con
clientes extranje ros para el suministro de aerogeneradores por importe de varios cientos de
millones de euros. Concretamente en Estados Unidos y la República Popular China ha
anunciado la construcción de varias fábricas conexas a los suministros citados.
45
¿Qué se queda en los municipios eólicos?
La energía eólica no sólo contribuye a la creación de un nuevo tejido industrial con una
importante tasa de empleo, sino también al desarrollo de muchas zonas rurales del
país. Como se ha visto, una vez instalados los aerogeneradores los parques eólicos
tampoco suponen muchos puestos de trabajo, porque requieren de poco mantenimien
to. Aunque en algunas poblaciones estos empleos pueden representar mucho, como
ocurrió en Higueruela (Albacete), un municipio con 1.350 habitantes que vio cómo los
cinco parques eólicos situados en su jurisdicción daban trabajo a 30 de sus jóvenes.
Aun así, los mayores beneficios dejados por un parque eólico para los municipios de la
comarca no suelen contarse en número de empleos, sino directamente en cantidad de
euros que reciben en concepto de impuestos (Actividades Económicas, Bienes Inmue
bles), concesión de licencias municipales (Actividad, Obras) y alquiler de los terrenos
donde se colocan los aerogeneradores.
La localidad de Higueruela, por ejemplo, percibe unos 500.000 euros al año gracias a
los 243 aerogeneradores instalados en su término municipal. Esta cifra puede ser ma
yor o menor, dependiendo de las negociaciones del alquiler de las fincas y de si éstas
son propiedad del municipio o de particulares. En todo caso, la energía eólica se ha
convertido en una fuente de dinero y de desarrollo para muchas zonas rurales. La lista
de municipios más favorecidos es larga: La Muela, Tarifa, Muras, Higueruela, Borja, Lu
bián, Leoz, Autol...
Subyace, no obstante, un sentimiento en muchos Ayuntamientos: dentro de su muni
cipio existe un recurso que motiva inversiones millonarias pero que no proporciona
unos beneficios económicos suficientes. Esto ha supuesto que muchos promotores lle-
guen a acuerdos particulares con los municipios mediante los cuales se pagan tasas
adicionales a las establecidas, ya sea en forma de un pago único con la puesta en mar-
cha del parque eólico o escalonadamente mediante pagos anuales durante la vida
operativa de la instalación. En ocasiones los promotores llegan a abonar cantidades
para realizar trabajos de mejoras en caminos o edificaciones de propiedad municipal,
ajenos al propio negocio eólico. Suele ser normal durante la fase de explotación del
parque patrocinar equipos deportivos, ferias o festejos, incluso en algunos casos se
realizan actividades de mecenazgo (fundaciones).
Finalmente, no se debe olvidar la recaudación del impuesto de sociedades, implícita
al beneficio económico del aprovechamiento de los recursos eólicos, ingresada en Ha-
cienda por las empresas productoras para que revierta solidariamente en proyectos de
todo tipo a lo largo y ancho de nuestra geografía nacional.
46
6
Instalaciones
eólicas más
representativas
47
Presentamos a continuación una selección de algunos de los proyectos eólicos más
representativos del país. Esta lista es solo una muestra de los más de 400 parques y otras
muchas instalaciones eólicas que funcionan en España. No pretende ser una selección
exhaustiva, sino presentar una visión ge neral de las diversas tecnologías existentes y mostrar
los aspectos más interesantes de este tipo de construcciones, a través de 19 ejemplos
recogidos por todas aquellas comuni dades autónomas en las que giran hoy en día las palas
de los aerogeneradores.
48
INDICE DE INSTALACIONES EÓLICAS MAS REPRESENTATIVOS pág.
49
1) PLANTA DE ENSAYOS DE PROTOTIPOS DE MONTE AHUMADA
(ANDALUCÍA)
Uno de los primeros parques en Tarifa, aún en activo.
Identificación
Provincia: Cádiz
Descripción General
Este parque eólico fue uno de los primeros en España en experimentar con
aerogeneradores y todavía hoy sigue poniendo a prueba la tecnología de la empresa
Made. Ubicado dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, en un área
denominada El Palancar, en un principio los te rrenos fueron utilizados por Sevillana
de Electricidad para ensayar aerogeneradores de eje vertical de la marca Cenemesa
(1988). Luego pasó a convertirse en banco de pruebas para la investigación y el
desarrollo de las turbinas diseñadas y fabricadas por Made en su factoría de Medina
del Campo (Valladolid).
El emplazamiento se caracteriza por tener una velocidad media de viento alta, así
como una gran turbulencia y “rafagosidad”, lo que resulta especialmente útil para
validar el funciona miento de las máquinas en condiciones de carga muy
desfavorables.
En la actualidad, esta instalación cuenta con una potencia conectada a la red de 2,1
MW, com puesta por una turbina Made AE52 de 800 kW y una AE61 de 1.320 kW,
ambas instaladas en el año 2000. La primera de paso variable y la segunda de paso
fijo. No obstante, junto a estos ae rogeneradores modernos continúan en pie diversos
modelos antiguos que permiten recorrer la historia del parque y comprobar el rápido
desarrollo de la tecnología eólica en España. Entre estas máquinas, se puede ver una
50
AE20 de 150 kW instalada en 1989, una AE30 de 300 kW de 1994 y una AE41 de
500 kW de 1996.
El desarrollo tecnológico, la fabricación, la instalación, la puesta en marcha y la
certificación del prototipo Made AE52 fueron financiados en un 40% por IDAE,
como resultado de un Convenio de Colaboración suscrito con Made en el año 1999.
Ficha técnica
12
Velocidad media anual estimada del viento : 9,2 m/s
Composición de la instalación:
e (M52-50h)
1 x 800 kW de Mad
ade (M61-
1 x 1.320 kW de M 60h)
51
2) COMPLEJO EÓLICO EN HIGUERUELA (CASTILLA-LA MANCHA)
El complejo eólico más grande del país
Identificación
Provincia: Albacete
Descripción general
Conjunto de cinco parques que conforman el mayor complejo eólico del país,
propiedad de un mismo promotor, en un único término municipal: Higueruela,
Virgen de los Llanos I, Virgen de los Llanos II, Cerro de la Punta y Malefatón. Están
situados en la zona central de la Sierra de Higue ruela, que tiene una orientación
predominante oeste-este, aunque con lomas alineadas
hacia el suroeste y laderas de pendientes suaves y, en
algunos casos, moderadas. Los parques están ins
talados a una altitud de entre 1.040 y 1.240 metros
sobre el nivel del mar, con los aerogeneradores
dispuestos en alineaciones nordeste-suroeste
enfrentados a los vientos predominantes (NO-SE).
La potencia instalada entre los cinco parques es de 160
MW: Higueruela (37,6), Virgen de los Llanos I (26,4),
Virgen de los Llanos II (23,1), Cerro de la Punta (24,4),
Malefatón (48,8). Las ae roturbinas generan la energía a una tensión de 690 V, que es
transformada a 20 kV en la base de la torre. Desde ahí, circuitos subterráneos de cada
parque conducen la energía a una subes tación (SET) donde se eleva la tensión hasta
132 kV y desde allí, mediante una línea aérea de 40 kilómetros de longitud, es
transportada hasta la SET de Romica, en las inmediaciones de la ciudad de Albacete.
Los cinco parques tienen instalados aerogeneradores con vencionales tripala, de eje
horizontal, paso y velocidad variables de 660 kW de potencia nominal unitaria,
52
fabricados por Gamesa. El diámetro del rotor es de 47 metros. La altura de las torres
oscila entre los 45 y los 55 metros. La pala em pleada es fabricada por Fiberblade
(Gamesa).
Ficha técnica
Composición de la instalación:
(G47-55h/45h)
243 x 660 kW de Gamesa
53
3) PARQUE EÓLICO DE TEA (GALICIA)
Un parque de 48 MW al sur de Galicia
Identificación
Términos municipales: Covelo (PO), Avión (OR), Melón (OR) y Carballeda de Avia (OR)
Propietario: Eurovento
Descripción general
El parque eólico de Tea está ubicado en el sur de Galicia, entre las provincias de
Pontevedra y Orense. Sus turbinas están instaladas a una altitud de entre 910 y 1.150
metros y capturan vien tos situados en el 1er y 3er cuadrante (NE y SO).
La sociedad promotora, Eurovento, está
participada al 50% por Grupo Corporación
Eólica, reciente mente adquirido por el
Grupo Acciona, y por Eurus. El parque
cuenta con 37 turbinas de 1,3 MW de
Navantia-Siemens, que totalizan una potencia
instalada de 48,1 MW. La energía producida
es con ducida a través de la red interna del
parque a 30 kV, siendo elevada a 220 kV en
la SET de Suido.
Los aerogeneradores tienen un diámetro de
rotor de 62 metros y una altura de buje de 55
me tros. El modelo comercial de pala empleado es LM 29.
Los aerogeneradores están equipados con un generador eléctrico asíncrono de doble
devanado que gira a dos velocidades fijas, distintas en función de la velocidad del
viento incidente. La regu lación de potencia se realiza mediante “active stall”,
técnica consistente en la modificación del ángulo de paso de la pala, permitiendo la
54
entrada en pérdida sucesiva e independiente de los perfiles, una vez alcanzada la
potencia nominal del generador.
Ficha técnica
Velocidad media anual estimada del viento: 8,2 m/s
Potencia nominal instalada:
48,10 MW
Producción estimada neta anual:
133.600 MWh
55
4) PROTOTIPO DE AEROGENERADOR EN BARRAX (CASTILLA-LA
MANCHA)
El aerogenerador de mayor potencia: 3,6 MW
Identificación
Provincia: Albacete
Descripción general
En el kilómetro 16 de la carretera entre La Roda y Barrax, en un terreno llano a 710
metros de altitud, está instalado el que es el
aerogenerador de mayor potencia nominal de
todo el país: 3,6 MW. Se trata de un
prototipo offshore de la empresa General
Electric, que fue montado en tierra para su
certificación en 2002. Cuando se instaló
entonces no solo era el de mayor poten cia
de España, sino de todo el mundo.
56
único— en el que ha participado una empresa española, EHN (filial de Acciona), que
es titular del 50% de la sociedad promotora de la instalación (Zeusford) y dispone de
una opción de compra del res to del capital.
El aerogenerador dispone de un diámetro de rotor de 104 me tros y la superficie
barrida es de 8.495 metros cuadrados. La altura de la torre mide 100 metros y se
compone de una par te de hormigón de 70 metros y otra de acero de 30 metros. La
pala que monta ha sido fabricada por LM y su longitud es de 50 metros.
Ficha técnica
Velocidad media anual estimada del viento: 7,1 m/s
Potencia nominal instalada:
3,60 MW
Producción estimada neta anual:
7.000 MWh
57
5) PARQUE EÓLICO EXPERIMENTAL DE SOTAVENTO (GALICIA)
Un parque gallego con nueve tipos de máquinas distintas
Identificación
Descripción general
El parque Eólico de Sotavento se configura como el Centro de Excelencia para la
innovación tec nológica de la industria eólica gallega. Al mismo tiempo, se ha
convertido en un marco de referencia obligado para cualquier iniciativa que se lleve a
cabo en el campo educacional rela tiva a la promoción de las energías renovables y a
la conservación del medio ambiente en nuestro país.
Sotavento está participada en un 51% por tres entidades de carácter público: Sodiga
Galicia Sociedad de Capital Riesgo, el Instituto Energético de Galicia e IDAE. El
resto del capital perte nece a filiales de las principales compañías eléctricas con
presencia en la Comunidad: Unión Fenosa, Endesa, Iberdrola y Engasa.
En el parque coexisten 5 tecnologías diferentes, con 9 modelos de aerogeneradores
distintos, siendo 4 de ellos prototipos (2 de los cuales han sido desarrollados
íntegramente en España por Made). Durante los primeros 4 años completos de
funcionamiento la instalación ha gene rado 141.100 MWh, con una disponibilidad
técnica acumulada superior al 97%.
58
Ficha técnica
7,0 m/s
Velocidad media anual estimada del viento:
17,56 MW
Potencia nominal instalada:
35.500 MWh
Producción estimada neta anual:
Horas anuales equivalentes: 2.020 h
Composición de la instalación:
4 x 750 kW de Vestas (V48-45h)
4 x 660 kW de Gamesa (G47-45h)
4 x 660 kW de Made (M46-46h)
4 x 600 kW de Navantia-Siemens (S44-40h)
4 x 640 kW de Ecotècnia (E44-45h)
1 x 900 kW de Vestas (V52-45h)
1 x 800 kW de Made (M52-50h) 1
x 1.320 kW de Made (M61-60h)
1 x 1.300 kW de Navantia-Siemens (S62-49h)
59
6) PARQUE EÓLICO EN LA SIERRA DEL MADERO (CASTILLA Y LEÓN)
99 MW en la sierra soriana del Madero
Identificación
Provincia: Soria
Descripción general
Situado al norte de Soria, el parque eólico de la Sierra del Madero está compuesto por
dos sub- parques: Luna y Juno. Los dos juntos cuentan con 66 aerogeneradores de
1.500 kW de Vestas.
La sociedad promotora, Danta de Energías, está participada al 50% por Preneal y
Prodener gías-2. Como particularidades, el parque dispone de capacidad para hacer
frente a los huecos de tensión y fue uno de los primeros en Castilla y León en
acogerse a la opción de “mercado” en su retribución.
La integración de la potencia generada en ambos parques a la red de 220 kV de
ENDESA se realiza a través de la SET Trévago, donde se entrega a la red de
transporte y desde este pun to se conecta con la SET Magallón de 400 kV, propiedad
de Red Eléctrica de España, a través de la línea de 220 kV Oncala-Trévago-
Magallón.
Ficha técnica
60
7) PARQUE EÓLICO DE PADORNELO (CASTILLA Y LEÓN)
Las turbinas instaladas a mayor altitud: 1.650 metros
Identificación
Provincia: Zamora
Descripción general
Los aerogeneradores de Padornelo conforman el parque eólico construido a mayor
altitud del país: 1.650 metros. La instalación está situada en las estribaciones de la
Sierra Segundera, en cimas de montañas con suaves pendientes. Las máquinas siguen
distintas alineaciones norte- sur y aprovechan vientos distribuidos con predominancia
del rumbo suroeste.
Este parque ha sido promovido por Ibereólica y cuenta con una potencia instalada de
31.450 kW. En conjunto, dispone de un total de 37 aerogeneradores G58 de Gamesa
Eólica, con una poten cia unitaria de 850 kW.
Estas máquinas son tripala, de paso variable y con generador asíncrono. El diámetro
del rotor es de 58 metros y la altura de las torres varía entre 45 y 55 metros. El
fabricante de las palas es también Gamesa.
Ficha técnica
61
8) PARQUES EÓLICOS EXPERIMENTALES DE LA PLANA I E I+D LA
PLANA (ARAGÓN)
Dos parques en el municipio con más MW del país: La Muela
Identificación
Provincia: Zaragoza
Descripción general
Instalaciones integradas en un grupo de parques denominados La Plana, todos ellos
emplaza dos en La Muela, que es el término municipal que aglutina más potencia
eólica del país, con más de 220 MW. Terreno llano en una gran meseta (“muela”)
elevada respecto al entorno cir cundante. Las turbinas están instaladas a 600 metros
de altitud y alineadas frente al viento predominante, un cierzo de dirección norte-
noroeste.
La sociedad promotora, Sistemas Energéticos La Plana, está participada en un 90%
por Game sa Energía y en un 10% por IDAE.
Los parques eólicos evacuan la energía a través de LAAT 132 kV a la red de
ENDESA en la SET de Los Vientos (Muel). En su conjunto, La Plana I e I+D La
Plana cuentan con 6,15 MW de po tencia conectados entre sí. La Plana I dispone de
dos aerogeneradores V66-1.650 y uno G52-850. I+D La Plana tiene una turbina G80-
2000 (en realidad cuenta con una segunda ya en funcionamiento, pero es propiedad de
Gamesa Eólica y no de Sistemas Energé ticos). Entre estos aerogeneradores destaca
justamente el G80 de 2.000 kW por ser esta la potencia nominal más alta de las turbinas
instaladas por Gamesa. El diámetro del rotor de estas máquinas de paso y velocidad
variables es de 80 me tros y su área barrida de 5.027 metros cuadrados. La torre mide 67
metros de alto y el juego de palas empleado es suministrado por Fiberblade.
62
Ficha técnica
6,9 m/s
Velocidad media anual estimada del viento:
6,15 MW
Potencia nominal instalada:
12.500 MWh
Producción estimada neta anual:
Horas anuales equivalentes: 2.030 h
Composición de la instalación:
2 x 1.650 kW de Vestas (V66-60h)
1 x 850 kW de Gamesa (G52-55h)
1 x 2.000 kW de Gamesa (G80-67h)
63
9) PARQUE EÓLICO DE MONCAYUELO (NAVARRA)
Turbinas de colores en armonía con el paisaje navarro
Identificación
Término municipal: Falces
Provincia: Navarra
Descripción general
El parque eólico de Moncayuelo es distinto de cualquier otro. Situado a una altitud de
entre 440 y 480 metros sobre el nivel del mar, tiene una particularidad muy llamativa:
los colores de las torres de los aerogeneradores fueron especialmente seleccionados
por el pintor local Pedro Salaberri dentro de una gama entre el verde y el ocre para
lograr una mayor integración con las tonalidades de los paisajes de cada estación del
año.
Los aerogeneradores están dispuestos en 5 alineaciones, con una distancia entre ellos
en cada hilera de 240 metros. El viento predominante de la zona es de dirección
norte-noroeste. Esta ins talación pertenece a EHN (filial del Grupo Acciona),
empresa que cuenta con una veintena de plantas en la región.
Este parque fue el primero en el que se instalaron de forma exclusiva los
aerogeneradores de
1.500 kW de potencia nominal de Ingetur (hoy Acciona Wind Power), unas máquinas
de tecnolo gía nacional ensambladas en la planta que el grupo tiene en Barásoain
(Navarra).
Todas las turbinas son tripala, de paso y velocidad variables, con un generador
asíncrono que ge nera a media tensión para reducir pérdidas. De todas ellas, 30
máquinas están diseñadas como clase III (con 77 metros de diámetro de rotor), una
clase II (70) y otra clase I (70). La altura de la torre es de 77 metros y el modelo
comercial de la pala utilizado es LM 37.3 P.
Ficha técnica
64
10) PARQUE EÓLICO DE PENOUTA (ASTURIAS)
Una instalación que vierte a la red energía “verde” certificada
Identificación
Término municipal: Boal
Provincia: Asturias
Descripción general
Las medidas de viento en el emplazamiento se iniciaron en mayo de 1998. En febrero
de 1999 se instrumentó otra torre de 25 m de altura y en junio de 2000 una torre
adicional, de 60 m, con registro de datos a 20, 40 y 60 m. Como efecto del resultado
favorable del análisis del poten cial y del estudio de viabilidad técnico-económico
correspondiente, se consideró el área del Alto de Penouta como zona de interés desde
el punto de vista del aprovechamiento del recur so eólico y el promotor decidió
construir y operar un parque eólico con el fin de verter la energía producida a la red
de la compañía eléctrica local.
El cliente contactó con IDAE a finales de 1999 con el objeto de estudiar la posibilidad
de que el Instituto interviniera en el proyecto. Fruto de la negociación, en noviembre
de 2001, se acordó la participación de IDAE bajo la modalidad “Financiación por
Terceros”. IDAE elaboró las espe cificaciones técnicas de compra del parque, con la
colaboración del cliente, que fueron incluidas en una ulterior petición pública de
oferta. Tras la comparación de ofertas se adjudicó el suministro, construcción, montaje y
puesta marcha del parque a Gamesa Eólica, bajo la mo dalidad “llave en mano”.
La ejecución del proyecto comenzó en septiembre de 2003, una vez obtenidas las
preceptivas autorizaciones para el inicio de la obra y resuelta la interconexión con la
red de evacuación. Los aerogeneradores comenzaron a producir energía en mayo de
2004. La recepción provisional de la instalación tuvo lugar en julio del mismo año,
iniciándose entonces la garantía de la instala ción por un período de dos años y la
recuperación de la inversión por parte de IDAE, mediante el cobro mensual al cliente
de un porcentaje de la facturación eléctrica, hasta alcanzar un nº de MWh
equivalentes, pactado en la financiación, a partir del cual el cliente podrá
ejercer una opción de compra, abonando una cantidad testimonial, y la instala ción
pasará a su propiedad.
La promotora está participada al 100% por Electra Norte, una compañía asturia na
especializada en la comercialización de electricidad certificada como energía verde”.
65
Ficha técnica
Velocidad media anual estimada del viento: 7,5 m/s
Potencia nominal instalada:
5,95 MW
Producción estimada neta anual:
15.000 MWh
66
7
Perspectivas
futuras
67
7.1 EL PLAN DE ENERGÍAS RENOVABLES
El pasado mes de agosto de 2005 el Gobierno aprobaba el Plan de Energías Renovables en
España (PER) 2005-2010, un nuevo texto que revisaba el anterior Plan de Fomento de las
Energías Renovables 1999-2010, para reconducir los esfuer zos estatales por alcanzar un
objetivo común en la Unión Europea: que las fuentes renovables contribuyan con un mí
nimo del 12% al consumo nacional bruto de energía en 2010 (tal y como propuso en 1997 el
Libro Blanco de las energías renovables de la Comisión Europea).
La revisión de la planificación anterior venía justificada, en la mayoría de los casos, por el
insuficiente desarrollo de las fuen tes renovables logrado hasta la fecha, pero no así con la
eólica, donde se daba justo el extremo opuesto: con el sector de los aerogeneradores era
necesario replantearse los objetivos fija dos para el 2010, simplemente porque seis años
antes de llegar a esa fecha prácticamente estaban conseguidos. En concreto, el Plan de
Fomento de las Energías Renovables
1999-2010 se proponía lograr que en
2010 la energía eólica alcanzase una
producción anual media de 1.852.000
toneladas equivalentes de petróleo (tep),
pero a finales de 2004 ya proporcionaba
para un año medio 1.683 ktep.
68
7.2 BARRERAS
El Plan de Energías Renovables 2005-2010 también identifica una serie de obstáculos para
continuar con el desarrollo de la energía eólica en España y alcanzar el objetivo de 20.155
MW. De forma esquemática, estas barreras que deberá superar el sector de los
aerogeneradores son las siguientes:
Barreras en el aprovechamiento del recurso
eólico y en la gestión de la producción:
• Incertidumbre en la
valoración del potencial
energé tico eólico en el
mar.
• Dimensionado insuficiente
de infraestructuras eléc
tricas de evacuación.
• Complejidad en la gestión
de la producción eléctrica
de origen eólico.
• Paulatino envejecimiento
del parque tecnológico.
Barreras tecnológicas:
• Si existe generando una potencia significativa de procedencia eólica conectada a la
red de distribución y/o transporte, perturbaciones de origen atmosférico suelen
provocar inestabilidad sobre la misma, pu diendo afectar a la seguridad del sistema a
gran escala si no se dispone de una reserva de
potencia suficiente (lo que es habitual). Se
necesitará, pues, para evitar estos inconvenientes
adaptar en lo posible las instalaciones existentes y los
nuevos parques eólicos que entren en servicio, me
diante la incorporación de dispositivos que ayuden a
cumplir con los procedimientos operacionales
vigentes del sistema.
69
Facilitar, a corto plazo, la implementación de los prototipos de instalaciones
demostrativas de primeras series de aerogeneradores, a pequeña escala, en el mar.
• Concienciar a los promotores sobre las ventajas
de impul sar la calidad en todos los procesos
relacionados con el aprovechamiento de esta
fuente de energía. Instalación de
aerogeneradores que cuenten con certificación
de tipo con cedida por entidad homologadora
acreditada. Certificación del proyecto en su
conjunto.
• Barreras normativas:
• Falta de armonización en el desarrollo
normativo de ámbi to regional.
• Normativa de conexión, acceso a la red y
condicio nes de operación obsoletas.
• Regulación de la garantía de origen de la
electrici dad con fuentes renovables.
• Existencia de un límite de primas y tarifas actuales hasta los 13.000 MW.
• Inexistencia de una regulación específica para las instalaciones eólicas en el mar.
Barreras económicas y sociales:
• Rentabilidad insuficiente, en general, de las instala ciones eólicas ubicadas en el mar
en comparación con el promedio de las de tierra.
• Importante contestación social a la implantación de parques eólicos en el mar.
70
7.3 MEDIDAS
Aunque en el punto anterior se ha hecho referencia a algunas de las medidas a adoptar en el
futuro para superar las barre ras detectadas y alcanzar los objetivos anunciados, a
continuación se muestra de forma esquemática el conjunto de ellas, los órganos responsables
y la fecha prevista de implementación
71
8
Saber
más
72
8.1 ORÍGENES DE LA ENERGÍA EÓLICA EN ESPAÑA
Fueron unas conferencias impartidas en 1951 por el insigne matemático inglés Milne-
Thomson, en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (INTA), las
que trajeron por primera vez a España el interés por el aprovechamiento del viento con fines
energéticos. Este interés se materializó cuatro años más tarde en la publicación del informe
“La energía del viento en España y su aprovechamiento”, realizado por Bará soain y
Fontán. Un documento en el que a su vez se basaría, más de dos décadas después, José Luis
Cardona para redactar en 1981 “Energía eólica y aeroturbinas. Posibilidades de utili zación
en España”, donde se identificaron ya diversas zonas con potencial eólico importante: el
noroeste peninsular, el Valle del Ebro, el Cabo de Creus, el Estrecho de Gibraltar y al gunos
emplazamientos en La Mancha y las Islas Canarias. Este último estudio concluyó que para
analizar de forma rigurosa estas áreas se necesitaban prospecciones eólicas más detalla das y
ofreció una estimación de la potencia eléctrica de origen eólico que podría instalarse en
España.
Por otro lado, y también a principios de los años 80, el INTA llevó a cabo otro análisis con
los datos eólicos disponibles que permitió trazar un mapa del potencial existente y
seleccionar el emplazamiento nacional con un mayor recurso contrastado: Tarifa. Y allí
mismo, en el Cerro del Cabrito, sería donde en 1982 se instalaría el que fue el primer
aerogenerador de tamaño consi derable y tecnología avanzada de España: el “mazinguer”.
Una turbina experimental de diseño y construcción nacional de 100 kW de potencia, con un
rotor de 20 metros de diámetro y una torre metálica de 20 metros de altura. Se trataba del
resultado de un programa de investiga ción puesto en marcha tres años antes por el Centro de
Estudios de la Energía del Ministerio de Industria y Energía; sin embargo, no llegó a
funcionar de forma satisfactoria hasta 1985, y des pués de revisar y modificar todos sus
sistemas.
También por esas fechas, en 1984 y bajo el paraguas de la Ley 80/82 sobre Conservación de
la Energía, se conectó a la red el primer parque eólico del país en El Ampurdán (Gerona), una
instalación que contaba con cinco aerogeneradores de 24 kW de potencia nominal desarro
llados gracias al Programa Energético UNESA-INI (PEUI) iniciado en los años setenta. Y, de
nuevo aquí, los vientos no fueron muy favorables, pues pocos años después el parque era
desmontado debido a las más que exigentes condiciones de la zona y a los problemas técni
cos encontrados.
73
A pesar de estos primeros pasos inseguros, la incipiente in dustria eólica española siguió
caminando mientras diseñaba y probaba con diversa fortuna máquinas de variada potencia.
Los mayores avances no llegaron de la mano de la tecnología sino de la administración, con
la aprobación de importan tes programas nacionales para impulsar los proyectos de
aplicación y demostración, como los Planes de Energías Re novables de 1986 y 1989. Así
fue como se construyeron los parques eólicos de Granadilla (Canarias), La Muela (Aragón),
cir, 13 veces más que la potencia prevista para dicho año según el PAEE (175 MW). La
realidad había superado con creces las optimistas estimaciones del PAEE realizadas 10 años
antes.
74
8.2 CURIOSIDADES
• Las referencias históricas más antiguas que se tienen del aprovechamiento del
viento por parte del ser humano son unos dibujos datados en unos 50.000 años
a.C., en los que se ve una embarcación a vela navegando por el Nilo.
• Hay diversas tesis sobre el origen de los molinos de viento. Unas sitúan la
invención de estos ingenios en la Grecia clásica, en los primeros siglos de
nuestra era; otras de fienden que es una invención asiática, que pudieron llegar a
Europa con las Cruzadas o las invasiones árabes.
• Existe una rica mitología alrededor del viento. En la Grecia clásica, el Dios padre
de los doce vientos era Eolo (que da nombre a esta energía). En la Odisea de
Homero, Eolo entrega a Ulises estos vientos dentro de un odre para que le
ayuden en su viaje de re greso a Ítaca. Pero sus compañeros abren el odre cuando
está dormido y desencadenan una terrible tempestad.
• La mención más antigua de molinos de viento aparece en una obra de Al-Mas'udi,
que vi vió entre los años 912 y 957 de la era cristiana, y sitúa estos ingenios en
Sijistán, entre lo que hoy es Irán y Afganistán. Se trataba de construcciones muy
artesanales que su jetaban en su interior unas aspas de caña de eje vertical.
75
8.3 GLOSARIO DE TÉRMINOS
Actuaciones (performance): Conjunto de características fun cionales del aerogenerador en
función de parámetros operacionales y variables ambientales.
Ángulo de ataque (aerodynamic angle of attack): Ángulo que forma la cuerda del perfil con
la corriente de aire incidente relativa al perfil.
Área barrida (swept area): Superficie del círculo cuyo radio es el semidiámetro del rotor
especi ficado en la ficha de características técnicas de la aeroturbina. Se utiliza para
adimensionalizar.
Borde de salida (training edge): Punto posterior del perfil sobre el cual abandona la corrien
te aérea.
Buje (hub): Elemento de la aeroturbina en el que van fijadas las palas y que conecta con el
sis tema de transmisión. La altura del buje se toma como referencia en una aeroturbina para
calcular, entre otras variables, velocidades de viento.
Cambio de paso (pitch change): Variación del ángulo de ataque de las palas con el objeto de
regular la potencia suministrada por las aeroturbinas de paso variable.
Cortadura (wind shear): Variación de la velocidad del viento con la altura sobre el suelo. Se
re presenta mediante el perfil vertical de viento.
Cuerda (chord): Línea recta imaginaria que une el borde de ataque y el borde de salida de un
perfil.
76
Curva de potencia (power curve): Representación gráfica de la potencia neta, corregida por
densidad atmosférica, en función de la velocidad de viento incidente sin perturbar a la altura
del buje, promediadas ambas variables simultáneamente cada 10 minutos.
Estela (wake): Zona situada a sotavento de la aeroturbina cuyo campo fluido se encuentra per
turbado por la presencia de esta.
Extradós (suction face, upper section): Parte superior del perfil.
Fatiga (fatigue): Mecanismo de fallo de los materiales que aparece como consecuencia de la
aplica ción de cargas repetidas. Las grietas originadas por fatiga, si no se controla su
crecimiento, pueden provocar fallos catastróficos inesperados, ocasionando la destrucción
del equipo directamente afec tado o la disminución generalizada de seguridad que puede
llevar al colapso del sistema en su integridad. Para evitarlo, los componentes se diseñan y
construyen con criterios de “vida segura a fatiga” que garantizan que durante un período de
tiempo determinado no van a fallar por fatiga.
Góndola (nacelle): Plataforma cubierta soportada por la torre del aerogenerador cuya estruc
tura se denomina chasis o bastidor y en la que se sitúan generador eléctrico, multiplicadora y
demás equipos auxiliares. No incluye al rotor.
Guiñada (yawing): Giro de la góndola alrededor del eje de la torre con el objeto de enfrentar
en todo momento, en operación normal, el rotor al viento incidente.
77
Larguero (spar): Es la parte que confiere resistencia estructural a la pala. Se construye de
una pieza y abarca toda la envergadura, desde la raíz (root) hasta la punta (tip). Los más
ligeros y resistentes,
aunque más costosos, se fabrican con fibra de carbono.
Intradós (pressure face, lower section): Parte inferior del perfil.
Límite de Betz (Betz limit): Máximo valor del coeficiente de po tencia alcanzable por el
rotor de una aeroturbina. Fue establecido por el físico alemán Albert Betz en el año 1919 y
su valor es el 59,3%.
Mapa eólico (wind map): Mapa en donde se representan sobre un determinado territorio velo
cidades medias del viento, direcciones predominantes, ráfagas, etc. Las líneas del mapa que
unen puntos de igual velocidad media se denominan isoventas.
Pala (blade): Elemento del rotor con forma aerodinámica que produce las fuerzas necesarias
para mover el rotor y producir potencia.
Parque eólico (wind farm): Instalación, de titularidad única, compuesta por dos o más
aeroge neradores agrupados, que vierte la energía producida en un mismo punto de la red
eléctrica.
Parque eólico marino (offshore wind farm): Parque eólico situado mar adentro.
Parque eólico terrestre (onshore wind farm): Parque eólico situado en tierra firme.
Pérdida aerodinámica (stall): Separación física de la capa límite fluida (boundary layer) de
una superficie aerodinámica cuando se supera un determinado ángulo de ataque, provocando
78
una caída brusca de sustentación (lift) y un aumento de resistencia aerodinámica (drag). Este
fenó meno se utiliza para regular la potencia suministrada en aeroturbinas de paso fijo y en
algunas de paso variable (active stall).
Perfil (Airfoil profile): Cada una de las secciones transversales que conforman la pala,
perpen diculares al larguero de la misma. Su forma se puede simular mediante la
superposición de la línea media del perfil (centre line), curvatura (camber) y distribución de
espesor (thickness).
Potencia neta (net power): Potencia eléctrica suministrada por el aerogenerador en la cual es
tán descontadas las potencias eléctricas de los equipos auxiliares necesarios para su correcto
funcionamiento (regulación, control, iluminación, etc.). Se suele medir en baja tensión, en la
base de la torre antes de la conexión al transformador de media tensión.
Potencia nominal (rated power): Potencia neta especificada por el fabricante en la placa de
ca racterísticas del aerogenerador. Coincide con la máxima potencia neta del aerogenerador
en régimen de funcionamiento permanente.
Ráfaga (gust): Viento fuerte, repentino y de corta duración.
Su función es captar lo más eficientemente posible la energía cinética del viento. Su acabado
superficial debe ser extraordinariamente fino.
Rosa de vientos (wind rose): Representación mediante un diagrama polar del porcentaje de
ocurrencia del viento según la dirección de incidencia hacia el observador. Se suelen represen
tar 16 direcciones.
Rotor (wind turbine rotor): Sistema de captación de la energía cinética del viento. Se com
pone de palas y buje.
Sotavento (downwind): La parte opuesta a aquella de donde viene el viento con respecto a
un punto o lugar determinado.
Torre (tower): Estructura que sostiene la góndola y el rotor de la aeroturbina. Existen dos
tipos: tubulares y de celosía. Las torres tubulares se fabrican de acero u hormigón o de una
combina ción de ambos. Junto con la cimentación constituye la estructura soporte de la
aeroturbina.
Torsión (geometrical twist): Ángulo geométrico que forma la cuerda de un perfil determina
do con la cuerda del perfil situado en punta de pala.
Turbulencia (turbulence): Variación temporal y espacial de la velocidad del viento.
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Velocidad de arranque (start-up wind speed): Velocidad de viento más baja a la altura del
buje a la cual la aeroturbina inicia su movimiento rotacional. Es inferior a la velocidad de
acoplamiento.
Velocidad nominal (rated wind speed): Velocidad de viento diezminutal mínima a la altura
del buje a la cual la aeroturbina produce la potencia nominal.
Velocidad de parada (shutdown wind speed): Velocidad de viento a la altura del buje a la
cual el sistema de control de la aeroturbina provoca la parada del rotor, usualmente mediante
la puesta en bandera de las palas.
Velocidad de referencia (reference wind speed): Velocidad de viento más alta a la altura
del buje, promediada en períodos de 10 minutos, que se puede presentar en un período de
recurrencia de 50 años y que se utiliza para definir, según la normativa, la “Clase” de un
aerogenerador. Por ejemplo, para un aerogenerador Clase I la velocidad de referencia es 50
m/s (180 km/h).
Velocidad de viento extrema (extreme wind speed): Velocidad de viento más alta a la altura
del buje, promediada en períodos de 3 segundos, que la aeroturbina o sus elementos está(n)
dise ñada(os) para soportar. Para aerogeneradores Clase I dicho valor es 70 m/s (252 km/h).
Velocidad de punta de pala (tip-speed): Velocidad lineal del extremo de la pala. Se calcula
mul tiplicando la velocidad de rotación del rotor (rotor speed) por el radio de la aeroturbina.
Un aerogenerador de 50 m de diámetro cuyo rotor gire a 30 r.p.m. obtiene una velocidad
punta de pala de 78 m/s (283 km/h) mientras que otro de 100 m de diámetro que gire a 18
r.p.m. alcanza 94 m/s (339 km/h), este último para ubicación mar adentro.
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BIBLIOGRAFIA
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87-7463-255-8
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CONCLUSION
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La investigación y desarrollo de nuevos diseños y materiales para aplicaciones en
aerogeneradores eólicos, hacen de esta tecnología una de las más dinámicas, por lo cual
constantemente están saliendo al mercado nuevos productos más eficientes con mayor
capacidad y confiabilidad. Energía eólica, es perfectamente factible, tanto desde el punto de
vista técnico, como económico, pudiendo competir, en algunos casos, con los sistemas
convencionales. b) la desalación por energía eólica constituye una forma ideal de "almacenar"
esta energía, en aquellas zonas del planeta donde escasea el agua potable. De esta manera,
con el análisis termo económico se identifica qué equipos o bloques de la instalación son más
ineficientes y cuáles son los que presentan mayor influencia sobre el coste unitario del agua
desalada, a fin de proponer sugerencias que mejoren u optimicen el proceso de producción.
Finalmente, otro aspecto interesante es el esfuerzo por ofrecer una panorámica actualizada de
la aplicación de las energías renovables a la desalación por ósmosis inversa, así como las
perspectivas de investigación que reseña la literatura tanto en lo referente a la propia
tecnología de ósmosis inversa como a la aplicación de la energía solar térmica. Otra
conclusión particular puede señalarse que en Canarias, actualmente, dichos sistemas no
compiten económicamente con los convencionales, sin embargo, permiten incrementar la
penetración de energías renovables en las redes insulares y, cuanto se presenten ciertos
escenarios, quizá en un tiempo no muy lejano, podrán ser competitivos también
económicamente. También podemos decir que la ocupación de la energía eólica en diferentes
partes del globo, está siendo utilizada como alternativa energética, ya que esta energía es una
de las que menos contaminan, no daña la capa de ozono, no destruye el suelo ni contamina el
aire. La producción de este tipo de energía se puede obtener mediante varios mecanismos en
combinación con otros de variados tipos. Pero emite otro tipo de contaminación como la
acústica, además de la alteración del paisaje natural. En general, es muy utilizada en algunos
países industrializados de Europa, Argentina y los Estados Unidos. En nuestro país la
inclusión de nuevas tecnologías ha permitido generar plantas pilotos de producción de
energía eólica, debido a que está en un periodo de investigación donde no se ha llevado a
cabo la obtención de esta energía a mayor escala.
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