Clasificación de Las Razones Financieras
Clasificación de Las Razones Financieras
Clasificación de Las Razones Financieras
Las razones financieras se pueden clasificar en los siguientes grupos y cada grupo
pretende evaluar en elemento de la estructura financiera de la empresa:
Razones de liquidez
Razones de endeudamiento
Razones de rentabilidad
Razones de cobertura
Razones de liquidez.
Las razones de liquidez permiten identificar el grado o índice de liquidez con que
cuenta le empresa y para ello se utilizan los siguientes indicadores:
Índice de solvencia.
Se determina por el cociente resultante de dividir el activo corriente entre el pasivo
corriente (activo corriente/pasivo corriente). Entre más alto (mayor a 1) sea el
resultado, más solvente es la empresa, tiene mayor capacidad de hacer frente a
sus obligaciones o mejorar su capacidad operativa si fuere necesario.
Prueba ácida.
Es un índice de solvencia más exigente en la medida en que se excluyen los
inventarios del activo corriente. (Activo corriente – Inventarios)/pasivo corriente.
Rotación de inventarios.
Indicador que mide cuánto tiempo le toma a la empresa rotar sus inventarios.
Recordemos que los inventarios son recursos que la empresa tiene inmovilizados
y que representan un costo de oportunidad, lo que es muy tenido en cuenta en la
llamada producción justo a tiempo.
Rotación de cartera.
Es el mismo indicador conocido como rotación de cuentas por cobrar que busca
identificar el tiempo que le toma a la empresa convertir en efectivo las cuentas por
cobrar que hacen parte del activo corriente.
Las cuentas por cobrar son más recursos inmovilizados que están en poder de
terceros y que representan algún costo de oportunidad.
Razones de endeudamiento.
Las razones de endeudamiento permiten identificar el grado de endeudamiento
que tiene la empresa y su capacidad para asumir sus pasivos. Entre los
indicadores que se utilizan tenemos:
Razón de endeudamiento.
Mide la proporción de los activos que están financiados por terceros. Recordemos
que los activos de una empresa son financiados o bien por los socios o bien por
terceros (proveedores o acreedores). Se determina dividiendo el pasivo total entre
el activo total.
Razón pasivo capital.
Mide la relación o proporción que hay entre los activos financiados por los socios y
los financiados por terceros y se determina dividiendo el pasivo a largo plazo entre
el capital contable.
Razones de rentabilidad.
Con estas razones se pretende medir el nivel o grado de rentabilidad que obtiene
la empresa ya sea con respecto a las ventas, con respecto al monto de los activos
de la empresa o respecto al capital aportado por los socios. Los indicadores más
comunes son los siguientes:
Rotación de activos.
Mide la eficiencia de la empresa en la utilización de los activos. Los activo se
utilizan para generar ventas, ingresos y entre más altos sean estos, más eficiente
es la gestión de los activos. Este indicador se determina dividiendo las ventas
totales entre activos totales.
Rendimiento de la inversión.
Determina la rentabilidad obtenida por los activos de la empresa y en lugar de
tomar como referencia las ventas totales, se toma como referencia la utilidad neta
después de impuestos (Utilidad neta después de impuestos/activos totales).
Razones de cobertura.
Las razones de cobertura miden la capacidad de la empresa para cubrir sus
obligaciones o determinados cargos que pueden comprometer la salud financiera
de la empresa. Entre los indicadores a utilizar tenemos:
Por lo tanto, la empresa debe garantizar que en una eventualidad así, se disponga
de los recursos sin tener que recurrir a financiamiento adicional, precisamente
para cubrir un pasivo.
La prueba ácida excluye los inventarios, por lo que solo se tiene en cuenta la
cartera, el efectivo y algunas inversiones.
La razón por la que se excluyen los inventarios, es porque se supone que la
empresa no debe estar supeditada a la venta de sus inventarios para poder pagar
sus deudas.
Quiere decir esto que por cada peso que debe la empresa, dispone de 80
centavos para pagarlo, es decir que no estaría en condiciones de pagar la
totalidad de sus pasivos a corto plazo sin vender sus mercancías.
Se supone que el resultado ideal sería la relación 1:1, un peso que se debe y un
peso que se tiene para pagar, esto garantizaría el pago de la deuda a corto plazo
y llenaría de confianza a cualquier acreedor.
Tener plata en efectivo, o tener recursos en una cuenta bancaria, que en lugar de
pagar rendimientos lo que hace es pagar cuotas de manejos y demás conceptos
que al final hacen que los escasos rendimientos reconocidos sean absorbidos por
dichos costos, implica tener una rentabilidad nula.
Igual sucede con la cartera. La cartera es un rubro que por lo general no genera
rentabilidad alguna. Las mercancías se entregan a los clientes a crédito sin
cobrarles una financiación en la mayoría de los casos, por tanto entre mayor sea
la cartera, mayor serán los recursos inmovilizados que no contribuyen a generar
renta, de ahí la gran importancia de realizar una buena gestión de cartera.
Lo anterior no puede claro está, afectar el capital de trabajo necesario para operar
la empresa, el cual si debe garantizarse. Sin capital de trabajo el funcionamiento
de la empresa se puede ver comprometido.