Hemorragia Digestiva Alta
Hemorragia Digestiva Alta
Hemorragia Digestiva Alta
Definición
La hemorragia digestiva alta (HDA) sigue siendo una de las complicaciones más graves
del aparato digestivo y un frecuente motivo de hospitalización. Las dos causas más
habituales son la hemorragia digestiva (HD) por úlcera péptica y la secundaria a
hipertensión portal. La hemorragia digestiva baja es menos frecuente que la de origen
alto, y tiene tendencia a autolimitarse.
Diagnóstico
Métodos de diagnóstico
Gastroscopia
Deberá practicarse a todos los pacientes con HDA confirmada por la presencia de
hematemesis y/o melenas o salida de sangre por la sonda nasogástrica.
Arteriografía
Para que esta técnica sea rentable, desde un punto de vista diagnóstico, es condición
imprescindible que al inyectar el contraste se esté produciendo una extravasación
sanguínea activa en una cantidad mínima de 0,5 ml/min.
Enteroscopia
Endoscopia peroperatoria
Las dos causas más frecuentes de HDA son la úlcera péptica (duodenal o gástrica) y la
secundaria a hipertensión portal, representando el 50 y el 25 % de los ingresos,
respectivamente.
1. Edad > 60 años. El hecho de que cada vez se alarga el tiempo de vida media
hace que ingresen pacientes con edad más avanzada. El 73 % de la mortalidad
por HDA la acumulan los pacientes mayores de 60 años.
2. Shock hipovolémico. La presencia de hipovolemia grave al ingreso del paciente
está en correlación con una mayor mortalidad y recidiva hemorrágica.
3. Recidiva hemorrágica: la mortalidad está en relación directa con la propia
recidiva.
4. La enfernedad asociada grave (especialmente insuficiencia cardíaca,
respiratoria, renal y hepática) empeora el pronóstico de los pacientes.
Tratamiento
Tratamiento inicial
Es primordial realizar una historia clínica del paciente ingresado con HD y evaluar su
estado hemodinámico (presión arterial, pulso, diuresis), así como conocer la existencia
de enfermedades asociadas graves y, muy especialmente, de enfermedad hepática
(ictericia, ascitis, encefalopatía). También hay que preguntar sobre las características
del sangrado: hematemesis y/o melenas. Se debe inquirir sobre el antecedente de
ingesta previa de fármacos, especialmente AINE, anticoagulantes e ingesta de alcohol.
Los pacientes con hemorragia grave o riesgo probable de recidiva hemorrágica deben
permanecer ingresados en unidades de críticos o de sangrantes.
Cuando se sospecha una HDA, o en caso de duda, se deberá colocar una sonda
nasogástrica y, en caso de detectarse sangre oscura o roja, se realizarán lavados
gástricos periódicos con el fin de conocer la evolución de la hemorragia y como
preparación previa a la práctica de la gastroscopia.
Tratamiento específico
Úlcera péptica
La mortalidad de los pacientes con HDA por úlcera péptica está en relación directa con
la magnitud del episodio inicial de la hemorragia, el número de CH administrados, la
necesidad de cirugía urgente y la recidiva hemorrágica.
Otras variables que también han sido relacionadas con la posibilidad de recidiva
hemorrágica son la ingesta previa de AINE, los trastornos de la coagulación o una
hemorragia intrahospitalaria.
Tratamiento endoscópico
Métodos térmicos
Hoy día está utilizándose con mayor frecuencia el argón gas, donde el gas es el
método térmico que actúa sin contactar con la mucosa. Es de fácil manejo y bastante
seguro, ya que el argón tiene una capacidad de penetración de tan sólo 2-3 mm. Se
trata de una corriente de alta frecuencia que es conducida sobre los tejidos mediante
un haz de gas ionizado. Se emplea también en angiodisplasias y en la gastropatía
antral.
Método de inyección
Método mecánico
Estrategias de futuro
Complicaciones
Tratamiento quirúrgico
Profilaxis a largo plazo de nueva hemorragia digestiva alta por úlcera péptica
Lesión de Dieulafoy
Esofagitis
Fístulas aortoentéricas
Angiodisplasia
Hemobilia
Hemorragia pospapilotomía
Edad: Se dividió en seis grupos, el primero con edades entre 15 y 24 años, seguido de
otro grupo con edades comprendidas entre 25-34,de 35 a 44, un cuarto que abarcó de
45 a 54, de 55 a 64 años y el último con 65 años o más.
Sexo: Fueron separados los sexos, interpretándose la incidencia de los mismos.
Valores de hemoglobina: Fueron agrupados en menos de 60 g/l, de 60 a 79g/l, de 80
a 99 g/l de 100 a120 g/l y más de 120 g/l
Antecedentes personales: Se analizaron los antecedentes que presentaban los
pacientes y que podían influir en la morbilidad y mortalidad, siendo
estos: Asma Bronquial, Cirrosis Hepática, Cardiopatía Isquémica, Hipertensión arterial,
Hepatopatía crónica, Diabetes Mellitus, Enfermedades Tiroideas, Tumores malignos,
Neumonías, Pielonefritis, Insuficiencia Cardiaca Aguda.
Localización más frecuente del cráter ulceroso: Se distribuyó de la forma siguiente
úlceras localizadas en el bulbo duodenal cara anterior, bulbo duodenal cara posterior,
prepilóricas, pilóricas, las localizadas en la curvatura menor gástrica, curvatura mayor
gástrica, antro gástrico, y las de localización mixta.
Tamaño del cráter ulceroso: Se agruparon en menos de 1 cm, entre 1 y 2 cm y más
de 2 cm.
Tipo de tratamiento recibido: Médico, Quirúrgico y Endoscópico.
Tiempo transcurrido desde la hemorragia hasta el tratamiento quirúrgico:
Fueron agrupados dentro de las primeras ocho horas, entre ocho y veinticuatro horas, y
más de veinticuatro horas.
Clasificación de las úlceras según Forrest: Las úlceras gástricas y duodenales se
agruparon según la clasificación de Forrest, atendiendo a su estado en el momento de
la endoscopia en relación con el sangrado.
Los pacientes se agruparon en los distintos grupos de riesgo según el Índice
Modificado de Baylor.
ÍNDICE MODIFICADO DE BAYLOR
Grupos de Riesgo del Índice Modificado de Baylor
Referencias bibliográficas