Programa Adulto Mayor
Programa Adulto Mayor
Programa Adulto Mayor
Las personas adultas mayores siempre han sido atendidas en el sistema de salud pública,
pero hace sólo 20 años que se las atiende bajo el paradigma central de la geriatría, cuya
mirada es anticipatoria y centrada en la funcionalidad. Es la instalación de esta mirada
específica la que hoy permite clasificar según su estado de salud funcional a la población
adulta mayor bajo control en el sector público, así como tener la información para actuar
anticipadamente a la posible pérdida de dicha funcionalidad, posponiendo la
dependencia.
Posteriormente en el año 2008, este control de salud, pasó a ser el Examen de Medicina
Preventiva (EMPAM) actual garantía GES. Con el fin de hacer más acucioso y predictivo
este examen, al EFAM se agregó mediciones antropométricas, evaluación de la presencia
de redes de apoyo, riesgo de caídas, presencia de trastorno de ánimo y sospecha de
maltrato.
A partir del EFAM, en la cual cada persona mayor es clasificada según riesgo de perder su
funcionalidad, se implementan acciones preventivas, de tratamiento y/o rehabilitadoras,
que pueden referirse al riesgo cardiovascular, a la salud mental, al ámbito osteoarticular o
a la detección de situaciones particulares de riesgo como la falta de redes de apoyo o la
sospecha de maltrato.
Es tarea entonces de todo el sector salud, anteponerse al daño durante todo el ciclo vital y
es tarea propia del Programa Nacional de Salud de la Persona Adulta Mayor prevenir el
daño en la etapa específica de la vejez, así como hacerse cargo del deterioro que se
desencadena en esta etapa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud
han sostenido reiteradamente que el envejecimiento poblacional requiere que las
sociedades se adapten a este nuevo fenómeno, por lo cual se establece un plan de acción
dentro del que se establece que los sistemas de salud deben adecuarse para afrontar los
retos del envejecimiento de la población y las necesidades de salud de las personas
mayores. En este contexto, desde la década de los 90, en Chile se han comenzado a
diseñar políticas públicas y acciones en pos de la calidad de vida de este creciente grupo
de personas. Así se hace necesario la formulación de un programa nacional de salud que
permita formalizar, estandarizar e integrar todas las acciones que se realizan y se
proponen en salud.
Los cambios epidemiológicos muestran que han disminuido los índices de enfermedades
infecciosas, aumentado las enfermedades crónicas, y disminuido la mortalidad en todas
las edades, tienen como resultado un aumento de la expectativa de vida. Esto asociado a
cambios demográficos fundamentalmente disminución de la natalidad ha generado un
cambio en la pirámide poblacional, en que se proyecta la disminución de la población
infantil y adolescente, por lo que se estima que al 2015, el 15% de la población total será
mayor de 60 años, y al 2020 alcanzará al el 17,6%, lo que se traduce en un reto para
nuestro sistema de salud.
Se propone una estrategia global que permita integrar todos los esfuerzos programáticos
al interior del Ministerio de Salud, que desde la mirada preventiva promocional se
enfoquen en lograr una disminución o retraso de la dependencia y una mejor calidad de
vida en la etapa de envejecimiento. Aquí hay protagonismo crucial de la Atención Primaria
y sus equipos, y más estratégico aún es el considerar una mirada con “curso de vida”, lo
que desde la perspectiva de las personas mayores equivale a una mirada de “longevidad”.
Programa del adulto mayor (2002): En el año 2002 se elabora la norma para la Atención
Integral de Adulto Mayor. Esta propuesta plantea 2 grandes objetivos:
EMPAM (2008): Examen Anual que nos entrega una visión del estado de salud del adulto
mayor en su funcionalidad. A través de la medición de funcionalidad, se detectan los
factores de riesgo, los que deben ser incorporados en el Plan de Salud, para actuar sobre
ellos. Se realiza a toda la población beneficiaria mayor de 65 años.
Gestor de casos: Equipo socio sanitario que favorece la continuidad de los cuidados en la
Red de atención de salud de la persona mayor.
7. Tratamiento médico en >55 años con artrosis de cadera y/o rodilla leve a
moderado
Acceso a Servicios de Salud por parte de la población adulta mayor: Cobertura Fonasa e
instituciones afiliadas.
SENAMA
El servicio nacional del adulto mayor, SENAMA, fue creado por medio de la ley Nº 19.828,
el 17 Septiembre del año 2002.
La misma ley define adulto mayor a toda persona que ha cumplido los 60 años, sin
diferencia entre hombre y mujeres.
Es un servicio público funcionalmente descentralizado con personalidad jurídica y
patrimonio propio. Se encuentra supervigilado por el estado a través del ministerio de
desarrollo social.
La principal tarea del SENAMA, es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas
mayores del país.
5. Buen trato del adulto mayor: En acciones para promover el buen trato al adulto mayor,
mediante instancias de promoción de derechos y prevención del maltrato, desde una
mirada intersectorial, integral y psico-socio-jurídica.
8. Escuela para funcionarios públicos: Capacitar a aquellas personas que trabajan con
adultos mayores en riesgo de dependencia o en dependencia, con el fin de cuenten con
los conocimientos y competencias para el desarrollo de sus funciones de cuidados
especializados y/o administración de servicios sociales.
10. Vínculos: Acompañamiento continuo para las personas mayores de 65 años que
ingresan al nuevo Subsistema de Seguridades y Oportunidades, entregándoles
herramientas psicosociales que permitan fortalecer su identidad, autonomía y sentido de
pertenencia.
11. Fondo de subsidios para establecimientos de larga estadía: Busca mejorar las
condiciones de vida de los adultos mayores dependientes y vulnerables que residen en
establecimientos de larga estadía para adultos mayores (ELEAM) sin fines de lucro.
El examen de medicina preventiva anual del adulto mayor, EMPAM, tiene como finalidad
evaluar el estado de salud del adulto mayor de forma integral.
Las prestaciones que incluye son todas las del examen de medicina preventiva del adulto,
agregando la evaluación de la funcionalidad del adulto mayor y la identificación de los
principales factores de riesgo del adulto mayor.
La población objetivo son las personas de 65 años y más, beneficiarias del sistema público
de salud.
Peso: Si se registra una baja de peso > 5 % en los últimos 6 meses de forma involuntaria,
se debe derivar al médico, ya que puede constituir la señal de una enfermedad o puede
estar asociado a una falta de ingesta alimentaria relacionada con trastornos orales, mala
dentadura, alteraciones del tracto digestivo, vómitos o diarreas crónicas. Descartar la falta
de recursos económicos o limitaciones funcionales, por ejemplo incapacidad para salir a
comprar o preparar el alimento.
Talla: Hay que tener presente que la talla de la persona mayor va disminuyendo por
cambios en la arquitectura ósea.
2. ANTECEDENTES
Actividad física: La OMS señala que la edad no es obstáculo para la realizar actividad física. Se
considera que un adulto mayor realiza ejercicio si es con frecuencia > 3 veces por semana y
más de 30 minutos por vez.
Si el puntaje es mayor o igual a 46 puntos se califica como autovalente sin riesgo, se debe
realizar acciones e promoción y prevención anual con EMPAM. Si el puntaje es < 45
puntos se califica como autovalente con riesgo y se debe realizar seguimiento antes de 6
meses con EFAM.
4. RIESGO DE CAÍDAS
Se aplican 2 pruebas: estación unipodal (equilibrio estático) y la estación de Timed up and
go (equilibrio estático)
Estación unipodal: Con brazos cruzados sobre tórax, se levanta una pierna en posición
flectada de rodilla y cadera en 90 grados. Debe mantener la posición el mayor tiempo
posible. Si el resultado < 4 segundos esta alterado.
Estación de Timed up and Go: La prueba consiste en medir le tiempo requerido para
efectuar un recorrido de isa y vuelta desde la silla a la marca de metros. Riesgo leve de
caídas 11- 20 segundos y hay alto riesgo de caídas si es > 20 segundos
5. IDENTIFICACIÓN DE REDES DE APOYO
6. SOSPECHA DE MALTRATO
El abuso se define como la acción o serie de acciones o la falta de acción apropiada, que
produce daño tanto físico, psicológico o económico que ocurre dentro de una relación de
confianza, puede ser por VIF o de cuidadores o resultado de la falta de preparación de los
sistemas de prestaciones
7. EXÁMENES ANUALES
8. ADICCIONES
En caso de tabaquismo, hay que preguntar si fuma, si la respuesta es sí, se debe realizar
consejería breve anti tabáquica.
Son las acciones a realizar con la persona adulta mayor en la red de salud, familias y
comunidades, de acuerdo a los factores de riesgo detectados en el EMPAM.
Conclusión