Quiebra
Quiebra
Quiebra
b) El interés del o los acreedores está representado por la situación que ella
constituye el único medio eficaz legalmente autorizado, salvo las excepciones
del caso, para compeler al deudor al cumplimiento de sus obligaciones, de
manera equitativa.
Declarada la quiebra, el único medio que tienen los acreedores para hacer
efectivo su crédito es éste, una vez declarada están obligados a hacerse parte a
cobrar sus créditos y si no lo hacen no pueden ejecutar individualmente al deudor
fallido. La quiebra permite que la insolvencia del deudor la sufran todos por igual,
con ninguno que resulte pagado en perjuicio de otro. Para que sean pagados, salvo
las excepciones legales de acreedores privilegiados, todos los acreedores deberán
concurrir a la quiebra.
c) Los intereses de terceros que se han relacionado con el fallido antes de estar
declarado en quiebra se verán afectado en la quiebra. En los casos de
ejercicio acciones revocatorias que puedan dejar sin efecto actuaciones
jurídicas celebradas por el deudor antes de ser declarado en quiebra, que a la
fecha de su celebración eran perfectamente legítimas y válidas. Si declarada
la quiebra, el deudor celebrare actos jurídicos que afecten uno de sus bienes,
ese acto jurídico es INOPONIBLE porque no tiene administración de bienes.
Esos actos que durante ese período sospechoso celebró el deudor que ahora
es fallido, pueden ser declarados inoponibles a la masa por lo tanto esos
terceros también tienen interés en la declaración de quiebra.
d) Por último, el interés social comprometido dice relación tanto con los
eventuales delitos involucrados en la quiebra o con motivo de la declaración
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de quiebra (Quiebra fraudulenta: dolo o culpa), como por el término de la
actividad económica de la empresa, con el consiguiente efecto social
comprometido, como cesantía, pérdida de oferta y demanda de bienes y
servicios, etc., deterioro de la actividad económica comunal, etc.
Frente a esta realidad, surgen los procedimientos concúrsales, distintos de los
procedimientos ejecutivos individuales y por ende con características propias y
distintas de aquéllos.
*** Intereses comprometidos en la quiebra y cómo se manifiestan en la
legislación.
b.- Teoría intermedia.- Esta teoría sostiene que cesación de pago es un estado
patrimonial, de imposibilidad de pago, requiriéndose que dicho estado se manifieste
a través de incumplimientos efectivos.
No hay cesación de pago, sin incumplimientos efectivos. No hay cesación de
pago, sin incumplimiento, pero no todo incumplimiento implica una cesación de
pago.
La cesación de pago no es un hecho aislado, es un estado patrimonial
permanente, o al menos más o menos permanente, pero en ningún caso transitorio.
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Mientras una persona no haya incurrido en incumplimiento no puede
sostenerse que se encuentra en una situación de cesación de pago, por ende, es el
incumplimiento el único medio que existe para apreciar el estado patrimonial de
una persona, pero como el incumplimiento puede deberse a causas diferentes y no
a la incapacidad de pago. El juez debe tener libertad para apreciar en cada caso si
hay o no insolvencia.
Siendo así, el juez que conoce de un determinado caso, a pesar de que se le
acredite el incumplimiento debe cerciorarse que el estado patrimonial de ese
deudor, que no ha cumplido, es de insolvencia. Es decir, una permanente
incapacidad de pago y no sólo un hecho aislado.
Por lo tanto, el incumplimiento pasa a ser una presunción de insolvencia, pero
no basta por si sola para concluir en tal insolvencia.
Se critica a esta teoría, a su vez, por no considerar como manifestación de
cesación de pago otros hechos además del incumplimiento, ya que podemos estar
ante un estado de insolvencia, pese a que el deudor ha cumplido todas sus
obligaciones, sobre la base de más y más endeudamiento futuro para realizar pagos
a corto plazo. En efecto, puede haber insolvencia sin incumplimiento efectivo, como
ocurre si el deudor estando al día en sus pagos cierra sus negocios y huye del país.
Hechos que por sí solos bastan para dar por establecido el estado jurídico
de la incapacidad de pago.-
i.- La confesión del propio deudor, como que éste puede pedir su propia quiebra. El
deudor ha concurrido al tribunal a pedir su quiebra. Art. 42
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Es una confesión del deudor y no tiene que acreditar que hay insolvencia o que ha
cesado en el pago de una o más obligaciones. Si se cumplen los requisitos, el
tribunal tiene que declarar la quiebra.
ii.- El caso de los convenios preventivos de quiebra, que pueden ser iniciados por el
propio deudor, en cuyo caso si éste convenio no se produce, se declarará la quiebra
del deudor proponente del convenio.
Cuando el deudor concurre al tribunal y propone a los acreedores un convenio
preventivo reconoce su insolvencia, si los acreedores lo rechazan, el tribunal se
verá en la obligación de declarar la quiebra, lo mismo si alguien pide la declaración
de nulidad del convenio que está afecto a todos los vicios de la voluntad más los
especiales establecidos en la ley.
iii.- El deudor que se fuga, art. 43 n°3, la ley no le permite al juez averiguar si el
deudor tiene o no patrimonio.
02/07/10
***Revisión de la prueba: Facultad del asegurador de pedir el peritaje antes de
perfeccionar el contrato, no una vez ocurrido el siniestro, no una vez ocurrido el
accidente porque es un contrato y por tanto es obligatorio para las partes, no lo
pueden modificar unilateralmente después.
¿En el seguro marítimo las partes son libres para determinar el valor de la cosa
asegurada? Si, pero es importante tener en cuenta el principio de indemnización.
Póliza valuada, la póliza no es valuada en el seguro marítimo, en el seguro terrestre
es valuada por peritos y por esa circunstancia no puede ser alterada. El objeto de
esa cosa valuada por ej. cuadros, joyas, etc.
05/07/10
Estas nuevas deudas del deudor fallido, en todo caso, serán inoponibles a la
masa de la primera quiebra.
Esta universalidad puede ser enfocada de tres perspectivas distintas, a saber:
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a.- Universalidad objetiva.- Se trata de un juicio ejecutivo de carácter
universal, porque afecta a todo el patrimonio realizable del deudor.
Lo único que queda excluido son los bienes inembargables.
b.- Universalidad subjetiva.- La declaración de quiebra afecta, obligándolos
por ende a concurrir a ella, a la totalidad de los acreedores que tenga el deudor y
que se consideren tales a la fecha de la sentencia. Así, tenemos dentro de las
menciones de la sentencia que declara la quiebra el llamado a los acreedores a
que concurran dentro de determinado plazo.
Todo acreedor tiene la carga de comparecer a la quiebra y entablar en ella su
demanda individual en el procedimiento común, en el proceso denominado
verificación de crédito.
Carga y no obligación por cuanto un acreedor del fallido sólo está obligado a
concurrir a verificar su crédito si desea ser parte de la ejecución común, pero no si
renuncia a ella y al cobro de su crédito en ese procedimiento.
Sólo tienen derecho a cobrar sus créditos, los acreedores concurrentes al
proceso de quiebra, no bastando la simple existencia del crédito si no es reconocido
en la ejecución común.
c.- Universalidad procesal.- Todos los juicios que afecten el patrimonio del
deudor fallido deben continuar tramitándose ante el juez que conoce de la quiebra.
En razón de ello, habrá procesos que simplemente tienen que paralizarse como
consecuencia de la declaración de quiebra, como ocurre con los juicios ejecutivos
que se seguían en contra del deudor antes de la declaración de quiebra.
09/07/10
PRIMERA ETAPA.- El inicio del procedimiento de quiebra.-
Las características propias del proceso de quiebra se manifiestan desde el
inicio, dado que no tiene una única forma de iniciación sino que existen al menos
tres formas distintas de iniciación y una cuarta que entrega la solicitud al experto
facilitador.
Los sujetos activos de la acción de quiebra, son entonces los siguientes:
a.- Solicitud de algún acreedor, que equivale a la demanda del mismo.
b.- A petición del propio deudor o una autodemanda. Se incluye, también, en este
caso a la sucesión del deudor.
c.- De oficio por el tribunal que está conociendo del incumplimiento, rechazo o
nulidad de una proposición de convenio preventivo.
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e.- A petición del experto facilitador, si estima que ella es más ventajosa para los
acreedores que el convenio preventivo, conforme lo previsto por el artículo 177 ter.
Por su parte, el sujeto pasivo de la acción, esto es en contra de quien se
ejerce y dirige la misma, es el deudor, cuyo patrimonio está afectado por su
imposibilidad de pagar, que constituye la causal de quiebra, y la sucesión del
deudor, en su caso. (Art. 50).
1.- Deberá invocar una causal de quiebra.-El acreedor que solicita la quiebra de su
deudor, debe invocar una causal de la quiebra, cualquiera de las contenidas en el
artículo 43 de la ley.
El acreedor cuando invoca cualquiera de las causales establecidas por el Art.
43 de la ley, con la excepción de la causal del número 1, no es necesario que su
crédito se encuentre vencido.
Su calidad de sujeto activo legitimado para solicitar la quiebra del deudor,
está sustentada en su calidad de acreedor del deudor, independientemente de que
su crédito sea exigible o no.
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En cambio, para invocar la causal del número 1 (deudor calificado) se
requiere que el crédito del peticionario se encuentre vencido, independientemente
que dicha solicitud no tenga por objeto obtener la satisfacción del crédito, al menos
de manera inmediata y directa, sino que a través de la ejecución colectiva de la
quiebra. El acreedor que solicite la quiebra de su deudor debe solicitar una causal
de quiebra (art. 43), con excepción de la causal del n° 1 el acreedor que solicita la
quiebra de su deudor no necesita que su crédito se encuentre vencido. El acreedor
legitima su actividad procesal en su condición de acreedor y no en su condición de
acreedor titular de un crédito vencido. ¿Qué créditos va a invocar el acreedor
entonces para pedir la quiebra? Ese acreedor va a tener que hacer referencia a
créditos vencidos que podrán ser los propios o ajenos, no significa que si está
vencido lo puede utilizar.
Causal art 43 n°1 es necesario que el acreedor que ejerce la quiebra con un
solo título ejecutivo si se requiere que el título esté vencido y sea del solicitante de
la quiebra. Si no se encuentra en situación del 43 n° 1 debe reunir los requisitos del
43 n°2 que son 3 títulos ejecutivos.
El 43 n°1 exige que el crédito que motiva la solicitud de quiebra sea por ese
acreedor solicitante de la quiebra de su deudor. Sin embargo el acreedor que
solicita la quiebra de su deudor no está pidiendo el tribunal que este ordene que se
le pague sino que abre un procedimiento de quiebra para que se le pague con los
bienes del deudor a todos los acreedores, está actuando en beneficio de la masa de
acreedores por eso que las costas y los costos que se incurran con motivo de la
acción que ejerza el acreedor para la declaración de quiebra son deudas que tienen
pago preferente, que se pagan antes que los créditos de los acreedores porque son
en beneficio de una masa de acreedores.
2.- El acreedor en su petición de quiebra del deudor deberá señalar los hechos en
se fundamenta la causal invocada, y acompañar los documentos que permiten
acreditarla, o bien ofrecer la prueba para acreditar esos fundamentos.
Señalar los hechos en que se funda esa causal de quiebra: cuales son los títulos que
acredite esa causal para lo cual acompañará los títulos respectivos o bien ofrecerá
la prueba para acreditar esos fundamentos.
Si estamos en las causales 1 y 2 del art. 43 se van a acompañar los títulos vencidos
y si no dan cuenta de una fecha de vencimiento tendrá que acreditarse. Acompaña
los documentos y si no dan cuenta de su vencimiento acompañará el protesto.
Audiencia del deudor.- La solicitud de quiebra del deudor, presentada por uno o
más de sus acreedores, el tribunal deberá ponerla en conocimiento del deudor,
a fin de ser oído antes de pronunciarse sobre la solicitud. El deudor debe ser
escuchado, el deudor no tiene derecho a contestar, la acción de quiebra no es
una demanda en contra del deudor.
Para escuchar al deudor, el tribunal ordenará notificarle la solicitud,
personalmente o en la forma prevista en el artículo 44 del Código de Procedimiento
Civil, aun cuando no se encuentre en el lugar del juicio. Con una diferencia, procede
se encuentre o no el deudor en el lugar del juicio, al igual que la notificación de
protesto de cheque.
2.- Acción de quiebra por el propio deudor.- Todo deudor (sea calificado o no)
puede solicitar su propia quiebra para evitar el cúmulo de acción reúne a todos los
acreedores en un solo procedimiento, visto que ella conlleva, al fin y al cabo, una
solución definitiva a lo incomodo de una situación de insolvencia y/o incapacidad de
pago de sus deudas. En nuestro ordenamiento jurídico el artículo 39 de la
actual ley de Quiebras, reconoce de manera expresa dicha facultad al deudor
autorizándolo para pedir su propia quiebra.
El deudor, antes que nadie, es quien mejor conoce el estado real de sus
negocios o de su situación económica patrimonial. Por esta razón, el deudor que
solicita su quiebra no está obligado a probar las causales de quiebra que la
justifican, es de presumir que se encuentra en insolvencia.
Tratándose del deudor que ejerce actividad mercantil, industrial, minera o
agrícola (deudor calificado) la ley (art. 41) le obliga a solicitar su quiebra antes
de cumplirse los 15 días hábiles, no fatal, desde la fecha en que haya cesado en el
pago de una obligación mercantil. Es una carga y para el no calificado es una
facultad. Puede pedir su quiebra transcurrido el plazo, los efectos del
incumplimiento transcurrido el plazo son otros.
Para el deudor calificado, ésta constituye una carga impuesta por la ley. Si no
lo hace, se presumirá culpable la quiebra si ella se califica penalmente (en este
caso el deudor puede aportar la prueba que demuestre lo contrario), estando
facultado el deudor para probar lo contrario, y pierde el derecho a reclamar
alimentos de la masa de bienes (efecto absoluto). Art. 219 N° 4 y Art. 6,
respectivamente, de la ley de Quiebras. Art. 60 derecho a reclamar alimentos.
El artículo 176, da el mismo valor a la solicitud de quiebra del deudor
calificado, si dentro del plazo de 15 días desde la cesación de pago, concurra al
tribunal y presente proposiciones de convenio judicial preventivo (son propuesta
que hace el deudor a todos sus acreedores para alcanzar una forma de pago de sus
deudas distintas a la que dan cuenta los créditos originales), siempre que se
notifique la resolución del tribunal que las proveyó dentro del plazo de 8 días. El
tribunal cita a junta de acreeedores para que acepte o no la propuesta de
convenio, si deudor presenta propuesta y la resolución se notifica dentro 8 días
sgtes. a acreedores por aviso en DO (todas se notifican así salvo disposición ley en
contrario), la ley considera que el deudor ha cumplido con su obligación de solicitar
la quiebra porque el convenio tiene mismos efectos. Si la junta no acepta el
convenio el tribunal debe declarar la quiebra.
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Para el deudor no calificado, en cambio, el solicitar su propia quiebra no es
una carga, sino un derecho, facultad.
06/08/10
3.- Declaración de oficio por el tribunal.- Esta declaración dice relación con la
causal de quiebra contenida en los artículos 209 y 214 de la ley, referidas a los
convenios.
***Quiebra consecuencial, producto de una situación en que su existencia
hace innecesario recurrir a alguna de las causales de quiebra del art. 43. Porque la
situación en que se encuentra el deudor es demostrativa de su insolvencia.
Estos casos corresponden a las siguientes situaciones:
1. El deudor que hace una propuesta de convenio judicial preventivo
(procuran evitar la quiebra y los judiciales procuran alzar la quiebra) y el
mismo es rechazado por no haber obtenido la mayoría necesaria (209), yo
no puedo cumplir mis obligaciones en la forma convenida, concurre al
tribunal a proponerle una forma de pago distinta, el deudor revela
insolvencia, por lo tanto si los acreedores le dicen que no aceptan el
convenio el tribunal está obligado a a declarar la quiebra.
Habrá una sentencia que debe cumplir con todos los requisitos de cualquier
sentencia, más los especiales de la LQ (art. 42)
Como es estos casos se actuó ante un tribunal, y los hechos y situación
demuestran, de manera clara y contundente, la situación de insolvencia del
deudor, no es necesario ningún otro trámite, por lo que el tribunal deberá declarar
la quiebra del deudor ante la incapacidad de pago del mismo.
La sentencia que constata el rechazo o se prenuncia sobre la nulidad o el
incumplimiento del convenio, trae consigo la declaración de quiebra del deudor.
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En los tres casos, el tribunal se pronuncia a través de una sentencia definitiva,
que acoge la solicitud, que como sentencia definitiva debe cumplir con los
requisitos generales de toda sentencia definitiva, y además deberá cumplir con las
exigencias impuestas por el artículo 52 de la ley para la sentencia que declara la
quiebra del deudor.
c.- El deudor calificado además tiene la carga de tener que pedir su propia
quiebra, cuando haya cesado en el pago de una obligación, dentro de los 15 días
siguientes a la fecha que hubiere cesado en el pago de una obligación mercantil.
Si no lo hace su quiebra se presume culpable, carga que no tiene el deudor no
calificado.
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09/08/10
La causal de quiebra.- Como se ha expresado la causal general de la quiebra es
la situación de no pago de las obligaciones del deudor: La cesación de pago.
La ley 18.175 no ha establecido una causa única o genérica de la quiebra,
sino que enumera distintos hechos que configuran causales de quiebra. No
contempla una causal única de quiebra, sino que enumera distintos hechos que
configuran una causal de quiebra, incluso cuando el que solicita su propia quiebra
es el deudor, si bien no se requiere invocar una causal de propia quiebra porque la
solicitud de quiebra propia presupone la insolvencia, lo mismo cuando la quiebra es
declarada de oficio por el tribunal. Pero nuestra legislación discurre sobre una
distinción implícita en las causales de quiebra, el mero incumplimiento de una
obligación por el deudor no es suficiente para declarar la quiebra, se necesita una
cesación de pago general.
Si la declaración de quiebra la pide el propio deudor la ley no requiere la
concurrencia de causal alguna, ya que en tal caso la solicitud implica una confesión
de encontrarse en estado de insolvencia.
Si la declaración de quiebra la pide un acreedor la ley ha establecido causales
específicas para declararla, como también cuando la declara el tribunal de oficio.
La causal implícita genérica de la quiebra en el derecho nacional es la
cesación de pagos por parte del deudor, que es algo más que un mero
incumplimiento de una obligación.
Momento en que el deudor debe ejercer esta actividad.- La ley exige para
que se declare la quiebra que “el deudor ejerza una actividad” por lo que es
necesario precisar en que momento debe este deudor ejercer esta actividad, es
decir, si se debe atender al momento en que se contrajo la obligación vencida y no
pagada o al momento en que la obligación se venció y se solicita la declaración de
quiebra. Por lo tanto si ese comerciante dejó la actividad pero al momento de
contraer la obligación tenía el carácter mercantil podrá ser declarado en quiebra.
La respuesta la da el Art. 52, número 1, que señala que debe estarse al
momento en que se contrae la obligación. Para que sea un acto calificado de
mercantil tiene que realizarlo el comerciante dentro de su profesión habitual, si el
comerciante compra una cajetilla de cigarros es un acto de comercio pero para el
VENDEDOR, para el comprador no lo será.
ii.- Que aquél cese en el pago de una obligación con el solicitante de la quiebra.-
La cesación de pago existirá cuando el deudor se encuentre en mora de acuerdo
con las reglas generales del artículo 1.551 del Código Civil. El único que tiene
acción contra el deudor es el acreedor, y por lo tanto, no basta cualquier cesación
de pago en que haya incurrido el deudor, el acreedor sólo puede invocar el título
propio para pedir él la quiebra.
La ley requiere, entonces, que el crédito que fundamenta la solicitud de
quiebra lo tenga el deudor con el solicitante de la quiebra. No basta cualquier
cesación de pago del deudor.
ii.- Se trata de tres títulos ejecutivos vencidos, esto es que llegado el día fijado para
su pago, éste no se produjo.
Se trata también de títulos ejecutivos vencidos, en contra del deudor, una
obligación personal del deudor.
No sería este el caso de un tercero obligado por hipoteca constituida sobre un
bien de su propiedad.
En esta causal de quiebra, a diferencia del caso del número 1° del artículo 43
de la Ley, referido al deudor comerciante, no se requiere que el solicitante de la
quiebra sea el titular de los títulos ejecutivos en los cuales aquélla se fundamenta.
iii.- Se exige, además, en este caso, que los tres títulos ejecutivos provengan de
obligaciones diversas.
La fuente de la obligación que motivó la emisión de los títulos debe ser
distinta en cada una de los casos. Los títulos deben tener distintos origen, no
pudiendo provenir de un mismo contrato que no contenga obligaciones diversas
(oblig. conexas).
No se trata simplemente que en un mismo negocio se hayan emitido
distintos títulos de crédito, sino de obligaciones distintas.
Lo que se exige es mostrar una incapacidad de pago del deudor, porque tiene
obligaciones que constan de un título ejecutivo y las tiene vencidas. No estamos en
presencia de un simple incumplimiento sino de una reiteración de incumplimientos.
iv.- Que se hayan iniciado a lo menos dos ejecuciones, en contra del deudor. La
existencia de este requisito refleja que el deudor ha tenido tiempo para arreglar la
situación.
Se requiere que se haya despachado mandamiento y requerido de pago al
deudor en dos ejecuciones diversas. No basta la sola presentación de la demanda
ejecutiva y su notificación.
Alguno de los acreedores hayan iniciado a lo menos dos ejecuciones, se requiere
que se haya despachado el mandamiento de ejecución y embargo, no basta la
notificación de la demanda, es necesario que se haya requerido de pago y que el
deudor no haya presentado bienes suficientes para cumplir dentro de los 4 días
siguientes del requerimiento (no desde que se haya notificado la demanda, ***la
fecha de notificación de la demanda y el requerimiento de pago serán distintos
cuando? (pregunta examen).
v.- Que el deudor no hubiere presentado bienes suficientes para cubrir el capital,
intereses y costas de las dos ejecuciones iniciadas en su contra, dentro de los
cuatro días siguientes a los requerimientos de pago.
Es necesario que los bienes embargados en ambos juicios no sean los mismos.
Este último requisito resulta bastante confuso, toda vez que el legislador no
aclara que debe entenderse por presentar bienes suficientes. Para alguna
jurisprudencia bastaría el embargo de bienes en las ejecuciones iniciadas, lo que
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compartimos, a la luz de la interpretación armónica de la normativa de le Ley de
Quiebra y la legislación procesal aplicable.
Sin embargo, es necesario, en todo caso, que los bienes presentados por el
deudor o embargados por el receptor, deben ser distintos en ambas ejecuciones y
ser en cada una de ellas suficientes para pagar el crédito, los intereses y las costas.
Esta presentación de los bienes por el deudor, debe realizarse dentro del
plazo de cuatro días a contar desde el respectivo requerimiento de pago en el juicio
ejecutivo.
Plazo procesal que sólo cuenta los días hábiles y no es ampliable,
independientemente del plazo para oponer excepciones, ampliable por la ley
procesal dependiendo del lugar del juicio y el de requerimiento. La ley otorga 4 días
independiente del lugar. Para enervar la acción de quiebra los bienes tienen que
haber sido consignado en dinero o trabado el embargo dentro de los 4 días, no rige
el aumento de plazo.
Problema
Se realiza el embargo o no se embarga dentro de plazo y se oponen
excepciones y son falladas a favor del ejecutado y por lo tanto se cayó el juicio
ejecutivo, dejó de cumplirse la causal, en el inter tanto fue declarada la quiebra con
esos antecedentes, no pasa nada, no altera esa circunstancia, ¿qué se haría como
abogados en esa situación? Solicitar indemnización de perjuicios
2.- Fuga u ocultamiento.- (Causal del Art. 43, número 3) El artículo 43, numero 3,
dispone que se declarará la quiebra del deudor que se fugue del territorio de la
República o se oculte dejando cerrada sus oficinas o establecimientos, sin haber
nombrado persona que administre sus bienes con facultades para dar cumplimiento
sus obligaciones y contestar nuevas demandas.
Si se deja un mandatario para que cumpla las obligaciones, se cumple con la
causal.
Entonces, la persona que se fugue del territorio de la República o se oculte,
dejando cerradas sus oficinas o establecimientos, sin haber nombrado persona que
administre sus bienes, con facultades de dar cumplimiento a sus obligaciones y de
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contestar nuevas demandas, puede ser declarada en quiebra. No se requiere que
el deudor haya cesado en el pago de 1 o más obligaciones, la fuga u ocultamiento
hace presumir la incapacidad de pago del deudor, hay insolvencia presumida, pero
no hay incumplimiento.
En este caso la ley no requiere, a diferencia de los dos anteriores, que el
deudor haya cesado en el pago de una o más obligaciones, según se trate de un
deudor calificado o no calificado.
En este caso, estamos en presencia de una causal que hace presumir una
incapacidad de pago y esta insolvencia no implica ni exige incumplimiento
efectivo.
Para el legislador, en esta causal hay insolvencia presumida, a pesar de que
no hay incumplimiento.
Son hechos externos, fundados en la conducta del deudor, que por sí solos
llevan a la persona a no cumplir con sus obligaciones. La conducta del deudor es
demostrativa de que no está en condiciones de cumplir sus obligaciones.
Por ello, no basta con dejar cerrado el negocio (se exige que el requisito sea
copultyivo), sino que exige adicionalmente una serie de requisitos para que se
configure la causal: como el que no deje representante y no cualquier
representante sino que ese mandatario cuente con facultades suficientes para
cumplir obligaciones y contestar demandas.
5.- Deudor que solicita su propia quiebra.- Es una confesión judicial que hace el
deudor de su insolvencia. La quiebra le permite al deudor y a sus acreedores
resolver ordenadamente la situación producida por el no pago de sus créditos,
cautelando de mejor forma los diversos intereses contrapuestos, sin perjuicios de
otros caminos previos, como los convenios preventivos, para solucionar la situación
crítica de pago producida.
La petición de su quiebra por el propio deudor constituye una confesión
judicial expresa de la situación producida y de su incapacidad para enfrentar el
pago de todas sus obligaciones asumidas.
El Art. 42 (requisitos) de la Ley dispone que el deudor que solicita su propia
quiebra debe presentar una memoria de las causas directas e inmediatas del mal
estado de sus negocios.
Sin embargo, el Juez no está obligado a declarar la quiebra del deudor que la
solicita, no basta la mera solicitud, tiene que dar razones del por qué, si no concurre
la cesación de pago que la justifique y los requisitos establecidos por el artículo 42
de la Ley, debidamente acreditados por medio de prueba legal. Podría el tribunal
considerar que no se dan los requisitos, aún cuando los deudores calificados están
obligados a declarar la quiebra.
Al respecto, debe recordarse que el deudor comerciante, industrial, minero y
agrícola, está obligado a solicitar su propia quiebra en la oportunidad legal. (Art. 41)
Esto es, antes que transcurran quince días desde la fecha en que haya cesado en
el pago de una obligación mercantil. (Art. 41) Si no lo hace la quiebra se presume
culpable y pierde el derecho a demandar alimentos de la masa de bienes,
conforme lo previsto por los artículos 219 N° 4 y 6, respectivamente, de la Ley.
6.- Quiebra consecuencial del socio solidario.- (Art. 51) La quiebra de una
sociedad colectiva o en comandita importa la quiebra individual de los socios
solidarios que la componen, pero la quiebra de uno de éstos no constituye en
quiebra a la sociedad. (Art. 51) La quiebra de la sociedad colectiva mercantil.
La solidaridad es de la sociedad colectiva mercantil y de los socios gestores
en la sociedad en comandita. Por lo tanto, si la responsabilidad de los socios es
simplemente conjunta, no se configura esta causal. Si la sociedad está en
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incapacidad de pago es porque sus socios solidarios también lo están. La ley
entiende que las deudas sociales son también deuda de los socios.
En este caso, el legislador entiende que las deudas sociales para los efectos
de la quiebra, son también deudas de los socios solidarios y si la sociedad no ha
cumplido con las obligaciones es porque los socios también se encuentran en una
situación de incapacidad de cumplir. Por lo tanto la quiebra de la sociedad trae
aparejada la quiebra de los socios. Existe, de este modo una ficción del legislador.
Si solicito la quiebra de la sociedad y no pido la declaración de quiebra de los
socios, ¿podría el tribunal declarar la quiebra?
No, porque la quiebra de los socios no se produce de pleno derecho, debe ser
solicitada, toda vez que de lo contrario nos encontraríamos frente a una declaración
de quiebra de una persona sin ser emplazada, ni oída.
***¿Si la sociedad dejó de ser colectiva y pasó a ser limitada?, se ha
transformado, o una colectiva en anónima, está resuelto en la LSA, a la SA no la
podemos declarar en quiebra pero sí a los socios por las dudas anteriores, aplica
una norma general.
16/08/10
Significa que el síndico debe tomar posesión material y efectiva de los bienes y
papeles del fallido, estando facultado para pedir directamente el auxilio de la
fuerza pública al jefe más inmediato, con la sola exhibición de copia autorizada del
fallo declaratorio de la quiebra, que contendrá la orden para que se preste el auxilio
de la fuerza pública con su sola exhibición.
La incautación es una actuación de resguardo o protección de los intereses de
los acreedores, mediante la cual el síndico asistido por el ministro de fe designado,
procede a recoger todos los bienes, libros y documentos del fallido, para asumir su
resguardo y custodia legal, asumiendo su administración para su posterior
realización, previo al pago a los acreedores.
La incautación constituye tanto una facultad del síndico, como una obligación,
como representante del deudor y de los acreedores, a la vez. Debe hacerse por
inventario a la brevedad posible, la oportunidad estará dada por la circunstancia de
no perjudicar a la masa con su no realización, debe hacerse tan pronto se acepte el
cargo.
9.- La indicación precisa del lugar, día y hora en que se celebrará la primera
junta de acreedores (es la llamada a ratificar o designar a los síndicos de quiebra y
es la junta de organización de cómo se va a administrar la quiebra, cómo se va a
llevar a efecto la administración y enajenación de los bienes de la masa.
Está será la junta de acreedores llamada a ratificar o designar a los síndicos
de la quiebra, de allí su importancia. Se debe realizar no antes de 30 ni después de
45 días hábiles, la junta de acreedores es uno de los órganos más importante de la
quiebra.
Ella se realiza en la sede del Tribunal o en el lugar ad hoc que éste designe en
la sentencia que declara la quiebra, y no antes de treinta días ni después de
cuarenta día hábiles contados desde la publicación de dicha sentencia. En esta
primera reunión se constituye el órgano más importante de la administración de lo
quiebra: la Junta de Acreedores, para conocer de las materias señaladas en el Art.
108° de la Ley.
3.- Plazo de Interposición.- El recurso debe interponerse dentro de diez días hábiles
contados desde la fecha del aviso de notificación de que trata el Art. 54 de la Ley.
Plazo fatal que se suspende durante los días feriados.
Para todos los acreedores el plazo se cuenta a partir desde la publicación en
el DO de la sentencia que declaró la quiebra del deudor, independiente de la forma
de notificación del fallo, a los acreedores del extranjero.
Curador representa al fallido, por lo tanto recurre por él.
20/08/10
Tramitación del recurso.- El recurso especial de reposición se tramita conforme
lo ordenado por el artículo 57 de la Ley de Quiebras, como incidente y se considera
parte de él al que lo interpone, al fallido, el que solicita la declaración de quiebra, si
no es el mismo recurrente, y al síndico.
Los acreedores y terceros interesados podrán actuar como coadyuvantes.
Se ha sostenido, al respecto, que este recurso viene a constituir la etapa del
contradictorio del juicio ejecutivo universal, porque si una de las causas de pedir es
que se deje sin efecto la declaración de quiebra es porque se está impugnando la
causal invocada, por tanto se está impugnando la solicitud de quiebra y la decisión
del tribunal. Se discuten por el deudor fallido los fundamentos de la solicitud de
quiebra, lo más probable es que remita los mismos argumentos que cuando le
solicitaron la quiebra.
Es por ello que se habla de un contradictorio postergado, que se abre recién
luego de declarada la quiebra del deudor.
Las resoluciones que se dicten durante la tramitación del incidente son
inapelables.
La interposición de este recurso es para impugnar la resolución que declara la
quiebra del deudor, si se rechaza la quiebra, la forma de impugnarla es distinta.
La oposición a la quiebra, aun cuando se tramita como incidente, no suspende
el procedimiento de la quiebra, pero podrá decretarse por el tribunal la suspensión
55
del procedimiento u orden de no innovar con motivo de la interposición del recurso.
(Art. 57)
El síndico, aún en estos dos casos deberá realizar los actos de administración
necesarios para la conservación del activo de la quiebra, no paraliza la actividad del
síndico. *** ¿Cuál es la razón de una disposición de esa naturaleza? Por el
desasimiento, la sentencia produjo el desasimiento, por lo tanto la administración
pasó al síndico.
Adicionalmente, durante la tramitación del recurso el síndico podrá enajenar
determinados bienes: Los que estén expuestos a próximo deterioro (declara la
quiebra de una empresa que tiene una cosecha que tiene que levantarse, esos
productos se deterioran, la masa enajena los bienes), y con acuerdo del deudor o
con autorización judicial, en caso de negativa de aquél, podrá vender los bienes
sujetos a desvalorización inminente (obsolescencia, se usa respecto de la
tecnología, si ese bien con el transcurso del tiempo no se va a deteriorar pero el
transcurso del tiempo hace que se desvalorice, por ej. si el deudor importa juguetes
que iba a vender en pascua y declaran la quiebra en noviembre, esos bienes van a
perder su valor después de pascua, el síndico tiene que venderlos; berries) o de
dispendiosa conservación (el síndico está autorizado para enajenarlos), dicen
relación con la protección de los intereses de la masa, o sea, el mismo sentido que
subyace a los actos de administración. Caso de administración de un bien, pago de
contribuciones. Estos tres casos presuponen que el síndico haya incautado los
bienes de la masa, es el acto del síndico por el cual tomaba posesión de los bienes
de la masa. La sentencia debía contener la designación de un síndico y la orden de
incautación, es un acto administrativo del síndico, porque él es el representante del
deudor fallido.
Si la ONI o la suspensión se decreta antes que se produzca la incautación, el
síndico no puede llevar adelante la incautación.
Si la suspensión o la orden de no innovar se conceden antes de la incautación
de bienes. En la resolución que así lo disponga se establecerá que el síndico deberá
actuar como interventor, con indicación de las atribuciones de que estará
premunido, el tribunal lo va a designar y le va a designar las facultades que tiene
para vigilar al deudor fallido.
Sin embargo, el síndico de quiebras no deberá llegar a la realización de los
bienes del fallido, pendiente la resolución del recurso o habiendo sido denegado,
salvo los 3 casos vistos.
Fallando el recurso denegándose lugar a él, la quiebra se mantiene y siguen
los efectos que le son propios del fallo una vez notificada la sentencia, se deja sin
efecto la suspensión y el síndico recupera sus facultades.
Si por el contrario, se acoge el recurso, dejando sin efecto la declaratoria de
quiebra (no alza la quiebra, nunca ha habido quiebra, se corrige el error del tribunal
de declarar la quiebra, incluso podría el deudor demanda indemnización), se deja
sin efecto todo lo obrado durante el juicio porque este recurso de reposición
especial no es un recurso para alzar la quiebra, y si se resuelve favorablemente
significa que la quiebra nunca debía ser declarada y simplemente se corrige el error
incurrido.
56
Recursos en contra de la resolución que resuelve sobre la reposición
especial.- La resolución del Tribunal que resuelve sobre la reposición especial es
apelable.
Si se acoge la reposición (no hubo quiebra), es apelable en ambos efectos,
conforme lo previsto por el Art. 58, inciso 2°.
Si la deniega la reposición, es apelable en el solo efecto devolutivo por
aplicación de la regla del inciso 2° del Art. 5 de la Ley, las resoluciones que
conforme a LQ son apelables, lo son en el solo efecto devolutivo, a menos que la ley
disponga que lo son en ambos efectos.
Además, la jurisprudencia ha resuelto que tanto la resolución que declara la
quiebra como la que la deniega son sentencias definitivas, y que por lo tanto
proceden en su contra los recursos de casación en la forma y en el fondo.
Cuestiones procesales
23/08/10
I.- Efectos de la quiebra sobre los acreedores y sus créditos.- Como cuestión
previa general, debemos señalar que no existen efectos de la quiebra que se
refieren exclusivamente a los acreedores o al fallido, por lo que determina esta
clasificación didáctica en que ellos interesan principalmente al acreedor o al fallido.
La sentencia que declara la quiebra contiene un llamado a los acreedores
para que concurran, con los documentos justificativos, para hacer valer sus
créditos.
Esto es lo que se denomina la “verificación de créditos”, y constituye una
etapa del proceso de quiebra: la etapa declarativa, destinada a determinar quiénes
son los acreedores, el monto de sus créditos y el monto total de los créditos del
deudor, la calidad de los créditos verificados.
Esta etapa del procedimiento de quiebra, comprende tanto el período que
tienen los acreedores para concurrir y hacer valer sus créditos como el período que
nace para poder impugnar los créditos que se hubieren verificado, y como
consecuencia de la verificación y de las impugnaciones deducidas, en definitiva se
llega a determinar, y confeccionar la nómina de créditos reconocidos.
b.- El síndico, que conforme al artículo 135, tiene la obligación de examinar los
créditos verificados y las preferencias alegadas, investigando su origen, cuantía y
legitimidad. Está OBLIGADO a impugnar, a diferencia de los acreedores.
Si tiene dudas sobre cualquiera de estas tres cuestiones, debe impugnar
obligatoriamente, por mandato del Art. 135, si no lo hace incurre en responsabilidad
y las sanciones del caso.
c.- El propio fallido, pero sólo respecto del crédito, no la preferencia, puesto que
ésta no tiene importancia para el deudor, sino que sólo para los acreedores. A
diferencia de la impugnación de los acreedores y síndico, este solo está facultado
para impugnar la existencia de un crédito o su monto y no puede impugnar un
preferencia legal por un acreedor ***¿por qué será? Porque no tiene interés.
- Declaración de quiebra
- Verificación de créditos
- Impugnación
- Cerrado período, nómina créditos reconocidos.
Declarada la quiebra del deudor, se producen una serie de efectos sobre los
acreedores y sus créditos, siendo éstos los siguientes:
1.- El Llamado a verificar créditos.- (Art. 52 N° 6 y 7) Se produce el llamado a todos
los acreedores a verificar sus créditos en la quiebra.
2.- Quedan fijados en forma irrevocable los derechos de los acreedores.- (Art. 66)
Quedan fijados irrevocablemente los derechos de los acreedores en el estado que
tenían el día de la declaración de quiebra. Ello, sin perjuicio de los casos
especialmente previstos por la ley. Dicho efecto se produce a partir de la fecha de
la sentencia, no de su notificación.
En virtud de este efecto, ningún acreedor podrá modificar su situación jurídica
después de la declaración de quiebra.
3.- Se produce el vencimiento anticipado de todos los créditos. (Art. 67) Hay una
caducidad de los plazos, como consecuencia lógica del llamado que hace la
sentencia a todos los acreedores a verificar sus créditos.
Además, el síndico tiene plazos para realizar los bienes del fallido, por lo que
no puede estar sujeto a la existencia de créditos sin vencer al momento de la
quiebra.
Por lo demás, la verificación es una exigencia para poder recibir el pago de
sus créditos, los acreedores, en la quiebra.
Tampoco podría omitirse a ese acreedor, porque se estaría contrariando el
principio de la universalidad de la quiebra.
Resulta perfectamente lógico que dichos créditos sean actualmente exigibles
por la extinción del plazo, como consecuencia de la insolvencia del deudor.
Vencimiento anticipado que sólo afecta al deudor fallido, no a sus codeudores.
5.- Los acreedores quedan jurídicamente vinculados entre sí. Como consecuencia
de la declaración de quiebra y dado el carácter universal del procedimiento de
quiebra, los acreedores quedan jurídicamente vinculados entre sí.
De la individualidad del derecho de cada acreedor se pasa a la colectividad de
los acreedores, los que quedan vinculados mientras exista el proceso de quiebra,
por medio de un órgano denominado junta de acreedores.
Esa junta de acreedores, como órgano de la quiebra, tiene facultades propias y
una organización.
Como es un órgano colectivo que reúne a todos los acreedores cuyos créditos
fueron reconocidos (concurrentes) toman decisiones según el principio de la
mayoría.
Las decisiones de este órgano colectivo se ejecutan a través de otro órgano de la
quiebra, que es el síndico privado, que no sólo tiene como función la de representar
a los acreedores sino que también tienen otras funciones de representación del
fallido, y también funciones propias de auxiliar de la administración de justicia.
II.- Efectos de la quiebra en relación al fallido.-El hecho que una persona sea
declarada en quiebra, implica que no sólo su patrimonio se ve afectado, como
consecuencia de esa declaración de quiebra, sino también la persona del fallido.
Es una sentencia de carácter constitutivo, porque reconoce un estado
permanente para el fallido, incluso hasta después de terminado el proceso de
quiebra.
Ahora bien, esos efectos de la quiebra en relación al fallido dicen relación con
la persona del fallido y con su patrimonio.
30/08/10
III.- Efectos de la quiebra en relación los actos y contratos pendientes.- Se
trata de actos y contratos que han tenido efectos antes de la declaración de
quiebra, pendientes de cumplimiento. La respuesta a esta situación la encontramos
en la aplicación de los principios generales del Derecho y de lógica, salvo algunas
normas especiales contenidas en la ley. El deudor fallido antes de la sentencia que
declarara la quiebra ha celebrado actos y contratos comprometiendo su patrimonio,
afectan los derechos de la masa, disminuyendo el patrimonio o aumentando la
carga del mismo. Así se viola el principio de universalidad que debe regir al
procedimiento de quiebra porque hay acreedores que se pueden ver favorecidos.,
72
también puede haber mala fe, en ese período anterior a la declaración de quiebra
perjudicando a los acreedores el deudor se coluda con ciertos acreedores
realizando actos
La regla general es que la declaración de quiebra no afecta los contratos
pendientes, ni constituye una causa de término de los contratos, a menos que se
viole el principio de universalidad o la buena fe.
Eso no significa que por la autonomía de la voluntad, no puede pactarse en un
contrato como causal del término del mismo la declaración de quiebra de una de las
partes. Ej un contrato de suministro con ese deudor, no me interesa seguir, me
interesa que declarada la quiebra se ponga término a mi obligación de suministro.
Existen ciertos contratos, que por su carácter intuito personae (la situación
del deudor es muy importante para los co-contratantes de tal modo que la
declaración de quiebra es suficiente para dar por terminado el contrato), si
terminan por la declaración de quiebra, como por ejemplo, el mandato y la sociedad
de personas, la quiebra pone término a ese contrato salvo que se pacte lo contrario.
Se evitan estas situaciones siguiendo las reglas generales del derecho.
Pero, si bien la regla general es que no es causal de resolución del contrato,
es claro que la declaración de quiebra si afectará el cumplimiento de los contratos
pendientes por parte de ese deudor. Para ello, habrá que ver, en primer lugar, si en
el contrato pendiente el fallido es acreedor o es deudor.
- Si es acreedor, el síndico en representación del fallido tendrá que exigir el
cumplimiento del contrato pendiente, utilizará los medios judiciales o
extrajudiciales del caso.
- Si el fallido es deudor, habrá que determinar si el contrato es beneficioso,
la corresponderá al acreedor verificar créditos, pudiendo pedir
indemnización de perjuicios. (si lo es, la prestación que debe cumplir el
deudor es más beneficiosa para la masa que no cumplirla porque conlleva
un beneficio para la masa) Cuando el cumplimiento no es beneficioso
(pago de un precio pendiente), deberá el acreedor concurrir a verificar
créditos a la quiebra.
- Cuando en un contrato pendiente, el fallido es acreedor y deudor, al mismo
tiempo, la situación se torna más complicada puesto que en tal caso habrá
que resolver si el contrato es o no beneficioso para la masa y de eso
dependerá si el síndico lo cumple o no, lo que hará a su criterio pero con el
apoyo de la junta de acreedores. Para que la ley acepte la compensación
va a depender del momento de adquisición del carácter de fallido.
Sobre el particular, la ley se refiere expresamente a la compraventa de bienes
muebles, la que regula en el artículo 84 ° y siguiente.
Por tanto, a partir de la sentencia que declara la quiebra nace para el síndico,
en el interés general de los acreedores y de cada acreedor en particular, la
posibilidad de ejercer acciones para impugnar actos y contratos ejecutados por el
deudor con anterioridad a su declaración de quiebra.
1.- Acción pauliana civil. Esta acción tiene aplicación dentro del proceso de
quiebra, pero a diferencia de la regulación que hace el artículo 2.468 del Código
Civil en que se establece un conjunto de requisitos de carácter objetivo y subjetivo
en que debe acreditarse el fraude pauliano, el conocimiento del mal estado de los
negocios cuando esta acción se ejerce dentro del proceso de quiebra se presume,
según el artículo 75, inciso segundo. En la LQ se establece requisitos objetivos pero
que por ejercerse con motivo de la quiebra desaparece la necesidad de acreditar el
fraude pauliano.
Por tanto, la acción pauliana civil se puede ejercer con o sin proceso de
quiebra, por aplicación del artículo 2.468 del Código Civil. Pero, cuando se ejerce
dentro de un proceso de quiebra, el artículo 75 de la ley del ramo, tiene la ventaja
que no tiene que acreditarse un requisito subjetivo de su procedencia, como es “el
conocimiento del mal estado de los negocios”, porque la quiebra es la constatación
jurídica del mal estado de los negocios y porque ese contrato se celebró dentro de
un plazo anterior a la declaración de quiebra.
Los 2 años es el plazo máximo que se puede fijar la cesación de pago, en ese
caso el período sospechoso va a ser de 2 años más 10 o 120. Si la cesación se
produjo muy rápidamente, a los 6 meses de cesación hay quiebra, el período
sospechoso serán 6 meses, los actos posibles de atacar son los celebrados durante
esos 6 meses más 10 o 120 días.
Acto gratuito dentro del período sospechoso: art 74, en los demás: título
oneroso o gratuito fuera del período sospechoso se aplica la acción pauliana.
1).- Todo pago anticipado, sea de deuda civil o comercial sea cual fuere la
manera en que se verifique. Incluyendo el caso del descuento.
El deudor paga una obligación que grava a su patrimonio, pero como renuncio
al plazo ello implica que quiso favorecer a un acreedor (infringe el principio de la
universalidad) en perjuicio de los demás y por eso se puede impugnar.
La deuda se paga como se convino pero se adelanta el pago.
78
2).- Todo pago de deuda vencida, que no sea ejecutado en la forma
estipulada en la convención (se cambió la modalidad de pago por otra, también se
favorece a un acreedor), incluyendo la dación en pago de efectos de comercio,
porque equivalen a pago en dinero, el deudor debió ingresar esos efectos de
comercio a la masa. Se puede impugnar cuando el deudor no paga en la forma
convenida, por ejemplo con dación en pago, ya que se presta a fraude.
Aquí se paga una deuda vencida, pero de manera diferente a la forma
convenida, lo que es cuestionable.
3).- Toda hipoteca, prenda o anticresis (art. 2435 CC) constituidas sobre
bienes del fallido para asegurar obligaciones anteriormente contraídas.
Aquí estamos en presencia de una obligación que nace como un crédito
valista y luego se mejora la condición jurídica del crédito, durante el período
sospechoso. Se infringió uno de los efectos que ningún acreedor puede mejorar su
situación, porque este acreedor si mejoró su situación.
Art. 77.- Son inoponibles a la masa (o podrán se anulados para otros) los
siguientes actos y contratos.
Inciso primero.-Los pagos de deudas vencidas, ejecutadas en la forma
convenida, los actos y contratos a título oneroso ejecutados por el deudor, en el
período sospechoso (a contar desde la fecha de la cesación de pago hasta el día de
la declaración de quiebra) siempre que los acreedores pagados y los que hubieren
contratado con el fallido hubieren tenido conocimiento de la cesación de pago.
Estos actos y contratos válidos jurídicamente, pueden ser impugnados en la
medida que se acrediten ciertos elementos subjetivos, que consisten en que los
acreedores pagados o los terceros que contrataron con el fallido, en su momento,
hubieren tenido conocimiento de la cesación de pagos.
Estos actos son dentro del período de cesación de pago y declaración de
quiebra, hay que probar el hecho subjetivo que tuvieron conocimiento de la
cesación de pago y también probar la fecha del acto o contrato
03/09/10
Art. 78.-Esta disposición contempla una acción revocatoria destinada a dejar sin
efecto el pago que haga el fallido de una letra de cambio o pagaré en el período
sospechoso. Esto es, después de la cesación de pago y hasta la resolución que
declara la quiebra del deudor. Inoponibilidad de los pagos hechos con una letra de
cambio o pagaré dentro del período sospechoso.
Para que esta acción proceda se requiere que la persona que recibió el pago y
contra quien se dirige la acción revocatoria, haya tenido conocimiento de la
cesación de pago, a la fecha en que la letra de cambio fue girada o a la fecha en
que el pagaré fue transferido. El obligado al pago (deudor fallido) y el que ha
tenido conocimiento es el acreedor en la letra cambio.
Se trata de una norma que atenta contra los principios de los títulos de
créditos, pues es un hecho que pueda afectar el pago realizado y frente a eso nadie
va a aceptar un título de crédito de ese deudor si después al sele probado que tenía
conocimiento de la cesación de pago ese tercero tendrá que restituir.
06/09/10
V.- LOS ÓRGANOS DE LA QUIEBRA.-
Hemos estado de acuerdo en ver en este procedimiento de quiebra su
carácter ejecutivo, pero con características especiales, por el hecho de ser una
87
ejecución universal. El mismo no tiene la estructura procesal del juicio ejecutivo
común, en la ejecución nos encontramos con que su finalidad es obtener el pago
forzado de una obligación líquida y actualmente exigible, aquí, el pago que se hará
a los acreedores es consecuencia del desarrollo del procedimiento de quiebra, sea
porque lo inicia el acreedor, deudor o el tribunal de oficio.
Siguiendo con esas particulares características de la ejecución universal y
debido a que la sentencia que declara la quiebra (se reconoció jurídicamente la
insolvencia del deudor) de un deudor tiene carácter constitutivo y por lo mismo
afecta tanto a los bienes (embargables) como a las personas (inhabilidades), al
declararse la quiebra e iniciarse este proceso, se hace imprescindible una
organización que haga posible la concurrencia de los diversos intereses
involucrados, para ser compatibilizados y hacer frente a la insolvencia patrimonial
del deudor. Si bien no tienen la estructura del juicio ejecutivo, el juicio ejecutivo el
actor demanda a su deudor, acá no hay una demanda del acreedor a su deudor,
ambos actúan en el procedimiento con el mismo fin: pagar a sus acreedores, no son
parte contrapuesta acreedor y deudor. Concurren con el mismo objetivo todos los
intereses involucrados porque el objetivo de la quiebra es hacer frente a la
insolvencia del deudor ordenadamente. La insolvencia patrimonial del deudor se
enfrenta intentando hacerlo de la mejor manera posible.
*** Los intereses involucrados en la quiebra son: acreedores, deudor (evita los
apremios individuales), colectivo social y los terceros. ¿Cómo se manifiesta en la ley
esos intereses? Particularmente, cómo la ley se manifiesta en la protección
del interés social.
(3).- Además, dentro de este proceso de quiebra pueden surgir diversos procesos,
que tendrán como supuesto la existencia de la quiebra, como por ejemplo los
incidentes, los derivados de la impugnación de los créditos verificados (es una
demanda entablada por quien impugna, acreedor, deudor o síndico en contra del
acreedor cuyo crédito se impugna, es accesorio y se tramita en cuaderno
separado), las acciones revocatorias concursales (juicio sumario, también en
proceso separado entre el actor que la ejerce y el deudor fallido y el tercero), etc. El
tribunal tiene una actitud bastante más activa.
Todos estos últimos, no se tramitan en una de los cuadernos anteriores, sino
que se abren procesos separados, con carátula distinta.
Los artículos 4, 5 y 6 contienen diversas reglas procesales aplicables al
procedimiento de quiebra.
13/09/10
a.- La junta Constitutiva o primera junta.- Estamos en presencia de la primera
junta de acreedores, que es convocada en la sentencia que declara la quiebra,
indicándose el lugar, día y hora para su realización, según lo previsto por el artículo
52. Arts. 105-109 LQ.
Esta junta constitutiva, es la única que obligatoriamente se realiza en la sede
del tribunal (a menos que éste hubiere designado un lugar ad hoc) y debe
celebrarse no antes de los 30 días ni después de los 40 días hábiles siguientes a la
fecha de la notificaron de la sentencia que declara la quiebra, en el Diario Oficial.
Fija el artículo un plazo de 30 días porque ese es el plazo mínimo establecido
para la verificación de créditos, si los acreedores no verifican sus créditos no
pueden concurrir a la junta, para concurrir a la junta debe tratarse de un acreedor
concurrente y no concursal.
La junta constitutiva es presidida por el juez, y el secretario del tribunal
actuará como ministro de fe, a menos que el juez hubiere designado a otra persona.
Sólo pueden concurrir a la junta quienes hayan verificado créditos, para la
realización de esta junta, se establece un quórum especial, de 2 o más acreedores
con derecho a voto que representen a lo menos 2/3 del pasivo de la quiebra. Es
importante conocer quiénes son los acreedores.
Si no se reúne este quórum, debe citarse a una nueva junta a realizarse no
antes de 5 ni después de 10 días hábiles y en este caso el quórum de constitución
estará dado por los acreedores que asistan.
92
iii.- Acordar lugar, día y hora de las reuniones ordinarias de acreedores, las
que deberán celebrarse, a lo menos, mensualmente; debiendo la primera de ellas
llevarse a cabo entre los 30 y los 45 días corridos a contar de la fecha de la junta
constitutiva, salvo que la junta y el síndico acuerden otra fecha más allá de los 45
días.
c.- Juntas Ordinarias.- Todas las otras juntas que se realizan en la fecha
programada en la junta constitutiva, son juntas ordinarias, y en ellas los acreedores
se van a pronunciar sobre el informe periódico del síndico y acerca de las
propuestas que éste realice a la masa. El síndico es sólo el ejecutor de las
decisiones de la junta.
Las juntas ordinarias, para su realización no requieren de formalidad especial,
salvo la fijación del lugar, día y hora para su realización.
En la práctica a las primeras juntas asisten todos los acreedores, después no.
d.- Juntas Extraordinarias.- Son las juntas convocadas para tratar alguna materia
específica, y se realizarán ya sea porque fue convocada por el juez de oficio o a
petición del síndico, o por requerimiento de la Superintendencia de Quiebras, o por
decisión de los acreedores que representen ¼ del pasivo con derecho a voto, o
bien, porque así se hubiere acordado en una junta anterior ordinaria o
extraordinaria.
Siendo así, en estas juntas extraordinarias sólo se van a tratar las materias
que se indique en la convocatoria respectiva, es el mismo principio de las juntas
extraordinarias de accionistas.
Con todo, existen materias que sólo pueden ser tratadas en una junta
extraordinaria, como por ejemplo, la señalada en el artículo 117 referente a la
revocación del síndico de la quiebra, la junta es soberana para revocar en cualquier
momento al síndico pero esa decisión debe ser tomada en una junta extraordinaria.
La convocatoria a junta extraordinaria se debe hacer mediante publicación del
llamado en el Diario Oficial, con a lo menos 7 días corridos de anticipación a la
fecha fijada para su celebración, conforme lo dispuesto por el artículo 118. La
citación la hace el Síndico de la quiebra. (118)
Libro de actas.- Todo lo que ocurra en una junta de acreedores (de cualquier
clase) debe dejarse constancia en un libro de actas, el que deberá ser suscrito por
el presidente y el secretario, más los acreedores designados para ello por la junta
(art. 119).
El síndico no la firma y no tiene derecho a voto, como se dijo, sino que
simplemente es el órgano ejecutivo, encargado de cumplir las decisiones de los
acreedores en la junta.
a).- Las funciones representativas del síndico, son aquellas por las que le
corresponde al síndico representar judicial y extrajudicialmente al fallido (art. 27 n°
1).
Asimismo, el síndico asume la representación judicial de la masa de
acreedores, conforme lo previsto por los artículos 27, inc.1° y N° 1; Art. 64°, inciso
3°; 81, etc., de la Ley. Es el representante judicial de los intereses generales de los
acreedores. Se trata de una representación legal obligatoria, tiene lugar por el solo
ministerio de la ley desde que acepta el cargo. Sólo en cuanto se trata de
cuestiones que inciden en la quiebra, la declaración de quiebra no priva al deudor
de sus atribuciones.
Puede demandar en juicio, impugnar créditos, ejercer las acciones
revocatorias, etc.
96
Esa representación de los intereses de los acreedores por el síndico es de
carácter general, es decir concierne a la masa o conjunto de acreedores y no a uno
o más de ellos en particular.
Esta representación, en ambos casos, no es absoluta puesto que se trata de
una representación en vista de la quiebra, del estado de insolvencia. Es una
representación sólo en cuanto pueda interesar a la masa de la quiebra.
Recordemos que la quiebra no constituye una causal de incapacidad del
fallido, que sigue siendo capaz. Ocurre que se producen ciertas y determinadas
limitaciones, en vista de lo cual es el síndico el que entra a representarlo, en cuanto
puede tener relevancia para el interés general de la quiebra.
Por ejemplo, cuando el síndico ejercita una acción reivindicatoria, una acción
posesoria, cuando demanda a un deudor del fallido, está actuando en
representación del fallido, porque esta acción importa a la quiebra, pero no tendrá
representaron cuando se trate por ejemplo de un tema conyugal o de carácter
penal.
Asimismo, en relación a los acreedores la representación no es velando por
los intereses de un acreedor, o dos sino que de los acreedores en general, en su
conjunto.
Sin embargo, paralelamente a esa representación general la ley autoriza a
cada acreedor para hacer valer individualmente sus derechos, tales como:
i.- Ejercer el recurso de reposición de la sentencia que declaró la quiebra;
ii.- Verificar sus créditos e invocar preferencias;
iii.-Impugnar créditos de otros acreedores;
iv.- Objetar el inventario de los bienes del fallido incluidos en la quiebra; y
v.- Participar en las Juntas, etc.
b).- Las funciones administrativas.- Para analizar estas facultades del síndico,
hay que tener presente el efecto de la sentencia que declara la quiebra: el
desasimiento de los bienes del deudor, lo que implica que este pierde la
administración de sus bienes y ésta pasa de pleno derecho al síndico. Es
consecuencia del desasimiento de los bienes del deudor.
Estas facultades de administración dicen relación con la obligación del
síndico de administrar y conservar los bienes del fallido, conforme lo previsto por
los artículos 64, inciso primero; 27, números 14 al 17, etc. de la Ley.
En efecto, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 64 de la Ley de
Quiebras, la administración de la cual es privado el fallido pasa de derecho al
síndico de la quiebra, pero se trata de una administración muy particular, puesto
que tiene por finalidad: la conservación, incremento y liquidación de los bienes del
fallido, exclusivamente.
d).- Las funciones de liquidador de bienes, se refieren a los deberes del síndico
en orden a liquidar el activo de la masa de bienes del fallido incluidos en la quiebra
(Art. 27, números 13 y 16). Esta es la función más específica del síndico.
Hay plazos legales para realizar los bienes, y deben realizarse conforme lo
que haya determinado la junta de acreedores o de acuerdo a las normas legales
supletorias.
En general, del análisis de las facultades del síndico, se desprende que sus
actuaciones no pueden encasillarse en un tipo específico de funciones, sino que
aquél puede actuar en el proceso en dos calidades diferentes, a saber:
1.- En calidad de auxiliar de la administración de justicia, como síndico;
2.- En su calidad de representante legal de la masa;
El Art. 16, exige las siguientes condiciones para ser nombrado síndico e
incluido en la lista de tales:
a.- Estar en posesión del título de ingeniero, con a lo menos 10 semestres de
estudios, o contador auditor o de contador público, otorgado por universidades del
Estado o reconocidas por éste, o de abogado, que hayan ejercido la profesión a lo
menos por 5 años, y
b.- Aprobar el examen de conocimientos ante la Superintendencia. (Art. 16).
A su vez, el Art. 17 dispone que no podrán ser síndicos, las personas que:
1.- Hubieren sido declaradas en quiebra o se encuentren en estados de
notoria insolvencia, y las que dentro de los dos años anteriores a la declaración de
quiebra de una persona jurídica, hubieren actuado como directores o
administradores de ella.
2.- Los condenados o procesados por crimen o simple delito.
3.- Los funcionarios públicos o de la administración central, semifiscal,
municipal o autónoma. 4.- Los que tuvieren incapacidad física o mental para
ejercer el cargo.
5.- Los que hubieren dejado de integrar la nómina nacional en virtud de las
causales señaladas en los números 3,4,5,6,7, 8, 10, 11 y 12 del art. 22 de la
Ley. En efecto, el Art. 22 de la Ley de quiebra, dispone que los síndicos
dejarán de formar parte de la nómina en los siguientes casos (entiéndase a
partir de la publicación del decreto que lo excluye de ella):
a.- Por haber sido nombrado con infracción a las normas legales que reglan su
nombramiento;
b.- Por inhabilidad sobreviniente, esto es, haber incurrido en alguna de las
causales del Art. 17, que impiden su nombramiento, con posterioridad a su
inclusión en la nómina;
c.- Por intervenir a cualquier título en quiebras que no estuvieren o hayan
estado a su cargo, salvo las actuaciones que le correspondan en su calidad de
síndico, de acreedor con anterioridad a la quiebra, de representante legal en
conformidad al artículo 43 del Código Civil, y de lo previsto en el artículo 28.
La delegación parcial de funciones establecida en este último caso, deberá
ser conocida y aprobada en la junta de acreedores.-
101
d.-Por adquirir para sí o para terceros cualquier clase de bienes en las
quiebras en que intervengan como síndico;
e.-Por enajenar cualquier clase de bienes de las quiebra en que intervenga
como síndico a su cónyuge, a alguna persona jurídica en que tenga interés
económico directo o indirecto, a los socios o accionistas de sociedades en las
cuales tenga participación, salvo aquellas que se encuentren inscritas en el
Registro de Valores (S.A. abiertas), a las personas con las que posea bienes
en comunidad, con excepción de los copropietarios a que se refiere la ley
19.537, sobre propiedad inmobiliaria; a sus dependientes; a los profesionales
o técnicos que le presten servicios; y a sus ascendientes y descendientes o
colaterales por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado inclusive.
f.- Por proporcionar u obtener cualquier ventaja en las quiebras o cesiones de
bienes en que intervenga como síndico.
g.- Por negarse, sin causa justificada, a aceptar una designación.
h.- Por haberse declarado judicialmente, por sentencia firme, su
responsabilidad civil o penal, en conformidad al artículo 38 de la ley.
i.- Por renuncia presentada ante el Ministerio de Justicia, sin perjuicio de las
obligaciones y responsabilidades por las funciones que ya hubiere asumido.
j.- Por sentencia ejecutoriada que rechace la cuenta definitiva que debe
presentar en conformidad a la ley.
k.- Por infracciones reiteradas que en su conjunto constituyan una conducta
grave, o por infracción grave a las disposiciones legales o reglamentarias o a
las instrucciones que imparta la Superintendencia en uso de sus atribuciones.
l.- Por haber sido removido de su cargo por el juez, de oficio o a petición de la
Superintendencia, conforme lo autoriza el artículo 8, número 9° de la ley.
m.- Por reprobar por segunda vez el examen periódico de conocimientos,
exigido por el artículo 16 de la ley.
n.- Por muerte.
Las cuentas periódicas deberán rendirse cada 6 meses, de acuerdo con las
normas y plazos sobre rendición de cuenta que imparta la Superintendencia de
Quiebras.
El incumplimiento se sanciona con multas a beneficio fiscal por la
Superintendencia, de hasta 15 UF.
24/09/10
Continuidad del giro.- La continuidad del giro puede ser de dos tipos: provisoria o
definitiva (o efectiva). No obstante esta clasificación, ambas son temporales.
La continuidad provisoria, está regulada por el artículo 99° de la ley.
El síndico designado por el tribunal, a propuesta del o los acreedores
solicitantes de la quiebra, o los tres mayores acreedores, según el caso, en carácter
de síndico provisorio, en la sentencia que declara la quiebra del deudor tiene las
alternativas desde que asume el cargo hasta la primera junta de acreedores, de:
i).- Cerrar bajo sello y paralizar las actividades de los establecimientos del fallido o
ii).-Tomar la decisión de continuar con su giro provisionalmente, en forma total o
parcial. Esta continuidad provisoria que adopta el síndico provisorio está enfocada
a la realización de todos los actos que tiendan a facilitar la realización posterior de
los bienes y preparar una liquidación progresiva. Es una continuidad limitada, sólo
para terminar lo que se está haciendo.
Con todo, por causa grave, la norma legal (Art. 99°) autoriza al síndico a
iniciar de inmediato la continuidad efectiva del giro, en cuyo caso requerirá de la
autorización del juez de la quiebra.
Las obligaciones que contraiga el síndico, en esta continuidad provisoria del
giro, se harán efectivas sólo sobre los bienes de la quiebra, sin afectar los derechos
de los acreedores privilegiados e hipotecarios.
La continuidad efectiva, también puede ser acordada por la junta de
acreedores y esa será la norma general.
Ello resulta lógico, en razón de que si el objetivo de la quiebra es la
realización de los bienes del deudor para pagar a los acreedores, sólo ellos pueden
decidir la continuidad del giro para pagarse sobre la base de los beneficios que
genere la actividad del deudor fallido.
Tal decisión supone un juicio de valor por parte de los acreedores, lo que
significa confiar en la viabilidad de la actividad del fallido para salir de su condición
de quiebra.
Esta disposición es manifestación a su vez de la conservación de la empresa,
y constituye una decisión adoptada exclusivamente por los acreedores, únicos
interesados en el tema, sin que tengan nada que decir el juez, el síndico o terceros.
109
Esta continuidad efectiva del giro está regulada por los artículos 112 ° y
siguientes de la ley.
Siendo una decisión que interesa exclusivamente a los acreedores, es
necesario resolver los problemas de intereses contrapuestos entre los propios
acreedores y el de las preferencias que puedan existir entre ellos.
La decisión de continuidad debe hacerse por un determinado quórum, que
debe representar los 2/3 del pasivo de la quiebra con derecho a voto y tendrán
derecho a voto sólo aquellos acreedores con créditos reconocidos (Art. 112°).
Sin embargo, hay que tener en cuenta la posición de los acreedores
hipotecarios, prendarios y retencionarios, cuyos derechos a ejecutar
individualmente sus garantías no se verán afectados por la continuidad del giro, a
menos que consientan expresamente en dicha continuación. (Art. 112°)
Por tanto, acordada la continuidad del giro con el consentimiento de estos
acreedores en la medida que la continuidad del giro incluya bienes entregados en
hipoteca o prenda, o afectados con el derecho legal de retención, no podrán ejercer
el derecho que tienen para ejecutar individualmente al fallido y los bienes sobre los
cuales recae su garantía quedan afectos a dicha continuidad efectiva del giro.
Como la continuidad efectiva del giro, es una decisión de los acreedores, que
mira a su exclusivo interés y requiere de un quórum relativamente alto, se
establece por el Art. 112° la posibilidad de excluir a los acreedores disidentes para
lograr el quórum de aprobación.
A los acreedores disidentes se les excluye de la decisión y de la votación
negativa, mediante el pago de su cuota estimada en la quiebra (como porcentaje
de recuperación) o asegurando el pago de la misma, en consideración al carácter y
preferencia de su crédito y el monto del activo de la quiebra.
No se le paga el 100% de su crédito, sino solamente lo que obtendrían de ser
realizados los bienes del deudor fallido, de acuerdo con la determinación que haga
el tribunal, a falta de acuerdo entre las partes.
Como la continuidad del giro es una decisión que rompe con las finalidades
propias de la quiebra, el artículo 113° establece las exigencias de ella:
1.- Deberá ser fundada. Explicitar las razones de optar por la continuidad y que
ello resulte más favorable que la venta de los bienes del fallido, para el interés de la
masa.
2.- El acuerdo debe contener al menos la determinación del objeto y de los bienes a
que se extiende la autorización. Cuando se acuerda la continuidad ello no implica
que necesariamente se debe mantener o suspender la realización del fallido, ya que
la continuidad puede abarcar sólo una parte de su giro y de sus bienes, los
estrictamente necesarios para cumplir con esa continuidad.
Respecto de los bienes excluidos de la continuidad, se debe continuar con el
proceso de realización normalmente.
3.- La junta deberá designar un administrador, como también decidir las facultades
especiales que se le conceden. El administrador podrá ser o no el síndico de la
quiebra.
Este administrador es mandatario de la junta de acreedores, por lo que no
tiene las mismas facultades que el administrador de la empresa del fallido. No es un
órgano, sino un mandatario, y así deben especificarse sus facultades de
administración.
110
Como mandatario está obligado a rendir cuenta de su labor, pero también
está sujeto a la fiscalización de la Superintendencia de Quiebras.
4.- Deberá indicar el plazo de la administración, el cual no podrá exceder de un
año.
Este plazo podrá ser prorrogado hasta por un año (por una sola vez) con
quince días de anticipación a su término y requerirá la misma mayoría que para
adoptar el acuerdo de continuidad del giro.
A partir de entonces, el síndico designado administrador no podrá continuar
por el periodo de la prórroga desempeñando la función de administrador. Ello, para
evitar que los síndicos transformen en un negocio permanente las quiebras.
Con todo, si los acreedores hubieren acordado la venta de los activos que
componen la continuidad de giro, como unidad económica, podrá prorrogarse la
continuidad hasta la fecha de esa venta, aun cuando se excedan los plazos antes
señalados.
Los nuevos pasivos.- En este tema se parte de la base que los acreedores al
decidir la continuidad de giro conocen el activo y el pasivo del fallido. Recuérdese
que el acuerdo para ello debió ser fundado.
Estos nuevos pasivos que son generados por el deudor sólo podrán seguirse
en los bienes comprendidos en la continuidad y gozarán de preferencia para su
pago sobre los demás acreedores del fallido, pero no alcanzarán a los bienes
hipotecados, pignorados o retenidos a favor de los acreedores que no hubieren
consentido en la continuación del giro.
Los créditos de la continuidad de giro, cuando tales acreedores privilegiados
hubieren consentido en ella, se pagarán preferentemente sobre los de aquéllos,
sólo en el caso que los bienes no gravados comprendidos en la continuidad efectiva
del giro fueren insuficientes para satisfacerlos.
En consecuencia, si los acreedores hipotecarios, prendarios y retenedores
dieron su consentimiento para la continuidad del giro, sólo soportarán el saldo no
cubierto con los demás bienes de la continuidad.
Esta norma da el carácter de patrimonio de afectación a los bienes del la
continuidad, ya que ellos forman parte del patrimonio del fallido pero serán sólo
esos bienes los grabados con los pasivos que se generen con la continuidad del
giro.
Los nuevos acreedores sólo se pueden cobrar con esos bienes y se protege a
los acreedores hipotecarios prendarios y retencionarios, que sólo se verán
afectados en forma subsidiaria, si el resto de los bienes de la continuidad no son
suficientes para pagar a los nuevos créditos generados con ella.
111
Nuevos activos.- Si la continuidad genera ingresos y se pagan los pasivos y aun
así quedan utilidades o excedentes éstos se destinan al pago de todos los demás
créditos, reajustes e intereses.
Se pagan no sólo a los que dieron su consentimiento a la continuidad sino que
beneficia a toda la masa, hasta la concurrencia del crédito total en contra del
deudor fallido.
Si aun así quedara un remanente, éste pertenece al fallido y no a los
acreedores, ya que la continuidad aun cuando es administrada por los acreedores,
corresponde a giro del fallido.
La realización de los bienes.- Para proceder al pago de las deudas del deudor
declarado en quiebra es preciso proceder a liquidar los bienes incautados,
enajenándolos para obtener el dinero necesario.
En cuanto a la forma de realización de los bienes incautados e inventariados
por el síndico, que constituyen el activo de la quiebra, estos activos deben
realizarse dentro del plazo legal, que es de 6 meses en el caso de los bienes
muebles y de 9 meses para los inmuebles.
Ello, salvo la continuidad del giro ya que en tal caso no se aplican los plazos
para la venta.
La realización de los bienes del fallido comprende el conjunto de operaciones
destinadas a convertir en dinero los bienes del deudor declarado en quiebra, con el
fin de pagar a sus acreedores.
La ley contempla cuatro procedimientos o formas distintas de realización de
los bienes de la masa: 1.- Realización sumaria. 2.- Realización extraordinaria. 3.-
Realización ordinaria. 4.- Realización como unidad económica.
4.- Venta como unidad económica.- La materia está regulada por el artículo
124° de la ley, como una forma de realización extraordinaria.
Se trata de una típica forma de enajenación imbuida de los principios que
actualmente gobiernan los estados de insolvencia empresarias, que se orienta al
salvamento de la empresa por sobre el pago inmediato a los acreedores. Forma que
privilegia la sobrevivencia de la empresa sobre la liquidación de ella.
Sin embargo, el legislador no ha definido lo que se entiende por “unidad
económica”, dando elasticidad y permitiendo que sea la junta de acreedores la que
determine que un determinado conjunto de bienes constituye una unidad
económica.
Con todo, la unidad económica debe ser entendida como una universalidad de
hecho, como un conjunto de bienes de distinta naturaleza que están vinculados
entre sí, en vista de una finalidad económica de producción de bienes y de
prestación de servicios.
Para que la junta acuerde esta forma de venta, requiere de un quórum de
más de la mitad del pasivo de la quiebra.
De conformidad con el artículo 124°, el acuerdo de esta forma de venta del
activo de la quiebra, exige que ella sea practicada ante el juez que conoce de la
quiebra y en pública subasta, al mejor postor.
114
Se requiere:
a.- Dos o más acreedores.
b.-Que reúnan más de la mitad del total del pasivo.
c.-Acuerden la enajenación como unidad económica de todo o parte del
activo.
d.-En subasta pública.
e.-Subasta a realizar ante el juez.
Se entrega al síndico un derecho de oposición a esta forma de venta, el que
deberá ejercer dentro del tercer día desde la fecha en que se adoptó el acuerdo
respectivo.
Un fundamento posible del síndico para oponerse a la venta como unidad
económica, es porque no es tal, es decir, porque no son capaces de producir bienes
y servicios.
Otro argumento para oponerse a ella, es que se hayan incluido en la misma
bienes que no forman parte de la unidad económica o que resultan inconducentes a
su razón de ser.
El Art. 125° de la ley, exige que las bases de enajenación como unidad
económica, deban señalar, a lo menos lo siguiente:
1.- Individualización de los bienes que comprenden la unidad económica.
2.- Señalar cuando los bienes que la integran están ubicados en un bien raíz
que o forma parte del activo e indicar a qué titulo ocupa el fallido dicho inmueble.
3.- Cuando entre los bienes que integran la unidad económica, existen bienes
gravados a favor de terceros (prendas, hipotecas, etc.) debe indicarse la proporción
que en el precio de la unidad económica le corresponden a dichos bienes, a fin de
que estos terceros puedan hacer valer sus derechos dentro del proceso de la
quiebra.
4.- El precio mínimo de venta.
5.- Forma de pago.
6.- Garantías.
7.- Plazos.
8.- Otras modalidades y condiciones de la enajenación.
Cuando la junta acuerde esta forma de venta se produce un determinado
efecto: La suspensión del derecho de los acreedores hipotecarios, prendarios y
retencionarios para ejecutar las garantías. (Art. 126°)
El hecho que la junta haya acordado vender como unidad económica y fijar
las bases, en modo alguno garantiza que al ser ofrecida la unidad económica
aparezcan postores interesados en adjudicársela como tal. Frente a la falta de
interesados, se procede a una segunda subasta, caso en el cual el precio mínimo
puede ser rebajado hasta los 2/3 del mínimo inicial. (Art. 127°)
Si se quiere introducir otras modificaciones a las bases, distintas del precio,
como sería el plazo u otras modalidades, será necesario citar a una nueva junta de
acreedores para que apruebe por el mismo procedimiento una modificación a las
bases.
Si pese a ello, no hay interesados en la subasta, deberá acudirse al
procedimiento ordinario de enajenación.
115
La venta como unidad económica se perfecciona, conforme lo ordenado por el
artículo 128° de la ley, por escritura pública, cuyo contenido está señalado por el
artículo señalado.
A su vez, los bienes que integran la unidad económica, se entienden gravados
en hipoteca o prenda sin desplazamiento, según sea la naturaleza de ellos, por el
sólo ministerio de la ley, para cancelar el saldo del precio o el cumplimiento de
cualquier otra obligación que el adjudicatario hubiere contraído para la enajenación.
(Art. 129°)
Salvo que la junta de acreedores, expresamente lo releve de tales
gravámenes.
Créditos de primera clase.- Los créditos de primera clase.- Se pagan tan pronto
haya fondos para repartir, siempre que no hubieren sido objetados esos créditos,
116
conforme lo previsto por el Art. 148° de la ley, en el orden de preferencia que les
corresponda conforme el Art. 2.472° del Código Civil.
Con todo, si se trata de un crédito de primera clase en litigio, deberá reservar
los fondos necesarios para su pago. También, de esos primeros fondos, deberá
reservar lo necesario para atender a los gastos de la quiebra.
Debemos recordar que en virtud de lo ordenado por el artículo 2.373° del
Código Civil estos créditos en caso de no haber lo necesario para cubrirlos
íntegramente prefieren unos a otros en el orden de su numeración cualquiera que
sea su fecha, y los comprendidos en cada número concurren a prorrata.
Comenzará el síndico con el pago a los acreedores de primera clase (Art.
148°) que no hubieren sido objetados, en el orden de preferencias que les
corresponda.
Pagará los créditos reconocidos y si hay créditos en discusión por la
preferencia invocada deberá hacer reserva para pagar estos créditos una vez
resuelta la discusión del privilegio reclamado.
Por evidentes razones de orden social, se autoriza a pagar los créditos
derivados de remuneraciones e indemnizaciones del trabajo, sin necesidad de
verificación, sino de manera administrativa, con cargo a los primeros fondos. (Art.
148°)
Este artículo 148° se refiere a las indemnizaciones convencionales, siempre
que éstas no excedan de un mes por año de servicio, caso en el cual se autoriza al
síndico a pagarlas aun sin necesidad de verificación.
Si bien se faculta al síndico para pagarlas sin verificación, en ningún caso
estos pagos pueden afectar a créditos con mejor derecho.
Los créditos de primera clase del artículo 2.472° del Código Civil, prefieren a
cualquier crédito privilegiado establecido por leyes especiales.
El inciso final del artículo 148°, fue establecido por las discusiones referidas a
prendas especiales que establecían una especie de super preferencia frente a
cualquier garantía. Por tanto, si en una ley especial se establece que una prenda
prefiere a cualquier crédito, cede ante la quiebra. (Si no hay quiebra, se aplica la ley
especial que le otorga esa preferencia.
Por último, este artículo 148° permite a los acreedores laborales, que gocen
de las preferencias de los número 5 y 8 del artículo 2.472° del Código Civil, verificar
condicionalmente sus respectivos créditos con el sólo mérito de la demanda,
debidamente notificada, sin tener que esperar la sentencia.
Créditos asimilados a la primera clase.- Existen dos casos de créditos que la
ley 18.175 asimila a los de primera clase.
A).- Art. 44° inciso segundo.- La cantidad equivalente a 100 unidades de fomento
que debe poner a disposición del tribunal el acreedor solicitante de la quiebra, que
se considera con un crédito del solicitante en contra del fallido, que goza de la
preferencia establecida en el número 4 del artículo 2.472° del Código Civil.
B).- Art. 160° inciso segundo.- Cuando un tercero o acreedor anticipa fondos para la
prosecución de la quiebra, en caso de sobreseimiento temporal estos anticipos
gozan del privilegio concedido por la ley a las costas judiciales, y deben pagarse
con los primeros fondos que se obtengan, y gozan de la preferencia del número 1
del artículo 2.472° del Código Civil, referido a la costas judiciales.
117
Créditos de segunda clase.- Estos créditos, por su parte, pueden ser pagados
sin esperar el resultado del proceso de quiebra, siempre y cuando se encuentre
asegurado el pago de los créditos de primera clase.
Conforme lo previsto por el artículo 149° de la Ley los acreedores de segunda
clase, esto es los acreedores prendarios y los que gocen del derecho de retención
judicialmente declarado, podrán ser pagados sin aguardar las resultas de la
quiebra, siempre que se asegure lo necesario para pagar los créditos de primera
clase si los demás bienes de la masa no parecieren suficientes para satisfacerlos.
Dichos acreedores de segunda clase para obtener el pago de su acreencia
pueden, en definitiva: a).- Iniciar ante el tribunal que conozca de la quiebra los
procedimientos que correspondan para ejecutar la prenda; b).-Continuar ante el
tribunal de la quiebra los juicios ya iniciados ante otros tribunales, o simplemente
c).- Dejar en manos del síndico la realización de los bienes constituidos con prenda
en su favor.
Créditos de tercera clase.- El Art. 150° ordena que los acreedores de tercera
clase se paguen en la forma dispuesta por los artículos 2.477 a 2.480 del Código
Civil, que regulan el concurso de hipotecas cuando hay varios acreedores
hipotecarios y la prelación de pago de los créditos hipotecarios respecto de los
demás acreedores.
Los créditos de esta tercera clase se pagan conforme lo ordenado por el
artículo 150° de la ley, en la forma determinada por los artículos 2.477° a 2.480°
del Código Civil.
Estos acreedores gozan también de los derechos que se le otorgan a los
prendarios, en cuanto a la forma de realización del bien entregado en hipoteca.
Créditos valistas.- Finalmente, son pagados los créditos valistas, esto es aquéllos
créditos que no gozan de ninguna preferencia.
Estos son los créditos de quinta clase.- Una vez pagados los créditos de
primera y cuarta clase y con el producto de los bienes del deudor, incluyendo los
eventuales remanente de la realización de los bienes afectos a los créditos de
segunda y tercera clase, si aún existen fondos se pagan los créditos de quinta clase
o valistas, en su totalidad o a prorrata entre ellos, según las normas del Art. 2.489°
del Código Civil.
El acreedor condicional, esto es aquel cuyo crédito está sujeto a la
ocurrencia de un hecho futuro incierto del cual pende el nacimiento de su crédito
(conforme Art. 152°) podrá exigir la consignación de los dividendos que le
corresponderían cumplida la condición o su entrega bajo caución suficiente de
restituirse a la masa, con el interés corriente.
118
Ello, para el caso de que la condición no se verifique y por ende no nazca su
crédito y deba restituir lo recibido, al no tener en definitiva la condición de
acreedor.
Si un acreedor es a la vez deudor del fallido, sin que hubiere operado la
compensación, las sumas que le correspondieren como acreedor se aplicarán al
pago de su deuda, aunque no estuviere vencida. (Art. 153°).
Los acreedores que han verificado extraordinariamente un crédito, tendrán
derecho a ser considerados en los repartos futuros, pero desde ese momento tienen
derecho a exigir el pago de los dividendos que no han sido percibidos y que quedan
en la masa, sin repartir aun.
A los acreedores residentes en el extranjero, el Art. 151° ordena reservarles
lo necesario para el pago del dividendo a que tengan derecho, fondos que el Art.
155° dispone que permanezcan en depósito hasta el vencimiento del duplo del
término de emplazamiento que les corresponda y vencido este plazo, se aplicarán
al pago de los créditos reconocidos.
Si un acreedor no comparece a recibir su dinero, después de 3 meses de la
notificación del reparto, habiendo comparecido a verificar su crédito, el artículo
156° ordena al síndico depositar el importe del dividendo que le corresponda en
arcas fiscales a la orden de dicho acreedor.
d.- El mandato y comisión.- Según lo dispuesto por el Art. 2.163°, número 6 del
Código Civil, el mandato termina por la quiebra del mandante o mandatario, regla
que se aplica también a la comisión mercantil.
El Art. 70° de la Ley, autoriza al fallido a otorgar mandatos válidamente
después de la quiebra, pero ellos estarán referidos sólo sobre bienes excluidos de la
quiebra.
Asimismo, después de la quiebra el fallido puede ser mandatario, no obstante
su condición de fallido, si así se le otorga por un mandante.
Ahora bien, respecto a la comisión o mandato especial mercantil, la ley de
quiebras se ha referido a ella en los siguientes preceptos:
1.- Artículo 83°.- La comisión para vender, esto es cuando al fallido se le ha
encargado la venta de mercaderías, el comitente puede reivindicarlas de la masa
pues le pertenecen.
Además, si las mercaderías han sido vendidas, el comitente puede reivindicar
en la quiebra el precio que el comprador estuviere adeudando.
Si el comprador ha pagado la mercadería, no procede reivindicación pero si el
pago se ha realizado con documentos de crédito firmados o transferidos por el
comprador al fallido y ellos se encuentran en poder de éste, el propietario y
comitente puede reivindicarlos, siempre que acredite su origen e identidad.
2.- Artículo 91°.- Este precepto otorga al comisionista que ha pagado o se ha
obligado a pagar con sus propios fondos mercaderías compradas y remitidas por
orden y cuenta del fallido, las mismas acciones que otorga al vendedor el artículo
87°, ya visto, esto es dejar sin efecto la tradición, adquirir la posesión y pedir la
resolución de la compraventa y también si lo prefiere retener la mercancía hasta el
entero pago de su crédito
f.- El contrato de Seguros.- El Art. 559° del Código de Comercio dispone que si
quiebra el asegurador pendiente los riesgos el asegurado puede solicitar la
rescisión (resolución) del contrato de seguro o exigir que el concurso afiance el
cumplimiento de las obligaciones del fallido.
El asegurador goza de los mismos derechos en caso de quiebra del asegurado
antes de pagarse la prima.
En ambos casos, si el fallido o el síndico no otorgan fianza dentro de los tres
días siguientes al de la notificación de la demanda de resolución, el seguro queda
resuelto.
Si quiebra el asegurador después de haber ocurrido el siniestro el asegurado
se constituirá en acreedor de la quiebra, debiendo verificar su crédito.
123
Si se declara la quiebra del asegurado después de pagada la prima, el
asegurador no puede solicitar la resolución del contrato sino que sólo le cabe
cumplirlo si ocurre el siniestro asegurado.
En concreto, la quiebra, por regla general, no resuelve ni termina los
contratos de seguros pero en los casos especiales señalados da derecho u opción
de solicitar su resolución.
A.- Sobreseimiento Definitivo Ordinario.- Los casos del artículo 164° de la ley,
relativos al sobreseimiento definitivo ordinario reflejan lo que hemos señalado,
puesto que implican la satisfacción de los acreedores o superación de la insolvencia
del deudor.
N° 1, del Art. 164°.- Cuando todos los acreedores convienen en desistirse de la
quiebra o remiten sus créditos. Significa que el fallido dejó de tener pasivo, por
tanto, superó su estado de insolvencia.
Se refiere a los acreedores concurrentes a la quiebra. Los acreedores que han
verificado sus créditos.
No es lo mismo, desistirse de la quiebra, en cuyo caso el acreedor sólo está
renunciando al procedimiento de quiebra, pero conserva sus acciones para ejecutar
individualmente al deudor. Mientras, en el caso de remisión de sus créditos, hay
renuncia a la deuda, la que deja de existir.
N° 2, del Art. 164°.- Cuando el deudor o un tercero por él consigna el importe de
las costas y los créditos vencidos y cauciona los demás créditos a satisfacción de
los acreedores.
Aquí, la idea es que se han pagado los créditos vencidos, incluidas las costas
y los intereses, y se garantizan los créditos no vencidos.
128
El fallido puede valerse de fondos que se encuentran en poder del síndico, por
efectos del desasimiento.
Ahora bien, sólo los acreedores con créditos no vencidos podrán impugnar la
suficiencia de las cauciones ofrecidas, porque son los únicos afectados.
Comentarios de esta causal.- La idea en este caso, del sobreseimiento es medir
en términos reales el objetivo del proceso de quiebra.
El efecto es “ponerse al día” y, además, mejorar la situación de los
acreedores porque garantiza las obligaciones que no estaban vencidas.
La ley exige al deudor dar más de lo que estaba obligado antes de la
declaración de quiebra, porque ahora va a tener que garantizar obligaciones no
garantizadas, y esta garantía debe satisfacer a los acreedores.
N° 3, del Art. 164°.- Cuando todos los créditos hayan sido cubiertos en capital e
intereses con el producto de los bienes realizados en la quiebra.
Esta es la única causal que da cuenta de que los acreedores fueron pagados
con el producto de la realización de los bienes. Esta disposición es restrictiva
porque habla que el pago debe hacerse con la realización.
Por lo tanto, si el deudor paga con el excedente generado en la continuidad
del giro en que no hay realización de bienes, no se estaría configurando la causal de
sobreseimiento definitivo, pero en razón de del objetivo del procedimiento de
quiebra que no es otro que el superar el estado de insolvencia del deudor,
perfectamente podremos entender interpretando extensivamente la norma legal
que el caso se encuentra cubierto por la causal.
Características de la acción: a.- La acción se puede ejercer para anular los actos
o contratos onerosos celebrados en todo tiempo, aún antes del período sospechoso
y los actos a título gratuito celebrados antes de los 10 días o 120 días de la
cesación de pago. Se trata de una inoponibilidad de derecho y no hay innovación a
las reglas generales de que el juez debe fallar conforme al mérito del proceso. Exige
el cumplimiento de los siguientes requisitos de la acción pauliana:
Requisitos: Hay que distinguir según se trae de actos a título oneroso o a
título gratuito.
a.- Actos a título oneroso.- En ambos casos si el acto se realizó durante
el período sospechoso, para lograr la declaración de inoponibilidad se invocará la
acción revocatoria del artículo 74° de la Ley.
Si el acto se realizó antes del período sospechoso, el acto se deberá impugnar
por medio de la acción pauliana común del art. 2.468°.
1.- Que estén de mala fe ambos contratantes. Esto es que ambos
contratantes conozcan el mal estado de los negocios del deudor. Se presume que,
presunción simplemente legal, que el deudor está en conocimiento del mal estado
de sus negocios desde los 10 días anteriores a la cesación de pago.
2.- Que se acredite perjuicio a los acreedores. Los acreedores deberán
acreditar ante el Tribunal el perjuicio que el acto o contrato les causa, para lograr
que se declare la revocación.
b.- Actos a título gratuito.- Para poder declararse su inoponibilidad,
deben cumplirse los siguientes requisitos: i.- Que se pruebe la mala fe del deudor.
Esto es que el deudor conocía el mal estado de sus negocios, presumiéndose que
aquél conocía el mal estado de sus negocios desde los 10 días anteriores a la
cesación de pago.ii.- Que se pruebe el perjuicio de los acreedores. Los acreedores
deberán acreditar al Tribunal el perjuicio que el acto o contrato les causa, para
lograr que se declare la revocación.
Desde otro punto de vista, se clasifican en: 1.- Inoponibilidad de derecho que
debe declararse (Art. 76°) 2.- Inoponibilidad facultativas que pueden declararse
(Art. 77° y 78°) 3.-Inoponibilidad especiales respecto de ciertas inscripciones
hipotecarias (Art. 79°)
A.- Actos realizados dentro del período sospechoso que por el solo hecho de
ser realizados en dicho tiempo deben ser revocados.
Tratadas por el artículo 76° de la Ley, que para su procedencia sólo exige la
concurrencia de dos requisitos, a saber: a.- Que el acto de que se trate se haya
realizado dentro del período sospechoso, que para los efectos de estas acciones
corre desde los 10 días anteriores a la fecha de la cesación de pagos y hasta la
declaración de quiebra, y b.- Que se trate de alguno de los actos que enumera el
artículo 76° de la ley, en forma taxativas, que son los siguientes:
1.- Todo pago anticipado, sea de deuda
civil o comercial, y sea cual fuere la manera en que se verifique. Se entiende que el
fallido anticipa también el pago cuando descuenta efectos de comercio o facturas a
su cargo, y cuando lo verifica renunciando al plazo estipulado a su favor.
El contrato de descuento, es un contrato oneroso, que beneficia a ambas
partes y el es simplemente la compra de un instrumento negociable a plazo.
2.- Todo pago de deuda vencida que no
sea ejecutado en la forma estipulada en la convención. La dación en pago de
efectos de comercio equivale al pago en dinero.
Este caso pretende evitar que se burle a los demás acreedores, dando en
pago por el deudor a su acreedor otra cosa distinta que la debida. Puesto que por
esa vía, podría encubrirse una liberalidad o sustraer a un acreedor de los efectos y
resultados de la quiebra del deudor.
En este caso, como los efectos de comercio, tales como letras, cheques o
pagarés, se utilizan a veces en reemplazo del dinero, se dispone que la dación en
pago de estos efectos equivale al pago en dinero. Entiéndase efectos de comercio
que contienen obligaciones de terceros para con el deudor fallido.
Por tanto, si se debe dinero y se paga con un efecto de comercio, ese pago
no es revocable por esta causal.
3.- Toda hipoteca, prenda o anticresis
constituidas sobre bienes del fallido para asegurar obligaciones anteriormente
contraídas.
La justificación de este caso, está en la circunstancia de que se trata de una
obligación que nació en su momento sin garantía, pero posteriormente,
encontrándose el deudor al borde de la quiebra, constituye hipoteca, prenda o
anticresis a favor de un acreedor, al que automáticamente está colocando en una
situación privilegiada para el pago de su crédito.
Error de incluir la anticresis, que no otorga derechos reales de nuestra
legislación.
Nótese que la inoponibilidad afecta a la hipoteca o prenda constituida sobre
bienes del fallido, no de terceros para caucionar obligaciones del deudor, en cuyo
caso ellas son perfectamente válidas puesto que no afectan a la masa de
acreedores, sino que todo lo contrario.
133
Todos estos actos, dada su propia naturaleza, la ley los considera en perjuicio
de la masa sino fraudulentos, por lo que probada su realización en el período
sospechoso el Juez está obligado a declarar la inoponibilidad a la masa.
El examen de todos estos actos, revela la infracción al principio de la igualdad
entre los acreedores, puesto que en una época en la cual el fallido sabe del mal
estado de sus negocios y que por lo tanto no podrá satisfacer a todos sus
acreedores, privilegia a algunos.
Además, de esta sanción de la inoponibilidad la ley sanciona penalmente
ciertas de estas conductas del fallido.
B.- Demás pagos y actos a título oneroso realizados dentro del período
sospechoso.- Se trata de acciones de nulidades facultativas y exigen la
concurrencia del fraude pauliano, a que se refieren los artículos 77° y 78° de la
Ley.
En este caso la ley crea la facultad de revocar los actos o contratos a título
oneroso, ejecutados o celebrados por el deudor a contar de la fecha de la cesación
de pagos y hasta el día de la declaración de la quiebra del deudor.
Ella abarca todos los pagos, actos y contratos a título oneroso, (no siendo
aplicable a los actos a título gratuito, que quedan comprendidos en el Art. 74°) y los
pagos de deudas vencidas no comprendidos en el caso del número 2 del Art. 76°,
(pago de deudas vencidas ejecutado en la forma estipulada en la convención)
En este caso se trata de nulidades facultativas, es decir el Juez de la causa
puede o no declararla aunque se cumplan todos los requisitos legales de
procedencia.
D.- Otras acciones que pueden intentarse contra el fallido.- Los artículos 82°
y siguientes de la Ley regula el ejercicio de las acciones reivindicatorias y
resolutorias y el derecho legal de retención en caso de quiebra.
Plazo para verificar: El plazo para que los acreedores verifiquen sus crédito en la
quiebre, es de 30 días contados desde la fecha de notificación de la sentencia que
139
declara la quiebra, mediante su publicación en el Diario Oficial de la República, para
todos los acreedores que residan en el territorio nacional. (de la
República)conforme lo establecido por el Art. 131°.
Los acreedores que se hallen fuera del país, tienen el plazo de 30 días, más
el aumento del emplazamiento que corresponda.
Plazo aplicable al acreedor que se encuentre fuera del país al momento de la
quiebra, no que resida fuera del país, puesto que puede ser posible que el domicilio
de ese acreedor se encuentre en Chile, pero la circunstancia de encontrarse en el
exterior le habilita para ser notificado en la forma antes señalada (por carta
certificada) y gozar del plazo previsto para el caso.
El plazo para verificar los créditos no es fatal, pues el Art. 136° de la Ley de
quiebras exige que el tribunal lo declare cerrado y dicha resolución se notifique por
aviso. A partir de la cual, se cierra el período ordinario de verificación de crédito.
Asimismo, si no se verifica oportunamente un crédito la sanción legal consiste
en que el acreedor sólo podrá verificar extraordinariamente, mientras existan
fondos por repartir, conforme al Art. 140° de la Ley.
Además, la notificación por aviso y por cédula de la verificación será a costa
del acreedor verificante tardío.
c.- Son de su cargo los costos de la notificación por aviso, a los acreedores y por
cédula al síndico.
B.- Los convenios judiciales.- Los elementos del convenio judicial son los
siguientes:
(1).- Constituye un acuerdo entre el deudor y la masa de acreedores. El
deudor no puede pactar con uno o varios acreedores, sino con cierto porcentaje de
ellos que fija la Ley, atendiendo a su número y al monto de su capital adeudado. Y
así obligar a todos sus acreedores.
No integran esta institución los acuerdos particulares con uno o varios
acreedores, que pueden existir (en carácter extrajudicial) sujetos a todas las reglas
generales de la normativa contractual.
También se excluyen los actos unilaterales de los acreedores, como sería la
remisión parcial o total de la deuda por parte de algún acreedor.
(2).- El pacto debe versar sobre la forma de solucionar el pasivo del deudor.-
El deudor y sus acreedores son libres para pactar innumerables tipos y clases de
acuerdos, pero sólo si ellos versan sobre la forma de solucionar el pasivo del deudor
son convenios.
(3).- Deben adoptarse con las solemnidades legales. Para su validez se
exige cierta mayoría de acreedores. Se regula por la ley la celebración de las
juntas. Se regula la citación, etc.
(4).- Su objetivo debe ser alzar o impedir la quiebra. Cualquier otro acuerdo o
pacto del deudor y sus acreedores, que no tenga este objetivo no tiene el carácter
de convenio.
(5).- El convenio obliga a todos los acreedores, salvo las excepciones legales.
Aquí la mayoría se impone a la minoría. Los acreedores disidentes u omitidos están
también obligados por el convenio.
Con todo, no están obligados por el convenio judicial, los acreedores
preferentes: Los acreedores privilegiados, hipotecarios, prendarios y los que gocen
del derecho de retención, siempre que ellos no hayan tomado parte en el convenio.
Tampoco están obligados por el convenio judicial, los acreedores de la masa.
Estos convenios judiciales pueden ser de dos clases, como se ha expresado:
Preventivos y Simplemente judicial.
Contenido del informe del síndico.- (Art. 174°) El informe del síndico al tribunal
sobre las proposiciones de convenio, deberá pronunciarse sobre los siguientes
tópicos: a).- La calificación fundada acerca de si la propuesta es susceptible de ser
cumplida, habida consideración de las condiciones del deudor; b).- La apreciación
de si el convenio resultará más conveniente para los acreedores que la quiebra; c).-
El monto probable de recuperación que le correspondería a cada acreedor valista,
en la quiebra, para los efectos de poder ser excluido de la votación, si se
acompaña el vale vista a su orden por a lo menos esa suma mínima.
Si el síndico no presentare el informe dentro del plazo indicado por la ley
(20+10 días) el deudor o cualquiera de los acreedores podrá recurrir al juez para
que le fije un nuevo plazo o para que asuma el cargo el síndico suplente y para que
además fije nuevo día y hora para la realización de la junta llamada a pronunciarse
sobre la propuesta de convenio.
Asimismo, el síndico informante deberá presentar una cuenta final de su
intervención dentro del plazo de 30 días, contados desde que el convenio entre en
vigencia.
3.- El experto facilitador. El artículo 177° ter faculta al deudor para solicitar al
tribunal que sea competente para conocer de la quiebra, que cite a una junta de
acreedores, que tendrá lugar dentro 10 días contados desde la notificaron del aviso
de la resolución recaída en la solicitud, para que designe a un experto facilitador.
Deberán acompañarse a la solicitud, los mismos antecedentes exigidos al
deudor que solicita su propia quiebra: a.- Inventario de bienes. b.- Relación bienes
excluidos de la quiebra. c.- Juicios pendientes. d.- Estado de deudas y acreedores.
e.- Memoria con las causas del mal estado negocios.
El experto facilitador estará sujeto a la fiscalización de la Superintendencia de
Quiebras.
El deudor calificado, que habiendo cesado en el pago de una obligación
mercantil presenta la solicitud de experto facilitador dentro de los 15 días desde la
cesación de pago, obliga a que la notificación de la resolución que cita a la junta de
acreedores, deba hacerse dentro del plazo de 8 días desde la fecha de la
resolución, en cuyo caso el deudor habrá dado cumplimiento a la obligación legal
impuesta por el artículo 41°, en orden a pedir su propia quiebra.
153
Nombramiento de interventor.- La misma resolución del tribunal, designará a
un interventor, para que: a.- Autorice en caso necesario, gravar o enajenar bienes
del deudor, e b.- Informe por escrito acerca de la verosimilitud de la existencia y
monto de los créditos aun no reconocidos.
Este interventor cesará sus funciones el día de la junta, si esta no designa a
un experto facilitador, y si lo designa, el día en que aquél asuma su cargo.
Facultades del tribunal arbitral.- (185°) Los tribunales arbitrales que conocen
de la proposición de convenio judicial preventivo tendrán las siguientes facultades
especiales, respecto de aquéllos: 1.-Podrán: admitir, además de los medios
probatorios establecidos en el Código de Procedimiento Civil, cualquier otra clase
de prueba, y decretar de oficio las diligencias probatorias que estime conveniente,
con citación de las partes; 2.-Tendrán, en todo momento, acceso a los libros,
documentos y medios de cualquier clase en los cuales estén contenidas las
operaciones, actos y contratos del proponente del convenio; 3.-Apreciarán la
prueba de acuerdo con las normas de la sana crítica, debiendo consignar en su fallo
los fundamentos de dicha apreciación.
156
4.- Aprobación e impugnación.- El hecho que se acuerde el convenio no
significa que inmediatamente se entienda aprobado el mismo, atendido que se
aprueba por mayoría es posible que existan acreedores disidentes, u otros que
simplemente no concurrieron a la junta en que se aprobó el convenio propuesto.
Como esta es una materia común a ambos convenios, la examinaremos en conjunto
más adelante.
Contenido del convenio.- (192°) En primer lugar, una propuesta de pago de sus
deudas, por el deudor fallido.
En el convenio o en instrumento separado podrá estipularse la constitución
de garantías para asegurar el cumplimiento de las obligaciones del deudor. Los
acreedores podrán designar a uno o más de ellos para que los representen (a todos
los acreedores afectos al convenio), para la celebración de los actos necesarios
para la constitución de las garantías.
159
Puede también el convenio estipular el nombramiento de un interventor, que
podrá se o no síndico de la nómina, con las atribuciones que el mismo convenio le
señale. (206°)
Las atribuciones del interventor.- Las atribuciones del interventor serán las
siguientes, a menos que se acuerde otra cosa en el acto de su nombramiento,
según lo previsto por el artículo 207°: 1.- Imponerse de los libros, documentos y
operaciones del deudor; 2.- Llevar cuenta de las entradas y gastos de los negocios
del deudor; 3.- Visar, en su caso, los pagos a los acreedores; 4.- Cuidar de que el
deudor no retire para sus gastos personales y familiares, otras sumas que las
autorizadas en el convenio; 5.- Rendir trimestralmente la cuenta de su actuación y
la de los negocios del deudor, presentando las observaciones que le merezca la
administración del deudor. Debe remitirse por correo a cada acreedor; 6.- Pedir al
tribunal que aprobó el convenio que cite a junta de acreedores, si lo estima
conveniente o lo pida algún acreedor, para tratar asuntos de interés común; 7.-
Impetrar las medidas precautorias que sean necesarias para resguardar los
intereses de los acreedores; 8.- Representar judicial y extrajudicialmente a los
acreedores para llevar a efecto los acuerdos que tomen en forma legal.
Entrada en vigor del convenio.- (199°) El convenio entrará a regir desde que: 1.-
Se encuentre vencido el plazo de 5 días para impugnarlo, sin que se hubieren
interpuesto impugnaciones en su contra., o 2.- Si el convenio ha sido impugnado,
desde que cause ejecutoria la resolución que deseche la o las impugnaciones o lo
declare aprobado. Esto atendido que el recurso de casación deducido en contra de
la sentencia de primera o segunda instancia, que desecha las impugnaciones, no
suspende el cumplimiento del fallo aun en el caso que la parte vencida solicite se
otorgue fianza de resultas por la parte vencedora., o bien 3.- En el caso que las
impugnaciones al convenio judicial preventivo no contaren con la adhesión de
acreedores que representen a lo menos el 30% del pasivo con derecho a voto.
Del rechazo del convenio.- (209°) Si la junta llamada a resolver rechaza las
proposiciones de convenio (cualquiera que sea su clase) por no haberse obtenido
la mayoría necesaria para su aprobación, o desechado por cualquiera de las
causales señaladas en el artículo 196° (causales de impugnación del convenio) el
fallido podrá reiterarlas cuantas veces lo estime necesario, pero no se dará lugar a
suspender el procedimiento de quiebra.
Rechazo de un convenio judicial preventivo.- Cuando el convenio judicial
preventivo es rechazado o desechado en cualquiera de los casos antes señalados,
el tribunal declarará la quiebra del deudor, de oficio y sin más trámite. En caso
163
que se deseche el convenio judicial preventivo, el tribunal deberá proceder también
a designar los síndicos.
La junta de acreedores que rechace las proposiciones de convenio judicial
preventivo deberá señalar los nombres de los síndicos, titular y suplente, a quien el
tribunal designará como síndico definitivo.
Rechazo de un convenio simplemente judicial.- Cuando el convenio
simplemente judicial propuesto por el fallido para poner término a la quiebra, es
rechazado por la junta de acreedores, simplemente se continúa con el
procedimiento de la quiebra.
Extinción del convenio.- Existen diferentes causales por las que puede concluir
un convenio, a saber:
1.- Cumplimiento del convenio.- Este sería el término normal del convenio: El
cumplimiento del deudor de todas y cada una de las obligaciones asumidas en él.
2.- Declaración de nulidad del convenio.- Por alguna de las causales prevista
por el artículo 210° de la ley: ocultación o exageración del activo o del pasivo,
descubiertas después de vencido el plazo para impugnarlo. Siempre que se ejerza
la acción dentro del plazo de 1 año, desde que entró en vigor.
3.- Por declaración de incumplimiento.- De conformidad con el artículo 211°
de la ley, el convenio podrá declararse incumplido a solicitud de cualquiera de los
acreedores, por inobservancia de sus estipulaciones. Siempre que se ejerza la
acción dentro del plazo de 6 meses, desde que hayan podido entablarse. (Desde el
incumplimiento del deudor).
Se deja sin efecto el convenio, pero no se extinguen las cauciones que
hubieren garantizado su ejecución (212°). Ambas acciones se tramitan conforme al
procedimiento del juicio sumario.(213°) ante el tribunal que lo aprobó. Ninguna de
las dos sentencias (de nulidad e incumplimiento) tienen efecto retroactivo. (213°)
Una vez firme la resolución de nulidad o incumplimiento, según el caso, el tribunal
de primera instancia declarará la quiebra, de oficio y sin más trámite. (214°).
4.- Por declaración segunda quiebra en contra del deudor. Constituye
segunda quiebra, conforme lo preceptuado por el artículo 216° de la ley de
Quiebras, tanto la que se declara con motivo de pronunciarse la nulidad del
166
convenio o el incumplimiento de uno, como la que se declara por cualquier otra
causa mientras esté vigente un convenio.
No importa que no haya existido con anterioridad una primera declaración de
quiebra, por tratarse de un convenio judicial preventivo.
La declaración de esta segunda quiebra, es causal de término del convenio,
aún cuando éste estuviere cumpliéndose plenamente por el deudor. El efecto de
esta segunda quiebra es que reintegra a los acreedores anteriores, todos sus
derechos respecto del fallido, debiendo concurrir todos ellos a la nueva quiebra.
5.- Eventuales pactos comisorios.- Adicionalmente a las causales anteriores, las
partes del convenio, en uso de la autonomía de la voluntad, podrán convenir otras
causales de término del convenio.
6.- Prescripción de los derechos de los acreedores.- En caso que las acciones
que emanan del convenio no sean ejercidas por los acreedores para obligar al
deudor a cumplirlo.
FIN