Critica de Gunasdule
Critica de Gunasdule
Critica de Gunasdule
FAIA-Analéctica-Humanidades Populares
Auspiciado por la Red de Pensamiento Decolonial
CRÍTICA DEL
GUNASDULE
ARYSTEIDES TURPANA
IGWAIGLIGINYA
Marzo de 2018
Humanidades Populares
www.humanidadespopulares.cl
Revista COPALA
www.revistacopala.com
Enero 9, 1962.
| 126
NUESTRA AMÉRICA: (ALGUNOS) PUNTOS DE
ORIGEN, Y DE DESTINO
11
panameña proviene de este segundo grupo.
Entre los siglos XVII y XIX, ambos grupos conocieron una
segunda reducción de orden etno cultural, debida al mestizaje y la
aculturación de una parte de sus integrantes, en un marco de lenta
recuperación demográfica que – según estiman diversos estudios –
para mediados del XX había restablecido el número de los
miembros de pueblos originarios a sus niveles de fines del siglo
XV. Las estructuras sociales –y sus expresiones territoriales–
generadas por estos procesos de larga duración demostraron una
extraordinaria resistencia al cambio, antes aún de las guerras de
Independencia. Tal fue el caso, por ejemplo, de las luchas de
resistencia a la Reforma Borbónica, que atentaba contra el lugar y
los derechos de los indígenas y los criollos pobres en el pacto colonial
ibérico.
De esa resistencia provino el comentario a la vez terrible y
esclarecedor de José Martí, en 1891: “El problema de la
independencia no era el cambio de formas, sino elcambio de
espíritu.”Yde allítambién su colofón:
Con los oprimidos había que hacer causa común, para afianzar el
sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de los
opresores. […] La colonia continuó viviendo en la república; y
nuestra América se está salvando de sus grandes yerros – de la
soberbia de las ciudades capitales, del triunfo ciego de los
campesinos desdeñados, de la importación excesiva de las ideas y
fórmulas ajenas, del desdén inicuo e impolítica de la raza aborigen
– por la virtud superior, abonada con sangre necesaria, de la
república que lucha contra la colonia.[1]
El programa de esa lucha de la república contra la colonia, sin
embargo, nunca llegó a un planteamiento definitivo en relación al
llamado “problema indígena”, que a fin de cuentas era el de la
participación de los encomendados de ayer en la vida y el
desarrollo económico, político, social y cultural en aquellas
repúblicas, nacidas de semilla liberal sembrada en un suelo
largamente feudalizado. El propio Martí, el mejor representante del
pensamiento liberal democrático más avanzado y radical de fines
del siglo XIX, planteaba así el problema de la diversidad étnica en
los Estados nacionales formados a partir del ciclo de luchas por
la Independencia, entre 1810 y 1825:
12
Éramos una visión, con el pecho de atleta, las manos de petimetre
y la frente de niño. Éramos una máscara, con los calzones de
Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón norteamericano y la
montera de España. El indio, mudo, nos daba vueltas alrededor, y
se iba al monte, a la cumbre del monte, a bautizar sus hijos. El
negro, oteado, cantaba en la noche la música de su corazón, solo y
desconocido, entre las olas y las fieras. El campesino, el creador,
se revolvía, ciego de indignación, contra la ciudad, contra su
criatura. Éramos charreteras y togas, en países que venían al
mundo con la alpargata en los pies y la vincha en la cabeza. El
genio hubiera estado en hermanar, con la caridad del corazón y con
el atrevimiento de los fundadores, la vincha y la toga; en
desestancar al indio; en ir haciendo lado al negro suficiente; en
ajustar la libertad al cuerpo de los que se alzaron y vencieron por
ella. Nos quedó el oidor, y el general, y el letrado, y el
prebendado.[2]
Las propuestas del liberalismo de entonces, como las del
contemporáneo, nunca fueron más allá de la transformación de la
propiedad comunitaria en propiedad privada, mediante el reparto
de parcelas a la población indígena, y la aculturación acelerada de
las poblaciones originarias mediante el recurso a la educación
necesaria para incorporarla a los escalones más bajos del
capitalismo dependiente, que por entonces pasaba a ser la forma
dominante de inserción de nuestras economías en el mercado
mundial. Más allá de la buena o mala voluntad de los proponentes,
aquel programa hacía parte del interés, más amplio, de crear el
mercado de tierras y de trabajo necesario para el desarrollo de
aquella economía, entonces emergente. Y con esto se llega al
medular de la discusión: ¿pueden subsistir formas no capitalistas
de propiedad en el marco de sociedades capitalistas?
La primera respuesta fue positiva. La proporcionaron las empresas
mineras y de agro negocios que desde la década de 1870
establecieron en la región economías de enclave, cuya rentabilidad
se veía incrementada por la de obra barata proveniente de las
regiones de pueblos originarios, cuyo costo además era subsidiado
por la propia economía indígena. La segunda, sin embargo,
presenta ya otras complejidades. Primero, porque los espacios
13
marginales de ayer son las (últimas) grandes fronteras de recursos
de hoy. Pero, y sobre todo, porque quienes pueblan esos espacios
son mucho más numerosos, están mejor educados, tienen mayor
conciencia de su condición y sus derechos, y están mucho más y
mejor organizados que sus antecesores de ayer.
Los pueblos originarios, en efecto, ya no sólo luchan para no
desaparecer. Lo hacen además, y sobre todo, para culminar el
conflicto entre la república y la colonia, trascendiendo el marco
liberal de origen y planteamiento de esa lucha. Su base territorial
ya no está constituida por zonas marginales sin interés para los
grandes poderes que controlan los Estados de la región, sino por
espacios ganados a lo largo de luchas que les permitieron
constituirse en sujetos políticos de pleno derecho, que pueden y
deben aspirar a recuperar el control de sus vidas y destinos. En
Panamá, Guna Yala dejó hace mucho – desde 1924, al menos -, de ser
la Intendencia de San Blas, como la Comarca Ngöbe dejó de ser la
región del Guaymí, en ambos casos por la creciente resistencia de
sus habitantes, y no por generosa concesión de filántropos
liberales.
Bolivia nos proporciona, ahora, el ejemplo más avanzado y exitoso
de lo que puede ser logrado en esta circunstancia nueva. Y ese
ejemplo práctico de república multinacional con una economía que
crece en términos que reducen la inequidad, vuelve a poner sobre
el tapete el problema de origen: ¿pueden coincidir esas formas de
vida y organización indígena no ya con el capitalismo, sino con su
transformación en una economía y una sociedad distintas?[3]
No se trata de un problema nuevo. Lo enfrentaron en su momento,
con mejor o peor fortuna, los grandes procesos de transformación
re- volucionaria ocurridos en zonas periféricas o semiperiféricas
del mercado mundial, como Rusia a principios del siglo XX, y
China en la segunda mitad del mismo, en las cuales el papel de
las minorías étnicas y las formas de vida económica no capitalistas
fueron objeto de debates muy intensos, como de soluciones a
menudo muy represivas. En nuestra América, fue planteado por
primera vez de manera integral en 1928 por el peruano José Carlos
Mariátegui, en sus 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad
Peruana. Allí dijo aquel que pasaría a la historia de nuestra
cultura como el Amauta[4]:
14
Todas las tesis sobre el problema indígena, que ignoran o eluden a
éste como problema económico-social, son otros tantos estériles
ejercicios teoréticos, y a veces sólo verbales, condenados a un
absoluto descrédito. No las salva a algunas su buena fe.
Prácticamente, todas no han servido sino para ocultar o desfigurar la
realidad del problema. La crítica socialista lo descubre y esclarece,
porque busca sus causas en la economía del país y no en su
mecanismo administrativo, jurídico o eclesiástico, ni en su
dualidad o pluralidad de razas, ni en sus condiciones culturales y
morales. La cuestión indígena arranca de nuestra economía. Tiene
sus raíces en el régimen de propiedad de la tierra. Cualquier intento
de resolverla con medidas de administración o policía, con
métodos de enseñanza o con obras de vialidad, constituye un
trabajo superficial o adjetivo, mientras subsista la feudalidad de
los “gamonales”.[5]
En este campo, al propio tiempo, nuestra América nunca fue –ni
será nunca– el mero espacio en que se reproduzcan otras
circunstancias. Somos realmente un nuevo mundo, surgido de
circunstancias inéditas e irrepetibles, y estamos haciendo una
contribución de singular trascendencia a la creación de un mundo
nuevo. Fue desde nosotros que surgió la teoría del desarrollo –esto
es, de la necesidad de un crecimiento económico capaz de
traducirse en bienestar colectivo y vida en democracia-, que tanto
contribuyó a dar forma visible a la idea martiana de que no
había en nuestra América batalla “entre la civilización y la
barbarie, sino entre la falsa erudición y la naturaleza”, nutrida y
confrontada a un tiempo por el formidable ciclo revolucionario que
se iniciara en México en 1910 para culminar en Cuba en 1961. Fue
desde nosotros, también, que recibió el mundo a la pedagogía de
la transformación, elaborada a partir de la vida y obra de Paulo
Freire, y la Teología de la Liberación, que ha podido ser universal
por lo auténticamente nuestra que es.
Y ha sido desde nosotros, también, que ha recibido sus impulsos
más vitales la crítica al carácter insostenible del desarrollo que
conocemos, y la necesidad de pasar a formas que hagan sostenible
el desarrollo de la especie que somos. Esas formas, en efecto,
tendrán que ser por necesidad afines al Sumak Kawsay, el buen
vivir k’chwa, que sintetiza de manera tan admirable la experiencia
15
colectiva de nuestros pueblos originarios en una perspectiva ética
y de conocimiento que contradice todo intento de justificar la
destrucción de las fuentes mismas de la vida en aras de la
acumulación incesante de capital.
Lo que ya es evidente es que no hay salida viable a los problemas que
hoy encara nuestra especie – y que afectan de manera tan directa a
los trabajadores manuales e intelectuales, del campo y de la ciudad
– dentro del orden que se nutre de esos problemas. Si deseamos un
mundo distinto, tendremos que culminar el proceso de creación de
una sociedad diferente, que ya ha sido puesto en marcha por los
pueblos de nuestra América. Y tendremos que aprender a hacerlo
como nos lo pidiera Martí: “con todos y para el bien de todos” los
que entienden que es imprescindible llevar a buen término la
batalla de la república contra l colonia – y la de la naturaleza contra
la falsa erudición – si queremos sobrevivir.
Notas:
[1] “Nuestra América”. El Partido Liberal, México, 30 de enero de
1891.Obras Completas. Edito- rial de Ciencias Sociales, 1975. VI, 19.
16
[2]“Nuestra América”. El Partido Liberal, México, 30 de enero de
1891.Obras Completas. Edito- rial de Ciencia Sociales, 1975. VI, 20.
17
18
BALBOA Y NOSOTROS LOS PANAMEÑOS
19
de Balboa para ofrecerle pleitesía a su dios de bronce: De los
españoles han hecho sus dioses, mejor dicho, del
colonizador y, como temen, también, de que algún día su
dios sea descubierto en su mentira, por eso, a lo largo de los
años, desde esa trinchera alienante que es la escuela, nos han
disparado sus dardos con el mensaje de que don vAsco
Núñez de Balboa era un bondadoso alma de Dios, etcétera.
Se diría que ese opresor de los panameños pre-coloniales era
un ser candoroso, tierno: un serafín. Abel Lombardo Vega,
en su Crónica de la Conquista del Istmo, dice que don vAsco
Núñez de Balboa era un hombre con “ausencia completa de
escrúpulos”.
20
Alonso “lo sujetó fuertemente hasta que llegaron los
españoles, a los que lo entregó”, nos dice la historiadora
Josefina Oliva de Coll en su brillantísimo La resistencia
indígena ante la conquista.
1
Josefina Oliva de Coll: La resistencia indígena ante la
conquista. pág.54.
21
para subvertir aquel fabuloso país. Reforzando su
urgencia de auxilio confesaba que habían muerto 30
caciques, y que aún había de matar más, a cuantos
prendiese ya que no restaba otro remedio para suplir
su debilidad en hombre. Expresaba, sin embozo, el
terror y la crueldad como extrema táctica militar2”.
2
Abel Lombardo Vega: Crónica de la Conquista del Istmo.
pág.51.
22
VICTORIANO LORENZO A LOS 112 AÑOS DE SU
FUSILAMIENTO3
23
oyó la segunda descarga, el ajusticiado levantó la
cabeza y la revolvió con lentitud. Dejóla caer de
nuevo sobre el pecho, inclinada sobre el corazón.
Veinte segundos después sonó la tercera descarga.
Entonces hizo un esfuerzo supremo; intentó
levantarse; sacudió convulsivamente los brazos y
quedó muerto” (p.123).
24
La junta Provisional de Gobierno, mediante el Decreto de
Gabinete Nº 130 declaró a Victoriano Lorenzo, Mártir de la
causa emancipadora del Pueblo Panameño y por consíguete
lo reconoció como héroe de la Revolución Libertaria.
Victoriano Lorenzo siempre estuvo del lado de la justicia. Su
escaramuza con el señor Pedro de Hoyos es muy conocida.
Ello se produjo porque en dos fechas diferentes, el 29 de
diciembre de 1890 y el 27 de abril de 1891, Victoriano
Lorenzo denunció formalmente a este señor corregidor, por
el ilícito e improcedente cobro de diezmos y primicias a la
comunidad nativa de Trinidad. Por estas denuncias, Hoyos
atacó a Victoriano Lorenzo a fin de ultimarlo. En su defensa,
fue Lorenzo quien anonadó a Hoyos. Victoriano mismo se
presentó a las autoridades y fue detenido en la cárcel de
Penonomé, de aquí se le trasladó a las Bóvedas de Chiriquí
(hoy Galería de Artes Visuales Juan Manuel Cedeño, del
Instituto Nacional de Cultura).
Compañeras y compañeros: la figura hercúlea de Victoriano
Lorenzo irrumpió para las páginas de nuestra historia patria
durante los días crudos de la Guerra Civil de los Mil Días.
Nuestro héroe acudió a la contienda atraído por las promesas
de tierra y libertad que constituían una de las consignas de
los liberales, en vista de que los personeros del sistema
gubernamental, apoyados por el conservadurismo del poder
central colombiano, dispensaban a los pueblos originarios el
mismo trato que se les había deparado durante los tres siglos
de pillaje hispánico.
25
En el mes de julio de 1900, los liberales fueron derrotados
en la batalla del Puente de Calidonia. De esta derrota,
Victoriano Lorenzo logró apoderarse de las armas y se
encargó de esconderlas.
26
Así como no se respetó el debido proceso en el fusilamiento
del general Victoriano Lorenzo, los plutócratas vienen a
hablarnos hoy de la Seguridad Jurídica para que sus
inversiones puedan seguir hacia adelante a la sombra de ese
derecho interpretado adulteradamente por su encorajada
monomanía. La Seguridad Jurídica es un principio del
Derecho universalmente reconocido. La seguridad jurídica
es, en el fondo, la garantía dada al individuo por el Estado,
de modo que su persona, sus bienes y sus derechos no sean
violentados y en caso contrario, la sociedad le aseguraría su
protección y reparación. En resumen, la seguridad jurídica
es la «certeza del derecho» que tiene el individuo, de modo
que su situación jurídica no sea modificada más que por
procedimientos regulares y conductos legales establecidos.
27
el proyecto de la hidroeléctrica. Pero es bueno saber que
Barro Blanco en su metamorfosis comenzó como Tabasará
1 y Tabasará 2. El doctor en derecho, Ítalo Antinori, quien
fuera el primer Defensor del Pueblo de la República de
Panamá, dejó dicho que el mentado proyecto violaba el
propio estudio de impacto ambiental, y lo desaconsejaba
desde el punto de vista ecológico, constitucional y legal.
Además afirmó que el proyecto crearía desasosiego o dolor
y un gran problema social en el área. ¡Proféticas palabras!
En medio de todo esto, quienes hemos seguido el desarrollo
de las conversaciones que llevan a cabo el pueblo afectado,
en este caso, la nación ngäbe, el gobierno nacional y la
empresa GENISA , sabemos que hay inquietudes que
todavía no han tenido respuesta. Entre estas inquietudes hay
temas por discutir como son los aspectos hidrológicos, el uso
del agua, la existencia de redes y aguas subterráneas; los
aspectos geológicos por la posible inestabilidad de las
laderas y riesgos de derrumbes; también existen aspectos de
tipos climatológicos y todo lo relacionado con el manejo de
la cuenca y el posible impacto en el bosque de galería.
Muchos alegan que el proyecto se encuentra en una fase muy
avanzada, en un 93%, pero lo que no divulgan es lo que hay
que recordar, y hemos de recordar que este proyecto avanzó
muchísimo, cuando el etnoitaliano y expresidente de la
república don Ricardo Martinelli Berrocal4 militarizó el área
con más de 200 policías- una policía altamente militarizada-
el 16 mayo del 2011, policías que entraron a la región a
sangre y fuego para continuar imponiendo el proyecto
hidroeléctrico, cuyo embalse afectará aproximadamente 7
4
Este pésimo presidente perteneciente a la etnia italiana fundó un partido
político, el CD o Cambio Democrático, con el gobernó el país entre los
años 2009-2014. Durante su gestión el país llegó casi a la quiebra por la
rapacidad y la corrupción comparable sólo al de Calígula con las que
Martinelli lo gobernó Hoy , el sujeto de marras, está preso en un hostal
federal de Miami y varios de sus ministros también lo está, pero aquí en
Panamá.
28
hectáres de un área anexa a la comarca.
La empresa entró pisoteando La Carta Orgánica de la
Comarca , que establece que cuando los proyectos atenten
contra los territorios de la Comarca eso se debe llevar al
pleno del Congreso General y luego el pleno del Congreso
General discute o autoriza un estudio de impacto ambiental
independiente y…GENISA no ha hecho nada de eso.
Los de Barro Blanco no están ni contra el progreso ni
contra la inversión: Inspirados por Victoriano Lorenzo
están contra las violaciones de los derechos humanos y
contra las infracciones de las leyes nacionales. Barro
Blanco, tal como está, beneficia a dos o tres personas pero
perjudica a más de 3000.
29
Las naciones aurorales están amparadas no sólo por las
normas de la Seguridad Jurídica, sino también por los
derechos y principios básicos que consagra el Convenio Nº
169 que ofrece los siguientes derechos y principios básicos:
30
los pactos de derechos civiles y políticos y de derechos
económicos, sociales y culturales y la Declaración y
Programa de Acción de Viena establecieron el derecho de
todos los pueblos a la libre determinación. Uno de esos
principios es el
31
pues “para las comunidades indígenas la relación con la
tierra no es meramente una cuestión de posesión y
producción sino un elemento material y espiritual del que
deben gozar plenamente, inclusive para preservar su legado
cultural y transmitirlo a las generaciones futuras”.
Hay que entender que el derecho a la propiedad de las tierras
y los territorios no está desligado de la cuestión del acceso a
los recursos naturales que tradicionalmente han usado las
comunidades indígenas. Estos recursos son mecanismos
vitales e integrales de sus tierras y territorios, ya que son
necesarios para la supervivencia, desarrollo y continuidad de
su modus vivendi. Así, pues, los recursos naturales ligados a
sus culturas son de propiedad comunitaria de las naciones
aurorales y como tales deben ser protegidos.
Uno de los aspectos que hay que ponderar para garantizar la
enérgica protección del derecho a la propiedad de las tierras
y los territorios que los pueblos originarios han ocupado,
poseído o utilizado a lo largo de la historia, es que los
Estados están en la grave obligación de implementar todas
las medidas cardinales para mitigar los impactos sobre el
medio ambiente y sobre los sitios sagrados y culturales de
las naciones raizales. Teniendo en cuenta este aspecto la
Corte Interamericana ha propuesto que antes de otorgar
concesiones se han de realizar estudios de impacto ambiental
y social, por entidades independientes y se debe
salvaguardar y garantizar el derecho de los pueblos
originarios a conservar y proteger la capacidad productiva
de sus tierras, territorios y recursos; e, igualmente ha de
proteger especialmente los recursos naturales existentes en
las tierras y territorios de las naciones indígenas. Ello
implica el respeto al derecho del que disfrutan estos pueblos
a participar en el uso, administración y conservación de
dichos recursos, así como a determinar y elaborar las
prioridades y estrategias para el desarrollo o la utilización de
sus tierras o territorios y otros recursos y teniendo en cuenta
que aunque los recursos del subsuelo existentes en las tierras
32
de las primeras naciones sean de propiedad del Estado, los
pueblos autóctonos tienen derecho a ser consultados antes de
autorizar o emprender la prospección o explotación de
dichos recursos e igualmente tienen derecho a participar de
los beneficios de tales actividades ; sin embargo, debe
abstenerse de otorgar permisos o concesiones para realizar
proyectos de desarrollo o inversión a gran escala que tengan
un impacto significativo en el uso y goce de las tierras y
territorios de los pueblos indígenas y tribales si no se cuenta
con el consentimiento libre, previo e informado de dichos
pueblos .A todo esto hay que sumarle el Derecho a la
alimentación y al agua limpia.
Puestas así las cosas, compañeras y compañeros, vemos que
hemos avanzado muy poco. No podemos olvidar que los
Pedro de Hoyos siguen vivos; siguen vivos en cada
terrateniente o en los dueños de los cañaverales que explotan
las manos de obra de los infantes ngäbes en sus zafras, y son
esos párvulos los que producen la riqueza real de estos
ricachones desalmados, y es que la injusticia y esta relación
asimétrica son los pulpos que obligan a las familias gnäbé-
buglés a desplazarse hacia los cafetales costarricenses.
Compañeras y compañeros, no dejemos solos a los
compañeros de Barro Blanco, así como Victoriano no
abandonó nunca a los necesitados. La salida decente a este
caso de Barro Blanco es que las poblaciones campesinas y
raizales no salgan perjudicadas por este proyecto. Nuestra
solidaridad hará que siga viva la consigna de nuestro General
de División Victoriano Lorenzo: la pelea es peleando.
33
CULTURA DULE E IDENTIDAD
5
Malinowski, B. (1978). Una teoría científica de la cultura. Buenos
Aires: Editorial Sudamericana.
6
Khan J.S. (compilador). (1975). El concepto de cultura: textos
fundamentales. Barcelona: Editorial Anagrama.
7
Benedetti. (1985). El sótano dos de la cultura. Panamá: Editorial
Mariano Arosemena.
8
Mello Mourᾶo, G. (1984). A cultura e a cultura brasileira. Caderno
cinza. Rio de Janeiro: Ano 1.N 1. (pp.6-12).
34
significado es habitar, vivir en; en tanto que incola, incolae,
palabra de la primera declinación, designa al habitante.
Ubicadas así las cosas, dice nuestro autor:
9
Scheler, M. (1983). El saber y la cultura. Buenos Aires, págs: 18-20.
35
proyección objetiva, la forma plástica viviente,
fluida, de esta persona y no de otra alguna. No una
región del mundo en cuanto objeto del saber, que el
sujeto posea, o como una resistencia a trabajo y
acción, sino un mundo integral, donde en
estructurada construcción se reproducen todas las
ideas y valores esenciales de las cosas, todas esas
esencias que el gran universo real, uno y absoluto,
realiza un régimen de accidentalidad nunca
plenamente cognoscible por el hombre; ese
“universo”, resumiéndose y resumido en un
individuo humano, es el mundo como
cultura”(págs.18-20).
36
recalcar y saber que cada pueblo tiene su propia cultura, así
sean pueblos ágrafos o letrados. Pero cuando una nación es
asimilada por otra y comienza reproducir en su seno la otra
cultura y se ve obligada a hablar otro idioma (caso común y
corriente entre los dules escolarizados) entonces la cultura
recipiente es retratada por Mello Mourao10 de la siguiente
forma:
10
Mello Mourᾶo, G. (1984). A cultura e a cultura brasileira. Caderno
cinza. Rio de Janeiro: Ano 1.N 1. (pp.6-12).
11
“Nación es una comunidad estable, históricamente formada y surgida
sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica
37
pueblo, nación, gente, persona; es así como Dule significa
todo esto, y, GUNASDULE es el “hijo de mamatierra”, de
allí que tengamos el siguiente cuadro:
38
cultura vernácula. La semántica hipócrita y redentorista (“ay
de vosotros, hipócritas y fariseos”) de las naciones
iberoamericanas, a las que aludimos antes, no es más que el
reflejo de su racismo y paternalismo. ¿No está acaso “el
indio” incorporado a su modus vivendi? El ladinocentrismo
del colonialismo interno lo único que busca es que el “el
indio” deje de ser “indio” y se convierta en un ladino de
quinta clase. Pero cuando un hombre nace en el seno de una
cultura amenazada, ese hombre tiene el deber moral de
pelear por la cultura que le amamantó desde su más tierna
infancia: ello es una actitud ética y revolucionara. Ser
“indio” y no ser revolucionario es una contradicción ética y
racial. Giovanna Benedetti (1985) formuló: “cuando una
sociedad logra integrar nacionalmente su peculiar conjunto
idiosincrático de valoraciones intelectuales y artísticas, tiene
la obligación de defender con celo maternal el que otras
culturas en expansión no le arrimen sus fronteras tan cerca
de las suyas que se les instalen dentro” (pág. 77).
La nación dule ha logrado, pese a cinco siglos de coloniaje,
integrar nacionalmente su peculiar conjunto idiosincrático y
es aún más, con ello ha embellecido y engrandecido la gran
cultura nacional de Panamá. Sólo para los miopes (no de
ojos: de cacumen) del IPAT13, una de las instituciones del
colonialismo interno, cuya siglas significan Indios Para
Atraer Turistas, a conciencia y de mala fide, los “indios”
somos exóticos. “Exótico”, en términos de política criolla,
se les llama a la ideología comunista satanizada. ¿Cuál será
la suerte o la desdicha de una persona que la vez sea “indio”
y comunista?
13
El IPAT fue el Instituto Panameño De Turismo. Hoy se llama APT
(Autoridad Panameña De Turismo) y está regentada por el ministro
Salomón Shamah, una persona de la etnia hebrea, de Colombia. Cosas
del etnoitaliano Ricardo Martinelli.
39
Entre los politicastros y el IPAT lo convertirían en chicha de
piña, ya que sería dos veces exótico. “Exótico”, en castellano
castizo, significa “lo que procede de un país extranjero”. Así
serían exóticos, por ejemplo, vAsco Núñez de Balboa y
todos los gamberros que a Panamá llegaron de España.
(España, la madrastra patria, es el Estado nacional que ha
causado la catástrofe más sangrienta y destructora que
conoce la humanidad a través de su historia). Otro ejemplo:
castizamente hablando, la lengua española o el castellano es
una lengua exótica, no así los idiomas vernáculos (ngäbere,
naso, buglere, dulegaya, emberá y wounaan). Otro ejemplo:
la religión cristiana, a la luz de la semántica es “exótica”, no
así las religiones de las naciones raizalmente panameñas.
40
Dentro de estos principios de Scheler, podemos hablar de las
cultura abyayalenses en la medida en que los abyayalenses
reproducen ya sea su microcosmos o su macrocosmos total,
acuñando en él una presencia, una presencia de un ser
nacional en el tiempo y en espacio, es decir, en la historia.
41
Dule”. Se puede hablar de la cultura de la Nación Dule
sencillamente porque el Dule Daed es sinónimo de “la
nación que tiene cultura”.
Han sido los antropólogos quienes con más tino han definido
la Cultura, sin embargo, han sido las naciones las que se han
posesionado del tiempo y del espacio y han marcado su
voluntad de existir mediante el soplo y la floración del
espíritu para parir la cultura.
42
comarcales? Poulantzas plantea que las escuelas y las
universidades forman parte de los aparatos ideológicos del
Estado14. En la mayoría de los países hispanoamericanos, la
cultura abyayalense está expulsada de las escuelas que como
aparatos ideológicos de los Estados dependen de la política
educativa del Ministerio de Educación, por lo tanto, están al
servicio de lo colonial y del colonialismo interno. Las
escuelas de los Estados ladinoamericanos que están dentro
de las naciones abyayalenses funcionan a manera de un
laboratorio donde a la inteligencia y al niño de Abya Yala se
le ubica boca arriba para que salgan diplomados de
imbéciles.
Es en el proceso de la educación informal, fuera de las
escuelas estatales, conviviendo con nuestra propia gente y
participando de las actividades comunales donde volvemos
a autodescubrirnos. Durante 300 años, los españoles se
dedicaron a tirarnos cañonazos. Todavía hoy, sus
descendientes, los ladinoamericanos gastan sumas
astronómicas para seguir bombardeándonos la mente a fin
de desindigenizarnos el alma. Es preciso estar bien claros
que es por la gracia de nuestros Dioses que no seamos
descendientes de los gamberros españoles, pero
orgullosamente si somos los hijos de los primeros
anticolonialista y antiimperialistas que nuestra madre patria
Abya Yala pariera de forma generosa.
Es deber de todo abyayalense seguir manteniendo la
autonomía cultural, porque todo lo que dicen las políticas
indigenista oficialistas de los Estados latinoamericanos que
el “el indio” debe “integrarse”, que “el indio debe
asimilarse”, que “el indio debe civilizarse”, no tiene otro
significado que el abyayalense debe ocupar un escalón
dentro del zoológico de los borregos.
El poeta Ricardo Miró escribió: “No sé si soy un indio o soy
un español”. Nosotros, los abyayalenses sí sabemos lo que
14
Nicos Poulantzas: Fascismo y dictadura, México, 1980, pág: 356.
43
somos. No tenemos problemas de identidad, aunque reitero,
una vez más, que el bombardeo por parte de los ladinos
oficialistas para lavarnos el espíritu no cesa.
A propósito del verso de Miró ,paso por alto los comentarios
que se merecen los conceptos de “ indio” y de “español”
que utiliza el poeta ya que el término “ indio” pertenece al
campo racial , en tanto que “español” es un gentilicio, por
lo tanto, son dos categorías diferentes. Si nosotros, los
abyayalenses, tuviéramos la desgracia de caer
precipitadamente en el caótico hemisferio de la no-identidad,
toda Abya Yala (América) caerá en un túnel profundo sin
nombre.
A los ladinoamericanos que viajan a España, a la madrastra
patria, los españoles les hacen sentirse “ indio” por muy
blancos que sean de piel y tengan ojos color de cielo o mar
y el cabello castaño y les dicen :“¿Venís de América?
Luego, sois indios. Nosotros os fuimos a civilizar”. Ante
estas palabras el latinoamericano blanco, católico,
castellanohablante, acostumbrado a desairar al “indio” en
este continente, al verse “rebajado” y rechazado por ser
“indio” por su propia gente, recula y empieza a hablar
entonces de Machu Picchu y de la astronomía maya y con
orgullo se inventa una abuelita “india” y cuando ve a un
“indio” le dice: “yo también soy indio”. En su famoso libro
Peau Rouge, Vine Deloria Jr., escribió: “Todos a los que he
encontrado, excepto uno, ubican su herencia india del lado
de sus abuelos. Si dicen la verdad, obligadamente se puede
deducir que la mayor parte de la tribu no estaban conformada
más que por mujeres, durante los primeros siglos de la
ocupación blanca…Aparentemente nadie quería un
antepasado que fuese indio macho”15. En otras palabras, a
nuestra identidad, buscando refugio, llegan los descarriados
porque saben que somos la reserva de la identidad
americana, somos la ipseidad invicta con lo que estamos
15
Vine Deloria: Peau Rouge, París, 1972, pág: 29.
44
ayudando a la América alienada a buscar su propia raíz. Si
nosotros, los abyayalenses, caemos una gran parte de la
humanidad no tendrá ninguna fuente donde realizar su
anagnórisis y estará tan confuso como el niño que va a la
escuela y aprende que “el perro es el mejor amigo del
hombre”, al mismo tiempo cuando canta “de todos mis
amigos el libro es el mejor”, de tal forma que nunca llega
discriminar cuál es el mejor de los amigos: si el libro o el
perro.
Para no sucumbir, hemos de mantener nuestra autonomía
cultural frente a las supersticiones del colonialismo interno
que embrutecen a los abyayalenses. Es preciso recalcar, por
otro lado, que hay pueblos en plena decadencia y que se
vuelven estúpidos voluntariamente.
Los pensadores más lúcidos vieron siempre un peligro en un
tipo de educación extranjerizante y la educación que
recibimos del colonialismo interno es extranjerizante. Ya lo
dijo Martí: “La historia de América, de los incas acá, ha de
enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes
de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es
nuestra. Nos es más necesaria.” Por su parte, Nietzsche
también dijo que las escuelas de su mundo estaban
organizadas para la mediocridad en el cuerpo de sus
maestros, de sus planes de enseñanza y en las metas, porque
el Estado y la Cultura son antagónicos.
Sólo a partir de nuestra pluralidad racial y cultura se integra
la identidad de los pueblos de Abya Yala (o América), por
lo tanto, no puede haber una cultura en la clandestinidad o
que se le amenace con su desaparición como ocurre con las
culturas abyayalenses en Abya Yala, por ello todo el sistema
educativo debe ofrecer al educando todo el abanico cultural
que el hombre ha creado desde el abuelo de Lucy hasta el
homo sapiens sapiens y la autonomía como una creación ya
que es el hecho cultural más importante a la que nuestras
naciones, las naciones abyayalenses, pueden aspirar y
perfeccionarla: la autonomía cultural y la autonomía per se.
45
46
BAB GIAKWA NO ES PROFETA EN SU TIERRA
MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA
Decreto Ejecutivo Nº 554 De 24 de junio de 2010 "POR EL
CUAL SE DECLARA OFICIAL LA CELEBRACIÓN DEL
QUINTO CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DEL
OCÉANO PACÍFICO, Y SE CREA LA COMISIÓN
NACIONAL PARA LA CONMEMORACIÓN DEL
QUINTO CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO DEL
OCÉANO PACÍFICO".
47
En 1508, La Corona española inició un plan para continuar
con la conquista y la colonización de nuestro continente;
conquista y colonización de las tierras que Fernando el
Católica, el rey español, había usurpado, para sí, de manos
de los nativos de Abya Yala (América). Con este fin abrió a
concurso la gobernación de una región que estaba ubicada
entre el cabo Gracias a Dios (entre Honduras y Nicaragua) y
el cabo de la Vela (Colombia). Se presentaron dos
postulantes: Diego de Nicuesa y Alonso de Ojeda. La corte
repartió la tierra entre los dos: Veragua al oeste ,y Nueva
Andalucía al este, con límites en el golfo de Urabá,
señalándose como límite cabal la desembocadura del Amuka
Diiwar , (palabra del dulegaya que se tradujo al castellano
como río Atrato, ubicado en la Colombia actual). Esta
capitulación fue firmada en 6 de junio de 1508. Así comenzó
la historia de la balcanización de nuestra patria grande,
nuestra histórica Abya Yala.
48
Alonso de Ojeda llegó a la bahía Calamar. Hubo un
encuentro bélico con los nativos. Al principio el hispano
ganó la batalla, lo que le dio confianza y persiguió a los
originarios hasta tierra adentro, hasta una aldea llamada
Turbaco (palabra del dulegaya, que en algunos otros textos
aparece como Yurbaco), donde fue vencido. Su íntimo Juan
de la Cosa murió perforado por flechas envenenadas, y una
flecha de esa misma categoría casi le hace estirar la pata al
mismo Alonso de Ojeda.
49
actualmente es una pequeña ciudad que se llama Necloli:
otra palabra del dulegaya que significa “lodazales”: de
negolliolli (neg-ol-li-ol-li).
II
50
indios (el extranjeros se refiere a los panameños autóctonos,
originarios y raizales) que está la otra mar de allí tres
jornadas”… “dícenme que la otra mar es muy buena para
navegar en canoas porque está muy mansa a la continua, que
nunca nada brava como la mar de esta banda según los indios
dicen” (…) “dicen que hay muchas perlas en mucha cantidad
muy gordas y que tienen cestas de ellas los Caciques y que
también las tienen todos los indios e indias generalmente”.
La carta se encarpeta con las siguientes palabras que harían
sonreír a cualquier tinterillo: “que Vuestra Alteza mande que
ningún Bachiller en Leyes ni otro ninguno sino fuere de
Medicina pase a estas partes de la tierra firme so una gran
pena que Vuestra Alteza para ello mande proveer, porque
ningún Bachiller acá pasa que no sea diablo y tienen vida de
diablos.”
Don Abel Lombardo Vega hace la siguiente observación:
16
Crónica de la Conquista del Istmo (Panamá: 1979), pág.51.
51
había hablado al extranjero vAsco Núñez de Balboa acerca
de la existencia de dicho mar.
El hispano vAsco Núñez de Balboa vino a nuestra patria
huyendo de la española, donde era perseguido por deudas.
V-Asco Núñez de Balboa, pese a estaba casado con una hija
de don Pedro Arias de Ávila, aquí, en Panamá, vivía con una
barragana. Por este último hecho, sus adláteres panameños
quieren inyectarnos en la crisma que a este tunante, adúltero
y bígamo debemos aceptarlo como compatriota y que los
panameños debemos estar agradecidos al reino de España
por la alocada idea que tuvo por habernos enviado la estatua
de este genocida que se encuentra frente al lote que durante
mucho tiempo albergó las oficinas de la embajada
estadounidense.
La avaricia de los españoles, que en realidad conformaban
una manada de gamberros, y su codiciosa ambición que
floreció perpetuamente a lo largo de los tres siglos del pillaje
ibérico, con mucha frecuencia, terminó en pendencias
internas. En una de dichas disputas, tres bárbaros
abandonaron una nao, y el trío (hay quienes sostienen que
era un dúo) se adentró por el bosque y llegó al lar del cacique
panameño Dad Galen o Galen (o Careta, como aparece en
los textos). Nuestro compatriota acogió a los extranjeros con
caridad y benevolencia, y tomó en calidad de fámulo al que
le pareció ser el menos rufián: un tal Juan Alonso.
Dos años después de este evento, apareció vAsco Núñez de
Balboa envuelto en armas de fuego, puñales y perros como
una tromba infernal, haciendo lo único que sabía hacer:
asesinando, saqueando y masacrando todo lo que le oliera a
Panamá. Tratando de escapar “al hambre provocada por la
destrucción de los autóctonos, penetró en el interior del país”
y así sediento de oro como todos los salteadores que vinieron
de España a pillar Abya Yala llegó, por azar, a la patria del
Cacique panameño Dad Galen o Galen, cuyo colaborador,
como ya hemos dicho, era otro hispano conocido con el
nombre de Juan Alonso.
52
Cuenta Bartolomé de las Casas que el cacique panameño
Dad Galen o Galen no había tomado precauciones ni había
tenido recelos de los cernícalos españoles por guardar una
ciega confianza en su fámulo Juan Alonso, a quien había
hecho grandes favores, y por ello creyó que en un momento
de zozobra su criado podría terciar. Cortesano en su actitud,
el noble panameño decidió recibir a los extranjeros
maleantes españoles en su propio hogar. Al llegar al pueblo,
el sanchopancesco bandido español vAsco Núñez de Balboa
“se presentó con una gran cantidad de hombres, exigiendo
comida y oro”. El cacique panameño Dad Galen o Galen le
dijo al forajido hispano que él no tenía ni comida ni oro. El
obispo de Chiapas describe esta escena de la siguiente
forma:
53
Darién, robado todo lo que pudieron hallar en su
pueblo y casa; y por esta manera cargó los
bergantines de bastimento y tórnase al Darién (…).
Bien es aquí de considerar, cuán casi semejante fue
aquesta traición de Juan Alonso cometida contra este
cacique Careta (el Cacique panameño Dad Galen o
Galen), su señor, cuyo oficio de capitán había usado,
y viviendo en su casa, y de quien se fiaba, y a quien
tanto agradecimiento él debía por no lo matar, como
pudiera, de la de Judas, o al menos, traición y maldad
fue con muchas circunstancias muy calificada.
54
Según las palabras de Bartolomé de las Casas, vAsco Núñez
de Balboa llegó para “infestar, turbar, angustiar y robar al
cacique Careta, que nunca le había ofendido”.
III
55
invasores y gamberros de España. Antes de entrar en
combate, los maleantes y salteadores de España, en su
hipocresía, invocaron a la Virgen de la Antigua,
prometiéndole que si ganaban la batalla erigirían la ciudad
en su honor. En efecto ganaron la batalla: y llegó el
acostumbrado saqueo, asesinaron a la gente que había
quedado viva, robaron su Dios que era lo que más adoraban
estos maleantes españoles como eran los objetos de oro y
piedras preciosas.
Entonces vAsco Núñez de Balboa, cumpliendo con su
promesa a la virgen, fundó en agradecimiento la aldea de
Santa María la Antigua del Darién. Sobre las ruinas la casa
IV
56
Cuando Bab Giakwa le indica al malévolo vAsco Núñez
dónde está el mar, dice De Las Casas: “Ofrecióse también el
mozo a ir con los españoles…” es lo penúltimo que sabemos
de él. Entretanto, sabemos todo de Balboa, quien
permanentemente realizaba las mismas acciones, sin
cambiar jamás su comportamiento. He aquí lo que dice de
Las Casa: “VAsco Núñez de Balboa salía a inquietar,
escandalizar, robar y cautivar y matar y tomarles su comida
y su oro (a los panameños raizales)”
57
de Roma, Fulvia fue la esposa de Clodio, Scribonio Curio y
de Marco Antonio. En términos históricos las Fulvia han
sido grandes prendas, y Panamá no podía dejar de tener la
suya.
Esa hembra llamada Caretita no aparece como vemos en el
texto de De las Casas. Una hembra, en castellano, no es una
metáfora. Una hembra en castellano es un animal de sexo
femenino. Gregorio Funes, antiguo obispo de Blois,
miembro del Instituto de Francia, escribió: “Así los colonos
españoles pretendían que los indios no pertenecían a la
especie humana”. Así mismo, el historiador mexicano
Edmundo O’ Gorman se apoya en la opinión de Sepúlveda
y de Gregorio de López, cuando ambos afirmaron que los
“los indios eran como animales y parecían bestias”. El
renombrado hispanista Lewis Hanke escribió que los
malparidos españoles veían al abyayalense17 como “perros
cochinos”. Unamuno, que nunca pudo disimular la tirria
irracional contra los pueblos originarios, autóctonos y
raizales de Abya Yala, escribió: “Se mata al toro como un
buen cristiano español de los buenos tiempos mataba a un
perro infiel, de veras”. Reducir la característica del
abyayalense a la categoría zoológica fue una constante de los
mamarrachos españoles. Otro es el punto de vista de un
francés, uno de los regalos de la sofisticada cultura francesa
para el mundo entero, me refiero al pensador y humanista
Michel de Montaigne, quien contra la opinión de los pérfidos
hispanos, sentenció: “creo que nada hay de bárbaro ni de
salvaje en esas naciones, (Abya Yala), según lo que se me
ha referido; lo que ocurre es cada cual llama barbarie a lo
que es ajeno a sus costumbres”. (De los caníbales).
17
Antes de que a nuestro continente se le bautizara con el nombre
colonial de América, ya los gunasdulemar lo llamaban Abya Yala, por
lo tanto, sus habitantes son los Abyador o Abyadola (abyayalense o
abyayalenses, en castellano), y no “indios” como los apodó “el
inestable, avaro y mentiroso” Cristóbal Colón, el príncipe de los
gamberros hispanos.
58
Continuemos con Fulvia o Anayansi o Caretita. El
historiador panameño Abel Lombardo Vega 18anota que
Balboa y Nicuesa dormían en el mismo lecho. ¿Será por este
tipo de comportamiento a lo Ricky Martin de vAsco Núñez
de Balboa la razón por la que la historia no registra que
vAsco Núñez de Balboa y Anayansi como pareja no tuvieran
descendencia?
La Dra. Ana Elena Porras, una de las poquísimas
personalidades brillantes del cuerpo diplomático panameño
en el extranjero (fue embajadora de Panamá en Egipto), y
una de las escasísimas personas serias que en términos
académicos conozco, a propósito de Fulvia o de Anayansi o
de Caretita, comenta:
18
Crónica de la Conquista del Istmo (Panamá: 1979), pág.49.
19
Cultura de la Interoceanidad, (Panamá: 2005), pág.7
59
Pedrarias, sobre los que existe una buena cantidad de
estudios monográficos que van desde la biografía
novelada hasta los trabajos eruditos y completos;
para los primeros sirve el ejemplo de Octavio
Méndez Pereira: El tesoro del Dabaiba (Talleres
gráficos Benedetti, Panamá, 1934), que luego cambió
por el título de Núñez de Balboa (Colección Austral,
Espasa-CALPE, Madrid, No. 166). Otro, de igual
intención que discurre entre la fantasía y la historia
es el de Salvador Calderón Ramírez: Caciques y
Conquistadores, (Imprenta Nacional, Panamá,
1926); fue este escritor quien inventó el nombre de
Anayansi para la concubina india de Balboa, que no
registraron las crónicas de la época, ya que se
limitaron a señalarla como hija del cacique Careta20.
60
cautivas de por aquella tierra tenía en su casa una por
amiga, de quién hacía tanto caso y tenía tanta estima,
como si su mujer fuera legítima ; ésta tenía un
hermano que mucho la amaba y deseaba en grande
manera verla libre, vasallo del cacique Cémaco ,
señor natural del Darién, y de aquel pueblo o pueblos
o provincias y de los principales privados de su casa,
el cual muchas veces la visitaba secreta y
disimuladamente, so color que era uno de los otros
comunes indios, y una noche vino a ella y díjole:
“Hermana muy amada mía, escucha bien lo que
ahora te quiero decir, y mira que guardes secreto,
porque de ello nos va a todos la libertad y la vida, y
si tú deseas tu bien y el de toda nuestra nación , calla
y está sobre viso. Ya ves cuánta es la maldad de
aquestos cristianos, sábete que ya los señores desta
tierra determinan de más no sufrírsela y así están
concertados cinco señores, fulano y fulano, de con
todas sus gentes, para tal día venir sobre ellos, por
agua y por tierra, y para efecto desto tienen
aparejadas cien canoas y cinco mil indios, con sus
macanas, y mucha comida y bastimento allegado en
la laguna o pueblo llamado Tichiri o Tichirico
(palabra del dulegaya: Di̅ Sičidi); y añadió que ya
habían dividido entre sí aquellos cinco señores de los
que cada uno había de matar de los españoles y hacer
cautivos, y la ropa y despojo de todo lo que tenían
para sí. Hacían la cuenta sin la huéspeda; siempre los
indios, antes que del todo conozcan las fuerzas y
esfuerzo e industria y constancia y armas de los
españoles, se engañaron con verse a sí tantos y a ellos
tan pocos. “Por eso (concluyó su plática el hermano
a la hermana, dijo él) está, hermana mía, sobre aviso
de te esconder o mirar por ti, porque con la prisa y
turbación y furor y revuelta de la gente de guerra, no
mirando en ti que eres mujer, no te maten o maltraten
61
a vuelta dellos.
Partido della el indiscreto hermano, luego ella
descubre a Vasco Núñez todo lo que le había dicho
en secreto o porque amaba a Vasco Núñez, o de
miedo, olvidada de todo bien y salud de su patria,
nación y parentela. Lo cual oído por Vasco Núñez,
ruégale que luego envíe a llamar a su hermano, so
color que quiere tratar de irse. Dicho y hecho: viene
sin tardanza el hermano, préndelo Vasco Núñez, dale
tormento, confiesa por fuerza y por orden todo lo
que, de grado y con vana confianza del secreto, a su
hermana había dicho (…). Oído esto, luego Vasco
Núñez tomó setenta hombres, sin decir nada a nadie,
mandando que le sigan; sólo mandó a Colmenares
que por el río tomase sesenta hombres, en cuatro
canoas, llevando al hermano de la moza por guía, y
fuese al pueblo llamado Tichirí (Dii Sičidi), donde
tenían los bastimentos. Vasco Núñez, con sus
setenta, fue a 3 leguas de allí, donde pensaba hallar a
Cémaco, pero no lo halló, sino a un pariente suyo, el
cual prendió con ciertos hombres y mujeres.
Colmenares hizo más hacienda, porque halló al
capitán general que había de regir el ejército y a
muchos principales señores, con otra gente, bien
descuidados de que los españoles supiesen sus
conceptos artificio. Prendió los más dellos y halló el
pueblo todo lleno de bastimentos, comida y de
muchos vinos. Hizo luego asaetar al capitán general
y ahorcar a los principales todos de sendos palos
delante todos los cautivos, porque ésta fue y es regla
de todos los españoles en estas Indias,
observantísima, que nunca dan vida a ningún señor o
cacique o principal que a las manos les venga, por
quedar sin sospecha señores de la gente y de la tierra,
en los señoríos ajenos durmiendo a pierna tendida,
como dice.
62
Fue de tanto espanto en toda aquella provincia este
inopinable prevenir los españoles a su peligro,
viendo descubierto los indios todo su gran secreto y
desbaratado su artificio, que del todo perdieron la
esperanza de poder prevalecer contra ellos, ni salir de
su opresivo yugo, y así permanecieron en aquel
cautiverio hasta que dellos no quedó ni uno21.
PALABRAS FINALES
21
Bartolomé de Las Casas: Op. Cit., págs.164-166.
63
V-Asco Núñez de Balboa, el seudodescubridor del Mar del
Sur, pese a su crueldad, cretinismo, vanidad, megalomanía,
inmoralidad, truculencia, altanería, iracundia, al menos tuvo
la suerte de morir como un buen cristiano, aunque hubiese
pasado por la espada a miles y miles de panameños, entre
ancianos, niños y gente indefensa, al menos, murió, pues, al
amparo de las palabras de Cristo como dice San Mateo (26:
52) :”Omnes enim, qui acceperint gladium, gladio peribunt
“( “el que a hierro mata, a hierro muere”). En otras palabras,
vAsco Núñez de Balboa murió sencillamente como se lo
merecía.
¿Qué diferencia hay entre el gamberro y genocida hispano
vAsco Núñez de Balboa y el Pocho Cisneros? Si los
adoradores del malhechor quieren justificar las traiciones y
las gamberradas de Balboa, diciendo que el soez español
Balboa nos trajo la religión cristiana, el idioma castellano, la
civilización hispánica y otras bellezas, y que por eso merece
un parque con su nauseabundo nombre y una estatua, con ese
mismo discurso se puede justificar al Pocho Cisneros,
porque gracias a él Panamá se deshizo de 21 años de dictador
militar. ¿No les parece?
Si a los “benefactores” de Panamá hay que honrarlos, pese
a nuestras humillaciones, entonces, erijamos en honor del
Pocho Cisneros un parque con su estatua, porque a pesar de
no haber nacido en Panamá ¿lo amó? Y por eso nos liberó
del gorilato de veintiún años. ¡Esta lógica es tan válida para
defender tanto a vAsco Núñez de Balboa como al Pocho
Cisneros! Un genocida es un genocida, sea hispano, sea
yanqui.
Si se compara fríamente, a la luz de la historia las andanzas
de vAsco Núñez de Balboa y las del Pocho Cisneros, a legua
se nota que éste último, el Pocho Cisneros, en materias de
malicia, felonía y genocidio, es un ángel del Señor
comparado con el mamífero carnicero hispano-cristiano
vAsco Núñez de Balboa.
Según las palabras de Bartolomé de las Casas, vAsco Núñez
64
de Balboa llegó para “infestar, turbar, angustiar y robar al
cacique Careta, que nunca le había ofendido”22.
Una vez, un restaurador de un museo me dijo: estuve en
Guna Yala y vi un nuču grande. No tenía ojos. Le pregunté
al sagla, que por que el nuču no tenía ojos. El sagla me
contestó: sí tiene. Sólo que el mira hacia adentro. Así
debemos de ser nosotros; debemos mirarnos como los nuču,
hacia nuestro interior, para saber cuál es nuestra identidad.
Los ignorantes dicen que si no hubiera sido por Balboa
todavía anduviéramos con estolas entre las piernas. Los
pobres en su estulticia no han comprendido ni la filosofía del
nuču ni la de Sócrates: Conócete a ti mismo; y, mientras no
hayamos interiorizado este pensamiento, Bab Giakwa
seguirá siendo el panameño que no es profeta en su tierra.
22
Ibídem, pág.49
65
El BAUTIZO MÁS CARO DE LA HISTORIA
CRISTIANA
Introducción
66
BBVA, quien ha solicitado permiso al arzobispo de Mérida-
Badajoz, Santiago García Aracil, para bautizar a dos
indígena de Panama, una gunasdule y un wounaan, de la
Selva de Darién, que “desean” ser bautizados y hacerse
cristianos. El wounaan panameño recibirá el nombre de
Carlos, el mismo apodo que recibió uno de los primeros
panameños raizales bautizado en Tierra Firme en 1513, en
honor del entonces Príncipe de Asturias. La última vez que
se utilizó la pila de Núñez de Balboa fue en 1726, cuando
fue sustituida por la actual. Sin embargo 287 años, en Jerez
de los Caballeros, en una pila bautismal de granito, un
“indio” a quien apodarán Carlos se acogerá al rito del
bautismo como lo hizo en el siglo XV un rufián conocido
en el mundo entero como vAsco Núñez de Balboa.
67
cronistas de Indias es ‘un libro profundo y con mucha
información, científico e histórico’.
68
su inseguridad, vergüenza, indecisión, cobardía y timidez y
son tan tontos que se vuelven fanfarrones y dictadores de
pacotilla y se sienten más poderosos al cometer crímenes y
ridiculizar a los demás en virtud de su género, raza o
creencias religiosas.
II
69
Panamá, de cara a los Mandamientos de Dios y a la luz de la
lectura de la Historia de las Indias, del historiador español y
dominico fray Bartolomé de Las Casas.
70
II.2.: Luego dice Dios en Exodus: 20-14: “Non
moechaberis” (No cometas adulterio). Sabe el cristiano, y
cristiano era Vasco Núñez de Balboa, que a los ojos de Dios
el adulterio es un pecado tal como está conceptuado en este
libro. Posteriormente, en el Nuevo Testamento, nos
encontramos con estas serenas palabras de Cristo que se
refieren al mismo delito:
71
152). Acota más: “La costumbre de Vasco Núñez y su
compañía era dar tormentos a los indios (a los panameños)
que prendían, para que descubriesen los pueblos de los
señores que más oro tenían y mayor abundancia de comida:
iban de noche a dar sobre ellos a fuego y a sangre, si no
estaban proveídos de espías y sobre aviso” … “Enviaron con
el dicho Valdivia 300 marcos de oro, que son 15000
castellanos o pesos de oro, para que enviasen al Rey los
oficiales desta isla, que le había cabido de su quinto; por
manera que habían los infelices salteadores robado 75000
pesos de oro, de los cuales, sacado 15000, que fue el quinto,
quedaron con ellos los 60000” . Sigamos leyendo: (Al
cacique Abeíba) “Róbanle toda su casa, y los que de su gente
pudieron haber le cautivan, y, hartos de comida, porque allí
hallaron abundancia, tórnense por el río Grande arriba; por
el cual, andando algunas leguas, todas las poblaciones que
topaban hallaban vacías, porque por toda la tierra estaban ya
sus nuevas extendidas, y del evangelio que predicaban y
honra que llamándose cristiano causaba a Jesucristo, tenían
ya larga noticia. Visto Vasco Núñez que no hallaba qué
robar, dio la vuelta el rio abajo…” (p.161)… ( a Rodrigo de
Colmenares) “Vasco Núñez lo favorecía y ayudaba de los
robos que hacían y de los indios vivos que tomaban y hacían
esclavos, llevaba Colmenares, después de Vasco Núñez, la
mejor parte…” (p. 168)… (los otros gamberros españoles)
“acordaron de prender al Vasco Núñez alegando por causa
que no repartía, según los merecimientos de cada uno, el oro
y los esclavos que robaban y cautivaban…”…“Fue
inestimable el gozo y placer que Vasco Núñez recibió verse
ya con autoridad del Rey o de quien su poder tenía, por
capitán general sublimado, porque hasta entonces, por fuerza
y por mañanas tenía la superioridad sobre los españoles
usurpados. Fue lleno su gozo, según sus buenos deseos de ir
a robar e inquietar y sojuzgar las gentes de aquellas
tierras…”. (p.172).
72
II.4.Ahora escuchemos lo que dice Dios en Exodus: 20-17.:
Pero, una vez más: “Salió luego Vasco Núñez con cien
hombres al campo y anduvo ciertas leguas hacia la provincia
de Cueba, cuyo rey tenía por nombre Careta, donde tenían
nueva que había mucho de aquel cebo del oro que todos
pretendían…”. .
“…hubo Vasco Núñez grande alegría …y sabida las nuevas
que traían (los gamberros españoles) de la tierra y del
aparejo que para prender al rey Careta (…) infórmese muy
en particular de la disposición de la tierra y de la gente della,
y de todo lo que a su propósito y deseos pertenecía(…)
aparejóse muy de propósito para, en siendo venidos, ir a
infestar, turbar y angustiar y robar al cacique Careta, que
nunca le había ofendido. (…) y (Balboa) tomó ciento treinta
hombres, los más sanos y dispuestos, en demanda del rey
Careta, señor de la provincia de Cueba. (…) Llegado Vasco
Núñez con sus ciento treinta apóstoles a la tierra y pueblo y
casa del cacique y señor Careta(…)Vasco Núñez, empero,
no como quien venía a tierra y señorío ajeno , ni a casa de
señor y debajo de cuya jurisdicción según ley natural estaba
y a quien hacer reverencia por la misma ley y razón natural
era obligado, sino como si viniera a su propia casa y a tomar
cuenta a su criado y esclavo, con rostro feroz y mandando,
dice al cacique que haga aparejar comida y bastimentos para
los cristianos, conviene a saber, para llevar al Darién y para
los que allí venían ,responde Careta, que las veces que por
su casa cristianos habían pasado, le había mandado dar los
73
bastimento que tenía liberalmente y que al presente no tenía
qué darles”(p. 149).Sigue contando Bartolomé de Las Casas
que Balboa fingió haberse marchado, pero, “vuelve a media
noche Vasco Núñez con los suyos, y da en el pueblo en tres
partes, dando grita, llamado a Santiago que en tan buena obra
les ayudase. Cuando la gente (los panameños) y su señor a
huir acordaron, estaba ya muchos dellos desjarretados y
otros desbarrigados con las espadas (…). Por esta orden fue
preso Careta, en premio de las buenas obras que había hecho
a los cristianos; prendieron también dos mujeres suyas e
hijos y otras muchas personas, y mandólos a todos llevar al
Darién, robado todo lo que pudieron hallar en su pueblo y
casa (pueblo y casa del panameño Careta); y por esta manera
cargó los bergantines de bastimento y tornóse al Darién, en
esta grande hazaña hecha” .
III
74
ellos, y educados en aquello de “amaos los unos a los otros”
(Juan: 13-34) junto a los Fernández de Oviedo, a los López
de Gómara y compañía, invocando las doctrinas de los
padres de la Iglesia, engendraron un adefesio declarando
que el abyayalense (americanos autóctono y no “indios”
como dice la ignorancia) carecía de alma y que por lo tanto
no era digno de ser cristianizado , en otras palabras, Cristo
“podía decir misa”. El hispano Fray Tomás Ortiz, en un
arranque de orgullo y blasfemia, llegó a afirmar: “nunca crió
Dios tan cocida gente en vicios y bestialidades, sin
mezcla de bondad o cortesía”. Sin embargo, en Génesis:
1-27, (una vez más) encontramos este texto: “et creavit Deus
hominem ad imaginem suam: ad imaginem Dei creavit
illum, masculum et feminam creavit eos”. (“Y Dios creó al
ser humano a su imagen: lo creó a su imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó”). Si Dios creó al hombre a su
imagen y semejanza, y retomamos el argumento de Fray
Tomás Ortiz llegamos a la conclusión que el Dios judeo-
cristiano del padre Ortiz es un Dios bestial, vicioso, pleno
de villanía y vulgar como él mismo. Esta visión racista y
cretina que tiene el español de nosotros los abyayalenses
continúa hasta nuestros días, hasta tal punto que el satinado
Unamuno (“que no es santo de mi devoción”, reveló
Carpentier, y mío muchísimo menos) llegó a decir: “no se
puede poner el catecismo en guaraní ni azteca sin que
inmediatamente resulte una herejía”.
75
el cacique Comogre o su hijo Bab Giakwa. Veamos:
76
rapiña ordenó bautizar a Comogre. Respecto a este
bautizo, observa Las Casas desde la perspectiva de un
teólogo lo siguiente:
77
con otra cantidad que habían robado en otros lugares. Al
repartirse el botín, los cristianos montaron una gran bronca,
y ante tan inculto comportamiento el príncipe panameño Bab
Giakwa les habló a los ladrones de España sobre la
existencia del Océano Pacífico y sus riquezas. Cuando Bab
Giakwa terminó su discurso, el jefe de los asaltantes, Balboa,
lo abrazó y le solicitó que se bautizara. Bab Giakwa aceptó,
y le apodaron "Carlos", como el Rey de España.
23
La señorita gunasdule se llama Rodelis Dennis Roy. Cursa estudios en
el Instituto Cacique Olodebiliginya (ICO), colegio ubicado en la isla de
Usdup, en Guna Yala. Desde hace más de 50 años, los claretianos se
aposentaron en Usdup donde tiene una iglesia y una casa. Ella me
confesó no tener ningún interés en el bautismo, que fue un invento de los
españoles de la Ruta del Quetzal, ya que ella era evangélica. Del
wounaan nunca supimos nada.
78
gobierno panameño y de todas las bestias.
79
muchos otros, cuyos nombres se me escapan de la memoria.
80
lámina delgada que llamamos lata. Recuerdo esta parte de
mi vida, en estos momentos en que los inferiores se preparan
para homenajear al pseudodescubridor del Océano Pacífico,
y como parte de tales sumisiones dos de nuestros
compatriotas van a ser bautizados en la misma pila
bautismal en la que recibió las aguas bautismales el
pseudodescubridor y gamberro vAsco Núñez de Balboa,
quien vivió en esta nuestra tierras de puro robo y pillaje de
oro, perlas y de otras riquezas, tal como lo atestigua fray
Bartolomé de las Casas, y si nos ponemos a sumar todo el
patrimonio que nos desvalijó vAsco Núñez de Balboa, entre
oro, perlas, vidas humanas, esclavitud, violaciones, tierras y
a ello le integramos la donación hecha por Martinelli de
nuestros impuestos al gobierno español, nos damos cuenta
que el bautismo de los dos compatriotas son los bautismos
“más súper- híper-archí-carísimos” (la gramática no me da
más) de la historia de toda la cristiandad, digna de estar
escrita con tintas de sangre del corazón en el libro de los
Records Guinness. Resulta absurdo y es una estolidez de
marca mayor que paguemos pilas de millonadas por el
simple hecho de que dos personas vayan a ser bautizadas. En
mí pueblo, en Uwargandup, los claretianos no cobran ni un
solo centavo por bautizar a un niño: lo hacen por caridad y
por amor a Dios y así fui yo bautizado: un vasco Jesús Erice
me bautizó; otro vasco Mauro Ocharan me di la Primera
Comunión.
IV
81
A manera de conclusión
24
Carpentier, A. (1984). La ciudad de las columnas, in Ensayos. La
Habana: Editorial Letras Cubanas, p.56.
82
religión cristiana; bien creo que pensaban los
pecadores (los españoles) que ofrecían a Dios algún
sacrificio agradable, so color que punían o castigaban
los quebrantadores de la ley natural, no advirtiendo
con su ceguedad cuántas más veces ellos a cada paso
la quebrantaban con mayores ofensas de Dios,
destruyendo aquellos reinos y tantas gentes en ellos
y haciendo heder el nombre de Jesucristo entre
aquellas naciones , con sus obras tan detestables,
como dellos dijo San Pablo.
N.B:
1. Antes de poner punto final a esta reflexión quiero agregar
un par de palabras más sobre ciertos aspectos puntuales,
como, por ejemplo, hay, de parte de los inferiores, un interés
mórbido por esconder la crueldad de este gamberro. Según
el Diccionario Enciclopédico Océano, (1996:180) Balboa
“se distinguió por su crueldad”. Bartolomé de Las Casas
supo transmitirnos muy claramente ese comportamiento
enfermizo de este malhechor nacido en Badajoz.
83
rid/abc/2012/11/13/072.html allí se dice que no hay odio:
Cinco siglos después, los panameños no guardan rencor al
descubridor extremeño. Han financiado la restauración de la
pila bautismal de Balboa y a cambio se llevarán una réplica
y dos de sus indios serán bautizados en esa misma pila.
84
dubitativa; sin embargo, cuando Las Casas se refiere a este
acto criminal, su frase se convierte en una oración asertiva.
Pero lo que el librero no dijo es cómo se había realizado ese
“castigo”. Fray Bartolomé de las Casas describe la escena
con estas palabras:
85
pese a la presencia de su barragana, Balboa y Nicuesa
"veinte días estuvieron comiendo y durmiendo en el mismo
lecho”. Si durante el Coloniaje hubiera habido justicia de
verdad, entonces Balboa hubiera sido digno de ser presa de
los mastines. Tal vez por ello le cayó la mano de su suegro
don Pedro Arias de Ávila.
86
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
87
IGWASALIBLER: LA HORA DE LOS ESPAÑOLES
I
En el siglo XVI, nuestros clarividentes empezaron a hablar
acerca de unos extranjeros que acaban de desembarcar. Las
noticias corrían: se decía que eran unos individuos que
venían de un país frío, donde había mucha nieve y hielo, y
por esa característica de su gélido país, nuestros ancestros
los llamaron “dambeddule: gente del frio”: Eran blancos de
piel y con “barbas” por todo el cuerpo. Nunca antes los
habían visto hasta cuando se aparecieron bajando desde
América Central.
II
Antes de que Fernando el Católico, rey de España, usurpara
las tierras de Abya Yala (América),y, entre sus muchos
hechos inmorales, repartiera dominios que no eran suyos a
dos de sus secuaces , otorgándole a Alonso de Ojeda la
región de Urabá (Colombia), y a Diego de Nicuesa, el
territorio de Veragua (Panamá), la nación dule era
propietaria de
88
una gran superficie de tierras, que se extendía desde la actual
Chepo (en Panamá) hasta el territorio de Amuka Diwar (Río
Atrato, en la actual Colombia). Así, pues, por la decisión del
rey de los invasores nació una frontera artificial que antes no
existía, porque Dule Nega estaba formada por un solo
territorio.
89
En 1502, al arribo de los extranjeros, la nación dule estaba
gobernada por personalidades como Nele Igwab, Ologana,
Ogeler, Gwani, Niwe, Naluginyapi, Di̅nagbe, Galiler,
Olowiwidur, Ga̅bipiler. Igwasalibler, hijo de Ologana, que
terminaría siendo también un gobernador, y, con quien
terminaremos esta intervención. Para aquella época,
Igwasalibler era apenas un adolescente.
III
Uno de esos extranjeros salió a ver a Nele Igwab. Lo
encontró en su aposento, donde se produjo el siguiente
intercambio de palabras:
Español: ¿Dónde está Dios?
Igwab: En el cielo.
Español: Es también el sol Dios.
Igwab: Si, también los es.
Español: ¿Y la tierra?
Igwab: Es otro Dios.
Español: ¿Cómo es el raudal del río?
Igwab: Es de color rojo, amarillo y negro.
Español: ¿Qué hace que el río tenga esos colores?
Igwab: Ello indica que en su seno hay minas de oro, cobre,
90
que Dios creó.
Español: ¿De dónde viene el arcoíris?
Igwab: Lo creó Dios de un cordón umbilical.
Español: ¿Quién creó la tierra?
Igwab: La creó Dios. La formó de la sangre de su alma y con
trozos femeninos. Al principio la tierra era muy vidriosa, y,
paulatinamente, se fue disolviendo hasta que se abatió por
completo. De su caquéctico cuerpo surgieron unos vapores
en forma de pequeñas bolas de nubes de diferentes colores,
las cuales, poco a poco, se fueron amontonando y formaron
un solo conjunto, que cayó sobre la superficie de la tierra,
donde aparecieron las montañas y toda clase de árboles
férreos, a los que Dios les ordenó que cuidaran la tierra. Pero,
de repente, se desató un huracán espantoso que hizo volar
una gran cantidad de árboles. La tierra comenzó a sacudirse
groseramente. De la faz de la tierra se borraron los árboles
porque fueron sepultados ante los hercúleos sobresaltos y
estando allí Dios los transformó en yacimientos de
minerales. Así se originaron el hierro, el carbón, el cobre y,
por todas partes, sobrevinieron las minas de oro y los
depósitos de petróleo. Es por ello que en cualquier parte de
la tierra se pueden encontrar minas. Más tarde, Dios plantó
unos árboles de maderas blandas, que se usan como leñas.
Todos estos árboles se trasformaron en árboles frutales. En
el desarrollo de sus tareas, Dios creó los animales y
finalmente nos creó a nosotros, a los dule, a los seres
humanos.
Nele Igwab le dijo además al español y a su grupo que antes
de que ellos desembarcaran, él ya sabía que existía otra
gente en otras islas ,es decir, en otro continente, pero que a
él, a Nele Igwab, nunca se le había ocurrido embarcarse e ir
a ese otro rincón de la tierra; y que si ellos, los hispanos,
habían llegado a Abya Yala (a América) era gracias a las
obras del diablo ya que venían sólo a traernos males y nada
más que desgracias. Nele Igwab añadió en su discurso que
Dios había enviado a los demonios a la tierra como un feroz
91
aguacero y que estos demonios se habían alojado en el
cuerpo de los españoles y les había anublado el corazón, y,
de cuyas actuaciones realizadas a su paso por
Centroamérica, él tenía noticias: se apoderaban de las tierras,
expulsaban de ella a sus legítimos dueños, saqueaban sus
valiosas posesiones. Esto es lo que ustedes van también a
ejecutar aquí, dijo.
Después, llegó otro hispano fachento y le dijo a Nele Igwab:
“Esta tierra me pertenece”. Nele Igwab le contestó: “Esta
tierra no te pertenece; le pertenece a Dios”.
Los españoles volvieron a preguntar: “Dinos, dónde está la
mina de oro”. Pero Nele Igwab no quiso decirles. Entonces
los españoles le echaron mano; amarraron sus muñecas con
cadenas de hierro, y le interpelaron un vez más: “Dinos,
dónde está la mina de oro”. Pero Nele Igwab se rehusó a
decir cualquier cosa.
Entonces ellos, los hispanos, viendo que Dada Igwab
rechazaba revelarles las localidades de las minas, le cortaron
las manos. Dada Igwab sangró hasta morir.
92
IV
93
En Galed o Carreto vivía Dada Galen (el Careta, de los textos
oficiales y el padre de la ficticia Anayansi o Caretita,
inventada por los romantiqueros como la esposa de Balboa:
era tan anónima que hasta el nombre se lo inventaron). Así
mismo, los gamberros españoles encontraron todos los
pueblos de la costa. Los muy infelices, en efecto, vieron en
los mencionados lugares una gran cantidad de oro. Entre
todos empezaron a cavar el lugar con azadas. Uno de los
ladrones, en su desesperación por el oro, se golpeó y se hirió
la rodilla, con su propia azada.
V
Durante los tres siglos de pillaje de nuestra relación histórica
con España queda el recuerdo doloroso del hipergenocidio,
piadosamente llamado “leyenda negra”, hipergenocidio que
desarrollaron los rufianes en nuestro continente de Abya
Yala,
94
Panamá, nuestra patria, no fue la excepción de este
exterminio. Los encontronazos que se dieron entre los
invasores españoles y los patriotas panameños siempre
fueron cruentos y encarnizados. Las narraciones de estos
hechos eran las únicas noticias que corrían por nuestro suelo.
Tan pronto como los pandilleros ubicaron las minas,
empezaron a obligar a nuestros ancestros a acarrear pesados
cargamentos y a tratarlos con crueldad. Muchos fueron
utilizados para abrir caminos.
95
Hubo algo peor: los gamberros provocaron refriegas entre
las naciones autóctona y hermanas. Para ello apremiaban a
nuestra gente para que los llevaran a otros pueblos, donde se
dirigían a los vecinos y les amenazaban con estas palabras:
“Si no te sometes, un día tu pueblo será destruido. Mire esas
cigüeñas, esos patos salvajes y todas las demás aves
silvestres, son los espíritus diabólicos que, finalmente, los
van a exterminar a todos ustedes".
Estas visitas las realizaban los vándalos con el fin de
examinar cuidadosamente el pueblo. Al regresar, los
sinvergüenzas se preparaban para salir en la noche. De
madrugada, al cantar el gallo, los camorristas obligaban a
nuestra gente a atacar y a aniquilar por sorpresa a la nación
consanguínea.
96
Esta táctica de actuar como vulpejas noctámbulas era muy
del gamberro español .El pueblo atacado era víctima de una
mortandad salvaje, y los cuerpos de sus habitantes eran
rebanados en pequeñas piezas. Igual ocurría cuando nuestra
gente celebraba alguna fiesta.
Los hampones de España eran expertos en prácticas sádicas
y satánicas. Una de las destrezas que ejecutaban radicaba en
cortar los dedos a toda nuestra gente, un dedo a un tiempo,
y, así, poco a poco, hasta que terminaban de amputarle todos
los dedos. Otro de los hábitos mortales que ensayaban los
cristianos se basaba en despanzurrar con lanzas los
estómagos de nuestra gente. Así mismo, les partían los
vientres a las mujeres para sacarles los niños y tirar sus
cuerpecitos como alimentos a los canes antropófagos que
tenía en manadas; y, a las mujeres las lanzaban en cualquier
sitio con las heridas abiertas. Cuando realizaban
infanticidios, muchas veces, le segaban las entrañas al bebé,
las oreaban y las secaban al sol.
97
Los malhechores venidos de España introdujeron la práctica
del feminicidio en nuestro continente, en Abya Yala, ya que
mataban a las mujeres, reservando solamente a las majas
entre las jóvenes para hacer de ellas sus barraganas o
concubinas o, en su defecto, las vendían cada una al precio
de treinta dólares oro, de aquel tiempo, con el fin de llegar a
ser acaudalados. Otro de sus vicios estribaba en capturar a
las mujeres para desnudarlas y colgarlas de cabeza hacia la
tierra y de esta forma las violaban hasta matarlas.
Otro de los tormentos a los que eran sometidos nuestros
ancestros se basaba en que un hombre y una mujer debían de
colocarse desnudos, frente a frente, y mutuamente tenían que
estar viendo fijamente sus partes genitales. Si uno de ellos
apartaba la vista, se le flagelaba con un látigo caliente. Para
obtener este tipo de látigos, metían la cuerda en agua caliente
y cuando la soga se calentaba, la sacaban y con ella
golpeaban a nuestra gente.
Nuestra gente huía de los gamberros españoles en todas las
98
direcciones. En una de las razias, los facinerosos capturaron
a una persona llamada Nele Di̅gunab. Los gamberros
españoles lo encarcelaron con un corcel. Al día siguiente, le
preguntaron si él había utilizado el animal como mujer, y,
como Nele Di̅gunab les respondiera negativamente, le dieron
grandes y repetidas tundas. Los gamberros hispanos querían
que nuestra gente utilizara la bestia como mujer. Cuando uno
de los paisanos les dijo que lo había hecho, los maleantes se
echaron a reír para mofarse de él. Eso era para los
desalmados un deporte.
Cuando nuestros ancestros se enteraban que habían llegado
los victimarios volaban religiosamente hacia los bosques y
hacia los ríos donde buscaban refugio para estar
remotamente lejos de dichos salteadores de España.
Estos criminales de España cautivaban a nuestros ancestros
y los ataban y luego los tiraban a la basura donde expiraban.
Otras veces cuando arrestaban a algunas parejas las
encadenaban desnudas entre los grandes árboles o les
cortaba las orejas.
Había mucha angustia en aquel tiempo, porque los
barriobajeros de España trataban a nuestros antepasados
como animales. Esta era una tradición consuetudinaria en los
que estaban curtidos estos maleantes de España .Era una
rutina sistemática que ellos echaran el guante sobre nuestra
gente para matarlas en gran número y brutalmente por todo
nuestro país. Nuestros ancestros sufrieron horriblemente con
la presencia de los gamberros, en presencia de los hijos de
España, quienes capturaban a todos nuestros dirigentes y los
cortaban en pedacitos.
99
100
VI
Igwasalibler
A la llegada de los invasores, Igwasalibler era un
adolescente. En su juventud, siempre estuvo enterado de las
infaustas nuevas. Más tarde, cuando llegó a ser sagla25 [sajla]
y le preguntaban por qué los hispanos nos trataban con
salvajismo, Igwasalibler manifestaba: “Estos hampones
españoles cristianos no pertenecen a la raza humana; son los
espíritus de los diablos, son diablos-hombres; no conocen la
palabra de Dios como nosotros”.
E Igwasalibler le manifestaba al pueblo: “¿Ven a esta gente
que viene de otra tierra? Ellos creen que vivimos en tierras
robadas. No, nosotros no le hemos robado ninguna tierra a
nadie: simplemente, vivimos en ella. Estos españoles
malvados acaban de llegar y han venido a robar nuestras
tierras, además, han comenzado a acabar con nuestra gente
una a una”.
E Igwasalibler le manifestaba al pueblo: “Ustedes se dan
cuenta que en nuestra tierra abunda el oro, por eso es que nos
llamamos gungidule [gungjdule]: la gente de la raza de oro,
porque somos una raza de personas virtuosas. Esta es nuestra
tierra: somos los hijos de esta tierra. Nuestros antecesores
nos enseñaron que como hemos nacido aquí, aquí hemos de
permanecer hasta el fin del mundo”.
E Igwasalibler le manifestaba al pueblo: “Ustedes se dan
cuenta de que los españoles no paran de asesinar a nuestros
hermanos. Cada vez que ven a uno de los nuestros lo
cautivan y lo matan…”
25
Jefe espiritual y político.
101
Con estas palabras se dirigía Igwasalibler al pueblo.
Un día, un cura español alcanzó nuestro pueblo y le dijo a la
gente que se volvieran cristianos. Pero uno de nuestros
antepasados tomó una navaja que el padre llevaba consigo y
con esa arma le cortó los escrotos, porque el cura español
decía que él tenía voto de castidad. Nuestra gente lo mató,
no por su voto, sino por ser español y sabían que los
españoles no respetaban a las mujeres. Al fallecer el padre,
muchos de nuestros antepasados huyeron y se escaparon
hacia los ríos, pensando que el padre volvería para vengarse.
En el pasado por cada español muerto, las venganzas eran
crueles y cruentas por parte de los gamberros. Otro día, llegó
otro español. Estaba todo cubierto de cuero. Solo se podía
ver sus ojos. Una de nuestras personas le dijo a la gente
“ustedes no pueden matar a ese hombre porque su
vestimenta es de cuero grueso”. Uno de nuestros hombres se
adelantó, tomó su arco y sus flechas y disparó contra él y le
cortó la testa. Ellos creían que el cura había vuelto para
vengarse. El que le cortó los escrotos al cura vivía a la orilla
102
del rio Gu̅di̅. Más tarde se mudó a Danela Diwar –el río
Tanela- y después al Río Caimán y más tarde a Duargi y de
allí a Nalubnad̅i, donde se quedó. Después de tres años, los
españoles lo encontraron y lo mataron.
…y volvieron las contiendas contra nuestros eternos
enemigos: la gentuza de España.
Igwasalibler creó un cuerpo élite de choque contra los
vándalos de España (piadosamente llamados
“descubridores”, “adelantados” y otros desechos). Este
cuerpo de élite se llamaba los Urrigan. Los Urrigan eran los
más granados arqueros, corredores, conocedores de los
bosques, los que no le tenían miedo a la muerte ni a los
homicidas de España. Los mejores Urrigan vivían por los
alrededores del Amuka Diwar (el río Atrato
103
y asesinos de España como seres mitológicos. En sus flechas
utilizaban diferentes tipos de venenos de abejas llamada
Igwa Bulu, Molí Bulu y Sen Bulu…Una de esas flechas
envenenadas le ofreció la muerte a Juan de la Cosa, y otra
casi le hace estirar la pata al petulante y famoso Alonso de
Ojeda.
Un joven de nombre José Wagun les dijo a los panameños
raizales: “debemos de robustecer nuestras flechas. Sus colas
son demasiado largas. Los arcos son muy grandes y la
espesura nos impide correr” .Wagun fabricó un tipo de arcos
y flechas mejor adaptados al combate, y otra vez empezaron
las hostilidades…que aún no ha terminado y sus acciones
hoy se desarrollan dentro del teatro del colonialismo interno.
En lo referente a Igwasalibler, no sabemos con certeza cómo
terminó sus días: hay quienes dicen que falleció de muerte
natural; otros dicen que murió combatiendo contra los
gamberros de España. Pero la lucha continuó y España se
preguntó ¿qué hacemos con estos indios? La solución la
encontraron mediante una de las siguientes propuestas:
104
multiétnico, plurirracial, intercultural y multilingüe
105
LOS NGÄBE
BUGLÉ ANTE LA IGNORANCIA Y EL RACISMO
106
Aclaremos todas las vaciedades de la doña Caridad
Fernández.
107
porque nunca supo que había llegado a Abya Yala y no a la
India. Así que aquí cabe a la perfección el dicho que pregona
que “Donde la tropieza la primera vaca, tropiezan todas las
demás”.
108
4: ¿Guarichas? Permítame ilustrarle, doña Caridad
Fernández. La revista Tareas, (¿la conoce usted?) en su
edición de mayo-agosto de 1995 (como ve usted, del siglo
pasado), publicó un ensayo de la antropóloga francesa
doctora Françoise Guionneau-Sinclair titulado “Los kuna de
Panamá y la Represa del Bayano, 20 años después” (págs:
103-117). En dicho artículo, dice la investigadora gala:
109
población es una eterna molestia para los moradores
de la región. La malaria, la encefalitis equina y el
sarampión, letal para los amerindios, son endémicos.
La represa es el lugar de refugio de numerosas
golondrinas, probables vectores de
microorganismos, responsables de histoplasmosis,
criptocócosis y salmonellas. La diversidad y la
biomasa de los micro invertebrados bentónicos
fueron drásticamente diezmadas (…) Así antes de la
inundación, existía 12 especies predominantes, hoy,
sólo quedan dos. La virtual desaparición de
camarones y de los moluscos se debe a la alteración
de su hábitat. Los peces del mar presentaban una
atrofia de los ovarios por lesiones producidas por la
aplicación de herbicidas (…) Antes de la
construcción de la represa, existían 61 especies de
población ictiofáunica, repartidas en 26 familias, de
las cuales sólo sobrevivieron 13, agrupadas en 6
familias. Esto significa una reducción de 79 por
ciento de la ictiofauna nativa (…) En 1971, la
población de la región de Bayano, sitio de la
construcción de la represa, era constituida por
amerindia kuna, emberá y wounana (…) por los
“bayaneros” o “cimarrones”, descendientes de
esclavos africanos (…) y por los “colonos” de origen
indohispano (cholos), campesinos sin tierra que
huyen del hambre de su provincia donde predomina
el latifundio. (…) Los “colonos” llegaron al área de
la actual represa hace unos50 años. (…) Entre 1973
y 1975, se efectuaron negociaciones entre el
gobierno nacional y la población afectada. Dos
soluciones fueron adoptadas. Una se refería a los
amerindios (panameños raizales) que debían ser
relocalizados en la misma región debido a que su
régimen de vida no alteraba el medio ambiente. La
otra aludía a los “bayaneros” y a los colonos
110
(panameños de la etnia ladina, afrodescendientes e
hispanodescendientes), que, al practicar una
ganadería extensiva, fueron considerados como
peligrosos. Se optó por indemnizarlos. Solo un grupo
residual de “colonos” se negó a abandonar la cuenca
del río Bayano. (…)El esquema migratorio de
reinstalación en la región fue el que sigue:
111
amerindios [panameños raizales] fue el del lago
artificial. “No hay más peces en los ríos, y si los hay
son tan chicos”, nos comenta el cacique Oller,
Olotiguipiler” entonces, tenemos que comprar peces
de mar a los waga [foráneos, gente de la etnia ladina,
at]. Nuestras tierras no producen sino cosechas
malas. No hay más cacería. Es difícil hoy matar un
pecarí (animal ritual) y el macho monte y los pavos
desaparecieron. Solo nos queda las conservas”(…) Si
antes de la construcción de la represa, kuna, emberá
y wounana practicaban una pesca artesanal, hoy lo
han abandonado no sin consecuencias dramáticas
desde el punto de vista nutricional y ritual(…) Otro
problema se suscitó inmediatamente después de la
inundación. Se trata de la deforestación agresiva del
área de la represa y de las tierras indígenas
adyacentes, por los moradores que se quedaron o
regresaron o invadieron. Estos campesinos sin tierra
[que son nómadas y destructores como me dice mi
amigo el profesor Efridcio Pérez, y a los que el Dr.
Stanley Haeckadon llamó cultores de “La cultura del
potrero”, at] reproducen el patrón cultural de
supervivencia que fue la causa del empobrecimiento
de sus minifundios de sus lugares originarios. Se trata
de crear pastos para una ganadería extensiva y
devastadora ya que estas tierras sólo son aptas para
alimentar una vaca por cada dos hectáreas. Además,
practican una agricultura de subsistencia que los
mantiene en la miseria. Esta estrategia no les asegura
un porvenir estable. Por ende, optan por vender a un
precio irrisorio sus finquitas a un ganadero quien fue,
en general, el que financió el traslado e instalación de
las familias inmigrantes. Esto significa que detrás del
pequeño “colono”, se esconde la temible figura del
terrateniente, todopoderoso y contra quien será muy
difícil luchar. (…) En 1994, 28 por ciento, es decir,
112
100 000 hectáreas del área total de la cuenca del río
Bayano y afluentes, están deforestadas.
113
más plantas medicinales y alimentarias.
114
este desconocimiento es que las autoridades
encargadas de la planificación energética jamás han
hecho un esfuerzo significativo para ilustrar
debidamente a nuestra ciudadanía sobre las nuevas
tecnologías que le dan solución a similares
problemas en Europa, algo que equivale a un
encubrimiento por parte de dichas autoridades. Peor
aún, como resultado de la descomposición de la flora
sumergida en agua, las grandes hidroeléctricas
producen gas metano, contribuyendo a aumentar el
calentamiento global.
115
ricos, entonces se llama “fiesta”, le contestó el
campesino. (José de Jesús Martínez, Mi general
Torrijos, 1987, pág.74).
116
retraso y habían sido trasladados demasiado tarde
para cosechar: les hacían falta azúcar y granos, los
animales salvajes que solían servirles de alimento
habían sido ahuyentados por los trabajos de la presa
y todos los peces del río estaban muertos. (Ídem: 80).
117
con alma, corazón y vida, que usted puede entender esta
sencilla frase: “El 95,5% de estas mujeres dirigía su hogar
sin cónyuge”. Ahora usted me va a decir que la encuesta se
realizó en la Comarca Ngäbe… ¡No sea tan soez, mi querida
señora!
118
Alberto de León de Gracia
119
el primer semestre del presente 2010 se produjeron
40 muertes de mujeres. De ellas 28 (el 70%) fueron
femicidios (asesinato de mujeres por razones
asociadas con su género). Lo más alarmante de estos
datos es que, en los últimos años, el crecimiento de
las cifras de homicidios de mujeres, la falta de
efectividad de las entidades de investigación y
persecución de estos graves delitos y las evidentes
menores penas que reciben los femicidas han hecho
que las organizaciones de mujeres hayan elevado sus
protestas, y en forma más visible desde los años 2003
y 2004. En esta problemática, el país debe elevar el
bagaje educativo y de salud desde el punto de vista
no sexista, penalizar el femicidio como delito
autónomo y crear instancias judiciales específicas
con sus propios jueces y fiscales especialistas en esta
materia; además de promover las políticas públicas
de igualdad en todas las áreas del gobierno,
independientemente del rol del Instituto Nacional de
la Mujer; y consolidar la protección de las féminas,
ya que hoy el país solo cuenta con un albergue
nacional para víctimas de la violencia”.
120
medirse cuando habla”. En primer lugar, irrespetuosa es
usted. Aprender a respetar se aprende en el hogar. Nadie da
lo que no tiene. Somos el producto de nuestros propios
hogares, y si allí no le enseñaron a respetar, quizás sea
porque no había quien lo hiciera. La cultura se genera por
medio de una correa de transmisión. “De tal palo, tal astilla”,
o como dijera San Mateo 7:16: “a fructibus eorum
cognoscetis eos”.
121
barbarismo lingüístico, cuando a los panameños raizales se
nos cataloga de “grupo étnico”.
122
historia, sociología, antropología, ciencias políticas,
literatura, cine, semántica y estadística, será porque es la
prueba viviente de la razón del refrán famoso: “Quod natura
non dat, Salamanca non prestat”.
123
ENERO 9, 1962
124
Y te inflas de orgullo e ignoras que eres ciudadano de
tercera categoría
125
126