Reactancia y Efectos de Calor Por Armónicos en Cables de Potencia

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Efectos de los armónicos en cables de potencia

Los cables por los que circula corriente alterna se ven sometidos, a causa del
campo magnético creado por la propia corriente a una disminución de su
capacidad de transportar corriente debido a que esta tiende a circular por la
periferia del conductor. Este fenómeno se conoce con el nombre de efecto
pelicular o efecto “skin”. Si este conductor está cerca de otros conductores la
corriente tiende a circular por una zona de la periferia, es el llamado efecto
proximidad.

Estos dos efectos llevan a un aumento de la resistencia efectiva del cable y a una
disminución de la sección efectiva del mismo. La importancia de estos fenómenos
es baja a frecuencias pequeñas y aumenta a medida que la frecuencia es más
elevada. Este aumento de la resistencia con la frecuencia se suma al aumento de
la reactancia lo que hace que las caídas de tensión sean proporcionalmente
mayores cuanto más elevado es el orden de armónicos. De aquí se desprende
que el incremento de resistencia que ofrece un conductor al paso de la corriente
alterna y, por consiguiente, su calentamiento, es proporcional al cuadrado de la
frecuencia de dicha corriente.

Este incremento del calentamiento en los conductores representa un riesgo de


incendio en lugares no previsibles de la instalación donde, circunstancialmente, se
encuentran puntos en los que la disipación del calor generado en los cables no
sea todo lo eficaz que sería deseable.

Todo esto se traduce, en el mejor de los casos, en un elevado consumo de


energía eléctrica y un mayor riesgo de averías, lo que incrementa notablemente el
costo del funcionamiento general de la instalación debido a los armónicos y por
supuesto, su mantenimiento.

Por tanto, una precaución elemental será no mostrarse excesivamente


conservadores en el dimensionado de la sección de los conductores, en particular
la sección del neutro, y cuando en una instalación se prevea la posibilidad de la
presencia de una elevada tasa de distorsión armónica, o una vez terminada la
instalación, las mediciones efectuadas sobre ésta la pongan en evidencia, verificar
si no sería más rentable la utilización de filtros activos o pasivos en los elementos
generadores de estos armónicos o en los puntos de concentración de los mismos
que neutralizaran los armónicos generados y en consecuencia las pérdidas.

CALENTAMIENTO DE LOS CABLES

Aunque, en general, las secciones de los cables se suelen proyectar y construir


con cierta generosidad, puede darse el caso de encontrar instalaciones en las que
existan elementos de protección de intensidad superior a la que puede soportar el
cable en el modo de instalación definido.

Como sabemos, debe de existir una relación entre la intensidad de servicio


requerida por el receptor, la de funcionamiento del dispositivo de protección y la
máxima intensidad permanente que puede transportar la canalización que
alimenta dicho receptor, de tal manera que el citado dispositivo de protección
(fusible o interruptor automático) actúe protegiendo la canalización contra
cualquier sobrecarga.

Esta situación no suele presentarse en instalaciones nuevas, pero puede


presentarse en instalaciones antiguas en las que se ha aumentado la potencia y
naturaleza de los receptores, y se han modificado los interruptores automáticos
porque disparaban intempestivamente, pero sin cambiar la sección de los cables,
sin considerar la mayor potencia instalada y la eventual presencia de armónicos
generados por equipos modernos con componentes electrónicos.

Un caso parecido se presenta cuando, como consecuencia de posteriores


ampliaciones, se ha ido conectando receptores monofásicos en alguna de las
fases, sin tener en cuenta el mantenimiento de un adecuado equilibrio de cargas,
dando lugar a sobrecargas excesivas en el neutro, lo que también puede provocar
disparos intempestivos de las protecciones y un excesivo calentamiento de los
cables.

SECCIÓN DE LOS CONDUCTORES

Uno de los efectos más importantes de las corrientes armónicas es el incremento


del valor de la corriente que puede circular en una instalación trifásica.

EJEMPLO:

Intensidad del armónico fundamental: 225 A


Intensidad del tercer armónico: 183 A 81,3%
Intensidad del quinto armónico: 152 A 67,6%
Intensidad del séptimo armónico: 118 A 52,4%
La corriente Ieff que circula por cada conductor de fase será la suma geométrica
de cada armónico:

Esto es, 1,55 veces la intensidad fundamental

La corriente que circula por el neutro es igual a la suma aritmética (por estar en
fase los armónicos homopolares) de las intensidades de los armónicos de tercer
orden que circulan por cada fase, es decir:

3 x 183 = 549 A

Esto es, 2,44 veces la intensidad fundamental

Una intensidad de servicio de 225 A sin armónicos, implica tres conductores


activos (instalación al aire) de 70 mm2 con neutro de 35 mm2 del tipo AFUMEX
1000 (RZ1-R).

Los valores de las corrientes armónicas del ejemplo obligan a utilizar secciones
de:
- 150 mm2 para los conductores de fase (I = 385 A)
- 300 mm2 para el conductor neutro ( I = 615 A)

SOBREDIMENSIONADO DE LOS CABLES

Por todo lo indicado, la circulación de corrientes armónicas puede exigir un


sobredimensionamiento de los cables pue, además del sobredimensionamiento
requerido por la mayor intensidad global que recorre el cable, hay que tener en
cuenta el aumento de la resistencia óhmica debido a las pérdidas por corrientes de
Foucault ocasionadas por la variación del flujo magnético, lo que provoca la
circulación de una corriente adicional cuya intensidad es proporcional a la
frecuencia de las corrientes armónicas.

No se ha citado el problema añadido de las pérdidas en las armaduras metálicas


de hierro de los cables dotados de esta protección mecánica, estudiadas con
detalle en la norma UNE 21.144. Por tanto, como primera medida de precaución
general, es aconsejable adoptar la sección inmediatamente superior a la que se
deduce de la simple inspección de las tablas de carga a partir de la intensidad
calculada en base a la potencia requerida por los receptores alimentados por la
canalización estudiada.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Ángel Alberto Pérez Miguel, Nicolás Bravo de Medina, Manuel LLorente Antón: "La
amenaza de los armónicos y sus soluciones"
Norma UNE 21144-1-2:1997: Cables eléctricos. Cálculo de la intensidad
admisible. Parte 1: Ecuaciones de intensidad admisible (factor de carga 100%) y
cálculo de pérdidas. Sección 2: Factores de pérdidas por corrientes de Foulcault
en las cubiertas en el caso de dos circuitos en capas.

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