Teoría de Lavado de Activos en El Callao

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Teoría de DE QUE MANERA EL CONTROL INTERNO AYUDA EN LA

INVESTIGACION DE LAVADO DE ACTIVOS Y FRAUDES FINANCIEROS EN EL


CALLAO

1. Fundamentos teóricos

1.1 Bases Teóricas

Dado que en el desarrollo del presente proyecto se estudiará la contribución de la


auditoría forense en la lucha contra delitos económicos, será necesario plantear
algunos parámetros que sirvan de bases conceptuales sobre los que el lector
deberá apoyarse para poder interpretar el trabajo

Según CANO M. & LUGO D. (2004) afirma: Asimismo el Término forense


responde al latín forensis, que significa público, y complementando su significado
podemos remitirnos a su origen fórum del latín que significa foro, plaza pública o
de mercado en las antiguas ciudades romanas donde se trataban las asambleas
públicas y los juicios.

Por extensión, sitio en que los tribunales oyen y determinan las causas; lo forense
se vincula con lo relativo al derecho y la aplicación de la ley, en medida en que se
busca que un profesional idóneo asista al Juez en asuntos legales que le
competan y para ello aporte pruebas de carácter público para presentar en un
juzgado o corte judicial.

En términos de investigación contable y de procedimientos de auditoría, lo relación


con lo forense se hace estrecha cuando hablamos de la Contaduría Forense,
encaminada a aportar pruebas y evidencias de tipo penal, por lo tanto se define
inicialmente a la auditoria forense como una auditoria especializada en descubrir,
divulgar y atestar sobre fraudes y delitos en el desarrollo de las funciones públicas
y privadas; algunos tipos de fraudes en la administración pública son: conflictos de
intereses, gratificaciones, estados falsificados, omisiones, favoritismos,
reclamaciones fraudulentas, falsificaciones, comisiones clandestinas,
malversación de fondos conspiración, prevaricato, peculado, soborno, sustitución,
desfalco, extorción, lavado de dinero, etc.

En ese sentido; el auditor Forense puede desempeñarse tanto en el sector público


como privado, prestando apoyo procesal que va desde la recaudación de pruebas
y el peritaje.
De la misma forma su labor no solamente destaca en las investigaciones en curso,
sino en las etapas previas al fraude, es decir, el contador público actúa realizando
investigaciones y cálculos que permita determinar la existencia de un delito y su
cuantía para definir si se justifica el inicio de un proceso; situación ética, que aplica
también para las investigaciones de crimen corporativo que se relaciona con el
fraude contable ante la presentación de información financiera inexacta por
manipulación intencional, falsificación, lavado de activos, etc.

Para introducir al lector paulatinamente dentro del estudio de los delitos


económicos, se acapara el siguiente concepto del mismo: “los delitos económicos
son conductas ilícitas-antijurídicas que atentan contra un orden público económico
territorial o estatal”.

Una vez esclarecida la noción de delito, resulta conveniente resaltar que el delito
económico “norte” que impulsa la investigación de este proyecto es el lavado de
activos.

Teoría del delito En esta instancia resulta ineludible saber cuándo se puede
encuadrar una determinada acción u omisión en delito, por lo que se recurre a la
teoría del delito.

La teoría del delito es un sistema categorial clasificatorio y secuencial, en el que,


peldaño a peldaño, se va elaborando a partir del concepto básico de la acción, los
diferentes elementos esenciales comunes a todas las formas de aparición del
delito (Muñoz & García, 2004, pág. 205).

Los elementos del delito que constituyen el concepto del delito son:

 Elemento genérico: acción u omisión


 Elementos específicos: tipicidad, antijurídicas y culpabilidad
 Elemento circunstancial: punibilidad

En otras palabras, se puede decir que la teoría del delito es un mecanismo que
parte de una determinada acción y posee diversas etapas. A través de las
mismas, se va desentrañando la acción para poder resolver y descubrir si ha
existido la comisión de un delito y si es el mismo resulta condenable.

Lavado de dinero Como ya se hizo referencia precedentemente, el delito


económico que sustenta la exploración de la auditoría forense en el presente
trabajo es el “lavado de dinero”, por lo cual dentro del marco conceptual se
invocará a su análisis. El lavado de dinero (también llamado legitimación de
capitales consiste en darle apariencia lícita a los recursos obtenidos en actividades
ilícitas.
En otras palabras, lo que se desea lograr a través del lavado de dinero es darle al
dinero ilegal la apariencia de que proviene del flujo lógico de alguna actividad
constituida legalmente. En opinión del contador Daniel Montes, titular de cátedra
en la Universidad Siglo 21, en la cotidianeidad es muy común que se referencien
los términos lavado de dinero y blanqueo de dinero indistintamente, por lo que es
necesario aclarar la diferencia que existe entre los dos conceptos.

El lavado de dinero se efectúa cuando se practican actividades ilícitas y se obtiene


abundante dinero en efectivo, por lo cual resulta necesario “maquillarlo” y brindarle
una apariencia lícita para poder insertarlo en el mercado transparente y legal.

El segundo término, blanqueo de dinero, hace referencia a actividades licitas pero


que han sido supeditadas a la evasión fiscal. A raíz de la globalización, el
fenómeno del lavado de dinero se ha propagado por todos los países del mundo
causando efectos devastadores. Su ejercicio distorsiona las economías
financieras, genera una especie de capitalismo virtual destruyendo la real actividad
económica, promueve la corrupción administrativa y diferentes modos de crímenes
organizados y sustrae recursos de la economía normal reduciendo su crecimiento
(McDowell & Novis, 2001).

En relación con las implicaciones anteriores cabe hacer mención de un estudio


realizado por el Instituto de Gobernanza de Basilea (2015), un organismo no
gubernamental e independiente situado en Suiza, donde a través de índices
evalúa que tan vulnerables son los Estados frente al lavado de dinero.

1.2 Antecedentes Teóricos

Etimológicamente, el auditor era definido como “la persona que oye” y hace
referencia a la época medieval donde los registros contables eran aprobados
después de que se los leía públicamente, cuenta por cuenta (Cano & Lugo,
2005a). 23 Durante la Revolución Industrial, el uso de la auditoría surgió a raíz del
crecimiento de las empresas y de la implementación de gerentes en las mismas,
por lo que los dueños acudían a los auditores para detectar si se cometían errores
o algún tipo de fraude(Aguila, Martinez, & Rodriguez, 2012).

Años más tarde, iniciándose el siglo XX, la auditoría no se limitaba solamente a la


detección de errores o fraudes a través de la revisión de todas las transacciones,
ya que era muy costoso. Por esta razón, se comenzó a implementar el control
interno y la auditoría empezó a utilizarse para saber si los estados financieros
estaban presentados razonablemente según la posición financiera (Aguila et al.,
2012).
En lo que respecta a la auditoría forense, que es la encargada de detectar delitos
económicos y financieros, la primera vez que se ejerció fue en Estados Unidos en
los años 30, cuando un contador contribuye a desenmascarar Alphonse Gabriel
Capone, más conocido como Al Capone, un millonario estadounidense,
autodenominado por el mismo como “vendedor de antigüedades”(Cáceres, Novo,
Martínez, & Nova, 2010).

En ese momento no se le dio la importancia correspondiente a esta rama de las


ciencias contables y el gran momento de la auditoría forense fue postergado hasta
los años 70 y 80 donde surgió de nuevo en Estados Unidos como herramienta
para facilitarles pruebas a los fiscales (Cáceres et al., 2010). Años más tardes
surgió el auge de los auditores privados que realizaban asesorías a las
organizaciones. Al respecto, D. Cano, Lugo y M. Cano (2009), estiman que la
auditoría forense tiene su origen muchos años antes del famoso episodio de Al
Capone.

Al remontarse al año 1728 a.C, fue escrito el Código Hammurabi, el primer


documento que contenía leyes acerca de la jerarquización de sociedad,
honorarios, precios, responsabilidades profesionales, el funcionamiento judicial y
las penas. 24 D. Cano et al., (2009) explican que en ese mismo código, se
establecía que toda persona que reclamara el pago de otra ante el juez, debía
mostrar su respectivo comprobante.

El Código Hammurabi condenaba de fraude a aquella persona que negaba haber


recibido el pago sin el respectivo comprobante como prueba de su acusación.

1.3 Marco conceptual

Los enfoques para el análisis de la corrupción son variados y abordados desde


múltiples perspectivas teóricas. Se seleccionan y se plantean tres enfoques: La
escuela institucionalista, el enfoque racional y la perspectiva económica.

Escuela institucionalista como un fenómeno que se presenta dentro de una


organización (institución pública, social, dependencia, etc.), cuyo funcionamiento,
así como la interrelación entre los individuos que la integran y los usuarios, se
encuentra regulado por un conjunto de normas que, dependiendo de su
configuración, puede evitar, facilitar, incentivar, promover o muchas veces obligar
a los individuos a realizar actos corruptos.
Así, desde la perspectiva institucionalista, la posibilidad de que se produzcan
actos corruptos se incrementará si el marco institucional, o las normas
establecidas por un gobierno, no establecen los incentivos y los medios de
cumplimiento obligatorios y adecuados para evitar que los funcionarios públicos y
los usuarios perciban mayores ventajas por infringir las normas que por cumplirlas.

Kaufman, D. (2011): quien siguiendo el de vista institucional, analiza la corrupción.

Además de lo anterior, Kaufman integra a su análisis aspectos como el anexo


entre determinantes políticos y la falta de gobernabilidad, que implican la captura
de la política por parte de elites, dentro y fuera del gobierno, que conlleva a una
gran influencia en el diseño y adopción de políticas públicas, en especial,
económicas, que favorecen intereses creados de grupos particulares, lo cual en
muchos casos está ligado al financiamiento de los partidos políticos y los comicios
electorales.

También diserta sobre el régimen legal y judicial, significativo entre diversas


variables de este y la corrupción; el papel y la efectividad de las instituciones
gubernamentales fiscalizadoras, usadas, en muchos casos en contra de enemigos
políticos y, acerca de que un alto grado de participación estatal en la economía,
parece estar asociado a una mayor incidencia de la corrupción.

Enfoque racional

Uno de los investigadores sociales que más ha estudiado el fenómeno de la


corrupción asociados a la óptica del Banco Mundial, propone, desde una
perspectiva económica – racionalista, y obviamente de conducta del individuo, un
modelo de relación entre un principal (autoridad del gobierno), un agente
(funcionario público o burócrata), y un cliente (ciudadano que se relaciona con el
Estado).

Esto lo hace fundamentado en las ideas de la teoría microeconómica de los


incentivos y de la información, a lo que adiciona consideraciones sobre la
estructura de la organización y las actitudes individuales.
En esta relación triangular, el principal presenta un mayor interés por el bien
común que el agente, quien es contratado para actuar en representación del
principal. Dicho agente o funcionario, puede llegar a traicionar los objetivos
colectivos en áreas de su interés personal y, actúa corruptamente, cuando sus
beneficios netos (comisión, soborno, ayuda familiar o partidaria, etc.), sean
superiores a sus costos netos, es decir, a la probabilidad de ser descubierto o
castigado, más la magnitud del castigo económico, penal o administrativo derivado
del descubrimiento.

De manera similar, el cliente cometerá soborno u otras formas de conductas


ilegales cuando el provecho o beneficio que obtenga sea mayor a su costo (lo
anterior se grava en situaciones de monopolio por parte de los agentes, en cuyos
casos el cliente está dispuesto a pagar un mayor soborno).

En esencia, el análisis se enmarca en un tratamiento microeconómico o de


mercado parcial al fenómeno de la corrupción, en el que se identifican elementos
de la oferta – el soborno, la demanda – el mandante, y el precio – la cantidad
monetaria o beneficio entregado, además de otros aspectos como el costo, la
información perfecta que debe existir, así como la situación de monopolio o
competencia perfecta en la cual se desarrollen las acciones corruptas, igualmente
como el análisis que hace el consumidor de las magnitudes de varias clases de
corrupción, evaluando sus costos y posibles beneficios e iniciando medidas
correctivas hasta el punto de equilibrio, en donde los beneficios marginales, en
función de menor corrupción, equiparen los costos marginales de las medidas
correctivas.

Enfoque económico

En este enfoque sobresale Susan Rose, reconocida analista internacional de la


corrupción y vinculada también a perspectivas desarrolladas desde la óptica del
Banco Mundial. La autora ha trabajado sobre las consecuencias económicas de la
corrupción, centrándose básicamente en los incentivos para la corrupción que, a
su juicio, surgen en los puntos de contacto entre el sector público y el sector
privado. Así, el impacto de la corrupción no depende solamente de la magnitud del
soborno, sino también de los efectos distorsionantes que tenga en la economía,
entiéndase en los mercados. Para Susan las invitaciones más usuales a la
corrupción aparecen en las siguientes situaciones:

a) Cuando el Estado es comprador de bienes y servicios.

b) Cuando el Estado es proveedor de servicios limitados; en los pagos para evitar


los costos de la regulación estatal, en la reducción de las cargas impositivas y/o
aduanales.

c) Para la agilización de los servicios que presta el Estado. Quizás el


planteamiento más importante de Susan es que como salida vertebral a la
corrupción se debe disminuir el papel del estado en la economía, justamente,
según ella porque el Estado tendría que entregar menos contratos, comprar
menos equipos, etc. En definitiva se trataría de desregular, eliminar subsidios y
privatizar. Elementos de la corrupción Pueden distinguirse cuatro elementos que
caracterizan la corrupción administrativa:

 Toda acción corrupta consiste en la transgresión de una norma.

 Se realiza para la obtención de un beneficio privado.

 Surge dentro del beneficio de una función asignada.

d. El individuo corrupto intenta siempre encubrir activamente su comportamiento.


Estas características hacen de la corrupción algo ilícito, fuera de las normas y
leyes creadas para la convivencia y el ejercicio de funciones, en este caso
públicas.

La corrupción produce beneficios directos o indirectos a quienes se hacen


cómplices de esta práctica. En todos estos casos, uno de los elementos que
mueven a preocupación es descubrir que la corrupción cada día gana más terreno
y en muchos casos es socialmente conocida y aceptada, como si la tuviéramos
inyectada en la sangre.

Para analizar una práctica de corrupción debemos identificar cada uno de los
elementos que lo componen y las relaciones entre estos:

 Representantes o servidores públicos involucrados

 Transgresiones cometidas por acción y desprotección.

 Representados o receptores de los servidores públicos, es decir las

víctimas directas.

 Beneficios ilegítimos generados por el hecho de corrupción.

 Grupos de poder beneficiados.

Existen ciertos elementos que integran el concepto de corrupción, como son:

 El sujeto; el cual puede ser público, privado, persona física o moral.

 El elemento subjetivo; la intencionalidad, el ánimo, el deseo de vulnerar las


normas o la omisión en una conducta.
 El beneficio; el cual se refleja con el aprovechamiento directo o indirecto de
sujeto generado por la acción u omisión en el acto corrupto.

 El conocimiento o desconocimiento de la Ley; la cual radica en aprovechar


la Ley para cometer el acto ilícito, o bien, su vulneración dolosa causada
por la comisión legislativa respecto a un supuesto específico.
 La impunidad; la cual es aprovechada por el sujeto como una herramienta
de confianza para cometer la desviación corrupta.

 La identidad del sujeto y la complicidad; el sujeto corrupto siempre va a


tratar de hacer el acto ilegal con el auxilio de terceras personas o
desvinculándose de la actuación ilegal.
 La falta de eficacia preventiva; en donde no existe órgano fiscalizador
eficiente que prevenga o sancione a las partes involucradas.

2. Finalidad e importancia del estudio.


El desarrollo de la investigación respondió al interés profesional del suscrito, por
tratar de conocer cuáles son los efectos de la Auditoria Forense en la investigación
del Delito de Lavado de activos en el Perú.

El desarrollo de la investigación respondió al interés profesional del suscrito, por


tratar de conocer cuáles son los efectos de la Auditoria Forense en la investigación
del Delito de Lavado de activos en el callao.

La Auditoría Forense, es de hecho, una herramienta muy valiosa en la aplicación


de la justicia, y debe por lo tanto ser un proceso legal que se deriva de una serie
de protocolos, como son la autorización de una entidad oficial (Fiscalía,
Procuraduría, Contraloría, una Corte Civil o Criminal, entre otros).

Este trabajo debiera ser aplicado en las entidades de Fiscalización, Investigación


Criminal y Administración de Justicia, como el Ministerio Público, Contraloría
General de la República, Policía Nacional y el Poder Judicial, ya que actualmente
existe una recarga procesal y esta herramienta agilizaría y resolvería en el menor
tiempo los procesos
3. Presentación y desarrollo del caso

En nuestra actual sociedad, el crimen organizado es una lacra que en el mundo


mueve aproximadamente 870 mil millones de dólares norteamericanos al año,
según fuentes de la ONU (año 1992), convirtiéndose una amenaza para la paz
mundial; por tanto, el combatirlo es uno de los más grandes desafíos globales.

La economía del crimen organizado es una de las más productivas, innovadoras y


dinámicas del mundo. Muchas de estas empresas se han aprovechado del
crecimiento del comercio internacional, el desarrollo del sector financiero y la
explosión de nuevas tecnologías para convertirse en verdaderos motores del
crecimiento en países como China, Rusia, Brasil o Tailandia ya que son
capitalistas que comercializan fuera de la Ley; sin pagar sus correspondientes
obligaciones tributarias convirtiéndose en actos delictivos.

Durante los últimos años, el lavado de activos o también conocido como blanqueo
de capitales, lavado de dinero o “delitos de cuello blanco”, ha adquirido mayor
envergadura, ya que no se limita a una circunscripción territorial determinada,
pues por lo regular, su ámbito de acción es de carácter internacional, afectando no
sólo los intereses individuales; sino también lo colectivo.

En su realización intervienen organizaciones criminales delictivas que obtienen


sus beneficios de manera ilícita y para poder introducirlo al sistema financiero
legal, disimulan sus operaciones bajo aparentes actividades lícitas con la creación
de sociedades ficticias que hacen aparentar las actividades que están realizando
como legales que pueden ser empresariales, comerciales o bancarias.

Asimismo, vemos actualmente en nuestro país que el crimen organizado ha


ganado espacio considerable en el ámbito económico, político y social. Como
vemos, la doctrina señala que la criminalidad organizada es un grupo de personas
o varios miembros de la sociedad y que por lo general se asocian por un tiempo
determinado y organizan su actividad delincuencial como si fuera un proyecto
empresarial, obteniendo beneficios de manera ilícita y lo hacen circular en el
sistema financiero.

Bajo este contexto, la mayoría de los países aceptaron la definición de Lavado de


Activos aprobada por la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988; sin embargo, este
concepto era limitante porque no necesariamente el delito de Tráfico Ilícito de
Droga (TID), generaba grandes cantidades de dinero; sino otras formas de delitos
organizados, como el tráfico de armas, trata de personas, corrupción de
funcionarios, delitos aduaneros, terrorismo, entre otros.
Por consiguiente, el Estado Peruano al ver la problemática, promulgó el 26 de
Junio del año 2006 la Ley Nro. 27765 - Ley Penal Contra el Lavado de Activos,
para poder sancionar drásticamente este delito.

Esta norma proviene a consecuencias de las disposiciones internacionales y por


las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el
blanqueo de capitales (GAFI). Ante esto, se denotan carencias, ya que
actualmente con normas para combatir o prevenir este delito, no existe iniciativa
del Estado para dar un golpe frontal ante este mal, ya que sabemos que el delito
de lavado de activos no se genera solo sino que proviene de un delito fuente.

Así también, debemos mencionar que con esa preocupación el gobierno peruano
a los diecinueve días del mes de agosto del año 2013 promulga la Ley Contra el
Crimen Organizado, Ley Nº 30077, con el objeto de fijar las reglas y
procedimientos relativos a la investigación, juzgamiento y sanción de los delitos
cometidos por organizaciones criminales y sabemos que el Delito de Lavado de
Activos para poder entrar en el sistema financiero crean y utilizan sociedades
ficticias y a testaferros para poder enriquecerse de manera licita proveniente de
dinero ilícito, es por ello que las leyes están dadas, pero falta más accionar o pro
actividad de parte del Estado para darle frente o lucha contra este mal que está
abarcando más ámbito en todos los niveles de la sociedad. Dicha Ley en su
Artículo 3ro. Señala los delitos comprendidos en la presente Ley:

1. Homicidio calificado-asesinato, de conformidad con el artículo 108 del


Código Penal.

2. Secuestro, tipificado en el artículo 152 del Código Penal.

3. Trata de personas, tipificado en el artículo 153 del Código Penal.

4. Violación del secreto de las comunicaciones, en la modalidad delictiva


tipificada en el artículo 162 del Código Penal.

5. Delitos contra el patrimonio, en las modalidades delictivas tipificadas en los


artículos 186, 189,195, 196-A y 197 del Código Penal.

6. Pornografía infantil, tipificada en el artículo 183-A del Código Penal.

7. Extorsión, tipificado en el artículo 200 del Código Penal.


8. Usurpación, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos 202 y
204 del Código Penal.

9. Delitos informáticos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos


207-B y207-C del Código Penal.

10. Delito contra la propiedad industrial, tipificado en el artículo 222 del Código
Penal.

11. Delitos monetarios, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos


252, 253 y 254 del Código Penal.

12. Tenencia, fabricación, tráfico ilícito de armas, municiones y explosivos y


demás delitos tipificados en los artículos 279, 279-A, 279-B, 279-C y 279-D del
Código Penal.

13. Delitos contra la salud pública, en las modalidades delictivas tipificadas en


los artículos 294-A y 294-B del Código Penal.

14. Tráfico ilícito de drogas, en sus diversas modalidades previstas en la


Sección II del Capítulo III del Título XII del Libro Segundo del Código Penal.

15. Delito de tráfico ilícito de migrantes, en las modalidades delictivas


tipificadas en los artículos 303-A y 303-B del Código Penal.

16. Delitos ambientales, en las modalidades delictivas tipificadas en los


artículos 310-A, 310-B y 310-C del Código Penal.

17. Delito de marcaje o reglaje, previsto en el artículo 317-A del Código Penal.

18. Genocidio, desaparición forzada y tortura, tipificados en los artículos 319,


320 y 321 del Código Penal, respectivamente.

19. Delitos contra la administración pública, en las modalidades delictivas


tipificadas en los artículos 382, 383, 384, 387, 393, 393-A, 394, 395, 396, 397,
397-A, 398, 399, 400 y 401 del Código Penal. 5
20. Delito de falsificación de documentos, tipificado en el primer párrafo del
artículo 427 del Código Penal.

21.Lavado de activos, en las modalidades delictivas tipificadas en los artículos


1, 2, 3, 4, 5 y 6 del Decreto Legislativo 1106 de la lucha eficaz contra el lavado
de activos y otros delitos relacionados a la minería ilegal y crimen organizado.

Los alcances de la presente Ley son de aplicación a los delitos en los que se
contemple como circunstancia agravante su comisión mediante una organización
criminal y a cualquier otro delito cometido en concurso con los previstos en el
presente artículo.

Además de la fuente periodística Gestión del 02 de Junio del 2014, en donde


entrevistan al Superintendente adjunto de la UIF el Dr. Sergio ESPINOZA, donde
sostiene que hay muchos sectores que reportan operaciones sospechosas de
Lavado de Activos.

Ya no sólo son los Bancos; sino incluso, los sectores no financieros como notarios
e inmobiliarias que suministran información importante a la UIF.

Asimismo, indica que los tres grandes orígenes de los activos ilícitos son el
narcotráfico, la corrupción y la minería ilegal.

Hay que destacar que los reportes de operaciones sospechosas que recibimos de
los sistemas de prevención del sistema financiero y no financiero han crecido 30%
anual en los últimos años. Eso puede significar que están lavando más, pero
también se está detectando más.

Por otro lado, de la misma fuente del Diario Gestión del 02 de Junio del 2015,
menciona que existe una nueva modalidad de la utilización de tarjetas de crédito
para el lavado de dinero, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ha detectado
a través de estas operaciones sospechosas, ha permitido detectar este tipo de
operaciones.

La Auditoria Forense, como una auditoría especializada, va a permitir reunir y


presentar información financiera, contable, legal, administrativa e impositiva, en
una forma que será aceptada por una corte de jurisprudencia contra los
perpetradores del crimen económico; por lo tanto, se debe capacitar o preparar al
personal que realiza estas investigaciones, que faciliten evidenciar especialmente
los delitos como: corrupción de funcionarios, el fraude contable, lavado de dinero y
el terrorismo, entre otros.
Actualmente, las investigaciones que realiza el Ministerio Público que es Titular
de la acción penal y el que conduce jurídicamente la investigación, según el
Decreto Legislativo Nro. 957 del Nuevo Código Procesal Penal y La Policía
Nacional del Perú, en calidad de apoyo, son los operadores de justicia que
combaten este delito, y no cuentan con este sistema de Auditoria forense,
normalmente solicitan el apoyo de peritos contables de oficio para determinar
estos delitos.

Si bien es cierto que la pericia contable que realizan los peritos contadores son los
que obtienen información en el proceso de investigación y lo plasman en un
informe o dictamen pericial contable, éste no es consistente como una auditoria
forense, que participa personal especializado de diferentes ramas.

Es más metódico, ya que planifican, elaboran programas y aplican técnicas y


procedimientos para obtener las evidencias y plasmarlo en el informe de auditoría
forense, donde será prueba fundamental contra los imputados que comenten los
actos ilícitos y en especial en el delito de lavado de activos.

Estos procedimientos no se realizan en una Pericia Contable. Por estadística y


fuentes del Diario Gestión de fecha 18 de agosto de 2014 se tiene conocimiento
que desde el año 2011 al 2013 se presentaron entre 200 y 250 denuncias por
casos de Lavado de activos y como resultado; la Procuraduría Pública que tiene la
defensa legal del Estado, afirma que las sentencias por lavado de activos son muy
pocas.

Asímismo, por la misma fuente, actualmente la Procuraduría Pública, tiene un total


de 80 mil procesados en curso, la mayoría por Tráfico Ilícito de Drogas (TID) y
pérdida de dominio. Y por fuente del Ministerio Público indica que se está lavando
cerca de $ 10,000 millones de dólares norteamericanos. Además, existe un
convenio que suscribieron la Contraloría General de la República, Ministerio
Público y Poder Judicial, en la cual implantan 8 acciones concretas contra la
corrupción en casos de delitos graves, complejos y de repercusión nacional donde
la Contraloría General de la República constituirá un equipo multidisciplinario de
auditoría forense para la verificación y evaluación de actos y resultados en la
gestión de recursos públicos, el cual, a través de metodologías y técnicas
modernas, contribuirá con la investigación, a cargo del Ministerio Público, de actos
ilícitos cometidos por funcionarios públicos, que aún en la actualidad no se aplica
este sistema en el Perú, ya como lo vienen haciendo otros países como Colombia
y Venezuela, por ejemplo.

Entonces la relación entre la Ministerio Público y la Contraloría General de la


República, sería un paso trascendental para la implementación de la Auditoria
Forense para la prevención y detección de fraudes. Asimismo, se debe crear una
norma o modificar en parte la Ley Nro.27785, Ley Orgánica del Sistema Nacional
de Control y de la Contraloría General de la República, en el Capítulo II
Atribuciones del Sistema, Art. 15 Inc. F, donde los informes de control deben ser
considerados pruebas constituidas para el inicio de las investigaciones tanto como
administrativas y/o legales.

Otro problema es que los informes de control son preliminares y no tienen mucha
transcendencia en una acción judicial por lo cual también debe modificar o
adicionar en el Código Procesal Penal del Decreto Legislativo Nro. 957, la
realización de un examen de auditoría forense por personal especializado, para
que sirva como prueba en el proceso investiga torio.

Parte de la modificación, consistiría constituir una comisión de auditoría forense


que estaría integrada por la Contraloría General de la República, Ministerio
Público y la Policía Nacional del Perú, que son entidades públicas del estado que
luchan contra la criminalidad organizada y cautelan por los intereses del Estado;
además el producto de la investigación y el proceso de auditoría es el informe de
auditoría forense, suscrita por las entidades, lo cual son puestas en consideración
del Poder Judicial para dictaminar las sanciones correspondientes a los
funcionarios involucrados en el hecho ilícito cometido.

Asimismo, una deficiencia son las evidencias que presenta el auditor forense ya
que no son contundentes; posiblemente por la falta de experiencia y esto
fundamental en el sustento del informe de auditoría, porque deben ser objetivas,
competentes y relevantes.

Actualmente, la Auditoría Forense no se aplica en nuestro país existiendo un


Convenio Tripartito Institucional entre el Ministerio Público, Contraloría General de
la República y el Poder Judicial.

Las causas probables de la no aplicación sería la falta de voluntad por parte del
Estado, la falta de presupuesto y otros factores; pero si se aplicara sería de vital
importancia, ya que se detectarían antes los fraudes y delitos financieros
investigados por el Ministerio Público y la Policía Nacional como órgano de apoyo
y, en consecuencia, se resolverían más casos gracias a este Sistema.

Sabemos, que el trabajo del auditor es puesto a consideración de la Justicia, que


se encarga de analizar, juzgar y sentenciar los delitos cometidos (Lavado de
Activos y Corrupción financiera pública o privada), que se está implementando de
manera optativa de acuerdo a los casos que se presentan y sería ideal que esté
normado por una Ley.
4. Propuestas de mejoras en la realidad descrita
Habiéndose determinado que la implementación de la Auditoría Forense es de
importancia en la Investigación del Delito de Lavado de Activos, esta sería de gran
ayuda para el Ministerio Público, Contraloría General de la República y la Policía
Nacional del Perú, para combatir los delitos económicos y financieros.

Que todo trabajo de auditoría forense, considere el planeamiento de Auditoría,


como una de las fases muy importantes del proceso de control, lo cual permitirá
fijar objetivos y metas a alcanzar, considerando las pruebas de control y las
pruebas sustantivas para obtener y proporcionar evidencias válidas que serán
aceptadas en los tribunales judiciales en procesos relacionados con crímenes y
delitos económicos para identificar empresas ficticias y testaferros en el delito de
Lavado de Activos.

Que para el desarrollo de la Auditoría Forense en la Investigación del Delito de


Lavado de Activos, se consideren los programas de Auditoria donde se incluirán
específicamente los objetivos y procedimientos para cada rubro o hecho que va a
evaluar el auditor, a fin de obtener evidencia que le permita determinar el
desbalance patrimonial en las personas naturales y jurídicas en proceso
investigatorio de Lavado de activos.

Con la implementación de la Auditoría Forense en la investigación del delito de


lavado de activos, ésta a través del uso de técnicas y procedimientos, permitirá la
obtención y evaluación de evidencias o pruebas; así como, la identificación y
detección de movimientos financieros anómalos que para el Fiscal titular de la
investigación, le sirva como prueba pre constituida para denunciar a los imputados
ante el Juez.

Que la transferencia de fondos a paraísos fiscales en la Investigación de Lavado


de Activos, sean parte de la evidencia obtenida por el Auditor Forense para ser
considerado por el Ministerio Público y la Policía en el proceso de investigación,
debido a que la mayoría de los casos se archivan porque no se permite el acceso
a los movimientos de estas cuentas, por ciertas restricciones que imposibilitan ser
abiertas en el proceso investigatorio.

Que, se estima necesario que la Contraloría General de la República, adicione la


implementación de la Auditoría Forense en el Perú y que el Nuevo Código
Procesal Penal, permita al Fiscal disponer la realización de un examen de
Auditoría Forense, bajos ciertos criterios y en conjunto con los peritos fiscales y
judiciales que existen en el país, para así luchar frontalmente contra las
organizaciones criminales que cometen hechos ilícitos en el sistema financiero.

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