Estados de conciencia: Qué es la
conciencia, sus niveles y contenido
marzo 14, 2017 /// XABI ANSORENA
Seguro que has oído hablar de la conciencia o de los estados de
conciencia: son conceptos misteriosos y complicados para las
personas ajenas a las ciencias cognitivas. En este artículo te resumimos las
ideas más importantes: cómo se miden los estados de conciencia, niveles,
contenidos, estados alterados de conciencia, etc… de forma sencilla.
Estados de conciencia
¿Qué es la conciencia y estados de conciencia (EC)?
El estado de consciencia, o conciencia se puede definir como el estado en
el que se encuentran activas nuestras fuciones neurocognitivas superiores
(atención, percepción, lenguaje, funciones ejecutivas, memoria y coordinación).
Este estado se da cuando el sujeto tiene conocimiento de si mi mismo y del
entorno que le rodea.
Tener conciencia significa tener una experiencia -la experiencia subjetiva, el
fenómeno de ver una imagen, oír un sonido, tener un pensamiento o sentir una
emoción-. Tenemos conciencia incluso cuando “soñamos despiertos” o cuando
soñamos dormidos, ya que tenemos experiencia.
La conciencia solamente se desvanece en el sueño profundo, en estados de
anestesia general, o en otros estados que veremos más tarde; estados en los
que no experimentamos nada. Se sabe que para tener conciencia es necesario
el correcto funcionamiento de unas estructuras cerebrales determinadas.
Aunque las experiencias son privadas, podemos deducir que las personas
tienen un estado conciencia si están en estado de vigilia y actúan con
intencionalidad.
El nivel o estado de conciencia se suele evaluar puntuando las funciones
visuales, auditivas, verbales y motrices utilizando escalas
estandarizadas. También se evalúa el estado de conciencia pidiendo a los
participantes que realicen conductas en respuesta a preguntas
sencillas (“Presione este botón o mire hacia arriba si ve una cara en esta
foto“). No obstante, puede existir conciencia en ausencia de respuestas
conductuales. Por ejemplo, en el estado de mínima conciencia los pacientes
están alerta y conscientes, aunque no ofrecen ninguna respuesta aparente.
El estado de conciencia es un concepto que tiene dos grandes
componentes:
El nivel de alerta (el nivel, o estado de conciencia)
La consciencia del entorno y de uno mismo (contenido de la
conciencia).
Se necesita estar en estado de vigilia para tener conciencia (con la excepción
del estado REM).
Contenido de la conciencia
En el primer nivel o estado de conciencia se establece una
diferencia entre focalizar la atención hacia fuera, hacia el ambiente; y
focalizarla hacia dentro, hacia uno mismo (autoconciencia).
Se asume que para dirigir la atención hacia dentro o hacia fuera, un organismo
debe estar alerta. Si un organismo no está alerta, está inconsciente, y no hay
procesamiento de la información. Los estados donde no hay conciencia son
el coma y el sueño profundo.
1- Nivel de alerta:
En el primer nivel o estado de conciencia, cuando alguien está alerta pero no
consciente, un organismo experimentará percepciones, sensaciones,
pensamientos, etc., pero no será consciente de esta experiencia. El organismo
estará totalmente inmerso en la experiencia y será un actor irreflexivo de su
ambiente. La mayoría de los animales se encuentran en este nivel de
conciencia. Este nivel enfatiza el procesamiento de la estimulación externa, sin
incluir a la propia persona como objeto de conocimiento, la cual es necesaria
para movernos e interactuar en el ambiente.
En el primer nivel de alerta están los pacientes vegetativos. Los pacientes
están despiertos, despiertan del coma, pero no muestran interacción
“voluntaria” con el ambiente. Estos pacientes tienen sus ojos completamente
abiertos pero, por definición, no son conscientes de sí mismos ni de su
alrededor. Suelen hacer muecas, llorar o sonreir, aunque nunca en contingencia
a estimulación externa; mueven los ojos, cabeza y extremidades de forma
automática y sin sentido. El estado vegetativo es frecuentemente, pero no
siempre, crónico. Si se proporciona cuidado médico (hidratación y nutrición
artificial) los pacientes pueden sobrevivir durante años.El siguiente nivel se
refiere a la “perspectiva en primera persona” o”perpectiva subjetiva; e implica
la conciencia corporal, la cual permite la navegación espacial.
2- Nivel de “autoconciencia”:
El siguiente nivel o estado de conciencia, la “autoconciencia” se refiere a la
capacidad de ser el objeto de nuestra propia atención. Ocurre cuando
atendemos nuestro mundo interno y nos convertimos en observadores
reflexivos de nosotros mismos. El organismo es entonces consciente de que
está alerta y experimentando eventos mentales específicos, emitiendo
conductas, etc. Una criatura con un lenguaje competente podría verbalizar
cosas como “me siento cansado”.
3- Nivel de “meta-autoconciencia”:
Un último nivel de conciencia es la “meta-autoconciencia” -ser consciente de
que uno es autoconsciente-. Representa una extensión lógica del nivel previo.
Mientras que un sujeto con autoconciencia diría “tengo hambre”, un sujeto con
meta-autoconciencia diría “soy consciente de que tengo hambre”.
Estados de conciencia ¿Cómo se sabe que los
pacientes son completamente inconscientes?
Algunos autores proponen que una mueca o la respuesta al dolor demuestran
destellos de algún estado de consciencia. Se sabe que cuando el diagnóstico se
realiza con insuficiente cuidado, hasta uno de cada tres pacientes vegetativos
son en realidad conscientes – aunque sea en estado de “mínima conciencia”. El
error diagnóstico puede explicarse en parte por las dificultades en detectar
signos de conciencia en pacientes con niveles cambiantes de actividad, atención
y percepción.
Los últimos estudios de Neuroimagen Funcional están midiendo la actividad
neural en reposo y durante estimulación externa (por ejemplo, ante estímulos
dolorosos) en estos pacientes, mostrando valores más bajos. Otros estudios,
utilizando drogas anestéticas, han mostrado una reducción de la
actividad cerebral a la mitad de valores normales. Por otra parte, se observan
reducciones similares en la actividad metabólica en el sueño profundo, aunque
en el estado de sueño REM el metabolismo cerebral vuelve a los valores
normales de la vigilia. En el estado vegetativo, el estado de “vigilia sin
conciencia”, la actividad también baja a aproximadamente el 50% de los
valores normales.
Sin embargo, en algunos pacientes que se recuperan estos niveles no muestran
cambios sustanciales. Asimismo, voluntarios sanos muestran valores
comparables a personas en estado vegetativo. Por el contrario, pacientes
vegetativos muestran valores cercanos a los normales.
Por lo tanto, la relación entre niveles globales de función cerebral y presencia o
ausencia de conciencia no es absoluta. Parece que ciertas áreas del cerebro son
más importantes que otras para su emergencia.
Estados de conciencia
Diversos estudios de neuroimagen han intentado identificar las regiones que
muestran disfunción en sujetos en estado vegetativo en comparación con
sujetos sanos conscientes. Estos estudios han identificado disfunción no en una
región, sino en una amplia red fronto-parietal, conocida por estar activa “por
defecto”, en sujetos cuando descansan.
¿Sienten o padecen algo los pacientes en estado de
conciencia vegetativo?
Una cuestión importante, por sus implicaciones sanitarias, es si los pacientes en
estado vegetativo poseen percepción residual de dolor. Estudios que utilizan
estimulación eléctrica de alta intensidad, experimentada como dolorosa en
pacientes sanos, muestran activación en zonas de bajo nivel (tallo cerebral, el
tálamo y corteza somatosensorial primaria) en pacientes vegetativos.
Curiosamente, no se activaron áreas de alto nivel en la percepción del dolor
(cortezas somatosensioral secundaria, insular, parietal posterior y cingulado
anterior). De forma similar, la estimulación auditiva activa áreas auditivas pero
no áreas de alto nivel en pacientes vegetativos.
En resumen, los pacientes vegetativos aún muestran activación cerebral,
pero parece estar limitada a áreas de bajo nivel (subcorticales y corticales),
y parecen mostra una desconexión de la red fronto-parietal relacionada con la
conciencia.
Es un gran reto distinguir conductualmente pacientes en estado vegetativo con
pacientes en estado de mínima conciencia porque ambos son, por definición,
no-comunicativos. La Neuroimagen Funcional puede ser de gran valor para
diferenciar objetivamente los patrones de activación ante estimulación
externa. Recientemente, Schiff y cols. uitilizaron fMRI para estudiar pacientes
en estado de mínima conciencia y sus resultados revelaron activación en áreas
de lenguaje en respuesta a estimulación auditiva de narrativas personales, cosa
que no ocurre en pacientes en estado vegetativo. En conclusión, la utilización
de técnicas de Neuroimagen Funcional puede mejorar nuestra
caracterización de pacientes supervivientes de daño cerebral grave, no
sólo en el aspecto diagnóstico, sino también para diferenciarlos en términos de
tratamiento, predecir su evolución, y mejorar las decisiones en las últimas fases
de la vida.
Otros estados de conciencia disociados
El estado vegetativo no es el único que muestra disociación entre nivel de
alerta y nivel de conciencia. En otros estados, los pacientes están alerta, pero
muestran una conducta automática y sin finalidad:
Epilepsia y estado de consciencia: Las ausencias de conciencia se
presentan como episodios cortos (entre 5-10 segs.), en las que muestran
mirada fija y falta de respuesta, frecuentemente acompañadas por
pestañeo. Los estudios de Resonancia Magnética Funcional han mostrado
desactivación masiva en las zonas relacionadas con la conciencia. La
epilepsia del lóbulo temporal también puede alterar la conciencia. La falta
de respuesta suele durar varios minutos y los pacientes pueden mostrar
atuomatismos manuales y orales.
Sonambulismo y estado de consciencia: Se trata de una condición
anormal que ocurre durante el sueño profundo. Es otro ejemplo de falta de
respuesta transitoria, con nivel de alerta parcialmente preservada y
conducta semi-intencionada, como el andar.
Referencias
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