Arquitectura Segunda Edicion Version Final - 0 PDF
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Historia de la Arquitectura
Contemporánea en El Salvador
(Segunda edición enriquecida)
720.972 84
M742h Monedero Alfaro, Oscar Manuel, 1945-
Historia de la arquitectura contemporánea en El Salvador / Oscar
sv Manuel Monedero. -- 2a. ed. enriquecida -- San Salvador, El Salv. :
Editorial Universitaria (UES), 2011.
160 p. ; 28 cm. -- (Colección bicentenario)
ISBN 978-99923-27-63-0
BINA/jmh
Primera Edición
Editorial Universitaria,
San Salvador, 1970
Recuperación y tratamiento digital de imágenes y textos: Depto. de Arte de Editorial e Imprenta Universitaria.
Impresión: Talleres de la Editorial e Imprenta de la Universidad de El Salvador. Final Avenida “Mártires Estudiantes del 30 de julio”.
Ciudad Universitaria. San Salvador, El Salvador, Centro América. Hecho e impreso en El Salvador / Made and printed in El Salvador.
Oscar Manuel Monedero
Historia de la
Arquitectura Contemporánea
en El Salvador
En particular esta segunda edición la dedico a: Mi difunta esposa Doña Florence Duke
de Monedero; conjuntamente a mi abuelo, educador y mentor, Don Luis Alfaro Durán
De Vars, fundador y primer Presidente del Banco Central de Reserva de El Salvador,
y al Arq. Manuel Enrique Alfaro, ambos mis asesores para la primera edición.
5
Introducción a la Segunda Edición
7
con más fuerza se realiza este fenómeno estético, porque es donde las formas nuevas,
por su abstracción, requieren un mayor apoyo en las precedentes. Por lo mismo, es un
arte que requiere más educación en el espectador que ningún otro, lo que le hace ser
sin duda alguna, el menos popular. Quien no posea de antemano una amplia reserva de
imágenes no gozará intensamente de la belleza arquitectónica”.
El Autor.
8
Prólogo
9
de los cincuentas, la década de los sesentas como una pequeña crisis económica del
país, y nuestros días hasta 1970. Por último mis comentarios personales y el epílogo.
El Autor.
10
Prefacio a la Segunda Edición
11
en memorias y pueden representar un medio para la comprensión y explicación de las
particularidades que dieron lugar a la proyección y construcción de la obra.
Por ello el aporte particular al enfoque histórico de la época, que aunque corto
en el sentido documental es amplio en su perspectiva, resalta obras y arquitectos y ob-
via las condicionantes particulares y reales que han originado el hecho arquitectónico.
Es de suma importancia esta obra pues muchas de las edificaciones aquí ana-
lizadas constituyen hoy día parte del patrimonio cultural de la nación, otras se han
perdido y otras aún no se comprende su valor o se toman por simples construcciones.
En la esencia misma con se escribe otro clásico, Iglesias coloniales de El Sal-
vador, de Enrique Yanes, libros que se complementan y dan un vistazo panorámico del
quehacer del arquitecto y su sociedad.
Este fruto del estudio del arquitecto marca una intención a diversificar la pro-
ducción de la presentación de obras per se a la de investigaciones históricas y críticas
que inician un camino seguido posteriormente por algunos aspirantes al título dentro de
nuestra universidad. Pues este libro se escribió a partir de la tesis universitaria presen-
tada por Oscar Manuel Monedero en 1969.
El Arquitecto Monedero y su trayectoria académica nos demuestran cómo, ba-
sados en una línea de desarrollo histórico, podemos afianzar una identidad proyectual
sin menoscabo a la aceptación de adelantos culturales de la disciplina a nivel interna-
cional.
Para esta reedición se ha conseguido mantener y retocar incluso las imágenes
originales, que el autor ha guardado en un perfecto estado por más de cuatro décadas,
en el sentido de ser fieles a la expresión del momento y el texto, enriqueciendo por ello
los aportes en la calidad gráfica y material del libro.
La obra es ampliamente utilizada como texto de indiscutible referencia por los
estudiantes de arquitectura salvadoreña, los amantes de la misma y por extranjeros o
extraños que buscan conocer, o en el caso de los nacionales, reconocer esta etapa del
patrimonio edificado de nuestro pequeño terruño.
Ponemos en las manos de nuestro público lector esta obra de la que esperamos
no menos que el deleite de revivir edificios que constituyen la vivencia y remembranza
de épocas pasadas.
12
Época del Cambio del Siglo XIX al XX
13
ingenios completos; cerveza rudimentaria, driles, casimires, tejidos indígenas de
palmas, alfarería, ladrillo y teja.
9 — Dependencia religiosa de Guatemala hasta el 28 de Septiembre de 1842, su in-
fluencia política y dominio militar hasta que el General Tomás Regalado Ro-
mero los venció a finales del siglo XIX, lo cual, según el historiador Dr. Pedro
Escalante, se debía a que El Salvador fue siempre la provincia más productiva
de la Capitanía General de Guatemala.
10 — Revolución Liberal con la Constitución de 1824 (Libertad de cultos, Igualdad
jurídica y la eliminación de los privilegios que las “Leyes de Indias” concedían
a los indígenas).
11 — Pequeños cambios religiosos según las buenas o malas relaciones entre el clero
y los gobernantes, así por ejemplo, el licenciado Francisco Dueñas prohibió el
libre culto religioso hasta la llegada de Zaldívar.
12 — Primaria oficial, obligatoria y gratuita.
13 — Tremendo déficit de escuelas primarias, se lograba dar educación primaria de-
ficiente a un porcentaje muy bajo de gente (nociones de aritmética, idioma
nacional, lectura, escritura, geografía, historia, moral, urbanidad y lecciones
objetivas).
14 — Colegios de segunda enseñanza, oficiales y particulares, carecen de locales apro-
piados.
15 — Los colegios de secundaria se encontraban en las ciudades grandes principal-
mente; un porcentaje muy bajo de los graduados de primaria continuaban sus
estudios de secundaria.
16 — Asignaturas de secundaria:
Aritmética, álgebra, geometría, trigonometría y cosmografía, física y mecánica.
Química, zoología, botánica y mineralogía, fisiología e higiene.
Economía política, teneduría de libros.
Inglés, francés y gramática española.
Filosofía, historia universal, geografía universal, instrucción cívica y dibujo.
17 — En 1841 se funda la Universidad Nacional durante la administración del señor
Juan Lindo.
18 — En 1884 existen las Facultades de Ciencias y Letras; Derecho; Farmacia; Inge-
niería (Civil y Topográfica); Medicina y Cirugía.
19 — En 1874 existen 297 escuelas públicas; 11 liceos privados, la Universidad Na-
cional, una escuela de litografía, escuelas de artesanos y normal.
20 — A partir de 1840 se inauguran periódicos que se encargaron de difundir las diver-
sas opiniones, criterios y culturas, cooperando a unificar la cultura nacional.
21 — Los kioskos centrales de los parques se construyen para las bandas que ameni-
14
zaban en las noches a la concurrencia. Tradición netamente española que actual-
mente esta casi extinta.
22 — Las diferencias de clases sociales eran mucho más agudas que en la actualidad;
así existían:
a) Los aristócratas o clase alta: gente sumamente educada, descendientes de
europeos en su gran mayoría, propietarios de grandes extensiones de tierra.
La mayoría dedicados a trabajos intelectuales de Agricultura, otros desem-
peñaban altos cargos.
b) La clase media o mengalos: eran en su gran mayoría artesanos, pequeños
comerciantes. La constituyeron mestizos, algunos europeos y algunos in-
dios que habían alcanzado alguna educación.
c) La clase popular: eran los de peores condiciones económicas, educaciona-
les, higiénicas, etc., en su gran mayoría indios.
Las diferencias sociales se determinaban según el grado de educación y cultura
de la familia, así había pertenecientes a la clase alta que tenían dificultades eco-
nómicas en comparación a la bonanza económica del resto de los de su clase; y
por el contrario, gente con mucho dinero que por sus costumbres y educación tan
bajas, no eran consideradas de la clase alta. La servidumbre en casi su totalidad
estaba formada por indios.
Los militares y el clero, si bien es cierto, formaban un grupo aparte; había sobre
todo militares pertenecientes a la clase alta, media y baja; también sacerdotes.
En general todo se media con la balanza de la educación y comportamiento en
sociedad.
23— Las técnicas constructivas no sufren alteraciones con el cambio político de la
independencia. Las técnicas de materiales y procedimientos de construcción son
una herencia de la colonia (adobe, bahareque, armazón de madera, techos de
teja, etc.).
24— La facilidad de los medios de comunicar e intercambiar ideas, aceleran el proce-
so de unificar criterios de toda índole, contribuyendo a la culturización de la gran
masa, por ejemplo:
a) Las vías férreas.
b) “Caminos reales”.
c) Vías marítimas.
d) Correos.
e) Telégrafos y teléfonos.
25— Las vías marítimas colaboran con el intercambio cultural y técnico con paí-
ses europeos.
26— Los nuevos inventos, como la electricidad, hace posible la elaboración de otros
materiales de construcción.
15
27— Hubo en general un clima de intranquilidad, algunas veces originado por la po-
lítica, religión, la economía, como la crisis de 1898, insurrecciones internas y
otras por causas externas, como las contínuas guerras con los países centroame-
ricanos (cada diez años como promedio).
28— La generalidad de los países hispanoamericanos ofrecen al colonizador europeo
una vastedad de tierras al tornarse independientes.
29— Los progresos de la navegación náutica acentúan el trafico internacional y por
consiguiente la colonización de América por parte de europeos principalmen-
te, con sus consecuentes modificaciones del lenguaje y cultura.
30— La corriente migratoria se intensifica en la segunda mitad del siglo XIX hasta los
años de 1920 al 1930.
31— Además de las migraciones transoceánicas, existen movimientos demográficos
interamericanos originados por la Independencia; así por ejemplo pobladores
negros de las Antillas se trasladan al Continente.
32— Un factor preponderante aísla a El Salvador casi totalmente de este fenómeno
migratorio y es el hecho de no contar con costa hacia el Atlántico, o sea que,
dependíamos del paso terrestre por Panamá y luego de su canal, para no estar
casi aislados de corrientes migratorias. Además casi por completo aislados de
negociaciones y eventos con piratas y corsarios, a diferencia de los coloniza-
dores de El Caribe que por este motivo desarrollaron mayores astucias nego-
ciadoras comerciales.
33— Algunos opinan que la alta densidad de población de El Salvador, hacia in-
necesaria la mano de obra extranjera, esto no es totalmente cierto; creo que
dicha mano de obra era necesaria para el país, no si lo enfocamos desde el
punto de vista estricto de interpretar mano de obra por un par de brazos más,
sino que además de un par de brazos también venía un cerebro con conoci-
mientos de sistemas agrícolas diferentes, de los cuales más de alguno hubie-
se sido de gran beneficio para nuestra Agricultura.
34— Sin embargo, la escasez de inmigrantes en El Salvador trajo como beneficio que
la población criolla pudo diluirse con mayor facilidad en nuestro pequeño terri-
torio. Otro beneficio que trajo es que al no existir la fuerte inmigración, no dis-
gregó más los criterios de los nacionales, que no estaban muy unificados a raíz
de la Independencia y de las ambiciones políticas que originó; lo menciono como
beneficio porque creo que la unidad de criterios hace la fuerza de progreso.
35— Hubo sí, migraciones de considerable volumen procedentes del resto de países
centroamericanos, atraídos por el ritmo de trabajo acelerado que ha caracteriza-
do a los salvadoreños. Así se crearon ciudades enteras como la de Nueva Espar-
ta, fundada por indígenas hondureños. Dice el Dr. Cevallos:
“La población de Nueva Esparta fue fundada el año 1838 con
indígenas federales del pueblo de Curarén, quienes con rebelión en
16
Honduras contra su gobierno y perseguidos por Ferrea, a la sazón
corifeo importantes de los reformistas del Pacto de Unión Nacional,
fueron acogidos por el Gobierno Salvadoreño, siendo jefe político
y comandante general del gran Departamento de San Miguel don
Narciso Benítez, coronel colombiano y viejo soldado de los ejér-
citos republicanos del Libertador Simón Bolívar. Benítez fue un
decidido protector de aquellos pobres emigrados, con ellos fundó
el pueblo de Nueva Esparta, agrupándolos en las fronteras salva-
doreñas un tanto limítrofes con el estado de Honduras. Verificado
ésto, el Gobierno les dio tierras labrantías en cantidad suficiente
para sus trabajos agrícolas. Todas estas disposiciones fueron confir-
madas tres años después por la Asamblea Constituyente de 1841”.
El Salvador en general obtuvo grandes adelantos en todo aspecto du-
rante sus primeros ochenta años de vida independiente; sobre todo se ganó
mucha experiencia; un inicio cuesta y el país había ya pasado la peor época de
inestabilidad.
Es sumamente curioso como se asemeja a la vida cotidiana actual de los
pueblos, lo descrito hacia 1910 por el Sr. Alejandro Bermúdez acerca de la vida
salvadoreña en general; las pequeñas procesiones, el acarreo de productos del
pequeño comerciante al tiangue, los endomingados luciendo sus ropas nuevas
de llamativos colores, las ventas de baratijas bajo toldos, los curiosos y feligre-
ses en el parque y atrio, la novedad de un automóvil que pasa apartando gente,
la alegría de los tiangues y mercados, los chismes domingueros, en fin, es toda
esa descripción tan similar a la vida de nuestros actuales pueblos que nos llevan
a una única conclusión de que el ritmo de progreso, de cambio, es muy variable
según sea de que nivel cultural y económico hablemos; enfocado de otro án-
gulo, el fatal conformismo se hace presente con más ímpetu en la clase social
baja y algo en la alta con menos en la clase media que es más adicta al cambio.
Otro suceso muy característico de la época del cambio de siglo son los
conocidos “bandos” costumbre antigua muy popular en Europa que servía para
leer públicamente disposiciones municipales y gubernamentales. En El Salva-
dor, si eran disposiciones municipales, el lector iba acompañado de un músico
que tocaba el clarín; y si la lectura iba a ser de carácter gubernamental lo acom-
pañaba la banda, unos cuantos soldados y por supuesto no faltaban los curiosos,
sirvientes, niños y perros. Esta costumbre duró aproximadamente hasta 1915.
Existía la famosa costumbre del paseo por el parque; en los departamen-
tos era todas las tardes; en Sonsonate, por ejemplo, eran los jueves y domingos
cuando amenizaba la banda en el Parque Central. En San Salvador solía estar la
banda, un domingo en el Parque Bolívar (hoy Plaza Barrios) y otro en el Parque
Dueñas (hoy Plaza Libertad); comenzaba la banda a las 7: 30 p.m. a tocar mar-
chas y música clásica, sin embargo a medio concierto debían tocar un vals. Los
hombres se paseaban en un sentido y las mujeres en el opuesto, los casados del
brazo y otros sentados. Asistían de todas clases sociales pero muy poco indio.
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ARQUITECTURA
18
1— Farmacia Central de
Sonsonate, fue diseña-
da para Farmacia a
manera de anexo a la
casa de habitación del
Dr. Abraham Rivera
hacia 1885. Está situa-
da en la esquina de la
calle 15 de Septiembre
y la 1a. Avenida Sur en
el Barrio Central.
Construida de madera.
Obsérvese una total si-
metría en su fachada
de sabor románico con
dos columnas de estilo
clásico que apenas si se
despegan del plano úni-
co de la fachada.
2— Detalles de la esquina
“Gran Hotel” en Son-
sonate; construído ha-
cia 1882 en las calles
15 de Septiembre (hoy
Obispo Marroquín) y
8a. Av. Sur. El cuerpo
sobre el techo era ac-
cesible para mirador
y funcionaba a mane-
ra de tiro para crear
ventilación cruzada.
Obsérvese que el ritmo
de espaciamiento entre
columnas lo originan
cada par de columnas.
19
3— Ménsulas del Gran Hotel que sostienen el alero
de carácter renacimentista; nótese que el alero
del cuerpo alto no tiene ménsulas visibles. Fue
diseñado para hotel junto a la estación del fe-
rrocarril en el Barrio El Angel.
4— Parroquia de la Santí-
sima Trinidad (Sonso-
nate) diseñada y cons-
truida hacia 1880 por
Fray Patricio Ruiz,
emigrado mexicano a
causa de la revolución
liberal, entendido de
arte y eficaz promotor.
Se encuentra sobre la
Avenida Morazán en
el Barrio del Centro,
frente al Parque Cen-
tral. Se observa en
la fachada principal
fuertes rasgos clási-
cos, sin embargo, el
volumen de sus torres
de campanarios es
colonial con detalles
clásicos mezclados; lo
mismo la serie de cú-
pulas a lo largo de la
nave central.
20
5— Capiteles de fuertes ras-
gos clásicos con un sabor
especial naturalista en la
parroquia de la Santísima
Trinidad.
6— Casa de habitación
de don José María
Peralta Gallardo;
data su construc-
ción de 1870, si-
tuada en el Barrio
El Pilar, Sonsona-
te. Fue muy criti-
cada por los de la
época. Contiene
rasgos renacimen-
tistas en ventanas
y puertas, sobre
todo en el zaguán
principal. Sin em-
bargo sus detalles
en general son clá-
sicos.
21
7— Nótese el rodapié corrido sobre la acera como
base de las columnas semi empotradas en la
casa de habitación de Don José María Peralta
Gallardo; en el Sonsonate de esa época, la opi-
nión pública consideró pretencioso este estilo
arquitectónico.
22
9— Casa de habitación de
la familia Mathe. Orde-
nó su construcción don
Juan Mathe (1880) para
habitar con su familia
la planta alta y alquilar
para comercio y oficina
la planta baja. Luego
fue el casino sonsona-
teco y posteriormente
la sociedad de emplea-
dos, ambos en la planta
alta. Construida de muy
buen adobe. Presenta
un estilo renacentista
bastante puro. Nótese
lo gigantesco de las ba-
ses de las columnas la
ventilación a manera de
tiro corrida por todo el
techo. Las ménsulas que
sostienen el alero son
similares a las del Gran
Hotel.
23
11— Puerta corrediza (1890) en la casa de los señores
Alfaro, (Sonsonate); ordenada por el Dr. Antonio
Alfaro. Nótese su altura; comunicaba el bufette
con la sala formal de la casa, que data de 1850,
ha sido muy reformada. La puerta se inserta den-
tro de la pared.
12— Manzardas de la
casa mandada a
construir por don
Abraham y Rubén
Rivera (1895). Pos-
teriormente fue el
Banco Sonsonateco
de don Jorge Moisán
y oficinas particu-
lares de la Familia
Moisán luego se es-
tableció el Hotel Pa-
lace. En Europa las
manzardas eran las
pequeñas ventanas
de las “boardillas”
que se alquilaban a
la gente de escasos
recursos para habi-
tación.
24
13— Fachada principal del
Palacio Nacional en San
Salvador (se comenzó
a construir en 1904) es
fácilmente notable la
mezcla de estilos arqui-
tectónicos, dominando
los estilos renacimentista
y clásico. Nótese que la
textura en la fachada de
la planta baja es distinta
a la correspondiente a la
planta alta, la simetría
del edificio, el ritmo y for-
ma de ventanales y balco-
nes, etc., son característi-
cas del Renacimiento.
Rasgos clásicos son por
ejemplo, las columnas
de la entrada principal y
ésta en general, los capi-
teles de todas las colum-
nas entre balcón y bal-
cón, el friso que corona
el edificio, etc. El patio
central con la fuente y ve-
getación fue heredado de
la época colonial.
25
15— Detalle de la entra-
da principal del Pa-
lacio Nacional, ob-
sérvese los capiteles
clásicos del orden
corintio, los detalles
del alero y la ubica-
ción del relieve del
cacique Atlacatl.
26
17— Puerta principal del Palacio Nacional. Nóte-
se el fino trabajo de herrería y cerrajería, los
leones y demás detalles tallados en mármol; lo
prominente de la clave del arco de medio punto
que forma la puerta. “Construido en los talle-
res de Primo Danioni y Pimurat, Arquitectos y
Brugueras. San Salvador, Marzo 19 de 1913”.
27
19— Capiteles corintios
del vestíbulo prin-
cipal del Palacio
Nacional. Nótese
lo fino del tallado
en madera en los
cielos falsos. Estas
columnas no son
estriadas, sino li-
sas como todas las
de la planta baja.
28
21— Capitel que sostiene
el cielo falso del ves-
tíbulo principal del
Palacio Nacional que
se prolonga sobre la
escalera principal.
29
23— Terminal del pasamanos al llegar al des-
canso de la escalera principal del Palacio
Nacional.
24— Descanso de la
escalera poniente
del Palacio Na-
cional; nótese los
cielos de lámina
de acero y las co-
lumnas lisas.
30
25— Columnas del Palacio Nacional. Nótese los
distintos órdenes de los capiteles, los de la
planta baja son jónicos y los de la planta
alta corintios. Obsérvese la altura a que
comienza lo estriado de la columna. Los
capiteles de las columnas de esquina son
distintos a los restantes. Nótese también el
trabajo de herrería del pasamanos
31
27— Capiteles de columnas
del orden jónico; en
primer plano un capitel
de esquina.
32
29— Capitel del orden jónico.
33
31— Esquina del “London Bank of Central Amé-
rica” (1895), luego Tesorería Nacional, y en
1969 Oficina de Correos Nacionales. Nótese
las distintas texturas de carácter renacimen-
tista en la fachada.
34
33— Volumen sobre el techo del
“London Bank of Central
America”; tenía la doble fun-
ción de ventilar como tiro el
edificio y de albergar oficinas
de mayor privacidad.
35
35— Vista de uno de los pa-
bellones para cuartos
privados en el Hospi-
tal Rosales. Nótese su
construcción metáli-
ca imitando bloques
de piedra. Se encargó
de la construcción la
compañía belga “La
Societé de Forges
D'Aissean” y dirigida
por el Ing. Andres Ber-
trand, según planos
diseñados por el ca-
pitán francés Alberto
Touflet. Obsérvese la
simetría total del edifi-
cio y sus distintos tipos
de ventanas.
36
37— Pisos de Carreaux de
Turbise y zócalo me-
tálico ayudando a la
ventilación interior.
37
39— Vista general de techos
del Hospital Rosales.
Nótese los sistemas de
ventilación cenital de
los distintos cuerpos.
38
41— Separación entre dos
pabellones de encama-
dos del Hospital Rosa-
les; al fondo la lavan-
dería que se encuentra
aislada así como la co-
cina y demás servicios.
39
43— Vista parcial de la fachada principal de
la capilla del Hospital Rosales. Nótese su
mezcla de estilo gótico con románico en
contraposición al resto del hospital que
mantiene líneas renacimentistas.
40
En general existe en esta época mucha mezcla de estilos; dominando a mi modo
de ver, el renacimentista unas veces adornado con detalles clásicos y otras con colonia-
les. Se mezclan también románicos con góticos y clásicos como la Farmacia Central de
Sonsonate (Fotografía N° 1) y como la capilla del Hospital Rosales (Fotografía N° 43).
Existió una época de mucha tranquilidad para el país durante el período del ge-
neral Tomás Regalado (1898-1903) originado por la simpatía y confianza de parte del
pueblo. Luego fue impuesto don José Escalón en la Presidencia de la República hasta
1907, que se impuso al general Fernando Figueroa, en cuya época se suscitaron mu-
chas revoluciones e intentos de golpes de cuartel; reinó de nuevo la intranquilidad en la
república; hubo una gran cantidad de emigrados. Figueroa impuso a su vicepresidente
don Manuel Araujo que era muy popular; este hizo traer a los emigrados y también
mucha tranquilidad al país, era muy querido por todos, no obstante, un grupo de cons-
piradores lo asesinaron el 4 de febrero de 1913. Lo substituyó el primer designado, don
Carlos Meléndez, ya que don Onofre Durán, vice-presidente de don Manuel Araujo,
renunció. Don Carlos Meléndez terminó el período de don Manuel y depositó por razo-
nes de salud en don Alfonso Quiñónez en 1918.
La agricultura salvadoreña se distinguía desde el siglo XIX entre las centroame-
ricanas como la más desarrollada, no siendo así en ganadería.
El cultivo del café se propagó hacia 1905 y fue mejorando gracias a los estudios
y experimentos de caficultores como Mr. James Hill, originario de Gran Bretaña, don
Rafael y Roberto Alvarez, de origen colombiano, etc.
En cuanto a caña de azúcar, existían ingenios muy completos y modernos desde
fines del siglo XIX. Los primeros fueron de alemanes conocedores del asunto, como el
del Sr. Craitz y el del Sr. Deininger.
En ganadería hubo algunos avances. Se inició el cruce de ganado criollo con
“short horn” en las haciendas de don Gabino Mata, quien ya a principios de siglo con-
taba con muy buen ganado.
Hacia 1907 hay intentos de diversificar la agricultura del país. Para eso llega don
Félix Choussy.
La situación económica del país era muy buena en general, originada en un 80%
por el cultivo del café. Hubo muchos fracasos con el cultivo del algodón, hasta que don
Francisco Monterrey lo mejoró hacia 1918.
La situación religiosa estaba definida, la revolución liberal bien establecida. “La
paz religiosa” se sostenía gracias a monseñor Adolfo Pérez y Aguilar, que era muy buen
diplomático.
41
La Universidad Nacional había progresado mucho y alcanzó mucha fama en
Centro América en la carrera de Medicina y Química y Farmacia. Recibieron dichas
Facultades el acertado apoyo pedagógico del Dr. Emilio Alvarez, quien ayudó también
al Hospital Rosales.
“La politécnica militar” graduaba ya a ingenieros militares. Estaba regentada por
una misión chilena traída por Regalado, que funcionaba en el edificio de lo que fue
después el antiguo Correo Nacional, contiguo a la antigua Universidad Nacional.
Entre las costumbres propias de la época, era muy característico el traje blanco y
sombrero de paja, otros usaban sombrero de jipi-japa pero eran de alto costo (algunos
hasta de 100 colones). Los indios hasta la fecha no han sufrido mayor alteración en su
vestimenta, únicamente a un paso muy lento han ido abandonando el cotón y el refajo.
El automóvil llega en 1909, traídos los dos primeros por don Mauricio Duke, en
Santa Tecla y don Santiago Díaz en Santa Ana; en cuestión de unos tres años substituyó
al carruaje tirado por caballos.
Las calles eran empedradas y no existían colectores de aguas lluvias, se formaban
grandes corrientes en el centro de las calles; para atravezarlas la municipalidad ponía
unos puentecitos de madera.
Entre los lugares populares de la época estaban el “Café Nacional”, frecuentado
únicamente por hombres. Para señores y señoras estaba la repostería-bar “Lyon D'or”.
Existía por supuesto el Casino Salvadoreño y el Club Internacional, posteriormente en
1915 el Country Club Salvadoreño. “El Buen Gusto” era también un lugar frecuentado.
Llegaron al país arquitectos extranjeros. Hubo uno de origen italiano de apelli-
do Zacaña quien tenía muy buen gusto. Un par de hermanos arquitectos de apellido
Brugueras de origen catalán, diseñaron las barandas y faroles del Parque Dueñas (hoy
Plaza Libertad). Esta baranda y faroles son la primera manifestación del Art Nouveau
en El Salvador ya que esto sucedió hacia 1910.
En 1914 se desata la Primera Guerra Mundial en Europa, sin embargo, el país no
se ve afectado. Se comentaba en aquella época que la guerra marcaría el final de una
era y así fue.
Santa Tecla era donde se encontraban las más lujosas residencias de la época. Ha-
bía servicio de ferrocarril con San Salvador; luego tranvía eléctrico, y posteriormente
tirado por mulas.
42
45— Antiguo Gimnasio
Nacional. Fue muy
completo en su épo-
ca. Construido en
concreto su estruc-
tura y las paredes de
vara de castilla so-
bre un riostrado de
madera y cubiertas
con un repello. Su
estilo sigue siendo
una mezcla, esta vez
de románico, clásico
y colonial.
46— Frontón de la
puerta princi-
pal del antiguo
Gimnasio Nacio-
nal. Obsérvese
la vara de casti-
lla como elemen-
to estructural en
las paredes.
43
47— Casa de habitación del
Presidente Don Car-
los Meléndez (1910),
en 1969 la General
Electric; construida to-
talmente de lámina de
acero. Nótese la inter-
sección de diferentes vo-
lúmenes correspondien-
tes a diferentes figuras
geométricas. Tiene algu-
nos rasgos clásicos, así
como también, del Rena-
cimiento Inglés.
44
49— Residencia de don
Ricardo Meléndez
sobre la Calle Arce;
presenta razgos re-
nacimentistas. Nó-
tese el adorno se-
micircular sobre el
friso.
45
51— Vista general del ho-
gar Adalberto Gui-
rola en Santa Tecla
(1906). Nótese sus
razgos clásicos del
orden jónico en el vo-
lumen de acceso, el
resto es una mezcla
de colonial con rena-
cimentista. Nótese el
doble arco en cada
ventana.
46
53— Residencia de don
Rafael Guirola en
Santa Tecla. Nótese
el estilo renacimen-
tista con detalles
clásicos como el
friso, columnas, etc.
(1908).
47
55— Residencia de Don
Mauricio Duke
Alexánder sobre la
3ª Avenida Sur, en
Santa Tecla. Nótese
el friso adornado
con esculturas; la
ventilación cenital
y los respiraderos
del sótano, data de
1905.
48
57— Teatro Nacional de
Santa Ana (1900)
construido por ini-
ciativa del general
Tomás Regalado. De
estilo francés en su
volumen, con escul-
turas alegóricas a la
música. Construido
de cemento en sus
fachadas y de made-
ra por dentro.
49
59— Vista parcial del
foyer de descanso
de los palcos del
Teatro Nacional de
Santa Ana. Nótese
su decoración ba-
rroca y una parte
del fresco gigantes-
co del cielo falso.
50
61— Vista parcial de los
frescos sobre el públi-
co del Teatro de Santa
Ana.
51
63— Entrada principal de la
Catedral de Santa Ana.
Nótense los razgos gó-
ticos bastante puros.
52
65— Teatro Nacional de
San Salvador, cons-
truido por el Ing.
José María Peralta
y diseñado por el
Arq. francés Daniel
Beylerd hacia 1899
y se comenzó a cons-
truir hacia 1910.
53
67— Vista parcial de la residencia Sagrera.
Obsérvese, al igual que en la casa de don
Carlos Meléndez (Fotografía N° 47 y 48),
se interceptan volúmenes correspondien-
tes a diversas figuras geométricas.
54
69— Edificio de un alma-
cén diseñado por el
Arquitecto e Inge-
niero Civil Daniel
Domínguez hacia
1915.
55
71— Vista del salón prin-
cipal del Country
Club Salvadoreño,
luego Ministerio de
Relaciones Exterio-
res, ahora Casa Pre-
sidencial. Obsérven-
se los acabados en
yeso del cielo falso.
56
73— Faroles de pie y de pared del Country Club
Salvadoreño.
57
75— Portal de La Dalia.
58
77— La Basílica. Comenzada a construir hacia
1900 por iniciativa de doña Concha de Re-
galado, Primera Dama de la Nación. Se ha
venido construyendo a un paso lento, al gra-
do de que todavía está inconclusa.
59
79— Cochera de la entrada
principal de la residen-
cia de doña Concha de
Regalado. Goza de un
sabor 100% europeo del
Renacimiento inglés.
60
La Post Guerra,
Recuperación y Segunda Guerra
61
nes por dólar; hacia fines de la década de los veintes el valor del colón sufrió fluctuacio-
nes hasta de tres colones por dólar; fue cuando en 1934 el Banco Central la estabilizó
en dos colones y medio.
En general esa época, hasta antes de la crisis económica mundial, fue bonante,
tanto así que le permitió al país soportar la Primera Guerra sin mayores perjuicios y en
adición dos fuertes terremotos el de 1917 y de 1919.
Contábamos con un nivel medio económico más elevado que el resto de Centro
América y muchos países del Sur.
“La Constitución de la República concede especial atención a la educación pú-
blica, pues al tratar de la inversión de las rentas coloca en primer lugar este departa-
mento”, se publicó en una revista descriptiva de El Salvador editada por la Dirección
General de Estadística en 1924, “el estado presente de la educación pública, no llena las
aspiraciones del patriotismo, sin embargo, se desenvuelve en orden progresivo”. “La
educación oficial es laica porque está separada la iglesia del Estado”.
Existían 16 escuelas secundarias privadas y la enseñanza era gratuita en el Insti-
tuto Nacional; la primaria gratuita y obligatoria.
La Universidad Nacional produce muy buenos profesionales como por ejemplo
el Dr. Gustavo Guerrero en materia de Derecho.
Nuestra Agricultura se encontraba en período evolutivo. Se producía: Café, caña
de azúcar, índigo, bálsamo, forrajes, caucho, cereales, henequén, tabaco, tubérculos
alimenticios, hortalizas y frutas exquisitas.
“Hay posibilidades para establecer el cultivo del algodón y trigo”.
Era El Salvador hacia 1922 el mayor productor de café en Centro América; en
ese año además del consumo interno se exportaron 623.000 sacos (en 1855 se exporta-
ron 19 quintales).
Era progresivo el cultivo de la caña de azúcar. En 1922 se satisface el consumo
interno y se exportan 9,152 toneladas métricas de azúcar.
El cultivo del índigo decae por el uso de un producto sintético similar.
La ganadería progresa pero no logra destacarse en Centro América, no obstante
el cruce con razas importadas va mejorando el ganado criollo en leche y carne.
Los bosques van desapareciendo; sin embargo todavía se cuenta con excelentes
maderas.
El maíz continúa siendo la base de alimentación del pueblo.
Se exporta arroz a Costa Rica y Panamá. En 1922 se exportan 347,000 kilos de
henequén.
“El caucho se extrae de los bosques de la costa; desgraciadamente con los pro-
62
cedimientos de extracción, tanto los árboles del caucho como los del bálsamo, se des-
truirán con el tiempo”.
El algodón logra desarrollarse hacia 1935 y se cultiva en mayor cantidad.
El 11 de junio de 1913 se establece nuevamente al Estado como propietario del
subsuelo y sus minerales, la explotación de oro y plata disminuye en un 60% hacia
1920 cuando probablemente se aplicó de lleno tal decreto.
“Aún no ha llegado el país al período industrial; sin embargo debido a la
densidad de población será el primero en Centro América que avance a esa etapa
económica”.
En la década de los veintes se fabrica entre otros productos, muy buen calzado,
muebles con muy buenos tallados en madera, cigarrillos de muy buena calidad, una
magnífica cerveza que se exporta al resto de Centro América, ropa y telas en general,
productos de talabartería, etc.
“El obrero salvadoreño tiene rara habilidad para el tallado de la madera, y si bien
carece de técnica artística creadora, imita muy bien”.
Se intensifica la producción y el consumo, día a día, debido a la potencialidad
demográfica, la riqueza del suelo, el habito de trabajo, etc.
La creación del Canal de Panamá representa un poderoso auxiliar del comercio
(a New York en 12 días y a Europa 20).
Posteriormente las mejoras en la aviación favorecen el comercio en general y el
intercambio de ideas.
Hubo un levantamiento de campesinos agitados por comunistas en 1932; comen-
zó en Zonzacate (contiguo a Sonsonate) y se propagó a Sonsonate, Juayúa, Zalcoatitán,
etc. Este hecho originó el traslado de familias enteras hacia San Salvador, procedentes
de todas las partes de la República.
ARQUITECTURA
Hasta el inicio de esta época los maestros de obra, que algunos eran unos verda-
deros artesanos, habían ocupado un lugar importante en el desarrollo de la arquitectura
salvadoreña, al grado de unos instruirse con bibliografía de autores extranjeros y otros
que combinaban sus ideas (de carácter constructivo en su gran mayoría) con la del pro-
pietario de la obra que lo dirigía y podría decirse que era quien diseñaba; un ejemplo
claro de un caso como este ocurre en la residencia sagrera (Fotografía No. 66).
A medida que la Universidad Nacional va produciendo un mayor número de
ingenieros, el maestro de obra comienza a ser relegado a un orden inferior. Poco a
poco el ingeniero civil se va apoderando del campo arquitectónico; no obstante exis-
63
ten, hacia 1920, algunos constructores y otros arquitectos extranjeros que han dejado
al país un buen número de obras. Entre estos están don Alberto Ferracuti, don Alberto
Gorian, don Augusto Baratta, el filipino Brutus Targa, quien diseña la Policía Nacional,
el edificio de Telecomunicaciones y el Almacén Antonio Bou; el arquitecto e ingeniero
costarricense Daniel Domínguez es sin duda el que más obras realiza en el país entre
1915 y 1940, así por ejemplo: el Country Club Salvadoreño, el Almacén París Volcán,
el Banco Agrícola Comercial, que luego se convirtió en Banco Central, muchas casas
en la naciente Colonia Dueñas, etc. Posteriormente se comienza a destacar don José
María Durán.
Se comienza a poner placas con el nombre y fecha del diseñador y/o constructor.
64
La principal evolución arquitectónica implementada por los arquitectos Arman-
do Sol y Ernesto De Sola, fue el abandonar el patio central en el diseño de residencias,
concibieron la vestibulación al entrar por la puerta principal, desde donde las circula-
ciones se distribuían privadamente hacia las áreas sociales, sala familiar y dormitorios,
el garage para un auto, y la zona de servicios. Trascendental evolución que se imple-
menta hasta la actualidad.
65
80— Portal de Occidente
(Hacia 1,920) so-
bre la 4a. Av. Sur. El
concepto espacial
del portal es una he-
rencia de la época
colonial hispano-
americana. Este en
particular contiene
además de las líneas
básicas coloniales
en las arcadas, el
ritmo renacimentista
de ventanas y balco-
nes y columnas con
capiteles clásicos.
66
82— Bank of London and Sud
America Ltd. y Nunciatura.
Mandado a construir por
don Bartolo Daglio hacia
1922. Fue diseñado por un
arquitecto italiano. El Ban-
co ocupaba la planta baja y
la Nunciatura la planta alta.
Contiene rasgos renacimen-
tistas por la diferencia de
texturas en la fachada del
primero y segundo pisos;
por el ritmo de ventanas, la
diferente forma de balcones
superiores e inferiores; ob-
sérvese que en las ventanas
superiores y en los adornos
bajo el alero se ha usado el
arco gótico. Nótese como el
friso que esconde el tejado
expresa los accesos al edifi-
cio en la planta baja.
67
84— Almacén Antonio Bou
(1923) diseñado por el fi-
lipino Brutus Targa, quien
residía en el país; diseñó
también la Policía Nacio-
nal (1934), y el Telégrafo
(1935). Esta obra es una
de las manifestaciones
más puras del Art Nouveau
que se comenzó a poner de
moda en Europa hacia fi-
nes del siglo XIX.
68
86— Antigua Escuela Nor-
mal de Maestros, luego
Casa Presidencial, ha-
biendo sido remodela-
da para este propósito
por el italiano Gino
Zacagna hacia 1932.
69
88— Entrada principal de la residencia Pinto.
Este volumen cilíndrico contiene el vestíbulo
y las circulaciones verticales. Nótese la si-
metría total en el decorado de cemento que
rodea la puerta.
70
90— Tanque elevado de agua, habitación de
mozos (jardinero, sereno, etc.) y bodega de
leña y otros implementos en la residencia
Pinto.
71
92— Vista parcial del tallado del mueble de bar
en la residencia Pinto. Todos los trabajos de
ebanistería fueron diseñados por el Arq. Ar-
mando Sol y realizados por el maestro Eba-
nista Salvador Rivas.
72
94— Tina del baño principal de la residencia
Pinto.
73
96— Portal frente a la Plazuela 14 de Julio. Di-
señado, calculado y construido por el Arq.
Ernesto De Sola en 1936.
74
98— Residencia de don
Ricardo Kriette en la
Colonia San Cristó-
bal de los Planes de
Renderos, diseñada
por el Arq. Armando
Sol en 1941 en esti-
lo colonial moderno.
Nótese cómo se le
acentúa la impor-
tancia, con dos ele-
mentos escultóricos
simétricamente colo-
cados, al volumen iz-
quierdo de dos aguas,
correspondiente a
la sala formal de la
casa.
75
100— Acceso al comedor
desde la sala formal de
la residencia Kriette,
difieren un medio nivel
la sala y comedor. Nó-
tese la influencia del
barroco colonial en
las columnas.
76
102— Corredor interior en la residencia Kriette
que comunica un estar privado frente a un
patio interior con las habitaciones.
77
104— Vista de la estancia frente al patio, al vestíbu-
lo de la residencia Kriette. Nótese la viga de
coronamiento tallada, la hoja abatible de la
puerta y la lámpara de hierro forjado.
78
106— Residencia sobre la
Alameda Roosevelt
diseñada en estilo
moderno por el Arq.
e Ing. Daniel Domín-
guez en 1941.
79
108— Acceso de la terraza
del Casino Salvado-
reño, hacia el área
donde desemboca el
ascensor y escalera.
Nótese la influencia
de la arquitectura de
la Antigua Guatema-
la en el frontón que
contiene el arco pa-
rabólico.
80
110— Vista parcial de la
residencia de doña
Dolores Novoa de
Méndez, diseñada
sobre la Alameda
Roosevelt por el
Arq. Armando Sol en
1940. A la izquierda
el acceso principal
y terraza cubierta.
La sección de las
columnas que sostie-
nen los arcos es oc-
tagonal.
81
112— Vista parcial de la resi-
dencia de doña María
Reyes de Bustamante
sobre la Alameda Ro-
osevelt. Diseñada por
el Arq. Armando Sol
en 1939. Nótese la in-
tersección de volúme-
nes correspondientes
a diferentes figuras
geométricas.
82
114— Cielo raso de acero
“Edwards” en la re-
sidencia de la seño-
ra de Monedero. La
plancha del centro
está sobrepuesta so-
bre el cielo raso para
suspender la lámpa-
ra. Este es el mismo
cielo de la fotografía
anterior. Eran pinta-
dos a mano en El Sal-
vador.
83
116— Esquina de cielo raso
de acero en la casa de
la señora de Monede-
ro en Santa Ana. Este
es un estilo Renaci-
miento francés. “The
Edwards Manufactu-
ring Company”, fa-
bricaba:
a) 8 estilos distintos en
Renacimiento francés,
cuyo precio oscilaba
entre $ 9.40 y $ 13.90
por cada 100 pies cua-
drados.
b) 2 estilos colonial y su
precio de $ 11.72 a
$ 14.56 por cada 100
pies cuadrados.
c) 2 estilos góticos cuyo
precio se encontraba
entre $ 11.90 y $ 14.86
por cada 100 pies cua-
117— Residencia de doña drados.
Blanquita de Papi- d) 2 estilos churrigures-
co, entre $ 10.95 y
ni, diseñada por el $ 14.19 por cada 100
Arq. Armando Sol, pies cuadrados.
en 1941 con líneas e) 2 estilos modernos, en-
de estilo colonial. tre $ 10.08 y $ 11.97
Hacia la derecha y por cada 100 pies cua-
arriba la terraza pri- drados.
vada del dormitorio
principal, con pasa-
manos y columnas
torneadas en made-
ra. Nótese el con-
traste en materiales
entre la cochera y la
casa. El material de
la cochera se repite
en el pozo del jardín.
Obsérvese que so-
bre el vestíbulo de la
casa existe un par de
columnas cortas que
sostienen el techo de
una terraza familiar
cubierta.
84
118— Cochera de la resi-
dencia Papini, cons-
truida en mamposte-
ría de piedra bola o
canto rodado. Obsér-
vese la. celosía de ce-
mento en la ventana
de la terraza familiar.
El trabajo de herrería
probablemente fue
hecho por los italia-
nos del Bosco.
85
120— Hogar y chimenea de la residencia Papini.
Nótese la franqueza en la forma de la caja de
humos. Totalmente enchapada de azulejos de
cerámica pintado en El Salvador por el guate-
malteco Manual Juárez Aranda en 1941; sobre
la caja de humos una vista de Cristóbal Colón
con unos indios ante los Reyes de España.
86
122— Viga labrada y puerta calada de acceso al
comedor desde la sala formal de la residen-
cia Papini. Todos los trabajos de ebaniste-
ría estuvieron a cargo del maestro Salvador
Rivas. A la derecha una ventana de servicio
del antecomedor a la sala formal.
87
124— Puerta de doble acción tallada hasta media
altura y calada en la mitad superior. Comu-
nica el comedor con el antecomedor de la
residencia Papini.
88
126— Vista interior desde el
bar hacia el estar in-
formal de la residen-
cia de doña Blanqui-
ta de Papini. Nótese
la forma de suspen-
der los faroles.
89
128— Vista parcial de la residencia de don Miguel
Dueñas, diseñada en estilo moderno, pero to-
davía no se plasmaba la simplicidad de línea
en todos los elementos.
90
130— Residencia de la fa-
milia Cuello-Alfaro,
diseñada por el Arq.
A. Sol hacia 1940.
Nótese que se expre-
sa el vestíbulo con un
volumen prismático.
91
132— Ventanas, decoración y techo quebrado en
la residencia de don Jorge Sol Castellanos
diseñada en 1943 por el Arq. Ernesto De
Sola.
92
134— Edificio del almacén
de licores Ilopania;
construido por el
Arq. Ernesto De Sola
en 1940 en estilo mo-
derno.
93
136— Vista general de la
Colonia Bloom des-
de el Pasaje Bloom.
Proyecto del Arqui-
tecto Ernesto De
Sola hacia 1943.
94
138— Residencia en la 9a.
Avenida Norte y 3a.
Calle Poniente. Pro-
yecto del Arq. e Ing.
Daniel Domínguez y
del Ing. Alfredo Ga-
llegos en 1941.
95
140— Detalle de acceso e
intersección de vo-
lúmenes en una casa
sobre la 9a. Av. Nor-
te. Proyecto del Arq.
e Ing. D. Domínguez
e Ing. A. Gallegos.
96
142— Residencia colonial
moderna sobre la
Alameda Roosevelt.
Proyecto del Arq. Sol
hacia 1943. Véase
como se identifica
volumétricamente el
vestíbulo.
97
144— Entrada principal de la residencia en la
Colonia Flor Blanca del Dr. Ricardo Posa-
da. Proyecto del Arq. Ernesto De Sola en
1944.
98
146— Entrada principal
de una residencia
en la Colonia Flor
Blanca. Proyecto
y construcción del
Arq. E. De Sola en
1944. Nótese la in-
fluencia de la Ar-
quitectura de la An-
tigua Guatemala en
el recorte del arco.
99
148— Residencia de don
Roberto Schild en la
Colonia Flor Blan-
ca. Diseñada, cal-
culada y construida
por el Arquitecto
Ernesto De Sola.
100
Recuperación de la Segunda Guerra,
los Cincuentas y Sesentas
101
comenzó a legislar sin mayor estudio, se derogó la Constitución do 1950 y se formuló
la de 1962. En elecciones de Constituyentes fue electo Presidente Provisional de la
República el Dr. Eusebio Rodolfo Cordón Cea; quien tomó posesión el 25 de enero de
1962; gobernó unos cuantos meses hasta el 19 de julio de 1962 que tomó posesión el
Crnel. Julio Adalberto Rivera, el cual en elecciones libres había triunfado. Rivera fue
muy buen político y supo ganarse al pueblo en general, de una manera muy similar a la
del Gral. Tomás Regalado a principios del siglo XX. El país se mantuvo con tranquili-
dad. El 1° de julio de 1967 tomó posesión el Gral. Fidel Sánchez Hernández a quien le
ha tocó una época difícil, principalmente debido al conflicto armado con Honduras en
julio de 1969.
Durante esta época de 1945 a 1970 la agricultura, la técnica, la industria, etc.,
sufrió un incremento en su velocidad de desarrollo. La Guerra Mundial trajo como
consecuencia a El Salvador, una bonanza económica que se mantuvo durante la dé-
cada de los cincuentas. La sobre producción mundial del café hace que los precios
bajen considerablemente y de una manera rápida; esto ocasiona pánico en El Salva-
dor hacia 1960; para colmo de males la pequeña crisis que para el país comenzaba,
fue agravada por tanto movimiento político en los primeros años de la década. Las
construcciones se paralizaron un tiempo, los clientes deseaban estabilidad política
para invertir con mayor seguridad. La pequeña crisis se prolongó durante toda la dé-
cada de los sesentas, los precios del café y algodón no eran una maravilla que se diga.
Sin embargo, la moneda permanece muy estable, pese a la nacionalización del Banco
Central de Reserva, la Compañía de Café y otras instituciones bases de la economía
nacional.
La década venidera de los setentas presenta muy buenas perspectivas para El
Salvador, a fines de 1969 el precio del café sube considerablemente debido a una helada
y una plaga que afectaron grandes regiones cafetaleras del Brasil.
Hacia 1945 la Universidad Nacional gradúa ya un número considerable de pro-
fesionales que se va incrementando poco a poco. Hacia 1948-1950 comienzan a llegar
al país arquitectos salvadoreños graduados en el extranjero que poco a poco comienzan
a adueñarse de su campo y a luchar por establecer la profesión de Arquitectura; a estos
graduados en el extranjero se les suman año con año los Arquitectos graduados de la
Universidad Nacional.
Hasta 1970 el campo del arquitecto en el país, no se encuentra sobre saturado, si
comienzan a sentirse los primeros síntomas de la saturación.
La educación en general ha ido mejorando a un ritmo rápido. En 1954 ya existen
escuelas rurales en donde la educación primaria, se imparte en tres años y en las áreas
urbanas en seis.
En 1954 existen 24 jardines infantiles, 2032 escuelas primarias con 200,000
alumnos.
En las escuelas secundarias el ciclo es de cinco años y la instrucción de tres tipos:
Ciencias y Letras, Normal, y Comercial. En 1954 existen 126 escuelas secundarias.
102
En 1957 la población de El Salvador se calcula en 2,200,000 habitantes; de la
que el 66.3% es rural; San Salvador cuenta con 195,000 habitantes; Santa Ana con
110,000 habitantes; San Miguel con 64,000 habitantes.
El censo de 1950 indicó una población de 1,856,000 habitantes y un índice de
natalidad de 47.1 por mil y otro de mortalidad de 13.2 por mil. La población estaba
compuesta por el 2.1% de raza blanca; el 92.3% de mestizos o ladinos y el 5.6% de
indios.
La Universidad Nacional cuenta con ocho Facultades hacia 1957 y una pobla-
ción estudiantil de 1,315 estudiantes.
Se comienza a fomentar en 1957 la campaña para la enseñanza de adultos.
Hacia mediados de la década de los cincuentas se producen 1,600.000 sacos de
46 kg. de café de los que exportan 1,400,000., El maíz sigue siendo el alimento princi-
pal del pueblo y se producen 310,000 tons. En caña de azúcar se producen 29,000 tons.
De algodón 90,000 pacas y de henequén 3,000 tons.
La ganadería ha progresado muchísimo pero no logra destacarse entre la Centro-
americana; hacia 1957 la población ganadera es así:
765,000 cabezas de vacuno
240,000 ” ” caballar
350,000 ” ” porcino
37,000 ” ” caprino
25,000 ” ” ovejuno
En 1970 existen muchas probabilidades del fomento del ganado de carnes para
el mercado europeo, ya que Centroamérica es de las pocas regiones del Continente que
está libre de la aftosa.
La mineralogía ha venido decayendo en una forma rápida desde 1918 que se
hace efectiva la ley de que el Estado es propietario del subsuelo y es hasta en 1970 que
se está buscando la manera de fomentar dicha explotación nuevamente.
Durante la década de los cincuentas el Puerto de La Unión cuenta con el 31%
de las exportaciones y el 57% de las importaciones. Es hasta 1961 que se inaugura el
Puerto de Acajutla que comienza a restar movimiento el resto de puertos.
Los transportes aéreos han tomado ya hacia 1955 un gran auge y seguridad, sin
embargo el flete aéreo resulta caro para nuestra industria.
El fomento de la industria pesquera nace en la década de los sesentas con empre-
sas, privadas como: Atarraya, S. A., Pezca, S. A., etc, y en 1970 esta industria cuenta
con un volumen considerable de exportación. Tiene muchas probabilidades de conver-
tirse en una de las bases de la economía nacional.
103
La industria turística se está comenzando a fomentar con mucho ímpetu por el
Instituto Salvadoreño de Turismo.
Hacia 1960 con la revolución musical por parte de los Estados Unidos, se inten-
sifica la tendencia a imitar las costumbres de ese pueblo del norte; digo las costumbres
en general pues se les imita hasta en sus vicios; siendo estos en 1970 muy agudos. Sin
embargo ya han sido establecidos en El Salvador campañas y comités en contra de la
marihuana y demás.
ARQUITECTURA
Todos estos arquitectos que poco a poco van llegando al país traen consigo un
tipo de arquitectura, la contemporánea, que logra tener mucho éxito y desplaza a la
colonial. Esta arquitectura se caracteriza básicamente por la simplicidad de la línea,
las superficies lisas y la simplicidad en los volúmenes. Algunos vienen influenciados
por las corrientes orgánicas y otros por las racionalistas. Los orgánicos sostienen, en
términos generales, que la arquitectura debe de integrarse e identificarse con el lugar,
y los racionalistas, en términos generales, diseñan expresamente para contrastar con el
lugar, así se producen grandes edificios cúbicos de vidrio. Han existido y existen por
supuesto, quienes se encuentren en una situación intermedia en sus criterios.
104
de Arquitectura de la Universidad Nacional, siendo el primer graduado el Arq. Raúl
Valdéz.
Fue en los primeros años de la década de los sesentas cuando el arquitecto sal-
vadoreño, fue reconocido ampliamente por la sociedad y el gobierno, como un profe-
sional capacitado.
El regreso del Arq. Armando Sol al país, después de 10 años de viajar por todo el
mundo, trae a la arquitectura salvadoreña una influencia en la concepción, de carácter
japonés que se manifiesta en algunas de sus obras y en otras de muchos de sus imita-
dores.
105
competentes arquitectos que dedican gran parte de su tiempo a la pedagogía arquitec-
tónica.
Las colonias de casas tipo medio como Jardines de Guadalupe, La Sultana, Uti-
la, etc., se comenzaron a desarrollar a fines de los sesentas; estas revolucionaron el
negocio de la venta de casas de ese tipo.
106
149— Entrada principal de
la residencia de doña
Tula de Calderón, di-
señada sobre la Ala-
meda Roosevelt en
1946 por el Arq. Ar-
mando Sol, nótese la
bóveda en disminu-
ción hacia la puerta
principal; el tallado
en cemento del borde
de la bóveda y el fino
trabajo del farol for-
jada en hierro.
107
151— Farol de la verja de la entrada al Pasaje
Meléndez.
108
153— Residencia de Sa-
laverría Durán y
Co. situada esqui-
na opuesta al Cam-
po de Marte (Hoy
“Jardín Infantil).
Obra del Arq. Er-
nesto De Sola que
data de 1945. Nóte-
se la cumbrera des-
centrada en el techo
de dos aguas.
109
155— Edificio Dueñas.
Otro producto de
la llegada de los
ascensores al país.
Diseñado hacia
1948 por el Arq.
Ernesto De Sola.
110
157— Edificio Central. Diseñado, calculado y cons-
truido (así como todas las obras del Arq. De
Sola) por el Arq. Ernesto De Sola en 1954. De
Sola utiliza muchísimo el mármol de “Ferra-
cutti” en la primera planta de todos estos edi-
ficios y las puertas principales de hierro con
adornos dorados y vidrio; la gran mayoría de
ellas eran hechas por los talleres Camilot.
111
159— Cochera de la resi-
dencia de doña María
de Giammattei sobre
el Boulevard Hipó-
dromo en la Colonia
San Benito. Obra de
la Compañía Alfaro-
Suárez y Morales en
1953. Nótese todavía
cierta tendencia al
colonial.
112
161— Hospital de Mater-
nidad sobre la Calle
Arce. Obra del Arq.
Ernesto De Sola
hacia 1949. En este
hospital se nota una
simplicidad total de
la línea del diseño.
113
163— Edificio del Banco
Salvadoreño. Cuar-
to edificio del Banco
Salvadoreño en el
mismo lugar. Man-
dado a construir por
don Carlos Guirola y
obra del Arq. Ernes-
to De Sola en 1950.
Nótese el sisado ho-
rizontal en la facha-
da a la altura del
primer piso.
114
165— Vista parcial del
Gimnasio Nacional
(“El Elefante Blan-
co”) diseñado por el
Arq. Stroler en 1956.
Nótese como los
avances en el uso del
concreto, permiten
formas caprichosas
como la del techo de
la taquilla.
115
167— Edificio Caribe frente
a la Plaza Las Amé-
ricas. Obra de “El
Cuadro Azul” empre-
sa a la que pertene-
cían los arquitectos
Retter y Tony Elmin-
ger. Data de 1957 su
estilo es californiano.
116
169— Vista parcial del Ministerio de Educación.
Diseñado por el Arq. Katstaller en 1962,
cuando formaba parte del equipo del D.U.A.
117
171— Edificio de la Biblio-
teca Nacional, dise-
ñado como un conjun-
to con el Ministerio
de Educación, por
el Arq. Katstaller en
1962. Nótese como
la ventanería se re-
duce al mínimo para
proteger los libros,
sin embargo las salas
de lectura de uso co-
rriente (planta baja)
presenta grandes pa-
ños de vidrio para fa-
vorecer al lector.
118
173— Edificio de La Prensa Gráfica. Obra del
Arq, Mario Alvarez en 1958. Nótese el uso
del aluminio en la fachada.
119
175— Edificio del IVU
(Instituto de Vivien-
da Urbana) obra
del Arq. Manuel R.
Meléndez en 1960.
120
177— Residencia de don
Luis Rafael Meza
sobre el paseo ge-
neral Escalón. Pri-
mera obra de Alfa-
ro-Noltenius-Sol en
1965.
121
179— Farol y parasoles en la residencia de don
Miguel A. Pinto.
122
181— Residencia de don
Mauricio Salaverría
(Norima). Obra de
González-Bodewig-
Rodríguez en 1965,
siendo el encargado
del proyecto el Arq.
Juan José Rodríguez.
Nótense los techos
planos, el uso de
ventanales de piso a
techo y la estructura
vista en la cochera.
123
183— Residencia de don
Luis Henrríquez.
Obra de González-
Bodewig - Rodrí-
guez hacia 1965.
Arq. Juan José Ro-
dríguez encargado
del proyecto.
124
185— Edificio Pompeya. Obra del Arq. Ernesto De
Sola en 1965.
125
187— Vista aérea del Hospi-
tal Benjamín Bloom.
Obra de González -
Bodewig - Rodríguez
en 1966. Encarga-
do del proyecto Arq.
Juan José Rodríguez.
126
189— Hospital Benjamín
Bloom.
127
191— Detalle de ventila-
ción en la residencia
Silva.
128
193— Centro comercial La
Mascota. Obra de
Alfaro-Noltenius-Sol
en 1967. La planta
alta es de aparta-
mentos y los arcos
que se aprecian en la
fachada forman una
bóveda cada uno.
129
195— Vista parcial de la residencia de don Fausto
Funes Hartman. Obsérvese la tendencia a in-
tegrar la escultura con la arquitectura.
130
197— Antigua Embajada
de los Estados Uni-
dos de América, di-
seño del Arq. Obatta
de la empresa
Hellemut-Obatta-
Casabaum, se dise-
ñó en EE.UU. y fue
construido en 1968
por Constructora
M a rh n o s - A l f a ro -
Noltenius-Sol.
131
199— Edificio de Seguros
e Inversiones, S. A.
Obra de la empresa
Rodríguez-Meléndez
en 1968.
132
201— Edificio I.B.M. sobre
la Calle Rubén Da-
río. Obra del Arq.
Ernesto De Sola en
1967.
133
203— Residencia de don
Miguel Fabio Calde-
rón sobre el Boule-
vard El Hipódromo.
Obra del Arq. Juan
José Rodríguez, data
de 1967. Con la co-
laboración del Arq.
Luis R. Alas.
134
205— Vista interior de la Pa-
rroquia del Corazón de
María. Nótese como el
ritmo de las vigas y la
curvatura de estas, pro-
vocan una sensación de
elevar el espíritu hacia
el cielo.
135
207— Detalle estructural
en la cochera de la
residencia Alvarez-
Meza. Nótese que
la regla riostra que
sostiene el cielo fal-
so de asbesto está
vista y barnizada.
136
209— Vista parcial de la re-
sidencia de don Ro-
berto Mathies sobre
la Avenida La Ca-
pilla en San Benito.
Obra de Alfaro-Nol-
tenius-Sol en 1968.
137
211— Residencia de doña
Carmen de Gue-
rrero. Obra de don
René Suárez en La
Mascota (1968).
138
213— Edificios multifami-
liares en la urbani-
zación El Zacamil.
Obra del Instituto de
Vivienda Urbana.
139
215— Edificio frente a la
fuente luminosa de la
25a. Avenida Norte.
Obra del Arq. Ernes-
to De Sola en 1969.
Nótese la plasticidad
en su forma, amol-
dándose al lugar.
140
217— Edificio del almacén
Europa. Obra del
Arq. Ernesto De Sola
en 1969.
141
219— Vista parcial de los
portales del Centro
Comercial Gigante
propiedad de los se-
ñores Aguilar-Ávila.
142
221— Fachada principal
del Hotel Camino
Real. (Maqueta).
143
223— Fachada princi-
pal del edificio de
la Centroamerica-
na S.A. (Maqueta).
Diseñada por los
Arqs. Juan José Ro-
dríguez y Manuel R.
Meléndez.
144
225— Residencia del Arq.
Ricardo Carbonell.
Obra de el mismo
realizada en 1967.
Nótese la acertada
participación de la
escultura en la obra
arquitectónica.
145
227— Trabajo de herrería en una residencia de la
Colonia San Francisco. La herrería vuelve
a cobrar poco a poco, la importancia en las
obras; así como lo tuvo en la época del colo-
nial moderno hacia 1940 y luego se abandonó
casi por completo al simplificarse la línea en
la arquitectura.
146
229— Residencia de don
Constantino Novoa
h. en la Colonia San
Francisco. Obra del
Arq. Juan José Ro-
dríguez en 1968. Con
la colaboración del
Arq. Luis R. Alas.
147
231— Edificio frente a la
Plaza de las Améri-
cas. Obra del Arq.
Lorenzo López Duke
en 1966.
148
233— Vista parcial del cen-
tro comercial Plaza
Jardín (1970). Obra
del Arq. Juan José
Rodríguez, con la co-
laboración del Arq.
Luis R. Alas. Nótense
hacia la derecha los
aleros individuales-
para cada ventana
orientadas hacia el
sur.
149
235— Vista del corredor,
escaleras y poste
de guía de compras
del centro comercial
Plaza Jardín; obra
del Arq. Juan José
Rodríguez.
150
237— Vista general de la maqueta de los campos
de la Universidad Centroamericana “José
Simeón Cañas” (U.C.A.) obra del Arq.
Juan José Rodríguez y Asociados. Maqueta
del Sr. Guillermo Funes.
151
CONCLUSIONES
153
EPILOGO
154
BIBLIOGRAFIA
“Historia Mundial” del señor David Thomson del Fondo de Cultura Económica.
“Ensayos Críticos Sobre Arquitectura” escrito por el señor Fernando Chueca Goitia.
“El Arte y el Hombre”. Obra de René Huyghe editado en tres tomos por la casa La-
rousse.
“Hombres y Cosas de Santa Ana” escrito por el Sr. Juan Galdámez Armas.
155
INDICE
Página
Introducción .................................................................................................................7
Prólogo ..........................................................................................................................9
Prefacio a la Segunda Edición .................................................................................... 11
PRIMERA PARTE
ÉPOCA DEL CAMBIO DE SIGLO XIX AL XX
Situación, Vida y Pensamiento ..........................................................................13
Arquitectura ...................................................................................................... 18
Fotografías ........................................................................................................ 19
Situación, Vida y Pensamiento inmediato a 1900 ............................................ 41
Fotografías ........................................................................................................ 43
SEGUNDA PARTE
LA POST GUERRA, RECUPERACIÓN Y SEGUNDA GUERRA
Situación, Vida y Pensamiento ......................................................................... 61
Arquitectura ...................................................................................................... 63
Fotografías .........................................................................................................66
TERCERA PARTE
RECUPERACION DE LA SEGUNDA GUERRA, LOS CINCUENTAS Y
SESENTAS
Situación, Vida y Pensamiento ....................................................................... 101
Arquitectura .................................................................................................... 104
Fotografías ...................................................................................................... 107
Conclusiones ...................................................................................................153
Epílogo ........................................................................................................... 154
Bibliografía .................................................................................................... 155
157
Esta edición se terminó de imprimir en el mes de
mayo de dos mil once en los Talleres de la Editorial
e Imprenta Universitaria de la Universidad de El
Salvador. Final Avenida “Mártires Estudiantes del
30 de julio”. Ciudad Universitaria. San Salvador,
El Salvador, Centro América.