Tomas de Aquino - Comentario Al Libro Del Alma de Aristoteles

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NOTA DEL EDITOR

Con la traducción del “Comentario al Libro del Alma de Aristóteles" de Santo


Tomás de Aquino, la Fundación Arché pretende acercarle al lector de lengua castella­
na un tema antropológico central, tratado con la autoridad y el genio del Doctor
Angélico para contribuir de esta Forma a la difusión de la verdad y a la cultura nacio­
nal.
Esta edición es bilingüe en lo que respecta al Comentario como tal no así el
texto aristotélico por considerarse que no es la versión latina utilizada por Santo To­
más. Se sabe que Santo Tomás comentó el De Anima de Aristóteles sobre la base de
una traducción latina, y en su comentario envía a ella. El texto de esa traducción de
Aristóteles que está incluido en las ediciones corrientes, como p.e. la de Marietti, no es
el que usó Santo Tomás, y dicho texto no es confiable. (Véase R. A. Gauthier, “Quel-
ques questions a propos du commentaire de Si. Thomas sur le De Anima", en Ange-
licum, p. 419-472, fase. 3, 1974; véase también la recensión de este trabajo en la
Rassegna di litteratura tomistica, Núm. 249, pág. 86-89, ed. domenicane ¡taliane, Na-
poli, 1977).
Como nuestra intención es brindar una buena traducción del texto de Santo To­
más, cosa que creemos lograda, se ha optado por reproducir la traducción castellana
del texto de Aristóteles, obra del P. Ennis, S.J., hecha sobre el texto griego de la
edición del P. Siwek, S.J., para ofrecer, al mismo tiempo, la posibilidad del recurso a
Aristóteles, en una seria traducción.
El que esta edición vea la luz en este momento se debe a que con ella la Fundación
Arché ha querido rendir homenaje a la Encíclica Aetemi Patris del Papa León XIII, cuyo
Centenario se cumple este año.
Su concreción ha sido posible gracias a la colaboración de muchos que, con un real
espíritu de servicio, la han brindado. Pero especialmente la Fundación quiere agradecer
a la Lie. María C. Donadío Maggi de Gandolfi, quien con generosa disposición ha encara­
do la ardua tarca de traducir esta obra, así como a Mons. Guillermo P. Blanco, quien
con su Estudio Preliminar ha prestigiado esta edición, y. finalmente, a todos sus miem­
bros que no han reparado en esfuerzos para que esta empresa fuera posible.

FUNDACION ARCHE
Comentario al Libro del A lm a I

ESTUDIO PRELIMINAR

Llamamos hoy Antropología Filosófica a un saber filosófico que se propone co-,


mo tarea principal —no única— responder a la pregunta ¿qué es el hombre? Hablando
con rigurosa precisión tomista, este saber acerca del hombre es parte de la Filosofía
de la_Naturaleza. Como estudio del ente natural, ens mobile, la Filosofía de la Natu­
raleza culmina con la consideración del ser natural viviente cuya forma más alta es el
hombre. Ello está impuesto por la estructura misma del hombre y por el típico mn-
dus defíniendi (modo de elaborar los conceptos primordiales mediante los cuales defi­
nimos el objeto o sujeto de un saber) que caracteriza al saber naturalO).
Esta afirmación puede ser hoy mal entendida por dos razones. Por una parte po­
dría pensarse que la afirmación del hombre como ser natural comporta una reducción
naturalista: concebir y explicar al hombre "mediante cüüqUíeralTe los ín ode’los~épEfé-
micos que nos ofrecen las ciencias de la naturaleza y que, en último término, con­
ducen a una visión naturalista del hombre. Tal confusión tiene su raíz en un concepto
de naturaleza que circunscribe su contenido en oposición al conceplQJÍjLespíritu o de
cultura. Nada más aje no 13~peñsamíeñto~de Santo Tomás~que tal reducción^).
Por otra parte podría entenderse la afirmación del carácter filosófico de la Antro­
pología como atribuyendo a este saber una neta estructura metafísica. Así se lo ha
entendido en ciertos ambientes escolásticos y no escolásticos, y se habla de una “Me­
tafísica del hombre” o de “Antropología Metafísica” . Esta segunda confusión tiene su
origen en lg pérdida del sentido estricto y de precisión en el uso del termino “ Mefafí-
sica” —caracterizado tomísticamente p o r'su especial modus defíniendi— y haberse
convertido en un término ambiguo que designaría cualquier tipo de reflexión, sobre
cualquier tipo de objeto, que trasciende a un saber científico.
Antropología Filosófit^íñcTeTlénnino “antropología” , como substantivo y “an­
tropológico” , como adjetivo, que han sido usados ya en el siglo XVII), es un término
ya usado por escolásticos del siglo X1X(*23). A fines de ese mismo siglo el Cardenal
Mercier, en 1897, en Los orígenes de la Psicología Contemporánea, Mercier, que co­

t í ) Con esta expresión se designa el modo peculiar como la inteligencia, en un proceso de


abstracción considerativa, elabora las definiciones básicas de un campo o género epistémico, en
nuestro caso, del genero del saber naturaL Como en este ámbito las definiciones^ incluyen La mate­
ria, que es constitutiva de los objetos naturales, este genero difiere fundamentalmente del de los
objetos matemáticos y de los mctafísicos.
(2 ) No difiere sólo de filosofías naturalistas sino también de otros enfoques como el de la
Naturphilosophie de Schelling.
(3) Véase J. P. Dallaire, S.J., “L’objct de la Psychologie” en Revue de l'Université d'Ottawa,
pág. 82-106. vol. 21, Núm. 2. Oltawa. 1951.
II Santo Tomás de Aquino

nocía a fondo los orígenes cartesianos y wolffianos de la Psicología dél siglo XIX, nos
propone este nuevo uso que nos sirve para deslindar dos formas de filosofía que difie­
ren radicalmente en el objeto a tratar!45).
En el medio cultural alemán o hispano-americano, por ohra..de__SchcIcr y de su
inmediata divulgación en el mundo de habla española, gracias a la labor editorial de la
Revista de Occidente, y de Francisco Romero, entre nosotros, a partir de 1930, más
o menos, se impone el uso de la expresión Antropología Filosófica, expresión que
más tardíamente ingresa en otros países.
De las cuatro formas de Antropología que hoy se cultivan: la Física o Natural, la
Cultural, la Teológica y la Filosófica, esta última cubre para nosotros el contenido de
la parte última de la Física Aristotélica que estudia el ser natural viviente en su totali­
dad, y substituye por consiguiente _a ja_ anticua Psicología JLac.ienaU-jde_flrigeit.wol-
ffiajio^ concebida como Metaphysica Specialis, cuya divulgación y permanencia consti­
tuye un signó más .(TeT impacto del racionalismo en la escolástica moderna.
Hecha esta aclaración nos preguntamos por la Antropología Filosófica de Santo
Tomás, que, como la de Aristóteles, sobre la cual se apoya, no puede ser descalificada
por el hecho de ser Antropología Filosófica en tercera persona y no angustiosa pre­
gunta en primera persona, como en San Agustín, por eJeitipló"(Cu/¿ surtí ego, et quae
est natura mea? )!s). Pensamos que lo que define a una virtud o exis_dianoética es su
ordenación a la verdad de su objeto, de la realidad que estudia, y no el ánodo subjc-
tivo de yiyenciar la..pregunta, modo que puede estar condicionado por factores
histórico-culturales (p.e. en época de crisis, por el estado caótico del pensamiento) o
por factores de personalidad. Y nos preguntamos por la Antropología Filosófica de
Santo Tomás, como lección para el pensamiento actual, como magisterio vivo al que
\ pedimos una luz frente a los problemas que se plantean hoy en torno al tema del
V, hombre .
LaJiase_—no digo la construcción acabada y realizada— de la Antropología de
Santo Tomás de Aquino, está dada por un conjunto de tesis formalmente aristotéli-
cas, cuya fuente principal es la obra Acerca del Alma; estas tesis podrían enunciarse
así:
1) Toda_substancia corpórea, viviente o no, está compuesta hilemórficamente. es de­
cir por un principio formal que actualiza, en un sentido dado, la potencialidad
real de la materia.
2) En los vivientes, el alma realiza este ja p e l de-forma como fundamento primero
intrínseco y constitutivo del ser vivo (actus primus).
3) En el estudio del viviente debemos distinguir la substancia del viviente (ousía), sus
potencias o dinamismos operativos (dínamis), sus actos (enérgeia) y los objetos de
sus actos (antikeímena); en el orden, del proceso de conocimiento epistémico par-
timos del anáfisis chTlos objetos para llegar, en último lugar, a la substancia.
4) En los grados del ser viviente, la vegetatividad ocupa el lugar básico, fundamento
sobre el cual se dan los demás, cuando se dan.
5) La sensación como actividad del animal (irracional o racional) es un proceso esen-
cialmente~orgánico, que supone corporeidad viva (y no, agregaríamos, cartesiana­
mente, un mero concienciar intelectualmente un movimiento que se realiza en el
cuerpo, de lo cual inferimos un conocimiento del mundo).

(4) Mercier, D. J., Les origines de la psychologie contemporaine. pjg. 285. Louvain, l’aris.
1908.
(5) Buber, M., ¿Qué es el hombre? pág. 31, l'.C.K., México, 1950.
Comentario al Libro del Alm a ni

6) Nuestra inteligencia, comoMlí&llectus possibilis —nous dinámei—jes radical indeter­


minación y carencia de contenidos inteligibles, y depende, en cuanto a sus objetos,
de la fantasía (intelligere phantasticum). Ésta inteligencia es espiritual. La actualiza­
ción o iluminación de los contenidos de la fantasía es función de un dinamismo acti­
vo, más perfecto (nobilior), productor (nouspenetikós). (A este nivel posiblemente
cabe hablar de inmortalidad)!6). ~

Dos observaciones sobre el De Anima:


1) Este libro forma parte del corpus aristatelicum de escritos Físicos. Es decir, que
ni Aristóteles, ni Santo Tomás, ni sus grandes discípulos pensaron nunca que el
De Anima era un tratado total como es, por ejemplo, la Metafísica, sino que for­
maba parte de la totalidad del saber natural. Hay sin embargo una curiosa diferen-
cia con Santo Tomás, que ha sido puesta de manifiesto en un célebre artículo del
\ P. Festugiére!78); ;Aristóteles coloca eLDq_j4mma_, en el centro, precedido de los
vTratadoá SoUrf el organismo y la locomoción y seguido de los Parva Naturalia, -e s
decir: estudio del organismo— del alma —de las propiedades. Santo Jjomás coloca
el De Anima en primer lugar: estudio del alma -dej_cuerpo— de las propiedades.
La ra z ó ñ 'íT este' cambio por parte de Santo Tomás parecería ser de tipo tficTácti-
co!®), pero quizás también se apoye en la consideración del alma como telos, fin,
en razón de j o cual el cuerpo tiene su taleidad. segúnTuego veremos. Jtyuwle
Santo Tomás nos recuerda en el Proemio de la 4a. parte de la Filosofía Natural
que ‘TlbrTisti de Anima non sunt integer tractatus sed pars quaedam tractatus de
corpore animato’^9\ Pero podríamos preguntarnos también si el estudio del De
Anima, con omisión de los otros tratados naturales de Aristóteles, no ha sido uno
de los factores históricos que han conducido al nacimiento de la Psychologia Ra-
' i tionalis.
2) Sabemos hoy que el De A n ima constituye la culminación de un proceso evolutivo
del pensamiento aristotélico, cuyo momento inicial, de corte netamente platónico
(a la edad de 30 años, más o menos en el 354 a.C. en Atenas) estaría representa­
do por el Protréptico y el terminal (a los 54 años, hacia el 330 a.C.) por el De
Anima, dándose un momento intermedio (desde los 36 años en Asos hasta los 49
'años en Atenas) caracterizado en la Antropología de Aristóteles por la tesis de un
jalma que instrumentaliza el cuerpo, la negación de toda inmortalidad y la elabora­
ción de una Etica (la Nicomaquea) en la que Dios no aparece como fundamento o ¡
'Fin último del hombre. Estas ideas han sido las sostenidas hoy p o r/Nuyensl10*)!
avanzando sobre los presupuestos de Jágeri11) y corrigiendo ciertos puntos de éste.

(6) No nos ocupamos aquí de en qué sentido Aristóteles habla de inmortalidad, cuestión exe-
gética no resuelta. Para Santo Tomás La afirmación de la inmortalidad personal constituye el pun­
to límite al cual puede llegar la razón, y está ligado a la tesis del alma humana como realidad
indiriduaí suBsTstcnte ,”de lar que n os ocuparemos m ás adulan te.
(7) Festugiére, O.P., “ La Place du De Anima dans le systéme aristotélicicn d’apres Saint Tilo­
mas d’Aquin” , en Archives d ’histoire doctrínale et littéraire du moyen age, pág. 24-50, Vrin, París,
1932.
(8) Se apoya en el conocido. principjo mcUj.deiójíco de Santo Tomás de la primacía, en el
tratamiento epislcmico de los communia sobre los propria.
(9) loannis a Sancto Thoma. Cursus philosopliicus thomísticus, t. 111, pars. IV, Procm., pág. 4
a 34-36, ed. Reiser, Marietti, Taurini, 1937.
0 ° ) Nuyens, F., L'Evolution de ¡a Psychoiogie d ’A ritote, Louvain, 1948.
jj (1 O Jaeger. W., Aristóteles, F.C.F.. México. 1946,
IV Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás, por supuesto, ignoraba tal eyolueión-del pensamiento aristotélico, y


no por falta de sentido crítico: recordemos su fina percepción de la ináutenticidad
agustiniana del De Spiritu et Anima, y que hablando del De causa motus animalium
diga: “tamen etiam ille líber non est rmgnae auctoritatis”(n \ Santo Tomás se esfuer­
za, con todo, en explicar fórmulas francamente dualistas de su maestro. Pero lo cierto
es que lo asistía una poderosa razón: que Aristóteles en el De Anima L. II Cap. IV<121314*,
había expresado la triple causalidad deFalma: como forma, motor y fin, y a su luz
interpretaba los textos obscuros_del Filósofo, como él lo llama. La verdad es queTa
afirmación aristotélica del Libro II Cap. IV nos debe hacer críticamente mas pruden-
té sfre n te a la tesis de Nuyens, porque quizá en la evolución del pensamiento aristoté­
lico hay sí el hallazgo del alma como forma pero no en absoluta oposición al alma
m otor,rcoriío Ttanca-su.bstittición de una por otra, sino incorporando el aspecto de
verdad que esta teoría revela, como trataremos de explicar a propósito de Santo To-
más^^L — —

11

La investigación sobre el alma 'suponeycomo punto de partida la realidad del vi­


viente, de la vida. Tal punto de partida está dajlo en la experiencia inmediata del
propio vivir y en la experiencia, no menos inmediata, de la vida ajena!’5!. Sobre esta
experiencia Santo Tomás elabora un concepto filosófico dé~7ida como el de “substan-A"
cia a la que por naturaleza le compete moverse a sí misma o actuarse a sí misma de
cualquier manera” !’6!.

(12) Q. de spiritualibus creaturis, art. 3 ad 9.


( ’3) Aristóteles, De Anima, L.II, Cap. IV, 415b8-415b23.
(14) Nuestra intención es exponer aquí el pensamiento de Santo Tomás al respecto; ver có­
mo, admitida el alma como forma substancial, Santo Tomas entiende y explica los dos ulteriores
modos de causalidad, el eficiente o motor y el final.
( ” >) Este tema tan importante de la “experiencia" y en especial de la “experiencia de la vida
ajena” ha sido tratado por S. Ramírez. O. P., recurriendo a un texto de Santo Tomás donde el
Angélico habla del sensibile per aiLiúeíiír^CDe Anima, nos. 395-6). Véase J. Ramírez. De Beati-
tudine. T. 1, pág. 216-221, la ed. Salmanticac, 1942. Sobre_cl valor de esta experiencia d é la
vida propia, véase también Ch. de Koninck, en Introduction á I’e tu d f de l'áme, pág. XHI-XVTII,
del Précis de Psychologie thomiste de St. Cantin, cd. Laval, Qucbcc, Canadá, 1948. Creo que la
explicación que X. Zubiri da de la inteligencia sentiente- en; La dimensión histórica del ser
humano, pág. 45-7, Realitas, Seminario Xavier Zubiri I, 1972-3, Sociedad de estudios y publi­
caciones, Madrid, 1974 no está lejos deTT explicación tomista del sensible per accidens. Creo
también válida la distinción que hace Zubiri entre potentia y facultas y pienso que si hubiera
analizado el lenguaje de Santo Tomás no habría sido tan categórico acerca de una global identidad de
los dos términos.
Santp Tomás nunca deja de advertir que la vida en la planta es cosa obscura, y por ello,
conforme a su método -a facilioribus, a clarioribus- nunca empieza por ella. En un célebre texto
en que comenta al Pseudo-Dyonisio nos dice que la planta tiene vida “secundum ultimam reso-
nantiam”, como si el vivir de la planta fuera el eco último de la vida, que viene de Dios (S.
Thomae Aquinatis, In librum beati Dyonisii De divinis nominibus expositio, C. VI, lect. 1, Núm
681, Marietti, Romae, 1950).
( ’ 6) Esta elaboración ha sido ex professo hecba por Jjanlo Tomás en la Suma Teológica
como prerrequisito al problema de la vida de Dios. (Véase 1, 18, fi4 ;y lugares paralelos. Véase
también el Comentario al J)e Anima, Núms. 209 y 219. Esta explicación filosófica en Santo To­
más diferencia cuidadosamenteTos seres naturales vivientes de los entes artificiales y de los natu­
rales. Es importante consignar que esta noción tomista de vida ha sido asumida como uno de sus
enunciados mayores, figurando como tesisJtúgiero 13 de las célebres 24 tesis tomistas.
Comentario al Libro del A lm a V

Se sabe que sobre la base de una primera noción de vida restringida a la vegetati-
vidad, y supuestas una serie de divisiones eseñcTaleS7AriStótélés enuncia sil primera
•definición de alma como “actualidad primera de un cuerpo~ñatural organizado”^ ) .
Con la n o cio n ae actus primus ó forma substancial, Aristóteles ha ^establecido en tér-
minos universales el carácter de todaldmaTHeTodo principio de vida. Esta afirmación
implica no sólo que toda clase de alma ejerce causalidad formal, que sea forma de
una materia a la que actualiza cómo cuerpo natural organizado, en su realidad ontoló-
gica primera, sino también que esta definición vale para toda alma, incluso la intglec-
_riya, lo cual constituye el primer apoyo exegético para Santo Tomás en su discusión
cqn los averroístas**18). ~
Interesa notar, a) que el problema de la unión cuerpo-alma en todo viviente, no
merece en Aristóteles un planteo especial sino que se sigue a modo de corolario, de la
noción de~a1rrürcomo formad19); b)que AristótelesTIene conciencia del carácter gene^
ral y provisorio de su primera definición*2021).
La afirmación de que la segunda definición del alma demuestra a la primera es
.para Santo Tomás una demostración “per effectum” y “ex posteriori” *2,) ílo que es
principio de yida en todos sus modos es actualidad y forma de los cuerpos vivientes.
i La característica de esta segunda definición es que parte de un concepto maTamplio
de vida, no circunscripto a la vegetatividad sino sobre~IaT>¥sF He lóTTTásícoTTüatrS
modos de vida*22). El alma será entonces principio radicado,primero de vida según los
modos p_re¿iehps*23). Lo importante radica aquí para Santo Tomás en él señáliTrruéfito
; dlTque el alma, que es acto primero de un cuerpo, es también “por lo que entende-
' mos”*2425), es decir que el principio radical intelectivo es forma del cuerpo*26^
" Después de haber justificado la causalidad formal del alma, de haber establecido
los géneros de potencias y su orden en los seres vivientes, en el capítulo IV del Li­
bro II, que trata de la vegetatividad,¡Aristóteles introduce una consideración sobre la
triplecausalidad del alma, cuya importancia ya hemos mencionado*26) Allí nos dice
. que el alma no es solamente forma sino ta m b ié n .fin te lo s— y motorj Vamos ahora a
I considerar el "pipéTespecial que desempeña el alma humana en su causalidad de for­
ma, y dejamos para más adelante algunas consideraciones sobre los restantes aspectos
causales.
Conforme al pensamiento griego, Santo Tomás.^e.jrL_eLhomtu'e el microcosmos,
el minar mundusí27) que contiene y recapitula en sí la totalidad de lo real, todos los
grados del ser reaL. Esta pluralidad de grados se da en el ser humano, en esta realidad

(*7) No es intención nuestra aquí comentar las definiciones del alma y los problemas que
plantean en la escolástica posterior.
(18) S. Thomae Aquinatis, De umtale intellectus contra averroístas, cap. 1. núm. 3-t. ed.
crítica a L. Kccler, S.J., Romac, 1946.
(19) Véase el Comentario al De Anima, Libro II, lect. 1, núm. 234.
(20) véase el Comentario al De Anima, Libro 11, lect. 2, núm 243-244.
(2 1 ) véase el Comentario al De Anima, Libro II, lect. 3, núm. 253.
(22) véase el Comentario al De Anima, Libro II, lect. 3, núms. 254-255.
(23) véase el Comentario al De Anima, Libro II, lect. 3, núm 256.
*24) De unitate intellectus contra averroistas, núm. 10-11, ed. cit.
(25) S.T., 1, 76, le. (primer argumento).
(26) Aristóteles, De Anima, 415b8 - 415b23. Véase el Comentario de Santo Tomás al De
Anima, núms. 318-323; también Rodier, Aristote. Traité de 1‘áme, t. 2, pág. 232 y 233, Lcroux
éd., Paris. 1900; y P. Siwck, Aristotelis Tractatus de Anima, pág. 287-288, Desclée, Roma. 1965.
(27> 5. 7’.. 1,91. 1c.
VI Santo Tomás de Aquino

concreta, substancia singular individual, en este subsistente que es el hombre, hic ho­
mo. Los grados del ser, en el hombre, no rompen su unidad, no se superponen sim-
plemente como capas, estratos, sino que se interpenetran. Este pensamiento de la plu­
ralidad jerarquizada del hombre ha sido ganado~j5irríLJa ...fi]oso fía contemporánea y
para la actual psicología de la personalidad, en especial gracias a la obra de Nicolai
Hartmann y los filósofos y psicólogos que de él dependen. Esto supone un gran avan--
ceTféíífe al dualismo cartesiano de la res cogitans y la res extensa, de espíritu y mate­
ria. Pero queda_sin resolver__el problema ¿e la unidad de este ser, a no ser que se
quiera convertir esta totalidad concreta en una realidad límite más allá de la cual no
i se puede ir. Pero el filósofo piensa con pleno derecho que el factum de la unidad
substancial del hombre es; al. mismo tiempo un problema y que entonces tiene sentido
[a pregunta por el factor de totalidad o aquello que en términos aristotélicos se enun-
1 ciaría como illitd qiio'aliqiiíU~é^inum, \t\~ ra tin ifmtntisV*')
T s ta pluralidad de aspectos en la unidad del hombre se expresa en su definición,
al decir que el hombre es animal racional. Santo Tomás acepta esta expresión de ori­
gen griego, básicamente aristotélica. Pero esta definición, como toda definición, enun­
cia conceptos lógicos, intenciones lógicas!* 29) o razones inteligibles!30', mediante las
cuales el discurso racional piensa la realidad. Y al pensar el mundo animal establece­
mos la comunidad de género y la diferencia específica. Como dice Santo Tomás en
lenguaje muy concreto “aquello en lo cual convienen y en lo cual difieren el hombre
y el asno”!31'. La diferencia específica juega, en el orden lógico, el papel de forma
pues determina al género a tal o cual especie; el género, al ser determinable, juega en
el orden lógico el papel de materia. La definición no expresa de por si los componen­
tes físicos o naturales, materia y forma, pero implícitamente los supone. En el caso
de la definición del hombre, y es hoy muy importante notarlo, la comunidad del
género permite cómodamente al filósofo tomista asumir todo lo que en el hombre es
estructura corpórea vegeto-sensitiva, y lo que ello implica: situación espacio-temporal,
je a l biologicidad del hombre, etc.
1 Por otra parte, su diferencia específica establece su comunidad con el mundo de
los espíritus. Pero quede claro una cosa: la definición responde a la pregunta ¿Quid?
¿Qué es el hombre? No responde, como hemos dicho, ni primariamente a la pregunta
por sus principios constitutivos, ni a la pregunta por el sujeto (¿Quis?, quién), hipós-
tasis o persona, ni a la pregunta por la individualidad concreta y existcncial de cada
uno, Juan, Pedro, etcétera que se realiza históricamente por sus actos y cae dentro
del gran principio: Omne individiuim ineffabile: toda individualidad es inexpresable.
La justificación_ílc la diferencia específica en el hombre la hace Santo Tomás a
partir del análisisjde,.la^inteligencia. Santo Tomás siguiendo a su maestro Aristóteles
usa lo que se ha llamado despectivamente un método “cosmológico” !32' por parte de
los sostenedores del método “ reflexivo”. Es decir, Santo Tomas no se instala derecha­
mente en el hombre ni menos en su capacidad reflexiva (que, entendámonos, no niega;

-— |?(28) Q. de spiritualibus creaturis, art. 3, c.


C29) s. T., 1, 73, 6 ad 4.
(3°) Q. de spiritualibus creaturis, art. 3, c.
!31' S. T., 1. 90. 1 ad 3.
í 32) Stéphane Stiasser. “ La Psychologie ncothomiste” , en Rem e Philosophique de Louvain,
pág. 702, t. 49 nov. 1951, Louvain. La afirmación de la presencia en el hombre de los grados de
vida inferiores a la vida intelectual no significa que estos grados de vida se dan del mismo modo
que en la planLa o en el animal, sino al revés, que por provenir de una forma espiritual, se dan
como vegetatividad humana y sensibilidad humana, pero se dan.
Comentario al Libro del Alm a Vil

ni infravalora, porque la valora y mucho, pero no es su punto de partida en la Antro­


pología) sino que laboriosamente va estudiando la vida vegetal, lo que diferencia al
animal del vegetal, con un maravilloso análisis del sentir; lo que diferencia al hombre
del irracional, con un minucioso análisis de la inteligencia en su función de conoci­
miento directo de las esencias inteligibles de lo corpóreo, su objeto propio y de la
reflexión sobre sí mismo; y así llega al alma intelectual -a l intcllectuale principium-
como raíz y fundamento ontológico del hombre, constitutivcpde stpser y de sus capas
ck Realidad, y al mismo tiempo principio de esa trascendencia sobre la corporeidad,
que llamamos espíritu. A partir del análisis de la inteligencia se llega a la racionalidad
como diferencia específica y al alma espiritual como constitutivo formal, raíz y fuente
dc_tQdaJa_reaüdad orgánjca del hombre —anima ut a n im a -Y principio trascendente
-anana _uL.sp ¡ritas. '
De aquí que Santo Tomás no tenga reparos en hablar de un homo interior si­
guiendo a San Pablo, para designar la parte más alta de todo el hombre y ¡Tsu luz
interpreta un texto platonizante de Aristóteles en la Etica a Nicómaco: “Et hoc mo­
do aliquando quod cst principóle in ¡¡omine dicitur homo: aliquando quidem pars in­
telectiva, secwuiiim rídOeritaTem. qnae dicitur 'Víonfo í/r/críor”*3334).
Santo Tomás ha defendido no sólo la unidad del hombre sino su diferencia espe­
cífica, y en ambos casos contra Averroes, cuando éste ha querido definir al.hombre
por el ¡ntelectojasiv-Q-o ratio partirularis la fornia más^ alta de ¡a sensibilidad interna
- lo cual equivale a una forma de naturalismo-,J4l, lo que nos hace recordar la posi­
ción de algunos psicólogos que ven la diferencia con el animal, concretamente con los
antropoidcs, en la característica ciertamente humana, de una imaginación capaz de
imágenes libres y consiguientemente anticipación del futuro.

Recapitulemos:
I£I hombre es animal racional. El análisis de sus actos intelectuales justifica esta
diferencia específica. Si vamos, como iremos luego, a buscar un fundamenlo_ontqlógi-
co de esta inteligencia, llegamos a un alma jubstancial espiritual que es forma consti-
“luYTvirdel hombre y raíz de todos sus grados de realidad.
Si el análisis del acto intelectual conduce a Santo Tomás a reconocer en él el
carácter de acto propio y específico del hombre, y por ende, nos lleva al conocimien­
to de la diferencia específica en el orden de la definición lógica; la investigación sobre
este mismo acto en plano ontológico funda la afirmación de la subsistencia espiritual
dei pnricTpió "radical He "estos actos' del intcllectuale principium. Dicha’investigación
no _y a poya en el carácter psíquico de los actos (que pueden ser orgánicos) sino en la
estructura del objeto inteligible, que muestra cuál debe ser la naturaleza del acto inte­
lectual' y‘“dc“ la'ptJtciTcim^'dicho objeto ordenados, y consiguientemente la esencia del
principio radical lo cual si implica afirmar por una parte una dependencia genética
(abstrahit a phantasmatc) y funcional (¡ntclligit in phantasmatis) con relación a la sen­
sibilidad, por otra arguye una intrínseca trascendencia sobre toda organicidad, exclu­
sión de órgano propio, que se expresa mediante el término de independencia, de espi­
ritualidad en sentido estricto.
Tanto Averroes como Santo Tomás han subrayado el valor y dignidad del princi­
pio intelectual que se da en el hombre. La diferencia_profiinda entre ambos radica en
que para Averroes este principio intelectual no puede cori prQpicdadTl'ámarse, alma,
nó puede ser dicho forma y acto de ujijmerpo; para Santo Tomás sí, el principio

Í33) 5 j 1, 75, 5 ad I
(3 4 ) Sumiría contra Gentiles, L. 11. cap. 60. Marieta. Roniae. 1961.
VIII Santo Tomás de Aquino

intelectual es alma, forma en materia. La disputa exegética es ardua e inconclusa, has­


ta nuestros días, sobre la base de los textos de Aristóteles que poseemos. Dejamos
este problema; queremos seguir a Santo Tomás en el orden de su pensamiento siste­
mático.
La universalidad del objeto del acto intelectual conduce a una primera afirmación:
el principio intelectivo que llamamos alma es realidad incorpórea y subsistenteDS)
hocjiliguidí3536). Es lo que clásicamente se conoce como substancialidad y espirituali­
dad del alma; substancialidad a título diverso de todo otro principio formal que ac­
tualice una materia y que por ello es reductivamente substancial; subsUncialidad que
no es indebida cosificación (como piensa Scheler), sino en el estricto sentido de sub­
sistente, realidad en sí, portadora de potencias, hábitos y actos espirituales. La subs­
tancialidad del alma como espíritu significa que éT'acfo exIstenciaT (esse) le compete
como propio y hace de élpartícipe al cuerpo, dándose así la unidad de un ser Qíi'c
hom oj'qüe^és uno y subsiste en virtud del esse que le viene de un alma éspfrifüal Y
esta independencia del alma con respecto al cuerpo no significa que estamos frente a
una realidad flotante, separada del cuerpo, sino que es el cuerpo el que depende del
alma, del esse que corresponde al espíritu. Y esto porque el análisis del hombre nos
ha revelado un acto, un agere, que en su estructura más profunda es independiente
de la organicidad corpórea. Es fácil caer en la tentación de pensar que tal tipo de
realidad espiritual y subsistente es el todo del hombre!37).
Que el alma no es el hombre ío discute expresamente Santo Tomás en los dos
sentidos posibles: a) “el principio formal es la especie, la materia es parte del indivi­
duo y no de la especie” . Esto es falso porque la definición de los entes naturales,
definición que expresa la especie.TñcTiiye fprma y_maleria común: carnes y huesos,
b) “Esta alma es este jiom bre” : es también falso, porque este hombre tamtúén. siente
y el sentir no es operación del alma como el entender, sino deTcompuesto orgánico.
Porque Platón hace del sentir un acto espiritual, es que puede definir al hombre como
“alma que usa de un cuerpo” !38).
Si el alma es forma de un cuerpo, constituye un todo que es corporal. Santo
Tomás admite las consecuencias de la explicación hilemórfica: siendo forma in mate-
ria, las jdmas hum ana^son nijritiplicablesjior la multiplicación de los cuerpos; ía indi­
viduación radical o multiplicabilidad de almas humanas en la misma especie está vin­
culada a la diversidad o división de la materia - m ateria signata- que están destinadas
a informar. Y aquí también tenemos una radical diferencia r.nn Ayerme1:: la individua­
ción del alma, de la inteligencia y del acto de entender no afecta a la universalidad
del objeto.
íPeijo el nudo básico de la cuestión radica en ésto: un principio intelectual.su b ­

(35) Toda filosofía que admita actos espirituales en la persuna humana va a tener que plan­
tearse el problema de la naturaleza última del portador ontológico de esos actos y de su posición
en el hombre. Se sabe que a partir de la crítica de Kant a Wolff se convierte en una constante
dogmática del pensamiento moderno y contemporáneo el rechazo de la validez del concepto de
substancia y su substitución por el concepto de sujeto trascendental, que reviste variadas formas.
(36) Véase Q. dispútala De Anima, art. 1. “ Kt primo queritur utrum anima humana possit
esse forma ct hoc aliquid”. En Questiones Disputatae, vol.2, Marictti, Romae, 1949
( 3 7 ) El aúna es el hombre, dice Platón, anima utens corpore. Es sintomático que un filósofo
actual como Gastón Bcrgcr, en el capítulo final de su Caractére el Personaiité (L’ U E , Paris.
1954), se pregunte por el yo y sus pertenencias -en el sentido de Husserl- y concluya diciendo
que el hombre propiamente hablando no tiene alma sino que es alma, y ésta es sujeto trascen­
dental. (pág. 104-5).
(38) S. T., 1, 75. 4c
Comentario al Libro del A lm a IX

sistente ¿puede ser forma de un cuerpo? ¿no son conceptos contradictorios? Santo
Tomás ha enunciado esta dificultad con absoluta claridad en las primeras líneas del
cuerpo del articulo 2° de la cuestión De spiritualibus creaturis: “Se ha de decir que la
dificultad de este asunto reside en que la substancia espiritual es cierta realidad subsis­
tente de por sí. Pero a la forma le es debjdo existir en otro, es decir, en la materia de
la cual es acto y perfección” . En la Summa conim 'G eñiB hf^) Santo lom aTha consi­
derado todos los modos de posibilidad de unión de una substancia espiritual con el
cuerpo y enunciado las dificultades fundamentales del problema. Y después de una
larga discusión de diez capítulos, en especial sobre las tentativas de explicación plató­
nica y averroísta, concluye en el ca£ÍtuIojS8 (djl^ Libro ll)fque la substancia espiritual j;
¡que llamamos alma cumple con las dos cnndiciflne.s para ser principio formal', es prin­
cipio de ser substanciar de aquello de lo cual es forma y limbos convienen en un
mismo acto existencial (esse)^K Santo Tomás añade siempre dos aclaraciones de sin­
gular importanciaT(ayef acto existencial (esse) por el cual subsiste el alma espiritual es
el acto del cual el cuerpo participa, a cuya participación es elevado el cuerpo y acto
que afecta al todo que es el hombre (/tic hom o)/fo) Esa alma espiritual, que es el
alma humana, está en el punto más alto de la escalarle los seres naturales, y por ello
no es forma immersa in materia o totaliter comprehensa a materia (forma que agota
sus virtuálTdades en la información) sino que es excedens. que supergreditur (que tras­
ciende el orden material), anima u t spiritus. En la Suma T e o ló g ic a ^ f frente a este
problema Santo Tomás aduce como primer argumento el argumento aristotélico de
que “aquello por lo que primero... entendemos” es forma del cuerpo, con lo cual
evidentemente no se trata aquí de justificar la primera definición sino de responder a
una cuestión an sit: si el pjincipio intelectual es forma del cuerpo. El segundo argu­
mento (“Si quis autem...”) es de singular importancia porque se apoya en la experien­
cia que este hombre tiene de su entender ( “experitur enim seipsum esse qui intelli-
git”) y en la experiencia que este mismo hombre tiene de su entender y sentir {“Ídem
ipse homo est qui percipit se et intelligere et sentiré”). La razón de ser de esta unión
(que constituye una substancia humana, un ser específico humano (hic homo), unión
i que es natural, es precisamente posibilitar el acto intelectual y todo lo que éste hace
¡posible en el hombre!*42).
Otra tesis, que es también originalmente aristotélica, desempeña un papel funda-
m entaT ein a exégesis de Santo Tomás: la de la distinción real de alma y potencias. |
En virtud de ella podrá decir nuestro Maestro que el término aristotélico separatus,
con el que caracteriza a cada uno de los dos “inteUectu?T7^~refieré~a lajgotencia
intelectiva v no al alma intelectiva^43). .............
En rigurosa afirmación del hilemorfismo, Santo Tomás enuncia que la afirmación,
tradicionalmente atribuida a Platón, de las tres almas en el hombre, rompe la unidad
ontológica del ser humano. El argumento es extensamente desarrollado en Summa
contra Gentiles, L. II, cap. 58. En De spiritualibus creaturis, art. 3, ve Santo Tomás la
común raíz del .error, tanto de la teoría de las tres almas de Platón, como de la plura­

i i) (39) Summa contra Gentiles, L. II, c. 56, ed. cit.


140) Summa contra Gentiles, L. II, c. 68, núm. 1450. ed. cit.
(4 >) S. T., I, 76, le.
(42) Q_ de spiritualibus creaturis, arl. 3 ad 11.
(43) Esta distinción de alma y potencia, y su aplicación constante a variados problemas, cons­
tituye uno de los pilares sobre el cual Santo Tomás elabora la exégesis del pensamiento aristoté­
lico, en especial en el de De unitate intellectus contra averroistas, obra que pertenece a los últi­
mos años de su vida.
X Santo Tomás de Aquino

lidad de formas de Avicebron, en el método platónico —siempre tan actual— de hipos-


tasiar en la realidad concreta las razones inteligibles o aspectos lógicos que pertenecen
a la modalidad de la razón, a los objetos por ser pensados, y que acríticamente”se
atribuyen a los objetos en sí.
Indudablemente no cabe en la tarea del psicólogo, como se lo piensa hoy, la con­
sideración de la estructura ontológica-xlfiL liomlice. Pero esta verdad de la Antropolo­
gía Filosófica, la verdad del hombre que lo es por un principio espiritual constitutivo
y al cual se ordenan teleológicamente todos .susjjm m ism os, debe ser una luz y una
guía para impedir la intromisión de filosofías implícitas que falsean su visión en su
propio campo de psicólogo.

111

La afirmación de Santo Tomás de que el alma es forma del cuerpo, justifica el


rechazo de la teoría platónica del alma motor o de la averroísta latina del intelecto
motor; la proyección histórica que esta doctrina del alma como forma ha tenido en la
filosofía y en la teología cristiana (hasta llegar a ser incluida en alguna fórmula dog­
mática), han dejado en penumbra dos aspectos que queremos destacar. Hablemos del
primero de ellos.
Santo Tomás, siguiendo a Aristóteles niega que el esquema j notor-móvil pueda ex­
plicar la estructura constitutiva del viviente, pero afirma que dicho esquema sirve para
pensar (y así lo hace él) el aspecto operativo del viviente, el aspecto motor. El alma
es, por sus potencias, causa eficiente, no deTcuerpoTsíno de toda actividad vital, o
mejor aún, es motora como totalidad potencial que incluye alma y potencias! ”
Esto permite a Santo Tomás dos cosas^ aj interpretar ciertos textos de Aristóteles
que sabemos hoy pertenecen a la época intermedia, la de la teoría instrumentalista,
sin negar la causalidad formal, así expresiones que localizan el alma en el corazón del,
animal^4445! o enunciados en que la relación de alma y cuerpo es propuesta en términos
de imperio político o imperio despótico o en términos de obediencia del apetito a
la racionalidad(H) asumir ciertas fórmulas agustinianas, de neto sabor dualista, en un
sentido más comprehensivo, como por ejemplo la expresión de que el a¡ma d m inistra
al cuerpo^s\
"La teoría del alma m otor supone por una parte la doctrina de la emanación de las
! potencias como accidentes propios del alma (proprietates) y la consiguiente distinción
real de las mismas con_respecto a la substancia anímica. "
Esta doctrinaencierra aspectos que hoy fácilmente dejamos en sombra y creo que
son de singular importanciaTTvIe refiero en especial al orden de naturaleza y al orden
de generación de las potencias, lo cual supone una cronología y una teleología en la
aparición de los dinamismos psíquicos y una implicación mutua de estos dinamismos
en su actualización operativa. El hecho de que una realidad espiritual como el alma
humana sea el origen de todas las potencias —vegetativas, sensitivas e intelectuales—, y
de que ellas se'ordenen a las más altas con intrínseca finalidad, y de que unas emanen
del alma mediante otras (y no todas inmediatamente del alma) nos ilumina frente a
un difícil próblérna;~qile es el siguiente: el reproche de que una teoría de las faculta­

,i (44) Véase por ejemplo el texto de la objeción y la respuesta en S. T., I, 76, 8 ad 1. Puede
'■'verse también Q. de spiritualibus creaturis, art. 3 ad 9.
(45) Véase, por ejemplo Q. de spiritualibus creaturis, art. 3 ad 7; también S. T., 1, 76, 7 ad 1
y 2.
Comentario al Libro del A lm a XI

des o potencias parcela la realidad psíquico-espiritual que se da como vivencia con


carácter de totalidad, es injusto, pero es explicable, si se tiene en cuenta el modo de
enunciar a veces esta teoría de las facultades y de aplicarla en muchos casos concre­
tos. La “actividad psíquica” en el sentido, contemporáneo de la palabra “actividad” ,
no.es _ua.acto_u operación en .eLsent.ido tomista de la palabra y por ende, no es una
potencia la que está en juego. Santo Tomás há estudiado luminosamente el problema
al ocuparse del análisis de los actos voluntarios al comienzo de la Suma Teológica,
Pars la.-2a. y allí nos hace ver que una operación puede proceder de varias potencias
y hábitos, “non ex aequo sed ordine quodam", lo que equivale a decir que en la
operación “decisión” , por ejemplo, se incluye el juego de varias potencias, hábitos y
actos, que por su mutua inclusividad e implicancia, da por resultado una “actividad
volitiva o electiva” en sentido actual.
Hemos dicho que ej alma y potencias constituyen un todo jiotencial que se piensa
como principio efector, motor, causa eficiente de la actividad vital. Esta noción,
como la de todo integral y todo esencial, son radicalmente aristotélicas, pero su explí­
cita formulación v ciertas aplicaciones como tres tipos de totalidad son obra de San
Alberto Magno.
" En "Santo Tomás aparece un esclarecimiento constante de estas expresiones a pro­
pósito de dos temas: el del modo de presencia del alma en el cuerpo, que retoma la
expresión agustiniana de tota in toto e£[n qimlibet parte, tota; y el del ordenamiento
de las virtudes cardinales en un sistema acabado que incluye la totalidad de las virtu­
des morales.
Así, en el todo del hombre, el alma constituye un m otor coniunctus. motor que
esfuentedeactiv id ad m ed ian te el apetito, ya que esta potencia es la fuente _de todo
movimiento, en el orden de la ejecución. Mediante el apetito se ponen en subordina­
ción instrumental, un conjunto de potencias y órganos, que se interrelacionan según
un ordenamiento preestablecido^46).
En este sentido, la corporeidad viviente en cuanto instrumento de la accióit del
alma motor, puede ser llamada “instrumentum comunctum ", Esto hace necesarias
ciertas aclaraciones: ”
1) Tanto el concepto_del alma motor y de cuerpo como instrumentum coniunctum
^denotan a!"pe"cíos, partes en lá unidad total del viviente, en nuestro caso, del hom-
bré.T or eso "Santo Tomás definirá la vida primero en este orden de la operación
para pasar últimamente al de la substancia, que es tal por su forma. Y en este
orden de la operación re mi tira, al alma motor, que se muevg per qccidcns. Por esa
misma razón verá en el movimiento intelectivo-volitivo la forma más alta de auto-
moción, de vida, en el orden del ser natural.
2) Decir que el cuerpo es instrumentum coniunctum no implica que pensemos esta
afirmación con nuestra mentalidad técnica, en la cuaTYTTrilTrumento es ante todo
el instrumento separatum.
En este sentido somos víctimas del error que denunció Scheler enjasúltim as
páginas de El_resentimiento en la moral, cuando censura el pensar el cuerpo orgá­
nico, la vida orgánica, conforme, al mgdelo mecanicista del rendimiento, cuando
j| precisamente c sjo contrario Jo que corresponde: el instrumento artificial es pro-
fllongación del instrumentum coniunciuiiTniñJTjdl, que es la corporeidad orgánica.
3) En el orden de los factores instrumentalizados para la motricidad, Santo Tomás
enumera el pneuma o spiritus, el calor, el corazón como órgano principal motor

(46) véase la Q. de spirituahbus creaturis, art. 3, ad 4. lista respuesta es muy importante


porque é'-rineiu' el innPo del vm d .• -......' n,i' ,p ir .>......u > ■' 1........
XII Santo Tomás ae Aquino

del cuerpo, y sobre todo el apetito sensitivo. Lo importante de todo esto reside
en lo siguiente: que_no esla^voluntad por un fíat absoluto lo que causa todo
movimientovital, sino que se^supone una jerarquía de funciones y un buen estado
generáPde Tas funciones intermedias, para que la actividad se haga efectiva. Por
eso, en este orden de cosas, nada prueba contra la realidad del origen voluntario
del movimiento, el hecho de que a veces éste no se realice. Lo cual constituía un
argumento apodíctico contra el fíat de Maine de Biran, a juicio de ciertos psicólo­
gos del sigk) XIX.
4) Esta relación supone dos términos reales y actuales, el motor v el móvil, si bien
en orden a un movimiento dado uno está en acto y el otro en potencia. Por eso
dirá Santo Tomás que el alma como principio-formal de realidad del viviente está
supuesta en los dos términos del movimientolímotor y móvíK4748).
5) Creo que se pueden extraer de todo lo dicho dos observaciones importantes para
la Psicología, como se la concibe actualmente:
a) una, que el planteo psicológico actual, por ubicarse en el juego de los dinamis­
mos psíquicos, se mueve en el orden de la causalidad motora (y por ello mis­
mo, en el orden de la causa final como motivación)7 Lo "cüal de por sí no
implica necesariamente, ningún mecanicismo;
b) otra, que los teóricos de la Psicología.deJa . Personalidad, por estar atentos a la
aparición de los primeros dinamismos en la .infancja (primeros en el ordo origi-
nis) y querer elaborar con ellos una teoría de la personalidad, olyidan los dina­
mismos más importantes y que son los últimos en aparecer (inteligencia y vo­
luntad), pero que tienen su primacía en: .el. orden.de. ia.natpraleS’’y“pefféc*
ción, y a ellos ideológicamente se ordenan los primeros, y ho deben de nin­
guna manera ser considerados como una sobreestructura secundaria'

IV

Vengamos al segundo aspecto que queríamos destacar.


Si el alma instrumentaliza la corporeidad, de alguna manera ya apunta aquí que el
alma es lelos o fin del cuerpo. Sin embargo esta relación es explícitamente enunciada
y desarrollada por Santo Tomás sobre la base del principio “materia est propter for-
mam", “corpus est propter animam". Como antes, nos interesa señalar este aspecto
mirando en especial al alma humana.
No hablamos del fin del alma sino del alma como fin o lelos ¿el. cuerpo, aspec­
tos por otra parte esencialmente vinculados7”ya que el fin dePaTma es para Santo
Tomás, la operación o aquello que mediante la operacioriseTitcanza! Esto lo podemos
ver en el siguiente texto: “Finís autem proximus humani corporís est anima rationalis
et operationes ipsius: materia enim est propter formam, et instrumenta propter actio-
nes agentis"^8).

( 4 7 ) Vcasc S. T., 1, 76, 4 ad 2. Lo cual es en el fondo la verdadera razón por la cual en la


primera definición del alma se la lia definido como forma de un cuerpo. . . y no de una materia.
Vcasc en el mismo lugar la respuesta ad. 1. Cayetano ha entendido y expuesto magistralmcntc este
punto en In de Ente et Essentia S. Thomae Aquinatis Commentaria, núm. 47 pág. 70-71, cd.
Laurent O.P., Marietti, Taurini, 1934.
( 4 8 ) 5 t ., I, 91, 3c. El problema del fin del alma humana nos llevaría al problema etico de
Dios como Sumo Bien del hombre. Hay una manera moderna de entender la noción de entelequia
como si ella fuera el fin de sí misma, como si la finalidad última de la entelequia fuera el pleno
desenvolvimiento inmanente de sí misma. Para Santo Tomás el alma, por sus potencias y operacio­
nes está ordenada a su verdadero y trascendente fin último, cuya posesión es para el alma, al
mismo tiempo, su autorcalizaeión perfecta.
Comentario a! Libro deI Alm a XIII

Esta alma que es fin como término último de la generación es la razón de ser de
la determinada organización del cuerpo, conforme al ejemplo, que repite Santo To­
más, tomado de Aristóteles, del artífice que dispone la materia en orden a la forma
que quiere poner en existencia.
Esta enseñanza del carácter final télico del alma espiritual encierra distintos-aspec­
tos que juzgamos importante deslindar y subrayar:
í) En primer lugar, el carácter de taleidad del cuerpo se determina en función del
alma. Por tratarse del alma humana o espiritual que es fuente de múltiples opera­
ciones, por la posición ontológica del alma como confín u horizonte entre las
suBstancias corporales y espirituales y porque para la adquisición de su felicidad
necesita de pluralidad de operaciones y consiguientemente de pluralidad de pBterí-
cias, el alma humañaT^úiere^ffl’cúerpo orgánico altamente especializado!49).
2) ?u" cuerpo debe ser un cuerpo compuesto, en el cual los cuatro elementos estén
constituyendo una complexión equUTErada, alejada de extremos, y en esto seme­
jante a los cuerpos celestes!50). En función de esta “temperatissima goinple-
xio”!51), Santo Tomás establece que en virtud de la finura del tacto -órgano por
"Excelencia de la sensibilidad en función biológica y por eso no puede haber sensi­
bilidad animal sin tacto—, supera el hombre a los demás animales y entre los hom­
bres mismos a mayojjpejrTección o finura táctil corresponde mayor inteligencia*52).
Tampoco escapa a Santo Tomás en cuanto "a los restantes sentidos extemos que
puede haber mayor perfección en los irracionales, pero en lo que toca a la sensibi­
lidad intema, localizada en el cerebro, el hombre supera a los demás animales, y
"lídemás, toda la sensibilidad humana no sólo tiene úna Tunción Biológica cómo en
los irracionales, sino que s^suBordijia..aJ,pOí!OCÍmLeüto desinteresado de la verdad.
Por ese motivo la razón principal de la corporeidad humana no es sólo su ordena­
miento a hacer posible el conocimiento de la verdad a partir de la sensibilidad
(intelligere phantasticum), sino también para constituir al hombre como natura-
leza esp^ecífiga y para todo tipo de operaclóF que éT liombré realiza mediante su
cuerpo^53).
3) Santo Tomás ha llamado la atención sobre la razón de ser o finalidad de la estruc­
tura vertical en el hombre!54), a este respecto señala como primera razón el ejer­
cicio de la sensibilidad no en función de fines biológicos sino con finalidad con-
templativa de lo bello en sí y capacidad de ser fuente de conocimiento inteligible.
Como segunda razón,TaTibertad del cerebro por su puesto elevado. Como tercera,
.la-libertad, de .disposición de_sus brazos. Y como cuártalá Tíbertád de su boca en
orden a la locución que es la obra propia de la razón.
4) TarrípoccT éfliecho biológico de la mano humana escapó a una consideración te-
leológica en el pensamiento de Santo TomásT ^ '^
La comparación con el mundo de los irracionales y sus especializaciones biológi­
cas ha sido objeto de profunda consideración por parte del Santo Doctor. Está
agudamente planteada como problema del hombre como ser biológicamente inma-
j Ajaiq!55) y encierra la respuesta a la cuestión actual de la deficiencia biológica del*
I

t49) S. T., I, 77. 2c. y S. T., 1, 77, 5 ad 2 y 3.


!s°) S. T., 1, 76, 5 ad 2.
!S |) S. T., 1, 91, 3 ad 1.
(“ ) S. T., I, 76, 5c.
I53) Q. de spiritualilnis creaturis, art. 3 ad 11.
!54) S. T., 1 ,9 1 ,3 ad 3.
!55) S. T.. 1, 76. 5 ad 4 y S. T . I. 91. 3 ad 2.
XIV Santo Tomás de Aquino

hombre y de la no-especialización de la mano humana. El hecho de la_nobreza de


conductas instintivas en el hombre y 7a ausencia dé éspecializaciones como vasos,
cuernos, espesor de la piel, abundancia de pelos, plumas, etcétera induce a Santo
Tomás a preguntarse sobre si tal cuerpo, el humano, no aparece como desmantela­
do, en inferioridad al animaE He aquí la respuesta: ~~ ■
“El alm ajitelectiva, al poder comprender las cosas universales, tiene capaci­
dad paraJ[nfmitasj:jDsas^ Por eso no podía la naturaleza imponerle determina­
das estimaciones nSTúrales, ni tampoco determinados medios de defensa o
abrigo, como a los otros animales, cuyas almas tienen conocimiento y poder
para determinados objetos particulares. Pero en su lugar posee el hombre de
modo natural la razón y las manos, que son “el órgano de los órganos” ya que
^ por ellas puede preparar una variedad infinita de instrumentos y en orden a
1/ infinitos efectos”(56X
Esta respuesta es muy importante, a mi juicio, por tres razones:
a) Señala un uso biológico de la inteligencja hujnana. que no siempre destacamos
suficientemente, preocupados, con toda razón, por salvar el fin específico de
la inteligencia humana que es el fin teorético, el más alto pero no el único.
b) Como base.para una fjlosofiyde la tépnica. subraya que ej fundamento de 1¡)
producción indefinida y varia3a"de utensilios en la humanidad_se encuentra en la
universaljjlftd de la razón y no es una mera prolongación ampliada de la
estructura instintiva del animaE _™°rjsr
c) Esta inteligencia, en su dimensión técnica, da el porqué de la existencia^de un
predicamento esencialmente hum ano.com o,es.jl J^tbifus (no nos referimos al
hábito, primera especie de la cualidad, sino al hábito predicamento.) Santo
Tomás enseña en la F ísjcajjue el hecho de que el hombre tenga que llevar su
abrigp o su calzado o sus armas, no designa partes reales de la substancia,
cómo lo son pies, manos, etcétera, sino que funda una denominación, extrín­
seca especial, razón de ser del predicamento hábjto (calzado, armado, etcétera)
que por extensión se puede también atribuir al animal en cuanto viene en uso
del hombre, y así hablamos de un caballo ensillado o armado^i).
5) Queremos pasar ahora a señalar otro aspecto de la doctrina tomista del alma
como fin. Se refiere exclusivamente al alma humana y se funda en el carácter
" éspinfual de ésta. Comencemos por este texto:
"Perfectissima autem formarum i. e. anima humana, quac cst finis^ omnium
fomiarum naturalium...”(*®T
Este texto nos dina, que je las (grojas. naturales,se ordena al alma
humana, la más perfecta de todas las formas, como a su fin. Podríamos también citar
úna serie de textos, más frecuentes todavía, en los que se dice que el alma humana
como forma espiritual es el fin al que aspira, con apetito natural, toda materia. Santo
Tomás ha concebido el orden cósmico como apuntando al alma humana y al hombre
como fin del universo. Y usa de esta concepción ya para dar razón del hecho de que
para sus fines, biológicos o no, el hombre instrumcntaliza toda la totalidad natural
inferior a él; ya para explicar que por el conocimiento que el hombre tiene de ella, es
capaz de asumirla y dar gloria formal a Dios; ya también para poner en la materia

(56) 5. r ., 1, 76, 5 ad 4.
(57) S. Thomae Aquinatis, ¡n Octo librfts Physicorum expositio, L. III, lect. 5, núm 322
(15), Marictti, Romac, 1954.
(sa ) Q. de spirituaíibus creaturis, art. 2, c.
Comentario al Libro del Alm a XV

primera un apetito natural a llegar a ser cuerpo de la forma más perfecta, que es
serlo del alma humana. La razón inmediata de este ordenamiento es la multiplicación
de los individuos humanos en la especie. Cuando Santo Tomás quiere dar un porqué
de la multiplicación de los hombres, pasa al orden de la fe, como razón última y nos
responde: “Complectio numen electorum propter quos omnia alia esse videntur’T59).

Mons. Guillermo P. Blancol*I

l 59) Q. de spiritualibus creaturis, art. 6, c. Los textos fundamentales sobre el tema del hom­
bre como fin del universo y su Interpretación pueden encontrarse en J. LegTand, S.J.. L ’Universc
et Vhomme dans la philosophie de Saint Tilomas, T. 1, pág. 230-249. Desclee de Brouwer, París.
1946. Se sabe que uno de los textos fundamentales al respecto es el celebre capítulo 22 del Libro
III de la Summa contra Gentiles. Santo Tomás no era evolucionista pero hoy algunos tomistas
(Ch. de Koninck, i. Marilein y otros), se han preguntado si no es posible incorporar al tomismo
una visión evolucionista del cosmos, y su respuesta ha sido afirmativa, precisamente apoyándose
en los elementos de inteligibilidad contenidos en la tesis del hombre o v o fin último 'H universo
LIBRO PRIMERO

Acerca de la dignidad, utilidad y dificultad de


esta ciencia acerca del alma. Las opiniones de la
antigüedad se refieren y examinan el problema
de la esencia del alma. Se propone la duda
acerca de la unidad del alma.
Comentario al Libro del A lm a 3

LECCION I

Dignidad, utilidad, orden >• dificultad que esta ciencia presenta respecto de otras.

Cap. i Convencidos de que el conocimiento en general es una cosa excelente 402a


y de inapreciable valor en sí misma, y de que un determinado conoci­
miento debe preferirse a los otros, o bien por su más exacta investigación,
o por el objeto mis noble y admirable de que trata; tenemos por acertado
el conceder el primer puesto a la liistoria del alma por ambas considera­
ciones. Porque es notorio que su éoñocímTe"ntó importa mucho para alcanzar
jo d a verdad, pero sobre todo para adqujrir la ciencia de la naturaleza, ya que
el atrnTeTcomo el principio de cuanto vive.
Pretendemos pues investigar científicamente y conocer en primer tér­
mino, §u_jiat£rajeza y su sustancia, y luego las propiedades que le conven­
gan por razón deTsu naturaleza: de las cuales unas ños parecen afecciones
propias del alma misma, y las otras parecen existir en los seres vivientes
(en el compuesto de alma y cuerpo) por razón de la misma.
Obtener una firme convicción sobre el alma es una de las cosas más_
difíciles. Porque siendo común a muchos objetos esta investigación (a
saber, el problema acerca^de_ la sustancia y esencia de cada cosa), podría
obviamente creerse que hay un sólo método aplicable a todas las cosas
cuya sustancia queramos conocer, del mismo modo que es una la manera
de demostrar las propiedades accidentales; de modo que sólo tendríamos
que determinar cuál es este método único... Pero si no existe un método
único' y común pan investigar lo que cada cosa es, el trabajo resulta aun
más difícil: será necesario determinar en cada caso particular el método
apropiado. Y aún cuando apareciera claro que el método" debtT'se'f la
demostración o la división o algún otro, quedarían todavía muchas dificul­
tades y dudas acerca de los principios de que se habría de partir en esta
investigación. Porque los principios de unas cosas son diferentes de los de
otras, como los principios de los números difieren de los de las superfi­
cies.
4 Santo Tomás de Aquino

Antes que nada será sin duda conveniente determinar a qué_gériero


pertenece el alma y cuál es su naturaleza: si es individuóla sustancia, o
cualidad o cuantidad, o bien algún otro de los predicamentos descritos.
Luego hay que investigar si pertenece a los entes eryrojenya, o mas bien1
a los entes en acto: cuestión de no poca importancia. También hay que 402b
establecer si es divisible^ indivisible, y si todas las almas son homogéneas'
o no; y si no lo son, si difieren sólo en la especie o en el género. Porque
los que actualmente tratan del alma reducen su investigación al alma
humana.
Tampoco se nos ha de pasar por alto el saber si existe una sola
definición del alma, como una es la definición de animal; o si por lo
contrario es distinta la definición de cada alma, como distinta es la defini­
ción de caballo, perro, hombre y dios. Fórque la noción universal de
animal o no es nada, o es lógicamente posterior: lo mismo se diga de
cualquiera noción común que se predique. Y si no existen muchas almas,
sino diversas partes de una sola, hay que determinar si conviene investigar
primero tódíréT áfma, o"súTpárte¿ Difícil también es determinar cuáles de
estas partes /son por su naturaleza diferentes de las otras, y qué es loTjue
conviene estudiar primero, si las partes o sus operaciones, si la inteligencia
o el entendimiento, si la sensación o la facultad sensitiva, y así de las
demás. Y si antes que nada se han de examinar las operaciones, podrá
todavía alguien dudar si es más conveniente analizar antes sus objetos
correspondientes, p. e. antes al objeto sensible que a la facultad sensitiva,
antes al objeto inteligible que al entendimiento.
Parece también que no sólo el conocer la esencia de una cosa es útil
para estudiar científicamente las causas de los accidentes propios de cada
sustancia (como en matemáticas es útil conocer qué es una recta y qué es
una curva, qué es línea y qué es superficie, para saber a cuántos rectos
equivalen los ángulos de un triángulo), sino que también los accidentes
ayudan a conocer la esencia de las cosas. Porque una vez que tengamos
alguna noción de todos o de algunos accidentes, según se presentan a
nuestra experiencia, podremos con más certeza decir algo sobre la sustan­
cia; puesto que el principio de toda demostración es lo que la cosa es; de
suerte que todas aquellas definiciones con cuya ayuda no podemos cono­
cer las propiedades de las sustancias, y ni aun deducirlas fácilmente, son 403j
manifiestamente vanas expresiones dialécticas.

•Sinopsis de las lecciones I y II

I. Expone de modo general de lo que se trata aquí, a saber, del alma en común
Libros I-III.
Presenta el prólogo (2-30).
Muestra la dignidiad de esta ciencia (3-6).
Expone primeramente ciertas precisiones (3-5).
Acerca de la bondad y honorabilidad de la ciencia (3).
Acerca de los diversos grados de las ciencias especulativas (4-5).
Aplica las premisas a la ciencia del alma (6).
M uestra la utilidad de esta ciencia (7).
Muestra el orden de este tratado (8).
Muestra su dificultad (9-30).
En tanto que conocim iento de la sustancia del alma (9-10).
Comentario al Libro del Alm a 5

En cuanto al modo de definirla (9).


En cuanto a aquello que entre en la definición (10).
Plantea las opiniones acerca del género de la sustancia del alma (12-13).
Opiniones de los Platónicos y F ilósofos de la N aturaleza (12).
Opinión propia (13).
Trata de las dificultades acerca de las potencias del alma (14).
Plantea las dificultades de parte de los que están a fa v o r de la definición
d e l alma (1 5 ).
En ta n to que conocimiento de los accidentes o determinaciones pro­
pias (16-30).
Pone las dudas acerca de las propiedades del alma, y las resuelve (16-23).
E xp o n e brevemente el punto de la cuestión (16).
Muestra la d ificu lta d de esta cuestión (17-20).
Muestra la causa de la dificultad (17).
Propone cierta dificultad tácita (18)
Dice que Aristóteles resuelve esto en el libro 111 y algo explica aquí
(15)
Deduce dos corolarios propios del mismo intelecto (20)
Muestra la necesidad de tal cuestión, y su causa (21)
Manifiesta por qué razón ciertas propiedades del alma le son unidas (22)
A partir de la definición dada, muestra el con o cim ien to d el alma que p e rte ­
nece a la F ilosofía de la N aturaleza (23-29)
Prueba el propósito (23)
Insiste acerca de las definiciones (24-29)
Muestra que las definiciones expuestas de las propiedades del alma son
insuficien tes (24)
Expone la razón de la insuficiencia de la primera definición (25)
Deduce tres especies de definición (26)
Pone cierta objeción tácita y la resuelve (27)
Muestra quiénes son y de qué modo proceden los que con­
sideran de otra forma las propiedades del alma (28)
Indica algo acerca del sentido de la división de la Filoso­
fía (29)
Vuelve a materia propia (30).
II. En segundo lugar, determina acerca de los propios animados en particular (en otros
libros).
1. Como enseña el Filósofo en el li­ 1. Sicut docet Philosophus in undé­
bro undécimo acerca de los A nitm les('\ cimo de Animalibus^1', in quolibet ge­
en cualquier género de cosas, primero es nere rerum necesse est prius considerare
necesario considerar las determinaciones communia et seorsum, et postea propria
comunes y generales y después las pro­ unicuique illius generis: quem quidem
pias de* cada~geñéfó, proceder que cier­ modum Aristóteles servat in Philosophia
tamente Aristóteles guarda en la Filo­ prima. In Metaphysicre enim primo trac-
sofía Primera. Efectivamente, en la Me- tat et considerat communia entis inquan-*

O) "Acerca de la naturaleza de los anima­


les", lib. 1, cap. V (Ed. Firm. Did). Nota: Los
libros acerca de los animales de Aristóteles se
dividen en: "Libro de la historia de los anima­
les", que consta de 10 libros: le sigue el libro
"Acerca de la naturaleza de los animales", que
consta de 4 libros; después el libro "Acerca de
la locomoción de los animales", que posee un
único libro; finalmente "Acerca de la genera­
ción de los animales", que consta de 5 libros.
(Ed. Firm.-Did.)
6 Santo Tomás de Aquino

tafísica primero trata y considera las de­ tum ens, postea vero considerat propria
terminaciones comunes del ente en cuan­ unicuique enti. Cuius. carió est, quia nisi
to ente.- después ciertamente, las propias hoc fieret, Ídem diceretur frequenter.
de cada ente. La razón es que si esto no R erum autem animatarum omnium
se hiciere, frecuentemente se afirmaría quodd'am genus est; et ideo in considera-
lo m ism o/Por otra parte, hay un deter­ tione rerum animatarum oportet prius
minado género para todas las realidades considerare ea qu® sunt communia óm­
animadas, y, por tanto, en la considera­ nibus animatis, postmodum vero illa
ción de las realidades animadas es nece­ quíe sunt propria cuilibet rei animatíE
sario examinar primero aquellas cosas Commune autem ómnibus rebus anima­
que son comunes a todos los animados, tis est anima: in hoc enim omnia ani-
después, ciertamente, aquéllas que son mata conveniunt. Ad tradendum igitur
propias de cada realidad animada. Ahora de rebus animatis scientiam, necessarium
bien, lo que es común a todas las reali­ fuit primo tradere scientiam de anima
dades animadas es el alma, y en esto lo ­ tamquam communem eis. Aristóteles er-
dos los animados convienen. Por consi­ go volens tradere scientiam de ipsis re­
guiente para hacer ciencia de las reali­ bus animatis, primo tradit scientiam de
dades animadas, fue necesario primero anima, postmodum vero determinat de
hacer ciencia del alma como deJo_qu.e propriis singulis animatis in sequentibus
¡es común a ellas. Así, Aristóteles, cuan­ libris.
do quiere hacer ciencia de las mismas
realidades animadas, primero hace cien­
cia del alma, y después determina, en li­
bros siguientes, lo propio de los anima­
dos en particular.
2. En el tratado acerca del alma'que 2. In tractatu autem de anima,
tenemos entre las manos, primero expo­ quem habemus prae manibus, primo fxo-
ne el proemio^ en el que hace tres cosas nir procEmium, in quo facit tria q u i ne-
que son necesarias en cualquier proemio. cessaria sunt in quolibet procemio. Qui
En efecto, el que hace un proemio in­ enim facit procemium tria intendit. Pri­
tenta tres cosas: prim ero, que el oyente mo enim ut auditorem reddat benevo-
se haga benévolo.^segundo. que se haga lum. Secundo ut reddat docilem. Tertio
dócilí'tercéTo, que se haga atento. Se lo ut reddat attentum. Benevolum quidem
hace benévolo, mostrándole- lá utilidad reddit, ostendendo utilitatem scientia::
de la ciejtcia; dócil, adelantándole el or­ docilem, praemittendo ordinem et dis-
den y la distinción del tratado; atento, tinctionem tractatus: attentum attestan-
atestiguandcTla dificuLtad del tratado. do difficultatem tractatus. Quae quidem
Ciertamente, estas tres cosas hace Aristó­ tria Aristóteles facit in prooemio huius
teles en el proemio de su tratado. Prime­ tractatus. Primo enim ostendit dignita-
ro, pues, muestra la dignidad de esta cien­ tem huius scienticE. Secundo vero ordi­
cia. Segundo, el orden de este tratado, a nem hujus tractatus, quis sit, scilicet, et
saber, qué es y de qué modo procede el qualiter sit tractandum de anima, ibi,
tratado del alma, allí donde dice: “Pre­ “lnquirimus autem” . Tertio vero ostendit
tendemos pues...” . Tercero, muestra la difficultatem hujus scientitE, ibi “Omni-
dificultad de esta ciencia, allí donde di­ no autem et penitus, et difficillimorum
ce: “Obtener una firme convicción...”. etc.” Circa primum dúo facit. Primo
Con respecto a lo primero, hace dos co­ enim ostendit dignitatem huius scientiae.
sas. Primero pues, muestra la dignidad Secundo utilitatem eius ibi “Videtur au­
de esta ciencia. Segundo, su utilidad, tem et ad veritatem, etc” .
donde dice: “Porque es notorio que su
conocimiento...” .
Comentario al L ibro d ef A lm a 1

3. Con respecto a lo primero, se ha 3. Circa primum sciendum est, quod


de saber que toda ciencia esJui&na y no omnis scientia bona est; et non solum
sólo buena, sino también verdadera y bona, verum etianr honorabiüs. Nihilomi-
honorable, e incluso por esto, una cien­ nus tamen una scientia in hoc super-
cia sobresale de otra. Es conocido que excellit aliam. Quod autem omnis scientia
toda ciencia es buena, porque el^bíen de sit bona, patet; quia bonum rei est illud,
urfa~ cosa es aqueITd_respecto a lo cual la secundum quod res habet esse perfec-
cosa tiene su acto de ser perfecto, pues tum: hoc enim unaquaeque res quaerit et
és esto Tó que que cada cosa busca y desiderat. Cum igitur scientia jy t_ p er-
desea. Por tanto, como la ciencia es la fectio hominis, inquantum homo, scien­
perfección del hombre enT cuarító_Iíam- tia est bonum hominis. Inter bona au-
jbre. la ciencia es el bien del hornfere. Aho­ Tém quaedam suqtjaudahilia. illa scilicet
ra bien, entre las cosas buenas, algunas qux sunt utilia m ordine ad finem ali-
so n jl^ d ab le s^ a saber, aque'Uas que son quem; laudamus cnim bonum equum,
útiles en orden a a lg ú n fin. así pondera­ quia bene currit; quaedam vero sunt
rnos un buen caballo porque corre bien. etiam honorabilia, illa scilicet quae sunt
Otras cosas, empero, son incluso iionora; propter seipsa; honoramus enim fines. In
bles, a saber, aquéllas que lo son por"sí scientiis autem quxdam sunt practicx,
"nTishias. y así honramos los fines. En ct quaedam speculativx: et hx difrerunt,
cuanto a las ciencias, por su parte, al­ quia practicx sunt propter opus, specu-
gunas son prácticas y algunas especula- lativx autem propter seipsas. Et ideo
tivas. y difieren'porque las prácticáfson scientiarum. speculativx, et bonx sunt
por la obra; las especulativas, empero, et honorabiles, practicx vero laudabiles
por sí mismas. Y así, por tanto, las cien­ larLUmL Omnis ergo scientia speculativa
cias especulativas no sólo son buenas, BóñáTést et honorabiüs.
sino también honorables; las prácticas,
em pero sólo ponderales?? Por consi­
guiente, toda ciencia especulativa es Bue­
na y honorable.
4. Pero también en las mismas cien­ 4. Sed et in ipsis scientiis speculati-
cias especulativas se hallan grados en vis invenitur gradas quantum ad boni-
cuanto a la bondad y honorabilidad. To­ tatem et honorabilitatem. Scientia nam-
da ciencia es ponderada en cuanto está que omnis ex actu laudatur: omnis au­
en acto, pero todo acto es ponderado tem actus laudatur ex duobus: ex obiec-
por dos cosas; por el objeto y por la to et qualitate seu modo; sicut xdificare
cualidad o el modo. como"el edificar es est melius quam facere lectum, quia ob-
mejor que hacer' una cama, porque el iectum xdificationis est melius ledo. In
objeto de la edificación es mejor que la eodem autem, respectu eiusdem rei, ipsa
cama. Empero, en un mismo orden y qualitas gradum quemdam facit; quia
respecto del mismo objeto, la misma quanto modus xdificii est melior, tanto
cualidad puede determinar cierta gradua­ melius est xdificium. Sic crgo, si consi-
ción, porque cuando el tipo de edificio deretur scientia. seu actus eius ex obiec-
es mejor, tanto mejor es el edificio. Por lo, patet, quod illa scientia est nobiüor,
tanto, si la ciencia es considerada, o su quae est meüorum et honorabiliorum. Si
acto, en cuanto a j u o bjdo. es evidente vero consideretur ex quaütate seu modo,
que es más noble aquella ciencia que^e sic scientia illa est nobiüor, qux est cer-
ocupa de cosas mejores y más honora­ tior. Sic ergo dicitur una scientia magis
bles. Pero si se la considera en cuanto a nobiüs altera, aut quia est meüorum ct
la cualidad o al modo, es más noble honorabiliorum, aut quia est magis certa.
aquella ciencia que es mas cjerfárAsiT,
por consiguiente, se dice cine una ciencia
8 Santo Tomás de Aquino

es más noble que otra, o bien porque


versa sobre cosas mejores y más honora­
bles, o bien porque es más cierta.
5. No obstante, todo ello suele ser 5. Sed hoc est in quibusdam scien-
diverso en algunas ciencias, porque algu­ tiiS diversum: quia aliquae sunt magis
nas son más ciertas que otras y sin em­ c e rts aliis, et tamen sunt de rebus mi-
bargo, versan sobre objetos menos hono­ nus honorabilibus: alis vero sunt de re­
rables; otras, empero, versan sobre obje­ bus magis honorabilibus et melioribus, et
tos más honorables y mejores, y sin em­ tamen sunt minus c e rti. Nihilominus ta­
bargo, son menos ciertas. Con todo, sin men illa est melior qu¡E de rebus melio­
embargo, es mejor aquélla que versa so­ ribus et honorabilioribus est. Cuius ratio
bre objetos mejores y más honorables. est, quia sicut dicit Philosophus in lib.
La razón de esto es que, como dice el undécimo de Animalibus<2\ magis con-
Filósofo en el libro undécimo acerca de cupiscimus scire modicum de rebus ho­
los A n im a les^, más anhelamos saber po­ norabilibus et altissimis, etiam si topice
ca cosa de los objetos más honorables y et probabiliter illud sciamus, quam scire
altísimos, incluso si lo sabemos a modo multum, et per certitudinem, de rebus
dialéctico y probable, que saber mucho minus nobilibus. Hoc enim habet nobili-
y con certeza de los objetos menos no­ tatem ex se et ex sua substantia, illud
bles. Pues aquello tiene nobleza por sí y vero ex modo et ex qualitate.
por su sustancia, esto empero, por su
modo y cualidad.
6. Por su parte, estajriencia, la cien­ 6. H ac autem scientia, scilicet de
cia acerca del alma, posee ambas deter­ anima, utrumque habet: quia et certa
minaciones, a saber, porque no sólo es est, hoc enim quilibet experitur in seip-
cierta, y en efecto, esto cualquiera lo ex­ so, quod scilicet habeat -animam, et
perimenta en sí mismo, es decir, que quod anima vivificet. Et quia est nobi-
tenga alma y lo que el alma vivifica; sino lior. anima enim est nobilior Ínter infe­
también porque es más noble, en efecto, riores creaturas. Et hoc est quod dicit,
el alma es la más no61e entre las crea- “Nos opinantes notitiam ” , idest scien-
turas inferiores. Y esto es precisamente tiam speculativam “omnium esse bono-
lo que dice, “Convencidos de que el ru m ” ,id est de numero bonorum, “et
conocimiento...” , a saber, la ciencia es­ honorabilium Sed altera scientia est
peculativa, “en general es una cosa ex­ magis bona et honorabilis altera duplici-
celente...” , es decir se cuenta entre las ter. Aut quia est magis certa, ut dictum
cosas buenas “ y de inapreciable valor en est(3) unde dicit “secundum certitudi­
sí misma...” . Pero, una ciencia es mejor nem ”, aut ex eo quod “meliorum ”, illo-
y más honorable que otra por dos pro­ rum scilicet quae sunt in sua natura bona,
piedades: o porque es más cierta, como “et mirabiliorum ”, idest illorum quorum
'‘“diceW cuando afirma “ por su más exac­ causa ignoratur, “propter utraque ”, idest
ta investigación...” , o por esto que se propter h s c dúo “aniinae historiam Et
ocupa de un “objeto másñohTe” , a sa- dicit “historiam ”, quia in quadam summa
ber aquellos que son buenos por natura­ tractat de anima, non perveniendo ad
leza, y “más admirable” , a saber de los finalem inquisitionem omnium quae per-
que se ignora su causa. “Por ambas con­ tinent ad ipsam animam, in hoc tractatu.
sideraciones” , es decir, por estas propie­ Hoc enim est de ratione historiae. “In
dades, lo es “la historia del alma” . Y di­ primis” hoc si accipiatur quantum ad
ce “historia” porque en este tratado se totam scientiam naturalem, non dicit or-
U) Lugar prox. cil.
(3 ) n 4
Comentario al L ibro del A lm a 9

ocupa del alma a modo de cierto com­ dinem, sed dignitatem. Si vero ad scien-
pendio en cuanto no llega a una investi­ tiam de rebus animatis tantum, sic “in
gación cabal de todo lo que pertenece a primis” dicit ordinem.
la misma alma. Y esto es ciertamente
propio del concepto de historia. La afir­
mación “eL primer_pii£sto” , si se consi­
dera en cuanto a toda la ciencia natural,
no dice orden, sino dignidad; si empero,
solamente en cuanto a la ciencia de los
en tes animados, entonces, “el primer
puesto” dice orden.
7. Luego, cuando dice: “porque es 7. Consequenter cum dicit “videtur
notorio” , se hace benévolo al oyente autem” .
mostrándole ¡a utilidad de esta ciencia, Reddit auditorem benevolum ex uti-
al afirmar que el conocimiento acerca litate huius scientiae: dicens, quod cogni-
del alma parece que beneficia mucho a tio de anima videtur multum proficere
toda verdad que se enseña en el marco ad omnem veritatem, qu$ traditur in
de otra ciencia. En efecto, proporciona aliis scientiis. Ad omnes enim partes phi-
elementos a todas las partes fundamenta­ losophii insignes dat occasiones. Quia si
les de la filosofía. Porque si atendemos a ad Philosophiam primam attendamus,
la Filosofía Primera, no podríamos llegar non possumus devenire in cognitionem
al conocimiento de las causas divinas y divinarum et altissimarum causarum, nisi
altísimas, a no ser por aquellas determi­ per ea q u i ex virtute intellectus possibi-
naciones que adquirimos en virtud del lis acquirimus. Si enim natura intellectus
intelecto posible. Entonces, ^jJajiaíijra- possibilis esset nobis ignota, non posse-
leza del intelec.tQjjpsible nos fuese des­ mus scire ordinem substantiarum separa-
conocida, no podríamos saber eL orden tarum, sicut dicit Commentator super
de Tas sustancias separadas, como lo afir- undécimo Metaphysicae. Si vero attenda-
ma el Comentador en el libro undécimo tur quantum ad Moralem, non possumus
de la Metafísica Y sin duda alguna, si perfecte ad scíentiam moralem pervenire,
atendemos a la Moral, no podríamos al­ nisi sciamus potentias animae. Et inde
canzar perfectamente la Filosofía Moral, est, quod Philosophus in Ethicis attribuit
a no ser que conozcamos las potencias quaslibet virtutes diveras potentiis ani­
del alma. Y por este motivo es que el mae (4) Ad Naturalem vero utilis est,
Filósofo atribuye en ¡os libros Eticos ca­ quia magna pars naturalium est habens
da una de las virtudes a las diversas po­ animam, et ipsa anima est fons et princi-
tencias der aímaffi. En verdad es útil a la pium omnis motus in rebus animatis.
Filosofía Natural, pues gran parte de los “Est enim” anima “ tamquam principium
entes naturales son los que poseen alma, animalium Ly “tamquam” non ponitur
y el alma misma es fuente y principio de similitudinarie, sed expressive.
todo movimiento en las realidades anima­
das. “Ya que” el alma “es como el prin­
cipio de cuanto vive” . “Como” no se
pone con sentido de semejanza, sino en­
fáticamente.
8. Luego, cuando dice: “Pretende­ 8. Consequenter cum dicit “inquiri-
mos pues...” , muestra el orden de este mus autem”.
tratado al decir que intentamoTTñvesti- Ostendit ordinem huius tractatus: di-

L. I. Etica a Nic., cap. últ. (Lecc. 20 fJ u -A ^ ■


del Comentario de Sto Tomásl.
10 Santo Tomás de Aquino

gar científicamente” por el análisis de cens, quod intendimus “considerare” per


los conceptos, “y conocer” por demos­ signa scilicet, “et cognoscere” per de-
tración, qué es el alma, o su naturaleza monstrationem scilicet, quid sit anima,
y sustancia, “y luego las propiedades seu naturam ipsius et substantiam, “et
que le convengan por razón de su natura­ postea quEcumque accidunt circa ip-
le z a ” , es decir, sus determinaciones.. sam,” idest passiones eius Et in hoc est
Ahora bien, en éstas se da cierta diversi­ quEdam díversitas: quia quxdam viden-
dad, porque algunas son tan sólo pro­ tur ípassiones animE tantum, sicut in­
piedades del alma, como la inteligen­ teUigentia_et specuíatio: qusdam vero
cia y Ta especulación, otras, en cambio, per ipsam animam inesse videntur com-
le pertenecen por la misma alma, pero muniter animalibus, sicut delectado et
; en común con los animales, como la ale- tristitia, sensus et phantasia.
; gría y la tristeza, el sentido y la fanta-
Lsía.
A. 9. Más adelante, cuando dice: “Ob­ 9. Consecuenter cum dicit “omnino
tener una firme...” , muestra la diprultad autem”
de este tratado, teniendo en cuenta dos Ostendit difficultatem huius tracto- —
perspectivas. Primero en cuanto al cono­ tus. Et hoc quantum ad dúo. Primo
cimiento de la sustancia del alma. Segun­ quantum ad cognoscendum substantiam
dó, en cuanto al conocimiento"de los ac­ anirruE. Secundo quantum ad cognoscen-
cidentes, o determinaciones propiasTalTí dum_ accidentia. seu proprias passiones,
d ó n d e a firm a : “ Las afecciones del ibi, “Dubitationem autem, etc.” Quan­
alma presentan un problema especial...” tum autem ad primum, ostendit dupli-
(403 a 1). Respecto a lo primero, se in­ cem difficultatem. Et primo quantum ad
dican dos dificultades, la primera, en modum definiendi ipsam. Secundo quan­
cuanto al modo de definirla, segunda en tum ad ea quae intrant defini rionejn, ibi,
cuanto a aquellas determinaciones que “Primmn^uteiRTórfassis, etc.” Dicit er-
entran en la definiciórq alli, al afirmar go: quamvis sit utilis scientia de anima,
que: “Antes que nada será sin duda...” . tamen difficile est scire de anima quid
Por consiguiente, dice que aunque la est: et h s c est difficultas in qualibéTTej~
ciencia acerca del alma sea útil, sin em- cúm sit una communis quEstio animE
il bargo, es difícil saber qué es el alma, y et multis aláis, circa substantiam eorum,
es ésta la dificultad al coñsTdérár'cual- et circa quod quid est. Tíst ergo prima
quier objeto, porque es una cuestión difficultas, quia nos" nescimus per quam
común del alma con muchos otros, la viam procedendum sit ad definitionem:
cuestión de su substancia y de su quidi­ quia quídam dicunt, quod demonstran­
dad. Es por lo tanto, la primera dificul- do: quídam, quodjhvidendo: quídam ve­
taJ, ya que desconocemos por qué vía­ ro, quod_comjjqnendo. Aristóteles autem
se ha de proceder para alcanzar la defini­ voluit, quod componendo.
ción, en tanto que algunos sostienen que
ha de ser por demostración, otros por
un proceder analítico, otros, empero,
p o r un proceder sintético. Aristóteles
cree que por jin proceder sintético.
10. La segunda dificultad hace refe­ 10. Secunda difficultas est de his
rencia a aquellas determinaciones que se qucE ponuntur in definitione. Deílrutio"
incluyen en la definición. En efecto, la énirn notificat essentiam rei, quE non
definición da cuenta d e ja esencia de la potest sciri nisi scientur principia: sed
cosa, que no puede entenderse j no ser diversorum sunt diversa principia: et
qúe se entiendan los principios Empero, ideo difficile est scire, ex quibus suman-
los principios de cosas diversas son diver- tur principia. Illa ergo quE ingerunt
Comentario al Libro del A lm a 11

sos y por tanto es difícil entender desde difficultatem ponentibus et inquirentibus


dónde se toman los principios. Ahora definitionem, reducuntur ad tria, quo­
bien, aquellas cosas que arrojan dificul­ rum primurn est circa substantiam ani-
tad a los que tratan e investigan acerca mae; secundum circa partes •eius; tertium
de la definición, se reducen a tres: la circa adiutorium. auod necessarium est
primera de ellas se refiere a la substancia in definitionibus ex accidentibus anim i.
del alma, la segunda, a sus partes, la ter-
jcera, a lo que le adviene. Por esta razón,
jen 1asdefiniciones~Ts '-necesario partir
.desde los accidentes del alma. ~
11. En lo que hace a la sustancia^ 11. Circa substantiam est dubitatio
hay dudas acerca del géneroTtñ~efec t ó, de genere. Hoc enim primo quaerimus in
en la definición de cualquier cosa esto definitione cuiuslibet rei, ut scilicet scia-
procuramos en primer lugar, a saber, co­ mus genus. Et ideo qusrendum est.in
nocer el género, y por ello se ha de in­ quo genere sit ponenda anima; utrum
dagar en qué género se ha de ubicar el scilicet in genere substantis, vel in quan-
alma, a saber, si__en el género de la sus­ to, vel in quali. Et non solum est accipe-
tancia, o de la cantidad o de la cualidad. re genus supremum, sed propinquum.
Además, no sólo se ha de considerar el Ñeque enim quando hominem defini-
género supremo, sino también el próxi­ mus, substantiam accipimus, sed animal.
mo. En verdad, cuando definimos al Et si anima invenitur in genere substan-
hombre, no reparamos en el concepto de tiae, adhuc, cum unumquodque genus di-
sustancia, sino en el de animal. Y si el catur dupliciter, hoc quidem potentia,
alma se encuentra en el género de la sus­ hoc autem actu, quirendum erit utrum
tancia, como cada uno de los géneros se sit potentia, vel actus. Item quia subs-
los considera de dos formas, algunos en ta n tia ru m quaedam sunt compositae,
potencia, otros en acto, se habrá de exa­ q u í d a m simplíces, quaerendum erit,
m inárosles potencia o_acto. Además, utrum anima sit composita, aut simplex;
como es propio de algunas' sustancias et utrum partibilis vel impartibilis. Est
que sean compuestas y de otras que sean etiani quaestio utrum sit unius speciei
simples, se habrá de examinar también, omnis anima ad omnem animam, aut
si el alma es compuesta o simple, y si es non. Et si non sit unius speciei, adhuc
divisible ó indivisible. También es un est quaestio utrum differant etiam genere,
problema si para toda alma hay una snlg vel non. Item adhuc dubitatio est circa
especie jle alma, o no, y si no es de una ea quae participant definitione. Quaedam
misma especie, aüri~queda el problema enim definiuntur ut genus, quídam vero
de si también difieren en el género o no. ut species. Et ideo videtur esse quaestio,
Del mismo modo, hay dudas incluso res- utrum definitio anim i sit sicut generis,
pecto__dg aquellas cosas qué" participa! aut sicut speciei specialisimae.
de la definición, pues algunas se definen
conforme al género, otras, empero, con-
' forma a la especie. Y por ello parece
que es problema advertir si la definición
del alma es a modo de género o_de espe­
cie ejpecialísima. '
12. Algunos denlos que investigaron 12. Nam aliqui quaerentes de anima
acerca del alma parece que sólo se preo­ videntur intendere solum de anima hu­
cuparon del alma humana. La razón de mana. Et quia apud antiquos philo-
ello es que entre los antiguos filósofos sophos erat dúplex opinio de anima. Pla-
había una doble opinión acerca del al­ tonici enim, qui ponebant universalia se­
ma. Por una parte, los Platónicos, auie- parata. scilicet oiicrt essent forma? et
12 S anto Tomás de Aquino

nes establecían los universales separados, id e s, et erant causas rebus particularibus


a saber, que eran formas e ideas y causas cognitionis et esse, volebant quod esset
;del conocimiento y del ser de las cosas . quaedam anima separata per se, quae
p articu lares, pretendían que existiese esset causa et idea animabus particulari­
cierta alma esencialmente separada' como bus; et quod quicquid invenitur in eis,
causa e idea de los entes animados parti­ derivetur ab illa. Naturales autem philo-
culares, y que cualquier determinación sophi volebant, quod non essent substan-
que se encontrase en ellos, derivase de tiae universales nisi particulares tantum,
aquélla. Por otra parte, los Filósofos de et quod universalia nihil án t in rerum
la Naturaleza pretendían que rio existie­ natura. Et propter hoc est quaestio,
sen las sustancias universales sino sólo utrum sit qusrenda solum una commu-
las particulares, incluso que a los univer­ nis ratio anim s, sicut dicebant platonici:
sales nada correspondía en la realidad vel huius vel illius animae, sicut dicebant
' natural. A raíz de esto, surge el planteo naturales, scilicet ut animae equi, vel ho-
de si se ha de buscar una sola noción minis, aut Dei. Et dicit “ Dei” quia cre-
común del alma, como afirmaban los debant corpora caelestia esse Déos, et di­
Platónicos, o de almas individuales, co­ cebant ea esse animata.
mo afirmaban los Filósofos de la Natura­
leza, por ejemplo, como del alma del ca­
b a llo , del hombre o de Dios (dicen
“Dios” , porque creían que los cuerpos
celestes eran dioses, y sostenían que
eran animados).
13 . Aristóteles, en cambio, quiere 13. Aristóteles autem vult quod quae-
que se examinen ambas nociones, tanto ratur ratio utriusque: et communis ani­
lifcom ún del alma com ola "de‘ cualquier mae, et cuiuslibet spedei. Quod autem
especie. Así, en relación a esto, afirma circa hoc dicit “ animal autem universale,
que “la noción universal de animal o no aut nihil est, aut posterius sciendum
es nada o es lógicamente posterior” , que est, quod de animali universali possumus
se ha de entender como que podemos lo q u i duplidter: quia aut secundum
expresamos de dos formas respecto de quod est universale, quod scilicet est
animal universal: o bien según aquello unum in multis aut de multis: aut secun­
que es concepto^jiniversal, a saber, que dum quod est animal: et hoc, vel se­
es uñcTéñtre muchos, o que se predica c u n d u m quod in rerum natura, vel
de muchos, o bien según aquello que es secundum quod est in intellectu. Secun­
animal, y esto sea qué exista en la reali­ dum autem quod est in rerum natura,
dad nátu ral, o en el intelecto. Por una Plato voluit animal universale aliquid
parte, "según aquello d"é"sT"éxiste en la esse, et esse prius particulari; quia, ut
realidad natural, Platón pretendía que el dictum est<s,) posuit universalia separata
animal algo es como universal e incluso et ideas. Aristóteles autem vult quodW
es anterior a los particulares, pues como ut sic, nihil est in rerum natura. Et si
ha sido dichot5', afirmaba que los uni­ aliquid est, .dixit illud esse posterius. Si
versales eran separados e ideas. PóFsír autem accipiamus naturam animalis non
parte, Aristóteles defiende que como secundum quod subiacet ]mteñfióñTTini-
taU6\ no es nada en la realidad natural, y versalitatis, sic aliquid est, et prius, sicut
si es algo, dice, aquello ha de ser poste­ quod esiTín potentia, prius est quam id
rior. Si empero, consideramos la natura­ quod est actu.
leza animal no en cuantosübyace bajo*()

(5) n. 12.
(*) Reemplaza a “universal” .
Comentario al Libro del A lm a 13

la intención' de universalidad, así es algo


y anterior, como lo que es en potencia,
es anterior a lo que es en acto.
14. Luego, cuando dice: “Y si no 14. Consequenter cum dicit “am-
existen muchas almas,..” , se ocupa de las plius autem’.
dificultades que surgen sobre las potem Tangit difficultates, quae emergunt
crasdelalma, pues err d~alrrra~háy jjartes área potentias animae. In anima enim
potenciales, a saber, lo intelectivo, lo sunt partes potentiales, scilicet ¡ntellec-
sensitivo, y lo vegetativo. En consecuen­ lívum, sensitivum et vegetativum. Est er-
cia, el problema es si tales constituyen go quaestio, utrum h a sint diversa ani­
diversas almas tal como los platónicos m a, sicut platonici volebant, et etiani
querían y s’ostenían, o si son partes po- ponebant: an sint partes potentiales ani­
tenciajes deLalma. Ahora bien, si son m a. Et si sint partes potentiales anima,
partes potenciales del alma, se ha de quaritur etiam. utrum primo debeamjs
examinar incluso si primero debemos quarere potentias ipsas quam actus, aut
ocupamos de las mismas potencias que primo actus quam potentias, ut intelli-
de sus actos, o primero de.sus.actos que gere ante intellectum, et sentiré, quod
de las potencias, como del entender an­ est actus, ante sensitivum quod est po-
tes que del intelecto, del sentir (que es tentia, et ámiliter in aliis potentiis et ac-
acto), antes que de lo sensitivo que es tíbus. Et si primo debemus quarere
potencia, y de modo semejante de las actus quam potentias, adhuc erit quas-
restantes potencias y actos. Además, si tio utrum sint prius quarenda obiecta
primero debemos investigar del acto que horum actuum quam potentia, ut puta
de la potencia resta aún el problema de prius debeat quari sensibile quam sensi-
si primero se ha de tratar de los objetos uvum, aut inteüigibile quam intellecti-
de los’"actos que de las potencias, por vum.
ejemplo, si primero se ha de considerar
lo^sensible que lo sensitivo,ü lo inteligi­
ble que lo intelectivo. ' " "
vi5.'tMás adelante, cuando dice: ‘‘Pa­ 15. Consequenter etiam cum dicit
rece también...” , presenta las dificultades "videtur autem”.
que surgen en cuanto a aquellas determi­ P onit difficultates. qiuc emergunt
naciones adventicias que se incluyen g n quantum ad illa qua1 sunt in adiutorium
la definición del alma, pues en la defini­ defmitionis animae. Quia in definitione
ción se exige conocer no sólo los princi­ oportet non solurñ cognoscere principia
pios esenciales, sino también los acciden­ essentialia, sed etiam accidentalia. Si
tales. Ahora, bien si los principios esen­ enim recte definirentur et possent cog-
ciales se definiesen rectamente y se pu­ nosci principia essentialia, definitio non
diesen conocer, la definición no requeri­ indigeret accidentibus. Sed quia principia
ría de los accidentes. Empero, como los essentialia rerum sunt nobis ignota, ideo
principios esenciales de las cosas nos son oportet quod utamur difTerentiis acci-
desconocidos, entonces es necesario que drntalibus in designatione essentialium:
j usemos las diferencias accidentales para bipes enim non est essentiale, sed poni-
1la^sígruíTcacióri dé Tos ésericTales* por ej., tur in designatione essentialis. Et per
bípedo no es esencial aunque se pone en cas, scilicet per differentias accidentales,
la definición de la esencia. De este mo­ devenimus in cognitionem essentialium.
do, por aquéllas, a saber, por las diferen­ Et ideo difficile est, quia oportet nos
cias accidentales, llegamos al conoci­ prius cognoscere quod quid est anim a,
miento de las esenciales. Pero_esto es di- ad cognoscendum facilius accidentia ani­
_ficil, pues es necesario que primero c c f ma: sicut in marhematicis valde utile est
nozcamos la quididad del alma para co- praacciperc quodquid erat esse recti et
14 Santo Tomás de Aquino

nocer más fácilmente los accidentes del curvi et plani ad cognoscendum quod
alma, como en las matamáticas es muy rectis trianguli anguli sint $quales*7*. E
útil captar anticipadamente la quididad converso etiam accidentia, si praeacci-
de lo recto, lo curyo y lo plano, para co­ piantur, multum conferunt ad cognos-
nocer que los ángulos del triángulo recto cendumf quod quid erat esse, ut dictum
son iguales*7*. Por el contrario, si los ac­ est*8*. Si qúis érgo assignet definitionem,
cidentes son captados anticipadamente, per quam non deveniatur in cognitionem
confluyen muchas cosas para el conoci­ accidentium reí definit$, illa definitio
miento de la quididad, como fue dicho*8*. non est realis, sed remota et dialéctica.
En consecuencia si alguien considerase de­ Sed illa definitio per quam devenitur in
finición una por la que no se alcanza el cognitionem accidentium, est realis, et
conocimiento de accidentes precisos de ex propriis, et essentialibus rei.
las cosas^gqaefla de fm(ci6(jji o~es real, si-
nó <temota~y' dialéctica.\ MienTrás^que
aquella definición por la que se alcanza
un conocimiento de los accidentes es real
y se logra á través de las determinaciones
propias y esenciales de la cosa.

*7 * Entiénd ase q u e “ los tres ángulos del


triángulo son iguales a dos rectos".
*8* En este lugar.
Comentario al L ibro del Alm a 15

LECCION II

Señalada la dificultad de esta ciencia y las varias formas de definir y de saber,


presenta la reflexión acerca del alma que preocupa a esta parte de la filosofía.
Trdiínj ryí>
Las afecciones del alma presentan un problema especial: pertenecen
todas al sujeto d é r á t m l í al compuesto de alma y cuerpo), o hay alguna
que sea tal vez exclusiva del alma. La solución es necesaria pero no fácil.
Respecto de la mayoría de las mismas es cosa£ clara que ni obran ni
reciben la acción sin el concurso del cuerpo: asi la ira, el valor, el deseo,
y cualquiera sensación. La intelección especialmente parece propia de sola
| el alma. Si empero es una especie de fantasía, o al menos no es indepen­
diente de ésta, tampoco podrá aquélla existir sin el cuerpo. Si empero,
hay alguna operación o afección propia de sola el alma, es posible que el
alma pueda existir separada. Mas si nada hay exclusivo de la misma,
tampoco existirá separada, sino que le acontecerá lo que vemos en la
recta, que como tal, posee muchas propiedades como el de ser tangente a
una esfera de bronce en un punto; pero si está separada, no tocará este
punto, por cuanto su inseparabilidad consiste en que no puede existir sino
en algún cuerpo. Parece también j u e todas las afecciones del alma están
en el cuerpo: la ira", la mansedumbre, el temor, la misericordia, la auda­
cia, la alegría, el amor y el odio; porque al existir ellas padece algo el
cuerpo. Señajjie esto es que a veces no se produce ira ni temor a pesar de
los fuertes y manifiestos estímulos, y en otras ocasiones, con pequeños y
débiles estímulos se produce fuerte conmoción, cuando el cuerpo está
enardecido y en un estado análogo al del que está airado. Prueba más
clara es la siguiente: sin que acontezca nada terrible, se sienten las afeccio­
nes propias del hombre aterrorizado.
Siendo esto así, se deduce que.las afecciones son formas subsistentes
en la_ materia. De manera que sus conceptos deben expresarse de este
modo: la ira es una especie de movimiento de tal cuerpo, o de tal parte, o
de tal facultad, producido por tal objeto o por tal causa.
^ Por esto precisamente toca al físico tratar de l a lina en general, o en
particular dental alma^De diferente modo sin embargo, habrán de definir
i el físico y el dialéctico cada una de las afecciones, p.e. qué es la ira. El
dialéctico dirá qTRTes un apetito de venganza, o algo semejante; el físico
la definirá como una ebullición de la sangre o de algo cálido que está
cerca del corazón. El uno atiende a la materia; el otro, a la forma y defini­
ción; porque la definición, que atiende áTáTorma de la cosa, es necesario 403b
que, si realmente existe, esté en determinada materia. Así, p. e., la defini­
ción de casa es: una techumbre que libra de las molestias ocasionadas por
los vientos, las lluvias y los calores; pero otro dirá que es un conjunto de
piedras, ladrillos y maderas; y un tercero afirmará que es una forma
existente en estas últimas cosas por causa de aquellas primeras. ¿A cuál de
estos hay que llamarle físico? ¿Al que sólo se ocupa de la materia e
ignora la definición formal, o al que sólo atiende a esta última, o más
16 Santo Tomás de Aquino

bien al que comprende ambas cosas? ¿Cómo, pues, hemos de llamar a los
otros dos? ¿No será acaso que no hay pensador que trate de las propieda­
des inseparables de la materia sin que pretenda separarlas en algún modo?
Pero el físico trata de cuantas cosas constituyen acciones o pasiones de tal
- o-cual ..cuerpo...o. de. tal o cual materia. De las cosas que no tiene este
modo de ser, otros se ocupan; y según fuere el caso, algunas competen al
artífice, al carpintero o al médico. De las co^as que son inseparables de
hecKo, pero que no se consideran como afecciones de un determinado
cuerpo, sino en abstracto, se ocupa el matemático. Las que son separables
de la materia, las considera el primer filosofoTcnetafísico).
^<7 Pero volvamos al punto de donde partimos. Decíamos que las afeccio­
nes .del alma .son inseparables. J e -la m ateria.íísicajk iajd d a animal, en la
cual están tales pasiones como la ira y el temor, sin que por eso tengan el
modo de ser de la línea y de la superficie.
C ap. ii Al tratar del alma es necesario a un mismo tiempo indicar las dificul­
tades, cuya solución hemos de buscar; y pasando más adelante, examinar
las opiniones que los antiguos han formulado sobre la misma, para aceptar
lo que está bien dicho y desechar lo erróneo.

1 6 . El filó s o fo , desp u és que 16. Postquam Philosophus ostendit


muestra la dificultad que existe en la difñcultatem, qua est in scientia de ani­
ciencia acerca del alma de parte de la ma ex parte substantiae, et quod quid
sustancia y de la quididad del alma, pre­ est anima: hic consequenter ostendit di-
senta consiguientemente aquí la dificul­ fficultatem, quir est ex parte passionum
tad que surge de parte de las afecciones et accidentium animee. Et circa hoc dúo
y accidentes del alma. Y respecto a ello facit. Primo movet dubitationem circa
sé ocupa de dos problemas: primero passiones animas, et solvit eam Secundo
plantea las dudas acerca de las afeccio- ex huiusmodi solutione ostendit, quod
nes del alma y las resuelve; segundo, a cognitio de anima pertinet ad philo-
partir de esta solución, muestra que el sophum naturalem, seu ad physicum, ibi,
c o no ci mi e n t o _ac e re a_d el _a1ma _perlcnec e “Et propter hoc igitur jam physici, etc ”
al filósofo de la naturaleza o al físico, Dicit ergo primo, quod dubitatio est cir­
allí donde afirma: “Por esto precisamen­ ca passiones animae, et operationes,
te loca al físico...” . Así, pues, advierte, utrum scilicet essent animae propria sine
en primer lugar, que las dudas son acer­ communicatione corporis, ut Platoni vi-
ca de las afecciones y operaciones del debatur: vel nulla sit propria anima, sed
alma, a saber, sison.pcapias del alma sin omnes sint communes corporis et com-
comumcación_con el ciierpo como en­ positi.
tendían los Platónicos, o bien ninguna es
propia del alma sino que todas son co­
munes al cuerpo V al compuesto.
17. En seguida, cuando dice: “La 17. Deinde cum dicit “hoc enim” .
solución es necesaria...” , se ocupa de dos Circa hoc dúo facit. Primo enim os­
cosas: primero presenta la dificultad de tendit difficultatem huiusmodi quíEStio-
tal cuestión, segundo, también la necesi­ nis. Secundo vero necessitatem, ibi, “Si
dad, allí donde afirma: “Si empero hay quidem igitur est aliquid Dicit ergo
alguna operación o afección propia...” . primo, quod accipere hoc, scilicet utrum
Luego dice, en primer lugar que descu­ passiones et operationes anima sint
brir esto, a saber si las afecciones y ope­ communes vel propria, est necessarium,
raciones del alma le son comunes o pro­ et non est leve, sed valde difficile. Et
pias es algo necesario, pero no es asunto quod sit difficile, ostendit dicens: quod
Comentario al Libro del Alm a 17

leve, sino muy difícil. Que sea difícil lo causa difficultatis est, quia in apparenti
hace saber al afirmar que la causa de la videtur, quod multre passiones sint com-
dificultad es que aparentemente se ob­ munes, et non sit pati sine corpore, ut
serva que muchas afecciones son comu­ puta irasci et sentiré et huiusmodi, quo­
nes en cuanto no se padece sin el cuer­ rum nihil patitus anima sine corpore.
po, por ejemplo, el encolerizarse, el Sed si aliqua operatio esset propria ani-
sentir y otras formas similares en las que mae, appareret hoc de operatione in-
el alma nada padece sin el cuerpo. Em­ tellectus. Intelligere enim, qure est ope­
pero, si alguna operación fuese propia del ratio intellectus, máxime videtur pro-
alma sería la operación del intelecto. En prium esse animae.
efecto, el entender que es la operación
del intelecto parece que es principalmente
propia del alma.
18. Sin embargo, si se considerase 18. Si quis tamen recte consideret,
rectamente pareciera que el entender no non videtur proprium animae intelligere.
es propio del alma. En verdad, el enten­ Cum enim intelligere, vel sit phantasia,
der, o es la imaginación como sostenían ut platonici ponebant, aut non sit sine
los Platónicos, o no es sin la imagina­ phantasia: (fuerunt enim quidam sicut
ción. En verdad, hubieron algunos como antiqui Naturales qui dicebant, quod in­
los antiguos Filósofos de la Naturaleza tellectus non differebat a sensu, et si
que afirmaban que el intelecto no dife­ hoc esset, tune intellectus in nullo dif-
ría del sentido y si así fuese, entonces el ferret a phantasia; et ideo Platonici moti
intelecto en nada diferiría de la imagina­ su n t ad ponendum intellectum esse
ción, por lo que los j ’latgnicos se_incli- pahntasiam). Cum ergo phantasiam indi-
naron a admitir que id intelecto era la geat corpore, dicebant quod intelligere
im aginaci ó n . Luego, como la imagi­ non est proprium animre, sed commune
nación necesita del cuerpo, decían que animae et corpori. Si autem detur, quod
el entender no es propio del alma, sino intellectus non sit phantasia, nihilominus
común al alma y al cuerpórSTpor otra tamen non est intelligere sine phantasia.
parte se concediese que "éFIritelecto no Restat igjtur quod intelligere non est
fuese la imaginación, con todo,'sin em­ prorium animre, cum phantasia indigeat
bargo, el entender no se realiza sin la corpore. Non ergo contingit hoc, scilicet
imaginación. Resta por consiguiente que intelligere, esse sine corpore.
el entender no es propio del alma, en
tanto que la imaginación necesita del
cuerpo. Por tanto, esto no acontece, q

cuerpo.
19. A unque Aristóteles esclarece 19. Quamvis autem hoc Aristóteles
esto abiertamente en el libro tercero de scilicet aperte manifestet in tertio hu-
esta obraO, sin embargo algo expondre- ius(N, nihilominus tamen quantum ad
j mos al respecto. El entender, en cierto hoc aliquid exponemus. Nam intelligere
modo es propio del alma y en cierto quodammodo est proprium animae, quo-
^m odo del "compuesto.E n efecto, se ha dammodo est coniuncti Sciendum est igj­
de saber que hay alguna operación o tur, quod aliqua operatio animx aut
propiedad del alma que necesita del pajsio est, qure indiget corpore sicut ins­
cuerpo como iristrumento y como obje­ trumento et sicut obiecto., Sicut videre
to. Así, el ver necesita del cuerpo como indiget corpore, sicut obiecto, quia co­
objeto porqire el color que es objeto de lor, qui est obiectum visus, est in corpo-

o nn. 765-786.
18 Santo Tomás de Aquino

la vista, existe en un cuerpo, y del re. Item sicut instrumento; quia visio, et-
mismo modo coroQ_instrumento, porque si sit ab anima, non est tamen nisi per
la vista, aunque es por el alma, sin em­ organum visus, scilicet pupillam, quae est
bargo no se realiza sino por.el.órgano de ut instrumentum; et sic videre non est
la vista, a saber, la pupila que es como animae tantum, sed est organi. Aliqua
un instrumento. De esta forma, la visión autem operatio est, qure indiget corpore,
no es propia sólo del alma sino también non tamen sicut instrumento, sed sicut
del órgano. En cambio, hay otra opera­ obiecto tantum. Intelligere enim non est
ción que necesita del cuerpo, no como per organum corporale, sed indiget ob­
instrumento, sino sólo como objeto. En iecto corporali. Sicut enim Philosophus
verdad, el entender no se realiza por un dicit in tertio huiusf2), hoc modo phan-
órgano corporal, empero necesita de un tasmata se habent ad intellectum, sicut
objeto corpóreo. Pues, como el Filósofo colores ad visum. Colores autem se ha­
dice en el libro tercero de esta obraU) las bent ad visum, sicut obiecta: phantas-
imágenes se relacionan al intelecto del mata ergo se habent ad intellectum sicut
¡mismo modo que los colores a la vista. obiecta. Cum autem phantasmata non
Ahora bien, Tos colores se relacionan a la sint sine corpore, videtur quod intelli­
vista como objetos, por tanto las imáge­ gere non est sine corpore: ita tamen
nes se relacionan al intelecto cómo obje­ quod sit sicut obiectum et non sicut ins­
tos^ Además, como las imágenes no exis­ trumentum.
ten sin un cuerpo, parece que eljntelecto
no existe sin un cuerpo, aunque tal fuese
I como objeto y no cómo instrumento^
20. De esto se siguen dos precisio­ 20. Ex hoc dúo sequuntur. Umtm
nes. Una, que el entender es operación est, quod intelligere est propria operatio
propia” del alma y que no necesita del animre, et non indiget corpore nisi ut
cuerpo sino sólo como objeto, como ya obiecto tantum, ut dictum est(3); videre
fue dichoD), empero, el ver y otras ope­ autem et aliae operationes et passiones
raciones y propiedades no pertencen só­ non sunt animae tantum, sed conjuncti.
lo al alma sino al compuesto. Otra, que Aliud est, quod illud, quod habet opera-
aquello que tiene en sí la operación ..tie.- tionem per se, habet etiam e s s e e t sub-
ne también en sí el acto de ser y Ja sub­ sistentíárh per se; et illudj qüodTTón ha-
sistencia, y aquello que no tiene en sí la bet qperatiqnem per se, non hahet esse
operación no tie_ne en sí el acto de ser. per se. Et ideo intellectus est forma jy b-jj
Por ende, el intelecto es forma subsisten­ sistens, alire potentiae sunt foTmaein ma- ‘
te, las otras potencias son formas en la feria. Et in hoc erat difficultas huiusmo-
materia. En esto pues, radicaba la difi­ di quxstionis, quia scilicet omnes passio­
cultad de^eslíLCueslión,"ya que todas las nes animae secundum apparentiam viden-
propiedades del alma parecían aparen­ tur esse coniuncti.
temente que pertenecían al compuesto.
21. Consiguientemente cuando dice: 21. Consequenter cum dicit “si qui-
“Si empero...” , fundamenta la necesidad dem” .
de esta Indagación, a saber, porque por Assignat causam necessitatis huius
ella uno tiene en cuenta lo j u e todos qucEstionis quia scilicet ex hoc habetur
más desean conocer acerca del alma, unum quod omnes máxime scire deside-
esto es si aí alma le compete_exisjjr_se-. rant circa animam, utrum scilicet con ti n-
paradamente. Y al respecto dice que si gat animam separari: dicens, quod si con-
corresponde serlo a alguna operación*3 tingat aliquam propriam operationem

(2) nn. 770, 772, 791, 854.


(3) n. 19.
Comentario al Libro del A lm a 19

propia o propiedad del alma, ciertamen­ aut passionem animae esse, utique con-
te le corresponde a la mi sm aalníS-éxistir tinget ipsam animam separari a corpore;
separadamente del cuerpo, pues como quia, ut dictum estW, quod habet opera-
fue d ic h o ^ lo que tiene en sí la opera­ tionem per se, habet etiam esse et sub-
ción, tiene también en sí el acto de ser sistentiam per se. Si vero non esset ali-
y la subsistencia. Empero, si no existiese qua propria operario seu passio anim s,
ninguna operación o afección propia del eadem ratíone non contingeret ipsam
alma, por la misma razón, no le corres­ animam separari a corpore, sed erit de
pondería al alma ser separada del cuer­ anima sicut de recto. Licet enim multa
po sino que acontecería con el alma lo accidant recto inquatum rectum, scilicet
mismo que con lo recto. En efecto, aun­ tangere aeneam sphsram secundum
que muchas determinaciones le acaecen punctum, non tamen accidit ei nisi in
a lo recto en cuanto recto, como que to­ materia: non enim tangit rectum in
que en un punto a la esfera de bronce, puncto aeneam sphsram nisi in materia.
con todo no le acaece sino en la mate­ Sic erit de anima, si non habet propriam
ria, porque lo recto no toca en un punto operationem, quod licet ei multa acci­
a la esfera de bronce sino en la materia. dant, non tamen accidunt ei nisi in ma­
De este modo sucedería con el alma si teria.
no tuviese una operación propia, pues
aunque muchas cosas le acaecieran, sin
embargo, no le acaecerían sino en la ma­
teria.
22. Luego, cuando dice: “Parece 22. Consequenter cum dicit “viden-
también...” , manifiesta aquello que su­ tur autem”.
pusiera más arriba, a saber, que ciertas Manifestat illud quod supra suppo-
afecciones del alma, pertenecen a! com­ suerat, quod scüicet quídam passiones
puesto y no sólo al alma, y lo hace apo­ anitntE sunt coniuncti, et non anirruE
yándose en una razón que es doble. La tantum. Manifesiai autem hoc ex uno,
explicación de esto es que todo aquello quod consistit ex duobus. Cuius ratio ta­
que realiza el todo corpóreo, no lo hace ris est. Omne ad quod operatur com-
sólo el alma sino también el cuerpo, plexio corporis non est anims tantum,
pues el todo corpóreo realiza todas las sed etiam corporis: sed complexio cor­
pasiones del alma, por ejemplo, la irá, la poris operatur ad omnes passiones ani-
mansedumbre, el temor, la esperanza, la m i, ut puta ad iram, mansuetudinem,
misericordia y otras de este tipo. Por timorem, confidentiam, misericordiam,
tanto parece que todas las jjasionesjiel et huiusmodi: videntur ergo animae
alma son por el cuerpo. Y que el todo passiones omnes esse cum corpore. Et
co rp ó reo realiza tales afecciones lo quod ad huiusmodi passiones operetur
prueba de dos formas. Primero, porque complexio corporis, probat dupliciter.
comprobamos que algunas veces sobre­ Primo sic. Quia nos videmus quod ali-
vienen pasiones duras y manifiestas, y el quando superveniunt durae et manifestae
hombre no se irrita, ni teme; en cambio passiones, et homo non provocatur, ñe­
en otras si el cuerpo está enceguecido que timet; sed si accendatur ex furore,
por el furor o por la complexión es seu ex complexione, Corpus a valde par-
movido por causas insignificantes y dé­ vis et debilibus movetur, et sic se habet
biles tal como ocurre cuando se encole­ sicut cum irascitur. Secundo probat di-
riza. En segundo lugar cuando dice: cens ‘‘Adhqc fit magis manifestum”
“Prueba más clara es la siguiente...” , prue­ quod ad huiusmodi passiones operetur
ba que el todo corpóreo realiza tales complexio corporis. Videmus enim quod

<4) n. 20.
20 Santo Tomás de Aquino

pasiones. En efecto, comprobamos que etiam si nullum immineat periculum,


incluso si no amenaza ningún peligro, en fiunt in aüquibus passiones símiles his
algunos se producen pasiones semejantes passionibus qua; sunt circa animam, ut
a aquellas pasiones propias del alma, por puta melancholicis frequenter, si nullum
ejemplo, ocurre frecuentemente en los periculum immineat, ex ipsa complexio-
melancólicos que aún si ningún peligro ne inordinata fiunt timentes. Ergo, quia
los domina, temen por el mismo desor­ sic se habet, scilicet quod complexio
den del todo corpóreo. Por tanto, por­ operetur ad passiones huiusmodi mani-
que así sucede, esto es porque el todo festum est quod huiusmodi passiones
corpóreo realiza las afecciones de éste ti­ “sunt rationes in materia” , idest háben-
po, es indudable que tales afecciones tes esse in materia. Et propter hoc “ ter-
“son formas subsistentes en ¡a materia”, mini tales ”, idest definitiones harum pas-
es decir, que subsisten en la materia. sionum, non assignantur sine materia: si-
Además, por esto “sus conceptos” , a sa­ cut si definiatur ira, dicetur quod est
ber, las definiciones de estas afecciones, motus “ talis corporis” sive cordis, “aut
no se asignan sin la materia, así si se de- partís, aut potentiae et hoc dicit quan­
firiíesé la TFá se cfirTa que es un movi­ tum ad substantiam seu causam materia-
miento “de tal cuerpo” o sea del corazón lem: “ab hoc” quantum ad causam effi-
“o de tal parte o potencia” , y esto lo di­ cientem: “gratia huius” quantum ad cau­
ce en cuanto a la causa material, “por sam finalem.
esto” , en cuanto a la causa eficiente,
“gracias a esto” en cuanto a la causa fi­
nal.
23. Consiguientemente cuando dice: 23 . Consequenter cum dicit “et
“Por esto precisamente...” , concluye de propter”.
las afirmaciones vertidas que la conside- Concludit ex his, quae dicta s u n t,
raciórt acerca del alma pertenece al filó­ quod considerado de anima pertinet ad
sofo dé la naturaleza y esto concluye naturalem. Et hoc ex modo definiendi
por el modo de definir. Para ello hace concludit. Et ideo hic dúo facit. Primo
dos~c6ízs~~éK~prmíér lugar prueba la probat propositum. Secundo-insisitit cir­
tesis, segundo insiste acerca de las defini­ ca definitiones, ibi, “Differenter autem
ciones, allí donde dice: “De diferente definiet etc ” Probat autem propositum
m o d o , sin embargo habrían de defi­ hoc modo. Operationes animae et passio­
nir...” . Prueba la tesis de este modo. Las nes sunt operationes corporis et pas­
operaciones y afecciones del alma son siones, ut ostensum est*5). Omnis autem
op eracio n es y afecciones del cuerpo passio, cum definitur, oportet quod ha-
como ha sido mostrado*5). Ahora bien, beat in sui definitione illud cuius est
toda afección cuando_se define es preci­ passio; nam subiectum semper cadit in
so que tenga en su definición aquello de definitione passionis. Si ergo passiones
lo que es una afección pues el sujeto huiusmodi non sunt tantum animx, sed
siempre ingresa en la definición de una etiam corporis; de necessitate oportet
afección. Por tanto si las afecciones de quod in definitione ipsarum ponatur cor-
este tipo no sólo son propias del alma si­ pus: sed omne, in quo est corpus, seu
no también del cuerpo, por necesidad es materia, pertinet ad naturalem: ergo et
preciso que en la definición de las mis­ passiones huiusmodi pertinent ad natura­
mas se ponga .aL-CJierpo. Pero todo lem. Sed cuius est considerare passiones,
aquello en lo que hay cuerpo o materia eius est considerare subiectum ipsarum.
pertenece al filósofo de la naturaleza, Et ideo iam physici est considerare de
por tanto también las afecciones de este anima “aut omni” simpliciter “aut hu-

t*) n. 22.
tipo pertenecen al filósofo de la natura­ iusmodi” scilicel de ea quae est affixa
leza. Además, del que es propio conside­ corpori. Et hoc dicit, quia reliquerat sub
rar las^Teccíones le es considerar el suje­ dubio utrum intellectus sit potentia affi­
to de las mismas, por eso desde ya es xa corpori.
propio del filósofo de la naturaleza la
consideración acerca del alma o bien
simplemente “en general” o bien “parti­
cularmente” , esto es, de aquellas cosas
que están ligadas al cuerpo. Dice esto
pues queda la duda si el intelecto sea
potencia ligada al cuerpo.
2 4 . A continuación cuando dice: 24. Consequenter cum dicit “diffe-
“ De diferente modo, sin embargo...” : renter autem” .
insiste acerca de las definiciones. Mues­ ¡nsistit circa definitiones. Quia enim
tra que porque en las definiciones de las oslendit, quod in definitionibus passio-
afecciones del alma hay algunas en las num animae aliqua sunt. in quibus poni-
que se pone la materia y el cuerpo, otras tur materia et corpus, aLiquae vero in
empero en las que no se pone la materia quibus non ponitur materia, sed forma
sino sólo la fonna, tales definiciones son tantum, ostendit quod huiusmodi defini­
insuficientes. Y sobre esto investiga la tiones sunt insufficientes. E t circa hoc
diferencia que denotan estas definiciones. investigat differentiam, quae invenitur in
Algunas veces se da cierta definición en la istis definitionibus. Aliquando enim da-
que nada hay de parte del cuerpo, tur aliqua definido, in qua nihil est ex
como que la ira es un apetito de vengan­ parte corporis, sicut quod ira est appeti-
za; otras se asigna cierta definición en la tus vindicta; aliquando assignatur aliqua
que hay algo de parte del cuerpo o ma­ definitio, in qua est aliquid ex parte cor­
teria como que la ira es ebullición de la poris seu materia, sicut quod ira est ac-
sangre alrededor del corazón. La primera censio sanguinis circa cor. Prima est dia­
es dialéctica, la segunda ciertamente es léctica. Secunda vero est physica, cum
física pues aquí se pone algo de parte de ponatur ibi aliquid ex parte materiae; et
la materia y por lo tanto pertenece al ideo pertinet ad naturalem. Hic enim,
filósofo de la naturaleza, pues éste, asig­ scilicet physicus, assignat materiam, cum
na una materia cuando dice que es La dicit, quod est accensio sanguinis circa
ebullición de la sangre alrededor del co­ cor. Alius vero, scilicet dialecticus, ponit
razón. Aquél, a saber, el dialéctico, pone speciem et rationem. Hoc enim, scilicet
ciertamente la especie y la razón, pues appetitus vindictae, est ratio irae.
esto, a saber, el apetito de la venganza,
es la razón de la ira.
2 5 . Aparece en forma manifiesta 25. Quod autem definitio prima sit
que la primera definición es insuficiente, insufficiens, manifesté apparet. Nam om-
pues toda forma que está determinada nis forma, quae est in materia determi-
en la materia si en su definición no se nata, nisi in sua definitione ponatur ma­
pone la materia, tal definición es insufi- teria, illa definitio est insufficiens: sed
c ie n te . Empero, esta forma, a~sáEér h i c forma, scilicet “appetitus vindictae”
“apetito de venganza” es una forma de­ est forma in materia determinata: unde
terminada en la materia, de donde, como cum non ponatur in eius definitione ma­
no se ponga en su definición la materia teria, constat quod ipsa definitio est in-
es indudable que tal definición es insufi­ sufficiens. Et ideo necesse est ad defini-
ciente. Y por eso es necesario para defi­ tionem , quod in definitione ponatur
nir que en la definición se ponga esto, a h o c, scilicet forma, esse in materia
22 Santo Tomás de Aquino

saber, la forma que es tal en la materia, huiusmodi, scilicet deteiminata.


es decir, determinada.
26. De esta forma tenemos tres di­ 26. Et sic habemus tres definitiones-
mensiones, pues una asigna la especie y quia una assignat speciem et speciei ra-
la razón de la especie que es solamente tionem, et est formalis tantum, sicut si
formal, como si definiésemos que~Tá casa defiíííatur domus quod sit operimentum
es una cubierta que defiende de los vien­ prohibens a ventis et imbribus et cauma-
tos, las lluvias, y los calores abrazadores. tibus. Alia autem assignat materiam, si­
Otra, asignadla materia como si dijése­ cut si dicatur quocT domus 'esT operi­
mos que la casa es cierta cubierta de pie­ mentum quoddam ex lapidibus, lateribus
dras, ladrillos y maderas. Otra aún asigna et lignís. Alia vero assignat idest in defi-
poniendo “ambas’]_erija_dfifiiiición, a sa­ nitione ponit “utrumque ”, materiam sci­
ber, la materia y la forma, y así dice licet et formam; dicens, quod domus est
que la casa es tál cúbieftá que consta de operimentum tale constans ex talibus, et
tales cosas y en razón de tales otras, a propter talia, scilicet ut prohibeat ventos
saber, j j a r a j u e defienda de los vientos, etc. et ideo dicit quod “ alia” definitio
etc. Por eso dice que la “otra” defini­ scilicet, tria ponit “in his” scilicet lignís
ción pone tres cosas “en éstas” a saber, lapidibus qu$ sunt ex parte materiae
maderas y piedras qué"son por parte de “speciem” idest formam “propter ista”
la materia, la “especie” esto es, In fo r­ scilicet ut prohibeat ventos. Et sic com-
ma, y, “por causa de aquéllas” a saber, plectitur materiam cum dicit “in his” et
para que defienda de los vientos. Y de formam cum dicit “ speciem” et causam
e sta forma se comprende la materia finalem cum dicit “propter ista” : qux
cuando dice “en éstas” , la forma cuando tria requiruntur ad perfectam definitio-
dice “especie” , y la causa final cuando nem.
dice “por causa de aquéllas”, pues las
tres determinaciones se requieren para
una definición perfecta.
27. Mas si se indagase cuál de estas 27. Sed si quaeratur qu® istarum de-
definiciones es natural, y cuál no, se ha finitionum sit naturalis, et qua non: Di-
de decir que aquélla que considera sola­ cendum, quod illa, quae considerat for­
mente la forma no es natural sino lógica,, mam tantum, non est naturalis, sed lógi­
empero aquélla que hace referencia a ia ca. Illa autem, qua est circa materiam,
materia aunque ignora la forma no es ignorat autem formam, nullius est nisi
otra cosa sino natural, pues nadie consi­ naturalis. Nullus enim habet considerare
dera la materia sino el filósofo de la na­ materiam nisi naturalis. Nihilominus ta-
turaleza. Con todo, sin embargo, aquélla men illa quae ex utrisque est, sdlicet ex
que es por ambas, es decir, por la mate­ materia et forma, est magis naturalis. Et
ria y la forma, es más natural. En tal ca­ duae harum definitionum pertinent ad
so estas dos definicióñés 'péffenecen al naturalem: sed una est imperfecta, scili­
filósofo de la naturaleza, aunque una es cet illa quae ponit materiam tantum: alia
imperfecta, a saber, aquélla que pone so­ vero perfecta, scilicet illa qux est ex
lamente la materia, la otra, en verdad utrisque. Non enim est aliquis qui consi-
perfecta, a saber, aquélla que es por deret passiones materia non separabiles,
ambas, pues nadie sino el filósofo de la nisi physicus.
naturaleza considera las afecciones en
forma no separada de la materia.
28. Pero como hay algunos que con­ 28. 'Sed quia sunt aliqui, qui aliter
sideran de otra forma las afecciones de considerant passiones m aterii, ideo os-
la materia, por eso da a conocer quienes tendit qui sint, et qualiter considerent:
son y de qué modo lo consideran, y dice et dicit quod sunt tres. Unum genus est
Comentario at L ibro del A lm a 23

que hay tres t ipos. Uno es el que difiere quod differt a naturali quantum ad prin-
del fdósofo de la naturaleza en cuanto al cipium, licet consideret passiones prout
principio aunque considera las afecciones sunt in materia; sicut artifex, qui consi-
en cuanto son en la materia, como el derat formam in materia, sed differunt,
artífice que considera la forma en la. ma­ quia huiusmodi principium est ars,
teria, pero difieren pues el principio para physici vero principium est natura. Aliud
éste es el arte, empero el principio del, genus est quod quidem considerat ea
filósofo de la naturaleza es la naturaleza. quae habent esse in materia sensibili, sed
Otro_ es el que ciertamente considera non recipit in definitione materiam sen-
aquellas cosas que existen en la materia sibilem; sicut curvum, rectum et huius­
sensible aunque no admite en la defini­ modi, licet habeant esse in materia, et
ción la materia sensible, como curvó, rec­ sint de numero non separabilium, quan­
to, y otras tales que a pesar de que exis­ tum ad esse, tamen mathematicus non
ten en la materia y no son separables del determinat sibi materiam sensibilem. Cu-
número en cuanto al ser, sin embargo el ius ratio est, quia res aliqua sunt sensi-
matemático no determina la materia sen­ biles per qualitatem, quantitates autem
sible- cíe ellos. La causa de esto es que praexistunt qualitatibus, unde mathe­
algunas cosas son sensibles por la cuali­ maticus concemit solum id quod quanti-
dad, empero, las cantidades preexisten a tatis est absolute, non determinans hanc
las cualidades, de donde el matemático vel illam materiam. Aliud genus est quod
considera sólo aquello que hace a la canti­ quidem considerat illa quorum esse vel
dad en sí no determinada a ésta o aquélla non est in materia omnino, vel quorum
materia. Y por último, el que considera esse potest esse sine materia; et hic est
aquellas cosas cuyo ser o bien no es en la Philosophus primus.
materia absolutamente o bien su ser pue­
de ser sin la materia, y éste es el metafísi-
co.
! 29. Se ha de notar que todo el fun­ 29. Et notandum quod tota ratio di-
damento de la división de la filosofía se visionis philosophiae sumitur secundum
(toma según la definición v el modo de definitionem et m o^rn^definiendi. Cu-
[definir. La razón de esto es que la de- ius ratio est, quia definitio est princi-
i finicjón es el principio de la cfenrós- pium dgmonstrationis rerum, res autem
tración de las cosas. Empero, las cosas se deTíruuntur per essentialia. Unde diversa
definen por las determinaciones esencia­ d e fin itio n e s rerum diversa principia
les, de donde las diversas definiciones de essentialia dem ostrant, ex quibus una
las cosas demuestran los diversos princi­ scientia differt ab alia.
pios esenciales por los que una ciencia
difiere de otra.
30. Consiguientemente cuando dice: 30. Consequenter cum dicit “sed re-
“Pero volvamos...” , como parecía que deundum” .
hubiese hecho ciertas disgresiones al in­ Quia videbatur fecisse quasdam di-
sistir en el examen de las definiciones se gressiones ex hoc quod institit ad inqui-
vuelve a la materia propia. Por este mo­ sitionem definitionum, reducit se ad ma­
tivo retoma aquello de que las afecciones teriam propriam, dicens quod redeun-
del alma como el amor, el temor y otras dum est ad materiam propriam, unde est
tales no son separables de la materia sermo habitus, scilicet quod passiones
física de los animales en tanto que exis­ animae, ut amor, timor et huiusmodi,
tan, esto es, en tanto que las afecciones non sunt separabiles a physica materia
no existen sin el cuerpo, y no son como animalium, inquantum tales existunt, sci­
la línea y el plano (es decir, las superfi­ licet inquantum passiones q u i non sunt
cies), que por la razón pueden separarse sine corpore, et non sunt sicut linea et
24 Santo Tomás da Aquino

de la materia natural. Por lo tanto, si así planum, idest superficies, quae ratione
es, la consideración de ellas corresponde possunt separari a materia naturaü. Si er-
al filósofo de la naturaleza y también go ita est, ad naturalem spectat conside-
del alma, como fue dicho más arriba(6). ratio earum, et etiam animae, sicut supra
Los que se aplican actualmente al tema dictum est<6). “ De qua ”, sicílicet anima,
“de ella” , a saber, del alma, es necesario intendentes ad praesens necesse est acci-
que acojan las opiniones de los antiguos, pere opiniones antiquorum, quicumque
cualesquiera fueran los que algo descu­ sint qui aLiquid enunciaverunt de ipsa.
brieron acerca de la misma. Y esto en Et hoc quidem ad dúo erit utile. Primo,
verdad será útil por dos cosas. Primero, quia illud quod bene dictum est ab eis,
pues aquello que ha sido bien dicho por accipiemus in adiutorium nostrum. Se­
ellos, lo acogemos para nuestra ayuda. cundo quia illud, quod male enunciatum
Segundo, pues aquello que ha sido mal est, cavebimus.
descubierto, lo evitaremos.

(6) n. 23.
Comentario al L ibro del Alm a 25

LECCION III

Dice que el alma ha sido conocida por los filósofos a través del movimiento y del
sentido. Juzga y reprueba las sentencias de aquellos que estimaron que el alma se
concibe como movimiento.
El principio de nuestra investigación consistirá en proponer lo que se
ha_ creído principalmente pertenecer al alma por su naturaleza. En dos
cosas principáfiñFñTé- parece'distinguirse lo animado de~to que no tiene
alma: en el movimiento v en el sentir. Puede decirse que éstas son las dos
sentencias que nuestros mayores nos han transmitido sobre el alma. Dicen
algunos que sobre todo y jen primer lugar el alma es lo que mueve; y
juzgando que ninguna cosa puede mover a otra si rio se miléve eTTaTnisma,
creyeron que el alma pertenecía al género de cosas que están en movi­
m iento?^ por eso Demócrito dice que es una especie de fuego o calor;
porque siendo innumerables las figuras y los átomos, llama fuego y alma a ao4a
los esféricos, como lo son los llamados átomos que se encuentran en el
aire, y que ponen de manifiesto los rayos que penetran por la ventana; y
a la variada aglomeración de estas partículas llama elementos de toda la
naturaleza. De igual modo piensa Leucipo. Llama alma a los átomos esfé­
ricos, porque tales figuras más fácilmente lo pervaden todo, y al estar
ellos en movimiento, lo pueden comunicar a lo demás. Pensaban, pues,
que e] alma es aquello que da movimienta-a-lo. animado. Por eso decían
que erTímite’ dé’ la vida es la respiración; pues aunque el ambiente que
circunda los cuerpos tiende a expeler los átomos que, por nunca estar
quietos, comunican movimiento a los vivientes; les viene un auxilio de
afuera con la entrada de otros átomos semejantes por medio de la respira­
ción; los cuales impiden que los átomos que hay dentro del animal sean
expelidos, al contrarrestar la compresión y fuerza restrictiva del ambiente:
vive el animal mientras esto puede realizarse.
Lo que dicen los Pitagóricos parece tener el mismo sentido; pues
algunos decían que el alma eran los átomos que hay en el aire; otros que
era lo que los movía. A estos átomos se referían porque siempre se los ve
en movimiento aun cuando haya completa calma en el aire.
Lo mismo vienen a decir los que afirman ser el alma algo que se
mueve a sí mismo; pues todos parecen opinar que el movimiento es lo
más propio del alma, y que mientras lasdemás cosas son movidas por'el
alma, ésta"sé mueve a sí misma. Se fundan en que nada veían mover a
otras cosas que no fuese a~iu'vez movido.
También Anaxágoras dice que el alma es un principio de movimiento;
y del mismo modo pensaban cuantos dijeroñ~qire eh-enttTrdimieTito~ es el
que Jo mueve todo, aunque su opinión no coincida enteramente con la de
Dernócrito. Este cree que el alma y el entendimiento son enteramente la
misma cosa; porque para él es verdadero lo que aparece como tal, y alaba
a Hornero por haber cantado que Héctor yacía en tierra privado de enten­
dimiento. No habla del entendimiento como de una facultad cuyo objeto
26 Santo Tomás de Aquino

es la verdad, sino que identifica el alma con el entendimiento. Anaxágoras


habla con menos claridad sobre estas cosas: muchas veces dice que la 404b
causa de lo bello y de lo recto es el entendimiento; otras, que lo es el
alma; ésta se encuentra en todos los vivientes, en los grandes y pequeños,
en los superiores e inferiores. Pero no parece cierto que la mente, en
cuanto significa sabiduría, exista igualmente en todos los vivientes, ni aun
en todos los hombres.
Así pues, cuantos tomaron en consideración que todo lo animado se
mueve, identificaron el alma con lo que mayormente tiene la virtud de
mover.

Sinopsis de las lecciones 111 y IV


Presentado el Proemio (1-30)
Procede aquí a tratar de acuerdo al orden anunciado (31-874)
i Trata acerca de la naturaleza del alma de acuerdo a las opiniones de otros filó-
j sofos (31-210)
Expone las’opiniones de otros acerca del alma (31-67)
Muestra los puntos de partida que guiaron a los Filósofos, en la investi­
gación acerca del alma (31-32)
Muestra de qué modo diversos filósofos alcanzaron las diversas opiniones
acerca del alma (33-52)
Da a conocer a aquellos que investigaban la naturaleza del alma a partir
del movimiento (33-42)
Anticipa algo común a todas las opiniones (33)
Presenta la opinión de Demdcrito (34)
Presenta la opinión de Leucipo (35)
Presenta la opinión de ciertos Pitagóricos (36)
Reduce en forma resumida la opinión de muchos filósofos a estas
opiniones (37)
Presenta la opinión de Anaxágoras acerca de la naturaleza del al­
ma (38-41)
Muestra en qué concordaba con los citados anteriormente (38)
Indica en qué difiere de ellos (39-41)
Expone la opinión de Demócrito (39)
M uestra en qué difería Anaxágoras de Demócri­
to (40-41)
Presenta la opinión de Anaxágoras (40)
La reprueba (41)
Recapitula algo común a todas las opiniones predichas (42)
Da a conocer a aquéllos que investigaban la naturaleza del alma a partir
del conocimiento o del sentido (43-51)
Muestra la conveniencia entre ellos (43)
Manifiesta la diferencia entre ellos (44-51)
Presenta la raíz de la diversidad de estas opiniones (44)
Indica de qué modo difieren (45-51)
Presenta la opinión de Empédocfes (45)
Expone la opinión de Platón y lo prueba a través de tres
afirmaciones platónicas (46-47)
Presenta la primera afirmación (46-47)
La expone(46)
Ofrece su fundamento (47)
Presenta la segunda afirmación (48-50)
Anticipa cierta determinaéión del mismo Platón
(48-49)
Comentario al Libro de! A lm a 27

Deduce conclusiones de esta afirmación (50)


Presenta la tercera afirmación de Platón (51)
Da a conocer a aquéllos que investigaban la naturaleza del alma a
partir del movimiento y del sentido simultáneamente (52)
Muestra de qué modo se diversifican las afirmaciones de los filósofos
en lo que hace a esta determinación común (lecc. V)
Examina y critica las posiciones expuestas (lecc. VI-XIV)
Analiza la posición verdadera acerca de la naturaleza del alma (lib. II).

31. El Filósofo anteriormente expu­ 31. Supra posuit Philosophus proce-


so el prólogo en el que fue su intención mium, in quo intentionem suam, quid
y así lo hizo, dar a conocer la dificultad agendum, et difficultatem huius operis
de esta obra. A q u í prosigue el estudio ostendit: hic vero prosequitur tmctatum
segiin ef orden enunciado. Se divide este secundum ordinem promissum. Dividitur
íratadó~FrT3 os "partes: primero, se ocupa autem tractatus iste in duas partes. Pri­
de ¡a naturaleza del alma conforme a la mo enim tractat de natura animae secun­
opinión desoíros filósofos; segundo, con­ dum opinionem aliorum philosophorum.
forme a la posición j / eTdadera. y esto en Secundo vero secundum veritatem; et
el ¿libio 'segundo. La primera parte se hoc in secundo libro. Prima pars dividi­
divide’erTdos'secciones: primero, expone tur in duas partes. Primo enim ruirrat
las opiniones de otros filósofos acerca opiniones aliorum philosophorum de ani­
del alma\ segundo, mvestigíL.las opinio­ ma. Secundo vero inqiirit de opinioni-
nes de aquéllos..., donde dice: “Nuestra bus illis, ibi, “Considerandum est autem
investigación debe comenzar...” (lecc. etc.”. Prima pars dividitur in duas. Primo
_VI). La primera sección se subdivide a enim ostendit ex quibus philosophi ha-
su vez en otras dos: primero, muestra buerunt viam ad investigandum de ani­
los puntos de partida que guiamo-JL-lps m a Secundo vero ostendit quomodo di-
filósofos, que se han ocupado del alma\ versi devenerunt in diversas opiniones de
segundo, muestra de qué modo los diver- anima, ibi, “Dicunt enim ”
sos filósofos alcanzaron las diversas opi­
niones acerca del aIrña7‘aITnJohde dice:
"""Uicin algunos...” .
32. Primero, afirma entonces que el 32. Dicit ergo primo, quod princi-
principio de nuestra cuestión, o investi­ pium nostrae quaestionis, idest inquisitio-
gación, es considerar todas aquellas, cosas, nis, est apponere omnia quae secundum
que pertenecen al alma por naturaleza. naturam videntur inesse animae. Circa
Acerca de esto se ha de saber que cuan­ quod sciendum est, quod quando inve-
do encontramos alguna cosa que se dife­ nimus aliqua differre secundum aliquid
rencia por algo manifiesto y por algo no manifestum, et secundum aliud immani-
'manifiesto, es cierto que alcanzamos el festum, certum est quod per id quod est
conocimiento de aquellos que es inma- manifestum, venimus in notitiam illius
nifiesto. a'través de aquello que es mani- quod est immanifestum. Et hunc mo-
fiesto. Según este modo procedieron los dum tenuerunt philosophi ad invenien-
filósofos para descubrir la naturaleza del dum naturam de anima. Animata enim
alma. En efecto, los entes animados se ab inanimatis differunt, per hoc quod
-áiffiiencian de los inanimados en esto animata habent animan, inanimata vero
que los animados poseen alma, por el non. Sed quia natura animae erat imma-
contrario los inanimados no. Empero, nifesta, et non poterat investigan nisi
porque l^ñaturaíeza'ydel alma era inma- per aliqua manifesta, in quibus difTerunt
nifiesta y ricrpodia-s'er investigada sino a animata ab inanimatis, inveneiunt illa, et
J Laves de algunas cosas manifiestas," por secundum illa conati sunt devenire in
28 Santo Tomás de Aquino

las que se diferencian jos entes animados cognitionem naturae animae. Illa autem
de los inanimados, descubrieron aquellas manifesta in quibus animata differunt ab
cosas y en base a ellas jntentaron alcan­ inanimatis, sunt dúo, scilicet sentiré et
zar el conocimiento d ejan atu raieza del moveri. Nam animata videntur differre
'~alñfá7~Ahora bien, aquellas cosas mani- ab inanimatis máxime motu, ut scüicet
fiesTas por las que los entes animados se moveant seipsa,,ei^nsu seu cognitione.
diferencian de_ losjnanimados, son dos, a Unde credebant quod quando scirent
saber, e f serUir y eL.mo verse, Eñ"eTecto, principia istorum duorum, scirent quid
los entes árurfiídos pSFécendiferenciarse est anima. Unde laboraverunt causam
de los inanimados principalmente por el motus’ ef sensus scire, ut per hoc scirent
movimiento, esto es, en cnaaJ^sejTiue- naturam anima: et credebant quod id
ven-3~g¡Lmismos y por el sentido o cono^ quod est causa motus et sensus, esset
cimienttr~Ué donde creían, que cuarídb anima: et in hoc omnes antiqui philo-
comprendiesen los principios de estas sophi conveniebant. Sed ex hoc antiqui
dos cosas, sabrían qué es el alma. En­ in diversas opiniones divisi sunt. Nam
tonces, se esforzaron por comprender la aliqui conati sunt devenire in cognitio­
causa del movimiento y del sentido, en nem anima per motum, aliqui vero per
tanto que por esta comprenderían la na­ sensum.
turaleza del alma, pues creían que esto
que es la causa del movimiento y del
sentido, esto era el alma. En ello conve­
nían todos los filósofos antiguos, aunque
se han dividido por opiniones diversas al
respecto, pues algunos intentaron alcan­
zar el conocimiento del alma a través del
movimiento, otros, empero, por el senti­
do.
33. Por eso, cuando afirma: “Dicen 33. Et ideo cum dicit “dicunt enim”
algunos...” , muestra Ja diversidad_entre Ostendit horum diversitatem. Et pri­
ellos. Primeramente se ocupa de~aquitlos mo de illis, qui inquirebant naturam ani­
quFlnvestigaBan la naturaleza del alma a mae a motu. Secundo de illis, qui inqui­
p a t U f - deL-am vim iento. Segundo, de rebant eam a cognitione seu sensu, ibi,
aquellos que la investigaban a partir del “Quicumque autem ad cognoscere et
co n o cimiento o sentido, donde dice: sentiré Tertio eorum qui inquirebant
“ETT^cambicTTos'que tuvieron en cuen­ naturam ejus ex utroque, ibi, “Quoniam
ta...” (lecc. IV). Tercero, de aquéllos autem et motivum Circa primum sden-
que investigaban su naturaleza a partir dum est, quod illis, qui inquisierunt ani­
de ambos, donde dice: “Algunos~viendo~ mae naturam a motu, erat unum commu-
que el alma tiene la facultad de mo­ ne, scilicet quod si moventur animata,
ver...” . Acerca de lo primero se ha de quod anima sit movens et mota. Et
decir que aquéllos que examinaron la na­ nuius ratio est, quia existimabant quod
turaleza del alma a partir del movimien­ id quod non movetur, non contingit mo­
to, tenían algo en común, a saber, que si veré alterum, idest quod nihil movet nisi
los entes animados se mueven, entonces moveatur. Si ergo anima movet animata,
el alma es motor y movida. Y la razón et nihil movet alterum nisi moveatur ip-
dé~esto es que estimaban que a lo que sum, manifestum est, quod anima máxi­
no se mueve no le corresponde mover a me movetur. Et hoc est, propter quod
otro, es decir, que nada mueve a no ser antiqui naturales arbitrati sunt animam
que se mueva. Por lo tanto, si el alma esse eorum, qua moventur. Sed ex hoc
mueve a los entes animados, y si nada etiam diversa opiniones provenerunt.
mueve a otro si él mismo no se mueve,
Com entario aJ Libro de! A lm a 29

es manifiesto que el alma sobremanera


se mueve.T o f esto es que los antiguos
filósofos de la naturaleza juzgaron que el
alma se encuentra entre aquellas cosas
que se mueven. Sin embargó, a partír'de
eslo"se”diversificaron las opiniones.
34. Así pues, cuando afirma: “Y 34. Et ideo cum dicit “ unde Demo-
por eso Demócrito dice...” , presenta en critus”
primer lugar la opinión de Demócrito, a Ponit primo opinionem Democriri,
saber, cierto filósofo antiguo que con­ de anima, dicens, “ unde Democritus ”
cibió que aquello que sobremanera se quídam scilicet antiquus philosophus,
mueve es la naturaleza del alma y como qui excogitans illud, quod máxime mo-
lo que sobremanera se-mueve parece que vetur, esse naturam animae: et quia illud
pertenece a la naturaleza del fuego, por quod máxime movetur, videtur esse de
eso afirma que la misma alma “es una natura ignis: ideo dicit ipsam animam
especia de fuego o calor” . Tal fue su “esse ignem quemdam aut calorem ”. Et
opiniófTTPS? suponía que nada existía opinio sua fuit talis. Ipse enim nihil po-
en la realidad natural, a no ser ío'señsi- nebat esse in rerum natura nisi sensibile
ble .y corpóreó~,~yfc re ja7 que los princi­ et corporale: et volebat quod principia
pios de tóHas las cosas eran un'os'cuer- omnium rerum sint corpora indivisibilia,
jpos indivisíBles e infinitos que llamaba et infinita, qu$ vocabat atomos. Q u$
¿tomos'^'Dec'ía~que eran de una misma quidem dixit esse unius natura, sed
naturaféza aunque diferían entre sí por differre ab invicem figura, positione, et
la figura, la posición y el orden, aunque ordine: licet hic tantum ponat de figura,
bastase la presencia de la figura, en quia haec sola differentia, quae est secun-
cuanto que esta sola diferencia (la que dum figuram, necessaria est. Et ista
es en razón de la figura) es necesaria. En differentia, qu$ est secundum figuram,
efecto, esa diferencia, (que es en razón est quod quaedam e ra n t rotunda,
de la figura) es por la que ciertas cosas quaedam quadrata, quaedam pyramidalia
eran redondas, ciertas cuadradas, ciertas et huiusmodi. Ponebat etiam frac esse
piramidales y así otras. Sostenía que mobilia, et nunquam quiescentia, et ex
aquellos eran móviles y nunca estaban concursu ipsorum atomorum casu esse
en quietud y aseguraba que por el con­ .mundum factum aiebat. Et quod haec in­
curso de los mismos atomoF el~ifuiñ3o' divisibilia corpora sint mobilia, dabat
fue Hecfio póFazár. Además^ como 'estos exemplum de decisionibus, quae moven-
"CÜerpcis íñdívíslb 1es eram^móyiles, eran tur in aere, etiam si nulla tempestas sit,
modelo de las determinacionesdé las co­ sicut apparet per portas in radiis solis.
sas que se mueven en el espacio, aunque Unde, cum ista sint multo minora, quia
no hubiese ninguna tempestad como su­ sunt indivisibilia, illae vero quae apparent
cede cuando los rayos del sol atraviesan in radiis decisiones, sunt divisibiles, ma­
las aberturas. Entonces, como los áto­ nifesté apparet, quod sint máxime mo­
mos son mucho más pequeños porque son bilia. Et quia Ínter alias figuras, figura ro­
indivisibles, mientras que los compo­ tunda est magis apta ad motum, cum
nentes de los rayos son divisibles, se non habeat ángulos, quibus impediatur a
hace evidente que son sobremanera mó- motu; et quia credebant animam máxi­
-Yjjes. Además, porque entre las figuras, me moveri, ex eo, quod arbitrad sunt
l|_flgjira redonda es más apta para el animam efficere motum animalibus, ideo
movimienRT pues no tiene ángulos que Ínter ista infinita corpora, illa quae erant
obstaculicen el movimiento, y porque ínter illa rotunda corpora, decíbat esse
creían que el alma sobremanera se mue­ animam.
ve, pues juzgaban que el alma produce el
30 Santo Tomás de Aquino

movimiento en_jos animales, por eso,


afirmaba que entre estoscuerpos infini­
tos, aquéllos qué eran..-redondos, ~eran
Jüniae
35. De la misma opinión era Leuci- 35. Huius etiam opinionis fu it Leu-
po, quien fue seguidor de aquél, lo que cippus, qui fuit socius eius. Et ad hoc
se evidencia a través de esto. Demócrito habebat unum signum: quia voluit De-
creia que el límite de la vida, es decir, mocritus terminum vitae, idest rationem
su índole, consistía en la respiración consistere in respiratione, licet insuffi-
(aunque no estrictamente porque no to­ cienter, quia non omnia viva respirant:
dos los vivientes respiran). Ciertamente a quae quidem nespiratio necessaria erat se-
su entender la respiración es necesaria cundum eum, quia corpora rotunda im-
para que los cuerpos redondos impulsen a plent corpus, cum sint causa motus in
un cuerpo, ya que según él son causa del corpore animalis secundum eum, et sunt
movimiento en el cuerpo animal, pues es- in continuo motu, et “eo quod conti-
tan en continuo movimiento. Veamos, net ”»idest corpora nostra aere constrin-
"el ambiente que circunda a los cuerpos”, gente, “et extrudente” idest exterius
a saber, el espacio cin^mdante á nuestros mittente illas, quae sunt de numero figu-
cuerpos, “ tiende a expeler” , a saber, rarum, quae sunt praebentes animalibus
expele al exterior aquellas tosas que tie­ motum, ex eo quod nullo modo quies-
nen el_ tipo de. figuras de las que prppor- cunt; ne forte eis omnino expulsis a cor-
cignan el movimiento a los anímales (por poribus nostris deficerent corpora, ideo
esto que de ningún modo están quietas), necessaria est respiratio, per quam et in-
y si los corpúsculos fuesen expulsados to- trom ittantur alia corpora, et ea quae
talmente abandonarían nuestros cuerpos, sunt intus ab istis, quae per respiratio-
por eso es necesaria la respiracjón. gratias nem intrant, impediantur ab exitu. Et
a la cuaLson introducidos otros corpúscu­ tamdiu dixit vivere animaba, quamdiu
los que impiden que'TáTgan .aqueUaTcjue possunt hoc facere, scilicet respirare. Et
están adentro introducidos por la respira­ vis huiusmodi signi est, quia cum respira­
ción. Y en tal caso se dice que tanto viven tio ex hoc dicatur esse ratio vitE, quod
los animales cuanto pueden hacer esto, a continet ipsa corpora rotunda in corpori-
saber, a sp irar. La fuerza de una tal deter­ bus animalium, et immittit etiam ea in­
minación esfá en que como la respiración tus, ne propter exeuntia corpora, quae
se dice que es esencial a la vida por esto continué moventur, deficiat corpus ani­
que retiene los mismos corpúsculos re­ malis; manifestum est, quod ipsa corpora
dondos en los cuerpos de los animales, e sint anima: quae quidem corpora voluit
incluso los introduce para que por la sali­ Democritus esse de natura ignis, et ex
da de los corpúsculos que se mueven con­ eis causari calorem.
tinuamente, no sean insuficientes al cuer­
po animal, es manifiesto que tales cor­
púsculos son alma. Demócrito creía que.
los corpúsculos tenían naturaleza ígnea y
por ello serían causa del calor.
36. En segundo lugar cuando afir­ 36. Secundo cum dicit “videtur au-
ma: “ Lo que dicen los Pitagóricos...", tem” .
presenta la opinión de ciertos Pitagóri­ P o n i t o p in io n e m q u o ru m d a m
cos, que era semejante a la opinión de Phythagoricorum, quae similis erat opi-
Demócrito pues aquéllo que dicen los Pi­ nioni Dcmocriti: nam illud quod Pytha-
tagóricos acerca del alma tiene el mismo ~ goriri dicunt de anima, eamdem habet
sentido de aquello que dice el mismo intelligentiam cum eo quod dicit ipse
Demócrito, aunque los Pitagóricos no Democritus, licet Pythagorici in eamdem
Comentario al L i b r o d d A lm a 31

convienen en una misma afirmación. En sententiam non conveniant. Nam quídam


efecto, algunos de ellos que convinieron ipsorum convenientes cum Democrito di-
con Demócrito, dijeron que el alma era xerunt animam esse decisiones, qu* sunt
las determinaciones que están en el airé, in aere, idest corpora indivisíbilia et infi­
esnTéTTos cuerpos indivisibles!: infiriTfos nita, sicut Democritus dicebat. Alii vero
tal como proclamaba D em ócritprüíros ex ipsis philosophis non dixerunt ipsa
de los mismos filósofos, no dijeron "que corpora ¡ndivisibilia, et mobilia esse ani­
el alma era los mismos cuerpos indivisi­ mam, sed illam virtutem quae movet ea
bles y móviles, sino que afirmaban que corpora, animam dicebant. Et huius opi-
el alma era aquella fuerza que mueve a nionis fuit quídam Archelaus pliiloso-
tales cuerpos. Y de esta opinión fue cier” phus magister Socratis, ut Augustinus
to fdósofo Arquelao, maestro de Sócra: nanat in libro de civitate Dei^K Et ratio
tes, tal como relata Agustín en el libro horum, scilicet quare dicebant huius-
“Acerca de la ciudad de Dios” !'). Y la modi corpora esse animam, dicta est'2):
razón, de esto, a saber, de por qué soste­ quia sicut ¡am patet, volebant quod illud
nían que tales cuerpos eran el alma ya quod máxime movetur est anima: unde
fue dicha'2), pues, como se dió a enten­ propter hoc quod haec corpora continué
der, creían que aquello que sobremanera moveri videbantur, sicut apparet in aere,
sejnueve es el alma, de donde en cuanto in quo moventur, etiam si sit tranquilli-
estos cuerpos parecen moverse continua­ tas, dicebant ista corpora esse animani.
mente, como se deja ver en el aire donde
se mueven incluso si hay calma, afirma­
ban que estos cuerpos eran el alma.
37. Luego, cuando dice: “Lo mismo 37. Consequenter cum dicit “ in
vienen...” , reduce a modo de cierta con­ idem”
clusión a estas opiniones, la de muchos Reducit in quamdam summam opi-
filósofos acerca del alma, cuando dice nioncm plurium philosophorum de ani­
que todos aquellos que al definir al alma ma ad has opiniones; dicens, quod om-
por el movimiento, afirmaron que ésta nes illi. qui definientes aniinam a motu,
era aquello que se mueve a sí Ynismo, dixerunt ipsam esse illud quod seipsum
“lo inismo~vienén a decir” , esto“ esT"Ib movet, “feruntur in idem” id est in
hicieron con el mismo sentido que los eamdem inlelligentiam cum prxdictis.
anteriores. En efecto, todos concuerdan Omnes enim concordant in hoc et con-
I y convienen en esto que parecen estimar veniunt, quod videntur existimasse mo-
■que el movimiento sobremanera y princi- tum máxime et pnreipue esse proprium
ipalmente es propio del alma y que cual­ animae. et quicquid movetur, movetur ab
quier cosa que se mueve se mueve 'pffnri anima, ipsam vero animam moveri a
alma, incluso, la misma alma se mueve a sí seipsa. Et ratio horum, sicut iam tactum
misma. La razón de esto, Como ya fue e s t'3', eral, quia communiter opinati
expuesto(3), era que han opinado en co­ sunt quod nihil movet alterum nisi mo-
mún que nada mueve a otro a no ser que veatur et ipsum. Unde, cum anima
también se.mueve a sí mismo. De donde, moveat alia, credebant animam máxime
como el alma mueve a otras cosas, creían et precipuo moveri.
fiue el alma sobrem anera y princi­
palmente se mueve.

U) Lib. VIII, cap. II. al final: P. L. Apud-


Migne, col. 226, vol. 41.
' 2> nn. 32-33.
' 3) ibid.
32 Santo Tomás de Aquino

3 8 . En tercer lugar, cuando dice: 38. Tertio cum dicit “ similiter au-
“ Tam bién Anaxágoras...” , presenta la tem” .
opinión de Anaxágoras, acerca de la na­ Ponit opinionem AnaxagorcE de na­
turaleza del alma. Presenta primeramen­ tura animae. Et primo ponit in quo Ana-
te en qué concordaba Anaxágoras con xagoras concordabat cum superioribus,
sus antecesores cuando dice que Anaxá­ dicens, quod Anaxagoras et quicumque
goras, al igual que otros dijo que como aliüs dixit quod intellectus movet omnia,
el intelecto mueve a todos, el alma es dicit animam esse moventem omnia, si-
motora de todos, tal como aquéllos sos­ cut et lili dicunt. Sed in hoc differt,
tuvieron. Pero difiere en esto: porque quia noluit quod omne quod movet alte-
no pretendía que todo lo que mueve a rum, moveatur et ipsum: immo dixit
otro se mueva él mismo, antes bien, afir­ esse unum intellectum separatum et im-
mó que existía un intelecto separado y mixtum qui alia moveat, eo non moto:
no mezclado que movía todo aunque él et de natura huiusmodi dicit esse ani­
no era movido y que el alma era de una mam. Unde ex hoc insurrexit error quo-
naturaleza semejante. De esto surgió el rumdam, qui dicerent animam esse de
error de algunos que dijeron que el alma natura divina. Sic ergó patet in quo con­
es de naturaleza divina. Así, por tanto, cordabat cum superioribus, in hoc scili-
se evidencia en qué concordaba con sus cet quod dixit animam esse moventem.
antecesores, a saber, en esto que afirmó* Sed differebat in hoc, quod dixit ani­
que el alma es.motora, empero difería en mam non moveri, cuius contrarium illi
esto que afirmó que el alma no se mue­ dicebant. Differebat etiam a Democrito
ve com o contrariamente lo sostenían in acceptione intellectus.
aquéllos. Además difería de Demócrito en
la acepción de intelecto.
39. Y por eso cuando dice: “Este 39. Et ideo cum dicit “ ille quidem” .
cree...” , presenta esta diferencia. Primero Ponit hanc differentiam. Et primo
la opinión de Demócrito, cuando dice o p in io n e m Démocriti: dicens, quod
que “éste” , a saber, Demócrito sostuvo “ille” scilicet Democritus dixit “simplici-
“que enteramente” , es decir, en cual­ ter” idest ubique et universaliter intellec­
quier lugar y universalmente el intelecto tum et animam esse Ídem. Cuius ratio
es lo mismo que el alma. La razón de es­ est, quia Democritus credebat quod nihil
to es que Demócrito creía que en el esset in mundo nisi sensibilia: et sicut
mundo no existía nada más que los sen­ nihil erat in mundo nisi sensibilia, ita di-
sibles, y como esto era así, decía que en cebat, quod nulla vis apprehensiva erat
el alma no había ninguna potencia cognos­ in anima, nisi sensitiva. Unde fuit huius
citiva, que no fuese sensitiva. De donde opinionis, quod nulla veritas determinate
resultó esta opinión, que no se posee en haberetur de rebus, et quod nihil deter-
forma determinada la verdad de las co­ tninate cognoscitur, sed quicquid appa-
sas, y que nada es conocido en forma ret, verum esset; et non magis illud quod
determ inada, sino que cualquier cosa cogitat unus de re aliqua, quam illud
que se muestra es verdadera. Además, quod cogitat alius de eadem re, eodem
aquello que piensa uno acerca de alguna tempore, verum esse: et ex hoc sequeba-
cosa no es más verdadero que aquello tur, quod poneret contradictoria simul
que piensa otro de la misma cosa y en el esse vera. Cuius ratio est, quia ipse, ut
mismo tiempo, y de esto se seguía que dictum estUl, non utebatur intellectu,
los contradictorios simultáneamente se­ qui est circa veritatem, idest virtute in-
rían verdaderos. La explicación de esto tellectiva, per quam anima intelügit in-
es que, como fue dichoUJ, no se emplea-4 telügibilia, sed solum vils) sensitiva; et

(4) n. 39.
Comentario a.l Libro d el Alm a 33

ba el intelecto que vería sobre la verdad, quod nihil cognosceretur nisi sensibile,
es decir, la facultad intelectiva por la cum nihil poneret in rerum natura nisi
que el alma entiende los inteligibles, sino sensibile. Unde, cum sensibilia sint in
sólo la facultad^5) sensitiva, incluso que continuo motu et fluxu, opinatus est
nada sería conocido, sino lo sensible, nullam veritatem determinatam esse in
porque nada habría en la realidad natu­ rebus. Et quia non pervenit ad hoc quod
ral sino lo sensible. De donde, como los cognosceret intellectum esse potentiam
sensibles están en uil .continuo movi- quamdam “quae est circa veritatem”
"rñieñto y flujo, se"opinaba que ncTexis- idest cuius obiectum est verum, et excc-
tía ninguna- verdad determinada en las dit omnes alias potentias animae, sed ac-
cosas. Entonces, penque no se llega a c o -. cepit tantum potencias animae sensitivas;
'ñocer esto, que el intelecto es cierta po­ ideo communiter et indifferenter “idem
tencia “cuyo objeto es la verdad” es de­ dicit animam et intellectum,” quem qui-
cir, que su objeto es lo verdadero y que dem intellectum dicit transmutan secun-
está por encima de todas las otras poten-, dum hominis transmutationem. Et prop-
cias del alma, sino que se admite sola­ ter hoc commendat Homerum, qui dixit,
mente las potencias del alma sensitiva, “quod Héctor iacet aliud sapiens” idest
por eso, com ún e indiferentemente quod secundum sui mutationem, muta-
“identifica el alma con el entendimien­ tus est intellectus eius, dum aliud sape-
to”, entendimiento del que dice que se ret victus, et aliud invictus.
transforma conforme a las transformacio­
nes del hombre. Por esto alaba a Homero,
quien dijo “que Héctor yacía en tierra
privado de entendimiento” o sea que con­
forme a su cambio, ha cambiado su enten­
dimiento, como si vencido supiese algo y
no vencido otra.
40. Segundo, cuando dice: “Anaxá- 40. Secundo cum dicit “Anaxagoras
goras habla con menos...” , muestra en autem”
qué difería Anaxágoras d e Demócrito. Ostendit in quo differebat Anaxago­
Con referencia a esto. hace dos cosas, ras a Demócrito. Et circa hoc dúo facit.
primero, presenta la opinión de Anaxá­ Primo ponit opinionem Anaxagnrtr. Se­
goras. Segundo, la reprueba, allí donde cundo reprobat eam, ibi, “Non videtur
dice: “Pero no pareifecierto...” En con­ autem etc.”. Dicit ergo primo, quod Ana­
secuencia; dice primero que Anaxágoras xagoras loquitud de anima magis dubie,
habló del alma más dudosamente y con ét minus certificat de ipsa. Nam ipse
menos certeza. Así, el mismo Anaxágoras Anaxagoras multoties dicit in intellectu
dice muchas veces que el intelecto es esse causam eius, quod est bonum opera-
causa de aquello que es el buen obrar, es ri, idest bonae operationis. Alibi vero,
decir, de las buenas operaciones. En otra idest in aliis locis, dicit hunc intellec­
parte, es decir, en otros lugares, dice que tum, sciücet qui est causa bonae opera­
este intelecto, a saber, que es causa de tionis, et animam esse idem; et hoc
las buenas operaciones, y el alma, son lo apparet, quia constat quod anima inest
mismo y esto se deja ver porque consta ómnibus animalibus tam vilibus quam
que el alma se encuentra en todos los honorabilibus, et tam magnis quam par-
animales, tanto en los viles como en los vis. Unde, cum in ómnibus his dicat in­
honorables, tanto en los grandes como tellectum esse, manifestum est, quod
en los pequeños. De donde como dice idem dicit animam et intellectum.
que en todos éstos existe el intelecto, es

í 5) Al. “como”.
manifiesto que sostenga que el alma y el
intelecto son una misma cosa.
41. Segundo, cuando dice: “Pero no 41. Secundo cum dicit “non vide-
parece cierto...” , muestra la contrariedad tur” .
que existe en esa acepción del intelecto O ste n d it contrarietatem esse in
formulada por Anaxágoras, a saber, que huiusmodi acceptione intellectus secun-
a veces dice que el intelecto no_eg_lo dum Anaxagoram, scilicet aliquando
mismo que el alma, a veces, empero, di­ hoc, quod dicit intellectum non esse
ce que él y el alma son lo n ^rn o , afir­ Ídem cum anima, aliquando vero dicit
maciones contradictorias, que no pueden ipsum et animam esse Ídem: qu$ sunt
ser simultáneamente. Y esto lo prueba contradictoria, et non possunt simul
por el siguiente razonamiento. Consta stare. Et hoc probat tali ratione. Constat
que el buen obrar es propio del intelecto quod bene operan est proprium intellec­
conforme a la prudencia perfecta porque tus secundum prudentiam perfecti, quia
el buen obrar pertenece a la prudencia. bene operan pertinet ad prudentiam. Si
Así, pues, si el intelecto que es causa de ergo idem esset intellectus, qui est causa
las buenas operaciones fuese lo mismo bonre operationis, cum anima, sequere-
que el alma, se seguiría que el intelecto tur quod intellectus prudens idem esset
prudente es lo mismo'que el alma. Pero cum anima. Sed hoc est falsum, quia
esto es falso, porque el alma se halla en anim a inest ómnibus animaübus: In-
lodos los animales, el intelecto, empero tellectus autem secundum prudentiam
considerado en relación a la prudencia dictus, non videtur inesse, non solum
parece que no sólo no se halla en todos Omnibus animalibus, sed nec ómnibus
los animales, sinójam pocó en'todos ios- hominibus: ergo non est idem quod ani­
hoTñbres. En consecuencia, no es lo mis­ ma.
mo que el alma.
42. Por último, cuando dice: “Así 42. Deinde cum dicit “quicumque
pues, cuantos tomaron...” , indica que to­ quidem”
dos aquellos que consideraron los entes Ostendit, quod omnes illi, qui consi-
animados con respecto al movimiento, es deraverunt animata secundum motum,
decir, con reipecto a aquello que es e! idest secundum id quod est moveri a
may£ae_jeii_sLiiúsmcis7~han opinado que seipsis, opinad sunt animam esse illud
el alma es aquello que es sobremanera quod máxime est motivum, sicut patet
motora, como aparece en las opiniones in opinionibus iam dictis.
ya expuestas.
Comentario al Libro deí Alm a 35

LECCION IV

Expone ¡as aseveraciones de Empédocles y de Platón quienes examinaron el alma


a través de! conocimiento; además, fueron de los que definieron al alma como un
número que se mueve a si mismo.

En cambio, los que tuvieron en cuenta que lo animado conoce y


siente lo que es, identificaron el alma con los últimos principios de las
cosas, tanto los que admitían varios principios, como los que admitían uno
sólo, el alma. Así Empédocles la identifica con todos sus elementos, aun­
que cada uno es también alma; pues así: “vemos la tierra por medio de la
tierra; el agua por el agua; el éter divino por el éter; como por el fuego
vemos el fuego destructor; el amor por el amor; y en fin, la discordia por
la triste discordia” .
Del mismo modo Platón en el Timeo constituye el alma por medio de
los elementos pues enseña que los semejantes se conocen,pnr lo semejan­
t e , y que todas las cosas están formadas por los elementos (principios).
Del mismo modo en sus escritos filosóficos enseña que el animal en sí
está constituido por la Idea de uno y de la primera longitud, y la de
anchura y altura; y las demás cosas están igualmente constituidas. Propo­
niendo la cosa de otro modo: el conocimiento es la mónada; la ciencia es
la diada (pues se dirige en línea recta a una cosa); el número de la
superficie corresponde a la opinión, y el de lo sólido a la sensación:
porque los identifica con las formas o principios, y constan de elementos.
Ahora bien, las cosas se aprenden o por la mente o por la ciencia, o por
la opinión o por la «yiMción; y estos mismos números son las formas de
las cosas.
Algunos, viendo que el alma tiene la facultad de_rnQYej-.y.-d£-¿onocer,
la supusieron compuesta de ambas cosas, y decían que el alma era un
número que se mueve a sí mismo.

43. Más arriba el Filósofo mostró de 43. Superius ostendit Philosophus


qué modo algunos alcanzaron el conoci- quomodo aliqui venerunt in cogmtionem
núentq_acerca del alma F Través~3eTmo- anim i per motum: hic vero ostendit
vimiento. Aquí da a conocer de qué mo­ quomodo aliqui venerunt in cognitionem
do algunos alcanzaron el conocimiento anirncE per sensum, seu cognitionem. Et
acerca del alma por el sentido o el cono­ circa hoc dúo facit. Primo enim osten­
cimiento. Y respecto a esto hace dos co­ dit, in quo convenerunt philosophi, qui
sas, pues primero muestra en qué_.Qpnvi- consideraverunt animam ex sensu. Se­
nieron los filósofos, que consideraronef cundo vero in quo differunt, ibi, “Sicut
Sima a partir del sentido, segundo, en Empédocles quidem, etc.”. Dicit ergo pri­
qué difirieron donde dice: “Así Empédo­ mo, quod omnes quicumque venerunt in
cles...’ . Así pues, dice en primer lugar, cognitionem an im i quantum ad cognos-
que todos los que alcanzaron el conoci­ cere et sentiré, idest per cognitionem et
miento acerca del alma en cuanto al sensum, in hoc conveniebant ,quia dice-
36 Santo Tomás de Aquino

conocer y al sentir, es decir, a través del bant animam esse ex principiis: quae qui-
conocimiento y el sentido, convenían en dem principia alii “ faciebant ”, idest po-
esto, en que todos decían que el alma nebant, esse plura, alii vero unum tan-
estab a constituida de los principios, tum. Ad ponendum autem animam esse
principios” que algunos “admitían” , es ex principiis constitutam movebantur,
decir, sostenían que eran muchos^ otros, quia ipsi antiqui philosophi quasi ab ipsa
que era uno solo. Al admitir que el alma veritate coacti, somniabant quodammo-
está constituida de los principios se tur­ do veritatem. Veritas autem est, quod
baron, porque los antiguos filósofos casi cognitio fit per similitudinem rei cog-
excitados por la misma verdad, en cierto nit$ in cognoscente: oportet enim quod
modo trataron la verdad en sueños. Aho­ res cognita aliquo modo sit in cognos-
ra bien, la verdad es lo que el conoci­ cente. Antiqui vero philosophi arbitrati
miento elabora en el cognoscente a se­ sunt, quod oportet similitudinem rei
mejanza de la cosa conocida, y así es ne­ cognitáe esse in cognoscente secundum
cesario que la cosa conocida esté de_aT esse naturale, hoc est secundum idem
gúrf modo en el cognoscente. Los anti­ esse quod habet in seipsa: dicebant enim
guos THosoTbs7pórsu parte, han juzgado quod oportebat simile simili cognosci;
que es necesario, que la semajanza de la unde si anima cognoscat omnia, oportet,
cosa conocida fuete en - el cognoscente quod habeat similitudinem omnium in se
seeún su existencla~ñaiurai, esttr-es-,—se- secundum esse naturale, sicut ipsi pone-
gún la misma exísterfcfa' que tiene en sí bant. Nescierunt enim distinguere illum
misma, pues decían que es preciso que modum, quo res est in intellectu, seu in
lo semejante sea conocido por lo seme­ oculo, vel imaginatione, et quo res est in
jante. De"doride', si el alma conoce todas seipsa: unde quia illa, quae sunt de
las cosas es necesario, conforme a su essentia rei, sunt principia illius rei, et
opinión, que posea en sí la semejanza de qui cognoscit principia huiusmodi cog-
todo según la existencia natural. Ienora- noscit ipsam rem, posuerunt quod ex
ron, efectivamente, discernir aquel modo quo anima cognoscit omnia, esset ex
por el que la cosa está en el jntelecto, principiis rerum. Et hoc erat ómnibus
en el oio o en la imaginación, del que la commune.
cosa tiene en sí misma. Entonces, por­
que aquellas determinaciones que hacen
a la esencia de la cosa son los principios
de esta cosa, y el que conoce tales prin­
cipios conoce la cosa misma, sostuvieron
por esto que el alma conoce todas las
cosas porque . éstaba,xoBrtiUiida d e jo s
principios de las cosas^ Y esta opinión
era común a todos.
44. Sin embargo, se han diversifica­ 44. Sed diversificati sunt secundum
do en cuanto diferían respecto a los quod differebant in principiis quae pone-
principios que admitían. En efecto, no bant. Non enim omnes ponebant eadem
todos admitían los mismos principios, principia, sed unus plura, alius unum,
sino que uno muchos, otro uno solo unus hoc, alius illud: et secundum hoc
uno esto, otro aquello, y por esto dife­ differunt in ponendo principia, ex qui-
rían en determinar de qué principios es­ bus principiis anima constituatur.
tá constituida el alma.
4 5 . Y p o r eso consecuentemente 45. Et ideo consequenter cum dicit
cuando dice: “Así Empédocles...” , pre­ “ sicut Empédocles”
senta de qué modo difieren; y primero Ponit quomodo differunt. Et primo
p re se n ta ¡a opinión de Empédocles, p o n it opinionem Empedoclis, dicens
Comentario al L i b r o d e l A lm a 37

cuando dice que los antiguos filósofos quod antiqui philosophi, qui per sensum
que han considerado el alma por el sen­ consideraverunt animam, dicunt ipsam
tido, sostienen que ella misma consta de constare ex elementis. Et illi quidem,
los elementos. Por una parte, ciertamen­ qui unum faciunt principium, illud
te, aquéllos que establecen un solo prin­ unum dicunt esse animam. Et qui plura,
cipio, esto único dicen que es el alma. ex illis eam componi: sicut Empédocles
Por otra parte, los que lo hacen con dicit animam esse ex ómnibus elementis,
muchos, dicen que ellos la componen, et unumquodque horum dicit animam.
como Empédocles afirma que el alma es­ Círca quod sciendum est, quod Empe-
tá constituida de todos los elementos y docles posuit sex principia: quatuor ma-
que cada uno de éstos es el alma. Acerca terialia, sciücet terram, aquam, aerem et
de esto se ha de saber que Empédocles ignem: et dúo activa et passiva, scilicet
estableció seis principios: cuatro matena- litem et amiciliam. Et ideo, ex quo po-
les, a saber: tierra, agua, aire y fuego, y nebat animam omnia cognoscere, dixit
dos activo-pasivo, a saber: lucha y amis- animam esse ex huiusmodí principiis,
tad. Y así, por aquello que sostenía quae ponebal. Secundum enim quod ex
“que el alma conoce todas las cosas, afir­ térra, terram cognoscimus: et secundum
mó que el alma está constituida de los quod ex ithere, idest ex aere aerem, et
mismos principios que estableció. En ex aqua aquam: sed et ignem ex igne
verdad, en cuanto por la tierra conoce­ manifestum esse: et per concordiam cog­
mos la tierra; en cuanto por el éter, es noscimus concordiam: et ex tristi discor­
decir, por el aire, el aire, y por el agua, dia cognoscimus discordiam: et ponit
el agua. Además es manifiesto que el íbi, “ tristi” quia Empédocles me trice
fuego por el fuego, y por la concordia composuit libros suos.
conocemos la concordia y por la triste
discordia, conocemos la discordia (pone
aquí “triste” porque Empédocles com­
puso sus libros con métrica).
46. Segundo, cuando dice: “Del mis­ 46. Secundo cum dicit “eodem au-
mo modo Platón..-", presenta la opinión tem” .
de Platón al afirmar que Platón también P o n it opinionem Platonis, dicens
considera al alma en razón de; los cle- quod Plato etiam facit animam ex ele­
mentos, es decir, el alma esfá~consti- mentis, idest dicit animam ex principiis
tuída dé los principios. Y que estofes constitutam esse. Et quod hoc sit verum,
verdadero, o sea, que Platón determine scilicet quod Plato dicat animam compo-
que el alma está compuesta de los prin­ sitam ex principiis rerum, probat per tri­
cipios de las cosas, lo prueba por tres plex dictum Platonis. Primum est. quod
afirmaciones de Platón. Primero está lo ipse dicit in Timatoiri. Ibi enim dicit
que él mismo dice en el Timeo^'K En dúo esse elementa seu principia rerum,
verdad, allí sostiene que los elementos o scilicet [dem et diversum. Quídam enim
principios de las cosas soh dos, a saber, natura est, quae senf^er eodem modo se
Iqjdentico y~To~gj\re~rSOrHfy~Cierta natü- habet, et est simplex, sicut sunt immate-
r¿ieza~~que es siempre del mismo”modo, rialia; et hanc naturam vocat Ídem.
y es simple como són lós'erifés inmate- Quídam vero natura est, q u i non sem-
riales y a esta naturaleza llama lo idén­ per eodem modo se habet, sed transmu-
tico. Empero, hay cierta naturaleza que tationem suscipit et divisionem, sicut
nq es siempre del mismo modo, sino_sus- sunt materialia, et hanc vocat diversum.
cepüble de transformación y división co­ Et ex istis duobus, scilicet ex eodem et
mo son los entes materiales, y a ésta 11a- diverso, animam dicit esse compositam:

29 (Ed. Didol).
38 Santo Tomás de Aquino

ma lo diverso. Y se dice que el alma está’ non quod sint ista dúo in anima ut par­
compuesta de estos dos, a saber, de~To tes, sed quod sunt quasi media, et quod
ideht¡co~y~ftT'1diversoTno porque estos natura rationalis anim s superioribus et
dos sean como" partes en el alma, sino omnino immaterialibus sit inferior et de-
porque la constituyen como algo inter­ terior, et materialibus et inferioribus sit
medio, ya que la naturaleza deí alma ra­ nobilior et superior.
cional para los entes superiores y total­
mente inmateriales es inferior y más de­
teriorada, y para los entes materiales e
inferiores es más noble y superior.
47. Esto se fundaba en que, como 47. E t ratio huius erat, sicut dictum
ya fue dicho*2), lo semejante es conoci­ est*2), simile cognoscitur simili: unde si
do por lo semejante, de donde si el alma anima cognosceret omnia, et idem et dir
conoce todas las cosas y si lo idéntico versum sunt principia, ponebat animam
y lo diverso son principios, afirmaba que esse ex istis duobus compositam eo mo­
el alma está compuesta de estos dos del do quo dictum est(3), ut inquantum ha-
m odo como fue dicho*3), porque en bet de natura identitatis, cognosceret ea
cuanto tiene de la naturaleza de la iden­ quae ponit idem; inquantum vero de na­
tidad, conocería las cosas que determina tura eorum quae vocat diversum, cognos­
lo idéntico, y en cuanto tiene de la natu­ ceret diversum, scilicet materiaLia. Unde
raleza de lo que se llama diverso, conoce­ et hac cognitione utitur. Nam quando
ría lo diverso, a saber, los entes materia­ colligit genera et species, tune dicit eam
les. Y así es utilizado en esta investiga­ rep raesen tare idem, seu identitatem.
ción. En efecto, cuando reúne los géne­ Quando vero differentias et accidentia
ros y especies, entonces dice que repre­ assumit, aheritatem adinvenit. Sic ergo
sentan lo idéntico o la identidad. Cuan­ patet quomodo Plato in Timaeo dicit ani­
do obtiene las diferencias y los acciden­ mam ex principio componi.
tes, descubre la alteridad. Así, por tanto,
se evidencia de qué modo Platón en el
Timeo afirma que el alma se compone
de los principios.
48. La segunda afirmación de Pla- 48. Secundum dictum PlatonisW,
íófl*4) por la que se muestra que sostiene per quod ostenditur, quod dixit animam
que el alma está constituida de los prin­ ex principiis esse, ponitur cum dicit “s¡-
cipios, la presenta cuando dice: “ Del militer autem".
mismo modo en sus escritos...” . Allí Ubi ostendit animam esse ex princi­
muestra que el alma está constituida de piis similiter. Circa quod sciendum est
los principios semejantes. Acerca de esto quod Plato posuit, quod intelligjbilia
se ha de saber que Platón sostuvo que essent per se substantia et separata, et
los inteligibles Traíf "por esencia, sus- essent semper in actu, et essent causa
J an.ci as separad as, siempre en acto, causa" cognitionis et esse rebus sensibilibus.
del conocimiento y del ser de los entes Quod Aristóteles tamquam inconveniens
sensibles. (A causa de esto, Aristóteles, volens evitare, coactus est ponere intel-
porque lo quiso evitar como inconve­ lectum agentem. Unde sequebatur ex po-
niente, fue impelid^ a establecer el inte- sitione Platonis, quod secundum quod
lectojigente). De donde se seguía por la aliqua sunt abstracta per intellectum, sic
posición de Platón que como algunas essent aliqua, q u s essent per se subsis­

tí ) n. 43.
(3) num. prec.
(4) loe. cit., 35.
Comentario a! Libro del A lm a 39

cosas son abstractas por el intelecto, así tentia et in actu. Habemus autem dupli-
habría otras que por esencia serían sub­ cem modum abstractionis per inlellec-
sistentes y en acto. Tenemos por otra tum: unum qui est a particularibus ad
parte, dos modos de abstracción por el universalia; alium per quem abstrahimus
intelecto: uno por el que abstraemos los mathematica a sensibilibus. Et sic coge-
universales de los entes particulares, otro batur ex hoc ponere tria subsistentia,
pór~el ~que abstraemos las determinacio­ scilicet sensibiüa, mathematica et univer­
nes matemáticas de los enteslreñsIEleSrY salia, qux essent causa, ex quorum parti-
asiHñfefíá de estó el admitir tres subsis- cipatione, res etiam sensibiles et mathe-
tencias, a saheríJas .sensibles' las mate­ maticx essent.
máticas "y”las uniyersalesT'que serían cau-
’sa' dé"1as que por participación son las
cosas sensibles y matemáticas.
49. Así admitía Platón que lgs_ nú- 49 . Item ponebat Plato números
meros erarTcausa de las cosas, y hacía esse causam rerum: et hoc faciebat. quia
esto porque ignoró que hav distinción nescivit distinguere ínter unum quod
[7 ntre el nnoTiuese c o nviertecóñeTe n t e ; convertitur cum ente, et unum quod est
y el uno,que es pnncipio~1eT"numero~'lñ principium numeri. prout est specics
razón "que pertenece a la especie~~3e^1a quantitatis. Ex quo sequebatur. quod
canilad. De lo cual, porque establecía cum universale separatum poneret cau­
el universal separado como causa de las sam rerum, et números esse substantiam
cosaTT y porque ios números eran la reru m , quod huiusm odi universalia
sustancja ds. las cosas, se seguTi que Tales essent ex numeris. Dicebat enim quod
universales estarían constituidos de los principia omnium entium essent species
números. Afirmaba que los principios et numerus specificus, quem vocabat
de todos los entes eran la especie v el specificum tamquam compositum ex
número específico, que llamaba especí­ speciebus. Nam et ipsum numerum redu-
fico como compuesto por las especies. cebat, tamquam in principia et elementa,
Además, reducía el mismo número, tal in unum et dualitatem. Nam cum ex
como en los principios y elementos’ a lo uno nihil procecieret, ideo necessaria fuit
uno y a la diada. Además, como de lo ipsí uni aliqua subiecta natura, a qua
uno nada procede por eso al mismo uno .multitudo produceretur: ct hanc vocavit
le fue necesaria alguna naturaleza subya­ dualitatem.
cente de la que se originaría la multitud
y la llamó diada.
SO. Y conforme al orden de la mate­ 50. Et secundum ordinem materiali-
rialidad ordenaba aquellas tres subsisten­ tatis ordinabat illa tria.Quia enim sensi-
cias. En efecto, porque las sensibles son bilia sunt magis materialia quam mathe­
más materiales que las matemáticas, y las m a tic a , et universalia immaterialiora
universales más inmateriales que las mate­ mathematicis: ideo primo posuit sensibi-
máticas, por eso puso primeramente las lia, supra quac posuit mathematica, et
sensibles, sobre ellas puso las mate­ supra haec, universalia separata et ¡deas:
m áticas y sobre éstas las universales quae differunt a mathematicis: quia in
como formas separadas e ideas. Estas di­ mathematicis in una specie sunt aliqua
fieren de las mataméticas porque en las quae differunt secundum numerum, sed
matemáticas en una misma especie hay in ideis et substantiis separatis non inve-
algunas que se distinguen según el núme­ niuntur aliqua unius speciei q u i diffc-
ro, empero, en las ideas y en las sustan­ rant numero: unius enim speciei unam
cias separadas no se encuentran algunas posuit ideam. Quas ¡deas dicit esse ex
de una misma especie que difieran por el numeris, et secundum números in eis
número, pues por una especie se deter- esse rationes rerum sensibilium, quae qui-
40 Santo Tomás de Aquino

mina una sola idea. Dice que las ideas dem constant ex longitudine, latitudine
que están constituidas de los números y et profunditate. Et ideo dixit ideam lon-
conforme a los números son las razones' gitudinis esse primam dualitatem, longi-
de las cosas sensibles, que constan cierta­ tudo enim est ab uno ad unum, scilicet
mente de longitud, superficie y profundi­ de puncto ad punctum. Latitudinis au-
dad. Por eso dice que la idea de longitud tem primam trinitatem, nam figura trian-
es la primera diada, pues la longitud es de gularis est prima superficialium figura-
uno a uno, a saber, de punto a punto. Por rum. Profunditatis autem qua: continet
su parte, la superficie es la primera tríada longitudinem et latitudinem, ideam dixit
pues la figura del triángulo es la primera esse primam quatemitatem: prima enim
de las figuras de la superficie. La profun­ figura corporum est pyramis, quae qua-
didad, que contiene la longitud y la super­ tuor angulis consistit: unde, cum Plato
ficie, dice que es la primera cuadruplicí- poneret animam sensibilem, posuit ani­
dad, pues la primera figura de los cuerpos mam separatam, quae esset causa eius; et
es la pirámide, que posee cuatro ángulos. hanc, sicut alia separata et ideas, dixit
Entonces, como Platón admitiera un alma- esse ex numeris, scilicet ex unitate et
sensible, estableció un alma separada que dualitate qu® ponebat principia rerum.
sería causa de aquélla, y ésta como las
otras ideas separadas dijo que estaba cons­
tituida de los números, a saber, de la uni­
dad y la dualidad que consideraba los
principios de las cosas.
51. En tercer lugar, cuando dice: 51. Tertio cum dicit “ adhuc au­
“Proponiendo la cosa de otro modo...” , tem” .
presenta la jc íC £ m '^fín M .0 M § e Platón, Ponit tertium dictum Platonis, per
por la que aparece que él mismo había- quod apparet quod ipse dixerat animam
dicho que el alma está compuesta de los compositam ex principiis*s). Plato enim
principios**5! Platón, pues, sostuvo que posuit números, sicut dictum est*6), spe-
los números, como fue expuesto*6), son cies et principia rerum: unde, cum lo-
las especies y los principios de las cosas, queretUr de anima, posuit eam secun-
de donde cuando se refirió al alma afir­ dum hoc venire in cognitionem entium,
mó que ella según esto llega al conoci­ quod erat composita ex principiis, scili­
miento de los entes, en cuanto está com­ cet ex numeris, et omnes operatioñes
puesta de los principios, a saber, de los eius ab eis procederé. Invenimus enim in
números y que todas sus operaciones anima diversas potentias ad apprehensio-
proceden de ellos. Por otra parte, encon­ nem entium; scilicet intellectum, scien-
tram os en el alma diversas potencias tiam, opinionem et sensum. Dicit ergo
para la aprehensión de los entes, a saber, animam habere intellectum et eius ope-
el intelecto, la ciencia, la opinión y el rationem ex idea unius, quia scilicet est
sentido. En consecuencia, dice que el al­ in unat7) natura unitatis; intellectus enim
ma posee el intelecto y su operación por una apprehensione apprehendit unum.
la idea de uno, a saber, porque en una*7) Item scientiam ex prima dualitate; scien-
se da la naturaleza de la unidad, en ver­ tia enim est ab uno ad unum, scilicet de
dad, el intelecto por una aprehensión principiis ad conclusionem. Opinionem
aprehende lo uno. Así la ciencia de la vero ex prima trinitate: opinio enim est
primera diada, pues la ciencia es de uno de uno ad dúo, est enim de principiis ad
a uno, a saber, de los principios a las .conclusionem cum formidine alterius; et

*5) loe. cit., 7.


(6) nn. 48-50.
*7) léase “en ella” .
Comentario al L ibro del Alma. 41

conclusiones. La opinión empero de la sic sunt íbi tria; principium, et dux con­
primera triada, pues la opinión es de clusiones, una conclusa et alia formidata.
uno a dos, ya que va de los principios a la Sensum autem habet anima a prima qua-
conclusión con temor de otra, y así son temitate: est enim quatemitas prima,’
tres: un principio y dos conclusiones, idea corporis, quod consistit ex quatuor
una resuelta, otra sospechosa. El alma, angulis, ut dictum estW: sensus autem
por último, tiene el sentido por la pri-' corporum est. Cum ergo res omnes cog-
mera cuadrupLicidad, pues la primera noscantur istis quatuor, scilicet intellec-
cuadruplicidad es la idea de cuerpo que tu, scientia, opinione et sensu, et has
consta de cuatro ángulos, como ya fue potentias dicit habere animam secundum
dicho<8\ y el sentido es corpóreo. Ahora quod participat naturam unitatis, duali-
bien, como todas las cosas se conocen tatis, temarii et quatemarii, manifestum
por estas cuatro, a saber, por el intelec­ est, quod dixit animam separatam, quam
to , la ciencia, la opinión v ejjsentido, y posuit ideam huius animx, compositam
se dice que el alma tiene, estas potencias • ex numeris, qui sunt principia et elemen­
en cuanto participa de la.naturaleza de ta rerum. Et sic patet, quod Plato dixit
la unidad, de la diada, de la tríada, y de animam esse compositam ex principiis.
la cuadruplicidad, es manifiesto que sos­
tuvo que e1 alma separada, que consti­
tuye la idea de Jas almas individuales, es­
tá compuesta de los números que son los
principios y elementos -de las cosas.
De esta forma, se entiende por qué dijo
Platón que el alma está compuesta de
los principios.
I 52. C onsiguientem ente, al decir: 52. Consequenter cum dicit “quo-
“Algunos viendo...” , presenta ai ciertos niam autem”.
filósofos que definieron y llegaron al Ponit quod quídam philosophi defi-
conocimiento del alma a partir del movi- nierunt et venerunt in cognitionem ani-
‘ miento y del sentido en forma simultá­ n m ex motu et sensu simul, seu cogni-
nea, cuando dice que como les parecía tione, dicens: quia anima videbatur eis
que el alma era móvil por esencia y cog­ esse motiva per se et cognoscitiva, com-
noscitiva, han abarcado estas dos deter­ plexi sunt ista dúo, et definierunt ani­
minaciones y han definido al alma por mam ex utrisque, scilicet motu et cogni-
ambas, a saber, por el movimiento y por tione, dicentes, quod anima est numerus
el conocimiento al sostener que el alma movens seipsum. Per numerum quidem
es un número que se mueve a sí mismo. in sin u an tes potentiam cognoscitivam,
Por el número ciertamente insinúan la quia secundum quod suprapositum
potencia cognoscitiva porque según fue estW, ex hoc dicebant habere animam
establecido más arriba**9), decían que el vim cognoscitivam rerum, quod partici-
alma tiene el poder de ser cognoscitiva de pabat naturam numeri specifici, quod
las cosas por esto que participaba de la erat de opinione Platonis: per rnovere
naturaleza del número específico, lo que autem seipsam, insinuantes potentiam
responde a la opinión de Platón. Por motivam in anima.
mdverse a sí misma, insinúan la potencia
de movimiento en el alma.

X8) n. 50.
*9> nn. 48-50.
42 Santo Tomás de Aquino

LECCION V

Trae varias opiniones de filósofos que estimaron que la misma alma es algo consti
ruido de los elementos sensibles.

En cuanto al número y naturaleza de los primeros principios, difieran


las opiniones. Mayor es la discrepancia entre los que los creen corpóreos. 405a
y los que juntando estas dos sentencias, los creencnrpórens a la par que
incorpóreos. También discuten si hay un ¿olo principio o si hay varios y
conforme a estas sentencias explican el alma, suponiendo con razón que la
facultad de mover estaba en la esencia de los primeros elementos. De
donde ajgunos se la figuraban j:omo_un fuego, porque éste es sutilísimo y
el más incorpóreo de los elementos, y no sólo se mueve a sí mismo, sino
quejnueye él primero las otras cosas.
' Demócrito se expresó con más ingenio demostrando el porqué de cada
uno de estos hechos. El alma, dice, y;_la mente, son una misma_jLQsa; y
que ésta es unp_.deJos. prinier.Qs..e jndiYisjbJes cugjp&s. y que tiene la
facuJ.tad__de__mgyer gracias a la pcqueñez y a la configuración de sus
átomos. De todas las figuras la más movible es la esférica: de tal configu­
ración es, pues, la mente v~eL fuego.
Por lo que hace<a Anaxágoras. parece que no identifica el alma con el
entendimiento, según "hemos advertido más arriba; con todo trata de am­
bos como de una sola naturaleza, fuera de que coloca el entendimiento
como principal principio de todas las cosas: porque afirma que, entre
todas las cosas existentes, sola el alma es simple, no mixta y pura. Sin
embargo, ambas actividades, la defmover y de cónocer/. las atribuye a un
mismo principia^iciendo que la mente es la que TocTo lo mueve.
Parece quez a l e s , según podemos deducir de la tradición, sostenía que
el alma es una potencia motora; dice en efecto, que la piedra imán tiene
alma, porque mueve áíTuérro.
Dióggries junto con algunos otros, opinaban que el alma era aire,
porque creían que éste era la más sutil, de todas las cosas, y el primer
principio; de donde procede que el alma conozca y mueva. Conoce, por
ser el primer principio del que derivan las demás cosas; mueve, por ser
nmy-smiL ......
L JAerádito asimismo dice que el alma es el priner principio, por ser una
exhalación acuosa, de la cual deduce él todo lo demás; es ella lo más
incorpóreo que existe y está en perpetuo movimiento. Tan sólo lo que se
mueve puede conocer lo que está en movimiento. Tanto él como la mayo­
ría pensaba que cuanto existe tiene su ser en el movimiento.
De modo análogo parece haber opinado ^lemeón sobre el alma; pues
decía que es inmortal por asemejarse a los inmortales, y que esta semejan­
za le compete por estar en continuo movimiento, puesto que todas las
cosas divinas, la luna, el sol, los astros, y todo el cielo, están en continuo 405b
movimiento.
Comentario al Libro dei Alm a 43

Algunos más rudos, como .Hippo, sostenían que el alma ew gqa. Les
movía, a lo que parece, la consideración de que el huevo de todos los
animales es húmedo; porque refuta a los que dicen que el alma es sangre,
alegando que el hunyo no es sangre, con ser el alma primitiva.
Otros, co m o ^n tias, defienden que ej_alma es sangre, por cuanto la
sensación es una propiedad del alma; y la sensaciórfes debida precisamen­
te a la naturaleza de la sangre.
Por consiguiente los^ejnqntqsjtodos_tuvieron quien los considerase
como los constitutivos jieijilm a Sólo la tierra no tuvo defensoreSTir no
ser los que la hayan considerado como constituida por todos los elemen­
tos, o como algo de que todo está formado. Puede decirse, pues, que
todos definen el alma por medio de tres notas características: movimien­
to» sensación e incorporeidad, cada una de las cuales viene a reducirse a
los primeros principios."Por eso aun los que definen el alma por el conoci­
miento, la hacen constar de uno o de un compuesto de elementos, hablan­
do todos de parecido modo, con una sola excepción. Lo semejante, dicen,
es conocido por lo semejante; y como quiera que el alma conoce todas las
cosas, la creen constituida ~de~ todos los principios. Los qué" "defienden uña
sola_causa^y^im soTo"Tíemento, sostienen también que el alma es u_n_ solo
d e m e n t a r e . eTTtiegir'írel aire; mientras, que los que afirman, que son
muchos los principios, admiten la pluralidad en el alma.
S°l° Anaxágoras afirma que el alma es impasible y que nada tiene de
c50iy-n.AQ.n.mnguna otra cosa. Siendo tal su naturaleza, ni él declaró ni se
deduce con claridad de sus escritos, cómo y por qué causa conoce la
mente.
L9^.que _adnüten_ogq^ioixei.^.rL„l9S..principios, piensan que el alma
esta cpmpq^A..dg,.contrarios; pero los que consideran como principio a
uno solo de los contrarios, p.e. el calor p el frío, o algún otro semejante,
afirman que el alma es uno de éstos. Por eso se inspiran en las etimolo­
gías; los que defienden que el alma es calor, afirman que de él se tomó la
palabra vivir (dsein-dsen), los que dicen que es un elemento frío, alegan
que d ecim os “ alma” , de las palabras “respiración y refrigeración”
(psyche-katapsyxis).
Tales son las cosas que se han dicho sobre el alma, y las razones en
que se fundan los que así hablan.

Sinopsis de la lección V

Una vez mostrado en qué convinieron entre sí los antiguos Filósofos acerca de la
naturaleza del alma (31-52).
Aquí muestra de que modo se han diversificado entre si (53-67)
Presenta la raíz de la diversidad (53-54)
Atribuían diversos principios al alma (53)
Expone la diversidad en cuanto a la sustancia y al número de estos princi­
pios (54)
Detalle específicamente aquella diversidad (55-63)
Excluye un principio no considerado por ninguno, a saber, la tierra (55)
Presenta la opinión de aquellos que afirman que “el alma es el fue­
go^’ (56-58) ......... ................. - ........ - --- ------ ---- "
Presenta la opinión de algunos Filósofos y de Democrito (56)
Presenta la opinión de Anaxágoras (57)
Presenta la opinión de Tales (58)
44 Santo Tomás de Aquino

Presenta la opinión de los que afirman que “el alma es el aire” (59:61)
Presenta la opinión de Diógenes (59)
Presenta la opinión de Heráclito (60)
Presenta la opinión de Alcmeón (61)
Presenta la opinión de ¡os que dicen que “el alma es el agua” (62-64)
Presenta la opinión de algunos discípulos de Tales (62)
Presenta la opinión de Critias (63)
Considera cierta objeción tácita acerca de la tierra y la resuelve (64)
Resume y recapitula su postura acerca de las diversidades predichas (65-67)
En cuanto a los mismos principios (65-66)
Resume en qué convienen todos (65)
Muestra én qué difieren todos de Anaxágoras (66)
En cuanto a las contrariedades que están en los mismos principios (67)

53. En los puntos precedentes!') 53. In praecedentibus!*) ostendit in


presentó en qué convenían los antiguos q u o an tiq u i philosophi conveniebant
filósofos en cuanto a la consideración quantum ad considerationem de anima;
del alma, a saber, en qué el alma es prin­ in hoc scilicet, quod anima est princi-
cipio de movimiento y conocimiento. En pium motus et cognitionis. In parte aú-
esta parte muestra de qué modo los filó­ tem ista ostendit qualiter dicti philoso­
sofos mencionados se han diversificado phi diversificad sunt circa hoc commu-
acerca de esto común. Esta parte se divi­ ne. Dividitur autem pars ista in par­
de a su vez en tres partes. Primero pone tes. Primo enim ponit radicem diversita-
la raíz de la diversidad de los filósofos tis philosophorum quantum ad conside­
en cuanto a la consideración del alma. rationem ¡de anima. Secundo vero illam
Segundo, enumera específicamente aque­ diversitatem specialiter enumerat, ibi,
lla diversidad, allí donde dice: “De don­ “ Unde quibusdam, etc.” Tertio colligil
de, algunos...” . Tercero, reúne y recapi- et epilogat ea, quae circa huiusmodi di-
tula las cosas que se han considerado versitates consideranda sunt, ibi, “Defi-
acerca de tales diversidades, donde dice: niunt autem omnes etc.”. Radix autem
“Puede decirse, pues, que todos defi­ diversitatis philosophorum in considera-
nen...” . La raíz de la diversidad de los tione de anima est, quia ipsi attribue-
filósofos en el tratamiento del alma es b ant animam principiis, sicut dictum
que, como ellos atribuían los principios est!2); et ideo secundum differentiam
al alma, como fue dicho!2), por eso, se­ dictorum philosophorum circa considera­
gún la diferencia de las sentencias de los tionem principiotum, est etiam differen-
filósofos sobre la consideración de los tia ipsorum in consideratione de anima.
principios, se da también la diferencia de' Dicti vero philosophi, licet omnes po-
los mismos en la consideración del alma. nant animam componi ex principiis, non
Las sentencias de los filósofos, aunque tamen convenrunt quod ponant animam
todas admiten que el alma se compone componi ex eisdem principiis: sed sicut
de los principios, sin embargo, no con­ differunt de principiis, ita etiam diffe-
vienen en admitir que el alma se compo­ runt de'consideratione animae.
ne de los mismos principios, sino que así
como difieren acerca de los principios,
así también difieren en la consideración
del alma.
54. Respecto a los principios difie­ 54. Differunt autem de principiis
ren en dos cosas. Primero en cuanto a la quantum ad dúo. Primo quantum ad

O nn. 31-52.
(2) nn. 43-44.
Comentario aJ L ibro d el A lm a 45

sustancia de los principios, a saber, qué substantiam principiorum, “quae” scilicet


son y en cuanto al número, a saber, sint, et quantum ad numerum, “quot”
cuántos son. Por una parte en cuanto a scilicet sint. Quantum autem ad substan­
la sustancia porque algunos establecían tiam quidem, quia quídam ponebant
principios corporales o sea, aquellos que principia corporalia: illi scilicet qui po-
ponían el fuego, el agua, o el aire; otros suerunt ignem, aut aquam aut aerem:
empero, los incorporales e inmateriales quidam vero incorporaba et immateria-
como los que ponían los números e lia, sicut qui posuerunt números et
ideas; otros que combinaron ambos co­ ideas: quidam vero miscentes utraque, si­
mo los platónicos que pusieron princi­ cut platonici, qui posuerunt principia
pios sensibles y separados. Por otra par­ sensíbilia et separata. Circa numerum ve­
te, difieren en cuanto al número o a la ro, seu multitudinem differunt: quia qui­
multitud porque algunos pusieron sola­ dam posuerunt tantum unum primum
mente un primer principio como Herácli- principium, sicut Heraclitus, qui posuit
to que puso el aire y otro el fuego; algu­ aerem, et alius ignem; quidam vero di-
nos empero, admitieron muchos prime­ cunt plura prima principia, sicut Empe-
ros principios, uno Empédocles, que puso docles qui posuit quatuor elementa. Et
cuatro elementos. Y conforme a estas secundum has suppositiones de principiis
suposiciones acerca de los principios, consequen ter assignant ‘animam his prin­
consiguientemente asignan estos princi­ cipiis; quia qui ponebant principia mate-
pios al alma, porque quienes ponían rialia, dixerunt animam ex ipsis componi,
principios materiales afirmaron que el al­ sicut Empedocles; et similiter hi, qui po­
ma está compuesta de ellos, como Em­ nebant immaterialia: sicut Plato. Omnes
pédocles, y del mismo modo los que po­ autem exislimaverunt animam esse id
nían principios inmateriales, como Pla­ ■quod máxime motivum est.
tón. Todos estimaron sin embargo que el
alma es aquello que es sobremanera mo­
tora.
55. Consiguientemente, cuando dice: 55. Consequenter cum dicit “ unde
“De donde, algunos...” , enumem especí­ quibusdam” .
ficamente la diversidad de los filósofos. En amerat diversitatem philosopho-
Se ha de saber que entre aquellos que rum in speciali Siendum autem est,
sostenían que el principio de las cosas quod Ínter ¡líos qui ponebant unum cor-
era uno de los cuerpos nadie juzgó digno porum esse principium rerum, nullus dig-
de poner a la tierra sola, sino que algu­ natus est ponere solam terram; sed alii
nos determinaron el fuego como primer posuerunt ignem primum principium:
principio, otros al aire, otros al agua, pe­ alii aerem, alii aquam, terram vero nul­
ro ninguno puso a la tierra a no ser que lus posuit, nisi qui posuit omnia elemen­
alguno puso que todos los cuatro ele­ ta quatuor esse primum principium. Et
mentos eran el primer principio. Y la ratio huius est, quia térra propter suam
razón de esto es que la tiena por su grossitiem, magis videbatur esse com-
densidad más bien pareciera estar com­ posita ex principiis, quam ipsa esset
puesta de los principios que ser ella mis­ principium. Et ideo circa hanc partem
ma un principio. Por eso respecto de es­ tria facit. Primo enim ponit opiniones
ta parte, hace -tres cosas. Primero, pre­ illomm, qui posuerunt primum princi-
senta las opiniones de aquellos que de­ pium et animam esse ignem. Secundo ve­
terminaron que el fuego es el primer ro ponit opinionem illomm, qui posue­
principio, j> el alma. Segundo presenta la runt primum principium et animam esse
opinión de aquellos que determinaron aerem, ibi, “ Diogenes autem etc.”. Tertio
que el aire es el primer principio y el vero ponit opinionem illorum qui posue­
^ a , allí donde dice: “Diógcnes junto runt aquam esse primum principium et
46 Santo Tomás de Aquinó

con...” . Tercero, presenta la posición de animam, ibi,“magis autem rudium”


aquellos que determinaron que el agua
es el primer principio y el alma allí don­
de dice: “Algunos más rudos...” .
56. Acerca de lo primero se ha de 56. C irca primum sciendum est,
saber que por esto que se atribuye al al­ quod propter lioc quod animae attribui-
ma la movilidad y el conocimiento algu­ tur rriotivum et cognoscitivum, visum est
nos entendieron que el alma es aquello quibusdam animam esse illud quod est
que es sobremanera motora y cognosciti­ máxime motivum et cognoscitivum; et
va, y porque lo que es más sutil les pare­ quia illud quod est máxime subtile vide-
cía que es lo más móvil y cognoscitivo, batur eis esse máxime motivum et cog­
por eso dijeron que el alma es el fuego noscitivum, ideo dixerunt animam esse
que entre los cuerpos es lo más sutil y ignem, qui est ínter corpora magis subti-
activo. Y aunque muchos fuesen de este lis et activus. Et licet plures essent huius
parecer, y así hubiesen opinado que el opinionis, et sic opinaréntur animam
alma es el fuego, sin embargo Demócrito esse ignem, Democritus tamen subtilius
afirmó esto en forma más sutil y razona­ e t rationabilius dixit hoc “enuncians
ble “demostrando el porqué de cada uno propter quid utrumque eorum” idest ra^
de estos hechos” , es decir, expresó me­ tionem motus et cognitionis magis ex-
jor la razón del movimiento y del cono­ p re s s it. Volebat enim, sicut dictum
cimiento. Pretendía, pues, según fue di- estD), quod omnia essent composita ex
choD) que todas las cosas estuviesen atomis. Et licet secundum eum huius -
compuestas de los átomos. Y aunque se­ modi atomi essent principium omnium
gún él tales átomos fuesen principio de rerum, nihilominus tamen volebat, quod
todas las cosas, con todo sin embargo, atomi, qui sunt figuras rotundae, essent
pretendía que los átomos que son de fi­ de natura ignis: et ideo dicebat animam
gura "redonda fuesen de naturaleza ígnea componi ex illis, qui sunt figurae sphaeri-
y por eso decía que el alma está com­ cae. Et htec, inquantum sunt prima prin­
puesta de ellos, que son figuras esféricas. cipia, diceoant habere rationem cognos-
Decía que éstos, pues, en cuanto son cendi; inquantum vero rotunda, ratio­
primeros principios dan explicación del nem movendi; et ideo inquantum anima
conocimiento, en cuantos redondos del erat composita ex huiusmodi corporibus
movimiento. Por eso afirmaba que el al­ indivisibilibus rotundis, dicebat eam cog-
ma, en cuanto estaba compuesta de tales noscere et movere omnia. Unde ponens
cuerpos redondos indivisibles, conoce y illa corpora rotunda de natura ignis, con-
mueve todas las cosas. De donde al po­ cordabat cum istis quod omnia essent de
ner los cuerpos redondos de naturaleza natura ignis.
ígnea, concordaba con los que sostenían
que todas las cosas serían de naturaleza
ígnea.
57. Consiguientemente cuando dice: 57. Consequeriter cum dicit “ Anaxa-
“Por lo que hace a Anaxágoras...” , pre­ goras autem” .
senta la opinión de Anaxágoras, quien Ponit Anaxagorac opinionem: qui in
concordaba en esto con sus antecesores, lioc concordabal cum praecedentibus,
a saber, que atribuye al alma la capaci­ quod eidem, scilicet animae. attribuit ra­
dad de conocer y de mover. Algunas ve­ tionem cognoscendí et movendi. Hic au­
ces parece que afirma que el alma y el tem aliquando videtur alterum dicere
intelecto son distintos como se ha dicho esse animam et intellectum. sicut dictum

(3) n. 34
Comentario al Libro del Alma 47

más arriba^, pero otras emplea a am­ est superiust4) sed aliquando utitur utris-
bos, a saber, el alma y el intelecto, co­ que, scilicet anima et intellectu, sicut
mo siendo de una misma naturaleza. En una natura. Ipse enim dicebat animam
verdad, decía que el alma es motora y esse motivam et cognoscitivam: unde,
cognoscitiva, de donde porque a su vez cum ipse poneret intellectum moventem
determinara al intelecto como motor y omnia et cognoscentem, pro eodem acci-
cognoscente de todas las cosas, tomaba a l . piebat animam et intellectum. Sed in
alma y al intelecto por lo mismo. Pero en hoc differebat ab aláis: quia Democritus
esto difería de otros, porque Demócrito ponebat animam esse natura corporex,
sostenía que el alma era de naturaleza utpote ex materialibus principiis compo-
corpórea ya que estaba compuesta de sitam: Anaxagoras vero dicit intellectum
principios materiales. Anaxágoras, empe­ esse “simplicem” ut excludat diversila-
ro, dice que el intelecto es “simple” por­ tem in essentia. “immixtum” ut exclu­
que excluye diversidad en la esencia, dat componi cum alio, "et purum” ut
“no mixto” porque excluye la composi­ excludat additionem ab alio. Sed movere
ción con otro, “y puro” porque excluye et cognoscere assignat eidem principio,
la adición de otro. Ahora bien, asigna el scilicet intellectui: nam intellectus ex na­
mover y el conocer al mismo principio, tura sua habet quod sit cognoscens: mo-
a saber, al intelecto, pues el intelecto tum autem habet. quia ipse, sicut dic-
por su naturaleza le corresponde que sea tum est(s), dicit intellectum omnia mo­
cognoscente, y, por otra parte, le corres­ vere.
ponde el movimiento, porque él mismo,
como fue dicho<5) afirma que el intelec­
to mueve todas las cosas.
58. Luego, cuando dice: “Parece 58. Consequenter cum dicit “vide-
que tales...” , presenta la opinión de cier­ tur autem”
to filósofo, a saber, Tales, quien con­ Ponit opinionem cuiusdam philoso-
cuerda con los citados anteriormente en phi, scilicet Thaletis\ qui in hoc solum
algo solamente, porque dijo que el alma concordat cum superioribus, quia illud
es lo que posee la capacidad m otora.’En dicit esse animam, quod habet virtutem
verdad él, Tales, fue uno de los siete sa­ motivam. Hic enim, scilicet Thales, fuit
bios, y mientras que todos los restantes unus de septem sapientibus. Et cum om-
estudiaron los problemas morales, sólo él nes alii studerent circa moraba, lúe solus
se dedicó a la investigación de los entes dedit se inquisitioni rerum naturalium,
naturales y es el primer filósofo de la et est primus naturalis philosophus. Et
naturaleza. Y por eso dice: “según pode­ ideo dicit, “ex quibus reminiscuntur” ,
mos deducir de la tradición” , a saber, de scilicet qui volunt quod aqua esset prin-
los que pretenden que el agua fuese el cipium omnium rerum. Hic enim secun-
principio de todas las cosas. En efecto, dum considerationem principii in rebus
conforme a la consideración de los prin­ animatis opihabatur esse principium om­
cipios en los entes animados, opinaba que nium rerum. Unde, cum principia seu se­
aquélla, es el p rin c ip io de todas mina omnium animatorum sint húmida,
las cosas. Como los principios o semillas voluit quod illud esset principium om­
de todos los animados son húmedos, cre­ nium rerum quod est máxime humidum;
yó que aquello que es máxime húmedo et quia huiusmodi est aqua, dixit aquam
era principio de todas las cosas, y por­ ésse principium omnium rerum. Sed ta-
que tal es el agua, afirmó que el agua es men non consequitor opinionem suam in

W nn. 38-40.
: n. 38
48 S anto Tomás de A q u in o

el principio de todas las cosas. Pero, sin hoc quod diceret animam esse aquam; sed
embargo, no se sigue de su afirmación el illud dixitanimam, quod habet virtu-
que declarase que el alma es agua sino tem motivam. Unde, cum lapis quídam,
que afirmó que el alma es aquello que scilicet magnes, moveat ferrum; dixit
posee la capacidad motora. De donde illum habere animam. Ponan tur ergo
como cierta piedra, a saber, el imán, Anaxagoras et Thales cum istis; non
mueve al hierro, afirmó que ella tenía al­ quod dicant animam esse ignem; sed
ma. Por lo tanto, Anaxágoras y Tales quia diCunt illud esse animam, quod ha
son ubicados juntó a los anteriores no bet rationem sensus et cognitionis, sicut
porque digan que el alma es fuego, sino dixit Anaxagoras: seu motus, sicut dixit
porque dicen que es alma aquello que Thales.
tiene la capacidad de sentir y conocer,
según’ afirmó Anaxágoras, o de movi­
miento según afirmó Tales.
59. Luego, cuando dice: “Diógenes 59. Deinde cum dicit “Diógenes au-
ju n to con...” , presenta la opinión de tem”
aquellos que decían que el aire, es el pri­ Ponit opiniones illorum, qui dicunt
mer principio y el alma. Y ellos son tres. aerem esse primum principium et ani­
Primero presenta la opinión de Diógenes, mam. Et ii quidem sunt tres.' Primo po­
quién pretendía que el aire fuese el prin­ n it opinionem Diogenis, qui volebat
cipio de todo y que fuese el más sutil de quod aer esset principium omnium, et
todos los cuerpos. De donde afirmó que esset subtilissimum Omnium corporum.
el alma era el aire y que por esto poseía Unde et animam dbfit esse aerem, et ex
la capacidad de conocer y de mover. hoc habere virtutem cognoscendi et mo-
Ciertamente posee la capacidad de cono­ vendi. Virtutem quidem cognoscendi ha­
cer porque el aire, según él, es principio bet, quia aer, secundum eum, est princi­
de todo. En efecto, como el conocimien­ pium omnium. Cum enim cognitio fíat
to se realiza por un símil como fue di­ per simile, sicut dictum est(6\ oportebat
c h o ^ , era necesario que si el alma cono­ quod si anima cognosceret ornnia, esset
cía todo, estuviese compuesta de los composita ex princípiis omnium rerum.
principios de todas las cosas. Por otra Virtutem vero movendi habet, quia aer
parte, posee la capacidad de mover, por­ est subtilissimum omnium corporum, et
que el aire es el más sutil de todos los ideo máxime mobilis.
cuerpos,-y por eso el más móvil.
60. Segundo, cuando dice: “Herácli- 60. Secundo cum dicit “Heraclitus
to así mismo...” , presenta la opinión de autem”
Heráclito quien no decía simplemente Ponit opinionem Heracliti; qui non
que el aire es el principio de las cosas, dicebat simpliciter aerem esse principium
sino algd ligado al aire, a saber, el vapor, rerum, sed aliquod coniunctum aeri, sci­
que es el medio entre el aire y el agua. licet vaporem, qui est medius ínter ae­
Efectivamente él no determinó que el rem et aquam. Hic enim non posuit
agua, o el fuego o el aire fuese el princi­ aquam, seu ignem vel aerem principium
pio de las cosas, sino otro medio, por­ rerum, sed aliud médium, quia non po­
que no admitió sino sólo los entes mate­ suit nisi materialia tantum: unde illud
riales, de donde exigía que aquello que voluit esse principium rerum, quod esset
fuese el principio de las cosas, fuese lo magis remotum a contrarietate. Et hoc
más apartado de la contrariedad. Le pa­ videbatur ei quod esset vapor: et ideo
recía que esto era el vapor, y por lo fañ- secundum hoc voluit, quod anima esset
to, conforme a. esto, pretendió que el al- vapor, quia ex hoc dicebat animam ma-

(6) n. 43.
Comentario al Libro del Alma 49

ma fuese vapor porque por esto decía' xime cognoscitivam et motivam esse. Ip-
que el alma era sobremanera cognosci­ se enim fuit huius opinionis, quod om-
tiva y motora. El mismo, pues, fue de la nia essent in continuo fluxu, et quod ni-
siguiente opinión, que todo estaría en hil vel ad horam quiesceret, nec poterat
continuo fluir y que nada reposaría a aliqua oratio determínate dici. Unde
una hora fija, ni podría decirse ninguna cum vapor esset ínter alia máxime fluxi-
oración en forma determinada. De don­ bilis, dixit illum esse omnium rerum
de como el vapor fuera el más fluido en­ principium. Et hunc dicit esse animam.
tre otros, dijo que él era el pricipio de Et dixit quod naturam cognoscitivam ha-
todas las cosas. Afirma además que tal bet ex hoc quod est principium: moti­
es el alma, que posee naturaleza cognos­ vam vero ex hoc quod est incorporalissi-
citiva por esto que es principio, y moto­ mum et fluxíbilé.
ra, por esto que es muy incorporal y
fluida.
61. Tercero, cuando dice: “De mo­ 61. Tertio vero cum dicit “similiter
do análogo...” , presenta la opinión de autem”
Alcmeón que concordaba con estos filó­ Ponit opinionem Alchmmonis, qui
sofos sólo en cuanto al movimiento, concordabat cum istis quantum ad mo-
pues decía que el alma era algo muy tum tantum, qui dicebat animam esse
móvil. De donde, porque siempre se quid mobilissimum. Unde quia semper
mueve, se asemeja a los entes inmortales, movetur, assimilatur immortalibus, scili-
a saber, a los cuerpos celestes. Por eso cet corporibus calestíbus: et ideo dicit
afirma que ella es inmortal, como los eam immortalem, sicut corpora cslestia,
cuerpos celestes, que posee por esto la et sic esse de natura caelesti et divina
naturaleza del cuerpo celeste y que es quae semper movetur, ut luna, et sol, et
divina, pues siempre se mueve como la huiusmodi quae semper moventur et im-
luna y el sol y otros de este tipo que mortalia sunt. Nam secundum eum, sicut
siempre se mueven y son inmortales. motus causat in eis immortalitatem, ita
Pues, según él, como el movimiento cau­ et in anima quae naturae mobilissimae
sa en ellos la inmortalidad, así también est.
en el alma que es de naturaleza muy
móvil.
62. Luego, cuando dice: “Algunos 62. Deinde cum dicit “magis autem”
más rudos...” , presenta la opinión de Hic ponit opinionem illorum qui po-
aquellos que sostuvieron que el agua es suerunt aquam primum principium om­
el principio de todas las cosas, fueron nium rerum. Fuerunt enim quídam rudes
ciertos discípulos ignorantes y seguidores discipuli, et sequaces Thaletis, qui. sicut
de Tales, quienes, como fue dicho!7), dictum est!7), voluerunt comparare prin­
pretendieron comparar el principio de cipium unius rei ad principium totius na­
una cosa con el principio de toda la na­ tu ra: et isti videbant, quod principium
turaleza. Estos observaban que el princi­ omnium viventium sit humidum: unde
pio de todos los vivientes es lo húmedo, opinabantur, quod eodem modo princi­
de donde opinaban que del mismo modo pium omnium rerum sit humidum. Cum
el principio de todas las cosas es lo hú­ igitur aqua sit humidius elementum ínter
medo. Por lo tanto como el agua es el cetera, dixerunt ipsam esse principium
elemento más húmedo de todos, dijeron omnium rerum: et usque ad hoc secuti
que ella misma es el principio de todas sunt magistrum suum, scilicet Thaletem.
las cosas y hasta aquí fueron seguidores Sed in hoc differunt: quia Thales, licet
de su maestro, Tales. Pero difirieron en poneret aquam esse omnium principium,

!7> n. 58.
50 Santo Tomás de Aquino

esto, porque Tales, aunque pusiera que non tamen dixit animam esse aquarrr,
el agua es el principio de todo, sin em­ sed virtutem moventem, sicut dictum
bargo, no dijo que el alma es el agua, si­ est!8\ Isti vero de numero rudium dixe-
no la capacidad motora, como fue expli- runt animam esse aquam, ut Hippo. Hic
cadoW. Empero, los discípulos ignoran­ namque arguebat quosdam qui dicebant,
tes dijeron que el alma es el agua como animam esse sanguinem, ex hoc quod
Hippo. En efecto, éste argüía contra los sanguis non est genitura seu semen re-
que decían que el alma es la sangre, que rum animatarum, quam dicebant esse
la sangre, de la que afirmaban que era la primam animam: et hoc attribuebant
primera alma, no es generativa o semen aquae propter humiditatem.
de las cosas animadas, sino que esto lo
atribuían al agua en razón de la hume­
dad.
63. Consiguientemente, cuando dice: 63. Consecuenter cum dicit “alii au-
“ O tro s, como Critias...” , presenta la tem”
■opinión de cierto filósofo que más bien Ponit opinionem cuiusdam philoso-
consideró al alma en cuanto al conoci­ phi, qui magis considerans animam quan­
miento, aunque ha hablado muy burda­ tum ad cognitionem, adhuc grossius locu-
mente de la misma pues dice que ella es tus est de ipsa: dicens ipsam esse san­
la sangre. La explicación de esto es que guinem. Cuius ratio est, quia in animali
en el animal no hay sentido sin sangre, non est sensus since sanguine; et ideo
y, por eso, como el alma es el principio cum anima sit principium cognoscendi,
de conocimiento, dijo que ella misma es dixit ipsam esse sanguinem, sine quo
la sangre sin la cual no hay sentido en el non est sensus animali: exanguia enim,
animal. Pues, lo que carece de circula­ puta ossa, et ungues, et dentes, sine sen-
ción sanguínea, por ejemplo, los huesos, su sunt, licet nervi sine sanguine existen-
las uñas .y los dientes, no tienen sentido tex máxime sensitivi sint. E t hoc dixit
(aunque no consideró que los nervios Critias.
que existen sin sangre son los más sensi­
tivos). Y esto dijo Critias.
64. Porque aún se podría preguntar, 64. Quia vero posset quaeri, quare in
por qué en la consideración del alma no consideratione de anima non facit men-
se hace mención de la tierra como de tionem de térra sicut de alus elementis,
o tro s elementos, por eso la descarta ideo excusat se cum dicit “omnia enim” .
cuando dice: “Por consiguiente los ele­ Dicens quod secundum hoc opinati
mentos todos...” . sunt de anima, sicut de principiis. Unde
Por ello dice que de esta forma han térra “nullum iudicem accepit ” , idest
opinado acerca del alma como acerca de nullüs iudicavit eam esse principium, et
los principios. De donde la tierra “no tu­ per consequens nullus dixit animam esse
vo defensores” , es decir, ninguno juzgó terram, nisi forte aliqüis dixerit animam
que e lla era el principio y en con­ componi ex ómnibus principüs, sicut
secuencia ninguno dijo que el alma era Empedocles, aut omnia principia, sicut
la tierra, a no ser quizá que alguno haya Democritus.
dicho que el alma está compuesta de to­
dos los principios, como Empédocles, o es
todos los principios, cpmo Demócrito.
65. Luego, cuando declara: “Puede 65. Deinde cum dicit “definiunt au-
decirse, pues, que todos definen...” , re­ tem”
capitula y reúne su posición consideran- Epilogat et colligit ex his ómnibus.

( 8) I. p. c i t . .
Comentario al Libro del Alma 51

¿o todas ¡as afirmaciones que expuso. quce dixit, suam intentionem. E t primo
Primero, en cuanto a los mismos princi­ quantum ad ipsa principia. Secundo vero
pios. Segundo, en cuanto a las contrarie­ quantum ad contrarietates, quae sunt in
dades que se hallan en los mismos prin­ ipsis principiis, ibi, “Quicumque autem
cipios, donde dice: “Los que admiten contrarietates etc.”. Quantum vero ad ip­
oposiciones...” . En cuanto a los mismos sa principia: quia ipsi tria attribuebant
principios, porque ellos, los filósofos ci­ anim s: scilicet quod sit quid subtilissi-
tados, atribuían tres determinaciones al mum, quod sit quid cognoscitivum, et
alma, a saber, que es lo más sutil, que es quod sit quid motivum: et hxc tria,
algo cognoscitivo, y que es motora. Es­ scilicet sensus, motus et incorporeum,
tas tres determinaciones, a saber, el sen­ reducuntur in principium. lllud enim di-
tido, el movimiento y la incorporeidad, cunt esse principium, quod est simplex.
son reducidas a un principio. En efecto, Item principium ex se habet, quod sit
dicen que es un principio aquello que es cognoscitivum, quia sicut dictum estí9\
simple y así lo que es cognoscitivo es el sirnile simili cognoscitur: unde et dícé-
principio por esencia, porque como fue bant animam componi ex elementis, aut
dicho<9), lo semejante es conocido por lo esse elementa, quia dicebant, quod si-
semejante. De donde, decían que el alma mile simili cognoscitur, praeter Anaxa-
está compuesta de los elementos o es los goram qui ponebat intellectum immix-
elementos, porque afirmaban que lo se­ tum. Item, quia principium est subtilissi-
mejante es conocido por lo semejante, mum, dicebant illud máxime motivum;
exceptuando a Anaxágoras que estable­ et quia anima cognoscit omnia, dicunt
cía que el intelecto no está mezclado. ipsam componi ex ómnibus principiis. Et
Además, porque el principio es sutilísi­ hoc dicunt omnes: quia secundum quod
mo, aseguraban que es aquello sobrema­ ponunt principia, ita ponunt animam.
nera motor, y como el alma conoce to­ Unde quicumque ponunt unam aliquam
das las cosas, dicen que ella misma está causam seu principium et elementum
compuesta de todos los principios. Y es­ unum, isti dicunt animam esse illud
to proclamaron todos porque conforme unum, sicut iam patet: ut ignem, aut
determinan los principios, así detérmi- aerem, seu aquam. Item illi, qui dicunt
nan el alma. En consecuencia los que es­ plura principia esse, isti similiter aiunt
tablecen una sola causa o principio y un animam esse plura illa, sive ex his com­
solo elemento dicen que el alma es aque­ poni.
llo uno como ya se mostró: como el
fuego o el aire o el agua. Del mismo mo­
do, los que establecen que los principios
son muchos, de forma semejante asegu­
ran que el alma es esa pluralidad o que
está compuesta de ella.
- 66. Además, como dijera que todos 66. Et quia dixerat, quod omnes
convienen en afirmar que el alma está ccnveniunt in hoc, quod dicunt animam
compuesta de los principios porque es componi ex principiis, quia oportet cog-
necesario que lo semejante sea conocido nosci sirnile simili: prxter unum, scilicet
por lo semejante, exceptuando uno, a sa­ Anaxagoram: Ideo cum dicit: “ Anaxa-
ber, Anaxágoras, por eso, cuando dice: goras autem solus” ostendit qualiter dif-
“Sólo Anaxágoras...” , muestra de qué fert ab eis: dicens quod Anaxagoras so­
modo difiere de ellos. Así dice que sólo lus dixit intellectum esse impassibilem,
Anaxágoras afirmó que el intelecto era nec habere aliquid commune alicui, idest

(9) nn. 43; 59.


52 Sanio Tomás de Aquinn

impasible, y que no tiene algo en común nulli eorum quae. cognoscit similem. Sed
con alguno, es decir, con ninguno de q u a lite r cognoscit intellectus, ñeque
aquellos que conocen lo semejante. Aho­ Anaxagoras dixit, ñeque est manifestum
ra bien, de qué modo conoce el intelec­ ex his qu$ dicta sunt('°).
to, ni lo dijo Anaxágoras ni se manifies­
ta a través de lo dicho anteriormente^0).
67. Consiguientemente, cuando dice: 67. Consequenter etiam cum dicit
“Los que admiten oposiciones...” , resu­ “ quicumque autem”
me su postura en cuanto a las contrarie­ Colligit intentionem suam quantum
dades que inciden en los mismos princi­ ad contrarietates, quas in ipsis principiis
pios. Al respecto dice que algunos sostie­ sunt: dicens, quod quídam ponunt prin­
nen como principios de las cosas a los cipia rerum contraria; et ii constituunt
contrarios y constituyen al alma de prin­ animam ex principiis contrariis, sicut
cipios contrarios, como Empédocles. En Empedocles. Dans enirn elementís calidi-
efecto, en cuanto atribuye a los elemen­ tatem, frigiditatem, humiditatem et siccí
tos el calor, el frío, la humedad y la se­ tatem, dat et animae inesse contrarietates
q u e d a d , d e te rm in a que en el alma has. Dixit enim, quod terca tenam intue-
inhieren estas contrariedades. Dijo que mur, aquam autem aqua, etc. Quídam
aprehendemos la tierra por la tierra, al vero posuerunt principium omnium esse
agua por el agua, etc. Por el contrario, unum elementorum, et illius qualitatem
otros sostuvieron que el principio de to­ apposuerunt anima;: ii quidem ignis cali-
do es uno solo de los elementos y adju­ ditatem, qui dixerunt principium om­
dicaron la cualidad de éste al alma, así nium esse ignem: illi vero qui dicunt
el calor del fuego los que afirmaron que primum principium aquam, apponunt
el principio de todo es el fuego, mien­ anim ae frigiditatem. Unde secundum
tras que aquellos que dicen que el agua qualitates principiorum, q u s ponunt, di­
es el principio de todo, atribuyen la cunt similiter esse animam, ut de natura
frialdad al alma. De donde afirman que caloris, aut frigoris, et huiusmodi. Et
el alma es semejante a las cualidades de hoc etiam ostendunt ex norninibus, qui-
los principios que admiten, como a la bus nominant ipsam animam; quia illi,
naturaleza del calor o del frío y así de qui diceban t animam esse de natura ca­
otros. Y esto incluso lo manifiestan a loris, denomínabant eam a ztein vel
través de los nombres con que designan zooein, idest vivere, quod denominatum
a la misma alma, porque aquellos que est a zeein, quod est fervere. lili vero,
decían que el alma es de la naturaleza qui dicebant animam de natura frigoris,
del c a lo r , la denom inaban zaein o nominabant eam psychron, quod est fri-
zOoein, es decir, vivir, que se deriva de gidum, unde et ab hoc venit psychi,
zeein, que es hervir. Empero, aquéllos idest anima propter refrigerationem, qua:
que decían que el alma es de la natura­ salvat animal ex respiratione. Sic ergo
leza del frío, la nombraban psychron, patet, quod alii nominabant animam a
que es frío, y de aquí proviene psychi, vita, scilicet illi qui dicebant ipsam de
es decir, alma en razón de la refrigera­ natura caloris. Alii autem respirationem,
ción que el animal conserva por la respi­ scilicet illi qui dicebant, quod erat de
ración. Así, por lo tanto, se manifiesta natura frigoris. Ex his ómnibus concludit
que algunos nombraban alma a la vida, a dicens, quod hsec sunt, qua tradita sunt
saber, los que decían que ella poseía la de anima, et propter quas causas sic di­
naturaleza del calor, otros, emporo a la cunt de ipsa.
respiración, a saber, los que decían, que
poseía la naturaleza del frío. De todos

(10) nn. 38-40; 57.


Comentario al Libro del A lm a 53

ellos concluye diciendo que éstas son las


cosas que han sido transmitidas acerca
del alma y en razón de qué causas así se
refieren a la misma.
54 Santo Tomás de Aquino

LECCION v i

Contrapone muchos argumentos contra aquéllos que opinaban que el alma se


mueve sustancialmente.

• Cap.in Nuestra investigación debe comenzar por el movimiento; porque qui­


zás no solo es falso que la esencia del alma sea cual dicen los que la 4 0 6 a
describen como algo que se mueve o puede moverse; sino que es imposi­
ble que el alma tenga movimiento.
Que no es necesario que lo que produce movimiento sea también
movido, lo hemos dicho en otra parte. Siendo de dos modos el movimien­
to de una cosa, o por sí misma o por otra cosa que se mueve (decimos
que es por causa de otra cosa, cuando algo es movido por estar en otra
cosa que se mueve, p. e. los navegantes, que no se mueven del mismo
modo que la nave; ésta se mueve por sí misma, mas aquéllos, por estar en
algo que se mueve. Lo cual se ve claramente én los miembros del cuerpo;
la marcha es propiamente por el movimiento de los píes, que es el modo
de moverse los hombres; pero este movimiento es el que suponemos que
no tienen los navegantes; siendo, pues como decíamos, de dos modos el
movimiento, tratamos ahora de averiguar si el alma se mueve por sí mis­
ma, o si participa del movimiento de otro.
Cuatro son las clases de movimiento: traslación, alteración, disminu­
ción y crecimiento. El alma por consiguiente se moverá con uno de estos
movimientos, o con varios de ellos, o con todos. Ahora bien si el movi­
miento no es accidental al alma, le compete por su naturaleza, y dado que
todas las clases de movimiento descriptas se efectúan en algún lugar, el
lugar le debe ser connatural al alma. Mas si es de la esencia del alma el
moverse a sí misma, el movimiento no le es accidental, como lo es a lo
blanco o a lo que mide tres codos; también esto se mueve, pero acciden­
talmente, pues en realidad se mueve lo que tiene estas cualidades, es decir,
un cuerpo; por esto no tiene lugar propio. Pero el alma lo tendrá si es qué
esencialmente participa del movimiento.
Además, si por su naturaleza se mueve, también podrá moverse por
una opuesta fuerza externa; y si por ésta, también por un movimiento
natural. Lo mismo se. diga de la quietud: pues hacia donde se mueve por su
naturaleza, allí descansa naturalmente; y a donde se mueve por fuerza,
allí tiene descanso forzado. Cuales sean los movimientos y quietudes for­
zadas del alma, ni siquiera los que quieran inventar podrán fácilmente
explicarlo.
Más aún, si el alma se mueve hacia arriba, será fuego; si hacia abajo,
tierra, pues estos son los movimientos propios de tales cuerpos. La misma
razón vale para otros lugares intermedios que pueda ocupar el alma. Sien­
do manifiesto además que el alma mueve al cuerpo, es obvio que lo
moverá,con el mismo movimiento con que ella se mueve; y entonces
recíprocamente se puede decir con verdad que con el movimiento con que
Com entario al Libro del Alm a 55

se mueve el cuerpo se mueve también e! alma. Pero el cuerpo se mueve ao6b


por traslación; luego también el alma pasará de un lugar a otro como el
cuerpo, moviéndose toda o alguna de sus partes. Ahora bien, si esto es
posible, también lo será que una vez salida del cuerpo puede retornar al
mismo; de lo cual se deduciría que los animales muertos podrían resucitar.
Puede ciertamente el alma ser movida por otro con movimiento accidental
(porque un animal puede ser impelido por medio de la violencia); mas no
es necesario que un ser que se mueve a sí mismo sea movido por otro, a
no ser accidentalmente; como tampoco se requiere que lo que es bueno
en sí y por sí, lo sea por otro o en virtud de otro.
Con más probabilidad podrá alguno decir que, si el alma es movida, lo
es por las cosas sensibles.
Pero si el alma se mueve a si misma, la misma que mueve será movida;
de donde se sigue que, siendo todo movimiento un desplazamiento de lo
qne se mueve en el sentido del movimiento, el alma se separará de su
misma esencia, si es que no se mueve accidentalmente, sino por su misma
naturaleza.

Sinopsis de la lección VI

Presentadas las posiciones de otros Filósofos acerca del alma (31-67)


Aquí disputa contra ellos (68-210)
Repite ciertas cosas de los Filósofos antes citadas (68)
Presenta la división del tratado (69)
Disputa contra los que dicen que: "el alma es principio de movimien­
to " (10A9S)
Disputa contra los que sostienen que: "ella misma es principio de mo­
vimiento” (70-167)
Disputa contra los que atribuyen: "movimiento al alma " (70-167)
Disputa en general contra los que dicen que: "el alma es princi­
pio de movimiento'" (70-86)
Manifiesta su inteción (70-75)
Dice de qué se está considerando, a saber del movimien­
to (70)
Concluye lo que se ha disputado oponiéndose a dos fal­
sedades (71-75)
Contra el fundamento de la posición (71)
Contra la misma posición, a saber "si el alma se mue­
ve" {72-15)
La expone (72)
Adelanta ciertas precisiones (73-74)
Acerca de los dos sentidos de movimiento, a
saber, esencial y accidental (73)
Acerca del valor de la demostración por el
movimiento (74)
Presenta seis argumentos para demostrar que: "el alma no se
mueve esencialmente” (75-86)
Presenta el primer argumento (75)
Plantea y resuelve dos dudas (76-77)
Contra el movimiento de alteración (76)
Contra el valor de este primer argumento (77)
Presenta el segundo argumento (78)
Plantea y resuelve cierta duda (79)
Santo Tomás de Aquino
56
Presenta el tercer agumento (80)
Presenta el cuarto argumento (81)
Plantea y resuelve dos dudas (82-83)
Contra el movimiento: contra aquellos que sostienen que
el alma mueve y es movida (82)
Contra la incongruencia de la resurrección de los cuerpos
animales (83)
Presenta el quinto argumento (84)
Planta y resuelve una duda de los Platónicos (85)
Presenta el sexto-argumento (86)
Se dedica a cierta cuestión en especial (lecc. VII-IX)
Investiga si por otra vía puede atribuirse el movimiento al alma
(lecc. X)
Disputa contra los que afirman que: “el alma es de aquellas cosas que
se mueven a sí mismas” (lecc. XI)
Disputa contra los que afirman que: “el alma es principio de movimiento
(lecc. XI1-X1I1)
Plantea cierta cuestión: si es uno o son diversos los principios del mover,
sentir y conocer del alma (lecc. XIV).

68. El Filósofo presentó mas arriba 68. Supra posuit Philosophus opinio­
las opiniones de otros filósofos acerca nes aliorum philosophorum de anima:
del alma, aquí, en consecuencia, disputa hic consequenter disputat contra eas.
contra ellas. Son tres las determinaciones Sunt autem tria, quae dicti philosophi
que las aseveraciones filosóficas atri- attribuebant animae: scilicet quod sit
frm'ap al alrqa, a saber: que es principio principium motus, quod sit principium
de movimiento, que es principio de co- cognitionís, et quod sit incorporalissi-
nScurueñtó y que es lo más incorpóreo. mum. Inter quae dúo ex eis, quae sunt
Entre éstas, dos son principales, aquellas quasi principaba, qu$ primo et per se
que atribuían primero y propiamente al animae attribuebant: siclicet quod sit
alma, a saber, que es principio de movi­ principium motus, et quod sit princi­
m ie n to y principio de conocimiento. pium cognitionís. Tertium autem, quod
ErñperóTla tercera~que atribuían al al­ attribuebant animae, scilicet quod sit
ma, a saber, que es lo más sutil, en un subtilissimum quantum ad aliquid bene
respecto se afirma bien, mal en otro. dicitur, quantum ad aliquid mate. Si
Pues si muy sutil se considera en cuanto enim subtilissimum accipiatur simpliciter
afirmado absolutamente del alma, así se dictum de anima, sic bene dicitur, quia
dice bien pues sin duda el alma es lo sine dubio anima Lncorporalissima et
más incorpóreo y sutil. Si empero no se subtilissima est. Si autem non accipiatur
la considera absolutamente, sino en rela­ simpbciter, sed cum corpore,. ut dicatur
ción con el cuerpo, como si se dijese anima subtilissimum corpus, sic male di­
que el alma es más sutil que el cuerpo, citur. Et ideo Philosophus non utitur
así se dice mal. Y por tanto el Filósofo nisi duobus tantum, scilicet motu et cog-
no utiliza sino solamente dos de las de- nitione.
j terminaciones a saber, las que se refieren
( al movimiento y al conocimiento.
69. Esta disputa se divide en tres 69. Dividitur autem pars ista in tres
partes. Primero examina el proBJeTFth partes. Primo enim inquirit de anima
acerca del alma contra las opiniones de contra opiniones philosophorum secun-
los filósofos que afirmaron que el alma dum quas dixerunt ipsam animam- esse
es principio de mo vimiento. Segundo principium motus. Secundo contra opi­
contra las opiniones de los que sostu- niones eorum qui dixerunt ipsam esse
C om entario al Libro del A lm a 57

vieron que ella misma es principio de principium cognitionis, ibi, ‘Tribus au-
conocimiento, allí donde dice: "Siendo, tem modis traditis, etc.”. Tertio vero mo-
gjíes^tres las maneras...” (lecc. XII). vet quamdam qusstionem, utrum scili-
rjercerp* plantea cierta cuestión, a saber, cet movere, sentiré et cognoscere attri-
á'eTmover, el sentir y el conocer se atri­ buantur animae sicut uni principio, vel
buyen al alma como a un principio úni- sicut diversis, ibi, “Quoniam autem cog­
r.n o como a diversos. aDí donde~dlCe: noscere anim a est.” . Prima pars díviditur
“Puesto que el conocimiento...” (lecc. in duas. In prima disputat contra ea quce
XTV). La primera parte se subdivide en dicuntur de anima secundum quod est
dos. En la primera disputa contra las principium motus, ex eo quod ponunt
opiniones que hacen referencia aI alma ipsam principium motus. Secundo contra
en cuanto es principio de movimiento, quamdam opinionem, quia supra hoc
por esto que sostienen que ella misma es quod dixerant animam esse principium
principio de movimiento. Segundo con­ motus, quídam attribuunt ipsi anima ali-
tra cierta opinión, porque en base a esto quid aliud, scilicet quod sit numerus mo-
que afirmaron que el alma es principió vens seipsum, ibi, “Multo autem his qua
del movimiento, algunos atribuyen algo dicta sunt irrationabilius”. Prima pars di-
más a la misma alma, a saber, que se en­ viditur in duas. Primo enim disputat
cuentra entre aquellas cosas que se mue­ contra opiniones illorum, qui attribuie-
ven a sí mismas, al decir: “De todas las bant m otum animtB, secundum quod ipsi
opiniones expuestas, la más irracional...” attribuunt animae motum. Secundo ín-
(lecc. XI). La primera parte se divide en quirit, utrum per aliquam aliam viam,
dos. Primero disputa contra las opinio­ motus anim a attribui possit, ibi, “Ratio-
nes de aquellos que atribuían movimien­ nabilius autem dubitabit, etc.”. Pars pri­
to al alma, según lo cual ellos mismos ma dividitur in duas. Primo enim dispu­
atribuyen al alma el movimiento. Segun­ tat in communi contra illos, qui dicunt
do investiga si por alguna otra vía pue­ animam principium motus. Secundo vero
de atribuirse el movimiento al alma, descendit ad quasdam quastiones in spe-
cuando dice: “Más sólidas dificultades...” ciali, ibi, “ Quídam autem et movere,
(lecc. X). La primera parte se divide en etc.”. Prima pars dividitur in duas. Primo
dos. Primero disputa en genéral contra enim manifestat suam intentionem. Se­
aquéllos que dicen que el alma es princi­ cundo ponit rationes ad propositum os-
pio de movimiento. Segundo trata especí­ tendendum, ibi, “Quatuor autem motus
ficamente ciertas cuestiones al decir: “Al­ cum sint etc.” .
gunos dicen que el alma mueve...” (lecc.
VII). La primera parte (lecc. VI) se divide
en dos. Primero manifiesta su intención.
Segundo presenta argumentos para probar
su propósito, allí donde dice: “Cuatro
son las clases de movimiento...” .
70. Entonces afirma primeramente 70. Dicit ergo primo, quod sicut ex
que, como se sostiene anteriormente^), superioribus habetur U), philosophi ex
los filósofos han alcanzado el conoci- duobus venerunt in cognitionem anima,
miento del alma ftraveiTde dos cosas, a i scilicet motu et sensu. Et Ínter h a c pri-
saber, por~el movimiento y el sentido: Y ' mo considerandum est de motu. Omnes
entre ellos primeramente se ha de consi- autem philosophi, qui venerunt in cogni­
-■ derar el movimiento. Todos los filósofos tionem anim a ex motu, hoc principium
!■■■ fiue han alcanzado el conocimiento del habebant commune , scilicet quod omne
alma por el movimiento tenían este prin- quod movet, movetur: unde quia natura-

(D n. 32.
58 Santo Tomás de Aquino

cipio en común, a saber, que todo lo le est animx quod moveret, credebant
que mueve es movido, de donde porque quod ei sit connaturale quod moveretur;
es natural al alma que moviese, creían et hoc habere animam ex substantia sua:
que es connatural que sea movida. Ade­ unde et ponebant in eius definitione mo-
más eTalma poseía estoen_ jazó n d e s u tum, dicentes animam esse quid movens
sustancia, de donde ponían en su defini­ seipsum.
ción el movimiento, diciendo que el al­
ma es algo que se mueve a sí mismo.
71. Por lo tanto aquí ha de dispu­ 71. Est ergo lúe contra dúo dispu-
tarse contra dos cosas, a saber, contra el tandum: scilicet contra rationem positio-
fundamento de la posición y contra la nis, et contra ipsam positionem. Utrum-
misma posición. Ahora bien, ambos son que enim est falsum. Nam et ratio posi-
falsos pues no sólo el fundamento de su tio n is istorum falsa erat, et eorum
posición era falso, sino también su miS- positio. Hoc enim quod supponebant
nia posición. En efecto, esto que supo­ tamquam per se verum, 'scilicet quod
nían como absolutamente verdadero, a omne quod movet movetur, falsum est,
saber, que todo lo que m u e v e es _movi- sicut satis probatur in octavo Physico-
do, es falso como suficientemente está rum(Y>-. ubi ostenditur, quod est quod-
“probado en el libro octavo de la FisicnW . dam movens immobile. Et quantum ad
donde se demuestra que exísté^cierto hoc pertinet, breviter potest ostendi,
motor inmóvil. Y en lo que aesto p erfe- quod si aliquid movet, non opórtet quod
nece, puede demostrarse brevemente que moveatur. Consta! enim quod secundum
si algo mueve, no es necesario que sea quod movet, est in actu, secundum quod
movido. En efecto, consta que en tanto movetur, est in potentia; et sic idem et
que mueve está en acto, en tanto que es secundum idem esset in actu et poten­
movido está en potencia, y de este mo­ tia: quod est inconveniens.
do la misma cosa y en un mismo orden
estarían en acto y en potencia, lo que es
contradictorio.
72. Dejemos pasar esto y dispu­ 72 . Sed hoc praetermisso, dispu-
temos contra su misma posición, a saber, temus ad positionem eorum. utrum scili­
si el alma se mueve Ellos afirmaban dos cet anima moveatur. Dicebant autem is-
r o s a s , a snher, qíie^TPIitmn se m u e v e y ti, dúo: scilicet quod anima movetur, et
que el movimiento pertenece a la sustan­ quod motus esset de substantia animae.
cia del almaT Aristóteles empero niega Aristóteles autem utrumque negat, di-
ambas afirmaciones cuando dice que cens, quod “ Fortassis”. Hoc dicit, quia
-“.quizás". Dice esto porque aún no había nondum probaverat hoc quod dicit, non
probado lo que declara que no sólo es solum falsum est, quod motus sit de
falso que el movimiento pertenezca a la substantia animae, secundum quod dí-
sustan cia del alma según lo afirman cunt definientes ipsam, dicentes animam
los que la definen como que el alma es esse quod est seipsum movens, aut possi-
lo que se mueve a sí misma o que le es bile movere; sed totaliter impossibile est
posible moverse, sino que es totalmente ipsi animx convenire, quod moveatur.
imposible que le convenga a la misma
alma el que se mueva.
73. Y esto ha sido declarado ante­ 73. Et hoc prius dictum est scilicet
riormente, en el Jibw~oe4ava-de la Fisi- in octavo Physicorum, videlicet quod.
,OU.estó es a saber, que no es necesario non sit necesse omne movens moveri^3).

(2) Cap. V; Cap. VI ( V il); Cap. X (XV)


(C om cnt. S. Tom ás, leer. IX; XII y XXII).
Comentario al Libro del Alm a 59

que todo aquello que mueve sea movi- ln movente etiam seipsum dúo sunt:
doD). En el mismo sujeto que mueve unum-movens, et aliud motum: et im-
también se dan dos, uno que mueve, possibile est, quod illud quod est mo-
otro que es movido, pero e^Jmposible vens, mo.v£atiir_p£jLje. In animalibus au-
que aquello que mueve sea movido esen­ tem licet non moveatur per se pars mo-
cialmente. Empero, en los animales aun- vens, movetur tamen per accidens. Omne
que la parte m otora no se mueva esen- enim quod movetur, movetur dupliciter:
cialmente, sin embargo se mueve Acci­ quia vel secundum se, vel secundum alte-
dentalmente. Y es que todo l o que se rum, seu per accidens. Sectindum se,
mueve puede_ mañeree. deJTos formas, o quando res ipsa movetur, ut navis: per
por esencia o por otro, es decir, por ac- accidens, vel secundum alterum, quando
cide’ñ té .'P o r esencia, cuando la misma non movetur ipsum, sed illud in quo est:
cosa se mueve~"fOmo la. nave; por ac­ sicut nauta in navi movetur, non quia
cidente o por otro cuando él mismo no ipse moveatur, sed quia navis movetur.
se mueve sino aquello en lo que se halla, Unde h$c est vera, scilicet navis move­
como ej navegante .ie mueve en la nave tur secundum se, nauta vero secundum
no porque él mismo se mueva, sino por­ accidens. Et quod non movetur nauta
que la nave se mueve. De donde la ver­ per se, patet: quia quando aliquis mo­
dadera afirmación es ésta, a saber, que la vetur per se, movetur secundum partes
nave se mueve por esencia, empero, el suas; sicut in ambulatione prius est pe-
navegante por accidente. Y que el nave­ dum ambulatio, et hoc, cum est nauta in
gante no se mueva por esencia se mani­ navi, non inest ei. Sic ergo patet, quod
fiesta ..porque cuando alguien se .mueve moveri dicitur dupliciter: secundum se
por esencia se mueve según sus prppjjis et secundum accidens. Sed isti attribue-
partes, como en el andar primeramente bant animae moveri secundum se. Et
es el andar de los pies, donde no acaece ideo praetermisso ad praesens utrum ani­
lo que el navegante en la nave. Así, por ma moveatur per accidens, intendamus
tanto, es claro que moverse se dice con­ de anima si movetur secundum se et
forme a dos sentidos: por esencia y por participat motu, sicut isti dicebant.
accidente. Empero, esos filósofos atri­
buían al alma el moverse por esencia.
Por eso, entonces, dejando de lado en
este momento el considerar si el alma se
mueve por accidente, atendamos a si el
alma se mueve por esencia y participa
del Tnütdmiento como esos tilósolos de^
cfan.
74. Aristóteles prueba con seis argu­ 74. Et quod non movetur per se,
mentos que no se mueve por éseñeia. probat Aristóteles sex rationibus. Circa
Acerca de esos argumentos se ha de con­ quas rationes considerandum est, quod
siderar que aunque los argumentos de licet rationes Arisloielis parum videantur
Aristóteles parecen que valen poco, no valere, nihilominus sunt efficaces, quia
obstante son eficaces porque van contra sunt ad positionem: aliter enim argu-
la posición. De otra forma se ha de argu­ mentandum est.ad eum qui simpliciter
mentar contra el que simplemente pro­ intendit veritatem, quia ex veris oportet
cura la verdad, ya que es preciso proce­ procederé: sed qui arguit ad positionem,
der a partir de las cosas verdaderas. Em­ procedit ex datis: et ideo frequenter
pero, el que arguye contra la posición Aristóteles, et quando argumentatur ad
procede a partir de los datos y por eso3 positiones, videtur quod inducat rationes

(3) Lugar citado.


60 Santo Tomás de Aquino

Aristóteles frecuentemente y cuando es-, parum efficaces, quia procedit ex datis


tá argumentando contra las posiciones, ad interimendum positionem.
parece que ofrece argumentos poco efi­
caces ya que procede de los datos para
destruir la posición.
75. Así, por consiguiente, presenta 75. Sic ergo primam rationem ponit
el p rim e r a rg u m e n to d o n d e dice: ibi “quatuor autem” .
“Cuatro son...” , en el cual se sienta que Q uíe talis est. Si anima movetur, aut
si el alma se mueve, o se mueve por movetur per se, aut per accidens. Si per
esencia o por accidente. Si por acciden­ accidens, tune motus non erit substantia
te, entonces el movimiento no pertenece anim a: quod est contra eos; sed move­
a la sustancia del alma (lo que contradi­ tur sicut álbum et tricubitum, q u a mo-
ce a tales filósofos) sino que se mueve ventur secundum accidens, et ideo non
como lo blanco y lo que mide tres co­ exigitur ad hoc locus ipsis. Si vero move­
dos que se mueven por accidente, y por tur per se, ergo movetur aliqua specie
eso no se exige al respecto un lugar para motus. Species autem motus sunt qua­
los mismos. Si, empero, se mueve por tuor: scilicet secundum locum, augmenti
esencia . entonces se mueve Sf^ñlflguña et decrementi, et alterationis. Generatio
especie de movimiento. Ahora bien, ias enim et corruptio non sunt proprie mo­
especíes de'movimiento son cuatro, a sa­ tus, sed mutationes; quia motus sunt
ber, según el lugar, el Frecuruentó y la successivi, sed generatio et corruptio
disminución, y alteración. La generación sunt mutationes instantánea. Ergo ani­
y la corrupción no son movimientos pro­ ma movebitur aliqua specie istorum mo-
piamente sino mutaciones, porque los tuum: vel secundum locum, vel secun­
movimientos son sucesivos, pero la gene­ dum augmentum, vel secundum decre-
ración y la corrupción son mutaciones mentum, vel secundum alterationem. Si
instantáneas. En consecuencia, el alma se ergo movetur aliquo istorum, et omnes
moverá según alguna especie de estos hi motus sunt in loco: ergo anima erit in
movimientos, o según el lugar, o el creci­ loco.
miento o la disminución o la alteración.
Luego, si se mueve conforme a alguno
de estos y como estos movimientos se
realizan en un lugar, por consiguiente, el
alma existiría en un lugar.
76. Este argumento parece que cobi­ 76. In hac autem ratione vi den tur
ja dos dudas. Una de ellas es que cierta­ esse dúo dubia. Unum de hoc, quod
mente esto es manifiesto en el movi­ quidem de locali et de motu augmenti et
miento local como también en el movi­ decrementi manifestum est: sed de alte-
miento de aumento y en el movimiento ratione videtur difficile. Quod quidem
de disminución, pero, parece difícil en el sic intelligitur ab aliquibus: quia enim
de alteración. Esto en verdad es enten­ omne quod alteiatur est corpus, et cor-
dido para algunos de este modo: porque pus est in loco, ideo alteratio dicitur
todo lo que se altera es cuerpo y el fien in loco. Sed hoc non salvat líteram
cuerpo exisfe eñ~ ürTTúg2r;-poi~eso se Aristotelis; quia Aristóteles dicit, quod
díce^ue la~altgraüiórr^g~7ealiza en un lu­ huiusmodi motus sunt in loco et non
gar. Empero, esto no salva’la ‘expresión sunt secundum locum. Et ideo dicendum
de Aristóteles, ya que Aristóteles dice quod sine dubio alteratio est in loco.
que tales movimientos se realizan en un Aliud enim est motus in loco, et aliud
lugar y no que se realicen conforme a motum esse secundum focunñ Alteratio
un lugar. Y por eso se ha de decir que non est secundum locum, sed in loco.
sin duda la alteración se realiza en un lu- Nam in alteralione oportet quod sit
Comentario al Libro de! A lm a 61

gar.-Una cosa es el movimiento en un lu­ appropinquatio alterantis ad alteratum,


gar y otra el movimiento conforme a un et sine hoc nihil alteratur. Unde cum
lugar. La alteración no es conforme al appropinquatio fíat per motum localem,
lugar, sino en uii lugar, pues en la altera-, oportet quod sit ibi motus localis ut
ción es preciso que haya acercamiento causa.
del alterante o lo alterado y sin esto na­
da es alterado. De donde como el acer­
camiento se hace por movimiento local,
es preciso que allí haya un movimiento
local como causa.
77. La segunda duda es que según 77. Secundum dubium est, quia se-
estos fdósofos si el alma existiera en un cundum istos non erit inconveniens si
lugar, no sería inconveniente que le atri­ anima esset in loco, cum ponerent eam
buyeran el moverse por esencia y por moveri per se; et ideo non videtur valere
eso no parece que valga su razonamien­ sua ratio. Ad hoc autem potest respon­
to. Ahora bien, se puede responder a es­ den dupliciter. Uno modo, quod istud
to de dos modos. Uno. que esto es in­ inconveniens deducitur per sequentes ra­
conveniente se deduce de los argumentos dones. Alio modo, quia propter hoc est
siguientes. Otro, que esto es inconve­ inconveniens, quia si anima esset in loco,
niente porque si el alma existiese en un oporteret quod assignaretur sibi locus
lugar sería necesario que se le asignase proprius in corpore separatus, et sic non
un lugar propio, separado en el cuerpo, esset forma totius corporis.
y así no sería la forma de todo el cuer-
PO. ...
78. Presenta el segundo_argurnento 78. Secundam rationem ponit cum
cuando dice: “Además, si por naturale- dicit “amplius autem”
za...” , en el cual se sienta que si el alma Quae talis est. Si anima movetur per
se mueve por esencia, según el lugar, se se secundum locum, movetur naturaliter:
mueve naturalmente, empero, todo' lo omne autem quod movetur naturaliter,
que se mueve naturalmente puede mo­ movetur violenter: sed si movetur natu­
verse violentamente, es decir por un agen­ raliter quiescit naturaliter, et si quiescit
te exterior, pero si se mueve naturalmen­ naturaliter quiescit violenter; ergo anima
te descansa naturalmente, y si descansa movetur violenter, et quiescit violenter.
'naturalm ente, descansa violentamente, Sed hoc est impossibile, scilicet quod
por lo tanto, el alma se mueve violenta­ moveatur violenter et quiescat violenter,
mente y descansa violentamente. Pero quia motus animae et quies sunt volunta-
esto esjmposible, a saber, que se mueva rii.
violentamente y descanse violentamente
porque el movimiento y la quietud del
alma dependen de un principio intrínse­
co.
79. En este argumento parece que 79. In hac autem ratione videtur du­
hay una duda, a saber, queW algo que bium esse: scilicet quod<4> id quod mo­
se mueve naturalmente no lo hace vio­ vetur naturaliter, non tainen violenter.
lentamente. Respecto a esto se ha de Ad hoc dicendum est, quod illa proposi-
decir que aquella proposición^conforme tio secundum veritatem falsa est, sed se­
a la verdad es falsa,- pero conforme a Ti cundum positionem vera; quia isti nul-
posición es verdadera, porque no admi­ lum corpus ponebant naturaliter motum,
tían que ningún cuerpo se mueva natu- nisi quatuor elementa, in quibus videmus

W Quizá se ha de leer “ mientras que".


62 Santo Tomás de Aquino

raímente a no ser los cuatro elementos motus et quietes naturaliter et violenter


en los que advertimos que el movimien­ fieri; et secundum hoc procedit ratio.
to y la quietud se realizan natural y vio­
lentamente; y conforme a esto procede
la argumentación.
80. Presenta el tercer argumento 80. Tertiam rationem ponit cum di-
cuando dice: “ Más aún, si el alma...” , en cít “amplius si quidem”
el cual se sienta que ellos dicen que el Q uce talis est. lili dicunt quod anima
alma se mueve por esto que mueve al movetur, et ex hoc movet corpus: et
cue rpó- y~áíTfmárT 'qüe~fíéñe- éste” movi­ hunc motum dicunt habere ab aliquo
miento- por algunos de los elementos, así elementorum: aut ergo sequitur motum
pues o sigue- al movimiento del fuego, o ignis, aut terrs, aut aliorum elemento­
de la tierra o de otro de los elementos. rum'. Si ergo participat motum ignis, mo-
En consecuencia, si participa del movi­ vebitur solum sursum: si terrae, deorsum.
miento del fuego se moverá sólo Rac'ia Sed hoc est falsum, quia anima movet
arribaTsi diría-"tierra hacia abajo. Pero ad omnem partem. Et haec ratio proce­
esto es falso porque"el almalñueve hacia dit ex suppositione.
Lsdi!S--R3rtes. Y este aTgumeTrnT^JTOceílc
délos Halos supuestos.
8 1. Presenta el cuarto argumento 81. Quartarn rationem ponit cum di-
cuando dice: “Siendo manifiesto además cit “quoniam autem” .
que el alma...” , en el cual se expresa así: Q uce talis est. Vos dicitis animam ex
Ustedes dicen que el alma se mueve por hoc moveri, quod movet corpus; ergo
esto que mueve al cuerpo, por lo tanto rationabile est dicere, quod illis motibus
es razonable decir que mueve al cuerpo movet corpus, quibus ipsa movetur; et e
con aquellos movimientos con los que converso, verum erit dicere, quod illis
ella misma se mueve, y será verdadero motibus movetur, quibus movet corpus.
decir la inversa, que se mueve con aque­ Sed corpus movetur secundum loci mu-
llos movimientos con los que mueve al tationem: ergo anima movetur secundum
cuerpo. Pero el cuerpo se mueve según locum. Sed si moveri animam secundum
una mutación de lugar, en consecuencia locum est mutare corpus, contingit ip-
el alma se mueve según el lugar. Ahora sam animam exeuntem iterum mirare
bien, si moverse el alma según el lugar es corpus. Et quia animam ingredi corpus
mutar al cuerpo, puede acaecer que reti­ est vivificare corpus: sequitur ad hoc,
rada el alma del cuerpo entre de nuevo. mortua de numero animalium, secundum
Y en tal caso, como el ingresar el alma naturam resurgere, quod est impossibile.
al cuerpo es vivificar al cuerpo, se sigue
de esto que los animales muertos resuci­
tarían por naturaleza, lo cual es imposi­
ble.
82. Contra este argumento algunos 82. Contra hanc rationem aliqui ob-
objetan afirmando que no es verdadero iiciunt, dicen tes, quod hoc scilicet quod
que el alma mueva con los mismos movi­ anima moveat eisdem motibus quibus
mientos con los que se mueve, porque el movetur, non est verum, quia anima non
alma no se mueve sino por el apetito y*lo movetur nisi secundum appetilum et vo-
la voluntad, mientras que mueve al cuer­ luntatem, movet autem corpus al¡is mo­
po con otros movimientos. Respecto a tibus. A d quod dicendum, quod appe-
lo cual se lia de decir que el apetecer y tcre, et vclle, et huiusmodi non sunt
el querer volitivo y otros semejantes no motus animae, sed operationes. Motus
son movimientos del alma, sino opera­ autem et operado differunt, quia motus
ciones. Ahora bien, el movimiento y la est actus imperfecti, operado vero est
Comentario al Libro d d Atina 63

aperador) difieren porque el movimiento actus perfecti. Nihilominus tamen vera


;s acto de lo imperfecto, empero la ope­ est illa propositio sccundum positionem;
ración es acto de lo perfecto. Con todo, quia illi dicebant animam non aliter mo-
sin embargo, aquella proposición es ver­ bilem, nisi secundum quod movet cor-
dadera conforme a su posición, porque pus.
ellos decían que no es de otra forma
móvil sino en cuanto mueve al cuerpo.
83. ¿Pero no se sigue siempre aquel 83. Sed numquid sequitur illud in-
inconveniente de que resurjan los cuer­ conveniens, quod resurgant corpora ani-
pos animales si el alma se mueve según malium, si anima movetur secundum lo-
el lugar? Se ha de decir que algunos di­ cum? Dicendum, quod quídam dixerunt
jeron que el alma está mezclada con to­ quod anima est commixta toti corpori,
do el cuerpo y unida conforme a cierta et unita secundum quamdam proportio-
proporción, y que no se separa a no ser nem, et quod non separatur nisi solvatur
que se desvanezca tal proporción, de illa proporlio: unde quantum ad istos
donde, conforme a estos filósofos, no se non sequitur. Sed quantum ad illos qui
incurre en aquel inconveniente. Pero en dicunt animam esse ¡n corpore ut in
cuanto a aquellos que dicen que el alma loco seu in vase, et intrare et egredi
está en el cuerpo como en un lugar o en aliquando, sequitur illud inconveniens
un vaso, y que alguna vez entra, otras Aristotelis.
sale, se seguirá aquel inconveniente que
señala Aristóteles.
84. Presenta el quinto argumento 84. Quintam rationem ponit cum d¡-
cuando dice: “Puede ciertamente el al­ cit “ movet autem”
ma...” , en el cual se sienta que consta Q uíe talis est. Constat, quod illud
que aquello que por esencia pertenece a quod secundum se inest alicui rei, non
alguna cosa, no es necesario que le per­ est necesse quod insit ei secundum aliud,
tenezca por otro a no ser quizá por ac­ nisi forte per accidens. Si ergo inest ani-
cidente. Por esta razón, si le pertenece al m i quod moveatur secundum se et se­
alma que se mueva por esencia y confor­ cundum naturam suam, necessarium est
me a su naturaleza, es necesario que el quod anima sit mobilis secundum se;cr-
alma sea móvil por sí, en consecuencia, go non indiget quod moveatur per aliud
no es preciso que se mueva por otro y et ab alio. Sed nos videmus, quod move­
en virtud de otro. Empero, nosotros ve­ tur a sensibilibus in sentiendo, et ab
mos que se mueve en virtud de los sensi­ appetibilibus in appetcndo; non ergo ani­
bles al sentir, y en virtud de los apeteci­ ma per se movetur.
bles al apetecer, luego el alma no se
mueve por sí.
85. Los platónicos previenen esto al 85. Ad hoc obviant Platonici, dicen-
decir que el alma no se mueve en virtud tes, quod anima non movetur a sensibili­
de los sensibles sino que defienden el bus, sed loccurrunt motui animae, in­
movimiento del alma en cuanto el alma quantum anima discurrit per ea. Sed hoc
discurre por ellos. Pero esto es falso por­ est falsum; quia sicut Aristóteles probat,
que como prueba Aristóteles, el intelec­ intellectus possibilis reducitur per ipsa,
to posible se hace en acto por ellas, esto scilicct per species rerum sensibilium, in
es por las especies de las cosas sensibles, actunii et ideo oportet quod moveatur
y por eso es preciso que se mueva de es­ ab eis hoc modo.
te modo en virtud de ellas. 86. Scxtam rationem ponit cum di-
86. P resenta el sexto argumento cit “at vero”
cuando dice: “Pero si el alma se mueve Quae ta lis est. Si anima movet
a sí misma...” , en el cual se sienta que si scipsam, constat quod ipsa movebitur se-
64 Santo Tomás de Aquino

el alma se mueve a sí misma es cierto cundum suam substantiam: sed omne


que ella se moverá por su sustancia. quod movetur, distat vel exit ab eo a
Ahora bien, todo lo que se mueva se di­ quo et secundum quod movetur; sicut si
ferencia o separa de aquello por lo cual aliquid movetur a quantitate, exit et dis­
y en orden a lo cual se mueve, como si tat ab ipsa quantitate qua movetur. Si
algo se mueve por la cantidad se separa ergo anima movetur a substantia sua et a
y diferencia de la misma cantidad por la seipsa, sicut illi dicunt; et distabit et
que se mueve. En consecuencia, si el exibit a substantia sua; et sic motus erit
alma se mueve por su sustancia y por sí sibi causa corruptionis: quod est contra-
misma, como aquéllos dicen, no sólo se rium illis, qui dicebant animam propter
diferenciará, sino que también se separa­ motum ipsum assimilari divinis et im-
rá de su sustancia y así el movimiento mortalem eíse, ut superius pateK5). Et
será para ella causa de corrupción, lo h s c ratio procedit quantum ad eos, qui
que es contrario a ellos quienes decían non dinstinguebant Ínter operationem et
que el alma en razón del mismo movi­ motum. Operario enim non facit distare,
miento se asemeja a las cosas divinas y sed perficit operantem: sed in motu
es inmortal, como se manifestó más arri­ oportet quod sit exitus.
b a ^ . Y se utiliza este argumento contra
los que no distinguían entre la operación
y el movimiento. En verdad, la opera­
ción no diferencia sino que perfecciona
al operante, pero en el movimiento es
necesario que se dé distanciamiento.

(5) n. 61.
Comentario al Libro d e l A lm a 65

LECCION VII

Reprueba la opinión de Demócrito acerca del alma, quien pretendía que se mueva
por los átomos, y trae la opinión de Platón acerca del alma.

Algunos dicen que el alma mueve al cuerpo en que está con la misma
clase de movimiento cori que se mueve ella misma. Entre éstos está Demó­
crito, que usa casi de las mismas expresiones que FUipo el cómico, el cual
narra que Dédalo comunicó movimiento a su Venus de madera echándole
dentro mercurio. De semejante modo habla Demócrito, pues dice que los
átomos esféricos, que por su naturaleza nunca permanecen inmóviles,
arrastran y mueven todo el cuerpo. En cuanto a nosotros toca, sólo pre­
guntaríamos si a estos átomos se debe también la quietud: cómo pueden
producirla, es difícil, y hasta imposible explicarlo. Cosa cierta es que el
alma no mueve de ese modo al animal, sino mediante cierta elección y
conocimiento.
Del mismo modo Timeo explica físicamente que el alma mueve al
cuerpo, pues por el hecho de estar ella movida, mueve también al cuerpo '
por la unión que con él tiene. Pues habiendo compuesto el alma de
elementos, y dividiéndola en partes armónicas para que tuviera innato
sentido de la armonía y para que el todo se moviera con movimientos
armónicos; dobló la línea recta en forma de círculo; dividiéndolo luego
de uno hizo dos círculos que se cortaban en dos puntos, y a uno de ellos
lo dividió en otros siete círculos: de modo que los movimientos del cielo 407a
son los del alma.

Sinopsis de las lecciones VII y VIII

Una vez determinados los argumentos comunes contra los que sostienen que el alma
se mueve por esencia (75-86)
Presenta aquí argumentos especiales contra algunos que opinan de una forma espe­
cial (87-145)
Argumenta frente a la opinión de Demócrito (88-90)
Expone su opinión (88)
Objeta con dos argumentos (89-90)
Presenta el primer argumento (89)
Presenta el segundo argumento (90)
Argumenta frente a la opinión de Platón (91-131)
Expone su opinión (91-106)
Muestra la semejanza entre la opinión de Platón y la de Democrito (91)
Explica la opinión de Platón acerca del alma (92-106)
Extrae la constitución de la misma sustancia (92-98)
Adelanta ciertas determinaciones de Platón acerca de los elementos
de los números (92)
Fundamenta las premisas anteriores a través de una ilustra­
ción (93)
66 Santo Tomás de Aquino

Aplica las premisas al alma (94)


Adelanta otras cosas acerca de la proporción de los elemen­
tos (95)
Concluye su propósito (96)
Prueba de dos formas, a través de la afirmación de
Platón, de que “el alma se encuentra entre las cosas
armónicas” (97-98)
Presenta el primer argumento (97)
Presenta el segundo argumento (98)
De qué modo el movimiento procede del alma (99-106)
Adelanta algunas determinaciones acerca de los números y las aplica al al­
ma (99)
Confirma las afirmaciones (100-101)
Advierte algunas cosas y simultáneamente las aplica al alma (102-106)
Reprueba la opinión de Platón (107-131)
Señala ciertas cosas del progreso de Aristóteles frente a Platón (107)
Presenta diez argumentos para refutar la opinión platónica (108-131)
Presenta el primer argumento (109-111)
Manifiesta de qué alma habla Platón (109)
Expone la conclusión general (110)
Muestra la razón por la que se expresa mal (111)
Presenta el segundo argumento (112-116)
Presenta el tercer argumento (117)
Presenta el cuarto argumento (118-121)
Presenta el quinto argumento (122-124)
Expone el argumento mismo por deducción (122)
Hace lo mismo en forma silogística (123-124)
Presenta el sexto argumento (125-126)
Expone el argumento mismo (125)
Advierte y resuelve cierta duda (126)
Presenta el séptimo argumento (127)
Presenta el octavo argumento (128)
Presenta el noveno argumento (129)
Presenta el décimo argumento (130-131)
Muestra la inconveniencia e insuficiencia de la opinión (130)
Ejemplifica dicha inconveniencia (131)
Presenta los argumentos contra otra cierta opinión (lecc. IX)

87. Anteriormente!" el Filósofo se­ 87. SupraU) posuit Philosophus ra­


ñaló los argumentos comunes contra los llones in communi contra eos qui posue-
que sostuvieron que el alma se mueve runt animam secundum se moveri: hic
por esencia, aquí presenta los argumen­ vero ponit radones in speciali contra
tos especiales contra algunos que consi­ quosdam qui aliquid specialis difficulta-
deran que cierta especial dificultad ha­ tis videntur dixisse circa opinionem
bría de ser señalada en la opinión de los eorum de motu animae. Et circa hoc tria
que admiten el movimiento del alma. Y facít. Primo enim ponit rationes ad opi­
en relación a esto hace tres cosas: prime­ nionem Democriti. Secundo vero ad opi­
ro, presenta los argumentos contra la nionem Platonis, ibi, “Eodem autem mo­
opinión de Demócrito, segundo, contra do etc.’bTertio vero ad quamdam aliam
la opinión de Platón, donde dice: “Del opinionem, ibi, “ Alia autem q u íd am
mismo modo Timeo...” , tercero, contra opinio, etc.”. Circa primum dúo facit.
Com entario al Libro d e l A lm a 67

otra opinión al afirmar: “Otra opinión Primo enim ponit opinionem Democriti
hay sobre el alma...-” (lecc. [X). Acerca de motu animae, et exponit eam. Secun­
de lo primero (lecc. V il) hace dos cosas: do vero obiicit in contrarium, ibi, “Nos
primero, presenta la opinión de Dem- autem interrogabimus ” .
ocrito acerca del movimiento del alma y
¡a expone, segundo, la objeta, donde di­
ce: “En cuanto a nosotros toca...” .
88. Acerca de lo primero se ha de 88 . C irca primum sciendum esi
tener en cuenta lo que se sostiene ante-> quod in praecedentibus ponitur in una
nórmente en un argumento, el cuarto de ratione, scilicet in quarta Aristotelis*2)
Aristóteles**2) contra los que admiten que contra illos, qui ponunt animam moveri
el alma se mueve por esencia y que por secundum se et ex hoc movet Corpus.
esto mueve al cuerpo, que si el alma Quod si anima movet Corpus, necesse
mueve al cuerpo es necesario que mueva est, quod illis motivus moveat, quibus
con aquellos movimientos con los que ipsa movetur. Et hoc concedebant quí­
ella misma se mueve. Ahora bien, esto dam, qui dicunt animam movere corpus
concedían algunos que afirman que el al­ in quo est, sicut ipsa movetur, idest illis
ma mueve al cuerpo en el que es, como motibus movere, quibus ipsa movetur.
ella misma se mueve, es decir que mueve E t hic fu it Democritus. Et inducebat ad
con aquellos movimientos con los que hoc si mili tu din enr quia erat quídam ma-
ella misma se mueve. Uno de estos fue gister comoediarum nomine Philippus.
Demócrito quien introducía la siguiente Hic recitavit in libris suis, quod quídam
comparación por cierto maestro de co­ nomine Dxdalus fecit statuam ligneam
medias de nombre Filipo. Este recitaba d e s Veneris, et hac statua erat mobilis
en sus libros que cierto personaje de ex eo, quod erat intus argén tu m fusile,
nombre Dédalo hizo una estatua de ma­ idest vivum, et movebatur motu ipsius
dera de la diosa Venus y esta estatua era argén ti viví. Simile ergo huic dicit Demo­
móvil porque en su interior tenía plata critus in ipinione sua de motu anim a.
derretida, es decir, viva, y se movía por Dicit enim quod anima est crimpositaex
el mismo movimiento de la plata viva. indivisibilibus sphxris, ut superius pa-
Así pues, Demócrito admite algo seme­ tet*3). Et quia huiusmodi indivisibiles
jante a esto en su postura acerca del mo­ sp h a ra , idest atomi, sunt figura rotun­
vimiento del alma. Dice que el alma está d a , continué moventur, et ex eo quod
compuesta de esferas indivisibles, como numquam quiescunt, contrahunt et mo-
se esclareció más arriba*3), y porque ta­ vent totum corpus secundum quod ipsae
les esferas indivisibles, es decir, los áto moventur.
mos, son figuras redondas, se mueven
continuamente, y por esto que nunca re­
posan, contraen y se mueven a todo el
cuerpo en tanto y en cuanto ellos mis­
mos se mueven.
89. Luego, cuando dice: “En cuanto 89. Deinde cum dicit “ nos autem”
a nosotros-toca...” , objeta Aristóteles Obiicit Aristóteles contra hanc opi­
contra esta opinión de Demócrito a tra­ nionem Democriti, duabus rationibus.
vés de dos argumentos. El primero es Prima ratio talis est. Constat, quod ani­
que consta que el alma no sólo es causa ma non solum est causa motus in anima-
del movimiento en el animal, sino tam­ li, sed quietis. Sed secundum opinionem
bién del reposo. Pero, según la opinión Democriti, anima non est causa quietis,

*2) nn. 81-83.


*J) nn. 34; 56.
68 Santo Tomás de Aquino

de Demócrito, el alma no es causa del licet sit causa motus in animali: quia
reposo aunque sea causa del movimiento difficile aut impossibile est dicere, quod
en el animal, porque es difícil o imposi­ illa corpora sphaerica indivibilia quiescant,
ble decir que reposan aquellos cuerpos cum nunquam immota permaneant, ut
esféricos indivisibles siendo que nunca dictum estPO..
p erm an ecen inmóviles como fue di-
cho(4L
90. Presenta el segundo argumento 90. Secundam rationem ponit cum
cuando dice: “Cosa cierta es...” , donde dicit “ omnino autem”
consta que el movimiento que la plata Quce talis est. Constat quod motus,
viva causa en la estatua no es movimien­ quem argentum vivum causat in statua,
to voluntario sino violento. Pero el mo­ non est motus voluntarais, sed violen tus.
vimiento del alma no es violento sino Sed motus animae non est violentus, sed
voluntario porque mueve por la voluntad voluntarais, quia movet per voluntatem
y el intelecto y por eso nada de esto et intellectum, et ideo nulla, “ ut vide-
“como es cierto” condice con la posi­ tur” est positio Democriti.
ción de Demócrito.
91. Luego cuando dice: “ Del mismo 91. Deinde cum dicit “eodem au­
modo Timeo...” , presenta la opinión de tem"
Platón y referente a esto hace dos cosas: Ponit opinionem Platonis. Et circa
primero presenta la opinión de Platón, hoc dúo facit. Primo enim ponit opinio­
segundo, la reprueba donde dice: “ En nem Platonis. Secundo reprobat eam,
primer lugar no está bien...” (lecc. VIII). ibi, “Primum quidem igitur etc.” . Circa
Respecto a lo primero hace dos cosas: primum dúo facit. Primo ostendit simili-
primero muestra la semejanza entre la tudinem opinionis PlatoniaE ad opinio­
opinión de Platón y la opinión de De­ nem Democriti. Secundo explica t opi­
mócrito, segundo explica la opinión de nionem Platonis de anima, ibi, “Consti-
Platón acerca del alma al decir: “Pues tutam autem ex elementis etc.". Dicit
habiendo compuesto el alma de elemen-. ergo primo, quod sicut Democritus po-
tos...” . En consecuencia primero afirma suit corpus moveri ab anima inquantum
que como Demócrito sostuvo que el anima coniuncta ipsi movetur, ita et Ti-
cuerpo se mueve por el alma en cuanto maeus qui introducitur a Platone lo-
el alma que le está unida se mueve a sí quens, assignat rationem qualiter anima
misma, así habla Timeo, quien, introdu­ movet corpus. Dicit enim, quod anima
cido por Platón, explica de qué modo el movet corpus inquantum ipsa movetur,
alma mueve al cuerpo. Dice pues que el propter hoc quod anima coniuncta est
alma mueve al cuerpo en cuanto ella corpori per modum cuiusdam colligatio-
misma se mueve, por esto que el alma nis.
está unida al cuerpo por cierto vínculo.
92. Enseguida, al decir: “Pues ha­ 92. Deinde cum dicit “constitutam
biendo compuesto...” , explica la opinión autem”
de platón. Primero expresa la consti­ Explicat opinionem Platonis. E t pri­
tución de la sustancia mistna, segundo mo exprimit constitutionem substantice
expone de qué modo procede de ella el ipsius. Secundo exponit quomodo ex ea
movimiento, donde afirma: “ ...dobló la procedit motus, ibi, “Aspectum rectum
línea recta en forma de círculo...” . Res­ in circulum reflex it". Circa primum
pecto a lo primero, se ha de saber que sciendum est, quod Plato h z c verba,
Platón al que le pertenecen las expresio­ quae hic ponuntur, in Timaeo prosequi-
nes aquí presentadas, prosigue hablando4 tur loquens de anima mundi, quam imi-

(4) n. 88.
Comentario al Libro del Alm a 69

en el Timeo acerca del alma del mundo tantur, secundum ipsum, inferiores ani­
a la que imitan, según él mismo, las al­ m a. Et ideo per hoc quod hic tangitur
mas inferiores. Y, en consecuencia, por de natura anima mundi, tangitur quo-
esto que aquí se trata de la naturaleza dammodo natura omnis animae. Scien-
del alma del mundo, se trata en cierto dum est igitur, quod sicut supra dictum
modo de la naturaleza de toda alma. estís\ Plato posuit substantiam omnium
Además, se ha de saber que como fue rerum esse numerum, ratione superius
dicho más arriba<5\ Platón sostuvo que dicta. Elementa autem numeri ponebat
el número es la sustancia de todas las unum quasi fórmale, et dúo quasi mate-
cosas, según la razón expresada antes. ríale. Ex uno enim et duobus omnes
Como elementos del número ponía al numeri constituuntur. Et quia impar nu-
uno como formal y al dos como mate­ merus quodammodo retinet aliquid de
rial, en efecto, todos los números se indivisione unitatis, posuit dúo elementa
constituyen por el uno y el dos. Ade­ numeri, par et impar; et impari attribuit
más, porque el número impar conserva identitatem et finitatem, pari autem
algo de la indivisión de la unidad, puso attribuit alteritatem et infinitatem.
dos elementos del número: lo par y lo
impar, y a lo impar atribuyó la identi­
dad y la finitud, en cambio a lo par,
atribuyó la alteridad y la infinitud.
93. Lo que esto significa es tratado 93. Cuius signum .tangitur in tertio
en el libro tercero de la Física<6>porque Physicorum&y, quia si supra unitatem
si los números impares añaden a la uni­ impares numeri per ordinem adduntur,
dad según un orden, siempre se produce semper producitur eadem figura numera-
la misma figura numérica. Por ejemplo, lis. Puta, si supra unum addantur tria,
si al uno se añaden tres, que es el primer qui est primus impar consurgunt ip-
impar, lo elevan(7) al cuatro, que es un sumf7) quatuor qui est numerus quadia-
número cuadrado, al que si de nuevo se tus: quibus rursus si addatur secundus
le añade el segundo impar, a saber, el impar, scilicet quinarius, consurgit nove-
cinco, se eleva al nueve, que también-es narius, qui Ítem est numerus quadratus,
un número cuadrado, y así siempre al et sic semper in infinitum. Sed in nume-
infinito. Ahora bien, entre los números ris paribus semper surgit alia et alia figu­
pares siempre surge una figura diferente. ra. Si enim unitati addatur binarius, qui
Pues si a la unidad se añade el dos, que est primus par, consurgit temarius, qui
es el primer par, se eleva al tres, que es est numerus triangularis; quibus si rursus
ei número triangular, al que si de nuevo addatur quatemarius, qui est secundus
se le añade el cuatro, que es el segundo par, consurgit septenarius, qui est sep-
par, se eleva al siete, que es la figura tanguli figuras, et sic in infinitum. Sic
septangular y así al infinito. De esto ergo Plato ponebat idem et diversum
modo, entonces, Platón sostenía que lo esse elementa omnium rerum, quorum
idéntico y lo diverso eran los elementos iflium attribuebat numero impari, aliud
de todas las cosas, de los cuales a uno vero numero pari.
atribuía el número impar, a otro, el nú-
, mero par.
94. Ahora bien, cómo admitía que 94. Quia vero substantiam anirmE
la sustancia del alma media entre las sus­ ponebat m ediam ínter substantias
tancias superiores que siempre son del superiores, quae semper eodem modo sé

nn. 46-51.
i6) Cap. IV (S. Tomás, íecc. VI).
^ Tal vez “en suma”.
mismo modo y las sustancias corpóreas habent, et substantias corpóreas in qui-
en las qué se encuentra la alteridad y el bus alteritas et motus invenitur: posuil
m o v im ie n to , determinó que el alma animam constare ex his elementis, scili-
consta de estos elementos, a saber, de lo cet ex e'odem et diverso, et ex numeris
idéntico y lo diverso y de los números paribus et imparibus. Médium enim de-
pares e impares.. En efecto, el medio bet esse affine utrique extremorum. Et
debe ser afín a ambos extremos, y por ideo dicit, quod posuit eam constitutam
eso dice que determinó que ella estaba ex elementis.
constituida de los elementos.
95. También se ha de saber que en­ 95. Item sdendum est, quod in nu­
tre los números hay diversas e infinitas meris sunt diversae proportiones, et infi­
proporciones de las cuales algunas son n ita ; quarum aliquae sunt harmónica,
armónicas, es decir, causa de las conso­ idest consonantiarum causa. Nam dupla
nancias. Pues la proporción doble es cau­ proportio est causa consonantjae, q u a
sa de la consonancia que se llama segun­ dicitur diapasón; sesquiáltera proportio
da; la proporción de dos y su mitad cau­ causat consonantiam, q u a dicitur dia-
sa la consonancia que se llama cuarta; la tessaron sesquioctava proportio causat to-
proporción de nueve octavos causa el to­ num; et alia consonantia, quibusdam
no, y otras consonancias son causadas aliis proportionibus causan tur. Puta, ea
por otras proporciones. Por ejemplo, q u a est comp osita ex diapasón et dia­
aquella que está compuesta de la segun­ pente, causatur ex tripla: ea q u a sub
da y la quinta es causada por la tercera, diapasón causatur ex quadrupla, quam
aquella que está bajo la segunda es cau­ quidem Pythagoras deprehendit, ut Boe-
sada por la cuarta, que Pitágoras toma, tius refert in m u sic a l, ex percussione
según refiere Boecio en su libro acerca quatuor malleorum, qui consonantes so­
de la m úsica^, de la percusión de los nos reddebant secundum pradictas pro­
cuatro martillos que sonaban consonan­ portiones. Puta si unus martellus ponde-
tes según las proporciones predichas. Por raret duodecim uncías, alius novem, alius
ejemplo, si un martillo pesaba doce on­ octo, alius sex, ille qui esset duodecim
zas, otro nueve, otro ocho, otro seis, el haberet duplam proportionem ad eum
que tuviese doce onzas, otro nueve, otro qui sex, et redderetur cum eo consonan­
ocho, otro seis, el que tuviese doce ten­ tia diapasón. Ule autem qui est duode­
dría una proporción doble al de seis y cim ad eum qui octo sub sesquiáltera
con ello produciría una consonancia do­ proportione, et consonat secundum dia­
ble; el que fuese de doce frente al que pente; et similiter qui novem ad eum qui
tuviese una proporción de nueve octavos sex. Item qui duodecim ad eum qui no­
roduce* la quinta consonancia y así el vem est in sesquitertia proportione, et
de nueve frente al de seis. Del mismo consonat cum eo diatessaron; et similiter
modo el que fuese de doce frente al de qui octo ad eum qui sex. Qui autem
nueve, tiene una proporción de cuatro novem ad eum qui octo, cum sit -in
tercios y produce la cuarta consonancia sesquioctava proportione, consonat se­
y de modo semejante el de ocho frente cundum totum.
al de seis. Empero el de nueve frente al
de ocho, como está en una proporción
de nueve octavos, resuena en forma
total.
96. Aunque Platón pusiese que to­ 96. Licet autem Plato posuerit res
das las cosas están constituidas de los omnes ex numeris constituí, non tamen

(8) Lib. I, cap. X, pp. 196 ss. (Ed. G.


Friedlcin, Bibl. Teubneriana, Lips’ae, 1868).
Com entario al L ibro dei A lm a 71

números, sin embargo, por los números ex n u m eris habentibus proportiones


no tendrían las proporciones armónicas. harmónicas: sed animam posuit esse
Empero, admitió que el alma está consti­ coostitutam secundum números habentes
tuida de los números que contienen ta­ huiusmodi proportiones Et ideo dicit,
les proporciones. Por eso dice que admi­ quod posuit eam “dispartitam ” , idest
tió que ella está “dividida” , es decir, que quasi dispensatam, “secundum harmóni­
ella está como organizada conforme a cos números ”, idest secundum números
los números armónicos, es decir, confor­ proportionatos adinvicem secundum mu-
me a los números ordenados entre sí se­ sicam proportionem. Posuit enim ex his
gún la proporción musical. Sostuvo que numeris animam constitutam, scilicet ex
el alma está constituida de los números, uno, duobus, tribus, quatuor, octo, no-
a saber, del uno, dos, tres, cuatro, ocho, vem, vigintiseptem, in quibus huiusmodi
nueve, veintisiete, en los cuales se en­ proportiones inveniuntur.
cuentran tales proporciones.
97. Dos son las razones por las que 97. Duplici autem ex causa animam
sostuvo que el alma, en lo que respecta posuit constitutam ex numeris harmoni-
su causa, está constituida de los núme­ cis. Una est, quia unumquodque delecta-
ros armónicos. Una, porque cada uno se tur in eo quod est sibi simile et connatu-
deleita en aquello que le es semejante y rale. Videmus autem quod anima delec-
connatural. Observamos que el alma se latur in ómnibus harmonizatis, et offen-
deleita con todas las cosas armoniosas y diiur ex his quae sunt praeter debitam
se molesta con aquellas que carecen de liarmoniam, tam in sonis quam in colori-
la debida armonía, tanto en los sonidos buj, quam etiam in quibuscumque sensi-
como en los colores, como en cualquiera bílíbus: unde videtur harmonía de natura
de los sensibles, de donde parece que la anim i esse. Et hoc est quod dicit “Ani­
armonía pertenece a la naturaleza del ma habet sensum ” , idest cognitionem
alma. Y esto es lo que significa que el “ccmnaturalem harmoniae” .
alma “tiene sentido” , es decir, conoci­
miento “innato de la armonía” .
98. La otra razón es que los pitagó­ 98. Alia rano est, quia Pythagorici
ricos y los platónicos sostuvieron que los ei Platonici posuerunt ex motivus cilo -
sonidos más perfectamente armonizados rum provenire sonos optime harmoniza-
provienen de los movimientos de los cie­ tos; et quia motus caelestes ponebant
los, y como establecían que los movi­ esse ab anima mundi, posuerunt animam
mientos celestes eran producidos por el esse ex numeris harmonicis, ut posset
alma del mundo, sostuvieron que el alma causare motus harmonizatos. Et hoc est
está constituida de los números armóni­ quod dicit: “Et ut omne ”, idest univer-
cos para que pudiese causar movimientos sum “ feratur secundum consonantes mo­
armonizados. Y esto es lo que significa tu s” ..
“para que el todo” , es decir, el universo
‘se moviera con movimientos armóni­
cos...”.
99. Luego, cuando dice: “ ...dobló la 99. Deinde cum dicit “aspeclum rec-
línea recta...” , enseña de qué modo pro­ tum”
cede del alma el movimiento de los cuer­ Docet quomodo ex anima procedat
pos celestes. Se ha de considerar que motus arlestis. Ubi considerandum est,
todos los números tomados conforme al quod omnes numeri secundum natura-
orden natural están dispuestos linealmen­ lem ordinem accepti, linealiter dispositi
te según una línea recta en cuanto uno sunt secundum rectitudinem, prout unus
se añade a otro. Ahora bien, de la serie addit super alterum. Sed ex naturali se­
natural de los números, uno puede to- rie numerorum potest aliquis accipere
72 S anto T omás de Aquiho

mar muchas series, por ejemplo, si el plures series: puta si accipiat homo quasi
hombre toma como línea recta a toda la in una rectitudine tótam seriem: dupló-
serie de duplos y en otra a toda la serie rum, et in alia totam seriem triplorum,
de los triplos y en otra a toda la serie de et in alia'totam seriem quadrUplorum, et
los cuadruplos y así de otras, porque el sic de aliis. Quia igitur homo sua cogni-
hombre, después de todo, puede por su tione potest circa números operari:
conocimiento obrar sobre los números hoc et Deus facit constituehdo substan-
(y esto hace Dios cuando constituye las tias rerum ex numeris. Unde in consti-
sustancias de las cosas desde los núme­ tuendo substantiam animae ex numeris
ros). De donde'cuando constituye la sus­ supradictis, qui omnes naturali ordine
tancia del alma desde los números cita­ sunt in una rectitudine, quasi duas lineas
dos anteriormente, que por un orden na­ divisit: unam duplorum, et alteram tri­
tural están todos comprendidos en una plorum; hae enim proportiones omnes
rectitud, divide como dos líneas, una de harmónicas continent. Nam dupla pro-
los duplos, otra de los triplos, pues éstas portio dividitur in sesquialteram et ses-
constituyen proporciones todas armóni­ q u ite r tia m . Et tripla in duplam et
cas. Pues la proporción doble se divide sesquialteram. Igitur in praedictis nume­
en dos partes y en cuatro tercios y la ris accipitur series duplorum uSque ad
triple en la doble y su mitad. Así pues, numerum cubicum: ut puta unum, dúo,
en los números antes citados se toma la quatuor, octo; et alia series triplorum
serie de los duplos hasta el número cúbi­ eodem modo, üt puta unum, tria, novem
co, como por ejemplo uno, dos, cuatro, vigjntiseptem: qu® quidem duae series in
ocho y del mismo modo la otra serie de unitate coniunguntur ac si essent duae
los triplos como por ejemplo uno, tres, line® red® angulum continentes.
nueve, veintisiete. Series las dos que cier­
tamente se vinculan por la unidad como
si fuesen dos líneas rectas que contienen
un ángulo.
100. Además, si se unen por la uni­ 100. Rursus, si unitati coniungantur
dad los que pertenecen a la línea de los qu® sunt in linea triplorum, resultabunt
triplos, resultarán los números que perte­ numeri qui sunt in linea duplorum: puta
necen a la línea de los duplos, por ejem­ si unitati addatur trinarius, fient qua-
plo, si el tres se añade a la unidad resul­ luor; et c converso, si unitati addatur
ta el cuatro y por su parle, si el dos se binarius fient tria. Et sic constiiuentur
añade a la unidad, resulta el tres. Y así quasi du® line® sese invicem intersecan­
se constituyen como dos líneas que con­ tes, secundum modum liter® gr®c® qu®
vergen en una intersencción al modo de vocatur Xi.
la letra griega que se llama Xi.
101. Si continuamos con el procedi­ 101. Si autem procedatur ulterius,
m ie n to se obtendrán nuevamente los redibitur ad eosdem números. Nam a
mismos números. Pues desde el cuatro se quatuor proceditur ad octo, et a tribus
procede al ocho y desde el tres se alcan­ redibitur ad vigintiseptem, et sic utrobi-
za nuevamente el veintisiete y así se que concluditur: quasi quídam circulus.
concluye por ambas partes, ciertamente,
como en un círculo.
102. Se ha de saber que Platón de­ 102. Sciendum autem est, qüod Pla­
cía que aquellas determinaciones que se to ca qu® inveniebantur in natura magis
encontraban en la naturaleza más com­ composita, dícebat provenire ex proprie-
puesta provenían de la propiedad de la tate natur® magis simplicis, sicut conso-
naturaleza más simple, como las conso­ nantias sonorum ex proportionibus nu-
nancias de los sonidos de las proporcio- m erorum . Substantiam autcrri anim®
Comentario aJ L ibro del A jvui 73

nes de los números. Establecía que la ponebit mediam Ínter números, qui sunt
sustancia del alma media entre los núme­ maxrrg abstracti, et Ínter substantiam
ros que son sobremanera abstractos y la sensíbjem; ed ideo proprietates animae
sustancia sensible, y por eso deducía las deducebat ex proprietatibus prsdictis
propiedades del alma de las propiedades numerorum. Nam in anima est consi­
de los números ya citados. En el alma, derare primo aspectum rectum, secun-
pues, primero hay que considerar la dum cuod aspicit directe ad suum obiec-
línea recta por ello que contempla di­ tum; et postea reditur in circulum in-
rectamente su objeto y después volver al quannm intellectus reflectit se supra
círculo en cuanto el intelecto reflexiona seipsrm. Invenitur etiam in anima in-
sobre sí mismo. En el alma intelectiva se tellerava quasi circulus parium et impa-
encuentra también como un círculo de rium, inquantum cognoscit ea quae sunt
lo par y lo impar en cuanto conoce las eiusdetn, et quae sunt diversae natur®; et
cosas que son iguales y las que son di­ hoc títerius protenditur usque ad subs-
versas de su naturaleza, y, por esto, se tantiyn sensibilem cali, quam anima
extiende ulteriormente hasta la sustancia movK.
sensible del cielo a la que mueve él
alma.
103. Pues en el cielo se considera un 103. Nam in cáelo consideratur dú­
doble movimiento circular: uno simple y plex motus drcularis: unus ámplex et
unifotme, por el cual el cielo se mueve o unifedás, secundum quem caelum mo-
produce reiteradamente un movimiento vetui seu revolvitur motu diurno ab
diario de oriente a occidente que realiza orienie in occidentem, qui quidem fit
ciertamente según un círculo equinoc­ secundum circulum aquinoctialem. Alius
cial. Otro es el movimiento de los plane­ au te s motus est planetarum, qui est ab
tas que acaece de occidente a oriente occidente in orientem secundum circu­
conforme al círculo del zodíaco que di­ lum zodiacum, qui intersecat aequinoc-
vide al equinoccio en dos puntos sosti- tialem in duobus solstitialibus punctis,
ciales en el origen de Cáncer y de Capri­ scilicet in principio Cancri, et Capricor-
cornio. ni.
104. Ahora bien, porque el primer 104. Et quia motus primus est uni­
movimiento es uniform e,.por eso no se forma, ideo non dividitur in plures mo­
divide en muchos movimientos y se ase­ tus, et assimilatur circulo imparium, et
meja al círculo de los impares, y por es­ propar hoc etiam circulus primus maior
to también, el primer círculo es mayor, est. .Vam impares numeri superius positi
pues los números impares puestos más maioas sunt.
arriba son mayores.
105. Empero, el segundo movimien- 105. Secundus autem motus facit
■to determina una gran diversidad y por multan diversitatem; et ideo videtur per-
eso parece que pertenece al círculo de tinere ad circulum parium; et dividitur
los pares. Se divide en siete círculos con­ in septem círculos secundum sex in tersti­
forme a las seis divisiones de los núme­ lia óxplorum et triplorum numerorum,
ros duplos y triplos como se dice en el ut diritur in Timaeo. Ubi enim sunt sex
Timeo, pues donde acaecen seis divisio­ diviskaies, necesse est esse septem divisa.
nes es necesario que existan siete partes Unde et isti circuli minores sunt, et con-
divididas. De donde es que estos círculos tinennr a supremo circulo qui est impa-
son menores y se contienen bajo el rium_ Sic ergo legenda est litera: “ Ut
circulo supremo que es de los impares. omne ”, idest universum, “ feratur secun­
Así, en consecuencia, se ha de leer la ex­ dum consonantes motus ” , idest ut ex
presión “para que el todo” , es decir, el han-nenia animae deriventur motus caeles-
universo, “se moviera con movimientos tes harm onizad “Aspectum rectum”
74 Santo Tomás de Aquino

armónicos” , o sea que los movimientos Deus “ reflexit in circulum” eo modo


celestiales armonizados se derivan de la quo est expositum. et secundum proprie-
armonía del alma. Dios “dobló en forma tatem numerí, et secundum proprietatem
de círculo” , “la línea recta” , del modo animae, et dividens ex uno,' propter
como fue expuesto, conforme a la pro­ unam naturalem seriem numeri, et unam
piedad de los números y conforme a la vim intellectivam animae, “ in dúos circu­
propiedad del alma, al dividir uno, en ra­ ios ”, scilicet parium et imparium quan­
zón de ser una la serie natural y una la tum ad números, intelligentiam mobi-
potencia intelectiva del alma. Y “en dos lium et immobilium quantum ad ani­
círculos” , a saber, de los pares e impares mam, motum secundum aequinoctialem
en cuanto a los números, de la inteligen­ et zodiacum quantum ad caelum.
cia de los móviles e inmóviles en cuanto
al alma, del movimiento según el equi­
noccio y el zodíaco en cuanto al cielo.
106. Añade "que se cortaban en dos 106. Addit autem “ dupliciter coor-
puntos” porque los dos círculos se divi­ dinatos ”, quia dúo circuli se intersecan­
den tocándose en dos puntos. Y “a uno tes tangunt se in duobus punctis. “ Ite-
de ellos” , a saber, al inferior, “lo dividió rum unum ”, scilicet inferiorem, “ divisit
en otros siete círculos” , como el de los in septem circuios” quasi planetarum,
planetas, “de modo que los movimientos “tamquam caeli motus essent animae mo-
del cielo son los del alma” , es decir co­ tu s ” , idest ac si caelum moveretur per
mo si el cielo se moviera por el movi­ motum animae..
miento del alma.
Comentario al L ibro del Alm a 75

LECCION VIII:

Aduce varias razones contra Piarán por las que prueba que el alma no tiene abso­
lutamente ninguna magnitud.

En primer lugar no está bien decir que el alma es una magnitud.


Porque es manifiesto que quiere que ella que es de todo, sea de la misma
clase que la llamada mente (nous). No puede ser como la sensitiva o como
la apetitiva, ya que el movimiento de éstas no es circular. Pero la mente
es una y continua como lo es la intelección, la cual es como sus concep­
tos, y éstos tienen una unidad de orden como la de los números, y no
como la de la magnitud. Luego la mente no es continua de este modo,
sino que o es indivisible, o no es continua como la magnitud. Y a la
verdad, si es una magnitud, ^cómo podrá entender? ¿Acaso con cualquie­
ra de sus partes? Si es así, la tal parte será una magnitud, o un punto, si
es que a éste se |e puede llamar parte. Si por un punto, es claro que la
mente nunca llegará al término, por ser infinitos los puntos. Si por medio
de una extensión, muchas veces, o infinitas veces, pensará lo mismo. Pero
es evidente que podemos una sola vez entender una cosa. Si basta que el
alma toque al objeto con cualquiera de sus partes, ¿qué necesidad hay de
que se mueva en círculo, o de que tenga extensión? Y si para entender es
necesario tocar el objeto con todo el círculo, ¿qué sentido tiene el con­
tacto con sus partes? Además, ¿cómo conocerá lo divisible por medio de
lo indivisible, o lo indivisible por medio de lo divisible?
Necesariamente el tal círculo debe ser la mente. En verdad, el movi­
miento de la mente es la intelección, y el del círculo, el movimiento
circular; si pues la intelección es un movimiento circular, también la men­
te será el círculo cuyo movimiento circular es la intelección. ¿Y qué cosa
pensará siempre? , puesto que siempre deberá pensar algo, ya que el movi­
miento circular es eterno. Los conocimientos prácticos son siempre limita­
dos, puesto que tienden a otro objeto; y los especulativos están limitados
por el razonamiento mismo. Porque todo razonamiento es una definición
o una demostración; la demostración parte de un principio y tiene en
algún modo como término la conclusión o el silogismo; y si no llega al
término, no por eso retrocede al principio, sino que asumiendo un nuevo
medio o un nuevo término, prosigue su camino siempre en vía recta. En
cambio el movimiento circular, de nuevo vuelve al principio. En cuanto a
las definiciones, todas tienen límites definidos.
Además, si muchas veces se presenta el movimiento circular, el enten­
dimiento deberá pensar muchas veces en la misma cosa. La intelección
empero más se asemeja a la quietud y a la detención, que al movimiento:
dígase otro tanto del silogismo.
Por otra parte, lo que no es fácil sino violento, no puede ser grato; y
si el movimiento del alma no procede de su esencia, sería contra su 407b
naturaleza. Cosa molesta es también para el alma el estar unida al cuerpo
76 Santo Tomás de A quino

y no poder desligarse del mismo; más aun, como suele decirse y muchos
lo sostienen, tal estado debe evitarse si realmente es mejor para el entendi­
miento no estar en el cuerpo.
Tampoco se ve claramente la causa por qué el cielo ha de moverse con
movimiento circular; porque ni 'la esencia del alma es la causa de éste
(pues tal movimiento le es accidental), ni menos el cuerpo, ya que el alma
más bien causa el movimiento del cuerpo. Ni aun se prueba que sea mejor
para el alma el moverse de tal modo; y con todo si Dios hizo que el alma
se moviera circularmente, tenía que ser por resultar mejor para ella el
moverse que el estar quieta, y mejor el moverse de éste que de otro
modo. Con todo, como esta cuestión pertenece a otros tratados, la omiti­
remos aquí.
Un contrasentido propio de esta sentencia y de otras sobre el alma,
consiste en que juntan el alma con un cuerpo y en él la colocan sin
explicar por qué causa sucede esto, y en qué condiciones ha de encontrar­
se el cuerpo. Sin embargo sería necesario explicarlo, porque esta comuni­
dad de alma y cuerpo hace que el uno opere y el otro padezca, que el
uno sea movido y el otro mueva; relaciones mutuas que no rigen en
cualesquiera otras cosas. Estos en cambio sólo se preocupan de describir la
naturaleza del alma, y nada dicen del cuerpo que ha de recibir, como si
fuera cosa admitida que, en conformidad con los mitos de los Pitagóricos,
cualquiera alma pudiera sumergirse en cualquier cuerpo; siendo cosa evi­
dente que cada cuerpo tiene especie y forma propias. Hablan como el que
dijera que el arte fabril se encama en las flautas. Cada arte, ciertamente,
debe usar de sus instrumentos, y cada alma de su cuerpo.
107. Una vez que Aristóteles expuso 107. Posita opinione Platonis, hic
la opinión de Platón aquí la reprueba. Aristóteles reprobat eam. Ubi notandum
A quí se ha de notar que ordinariamente est, quod plerumque quando reprobat
cuando reprueba las opiniones de Platón opiniones platonis, non reprobat eas
no las reprueba en cuanto a la intención quantum ad intentionem Platonis, sed
de Platón sino en cuanto a la resonan­ quantum ad sonum verborum eius. Quod
cia de sus palabras. Sigue este procedi­ ideo facit, quia Plato habuit malum mo-
miento porque Platón tenía un mál modo dum docendi. Orruiia enim figúrate di-
de enseñar. Expresa todas las cosas en cit, et per symbola docet: intendens
forma figurada y enseña por símbolos en aliud per verba, quam sonent ipsa verba;
tanto que aplica las palabras diferente­ sicut quod dixit animam esse circulum.
mente de lo que suenan las mismas, como Et ideo ne aliquis propter ipsa verba
cuando dice que el alma es un círcu­ incidat in errorem, Aristóteles disputat
lo. Por eso para que ninguno caiga en contra eum quantum ad id quod verba
error por causa de las mismas palabras, eius sonant.
Aristóteles disputa contra él en cuanto a
lo que resuenan sus palabras.
108. Aristóteles expone diez argu­ 108. Ponit autem Aristóteles rado­
mentos para destruir la opinión presenta­ nes decem ad destruendum suprapositam
da anteriormente, de los cuales algunos opinionem: quarum quaedam sunt contra
son contra él mismo, o tro s.contra sus eum, et quxdam contra verba eius. Non
palabras. Platón no pretendió que el in­ enim Plato voluit, quod secundum veri-
telecto fuese verdaderamente una magni­ tatem intellectus esset magnitudo quañti-
tud cuantitativa o un círculo o un movi­ tativa, seu circulus, et motus circularis;
miento circular sino que atribuyó esto sed metaphorice hoc attribuit intellectui.
Comentario al Libro del A lm a 77

metafóricamente al intelecto. Con todo, Nihilominus tamen Aristóteles, ne aliquis


sin embargo, Aristóteles, para que nadie ex hoc erret, disputat contra eum secun-
yerre por esto, disputa contra él según dum quod verba sonant.
como resuenan las palabras.
109. En el primer argumento, Aris­ 109. Primo ergo Aristóteles circa
tóteles manifiesta cuál es el alma que primam rationem, manifestat de qua ani­
Platón consideró, a saber se ocupó del ma Plato intellexit, scilicet de anima uni-
alma del universo. Y “ella” , a saber el versL “Et. hanc” scilicet animam, “q u a
alma “que es de todo” , es decir del uni­ est omnis ”, idest universi, vult esse in-
verso pretende que sea solamente inte­ tellectivam tantum. Non enim est vegeta-
lectiva. Es verdad, no es vegetativa pues bilis, quia non indiget nutrimento: nec
no necesita alimento, ni es sensible por­ est sensibilis, quia caret organo: nec est
que carece de órgano, ni es apetitiva desiderativa, quia desiderativa consequi-
porque la apetitiva sigue a la sensitiva. tur sensitivam. Et dixit ideo animam
Dijo que el alma del universo no es sen- • universi non esse sensibilem ñeque desi-
sible ni apetitiva porque él mismo pre­ derativam, quia ipse voluit quod motus
tendió que el movimiento del alma del. anim a universi esset circularis. Unde
universo fuese circular. Ahora bien, co­ cum motus harum, scilicet sensibilis et
mo el movimiento de éstas, de la sen­ desiderativa, non sit circularis (non
sitiva y de la apetitiva, no es circular enim sensus refiectitur super seipsum, in-
(pues el sentido no reflexiona sobre sí tellectus vero refiectitur super seipsum,
mismo, en cambio el intelecto reflexiona homo enim intelligit se intelligere );ideo
sobre sí mismo, pues el hombre entiende dicit iilam animam intellectivam tantum
que se entiende), por eso afirma que esse; et ideo dicit intellectum esse mag-
aquella alma es sólo intelectiva y en con­ nitudinem quamdam et circulum.
secuencia dice que el intelecto es cierta
magnitud y un círculo.
110. Aristóteles reprueba esto cuan­ 110. Et hoc Aristóteles reprobat di-
do afirma que Platón no hizo bien en cens, quod Plato non bene dixit animam
decir que el alma es una magnitud y que esse magnitudinem. Et quod locutus est
cuando ha hablado de ella como de una de ea sicut de magnitudine circulari, di-
magnitud circular hizo mal en dividirla en videns eam in dúos circuios, male fecit.
dos círculos.
111. Muestra que haya procedido 111. Et quod male fecerit ostendit.
mal. En la naturaleza del alma ocurre lo In natura enim animae hoc est, ut iudi-
siguiente: como el juicio sobre alguna cium de aliqua potentia animae sumatur
potencia del alma se toma del acto o de ex actu seu operatione ipsius potentia,
la operación de la misma potencia, y el iudiíium vero operationis ex obiecto po­
juicio de la operación del mismo objeto ten tia enim cognoscuntur per actus, ac-
(pues las potencias se conocen por los tus vero per obiecta et inde est, quod
actos, los actos por los objetos), de allí in definitione potentia ponitur eius ac­
que en la definición de la potencia se tus et in definitione actus ponitur ob-
pone su acto, y en la definición del acto iectum. Constat autem quod res ab eo a
se pone el objeto. Consta por otra parte quo habet esse et speciem, ab eo etiam
que la cosa por esto que tiene el ser y la habet unitatem. Si ergo intellectus sit et
especie, tiene también la unidad. Por lo sortiatur speciem ab intelligibili, cum sit
tanto, si el intelecto fuese por y obtuvie­ eius obiectum (dico intellectum in actu,
se su especie de lo inteligible que es su cum nihil sit ante intelligere), manifes-
objeto (digo intelecto en acto porque tum est, quod si sit unus et continuus
nada es antes de entender) es manifiesto sicut Plato posuit, quod eodem modo
78 Santo Tomás de Aquino

que si fuese uno y continuo, como sos­ intellectus erit unus et continuus, quo
tuvo Platón, el intelecto' sería uno y intelligibilia sunt unum et contínuum;
continuo, del mismo modo que los inte­ intellectus ehim non est unus nisi sicut
ligibles son uno y continuo. Ahora bien, intelligentia, idest operario eius qua est
el intelecto no es uno sino como inteli­ intelligere, nec actus est' unus nisi sicut
gencia. es decir por su operación, que es obiectum eius ést unum, quia actus dis-
el entender, ni el acto es uno sino como finguuntur penes obiecta. Unde, cum
su objeto es uno, porque los actos se o b ie tu m intellectus sint intelligibilia,
distinguen con referencia a los objetos. hasc autém, scilicet intelligibilia, non
De donde, como el objeto del intélectó sunt unum ut magnitudo seu continuum,
son los inteligibles, por otra parte éstos, sed sicut numerus, eo quod consequen-
los inteligibles, no son uno como la mag­ ter se habeánt, manifestum est. quod
nitud y el continuo sino como el núme­ intellectus non est magnitudo, sicut Pla­
ro, por esto que se relacionan con un or­ to dicebat. Sed aut est impartibilis. sicut
den, es manifiesto que el intelecto no es se habet ratio primorum terminorum,
una magnitud como decía Platón. Pero, aut non est continuus sicut alíqua mag­
o es indivisible como sucede con el co­ nitudo, sed sicut numérus. inquantum
nocimiento de los primeros conceptos o unum post aliud intelligimus, et saepe
no es un continuo como alguna magni­ plures terminantur in unum. sicut in
tud, sino como el número en cuanto en­ syllogismis terminantur proportiones in
tendemos un concepto después de otro conclusíonem.
y a menudo muchos terminan en uno,
como las proposiciones en el silogismo
terminan en la conclusión.
112. Presenta el segundo argumento 112. Secundam rationem ponit ibi
allí donde dice: “Y a la verdad...” , en el “qualiter autem”
cual se sienta que alguien podría decir Quae talis est. Posset aliquis dicere,
que Platón no determinó en el intelecto quod Plato non posuit magnitudinem in
una magnitud para muchos inteligibles intellectu propter multa intelligibilia; sed
sino que era necesario que hubiese en el oportet quod sit in intellectu magnitudo
intelecto una magnitud por cada uno de etiam propter unumquodque intelligibi-
los inteligibles. lium.
113. Por el contrario, esto no puede 113. Contra. Hoc non potest esse.
ser, pues Platón sostiene y es del pare­ Plato enim ponit, et opinatus est, quod
cer que el entender no se realiza por la intelligere non fíat per acceptionem spe-
recepción de las especies en el intelecto, cierum in intellectu, sed quod intellectus
sino que el intelecto entiende por cierto intelligat per quemdam contactum, in­
contacto, a saber en cuanto se dirige y quantum scilicet occunit et obviat spe-
se encuentra con las especies inteligibles ciebus intelligibilibus; et istum contac­
y atribuye este contacto al círculo, co­ tum attribuit circulo, sicut supra dictum
mo antes ya fue expresado!*). En conse­ est!'). Q usro ergo a te, si intellectus est
cuencia te pregunto, si el intelecto es magnitudo et intelligit secundum con­
una magnitud y entiende por contacto tactum, qualiter intelligat. Aut enim hoc
de qué modo entiende. O bien todo él quod intelligit, tangjt secundum totum,
toca lo que entiende o bien una parte aut secundum partem eius: si secundum
suya. Si es todo él, acontece que entien­ totum contingens intelligit totum, tune
de todo, entonces las partes no serán ne­ partes non erunt necessarii, sed erunt
cesarias sino que estarán en vano y así frustra; et sic non est necesse, quod sit
no se exige que el intelecto sea una mag- intellectus magnitudo et circulus. Si vero

O) n. 109.
Com entario ai Libro d el Alm a 79

nitud o un círculo. Empero, si es según secundum partes contingens. intelligit


una parte acontece que entiende partes partes, aut hoc erit secundum plures par­
o según muchas partes o según lina sola­ tes, aut secundum unam tantum: si se­
mente, si es una solamente acaece lo cundum unam tantúm, sic ídem quod
mismo que antes, porque las restantes prius, quia alim erunt superflus, et sic
serán supérfluas y en tal caso no será ne­ non erit necessarium ponere intellectum
cesario admitir que el intelecto tiene habere partes. Si vero contingens secun­
partes. Empero, si acontece según todas dum omnes partes, intelliget, aut hoc
las partes, o bien entenderá por partes erit secundum partes punctales, aut se­
puntuales o bien por partes cuantita­ cundum partes quantitativas: .si secun­
tivas; si es por partes puntuales, enton­ dum partes punctales, tune, cum in qua-
ces, como en cualquier magnitud hay libet magnitudine sint infinita puncta,
infinitos puntos, es preciso que toque la oportet quod infinities tangat antequam
infinitud antes de entender y de éste intelligat; et sic nunquam intelliget, cum
modo nunca entiende porque los infini­ non sit infinita pertransire.
tos puntos no se atraviesan.
114. Por otra parte, dice: “el punto 114. Dicit autem “ partes punctales”,
como una parte” , no porque creyese que non quod velit magnitudinem in partes
la magnitud se divide en partes puntua­ punctales dividí, sed disputat ad ratio-
les sino que disputa contra el argumento nem Platonis, qui fuit huius opirúonis,
de Platón quién fue de la opinión, que quod corpus componeretur ex superficie-
el cuerpo se compone de superficies y la bus, et superficies ex lineis, et linea ex
superficie de líneas y la línea de puntos. punctis. Quod ipse improbat in sexto (in
El mismo desaprueba esto en el libro principio) PhysicorumW, ubi ostendit
sexto (al principio) de la Física(2) donde quod punctum additum puncto nihil
muestra que el punto añadido al punto addi t.
‘ nada añade.
115. Empero, si entiende que acon­ 115. Si vero intelligit contingens se­
tece por partes cuantitativas, entonces cundum partes quantitativas, tune, cum
como cualquier parte se divide en rpu- quaelibet pars dividatur in multas partes,
chas partes se sigue que muchas veces sequitur, quod multoties intelligat idem.
entienda lo mismo. Incluso, como toda Item cum omnis quantitas sit divisibilis
cantidad es divisible al infinito, confor­ Ln infinitum secundum eamdem propor-
me a una misma proporción y no con­ tionem, et non secundum eamdem quan-
forme a una misma cantidad, se sigue titatem. sequitur quod infinities intelli­
que entiende la infinitud lo que es con­ gat, quod est inconveniens. Videtur ergo
tradictorio pues esto no lo haría^sino quod non contingat nisi semel; et sic
una vez. Y así de ningún modo debe nullo modo debet attribui intellectui
atribuirse la magnitud al intelecto ni res­ magnitudo, ñeque quantum ad multa ¡n-
pecto a mucho» inteligibles ni respecto a telligibilia, ñeque quantum ad unum.
uno.
116. Y se ha de notar que aquí 116. E t notandum, quod hic Aristó­
Aristóteles muestra veladamente que el teles occulte ostendit, quod intellectus
intelecto por su naturaleza no es divisi­ de natura sua non est partibilis, sed quid
ble sino que indivisible. Lo inteligible, impartibile. Intelligibile enim in unaqua-
en verdad, en cualquier cosa es la qui­ que re est quidditas, et natura rei est
didad y la naturaleza de la cosa está to­ tota in qualibet parte, sicut natura spe-
da presente en cualquier parte, como la ciei est tota in quolibet individuo: tota
naturaleza de la especie está toda en enim natura hominis est in quolibet indi-

Cap. 1 (S. Tomás, lecc. 1-11)


80 Santo Tomás de Aquino

cualquier individuo. En efecto, toda la viduo, et hoc est indivisibile: unde illud
naturaleza del hombre está presente en quod est intelligibile in qualibet re, est
cualquier individuo y esto es indivisible. indivisibile, et per consequens intellec-
De donde, aquello que es inteligible en tus.
cualquier cosa es indivisible y en conse­
cuencia el intelecto.
1 1 7 . Presenta el tercer argumento 117. Tertiam rationem ponit cum
c u a n d o dice: “Además, cómo cono­ dicit “amplius quomodo” .
cerá...” , en el cual consta que si noso­ Quce talis est. Constat quod si nos
tros sostenemos que el intelecto es indi­ ponimus intellectum impartibilem, de fa-
visible, se evidenciara fácilmente la expli­ cili patebit ratio, quomodo intelligat im-
cación de qué modo entienda lo indivi­ partibile et partibile: quia impartibile
sible y lo divisible, porque entiende lo intelliget secundum proprietatem su s
indivisible según la propiedad de su na: natura, eo quod impartibilis est, ut dic-
turaleza por aquello que es indivisible, tum est!3); partibile vero intelliget abs-
como fue dicho!3), y entiende lo divisi­ trahendo a partibili. Sed si intellectus
ble abstrayendo desde lo divisible. Pero ponatur partibilis secundum quod Plato
si se sostiene que el intelecto es divisible vult, impossibile erit invenire rationem
como pretende Platón, será imposible quomodo intelligit impartibile. Et sic vi-
encontrar la explicación de qué modo detur, quod inconvenienter Plato ponat
entiende lo indivisible. Y de éste modo intellectum esse magnitudinem seu parti-
parece que Platón establece inconvenien­ bilem.
temente que el intelecto es una magni­
tud o divisible.
118. Presenta el cuarto argumento 118. Quartam rationem ponit cum
c u a n d o dice: “Necesariamente el tal dicit “necessarium autem”
círculo...” , en el cual se sienta que tu di­ Quae talis est Tu dicis intellectum
ces que el intelecto es un círculo y dices esse circulum, et dicis intellectum move­
que el intelecto se mueve. Ahora bien, el rá: sed motus circuli est circulatio, mo-
movimiento del círculo es el movimiento tus vero intellectus est intelligentia, hoc
circuíar, el movimiento del intelecto por est intelligere: ergo si intellectus est cir-
su parte es la inteligencia, esto es el en­ culus, de necessitate intelligentia erit
tender, por lo tanto si el intelecto es un circulatio. Sed hoc est falsum; quia cum
c írc u lo necesariamente la inteligencia in circulatione non sit invenire actu prin-
será un movimiento circular. Pero esto cipium ñeque finem, ut probatur in oc­
es falso, porque como en el movimiento tavo Phsycorum W, sequitur etiam quod
circulát no se encuentra en acto ni el intelligentia seu operatio ipsius intellec­
principio ni el fin, como se prueba en el tus, quae est intelligere, nunquam termi-
libro octavo de la FísicaI4), se sigue tam­ natur. Sed hoc est falsum: quia intelli­
bién que la inteligencia, o la operación gentia habet actu et principium et fi­
del mismo intelecto que es el entender, nem: ergo intelligentia et circulatio non
nunca alcanza su término. Pero ésto es sunt idem, et per consequens nec in­
falso porque la inteligencia tiene en acto tellectus est circulus.
el principio y el fin. Luego, la inteligen­
cia y el movimiento circular no. son lo
mismo y en consecuencia el intelecto no
es un círculo.

(3) n. 116.
W Cap. VH1 (S. Tomás 1, XVI; XIX).
C om entario al Libro del Alma . 81

119. Se prueba que la inteligencia 119. Quod autem intelligentia ha-


tenga un principio y un fin en acto. To­ beat principium et finem actu, probatur:
da inteligencia o bien es práctica o bien quia omnis intelligentia aut est practica,
es especulativa. Consta que las inteligen­ aut specualtiva: sed constat quod practi-
cias prácticas tienen términos, es decir carum intelligentiarum termini sunt,
fines, pues todas son causa de otro, a sa­ idest fines. Nam omnes sunt alterius cau­
ber de la obra, y termina en la obra. sa, scilicet operis, et ad opus terminan-
También las inteligencias especulativas tur. Speculativae etiam intelligentiae fi­
tienen un fin, a saber los razonamientos, nem habent, scilicet rationes, omnes
pues todas terminan en algunos razo­ enim terminantur ad aliquas rationes:
namientos, razonamientos que o bien q u s quidem rationes, aut sunt “ defini-
son la “definición” es decir consisten en tio ” , scilicet in simplici intelligentia,
la simple inteligencia, o la “demostra­ “aut demonstratio ”, scilicet cum compo-
ción” a saber porque compone y divide. nit et dividit. Sed demonstrationes pri­
Las primeras demostraciones se realizan m a ex principiis certis sunt, et habent
a partir de principios ciertos y tienen co­ qjodam m odo finem syllogismum aut
mo fin el silogismo o la conclusión. conclusionem.
120. Y si se dijese que de una con­ 120. Et si dicatur, quod ex una con-
clusión se sigue otra y así no alcanza el clusione sequitur alia, et sic non termi-
término, con todo sin embargo se puede natur; nihilominus tamen potest dici,
afirmar que las conclusiones no son cir­ quod conclusiones non sunt circulares,
culares porque no se demuestra en cír­ quia non est circulo demonstrare, ut
culo, como se prueba en el libro primero probatur in primo Posteriorum *5), sed
de los Analíticos Posteriores*5), sino que tendunt in rectum; et impossibile est in
se desenvuelven en línea recta y es im­ rectum invenire motum infinitum seu
posible que en línea recta se encuentre processum.
un movimiento al infinito o un proceso.
121. Las definiciones también tienen 121. Definitiones etiam habent prin­
un principio y un fin porque no hay que cipium et finem, quia non est ascenderé
ascender al infinito en los géneros sino in infinitum in generibus, sed accipitur
que se toma el primer género generalísi­ quasi primum genus generalissimum: nec
mo, ni tampoco hay que descender al in­ etiam est descenderé in infinitum in spe-
finito en las especies sino que hay que ciebus, sed est stare in specie specialissi-
detenerse en la especie especialísima. De ma. Unde genus generalissimum est prin­
donde, el género generalísimo es el prin­ cipium, species vero specialissima sicut
cipio, la especie especialísima el término terminus seu finís in definí tionibus. Et
o el fin en las definiciones. De este m o­ sic patet, quod omnis intelligentia princi­
do parece que toda inteligencia tiene en pium habet et finem actu.
acto el principio y el fin.
122. Presenta el quinto argumento 122. Quintam ratiónem ponit cum d¡-
cuando dice: “Además, si muchas ve­ cit “amplius autem”
ces...” , el que depende en cierto modo Quae pendetquodammodo ex praece-
del precedente y es como un cierto denti, et est. quasi quoddam membrum
miembro suyo. Antes se ha probado*6) eius. Supra enim probatum est*6), quod
que'si el intelecto es un círculo como si ¡ntellectus est circulus,. sicut Plato po-
sostuvo Platón, la inteligencia será un suit, intelligentia erit circulatio; et- pro-
movimiento circular y probó por una ra­ bavit superiori ratione, quod intelligentia
zón superior que la inteligencia no es un non est circulatio: et hoc Ídem probat

*s) Cap. III (S. Tomás, VIII).


*6) nn. 118-121.
82 Santo Tomás de Aquino

movimiento circular. A q u í prueba esto h ic tali ratione. Videmus quod haec


mismo por tal razón. Vemos que entre differentia est Ínter circulationem et
el movimiento circular y otros movi­ alios motus, quia impossibile est in aliis
mientos se da esta diferencia, que es im­ motibus, unum et eumdem motum reite-
posible que en los otros movimientos, rari super eamdem quantitatem multo-
uno y el mismo movimiento se reitere ties. Et hoc apparet deducendo per sin­
muchas veces respecto a la misma can­ gulas species motus. In alteratione enim
tidad. Y esto se evidencia por deducción impossibile est eumdem motum super
desde las especies particulares de movi­ Ídem reiterari: non enim idem secundum
miento. Pues, en la alteración es imposi­ Ídem de albo fit nigrum, et de nigro
ble que el mismo movimiento se reitere álbum. In motu etiam augmenti impossi­
respecto a lo mismo, pues no lo mismo bile est unum et idem secundum idem
en cuanto a lo mismo de blanco se hace augmentará et diminuí. In motu etiam
negro y de negro blanco. También, en el locali impossibile est eumdem motum
movimiento de crecimiento es imposible secundum idem reiterari, quia in motu
que uno y lo mismo aumente y dismi­ locali secundum rectum semper sunt dúo
nuya en cuanto a lo mismo. Y también termini, scilicet actu. Unde si reiterare-
en el movimiento local es imposible que tur, oportet termino ad quem uti bis,
el mismo movimiento se reitere en cuan­ quia ut fine et principio, et de necessita-
to a lo mismo, pues en el movimiento te interveniret ibi quies, et sic non esset
local en línea recta siempre hay dos tér­ idem motus numero. In circulatione vero
minos en acto. De donde, si se reiterase, solum hoc contingit, quod unus et idem
es preciso que el término “hacia el que” motus secundum eamdem quantitatem
funcionase de dos formas, como fin y multoties reiteraretur. Cuius ratio est,
principio, y necesariamente en este caso quia in circulatione non sunt aliqui termi­
intervendrá la quietud y así no sería el ni actu; et ideo, quantumcumque reitere-
mismo movimiento en número. Enton­ tur, non intervenit quies, nec variatur
ces, sólo en el movimiento circular acon­ motus.
tece esto, que uno y el mismo movi­
miento conforme a la misma cantidad se
reitere muchas veces. La razón de ello es
que en el movimiento circular no hay al­
gún otro término en acto y por eso
cuantas veces se reitere no interviene la
quietud ni varía el movimiento.
123. Luego, en razón de esto arguye 123. Ex hoc ergo sic arguit: Tu di-
así: Tu dices que el intelecto es un cis, quod intellectus est circulus: ergo et
círculo, por lo tanto la inteligencia es un intelligentia sic circulatio est: sed hoc
movimiento circular. Pero esto es incon­ est inconveniens, scilicet quod intelligen­
gruente, a saber que la inteligencia sea tia sit circulatio: ergo et primum.
circulación. Luego, también lo es lo pri­
mero.
124. Da a conocer por qué tal cosa 124. Quod sit inconveniens ostendit.
es incongruente. Consta que el mismo Constat quod eadem circulatio secun­
movimiento circular se efectúa muchas dum unum et idem multoties est, idest
veces conforme a algo uno o idéntico, es reiteratur: ergo si intelligentia est circu­
decir se reitera. En consecuencia si la latio, sicut dicis, intelligentia multpties
inteligencia es un movimiento circular secundum unum et eumdem motum, et
como dices, la inteligencia se reiterará super idem multoties reiterabitur, et sic
muchas veces respecto a uno y el mismo m u lto tie s íntelliget idem: intellectus
C o m en tario al Libro del Alma 83

movimiento y en la misma medida, y así enim movendo se tangit, ét tangendo


muchas veces entenderá lo mismo. Pues' intelligit, slcut ipsi dicunt, et circulariter
el intelecto al moverse toca y tocando multoties tangit idem, et sic multoties
entiende, como dicen esos pensadores, y intelliget idem, quod est inconveniens.
circularmente tocaría muchas veces lo
mismo y así entendería muchas veces lo
mismo lo que es incongruente.
125. Presenta el sexto argumento 125. Sextam rationem ponit cum di-
cuando dice: “La intelección empero...” , cit “adhuc autem”
en el cual se sienta que si la inteligencia Q uíe talis est. Si intelligentia circula­
es un movimiento circular como tu dices do est, ut tu dicis, debet assimilari mo-
debe asemejarse al movimiento, pero no­ tuir sed' nos videmus totum contrarium,
sotros vemos todo lo contrario porque la quia intelligentia magis assimilatur quie-
inteligencia más bien se asemeja a la ti, quam motui: ergo intelligentia non
quietud que al movimiento. Por lo tanto est circulatio. Quod autem magis assimi-
la inteligencia no es un movimiento cir­ letur quieti quam motui, patet, quia,
cular. Es evidente que más se asemeje a sicut ipse dicit in séptimo PhysicorumWl,
la quietud que al movimiento, porque, non potest fieri aliquis sapiens, quando
como dice é! mismo en el libro séptimo motus eius non residen t nec quiescunt.
de la FisicaV), nadie puede hacerse sabio Unde in pueris, et in ómnibus in quibus
cuando sus movimientos no se apaciguan motus non quiescunt, non de facili inve-
ni se aquietan. De ahí que en los niños nitur sapientia. Sed tune aliquis sapien-
y en todos los que no aquietan los movi­ tiam acquirit, quando quiescit: unde di­
mientos no se encuentra fácilmente la cit, quod in quiescendo et sedendo, ani­
sabiduría. Entonces alguien adquiere la ma fit sapiens et prudens.
sabiduría cuando se aquieta, de donde
dice que al aquietarse y reposar, el alma
se hace sabia y prudente.
126. Pero, como podría decirse que 126. Sed quia posset dici, quod hoc
esto es verdadero de la simple inteligen­ verum est de simplici intelligentia, sed
cia pero no del silogismo, por eso Aris­ non de syllogismo, ideo Aristóteles dicit
tóteles declara que del mismo modo el quod eodem modo et syllogismus assimi­
silogismo se asemeja más a la quietud que latur magis quieti quam motui. Et hoc
al movimiento. Y esto es evidente, pues patet. Ante enim quam sit syllogizatum
en el que está raciocinando sobre algo, de aliqua re, intellectus et mens hominis
el intelecto y la mente del hombre fluc­ fluctdat ad unam et ad aliam partem, et
túa de una a otra parte y no descansa en non quiescit in aliqua. Sed quando iam
ninguna. Pero, cuando ya ha raciocinado e st syllogizatum, determínate inhaeret
se adhiere de manera cierta a una parte uni partí, et quiescit in illa.
y descansa en ella.
127. Presenta el séptimo argumento 127. Septimam rationem ponit cum
cuando dice: “Por otra parte...” , en el dicit “at vero”
cual se sienta que la beatitud del alma Q uíe talis est. Constat quod beatitu-
reside en el entender. Ahora bien, la do animae est in inteliigendo: sed beati-
beatitud no puede residir en aquello que tudo non potest esse in eo quod est
es violento y extraño a la naturaleza violentum et prEter naturam, cum sit
porque es perfección y fin último del perfectio et' finís ultimus animae: ergo,
alma. En consecuencia como el movi­ cum motus non sit secundum naturam
miento no es conforme a la naturaleza y et secundum substantiam animae, sed
f r i Cap. ltl (S. T o m á 1;. I. VI, cire. mcd.).
84 Santo Tomás de.Aqiiino

a la sustancia del alma sino extraño a'su praeter naturam eius, impossibile est
naturaleza es imposible que el entender quod intelligere, quod est operario ani-
que es la operación del alma y en la cual mae et in quo est beatitudo animae, sit
reside la beatitud del alma sea un movi­ motus, ut Plato dicebat. Quod autem
miento como afirmaba Platón. Además, motus sit praeter naturam animae, patet
se evidencia que el movimiento sea ex­ ex positione P latonis^. Ipse enim dixit
traño a la naturaleza del alma por la po­ animam componi ex numeris, et postea
sición de Platón(8). En efecto, él mismo dixit eam dispartitam in dúos circuios, et
proclamó que el alma está compuesta de reflexitW in séptimo: et ex hoc sequitur
los números y además dijo que ella está motus: ex quo apparet, quod motus non
dividida en dos círculos y se doblad) en ines e¡ naturaliter, sed per accidens.
siete, y que de esto se sigue el movi­
miento. Por ello se deja ver que el movi­
miento no inhiere en ella naturalmente
sino accidentalmente.
128. Presenta el octavo argumento 128. Octavam rationem ponit cum
c u an d o dice: “Cosa molesta es tam­ dicit “laboriosum autem”
bién...’’, en el cual se sienta que parece Q uíe talis est: videtur quod secun-
que según la opinión de Platón el alma dum opinionem Platonis, anima de sua
no está unida al cuerpo por su naturale­ natura non sit unita corpori. Nam ipse
za. En efecto, en cuanto él mismo sostu­ posuit eam primo compositam ex ele-
vo que primero ella está compuesta de mentís, et postea complexam et aduna-
los elementos y en un segundo momento tam corpori, et inde non posse recedere
se rodea por y se une con el cuerpo, de cum Yult. Inde sic. Quandocumque est
allí que no puede apartarse si quiere. aliquid unitum contra naturam suam ali-
Por este motivo, siempre que algo está cui, et non potest inde cum vult recede­
unido a otro contra su naturaleza y no re, ei est pcenale: et quandocumque ali­
puede en tal caso apartarse si quiere, le quid in unione ad aliud deterioratur, est
resulta penoso, y, siempre que algo se fugiendum et nocivum. Sed anima unitúr
deteriora en la unión con otro, lo rehu­ corpori contra naturam suam, ut dictum
ye y le es nocivo. Pero, el alma se une al est, nec potest inde recedere cum vult,
cuerpo contra su naturaleza, como ffue nec non et deterioratur in unione ad
dicho, de allí que ni puede apartarse si corpus, sicut consuetum est dici a plató­
quiere, ni deja de deteriorarse en la nicas et multis ex eis. Videtur ergo quod
unión con el cuerpo como acostumbran animae pcenale est et fugiendum, esse
decir los Platónicos, y muchos a partir cum corpore. Non ergo conveniens est
de ellos. Luego, parece que el ser con el dictum Platonis, scilicet quod anima
cuerpo es algo penoso y rehuido por el composita ex elementís, primo commis-
alma. En consecuencia no es congruente ceatur corpori.
lo que dice Platón, a saber que el alma
ya compuesta de los elementos se une al
cuerpo.
129. Presenta el noveno argumento 129. Nonam rationem ponit cum di­
cuando dice: “Tampoco se ve claramen­ cit “immanifesta autem”
te...” , en el cual se sienta que Platón ha­ Quae talis est. Plato loquitur de ani­
bla del alma del universo y dice que ella ma universi, et dicit eam moveri circu-
se mueve en forma circular, pero según lariter: sed secundum opinionem suam
su opinión la causa de por qué el cielo causa quare caelum movetur circuíariter

(8) nn. 46-51; 92-98.


(9) Mejor “doblado!”.
C om entario al Libro del Alm a 85

se mueve en forma circular, no es ma­ est immanifesta, idest non assignatur. Si


nifiesta, es decir no está asignada. Ahora enim cclum movetur circulariter, aut er-
bien, si el cielo se mueve en forma circu­ go hoc erit propter principia naturaliter,
lan entonces o bien esto será por causa de aut propter finem. Si dicatur quod natu­
los principios (naturalmente) o del fin. raliter propter principia, aut erit propter
Si se dijese que naturalmente por los naturam animae, aut propter naturam
principios, ó será por causa de la natura­ corporis caelestis. Sed non est propter
leza del alma, o de la naturaleza del naturam animae, quia moveri circulariter
cuerpo celeste. Pero no es por la natu­ non inest animae secundum substantiam
raleza del ahna porque el moverse en suam, sed per accidens, quia, ut dictum
forma circular no pertenece al alma est 0°), anima movetur per se et secun­
conform e a su naturaleza sino acci­ dum suam substantiam motu recto, et
dentalmente, pues, como fue dichoO°), deinde aspectum rectum reflexit in cir­
el alma se mueve esencialmente y con­ cuios. Nec etiam propter naturam ipsius
forme a su naturaleza con un movi­ corporis caelestis, quia corpus non est
miento en línea recta y después dobla causa motus animae, sed anima est magis
en círculos la línea recta. Ni tampoco corpori causa quod moveatur. Si autem
por causa de la naturaleza del mismo dicatur quod propter finem, non potest
cuerpo celeste, pues el cuerpo no es causa assignari aliquis finís determinatus secun­
del movimiento del alma sino más bien dum eum, cum quaeritur quare sic move­
es el alma la causa que el cuerpo se tur, et non alio motu, nisi quod sic Deus
mueva. Por otra parte, si se dijese que es voluerit eum moveri. Sed Deus propter
por causa del fin no puede asignarse dn aliquam causam digna tus est caelum po-
fin determinado a su índole, pues uno se tius moveri quam manere, et moveri sic,
preguntaría por qué se mueve así y no idest circulariter, quam alio motu, quam
por otro movimiento a no ser que así causam Plato non assignat. Sed quia
Dios quisiera que él se mueva. Pero, hanc assignare est magis proprium “aliis
¡Dios por alguna causa, causa que Platón rationibus ”, idest in alio tractatu, sdlicet
no asigna, reputó como digno del cieto in libro de Cielo ideo dimittamus
más el moverse que el permanecer quie­ ipsam ad p raesen s.
to y el moverse así, es decir en forma
circular, que con otro movimiento. Pero,
como tal asignación “pertenece a otros
tratados” , a saber, al libro acerca del
Cielo^n \ dejémosla en éste momento.
130. Presenta el décimo argumento 130. Deciman rationem ponit cum
^cuando dice: “Un contrasentido...” , el dicil “illud autem”
que no sólo vale contra Platón sino tam­ Quae non solum est contra Platonem,
bién contra muchos otros, y no sólo en sed etiam contra multos alios; et ducens
.cuanto señala una inconveniencia sino est ad inconvenientia, et ostendens eo-
también en cuanto muestra sus posicio­ rum positiones deficientes. Quae talis est.
nes deficientes. Por este argumento cons­ Constat quod Ínter movens et motum
ta que entre m otor y movido hay alguna est aliqua proportio, et ínter agens et
proporción como entre agente y pacien­ patiens, et ínter formam et materiam.
te y entre forma y materia. En efecto, Non similiter enim quaelibet forma cuili-
cualquier forma no conviene ni se une a bet corpori convenit et unitur, ñeque
cualquier cuerpo, ni todo agente, en for- omne agens agit in omne patiens. Ñeque

(10> nn. 118-121.


(,1) cfx. II Lib. Cap. V (S. Tomás 1. VII)
X ,otios lugares paralelos.
86 Sanio Tomás de Aquino

ma semejante, obra en todo paciente, ni quodlibet moverís movet quodlibet. mo- ‘


cualquier m otor mueve a cualquiera que tum, sed oportet quod sit Ínter eá aliqua
es movido, sino que es preciso que haya communicatio et proportio, ex qua hoc
entre ellos alguna comunidad y propor­ sit aptum natum moveré, illud vero mo-
ción por la cual esto esté capacitado na­ veri. Patet autem quod isti philosophi.
turalmente para mover, aquello otro para posuerunt animam esse in corpore, et
ser movido. Es conocido que estos movere corpus: cum ergo loquantur de 1
filósofos sostuvieron que el alma existe ipsa natura animae, videtur etiam ne-
en el cuerpo y que mueve al cuerpo, en cessarium, quod aliquid dixissent de na­
consecuencia, cuando hablan de la mis­ tu ra corporis, propter quam caúsam
ma naturalza del alma parece también uniatur corpori, et quomodo se habeat'
necesario que algo dijesen de la naturale­ corpus ad eam, et'quom odo comparátur
za del cuerpo: en razón de qué causa se corpus ad animam. Non ergo sufficienter
une al cuerpo, de qué modo se relaciona determinant de anima dum conantur di-
el cuerpo a ella y de qué modo se com­ cere solum quale quid sit anima, et ne-
para el cuerpo al alma. Por lo tanto no gligunt ostendere quale quid sit corpus
hacen una determinación suficiente acer­ suscipiens ipsam.
ca del alma en tanto se empeñan en de­
cir solamente cuál sea la naturaleza del
alma, y dejan' negligentemente de mos­
trar cuál sea la naturaleza del cuerpo
que la sustenta.
131. Por tal motivo les conviene 131. Ex quo convenit eis illus
aquello que se expresa en las fábulas pi­ quod in fabulis pythagoricis habetur,
tagóricas, que cualquier alma ingresa en quod quadibet anima in quodlibet cor-
cualquier cuerpo, por ejemplo como si pus ingrediatur, puta si casu contingat in
por casualidad aconteciera que en el corpus elephantis intrare animam mus-
cuerpo del elefante entrase el alma de la cae. Quamvis hoc non possit esse, cum
mosca. Pero esto no puede ser pues cada unumquodque corporum, et máxime ani-
uno de los cuerpos y sobre todo el de malium, habeat propriam formam et
los animales, tiene una forma propia y propriam speciem, et proprium movens'
una especie propia y difiere mucho el et proprium motum, et multum differat
cuerpo del gusano del cuerpo del perro, corpus vermis a corpore canis, et corpus
y el cuerpo del elefante del cuerpo del elephantis a corpore culicis. Hoc tamen
mosquito. Aunque esto no puede ser, sin dicentcs, scilicet quod quaelibet anima
embargo lo han afirmado, a saber que quodlibet corpus ingreditur, dicunt simi-
cualquier alma ingresa en cualquier cuer­ le, ac si quis dicat artem textrinam in-
po y lo dicen tal como si alguien decla­ gredi in fístulas, et aerarían) in telariam.
rase que el arte textil ingresa en las flau­ Et tamen si ipsis artibus inesset natura
tas y el del cobre en el telar. Sin embar­ ingrediendi corpora, seu organa ex seip-
go si por las artes mismas ingresa la na­ sis, non quxlibet in quodlibet ingrede-
turaleza a los cuerpos o a los órganos, retur, sed fistulativa ingrederetur in fis-'-
no cualquiera ingresa en cualquiera, sino tulas, non in lyras, cytharativa autem in ‘
que el arte de tocar la flauta ingresa en cytharas, et non in fístulas: eodem igitur;
las flautas no en las liras, el arte de to­ modo si animae cuilibet sit corpus, una-
car la citara por su parte, ingresa en las quaeque anima non quodlibet corpus in­
citaras y no en las (lautas. Así pues del greditur, immo ipsa anima idoneum for-
mismo modo, si bien para cualquier al­ mat sibi corpus, et non assumit paralum.
ma hay un cuerpo, un alma no ingresa Sic ergo Plato et alii philosophi loquen-
en cualquier cuerpo, por él contrario, la tes tantum de animae natura, irisufficien-
misma alma forma idóneamente al cuerpo ter dixerunt, non determinantes quod sit
C om entario al L ib r o c id j\Irtui
87

para si y no lo asume ya dispuesto. Corpus conveniens cuilibet animae, et


Por lo tanto, Platón y otros filósofos, al qualiter et quale existens uniatur sibi.
hablar en tales términos de la naturaleza
del alma, se expresaron en forma insufi­
ciente en tanto que no determinan qué
cuerpo sea conveniente para cada alma y
de qué modo, y cuál existente se le une.
88 Santo Tomás de Aquino

LECCION IX

Reprueba con varios argumentos la opinión de algunos que menos sensatamente


han filosofado acerca del alma, aquellos que estimaron que era una armonía.

Cap.iv Otra opinión hay sobre el alma que a muchos parece no menos proba­
ble que las citadas, la cual ha presentado sus razones en pro y en contra,
aun en disputas públicas. Dicen que el alma es una determinada armonía;
porque la armonía es una mezcla y síntesis de contrarios, y el cuerpo está
precisamente compuesto de contrarios. Sin embargo, la armonía es una
cierta proporción de los mixtos, o un compuesto; pero el alma no es
ninguna de estas dos cosas. Sin contar que la armonía no posee la virtud
de moverse; y en cambio parece que todos convienen en atribuir primaria­
mente esta facultad al alma. Mis acertado es llamar armonía a la salud y 408a
en general a las cualidades del cuerpo, que no al alma. Más claro aún se
vería si alguien tratara de explicar las acciones y pasiones del alma por
medio de cierta armonía; a la verdad que sería difícil conciliar estas cosas.
Si hablando de armonía tenemos en cuenta sus dos significados, el prime­
ro y principal, que se refiere a las magnitudes dotadas de movimiento y
lugar, que de tal manera, se adapten mutuamente que nada admitan entre
sí que no sea de su misma naturaleza; y el significado derivado de este
primero, que indica la proporción en los mixtos, en ninguno de estos
sentidos puede llamarse lógicamente armonía al alma. La definición del
alma como composición de las partes del cuerpo, es muy fácil de refutar;
pues la composición de las partes del cuerpo es múltiple y se efectúa de
diversas maneras: ¿de qué partes corporales es composición el entendi­
miento, o la facultad sensitiva, o la apetitiva? ¿o de qué modo se verifi­
ca? Es igualmente absurdo pensar que el alma consiste en la proporción
de la mezcla, puesto que no es la misma la proporción de los elementos
en la carne y en el hueso. De donde se seguiría que el cuerpo tendría
muchas almas repartidas por todo él, ya que las partes se componen de
elementos mixtos cuya diversa proporción es la armonía, el alma.
Esta misma pregunta se le puede hacer a Empédocles, para quien cada
parte corporal está constituida por una determinada proporción: ¿se con­
funde el alma con esta proporción, o es mas bien una realidad sobreañadi­
da a las partes? ¿Es el amor causa de cualquiera composición, o sólo de
aquélla que se hace con la debida proporción? Y este mismo amor, ¿es la
armonía, o es algo sobreañadido a la misma? Tales son las dificultades
que presenta esta teoría. Por otra parte, si el alma es algo diverso de la
proporción de los elementos corporales, ¿por qué desaparece juntamente
con esta proporción de los elementos tanto de la carne, como de las otras
partes del animal? Además, si el alma no eS la proporción de los elemen­
tos de un compuesto, ni cada uno de los elementos tiene su propia alma,
¿qué es lo que perece en cada miembro al separarse el alma?
Por consiguiente, de lo dicho resulta que el alma ni es armonía, ni se
Comentario al L ibro del A lm a 89

mueve con movimiento circular. Con todo el alma puede moverse acciden­
talmente, según hemos declarado; y aun puede moverse a sí misma en
cuanto el cuerpo en que está puede ser movido, y aún movido por el
alma. De ningún otro modo puede el alma moverse localmente.

Sinopsis de la lección IX

Reprobada la opinión de Platón (91-131)


A qui reprueba otra opinión semejante a la platónica (132-145)
Expone en qué conviene y en qué se diferencia esta otra opinión de la de Pla­
tón (132)
Presenta la opinión de tales filósofos y sus razones (133-134)
Expone la opinión como tal (133)
Presenta las razones (134)
Disputa contra esta opinión (135-143)
En general contra la misma posición (135-140)
Presenta el primer argumento (135)
Presenta el segundo argumento (136)
Presenta el tercer argumento (137)
Presenta el cuarto argumento (136-140)
En particular, disputa contra su defensor, a saber, Empédocles (141-143)
Presenta el primer argumento (141)
Presenta el segundo argumento (142)
Presenta el tercer argumento (143)
Muestra de qué modo esta opinión es muy probable (144-145)
Muestra la razón de su proabilidad (144)
Concluye y recapitula (145)

132. Después de que el Filósofo re­ 132. Postquam Philosophus reproba-


probó la opinión de Platón, consiguien­ vit opinionem Platonis, hic consequenter
temente aquí, reprueba otra opinión re-* re proba t quamdam alíam opinionem
mejante en algo a ¡a opinión de Platón. conformem opinioni Platonis quantum
En efecto, hubo algunos que dijeron qué ad aliquid. Fuerunt enim quidam, qui
e[ alma era armonía y concordaron con dexerunt quod anima erat harmonía: et
Platón en que Platón afirmó que el alma isti concordaverunt cum Platone in hoc,
estaba compuesta de números armóni­ quod Plato dixit quod anima erat com-
cos, de ios que era armonía. Pero diferían posita ex numeris harmonicis, hi vero
en que Platón afirmó que el alma era la ar­ quod erat harmonia. Sed differebant in
monía de los números, empero éstos sos­ hoc, quód Plato dixit quod anima erat
tuvieron que el alma era la armonía tanto harmonía numerorum, hi vero dixerunt,
de los compuestos, como de los mixtos, quod harmonia tam compositorum quam
como délos contrarios. Acerca de esto ha­ rrüxtorum, vel contrariorum, erat anima.
tee tres cosas. Primero presenta la opi­ Circa hoc autem tria facit. Primo enim
nión de estos filósofos y tas razones de ponit opinionem istorum et rationem
su opinión. Segundo, disputa contra di­ opinionis. Secundo disputat contra dic-
cha opinión, allí donde dice: “Sin em­ tam opinionem, ibi, “ Et quidem harmo­
bargo, la armonía...” . Tercero, muestra nia, etc.”. Tertio ostendit quomodo haec
de qué modo esta opinión es muy pro­ ópinio est multum probabilis, ibi, “Si
bable, allí donde dice: “Por otra parte, vero alterum anima est, etc.”.
o el alma es algo diverso...” .
133. Acerca de lo primero, hace dos 133. Circa primum dúo facit. Primo
Cosas Primero, presenta dicha opinión enim ponit dictam opinionem de anima;
90 Santo Tomás de Aquino

acerca del alma. Al decir que cierta dicens, quod quaedam ppinio tradita est
opinión ha sido transmitida por los anti­ ab antiquis de anima, quae videbatur ha-
guos acerca del alma que pareciera fun­ bere rectas rationes, et non solum in
darse rectamente, y no sólo acerca del speciaJi de anima, sed etiam quantum ad
alm a en particular, sino también en id quod commune est ad omnia princi­
cuanto a lo que es común a todos los pia. Et dicit “quantum ad id quod com­
principios. Y dice “aquello que es co­ mune est ”, quia antiqui philosophi nihil
mún” * porque los antiguos fdósofos no tractaverunt de causa formali, sed tan-
trataron nada con referencia a la causa tum de materiali. Et ínter omnes, illi qui
formal, sino solamente de ía material, y magis visi sunt appropinquare od causam
entre todos, aquellos que más han mani­ formalem fuerunt Democritus et Empe-
festado aproximarse al tratamiento por docles: qui, scilicet Empédocles, dixit
la causa formal, fueron Demócrito y quod omnia constabant ex sex princi-
Empédocles. Empédocles afirmó que to­ piis: quorum quatuor posuit materialia,
das las cosas constaban de seis princi­ scilicet quatuor elementa: et dúo forma-
pios, de los cuales estableció cuatro ma­ lia partim activa, et partim materialia,
teriales, a saber, cuatro elementos, y dos scilicet amicitiam et litem. Et dicebant
formales, en parte activos y en parte ma­ quod haec principia materialia habebant
teriales, a saber, la amistad y la lucha. ínter se quamdam proportionem, q u s
Además, decían que estos principios ma­ resultabat ex eis, ita quod conveniebant
teriales guardaban cierta proporción en­ in aliquo uno, quia sine hoc non possent
tre sí que resultaba de ellos mismos, de esse simul. Et hanc dicebant formam re-
tal modo que convenían en algo Uno en rum et harmoniam quamdam esse. Unde
tanto que sin esto no podrían existir si­ sicut de aliis formis, sic dicebant de ani­
multáneamente. Afirmaban que eso era ma, quod erat harmonía quaedam.
forma de las cosas, y cierta armonía. De
donde, al igual que de otras formas, así,
en lo que hace al alma, decían que era
cierta armonía.
134. Segundo, cuando dice: “porque 134. Secundo cum dicit “etenim
la armonía es una mezcla...” , presenta la harmoniam”
razón de tal opinión al decir que la ar­ Ponit ratioriem huiusmodi opinionis;
monía es una mezcla, una proporción y dicens, quod harmonia est complexio et
un temperamento de los contrarios en proportio et temperamentum contrario-,
los compuestos y en los mixtos. Esta rum in compositis et mixtis. Et hxc :
proporción entre los contrarios, la llama proportio, quae est ínter ista contraria,
arm onía y forma del compuesto. De dicitur harmonia, et forma illius compo-
donde, como el alma es cierta forma, siti. Unde, cum anima sit quadam for- ;
afirmaban que ella misma era armonía. ma, dicebant ipsam esse harmoniam. Dí-
Se dice que de esta opinión ha sido un dtur autem h i c opinio fuisse cuiusdam
tal Diceaico, Simmias y Empédocles. Dynarchi et Simiatis et Empedoclis.
135. Consiguientemente, cuando di­ 135. Consequenter cum dicit “et
ce: “sin embargo, la armonía es una quidem”
cierta...” , disputa contra la opinión pre­ Disputat contra opinionem praedic-
dicha. Y acerca de esto hace dos cosas, tam. Et área hoc dúo facit. Primo enim
primero disputa en general contra la po­ disputat generaliter ad positionem dicto-
sición de dichos filósofos', segundo, en rum philosophorum. Secundo vero in

(•) Nota de Trad.: esta versión corresponde


a la expresión "disputa pública" del texto aris­
totélico aquí utilizado.
Com entario al L ibro d e l A lm a 91

particular contra el defensor, a saber, speciali ad ponentem, scilicet contra Em-


contra Empédocles, allí donde dice: “Es­ pedoclem, ibi, “Investigabit autem hoc
ta misma pregunta...” . Ahora bien, obje­ etc.” .A d positionem autem obiirit qua-
ta la posición con cuatro argumentos, de tuor rationibus: quorum prima talis est.
los cuales el primero es el siguiente. Constat quod harmonía proprie dicta est
Consta que la armonía propiamente di­ consonantia in sonis: sed isti trans-
cha es la consonancia en los sonidos, pe­ umpserunt istud nomen ad omnem debi-
ro estos filósofos transladaron este nom­ tam proportionem, tam in rebus compo-
bre a toda debida proporción tanto en sitis ex diversis partibus quam in com-
las cosas compuestas de diversas partes, mixtis ex contraíais. Secundum hoc ergo
como en las mezclas de contrarios. Se­ harmonía dúo potest dicere: quia vel
gún esto, por consiguiente, armonía pue­ ipsam compositionem aut commixtio-
de significar dos cosas: o la misma com­ nem, vel proportionem illius compositio-
posición o mezcla, o la proporción de nis seu commixtionis. Sed constat quod
tal composición o mezcla. Pero consta neutrum istorum est anima; ergo anima
que el alma no es ni una ni otra, luego non est harmonía. Quod autem anima
el alma no es armonía. Que el alma no non sit compositio sive proportio com-
sea composición ni proporción de la positionis, patet. Isti enim accipiunt ani­
composición, es evidente. Estos filósofos mam, ut substantiam quamaam; sed illa
consideran el alma como una cierta sus­ dúo sunt accidentia; non ergo idem sunt.
tancia. pero aquellas dos realidades son
accidentes, por lo tanto, no son lo mis­
mo.
136. Presenta el segundo argumento 136. Secundam rationem ponit cum
cuando dice: “Sin contar que la armo­ dicit “amplius autem”
nía...” en el que consta que todos los Quat talis est. Constat quod omnes
filósofos dicen que el alma mueve. Aho­ philosophi dicunt quod anima movet:
ra bien, la armonía no mueve, por el sed harmonía non movet, immo relinqui-
contrario.~se desprende y resulta del que tur ex movente, et sequitur: sicut ex
se mueve, como del movimiento de las motu chordarum, qui est per musicam,
cuerdas que es por música, se desprende relinquitur harmonía qusdam in sono.
cierta armonía del sonido. A s íjie la co­ Et ex applicatione et contemperatione
locación y organización de las partes por partium a componente relinquitur pro­
él constructor surge una cierta jaropor- portio quaedam in composito. Ergo si
cion en el compuesto. Por lo tanto, si el anima est harmonía, et haec relinquitur
aliña es armonía y ésta resulta del que ex h arm onizatore, oportebit ponere
armoniza, será preciso poner otra alma aliam animam, quae harmonizet.
que armonice.
137. Presenta el tercer argumento 137. Tcrtiam rationem ponit cum
cuando dice: "Más acertado es...” , en el dicit “congruit autem”
que se sienta lo que el Filósofo dice en Q uce taiis est. Philosophus dicit in
el libro cuarto de la Física(l>. Cualquiera quarto PhysiconnnW. Quicumque assig-
que asigne la definición o naturaleza de nat definitionem seu naturam rei, opor-
una cosa, es preciso que aquella designa­ tet quod illa assignatio, si sufficiens est,
ción, si es suficiente, convenga a las ope­ conveniat operationibus et passionibus
raciones y propiedades de tal cosa, pues­ illius rei: tune enim definitur oprime
to que no sólo conocemos la sustancia y quid est res. quoniarp non solum cognos-
la naturaleza de la cosa, sino también cimus substantiam el naturam ipsius rei,
sus propiedades y accidentes. Por lo tan- sed etiam passiones et accidentia elus. Si

Cap. IV (S. Tomás, I. V).


92 Santo Tomás de Aquino

to, si el alma es cierta armonía, és preciso ergo anima est harmonía quaedam, opor-
que por la armonía lleguemos al conoci­ tet quod per cognitionem harmoniae de-
miento de las operaciones y accidentes veniamus in cognitionem et operatio-
del alma. Pero esto es muy difícil, pues, num, et accidentium anim®. Sed hoc est
por ejemplo, si queremos interpretar las valde difficile, ut puta si velimus opera-
operaciones del alma en términos de ar­ tiones anímae in harmoniam referre. Cu-
m onía, ¿a cuál armonía' pertenece el' ius enim harmoniae erit sentiré, et cuius
sentir, el amar o el odiar, y el entender? amare aut odire, et intelligere? Sed per
Pero, por el conocimiento de la armo­ cognitionem harmoniae magis congruití2)
nía, conviene^23) más alcanzar el conoci­ venire in cognitionem accidentium cor-
miento de los accidentes de los cuerpos, porum; ut si velimus cognoscere sanita-
como si queremos conocer la salud deci­ tem, dicemus quod est complexio adae-
mos que es una mezcla en el cuerpo, quata et contempérala humorum et qua-
adecuada y atemperada de humores y de litatum in corpore: et sic de aliis corpo-
cualidades, y de otras virtudes corpóreas. reis virtutibus. Et sic harmonía magis
Y así la armonía más se ha de atribuir al esset attribuenda corpori quam animae.
cuerpo que al alma.
138. Presenta el cuarto argumento 138. Quartam rationem ponit cum
cuando dice: “Si hablando de armo­ dicit “amplius autem”
nía...” , en el que sienta que la armonía Qiue ralis est. Harmonía invenitur
algunas veces se encuentra en los com­ aliquando in compositis et habentibus
puestos que incluyen composición y mo­ compositionem et motum; quia quando
vimiento, porque cuando estas partes si­ haec sic invicem simul ponuntur et ordi-
multáneamente se colocan y se ordenan nantur, “ut nullum congeneum praeter-
entre sí, de modo “que nada admitan mittatur” idest ut nullus defectus eius-
entre sí que no sea de su misma natura­ dem generis ibi sit, tune illae partes di-
leza” , es decir, de modo que allí no cuntur bene harmonizatae, et compositio
exista ningún defecto de su mismo géne­ ipsarum vocatur harmonía, sicut ligna et
ro, entonces, aquellas partes se dicen ar­ lapides, et alia corpora naturalia. Sic
monizadas y la composición de las mis­ etiam et chordae, quando bene ordinatx-
mas se llama armonía, como sucede con sunt, vel fístula, ut ex inde consonatia
las maderas y las piedras y otros cuerpos sonorun resultet, dicuntur bene harmoní­
naturales. Así también las cuerdas o las zala; et huius(3l consonantia dicitur har­
flau ta s cuando están bien ordenadas, monía, et hoc modo proprie dicitur
porque de ellas resulta la consonancia de harmonía. Aliquando invenitur in corpo-
los sonidos, se dicen bien armonizadas y ribus mixtis ex contrariis. Quando enim
esta(3l consonancia se llama armonía y aliqua contraría sunt complexa et com-
de este modo se hace referencia en senti­ mixta in aliquo, ita ut nulia repugnantia
do propio de la armonía. Otras veces se seu excessus alicuius contradi sit ibi,
encuentra en los cuerpos mixtos de con- utputa calidi aut frigjdi, aut humidí aut
tra rio s . En verdad, cuando algunos sicci, tune illa dicuntur bene harmoniza-
contrarios están ligados y mezclados en ta, et horum ratio idest proportia dicitur
algo de tal modo que no exista allí nin­ harmonía. Si ergo anima est harmonia,
guna oposición o exceso de algún con­ secundum aliquem istorum modorum di-
trario, como por ejemplo, de calor o de ceretur. Sed constat quod neutro isto­
frío , o de húmedo o seco, entonces rum modorum rationabile est animám
aquéllos se dicen bien armonizados y la¡ dici harmoniam; ergo male dicunt ani­
disposición de éstos, es decir, la propor- mam harmoniam esse.

(2) Tal vez corresponde “acontece”.


(3) Léase "semejante"
Comentario ai Libro del A lm a 93

cien* se llama armonía. En consecuencia,


s¡ e f alma es armonía, se considera con­
forme a alguno de estos modos. Empero,
consta que el alma no se considera razo­
nablemente conforme a ninguno de estos
modos, por lo tanto, mal afirman que el
gima es armonía.
139. Y es evidente que el alma no 139. Et quod neutro istorum modo-
se determina por ninguno de estos mo­ rum anima dicatur harmonía, patet. Non
dos. En efecto, es indudable que el alma enim anima potest dici harmonía, secun-
no puede decirse armonía por esto que dum quod invenitur in rebus compositis
se encuentra en los entes compuestos, o et habentibus compositionem; quod pa­
sea, que tienen composición. El orden, tet. Nam ordo partium compositarum in
pues., de las partes de los compuestos en corpore est valde manifestus: facile enim
el cuerpo es muy manifiesto, pues es fá­ est scire ordinem ossium ad ossa, et ner-
cil conocer el orden de los huesos a los vorum ad ñervos, et brachii ad manum,
huesos, de los nervios a los nervios, del et camis ad ossa. Sed ratio ordinis par­
brazo a la mano, y de la carne a los hue­ tium animae est nobis immanifesta. Non
sos. pero la disposición del orden de las enim per hoc possumus scire ordinem
partes del alma no nos es manifiesta. En qui est Ínter ¡ntellectum et sensum et
verdad, por esto no podemos conocer el appetitum et huiusmodi.
orden que hay entre el intelecto, el sen­
tido, el apetito y otros semejantes.
140. Ni tampoco puede denominarse 140. Nec etiam potest dici harmonía
¿armonía según la proporción de los cuer­ secundum proportlonem corporum com-
a s mezclados en virtud de los contra­ mixtorum ex contrariis. Et hoc duplici
rios. Y esto por dos razones. Una razón ratione. Una ratio est, quia diversa pro-
es que se encuentra una proporción di­ portio invenitur in diversis partíbus cor-
versa en las diversas partes del cuerpo, poris: nam commixtio elementorum non
pues la mezcla de elementos no tiene la habet eamdem rationem, idest proportio-
prisma disposición, es decir, proporción,' nem, secundum quam est caro, et secun­
al ser carne que al ser hueso. Por lo tan- dum quam est os: ergo in diversis parti-
|o , en las diversas partes existirán diver­ bus erunt diversae animae secundum d¡-
sas almas conforme a la diversa propor­ versam proportionem et_ multiplicatio-
ción y multiplicación de las partes del nem partium animalis. Alia ratio est,
|nimal. La otra razón es que todos los quia omnia corpora súnt commixta ex
cuerpos están mezclados en virtud de los elemenlis et contrariis: si ergo proportio
.elementos y de los contrarios, luego, ni commixtionis in quolibet corpore est
Ja proporción de mixtura en cualquier harmonía, et harmonía est anima; ergo
l&erpo es la armonía, ni su armonía es in quolibet corpore erít anima: quod est
|yalrna, ya que habría alma en cualquier inconveniens. Et sic patet, quod incon-
|uerpó. lo que es incongruente. Y así es venienter dicunt animam esse harmo-
|ndudable que dicen inconvenientemente niam.
jgue el alma es armonía.
jg t. 141. Luego, cuando dice: “Esta mis- 141. Consequenter cum dicit “inves-
tna pregunta...", disputa contra Empédo- tigabit autem"
ífí?. y presenta contra él tres argumen­ Disputal contra Empedoclem: et po-
tos que no deduce. En ei primero se nit contra eurri tres rationes quas non
|te)ifa que tales filósofos sostienen que deducit. Quorum prima talis est: Ipsi po-
pualquier cuerpo consiste en una “dispo- nunt quodlibet Corpus consistcre “ratio­
¡gicion es decir, cierta proporción a la ne ”, idest proportione quadam, quam di­
94 Santo Tomás de Aquino

que llaman armonía y a ésta alma. Por cunt harmoniam, et hanc dicunt ani­
lo tanto, pregunto: ¿el alma es la misma mam: quaero ergo, utrum anima sit ipsa
disposición, es decir, proporción de la ratio, idest proportio commixtionis, aut
mixtura o algo distinto de la propor­ aliquid aliud a proportione? Si tu dicis
c ió n ? Si tú dices que es la misma quod est ipsa proportio, tune, cum in
proporción, entonces, como en un mis­ uno corpore sint diversas proporciones
mo cuerpo hay diversas proporciones se­ secundum diversas partes, sequuntur dúo
gún las diversas partes, se siguen dos in­ inconvenientia: scilicet quod m ulte ani-
congruencias, a saber, que hay muchas mae sunt in uno corpore secundum di­
almas en un mismo cuerpo conforme a versas partes, et quod in quolibet mixto
las diversas partes, y que en cualquier sit anima. Si dicas quod est aliud quam
mixto hay alma. Si dices que es algo dis­ proportio, tune, cum proportio sit har­
tinto de la proporción, entonces como la monía, anima non erit harmonia.
proporción es armonía, .el alma no será
armonía.
142. Presenta el segundo argumento 142. Secundatp rationem ponit cum
cuando dice: “Es el amor causa...” , en el dicit “amplius autem”
cual se sienta que' Empédocles sostenía Quie talis est. Empédocles ponebat
que la amistad era causa de la comuni­ quod amicitia esset causa congregationis
dad entre las cosas y la lucha la causa de in rebus, et lis causa disgregationis: sed
la separación. Ahora bien, en la comu­ in cóngregatione fit aliqua proportio:
nidad se da alguna proporción, entonces quxro ergo, utrum amicitia sit causa cu-
pregunto: ¿la amistad es causa de cual­ iuslibet congregationis, aut tantum con­
quier comunidad o solamente de co­ gregationis harmonízate? Si tu dicas,
munidad armonizada? Si tú dices que la quod amicitia est causa cuiuslibet con­
amistad es causa de cualquier comuni­ gregationis, tune oportebit ponere ali­
dad, entonces, será preciso determinar quid aliud ab amicitia, quod causet
algo distinto de la amistad que cause tal huiusmodi proportionem et harmoniam
proporción y armonía en las comunida­ in congregationibus harmonizatis: vel
des armonizadas, o habrá que decir que erit dicere, quod huiusmodi harmoniza-;
tal armonización es por azar. Si tú dices tio est a casu. Si tu dicas, quod est
que sólo es causa de la comunidad armo­ causa solum congregationis harmonízate,
nizada, entonces, la amistad no será cau­ tune amicitia non erit causa omnis con­
sa de toda comunidad, lo que va contra gregationis: quod est contra eum.
ellos.
143. Presenta el tercer argumento 143. Tertiam rationem ponit cum
cuando dice: “Y este mismo amor...” , dicit “et hoc utrum”
en el cual se sienta que Empédocles afir­ Quae talis est. Empédocles dicit quod
ma que la amistad es la que logra la co­ amicitia est quae facit congregationem in’
munidad en las cosas. Por lo tanto, pre­ rebus. Quaero ergo utrum amicitia sit
gunto: ¿la amistad es igual que la misma Ídem cum ipsa congreagatione harmoni-'
comunidad armonizada o no? Si se dice zata, aut non? Si dicatur quod est idem,
que es igual, entonces, como nada es tune, cum nihil sit causa suiipsius, amia-'
causa de sí mismo, la amistad no será tia non erit causa illius congregationis,
causa de aquella comunidad, como afir­ sicut Empédocles dicebat. Si vero dica­
maba Empédocles. Por el contrario, si se tur quod non est idem contra. Congrega-:
dice que no es igual, se contradice. La tio harmonizata nihil aliud est, quam
comunidad armonizada no es otra cosa convenientia quaedam: amicitia vero vi-
que cierta conveniencia; lá amistad, por detur esse quaedam convenientia: ergo
su parte, parece que es cierta convenien- est idem: et sic idem quod prius.
Com en tar io al L ibro d e l A lm a 95

cia. luego son lo mismo y de este modo


se impone lo primero.
144. Luego cuando dice: “ Por otra 144. Consequenter cum dicit “si ve­
parte, si el alma...” , muestra de qué m o­ ro”
do esta opinión es m uy probable, al afir­ Ostendit quomodo h x c opinio est
mar que parece que esta opinión es pro­ multum probabilis; dicens, quod ideo vi-
bable por eso que “determinando uno se detur haec opinio probabilis, quia posito
determina el otro” y “quitado uno se uno ponitur aliud, et remoto uno remo-
quita el otro” . En verdad*4*, retirada la vetur alterum: nam*4* recedente ab ali-
armonía de algún cuerpo se retira el al­ quo corpore harmonía, recedit anima, et
ma. y si permanece la armonía, perma­ permanente harmonía permanet anima.
nece el alma. Pero esto no se sigue, por­ Sed hoc non sequitur; quia proportio
que tal proporción no es forma como huiusmodi non est forma, sicut ipsi cre-
ellos mismos creían sino disposición de debant, sed est dispositio materiae ad
la materia a la forma, y si se considera formam. Et si accipiatur proprie harmo-
propiaiñente la armonía de la composi­ nia compositionis pro dispositione, bene
ción como disposición, bien se concluye sequitur, quod manente dispositione ma­
que al permanecer la disposición de la. teriae ad formam manet forma, et des-
materia a la forma permanece la forma y tru cta dispositione, removetur forma.
destruídala disposición, se retira la for­ Non tamen quod harmonía sit forma,
ma. Sin embargo, la armonía no es sed dispositio materiae ad formam.
forma sino disposición de láTmateria a la
forma.
145. Segundo, cuando dice: “Por 145. Secundo cum dicit “quod qui-
consiguiente, de lo dicho...” , concluye y dem”
recapitula que el alma no se mueve cir­ Concludit et epilogat, quod anima
cularmente como dijo Platón, ni es ar­ non movetur circulariter, sicut Plato d¡-
monía como definió Empédocles. Por xit. Nec est harmonía, sicut Empedocles
otra parte, se mueve accidentalmente co­ asseruit. Movetur autem secundum acci-
mo dijimos más arriba*5* y se mueve a sí- dens, sicut diximus supra*5’, et movet
misma. Es evidente que se mueve acci­ seipsam. Et quod moveatur secundum
dentalmente. porque se mueve en cuanto accidens, patet; quia movetur inquantum
mueve al cuerpo en el que es. en cambio movetur corpus in quo est, corpus au­
el cuerpo se mueve por el alma. De otro tem movetur ab anima. Alio modo non
modo no se mueve ella misma espacial­ est moveri ipsam secundum locum nisi
mente, a no ser accidentalmente. per accidens.
96 Santo Tomás de Aquino

LECCION X

Refuta las sentencias de aquellos que estimaron que el alma por esencia se mueve
físicamente

Más sólidas dificultades acerca del movimiento del alma pueden prove­
nir de los hechos siguientes. Solemos decir que el alma se entristece, goza, 40Sb
confía, teme, se aira, siente y raciocina: todo lo cual parece indicar movi­
miento; de donde podría deducirse que el alma se mueve. La cual no es
una deducción necesaria. Aun en el supuesto de que el dolor o la alegría
o el razonamiento sean movimientos, y de que cada uno de éstos consista
en un movimiento, y causado precisamente por el alma, (que la ira y el
temor sean un determinado movimiento del corazón y el raciocinio tal o
cual movimiento del mismo, o quizá cualquiera otro movimiento, los cua­
les se verifican cuando el animal se mueve localmente o cuando sufre
alguna alteración —el declarar la naturaleza de estos movimientos y cómo
se realizan pertenece a otro tratado—); aun en el supuesto, el decir que el
alma se aira, sería como si dijéramos que el alma teje o edifica. Sin duda
que mejor que decir que el alma compadece o aprende o raciocina, sería
decir que esto lo hace el hombre por medio del alma. Y esto no porque el
movimiento esté en la misma alma, sino porque algunas veces en ella
termina, y otros de la misma procede. Así la sensación proviene de tales o
cuales objetos; y el recuerdo parte del alma, y termina en los movimientos
o vestigios que quedan en los órganos sensorios.
En cuanto al entendimiento, parece que se origina como una sustancia
especial, y que no es corruptible. Si pudiera corromperse, sería por el
embotamiento de la vejez. Pero lo que entonces acontece no parece diferir
de lo que sucede con los órganos sensorios: si el anciano estuviera en
posesión de los ojos adecuados, vería lo mismo que un joven. De donde se
sigue que la vejez no proviene de alguna afección del alma, sino del sujeto
en el cual está, como se ve en los casos de ebriedad o enfermedad. La
intelección y la consideración decaen por corromperse algún otro órgano
interno; el entendimiento en sí mismo es impasible. El raciocinar, el amar,
el odiar, no son afecciones suyas, sino del sujeto que tiene el tal enten­
dimiento y en cuanto lo tiene. Por eso cuando decae el sujeto, no hay
memoria ni amor, por ser estas actividades no del entendimiento, sino del
sujeto que pereció; el entendimiento es, quizás algo de más divino e
impasible.
De lo dicho se deduce evidentemente que el alma no puede moverse;
y si no puede ser movida, claro está que no puede moverse a si misma.
Com entario al Libro del Alm a 97

Sinopsis de la lección X

Una vez presentadas las razones de los que dicen: “el alma se mueve por esto que
mueve el cuerpo” (132-145)
A quí, a través de una explicación más atinada tomada de las operaciones del alma,
quiere mostrar que ella misma se mueve (146-167)
Plantea una duda en ocasión de los que dicen: “el alma se mueve por las opera­
ciones del alma” (146)
Desvanece la duda planteada (147-167)
Adelanta ciertas determinaciones necesarias ya sabidas (147-148)
Acerca del modo de proceder de Aristóteles en la indagación de la ver­
dad (147)
Acerca de la opinión contraria: argumenta contra los que ha de dispu­
tar (148)
Da a conocer que semejantes operaciones no importan un movi
miento del alma (149-162)
Rechaza la supuesta opinión (149)
Da a conocer por esta razón y simultáneamente concluye que son
por el alma (150)
Prueba por un argumento y por ejemplos que son por el al­
ma (151-156)
Señala ciertas determinaciones acerca de las operaciones del
alma (157-160)
Concluye su propósito (161)
Señala de modo semejante otras determinaciones y las
aplica al tema (162)
Prueba que las operaciones predichas pertenecen al compuesto no
al alma { 163-167) ‘
Hace esto en base a un'principio tomado de los oposi­
tores (163)
Corrobora lo mismo por un ejemplo, el de la vejez (164)
Advierte algo acerca de la intención de Aristóteles (165)
Declara con amplitud su intención (166)
Concluye su propósito principal: “no es posible
que el alma se mueva” (167)

146. Después que el Filósofo pre­ 146. Postquam Philosophus posuit


sentó las razones de aquellos que dijeron rationes illorum qui dixerunt animam
que el alma se mueve por esto que ella moveri ex eo quod ipsa movet Corpus, et
misma mueve al cuerpo, y los criticó, disputavit contra eos, hic consequenter
oqui, consiguientemente, quiere mostrar vult ostendere, quod evidentior ratio,
que una razón más atinada de que el al- quod anima moveatur, potest sumí ex
toa se mueva puede tomarse de las mis- ip sis operationibus anirruE. Et circa
toas operaciones del alma. Y acerca de hoc dúo facit. Primo enim movet dubita-
esto hace dos cosas, primero plantea una tionem illorum, qui dixerunt animam
duda en ocasión de aquellos que dijeron moveri ex operibus animtB. Secundo ve­
que el alma se mueve por las operado- ro solvit dubitationem huiusmodi quan­
nes del alma, segundo resuelve la duda tum ad propositum pertinet, ibi, “hoc
en lo que hace a su propósito, allí cuan- autem non est necesse etc.” .Dicit ergo
98 Santo Tomás de Aquino

do dice “la cual nO es Una deducción ne­ primo, quod licet praedicti philosóphi
cesaria” . Entonces dice primeramente dubitaverint utrum anima moveretur ex
que los fdósofos ya citados aunque ha­ eo quod movet Corpus, támen “rationa-
yan dudado de si el alma se moviese por büius ”, idest probabilius dubitabit ali-
esto que mueve al cuerpo, sin embargo quis de anima, quod moveatur “conáde-,
por “más sólidas dificultades” , es decir, rans in huiusmodi” quae dicentur, idest
es más probable que alguno dudaría de in operationibus anim x. Ex his enim po-
que el alma se mueve, considerando terit probabüiter ostendi, quod anima
“ciertos hechos” que citan, es decir las movetur. “Nos enim dicimus animam
operaciones del alma. “Solemos decir tristari, gaudere, confidere ” idest audere
que el alma se entristece, goza, confía” , “et timere ”, Amplius autem dicimus ip-
es decir es audaz, y “teme” . Además, sam irasci, sentiré et intelligere. Cum er-
decimos que ella se aira, siente y entien­ go haec omnia sint operatíones animas,
de. Luego, como todas estas son operacio­ et sint motus quídam, videtur quod ani­
nes del alma y son ciertos movimientos, ma moveatur. H sc autem dubitatio vide­
parece que el alma se moviera. Esta duda tur magis probabilis quam superior. Nam
parece más probable que la anterior pues illa considerat motum animae ex motu
aquella considera el movimiento del al­ corporis. Dicebat enim quod nihil mo­
ma por el movimiento del cuerpo. Se de­ vet, nisi moveatur. Unde, cum anima
cía que nada mueve a no ser que sea moveat corpus, manifestum est, quod ip-
movido, de donde como el alma mueve sa movetur. Haec vero opinio considerat
al cuerpo, es manifiesto que ella misma motum ipsius animae ex propriis opera­
es movida. Reparemos en que esta opi­ tionibus animae.
nión considera el movimiento de las mis­
ma alma en virtud de las operaciones
propias del alma.
147. Luego cuando dice “ La cual no 147. Consequenter cum dicit “hoc
es...” , desvanece la duda. Con referencia autem” .
S o l v i t dubitationem. Circa quod
a esto se ha de saber que Aristóteles in­
sciendum est, quod quando Aristóteles
daga la verdad invalidando y objetando,
inquirit veritatem aliquam solvendo et
a veces objeta e invalida después de ha­
obiiciendo, aliquando obiicit et solvit
ber determinado la verdad, y entonces post determinatam veritatem, et tune
objeta e invalida conforme a su opinión,
obiicit et solvit secundum suam opinio-
otras veces, antes de haber determinado
nem: aliquando vero ante determinatam
la verdad, caso en el que objeta e invali­ veritatem, et tune obiicit et solvit suppo-
da suponiendo las opiniones de otros y nendo opiniones aliorum, et non secun­
no conforme a la opinión y verdad que dum suam opinionem et veritatem,
él mismo sostiene. Un ejemplo de esto quam ipse opinatur. Et huius exempluni
tenemos en el libro tercero de la Físi- habemus in tertio Physicorum U), ubi
oflU) donde el Filósofo disputa contra Philosophus disputat contra ponentes in-
los que admiten el infinito y utiliza con­ finitum, et utitur contra eos multis ra-'
tra ellos muchas razones que son esen­ tionibus, quae secundum se sunt falsae,
cialmente falsas, aunque, según ellos, se licet secundum illos reputentur verae; pu-;
reputan verdaderas, por ejemplo que to­ ta quod omne corpus habet levitatem et
do cuerpo tiene liviandad y pesadez. La gravitatem. Cuius ratio est, quia hoc, sci-
razón de esto es que si el cuerpo tiene licet utrum corpus habet levitatem et
liviandad y pesadez todavía no había si­ g ra v ita te m , nondum determinaverat,*
do determinado (que después determinó quod postea determinavit in libro de

O ) Cap. IV-VIII (S. Tomás, lecc. Vl-XIIfi.


C om entario al L ibro del A lm a 99

en ¿1 libro del Ciel° (2))> y por eso allí rei­ CaeloW et ideo reiteravit ibi quaestio-
teró la cuestión acerca del infinito. Aquí nerri de infinito. Hunc autem modum
Aristóteles guarda este modo de objetar obiiciendi et solvendi servat hic Aristóte­
e invalidar, de donde es que procede les; unde et procedit contra eos suppo-
contra ellos suponiendo sus opiniones. nendo illorum opiniones.
148. Aquellos filósofos y sobrema­ 148. lili enim, et máxime Platonici,
nera los Platónicos, han sido de la opi­ opinati sunt, quod tristari, gaudere, iras-
nión que el entristecerse, el gozar, el ai­ ci, sentiré, et intelligere, et huiusmodi
rarse, el sentir, el entender y otras seme­ quae dicta sunti3), sint motus animae. Et
jantes que han sido mencionadasl3)son quod quodlibet illorum, etiam intelli­
movim ientos del alma. Además, que gere, fíat per organum determinatum, et
cualquiera de ellas, incluso el entender, quantum ad hoc non sit differentia Ínter
se realiza por un órgano determinado y sensitivam et intellectivam, et quod om-
en cuanto a esto no hay diferencia entre nis anima, non solum intellectiva, sit in-
el alma sensitiva e intelectiva, además que corruptibilis. Aristóteles vero omnia ista
toda alma, no sólo la intelectiva, es concedit. Ipse enim supponit quod hu­
in c o rru p tib le . A r is tó te le s ' concede iusmodi operationes fiant per determina-
todas estas opiniones. Así, él mismo su­ ta organa, etiam intelligere. Et quod om-
pone que tales operaciones se realizan nis anima sit incorruptibilis. Hoc tantum
por órganos determinados, incluso el en­ negat, scilicet quod huiusí4) operationes.
tender, y que toda alma es incorruptible. scilicet sentiré, gaudere, et huiusmodi.
Sokrniega esto, a saber, que sus!4) ope­ sint motus animae, sed motus coniuncti;
raciones, a saber el sentir, el gozar y et quantum ad hoc disputat contra eos.
otras tales, sean movimientos del alma,
ísino movimientos del compuesto y en
cuanto a esto disputa contra ellos.
. 149. Y acerca de esto hace dos co­ 149. Et circa hoc dúo facit. Primo
sas, primero da a conocer que tales ope­ enim ostendit, quod huiusmodi operatio­
raciones no son movimientos del alma, * nes non sunt motus animae. Secundo ve­
• segundo lo prueba por cierto recurso, ro probat hoc quodam medio, ibi, “In-
. allí donde dice "En cuanto al entendi- tellectus autem etc.”. Dicit ergo, quod
; miento...” . Entonces señala que esos fi- isti dicunt dúo. Et primo, quod gaudere
ilósofos dicen dos cosas: primero, que et tristari et huiusmodi, sunt motus. Se­
; gozar, entristecerse y otras de este tipo cundo, quod haec attribuuntur animae,
: son movimientos, segundo que éstas se scilicet quod irascatur, gaudeat, sentiat
¿atribuyen al alma, a saber que se aira, et huiusmodi; et sic videtur quod anima
- goza, siente y semejantes. Así pues, pa- moveatur. Sed hoc non est necesse;
í rece que el alma se mueve. Pero esto no immo utrumque istorum est falsum: sci­
: es^ necesario, ambas determinaciones son licet quia ñeque huiusmodi operationes
^absolutamente falsas, a saber, porque ni sunt motus, et ñeque attribuuntur ani-
¿semejantes operaciones son movimientos, m®, scilicet quod irascatur, gaudeat, sen­
.n i se atribuyen al alma, esto es que se tiat, et huiusmodi. Sed dato quod sint
í aira, goza, sienta y otras tales. Incluso, motus, et loquamur de eis secundum
concedido que sean movimientos y que quod sunt motus, nihilominus tamen fal­
i hablemos *de ellas en tanto que son mo- sum est qiibd attribuantur animx, et per
; vunientos, con todo, sin embargo, es fal-
g r 4__._____________
, Lib. I, cap. III, 1-3 (S.Tomás, lecc.V).
^ n. 146.
^ Léase “semejantes”.
100 S anto T o m ú de Aquino

so que se atribuya al alma, y en conse­ consequens quod secundum huiusmodi


cuencia, que se mueva conforme a tales operationes moveatur. Quod sic patet.
operaciones; y esto se evidencia a conti­
nuación.
150. Consta pues que si semejantes 150. Constat enim quod si huius­
operaciones son movimientos y se atri­ modi operationes sunt motus et attriv
buyen al alma, no se le atribuyen sino buantur animae, quod non attribuuntur '
con referencia a algunas determinadas sibi nisi secundum aliquas determinatas
partes del cuerpo, como el sentir ne- se partes corporis; sicut sentiré non attri-
atribuye al alma sino en alguna parte del buitur animae, nisi in aliqua parte corpo­
cuerpo, como en el ojo el sentido que es ris, ut in oculo, sensus qui est per visum,
por la vista, y el airarse en el corazón y et irasci in corde, et sic de aliis. Similiter
así de otros. De modo similar, aparece manifesté apparet, quod non sunt animae
manifiestamente que los movimientos no tantum motus, sed coniuncti. Sunt ta-,
pertenecen solamente al alma sino al men ab anima, ut puta in hoc quod est
compuesto. Sin embargo, son causados irasci. Anima enim iudicat aliquid esse
por el alma en aquello que se realiza el dignum ira, cor autem animalis ex hoc
airarse, por ejemplo. En verdad, el alma movetur, et fervet circa ipsum sanguis.
juzga que algo es digno de ira, y por es­ Sic autem se habet ad timores. Nam
to se mueve el corazón del animal dando aliqua partícula corporis contrahitur ad
lugar a que la sangre hierva. Así, por terribile et alteratur, et similiter de aliis.
otra parte, sucede en los temores, pues Et sic anima non movetur, sed est move-
alguna partícula del cuerpo se contrae y ri ab ea in eo quod aliquid, ut cor,
se altera frente a lo terrible y de modo quodammodo movet. Et quia ipse deter; ‘
semejante sucede con otros. Así pues, el minabit inferáis!5) quod intelligere est
alma no se mueve sino que por ella algo quxdam operario animae, in qua non;
es movido en aquello que (como el cora­ communicat cum corpore, et non est
zón) en cierto modo mueve. Y como él coniuncti; ideo dicit, quod intelligere
mismo determinará más adelante!5) que forsitan est aliquid alterum ab operatio-
el entender es cierta operación del alma nibus coniuncti. Et dicit “forsitan ”, quia
en la que no comunica con el cuerpo ni non loquitur definiendo, sed supponen-
pertenece al compuesto, por eso dice do. Quia vero dixit quod huiusmodi mo:
que el entender quizá es algo distinto de tus non sunt animx, sed coniuncti, sunt
las operaciones del compuesto (dice tamen ab anima.
“quizá” porque no se expresa definiendo
sino bajo una suposición), porque afirmó
que tales movimientos no pertenecen al
alma sino al compuesto, aunque son por
causa del alma.
151. Por eso cuando dice: “ ... los 151. Ideo cum dicit “horum autem”
cuales se verifican cuando el animal...”, Vult ostendere quod huiusmodi mo­
q u ie re mostrar que semejantes movi­ tus corporis sunt ab anima secundum
mientos del cuerpo son por el alma con­ loci mutationes. Sicut patet in ira, quae
forme a mutaciones de lugar, como se fit in anima motis quibusdam partículis
manifiesta. en la ira que se realiza en el ipsius corporis, scilicet moto corde. Ex
alma por ciertos movimientos particula­ ira enim sanguis exit ad partes exterio­
res del cuerpo, a saber el movimiento res, motus a fervore cordis. Alia vero est
del corazón. Por la ira, pues la sangre se secundum alterationem, sicut patet in
traslada a las partes exteriores, movida timore. Nam cor ad terribile contrahitur

(5) nn. 377; 684-685.


Comentario al L ib ro d e l A lm a . 101

por el fervor del corazón. Otros en cam­ et infrigidatur, et alteratur homo et


bio se realizan según alteración como es pallescit. Quales autem passiones sint, et
evidente en el temor. El corazón, pues, quomodo moveantur, alterius rationis est
ante lo terrible se contrae y se enfría, y dicere. Sic igitur patet quod huiusmodi
el hombre se altera y empalidece. Por motus non sunt animae, sed corporis ab
otra parte, cuáles sean las pasiones y de anima, u t dictum est(6L
qué modo se realizan es un asunto dife­
rente. Así, por lo tanto, es evidente que
movimientos de esta índole no pertene­
cen al alma sino al cuerpo por el alma
como ha sido dichoí6).
152. Luego, como el animal tiene 152. Sicut ergo animal habet opera-
operaciones corporales y tales no perte­ tiones corporales, et huiusmodi non sunt
necen al alma sino al cuerpo o al com­ animae, sed corporis, seu coniuncti, ita e
puesto, así entonces semejantes opera­ huiusmodi operationes, scilicet sentiré et
ciones, esto es, el sentir, el gozar y otras gaudere, et huiusmodi, non debent re-
no deben referirse al alma sino al com­ ferri ad animam, sed ad coniunctum.
puesto. En verdad, si alguien dijese que Nam si aliquis dicat animam irasci, et
el alma se aira y que con relación a ope­ secundum huiusmodi operationes move-
raciones semejantes se mueve, sería simi­ rí, simile est ac si dicat ipsam animam
lar a si se dijese que el alma misma teje texere vel aedificare, aut cytharizare.
o edifica, o toca la cítara. El alma es Nam et anima est causa horum motuum.
causa de estos movimientos, pues el há­ Habitus enim aedificativus et texlivus, et
bito de edificar, el textil y el de tocar la cytharizandi est in ipsa anima, et huius­
cítara son en el alma misma y sus opera­ modi ab anima sunt. Sed sicut melius est
ciones son por el alma. Pero, así como dicere quod sdificator *dificat, non ars,
es mejor afirmar que el constructor edi­ licet xdificator xdificet per idificativam
fica, no el arte, aunque el constructor artem, sic fortassis melius est dicere quod
edifique por el arte editicativo, así, qui­ anima non miseretur ñeque addiscit, ñe­
zá, es mejor afirmar que el alma no se que intelligit, sed homo per animam. Di-
compadece, ni aprende algo nuevo, ni cit “Fortassis intelligere” quia loquitur
entiende, sino que el hombre por el supponendo, ut dictum estD).
alma. Dice “quizá el entender" porque,
.como fue dichoD) habla suponiendo.
153. Aun, como por esto que afirma 153. Quia vero per hoc, quod dicit
que no se mueve el alma sino el hombre quod non movetur anima sed homo per
.por el alma podría entenderse que el animam, posset intelligi quod motus
movimiento existiría en el alma como en existeret in anima sicut in subiecto; ideo
un sujeto, por eso rechaza esto al señalar removet hoc, dicens, quod cüm dico ho-
que cuando se dice que el hombre se minem moved ab anima, non sic dico
mueve por el alma, no se dice como si el quod motus in illa, scilicet in anima,
movimiento existiese en ella, en el alma, existat, sed quasi ab illa.
sino como por ella.
. 154. En verdad, cuando se dice: es­ 154. Cum enim dico, hoc movetur
to se mueve por esto, puede entenderse per hoc, istud potest dupliciter intelligi.
en un doble sentido. O bien porque a Vel quia aliquando ipsa res,, qua aliquid
veces la misma cosa por la que algo se

<6> n. 150.
DI ibid.
1 02 Santo Tomás de Aquino

m ueve, sustenta lo movido*8!, como movetur, motum*8! sustinet: ut cum di-


cuando digo que el hombre mueve el pie co hominem moveri pede, quia ipse pes
porque el mismo pie se mueve*9!. O bien movetur*9!. Vel quia ipsa aliquando res ;
porque otras veces la misma cosa no sus­ non sustinet motum, sed impellit aliquid ;■
tenta el movimiento, sino que impulsa ad motum. Et hoc modo homo dicitur -
algo al movimiento. Y de este modo se moveri per animam.
dice que el hombre se mueve por el al­
ma.
155. Y en este caso el movimiento 155. Et in hoc est dúplex motus. -
es de dos tipos. Porque algunas veces el Quia aliquando anima est ut teiminus ¡
alma es como el término del movimien­ motus, quando sciücet motus est ad
to, a saber cuando el movimiento es illam , scilicet ad animam, sicut in
hacia ella, hacia el alma, como en la apprehensione sensibilium. Nam quando
aprehensión de los objetos sensibles. anima apprehendit exteriora sensibilia,
Pues cuando el alma aprehende los obje­ tune virtus sensitiva, quae est in Organo,
tos sensibles exteriores, entonces, la fa­ nititur et movetur ad remittendi¿m et
cultad sensitiva que reside en el órgano, reducendum species et intentionest rerum
trabaja y se mueve para enviar y condu­ sensibilium “usque ad illam ”, scilicet ad
cir las especies e intenciones cogniciona- animam. Aliquando vero est principium
les de las cosas sensibles para que “en ut*10! motus, quando scilicet motus ope-
ella” , en el alma, “terminen” . Otras ve­ rationis initiatus est “ab illa” , scilicet ab
ces, empero, es como*10! principio de anima, ut est in reminiscentia, a qua in-
movimiento, a saber cuando el movi­ tentiones et phantasmata rerum occul-
miento de la operación “ procede de la tata et recóndita educuntur ad intelli-
misma” , del alma, como sucede en el re­ gendum res sensibiles. Sive autem motus
cuerdo por el cual las intenciones e imá­ aut quietes dicat aliquis, phantasmata
genes de las cosas, ocultas y guardadas, huiusmodi sint derelicta interius, non re­
se extraen para entender las cosas sensi­ ferí quantum ad praesentem materiam.
bles. Y si alguien dijese, movimiento o
quietud, pues semejantes imágenes son
abandonadas en el interior, no se refiere
al prosenté tema.
156. Por lo tanto, parece que tales 156. Patet igitur quod huiusmodi
movimientos no se atribuyen al alma si­ motus non attribuuntur animae, sed sunt
no al compuesto, aunque, por causa del coniuncti, ab ipsa anima tamen, et non
alma misma, pero no como un movi­ sicut motu existente in ipsa anima.
miento existente en el alma misma.
157. Sin embargo, se ha de notar 157. Notandum tamen quod haec
que esta solución a la duda ya citada, no solutio praedictae dubitatiorüs non est
es distintiva ni definitiva de ra verdad, si­ distinctiva et definitiva veritatis, sed ob-
no que permite salir al paso. En verdad, viativa. Sciendum enim, quod motus
se ha de saber que los movimientos se attribuuntur operaüonibus animae, a di-,
atribuyen a las operaciones del alma por versis diversimode. Nam tripliciter inve-
diversas causas y de diverso modo. Pues, nitur motus in operationibus animae. In
en las operaciones del alma, el movi- quibusdam enim invenitur motus pro­

(8) Al. “movimiento” .


(9) Al. “moviera” .
(10) Quizá “ ul” redunda, o se ha de leer
"el principio desde donde parte el movimien­
to".
Com en tar io al L ibro del A lm a 103

miento se asigna según una triple acep­ prie, in quibusdam minus proprie, in
ción. En algunas se asigna el movimiento quibusdam vero minime proprie.
en sentido propio, en otras en sentido
menos propio, en otras en un sentido
con mínima propiedad.
158. El movimiento en sentido pro­ 158. Proprie enim invenitur motus
pio se asigna al alma vegetativa y al ape­ in operationibus animae vegetabilis, et in
tito sensitivo. En la operación del alma appetitu sensitivo. In operatione quidem
vegetativa se da ciertamente el sentido animae vegetabilis, est proprie motus,
propio de movimiento cuando se mueve quando movetur in esse naturae per nu-
en el orden de la realidad natural por el trimentum, et hic est motus augmenti;
alimento, y este es el movimiento de et secundum hoc anima vegetabilis se
“crecimiento, y según esto, el alma vege­ habet ut agens, corpus vero ut patiens.
tal se comporta como agente, el cuerpo In appetitu vero sensitivo proprie inveni­
como paciente. Se asigna el sentido pro­ tur motus, et secundum alterationem et
pio de movimiento al apetito sensitivo secu n d u m motum localem. Nam ad
no sólo en el orden de la alteración sino appetitum alicuius rei, homo statim mo­
también en el orden del movimiento lo­ vetur et alteratur, vel ad iram, sicut in
cal. Pues, frente al apetito de alguna co­ appetitu vindictae, vel ad gaudium sicut
sa el hombre al instante se mueve y se in appetitu delectabilis. Item ex hoc mo­
altera, sea frente a la ira, como en el vetur etiam sanguis, qui est circa cor, ad
apetito de la venganza, sea frente al go­ partes exteriores, et etiam homo de loco
zo como en lo agradable. Del mismo ad locum ad consequendum id quod
modo, por esto, la sangre que está alre­ appetit.
dedor del corazón también se mueve ha-
?cia las partes exteriores, y también el
^hombre de lugar en lugar para alcanzar
lo que apatece.
159. En un sentido menos propio se 159. Minus vero proprie invenitur
¡asigna el movimiento a las operaciones” motus in operationibus animae sensitiva.
¡del alma sensitiva, pues en éstas no hay In his enim non est motus secundum
movimiento en el orden de la realidad esse naturas, sed solum secundum esse
natural sino sólo en el orden de la reali­ spirituale, sicut patet in visu cuius opera­
dad intencional* como es evidente en la rio non est ad esse naturale, sed spiri­
vista cuya operación no es con respecto’a tuale: quia est per species sensibiles se­
la realidad natural sino a la intencional, cundum esse spirituale receptas in oculo.
porque se realiza por las especies sensi­ Sed, tamen habet aliquid de mutabilitate,
bles recibidas en el ojo conforme a la inquantum scilicet subiectum virtutis v¡-
, realidad intencional. Sin embargo, tiene al­ sivae est corpus. Et secundum hoc habet
go de mutabilidad, a saber, en cuanto al rationem mofus, Licet minus propriam.
. sujeto de la facultad visiva es un cuerpo. Non enim dicitur motus in operationibus
Según esto, entonces, tiene razón de mo- proprie, nisi cum operatio illa est ad esse
.vimiento, aunque menos propio, pues no naturae.
se asigna propiamente movimiento a las
operaciones sino respecto de aquella

Nota de Trad.: traduzco “intencional”


por “spirituale”, pues corresponde al uso lato
•W término “espiritual” en que se hace refe-
tencia a la peculiar realidad de las cosas en el
104 S anto T omás de Aquino

operación que es en el orden de la reali­


dad natural.
1 6 0 . Con una mínima propiedad, 160. Mínimum autem de proprietate
nada más que metafóricamente, se asigna motus, et nihil nisi metaphorice, inveni-
el movimiento al intelecto. Pues en la tur in intellectu. Nam in operatione in-
operación del intelecto no hay mutación tellectus non est mutatio secundum esse
en el orden de la realidad natural, como naturale, sicut est in vegetabüi, nec sub-;
es en el vegetal, ni hay sujeto psíquico iectum spirituale quod immutetur, sicut
que sea inmutado, como es en lo sensi­ est in sensibili. Sed est ibi ipsa operario,
ble. Allí, por el contrario, es la misma quae quodammodo dicitur motus, in-
operación la que en cierto modo se dice quantum de intelligente in potentia fit ,
un movimiento en cuanto de inteligente intelligens in actu. Differt tamen a motu
en potencia se hace inteligente en acto. ejus operario, quia eius operario est ac-
Sin embargo su operación difiere del tus perfecti, motus vero est actus imper-
movimiento porque tal operación es acto fecti.
de lo perfecto, el movimiento empero es
acto de lo imperfecto.
161. Por eso, entonces, es evidente 161. Et ideo patet quomodo opera-
de qué modo las operaciones del alma tiones animae vegetabilis et senátivs,
vegetativa y sensitiva no son movimiento non sunt motus animae, sed coniuncti.
del alma sino del compuesto. Por otra Operationes autem intellectus non dfcun-
parte, las operaciones del intelecto no se tur motus nisi metaphorice, et sunt so-
dicen movimientos sino metafóricamen­ lum anim s intellectivae absque aliquo
te, y pertenecen solamente al alma inte­ determinato organo.
lectiva sin ningún órgano determinado.
162. Se ha de saber también que co­ 162. Sciendum etiam, quod sicut in
mo en el sentido se encuentra la facul­ sensu invenitur vis appetitiva et appre-
tad apetitiva y la cognoscitiva, así en el hensiva, ita et in intellectu invenitur vis,
intelecto se encuentra la facultad apeti­ appetitiva et apprehensiva. Et ideo haec:
tiva y la cognoscitiva. Por eso, el amor, amor, odium, gaudium et huiusmodi,;
el odio, el gozo y semejantes pueden possunt intelligi, et prout sunt in appeti-
considerarse no sólo en cuanto se reali­ tu sensitivo, et sic habent motum corpo-;
zan en el apetito sensitivo y tienen, en ralem coniunctum; et prout sunt in in-;
consecuencia, un movimiento corporal tellectu et volúntate tantum absque om-'
anexo, sino también en cuanto se reali­ ni a ffe c tio n e sensitiva, et sic non
zan sólo en el intelecto y en la voluntad possunt dici motus, quia non habént
sin afección sensible en absoluto, y así motum corporalem coniunctum. Et inve-
no pueden denominarse movimientos por­ niuntur etiam in substantiis separatis, se­
que no poseen un movimiento corporal cundum quod in sequentibus melius pa-
anexo. En tal caso se encuentran también tebit.
en las sustancias separadas, tema que más
adelante se explicará mucho mejor.
163. Consiguientemente cuando di­ 163. Consequenter cum dicit “in­
ce, “ En cuanto al entendimiento...” tellectus autem”
quiere probar lo que ha mostrado, a sa­ Vult probare q u iE ostendit, scilicet
ber que semejantes operaciones, si son quod huiusmodi operationes, etiam si
movimientos como decían esos filósofos, sint motus, sicut ipsi dicebant, non attri-
no se atribuyen al alma sino al cuerpo y buuntur animae, sed corpori et con-
al compuesto. Prueba esto a través de ■ iuncto. Et hoc probat per quamdam opi-
cierta opinión de aquellos filósofos y nionem illorum, quE erat famosa tempo-
que era famosa en su tiempo, esto es, re suo, scilicet quod omnis anima est
Comentario al L ib ro d e l A lm a 105

que- toda alma es incorruptible y esto, incorruptibilis; et hoc secundum eos erat
según ellos.' era propio del intelecto y de de intellectu et de omni anima. Dicit
toda alma. Por lo tanto, dice que pare­ ergo, quod videtur praedictis philosophis
ce a los filósofos mencionados que el in­ quod intellectus sit quzdam substantia,
telecto es cierta sustancia que se hace y quae est in fien et nondum completa, et
aún no está completa y que no se co­ quod non corrumpitur. Cuius ratio est,
rrompe. La razón de esto es que nos­ quia nos videmus quod omnes debüita-
otros vemos que todas las debilidades tiones quae fiunt circa intellectum et
que acaecen al intelecto y al sentido, no sensum, non attingunt ad ipsafn animam
afectan propiamente al alma misma, sino secundum se, sed proveniunt ex debilí­
que provienen de la debilidad del órga­ tate organí. Unde videtur quod intellec­
no. De donde parece que el intelecto y tus et omnis anima sit incorruptibilis, et
toda alma es incorruptible y que la debi­ quod debilitatio in eius operationibus
lidad en su operación no es en razón de non sit ex eo quod ipsa corrumpatur,
que ella misma se corrompa sino porque sed ex eo quod debilitantur organa.
se debilitan los órganos.
164. En efecto si el alma se corrom­ 164. Si enim corrumperetur anima,
piese, sobremanera se corrompería por la máxime corrumperetur a debilítate q u z
debilidad que acaece en la vejez, como est in senectute, sicut accidit in organis
sucede con los órganos sensitivos que se sensitivis, quae debilitantur ex senectute:
debilitan por la vejez. Sin embargo el al­ tamen anima non debilitatur ex hoc;
ma no se debilita por esto, porque si el quia si senex accipiat oculum iuvenis,
anciano recibe un ojo de joven verá co­ videbit ut iuvenis. Quare senectus debi-
mo joven. ¿Por qué la vejez debilita? litat, non quidem quod ipsa anima patia-
No es ciertamente porque el alma misma tur seu virtus sensitiva, sed id in quo est.
padece o la facultad sensitiva sino aque­ Sicut in zgritudinibus et in ebrietatíbus
llo en lo que es, como en los enfermos y non debilitatur anima, sed Corpus. Sic
'en los ebrios no se debilita el alma sino ergo “intelligere ”, idest simplex appre-
el cuerpo. Así pues, la “intelección” , es hensio “et considerare ”, idest operatio
decir la simple aprehensión, y la “consi- 1 intellectus quae est in componendo et
deración” , es decir la operación del inte­ dividendo, “marcescunt ”, non quidem
lecto que consiste en la síntesis y el aná­ quod intellectus corrumpatur et patiatur,
lisis, “decaen” , no ciertamente porque el sed “corrupto quodam alio interius ”,
intelecto se corrompa y padezca sino idest corrupto aliquo, quod est organum
‘por corromperse algún otro órgano intellectus. “Ipsum autem intelligere est
.intemo” , es decir se corrompe algo que impassibile!1D.
es. órgano del intelecto. La misma inte­
lección “es impasible” / 111
v- 165. Por otra parte, Aristóteles dice 165. Hoc auter. dicit Aristóteles
esto no porque sea de esta opinión, que non quod sit huius opinionis, quod cre-
^creyese que el intelecto tiene un deter- dat intellectum habere determinatum or­
íininado órgano corporal sino, como fue ganum corporale; sed sicut dictum est!12),
?dicho(12), aquí él mismo habla suponien­ ipse hic loquitur supponendo opiniones
d o las opiniones de esos filósofos que, istorum philosophorum, qui, sicut dic­
como ha sido señalado!'3), eran de este tum est!13), erant huius opinionis, quod
Parecer que todas las operaciones del al- omnes operationes animae, et etiam ipse
i nía, e incluso el mismo intelecto, tendrían intellectus, haberent organa determinata.

! " ) Al. ' ‘pasible”


l*2) n. 150.
(13> n. 146.
106 Santo Tomás de Aquirio

órganos determinados. De ahí que con Et ideo secundum hoc assignat quare¡
referencia a esto señala por qué el intelec­ intelligere marcescat; quia huiusmodi
to decae, pues semejantes operaciones, operationes, quaesunt intelligere, amare
como son la intelección, el amar y el et odire, sunt passiones “ illius ”, scilicet
odiar son afecciones “suyas", a saber del animae(supponendoloquitud), "sed huius
alma (hablando bajo suposición) “pero habentis” , scilicet coniuncti seu organi
del sujeto que las tiene’ , a saber del corporalis. Organi dico habentis “illud’’
compuesto o del órgano corporal. Digo scilicet intelligere et huiusmodi “secun­
del órgano que tiene “tal” , a saber la dum quod illud h a b e t” . Unde “corrupto
intelección y semejantes “eri cuanto lo hoc” scilicet determinato órgano huius­
tiene” . De donde cuando “decae el su­ modi operationis, quae est amare seu in-
jeto ” , a saber el órgano determinado de telligere, non rememoratur ñeque amat,’
tal operación que es el amar o la intelec­ scilicet anima. Cuius ratio est, quia
ción, el alma no recuerda ni ama. La huiusmodi passiones non erant animas
razón de esto es que tales afecciones no tantum “sed communis” scilicet con­
pertenecían solamente al alma sino que iu n cti: quod est iam destructum et
eran comunes, a saber del compuesto que corruptum. Si ergo omnes huiusmodi
ya se ha destruido y corrompido. Por lo motus et operationes debilitantur non
tanto, si todos los movimientos y opera­ propter animam, sed propter debilitatem
ciones de este tipo se debilitan no por el corporis seu organi, ut dictum estl14).
alma sino por la debilidad del cuerpo o manifestum est, quod non sunt anims
del órgano, como fue dichoO4), es mani­ tantum, sed coniuncti; et per consé-;
fiesto que no pertenecen sólo al alma sino quens, quod anima non movetur, sed
al compuesto, y, en consecuencia, el alma coniunctum, licet anima.
no se mueve sino el compuesto, aunque
por el alma.
166. Ahora bien, como Aristóteles 166. Quia vero Aristóteles locutus
ha hablado aquí del intelecto suponien­ est hic de intellectu, supponendo opinio;
do las opiniones de otros, como ya se nes aliorum, sicut iam patet; ne credatur
evidenció, no se crea que él mismo opi­ quod ipse opinetur intellectum sic esse
nara que el intelecto fuese así como su­ ut supposuit, ideo removet hoc, diceñs,
puso, por eso rechaza esto al decir que quod “Fortassis íntellectus est aliquid dh
“el entendimiento es, quizá algo de más vinius et impassibile ”, idest áliquid altiús
divino e impasible” , es decir algo más al­ et aliqua maior potentia, et per conse-
to, una potencia mayor y, en consecuen­ quens operatio ipsius ariimae, quam dica-
cia, la operación del alma misma qué tür hic. Dicit autem “ fortassis” qúiá
aquí se cita. Dice “quizá” porque aun nondum hoc determiriaverat, sed postea
no lo había tratado sino que después lo hoc in tertio ostendit(’s) Unde patet
da a conocer en el libro tercero(ls). De quod supponendo loquitur.
donde se manifiesta que habla bajo una
suposición^
167. En consecuencia concluye de 167. Consequenter concludh ex onj;J
todas estas afirmaciones ya expresadas, nibus dicens, quod manifestum est _éx:
que es manifiesta la imposibilidad de ómnibus his, quae dicta sunt, quod non
que el alma se mueva, porque si no se est. possibile animam moveri. Quod .si.
mueve de ningún modo, es evidente que non movetur aliquo modo, manifestum
no se mueve a sí misma por tales movi­ est quod non movetur a seipsa huismódi
mientos como esos filósofos sostenían. motibus, sicut isti ponebanl. :1

O 4) nn. 163-164.
(15) n . 671 ss.
Comentario al L ibro dei A lm a 107

LECCION XI

Rechaza con varios argumentos ios opiniones de los que definieron que el alma es
un número que se mueve a si mismo.

De todas las opiniones expuestas, la más irracional es la que afirma


que el alma es un número que se mueve a sí mismo. Tiene contra sí todos
los inconvenientes que se derivan del suponer que el alma es algo que se
mueve, y otras especiales que provienen de decir que es un número. 409 a
¿Cómo puede concebirse una unidad que se mueva9 ¿De dónde le pro­
vendrá el movimiento y cómo, ya que no tiene partes ni distinción inter­
na? Porque si es movida y mueve, ha de tener algunas diferencias inter­
nas.
Además, ya que dicen que una línea que se mueve engendra una
superficie, y el punto una línea; también los movimientos de las unidades
serán líneas, ya que el punto es una unidad que tiene lugar. El número,
por consiguiente, que constituye el alma, está en alguna parte y ocupa
lugar.
Además, si de un número se quita otro número o la unidad, queda un
número diverso; en cambio las plantas y muchos animales, seccionados,
viven y parece que conservan la misma especie de alma.
Lo mismo da hablar de unidades o de corpúsculos pequeños, porque si
los átomos esféricos de Democrito se convirtieran en puntos, siempre que
permaneciese la cantidad, habría algo que mueve y algo que es movido,
como sucede en el continuo; pues esto acontece no porque difieran en
magnitud o pequeñez los átomos, sino porque tienen un “cuanto” . Por
tanto si el alma es el motor en el animal, también lo es en el número; de
: donde, el alma no será el motor y lo movido, sino solamente lo que mueve.
Y ¿cómo puede esta unidad dar origen al movimiento? Pues en algo debe
diferir de las demás unidades; pero, ¿cómo puede diferir un punto separa­
do sino por su posición? Si pues estas unidades anímicas difieren de los
.puntos corpóreos, ambas unidades estarán en el mismo lugar; puede la
: unidad ocupar el lugar de un punto. Pero, si en el mismo lugar puede
haber dos unidades, ¿por qué no podrá haber infinitas? Si ocupan un
lugar indivisible, deben ser indivisibles. Si en cambio los puntos corpó­
reos coinciden con aquellos cuyo número constituye el alma, ¿por qué no
f todos los cuerpos tienen alma? Porque todos los cuerpos constan de
puntos, y por cierto, en número infinito.
Finalmente, ¿cómo podrán aislarse de los cuerpos y separarse los pun­
tos? dado que las líneas no pueden dividirse en puntos?

p. v Sucede, pues, como hemos dicho, que'éstos en parte dicen lo mismo


' ; que los que hacen del alma un cuerpo sutil; y en parte al sostener con
Demócrjto que el movimiento procede del alma, caen en un particular 4ó9b
contrasentido. Porque estando el alma en todo el cuerpo sensible, habrá
108 Santo Tomás de Aquino

necesariamente dos cuerpos en un mismo lugar, si es que el alma es un


cuerpo. Y los que sostienen que el alma es un número, deben admitir que
hay muchos puntos en un mismo punto, o que todo cuerpo tiene alma, a
no ser que el alma se agregue como un número distinto y enteramente
diferente de los puntos que hay en el cuerpo. Síguese también que el
animal es movido por el número del mismo modo que Demócrito hace
que se mueva, según hemos visto. Porque, ¿qué más da hablar de peque­
ñas esferas o de grandes unidades, o simplemente de unidades que se
agitan? De cualquier modo hay que admitir que al moverse ellas, mueven
al animal. A éstos y otros muchos absurdos están expuestos los que de­
fienden a la par el número y el movimiento; puesto que no sólo es
imposible que tales cosas constituyan la definición del alma, pero ni si­
quiera explican sus propiedades. Esto se ve de modo evidente, si se trata
de explicar por ellos las pasiones y operaciones del alma, por ejemplo, los
raciocinios, las sensaciones, los placeres' los dolores, etc.; ni siquiera se
puede conjeturar lo que son, según indicamos más arriba.

Sinopsis de la lección XI

Reprobada la opinión de los que afirman propiamente que el alma se mueve (75-167)
Arguye aquí contra la afirmación de Jenócrates: “el alma es un número que se
mueve a sí mismo” (168-177)
Muestra que esta definición es inconveniente en cuanto a la sustancia del alma
(169-176)
Refuta dicha opinión con seis argumentos (169-174)
Presenta el primer argumento (169)
Presenta el segundo argumento (170)
Presenta el tercer argumento (171)
Presenta el cuarto argumento (172)
Presenta el quinto argumento (173)
Presenta el sexto argumento (174)
Muestra que a partir de ella se siguen inconveniencia en otras opiniones filo­
sóficas (175-176)
Expone que es la misma inconveniencia de varias opiniones (175)
Señala que la opinión de Demócrito tiene la misma inconveniencia que la de
Jenócrates (176)
Muestra que dicha definición es inconveniente en cuanto a sus accidentes (177)

168. Después de que el Filósofo de­ 168. Postquam Philosophus impro-


saprobó las opiniones de aquéllos que di­ bavit opinionem ülorum, qui dixerunt
jeron propiamente que el alma se mueve, simpliciter animam moveri, hic conse-
aquí consiguientemente arguye contra quenter arguit contra opinionem Xeno-
ia opinión de Jenócrates que anexa otra cratis, qui supra motum addidit aliquid
determinación, además del'movimiento, aliud, scilicet quod anima esset numeras
a saber, que el alma es un número que movens seipsum. Et haec opinio est mul-
se mueve a s i m ismo. Y esta opinión es tum irrationabilior opinionibus aliorum
mucho más irracional que las opiniones philosophorum, quae dictae s u n td . Nam
de los otros filósofos, que ya fueron ci- his qui dicunt animam esse numerum
tadasD). Existen en verdad, muchas im­ moventem seipsum, multa ¡mpossibflia
posibilidades para sostener que el alma insunt. Et primo quidem ea quae acci-

O) nn. 75-167.
Comentario al L ib ro d e l A lm a 109

es un número que se mueve a sí mismo. dunt “eo quod est m overi” ,id est ex
Y primero, ciertamente, las que sobrevie­ motu, quae etiam accidunt ómnibus di-
nen “del suponer que el alma es algo centibus animam moveri; accidunt etiam
que se mueve” , esto es por el movimien­ sic dicentibus, et inconvenientia propria,
to, que también sobrevienen a todos los ex hoc scilicet quod dicunt animam esse
que afirman que el alma se mueve. Se­ numerum. Et propter hoc Philosophus
gundo, sobrevienen las peculiares incon­ improbat definitionem hanc Xenocratis
veniencias, a saber, por esto que sostie­ de anima, et non tantum est disputans
nen que el alma es un número. Y por es­ ad nomen, sed ad ipsam intentionem de-
te motivo el Filósofo desaprueba esta finientis. Circa hoc autem dúo facit. Pri­
definición de Jenócrates acerca del alma mo ostendit hanc definitionem esse in-
y no sólo critica los términos sino, inclu­ convenientem, quantum ad ipsam ani­
so, la misma intención del que define. mam ve! substantiam animae. Secundo
Acerca de este hace dos cosas. Primero vero quantum ad eius accidentia, ibi,
muestra que esta definición es inconve­ “Complectentibus igitur in unum etc. ’.
niente en cuanto al alma misma o a la Circa primum dúo facit. Primo enirr des-
sustancia del alma, segundo,-en cuanto a truit definitionem prcedictam de anima
sus accidentes, allí donde dice: “A estos p e r rationes. Secundo vero ostendit
y otros muchos absurdos...” . Respecto a quod ad hanc definitionem sequuntur
lo primero, hace dos cosas: primero ar­ omnia inconvenientia quas sequuntur ad
gumenta contra la definición predicha opiniones aliorum philosophorum, ibi,
acerca del alma, segundo, muestra que “Accidit autem sicut diximus etc.” .
por esta definición se siguen todas las in­
conveniencias de otras opiniones filosófi­
cas, al decir: “Sucede, pues, como he­
mos dicho...”
. 169. Prueba con seis argumentos, 169. Quod autem praedicta definitio
pot tanto, que la definición predicha es sit incongrua, probat sex rationibus.
incongruente. En el primero de ellos se Quarum prima talis est. Tu dicis, ani­
sienta que tú dices que el alma es un nú­ mam esse numerum moventem seipsum:
mero que se mueve a sí mismo, empero, numerus autem constat ex unitatibus:
el número consta de unidades, por lo ergo dicis animam esse unitates. Si tu
tanto dices que el alma está constituida dicis animam esse numerum moventem
de unidades. Si tú dices que el alma es seipsum, ergo et animam unitates mo-
un número que se mueve a sí mismo, ventes seipsas: sed omne movens seip­
luego, el alma está constituida de unida- sum habet duas partes, ut probat in oc­
des que se mueven a sí mismas. Ahora tavo PhysicorumW; quarum una est mo­
bien, todo lo que se mueva a sí mismo vens et alia mota: ergo oportebit dicere
?posee dos partes, como se prueba en el quod unitas seu punctum dividetur in
-libro octavo de la Física^) de las cuales duas partes, quarum una sit movens, et
.una es la que mueve y otra la movida, altera mota. Hoc autem est impossibile:
por consiguiente, será preciso decir que ergo impossibile est quod anima sit nu­
la -unidad o el punto se divide en dos merus movens seipsum. Quod autem sit
.partes, de las que una es motora y la impossibile unitatem habere unam par-
.otra movida. Pero esto es imposible. tem moventem et aliam motam, probat:
Luego, es imposible que el alma sea un quia nullo modo illud quod est omnino
numero que se mueva a sí mismo. Ahora impartibile et indifferens, potest intelligi
*0ien, que sea imposible que la unidad quod moveatur per se, ita quod habeat
tenga una parte motora y otra movida lo partem moventem unam, et aliam mo-

t2) Cap. V, 8-12 (S. Tomás, lecc. X-XI).


110 Santo Tomás de Aquino

prueba así. De ningún modo puede en- tam. Nam in nulio possunt haec duo,‘
tenderse cómo aquello que es absoluta­ seilreet vis motiva vel movens<3), et mo-
m e n te indivisible e indiferenciable se bilis vel mota esse, nisi differant. Cum
mueva por esencia, así como que tenga ergo unitas sit impartibilis et indifferens,
una parte motora y otra movida. Pues non potest huiusmodi partes habere, et*
estas dos realidades, a saber, la facultad sic nec moveri. Ergo anima non est nu­
motora o que mueve!3) y la móvil o mo­ meras movens seipsum:
vida en ninguno pueden existir, a no ser
que se diferencien. Por lo tanto, como la
unidad es indivisible e indiferenciable,
no puede poseer tales partes, ni entonces
moverse. Luego, el alma no es un núme­
ro que se mueve a sí mismo.
170. Presenta el segundo argumento 170. Secundam rationem ponit cum
cuando dice: “Además, ya que dicen...”, dicit “amplius quoniam”
en el que sienta lo siguiente. Tú afirmas Quae talis est. Tu dicis animam esse
que el alma es un número, en conse­ numeram: ergo et unitates, ut dictum
cuencia, unidades como ha sido dicho<4). esri4). Inter unitatem autem et punctum
Ahora bien, entre la unidad y el punto nulla differentia est, nisi quod punctus'
no hay ninguna diferencia a no ser que habet positionem; est enim punctum-
el punto ocupa un lugar, entonces el unitas positionem habens. Sed si anima
punto es una unidad que tiene lugar. Pe­ est numeras, oportet quod alicubi ‘sit;
ro si el alma es un número, es preciso huiusmodi numeras animae, et positio"-:
que ese tal número del alma exista en al­ nem habens: ergo anima erit unitas posi­
guna parte, y que tenga un lugar. Luego, tionem habens. Huiusmodi autem suntí
el alma será una unidad que tiene lugar. puncta: ergo anima erit puncta. Sed se-
Empero, de tal índole son los puntos, en cundum quod dicunt Platonici, motus
consecuencia, el alma será unos puntos. puncti facit lineam, linea autem mota
Pero, conforme a lo que dicen los Plató­ facit superficiem, superficies vero cor-
nicos, el movimiento del punto engendra pus. Sed est anima numeras movens
la línea, la línea en movimiento engen­ seipsum, ergo eodem modo et unitas; et
dra la superficie, la superficie el cuerpo. p er consequens 'est punctum movens'
Pero el alma es un número que se mueve seipsum: punctum autem motum non fa­
a sí mismo y, por tal motivo, una unidad cit nisi lineam: ergo motus animae non
de la misma índole; en consecuencia, en­ facit nisi lineam. Et sic anima motu süo
tonces, es un punto que se mueve a sí non causal vitam, sed lineam, quod est
mismo. Ahora bien, el punto en movi­ falsum. Non est igitur anima numeras
miento no engendra sino la linee; luego, movens seipsum.
el movimiento del alma no engendra sino
la línea. De este modo, el alma por su
movimiento no causa la vida, sino la
línea, lo que es falso. Así pues, el alma
no es un número que se mueve a sí mismo.
1 7 1 . Presenta el tercer argumento 171. Tertiam rationem ponit cum
cuando dice: “ Además, si de un núme­ dicit “amplius autem”
ro...” , en el que se sienta que si el alma Quce talis est. Si anima est numeras,
es un número, como tú dices, es preciso ut tu dicis, oportet quod consequatúr
que acompañen afecciones a la naturale- passiones et naturam numen: sed cons-

(3) Al. “o la movida".


(4) nam. pracc.
C om entario al Libro del Alma n i

del número. Mas, consta que si al­ tat quod si aliquis auferat a numero uni­
guien quita o añade alguna unidad al nú­ tatem aliquam, seu addat, mutat spe-
mero, cambia la especie. Pues, si a este ciem. Nam si huic numero, sciLicet tema­
número, por ejemplo, al tres, le añades rio, addas unitatem, mutat speciem. Alia
una unidad, cambia la especié, pues una enim species est huius numen quatuor,
es la especie de este número cuatro y et alia eius quod est tria. Si vero ab
otra la del tres. Empero,'si a éste mismo eodem auferas unitatem, efficitur dúo et
le quitas una unidad, se forma el dos y mutat simüiter speciem. Constat autem
de modo semejante cambia la especie. quod animaba sumunt speciem ab ani­
Ahora bien, consta que los animales to­ ma, cum unumquodque consequatur per
man la especie del alma, pues cualquiera formam speciem suam. Ergo si anima est
obtiene su especie por la forma. Por lo numerus, ex subtractione vel additione
tanto, si el alma es un número, por la aficuius ab anima, relinquitur aba anima
substracción o adición de algo al alma, specie: et hoc est falsum. Videmus enim
resultará otra alma en especie, y esto es in decisionibus plantarum et animahum
falso. Vemos, pues, en los cortes de las annulosorum, quod divisa seu decisa vi-
plantas y animales anillados que, dividi­ vunt, et eamdem speciem habet. Non
dos o seccionados, viven y tiene la mis­ ergo anima est numerus movens seipsum.
ma especie. Luego, el alma no es un nú­
mero que se mueve a sí mismo.
172. Presenta el cuarto argumento 172. Quartam rationem ponit cum
cuando dice: “Lo mismo da hablar...” dicit “videbitur autem”
en el que se sienta lo siguiente. Tú dices Quae talis est. Tu dicis animam esse
que el alma es un número, y como fue numerum: et sicut dictum estí5); sequi-
dichol5) se sigue que el alma está consti­ tur quod anima sit unitates positionem
tuida de unidades que tienen lugar y, habentes, et per consequens quod sit
por consiguiente, que está constituida de puncta. Secundum hoc autem si recte
puntos. Si consideramos esto con proliji­ consideremus, videbitur utique quod ni-
dad, parece que sin excepción en nada hil differt dicere, quod anima sit corpora
difiere el decir que el alma esté consti- ’ parva et indivisibilia, sicut dixit Demo-
fuida de pequeños e indivisibles cor­ critust6), aut dicere quod sit unitates po­
púsculos, como sostuvo Demócritol6), sitionem habentes. Unum enim positio­
con la afirmación de que esté constitui­ nem habens, quantitas est et indivisibilis.
da, de unidades que tienen lugar. Pues el Ex hoc ergo sic arguo: Anima, secun­
Uno que tiene lugar es una cantidad e in­ dum positionem tuam, est numerus mo­
divisible. Entonces, por esta razón, argu­ vens seipsum, et per consequens unitates
mento de este modo: el alma, conforme et puncta moventia seipsa. Ponamus au­
i su posición, es un número que se mue- tem quod corpora indivisibilia, qux po-
'e a sí mismo y, por consiguiente, está suit Democritus, sint puncta, quia non
■oristituída de unidades y puntos que se differt, sicut dictum est^7), et sint quan-
Hueven a sí mismos. Ahora bien, supon­ ta, quod necesse est, quia proprie non
emos que los corpúsculos indivisibles movetur nisi quantum. Huiusmodi autem
|ue admitió Demócrito, sean puntos, puncta movent seipsa, quia anima est
porque no difieren como fue dicho(7), y numerus seipsum movens. Sed in moven-
jue sean cuantos, porque es necesario te seipso, sicut dictum est!®), dúo sunt:
|ue propiamente no se mueva sino lo ergo erit in ipso puncto, unum quod est
I^Uto. Semejantes puntos, empero, se movens, et aliud quod est motum. Nec

& n. 170.
nn. 34; 56, 88.
fO n. 169.
112 Santo Tom as de Aquino

mueven a si mismos porque el alma es est curandum utrum sint magna seu par-.:
un número que se mueve a sí mismo. va, dummodo sit quanta; quia in quoli-
Pero, en el que se mueve a sí mismo, co bet continuo. movente seipsum hoc ac-:
mo fue dichoW, existen dos, por lo tan­ cidit, scilicet quod sint dúo ibi, unum ut
to en el mismo punto existirá uno que movens, et aliud ut motum. Et sic ne-
mueve y otro que es movido. Ni hay cesse est quod sit aliquid motivum uni-
que preocuparse de si son grandes o pe­ tatum. In animali autem, illud quod mo-,
queños en tanto que sean cuantos, por­ vet animal, est anima; ergo et in numero,;
que en cualquier continuo que se mueve illud quod movet numerum erit anima;
a sí mismo sucede esto, a saber, que en ergo anima non est id quod movetur,
él existan dos, uno como motor y otro sed illud quod movet. Et sic mala est
como movido. De este modo es necesa­ definido animae, quod sit numerus mo­
rio que algún motor le esté unido. Aho­ vens seipsum; sed potius quod sit nume­
ra bien, en el animal, aquello que mueve rus movens numerum motum.
al animal es el alma, entonces, en el nú­
mero aquello que mueve al número será
el alma, por lo tanto, el alma no es lo
que se mueve sino aquello que mueve. Y
así no es correcta la definición del alma
como que sea un número que se mueve a
sí mismo, sino que es mejor decir que es
un número que mueve al número movido.
173. Presenta e l quinto argumento 173. Quintam rationem ponit cum
cuando dice: “Y ¿cómo puede esta uni­ dicit “contingit autem”
dad...” , en el cual se sienta que según la Quae talis est. Secundum opinionem,
opinión de Jenócrates, acontece que és­ Xenocratis contingit hanc, scilicet ani-j
ta, el alma, es una unidad. Ahora bien, mam, esse unitatem: sed ex hoc contin­
por este motivo acontece que ella misma git ipsam esse puncta; quia si anima est
está constituida de puntos, porque si el unitas, oportet quod differat ab aliis uni-
alma es una unidad, es preciso que difie­ tatibus. Non poterit autem differre ab­
ra de las otras unidades, pero no podría éis nisi per positionem. Quae enim est
diferir de las otras unidades sino por su differentia “puncti solitarii” id est unita-
posición. ¿Cuál es la diferencia de un tis intellectae, nisi positio? Nulla unitas
“punto separado” , esto es, de una uni­ autem nisi positionem habens, est pune-'
dad inteligida, sino la posición? Pues, tum: ergo anima non est unitas sed
una unidad si no tiene lugar, no es un puncta. Sed anima est in corpore, et
punto, entonces, el alma no es una uni­ quodlibet corpus habet puncta sua per
dad, sino que está constituida de pun­ se. Q usro ergo, utrum puncta, qu® sunt
tos. Ahora bien, el alma existe en el anima, sint eadem cum punctis corporis,'
cuerpo y cualquier cuerpo tiene sus pun­ aut alia. Si quidem sunt altera, ergo in
tos por esencia. Pregunto, en conse­ qualibet parte corporis erunt puncta ani-
cuencia, si los puntos que constituyen al m®, et sic erunt dúo puncta animae in
alma son los mismos que los puntos del eodem loco simul. Et si dúo, propter
cuerpo o distintos. Si son distintos, en­ quid non plura, aut etiam infinita? Nam,
tonces, en cualquier parte del cuerpo illa, quorum locus est indivisibilis, eti
existirán puntos del alma, y así, simultá­ ipsa indivisibilia sunt, unde non indigent
neamente, en el mismo lugar, existirán ampliori loco. Unde si ponantur dúo
dos puntos del alma. Y si son dos, ¿por esse in loco indivisibili, per consequens;
qué razón no son muchos e incluso infi- possunt in eodem Joco esse infinita. Si

(8) ibid.
C om entario al Libro del Alma 113

nitos? Pues aquéllos, cuyo lugar es indi­ vero dicas, quod sunt eadem puncta quae
visible y ellos mismos son indivisibles, sunt in corpore cum his punctis, quae
no precisan de un lugar más amplio. De sunt anima, sequitur quod cum omne
donde, si se admite que existen dos en Corpus habeat puncta, quod omne cor-
un lugar indivisible, por consiguiente, se pus habeat animam: sed hoc est falsum:
puede admitir que en el mismo lugar non ergo anima est numerus movens
existan infinitos. Empero, si afirmas que seipsum.
los puntos que existen en el cuerpo son
los mismos que los puntos que constitu­
yen el alma, se sigue que, como todo
cuerpo tiene puntos, todo cuerpo tiene
alma. Pero esto es falso, por lo tanto, el
alma no es un número que se mueve a sí
mismo.
174. Presenta el sexto argumento 174. Sextum rationem ponit cum di-
cuando dice: “Finalmente, ¿cómo po­ cit “amphus autem"
drán...” , el que se toma de lo anterior. Et sumitur ex pracedenti. Quae talis
Como fue dicho W se sigue de la posi­ est: Sicut dictum est<9), sequitur ex po-
ción de Jenócrates que el alma está sitione Xenocratis, quod anima sit punc­
constituida de puntos. Empero, nosotros ta: sed nos videmus quod puncta non
vemos que los puntos no se separan ni separantur, nec absolvuntur a corpori-
se desprenden de los cuerpos, pues las bus. Nam lineae non dividuntur a super-
líneas no se aíslan de las superficies, ni ficiebus, nec puncta a lineis. Anima vero
los puntos de las líneas. El alma, empe­ separatur et absolvitur a corpore: ergo
ro, se separa y se desprende del cuerpo, non est puncta, ñeque numerus. Patet
por lo tanto, no está constituida de pun­ ergo quod definitio XenocTatis de anima
tos, ni es un número. En consecuencia est incongrua quantum ad ea q u s in
-'parece que la definición de Jenócrates definitione ponuntur.
íacerca del alma es incongruente en cuan­
do a las determinaciones que se admiten
*en la definición.
175. Consiguientemente, cuando di­ 175. Consequenter cum dicit “acci-
ce: “ Sucede, pues, como hemos di­ dit autem”
cho...”, afirma que la definición expues- Dicit definitionem praedictam esse
ta "es incongruente en cuanto a sus in­ incongruam, quantum ad inconvenientia.
conveniencias. En efecto, de tal defini­ Nam ex huiusmodi definitione de anima
ción acerca del alma se siguen todas las sequuntur omnia inconvenientia, quae
inconveniencias que surgen en las opinio­ sequuntur ex opinionibus omnium philo-
nes sobre el alma de todos los filósofos. sophorum de anima. Quídam enim erra-
¡Algunos de los que erraron acerca del verunt circa animam, et dixerunt ipsam
jalma dijeron que ella misma es un cuerpo- esse corpus subtilissimarum partium(1°!
pe las partes más sutiles(*°). De lo cual se Ex quo sequebatur, quod cum anima sit
pguía que como el alma se encuentra ubicumque est sensus in corpore, et sen-
pondequieta que está el sentido en el sus sit ubique per corpus, quod si anima
cuerpo, y el sentido está en todas partes est dorpus, quod dúo corpora sint simul.
peí cuerpo, si el alma es un cuerpo, exis­ Et hoc idem sequetur si anima est punc­
tirían simultáneamente dos cuerpos. Y ta, sicut dictum est^11} scilicet quod dúo
^esto mismo se sigue si el alma está cons- sint simul et etiam infinita; et hoc si

nn. 169 ss.


I 10) n. 6 8 , y en o tro s lugares.
114 Santo Tom as de A qulno

tituida de puntos como fue dichoOi), á puncta animz sint alia a punctis corpo-
saber, que existan dos simultáneamente ris. Sed si non “fíat differens numerus”
e incluso infinitos, y siempre que los, punctorum anim®, id est si non diffe-
puntos del alma fuesen distintos de los rant puncta anirnx a punctis quae sunt
puntos del cuerpo. Empero, si no se in corpore, sequitur quod in quolibet
“agrega como un número distinto” de corpore sit anima. In quolibet enjm cor­
los puntos del alma, esto es, si no difie­ pore est invenire puncta.’
ren los puntos del alma de los puntos
que están en el cuerpo, se sigue que en
cualquier cuerpo hay un alma, pues en
cualquier cuerpo cabe encontrar puntos.
1 7 6 . O tro , como Demócritc (12\ 176. Quídam vero, sicut Democri-
erró cuando afirmó que el alma se mue­ tusí12) erravit dicens animam moveri, et
ve y el cuerpo es movido por el alma. Corpus ex motu animae; et cum ipse di-
Además, como él mismo dijese que el al­ ceret componi animam ex indivisibilibus
ma se compone de esferas indivisibles y sphaeris, et ex motu ipsarum moveri cor-
que el cuerpo se mueve por el movi­ pus, sequebatur, quod corpus moveretur
miento de las mismas, se seguía que el ex corporibus indivisibilibus. E t hoc
cuerpo sería movido por los corpúsculos Ídem inconveniens sequitur ex definitio-
indivisibles. Y este mismo inconveniente ne istorum, scilicet animal moveri ex nu­
se sigue de la definición de esos filóso­ mero, et per consequens a punctis: et
fos, de que el alma se mueve por el nú­ non est differentia, dicere sphxras par­
mero y por consiguiente por los puntos, vas, et unitates magnas, aut quascumque
pues, no hay diferencia" en decir que unitates moveri. Nam “utrobique” id est
son esferas pequeñas, o unidades grandes in sphxricis corporibus et unitatibus,-
o cualesquiera unidades las que se mue­ necesse est quod anima moveatur, eo
ven. En efecto, “de cualquier modo” , es­ quod ipsa, scilicet corpora sphxrica, et
to es en las esferas corpóreas y en las puncta seu unitates moventur.
unidades, es necesario que el alma se
mueva para que los mismos, a saber los
corpúsculos esféricos, los puntos o las
unidades, se muevan.
177. Luego, cuando dice: “A éstos 177. Consequenter cum dicit “com-
y otros muchos absurdos...” , muestra la plectentibus igitur”
insuficiencia de la definición expuesta Ostendit insufficientiam praedictae
de parte de los accidentes. Señala, en definitionis ex parte accidentium. Dicit
consecuencia, que siempre que una defi­ ergo q u o d , quandocumque definitio
nición está suficientemente determinada, sufficienter assignatur, non solum debet
no solamente debe conducir al conoci­ ducere in cognitionem substantiz reí de-
miento de la sustancia de la cosa defini­ finitae, sed etiam accidentium. Sed si'
da, sino también de los accidentes. Pero complicemus in unum ista dúo, q u z po-
si aunamos en una esas dos determina­ sita sunt in definitione animae, scilicet
ciones que se ponen en la definición del numerum et motum, non solum acci-
alma, a saber el número y el movimien­ d u n t nobis inconvenientia q u z dicta
to, no sólo caemos en las inconvenien­ suntí13) circa substantiam ipsi.us animae,
cias que han sido expuestas^13), acerca sed etiam multa alia; quia h z c dúo non
de las* sustancia del alma misma, sino solum est impossibile esse definitionem,

(«») n. 173.
O 2) cfr. n. 34 ss.
(•3) nn. 175-176.
C o m en tario al Libro del Alm a 115

también en muchas otras, porque no só­ idest substantiam anima, verum etiam
lo es imposible que estas dos constitu­ est impossibile quod ipsa, scilicet nume-
yan la definición, es decir la sustancia rus et motus, sint accidentia animae, seu
del alma, sino que es imposible que los ducant in cognitionem accidentium. Non
mismos, el número y el movimiento, igitur est congrua definitio, cum non du-
sean accidentes del alma o conduzcan al cat in cognitionem accidentium. Et quod
conocim ien to de los accidentes. Así non ducat in cognitionem accidentium
pues, no es una definición conveniente anim a, manifestum est si quis ex huius-
porque no conduce al conocimiento de modi defmitione conabitur passiones et
los accidentes. Y se ve claramente que operationes animae assignare, puta ratio-
no conduce al conocimiento de los acci­ cinationes, delectationem, tristitiam, et
dentes del alma, si uno se empeña en de­ huiusmodi. Ex ipsis enim, scilicet ex nu­
terminar a través de esta definición las mero et motu, non solum non erit facile
pasiones y operaciones del alma, por devenire in cognitionem accidentium et
ejemplo, los raciocinios, el placer, la tris­ operationum anima, sed nec divinare
teza y otras semejantes. Por ellos, pues, poterimus ex eis aliquid de ipsis passio-
a saber por el número y el movimiento, nibus et operationibus anima.
no sólo no será fácil alcanzar el conoci­
miento de los accidentes y operaciones
del alma, sino que ni siquiera podremos
conjeturar algo acerca de las pasiones y
operaciones del alma.
116 S anto Tom ás de Aquino

LECCION XII

Refuta a Empédocles con muchos argumentos quien asegura que el alma, porque
conoce todas las cosas, está compuesta de todos los principios y elementos. i
Siendo, pues, tres las maneras como se ha definido el alma: unos
dijeron que es lo que más tiene virtud de mover, ya que se mueve a si
misma; otros, que es el cuerpo más sutil o más incorpóreo de todos (ya
hemos expuesto las dificultades y contradicciones que estas teorías encie­
rran); no nos resta sino examinar con qué derecho se dice que el alma
está compuesta de los elementos.
Los que esto defienden, dicen que sólo asi puede el alma percibir las
cosas existentes y conocer cada una de ellas; pero esta teoría choca nece­
sariamente con muchas imposibilidades. Suponen que lo semejante se co­
noce por lo semejante y por eso identifican al alma con todas las cosas
que pueden conocer. Pero no sólo existen estos elementos de que supónese
compuesta el alma; en realidad además de los mismos elementos, hay
otras muchas y aun infinitas cosas compuestas de los mismos. Suponga­
mos, pues, que el alma conoce cada uno de los elementos de que están
compuestas estas cosas; pero ¿cómo percibirá o conocerá el todo, p. e.
Dios, o el hombre, o la carne, o el hueso, o cualquier otro compuesto?
Porque cada una de estas cosas no consta de los elementos dispuestos de 4ioa
cualquier manera, sino con cierta proporción y síntesis, como del hueso
dice Empédocles: “La amable Tierra obtuvo en sus inmensos hornos, de
sus ocho partes dos de límpida Agua, y cuatro de Vulcano: así nacieron
los blancos huesos” .
De nada, por consiguiente, sirve que en el alma existan los elementos
si falta la proporción y síntesis debida. Cada elemento conocerá su seme­
jante; pero nada habrá que conozca al hueso o al hombre, ya que éstos no
están en el alma. No hay que insistir en que esto es imposible; pues
¿quién podrá dudar si hay en el alma una piedra o un hombre? Lo
mismo se diga de lo bueno y de lo no bueno, o de cualquiera otra cosa.
Además, siendo diversas las maneras de predicarse el ser, (puede signi­
ficar una sustancia, una cantidad, una cualidad, o alguna otra de las cate­
gorías que hemos descrito), estará el alma compuesta de todas ellas o no?
A la verdad, no parece que haya elementos comunes a todas ellas. ¿O
estará compuesta sólo de los elementos propios de la sustancia? Si es así,
¿cómo conocer las otras cosas? ¿O es que dirán que hay elementos pro­
pios de cada género, y que de todos ellos está formada el alma? Será
entonces el alma juntamente cantidad, cualidad y sustancia. Pero de los
elementos de una cantidad sólo pueden formarse una cantidad, y no una
sustancia.
Por estas y por semejantes dificultades se ven apremiados los que
dicen que el alma está compuesta de todos los elementos.
Absurdo es también el afumar que lo semejante no puede ser afectado
por lo semejante, y al mismo tiempo sostener que lo semejante se siente y
C om entario al Libro del Alma 117

conoce por lo semejante, siendo así que según ellos la sensación es afec­
ción y movimiento, lo mismo que la intelección y el conocimiento.
Lo dicho demuestra que el aseverar con Empédocles que todo se
conoce por causa de los elementos corporales y por su relación a lo
semejante, trae consigo muchas contradicciones y dificultades. Porque las
partes del cuerpo de los animales que están formadas únicamente de 4iob
tierra, como los huesos, los nervios, los pelos, no parece que sientan
cosa alguna, y por lo mismo, tampoco lo semejante: y sin embargo, así
debería suceder según la teoría de Empédocles.
Y cada elemento más tendrá de ignorancia que de conocimiento; por­
que conocerá una sola cosa, e ignorará otras muchas, es decir, todas las
demás. Ciertamente de Empédocles se deduce que Dios es el más ignoran­
te de todos, pues es el único que no conoce un elemento: el Odio, siendo
así que las cosas precederás conocen todos los elementos por estar com­
puestas de todos.
Por último, ¿por qué no tienen alma todos los seres, ya que todo ser
o es un elemento, o está compuesto de uno, o de más de uno, o de
todos? Cada uno debería conocer un elemento, o algunos, o todos.
Podría también preguntarse, ¿qué es lo que lleva a la unión de los
elementos? , porque éstos se parecen a la materia; y el principio que los
unifica es el supremo, cualquiera que sea. Pero nada hay superior al alma
ni que la domine; y aun con más razón se ha de decir esto mismo del
entendimiento, que es justamente tenido por el primero y superior. Estos
en cambio dan la primacía entre todos los seres a los elementos.
Por lo demás, tanto los que dicen que el alma está compuesta de
elementos, porque conoce y siente las cosas, como los que afirman que es
algo que posee la máxima virtud de mover, no toman en cuenta todas las
especies de alma. Por una parte, no todos los que sienten pueden originar
movimiento; pues parece que hay animales que están fijos en un mismo
lugar, y con todo este movimiento local parece el único que el alma
produce en el animal. Por otra parte, lo mismo puede objetarse a los que
constituyen el entendimiento y la facultad sensitiva con los elementos
porque es cosa clara que las plantas viven sin que estén dotadas de traslación
y de sensación, lo que mismo que muchos animales están destituidos de
entendimiento. Aun concediendo todo esto y dejando asentado que el
entendimiento, lo mismo que la facultad sensitiva, es una parte del alma;
ni aün entonces tomaría en cuenta todas las especies de alma, y ni aun
todas las partes de ninguna alma.
Esta dificultad vale también contra la sentencia expresada en los lla­
mados versos Orficos: dicen éstos que el alma penetra desde el universo
por medio de la respiración, como que es llevada por los vientos. Tampo- 4iia
co esto puede darse en las plantas ni en toda clase de animales, porque no
todos ellos respiran. Esto no lo tuvieron en cuenta los autores de esta
sentencia.
Si hay que considerar al alma como compuesta de elementos, no es
necesario fingir que todos ellos la forman: porque un solo elemento de
entre los contrarios, basta para que pueda conocer a éste y a su contrario
Por medio de la línea recta pordemos juzgar de ésta y de la curva (por
medio del canon podemos apreciarlas); más la curva, ni de sí misma ni de
la recta puede ser norma.
' 118 S anto Tom ás de A qulno

Sinopsis de las lecciones XII y XIII

Una vez dado a conocer de qué modo los antiguos filósofos de la naturaleza alcanzaron
el conocimiento del alma, y de disputar contra ellos (68-177)
Disputa aquí contra'ios que dicen: “el alma conoce todas las cosas porque está
compuesta de todas” (178-198)
Manifiesta su intención (178)
Expone brevemente la opinión de Empédocles (179)
La desaprueba con diez argumentos (180-181)
Presenta el primer argumento (180)
Presenta el segundo argumento (181-182)
El argumento mismo (181)
Resuelve cierta objeción tácita (182)
Presenta el tercer argumento (183)
Presenta el cuarto argumento (184)
Presenta el quinto argumento (185)
Presenta el sexto argumento (186)
Presenta el séptimo argumento (187)
Presenta el octavo argumento (188)
Presenta el noveno argumento (189-190)
Da a conocer el defecto y la insuficiencia de la opinión de Empé­
docles (189)
Confirma casi lo mismo del defecto de la opinión de Orfeo (190)
Presenta el décimo argumento (191)
E xpone otra opinión que afirma: “el alma consiste en los elemen­
tos” (192-198)
Presenta la opinión como tal (192-195)
La expone (192)
La desaprueba (193-195)
Dice que hay ciertas dudas y oposiciones (193-194)
Deduce de tales algo inconveniente e irracional (195)
Señala el fundamento de la opinión adelantada (196.-198)
Expone el fundamento y su correspondiente desaprobación (196-197)
Concluye algo que es manifiesto en base a todo lo dicho (198)

178. Después que el Filósofo dio a 178. Postquam Philosophus ostendit.


conocer más a rrib a d de qué modo los su p rad , quomodo antiqui naturales in
antiguos filósofos de la naturaleza alcan­ cognitionem anim s venerunt per tria,
zaron el conocimiento del alma a través scilicet per motum et cognitionem, et
de. tres determinaciones, a saber, por el per esse incorporalissimum, et disputavit
movimiento, por el conocimiento y por contra illos qui venerunt in cognitionem
la atribución de ser muy incorporal, y anim s per motum, et contra illos qui
después que disputó contra aquellos que dixerunt animam esse quid incorpora­
alcanzaron el conocimiento del alma por lissimum et máxime simplex, hic conse-
el movimiento y contra aquellos que di­ quenter disputat contra illos qui dice-
jeron qüe el alma es lo más incorporal y bant animam omnia cognoscere, quia
máxime simple, aquí, en consecuencia, compositia erat ex ómnibus.
disputa contra aquellos que decían que
el alma conoce todas las cosas porque
estaba compuesta de todas.
179. Según esta posición, el alma 179. Quorum positio fuit quod aní;
conocería todas las cosas porque, al con- ma cognosceret res omnes, quia cognitio

U ) nn. 68-177.
C om entario al Libro d el A lm a 119

jeturar que el conocimiento se realiza fit per assimilationem, quasi hoc a longe
por asimilación, decían que el alma por divinantes, dicebant animam, ad hoc
esto que conocía todas las cosas estaba quod omnia cognosceret, esse compo­
compuesta de todas, y que la semejanza sitam ex ómnibus; et quod similitudo
de todas las cosas estaría en el alma se­ rerum omnium esset in anima secundum
gún su propio modo de ser, a saber, cor­ proprium modum essendi, scilicet corpo-
poral. De donde, como las cosas constan ralem. Unde, cum res constent ex ele-
de elementos, decían que el alma estaba mentis, dicebant, quod anima erat com-
compuesta de todos los elementos para posita ex ómnibus elementis, ut sentiat
que sienta y conozca todas las cosas que et cognoscat omnia qu® sunt. Et quia
son. Y como más principal que otros en principalis in hac positione fuit Empedo-
esta posición fue Empédocles, porque cles, cum poneret animam compositam
sostenía que el alma está compuesta de ex pluribus elementis quam aliquis alio-
más elementos de los que otros admi­ rum ,ideo Philosophus principaliter hic
tían, por eso, aquí el Filósofo, desaprue-' reprobat opinionem suam, et disputat
ba principalmente su opinión y disputa contra eam. Et circa hoc dúo facit. Pri­
contra ella. Acerca de esto hace dos co­ mo enim improbat opinionem Empedo-
sas: primero, desaprueba la opinión de clis. Secundo vero quamdam aliam, ibi,
Empédocles, segundo lo hace con otra, “In toto autem quidem ipsam etc.” .
allí donde dice: “Hay quienes sostienen
que el alma está difundida pqr todo el
universo...” .
180. Desaprueba la opinión de Em­ 180. Improbat autem opinionem
pédocles con diez argumentos. En el pri­ Empedoclis decem rationibus: quarum
mero de ellos se sienta que Empédocles prima talis est. Empédocles dicit, quod
dice que como el conocimiento se reali­ quia cognitio fit per similitudinem, cum
za por semejanza, para que el alma co­ anima cognoscat omnia, oportet animam
nozca todas las cosas es preciso que el compositam esse ex ómnibus. Sed patet
alma esté compuesta de todas. Ahora quod huic rationi est necessarium acci-
bien, parece que por esta explicación so­ dere multa inconvenientia et impossibi-
brevienen necesariamente muchas incon­ lia.- Constat enim, quod in qualibet re
veniencias e imposibilidades. En efecto, non sunt h®c sola, scilicet elementa, sed
consta que en cualquier cosa no sola­ multa alia ab elementis, sicut est propor-
mente existen los elementos, sino mu­ tio commixtionis et ratio uniuscuiusque,
chas cosas distintas de los elementos, co­ et forte sunt infinita numero, qu® acci-
mo la proporción de la mezcla y la esen­ dunt rebus compositis ex his, scilicet ele­
cia de cada totalidad, y quizá sean infi­ mentis, sicut patet in osse. Nam non
nitas en número las determinaciones que solum oportet cognoscere illa ex quibus
sobrevienen a las cosas compuestas de componitur os, sed etiam proportionem,
los elementos, como es claro en el hue­ qu® est ínter illa ex quibus componitur
so. En verdad, no sólo es preciso cono­ et rationem ossis: quia omnia qu® sunt
cer aquellas cosas de las que se compone corrtposita, non consistunt, quocumque
el hueso, sino también la proporción que modo se habeant elementa, sed quadam
¡liay entre aquellas cosas de las que se ratione et compositione, scilicet ut sint
compone, y además la esencia del hueso, proportionata adinvicem. Nam os, cum
porque todas las cosas que son compues­ habeat octo partes, secundum quod dicit
tas no poseen los elementos de cualquier Empédocles, unumquodque compositum
;modo, sino que con cierto sentido y os haberet octo partes qu® non aequali-
composición, porque están ordenados ter attribuuntur ómnibus elementis, sed
entre sí. Pues, como el hueso tiene ocho térra habet ibi duas partes. Aer habet ibi
partes, según lo que dice Empédocles, unam, aqua similiter unam, sed ignis
120 Santo Tom ás de A quino

cada uno de los compuestos óseos ten­ quatuor: et ideo ex majori participatione
drá ocho partes que no se atribuyen de ignis dicit ossa esse facta alba, et ex
igual forma a todos los elementos, sino térra sicca. Sic!2) ergo in rebus cornposi-
que la tierra posee dos partes, el aire tis non solum sunt ipsa elementa, sed
una, igual el agua, una, pero el fuego próportio et ratio uniuscuiusque. Inde
cuatro. Por eso, de la mayor participa­ sic. Aut ergó istre proportiones sunt in
ción del fuego, se dice que los huesos anima cum elementis, aut non. Si sunt
han sido hechos blancos y por la tierra, in anima; ergo in anima sunt ossa, et
secos. Asi'!2* por tanto, en las cosas com­ carnes, et huiusmodi, et per consequens
puestas no sólo están los mismos ele­ homo et lapis, et corpora, et contraria:
m entos, sino también el orden, y la unde nullus dubitat quod haec non sunt
esencia de cada uno. De allí que, o bien in anima. Si vero dicas, quod non sunt
estas proporciones están en el alma con ibi huiusmodi proportiones et rationes,
los elementos o no. Si están en el alma, sed solum elementa, tune anima non
luego, en el alma estarían los huesos, las cognoscet proportionem rerum, nec ipsa
carnes y otros semejantes, y, por consi­ c o m p o sita : q u o m o d o enim poterit
guiente, el hombre, la piedra, los cuer­ cognoscere Deum, scilicet totum czlum,
pos y los contrarios, pero nadie duda de aut hominem, aut lapidem seu os? nullo
que todo esto no está en el alma. Empe­ modo cognoscet, sed elementa tantum.
ro, si dices que allí no están semejantes
órdenes y esencias, sino sólo los elertien-
tos, entonces el alma no conoce el orden
de las cosas ni los compuestos mismos.
Pues, ¿de qué modo podría conocer a
Dios, esto es, a todo el cielo, o al hom­
bre o a la piedra o al hueso? , de ningún
modo los conocería sino sólo a los ele­
mentos.
181. Presenta el segundo argumento 181. Secundam' rationem ponit cum
c u a n d o dice: “ Además, siendo diver­ dicit “amplius autem”
sas..” , en el que se sienta lo siguiente. Quae talis est. Tu dicis, qúod anima
Tú dices que el alma está compuesta de est composita ex principiis: sed diverso-
los principios. Ahora bien, los principios rum generum diversa sunt principia:cum
de géneros diversos son diversos. Por lo ergo id quod est, dicatur multipliciter,'
tanto, como el ente se predica en forma id e st secundum diversa genera, sicut
múltiple esto es, conforme a los diversos substantive, qualitatis, quantitatis, et
géneros, como de la sutancia, de la cuali­ aliorum przdicamentorum: ergo erunt
dad, (fe la cantidad, y de otros predica­ diversa principia. Quzro ergo, utrum
mentos, luego existirán diversos princi­ anima sit composita tantum ex principiis
pios. Pregunto, en consecuencia: ¿el alma substantiae, aut ex principiis omnium gé-
está compuesta solamente de los princi­ nerum. Si tantum ex principiis substan­
pios de la sustancia o de los principios de tiae, tune anima non cognoscet nisi subs-
todos los géneros? Si sólo de los prin­ tantias, et ipsi ponunt eam cognoscere
cipios de la sustancia, entonces, como omnia. Si vero componitur ex principiis
cualquier cosa que está constituida de los omnium generum, tune, cum quícquid
principios de la sustancia es sustancia, de est ex principiis substantiae sit substan-
los principios de la cantidad es cantidad y tia, et ex principiis quantitatis sit quanti-
así en cada caso, el alma será sustancia, tas, et sic de singulis,anima erit substan-
cantidad, cualidad, relación y demás. tia, quantitas, qualitas, relatib, et húius-
modi.
(2) Al. “si por lo tanto”.
C om entario al Libro det Alma 121

182. Podría alguien responder con­ 182. Posset autem responderá contra ,
tra este argumento de Aristóteles, que hanc rationem Aristotelis quod principia
los principios de la sustancia son tam­ substantiae sunt etiam quantitatis et qua-
bién de la cantidad, de la cualidad y de litatis, et aliorum, cum omnia fundentur
otros, porque todos se fundan en la sus­ supra substantiam; et ideo non oportet
tancia, y por eso no sería necesario que quod sint in anima aliqua alia principia
hubiese en el alma principios distintos quam principia substantix, et nihilomi-
de los principios de la sustancia, y sin nus cognoscet omnia. A d hoc dicendum,
embargo se conocerían todas las cosas. quod quaelibet res habet principia próxi­
Se ha de responder a esta objeción que ma et remota, et cognitio oportet quod
cualquier cosa tiene principios próximos sit per principia próxima. Principia au­
y remotos y que es preciso que el cono­ tem substantix, licet® sint principia
cimiento se realice por principios pro­ aliorum, sunt tamen remota et non pró­
pios. Los principios de la sustancia aun­ xima, et ideo per ea non potest haberi
que® son principios de otros, sin em­ cognitio nisi de substantia.
bargo son remotos y no próximos, y así
pues por ellos no puede tenerse conoci­
miento sino de la sustancia.
183. Presenta el tercer argumento 183. Tertiam rationem ponit cum
cuando dice: “Absurdo es también el dicit “inconveniens autem"
afirmar...” en el que se sienta que la ra­ Quae talis est. Ratio quare anima sit
zón por la que el alma esté compuesta composita ex ómnibus elementis, est,
de todos los elementos, es que el alma quia anima cognoscit omnia, et cognitio
conoce todas las cosas y el conocimiento est per similitudinem. Contra. Constat
es por semejanza. Contra esto consta enim quod sentiré et cognoscere est pati
que sentir y conocer es padecer algo. Pe­ a liq u id . Sed inconveniens est dicere
ro es inconveniente el decir que lo seme­ quod simile patiatur a simili, sed a con­
jante padece por lo semejante sino todo trario; ergo et inconveniens est dicere
lo contrario. Luego, es inconveniente el quod sentiré seu cognoscere sit simile
decir que el sentir o el conocer sea de lo “simili.
semejante por lo semejante. 184. Quaitam rationem ponit cum
184. Presenta el cuarto argumento dicit “multas autem”
cuando d ice: “ Lo dicho demuestra Quae talis est. Ex hoc quod dictum
que...” , en el que se sienta que por lo est superius ® testatur quod dictum Em-
que se ha expresado anteriormente® se pedoclis, scilicet quod simile simili cog-
atestigua que la afirmación de Empédo- noscatur, habet multas dubitationes et
cles, a saber, que lo semejante se conoce difficultates. Sed adhuc etiam magis
por lo semejante, alberga muchas dudas apparet difficile et improprie dictum.
y dificultades. Pero aún parece que es Nam si anima cognosceret simile simili,
una afirmación más difícil o impropia. sicut Empedocles dicit, tune sequitur
Pues, si el alma conociera lo semejante quod elementum aeris cognoscat aera, et
por* lo semejante como dice Empédocles, ác de aliis. Sed nos videmus quod mul­
entonces, se sigue, por ej., que el ele­ tas partes terr£ sunt in animali. quae
mento aire se conoce por el aire y así de nihü sentiunt, sicut pili et ossa, et ner-
otros. Pero, nosotros vemos que en el vi: et tamen conveniret quod sentirent
animal muchas partes que están consti­ secundum positionem eorum ergo non
tuidas de tierra no sienten nada, como cognoscitur simile simili, vel etiam non
los pelos, los huesos y los nervios, y sin est composita ex ómnibus elementis.

® Al. “y aunque”.
® nn. 178-183.
122 Santo Tom ás de Aquino

embargo se acepta que sienten según su


propia teoría. Por lo tanto, no se conoce
lo semejante por lo semejante y tampo­
co el alma está compuesta de todos los
elementos.
185. Presenta el quinto argumento 185. Quintam rationem ponit cum'
cuando dice: “Y cada elemento más ten­ dicit “amplius autem”
drá...” , en el que se sienta que incluso Quae talis est. Adhuc ex positione
de la posición de Empédocles de que lo Empedoclis, quod simile cognoscatur si-
semejante se conoce por lo semejante, se mili, sequitur aliud inconveniens, scilicet
sigue otro inconveniente, a saber, que un quod principium habet plus de ignoran-
principio mas tiene de ignorancia que de tia quam de intelligentia. Si enim cogni-
inteligencia. Pues, si el conocimiento es tio est per simile tantum, et principium
sólo por lo semejante y cualquier princi­ quodlibet sit simplex et non habet ali-
pio es simple y no tiene semejanza algu­ cuius simüitudinem in se nisi suam, non
na en sí sino la suya, no se conocería cognosceret nisi seipsum, et ignorabit
sino él mismo e ignorará muchas cosas, a multa, oqrnia scilicet quae sunt alia ab
saber, todas las que son distintas de él. eo.
1 8 6 . Presenta el sexto argumento 186. Sextam rationem ponit cum di­
cuando dice: ‘‘Ciertamente de Empédo­ cit “accedet autem”
cles se deduce...” , en el que se sienta Quae talis est. Adhuc etiam ex dicta
que incluso de dicha posición, a saber de positione, scilicet quod simile cognosca­
que lo semejante se conoce por lo seme­ tu r simili, accidet aliud inconveniens
jante, sobreviene otro inconveniente, pa­ Empedoclí: hoc videlicet, quod Deus sit
ra Empédocles, que Dios, sin duda, es el in sip ien tissim ú s omnium animalium.-
más insipiente de todos los animales. Quod ex hoc sequitur. Sciendum enim
Veamos. Se ha de saber, como fue di- quod sicut dictum est(5), Empédocles;
cho(s), que Empédocles sostuvo que to­ posuit ista omnia inferiora composita
dos los entes inferiores están compuestos esse ex quatuor élementis, et ex lite et;
de cuatro elementos y de la lucha y la amicitia; et quod generado et corruptio
amistad, además, que la generación y la provenit in rebus ex istis duobus, scilicet
corrupción en las cosas proviene de estas lite et amicitia. Caelum vero dixit esse
dos, de la lucha y de la amistad. Incluso, Deum, et dixit quod erat compositus ex
dijo que el cielo es Dios y que estaba quatuor elementis, et amicitia, sed non
compuesto de los cuatro elementos y de ex lite, et ideo est incorruptibile. Si ergo
la amistad, pero no de la lucha, y por simile cognoscitur simili, cum Deus non
eso es incorruptible. Por lo tanto, si lo sit compositus ex lite, non cognoscet
semejante es conocido por lo semejante, litem, el sic erit simpliciter insipientior
como Dios no está compuesto de la lu­ ceteris animalibus quae cognoscunt litem
cha, no conoce la lucha y así será por cum sint composita ex ea.
esencia más insipiente que los restantes
animales que conocen la lucha porque
están compuestos de ella.
187. Presenta el séptimo argumento 187. Septimam rationem ponit cum
cu an d o dice: “Por último, ¿por qué dicit “omnino autem”
no...” , en el que se sienta que si el alma Quae [alis est. Si anima est composi-’
está compuesta de todos los elementos ta ex ómnibus elementis, sequitur quod
se sigue que todas las cosas que existen omnia q u i sunt habent animam: omne
tienen alma. En efecto, todo lo que es, enim quod est, aut est ex ómnibus ele-

(5) nn. 45; 133.


C o m en tario al L ibro d e l A lm a 123

o está constituido de todos los elemen­ mentís, aut ex aliquibus. sed omne quod
tos o de algunos: Pero todo, lo que está est compoátum ex elementis, aut(6l ex
compuesto de los elementos o(fi) de ele:-. elementis, est Corpus: ergo omnia corpo-
mentos, e$ cuerpo. Luego, todos los ra habent animam et omnia qum sunt,
cuerpos tienen alma y todas las cosas quod falsum est.
que son, lo que es falso.
188. Presenta el octavo argumento 188. Octavam rationem ponit cum
cuando dice: “Podría también preguntar­ dicit “ dubitabit autem”
se...” , en el que se sienta que los ele­ Quae taiis est. Elementa sunt plura
mentos son muchos y contrarios. Ahora et contraría. Ubicumque autem aíiqua
bien, dondequiera que algunos contrarios contraria conveniunt et componuntur,
convienen y se componen es preciso que oportet quod sit aliquid aliud quod con-
haya otro que los contenga y los haga tineat et faciat ipsa unum. Si ergo anima
uno. En consecuencia, si el alma está est composita ex ómnibus elementis,
compuesta de todos los elementos, es oportet quod sit aliquid aliud continens
preciso que haya algo distinto que la illa. Sed hoc est valde dubium quid sit,
contenga. Pero es muy dudoso que esto quia sic esset nobilius et prius anima,
exista porque si fuese más noble y ante­ quod est impossibile, et ad minus de
rior que el alma, es imposible, al menos in te lle c tu ; quia valde rationabile est
respecto del intelecto, ya que es más ra­ quod inteüectus sit nobilissimus omnium
zonable que el intelecto sea por natura­ et divinus secundum naturam. Item se-
leza lo más noble de todos y divino. En­ queretur quod illud esset prius quam ele­
tonces, se seguiría que aquello fuese an­ menta: quod est falsum: quia Empedo-
terior que los elementos, lo que es falso, cles et alii dicunt elementa esse prima
porque Empédocles y otros dicen que Ínter omnia entia. Non est ergo anima
jos elementos son los primeros entre to­ composita ex elementis.
dos los entes. Luego, el alma no está
compuesta de los elementos.
189. Presenta el noveno argumento 189. Nonam rationem ponit cum di­
cuando dice: “Por lo demás, tanto lo? cit “ omnes autem”
que dicen...” , muestra el defecto y la in­ Et ostendit defectum et insufficien-
suficiencia de la posición de Empédocles tiam positionis Empedoclis et aliorum
y de todos los otros que consideran al omnium qui considerant animam ex m o
alma por el movimiento y el sentido. Se . tu seu sensu. Quae talis est. Apparet
deja ver que todos y cada uno de los etiam quod omnes et quicumque dixe-
que dijeron que el. alma es algo que runt animam esse aliquid motivum se­
mueve según el lugar, se expresaron de cundum locum, insufficienter dixerint.
modo insuficiente. En efecto, hay mu­ Nam multa animata sunt q u s non mo-
chos entes animados que no se mueven ventur secundum locum, sed manent, si-
según el lugar sino que permanecen -fijos, cut plant® et alia huiusmodi. Similiter
como las plantas y otros semejantes. De autem et üli qui dixerunt animam esse
modo similar, los que dijeron que el al­ q u id intellectivum et sensitivum, in­
ma es algo intelectivo y sensitivo se ex­ sufficienter dixerunt. Nam multa sunt
presaron de modo insuficiente. En ver­ animata qux ñeque sentiunt ñeque in-
dad, hay muchos entes animados que ni telligunt. Si vero aliquis hoc segregaverit,
sienten, ni entienden. Empero, si alguien scilicet intellectivum, sensitivum, et mo­
hubiese separado esto, a saber, lo inte­ tivum, et dicat intellectivum unam par­
lectivo, lo sensitivo y la locomoción, y ten» anim%, et similiter sensitivum non
dijese que lo intelectivo es una parte del tamen propter hoc dicet de omni anima,

^ Quizá “de las cosas elementales” .


124 S anio Tom ás de Aquino

alma y de modo semejante lo sensitivo, cum non omnes animae sin intellectiv®.
sin embargo, no se atribuiría a toda al­ Ñeque de tota, cum intellectivum et sen-
ma porque no todas las almas son inte- sitivum sunt partes animae. Ñeque de
lictivas. Ni respecto de toda, porque lo una, quia ác non diceret omnes proprie-"
intelectivo y lo sensitivo son partes del tates animae cuiuscumque, cum in anima
alma. Ni de una, porque así no se expre­ sint alise proprietates, quam sint intelli-
sarían todas las propiedades de cada al­ gere et sentiré.
ma, ya que en el alma hay otras propie­
dades además del entender y del sentir.
190. Además, porque cierto Filósofo 190. E t quia quídam Phiíosophus
llamado Orfeo, también ha hablado de­ qili vocatus est Orpheus, defective -etiam
fectuosamente acerca del alma, y casi in­ de anima locutus est quasi in similem
currió en un defecto similar, por eso defectum incidit: ideo hic adinngit ejus
aquí añade su defecto. Se ha de saber defectum. Sciendum est quod Orpheus
que este Orfeo fue uno de los primeros iste fuit unus de primis philosophis qui
Filósofos (que eran casi poetas teólogos) erant quasi poetae theologi loquentes:
que han hablado en métrica de la filoso­ metrice de philosophia et de Deo, et
fía y de P í o s , los que fueron sólo tres, fuerunt, tantum tres, Samius, Orpheus,
Samos, Orfeo, y otro(7). Este Orfeo fue et quídam alius(7F Et iste Orpheus pri­
el primero que indujo a los hombres a mo induxit homines ad habitandum si-
vivir juntos y fue un muy excelente ora­ mul et fuit pulchemmus concionator. ita
dor, de modo tal que atrajo a la civiliza­ quod homines bestiales et solitarios re-
ción a hombres bestiales y solitarios. Y duceret ad civilitatem. Et propter hoc
por esto se dice de él que fue el mejor dicitur de eo, quod fuit optimus cytha-'
citarista en tanto que hizo o haría saltar raedus, in tantum quod fecit vel faceret
a las piedras, esto es, así fue de excelen­ lapides saltare, id est, ita fuit pulchre
te orador, que ablandó a los hombres de c o n c io n a to r, quod homines lapídeos
piedra. Después de estos tres, vinieron emollivit. Post hos vero tres, fuerunt
los siete sabios, uno de los cuales fue septem sapientes, quorum unus fuit Tíra­
Tales. Este Orfeo, pretendía que todo el les. Hic ergo Orpheus volebat quod totus
aire estuviese animado y que fuese cier­ aer animatus esset et anima quaedam;et !
ta alma. Además, que el alma de los quod anima corponrm viventium nihil
cuerpos vivientes no fuese otra cosa que aliud esset, nisi illud quod attrahit ani­
lo que el animal toma del aire animado mal de aere animato per respirationení;'
por la respiración, y expresaba esto con et hoc dicebat metrice. Et ideo dicit
métrica. Y por eso dice él Filósofo que Phiíosophus quod ratio Orphei quae est
la explicación de Orfeo, que está en los in metricis carminibus de anima, susti-
poemas acerca del alma, contiene el mis­ nuit eumdem defectum quem sustinue-
mo defecto que las explicaciones expues­ runt rationes praecedentium, quia, sicüt
tas, porque, como fue dicho(8) él mismo dictum est*8), ipse voluit quod illud esset
pretendió que el alma fuese aquello que anima, quod attrahitur per respirationem
es tomado desde la respiración de los animalium. Sed hoc insufficienter dic­
animales. Pero esto fue expresado de tum est: quia multa animalium sunt qu s
modo insuficiente, porque existen mu­ non respirant: “hoc autem” scilicet
chos animales que no respiran. “Esto” , a quod animalia multa non respirant. la-
saber, que muchos animales no respiran, tuit illos qui fuerunt praedictae opinionis.
“no lo tuvieron en cuenta” aquellos que Et sic patet quod isti reprehenduntur de
fueron de dicha opinión. De este modo, insufficientia.

t7) Léase, “Museo, Orfeo y cierto Lino”.


(8) en este lugar.
parece que esos pensadores mantienen la
insuficiencia explicativa.
191. Presenta el décimo argumento 191. Qecimam rationem ponit cum
cuando dice: “Si hay que considerar el dicit “si vero”
alma...” donde les arguye de su superfi­ Et arguit eos de superfluitate: quae
cialidad. Los filósofos dicen que para talis est. Dicunt enim isti quod ad hoc
que el alma conozca, es preciso que esté quod anima cognoscat, oportet quod sit
compuesta de los elementos. Pero como composita ex elementis. Sed cum nos
nosotros vemos que el conocimiento de videamus quod cognitio omnis rei possit
toda cosa puede hacerse a través de po­ haberi per pauciora; ergoetsi^conceda-
cas determinaciones, en consecuencia, tur animam componi ex elementis, non
aunque^9) se conceda que el alma está lamen debet dici composita ex elementis
compuesta de los elementos, sin embar­ ompibus, sed ad plus, ex duobus. Et
go, no es preciso decir que está com­ quod cognitio habeatur per pauciora, pa-
puesta de todos los elementos, sino a lo tet; quia cum compositum constet ex
más por dos. Y es evidente que el cono- aliquo perfecto et imperfecto, ratio cog-
:¡miento se tiene a través de pocas de­ noscendi imperfectum, est perfectum; et
term inaciones, ya que lo compuesto cum contraria reducantur in privationem
consta de algo perfecto y algo imperfec­ et habitum, sufficiens est altera pars, sci-
to, y lo que se exige aprehender para co­ licet illa quae se habet per modum habi-
nocer lo imperfecto es lo perfecto. A su tus et perfecti, ad cognoscendum seip-
rez, como los contrarios se reducen a la sam et alteram partem, quae est per mo­
privación y al hábito, es suficiente una dum privationis et imperfecti. Nam per
parte, a saber, aquella que es a modo de rectum diiudicamus et cognoscimus ip-
hábito y perfecta,, para conocer a ella, sum rectum, et etiam obliquum. “Canon
misma y a la otra parte que es a modo enim” idest regula est illud per quod
de privación e imperfecta. Pues por lo habetur iudicium de utroque. Per obli­
recto juzgamos y conocemos a lo mismo quum vero nec ipsum cognoscimus, nec
recto y también a lo oblicuo, ya que “el rectum. Non ergo fuit necesse animam
canon”, esto es, la regla, es aquello por facete, idest eam componere ex ómnibus
lo que se tiene el juicio de ambos. Por elementis. sed ex duobus tantum, scilicet
lo oblicuo, empero, no conocemos ni a ex igne et térra, et per hoc cognosceret
él mismo ni a lo recto. Por lo tanto, no et seipsam et contraría; sicut per ignem
fue necesario hacer al alma, compuesta cognosceret calida et frígida, et per
de todos los elementos, sino sólo de dos, terram, sicca et húmida.
a saber, de fuego y tierra, pues por ellos
se conocerían ellos mismos y sus contra­
rios, como .por el fuego se conocerían
las cosas calientes y las frías y por la tie­
rra las cosas secas y las húmedas.
126 Santo T om ás de Aquino

LECCION XIII:

Expone y reprueba ¡a sentencia de los que han osado atribuir el alma a los ele­
mentos.

Hay quienes sostienen que el alma está difundida por todo el universo;
de donde acaso proviene la opinión de Tales, de que todo está lleno de
dioses. Tal opinión tiene varias dificultades. ¿Por qué el alma que está en
el aire o en el fuego no da origen al animal, y lo produce sin embargo
cuando está en los mixtos, siendo así que es mayor su excelencia en
aquéllos que en éstos? Sin contar que podría preguntarse por qué el
alma que está en el aire se tiene por más excelente y mas inmortal que la
de los animales. Por dos partes aparece el contrasentido y el absurdo: por
una parte, el dar el nombre de animal al fuego o al aire, es de lo más
absurdo; y por otra, el no llamar animales a los que tienen alma, es un
contrasentido.
Estos piensan, según parece, que todas las cosas tienen alma, por creer
que el todo es homogéneo con sus partes. De donde necesariamente dedu­
cían que el alma del universo es homogénea con la de los animales, (que
son partes suyas), ya que éstos son animados porque absorben algo del
universo que los rodea. Pero si el aire disperso es homogéneo, y el alma es
heterogénea, es evidente que alguna parte del alma se encontrará en el
aire, v otra parte no.
De todo lo dicho claramente se infiere que ni el conocer le correspon­
de al alma por estar compuesta de elementos, ni es exacto ni verdadero el
afirmar que el alma se mueve.

192. Después que el Filósofo presen­ 192. Postquam Philosophus posuit


tó la opinión de los que sostienen que el opiniones ponentium animam esse ex
alma está constituida de los elementos, elementis, et rationes ipsorum et impro-
sus razones y las reprueba, aquí como bavit eas, hic ex incidenti ponit opinio-
una resultante, expone la opinión de algu­ nem quorumdam dicentium animam esse
nos que dicen que el alma está presen­ in elementis. Et circa hoc dúo facit. Pri­
te en los elementos.' Y acerca de esto ha­ mo enim ponit opinionem. Secundo vero
ce dos cosas, primero presenta la opi­ rationem opinionis, ibi “Opinan au-_
nión, segundo el fundamento de la opi­ tem ”. Circa primum dúo facit. Primo
n ió n , allí cuando dice: “Estos pien­ p o n it opinionem. Secundo improbat
san...” . Acerca de lo primero hace dos eam, ibi, “1-foc autem etc.”. Dicit ergo
cosas, primero presenta la opinión, se­ quod sunt quídam, qui dicunt animam
gundo la desaprueba allí donde dice: misceri in toto universo, ponentes eam
“Tal opinión tiene varias...” . Dice, en­ tam in elementis quam elementatis. Lin­
tonces, que hay algunos que afirman que de quídam Philosophus nomine Thales,
el alma está difundida por todo el uni­ fortassis motus ab hac opinione, opina-
verso, atribuyéndola tanto a los elemen­ tus est omnia plena esse diis. Volebat
tos como a las cosas elementales. De enim quod totum universum esset ani-
donde, cierto Filósofo llamado Tales, matum, et eius anima esset Deus. Linde,
C om entario al Libro del Alma 127

movido quizá por ésta idea, ha opinado sicut anima est in qualibet parte anúna-
que todas las cosas están llenas de dio- lis, et tota, ita volebat quod in qualibet
ses. Creía que todo el universo-estaba parte universi esset Deus, et sic omnia
animado y que su alma era Dios. De essent plena diis: et forte ex hoc prove-
donde, como el alma está presente en - nit idolatría.
cualquier parte del animal, y toda, así:'
creía que Dios estaba en cualquier parte .
del universo, y de este modo todas las
cosas estaban llenas de dioses y tal vez
de esto proviene la idolatría.
193. Luego cuando dice: “Tal opi- 193. Consequenter cum dicit “hoc
nión tiene...” , desaprueba esta opinión, autem” .
al decir que esto, a saber que el alma sea Improbat hanc opinionem', dicens,
inherente a los elementos y a las cosas quod hoc, scilicet qiiod anima sit in ele-
elementales, alberga ciertas dudas y opo- mentís et in elementatis, habet quasdam
siciones. Una de ellas es que si el alma dubitationes et oppositiones: quorum
está en el aire y en el fuego y como añr- una est, quia si anima est in aere et in
maban que ella está presente en estos igne, in istis enim duobus dicebant maxi-
dos con más excelencia, será difícil para eam esse, difficile erit eis dicere
ellos responder por qué causa el alma no propter quam causam anima in eis non
origina en ellos un animal, esto es por facit animal, id est quare ista non sunt
qué causa ellos no son animales. Pues, - animaba: cum in mixtis anima facit ani-
en los mixtos el alma da origen al ani- mal, id est mixta animata sunt animaba;
mal, esto es, los mixtos animados son praecipue, cum putandum sit quod haec,
animales, principalmente porque se ha scilicet anima, sit mebor in elementis
estimado que el alma es mejor en los simplicíbus, quam in elementatis.
elementos simples que en las cosas ele­
mentales.
194. Otra duda es que alguien, en 194. Alia dubitatio est, quia quaeret
razón de ambos movimientos, preguntara . ahquis ex his utique motus, quare anima
por qué el alma que, según ellos mismos, q u$ secundum ipsos est in elementis, est
..está presente en jos elementos es mejor • melior et immortaüor quam anima q u s
y mas inmortal que la que está en las est in elementatis, cum hrec quae est in
cosas elementales, siendo que ésta que elementatis, constituat animal et cognos-
reside en las cosas elementales constitu- cens et sentiens: illa vero quae est in
: ye un animal que conoce y que siente. elementis, non constituat.
mientras que aquélla que reside en los
elementos no lo constituye.
195. Cualquiera de las posibihdades 195. Ex his autem dubitationibus
que se admitan teniendo en cuenta estas quaecumque ponatur, accidit inconve-
dificu ltad es determinará algo incon- niens et irrationabile; quia dicere quod ig-
yeniente e irracional. Porque decir que el nis sive aersit animal, ut primo dubitatur,
fuego o el aire sea un animal, como est máxime inconveniens, et ad sensum
plantea la primera duda, es sobremanera apparet falsum, et est dictum non haben-
inconveniente, falso se muestra al sentí- lium rationem Et non dicere ea in quibus
do y se expresa sin fundamento. A su est anima, esse animaba, valde inconve-
:vez, no decir que las cosas en las que es- niens est. Nam secundum hoc in nullo dif-
tá el alma son animales es muy inconve- - fert, ínter esse animam in aliquo corpore,
.niente, pues según esto en nada difiere- et non esse.
el estar presente el alma en algún cuerpo
' y el no estar.
128 S anto T om ás de A quino

196. Consiguientemente cuando di­ 196. Consequenter cum dicit “opí--


ce: “Estos piensan...” , presenta el funda­ narí autem”
mento de la opinión expuesta, y acerca Ponit rationem praemissae opinionis;
de esto hace dos cosas. Primero presenta et circa hoc dúo facit. Primo ponit ratio- ,
el fundam ento y lo desaprueba. Segun­ nem, et improbat eam. Secundo conclu-;
do, concluye lo que surge claramente en dit quid manifestum sit ex ómnibus quae
base a todo lo dicho, donde declara: (ficta sunt, ibi, “Manifestum igitur etc.”.-
“ De todo lo dicho...” . Acerca de lo pri­ Circa primum dúo facit. Primo enim po-,
mero hace dos cosas, primero presenta el nit rationem opinionis; dicens, quod ra­
fundamento de la opinión señalando que tio quare dicti philosophi opinan viden-
la razón por la que dichos filósofos pare­ tur animam esse in his, id est in óm­
cen opinar que el alma está presente en nibus elementis, est quia ipsi volebant
ellos, esto es en todos los elementos, es quod totum et partes in elementis, cum
porque ellos mismos creían que el todo sint Simplicia, quod essent similis speciei.?
y las partes en los elementos eran de es­ Unde, cum viderent et opinarentur quod
pecie semejante. De donde, como vieran pars continentis, id est aeris, intercepta
y opinaran que la parte continente, esto in corporibus animalium per inspiratio-
es el aire, que es recibido en los cuerpos nem et respirationem, sit causa quare ;
animales por inspiración y respiración, animaLia fiant animata, et sit anima, ne- ,
fuese causa de que los animales sean ani­ cesse erat eis dicere “animam esse similis ¡
mados, y es el alma, les era necesario speciei partibus ”, id est totum continens
afirmar que “el alma del universo es ho­ esse animatum.
mogénea con la de las partes” , esto es,
el todo contiene a lo que es animado.

197. Segundo cuando dice: “Pero si 197. Secundo vero cum dicit “ si aú-
el aire disperso...” , desaprueba dicha ex­ tem”
plicación, diciendo que porque el aire improbat dictam rationem; dicens,
disperso y recibido es de especie seme­ quod quia aer discerptus et attractus est:
jante a todo el aire, se sigue que el alma similis speciei toti aeri, sequetur quod
del animal es semejante a una parte del anima animalis sit similis partís anims
alma de todo el aire. PeFO consta que el totius aeris. Sed constat quod anima ani­
alma de cualquier animal no es semejan­ m alis cuiuslibet est dissimilis partís
te a una parte del alma del aire, porque animae aeris, quia una ipsius, scilicet ani­
una de ellas, el alma del aire “existe” , ma aeris “existet ”, id est immortalis est
esto es, es inmortal, según ellos, ya que secundum eos, utpote quae semper vivifi-
siempre vivifica y siempre vivificó a to­ cat et semper vivificavit omnia viva:
das las cosas vivas. La otra; empero, a “aliud autem ”, scilicet anima hujus vel
saber el alma de éste o de aquel animal ilius animalis “ non existet” , idest, est
“no existe” , esto es, es mortal según mortalis secundum eos. Necesse est ergo
ellos. Por lo tanto, es necesario que de alterum duorum inconvenientium sequi
esto se sigan una de dos inconveniencias. ex hoc; videlicet quod si aer sit similis
O bien el aire es homogéneo, a saber el partís, scilicet ille qui est intra, et ille
que está dentro y el que está fuera e in­ qui est extra, et anima etiam: quod im-
cluso el alma, lo que no se ha probado. probatum est. Aut si ipsa anima est
O bien la misma alma es heterogénea y dissimilis partís, et aer similium, tune
el aire homogéneo, entonces se sigue que' sequitur quod anima non sit in qualibet
el alma no estaría en cualquier parte parte “ omnis” idest totius aeris: quod
“del todo” esto es de todo el aire, lo est contra eos qui totum aerem anima­
que los contradice pues admitían que to­ tum ponebant.
do el aire es animado.
Comentario al L ib ro d e l A lm a 129

198. Luego cuando dice: “De todo 198. Consequenter cum dicit “mani-
jo dicho...” , concluye de todo lo decía- festum igitur”
lado en las opiniones de los antiguos Concludit ex ómnibus quae dicta
que ninguna de las dos determinaciones sunt de opinionibus antiquorum, quod
que ellos mismos atribuían al alma es neutrum illorum quod ipsi attribuebant
verdadera, ni fue expresado de un modo anim x, sit verum, nec bene dictum, eo
conveniente, a saber que ni el conocer es modo quo ipsi dixerunt, scilicet quod
inherente al alma por esto que está cons­ ñeque cognoscere inest animae ex eo
tituida de los elementos, como ellos mis­ quod ex elementis, sirut ipsi ponebant,
mos admitían, ni tampoco el movimien­ ñeque etíam motus seu m overi inest ei,
to o el moverse es inherente a ella por ex hoc quod ex dictis elementis consta-
aquello que según ellos constaba de di­ bat secundum eos: ef hoc satis aperte et
chos elementos. Y esto aparece en forma clare patet inspicienti ad supradicta.
bastante llana y clara ante el qué exami­
ne las cuestiones expuestas.
130 Santo Tomás de Aquino

LECCION x i v

Propone y resuelve dos cuestiones, a saber, si las diversas operaciones del alma
convienen como algo uno al alma solamente o a sus diversas potencias y qué es el.
principio de vida de las mismas.

. Puesto que el conocimiento, la sensación, la opinión, la apetición y la


volición, y en general los deseos son operaciones del alma, y siendo tam­
bién el movimiento local en los animales, y el crecimiento, la madurez y
la corrupción, productos del alma; cabe preguntar si cada una de estas 41 ib
cosas es producida por toda el alma, de modo que pensemos y sintamos y
nos movamos y oremos y padezcamos con toda el alma, o si cada una de
estas actividades corresponden a diferentes partes del alma. Lo mismo
acerca de la vida, ¿reside en alguna otra causa diferente?
Algunos afirman que el alma está dividida, de modo que una parte de
ella entiende y otra apetece. Pero si su naturaleza consta de partes, ¿qué
es lo que mantiene a éstas unidas? No el cuerpo por cierto, pues más
bien parece que el alma es la que mantiene al cuerpo, porque apenas se
separa del cuerpo, éste decae y se pudre. Por lo tanto si algún otro
principio unifica al alma, a éste propiamente hay que llamarle alma; y
acerca de él podemos preguntar si es uno, o si está compuesto de partes.
Y si es uno, ¿por qué no admitir en senguida que el alma es una? Si
consta de partes, de nuevo, se preguntará qué es lo que le da su unidad, y
así se procederá indefinidamente.
Sobre las partes del alma se puede preguntar, ¿cuál es la función que
cada una de ellas ejerce en el cuerpo? Porque si es el alma toda la que da
unidad al cuerpo todo, cada parte del alma unificará alguna parte del
cuerpo. Esto sin embargo parece imposible: porque, ¿a qué parte del
cuerpo unificará el entendimiento, y cómo lo hará? Aun el imaginarlo es
difícil.
Es cosa manifiesta que las plantas y de entre los animales los insectos,
continúan viviendo cuando han sido seccionados; lo cual prueba que todas
las partes tienen específica aunque no numéricamente la misma alma, pues
cada parte tiene sensación y se mueve localmente por algún tiempo! Nada
extraño es que no duren mucho tiempo en tal estado, ya que carecen de
órganos para conservarse. No obstante, en cada parte del cuerpo están
presentes todas las partes del alma, y son homogéñeas entre sí y con el
todo, y porque lo son entre sí, no puede una parte separarse de otra, y
porque lo son con toda el alma, ésta puede dividirse en partes homogéneas.
Parece también que el principio que encontramos en las plantas es una
especie de alma, porque sólo este principio tienen de común los animales
y las plantas; y aunque este principio puede separarse del sensitivo, sin él
ningún ser humano puede tener sensación.
Sinopsis d e la le c c ió n X IV

Una vez presentadas y refutadas las opiniones de los antiguos acerca del al­
ma (68-198)
Plantea aquí ciertas dudas (199-210)
Plantea las cuestiones como tal (199-203)
Adelanta algunas determinaciones sobre las operaciones del alma (199-201)
Presenta la primera consideración sobre la operación del alma (199)
Señala la diferencia que hay entre ellas (200)
Presenta la segunda consideración sobre la operación del alma (201)
Deduce dos cuestiones que ha de resolver (202-203)
Expone la primera cuestión (202)
Declara la segunda cuestión (203)
Resuelve las cuestiones planteadas (204-208)
Responde a la primera cuestión (204-208)
Presenta la opinión de algunos Filósofos acerca de esto (204-205;
Expone la opinión como tal (204)
Señala qué hay en ella de verdadero y qué de falso (205)
Desaprueba dicha opinión con tres argumentos (206-208)
Presenta el primer argumento (206)
Presenta el segundo argumento (207)
Presenta el tercer argumento (208)
Resuelve la segunda cuestión expuesta (209-210)
Adelanta algunas determinaciones sobre el mismo vivir (209)
Resuelve la cuestión aplicando dichas determinaciones (210).

199. Una vez presentadas y refuta­ 199. Positis opinionibus antiquorum


das las opiniones de los antiguos acerca de anima et improbatis, consequenter
del alma, consiguientemente, el Filósofo Philosophus m ovet quasdam dubitatio-
plantea ciertas dudas. Y acerca de esto nes. Et circa hoc dúo facit. Primo enim
se hace dos cosas. Primero, plantea las movet ipsas quaestiones. Secundo vero
mismas cuestiones, segundo, las resuelve solvit eas, ibi, “ Dicunt itaque etc.”.
allí d o n d e d ic e : “ Algunos afirman Sciendum est autem, quod operationes
que...” . Se ha de saber que las operacio­ anima; scilicet sentiré, intelligere, appe-
nes del alma, a saber, el sentir, el enten­ tere, moveri secundum locum et augeri,
der, el apetecer, la locomoción y el cre­ possunt dupliciter accipi: quia vel secun­
cer, pueden considerarse en un doble dum modum operandi, et sic sunt tres
sentido. En un sentido, conforme al mo­ potentiae animae, et his attribuuntur
do de actuar, y así son tres las potencias huiusmodi actiones; potentix videlicet
del alma, a las que se le atribuyen seme­ vegetabili, sensibili et intellectuali.
jantes acciones, esto es a la potencia ve­
getativa, a la sensitiva y a la intelectual. 200. Qu® quidem differunt. Nam
200. Tales ciertamente difieren, pues nutritiva sive vegetabilis agit mediantibus
la nutritiva o vegetativa obra mediante qualitatibus activis et passivis, ut cali-
las cualidades activas y pasivas, como ca­ dum, frigidum et huiusmodi. Sensitiva
lor, frío y otras de esta índole. La sensi­ vero seu sensus, licet non indigeat quali­
tiva o el sentido, aunque no necesita de tatibus sensibiübus ad sentiendum, indi-
cualidades sensibles para sentir, necesita get tamen organo corporali. Intellectus
sin embargo del órgano corporal. El inte­ vero neutro istorum indiget, quia nec qua­
lecto, empero, no necesita de ninguno litatibus, nec per organum corporale ali-
de los dos, porque no se entiende algo quid intelligit, sed perficitur in operatione
ni a través de las cualidades, ni por un sua absque aliquo organo.
132 S anto Tomás de A quino

órgano corporal, sino que cumple su


operación sin órgano alguno.
201. Por otra parte, si consideramos 201. Si autem accipiamus huius-
tales acciones conforme a los géneros de modi actiones secundum genera actio-
las acciones, asi son cinco las potencias, num, sic sunt quinqué potentiae; scilicét
a saber, la nutritiva, la sensitiva, la loco­ nutritivum, sensitivum, motivum secun­
motiva, la apetitiva y la intelectiva, y las dum locum, appetitivum, et intellecti-
acciones correspondientes son el sentir, vum; et actiones horum sunt sentiré, nu-
el nutrirse, el moverse, el apetecer y el Irire, movere, et appetere et intelligere.
entender.
202. Por eso el Filósofo, como más 202. Et ideo cum PhÜosophus de
arriba^1) ha tratado acerca del alma, con­ anima secundum suam totalitatem secun­
siderada como un todo, conforme a las dum opiniones antiquorum supra trac-
opiniones de los antiguos y Jas desapro­ tasset, et reprobasset eas('), hic inquirit
bó, aquí investiga las partes y las opera­ d e partibus et operationibus ipsarum
ciones de las mismas partes y plantea­ partium, et movet duas quaestiones.
dos cuestiones. La primera de ellas es ¡a Quarum prima talis est: utrum operatio-
siguiente: si las operaciones del alma que nes animae, q u a sunt cognoscere et sen-
son el conocer y el sentir en cuanto a tire quantum ad sensum, et opinari
sentido, el opinar en cuanto al intelecto, quantum ad intellectum, adhuc concu-
además el querer concupiscible en cuan­ piscere quantum ad concupiscibilem, de­
to al apetito concupiscible, el deliberar liberare quantum ad rationalem. et etiam
en cuanto a la razón y también el apeti­ appetitus, quod est in plus, quia conclu-
to que consiste en algo más, porque con­ dit cum his duobus irascibilem, et move-
fluye con estos dos en el irascible, tam­ ri secundum locum, et augeri, et stare,
bién la locomoción, el crecer, el perma­ et diminuí, conveniant toti animae, ut
necer, y el disminuir, convienen a toda scilicét unumquodque eorum sit in omni
el alma como si cada uno de ellos estu­ parte animae, id est secundum quamlibet
viera en todas las partes del afana, esto partem anima intelligamus, sentíamus,
es como si por cualquier parte del alma moveamur, appetamus et nutriamur. Aut
entendem os, sentimos, nos movemos, singulum istorum habeat singulam par­
apetecemos y nos nutrimos. O bien si tem anim a determinatam, ut scilicét alio
cada singular posee una parte singular intelligamus et alio sentíamus, e ts ic de
determinada del alma, como si por una aliis.
entendamos y por otra sentimos y así de
las demás.
203. La segunda cuestión es ésta: 203.Secunda quaestio est, quia dato
dado que cualquier operación del alma quod quaelibet operatio anim a habeat
tiene una parte especial, del mismo mo­ specialem partem, item erit quastio,
do surge la cuestión de si esto que es vi­ utrum hoc, quod est.vivere, conveniat
vir conviene a alguna parte, de forma que alicui partium, ita quod sit in aliquo.
se dé en una, o en muchas partes, o en uno, aut in pluribus partibus, aut in óm­
todas. Y si no se realiza en éstas, si se nibus. Et si non in his, utrum sit in
realiza en otro. aliquo alio.
204. Consiguientemente, cuando di­ 204. Consequenter cum dicit “di-
ce: “Algunos afirman que...” , responde a cunt itaque”
las cuestiones expuestas, primero a la Respondet ad quaestiones positas. Et
primera, segundo a la segunda, donde di­ primo ad prirriam. Secundo vero ad se-
ce: “Parece también...” . Para responder cundam, íbi, “Videtur autem et qua

(1) nn. 68-198.


C om entario al Libro de! Alm a 133

a la primera cuestión, primero presenta etc.”. Respondens autem primae quaestio-


¡a opinión de ciertos filósofos al respec­ ni, primo ponit opinionem quorumdam
to segundo la desaprueba, allí donde di­ philosophorum ad hoc. Secundo impro-
ce: “Pero si su naturaleza...” . Algunos bat eam, ibi, “Quid igitur continetur
dicen que tales operaciones no convie­ etc.” . Quídam enim dicunt quod huius-
nen a toda el alma, sino a las partes. Di­ modi operationes non conveniunt totí
cen que el alma es divisible y que por animae, sed partibus. Dicunt enim ani­
algo entiende y por algo tiene concupis­ mam esse partibilem, et quod alio intelli-
cencia, así que ponían la potencia sensi­ git, et alio concupiscit; sicut qui pone-
tiva en el cerebro, la vivificativa en el bant sensitivam in cerebro, vivificativam
corazón y así las otras. in corde, et huiusmodi.
205. Pero semejante opinión es ver­ 2 0 5 . Sed hu iu sm o d i opinio est
dadera en cierto modo y falsa en otro, quodammodo vera, et quodammodo fal­
porque si consideras en el alma diversas sa: quia si in anima intelligas diversas
partes potenciales, así es vérdadero que partes potentiales, sic est verum quod
el alma tiene diversas partes y facultades anima habet diversas partes et vires, et
y que por una entiende y por otra sien­ alia intelligit, et alia sentit. Anima enim
te. El alma, pues, en cierto todo poten­ est quoddam totum potentiale, et pars
cial y la parte se toma allí potencial res­ accipitur ibi potentialis respectu totius
pecto del todo potestativo. Si, empero, potestativi. Si vero intelligatur quod ani­
se considera que el alma es cierta magni­ ma sit quaedam magnitudo, seu quantitas,
tud, o cantidad, y que se divide en di­ et dividatur in diversas partes quantitati-
versas partes cuantitativas, así es falso. vas, sic est falsa. Isti vero philosophi inte-
Ahora bien, estos filósofos entendían Uigebant animam esse partibilem secun-
:que el'alma es divisible según este modo, dum hunc modum. Et addebant plus,
y .añadían más, que tales potencias del quod huiusmodi potentiae animae eran di-
raima constituían diversas almas. versae animae.
206. Consiguientemente, cuando di- 206. Consequentér cum dicit “quid
ce: ‘Tero si su naturaleza...” , el Filósofo , igitur”
■desaprueba la opinión expuesta con tres Im p r o b a t Philosophus opinionem
argumentos. En el primero se sienta que praedictam per tres rationes: quarum pri­
-las cosas diversas no pueden convenir co­ ma talis est. Diversa non possunt uni
mo algo uno, a no ser que se unan por convenire, nisi ab aliquo uniantur: si igi­
¡algo. Así, pues, si hay diversas almas en tu r sunt diversre animre in corpore,
'el cuerpo, es preciso que por algo se oportet quod ab aliquo contineantur et
¡contengan y se unan. Pero no hay duda uniantur: sed nihil est quod uniat eas et
que las una y las contenga, por consi­ contineat: ergo non sunt diversae. Et
guiente, no son diversas. Y es evidente quod nihil sit continens et uniens ani­
que no exista nada que contenga y una mam, sic patet. Quia aut est corpus in
al alma, ya que o es el cuerpo en el que quo est, aut aliquid aliud sed corpus
existe o algo distinto. Pero el cuer­ non unit eam et continet, immo magis
po no la une ni contiene, antes bien, el anima continet corpus. Videmus enim
alma contiene al cuerpo y lo vemos quod egrediente"anima a corpore, corpus
pues, cuando sale el alma del cuerpo, el déficit ?t marcescit. Si autem aliquid
cuerpo se desvanece y se pudre. Empero, aliud continet eam, tune illud erit máxi­
si la contiene otra cosa distinta, enton­ me anima, quia animae est continere et
ces, aquello propiamente será el alma, regere. Et si illud erit anima, tune ite-
porque pertenece al alma el contener y rum oportebit quaerere utrum sit una,
¡regir. Y si aquello fuese el alma, entonces aut multipartium. Et si dicatur quod
nuevamente es preciso preguntarse si es multipartium est, iterum erit qusstio
una o consta de muchas partes. Y si se quid uniat illud, et sic in infinitum. Si
134 S anto Tom ás de A quino

dijese que consta de muchas partes, nue­ vero dicatur quod est unum, “quare non
vamente la cuestión será qué es lo que dicunt mox” id est ab ipso principio,
las une, y asi hasta el infinito. Empero, quod anima sit unum? Non igitur anima -
si se dijese que es algo uno, ¿“por qué est divisibilis in partes quantitativas, sí-
no admitir enseguida” , esto es, desde el cut ipsi dicunt.
principio mismo, que el alma es algo
uno? Por lo tanto, el alma no es divisi­
ble en partes cuantitativas, como ellos
mismos dicen.
207. Presenta el segundo argumento 207. Secundam rationem ponit cum
cuando dice: “Sobre las partes...” . Si las dicit “dubitabit autem”
diversas partes del alma están en diversas Quia si diversa partes anima sunt in
partes del cuerpo, se sigue que para cual­ diversis partibus corporis, sequitur quod
quier operación del alma hay una deter­ cuilibet operationi animae sit determina-
minada parte del cuerpo u órgano corpo­ ta pars corporis, seu organum corporale.
ral. Pero esto es imposible porque el in­ Sed hoc est impossibfle, quia intellectus
telecto no tiene una parte determinada u non habet determinatam partem seu or­
órgano en el cuerpo. Así, pues, el alma ganum in corpore. Non igitur anima
no tiene diversas partes como ellos mis­ habet diversas partes, sicut ipsi dicunt.-
mos dicen.
2 0 8 . Presenta el tercer argumento 208. Tertiam rationem ponit cum di­
cu an d o d ic e : “ Es cosa manifiesta cit “ dicuntur autem”
que...” . Si las diversas operaciones del al­ Quia si diversx operationes animae
ma se distribuyen en diversas partes, en­ sunt in diversis partibus, tune non erit
tonces no se encontrará una parte a la invenire partem in qua sint plures ope-
que correspondan simultáneamente mu­ rationes simul, nec erunt partes animalis1
chas operaciones, ni existirán partes en similis speciei: sed nos invenimús partes
el animal de la misma especie. Pero, nos­ aliquorum animatorum, quae habent plu­
otros encontramos partes en algunos en­ res operationes, et quorom anima esí
tes animados a las que corresponden mu­ eiusdem speciei in toto et in partibus;
chas operaciones y cuya alma es de la sicut est in plantis et in quibusdam ani-
misma especie en el todo y en las partes, malibus, q u a decisa vivunt, sicut est in
como sucede en las plantas y en algunos animalibus anulosis, quorum quaelibet
animales que seccionados viven, como en> pars decisa sentit et movetur in quod-
los animales anillados, donde cualquier dam tempus. Et si dicatur quod non diu
parte seccionada siente y se mueve du­ vivunt, non refert; quia non habent ins­
rante cierto tiempo. Y no tiene impor­ trumenta, quibus salvent suam ipsorum
tancia si se señalase que no viven ni un naturam: nihilominus tamen existunt in
día, porque no tienen los instrumentos partibus diversis plures operationes ani­
que salven sus naturalezas, con todo, sin mae, et sunt similis speciei adinvicem, éf
embargo, en diversas partes existen mu­ etiam toti. Non ergo sunt diversa partes
chas operaciones del alma y son de espe­ anim a in diversis partibus corporis. Ra-
cie semejante entre sí y respecto del to­ tio autem, quare decisa vivunt, est, quia
do. Luego, no hay diversas partes del al­ quanto anima est perfectior, tanto exer-
ma en las diversas partes del cuerpo. La cet plures perfectas operationes et diver­
explicación de por qué seccionados vi­ sas. Et ideo ad exercendum huiusmodi
ven, es que cuanto el alma es más per­ operationes, necessaria sunt ci plura el
fecta, tanto ejerce operaciones más per­ diversa organa vel instrumenta corporalis
fectas y diversas, y por eso para ejercer in corpore in quo est. Quia vero animí
semejantes operaciones, le son necesa­ rationalis, quanto nobilior et perfectioi
rios, en el cuerpo en que existe, muchos est, tanto exigit maiorem diversitatem
C om entario al L ibro del A lm a 135

y diversos órganos o instrumentos corpo- organorum; anima autem quae est in ani-
iales. En verdad, el alma racional en malibus anulosis et in plantis, quia pa-
cuanto es más noble y perfecta, tanto rum habet de perfectione, nec exercet
más exige la diversidad de órganos, em­ diversas operationes, ideo requirit Corpus
pero, el alma que pertenece a los anima­ magis simile et uniforme, et salvatur in
les anillados y a las plantas, porque tiene qualibet parte.
una escasa perfeccción, no ejerce diver­
jas operaciones y por eso requiere un
cuerpo más homogéneo y uniforme y se
salva en cualquier parte.
209. Consiguientemente, al decir: 209. Consequenter cum dicit “vide-
‘Tarece también que...” , resuelve la se­ tur autem”
gunda cuestión. Acerca de esto se ha de Solví! secundam quaesteionem. Circa
saber que el vivir es propio de los que quod sciendum est quod vivere proprie est
tienen movimiento y operación por sí eorum q u x habent motum et operatio-
mismos, excluyendo que sean movidos nem ex seipsis, sine hoc quod moveantur
por otros. De donde el vivir se toma en ab aliis. Unde et vivere dupliciter accipi-
un doble sentido. De un modo se consi­ tur. Uno modo accipitur vivere, quod est
dera “vivir” el acto de ser de los vivien­ esse viventis, sicut dicit Philosophus,
tes, como dice el Filósofo que vivir es el quod vivere est esse viventibus. Alio m o­
acto de ser de los vivientes. De otro m o­ do vivere est operatio.
do el “vivir” es la operación.
210. Se ha de decir, en consecuen­ 2 1 0 . Dicendum ergo quod anima
cia, que el alma que pertenece a las qure est in plantis, scilicet vegetabilis,
plantas, a saber, la vegetal, parece que es videtur esse quasi quoddam principium,
casi cierto principio que manifiesta la vi­ quod manifestat vitam in rebus inferiori-
da en los entes inferiores porque sin ella bus, quia sine hac nihil vivit, et in hac
nada vive, y sólo en ella comunican to­ sola communicant omnia quae vivunt, in
dos los entes que viven, empero, en aliis autem non omnia. Animalia enim et
otros no todos. Los animales y las plan­ plantre in vegetabili conveniunt solum-
tas convienen únicamente en la vegetal. modo. Item vegetabile potest esse sine
Además, la vegetal puede existir sin la sensibili et intelligibili, sed haec non
sensible ni la inteligible, pero éstas no p o ssu n t esse sine vegetabili. Nullum
pueden existir sin la vegetal. Ningún ani­ enim animal habet sensum seu intellec-
mal tiene sentido o intelecto “sin él” , a tum “sine hoc” scilicet vegetabili. Ergo
saber, sin lo vegetal. Por consiguiente, el sic vivere attribuitur isti principio, scili­
vivir se atribuye a este principio, lo vege­ cet vegetabili, sicut sentiré tactui. Non
tal, como el sentir al tacto. Sin embargo, tamen. quod animal per solam vegetabi-
: no es que el animal viva sólo por lo ve­ lem vivat, sed quia est primum princi­
getal, sino porque es el primer principio pium in quo manifestatur vita.
en el que se manifiesta la vida.
LIBRO SEGUNDO

La definición del alma. Las potencias, su orden y


naturaleza. La facultad vegetativa. La potencia
sensitiva del alma. El número de los sentidos.
Cada uno de los sentidos en particular. El sentido
común y su distinción de los sentidos propios. El
entender y el sentir y su discriminación.
La imaginación.
)
C om entario al Libro del Alma 139

LECCION I

Anuncia ¡o que ha de determinar. Luego de proponer algunas divisiones, enuncia la de­


finición del alma y finalmente expone de qué modo se une al mismo cuerpo.

Cap. i Baste lo dicho sobre lo que pensaban los antiguos acerca del alma. Co­
menzando de nuevo desde el principio de la cuestión, procuremos determinar
cuái esja naturaleza del alma y cuál su más común definición. -
A un determinado género de seres los llamamos .'sustancja^, y a ésta la
llamamos materia, si p or si misma no es algo real C'unJnrloH; y formay_es-
perie^ á_se.le\pu_ede aplicar el terminó “un esto” (tode tl)ffínalinente existe
un tercer género de sustancia compuesta de los anteriores. La materia es_po-
•tencig, y la Jornia es gctq; y de ésta distinguimos dos sentidos: el uno equiva^
lente a la ciencia (Habitual), y el otro, al conocer actual. Cc
Entre las sustancias se cuentan comúnmente íos£uerpos, y esencialmente
los cuerpos naturales, porque éstos son los principios de los demás. Algunos
cuerpos'ñáturales'tienen vida, otros carecen de ella. Entendemos por vida el
alimentarse por sí mismos, el crecer y el decaimiento. De donde se sigue que
todo cuerpo natural que participa de alguna vida, será sustancia y sustancia
compuesta. " "* ‘
Y porque el cuerpo natural es un cuerpo perteneciente a una determinada
especie, a saber “dotado de vid a ” ^e 1. cu? rp ojto jm e d e ser .alma; porque el
cuerpo no es una~3e Tas "cosas que se atribuyen al sujeto , sino que constituye
al sujeto y la materia. Por c o n s ig u íe n t^ íaima es una sustancia, en cuanto
forma del cuerpo natural que tiene vida en potencia. Pero la sustancia es acto.
Luego el alm áTrerácfo ^e W cü érp o '‘3 i^ ta " dáp~ Afiora bieny el acto puede
considerarse al m odojje la ciencia, o al modo def conocer actual. Y es claro
que el alma es u rf a g ¿ considerado al modo de la ciencia, porque tanto el
sueño como la vigffir^uponen la existencia del alma: la vigilia corresponde al
conocimiento actual; el sueño, al hábito de una ciencia que no se ejercita.
’ Y como en el mismo individuo la ciencia es anterior a su ejercicio, por eso
i el alma es el primer acto del cu e ^ o natural que tiene vida en potencia.
140 S anto T om ás de Aquiño

Pertenece a esta clase de cuerpo, el que tieqe órganos. ^


También son órganos las partes de las plantas, aunque muy simples, 412 b3
p. e., la hoja es la cubierta del pericarpio, como éste lo es del fruto;las raíces
corresponden a la boca, porque introducen el alimento.
Así pues, si se debe decir que h av jtk o coiqún. a toda alma, será el ser
el actq primero del cuerpo natural orgánico. Por esto no es necesario inqui­
rir si el alma y el cuerpo son una misma cosa, como no es necesario investi­
gar si son una misma cosa la cera y la figura, y en general la materia de una
cosa y esta misma cosa. Porque aunque uno y ente se emplean en varios sen­
tidos, en sentido riguroso, tanto uno como ente son actos (entelejeia).

Sinopsis de las lecciones I y II

Una vez presentadas las opiniones de otros pensadores acerca del alma (31-210)
f¡ A q u í se ocupa de su propia opinión y de la verdad (211-563)
t.t Señala la intención que se sigue de las afirmaciones precedentes (211)
4.1 Se dedica a su intención (212-298)
,1u Muestra qué es el alma (212-278)
/l z.lA Presenta la definición del alma, que es como una conclusión de demostración
---- fT7T2-244)
Hace ciertas indicaciones acerca de la definición como tal (212)
1 f Expone la primera definición del alma (213-234)
1 Adelanta algunas divisiones en base a las cuales se tiene la vía para in­
vestigar la definición del alma (213-219)
. Señala ciertas determinaciones para la definición del alma, en
cuanto es forma (213)
Presenta las divisiones necesarias para investigar aquello que en
la definición del alma se establece para experienciar su esencia
[ ( 214 - 216)
Presenta la primera división: del ente, en 10 predicamentos"
[(214)
Presenta la segunda división: de la sustancia, en materia,-
forma y compuesto (215)
Presenta la tercera división: del acto, en acto como ciencia
y como consideración (216)
Presenta las divisiones por las que se investiga aquello que se
-pone en la definición del alma como perteneciente a su sujetó
[(217-219)
Presenta la primera división: de las sustancias, unas son
cuerpos, otras no (217.)
Presenta la segunda división: de los cuerpos, unos físicoSo
naturales, otros artificiales (218)
Presenta la tercera división: de los cuerpos naturales, unos
que tienen vida, otros no (219)
kInvestiga la definición del alma (220-234) f '
Investiga las partes de la definición (220-232)
Investiga los elementos que pertenecen a la esencia del alma *¿
r —-------- 7(220-229)
Que el alma es_acto (220-226)
Que el alma es acto primero (227-229)
' Investiga los elementos que pertenecen a Ja esencia delju¿eto
[(230-232)
Expone ¡a misma definición del alma (233)
Excluye cierta duda (234)
C om entario al Libro del A lm a

Hace manifiesta la definición presentada del alma (235-244)


Manifiesta la definición como tal (235-241)
La manifiesta en cuanto a aquello que se determina de parte de
la misma alma (235-239)
La manifiesta en base a una comparación con los entes artifi-
[cíales (235-238)
La manifiesta en base a sus partes (239)
La manifiesta en cuanto a aquello que se determina de parte del
sujeto (240-241)
Concluye cierta verdad (242-244)
Acerca de la separación del alma y de 'sus potencias del cuerpo
[(242-243)
Recapitula y concluye las afirmaciones expuestas (244)
Presenta la definición del alma que es como un principio de demostración
------- (lecc. I1I-IV)
Determina acerca de las partes o potencias del alma (lecc. V-VI)

211. Después que Aristóteles expuso 211. Postquam Aristóteles posuit


la opinión de otros pensadores acerca opinionem aliorum de anima in primo
del alma en el libro primero, en el segun­ libro, in secundo accedit ad determinan-
do se dedica a la determinación del alma dum de anima secundum propriam opi­
conforme a su propia opinión y a la ver­ nionem et veritatem. Et circa hoc dúo
dad. Y acerca de esto hace dos cosas. facit. Primo dicit de quo est intentio
Tnmero^ideclara en qué consiste su inten­ sua, continuaos se ad praecedentia.
ción en relación a las p re c e d e n te s.^gun- Secundo prosequitur suam intentionem,
ctoy-se dedica a su posición, allí aorfcfe ibi, “Dicimus itaque quoddam etc.” .
dice: “A un determinado género. . .” . Dicit ergo primo, quod in primo libro^l
jÁfirma primeramente aquellas notas que dicta sunt ea quae tradita sunt a prio-
'en el libro primero(1) son referidas en ribus de anima. Sed oportet iterum
forma “a priori” acerca del alma, pues quasi redeundo a principio determinare
es necesario nuevamente volver desde el* veritatem. Quod quidem propter suam
principio a determinar la verdad, lo que difficultatem magis oportet tentare, quam
ciertamente, en razón de su dificultad, securitatem de veritate invenienda praesu-
más conviene probar que presumir la se- mere. Et cum supra in prooemio
guridad de la verdad descubierta. Además, quaesitum fuerit. utrum" prius de anima
..como antes en el proemio(2) se hubiese ipsa déterminandum sit. aut de partibus
‘preguntado si primero se ha de determi­ eius, quasi hanc quaestionem determi­
nar acerca del alma misma o de sus partes, naos, dicit, quod in principio dicendum
para delimitar esta cuestión establece que est. quid est anima, in quo notificatur
'en primer lugar se ha de fijar qué es el ipsa animae essentia. Postea(3) autem
,o ^ a, por lo que se notifica la misma determinabitur de partibus sive potentiis
.esencia del alma, después<3) se determina- ipsius. Et quasi huiusmodi rationem
C
í, (*) Adviértase que en este Resúmen del li­
bro segundo se han deslizado algunos títulos
: que pertenecen al tercero, como acerca del sen.
tido común y de la imaginación. Este error se
>origina en que los libros acerca del Alma se divi-
: den de modo diverso según los Latinos que se­
gún los Griegos.
s <>) nn. 31210.
í (2> nn. 10-13.
: nn. 279-874.
142 S anto T om ás de A quino

rá con referencia a sus partes o potencias. assignans, subiungit, “et quae ufique
Y entonces, como asignando una razón a erit communissima ratio ipsius” . Cum
todo ello añade: . .y cuál su. más enim ostenditur quid est anima, traditur
común definición” . En efecto cyando^se id quod est commune. Cum autem de-
muestra qué es el alma, se hace referencia terminatur de unaquaque partium aut.
a lo que es común, empero cuando se potentiarum ipsius, traditur id quod
determina de cada una de sus partes o est speciale circa animam. Hic est autem
potencias se hace referencia a aquello que ordo doctrinae, ut a communibus ad
es especial acerca del alma. Es éste, enton­ minus communia procedatur, sicut osten-
ces, el orden de la doctrina: que se proce- dit Philosophus in principio Physicorum
dajde las notas más comunes a las menos (4).
comunes, como muestra el Filósofo en~el
principio de la Física(4)56.
212. En seguida, cuando dice: “A un 212. Deinde cum dicit “dicimus
determinado'géñero. . .”, expone la posi­ itaque”
ción que propusiera como suya, la que se Prosequitur suam intentionem quam
divide en dos partes. En la primera da a proposuerat. Et dividitur in partes duas.
conocer qué es el alma. En la segunda de­ In prima os tendít quid est anima. In
termina acerca de sus partes o_x¡fltencias, secunda determinat de partibus sive
allí donde dice: “Acerca de las potencias ' potentiis eius, ibi, “Potentiarum autem
del alma. . La primera se subdivide animae etc.” . Prima dividitur in duas^ In
'"'en dos. En la primera determina la defini- prima ponit defínitionem animae, quae
! ción del alma, que esjcomo una conclu- est quasi demonstratiorus,.~conclusio.
' sión de . demostración. En la segufT3T“de- In secunda~ponit defínitionem animae
termina la definición del alma, que es quae est quasi dempstratiqnis.principium,
como un principio ..de demostración, ibi, “Quoniam autem ex incertis quidem
allí donde dice: “procediendo la noción etc.” . Sciendum est enim quod, sicut
clara y lógicamente. . .” ***. Se ha de dicitur in primo Posteriorum (5> , omnis
saber que como se dlce enel primer libro definitio aut est conclusio demostrá-
de los -Segundos Analítico$!>b), toda tíonis, sicut haec, “tonitmum est con-
definición, o'^rañatom ^Som d?..dem os- tinuus sonus in nubibus” , aut est de-
^tracjóñ. como ésta- “e T tm e n ^ s la T ix - monstrationis principium, sicut haec,
tincion de fuego en la nube” , o es demos- “tonitmum est extinctio ignis in nube”,
ü^cipr^e^unaafirm ación,'es"decir, con aut est demonstrafio positione, idest
un orden diíerenléTcofno ésta: el trueno ordine differens: sicut haec, “tonitmum
es un sonido continuo entre las nubes, est continuus sonus in nubibus, prop-
por causa de la extinción de fuego en la ter extinctionem ignis. in nube” . In hac
nube” . En ésta se coloca la conclusión y enim ponitur et demonstrationis conclú-
el principio de demostración, aunque<6) sio, et principium, etsi(8> non seciin-
no conforme al orden del silogismo. La dum ordinem syllogismi. Prima autem
primera subdivisión contiene dos partes. pars dividitur in duas. In prima ponit
En la primera expone la primera defini­ defínitionem priman} animae. In secunda
ción del alma. En la segunda la hace ma- manifestat éam, ibi “Universaliter igitur

(4) Lib. I, Cap. I (Comentario de S". Tomás,


lecc. D-
(•*) Nota de trad.: lecc. V y VL
(••* ) Nota de tiad.: lecc. 111 y IV.
(5) Cap. VIII (Comentario de S. lom as,
lecc. XVI).
(6) Al. “y”.
C om entario al L ibro del A lm a 143

nifiesta allí donde dice: “Queda pues di­ dictum etc.” . Prima dividí tur in duas.
cho en general. . .”****.La primera con­ In prima praemittit quasdam divisiones,
tiene dos secciones. En la primera adelan­ ex quibus habetur via ad im'pstigaqdum
ta algunas divisiones, conforme a las que definitionem animae. In .secunda investi­
se tiene la vía para investigar la definición gar animae” definitionem. ibi, “Quare
omne c o r T " ” i
del alma. En la segunda investiga la defini­
ción dél alma, allí donde dice:“De donde
se sigue que todo cuerpo natural..
^C 2 Í3 ~ > Se ha de saber que como el 213^'Sciendum autem est, quod
Filósofo" enseña en eljib ro jg g fita o d e la sicut docet...PhiloSophus in séptimo ■
M etafísica^ ésta es la’jifia?ncia entre Mctaphysicaem , haec est differen-
jadefujiri^o^d^Ja^^ tia Ínter difinitionem subsiantiae et
^eflte^que en la definición de la sus tan­ accidentis, quod in definitione substan-
da no se pone nada que~seT*ex^trfñseco tiae nihil ponitur quod sit extra subs-
a la esencia de lo definido, pues cualquier tantiam definiti: definitur enim una-
sustancia sé"de fine por sus juincipios ma­ quaeque substantia per sua principia
teriales y formales. Empero, en la defi­ materialia vel formalea. In definitione
nición del accidente se pone algo que es autem accidentis ponitur aliquid quod
extrínseco a la esencia de lo definidora est extra essentiam definiti, scilicet su­
saber7e1'5üjetoV'pues es preciso poner el biectum; oportet enim subiectum poní
sujeto en la definición del accidente, in definitione accidentis. Sicut cum dici-
como cuando se dice “romo es la curvatu­ tur “simitas est curvitas nasi” . Et hoc
ra de la nariz” . Y esto es así porque la ideo est, quia defmitio significat quod
defmirión significa lo que és la cosa y quid est res; substantia autem est quid
'mientras que la sustancia es alRO comple- completum in suo' esse et in sua specie;
! to en su ser y especie,eTa¿cidénte empero accidens autem non habet esse comple-
no tiene un ser completo sino dependien­ turji, sed dependens a substantia. Sími-
te de la sustancia/Del mismo modo nin­ liter etiam nulla forma est quid comple­
guna forma es algo completo en la tum in specié. sed complemeníum speciei
espeéiéT^fiñrtnr'compiemento
- S B » r — * " ’r r
cíe la es-
i— — i r im
> competit substantiae compositae. Unde
j>ecie que compete a la sustancia ..com­ substantia composita sic definitur, quod
puesta. De donde, la sustancia comoues- in eius definitione non ponitur aliquid
ta se define de tal modo que eñ su~defini- quod sit extra essentiam eius. In omni
ción no se ponga algo que sea extrínseco autem definitione formae ponitur ali­
a su esencia~‘t!ñ~toda definición de la for­ quid, quod est extra essentiam formae,
ma se pone algo que es extrínseco a la scilicet proprium subiectum eius sive
eseiroajlfiJ^ forma,a saoej^su sujeto pro­ materia. Unde, cum anima sit forma,
pio ó materia. De donde, cornoefalma es oportet quod in definitione eius ponatur
forma, es preciso que en su definición se materia sive subiectum eius.
ponga su materia-o sujeto.
214, Y por eso én la primera parte 214. Et ideo in prima parte ponit
señala dos divisiones, de las cuales la pri- duas divisiones; quorum prima necessaria
, ñera es riécesaria para investigar aquello est ad investigandum id quod in defini­
que en la definición del alma se determi­ tione animae ponitur ad ^exprimendam
na Dara »ínprieñrTa?~<ttj espnria La Otra es essentiam eius. Alia quae est necessaria

(****) Not» de tn d .: lecc. IT.


D) Lib. VI, ctp. I (Comentario de S. To­
más, Líb. vn, lecc. I, nn. 1253-58). Cap. IV,
; 8-10-V (Comentario de S. Tomás, Lib. VII,
t'cc. IV, nn. 1335, ss.).
144 S anto T om ás de Aquino

necesaria para investigar aquello que en la ad investigandum id quod ponitur in


definición del alma se" determina gara.ex- definitione animae ad exprimendum
n erienciar su siiíetn donde dice: “Entre subiectum ipsiús, íbi, “Sübstantiae autem
las sustancias se cuentan. . Con refe­ máxime etc.” . Úrea prímum innuit tres •
rencia a tó primero indica (tres) divisio­ divisiones: quarum prima est secundum \
nes y de las cuales la primera' es aquella quod ens dividitur in decem praedicamen-
pOT la que/el ente.'se divide en los diez ta. Et hanc innuit per hoc quod dicit. j
predicarnentfts. V lo indica por «tonque quod substantia dicitur esse unum genus
dftf^qtffTa^.ustancia denota pertenecer a i entiuníT
un género de entes. '
L1a ■ división es aquella 215. Secunda divisio est secundum
conforme a la cual da sustanciase divide quod substantia dividitur in materiam et
en m ateria y forma y cofnpüésto. Cierta- formam et compositum. Materia quidem
merfíeTa matena no es en ¿("algo sübs- est, quae secundum se non e st_ h g p :
tan teT> ino solamente en potencia para aliquid, sed in potentia tantum ut sit noc
ser algo substante. Empero, la forma es Ikliquid. Fonrm autem est. secundum
aquello por lo cual es algo substante en iquam iam eafthoc aliquK in actu. Subs-
ac^gj-^r sustancia compuesta es la que és tantia vero co7nposrta'~gstrguáé est hoc
^ g o l iuSsfañíeTpSejjjce que algo es subs­ aliquid. Dicitur enim essé^hoc aliqui<|2 id
tante, esto esiajgo substantá ostensible, lo est aliquid demonstratum quod est com-
que es fcompleto en su ser y~espécíei y pletum in esse etspecie; et hoc convenit
esto conviene exclusivamente a las sustán- soli sübstantiae compositae in rebus
das compuestas en las cosas mate nales. materialibus. Nam sübstantiae separatae,;
Por s u p a í t e f a s sustancia?- separadas, quamvís non sint compositae ex materia
aunque no están compuestas de materia et forma, sunt tamen hoc aliquid, cum
y forma, no obstante sonalgosubitante sint subsistentes in actu et completae
enj^uanto son subsistentesen acftfycom - in natura sua. Anima autem rationaHs,j
gjetas^en su naturalezí í ñ ^ a t í f o aLaírng quantum ad aliquid potest dici hoC-
puede decirse aliquid, secundum hoc quod potest esse ,
algo substante en cuanto puedeser por sí per se subsistens. Sed quia non habet
subsistente, pero como no tiene una espe­ speciem completam, sed magis est pars:
cie completa, sino que más bien es parte speciei, non omnino convenit ei quod sit,
desuna especie, no le corresponde en ab­ • hoc aliquid. Est ergo differentia Ínter
soluto el que sea algo substante. Porfío materiam et formam, quod materia est
tSHlo hay una diferencia entre la materia ens in potentia, forma autem est endele-,
y la forma porque la materia es ente en chiá, id est actus, quo scilicet materia fit:
potencia, empero lg_ forma es “entele- actu, unde ipsum compositum est ens
chia" . esto es, act<CporeT ^eT ffñiáteria actu.
se hace en acto, de donde el mismo com­
puesto es el ente en acto.
216. La&ercera división, es del acto, 216. Tertia divisio est quod actus di­
que puede significar dos cosasTmi modo citur dupliciter. Uno modo sicut setentia,
como la ciencia es acto, el otro como el est actus. Alio modo sicut considerare,
considerar es acto. La diferencia de estos est actus. Et differentia horum actuum ex
actos puede examinarse desde- las poten­ potentiis perpendi potest, Dicitur enim
cias. Sejdice,. en verdad, que alguien es aliquis in’ potentia grammaticus,' ante-
gramático en potencia antes que adquiera quam ácquirat habitum grammaticae,
el hábito de lá gramática, aprendiendo ó discendo vel inVeniéndo: quae quidem
descubriendo, potencia que se reduce aT * potentia in actum reducitur, guando
acto cuando se posee el hábito de la cien- iam aliquis habet habitum scientiae. Sed
C om entario al Libro del Alma 145

da. Pero a^n -entonces se_ encuentra tunc est iterum in potentia ad usum habi-
Nuevamente en_E>otencia respecto al uso tus, cum non considerat in actu; et haec
derHbítoTmientras no considera en acto, potentia in actum reducitur cum actu
N~estjTpotencia se reduce al acto cuando considerat. Sic igitur et scientia est actus,
considera en acto. Así, pues, la ciencia es et consideratio est actus.
actg.y la consideración es acto.
.^ 5) 217 .~Eüego cuando dice: “Entre las 217. Deinde cum dicit “substantiae
distancias. . .”, presenta las divisiones se­ autem”
gún las cuales se inves tiga~a^ íe J lo~que se Ponit divisiones, ex quibus investi-
pone en la definición del alma como per­ gatur id quod ponitur in definitione
teneciente^ a su^sujeta Indica tres divisio- animae, pertinens ad eius subiectum. Et
ntí~T^pr¡méra'ñ e ^ ü as es que deTaslúS- innuít tres divisiones. Quarum prima est,
Sícias algunas^SQD-Cuejpos, algunas üq . quod substantiarum quaedam sunt corpo-
son cuerpos. Entre tales sustancias las fá; quaedam non sunt corpora. Inter
suffanciis corpóreas son principalmente quas substantias máxime sunt manifestae
manifiestas, pues las sustancias incorpó­ corporales substantiae. Nam substantiae
reas, cualesquiera fuesen, son inmanifies­ incorporae, quaecumque sint, immanife-
tas, por esto que son lejanas para los sen­ stae sunt, eo quod sunt a sensibus
tidos y sólo investigabas por la razón. remotae et sola ratione investigabiles. Hoc
Esto es en consecuencia lo que significa est ergo quod dicit, quod “corpora
que “e n tro ja s sustancjas_ se cuentan máxime videntur esse substantiae” .
CQmÚrunenJeJoscuerpos”.
218. La segunda división es de los 218. Secunda divisio est, quod corpo-
cuerpos, que algunos son cuerpo^ -físi­ rum, quaedam unt corpora physica, id est
cos*,, es decir, naturales, algunos no na- r.aturalia; quaedam non naturalia, sed
UÍrales, sino antiiciales. El hombre, la artificiaba. Homo enim et lignum et
madera y la piedra son cuerpos naturales, lapis sunt naturaha corpora, domus et
la casa y el hacha son artificiales. Aho­ securis sunt artificiaba. Magis autem
ra bien, más son consideradas sustan­ videntur substantiae corpora naturalia
cias los cuerpos naturales que los arti- 'quam artificiaba, guia corpora naturalia
^ficiales, porque ios cuerpos naturales som^- sunt principia artificialium. Ars enim
inducida por el arte es una forma acci-^ operatur ex materia quam natura mini-
f dental, como la figura o alguna otra de strat; forma autem quae per artero
;este tipo. De donde los cuerpos artificia­ inducitur. est forma accidentalis, sicut
les no están en el ge'nero de la sustancia figura vel abquid huiusmodi. Unde
f por su forma, sm o jo lo jp ^ p jm a té n á , la
corpora artificiaba non sunt in genere
í 'que es natural. En cónsecüe’ñciá7 poseen substantiae per suam formam, sed solum
i de los cuerpos naturales el que sean sus­ per suam materiam, quae est naturalis.
tancias, y por ello los cuerpos naturales Habent ergo a corporibus naturalibus
son considerados sustancias más que los quod sint substantiae. Unde corpora
cuerpos artificiales, pues son sustancias naturaba sunt magis substantiae quam
• no sólo de parte de la materia, sino tanv corpora artificiaba: sunt enim substantiae
*bien de parte dé la forma. non solum ex parte materiae, sed etiam
ex parte formae.
219. La terrera división es de los 219. Tertia divisio est, quodcorpo-
cuerpos naturales, que algunos tienen vida_ rum naturalium, quaedam habent vitam,
y algunos no la tienen. SeJ diceque’tiene et quaedam non habent. Illub autem
vida" aquello" que por sí mismo posee el dicitur habere vitam, quod per seipsum
alimento, el crecimiento y decrecimiento. habel alimentum, augmentum et decre-
Ahora bien, se ha de aclarar que esta mentum. Sciendum autem est, quod
explicación es más bien a modo de ejem- haec explanatio magis est per modum
146 S anto T om ás de Aquino

pío que de definición, pues alguien no exempli, quam per modum definitionis.
"vivé sólo por esto que tiene crecimiento Non enim ex hoc solo quod aliquid
y decrecimiento, sino también por esto habet augmentum et decrementum, vivit,
'que siente y entiende y puede ejercer sed etiam ex hoc quod sentit et intelligit,
otras operaciones de la vida. Por ello, en et alia opera vitae exercere potest. linde
las sustancias separadas hay vida por esto in substantiis separatis est vita ex hoc
que tienen intelecto y voluntad, como se quod habent intellectum et voluntatem,
manifiesta en el libro undécimo de la Me­ ut patet in undécimo Metaphysicae
tafísicat8>, aunque en ellas no se dé cre­ (8>, licet non sit in eis augmentum et
cimiento y alimentación. Pero, porque en alimentum. Sed quia in istis generabílibus ,
aquellos entes generales y corruptible^ el et corruptibilibus anima, quae est in
alma,'^u¿''ya'exisTe^en Tas plantas, y a ía plantis, ad quam pertinent alimentum
qué' pertenece la alimentación y el creci­ et augmentum, un in fine primi dictum
miento (como fue dicho al final del libro e s t'9fe, principium.est vitae, ideo hic
primero(9) , e s pnn d p io de vida, por eso quasi exemplariter exposuit “habens
aquí, casi a mádo^de^iem plo sostiene que vitam” , id quod habet alimentum et
“ tiene vida" aqueljo que tiene alimenta­ augmentum. Propria autem ratio vitae
ción y crecimiento. Ej senüdo~propio de est ex hoc, quod aliquid est ñátum
vida implica algo~que por,naturaleza je movere seipsumuJargé accipien^Ttioturri.
"corresponde el moverá a sím jg n p , consi- prout etiam intellSCtualis óperatio m oW -
deráííHb movimiento enserU iHo lato en quidam dicitur. Ea enim sine vita esse
cuanto que~7amj>ien fa_ operación, inte lee - dicimus, quae ab exteriori tantum
tual^e_jhce_ciertojnoW miento. En cam­ principio moveri possunt.
i n o decimos que no^tieHérTví^a los que
] sólo pueden -moverse por causa de__un
* principio exterior.
220. Luego cuando dice: “De donde 220. Deinde cum dicit “quare omne”
se sigue que todo cuerpo natural. . Investigar animae difinitionem, sup-
rin vpstipg la fpfiñi'rinri dpi nlñírr~\upuestas positis praemissis divisionibus. Et circa
las divisiones ya adelantadas Y acerca hoc tria facit. Primo investigat partes de-
de esto hace tres cosas. Primero investiga finitionis. Secundo ponit definitonem.ibi,
las ^g a n es de~ la definición. Segundo “Si autem aliquod commune etc.” . Tertio
expone la definición, donde dice: “Así ex definitione data, excluti quamdam du-
pues^rT sé debe decir que hay algo co­ bitationem, ibi, “Unde non oportet
mún. . .” . Tercero, en base a la definición quaercre etc.” . Circa primum dúo facit.
dada, excluye cierta duda, donde dice: Primo investigat partículas definitionis,
“Por esto no es necesario inquirir. . .” . quae pertinent ad essentiam animae. Se­
Acerca dé.Jo primexo. hace dos cosas. cundo ea quae pertinent ad essentiam su-
Primero investiga los elementos que biecti. “Tale autem quodeumque organi-
en. Ja definición pertenecen a la esencia cum” . Circa primum dúo facit. Primo in-,
' del aliña. Segundo aquéllos que pertene­ vestigat hanc particulam, quod anima est
c e n a-lá esencia del suielo: “Pertenece actus. Secundo hanc, quod est actus pri-
a esta clase de cuerpo. . .” . Respecto a mus, ibi, “Hic autem dicitur dupliciter”.
lo primero se preocupa de dos cosas. Concludit ergo primo ex praed¡Ctis(10\
Primero investiga este elemento, que el*V I, quod cum corpora physica máxime vi-

(8) Lib. XI, Cap. V (Comentario de S. To­


más, Lib. XII, lecc. ÍV, n. 2476); ibid, cap.
VII, 6-8 (Comentario de S. Tomás, ibid, lecc.
VIII, nn. 253644).
(9) n. 210.
C om entario al L ib io del Alm a. 147

alma es acto. Segundo éste, que es. acto deantur esse substantiae, et omne Corpus
*pnine.ro,"” cuando dice:. “Ahora: bien, habens vitam, sit corpus physicum, neces-
electo puede considerarse.. . ” . Entornes, se est dicere quod omne corpus habens vi­
primeramente concluye a partir de ló tam sit substantia. Et cum sit ensjictu,
ya expuesto<10>, que, como principal­ necesse est quod sit substantiícompó'Slta^
mente los cuerpos naturales son corisi- Quia'vero, cum dico,corpus habens, vitam,
Herados sustancias, y todo cuerpo'que /duo dicq, scilicet quoefe^t corpu^et quod
tiene vida es un cuerpo natural, es necesa- est hoíusmodi corpus, scillCet;;' habens'
rioaTTimar que~todcTcuerpo que tiene vitam; non potestlfici quod illa paTs
vida eS sustancia,,-Además, como es ente "corpeíris habentis vitam, quae dicitur
erw cTo^és necesario que sea sustancia corpus, sit anima. Per animam enim ;
compuesta. Ahora bien, porque~jññTmío intejhgimus id, q u o haEeíís' VilariLjriyit: !
digo: tñierptr^qpe tiene vida^'digb en unde oportet quod intelligatur sicut
verdad dos cosaj, que eF tuecpo y que aliquid in subiecto existens; ut accipiatur
es tal cuerpo,
cuerpo ."aa saber
saber" que tiene vida, hic large subiectum, non solum prout
no"puededecirse que aquélla parte del subiectum dicitur aliquid ens actu, per
cuerpo que tiene vida, que se llama quem modum accídens dicitur esse in
cuerpo, sea el alma. Por alma, pues, subiecto; sed etiam secundum quod
en ten de ni os_aque_l]o_ por lo que vívelo .materia prima, quae est ens in potentia,
i que tiene _vida. De donde es preciso dicitur subiectum. Corpus autem. quod
que“le entienda como algo existente en recipitf vitam: magis est sicut subiectum
un sujeto, porque aquí se toma sujeto et materia quam sicut aliquid in subiecto
éñ"sentido lato, no sólo en cuanto'sDjétó existens.
se dlcé algún ente en acto, respecto del
cual a modo accidental' se dice existir
en un sujeto, sino también según que la
materia prima, qué es errte'~eñ~jjotencia.
se 'úice^újeto^^Ahora bien, encuerpo
que^aJmTT^~vída) más bien esCüm tT
sujeto y maféna que como algo existente
en un sujeto” —
221. Así pues como hay tres modos 221. Sic igitur, cum sit triplex sub­
de ser sustancia, a saber' el compuesto.* stantia, scilicet compositum, materia, et
la materia y la forma, y el alma, no es forma, et anima non est ipsum composi­
el mismo compuesto que es el cütfrpo tum, quod est corpus habens vitam:
■qué' tlénif vida, ni es materia que es el ñeque est materia, quae est corpus
cuerpo^sujefo:dj_vid^pá'tom ando en subiectum vitae: relinquitur, per Iocum a
cuenta la divislórij1 q u e% * alm a,es sus­ divisione, quod anima sit substantia,
tancia como.'Torma o especie d e ^ W c ^ T ^ sicut forma vel species talís corporis,
pó, a saber del cuerpo físico que tiene scilicet corporis physici habentis in
la vid a_enjao ten cia. x~ potentia vitam,
222. Ahora bien, dice “que tiene la 222. Dixit autem “habentis vitam
vida en potencia” y no jámplemente potentia” et non simpliciter habentis
que tiene vida, pues por cuerpo qué tiene vitam. Nam corpus habens vitam intelligi-
vicia se entiende la ~sustancia~vlvlente tur substantia composita vivens.
^Compuesta, empero el compuesto no se Compositum autem non ponitur in
i pone en la definición de la forma. Por su definitione - foimae. .fclateria autem
parlé,“ Ta materia del cuerpo. vivo es egrporis vjvi est id quod cornparatur ad
aquello que se cómpam á la vida como vitam sicut P2Í5UÍ.Í? ad actum: et TTOtr

0 ° ) nn. 2 1 2 -2 1 9 .,
148 S ánto T om ás de A quino

la potencia al acto, mientras\que-#l alma est anima, actus, secunuum AJUVJII VVipU}
es el acto por el que el icuerpoi vive? vivit. Sicut si dicerem quod figura est
Com o~srse dijese que la figura es acto, actus, non quidem corporis figurati in
no ciertamente del cuerpo figurado en actu, hoc enim est compositum ex figura
acto, pues esto es el compuesto de et corpore, sed corporis quod est
figura y cuerpcvsiQo dfl''cue'rpG_que es subiectum figurae, quod comparatur ad
sujeto figura? que~le ^ q tf ip a r a a figuram sicut potentia ad actum.
la figura~gtMo^pTítencia_al acto.
= ^ 1 2 3 . Y para que nadie creyese que 223. Et ne aliquis crederet quod
el alma es acto asi como una forma anima sic esset actus sicut aliqua forma;
accidental es- acto, para remover esto, accidentalis actus est, ad hoc removen-
añade qi£e~el alma es acto así como la dum, subdit quod anima est sic actus,
sustancia és~aCtá, esto es cómo forma. sicut substantia est actus, id est sicut
Además, porque toda forma es en deter­ forma. Et quia omnis forma est in
minada materia, se sigue que es forma determinata materia, sequitur quod sit
de tal cuerpo. lo cual ha sido dicho. forma talis corporis, quale dictum est.
Z2íTSe ha~de^sa5ér que' ésta es la 224. Sciendum autem est quod haec
diferencia entre la forma sustancial est differentia formae substantialis ad
y la forma accidental. que la forma formam accidentalem, quod forma
accidental no detenaina,.eL. ente gn accidentalis non facit ens actu simpliciter,
acto absolutamente, sino el ente en acto sed ens actu tale vel tantum, utputa
tal o "en~taT~grado, por ejemplo, blanco magnum vel álbum vel aliquid aliud
o grande, o algún otro semejante. Empe­ huiusmodi. Forma autem substantialis
ro, la forma sustancial determina en facit esse actu simpliciter. Unde forma
acto absolutamente. De donde, la forma accidentalis advenit subiecto iam
accicTéñíár'adviene' al sujeto ya preexis­ praeexistenti actu. Forma autem
tente en acto, empero la forma sustan- substantialis non advenit subiecto iam
cial no adviene al sujeto ya preexistente praeexistenti in actu, sed existenti in
en acto, sino al existente sólo en póten­ potentia tantum, scilicetmateriae primae.
mela, a saber, a hTlnatena pruna. Por lo Ex quo patet, quod impossibile est
cual se m a n ifíe sta q ü e es jmgosibje unius rei esse plures formas substantiales;
que_ a una misma cosa correspondan quia prima faceret ens actu simpliciter,
muchas fónñaF’susfáhcíales; porque la et omnes aliae advenirent subiecto iam
primera determina el ente en acto abso­ existenti in actu, unde accidentalitér
lutam ente, y todas ¡as restantes adven­ advenirent subiecto iam existenti in actu?
drían al sujeto ya existente en acto, de non emim facerent ens actu simpliciter
donde advendrían accidentalmente al sed secundum quid. 2
sujeto ya existente en acto, no deter­
minarían el ente en acto absolutamente
sino relativamente.
225. Por ésto rechaza la posición 225. Per quod tollitur positio Avice-,
de Avicebrón en el libro Acerca de la bron in libro Fontis vitae, qui posuit
fuente de la vida, quien sostuvo que quod secundum ordinem generum et spe-
conforme al orden de los géneros y cierum est ordo plurium formarum subs-
especies se da el orden de muchas formas tantialium in una et eadem re; ut puta
sustanciales en una y la misma cosa, quod in hoc individuo hominis est una
por ejemplo, que en este individuo forma, per quan est substantia: et alia.pér
humano hay una fomia por la cual es quam est corpus: et tertia, per quam est
sustancia, otra por la cual es cuerpo, animatum corpus, et sic de aliis. Oportet
una tercera por la cual es cuerpo animado enim secumdum praemissa dicere, quod
y así de otras. Es preciso decir, cnton- una et eadem forma substantialis sit, per
'm e n ta rlo si Libro del Alma 149
í

ccs, ..------- ..lerior, que_una_y quam hoc individuum est hoc aliauid. ¡¡¡ve
la misma forma sustancial es por la cual substantia, et per qüam est corpúTet ani-
eslcTndividücTes (algo substante, o sus­ matúmeorpus, et sic de aliis. Forma enim
tancia, y T?W Ia álW cu erp o y cuerpo perfectior dat materiae hoc quod dat for­
^añuñaiio, y así de otras. La forma más ma minus perfecta, et adhuc amplius. Lin­
perfecta, pues, da a la materia aquello de anima non solum facit esse substan-
que da la forma menos perfecta y aún tiam et corpus, quod etiam facit forma la-
más- de donde, el alma no sólo hace pidis, sed etiam facit esse animatum cor-
ser su s tm c i^ j^ c u e r^ o , que también" pus. Non ergo sic est intelligendum quod
iS T ia c e la fo h n a dé 'la piedra, sino que anima sit actus córporis, et quod corpus
también hace ser cuerpo animado. En sit eius materia et sibiectum, quasi
consecuencia, no se hiT~dé entender corpus sit constitutum per unam formam,
que el alma es je to del cuerpo y que quae faciat ipsum esse corpus, et super-
el cuerpo sea su" m ateria v suie.tó. como veniat ei anima faciens ipsum esse corpus
s y c P c u e r p o . estuviese y a constituido vivum; sed quia ab anima est, et quod sit,
por una forma que lo hace ser cuerpo et quod sit corpus vivum. Sed hoc quod
y que le sobreviene el alma que lo hace est esse._co.rpus^ quod est imperfectius,
ser cuerpo vivo/sinoj que por el alma est quid materialeYespectu vitae.
no so le a s sino qué tambiérre s cuerpo
vivo.cT’ero’ esto que es ser cuerpo, como
es” más imperfecto, es" algo material I
respecto de la vida.
• 226. Por éste motivo es que reti­ 226. Et inde est quod receíeñt'e
rada el alma ño permanece el mismo anima, non remanet Ídem corpus specie;
cuerpo eñ especie, pues él ojo y la carne nam oculus et caro in mortuo non
en elrnuertó no se los designa tales sino dicuntur nisi aequivoce, ut patet per
equívocamente como muestra, el Fi­ Phüosophum in séptimo Metaphysicorum
lósofo en el libro séptimo de la Meta­ (11). Recedente enim anima, succedit alia
física0ll). En verdad, re tirad a_ej_alma, forma substantialis quae dat aliud esse
le sucede otra forma sustancial que da ’specificum, cum corruptio unius non sit
otro ser específico,- porque la corrup­ sine generatione alterius.
ción d_e uno. no es sino la generación
dentro.
227. Luego, cuando dice: “Ahora 227. Deinde cum dicit “hic autem”
bien, el acto puede considerarse. . .” , se / Venatur secundam particulam definí-
dediccf aLsegundo elemento de la defi­ tionis: e t dicit quod actus dicitur duplici-
nición, y afirma que acto tiene un- doble ter: alius, sicut scientia, et alius sicut
significado: uno como lo es la ciencja considerare, ut supra expositum est(12)
y otro como lo es el cpnsiderar. como Et manifestum est, quod anima est actus
antes ha sido expuesto(12). Ahora bien, sicut scientia, quia in hoc quod anima
es manifiesto que el alma es acto como inest animali et somnus et vigilia. Et
lo_es la ciencia, por- esto que éTTalma vigilia quidem assimilatur considerationi;
existe en eFammal en el sueño y en la quia sicut considerado est usus scientiae,
vigilia. Y, ciertamente la vigilia se ase­ ita vigilia est usus sensuurn; sed somnus
meja a la consideración porque como assimilatur habitui scientiae, quando
la consideración «es el uso de la ciencia, aliquis secundum ipsum non operatur,
así la vigilia es el uso de los sentidos;

( ’ O Lib. VI, cap. X, 10-13 (Comentario de


■S . Tomás, Lib. VII, lecc. X, nn. 1484-97).
<12) n. 216.
150 Santo T om ás de Aquino

empero el sueño se asemeja al hábito in somno enim quiescimí vrrttrtes


de la ciencia en cuanto no puesto en animales.
práctica, pues en el sueño descansan
las capacidades animales.
'228. De estos actos, en un mismo 228. Horurn autem duorum actuum,
orden, la ciencia es anterior en cuanto a scientia est prior generatione, in eodem.
la generación, pues la consideración Comparatur enim consideratio ad scien-
se compara p - Xi ciencia como- el~acto tiam, sicut actus ad potentiam. Actus
a la potencia. Ahora bien, i^l actójjcomo autem, ut habetur in nomo Metaphysicae
l e - sostiene en el libro novenc/de la (13), natura est prior potentia. Est enim
M e ta fís ic a ^ , en cuanto a la natjjraleza Finis et complementum potentiae. Sed
eT anterior a la potencia, además es ordine generationis et temporis, universa-
í¡n_y 'complemento de la potencia. Pero liter loquendo actus est prior potentia.
£ITel orden de la generación y el tiempo, Nam id quod est in potentia, reducitur in i
hablando a modo universal, el acto actum per apliquid ens actu. Sed in uno
es anterior a la potencia, pues aquello et eodem potentia est prior actu. Nam
que está en potencia se reduce al acto aliquid est primo in potentia, et postea
por algún ente en acto. Ahora bien, en actus fit. Et propter hoc dicit quod
un mismo ente Iá"“p3fencia es anterior" “scientia est prior generatione, in eodem,
al 1cT6j~ ■puef' uno primeramente está quam consideratio” .
en potencia y después se hace en acto.
Por esto se dice que “en nq mismo nr-
den, la ciencia es(jñ ten o í\en cuanto a
{¿'generación que íacOnsMei^dón” .
229. De dondé~corwluye que siendo 229. linde concludit quod cum
que el alm jL^sjeto cómo lo es l.a.cjgncia, anima sit 2ctus scientia, quod sit actus
es 'acto.^gryjiero .‘de un cuerpo naturaT primus corporis physici potentia vitam
' que tienV-íaVlda en potencia. Sé ha de habentis. Sciendum autem quod Philo-
, saber que el- Filósofo dice que el alma sophus dicit animam esse actum pri-i
es acto primero, no sólo para que el mum, non solum ut distinguat animam,
alma se distinga del acto que es la ope­ ab actu qui est operario, sed etiam ut
ración, sino también para que se la dis- distinguat eam a formis elementorum,;
tirffa “de las formas de los elementos quae semper habent suam actionem, nisi
que siempre ejercen su acción a no ser impedían tur.
que se la impidan.
230. Después al decir: “Pertenece 230. Deinde cum dicit “ tale autem”
a esta clase de cuerpo,. . se dedica al Vena tur particulam, quae est ex
elemento. Me.- la definición que liace_ re- parte subiecti: et quia dixerat, quod
f ereucia.ML sitleto, y porque dijese que el anima est actus corporis physici habentis
alma es acto del cuerpo natural que vitam in potentia, etiam dicit, quod
tiene la vida en poTSnda. también afirma tale est omne Corpus organicum. Et.
que tal es todo cuerpjójrgápjcO Jse llama dicitur corpus organicum, quod habet
citcrpójjrgánico el que tiene una diver­ diversitaterrf organorum. Diversitas autem
sidad de órganos. La diversidad de pr- organorum neccssaria est in corpore susci-
ganos es necesaria en el cuerpo que piente vitam propter diversas operationes
sustenta la vida en razón de las, diversas animac. Anima enim, cum sit forma
operaciones del alma. En verdad, el perfcctissima Ínter formas rerum corpora-
alma como es la forma más perfecta lium, est principium diversarum opera-

t 13) Lib. VIH, cap. VIII (Comentario de S.


Tomás, Lib. XI, lecc. VII-IX, nn. 1844-82).
entre las formas de las cosas corporales, tionum; et ideo requirit diversitatem
es •pnñcíDÍo....fe. divereas... operaciones. y organorum in suo perfectibili. Formae
or eso re'quiere Ia ' dive rj¡j dadxLe_óFgaños vero rerum inanimatarum, propter sui im-
n su perfectible. Empero, las Fojmas perfectionem sunt principia paucarum
tle la s . cosas inanimadas, en razón de su operationum: unde non exigunt diversita­
imperfección,' son principíese-de., pocas tem organorum in suis perfectionibus.
/operaciones, de donde no_ exigen la
/ divérsi3acl de órganos para "sl¡s realiza­
ciones.
231. Entre las almas, el alma de 231. Inter animas autem anima plan-
las plantas es ~Ia más imperfecta, de tarum imperfectior invenitur: unde in
donde, en las plantas, la diversidad plantis minor est diversitas organorum
de órganos es menor que en los animales. quam in animalibus. Et ideo ad ostenden-
V por esto, para mostrar que todo cuerpo dum, quod omne corpus suscipiens vitam
que sustenta la vida es organic67~foma est organicum, accipit argumentum ex
el argumento desde las plantas, en las plantis in quibus est minor diversitas
que es m enoría divéfSittatfUe órganos, y organorum. Et hoc est quod dicit, quod
de ahí' afirma que incluso las partes etiam plantarum partes sunt diversa
de las plantas son diversos órganos. organa. Sed partes plantarum sunt penitus
Pero, jas partes, de las plantas son. to­ simplices, idest consimiles; non enim est
talmente jim ples, es decir, muy seme­ in eis tanta diversitas, sicut in partibus
jantes, pues en ellas_no se da tanta dívéf- animalium. Pes enim animalis ex diversis
dad_.cflm-Q. en Jas .partes de los animales. partibus compositus est, scilicet carne,
Así, el pie del animal está compuesto ñervo, osse, et huiusmodi. Sed partes
de partes diversas, a saber, carne, nervio, organicae plantarum non habent talem
hueso y otras, pero las partes orgánicas diversitatem partium, ex quibus compo-
de las plantas no tienen tal diversidad nantur.
de elementos en su composición.
232. Ademaste!.jque las partes de 232. Et quod partes plantarum sint
' pas plantas seanCorgánicjS se manifiesta organicae, manifestat per hoc, quod
jpor esto que las diversas_parfes. se apli­ diversae partes sunt ad diversas operatio-
can a las diversas.. Qperactoñes. Así la j j c s . Sicut folium est ad cooperimentum
íhoja sirve' párércubnr las cortezas o los corticis vel frucTiTeriT^I est illius partís
pencargios, son aquellas partes en las in qua fructus nascitur. Cortex autem
que nace el fruto, a •su vez, la corteza vel fructiferum, ad cooperimentum
oelpéricarpio' sirven para cubrir el fruto. fructus. Radices autem in plantis sunt
Las raíces en las plantas son propor­ proportionabiles ori animalium, quia
cionales a las bocas de los animales utraque attrahunt alimentum, scilicet
porque ambas toman el alimento, a radix in plantis, et os in animalibus.
saber, la raíz en las plantas y la boca
- en los animales.
233. Luego al decir: “ Así pues, 233. Deinde cum dicit “si autem”
si se debe decir. . concluye la dcfini- Colligit ex ómnibus praedictis deflni-
ción del alma a partir ele todo lo ¿x- tionem animae: et dicit, quod si aliqua
Puj £ to- Declara que si debe asignarse definido communis debeat assignari,
sTguna definición común que convenga quae conveniat omni animae, erit haec,
jTo~3a alma", está será: "El alma es el "Anima est actus primus corporispliysici
jiacto {¡rimero del cuerpo natural orgá- organici”. Non autem oportet addere,
i~ño cT’preciscTañalIIr qüe"tiene potentia vitam habentis. Loco enim
Ia vida en potencia, pues en ~su lugar

>r u ¿ o LkL^C?
1 ( A
152 S anto T om ás de A quino

se p o í i e o j como se manifiesta huius ponitur organicum, ut ex dictií


de lo ya dicl patet tt4). «
* 2347’Tuego cuando dice: “Por 234. Deinde cum dicit “unde non”
esto no es necesario inquirir. . re- Ex definitione data, solvit quamdam
suelve cierta duda, en base a la defini­ dubitationem. Fuit enim a multis dubita-
ción1dada. Muchos han dudado de qué tum, quomodo ex anima et corpore fie^
modo del alma y del w h a rp ret unum. Et quídam ponebant aliqua me­
aleo uno. Algunos sosteñiiñ que existían dia esse, quibus anima corpori uniretur, et
algunos ^medios por los cuales el alma quodammodo colligaretur. Sed hace dubi-
se uniría al cuerpo, y en cierto modo se tatio iam locum non habet, cum osten-
ligaría a él. Pero esta duda n o ha luRar sum sit(15), quod anima sit forma coipo-„.
comp., se _ha ,mostrado(15) porque el al- ris. Et hoc est quod dicit quod non opor-
/ma !fcs\ forma d e lc u e rp o. Por esto es tet quaerere si ex anima et corpore fit
que • dice 'que nó es preciso indagar si unum, sicut nec dubitatur circa ceram et
se hace algo uno del" alma y ef cuerpo figuram, ñeque omnino circa aliquam
como no se duda acerca de la cera y materiam et fontiam, cuius est materia.
la figura, ni en general acerca de ninguna Ostensum est enim in octavo Metaphysi-J
materia y de la forma de esa materia. caeíl6 ) quod forma per se unitur mate-y
Se muestra en el Libro octavo de la riae, sicut actus eius; et ídem est mate-,:
Metafísica(16) qué la forma por sT~ se riam uniri formae, quod materiam esse'
une a la materia como su. acto. es lo in actu. Et hoc est etiam quod hic dicit,”
mismo que la materia se une a la forma quod cum unum et ens multipliciten
para que la materia sea en acto. Y dicatUr, scilicet de ente in potentia, et dgj
esto es también lo que sostiene aquí, ente in actu, id quod proprie est ens etl
que, aunque uno y ente se digan de unum est actus. Nam sicut ens in potentia^
múltiples formas!" a saber del ente en non est eris^mnplicjler, s^d_secuadu^
potencia y del ente en acto, ente y uno quid, ita non est unum simpliciter-sedl
' propiamente Pues, como "el seqündum quid: sic enim dicitur aliquidj
ente en potencia rio es ente absoluta­ unum sicut et ens. Et ideo sicut corpúT
mente sino relativamente, de tal modo Ha5ef "esse" pef animam, sicut per forí
no es uno absolutamente sino relativa- mam, ita et unitur animae immediatéj
f mente, así pues algo -se dice uno Yanto inquantum anima est forma corporis. Sedf
i como ente. Por eso, como" eTcuerpo inquantum est motor, nihil prohibet
yfiirie ser por el alma como forma, así aliquid esse médium, prout una país
í se une al alma inmediatamente erfcuanto movetur ab anima, mediante alia.
el alma es forma del cuerpo. Pero en
cuanto es motora, nada prohíbe que
i existe algún medio en tanto que una
• parte es movida por el alma mediante
otra.*05

(14) nn. 230-232


05) nn.. 220-226
(•5) Lib. VII, cap. VI (Comentario de 6. To­
más, Lib. VIII, lecc. V, 1755-67
C om entario al Libro del Alm a 153

LECCION II
Explica la definición del alma y expone de qué modo ella no es separable del cuerpo.

Queda pues dicho en general qué es el alma: una Sustancia en el sentido


de fia definición de”una cosa. Es lo_que constituye la esencia de un determi-
nado aíergo. Supongamos que un instrumento cualquiera, p. e. una segur,
füese un cuerpo físico, y preguntemos, ¿qué es la segur? Lo que es, mani­
festaría la sustancia y el alma de la segur; porque separada aquella sustancia
y alma, ya no existiría la segur más que de nombre. Tal como es, sólo es una
segur (un cuerpo artificial). Pero el alma no es la Jfoima--X.esencia de un
cuerpo de esta clase, sino de un cuerpo naturaldeterminado que tiene en sí
el principio del movimiento v de lajjuietud.
Conviene considerar en las partesdeTorganismo los que hasta aquí hemos
dicho. Si_el.ojp__ fuera,un animal, su alma sería la vista, porque ésta es la esen-
da_del q[o, en cuanto expresa su definición, ETojó es la materia de la vista, y
pereciendo ésta, ya no exilié éT ojo sino de nombre, como un ojo pintado o
de piedra.
Esto que se dice de las partes, se debe aplicar a todo el cuerpo del víven­
te. Porque de la misma manera que se relaciona una parte con otra, se relacio­
na el conjunto de los sentidos con el cuerpo sensitivo en cuanto tal. No el
ente falto de alma, sino el que la tiene es el que está en potencia para vivir:
el esperma y el fruto son tal cuerpo en potpncia.
Así pues, del mismo mpdo que un corte y una visión, así también el esta­
do de vigilia es un acto; y el alma es un acto, como lo es la vista y lo es la po­
tencia de un instrumento. El cuerpo es lo que está en potencia. Pero así co­
mo el ojo consta de láTpúpüa y de la vista, así el animal, de cuerpo y alma. 413 a
Con lo cual queda probado que el alma no se puede separar del cuerpo,
o algunas partes de la misma, si es que ella puede dividirse; porque el acto
de algunas de ellas, lo es de las mismas partes del cuerpo. Pero no hay dificul­
tad en que algunas otras sean separables, ya que no son acto de ningún cuer­
po. Por lo demás, no aparece claro si el alma es un acto del cuerpo, como el
navegante lo es de la nave.
En está forma general hemos querido definir o indicar algo sobre al alma.

I: '2 3 5 . Una vez presentada la defi- 235. Posita detlnitione animae


,nición ,„del alma, el Filósofo aquí la Philosophus hic eam manifestat. Et circa
hace_ manifiesta, y al respecto hace dos hoc dúo facit. Primo manifestat defi-
cosas. Primero {esclarece;-, la definición nitiomen praemissam..Secundo ex defini-
f e adelantada. Segúnd^^-d partir de la tione manifestata, quamdam veritatem
.definición " esclarecida ' concluye cierta concludit, ibi, “Quod quidem igjtur non
verdad, al decir: “Con lo oual_ queda sit anima etc.” . Circa primum dúo facit.
probado. . .” . Acerca de lo primero, hace Primo mahifestat definitionem animae,
dos cosas. Primero manifiesta la defi­ quantum ad id quod in definitione
nición del alma, en cuanto a dqueJTó praedicta ponitur ex parte ipsius animae.
154 Santo Tomás de Aquino

que en la definición enunciada se pone Secundo quantum ád id quod ibi ponitur


de parte de la misma alma; seguruTo ex parte subiecti, ibi, “Est autem non
en cuanto a aquello que se_pone de parte abiiciens animam etc.” . Circa primurn
del sujeto, allí donde afirma: “No el ente dúo facit. Primo manifestat definitionéh
falto de alma, sino. . Respecto de lo animae ex simílitudine rerum artificiar
primero hace dos cosas. Primero mani­ lium. Secundo ex partibus eius, ibi,
fiesta la definición del alma por una “Considerare autem in partibus oportet
comparación con las cosas artíficiStes; etc.” . Quia enim formae artificiales,
segundo, en base a sus partes, al decir: accidentia sunt, quae sunt magis nota,
“Conviene considerar en las p artes.. . ” . Y quoad nos, quam formae substantiales,
esto es así porque las formas artificiales utpote sensui propinquiora: ideo conve-
son accidentes que son más_conocidos nienter rationem animae, quae est forma
respecto a' nuestra capacidad que las substantialis, per comparationem ad
formas sustanciales, ya que están más formas accidentales manifestat. Similiter
próximas al sentido, y por eso conve­ etiam partes animae sive potentiae eius
nientemente la noción de alma, que es manifestiores sunt quoad nos, quam ipsa
una forma sustancial, se manifiesta por anima: procedimus enim in cognitione
una comparación con las formas acci­ animae, ab obiectis in actus, ab actibus'
dentales. De ínoHo semejan té l as partes in potentias, per quas anima ipsa nobis
del alma o suájpotencia» son m ás m an i- innotescit; unde convenienter etiam per'
fifiSias. a nuestra capacidad que IaTmsma partes ratio manifestatur.
alma, pues en el conocimiento del alma
procedemos desde los objetos—a, los
actos y de los actos a las potencias por
las cuales la misma alma se nos hace
conocida; de do~ñde también convenien­
temente la n oción se manifiesta por las
jjartes. '"
236. Primeramente advierte que se 236. Dicit ergo primo, quod dictum
ha afirm ado^^iL -uniyersal lo que es est*(1) in universali quid sit anima, cuní
ePalrnár porque la definición enunciada" praedicta definitio omni animae conve-
conviene a toda_.jlma. Se ha señalado niat. Dictum est(2) enim quod anima est
también(2) qqe el aíma!/es Sustanciad en substantia, quae est forma, a qua accipi-
cuanto f o r m a j e la que ^ toma la de^~ tur ratio rei. Est autem differentia Ínter
.finicióp de la cosa. Ahora bien, hay uña formam quae est substantia, et formam
jfiferMcía entre" la forma^ que es sus­ quae non est substantia. Nam forma
tancia y la forma que no es sustancia. accidentalis, quae non est in genere sub-
En efecto, la forma accidental que no stantiae, non pertinet ad essentiam sive
está en el género de la sustancia, no per­ quidditatem subiecti: non enim albedo
tenece a la esencia o quididad del sujeto; est de essentia corporis albi. Sed forma
así, la blancura no es de la esencia del substantialis est de essentia, sive de
cuerpo blanco, empero, la form ajustan- quidditate ^subiecti. Sic igitur anima
_cial es de la esencia o quididad del-strjeto. dicitur forma substantialis, quia est de
Del mismo limao"éí^iffrse~t!rce'~Tdrtna essentia sive de quidditate corporis ani
sustancia] porqué es de [a esencia ó’ qím' mati. Et hoc est quod subdit, “Hae<
d_^ftf~TÍel cuerpo animado, y por esto autem” , scilicet substantia quae esi
es que añade: “Es” (a saber, la sustancia secundum rationem “est quod quid era:
en el sentido de la noción) “lo que cons- esse huic corpori” , id est .corpór

O) n. 233.
(1) nn. 220-224.
C om entario al Libro del Alm a 155

constituto in specie per talem formam.


Ipsa enim forma pertinet ad essentiam
rei, quae significatur per definitionem
significatem de re quid est.

roción que designa qué es la cosa.


237. Y porque"Tas" formas sustan­ 237. Et quia formae substantiales,
ciales, como son las formas de los cuerpos cuiusmodi sunt formae corporum natura-
^naturales, nos son ocultas, las esclarece^ lium, sünt latentes, manifestat hoc per
a través de las" formas. artificiales que formas artificiales, quae sunt accidentales.
son accidentales. Por esto es que añade: Et hoc est quod subdit: “sicut si aliquid
“Supongamos que un instrumento cual­ organomm” , id est artificialium instru-
quiera” , esto es, uno de los instrumentos mentorum, ut puta dolabra “esset corpus
artificiales, por ej. una segur, “fuese physicum”, idest naturale, forma sua
un cuerpo físico” , es decir, natural, su hoc modo se haberet ad ipsum sicut
forma se le atribuiría del modo como dictum est(3). Et ideo subdit. “Erat
fue explicado^. Y por ello añade: “Lo quidem dolabfae esse substantia ipsis” ,
aue>bS'manifestaría la sustancia (. . .) de idest forma dolabrae, “secundum quam
la segur” , esto es, la forma de la segur accipitur ratio dolabrae” : quam quidem
“conforme a la cual se toma la tjefi- rationem noininat “ese dolabrae” , eo
nición _de la segur” , en tanto que la quod secundum eam dolabra cGcitur esse
definición designa el “ser de la se^ur” , dolabra, haec inquam forma est subs-
ya que conforme a ella la segur se dice tañtia dolabrae. Et hoc ideo dicit, quia
que es segur, en tanto que esta forma formae corporum naturalium sunt in ge­
es lá sustancia de la segur. En conse- nere substantiae. Et ultérius si dolabra
cffeñcíar 3éBrrñmá"qíré^ las formas de non esset solum corpus physicum, sed
los cuerpos naturales están en ei genero etíam corpus animatum, forma dolabrae
de ja sustancia. E incluso si la segur no esset anima, et ea separata, non esset am-
fuese sólo un cuerpo natural, sino tam-, plius dolabra nisi aequivoce, sicut separa­
bién un cuerpo animado, la forma de ta anima, non est caro nec oculus, nisi
la segur sería el alma y si ésta se separase aequivoce. Nunc autem, quia dolabra
no sería más una segur, a no ser en un non est corpus naturale, nec eius forma
sentido equívoco, como separada el est quod quid erat esse tali corpori,
alma no hay came ni ojo a no ser en remota forma dolabrae adhuc est dola­
sentido equívoco. Ahora bien, como bra, id est substantia dolabrae. Substan­
la segur no es un cuerpo natural ni su tia enim corporum artificialium est
forma es la quididad de tal cuerpo, materia eorum, quae remanet sublata
removida la forma de la segur todavía forma artificiali, licet non remaneat
permanece la segur, esto es, la sustancia ipsum corpus artificíale in actu.
de la segur, pues la sustancia de los
cuerpos. artificiales es su materia. qüe~
permanece__bajo la forma artificial,
aunque no permanezca el mismo cuerpo
artificia] en acto.
238. Además, como dijese que una 238. Et quia dixerat quod aliter
cosa ocurre en la segur y otra si fuese nunc est in dolabra, et aliter esset si esset
un cuerpo natural animado, asigna las corpus physicum animatum, assignat
razones de tal aseveración al afirmar que rationem huius, dicens, quod hoc ideo
esto es asi porque el alma no es prin- est, quia anima non est quod quid est esse

(3) n. 218.
156 Santo T om ás de A qulno

cipio determinante del ser y_de la defi- et ratio, id est forma huiusmodi corporis,
nirión, esto es, la forma” de un cuerpo scilicet artificialis “sed corporis physici
artificial “sino de un cuerno natural huiuscemodi” scilicet habentis vitam.
determinado’’, a saber, que tiene vida. Et ut manifestet quid sit esse physicum
Y a p a ra que se m anifieste^ue7 « " s e r corpus, subiungit “habentis in seipso
un cuerpo natural, añade “que_tiene én principium motus et status” . Naturalia
sí_ el principio del movimiento jT'He'Ta''' enim sunt, quae in seipsis principium ,
''qStetmrV '^Por tanto, entes naturales motus et status habent. Huiusmodi enim
son los que tienen en sí mismos el prin­ principium, natura dicitur, uti habes in
cipio de movimiento y de quietud. libro Physicorum secundo (4).
Un tal principio se llam^ n atu p tpzá^y,
tal como se establece en el libro segundo
de la FísicaM,
239. Luego, cuando dice: “Conviene 239. Deínde cum dicit “considerare
considerar en las partes.. . ” , manifiesta la autem”
definición del alma en base a l a f p o r f ^ f Manifestat definitionem animae ex
j aTseñalaTque aque’Ho'íjüe ' se Tia'sosfe partibus, dicens, quod id quod dictum
n id o ^ . de todo el alma y de todo el est^5^ de tota anima et de toto corpore
cuerpo viviente es conveniente hacerlo vívente, oportet considerare in partibus
de cada una de las partes, porque si eT~ utriusque; quia, si oculus esset,animal,:
ojo fuese un animal, es necesario que oporteret quod visus esset anima eius,
la vista fuese su alma, porque la vista quia visus est substantialis forma oculi,
es la forma sustancial del ojo y el ojo et oculus est materia visus, sicut corpus
es la materia de la vista, como el cuerpo organicum materia animae. Deficiente
orgánico es la materia del alma. Por tanto, autem visu, non remanet oculus nisi
si falta la vista, no permanece el ojo, a aequivoce, sicut oculus lapideus áut
no "serien un sentido equívoco, como depictus aequivoce dicitur oculus. Et hóc
un ojo de piedra o pintado se dice ojo ideo est, quia aequivoca sunt, quorum
en forma equívoca. Y por eso como nomen solum commune est et ratio subs-
términos equívocos son los que el nombre tantiae diversa: et ideo sublata forma a
solamente es común mientras qué" la qua est ratio substantiae oculi, non rerhaí
Hj noción de la sustancia es diversa, quitada net nisi nomen oculi aequivoce dictum.
iriir~form a de la Que~se'Tt5ma la nóciéri Quod ergo invenitur in parte viventis
\i de la__sustancia deL.gjo, na^pemtartece, corporis, oportet accipere in toto vívente
sino el nombre del ojo en forma equí­ corpore, scilicet quod sicut visus ¿st
voca , lo que sucede en una forma substantialis oculi, et eo remoto
parte del cuerpo viviente es necesario non remanet oculus nisi aequivoce, ita
admitirlo en todo el cuerpo viviente^ a anima est forma substantialis viventis
saber, 3eT rmsmO~fiTOdo'“que'' hrvista es corporis, et ea remota non remanet
la forma sustancial del ojo y que una corpus vivum nisi aequivoce. Sicut enim
vez ausente no permanece el ojo a no ser habet una ^pars animae sensitivae ád
/I equívocamente, así )el alma es forma unam partem corporis sensitivi, sic se
* sustancial del cuerpo viviente. Y cuando habet totus sensus ad totum corpus
ellíT é "a u se ñ tn rtr'p e rm m ece el cuerpo sensitivum inquantum huiusmodi.
vivo a no ser equívocamente. En re­
sumen, así como una parte del alma
sensitiva se relaciona a una parte del
cuerpo sensitivo, así todo el sentido

(4) Cap. I (Comentario de S. Tomás, lecc. I)


l*) nn. 235-238.
C om entario al Libro del Alm a 157

se relaciona a todo el cuerpo sensitivo


en cuanto tal.
240. Cuando dice: “No el ente falto 240. Deinde cum dicit “est autem”
de alma. . explica la enunciada defi­ Exponit praemissam definitionem de
nición del alma en aquello que determina anima quantum ad hoc quod dixerat,
que es acto del cuervo aue tiene la vida quod est actus corporis habentis vitam
en_pqtenciarEí qüe álgo es’té ejTj^oüyjcia iti' potentia. Dicitur enim aliquid esse in
■"puede decirse en un doble sentido: de potentia dupliciter. Uno modo, cum
un modo porque n o jo s e e ^el _principio non habet principium operationis. Alio
jde operación, de otro m odo,"porque modo cum habet quidem, sed non ope-
aunque lo posea, no ejerce la corres­ ratur secundum ipsum. Corpus autem,
pondiente operación.''í o r su 'parte, el cuius actus est anima, est habens vitam
eue^o'''TtéT'7íue"Jel alma es acto, posee in potentia, non quidem primo modo,
W n d a en potencia ciertamente no con­ sed secundo. Et hoc est quod dicit
forme al primer sentido, sino al segunrjo. corpus “potentia ens ut vivat”, id est
Por esto, cuando dice un cuerpo “qjie_ habens vitam in potentia, cuius est
está en potencia para vivir” , esto es, actus anima, non sic dicitur esse in
que tÍeñe"ía~vTdá~eñ potencia cuyo acto potentia ad vitam, quod “sit abiiciens
es el alma, no se dice como si estuviera animam” , id est carens principio vitae,
en potencia~para la vida el “ente talto j¿-quod est anima, sed quod est habens
de alma”, esto es el énte carente d e lí^ huiusmodi principium. Sed verum est
principio de vida que es el alma, sinoy“ quod semen et fructus, in quo conserva-
éVenfe míe nnsee tal prinripiq Por Otra* tur semen plantae, est in potentia ad
parte, es verdad que el esperma y el huiusmodi corpus vivum, quod habet
fruto en el que se conserva el esperma animam: nondum enim semen habet
de la planta, están en potencia respecto animam. Unde sic est in potentia, sicu^
de un determinado cuerpo vivo que posee abiiciens animam.
alma, y de ^ningún modo el esperma
posee alma. De donde, en este caso está
eñ potencia como un ente carente de
alma.
241. Y, entonces, para mostrar de--, 241. Et us ostendat quumodo es in
qué modo está en potencia para la vida } potentia ad vitam corpus cuius actus est
ef cuerpo cuyo' acto es el alma, añade mima, subiungit quod ita vigilantia est
qiíFTíPvigilia es acto idel alma ¿énsitiva, actus animae sensitivae, sicut incisio est
de modo semejante com p.Ja^incisión actus cultelli, et visio est actus oculi.
és ac,tg del cuchillo y la visión es acto Quodlibet enim istorüm est operario et
del ojor-ow s cualquiera de estos casos usus-princiBÜ-hahiri. Sed anima ejt actus.
í ración y uso deL -principio ha-(^ pnmúsj sicur visus et quaecumque po­
t bifit^ ^ s r e l alma es acto primero como tentia organi; quodlibet enim horum
' la. vista "y cualquier potencia lo es del est principium operationis. Sed corpus
orgaño.'^pues cualquiera de estos es quod est perfectum per animam, est
principio de operación. Ahora bien, gj potentia habens quidem actum primum,
cuerpo que es perfecto por el alma, sed aliquando carens actu secundo. Sed
, gs una Qfllmcia que posee un determi­ sicut oculus est aliquid compositum ex
nado acto primero aunque algunas veces pupillasicut materia, et visu sicut forma,
no está ^rT arfó ségundo. Entonces, del ita animal est compositum ex anima
mismo modo“qué "eT ojo está compuesto sicut forma et ex corpore sicut materia.
d e ja pupila como materia y de la vista ]
-Como forma así el animal está compuesto /
158 S anto T om ás de A quino

del alma como Jornia y del cuerpq como


materia.
-=“í'242'. Luego cuando dice: “Con 242. Deinde cum dicit “quod qui-
lo. cual queda probado. . concluye dem”.
cierta verdad en_ base a lo_expuesto. Concludit quamdam veritatem ex
Es manifiesto^6) que porque el alma praemissis: quia enim ostensum est*6);
es acto de todo el cuerpo y las potencias quod anima est actus totius corporis,
son actos d é la s partes, y como el acto et partes sunt actus partium, actus autem
y la forma no se separan de aquello que et forma non separantur ab eo cuius est
íes acto y ’Torma, el alma no puede se­ actus vel forma: manifestum est quod
pararse del cuerpo en su totalidad o anima non potest separan a corpore,
alguna de sus partes si es que natural­ vel ipsa tota, vel aliquae partes eius,
mente posee partes. En efecto, es claro si nata est aliquuo modo habere partes.
: que algunas pajtes del alma son actos Manifestum est enim quod aliquae par­
1de algunas partes~3el cuerpcf, como se tes animae sunt actus aliquarum partium
dijo(7) que la vista es acto del ojo. Empe­ corporis, sicut dictum est(7) quod vi-
ro, respecto de algunas partes no es sus est actus oculi. Sed secundum
imposible que se separen del alma, porque quasdam partes nihil prohibet animam
algunas partes del alma no son acto de separari, quia quaedam partes animae
ningún cuerpo, como más adelante se nullius corporis actus sunt, sicut infra
probará de las que pertenecen al in­ probabitur de his quae sunt circa
telecto*8). ¡ntellectum(8) •
243. Además, como Platón soste­ 243. Et quia Plato ponebat quod
nía que el alma es acto del cuerpo no anima est actus corporis non sicut forma,
como forma, sino como un motor, añade sed sicut motor, subiungit quod ho¿
"que amTTiay^algo no esclarecido,, si el nondum est manifestum, si anima sic sit
alma es acto del cuerpo ai modo- como actus corporis sicut nauta est actus navis,
el navegante es acto de la nave, a saber scilicet ut motor tantum.
sólo como motor.
244. Por último recapitulando, con­ 244. Deinde epilogando colligit quae
cluye todo lo expresado, y dice que dicta sunt; et dicit quod secundum
según las 'afirmaciones vertidas, se ha praedicta determinatum est de anima, el
realizado la determinación del alma y posita est animae descriptia_“ figuraiiter’
se ha expuesto una descnpcToñ'^del quasi extrinsece et superficialiter el
alma en “forma ^figurada” , casi extrín­ Lncomplete. Complebitur enim determi
seca, superficial”e incompleta. Se comple­ natio~3e”anima quando pertinget usquf
tará^Ja^de t!™ injnúóndel alma” cuando ad intima ut determinetur. natura unius
se alcance,su intijnidad y ’asTse precise cuiusque partís ipsius animae” ”j
la naturaleza.jle cada una de las partes
,de la misma alma.

(6) nn. 235-241.


CD n. 233.
CB) nn. 671-699.
C om entario al Libro del Alma 159

LECCION n i

presenta dos formas de demostración: una Va priori", otra “a posteriori"según las cua­
les se concluye que el alma es primer principio de vida en los tres géneros de vivientes,
— —~ ordenados esencialmente. ~

Cap.n Procediendo la noción clara y lógicamente más cognoscible de las que


son en sí oscuras aunque más patentes para nosotros, procuraremos expli­
car el alma~3s este modo. Porque conviene que lajlefimción no sólo descu­
bra el hecho (lo cual sucede en muchas definiciones), sino que también
ToríFénga y m ^ fie s te j u causa. Hoy día suelen enunciarse las definiciones
como sT'filéráñ'conclusiones de silogismos: p. e. ¿qué es el cuadrangular?
Es la construcción de un rectángulo equilátero que sea igual a una figura
oblonga. Tal moción es el enunciado de la conclusión de un silogismo. En
cambio el que dice: cuadrangular es encontrar la línea media proporcional;
da el fundamento de la definición.
Decimos, pues./para empezannuestra discusión, que la_annn3dojlifiere
de lo inanimado, por la vidáTY como son muchas las-significaciones de vida.
decimos que vive el que tiene aunque sea una sola de estaJ cosas: ^entendi­
miento, sensación, movimiento y quietud local, o movimiento de nutrición,
decadencia y crecimientoypQr esto se dice que todas las plantas viven: porque
manifiestamente tienei^en^sí una potencia y principio enjrirtud del cual cre-
cefTGJT diversas direcciones y decaen. Ho crecen hacia arriba de modo que no
lo haga hacia abajo, sino que se desarrollan igualmente hacia ambas partes;o
más bien, en todas direcciones;y viven continuamente mientras puedan tomar
alimento.
Este género de vida puede estar separado de los demás, pero éstos no pue­
den separarse de él, en Iosmortales. Esto se ve claro en las plantas, las cuales
no tienen otra facultad del alma.
Así pues, los vivientes tienen vida gracias a este principio; pero los anima-413
les están primeramente constituídos~~por la facultad sensitiva. Llamamos en
efecto, no sólo vivientes, sino animales a los seres que, aunque no se mueven
ni cambian de lugar, tienen con todo facultad sensitiva.
El sentido que primariamente tienen todos los animales es el del tacto.
Así como la facultad nutritiva puede separarse del tacto y de cualquier sen­
tido, asimismo el tacto de los otros sentidos. Entendemos por facultad nu­
tritiva aquella parte del alma de que también participan las plantas. Por lo
que hace a los animales, todos poseen el sentido del tacto. Después diremos
el por qué de estos dos hechos. Ahora sólo diremos que el alma es el principio
de estos géneros de vida mencionados, y que se define por ellos; a saber, por
la facultad de nutrición, de sensación, de intelección y^emovinxlento.
160 S anto T om ás de A quino

Sinopsis de las lecciones III y IV

Una vez expuesta la definición del alma (211-244)


A qu í intenta demostraría (245-278)
Señala cuál es su propósito (245-252)
Determina el modo de la demostración, (245-246)
Detalla diversos procesos de demostración (245)
Concluye acerca de su propósito (246)
Asigna la razón de tal propósito (247-252)
Muestra algunas definiciones que son demostrables (247) :
Ejemplifica esto con las figuras geométricas y los números (248-251)
Observa que el ejemplo citado es semejante en un respecto a aquello
que se propone acerca del alma (252)
Prosigue con su propósito, a saber, demostrando la definición del alma por sus efectos
[(253-278)
Expone la demostración general que es “a posteriori” (253)
Muestra que el alma es principio de vida (253-270)
t.i Distingue los modos de vivientes (253-255)
Presenta la diferencia entre lo animado y lo inanimado (254)
Presenta los cuatro modos de vida (255)
Muestra que el alma es principio de vida conforme a aquellos modos
[(256-261)
De qué modo es principio de vida en las plantas (256-258)
Muestra que el alma es principio de vida en las plantas (256-257)
Muestra que este principio es primero y separable de otro (258)
De qué modo es principio de vida en los animales (259-260)
Afirma que ante todo se dice de algo que es animal en razón del sentido!
[(259n
Indica que entre los sentidos, el tacto es el primero que se encuentra!
en los animales (260)1
Señala lo que ya ha sido explicado y lo que resta aún (261) 1|
Investiga de qué modo los principios de vida se relacionan al alma y entre sil
[(262-277)
Se ocupa de dos cuestiones: acerca de la pluralidad de las partes del alma y del
su distribución (262)?
Resuelve las cuestiones propuestas (263-270)
Resuelve la segunda cuestión (263-268) ^
Respecto a estq.; si las partes del alma se distinguen con referencia aUu|
' [ggt (2 6 3-7681
Adelanta que esto es fácil observar en alguno, no en otro (263)
Lo muestra citando una semejanza con las plantas (264-266)
Presenta y resuelve simultáneamente una duda acerca de lál
imaginación (267)J
Hace ver en qué parte del alma puede plantearse esta dudáa
[(269§
Respecto a esto: si las partes del alma se distinguen por la razón (269) I
Resuelve la primera cuestión (270) * I
Muestra que el primer principio de vida es forma del cuerpo viviente (271-278) |
Demuestra su propósito (271-275) 1
Expone el medio de la demostración: “el alma es lo primero por lq que vi-
" " [Vimos” (271)
C om entario al Libro del Alma 161

— *5> Lo presenta en forma silogística (272-275)


A partir de la verdad demostrada induce algunas conclusiones (276-277)
Primera conclusión: "el alma no es sin el cuerpo ni es cuerpo” (276)
Segunda conclusión: “el alma no es en el cuerpo y en un cuerpo determi-
[nado, a saber, el orgánico natural” (277)
Resumiendo concluye la definición del alma (278)

t 245. Después que el Filósofo expuso 245. Postquam Philosophus posui de-
la definición del alma, aquí intenta finitionem animae, hic intendit demons­
demostrarla. Y primero señala cuál es trare ipsam. E t primo dicit de quo est
¡ú~pfóposito. Segundo, lo desarrolla, intentio. Secundo prosequitur intentum.
al afirmar: “Decimos, pues, para empe­ ibi, “Dicamus igitur principium etc.” .
zar. . Acerca de lo primero hace dos Circa primum dúo facit. Primo determi-
cosas. Primero determina el modo de nat modum demonstrationis, quo uti
demostración del que se sirve. Segundo intendit in demonstrando. Secundo mani-
manfifiesta de qué modo son demostra­ festat quomodo quaedam defmitiones
bles algunas definiciones, donde dice: sunt demonstrabas, ibi, “Non enim
"Porque conviene que ¡a definición. . solum quodque etc.” . Circa primum
Acerca de lo primero se ha de saber que sciendum est, quód cum ex notis oporteat
como es cpnveniente alcanzar el conoci­ in cognitionem ignotorum devenire:
miento de las cosas desconocidas a omnis autem demonstrado adducitur
partir de las ya conocidas, pues toda causa notificandi aliud, necesse est,
demostración alcanza una causa que quod omnis demonstrado procedat ex
notifica algo distinto, es necesario que notioribus quo ad nos, quibus per
toda demostración proceda de las cosas demonstradonem fit aliquid notum. In
mSs~~c6noci(fas para . rio so tró T X ^ írtir quibusdam autem eadem sunt notiora
de Jas cuales algo se hace conocido a quo ad nos et secundum naturam, sicut
través de la demostración. En cierto in mathematicis, quae sunt a materia
orden las mismas cosas son más conocidas abstracta; et in his demonstrado pro-
’i para nuestra capacidad ^ ' por ~ni7pra- pedit ex notioribus simpliciter et notio-
rlleza, como en las n^íofre^m atém ática^ ribus secundum naturam, scilicet ex
*que están separadas de la” matéria, y en causis in effectus: unde dicitur demons-
ellas la demostración procede desde tratio propter quid. In quibusdam vero
las cosas más conocidas absolutamente non sunt eadem magis nota simpliciter
y por naturaleza, a saber, desde las et quo ad nos, scilicet in naturalibus, in
causas a los efectos, por lo que ^e deno- quibus plerumque effectus sensibiles
_ mina .demostración explicativa*. En sunt magis notí suis causis; et ideo in
’ otro oiden^W s mismas cosastno^s¿ru ^ naturalibus, ut in pluribus proceditur ab
más cgnCCídas absolutamente y respecto his quae sunt minus nota secundum na-
f a nuestra capacidad, como en las natura-
.les, en las que muchos efectos lénsibles

■y (*) Nota de Trad.: “Se alude a las dos for-


t ipas generales de la demostración: la demostra-
>>cion “guia" y la demostración “propter quid’*.
iMientrasla demostración “quia” es en La linea
de la (bonaótacióm, demostración del hecho, la
, “propter quid" j o es en la linearle 1sexplica- i
f Ción, demostración de la.razón (última) del he-
La demostración “quia” versa sobre lo que '
“ £?_s^es, e.d. que existe o quedes verdaderaTlá ii
- propter quid" versa sobre por qué una cosáis [j
0 e^~por qué existe b^esVérdadétaT |
162 S anto T om ás de A quino

son más conocidos que-sus-causas, y por turam et magis nota quo ad nos, ut
eso eñ* las cosas naturales, como en dicitur in primo Physicorum(1).
muchas, se procede de lo que es menos
conocido por naturaleza y más conocido
para nuestra capacidad, como se dice en
éTpnmer libro d f ia Física(1).
Y este modo de demostración 246. Et hoc modo demonstrationis
trgtíLde...emplear aquí. Por esto dice~que intendit hic uti. Et hoc est quod dicit,
como aquello que es~cierto por natura­ quod quia illud quod est certum
leza y que es más conocido por su con­ secundum naturam, et quod est secun-
cepto, se hace más cierto para nuestra düm rationem nbtíus7 fit certius quo ad ;
capacidad a partir de aquellas cosas que nos ex his quae sunt incerta secundum;
son inciertas p o r naturaleza aunque ..Jiaíuram, certiora autem quo ad nos,
más ciertas para nuestra capacidad, per istum modum tentandum est iterum
por este proceder, ha de probar nue­ aggredi de anima, demonstrando definí-,
vamente de ocuparse del alma demos­ tionem eius supra positam(2).
trando su definición antes expues'tá^2*. ~
■, ^ f f ^ T T1CüeEO cuándo- dice: '"Porque 247. Deipde cum dicit “non enim”
í 'curívienc qntTla definición.".’? 1. asipia el Assignat rationemJDraedictae intch-
\fundamento de dicha intención, mos- tionis; ostendendó quod aliquae defini-
trarido que algunas definiciones son tiones sunt demonstradles. Et hoc est;
I demostrables. Y por esto dice que es quod dicit, quod ideo oportet iterum;
necesario ocuparse nuevamente del alma aggredi de anima, quia oportet quó3
porque es necesario que el concepto ratio definitiva non solum dicat hoc quod
definitivo no sólo aluda a lo que es el est.Mida, sicut plures terminorum idest j
i hecho, como señalan muchos de Tos deTIñítionum dicunt; sed oportet etiarri]
\ términos, es decir, de las definiciones, quod in definitione tangatur causa, et'
-sino_ que tanibiéq es ^predso que en la quod per definitionem. direrpem prnpter
^definición se alcánce la causa y que pop quid, demonstretur definitio quae dicita
la definición.) que se ÍianTa~~explicativa , solum quia. Inveniuntur autem multae
áe—dFmuedíre^ la definición que sqñala rationes terminorum, idest definitiones^
fo ja m e n te _ja constatación del hecho. quae sunt sicut conclusiones. Et ponit
'.Ahora bien, se encuentran --muchas exemplum in geometricalibus. s
nociones de los términos, es decir defi-
meiorres, que son corng_cQnclusianes,
T rT qué ejemplificá~coii las figuras geo-
' métricas.-"^ ‘
248. Para evidenciar esto se ha de 248. Ad cuius intelligentiam scien-;
saber que entre los cuadriláteros algunos dum est, quod figurarum quadrilaterar
tienen todos los ángulos rectos y se mm, quaedam habent omnes ángulos;
llaman rectángulos, es decir, superficies rectos, et vocantur orthogonia, idest
de ánguloTréctos, otros no tienen ángulos superficies,, rectorum angulorum; quae­
rectos y se llaman romboidales. Se ha dam autem non habent ángulos rectos, ét
de saber, además, quc'enTrc los rectán­ vocantur rhomboydes. Sciendum --iest
gulos uno consta de todos los lados autem. quod orthogoniorum quoddarn
iguales y se llama cuadrado o tetrágono. consistit ex ómnibus lateribus aequali-
otro no tiene todos los lados iguales, bus, et vocatur quadratum sive retrago-,
sino que los dos lados entre sí opuestos nismus: quoddarn autem non habet

( I ) Cap. 1 (Coment. de S. Tomás lecc. I).


U ) n. 231.
C om entario al Libro de! Alma 163

son iguales, de tal forma que se llama omnia latera aequalia, in quo tamen
rectángulo de los lados distintos más quaelibet dúo latera sibi opposita sunt
largos, como se muestra en las siguientes aequalia: et vocatur huiusmodi ortho-
figuras gonium altera parte longius, sicut patet
in sequentibus figuris.

cuadrado
ortogonal
o
tetrágono

249. Así también se ha de saber 249. Item sciendum est, quod in


que en cualquier superficie de ángulos qualibet superficie rectorum angulorum
rectos, dos líneas rectas que forman duae rectae lineae, quae angulum rectum
un ángulo recto se dicen que contienen concludunt, dicuntur totam superficiem
toda la superficie, porque como cada , continere, quia cum alia dúo latera sint
uno de sus lados opuestos son iguales aequalia cis, unumquodque suo opposito.
entre si, es necesario que una de dichas necesse est, quod una praedictarum linca-
líneas que forman un ángulo recto mida rum rectum angulum concludentium
la longitud de la superficie rectangular mensure! longitudinem superficiei rectan-
y la otra la latitud. De donde toda la gulae; et alia latitudinem; unde tota
superficie rectangular resulta de la co­ superficies rectángula consurgil ex ductu
nexión de una con otra, de forma tal unius in aliam. Unde si imaginarcmur,
qué si imaginamos que una de ellas se quod una earum moveretur per aliam.
proyecta hacia su opuesta, surgiría tal consurgeret talis superficies.
superficie.
250. Además se ha de saber que 250. Item sciendum est. quod cum
como en el rectángulo de los lados dis­ in orthogonio quod est altera parte
tintos más largos, las dos líneas conver­ longius, duae lineae continentes ipsum,
gentes son desiguales, si se toma entre sint ¡naequales, si accipiatur Ínter eas
ellas la 'línea media proporcional se linea media in propórtione, et ducatur in
formará, en base a ella, un cuadrado seipsam, fiet quadratum aequale altera
igual a la figura de los lados distintos parte lorfgiori. Et quia haec demonstra-
más largos. Empero, como esto es di­ tionibus geometricis diffusum esset
fícil de ver en las demostraciones geo­ ostendere, sufficiat hoc ad, praesens
métricas, por ahora basta manifestarlo manifestare in numcris. Sit igitur ortho-
con números. Por ejemplo, un rectángulo gonium altera parte longius, cuius maius
164 S anto T om ás de A quino

de los lados distintos más largos, cuyo latus sit novem palmorum, minus vercj|
lado mayor es de nueve palmos y el quatuor. Accipiatur autem linea media inl
menor de cuatro, si se toma la línea proportione Ínter ea, quae scilicet suntl
media proporcional entre ellas es de sex palmorum. Quia sicut se habent sexj
seis palmos, porque como se relaciona ad novem, ita quatuor ad sex. QuadratumJ
seis a nueve, así cuatro a seis. El cuadrado autem huius lineae erit aequale praedicto!
que resulte de tal línea será igual a aquel orghogonio altera parte longiori. Quod ‘
rectángulo de lados contiguos más largos. etiam in numeris patet. Nam quater¡
Esto se deja ver con números, porque novem sunt triginta sex. Similiter etiam
cuatro por nueve es treinta y seis, del sexies sex sunt triginta sex.
mismo modo que seis por seis es treinta
y seis.
251. Y esto es por tanto lo que 251. Hoc est ergo quod dicit, quod si
señala que si preguntamos qué es el quaeratur quid est tetragonismus, idest
tetrágono, esto es el cuadrado que' tiene quadratum, quod est aequale altera partel
loi'Tádos contiguos iguales, se asignará longiori, assignabitur talis definitio, ut
tal definición según se dijese es el “ rec- dicatur “esse orthogonium” , idest super­
tángulo” , esto es superficie de ángulos ficies rectorum angulorum “aequilatera­
'rectos, “equilátero” , esto es que tiene le” , idest habens omnia latera aequalia,
todos los fados iguales, y lo demás tam­ et cetera. ‘Talis autem terminus” , idest:
bién. “Tal noción” , es decir, tal defini­ talis definitio est “ratio conclusionis”,
ción es Denunciado de la conclusión” ? idest per demonstrationem conclusa. Si
es decir, obtenido por demostración. Por autem aliquis sic definiat, dicens quod
otra parte, si alguien" define que “el “quadratum est inventio mediae” , scilicet’
cuadrado es encontrar la línea media lineae mediae in proportione Ínter duol
proporcional” , a saber fa Iínea media latera inaequalia orthogonii altera parteé
proporcional entre los dos lados desi­ Iongioris, idest orthogonium constitutum?
guales del rectángulo de los lados distin­ ex tali linea inventa, qui inquam sic*
tos más largos (el rectángulo constituido definit “ dicit causam rei”.
por esa línea proyectada), el que así
se expresa “ da el fundamento de Ja
definición” .
252. Se ha de reparar en que el 252. Attendendum est autem, qüoá’
ejemplo que aquí se presenta se asemeja hoc exemplum quod hic inducitur, est-
a lo que intenta lograr del alma, en un simile ei quod intendit circa animam,h
respecto, a saber en cuanto ^ demostrar quantum ad aliquid, scilicet quantum ad;
la definición del alma, no en cuanto a f hoc quod demonstretur definitio animae,1
desarrollar la demostración explicativa. Í
| non autem quantum ad hoc quo¿~.'dc-:
j monstretur demonstratione dicente prop-'
\ ter quid. s
> 253. Luego, cuando afirma: “De­ 253. Deinde cum dicit “dicamus:
cimos, puesepara em pezar.. . ” , comienza igitur” -A
ya a demostrar la definiciónjielalma an-^ Incipit demonstrare definitionem
tes expuesta^Xr—del. modo enunciado, animae superius positam <3>, modo pra-j
(Tsaber porfíos efectos. , Entonces, emplea edicto, scilicet per effectum. Et utitur tali;
así ,^taT demostración.: Aquello que es demonstratione. uiud quod est primum
primer principio de vida es acto y forma principjum ..vitendj ,gs_t. %jehlt|ünTc6fipo-:
jde los cuerpos vivientes; ahora Bien,"el rum actus et forma: sed anima est
jalma es primer principio de vida de los primum principium vivendi his quae

(3) n. 233___
V C om entario al Libro del Alm a
c!M
7? M í'-'i-'Y
entes que viven; por lo tanto, es acto vivunt: ergo est corporis viventis actus
yTorrna del cuerpo viviente. Es entonces et forma. Manifestum ^est-aiitem, quod
^jñffiesto^ gíO'e esta demostración es a_ haec demonstrado est tej^posten5?t? Ex
partir de los hechos. Pues, por esto que eo enim quod anima est forma corporis
¿püma es forma del cuerpo, yiyiente es viventis, est principium ^peerum vitae,
prin7ímo~~cIer~operaciones de la vida- et non e converso. Círcá~Koc ergo dúo
Y n n ^ Y contrario- ^er5^3e~esto~hace facit. Primo ostendit, quod anima est
m uestra que el alma principium vivendi. Secundo, quod pri-
r tto m c ipio Jie vida. ^Segund^),~ que~el mum principium vivendi est forma
primer "principio "de~vida es forma 'd e l corporis viventis, ibi, “Quoniam autem
¿jjerp^ v ív ie n te, donde dice: “Dado que quo vivimus et sentimüs” . Circa primum
la frase~ncOnT^ cual vivimos. . Con tria facit. Primo distinguit modos vi-
respecto a la primera hace tres cosas: ventium. Secundo ostendit, quod anima
rPnmero dístinzue los modos de'W ieiífés, est vivendi principium, ibi, “Unde et
"segundo muestra que el alma.es principio vegetabilia omnia, etc.”. Tertio mani-
de~vida al afflñar: “Por esto stT aíce festat quomodo se habeant partes animae,
que" todas las plantas. . .".¿TerceroYiani- abinvicem, secundum quas est principium
fjesta de qué modo se relacionan las operum vitae, ibi, “Utrum autem unum-
paites del alma entre si, respecto a las quodque horum”.
cuales es principiode operaciones de
vida, al decir: “ ¿Es cada una de estas
facultades.. .”“***•
254. Por lo tanto dice primeramente* 254. Dicit ergo primo, quod ad
que para realizar nuestro propósito, prosequendum nostram intentionem, qua
por el que intentamos demostrar la in tTntflrrra?'demonstrare de finitionem ani­
definición del alma, es necesario consir mae, oportefTTocquásí principium acci-
derar esta cuasi principio, que ío animado h pere; quod animatum distinguitur ab
se distingue, de lo inanimado en el vivir. |\ inanimato in vivendo. Animata enim
Los entes animados viven, pero los ina­ vivunt, sed inamfflffa" non vivunt. Sed
nimados no viven. Ahora bien, aunque cum fnultiplex sit modus vivendi, si unus
son múltiples los modos de vida si uno- tantum eorum insit ahcui, dicitur illud
solo de ellos informa a alguno, se dice vivens et animatum.
;; que tal vive y es animado.
255. Señala cutítro modos d evidat) 255. Ponit autem quatuor modos vi­
de los cuales uno es~~pOr~el-intelei:to. vendi: quorum unus est per intellectum,
el segundo por el sentido, el tercero por secundas per sensum, tertius per motum
ehmiovimien to jfo c 2 , y el...reposo, el et statum localem, quartus per motum
| cuarto pof^sTmOTimi^J? de alimenta­ alimenti, et decrementi et augmenti.
ción, crecimiénto™'y" disminucío nL De Ideo autem quatour tantum modos ponit
tal- fórina;' ilétéfmína' cu3trcTJmodos de vivendi, cum supraW quinqué genera
' vida solamente, mientras que -antes*(4) operationum animae posuerit, quia hic
señalara ciqga—génetos^de operaciones intendit distinguere modos vivendi, se­
6AL§Jn}a, porque aquí intenta distinguir cundum gradus viventium; qui distingu-
los modos de vida ^eEun' los B ldps^de untur secundum haec quatuor. In
vivientes que se distntgueirTégún-eatos quibusdam enim viventium inveniuntur
cuatro modos. En algunos vivientes tantum alimentum, augmentum et decre-
se encuentran solamente la alimentación, mentum, scilicet in plantis. In quibus-

(**) Nota de Trad.: lecc. IV.


f***) Nota de Trad.: lecc. IV
(4) n. 201.
166 S anto Tom ás de Aquino

el crecimiento y la disminución, a saber dam autem, cum his invenitur sensus sméj
en las plantas. En otros, se encuentra motu locali, sicut in animalibus imperé
el sentido singitcfvimiento locapcomo en fectis, sicut sunt ostreae. In quibusdahif
los animales ¡mper7ecTos7~ por ej las autem, ulterius invenitur motus secun-l
ostras. En otros se encuentra además dum locum, sicut in animalibus perfectis,*!
el movimiento conforme al lugar como quae moventur motu progressivo, ut"
en los animales^perfectos que. se mueven bos et equus. In quibusdam autem,!
con movimiento progresivjo, como la vaca cum his ulterius invenitur intellectúsl
y el cabalTo' "En otros, además de todo scilicet in hominibus Appetitivum autem,?
ello, se encuentra el intelecto, a saber quod est quintum praeter haec quatuor,
en los hombres. Ahora bien, lo apeti­ non facit aliquam diversilatem in gradi-
tivo que constituye el quinto género, bus viventium. Nam ubicumque est
además de estos cuatro no determina sensus. ibi est et appetitus.
ninguna diversidad en los gradoT~cTé'
vivientes, pues donde se dé el sentido,
alTTTxiste el apetito.
256. Luego cuando añade: “Por 256. Deinde cum dicit “unde et ve-
esto se dice que todas las plantas vi- ge tabilia”
| ven. . .” , manifiesta que el alm ajg.grinci- Manifestat, quod anima est princi-
! pió de vida segiin tocios Tos modos éñun- pium vivendi secundum omnes modos
1 dados7 \ con respecto a esto hace tres praedictos. Et circa hoc tria facit. Primó
cosas. Primero m uestra de qué modo el ostendit, quomodo anima est principium
alma_ es principio de vida en las p ¡antas. vivendi in plantis. Secundo in animalibus,
Segundo en los animales, al decir: ibi, “Animal autem propter sensUni,
“ . . .pero los animaíeséstan primeramen etc.” . Tertio ostendit quid dictum sit;
te. . .” . Tercero, señala lo que ya ha sido et quid restat dicendum, ibi, “Propter
afirmado y lo que resta por determinar, unam autem causam, etc.” . Circa pri-
allí donde dice: “ Después diremos el mum dúo facit. Primo ostendit, quod
por qué. . Con referencia a lo primero anima est principium vivendi in plantis;ét
hace dos cosas. Primero muestra que el dicit, quod cum dictum sit(5), quod
alma es principio de vida en las plantas, quibuscumque inest unum quatuor
pues como fue señalado*5* si en cualquier praedictorum modorum viventium,
ente que se encuentre uno de Tos cuatro dicuntur vivere, sequitur quod omitía
modos determinados de vida se djee que vegetabilia vivant. Omnia enim injeipsis
vlvie, $ips¡gue qué todos jos vegetales habenl potentiam quamdam. e“t pnnei-
r viven/T odos poseen en sí mismos cierta pium, quo suscipiunt motum augmenti
| potencia y un principio por el que acogen et decrementi. - '
/ ef^friovimienTo- dé aumento y disminu-
* ción.
r 257. Además es manifiesto que 257. Et quod hoc principium non si
I este principio" no_es la natu Tale¿'¿'"sipo natura sed anima, manífestum est. Nair
el alma, pues I~á naturaleza no mueve natura norg. movet ad contraria loca
respecto de lugares c.nntraíTns~ péin eT motu s- íüterh augmeriti ét decrementi es
aumento y disminución es según lugares secundum contraria loca. Augentur enin
contrarios. Todos los vegetales no aumen­ vegetabilia omnia, non solum sursum e
tan sólo para arriba o para abajo, sino deorsum, sed utroque modo. Manifestun
de ambos modos. Es manifiesto, por lo est ergo, quod principium hortin
tanto, que el principio de estos movimien­ motuum non est natura sed anima. Ne>
tos no es la naturaleza sino el alma. Y solum vegetabilia vivunt, dum auger

(s) n. 254.
Com en taño al Libro det Alma 10/

no sólo viven los vegetales en tanto que tur et decrescunt, sed quaecumque
aumentan y disminuyen, sino que cual­ nutriuntur tamdiu vivunt, quamdiu pos-
quiera que se nutra vive_en tanto y en sunt accipere nutrimentum per quod fit
cuanto puedan tomar el alimento por el augmentum.
cual se realiza el crecimiento.
258. En segundo lugar, cuando dice: 258. Secundo ibi “separari autero”
“estar separado de” , muestra que el Ostendit quod praedictum vivendi
enunciado principio de vida es primero principium, est primum et separabile ab
y séparñElg desoíros. Advierte que este aliis. Et dicit quod hoc, scilicet princi­
principio de crecimiento y alimentación pium augmenti et alimenti, potest
0yedfT separarse de otros principios de separari ab aliis principiis vivendi, sed alia
vj'daTl’éro los restantes no pueden se­ non possunt separari ab eo in rebus
pararse de él en los entes mortales. Y mortalibus. Quod ideo dicit, quia in rebus
dice esto porque en los entes inmortales, immortalibus, sicut sunt substantiae se-
como son las sustancias separadas y los paratae, et corpora caelestia, si tamen
cuerpos celestes, si son animados, sin sunt animata, invenitur intellectivum sine
embargo se encuentra lo intelectivo sin nutritivo. Quod autem hoc principium
lo nutritivo. Por otra parte, que este sit separabile ab aliis, manifestum est in
principio es separable de otros es ma­ his quae vegetantur, idest, in plantis,
nifiesto en los que vegetan, es decir in quibus nulla alia potentia animae inest,
en las plantas, en las cuales ño se encuen­ nisi huiusmodi. Ex quo manifestum est,
tra ninguna otra potencia en el alma a quo illud propter quod primum invenitur
no ser ésta. De lo cual se deja yer_que vita in rebus mortalibus, est principium
1aqueljo por lo que 5'rimerct se da la vida augmenti et alimenti, quod vocatur ani­
■gíriC?T!TíT&rTTlT5ft^ÍefeI^r^ípi o jíe _ ma vegetabilis.
crecimiento y disminución que se llama
a lnw m g ta i^ .........
ri~ ~ 2 $ 9 . Más adelante cuando afirma: 259. Deinde cum dicit “animal
. .pero los animales están primera­ autem”
mente. . .” , manifiesta de qué modo el Manifestat quomodo anima est
alma es_ principio de vida en los ampía­ •principium vivendi in animalibus. Et circa
les. Y con respecto a esto hace dos cosas, hoc dúo facit. Primo dicit, quod primum
ante todo señala que lo primero por lo dicitur aliquid 'esse animal propter sen-
que se dice que algo es animal es p or sum, licet animalia quaedam et sentiant et
el sentido, aunque ciertos animales no moveantur. Ea enim dicimus esse anima­
sóló~sTéñten sino que también se mue­ lia, et non solum vivere, quae licet non
ven. Entonces sostenemos que son ani­ mutent locum, tamen habent sensum.
males y que no sólo viven, los que aunque Sunt enim multa animalium talia, quae
no cambien de lugar, sin embargo tienen naturaliter manent in eodem loco, et
sentido. En verdad, existen muchos ani­ tamen habent sensum, sicut ostreae,
males semejantes que naturalmente per­ quae non moventur motu progres-
manecen en el lugar y sin embargo tie­ sivo.
nen sentido como las ostras que no se
mueven con movimiento progresivo.
260. En segundo lugar donde dice: 260. Secundo ibi “sensuum autem”
“El sentido que primariamente. . .” , Ostendit quod .Ínter alios sensus
muestra que entre todos los sentidos el primo inest tactus animalibus. Quod
tacto_ es el primero que se encuentra en probat ex hoc, quod sicut vegetativum
los animales, y lo prueba por esto que potest separari a tactu et ab omni sensu,
como el orden vegetativo puede prescin­ sic tactus potest separari ab aliis sensibus.
dir del tacto y de todo sentido, así el Multa enim sunt animalia, quae solum
168 S anto T om ás de A quino

tacto puede prescindir de los restantes sensum tac tus habent, sicut animalia
sentidos. En verdad, muchos son los ani­ imperfecta. Omnia autem animalia habent
males que sólo poseen el sentido del sensum tactus. Vegetativum autem princií
tacto, como los animales imperfectos, pium dicimus illam partem animae, qua
empero todos los animales tienen el sen- etiam vegetabilia, idest plantae, partici-
\ tido del tacto. Por su parte, llamamos pant. Sic igitur ex práedictis patent
principio vegetativo a aquella parte del tres gradus viventium. Primus est plañí
almF"3ew[á"’icuaTparticipan tambiéñ los tarum. Secundus animalium imperfecta
vegetales, es decir, las plantas. Así pues rum immobilium, quae habent solurr^
por lo expuesto se evidencian tres gra- sensum tactus. Tertius est animaliumfj
dos de vivientes: el primero es elUe'TaT perfectorum, quae moventur m otuj
plantas, el segundo el de los animales progressivo, quae etiam habent aliqsj
imperfectos inmóviles que sólo tienen sensus. Manifestum est autem, quodl
el sentido del tacto, el tercero t 1 de quartus gradus est eorum, quae habent'
los animales perfectos que tienen movi­ cum his etiam intellectum.
miento progresivo y que también poseen
otros sentidos.Por último es manifiesto
que el cuarto grado es de aquellos que
junto a todo esto tienen también el in-
_ leiectp-
261. Finalmente cuando dice:-“Des-261. Deinde cum dicit “propterj
pués diremos el por qué. . muestra quam”
lo que y a Jia sido afumado y lo qugxesla Ostendit quid dictum sit, e t quid,
por determinar. Señala que más adelante restat dicendum. Et dicit, quod posterius;
se ha de establecer en razón de jju é dicendum est, propter quam causantl
causa tienen lugar ambos hechos, a utrumque horum accidat, scilicet quodj
saber, que lo vegetativo pueda existir vegetativum potest esse sine sensu, eíj
sin el sentido y el tacto sin los restantes quod tactus sine aliis sensibus. Hoc eniny
sentidos. De esto se ocupará al final del_ dicet in fine libri(6). Nunc autem suffi-1
u libro*6*. Por ahora resulta suficiente pre- ciet intantum dictum esse, quod anima
¡ V cisar en cuanta a Jo desarrollado que el est principium vivendi secundum praedic|j
11 alma es principio- de vida según dichos tos modos, et quod distincta est istis
1 I modos, y que’ se distingue conforme a
1 estos cuatro, a saber por lo vegetativo qiie
1 se hafla én todas las plantas y en todos los
quatuor, scilicet vegetativo, quod est
in plantis et in ómnibus viventibus. e f
sensitivo, quod est in ómnibus animan
vivientes, por lo sensitivo que se halla en libus, et intellectivo, quod est in ómnibus^
- todos los animales, lo intelectivo que se hominibus, et motu progressivo, qui est,
halla en todos los hombres y el movimien- in ómnibus animalibus perfectis sensú
to progresivo que se halla en todos los vel intellectu.
animales perfectos dotados de sentido o
de intelecto.

(6 ) n n . 847 -8 7 4 .
C om entario al Libro del Alma 169

LECCION IV
Uníi vez distinguidas ¡as potencias de la misma alma y entre s í en los entes animados,
Apdtice que el alma es aquello por lo que primero vivimos, sentimos, nos movemos local­
mente y entendemos.

¿Es cada una de estas facultades un alma, o partes del alma? ¿Y si es


parte, lo es de tal modo que sólo lógicamente sea separable, o también en
cuanto al lugar? Fácil es responder a algunas de estas preguntas; otras en cam­
bio, tienen su dificultad. Hay plantas que divididas viven manifiestamente,
aun cuando sus partes estén separadas unas de otras (lo cual demuestra que
el alma de ellas es una actualmente en cada planta, pero es jjjúhjple-eiLpQten-
cia); vemos que lo mismo acontece con otras notas diferenciales del alma,
cuando los insectos son divididos en partes, pues cada una de éstas está dota­
da de sentido y de movimiento local; y si tiene sentido, estará dotada de fan­
tasía y apetición; porque doride hay facultad sensitiva, hay dolor y placer;y
donde éstos, hay necesariamente apetición. ’:;
En cuantO'il^ñfendhñunfo^y á la facultad especulativa, nada hay en cla­
ro; pero parece ser otro género del aliña, yquesólo puede existir separado de
las otras partes)comó"Io_etemo deIqñom iptíble.
En cuanto a las otras partes del alma, sTdeduce claramente de lo dicho,
y contra la opinión de algunos, que no son separables: aunque también es cla­
ro que su definición es distinta; porque la facultad sensitiva y la opinativa son
diversas, cómcfcfiverso es eTopinar del sentir. De igual modo difieren entre sí
las otras partes de que se ha hablado.
Algunos animales poseen todas estas facultades; otros, algunas; otros, una
sola; lo cual fundamenta la diferencja específica de los animales. Más adelante 414 a
indicaremos la causa de esto. Lo mismo pasa con los sentidos; unos animales
los tienen todos; otros, sólo algunos; otros, no poseen más que uno, el tacto,
que es el más indispensable.
Dado que la frase “con lo cual vivimos y sentimos”, se puede entender
de dos maneras, lo mismo que aquélla “con lo cual sabemos” (ya que con és­
ta designamos ora la ciencia, ora el alma; porque con ambas decimos que sa­
bemos), y del mismo modo se puede entender de dos maneras aquélla “con
lo_cual.sqmos.5anos” (ésta la aplicamos a la salud, o a determinada parte del
cuerpo, o a todo el cuerpo), y supuesto que la ciencia y la salud son la forma,
y cierta esencia y razón y como el acto de lo que es capaz de recibirlo: la cien-
cia lo es del que es apto para saber, la salud de lo que es capaz de ser curado
(porque es cierto qué el acto de los agentes se encuentra en et'que padece y
recibe alguna modificación); y finalmente,dado qq&el alma es aquello con lo> '''
cualjmimariamente vivimos, sentimos y entendemos) se deduce que ella.es U
, cierta/r^óñlyrm m íá; y n o materia ni sujeto. Pues siendo tr^le ja significación *
de sustarícia. como hemos dicho: forma, materia,y el compuesto de ambas, de
170 S anto Tom ás de Aquino

las cuales la materia es la potencia, y la forma eljicto; y como quiera que sólo
el compuesto de ambos es un ser animado, no es el cuerpo el acto del alma, si­
no el alma es el acto de un cuerpo determinadoyfror esto piensan bien los q u e.
creen que el alma no puede existir sin el cuerpo, y que tampoco es cuerpo.
Ciertamente no es cuerpo, sino algo del cuerpo; y por esto está en el cuerpo,
y precisamente en determinado cuerpo;no siendo exacta la opinión de los an­
tiguos, que la unían a un cuerpo sin determinar el modo y las características
de éste; porque nada hay en el mundo que puede recibir una cosa (forma)
cualquiera que ella sea.
La razón prueba que esto es así; porque el acto de un ser sólo se origina
naturalmente en lo que está en potencia respecto del mismo, y en su propia
materia.
De todo esto se sigue que el alma es el acto y la razón de lo que tiene
potencia para ser animado.

262. Mostró anteriormente*1) el Filó­ 262. Ostendit superius*1' Philoso-


sofo que el alma es pjingipjp _de_vida con­ phus, quod anima est principium vivendi,
forme a los diversos géneros ae~vTda. Y secundum diversa genera vitae. Et ideo
por eso ahorcEinvestiga de qué modo los nunc inquirit, qualiter principia vivendi
p rincipios ~dcyida se relacionan^ aíñlñia y secundum diversa genera vitae se habent
entre st según los~^3ívéfsos~géneros de ad animam et adinvicem. Et circa hoc
'vidaT^?' acerca de esto hace,_áas—cosa^. dúo facit. Primo movet quaestiones-
En primer lu g a i^^a n te a ^)ssu e stiq iie ^; duas. Quorum prima est. Cum anima,
La prifiierjp es que--si-el alma como prin- quae est principium vivendi, sit determi-.:
irrpiÓ'Tfe vida está determinada por lo nata vegetativo, sensitivo, motivo secun-
vegetativo, 16 sensitivo, el movimiento . dum locum, et intelectivo, utrum
local y lo intelectivo, la cuestión es s is quodlibet eorum sit anima per se, aut si>
cualquiera de estas determinaciones es en pars animae. Et manifestum est. quod in-
sT un alma o una parte del almaíiíAliora his quae tantum augentur et nutriuntur,
bien, -es m S ifigSto quyeñ^5^ueIÍos eqtes sicut ¡n plantis, vegetativum est anima.>
que soló crecen y se nutren, cómo en las In his autcm quae végétántur et señtiunt,
plantas, lo vegetativo es el alma, mieqtras^ est pars animae, et similiter est de aliis.
que en los que vegetan y sienten €s una ~Eéamda'l¡uaestio est. Si unumquodque
gparte del almq y del mismo modo.lícfece praedictorum est pars animae, puta cum
'con" Tas restantes. La segunda cuestión) omnia inveniantur in una anima sicut ¡n
es que sircada una de las detérmmaclónes humana, utrum hoc modo sint partes,
predichas es una parte del alma, cuando quod separentur adinvicem solum secun-,
todos se dan en una misma alma, como dum rationem. ut scilicet sint diversae
por ej. en la humana, la cuestión es si i PQtentiaeñ a u t etiam separentur loco et
son partes de modo tal que sé dlsTmgueñ' siibiecto, utpote quod in una pafté cor-¿
^éñTre~sTTolamente"ségúri~lá especie como poris siTsensitivum, in alia appetitivum,
s f FueseiT dTversas potencias, ^ ú n m c lu so in alia motivum, et sic de aliis, sicut
se distinguen conforme al lugar v al sujeto quibusdam visum fuit. }
corno sí éri una parteHeTcue rpo residiese
lo sensitivo, en otra lo apetitivo, en otra
lo locomotriz y así de las restantes como
fue de la opinión de algunos.

(>) nn. 253-261.


C om entario al Libro tíel Atm a 171

263. En segundcrlugár al.decir: “Fá­ 263. Secundo cum dicit “de qui-
cil es responder a algunas. ■ busdam”
¡as cuestione^prqpuestps: en prim enugar Solvit propositas quaestiones. E t
Y en segundo la_prim era. . primo secundam. Secundo prirr.am, ibi,
donde alce: “Algunos animales poseen- “Ad haec quibusdam animalium” . Circa
todas. . .” . En lo que hace a lo primero se primum dúo facit. Primo solvit secundam
ocupa de dos cosas, primero resuelve la quaestiomen quantum ad secundam
segunda cuestión en_.su segundo probTé- partem, ostendens, utrum partes animae
ytna,"al tratar ¿ías^pártés'del alma se dis~ / sint separabiles loco. Secundo, quan­
xtinmen por e/ffiSr-SegúñdoT eñ~cúanto^ tum ad primam, utrum scilicet sint
al primer problema, a saber, si se distin- separabiles ratione, ibi, “Ratione autem,
guen según la especie, cuando dice: quod alterae etc.” . Dicit ergo primo,
“. . .aunque también es claro que su de­ quod de quibusdam partibus animae, non
finición. . .” . En consecuencia, afirma est difficile videre utrum sint separabiles
primeramente que en lo que respecta a loco, idest subiectb; sed de quibusdam
algunas partes del alma no es difícil dubium est. ' ' -’r'
detectar si-se_distinguen por C hingar,
e. ff.'pc& 'el sujeto, j pero de otrasjh ay / '
duda. ' -----— ^ ^ x
“”"‘r~~264. Para mostrar qúe. esto'es fácil 264. Et ad ostendendum quod in
‘detectar en algunas, ejemplifica con quibusdam hoc facile est videre, praemit-
las plantas, dónde dice: “Hay plantas que tit similitudinem de plantis, ibi, “sicut
divididas. . afirmando que_^algunas enim in plantis” : dicens quod quaedam'
partes viven divididas de la pjanta y se- partes divisae ab eis, et separatae ab
para3áT"cle otras partes. V esto es mani- aliis partibus, videntur vivere. Et hoc
.Tiesto pues si las ramas cortadas se siem­ manifestatur per hoc, quod ramusculi
bran o se plantan, crecen, ló'cüál np suce- abscissi inseruntur vel plantantur, et
dería si en ejjas nm^germaneciera la vida coalescunt; quod non esset nisi remaneret
y en-'consecuencia el alma que es erprin- in eis vita, et per consequens anima,
cipio de vida' Esto aconteceén^f^ft^^Ue quae est principium vivendi: quod
en cada planta, el alma, es una en acto contingit tamquam in unaquaque planta,
pero múltiple- en~;potenn5fT^~'Imsmo> anima sit una in actu, et multiplex in
sucede'cenia s formas de los cuerposTia- potentia. Sicut enim accidere videtur in
. turales~iq^m T ldos ^ u e en razón de su ¡ ; formis corporum naturalium inanimato-
l impeTfecciSrf'nfiTrequieren una diversidad J rum, ita in eis quae propter sui imper-
aartes, y jisLca.elíos'en cada totalidad fectionem non requirunt diversitatem in
el alma eím na en actp y muchas en po- partibus, quod in aliquo uno toto anima
.r.tencia^tomó"íncIuSo el misma, cuerpo est in actu una et plures in potentia, sicut
1el_uno_en ac to y m u c h o s en p.atenciaT En j et ipsum corpus est unum in actu, et
f efecto, cada uno de ellos' ñü'ede dividirse plura in potentia. Potest enim dividí
f en diversas partes semejantes en especie unumquodque eorum in diversas partes
com ose- manifiesta en el aire, en el agua símiles specie, sicut patet in aere, aquaet
y en los cuerpos mineraleSr"Be dondeTsi_ in corporibus mineralibus. Linde oportet,
las partes jon semejantes en especie entre quod si partes sunt símiles specie adinvi-
sí y al todo, es preciso que la forma cem et toti, quo<T~ítTnTía specifica~post
específica después~de la división esté pre- divisíonem sit in utraquepartium . Et
.jen te en cada una de las partes. Y por la eadem ratione, quia anima plantae
misma razón, el alma de la planta porque imperfecta est in prdine animarum, non
es jnTpérfecln en el orden d e jo s entes rcquirit magnam diversitatem in partibus,

Í anirTraqósJno requiere una gran divershíad


de partes, de''do'rtde' el alma del todo
unde anima totius potius potest salvari
in aliqua partium.
172 S anto Tom ás de A quino

mucho m ás. puede. salvarse. en - alguna j<

265. Y esto también lo vemos en 265. Et sic etiam videmus in alii>


otras notas diferenciales del alma, como differentiis animae, sicut in entorna
en los insecto¡s seccionados, es decir, en decisis, idest in arnirnalibus quae decisa
los animales que viven aún seccionados vivunt, quia utraque partium habet
porque cada parte tiene sentido, lo que se sensum. Quod patet ex hoc, quod retrahit
manifiesta en que se retrae- cuando es se, si pungitur. Et etiam habet motuní
herido y en que tiene movimiento local. secundum locum, ut ad sensum appa-
Esto se deja ver sensiblemente. Así en ret. Sic ergo in una et eadem parte!
consecuencia en una misma parte apare­ apparet et sensitivum et motivum prin-
ce el principio'sensitivo y de movimiento. cipium. Et si est ibi sensus, necesse est,
¡ Ahora bien, allí donde hay sentido es ne- quod sit ibi phantasia. Phantasia auteml
I cesario que h a ^ i m agnación, pues la nihil aliud, est, quam motus factus a
imaginación no es otlTíSSa que un mo­ sensu secundum actum, ut infra dice-
vimiento producido por el sentido eñlacfo turt2l . Et similiter si habeat sensum pars
como se exghg^ará.jnás_.adelante(2). Del decisa, necesse est, quod habeat appeti
mismo modo, si la parte cortada tiene tum; ad sensum enim de necessitate
sentido, es necesario que tenga apetito sequitur laetitia et tristitia, sive delectatiií
pues al sentido sigue necesariamente et dolor. Necesse est enim, si sensibile
la alegría o la tristeza, el placer o el perceptum est conveniens, quod sitj
[dolor. En verdad, es necesario que si lo delectabile: si autem est nocivum, quod
¡sensible percibido es conveniente sea sit dolorosum. Ubi autem est dolor e j
~S d e leítable. si es nocivo, sea doloroso. Pues delectatio, oportet quod sit desideriumT
^ qonde hav dolor v placer, es preciso que et appetitus; unde necesse ets, quód^
haya deseo~y apetito, de donde si la parte si pare decisa sentit, quod etiam habeat
cortada siente, es necesario que también appetitum. ^
tenga apetito.
266. Así, en consecuencia, se mani­ 266. Sic ergo manifestum est, quod
fiesta que lo vegetativo, lo sensitivo, lo vegetativum, sensitivum, appetitivum et
apetitivo y_gLpxiacÍ£Ío_de movimiento motivum inveniuntur in una parte decisa;
ro¿aQe~encuen trja^riaina.paitéTqrfada;' ex quo patet, quod non distinguuntur
>por lo que se evidencia que en^el cuerpo loco in corpore animalis. Sed de
I . anirnaL.no, se distinguen .-PQCTeLiugar. quibusdam 'potentiís particularibus,
manifestum est quod distingüüntur'Tócbl;
/lares es mañiflesto que He disttfJgfféñ por Visus enim manifesté non est nisi in
[eT lu g ar. En efecto, es evidente que la oculo, auditus in aure, olfactus in naribus,
o se da sino en el ojo.rel ordo en la gustus in lingua et palato. Sed primus*
oreja, ¿¡ olfato en la nariz, el gusto en la sensus qui est tactus, et necessarius,
lengua y en el paladar,. aunque el primer animali, est in toto.
sentido que es ¿T'tácto e "Indispensable
para el animal, se há1ia~en ejtodq.
— 267. Ahora bien, su afirmación de 267. Sed quod dicit quod phantajj
que J a imaginación sé encuentra en sia est in parte decisa, videtur esse
lamparte cprtada_jga/,ece dudosa, pues a dubium. Nam a quibusdam phantasiaej
cjertauespecie de imagjnicToñ se le atribu­ attribuitur determinatum organum in cor-j
ye determinado órgano~"eñ~ el cuerpo. pore. Sed sciendum est, quod phantasia^
Se ha de saber o uelálfhaginación se en­ invenitur indeterminata in animalibus
cuentra indeterminada en los animales imperfectis, in animalibus vero perfectis

(2) nn. 631; 659; 666; 792.


C om entario al Libro del Alma 173

imperfectos, empero, determinada en los determinata, sicut infra in tertio dice-


miníales perfectos, como ~se dirá más turf3l. Organum ergo aliquod determina-
adelánte en el libro tercero®). En verdad, tum phantasiae attribuitur, ad maiorem
se atribuye un órgano determinado a la perfectionem et determinationem sui
imaginación para la mayor perfección' y actus, sine quo phantasiae actus nullo
precisión de su acto, sin el cual el acto de modo esse posset, sicut actus vísus nullo
la imaginación de ningún modo se produ­ modo potest esse sine oculo. Sic igitur
ciría, como el acto de la vista de ningún manifestavit quod in quibusdam poten-
modo puede producirse sin el ojo. Por tis animae, non est difficile videre utrum
todo ello, se hará rnarúfiesto que en al­ sunt separabiles loco.
gunas potencias del alma no es, difícil
advertir si ^ '~ ¡to inguen^ £ cmihrme al
lugar-
268. Luego, cuando dice: “En 268. Deinde cum dicit “de intellectu”
cuanto al entendimiento. . .”, evidencia Ostendit in qua parte animae circo
en cuál parte del alma puede e x is lir ~ ^ g hoc possit esse dubium. Et dicit, quod de
~en^¿st£-ülde>t. Ál respecto arrnna que intellectu, quocumque nomine vocetur
a£éX£¡yJs¿¿Ügl£&to o como se llame a la perspectiva potentia, idest speculativa,
pÓT£T[cra"3ércaptación penetrante, es de­ nihil est adhuc manifestum. Nondum
cir, ejgeculjitiya, no hay nada claroJhasta enim per ea quae dicta sunt, apparet
aquí. Én verdad, por lo que ya fue ex­ u trum habeat aliquod organum in cor-
plicado aún no se evidencia si tiene algún pore distinctum loco ab aliis organis, vel
órgano en el cuerpo distinto o no por el non distinctum. Sed tamen quantum in
lugar de los otros órganos. Sin embargo, superficie apparet, videtur quod sit
por lo que se aprecia a primera vista, pa- alterum genus animae ab aliis partibus
animae, idest alterius naturae, et alio
de las otTas, e. d. de otra naturaleza y que modo se habens; et quod hoc solum ge­
seléladoña de otro modo, incluso que nus animae possit separari ab aliis.
sqla esta .parte .del alma puede separarse partibus .animae, vel etiam quod sit
de Jas otras y que e^siel,sepj¡ra3í^3é 1 separatum ab organo corporeo, sicut
órgano corpóreo como lo perpetuo e perpetuum a corruptibili. Sed quod
incorruptible. Ahora bien, quedas restan­ reliquae partes animae non sint sepa-
tes partes' del alma no se separánTñtre sí rabiles loco adinvicem, manifestum est ex
, por el lugar ha sido explicado antenor­ praedictisf4).
men te ' - ;" ^
269. Después al decir: “ . . .aunque 269. Deinde cum dicit “ratione au-
también es claro que su definición. . .” , tem”
da a conocer que son separables por la es-, Ostendit quod sint separabiles ratio­
pecie. ¿t^-~espeefe~de~ctrateuig r p o teñCi a~ ne. Cuiuslibet-enim potentiae jjatio est
sé,tien£jior siT relación al acto^de dondej secundum ordinem ad actum: unde
: es necesario q u é'si los actos'son.diversos ñécesse est, si actus sirTdiversilecundum
jen especie, las potencias tengan naturale- speciem, quod potentiae habeant
‘ zas específicamente diversasrV éstousTo diversam rationem speciei. Et hoc est
'que afirma: qué'difeféfi'fíres'ser sensitivo quod dicit, quod alterum est esse
que opinátivo (e.d. intelectivo), o sea- sensitivo et opinátivo, id est ¡ntellectivo:
: que diferente es la especie de ambas po-1 idest altera est ratio utriusque potentiae,
tencias si ¿1" sentires diterenté^él opinar/ si sentiré est alterum ab opinan: et simili-
y lo mismo acaece con las restantes po-' ter est de praedictis aliis pótentiis.
tencias ya citadas.
174 Santo T om ás de Aquiño

270. Luego, cuando dice: “Algunos 270. Deinde cum dicit “Ad haecjj
animales poseen.' . .” , resuelve la primera quibusdam” - "¿s
cuestión. Afirma que lo que determina la Solvit primam quaestionem: et dicit,f
diferencia entre los animales es que al- quod hic facit differentiam in animali-^
"¿unós animales poseen todas las propie­ bus, quod quibusdam animalium insuntS
dades aludidas, otros algunas de éstas, omnia praedicta, quibusdam vero qúa-lj
y por último otros sólo una. Ahora bien, edam horum, aliis vero unum solum.Qui-'|
los que poseen una sola de las citadas es buscumque autem inest unum soluní a
preciso que eso sea el alma. Los que po­ praedictorum, oportet quod illud sit ani- l
seen muchas, cualquiera es’parte del alma, 'maTTñ qüíbus vero insunt plura, quodli-í
I pero tal alma se denominará por lajearte S et ést pars animae; sed illa anima derio-1
princip'aTT" o sensitiva o Intelectiva. La miñatur a prificipaliori, vel "sensitiva, !
Explicación de esto, a saber por qué al­ vel intellectivaT "Qúare" autem hoc á f , |
gunos tienen úna, otros muchas, otros - quod quaedam habent ununm, quaedam|
todas, se aclarará más adelante15*. Ade­ plura, quaedam omnia, posterius dice-i
más, lo mismo que sucede conjasjroten- t u r ^ . Et sicut accidit circa potentias ,
cjgs del alma, sucédé“con Tos sentidos. En animae, ita accidit circa sensus. Quaedam i
verdad, algunos poseen todos los Sentidos, enim habent omnes sensus, sicut anima- 1
como los animales perfectos, otros poseen lia perfecta: quaedam vero habent quos-i
algunos sentidos pero no todos, como dam sensus, sed non omnes, ut talpa:j
el topo, otros tienen uno, el más indis­ quaedam vero habent unum maxime,|
pensable, a saber el tacto, como los ani­ necessarium, scilicet tactum, ut animaliál
males imperfectos. Sin embargojs ta jd ir - imperfecta. Potest autem et haec particú-|
mación podría-interpretarse en otro men­ la ad alium sensum referri, ut dicatuii
tido, como sL.se jlijese que cuando ante- quod quia superius**6* ostenderat Philos;|
riormente(6* el Filosofo mostraba que ophus, quod partes animae non sunt sejy
ias partes del alma que posee el anima) no parabiles abinvicem loco, vel subiecto, in |
se separan entre sí por el lugar o por el animali in qud sunt, quod propter.hócj
sujeto, sostuviese que tampoco se sepa­ etiam non separentur in diversis anim al^
ran en animales diversos, sino que en cual- bus, sed cuicumque in est unum, inessentí
qinera ,que^ esta^présente una lo están omnia. Et ideo removet hoc in hac par^j
todas. Y por eso "lo rechaza con esta de­ ticula. ¿§3
claración.
271. Después al decir: “Dado que la 271. Deinde cum dicit “quoniam au;¡j
frase ‘coiTTocual. . y una vez expli­ tem” _ f
cado que el alma es primer principio de Ostenso quod anima est ■primum;
vida, concluye a partir de esto la_dejin¿- vivendi principium, concludit ex hoc*
ción asignada en primer lunar. Y para esto definitionem prius assignatam. Et circa,
hace dos cosas. Primero demuestra-su hoc dúo facit. Primo demonstrat pñh.
propósito. ''Segundo, en base a la verdad positum. Secundo ex veritate demonstra^
demostrada, introduce, luego, algunas ta, quasdam conclusiones ulterius indúcit,'
conclusiones cuando afirma: “Por esto ibi, “Propter hoc bene opinantur etc.”:;
piensan Sien los que creen. . Acerca Circa primum ponit talem demonstrado;)
de lo <!púrMÍo'expone tal demostracióil. nem, Duorum, quorum utroque dicimur¡
De dos modos decimos por lo que algores esse aliquid aut operari, unum, scilicéf
u obra, a saber uno, que es primerfT quod primum eifT S if1-quasi forma; ;ét
|es CQxnQLXQrTna y el otro cpmo materia. aliud quasi materia. Sed anima est
|Pero el alma- es lo primeró^poFTo- que primum quo vivumus, cum tamen

(s) nn. 1-294.


(6)
C om entario al L ibro d e l Alm a 175

vivimos, aunque sin embargo vivimos vivamus anima et corpore: ergo anima e s t'
por el alma y el cuerpo, por lo tanto el f forma corporis viventis. Et haec • est
alma es forma del cuerpo viviente. Esta es ■definítío superius de anima posita(7),
|a definición del alma expuesta anterior­ quo'd' anima est actus primus physicr
m ente^, que el alma es el acío primero corporis potentia vi tañí habentis. Manifes-
de un cuerpo natural que tiene la vida en tum est autem, quod médium huius
'potencia. Es manifiesto, entonces, que^l, demonstrationis est quaedam definido
m e d io de esta demostración es cierta ánimae, scilicet anima est quo vivimus
definición del alma, a saber que el alma, primum.
es 'lo príméro’póTIo que vivimos.
- “'27Í7~iícerca diT/Tta’- ciémostración 272. Circa hanc autem demonstratio-
'hace cuatro cosas. Primera expone la nem quatour facit. Primo ponit maiorem ;
mayor, diciendo que aquéllo por To que /( dicens, quod quo vivimus et sentimus
.vivimos y sentimos puede interpretarse dicitur dupliciter: scilicet altero, sicut
de dos modos7 a saber, uno como forma forma, et altero sicut materia. Sicut et
y'otnTFomo materia, como aquelló""por quo scimus dicitur dupliciter. Duobus
lo que sabemos puede interpretarse en un enim dicimur scire: quorum unum est
doble sentido. En efecto, atribuimos el scientia, et aliud est anima. Et similiter
saber a dos cosas, a la ciencia y al alma». quo sanamur dicitur de duobus: quorum
De igual modo por lo que nos sanamos, unum est sanitas, et aliud est aliqua pars
se predica de dos cosas, de la salud y de corporis, vel etiam totum Corpus. Utro-
alguna parte del cuerpo o incluscTdé todo bique autem unum est quasi forma, et
el cuerpo. De ambaTcbsas una se cqmpor; :¡ aliud quasi materia. Nam scientia et
ta como forma y la otra qomp materia/; sanitas sunt formae et quasi actus suscep-
Puesna ciericia* y láTSálüd só n /o rin as y tivorum: scientia quidem forma scienti-
como actos de los entes^apaces de reci- JTcT, íHest partís animae, in qua est
birlos/’luerfamen te la Ciencia es forma scientia; sanitas vero est forma corporis
del científico e.d. de la parte del alma sáriabílis. Ideo autem dicit “sanabile
en_que reside la ciencia, lá~~sálucl~~es éTscTentificum”, ut ostendat aptitudinem
forma del cuerpo capaz de ser curado. in subiecto ad tales formas. Semper
Por eso dice “apto para saber y capaFUe eninTáRívorum actus, idest fonnae.quae
ser curado” para mostrar la aptitud en el inducürifur' "ab 'ágentibus in materia,
• sujeto de tqles formas. En verdaclTTósuic-1'. videntur esse in patiente et disposjto,
> ] \
to l de Tos entes capaces de ser actuados, s,/ idest in eo quod est natum pati actiones
es decir las formas, que son inducidas agentis a tali agente, et quod est disposh
por los^agetues en la materia, parecen tum ad consequendum fmérri passionis,
que están en el paciente como disposi­ scilicet formám ad quám pariendo perdu-
ción, es decir, en aquello q u T e ^ ffiía z S citur.
naturalmente de padecer acciones d e u n ¿C-CAwÁ -Í-1/&c ír, é aPx
agente y~de tal agente, y que está dispues- ¡H e )
to^para conseguir el fin^de la pasiónTa ¡a., > °
n i / >p c ^ í x i u - <-'
saber, ~Ia to rm á~á~ta qOe se alcanzajiade-j
lo ^ v «- ¡
ciendo. " ' ' f
273. Segundo, cuando dice: “ . . .y 273. Secundo ibi, “anima autem
formalmente, dado que ,el alma. . .” hoc", ponit minorem propositionem:
presenta la 'proposición 'm enor, y afirma et dicit, quod anima est primum quo
que el alma es 7o primero por lo que vi­ et vivimus, et sentimus, et movemur,
vimos y sentimos y nos movemos local- et intelligimus. Et referuntur haec qua-
mente y entendemos."Atribuye éstas

n. 233
176 S anto T om ás de A quino

cuatro determinaciones a los cuatro tuor ad quatuor genera vitae de quibus snjñi
géneros de vida de los cuales antes<8) hizo perius® fecerat mentionem. Vivere e o j^
mención.(Atribuye el vivir al principio referet ad principium vegetativum, quj||
vegetativo porque ántes dijo<9) que el superius dixerat(9), quod vivere propterj
vivir según este principio se encuentra en hoc principium inest ómnibus vivéis
todos los vivientes^Sin embargo, se ha de tibus. Sciendum est autem,. quódl
saber que aunque atribuimos el set-sanos quamvis sanitate - et corpore dicamur]
por la salud y por el cuerpo, sin embargo esse sani, tamen sani tas est primum qum
la salud es lo primero por lo que~déslgñar sani dicimur esse. Non enim dicimur essel
mos que algo és sano, ~pués n q p e im o s sani corpore nisi inquantum habetl
qüje^sjpn .sanos pot el cuerpo sino en-cuan- sanitatem. Et similiter scientia -est]
to tienen salud. Y - del mismo modo, la primum quo dicimur esse scientes, quijp
ciencia es lo primero por lo,qiiejiecirnos anima non dicimur esse scientes niáj
que son cién t ífiüóí'póTque no decimos inquantum habet scientiam. Similiteri
qué'To'soñ^poTel alma, sino én cuanto etiam et corpore non dicimur essel
tienen ciencia. También deJeual modo no viventes, nisi inquantum habet animamí
decimos 311 e son vivientesJporlfiLpuerpo, et propter hoc, hic dicitur, quod “ani|
sin o ^ ^ o ra ^ o T i^ e n ^ ffía T y írrra z o ñ de ma” est primum quo vivimus, sentí-,
esto es que aquí declara: que el “alma” mus, etc.
es lo primero por lo que vivimos, senti­
mos,'€tc: ""
274. Tercero, al decir: “ .. .se deduce . 274. Tertio ibi, “Quare ratio quae*
que ella es cierta razón . .” , presenta la > dam” , ponit conclusionem, et pendet hu|
conclusión que se sigue de las premisas^ cusque constructio ab illo loco “quornan?
e incide hasta aquí la expresión citada autem quo vivimus etc.” . Concludit ergq
más arriba: “Dado que la frase ‘con lo ex praedictis, quod anima se habet u t
cual vivimos y sentimos’ . . Concluye ratio et species, et nori sicút materia et
en consecuencia de las ^afirmaciones tum.
anteriores que el alma se determina como
razón y especie y no como materia y j
[sujeto. '
275. Cuarto, al decir: “Pues siendo 275. Quarto ibi, “Tripliciter enim di­
triple la significación. . apoya la con- cta substantia, etc.” , ostendit conclusio^
clusión que se ha seguido de las préññSUS, nem sequi ex praemissis. Non eníim
pues no era evidente que eT~sef~forma se videbatur magis sequi de anima, quod sil
s iguiese más del alma que deTcüexpo, forma, quam de corpore, cum utroqu|
pues sé afirmaba que se vive por am­ vivere dicamur: unde ad perfectionem
bos. De donde para perfeccionar tal de­ dictae demonstrationis, subiungit, qúbd
mostración c^ñade que como p o rsu ^ a n - cum substantia dicatur tripliciter. ut sñ;
cia designamos tres cosas, según fue pra dictum esri10). scilicét de materia;
sostenido~áfifett*tf>7“a saber, h^nigteria, forma, et composito ex utrisque, quorum
la forma y el cqmpuesto de ambos, de materia est potentia. et species sive forma
Tos"cúales la materi.a e^poteHcia, la espe­ est ...actus, et compositum ex utrisque
cie o forma es acto y éTcompuesto de est animatum. maníféstum est, quod
, ambas es lo animado, es manifiesto que corpus non est actus animae, sed magis
j el cuerno no es acto del alma sino más anima est actus corporis alicuius: corpüs
1 bien el alma es acto de algún cuerpo. enim est in potentia respectu animae,

(®) nn. 255;260


<9) nn. 257; 261
0 °) n. 220
C om entario al L ibro del A lm a 177

pues encuerpo está en potencia respecto E.t ideo cum consequatur ex praedicta
del almáTY por ello como se concluía demonstratione, quod vel corpüs vel
dé la anterior demostración que o el anima sit species: et corpus, ut dictum
c u e r p o o el alma es especie, y el cuerpo estdD, non sit species animae, sequitur
como fue dicho(11) no es especie del quod anima sit species corporis.
alma, se sigue que el alma es especie del
cuerpo.
'216. Por último al decir: “Por esto 276. Deinde cum dicit “et propter
piensan bien. . .” , introduce algunas con­ hoc bene”
clusiones én base a lo anterior. La prime­ Inducti quasdam conclusones ex
ra es que bien han opinado los que vie­ praemissis: quarum prima est, quod bene
ron que el alma no es sin el cuerpo ni es opinati sunt, quibus visum est, quod
cuerpo. En efecto,"“ño es cuerpo porque anima non sit sine corpore, ñeque sit
no es materia, pero es algo del cuerpo corpus. Non enim est corpus, quia non
\ porque es-actp_del cuerpo. Y como tocio est materia; sed est aliquid corporis, quia
acto es en aquello de lo que es acto, se est actus corporis. Et quia oranis actus
infiere en consecuencia: “y por esto está ésf" in ecL.cuius est actus, infert con-
en el cuerpo". sequenter ibi “et p ro p teL jto c^ in
corpore” .
277. La segunda conclusión, que el 277. Secundam conclusionen:,
alma está en el cuerpo, y en determinado scilicet quod anima est in corpore, et
cuerpo (el orgánico natural), no ha de tali corpore, scilicet physico, orgánico,
entenderse como lo hicieron los anterio­ et hoc non est per modum quo priores
res físicos, quienes al hablar del alma y physici loquebantur de anima et unione
de su unión con el cuerpo, nada deter­ eíus ad corpus, nihil determinantes in
minaron de la índole y modalidad del quo vel quali corpore esset. Et vere hoc
cuerpo en el que existe. Y esto es verdad est, sicut nunc dicimus, quod anima est
ya que afirmamos ahora que el alma exis­ in determinato corpore, cum non videatur
te en determinado cuerpo, pues jtc^se con­ anima áccipere quodcumque corpus con-
>tingat, sed determinatum. Et hoc ratio-
cuerpo sino a uno determinado. Y esto nabiliter accidit; quia unusquisque actus
sucede con razón pues cada acto por natus est fieri in propria et determinata
naturaleza se da en. una materia propia materia: unde et anima oportet, quod in
iMteterminada, de-don de es preciso que el determinato corpore recipiatur.
alma^sea reEíRda en un cuerpo determi­
nado. / ' •' ---------------
278. Por último concluye resumien- — 278. Ultimo autem epilogando
do que el alma-éfCTerto acto y razgft que 1 concludit, quod anima es.t actus quídam
tiena^ín/ácto d5 ser delenjTtTradcj a saber, ! et ratio habentis esse huiusmodi, scilicet
viviente én ---- * ;i potentia viventis.

(*t) ibid.
178 S anto Tom ás de A quino

LECCION V
Se ocupa de las potencias del alma, su número, índole y el modo como se ordenan en­
tre sí, y explicará más adelante la conveniencia con la definición de alma
de cada una en particular.

C ap. ni Acerca de las potencias del alma ya citadas, unos vivientes las poseen to ­
das; otros, según dijimos, algunas de ellas; otros, una sola. Estas potencias
son: la nutritiva, la apetitiva, la sensitiva, la de moverse localmente y la inte­
lectiva. Las plantas sólo tienen la facultad de nutrirse; los otros vivientes tie­
nen ésta, y además la de sentir,y si tienen ésta, tendrán también la apetitiva; 4i 4 b
porque tanto la concupiscencia como la ira y la volición, son una clase de ape­
tición.
Todos los animales tienen un sentido por lo menos, el tacto. Pero todo el
que siente, experimenta el placer y el dolor, lo agradable y lo m olesto;y tiene
por consiguiente concupiscencia, ya que ésta es el apetito de algo agradable.
También tienen todos los animales la facultad nutritiva, porque el tacto
es la facultad de la nutrición. Todos los animales en efecto, se nutren de cosas
secas y húmedas, calientes y frías; y con el tacto sienten todos estos objetos.
Los demás sensibles son percibidos por el tacto indirectamente (per accidens);
y ni el sonido ni el color, ni el olor tienen nada que ver con el alimento: el sa­
bor en cambio es algo que pertenece al tacto. El hambre y la sed son una clase
de concupiscencia: el hambre de lo seco y lo caliente;la sed, de lo frío y hú­
medo: el sabor es algo así como un condimento de estas cualidades. Luego
trataremos de esto;por ahora sólo diremos que los animales que tienen el sen­
tido del tacto, están dotados de apetición.
Sobre la fantasía nada hay claro;más adelante trataremos este punto.
Algunos animales tienen además de estas cualidades la del movimiento lo­
cal; otros, la de raciocinar y el entendimiento, p.e. el hombre, y si es que exis­
te algún otro ser semejante o superior a él.
Es cosa averiguada, por lo tanto, que la definición del alma es una, como
lo es la de la figura; porque así como no hay figura que no sea triangular, rec­
tangular, &., así tampoco hay alma que no sea alguna de las mencionadas.
Puédese dar una definición general de figura que a todas convenga, sin que sea
propia de ninguna; y lo mismo vale de las almas descritas. Es por lo mismo ri­
dículo buscar una definición general que no expresa la esencia propia de nin­
guna cosa que exista en la realidad; como lo es, omitiendo ésta general, bus­
car definiciones de cada propia e indivisible especie.
Lo que sucede con las figuras, acontece de modo parecido en el alma;y
es que así en las figuras como en las cosas animadas, lo que viene primero en
la serie está contenida en potencia en lo que viene después, p.e. el triángulo
en el cuadrado, el alma nutritiva en la sensitiva.
C om entario al L ibro del A lm a 179

Sinopsis de las lecciones V y VI


Definida el alma en común (211-278)
Se encarga ahora de determinar sus partes (279-550)
-r Determina las potencias errcomúry, distinguiéndolas entre sí (308)
* 'Distingue las potenciaT3eTiJma entre sí (279-298)
J^Las distingue entre si (279-294)
: ^ ¿ ' Enumera las potencias del alma (279-287)
í V l x Adelanta ciertas precisiones (279)
! Propone dos cuestiones sobre el número de las potencias (280)
! Resuelve la primer cuestión (281-286)
j Afirma que conforme a las diversas operaciones del alma es
i preciso distinguir las potencias (281)
Los vivientes inferiores tienen un doble ser (282)
Señala la diferencia entre ambos modos de ser (283)
Afirma que el ser inmaterial en los entes inferiores tiene
dos grados (284)
;. Concluye que hay tres almas: a saber, la vegetativa, la
Ii sensitiva y la racional (285)
i; Concluye justificando la necesidad de que sean cin-
j| [co los géneros de las potencias del alma (286)
' /i - .. Resuelve la segunda cuestión (287)
(*»2^1uestra de qué modo las potencias se ordenan entre si'(288-294)
Hace ver que algunos poseen todas, otroFalgunas, otros una sola (288)
Demuestra por dos razones que “lo apetitivo está en todos los anima-
[les” (289-294)
Expone la primera razón (289)
Expone la segunda razón (290-294)
Muestra de qué modo la noción,común de alma se relaciona a dichas partes
~ - [(295-298)
Acota brevemente la opinión de Platón sobre las ideas, los números y
las figuras (295)
En base a ello, se aplica la noción de alma (296-297)
Aclara la relación entre las nociones de alma y la de figura (298)
Muestra la esencia de las potencias del alma, el modo como han de ser de-
[terminadas y porqué orden (299-308)
Muestra algo determinado que resta acerca del alma (299-302)
__ Muestra dos cosas que restan para determinar (299-302)
Primero, la esencia de cada alma (299)
Segundo, cuáles son las partes del alma qué se relacionan consiguiente-
[mente enrie sí (300-302)
Expone las partes de lo vegetativo y de lo sensitivo (300)
Expone las partes de lo sensitivo y de lo motriz (301)
Presenta cierta objeción y simultáneamente la resuelve (302)
Muestra el orden por el que es preciso determinarlas (303-308)
Asigna el orden respecto a dos cosas (303-308)
Expone la primera forma (303)
Expone ¡a segunda forma (304-308)
Determina la constitución de las potencias en particular (lecc. VII y ss.)
180 S anto T om ás de Aqulno i
279. Después que Aristóteles definió 279. Postquam Aristóteles deñnivitl
el alma en común, accede ahora a deter­ animam in communi, nunc accedit ad%
minar sus partes. Ahora bien, no de otra determinandum de partibus eius. Non!
forma tiene partes el alma sino en cuanto autem habet aliter anima partes, nisi,l
sus potencias se consideran sus partes, secundum quod eius potentiae partes!
en cuanto muchas de ciertas potencias eius dicuntur, prout alicuius potentis muí- i
pueden decirse partes capacitadas para.lo ta, partes dici possunt potestates ad singué
particular. De donde determinar sus las. Unde determinare de partibus eius est*
pjjjes.es delum inar,sus potencias en par- determinare de singulis potentiis eius. Di-f
ticuIar.Este Je m a se divide en dos jeccjo- viditur autem haec parts in duas. In prima
_0£S. En 'la ^primera se ocupa' de las determinat de potentiis animae in commu- '■
potencias del alma en común, distinguén- ni, distinguendo eas abinvicem. In secun- ¡
dolas entre si. En la segunda las determí- da determinat de singulis earum, ibi, ‘
na en..j3jniS ular, donde dice: “Tratare­ “Quare primum “de alimento et genera-
mos por consiguiente, primero. . tione etc.” . Prima autem pars dividitur in
Li primera, a su vez, se subdivide en dos. duas. In prima disSnguit potentias animae :
En la primera distingue las potencias del abinvicem, ln secunda ostendit quid de
alma entre si. En la <segunda 'nfuestra la potentiis animae, et quomodo, et quo'
esencia de las potenciás-del alma, el modo ordine determinandum sit, ibi, “Quare etí
cómo han de ser determinadas y porqué secundum unumquodque quaerendum,'
orden, donde dice: “Por esto hay que ave­ etc.” . Circa primum dúo facit. Primo dis­
riguar separadamente.. Respecto de tinguir potentias animae abinvicem. Se-,
Jqjirirjiero hace dos cosas. Primero distin­ cundo ostendit quomodo ratio communisj
gue las potencias del alma entre s/' según- animae se habet ad partes praedictas, ibi]
do~rhuestra de qué modo se relaciona con “Manifestum igitur es quoniam eodenij
tales partes la noííorT^ónii^de.aJjaja, al etc.” . Circa primum dúo facit. Primo emi|j
decrp: "Es" cósa averiguada, por lo tan­ merat potentias animae. Secundo ostendítj
to, . .” . A su vez, en lo que hace a lo quomodo seinvicen consequantur, ib i|
primero, enumera en primer lugar las po­ “lnest autem plantis, etc.” . Dicit ergo’
tencias del alma, segundo muestra de_qué primo, quod de potentiis animae, quaej
modo se siguen_ unas_de otras, al decir: supra nominatae sunt(1>, quibusdaníj
_j_‘Las plantas solo tienen la facultad. . insunt omnes, sicut hominibus, quibus-i
Por lo tanto, afirma, en primer lugar, que dam quaedam harum, sicut aliis animali-í
de las potencias del alma que han sido bus: quibusdam una tantum, sicut plantis.,
memnonadm; antprinrmpntptD en algu­ Et quia superius(2) non nominaverat;
nos están presentes todas como en los eas potentias, sed partes animae; ideo,
hombres, en otros algunas de ellas, como manifestat, quod per potentias iderm
en los restantes animales, en otros una intelligit, quod supra per partes. Quarunr
solamente, como en las plantas. Además, quidem sunt quinqué genera; scilicet.
como antes(2) no se ja s denominase po­ vegetativum, sensitivum, appetitivum,'1
tencias sino partes del alma, por eso acla- motivum secundum locum, intellectivum.-
. ra que Pflrjmtencias se entiende Lo_mismo i
> que por partes. Ellas pertenecen a cinco
gérféros7T5"vegétativo, lo sensitivo, lo ape­
titivo, lo locomotriz, lo intelectivo.
280. Respecto a ésto es necesario 280. Oportet autem haec dúo videre.1
ocuparse de dos cosas: primero, inves­*() Primo quidem quare ponuntur hic quin-.
t í Nota del trad.: lecc. VII.
(**) Nota del trad.: lecc. VI.
O) nn. 255:260.
(2) cfr. íbid y n. 263.
C om entario al L ibro del Alm a 1S1

tigarCporqué^sbstiene aquí que son cinco que genera potentiarum animae; praeci-
|r c paneros de potencias del almaTsobre pue cum consuetum sit dici triplicem esse
todcTén- cuanto es costumbre afirmar que animam, vegetabilem, sensibilem et ratio-
hay tres especies de alma, la vegetativa, la nalem. Secundo considerare oportet
(sensitiva y la racional ^segundo, es preciso quare hic ponit quinqué cum superáis43*
Considerar porqué se sostienen aquí posuerit tantum quatuor.
cinco si anteriormente43* sólo aceptó
.cuatro.
281. Respecto a 1Qprimeip se ha de 281. Sciendum autem circa primum,
saber que-siendo que toda~poteiiciajg_de- quod cum omnis potentia dicatur ad ac- (
termina con relación áf acto propio, la_po- tum proprium, poteñtS'ópéráüva dícltur
téñcíáoperativa se determina con rela- ad actum qui est operatio. Potentiae au­
c io rT m jc E q ije es^ la operación. Ahora tem animae sunt operativae, talis enim est
bien, lás~~potenc¡as del alma son_opeiati- potentia formae; unde necesse est secun-
vas pues tal es la potencia de la forma. dum diversas operationes animae, accipi
3e donde es necesario que según la diver­ diversitatem potentiarum. Operatio autem
sidad de las*I alma, se~to- animae, est operario rei viveñlis. Cum ¡gj-
me la diversidad de potencias. Empero, la_ tur unicuique rei competat propria opera­

S operación del alma es la operación del


ente viviente. PoHóTtánto. como a toda
i cosa compete la operación propia según el
rio, secundum quocTHabet esse, eo quod
únumquodque operatur inquantum est
ens: oportet operationes animae conside­
I acto de ser que póseeTpor aquéfioque rare, secundum quod invenitur in viven-
tl'cada lirio ópera~e*n~cúanto emente, es pre- tibus.
y.ciso considerar las operaciones del alma
\Mgún como se hallan en los vivientes.
282. Entre estos, los vivientes infe­ 282. Huiusmodi autemviventia infe­
riores, cuyo acto es el~alma de la que riora, quorum actus est anima, de qua
"ahora se trata, tienen úñüoblc modo de nunc agitur, habent dúplex esse. Unum
ser, uno material en el que convienen con quidem materiale, in quo conveniunt cum
todos los erifés~materiales y oti^Jnmate^ > aliis rebus materialibus. Aliud autem
nal en el que comunican de alguna immateriale, in quo communicant cum
manera con las sustancias superiores. substantiis superioribus aliqualiter.
283. Entre ambos modos de ser hay 283. Est autem differentia ínter
una diferencia, porque según el ser ma­ utrumque esse: quia secundum esse mate­
terial, que está limitado~por la materia. riale, quod est per materiam contractum,
cada cosa es sólo esto que es. como esta unaquaeque res est hoc solum quod est,
piedra no es otra cosa que ésta piedra, sicut hic lapis, non est aliud quam hic la-
mientras que según el ser ¡nmateríal, que pis: secundum vero esse immateriale,
es amplio y en cierta forma infinito, en quod est amplum, et quodammodo infi-,
cuanto no está limitado por la materia, nitum, inquantum non est per materiam
Vla coga no sólo es ío que es^noTam bién terminatum, res non solum est id quod
es en cierto modo otras. De donde en las est, sed etiam est quodammodo alia.
■sustancias superiores están comprendidas Unde in substantiis superioribus immate -
en cierto modo todas las cosas como en rialibus sunt quodammodo omnia. sicut
las causas universales. in u n ive rsaTíbúsc aúsis.
284. Tal ser inmaterial en estos entes 284.. Huiusmodi autem immateriale
inferiores tiene dos grados En verdad, esse, Imbet dúos gradus in istis inferiori-
uno es enteramente inmaterial, a saber el bus. Nam quoddam est penitus immate­
sgj^j<Uel¿gible, pues en el intelecto las riale, scilicet esse intelligibile. In intellec-
(■** ibid.
182 S anto T om ás de A quino

cosas tienen ser no sólo sin materia, sino tu enim res habent esse, et sine materia,’!
también sin las condiciones materiales et sine conditionibus materialibus indivi- j
individuantes j/ sin el órgano corporal. duantibus, et etiam absque organo corpo-
Empero aj^ér sensJBlfr,es intermedio entre rali. Esse autem sensibile est médium in -!
ambos, pueSTen efsentido la cosa tiene ser ter utrumque. Nam in sensu res habet esse 1
sin la materia, pero. no sin las condiciones sine materia, non tamen absque conditio-,
materiales individuantes, ni sin el órgano nibus materialibus individuantibus, ñeque ’
corporal. El sentido, efectivamente, versa absque organo corporali. Est enim sensus
sobre lo particular, empero el intelecto particularium, intellectus vero universa-
sobre lojujjyersaJ. Ahora bien, respecto a lium. Et quantum ad hoc dúplex esse,
este aobleT modo de ser, el Filósofo dicit Philosophus in tertio huius(4), quod
afirma, en el libro tercero de esta obra,(4) anima est quodammodo omnia.
que el alma es en cierta forma todas las
cosas.
285. En vista de estallas, operaciones 285. Operationes igitur, quae compe-
del viviente .conforme al ser material tunt viven ti secundum esse materiale,
son operaciones que se_atribuven alalm a sunt operationes quae atirlbuumuy ani-
vegetativa, las que aunque no obstante se mae vegetabili: quae tamen licet ad id
ordenan a lo mismo a lo que se ordenan ordinentur, ad quod etiam ordinantur ac-
las acciones en las cosas inanimadas, a ¡tiones in rebus inanimatis, scilicet ad con;
saber a la adquisiaón.v rnnspruar;irin dgj (sequendum esse et conservandum, tamen
ser, sin embargo en vivTgntes..,esto in viventibus hoc fit per aiüorem et nobi-
acaece de un -.modo^'más altol y más liorem modum. Coiporaérmñ^lJTánirriata
'íighje) En verdad, los cuffrpbs inanimados 'gefiefah-ttfr'St'Eónservantur in essejy m n \
se generan y se conservan en ^l ser por un cipio motivo extrinseco; animata vero,
principio m otorfextnfilicoi mientras que 'geheTáintíFX^nñcIpio intrínseco, quod
los .animadqs^se generan por un princi­ est in semine-, cohsffvañtur vero a princi­
pio fotrínseco'que está en la semilla, y se pio nutritivo intrínseco. Hoc enim videtur
conservan también por un principio esse yjventium proprium, qu.odjjpeTentür
nutritivo intrínseco. Esto pues parece ser tamquam ex sgipü?" mota. Operationes
' propio de los vivientes.—que aperen autem, quae attribuuntur rebus viventibus
1 rnovidos por sí mismosíPor otra part$, la¿ secundum esse penitus immateriale, perti-
ogerad^igs^ que se atribuyen a los entes nent ad partem animae intellectivam;
vivientes según el sqr^iijeramente inmate­ quae vero attribuuntur eis secundum esse
rial, pertenecen a la parte deT alma médium pertinent ad partem animae sen-
Intelectiva, mientras que las que se les sitivam. Et secundqm hoc triplex esse
atribuyen según un ser intermedio perte­ distinguitur communiter triplex anima:
necen a la parte del alma sensitiva. Por scilicet vegetabilis, sensibilis et rationalis.
ello según este triple mocio de~ set-se
1 I i . . . I-
distinguen de un modo general tres
almas: la vegetativa, la sensitiva y la ra­
cional
I) 286. Ahora bien, como todo ser es 286. Sed -quia omne esse est secun;
' consecutivo de alguna forma, es preciso dum aliquam formam. oportet, quodessé
que el ser sensible sea según la forma sen­ sensibile sit secundum formam sensibi-
sible y el ser inteligible según la forma lem, et esse intelligibile secundum for­
inteligible. Además, de cada forma se mam intelligjbilem. Ex unaquaque autem
sigue alguna inclinación'' y de la forma sequitur aliqua inclinado, et ex
inclinación lá "operación,¡ como de la4 inclinatione operario^ sicut ex forma na-

(4) nn. 284; 787; 788; 790.


C om entario al Libro d e l A lm a 183

forma material1 de) fuego se sigue la tural ignis, sequitur inclinatio ad locum
inclinación hacia arriba por lo cual el qui est sursum, secundum quam ignis dici-
fuego se dice que es liviano y de esta tur levis; et ex hac inclinatione sequitur
inclinación se sigue la operación a saber el operatio, scilicet motus qui est sursum.
movimiento hacia arriba. Así pues, tanto Ad formam igitur tam sensibilem quam
de la forma sensible como de la intelígr intellegibilem sequitur inclinatio quaedam
jjp ~ 5 r sigue~uTíirInclinación determinada quae dicitur appetitus sensibiiis vel intel-
que se llama apetito sensible o intelectual, lectualis; sicut inclinatio consequens
como la inclinacíoiTqiie sigue a laTórma Tormam naturalem, dicitur appetitus na-
natural se denomina apetito natural. turalis. Ex appetitu autem sequitur opera­
Ahora bien, tféT apetito'se sigue la opera­ tio, quae est motus localis. Haec igitur est
ción que es el movimre'nto local. Luego, ratio, quare oponet esse quinqué genera
ésta es la razón de porqué es necesario potentiarum animae, quod primo quaere-
que sean cinco los géneros de las poten- batur.
cias del alma, lo cual se cuestionaba en
primer lugar.
287. Con relación a lo segando se ha 287. Circa secundum sciendum est,
de saber que anteriormente**5) cuando quod supra*5 1 1 Aristóteles intendens os-
Aristóteles intentó mostrar que el alma^s tendere quod anima est principium viven-
principio de vida en todos los vivientes, di in ómnibus viventibus, distinxit ipsum
distinguió el mismo vivir contorme~aTos vivere secundum gradus viventium, et non
grados de vivientes y no conforme a las secundum operationes vitae secundum
■operaciones de la vida por las cuales se quas distinguuntur haec genera potentia­
distinguen estos géneros de potencias. rum. Appetitivum autem non constituit
Ahora bien, lo apetitivo no constituye un aliquem diversum gradum in viventibus;
grado diverso entre los vivientes, pues quia omnia quae habent sensum, habent
todos los que tienen sentido, tienen ape­ appetitum; et sic remanent tantum qua-
tito, y así quedan sólo cuatro grados de tuor gradus viventium, ut supra ostensum
vivientes como antes se ha visto*61. est*61.
288^Lueg£) cuando dice: “Las plan- > 288. Deinde cum dicit “inest autem”
tas sólo tienen. . .” , muestra de qué mo­ Ostendit, quomodo praedictae paten­
do dichas potencias se ordenan entre si, tóle consequuntur se invicem: manifes­
haciendo ver que antes*71 había señalado taos quod supra dixerat*71, quod poten­
que en algunos las potencias están todas, tiarum quibusdam insunt omnes, quibus-
en algunos algunas, y en otros una sola. dam, quaedam. quibusdam una sola. Ubi
; Ahora bien, se ha de considerar que para considerandum est, quod_ad_hocquod
que el .universo sea perfecto no se íjile-_^ universum sit perfectum, nullus gradus
ffiimpe~hingún grado de perfección en las peflectiomT'Tií^'rebus intermittitur, sed
cdsás¡'“sino que paulatinamente la na-| paulatim natura de imperfectis ad perfec­
turaleza procede de las cosas imperfec- ta procedit. Propter quod etiam Aristóte­
tls a las perfectas. Por ello Aristóteles en! les, in octavo Metaphysicae*8) assimilat
el libro octavo de la Metafísica*8) compa- species rerum numeris, qui paulatim in
: ra las formas específicas de las cosas a los augmentum proficiunt. Unde in viventi­
■ números, que paulatinamente se desarro­ bus quaedam habent unum tantum prae-
llan en aumento. De donde, entre los v¡- dictorum, scilicet plantae, in quibus est

(5) nn. 253-260.


*61 nn. 255; 260.
<7) nn. 270; 279.
**) Lib. vn, cap. III, 8 (Coment Sto. To-
- más, Lib. VIII, lecc. III, 1723-24).
184 S anto T om ás de A quino
I
vientes, algunos poseen sólo una de las solum vegetativum, quod necesse est inl
mencionadas, a saber las,.plantas, en la ómnibus viventibus materialibus esse,"
que se encuentra sólo lo vegetativo que quia huic potentiae attribuuntur ope ra­
es necesario que exista en todos los vi­ bones pertinentes ad esse mate ríale. A liisl
vientes^ materiales porque a esta potencia autem, scilicet animalibus, inest vegetati- J
H se le atribuyen las operaciones pertene­ vum et sensitivum. Si autem est ibi sensirl
cí tientes aü& rjnaterial. En otros, a saber, tivum, oportet quod adsit tertium, scilicet fj
en los animales, está presente lo vegeta- appetitivum. Quod quidem dividitur in |
tivo y lo sensitivo. Además si poseen lo tria: scilicet desiderium, quod est secun- J

I sensitivo es preciso que_se incluya un ter­


cero, a saber lo apetitivo. Este se divide
en tres, a saber, el deseo que resulta de
dum vim concupiscibilem; et iram, quae |
est secundum vim irascibilem: qui dúo I
appetitus pertinent ad partem sensitivam: |
la potencia concupiscible, y la ira que sequuntur enim apprehensionem sensus. i
resulta de la potencia irascible, apetitos Tertium autem est voluntas, quod est í
estos dos que pertenecen a la parte appetitus intellectivus, consequens scili- ■;
sensitiva que se siguen de la captación del cet apprehensionem intellectus. i
sentido. El tercero es la volición que
resulta del apetito intelectivo, consecuti­
vo de la captación del intelecto.
289. Y prueba por dos razones que 289. Quod autem appetitivum insit ;
lo apetitivo se encuentra en todos los ani­ ómnibus animalibus, probat duplici ratio- j
males. La primera de ellas es que todos ne. Quarum prima est, quod omnia ani- .
los animales tienen aLmenos un sentido, malia habent ad minus unum sensum, >
a saber el tacto, y ea£jjque_esl£elSHjrdo scilicet tactum;quibus autem inest sensus, |
está Ja alegría y la tristeza, el placer v el inest laetitia et tristitia, delectatio et dd-’|
dolor. En verdaí la alegría y la tristeza lor. Laetitia enim et tristitia, magis viden-'|
más parecen que se siguen de una capta­ tur sequi apprehensionem interiorem. Sed|
ción interior, pero el placer y el dolor se delectatio et dolor consequuntur appre-
siguen de la captación del sentido y prin­ hensionem sensus, et praecipue sensusj
cipalmente del sentido del tacto. Y si se (actus. Et si est laetitia est tristitita, ne-i
da la alegría y la tristeza es necesario cesse est quod sit aliquid triste et dulce,
que haya algo dulce y triste, es decir idest delectabile et dolorosum; oportet
deleitable y doloroso, pues (És- precístK enim, omne quod sentitur secundum tac-
que todo lo que es sentido p o rü t'ta c to tum, esse, vel conveniens, et sic est delec­
tabile: vel nocivum, et sic est dolorosum.
table. o bien nocivo y así es doloroso. Quibuscumque autem inest aliquid delec­
Por tanto en cualquiera que acaece algo tabile et triste, his inest el concupiscentia,
delectable o triste, allí está presente la quae est appetitus delectabilis; ergo de
concupiscencia que es el apetito de lo primo ad ultimum ómnibus animalibus,
deleitable, por lo tanto del primero al quibus inest sensus tactus, inest appetitus.
último de todos los animales que poseen
el sentido del tacto, poseen el apetito.
290. Para esclarecer lo mismo presen­ 290. Secundam rationem ad idem^
ta la sfpm íb j rmñn cuando dice: “Tam­ ostendendum ponit ibi “adhuc autem” ' ’
bién tienen todos los animales. . .” , en la Quae talis est. Omnia animaba ha­
que se alude que todos los animales tie- bent sensum, quo cognoscunt suum ali-
nen sentido por el que conocen su ali­ mentum; scilicet sensum tactus, qui ést
mento^ a saber el sentido del tacto que es sensus alimenti. Et quia necessarium est
el sentido del alimento; y porque es ne­ ómnibus animalibus uti alimento, ut dic-
cesario a todos los animales usar del
C om entario al L ibro del Alm a 185

alimento, como fue dicho(9), por eso tum est(9>; ideo necessarium est, quod
es necesario que tengan el sentido del tac­ habeant sensum tactus quo percipiant
to por el que perciban el alimento que les alimentum sibi conveniens. Quod autem
es conveniente. Que el tacto sea el sentido tactus sit sensus alimenti. manifestum est:
Hel alimento es manifiesto pues así como sicuti enim corpora viventia constant ex
los cuerpos vivientes constan de caliente, calidis. et humidis. et frigidis, et siccis, ita
húmedo, frío y seco, condiciones por las ex his nutriuntur: tactus autem est sensus
que se nutren, así el tacto es el sentido díscretivus horum. "Sed aliis sensibili-
que distingue entre ellas. Pero por “los bus”. idest aliis sensibilibus non nutriun­
demás sensibles” , es decir por los tur viventia nisi secundum accidens, in­
restantes sensibles, no se nutren los quantum videlicet coniunguntur tangibili
vivientes sino accidentalmente., o sea en bus. Sonus enim et odor et color nlhil
cuanto se asocian a los tangibles En conferunt in alimentum ¡nquantum huius-
efecto, el sonido, el olor y el calor no modi. sed solum inquantum contingit
confieren nada al alimento como tal, sino colorata et odorata et sonantia esse calida
sólo en tanto que los objetos coloreados, ve) frígida, húmida vel sicca: humor au­
olorosos o sonoros son calientes o fríos, tem. idest sapor. est quoddam de numero
húmedos o secos. Ahora bien, el sabor se tanribilium qualitatum, sicut et gustus est
encuentra enjre. Jas, .cualidades. tangibles quidam tactus. Sic igitur patet, quod
pues el gusto es cierto tac|£. Se evidencia omnia animaba habent sensum alimenti.
en consecuencia que todos los animales
tienen el sentido del alimento.
291. Ahora bien, en todo el que se 291. Quibuscumque autem ¡nest sen­
encuentra el sentido del alimento. se en­ sus alimenti, his inest esuries et sitis: quo­
cuentra el del hambre y la sed, a los que rum utrumque est concupiscentia alimen­
pertenece Ti concupiscencia" del ali­ ti: esuries quidem est concupiscentia cali-
mento. En verdaTf'eTTTambre^es concu­ di ei sicci, quod habet rationen cibi: sitis
piscencia de lo caliente y de lo seco, autem frigidi et humidi, quod habet ratio-
que son constitutivos de la comida, nem potus. Sapor autem est quoddam ho­
la sed empero, de lo frío y húmedo que rum delectamentum: sapor enim delecta-
son constitutivos de la bebida. El sabor, bilis indicat convenientem proportionem
por su parte es el deleite que produ­ calidi et frigidi, humidi et sicci in alimen­
cen tales cosas, pues el sabor indica la to. Unde magis perrinet ad delectationem
conveniente proporción deleitable en el alimenti, quam ad necessitatem. Sic igitur
alimentó' de lo caliénte y Trío, de lo ubkumque est sensus tactus, est etiam
húmedo y seco. De donde, más bien per­ appetitus.
tenece al deleite del alimento que a su
necesidad. Así por lo tanto, donde existe
el sentido del tacto, allí también hay
apetito.
‘~ ^ ’292. Por otra parte, de qué modo se 292. Quomodo autem phantasia se
relacione la imaginación con lo apetiti­ habet ad appetitivum et sensitivum, pos-
vo y lo sensitivo se explicará más ade- terius dicetur^10).
lante<10> '
293. En algunos animales además de 293. Quibusdam autem animalibus,
estas tres determinaciones, a saber lo ve­ supra haec tria, scilicet vegetativum, sensi­
getativo, lo sensitivo y lo apetitivo, está tivum et appetitivum, inest etiam moti-
presente también la capacidad de moverse vum secundum Iccum. Aliis vero supra

nn. 257-258.
0°) nn. 637-654.
186 Santo T om ás de A quino

en el lugar. En otros incluso, además de haec quatuor inest etiam intellectivum et*
estas cuatro está lo intelectivo y el mismo intellectus ipse. scilicet hominibus, et si^
intelecto, a saber en los hombres, y pre- aliquod aliud genus rerum est simile'
gUiUtaaj.osiSLexj^te algún genero de entes hominibus, aut etiam honorabilius ho- 1
que es semejante a los hombres-o incluso minibus. Invenitur autem aliquid hono-?;
más honorable que ellos. Ahora bien, rabiláis hominibus, quibus inest intellec- ¡
existen algunos más honorables que los tus; est enim in substantiis separatis, et in .■
hombres a los que pertenece el intelecto, corporibus caelestibus, si tamen sunt ani- 4
como las sustancias separadas y los cuer­ mata: licet in viventibus mortalibus non :
pos celestes siempre que sean animados, est aliquod genus viventium habentiumf
mientras que entre |nc viviente-: mnrfa^s intellectivum, nisi in specie humana. f
no existe un género de vivientes que po­ i.
s e a n ! o intelectivo fuecL~de_I<L. especie
humana. I
294. Ahora bien, como el intelecto 294. Cum enim intellectus non j
no tiene órgano corporal los que tienen habeat organum corporale, non possunt‘|
intelecto no pueden diversificarse por la diversificari habentia intellectum secun- j
diversa conformación de los órganos, dum diversam complexionem organorum, 1
como se diversifican las especies de los sicut diversifican tur species sensitivorum 1
sentidos por las diversas conformaciones, secundum diversas complexiones, quibus 4,
necesarias para relacionarse de modo diversimode se habent ad operationes j
diverso con las operaciones sensibles. sensus. j
295. Luego cuando dice: “Es cosa 295. Deinde cum dicit “manifestum
averiguada. . .” , muestra de qué modo igitur” 3
se relaciona. la definición enunciada deT Ostendit qualiter se habet praedicta i
alma con las partes-enumeradas. Para en­ definido animae ad partes enumerólas. Et -|
tender esto se ha de satie’r que Platón sos­ ad huius intellectum, sciendum est. quod I
tuvo que los universales existen separada­ Plato posuit universalia esse separata se-;a
mente en la realidad, aunque no deter­ cundum esse; tamen in illis, quae se^
minó una idea común para los que guar­ habent consequenter, non posuit unam ^
dan un orden, como en los números y ideam communem, sicut in numeris et ^
en las figuras. De este modo no sostuvo figuris: non enim posuit unam ideam nu: ;
una idea del número fuera de todos los meri praeter omnes números, sicut posuit -
números, como admitió una idea de hom­ unam ideam hominis “praeter omnes ho- j
bre fuera de todos los hombres, en mines, eo quod numerorum species natu- s-
cuanto que las especies de los números rali ordine consequenter se habent. Etsic ;
se siguen consecuentemente según un prima earum, scilicet dualitas, est causa ,j
orden natural, y así la primera de ellas, omnium consequen tium. Unde non opor: .
a saber la dualidad, es causa de todas las tet ponere aliquam ideam communem
que siguen consecuentemente. De donde numeris, ad causandum speciem numero-.5
no es necesario sostener una idea común sum. Et similis ratio est de figuris. Nam
del número para causar las especies de eius species consequenter se habent, sicut ■
los números. Y una razón semejante cabe et species numerorum: trigonum enim e s t'
a las figuras, pues sus especies se relacio­ ante tetragonum, et tetragonum ante;
nan según un orden como en las especies pentagonum.
de los números, así el triágono es ante­
rior al tetrágono y el tetrágono al pentá­
gono.
296. Así pues, es manifiesto que del 296. Dicit ergo manifestum esse,
mismo modo una es la definición de alma quod eodem modo una est ratio animae,
como una es la definición de figura. Tal sicut una est ratio figurae. Sicuti enim;
C om entario al Libro del A lm a 187

como entre las figuras no hay una figura Ínter figuras non est aliqua figura quae sit
que exista fuera del triángulo o de las praeter triangulum et alias species conse-
otras especies consecuentes, sino que es quentes, utpote quae sit communis om-
común a todas las figuras, así no se deter­ nium figurarum, ¡ta nec in proposito est
mina un alma que exista como separada, aliqua anima, quasi separata existens
fuera de todas las partes mencionadas. praeter omnes praedlctas partes.
297. Pero aunque no existe real­ 297. Sed quamvis non sit una figura
mente una figura separada, fuera de todas separata in esse praeter omnes figuras,
las figuras, incluso según los Platónicos etiam secundum Platónicos, qui ponunt
que admiten especies comunes separa­ species communes separatas; tamen inve-
das, sin embargo se encuentra una noción nitur una ratio communis, quae convenit
común que conviene a todas las figuras y ómnibus figuris, et non est propria ali-
no es propia de ninguna de ellas, y así cuius earum; ita est et in animalibus. Et
ocurre entre los animales. Por ello es ideo ridiculum est. quod homo quaerat
ridículo que el hombre busque una unam rationem communem, tam in ani­
noción común tanto en los animales malibus. quam in aliis rebus. quae non
como en otras cosas que no convenga a conveniat alicui animarum quae sunt in
alguna de las almas que existen parti­ rerum natura paruculariter. Ñeque eiiam
cularmente en la realidad natural. Tam­ est conveniens, quod homo quaerat
poco es conveniente que el hombre definitionem animae, secundum unam-
busque una definición de alma confor­ quamque speciem animae, et dimilat defi­
me a cada especie de alma y rechace una nitionem communem ómnibus. Ergo
definición común a todas. Por consi- , ñeque definitio communis animae prae-
guíente, ni la definición común de alma termittenda fuit; ñeque sic est assignanda
debe ser despreciada, ni se ha de atri­ definitio communis animae quod non
buir una definición común de alma que conveniat singulis animabus.
no convenga a las almas singulares.
298. Por último porque dijese(11) 298. Et quia dixerat(u ) , quod eo-
que del mismo modo se tiene la defini­ dem modo se habet ratio animae sicut
ción de alma que la definición de figu-, ratio figurae, estendit convenientiam
ra, hace ver la relación que existe entre ínter utrumque: et dicit quod similiter se
ambas. Así afirma que entre las figuras y habent figurae et animae adinvicerm in
las almas ocune aleo semejante, pues en ustrisque enim illud quod est prius, est in
ambas lo que es anterior se encuentra en potentia in eo quod est consequenter.
potencia en lo que'es'consecuente.'" Es Manifestum est enim in figuris, quod tri-
manifiesto que entre las figuras el trián­ gonum, quod est prius, est potentia in
gulo, que es anterior, se encuentra en tetrágono. Potest enim etragonum dividí
potencia en el tetrágono, pues el tetrágo­ in dúos trígonos. Et similiter in anima
no se puede dividir en dos triángulos. Del i sensitiva, vegetativa est quasi quaedam
mismo modo en el alma sensitiva, la vege- j potentia eius, et quasi anima per se. Et
tativa es como cierta potencia suya y i similiter est de aliis figuris, et aliis parti-
como un alma en sentido propio. Así í bus animae.
ocurre con las otras figuras y con las otras f
partes del alma. \*

(H) n. 296.
188 S anto Tom ás de Aquino

LECCION VI

Propone que se ha de tratar de las potencias del alma en particular: se ha de comenzai


esclareciendo los objetos, de ellos a los mismos actos, (¡¡Testos a las potencias y al almi
■wyjí.» u i 'l i i . . '- a ' -■ 1 -i ?
misma.

Por esto hay que averiguar cpparariampnte cuál es el alma de cada cosa:
cuál la de la planta, la del hombre, la de la bestia.
También se debe averiguar por qué las almas forman esta serie. Porque en 4is a
verdad, sin el alma nutritiva no se da la sensitiva;en cambio la nutritiva se en- \
cuentra separada de la sensitiva en las plantas. Sin el tacto ningún otro sentido *-
se da, pero el tacto puede existir sin los otros, puesto que muchos animales no
tienen ni vista, ni oído, ni olfato. Y de entre los que tienen la facultad de sen- T
tir, unos pueden moverse localmente, otros no. Por último, algunos pocos es- '*
tán dotados de razón y entendimiento. Los seres corruptibles que raciocinan,
poseen todas las demás facultades, pero no todos los que tienen algunas de es- i
tas facultades están dotados de razón, sino que algunos carecen de fantasía, y ^
otros viven sólo de ella. 3
El enlsiidirniento especulativo, merece ser tratado aparte. ,jj
Es evidente, pues, que el método más propio para tratar del alma, es el ■
que versa sobre cada una de estas facultades.
C»p.iv Es necesario que el que intente hacer un estudio sobre estas facultades
conozca la esencia de cada una jeeU as. para luego extender su investigación a
las propiedades que en ellas se~contienen, y a lo demás que con las mismas se
relaciona. Pero si debemos definir la naturaleza de cada una de ellas, p. e. de
la facultad intelectiva, o sensitiva, o nutritiva, es necesario precisar primero en
qué consiste la intelección y sensación, porque los actos y las operaciones son
lógicamente anteriores a las potencias. Siendo esto así, debemos por la misma
razón comenzar por los objetos antes que por los actos, por ser aquéllos antes
que éstos, y tratar del alimento, de lo sensible y de lo inteligible.

299. Después que el Filósofo ha enu­ 299. Postquam Philosophus enú|


merado los géneros de' las potencias meravit genera potentiarum animae, e t
del alma y de qué modo se relaciona a sus quomodo se habet definitio commumsj
partes la definición común de alma ex­ animae supra posita*2) ad partes eiusr/ugj
puesta anteriormente*1), aquí hace ver ostendit quid aliud modo determinandúm
otro modo por el que se ha de_determi- sit, et quo ordine. Et dividitur in partes
narla y en qué orden. Consta de dos duas. In prima ostendit quid determinan|
partes: en la primera muestra algo que dum restat de anima. Secundo ostendit
resta determinar a cerca del alma, quo ordine determinare oporteat, ibi¿
segundo muestra en qué orden es preciso “Necessarium aulem est debentem”^
determinarlo, donde dice: “ Es necesa- Circa primum ostendit dúo restare ád

O) n. 233.
C om entario al L ibro del Alm a 189

ño que el que intente. . .".Respecto a lo determinandum: quorum unum concludit


primero muestra que restan determinar ex praedictis. Dictum est supra(3\ quod
¡¡os cosas, y concluye una de lo dicho sicut non est quaerenda talis definitio
anteriormente. Tal como se ha sosteni­ communis animae, quae nulli anímae
do^) que no se ha de buscar una defini­ partium conveniat, ita non debemus esse
ción común de alma tal que no convenga contenti definitione communi, sed
a ninguna parte del alma, así no debemos oported propriam definitionem cuiuslibet
ser contreñidos a la definición común partís animae inquirere. Et ex hoc con­
sino que es preciso investigar la definición cludit, quod hoc, secundum unumquod-
propia de cada parte del alma."Y de aquí que animatum quaerendum est, quae sit
concluye que de cada uñó de los entes uniuscuiusque anima; ut scilicet sciatur
animados se ha de investigar la esencia de quid est anima plantae, et quid anima
cada alma, para que se conozca qüe~es hominis, et quid anima bestiae: et hoc est
¿Taima de la planta, el alma del hombre y scire de unaquaque parte animae, quid sit.
el alma de la bestia, lo cual es conocer la
esencia de cada parte del alma.
300- Segundo, al decir: “También se 300. Secundo ibi “propter quam”
debe averiguar. . señala la otra cosa Ponit aliud, quod restat ad determi­
que resta determinar. Se ha sostenido nandum. Dictum est enim supra<4), quod
más arriba**3*” que las partes del alma se partes animae consequenter se habent
relacionan ordenadamente entre sí como adinvicem, sicut species figurae. Sed
las especies de figuras. Empero se ha de considerandum est propter quam causam
considerar la causa por la cual las partes partes anmae hoc modo se habeant
del alma se relacionan^S ^rdenadam ente. consequenter. Huiusmodi enim causam in
Tal causa se asignarla! fin de este li­ fine libri asignabit(5). Exponít autem
bro14*. Ahora, expone de 'qué^moíip. se qualiter se habeant consequenter: quia
relacionan ordenadamente porque lo sen­ sensitivum non potest esse sine vegeta­
sitivo no puede existir sin lo vegetativo, tivo, sed vetetativum separatur a sensitivo
pero en las plantas lo vegetativo se in plan lis. Nec est mirum; quia supra-
separa de lo sensitivo. Ni es asombroso, >dictum est(6); quod opera vegetativi
pues como se dijo antes<5\ las operacio­ ordinantur ad adipiscendum et conser-
nes jle lo vegetativo se ordenan~aobteñer vandum esse, quod subiacet quasi fun-
v conservai^TserlQue subvace corofl/un- damentum. Iterum etiam consequentia
damento. Ademas, una cierta consecuen­ quaedam invenitur in ipsis sensibus; quia
cia semejante se encuentra en los mis­ sine sensu tactus, nullus aliorum sensuum
mos sentidos ya que sin el sentido del esse potest; tactus autem invenitur
tacto no puede existir ninguno de los sen­ sine aliis sensibus. Multa enim animalium,
tidos restantes. En verdad, muchos ani­ ñeque visum habent, ñeque auditum,
males no tienen ni la vista, ni el oído, ñeque sensum odoratus, sed solum
ni el sentido del olfato, sino sólo el tacto. tactum. Et hoc etiam rationabiliter
■Y esto ocurre razonablemente pues el accidit. Nam tactus est sensus percepti-
tacto es el sentido perceptivo de aquellas vus eorum quae pertinent ad consisten-
cosas que pertenecen a la constitucióndeI tiam animalis, ex quibus scilicet animal
•^nijnal, por las cuales el animal se1 constat et nutritur. Alia vero sensibiliá
..constituye y se nutre. Los restantes sensi­ non conferunt ad hoc nisi per accidens.
bles no contribuyen con esto sino acci- Unde alii sensus non sunt de necessitate
*dentalmente. De donde, los demás senti-

' - (2> n. 297.


.(3L_nn. 295-298.
• nn. 8.47-874.
■ (S) n. 285. ~ :
190 S anto T om ás de Aquino

dos no se incluyen en la necesidad de ani- animalis, et propter hoc non inveniuntur*


mal, y por ello no se encuentran en todos in ómnibus animalibus, sed in perfectis/1^
los animales sino en los perfectos.
301. También se ha de considerar el 301. Est etiam consideranda conS
orden entre lo sensitivo y lo motriz, sequentia sensitivi et motivi. Naml
pues lo motriz no puede ser sin lo sensiti­ motivum non potest esse sine sensí-1
vo, empero lo sensitivo puede ser sin lo tivo: sensitivum autem potest esse smel
motriz. En verdad, algunos que tienen motivo: aliqua enim habentium sen--
sentido, tienen también movimiento sum, habent etiam motum secundumi
local, pero algunos no lo tienen. Entién­ locum, sed aliqua non habent. Sed:
dase por movimiento proeresivo de los intelligendum est de motu progressivo]
animales aquel por el cual se mueven de animalium secundum quod animalia
lugar en lugar, movimiento que no se moventur de loco ad locum. Hic enim4
encuentra en todos los animales. Empero, motus non inest ómnibus animalibus. Sed
los que carecen de este movimiento, po­ quae carent hoc motu, habent aliquem
seen algún movimiento local, a saber de motum localem, scilicet dilatationis et
dilataciórTy contracción, como se deja ver constrictionis, sicut apparet in ostreis..
en las ostras. Ahora bien, lo que es último Illud autem, quod est ultimum Ínter
entre todas las partes del alma, y simple, omnes partes animae et mínimum, quia
porque no se divide en diversas partes non dividitur in diversa secundum
espec(ricamente. es aquello que tiene ra- speciem, est, quod habet rationem et
zón e intelecto, porque en cualesquiera ¡ntellectum, quia quibuscumque - de­
de los entes corruptibles en que está la numero corruptikilium inest ratio, his
razón, están todas las otras partes mencio­ insunt et omnia alia praedicta. Hoc,
nadas. Dice esto anticipándose a las.sus­ autem dicit, ut praeservet se a substaritiis
tancias separadas y a los cuerpos celes­ separatis, et a corporibus caelestibus si
tes si son animados, porque como exis­ sunt animata: quia cum sint sine gene-;
ten sin generación ni corrupción no ne­ ratione et corruptione, non indigént
cesitan de lo vegetativo. Además, el in­ vegetativo. Iterum, eorum intellectus per
telecto de éstos conoce por sí mismo los se speculatur ea quae sunt secundum se
objetos que son por esencia inteligibles, intelligibilia: unde non indigént sensibus
de donde no necesitan de los sentidos ad cognitionem intellectivam conse-:
para obtener el conocimiento intelec- quendam. Sed in mortalibus habentibus
I/tual. Pero entre los m ortales que tienen ¡ntellectum, necesse“ est omnia 'alia
praeexistere, sicut quaedam instrumenta,
l/¡ intelecto es necesario~q^íe preexistan to-
das las otras partes, como ciertos et praeparatoria ad intellectum, qui
instrumentos y dispositivos del intelecto est ultima perfectio intento in operatióiié
que es la últirníperfeCCiÚnaTla que apun­ naturae. Non autem ómnibus quibus inest
to la acció r T d e la ha tu raleza, pues en aliquod praedictorum, inest et ratio. ,;Et
todos los que está alguna de las determi­ quia imaginatio videtur habere quamdam
naciones, está presente la razón. Además affinitatem ad intellectum, cum siipra
como la imaginación parece tener cierta dictum sitCO, quod intellectus, vel est
afinidad con el intelecto, pues como se phantasia quaedam, vel non sine phán-
dijo antes(6) el intelecto o_es^cierta fan- tasia; addit de imaginatione; et dic|
tosía o no e^ jjxl Js JAtllasía^ añade una quod quibusdam animalibus non soluri
referencia a la imaginación, en cuanto en non inest intellectus, sed non etiam
z>
algunos' animales no sólo no está el inte­ imaginatio.
lecto sino tampoco la imaginación.
302. Videtur tamen hoc esse con;
302. Sin embargo, parece que ésto es

(6) n. 18.
C om entario al L ibro del A lm a 191

contrario a lo que se había dicho ante- trarium ei quod supra dixerat*8*: quia si
riormente(7), que si la parte separada pars decisa habet sensum et appetitum,
tiene sentido y apetito, también tie­ habet etiam phantasiam; si tamen phan-
ne fantasía, si es que la fantasía es lo tasia est Ídem cum imaginatione, ut
mismo que la imaginación como parece. videtur. Dicendum est igitur, quod
Se ha de decir por lo tanto que los ani­ animalia imperfecta, ut in tertio dice-
males imperfectos, como se afirmará en tur *9* habent quidem phantasiam,
el libro tercero(8), tienencierta fantasía sed indeterminatam, quia scilicet motus
aunque indeterminada, a saber porque el phantasiae non remanet in eis post
movimiento de la fantasía no permanece apprehensionem sensus: in animalibus
en ellos despueslle la aprehensión dePsén- autem perfectis remanet motus phan­
riHoT empero en los animales perfectos tasiae, etiam abeuntibus sensibilibus. Et
permanece el movimiento de la fanta- secundum hoc, dicitur hic quod imagi­
sía a pesar que los sensibles hayan desapa­ nario non est eadem ómnibus animalibus.
recido. Y según ésto afirma que La ima- Sed quaedam animalia sunt, quae hac sola
p narióp no es la misma en todos los ani­ vivunt. carentia scilicet intellectu. et
males. Ahora bien hay ciertos animales directa in suis operationibus per imagi-
que viven sólo por ella carentes del inte­ nationem, sicut nos dirigimur per intel-
lecto y dirigidos en sus operaciones por lectum. Et licet non ómnibus animalibus
la imaginación como nosotros nos dirigi­ insit imaginario, sicut nec intellectus,
mos por el intelecto. Además, aunque la tamen de intellectu speculativo est alia
imaginación no está en todos los anima­ ratio quam de imaginatione. Differunt
les como tampoco el intelecto, sin embar­ enim adinvicem, ut infra patebit*10*.
go para el intelecto especulativo corres­ Manifestum est igitur quod de una
ponde otra índole que la de la imagina­ quaque parte animae propriissime dicitur
ción, pues difieren entre sí como se ha­ haec definitio, quae assignata est de
rá evidente más adelante*9*. Es mani­ anima.
fiesto por lo tanto que ajeada parte del
alma se atribuye propiamente"esta defini- V
ción que es asignada al alma.
303. Luego cuando dice: “Es necesa­ 303. Deinde cum dicit “necessarium
rio que el que in ten te.. . ” , indica por qué autem”
orden hayan de se^ckKnninadasJas^par- Ostendit quo ordine determinandum
Tes del alma, y asigna el orden con respec­ sit de partibus animae. Et assignat or-
to a dos cosas^Primerp, que aquél que dinem, quantum ad dúo. Primo quantum
debe escudriñar acerca de las partes del ad hoc, quod ille qui debet de partibus
alma, debe conocer la esencia de cada una animae perscrutari, primo debet accipere
de ellas, y después debe considerar sus unumquodque horum, quid est: et postea
propiedades, es -----------------
decir"w Hlas partes
B M s a e ,,
conse- debet considerare de habiris, idest conse-
puentes, y las restantes determinaciones quentibus partibus. et de aliis quae sunt
que han de ser consideradas acerca de la consideranda circa partes animae et circa
parte del alma y de los mismos entes ipsa animata. sicut de organis. et de aliis
.animados, como los órganos y otros tajes. huiusmodi. Et iste ordo necessarius est;
Este orden es necesario porque si se de- quia si simul de ómnibus determinaretur,
jfccnqinase de todos simultáneamente, esset confusa doctrina.
resultaría una doctrina confusa.

*7) n. 265.
(8) nn. 644:839.
n. 793.
192 S anto T om ás de A quino

304. Se refiere a lo segundo donde 304. Secundum tangit íbí “si autemlg
dice: “Pero si debemos definir. . .” , ya Diéens, quod si oportet de aliqual
que si es preciso determinar la esencia de parte animae dicere quid est, scilicet quid]
.cada,partejíel aTma, a saber la esencia de est intelectivum, aut sensitivum, autl
la intelectiva, sensitiva o vegetativa, antes vegetativum, prius oportet dicere d¿|
es preciso hacerlo de los actos, a saber' actibus, scilicet quid sit intelligere, etí
la esencia del entender y del sentir. Y quid sentiré. Et hoc ideo, quia secunduml
fjésto es asi porque según'^sIQ a z ó n es- rationem definitiyam, actus et~Upera-|
i peci'fica los actos y operaciones son ante- tiones sunt pnores potentiis. Potential
$ riQj[^^^J^^i^ Í ^ ^‘.^riK)T¿naa,"pues enim, secundum hoc ipsum quod est,?
! por esencia importa una cierta relación al importat habitudinem quamdam ad
^-3£¿o, pues es un principio de obrar o de^ actum: est enim principium quoddam
padecer, de donde es preciso que los ac­ agendi vel patiendi: unde oportet, quod;
tos se pongan en la definición de las po­ actus ponan tur in definitionibus po-j
tencias. Además, si de este modo se orde­ tentiamm. Et si ita se habet circa ordinem'
nan los actos y las potencias, asi' los ob­ actus et potentiae, et actibus adhuc sunt'
jetos se,determinan anteriormente que ios priora opposita, idest obiecta. y
J s Bjs. ' ~
30S. En verdad las ennecies de los 305. Species enim actuum et opera-,
actos y las potencias se toman confor­ tionum sumuntur secundum ordinem ad
me al orden q Jny ^objetos Toda opera­ obiecta. Omnis enim animae operario^
ción del alma o es acto de una potencia vel est actus potentiae activae, vel pas^
activa o pasiva y ciertamentados objetos': sivae. Obiecta quidem potentiarum pas-
de las potencias pasivas se comparan a sivarum comparan tur ad opera tiones
las operaciones de éstas^^(eqmo activas, earum u t activa, quia reducunt potentias
porque redjjcen_las__potencias aT áclo'. in actum, sicut visibile visum, et oírme
como lo visible a la vista y todo sensible sensibile sensum. Obiecta vero poten?
al sentido. Empero los objetos de las tiarum activamm comparantur ad ope|
potencias activas se /comparan radones ipsarum ut fines. Obiecta enim
operaciones 3e éstas~|~corflb t i rieS potentiarum activarum, sunt operata
los objetos de las potencias activas son ipsamm. Manifestum est autem, quod in
obras, de„.gllas. Es evidente que en quibuscumque praeter operaüones sunt
cualquier cósa además de las operaciones aliqua operata, quod operata sunt filies
existen las obras pues las obras son los operationum, ut dicitur in primo Ethic.
__Gn.es de las operaciones como se dice eñ d i); sicut domus quae aedificatur, est
el libro ¡ d e la Etica^10\ como la casa que finís aedificationis. Manifestum est igitur,
es edificada es fin de la edificacíorf. Por quod omne obiectum comparatur a’d
lo tanto, es manifiesto que todo objeto se operatíonem animae, vel ut activum.vel
compara a la operación del alma o como ut finís. Ex utroque autem specificatui
jcfiyóT ó comor fin, y por ambos es operatio. Manifestum est enim, quod
f especificada J a operación. Entonces es diversa activa secundum speciem, habent
manifiesto qué a objetos activos di­ opera tiones specie differentes, sicuf
versos__ específicamente, corresponden calefactio est a calore, et infrigidatio j
operaciones diferentes específicamente, frigore. Similiter etiam ex termino el
como la acción de calentar respecto del fine specificatur operatio; sicut sanatic
calor y la de enfriar respecto del frío. et aegrotatio diffemnt specie, secundum
De modo semejante por el término y el differentiam sanitatis et aegritudinis
fin se especifica la operación-como la -3

( ,0 ) Cap. VII, 9-16 (Coment. de Sto. To­


más, lecc. XI).
C om entario aJ Libro d e l A lm a 193

acción de sanarse y la de enfermarse di­ Sic igitur obiecta suxit__p£Lflra_operationi-


fieren en especie conforme a la diferencia
entre la salud y la enfermedad. En conse­
cuencia, en el orden de la definición los
objetos “son anteriores que las operacio-
nes del alma.
306. De donde es conveniente deter­ 306. Unde et prius oportebit deter­
m in ar primeraJQS_Qtufitos qu F T o w etfff minare de obiectis quam de actibus,
por la misma causa por la que se deter­ propter eamdem causam, propter quam
minan primeramente los actos que las et de actibus prius determinatur quam
potencias. Se consideran objetos, el ali­ de potentiis. Obiecta autem sunt sicut
mento respecto de lo vegetativo, lo sen­ alimentum respectu vegetativi, et sensibile
sible respecto del sentido, y lo inteligible respectu sensus, et intelligibile respectu
respecto del intelecto. intellectus.
307. Empero se ha de saber que no se 307. Sed sciendum est, quod ex
diversifican los actos y las potencias obiectis diversis non diversificantur actus
del alma por objetos sino cuando exis­ et potentiae animae, nisi quando fuerit
te una diferencia de objeto en tanto son differentia obiectorum inquantum sunt
objetos, es decir según la razón formal de obiecta, id est secundum rationem
objeto, como lo visible de lo audible. Por formalem jabiecti, sicut visibile ad audT-
lo contrario si se conserva la misma razón billT Si auteír servetur eadem ratio
de objeto cualquier otra diversidad obiecti, quaecumque alia diversitas non
Por el contrario si se conserva la misma inducit diversitatem actuum secundum
yrazón de objeto cualquier otra diversidad speciem et potentiae. Eiusdem anim
np introduce diversidad especifica" de potentiae est videre hominem coloratum
actos y potenciaT. En efecto, es propio de et lapidem coloratum; quia haec diversitas
la misma potencia el ver al hombre colo­ per accidens se habet in obiecto inquan­
reado y a la piedra coloreada, porque tum est obiectum.
esta diversidad guarda una referencia
accidental al objeto en cu ahí ó es obje to7~
308. También se ha de "saber que 308. Sciendum est etiam, quod
nuestro intelecto posible en el orden de intellectus noster possibilis est in potentia
los inteligibles está sólo eq potencia, y se tantum in ordine intelligibilium: flt autem
hace en acto por la. forma abstraída de actu per formam a phantasmatibus
los fantasmas. Ahora bien, nada es cono- abstractam. Nihil autem cognoscitur nisi
: ciiío"”imo~ en cuanto está en acto, de secundum quod est actu: unde intellectus
donde nuestro intelecto posible se conoce possibilis noster cognoscit seipsum per
■ a sí mismo a través'dela. especie, ¡ntgügi- speciem intelligibilem, ut in tertio
?" ble, como se verá en el libro tercero1-1^ , y habeturi12>, non autem intuendo es-
no intuyendo dire c t am en te su esencia. sentiam suam directe. Et ideo oportet,
■ Por eso es preciso que en el conocTrhíen- quod in cognitionem animae procedamus
, to del alma procedarñoi a partir de ab his quae sunt magjs extrínseca, a
aquellas cosas que 15rTnTSrextTnweeaa^de quibus abstrahuntur species intelligibiles,
i las cuales"se~3bnraetriar'e^ecief‘ínteli- per quas intellectus intelligit seipsum; ut
i gjbles por las que el intelecto se entiende scilicet per obiecta cognoscamus actus,
a sí mismo, a saber que por los objetos et per actus potentias, et per potentias
- conozcamos los_jictos, por T b s a c tós essentiam animae. Si autem directe es-
^..potencias y por las potencias la eserT- sentiam suam cognosceret anima per
„cia del alma. Empero si el alma conociese seipsam, esset contrarius ordo servandus

b l) 724-726.
194 Santo T om ás de Aquinó

directamente su esencia sería contrario in animae cognitione; quia quanto aliquid


al orden que se ha tíe guardaren el cono­ esset propinquius essentiae: animae, tanto
cimiento del alma, porque cuando algo prius cognosceretur ab ea.
fuese más próximo a la esencia del alma
tanto más sería conocido primeramen­
te por ella.
C om entario al L ibro del A lm a 195

LECCION v n
Muestra lo que se ha de afirmar del mismo alimento y de la generación que se adscri­
ben a la parte vegetativa del alma como objeto y operación. Prueba aquí que el
alma de todos los vivientes es causa en un triple orden, a saber, en el de la forma,
del fin y de la eficiencia.

Trataremos, por consiguiente, primero de la nutrición y de la generación;


porque el alma nutritiva se encuentra en los demás vivientes, y es por otra par­
te la primera y más común facultad del alma, y en virtud de ella los seres tie­
nen vida. Sus operaciones son la generación y la asimilación del alimento. Por­
que la operación más natural de los vivientes que son perfectos y no están in­
capacitados para concebir ni nacen de generación espontánea, es el producir ^
otro ser seméjante así: el animal produce un anim ad la planta una planta, de¿£-
modo que a la medida d e su ppcjer lleguen a^participarTie laetem iíad'y de la 415 b
divinidad; porque a esto hienden [todos los seresfy^pS rsu'ciusT K ac^ cuanto
hacen en virtud de.su_naturaleza. Dobíe’senfído puede^tenerAquello: “por su
causa” , a saber, el término apetecido, y el sujeto para quien se desea. Como
quiera que el ser viviente no puede participar por su continuación de lo eter­
no y de lo divino, ya que nada corruptible puede permanecer siempre lo mis­
mo y uno numéricamente, por eso cada uno procura participar de ello en la
m edidan^e- puede Tú no alcanza más, otro, menos; y aunque no perdura el
mismo ser, permanece uno semejante, uno no numéricamente, sino en la espe­
cié’. ’ '
El alma es causa y princlpjojlel-aieiquajriBente. Esto se puede entender..,
de muchas maneras. Pero el alma-elTcausariúntamente según lo.vtres m o jo s /
que hemos definido; porque indica'aoiiello dejlonde procede el movimiento:
yliquello por cuya causa se efectúa; y finalmente el alma es causa por cuanto
es la esencia de los cuerpos ammaiTos. Que sea la esencia, es evidente; porque
la esencia es en todas las cosas la causa de su existencia: pero en los animales
la vida es su existencia, y la causa y el principio de esta vida es el alma. A más
de que lá”esencm^?l ser potencial es su acto.
Es no menos evidente que el alma es causa en el sentido de “aquello por
cuya causa” se hace algo. Porque así como el entendimiento, así también la
naturaleza obra por causa-de_algo;y este algo^ssu ful. Tal fin es en los anima-
les, el alma; y esto por fuerza de su misma naturaleza, porque todos los cuer­
pos ¿atú rales, tanto los de los animales como los de las plantas, son instru­
mentos del alma; existen por causa de ella. Esta expresión ^góTcausa áre? tie­
ne jkjsjeñtídos: lo que^e^apetece, y aquél para quien se apetece.
También el alma es aquello de donde se origina primariamente el movi­
miento local; aunque no todos los vivientes tienen esta facultad.
Al alma además se debe el cambio en cualidad y el incremento ¡porque la
196 S anto Tom ás de A quino

sensación se tiene por un cambio cualitativo, y ningún ser privado de alma es


capaz de sentir. Lo mismo hay que decir del incremento y de la corrupción;
porque nada crece ni decae naturalmente si no se nutre, y no hay nutrición
sin vida.

SINOPSIS DE LAS LECCIONES VU Y VDI


Una vez distinguidas las potencias entre sí, y determinado el orden por el que se las ha
de tratar (279-308) "
A q u í las determina (309-550) ",
< Determina la esencia de cada una de las partes singulares del alma (309-450)
> Determina acerca de la parte vegetativa (309-349) I
Adelanta algunas cosas necesarias para el conocimiento de ellas (309-332) j
Señala el objeto de su intención (309-310) %
Manifiesta algunas cosas que se presuponen para el conocimiento de lal
parte vegetativa (311-332) §
Muestra que la generación pertenece a la parte vegetativa (311-317) :|
’ Muestra porqué razón (312-317) |
Propone el argumento (312) I
Excluye algunos a los que no les compete el generar
[(313-314)]
Presenta diversos grados de perfección en diversos entes!
[(315)
Explica el sentido de la expresión: ",aquello por cuya i
causa se obra" (316) |J
Concluye a través de una aplicación (317) ji
Muestra.que las operaciones que se atribuyen a las potencias vegetatM
vas son causadas por elalm a (318-332)
Hace verla misma vefdad (318-323)
Propone lo que es su intención (318)
Prueba lo que supusiera (319-323)
Primero muestra que: "el alma es causa del cuerpo v /J
viente como forma" (319-320) m
E x p o n e n 'p ñm er argumento (3 1 9 ) ijj
Expope el segundo argumento (320) ^ ¡j
Segundo muestra que: "el alma es causa camq_ffn!M
[(321-322)]
Prueba que: “el alma es fin de los cuerpos vivientes”*
[C321^
Prueba después que: “es el fin de todos los cuerpos,
naturales” (322) J|j
Tercero muestra que: "el alma es principio de movimienf¡
^ t o ” (323) ---------" M
l/Th Excluye ciertos errores contra la verdad determinada]
t-,
[(324-332¡
Expone el primer error (324-328) J|
Indica el error mismo (324) jl
Lo reprueba por dos razones (325-328) 11
Presenta el primer modo de reprobación (325-327^
Presenta el segundo modo de reprobación (328),
Expone otro error (329-332)
Presenta el mismo error (329-330)
Lo desaprueba (331 -332)
En parte concede algo a este error y en parte lo re|
prueba (331)
C om entario al L ibro d e l A lm a 197

Presenta la razón de desaprobación (332)


Determina acerca de la misma parte vegetativa (lecc. IX)
Determina acerca de lo sensitivo (Del lib. II, lecc. X al lib. III, lecc. VI)
Determina acerca de la parte intelectiva (Lib. III, lecc. VII-Xñl)
Determina acerca de la parte motiva según el lugar (Lib. III, lecc. XIV-XVI)
Asigna la causa del orden que guardan las potencias entre sí (Lib. III , lecc.
[XVII-XVIII)

309. Despue's que el Filósofo distin­ 309. Postquam Philosophus distinxit


guió las potencias del alma entre sí, y potentias animae abinvicem, et ostendit
mostró en qué orden se han de tratar, quid et quo ordine de eis tractandum sit,
aquí, conforme al orden anticipado,J s í — hic secundum praetaxatum ordinem de
determina. Se divide en dos partes. En la eis determinat. Et dividitur in partes
pñmera~determina la naturaleza de cada duas. In prima determinat de singulis
una de las partes singulares deTalma. En partibus animae, quid sit unaquaeque.
la segunda asigna la causa de que se guar­ In secunda assignat causam, quare talem
de tal consecuencia entre ellas, al decir: consequentiam habent adinvicem, ibi,
‘Todo viviente tiene necesariamente “Vegetabilem igitur habent animam etc.” ,
alma vegetativa. . en el penúltimo in penúltimo capitulo libri(1). Prima
capítulo de la obra(1), L a primera se dividitur in partes quantuor. In prima
subdivide encuarto partejj) En la primera determinat de vegetativo. In secunda de
determina lo vegetativo. En díTsegunda lo sensitivo, ibi, “Determinatis autem his,
sensitivo, cuando afirma: “Propuestas dicamus communiter de omni sensu,etc.”
EStás~'distinciones trataremos de la sen­ In tertia de ¡ntellectivo, ibi, “De parte
sación. . Erí la tercera lo intelec- autem animae, qua cognoscit, etc” . In
tivo, al decir: “En cuanto a la parte del quarta de motivo secundum locum,
alma con la que_j**sta conoce y juz­ ibi, “De movente autem, quod forte
ga. . En la cuarta ja facultad motora animae sit, etc.”. De appetitivo autem
conforme al lugar, dónde dice: “Sobrela non facit specialem tractatum, quia
facultad motora, hemos de estu­ appetitivum non constituit aliquem
diar. . ."***. Empero de lo apetitivo no specialem gradum viventium, et quia
hace un tratamiento especial, porque lo simul cum motivo de eo determinatur in
apetitivo no constituye un grado especial tertia(2). Prima autem pars dividitur in
de vivientes, y porque se lo determina de duas. In prima praemittit quaedam,
él juntamente con la facultad motora en quae sunt necessaria ad cognitionem
el libro tej££ioj2). La primera parte se partís vegetativae. In secunda determinat
subdividé en dos.) En la primera adelanta de parte vegetativa, ibi, “Quoniam autem
ciertas nóctoñés que son necesarias para eadem potentia animae vegetativae et
el conocimiento de la parte vegetativa. generativae, etc.” . Prima dividitur in duas.
En la segunda determina la parte vege- In prima dicit de quo est intentio. In
tativa, donde dice: “Como la misma secunda manifestat quaedam, quae
potencia del alma ejerce las funcio­ praeexiguntur ad cognitionem partís
nes. . .” ****. La primera a su vez se di­ vegetativae, ibi, “Naturalissimum enim
vide en dos. En la primera señala el ob­ operum etc.”.
jeto de su intención. En la segunda mani-

W nn. 847-874.
(*) Nota de trad.: Ub. II, Lecc. X.
(**) Nota de trad.: Ub. HI, lecc. VII.
(***) Nota de trad.: Ub. III, lecc. XIV.
nn, 795-846.
(**«•) Nota de tiád.: lecc. IX.
>:Í3
198 Santo Tomás de Aquino M

fiesta ciertas nociones que se exigen para


el conocimiento de la parte vegetativa,
al decir: “Porque la operación más
natural.'.
310. Primeramente concluye en base 310. Concludit ergo primo ex praedi-jf
a las afirmaciones anteriores*3*, que co­ etis*3\ quod cum dicendum sit primo de"!
mo primero se ha de establecer lo que res­ obiectis et actibus, quam de potentiis:etsJ
pecta "a los objetos" V a c ío s que a las primo de prima potentia, quam de conse-'¡|
potencias^ y primero de la primera poten­ quentibus; sequitur quod primo dicen­
cia que de las que siguen en el orden, dum est de alimento, quod est obiectum
resulta que primero se fia de tratar lo animae vegetativae, et de generationej
que respecta al alimento, que es el objeto quae est actus eius. Ideo primo dicendum ?|
del alma vegetativa, y a la generación, que est de obiecto et actu huiusmodi partís, s
es s u a c t o Poí eso se ha de ocupar quam aliarum: quia ista pars est prim al
primeramente del objeto y deL-acto de Ínter alias partes animae in subiectis in aj
esta parte que dé~Tás otras, porque ésta quibus invenitur cum aliis: est enim quasi
es'TíTpHrner parte del alma en el sujeto fundamentum aliarum, sicut esse naturales!
en que se halle junto a otras, pues es ad quod pertinent operationes eius, ^
como el fundamento de las otras, tal est fundamentum esse sensibilis et inte-i
como el ser natural, al que pertenecen ligibilis. Et alia ratio est, quare prius de *
sus operaciones, es el fundamento del ser ea dicendum est; quia ipsa est communis "
sensible y del inteligible. Y existe otra ómnibus viventibus: ipsa enim separatur j
razón dé porque se Tía de tratar primero ab aliis, sed aliae non separantur ab ea, ■
de ella, porque es común a todos los vi­ et de communibus prius est agendúm.tj
vientes, en tanto que ella misma se separa Huiusmodi autem partís opera sunt:J|
de las otras pero las otras no se separan generare, et alimento u ti; ¡t ideo de istisfj
de ella, y de las cosas comunes se trata primo agendum est. ^ ¡g
primeramente. Las operaciones de esta
parte son: la generación' y la asimilación
del alimento, y por eso se ha de tratar
de éstas primeramente.
311. Luego cuando dice: “Porque la 311. Deinde cum dicit “naturalisái-Jj
operación más natural. . determina mum enim" ' ' ‘
ciertas nociones que se exigen para el co­ Determinat quaedam quae praeexijjb
nocimiento d é l a parte vegetativa qüe se guntur ad cognitionem partís vegetativaejj
divide en dos partes, f n la primera hace Et dividitur in duas partes. In primas,
ver que la generación pertenece a la parte ostendit, quod generare pertinet fldj
vegetativa, y esto se hace necesario por- partem vegetativam: quod ideo neces-^j
-que antes no atribuyó a esta parte la ee- sarium fuit quia supra huic partí non aljj
neración sino sólo el crecimiento y la dis­ tribuit generationem, sed solum augmén-lj
minución. En la segunda hace ver que las tum et decrementum. In secundo
ope raciones de la parte vegetativa _son ostendit, <juod opera potentiae vegetaÜ-I
causadas por el alma y esto se hace nece­ vae sin ab* anima: quod ideo necessariumS
sario porque, como estas operaciones fuit, quia cum his operibus deserviáñtj
dependen de las cualidades activas y pa­ qualitates activae vel passivae, possetj
sivas, alguien puede creer que son causa- alicui videri, quod essent a natura, et nonj
das por la naturaleza y no por el alma, y ab anima; et praecipue quia in planb?l
pruTcipalmeríté porque en las plantas la est vita occulta et Iatens, et h o c jb ig
vida está oculta y latente, por eso dice “Est autem anima viventis corporis, etc.”^j

(3) n. 308
C om entario al L ibro del A lm a 199

jHÍ; “El alma es causa y principio del


cuerpo.viviente. .
312. Presenta el primer argumento. 312. Primum ostendit tali rationc.
Toda operación que se encuentra natural- Omnis operatio, ,quae naturaliter invc-
pn todos los vivientes, pertenecerá nitur in ómnibus viventibus, pertinet ad
la facultad vegetativa en cuanto que el potentiam vegetativam. secundum quam
vivir se atribuye a todos primeramente, primo vivere inest ómnibus, ut dictum
como fue dicho(4). Ahora híen la g e n p p - est(4) sed generare naturaliter inest
jrjón se atribuv.e_naturalmente a todos los ómnibus viventibus: ergo pertinet ad
vivientes,/por lo tanto; pertenece a la potentiam vegetativam. Dicit ergo, quod
facultad vegetativa. 'En vistas de esto ideo generare est opus animae vegetativae,
alirma que la generación es operación del quia Ínter alia opera est magis naturale
alma vegetativa, porque entre todas las ómnibus viventibus. Et dicitur naturalis-
operaciones es la más natural a todos los simum, quia in hoc convenit etiam cum
vivientes. Y dice muy natural porque esto aliis rebus inanimatis, quae generationem
también conviene con los otros entes habent, licet alio modo: habent enim
inanimados que poseen generación*• inanimata generationem ab extrínseco
aunque de^otfeTTTutfor-pu^s los entes ina­ generante: sed viventia a principio
nimados/poseen generación) de un gene­ intrínseco, inquantum generantur ex
rante extrínseco, pero los'vivientes de un semine, quod proficit in rem vivam.
principio intrínseco en cuanto se generan
de una semilla la que llega a ser el t n i t /
viviente.
313. Ahora bien, de esta generalidad 313. Sed ab ista generalilate viven-
se exceptúan tres clases de vivientes a tium excipiuntur tria, quibus hoc opus
los que no compete esta operación. non competit. Primo illa quae sunt
Primero no generan aquellos que son imperfecta, sicut pueri non generant.
imperfectos, como los niños. En efecto, Quod enim potest alterum facere tale
en cualquier génercr~et''que puede pro­ quale ipsum est, in unoquoque genere,
ducir otro tal cual es él mismo es perfec- , perfectum est. Secundo excipil illa
to. Segundo excluye aquellos que quae patiuntur aliquem defectum alicuius
padecen algún defecto de un principio principii naturalis, sicut sunt spadones
, natural, como los estériles y frígidos. et frigidi. Tertio animaba et plantae
Tercero los animales y plantas que se quae generantur sine semine ex putre-
! generan sin semilla por ^p u tre fa c c ió n , faclione. In his enim, propter sui imper-
pues en éstos, en razón de su imperfec­ fectionem sufficit ad eorum productio-
ción, basta para su producción la poten- nem agens universaie, scilicet virtus
> cia de un cuerpo celeste y la disposición corporis caelestis, et materia disposita.
•• de la materia. Empero, en los animales In animalibus autem perfectis plura
- perfectos se requieren mucho? princi- requiruntur principia; non enim agens
: pj55, pues" no basta el agente universal universaie sufficit, sed requiritur agens
• sino que se requiere un agente propjo ? proprium univocum.
y unívoco.
f 314. Por esta razón dice que los vi- 314. Dicit ergo, quod viventia
, vientes que pueden producir otro tal cual possunt facere alterum quale ipsa sunt
- son ellos mismos, son “los que son per- "quaecumque sunt perfecta” ad exclu-
. fectos” para excluir a los niños; "y dendum pueros: “et non orbata” : ad
no están incapacitados para concebir” excludendum eunuchos, et habentes
■■ para excluir los eunucos y los que tienen símiles defectus: “aut quaecumque non

n. 288.
200 S anto Tom ás de A quino

defectos parecidos; “ni nacen de genera­ habent generationem spontaneam” :


ción espontánea” para excluir los que se excludendum ea quae generantur ^
generan de la putrefacción, que se deno­ putrefactione, quae dicuntur quasi spontl
minan nacidos casi espontáneamente por­ nasci, quia producuntur ex térra siñ|
que son producidos de la tierra sin semine, per illam similitudinem, quf
semilla, por semejanza con el que se dice dicitur aliquis sponte facere illud, ád
que produce a3g5~Ho~lnducEj5_por un quod extrínseco non inducitur. Sic autern
principio extrínseco. Así pues se entien­ intelligitur, quod res viva facit alterum
de que el eriíé viviente produce otro tal quale ipsum est, quia animal facit animal,
cual es él mismo, porque el animal produ­ et planta plantam. Et ulterius secundum
jere un aulinal- y la planta una planta, e speciem tale animal facit tale animal;
incluso según la especie, tal animal ut homo generat hominem, et oliva*
produce tal animal como el hombre olivam. Ideo autem est naturale viven;
genera al hombre y el olivo al olivo. Por tibus facere alterum tale quale ipsu
eso es natural a los vivientes el producir est, ut semper participent, secundum!
a otro tal cual es él mismo, para que quod possunt, divino et immortali, ■id!
siempre participen como puedan de lo est ut assimilentur e¡ secundum posse. *J|
divino 'éT jnriortaf' es decir que se le ase­
méjen cómo'puedan.
315. Se ha de tener en cuenta, 315. Considerandum est enim, quod;
además, que del mismo modo que hay di­ sicut sunt diversi gradus perfectionis inj
versos grados de perfección en el mismo aliquo uno et eodem, quod exit de|
i/quej>asa de la potencia al acto, así tam- potentia in actum, ita etiam sunt divérsi ;j
biéh hay diversos grados de perfecciárfen^ gradus perfectionis in diversis entibus:-
1 qT diversos entes, tte^donde cuando al­ unde quanto aliquid fuerit magis per-'j
guien fuese mas perfecto más se ase­ fectum, tanto perfectioribus magiy
mejaría a los más perfectos. De igual assimilatur. Sicut igitur unumquodqúel
manera que cualquiera que haya pasa­ quando fuerit exiens de potentia inj
do de la potencia al acto cuando esta­ actum, cum fuerit in potentia, ordinaturj
ba en potencia se ordenaba al acto y ad actum, et appetit ipsum naturaliter^
lo apetecía naturalmente, y cuando esta­ et cum fuerit in actu mi ñus perfecté
ba en acto menos perfectamente deseaba desiderat actum perfectiorem: ita'
r el acto más perfecto, así cualquiera, que unumquodque, quod est in inferiori.
¡ está é n T 11T ~~grátlqjqfgfiO r dp rn<¡ac H p y a gradu rerum, desiderat assimilari
! asemejarse a la s s u p e rio re s en cuanto superioribus, quantum potest. Et hoc est
i puede. Por esto es que afiade: “a esto quod subiungit, “quod omnia appetúnt
| Penden todos los seres” , a saber, a se­ illud", scilicet assimilari divino ' et
mejarse a lo divino e inmortal, “y por su immortali, “et illius causa agunt, quaeV
causa hacen cuanto hacen en virtud de su cumque naturaliter agunt” . **
naturaleza” .
■'•i
■-%
■. m
316. Ahora bien, se ha de saber que 316. Sed intelligendum est, quod id
aquello por cuya causa se actúa tiene cuius causa agitur, dicitur dupliciter. Uno
uñ dobtesentidOTTR. un modo aquellos modo id cuius causa agitur directe, sicut
¿.por cuya .causa se^ actuFlíírectarnente, sanitatis’ causa agit medicus: alio modo
colficT el médico actua~como_causa de la sicut quo. Quod potest intelligi dupli­
salud, otro m o^o como aquejlq p r n lo citer. Uno modo, ut intelügamus, quod
que se actúa, lo que puede entenderse a finis dicitur, etsubiectum habens id cuius
s\rwz'en~urTdoble sentido. De un modo causa agitur, ut si dicamus, quod finis
C om entario al Libro d e l A lm a 201

¡j entendemos que se denomina al fin y al medicinae est, non tantum sanitas,


jujeto que posee aquello por cuya causa sed etiam Corpus habens sanitatem;
je actúa, como si dijésemos que el fin alio modo ut dicamus, quod finís est.
de la medicina es no sólo la salud sino non tantum principale intentum, sed
también el cuerpo que tiene salud;- etiam illud quo illud adipiscimur, ut
¿e otro modo, si dijésemos que el fin es si dicamus, quod finís medicinae ets
no sólo el objeto principal de intención calefacere Corpus, quia a calore habetur
sino también aquello por lo cual lo al­ aequalitas complexionis, quae est sanitas.
canzamos, como si dijésemos que el fin Sic igitur et hoc potest dici, quod ipsum
de la medicina es calentar al cuerpo por­ esse perpetuum est cuius causa agitur, vel
que el calor tiene una complexión igual res habens perpetuitatem, cui naturalia
que la de la salud. Así por tanto, y de intendunt assimilari per generationem, in
este modo puede afirmarse que el mismo quo scilicet est perpetuitas, vel etiam ipsa
ser perpetuo, es por cuya causa se actúa generatio, qua perpetuitatem adipiscun-
o la cosa tiene perpetuidad, pues a él tur.
los entes naturales intentan asemejarse
por la generación y en él está la perpetui­
dad o incluso puede afirmarse que es la
misma generación por la que alcanzan
la perpetuidad.
317. Así pues como los vivientes 317. Quia igitur non possunt commu-
inferiores no pueden participar del mismo nicare inferiora viventia ipsi esse sempi­
ser sempiterno y perpetuo a modo de terno et divino, per modum -continua-
continuidad, es decir que permanecie­ tionis, idest ut maneant eadem numero,
sen los mismos numéricamente, por esto propter hoc quod nihil corruptibilium
es que no corresponde a nada corrupti­ contingit unum et idem numero perma-
ble el permanecer siempre uno y el mis­ nere semper, et cum necessitas corrup-
mo numéricamente. Además, porque la tionis sit necessitas absoluta, utpotc
necesidad de la corrupción es una nece- l proveniens ex ipsa materia, non ex fine,
sidad absoluta, ya que proviene de la mis­ sequitur, quod unumquodque communi-
ma materia no del fin, se sigue que cada cet perpetuitate secundum quod potest:
uno paríiciga”3fc la perpetuidad en cuan­ hoc quidem magis, quod est diutumius:
to puede. Ciertamente participa más lo illud vero minus, quod est minus diutur-
que es durable, menos lo que es menos num, et tamen permanet semper per
durable y sin embargo permanece siempre generationem, non idem simpliciter, “sed
por la generación, no propiamente el ut idem” , id est in simili secundum
mismo ente “sino uno semejante” , esto speciem. Unde exponens quod dixerat,
es semejante en especie. De donde, subdit quod non permanet unum numero,
una vez expuesto lo que sostiene afiade quod est esse unum simpliciter; sed per­
que no permanece uno numéricamente, lo manet idem specie, quia unumquodque
que es ser uno propiamente, sino que per­ generat sibi simile secundum speciem.
manece el mismo en especie porque cada
uno genera un símil a sí en la especie.
318. Luego cuando dice: “ El alma es 318. Deindc cum dicit “est autem”
causa y. . da a conocer que las opera­ Ostendit quod opera, quae attribuun-
ciones que se atribuyen a la potencia tur potentiae vegetativae, sunt ab anima.
vegetativa son causadas por el alma. Et circa hoc dúo facit. Primo ostendit
Acerca de esto hace dos cosas. Primero veritatem. Secundo excludit errorem,
muestra la verdad, segundo excluye un ibi, “ Empedocles autem non bene dixit,
error, al decir: “Empédocles no acertó etc.” .Circa primum dúo facit. Primo
202 S anto Tomas de Aquino

al. . .” *****. En lo que respecta a lo proponit quod intendit: et dicit, quod-


primero hace dos cosas. Primero, propone anima est principium et causa viventis
su intención y dice que el alma es princi­ corporis. Et cum principium et causa
pio y causa del cuerpo viviente, y como dicatur multipliciter, anima dicitur tribus:
principio y causa se dice de múltiples modis principium et causa viventis corpo-"
formas, aclara que el alma es principio y ris. Uno modo, sicut unde est principium
causa del cuerpo viviente de tres modos. motus. Alio modo, sicut cuius causa, idest
De un modo, como de donde se princi­ finís. Tertio, sicut substantia id est forma
pia el movimiento, de otro modo como corporum animatorum. ;
por cuya causa, se obra es decir el fin,
tercero, como la sustancia, es decir la
forma de los cuerpos animados.
319. Segundo al decir: “Que sea la 319. Secundo ibi “quod igitur”
esencia. . prueba lo que supusiera. Probat quod supposuerat. Et primo,:
Primero que el alma es causa del cuerpo quod anima sit causa viventis corporis, j
viviente como forma, y lo hace por dos ut forma: et hoc duplici ratione: quarum
argumentos. El primero es que la causa de prima taiis est. Illud est causa alicuiusl
algo como sustancia, es decir como for- ut substantia, idest, ut forma, quod est:
, maTés lo que es causa de ser, pues por la causa essendi. Nam per formam unum-
Torma algo es en acto. Ahora bien el al­ quoHqüé^est" actu. Sed anima viventibus
ma es causa de ser de los vivientes, pues est causa essendi; per animam enim
por el alma viven y el mismo vivir es el vivunt, et ipsum vivere est esse eorum:“
ser de ellos. Por lo tanto el alma es causa ergo anima est causa viventis corporis,
del cuerpo viviente como forma. ut forma.
320. Presenta el segundo argumento 320. Secundam rationem ponit ibi
donde dice: “A más de que la esencia. . . ” “amplius autem”
por el que se afirma que lo que es acto de Quae talis est. Id quod est actús
alguno es razón y forma de loque_está en alicuius, est ratio el forma eius quod est
potencia. Empero el afinares acto) del in potentia: sed anima est actus corporis
cuerpo viviente, como se manifestó mas viventis, u tex superioribus partet(B): ergo
arribaw . Por lo tanto, el alma es razón y anima est ratio et forma viventis corporis.
forma del cuerpo viviente.
' 721 . Segundo, al decir: “Es no menos 321. Secundo ibi “manifestum
evidente que. . . ” , da a conocer que el al­ autem”
ma es causa como fíp. y que sea causa de Ostendit quod anima est causa, ut
los cuerpos vivientes como fin lo muestra finis. Et quod sit causa, ut finís, viven-
de la forma siguiente. Así como el intelec­ tium corporum, sic ostendit. Sicut enim
to actÚ£ por el fin así la natuialgza, como intellectus operatur propter finem, ita.et
se _pruebl en el libro segundo de la Fisi- natura, ut probatur in secundo Physi-
ca^6K Ahora bien, en las cosas que se ha­ corum*5(6). Sed intellectus in his quae
cen por el arte, el intelecto ordena y dis­ fiunt per artem, materiam ordinat et di-
pone la materia para la forma, y así ocu­ sponit propter formam: ergo et natura.
rre en la naturaleza. Por lo tanto, como el Cum igitur anima sit forma viventis cor
alma es forma_del cuerpo viviente, se poris, sequitur quod sit finis eius.

( * • • • “) Nota de trad.: lecc. VIII.


(5) nn. 233,253:271.
(6) Cap. VID, 3-12 - IX (Comentario de S.
Tomáa, lecc. Xm-XIV).
C om entario al L ibro del A lm a 203

322. Por último el alma no sólo es fin 322. Et ulterius non solum anima
de los cuerpos vivientes sino también de est finis viventium corporum, sed etiam
todos ios cuerpos naturales inferiores, lo omnium naturalium corporum in istis
cual se prueba asi: comprobamos que to­ inferioribus: quod sic probat. Videmus
dos los cuerpos naturales son casi instru­ enim quod omnia naturalia corpora sunt
mentos del alma, no sólo entre los anima- quasi instrumenta animae, non solum
]e^~"siño~T2mhién entre las plantas. En in animalibus, sed etiam in plantis.
verdad, vemos que los hombres se sirven Videmus enim quod homines utuntur
de los animales y de los entes inanimados ad sui utilitatem animalibus, et rebus
para su utilidad; los animales de las plan- inanimatis: animalia vero plantis et rebus
fás~y de~los entes inanimados; las plantas inanimatis; plantae autem rebus inanima­
de los entes inanimados en cuanto de ellas tis, inquantum scilicet alimentum et iuva-
toma el alimento y auxilio. Ahora bien, mentum ab eis accipiunt. Secundum
si uno es utilizado en la realidad, Jf_es_ autem, quod agitur unumquodque in
natura] el ser utilizado. De donde se ve rerum natura, ita natum est agi. Unde
que todos los cuerpos inanimados son ins­ videtur quod omnia corpora inanimata,
trumentos de los animados y” son para' sint instrumenta animatorum, et sint
estos, y tarnbíerTlos animados menos per­ propter ipsa. Et etiam animata minus
fectos son para los animados más perfec­ perfecta, sint propter animata magis
tos. En consecuencia distingue los senti­ perfecta. Et consequenter distinguit id
dos de aquello por cuya causa es, como lo cuius causa ets, sicut et supra<7).
hizo más arriba(7).
323. Tercero cuando dice: “También 323. Tertio ibi “at vero”
el alma es. . .” , hace ver que el alma es lí Ostendit quod anima est principium
principio del cuerpo móvil, como desde ll moventis corporis, sicut unde motus: et
donde procede el movimiento y usa del utitur quasi tali ratione. Omnis forma
siguiente razonamiento. Toda forma de corporis naturalis est principium motus
un cuerpo natural es principio propio de proprii illius corporis, sicut forma ignis
...
movimiento _________u e rjpoc , como la torma
de su cue est principium motus eius. Sed quídam
deTfTfuego es principioioHee su movimiento. motus sunt proprii rebus viventibus:
Pero ciertos movimientos son propios de scilicet motus Iocalis, quo animalia
los cuerpos vivientes, a saber el movimien­ movent seipsa motu processivo secundum
to local, por el que los animales se mue­ locum, licet hoc non insit ómnibus vi­
ven a sí mismos con movimiento progresi­ ventibus: et similiter sentiré est alterado
vo en el lugar, aunque esto no pertenece quaedam: et hoc non inest nisi haben-
a todos los vivientes y de modo semejante tibus animam. Item motus augmenti et
el sentir es cierta alteración y esto no está decrementi non inest nisi illis quae alun-
presente a no ser en los que tienen alma. tur. el nihil alitur nisi habens animan:
Además, el movimiento de crecimiento y ergo oportet, quod anima sit principium
disminución no pertenece sino a aquellos omnium istorum motuum.
que se alimentan y nada se alimenta a no
ser que tenga alma. Por lo tanto es preciso
que el alma sea principio de todos estos
movimientos.

<7 > n. 3 1 6 .
204 S anto Tom ás de A quino

LECCION vm .

Refuta dos sentencias filosóficas incorrectas: una, por la cual Empédocles atribuía cre|
cimiento y disminución al fuego y ala tierra; otra,que atribuía esto mismo sólo al fuego y{
no al alma y al igual yerra.

Empédocles no acertó al afirmar que el crecimiento de las plantas se debe


a que echan sus raíces hacia abajo por razón de la tierra que toma esta direc-416
ción, y sus ramas hacia arriba, que es la dirección que toma el fuego. No en­
tiende lo que significa hacia arriba, y hacia abajo: ya que estas palabras no tie­
nen el mismo sentido respecto del universo que respecto de las otras cosas. Si 'i
la diversidad o identidad de los órganos deben definirse por sus funciones, lo
qué es Kl:ibézTéñlürañimáIes, sóñlas raíces en las plantas! Además! ¿qué
es lo que contendrán al mismo tiempo al fuego y a la tierra, que llevan opues­
tas direcciones? Se separarán, si no hay algo que lo impida;y si este algo exis­
te, será el alma y la causa del crecimiento y de la nutrición.
Algunos sostienen que la naturaleza del fuego es la verdadera causa de la
nutrición y del crecimiento; porque, a la verdad, sólo el fuego, entre los cuer­
pos o elementos, aparece como capaz de nutrición y crecimiento. Por esto po­
dría tal vez pensarse que el fuego es el que opera en las plantas y en los anima­
les. Concausa es en algún sentido de la nutrición y del crecimiento, pero no
verdadera causa; lo cual es más bien el alma;porque el fuego crece hasta el in­
finito, siempre que haya algún combustible;y en cambio, todos los compues­
tos naturales tienen cierto límite y proporción tanto en su magnitud como en
su crecimiento; y esto es propio del alma y no del fuego; de la forma más que
de IaThatéria. ~

324. Más arriba(1), ha explicado el 324. Superius(1) ostendit Philoso-i


Filósofo que las operaciones que se atri­ phus, quod opera quae attribuunturj
buyen a las potencias vegetativas son cau­ potentiae vegetativae, sunt ab anima.-
sadas por el alma, ahora excluye ciertos Nunc excludit quosdam errores, contra,
errores que contradicen la verdad deter­ determinatam veritatem. Et dividitur in?
minada, que se divide en dos partes con­ partes duas, secundum dúos errores,!
forme a los dos errores que rechaza. La quos removet. Secunda pars incipit,-ibi,]
segunda parte comienza donde dice: “Al­ “Videtur ’autem quibusdam”. Circaj
gunos sostienen que la naturaleza.. . ”. primum dúo facit. Primo ponit errorem.\
Respecto a lo primero hace dos cosas, Secundo improbat ipsum, ibi, “Ñeque'
primero presenta el error, segundo lo enim sursum et deorsum”. Sciendum,
desaprueba, allí donde dice: “No entien­ est igjtur circa primum, quod sicut Empe^
de lo que significa.. . ”. Acerca de lo pri­ docles alias utilitates, quae in rebus^
mero se ha de saber que así como de viventibus proveniunt, non dixit procede-

(O nn. 318-323.
C om entarlo al L ibro del A lm a 205

otros beneficios que se atribuyen a los re ex intentione naturae, sed ex neces-


entes vivientes Empédocles no afumó que sitate materiae, puta quod pedes anima-
J procedan de la intención de la naturaleza lium sic sunt dispositi, non ut sint
¿no de la necesidad..de la., materia, por útiles ad gressum^ sed quia sic contingit
ejemplo que los pies de los animales no materiam disposiíSm fuisse circa pedes;
están asi dispuestos para ser útiles en el ita etiam et augmentum viventium non
andar rinojjorque de este modo .h.9_si<ío attribuit animae, sed motui gravium et
dispuesta^ la materia de los pies, a s f tam­ levium. Videbat enim quod viventia
bién no atribuyó el aumento" de los vivien­ augentur in diversas partes, puta sur-
tes al alma sino al movimiento de los que sum et deorsum; quod apparet manifes­
son pesados y livianos. Observaba que los té in plantis, quae radices in deorsum
vivientes aumentan en diferentes direccio­ mittunt, et rami in sursum elevantur.
nes por ejemplo: hacia arriba y hacia Dicebat igitur, quod augmentum planta-
abajo, lo que se ve claramente en las plan­ rum in deorsum, causatur ex motu te-
tas en las que las raíces van hacia abajo y rrae, quae est in compositione plan-
las ramas se elevan hacia arriba. En conse­ tae, et naturaliter deorsum fertur, propter
cuencia, afirmaba que el aumento de las sui gravitatem. Augmentum autem in
plantas hacia abajo es causado por el mo­ sursum causatur ex motu ignis, qui
vimiento de la tierra que está en la com­ propter sui levitatem naturaliter sursum
posición dé la planta y naturalmente con­ fertur.
duce hacia abajo por su gravedad. En
cambio el "aumento hacia arriba es causa­
do por el movimiento del fuego que por
su liviandad naturalmente conduce hacia
■ arriba.
325. Después cuando dice: “No en­ 325. Deinde cum dicit “ñeque enim”
tiende lo que significa.. .” , reprueba la Reprobat praedictam opinionem
í opinión expuesta de dos modos. Primero, dupliciter. Et primo quidem per hoc
ciertamente por esto que no se compren­ quod non bene accipit sursum et deor-
den bien las expresiones arriba y abajo, y , sum. Ad cuius evidentiam sciendum est,
I se ha de aclarar para evidenciarlo que quod sursum et deorsum, et aliae posi-
hacia arriba y hacia abajo y otras difereq- tionum differentiae, scilicet ante et retro,
cjas de posición, a saber delante y detrás, dextrum et sinistrum, in quibusdam qui­
derecha e izquierda, en_algunos se distin­ dem distinguuntur secundum naturam,
guen por la naturaleza, en otros empero in quibusdam vero solum positione
- solo por la posición respecto a nosotros. quoad nos. In quibus enim sunt deter-
R En efecto, en los entes que existen deter- minatae partes, quae sunt naturaliter
minadas partes que son naturalmente principia aliquorum motuum, in his
principios de algunos movimientos, se dis­ distinguuntur praedictae positionum dif­
tinguen dichas diferencias de posiciones ferentiae secundum naturam; sicut in
- por la naturaleza, como en el universo se universo, ad cúius médium naturaliter
f encaminan naturalmente a su centro las feruntur gravia, ad circumferentiam
cosas pesadas, a la circunferencia se enca- feruntur naturaliter levia. Unde in
í minan naturalmente las livianas. De don- universo sursum et deorsum naturaliter
f de, en el universo arriba y abajo se distin- distinguuntur. Et sursum dicitur locus
guen naturalmente. "Además. amba~~se ad quem feruntur levia: et deorsum sive
í denomina el lugar"il que se encaminan las médium, ad quem feruntur naturaliter
1 cosas livianas, abajo o medio al que se gravia. In viventibus etiam et mortali-
encaminan naturalmente las cosas pesa- bus, secundum motum augmenti et decre-
; das. También en los vivientes y en los menti, determinantur sursum et deorsum.
e~ mortales por el movimiento de crecimien- Nam sursum dicitur illa pars, unde viven-
206 S anto T om ás de A quino •

to y disminución se determina arriba y tia alimentum accipiunt; deorsum autem.1


abajo, pues se dice arriba aquella parte de pars oposita, unde superfluitates emit-
donde los vivientes reciben el alimento, tuntur.
mientras que abajo la parte opuesta de
donde salen los elementos desechables.
326. Por su parte, delante y detrás se 326. Ante vero et retro determinatur
determina en algunos animales o vivientes in quibusdam animalibus vel viventibüjf
por el sentido, derecha e izquierda por el secundum sensum: dextrum et sinistiump
movimiento local. Empero en aquellos secundum motum localem. tn his vero ¿v
que no existe una parte determinada quibus non est aliqua determinata paxs^
como principio o término de algún movi­ principium aut terminus alicuius motus,
miento, en ellos las diferencias de posicio­ in eis non determinantur positionúm
nes no se determinan por la naturaleza differentiae secundum naturam, sed
sino sólo por su posición respecto a noso­ solum positione quoad nos, sicut in rebuss
tros como en las cosas inanimadas. De ahi inanimatis. Unde eadem columna dicitur
que una misma columna se dice izquierda sinistra et dextra, secundum quod est
o derecha según que esté a la derecha o iz­ homini dextra vel sinistra. In quibusdam
quierda del hombre. Ahora bien, en algu­ autem viventium, in qüibus determina-;
nos vivientes en los que arriba y abajo se tur sursum et deorsum secundum natu­
determina por naturaleza, se determina ram, eodem modo determinantur sicut
del mismo modo que en el universo, co­ in universo; ut in homine, cuius superior
mo en el hombre cuya parte superior, es pars, idest caput, est versus sursum
decir la cabeza, es hacia arriba del univer­ universi, inferior autem est versus
so, mientras que la inferior es hacia abajo deorsum ipsius. In plantis autem esUe’
del mismo. Empero, en las plantas es al converso; nam radices plantarum sünC
contrario pues las raíces de las plantas son proportionabiles capiti; ad eumdem enim
proporcionales a la cabeza ya que se orde­ actum ordinantur: nam sicut animalía
nan al mismo acto, pues como los anima­ cibum accipiunt ore, quod est in capitel
les toman el alimento por la boca que está ita plantae radicibus. Instrumenta autórf
en la cabeza asi las plantas por las raíces. dicuntur eadem et altera, sive similia el
En veTdad, los instrumentos se dicen dissimilia, ex operibus, quae sunt fines;
iguales o distintos, semejantes o deseme­ eorum; unde radices plantarum suiri
jantes por las operaciones que son sus símiles capitibus animalium, et tarnenj
fines, de donde las raíces de las plantas sunt versus deorsum. Unde modo contra
son semejantes a las cabezas de los anima­ rio se habet sursum et deorsum in plantfo\
les y sin embargo están orientadas hacia et in universo. Injm itis autem animalibus.
abajo. Por tanto, de modo diferente se non eodem modo se habet; quia eorurn
verifica arriba y abajo en las plantas que capita non se habent versus sursum!
en el universo. Además, en los animales universi, ñeque deorsum ipsius. Hoc es|
brutos no se verifica del mismo modo ergo quod dicit, quod sursum et deoQ
porque sus cabezas no se orientan hacia sum non est Ídem ómnibus, scilicet viven-y
arriba del universo ni hacia abajo del mis­ tibus, et omni, idest universo.
mo. Por consiguiente es esto lo que afir­
ma que arriba y abajo no es lo mismo en
todos, a saber en los vivientes que en el
todo, es decir en el universo.
327. Pero Empédocles consideró arri­ 327. Sed Empedocles sic accipi|
ba y abajo como si se verificase del mismo sursum et deorsum, ac si eodem modo
modo en todos los vivientes que en el uni­ esset in ómnibus viventibus et in universo^
verso. En verdad, si el movimiento de cre- Si enim motus augmenti, secundum quem
C om entario al Libro del Alm a 207

cimiento por el cual se determina la orien­ determinatur sursum et deorsum in viven-


tación hacia arriba o hacia abajo en los tubus, sit secundum motum gravium et
vivientes fuese conforme al movimiento levium secundum quem determinatur
de gravedad y liviandad por el que se de­ sursum et deorsum in universo, sequetur
termina lo de arriba y lo de abajo en el quod eodem modo sit sursum et deorsum
universo, se sigue que del mismo modo in ómnibus viventibus et in universo. Et
se verifica arriba y abajo en todos los vi­ ideo etiam ipse in plantis augmentum
vientes que en el universo. Y por eso él radicum dicit esse deorsum.
mismo afirmó que en las plantas el creci­
miento de las raíces es hacia abajo.
328. Segundo, donde dice: “Además, 328. Secundo ibi “adhuc autem”
qué es lo que contendrán...?, reprueba Reprobat praedictam positionem alio
dicha posición de otro modo. Para escla­ modo. Ad cuius evidentiam sciendum est,
recer esto se ha de saber que como los |l quod cum elementa non sint actu in
pigmentos ncuexisten en acto en el mixto (f| mixto, sed in virtute, non habet irT5o
sino virtualmente, ningurf elemériTcTfieñé /] quodlibel elementum seorsum proprium
en él un movimiento propio separado sino motum, sed totum mixtum movetur
que todo el mixto se mueve por el movi­ motu elementi praedominantis in ipso.
miento del elemento predominante en el. Si autem quodlibet elementum haberet
Por el contrario si algún elemento tuviese proprium motum, ut Empedocles ponere
un movimiento propio como parece soste­ videbatur; cum naturalis motus elemen-
ner Empédocles, y como el "movimiento torum sit ad contraria loca, sequeretur,
naturafcle ToTelementos se realiza en di­ quod totaliter abinvicem separarentur,
recciones opuestas, se seguiría que se nisi esset aliquid coritinens elementa,
separarían totalmente entre sí, a no ser quod non sineret' totaliter abscedere
que existiese algo que contenga a los ele­ elementa abinvicem. Illud autem quod
mentos para impedir que ellos se aparten continet elementa, ne totaliter abinvicem
totalmente entre sí. Ahora bien, esto que segregentur, máxime videtur esse causa
contiene los elementos para que no se augmenti. Sed augmentum secundum
separen totalmente entre sí, parece que es ^diversas partes contingit ex diversis
sobre todo la causa del crecimiento. El motibus elementorum. Non enim posset
crecimiento según diversas partes aconte­ imaginan, qualiter esset augmentum,
ce, por los diversos movimientos de los elementis in contraria motis, nisi per
, elementos, por eso no puede imaginarse hoc quod manent adinvicem coniuncta;
de qué modo existiría crecimiento en los quia si totaliter separarentur, esset
elementos con movimientos opuestos, a divisio, non augmentum. Illud igitur
•no ser que permanezcan unidos entre sí, principaliter est causa augmenti, quod
porque, si se separasen totalmente, resul­ continet elementa, ne totaliter abinvicem
taría la división no el crecimiento. Por lo separentur: hoc autem est anima in rebus
; tanto, es principalmente causa del creci- viventibus: anima igitur est principium
-HBjento aquello que contiene á los elemen- 11 augmenti.
. tos .para que no se separen totalmente |
- entre síTEmpero~esto es el alma en tos \ P
entes "vivientes. En consecuencia',' el alma I o
- es principio del crecimiento.
,329. Luego cuando dice: “ Algunos 329. Deinde cum dicit “videtur au­
sostienen que la naturaleza. . . ” presenta tem”
o to posición. Y acerca de esto hace dos Ponit aliam positionem. Et circa hoc
■'cosas, primero la presenta, segundo la dúo facit. Primo ponit eam. Secundo
/'.desaprueba *d afirmar: “Concausa es en improbat, ibi, “Hoc autem concausa,
208 S anto T om ás de A quino

algún sent i do. . Se ha de saber que esta etc.” . Sciendum est autem, quod haecj
opinión difiere de la primera en que aqué­ opinio differt in hoc a prima, quod primal
lla atribuía la causa del crecimiento y de attribuebat causam augmenti et alimeritil
la alimentación a diversos elementos, a diversis elementis, scilicet igni et terTae:|
saber al fuego y a la tierra, empero ésta haec autem attribuit eorum causam igni]
atribuye la causa de tales sólo al fuego. tantum. 'fi
330. Y se inclinan a esto por la si­ 330. Et movebantur ad hoc hac%
guiente razón, porque parece que es prin­ ratione. Quia illud videtud esse princi-*
cipio de alguna afección o movimiento pium alicuius passionis vel motus in;
aquéllo por lo que se produce tal afección aliquo, secundum quod se habet fllámj
o movimiento, como el fuego que es passionem vel motum: sicut ignis, quiij
caliente por naturaleza es causa del calor secundum se calidus est, est causa calorisj
en los mixtos y la tierra que es pesada por in rebus mixtis; et térra, quae secun-1
naturaleza es causa de la gravedad en dum se est gravis, est causa gravitatis.
ellos.Ahora bien entre los elementos sólo in eis. Inter autem elementa videtur solusí
el fuego se nutre y crece si nos referimos ignis nutriri et augeri, si superficialiter
superficialmente a la nutrición y al creci­ de nutrimento et augmento Ioquamur.l
miento. Por lo tanto, parece que sólo el Solus igitur ignis videtur esse faciens;
fuego es el que produce el crecimiento y augmentum et alimentum in plantis et'
la alimentación en las plantas y animales. animalibus. Utrum vero ignis nutria-j
Empero si el fuego se nutre y crece, se lo tur et augeatur, inferius erit manifes-
esclarecerá más adelante*2*. tum^2*. -4
331. Luego cuando dice: “Concausa 331. Deinde cum dicit “hoc autem’j
es en algún sentido. . . ” , desaprueba dicha Improbat praedictam positionem.1
posición. Sin embargo, se ha de saber que Sciendum tamen est, quod praedicta;
dicha posición en algo es verdadera, pues positio aliquid habet veritatis. Necesse est:
es necesario que todo alimento sea digeri­ enim omne alimentum decoqui: quod^
do, lo que ciertamente se hace por el fue­ quidem fit per ignem: unde ignis aliquó
go. De donde el fuego de algún modo modo operatur ad alimentum, et per,
actúa en la alimentación y en consecuen­ consequens ad augmentum: non quidem
cia en el crecimiento aunque no como sicut agens principale, hoc enim est anií:
agente principal, pues esto es el alma, sino mae; sed sicut agens secundarium et
como agente secundario e instrumental. instruméntale. Et ideo dicere, quod ignis
Por eso decir que el fuego es en cierto quodammodo concausa est augmenti ¿éf
modo concausa del crecimiento y la ali­ aiimenti, sicut instrumentum concausa
mentación, como el instrumento es con­ est principalis agentis, verum est; non
causa del agente principal, es verdadero, tamen est principaliter causa ut principóle
no es sin embargo causa principal como agens, sed hoc modo causa est anima:
agente principal, pues de este modo es quod sic probat. •?>
causa el alma, y esto lo prueba de la si­
guiente forma.
332. Lo que es principal en cualquier 332. Illud est principale in qualibet
acción es aquello por lo que se determina actione a quo imponitur terminus et ratio
un límite _y una proporción en lo que se ei quod fit; sicut patet in artificialibusj
hace, como sucede corTíosenteslrtificia- quod terminus vel ratio arcae vel domui
les en los que el límite y la proporción, non imponitur ab instrumentis, sed áb
p.e. de un arca o de una casa, no se deter­ ipsa arte. Nam instrumenta se habent
mina por los instrumentos sino por el mis- differenter ut cooperentur ad hanc fog

(2) nn. 341r342.


C om entario al L ibro d e l A lm a 209

nTQ arte. Pues los instrumentos se relacio­ mam vel quantitatem, vel aliam. Serra
nan de forma diferente si cooperan para enim quantum est de se, apta est ad
esta forma o cantidad o para otra. Así la secandum lignum, secundum quod
sierra por su índole es apta para cortar competit et ostio, et scamno, et domui, et
madera lo que conviene a una puerta, a in quacumque quantitate; sed quod sic
un banquillo y a una casa y para cualquier secetur lignum, quod sit aptum ad talem
cantidad, pero que se corte de tal modo, formam et ad talem quantitatem, est
que sea apto para tal forma y en tal canti­ ex virtute artis. Manifestum est autem,
dad es por virtud del arte. Por su parte es quod in ómnibus quae sunt secundum
manifiesto que en todos los entes natura­ naturam, est certus terminus, et determi-
les hay cierto límite y una determinada nata ratio magnitudinis et augmenti:
proporción' de magnitud y crecimiento, sicut enim cuilibet speciei debentur
como para cada especie convienen algu­ aliqua accidentia propria, ita et propria
nos accidentes propios y una cantidad quantitas, licet cum aliqua latitudine
propia aunque con cierta amplitucTpot la propter diversitatem materiae, et alias
diversidad de materia y otras causas indi­ causas individuales; non enim omnes
viduales, pues por ejemplo no todos los homines sunt unius quantitatis. Sed
hombres poseen una misma cantidad. Sin tamen est aliqua quantitas tam magna,
embargo, hay una cantidad máxima más ultra quam species humana non
allá de la cual la especie humana no se de­ porrigitur; et alia quantitas tam parva,
sarrolla y una cantidad mínima por deba­ ultra quam homo non invenitur. Illud
jo de la cual el hombre no existe. Por lo igitur quod est causa determinationis ma­
tanto, aquello que es causa déla determi­ gnitudinis et augmenti est principalis
nación de la cantidad y el crecimiento es causa augmenti. Hoc autem non est ignis.
causa principal del crecimiento. Está no Manifestum est enim, quod ignis augmen-
puede ser el fuego, pues es manifiesto que tum non est usque ad determinatam
el aumento de fuego no es hasta una de­ quantitatem, sed in infinitum extenditur,
terminada cantidad sino qu£ se extiende si in infinitum materia combustibilis
al infinito, si es_que convieneTuñam áíé- inveniatur. Manifestum est igitur, quod
ria ser combustible al infinito. Es claro* ignis non est principale agens in aug­
en consecuencia, que el fuego no es el mento et alimento, sed magis anima. Et
agente principal en el crecimiento y en la hoc rationabiliter accidit; quia determi-
alimentación sino que más bien es el alma. natio cuantitatis in rebus naturalibus
Y esto se concluye razonablemente por­ est ex forma, quae est principium speciei,
que la determinación de la cantidad en los magis quam ex materia! Aruma' a'üTem
entes naturales ü"~poFTaTorma que es 1 fl comparatur ad elementa, quae sunt in
principio de la especie más~~qtte de la I ' corpore vívente, sicut forma ad materiam.
materia. EmpenreHüffia se compara a los Magis igitur terminus et ratio magnitudinis
elementos que están en el cuerpo viviente! et augmenti est ab anima, quam ab igne.
como la forma a la materia. Por consi-l-
guíente más bien el límite y proporción
de la magnitud y el crecimiento es deter-|
minado por el alma y no por el fuego.
210 S anto T om ás de A quino

■m

LECCION IX ;;
Muestra de qué modo el alimento es algo contrarío al que se alimenta, v aúé es. Trata­
do ésto expone en que conviene con la nutrición, elcrecimiento y la generación de :
¡os en tes animados, de lo que deduce la definición del alma vegetativa y finalmente
declara q u é el alimento según su concepto significa
que es el instrumento de la nutrición. f

Como la misma potencia del alma ejerce las funciones de nutrir v de en- !
gendrar, conviene tratar primero sobre la nutrición; pues precisamente por í
ésta, se distingue esta facultad de las otras. t
Comúnmente se cree que un contrario se nutre con su contrario; pero no
por cualquier cambio de un contrario en su contrario, sino de los que pueden <
comunicarse el origen y acrecentamiento;porque muchas cosas pueden trans­
formarse en sus contrarios, sin que puedan darles aumento cuantitativo: p. e.
un enfermo en un sano. • *
Es evidente que no se nutren en el mismo sentido, ni siquiera todos los
que llenan las condiciones indicadas; así el agua alimenta al fuego, pero no el í
fuego al agua. De entre los cuerpos simples; éstos principalmente parecen re-
lacionados como alimento y alimentado ^
Pero aquí surge una dificultad. Porque algunos piensan que lo semejante Ja
se nutre y aumenta por lo semejante; otros, al contrario, como ya hemos in- $
dicado, creen que un contrario se nutre con su contrario, pues un semejante . J
no puede ser el paciente de otro; pero el alimento padece mutación y diges- ^
tión, y toda mutación dice tránsito a un término opuesto o intermedio. Ade- .§J
más el alimento padece algo de parte del sujeto alimentado, mas no éste de '
parte de aquél, como el carpintero no padece influjo de la materia, sino todo4ií i
lo contrario. El carpintero sólo sufre mutación en el sentido de pasar de la
inacción al acto. Gran diferencia hace el llamar alimento a lo último que se
allega al organismo, o a lo primero que en él se introduce. Si a ambos se les
llama alimento con la sola diferencia de que el uno está crudo, y el otro tritu­
rado; las dos teorías pueden usar la expresión en sentido verdadero: conside­ :4
rando el alimento crudo, el contrario se alimenta con el contrario; si se le con­ m -3
sidera digerido, el semejante con el semejante. De algún modo, por consi­
guiente, hablan exacta y no exactamente ambas teorías.
Conío quiera que_nada puede nutrirse si no participa de la vida, lo que se
nutre es un cuerpo animado, y precisamente en cuanto animado; de manera
que el alimento enciena una relación, y no meramente accidental, co n elser
- - - - ' ñ
animado.
Ea noción empero de alimento no es precisamente la noción de algo que
tiene la virtud de acrecentar; porque sólo tiene esta virtud en cuanto que el
ser animado tiene extensión; pero en tanto es propiamente alimento, en cuan-
C om entario al L ibro d el A lm a 211

to que el ser animado es “un esto” (tode ti) y una sustancia, pues el alimento
conserva a la sustancia ; y ésta tanto tiempo vive cuanto se alimenta. Además
el alimento es el que causa la generación, no del alimentado, sino de un indivi-
duo semejante a éste;pues la sustancia del alimentado ya existe, y nada se en­
gendra a sí mismo; sólo se conserva.
De modo que este principio del alma, es una potencia capaz de conservar
tal cual es al cuerpo que lo contiene; y el alimento prepara el acto de esta fa­
cultad. Por eso, el animal que carece de alimento, no puede seguir existiendo.
Como tres cosas concurren en la nutrición; lo que se nutre ; aquéllo con lo
cual se nutre; y lo que nutre Jlo que nutrejps el alma primera; lo que se nutre,
es el cuerpo que la contiene ¡aquéllo con que se nutre, es el alimento.
Ya que es correcto el denominar las cosas por razón de su fin, y siendo el
fin del ser que tienen esta alma, el engendrar un ser semejante a sí mismo po­
demos definir esta alma primera como “aquéllo que es capaz de engendrar al­
go semejante a sí mismo” .
La frase, “aquéllo con lo cual se nutre” , puede tener dos sentidos, como
los tiene la frase, “aquéllo con lo que el navegante mueve la nave” significa
dos cosas: la mano y el timón; éste mueve y es movido;la mano sólo mueve.
Y todo alimento es necesario que pueda ser digerido; pero el calor es el que
produce la digestión;y por esto todo ser animado posee calor.
Hemos pues dicho en general que es el alimento. En tratados especiales
trataremos luego de explicar su naturaleza.

Sinopsis de la lección IX

Una vez dado a conocer que el alma es principio de las operaciones que se atribuyen a
la p o t e n c i a v e g e t a t i v a (318-322}
A q u í la s d e t e r m i n a (333-349) (
D e t e r m i n a e l o b j e t o e n s í m i s m o , a s a b e r t r a t a d e l a l i m e n t o (333-339)
Afirma el cometido de su intención (333)
Propone aquello que aparece a primera vista del alimento (334-335)
P r i m e r o : el alimento parece que es contrario al que se alimenta
[(334)
S e g u n d o : parece que no es suficiente cualquier contrario (334)
T e r c e r o : que es de tales contrarios que reciben el crecimiento
[(335)
P r e s e n ta c ie r ta d u d a (336-339)
Objeta contra dichas afirmaciones (336-338)
Presenta e l p r i m e r a r g u m e n t o en contra (336)
Presenta e l s e g u n d o a r g u m e n to desde otra posición (337-339)
R e s u e l v e las objeciones propuestas indicando q u é tie n e n d e c o r r e c t o
y q u é d e i n c o r r e c t o (339)
D e t e r m i n a e l o b j e t o e n c u a n t o c o n v i e n e c o n la s o p e r a c i o n e s d e l a lm a
v e g e t a t i v a (340-344)
Lo determina en cuanto c o n v i e n e c o n la n u t r i c i ó n (340-342)
Muestra de qué modo c o n v i e n e c o n e l c r e c i m i e n to (343)
Muestra de qué modo c o n v i e n e c o n ¡a g e n e r a c ió n (344)
P r e s e n ta la d e f i n i c i ó n d e la s p o t e n c i a s d e l a lm a v e g e ta tiv a (345-348)
Presenta la definición de las potencias nutritivas (345-346)
C o n c l u y e de las premisas la m is m a d e f i n ic ió n (345)
Muestra c ó m o la potencia del alma y el alimento s o n d e m o d o
212 S an to T om ás de A quino

diferente Dtincipios de nutrición (346) Sf


Presenta" la definición total del alma vegetativa (347-348) ■
Define la misma alma vegetativa (347) |
Muestra que el alma vegetativa tiene otro instrumento además del ali-'
mentó (348) ¡|
Luego de hacer un resumen concluye (349) •

333. Después que el Filósofo mostró 333. Postquam Philosophus ostendit,


que el alma es principio de las operacio­ quod anima est principium operationum'
nes que se atribuyen a la potencia vegeta­ quae attribuuntur potentiae vegetativae,-
tiva, aquí trata de determinarlas. Y al hic intendit de his determinare. Et circa
respecto hace tres cosas.^Primero determi­ hoc tria facit. Primo determinat de]
na el objeto en s i mismo, a saber traiadel obiecto secundum se, scilicet de alimento. {
alimento, segundo lo determina en cuanto Secundo determinat de eo secundum:
conviene con las operaciones- del-alma-ve- quod congruit operationibus animae
geatfva, aí decir: “Como quiera que na­ vegetativae, ibi, “Quoniam autem non"
da. . ” , tercero define las potencias_cme_ alitur”. Tertio,. potentias definit, quae1
son principios de estas operaciones cuan­ sunt principia harum operationum, ibi,
do dice: “De modo que este princi­ “Quare huiusmodi animae, etc.”.'
pio. . Acerca de lo primero hace tres Circa primum tria facit. Primo decit dé,
cosas. Primero afrima el cometido de su quo est intentio. Secundo proponit id
intención, segundo propone aquello que quod primo aspectu apparet de alimento,:
aparece a primera vista del alimento, don­ ibi, “Videtur autem esse alimentum,etc.”J
de dice: “Comúnmente se cree que un Tertio movet circa hoc dubitationem, ibij
contrario.. . ” . Tercero presenta cierta “Dubitationem autem habet”. Dicit ergo
duda, al decir: “Pero aquí surge una difi­ primo, quod cum vegetativa et generativa
cultad. . En consecuencia, afirma pri­ ab eadem communi potentia animae
meramente que como lo vegetativo y. lo contineatur, licet vegetativa, ¡des?
generativo pertenecen a una misma po­ nutritiva sit quaedam specialis potentia
tencia común del ajma, aunque lo vegeta­ distincta a generativa, oportet primum
tivo, es decir lo nutritivo, es cierta poten­ determinare de alimento, quod "'est
cia especial distinta de lo generativo, es obiectum generativae, sive nutritivae. Hoc
conveniente primero determinar el ali­ enim opere, scilicet nutritione, distinguí
mento que es el objeto de lo generativo tur haec pars animae ab aliis, scilicet
o d é lo nutritivo. En verdad, por esta ope­ intellectivo, sensitivo, etc. Nam aliae
ración, la nutrición, se distingue esta par­ operationes huius partís, idest animae,1
te del alma de otras, a saber de lo intelec­ hanc praesupponunt. í
tivo, de lo sensitivo, etc., pues las otras
operaciones del alma, la presuponen.

334. Luego cuando dice: “Común­ 334. De inde cum dicit “Videtur
mente se c re e .. propone aquello que autem” 11
aparece a primera vista del alimento, en Proponit illud, quod primo ospeciü
tres pasos. De estos el primero es que el de alimento apparet; et proponit tria;
almento parece_que_es_contrano al que.se quorum primum est, quod alimentúm
alimenta, y esto es así porque el alimento videtur esse contrarium ei quod alitur; ej
se convierte en el que se nutre en tanto hoc ideo, quia nutrimentum convertítur
las generaciones se producen por los con­ in id quod nutritur: generationes autem
trarios. El segundo es que no parece que fiunt ex contrariis. Secundum autem
cualquier contrario presente la índole de est quod non videtur quodcumque con;
alimento, sino que es preciso que se trarium sufficere ad rationem alimente
C om entario al L ibro d el A lm a 213

trate(1) de aquellos contrarios que poseen sed oportet quod á t (1) de lilis contrariis,
por si la generación recíprocamente. Aho- quae habent generationem ex se invicem.
I ra bien, el alimento se convierte en la Nutrimentum enim convertitur in
distancia del que se nutre, de donde los substantiam nutriti: unde quaecumque
contrarios que existen en la sustancia y contraria insunt in substantia, secundum
que producen transformaciones mutuas quae fiunt alterationes adinvicem, et non
pero no generaciones, no pertenecen a la generationes, non pertinent ad rationem
ftijtnlp alimento Así, no decimos qüü alimenti. Non enim dicimus quod in-
el enfermo sea el alimento del sano, o lo firmum sit nutrimentum sani, vel álbum
blnco de lo negro u otro semejante. Por nigri, aut aliquid huiusmodi. Quomodo
otra parte, de qué modo exista en las sus­ autem in substantiis sit aliqua contra­
tancias alguna contrariedad, es otra cues­ ríelas, alia quaestio est.
tión.
335. Tercero: es preciso que sea con 335. Tertio oportet, quod sit de lilis
aquellos contrarios de los que también contrariis, quae augmentum suscipiunt
recibe el crecimiento, porque se advierte ex invicem, quia alimentum videtur sequi
que al alimento sigue el crecimiento. De augmentum. Unde licet ex igne generetur
donde aunque del fuego se genere el agua aqua, sicut e converso, non tamen dicitur
y viceversa, sin embargo no se dice que el . quod ex igne nutriatur aqua: sed quod ex
agua se nutra del fuego, sino que del agua aqua nutriatur ignis, inquantum liquores
se nutre el fuego en cuanto los líquidos se humidi cedunt in ignis nutrimentum: quia
transforman en alimentos del fuego. En scilicet dum ignis in aquam convertitur,
verdad, aunque el fuego se convierte en non apparet nova aquae generatio; sed
agua no se ve que se genere una nueva ignis praeexistens, ad sui conservationem
agua, sino que el fuego preexistente para et augmentum videtur in se humorem
su conservación y crecimiento convierte convertere. Et ideo in elementis videtur
lo húmedo en su sustancia. Por eso entre solus ignis nutriri, et sola aqua esse eius
los elementos se ve que sólo el fuego se nutrimentum, secundum quod ad aquam
nutre y sólo el agua es su alimento en i pertinent omnes humores et liquores.
cuanto que todas las humedades y lí­
quido pertenecen al agua.
336. Luego cuando dice: “Pero aquí 336. Deinde cum dicit “dubitatio-
surge.. . ” , presenta cierta 'duda acerca de nem autem”
¡as afirmaciones ya deterrmñádas. Primero Movet quamdam dubitationem circa
J¡bjgta ambas partes. Segundo las resuelve, praedeterminata. Et primo obiicit ad
donde'dice: “Gran diferencia h a c e ...” . utramque partem. Secundo solvit eam,
Surge una duda_acerca de esto que fue ibi, “Utrum autem sit alimentum, etc.”
v dicho más arriba*(2), que es preciso que el Oritur autem dubitatio circa hoc quod
alimento sea un contrario. Ahora bien, supra dictum est(2), quod alimentum
■para algunos parece que es necesario que oportet esse contrarium. Quibusdam
el alimento sea seméjañte arq ú é 'se ~ali- autem videtur quod alimentum oportet
. menta. El alimento es causa del crecimien- esse simile ei quod alitur. Alimentum
. to, qs preciso pues que lo semejante crez­ enim est causa augmenti: oportet autem
ca por lo semejante, ya que si se añadiese quod simile simili augeatur. Si enim
algo diverso a una cosa no seria lo mismo aliquid diversum apponeretur alicui, non
que crecimiento, sino la adición de una esset eiusdem augmentum, sed naturae
naturaleza extraña. Por lo tanto, parece extraneae adiunctio. Videtur igitur

ri) Al “no se trate”,


ri) n. 334.
214 S anto T om ás de A quino

que es preciso, que lo semejante se ali­ quod óporteat simile simili ali. ' *Ü
mente por lo semejante. ■-

337. Para otros parece que es preciso 337. Aliis autem videtur, quod ali- %
que el alimento sea contrario al que se ali­ mentum oportet esse contrarium ei quod
menta conforme a lo que se ha dicho an- alitur, secundum id quod supra dictum-
tes(3L Se inclinan a esto por dos argumen­ est(3). Et ad hoc inducuntur duplici
tos. El primero es que el alimento se des­ ratione: quarum prima est, quia alimeti-
menuza _y muda en el qué jO S lre T 'S tn tum decoquitur et mutatur in id. quod'
nutritur. Nihil autem mutatur nisi in 3
riq o intermedio como lo blanco cambia contrarium aut médium; sicut álbum fí
en negro o en gris. Lo intermedio es en mutatur in nigrum aut pallidum. Me- j
cierto modo un contrario. En verdad, lo dium autem est quodammodo contra- i
gris comparado a lo blanco es negro, em­ rium. Pallidum enim albo comparatum, 4
pero comparando a lo negro es blanco, est nigrum: nigro vero comparatum, est
pues está compuesto de ambos. Por lo álbum; est enim compositum ex utroque.
tanto el alimento es contrario al que se Ergo nutrimentum est contrarium ei quod -f
alimenta y en el que se muda. alitur, et in quod mutatur. 1
338. El segundo argumento es que el 338. Secunda ratio est, quia agens í
agente es contrario al paciente, pues lo se- est contrarium patienti; non enim simile %
m^antenopadj;cejDor lpsemejante. Aho­ a simili patitur. Alimentum autem patitur
ra bien, eTafíffién'to padece por el que se ab eo quod alitur; alteratur enim ab eo,
alimenta pues es alterado y digerido por et digeritur. Id autem quod alitur, non i
él. En cambio, el que se alimenta no pade­ patitur ab alimento, sicut ñeque artifex'-’
ce por el alimento como tampoco padece patitur a materia, sed e converso: m ateria^
el artesano por la materia, sino al contra­ enim mutatur, non autem artifex, nisi á
rio' pues la materia cambia no así el arte­ forte per accidens, secundum quod."|
sano, a no ser quizás por accidente en exit de potentia in actum. Videtur^l
- tanto que pasa de. la-pofeñcia ¿Tacto. Por igitur, quod alimentum sit contrarium eijj
lo tanto, parece qué~eriííÍmento es con­ quod alitur. Prima igitur harum rationum?.
trario al que se alimenta. En consecuencia sumiitur ex contrarietate quam oportet '
el primero de estos argumentos se toma esse ínter términos mutationis. Secunda >
de la contrariedad que es necesaria que vero ex contrarietate, quam oportet
exista entre los términos de la nutrición. esse ínter agens et patiens. Id enim i¡
El segundo se toma de la contrariedad quod alitur, et agit in alimentum, e s tí
que es necesaria que exista entre agente y terminus, in quem alimentum mutatur.
paciente. En efecto, el que se alimenta y
transforma el alimento es el término en el
que se hiuda el alimento.
339. Más adelante al decir: “Gran di­ 339. Deinde cum dicit “utrum
ferencia hace. . .” , resuelve la duda p ro ­ autem” ,
puesta, señalando que frente ala cuestión Solvit propositam dubitationem;
planteada es diferente si se denomina dicens, quod differt quantum ad ,
alimenlp lo último que se obtiene, a saber propositam quaestionem, utrum
'áespués dej desmenuzamiento y digestión alimentum dicatur id quod ultimo
o si es I q p rimero que se toma, a saber advenit, scilicet post decoctionem et di-‘
antes qüe sé lo digiera y desmenuce. Y si gestionem, an illud quod primo assumi-
en ambos casos pudiera hablarse de ali­ tur, scilicet antequam digeratur et de-,;
mento, uno como alimento desmenuzado, coquatur. Et si dici possit utrumque;
otro como no desmenuzado, las dos op- horum, alimentum: unum .horum quasi

(3) ibid.
C om entario al L ibro del Alm a 215

ciones de la cuestión serían válidas. Por­ alimentum decoctum, aliud vero quasi
que en cuanto se considera al alimento no non decoctum, secundum utramque par­
desmenuzado, así el contrario se alimenta tero quaestionis poterit iudicari de
con el contrario, pues éste es el que pade­ alimento. Quia inquantum alimentum
ce y muda. Sin embargo, en cuanto es dicitur non decoctum, sic contrarium
desmenuzado así lo semejante se alimenta contrario alitur, hoc enim est quod
con lo semejante, pues el agente asimila patitur et mutatur. InqUantum vero est
para sí al paciente, de donde en el trn de coclum, sic alitur simile simili; agens
ITpasiÓu es preciso que lo que padece sea| enim assimilat sibi patiens; unde in fine
seffl_el^ te _ a l agenjte y de este modo éTque|y passionis oportet passum esse simile
se alimenta puede aumentar. Y así se evi­ agenti, et per hunc modum potest augere
dencia que ambas opiniones en un aspec­ id quod alitur. Et sic patet quod utrique
to son correctas y en otro no. praedictorum opinantium, aliquo modo
dicunt recte, et aliquo modo non dicunt
recte.
340. Luego cuando dice: “Como 340. Deinde cum dicit “quoniam
quiera que nada. . .” d e t e r m i n a e l a l i m e n ­ autem”
to en c u a n t o c o n v i e n e c o n la s o p e r a c i o n e s D e te r m in a t de a lim e n to secu n d u m
d e l a lm a v e g e t a t i v a . P r i m e r o e n c u a n t o quod c o n v e n it o p e r a tio n ib u s a n im a e
c o n v ie n e c o n la n u tr ic ió n . Segundo en v e g e ta tiv a e . Et p r im o secu n du m quod
cuanto conviene con el crecimiento, c o n g r u it Secundo secundum
n u tr itio n i.
cuando afirma: “La noción empero quod congruit augmento, ibi, “Est autem
de.. . ”. Tercero en cuanto conviene con alterüm alimento, etc.” . Tertio secundum
la generación, al decir: “Además el ali­ quod congruit generationi, ibi, “Et gene-
mento es el que causa.. Señala, por lo rationis autem factivum, etc.” . Dicit
'tanto, p r i m e r o que no se nutre sino lo ergo p r i m o , quod nihil nutritur, quod non
que participa de la vida; empero todo~lo participet vitam: omne autem participans
que participa de la vida es animado; en vitam est animatum: sequitur ergo quod
consecuencia se sigue que ~el cuerpo~que Corpus quod alitur sit animatum. Alimen­
se alimenta es animado. Ahora bien, el tum autem est in potentia ad id quod
alimento esta en potencia respecto al que alitur, convertitur enim in ipsum: relin-
se_ alimeñTa~'y~se convierte en él. Resta, quitur ergo quod alimentum, inquantum
luego, que el alimento e n cuanto es obje­ est nutritionis obiectum, sit aliquid
to de la nutrición es aleo existente en existens in potentia ad animatum per se,
potencia que guarda una relación esencial et non secundum accidens.
y no accidental con lo animado.
341. Se ha de considerar qué propia­ 341. Considerandum est autem, quod
mente nada_..se_jqutre sino lo animado. nihil proprie nutritur nisi animatum:
Ahora bieH7 parece que e]_tuego por una ignis autem videtur quidem per quamdam
cierta seméjanza se nutre, aunque no se' similitudinem nutriri, non autem proprie
nutre propiamente. Esto es así evidente": nutritur: quod sic patet. Id proprie nutriri
propiamente decimos que se nutre lo que dicimus, quod in seipso aliquid recipit
en sí mismo recibe algo para su conserva­ ád_suiigsius conservationem :h o c autem
ción y esto aunque parece que sucede en in igne ~vI3e'tuf~’quidem accidere, sed
eTfuego, sin embargo no es así. Cuando se lamen non accidit. Cum enim igne
enciende fuego porque se añade alguna accenso aliqua materia combustibilis
materia combustible, se genera un nuevo additur, in illa materia combustibili
fuege^en t¡d materia combustible, no sin novus ignis generatur, non autem ita,
: embargo de modo qué áquéfcombustible quod illud combustibile additum cedat
afladido intervenga en la conservación del in conservationem ignis, in alia materia
friego de la otra materia encendida ante- prius accensi. Puta, si aliquod lignum
216 S an to T om ás de A quino

nórmente. Por ejemplo, si se enciende de novo ignitur, per hanc ignitionem non
una nueva madera, por este fuego no se conservatur ignitio alterius ligni prius
conserva el fuego de la otra madera en­ igniti: totus enim ignis qui est ex congre-l
cendida anteriormente. En efecto, todo el gatione multorum ignitorum, non est^
fuego que resulta de la unión de muchos unus simpliciter, sed videtur unus aggregá-
fuegos no es algo\uno esencialmente., sino tione, sicuti acervus lapidum est unus:-?
uno por agregación,"asi como un montón et propter talem unitatem, e s t-ib f
de piéclras es uno y por tal unidad se da quaedam similitudo nutritionis.
allí una cierta semejanza con la nutrición.
342. Empero los cuerpos animados 342. Sed corpora animata veré
se nutren verdaderamente, pues por eTali- nutriuntur, quia per alimentum conser-;
mehto se conserva la vida en aquella mis­ vatur vita in illa parte eadem, quae
ma parte que existía antes. Y por esto prius fuit. Et propter hoc etiam sola;
también sólo los entes animados crecen animata vete augentur, quia quaelibet pars
verdaderamente, porque cualquier parte eorum nutritur et augetur; quod non
de ellos se nutre y crece. Esto no compe­ convenit rebus inanimatis, quae videntur
te a los entes inanimados que crecen por per additionem crescere. Non enim crescit
adición, pues no crece lo que ya existía id quod prius fuit, sed ex additionel
sino que por adiciañU e o tro se constitu­ alterius constituitur quoddam aliudl
ye otro todo mayor. Por esta razón algo totum maius. Ideo autem similitudo!
semejante al crecimiento y a la nutrición augmenti et nutrimenti praecipue apparet.
se advierte principalmente en el fuego, in igne, quia ignis habet plus de forma;!
porque el fuego al poseer más forma que quam alia elementa, et est potentio^
los restantes elementos y ser más potente in virtute activa: unde propter hoc quod
en cuanto a la capacidad activa, determi­ manifesté alia convertit in se, videtur
na que de modo manifiesto las otras cosas nutriri et augeri.
se transforman en su naturaleza y por
esto parece que se nutre y crece. Ja

343. Luego al decir: “La noción em­ 343. Deinde cum dicit “est autemj
pero d e .. 7 \ muestra de qué modo el ali- Ostendit quomodo alimentum
mertto conviene Cor¡ el crecimiento. Ad­ congruit augmento. Et dicit quod lice
vierte que auúque el sujeto que es objeto idem sit subiecto, quod est obiectumj
de la nutrición, por lo que se Uamaali- nutritionis, prout dicitur alimentum, e u
xuento, '■sea el mismo: que el objeto Hel quod est obiectum augmenti, proutj
crecimiento, p o rk rq u e se llama aumenta­ dicitur augmentativum, tamen differfl
tivo, sin embargo difieren concentualmen- ratione. Dictum est (4) enim quod alúnen?
te. Se ha djcho(4) que eljilimento está en tum est in poten tía ad corpus animatumj
jpotencia respecto j e l cuerpo animado. El Corpus autem animatum, et est quoddamj
Icuerpo animado es una^ieita extensión y quantum, et^est hoc aliouid eflubstantial
fes un individuo y una sustancia. En con­ Secundúm igitur quod est quoddam]
secuencia, en cuanto e s una cierta exten- quantum, secundum hoc alimentum advg!
sión el alimento llega a ?!7“en cuanto que niens ei, “quod etiam et ipsum quantúffl
esÜér animado tiene extensión” produce est” facit augmentum, et dicitur aupnen|
el crecimiento y se llama aumentativo;en tátivum: in quantum autem corpu|
cuanto ercuéipó ahTmacfó'es un individuo animatum, hoc aliquid et substantia est?
y una sustancia, así tiene razón de* alimen- sic habet rationem alimenti. Hoc enim est
to. Es propio del concepto de alimento de ratione alimenti, quod conseivat
ser lo que conserve la sustancia del que se substantiam eius quod alitur. Quae
alimenta, conservación ésta que es necesa- quídem conservatio necessaria est propte^

W n. 341.
C om entario al Libro del A lm a 217

na por la continua consumición de lo hú­ continuam consumptionem humidi a


medo por calor natural y por eso tanto calido naturali; et ideo tamdiu durat
dura la sustancia del que se nutre cuanto substantia eius quod nutritur, quamdiu
se nutre. nutriatur.
344. Más adelante cuando dice: 344. Deinde cum dicit “et genera-
“Además el alimento es. . muestra de tionis”
qué modo el alimento conviene con la ge­ Ostendit quomodo alimentum
neración. Señala que el alimento también congruat generationi. Et dicit, quod
es causa de la generación. El semen que es etiam alimentum est factivum generatio-
principio de generación prescinde de ali­ nis. Semen enim quod est generationis
mento. Sin embargo el alimento no es principium. est superfluuhi alimenti. Non
principio de generación del que se alimen­ tamen alimentum est principium genera­
ta, sino de otro que es tal según la especie tionis eius quod alitur, sed alterius quod
como el que se alimenta: porque la sus­ est tale secundum speciem, quale est
tancia que se alimenta ya existe y lo que quod alitur: quia substantia quae alitur,
existe no se genera y nada se genera a sí iam est, et quod est, non generatur, et
mismo, pues lo que genera ya .existe, lo nihil generat seipsum; quia quod generat,
que es generado de ningún modo existe. iam est, quod generatur nondum est. Sed
Sin embargo algo puede actuar para su alíquid potest agere ad sui conservatio-
conservación. nem.
345. Luego al decir: “De modo que 345. Deinde cum dicit “quare tale”
este principio.. . ”, a partir de las premisas Ex praemissis accipit definitionem
extrae la defunción de las potencias del potentiarum animae vegetabilis. Et primo
alma vegetativa, y primero las potencias potentiae nutrí tivae. Secundo totius
nutritivas. Segundo de toda el alma vege­ animae vegetabilis, ibi, “quoniam autem
tativa donde dice: “Ya que es correc­ a fine, etc.’’. Circa primum, primo ex
to. . . ” . Respecto a lo primero, ante todo praemissis concludit definitionem
a partir de las premisas concluye la defini­ potentiae nutrí tivae: et dicit, quod cum
ción de las potencias nutritivas, y señala dictum sit(5), quod nutrimentum inquan­
que, como fue dicho<5) que el alimento tum huiusmodi salvat nutritum, manites-
en cuanto tal preserva a lo nutrido, es ma­ \um est quod hoc principium animae.
nifiesto que este principio del alma, a sa­ quod scilicet est principium nutritionis,
ber el que es principio de nutrición, no es nihil est aliud quam potentia potcns
r otra,cosa, que una potencia capaz de pre- salvare suum susceptivumíf in quantum
; servarla** s u ^ éí~é^(mT en_ c_uanto tal. "El .uiusmodi. Alimentum vero est. quod
alimento, por su parte, es lo que prepara praeparat operationem huiusmodi poten-
la operación de tal potencia, en cuanto tiae, inquantum Latís potentia mediante
f tal potencia mediante el alimento preser­ alimento salvat suum susceptivum. Et
va a su receptivo. Y por esto aquel que es propter hoc. illud quod privatur alimento,
privado_de alimento no puede conser- non potest conservan'.
■varse..
346. Y como dijese(6) que el princi 346. Et quia dixerat I6), quod prin­
¿. pío de nutrición es la potencia del alni; cipium nutritionis est potentia animae.
“ cuyo principio es también el alimento q cuius principium est etiam alimentum, ut
i se evidencia de lo expuesto*7), por esp, ex dictis patet *7); ideo secundo ibi
segundp, donde dice: “Como tres do- "quoniam autem”
sas- . . ”, muestra de qué modo diferefite Osiendi; quomodo differenter poten-

5) n. 331. / ^ ¡Soscipio - -cepbln


*6> n. 323.
(7> n. 331. s .•>'*{-?/a < r
H G ic n
218 chanto T om ás de A quino

la potencia del alma y el alimento son tia animae et alimentum sunt principia
principioTde nutrición. Al respectoseñala nutritionis. Dicit ergo, quia in nutritione’ ; ;
que en la nutrición existen tres cosas: lo sunt tria: quod alitur, quo alitur et alens
que se alimenta, por lo que se alimenta y primum. Primum quidem alens est prima '■
el primero que alimenta. Lo primero que anima, scilicet anima vegetabilis. Illud J
alimenta es el alma primera, a saber el vero quod alitur est corpus habens hanc
alma vegetaüva’T’AKora bien aquéllo que animam, sed illud quo alitur est alimen-, .
es alimentado es el cuerpo que tiene esta tum . Sic igitur potentia animae est prin- ‘
alma, pero aquello por lo que se alimenta cipium nutritionis, ut agens-principale;’;
es el alimento. Así, en consecuencia la alimentum autem, ut instrumentum. fi
potencia del alma es principio de nutri­
ción como agente principal, mientras que
el alimento como instrumento
347. Luego cuando dice: “Ya que es 347. Deinde cum dicit “quoniam
correcto .. .” , define la misma alma pri­ autem”
mera que se ¡lama alma vegetativa, que en Definit ipsam primam animam, quae [
las plantas es el alma, en los animales par­ dicitur anima vegetabilis; quae quidem in í
te del alma. Y acerca de esto hace dos plantis est anima, in animalibus pars í
cosas. Primero define tal alma. Para animae. Et circa hoc dúo facit. Primo
entender tal definición se ha de saber que definit huiusmodi animam. Ad cuius
entré las tres operaciones del alma vegeta- defmitionis intellectum, sciendum est, i
tiva existe cierto orden. Pues su primera quod ínter tres operationes animae vege- \
operación es la nutrición por la que se tabilis, est quídam ordo. Nam prima ■
preserva algo en la existencia. La segunda, eius operario est nutritio, per quam |
más perfecta, es el crecimiento por la que salvatur aliquid ut est. Secunda autem \
obtiene una mayor perfección, según la perfectior est augmentum, quo aliquidJ
cantidad y según la capacidad. La tercera, proficit in maiorem perfectionem, é t l
perfectísima y final, es la generación por secundum quantitatem et secundumj
la cual algo, casi ya un existente perfecto virtutem. Tertia autem perfectissimai
en sí mismo, transmite a otro el ser y la et finalis est generado per quam aliquid^
perfección. Entonces, algo es más perfec­ iam quasi in seipso perfectum existens, ••
to, como se dice en el libro cuarto de los alteri esse et perfectionem tradit. Tune }
Meteoros(8) cuando puede hacer otro tal enim unumquodque máxime perfectum^
I cual es el mismo. Por lo tanto, porque es est, ut in quarto Meteorum dicitur
justo que todas las cosas se definan y de­ cum potest facere alterum tale, quale ¡
nominen por el fin, y el fin de las operan ipsum est. Quia igitur iustum est, ut;
d o nes del alma vegetativa es el generar a omnia definiantur et denominentur a:
otro tal cual es él mismo, se sigue que tal fine, finís autem operum animae vegeta- ;
es la definición conveniente del alma piv bilis est generare alterum tale quale ipsum
mera, a saoer de la vegetativa, auelea ee est, sequitur quod ipsa sit conveniens|
nerativa de otro semejante según la definido primae animae, scilicet vegeta-'
especie. bilis, u t sit generativa alterius similis¿
secundum speciem. >-3
348. Y como dijese(9) que el alimen­ 348. Et quia dixerat (’ ), quodi;,
to es el instrumento de tal alma, para que alimentum est instrumentum huius
no se creyese que no hay otro instrumen­ animae, ne credatur quod non habeat ;
to, por eso, en segundo lugar donde dice: aliud instrumentum, ideo secundo ribij
“ La frase. . .” , muestra que hay otro ins- “est autem” \A

(8) Cap. I, 4-18 (Cementado de S. Tomás
lecc. II).
0») nn. 331,346.
C om entario al L ibro del A lm a 219

frumento. Aclara que dos son los instru­ Ostendit quod habeat aliud instru-
mentos que alimentan, como dos son los mentum: et dicit quod dúplex est instru-
instrumentos del navegante, pues el na­ mentum quod alitur, sicut dúplex est
vegante navega con la mano y con el instrumentum gubemationis: gubemator
timón. La mano es el instrumento unido enim gubemat manu, et temone: manus
cuya forma es el alma. De donde el timón enim est instrumentum coniunctum,
es el instrumento que mueve a la nave y cuius forma est anima. Unde temo est
es movido por la mano, pero la mano no instrumentum movens navem, et motum
es un instrumento movido por algo exte­ a manu; sed manus non est instrumentum
rior sino sólo por un principio intrínseco, motum ab aliquo exteriori, sed solum a
pues es una parte del hombre que se mue­ principio intrínseco: est enim pars
ve a sí mismo. Así por tanto, son dos los hominis moventis seipsum. Sic igitur et
instrumentos de la nutrición. Como sepa­ nutritionis instrumentum est dúplex.
rado y cuya forma de ningún modo es el Et ut separatum quidem, et cuius forma
alma, es el alimento. Es preciso pues que nondum est anima, est nutrimentum.
otro sea el instrumento unido de la nu­ Oportet ?utem, quod aliud sit instrumen­
trición. En efecto es necesario que el ali­ tum nutritionis coniunctum. Necesse est
mento sea digerido,.y.Jo que realiza la enim, quod alimentum decoquatur: quod
digestión es cierto calor. Por lo tanto, co­ autem operatur decoctionem, est aliquid
mo el navegante mueve-al timón con la calidum. Sicut igitur gubemator movet
mano y a la nave con el timón, así_dalma temonem manu, navem autem temone,
transforma pl alimento con el calor-y con ita anima movet calido alimentum, et
el alimento nutre. Así, en consecuencia, alimento nutrit. Sic igitur calidum ali-
el calor es cierto instrumento unido del quod est instrumentum coniunctum huius
alma, en el que se da el calor natural para animae, in quo scilicet radicaliter est
digerir y por esto es preciso que todo ente calor naturalis digerens; et propter hoc
animado que se nutre tenga calor natural oportet, quod omne animatum, quod
que es principio de digestión. Empero si nutritur, habeat calorem naturalem, qui
esta alma no tuviese un instrumento uni­ est digestionis principium. Si autem haec
do, no sería acto propio de ciertas partes anima non haberet instrumentum
del cuerpo, lo que corresponde sólo al coniunctum, non esset actus alicuius
intelecto. partís corporis: quod soli intellectui
349. Por último, epilogando, conclu­compe tit.
ye lo que ha dicho a modo figurado, esto 349. Ultimo epilogans quod dixerat,
es universa], qué sea el alimento, pero, concludit quod figuraliter, id est univer-
masTdelante y con más precisión se ha de saliter dictum est quid sit alimentum; sed
tratar acerca del alimento, con conceptos posterius certius tractandum est de
propios. Realizó un libro especial acerca alimento, in propriis rationibus. Fecit
del alimento**105 como de la generación de enim unum specialem librum de alimen­
los animales y del movimiento de los to*105, sicut de generatione animalium, et
animales. de motu animalium.

(10) Hoy este libro no existe; sin embargo


*e cita en el Indice general de las obras de Aiis-
! tóteles que tiene, después de Casrrio, la Edición
Ron. D-ldot (Vol. II, Parte II, pig. 10, n. 70).
220 Santo Tomás de Aquino

LECCION X
Traía de qué modo lo semejante padece por lo semejante, de lo que deduce que el sen­
tido no es los sensibles en acto sino en potencia y que es en acto cuando realiza su
operación por s í mismo al conocer los mismos sensibles.

Cap.v Propuestas estas distinciones, tratemos de la sensación en general. La sen-_


sación, como hemos dicho, consiste en cierto movimiento y pasión; porque
parece ser cierta alteración cualitativa. Algunos dicen que también en la sensa­
ción lo semejante padece la acción de lo semejante. En los tratados generales4i7 a:
sobre la acción y la pasión hemos aclarado en qué sentido es esto posible o
imposible.
Pero aquí surge una dificultad ¿Por qué no se da también la sensación de _
las mismas sensaciones? ¿Y por qué los sentidos no producen la sensación sin
objeto extem o, siendo así que en los sentidos hay fuego y tierra y los otros
elementos, los cuales ora en sí mismos, ora por sus cualidades son objeto de la
sensación?
Es evidente que la facultad sensitiva no es algo que está en acto-sino sólo
e n jo te n c ia . Le ja s a , pues, lo que al--CQi}ióustÜ2le, que no se consume por sí
mismo, sino que requiere algo que tenga la virtud de quemar;de lo contrario j
ardería por sí mismo, y ninguna necesidad tendría del fuego actualmente exis­
tente. •^
*1
La palabra “sentir” , puede significar dos cosas; porque decimos que oye |
y ve, tanto del que tiene la potencia de ver y oír, aunque tal vez duerme, co­
mo del que ejerce la acción de ver y oír. De igual modo tiene un doble signi­
ficado la palabra “sensación” . Sensación en potencia, y sensación en acta. Lo ¡
mismo vale de esta otra palabra, “sentir” .
Procedamos al principio como si fueran lo mismo el padecer, el moverse i
y ejercer alguna acción; porque el moverse es una especie de acción, aunque
imperfecta, como hemos dicho. Todas las cosas padecen y se mueven por el ,?
influjo de algo que puede obrar y que existe actualmente. Por esto ya hemos
dicho que todas las cosas sufren alteración por influjo, en cierto sentido, de
lojem ejantet y en cierto sentido, de lo no semejante; porque sufre la altera- Vf|
ción lo no semejante, que una vez alterado es ya semejante. 1

Sinopsis de las lecciones X, XI, XII

Una vez determinada la parte vegetativa (309-349) i


C omienza a q u í a determinar la parte sensitiva (350-669)
Determina aquello que es manifiesto en la parte sensitiva, a saber los sensibles ex
ternas ( 350-563)
Muestra de q u é m o d o se relaciona el sentido al sensible (350-382) ' ’ ‘yI
Resume ciertas cosas que fueron dichas anteriormente (350-35 I ) %
C om entario al Libro del A lm a 221

Primero: que el sentir consiste en moverse y padecer (350).


Segundo: la opinión de algunos, principalmente de Empédocles (35 I )
Investiga lo propuesto (352-382)
Muestra que el sentido está en potencia (352-354)
Presenta ¡a opinión de Empédocles (352)
Deduce algo de esta opinión y lo rechaza (353)
Rechaza tal opinión por otro medio (354)
Muestra que el sentido alguna vez está en acto (355-357)
Muestra que verdaderamente el sentido está alguna vez en acto (355)
Hace ver de qué modo se entiende: el sentir en acto (356)
Muestra la falsedad de la opinión de los antiguos (357)
Muestra de qué modo pasa el sentido de la potencia al acto (358-382)
Distingue la potencia y el acto y muestra los modos diversos como se
hace este pasaje (358-372)
Señala el objetivo de su intención (358)
Distingue la potencia y el acto según el concepto (359-361)
Admite un doble modo de ser en potencia (359)
Muestra las diferencias entre ambos y simultáneamente con­
cluye respecto del acto (360-361)
Muestra de qué modo de ambas potencias algo se reduce al acto
[(362-372)
De qué modo se hace esto (362-364)
De qué modo se reduce el acto desde la potencia (primer mo­
do) (362-363)
De qué modo se reduce al acto desde la potencia (segundo
modo) (364)
Si tal reducción se hace según la pasión (365-372)
Señala cuántos modos se denominan padecer (365-366)
Hace ver si padece lo que pasa de la potencia al acto en la cien­
cia (367-372)
Acerca de lo que pasa de la potencia segunda al acto prime­
ro (367-368)
Lo apoya en,un argumento (367)
Del que concluye algo más adelante (368)
Acerca de lo que pasa de la potencia primera al hábito
[(369-372)
Presenta dos modos de alteración y lo aplica a lo pro­
puesto (369)
Resuelve una dificultad en base a lo expuesto (370)
Resuelve otra dificultad en base al modo de apren­
der la ciencia (371-372)
Muestra, aplicando lo expuesto, de qué modo el sentido se reduce de
la potencia al acto (373-382)
Muestra de qué modo en el sentido algo se reduce de la potencia
al acto (373-374)
Muestra la diferencia entre el sentido y el intelecto (375-380)
Concluye^resumiendo lo que expusiese del sentido (381-382)
Determina acerca del sensible del sentido (lecc. XIII)
Determina lo que está oculto en la parte sensitiva o sea de los sentidos intemos (Lib.
[III, lecc. I)

350. Después que el Filósofo deter­ 350. Pústquam determinavit Philoso-


minó la parte vegetativa comienza aquí a phus de parte vegetativa, Itic incipil de­
determinar la parte sensitiva, y la divide terminare de parte sensitiva. Et dividitur
en dos partes, en la primera determina lo in partes duas: ¡n prima determinat de
222 S anto Tom ás de A quino

que es evidente en ésta, a saber acerca de eo quod apparet in hac parte, scilicet de .
los sentidos extemos, en la segunda deter­ sensibus exterioribus. ki secunda determi- .
mina lo que está oculto en la parte sensiti­ nat de eo quod latet in parte sensitiva, :
va, donde dice: “Que no hay ningún sen­ ibi, “Quod autem non sit sensus alter -
tido. . La primera se divide en dos etc.” . Prima dividitur in partes duas. -
partes. En la primera muestra de qué mo­ In prima ostendit quomodo se habet >
do se relaciona el sentido al sensible. En sensus ad sensibile. In secunda determinat ’ ‘
la segunda determina acerca del sensible y de sensibili et sensu, ibi, “DicCndum est
ftcl del sentido, al decir: “Pri­ autem secundum únum” . Circa primum '
meramente se han de estudiar. . dúo facit. Primo resumit quaedam, quae
Respecto de lo primero se han de hacer sunt prius dicta. Secundo investigat '
dos cosas. Primero resume ciertas cosas propositum, ibi, “Habet autem dubita-
que han sido expresadas anteriormente. tionem, etc.” . Dicit ergo primo, quod
Segundo^ investiga su propósito donde determinatis his quae pertinent ad ;
dice: “Pero aquí surge una dificultad.. . ” . animam vegetativam, dicendum est de his
Dice por lo tanto primeramente, que de­ quae pertinent ad sensum in communi.
terminadas esas cosas que pertenecen al De his enim quae pertinent ad unum-
alma vegetativa, se han de tratar en gene­ quemque sensum specialiter, postmodum
ral las que pertenecen al sentido, pues de dicet O). Dúo autem resumit dicta de
las que pertenecen a.cada uno de los sen­ sensu: quorum unum est, quod sentiré
tidos en especial se hablará después(1). consistit in moveri et pati. Est enim sen­
Resume en dos conceptos lo que se ha sus in actu, quaedam alteratio: quod, ,
afirmado acerca del sentido. Lo primero autem alteratur, pati tur et movetur. Aliud -
es que ej_seníir consiste en moverse y autem quod resumit est, quod quídam I
padecer, además que el sentido en acto es' dicunt simile a simili pati, et propterhoc i
ciejta alteración y el que es alterado, pa­ sentiré est pati. I
dece y se mueve. El otro concepto es qué
aIguños_ BícFrr~que lo semejante padece
por lo semejante y por esto él sentir es
padecer.
351. Algunos filósofos antiguos sos­ 351. Quídam antiqui philosophi
tuvieron que lo semejante es conocido y posuerunt, quod simile simili cognos-
sentido por lo semejante, como Empédo- citur et sentitur; sicut Empedocles posuit
cles sostuvo que la tierra es conocida por quod térra, térra cognoscitur, ignis igné,
la tierra, el fuego por el fuego, y así de et sic de aliis. Sed hoc quomodo esse
otros. Pero esto en cierto modo puede ser possit, vel non, quod simile simili
o no. Se ha dicho que lo semejante pade­ patiatur, dictum est in universalibus ra-
ce por lo semejante al tratar en términos tionibus de agere et pati, idest in libro de
universales del actuar y el padece en el Generatione (2>, ubi determinavit de
libro acerca de la Generación*(*)-2*, donde actione et passione in communi. Dictum
determinó la acción y la pasión en gene­ est enim ibi, quod id quod patitur,-a
ral. Se ha dicho allí también que,lo que principio dum patitur est contrarium
padece, al principio cuando padéceles agenti, sed in fine, quando iam est
contrario al agente, pero al final, cuando passum, est simile. Agens enim agendc
ya ha padecido es semejante, pues el agen- assimilat sibi patiens.

(•) Nota de trad.: Lib. III, c. 1, lecc. 1.


(**) Nota de tiad.: Lib. II, c. 6, lecc. XIIL -*1
(*) nn. 399-563. ')
(2) Lib. I, cap. VII, 1-8 (Comentario S. To *
más, lecc. XDC). í
Com en tar io al Libro del A lm a 223

te al actuar hace al paciente semejante a


sí mismo.
352. Luego cuando dice: “Pero aquí 352. Deinde cum dicit “habet au-
surge una dificultad.. determina la tem”
verdad acerca de lo propuesto, y para esto Determinat veritatem circa proposi-
hace tres cosas. Primero muestra que elí tum. Et circa hoc facit tria. Primo
sentido está en potencia. Segundo quejaM ostendit, quod sensus sit in potentia.
gunas veces está en acto, donde dice: “La Secundo quod quandoque est in actu, ibi,
palabra ‘sentir’. . Tercero muestra de “Quoniam autem sentiré etc.". Tertio
qué modo el sentido se reduce de la po­ ostendit quomodo sensus reducatur de
tencia al acto, donde diceW): “Primera- potentia in actum, ibi O ), “Dicendum
menie ie han de estudiar. . .”****. Acerca autem etc.”. Circa primurn consideran-
de lo primero se ha de considerar que Em- dum est, quod Empedocles et quicumque
pédocíes^yTos que sostuvieron que lo se­ posuerunt simile simili cognosci, posue-
mejante es conocido por lo semejante, runt sensum esse actu opsa sensibiiia.
afirmaron que el Sentido es en acto los Ut enim cognosceret omnia sensibiiia,
mismos sensibles. Ahora bien, para que posuerunt animam sensitivam esse
conociese todos los sensibles, afirmaron compositam quodammodo ex ómnibus
que el alma sensitiva está compuesta, en sensibilibus, inquantum constabat, se-
cierto modo, de todos los sensibles en cundum eos, ex elementis sensibilium.
cuanto constaba, según ellos, de elemen­
tos sensibles.
353. Por lo tanto, de esta posición 353. Dúo ergo ad hanc posiiionem
se seguirían dos consecuencias. La prime­ consequebantur. Quorum unum est, quod
ra es que el sentido es en acto los mismos sensus est ipsa sensibiiia in actu, utpote
sensibles, ya que está compuesto de ellos compositus ex eis: et cum ipsa sensibiiia
y como los mismos sensibles en acto pue­ in actu sentid possint, sequeretur quod
den sentirse, se sigue que los mismos sen- ipsi sensus sentid possent. Secundum est,
tidos pueden sentirse. La segunda es que quod cum sensus sentiré possit praesenti-
como el sentido puede sentir cuando ' bus sensibilibus, si sensibiiia actu suntin
están presentes los sensibles, si los sensi­ sensu, utpote ex eis composito, sequitur
bles están en acto en el sentido, ya que quod sensus possit sentiré sine exteriori-
está compuesto de ellos, se sigue que_el bus sensibilibus. Utrumque autem horu,
sentida puede sentir sin los sensibles es­ est falsum. Et ideo haec dúo inconvenien-
temos. Ahora bien, ambas son falsas. Y tia, quae sequuntur ad antiquorum posi-
por eso puso en cuestión estas dos incon- tionem, sub quaestione proposuit, tam-
veniencias que se siguen de la posición de quam quae per antiquos solvi non possint.
los antiguos, y que ellos no pudieron re­ Hoc est ergo quod dicit, quod “Dubitatio-
solver. Esto es en consecuencia lo que s'e- nem habet, propter quid non sunt sensus
. Bala que “aquí surge una dificultad. ¿Por h ipsorum sensuúm” , id est quare ipsi
qué no se da también la sensación de las j sensus non sentiantur: hoc enim
>- mismas sensaciones?” , esto es porque los¡I videtur sequi, si sensus sint símiles
5 mismos sentidos no se sienten, pues pare­ sensibilibus.
ce que esto se sigue si los~sentidos son se-
: mejantes a los sensibles.

(3) Laj palabras iniciales de este texto es-


•: tan equivocadas, en su lugar se ha de leer: “Ho-
m°> de hacer distinciones”.
(***) Nota de trad.: Lib. II, c. 5, Lecc. XI.
224 S anto T om as de Aquino

354. Hay otra dificultad: “ ¿y por 354. Etiam habet dubitationem’ i


qué no producen la sensación?”, o sea “quare non faciunt sensum” , id est quare^
por qué los sentidos no sienten en acto- sensus non sentiunt actu, “sine his,’“
“sin objeto externo” (sin los sensibles quae sunt extra” , id est sine exterioribusi
externos), siendo que existen interior­ sensibilibus, cum tamen inlerius existant.
mente en los mismos sentidos, “según in ipsis sensibus “secundum opinionefnj
opinión de los antiguos” , fuego y tierra antiquorum” ignis, et térra, et alia ele-?
y los demás elementos que son sensibles, menta, quae sunt sensibilia, aut secundum ‘
sea por sí mismos, esto es por su sustan­ se, id est secundum suam substantiam, se­
cia, (según su opinión pues no discier­ cundum eos, qui non discemunt ínter sen- ~
nen entre el sentido y el intelecto, pues sum et intellectum: intellectus enim est
es el intelecto propiamente cognosciti­ proprie cognoscitivus substantiae, aut
vo de la sustancia), sea por los accidentes secundum accidentia propria, scilicet cali-
propios, a saber calor o frío u otros seme­ dum et frigidum, et alia huiusmodi, quae
jantes que son sensibles por sí. Por lo sunt per se sensibilia. Quia igitur haé’¡
tanto, como estas dificultades no pueden dubitationes per se solvi non possunt,'
resolverse en sí mismas, a saber si el senti­ si sensus habet sensibilia in actu, ut
do posee los sensibles en acto como sos­ antiqui posuerunt, concludit tamquam;
tuvieron los antiguos, concluye que es manifestum, quod anima sensitiva non est;
manifiesto que el alma sensitiva no es el actu sensibilis, sed potentia tantum.
sensible en acto sino sólo en potencia. Et propter hoc, sensus non sentiunt-
Por esto los sentidos no sienten sin los sine exterioribus sensibilibus, sicut4
sensibles eternos, como el combustible combustibile, quod est potentia tantum
que está en potencia de arderTjcTerítra en ignitum, non comburitur a seipso, sine;
combustión por sí mismo sino por el exteriori combustivo. Si enim esset actül
comburente externo. Empero si fuese ignitum, combureret seipsum, et non,
fuego en acto entraría en combustión por indigeret exteriori igne ad hoc
sí mismo, y no necesitaría del fuego exte­ combure retur.
rior para que entrara en combustión.
355. Luego cuando dice: “La palabra 355. Deinde cum dicit “Quoniam
‘sentir’. . . . ” , muestra que también el sen­ autem” -JS

Í tido está algunas veces en acta. Y acerca


de esfoTíaceTréscosaT^Víñiero muestra
que el sentido está en acto algunas veces
Ostendit quod etiam sensus est
quandoque actu. Et circa hoc tria faciL
Primo ostendit sensum quandoque esse^
teniendo en cuenta que decimos en un in actu, per hoc, quod dupliciter dicimuS
doble sentido que alguien siente. Algunas aliquem sentiré: quandoque enim dicimus
veces decimos que ve y oye el que oye y aliquem videre et audire, qui audit jet
ve en potencia, por ejemplo cuando al­ videt in potentia: puta cum aliquis es|
guien duerme. Otras veces decimos que dormiens: quandoque autem dicimus alñ
alguien ve y oye por esto que en la misma quem videre et audire, eo quod est-ul
operación está oyendo y viendo. De lo ipsa operatione audiendi et videndi. Ex
cual se hace evidente que el sentido y el quo patet, quod sensus et sentiré di^
sentir tienen un doble significado, a saber cuntur dupliciter, scilicet in actu et m
en acto y en potencia. potentia. .J
356. Segundo al decir allí que: “Pro­ 356. Secundo ibi “primum igitur^
cedamos al principio. . manifiesta de Manifestat quomodo intelligendunj
¡fue moda se ha de entender lo que se ha sit quod dictum est <4>. Videbalur enim
dicho*-4). Parecería estar en desacuerdo el repugnare, quod sentiré dicitur in actu.
que se hable de sentir en acto con lo que

(4) n. 355.
Comentario al L ibro del A lm a 225

se ha afirmado(5), que el sentir es cierto ei quod dictum est CB), quod sentiré est
padecer y moverse, ya que parece que el quoddam pati et moveri. Esse enim Ln
'ser en acto más bien pertenece al actuar. actu videtur magis pertinere ad agere.
En consecuencia para explicar esto señala Et ideo ad hoc exponendum dicit, quod
que hablamos de sentir en acto así como ita dicimus sentiré in actu, ac si dicamus,
si dijésemos que el padecer y el moverse quod pati et moveri sint quoddam agere,
son un cierto actuar, esto es cierto ser en id est quoddam esse in actu. Nam motus
acta En verdad,~el movimiento es cierto est quídam actus, sed imperfectus, ut
"acto pero igyjjgrfecto como se ha afirma­ dictum est in tertio Physicorum (6). Est
do en el libro tercero de la Física*6>, pues enim actus existentis in potentia, scilicet
es acto del existente en potencia, a saber mobilis. Sicut igitur motus est actus, ita
del móvil. Por lo tanto como el movi­ moveri et sentiré est quoddam agere, vel
miento es acto, así el moverse y el sentir esse secundum actum. Per hoc autem
es cierto actuar, o es conforme al acto. quod dicit “primum” , significat quod
Ahora bien, por esto que dice “al princi­ quaedam alia postmodum subdet ad
pio” significa que .añadirá otras cosas, des­ ostendendum, quomodo sensus fíat in
pués, para mostrar de qué modo el senti- actu.
do se hace en acto.
357. Tercero, al decir: “Todas las 357. Tertio ibi “omnia autem”
cosas padecen.. . ” , muestra conforme a Ostendit secundum praedicta,
lo explicado de qué m odo la posición de quomodo antiquorum positio non possit
los antiguos no_ puede ser verdadera, a esse vera, scilicet quod simile simili
saber que lo semejanter.nadezca por lo sentitur. Dicit ergo, quod omnia quae
semejante. Dice que todas las cosas que sunt in potentia, patiuntur et moventur
están en potencia padecen y se mueven ab activo, et existente in actu; quod
por el que actúa y es existente en acto; scilicet dum facit esse in actu ea, quae
además, cuando hace ser en acto las cosas patiuntur, assimilat ea sibi: unde quodam-
que padecen las asemeja a sí mismo. De modo patitur aliquis aliquid a simili, et
donde, en cierto modo algo padece por quódammodo a dissimili, ut dictum est
un semejante y en cierto modo por un ; quia a principio dum est in transmu-
desemejante como fue dicho*7), porque tari et pati, est dissimile; in fine autem,
al principio cuando puede ser trasmutado dum est in transmutatum esse et passum,
y padecer es desemejante, al final cuando est simile. Sic igitur et sensus postquam
está en la realidad trasm utadoy padecido factus est in actu a sensibili, est similis
es semejante. Del mismo modo, por lo ei: sed ante non est similis. Quod antiqui
tanto, después que el sentido se hace en non distinguentes erraverunt.
acto por el sensible es semejante a éste,
pero antes no es semejante. Los antiguos
al no distinguir esto erraron.

*5> n. 350.
- (O Cap. I, 8-10 (Coment. S. Tomás, lecc.
' ID.
*7> n. 351.
226 Santo Tom ás de Aquino

LECCION XI

Distingue dos maneras de ser en potencia: propiamente o accidentalmente, y aplicándo­


lo al intelecto muestra de qué modo se reduce de la potencia al acto, no ciertamente pade­
ciendo, sino más bien perfeccionándose.

Hemos de hacer distinciones entre la potencia y el acto; porque hasta


ahora vamos tratando de ellos muy en general. ■■
Decimos dejügo_que sabe, o bien en el sentido con que lo decimos de un
hombre por el hecho de pertenece al género de los seres que tienen inteligen- ;
c¡a y ciencia; o bien en el sentido con que decimos que sabe algo el que posee í
la ciencia gramatical. Mas, no es la misma la potencia de saber en ambos ca­
sos:. en. el.primero, el hombre sabe porque tal género de seres y tal materia, '•*
tiene potencia”para saber; en el segundo, porque si no hay impedimento exter­
no, puede e.I hombre cuando quiere actualizar su conocimiento.-Eor.jjdtiino
decimos que uno sabe, cuando ya actualmente contempla uñaverdad, de mo­
do que propiamente y en acto sabe que esto es A. Los dos primeros saben en
potencia. De ellos, el uno sabrá actualmente, cuando por la enseñanza cambie, 1 j
de cualidad, y repetidamente pase de un hábito al contrario;el otro, si del po­
seer la sensación o la gramática, pero sin usarlas, pasa a la actuación de las 417 b ¡
mismas; lo cual supone un cambio muy distinto del anterior. |
, La pasión tampoco tiene un solo sentido; pues significa a vecesia_gom ip- i
I ción de un contrario por medio de otro; o mejor aún, la conservacjón de un
j "seTen potencia por otro en acto, y que tiene con aquel la sen^amza que tiene
una potencia ai acto con que está relacionado. De esta última manera el que
posee el hábito de la ciencia pasa al acto de contemplarla; lo cual ó no es ver-
d^deram utación (ya que consiste en un progreso del sujeto y de su acto), o
por lo ménoses un género de mutación distinto de la común. Por esto no está
bien decir que el que piensa padece, en el acto de pensar, una alteración, co- i
mo tampoco el edificador cuando edifica.
Así pues es lógico que al proceso por el cual pasa de la potencia al acto
el sujeto que entiende y piensa, no se le dé el nombre de enseñanza, sino al- ?
’ gún otro. Y del sujeto que partiendo de la potencia de aprender y adquirir j§
ciencia por el influjo de otro perito en enseñar y que la tiene actualmente, c
o bien hay que decir que no sufre alteración alguna, como hemos indicado; í
o bien que hay dos modos de alteración; uno que consiste en el tránsito a í
las disposiciones privativas (a sáFér.' la sustitución de una cualidad por su ^
contraria), la otra, en el tránsito a las disposiciones positivas y a la perfec- *
ción de la naturaleza (que es progreso y perfección de la cualidad existente). ?
C om entario al L ibro d e l A lm a 227

358. Después que el Filósofo mostró 358. Postquam Philosophus ostendit


que el sentido es en potecia y en acto, sensum esse in potentia et actu, et nunc
trata ahora de mo.strar de. qué modo pasa intendit ostendere quomodo educatur de
He la potencia al acto. Lo divide en dos potentia in actum. Et dividitur in partes
“partes. En la primera, distingueja poten­ duas. In prima distinguit potentiam et
cia y el acto, y muestra los modos divgr- actum, et ostendit quomodo diversimode
sos cómo algo pasa de la ’p otencia^El^to, aliquid educatur de potentia in actum,
' usando ~cómd~efémpTo al intelecto. En la utens exemplo in intellectu. In secunda
segunda parte, muestra lo que se propo­ parte ostendit propositum circa sensum,
ne acerca del sentido, donde dice: “ Res­ ibi, “Sensitivi autem” . Circa primum
pecto del ente sensitivo. . Respecto tria facit. Primo dicit de quo est intentio.
de lo primero hace tres cosas: primero, Secundo distinguit potentiam et actum
señala el objetivo de su intención; segun­ circa intellectum, ibi, “Est quidem enim
do, distingue la potencia y el acto en el sic sciens etc.” . Tertio ostendit quomodo
intelecto,"ITcTecir: “Decimos de algo que educitur aliquid de utraque potentia in
sabe. . .” ; tercero, muestra cómo algo actum, ibi, “Ambo quidem igitur etc.” .
pasa de ambos modos de pgipnrla al acto, Dicit ergo primo, quod dicendum est de
al decir: “Los dos primeros saben. . .” . potentia et actu, id est ostendendum quot
Por lo tanto, señala primero lo que ha de modis dicitur aliquid in potentia, et
afirmar de la potencia y el acto, esto es quot modis in actu: quod necessarium
mostrando de cuántos modos se dice al­ fuit, quia in superioribus <1>, simpli-
go en potencia, y de cuántos modos en citer, id est absque distinctione usus est
acto, lo que ha sido necesario porque, an- potentia et actu.
teriormente(1). se ha tratado de la poten­
cia y el acto en general, es decir sin dis­
tinciones.
359. Luego cuando dice: “Decimos 359. Deinde cum dicit “est enim”
de algo que sabe. . .” , distingue la p o ten- Distinguit potentiam et actum circa
cia y el acto en el intelecto. Afirma que intellectum. Et dicit, quod uno modo
de un modo se denomina algo en poten­ .dicitur aliquid in potentia, puta homo
cia, por ejemplo el hombre que sabe, sciens, quia habet naturalem potentiam
porque tiene una DOteficIá^TiramfalrtTara ad sciendum, sicut homo dicitur esse
saber, como se dice del hombre que está de numero scientium et habentium scien-
en el número de los que saben y tienen tiam, inquantum habet naturam ad scien­
ciencia, en cuanto tiene J a .naturaleza dum, et ad habendum habitum scientiae.
para saber y para obtener el hábito de la Secundo modo dicimus aliquem esse
ciencia. De un segundo modo decimos scientem, quod aliqua sciat; sicut dicimus
de alguien que sabe porque sabe algunas habentem habitum alicuius scientiae, puta
cosas, como decimos del que tiene el grammaticae, esse iam scientem.
hábito de aleunaciencia. por ejemplo de
- la gramil Uca, quesirbe.—
■ 360. Entonces es manifiesto que en 360. Manifestum est autem quod
ambos casos se dice que sabe, por esto uterque horum dicitur sciens, ex eo
r que algo puede, pero no del mismo modo quod aliquid potest: sed non eodem
, en ambos casos puede saberTTTpriméro modo uterque est potens ad sciendum.
se dice que puede porque corresponde a Sed primus quidem dicitur potens, quia
tal género y materia, es decir porque tie- est genus huiusmodi et materia, scilicet
f ne una potencia natural para saber por(*) quia habet naturalem potentiam ad

(*) Nota de trad.: Lib. II, c. 5, lecc. XIII.


íl> nn. 352-357.
228 Santo Tom ás de Aqulno

la cual se coloca en tal género y porque sciendum, per quam collocatur in tali'í
está en potencia, por ejemplo para saber, genere; et quia est in potentia, puta ad*
como la materia respecto a la forma. scientiam, sicut materia ad formamJ
Segundo, se dice que puede el que tiene Secundas autem, scilicet qui habet í
el hábito de la ciencia, porque cuando habitum scientiae, dicitur potens, quia ‘
quiere puede considerar a no ser que cum vult, potest considerare, nisi aliquid ’
algo^ejctrlgseco loT npí3a~ácci3eñtal­ extrinsecum per accidens impediat; putaL
mente, por ejemplo por una ocupación vel occupatio exterior, vel aliqua indispo-1
externa o por alguna indisposición de sitio ex parte corporis. |
parte del cuerpo. 'd56>*
361. Tercero, el que ya considera 361. Tertius autem, qui iam conside- >
está en acto, y éste es eL que propia rat, est in actu; et iste est qui proprie 1
y perfectamente sabe las cosas que perte­ et perfecte scit ea quae sunt alicuius ;
necen a algún arte, porej.: considerar la artis; puta hanc literam A, quae pertinet |
letra A que pertenece a la gramática y de ad grammaticam, de qua supra <*> fecit j
lo que antes(2) se ha hecho mención. En mentionem. Horum igitur trim, ultim us|
consecuencia, de estos tres el último está est in actu tantum: primus in potentia f
en acto solamente, el primero en potencia tantum; sec'undus autem in actu re- \
solamente, y el segundo está en acto spectu primi, et in potentia respecta ;J
respecto del primero y en potencia res­ secundi. linde manifestum est, quod esse|
pecto del segundo. De donde es mani­ in potentia, dicitur dupliciter, scilicet de |
fiesto que ser en potencia se dice de dos primo et secundo; et esse in actu diciturJ
modos, a saber del primero y del segundo dupliciter, scilicet de secundo et tertio.
y ser en acto se dice también de dos
modos, a saBer del segundo y del Jter^
cero. ~ " ...
* " 3 6 2 . Luego cuando dice: “Los dos 362. Deinde cum dicit “ambo igitur”|
primeros saben. . .” , muestra de aué Ostendit quomodo de utraque poteri-1
modo de ambas potencias se reduce algo tía aliquid reducitur in actum. Et circaj
di ocio. i acerca cHTésWffice flos cosaT hoc dúo facit. Primo ostendit quomodój
Primero muestra de qué modo de ambas de utraque potentia aliquid in actum*
potencias se reduce algo al acto. Segundo, reducitur. Secundo ostendit utrum talisj
muestra si tal reducción se realiza reductio sit secundum aliquam passió-|
conforme a alguna pasión, donde dice: nem, ibi, “Non est autem simpliciter ne- ^
“La pasión tampoco. . .” . Afirma prime­ que pati etc.” . Dicit ergo primo, quódj
ramente que, como los dos primeros cum ambo primi sint scientes secundurn.|
modos son cognoscentes en potencia y lo poten tiam et id quod est in potentia, j
que está en potencia se reduce al acto, reducatur in actum; alio modo reduciturj
de un modo algo se reduce al acto desde in actum aliquid de potentia prima, ,etj
la Dolencia primera y de otro desde la aliter de secunda. Nam quod est iijj
"segunda. Pues~ío que está en potencia del potentia primo modo, reducitur 'inl
prirñefmodo, se reduce al acto como alte­ actum, quasi alteratus per doctrinamj
rado por la enseñanza y movido por otro et motus ab áliquo alio existente in actú|
existente en acto, el maestro, y muchas sicut a magistro; et multoties talisj
veces tal mutación se produce desde un mutatio est ex contrario habitu. Quod j
hábito contrario. Así se expresa porque ideo dicit, quia cum aliquis reducitur dej
cuando alguien se reduce de la potencia potentia prima in actum, ex ignorante fit;
al acto, de ignorante se hace cognos- sciens. J
cente.

(i) n. 216.
C o m en tario al L ibro d e l A lm a 229

363. Ahora bien ignorante se dice de 363. Ignoraos autem dicitur dupli-
(jos modos: uno, según una simple ne- citer: uno modo secundum simplicem
"gaciónT”cuando ni conoce una verdad ni negationem, quando nec veritatem
-sustenta el error contrario. El que así cognoscit nec contrario errore detinetur:
es ignorante se hace cognoscente en acto, et qui sic ignorans est, fit actu sciens;
no como mutjido desde un hábito contra­ non quod mutatus de contrario habitu,
rio sino sólo como adquiriendo la cien­ sed solum sicut acquirens scientiam. Alio
cia. De otro modo se dice alguien igno­ modo dicitur aliquis ignorans, secundum
rante según una mala disposición, ya que pravam dispositionem; utpote quia
sustenta el error contrario a una verdad; detinetur errore contrario veritati; et hic
y éste se reduce al acto de la ciencia como in actum scientiae reducitur quasí de
mutado desde un hábito contrario. contrario habitu mutatus.
364. Empero el que está en poten­ 364. Qui vero est in potentia secun­
cial del segundo modo, a saber porque ya do modo, ut scilicet iam habens habitum,
tiene el hábito, pasa desde el sentido o la transit ex eo quod habet sensum aut
ciencia que no practica a la actividad, por­ scientiam et non agit secundum ea, in
que se hace activo en el orden de la cien­ agere; quia scilicet fit agens secundum
cia. Pero de un modo se hace éste en acto scientiam. Sed alio modo iste fit actu, et
y de otro el primero. alio modo primus.
365. Luego cuando dice: “La pasión 365. Deinde cum dicit “non est
tampoco. . .” , manifiesta si puede hablar­ autem”
se de padecer cuando alguien pasa de la Manifestat utrum secundum quod
potencia al acto de la cjencia. según el aliquid educitur depotentia in actum
primer modo o el segundo. Y acerca de scientiae primo modo, vel secundo, possit
esto hace dos cosas. Primero muestra dici pati. Et circa hoc dúo facit. Primo
según cuántos m odos se habla de pade- ostendit quot modis dicitur pati. Segun­
cer, segundo evidencia lo propuesto, al do manifestat propositum, ibi, “Specu-
aclarar: “De esta última manera . . .” . Se­ lans autem fit habens scientiam” . Dicit
ñala primero que como la potencia y el ergo primo, quod sicut potentia et actus
acto no poseen un solo significado sino ,non dicuntur simpliciter, sed multiplici-
múltijjTes^sr~er~pa(lécer. De un modo se ter; ita et pati non uno modo, sed mul-
diceCpadecer) conforme a cierta corrup- tipliciter. Dicitur enim pati uno modo,
¿ ó n que se produce des3e^~contrario. secundum quamdam corruptionem, quae
ErT verdad, la pasioñ~^ropTámeTTté“ dícha fit a contrario. Passio enim proprie dicta,
parece que importa cierta disminución videtur importare quoddam decremen-
del paciente en cuanto depende del agen­ tum patienlis, ¡nquantum vincitur ab
te, pues, la disminución del paciente agente: decrementum autem patienti
acaece cuando"algo de él es desechado. accidit secundum quod aliquid a patiente
Ciertamente- estéréchazTTesuna co^ffip- abiicitur. Quae quidem abiectio,
ción, o bien esencial como cuando se corruptio quaedam est: vel simpliciter,
desecha la forma sustancial, o bien en un sicut quando abiicitur forma substantia-
: aspecto particular cómo cuando se dese- lis; vel secundum quid, sicut quando
cha una forma'~accidental. Tal rechazo de abiicitur forma accidentalis. Huiusmodi
í la forma se producé pcfr un agente contra­ autem formae abiectio fit a contrario
rio, pues se rechaza una forma de una agente: abiicitur enim forma a materia
materia o sujeto por la introducción de la vel subíecto, per introductionem
forma contraria lo que ocurre por un contrariac formae; et hoc est a contrario
agente contrario. Por lo tanto, confor­ agente. Primo igitur modo proprie dicitur
me al primer modo se habla propiamen-
í: -fe rig jrasjóny en cuánto cierta corrupción.
j 6 produce por un contrarig.
! passio, secundum quod quaedam corrup­
tio fit a contrario.
230 S anto T om ás de A quino

366. De otro modo, en un sentido 366. Alio modo passio communiter


común y menos pr^gio^ se denomina dicitur et minus proprie, secundum sci- ■
pasión lo que im porta .cierta^ cecegügn. licet quod importat quamdam receptio-
Ahora bien, porque 1q que es receptivo nem. Et quia quod est receptivum
se lo compara como la potencia aLactó alterius, comparatur ad ipsum sicut
(el acto es perfección de la potencia), potentia ad actum: actus autem est per-
por ello se la llama pasión, no en cuanto fectio potentiae;et ideohoc modo dicitur
produce cierta corrupción, sino más bien passio, non secundum quod fit quaedam
en cuanto produce cierto beneficio y per­ corruptio patientis, sed magis secundum
fección de lo que ese n p o te n c iá , p a rlo quod fit quaedam salas et-perfoctio eius j
i qué "es en acto. Lo que es en potencia no quod est in potentia, ab eo quod est in
se perfecciona sino por lo que es en acto, actu. Quod enim est in potentia, noií
y lo que es en acto rio ¿s contrario a lo perficitur nisi per id quod est in actu.
que es en potencia, en cuanto tal, sino Quod autem in actu est, non est contra-
más bien semejante, pues la potencia no rium ei quod est in potentia, inquantum
\ es otra cosafTjue’cierto ordérTaTacto. Ade- huiusmodi, sed magis simile: nam
' más"si nó“éxis'fresé'lirfí '&mlíJálizT entre la j potentia nihil aliud est quam quídam
potencia y el acto no seria necesario que (|o r3 o 'T d “ actúmÍ 'Nlsi autem esset aliquá
el acto propio se realizase en la potencia ■■\siTfÍLlItU3(5Tnter potentiam et actum, non
propia. En consecuencia, la potencia esset necessarium quod proprius actus
dicha, no es por un contrario, como la fieret in propria potentia. Potentia igitur
potenciá determinada según el primer sic dicta, non est a contrario, sicut
modo, sino que es_por un simi), por potentia primo modo dicta; sed est 'a
aquel modo por el que la potencia se rela­ simili, eo modo quo potentia se habet
ciona al acto por una semejanza. secundum similitudinem ad actum.
367. Luego cuando dice: “De esta 367. Deinde cum dicit “speculans
última manera. . .” , manifiesta si padece enim” y..
lo que pasa de la potencia al acto~en la™ Manifestat, utrum quod educitur'de ¡
ciencia. Primero lo manifiesta acerca de potentia in actum scientiae pariatur. ■Et
lo que pasa de la potencia segunda al ac­ primo manifestat hoc circa id quod
to sin restricción. En segundo lugar, mani­ educitur de secunda potentia in actum
fiesta esto acerca de lo que pasa de la po­ purum. Secundo autem manifestat hoc
tencia primera al hábito, al decir: “Y del circa id quod educitur de potentia primaj
sujeto que partiendo. . Por lo tanto, in habitum, ibi, “Ex potentia autem
afirma primeramente que el que tiene la etc.” . Dicit ergo primo, quod haberis
ciencia, esto es que'sabe habitualmente, scientiam, id est habitualiter sciens, fit
se hace en acto al contemplar. Pero, esto actu speculans. Sed hoc aut non est vere
no es verdadera y propiamente una altera- et proprie alterari et pati: quia, ut dictum
c ió n o pasión, porque.cóm ó fúé~dícho<3) est W), non est proprie passio et altera tío,'
no hay propiamente p asió n y alteración cum de potentia procedit in actum, sed
cuando desde la potencia se procede "ál cum aliquid de contrario m utatur‘"inj
acto, sino cuando algo es_mutado en lo contrarium. Cum autem habitualiter
contrario. Por su parte, cuando el que sciens, fit speculans, actu, non mulatur
sabe habitualmente se hace en acto de contrario in contrarium, sed proficitjj
—^ .\i contemplando, no muda de contrario en in eo quod iam habet. Et hoc est quod]
contrario, sino que progresa en lo que va dicit quod “est additio in ipsum, et in';
tiene. Y por esto dice que “es un progreso actum” . Additur anim ei perfectio secun­
del sujeto y de su acto” , es decir se le dum quod proficit in actum. Aut si
añade una perfección por la cual progre- dicatur alterari et pati, erit alius genus

(3) nn. 365-366.


C om entario al Libro det A lm a i

sa haciéndose acto. Y si se dijese que es alterationis et passionis non proprie


alterado y padece, sería otro género de dictae. Et hoc manifestat per exemplum;
alteración y de pasión no propiamente dicens, quod non bene se habet, dicere
dicha. Esto lo manifiesta por un ejemplo: sapientem habitualiter, cum sapiat actu,
no es correcto decir que el que sabe habi­ alterad, sicut ñeque dicimus aedificato-
tualmente, cuando sabe en acto, es alte­ rem alterará, cum aedificat.
rado, como no decimos que el albañil es
alterado cuando edifica.
368. Concluye por último que, co­ 368. Concludit autem ulterius, quod
mo el que pasa de] hábitoal acto no re­ cum ille qui transit de habitu in actum,
cibe ciencia de nuevo, sino que progre­ non accipiat de novo scientiam, sed
ta v es perfeccionado en lo que tiene. proficiat, et perficiatur in eo quod habet:
mientras que aprender es adquirir la doceri autem, scientiam est acquirere:
ciencia^manifiesto es que cuando alguien manifestum est, quod cum educitur
es educido de la potencia al acto al co­ aliquis de potentia in actum, secundum
menzar a entender en acto y a saber, no hoc quod incipit facere eum intelligere
es justo que tal paso de la potencia al actu etsapere, non est iustum quod talis
acto reciba la denominación de enseñan­ exitus de potentia in actum habeat
za, sino alguna otra que ha de tener que denominationem doctrinae; sed aliquam
quizá no esté dada pero pueda darse. aliam potest habere, quae quidem forte
non est posita, sed potest poni.
¡ 369. Luego cuando dice:“Y del su- 369. Deinde cum dicit “ex potentia”.
Ijeto que partiendo. . .” , esclarece si Manifestat, utrtim cum aliquis exit
alguien es alterado y padece cuando de prima potentia in actum scientiae,
pasa de la potencia primera al acto de la alteretur et patiatur: et dicit quod cum
ciencia. Afirma que cuando alguien, que aliquis prius sciens in potentia tantum
primeramente sabe sólo en potencia, fit addiscens et accipiens scientiam ab
aprende y capta la ciencia desde el que eo qui est actu sciens, et a magistro;veI
, sabe en acto y es maestro, o bien no de- non debet dici pati simipliciter et alterará;
1be decirse pura y simplemente que ha aut dicendum est esse dúos modos
¡padecido o ha sido alterado, o bien se ha ’ alterationis: quorum unus alterationis est
íde sostener que existen dos modos de secundum “mutationem, in privationis
/alteración. Uno de los modos de altera­ dispositiones” , id est in dispositiones
ción es conforme al “tránsito a las dispo­ contrarias, quibus privantur, propter
siciones privativas” esto es a las dispo­ dispositiones prius existentes, quia unum
siciones contrarias de las cuales, se privan contrariorum est privatio alterius. Alter
en razón de las disposiciones ya existen­ vero alterationis modus est secundum
tes, porque un contrario es privación del “mutationem in habitum et naturam” , id
otro. El otro modo de alteración es con­ est secundum quod recipiuntur aliqui
forme “al tránsito a las disposiciones po­ habitus et formae, quae sunt perfectio-
sitivas y a la perfección de la naturale­ nes naturae, absque eo quod aliquid
za”, esto es en cuanto reciben algún abiiciatur. lile igitur, qui addiscit
hábito y forma, que son perfecciones de scientiam, non alteratur ñeque patitur
la naturaleza sin que se desecHe~nadai" primo modo, sed secundo.
Así pues, aquel que aprende la ciencia,
no es alterado ni padece conforme al
primer modo sino al segundo.
370. Parece que esta afirmación se 370. Videtur autem hoc esse contra-
opone a lo que dijo antes(4), que muchas rium eius quod supra dixit W, quod

t4 > n. 363.
232 S anto T om ás de A quino

veces el que aprende la ciencia cambia al multoties qui addiscit scientiam, mutatus I
hábito contrario, y así parece que hay est a contrario habitu; et ita videtur quod J
una alteración conforme al tránsito a las sit alterado secundum mutationem in *
disposiciones privativas. Empero se ha de privativas dispositiones. Sed dicendum, í;
decir -que cuando alguien pasa del error quod cum aliquis ab errore reducitur .ad k
, a la ciencia de la verdad, hav allí cierta scientiam veritatis, est ibi quaedam \
| semejanza con una alteración truc es de similitudo alterationis, quae est de contra-1
l! contrario en contrario, sjnem barj’o^nq. rio ad contrarium; non tamen vere e s t >
I \ hay allí verdaderamente tal~afteración. ibi talis alterado. Nam alterationi, quae
En verdad, la alteración que es dé contra- est de contrario in contrarium, utrumque !
rio en contrario compete a ambos propia per se et essentíaliter competid scilicet ■
y esencialmente, a saber al contrario quod sit a contrario, et quod sit in con- '
inicial y al contrario terminal. Como el trarium. Sicut enim dealbado non est
blanquear no es sino hacia lo blanco, nisi ad álbum, ita non est nisi a nigro
así no es sino desde lo negro o color in­ vel medio, quod respectu albi, est quo-"
termedio que respecto de lo blanco es dammodo nigrum. Sed in acquisitione >
en cierto modo negro. Ahora bien, en scientíae accidit quod ille qui acquirit j
la adquisición de la ciencia ocurre que el- scientiam veritatis, prius fuerit in errore:.
que adquiere.Ja.gjeiicia^ d e ja verdad antes absque hoc enim potest adduci ad scien- *
estUYQ. e n el error, sin él, no obstante tíam veritatis; unde non est vere alterado ‘
puede alcanzar la ciencia de la verdad, de contrario in contrarium. s,
de- donde no es verdaderamente- altera­
ción de contrario en contrario. - II
371. Además se plantea una duda 371. Item dubitatur de hoc quodj
sobre lo que sostuvo, que el que recibe dicit, quod ille qui accipit scientiam fitl
la ciencia seliacé cognoscente en acto por actu sciens a siente in actu, et m agistral
el que sabe en acto y .es maestro. En ver- Hoc enim non semper fit; scientiam enim)
aliquis acquirit, non solum addiscendpj
adquiere la ciencia no sólo aprendiendo a magistro, sed etiam per se inveniendoJ|
del maestro, sino también investigando E t ad hoc dicendum est, quod semperj
qior.sí mismo. Frente a lo cual se ha de cum aliquis est in potentia sciens, si fiaj|

Í \decir que, siempre que uno es en potencia


\ cognoscente, si llega a poseer la ciencia en
i I acto, es preoiso qué esto ocurra por
actu habens scientiam, oportet quod hócj
sit ab eo quod est. actu. Consideranduml
tamen est, quod aliquid aliquando reducf-2
' I algo que está en acto. Se ha de conside­ tur de potentia in actum ab extrínseco
rar sin embargo, qüe algunas veces uno principio tantum: sicut aer ¡Uuminaturj
pasa de la potencia al acto solamente ab eo quod est actu lucidum: quandoj
por un principio extrínseco, como el ai­ que autem et a principio intrínseco, e tjy
re es iluminado por lo que el luminoso principio extrínseco: sicut homo sana'tuj|
en acto. Otras, veces, simultáneamente et a natura, et a medico; utrobique autem.
por un principio intrínseco y otro ex­ sanatur a sanitate in actu. Manifestum ésf
enim quod in mente medici est ratiósan^
trínseco, como el hombre es sanado no
tatis, secundum quam sanat. Oponffi
sólo por la naturaleza sino también por el
etiam in eo qui sanatur secundum
médico, ya que en ambos casos se es
naturam, esse aliquam partem 's&áigj
sanado por la salud en acto. Es mani­
scilicet cor, cuius virtute aliae partes
fiesto que en la mente del médico existe
san ah tur. Et cum medicus sanat,' boc
el conocimiento de la salud por el que
modo sanat, sicut natura sanaret, scil
sana y también es necesario que en el que calefaciendo, aut infrigjdando, aut alite
es sanado por la naturaleza exista alguna transmutando. Unde medicus nihil aÜrigJ
parte sana, a saber el corazón por cuya facit quam quod auxiliatur naturae ad^
virtud curan las otras partes. A su vez.
C om entario al L ibro d e l A lm a 233

cuando el médico sana, lo hace del mismo expellendum morbum; quo auxilio natura
modo como sanaría: la naturaleza, es decir non egeret, si esset fortis.
calentando o enfriando o transformando
de otra manera. De donde es que (eLmé-
dico n o jia c e otra cosa que auxiliar la jl
naturaleza para combatir la enfermedad,
auxilio que la naturaleza no necesitaría
si estuviese fuerte.
372. El mismo proceder se encuentra 372. Eodem autem modo se habet in
en la adquisición,J e Ja-ciencia. El hombre scientiae acquisitione. Homo enim
no solamente adquiere la ciencia por un acquirit-scientiam, et a principio intrínse­
principio intrínseco, cuando investiga, co, dum invenit, et a principio extrínseco,
sino también por un principio extrínseco. dum addiscit. Utrobique autem reducitur
|cuando aprende. En ambos casos se pasa de potentia in actum, ab eo quod est
¡i de Ja potencia al acto por algo qu'e~és'fáé'n actu. Homo enim per lumen intellectus
I i acto. El hombre, por la luz del intelecto agentis, statim cognoscit actu prima
agente, conoce en acto inmediatamente principia naturaliter cognita; et dum ex
los primeros principios naturalmente eis conclusiones elicit, per hoc quod
conocidos,"‘5?7 cuándo impartir de ellos actu scit, venit in actualem cognitionem
extrae las conclusiones, y sabe en acto, eorum quae potentia sciebat. Et eodem
alcanza el conocimiento actual de ellos modo exterius docens e¡ auxiliatur ad
que sabía en potencia. Del mismo modo sciendum; scilicet ex principiis addiscenti
el que enseña desde fuera, le auxilia para notis deducens eum per demonstrationem
que sepa, es decir, desde los principios de in conclusiones prius ignotas. Quod qui-
aprendizaje ya conocidos, deduce por dem auxilium exterius homini neces-
demostración las conclusiones primera­ sarium non esset, si adeo esset perspicacis
mente desconocidas. Tal auxúlio exterior intellectus quod per seipsum posset ex
i al-hombre no sería necesaria s! el intelec- principiis notis conclusiones elicere: quae
’ to fuese dejtal suerte perspicaz, que pqr quidem perspicacias hominibus adest
^ sí mismo . pudiese extraer las conclu- > secundum jijus et minus.
i nones de ios prmcipios, púés en los hom-
. bies la perspicacia_.func[ona ji^ m o d o ,
I irregular.
234 Santo T om ás de A quino

LECCION x n

Muestra que el sentido pasa de la potencia al acto de modo diferente al intelecto; y


concluye las afirmaciones que ha sostenido.

Respecto del ente sensitivo, su primera mutación es producida por el pro- -


genitor; y una vez engendrado, posee ya la sensación, del mismo modo que la
cienciay La sensación en acto es semejante a la contemplación de una verdad,
con una sola diferencia, y es que los objetos productores del acto de la sensa­
ción: lo visible, lo audible, y los demás sensibles, están fuera aériujeT^'T^
causa de esta diferencia radica en que la sensación actual es delosingular,
mientras que la ciencia es de los universales, los cuales dejcierto modo se en- *|
Quentran en el alma. Por esto está en manos del hombre el pensar cuando- |
quiere; no así el sentir, que requiere la existencia de algún sensible. Lo mismo |
le ha de decir de la ciencia que versa sobre los sensibles, y por la misma causa, ^
a saber, porque los sensibles son de cosas singulares yextemas. Pero más ade- j
lante habrá ocasión de tratar de los sensibles. í-aj
Por ahora sólo dejamos establecido que el ente en potencia tiene másale
una significación: una, en el sentido en que decimos que unniño puede man-
dautíL?¿iJSÍto;otra>en el sentido en que afirmamos esto de uri adulto: del
mismo modo acontece con la facultad sensitiva. Y porque la diferencia de es­
tas dos potencias carece de nombre especial (aunque ya queda demostrado 4i
que son diversas, y por qué lo son), es necesario emplear estas expresiones
“pasión y alteración”, como si fueran nombres propios.
Como ya hemos indicado, la facultad sensible es potencialmente semejan­
te a lo que es actualmente el objeto sensible. Cuando todavía no,son semejan­
tes, padece alteración la facultad sensitiva; pero una vez alterada ésta, se ase­
meja al objeto y es como él.
/1Í
373. Después que el Filósofo distin­ 373. Postquam Philosophus .distinxit J
guió la potencia y el acto, y mostró de potentiam et actum, et ostendit quomo^J
qué modo en el intelecto algo pasa de la do aliquid de potentia in actum exeatj
potencia al acto, adapta al sentido lo que circa intelectum, quod dixerat de intellec- f
afirmase del intelecto. Y acerca de esto tu adaptat ad sensum. Et circa hoc trial
hace tres cosas. Primero muestra de qué facit. Primo ostendit quomodo circajjj.
modo en e l sentido. algo pasa de la sensum aliquid educitur de potentia w l
potencia al acto. Segundo muestra Indife­ actum. Secundo ostendit differentiamJ
rencia entre el intelecto y el sentido, Ínter sensum et inteliectum, ibi, “Diffe-J
donde dice: “ La sensación en acto. . .” . runt autem, quia huius quidem acciden- ,
Tercero resume _y_concluye lo que tía etc.” . Tertio coliigit epilogando quaej
afirmase acerca del sentido, al decir: “Por dixerat de sensu, ibi, “Nunc autem in ’
ahora sólo. . .” . Acerca de lo primero tantum” . Considerandun est ergo circa j
se ha de decir que como en la ciencia hay primum, quod sicut in scientia est dúplex
C o m en tario al Libro del Alm a 235

dos formas de potencia y dos formas de potentia et dúplex actus, ita est et circa
acto, así ocurre con el sentido. Pues lo sensum. Nam quod nondum habet
que de ningún modo posee el sentido, sensum et natum est habere, est in poten­
pero esta capacitado para poseerlo, está tia ad sensum. Et quod iam habet sensum
en potencia para sentir. Y lo que ya et nondum sentit, est potentia sentiens,
posee el sentido pero de ningún modo sicut circa scientiam dicebatur d). Sicut
siente, es un ente sensitivo en potencia autem de potentia prima aliquid mutatur
como se decía respecto de la ciencia*1). in primum actum, dum acquirit scientiam
Como alguien desde la potencia primera per doctrinam; ita de prima potentia ad
es mutado al acto primero, cuando por la sensum, aliquid m utatur in actum, ut
"enseñanza adquiere la 'ciencia, así alquien scilicet habeat sensum per generationem.
es mutado de la potencia primera al Sensus autem naturaliter inest animali:
sentido, como el que adquiere el sentido unde sicut per generationem acquirit
por la generación. El sentido pertenece propriam naturam, et speciem, ita
naturalmente al animal, de donde como acquirit sensum. Secus autem est de
por la generación adquiere la naturaleza scientia, quae non inest homini per
propia y la especie, así adquiere el naturam sed acquiritur per intentionem
sentido. Lo_ contrario ocurre con. la.cien- et disciplinam.
cia, que no está en el hombre por na­
turaleza, sino que lo adquiere con em­
peño y disciplina.
37ÍTEsto es en consecuencia lo que 374. Hoc est ergo quod dicit, quod
dice, que la primera mutación del ente prima mutatio sensitivi fit a generante.
sensitivo se produce desde el generante. Manifestat autem primam mutationem,
Manifiesta pues la primera mutacron que quae est de pura potentia in actum pri­
es la que conduce ae la pura potencia mum ducens. Haec autem mutatio fit
al acto primero. Esta mutación se pro- a generante; nam per virtutem, quae est
duciTpbr el generante, pues por la virtud in semine, educitur anima sensitiva de
que está en la semilla se educe el alma potentia in actum cum. ómnibus suis
sensitiva de la potencia al acto, con todas potentiis. Cum autem animal iam
sus potencias. Ahora bien, cuando el generatum est, tune hoc modo habet
animal ya ha sido generado, entonces sensum, sicut aliquis habet scientiam
posee el sentido, del mismo modo como quando iam didicit. Sed quando iam
j alguien posee la ciencia cuando ya apren- sentit secundum actum, tune se habet
' dió. Empero, cuando alguien ya siente sicut ille qui iam actu considerat.
en acto, entonces se encuentra como el
que ya piensa en acto.
375. Luego cuando dice: “La 375. Deinde cum dicit “differunt
sensación en acto es. . como sostuvie­ tamen”
se una semejanza entre el sentir en acto Quia posuerat similitudinem Ínter
y el pensar, quiere mostrar la diferencia sentiré in actu et considerare, vult osten-
; entre ellos. Comienza a asignaf~l3~elusa de" dere differentiam Ínter ea: cuius quidem
■ la diferencia desde la diferencia de los differentiae causam assignare incipit ex
objetos, a saber de los_Jsenáblesi e jr n e ^ differentia obiectorum, scilicet sensibi-
. que son sentidos y pensadoTen" lium, et intelligibilium, quae sentiuntur
acto. Los sensibles que son productores et considerantur in actu. Sensibilia enim
; de la operación sensitiva, a saber lo visi­ quae sunt activa operationis sensitivae,
ble, lo audible y otros tales, existen fuera scilicet visibile et audibile, et alia huius-
del alma. La causa de esto es que los modi. sunt extra animam. Cuius causa

'•> n. 359.
236 Santo Tom ás de Aqulno

sentidos en acto son de los singulares que est, quia sensus secundum actum, su n tj
existen fuera del alma, pero ¡a ciencia es singularium quae sunt extra animam, 5
de Tos universales, jjué en cierto modo sed scientia est universalium quae quo-,^
existen en el alma. Por esto, parece que dammodo sunt in anima. Ex quo patet,^
e í que’ ya tiene la ciencia no es necesario quod ille qui iam habet scientiam, non'
que busque fuera sus objetos, sino que los oportet quod quaerat extra sua obiecta, '¡
tiene en él mismo, de donde puede pen­ sed habet ea in se;unde potest considera-*'
sarlos cuando quiere, si no es impedido re ea cum vult, nisi forte per accidens
accidentalmente. Empero alguien no impediatur. Sed sentiré non potest ali- ’
puede sentir cuando quiere porque no quis cum vult; quia sensibilia non habet in,
posee en sí mismo los sensibles sino que se, sed oportet quod adsint ei extra.
es preciso que le sean exteriores.
376. Y como ocuiTe con la opera­ 376. Et sicut est de operatione sen-
ción de los sentidos así en las ciencias suum, ita est in scientiis sensibilium; quia
que versan sobre los sensibles^ porqué etiam sensibilia sunt de numero singula­
también los sensibles son de cosas singu­ rium, et eorum quae sunt extra animam,
lares que existeq fuera del alma. De Unde homo non potest considerare secun­
donde el hombre no puede considerar dum scientiam, omnia sensibilia quae
según la ciencia todos los'sensibles que vult, sed illa tantum, quae sensu percipit..
quiere, sino solamente aquellos que per­ Sed secundum certitudinem determinare,
cibe por el sentido. Empero la determi­ de his, iterum erit tempus, scilicet in
nación con certeza de ellos se hará en tertio <2>, ubi agetur de intellectu, et de
— 1> otra oportunidad, eri~el lihro tercero^*, comparatione intellectus ad sensum. ■
donde se trata del intelecto y de la com­ »
paración del intelecto respecto del sen­ i
tido. "4
377. Ahora bien, con referencia a 377. Circa ea vero quae hic dicuntur,~
estas afirmaciones, se ha de considerar considerandum est, quare sensus /sit*
porqué el sentido e s .de los singulares, singularium, scientia vero universalium ;et:
mientras que la ciencia de los universa­ quomodo universalia sint in anima. Sien;,’
les, y de qué modo los universales están dum est igitur circa primum, quod sensus:
en el alma. Acerca de to primero se ha est virtus in oreano coroorali: intellectus
de saber, que el sentido es facultad en un vero est virtusTrñmatériaJis. quae non est
órgano cqrporal, empero el intelecto actus alicuíus organi corporáífsTXlnirnfv
es facultad inmaterial, que no es acto quodque autem récipTtür IrTliliquo per
de ningún órgano corporal. Ahora bien, modum sui. Cognitio autem omnis fit.
cada^uno es recibido en algo de acuerdo a per hoc, quod cognitum est alique modo
su modo de ser. Pero_n<7
..................................—
todo conocimiento
h i' n n i r i »n
in cognoscente, scilicet secundum simi-j
sejealiza en cuanto que lo conocido está litudinem. Nam cognoscens in actu, est.
de jilgú n^’rffódó^n eT' co’^Qsceyte. ~a ipsum cognitum in actu. Oportet igitur
Saber 'según-, una semejanza. Pues el quod sensus corporaliter et materialitér
cognqsce.n}e_7éh-_a.Qlo- e slío mismcr~que recipiat similitudinem rei quae sentitur¿
^conocido en acto. En consecuencia, es Intellectus 'autem recipit similitudinéin
preciso que el sentido reciba corpo­ eius quod intelligitur, in corporaliter e|
ral y materialmente la semejanza de la immaterialiler. Individuatio autem
cosa que es sentida. Empero, el intelecto naturae communis in rebus corporalibus
recibe incorporal e inmateriaimente la et materialibus, est ex materia corporal},
semejanza de lo que es enteñdídoT’For sub determinatis dimensionibus contentas
su parte ¡a iñdnddTTácíoriTé’Ta materia universale autem est per abstractionern

O ) nn. 622-636.671-699; 765-778.


C om entario al L ibro del A lm a zj /

común en las cosas corporales y mate- ab huiusmodi materia, et materialibus


nales se produce por la materia corporal conditionibus individúantibus. Manifes-
contenida bajo determinadas dimensio­ tum est igitur, quod similitudo rei recepta
nes, pero lo universal se obtiene por in sensu repraesentat rem secundum quod
abstracción de tal materia y condiciones est singularis; recepta autem in intellectu,
materiales individuantes. Es manifiesto, repraesentat refrT secundum rationem
por lo tanto, que la semejanza de la cosa umversalis naturae; et inde est, quod
recibida en el sentido' la ~répreserfi5~en sensus cognoscit singularia, intellectus
cuanto es singular, empero recibida en el vero universalia, et horum sunt scientiae.
intelecto la representa bajo la razón de
naturaleza universal. Por eso es que el
¡¡ sentido conoce los singulares, mientras
jl que el intelecto los universales sobre los
\[ que versan las ciencias.
378. Acerca de lo segundo se ha de 378. Circa secundum vero conside-
reparar en que lo universal puede conside- randum est, quod universale potest accipi
rarse de dos formas. De un modo, puede dupliciter. Uno modo potest dici universa­
llamarse universal la misma naturaleza le ipsa natura communis, prout subiaceX,
común en cuanto subyace a la intención ¡ntentioni universalitatis. Alio modo
dé universalidad. De otro modo, en sí sécUndOTrrse. SiCTít él álbum potest accipi
mismo. Por ejemplo, lo blanco puede “dupliciter: vel id, cui accidit esse álbum,
considerarse de dos formas, o bien aque­ vel ipsummet, secundum quod subest
llo por lo cual da el ser blanco, o bien él albedini. Ista autem natura, cui advenit
mismo en cuanto subyace a la blancura. intentio universalitatis, puta natura
Ahora bien, esta naturaleza a la que le ad­ hominis, habet dúplex esse: unum
viene la intención de universalidad, por quidem materiale, secundum quod est in
ejemplo la naturaleza del hombre, tiene materia naturali; aliud autem immateriale,
una doble existencia: una ciertamente secundum quod est in intellectu. Secun­
material, en cuanto existe en la materia dum igitur quod habet esse in materia
natural; otra, en cambio, inmaterial, en naturali, non potest ei advenire intentio
cuanto existe en el intelecto. Por lo tan-, universalitatis, quia per materiam indivi-
to, en cuanto tiene existencia en'la mate­ duatur. Advenit igitur ei universalitatis
ria natural no le puede advenir la inten­ intentjOj secundum quod abstrahitur a
ción de universalidad, porque está indivi­ materia individuali. Non est autem
duada por la materia. Así pues, le adviene possibile, quod abstrahatur a materia
la intención de universalidad en cuanto individuali reaLiter, sicut Platonici posue-
está abstraída de la materia individual. runt. Non enim est homo naturalis, id
Por otra~parte, no es posible que exista est realis, nisi in his camibus, et in his
realmente abstraída de la materia indivi­ ossibus, sicut probat Philosophus in
dual, como sostuvieron los Platónicos. séptimo Metaphysicae^K Relinquitur igi­
En verdad, el hombre natural, es decir tur, quod natura humana non habet
real, no existe sino en estas carnes y en esse praeter principia individuantia, nisi
estos huesos, como prueba el Filósofo en tantum in intellectu.
él libro séptimo de la Metafísica(3).
Resta en consecuencia, que la natura­
leza humana no posee existencia fuera de
los principios individuantes, a no ser sólo
en el intelecto.

(3) Lib. IV, cap. XVI, 6-8 (ComenL de


Santo Tomás, Ub. VII, lecc. XVI, 1642-47).
238 S anto T om ás de A quino

379. Ni tampoco es falso el intelecto 379. Nec tamen intellectus est falsus.J
cuando aprehende la naturaleza común dum apprehendit naturam communefn'
prescindiendo de los principios indivi­ praeter principia individuantia, sine
duantes, sin los cuales no puede existir quibus esse non potest in rerum natura, f
en la realidad natural. Pues el intelecto Non enim apprehendit hoc intellectus, a
no aprehende que la naturaleza común scilicet quod natura communis sit sine
exista sin los principios individuantes, principiis individuantibus; sed appre­
sino que aprehende la naturaleza común hendit naturam communem non appre-
sin aprehender los principios individuan­ hendendo principia individuantia; et hoc
tes, y esto no es falso. Lo primero sería non est falsum. Primum autem esset
falso si del hombre blanco se separase la falsum: sicut si ab homine albo separarem
blancura, de tal modo que se entendiera albedinem hoc modo, quod intelligerem
que él no es blanco. Entonces tal aprehen­ eum non esse álbum: esset enim tune
sión seria falsa. Empero, si así se separase apprehensio falsa. Si autem sic separarem
la blancura del hombre que se aprehen­ albedinem ab homine, quod apprehende- '
diera al hombre no aprehendiendo nada rem hominem nihil apprehendendo de
de su blancura, no sería una aprehensión albedine eius, non esset apprehensio falsa.
falsa. Pues, para la aprehensión de la ver­ Non enim exigitur ad veritatem apphe-
dad no se ejagéJque.,..parque-aprehende hensionis, ut quia apprehendit rem ali-
una cósa, aprehenda todo lo que en ella quam, apprehendat omnia quae insuntei.
se encuentra. Así, en consecuencia,*1 el Sic igitur intellectus absque falsitate
inteíectíTabstrae el género de las espe­ abstrahit genus a speciebus, inquantum
cies, en cuanto entiende la naturaleza del intelligit naturam generis non intel-
género no entendiendo las diferencias. ligendo differentias. Et similiter abstrahit
Y del mismo modo, abstrae la especie de speciem ab individuis, inquantum intelli- ¿
los individuos en cuanto entiende la git naturam speciei, non intelligendo
naturaleza de la especie no entendiendo individualia principia.
los principios individuantes.
380. Asi, por lo tanto, se evidencia 380. Sic igitur patet, quod naturae í
. que la^ intención de universalidad no communi non potest attribui intentio ^
puede^ atribuirse a_la_naturaleza común universalitatis nisi jecundum .esse._qu.od *1
an o conforme a la existencia que tiene habet in intellectu: sic enim solum est i!
en.el intelecto, pues, sólo así es uno de unum de multis, prout intelligitur praeter |
muchos en cuanto se entiende sin los principia, quibus unum iñ multa dividí- ^
principios por los que uno se divide en tur: unde relinquitur, quod universalia, t
muchos. Por esto se concluye que los secundum quod sunt universalia, non sunt &
universales, en cuahto~son universales, nisi in anima. Ipsae autem naturae, quibus ¡
no existen, sino en el alma.-Por su parte, accidit intentio universalitatis, sunt in *
lasTrusmas naturalezas, de las qué' srtoína rebus. Et propter hoc, nomina com- ’í
la inténiHorr~de universalidad, existen munia significantia naturas ipsas, pra-. .
en las cosas. .Y por esto, los nombres edicantur de individuis; non autem
comunes que significan las mismas natura­ nomina significantia intentiones. Sócrates <
lezas se predican de los individuos no así enim est homo, sed non est species, i
los nom bres' que significan las quamvis homo sit species. 1
intenciones. En verdad, Sócrates es hom-
I bre, pero no es una especie, aunque hom-
\ bre sea una especie.
381. Luego cuando dice: "Por ahora 381. Deinde cum dicit “nunc. autem”-
sólo dejamos. . .” , recopila lo que ha Recolligit quod dictum est de sensu.
dicho sobre el sentido. Afirma que hasta Et dicit, quod nunc tantum sit definitum,
Com en tar io al Libro del A lm a

aquí sólo se ha definido lo que es propia- quod non simpliciter dicitur, quod est in
mente la potencia. De un modo decimos potentia, seuW simpliciter. Uno enim
del niño que puede ser militar, conforme modo dicimus puerum posse militare,
a una potencia remota. De otro modo secundum potentiám remotam. Alio
decimos que puede ser militar después modo posse dicimus militare, quoniam
que ha llegado a la edad perfecta y esto iam est in aetate perfecta, et hoc
según una potencia próxima. Lo mismo secundum potentiám propinquam. Et
se encuentra en lo sensitivo, pues de dos similiter se habet in sensitivo. Dupliciter
formas alguien está en potencia de sentir enim est aliquis in potentia ad sentien-
algo como ya fue dicho*4*. Y aunque no dum aliquid, ut iam dictum est. Et licet
existen nombres por los que se muestre la non sint nomina posita, in quibus harum
diferencia de estas potencias aunque se ha differentia potentiarum ostendatur,
determinado que estas potencias son di­ tamen determinatum est quod istae
versas y de qué modo son diversas. potentiae sunt al te rae abinvicem, et quo-
modo sint alterae.
382. Ahora bien, aunque la altera­ 382. Et licet alteran et pati non pro-
ción y la pasión no se predican pro­ prie dicatur aliquid, secundum quod
piamente de algo que pasa de la potencia exit de potentia secunda in actum, prout
segunda al acto, ya que el que posee el habens sensum fit actu sentiens: tamen
sentido se hace sensitivo en acto, sin necesse est uti hoc ipso, quod est pati et
embargo es necesario usar de la pasión y alteran, ac si essent nomina propria et
de la alteración como si fuesen nombres convenientia: quia sensitivum in potentia
propios y convenientes, porque lo sen­ est tale quale est in actu sensibile. Et
sitivo en potencia es tal cual es lo sensible propter hoc sequitur, quod secundum
en acto. Por esto se sigue en el sentido, quod patitur a principio, non est similis
en cuanto padece al principio, no es se­ sensus sentienti; sed secundum quod iam
mejante a lo que siente, sino en cuanto est passum, est assimilatum sensibüi, et
ya ha padecido se asemeja a lo sensible est tale quale est illud. Quod quia distin­
y es igual a él. Porque negaron esta dis­ guere nescierunt antiqui philosophi,
tinción, los antiguos filósofos sostuvie­ posuerunt sensum esse compositum ex
ron que el sentido está compuesto de los > sensibilibus.
sensibles.

P> nn. 373-374.


240 S entó Tomás de Aquino

'" f e

LECCION x rn
m
Primero se propone tratar sobre los sensibles de cada uno de los sentidos. Luego divide
los sensibles en tres: accidentalir“nt‘'-s‘’n':'h,p':, por s i mismos sensibles; de estos unos con
derecho son llamados propios y otros comunes.

Cap.vi Primeramente se han de estudiar los sensibles en cada sentido. Bajo tres
aspectos se puede considerar el objeto sensible;dos de los cuales lo miran co­
mo sensible por sí mismo, y el tercero como accidentalmente sensible. Y el
sensible por sí mismo puede ser, o propio de cada sentido, o común de todos.
Llamo propio al sensible que otro sentido no puede percibir, y en el cual no
cabe error, p. e. la visión de un color, la audición de un sonido, el gusto de un
sabor. El tacto percibe muchas cualidades diferentes. Con todo cada sentido
discierne estos sensibles propios, y no se equivoca al decir que existe un color
o un sonido. Puede, sí, errar acerca de la naturaleza del objeto coloreado o so­
noro, o acerca del lugar que ocupan. Estos objetos se llaman los propios de ca­
da sentido. Los comunes son, el movimiento, la quietud, el número, la figura,
la magnitud; porque éstos no son propios de ningún sentido, sino comunes a
todos. Ciertos movimientos pueden ser percibidos tanto por el tacto como
por la vista.
Se dice que un objeto es accidentalmente sensible .cuando p. e. algo blan­
co que vemos es el hijo de Díaris; accidentalmente percibimos al hijo de Día-
;>ris, porque egtá accidentalmente unido a lo sensible blanco que percibimos.
De donde se sigue que el que siente n o recibe influjo alguno de lo accidental­
mente sensible, en cuanto tal.
Entre los sensibles por sí mismos, los propios son los más importantes, y
la esencia de cada sentido se adapta a ellos por su naturaleza misma.

Sinopsis de la lección XIII

Una vez considerado de qué modo se relaciona el sentido a los sensibles (350-382) í
Comienza aquí a determinar acerca del sensible y del sentido (383-563) J
Determina acerca de los sensibles (383-550) ‘;
Distingue los sensibles propios de los otros modos de sensibles (383-398) -
Presenta la división de los sensibles en sensibles accidentalmente y por s i mis­
mos (383)
Expone los miembros de la división (384-398)
Expone los que son sensibles propios (384-385)
Presenta la definición del sensible propio, y afirma que acerca de es­
to el sentido no se engaña (384)
Afirma que acerca de los que son accidentalmente sensibles o co­
munes, el sentido je engaña (385)
Expone el segundo miembro de la división , en el que enumera los sensi­
bles comunes (386)
C om entario al Libro de! A tm a ■¿*+1

Expone el t e r c e r m i e m b r o d e la d iv is ió n (387-398)
Qué significa accidentalmente sensible (387)
P r e s e n ta u n a d u d a acerca de la distinción entre el sensible común
y el accidentalmente sensible (388-398)
Expone la duda (388)
T r a n s c r ib e la opinión de algunos y sus argumentos (389)
R e c h a z a con argumentos la misma opinión (390-398)
Presenta dos argumentos c o n tr a e l p r i m e r o del de los
adversarios (390-391)
Presenta otro argumento c o n tr a e l s e g u n d o del de
los adversarios (392)
E x p o n e su p r o p i a o p in ió n (393-398)
Declara qué significa p o r s i m i s m o s e n s ib le s :
c o m u n e s y p r o p i o s (393)
D e c la r a l o s d o s m o d o s por los que se da la
diferencia de inmutación del sentido (394)
Expone la r a z ó n p o r la q u e algo se
denomina accidentalmente sensible
[(395-398)
Determina los sensibles propios según cada sentido (Vid. lecc. XIV)
Determina acerca del sentido (Vid. lecc. XXIV)

383. Después que el Filósoto consi­ 383. Postquam ostendit Philosophus.


deró de qué modo se relaciona el sentido quomodo se habet sensus ad sensibilia,
con los sensibles, comienza a determinar incipit determinare de sensibili et sensu.
acerca del sensible y del sentido, y lo di­ Et dividit in partes duas. In prima parte
vide en dos partes. En la primera parte determinar de sensibilibus. In secunda
determina acerca de los sensibles, en la se­ de sensu, ibi, “Quod autem universaliter
gunda acerca del sentido, donde dice: de omni sensu etc.’’. Prima dividitur in
“En general se debe opinar. . La duas partes. In prima distinguít sensibilia
primera se divide en dos partes. En la pri­ propria ab aliis modis sensibilium. In
mera se distinguen los sensibles propios secunda determinat de sensibilibus
de los otros modos de sensibles, en la se-' propriis secundum unumquemque sen-
gunda se determinan los sensibles pro­ sum, ibi, “Cuius quidem est visus etc.’’.
pios respecto de cada uno de los sen- Circa primum dúo facit. Primo ponit
■tidos, cuando dice: “Se llama visible a lo divisionem sensibilium. Secundo exponit
que. . .” . Acerca de lo primero hace dos membra divisionis, ibi, “Dico autem
cosas. Primero presenta la división de los proprium quidem etc.” . Dicit ergo primo,
sensibles, segundo expone los miembros quod antequam determinetur de sensu
de la división, al decir: “Llamo propio al quidnam sit. oportet primo dicere de
sensible. . Afirma, entonces, primero sensibilibus secundum unumquemque
que antes de determinar qué sea el sen­ sensum, quia obiecta sunt praevia
tido, es preciso tratar de los sensibles con­ potentiis. Sensibilia vero tribus modis
forme a cada sentido, porque los objetos dicuntur. Uno quidem modo per ac-
son anteriores a las potencias. De un cidens, el duobus modis per se: quorum
modo accidentalmente, y de dos modos uno dicuntur sensibilia illa, quae propria
por sí mismo, uno por el que se denomi­ sint singulis sensibus; alio modo di­
nan sensibles aquellos que son propios cuntur sensibilia illa, quae communiter
-de los sentidos singulares, otro por el que sentiuntur ab ómnibus quae sentiunt.
se denominan sensibles aquellos que sufi(*)

(*) Nota de trad.: L. II. c. XII, lecc. XXIV.


242 Santo Tomás de A quino

sentidos en común por todos los que


sienten.
384. Luego cuando dice: “Llamo 384. Deinde cum dicit “dico autem’5
propio. . expone los miembros de la Exponit membra divisionis. Et primo!
división, y primero expone qué son los exponit quae sunt sensibilia propria. Etf
sensibles propios. Dice que sensible pro­ dicit, quod senáibile proprium est quódj
pio es el que de tal modo es captado por ita sentituruno sensu, quod non potesíj
un sentido, que no puede ser sentido por alio sensu sentiri, et circa quod noríl
otro y sobre el cual no puede errar el potest errare sensus: sicut visus propriel
sentido, como la vista en cognoscitiva del est cognoscitivus colorís, et auditus soni.l
color, el oído del sonido y .el gusto del et gústus humoris, id est saporís: sedj
humor, esto es el sabor. Empero, el tacto tactus habet plures differcntias appn>§
dice referencia a muchas determinacio­ priatas sibi: cognoscit enim calidum e t '
nes diferentes, pues conoce el calor y lo humidum, frigidum et siccum, grave et i
húmedo, el frío y lo seco, lo pesado y lo leve, et huiusmodi multa. Unusquisque
liviano y muchas otras de este tipo. Cada autem horum sensuum iudicat de propriis '
uno de estossentidos discierne los sen­ sensibilibus, et non decipitur in eis; J
sibles propios y no se engaña acerca de sicut visus non decipitur quod sit tales
ellos, como la vista no se engaña sobre color, ñeque auditus decipitur de sono.
un color determinado, fii el oído se
engaña sobre el sonido.
385. Ahora bien, acerca de los sen­ 385. Sed circa sensibilia per accidens I
sibles por accidente o los comunes, se vel communia, decipiuntur sensus; sicut 5
engañan los sentidos, como se engaña la decipitur visus, sí velit iudicare homo perjf
vista si quiere discernir el hombreen sí ipsum, quid est coloratum, aut ubi 's ita
mismo que es coloreado o donde está Et similiter decipitur quis, si velit iudicarejj
ubicado. De igual modo se engaña el que per auditum quid est quod sonat. Haeclg
quiere discernir por el oído qué es lo igitur sunt propria sensibilia uniuscuius-'|
que suena. Por lo tanto estos son los que sensus. 1
sensibles propios de cada uno de los
SJ
sentidos.
386. Segundo al decir: “ Los comunes 386. Secundo ibi “comunia autem” ^
son,. . .” , expone el segundo miembro de Exponit secundum membrum divisio-%
la división, afirmando que sensibles pro­ nis; dicens, quod communia sensibilia í
pios son estos cinco: el movimiento, ¡a sunt ista quinqué: motus, quies, numeras, -í
quietud, el número, la figura y la magni­ figura et magnitudo. Haec enim nullius
tud. Estos no son propios de ningún sensus unius sunt propria, sed sunt
sentido sino comunes a todos, lo que no communia ómnibus. Quod non est sic
se ha de entender como si todos estos son intelligendum, quasi omnia ista sint;
comunes a todos, sino que algunos de omnubis communia; sed quaedam horum, .
ellos, a saber el número, el movimiento y scilicet numerus, motus et quies, sunt
la quietud son comunes a todos los senti­ communia ómnibus sensibus. Tactus vero
dos. Por su parte, el tacto y la vista per­ et visus pércipiunt omnia quinqué. Sic.
ciben los cinco. Así, en consecuencia, se igitur manifestum est, quae sint sensibilia.
manifiesta qué sean los sensibles por sí per se.
mismos.
387. Tercero, cuando dice: “Se dice 387. Tertio ibi “secundum accidens’’>
que un objeto. . .” , expone el tercer Exponit tertium membrum divisionis;
miembro de la división. Sostiene que se et dicit, quod secundum accidens sensibi-
llama accidentalmente sensible como si le dicitur, ut si dicimus quod Diarus vel
dijésemos que Díaris o Sócrates son ac- Sócrates est sensibile per accidens, quia
C om entario aJ Libro del A lm a 243

cidentalmente sensibles, porque accidit ei esse álbum. Hoc enim sentitur


sobreviene de que sean -blancos. En ver­ per accidens, .quod accidit ei quod sensi-
dad, se siente accidentalmente lo que tur per se: accidit autem albo, quód est
sobreviene a lo que es sentido por sí mis­ sensibile per se, quod sit Diarus, unde
mo, po ejemplo, sobreviene a lo blanco Diarus est sensibile per accidens. Unde
que es sensible por sí mismo, el que nihil patitur sensus ab hoc, in quantum
sea Díaris, de donde Díaris es accidental­ huiusmodi. Quamvis autem sensibilia
mente sensible. En consecuencia el senti­ communia et sensibilia propria sint per se
do en cuanto tal nada padece al respec­ sensibilia, tamen propria sensibilia sunt
to. Por lo tanto, aunque los sensibles co­ proprie per se sensibilia; quia substantia
munes y los propios son sensibles por sí uniuscuiusque sensus et eius definido est
mismos, no obstante los sensibles propios in hoc, quod est aptum natum pati a tali
son estrictamente sensibles por sí mis­ sensibili. Ratio autem uniuscuiusque
mos, porque la sustancia de cualquier sen­ potentiae consistit in habitudine ad pro-
tido y su definición radica en que es apto prium obiectum.
para padecer por tal sensible. La natura­
leza de cada potencia consiste en su rela­
ción al objeto propió.
388. Se dudará aquí de la distinción 388. Dubitatur autem hic de distin-
entre lossensibles comunes y los sensibles ctione sensibilium communium a sensibi-
por accidente. Pues, como los sensibles libus per accidens. Sicut enim sensibilia
por accidente no son aprehendidos sino per accidens non apprehenduntur nisi in
en cuanto son aprehendidos los sensibles quantum sensibilia propria apprehendun­
propios, así también los sensibles comu­ tur, sic nec sensibilia communia appre­
nes no son aprehendidos si no lo son los henduntur, nisi apprehendantur sensibilia
sensibles propios. En verdad, la vista no propria: nunquam enim visus apprehendit
aprehende nunca la magnitud o la figura magnitudinem aut figuram, nisi inquan­
sino en cuanto aprehende el color. Por lo tum apprehendit coloratum. Videtur ergo
tanto, parece que los sensibles comunes quod sensibilia communia sunt etiam sen­
son también accidentalmente sensibles. sibilia per accidens.
389. Algunos opinan que tales sen-' 389. Dicunt igitur quídam, quod
sibles comunes no son sensibles por ac­ huiusmodi communia sensibilia non sunt
cidente por dos razones. Primera porque sensibilia per accidens, propter duas rado­
tales sensibles comunes son propios del nes. Primo quidem, quia huiusmodi sensi­
sentido común, como los sensibles bilia communia sunt propria sensui com-
propios lo son de los sentidos singulares. muni, sicut sensibilia propria sunt propria
Segunda, porque ¡os sensibles propios no singulis sensibus. Secundo, quia sensibilia
pueden darse sin los sensibles comunes, propria non possunt esse sine sensibilibus
sin embargo pueden darse sin los sensi­ communibus; possunt autem esse sine
bles por accidente sensibilibus per accidens.
390. Ambas respuestas, sin embar­ 390. Utraque autem responsio in-
go, son incompetentes. La primera, competens est. Prima quidem, quia fal-
porque es falso que estos sensibles sum est, quod ista sensibilia communia
comunes sean los objetos propios del sen­ sint propria obiecta sensus communis.
tido común. El sentido común es cierta Sensus enim communis est quaedam po-
potencia en lá que terminan las tentia, ad quam terminantur immutado-
inmutaciones de todos los sentidos como nes omnium sensuum, ut infra patebit(2).
se evidenciar^, más abajo(1). De donde, Unde impossible est quod sensus commu­
es imposible que el sentido común tenga nis habeat aliquod proprium obiectum,

U) nn. 575-578:601-614.
244 Santo Tomás de Aqúino

un objeto propio que no sea el objeto del quod non sit obiectum sensus proprii.
sentido propio, sino que versa sobre las Sed circa immutationes ipsas sensuum
mismas inmutaciones de los sentidos pro­ propriorum a suis obiectis, quas sensus
pios por sus objetos que los sentidos proprii habere non possunt: sicut quocl
propios no pueden tener, como el que percipit ipsas immutationes sensuum, et
percibe las mismas inmutaciones de lós discemit ínter sensibilia diversorum sens-
sentidos y discierne entre los sensibles sum. Sensu enim communi perciplmus
de los diversos sentidos. Entonces, por nos vivere et discernimus Ínter sensibilia
el sentido común percibimos que vivimos diversorum sensuum, scilicet álbum et
y discernimos entré los sensibles de los dulce.
diversos sentidos, por ejemplo entre lo
blanco y lo dulce.
391. Además, no puede sostenerse 391. Praeterea. Dato quod sensibilia
que los sensibles comunes sean objetos communia essent propria obiecta sensus
propios exclusivos del sentido común, communis, non excluderetur quin essent
porque serian accidentalmente sensibles per accidens sensibilia, respectu sensuum
respecto de los sentidos propios. Así propriorum. Sic enim agitur de sensibili-
ocurre con los sensibles en cuanto tienen bus, secundum quod habent habitudinem
una relación a los sentidos propios, ya ad sensus proprios: nam potencia sensus
que la potencia que es el sentido común communis nondum est declarata. Quod
aún no ha sido tratada. En verdad, lo que autem est obiectum proprium alicuius in-
es objeto propio de alguna potencia terioris potentiae, contingit esse per acci­
interior, puede ser accidentalmente sen­ dens sensibile, ut postea dicetur^2) Nec.
sible como se dirá después(2). No es esto est mirum; quia hoc quod est per se sen­
extraño porque lo que es por sí mismo sibile uni sensuum exteriorum, est per
sensible de unos de los sentidos externos, accidens sensibile respectu alterius: sicut
es accidentalmente sensible respecto de dulce est per accidens visibile.
otro como lo dulce es accidentalmente
visible.
392. La segunda razón tampoco es 392. Secunda etiam ratio non est a
competente, pues no se refiere a lo que es competens. Non enim refert ad id quod
accidentalmente sensible sino si lo que es est sensibile per accidens, utrum id quodf
sujeto de la cualidad sensible es sujeto est subiectum sensibilis qualitatis^sit per j
por sí mismo de ella o no. Nadie afir­ se subiectum eius, vel non per se. Nullus ^
maría que el fuego que es el sujeto pro­ enim diceret ignem, qui est proprium *s
pio del calor es sensible por sí mismo subiectum caloris, esse per se sensibile j
del tacto. tactu. ■,
393. Por ello se ha de entender de 393. Et ideo aliter dicendum, quod j
otra forma el que la sensación consista en sentiré consistit in quodam pati et altera-' |
una cierta pasión y alteración, como se ri, ut supra dictum est (3L Quicquid igjtur J
ha dicho antes<3). És decir, cualquiera facit differentiam in ipsa passione vel 1
que determine una diferencia en la misma alteratione sensus, habet per se habitudi-Jj
pasión o alteración del sentido, tiene por nem ad sensum, et dicitur sensibile per se?J
sí mismo una relación al sentido y se de­ Quod autem nullam facit differentiam cir- j¡
nomina sensible por sí mismo. Por otra ca immutationem sensus, dicitur sensibile .4
parte, el que no determina ninguna dife­ per accidens. Unde et in litera dicit Philo-.f
rencia en la inmutación del sentido, se sophus, quod a sensibili per accidens nihiljj
denomina accidentalmente sensible . De patitur sensus, secundum quod huiusj |
modi. ' M
(2) nn. 395-396.
13) nn. 183:350-351.
Comentario al L ibro del A lm a

donde el Filósofo dice en la frase que el


sentido nada padece por lo accidental­
mente sensible en cuanto tal.

394. Ahora bien, de dos maneras 394. DifTerentiam autem circa immu-
algo puede producir una inmutación en el tationem sensus potest aliquid facere
sentido De un modo en cuanto a la mis­ dupliciter. Uno modo quantum ad ipsam
ma especie activa, y así producen una speciem agentem; et sic faciunt differen-
diferencia en la inmutación del sentido tiam circa immutationem sensus sensibilia
los sensibles por sí mismos, por ejemplo per se, secundum quod hoc est color,
en cuanto esto es color aquello sonido, illud autem est sonus, hoc autem est
esto es blanco aquello negro. En efecto, álbum, illud vero nigrum. Ipsae enim
las mismas especies activas en el sentido species activorum in sensu, actu sunt sen­
son en acto sensibles propios, con los sibilia propria, ad quae habet naturalem
que la potencia sensitiva tiene una rela­ aptitudinem potentia sensitiva; et propter
ción natural; por ello conforme a alguna hoc secundum aliquam differentiam ho-
diferencia de estos sensibles se diversifi­ rum sensibilium diversificantur sensus.
can los sentidos. Según otra opinión Quaedam vero alia faciunt differentiam
se asigna una diferencia en la transmuta­ in transmutatione sensuum, non quantum
ción del senido, no en cuanto a la espe­ ad speciem agentis, sed quantum ad mo-
cie activa sino en cuanto al modo de dum actionis. Qualitates enim sensibiles
acción. Veamos, las cualidades sensibles movent sensum corporaliter et situaliter.
mueven al sentido corporalmente y situa- Unde aliter movent secundum quod sunt
cionalmentej de donde por ejemplo, de in maiori vel minori corpore. et secundum
un modo mueven en cuanto se hallan qn quod sunt in diverso setu,scilicetvelpro-
un cuerpo mayor o menor, o en cuanto pinquo, vel remoto, vel eodem, vel di­
están en un sitio diverso, cercano o re­ verso. Et hoc modo faciunt circa immuta-
moto, el mismo o diverso. Y de este tionem sensuum differentiam sensibilia
modo producen una diferencia en la in­ communia. Manifestum est enim quod
mutación de los sentidos los sensibles secundum omnia haec quinqué diversifi-
comunes. Ahora bien es manifiesto que’ catur magnitudo vel situs. Et quia non
en- todas estas cinco formas se diversifi­ habent habitudinem ad sensum, ut species
can por la magnitud .y la situación. activorum, ideo secundum ea non diversi­
En consecuencia, porque, no tienen una ficantur potentiae sensitivae, sed rema-
relación al sentido como las especies nent communia pluribus sensibus.
activas, por eso por ellas no se diversifi­
can las potencias sensitivas sino que
permanecen comunes a muchos sentidos.

395. Visto entonces de qué modo se 395. Viso igjtur quomodo dicantur
dicen sensibles por sí mismos, los comu­ per se sensibilia, et communia et propria,
nes y propios, queda por considerar restat videndum, qua ratione dicatur ali­
porque razón se dice algo accidentalmen­ quid sensibile per accidens. Sciendum est
te sensible. Se ha de saber que para que igitur, quod ad hoc quod aliquid sit sensi­
algo sea accidentalmente sensible se re­ bile per accidens, primo requiritur quod
quiere, primero que sobrevenga a lo que accidat e¡ quod per se est sensibile, sicut
es sensible, como sobreviene'a lo'Blanco accidit albo esse hominem, et accidit ei
que sea hombre y que sea dulce. Segundo, esse dulce. Secundo requiritur, quod sit
se requiere que sea japrehendido por el apprehensum a sentiente: si enim accide-
que siente, pues oculto al que siénte no ret sensibili, quod lateret sentientem, non
246 S anto Tomás de Aquino

se diría que es accidentalmente sentido. diceretur per accidens sentiri. Oportet i


Por lo tanto, es preciso que sea conocido igitur quod per se cognoscatur ab aluqua i
por sí mismo por alguna 'oT¡f2~potencia alia potentia cognoscitiva sentientis., Et \
cognoscíüvá~~3e1 que siente, y esta o és hoc quidem vel est álius sensus, vel est i
otrp.^sqnüdo, o es^el intelecto, o la intellectus, vel vis cogitativa, aut vis aesti- f
potencia cogitativa o la'potencia estima­ mativa. Dico autem quod est alius sensus; í
tiva. Digo pues que es otro sentido, como sicut si dicamus, quod' dulce est visible
si dijésemos que lo dulce es visible acci­ per accidens inquantum dulce accedit
dentalmente, en cuanto lo dulce sobrevie­ albo, quod apprehenditur visu, et ipsum
ne a lo blanco que es aprehendido por la dulce per se cognoscitur ab alio sensu,
vista y lo mismo dulce es conocido por scilicet a gustu.
sí mismo por otro sentido, a saber por
el gusto.
396. Empero si hablamos propia­ 396. Sed, ut proprie loquamur, hoc
mente, esto no es accidentalmente sensi­ non est universaliter sensibile per acci-j
ble a modo universal, sino accidentalmen­ dens, sed per accidens visibile, sensibile)
te visible, aunque sensible por sí mismo. autem per se. Quod ergo sensu proprioj
Luego, lo que no es conocido por el sen­ non cognoscitur, si sit aliquid universale,;
tido propio, si es algo universal es apre­ apprenhenditur intellectu; non tamen;
hendido por el intelecto. Sin ,■embargo, omne quod intellectu apprehendi potest
no todo lo que puede ser aprehendido por in re sensibili, potest dici sensibile per ac­
el intelecto en la realidad sensible puede1 cidens, sed statim quod ad occursum rei
llamarse accidentalmente sensible, sino en sensatae apprehenditur intellectu. Sic'utj
el momento que en ocasión de la realidad statim cum video aliquem loquentem, vel -
sentida, es aprehendido por el intelecto. movere seipsum, apprehendo per intel-
Como en el momento en que veo que Iectum vitam eius, unde possum dicerej
alguien habla o se mueve, aprehendo por quod video eum vivere. Si vero apprehen-;
el intelecto su vida, por lo cual puedo datur in singulari, utputa cum video colo|
decir que lo veo vivir. Por otra parte, si ratum, percipio hunc hominem vel hbc|
aprehendo en el orden singular, por animal, huiusmodi quidem apprehensio
ejemplo cuando al ver lo coloreado in homine fit per vim cogitativam;í
percibo esto hombre o este animal, seme­ quae dicitur etiam ratio particularis, eo)
jante aprehensión se produce en él hom­ quod est collativa intentionum individua-)
bre por la potencia cogitativa, que tam­ lium, sicut ratio universalis est collativa'
bién se Jlamá razón particular por esto ralionum universalium. -i
que contribuye al conocimiento de los
individuos, como la razón universal
contribuye al de los universales.
397. No obstante, esta potencia re­ 397. Nihilominus tamen haec vis est,
side en la parte sensitiva, p.orque la in parte sensitiva; quia vis sensitiva in sui
potencia sensitiva en el hombre en su supremo participar aliquid de vi intellec-
parte superior, algo participa de la po­ tiva n homine, in quo sensus intellectui
tencia intelectiva, en quien el sentido se coniungitur. In animali vero irrationali fit
une al intelecto. En el animal irracional apprehensio intentionis individualis *per
se produce la aprehensión de lo indivi­ aestimativam naturalem, secundum quod
dual por la estimativa natural. Conforme ovis per auditum vel visum cognoscij
a lo cual la oveja por el oído o su vista filium, vel aliquid huiusmodi. -
conoce p.e. a su hijo.
398. Con respecto a esto, la cogita­ 398. Differenter tamen circa hoc se
tiva y la estimativa se relacionan de modo habet cogitativa, et aestimátiva. Nam
diferente. La cogitativa aprehende al in- cogitativa apprehendit individuum, ut
Comentario al Libro d el Alm a 247

dividuo, como existente bajo la naturale­ existens sub natura communi; quod con-
za común, lo que ocurre en cuanto se tingit ei, inquantum unitur intellectivae in
une a la parte intelectiva en un mismo eodem subiecto; unde cognoscit hunc ho-
sujeto. De tal forma conoce este hombre minem prout est hic homo, et hoc lignum
en cuanto es este hombre, y este leño en prout est hoc lignum. Aestimativa autem
cuanto es tal leño. La estimativa, por su non apprehendit aliquod individuum, se-
parte, no aprehende al individuo en cundum quod est sub natura communi,
cuanto radica bajo la naturaleza común, sed solum secundum quod est terminus
sino sólo en cuanto es término o princi­ aut principium alicuius actionis vel passio-
pio de alguna acción o pasión, como la nis; sicut ovis cognoscit hunc agnum, non
oveja conoce al corderito no en cuanto inquantum est hic agnus, sed inquantum
es este corderito sino en cuanto es ama­ est ab ea lactabilis; et hanc herbam, in-
mantado por ella, y esta hierba en cuanto quamtum est eius cibus. Unde alia indivi­
es comida. De donde los restantes in­ dua ad quae se non extendit eius actio vel
dividuos a los que no se extiende su ac­ passio, nullo modo apprehendit sua aesti­
ción o pasión, de ningún modo se apre­ mativa naturali. Naturalis enim aestimati­
henden por su estimativa natural. La va datur animalibus, ut per eam ordinen-
estimativa natural, pues, se encuentra en tur in actiones proprias, vel passiones,
los animales para que por ella se ordenen prosequendas, vel fugiendas.
las acciones propias o pasiones que han de
ser buscadas o evitadas.
248 S an to Toma* de Aquino

LECCION XIV
De porque el color es el objeto propio de la vista y lo visible por s í mismo. Ademas ex­
pone qué es lo diáfano y la lux y prueba que la misma lux no es cuerpo.

C ap. vil Se llama “visible” a lo que constituye el objeto de la vista. Esto visible
es el color', y también otra cosa que se puede describir por medio de la ra­
zón, pero a la cual no se le ha dado nombre propio. A medida que adelante­
mos en el discurso se verá claro qué es lo que queremos decir con esto. Lo
visible es pues el color, que es lo que se allega a cuanto es visible por sí mismo
-digo por sí, no en el sentido lógico de la definición, sino en cuanto con­ 4
tiene en sí la causa que le comunica el poder ser visto—.-
Todo color tiene la virtud de mover lo que es diáfano en acto;y en esto 418 b
consiste su naturaleza. Por esto no es visible el color si no hay luz, y sólo por
la luz se ve el color de cualquier cosa. En consecuencia hemos de hablar pri­
mero de la luz.
Es indudable que existe algo diáfano. Llamo diáfano a lo que es visible
en verdad, pero no visible generalmente por sí mismo, sino por causa de un'
color ajeno. De esta clase son el aire, el agua y muchos sólidos. Pero ni el m
agua ni el aire son diáfanos en cuanto tales, sino porque poseen cierto cuerpo
que es idéntico en ellos y en la eterna esfera superior. La luz es el acto de esta
sustancia, de lo diáfano en cuanto es diáfano. Donde este está en potencia,
allí hay también tinieblas. La luz es como el color de lo diáfano, cuando el i
diáfano está en acto por influjo del fuego, o de algo semejante al cuerpo supe­
rior; porque en el fuego existe algo que es idéntico con el cuerpo indicado.
Ya’hemos explicado qué es diáfano y qué es luz. Esta no es ñi fuego; ni
simplemente un cuerpo, ni la emanación de ningún cuerpo (pues también
en este caso sería un cuerpo), sino que es la presencia del fuego, o de algo
semejante, en lo diáfano: dos cuerpos en un mismo lugar no puede haber
juntamente. La luz es lo contrario de las tinieblas, y éstas consisten en la pri­
vación de la antedicha propiedad; luego es claro que la luz consiste en la pre­
sencia de esta propiedad.
- No estuvo, pues, acertado Empédocles, ni los otros que sostenían su
opinión, si los hubo, al afirmar que la luz es llevada por el firmamento y que
algunas veces se extiende entre el cielo y la tierra sin que nosotros lo advir­
tamos. Tal teoría va contra la razón manifiesta y contra lo que nos dicen
los sentidos. Es verdad que en un intervalo pequeño podríamos no percibir
este movimiento de la luz; pero creer que nos está oculto cuando va de orien­
te al ocaso, es demasiado pedir.

Sinopsis de las lecciones XIV y XV


Distinguidos los sensibles propios del sensible común y de lo accidentalmente sensible
[(383-39
A quí determina acerca de los sensibles específicamente propios (399-550)
Comentario al Libro del A lm a
¿Hy

Determina acerca del sensible propio de la vista (399-438)


Determina acerca de lo visible (399-430)
Determina qué es lo visible y lo distingue (399)
Determina acerca de los dos visibles (400-430)
Determina acerca del color (400-428)
Muestra de qué modo el color se relaciona con lo que es visible (400-4Ó3)
Afirma que el color es lo visible por si mismo (400)
Expone dos modos de ser por s i mismo (401)
Aplica al color el segundo modo de ser por sí mismo (402)
Prueba la aplicación propuesta (403)
Determina aquellas cosas que se requieren para que el color sea visto (404-428)
Muestra qué es lo diáfano (404)
Determina qué es la luz (405-426)
Manifiesta la verdad (405)
Excluye el error (406-426)
Muestra que la luz no es cuerpo (406-408)
Presenta su propósito (406)
Prueba el argumento que había supuesto (407)
Prueba que la luz es semejante a lo diáfano (408)
Desaprueba la solución propuesta por cierto argumento contrario
[(409-426)
Presenta el argumento contrario y lo desaprueba (409-412)
Dice aquí que se trata de la naturaleza de lo diáfano y de la luz, y de
su necesidad (413-426)
Considera la naturaleza de la luz (413-421)
Presenta cuatro opiniones y reprobándolas concluye lo que es verda­
dero (413-421)
Considera la naturaleza de lo diáfano (422)
Considera la necesidad de la luz para ver (423-426)
Presenta la opinión de algunos (423)
La reprueba (424-425)
Concluye acerca de la luz (426)
Muestra de qué modo lo diáfano es receptivo del color
[(427-428)
Determina acerca de lo visible que carece de nombre
[(429-430)
Afirma que los visibles que carecen de nombre se ven en
las tinieblas y en la luz (429)
Presenta la razón o la causa por lo que esto sucede (430)
Determina de qué modo se ve lo visible (431-438)
Qué es lo necesario para que la vista sea movida por el color (431-436)
Determina la verdad y la prueba por un signo (431-438)
Excluye un error (433-435)
Muestra de qué modo se ve el fuego y los cuerpos lúcidos (436)
Muestra que de modo semejante a la vista ocurre con los otros sensibles (437-438)
Lo manifiesta en un argumento (437)
Muestra el medio en estos sentidos (438)
Determina el sensible propio del oído (Vid. lecc. XVI-XVI1I)
Determina el sensible propio del olfato (Vid. lecc. XIX-XX)
Determina el sensible propio del gusto (Vid. lecc. XXI)
Determina el sensible propio del tacto (Vid. lecc. XXII-XXII!)

399. Después que el Filósofo distin- 399. Postquam Philosophus distinxit


guió los sensibles propios de los sensi- propria sensibUia a communibus sensibi-
bles comunes y de los accidentalmente libus, et a sensibilibus secundum accidens,
250 Santo Tomas de Aquino

sensibles, aquí determina los sensibles hic determinat de propriis sensibilibus se- V
propios para cada sentido. Primero trata cundum unumquemque sensum. Et primo '
del sensible propio de la vista. Segundo de proprio sensibili visus. Secundo de
del sensible propio del. oído, donde dice: proprio sensibili auditus,. ibi, “Nunc §
“Establezcamos primero algunas. . autem primum de sono etc” , Tertio de^
Tercero del sensible propio del olfato, al proprio sensibili olfactus, ibi, “De odore'^
decir: “ Es más difícil tratar. . Cuar­ autem etc.”,. Quarto de proprio sensibili^
to del sensible propio del gusto, al decir: gustus, ibi, “Gustabile autem “est etc.”.-.;
“ El objeto del gusto. . .” (*)***. Quinto del Quinto de proprio sensibili tactus, ibi,.-.;
sensible propio del tacto, al decir: “Lo “De tangibili autem, et tactu etc.” . Circa.'fe
que se dice del objeto táctil. . .” ****. primum dúo facit. Primo determinat de '•
Con relación a lo primero hace dos cosas. visibili. Secundo dicit, quomodo visibile*
Primero determina qué es lo visible dis­ videatur, ibi, “Nunc autem in tantum'
tinguiendo dos visibles. Segundo, deter­ etc.” . Circa primum dúo facit. Primo de-%
mina ambos visibles al decir: “ Lo visible terminat quid est visibile, distinguens visi- í
es pues el color. . .” . En consecuencia, bile in dúo. Secundo determinat de utro-j¡¡
afirma primeramente que como fue di- que visibili, ibi, “Visibile enim est colórj
cho(1), los sensibles propios son los etc.”. Dicit ergo primo, quod cum dictuni;!
que cada sentido percibe propiamente, sit *X), quod propria sensibilia sunt quaéf
por ello aquel sensible cuyo- perceptivo unusquisque sensus propric percipit, Ulud|
propio es la vista, es lo visible. Ahora bien sensibile cuius proprie perceptivus est I
bajo lo visible se comprenden dos, pues visus, hoc est visible. Sub visibili auteml
lo visible no sólo es el color sino también comprehenduntur dúo. Nam visibile et estj
otro distinto, que puede describirse con color, et est quoddám aliud, quod oratiq^
ceptualmente pero no tiene un nombre ne quidcm designari potest, sed non habej^
propio impuesto. Por ello lo visible com- proprium nomen sibi impositum: quod!
prehende también aquellas cosas que quidem visibile competit his quae videnjs
se ven de noche, como los faroles y las tur de nocte, sicut sunt noctilucae.etjj
gangrenas de la encina y otros tales que se putredines qucrcuum, et huiusmodi, del
esclarecerán en el curso de este tratado*2* quibus erit manifestum in processu huiüs^
después que hayamos obtenido el cono­ tractatus *2), postquam ingressi fuerimuS|
cimiento de lo visible por el conocimiento in cognitionem visibilis, ex cognitionej
del color que es lo visible más manifies­ colorís, quod est manifestius visibile.
to. Vf.v-

400. Luego al decir: “ Lo visible es 400. Deinde cum dicit “visibile enim” ;
pues. . .” , determina ambos tipos de visi­ Determinat de utroque visibili ¡Etj
bles. Primero se ocupa del color, segundo primo de colore. Secundo de eo quod
de lo que dice que carece de nombre, dixit esse innominatum, ibi, “Non autem,
cuando afirma: “Sin embargo no todo lo omnia visibilia etc” Circa primum duol
que es visible. . .” *****. Con relación facit. Primo ostendit quomodo color se^
a lo primero hace dos cosas, primero habet ad hoc quod sit visibilis. Secundo,
muestra de qué modo el color se relacio- determínate de his quae requiruntúr ad.

(*) Nota de trad.: lecc. XVI.


(**) Nota de trad.: lecc. XIX.
(•*«) Nota de trad.: lecc. XXI.
(•* •* ) Nota de trad.: lecc. XXII.
O) nn. 384-385.
Q) nn. 429-430.
(•••**) N o t a de t r a d . : lecc. XV.
Com entario al Libro del A lm a 251

na a ¡o que es visible, segundo determina hoc, quod color videatur, ibi, “ Est igitur
las condiciones que se requieren para que aliquid diaphanum etc.” . Dicit ergo pri­
el color se vea, al decir: “ Es indudable mo, quod cum color sit quoddam visibile,
que existe. . En consecuencia, afirma esse visibile cóhvenit ei secundum se;nam
primeramente que el color es un visible color in eo quod est color, est visibilis per
al que le conviene ser visible por sí mis­ se.-
mo, porque e) color, en aquello que es
color, se ve por sí mismo.
401. Por sí mismo se usa en dos 401. Per se autem dupliciter dicitur.
sentidos. De un modo se habla de propo­ Uno enim modo dicitur propositio per se,
sición por sí misma aquella cuyo predi­ cuius praedicatum cadit in definitione
cado cae en la definición del sujeto, como subiecti, sicut ista, Homo est animal: ani­
ésta: el Hombre es animal, pues animal mal enim cadit in definitione hominis. Et
cae en la definición de hombre. Ahora quia id quod est in definitione alicuius,
bien,"porque lo que se incluye en la de­ est aliquo modo causa eius, in his quae
finición (Je algo es en cierto modo su sunt per se, dicuntur praedicata esse causa
causa, en las cosas que son por sí mismas subiecti. Alio modo dicitur propositio per
se considera que los predicados son causa se, cuius e contrario subiectum ponitur in
del sujeto. De otro modo se habla de pro­ definitione praedicati; sicut si dicatur,
posición por sí misma aquella cuyo suje­ nasus est simus, vel numerus est par;
to, por lo contrario, se pone en la defini­ simum enim nihil aliud est, quam nasus
ción del predicado, como si se dijese que curvus, et par nihil aliud es quam nume­
la nariz es roma o el número es par, pues rus, medietatem habens, et in istis su-
roma no es otra cosa que la nariz curva y biectüm est causa praedicati.
par no es otra cosa que el número que
tiene mediedad, y en éstas el sujeto es
causa del predicado.
402. Por lo tanto se ha de entender 402. Intelligendum est ergo, quod co­
que el color es visible por sí mismo lor est visibilis per se, hoc secundo modo,
según este segundo modo y no según 'el et non primo. Nam visibilitas est quaedam
primero, pues la visibilidad es cierta pa­ passio, sicut simum est passio nasi. Et hoc
sión, como roma es pasión de la nariz. est quod dicit, quod color secundum se
Y ésto es lo que afirma que el color es est visibile “non ratione” , idest non ita
: visible por sí mismo “no en el sentido quod visibile ponatur in eius definitione,
• lógico” , es decir no de tal forma que lo sed quia in seipso habet causam ut sit visi­
visible se ponga en su definición, sino bile, sicut subiectum in seipso habet
: porque posee en sí mismo la causa por la causam propriae passionis.
que es visible, como el sujeto e'n sí rnis-
; mo es causa de su propia pasión.
- •' 403. Prueba tal afirmación por esto 403. Quod probat per hoc, quod om-
que todo color pone en acto a lo diáfano. nis color est motivus diaphani secundum
< Lo diáfano es lo mismo que transparente, actum. Diaphanum autem est Ídem quod
í como el aire o el agua, y esto pertenece ransparens, ut aer vel aqua; et hoc habet
- a la naturaleza del color que puede poner color de sui natura, quod possit movere
en acto a lo diáfano. Por esto que pone a diaphanum in actu. Ex hoc autem quod
lo diáfano en acto es visible, de donde se movet diaphanum in actu, est visibile:
¡ sigue que el color es visible por su misma unde sequitur quod color secundum suam
• naturaleza. Por otra parte, como lo diá­ naturam est visibilis. Et quia diaphanum
fano no se hace en acto sino por la ilumi­ non fit in actu nisi per lumen, sequitur
nación, se sigue que el color no es visible quod color non sit visibilis sine lumine. Et
sino en la luz. Por ello, antes de esclarecer ideo antequam ostendatur qualiter color
252 Santo Tomas de Aquino

de qué modo es visto el color, se ocupa de videatur, dicendum est de lumine. . .Ja
la luz.
404. Luego cuando dice: “Es indu­ 404. Deinde cum dicit “est ígitur”
dable que existe.. .” , determina sobre Determinat de.his sine quibus colorí
aquellas cosas sin las cuales no puede ver­ videri non potest; scilicet diaphano et lu-l
se el color, a saber lo diáfano y la luz. Y mine. Et dividitur in partes tres. Primm
se divide en tres partes: en la primera ostendit quid sit diaphanum. Secundo d el
muestra qué es lo diáfano; en la segunda terminat de lumine, quod est actus eiiis*
determina sobre la luz que es su acto, ibi, “ Lumen autem est huius actus etc”j¡
cuando dice: “La luz es el acto de. . .” ;en Tertio ostendit quomodo diaphanum estj
la tercera muestra de qué modo lo diáfa­ susceptivum colorís, ibi, “ Est autem colo-:
no es receptivo del color, al decir: “Apto ris etc.” . Dicit ergo primo, quod cum!
para recibir color e s .. .”*****♦ Enton­ color sit motivus secundum suam natu-;
ces, sostiene primero que como el color ram diaphani, necesse est, quod diapha­
por sí mismo mueve a lo diáfano, es nece­ num sit aliquid. Est autem diaphanumjl
sario que lo diáfano sea algo. Ahora bien, quod non habet proprium colorem, ut'
es diáfano lo que no tiene color propio secundum ipsum videri possit, sed est
para que pueda verse por sí mismo, sino susceptivum extranei colorís, secundum*
que es receptivo de un color ajeno por quem aliquo modo est visibile. Huiusmodi]
lo cual es visible de algún modo. En con­ autem diaphanum est, sicut aer et aquaéf
secuencia, 'diáfano puede ser el aire, el multa corpora solida, ut lapides quídam*
agua y muchos cuerpos sólidos, como et vitrum. Licet autem alia accidentíaj
ciertas piedras y el vidrio. Sin embargo, quae conveniunt elementis et elementaUs*
aunque otros accidentes que convienen coveniant eis secundum naturam elemen?
a los elementos y principios elementales, torum, sicut calidum et frigidum, et gra|
les convienen según la naturaleza de los ve, et leve, et alia huiusmodi, tamendia-;’
elementos, como lo caluroso y lo frío, lo phanum non convenit praedictis ,,ex
pesado y lo liviano, etc.\ lo diáfano no < natura aeris, aut aquae, secundum quod,
conviene a los predicados por la naturale­ huiusmodi, sed consequitur quamdar|
za del aire, o del agua como tales, sino naturam communem non solum aeri et
que se sigue de cierta naturaleza común, aquae quae sunt corpora corruptibilia, sed
no sólo al aire y al agua que son cuerpos convenit etiam caelesti corpori, quod est
corruptibles, sino que también conviene perpetuum et incorruptibile. Manifestúm
al cuerpo celeste que es perpetuo es inco­ est enim aliqua caelestia corpora esse
rruptible. Es manifiesto pues que algunos diaphana. Non enim possemus videre stel¡
cuerpos celestes son diáfanos. No pode­ las fixas, quae sunt in octava sphaera, nisi
mos, en verdad, ver las estrellan fijas que inferiores sphaerae planetarum essent
están en la esfera octava, sino las esferas transparentes, vel diaphanae. Sic ergo ma;
inferiores de los planetas que son trans­ nifestum est quod diaphanum non'esj
parentes o diáfanas. Así pues, es manifies­ proprietas consequens naturam aeris auí
to que lo diáfano no es una propiedad aquae, sed aliquam communiorem natu-
que se siga de la naturaleza del aire o del ram, ex cuius proprietate oportet causam
agua, sino una naturaleza más común por diaphanitatis assignare, ut postea appa;
cuya propiedad es preciso que se le asigne re b it(3). -j
la causa de la diafaneidad(3). ■ d¡
405. Luego cuando dice: "La luz es 405.Deinde cum dicit “lumen autem’
el a c to .. . ” , muestra qué es la luz. Prime­ Ostendit quid sit lumen. Et primo
ro manifiesta la verdad, segundo excluye manifestat veritatem. Secundo excludil
i

(****•*) Nota de trad.: lecc. XV. n


O) n. 421.
C om entario al L ibro d e l A lm a ZJ j

un error, al anunciar: “Ya hemos explica: errorem, ibi, “Quod quidem igitur etc.” .
do. . Dice pues, primeramente, que la Dicit ergo primo, quod lumen est actus
luz es acto de lo diáfano en cuanto es diá­ diaphani, secundum quod est diaphanum.
fano. Es indudable pues que ni el aire, ni Manifestatum est enim, quod ñeque aer,
el agua ni algo semejante es transparente ñeque aqua, ñeque aliquid huiusmodi est
en acto si no fuese iluminado. Lo mismo actu transparens, nisi fuerit illuminatum.
diáfano por esencia está en potencia res­ Ipsum autem diaphanum secundum se est
pecto de la luz y respecto de las tinieblas, in potentia respectu luminis et respectu
que es la privación de la luz, como la tenebrae, quae est privatio luminis, sicut
materia primera está en potencia respecto materia prima est ut potentia respectu
de la forma y de la privación. Ahora bien, formae et privationis. Lumen autem com-
la luz se compara a lo diáfano como el paratur ad diaphanum, sicut color ad cor-
color al cuerpo terminado, porque ambos pus terminatum; quia utrumque est actus
son acto y forma de su receptivo. Y por et forma sui susceptivi. Et propter hoc
ello afirma que la luz es como un color dicit, quod lumen est quasi quídam color
de lo diáfano, por el que lo diáfano es diaphani, secundum quod diaphanum est
hecho diáfano en acto por algún cuerpo actu factum diaphanum ab aliquo corpore
lúcido, sea el fuego o algún otro semejan­ lucente, sive illud sit ignis, aut aliquid
te, o un cuerpo celeste. En verdad, ser aliud huiusmodi, sive aliquod corpus cae-
lúcido en acto e iluminativo es común al leste. Esse enim lticens actu et illuminati-
fuego y al cuerpo celeste, como el ser diá­ vum, commune est igni et córpori caeles-
fano es común al aire, al agua y al cuerpo ti, sicut esse diaphanum est commune aeri
celeste. et aquae, et corpori caelesti.
406. Más adelante cuando afirma: 406. Deinde cum dicit “quid quidem”
“Ya hemos explicado.. . ”, excluye una Excludit falsam opinionem de lumi-
opinión falsa acerca de la luz. Al respecto ne. Et circa hoc dúo facit. Primo ostendit
hace dos cosas: primero muestra que la quod lumen non est corpus. Secundo im-
luz no es cuerpo. Segundo, desaprueba probat quamdam solutionem ad rationem
cierta solución a un argumento, por lo quamdam, per quam potest probari lu­
que puede probarse que la luz no es cuer­ men non esse corpus, ibi, “ Et non recte
po, donde dice: “No estuvo, pues, acerta­ Empedocles” . Circa primum tria facit.
do Empédocles.. . ” . Acerca de lo primero Primo ponit intentum; et dicit quod cum
hace tres cosas '.primero presenta su inten­ dictum s it(4) quid est diaphanum, et quid
ción y aclara como fue explicado(4) qué lumen, manifestum est quod lumen ñeque
es lo diáfano y qué es la luz, es claro que est ignis, ut quídam dicebant, ponentes
la luz ni es el fuego, como algunos soste­ tres species ignis, carbonem, Hammam, et
nían, quienes ponían tres especies de lumen: ñeque est aliquod corpus omnino,
fuego (el carbón, la llama y la luz), ni es un ñeque aliquid defluens ab aliquo corpore,
cuerpo cabal, ni algo que fluye de algún sicut posuit Democritus, lumen esse quas-
cuerpo, como sostuvo Demócrito que la dam decisiones defluentes a corporis <5)
luz es ciertas partículas que fluyen del lucidis: scilicet atomos quosdam. Si
cuerpo lúcido, a saber unos átomos. Si essent aliqua defluentia a corpore, seque-
fuesen algo que fluyen del cuerpo, se retur quod essent corpora vel aliquod cor-
seguiría que serían cuerpos o algo del pus, et sic nihil aliud esset lumen quam
cuerpo, y así la luz no sería otra cosa que praesentia ignis, aut alicuius huiusmodi
la presencia del fuego, o de un cuerpo se­ corporis in diaphano: nihil ergo differt
mejante en lo diáfano. Por lo tanto, no dicere quod lumen est corpus, aut quod
seria diferente decir que la luz es cuerpo est defluxus corporis.
o que fluye de un cuerpo.

<4) n. 404.
254 Santo Tomás de Aquino

407. Segundo, cuando dice: “dos 407. Secundo ibi “ñeque enim”
cuerpos en un mismo. . prueba lo que Probat quod proposuerat, tali ratío-
propusiera por el siguiente razonamiento. ne. Impossibile est dúo corpora esse si-
Es imposible que dos cuerpos estén simul­ mul: si ergo lumen est corpus, impossibiie
táneamente*******. Por lo tanto, si la est quod lumen sit simul cum corpore dJa-
luz es cuerpo, es imposible que la luz esté phano: hoc autem est falsum: ergo lumen
simultáneamente con el cuerpo diáfano. non est corpus.
Ahora bien esto es falso. En consecuen­
cia. la luz no es cuerpo.
408. Tercero, aí afirmar: “ La luz es 408. Tertio ibi “videtur autem”
lo contrario. . . ” , prueba que la luz se da Probat quod lumen sit simul cum -
simultáneamente con lo diáfano. Los con­ diaphano. Contrariorum enim est ídem ■;
trarios tienen un mismo sujeto. Ahora subiectum: lumen autem et tenebra sunt j
bien, la luz y las tinieblas son contrarios contraria secundum modum quo privado 1
del mismo modo que existe contrariedad et habitus est quaedam contrarietas, ut -J
entre la privación y el hábito, como se dicitur in décimo Metaphysicae (6) Mani- -
dice en el libro décimo de la Metafísi­ festum est autem, quod tenebra est
c a ^ . Es manifiesto, pues que las tinieblas quaedam privado huius habitus, scilicet
son una privación de tal hábito, a saber de luminis in diaphano; et sic subiectum
la luz en lo diáfano, y así el sujeto de las tenebrae est diaphanum; ergo et praesen- '•
tinieblas es lo diáfano. Por lo tanto, la tia dicli habitus, scilicet lucis, est lumen:
presencia de dicho hábito, a saber de la ergo lumen est simul cum diaphano. |
luz, es luz. Luego la luz está simultánea­
mente con lo diáfano. ■ te
409. Más adelante cuando dice: “No 409. Deinde cum dicit “et non recte”
estuvo pues, acertado. . . ” reprueba cierta • Reprobat quamdam responsionem ad
respuesta a un argumento que puede rationem quamdam, quae potest fien con-, ¿
esgrimirse contra los que sostienen que la tra ponentes lumen esse corpus. Potest
luz es cuerpo. Entonces, contra ellos pue­ enim contra eos sic argui.-Si lumen esset.'-
de argüirse: si la luz és cuerpo, es preciso, corpus, oporlet quod ¡Iluminado sit .
que la iluminación sea movimiento local motus localis luminis deveniens in diapha­
de la luz que adviene a lo diáfano. Ahora num. Nullus autem motus localis cuius-
bien, ningún movimiento local de un cumque corporis, potest esse subitus sive r
cuerpo cualquiera puede ser súbito o ins­ in instanti;ergo ¡Iluminado non est súbito ;
tantáneo. Por lo tanto, la iluminación no sed successive. ,
es súbita sino sucesiva.
410. Vemos, sin embargo, lo contra­ 410. Cuius contrarium videmus; quia
rio, porque en el mismo instante en que in eodem instand, in quo corpus lucidum -
se presenta el cuerpo lúcido, es iluminado praesentatur, illuminatur diaphanum to- •
todo lo diáfano simultáneamente y no tum simul, et non pars eius post partem.
una parte suya después de otra. Ahora Non autem recte Empedocles ñeque qui-
bien, no opinó rectamente Empédocles cumque alius dixit, quod scilicet lumen ■
ni otros de que la luz se expande con mo­ feratur motu local!, tamquam corpus, et
vimiento local como un cuerpo, y que se extendatur successive in spatio, quo est :
extiende sucesivamente en el espacio que médium Ínter terram et continens, scilicet -
es el intermediario entre la tierra y el*5 caelum, et quod ista successio nos lateat, -

(******•) Nota de trad.: léase: “ocupan si­


multáneamente el mismo lugar”.
(5) Lib. IX, Cap. XV, 6-7 (ComcnL de
Santo Tomás, Lib. X, lecc. VI. 2036-58).
C o m en tario al Libro d el A lm a 255

continente (el cielo). Además esta suce­ sed videatur nobis quod totum illumine-
sión nos es desconocida, pues nos parece tur simul et súbito.
que todo es iluminado simultánea y súbi­
tamente.
411. Esta afirmación es contraria a la 441. Hoc enim dictum est contra ve-
verdad que puede percibirse por la razón, ritatem, queae potest ratione percipi; quia
porque para la iluminación de lo diáfano ad illuminationem diaphani nihil requiri-
no se requiere otra cosa sino la oposición tur nisi directa oppositio, absque obstácu­
directa, sin un obstáculo intermediario, lo medio, corporis illuminantis ad illumi-
del cuerpo iluminante frente a lo ilumi- nabile.
nable.
412. Además va contra lo que es ma­ 412. Iterum autem est contra id
nifiesto, pues puede decirse que la suce­ quod apparet. Posset enim dici quod suc-
sión del movimiento local eri un pequeño cessio motus localis parvo spatio lateat
espacio nos es desconocida, pero que nos nos: sed quod lateat nos successio in
sea desconocida la sucesión en el movi­ motu luminis, ab oriente, usque ad occi
miento de la luz de oriente a occidente de dentem horizontis nostri, hoc habet mag-
nuestro horizonte, plantea un grave pro­ nam quaestionem, tamquam difficile aut
blema, como difícil y absolutamente im­ omnino impossibile.
posible.
413. Ahora bien, porque aquí se tra­ 413. Quia vero hic agitur de natura
ta de la naturaleza de la luz y de lo diáfa­ luminis et diaphani et necessitate luminis
no y de la necesidad de la luz para ver, se ad videndum, de his tribus consideran-
than de considerar estas tres cosas. En lo dum est. Circa naturam igitur luminis d¡-
que respecta a la naturaleza de la luz ha versi diversimode opinati sunt. Quídam
habido diversas opiniones. Algunos han enim opinati sunt lumen esse corpus, ut
afirmado que la luz es cuerpo como se in litera dicitur. Ad quod dicendum moti
dice en el texto. Para sostener esto han sunt ex quibusdam locutionibus, quibus
sido inducidos por algunas expresiones utimur, loquentes de lumine. Consuevi-
que usamos al referimos a la luz. Acos­ mus enim dicere, quod radius transit per
tumbramos decir que el rayo atraviesa el ' aerem, quod reverberatur, quod radii se
aire, que es refractado, que los rayos se intersecant, quae omnia videntur esse
dividen, todas determinaciones que la re­ corporis.
presentan'como cuerpo.
414. Esta opinión ciertamente no 414. Quae quidem opinio stare non
puede maritenerse por las razones que potest, propter rationes, quas Aristóteles
aduce Aristóteles en el texto y muchas in litera adducit, et plures alias facile esset
otras que pueden ser fácilmente aducidas. adducere. Non enim facile esset assignare,
En verdad, no sería fácil determinar de quomodo huiusmodi corpus per totum
. qué modo tal cuerpo súbitamente se mul- hemisphaeriúm súbito multiplicare tur aut
: tiplica, se genera o se corrompe por todo generaretur vel corrumperetur; quomodo
el hemisferio; de qué modo la sola oposi­ etiam sola oppositio corporis opaci esset
ción del cuerpo opaco es causa de la co­ causa corruptionis huiús corporis in parte
rrupción de todo el cuerpo, en alguna diaphani aliqua. Quod autem dicitur de
parte de lo diáfano. En consecuencia, motu luminis, aut reverberátióne ipsius,
todo lo que se dice acerca del movimiento metaphorice dictum est; sicut etiam pos-
de la luz o de su refracción, se lo hace sumus dicere, quod calor procedit dum
metafóricamente, como también pode­ aliqua de novo calefiunt; vel reverberan-
mos decir que el calor se produce cuando tur, cum habet obstaculum.
se calientan de nuevo algunas cosas; o se
refractan cuando tienen algún obstáculo.
256 - Santo Tomás de Aquino

415. Otros, empero, sostuvieron que 415. Quídam vero alii dixerunt quodl
la luz es cierta naturaleza espiritual, argu­ lux est quaedam natura spiritualis, argu-J
mentando que en las cosas intelectuales, mentum sumentes quod in rebus intellec-J
usamos el término luz, pues decimos qué tualibus, nomine luminis utimur: dicimúsl
en las sustancias intelectuales existe cierta enim in substantiis intellectualibus essef
luz inteligible. Pero esto también es im­ quoddam lumen intelligibíle. Sed hocf
posible. etiam.es/ impossibile.
416. Es imposible ciertamente, que 416. Impossibile est enim quod ¡di-'
una naturaleza espiritual e inteligible qua natura spiritualis et intelligibilis cadatf
caiga en la aprehensión del sentido, el que in apprehensione sensus: qui cum st.jj
como es una facultad corpórea, no puede virtus corpórea, non potest esse cognoscír-|
ser cognoscitivo sino de las cosas corpora­ tivus nisi rerum corporalium. Si quis!
les. Por otra parte, si alguien dijese que la autem dicat quod aliud est lumen spiri-|
luz espiritual es distinta de la que percibe tuale ab eo quod sensus percipit, non eriti
el sentido, así no habría oposición, con cum eo contendendum, dummodo hic'f
tal que se entendiese que lo que la vista habeat quod lumen quod visus percipit,
percibe no es una naturaleza espiritual. non est natura spiritualis. Nihil enim pro-:
Nada prohíbe que un mismo nombre se hibet unum nome imponi rebus quanhim-
imponga a cosas muy diversas. cumque diversis.
417. Además, el que se use la luz y 417. Quod autem lumine, et his quae
aquellas determinaciones que pertenecen ad visum pértinent, utamur in rebus intel-^,
a la vista en las cosas intelectuales, acon­ lectualibus, contingit ex nobilitate sensus
tece por la nobleza del sentido de la vista visus, qui est spiritualior et subtilior Ínter
que es el más espiritual******** y sutil omnes sensus. Quod patet ex duobus. Pri­
entre todos los sentidos. Esto es evidente mo quidem ex suo obiecto. Nam aliquá
por dos cosas. Primero, por su objeto, cadunt sub visu, secundum proprietateshv
pues algunas cosas caen bajo la vista por quibus commumcant inferiora corpora
las propiedades en que comunican los cum caelestibus: tactus autem est percep--
cuerpos inferiores con los celestes. En­ tivus proprietatum quae sunt propriae
cambio el tacto es perceptivo de las pro­ elementis, scilicet calidi, et frigidi, et simij
piedades que pertenecen a los elementos, lium; gustus autem et ojfactus, proprieta­
a saber del calor, del frío y similares. El tum quae competunt corporibus mistis
gusto y el olfato lo son de las propiedades secundum diversam rationem commistio-
que competen a los cuerpos mixtos, según nis calidi et frigidi, hümidi et sicci. Sonus
una diversa proporción de calor y frío, de autem causatur ex motu locali, quietiamj
humedad y sequedad. El sonido, por su communis est corporibus caelestibus etj
parte es producido por el movimiento inferioribus, licet species motus quáíQ
local que es común a los cuerpos celestes causat sonum, non competat corporibus^
y a los inferiores, aunque la especie del caelestibus secundum sententiam Aristoa
movimiento que causa el sonido no com­ telis. Unde ipsa natura obiecti, appareí
pete a los cuerpos celestes, conforme a la quod visus est altior ínter sensus, et áudi^
expresión de Aristóteles. De donde, por el ts propinquior ei, et alii sensus magi^
examen de la misma naturaleza del obje­ remoti.
to, se esclarece que la vista es lo más alto
entre los sentidos y que el oído le es más

(********) Nota de trad.: “espiritual”, en­


tiéndase inmaterial o más adelante (n. 418, p.e.)
“inmutación espiritual", entiéndase inmaterial
o intencional. Téngase en cuenta que todo lo es­
piritual es inmaterial, pero no a la inversa.
C o m en tario al Libro del A lm a 257

próximo y los restantes sentidos son más


remotos.
418. Segundo es evidente que el sen­ 418. Secundo apparet quod sensus
tido de la vista es más espiritual por el visus est spiritualior, ex modo immutatio-
modo de inmutación, pues en cualquier nis. Nam ¡n quolibet alio sensu non est
otro sentido no hay inmutación espiritual immutatio spiritualis, sine naturali.
sin la natural. Llamo inmutación natural Dico autem immutationem naturalem
cuando una cualidad es recibida en el pa­ prout qualitas recipitur in pariente secun-
ciente según su realidad natural, como dum esse naturae, sicut cum aliquid infri-
cuando algo se enfría o se calienta o se gidatur vel calefit aut movetur secundum
mueve en el lugar. Empero la inmutación locum. Immutatio vero spiritualis est se­
espiritual es según que la especie se reciba cundum quod species recipitur in organo
en el órgano del sentido o en el medio a sensus aút in medio per modum íntentio-
modo de intención, y no a modo de la nis, et non per modum naturalis formae.
forma natural. Pues, la especie sensible no Non enim sic recipitur species sensibilis in
es recibida en el sentido según aquella rea­ sensu secundum illud esse quod habet in
lidad que tiene en la cosa sensible. Sin re sensibili. Patet autem quod in tactu,et
embargo, en el tacto y en el gusto que es gustu, qui est tactus quídam, fit alteratio
cierto tacto, es claro que se produce una naturalis; calefit enim et infrigidatur ali­
alteración natural, pues algo se calienta o quid per contractum calidí et frigidi, et
se enfría por contracción con el calor y el non fit immutatio spiritualis tántum. S¡-
frío, y n o s e produce inmutación espiri­ militer autem immutatio odoris fit cum
tual solamente. Del mismo modo, la in­ quadam fumali evaporatione: immutatio
mutación del olor se produce por la exha- autem soni, cum motu locali. Sed in im-
. lación de vapores, y la inmutación del mutatione visus est sola immutatio spiri­
sonido por movimiento local. Pero en la tualis: unde patet, quod visus Ínter omnes
inmutación de la vista hay solamente in­ sensus est spiritualior, et post hunc audi-
mutación espiritual, de donde, es evidente tus. Et propter hoc hi dúo sensus sunt
que la vista es el más espiritual entre máxime spirituales, et soli disciplinabas;
todos los sentidos, y después de ella ql et his quae ad eos perlinent, utimur in
oído. Por ello, estos dos sentidos son los intellectualibus, et praecipue his quae per-
más espirituales y sólo ellos disciplinables. tinent ad visum.
Además, todo lo que pertenece a ellos nos
sirve para el orden intelectual, principal­
mente lo que pertenece a la vista.
419. Algunos, sostuvieron que la luz 419. Quídam vero dixerunt quod
no es sino la evidencia del calor. Pero esto lumen non est nisi evidentia colorís. Sed
parece que es abiertamente falso en las hoc aperte apparet esse falsum in his
cosas que brillan de noche, no obstante quae lucent de nocte, et tamen eorum
ocultarse su color. color occultatur.

420. Otros, empero, animaron que la 420. Alii vero dixerunt quod lux est
luz es la:forma sustancial del sol, y que el forma substanrialis solis, et lumen
resplandor que fluye de la luz tiene una defluens a luce habet esse intentionale,
realidad intencional, como la especie de sicut species colorum in aere. Utrumque
colcr en el aire. Ambas sentencias son fal­ autem horum est fakum. Primum qui-
sas. Primero, porque ninguna forma sus­ dem, quia nulla forma substantialis est
tancia] es sensible por esencia, sino sólo per se sensibilis, sed solo intellectu
comprehensible por el intelecto. Además, comprehensibilis. Et si dicatur quod id
si se dijese que lo que se ve en el sol no es quod videtur in solé, non est lux, sed
luz sino resplandor, no se le aplicaría el splendor, non erit contendendum de
258 Santo T o m ás de Aquino

nombre; en tanto que lo que llamamos nomine; dummodo hoc quod dicimus'
luz, a saber lo que aprehende la vista, no lucem. scilicet quod ex visy appreheñ-'
es forma sustancial. Segundo también es di tur, non sit forma substantialis. :
falsa porque los que sólo tienen una reali­ Secundum etiam falsum est; quia quae ;
dad intencional, no producen una trans­ habent solum esse intentionale, non?
mutación natural, empero los rayos de los faciunt transmutationem naturalem; radii -
cuerpos celestes transmutan toda la natu­ autem corporum caelestium transmutant
raleza de los entes inferiores. De ahí deci­ totam naturam inferiorem. Unde deci-
mos que como los cuerpos elementales mus, quod sicut corpora elementaría
tienen cualidades activas por las que ac­ habent qualitates activas, per quas agunt,
túan, así la luz es la cualidad activa del ita lux est qualitas activa corporis
cuerpo celeste por la que obra y se ubica caelestis, per quam agit, et est ¡n tertia
en la tercera especie de cualidad como el specie qualitatis, sicut et calor.
color.
421. No obstante, en esto difiere del 421. Sed in hoc differt a calore, quia
color, porque la luz es una cualidad alte­ lux est qualitas primi corporis alterantis,
rante del cuerpo primero que no tiene quod non habet contrarium; unde nec lux
contrario, de donde es que la luz tampoco contrarium habet: ..calori autem est
tiene contrario, sin embargo hay algo aliquid contrarium. Et quia lucí nihil
contrario al color Y porque no hay nada est contrarium, in suo susceptibili non
contrario a la luz en su receptivo no pue­ potest habere contrariam dispositionem:
de haber una disposición contraria, y por et propter hoc suum passivum, scilicet
esto su paciente, lo diáfano, siempre se diaphanum, semper est in ultima dispb-
halla en la última disposición para la for­ sitione ad formam; et propter hoc statim
ma y de allí que es iluminado instantánea­ illuminatur; non autem calefactibile
mente, no así se calienta lo que puede statim calefit. Ipsa igitur participado vel
recibir calor. Por lo tanto, la misma parti­ effectus lucis in diaphano, vocatuft
cipación o efecto de la luz en lo diáfano lumen. Et si flt secundum rectam lineani
se llama iluminación. Ahora bien, si se ad corpus lucidum, vocatur radius. Si
prroduce en línea recta al cuerpo ilumina­ autem causetur ex Teverberatione radii ad
do se llama rayo, si es causada por refrac­ corpus lucidum, vocatur splendor. Lumen
ción del rayo al cuerpo iluminado, se autem cmmune est ad ómnen effectum
llama resplandor. La iluminación, enton­ lucis in diaphano.
ces, es común a todo efecto de la luz en
lo diáfano.
422. En consecuencia, por estas ex­ 422. His igitur visis circa naturam lu-.;
plicaciones acerca de la naturaleza de la minis de facili apparet ratio, quare quae-,,'
iluminación surge fácilmente la razón de dam corpora sunt lucida actu: quaedam;''
por qué unos cuerpos son luminosos en diaphana, quaedam opaca. Nam cumS
acto, otros diáfanos y otros opacos. Pues lux sit qualitas primi alterantis,
como la luz es una cualidad primera alte­ est máxime perfuctum et fórmale in cor-J
rante que es lo más perfecto y formal en poribus, illa corpora quae sunt maximej
los cuerpos, aquellos cuerpos que son más formalia e t mobilia sunt lucida ráctu ;|
formales y móviles son lúcidos en acto, quae autem propinqua his, sunt rece-jg
mientras que los que están cercanos a priva luminis sicut diaphana; quae autemJ
estos son capaces de ser iluminados como sunt máxime materialia, ñeque habent-J
los diáfanos, y los que son más materiales lumen in sui natura, ñeque sunt luminiSj
que no tienen iluminación en su misma receptiva, sunt opaca. Quod pátet in ipsis^
naturaleza, ni son capaces de ser ilumina­ elementis. Nam ignis habet lucem in suig
dos, son los opacos. Esto se ve claro en natura, licet eius lux non appáreat nobis.j
Jos mismos elementos, pues el fuego nisi in natura aliena propter dénsitatem.".*
Comentario al Libro clei Airna

posee luz en su misma naturaleza aunque Aer autem et aqua, quae sunt minus
su luz no se nos manifiesta sino en una formalia, sunt diaphana: térra autem
naturaleza ajena en razón de su densidad. quae est máxime materialis, est opaca.
Por su parte el aire y el agua que son me­
nos formales,son diáfanos, empero la
tiena que es la más material, es opaca.
423. Acerca de lo tercero, se ha de 423. Grca tertium vero sciendum
saber que algunos afirmaron que la ilu­ est, quod quídam .dixerunt quod lumen
minación es necesaria para ver de parte necessarium est ad vjdendum ex parte
del mismo color. Opinaron que el color ipsius coliris. Dicunt enim quod color
no tiene capacidad para cambiar lo diáfa­ non habet virtutem ut moveat diap-
no sino por la iluminación. Ven una ma­ hanum, nisi per lumen Et liuius signum
nifestación de esto en que quién está en dicunt, quia ille qui est in obscuro,
la obscuridad ve las cosas que están en la videt ea quae sunt in lumine, sed non
luz pero no lo contrario. Aducen también e converso. Rationem etiam ad hoc
una razón al respecto, porque como la adducunt; quia oportet quod, cum visus
visión es una, es preciso que lo visible no sit unus, quod visibile non sit nisi
sea sino por una sola razón, lo que no per rationem unam; quod non esset,
ocurriría si el color fuese visible por sí si color esset per se visibilis, non per
mismo y no por virtud de la luz, y simul­ virtutem luminis, et item lumen esset
táneamente la luz fuese visible por sí per se visibile.
misma.
424. Pero, todo esto es contrario a lo 424. Sed hoc est manifesté contra id
que dice aquí Aristóteles: “Que contiene quod Aristóteles hic dicit, “et quod habet
en sí la causa que le comunica el poder in se causam essendi visibile”. Unde
ser visto” . De donde, según la sentencia secundum sententiam Aristotelis dicen-
de Aristóteles se ha de decir que la luz es dum est, quod lumen necessarium est ad
necesaria para ver, no de parte del color videndum, non ex parte colorís eo quod
en cuanto determina en acto a los colores, faciat colores esse actu, quos quidam,
los que serían sólo en potencia cuando tantum dicunt esse in potentia, cum sunt
están en las tinieblas, sino de parte de lo > in tenebris; sed ex parte diaphani.
diáfano en cuanto determina que sea en inquantum facit ipsum esse in actu, ut
acto como lo dice el texto. in litera dicitur.
425. Para esclarecer lo expuesto, se 425. Et ad huius evidentiam, consi-
ha de considerar que toda forma, en cuan­ derandum est, quod omnis forma, inquan­
to tal, es principio de acción de algo se­ tum huiusmodi, est principium agendi
mejante a sí misma, de donde como el sibi simile: unde cum color sit quaedam
color es cierta forma posee por sí mismo forma, ex se habet, quod causet sui
el que cause su semejanza en el medio. similitudinem in medio. Sed tamen scien
Sin embargo se ha de saber que hay una dum est quod differentia est Ínter
diferencia entre la virtud perfecta y la im­ virtutem perfectam et imperfectam. Nam
ife
perfecta, pues la forma que es virtud per­ forma quae est perfectae virtutis in
fecta para actuar, no sólo puede inducir agendo, non solum potest inducere suam
su semejanza en su receptivo, sino que similitudinem in suo susceptibili; sed
puede también disponer al paciente para potest etiam disponere patiens, ut sit
que sea su receptivo propio, lo que cierta­ proprium eius susceptivum; quod quidem
mente no podría hacer si fuese virtud im­ non potest facere, cum fuerit imperfectae
perfecta. Ahora bien, se ha de saber que virtutis. Dicendum est igitur quod virtus
la virtud del color para actuar es imper­ colorís in agendo est imperfecta respe-
fecta respecto de la virtud de la luz, pues ctu virtutis luminis. Nam color nihil aliud
el color no es otra cosa que una luz en est quam lux quaedam quodammodo
260 S anto T o m ás de Aquino
I
cierto modo obscurecida por la mezcla con obscurata ex admixtione corporis opaci.i
el cuerpo opaco. De donde no tiene vir­ Unde non habet virtutem, ut faciaíl
tud para producir en el medio aquella dis­ médium in illa dispositione, qua .fitj
posición por la cual se haga receptivo del susceptivum colorís; quod tamen pótestí
color, lo que no obstante puede determi­ facere lux pura. -j
narlo la luz pura. ' 1
426. Por ello se evidencia también 426. Ex quo etiam patet quod, cumi
que como la luz es en cierto modo sustan­ lux sit quodammodo substantia colorís,’*'
cia del color, a una misma naturaleza se ad eamdem naturam reducitur omne visi-l
reduce todo lo visible, y entonces no es bile, nec oportet quod color per lumen*
preciso que el color resulte por la luz extrinsecum fíat actu visibile. Quod
extrínseco a lo visible en acto. Y que los autem colores illuminati ab eo qui est
colores iluminados sean vistos por quien in obscuro, videantur, contingit ex eo j
está en la obscuridad, ocurre porque tam­ quod etiam médium illuminatur, in
bién el medio está iluminado y esto es quantum sufficit ad immutationem ipsius.
suficiente para su inmutación.

' I

- 4
Com entario ai Libro a c t A u n j

LECCION XV
Muestra que el visible propio se ve claramente en la luz y con la debida distancia, aun­
que otras cosas se ven en la obscuridad.

Apto para recibir color es lo que no tiene color, como lo apto para re­
cibir el sonido es lo que está privado del mismo. Carece de color lo diáfano
y lo invisible, o apenas visible, como parece que es lo oscuro. Oscuro es lo
diáfano, no lo diáfano en acto, sino en potencia; porque la misma propiedad
natural es unas veces oscuridad, otras es luz.
Sin embargo no todo lo que es visible lo es por efecto de la luz; esto 419 a
sólo vale para el color propio de cada cosa. Porque algunas cosas hay que
no se ven en la luz, y en cambio produce la sensación en la oscuridad, p. e.
las cosas ígneas y resplandecientes (carecen de un nombre común a ellas),
como son, hongos, cuernos, las cabezas, escamas y ojos de peces; pero en
ninguna de estas cosas se ve un color propio. Cual es la causa de su visibilidad,
es otra cuestión. Por ahora queda bien asentado que lo que vemos en la luz
es el color, el que no se ve sin luz. La esencia misma del color consiste en la
capacidad de mover lo que es diáfano en acto; y el acto de lo diáfano es la
luz.
La prueba de esta teoría es evidente. Porque si alguien pusiese en el mis­
mo ojo alguna cosa dotada de color, no la vería. Y es que el color mueve lo
diáfano, p. e. el aire, y éste extendido de modo continuo desde el objeto colo­
reado, mueve el órgano sensitivo.
No está acertado Demócrito al pensar que si el espacio intermedio estu­
viera vacio, se podría ver perfectamente una hormiga que estuviera en el cielo.
Tal cosa es imposible. Porque la visión se produce cuando la facultad sensitiva
padece algún influjo; y es imposible que padezca el influjo del mismo color
visto; no resta pues sino decir que el tal influjo le viene del cuerpo intermedio;
de donde se sigue que éste ha de existir. Si no existiera, lejos de ver distinta­
mente, nada veríamos.
Queda por consiguiente expuesto, por qué el color se ha de ver necesaria­
mente en la luz. El fuego se ve tanto en la luz como en la oscuridad; y esto
sucede necesariamente así, porque lo diáfano es tal por influjo del fuego.
Idéntica razón vale para el sonido y el olor; porque ninguno de los dos
cuando está en contacto con el órgano produce la sensación; sino que el
olor y el sonido mueven el espacio intermedio y éste a ambos órganos. Si en
cambio alguien colocara sobre el mismo órgano el cuerpo sonoro o el odorífe­
ro, no produciría ninguna sensación. Lo mismo se puede decir del tacto y
del gusto, aunque a primera vista no lo parezca. Más adelante se verá el
por qué de esto último. Lo intermedio para los sonidos es el aire; para el
olor, no tiene nombre especial. Hay presente en el agua cierta realidad co­
mún, que es para el cuerpo oloroso, lo que lo diáfano para el color; así ve­
mos que los animales acuáticos tienen sensaciones olfatorias; mientras que el 4 1 9 b
hombre y los animales terrestres que respiran, sólo pueden oler cuando respi­
ran. Daremos luego la causa de este hecho.
262 S anto Tomás de Aquino

427. Después que el Filósofo mostró 427. Postquam Philosophus ostendit 1


anteriormente*1* qué es el color, lo diáfa­ superius*1* quid est color, et quid diap- 1
no y la luz aquí se ocupa de qué modo ¡o hanum, et quid lumen, hic ostendit, ‘
diáfano se relaciona al color. Es manifies­ quomodo diaphanum se habeat ad colo- 'i
to, por lo adelantado, que lo diáfano res. Manifestum est autem ex praemissis, ->i
es receptivo del color pues es el color el quod diaphanum est susceptivum colorís; '
que mueve a lo diáfano como antes fue est enim color motivus diaphani, ut supra >^
dicho*2*. Ahora bien, lo que es recep­ dictum est(2). Quod autem est suscepti- ‘
tivo del color es preciso que exista sin vum colorís, oportet esse sine colore,
color, como lo que es receptivo del sicut quod est susceptivum soni, oportet ’
sonido exista sin sonido, pues nada esse sine sono: nihil enim recipit quod .
recibe lo que ya posee. Por ello se eviden­ iam habet: et sic patet quod diaphanum,
cia que lo diáfano es preciso que- exista oportet esse sine colore. • ■,
sin color.
428. Por otra parte, como los cuer­ 428. Cum autem corpora sint visibilia
pos son visibles por sus colores, se sigue per suos colores, sequitur quod diap- ■■
que lo diáfano por sí mismo es invisible. hanum secundum seipsum sit invisibile.
Además, porque la misma potencia es Quia vero eadem est potentia cognoscitiva '
cognoscitiva de los opuestos, se sigue que oppositorum, sequitur, quod visus qui ’
la vista que conoce la luz, conoce también cognoscit lucem, cognoscat et tenebram. í
la obscuridad. Por lo tanto, aunque lo diá­ Licet igitur diaphanum secundum se
fano por esencia carece de color y de luz, careat colore et lumine, quorum est sus­
de los que es receptivo, y así por esencia ceptivum, et sic secundum se visibile non *
no es visible del modo como son visibles sit, eo modo quo sunt visibilia, lucida et 5
las cosas luminosas y coloreadas, sin em­ colorata, tamen potest dici visibile, sicut f
bargo puede decirse visible al modo como videtur tenebrosum quod vix videtur. |
apenas se ve la obscuridad. Entonces, lo Diaphanum igitur est huiusmodi idest ,J
diáfano es semejante a lo obscuro, porque tenebrosum, cum non est actu. diap-3
no es diáfano en acto sino sólo en poten­ hanum, sed in potentia tantum. Eadem *
cia. Así, la misma naturaleza es algunas enim natura est subiecta quandoque -Jj
veces sujeto de la obscuridad, otras de la quidem tenebrarum, ‘quandoque autem ^
luz. En consecuencia, lo diáfano carente luminis. Et sic diaphanum carens lumine,
de la luz que le sobreviene, en cuanto es quod ei accidit, dum est in potentia’^
diáfano en potencia, es preciso que sea diaphanum, oportet, quod sit tenebro- *
obscuro. sum. ’
429. Luego cuando dice: “Sin em­ 429. Deinde cum dicit “non omnia” J
bargo no to d o .. como ya he determi­ Quia iam determinatum est de -t
nado acerca del color, que se ve en la luz, colore quod videtur in lumine, detenninat f
determina acerca de otro visible que de alio visibili, quod supra<3) dicit esse ’
antesW consideró carente de nombre. innominatum. Et dicit quod non omnia i
Afirma que no todos son visibles en la sunt visibilia in lumine, sed solum pro-'^,
luz, sino solamente el color propio de prius color uniuscuiusque corporis in
cada cuerpo es visible en la luz, pues algu­ lumine visibilis est: quaedam enim non £
nos no se ven en la luz sino en la obscuri­ videntur in lumine, sed in tenebris, sicut ;
dad como los animales que se ven incan­ animaba quae in tenebris videntur Ígnita, 'i
descentes y luminosos en las tinieblas. et lucenli, haec sunt multa, sed non ss
Estos son muchos pero no tienen un nom-*3 habent unum nomen communc, sicut

(D nn. 399-426.
D) nn. 423-426.
(3) n. 399.
C om entario al Libro d el AOnu _u_<

bre común, como las gangrenas de las en­ putredines quercuum, et aliquod comu
cinas, los cuernos de ciertos animales, las alicuius animalis et capita quorumdam
cabezas y escamas de ciertos peces, y los piscium, et squamae, et oculi quorumdam
ojos de algunos animales. Empero, aun­ animalium. Sed licet ista videantur in
que estos se ven en la obscuridad, no obs­ tenebris, nullius tamen horum proprius
tante no se ven en la obscuridad el color color in tenebris videtur. Videntur
propio de los mismos. Por lo tanto tales ergo ista in tenebris et in Iumine;sed in
se ven en la obscuridad y en la luz, pero tenebris, ut lucentia; in lumine autem, ut
en la obscuridad como luminosos, en la colorata.
luz como coloreados.
430. Ahora bien, cuál sea la causa 430. Sed propter quam causam sic
por la que la cosas resplandecientes se ven videantur in tenebris lucentia, alia ratio
en la obscuridad, es otra cuestión. Este est. Non enim hic inducitur hoc, nisi
planteo no se introduce aquí sino acci­ quasi per accidens. ad ostendendum
dentalmente para mostrar la relación de comparationem visibilis ad lumen.
lo visible a la luz. Ahora bien, parece que Videtur autem visibilitatis eorum in
la razón de la visibilidad de esas cosas en tenebris haecesse ratio: quiahuiusmodi ex
la obscuridad es que las mismas en su sua composilione habent aliquid lucis,
composición poseen algo de luz, en cuan­ inquantum lucidum ígnis el diaphanum
to lo resplandeciente del fuego y lo diáfa­ aeris et aquae non est totaliter in eis
no del aire y del agua, no se presenta en comprehensum per opacum terrae. Sed
ellos totalmente influido por lo opaco de quia modicum habent de luce, eorum lux
la tierra. Empero porque poseen poca luz, ad praesentiam maioris luminis occulta-
ésta se oculta en presencia de una lumi­ tur. Unde in lumine non videntur, ut
nosidad mayor. De donde, en la luz no se lucentia, sed ut colorata tantum. Lux
ven como cosas resplandecientes sino sólo autem eorum propter sui debilitatem non
como coloreadas. Es decir, la luz de tales potest diaphanum perfecte reducere in
por su misma debilidad no puede actuali­ actum, secundum quod natum est moveri
zar perfectamente lo diáfano en esa su a colore; unde sub eorum luce, nec
capacidad de ser movido por el color. De eorum color, nec aliorum videtur; sed
donde, bajo la luz de tales no se ve ni su solum lux ipsorum. Lux enim, cum sit
color ni otras cosas, sino sólo la luz de los efficacior ad movendum diaphanum,
mimos. La luz, pues, como es más eficaz quam color, el magis visibilis, cum minori
que el color para mover a lo diáfano, es immutationc diaphani videri potest.
más visible porque puede verse con una
inmutación menor de lo diáfano.
431. Luego cuando dice :“por ahora 431. Deinde cum dicit “nunc autem”
queda bien. .■.” , muestra de qué modo el Ostendit quomodo color pervertíat ad
color llega a la vista. Y acerca de esto visum. Et circa hoc dúo facit. Primo
, hace dos cosas. Primero, muestra que para ostendit quod est necessarium ad hoc,
esto es necesario que la vista sea movida quod visus moveatur a colore. Secundo
por el color. Segundo, evidencia que algo ostendit aliquid simile, quod est neces­
semejante es necesario en los otros sen­ sarium in aJIis sensibilibus, ibi, “Eadem
sibles, al decir: “ Idéntica razón vale.. . ”. autem ratio” Circ aprimum dúo facit.
Respecto de lo primero hace dos cosas. Primo determinat veritatem. Secundo
Primero determina la verdad, segundo exdudit errorem, ibi, “Non enim benc
excluye un error, al decir: “No está acer­ hoc” Dicit ergo primo, quod per supra-
tado Demócrito. . .” . Primeramente, acla­ dicta(4), intantum manifestum fit, quod
ra que por lo dicho más arriba(4), se hace illud quod videtur in lumine, est color,
manifiesto que lo que se ve en la luz es el el quod sine lumine videri non potest.
(4) Lib. 1, cap. II, 2-111 (Comcnt. Santo
Tomás, lccc. II), Lib. IV, cap. X-Xll (Comcnt.
«7 t t . . . . í.. 1 . . V TV Y V H
264 Santo Tomás de Aauino

color y que sin la luz no puede verse en quia, ut supra dictum est16*, hoc est de I
tanto que, como también se dijo antes(S\ ratione colorís quod sit motivum diap- i
es propio del concepto de color que sea hani; et ideo sine lumine color viderí’ "i
caaz de mover a lo diáfano. Ahora bien, non potest. 1
esto se produce por la luz que es acto de
lo diáfano, por eso sin la luz no puede
verse el color.
432. Un signo de esto es que si al­ 432. Cuius signum est: quia si aliqnis ¿
guien pusiese un cuerpo coloreado en el ponat corpus coloratum super organem X
órgano de la vista, no se vería porque no visus, non videbitur: quia non est ibi i
hay allí algo diáfano en acto que sea m o­ diaphanum in actu, quod moveatur a .
vido por el color. En efecto, aunque la pu­ colore. Nam etsi pupilla sit quoddam
pila fuese algo diáfano, no sería diáfana diaphanum, non tamen erit diaphanum -
eji acto si se le superpusiera un cuerpo co­ in actu, si superponatur sibi corpus
loreado. Es preciso, entonces, que el color coloratum. Oportet autem quod color t
mueva a lo diáfano en acto, por ejemplo moveat diaphanum in actu, puta aerem {
al aire o algo semejante. De este modo es vel aliquid huiusmodi; et ab hoc movetur i
movido lo sensitivo, es decir el órgano de sensitivum, idest organum visus, sicut a 1
la vista, como por un cuerpo extendido corpore sibi continuato. Corpora enim j
de modo continuo, pues los cuerpos no se non se immutant, nisi se tangant. s
inmutan si no se tocan.
433. Más adelante, al decir: “No está 433. Deinde cum dicit “non enim” ,;
acertado.. . ” , excluye un error, afirman­ Excludit errorem; dicens, quod nonj
do que no estuvo acertado Demócrito bene dixit Democritus, qui opinatus fúit|j
quien fue de la opinión que si el medio quod si<«» médium, quod est ínter rem |
entre la cosa vista y el ojo estuviese vacío visam et oculum esset vacuum, quod -
podría verse algo muy pequeño a mucha posset aliquid quantumcumque parvum
distancia, por ejemplo una hormiga en el videri per quantamcumque distan ti am/
cielo. Pero esto es imposible. Es preciso puta si fórmica esset in cáelo. Sed hoc est}
pues por esto que algo se vea cuando el impossibile. Oportet enim, ad hoc quod
órgano de la vista padece por lo visible. aliquid videatur, quod organum visus
Ahora bien, es manifiesto*56* que no pade­ patiatur a visibiíi. Ostendum est(®|
ce inmediatamente por el mismo visible, autem, quod non patitur ab ipso visibÍH
porque lo visible superpuesto al ojo no es immediate, quia visibile superpositum
visto. Resta, por tanto, que es preciso que oculo non videtur. Relinquitur ergo, quod:
el órgano de la vista padezca por lo visible oporteat organum visus pati a visibiíi per
por algún medio entre lo visible y la vista. aliquod médium: necesse est ergo esse
Empero si está vacío no hay medio que aliquod médium ínter visibile et visum.J
pueda inmutar y ser inmutado. En conse­ Si autem est vacuum, nihil est médium,
cuencia si estuviese vacío no se vería nada quod . posset immutare et immutari.j
absolutamente. Relinquitur ergo, quod si esset vacuum
omnino nihil videretur.
434. Demócrito incurre en esta opi­ 434. Incidit autem in hanc opini<H|
nión porque juzgaba que la causa por la nem Democritus, quia putabat, quod|
que la distancia impide la visión de alguna causa quare distantia impedit visionemy
cosa es el medio que resiste la inmutación alicuius rei, sit per médium quod resistid
de lo visible. Pero esto es falso. En ver­ immutationi visibilis: hoc autem ¡est¿
dad, lo diáfano no es contrario a la luz o falsum. Non enim diaphanum habed

(5) nn. 424; 427; 430.


(6) n. 432.
ii
Com entario al L ibro del Alm a ZtO

al color, sino que es la última disposición contrarietatem ad lumen vel colorem, sed
para la recepción de los mismos, cuyo est in ultima dispositione ad eorum recep-
signo es que súbitamente es inmutado por tionem: cuius signum est quod súbito im-
la luz o el color. Por lo contrario, la causa mutatur a lumine vel colore. Causa
por la que la distancia impide la vista es autem, quaie distantia impediat visum,
porque todo cuerpo es visto bajo urt ángu­ est, quia omne corpus videtur sub
lo de cierto triángulo, o mejor pirámide, quodam ángulo cuiusdam trianguli, vel
cuya base es la cosa vista y el ángulo está magis pyramidis, cuius basis est in re visa,
en el ojo del que ve. et angulus est in oculo videntis.
435. Ni cambia la situación, si la vi­ 435. Ñeque differt quantum ad hoc,
sión se produce por emisión, de modo tal utrum visus fiat extramittendo, ita quod
que las líneas que determinan por ej. el lineae concludentes triangulum vel pyra-
triángulo o la pirámide sean líneas o visua­ midem, sint lineae vel visuales progredien-
les proyectivas de la vista a la cosa vista, tes a visu ad rem visam, vel e converso sit,
o lo contrario, si la vista recibe tal figura dummodo visus sit sub praedicta figura
del triángulo o de la pirámide. Esto es ne­ trianguli vel pyramidis. Quod ideo neccsse
cesario porque, como la cosa vista es est, quia cum res visa sit maior quantitate,
mayor en tamaño que la pupila, es preciso quam pupilla, oportetquod proportionali-
que disminuya proporciorialmente para ter diminuendo, proveniat immutatio
que se produzca la inmutación de la vista visibilis, usque ad visum. Manifestum est
por lo visible. Es manifiesto que cuando autem, quod quanto latera trianguli vel
los lados del triángulo o de la pirámide pyramidis sunt longiora, dummodo sit
son más largos, mientras que su base es la eadem basis, tanto angulus est minor: et
misma, tanto menor es su ángulo. De ideo quanto a remotioii videtur, minus
modo semejante cuando se ve más a lo videtur; et tanta potest esse distantia
lejos, se ve menos, y tanta puede ser ia quod omnino non videatur.
distancia que no se vea absolutamente.
436. Luego, cuando dice: “El fuego 436. Deinde cum dicit “ignis autem”
se ve ta n to .. muestra de qué modo se Ostendit quomodo videatur ignis et
ve el fuego y las cosas luminosas. Explica lucida corpora: et dicit quod videntur
que se ven no sólo en la luz coma cosa^ non solum in lumine, sicut colorata, sed
coloreadas, sino también en la obscuridad etiam in tenebris, sicut illa de quibus
como aquellas cosas de las que se habló supra dixit*7*. Et hoc ex necessitate
antes**7*. Esto acontece así necesariamen­ contingit; quia ignis habet tantum de
te, pues el fuego posee tanta luz que pue­ lumine, quod potest diaphanum omnino
de actualizar totalmente lo diáfano, .de facere in actu, ita ut et ipsum et alia
modo tal que se vea él mismo y las demás videantur. Nec est tantum debile lumen
cosas. Incluso no es tal débil su luz que eius, quod ad praesentiam maioris luminis
ante la presencia de una luz mayor se obumbretur, sicut accidit in his quae
vele, como ocurre con aquellas cosas men­ sunt dicta supra*8*.
cionadas anteriormente*8*.
437. Luego, al decir: “Idéntica razón 437. Deinde cum dici “eadem autem”
vale.. . ” , muestra que algo semejante a la Ostendit quod similiter se habet in
vista ocurre en otros sentidos. Así dice aliis sensibus sicut in visu: et dicit quod
que el mismo concepto vale para el soni­ eadem ratio est de sono et odore, sicut et
do y el olor que para el color. En verdad, de colore. Nullum enim eorum sentitur,
ninguno de ellos es sentido si tocan'al si tangit organum sensus; sed ab odore et
órgano del sentido, sino que por el olor, y sono moventur media, a medio autem

*7) nn. 429-430.


*8* ibid.
266 S an to T o m ás de Aquino

el sonido se mueven los medios, mientras utrumque organorum, auditus scilicet et-'d
que por el medio ambos órganos, es decir olfactus. Sed cum aliquis ponit corpus
el oído y el olfato. Empero si alguien co­ odorans aut sbnans, super organum "¡j
loca un cuerpo odorífero o sonoro sobre sensus, non sentitur. Et similiter est ¡¿
el órgano del sentido no siente. Lo mismo ractu et gustú, licet non videatur, jrropter.í
ocurre con el tacto y el gusto, aunque no causam quae inferius dice tur*9*. v ÍÉ
parezca. La causa de esto se explicará más \ , -I
adelante*9*.
438. Luego al decir: “ Lo intermedio 438. Deinde cum dicit “médium aü-
para los sonidos. . . ” , muestra cuál es el tem” '
medio en, estos sentidos. Explica que el Ostendit quid sit médium in his ,
aire es lo que es movido por el sonido, sensibus; et dicit, quod illud quod
mientras que el medio que es movido por movetur a sono, est aer; médium autérh,' ■
el olor es algo común al aire y al agua, co­ quod movetur ab odore, est aliquid ,
mo ambos son el medio que es movido commune aeri et aquáe, sicut et utrum­
por el color, pero son movidos en cuanto que eorum est médium, quod movetur
son algo diáfano. La afección común del a colore; sed a colore movetur utrum- r
aire, y del agua en cuanto movidos por el que horum, secundum quod diaphanum.
olor no tiene nombre, pero no son movi­ Passio autem communis aerí et aquaej
dos por el olor en cuanto diáfanos. Ade­ secundum quam moventur ab odore, est
más, que ambos sean movidos por el olor innominata: non enim moventur ab -
lo manifiesta por esto que los animales odore secundum quod sunt diaphana. Et i
acuáticos tienen el sentido del olfato, lo quod utrumque horum moveatur ab
que deja ver que el agua es movida por el odore, manifestat per hoc, quod animalia S-
olor. Por otra parte, el hombre y los ani­ aquatica habent sensum odoris: ex quo
males que se desplazan en el espacio y manifestum est, quod aquae moventur ab •
respiran, no huelen sino respirando, y así odore. Homo autem et animalia gressibilia
se evidencia que el aire es el medio para et respirantia, non odorant nisi respiran-
oler. La causa de esto se determinará más do. Et sic manifestum est, quod aei est ;«
adelante*10*. médium in odoratu. Horiim autem causa
posterius dicetur*10*.
Comen cario al L ibro del A lm a lo /

LECCION XVI
Divide el sonido, en sonido en acto y en potencia y expone el modo, sus distintas for­
mas y el sujeto en el que se produce. Aclara además como se produce el eco
y sostiene que son dos sus especies.

Cap. VIH Establezcamos primero algunas distinciones acerca del sonido y de la


audición.
De dos maneras puede ser el sonido; en acto y en potencia. Decimos
que algunas cosas no tienen sonido, p. e. la esponja, la lana; y que otras,
como el bronce y todo lo que sea sólido y liso, tienen sonido, porque pue­
den producir sonido, es decir, que entre ellas y el oído pueden producir el
sonido actual. El sonido siempre se produce por alguna cosa relacionada
con otra y en algún medio. El golpe es el que produce el sonido, y por eso
es imposible que haya sonido si no existe más que una sola cosa: porque lo
que golpea se distingue de lo golpeado, y así, lo que suena puesto en relación
con algo; de ahí que tampoco se dé sin movimiento de traslación.
Hemos dicho que el sonido no nace del golpe contra cualquier cosa, ya
que la lana aun golpeada ningún sonido produce; en cambio lo produce el
bronce, y todo lo que es liso y cóncavo: el bronce,porque es liso; lo cóncavo,
después del primer golpe produce muchos otros debido a la reflexión, por no
encontrar salida el cuerpo puesto en movimiento. El sonido también se oye
en el aire y en el agua, aunque con menos intensidad. Ni el aire ni el agua es
lo principal en el sonido;es necesario que se produzca el golpe entre dos cuer­
pos sólidos y contra el aire;lo cual sucede cuando el aire golpeado permanece
sin difundirse por el espacio. Por esto sólo resuena si es golpeado con rapidez
y vehemencia; porque es necesario que el movimiento del que golpea prevenga
la dispersión del aire, a la manera del que golpease un cúmulo o montón de
arena que se agita rápidamente.
El eco se produce cuando el aire sonoro es repelido, como la pelota,
por otro aire convertido en una masa compacta a causa del vaso que lo limita
e impide su difusión. El eco parece que siempre se produce, pero no siempre
es claramente percibido, porque al sonido le pasa lo que a la luz. Esta siem­
pre se refleja, pues de lo contrario no se difundiría por todas partes, sino que
habría oscuridad fuera de lo directamente iluminado por el sol; pero no siem­
pre se refleja como en el agua o en el bronce o en cualquier otro cuerpo liso,
de modo que produzca sombra y por medio de ésta distingamos la luz.

Sinopsis de las lecciones XVI y XVII

Una vez que se ha ocupado de lo visible (399-438)


Aquí trata de ¡o audible, esto es el sonido (439-478)
Trata del sonido en común (439-465)
Trata del sonido (439-460)
Trata del mismo sonido (439-458)
Trata de la producción del sonido (439-450)
268 S an to Tomás de A q u in o

Presenta la razón de que se ocupe de la producción del sonido (439)


Trata de la producción del sonido en su especie y en cuanto inmu­
ta al sentido (439-450)
Trata de ¡a primera producción del sonido (439-446)
Muestra que el sonido a veces está en potencia y a veces e n ‘
acto (439-441)
Reconoce dos tipos de sonidos, a saber en acto y en poten- ;
cia (440)
Prueba que el sonido én acto se produce por un medio y
por el oído (441)
Muestra de qué modo se produce el sonido en acto (442-446)
Muestra cuántos elementos concurren para que el sonido se •
produzca en acto (442)
Muestra de qué calidad son los elementos que se requieren para
la producción del sonido (443-446)
Muestra de qué modo ha de ser ¡o que golpea y es golpeado
[(443-444)
Afirma qüe es preciso que sean sólidos y lisos (443)
Las cosas cóncavas y otras logran bien el sonido (444)
Muestra de qué modo ha de ser el medio (445-446)
Dice que el medio es el aire y el agua, más propiamente'
el aire (445)
Se requiere una percusión mutua (446)
Trata de la segunda producción del sonido que resulta por refle­
xión (447-450)
Determina de qué modo se produce (447-449)
Muestra de qué modo se producen los giros del agua por la .
percusión en círculos (447)
Aplica a la percusión de los cuerpos sonoros, a saber ro-/;
bre el eco (448)
Muestra de qué modo se produce principalmente el
eco (449) '
Muestra de qué modo se diversifica en su producción (450)
Trata de la inmutación del oido por el sonido (451-458)
Trata de la inmutación del instrumento (451-452)
Trata del mismo órgano del sentido del oído (453-458)
Muestra que el aire se adecúa al órgano del oido (453) 1
Muestra cuál es el aire que corresponde al órgano del oído (454) -I
Muestra de qué modo el oído es o no impedido en ocasión del impe- j
dimento del órgano (455-458) 1
Presenta el primer impedimento, por la corrupción del aire J
[(455-457) ij
Presenta el segundo impedimento, porque el aire que está en las fi
orejas es móvil (458) ■ :I
Presenta y resuelve cierta duda sobre lo expuesto (459-46Ó) 5
Trata de los diferentes sonidos (461-465) ,3
Muestra de qué modo se perciben (461) "
Muestra cómo se denominan (462-465) . , I
Muestra de dónde se toman los nombres de los sonidos (462) '
Da las razones de los nombres (463)
Muestra de qué modo se relaciona lo grave y lo agudo en el sonido ,
[(464)
Compara las diferencias de los sonidos con las cualidades táctiles
[(465)
Trata de cierta especie de sonido, de la voz (lecc. XVIII)
C o m en tario al Libro d e l A lm a cO'J

439. Después que el Filósofo trató 439. Postquam Philosophus determi-


acerca de lo visible, se ocupa aquí de lo navit de visibili, hic determinat de audibi-
audible, es decir del sonido. Esto lo divide li, id est de sóno. Et dividitur in duas
en dos partes, en la primera trata del soni­ partes. In prima determinat de sono in
do en común, en la segunda de cierta es­ communi. In secunda determinat de qua-
pecie de sonido, a saber de la voz, donde dam specie soni, scilicet voce, ibi, “Vox
dice: ALa voz es una especie. . A su autem” . Prima in duas partes dividitur. In
vez la primera de ellas se subdivide. En la prima determinat de sono. In secunda de
primera trata del sonido, en la segunda de differentiis sonorum, ibi, “Differentiae
los diferentes sonidos, al decir: “Las dife­ autem sonorum” . Prima dividitur in duas.
rencias de los cuerpos. . . ” . La primera In prima determinat de sono. In secunda
parte de éstas se divide en dos. En la pri­ movet quamdam dubitationem circa prae-
mera trata del sonido, en la segunda plan­ determinata, ibi, “Utrum autem sonat” .
tea cierta duda sobre lo determinado an­ Prima dividitur in duas. In prima deter­
teriormente, cuando dice: “ ¿Qué es lo minat de generátione soni. In secunda de
que resuena?. . . ” . Nuevamente, la prime­ immutatione auditus a sono, ibi, “Vacu-
ra se subdivide en dos partes. En la prime­ um autem” . Si autem quaeratur quare de­
ra se ocupa de la producción del sonido, terminat hic de generátione soni, cum su-
en la segunda de la inmutación del oído pral'l non determinaverit de generátione
por el sonido, al decir: “Con razón se dice colorís, sed solum de immutatione sensus
que el vací o. . Ahora bien, si se pre­ et medii a colore, dicendum est, quod co­
guntase por qué aquí se ocupa de la pro­ lor et odor et sapor et qualitates tangibi-
ducción del sonido, mientras que antes(1) les habent esse permanens et fixum in suo
no lo hizo de la producción del color subiecto. linde est alia consideratio ipsa-
sino sólo de la inmutación del sentido y rum qualitatum secundum se, et secun-
del medio por el color, se ha de decir que dum quod immutarit sensum; et propter
el color, el olor, el sabor y las cualidades hoc alteráis est considerationis utrumque.
táctiles tienen existencia permanente y Unde Philosophus de generátione colorís
fija en su sujeto. De donde una es la con­ et saporis et odoris determinat in libro de
sideración de las mismas cualidades en sí, Sensu et S e n s a t o : de qualitatibus autem
mismas y otra por la que inmutan el senti­ tangibilibus, in libro de Generátione™, et
do. Por esto son diversas consideraciones; quantum ad aliqua, in libro Meteor. (4).
y así el Filósofo trata de la producción In hoc autem libro non intendit deter­
del color, el sabor y el olor en el libro minare de sensibilibus, nisi inquantum
Acerca del sentido y la sensación<*2*>; de sunt immutativa sensus. Sonus autem
las cualidades táctiles, en el libro Acerca causatur ex motu, et non habet esse fi-
de la generación™ y en el libro Acerra de xum et quiescens in subiecto, sed in qua-
los Meteoros™ algunas de éstas. En este dam immutatione consistit: unde simul
libro no intenta determinar los sensibles determinatur de eo secundum quod
sino en cuanto inmutan al sentido. El so­ generatur in sua specie et secundum quod
nido, por su parte es causado por el movi- immutat sensum. Prima autem pars

,(*) Nota de trad.: lecc. XVI.


0 ) nn. 399-438.
(2) Cap. III (Coment. Santo Tomás, lecc.
VI); Cap. IV (Coment. Santo Tomás, lecc. X).
D) Lib. II, cap. I, 7-II, 1-8 (Coment. San­
to Tomás, lecc. II).
(4) Lib. I, cap. II, 2-III (Coment. Santo
Tomás, lecc. II), Lib. IV, cap. X-XII (Coment.
Santo Tomás, lecc. XIV-XVI).
miento y no tiene una existencia fija -y dividitur in duás. In prima determinat de11
quieta en un sujeto, sino que consiste en prima generatiohe sonL In secunda
cierta inmutación, de donde, simultánea­ secunda soni géneratione quae fit per'-|
mente se la considera en cuanto es genera­ reflexionem, ibi, “Echo áutem fit” . Circa |
do en su especie, y en cuanto inmuta al primurn dúo facit. Primo ostendit, quq¡¡§
sentido. La primera consideración incluye sonus quandoque est in actu, quandoque |
dos aspectos. En el primero trata de la in potentia. Secundo ostendit quomodo ,j
primera producción del sonido, en el se­ fit sonus in actu, ibi; “Fit autem secun-s
gundo de la segunda producción del soni­ dum actum” . .¿
do que resulta por su reflexión, al decir:
“ El eco se produce. . Con respecto a lo
primero hace dos cosas. Primero muestra
que el sonido algunas veces está en acto,
otras en potencia. Segundo, muestra de
que modo se produce el sonido en acto,
cuando dice: “El sonido siempre se pro­
duce. . . ” .
440. Entonces, primeramente, sostie­ 440. Dicit ergo primo, quod ante-J
ne que antes de ocuparse del tacto y del quam determine tur de tac tu et de gustu.l
gusto, se hade referir al sonido y al olfato, dicendum est de sono et olfactu: sed*
pero primero al sonido porque es más es­ primo de sono, quia spiritualior est, ut
piritual, como se dijo antes(5). Ahora supra ostensum est(5). Sonus autem|
bien, en dos sentidos se dice el sonido, dupliciter dicitur enim sonus in actu, etj
porque se habla de sonido en acto y soni­ sonus in potentia. Dicimus autem aliquamj
do en potencia, pues decimos que algo rem habere sonum, et quando actu soñada
tiene sonido sea cuando suena en acto, o et quando habet potentiam sonandi;^
cuando tiene la potencia para sonar. Asi sicut dicimus, hace campana bene sonátjj
decimos que la campana suena bien aun­ quamvis, non sonet in actu. Et secundumj
que no suene en acto. Según este modo hunc modum dicimus; quod quaedamj
decimos que algunas cosas no tienen soni­ non habent sonum,- quia non habentj
do, porque no tienen la potencia para so­ potentiam sonandi, sicút spongia,-*etj
nar, como la esponja y demás cosas blan­ huiusmodi mollia. Quaedam autem dicuntj
das. Otras, empero, se dice que tienen so­ habere sonum, quia possunt sonare, sicütj
nido porque pueden sonar, como el bronce aes, et alia huiusmodi plana et tenia. Sic|
y otras cosas planas y lisas. Por ello, se evi­ ergo patet, quod sonus quandoque diciturj
dencia que el sonido se dice algunas veces secundum potentiam, quandoque secun-J
en potencia, otras en acto. dum actum. • ^
441. Ahora bien, el que se produzca 441. Sed quod fíat sonus in actu.hocj
el sonido en acto pertenece tanto al pertinet, et ad médium, et ad auditúm.|
medio como al oído. Por otra parte, todo Omne enim sensibile dupliciter dicitiírj
sensible se dice en acto en un doble senti­ esse in actu. Uno modo, quando acfüj
do. De un modo, cuando es sentido en sentitur, hoc est dum species eius estj
acto, y así el sonido está en acto en el in sensu;et sic sonus est actu, secundUrnj
oído. De otro m odo en cuanto tiene una quod est in auditu. Alio modo secundumj
naturaleza propia por la cual puede ser quod habet propriam speciem, per qtiaiy
sentido en cuanto existe en un sujeto. De sentiri potest, prout est in subiectojjet1
este modo, los restantes sensibles se hacen sic alia sensibilia fiunt in actu, prout sunt.
en acto, en cuanto residan en cuerpos in corporibus sensibilibus, sicut color
sensibles, como el color en cuanto está en prout est in corpore coloráto, odoriet¡

(5) nn. 417-418.


el cuerpo coloreado, el olor y el sabor en sapor prout sunt in corpore odorífero et
cuanto está en el cuerpo odorífero y sa­ saporoso. Sic autem non est de sono
broso. Esto no ocurre con el sonido, pues Nam in corpore sonante non est sonus.
en el cuerpo sonoro no hay sonido sino nisi in potentia. In medio autem quod
en potencia, mientras que en el medio, movetur ex percussione corporis sonantis,
que se mueve por la percusión del cuerpo fit sonus in actu. Et propter hoc dici-
sonoro, se produce el sonido en acto. Por tur, quod sonus in actu est medii et audi-
esto se dice que el sonido en acto es pro­ tus, non autem subiecti sonabilis.
pio del medio y del oído, no del sujeto
sonoro.
442. Luego cuando dice: “El sonido 442. Deinde cum dicit “fit autem"
siempre.. muestra de qué modo se Ostendit quomodo sonus fíat in actu.
produce el sonido en acto. Y acerca de esto Et circa hoc dúo facit. Primo ostendit.
hace dos cosas. Primero, muestra cuántos quot concurrunt ad hoc. quod sonus
elementos concurren para que se produz­ constituatur in actu. Secundo ostendit.
ca el sonido en acto. Segundo, muestra qualia esse oporteat, ibi, “Sicut autem
cuáles elementos se precisan, cuando diximus”. Dicit ergo primo, quod ad hoc
dice: “Hemos dicho.. .” . Afirma, enton­ quod sonus fíat in actu, oportet tria
ces, primero que es preciso que concurran concurrere. Fit enim semper alicuius.
tres elementos para que el sonido se haga et ad aliquid, et in aliquo: et ideo si sil
en acto. En verdad, siempre se produce unum tantum, non potest sonum facere.
por algo, contra algo y en algo, por eso si Et huius ratio est, sive signum, quia
se diese sólo uno de ellos, el sonido no percussio est causa soni: oportet igitur
podría producirse. La razón de esto o su esse aliquid, id est percutiens, et aliquid
signo es que el golpe es causa del sonido, percussum. Et propter hoc dicit, quod
por lo tanto se exige que haya algo que “sonus est alicuius ad aliquid” idest
golpee y algo golpeado. Por esto dice que percutientis ad percussum. Oportet enim
“el sonido es por algo contra algo” , es de­ quod illud quod facit sonum, tangat
cir del que golpea contra lo golpeado. Es aliquid; et cum tetigerit suo ictu, gene-
preciso pues que lo que produce el sonido retur tune sonus. letus autem percutien­
toque algo y cuando lo toque, por su tis, non fit sine motu locali: motus autem
golpe produzca entonces el sonido. El’ localis non est sine medio. Unde relin-
golpe del que percute no se produce sin quitur, quod oportet esse médium, et ad
movimiento local, empero el movimiento hoc quod fíat sonus in actu. Et hoc est,
local no se da sin un medio. De donde re­ quod dictum est(6), quod oportet esse
sulta que es preciso que exista un medio sonum non solum alicuius et ad aliquid,
para que se produzca el sonido en acto. Y sed etiam in aliquo.
es esto lo que fue dicho(6) que es preciso
que el sonido no sólo exista por algo
contra algo sino también en algo.
443. Luego cuando dice: “Hemos 443. Deinde cum dicit “sicut autem”
dicho que el sonido. . .” , muestra cómo Ostendit qualia oportet esse ea quae
han de ser los elementos que se requieren requiruntur ad soni generationem. Et
para la producción del sonido. Primero, primo ostendit qualia oportet esse percu­
muestra cómo ha de ser lo que golpea y ¡o tiens et percussum. Secundo quale
golpeado, segundo cómo ha de ser el me­ oportet esse médium, ibi, “AmpKus
dio, al decir: “El sonido también se autem” . Dicit ergo primo, quod sicut
oye.. . ” . Afirma primero que, como fue

(fi) n. 442.
272 S anto T om ás de A quino

dicho(7), el sonido no se produce por la praedictum esti7*, sonus non fit ,exf
percusión de cualquier cuerpo. Se sostuvo percusione quorumcumque corporum.f
anteriormente*8* qué los pelos, las espon­ Dictum est enim supra*8*, quod pili, e tj
jas y demás cosas blandas, no tienen po­ spongiae, et huiusmodi m ollia,' nonj
tencia para sonar, de donde no producen habent potentiam sonandi; unde nuUumJ
ningún sonido aunque se los golpeé. La sonum faciunt, etiam si percutiantur.J
razón de esto es que las cosas blandas, Cuius ratio est, quia mollia cedunt percu-J
ceden ante el que golpea, de donde es que tienti; unde ex percussione non ex-|
por la percusión no se expulsa el aire y asi truditur aer, ut sic in eo possit forman i
en tales no puede lograrse el sonido por el sonus ex ictu percutientis et resistentia:
golpe del que percute y la resistencia de percussi. Sed si huiusmodi mollia"
lo golpeado. Empero si tales cosas blandas comprimantür, ut aliquam d'ürrtiem'
se comprimiesen de forma tal que logren habeant, et resistant percutienti, se-;
una dureza y resistan al que golpea, resul­ quitur sonus, licet sonus surdus. Sed aes,
taría un sonido, aunque un sonido sordo. et corpora lenia et cóncava, sua percus­
Por otra parte, el bronce y los cuerpos li­ sione faciunt sonum. Necesse est enim"
sos y cóncavos producen sonido por su quod illa, ex quorum percussione sonus.
percusión. Es necesario pues, que aquellos redditur, sint dura, ut aer extrudatur:;
cuerpos por cuya percusión resulta un so­ quae quidem extrusio est causa generatio-,
nido, sean duros para que se expulse el ■nis soni. Requiritur etiam quod sint lenia, ■
aire, pues ciertamente, la expulsión es ut sit aer unus, sicut infra dicetur *9).
causa de la producción del sonido. Se
requiere además que sean lisos, para que
el aire esté unificado, como se dirá más
adelante(9).
444. Del mismo modo, Tas cosas cón­ 444. Cóncava autem etiam percussá^
cavas al ser golpeadas logran bien el soni­ bene reddunt sonum, quia in eis intu$
do, porque en ellas el aire queda encerra­ aer concluditur. Et cum illud quod primo]
do, de forma tal que como lo que es pri­ motum est, non possit statim exire|
meramente movido no puede ser éxpulsa- percutit alium aerem, et sic ex repercu^
do al instante, golpea a otro aire y asi, sione liunt multi ictus et multiplicatUij
por repercusión, se producen muchos gol­ sonus. Et propter hoc etiam illa quae in
pes y se multiplica el sonido. Por ello, sui' compositione habent aerem bene
también aquellas cosas que en su compo­ dispositum, sunt bene sonora, sicut aes
sición poseen aire bien dispuesto son muy et argentum. In quorum autem composi;
sonoras como el bronce y la plata. Por tione aer non bene se habet, non sunl
otra parte, las que en su composición así bene sonora, sicut plumbum, et ralia
no lo poseen, no suenan bien, como el huiusmodi, quae sunt magis feculenta et
plomo y otros semejantes que son más terrestria. ^
cenagosos y terrestres.
445. Luego cuando dice: “El sonido 445. Deinde cum dicit amptius
también se o y e .. . ” , muestra como es el auditur”
medio en que sé produce el sonido. Afir­ Ostendit quale sit médium, in quó
ma que el medio en que se oye el sonido generatur sonus: et dicit, quod mediutn,
es aire y agua, pero se- oye menos en el in quo sonus audjtur, est aer etaqua,sea
agua que en el aire, por ello el medio más minus auditur in aqua quam in aéré^

P) n. 440.
(8) ibid.
P) n. 451.
C om entario al L ibro del Alm a 273

propio tanto en la producción del sonido unde propriissimum médium tam in


como de la audición, és el aire. Ahora generatione soni quam in auditu, est
bien, como el medio en cualquier sentido aer. Et quia médium, in quolibei sensu,
carece de las cualidades sensibles respecti­qualitatibus sensibilibus secundum illum
vas de cada sentido, para recibir todas, es sensum caret, ut possit omnes recipere;
manifiesto que ni el aire ni el agua tienen manifestum est, quod ñeque aer ñeque
sonido propio, sino que es necesario para aqua habent proprium sonum, sed
la producción del sonido que en él aire o necessarium est ad soni generationem,
en el agua se golpeen entre sí cuerpos fir­ in aere vel aqua, quod aliqua corpora
mes o sólidos y duros, y golpeen al aire. firma vel solida et dura percutiant sein-
vicem, et percutiant aerem.
446. Ahora bien, acontece que ense­ 446. Quod autem simul fíat percus-
guida que se produce la percusión de los sio solidorum adinvicem, et per conse-
cuerpos sólidos entre sí se sigue el sonido quens sonus et ad aera, contingit cum aer
en el aire, porque el aire permanece en su in sua integritate manet, u t possit percutí,
integridad para que pueda ser golpeado, et non dividitur ante percussionem. Et
y no se divide antes de la percusión. Por propter hoc videmus, quod si aliquid
ello, comprobamos que si algo por un mo­ tardo motu tangat alterum, non facit
vimiento lento toca a otro no produce sonum, quia prius recedit aer et dis-
sonido, porque el aire se ha retirado y di­ solvitur, quam contactus ' solidorum
suelto antes que ocurra el contacto de los coqjorum fíat. Sed si percussio sit velox
cuerpos sólidos. Pero si la percusión fuese et fortis, tune fit sonus; quia ad hoc qiiod
rápida y fuerte, entonces se produce el fiat sonus, oportet quod motus percutien-
sonido, porque, para que se produzca el tis praeveniat divisionem aeris, ut aer
sonido, es preciso que el movimiento del adhuc adunatus sive collectus percutí
que golpea se anticipe a la división del possit, et in eo sonus generari. Et est
aire a fin de que el aire unido o recogido simile, sicut cum aliquid velociter fértur,
pueda ser golpeado y se produzca en él percutere potest acervum Iapidum ante-
el sonido. Del mismo modo, cuando quam dissolvatur, quod non contingit
alguien se mueve velozmente, puede gol- , si tarde moveatur. Et propter hoc etiam,
pear un montón de piedras antes que se quando aliquid velociter fertur in ipso
desmoronen, lo que no acontece si se aere, facit somum ex süo motu, quia
mueve lentamente. Por esto, también ipse aer adhuc adunatus.se habet in ra-
cuando alguien se conduce velozmente en tione percussi, et non solurri rhedii.
el aire, produce un sonido por su mismo
movimiento porque el mismo aire unido
tiene razón también de golpeado y no
sólo de medio.

447. Luego cuando dice: “El eco se 447. Deinde cum dicit “echo autem”
produce cuando.. trata de la segunda Determinat de secunda generatione
generación del sonido que se produce por soni, quae fit per reverberationem; qui
repercusión, sonido que se denomina eco. quidem sonus vocatúr Echo. Primo ergo
Primero, determina de qué m odo se pro­ determinat quomodo generetur. Secundo
duce, segundo, muestra de qué modo se ostendit quomódó diversificetur in sui
diversifica en su producción, al decir: "El generatione, ibi, “Videtur autem” .
eco parece que siempre.. . ” . Cón respecto Considerandum est autem circa primum,
a ¡o primero se ha de considerar que la quod generatio soni in aere consequitur
producción del sonido en el aire es conse­ motum aeris, ut dictum est(U). Sic(12)
cuencia del movimiento del aire, como ya autem contingit de immütatione aeris
274 S anto Tom ás de A quino

fue dicho(10). Acontece en la inmutación apud generationem soni, sicut de'immuta- ‘


del aire, en ocasión de la producción del tione aquae, cum aliquid in aquam proi-
sonido, lo mismo que en la inmutación icitur. Manifestum est enim quod fiuñt
del agua cuando se arToja algo al agua. Es quaedam regyrationes in circuitu aquae
evidente, pues, que se producen ciertos percussae. Quae quidem circa locurn
giros en círculo cuando el agua es golpea­ percussionis sunt parvae, et motúr est
da. Entre éstos aquéllos que surgen cerca fortis. In remotis autem gyrationes
del lugar golpeado, son pequeños y el mo­ sunt magnae, et motus debilior. Tándem
vimiento es fuerte, los giros alejados son autem motus totaliter evanescit, et
más grandes y el movimiento más débil, gyrationes cessant. Si autem anteqúam
finalmente, el movimiento se desvanece motus cesset, gyrationes illae aliquod
totalmente y los giros cesan. Ahora bien, obstaculum inveniant, fit motus
si antes que cese el movimiento, aque­ gyrationis in contrarium; et tanto
llos giros encuentran un obstáculo, se pro­ vehementius, quanto propinquius sunt
duce un movimiento giratorio contrario primae percussioni.
que cuanto más vehemente más cercanos
son al primer golpe.

448. En consecuencia se ha de enten­ 448. Sic igitur intelligéndum est,


der que para la percusión de los cuerpos quod ad percussionem corporum sonan-
sonoros, el aire se mueve en círculo y el tium, aer in gyrum movetur, et sonus
sonido se difunde por todas partes. Ahora undique diffunditur. Et in vicino quidem
bien, los giros son menores en el lugar cer­ gyrationes sunt minores, ‘ sed motus
cano aunque el movimiento sea más fortior; unde sonus fortiús percipitur. In j
fuerte, por lo que el sonido se percibe remotis autem gyrationes sunt maiores,et-
más fuerte. Más lejos, los pros son mayo­ motus debilior, et sonus obscurior í
res, el movimiento más débil y el sonido auditur. Tándem autem déficit fotum. ■-
se escucha más apagado. Finalmente todo Si autem anteqúam huiusmodi gyrationes •
acaba. Empero si antes que cesen tales deficiant, Fiat reverberatio aeris sic moti, -
giros se produce úna repercusión dél aire, et sonum deferentis ad aliquod Corpus,
el sonido conducido hacia algún cuerpo gyrationes revertentur in contrarium', .e t;
regresaría en giros contrarios, de forma sic auditur sonus quasi: ex adverso. Et s
tal que se oiría el sonido de nuevo. Esto haec vocatur Echo.
se llama eco.

449. Lo que influye principalmente, 449. Quod praecipUe fit, quando il-
cuando surge un obstáculo, para que re­ lud obstans, ad quod repercutitur aéij
percuta el aire movido, es un cuerpo cón­ motus, est aliquod corpus concavum,-
cavo qué funciona como cierto vaso que quasi quoddam vas determinans, ¿tj
limita y encierra el aire en su unidad y concludens aerem in sua unitate, et ideo_\
por eso prohibe que el mismo se divida. prohibens ipsum dividí. Tune enim iDe;
De tal forma, el aire así unido y sacudido, aer sic unitus et commotús, quia nonj
como no lo puede extender un movi­ potest ulterius motum protenderej
miento ulterior, repercute de nuevo a cau­ propter corpus obstans, percutit iterurrij
sa del cuerpo que obstaculiza, por el que aerem, a quo percutiebatur, et fit motus^
ya fue golpeado, produciéndose el movi­ in contrarium. Sicur accidit cum aliquisí
miento contrario. Así ocurre cuando al­ proiieit pilam, quae hic sphaera dicituíj
guien anoja una pelota, que es una esfera et inveniens obstaculum resilit. *>*1
y rebota al encontrar un obstáculo.

0°) nn. 445-446.


C om entario al L ibro d e l A lm a 275

450. Luego cuando dice: “El eco pa­ 450. Deinde cum dicit “videtur au­
rece q u e .. muestra ¡os diversos modos tem”
como se produce el eco. Aclara que siem­ Ostendit quomodo diversimode f i t
pre se produce eco, pero no siempre echo; et dicit, quod videtur semper fieri
ocurre con certeza, es decir que sea evi­ echo, sed non semper fit certa, id est
dentemente perceptible. Muestra esto por manifesté perceptibüis. Et hoc ostendit
una comparación, pues afirma que sucede per simile. Dicit enim quod accidit in
en el sonido lo mismo que en la luz. En sono sicut in lumine. Lumen enim semper
verdad, la luz siempre se refleja, pero al­ repercutitur; sed quandoque quidem est
gunas veces la reflexión de la luz es mani­ manifesta repercussio luminis, quandoque
fiesta, otras no. Ciertamente es manifiesta autem non. Manifesta quidem est reper­
la reflexión de la luz cuando refleja sobre cussio luminis, quando repercutitur ab
algún cuerpo resplandeciente, como aliquo corpore fulgido, itaque cum
cuando una claridad produce la reflexión quadam claritate fit luminis repercussio,
de la luz, del mismo modo que la primera simili modo primae luminis emissioni.
emisión de luz. Por el contrario, la re­ Immanifesta autem est repercussio
flexión de la luz es inmanifiesta cuando luminis, quando repercutitur ab aliquo
refleja sobre un cuerpo opaco, porque corpore opaco; quia huiusmodi repercus­
tal reflexión se produce sin claridad ni sio fit sine claritate et radiorum emis-
emisión de los rayos. Si no se produjese sione. Nisi enim a corporibus opacis
la reflexión de los rayos de sol por los fieret repercussio radiorum solis, non
cuerpos opacos, no habría luz en absolu­ fieret lumen penitus, idest in qualibet
to, es decir en ninguna parte del aire parte aeris superioris hemisphaerii, sed
superior del hemisferio, sino que habría ubique esset tenebra extra solem, id est
tinieblas en todas partes fuera del sol, extra loca ad quae directe perveniunt
esto es fuera de lo directamente ilu­ radii solares. Non tamen sic repercutitur
minado por los rayos de sol. Sin embar­ lumen a corporibus opacis, sicut ab aqua
go, la luz no es reflejada por los cuerpos vel aere, aut aliquo de numero lenium
opacos del mismo modo que por el corporum et tersorum a quibus fit reper­
agua, el aire o alguno de los cuerpos sua­ cussio cum claritate et radiorum emis-
ves y tersos, por los que se produce la ’ sione. Et ideo, quia repercussio, quiae
reflexión con claridad y emisión de rayos. fit a corporibus opacis, non est simílis
Por eso, porque la reflexión que se pro­ repercussioni quae fit a corporibus
duce por los cuerpos opacos no es seme­ fulgidis; repercussion quae fit a corpo­
jante a la que se produce por los cuer­ ribus opacis, facit tenebram, idest
pos resplandecientes, aquélla produce umbram ex illa parte ubi determinatur
tinieblas, es decir sombra, desde el lumen manifestum, quod est ex directa
cuerpo iluminado por la directa emisión emissione radiorum solarium. Similiter
de los rayos de sol. Del mismo modo, autem, quando repercussio soni fit ad
cuando se produce la repercusión del corpus concavum, in quo natus est
sonido por un cuerpo cóncavo, en el multiplicari sonus, fit echo certus, id est
que se da la capacidad de multiplicar el manifesté comprehensibilis. Quando
sonido, se provoca un eco claro, esto es autem ad alia corpora fit reverberado
manifiestamente comprehensible. Por soni, quae- non sunt nata multiplicare
otra parte, cuando se provoca la reflexión sonum, non fit echo manifestus.
del sonido por otros cuerpos que no son
capaces de multiplicarlo, no se "produce
un eco manifiesto.
276 S anto Tom ás de Aquino

LECCION x v r i

De que m odo se produce el sonido en el medio aéreo considerado como un existente %


uno y continuo; prueba que también hay en la orejó airé encerrado e inmóvil para que se |
produzca la audición; por último cuál es la causa del sonido y sus diferencias y da a co-á
nocer lo agudo y lo grave por una semejanza con las cualidades táctiles. ¿

Con razón se dice que el vacío es lo principal en la audición; porque lo


que vulgarmente se llama vacío es el aire, el cual produce la audición cuando
se mueve en una masa única y continúa, aunque por ser tan desmenuzable 4201
no produce sonido claro sino cuando golpea con algo liso. Entonces el aire
forma una sola cosa, en virtud de la superficie, pór ser una sola cosa la su­
perficie del cuerpo Uso. %
Por consiguiente, sonoro es aquello que puede mover una masa conti- .
nuada de aire hasta el oído, al cual está el airé naturalmente adherido. Y I
porque el oído está rodeado de aire, al moverse éste en eí exterior, muévese
también en lo interior del oído. Precisamente pór esto, el animal no oye por
cualquier parte, ni el aire penetra en cualquiera parle de su cuerpo; porque
ni aun la región animada que debe ser movida tien* en todas sus partes,
aire intem o.
El mismo aire no produce sonido por ser muy desintegrable; sólo al
evitarse la dispersión produce sonido su movimiento. En los oídos el aire
está como encenado entre muros para que sea inmóvil y pueda así sentir
todas las diferencias del movimiento. Por esta razón oímos también en el
agua, porque ésta no penetra hasta el aire naturalmente adherido al oído;
ni siquiera en el oído penetra por causa de sus espirales. Si llega a penetrar,
el animal deja de oír, como también si la membrana está enferma,como no
ve cuando está enferma la piel de la pupila. La señal de que uno oye o no,
es que el oído resuene siempre como un cuerno; porque si bien el aire que
está en los oídos siempre se mueve con un movimiento peculiar suyo, sin
embargo el sonido no es un movimiento suyo, sino un movimiento extraño.
Por esto se dice que el animal oye por medio del vacío y de algo que resuena,
puesto que oímos por causa de un recinto que tiene aire aprisionado.
¿Qué es lo que resuena? ¿lo golpeado o lo que percute? ¿o acaso ambas
cosas, aunque de diverso modo? Porque el sonido es el movimiento de algo
que se mueve al modo de lo que rebota al ser arrojado contra cuerpos lisos.
Como se ha dicho, no todo lo que es golpeado o percute, produce sonido
(no lo produce una aguja golpeada por otra), sino que lo golpeado debe ser
plano para que todo el aire rebote juntamente y sea sacudido.
Las diferencias de los cuerpos sonoros quedan manifiestas en el sonido
C om entario al L ibro de! A lm a 277

actual. Como sin luz no se ven los colores, sin el sonido no se percibe lo agudo
y lo grave, lo que le mueve poco en largo tiempo; no que lo veloz sea lo mis-
les, en los cuales, lo agudo es lo que mueve mucho el sentido en poco tiempo;
y lo grave, lo qué le mueve porco en largo tiempo; no que lo veloz sea lo mis­
ino que lo agudo, ni lo grave lo mismo que lo lento, sino que la cualidad del
movimiento de lo agudo se debe a su velocidad, y la de lo agudo a su lentitud.
La misma relación se da en el tacto respecto de lo agudo y lo obtuso; pues lo 420 b
agudo parece que pinchase, y lo obtuso que empujase, al producir su movi­
miento, lo primero en poco tiempo, y lo segundo en tiempo más largo; de
modo que lo uno es accidentalmente veloz, y lento lo otro. Y por ahora baste
lo establecido acerca del sonido.

451. Después que el Filósofo deter­ 451. Postquam Philosophus determi-


minó acerca de la generación del soni­ navit de generatione soni, hic determinat
do, aquí lo hace de la inmutación del sen­ de immutatione sensus a sono. Et primo
tido por el sonido. Primero en cuanto a quantum ad immutatio,.-m instrumenti,
la inmutación del instrumento, donde ibi, “Auditus autem” Dicit ergo primo,
dice: “Por consiguiente, sonoro es. . quod quia médium in sono est aer, recte
Primero, aclara que como el aire es el dicitur a quibusdam, quod vacuum est
itiedio del oído, algunos dicen con acier­ proprium sensui auditus, quia videtur
to que el vacio es lo propio del sentido eis quod vacuum sit aer. Aer autem
del oído, porque les parece que el vacío facit audire sonum, cum moveatur,
es el aire. El aire permite oír el sonido existens unus et continuus, ut in eo
porque se mueve como un existente uno possit formari sonus. Et quia ad hoc
y continuo para que en él pueda produ­ quod formetur sonus, necessaria est
cirse el sonido. Ahora bien, como para unitas et continuitas aeris, ideo non
que se produzca el sonido es necesaria fit sonus, nisi sonabile quod pércutitur,
la unidad y la continuidad del aire, no ‘ sit lene. Lene enim est cuius una pars non
se produciría a no ser que lo sonable que supereminet alten. Asperum autem cuius
es golpeado, sea suave. Es suave cuando una pars alicui supereminet. Unde
una parte no sobresale a la otra, áspero manifestum est, quod superficiés lenis
cuando una parte sobresale a la otra. Es corporis est simpliciter una; et propter
manifiesto que la superficie suave del hoc, aer propter unitatem planis, id est
cuerpo es absolutamente una, y por esto, superficiei, fit unus, et simul existens.
el aire en razón de la unidad del plano, Si autem Corpus non sit lene, sed aspe­
esto es de la superficie, resulta uno y rum, tune superficies non est una. Et,
simultáneamente existente." Empero, si el quia aer est frangibilis, id est facile divi-
cuerpo no es suave sino áspero, entonces, sibilis, sequitur quod etiam aer non sit
la superficie no es una, y como el aire unus et continuus: unde non potest in
es partible, esto es, fácil de dividir, eo formari sonus.
se seguiría también que el aire no sería
uno ni continuo, "de donde en él no po­
dría formarse un sonido.
452. Así parece, en consecuencia, 452. Sic igitur patel, quod illud est
que sólo es sonoro, esto es que produ­ sonans tantum, id est faciens sonum,
ce sonido, aquello que mueve el aire quod movet aerem unum continuum exis-
como a un exislent£;-uno y continuo tentem a se usque ad auditum. Sip ergo
desde sí al oído. Entonces, es claro que palet, quod illi qui dicunt quod vacuum
278 Santo T om ás de Aquino

los que dicen que el vacío es lo propio est proprium sensui auditus, dicunt]
del sentido del oído expresan algo con aliquid recte: quia esse proprium auditus j
rectitud, el que competa al aire (que es el competit aeri, quem vacuum esse dicunt P
vacío, según ellos) ser lo propio del oído. Non autem dicunt rtcte quantum ad hoc i
Sin embargo no se expresan correctamen­ quod plenum aere dicunt esse vacuum.
te en cuanto sostienen que todo el aire
es vacío.
453. Más adelante, al decir: “Por 453. Deinde cum dicit “auditus au-‘¡3
consiguiente, sonoro es. . .” , determina tem” I
acerca de la inmutación del oído por el Determinat de immutatione auditus a ¿
sonido en cuanto al mismo órgano del sono, quantum ad ipsum organum sensus I
sentido del oído. Al respecto hace tres auditus. Et circa hoc tria facit. Primo -
cosas. Primero, muestra que el aire es ostendit, quod aer appropriatur Organo i
apropiado al órgano del oído. Segundo, auditus. Secundo ostendit, qualis sit aer, '
muestra cuál es el aire que corresponde qui competit Organo auditus, ibi, “Per se!
al órgano del oído, donde dice: “El quidem igitur”. Tertio ostendit, quomodo |
mismo aire no. . .” . Tercero, muestra de auditus impeditur vel non impeditur e x |
qué modo el oído es impedido o no por impedimento organi, ibi, “Propter hoc !
el impedimento del órgano, al decir: autem et aqua” . Dicit ergo primo,-!
“Por esta razón oím o s.. Primero, afir­ quod auditus connaturalis est aeri, itai
ma que el oído es connatural al aire, pues quod, sicut humidum aqueum convenit!
del mismo modo como la humedad del instrumento visus, ita aer convenit ins-;
agua conviene al instrumento de la vista, truniento auditus. Et hoc ideo, quia s i:
así el aire conviene al instrumento del attribuatur aer instrumento auditus,^
oído. Por eso, si el aire se atribuye al sequitur quod eadem passio soni érit|
instrumento del oído, se sigue que la in aere exterius moto et in aere quij
misma afección del sonido ocurriría movetur intus, et est instrumetum|
tanto en el aire movido exteriormente auditus. E t ideo . anima
. . non audit ini M
esta razón el alma no oye por cualquier qualibet parte sui corpons, neque aerj
parte de su cuerpo, ni el aire que suena sonans general sonum, sive penetratj
produce un sonido o penetra en cualquier quamcumque partem corporis animatiq
parte del cuerpo animado, porque lo quia animatum non hábet in qualibet,
animado no tiene aire en cualquier parte sui parte aerem, ut quaelibet pars eiusj
suya de forma tal que cualquier parte possit esse movenda a sono; sicut etiany
suya pudiera ser movida por el sonido. animatum habet humidum aqueum non',
Del mismo modo lo animado tampoco ubique, sed in quadam parte determinata,*
posee la humedad del agua en cualquier scilicet in pupilla. - /sf
parte sino en cierta parte determinada,
a saber en la pupila.
454. Luego cuando dice: “El mismo 454. Deinde cum dicit “per se igitur’4
aire no produce. . .” , muestra cuál es el Ostendit qualis sit aer, qui dpprch,
aire que es instrumento apropiado del priatur instrumento auditus. Et dicit,
oído. Sostiene que como todo lo que quod cum'omne habens sonum sit aptum,
tiene sonido es capaz de resistir a lo que natum resistere percutiente manifestum
golpea, es manifiesto que el aire por sí est, quod aer per se non habet sonum,eo
mismo no tiene sonido, por esto que de quod de se non est natum resistere percu-
suyo no es capaz de resistir al que golpea, tienti, sed facillime cedit. Prohibetur
sino que cede fácilmente. Por otra parte enim cessio eius, sive diffluxus, ab aliquo
no es propio del cuerpo sólido el ceder corpore solido; et ideo cum hoc.accidit,
o distenderse, por eso que cuando ocurre motus aeris reddit sonum. Dictum est(V
el movimiento del aire se da el sonido. enim, quod ad generationem soni, oportet
C o m enU río al L ibro d e l A lm a 279

Se ha dicho(1) que para la producción del fieri percussionem duorum solidorum


sonido es preciso que se golpeen dos adinvicem, et ad aerem. Sed aer, qui est
cuerpos sólidos entre sí y al aire. Empero, connaturalis auditui “est aedificatus” , id
el aire que es connatural al oído “está est firmiter dispositus in auribus, cum
como encerrado entre muros” , esto es hac proprietate quod sit immobilis, ad
firmemente dispuesto en las orejas de hoc quod animal possit sentiré per cer-
forma tal que resulta inmóvil, para que tidumen orones differentias motus. Sicut
el animal pueda sentir con certeza todas enim humidum aqueum, quod est in
las diferencias del movimiento. De mo­ pupilla, caret omni colore, ut possit
do similar, como la humedad del agua cognoscere omnes colorum differentias,
que está en la pupila carece de todo color, ita oportet quod aer, qui est intra tympa-
para que püeda conocer todas las diferen­ num auris, careat omni mótu ad hoc
cias de los colores, así es preciso que el quod possit discemere omnes sonorum
aire, que está dentro del tímpano de la differentias.
oreja, carezca de todo movimiento para
que pueda discernir todas las diferencias
de sonidos.
455. Más adelante cuando dice: “Por 455. Deinde cum dicit “propterhoc”
esta razón oímos. . .” , muestra de qué Ostendit quomodo impediatur audi-
modo el oído es impedido por el impe­ tus ex impedimento organi. Ponit autem
dimento del órgano. Primero, presenta dúo impedimenta, secundum dúo quae
dos impedimentos conforme a aquellas dixit esse necessaria ad organum auditus.
dos cosas que son necesarias para el Quorum primun est quod sit ibi aer.
órgano del oído. La primera de ellas es Secundum est, quod Ule aer sit immobilis.
que en él haya aire, segundo que tal aire Primum ergo impedimentum est ex hoc
sea inmóvil. El primer impedimento quod ipse aer corrumpitur. Et ideo ex
ocurre porque se corrompe el aire mis­ praedictir*(2) manifestum est, quod in
mo. Por eso, en base a lo expuesto an- aqua auditus fit ita dumtaxat, quod
teriormente<2), es manifiesto que en el aqua non ingrediatur ad ipsum connatu-
agua se produce la audición por el solo ralem aerem, quem dixit aedificatum esse
hecho que el agua no penetra hasta ef in auribus; sed ñeque etiam in aurem
mismo aire que le es •connatural, que, ingrediatur; quod impossibile est propter
sostiene, está encerrado en las orejas, ni reflexiones, quae prohibent introitum
tampoco penetra en la oreja. Esto es aquae in aurem.
imposible por los espirales que impiden
el ingreso del agua en el aire.
456. Pero cuando esto ocurre, es de­ 456. Sed cum hoc accidit, quod aqua
cir, cuando penetra agua en el aire na­ scilicet ingrediatur ad naturalem aerem,
tural, el animal no oye por la corrupción non audit animal propter corruptionen
del aire que es necesario para oír. De aeris, qui est necessarius ad audiendum.
igual modo, si se corrompe la humedad Sicut etiam, s i" corrumpatur humidum
de la pupila, por la introducción de algo pupillae ex immissione alicuius extranei,
extraño, se impide la visión. Ahora bien, impeditur visio. Et non solum ex corrup-
no sólo es impedido el oído por la co­ tione aeris impeditur auditus, sed etiam
rrupción del aire, sino también “si la “si meninga” , id est pellis circumdans
membrana” , esto es la piel que circunda aerem, aut aliqua pars coniuncta “la­
la oreja o alguna otra parte que le es bore!”, idest impediatur pellis pupillae,
unida, “está enferma” , como es impedi- quae continet humorem aqueum pu­
pillae.
0) n. 442.
(2) n. 454.
280 S anto Tom ás de Aquino

#
da la piel de la pupila que contiene la
humedad acuosa de la pupila.
457. En algunas exposiciones se afir­
ma que no oímos en el agua. Esto contra­
dice lo que fue dicho*3), que oímos
✓ Jb;
tanto en el aire como en el agua, y tam­
bién lo que el Filósofo sostuvo en el libro 457. Quídam autem libri habent^
de la Historia de los animales<4) acerca quód in aqua non audimus. Quod e st^
de que los animales oyen en el agua. contra Alud quod dictum est*?>, quodji
Ahora bien, aunque el agua no penetre audimus in aere et in aqua, et contraje
en el interior de la oreja sin embargo illud quod Philosophus dicit in libro ¿
puede conmoverla y así a'terar la misma de Historia a n i m a l i u m quod animalia #
especie del sonido. audiunt in aqua. Licet enim aqua non ®
ingrediatur ad interiorem aerem, tamen
458. El segundo impedimento del oí­
potest eum commovere, et sic imprimere í
do lo expone al decir: “La serial de que
in ipsum speciem soni.
uno. . .” . Este impedimento se origina
porque el aire que reside en las orejas no
es inmóvil, de donde dice que la señal 458. Secundum autem impedimen-%
por la que puede discernirse si algo tiene tum auditus, ponit ibi "sed signum” 'J
o no buen oído es si siempre oye un tin­ Et hoc impedimentum provenit ex |
tineo en las orejas y el sonido como si hoc, quod aer, qui est in auribus, non est i]
tuviese un cuerno colocado en las orejas immobilis: unde dicit, quod signum per ,'
que suena por el movimiento del aire en quod potest discerní, utrum aliquis sit jj
él. Cuando esto ocune, el hombre no es boni auditus vel non, est quod semper ^
un buen oyente porque el aire en las audiat tinnitum in auribus, et sonum, „
orejas del que oye el tintineo siempre se sicut auditur cum apponitur comu ad.^
mueve con un peculiar movimiento aures, propter motum aeris in comu. Cum |
propio. Pero, para el instrumento del enim hoc accidit, homo non est boni|
oído, el sonido debe ser extraño y no auditus, quia aer in auribus sic audientisj
propio, como ocurre con el instrumento tinnitum, semper movetur quodarnf
de la vista que recibe un color extraño y proprio motu. Sed ab instrum enta
no tiene uno propio, pues si tuviera uno auditus, sonus debet esse extraneus, e y
propio se impediría la visión'. Del mismo non proprius sicut instrumentum visusj
modo, si el aire que está en las orejas recipit extraneum colorem, et non habetj
tiene movimiento propio y sonido, se proprium. Si autem haberet proprium,|
impediría la audición. Por lo tanto, por­ impediretur visio.. Et similiter si aerj
que la audición se produce por el aire, qui est in auribus, habeat propriumj
y como algunos creyeron que el aire es motum et sonum impeditur auditus. Quiaj
vacío, en razón de que la parte por la igitur auditus fit per aerem, propter hcky
que oímos tiene un determinado aire, aliqui credentes aerem esse vacuum,^
esto es inmóvil y distinto del aire exte­ dicunt nos audire vacuo et sonanti, quia,
rior, afirman que nosotros oímos por el scilicet pars qua audimus, habet aerem,
vacío y lo sonoro. determinatum, id est immobilem eL
459. Luego cuando dice: “ ¿Quédistinctum ab aere exteriori.
es lo que resuena?. . plantea la cues­ : |§
tión acerca de la producción del sonido,
de si la causa activa del sonido es lo que
es golpeado. Determina que ambos son 459. Deinde cum dicit “utrunr
autem”
(3) n. 455. Movet quaestionem circa generado;,
<4) Lib. IV. cap. VIH, 4-5; 9-10. nem soni; utrum causa activa soni sit
verberans, aut quod verberatur. Et deter-.
C om entario al L ibro d e l A lm a 281

causa pero de modo distinto, pues para minat quod utrumque est causa, sed alio
que se logre el movimiento del sonido et alio modo: quia enim • consequitur
tanto como es'necesario algo que sea sonus motum, necesse est quod sicut
causa activa del movimiento, así es aliquid est causa activa motus, ita aliquid
necesario algo que sea causa activa del est causa activa soni. Generatur autem
sonido. Se produce el sonido por el movi­ sonus ex motu, quo aliquid percutiens,
miento, porque algo que golpea en base propter resistentiam percussi, resilit, eo
a la resistencia de lo golpeado, rebota, scilicet modo quo saltantia, idest resi-
del mismo modo que las cosas que saltan, lentia, moventur a lenibus et duris, et
es decir que rebotan, se mueven al chocar cum aliquis “ea traxerit” , idest fortiter
contra cuerpos lisos y duros, y cuando impulerit. Manifestum est igitur, quod
alguien “las arroja", es decir las impul­ primum percutiens movet, ét iterum
sa fuertemente. Es manifiesto que prime­ percussum, inquantum facit resilire percu­
ro mueve lo que golpea y después lo gol­ tiens; et sic utrumque est causa activa
pea en cuanto hace rebotar a lo que gol­ motus.
pea, y así' ambos son causa del movi­
miento.
460. Además, como en la producción 460. Et quia in generatione soni
del sonido es necesario que se produzca necesse est quod quaedam resilitio fiat
cierto rebote por la resistencia de lo gol­ ex resistentia percussi, non omne quod
peado, no todo lo que golpea y e§ golpea­ verberat et verberatur sonat, sicut dictum
do suena, como se dijo primeramente*5*, est primo*5*; puta si obiiciatur acus acui,
por ejemplo si se chocan dos agujas no se non fit sonus. Sed ad hoc quod generetur
produce sonido. Empero, para que se sonus, oportet hoc quod percutitur
produzca el sonido es preciso que lo que esse regulare, idest esse sic dispositum^ ut
golpea sea regular, es decir, que esté de aer súbito dissiliat ex eius resistentia,
tal forma dispuesto que el aire salte sú­ et moveatur, et ex tali motó generetur
bitamente por su resistencia, y se mueva sonus.
de modo que de tal movimiento se pro­
duzca el sonido. ,
461. Luego cuando dice: “Las di­ 461. Deinde cum dicit “differentiae
ferencias de los. . ”, 'trata de los diferen­ autem”
tes sonidos, y al respecto hace dos cosas. Determinat de differentiis sonorum.
Primero muestra de que m odo se perci­ Et área hoc dúo facit. Primo ostendit
ben, segundo cómo se denomina, al de­ quomodo percipiantur. Secundo quomo-
cir: “Estos dos términos. . .” . Afirma, do nominentur, ibi, “Haec autem dicun-
primero, que las diversas cosas sonoras. tu r” . Dicit ergo primo, quod diversae res
producen diversos sonidos, pero que tales sonantes faciunt diversos sonos. Sed hu-
diferencias de sonido, que surgen de una iusmodi differentiae sonantium, secun-
capacidad natural de producir diversi­ dum quod natae sunt facere diversos, non
dad, no se manifiestan cuando el sonido manifestantur quando sonus est in poten-
está en potencia sino sólo cuando está en tia, sed solum quando sonus est in actu.
acto. Es decir, de igual modo que no se Sicut enim non videntur colores sine lu-
ven los colores sino en la luz, así no mine, ric non percipiuntur acutum et gra­
percute lo agudo y lo grave en las cosas ve in rebus sonativis, nisi fiat sonus in ac­
sonoras si no se produce el sonido en tu.
acto.
462. A continuación, al decir: “ Es­ 462. Deinde cum dicit “haec autem’
tos dos términos . . .” , muestra cómo Ostendit quomodo differentiae sono-

is) - nn. 443-444.


282 S anto Tom ás de Aquino

se denominan las diferencias de sonidos, rum nominentur. Et circa hoc quatuor


y al respecto hace cuatro cosas. Primero, facit. Primo ostendit unde sumantur
muestra de dónde se toman los nombres nomina sonorum: et dicit, quod sumun- í
de los sonidos, y aclara que se toman me­ tur, secundum metaphoram a qualita- :
tafóricamente de las cualidades táctiles. tibus tangibilibus. Manifestum est enim ¿j
Es manifiesto, por ejemplo, que lo agudo quod acutum et grave Ínter qualitates j
y lo grave se incluyen entre las cualidades tangibiles computantur. jrl
--3Ü
táctiles.
463. Segundo, al decir:“ . . ,1o agudo 463. Secundo ibi “acutum enim” .*
es lo que. . .” , expone las razones de los Ponit rationes nominum. El dicit '
nombres. Sostiene que es agudo aquel so­ quod Ule sonus acutus est, qui multum i
nido que mueve mucho al sentido del movet sensum auditus in pauco tempo- i
oído en poco tiempo y grave es el soni­ re; gravis autem sonus est, qui multo '
do que en mucho tiempo, mueve poco. tempore movet parum. i
464. Tercero, cuando dice: “ . . . no 464. Tertio ibi “ñeque tamen”
que lo veloz. . .” . Porque las razones ex­ Quia praedictae rationes videntur \
puestas parece que son de lo veloz y lo esse velocis et tardi, (velox enim est ?
lento (pues veloz es lo que en poco tiem­ quod in parvo tempore multum move-¡|
po mueve mucho, y lento, empero, lo tur, tardum autem quod in multó ^
que en mucho tiempo poco) muestra de tempore parum), ostendit qualiter se 1
qué modo se relaciona lo agudo y lo gra­ habet acutum et grave in sonis, ac velox
ve en el sonido con lo veloz y lo lento en et tardum in motibus: et dicit, quod J
los movimientos. Dice que lo veloz no es velox non est ídem quod acutum, nec:
lo mismo que lo agudo en el sonido, ni lo grave in sonis est Ídem quod tardum, sicut
grave es lo mismo que lo lento, como nec sonus “cuius differentiae sunt gravé’,
tampoco el sonido “cuyas diferencias et acutum”, est Ídem quod motus cuiuís'
son lo grave y lo agudo” es lo mismo que differentiae sunt velox et tardum. Sed,
el movimiento cuyas diferencias son lo sicut motus est causa soni, ita velocitas
veloz y lo lento. Sino que, como el movi­ motus est causa soni acutí, et tarditas]
miento es causa del sonido, así la veloci­ motus est causa soni gravis. Sed hoc
dad del movimiento es causa del sonido intelligendum est cum sonus causatur
agudo, y la lentitud del movimiento es ab uno motu. Cum autem causatur exl
causa del sonido grave. Ahora bien, esto pluribus motibus, frequentia motum está
se ha de entender si el sonido es causado causa acutí soni, et tarditas est causa|
por un movimiento, pues si es causado gravis, ut dicit Boetius in M úsica^. Unde|
por muchos la frecuencia de los movi­ et chorda magis tensa, acutius sonat, quiáj
mientos es causa del sonido agudo y la ex una percussione frequentius movetur.?1
lentitud es causa del grave, como dice
Boecio en La Música(6). De donde, la
cuerda más tensa suena aguda, porque se
mueve por una percusión más frecuente.
465. Cuarto, al decir: “La misma re 465. Quarto ibi “et videntur”
lación. . .” . Asemeja las diferencias de Assimiíát differentias sonorum quál¡:j
los sonidos a las cualidades táctiles en tatibus tangibilibus a quibus nominañ-|
base a las que se denominan. Afirma que tur: et dicit quod ea quae sunt circaj
en el orden del tacto se da una semejan­ tactum, habent similitudinem cum acuto^
za con lo agudo y lo obtuso en el soni­ et hebeti in sonis: quia acutus sonus quasi^
do, porque el sonido agudo casi pincha al pungit auditum, eo quod in paucoj
(6) Lib. I. cap. III, 23 ss.; Cap. VIII, 6-10,
Ed. God. Fríedlein, Bibl. Teubneriana, Leipzig,
1868.
C om entario al Libro det A lm a -0 J

oído por esto que en poco tiempo lo tempore movet ipsum: hebes autem quasi
mueve, empero lo obtuso casi empuja, pellit, quia in multo tempore movet.
porque mueve en mucho tiempo. Ahora Unde unum eorum accidit cum velocita-
bien,'lo uno ocurre por la velocidad del te motus, aliud cum tarditate. Ultimo
movimiento, lo otro por su lentitud. Por concludit quod sic de sono determina-
último, concluye que de esta forma se ha tum sit.
determinado lo que es el sonido.
284 S anto Tom ás de A qulno

LECCION X V III

A quiénes conviene poseer voz y de qué modo se forma.

La voz es una especie de sonido propio de un ser animado;los inanima­


dos no pueden emitir voces, y sólo por semejanza se dice que lo hacen, p. e.
la flauta, la lira, y otros seres inanimados que poseen escala, melodía y expre­
sión. La razón de esta semejanza es que la voz tiene también estas cualidades.
No emiten voz los animales sin sangre, y tampoco los peces de entre los que
tienen sangre; y esto es lógico, porque el sonido es un movimiento del aire.
Se dice que algunos peces, como los del río Aquelao, emiten voz; pero en
realidad producen sonidos con las branquias o con algún otro órgano pareci­
do. La voz es un sonido del animal producido por un órgano especial. Como
quiera que todo sonido se produce cuando hay algo que choca contra algo y
en algún medio, que es el aire; con razón sólo pueden emitir voz los animales
que reciben aire. Una vez inspirado el aire, la naturaleza lo usa para dos fun­
ciones, algo así como son las funciones de la lengua, la de gustar y la de ha­
blar. De éstas, la primera es necesaria, y por esto la tienen los más; en cambio
la segunda sólo existe para la plena perfección del individuo. Del mismo modo
el aire inspirado sirve para dos cosas, para regular el calor interno, cosa muy
necesaria (cuya causa explicaremos en otro lugar), y para producir la voz, que
es perfeccionamiento de la naturaleza.
El órgano de la respiración es la laringe; y el miembro por cuya causa
existe este órgano es el pulmón, en el cual los animales terrestres poseen más
calor que los demás. También necesita especialmente de la respiración la re­
gión que está alrededor del corazón;por esto es necesario que penetre dentro
de él el aire cuando respira el animal. De manera que la voz es la percusión
del aire respirado, la cual es producida por el alma que está en estas partes,
contra la llamada arteria. No todo sonido del animal es voz, (porque también
con la lengua produce sonidos, como también los que tosen), sino que debe
ser un ente animado y dotado de fantasía el que percute, porque la voz es
un sonido significativo, y no sólo un golpe de aire como la tos. Se produce
la voz cuando el aire que está en la arteria choca contra ésta por causa del 4211
aire respirado. La prueba de esto lo vemos en que los animales no pueden
hablar cuando respiran o inspiran, sino sólo cuando retienen el aliento; pues
sólo reteniendo así el aire se puede con él producir el movimiento. De ahí
se ve claro por qué los peces no tienen voz, dado que carecen de laringe;
y de este órgano carecen porque ni inspiran aire ni lo expelen. Por qué es esto 3Í
así, es otra cuestión.

Sinopsis de la lección XVHI

Determinado el sonido en general (439-465)


Determina aquí cierta especie de sonido, a saber la voz (466-478)
Adelanta ciertas precisiones necesarias para la definición de la voz (466-475)
C om entario al Libro de! A lm a 285

Muestra a quiénes corresponde poseer voz (466-471)


Muestra que el poseer voz es propio de los entes animados (466-469)
Afirma que la voz es el sonido de ciertos entes animados (466)
Presenta tres semejanzas por las que los sonidos inanimados se asemejan
a la voz (467-469)
Presenta la primera semejanza, a saber la extensión (467)
Presenta la segunda semejanza, a saber la consecuencia de la melodía
[(468)
Presenta la tercera semejanza, a saber cierta locución (469)
Muestra que el poseer voz es propio de algunos entes animados (470-471)
Excluye todos aquellos entes que carecen de sangre (470)
Excluye de entre los que poseen sangre, a los peces (471)
Muestra cuál es el órgano propio de la voz (472-475)
Muestra que el órgano de la voz y de la respiración es el mismo (472)
Muestra la utilidad de la respiración (473)
Muestra cuál es el órgano de la respiración (474-475)
Define la voz (476)
Presenta la definición de la voz (476)
La hace evidente (477-478)
Con respecto a esto: "la percusión de la voz se produce por el alma" (477)
Muestra dos signos de que “la voz es una percusión del aire respirado” (478)

466. Después que el Filósofo deter­ 466. Postquam Philosophus determi-


minó el sonido, trata aquí acerca de la navit de sono, hic determinat de voce,
voz que es una especie de sonido y lo quae est species soni. Et dividitur in
hace en dos partes. En la primera de ellas partes duas: quorum prima praemittit
adelanta ciertas precisiones que son nece­ quaedam, quae sunt necessaria ad defini-
sarias para la definición de la voz. En Ja tionem vocis. In secunda definit vocem,
segunda define la voz al decir: “De mane­ ibi, “Quare percussio” . Circa primum dúo
ra que la voz. . Con respecto a lo pri­ facit. Primo ostendit quorum sit habere
mero hace dos cosas. Primero muestra \ vocem. Secundo, quid sit proprium
a quienes corresponde tener voz, segundo organum vocis, ibi, “Vox autem sonus” .
cual es el órgano de la voz, donde dice: Circa primum dúo facit. Primo ostendit
“La voz es un sonido del animal. . quod habere vocem est animatorum.
Con respecto a lo primero hace dos cosas. Secundo ostendit quorum animatorum,
Primero muestra que tener voz es propio ibi, “Multa autem animalium” . Dicitergo
de los entes animados, segundo muestra primo, quod vox est quaedam species
de cuáles entes animados donde dice: soni: est enim sonus animati: non autem
“No emiten voz los. . .” . Primeramente, quorumlibet, sed quorumdam, ut post
afirma que la voz es cierta especie de soni­ patebit*1*.
do, pues es un sonido animado, no de
cualquiera sino de algunos, como después
se esclarecerá*1*.
467. Ningún ente inanimado tiene 467. Nullum autem inanimatum
voz, y si alguna vez así se dijese, esto ocu­ habet vocem. Et si aliquando aliquod
ne por una semejanza, como se dice que eonim dicatur habere vocem, hoc est
tiene voz la flauta, la lira, e instrumentos secundum similitudinem, sicut tibia et
de este tipo. En estos sonidos se registran lyra et huiusmodi instrumenta dicuntur
tres determinaciones por las que se aseme­ habere vocem. Habent enim tria, eorum
jan a la voz. La primera es la extensión, soni, in quibus assimilantur voci. Quorum
pues es manifiesto que en los cuerpos ina- primum est extensio. Manifestum est

O) nn. 470471.
286 S anto T om ás de A quino

nimados el sonido es causado por la sim­ enim quod in corporibus inanimatis ex i


ple percusión. De donde como la percu­ simplici percussione causatur sonus: 1
sión pasa al instante, del mismo njodo el unde, cum percussio statiro transeat, i
sonido pasa rápidamente y no perma­ sonus etiam cito transit et non continua- ?
nece. Empero la voz es causada por la tur. Sed vox causatur ex percussione aeris 1
percusión del aire contra la arteria vocal* ad vocalem arteriam, ut post dicetui<2>: i
como luego se d ir á ^ , percusión que per­ quae quidem percussio continuatur secun- .$
manece por la tendencia del alma, y por dum appetitum animae, et ideo vox -
eso la voz puede extenderse y continuar­ extendí potest et continuará. Illa igitur
se. Por lo tanto, aquellos instrumentos instrumenta, de quibus dictum est*(3). ex
de los que se ha hablado(3\ por esto que hoc ipso quod habent quamdám conti- '
tienen cierta continuidad en su sonido, nuitatem in suo sono, habent simili
guardan una semejanza con la voz. tudinem vocis. s
468. La segunda determinación, por 468. Secundum autem, in quo assi- />.
la que se asemejan a la voz, es la melo­ milantur vori, est melos, idest consonan-
día, es decir la consonancia. El sonido del tia. Sonus enim corporis inanimati, cum ■
cuerpo inanimado, como proviene de la ex simplici percussione proveniat, unifor-
simple percusión, es uniforme, no tiene mis est, non habens in se diversitatem
en sí una diversidad de grave y agudo, gravis et acuti: unde in eo non est conso-
de donde en él no se registra la consonan­ nantia, quae ex eorum proportione cau­
cia que es producida por su proporción. satur. Sed vox diversificatur secundum
Pero la voz se diversifica en grave y aguda, grave et acutum, eo quod percussio, quae
en cuanto la percusión que causa la voz se causat vocen, diversimode fit secundum >
produce de modo diveno conforme a la appetitum animalis vocem emittentis. -
tendencia del animal que emite la voz. De Unde, cum in praedictis instrumentis'?
donde, como en los citados instrumentos distinctio sit gravis et acuti in sono,
se da la distinción del sonido en gravé y eorum sonus est cum quadam melodía j
agudo, tal sonido se produce con cierta ad similitudinem vocis. |
melodía semejante a la voz.
469. La tercera determinación por la 469. Tertium, in quo sonus horum
que el sonido de estos instrumentos po­ instrumentorum habet similitudinem,
see una semejanza con la voz, es la locu­ vocis, est locutio, idest interpretado-
ción, es decir la interpretación en forma sonorum ad similitudinem locutionis.^
semejante a la voz. Es manifiesto que la Manifestum est enim, quod humana
locución humana no es continua, de allí locutio non est continua; unde et in libro
que en el libro de los Predicamentos^ , Praedicamentorum^, oratio, quae in
se dice que la oración que se expresa por voce profertur ponitur species quantitatis
la voz, incluye las especies de cantidad discretae. Distinguitur enim oratio per
discreta. La oración $e divide en palabras, dictiones, et dictio per syllabas; et hoc;
la palabra en sílabas, lo que ocurre por accidit propter diversas percussiones aeris,
las diversas percusiones del aire causa­ ab anima. Et similiter sonus praedicto-
das por el alma. Del mismo' modo; los rum instrumentorum distinguitur
instrumentos citados se dividen en diver­ secundum diversas percussiones, utpotd
sas percusiones en razón de las diversas diversarum chordarum, vel diversorum
cuerdas o de los diversos soplidos, o por flatuum, aut aliquorum huiusmodi.- j
algo de este tipo.
(*) Nota de trad.: "arteria vocal" entiénda­
le ‘laringe”.
U ) nn. 476 477.
(3) n. 467.
(4 ) Cap. IV (VI), 2; 4.
C om entario al L ibro d e l Alm a 287

470. Luego cuando dice: “No emi­ 470. Deinde cum dicit “multa
ten voz. . muestra ¡os entes animados a autem”
¡os que compete tener voz. Aclara que Ostendit quorum animatorum sit
también hay muchos animales que no tie­ habere vocem; et dicit quod etiam multa
nen voz, como todos los que carecen de animalia sunt quae non habent vocem,
sangre que son de cuatro géneros como lo sicut omnia carentia sanguine, quorum
expresa en el libro de los Animales(5). Se quatuor sunt genera, ut dicitur in
trata de los moluscos, que tienen una car­ libro de A nim alibus^. scilicet mollia,
ne exterior blanda, como los pulpos y las quae habent mollem camem exterius,
sepias; los animales de cabeza blanda ut pulpi et sepiae; et animalia mollis
como los cangrejos; los animales de cabe­ testae u t cancri, et animalia durae testae
za dura como las ostras; y los animales ut ostreae, et animalia anulosi corporis
de cuerpo anillado como las abejas, hor­ ut apes, formicae et huiusmodi. Nullum
migas y otros tales. Ninguno de estos, en enim horum habet sanguinem ñeque
verdad, tiene sangre ni voz. vocem.
471. Del mismo modo, algunos de 471. Et similiter etiam aliqua anima-
los animales que tienen sangre no tienen lium habentium sanguinem non habent
voz, como los peces. Y esto sucede vocem, scilicet pisces. Et hoc rationabi-
razonablemente, porque el sonido es cier­ liter accidit; quia sonus est quídam motus
to movimiento del aire, como fue dicho aeris, ut supra dictum est(6). Huiusmodi
antes(6), pero tales animales no respiran autem animalia non respirant aerem, et
el aire y por eso no tienen el sonido pro­ ideo non habent proprium sonum, qui sit
pio que es la voz. Ahora bien, se dice que vox. Sed quod aliqui pisces dicuntur
algunos peces tienen voz, como los que habere vocem, sicut qui sunt in Acheloo,
existen en el Arquelao, que es el nombre quod est proprium nomen fluvii, non
propio de un río, pero no tienen voz habent proprie vocem, sed faciunt quem-
propiamente, sino que producen cierto dam sonum cum branchiis, quibus expel-
sonido con las bránqueas, por las que lunt aquam et attrahunt aerem, aut ali-
expulsan el agua y toman el aire, o con quo alio instrumento motus.
algún otro órgano de movimiento. ,
472. Más adelante al decir: “La voz 472. Deinde cum dicit “vox autem”
es un sonido. . .” , muestra cuál es el ór­ Ostendit quod sit organum vocis. Et
gano de la voz. Acerca de esto hace tres circa hoc tria facit. Primo ostendit, quod
cosas. Primero muestra que el mismo es Ídem est organum vocis et respirationis.
el órgano de la voz y de la respiración. Secundo ostendit ad quid respirado sit
Segundo muestra para qué es útil la res­ utilis, ibi, “lam enim respirado”. Tertio
piración, cuando dice: “Una vez inspirado ostendit quid sit organum respiradonis,
el aire. Tercero muestra cuál es el ibi, “Organum autem” . Dicit ergo primo,
órgano dé la respiración, donde dice:“El quod quamvis vox sit sonus animalis, non
órgano de la respiración. '. .” . Primero tamen cuiuscumque partís animalis sonus
aclara que aunque la voz es un sonido est vox. Sed quia ad generationem soni
animal, sin embargo el sonido de cual­ requiritur quod sit percussio alicuius ad
quier parte del animal no es voz. Ahora aliquid, et in aliquo, quod est aer:
- bien, como para la generación del sonido radonabile est, quod illa sola anímala
se requiere una percusión de algo contra vocem habeant,'quae aerem respirando
algo y en algo, que es el aire, es razonable suscipiunt, et ex aedem parte, unde
que sólo tengan voz aquellos entes anima­ respirant.
dos que al respirar recoven aire, por la

(5) Lib. I, Cap. IV-3;Cap. VI-I.


n. 443.
288 S entó T om ás de A quino

misma parte con la que respiran.


473. Luego al decir: “Una vez 473. Deinde cum dicit “iam enim"
inspirado. . afirma que la naturaleza Dicit quod natura utitur aere respi-r
usa del aire respirado para dos funcio­ rato ad dúo opera, sicut etiam utitur
nes, de la misma forma que usa la lengua lingua ad gustum et ad locutionem: ¿
para el gusto y para hablar. De estas dos, quorum duonim, gustus est necessarius:
el gusto es necesario, pues distingue el est enim discretivus alimenti convenientis,:
alimento que es conveniente para que el quo conservatur animal; et propter hoc
animal se conserve, y por ello la poseen pluribus animálibus inest. Sed interpre-
muchos animales. Pero la expresión que tatio quae fit per locutionem, est ad •
se produce por la locución es para existir béne esse. Et similiter aere respirata
bien. Del mismo modo la naturaleza se natura utitur ad mitigationem caloris
sirve del aire respirado para mitigar el na tu ralis, quod est nécessarium: et
calor natural, lo que es necesario, y lo huius causa dicta est in libro de Respi-
ha explicado en el libro acerca de la Res­ ratione et E xp ira tio n e^: et utitur
piración y la E x p ira ció n ^, y, además, aere respirato ad formationem voris,
usa del aire respirado para la producción quod est ad bene esse.
de la voz, que se requiere para existir
bien.
474. Luego al decir: “El órgano de la 474. Deinde cum dicit “órgañum au-
respiración. . . ”, muestra cuál es el órgano tem”
de la respiración, y afirma que el órgano Ostendit quod sit organum respira- ■
de la respiración es la arteria vocal que tionis: et dicit quod organum respiraticn
está ordenada al pulmón para que le sirva nis est vocalís arteria, quae est ordinata ad
en la recepción del aire. En verdad, es ne­ pulmonem ut ei deserviat ad aeris attracjJ
cesario que el aire sea recibido en el pul­ tionem. Aer enim necesse est ut reci--
món porque los animales terrestres tie­ pía tur m pulírteme, quia animaba gresavaf
nen más calor en esta parte que en otras. habent in hac parte plus de calore, quam,
El pulmón está unido al corazón en el que in aliis partibus. Pulmo enim coniungituri
reside el principio del calor natural, y por cordi, in quo est principium caloris'
eso el lugar que está cerca del corazón naturalis: et ideo locus, qui est circa,^
necesita de la respiración para refrigerar cor, indiget respiratione ad refrigerium
el calor natural. caloris naturalis. A
475. Dice *“Ia primera región” o 475. Dicit autem “locus primus”,-
bien porque es lo primero que se encuen­ vel quia est primus post cor, pulmó;
tra junto al corazón, ya que el pulmón utpote ei vicinior; vel quia cor esf primal
le es vecino, o porque el corazón es la pri­ jpars animalis, quantum ad generationem,;
mera parte dél animal en cuanto a la gene­ et quantum ad causalitatem motus: eí
ración y a la causalidad del movimien­ propter hoc necesse est, ut aer ingredia-,
to. Por esto es necesario que el aire tur ad pulmonem ad refrigerium caloris;
ingrese al pulmón para refrigerar el calor naturalis cordis. Vel hoc quod dicit,;
natural del corazón. Además, esto que di­ quia “in hác parte animalia pedibujf
ce: “en el cual los animales terrestres po­ gradientia habent plus caloris ■aliis”;;
seen más calor que los demás” , ha de en­ intelligendum est aliis animalibus. Mani|
tenderse de los otros animales. Es evi­ festum est enim, quod animalia habón tía,
dente que los animales que tienen sangre sanguinem haben t plus de calore natural^
tienen más calor natural que los que ca­ carentibus sanguine. Et in genere habén|
recen de sangre y en el género de los que tium sanguinem habent'pisces minus de
tienen sangre, los peces poseen menos ca- calore naturali. Et propter hoc animalia

<7> Cap.vni.
C om entario al L ibro del A Irha 289

lor natural. Por esto los animales que carentia sanguine et pisces non respirant,
carecen de sangre no respiran, como se ut supra dictum est*8).
explicó anteriormente**8).
476. Más adelante, al decir: “De 476. Deinde cum dicit “quare per-
manera que la v o z .. . ” , concluye, a partir cu ssio”
de lo adelantado, con la definición de la Ex praemissis, vocis definitionem
voz. Al respecto hace dos cosas. Primero, concludit. Et circa hoc dúo facit. Primo
expone ¡a definición de la voz; segundo la ponit definitionem vocis. Secundo mani-
manifiesta donde dice: “No todo sonido festat eam, ibi, “Non enim omnis”. Dicit
del animal. . Explica, primeramente, ergo primo, quod quia vox est sonus
que como la voz es un sonido del ente animati, et ex illa parte, qua aerem
animado y producido por aquella parte respirat: omnis autem sonus est ex ali-
por la que respira el aire, y todo sonido se qua percussione aeris: sequitur quod
produce por una percusión del aire, se vox sit respirad percussio aeris ad
sigue que la voz es la percusión del aire arteriam vocalem; quae quidem percus­
respirado por la arteria vocal, percusión sio fit ab anima, quae est in his partibus,
que se produce ciertamente por el alma idest principaliter in corde. Quamvis
que reside en estas partes, especialmente enim anima sit in toto corpore, ut est
en el corazón. En efecto, aunque el alma forma animalis, tamen vis eius motiva est
reside en todo el cuerpo porque es forma principaliter in corde. Datur autem haec
del animal, sin embargo su capacidad mo­ definido per causam: non enim vox est
tora radica principalmente en el corazón. percussio, sed sonus ex percussione cau-
En consecuencia presenta esta definición satus.
por su causa: la voz no es una percusión,
sino un sonido causado por la percu­
sión.
477. Luego, cuando dice: “No todo 477. Deinde cum dicit “non enim”
sonido del. . .” , explica tal definición. Manifestat praedictam definitionem.
Primero en cuanto a esto que afirmó, que Et primo quantum ad hoc quod dixerat,
la percusión vocal es producida por el quod percussio vocalis est ab anima.
alma; segundo en cuanto a esto que dijo Secundo quantum ad hoc quod dixit,
que es aire respirado al decir: “La prue­ quod est aeris respirad, ibi, “Signum
ba de esto. . .” . Sostuvo tres cosas en la autem”. Posuerat enim tria in definitione
definición de la voz, que lo que percute es vocis. Percutíens, scilicet animam. Percus-
el alma, que lo percuso es el aire respira­ sum, scilicet aerem respiratum. Etad quod
do, y aquello contra lo que se produce la fit percussio: scilicet vocalem arteriam:
percusión es la arteria vocal. De estos tres, quorum tertium supra manifestaverat*9):
el último había sido esclarecido anterior­ unde restabat, quod dúo prima manifes-
mente*9), de donde resta hacer lo propio taret. Dicit ergo primo, quod sicut supra
con los otros dos. Por lo tanto, como dijo dictum est*10), non omnis sonus animalis
antes^10) no todo sonido del animal es est vox. Contingit enim linguam facere
voz. Ocurre, así, que la lengua produce aliquos sonos, qui tamen non sunt voces;
sonidos que sin embargo no s a i voces, sicut et tussientes faciunt sonum, qui
como los que tocen producen un sonido tamen non est vox. Oportet enim ad hoc
que no es voz. Para que haya voz es preci­ quod sit vox, quod verberans aerem sit
so que el que golpee el aire sea algo ani- aliquid animatum, et cum imaginatione
. mado y que posea imaginación para signi- ad aliquid significandum. Oportet enim

*») nn. 470-471.


O ) nn. 474-475.
*10) nn. 466-469.
290 S anto T om ás de A quino

ficar algo. Es preciso que la voz sea un quod vox sit sonus quídam significans, vel
cierto sonido significativo, sea natural o naturaliter, vel ad placitum; et proptér
intencionalmente, y por esto ha dicho(11) hoc dictum est(11), quod huiusmondi
que tal percusión es producida por el percussio est ad anima. Operationes
alma. Las operaciones de los animales se enim animales dicuntur, quae ex imagina- .
dicen que proceden de la imaginación. tione procedunt. Et sic patet, quod vox ■
Por ello es claro que la voz no es la per­ non est percussio respirati aeris, sicut ’
cusión del aire respirado, como acaece en accidit in tussi. Sed in cui principaliter ■
la toz, sino que aquella a lo que se atri­ attribuitur causa generationis vocis, est
buye principalmente la causa de la genera­ anima, quae utitur isto aere, scilicet ■■
ción de la voz es el alma que usa de este respirato, ad verberandum aerem, qui est
aire, el de la respiración, para golpear el in arteria, ad ipsam arteriam. Aer ergo
aire que está en la arteria contra la mis­ non est principale in vocis formatione, .
ma arteria. Por lo tanto, el aire no es lo sed anima quae utitur aere, ut instrumen­
principal en la formación de la voz, sino to, ad vocem formandam.
el alma que se sirve del aire como de un
instrumento para producir la voz.
478. Luego,cuando dice: “La prueba 478. Deinde cum dici “signum au-
de esto. . .” , muestra la otra parte de la tem”
definición, a saber que la voz es la percu­ Ostendit aliam partem defmitionis,
sión del aire respirado, y afirma que hay scilicet quod vox sit percussio aeris respi­
dos pruebas. Una, porque el animal no rati: et dicit, quod signum huius est
puede producir la voz ni cuando recibe dúplex. Unum, quia animal non potest ,
el aire al inspirar, ni cuando lo expulsa al formare vocem, ñeque dum atírahit *
expirar, sino cuando retiene el aire, por­ aerem respirando, ñeque dum expellit |
que cuando lo retiene, este aire retenido expirando, sed dum retinet aerem: quia
percute al aire existente en la arteria dum retinet, isto aere retento, et percu-J
vocal, causando el movimiento para la tiente aerem existentem in vocali arteria^
producción de la voz. Otra prueba es que causat motum ad formationem vocis.1!
los peces no tienen voz, pues no tienen la- Alliud signum est, quod pisces non!
ringe, es decir arteria vocal, y carecen de habent vocem; non enim habent guttúr,
esta parte porque no reciben aire ni res­ idest vocalem arteriam; et hanc partera -
piran. Por el contrario, los que sostienen non habent, quia non recipiunt aerem, ;
que los peces respiran, se equivocan. ñeque respirant. Sed qui dicunt hoc, :
Ahora bien, la razón por la qué los peces quod pisces respirant, peccant. Quare
no respiran es otra cuestión, pues pertene­ autem pisces non respirant, alia ratio est;;;
ce a la ciencia en la que se consideran las pertinet enim ad scientiam, in qua
características particulares de los ani­ considerantur partícularia accidentia ,
males. animalium.
C om entario al Libro del A lm a _7i

LECCION XIX

Declara lo difícil que resulta tratar acerca de ¡o odorífero, descubre su naturaleza y


sus diferencias a partir de las diferencias de sabores, concluyendo de qué modo lo odo­
rífero es percibido por el olfato y de su opuesto.

Es más difícil tratar del olor y del olfato que todo lo que hasta aquí
hemos expuesto;, porque la. naturaleza del olor no es tan clara como la del
sonido o del color. La causa es nuestra falta de precisión en este sentido, en
la cual somos inferiores a muchos animales. El hombre tiene un olfato muy
imperfecto y sólo siente el olor de los objetos este modo perciban los colo­
res los animales de ojos duros, es poco fino en nosotros este órgano. Vero­
símil es que de cuando éste le produce dolor o placer; lo cual prueba que y
que sólo perciban las diferencias de los colores en cuanto que les causan o
no terror. De modo parecido perciben el olor los hombres. Parece que hay
relación entre el olfato y el gusto, y proporción entre las especies de sabor
y de olor, sólo que el gusto es más afinado por ser una especie de tacto,
que es muy perfecto en el hombre. En los otros sentidos es el hombre supe­
rado por muchos animales; pero en cuanto al tacto, el hombre discrimina
con mucha más precisión que los otros animales; por eso es más prudente
que ellos. La señal clara es el hecho de que a causa de este sentido, y no de
otros, unos hombres son ingeniosos, otros de poco ingenio; porque los que
tienen carne dura son tardos de ingenio; ingeniosos en cambio los que son
de carne suave.
Como el sabor puede ser dulce yam argo, así tammén los olores. En al­
gunas cosas olor y sabor se corresponden, p.e. olor dulce y dulce sabor;
en otras, difieren. Del mismo modo que el sabor un olor puede ser agrio,
seco, ácido y sustancioso. Pero, los que ya advertimos, por no ser los olores
tan manifiestos como los sabores, de éstos reciben el nombre por analogía 421 b
tomada de sus objetos: dulce, por el azafrán y la miel; agrio, por el tomillo
y cosas semejantes; y así de los demás olores.
Así como el oído, y lo mismo vale de los otros sentidos, tiene relación a
lo audible y no audible, y la vista a lo visible y no visible; también el olfato
tiene como objeto lo odorífero y lo no odorífero. No odorífero es bien lo
que ningún olor puede tener, o bien lo que tiene poco olor y muy débil.
Esto mismo se aplica a lo sápido.

Sinopiia de lis lecciones XIX, XX

Una vez determinado acerca de lo visible y lo audible (399-478'


Ahora determina acerca de lo odorífero (479-500)
Determina acerca de lo odorífero como tal (479-490)
Determina acerca de lo odorífero'esencialmente (479-489)
Muestra la dificultad para determinar acerca de lo odorífero (479-480)
Presenta la razón de la dificultad (479)
Asigna su causa (480)
292 S anto Tomás de A quino

Muestra de qué modo se conocen los objetos odoríferos (481-489)


Muestra que se conocen las diferencias de los olores por comparación corrj
las diferencias de sabores (48M 86)
Presenta la conveniencia y proporción en el hombre del olfato y el gus-|
to (481)
Explica porqué las especies de gusto nos son manifiestas por el tactqí
[(482)
Concluye que el hombre que tiene un tacto óptimo es prudentísi-,|
mo (483) ' $
Plantea y resuelve con dos razones una duda (484-485)
Presenta la primera razón en contra (484)
Presenta la segunda razón en contra (485) q
Indaga luego algo acerca de la denominación de las especies de i;
olores (486) '
Muestra de qué modo corresponden las diferencias de olores con las diferen- ¡
cias de sabores (487-489) "J
Expone la correspondencia entre ellos (487) ^
Señala la razón de la justa correspondencia (488-489) 4
Determina acerca de lo odorífero en cuanto inmuta al sentido délolfato ‘
[(451-500)5
Determina en cuanto a su medio (491-499) -3
Muestra cuál es el medio del instrumento del olfato (491-495) \
Presenta el medio, a saber el aire y el agua (491)
Presenta una duda acerca de la difusión del olor hasta lugares remo-ri
tos (492-495) J
Presenta algunas opiniones (492-493) *■J
Las rechaza y concluye la verdad {494-495)
Presenta cierta cuestión acerca de las cosas determinadas (496-499) i
Objeta contra una parte (496)
Objeta contra la segunda parte con dos razones (497-498)
Resuelve la cuestión (499)
Determina en cuanto al órgano del sentido (500)

-4$
479. Después que el Filósofo deter­ 479. Postquam Philosophus determi-';
minó acerca de lo visible y lo audible, navit de visibili et audibili, nunc tertio.
ahora en tercer lugar determina acerca de determinat de odorabili. Et dividitur in;
lo odorífero, y se divide en dos partes. partes duas. In prima determinat de,
En la primera determina acerca de ¡o odo­ odorabili, u t sic: in secunda determinat.
rífero. como tal; en la segunda determina de odorabili secundum quod immutat,
acerca de lo odorífero en cuanto inmuta sensum olfactus, ibi, “ Est autern
al sentido del olfato, donde dice: ‘T am ­ olfactus”. Circa primum dúo facití
bién el olfato. . .” . Acerca de lo primero Primo determinat de odorabili secundum
hace dos cosas. Primero determina acerca se. In secunda de non odorabili secun­
de ¡o odorífero en s í mismo, segundo dum quod odoratu percipitur, ibi, “adhuc
acerca de lo no odorífero en cuanto es autem” . Circa primum dúo facit. Primo
percibido por el olfato, en donde dice: ostendit difficultatem determinandi de
“Así como el oído. . .” . Acerca de lo pri­ odorabili. Secundo ostendit quomodo
mero hace dos cosas. Primero muestra la accipiatur cognitio odorabilium, Ibi,
dificultad para determinar lo odorífero. “Videtur enim .et analogía” . Dicit ergó
Segundo muestra de qué modo se primo, quod non ita bene determinad
conocen los objetos odoríferos, donde potest de odore et odorabili, sicut de
dice: “ Parece que hay relación. . . ” . Afir­ praedictis sensibilibus, scilicet audibili et
ma, primeramente, que no puede determi- visibili; quia non manifestum est nobis,
C om entario al Libro d el A lm a

narse bien acerca del olor y de lo odorífe­ quid sit odor, sicut quid est sonus, aut
ro como de los sensibles anteriores, a quid est visibile, aut lumen, vel aliquid
saber de lo audible y lo visible, porque huiusmodi.
no nos es manifiesto lo que es el olor,
como lo es el sonido, lo visible, la luz, o
algo semejante.
480. La causa de esto es que los hom­ 480. Et huius causam assignat, quia
bres no tenemos un buen sentido del ol­ sensum odora tus non habemus bonum,
fato que conozca con perspicacia y cer­ qui perspicaciter et per certitudínem cog-
teza su objeto, sino que es inferior al noscat suum obiectum; sed habemus eum
de muchos animales. La razón de ello es peiorem multis aliis animalibus. Cuius
que como el instrumento del sentido ha ratio est, quia cum instrumentum sensus
de ser proporcionado a su sensible, y debeat esse proportionatum suo sensibili,
como el olor es causado por lo cálido y lo sicut odor causatur ex calido et sicco,
seco, así para la perfección del instrumen­ ita ad bonitatem instrumenti odoratus
to del olfato se exige la prevalencia de exigitur victoria calidi et sicci. Homo
lo cálido y lo seco. Ahora bien, el hom­ autem habet cerebrum, in cuius vicino
bre posee cerebro, que está ubicado junto positum est instrumentum olfactus,
al instrumento del olfato, y que es más maius ómnibus aliis animalibus secundum
grande que el de los restantes animales en proportionem sui corporis, ut Philoso-
cuanto a la proporción con su cuerpo, phus dicit in libro de Animalibus^1L un-
según dice el Filósofo en el libro acerca de, cum cerebrum sit humidum et frigi-
de los Animales(1). De donde, como el dum in se consideratum, impeditur in
cerebro es' húmedo y frío en sí mismo homine bonitas olfactus; et propter hoc
considerado, el hombre carece de buena prave odorat homo, et nihil odorabilium
olfación. Por esto, el hombre huele imper­ percipit nisi quod est secundum aliquam
fectamente y no percibe ningún odorí­ excellentiam inducens delectationem aut
fero a no ser que se dé alguna excelencia contrarium: quod contingit propter
que induce al placer o a su contrario. sensum, qui non est perspicax ad certi-
Esto acontece porque el sentido no es tudinaliter discemendum de suo obiecto.
perpicaz 0 no discierne con certeza acef- Unde rationabile est, quod hominum
ca de su objeto. De donde es razonable genus sic se habeat ad percipiendos odo­
decir que el género humano, se encuentra res, sicut se habent animaba habentia
para percibir los olores como los animales duros oculos, ut locustae, et quídam
que tienen ojos duros y algunos peces pisces, ad percipiendos colores: quos
para percibir los colores, quienes por propter debilitatem visus, ex ineptitudine
-debilidad de la vista, a causa de la inep­ organi, non percipiunt nisi in quadam
titud del órgano, no perciben sino por excellentia, prout ex eís ingeritur eis
cierta excelencia, es decir lo que le pro­ aliquis tenor, vel eius contrarium.
voca temor o su contrario.
481. Luego,cuando dice: “Parece que 481. Deinde cum dicit “videtur
hay relación. . .” , muestra de qué modo enim”
nos son conocidas las diferencias de Ostendit quomodo innotescant nobis
olores. Acerca de estos hace dos cosas. differentiae odorum. Et circa hoc dúo
Primero muestra que las diferencias de facit. Primo ostendit, quod differentiae
olores nos son conocidas por compara­ odorum nobis innotescunt per compara-
ción con ¡as diferencias de sabores. Se­ tionem ad differentias saporum. Secundo
gundo muestra de qué modo correspon­ ostendit quomodo responden! differen­
den las diferencias de olores con los dife- tiae odorum differentiis saporum, ibi,

O) Lib. I, Cap. XVI-2 Ii


294 S anto T om ás de A quino

rentes sabores, al decir: “Como el sabor “Est autem sicut humor” . Dicit ergo
puede. . Señala, primeramente,que en primo, quod sensus olfactus in homine
el hombre el sentido del olfato parece videtur habere quamdam convenientiam
guardar cierta conveniencia y proporción et proportionem ad gustum; similiter
con el gusto, es decir son semejantes las species humorum, idest saporum, a'd-
especies de humores, o sea de sabores, y species odoris. Unumquodque autem
las especies de olores. Ahora bien, toda ignotum cognoscitur per id quod est'
cosa desconocida, es conocida por lo que magis manifestum. Unde, cum species
es más manifiesto. De donde, como las es­ saporum sint nobis máxime manifestaé,
pecies de sabores nos son más manifies­ species odorum, quae sunt nobis, igno-
tas que las especies de olores, que nos son tae, et habent affinitatem ad species
desconocidas y tienen afinidad con las saporum, sub eorum similitudine a nobis
especies de sabores, nosotros las conoce­ cognoscuntur. ,í
mos por una semejanza con éstas. . - .'-«á
-f
482. Las especies de sabores nos son 482. Species autem saporum sunt
evidentes, porque el hombre tiene un nobis manifestae, quia sensum gustus I
sentido del gusto más preciso que los habet homo certiorem quam alia
otros animales, porque el gusto es cierta animalia, qúia gustus est tactus quídam:
forma de tacto, y posee un tacto más pre­ tactum autem habet certissimum aliis i
ciso que los otros animales, aunque res­ animalibus, licet in aliis sensibus deficiat l
pecto de otros sentidos es más imperfec­ a quibusdam animalibus. Sunt enim
to que aquéllos. Pues hay algunos quaedam animalia, quae melius vident,,
animales que ven, oyen y huelen mejor audiunt et olfaciunt, quam homo; sed
que el hombre, pero el hombre por el homo secundum tactum, multum differt
tacto difiere en mucho de los otros in certitudine cognitionis ab aliis animáli-
animales por la certeza de su conoci­ bus.
miento.
483. De donde como el hombre tiene 483. Unde, quia homo habet optimum
un tacto mejor, se sigue que es el más tactum, sequitur quod sit prudentissimum
prudente de todos los animales. En ver­ omnium aliojum animalium. Et in gene­
dad, entre los hombres es por el sentido re hominum ex sensu tactus accipimus,
del tacto que consideramos a algunos in­ quod aliqui ingeniosi sunt, vel non inge-;
geniosos o no ingeniosos, y no por algún niosi: et non secundum aliquem alium
otro sentido. Así los que tienen carne sensum. Qui enim habent duram camem,
dura y en consecuencia tienen un tacto et per consequens habent malum tactum,
malo, no tienen capacidad intelectual, sunt inepti secundum mentem: qui vero
empero los que tienen carne blanda y en sunt molles carne, et per consequens boni
consecuencia buen tacto tienen buena tactus, sunt bene apti mente. Unde etiam
capacidad intelectual. De ahí que los res­ alia animalia habent duriores carnes quam
tantes animales tienen carnes más duras homo.
que el hombre.
• if
484. Ahora bien, parece que la capa­ 484. Sed videtur, quod aptitudo men- j
cidad intelectual más bien responde a la tis magis respondeat bonitati visus, quam J
perfección de la vista que a la perfec­ bonitati tactus: quia visus est spiritualiorj|
ción del tacto, porque la vista es un sen­ sensus, et plures differentias rerum de-j¡
tido más espiritual y descubre más- dife­ monstrat. — Sed dicendum est, q u o d |
rencias en las cosas..Pero se ha de decir duplici ex causa, bonitas mentís respon-
que por dos razones la perfección de det bfenitati tactus. Prima ratio est, quod |
capacidad intelectual depende de la per­ tactus est fundamentum omnium aliorum |
fección del tacto. La primera razón es sensum: manifestum est enim, quod orga-1
que el tacto es el fundamento de todos num tactus diffunditur per totum corpus,^
C om entario al L ibro del A lm a 295

los demás sentidos, pues es claro que el et quodlibet instrumentum cuiuscumque


órgano del tacto se difunde por todo el sensus est etiam'instrumentum tactus; et
cuerpo y que el instrumento de cualquier illud, ex quo aliquid dicitur esse sensiti-
sentido es también del tacto y por último vum, est sensus tactus. Unde ex hoc quod
que aquello por lo que algo se considera aliquis hábet meliorem tactum, sequitur
sensitivo es el sentido del tacto. De don­ quod simpliciter habet meliorem sensiti-
de, por esto que alguien tiene un tacto vam naturam, et per consequens, quod sit
más perfecto se sigue que esenciálmente melioris intellectus. Nam bonitas sensus
tiene una naturaleza sensitiva más per­ est dispositio ad bonitatem intellectus. Ex
fecta y en consecuencia un intelecto más hoc autem, quod aliquis habet meliorem
perfecto. Pues la perfección del sentido visum, non sequitur quod sit melius sen-
es disposición para la perfección del in­ sitivus, vel melioris sensitivae simpliciter,
telecto. Por otra parte, porque alguien sed solum secundum quid.
posea el oído o la vista más perfectos no
se sigue que sea un ente sensitivo más
perfecto, es decir una naturaleza sensible
esencialmente más perfecta, sino sólo en
un cierto aspecto.
485. La otra razón estriba en que la 485. Alia ratio est, quia bonitas tactus
perfección del tacto es consecuencia de la consequitur bonitatem complexionis sive
perfección de la complexión o armonía temperantiae. Cum enim instrumentum
orgánica. Ahora bien, como el instru­ tactus non possit esse denudatum a genere
mento del tacto no puede ser despojado tangibilium qualitatum, eo quod est ex
de las cualidades táctiles, porque está elementis compositum, oportet quod sit
compuesto de los elementos, es preciso in potentia ad extrema saltem per hoc,
que esté capacitado para las sensaciones quod est médium Ínter ea. Ad bonam
extremas, por lo menos para las que autem complexionem corporis sequitur
son intermedias. Pues de la buena nobilitas animae: quia omnis forma est
complexión del cuerpo se sigue la nobleza proportionata suae materiae. Unde sequi­
del alma, porque toda forma es propor­ tur, quod qui sunt boni tactus, sunt nobi-
cionada a su materia. De donde se conclu­ lioris animae, et perspicacioris mentis.
ye que a los que corresponde un buen
tacto, les corresponde un alma más noble
y una capacidad intelectual más perpi-
caz.
486. Además, se preguntará porqué 486. Quaeritur autem iterum, cum
si el tacto es el más preciso de los tactus sit certissimus sensuum, quare spe-
sentidos, las especies de olores se deno­ cies odorum denomináhtur magis a spe-
minan más por las especies de sabores ciebus saporum, quam a qualitatibus tan-
que por las cualidades táctiles. Ahora gibilibus. Et dicendum, quod odpr et
bien, se ha de decir que el olor y el sabor sapor causantur*2* ex determinata com-
son causados*2^ por una determinada mixtione qualitatum elementarium; et
conjunción de las cualidades de los ele­ ideo species odoris magis correspondent
mentos, y por eso las especies de olor speciebus saporis, quam simplicibus quali­
corresponden más a las especies de sabor tatibus tangibüibus.
que a las cualidades táctiles que son
simples.
487. Luego,cuando dice: “Como el 487. Deinde cüm dicit “est autem”
sabor puede. . ”, muestra de qué modo Ostendit quomodo species odoris

<-2> nn. 487-488.


296 S anto Tom ás de A quino

las especies de olor corresponden a las es­ correspondent speciebus saporis: et dicit ’
pecies de sabor, y dice que como en el quod sicut humor, idest sapor, quídam est i
humor, es decir en el sabor, uno es dulce dulcís, et quídam aiñarus, sic etiam et
otro es amargo, asi también se distinguen odores distinguuntur. Sed sciendum e s t5
los olores. Empero, se ha de saber que al­ quod quaedam habent proportionalein®
gunas cosas tienen un olor y un sabor pro­ odorem et saporem, scilicet dulcem odo-.l
porcional, por ejemplo un olor dulce y un rem et dulcem saporem; quaedam vero)
sabor dulce, otras por lo contrario, un sa­ per contrarium, scilicet suavem saporem i
bor suave y un olor que no es suave o et non suavem odorem, vel e converso. '
viceversa.
488. La causa de esto es que el sabor 488. Cuius ratio est, quia sapor consis-
consiste en que la humedad del agua sea tit in húmido aqueo aliqualiter digesto;
digerida de igual forma, mientras que el odor autem consistit in sicco aereo, alí-1
olor consiste en que la sequedad del aire qualiter contenlperato. Contingit aütemj
sea igualmente atemperada. Pero aconte­ quandoque utramque substantiam, sefli-)
ce que algunas veces ambas sustancias, cet subtilem aeream, et aqueam grossio-'
a saber el aire que es sutil y el agua que rem, secundum debitam proportioneriil
es densa, se conjugan según una debida commistam esse, et sic est suavitas saporis!
proporción y así resulta la suavidad del et odoris. Si vero sit debita proportio fifí
sabor y del olor. Por el contrario, si se da uno et non in altero, erit in uno suavitas,^
la debida proporción en uno pero no en el et in alio non. Et sicut dictum est(3J;de?
otro, en uno se registrará la suavidad y no dülci et amaró, quae sunt extrema in sa-í
en el otro. Además, lo mismo que se ha poribus, quae transferuntur ad odores, itá)
sostenido de lo dulce y lo amargo, que etiam et acetosum et austerum,- idestj
son determinaciones extremas del sabor, stipticum, aut ponticum, et acutum .'étl
se transfieren a los olores, y también ocu­ pingue, odoríbus attribuuntur. ~,-qj
rre lo propio con lo agrio y áspero (lo
punzante o puntiagudo), lo ácido y lo
sustancioso.
489. Además, aunque no siempre 489. Sed licet non semper in ómnibus!
todos los olores se correspondan con los correspondeant odores saporibus, tamen^
sabores, sin embargo como se dijo<3) que sicut dixi^3} propter hoc quod odores*
los olores no son tan manifiestos como non sunt multum manifesti, sicut sapores,!
•• ■v4(&
los sabores, los nombres de los olores se acceperunt nomina odores a saporibus,'
toman de los sabores por la semejanza secundum simílitudinem rerum; quia ut in
que se da entre ambos, ya que la mayoría pluribus, odores respondent saporibus);
de los olores se corresponden con los sa­ Dulcís enim odor et sapor causatur a ero)
bores. El olor y el sabor dulce son causa­ co et melle. Acer autem a thymo et a si;
dos por el azafrán y la miel, lo agrio por mflibus. Et similiter de alíis odoríbus et
el tomillo y otros similares y lo mismo saporibus.
ocurre con los restantes olores y sabores.
490. Luego,cuando dice: “Así como 490. Deinde cum dicit “ adhuc autem"
el oído. . muestra de qué modo lo no Ostendit etiam quomodo non odorabf
odorífero es percibido por el olfato. lia odoratu pe'rcipiuntur; et dicit quod
Afirma que como el oído capta lo audible sicut auditus est audíbilis et non audibüis,
y lo no audible, y la vista lo visible o lo et visus est visibilis et non visibilis, cum
no visible, pues la misma potencia es cog­ sit eadem potentia cognoscitiva opposito-
noscitiva de los opuestos y la privación rum, et privatio non cognoscatur nisi pe¿

nn. 481-482.
C om entario al Libro del A lm a 297

no se conoce sino por el hábito, del mis­ habitum, similiter olfactus est odorabilis
mo modo el olfato capta lo odorífero y et non odorabilis. Sed nón odorabile dici-
lo no odorífero. Ahora bien lo no odo­ tur dúpliciter. Aut quod omnino non
rífero tiene un doble sentido. 0 bien potest habere odorem, sicut corpora Sim­
lo que no puede tener olor absolutamen­ plicia. Aut quod habet parum de odore,
te, como los cuerpos simples, o lo que tie­ aut malum odorem. Et similiter intelligen-
ne poco olor o mal olor. Esto mismo se dum est de gustabüi et non gustabüi.
ha de aplicar a lo gustoso y a lo no gus­
toso.
'<¡a
298 S anto Tom ás de Aquino
i
I

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i
LECCION XX J
I
Trata cómo es inmutado el sentido del olfato por lo odorífero, no en los hombres sino'
en. los otros animales, y acerca de la composición del mismo instrumento del olfato. ’

También el olfato se ejerce en un medio, como el aire o el agua; por­


que parece que también sienten olor los animales acuáticos, los que carecen
de sangre y los que la tienen, lo mismo que los que viven en el aire; porque
algunos de éstos, atraídos de lejos por un débil olor, se acercan al alimento.
Pero aquí se ofrece una dificultad. Suponiendo que todos los animales perci­
ben del mismo modo el olor, y que el hombre lo siente al inspirar; porque si
en vez de inspirar respira o contiene el aliento, no percibe el olor ni de lejos
ni de cerca, aunque el objeto oloroso se ponga sobre la nariz: el no ser sensi­
ble un objeto si se pone sobre el sensorio, es común a todos los sentidos;
pero el no sentir sin inspirar, es propio de los hombres: lo puede comprobar
quien quiera hacer la experiencia. Ahora bien, puesto que los animales sin
sangre no respiran, tienen algún sentido fuera de los mencionados? Imposible,
ya que perciben el olor, puesto que la sensación de algo odorífero, que sea
bien o mal oliente, es en todo caso una olfacción. Además se observa que pe­
recen, lo mismo que el hombre, por efecto de fuertes olores, como de betún,
azufre y otros parecidos. Es indudable pues, que sienten el olor, aunque sin
inspiración. Parece probable que el órgano del olfato en los hombres difiere
del de los otros animales, como los ojos humanos de los ojos duros.de otros
animales. Porque los ojos de los hombres tienen en los párpados cómo una
cubierta y envoltura, que si no se mueven ni se contraen, es imposible ver;
nada de esto tienen los animales de ojos duros, sino que en seguida ven lo
que pasa en lo diáfano. Del mismo modo algunos tienen el órgano del olfato
descubierto, como el ojo; otros, los que reciben aire, tienen un tegumento
que 16 cubre, y que al inspirar el animal se descubre, dilatándose las venas y
los poros. Por esta misma causa, los animales que respiran no sienten olor es­
tando en el agua; porque para sentir el olor es necesaria la respiración, la cual
no puede verificarse en el agua.
De lo seco viene el olor, como de lo líquido el sabor; por tanto el órgano
olfatorio es potencialmente seco.

491. Después que el Filósofo deter­ 491. Postquam Philosophus determina?


minó acerca de lo odofífero, aquise vit de odorabili, hic determinat de immu-;
ocupa de la inmutación del olfato por tatione odoratus ab ipso. Et primo quan­
aquél. Primero en cuanto al medio, segun­ tum ad médium. Secundo quantum ad.
do en cuanto al órgano del sentido, don­ organum sensus, ibi, “ Est autem odor sic|
de dice:“De lo seco viene el olor. . .” . ci” . Circa primum dúo facit. Primo osleng
Con respecto a lo primero hace dos cosas. dit quid sit médium instrumenti odoratus.
Primero muestra cuál es el medio del ins­ Secundo moVet quamdam quaestionem
trumento del olfato; segundo plantea circa determinata, ibi, “ Linde dubium".
C om entario al Libro d e l A lm a 299

cierta cuestión acerca de las determinacio­ Dicit ergo primo, quod sensus olfactus
nes anteriores, al decir: “pero aquí se immutatur ab odorabili per médium, scili-
ofrece. . En • consecuencia, afirma cet aerem, aut aquam. Et quod aer sit mé­
primeramente que el sentido del olfato dium in olfactu, manifesté apparet, quia
es inmutado por lo odorífero a través de nos per aerem odoramus; unde oportuit
un medio, a saber el aire o el agua. Ahora manifestare aquam esse médium in olfac­
bien, que el aire sea medio del olfato sur­ tu. Quod quidem ostendit per hoc, quod
ge en forma manifiesta del hecho que animalia aquatica odorem sentiunt, non
nosotros olemos por el aire, de donde solum illa quae habent sanguinem, sed
es preciso esclarecer que el agua es medio etiam illa quae sanguine carent, sicut et
del olfato.Esto lo muestra por aquello animalia quae vivunt in aere. Quod appa­
que los animales acuáticos sienten el olor ret ex hoc, quod quaedam eorum de
y no sólo los que tienen sangre, sino tam­ longinquo veniunt ad alimentum; quod
bién los que carecen de sangre como los non posset esse nisi inquantum provocan-
animales que viven en el aire. Así se ve tur ab odore; sicut patet de vulturibus,
en el hecho que algunos llegan desde lejos qui ex multis diebus dicuntur ad cadavera
al alimento, lo que no puede ser sino en convenire. Quomodo autem odor ad tam
cuanto son atraídos por el olor, como se remota spatia diffundatur, dubitatio est.
comprueba en los buitres que después de
muchos días llegan a los cadáveres. Aho­
ra bien no queda claro cómo se difunde
el olor a lugares tan remotos.
492. Se ha de saber que algunos han 492. Sciendum itaque est quosdam po-
sostenido que todos los sentidos son ac-, suisse omnes sensus quodam perfici tactu.
tualizados por el tacto. Afirmaban que Dicebant enim oportere, quod sensus sen-
es preciso que el sentido toque lo sensible sibile contingat ad hoc quod sentiatur.
para sentirlo. Otros, sin embargo, estima­ Aliter tamen aestimabant hoc accidere in
ban que tal cosa ocurre de manera distin­ visu, et in aliis sensibus. Dicebant enim,
ta en la vista que en los demás sentidos. quod ex visu egrediebantur lineae visuales
Decían que de la vista surgían líneas vi­ progredientes usque ad rem visam, et ex
suales que se proyectaban hasta la cosa ' earüm contactu visibile videbatur. In aliis
vista y por tal contacto se veía lo visible. autem sensibus dicebant, quod e converso
Decían también que, por lo contrario, sensibile perveniebat ad sensum. Et quod
en los restantes sentidos lo sensible lle­ in tacto et gustu hoc manifesté videtur
gaba hasta el sentido. Ahora bien, es accidere. Nam langibile et gustabile quo­
evidente que esto ocurre en el tacto y en dam contactu sentiuntur; in auditu etiam
el gusto, pues lo táctil y el sabor se sien­ Ídem videtur esse. Nam aer motus usque
ten por cierto contacto y parece que lo ad auditum pertingit. Circa olfactum
mismo ocurre con el oído. En verdad, etiam idem esse dicebant. Ponebant enim
pertenece al aire desarrollar un movimien­ quod a corpore odorabili resolvatur quae­
to hasta el oído. Además, decían que lo dam fumalis evaporatio, quae est subiec-
mismo ocurre con el olfato. En conse­ tum odoris, et perveniebat usque ad sen­
cuencia, sostenían que de! cuerpo odorí­ sum olfactus.
fero se desprendía cierto vapor, que es el
sujeto del olor, y que llegaba* al sentido
del olfato.
493. La causa de Lal diversidad pare­ 493. Causa enim huius diversitatis haec
ce estribar en que los antiguos no con­ esse videtur, quia antíqui non ponebant
cebían ni percibían nada con respecto nec percipiebant aliquid de immutatione
a la inmutación espiritual del medio spirituali medii, sed solum de immutatio­
sino sólo con respecto a la inmutación ne naturali. In aliis autem sensibus appa-
Santo Tom ás de Aquino
300

física. En los restantes sentidos es mani­ ret quaedam immutatio na tur alis in me­
fiesto que se produce cierta inmutación dio, sed non in visu. Manifestum est enim,
física en el medio, pero no en la vista, quod soni et odores deferuntur per ventos
pues es evidente que los sonidos o los olo­ vel impediuntur, colores autemnullo mo­
res se presentan o son impedidos por el do. Manifestum est etiam, quod contra-
viento, empero los colores de ningún riorum colorum species per eamdem par­
modo. Es evidente incluso que las espe­ tero aeris deferuntur ad visum, sicut cuni
cies de colores contrarios difieren para la unus videt álbum, alius nigrum, simul
vista en una misma parte del aire, como existens in eodem aere, et eodem aere
cuando un sujeto ve blanco y el otro utentes pro medio. Quod quidem in olfac-
negro como existiendo simultáneamente tu non accidit. Nam contrarii odores
en el mismo aire y teniendo el mismo aire etiam in medio se impediré inveniuntur'
como medio. Esto, ciertamente no ocurre Et ideo non percipientes immutationem;
con el olfato, pues en un mismo medio qua médium immutatur a visibüi, posue-
los olores contrarios se impiden. Por todo runt quod visus defertur usque ad rem vi-
ello, al no percibir la inmutación, por la sam. Sed quia percipiebant immutatio­
que lo visible afecta al medio, sostuvieron nem qua médium immutatur ab alus
que la vista llegaba hasta la cosa vista, sensibus credebant, quod alia sensibüia"
mientras que como percibían la inmuta­ deferrentur ad sensum.
ción por la que los restantes sensibles
afectan al medio, creían que tales sensi­
bles llegaban hasta el sentido.
494. Ahora bien, no cabe duda que 494. Sed manifestum est, quod hoc in
esto no puede ocurrir con el olfato. Por olfactu non potest accidere. Cum eñin?
ejemplo, el olor de un cadáver es sentido odor cadaveris usque ad quingenta milliáj
por los buitres hasta quinientas millas ria, vel amplius, a vulturibus sentiatur-
o más y es imposible que el vapor corpo­ impossibile esset, quod aliqua corporájl
ral del cadáver se difunda a tanta distan­ evaporatio cadaveris usque ad tantum spa-
cia, teniendo en cuenta que lo sensible tium diffunderetur, praecipue cum sensi
inmuta al medio según la misma distan­ bile immutet médium undiqué securidum
cia, a no ser que resulte impedido. Tam­ eamdem distantiam, nisi impediatur. Non
poco es suficiente para ocupar tanto es­ autem sufficeret ad occupandum
pacio, el que todo el cadáver se evapore, spatium, etiam si totum cadáver resal
ya que el cuerpo natural sólo puede al­ retur in fumalen eváporationem, cum irf
canzar menor densidad al ser consumido certus terminus rarefactionis ad qüem
por el fuego, pero no parece que el olor Corpus naturale pervenúe potest, 4U*Í|¡¡
que se cuestiona modifique sensiblemen­ raritas ignis; et praecipue cum per h úiu|
te al cadáver. modi odorem cadáver non appareat sensP
biliter immutatum. "’-gL
495. Por eso se ha de decir que lo 495. Et ideo diceñdum est, quod 'ab
odorífero puede producir una evapora­ odorabfli resolví quidem potest TumáUj
ción que no obstante no llega hasta don­ evaporatio, quae tamen non
de es percibido el olor, sino que resulta usque ad terminum ubi odor percipitiii
inmutado inmaterialmente el medio que sed immutatur médium qririfualiter, ultra
es hasta donde puede llegar la evapora­ quam dicta evaporatio pertingere ppssjj
ción. Ahora bien, el que la inmutación Quod autem spiritualis immutatio n tj
inmaterial se produzca principalmente visibili magis quam ab aliis sensibüíbu:
por lo visible que por los otros sensibles, ratio est, quia visibiles qualitates insunj
se explica porque las cualidades visibles cormptibilibus corporibus, secunda
están en los cuerpos corruptibles por quod communicant cum corporibus-in-
aquello que tienen de común con los corruptibilibus; unde habent esse forma-
<^U ÍlU -'lJ U l l ü

cuerpos incorruptibles. De allí que tengan lius et nobilius quam reliqua sensibilia,
un ser más formal y noble que el de los quae sunt propria corruptibilium cor-
restantes sensibles que son propios de los porum.
cuerpos corruptibles.
496. Luego cuando dice: “Pero aquí' 496. Deinde cum dicit “ unde et du-
se ofrece. . plantea una duda acerca de bium”
las determinaciones anteriores. Primero, Movet dubitationem circa praedicta.
critica una posición, luego una segunda al Et primo obiieit ad unam partem. Secun­
decir: “Imposible , ya que . . y resuel­ do ad aliam, ibi, “Sed impossibile est” .
ve una tercera al decir: “Parece probable Tertio solvit, ibi, “Videtur autem” . Dicit
que. . Primero afirma que como tam­ ergo primo, quod cum etiam aquatica
bién huelen los animales acuáticos a tra­ odorent per aquam, dubium videtur. si
vés del agua, surge la duda de si todos omnia símiliter odorent, quasi habentia
tienen un mismo sentido y huelen de eumdem sensum. Et videtur quod non:
igual modo. Empero parece que no es así quia homo odorat dum attrahit aerem
En verdad, el hombre huele cuando atrae respirando; quando autem non respirat
el aire al respirar, pero cuando no atrae attrahendo aerem, sed emitiendo ipsum,
el aire al respirar sino que lo emite expirat, aut retinet spiritum, non odorat,
(expira) o retiene el aire, no huele ni de ñeque de longe ñeque de prope, etiam si
lejos ni de cerca, como tampoco si se poneretur odorabile intus in naso. Sed
coloca lo odorífero dentro de la nariz. hoc quod sensibile positum supra sensum
Ahora bien, que no se perciba lo sensible non sentiatur, commune est ómnibus ali¡s
colocado sobre el sentido es común a to­ sensibus, vel animalibus. Sed quod odor
dos los demás sentidos y animales, pero non sentiatur sine respiratione, hoc est
que el olor no se sienta sin la respira­ proprium hominibus. Et hoc manifestum
ción es propio de los hombres. Esto est si quis tentare voluerit. Unde, cum
resulta evidente para quien quiera hacer la animalia non habentia sanguinem, non
experiencia. De donde, como los anima­ respirent, videtur quod habeant alium
les que no tienen sangre no respiran, sensum praeter olfactum et alios sensus,
parece que tienen otro sentido además del qui dicti sunt in homine.
olfato junto a los restantes sentidos que
se reconocen en el hombre.
497. A continuación cuando dice: 497. Deinde cum dicit “ sed impossi­
“Imposible, ya que. . .” , critica a su bile”
contrario con dos argumentos. El primero Obiieit in contrarium duabus rationi-
alude a que los sentidos se distinguen por bus. Prima ratio est, quia sensus distin-
los sensible. De donde como el sentido guuntur secundum sensibilia. Unde cum
del olfato es el sentido de lo odorífero, sensus olfactus, sit sensus odorabilis, scilí-
a saber de lo que huele bien o mal, y esto cet boni et mali odoramenti: et hoc com-
es una sensación común tanto al hombre muniter sentiatur tam ab homine quam
como a los restantes animales que no res­ animalibus aliis non respirantibus, sequi-
piran, se sigue que el mismo sentido del tur quod idem sensus olfactus sit in homi­
olfato es el de los hombres y el de los res­ ne et in aliis animalibus.
tantes animales.
498. El otro argumento se basa en 498. Alia ratio est, quia eiusdem sen­
que, dado el caso, los mismos objetos de sus eadem sunt corruptiva: non enim
un* sentido son también atrofiantes, visus patitur aliquid a sonis, ñeque audi-
ya que la vista no padece nada por el so­ tus a coloribus. Sed sensus animalium non
nido, ni el oído por los colores. Ahora resplrantium videntur corrumpi a gravibus
bien, los sentido: de los animales que no odoribus et excellentibus, ex quibus sen­
respiran parece que son atrofiados por sus hominis corrumpiíur; scilicet ab
302 Santo Tomás de Aquino

los olores fuertes y excesivos, los mis­ asphalto, quod est quaedam confectio ex '
mos que corrompen al sentido del hom­ succis herbarum, et a sulphure, et al) '
bre, por ejem plo, por el betún, que es huiusmodi: ergo alia habent sensum olfac-
cierta mezcla de jugos de hierbas, por el tus, sicut homo, licet non respirent.
azufre y otros parecidos. Por lo tanto
los restantes, aunque no respiren, tiene
el sentido del olfato como el hombre.
499. Luego cuando dice: “Parece 499. Deinde cum ’dicit “videtur autem”
probable que . . .” , resuelve la cuestión. Solvít quaestionem; quia ista diversitas
Esta diversidad en el modo de respirar in modo respirandi, non est ex diversitate
no se produce por la diversidad del sen­ sensus, sed ex diversa dispositione organi.
tido sino por la diversa disposición del Organum enim olfactus in homine differt
órgano. Pues, en el hombre el órgano del ab organis aliorum animalium, sicut oculi
olfato difiere del órgano de los otros hominum differunt ab oculis duris quo-
animales, como los ojos de los hombres rumdam animalium. Oculi enim hominum
difieren de los ojos duros de algunos habent quoddam phragma, idest pannum
animales. En verdad, los ojos de los hom­ ad cooperiendum, scilicet palpebras, •
bres poseen cierta película, es decir una unde homo non potest videre nisi quo-
envoltura para cubrirlos, a saber los dam motu palpebrae retrahantur; quod
párpados y de esta forma el hombre no non accidit in animalibus habentibUs
puede ver sino por un cierto movimien­ duros oculos, sed statim vident ea quo-'
to por el que se contraen los párpados. rum species fiunt in diaphano. Ita etiam
Esto no sucede en los animales que et in animalibus non respirantibus, oiga-
tienen ojos duros que ven inmediata­ num odoratus est sine operculo; sed in
mente los objetos específicos que se ha­ animalibus respirantibus habet quoddam
cen diáfanos. Así también en los animales cooperculum, quod oportet aperiri, am-.
que no respiran el órgano del olfato no pliatis poris per respirationem. Et ideo
tiene envoltura, pero en los animales animalia respirantia non odorant in aqua,
que respiran existe cierto tegumento quia oportet quod patiantur ab odore ;
que es preciso que se descubra por la res­ respirando, quod non potest fieri in aqua.
piración dilatándose los poros. Por ello
los animales que respiran no huelen en
el agua, porque es preciso que ai respirar
sean inmutados por el olor, cosa que no
puede suceder en el agua.
500. Luego cuando dice: “De lo 500. Deinde cum dicit “est autem”
seco viene. . .” , determina el instrumento Determinat de instrumento olfactus:
del olfato. Afirma que el olor procede et dicit quod odor fundatur in sicco, sicut
de lo seco como el sabor ^je lo húme­ sapor in húmido. Organum autem odora-,
do. En consecuencia conviene que el tus oportet esse in potentia ad odorem et
órgano del olfato esté capacitado para el ad siccum, sicut organum visus est in po­
olor y lo seco, como el órgano de la vista tentia ad colores et ad lucem. ;
lo está para los colores y la luz.
C o m en tario al Libro d el A lm a 3U J

LECCION XXI
Sostiene que lo gustable no se percibe por un medio extraño sino que le es propio, y
trata de la índole del mismo instrumento de! gusto y de ¡os diferentes sabores.

Cap. x El objeto del gusto es algo táctil; y ésta es la causa de que, como en el
tacto, no se pueda sentir por intermedio de un cuerpo extraño. El cuerpo en
el cual está el objeto del gusto, el sabor, es en cuanto a su materia un líquido,
que es a su vez una de las especies de objetos táctiles. Por esto, si estuviéramos
en el agua, podríamos sentir lo dulce introducido en la misma; con todo el
agua no sería como un medio para esta sensación, sino que lo dulce se mez­
claría con lo líquido, como sucede con la bebida. El color en cambio de di­
verso modo se percibe, y no por mezclarse con lo diáfano, ni tampoco por
emanaciones. Pero en el sabor nada hay que haga las veces de medio; si bien
el color es objeto de la visión, y el sabor lo es del gusto. Nada produce la
sensación de gusto sin humedad; debe contenerla en acto, o bien en potencia
como lo salado, que fácilmente se liquida o produce líquido en la lengua.
Como la vista tiene por objeto lo visible y lo invisible, (porque la oscuri­
dad es invisible y con todo la vista la distingue), y hasta lo muy brillante, lo
cual también es invisible, aunque de otro modo que la oscuridad; y como el
oído tiene por objeto no sólo el sonido, sino también el silencio (aquél audi­
ble, y éste no audible), y también el sonido muy intenso como la vista lo muy
brillante (casi tan imposible es oir el sonido muy intenso y violento como el
muy débil); y como respecto de la vista, se dice invisible no sólo lo que de
ningún modo puede verse y que corresponde a lo que se llama imposible en
otras cosas, sino también a lo que de suyo puede verse, pero que de hecho o
no se ve o apenas se ve (en este mismo sentido decimos “animal sin pies” y
“fruto sin hueso”); así también el gusto tiene por objeto lo sápido y lo no sá­
pido, entendiendo por esto último lo que tiene poco o insignificante sabor, o
lo que corrompe el gusto. Lo potable y lo no potable parecen ser el principio
de los sabores, pues ambos son de algún modo objeto del gusto; pero lo no
potable es malo y corrompe el gustoj'Io potable es connatural al gusto. Lo po­
table es objeto común del tacto y del gusto.
Dado que el objeto del gusto es líquido, el órgano de este sentido no pue­
de ser líquido en acto, ni tampoco incapaz de liquidarse. El sentido del gusto
sufre alguna modificación de parte de lo sápido en cuanto tal. Por consiguien­
te, el órgano del gusto debe humedecerse, pero al hacerlo debe conservar su
propia naturaleza y no convertirse en líquido. Se demuestra esto por el hecho
de que la lengua no siénte cuando está muy seca o muy húmeda; en el último
caso el contacto es debido a lo húmedo pre-existente en la lengua, como cuan­
do después de un sabor muy fuerte se quiere gustar de cualquier otro; es lo
que acontece a los enfermos, a quienes todo parece amargo, porque se lengua
está embebida en amargura.
Las especies de sabores, como de los colores, pueden ser: simples, for­
mados por los contrarios dulce y amargo; luego, los derivados de éstos: lo
304 Santo Tomás de Aquino

Las especies de sabores, como de los colores, pueden ser: simples, for- Su
mados por los contrarios dulce y amargo; luego, los derivados de éstos: lo '- '7
suculento de lo dulce, y lo salado de lo amargo; y además los intermedióse *--!
lo agrio, lo áspero, lo astringente, y lo ácido. Estas parecen ser casi todas
las variedades de sabores. Por tanto la facultad del gusto es en potencia lo •
que en acto son estas especies; y lo sápido es lo que actúa esta facultad.

Sinopsis de la lección XXI

Una vez determinado lo visible, lo audible y lo odorífero (399-500)


Determina aquí lo gustable (501-516) ,.
Determina lo gustable en general (501-513)
Investiga si lo gustable es percibido por un medio (501-508)
Muestra que lo gustable no se percibe por un medio extraño (501-504)
Muestra que no se percibe por un medio extraño (502)
Muestra que lo gustable es cierto objeto táctil (503)
Presenta y resuelve cierta objeción tácita (504)
Excluye cierta objeción (505-507)
Expone la misma objeción (505)
Da su respuesta (506-507)
Muestra qué se requiere para la percepción de lo gustable (508)
Muestra qué se percibe por el gusto (509-511)
Cuál es el órgano necesario para el sentido del gusto (5 12-513)
Expone la posición verdadera (512) \
La manifiesta por un hecho (513)
Determina las especies de gustables, es decir de sabores (5 14-516)
Expone las siete especies de sabores (514)
Reduce todas las demás especies a tales siete (515)
Concluye respecto del gusto y lo gustable (516)

501. Después que el Filósofo deter­ 501. Postquam Philosophus determi-.'


minó lo sivible, lo audible y lo odorí­ navit de visibili, et audibüi, et olfactibüi,;
fero, aquí, en cuarto lugar, determina hic qrnrto determinat de gustabili. Et dLj
lo gustable, y lo divide en dos partes. En viditur in partes duas. In prima determi-í
la primera determina lo gustable en ge­ nat de gustabili in communi. In secunda?
neral, en la segunda las especies de gus­ de speciebus gustabilis, idest saporis, ibi,
tables, es decir de sabores, donde dice: “ Species autem” . Circa primum tria facit?
“ Las especies de sabores. . .” . Acerca de Primo inquirit an gustabile percipiatur per^
lo primero hace tres cosas. Primero in­ médium. Secundo ostendit quid percipia^
vestiga si lo gustable es percibido por un tur per gustum, quia gustabile et non gusj
medio; segundo muestra lo que es perci­ tabile, ibi, “Sic autem” . Tertio quale’
bido por el gusto, lo gustable y lo no oporteat esse organum sen sus gustus.ibi,
gustable, al decir: “Como la vista. . .” ; “Quoniam autem humidum” . Haec enim
tercero cuál es el órgano conveniente tria circa alios sensus tractavit, scilicet
del sentido del gusto, al decir: “Dado que médium, in quo sentitur: id quod sensü
el objeto. . .". De estas tres cosas trató en percipitur: et organum sensus: quae in
los otros sentidos, a saber el medio por el gustu, ut videbitur, oportet esse. Circa
que se siente, lo que es percibido por el primum tria facit. Primo ostendit, quod
sentido y el órgano del sentido, y se verá gustabile non percipitur per médium ex-
lo que corresponde en el caso del gusto traneum. Secundo excludit quamdam
C om entario al L ibro d e l A lm a 305

Acerca de lo primero hace tres cosas: obiectionem, ibi, “ Unde et si in aqua” .


primero, muestra que lo gustable no es Tertio ostendit quid requiratur ad hoc,
percibido por un medio extraño; segundo, quod gustabile percipiatur, ibi, “Non
excluye cierta objeción, cuando dice: autem facit” .
“Por esto, si estuviéramos. . tercero,
muestra lo que se requiere para que se
perciba lo gustable, al decir: “Nada pro­
duce. . . ” .
502. En consecuencia, primero expli­ 502. Dicit ergo primo, quod gustabile
ca que lo gustable es cierto objeto táctil, est quoddam tangibile, idest quod tactu
es decir que se discierne por el tacto, y discemitur. Et haec est causa, quare non
ésta es la causa de porqué no se siente por sentitur per médium quod sit corpus
un medio extraño. Llama extraño lo que extraneum. Et dicitur extraneum, quod
no es parte del animal. Los sensibles de non est pars animalis. Sentiuntur enim
los que trató primeramente*1),se sienten sensibilia, de quibus prius dictum est(1),
a través del aire o de! agua, que no son per aerem aut aquam, quae non sunt par­
partes del animal. Pero el tacto no siente tes animalis. Sed tactus non sentit suum
su objeto por un medio extraño, sino por ob'ectum per médium extraneum, sed per
un medio que le está unido, pues la carne médium coniunctum. Nam caro est mé­
es el medio del sentido del tacto, como se dium in sensu tactus, in infra patebit(2).
evidenciará más abajo(2). Por eso, como el Et ideo, cum gustus sit quidam tactus, et
gusto es cierto tacto y lo gustable cierto gustabile sit quoddam tangibile, non per-
objeto táctil, lo gustable no se percibe por cipiteur gustabile per médium extraneum.
un medio extraño.
503. Ahora bien, muestra que lo gus­ 503. Quod autem gustabile sit quod­
table es cierto objeto táctil por esto que dam tangibile, ostendit per hoc quod
el humor, es decir el sabor que es lo gus­ humor, idest sapor, qui est gustabile, ra-
table, consiste, en cuanto a su materia dicatur in húmido, sicut in materia pro-
propia, es la humedad. Pero la humedad pria. Humidum autem est quoddam tangi­
es cierto objeto táctil, de donde es mani- > bile. Unde manifestum est, quod gustabile
fiesto que lo gustable es cierto objeto est quoddam tangibile.
táctil.
504. Empero, si el gusto es cierto 504. Sed si gustus est quidam tactus,
tipo de tacto, parece que no debe dis­ videtur quod non debeat distinguí contra
tinguirse del tacto, porque la especie no tactum, cum species non dividatur ex op-
se distingue como opuesta del género, y posito contra genus: et sic sequitur, quod
así se seguiría que no son cinco los senti­ non sunt quinqué sensus, sed tanlum qua-
dos sino sólo cuatro. Ahora bien, se dice tuor. Sed dicitur, quod gustus et tactus
que el gusto y el tacto pueden conside­ possunt considerari dupliciter. Uno modo
rarse desde dos ju n t o s de vista. De un quantum ad modum sentiendi; et sic gus­
modo en cuanto al modo de sentir, y así tus est quidam tactus. Nam in tangendo,
i el gusto es cierto tacto, pues percibe su suum obiectum percipit. Alio modo quan­
{;• objeto al tocar. De otro modo en cuanto tum ad obiectum; etitaoportet dicere,
al objeto, y así es preciso afirmar que del quod sicut se habet obiectum gustus ad
mismo modo como se relaciona el objeto obiectum tactus, sic se habet sensus gus­
del gusto al objeto del tacto, así se rela­ tus ad sensum tactus. Manifestum est
ciona el sentido del gusto al sentido del autem, quod sapor, qui est obiectum gus­
tacto. Pero es manifiesto que el sabor, tus, non est aliqua qualitas de qualitatíbus

U) nn. 491-500.
<2) nn. 525-528.
306 Santo T om ás de Aquino

que es el objeto del gusto, no es,una de simplicium corporum, ex quibus animal


las cualidades simples de los cuerpos de constituitur, quae sunt, propria obiectal
las que se constituye el animal y que son sensus tactus; sed causatur ab eis, et fun-1
los objetos propios del sentido del tacto, datur in aliquo eorum, sicut in materia^
pero es causado por ellas y se funda en scilicet in húmido. Unde manifestum estfi
alguna de ellas como en su materia, a quod gustus non est idem quod sensual
saber en lo húmedo. De donde, es claro tactus, sed quodammodo radica tur in eójfj
que el gusto no es lo mismo que el sen­ Unde et consuevit de gustu distinguí^
tido del tacto sino que en cierto modo quod potest accipi gustus prout est discre- ’.
se funda en él De ahí que se acostumbra tivus saporum, et potest accipi ut est!
distinguirlo del gusto porque puede con­ tactus quídam, prout discernit qualitatési
siderarse gusto en cuanto discierne los tangibiles, scilicet alimenti, cuius sensus*
sabores, aunque puede considerase un est tactus, ut supra dictum est(3). Unde
cierto tacto en Cuanto discierne las cua­ Philosophus dicit in tertio EthicorumW, :
lidades táctiles, a saber los alimentos, quod circa delectationes gustus prout i
cuyo sentido es el tacto, como se ha accipitur primo modo non est temperan-
dicho más arriba(3) Por ello el Filósofo tia, sed solum prout est accipitur secundo )
afirma en el libro tercero de la Etica(4) modo. .‘1
que, en lo que respecta a las delectaciones
del gusto, no hay temperancia conside­
rándolo del primer modo, sino sólo del
segundo modo.
505. Luego cuando dice: “Por esto, 505. Deinde cum dicit “ unde etsiin’^
si estuviéramos. _ .” , excluye cierta ob­ Excludit quamdam obiectionem. M p íl
jeción. Se cree que si alguno de los cuer­ festum est enim quod si aliquod corpuj
pos que tienen sabor se disuelve en el saporosum dissolubile per aquam, in aquí
agua, como si se introdujese en el agua ponatur, utpote mel, vel aliquid hu¡usrnc|j
miel o algo semejante y estando noso­ di, et nos essemus in aqua, “quamvis dis|
tros en el agua, “aunque distantes de tantes ab ¡lio corpore saporoso” saporenu
aquel cuerpo sabroso” ,- sentiríamos sin tamen eius sentiremus in aqua: et sic Videí
embargo el sabor en el agua. De tal mo­ tur, quod gustus suscipiat suum obiectumj
do parece que el gusto percibe su objeto per aquam, quod est médium extraneumV!
en el agua que es un medio extraño. ,
506. Por esto para excluir tal obje­ 506. Et ideo ad excludendum hanc ob^
ción, concluye de lo dicho(5) que, como obiectionem, concludit ex dictis(S), quod,
lo gustable no se percibe por un medio cum gustabile. non percipiatur per mé­
extraño, se sigue que si estamos en el dium extraneum, sequitur, quod si essej
agua sentiríamos ciertamente el cuerpo mus in aqua sentiremus utique córpus
dulce disuelto en el agua que está distan­ dulce áppositum in aqua, dístans a npbisjj
te de nosotros. Sin embargo, no sería non tamen esset nobis sensus per me|
sentido por nosotros a través.de uñ me­ dium, sed ex eo, quod sapor ille permisc|í
dio, sino porque aquel sabor se mezcla tur aqueo húmido, ut accidit in pótu;
con el líquido como sucede con la bebi­ puta cum permiscetur, aquae, vel vino,
da, por ejemplo cuando se mezcla con el mel, vel aliquid huiusmodi: ipsa énim
agua o el vino o la miel ó algo semejante, aqua immutatur naturali immutatione 3
pues el agua misma es inmutada en forma corpore saporoso. Unde gustus non pera-
natural por el cuerpo sápido. De donde el pit saporem corporis distantis; ut est talis
D) n. 473.
(4) Cap. X (XIII), 9 ss. (ComenL de Santo
Tomás, lecc. XX).
<=>> n. 502.
C om entario al Libro del A lm a

gusto no percibe el sabor del cuerpo corporis sapor, nisi secundum quod aqua
distante en tanto que es el sabor de tal . est immutata tali corpore.
cuerpo, sino en cuanto él agua resulta
inmutada por tal cuerpo.
507. Signo de esto, es que el gusto no 507. Cuius signum est, quod gustus
es inmutado intensamente por el agua non immutatur ab aqua sic intense, sicut
así como puede serlo por el sabor de un natus est immutari a sapore corporis dis-
cuerpo distante, en cuanto el sabor se de­ tantis, eo quod sapor iUe debflitatur per
bilita por su unión con el agua. Pero el admixtionem aquae. Sed color non sic
color no se ve a través de un medio como videtur per médium, quod scilicet Corpus
si el cuerpo coloreado se mezclase con un coloratum admisceatur medio, aut aliquid
medio o porque algo suyo fluya a la vista, eius defluat ad visum, ut Democritus po-
como sostenía Demócrito, sino por una nebat; sed per spiritualem immutationem
inmutación espiritual del medio. De don­ medii. Unde visus non percipit colorem ut
de, la vista no percibe el color como del aeris, vel ut aquae, sed ut corporis colora-
aire o del agua sino por el cuerpo colo­ ti distantis, et secundum eamdem mensu-
reado distante y con su misma intensi­ ram. Si ergo velimus comparare gustum
dad. Por lo tanto si queremos comparar ad visum, nihil est quod sit médium in
el gusto a la vista no hay un medio en el gustu, sicut illud quod est médium in visu.
gusto como sí hay un medio en la vista. Sed sicut color est visibfle, idest obiectum
Empero, como el color es visible, es de­ visus, sic humor, idest sapor, est gustabile,
cir objeto de la vjsta, así el humor, es de­ id est obiectum gustus.
cir el sabor, es gustable, es decir objeto
del gusto.
508. Luego cuando dice: “Nada pro­ 508. Deinde cum dicit “non autem”
duce. . .” , muestra lo que se requiere Ostendit quid requiratur ad gustum, ex
para el gusto ya que no se requiere un quo médium non requiritur: et dicit,
medio. Aclara que ninguno de los sabores quod nuDum saporosum facit sensum sui
produce la sensación del humor, es decir humoris, idest saporis, sine humiditate.
del sabor, sin humedad, pues como el Nam sicut color fit actu visibflis per lu­
color produce el acto de la visión por la men, ita sapor fit actu gustabilis per hu-
luz, así el sabor produce el acto del gus­ midum. Et propter hoc oportet, quod
to por la humedad. Por esto es preciso gustabile, vel actu habeat humiditatem
que lo gustable o bien posea en acto la aqueam, sicut vinum vel aliquod huiusmo-
humedad, como el vino o algo semejante, di, aut sit potentia humectabüe, sicut
o bien posea en potencia la humedad quod sumitur per modum cibi. Et ideo
como lo que se recibe a modo de comida. oportet, ut sit saliva in ore, quae est bene
Por eso se exige que haya saliva en la liquida, et liquefactiva linguae, per quam
boca, que es perfectamente líquida y ea quae sumuntur, humectantur, ut eo-
humecta la lengua, por la cual los obje­ rum sapor percipi possit.
tos que se perciben son humectados y su
sabor puede ser percibido.
509. Luego cuando dice: “Como la 509. Deinde cum dicit “ sicut autem”
vista tiene. . muestra qué es percibi­ Ostendit quid percipiatur per gustum;
do por el gusto, afirma que lo mismo que et dicit quod sicut est de visu et auditu,
sucede con la vista y el oído, sucede con sic est de gustu. Visus enim cognoscit visi
el gusto. Ahora bien, la vista conoce lo bile et invisibile, ut supra dictum est(6).
visible y lo invisible, como se dijo más Invisibüe enim est tenebra, de qua visus
arriba(6>. Invisible son las tinieblas de iudicat. Et similiter Alud quod est valde
las que trata la vista. Del mismo modo lo splendidum, ut sol, dicitur invisibüe, sed
<6> nn. 339;429-430
308 S an to Tom ás de A quino

que es muy resplandeciente como el sol, alio modo quam tenebra. Nam tenebra d il
se lo llama invisible pero de modo dis­ citur invisíbile, propter defectum luminisS
tinto que las tinieblas, pues las tinieblas splendidum autem propter abundantiaml
se denominan invisibles por defecto de corrumpentis sensum. Et similiter auditusf
la luz, empero lo resplandeciente es por est audibilis, scilicet soni, et non audibilis!
esa abundancia que corrompe el sentido. ut süentii, quod est privatio soni, et etiamf
De igual modo el oído se refiere a lo audi­ non audibilis, idest soni male audible!
ble, es decir al sonido, y a lo no audible, qui vel propter sui excellentiam corrumí
como es el silencio que es la privación pit sensum, vel propter sui parvitatern^
de sonido y también a lo no audible como non sufficienter sensum immutat.' Sicl
es el sonido que se oye mal, el que o etiam est in ómnibus quae secundum po?
bien por su excelencia corrompe el sen­ tentiam et impotentiam dicuntur. .a l
tido o por su debilidad no inmuta sufi­
cientemente este sentido. Así también
ocurre con todos los objetos que se califi­
can por la posibilidad y la imposibili­
dad.
510. Ahora bien, imposible se dice de 510. Nam ¡mpossibile dicitur in om-,
todos los que no poseen aquello que natu­ nibus, aut quod non habet quod natum'
ralmente les corresponde o lo poseen y est habere, aut quod prave habet. Sicuf
ocasionan un mal. Así, se dice que un ani­ non gressibile dicitur animal, et quod peí
mal no marcha o porque carece total­ nitus caret pedibus, et quod est claudumj
mente de pies o es cojo o tiene pies aut debile pedibus. Similiter autem et gusj
débiles. Algo semejante ocurre con el tus, et gustabilis, et non gustabüis. Non
gusto que se refiere a lo gustable y a lo gustabile autem dicitur dupliciter: quod
no gustable, pues no gustable se dice de aut parum habet de sapore, aut malum
dos formas: tanto lo que tiene poco sabor saporem, aut nimis violentum ád corrurm
como mal sabor, es decir demasiado vio­ pendum sensum. Et quia gustabile esthlg
lento que corrompe el sentido. Por otra midum aqueum, quod est potabile, et h o |
parte, como lo gustable es un humor est principiurri saporis scilicet humidum
acuoso que es lo potable, y como el aqueum, videtur quod potabile et non po^
humor acuoso es principio del sabor, pa­ tabile, sit principium eorum quae gustu
rece que lo potable y lo no potable son percipiuntur. Gustus enim percipit ambój
principio de aquellas cosas que son per­ sed unum ut pravum et corruptivum sen^
cibidas por el gusto. El gusto, pues, per­ sus, scilicet non potabile; aliud autem ut
cibe ambos, pero uno como malo y conveniens secundum naturam, scilicet
corruptivo del Sentido, a saber lo no pota­ potabile. Sicul autem gustabile percipitur
ble, el otro como naturalmente conve- gustu, prout gustus est quídam sensus
niente^ a saber lo potable. Además, como discretus a tactu, ita potabile et non po;
lo gustable es percibido por el gusto en tabile, percipitur a gustu prout gustus est
cuanto al gusto es cierto sentido discer­ quídam tactus. Nam potabile est corruni
nido por el tacto, así lo potable y lo no ne et tactus et gustus. Tactus quidem
potable son percibidos por el gusto en inquantum est humidum; gustus autem’
cuanto este es cierto tacto. Lo potable, inquantum ést humidum saporabile. -M
entonces, es común al tacto y al gusto,
al tacto, ciertamente, en cuanto es hú-'
medo y al gusto en cuanto es húmedo y
sápido.
511. Es manifiesto, en consecuencia, 511. Manifestum ést ergo, quod dele
que las delectaciones que producen las ctationes quae sunt in cibis et potibus in
comidas y bebidas, en cuanto son sen- quantum sunt sensibilia et potabilia, per
C om entario ai L ibro ael A lm a

¿bles y potables, pertenecen al gusto tinent ad gustum, inquantum est tactus


en cuanto es cierto tacto, como se dice quídam, ut dicitur in tertio Ethicorum
en el libro tercero de la Etica(7).
512. Luego cuando dice: “Dado que 512. Deinde cum dicit “quoniam
el objeto. . .” , muestra cuál debe ser el autem”
instrumento del gusto. Primero, presenta Ostendit quale debeat esse instru-
la posición verdadera; segundo, la mani­ mentum gustus. Et primo ponit veríta-
fiesta por un hecho al decir: “Se demues­ tem. Secundo manifestat eam per signum,
tra esto. . .” . Afirma primeramente, ibi, “Signum autem”. Dicit ergo primo,
entonces, que como es preciso que lo quod quia illud quod est gustabile,
gustable sea húmedo y sápido, es nece­ oportet esse humidum et saporosum,
sario que el órgano del gusto ni sea necesse est organum gustus, ñeque esse
húmedo en acto ni sápido por su misma humidum actu, ñeque saporosum secun-
composición, ni que sea de tal índole que dum seipsum; ñeque esse tale, quod non
no pueda hacerse húmedo, como ocurre possit fieri humidum: sicut ¡nstrumentum
con el instrumento de la vista que no visus est, quod non habet colorem, sed
tiene color sino que puede recibir el est susceptivum colorís. Et hoc ideo
color. Y esto es así porque el gusto pa­ est, quia gustus patitur aliquid a gustabili,
dece algo por lo gustable en cuanto es secundum quod est gustabile, sicut quili-
gustable, como cualquier sentido por lo bet sensus a sensibili. Linde, cum gusta­
sensible. De donde, como lo gustable en bile inquantum gustabile sit humidum,
cuanto gustable es húmedo, es necesa­ necesse est, quod organum gustus, in-’
rio que el órgano del gusto resulte hu­ quantum est iam passum, sit humec-
mectado si ya ha padecido; sin embar­ tatum; et tamen salvatur in sua natura,
go, por su naturaleza, para que sea gus­ ut sit gustativum, idest potens gustare,
tativo, es decir para que pueda gustar, cum possibile est humectari, non tamen
se conserva cómo posible a ser humecta­ est humidum actu.
do, pero no como algo húmedo en acto.
513. Más adelante al decir: “Se de­ 513. Deinde cum dicit “signum
muestra esto. . muestra a través de autem”
un hecho lo que ha afirmado. Sostiene que> Ostendit quod dixerat, per signum;
un hecho que evidencia lo anteriormente dicens, quod signum praedictorum est
dicho es que la lengua no puede sentir quod ñeque lingua existens sicca potest
ni seca ni muy húmeda,-porque cuando sentiré, ñeque existens multum húmida:
está muy húmeda por un líquido anterior quia cum existit valde húmida a p r e ­
muy intenso, en ella se produce el tacto cedente dominante humiditate, sic enim
y la sensación del líquido anterior y no fit in ea tactus et sensus praecedentis
del nuevo. Así cuando alguien ha gustado humidi, et non supervenientis; sicut
primeramente un sabor fuerte, después, cum aliquis ante gustaverit aliquem
si gusta otro no lo percibe, porque aún fortem saporem, postea si gustet alterum,
permanece en la lengua la sensación del non percipiet ipsum, quia adhuc manet
primer líquido. Es lo que ocurre con los sensus primi humoris in lingua. Et simili-
“enfermos” , como los afiebrados a tprie- ter “laborantibus” , id est febricitantibus,
: nes todas las cosas parecen amargas por omnia videntur esse amara, propter hoc
esto que sienten la lengua llena “de tal quod sentiunt per linguam plenam
amargura” , es decir de la bilis que es “Humiditate huiusmodi” , scilicet cho­
amarga. lera, quae est amara.
514. Luego cuando dice: “Las es­ 514. Deinde cum dicit “species
pecies de. . .” , determina las especies de autem”
O ) Cap. X (XIII) (ComenL de Santo To­
más, lecc. XIX-XX).
310 Santo T om ás de Aquino

sabores. Aclara que como en los colo­ Determindt de speciebus saporum: e'f?
res, los colores simples son contrarios dicit quod sicut in coloribus simplices^
como lo blanco y lo negro, así en los sa­ colores sunt contrarii, ut álbum nigro^
bores, los simples son contrarios, como sic in saporibus simplices sunt contrarii
lo dulce y lo amargo. Ahora bien, las es­ ut dulce et amarum. Species autenv6'
pecies de sabores “derivadas” , es decir saporum “habitate” , idest immediatí^
que se siguen inmediatamente de las consequentes simplices species, súnt^
especies simples, son lo suculento que se pingue, quod sequitur dulce, et salsurií^
sigue de lo dulce, y lo salado que se quod sequitur amarum. Media auteriíx
sigue de lo amargo. De este tipo son horum sunt acetosum et austeruni eVÍ
intermedios lo áspero, lo astringente, y lo ponticum, et acutum quae dúo in idem^
ácido que se reducen a aquellos dos. Pa­ reducuntur. Ad has autem septem species^
rece que a estas siete especies de sabo­ saporum fere videntur reduci omneíl
res se reducen ciertamente todas las otras. aliae. ***
515. Además se ha de considerar 515. Considerandum est autem circí?
respecto de estas especies que, aunque los has species, quod quamvis sapores causen-
sabores son causados por lo cálido y lo tur a calido et frígido, et húmido et siccoj;
frío y por lo húmedo y seco, y aunque et contraria sunt quae máxime distan^
contrarios son los que distan en grado non tamen secundúm maximam distan^'
máximo, sin embargo la contrariedad tiam calidi et frigidi, et humidi et siccxf
en las especies de sabores no atiende a la attenditur contrarietas in speciebus sapo­
máxima distancia entre lo cálido y lo rum; sed secundum ordinem ad gustum",j
frío y entre lo húmedo y seco, sino a su prout natus est immutari a sapore/ velj
relación con el gusto en cuanto es capaz cum'horrore, vel cum suavitate. Ünde’nónl
de ser inmutado por el sabor, sea con exa­ est necessarium, quod dulce veD
geración o con suavidad. De donde no es amarum sit máxime vel calidum .(v | |
necesario que lo dulce o lo amargo sea frigidum, vel humidum vel siccum; .séíp
cálido o frío, húmedo o seco en grado máxime se habeat in tali dispositiorie/j
máximo, sino que se encuentre en el gra­ per quam comparatur ad sensum gustusj
do máximo de aquella disposición por la De generatione autem saporum in libroy
que se relaciona al sentido del gusto. de Sensu et S em a /o d e te rm in a tu r^ ..
En el libro sobre el Sentido y lo Senti-
cfo(8) se determina sobre la generación
de los sabores.
516. Por último, concluye que lo gus­ 516. Ultimo autem concludit, q u o í
tativo, es decir el sentido del gusto o su gustativum, idest sensus. gustus, vel
órgano, está en potencia respecto del sa­ organum eius, est in poten tia ad saporem
bor y sus especies. Es gustable, entonces, et species eius; gustabile autem est, quod
lo que puede reducirse de la potencia potest reducere ipsum de potentiá in.
al acto. actum. •*
-o S¡

£$|

- 'M

(8) Cap. IV, 38 ss. (Comentarlo de Santo


Tomás, lecc. XI).
C om entario al L ibro del A lm a

lección xxn
Examina si el tacto es un sentido o son muchos, y aclara que son muchos. Investiga
también cuál es el medio del sentido deí tacto: la carne o quizás otro medio proporciona­
do.
Cap. xi Lo que se dice del objeto táctil, vale para el tacto; porque si el tacto no
comprende uno solo, sino muchos sentidos, necesariamente tienen que ser
muchos los objetos táctiles. Cabe, pues, preguntar, ¿comprende el tacto uno
solo, o muchos sentidos?. Además, ¿cuál es el órgano del tacto? ¿Es la carne
y lo que le corresponde en los otros vivientes, o no?.Y en último caso, ¿es
la carne tan sólo un medio, estando más adentro el verdadero órgano del
tacto?. A la verdad parece que toda sensación tiene como objeto un solo par
de contrarios, por ejemplo la vista tiene lo blanco y lo negro; el oído, lo
agudo y lo grave; el gusto, lo amargo y lo dulce; pero en el objeto del tacto
hay varios contrarios: caliente y frío; seco y húmedo; duro y blando, y otras
cualidades semejantes. Solución parcial de esta dificultad nos la da el consi­
derar que los otros sentidos tienen más de un par de contrarios; así en la
voz no sólo se distingue la agudeza y gravedad, sino también la intensidad y
debilidad, la suavidad y aspereza, y otras cualidades. Semejantes diferencia­
ciones se dan también en el color. Sin embargo no aparece claro qué es lo
que en el tacto hace las veces de objeto común, como el sonido lo es para
el oído.
El sentido del tacto, ¿está dentro del cuerpo, o no, siendo directamente
la carne su órgano?. No parece ser prueba de esto último el que la sensación 423 a
se produzca al tiempo de tocar los objetos; pues si aún en las presentes
condiciones alguien extendiera una especie de membrana alrededor de la
carne, esta membrana apenas fuera tocada indicaría la sensación, siendo
evidente que no está en ella el sentido. Si la membrana estuviera adherida
naturalmente a nuestro cuerpo, la sensación se transmitiría más pronto
todavía. Por donde se ve que la carne desempeña el mismo oficio que una
capa de aire que naturalmente circundara nuestro cuerpo; tendríamos enton­
ces la persuación de percibir con un solo órgano el sonido, el color y el olor,
y creeríamos que la vista, el oído y el olfato eran un solo sentido. Pero en
la realidad, por estar separados de nuestro cuerpo los medios por los cuales
se transmiten las impresiones, por eso nos resulta indudable la distinción de
los órganos sensorios. Pero respecto al tacto, la cosa no es tan clara. El cuerpo
animado no puede estar constituido por aire y agua, sino que debe ser algo
sólido; por tanto solo resta que sea un compuesto de éstos y de tierra, según
lo exige su naturaleza de la came, y de lo que hace sus veces en otros anima­
les. De donde se sigue que este cuerpo connatural debe ser el medio, por el
que se producen diversas clases de sensaciones. Que sean muchas estas clases
de sensaciones lo comprueba la lengua, que percibe todos los objetos táctiles,
y además el sabor; de modo que si con cualquiera otra parte de la came se
percibiera también el sabor, tendríamos que identificar tacto y gusto. Son
empero dos, por no guardar perfecta correspondencia.
312 S anto T om ás de A quino

Sinopsis de las lecciones XXII y XXIII


Una vez determinado los restantes sensibles conforme a sus respectivos sentidos (339-5 lf )
A quí determina el sensible que corresponde al tacto (517-550) " ‘
Plantea ciertas dudas acerca del sentido del tacto (517-544)
Plantea ¡as cuestiones (517-518)
Declara su intención (517)
Expone dos cuestiones que han de ser resueltas (518) -4 ,
Resuelve las cuestiones (519-544)
Resuelve la primera cuestión (519-524)
Muestra que no es uno el sentido del tacto sino muchos (519)
Resuelve el argumento expuesto (520)
Desaprueba la solución propuesta (521-524)
Resume el argumento que ha de resolver (521)
Señala algunas determinaciones con referencia a la proporcionali-!
dad entre potencia y el objeto (522) -á
Señala algunas determinaciones con referencia a las contrariedad
des en el género (523)
Agrega la posición verdadera y concluye (524)
Plantea la segunda cuestión, acerca del medio connatural al tacto 3
[(525-544)
Señala la posición verdadera (525-526) i
Expone el fundamento de la duda (525) M
Responde y resuelve (526) '-'J¡
Concluye con cierta determinación que pertenece a la manifestador
de la primera cuestión (527-529)
Presenta la conclusión (527)
Da dos razones al respecto (528-529)
Investiga si se requiere un medio extraño (530-544)
Muestra que el tacto no funciona sin un medio extraño (530-540]
Presenta la razón de la cuestión (530)
Declara la verdad por medio del agua y del aire
[(531-532
Expuesta la verdad, plantea cierta duda
[(533-539J
La expone (533) j»
Presenta la respuesta de Averroes (534) J
Demuestra que esta respuesta es erró-
nea (535-539) - J
Expone un error de Averroes ' 3g
[(535-538]
Señala en qué consistió su erro]
y lo refuta (535-538)
Presenta el argumento en quesj
funda su error y lo rechaza ■- H
(537-538
4
Presenta el otro error de Averroes y
lo rechaza (539)
Responde la duda expuesta (540) í
Muestra la diferencia del tacto y el gusto respecto de los otro',
sentidos (541-544) .i
Excluye una posible diferencia (541-542)
Presenta la verdadera diferencia (543-544)
Muestra la verdad acerca del sentido del tacto (545-550)
Determina en cuanto al medio del tacto (545)
C om entario ai Libro del A lm a

Determina en cuanto a ¡a cualidad del órgano (546-548)


Presenta cuál es el órgano del tacto (546-547)
Presenta ¡a diferencia entre el órgano del tacto y los otros (548)
. Determina el objeto del tacto (549)
Concluye .y resume (550)

517. Después que el Filósofo deter­ 517. Postquam determinavit Philoso-


minó los sensibles conforme a los res­ phus de sensibilibus secundum alios
tantes sentidos, aquí determina, por úl­ sensus, hic determinat ultimo de sensibili
timo, el sensible que se relaciona al tac­ secundum tactum: quia tactus Ínter alios
to, porque el tacto entre todos los sensus videtur esse minus spiritualis,
sentidos parece que es el menos espiri­ licet sit omnium aljorum sensuum funda-
tual aunque es el fundamento de todos mentum. Dividitur autem haec pars in
los otros sentidos. Esta parte se divide duas partes. In prima determinat
en dos, en la primera plantea algunas quasdam dubitationes circa sensum ta­
dudas sobre el sentido del tacto; en la se­ ctus. In secunda ostendit veritatem circa
gunda muestra la verdad sobre este sen­ hunc sensum, ibi, “Omnino autem
tido, al decir: “En general, parece que la videtur” . Circa primum dúo facit. Primo
carne. . Con relación a lo primero hace movet quaestiones. Secundo determinat
dos cosas, primero plantea unas cues­ eas, ibi, “Omnis etenim sensus” . Dicit
tiones, segundo las determina, ai decir: ergo primo, quod quantum ad ea de
“A la verdad parece que. . En conse­ quibus inquirendum est, eadem ratio est,
cuencia, aclara primero que en cuanto sive loquamur de tangibili, sive de tactu.
a estas cosas que se han de investigar cabe Quod enim dicitur de uno, oportet dici
la misma razón, sea que hablemos de de altero: quia si tactus non est unus
los objetos táctiles como del tacto. En sensus, sed plures, necesse est quod tan-
■verdad, lo que se dice de uno es preciso gibilia non sint ünum genus sensibilium,
que se diga del otro, y si el tacto no es sed plura. Ideo autem hoc dicit, quia
un solo sentido sino muchos, es necesa­ intentio sua est primo determinare de
rio que los objetos táctiles no pertenez­ sensibilibus, postmodum determinabit
can a un solo género de sensibles sino a de sensu. Quia vero in his quae circa
muchos. Por eso dice que su intención' tangibile et tactum dicenda sunt, circa
es tratar primero de los sensibles y des­ sensum tactus quaestiones movebit
pués lo hará respecto del sentido. propter hoc quod commodius possunt
Empero, de aquellas cosas que se han de pertractari quaestiones istae circa tactum,
estudiar.de! objeto táctil y del tacto, quam si moveantur circa tangibile, idcirco
considerará las cuestiones del sentido del hanc excusationem praemittit, ostendens,
tacto, por esto qüé pueden palparse en quod non referí ulrum de tactu, vel tangi­
forma más accesible tales cuestiones que bili loquamur.
si se aplican a lo táctil. Por esta razón, y
hecha la salvedad, señala que no ha de
aclarar, si trataremos del tacto o del ob­
jeto táctil.
518. Plantea dos cuestiones acerca 518. Movet ergo duas quaestiones
del tacto y lo táctil. La primera de ellas circa tactum et tangibile. Quarum
és si son muchos los sentidos del tacto o prima talis est. Utrum sint plures sensus
es -uno solo. La segunda duda plantea tactus, an unus tantum. Secunda dubita-
qué es lo sensitivo, es decir el órgano sen­ tio est quid est sensitivum, idest orga-
sitivo del tacto en los animales que tie­ num sentiendi in tactu: utrum scili-
nen carne, que son los animales que tie­ cet caro sit organum sensus tactus in
nen sangre, y si en los restantes que ca-
314 S anto Tom ás de Aquino

recen de sangre se da algo proporcional animalibus habentíbus camem, quáe


correspondiente a la came; o no es así sunt animaba habentia sanguinem, e t: ~
sino que la came es aquello que corres­ aliis quae carent sanguine aliquid proporS
ponde proporcionalmente, o sea que es el tionabiliter respondens cami. Aut non esíj
medio del sentido del-tacto, pero el pri­ ita, sed caro quidem et illud quod projjor-3
mer órgano sensitivo del tacto es algo tionabihter ei respondet, est médium inj
intrínseco que rodea al corazón como se sensu tactus, sed primum organum sensual
dice en el libro Sobre el Sentido y la tactus est aliquid intrinsecum circa corfl
Sensación.1'1^. ut dicitur in bbro de Sensu et Sensata^O /l
519. Luego cuando dice: “A la ver­ 519. Deinde cum uicit “omnis ete-?
dad parece. . contesta las dudas ex­ nim”
puestas, la primera y la segunda, y ésta'al • Determinat praemissas dubitationesM
decir: “El sentido del tacto, está. . .?” . Et primo primam. Secundo secundam,|
Acerca de lo primero hace tres cosas. ibi, “Utrum autem” . Circa primum'!
Primero, muestra que el sentido del tacto tria facit. Primo ostendit,. quod nonti
no es uno solo sino muchos; segundo, est unus sensus tactus, sed. plures. I
resuelve el argumento expuesto, cuando Secundo solvit positam rationem, .ibi,*!
dice:“Solución parcial... ,”r tercero, desa­ “Habet autem solutionem” . Tertio improCf
prueba la solución al decir : “Sin bat sulutionem, ibi, ‘.‘Sed quod s¡tv-^|
embargo no aparece. . .” . La razón de lo Ratio autem, quam primo ponit, talisest.p
que propuso en primer lugar es que todo Omnis enim unus sensus videtur "esse í
■i -»a

sentido único parece que posee una sola unius contrarietatis, sicut visus albi et i¡
contrariedad, como la vista, lo blanco y lo nigri, auditus gravis et acuti, gustuslj
negro, el oído, lo grave y lo agudo, el amari et dulcís. Sed in tangibiü, .quodji
gusto, lo amargo y lo dulce. Pero en lo est obiectum tactus, sunt multae contrájl
táctil que es el objeto del tacto hay rietates; scilicet calidum et frigidunisj
muchas contrariedades, a saber, lo cáli­ humidum et siccum, durum et rnoUeJj
do y lo frío, lo húmedo y lo seco, lo dür’o et quaedam alia huiusmodi, et gprrej
y lo blando y otras semejantes y lo et leve, et acutum et hebes, et sirriiliaca
pesado y lo liviano, lo puntiagudo y lo ergo tactus non est unus sensus, sed|
romo y similares. Por lo tanto el sentido plures. •
del tacto no es uno solo sino que son
muchos. -m
520. Luego cuando dice: “Solu­ 520. Deinde cum dicit “habetl
ción parcial. . .” , presenta cierta solución autem” -fij
aparente a la duda expuesta. Señala que Ponit quamdam apparentem solutio-*
alguien podría indicar como solución a nem ad praedictam dubitationem: - et;
esta duda el hecho de que en los otros dicit, quod aliquis potest habere solutio-?
sentidos parece que se dan muchas con­ nem ad praedictam dubutationem per
trariedades, como en el oído. Pues, con hoc, quod in aliis sensibus videntur esse!
respecto a la voz audible no sólo puede plures contrariétates, sicut in auditú. Nam,
atenderse a la contrariedad de lo agudo circa vocem audibilem non solum potest
y de lo grave, sino también la grandeza attendi contraríelas acuti et gravis, sejl
y pequeñez de la voz, su suavidad y aspe­ etiam magnitudo et parvitas vocis, et le-
reza y otras similares. De igual modo nitas et asperitas eius, et aliqua ¿alia

(O Cap. II (Coment. de Santo Tomás, lecc.


V).
C om entario ai Lwru a tu swn,

respecto de los colores pueden detectarse similia. Et similiter circa colorem possunt
otras diferencias además de la contrarie­ inveniri aliquae aliae differentiae praeter
dad de lo blanco y lo negro, como el que contrarietatem albi et nigri; sicut quod
un color sea intenso y el otro débil, uno aliquis color est intensus, et alius remis-
hermoso y el otro feo. Sin embargo por sus; aliquis pulcher, et aliquis turpis: et
esto no se modifica el que el oído sea un tamen per hoc non tollitur, quin auditus
único sentido y de igual modo la vista. sit unus sensus, et similiter visus. Unde
De donde las múltiples contrariedades de multiplex contrarietas tangibilium non
los objetos táctiles no parecen que impi­ videtur impediré, quominus tactus sit
dan que el tacto sea un único sentido. unus sensus.
521. Luego cuando dice: “Sin em­ 521. Deinde cum dicit “sed quod”
bargo no aparece. . excluye la solu­ Excludit positam solutionem: et dicit
ción p r o p u e s t a Señala que el sujeto de quod omnium contrarietatum, quae sunt
todos los contrarios que se. refieren al circa audibilia, est . unum subiectum,
oído es uno solo,, a saber el sonido, y scilicet sonus, et similiter color circa
de modo semejante el color respecto visibilia Sed non potest inveniri aliquid
de los objetos visibles. Pero no puede unum, quod sit commune subiectum om­
encontrarse algo uno que sea sujeto nium contrarietatum quae sunt circa tan-
común de todos los contrarios en los ob­ gibilia: et propter hoc non videtur esse
jetos táctiles, y por ello no parece que unum genus tangibilium, unde ñeque
pertenezcan a un único género de objetos unus sensus tactus.
táctiles y de allí, ni a un mismo sentido
del tacto.
522. Para evidenciar las afirmacio­ 522. Ad evidentiam autem eorum
nes que aquí se sugieren, es preciso con­ quae hic dicuntur, considerare oportet,
siderar que la distinción de las potencias quod distinctio potentiarum et obiec-
y objetos es proporcional. De donde, torum proportionabilis est. Unde, cum
como un sentido es una potencia, es ne­ unus sensus sit una potentia, oportet
cesario que el sensible correspondiente quod et sensibile correspondens sit
sea de un mismo género. Ahora bien, en unum genus. Ostensum est autem in
el libro décimo de la Metafísica(2) se es­ décimo M etaphysicae^f quod in uno
clarece que en cada género se da una ' genere est una prima contrarietas. Unde
primera contrariedad. Por eso, el Filóso­ oportet, quod circa obiectum unius
fo dice aquí, que a un sentido correspon­ sensus, attendatur tantum una prima
de una sola contrariedad. . contrarietas. Et ideo hic dicit Philoso-
523. Sin embargo, en un mismo géne­ phus, quod unus sensus est unius contra­
ro" pueden darse muchas contrariedades rié tatis.
además de la primera. Esto sucede por 523. Possunt tamen in uno genere
modo de subdivisión, como en el género esse plures contrarietates post primam,
de los cuerpos la primera contrariedad es vel per modum subdivisionis, sicut in
éntre lo animado y lo inanimado, pero genere corporum prima contrarietas est
como el cuerpo animado se divide en sen­ animati et inanimati. Et quia animatum
sible e insensible, y ulteriormente lo sen­ corpus dividitur per sensibile et insensi-
sible en racional e irracional, se multipli­ bile, et ulterius sensibile per rationale et
can las contrariedades en el género de los irrationale, multiplicantur contrarietates
cuerpos. O bien sucede porque se dan ac- in genere corporis. Vel sunt plures con­
cidentalemnte muchas contrariedades en trarietates unius generis per accidens;
un mismo généro, como en el género del

(2) Lib. IX, cap. [V-l-l 1 (Coment de San­


to Tomás, X Ub., 11. V-VI. 2023-58).
316 Santo T om ás de Aquino

cuerpo se da la contrariedad de lo blanco sicut in genere corporis est contrarietas


y lo negro y conforme a todas las deter­ albi et nigri, et secundum omnia, quáe
minaciones que pueden accederle al cuer­ corpori accidere possunt. Et per hunc
po. De este modo se ha de entender con modum intelligendum est, quod circa
respecto al sonido y a la voz, o sea que sonum et vocem, praeter primam coritra-H
además de la primera contrariedad de lo rietatem gravis et acu ti, quae est per se,’’!
grave y lo agudo, que le es propia, se dan sunt aliae contrarietates quási per ac-';‘
otras contrariedades como accidentales. cidens.
524. Empero en el género de los ob­ 524. In genere autem tangibilium
jetos táctiles hay muchas contrariedades sunt plures primae contrarietates per se, *
primeras propias, todas las que en cierto quae tamen omnes quodammodo redu- ?
modo se reducen a un sujeto y en cierto cuntur ad unum subiectum, et quodam­
1
modo no. En verdad, de un modo sujeto modo non: potest enim uno modo accip^,
de la contrariedad puede Considerarse el subiectum contrarietatis ipsum genus] ■»'
mismo género que se compara a las dife­ quod comparatur ad differentias contra- i'
rencias contrarias como la potencia al rías, sicut potentia ad actum. Alio modo ■■
acto. De otro modo puede considerar­ potest accipi subiectum contrarietatum *
se sujeto de los contrarios la sustancia substantia quae est subiectum generis,'?
que es sujeto del género al que pertene­ cuius sunt contrarietates: sicut si "di- í
cen los contrarios, como si decimos que camus, quod corpus coloratum 'est J
el cuerpo coloreado es sujeto de lo blanco subiectum albi et nigri. Si igitur loqua- :
y de lo negro. Por consiguiente, si habla­ mur de subiecto quod est genus; máni- ¡¡
mos del sujeto que es el género, es mani­ festum est, quod non est idem subiectum j
fiesto que no es lo mismo el sujeto de omnium qualitatum tangibilium. Si autem":
todas las cualidades táctiles, empero si loquamur de subiecto quáe est substantia]-
hablamos del sujeto que es la sustancia, unum subiectum est omnium eorumj
uno es el sujeto de todos ellos, a saber el scilicet corpus, pertinens ad consisten
cuerpo que pertenece a la conformación tiam animaiis. Unde irifra dicit Philosó?
del animal. De allí' que más adelante dice phus^3), quod taiigibiles quali lates sunt
el Filósofo(3) que las cualidades táctiles corporis secundum quod est corpus!
pertenecen al cuerpo en cuanto que es quibus scilicet elementa corporis distuF
cuerpo, en cuanto los elementos del cuer­ guuntur abinvicem. Horum enim Sestil
po se distinguen entre sí. En verdad, el sensus tactus discrelivus, quae ad consis-li
sentido del tacto discierne estos elemen­ tentiam corporis animaiis pertinent. Undé^
tos que pertenecen a la conformación del formaliter loquendo, et secundum raticKjj
cuerpo animal. De donde, formalmente nem, sensus tactus non ést unus sensus,-
hablando, en cuanto a su concepto, el sed plures; subiecto autem est unus.
sentido del tacto no es uno solo sino mu­ ■
chos, empero el sujeto es uno solo.
525. Más adelante al decir: “El sen­ 525. Deinde cum dicit. “utoum^
tido del tacto, está. . .” , estudia la segun­ autem”
da cuestión. Acerca de esto hace dos co­ Pertractat secundam quaestionem.’Et
sas, primero declara la verdad; segundo circa hoc , dúo. facit. Primo docetjj
concluye con una determinación que per­ veritatem. Secundo concludit quoddam -¿
tenece a la manifestación de la primera quod pertinet ad manifeslationem primae'jj
cuestión, cuando afirma:“Por donde se quaestionis, ibi, “Propter quod talis ¡
ve. . .” . Con respecto a lo primero se ha pars” . Circa primum sciendum est
de saber que alguien puede creer que la quod posset alicui videri, quod caroessét;
carne es el órgano sensorio:del tacto organum sentiendi secundum tactum hac:

<3) nn. 529:546.


Comentario ai L ,toro

por el hecho que sentimos los objetos ratione, quia statim ad tactum camis
táctiles al contacto con la carne. sentimus tangibilia.
526. Aclara, entonces, para excluir 526. Dicit ergo, adexcludendumhanc
este argumento, que para juzgar si el rationem, quod ad iudicandum utrum
órgano del tacto es interno o no, siendo la organum tactus sit intus, vel non, sed
carne el órgano inmediato del tacto, no statim caro sit organum tactus, non
parece ser indicio suficiente él que se pro­ videtur esse sufficiens signum hoc, quod
duzca la sensación táctil, es decir que se simul cum caro tangitur fit sensus tan-
sienta, al tocar con la carné porque si gibilis, idest sentitur; quia et nunc si
alguien extendiese una membrana o tela aliquis supra carnem extenderet aliquam
sutil sentiría lo táctil no bien lo tocase. pelliculam aut telam subtilem, statim ad
No obstante ello, consta que el órgano del tactum ipsus quod super extenderetur
sentido del tacto no reside en tal membra­ cami, sentiretur tangibile. Sed tamen
na extendida por encima. Además, es constat, quod organum sensus tactus
claro que si tal membrana sobrepuesta non esset in illa pelle super extensa. Et
fuese connatural al hombre sentiría por iterum manifestum est, quod si illa pellis
ella más pronto aún. De donde, aunque superextensa fieret connaturalis homini,
sienta lo táctil inmediatamente al tacto citius per eam sentiretur. Unde, licet ad
de la came que es connatural al hombre, tactum camis, quae est homini connatu­
sin embargo no se sigue que la came sea ralis, statim tangibile sentiatur, non
el órgano del tacto sino que es cierto me- tamen sequitur quod caro sit organum
. dio connatural. tactus, sed est quoddam médium con­
natural.
527. Luegd cuando dice: “Por donde 527. Deinde cum dicit “propter
se ve. . .” , concluye con una determina-, . quod”
ción que sirve para manifestar la primera Concludit quoddam, quod valet ad
cuestión. Señala que como la carne es manifestótionem prirnae quaestionis: et
un cierto medio connatural del sentido dicit quod quia caro est sicut médium
del tacto, se cree que esta parte del cuer­ connaturale in sensu tactus, videtur quod
po se relaciona al sentido del tacto como haec pars corporis sic se habeat ad sensum
si el aire, que está cerca nuestro, nos fuese tactus, sicut si aer, qui est circa nos.
connatural. Se diría entonces que tal airé esset connaturalis nobis. Vidcretur cnim
es el órgano en la vista, el oído y el tune quod aer ille esset organum in visu,
olfato, aunque sea un medio, y así cree­ auditu et olfactu, quamvis sit médium;
ríamos que un solo órgano percibe el et ita videremur uno organo sentiré
sonido, el olor y el color, y en conse­ sonum et odorem et eolorem, et per con-
cuencia se creería que es uno solo el sequens videretur esse unus sensus
sentido del oído, de la vista y del olfa­ auditus. visus ct olfactus. Sed nunc quia;
to. Empero, como el medio a través del médium, per quod fiunt motus dictorum
que se producen las actividades que ver­ sensibilium, est “determinatum” . idest
san sobre los sensibles mencionados, es distinctum a nobis: manifestum est, quod
“separado” , es decir distinto de noso­ non est organum. Et ítem manifestum est,
tros, es manifiesto que no es un órgano. quod xliversa sunt organa trium sensuum
Incluso, es claro que los órganos de los dictorum, et per consequens, quod sunt
tres sentidos mencionados son diversos diversi sensus. Sed in tactu hoc non est
y en consecuencia,son diversos los senti­ manifestum, quia médium est connaturale
dos. Por el contrario, esto no es mani­ nobis.
fiesto en el tacto porque su medio nos
es connatural.
528. Ofrece, entonces, la razón de 528. Et huius diversitatis rationem
tal diversidad. En verdad, el aire y el agua, assignat. Aer enim et aqua, quae sunt
318 Santo Tomás de Aquino

que son los medios de los restantes senti­ media aliorum sensuum, non possunt esse , ¿
dos, no pueden ser connaturales a connaturalia nobis, quia impossibile est, *
nosotros, porque es imposible que el quod ex aere puro et ex aqua pura
cuerpo animado esté constituido de aire consistat animatum corpus. Cum enim
puro y de agua pura, pues como son cuer­ sint corpora húmida et fluxibilia, non
pos húmedos y fluidos no son firmes ni sunt firmaneque bene terminabilia in
están bien terminados en sí mismos, seipsis, sed solum termino alieno. Corpus
sino sólo contribuyen a la constitución autem animatum oportet esse firmum et '"r
de otro. Por otra parte es preciso que el in se terminatum: unde oportet quod sit
cuerpo animado sea firme y terminado en mixtum ex térra et aere et aqua, sicut
sí mismo, y de allí se exige que sea mixto vult se habere, idest sicut exigit caro in
de tierra, aire y agua, como lo reclama, es animalibus habentibus camem, et illud
decir, como lo exige la carne en los quod proportionale est, in animalibus non
animales que la poseen y algo proporcio­ habentibus camem. Et sic illud corpus,
nal en los animales que no tienen carne quod est médium in tactu, scilicet caro,
Así aquel cuerpo, a saber la carne que es potest esse adnatum , id est naturaliter
el medio del tacto, puede estar ligado, es unitum tactui, ita quod per ipsum sicut
decir naturalmente unido al tacto, a per médium connaturale, fiant plures
modo que por él mismo, como por.un sensus tactus. '
medio connatural, actúan muchos senti­
dos del tacto.
529. Luego cuando dice: “Que sean 529. Deinde cum dicit “demonstrat
muchas. . .” , presenta algo más como evi­ autem”
dencia. Esto mismo puede demostrarse Ponit quoddam aliud ad Ídem
por el hecho que en la lengua se producen mmifestandum: et dicit, quod hoc Ídem i
muchas sensaciones táctiles. Sentimos por demonstíatur per hoc, quod in lingua
la lengua todos los objetos táctiles que fiunt plures tactus. Sentimus enim per 1a
captamos con otras partes del cuerpo e linguam omnia tangibilia, qua sentimus
incluso con ella sentimos el “humor”, es per alias partes corporis, et ulferius per
decir el sabor, que no sentimos con nin­ ipsam sentimus “humorem” idest sapo-
guna otra parte del cuerpo. Empero, si rem, quem non sentimus per aliquam
se sintiera el sabor con otra parte de la aliam partem corporis. Si autem alia caro ú
carne no distinguiríamos el gusto del tac­ sentiret saporem, non discemeremus ínter
to, tal como no distinguimos entre el gustum et tactum; sicut nunc non discer-,
tacto que discierne lo cálido de lo frío y nimus ínter tactum qui est discretivus
el tacto que discierne lo húmedo de lo calidi et frigidi, et tactum qui est discre­
seco. Empero, se advierte que el gusto y tivus humidi et sicci. Sed nunc apparet,
el tacto son dos sentidos porque no se quod gustus et tactus sunt dúo sensus,
corresponden perfectamente pues no se quia non convertuntur adinvicem; non
produce el gusto con cualquiera de las enim per quamcumque partem fit sensus
partes con las que se produce la sensación tactus, fit et gustus. Ratio autem quaré
del tacto. La razón de que no haya corres­ non per quamcumque partem fit gustus,
pondencia perfecta entre el gusto y el tac­ per eam fit tactus, est quia sapores non
to es que los sabores no son cualidades sunt qualitates elementorum, ex quibus
de los elementos de los que está consti­ corpus animalis constat: unde nec perti-
tuido el cuerpo animado, de allí que nent ad consistentiam animalis, sicut qua­
tampoco pertenezcan a la constitución litates tangibiles.
del animal como las cualidades táctiles.
LECCION XXIII

Investiga si el tacto y el gusto sienten por un medio extraño y muestra que en esto
son diferentes que ¡os restantes sentidos. Prueba también que ¡a carne no es el órgano del
tacto, sino más bien su medio, y declara finalmente que el mismo tacto consiste en una
debida composición de cualidades táctiles, cualidades de las que es perceptivo.

Alguien podrá argüir así: todo cuerpo tiene profundidad, que es su


tercera dimensión; dos cuerpos entre los que media uno tercero, no pue­
den tocarse entre sí; ni lo líquido puede existir sin un cuerpo, ni tampoco
lo humedecido, sino que o deben ser agua o contenerla; finalmente, si dos
cuerpos se tocan bajo el agua, como no están secas sus superficies de contac­
to, necesariamente tienen agua en medio, a saber, la que humedece sus super­
ficies; siendo esto así, no es posible que dos cosas estén en contacto bajo el
agua. Y por la misma razón, tampoco en el aire puede darse el contacto;
porque el aire tiene para con lo que en él está la misma relación que el agua
con lo que está en ella; pero esto más fácilmente escapa a nuestra atención,
porque nos sucede lo que a los animales que viven en el agua, que no advier- 42 3 b
ten que los objetos que en ella tocan están húmedos. Se produce la sensación
del mismo modo en todos los sentidos, o hay diferencias según los sentidos,
de modo que, conforme a la opinión corriente, el gusto y el tacto obran por
contacto, y los demás sentidos a distancia? No hay tal distinción; porque
tanto lo duro y lo blando, como lo sonoro, lo visible y lo odorífero, los per­
cibimos por un medio; si bien estos últimos los percibimos desde lejos, y de
cerca lo primero, y por eso no nos damos cuenta de que también aquí hay
un medio. Por tanto percibimos toda$ las cosas mediatamente, aunque no lo
advirtamos cuando sentimos de cerca. Pero sí, como más arriba dijimos, todo
lo percibiéramos por intermedio de una membrana y no supiéramos que ella
nos separa de los objetos; estaríamos respecto de ella en la misma persua-
ción que ahora respecto del agua y del aire: pensamos tocar los objetos in­
mediatamente, sin que nada haya de por medio.
Difiere ciertamente lo tangible de lo visible y délo sonoro; porque estos
últimos los percibimos por el influjo que en nosotros ejerce el medio; en
cambio lo tangible no lo percibimos por el medio, sino juntamente con el
medio, como el que es golpeado a través del escudo; porque no golpea el
escudo antes golpeado, sino que ambas cosas son golpeadas a la vez.
En genera], parece que la carne y la lengua tiene respecto del tacto
el mismo oficio que el aire y el agua respecto de la vista y del oído. Si el
objeto toca inmediatamente al órgano del sentido, ni en éstos ni en aquél
se dará sensación alguna; p. e. si se coloca un cuerpo blanco en la superficie
misma del ojo. Con.esto se prueba claramente que la facultad del tacto está
dentro del cuerpo. Sólo así hay completa analogía entre el tacto y los otros
sentidos. Porque en ellos, lo que se coloca inmediatamente sobre el órgano
sensitivo, no se percibe; percíbese en cambio lo que inmediatamente se colo­
ca sobre la carne; luego la carne sólo es un medio del tacto.
Lo tangible son las cualidades del cuerpo como tal; hablo de las cualida-
320 S anto T om ás de A quino

des que especifican los elementos: lo caliente, lo frío, lo seco, lo húmedo, de


los cuales hemos hablado anteriormente en los tratados sobre los elementos.
El sensorio de estas cualidades es el tacto, es decir, aquella parte en la cual
está primariamente el sentido llamado tacto, y que es en potencia tal cuales .i-
son estas cualidades en acto. La sensación consiste en cierta modificación 424■
De modo que el objeto, que está en acto, puede poner al órgano en acto,
porque éste ya está en potencia. Por esto no percibimos lo caliente y lo frío,
o lo duro y lo blando, que tienen el mismo grado que el órgano;sólo sentimos
las cualidades que exceden a éste. Lo cual prueba que el sentido es algo así
como un intermedio entre los contrarios propios de los sentidos, y por serlo
puede distinguirlos. Lo que está en el medio, puede distinguir; porque respec­
to de cada uno de los extremos puede tomar la relación propia del otro. Y
del mismo modo que lo que ha de discernir lo blanco y lo negro, no ha de
poseer ninguno de los dos en acto, aunque sí en potencia, (lo mismo vale para
los otros sentidos); asimismo conviene que el órgano del tacto no sea ni frío
ni caliente. 1:
Además, así como la vista percibe lo visible y también de algún modo lo ,
invisible (lo que vale proporcionalmente para los otros sentidos); así también
el tacto percibe lo tangible y lo intangible. Es intangible lo que tiene una muy
insignificante cualidad táctil, p. e. el aire; o bien lo que lo posee en grado ex­
cesivo, p. e. cualquier cosa que pueda corromper el órgano.
Con esto hemos tratado figuradamente de cada uno de los sentidos.

530. Una vez aclarado que el tacto 530. Ostenso quod in sensu tactus^
requiere un medio connatural, aquí el requiritur médium connaturales'-Wcj¡
Filósofo investiga si se requiere en él un inquirit Philosophus utrum requiratúr ln¡
medio extraño. Acerca de esto hace dos eo médium extraneum. Et circa hoc duol
cosas. Primero, muestra que el tacto no se facit. Primo ostendit quod tactus nón fit\
produce sin un medio extraño; segundo, sine medio extraneo. Secundo ostendit 1
muestra en qué difieren el tacto y el gus­ in quo differant tactus et gustus ab /|
to de los restantes sentidos que sienten ali¡s sensibus, qui per médium extraneum j
por un medio extraño, al decir: “Se pro­ sentiunt, ibi, “Utrum igitur". Dicit érgol
duce la sensación. . .” . Señala, primera­ primo, quod circa tactum potest aliquiij]
mente, que alguien podría dudar aj refe­ dubitare, utrum scilicet habeat m édium !
rirse al tacto si le corresponde un medio extraneum, cum ostensum sit*1* . quodJ
extraño, siendo que se ha afirmado*1* que habeat médium connaturale. Et ista d u -j
posee un medio connatural. Esta duda se bitatio procedit si omne corpus habetlj
apoya en que todo cuerpo tiene profundi­ profundum, quod est tertia dim ensio.|
dad que es la tercera dimensión, pues es Manifestum est enim omne corpus tre s|
manifiesto que todo cuerpo tiene tres di­ dimensiones habere, scilicet longjtudi-J
mensiones, a saber longitud, latitud y nem, latitudinem et profunditatem.'-Ex^
profundidad. De aquí se sigue que si entre quo sequitur, quod Ínter quaecumque|
unos cuerpos existe otro intermedio, corpora est^aliquod corpus médium, í
aquellos no se toca inmediatamente, pues ipsa non tangunt seinvicem ¡mmediáte.^
distan entre sí porque entre ellos se inter­ Distant enim abinvicem, ex quo aliqua1
pone una dimensión. dimensio est Ínter ea. *
531. Es manifiesto también que 531. Manifestum est etiam quod ^
donde quiera que existe un medí húmedo ubicumque est médium humidum vel|
o humectado, es preciso que exista un humectatum, oportet esse aliquod corpusS

O) n. 527.
C om entario al L ibro d e l A lm a 321

cuerpo, pues la humedad que es cierta Humiditas enim cum sit qualitas
cualidad, no existe sin un sujeto corpó-" quáédam, non est nisi in subiecto corpo-
reo. Por lo tanto, o bien reside esencial­ re. Aut igitur inest alteri corpori secun-
mente en otro cuerpo, y entonces es dun. seipsum, et tune est humidum sicut
húmedo como el agua, o bien posee hu­ aqua; aut habet humiditatem secundum
medad por algún cuerpo que le adviene aliquod Corpus sibi adveniens, et sic
y así se dice humectado por esto que dicitur humectatum, ex hoc quod habet
tiene agua sólo en la superficie, o en la aquam in superficie tantum, vel in super­
superficie y en profundidad. Por esto dice ficie et profundo. Et hoc est quod dicit,
que es necesario que todo cuerpo húmedo quod necesse est omne Corpus humidum
o humectado es agua o tiene agua. Es vel humectatum, esse aquam, aut habere
manifiesto también que es necesario que aquam. Manifestum est autem, quod
los cuerpos que se tocan en el agua corpora, quae tanguntur in aqua adin-
tengan agua como medio que los cubre vicem, necesse est, quod habeant ínter se
ex te normen te, a no ser que se dijese que aquam médium, qua repleta sunt ultima
están secos los que existen en el agua, eorur.i; nisi forte dicatur, quod sint sicca
lo que es imposible Es preciso pues que in aqua existentia, quod est impossibile.
los que están en el agua resulten humecta­ Necesse est enim, quod ea quae in aqua
dos por el hecho que tienen agua en la su­ sunt, sint humectata, ila quod habeant
perficie, y así resulta que entre dos que se aquam in superficie; et sic relinquitur,
tocan en el agua existe agua por medio. quod ínter dúo tangentia se in aqua, sit
Si esto es verdadero, se sigue que es aqua médium. Et si hoc verum est, sequi-
imposible que exista un cuerpo en el agua, tur, quod impossibile sit, quod aliquod
que toque a otro inmediatamente, y lo corpus tangat aliud in aqua immediate.
mismo cabe para el aire que es natural­ . Et similiter eodem modo se habet
mente húmedo como el agua. de aere, qui est humidus naturaliter, sicut
et aqua.
532. La relación que existe entre el 532. Similiter enim se habet aer ad
aire y las cosas humectadas es la misma humectanda ea quae sunt in aere, sicut
que entre el agua y las cosas humectadas habet aqua ad humectanda ea quae sunt
que están en ella. Pero-nos es menos evi­ in aqua. Sed magis latet nos de aere, quod
dente el aire como medio que el agua, sit médium, quam de aqua, propter hoc,
por esto que estamos Continuamente en el quod continué sumus in aere, et sic
aire, y así nos comprende en forma imperceptibiliter inhaeret nobis. Et
imperceptible. De igual modo, no es evi­ similiter animalia, quae sunt in aqua,
dente de los animales que están en el latet, si dúo corpora humee ata per
agua, si dos cuerpos humectados por el aquam, tangant; quia enim continué sunt
agua se tocan, porque al estar conti­ in aqua, non percipiunt aquam, quae
nuamente empapados no perciben el agua est Ínter ipsa, et corpora tangentia. Est
que está entre ellos y los cuerpos que to­ autem et alia ratio, quare magis latet nos
can. Empero, otra es la razón de porqué de aere, quam de aqua, quia aer est
el aire nos es menos evidente que el agua, subtilior, et minus sensu perceptibilis.
porque el aire es más sutil y menos per­ Relinquitur ergo, quod semper quando
ceptible al sentido. Resta, en consecuen­ tangimus aliquid, est médium Ínter nos et
cia, que siempre que tocamos algo existe res contactas, aer vel aqua.
un medio entre nosotros y lo que toca­
mos: aire o agua.
533. Ahora bien, de aquí se despren­ 533. Sed dubitatio hic accidit.
de una duda. Es preciso que lo que es Oportet enim illud quod est médium in
medio esté desprovisto en algún sentido aJiquo sensu, esse denudatum a quali-
de las cualidades sensibles del sentido res- tatibus sensibilibus secundum illum
322 S anto Tom ás de A quino

pectivo, como lo diáfano que no posee sensum: sicut diaphanum nullum habet ••
ningún color. Pero es manifiesto que el colorem. Manifestum est au em quod aer.l
aire y el agua poseen cualidades táctiles. et aqua habent tangibiles qualita es; non '
Por lo tanto, resultaría que mediando igitur mediantibus eis potest fien sensus *
ellos no puede operar el sentido del tacr tac tus. • ••
|
to. • '«i

534. Averroes responde a esto di­ 534. Responde! autem ad hoc Aver-‘j
ciendo que no somos afectados por el rois, quod nos non patimur a puro aere
puro aire o agua, pues nadie padece sino vel aqua. Nihil enim patitur nisi a suo
por su contrario conforme al principio de contrario secundum principium pas- *
la pasión. Ahora bien, ni el aire ni el agua sionis. Aer autem et aqua non contrarian-
nos contrarían sino que son semejantes t u r . nobis, sed sunt nobis similia: '
a nosotros, pues se comparan a nosotros comparantur enim ad nos, sicut locus;
como el lugar a ló localizado. De donde, ad locatum: unde tactus noster non
nuestro tacto no padece por las cualida­ patitur a qualjtatibus aeris vel aquae, sed
des del aire o del agua sino por cualida­ ab extraneis qualitatibus. Quod enim
des extrañas. Lo que se siente de las cua­ - sen ti tur de quálitatibus tangibilibus in;:
lidades táctiles en el aire y en el agua pro­ aere et in aqua, est de admixtior.e
viene de la mezcla de los cuerpos extraños, extraneo um corporum, ut ipse dicit: <
como él mismo lo dice: así como el fuego quia sicut ignis nunquam amittit calo-i
por sí nunca propala su calor, tampoco el rem suum, ita nec aqua amittit suám •
agua propala su cualidad. Entonces, qualitatem. Sed quod aliquando sentimus;
cuando sentimos lo cálido, acontece por calidum, hoc est ex permixtione extranéi.s?
una mezcla de elementos extraños.
■'4
535. En esta respuesta se verifican 535. In hac autem responsione esta
varios errores. El primero radica en eso multiplex error. Primo quidem in hoc¡|
que afirma que nuestros cuerpos no pa­ quod dicit, quod corpora nostra noiu
decen por el iré o el agua que son seme­ patiuntur ab aere vel aqua, quae-sunu
jantes a nosotros como el lugar a lo locali­ similia nobis, sicut locus locato. Manifesrí
zado. Es evidente que nuestros cuerpos tum est enim, quod corpora nostra so^|
dependen del lugar natural, como el movi­ tiuntur locum naturalem, sicut etm otuno
miento natural de la naturaleza del ele­ naturalem, ex natura elemeñli praedomil
mento predominante. En consecuencia nantis. Non ergo aliter comparanturíadj
no de otra forma se comparan nuestros locum et ad corpora continentia corpojñ
cuerpos al lugar y a los cuerpos que los nostra, quam ipsa elementa locata ad e|éj
contienen como los mismos elementos menta locantia. Elementa autem in súiíj
localizados a los elementos que los loca­ extremitatibus se alterant, ut patet^pery
lizan. Ahora bien, los elementos se alte­ Philosophum in primo M eteororum ^i,
ran en sus extremidades como lo eviden­ corpus ergo nostrum ab elementis natunjj
cia el Filósofo en el libro primero de los est alterari. ,<jj
Meteoros.(2). Por lo tanto, nuestro A
cuerpo por naturaleza puede ser alterado
t
por los elementos.
ñ.
536. Además, todo lo que es en 536. Item omne quod est in potentia^
potencia por naturaleza padece por natum est pati ab eo quod est in actu£
aquello que es en acto. Ahora bien, Corpora autem nostra, cum sint in qu'a¿
nuestros cuerpos como constituti­ dam mcdictate constituta inter extremita-,
vamente se ubican en una cierta media- les tangibilium qualitatum, quae sunt in

(2) Cap. II (Coment. Santo Tomás, lecc.


III).
C om entario al L ibro del A lm a 323

nía entre las extremidades de las cualida­ elementis, habent se ad qualitates elemen­
des -táctiles que residen en los elementos, tares ut potentia ad actum. Médium enim
se relacionan a las cualidades elementa­ est in potentia ad extrema, ut infra dice-
les como la potencia al acto. En verdad, tur(3). Manifestum est igitur, quod corpo-
el medio está en potencia respecto de sus ra nostra nata sunt immutari a qualitati-
extremos como más abajo se dirá<3). Es bus elementorum, et sentiré eas.
manifiesto, por lo tanto, que nuestros
cuérpos por naturaleza pueden ser
inmutados por las cualidades de los ele­
mentos y sentirlas.
537. Este error proviene de que ig­ 537. Provenit ergo hic error ex eo,
noró la distinción entre los elementos que quod nescivit distinguere Ínter elementa
son contrarios entre sí y los que se con­ secundum quod sunt sibi invicem contra­
tienen entre sí y se asemejan como el lu­ ria, et secundum quod sunt se continentia
gar y lo localizado. et sibi similia ut locus 1ocato.
• 538. Se ha de aclarar, entonces, que 538. Dicendum est igitur, quod ele­
los elementos pueden considerarse desde menta possunt dupliciter considerari. Uno
un doble punto de vista. De un modo modo secundum qualitates activas et pas-
conforme á las cualidades activas y pasi­ sivas: et sic contrariantur adinvicem, et se
vas, y así se contrarían entre sí y se inmu­ invicen immutant in suis extremis. Alio
tan recíprocamente en sus extremos. De modo secundum formas substantiales,
otro modo conforme a las formas sustan­ quas consequuntur ex impressione corpo-
ciales que son determinadas por la acción ris caelestis. Unde, quanto corpus elemen-
de los cuerpos celestes. De donde en tale est propinquius corpori caelesti,
cuanto un cerpo elemental está más cerca tanto plus habet de forma. Et quia ad
de un cuerpo celeste, tanto más tiene de. formam pertinet continere, et quod se
forma. Además como pertenece a la habeat in ratione totius; indt est quod
forma el contener, por lo que ostenta el corpus superius continet inferius, et com-
carácter de todo, por eso el cuerpo supe­ paratur ad ipsum sicut totum ád partem
rior contiene al inferior y se compara al, divisam, quae est comparatio loci ad loca-
mismo como un todo respecto de la parte tum. Unde et vis locantis et continentis
dividida, que es la comparación del lugar derivatur ad elementa ex primo continen-
respecto a lo localizado. De allí que la ti, scilicet corpore caelesti. Et propter
capacidad de localizar y contener proce­ hoc, locus et motus localis non attribuun-
de del primero que contiene, a saber del tur elementis secundum qualitates activas
cuerpo celeste. Por esto el lugar y el mo­ et passivas, sed consequuntur formas
vimiento local no se atribuyen a los ele­ substantiales elementorum.
mentos de acuerdo a las cualidades ac­
tivas y pasivas sino que se derivan de las
formas sustanciales de los elementos.
539. Otro error estriba en esto que 539. Alius est error in hoc quod di-
afirma que el agua y el aire no se alte­ cit, quod aqua et aer non alterantur nisi
ran sino por la mezcla de algo extraño. per admixtionem extranei. Manifestum
Es manifiesto que el aire y el agua en est enim quod aer et aqua secundum par-
parte son corruptibles, pero la corrup­
ción y la generación en los elementos
puede producirse sin mezcla, siguiéndole
una alteración, como se ve en el libro

t3> nn. 547-548.


324 Santo Tomás de Aquinó

acerca de la G eneración^. De allí que tem sunt corniptibilia. Corruptio autem '
es evidente que incluso si permanece la et gerieratio in elementis potést fiéri sine '
especie agua puede ser inmutada por su mixtiorté, et sequitur alterationem, ut •
cualidad natural sin mezcla de algo ex­ patet in libro de Generatione (4>. Unde
traño. El fuego, empero, como es más manifestum est, quod adhuc durante .■
formal, es el más activo de los elemen­ specie aquae, potest immutari aqua a sua
tos, por lo que todos se comparan a él naturali qualitate, absque admixtione ex-
como materiales, según lo expresa en tranei. Ignis autem, cum sit formalior, est
el libro cuarto de los Meteoros1-5'1. Sin magis activus Ínter elementa, quae omnia
embargo, no ocurre lo mismo con los res­ comparantur ad ipsum sicut materialia, ut
tantes. dicitur quarto Meteororum*-5'*. Unde nori
est simile de ipso et de aliis.
540. Se ha de decir, por lo tanto, 540. Dicendum est igitur, quod quia
que como el aire y el agua son fácilmente aer et aqua sunt facile mutabilia ab extra­
mutables por cualidades extrañas, prin­ neis qualitatibus, et praecipue cuando
cipalmente cuando se trata de una sunt modicae quantitatis, sicut accidit in
pequeña cantidad, tal como sucede con el aqua vel aere, quae sunt ínter alia dúo <
agua y el aire que se ubican entre dos corpora se tangentia;propter hoc non im-
cuerpos que se tocan, por esto no puede peditur sensus tactus, quin per médium »
decirse que obstaculicen el sentido del aerem et aquam fieri possit. Et minus ;
tacto de forma tal que no pudiese operar. etiam impedít aer quam aqua; quia aer
Y menos impide^ el aire que el agua, habet qualitates tangibiles parum sensibi I
porque el aire posee cualidades táctiles les. Unde, si intendantur qualitates tanbi
poco sensibles. Ahora bien, si se introdu­ biles aeris vel aquae, magis impeditur*
jesen cualidades táctiles en el aire o en el tactus, utpote cum aer vel aqua ¡ntensam
agua el tacto se impediría mucho más, frigiditatem vel caliditatem habuerint
como cuando el aire o el agua son enfria­
das o calentadas intensamente. . -
541. Luego cuando dice: “Se produ­ 541. Deinde cum dicit “utrum igitur” í
ce la sensación. . .” , muestra ¡a diferen­ Ostendit differentiam Ínter tacturri.et
cia del tacto y el gusto respecto de los gustum et alios sensus. Et primo excludit
otros sentidos. Primero, excluye cierta quamdam differentiam aestimatam.
posible diferencia; segundo, presenta la Secundo ponit differentiam veram, ,ibi, i
verdadera diferencia al decir: “Difiere “Sed differt” . Dicit ergo primo, quod.ex
ciertamente. . .” . Entonces, señala prime­ quo tactus habet médium extraneum.íj
ramente, por esto que el tacto tiene un considerandum est, utrum omnium sensi-‘3
medio extraño, si se ha de considerar que bilium fíat similiter sensus, aut diverso-^
la percepción de todos los sensibles se rum diversimode: sicut in promptu vide-**
produce de modo semejante o de diverso tur haec esse differentia, quod gustus e t^
modo cuando se trata de diwersos obje­ haec esse differentia, quod gustus et^
tos. Así a primera vista parece que esta tactus sentiant ex eo quod immediate |
diferencia, es que el gusto y el tacto sien­ tangant, alii autem sensus sentiant a longe J
ten tocando inmediatamente, los otros sua sensibilia non tangendo ipsa.
,

ÓO Lib. I, cap. I, 6 ss. (Coment. Santo To­


más, lecc. II); Cap. IV, 1 ss. (Coment. Santo To­
más, lecc. X); Lib. II, cap. VI1-VIII (Coment
Santo Tomás, lecc. VIII). •'ti!
(5) Cap. I, 9 (C om ent. S anto T om ás, lecc.
II); Cap. II, 3 (C om ent. S anto T om ás, lecc. III);
C ap. XI, 8 (C om ent. S anto T om ás, lecc. XV). •WÉ
empero perciben sus sensibles tocándo­
los a distancia.
542. Pero no es verdadero que así 542. Sed hoc verum non est, quod sic
difieran, pues lo duro y lo blando y differant; sed durum et molle et alias qua-
otras cualidades táctiles las percibimos litates tangibiles sentimus “per altera” ,
“por otros” , es decir por un medio ex­ idest per media extranea, sicut et obiecta
traño tal como los objetos de los res­ aliorum sensuum, sicut sonabile, visibile
tantes sentidos, como lo sonoro, lo visi­ et odorabile. Sed ista sensibilia sunt a
ble y lo odorífero.. Empero estos sen­ longe quandoque a • sensu, gustabilia
sibles algunas veces están distantes del autem et tangibilia sunt de prope, intan-
sentido, los objetos gustables y táctiles tum quod médium est quasi imperceptibi-
empero están cerca, en tanto que el le propter parvitatem, et ideo médium
medio es casi imperceptible por su suti­ latet. Omnia énim sensibilia sentimus per
leza y por ello no se advierte el medio. médium extraneum: sed in gustabilibus et
Pues percibimos todos los sensibles por tangibilibus latet: quia sicut prius dixi-
un medio extraño pero en los objetos mus(6), si per aliquam pellem nobis cir-
gustables y táctiles nos es desconocido. cumpositam, omnia tangibilia sentiremus,
Así como reparábamos antes^6) que si ignorato, quod aliquid esset prohibens, si-
nos rodeara una membrana, captaríamos militer nos haberemus ad sentiendum per
todos los objetos táctiles ignorando que médium, sicut et nunc nos habemus sen-
algo nos separa, así nos encontramos al tientes in aqua et aere. Putamus enim
sentir al través de un medio como ahora nunc quod tangamus sensibilia ipsa, et
que sentimos en el agua y en el aire. nihil sit médium.
Es decir, pensamos que tocamos inmedia­
tamente los mismos sensibles y que no
existe medio alguno.
543. Luego al decir: “Difiere cierta­ 543. Deinde cum dicit “sed differt”
mente. . .” , excluida una falsa diferen­ Exclusa falsa differentia ponit veram;
cia expone la verdadera. Sostiene que los et dicit, quod tangibilia differunt a visibi-
objetos táctiles difieren de los visibles libus et sonativis, ex eo quod illa sensibi­
y sonoros porque percibimos estos sensb lia sentimus per hoc quod movent mé­
bles por esto que inmutan al medio y dium, et iterum médium movet nos; sed
luego el medio nos inmuta, empero sen­ tangibilia sentimus per médium extra­
timos los objetos táctiles por un medio neum, non quasi moti a medio extraneo,
extraño no como inmutados por él, sed simul cum medio movemur a sensibili.
sino que juntamente con el medio somos Sicut palet de eo, qui percutitur per
inmutados por lo sensible. Así ocurre clypeum. Non enim accidit sic, quod
cuando alguien es golpeado a través de un clypeus percussus percutiat; sed quia
escudo, pues no sucede como si el escu­ simul accidit utrumque percutí.
do golpeara después de ser golpeado, sino
que ambos son golpeados a la vez.
544. Esta expresión “a la vez” no ha 544. Hoc autem quod dicitur“simul”
de interpretarse según un orde temporal non est intelligendum secundum ordinem
solamente, porque también en la vista temporis tantum; quia etiam'in visu simul
son alteradas a la vez el medio por el movetur médium ab obiecto, et sensus a
objeto y el sentido por el medio, pues la medio; fit enim visio sine successione.
visión se produce sin sucesión. Sin Perceptio autem soni et odoris, cum suc­
embargo, la percepción del sonido y del cessione aliqua, ut in libro de Sensu et
olor ocurren con una cierta sucesión,

C«) n. 526.
326 Santo Tom ás de A quino

como se dice en el libro acerca del Senti­ Sensato dicitur<7): sed hoc referendum^
do y lo Sentido1-1), pero aquí se hace est ad ordinem causae. In aliis enim sen-'^i,
referencia al orden causal. En los sibus, immutatio medii est causa quod im-
restantes sentidos, la inmutación del mutetur sensus, non autem in tac tu. Nam
medio es causa de la inmutación del sen­ in aliis sensibus médium est ex necessita- „
tido no así en le tacto, pues en los restan­ te, in tactu autem quasi per accidens, ¡4
tes sentidos el medio es necesario, en el inquantum accidit corpora se tangentia '*
tacto empero es accidental, en cuanto esse humectata.
consiste en que los cuerpos que se tocan
estén humectados.
545. Luego cuando dice: “En gene­ 545. Deinde cum dicit “omnino au­
ral, parece. . determina la posición tem”
verdadera acerca del sentido del tacto. Determinat de sensu tactus secun-
Primero, en cuanto al medio; segundo, en dum veritatem. Et primo quantum ad mé­
cuanto a la cualidad del órgano, al seña­ dium. Secundo quantum ad qualitatem
lar: “ Lo tangible'son. . tercero, en organi, ibi, “Tangibiles quidem” . Tertio M
cuanto al objeto que percibe el sentido quantum ad obiectum quod percipitur 4
al decir: “Además, así como la vista.. sensu, ibi, “Amplius autem” . Dicit ergo ,v
Afirma primero que parece que del mis­ primo, quod ita videtur se habere caroet
mo modo como se relaciona la carne y la lingua ad organum sensus tactus, sicut se
lengua con el órgano del sentido, así se habent aer et aqua ad organum visus, au- ^
relacionan el aire y el agua con el órgano ditus et olfactus. In nullo enim istorum L
de la vista, del oído y del olfato. En nin­ sensuum potest fien sensus, si tangatur
guno de estos sentidos, empero puede organum: ut si quis ponat aliquod corpus, \
producirse la sensación si se tocase el ór­ álbum in superficie oculi, non videtur.
gano como alguien no vería si se colocara Unde manifestum est, quod organum sen-^
un cuerpo blanco en la superficie del ojo sitivum in sensu tactus, sit intus. Sic enim j
De donde, es manifiesto que el órgano accidit in hoc sensu, sicut et in aliis. N on'!
sensorio en el sentido del tacto es ínter enim sentiunt animalia sensibilia apposita^
no, pues así acontece en este sentido super organum sensus. Sentiunt autem /|
como en los otros. En verdad, los anima­ sensibilia posita super camem: quare ma- f.
les no perciben los sensibles colocados nifestum est, quod caro non est organum
sobre el órgano del sentido, perciben, sensus, sed médium. *|
sin embargo, los sensibles colocados sobre
la carne. Así es manifiesto que la carne
no es un órgano del sentido sino un me­
dio.
546. Luego al decir: “Lo tangible 546. Deinde cum dicit “ tangibiles ™
son. . .” , muestra cuál es el órgano del quidem” ii
tacto. Sostiene que las cualidades táctiles Ostendit quale sit organum tactus: et
son diferencias del cuerpo en cuanto que dicit, quod tangibiles qualitates sunt ¿üf-r ,
es cuerpo, es decir diferencias por las que ferentiae corporis, secundum quod est •
los elementos se distinguen entre sí, a corpus; idest differentiae, quibus elemen­
saber, lo cálido, lo frío, lo húmedo y lo ta distinguuntur abinvicem, scilicet calidi, -
seco, que se lian considerado al tratar frigidi, humidi et sicci, de quibus dictum .
de los elemento^, en el libro acerca de la est in his quae sunt de elementis, ¡destín
Generación y la Corrupción. <8L libro Je Generatione et C orruptione^■
Cap. I (Coment. Santo Tomás, lecc. II),
Cap. V (Coment. Santo Tomás, lecc. XIV).
(8) Lib. II, cap. II-1II (Coment. Santo To­
más, lecc. II-III)
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a

547, Ahora bien, es claro que el ór­ 547. Manifestum est autem, quod or-
gano del tacto y aquello en que se funda ganum tactus, et in quo primo fundatur
primeramente él sentido que llamamos sensus qui dicitur tactus, est quaedam
tacto, es cierta parte que está en potencia pars, quae est in potentia ad huiusmodi
respecto de tales cualidades. El órgano qualitates. Organum enim sensus patitur a
del sentido padece por lo sensible, por­ sensibili, quia sentiré est pati quoddam:
que el sentir es una cierta forma de pa­ unde sensibile, quod est agens, facit
decer, de donde lo sensible, que es agen­ ipsum esse tale in actu, quale est sensibile,
te, produce el ser en acto tal, es decir cum sit in potentia ad hoc. Et propter
sensible, a lo que está en potencia. Por hoc, organum tactus, non sentit illam
esto, sin embargo, él órgano del tacto no qualitatem secundum quam est in actu.
siente aquella cualidad si es en acto del Non enim sentimus id quod est calidum
mismo grado que él. No sentimos lo aut frigidum, durum aut molle, secundum
cálido o lo frío, lo duro ó lo blando que illum modum quo haec insunt Organo
tienen el mismo grado que el órgano del tactus; sed sentimus excellentias tangibi-
tacto sino que sentimos las excelencias lium, quasi organo tacti constituto in ali-
táctiles, como si el órgano del tacto qua medíate Ínter contrarias tangibiles
estuviese constituido en un grado inter­ qualitates. Et propter hoc organum tactus
medio entre las cualidades táctiles con­ discerní! extrema tangibilium: médium
trarias. Por esto el órgano del tacto dis­ enim est discretivum extremorum: potest
cierne los objetos táctiles extremos, pues enim pati ab utroque extremorum, eo
el medio discierne los extremos en tanto quod dum comparatur ad unum habet in
que puede padecer por ambos cuando al se rationem alterius; sicut tepidum in
relacionarse con uno tiene en sí la razón comparatione ad calidum, est frigidum; in
del otro. Por ejemplo si comparamos lo comparatione ad frigidum; ést calidum:
tibio con lo caluroso es frío, si lo compa­ unde médium patitur ab utroque extre­
ramos con lo frío es caluroso, de donde morum, cum sit quodammodo utrique
el medio padece ambos extremos pues contrarium. Et oportet quod. sicut orga­
está constituido en cierto modo de los num, quod debet sentir álbum et nigrum,
contrarios. Entonces, tal como el órgano neutrum ipsorum habet actu, sed uturm-
que debe percibir lo blanco y lo negro que in potentia, et eodem modo in aliis
es neutro en acto respecto de los mismos sensibus; sic etiam se habeat in sensu
y está en potencia respecto de ambos, tactus; scilicet organum, ñeque sit cali­
y del mismo modo ocurTe con los otros dum, ñeque frigidum actu, sed potentia
sentidos, así es preciso que ocurra en el utrumque.
sentido del tacto, a saber que el órgano
no esté caliente ni frío sino en potencia
respecto de ambos.
548. No obstante ello, esto ocurre 548. Aliter tamen accidit hoc circa
de una forma en el tacto que en los tactum, et erica alios sensus. Nam in visu
otros sentidos. En verdad, en la vista, organum visus est in potentia ad álbum et
su órgano está en potencia con relación a nigrum, denudatum a toto genere albi et
lo blanco y a lo negro, desprovisto de nigri: est enim penitus carens colore. Sed
toda determinación de blanco o negro organum et médium tactus non potest de­
pues carece totalmente de color. Empero nudará a toto genere calidi et frigidi,
el órgano y el medio del tacto no pueden humidi et sicci: componitur enim ex ele-
prescindir de toda determinación de mentis, quorum hae sunt propriae quali­
calor o frío, de humedad o sequedad, tates. Sed sic fit in potentia organum
pues están constituido de los elementos tactus ad sua obiecta, inquantum est mé­
de los que aquéllos son sus cualidades dium ínter contraria. Médium enim est in
propias. Así se da el estar en potencia del potentia ad extrema. Et propter hoc.
328 S anto T om ás de A quino

órgano del tacto con respecto a sus obje­ quanto animal habet complexionem ma- .2
tos, en cuanto es algo intermedio entre los gis reductam ad médium, tanto habet !*p
contrarios, pues el medio está en poten­ meliorem tactum. Unde homo ínter om- »fl
cia respecto de los extremos. Por esto nia animaba est melioris tactus, ut suprá
cuando un animal tiene una constitución dictum est*9). -j
más próxima a la mediedad posee un
tacto mejor. Y esta es la razón de por­
qué el hombre posee un mejor tacto entre
los animales, como se ha dicho antes*91.
549. Luego al decir:“Además, así 549. Deinde cum dicit “amplius au- ^
como la vista. . .” , determina lo que se tem”
percibe por el tacto. Señala que como la Determinat de eo quod percipitur per
vista versa sobre lo visible y lo invisible tactum: et dicit quod sicut est visus quo1'
y los otros sentidos versan sobre sus dammodo visibilis et invisibilis, et sicut -
opuestos*10), el oído del sonido y del alii sensus sunt oppositorum*(10) auditus : '
silencio, así el tacto versa sobre lo tan­ soni et silentii, sic tactus est tangibilis et'
gible y lo intangible. Lo intangible tiene intangibilis. Intangibile autem dicitur du- ?
un doble sentido: o bien significa aquello pliciter: aut illud, quod habet excellen- s
que es excesivo por esto que corrompe tiam, ita quod corrumpit sensum, sicut í
el sentido, como el fuego o aquello que ignis: aut illud quod habet parum de qua-
tiene una cualidad táctil insignificante, lítate tangibili, sicut aer. Utrumque enim ?
como el aire. Ambos se denominan dicitur intangibile, quasi male perceptibi- }
intangibles como perceptibles inadecua­ le, sensu tactu. ,'
dos para el sentido del tacto. • -i
550. Por último, concluye resu­ 550. Ultimo autem quasi epilogando J
miendo que ha tratado de los sensibles de concludit, quod “ figuraliter” , idest' in .a
cada sentido “figuradamente” , es decir quadam summa dictum est de sensibili- 4¡
en general, mientras que se los determina bus, secundum unumquemque sensum>ia
especialmente en el libro acerca del De eis enim specialiter in libro de Sensu a
Sentido y lo Sentido*n ) . et Sensato determinatur(11)- ¡s

4
*i
- i

(’ ) nn. 482-483
(10) Puede agregarse como o algo semejan-
te.
O D Cap. I ss. (Coment. Santo Tomás, lecc.
II ss.)
LECCION XXIV

Expone algunas determinaciones que parecen ser comunes a todos los sentidos, a saber,
que el sentido es receptivo de las especies sin materia, además la causa de que las excelen­
cias de los sensibles corrompan los mismos sentidos y expone la razón de que las plantas
sienten en grado mínimo. Por último, indaga si le corresponde padecer por lo sensible al
que carece absolutamente del sentido.

Cap. XII En general se debe opinar de esta forma sobre los sentidos: el sentido es
aquello que puede recibir formas sensibles sin su materia, como la cera recibe
la imagen del anillo, y no el hierro ni el oro; toma sí la imagen dorada o bron­
cínea, pero no en cuanto es de oro o de bronce. Así también el sentido al
percibir cualquier cosa, sufre el influjo del objeto que tiene calor o sabor o
sonido, pero no en cuanto a esta o aquella sustancia, sino en cuanto tiene
tal cualidad y forma.
Se llama sensorio primario aquel en el cual se encuentra una facultad
de esta clase. La facultad y el órgano son una misma cosa realmente, pero
su esencia es diversa, porque lo que siente debe ser algo extenso. Ahora
bien, ni la esencia de la facultad sensitiva ni la sensación son algo extenso,
sino sólo una razón y potencia del sujeto que siente.
Por aquí se ve claramente porqué los objetos sensibles de grado exce­
sivo destruyen los órganos sensorios. Porque si la moción del órgano es muy
fuerte, se destruye la proporción en que consistía el sentido, algo así como
se rompe la consonancia y el tono cuando se pulsa con demasiada violencia
las cuerdas. Esto mismo explica el tjue las plantas no sientan, aun cuando
tienen una parte dotada de alma y reciben el influjo de los objetos tangibles,
como lo prueba su acrecentamiento y disminución de temperatura. Y es que
no están dotadas de un estado intermedio, ni de un principio que pueda re­
cibir las formas sensibles, sino que sufren el influjo de la materia.
Podría alguien preguntar si lo que no puede sentir el olor, o lo que no
puede ver, está capacitado para recibir el influjo del olor y del color respec­
tivamente. Dígase lo mismo de los otros sentidos.
Siendo el olor lo que siente el olfato, la olfacción será efecto del olor,
si es que éste produce algo. Por tanto ningún ser que sea incapaz de sentir
el Olor, puede padecer el influjo de éste. Lo mismo vale para los otros sen­
tidos. Ni aun basta el poder sentir en general, sin la virtud de sentir un deter­
minado objeto. También del siguiente modo se puede esto esclarecer. Ni la
luz, ni las tinieblas, ni el sonido, ni el olor, tienen influjo alguno en los cuer­
pos; lo que influye son aquellas cosas en que están estas cualidades; así el
aire que acompaña al trueno, es el que rasga la madera. Con todo las cuali­
dades táctiles y las odoríferas influyen en los cuerpos. Si no, ¿de quién
recibirían influjo y padecerían mutación los objetos inanimados?. Puede
afirmarse el mismo influjo de los demás objetos sensibles? Sin duda no todo
cuerpo puede recibir el influjo del olor y del sonido, sino sólo los cuerpos
que son indefinidos y que no tienen consistencia, como el aire que exhala
330 S anto Tomás de Aquino

olor, por cuanto ha padecido algún influjo. Pero, ¿qué es el percibir olor
sino padecer influjo? Pero el sentir olor es una verdadera sensación; en cam­
bio el aire, por el dicho influjo, sólo se convierte en objeto de sensación.

Sinopsis de la lección XXIV

Una vez determinado lo sensible conforme a cada uno de los sentidos (399-550)
Determina aquí acerca del sentido (551-563)
Muestra qué es el sentido (551-555)
Muestra qué es (551-554)
Introduce cierta dificultad al exponer (551)
Responde distinguiendo (552-553)
Lo confirma a través de cierto ejemplo (554)
Muestra qué es el órgano del sentido (555)
Concluye solucionando dos cuestiones que surgen de la definición expuesta
[(556-557)
Primera: el sentido se corrompe por el grado excesivo del sensible (556)
Segunda: las plantas no sienten y sin embargo padecen (557)
Plantea cierta duda acerca de las pasiones causadas por los sensibles (558-563)
Presenta la duda: si alguien que carece del sentido puede padecer por causa de
los sensibles (558)
Sugiere dos argumentos en contra (559-560)
Presenta el primer argumento (559)
Presenta el segundo argumento (560)
Muestra que respecto de las cualidades táctiles es diferente (561)
Muestra que otros sensibles actúan en algunas cosas inanimadas (562)
Resuelve el argumento expuesto más arriba (563)

551. Después que el Filósofo deter­ 551. Postquam Philosophus in parte


minó en el capítulo anterior acerca de los praecedenli determinavit de sensibus
sensibles que corresponden a cada senti­ secundum unumquemque sensum, hic de- :*
do, aquí lo hace respecto del sentido. terminal de sensu. El circa hoc tria facit.
Acerca de esto trata tres aspectos. Pri­ Primo ostendit quid sit sensus. Secundo
mero, muestra lo que es el sentido. concludit solutionem quarumdam quaes-
Segundo, concluye solucionando algunas tioncm ex dcfinitionc sensus posita, ibi, ■
cuestiones que surgen de la definición “Manifcstuni autemex his etc.'". Terlio
expuesta, al decir: “Por aquí se vé. . .” . movet quasdam dubitationes circa passio- '
Tercero, plantea ciertas dudas acerca de la nem a sensibilibus, ibi “Dubitabit,
pasión ocasionadas por los sensibles, autem". Circa primum dúo facit. Primo -
donde dice: “Podría alguien. . . ” . Con re­ ostendit quid sit sensus. Secundo ostendit i
lación a lo primero se ocupa de dos cosas. quid sit organum sensus, ibi, “Sensitivum -i
Primero, muestra lo que es el sentido. autem”. Dicit ergo primo quod hoc opor-
Segundo, muestra lo que es el órgano del tet accipere, Tmiversalitcr et communiter _
sentido, cuando explica:'“Se llama sen­ omni sensui inesse, quod sensus est ,
sorio. . .” . Declara en primer lugar enton­ susceptivus specierum sinc materia, sicut
ces que es preciso considerar como per­ cera recipit signum anuli sine ferro et --
teneciente a modo universal y común auro. Sed hoc videtur esse commune om-^
a todo sentido, el que el sentido es ni patienti. Omne enim patients recipit
receptivo de las especies sin materia, co­ aliquíd ab agente secundum quod est
mo la cera recibe la señal del anillo sin el agens. Agens autem agjt per suam for- -
hierro ni el oro. Ahora bien, esto parece mam, et non per suam materiam: omne .
ser común a todo paciente, pues todo pa­ igitur patiens recipit formam sine materia.
ciente recibe algo del agente en cuanto Et hoc etiam ad sensum apparet: non
es agente. Empero, todo agente obra enirn aer recipit ab igne agente, materiam
por su forma y no por su materia. Por lo eius sed formam: non igitur videtur hoc
tanto, todo paciente recibe la forma sin la proprium esse sensus, quod sit receptivus
materia. Incluso es esto de experiencia, specierum sine materia.
pues el aire, por ejemplo, no recibe del
agente que es el fuego su materia sino
la forma. Por lo tanto no parece que tal
determinación sea propia del sentido, el
que sea receptivo de las especies sin la
materia.
552. En consecuencia, se ha de acla­ 552. Dicendum igitur, quod licet hoc
rar que aunque pertenezca a todo pa­ sit omni patienti, quod recipiat formam
ciente el que recíba la forma del agente, ab agente, differentia tamen est in modo
sin embargo hay una diferencia en el recipiendi. Nam forma, quae in patiente
modo de recibir. En verdad, la forma que recipitur ab agente, quandoque quidem
del agente es recibida en el paciente, a habet eumdem modum essendi in patien­
veces posee el mismo modo de ser en el te, quem habet in agente: et hoc quidem
paciente que el que posee en el agente, y contingit, quando patiens habet eamdem
esto acontece cuando el paciente posee dispositionem ad formam, quam habet
la misma disposición para la forma que la agens: quodeumque enim recipitur in al­
que tiene el agente; a veces, en cambio, tero secundum modum recipientis recipi­
es recibida en otro conforme al modo tur. Unde si eodem modo disponatur pa­
como recibe el recipiente. De donde si el tiens sicut agens, eodem modo recipitur
paciente se dispone del mismo modo que forma in patiente sicut erat in agente; et
el agente, la forma se recibe en el paciente tune non recipitur forma sine materia.
del mismo modo como era en el agente, y Licet enim illa et eadem materia numero
entonces no se recibe la forma sin la ma­ quae est agentis, non fíat patientis, fir ta­
teria. Es decir, aunque esa y la misma men quodammodo eadem, inquantum
materia en número que pertenece al similem dispositionem materialem ad for­
agente no se actualiza en el paciente, sin mam acquirit ei quae erat in agente. Et
embargo, se actualiza en cierto modo la hoc modo aer patitur ab igne, et quicquid
misma, en cuanto una disposición mate­ patitur passione naturali.
rial semejante respecto de la forma ad­
quiere esa determinación que estaba en
el agente. De este modo el aire padece
en razón del fuego y cualquier cosa que
padece por una pasión natural.
553. Algunas veces, empero, la 553. Quandoque vero forma recipitur
forma se recibe en el paciente según un in patiente secundum alium modum es­
modo de ser distinto del que tiene en el sendi, quam sil in agente; quia dispositio
agente, porque la disposición material del materialis patientis ad recipiendum, non
paciente para recibir no es semejante a est similis dispositione materiali, quae est
la disposición material que existe en el in agente. Et ideo forma recipitur in pa­
agente. Por ello, la forma se recibe en el tiente sine materia, inquantum patiens
paciente «sin la materia en cuanto el pa­ assimilatur agenti secundum formam, et
ciente se asemeja al agente en cuanto a la non secundum materiam. Et per hunc
fomia y no en cuanto a la materia. En­ modum, sensus recipit formam sine mate­
tonces, de este modo el sentido recibe la ria, quia alterius modi esse habet forma in
forma sin la materia, porque la forma se sensu, et in re sensibili. Nam in re sensibili
332 S anto T om as de Aquino

halla de un modo de ser diferente en el habet esse naturale, in sensu autem habet i
sentido y en la cosa sensible, pues en la esse intentionale et spirituale. ]
cosa sensible tiene una realidad natural, el
sentido sin embargo una realidad inten­
cional y espiritual..
554 En consecuencia, presenta el 554. Et ponitur conveniens exem-
adecuado ejemplo del sello y la cera. En plum de sigilillo et cera. Non enim eadem '
verdad, la disposición de la cera con dispositio est cerae ad imaginem, quae
respecto a la imagen no es la misma que la erat in ferro et auro. Et ideo subiungit,
que estaba en el hierro y el oro. Por esto quod cera accipit signum idest imaginem
agrega que la cera recibe la señal, es de­ sive figuran auream aut aeneam, sed non
cir la imagen o la figura del oro o del ipquantum est aurum aut aes. Assimilatur
hierro pero no en cuanto es oro o hieno, enim cera áureo sigillo quantum ad imagi­
pues se asemeja la cera al sello de ore en nem, sed non quantum ad dispositionem
lo que respecta a la imagen, pero no en auri. Et similiter sensus patitur a sensibili
cuanto a la disposición del oro. De modo habente coloremaut humorem.dest sapo-
semejante el sentido padece por lo rem aut sonum, “sed non inquantum
sensible que tiene color o humor, es decir unumquodque ilorum dicitur” , idest non
sabor o sonido “pero no en cuanto es esta patitur a lapide colorato inquantum lapis,
o aquella sustancia” , a saber no padece ñeque a melle dulcí inquantum mel: quia
por causa de la piedra coloreada en cuan­ in sensu non fit similis dispositio ad for-
to piedra, ni por la miel dulce en cuanto mam quae est in subiectics illis, sed pati­
miel. Esto es así porque en el sentido no tur ab eis inquantum huiusmodi, vel in-’
se da una disposición semejante con res­ quantum coloratum, vel saporosum, vel
pecto a la forma como la que está en secundum rationem, idest secundum for-
aquel sujeto, sino que padece por aquellos mam. Assimilatur enim sensus sensibili i
en cuanto tales, o en cuanto coloreado, o secundum formam, sed non secundum . ;.j
sabroso, o en cuanto a una determinación, dispositionem materiae. <j
es decir en cuanto a una forma. Y es que el
sentido se asemeja a lo sensible en cuanto
a la forma pero no en cuanto a la dispo­
sición de la materia.
555. Luego cuando dice: “Se llama 555. Deinde cum dicit “sensitivum
sensorio. . .” , determina acerca del ór­ autem”
gano del sentido. Como había explica- Determinat de organis sensus. Quia
do^1) que el sentido es receptivo de las enim dixerat(1) quod sensus est suscepti-
especies sin materia, lo que también con­ vus specierum sine materia, quod etiam
viene al intelecto, puede alguien creer que intellectui convenit, posset aliquis crede-
el sentido no es una potencia que reside re, quod sensus non esset potentia “'in
en el cuerpo como no lo es el intelecto. corpore, sicut nec intellectus. Et ideo 'ad
Así pues y para excluir esto le asigna un hoc excludendum, assignat e¡ organum: et
órgano y explica que el primer sensorio, dicit quod primum sensitivum, idest pri-
es decir el primer órgano del sentido, es mum organum sensus est in quo "est
aquél en el cual reside una potencia de tal potentia huiusmodi, quae scilicet est
clase, esto es la que es receptiva de las susceptiva specierum sine materia. Orga­
especies sin materia. El órgano del sentido num enim sensus, cum potentia ipsaiv
con la misma potencia, es decir el ojo, utputa oculus, est idem subiecto, sed esse
constituyen un mismo sujeto, pero por su aliud est, quia ratione differt potentia a\

O) nn. 551-554.
C om entario al L ibro del A lm a 333

esencia son diferentes porque la índole de corpore. Potentia enim est quasi forma
la potencia difiere del cuerpo, ya que la organi, ut supra traditum est(Z). Et ideo
potencia es como la forma del órgano subdit quod “magnitudo” , idest organum
como se dijo antes(2). Por eso añade que corporeum est, “quod sensum patitur” ,
lo “extenso” , o sea el órgano corpóreo idest quod est susceptivum sensus, sicut
“es lo que siente” , lo que recibe la sensa­ materia formae. Non tamen est eadem
ción, como la materia a la forma. Sin em­ ratio magnitudinis et sensitivi sive sensus,
bargo, la esencia de la extensión no es la sed sensus est quaedam ratio, idest pro-
misma que la de lo sensitivo o sentido, portio et forma et potentia illius, scilicet
sino que el sentido es cierta razón o pro­ magnitudinis.
porción, forma y potencia de aquella, es
decir de la extensión.
556. Más adelante cuando dice: “Por 556. Deinde cum dicit “manifestum
aquí se vé. . .” , en base a las afirmaciones autem”
anteriores soluciona una de las dos cues­ Ex praemissis concludit solutionem
tiones que podían plantearse. Señala que quamdam duorum quae possunt quaeri:
en base a lo expuesto se ve claramente et dicit quod manifestum est ex prae-
porqué los sensibles de grado excesivo co­ dictis, propter quid excellentia sensibi-
rrompen los órganos de los sentidos. Es lium corrumpat organa sensuum. Oportet
necesario que, en los órganos sensorios enim in organis sentiendi, ad hoc quod
para que se sienta “se dé cierta propor­ sentiatur, esse “quamdam rationem” ,
ción” , como se dijo(3). En consecuencia, idest proportionem, ut dictum est(3). Si
si el movimiento sensible fuese muy fuer­ ergo motus sensibilis fuerit fortior quam
te, excediendo la capacidad receptiva del organum natum sit pati, solvitur propor-
órgano, se destruiría la proporción y se tio, et corrumpitur sensus, qui consistit in
corrompería el sentido que, como fue quadam proportione organi, ut dictum
dicho<4), consiste en una proporción est<4). Et est simile, sicut cum aliquis for-
orgánica. Sucedería aquí como cuando titer percutit chordas, solvitur symphonia
alguien pulsa muy fuerte las cuerdas y et tonus instrumenti, qui in quadam pro­
destruye la sinfonía y la afinación del ins-, portione consistit.
truniento que consiste en una proporción.
557. Surge también claramente de 557. Manifiesta est etiam ex praedic-
lo expuesto la razón de la otra cuestión, tis ratio alterius quaestionis “ propter
del porqué las plantas no sienten a pesar quid” scilicet plantae non sentiunt, cum
de que posean cierta parte dotada de alma tamen habeant quamdam partem animae,
y padecen por causa de ciertos sensibles, et patiantur a quibusdam sensibilibus, sci-
a saber los objetos táctiles, pues es licel a tangibilibus. Manifestum est enim
manifiesto que se calientan y se enfrían. quod calescunt et infrigidantur. Causa igi-
La causa que no sientan reside en que no tur, quare non sentiunt, est quia non est
se da en ellas aquella proporción que in eis illa proportío, quae requiritur ad
se requiere para sentir, pues no poseen sentiendum. Non enim habent medieta-
por su complexión el equilibrio frente a tem secundum complexionem Ínter tangi-
los objetos táctiles que se requiere para el bilia, quae requiritur ad organum tactus,
órgano del tacto, y sin el cual no puede sine quo nullus sensus esse potest: et ideo
producirse ninguna sensación. Por tal mo­ non habent in se huiusmodi principium,
tivo no poseen por naturaleza el prin- quod potest recipere species “sine mate-

(í) nn. 230-231.


<3) n. 555.
(4) ibid.
334 S anto T om ás de A quino

cipio apropiado por el que puedan reci­ ría”, scilicet sensum. Sed accidit ei pati
bir las especies “sin materia”, esto es el cum materia, scilicet secundum materiaí-
sentido. No obstante ello les compete lem transmutationem.
padecer con materia, o sea por una trans­
mutación material.
558. Luego cuando dice: “Podría 558'. Deinde cum dicit “dubitabit au-
alguien. . .” , plantea cierta duda acerca tem”
de la pasión por causa de los sensibles. Movet quamdam dubitationem circa
Como había sostenido*5* que las plantas passionem a sensibilibus. Quia enim dixe-
padecen por algunos sensibles, plantea, rat(5), quod plantae patiuntur a quibus-
primeramente, una duda: si algo que ca­ dam sensibilibus: Primo movet dubitatio­
rezca de sentido puede padecer por otros nem utrum ab aliis sensibilibus' aliquid
sensibles, por ejemplo por el olor el que possit pati, quod non habet sensum: puta
no tiene olfato, por el color el que no ab odore, quod non habet olfactum; a
tiene vista, por el sonido el que no tiene colore, quod non habet visum; a sono,
oído. quod non habet auditum.
559. Segundo al decir: “Siendo el 559. Secundo ibi “si autem”
olor... .” , sugiere dos argumentos paró Inducit duas radones ad ostenden-
mostrar que no es asi. En el primero de dum, quod non: quarum prima talis est.
ellos se señala que es propio de lo olfati­ Quia proprium olfactibilis est facere ol­
vo el producir el olfato. Ahora bien el factum: odor autem est olfactibile: ergo,
olor es olfativo. Por lo tanto si algo pro­ si aliquid facit olfactum, facit per odo-
duce el olfato lo hace por el olor. En rem. Vel secundum aliam literam, odor
otras palabras, el olor produce el olfa­ facit olfactum. Propria igitur actio odoris, ;
to, pues el influjo propio del olor en inquantum odor, est quod facit olfactum, ;
cuanto olor es que produzca el olfato, sive olfacere. Ex quo sequitur, quod susci- ;
u olfación. De aquí se sigue que el que piens actionem odoris, in quantum odor,
recibe el influjo del olor en cuanto olor, habet sensum olfactus: quod ergo non ha­
posee el sentido del olfato, mientras que bet sensum olfactus, non potest pati ab
el que carece del sentido del olfato no odore. Et eadem ratio videtur de aliis,
puede padecer por el olor. La misma ra­ quod non sit quorumcumque, posse pati a
zón vale para los restantes porque no sensibilibus, sed solum habentium seri-
corresponde a cualquiera el poder pade­ sum. ' /'
cer pior los sensibles sino sólo al que po­
see el sentido.
560. Presenta el segundo argumen­ 560. Sccundam rationem ponit cum
to cuando dice: “También del siguien­ dicit “simul autem” -
te. . .” . Añade que la conclusión del pri­ Et dicit, quod hoc quod prima ratio
mer argumento se esclarece a través de concludit, manifestum est per experimen-
una experiencia porque ni la luz ni las tum: quia lumen et tenebra, et odor, et,
tinieblas, ni el olor ni el sonido pro­ sonus, nullum effectum faciunt in corpo:
ducen ningún efecto en los cuerpos ra sensibilia, nisi forte per accidens, ■in­
sensibles, a no ser tal vez por accidente, quantum corpora habentia huiusmodi
en cuanto los cuerpos que poseen tales qualitates, aliquid agunt: sicut aer^qúi,
cualidades algo producen como el aire quando est tonitruum, scindil lignum..Li-
que cuando truena razga la madera. En gnum enim patitur non a sono, per-se
tal caso la madera padece no por el soni­ loquendo, sed ab acre moto.
do propiamente dicho, sino por el aire
movido.

(5) n. 557.
561. Tercero, al decir: “Con todo 561. Tertio ibi “sed tangibilia”
las cualidades. . muestra otra posibi­ Ostendit aliter csse de qualitatibus
lidad de las cualidades táctiles, señalando tangibilibus: et dicit quod “ tangibilia et
que “las cualidades táctiles y odoríferas” , humores” idest sapores, faciunt quem-
los sabores, producen cierto efecto en dam effectum in sensibilibus. Sed hoc in-
los cuerpos sensibles. Ahora bien, esto se telligendum est de saporibus, non inquan­
ha de entender de los sabores, no en cuan­ tum sapores sunt, sed inquantum gusta-
to son sabores sino en cuanto lo gustable bile est quoddam tangibile, et gustus est
es cierto objeto táctil, pues el gusto es quídam tactus. Si enim corpora insensibi-
cierto tacto. Por otra parte, si los cuerpos lia non paterentur a qualitatibus tangibili­
insensibles no padecieran por causa de las bus, non esset ponerc a quo paterentur et
cualidades táctiles, no se entendería por­ allerentur corpora inanimata. Nam tangi­
qué padecen y se alteran los cuerpos bilia sunt qualitates activae et passivae
inanimados. En verdad los objetos tácti­ elementorum, secundum quas accidit uni-
les son cualidades activas y pasivas de los versaliler alteratio in corporibus.
elementos, por las que se produce uni­
versalmente la alteración de los cuerpos.
562. En cuarto lugar, cuando dice: 562. Quarto ibi “ergo ne et"
“Puede afirmarse. . .” , muestra que los Ostendit etiam quod alia sensibilia
demás sensibles influyen también en al­ agunt in quasdam res inanimatas, licer
gunas cosas inanimadas pero no en todas. non in omnes: dicens “ergo ne et illa",
Se pregunta si “puede alirmarse el mismo scilicet sensibilia alia, faciunt aliquem ef­
influjo de los demás” , a saber: ¿producen fectum et olfactum, in res inanimatas!
los demás objetos sensibles algún influjo quasi dicat: sic. Sed lamen non omne cor-
y olor en las cosas inanimadas? Parece pus passivum est ab odore et sono, sicut
responder que así es. Sin embargo, no omne corpus passivum est a calore et fri-
todo cuerpo es pasivo frente al olor y al gorc; sed ab istis sensibilibus pati possunt
sonido, como no todo cuerpo es pasivo sola corpora ¡ndeterminata, et quae non
al calor y al frío, sino que por estos sen­ manent, ut aer et aqua, quae sunt húmi­
sibles pueden padecer solamente los cuer­ da, el non bene determinabilia termino
pos indeterminados y que son inestables proprio. Et quod aer possit pati ab odore,
como el aire y el agua que son húmedos manifestum est quia aer foctet sicut ali-
y que en términos propios no están bien quid paticns ab odorc. Alia litera habet
determinados. Y que el aire pueda “ferct” quia, scilicet mediantibus aliis
padecer por causa del olor se ve claramen­ sensibilibus deferuntur specics ad sensum.
te en el hecho que exhala olor como algo Ralio autem huius divcrsilatis est. quia
que lo ha padecido. En otras palabras qualitates langibilcs sunt causac aliorum
“conduce” , a saber porque mediante sensibilium. et ideo habent plus de virtute
otros sensibles ofrece las especies al sen­ activa, et possunt agere in quaecumque
tido. La razón de tal diversidad estriba corpora. Sed alia sensibilia, quae habent
en que las cualidades táctiles son causa minus de virtute activa, non possunt agere
de los demás sensibles, y por eso poseen nisi in corpora valdc passibilia. Et simílis
más virtud activa y pueden obrar sobre etiam ratio est de luce corporum caeles-
cualquier cuerpo. Por el contrario, los tium, quae altcrant inferiora corpora.
demás sensibles, que poseen una virtud
activa inferior, no pueden influir sino
en los cuerpos muy alterables. La misma
razón vale para la luz de los cuerpos ce­
lestes que alteran los cuerpos inferio­
res.
563. En quinto lugar, al decir: "Pero, 563. Quinto ibi “quid igitur”
336 Santo Tomás de Aquino

¿qué es el. . resuelve el argumento que Solvít rationem supra positam; di-
se ha sostenido. Pregunta ¿cómo alguien cens, quod si aliquid patitur ab odore, '
que no huele padece por el olor, si oler quod non odorat, quid est odorare, nisi
no es sino padecer algo por el olor? Res­ pati aliquid ab odore? Et respondet, quod '
ponde que oler es así, padecer algo por el odorare, est sic aliquid pati ab odore,
olor, sentir el olor. Empero, el aire no quod sentiat odorem. Aer autem non sic
padece de tal forma que sienta, porque patitur ut sentiat, quia non habet poten- ■
no tiene potencia sensitiva, sino que pa­ tiam sensitivam; sed sic patitur ut sit sen-
dece porque es un sensible, a saber, en sibilis, inquantum scilicet est médium ín
cuanto es un medio en la vista. sensu.

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LIBRO TERCERO

El número de los sentidos. El sentido común.


La imaginación y su distinción de la inteligencia.
El intelecto. La potencia locomotriz. Las
facultades comunes a todos los animales.
C o m e n t a r i o al L i b r o d e j A l m a 339

LECCION I

Demuestra que fuera de los cinco sentidos externos, no es necesario ningún otro senti­
do extrínseco en los animales.

Cap. i Que no hay ningún sentido fuera de estos cinco: vista, oído, olfato,
gusto y tacto, se deduce de lo siguiente:
Si percibimos ahora todo lo que cae bajo el sentido del tacto (porque
todas las afecciones táctiles, en. cuanto tales, nos son sensibles por medio del
tacto); si algún sentido nos falta, necesariamente ha de faltamos un órgano
sensorio; y además, si todo lo que percibimos por contácto inmediato, lo
sentimos por el tacto de que estamos dotados; y lo que no percibimos por
contacto, sino por intermedio de algo, lo sentimos por medio de los cuerpos
simples, como el aire y el agua; y esto de tal manera que, si con un solo me­
dio se pueden percibir muchos sensibles genéricamente diversos, el que posee
un órgano de su misma clase tendrá necesariamente facultad sensitiva para
ambos objetos sensibles (p. e. si el sensorio consta de aire, y el aire es un me­
dio del sonido y del color); si en cambio, un solo sensible se transmite por
muchos medios, (como el color por el aire y por agua, que son cuerpos diá- 42S a
fanos), el que tenga uno solo de estos dos elementos sentirá todo lo que am­
bos se puede sentir; y si de los cuerpos simples dos solamente constituyen los
órganos sensorios, el aire y el agua (la pupila consta de agua, el oído de aire,
el olfato de uno de los dos; el fuego en cambio no se encuentra en ningún
sensorio, o es común a todos, porque sin calor no existe la facultad sensitiva;
la tierra no se encuentra en ninguno*, o si se encuentra es mezclada principal­
mente con los componentes del tacto;de donde se sigue que no existe órgano
sensorio que no tenga agua y aire); y como algunos animales poseen actual­
mente estos órganos, por consiguiente todos los sentidos son poseídos por
animales no imperfectos ni mutilados (en realidad hasta el mismo topo tiene
ojos debajo de la piel, como puede comprobarse). Por tanto si no existe otro
elemento fuera de los cuatro, ni otra cualidad que las de los cuerpos de este
mundo, no puede faltar ningún sentido.
Tampoco puede exigir un órgano sensorio peculiar de los sensibles comu­
nes, a saber, el movimiento, la quietud, la figura, la magnitud, el número, la
unidad; porque éstos los sentimos accidentalmente con cada sentido, ya que
todos ellos los percibimos por el movimiento: la magnitud por el movimiento,
lo mismo que la figura, que es una especie de magnitud; lo que está quieto lo
percibimos por la falta de movimiento; el número, por la negación de conti­
nuidad y por los sensibles propios, pues cada sentido percibe un objeto. Es
por tanto evidente que no puede existir.un sentido peculiar para cada uno de
estos sensibles comunes, como p. e. el movimiento. Si fuera así, nos pasaría
lo que ahora cuando percibimos por la vista lo que es dulce. Esto acontece
porque tenemos sentidos apropiados para la percepción de ambas cualidades;
por lo cual, siempre que concurren los dos sensibles, los percibimos junta­
mente. Si no fuera este el modo de percibir las cualidades comunes, sólo
340 Santo Tom as de Aquino

los sentiríamos accidentalmente; así cuando vemos al hijo de Cleón, no le


vemos en cuanto tal, sino en cuanto blanco; y esto blanco acontece que es
el hijo de Cleón. Pero de los sensibles comunes tenemos verdadera sensación
común, y no mera percepción accidental. No hay pues, para ellos ningún
sentido especial; poique si lo hubiera, la percepción sería como la descrita
(la visión del hijo de Cleón).
Unos sentidos perciben accidentalmente los objetos propios de otros
sentidos, pero no en cuanto son tales sentidos propios, sino en cuanto cons­
tituyen uno solo, que es cuando tales sensaciones versan al mismo tiempo 425
sobre un mismo objeto, p. e. que la hiel es amarga y amarilla, pues ninguno
de los sentidos dice que estas dos cosas son una sola. De ahí nacen los enga­
ños; si algo es amarillo, piensa que es hiel).
.Alguien podría preguntar por qué tenemos varios sentidos, no uno solo.
¿No será para que más difícilmente se nos oculte la existencia de los sensibles
concomitantes y comunes-,'como el movimiento, la magnitud y el número?.
Si sólo existiese la vista y su objeto, lo blanco, fácilmente desconoceríamos
los sensibles comunes, tomándolos por idénticos al objeto de la vista, por
cuanto siempre encontramos unidos el color y la magnitud. Pero como en la
realidad los sensibles comunes se encuentran también unidos a los objetos
de los otros sentidos, claramente los distinguimos de los sensibles propios
de cada sentido.

Sinopsis de la lección I

Investiga acerca del intelecto (564-869)


Investiga si existe otro sentido además de los cinco exteriores (565-614)
Muestra que no existe otro sentido propio además de los cinco (565-583)
Muestra que no existe otro sentido además de los cinco (565-580)
Muestra que no existe otro además de los cinco que sea cognoscitivo de los
sensibles propios (565-574) 5
Presenta el argumento (565-574) |
Expone el proceso del argumento propuesto (567-574) :¡¡
Señala su intención (567)
Muestra la primera proposición del argumento propuesto s
1(568-570)
La manifiesta desde el sentido del tacto (568)
Concluye relacionándolo con los otros sentidos (569)
Ejemplifica lo expresado a modo universal (570)
Expone la segunda proposición (571-574)
La manifiesta (571-573)
Declara la procedencia de este argumento y concluye (574)
Muestra que no existe otro sentido además de los cinco cuyos objetos fuesen
los sensibles comunes (575-581)
Expone el argumento (575)
Expone el proceso del argumento propuesto (576-581)
Presenta la conclusión (576)
Prueba que los sensibles comunes se sienten por si mismos no ao
cidentalmente (577-578)
Muestra que si se sintiese propiamente por otro, serian acci­
dentalmente sensibles (579-581)
Muestra porqué son muchos y no sólo uno (582-583)
Asigna la causa final de la pluralidad (582)
Presenta otro argumento (583)
C o m e n t a r i o al u t o r o a e i s u m a

Muestra que además de ios sentidos propios existe el sentido común (Vid. lecc. II-III)
Muestra que de ningún modo el sentido y el intelecto se identifican (Vid. lecc. 1V-VI)
Determina la parte intelectiva del alma (Vid. lecc. VÜ-XIII)

564. A q u í comienza el libro tercero 564. Hic incipit líber tertius apud
según los intérpretes griegos, y muy razo­ graecos. Et satis rationabiliter. Ex hiñe
nablemente. Además, Aristóteles en este enim Aristóteles ad inquirendum de intel-
libro llega a investigar acerca del intelec­ lectu accedit. Fuerunt enim aliqui, qui
to. Algunos sostuvieron que el sentido es posuerunt sensum ct intellectum esse
lo mismo que el intelecto. Ahora bien, idem. Manifestum est autem, quod intel-
es manifiesto que el intelecto no es algo lectus non est aliquid de sensibus exterio-
que pertenezca a los sentidos extemos ribus, de quibus iam dictum e s t d .e x eo
de los que se ha tratado^1!, en cuanto quod non coarctatur ad unum genus sen-
no se limita a conocer un sólo género sibilium congnoscendum: unde restat in-
de sensibles. No obstante, resta un plan quisitio, utrum in parte sensitiva sit aü-
teo. si existe en la parte sensitiva otra qua alia potentia cognoscitiva, ut ex hoc
potencia cognoscitiva con relación a la possit accipi, utrum intellectus sit aliquo
cual pueda afirmarse que el intelecto modo sensus.
es en cierto modo un sentido.

565. Esta parte se subdivide en tres. 565. Dividitur ergopars ista in partes
En la primera investiga si existe algún tres. In prima inquirit, an sit aliquis alius
otro sentido fuera de los cinco sentidos sensus, praeter quinqué sensus exteriores,
externos de los que ya ha tratado(2). de quibus iam dictum est^2f In secunda
En la segunda afirma que el intelecto ostendit, quod intellectus et sensus nullo
y el sentido de ningún modo son lo modo sunt idem, ibi, “Quoniam autem
mismo, al decir: “ Defínese pues, el duabus” . In tertia ostenso, quod intel­
alma...” **. En la tercera, y una vez de­ lectus non sit sensus, determinat de parte
mostrado que el intelecto no es un sen; animae intellectiva. ibi, “De parte autem
tido, determina la parte intelectiva del animae” . Prima dividitur in duas partes.
alma cuando dice: ‘En cuanto a la ¡n prima ostendit. quod non est alius sen­
parte del alma...” **. La primera parte sus proprius praeter quinqué iam dictos.
se divide en dos. En la primera muestra In secunda ostendit Draeter sensus pro-
que no existe otro sentido propio fuera prios, esse sensum communem. ibi,
de los cinco ya señalados. En la segunda “Quoniam autem sentimus”. Circa pri-
muestra que además de los sentidos mum dúo facit. Primo ostendit, quod non
propios existe el sentido común, al sit alius sensus, praeter quinqué. Secundo
decir: “Dado que sentimos...” ***. Con ostendit, quare sunt plures, et non unus
respecto a lo primero hace dos cosas. tantum, ibi, “ Inquirit autem” . Circa pri-
Primero muestra que no existe otro mum dúo facit. Primo ostendit, quod non

0 ) nn. 399-563
(2) loe. prox. cit
* lecc. IV
** Jfccc. VT1
**• lecc. H
342 S anto Tom ás de A quino

sentido fuera de los cinco. Segundo mues­ sit alius sensus praeter quinqué, qui sit
tra porqué son muchos y no simplemente cognoscitivus sensibilium propriorum. Se­
uno, cuando afirma: “ Alguien podría cundo ostendit, quod non est alius sensus
preguntar...” . A su vez con respecto al praeter quinqué, cuius obiectum sunt sen-
primero hace dos cosas. Primero muestra sibilia communia, ibi, “At vero ñeque” .
que no existe otro sentido fuera de los
cinco que sea cognoscitivo de los sensibles
propios. Segundo muestra que no existe
otro sentido fuera de los cinco cuyo obje­
to fuesen los sensibles comunes, al decir:
“Tampoco puede existir...” .
566. Con relación a lo primero utiliza 566. Circa primum utitur tali ratione.
el siguiente argumento. Cualquiera que Quicumque habet aliquod organum sen­
posee un órgano sensorio, por el que está sus, per quod nata sunt cognosci aliqua
naturalmente capacitado para conocer sensibilia, cognoscit omnia illa sensibilia
algunos sensibles, los conoce todos por per organum illud: sed animalia perfecta
medio de tal órgano. Ahora bien, los habent omnia organa sensus: ergo cognos-
animales perfectos poseen todos los ór­ cunt omnia sensibilia. Cum igiturnonha-
ganos sensorios, por lo tanto conocen beant nisi quinqué sensus, non erit alius
todos los sensibles. Por otra parte, como respectu propriorum sensibilium, praeter
no poseen sino cinco sentidos, no exis­ quinqué sensus.
tirá otro sentido respecto de los sensibles
propios fuera de los cinco.
567. Respecto de este argumento, 567. Circa hanc rationem hoc modo
procede del siguiente modo. Primero pro­ procedit. Primo proponit quod intendit;
pone en qué estriba su intención, dicien­ dicens, quod ex his quae sequuntur, po-
do que en base a estas conclusiones, al­ test aliquis sufficienter ad credendum mo-
guien podría inclinarse a creer con dere­ veri, quod non sit sensus praeter quinque;
cho que no existe otro sentido fuera de iam dictos.
los cinco ya declarados.
568. Segundo, donde dice: “Si 568. Secundo ibi “si enirn”
percibimos ahora...” , muestra la primera Ostendit primam propositionem fa-
proposición del argumento expuesto, a tionis inductae; scilicet hanc, quod animal
saber, que el animal que posee un órgano habens aliquod organum sensus, cognoscit
sensorio conoce todos los sensibles que omnia sensibilia, quae possunt sentiri per
pueden percibirse por tal órgano. Lo illud organum. Et hoc quidem manifestat
muestra a través del sentido del tacto, por ex sensu tactus, eo quod mariifestum est
esto que es manifiesto que existen cuali­ quod sunt qualitates tangibiles. Dictum
dades táctiles. Se ha afirmado anterior- enim est supra(3),quod qualitates tangibi­
m enteí3) que las cualidades táctiles soa les sunt differentiae corporis elementati,
diferencias de los cuerpos elementales en 'inquantum huiusmodi; quae quidem ma-
cuanto tales, que se evidencian en tanto nifestae sunt ex his quae determínala sunt
que determinadas por los elementos. De ex elementis; unde manifestum nobis po-
aquí, surge claramente, que nosotros sen­ test esse, quod nos sentimus omnes quali­
timos todas las cualidades táctiles. tates tangibiles.

569. En vista de ello concluye ha­ 569. Et ex hoc concludit per simile
ciendo una comparación con otros y in aliis, quod si habemus aliquod orga-

(3) nn. 546-548


señalando que si poseemos un órgano, num, quod habemus sensum illorum sen-
poseemos la sensación de aquellos sensi­ sibilium, quae nata sunt cognosci per illud
bles que son por naturaleza cognoscibles organum. Hoc est ergo quod dicít: quod
por tal órgano. En consecuencia sostiene si nos habemus sensum omnis sensibilis.
que si percibimos todos los sensibles de cuius tactus est perceptivus quod ex hoc
los que el tacto es perceptivo, lo que es apparet quod omnes passiones tangibiies,
manifiesto porque todas las afecciones inquantum huiusmodi. a nobis sentiuntur;
táctiles en cuanto tales son sentidas por necesse est universaliter dicere, quod si
nosotros, es necesario afirmar en general déficit nobis aliquis sensus aliquorum sen-
que si nos falta un sentido dé’ alguno de sibilium, quod deficiat nobis aliquod or­
los sensibles, nos faltaría el órgano por ganum, quo nata sunt cognosci illa sensi-
el que podemos conocer tales sensibles, bilia: quia si habemus organum, cognosci-
porque si poseemos el órgano conocemos mus sensibilia. Et hoc quod universaliter
los sensibles. Esto que afirma en general, dictum est, manifestat exemplificando
lo clarifica ejemplificando con algunos per singula.
casos.
.570. En primer lugar se ocupa de 570. Et primo quantum ad ea quae
los objetos que se conocen sin medio cognoscuntur absque medio extraneo. Et
extraño. Así dice que los objetos que hoc est quod dicit, quod quaecumque nos
sentimos “por contacto” , es decir sin sentimus “ tangentes", idesi absque medio
medio extraño, pueden sentirse por el extraneo, possunt sentiri per organum
órgano del tacto que poseemos, bajo tactus, sub quo intelligirur gustus, quem
el que se comprende el gusto. Empero, habemus. Sed circa illa sensibilia. quae
respecto de aquellos sensibles que perci­ sentimus per media extranea, quae sunt
bimos por medios extraños, que son Simplicia corpora, scilicet aer el aqua. et
cuerpos simples como el aire y el agua non sentimus ea langendo; illa sic se
y que no los sentimos por contacto, se habent ut dicam: videlicet. quod. si per
captan de forma tal que si muchos de unum organum plura sensibilia diversa ge­
estos sensibles y de género diverso pue­ nere adinvicem sentiri possunt. necesse
den percibirse simultáneamente por un est quod qui habet huiusmodi organum.
órgano, es necesario que el que posea tal sentiat utrumque genus. Puta, quod si ali­
órgano, sienta ambos géneros de sensi­ quod organum est ex aere, et aer potest
bles. Por ejemplo, si un órgano consta de immutari a colpre et sono. sequitur quod
aire, y el aire puede ser inmutado por el qui nabet huiusmodi organum, potest et
color y el sonido, se sigue que el que sonum et colorem percipere. Si vero c
posee tal órgano puede percibir el sonido converso, plura organa sunt susceptiva
y el color. Por el contrario, si muchos eiusdem sensibilis. sicul aer et aqua, quo­
órganos captan el mismo sensible, como rum utrumque est diaphanum. sunt per­
el aire y el agua que siendo ambos diáfa­ ceptiva colorís, sequitur quod animal ha-
nos son receptivos del. color, se sigue que bens aliquod horum potest percipere
el animal que posee uno de éstos puede quod est perceptibile per utrumque, sicut
captar lo que es perceptible por los dos, per media, “aut ab ambobus” sicut ab
como medios o “ con ambos” como sus instrumentis. Quod ideo dicit. quia in sen-
instrumentos. Por ello, sostiene que en sibus, qui sentiunt per médium extra-
los sentidos que perciben por un medio neum. organa sunt conformia mediis. Has
extraño, los órganos se conforman a los autem conditiones ideo posuit. quia idcm
medios. Determina tales condiciones scnsibile sentitur ab aliquo animali per
porque el mismo sensible es captado en aquam. et ab aliquo per aerem, sicut patet
algunos animales a través del agua y en de odore.
otros por el aire, como es claro del
color.
344 Santo Tomás de Aquino

571. En tercer lugar cuando dice: 571. Tertio ibi “simplicium autem”
“...y si de los cuerpos similares...” , expo­ Ponit secundam propositionem cum
ne la segunda proposición con su mani­ sua manifestótione; scilicet quod omnia
festación, a saber que los animales per­ organa sentiendi habentur ab animálibus i
fectos poseen todos los órganos senso­ pcrfectis. Dicit ergo, quod organa sentien- >
rios. SeñaTa que: todos los órganos de di nata sunt constare ex solis duobus sim- s
sentir pueden constar por naturaleza plicium corporum, scilicet ex aere et aqua, . -
de sólo dos cuerpos simples, de aire y quia ista sunt magis passibilia, et hoc re-
agua, porque éstos son más pasibles, lo qurit conditio organi sensus, ut facile im-
que es requerido por la condición del mutetur a sensibili. In pupilla enim est
órgano sensorio para que sea inmutado aqua, quia per humorem aqueum in pupi­
más fácilmente por lo sensible. En verdad, la existentem, recipit oculus speciem v^i-
en la pupila hay agua, porque por la hu­ bilis. In Organo autem auditus est aer, ut
medad del agua existente en la pupila el supra dictum estí4!. Olfactus autem in
ojo recibe la especie visible, mientras que quibusdam attribuitur aeri, in quibusdam
en el órgano del. oído hay aire como fue aquae, ut supra dictum estí5! : ignis autem
• dicho a n te s ^ l. El olfato, por su parte, secundum se nullius sensus organum est,.
en algunos se atribuye al aire, en otros al quia ignis est máxime activus et minime
agua como también se explicó anterior- passivus. Sed secundum participationem
menteí5!. Ahora bien, el fuego por sí suae qualitatis est communis ómnibus
mismo no es un órgano sensorio, porque sensibus. Nihil enim est sensitivum sine
el fuego es en grado máximo activo, y calore, sicut nec vivens, cum nihil sentiat
pasivo en grado mínimo. Empero1en lo nisi vivens. ;
que respecta a la participación de su
cualidad, es común a todos los sentidos,
pues nada es sensitivo en el calor, como
tampoco es viviente, y nadie dente si no
es viviente.

572. Por su parte, la tierra en estado 572. Terra vero pura, nullius sensus
puro no constituye el órgano de ningún est organum, inquantum ipsum organum
sentido, en cuanto el mismo órgano es est sensitivum; sed per commi$tionem api
sensitivo, aunque por una mezcla se ade­ propriatur tactui, quia organum tactus
cúa al tacto porque es preciso que el ór­ oportet esse mediae complexionatum, ut
gano del tacto sea una mezcla de elemen­ supra dictum estí*!; et per corueiprens;
tos proporcionados como se dijo an­ oportet, quod sit quasi compositum ex
tesí6!, y en consecuencia es preciso que ómnibus elementis. Unde relinquitur,
sea como un compuesto de todos los quod nullum organum sensus est praeter
elementos. De esto surge que no existe aerem et aquam. Háec autem organa aeíis
ningún órgano sensorio fuera de los et aquae, habent quaedam animalia, scili­
constituidos de aire y de agua. Ahora cet animalia perfecta. Unde concludit,
bien, algunos animales, a saber los anima­ quod omnia organa sensus habentur ab
les perfectos, poseen estos óiganos de animalibus non imperfectis secundum
aíre y de agua. De donde, concluye que suam naturam, sicut sunt imperfecta ani-

(4 ) n . 4 5 3 .

í 5 ) nn . 4 9 1 -5 0 0 .

Í6! nn. 5 4 6 -5 4 8 .
C om entario al Libro del A lm a 345

todos los órganos sensorios son poseídos malia immobilia, quae habent solum
por animales no imperfectos en’ lo que tactum.
respecta a su naturaleza, como son los
animales imperfectos e inmóviles que
sólo poseen el tacto.
573. Además han de ser animales “ no 573. Et animalibus “non orbatis” ,
mutilados” , es decir que no carecen de idest non carentibus aliquo sensü, ex ali-
ningún sentido por alguna causa no natu­ qua causa innaturali, sicut homines caeci
ral, como los hombres ciegos o sordos. vel surdi. Unde et talpa, quae est de gene­
Por eso el topo que se ubica en el género re perfectorum animalium, videtur habere
de los animales perfectos, parece que oculos sub pelle, ut assimiletur suogeneri.
tiene ojos bajo la piel para asemejarse a Sed propter hoc quod conversatur sub
su género. Empero, por esto que vive térra, non fuit ei necessarius visus, et tér­
bajo tierra no le es necesaria la vista, y ra, si haberet oculos discooperfos, eius
si tuviese ojos descubiertos, la tierra oculos offenderet.
dañaría sus ojos.
574. Este argumento procede, como 574. Procedit autem haec ratio, ut
aparece claramente, a. partir de un núme­ manifesté apparet, ex determínalo nume­
ro determinado de elementos, de lo cual ro elementorum, ex quo probavit, quod
prueba que los órganos de los sentidos organa sensuum, qui sunt per media exte­
que operan por medios exteriores, lo riora, fiunt per aerem et aquam solum. Et
hacen sólo a través del aire y del agua. iterum ex determinatione passionum ele­
Además procede a partir de la determi­ mentorum, quae sunt qualitates tangibi-
nación de la posibilidad de los elemen­ les: unde per eas fit notum, quod omnes
tos, que son cualidades táctiles, por las qualitates tangibiles cognoscimus. Et ideo
que se evidencia que conocemos todas concludit quod nullus sensus déficit no-
las cualidades táctiles. De tal forma bis; nisi aliquis dicere velit quod sit ali-
concluye que no nos falta ningún sentido, quod corpus elementale, praeter quatuor
a no ser que alguien quisiese afirmar que elementa; et quod sunt aliae passiones,
existe algún cuerpo elemental fuera de quae possunt tactu discemi, quae sunt ali-
los cuatro elementos, y que se produceh quorum corporum hic existentium, et
otras pasiones que puedan ser discernidas nobis notorum. Et hoc videtur inconve-
por el tacto, propias de algunos cuerpos niens. Unde relinquitur, quod sint quin­
realmente existentes y por nosotros cono­ qué sensus tantum, qui a nobis habentur.
cidos. Empero esto es incongruente. De
donde resulta que sólo son cinco los
sentidos que nosotros poseemos.
575. Luego cuando dice: “Tampoco 575. Deinde cum dicit “at vero”
puede existir...” , como alguien podría Quia posset aliquis dicere, quod est
sostener que existe otro sentido que es aliquis alius sensus cognoscitivus sensibi-
cognoscitivo de los sensibles comunes, lium communium: excludit hoc tali ratio-
lo rechaza por el siguiente argumento. ne. Quicquid cognoscitur ab uno sensu, ut
Cualquier objeto que es conocido por proprium sensibile eius, non cognoscitur
un sentido como su sensible propio, no ab aliis sensibus, nisi per accidens: sed
es conocido por los demás sentidos sensibilia communia non sentiuntur per
sino accidentalmente. Ahora bien, los accidens ab aliquo sensuum, sed per se a
sensibles comunes no se perciben acci­ pluribus: sensibilia igjtur communia non
dentalmente por ningún sentido, sino sunt proprie obiecta alicuius sensus.
que propiamente por muchos. Por lo
tanto, los sensibles comunes no son
objeto propio de ningún sentido.
346 Santo Tomás de Aquino

576. Acerca de este argumento, 576. Cirpa rationem hanc, hocmódo s


procede del siguiente modo. Primero proce dit. Primo ponit conclúsionem; di- í
expone la conclusión, diciendo que no cens, quod non potest esse aliquod pro- J
puede existir un órgano propio del prium organum sensus, cognóscitivum i:
sentido cognoscitivo de los sensibles communium sensibilium, quae sentimus
comunes que son el movimiento, el unoquoque sensu per se, et non per acci- %
reposo, etc., sino que los sentidos por dens, quae sunt motus, et status, etc. , „ ,|§
cada uno de los sentidos propios y no ac­
cidentalmente.
577. Segundo al decir: “ ...porque es­ 577. Secundo ibi “haec enim”
tos los sentimos...” , prueba que estos sen­ Probat, quod ista sensibilia commu-
sibles comunes son percibidos propiamen­ nia sentían tur per se, et non secundum ac-
te y no por accidente. En verdad los obje­ cidens. Quaecumque enim sentiuntur per
tos que son sentidos por esto que inmu­ hoc quod immutant sensum, sentiuntur
tan al sentido, se perciben propiamente y per se et non secundum accidens. Nam
no por accidente, pues esto es sentir pro­ hoc est per se sentiré, pati aliquid a sensi-
piamente: padecer algo por lo sensible. bili, Sed omnia haec sensibilia, perimmu-
Empero todos estos sensibles se perciben tationem quamdam sentiuntur. Et hoc est
por cierta inmutación. Por esto afirma quod dicit, quod haec omnia sentimus
que todos ellos los percibimos “por el “motu” , idest quadam immutatione. Ma-'
movimiento” , es decir por cierta inmuta­ nifestum est enim quod magnitudo im-
ción. Es manifiesto que la magnitud in­ mutat sensum, cum sit subiectum qualita-
muta al sentido porque es el sujeto de tis sensibilis puta colores aut saporis, et
la cualidad sensible, como el calor, el qualitates non agunt síne suis subiectís.
sabor y otras que no influyen sin su Ex quo apparet, quod figuran etiam
sujeto. Incluso se evidencia, que tam­ cognoscimus cum quadam immutatione,
bién conócemos la figura por cierta quia figura est aliquid magnitudinis, quia 1
inmutación, porque la figura es una espe­ consistit ¡n conterminatione magnitudi­
cie de magnitud ya que constituye el lí­ nis. Est enim figura quae termino vel ter-
mite de la magnitud. La figura, como minis continetür, ut dicitur in primo Eu-
dice en el libro primero de Euclides, clidis. ~ ri '
es lo contenido por el término o tér­
minos.
578. Es claro también que la quietud 578. Manifestum est etiam, quod ■;
se comprende en el movimiento como quies comprehenditur ex motu, sicut ;
las tinieblas en la luz, pues la quietud es tenebra per lucem. Est enim quies priva; ,
la privación de movimiento. El número tío motus. Numenis etiam cognoscitur
también es conocido por la negación del per negationem continui, quod est magni­
continuo que es la magnitud. En verdad, tudo. Númerus enim rerum sensibilium,
el número de las cosas sensibles es pro­ ex divisione continui causatúr; unde et í
ducto de la división del continuo; de allí proprietates numeri per proprietates con­
que las propiedades del número se cono­ tinui cognoscuntur. Quia enim continuum.;
cen por las propiedades del continuo. Así divisibile est in infinitum, et numerus in J
como el continuo es divisible al infinito, infinitum crescere potest, ut patet ex /
el número puede crecer al infinito, como tertio PhysicorumW. Manifestum etiarn
se esclarece en el libro tercero de la Fi- quod unusquisque sensus per se cognoscit ,
sica^-M Es manifiesto también que unum, ut immutatus ab uno obiecto.

O ) Cap. V (VI) -V I (VIII) 1-6-IComent


de Stcu Tomás, lecc.VII-XL
C om entario al Libro del A lm a o* /

cada sentido propio conoce un objeto Unde manifestum est, quod ista sensibilia
porque es inmutado por uno sólo. De communia sentiuntur per se, et non per
ahí que estos sensibles comunes se sientan accidens. Unde ex hoc concluditur, quod
propiamente y no por accidente. Por esto impossibile est esse proprium sensum ali-
concluye que es imposible que exista al­ cuius horum.
gún sentido propio de alguno de ellos.
579 Tercero, donde dice: “Si fuera 579. Tertio ibi “sic enim”
así...” , m u e s t r a q u e s i s e p e r c i b i e s e n O s te n d it q u o d s i s e n tir e n tu r p r o p r ie
p r o p ia m e n te por a lg ú n s e n tid o , s e r ia n a b a l i q u o s e n s u , q u o d e s s e n t s e n s ib ilia p e r
Así afirma que
se n s ib le s p o r a c c id e n te . a c c id e n s . Et hoc est quod dicit quid sic
lo mismo ocurriría con los sensibles esset de sensibilibus communibus, si
comunes, si fuesen objetos propios de essent propria obiecta alicuius sensus,
algún sentido, que ahora cuando por sicut nunc est, quod visu sentimus dulce.
la vista percibimos lo dulce. Esto es Hoc enim est, quia nos habemus sensum
así porque poseemos un sentido para utriusque, scilicet albi et dulcís. Et ideo,
ambos, a saber, para lo blanco y lo dulce. quando coincidunt in unum, illud quod
Por tal razón, cuando éstos coinciden est unius sensus, per se cognoscitur ab ¡lio
en un mismo objeto, aquello que perte­ sensu, per accidens autem ab alio. Ideo
nece a un sentido, es conocido propia­ videndo álbum per se, videmus dulce per
mente por ese sentido y accidentalmente accidens.
por otro. En consecuencia, al ver lo
blanco propiamente, vemos lo dulce
accidentalmente.
580. Ahora bien, si no fuese sensible 580. Si autem non sit sensibile pro­
propio de algún sentido, nunca sería prie ab aliquo sensu, numquam hoc erit
sentido accidentalmente por otro sentido quod sentiatur per accidens ab aliquo alio
por la coincidencia de dos sentidos o sen­ sensu ex coincidentia duorum sensuum
sibles en lo mismo, sino que sería absolu­ vel sensibilium in idem; sed omnino se-
tamente sensible por accidente como se cundum accidens sensibile est, ut supra
dijo antes^8). Por ejemplo percibimos al dictum estí®l; sicut filium Cleonis secun-
hijo de Cleón accidentalmente no en dum accidens sentimus, non quia filius
cuanto es hijo de Cleón, sino en cuanto es Cleonis est, sed quia albus, cui accidit esse
blanco a lo que acontece ser concomitan- filium Cleonis. Hoc autem, scilicet esse fi­
temente hijo de Cleón. Es decir, que sea lium Cleonis, nonjta est sensibile visu per
hijo de Cleón no es de tal forma sensible accidens, quod sit aliquo. alio sensu sensi­
accidentalmente por la vista como si bile per se, sicut erat de dulci, “Commu-
fuese sensible propio de algún otro senti­ nium autem sensibilium habemus sensum
do, como ocune con lo dulce. “Pero de communem non secundum accidens” , id
los sensibles comunes tenemos verdadera est communia sensibilia communiter sen­
sensación común, y no mera percepción tiuntur a diversis sensibus per se, et non
accidental” , esto es, los sensibles comunes secundum accidens. Unde sequitur, quod
se sienten en común por diversos sentidos non sit aliquis proprius. sensus eorum;
propios y no accidentalmente. De donde quia tune non sentiremus ea per se aliis
se sigue que no existe un sentido propio sensibus, sed sentiremus. ea per accidens,
de ellos, pues entonces no los sentiríamos sicut sentimus filium Cleonis.
propiamente por otros sentidos, sino que
los sentiríamos por accidente como perci­
bimos al hijo de Cleón.

(8) n. 395.
348 Santo Tomás de A quino é
• 5
o ís

581. Los sentidos perciben accidental­ 581. Sentiunt enim sensus propria i
mente los sensibles propios respectivos, sensibilia adinvicem secundum accidens, '*%
como por ejemplo la vista el sensible del ut puta visus sensibile auditus, et e con- -
oído inversamente. Ahora bien, la vista verso. Non enim visus cognoscit sensibile
no conoce el sensible del oído ni el oído auditus, ñeque auditus sensibile visus, se--,
el sensible de la vista en cuanto tales, cundum quod ipsa sunt; quia visus nihil ■
porque la vista nada padece por lo audi­ patitur ab audibili, nec auditus a visibili.
ble, ni el oído por lo visible. “Sino en “Sed secundum quod fit unus sensus” , id
cuanto cosntituyen uno sólo” , esto es, est una sensatio secundum actum, ut ita
una sola sensación en tanto que acto, co­ loquar, in eodem sensibili. Et dico eum- 5
mo si se dijese acerca del mismo sensible. dem sensum actu, ex eo quod simul fit
Digo, un mismo sentido en acto, por esto actio utriusque sensus respectu eiusdém
que simultáneamente se produce la acción sensibilis; sicut cholera simul percipitur
de ambos sentidos respecto del mismo per gustum quod sít amara, et per visum
sensible, como la hiel se percibe simul­ quod sit rubicunda; et ideo statim ad as-
táneamente por el gusto porque es amarga pectum rubicundi iudicamus aliquid esse
y por la vista porque es amarilla, y por amarum. Non est autem aliquis alius seri-
eso ante su apariencia amarilla juzgamos sus cuius proprium sit cognoscere quod
inmediatamente que algo es amargo. álbum et amarum sunt unum. Haec enim
Entonces, no existe otro sentido al que le unitas non est nisi per accidens; et quod
corresponda conocer si blanco y amargo est per accidens tantum, non potest esse
son uno solo. Tal unidad, pues, no resulta obiectum alicuius potentiae. Et ideo quia
sino por accidente, y lo que es sólo por visus non percipit illud quod est gustus, ;
accidente no puede ser objeto de poten­ nisi per accidens, frequenter in talibus ;
cia alguna. Por eso, como la vista no per­ decipitur sensus, et iudicamus quod si aü- }
cibe lo que es propio del gusto sino por quid sit rubeum, quod sit cholera. - -*’ • I
Ap
accidente, con frecuencia en tales casos se
engaña el sentido y juzgamos que si algo
es amarillo es cólera.
582. Luego cuando dice: “Alguien 582. Deinde cum dicit “¡nquirit aü-
podría preguntar...”, investiga la causa de tem” ! \
la pluralidad de sentidos. Esto es cierta Inquirit causam pluralitatis sensuum. '
consecuencia de la especie total y entre Et hoc est quoddam consequens'speciem :
tales se ha de asignar la causa final, como totam; et in talibps assignanda est causa í
enseña al Filósofo en el último libro fainlis, ut Philosophus docet in ultimo de
acerca de la Generación de los anima­ Generatione animalium^K Secus autem ;
les . Otra cosa ocurre con los acciden­ de accidentibus individui, quorum as- i
tes del individuo cuyo concepto se ha de signanda est ratio ex parte materiae, vel
determinar de parte de la materia o agen­ agentis. Unde et hic assignat causam fina- j
te. De ahí que aqui se le asigne la causa lem. Dicit ergo, quod aliquis potest qúae- ‘
final. Dice, entonces, que alguien puede rere, cuius causa habemus plures sensus, ¡
preguntar porqué causa tenemos muchos et non unum tantum. Et est responsioad ;
sentidos y no uno solo. La respuesta es: hoc, ut nos non lateant ea quae cónse- j
para que no desconozcamos los objetos quuntur ad sensibilia propria, et sunt ,
concomitantes a los sensibles propios y communia diversis sensibilibus, sicut mo- •
que son comunes a diversos sensibles, tus et magnitudo et numerus. Si enim
como el movimiento, la magnitud y el esset solus sensus visus; cum ipse colorís
número. Si sólo existiese el sentido de la tantum sit, et color et magnitudo se con­

(9) Lib. V, cap. 1 js.


C om entario al Libro del A lm a

vista e incluso el mismo color, y como el sequantur, quia simul cum colore immu-
color y la magnitud son concomitantes, tatur sensus a magnitudine; ínter colorem
porque el sentido es inmutado simultá­ non possemus discemere et magnitudi-
neamente por el color y la magnitud, no nem, sed viderentur esse Ídem. Sed nunc
podríamos discernir entre el color y la quia magnitudo sentitur alio sensu quam
magnitud sino que parecerían ser lo mis­ visu, color autem non, hoc ipsum mani-
mo. Pero en la realidad la magnitud se festat nobis quod aliud est color et magni­
percibe por otro sentido distinto que la tudo. Et simile est de aliis sensibilibus
vista, pero el color no, lo que nos mues­ communibus.
tra que el color y la magnitud son dis­
tintos, y lo mismo acontece con los res­
tantes sensibles comunes.
583. Puede, entonces, asignarse como 583. Potest autem et haec ratio acci-
principio de distinción de los sentidos lo gnari distinctionis sensuum. Manifestum
siguiente. Es manifiesto que como la po­ est enim quod cum potentia dicatur ad
tencia se determina con relación al obje­ obiectum, oportet quod secundum diffe-
to, es preciso que conforme a la diferen­ rentiam obiectorum, diversificentur po-
cia de los objetos, se diversifiquen las tentiae sensitivae. Obiectum autem sensi-
potencias sensitivas. Ahora bien, un obje­ bile est, prout est immutativum sensus:
to es sensible en cuanto inmuta al senti­ unde secundum diversa genera immutatio-
do, por lo que según los diversos géneros num sensus a sensibili, oportet esse diver­
de inmutación del sentido por lo sensible, sos sensus. Immutatur autem sensus a .sen­
se originan los diversos sentidos. El sen­ sibili uno modo per contactum, et sic est
tido es inmutado por lo sensible, de un sensus tactus, qui est discretivus corum ex
modo por contacto, como ocurre con el quibus constat animal, et sensus gustus,
sentido del tacto que discierne aquellas qui est perceptivus qualitat.um quae de-
determinaciones de las que consta el signant convenientiam nu trámen ti, quo
animal y con el sentido del gusto que conservatur Corpus animalis. Alio modo
percibe las cualidades que designan la immutatur sensus per médium. Et haec
conveniencia con . la alimentación por quidem immutatio, aut est cum alteratio-
la que que se conserva el cuerpo animal. ne sensibilis, et sic odor immutat sensum
De otro modo el sentido es inmutado por cum aliqua resolutione odorabilis. Aut
el medio. Esta inmutación ocurre o bien cum aliquo motu locali, et sic immutat
con alteración sensible, y así el olor in­ sonus. Aut absque immutatione sensibili,
muta al sentido por la disolución del olor, sed per solam immutationem spiritualem
o bien por algún movimiento local como medii et organi, et sic immutat color,
inmuta el sonido. Por último, sin inmuta­
ción sensible sino por inmutación inmate­
rial solamente del medio y del órgano,
como inmuta el color.
350 Santo Tomás de A quino

LECCION II

Además de la visión, que es un sentido propio, presenta otra potencia del mismo géne­
ro que es perceptiva del acto de la visión. Finalmente muestra que el sentido y lo sensible
se actualizan y se corrompen simultáneamente y prueba que el sentido se corrompe por
los mismos sensibles excesivos.

Cap. H Dado que sentimos que..vernos^ oímos, se sigue necesariamente que o .


bien por medio de la misma vista, o bien por algún otro sentido percibimos
que vemosVY este sentido no sólo percibe la visión, sino también el color, ;■
su objeto; a é manera que o bien dos sentidos tienen el mismo objeto, o un
sentido es objeto de sí mismdj/Pero si es otro el sentido que percibe la visión,
se sucederán hasta el infinito estos sentidos, o alguno de ellos finalmente
será objeto de sí mismo. En este caso más obvio es afirmarlo del primer
sentido.
-=A/Se ofrece aquí una dificultad Si el percibir con la vista es ver, y si lo que
se ve es un color o algo que lo tiene, si se percibe lo que ve, esto que prima­
riamente ve está dotado de c o lo W es que el sentir con la vista, tienen más ;
de un significado; porque aun cuando no vemos, con la vista discernimos la
,« oscuridad y la luz, si bien el modo es diversd^Además, también aquello que
1 ve, está en cierta manera dotado de color: porque cualqúTer orgáhiTsehsorio
¡i puedé~recíbir el color sin su m ateria. Por esto, aun desparecidos los objetos ,
sensibles, persisten en los sensorios laá sensaciones y las imágenes.
El acto del objeto sensible y el del sentido son uno e idéntico realmente,
pero difieren en su_coricepto.Digo~ pTeVque el soñidó en acto y la audición
en acto son una m ism a'coa; puede sin embargo acontecer que alguien tenga
oído y no oiga actualmente, o que algo puede producir sonido y no lo haga.
Pero cuando se actúa lo que tiene potencia para oír, y suena lo que tienen
potencia para sonar; entonces se producen simultáneamente la audición y
el sonido en acto (al uno se le llama audición, y sonido al otroj^Pues si el
movimiento y la acción y la pasión están en el que recibe el influjo, se sigue
que el sonido y la audición en acto, deben necesariamente estar en la facultad
auditiva, puesto que el acto del agente y del motor está en el paciente. Por es- .
to mismo no es necesario que lo que mueve sea movido.
Así pues, el acto de lo que tiene virtud de sonar es el sonido o la sonada;
y el de lo que tiene virtud de oír, es lo oído o audición: tanto la audición
como el sonido, pueden tener dos significados.
Todo esto se puede decir de los otros sentidos y de sus objetos sensibles.
Porque así como la acción y la pasión están en el paciente y no en el agente,
así el acto de lo sensible y el del sujeto sensitivo, se encuentran en este últi­
mo. Mas si bien en algunos sentidos tienen nombre especial estos actos, p. e.
sonido y audición, en otros carece de nombre uno de ellos. El acto de la vista
se llama visión, y el del color no tiene nombre; gustación se llama el acto de
la facultad gustativa, y el del sabor no tiene nombre.
^l/C o m o quiera que acto de lo sensible y el de la facultad sensitiva son uno
en realidad, aunque diverso en su concepto; necesariamente han de perecer y
conservarse juntamente la audición y el sonido (como lo hemos explicado), el
sabor y el gusto, y del mismo modo los demás. Pero esta necesidad no vale
para lo que está en potencia. Los antiguos fisiólogos no estaban por consi­
guiente acertados, al opinar que ni lo blanco ni lo negro existían indepen­
dientemente de la vista, ni el sabor sin el gusto. En parte tenían razón, en
parte no. Porque siendo doble la significación de sentido y de sensible, a
saber, lo que está en potencia y lo que está en acto, la afirmación de aquellos
fisiólogos se verifica en este segundo caso, y no en el primero. Pero aquellos
hablaban de las cosas que tenían más de un significado, como si tuvieran
.uno solo.
Si la consonancia es una especie de voz, y esta es en cierto modo una
misma cosa con lo oído, aunque bajo otro aspecto no lo es; y si la conso­
nancia consiste en una cierta proporción, también lo oído debe consistir
en cierta proporción. Esta es la causa porque toda agudeza y gravedad ex­
cesiva destruyen el oído, y el exceso en los sabores también corrompe el
gusto, y en los colores lo demasiado brillante o demasiado oscuro destruye
la vista; lo mismo pasa en el olfato con el olor fuerte, sea éste dulce o amar- 426 b
go. Luego el sentido consiste en una cierta proporción. Por esto mismo
cuando las cualidades sensibles, p. e. lo ácido, lo dulce, o lo salado, siendo
puras y no mezcladas se reducen a cierta proporción, entonces son agrada­
bles. Generalmente hablando, más que lo agudo o lo grave como tal, el
compuesto de ambos es lo que constituye la consonancia; y en cuanto al
tacto, lo capaz de recibir más o menos calor. El sentido consiste en cierta
proporción;y lo que es excesivo, lo molesta o lo destruye.

Sinopsis de las lecciones II y III

Una vez mostrado que no existe otro sentido propio fuera de los cinco (564-583)
Investiga si existe alguna potencia sensitiva común a estas cinco (584-614)
Lo investiga a través de ciertas acciqnes y las enumera (584)
Se cuestiona a que ha de atribuirse la primera de estas acciones (584-598)
Plantea la cuestión (584)
Objeta ambas partes (585-587)
Muestra que la vista percibe que ve por dos razones (585-586)
Presenta el primer argumento (585)
Presenta el segundo argumento (586)
Objeta la parte contraria (587)
Soluciona la duda planteada de dos formas (588-593)
Afirma que sentir por la vista se dice de dos modos, y da una solu­
ción (588)
Presenta otra solución (589-598)
Expone la solución (589-591)
Prueba lo que supuso (592-593)
E- base a la solución demuestra la verdad de dos cues­
tiones (594-598)
Presenta la primera cuestión (594-596)
La resuelve (594)
Excluye la opinión de los antiguos naturalistas
[(595-596)
Demuestra la solución de la otra cuestión (597-598)
Investiga a qué ha de atribuirse la segunda de aquellas acciones (599-614)
Muestra el alcance de la distinción entre los sentidos propios (599-600)
352 Santo T om as de A quino

Muestra a qué ha de atribuirse tal distinción (601-614)


Determina la verdad (601-605) - -
Muestra que existe un sentido que discierne entre lo blanco, lo negro
y lo dulce (601-602)
Muestra que no son dos potencias sensitivas sino una (603-604)
Muestra que es preciso conocerlos simultáneamente (605)
Objeta contra la verdad y da la solución (606-614)
Presenta la objeción (606)
Presenta la solución (607-614)
Expone una solución (607)
La desaprueba (608)
Presenta la verdadera solución (609-613)
Concluye epilogando (614)

584. Después que el Filósofo mostró 584. Postquam Philosophus ostendit


que no existe otro sentido propio fuera quod non sit alius sensus proprius, praeter
de los cinco, procede a in vestizar si exis­ quinqué, procedit ad inquirendum, utrum
te alguna potencia sensitiva común a jsto s sit aliqua potentia sensitiva communis his 4
cinco sentidos. Esto lo investiga a través quinqué sensibus. Et hoc quidem investi-
de ciertas acciones que no parecen perte­ gat ex quibusdam actionibus, quae non ¡
necer a ninguno de los sentidos propios, videntur alicuius sensus propriae esse, sed \
sino que parecen_ejugir "óM^ puericia videntur exigere alima potentiam sensiti-
sensitiva común. Tales acciones son vam communem. Huiusmodi autem actio- j
dos. Una de ellas es poiLlaque percibi- nes sunt duae. Una est secundum quod ]
raoijas acciones de los sentidos propios, nos percipimus actiones propriorum sen- J
por ejemplo sentimos que vemos" y suum, puta quod sentimus nos videre et i
oímos. Otra es por la que distinguimos audire. Alia est secundum quod discerní- jj
entre .lns .sensibles propios de los diver- mus Ínter sensibilia propria diversorum '"1
sos sentidos, por ejemplo, 'que’Tó'dülce sensuum, puta quod aliud sit dulce, et J
es distinto de lo blanco. Investiga prime­ aliud álbum. Primo ergo inqúirit cui sit -|j
ro aquello a lo que se ha de atribuir la attribuenda prima harum actionum. ■-J
primera de estas acciones, segundo a lo Secundo, cui sit attribuenda secunda, f
que se ha de atribuir la segunda, donde ibi, “Uniuscuiusque quidem igitur”. .4
dice: “Cada sentido por consiguiente...” . Circa primum tria facit. Primo movet "T j
Con respecto a lo primero hace tres cosas. quaestionem, dicens: Quoniam sentimus -1
Primero plantea un problema, diciendo quodvidemus, et similiter sentimus quod ;|
que dado que sentimos que vemos, como audimus, et sic de unoquoque sensibi- j
de modo semejante sentimos que oímos, lium; necessarium est aut per visum -J
y así respecto de cada uno de los sensi­ sentiré quod ipse visus videt, aut per aliam
bles, es necesario o bien que por la vista virtutem; et sic de aliis sensibus.
sienta que la misma vista ve, o bien por
otra facultad, y lo mismo ha de ocurrir
con los otros sentidos.
585. Segundo objeta ambas posibili­ 585. Secundo obiicit ad utramque .-3
dades* al decir: “ Y este sentido no so­ partem, ibi “Si autem” -11
lo...” . Para esclarecer que la vista ve que Et primo inducit, ad ostendendum
ve, introduce dos razones. La primera quod visus videat se videre, duas ratio- J
es que si el hombre siente que ve por nes. Quarum prima talis est. Si homo J
otro sentido distinto de la vista, o bien sentit se videre altero sensu quam visú; ^
ocune porque por este otro sentido el aut hoc erit quia illo alio sensu homo -J
hombre también ve el color, o bien por videt colorem; aut omnino alio sensu
un sentido ve el color y por otro distinto videt colorem, et sentit visionem colorís. J
C om entario al L ibro d e l A lm a jjj

percibe la visión del color. Empero si Si vero eodem sensu quo sentit colorem
por el mismo sentido que percibe el et sentit visionem colorís; sequitur,
color, percibe la visión del color, se sigue quod unus et idem erit sensus secundum
que uno y el mismo sentido sería en acto actum apprehensivus ipsius visionis et
cognoscente de la visión y del sujeto C*)^ subiecti colorís. Quare sequitur alterum
color. De aquí se siguen dos.posibilidades. duorum: quia, si iste sensus, qui sentit
Porque si tal sentido que percibe la visión visionem et colorem, sit alius sensus a
y el color es un sentido diferente de la visu, oportebit quod dúo sensus sint
vista, ocurriría que dos sentidos tienen unius subiecti, scilicet colorís. Aut si
un mismo sujeto, a saber el colórTPero, iste sensus, quo sentimus visionem et
si tal sentido por el que percibimos la colorem, est idem cum sensu visus,
visión y el color es igual al sentido de la sequitur quod sit idem eiusdem, id est
vista, se seguiría que versa sobre sí mismo, quod visus sit sensus suiipsius, quod a
esto es que la vista sería jeL senlidoJe principio negabatur. Dicere vero, quod
_s£ mismo* lo que se negó._al-principio. ille alter sensus, quo quis sentit se videre,
Afirmar, por otra parte, que ese otro non sentiat colorem, est omnino
sentido por el que siente que ve-no siente irrationabile: quia si non cognosceret
el color, es totalmente sin sentido, porque colorem, non posset cognoscere quid
si no conociese el color no podría cono­ esset videre, cum videre nihil aliud sit,
cer qué es ver, porque ver no es otra cosa quam sentiré colorem.
que sentir el color.
586. Presenta la segunda razón cuan­ 586. Secundam rationem ponit ibi
do dice: “Pero si es otro...” . Por ella se “amplius autem”
sostiene que si el sentido, esto es la vi­ Quae talis est. Si sensus, id est
sión, por el que sentimos que vemos es visionis, quo scilicet sentimus nos videre,
distinto de la vista, de nuevo tendríamos sit alter a visu, iterum quaerendum est
que preguntamos por tal sentido: si tal de illo sensu: utrum, scilicet ille sensus
sentido siente que siente, y si así no sentiat se sentiré; et si non, oportebit
fuere será necesario preguntarse por un quaerere tertium sensum, qui sentiat
tercer sentido que lo siente sentir. Por illum sentiré. Aut igitur hoc procedit in
tanto, o bien se procedería al infinitp lo infinitum, quod est impossibile. cum
que es imposible, porque imposible es
cumplir una acción que dependa de impossibile sit compleri actionem quae
infinitas acciones, como tampoco una dependet ab actionibus infinitis, ñeque
misma cosa puede proceder de infinitas eliam uniun rei possint esse potentiae
potencias, o bien sería preciso llegar a infinitae: aut oportebit quod deveniatur
algún sentido conocedor de sí mismo, ad aliquem sensum, qui sit iudex
esto es que percibe que siente. En conse­ suiipsius, id est percipiat se sentiré.
cuencia puede sostenerse la primera Eadem ergo ratione poterat fieri in primo
acepción, a saber, que la vista siente sensu, ut scilicet visus sentiret se videre.
i que ve. Luego no es distinto el sentido Non est ergo alius sensus, qui percipiat
1 que percibe el color y el que percibe la colorem, et qui percipit visionem colorís.
¡visión del color.

587. Luego, cuando dice: “Se 587. Deinde cum dicit “habet au-
ofrece aquí...” , objeta la posición con- tem”
traria. Los primeros argumentos conclu- Obiicit ad partem contrariam. Et
yeron de igual forma con la verdad, quia primae rationes aliqualiter conclu-
ahora éste, se propone a modo de duda, ,junt verum haec ratio per modum
de ahí que presente también la solución.
* Nota de trad.: entiéndase “sujeto” como
o b jeto de la operación o potencia respectiva.
354 S anto T om ás de A quino

Según allá se dice que si por la vista dubiationis proponitur, unde et eam
sentimos que vemos y como sentir solvit. Est autem ratio talas. Si visu
por la vista no es otra cosa que ver, sentimus nos videre; sentiré autem visu,
en consecuencia vemos que vemos. nihil est aliud quam videre; ergo videmus
Empero no se ve sino solamente el color, nos videre. Sed nihil videtur nisi color
o lo que tiene color. Por lo tanto si
tantum, aut habens colorem. Si igitur
alguien ve que ve, se sigue que primera­
mente el que ve porque luego fue visto, aliquis videt se quod sit videns, sequitur
está dotado de color, lo que no es conve­ quod primum videns, quod secundo fiiit
niente. En verdad, se ha dicho antes*1) yisum, sit habens colorem; quod videtur
que la vista, porque es receptiva del color, inconvenieqs. Nam dictum est supra*11,
no tiene color. quod visus, cum sit susceptivum colorís,
est absque colore.
588. Luego, cuando dice: “Y es que 588. Deinde cum dicit “manifestum
el sentir...” , resuelve, en tercer lugar-da igitur”
duda propuesta dedasfojT nas. Primera­ Solvit tertio propositam dubitatio-
mente" concluye de lo ya expuesto que nem duobus modis. Primo concludens ex
el sentir por la vista tiene muchos signi­ praedictis, quod sentiré visu multipliciter
ficados. Se ha mostrado antes*2 ) que por dicitur. Ostensum est enim supra*(2), quod
la vista sentimos que vemos. Además visu sentimus nos videre. Item ostensum
también se ha esclarecido*3) que por la
est(3), quod visu non sentimus, nisi colo­
vista no sentimos sino el color. Luego,
sentir por la vista tiene dos significados. rem. Sentiré ergo visu dupliciter dicitur.
De un modo, en cuanto por la vista Uno modo, secundum quod visu sentimus
sentimos que vemos. De otro modo, nos videre. Alio modo, cum visu videmus
como por la vista vemos el color. Ahora colorem. Et quod visu sentiré dicatur'
bien, que sentir por la vista tenga muchas multipliciter; apparet ex hoc, quod ali-
acepciones, se manifiesta por esto que quando dicimur sentiré visu, cum visus
algunas veces decimos sentir por la vista praesentialiter immutatur a visibili, scili-
cuando la vista es inmutada directamente cet colore. Aliquando autem discemimus
por lo visible, a saber el color. Otras, por visu et tenebras et lumen etiam cum non
la vista discernimos tanto las tinieblas
videmus, per immutationem scilicet ab
como la luz, incluso cuando no vemos por
inmutación del sensible extemo. Empero exteriori sensibili. Sed non similiter dici­
el sentir por la vista no se atribuye de tur utroque modo, visu sentiré. Redit
igual modo en ambas acepciones. En con- ergo solutio ad hoc, quod actio visus
sencuencia, ofrece, como solución a lo potest considerari, vel secundum quod
planteado que la acción de la vista puede consistir in immutatione organi a sensibili
considerarse, o bien en cuanto consiste exteriori et sic non sentitur nisi color.
en la inmutación del órgano por un Sen­ Unde ista actione, visus non videt se vide­
sible externo, y así no sienté sln el color: re. Alia est actio visus secundum quam,
De ahí que por esta acción, la vista no
ve que ve. Oirá esTá“á'cCfÓ'n~de- la viíta post immutationem organi, iudicat de
por la que, después de la inmutación del ipsa perceptione organi a sensibili, etiam
órgano, capta la misma percepción del abeunte sensibili: et sic visus non videt
órgano por lo sensible, incluso retirado solum colorem, vel sentit, sed sentit etiam
lo sensible. De esfa"forma la. vista no visionem colorís.
sólo ve el color o siente, sino que tam­
bién siente la visión del color.

(O n. 427.
(2) nn. 585-586.
(3) fbib.
C om entarlo al Libro del A lm a

589. Luego cuando dice: ‘‘Además, 589. Deinde cum dicit “amplis au-
también aquello...” , presenta otra solu- tem”
ción, que es necesaria porque en ella se Ponit aliam solutionem: quae quidem
'señala que el color tie ne__jmadoble necessaria est, eo quod color habet dú­
realidad, una naturaT en la cosa sensible, plex esse: unum naturale in re sensibili,
otra inmaterial** en el sentido. Por lo aliud spirituale in sensu. Secímdum ergo
tanto, s’egun lá primera realidad del color primum esse colorís, processit prima solu-
procede la primera solución; en cambio tio. Haec autem secunda procedit quan­
esta segunda procede con relación a la tum ad secundum esse colorís. Circa hanc
segunda realidad del color. En lo qué res­ solutionem tria facit. Primo ponit solu­
pecta a esta solución, hace tres cosas. tionem. Secundo probat quoddam, quod
Primero, presenta la solución. Segundo, in solutione supposuerat, ibi, “Si igitur
prueba algo que supuso en la solución est motus” . Tertio ex hac solutione osten-
al decir: “Pues si el movimiento...” . Ter­ dit etiam quarumdam aliarum quaestio-
cero, a partir de esta solución esclarece nem solutionem, ibi, “Qúoniam autem
también la de algunas otras cuestiones unus”
cuando dice: “Como quiera que acto...” .
590. Aclara ante todo, entonces, 590. Dicit ergo primo, quod cum so­
que aunque la primera duda fue resuelta luta sti prima dubitatio, sustinendo quod
sosteniendo que el que ve no está colo-
videns non sit coloratum, amplius potest
i reado, puede Jnclijso resolverse—afir­
mando que el que vetam bién está colo­ solví dicendo quod videns est tanquam
reada. porque en ve se da una coloratum, quia in vidente est similitudo
semejanza con éT color, de donde cL colorís, unde videns est simile colorato.
q uéV a es sem ejiñTea lo r n W a H n Unde illa potentia, quae videt aliquem
Así, aquella potencia que ve algo que ve, esse videntem, non est extra genus poten-
no es dejm-género- distinto que la poten- tiae visivae. Et quod videns sit quodam-
ó a visiya. Además, que el que ve sea en modo coloratum, probat per ea quae
cierto modo coloreado, lo prueba por lo supra dicta sunt<4), quia unumquodque
que antesí*4! había explicado, que cada organum sensus est susceptivum speciei
órgano del sentido es receptivo de la sensibilis sine materia, ut dictum est(5).
especie sensible sin la mafena'Tomo fue Et ista est ratio, quare abeuntibus sensibi-
dicho í5). Esta es fa razón de porque, au­ libus, fiunt in nobis sensationes et phanta-
sentes los sensibles, se producen en noso­ siae, id ets t apparitiones, secundum quas
tros las sensaciones y fantasías, esto es aliquo modo sentiunt animalia. Et sic
imágenes por las que los animales sienten patet quod videns est tamquam colora­
de algún modo. Así se entiende porqué tum, inquantum habet similitudinem
el que vetambién es coloreado, en cuanto colorís. Et non solum videns est tamquam
tiene semeiáñza coñ el color. Ahora bien, coloratum, et simile colorato; sed etiam
/ no sólo eí •que ve es como coloreado y se­ actus cuiuslibet sensus, est unus et Ídem
mejante a lo coloreado, sino también el subiecto cum actu sensibilis, sed ratione
\ acto de cualquier sentido y lo sensible en non est unus.
i J acto son un mismo sujeto, pero no son
* idénticos en el concepto.

(*•) Nota de trad.: en latín "spirituale”.


Entiéndase el modo de existencia inm aterial e
intencional que tienen los objetos en el cognos-
cente, en cuanto cognoseente
(4) n. 427.
(*) nn. 551-554.
356 S anto T om ás de A quino

591. Digo acto del sentido como 591. Et dico actum sensus, sicut au-
la audición actualizada, y acto de lo ditum secundum actum; et actum sensibi-
sensible como el sonido actualizado. lis, sicut sonum secundum actum. Non
Empero, no son siempre en acto,, por­ enim semper sunt in actu: quia contingit
que puede acontecer que los que tie­ habentia auditum non audire, et habens
nen oídos no oyen y el que tiene sonido sonum non semper sonare. Sed cum
no suena. Ahora bien, cuando el que pue­ potens audire habet suam operatiqnem.et
de oír realiza su operación y el que puede potens sonare habet sonare,tune simul fit
sonar produce el sonido, entonces, simul­ sonus secundum actum qui vocatur sona-
táneamente, se actualiza el sonido y lo tio, et auditus secundum actum, qui voca­
llamamos sonada, y se actualiza el oído y tur auditio. Cum igitur visus percipiat sen-
lo llamamos audición. Por todo ello, sibile et actum eius, et videns sit simile
como cuando la vista percibe lo sensible sensibili, et actus videntis sit idem su-
y su acto, el que ve se hace semejante a biecto cum actu sensibilis, licet non ratio-
lo sensible, y el acto del que ve y lo ne, relinquitur quod eiusdem virtutis est,
sensible en acto son un mismo sujeto videre colorem et immutationem quae est
aunque no en el concepto, resulta que a colore, et visum in actu et visionemeius.
pertenece a la misma facultad el ver el Potentia ergo illa, qua videmus nos videre,
color y la inmutación que ocasiona el non est extranea a potentia visiva, sed
color, como la vista en acto y la visión de differt ratione ab ipsa.
sí misma. Por lo tanto, aquella potencia
porJa que vemos que vemos no es extraña
a la potencia visiva, sino que difiere de
ésta en el concepto.
592. Tüégó, cuando dice: “Pues si 592. Deinde cum dicit “si igitur” .
el movimiento y la...” , prueba lo que Probat quod supposuerat; scilicet
supuso, a saber que uno y lo mismo es quod unus et idem sit actus sensibilis et
lo sensible en acto y el que siente, pero sentientis, sed ratione differant, ex his
difieren en el concepto, en base a aquellas quae sunt ostensa in tertio Pnysicorum&.K
determinaciones ya esclarecidas en el Ibi enim ostensum est, quod tam motus
libro tercero de la F ís ic a ^ . En ese lugar quam actio vel passio sunt in eo quod ¿gi-
se mostró que tanto el movimiento tur, id est in mobili et patiente. Manifes-
como la acción o la pasión residen en el tum est autem, quod auditus patitur á
que es actuado, esto es en el móvil y sono; unde necesse est, quod tam sonus
paciente. Es manifiesto, por otra parte, secundum actum, qui dicitu.r sonatio,
que el oído padece por el sonido; de quam auditus secundum actum, qui dici-
donde, es necesario que tanto el sonido tur auditio, sit in eo quod est secundum
actualizado que se llama sonada, como el potentiam, scilicet in organo auditus. Et
oído actualizado que se llama audición, hoc ideo, quia actus activi et motivi fit in
estén en lo que es potencial, a saber en patiente, et non in agente et movente. Et
'el órgano del oído. Y esto es así porque ista est ratio, quare non est necessarium,
•el acto del que actúa y mueve se produce quod omne movens moveatur. In quo-
jen el paciente, y no en el agente y motor. cumque enim est motus, illud movetpr.
Esta es la razón de por qué no es necesa­ Unde, si motus et actio, quae est quídam
rio que todo lo que mueve sea movido. motus, esset in movente, sequeretur,
Ahora bien, en cualquiera que se produce quod movéns moveretur. Et sicut dictum
el movimiento, se mueve. De donde, si el est in tertio Physicorum ^\ quod actio et
movimiento y la acción, que es cierto passiosunt unus actus subiecto, sed diffe-
movimiento, fuese en el que mueve* se runt ratione, prout actio signatur ut ab
(*) Cap. III (II),.2-6 (Comen t. de Sto. To­
más, lecc. V).
Com entario al Libro del A lm -

seguiría que el que mueve es movido. agente, passioautem ut in pariente, ita


Empero como fue dicho en el libro terce­ supra dixit(8), quod itíem est actu sensibi-
ro de la Física^') la acción y la pasión lis et sentientis subiecto, sed non ratione.
son en un mismo sujeto, mas difieren en Actus igitur sonativi vel soni est sonatio,
el concepto, en cuanto la acción se signi­ auditivi autem actus est auditio.
fica por el agente, la pasión en cambio
por el paciente, como se sostuvo más
arriba. Entonces, lo mismo es lo sensible
en acto y el que siente, pero no en el
concepto. Por ello, el acto de lo que
suena o sonido es la sonada, mientras
que la audición es acto de lo que oye.
593. El oído y el sonido, entonces, 593. Dupliciter enim dicitur auditus
tienen dos significados, a saber en acto y et sonus: scilicet secundum actum et se-
en potencia. Además, lo que se ha afir­ cundum potentiam. Et quod de auditu et
mado del oído y del sonido puede atri­ sono dictum est, eadem ratione se habet
buirse igualmente a los restantes sentidos in aliis sensibus et sensibilibus. Sicut enim
y sensibles. Ahora bien, como la acción actio et passio est in patiente et non in
y la pasión tienen como sujeto el paciente agente, ut subiecto. sed solum ut in prin­
y no el agente, pero sólo como principio cipio a quo, ita tam actus sensíbilis quam
material, así tanto el acto sensible como actus sensitivi, est in sensitivo ut in su­
el acto del que siente se hallan en lo sen­ biecto. Sed in quibusdam sensibilibus et
sitivo como en su sujeto. En algunos sensitivis, nominatus est uterque actus, et
sensibles y sentidos se da un nombre sensibüis ut sonatio, et sensitivi, ut audi­
propio para cada acto, como sonada a tio. In quibusdam autem unum tantum
lo sensible y audición al sentido, en otros nominatum est, scilicet actus sensitivi. Vi-
se nombra sólo uno, a saber al acto del sio enim dicitur actus visus, sed actus
sentido. Así se llama visión al acto de la colorís non est nominatus. Et gustus, id
vista, pero el color no tiene un nombre, est gustatio, est actus gustativi, sed actus
gustación al acto del gusto, pero el sabor saporis non est nominatus apud Graecos.
no tiene un nombre según los pensadores
griegos.
594. Luego, cuando dice: “Como 594. Deinde cum dicit “quoniam au­
quiera que acto...” , a partir de la solución tem”
expuesta procede a demostrar la verdad Ex premissa solutione procedit ad de-
de las dos cuestiones, siendo la primera si monstrandum veritatem duarum quaestio-
el sentido y los sensibles se conservan y se num: quarum prima est utrum sensus et
corrompen simultáneamente. Para solu­ sensibüia simul corrumpantur et salven-
cionar tal cuestión dice que como el acto tur. Ad huius ergo solutionem dicit, quod
<yndh1p y fiel sentido son una mis- quia actus sensibilis et sensitivi est unus
ma.realidad-pem, difieren en el concepto, subiecto, sed difTerunt ratione, ut dictum
como se sostuvo^9), es necesario que el est®1; necesse est quod auditus dictus se­
oído considerado en acto y sonido con- cundum actum, et sonus dictus secundum
siderado en acto se conserven y^corrom- actum, simul salventur et corrumpantur:
pan simülfáneámente; y lo mismo ocurre et ámiliter est de sapore ét gustu, et aliis
coTTel sáBof y el^üsfb, y con los restantes sensibilibus et sensibus- Sed si dicantur

(7) loe. prox. cit


(8) un. 590-591.
(9) nn. 590-593.
358 S anto T om ás de A qulno

sensibles y sentidos. Empero, si se consi­ secundum potentiam, non necesse est,


deran en potencia, no es necesario que quod simul corrumpantur et salventur. '
simultáneamente se corrompan o se
conserven.
595. Y por tal argumento excluye 595. Ex hac autem ratione excludit
la opinión de los más antiguos natura­ opinionem antiquorum naturalium, ibi,
listas, donde dice: “ Los antiguos fisió­ “sed priores” . í ,
l o g o s ..L o s primeros naturalistas no juz­ Dicens, quod priores naturales non
garon bien este asunto, porque opinaban bene dicebant in hoc, quia opinabantur
que nada es blanco o negro sino cuando nihil esse álbum, aut nigrum, nisi quando
es visto, ni tiene sabor sino cuando es videtur; ñeque saporem esse, nisi quando
gustado, y de igual modo respecto de los gustatur; et similiter de aliis sensibilibus
restantes sentidos. Además, como creían et sensious. Et quia non credebant esse
que no existen otros entes sino los sensi­ alia entia, nisi sensibilia, ñeque alíam
bles, ni otra facultad cognoscitiva sino virtutem cognoscitivam, nisi sensum, cre­
el sentido, creían que todo real y toda debant quod totum esse et veritas rerum
verdad de lo real reside en lo fenoméni­ esset in apparere. Et ex hoc deducebaptur.
co. De esto llegaban a sostener que los ad credendum contradictoria simul esse
contrarios son simultáneamente verda­ vera, propter hoc quod diversi contradic­
deros, por esto que afirmaban los distin­ toria opinantur.
tos contrarios.
596. En cierto modo tenían razón 596. Dicebant autem quodammodo
y en cierto modo no. En verdad, como recte, et quodammodo non. Cum enim
el sentido y lo sensible tienen un doble dupliciter dicatur sensus et sensibile; scili-
significado, a saber en acto y en potencia, cet secundum potentiam et secundum
respecto al sentido y a lo sensible en acto actum; de sensu et sensibili secundum:
ocurre lo que sostenían, que no se da lo actum accidit quod ipsi dicebant, quod
sensible sin el sentido. Empero, no es non est sensibile sine sensu. Non autem' •
verdadero del sentido y de lo sensible hoc verum est de sensu et sensibili secun­
en potencia. Entonces, se expresaban en dum potentiam. Sed ipsi loquebantúr ,
un solo sentido, esto es sin distinción, simpliciter, id est sine distinctione, de his:
de aquellas cosas que se dicen de múl­ quae dicuntur multipliciter.
tiples.
597. Luego, al decir: “Si la conso­ 597. De inde cum dicit “si autem” ;
nancia es...” , demuestra, a partir de Demonstrar ex praemissis solutionem
esto, la solución de la otra cuestión_, de alterius quaestionis: quare scilicet quae-,
porque algunos sensibles corrompen al dam sensibilia corrumpant -sensum, et
sentido y otros lo deleitan. Afirma que quaedam delectant: et dicit quod cum
como la sinfonía, esto es la voz consonan­ symphonia, id est vox consonans et pro-
te y proporcionada, es cierta voz, y la voz portionata, sit vox quaedam, et vox quo­
es semejante al oído, y $iendo la sinfonía dammodo sit ídem quod auditus, et
cierta proporción, entonces, es necesario symphonia sit quaedam proportio, neces- .
que el oído consista en cierta proporción. se est quod auditus sit quaedam propor­
Ahora bien, como cualquier propor­ tio. Et quia quaelibet proportio corrumpi-
ción se corrompe por sobreabundancia, tur per superabundantiam, ideo excellens
así el sensible excesivo corrompe al sen­ sensibile corrumpit sensum, sicut quod
tido, como lo que es grave o agudo en est excellenter grave et acutum corrumpit
exceso corrompe al oído, lo sápido auditum, et excellens saporosum corrum­
en exceso corrompe el gusto, lo intén- pit gustum, et fortiter fulgidum vel obscu-
samente lúcido u obscuro corrompe la rum corrumpit visum, et fortis odor cor-
vista, y el olor fuerte conompe al olfato. rrumpit oitactum, quasi sensus sit quae-
C om entario al L ibro d el A lm a 359

Por eso el sentido ejí cierta proporción. dam proportio.


398. Por otra parte, si muchos sen­ 598. Sed si plura sensibilia deducun-
sibles se reducen en una mezcla propor­ tur ad proportionatam mistionem, effi-
cionada son eficazmente deleitables, co­ ciuntur delectabilia: sicut in saporibus,
mo en los sabores cuando algo según quando aliquid secundum debitam pro-
una debida propoción es agrio, dulce o portionem est aut acutum, aut dulce, aut
salado, sólo entonces es debidamente salsum; tune enim sunt omnino delectabi­
deleitable. Además, todo lo que es mixto lia. Et omne, quod est mistum, est magis
es más deleitable que lo que es simple, delectabile, quam quod est simplex; sicut
como la sinfonía es más que la sola voz symphonia, quam vox acuta tantum, vel
aguda o grave. Y lo mismo ocurre con el gravis tantum. Et in tactu, quod est
tacto, que es un compuesto de cualidades compositum ex calefactibili et frígidabili.
calientes y frías. El sentido, entonces, se Sensus enim delectatur in proportionatis,
deleita en la proporción, como las cosas sicuti in sibi similibus, eo quod sensus est
semejantes entre sí, por esto que el senti­ proportio quaedam. Sed excellentia cor-
do es cierta proporción, mientras que el rumpit sensum, vel saltem contristat
objeto excesivo corrompe al sentido o al ipsum.
menos lo afecta.
360 S anto T om as de A quino

lección m .' 3

Muestra que existe un sentido común además de los propios y extemos, que disciertu
las diferencias de sensibles de uno y muchos sentidos.

Cada sentido, por consiguiente, lo es respecto de un determinado objeto


sensible;está radicado en el sensorio en cuanto tal, y distingue las diferencias
del objeto, p. e. la vista distingue lo blanco y lo negro; el gusto, lo dulce y lo
amargo ;y así en los otros-sentidos.
Puesto caso que distinguimos lo blanco de lo dulce, y cualquiera cualidad
sensible de otra, con qué facultad sentimos que difieren? Sin duda tiene que
ser con algún sentido, porque se trata de objetos sensibles. Con esto se ve pa­
tente que la carne no es el último sensorio, porque si lo fuera, tendría que dis­
tinguir estas diferencias por medio del tacto. Tampoco las facultades separa­
das entre sí pueden apreciar la diferencia entre lo dulce y lo blanco, sino que
estos dos deben manifestarse a una misma facultad. De lo contrario, si yo sin­
tiera una cualidad y tú otra, con eso sólo no aparecería la diferencia entre am­
bas. Hay que ser uno para poder decir..que dos cosas difieren, como en reali­
dad difieren lo dulce y lo blanco. Por consiguiente, una ha de ser la facultad
que afirme esta diferencia; y como lo que afirma esto, uno también lo que
piensa y siente . . . .
bs pues, claro que sensibles separados no pueden ser distinguidos por fa- '
cultades separadas; y que ni siquiera pueden hacerlo en distinto tiempo, se ve­
rá por lo siguiente. Porque así como es uno el que dice que lo bueno se distin­
gue de lo malo, así cuando dice que lo uno difiere de lo otro, el tiempo no le
es accidental, como cuando p. e. digo que tal y cual cosa difieren no querien­
do significar que ahora difieren; sino que ahora dice que actualmente se dife­
rencian: afirma pues, las dos cosas a la par. Se trata por consiguiente de algo
indivisible que percibe en un tiempo indivisible.
Parece sin embargo, imposible que una misma cosa, en cuanto es indivisi­
ble, sea movida por movimientos contrarios en un tiempo indivisible. Porque
si lo percibido es lo dulce, mueve de un modo determinado al sentido o al en- 427 ¡
tendimiento-, si lo amargo, de un modo contrario; y de diverso modo, lo blan­
co. ¿Será que lo que discierne es a! mismo tiempo numéricamente indivisible
e inseparable, y lógicamente dividido? Podría por tanto percibir de algún mo­
do los objetos diversos, en cuanto dividida; y de algún modo en cuanto indi­
visa: lógicamente dividida, es indivisa en lugar y número.
¿Pero, no será esto imposible? Sólo si se la considera potencialmente pue­
de una cosa ser la misma e idéntica con ambos contrarios, aunque lógicamente
diversa de los mismos; pero considerada en acto, es distinta, y no puede ser al
mismo tiempo blanca y negra, ni recibir sus formas, si es que en esto consiste
la sensación e intelección.
Sucede con esto sin embargo, lo que con aquello que suele llamarse pun­
to, que en cuanto es uno o dos, es indivisible o divisible. En cuanto la facultad
que discierne es indivisa, es una y distingue los sensibles al mismo tiempo; más
en cuanto es dividida, ya no es una, porque en el mismo tiempo usa dos veces
del mismo signo. Por consiguiente, en cuanto emplea el límite como dos co­
sas, discierne dos objetos, los cuales están separados como pertenecientes a
distintos (sentidos); en cuando emplea el límite como una cosa, percibe junta­
mente los objetos.
Quede esto determinado sobre el principio en razón del cual llamamos
sensitivo al animal.
599. Anteriormente, el Filósofo pro­ 599. Processit Philosophus superius,
cedió a investigar el sentido común por ad invesligandum sensum communem ex
aquella operación por la que sentimos que hac operatione, qua sentimus nos videre
vemos y oímos. Ahora bien^jiOLesta ope­ et audire. Ex hac autem operatione ad
ración develó que la^Jótencia vi$¡ba siente hoc deventum est, quod potentia visiva
la visión de otro modo de como~síiñte lo sentit visione, alio tamen modo quain sen-
sensible externo; pero aún no se puede tiat sensibile exterius; sed nondum habe-
sósFe'rier que"Tá"'potencia que juzga acerca tur, quod potentia indicativa de actibus
de los actos dé los'séritidós sea,una.-yu:o- sensuum, sit una et communis. Et ideo
jn ú n . Por eso procede nuevamente a in­ procedit ulterius ad investigandum huius-
vestigar tal verdad por otra operación que modi veritatem per aliam operationem,
muestra que existe una potencia común quae ostendit unam potentiam esse com­
que se relaciona de algún modo con todos munem, habentem se quodammodo ad
los cinco sentidos. Esta operación consis­ omnes quinqué sensus; et haec operario
te en discernir ¡os sensibles entre si. Acer­ est discemere sensibilia abinvicem. Et cir-
ca de esto hace dos cosas. Primero, mues­ ca hoc dúo facit. Primo ostendit quantum
tra qué amplitud puede tenerla distinción se possit extendere discretio sensus pro-
del sentido propio. En la segunda se pre­ prii. In secunda inquirit de illa discretione
gunta por aqueUajristinción de Jo? sensi­ sensibilium, quae excedit virtutem sensus
bles que excede ja_capac(da¿del sentidp proprii, ibi, “Quoniam autem álbum” .
jaropio, donde dice: “ Puesto caso que...” .
600. Señala primeramente que, por 600. Dicit ergo primo, quod ex
lo ya explicado!1), es manifiesto oue cada dictis jnanifestum est(1), quod unusquis-
sentido es cognoscitivo de un sensible co­ que sensus est cognoscitivus sensibilis sui
mo su objeto, cuya especie** se forma en obiecti, cuius species fit in suo organo,
su órgano en cuanto es tal órgano. El or- inquantum est tale organum. Immutatur
gano de cada sentido es inmutado por sí enim organum uniuscuiusque sensus a
mismo >Hio accidentalmente por el obje­ proprio obiecto sensus per se, non per ac-
to propio del sentido. Además, cada senti- cidens. Et unusquisque sensus discemit
do discierne las diferencias de su señálate differentias proprii sensibilis, sicut visus
prgp!57como la vista~disciérne la diferen­ discemit álbum et nigrum, gustus dulce
cia de lo blanco y k» negro, el gusto de lo et amarum, et similiter se habet in al¡is
dulce yToamargo, e igual proceder se tie­ sensibus.
ne en los otros sentidos.
601. Luego cuando dice: “Puesto ca­ 601. Deinde cum dicit “quoniam au­
so que...” , muestra a qué ha de ser atrt- tem”

(•) nn. 383 ss.


(*) Nota del trad.: entiéndase la realidad
in te n c io n a l que adquiere el objeto cognoscible
en el sujeto cognoscente.
362 S anto Tom ás de A quino

buida1la distinción que excede al sentido Ostendit cui sit attribuenda ista dis-
primero, á saber la distinción entre el sen­ cretio, quae excedit primum sensum, sci-
sible de un sentido^y el sensible de otro. licet discemere sensibile unius sensus a
Al respecto hace dos cosas. Primero, de­ sensibili alterius. Et circa hoc dúo facit.
termina. la verdad; segundo pone una ob­ Primo determinat veritatem. Secundo
jeción y la resuelve, al decir: “Parece sin obiicit contra veritatem et solvit, ibi, “At
embargo,'...” . Con respecto a lo primero vero impossibile” . Circa primum tria fa-’
hace tres determinaciones. Primero, mues­ cit. Primo ostendit quod aliquis sensus est
tra que existe algún sentido que discierne qui discemit ínter álbum et nigrum, et
entre lo blanco, lo negro y lo dulce. Se­ dulce. Secundo, quod non sunt duae po-
gundo, que no.,son dos potencias sensiti­ tentiae sensus, sed una, ibi, “Ñeque uti-
vas sino una sola, al decir: “Tampoco las que” . Tertio, quod simul illa potentia per-
facultades.777 Tercero, que tal potencia cipit utrumque sensibile, Ínter quae
percibe simultáneameñ'fé los sensibles en- discemit, ibi, “Quod autem ñeque” . Dicit
tre los qué discieme7aTdécif: frEs pues, ergo primo, quod quia discemimus aliqua
claro que sensible.77 Señala primero que virtute, nfm soluhi álbum a nigro, vel
como discernimos por alguna facultad no dulce ab amaro, sed etiam álbum a dulci,
sólo lo blanco de lo negro o lo dulce de lo et unumquodque sensibile discemimus ab
amargo, sino también lo blanco de lo dul­ unoquoque et sentimus quod differunt,
ce y discernimos cada sensible de otros, y oportet quod hoc sit per sensum; quia
sentimos que difieren, es preciso que esto cognoscere sensibilia, inquantum sunt
se realice por un sentido porque conocer sensibilia, est sensus. Cognoscimus autem
los sensibles en cuanto son sensibles per­ differentias albi et dulcís, non solum
tenece al sentido. En verdad, conocemos quantum ad quod quid est utriusque,
E T diferencias entre lo blanco v ln dulce quod pertinet ad intellectum, sed etiam
no sólo en cuanto a lo que es cada uno, lo quantum ’ad diversám immutationem sen­
que corresponde al intelecto, sino tam­ sus. Et hoc non potest fieri nisi per
bién e n iaianto a la diversa inmutación del sensum.
sentido. Y esto no puede producirse sino
por el sentido.
602. Ahora bien, si esto se produce 602. Et si per aliquem sensum fit,
por un sentido, más propiamente ocurrirá hoc máxime videtur quod fíat per tactum,
por el tacto que es el primer senüdoTyeh qui est primus sensuum, et quodammodo
cierto modo raíz y fundamento de todos radix et fundamentum omnium sensuum;
los sentidos y por el que el animal puede et ab hoc, animal habet, quod dicatur sen-
denominarse sensitivo. De donde, es evi­ sitivum. Unde manifestum est, quod caro
dente que la carne no es el último órgano non est ultimum organum sensus tactus:
del sentido del tacto, porque si por el tac­ quia cum per sensum tactus fíat discretio,
to se produjese tal distinción, sería nece­ necesse esset quod ipso contactu camis a
sario que por el solo contacto de la carne tangibili, fieret discretio tangibilis ab aliis
con lo tangible, se produjese la distinción sensibilibus. Attribuitur autem ista discre­
entre los tangibles y los demás sensibles. tio tactui non secundum quod tactus est
Empero, tal distinción es atribuida al tac­ sensus proprius, sed secundum quod est
to no en cüahfoqüé~ ¿1 tacto es un sentido fundamentum omnium sensuum, et pro-
propio, sino en_ciiantn es fu n d am ento He pinquius se habens ad fontalem radicem
todosjos sentidos y el que más se acerca a omnium sensuum, qui est sensus commu-
la raíz fontal de todos los sentidos que es nis.
el sentido común.
603. Luego, cuando dice: ‘Tampoco 603. Deinde cum dicit “ñeque uti-
las facultades...” , muestra que el mismo que”
senJidü.M. e l,(iue discierne lo blanco cielo Ostendit, quod idem sensus sit, qui
C om entario al Libro d e l A lm a

dulce. Empero, alguien podría creer que discemit. álbum a dulcí. Posset enim ali-
se distingue lo blanco de lo dulce no por quis credbre, quod discemamus álbum a
una potencia sino por diversas, a saber tal dulci non. quadam una potentia, sed diver-
como por el gusto conocemos lo dulce y sis: ut scilicet inquantum gustu cognosci-
por la vista lo blanco. Excluye tal afirma­ mus dulce, et visu álbum. Hoc autem
ción señalando que el discernir que lo excludit dicens, quod non contingit
dulce es distinto de lo blanco no se realiza discemere, quod dulce sit alterum ab
por potencias separadas, esto es diversas, albo, separatis potentiis, id est diversis;
sino que es preciso para discernirlos que sed oportet ad discemendum ea, quod
se nos muestren por una misma potencia. secundum aliquam unam potentiam mani-
Pues, si sintiésemos lo dulce y lo blanco festum sit nobis. Ita enim esset si diversis
por potencias diversas, sucedería como si potentiis sentiremus dulce et álbum, sicut
hombres diversos sintiesen uno lo dulce si diversi homines sentirent, unus dulce et
otro lo blanco, por ej. si yo siento esto y alius álbum; puta si ego sentio hoc, et ille
él lo otro. No obstante, según esta inter­ illud. Hoc autem posito, manifestum est,
pretación se captaría que lo dulce y lo quod altera sunt abinvicem dulce et ál­
blanco son distintos entre sí, porque yo bum, quia aliter patior ego a dulci quam
padezco por lo dulce algo distinto que tu tu ab albo.
por lo blanco.
604. Empero, esta diversidad no nos 604. Sed tamen diversitas ista non
sería conocida por el sentido, ya que es erit nobis per sensum manifesta; sed opor­
preciso que sea uno el mismo que detecte tet quod unus sit, qui dicat quod alterum
que lo dulce es distinto de lo blanco. Pues est dulce ab albo. Hoc enim est aliquid
esto es una sola afirmación verdadera, que unum verum, scilicet quod alterum sit
lo dulce es distinto de lo blanco; por lo dulce ab albo: ergo oportet quod illud
tanto, es necesario que tal cosa una sea unum ab eodem dicatur. Sed dictio est
expresada por un sujeto uno y el mismo. interpretado interioris apprehensionis:
Pero, la palabra es la interpretación de la ergo sicut est unus qui dicit, ita oportet
aprehensión interior, en consecuencia, co­ quod unus sit qui intelligat et sentiat, al­
mo uno es el que habla así es preciso que terum esse dulce ab albo. Dicit autem “in­
sea uno el que piensa y siente que lo dul­ telligat et sentiat” quia nondum ostensum
ce es distinto de lo blanco. Dice “piensa y est, quod aliud sit intellectus a sensu, vel
siente” porque aún no se ha esclarecido quia ista diversitas, ex sensu et intellectu
que el intelecto es distinto del sentido y cognoscitur. Sicut igitur oportet quod
cómo se conoce esta diversidad entre el unus homo, qui dicit alterum esse álbum
sentido y el intelecto. Luego, como es a dulci, sit qui cognosrit utrumque, ita
preciso que el mismo hombre que dice oportet quod una potentia sit, qua
que lo blanco es distinto de lo dulce sea el agnoscitur utrumque. Nam homo non
que conoce ambos, así es preciso que una cognoscit nisi per aliquam potentiam. Et
misma potencia (pues el hombre no cono­ hoc est quod concludit ulterius, palam
ce sino por alguna potencia), sea la que esse quod non est possibile iudicare “se­
los reconoce. Por todo ello concluye a parata” idest quod aliqua sint diversa,
continuación que es claro que no es posi­ “separatis” idest diversis; sed oportet
ble juzgar que son “separados” , es decir quod Sit eadem potentia, quae utrumque
que algunos sensibles son distintos, a tra­ cognoscat.
vés de “separados” , es decir a través de fa­
cultades distintas sino que es preciso qqe
sea una misma la potencia que conoce
ambas.
605. Luego, cuando dice: “Es pues, 605. Deinde cum dicit “quod autem”
claro que...” , muestra que es preciso que Ostendit quod oportet simul utrum-
364 S anto T om ás de A quino

ambos sean., conocidas simultúneamente. que cognoscL Dicit ergo, quod ex his
Afirma que en base a lo expuesto es mani­ quae dicentur manifestum est “quod
fiesto que “ni siquiera pueden hacerlo en ñeque in separato tempore” , idest in di­
distinto tiempo” , es decir que ambos se verso tempore cognoscit utrumque. Sicut
conozcan en momentos diversos. Pues, enim ille qui iudicat aliqua esse diversa,
como aquél que juzga que ciertas cosas dicit aliquid unum et idem, scilicet quod
son diversas dice algo uno e Idéntico, por alterum sit bonum et malum, sic etiam
ejemplo que distinto es lo bueno y lo ma­ dicit quando alterum sit. Dicit enim quod
lo, así también dice: “cuando es otro” . sit alterum tune quando iudicat, et hoc
Dice que-“es otro entonces cuando juz­ ipsum quando sit alterum, non dicit se-
ga” , pero “cuando es otro” no lo dice ac­ cundum accidens, ita quod ly quando, re-
cidentalmente como si por la expresión feratur ad dicentem, ut puta quia nunc
cuando se refierese al que habla, por dicit quod est alterum, (si non diceret,
ejemplo como que “ahora dice que es quod nunc est alterum. Hoc enim esset
otro” . En tal caso diría que “ ahora es per accidens respectu eius quod dicitur):
otro” , y así sería por accidente respecto sed sicut nunc dicit quod est alterum, ita
de lo que se dice. Por el contrario cuando dicit quod nunc sit alterum. Hoc autem
ahora dice que es otro, dice a la par que non posset esse, nisi simul ea apprehende-
ahora es otro. Esto no podría ser si no los ret, idest in illi instanti, pro quo iudicat
aprehendiera simultáneamente, o sea en el ,esse altera. Manifestum est ergo quod
mismo instante en el que juzga que son simul cognoscit utrumque. Ergo sicut est
distintos. Manifiesto es, por lo tanto, que inseparabilis potentia, id est una et ea-
conoce ambos simultáneamente. En dem quae cognoscit utrumque eorum
consecuencia, tal como es indivisible la ínter quae indicatur differentia, ita
potencia, esto es que por una y la misma oportet quod in inseparabili tempore
conoce ambos entre los que es juzgada la apprehendat utrumque.
diferencia, así es necesario que en un
tiempo indivisible aprehenda ambos.

606. Luego, cuando dice:“Parece 606. Deinde cum dicit “at vero”
sin embargo. . ” , objeta lo explicado. Obiicit in contrarium. Et circa hoc
Acerca de esto hace cuatro cosas. Pnme- quatuor facit. Primo ponit obiectionem
ro presenta tal objeción. Es imposible que talem. Impossibile est idem et indivisibile’
lo mismo e indivisible sea movido simul­ simul moveri secundum contrarios motus
táneamente por movimientos contrarios simul et in indivisibili tempore: sedintel-
y en un tiempo simultáneo e indivisible. lectus et sensus move tur a sensibili in-'
Ahora bien, el intelecto y el sentido son quantum sentit, et intelligibili, inquantum
movidos por lo sensible en cuanto siente, intelligit. Diversa autem sensibilia et con­
por lo inteligible en cuanto lo entiende. traria, diversis et contrariis motibus mo-
Empero, los sensibles contrarios mueven vent; ergo impossibile est, quod eadem vis
por mociones diversas y contrarias; por sensitiva aut intellectiva, simul cognoscat
lo tanto, es imposible que ja misma facul-. contraria diversa.
...
tad sensitiva o intelectiva conozca sirrmE
(éneamente los diversos contrarios.
607. Segundo, af 3ecírT “Será que 607. Secundo ibi “ergo simul”
lo que . . . ?” , expone una solución. Ponit unam solutionem: et dicit
Aquello que juzga la’^íferencia'éñfre los quod illud quod iudicat differentiam ínter
contrarios es simultánea y numéricamente contraria, est simul et numero indivisibile:
indivisible e inseparable, esto es un sujeto, et inseparabile, id est unum subiecto, sed
pero lógicamente dividido, esto es diver­ secundum esse separatum, id est ratione
so por el concepto. Así, por lo tanto, de est diversum. Sic igitur quodammodo in-.
C om entario ai Libro ciel Almo

un modo siente lo dividido, es decir las divisibile sentit divisa, id est diversa. Alio
cosas diversas, como algo indivisible; de autem modo divisibile sentit diversa, quia
otro modo siente como dividido las cosas secundum esse est divisibile, id est ratione
diversas porque es divisible lógicamen­ est diversum, sed loco et numero est “in-
te, esto es diverso por el concepto, divisibile” , id est subiecto est unum. Et
pero “indivisible” en lugar y en nú­ dicit “loco” quia diversae poten tiae inve-
mero, esto es el sujeto es uno. Y dice niuntur in diversis partibus corporis orga-
“en lugar” porque las diversas po­ na habere.
tencias se encuentran en órganos de
diversas partes del cuerpo.
608. Tercero, al decir: “ ¿Pero, no' 608. Tertio ibi “aut non”
será esto. . .?” , desaprueba esta solu­ Improbat hanc solutionem; dicens,
ción, aTirmando que no es posible sos­ quod non est possibile illam praedictam
tener tal solución, Pues lo que es idénti­ solutionem stare. Quod enim est idem et
co e indivisible por el sujeto pero no ló­ indivisibile subiecto, sed non secundum
gicamente, esto es por el concepto, esse, idest secundum rationem, potest
puede ciertamente poseer contrariedades quidem habere contraria secundum po-
por la potencia; pero lo que tiene contra­ tentiam; sed quod habet contraria “in
riedades “consideradas en acto” en cuan­ operari” , id est secundum actum, oportet
to a las operaciones, es preciso que sea quod sit divisibile. Et impossibile est idem
divisible. Incluso es imposible que lo mis­ et indivisibile, simul et semel esse álbum
mo e indivisible sea simultáneamente et nigrum. Quare ñeque possibile est ali-
y de una vez blanco y negro. Por ello tam­ quod unum et idem indivisibile, simul
poco es posible que algo uno, idéntico e pati species eorum;eUta ñeque intelligere
indivisible padezca simultáneamente sus et sentiré, si intelligere et sentiré est
especies, como tampoco que entienda y huiusmodi, id est pati quoddam.
sienta, si es que entender y sentir son dé
tal índole, esto es cierto padecer.
609. Cuarto, al decir: “Sucede con 609. Quarto ibi “sed sicut”
esto. . .” , presenta^ laj¡erdaderajolución Ponit veram solutionem; et solutio
que se loma de una sem ejanzaconel- ista sumitur ex similitudine puncti.
punto. E Joiinto que se ubica entre dos Punctum enim quod est Ínter duas partes
partes de laTíríiea puede considerarse lineae, potest accipi “ut unum et ut dúo” .
“en cuanto es uno o dos” . Como uno, Ut unum qúidem, secundum quod conti-
en cuanto continúa las partes de la línea nuat partes lineae ut communis terminus.
como un término común; como dos, en Ut dúo autem, secundum quod bis utimur
cuanto usamos al punto de dos formas, puncto, id est ut principio unius lineae, et
esto es como principio de una línea y ut fine alterius. Sic etiam intelligendum
como fin de la otra. Así también se ha de est, quia vis sentiendi diffunditur in orga-
entender cómo se difunde la capacidad na quinqué sensuum ab aliqua una radice
sensitiva en los cinco órganos de los sen­ communi, a qua procedit vis sentiendi in
tidos por una raíz común de la que pro­ omnia organa, ad quam etiam terminan-
cede la caplcídaif seWsítiva^Tr'tódós^íós~ tur omnes immutationes singulorum orga-
órganos^ eñ‘1á~qtre^fémúnfn todaslas-jn- norum: quae potest considerari duplici-
mtnaciones ~3é loT órganos singulares. ter. Uno modo prout est principium
Ella puede Considerarse dé~dos formas. unum et terminus unus omnium sensibi-
De uña en cuanto es principio v término lium ¡mmutationum. Alio modo, prout
de todas las inmutaciones sensibles. De est principium et terminus huius el illius
otra en cuanto es principio y término de sensus. Et hoc est quod dicit, quod sicut
tal p cual sentido. Y as id íce qúe comó'el punctum est unum aut dúo, sic divisibile
punto es Tm cí'o'dos, así es divisible en est, inquantum “simul bis utitur eodem
366 Santo T om as de Aquino

cuanto “en el mismo tiempo usa dos ve­ signo” id est principio sensitivo, scilicet
ces del mismo signo” , esto es como ut principio et termino visus et auditus.
principio sensitivo, por ejemplo como
principio y término de la vista y el oído.
610. Por todo ello, en cuanto alguien 610. Inquantum igitur aliquis utitur
usa el principio sensitivo como dos co­ principio sensitivo, quasi uno termino pro
sas “ discierne dos objetos los cuales duobus, “intantum dúo iudicat, et separa­
están separados” y como pertenecientes ta sunt” quae accipiuntur, sicut “in sepa-
“a separado” , esto es se conocen por un rato” idest divisibili principio cognoscun-
principio divisible. ” En cuanto” es en sí tur “Inquantum vero” est unus in se,
una cosa, conoce como en un mismo prin­ sicut in uno principio cognoscit differen-
cipio la diferencia entre ambos y simul­ tiam utriusque, et simul. Habet igitur hoc
táneamente. Por lo tanto, corresponde a principium sensitivum commune, quod
este principio sensitivo común que conoz­ simul cognoscat plura, inquantum accipi-
ca simultáneamente muchos objetos, en tur bis, ut terminus duarum immutatio-
cuanto se le considera doble como tér­ num sensibilium; inquantum vero est
mino de dos inmutaciones sensibles, unum, iudicare potest differentiam unius
empero como uno solo puede juzgar la ad alterum.
diferencia entre uno y otro.
611. Por otra parte, es preciso que 611. Oportet autem illud principium
tal principio sensitivo común tenga otro sensitivum commune habere aliud orga-
órgano, porque la parte sensitiva no rea­ num, quia pars sensitiva npn habet ali-
liza ninguna operación sin órgano. Ahora quam operationem sine organo. Cum
bien, como el órgano del tacto se difunde enim organum tactus diffundatur per to-
por todo el cuerpo, parece apropiado que tum corpus, necessarium videtur, ut ibi sit
el órgano de tal principio sensitivo co­ organum huius principii sensitivi commú-
mún se encuentre donde reside la raíz pri­ nis, ubi est mima radix oreani tactus. Et
mera del órgano del tacto. Por esto dijo propter hoc superius dixit^), quod si caro
más arriba<2) que si la carne fuese el esstt ultimum organum tactus, quod tah-
órgano último del tacto, al contacto con gendo secundum camem, discemeremüs
la carne discerniríamos un sensible de unum sensibile ab alio.
otro.
612. Se ha de considerar también 612. Considerandum est étiam, quod
que aunque este principio común es in­ licet hoc principium commune immutetur
mutado por el sentido propio, porque las a sensu proprio, quia ad sensum coítimu-
inmutaciones de todos los sentidos nem perveniunt immutationes orprnum
propios llegan al sentido común como a sensuum propriorum, sicut ad cbmmu-
un término común, sin embargo el senti­ nem terminum; non tamen sensus pro-
do propio no es más noble que el sentido prius est nobilior quam sensus communis,
común. Y esto aunque el que mueve es licet movens sit nobilius moto, et agens
más noble que lo movido y el agente que pariente; sicuA nec sensibile exterius est
el paciente. Pero tampoco es más noble nobilius quaií sensus proprius, licet mo-
el sensible extemo que el sentido propio, veat ipsum. Est enim secundum quid no­
aunque lo mueva. Es relativamente más bilius, scilicef inquantum est actu álbum
noble con respecto al sentido propio en vel dulce, ad quod est sensus propriuf in
potencia en cuanto es en acto blanco o potenria. Sed sensus proprius simpliciter
dulce. Pero el. sentido propio es esencial- est nobilior propter virtutem sensirivam,

(J) n. 602.
C om entario al L ibro del A lm a 367

mente más noble por la capacidad sensiti­ unde et nobiliori modo recipit sine mate­
va, por aquello que de un modo más ria: omne enim recipiens aliquid, recipit
noble se recibe sin materia, y todo el que illud secundum suum modum. Et sic sen-
recibe algo lo recibe a su modo. De tal sus communis nobiliori modo recipit
forma, el sentido común recibe de modo quajn sensus proprius, propter hoc quod
másnoblfi qiiP-j-Lc&ntidn prripinJpnrpVfn virtus sensitiva consideratur in sensu
tjOe~Ta capacidad. sensitiva_se-Considera communi ut in radice, et minus divisa.
erLJíl-seivtidQ—com ún-com o en su raíz Ñeque oportet, quod per aliquam actio-
y menos dividida. Ni tampoco es preciso nem sensus communis species recepta in
que por alguna acción del sentido común organo fíat in ipso: quia omnes potentiae
se produzca en él la especie recibida en partís sensitivae, sunt passivae; nec est.
el órgano, porque todas las potencias de possibile, quod una potentia sit activa et
la parte sensitiva son pasivas y no es po­ passiva.
sible que una potencia sea activa y pasi­
va.
613. Se ha de considerar también 613. Considerandum est etiam, quod
que el sentido propio puede distinguir sensus proprius habet discemere ínter
entre sensibles contrarios, en cuanto algo contraria sensibilia, inquantum proprius
participa de la virtud del sentido co­ participat aliquid de virtute sensus com­
mún, porque el mismo sentido propio es munis, quia et ipse sensus proprius est
un término de inmutaciones diversas unus terminus diversarum immutationum,
que se producen por medio de sensibles quae fiunt per médium a contratáis sensi-
contrarios. Pero el ultimo juicio y la úl­ bilibus. Sed ultimum iudicium et ultima
tima distinción pertenece al sentido co­ discretio pertinet ad sensum communem.
mún.
614. Por último, concluye resumien­ 614. Ultimo autem epilogando con-
do que se ha hablado del principio por cludit, quod dictum est de principio, se­
el que el animal es sensitivo o puede sen­ cundum quod dicitur animal esse sensiti-
tir. vum, vel potens sentiré.
368 Santo Tomás de Aquino

LECCION IV

El raciocinio práctico y el entendimiento no pertenecen al sentido; consecuentemente


prueba que el sentido y el intelecto de ningún modo son lo mismo, y de varias formas que
difieren la fantasía, el sentir, la creencia u opinión.

Cap. ni Defínese pues, el alma por dos notas sobre todo, por el movimiento
local, y por la acción de pensar, discurrir y sentir. Opinan algunos que el en­
tendimiento y el raciocinio práctico son algo así como una sensación, porque
en ambos discierne el alma y conoce algo de las cosas que existen. Ciertamen­
te los antiguos identifican el conocimiento con la sensación; así Empédo-
cles dice. “ En relación con el objeto presente, crece la voluntad de los hom­
bres” , y en otro lugar, “De donde les viene el que siempre piensan cosas di­
versas” ; lo mismo significa aquello de Homero, “ El entendimiento es de tal
naturaleza. . .” . Todos éstos creen que la intelección es algo corpóreo co-
mo la sensación, y que sentimos y pensamos lo semejante con lo semejante,
según al principio de nuestra discusión indicamos. Pero debían juntamente 427 b
haber tratado del error, el cual es más propio de los animales, y en el cual
persevera el alma por más tiempo. De aquí se sigue que, o bien (lo que algu­
nos sostienen) todo lo que aparece es verdadero, o bien, el error consiste en ' í?'-;
el contacto con una cosa desemejante; pues esto es lo contrario de aquello 5:
de que lo semejante se conoce por lo semejante.
Se admite empero, que como la ciencia de los contrarios es la misma,
así lo es el error.
Es pues claro que no es lo mismo sensación y raciocinio práctico; de la
primera todos los animales participan; de la segunda, sólo algunos. Pero
tampoco la intelección es lo mismo que sensación; en la intelección se en­
cuentra lo recto y lo no recto; lo recto comprende la prudencia, la ciencia
cuentra lo recto y lo no recto, lo recto comprende la prudencia, la ciencia,
y la opinión verdadera; lo no recto, sus contrarios. En efecto, la sensación
de los sensibles propios, siempre es verdadera, y todos los animales la poseen;
pero el acto de pensar, puede ser falso, y no lo tiene ningún ser que no posea
razón. La fantasía es distinta de la sensación y del pensamiento; cierto es con
todo, que no puede existir sin la sensación, y sin ella no se da la creencia;
pero es evidente que tanto ésta como la intelección difieren de aquélla. Por­
que aquella modificación podemos tenerla cuando queremos (podemos evocar
algo ante los ojos, como hacen los que usan lamnemotecnia.y los que fingen
imágines de los objetos); más la creencia no está en nuestra mano, ya que . ’
debe ser falsa o verdadera. Además cuando pensamos que algo es terrible o
temible, en seguida nos sentimos impresionados; lo mismo acontece si inspira
valor. Pero si sólo lo representamos en la fantasía, nos encontramos lo mismo
que si contempláramos en un cuadro lo terrible o lo que da valor. Añádase
que dentro de la creencia hay varias especies: ciencia, opinión, prudencia,
y sus contrarios, de las que hablaremos en otro lugar.
C o m en tario al Libro del A lm a

Sinopsis de la lección IV

Mostradas las dos operaciones que no exceden la facultad del principio sensitivo (584-614)
A q u í investiga si el raciocinio práctico y el entendimiento exceden aquella facultad
[(615-636)
Muestra que el raciocinio práctico y el entendimiento no pertenecen al sentido
[(615-631)
Presenta la opinión contraria: el sentido y el intelecto son lo mismo (615-623)
Presenta la misma opinión (615-621)
Presenta la opinión en general (616)
Introduce ciertas expresiones de algunos filósofos (617-621)
Adelanta algunas determinaciones para entender sus palabras (617)
Presenta las expresiones de Empédocles (618)
Presenta las expresiones de Homero (619)
Señala que Aristóteles no expuso todo el verso de Homero
[(620)
Concluye con la opinión de esos filósofos (621)
Asigna la cdusa de su opinión (622-631)
Desaprueba dicha opinión (624-631)
En cuanto a la causa (624-628)
Dice que los filósofos también debieron asignar la causa del error (624)
Responde a esto de dos formas (625-626)
Responde de un modo (625)
Responde de otro modo (626)
Dice que la primera respuesta es reprobada en otro lugar (627)
Reprueba la segunda respuesta (628)
En cuanto a la posición misma (629^631)
Muestra la razón de que el sentir no es lo mismo que la prudencia (629)
Prueba por dos medios que el entendimiento no es lo mismo que el sen­
tir (630-631)
Presenta el primer medio probativo (630)
Presenta el segundo medio probativo (631)
Muestra que,la fantasía no es lo mismo que la opinión (632-636)
Muestra que la fantasía no es la,opinión (632-654)
Propone lo que intenta (632)
Prueba por dos razones que la opinión no es lo mismo que la fantasía
[(633-635)
Presenta el primer argumento (633)
Presenta el segundo argumento (634-635)
Nota algo acerca de las acepciones de lo intelectual (636)
Investiga lo que es la fantasía (Vid. lecc. V)

615. Después que el Filósofo mostró 615. Postquam Philosophus ostendit,


que dos de las operaciones cuestionadas, a quod duae operationes, de quibus dubium
saber percibir el acto de los sentidos pro­ videbatur, percipere scilicet actus sen-
pios y discernir entre los sensibles de los suum propriorum, et discemere Ínter sen-
diversos sentidos, no exceden la facultad sibilia diversorum sensuum, non excedunt
del principio sensitivo, ahora trata de in­ facultatem principo sensitivi, nunc vult
vestigar si el raciocinio práctico'y el en­ inquirere, utrum sapere et intelligere
tendimiento exceden tdl facultad. Acerca excedant facultatem principii. Circa hoc
de lo primero hace dos cosas. Primero, dúo facit. Primo ostendit, quod sapere et
muestra aue el raciocinio práctico y jJ intelligere, non pertinent ad sensum:
entendirmento no pertenecen al sentido, quod est ostendere, sensum et ¡ntellectum
que es mostrar quééT'séñ'ti3?fy"e"l’Tntelec­ non esse idem subiecto. Secundo, quod
to no son lo mismo. Segundo, que la fan- phantasia, quae pertinet ad sensum, non
370 S anto Tomás de Aquino

taya, que pertenece al sentido, no se est Ídem cum opinione, quaé pertinet ad
identifica con la .opinión que pertenece" intellectum, ibi, “Phantasia autem etc.”.
al intelecto,~cüarído"dice: “La fantasía Circa primum dúo facit. Primo¡ponitjfpi-
es. . Acerca de lo primero hace dos nionem ponentium sensum etürttéllectum
cosas. Primero, presenta la opinión esse Ídem. .Secundo.improbat eam, ibi,“Et
opuesta, que el sentido y el intelecto se tamen opottuit” .¡Circa primum dúo facit.
identifican. Segundo, la desaprueba al ÍPrimo pontt iopinionem. Secundo assignat
decir: “Pero debían juntamente. _... icausam 'opinionis, ibi, “Omnes enim hi”.
Con respecto a lo primero hace dos cosas. Circa primum dúo facit. Primo ponit opi-
Primero, presenta la opinión; segundo,. nionem in communi. Secundo inducit
asigna Ja causa de la opinión, donde di­ quaedam verba quorundam philosopho-
ce: “Todos estos creen. . .” . Acerca de rum, quae ad illud pertinere videntur, ibi,
esto primero hace dos cosas. Primero, pre­ “ Et antiquis sapere” .
senta la opinión en general: segundo,
introduce algunas expresiones de cier­
tos filósofos que se refieren al tema,
cuando dice: “Ciertamente los anti­
guos. . . ” .
616. Dice primeramente que como 616. Dicit ergo primo, quod quia an-
los filósofos antiguos definían^ el alma tiqui philosophi definiebant animam se-
conforme a dos determinaciones, a saber cundum dúo, scilicet secundum motum
conforme al movimiento lóca.Ly al co­ secundum locum, et cognitionem, quae
nocimiento que incluiría el discernimien­ includit intellectivam discretionem et
to intelectual y el sentido, parece que se­ sensum: videtur hoc, quod secundum
gún su opinión el entendimiento y el ra­ eorum opinionem intelligere et sapere
ciocinio práctico son cierta forma de sit quoddam sentiré: quia tam sentiendo
sentir, porque el alma juzga y conoce quam intelligendo anima iudicat et co-
tanto sintiendo como entendiendo. gnoscit.
617. Luego, cuando dice: “ cierta­ 617. Deinde cum dicit “et antiqui”
mente los antiguos. . ” , muestra que Ostendit, quod non solum hoc
esto no sólo se concluye de lo que afir­ sequitur ex hoc quod in communi dice-
maban en general sino que los antiguos bant; sed expresse antiqui dixerunt,
sostuvieron expresamente que el racio­ quod Ídem sit sapere per intellectum et
cinio práctico del intelecto y el sentir sentiré. Ut autem intelligantur verba
son lo mismo. Para que se entienda dé philosophorum, quae inducuntur, quo-
que modo las expresiones de los filóso­ modo ad propositum faciunt, consideran-
fos hacen al tema, se ha de considerar dum est, quod nullum corpus potest
que ningún cuerpo puedeobrar directa- directe agere in id quod nullo modo est
m ettte~g¡rglg(rque de ningún m odoTs corporeum. Quia igitur potentiae
, Corpóreo^ Por lo tanto, como las po- sensitivae aliquo modo sunt corporeae,
lencias sensitivas de algún modo son cor­ quia sunt virtutes in corporis organis,;
póreas “porque son facultades en órganos immutari possunt ex actione corporum
del üuerpo, pueden ser inmutadas por la caelestium; per accidens tamen, quia
accíorPde los cuerpos celestes. Sin em­ ñeque anima ñeque animae virtus
bargo lo son accidentalmente: porque movetur nisi per accidens moto corpore.
movido el cuerpo, ni el alma ni la facul­ Et propter hoc contingit, quod ex
tad del alma se mueven sino accidental­ impressione corporis caelestis variatur et
mente. Por esto acontece que por la im­ phantasia, et appetitus sensitivus. Unde
presión del cuerpo celeste varía la fanta­ et animalia irrationalia, quae solo ap-:;
sía y el apetito sensitivo. De ahí que petitu sensitivo aguntur in suis motibus,
los animales irracionales, que sólo procc- ut plurimum insequuntur impressiones
C om entario al L ibro del A lm a

den en sus movimientos por la fanta­ corporuin caelestum. Ponere igitur, quod
sía y el apetito sensitivo, siguen mayor­ corpora caelestia habeant impressionem
mente las impresiones de los cuerpos directe in partem intellectivam quantum
celestes. Sostener, en consecuencia, jjue ad intellectum et voluntatem, est ponere
los cuerpos celestes-impresinnan rlirer- quod voluntas et intellectus sunt virtutes
tamente la parte intelectiva, sea al inte­ corporeae. Et hoc sonant verba quo-
lecto o a la voluntad, es sostener que rumdam philosophorum antiquorum.
la voluntad y el intelecto m n farnltaHpc
corporeas.^Y" esto precisamente indican
Taséxpresiones de los filósofos antiguos.
618. Así dice Empédocles que tanto 618. Dicit enim Empedocles quod
en los hombres corno en~Tos animales tam in hominibus, quam in aliis anima-
“crece la voluntad” incitada a obrar “en libus, “voluntas augetur” , idest incitatur
relación al objeto presente” , a saber como ad agendum ad praesens” , scilicet se-
disposición de la presente hora, disposi­ cundum praesentis horae dispositionem,
ción que depende de la de los cuerpos quae quidem dispositio dependet ex
celestes. De donde, en el tiempo u hora dispositione corporum caelestium. Unde
presentes “ les” , es decir a los hombres y praesens tempus vel hora “eis” idest
restantes animales, “ les viene el que hominibus, et aliis animalibus “praestat
siempre piensan cosas diversas” . Entonces semper sapere altera” . Diversis enim horis
ocurre que el hombre y los restantes et temporíbus, diversa diversimode homo
animales en horas y tiempos diversos juz­ et alia animalia inveniuntur iudicare
gan diversas determinaciones de las cosas, de rebus.
y de diverso modo.
619. Y a lo mismo apunta la frase 619. Et ad Ídem pertinet illud
de Homero: “El entendimiento es de verbum Homeri. “Talis enim est intellec­
tal natüraléza en los hombres terrestres, tus in terrenis hominibus, qualem pater
como el padre de los hombres y dioses” , virorumque deorumque” , idest sol,
es decir el sol, “que conduce el día” . “ducit in diem” . Dicitur autem sol pater
Dice que el sol es padre de los hombres virorum, quia est aliqua causa humanae
porque es cierta causa de la generación generationis. Homo enim generat homi-
humana, pues el hombre y el sol generan nem et sol. Dicitur autem pater deorum,
al hombre. Por otra parte, dice padre de vel propter corpora caelestia, quae antiqui
los dioses, o bien por los cuerpos celes­ déos appellabant, quae secundum Astró­
tes que los antiguos llamaban dioses, ya logos quodammodo a solé regulantur, vel
que según los Astrólogos en cierto modo propter homines, quos deifican crede-
se regulan por el sol, o bien por los hom­ bant, qui virtute solis generantur. Virtus
bres pues creían que se deifican los que se autem solis est in die, quia in die nobis
generan por la virtud del sol. Ahora bien, apparet, dum movetur in superiori
la virtud del sol se ejerce en el día, por­ hemisphaerio, unde et ab Astrologis
que se nos manifiesta durante el día dicitur planeta diurnus. Voluit ergo
cuando atraviesa el hemisferio superior, Homerus dicere, quod homines terreni
de ahí que los Astrólogos lo llaman el intellectum sortiuntur ex actione solis,
planeta diurno. En consecuencia, Ho­ et quod secundum diversitatem motus, et
mero quiso decir que los hombres terre­ situs, et aspectus Solaris, diversimode
nos realizan la intelección por la acción se habent in intelligendo.
del sol y que conforme a la diversidad de
movimiento, de lugar y de aspecto solares
se tienen los modos diversos de intelec­
ción.
372 Santo Tomás de Aquino

620. Se ha de aclarar que Aristóte­ 620. Sciendum est autém quodhünc


les no transcribió todo el verso de Home­ versum Homeri Aristóteles non totum
ro sino sólo el principio, de donde es que posuit, sed solum principium: Unde nec
ni en griego ni en arábigo se tiene más in Graeco nec in Arábico plus habetur
que estas palabras: “El entendimiento es quam hic, Talis ^nim intellectus est, út
de tal naturaleza” . Se comprende este sic intelligatur hoc dictum, sicut consuevi-
proceder así porque acostumbramos a in­ mus inducen tes aliquem versum alicuius
troducir el verso de algún autor, si el ver­ auctoris tantum ponere principium, si
so es conocido, citando sólo el principio. versus sit notus. Sed quia hic versus
Pero, como el verso de Homero no era Homeri non erat notus apud latinos,
conocido entre los latinos, en esta ver­ Boetius totum posuit.
sión* Boecio lo transcribió lodo.
621. Se vé por esto que si aquí se 621. Patet ergo ex hoc quod hic
declara que los cuerpos celestes impresio­ dicitur quod si corpora caelestia habent
nan directamente al intelecto y a la volun­ directe impressionem in ¡ntellectuni et
tad sería tal como si se afirmase que el voluntatem, idem est ac si ponatur quod
intelecto es lo mismo que el sentido. intellectus est idem cum sensu. Indirecte
Empero, la impresión de los cuerpos vero impressio corporum caelestium
celestes puede entenderse indirectamen­ potest pertingere ad intellectum vel
te hasta el intelecto o la voluntad, en voluntatem, prout intellectus et voluntas
tanto que el intelecto y la voluntad en coniunguntur in sua operatione virtuti-
su operación se relacionan con las facul­ bus sensitivis. Laeso enim organo phanta-
tades sensibles. Así, lesionado el órgano siae, impeditur intellectus in sua operatio­
de la fantasía resulta impedido el intelec­ ne; et ex appetitu sensitivo inclinatur
to en su operación, como también la vo­ voluntas ad volendum vel nolendum
luntad se inclina a querer o a no querer aliquid. Quia tamen voluntas non ex
algo por el apetito sensible. Sin embargo, necessitate trahitur appetitu sensitivo, sed
como Ja_ voluntad no es atraída a modo semper e¡ liberum manet sequi inclina-
necesario por el apetito sensible, sino tionem appelitus sensitivi, vel non sequi;
que siempre permanece libre para seguir ideo corpora caelestia nullam necessita-
o no seguir la inclinación del apetito tem humanis actibus inducunt. -'V
sensible, por"eso, los cuerposcéTésteTno
determinan ninguna necesidad en los ac­
tos humanos.
622. Luego, cuando dice: “Todos es­ 622. Deinde cum dicit “omnes enim”
tos creen. . ” , explica la causa de tal Ostendit causam positionis. Mani-
posición. Es maniliesto que si se remueve festum est enim quod remota differentia,
/la diferencia por la que algunas cosas.di- qua aliqua abinvicem differunt, remanént
fieren eñire srlr& i f f í iTI-nmo si idem; sicut si rationale auferatur áb
’ se quita racional de hombre, resultaría homir.e, remanebit de numero irrationabi-
incluido en el número de los animales lium animalium. Haec autem est diffeíen-
irracionales. La' diferencia por la que el tia, qua differt cognitio intellectiva ,a
conocimiento intelectual difiere del sen­ sensitiva, quod sentiré est aliquid corpÍK
sible, es que el sentir es algo corpóreo reum. Non enim operatio sensus est sirie
pues la operación del sentido no es sin organo corporali. Intelligere autem non
órgano corporal. El entendimiento no es est aliquid corporeum; quia operatio
ajgo corpóreo, porque la operación del intellectus non est per organum corpo-
intelecto no se reatiza áTravés de un ór- reum, ut infra ostendetur*1*. Ideo ergo

(*) N o ta del trad .: Alude a la traducción


utilizada en este com entario.
C om entario al Libro del A lm a

gano corpóreOj como se verá más ade- antiqui ponebant sensum et intellectuin,
láñte^L Entonces, - los- antiguos sos­ Ídem esse, quia opinabantur quod intel-
tenían que el sentido y el intelecto eran ligere esset aliquid corporeum sicut et
lo mismo porque opinaban que el enten­ sentiré.
der es algo corpóreo como el sentir.
623. A continuación muestra de qué 623. Quomodo autem utrumque
modo sostenían que ambos son algo ponerent aliquid corporeum, conse-
corpóreo, por esto que suponían que tan­ queñter ostendit per hoc, quod ponebant
to el raciocinio práctico del intelecto co­ tam sapere secundum intellectum quam
mo el sentir se producen en virtud de la sentiré, contingere per virtutem simili-
semejanza, como se dijo en el libro tudinis, sicut in primo libro dictum est*(2).
primero<2). Y entendían la semejanza en Et ¡ntelligebant similitudinem secundum
la realidad corporal, por ejemplo que por esse corporeum, puta quod per terram
la tierra se conoce la tierra, por el agua el cognoscitur tena, et per aquam aqua, et
agua y así de otros. De donde se concluía sic de aliis. Undé sequebatur quod sentiré
que sentir y entender se siguen en cierto et intelligere consequerentur naturam
modo de la naturaleza corpórea, y así corpoream, et eodem modo. Et sic sentiré
resulta que sentir y entender son lo mis­ et intelligere sequitur esse ídem.
mo.
624. Luego, cuando dice: “Pero de­ 624. Deinde cum dicit “et tamen”
bían juntamente. . . ” , desapruebo dicha Improbat praedictam positionem. Et
posición. Primero, desde su causa; segun­ primo quantum ad causam. Secundo
dó, desde la misma posición, al decir: quantum ad ipsani positionem, ibi,
“Es pues claro que no. . .” . Primero, “Quod quidem igitur” . Dicit ergo primo,
señala que los Filósofos que asignaron quod Philosophi assignantes causam cog-
que la causa del conocimiento es la se­ nitionis esse similitudinem cognoscentis
mejanza del cognoscente y lo conocido, ad cognitum, debuerunt assignare ali-
debieron asignar tam bién una causa del quam causam etiam deceptionis; quia
error, pues parece que el error es más deceptio videtur esse magis propria
propio de los animales que el conocimien­ animalibus quam cognitio secundum
to, teniendo en . cuenta las condiciones conditionem suae naturae. Videmusenim
de su naturaleza- Vemos también que quod homines ex seipsis decipi possunt
los hombres por su índole pueden enga­ et errare. Ad hoc autem quod veritatem
ñarse y errar. Ahora bien, para que conoz­ cognoscant, oportet quod ab aliis docean-
can la verdad es preciso que otros les en­ tur. Et iterum pliiri tempore anima est in
señen, entonces el alma más tiempo está deceptione quam in cognitione veritatis;
en el error que en el conocimiento de la quia ad cognitionem veritatis vix per-
verdad, pues la facultad alcanza el co­ venitur post studium longi temporis. Et
nocimiento de la verdad después de un haec quidem ratio efficax est contra anti-
largo tiempo. Este argumento es contun­ quos philosophos, qui ponebant cogni­
dente contra los antiguos filósofos quie­ tionem inesse animae ex sui natura, quasi
nes sostenían que el conocimiento anima ex hoc quod constituía est ex prin-
corresponde al alma por su misma natura­ cipiis, habeat quod non solum sit in
leza, como si el alma por esto que está potentia ad cognoscíbilia, sed quod sit
constituida de los principios resulta no actu cognoscens.
sólo en potencia respecto de los cognosci­
bles sino que es cognoscente en acto.
625. Tal posición puede interpretar- 625. Potest autem ad hoc dupli-

0) n. 684
(2) nn. 43-44
374 S anto T om ás de Aquino

se en un doble sentido. De un modo, que citer responden. Uno modo, ut dicatur,


los antiguos Filósofos no creían que exis­ quod antiqui Philosophi non credebant
tiese error alguno, pues sostenían que aliquam deceptionem esse, Ponebant.
todo lo que se ve es verdadero, según fue enim quod omnia quae videntur, sunt
explicado más arriba*3*. Por eso no sería vera ut supra dictum est*3*. Et ideo non
preciso asignar una causa del error. oportebat, quod assignarent causam
deceptionis.
626. De otro modo puede interpre­ 626. Alio modo p o tesf responden,
tarse. Dado que afirmaban que la causa quod ex hoc ipso, quod dicebant causam
del conocimiento se produce por esto que cognitionis esse ex hoc quod anima tangjt
el alma toca lo que le es semejante, se id quod est sibi simile, datur intelligi
puede entender que la causa del error quod causa deceptionis sit haec quod
es que el alma toca lo que le es deseme­ anima tangit sibi dissimile. Hoc est ergo.
jante. Por esto concluye que, como los fi­ quod concludit, quod quia antiqui philo­
lósofos antiguos no asignaron una causa sophi non assignaverunt causam decep­
del error del alma, acontecería o bien tionis animae, necesse est, quod aut
que todas las cosas que se ven son verda­ omnia, quae videntur, vera sint, ut quí­
deras, como algunos afirmaron, o bien dam dixerunt, aut quod tactus, quo
que el tacto, por el que el alma toca lo anima tangit rem dissimilem, sit deceptio­
desemejante, es causa del error. Tocar lo nis causa. Tangere enim dissimile videtur
desemejante parece que es contrario a esse contrarium ad cognoscere sibi
conocer lo que le es semejante. simile. s
627. La primera posibilidad es recha­ 627. Primum autem reprobatum est
zada en el libro cuarto de la Metafísi­ in quarto Metaphysicae^D.
ca^4*.
628. De donde procede a investigar la 628. Unde procedit ad inquirendum
segunda, cuando dice: “Se admite empe­ secundum, cum dicit “videtur autem” . .
ro. . .” . Es manifiesto que lo desemejan­ Manifestum est enim, quod dissimile :
te y lo semejante son contrarios. Empero et simile sunt contraria: sed circa
acerca de los contrarios el hombre se contraria eodem modo se habet homoací
encuentra de igual modo dispuesto para cognitionem et deceptionem; quia qúi
el conocimiento que para el error, porque cognoscit unum contrariorum, cognoscit
el qué conoce uno de los contrarios co­ et alliud et qui errat in uno, errat in alio.
noce el otro y el que yerra en uno yerra Et hoc est quod dicit quod scientia et “
en el otro. Por esto es que dice que la deceptio videtur eadem esse contrario­
ciencia de los contrarios es la misma y así rum. Non ergo est possibile, quod ta^
lo es el error. Por lo tanto, no es posible ctus rei similis sit causa verae cognitio­
que el tacto de lo semejante sea causa del nis, et tactus rei dissimilis sit causa
conocimiento verdadero y el tacto de lo deceptionis, quia tune esset scientia de
desemejante sea causa del error, porque uno contrariorum, et deceptio de alio.
entonces la ciencia versaría sobre uno de
los contrarios y el error sobré el otro.
629. Luego, cuando dice: “Es pues 629. Deinde cum dicit “quod qúi- ;
claro que. . desaprueba la posición, dem”
mostrando quejii el raciocinio práctico ni Improbat positionem, ostendens,
el entendimiento se Identifican con_el quod ñeque sapere ñeque intelligere ¿st
sentido, pues ambos pertenecen al conoci- Ídem, quod sentiré: haec enim dúo
<3* nn. 39:595-596
*4 * Lib. III, cap. IV-VII (Comcnt. de Sto.
T om ás, Lib. IV, lecc. Vl-XV, 606-719).
C om entario al Libro d e l A lm a 375

miento intelectual. En verdad pertenece intellectivae cognitioni attribuuntur


al intelecto eljuicig_ que se llama racio­ Intellectus enim habet iudicare, et hoc
cinio práctico y el aprehender que se lla­ dicitur sapere et apprehendere, et hoc
ma enentendimiento. Primero, entonces, dicitur intelligere. Primo ergo ostendit,
muestra que el sentido no es lo mismo quod sentiré non sit ídem quod sapere,
que el raciocinio práctico, por la siguien­ tali ratione. Sentiré inest ómnibus anima-
te razón. El sentido se encuentra en to­ libus; sapere auiem non inest ómnibus,
dos los animales, pero el raciocinio prác- sed paucis;ergo sapere non est idem quod
tico no se encuentra en todos sino en po­ sentiré. Dicit autem quod sapere inest
cos. En consecuencia el raciocinio prác­ paucis animalium, et non quod insit
tico no es lo mismo que el sentido. Afir­ solis hominibus, quia etiam quaedam
ma que el raciocinio práctico se encuen- animaba participant aliquid prudentiae
x tra en pocos animales y no que se encuen­ et aliquid sapientiae, scilicet quod recte
tra sólo en los hombres, porque también iudicant de agendis per aestimationem
algunos animales participan de cierta pru­ naturalem.
dencia y sabiduría, a saber los que juzgan
rectamente por la estimativa natural
sobre lo que ha de hacerse,
r 630. Segundo, al decir: “Pero tampo­ 630. Secundo ibi “sed ñeque”
co la intelección. . .", prueba que el en- Probat quod intelligere non sit idem
\tendimiento no es lo mismo que el'seññ- quod sentiré, per dúo media. Quorum
itfoVpoTdos consideraciones. Por la prime- primum tale est. Intelligere contingit
ira señala que el entendimiento se desa­ recte et non recte. Recte quidem
lm aba rectamente o no rectarneñtéTE1 en­ contingit intelhgere secundum scientiam,
cendim iento recto se da por la ciencia ■ quae est speculabihum et necessario-
' que versa sobre las cosas especulabas y rum, vel secundum prudentiam, quae
necesarias, o por la recta razón que versa est recta ratio contíngentium agibilium,
sobre las actividades contingentes, o por vel secundum opinionem veram, quae
la opinión verdadera que versa sobre se habet^d utrumque, et non determínate
los objetos de las otras dos pero no en ad alterum oppositorum, sicut scientia
forma determinada frente a los opuestos, et prudentia, sed ad unum, cum formi-
como la ciencia y la prudencia, sino fren­ dine alterius. “Non recte autem”
te a uno solo con temor del otro. El en­ contingit intelligere, secundum eorum
tendimiento comprende empero “ lo no contraria. idest secundum falsam
; recto” que son sus contrarios, es decir scientiam, et secundum ¡mprudentiam et
la falsa ciencia, la imprudencia y la opi­ secundum opinionem falsam. Sentiré
nión falsa. Por su parte, el sentido no autem non contingit nisi recte, quia
ocurre sino rectamente, porque el sentido sensus circa propria sensibilia semper
que versa sobre los sensibles propios siem­ verus est; ergo sentiré et intelligere non
pre es verdadero. Por lo tanto, el sentido sunt idem.
y el entendimiento no son lo mismo.
631. Y como alguien podría soste­ 631. Et quia posset aliquis dicere
ner que el entendimiento recto es lo quod recte intelligere sit idem quod
mismo que el sentido, por eso añade otra sentiré, ideo adiungit aliud médium ad
consideración para excluir esto. Tal sen­ hoc exdudendum, quod tale sentiré
tido “ lo poseen todos - los animales” , “inest ómnibus animalibus” intelligere
empero el entendimiento no, sino sólo autem non, sed soüs Lilis, quibus inest
aquellos a quienes pertenece la razón, ratio, scilicet ominibus, qui per inquisi-
a saber los hombres quienes por la investi­ tionern rationis, apprchensionem veritatis
gación de la razón llegan a la aprehensión intelligibilis conscquuntur: quamvis subs-
de la verdad inteligible. Sin embargo, las tantiae separatac. quae sunt altioris
376 Santo Tom ás de A quino

sustancias separadas que son más nobles intellectus, statim absque inquisitione
que el intelecto entienden inmediatamen­ veritatem intelligant: ergo et recte intel-
te sin investigación de la verdad. Por lo ligere non idem est quod sentiré.
tanto el entendimiento recto no es lo
mismo que el sentido. n
632. Luego, cuando dice: “ La fan­ 632. Deinde cum .dicit “phantasia
tasía es'distinta. . ” , muestra que ¡a enim” ^ _
opinión que pertenece al intelecto es dis­ Ostendit quod opinio, quae sequitur
tin ta d e ' la fantasía que pertenece al sen­ intellectum, sit aliud a phantasia, quae
tido. Y acerca de esto hace dos cosas. sequitur sensum. Et circa hoc dúo facit.
Primero, muestra que la fantasía no es la Primo ostendit, quod phantasia non est
opinión. Segundo, investiga lo que es opinio. Secundo inquirit quid sit phan­
1>T"fantasía, al decir: “Como la intelec­ tasia, ibi, “De eo autem quod est intel-
ción difiere. . Acerca de lo prime­ ligere” . Circa primum tria facit. Primo ■
ro hace dos cosas. Primero propone lo que proponit quod intendit: et dicit, quod
intenta. Dice que también se evidencia ex hoc etiam apparet quod sensus et
que el sentido y el intelecto difieren por­ intellectus differunt, quia phantasia aliud
que la fantasía es distinta del sentido y est a sensu et ab intellectu, et tamen
del intelecto, y sin embargo la fantasía phantasia non fit sine sensu, quia
no se produce sin el sentido porque se si- consequitur sensum, ut postea dice-
gue del sentido, como después se dirá<5>, tur*(5), et sine phantasia non fit opi­
y sin la fantasia.no. se produce la opinión. nio. lta enim videtur se habere phantasia
Además la fan tasía se relaciona alsentido ad sensum, sicut opinio ad intellectum/
como ja opinión al intelecto. En las cosas In rebus autem sensibilibus, cum aliquid
sensibles, cuando sentimos algo, asenti­ sentimus, asserimus sic esse. Cum autern ;
mos que así es. Mientras que, cuando se secundum phantasiam aliquid videtur, (
percibe algo por la fantasía, no asentimos non asserimus sic esse, sed sic videri y el;
que así es sino queasínosparece o se nos apparere nobis. A visione enim vel ap-■;
aparece. Porque el nom brede fantasía paritione sumitur nomen phantasiae, ut
se toma de la visión o apariencia, como se infra dicetur(6). Et similiter circa intel-■
dirá luego16*. Lo mismo ocurre acerca de ligibilia, cum aliquid intelligimus „as-,
los inteligibles, pues cuando entendemos serimus sic esse. Cum autem opinamur,
algo asentimos que así es, pero cuando dícimus sic videri, vel apparere nobis.v
opinamos decimos que así nos parece o Sicut enim intelligere requirit sensum, ita
se nos'áparece. Entonces, como eí enten­ et ópinari requirit phantasiam. ..
dimiento requiere del sentido, así la
opinión requiere de la fantasía.
633. Segundo cuando dice: “ . . .pero 633. Secundo ibi “quod autem”
es evidente que ta n to .. , prqeba que uo Probat quod non sit idem opinio et
es lo mismo la opinión y la fantasía por phantasia, duabus rationibus; quarurn
dos argLtmeniósi ETprimero es el siguien- prima talis est. Passio phantasiae est^in.
/eTTTpásión de la fantasía se produce en nobis cum volumus, quia in potestate
nosotros cuando queremos, porque está nostra est formare aliquid, quasi apparens,
en nuestro ~poder él formar algo que ante oculos nostros, ut montes áureos,
aparece ante nuésTrós ojos, como monta­ vel quicquid volumus, sicut patet de illís.
ñas He oro~o~algO"~qné'qü'eremos1 lo que qui recordantur, et formant sibi idola

(**) Nota del tiad.: fa n ta s ía , entiéndase la


fantasía o imaginación como sentido intemo.
(5) nn. 655-659
(6) n. 668
C om entario ai Ltóro aei Airnu

se evidencia en aquellos que recuerdan y


forman imágenes de las cosas que desean. eorum quae sibi videntur ad votum. Sed
Pero la opinión no está en nuestro poder, opinan non est in potestate nostra; quia
porque es preciso que el que opine tenga necesse est, quod opinans habeat ratio-
razón por Fa que lflpjñe de la~vérdadó nem, per quam opinetur, vel verum vel
falsedad. Por lo tanto Tá opinión no eTIo' falsum; ergo opinio non est idem quod
mismo que la fantasía. phantasia.
634. Presenta el segundo argumento, 634. Secundara rationem ponit cum
cuando dice: “ Además cuandopEnsa- dicit “amplius autem”
mos. . A la opinión sigue inmediata­ Quae talis est. Opinionem statim
mente una pasión en el apetito, porque sequitur passio in appetitu; quia cum
cuando opinamos que algo es grave o te­ opinamur aliquid esse grave vel terribile,
rrible en seguida nos afecta, entriste­ statim compatimur tiritando vel timendo.
ciéndonos o temiendo. Del mismo modo Et similiter si sit aliquid confidendum,
si se presenta algo digno de confianza, es idest de quo aliquis debeat confidere et
decir de lo cual alguien debe confiar y sperare, statim sequitur spes vel gaudium.
esperar, en seguida le sigue la esperanza Sed ad phantasiam non sequitur passio
o el gozo. En cambio, de la fantasía no se in appetitu; quia dum aliquid apparet
sigue pasión en el apetito, porque'caando nobis secundum phantasiam, similiter nos
algo se nos aparece por la fantasía nos en­ habemus, ac si consideremus in pictura
contramos corno s] qbsejyáramos en^un aliqua terribilia vel sperabilia;ergo opinio
cu_adro_ algq^ terrible o deseable. Por lo non est idem quod phantasia.
tanto, la opinión nó es lo mismo que la
fantasía.
635. La razón de tal diferencia es que 635. Huius autem differentiae ratio
el apetito no padece ni se mueve por la est, quia appetitus non patitur ñeque
simple aprehensión del objeto como lo movetur ad simplicem apprehensionem
propone la fantasía, sino que es preciso rei, qualem proponit phantasia. Sed
que se aprehenda bajo la razón de bueno oportet quod apprehendatur sub ratione
o malo7^^cónvenieñIe~ó~riocivo. En los boni vel malí, convenientis vel nocívi. Et
hombres esto lo realiza fa oplnioñ». hoc facit opinio in hominibus, compo-
componiendo o _ d m d ie n d o c u a n d o s e nendo vel dividendo, dum opinatur hoc
opina que esto es terrible o malo, aquello esse terribile vel malum, illud autem esse
deseable o bueno. Empero la fantasía sperabile vel bonum. Phantasia autem non
no compone ni divide. En síntesis, üT componit ñeque dividit. Patitur tamen
apetito en los animales padece por la es­ appetitus animalium ab aestimatione
tim ativa n a ty ral que opera en ellos, que naturali, quae hoc operatur in eis, quod
enlos FómbréTes la opinión. opinio in hominibus.
6367 ^Tercero, al decir: “Aíjadase 636. Tertio ibi “sunt autem”
que. . dice que aunque se dan muchas Dicit quod cum ad intellectualem
diferencias- en lo intelectual, como cien­ acceptionem multa pertineant, scilicet
cia, prudencia y sus contrarios, sin em­ scientia, prudentia, opinio et contraria
bargo no se tratarán aquí sino en otro hórum, de homm differentia non est hic
lugar, a saber en el libro sexto de la agendum, sed alibi, scilicet in sexto
EtieaW Ethicorum^K

(7) Cap. HI-IV (Coment. de Slo. Tomás,


lecc. III)
378 S anto T om ás de Aquino

LECCION V
Muestra desde varias perspectivas que la fantasía se distingue del hábito del intelec­
to y del mismo sentido.
Como la intelección difiere de la sensación, pero parece participar tanto
de la imaginación como de la creencia; después que hayamos definido lo que
es la imaginación, del mismo modo definiremos la naturaleza de esta otra.
Si la fantasía es algo, en virtud de lo cual decimos que se producen en 428 ■
nosotros imágenes, sin hablar metafóricamente, entonces es ella una facultad
o hábito cuyo objeto son las imágenes, por la cual juzgamos coiTvérdad
o con error.
Facultades de esta clase son la sensación, Iá opinión, la ciencia y la
intelección.
Que la imaginación no es un sentido, se ve claramente por lo que sigue.
Porque el sentido o está en potencia, o está en acto, p. e, la vista y la visión;
pero sin ninguna de estas dos podemos imaginar algo, como acontece en los
sueños. Más aun, el sentido siempre está presente, la fantasía no. Si las imáge­
nes fueran lo mismo que el sentido en acto, todosToTafiínialK podrían tener­
las; lo cual no parece ser así, p. e. en la hormiga, la abeja, el gusano. Además,
las sensacipnes son siempre verdaderas; las imágenes son las más de las veces
falsas. Y cuando nuestros sentidos se aplican con precisión a un objeto sensi­
ble, no decimos “esto nos parece un hombre” : sólo decimos esto cuando no
percibimos con nitidez, en el cual caso nuestra percepción puede ser verdade- :
ra o falsa. Y como antes decíamos, las imágenes se/orm an aún cuandp tene.-
mos los ojos cenados. Tampoco la' fantasía se cuenta entre esas facultades -¡
que, como la ciencia o el entendimiento, siempre está en posesión de la
verdad; pues la imaginación puede ser falsa.
1Falta ver si la fantasía puede ser una opinión, pues la opinión puede ser
verdadera o falsa.
Pero a 1¿ opinión sigue la convicción (pprque no es posible que el que
opina no esté convencido de aquello acerca de lo cual opina); én ninguna
bestia encontramos convicción, aunque muchas tienen fantasía. Además,
la creencia acompaña a toda opinión, la persuasión a la creencia, y a la
persuasión el raciocinio; pero aunque muchas bestias tienen fantasía, ninguna
tiene razón. Es pjues evidente que la fantasía no puede ser una opinión acom- ;
pagada de sensación, ni producida por ésta, ni Utt complejo de opinión y
sensación: en este caso es claro que el objeto de la opinión no puede ser otro
que el de la sensación (es decir, la fantasía sería un complejo de la opinión
y de la sensación de lo blanco: no de la opinión de lo bueno, y de la sensa­
ción de lo blanco); según esto eljmaginar sería opinar sobre un objeto senti­
d o , y no accidentalmente por cierto. Imaginamos con todo cosas falsas, 428 b
de las cuales al mismo tiempo formamos una convicción Verdadera; p. e. ima­
ginamos que el sol mide un pie, a pesar de que estamos persuadidos de que es
mayor que la tierra. De donde se seguiría que o se ha de rechazar la opinión
(*)_ Nota de trad.: fa n ta s ía , entiéndase la
fantasía o imaginación como sentido intemo.
C om entario aJ L lo r o u u n

verdadera que se tenía referente al sol, aun cuando el objeto siga siendo el
mismo, y él no ha olvidado la tal opinión, ni ha sido persuadido de otra;
o bien si se retiene dicha opinión, ha de ser ésta verdadera y falsa. Pero en
falsa no puede convertirse si no es que el objeto varía sin que lo advirtamos.
Por tanto la fantasía no es ninguna de estas cosas, ni un compuesto de
ellas.

Sinopsis de las lecciones V y VI

Mostrado que Ja fantasía no es la opinión (632-636)


C o m i e n z a a i n v e s ti g a r q u é e s la f a n t a s í a (637-670)
Señala s u i n t e n c i ó n (637)
La desarrolla (638-670)
M u e s tr a q u e la f a n t a s í a n o e s u n a d e la s p o t e n c i a s q u e j u z g a n s o b r e lo v e r d a ­
(638-654)
d e r o o lo f a ls o
Distingue las potencias y hábitos por lo que alguien discierne (638-640)
E n u m e r a las potencias y hábitos que versan sobre lo verdadero y lo fal­
so (638)
Procede a la explicación de los datos enumerados (639-640)
Muestra que la fantasía no es uno de éstos (641-650)
M u e s tr a q u e n o e s u n s e n t i d o (641-647)
Da la r a z ó n g e n e r a l de porqué no es el sentido ni en cuanto potencia
ni en cuanto está en acto (641)
Da la r a z ó n de porqué la fantasía no es el sentido en potencia
[(642)
Da la r a z ó n de porqué la fantasía no es el sentido en acto
[(643-647)
Presenta la p r i m e r a razón (643-644)
■Presenta la s e g u n d a razón (645)
Presenta la te r c e r a razón (646)
Presenta la c u a r ta razón (647)
M u e s t r a q u e n o e s e l i n t e l e c t o n i la c ie n c ia (648)
M u e s t r a p o r d o s r a z o n e s q u e n o e s la o p i n i ó n (649-650)
Presenta la p r i m e r á razón (649)
Presenta la s e g u n d a razón (650)
Muestra que la fantasía no es un compuesto de tales (651-654)
Presenta su propósito (651)
Muestra d e q u é m o d o se obtiene la opinión (652)
N ie g a tal posición por un argumento (653-654)
Muestra qué es la fantasía (655-670)
Muestra qué es (655-659)
Señala que todo lo que se mueve es movido por otro (655)
Señala que la fantasía e s c i e r t o m o v i m i e n t o (656)
Señala su a f i n i d a d con el sentido (657)
Señala que se produce cierto movimiento por el sentido (658)
Concluye que la fantasía es un movimiento causado por el
sentido en cuanto está en acto (659)
Asigna la r a z ó n de las cosas que pertenecen a la fantasía (660-670)
Asigna la causa de porqué la fantasía a veces es verdadera, a veces falsa
[(660-667)
Señala que esto ocurre en la fantasía por el sentido (660)
Dice cuándo el sentido es verdadero o falso (661-663)
Con relación a los sensibles propios (661)
Con relación a los sensibles por accidente (662)
Con relación a los sensibles comunes (663)
380 Santo T om ás de A quino

Determina la diferencia de la fantasía con respecto a los sentidos.


[(664-667)'
Señala la razón de su nombre (668)
Señala la razón de porqué muchos animales obran por la fantasía
[(669-670)

637. Después que el Filósofo mostró 637. Postquam Philosophus ostendit ,


que la fantasía no es la opinión, aquí co­ quod phantasia non est opinió, incipit
mienza a tratar qué es. Primero, señala su inquirere quid sit. E't primo dicit de quo
propósito: segundo, lo explica, al decir: est intentio. Secundo prosequitur, ibi,
“Si la fantasía es algo. . Advierte, pri­ “Si igitur phantasia” . Dicit ergo primo,
mero, que determinado^1) que el entendi­ quod cum ostensum sit(1) quod intelligere
miento es distinto del sentido y que la est aliud quam sentiré, et ad unum
opinión pertenece a uno de ellos, a saber horum pertineat opinio, scilicet ád
al intelecto mientras que la fantasía perte­ intellectum, ad aliud autem phantasia,
nece al sentido, y después que se ha tra­ scil[cet ad sensum; postquam determina-
tado acerca del sentido, ahora se ha de es­ tum est de sensu, dicendum est de
tudiar la fantasía para que más adelan­ phantasia; ut sic postmodum!2) determi-
te!2) se determine lo demás, esto es el netur de altero, scilicet de intellectu et
intelecto y la opinión. opinione.
638. Luego, cuando dice: “Si la fan­ 638. Deinde cum dicit “si igitur”
tasía. . explica su propósito. Acerca Prosequitur intentum. Et circa hoc
de esto hace dos determinaciones. Prime­ dúo facit. Primo ostendit, quod phantasia
ro, muestra que la fantasía no es una de non est aliqua potentiarum vel habituum
las potencias o hábitos manifiestos que manifestorüm. qui discemunt vel iudicant
disciernen o juzgan entre ¡o verdadero y verum et falsum, Secundo ostendit quid
lo falso. Segundó , muestra que es, al de­ sit, ibi, “Sed quoniam accidit motus”.
cir: “Pero cuando quiera que. . .” . De lo Circa primum tria facit. Primo distinguit
primero trata tres cosas. Primero, distin­ potentias et habitus, quibus aliquid dis-
gue las potencias y hábitos por las que se cemitur. Secundo ostendit, quod phanta­
discierne algo. Segundo; muestra que la sia non est aliquid horum, ibi, “Quod
fantasía no es algo de este tipo, cuando quidem igitur non sit sensus” . Tertio
dice: “Que la imaginación no es. . .” . ostendit quod non est aliquid composi-
Tercero, muestra que no es algo compues­ tum ex eis, ibi, “Manifestum igitur
to de tales, al decir “Es pues evidente' quoniam” . Dicit ergo primo, quod cum
que la fantasía. . .” . Primero, explica que phantasia sit, secundum quam dicitur
como la fantasía es algo jen virtudjde lo nobis fieri aliquod phantasma, idest
cual decimos que se producen en noso- aliquid apparibile, nisi forte accipiamus
trós~ fantasmas**, es decir algo aparente phantasmata metaphorice, necesse videtur
(a no ser que consideremoTTos fantás- quod sit aliquid de numero habituum vel
mas metafóricamente), parece que es ne­ potentiarum cognoscitivarum, quibus dis-
cesario que ella se encuentre entre los há- cemitur unum ab alio, aut quibus circa
bit os j j potencias cognoscitivas por jo s aliquid dicimus verum vel falsum, hoc est
que_se discierne uno de .otro, o por lo erramus vel non erramus. Non apparere
que decimos que algo es verdadero o(•)* est aliquid discemere et dicere verum
(•) nn. 630-631
(2) nn. 671 ss.
(•*) Nota de tiad.: fantasma, entiéndase
fantasma o imagen como especie (forma) pro­
ducida por la imaginación.
falso, esto es por lo que erramos o no vel falsum. Potentiae autem vel habitus
erramos. Pero no es evidente que sea al­ quibus discemimus, et dicimus verum et
go que discierne o afirma lo verdadero y falsum, videntur esse hi quatuor: sensus,
lo falso. Potencias o hábitos por los que intellectus, opinio et scientia. Unde
discernimos y afirmamos lo verdadero y videtur quod phantasia sit aliquid horum
lo falso, parecen ser estas cuatro: el sen­ quatuor.
tido, el intelecto, la opinión y la cien­
cia. De donde,habrá que ver si la fantasía
es una de estas cuatro.
639. Señala tales cuatro como reco­ 639. Ponit autem haec quatuor,
nocidas, porque otras que pertenecen quasi iam nota. Alia autem, quae ad
al conocimiento, no eran aún en su tiem­ cognitionem videntur pertinere, nondum
po conocidas con certeza. El mismo, ante- erant suo tempere per certitudinem scita.
riormente<3> ya distinguió entre el inte­ Ipse autem iam superius(3) distinxit
lecto y el sentido, y además del sentido intellectum a sensu. Unde praeter sensutn
enumeró otros tres, a saber el intelecto, la connumerat tria alia; scilicet intellectum,
opinión y la ciencia. Ahora bien, es claro opinionem et scientiam. Et videtur quod
que el intelecto no se considera aquí intellectus non accipiatur hic pro poten-
como potencia, ya que la ciencia y la tia; sic enim contra intellectum non di-
opinión no se distinguen del intelecto viderentur scientia et opinio, quae ad
pues pertenecen a la potencia intelectiva, potentiam intellectivam pertinent: sed
sino que intelecto se considera como intellectus accipitur pro certa apprehen-
cierta aprehensión de aquellas cosas que sione eorum quae absque inquisitione
nos son conocidas sin raciocinio, como nobis innotescunt, sicut sunt prima
son IólT primeros pnncigios. La ciencia, principia. Scientia vero pro cognitione
por su parte, se considera como el cono­ eorum, de quibus certificamur per certi­
cimiento de aquellas cosas a las que tudinem vel investigationem rationis.
accedemos con la certeza e investigación Opinio autem pro cognitione eorum de
de la razón; la opinión, como el conoci­ quibus certum iudicium non habemus.
miento de aquellas cosas de las que no
tenemos un juicio cierto..
640. Además, al decir que la fantasía 640. Unde etiam dicit quod phanta­
es una potencia o hábito de este tipo, está sia est habitus vel poten tia de numero
mostrando que entre aquellas, alguna es eorum, ad ostendendum quod Ínter
potencia, otra es hábito. Ahora bien, po­ haec, aliquid est ut potentia, et aliquid
demos constatar que los antiguos solo ut habitus. Cognoscere autem possumus
reconocían estos principios de conoci­ quod haec tantum apprehensionis prin­
miento,según de la posición de Platón se­ cipia apud antiquos nota erant, ex po-
ñalada más arriba en el libro primero sitione Platonis superius in primo libro
quien redujo sólo estos cuatro a los nú­ posita141, qui solum haec quatuor ad
meros: atribuye al intelecto lo uno, a la números reduxit, tribuens intellectum uni,
ciencia lo doble, a la opinión lo triple, al scientiam dualiatati, opinionem temario,
sentido lo cuádruple. sensum quatemario.
641. Luego, cuando dice: “ Que la 641. Deinde cum dicit “quod igitur”
imaginación no es. . ” , muestra que ¡a Ostendit quod phantasia non est
fantasía no es nada de lo citado. Acerca aliquid dictorum. Et circa hoc tria facit.
de esto, hace tres cosas. Primero, mues­ Primo ostendit quod non sit sensus.
tra que no es un sentido. Segundo, que no Secundo quod non sit intellectus, sive

(3) nn. 630-631


O) n. 51
382 S anto Tom ás de A quíno

es intelecto ni ciencia, cuando dice: scientia, ibi, “At vero ne- “quesemper .
“Tampoco la fantasía se cuenta. . Tertio quod non sit opinio, ibi, “Re-
Tercero, que no es opinión, al decir: linquitur” . Circa primum tria facit.
“ Falta ver si. . .” . Acerca de lo primero Primo ostendit quod phantasia non sit
hace tres cosas. Primero, muestra que la sensus, ñeque secundum potentiam, ñe­
fantasía no es un sentido***, ni conside­ que secundum actum: et ratio est talis.
rado en potencia ni en cuanto a la opera­ Dormiens aliquid phantasiatur: hoc
ción. La razón de esto es lo siguiente. autem non fit secundum sensum in
Consideremos que el que duerme algo potentia, quia sensui in potentia exi-
imagina; pero esto no ocurre por el sen­ stenti, nihil apparet: nec secundum
tido en potencia, porque al sentido que sensum in actu, quia in somno non est
existe en potencia nada se le aparece; sensus in actu; ergo phantasia non est
ni por el sentido en acto, porque en el sensus in potentia, ñeque sensus in actu.
sueño el sentido no está en acto. Por lo
tanto, la fantasía no es un sentido en
potencia ni un sentido en acto.
642. Segundo, al decir: “Más aún, 642. Secundo ibi “ postea secun­
el sentido. . muestra que la fantasía dum”
no es un sentido en potencia, por la si­ Ostendit quod phantasia non sit
guiente razón. El sentido en potencia sensus in potentia; et est ratio talis.
siempre acompaña al animal, la fantasía Sensus in potentia semper adest animali,
no siempre, porque no siempre el ani­ phantasia autem non semper, cum nom
mal representa algo. Por lo tanto la fan­ semper animali aliquid appareat; ergo
tasía no es un sentido en potencia. phatansia non est sensus in potentia.
643. Tercero, al decir: “Si las imáge­ 643. Teritio ibi “si vero”
nes fueran. . muestra que la fantasía Ostendit quod phantasia non sit
no es un sentido en cuanto está en acto, sensus secundum actum, quatuor ratio-
por cuatro razones. La primera de ellas níbus. Quarum primatalis est. Sensus
es la siguiente. El sentido en cuanto está secundum actum conveveniunt ómnibus,
en acto conviene a todas las bestias, es bestiis, idest animalibus irrationalibus. Si
decir a los animales irracionales. Por eso, igitur phantasia esset idem quod sensus in
si la fantasía fuese lo mismo que el actu, sequeretur quod inesset ómnibus
sentido en acto, se seguiría que se da en animalibus irrationalibus. Hoc auterm
todos los animales irracionales. Empero non est verum; non enim inest formicae;
esto no es verdadero, pues no se da en la aut api, aut vermi; ergo phantasia non
homiiga, ni en la abeja, ni en el gusano. est sensus secundum actum.
Por lo tanto, la fantasía no es un sentido
en acto.
644. Ahora bien, se ha de conside­ 644. Considerandum est autem quod
rar que todos los animales tienen en cier­ omnia animalia habent quodammodo
to modo fantasía; pero los animales im­ phantasiam; sed animalia imperfecta
perfectos tienen una fantasía indeter­ habent phantasiam indeterminatam, sicut
minada, como más arriba dice el Filóso- infra dicet Philosophus*5!. Sed hoc
fo<5>. Pero esto no parece verdadero non videtur verum de fórmica et ape,
de la hormiga y de la abeja, cuya opera­ in quarum operatione plurimum pru-
ción generalmente es ordenada por la pru­ dentiae apparet. Sed sciendum est quod
dencia. Pero se ha de saber algo acerca de opera prudentiae, fórmica et apis operan-

( * * • ) N o ta de toad.: entiéndase un sentido


ex temo.
(5) nn. 838-839
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a J6J

la operación de la prudencia. La hormiga tur naturali inclinatione, non ex hoc


y la abeja actúan por inclinación natural y quod habeant phantasiam determinatam
no porque tengan una fantasía determi­ et distinctam a sensu: nom enim phan-
nada y distinta del sentido, pues no ima­ tasiantur aliquid, nisi dum moventur a
ginan sino cuando son movidas por lo sen­ sensibili. Quod autem operatur propter
sible. Es decir, el que actúen por el fin .finem, quasi providentes in futurum,
como proyectadas al futuro, no acontece non contingit ex hoc quod habeant
por esto que tengan alguna imaginación aliquam imaginationem ipsius futuri; sed
del mismo futuro, sino que imaginan los imaginantur actus praesentes, qui ordi-
actos presentes que se ordenan al fin por nantur ad finem ex naturali inclinatione
una inclinación natural más que por una magis quam ex apprehensione. Illa autem
aprehensión. Empero dice el Filósofo que animalia dicit Philosophus phantasiam ha-
tienen fantasía aquellos animales a los bere, quibus aliquid secundum phanta­
que se les representa algo por la fantasía, siam apparet, etiam dum non actu senti-
incluso cuando no sienten en acto. tur.
645. Expone la segunda razón, al de­ 645. Secundam rationem ponit ibi
cir: “Además, las sensaciones. . . ” , que “postea hi”
es la siguiente. Los sentidos en cuanto Quae talis est. Sensus secundum
están en acto siempre son verdaderos, actum semper sunt veri; non enim sensus
pues el sentido no se engaña respecto del decipitur circa proprium sensibile: sed
sensible propio; pero, las imágenes phantasiae ut plurimum sunt falsae.
muchas veces son falsas, pues muchas Non enim respondet imaginationi ut
veces no corresponden. Por lo tanto, la plurimim; ergo phantasia non est sensus
fantasía no es un sentido en acto. secundum actum.
646. Expone la tercera razón, cuando 646. Tertiam rationem ponit ibi
dice: “Y cuando nuestros sentidos. . ” , “amplius autem”
que es la siguiente. Cuando actuamos con Quae est talis. Cum operamur cum
certeza con respecto a lo sensible en ac­ certitudine circa sensibile actu, scilicet
to, a saber sintiéndolo, no decimos que ipsum sentiendo, nom dicimus quod
esto nos parece un hombre, sino que hoc videtur nobis homo, sed magis
decimos esto más bien cuando no perci­ hoc dicimus cum nom manifesté senti-
bimos con nitidez, como cuando vemos mus, sicut cum a remotis aliquid videmus,
algo a lo lejos o cuando vemos algo en vel cum videmus aliquid in lenebris. Et
tinieblas. Entonces, el sentido en cuanto a tune sensus secundum, actum, aut est
la operación o es verdadero o es falso. verus, aut est falsus. Circa sensibile
Empero, con relación a lo accidentalmen­ enim per accidens, cuiusmodi sensibile
te sensible, al modo como el hombre est homo, non semper sensus est verus,
es sensible, no siempre el sentido es ver­ sed quandoque decipitur. Addit autem
dadero, sino que a veces se engaña. Aña­ hoc ut ostendat convenientiam Ínter
de esto para esclarecer la conveniencia sensum non manifestum, et phantasiam,
entre, el sentido no nítido y la fantasía, quae etiam quandoque est vera, quando­
que también algunas veces es verdadera, que falsa est. Cum autem manifesté
otras falsa. De ahí que, cuando imagina­ aliquid phantasiamur, dicimus quod hoc
mos algo de modo claro decimos que esto videtur nobis homo, el quod non per
nos parece un hombre pero no que con certitudinem sit homo; ergo phantasia
certeza sea un hombre. Por lo tanto, la non est idem quod sensus in actu.
fantasía no es lo mismo que el sentido
en acto.
647. Expone la cuarta razón, al de­ 647. Quartam rationem ponit ibi
cir: “ Y como antes decíamos,. . ." .q u e "et quod
es la siguiente. Las visiones fantásticas Quae talist est. Phantasticac visiones
384 Santo T o m ú de A qulno

aparecen en los que duermen. Pero en apparent dormientibus. In eis autem


ellos no se da el sentido actualizado. non est sensus secundum actum; ergo
Por lo tanto, la visión fantástica no es un p han tas tica visio non est sensus secundum
sentido en acto. actum.
648. Luego, cuando dice: “Tampo­ 648. Deinde cum dicit “at vero”
co la fantasía. . .” , muestra que la fan­ Ostendit quod phantasia non sit
tasía no es ni el intelecto ni la ciencia. intellectus ñeque scientia. Intellectus
El intelecto es de los primeros principios, enim est primorum principiorum, et
las ciencias de las conclusiones adqui­ scientiarum de conclusionibus per de-
ridas por demostración, y siempre son mostrationem acquisita, semper sunt ve-
verdaderos. Empero, la fantasía algunas rorum. Phantasia autem quandoque est
veces es falsa; en consecuencia la fantasía falsa; ergo phantasia non est intellectus,
no es ni intelecto ni ciencia. ñeque scientia.
649. Luego, cuando dice: “Falta ver 649. Deinde cum dicit “relinquitur
si. . muestra que la fantasía no es igitur”
opinión, que muy bien podría sostenerse Ostendit quod phantasia non sit
porque la opinión como la fantasía tam­ opinio quod magis videbatur, quia opi
bién algunas veces es falsa. Y muestra nio etiam quandoque est falsa sicut
esto por dos argumentos. El primero phantasia. Ostendit autem hoc duabus
de ellos es que a la opinión le sigue la rationibus. Prima quarum talis est.
creencia, pues no parece conveniente que Opinionem sequitur fides; nom enim
alguien no crea lo que opina. Empero, videtur esse conveniens, quod aliquis
como ninguna bestia tiene convicción, non credat id quod opinatur; et sic cum
ninguna de ellas tiene opinión. Pero la nulla bestia habeat fidem, nulli bestia-
fantasía se da en todas las bestias, como rum inerit opinio. Sed phantasia inest
se dijo<6L Por lo tanto la fantasía no es multis bestiarum, ut dictum estf®), ergo
opinión. phantasia non est opinio. •>
650. Expone el segundo argumen­ 650. Secundam rationem ponit ibi
to, al decir: “Además, la creencia. . .” , “amplius omnem”
que es el siguiente. A- toda opinión le Quae talis est. Ad omnem opinio­
sigue la creencia, porque cualquiera cree nem consequitur fides, quia unusquis-
aquello que opina*7). Pero a la fe le sigue que credit illud quod opinatur. ut dictum
el que alguien resulte persuadido, pues est*7). Sed ad fidem sequitur quod ali­
creemos aquellas cosas que nos persua­ quis sit persuasus; ea enim credimus,
den. A la persuación, empero, le sigue quae nobis persuasa sunt. Ad persua-
la razón por el orden de consecuencia, sionem autem sequitur ratio secundum
porque por alguna Tazón alguien es per­ ordinem illationis, quia per aliquam
suadido de algo. Por lo tanto, del princi­ rationem, aliquid alicui suadetur; ergo
pio al final, cualquiera que tiene opinión de primo ad ultimum, quicunque habet
tiene razón. Ahora bien, ninguna bestia opinionem, haber rationem. Nulla autem
tiene razón aunque algunas tienen fanta­ bestia habet rationem, cum autem aliqua
sías. En consecuencia, la fantasía no es habeat phantasiam; ergo phantasia non
opinión. Es manifiesto también que este est opinio. Et manifestum est quod haéc
segundo argumento lleva a confirmar el secunda ratio inducitur ad confirrrian-
primero, en cuanto a que en el primero dum primam, quantum ad hoc quod
suponía que ninguna bestia tiene creen­ prima supponebat quod nulla bestia
cia. habet fidem.

(®) nn. 643-644


(7) n. 649
Comentario al L ib r o aet si¡rn<

651. Luego, cuando dice: “Es pues 651: Deinde cum dicit “manifes-
evidente que. . ” , muestra que la fan­ tum igitur”
tasía no es algo compuesto de ¡os~añte- Ostendit quod phantasia non est
ñ ores y principalmente del sentidcTy- la aliquid compositum ex praemissis, et
opinión, de los que antes bien podría praecipue ex sensu et opinione, ex
creerse que está compuesta. Acerca de quibus magis posset videri esse compo-
esto hace tres cosas. Primero, expone lo sita. Et circa hoc tria facit. Primo ponit
que pretende concluyendo de lo anterior. quod intendit, quasi ex praemissis con-
Como la fantasía no es ni sentido ni opi­ cludens, quod quia phantasia ñeque
nión, también resulta claro que tampoco est sensus ñeque opinio, manifestum
es una opinión con sensación, de tal propter hoc esse potest, quod phantasia.
modo que fuese esencialmente una nec opinio est cum sensu, ita quod
opinión que tiene un sentido concomi­ essentialiter sit opinio et habeat sensum
tante; ni tampoco es una opinión pro­ concomitantem, ñeque opinio est per
ducida por la sensación, de tal modo sensum, ita quod essentialiter sit opinio,
que sea esencialmente una opinión cau­ sed et habeat sensum causantem, ñeque
sada por un sentido; ni tampoco es un est complexio opínionis et sensus, ita
complejo de opinión y sentido, de tal quod essentialiter componatur ex utro-
modo que esencialmente estuviese que. Non autem addit quod non sit
compuesta de ambos. Sin embargo, no phantasia sensus cum opinione, quia
añade que la fantasía no es un sentido phantasia magis videtur communicare
con opinión, porque la fantasía más bien cum opinione, quae potest esse falsa,
parece convenir con la opinión que pue­ quam cum sensu, qui est semper verus.
de ser falsa, que con el sentido que
siempre es verdadero.
652. Segundo, cuando dice: “ . . .en 652. Secundi ibi “et manifestum ’
este caso es claro que. . muestra de Ostendit qualiter oporteat accipi
qué modo _es_ preciso referirse a la opi­ opinionem, si phantasia complectitur
nión si es que la fantasía comprende la opinionem et sensum: quia enim phanta­
opinión y el sentido. Como la fantasía sia est unius et eiusdem, manifestum est
versa sobre un objeto uno e idéntico, es quod opinio adiuncta sensui, quae est
manifiesto que la opinión unida al phantasia, non est alia quaedam opinio
sentido, que sería la fantasía, no sería una sed illa quae est de oedem de quo est
opinión distinta de la que versa sobre sensus; sicut si dicamus, quod phantasia
lo mismo que versa el sentido, como si est quaedam complexio ex opinione
dijésemos que la fantasía es cierto albi et sensu eiusdem. Nom enim potest
compuesto de la opinión y el sentido de esse composita ex opinione albi et sensu
lo blanco. En efecto, no puede estar com­ boni, quia sic phantasia non esset de uno
puesta, por ejemplo de la opinión de lo et eodem. Oportet igitur. si phantasia
blanco y del sentido de lo bueno, porque est ex complexione opinionis et sensus,
entonces la fantasía no versaría sobre un quod apparere aliquid secundem phanta-
objeto uno e idéntico. Es preciso por ello, siam, nihil aliud sit quam opinari aliquid
si la fantasía está compuesta de la opinión Ídem, quod sentitur per se, et non se-
y del sentido, que el representarse algo cundum accidens.
por la fantasía no sea otra cosa que el
opinar algo idéntico a lo que se siente
propia y no accidentalmente.
653. Tercero, al decir: “ Imagina­ 653. Tertio ibi “apparent autem ’
mos con todo. . niega tal posición Destruit praedictam positionem tali
por un argumento. Sucede algunas veces ratione. Contingit aliquando quod aliqua
que se representan por la fantasía, produ- falsa apparent secundum phantasiam,
386 S anto Tom ás de A quino

cida por el sentido, cosas falsas y de las quae est a sensu: et de illis et de eisdem
mismas el hombre tiene una opinión ver­ rebus, homo habet veram opinionem.
dadera. Por ejemplo, se representa por el Sicut secundum sensum apparet.quod
sentido que el sol no excede la cantidad sol non excedit quantitatem unius pedis,‘
de un pie, lo que es falso. .Empero, con­ quod falsum est. Sed secundum veram
forme a la opinión verdadera se cree que opinionem creditur esse maior “habi-
es mayor que toda la tierra en la que habi­ tatione 1 idest tota térra, inqua habita
tamos. Entonces, si la misma representa­ mus. Si enim apparitio ipsa falsa, sit -
ción falsa se identifica con la opinión idem quod opinio cum sensu, oportet
acompañada de sensación, será preciso aiterum duorum dicere: quorum unum
que se sostenga una de estas dos cosas. est, quod in ista compositione opinionis
La primera posibilidad es que en esta ad sensum, aliquis abiieiat veram opi­
composición de opinión y sentido alguien nionem quam prius habebat re opinata .
rechace la opinión verdadera que tenía "salvata” , idest eodem modo manente;
antes, aún cuando el objeto sigue siendo et ille qui abiieit opinionem. non sit
el mismo, y el que rechaza la opinión oblitus ñeque quod decredta. Quod est
no la ha olvidado ni la ha dejado de creer. impossibile. Istis enim tribus modis aliquis
Pero esto es imposible. De tres formas abicit veram opinionem. Primo quando
alguien rechaza una opinión verdadera. res mutatur, sicut cum aliquis vere opinatur
Primera, cuando la cosa cambia, como quod Sócrates sedet, eo sedente; sed
cuando alguien opina con verdad que postquam Sócrates sedere dcstiterit, si
Sócrates tiene sed, por esto que es se­ retineat opinionem eamdem, vera opinio
diento; pero después Sócrates deja de mutatur in falsam. Secundo quando
estar sediento, entonces si se conserva desinit opinari quod prius opinabatu'r,
la misma opinión, la opinión verdadera propter hoc quod est pristinae opinionis
se convierte en falsa. Segunda, cuando oblitus. Tertio, quando desinit opinari
se abandona la opinión que antes se te­ quod prius opinabatur, quia decredit
nía porque se ha olvidado la opinión an­ quod prius credebat ¡mmutatur propter ■
terior. Tercera, cuando se abandona la aliam rationem. Quod autem aliquis amittat .¡
opinión que antes se tenía porque no opinionem, nullo istorum contingente,
se cree más en lo anterior, persuadido est impossibile. Quod tamen, contingeret
por otra razón. Es imposible que alguien in proposito.
rechace una opinión si no es por alguna
de estas formas, lo que acontecería en la
otra posición.
6S4. La otra posibilidad que se puede 654. Aliud autem quod oportet dicere,
sostener si no se acepta la primera, és que si primum non dicatur, est quod aliquis
alguien retenga la verdadera opinión con retineat cum falsa opinione, veram opinio-”
la falsa. Así entonces, si la representación nem. Et sic si ipsa apparitio est ipsa
es la misma opinión (lo que es necesario opinio (quod necesse est ponere, si phaií-,
afirmar si la fantasía es opinión), se sigue tasia est opinio), sequitur quod eadem
que la misma representación es verdadera apparitio sit vera et falsa. Sed oported si
y falsa. Pero es preciso que si es verdadera vera falsa facta est, et non sit vera, quod^
se haga falsa, pues no sería verdadera a no res “trascendens” idest transmutata ab eo
ser que la cosa que cambia resulte desco­ quod prius erat, lateat opinantem; quia1
nocida al que opina, porque si no fuese si non lateret eum, simul cum mutatione
desconocida, simultáneamente con la mu­ rei mutaretur opinio. et non esset eius
tación de la cosa cambiaría la opinión y opinio falsa. Hoc autem adiunxit ád
tal opinión no sería falsa. Añade esto para exponendum quod prius dixerat de salva-
explicar lo que había dicho acerca de que tione rei. Concludit ergo quod phantasia
el objeto sigue siendo el mismo. Conclu- ñeque est quid praedictorum quatuor,
C om entario al L lo r o u vi s\unu

ye, por lo tanto, que la fantasía no es nin ñeque est compositum ex his.
guna de esas cuatro realidades ni tampoco
un compuesto de las.mismas.
388 Santo Tomás de A quino

LECCION v i

Muestra que la fantasía es un movimiento producido por el sentido en cuanto está en


acto; además, que la fantasía algunas veces es verdadera, otras falsas;porqué se llama fan­
tasía;)’ expone porqué los animales actúan en virtud de ella.

Pero, como quiera que cuando ha sido movida alguna cosa, ésta puede
mover a otra, y como la fantasía parece ciertamente un movimiento produ­
cido con dependencia a la sensación, pues se da en sujetos que sienten y
acerca de cosas que son sensibles; y como el movimiento puede producirse
por influjo del acto sensitivo, con el cual tendrá semejanza; este movimiento
necesariamente será tal que no pueda originarse sin la sensación, ni existir
en seres que no sienten; y el sujeto que lo posee podrá por medio de él hacer
y padecer muchas cosas; y tal movimiento puede ser verdadero o falso.
Esto último es consecuencia de lo que sigue. La sensación de los sensibles
propios es verdadera,o tiene un mínimo de error. En segundo lugar, estos
mismos sensibles propios son accidentes de tal o cual cosa, y en el discernir
esto ya cabe el error; pues al decir que hay un objeto blanco, no cabe el error;
pero al decir que esto o aquello es blanco, es posible el error. En tercer lugar
vienen los sensibles comunes, los cuales derivan de los objetos accidentalmen­
te sensibles, en los cuales radican a su vez los sensibles propios, p. e. el movi­
miento y la magnitud (que son como accidentes de los objetos sensibles); en
éstos es sobre todo posible el error de los sentidos.
El movimiento producido por la actividad de estas tres formas de sensa­
ción, será diverso de la sensación primitiva. El primer caso será verdadero
siempre que esté presente la sensación. Los demás pueden ser falsos, que esté
o no esté presente la sensación, y especialmente si está lejos el objeto sensible.
Por consiguiente, si la fantasía no posee otras notas fuera de las indica­
das, y éstas son como las describimos; la fantasía será un movimiento produci­
do por la sensación actual. Y porque la vista es el principal sentido, la fanta- 429 *
sía tomó su nombre de faos, la luz, sin la cual no se da la visión. Y porque
las imágenes de la fantasía permanecen en el sujeto y son semejantes a las
sensaciones, muchos animales operan con su influjo: unos, porque no tienen
entendimiento, como las bestias; otros, como los hombres, porque algunas
veces se les oscurece el entendimiento por la pasión, o las enfermedades, o
el sueño.
Basta lo dicho acerca de la naturaleza y causas de la fantasía.
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a

655. Después que el Filósofo mostró 655. Postquam Philosophus ostendit


que la fantásía rio es ninguna de aquellas quod phantasia non est aliquid illorum
cuatro realidades que los antiguos supo­ quatuor, quae ab antiquis ad cognitíonem
nían pertenecer al conocimiento, investi­ pertinere ponebantur, hic inquirit quid
ga aquí qué es la fantasía, y lo divide en sit phantasia. Et dividitur in partes duas.
dos paftésTETTJÍ primera muestra qué es In prima ostendit quid sit phantasia. In
la fantasía; en la segunda asjgnaJaTñdole secunda assignaL.raüqnem eorum, quae
de aquellas cosas que pertenecen a la fan­ ad phantasiam pertinent, ibi. “Hoc autem
tasía, donde dice: “ Esto último es. . accidit” . Ad investigandum quid sit phan­
Para investigar qué es la fantasía procede tasia, hoc modo procedit. Primo enim pro-
de este modo. Primero propone que si ponit, quod si aliquid est motum, contin-
algo es movido, acontece que, por lo mis­ git quod ab eodem aliquid aliud moveatur.
mo algo otro se mueve. Pues, se ve en el Ostensum est enim in octavo Physico-
libro VIH de la Física(1> que el que rum W , quod est dúplex movens: scilicet
mueve puede considerarse de dos formas, movens immobile, et movens motum,
a saber el motor inmóvil y el motor mo­ quod scilicet movet, eo quod movetur.
vido que mueve por esto que es movido.
656. Luego aclara que lajaatasia es 656. Deinde ponit, quod phantasia
cierto moyimieruo, pues como el que est quídam motas. Sicuti enim sentiens
siente es movido por los sensibles, así el movetur a sensibilibus, ita in phantasiando
que imagina se mueve por ciertas repre­ movetur quibusdam apparentibus, quae di-
sentaciones que se llaman fantasmas. cuntur phantasmata.
657. A continuación señala la afini- 657. Ulterius ponit affmitatem, quam
dad~que tiene la fantasía con el sentido, habet phantasia ad sensum, quia phantasia
porque la fantasía no puede producirse non potest fieri sine sensu, sed est tantum
sino por el sentido, pues existe sólo en los in habentibus sensum, scilicet in animali-
que tienen sentido y es propia solamente bus; et est illorum tantum quorum est
de íos que' fiéiTgfr sensación, a saber de sensus, scilicet illorum quae sentiuntur.
aquéllos que sienten. Aquellas cosas, em­ Ea énim, quae sunt intelligibilia tantum,
pero, que son sólo inteligibles no perte­ non cadunt in phantasiam.
necen a la fantasía.
658. Luego explica que por el acto 658. Deinde proponit quod ab actu
del sentido se produce cierto movimiento. sensus contingit quemdam motum fieri.
Esto se evidencia por lo que señalaba pri­ Quod quidem fit manifestum ex eo quod
meramente, a saber que lo movido mueve primo proponebatur, scilicet quod ab eo
a otro. Ahora bien, el sentido se actualiza quod est motum, contingit moveri alterum.
en cuanto es movido por Jos sensiBTés; de Sensus autem secundum actum fit, ex eo
donde resulta que por el sentido en acto quod movetur a sensibilibus; unde relinqui-
se produce algún movimiento. Lo cúal tur, quod a sensu secundum actum cau-
también surge porque el movimiento cau­ setur aliquis motus. Ex quoetiam manifes­
sado por el sentido en acto es necesario tum est, quia motus causatur ab actu sen­
que sea semejante al sentido, porque todo sus, necesse est quod -sit similis sensui,
agente produce algo semejante a sí mis­ quia omne agens agit simile sibi. Unde et
mo. De donde aquello que mueve, en illud, quod movet inquantum movetur.
cuanto es movido, causa unmgyijniento causat motum similem motui quo ipsum
semejante al movimiento por el que él movetur.
mismo se mueve.

(*) Cap. V, 1-8 (C om ent. de Sto. Tom ás,


lecc. IX)
390 S anto Tom ás de A quino

659. De todo esto concluye que la 659. Ex ómnibus autem his concludit,
fantasía es cierto movimiento causadojm r quod phantasia sit. quídam motus causatus
el sentido en cuanto está^ en acto, movi­ asensu secundúm<actum;. qui qpiden. motus;
miento que no se produce sin el sentido non est sine sensu ñeque potest inesserhis.
ni puede darse en los que no sienten. Si quae non sentiunt. Quia si aliquis motus
algún movimiento es producido por el fit a sensu secundum actum, similis est
sentido en cuanto está en acto, como motui sensus, et nihil aliud nisi phantasia
semejante es el sentido a lo movido, sólo invenitur esse tale. Relinquitur ergo, quod
a la fantasi'a le corresponde ser tal. Resul­ phantasia erit huiusmodi motus. Et exhoc
ta por lo tanto que la fantasía sería un quod est motus causatus a sensu, simOis
movimiento de este tipo. Y por esto que ei, sequitur quod continget habentem
es un movimiento causado por el sentido phantasiam, multa agere et pati secundum
y semejante a él, se sigue que el que tiene eam. Et contingit esse veram et falsam, ut
fantasía puede por medio de ella hacer y statim ostenditur*2).
padecer muchas cosas. Además, puede ser
verdadera o falsa, lo que inmediatamente
se esclarecerá*2).
660. Luego, cuando dice: “ Esto últi­ 660. Deinde cum dicit “hoc autem
mo es. . .” , asigna la índole de aquellas Assignat latkm em eorum quae conve-
cosas qutf pertenecen a la fantasía por niunt phantasiae, per ea quae dicta sunt.
medio de lo que ya se ha expuesto. Acer­ Et circa hoc ""tria facit. Primo assignat
ca de esto hace tres cosas. Primero,Msigna causam eius quod dixerat, quod phantasia
la causa de lo que sostuvo, que la fantasía quandoque sit vera et quandoque falsa.
algunas veces es verdadera y otras falsa. Secundo assignat causam huius nominis,
Segundo, asigna la razón-de_su nombre, ibi, “Quoniam autem “visus” . Terüo
donde dice: “ Y porque la vista. . . ” . Ter­ assignat causa, eius quod dixerat, quod
cero, asigna la causa de lo que afirmp, animaba multa agunt secundum phantá-
que muchos animales actúan en virtud de siam, ibi, “ Et quoniam immanent” . Dicit
la fantasía, al decir: “Y porque las imáge­ ergo primo quod hoc, scilicet phantasiam
nes. . .” . Primeramente explica que esto esse quandoque veram et quandoque
que la fantasía algunas veces es verdadera falsam, accidit propter hoc quod dicetur,
y otras falsa, sucede por aquello que dijo quia scilicet sensus, a cuius actu causatur
que el sentido, por cuyo acto se produce phantasia, diversimode se habet ad verita-
la fantasía, se relaciona de diverso modo tem, secundum quod comparatur ad
a la verdad según se compare con objetos
diversa. "
diversos.
661. Pues, primeramente, acerca^ de^ 661. Nam primo quidem circa propria
los sensibles propios siempre cabe verdad, sensibilia semper verus est aut modicuni
a lo sumo un mínimo de falsedad. Las po­ habert de falsitate. Sicut enum potentiae
tencias naturales no yjyiarL.en las opera­ naturales non deficiunt in propriis opera-
ciones propias sino en una parte jnínim a tionibus, nisi in minori parte, propter
por alguna corrupción. Así, tampoco los aliquam corruptionem; sic etiam sensus
sentidos yerran el juicio verdadero de los non deficiunt a vero iudicio propriorum
sensibles propio,_sino en una mínima sensibilium, nisi in minori parte, propter
parte por alguna corrupción del órgano, aliquam corruptionem organi; ut apparet
por ejemplo en los afiebrados quienes por in febricitantibus, quibus propter indis-
la indisposición de la lengua, les parecen posilionem linguae dulcía amara esse
am argas las cosas dulces. viaCltlüi.

*2) nn. 660-667


C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 3 91

662. Segundo. El sentido también 662. Secundo autem sensus est circa
versa sóbrelos sensibles por accidente y sensibilia per accidens; et hic iam decipitur
en esto el sentido puede engañarse. En sensus. Quod enim álbum sit quod vide-
efecto, si se trata de que ve lo blanco, el tur, nom mentitut sensus; sed si álbum
sentido no miente, pero de que blanco sea sit hoc aut illud, puta vel nix, vel fariña
esto o aquéllo, por ejemplo nieve o harina vel aliquid huiusmodi, hic iam contingit
o algo semejante, aquí el sentido puede mentiri sensum, et máxime a remoits.
mentir y mucho más en las cosas alejadas.
663. Tercero. El sentido sobre los 663. Tertio Sensus est sensibilium
sensiJiLes^comunes que se derivan de los communium quae consequuntur subiecta
objetos en los que son accidentes, los in quibus sunt accidentia, quae sunt sensi­
cuales son sensibles propios, como la mag­ bilia propria; sicut magnitudo et motus,
nitud y el movimiento que son sensibles quae sunt sensibilia communia accidunt
comunes que advienen a los sensibles cor­ sensibilibus corporibus. Et circa huiusmodi
póreos. Acerca de éstos mayor es el enga- máxime est deceptio, quia ¡udicium de his
fií>, porque el juicio'sobré los mismos va­ variatur secundum diversitatem distantiae.
ría conforme a la diversa distancia, pues Nam quod a remotiori videtur, minus vide-
lo que se ve de más lejos se ve menos. tur.
664. El movimiento de la fantasía 664. Mous autem phantasiae qui est

Í que es producido "por el señ'Ticfó~eiracIcr,factus ab actu sensus, differt ab istis tribus


difiere de estas tres consideraciones de lossensibus, id est actibus sensus, sicut affec-
actos del sentido, taljxpmo el efecto difie- tus differt a causa. Et propter hoc etiam
re de la causa. Por esto, como el efecto es quia effectus est debilior causa, et quanto
más débil que la causa y como cuanto magis aliquid elongatur a primo agente
más se aleja algo del primer agente tanto tanto minus recipit de virtute et simili-
menos recibe de la virtud y semejanza de tudinc eius; ideo in phantasia facilius
aqji£l, por eso en la fantasía más fácil- adhuc quam in sensu potest incidcre
mjyiie que en el sentido pued¿j3arse.Ja falsitas, quae consistit in dissimilitudine
falsedad que consiste en una desemejanza sensus ad sensible. Tune enim est falsus
entre^eEsentido y lo sensible~~Enl5Íi:sls‘, sensus quando aliter recipitur forma
el sentido esTaTso cuírrdo ia^íorma d élo sensibilis in sensu, quam sit in sensibili.
sensible se recibe de otro-modo-eaeLsen- Et dico aliter secundum speciem, nom
TfdcTde como es en lo sensible. Y digo de secundum matcriain; puta si sapor dulcís
otro modo según la forma y no según la recipiatur in lingua secundum amaritu-
materia, por ejem plolTel sabor dulce es dinem; secundum vero materiam semper
recibido en la lengua como amargo, pues aliter recipit sensus, quam habeat sensibile.
según la materia el sentido siempre lo Omnis igitur motus phantasiae, qui fit
recibe de otro modo del que tiene en lo a motu propriorum sensibilium, est verus,
sensible. Por lo tanto, todo movimiento ut in pluribus. Et hoc dico quantum ad
de la fantasía que se produce por eTrnovi- praesentiam sensibilis, quando motus phan­
miento de Tos sensibles propios, común­ tasiae est simul cum motu sensus.
mente es'verdádero. Digo esto en cuanto
ala presencia de lo sensible, es decir cuan­
do el movimiento de la fantasía se_da_gi-
multáneamente con el movimiento del
sentido.
665. Cuando el movimiento de la - 665. Sed quando motus phantasiae
fantasía se produce sin la sensación, en­ est in absentia sensus, tune etiam circa
tonces acerca de los sensibles propios propia sensibilia contingit decipi. Imagina-
puede caber el error; así se imaginan algu­ tur enim quandoque absentia ut alba
nas veces las cosas ausentes como blancas licet sint nigra. Sed alii motus phantasiae,
392 S anto Tom ás de A quino

aunque sean negras. Empero, los otros qui causantur a sensu sensibilium per
movimientos de la fantasía que son causa­ accidens, et a sensu sensibilium commu-
dos por la sensación de los sensibles por nium, possunt esse falsi, sive sit praesens
accidente o por la sensación de los sensi­ sensibile, sive non. Sed magis sunt falsi
bles comunes, pueden ser falsos esté o no in absentia sensibilis, quam sunt quando
presente lo sensible. Pero más son falsos sunt procul.
en ausencia de lo sensible que cuando
están cerca.
666. Asignada esta razón responde 666. Ex hac autem ratione assignata,
ulteriormente a su principal propósito, concludit ulterius principóle propositum;
diciendo que si aquellas cosas que han dicens, quod si ea quae dicta sunt non
sido afirmadas no convienen sino a la fan­ conveniunt nisi phantasiae, et pahantasia
tasía, y la fantasía posee lo que se ha habet quod cdictum est, relinquitur quod
explicado, resulta que la fantasía es un phantasia sit motus a sensu factus in
movimiento producido por el sentido en actu.
acto.
667. Además el que este movimiento 667. Ulterius autem quod iste motus
recpiiera otra potencia distinta de ia sen­ aliam potentiam requirat, quam sensitivam,
sitiva, Aristóteles no lo determina. Ahora Aristóteles hoc non determinat. Sed
bien, parece que como según la diversidad videtur quod cum secundum diversitatem
de actos se distinguen las potencias, y actuum distinguantur potentiae, et diversi-
como la diversidad de movimiento requie­ tas motus requirat diversa mobilia, quia
re diversos móviles, porque lo que se quod movetur, nom movet seipsum, sed
mueve no se mueve por sí mismo sino por alterum, necessarium videtur quod sit
otro, es necesario que exista otra potencia alia potentia phan tastica, sive imaginativa,
fantástica o imaginativa distinta del asensu.
sentido.
668. Luego, cuando dice: “ Y porque 668. Deinde cum dicit “quoniam
la vista. . asigna la razón de su nombre. autem”
Acerca de esto se ha de saber quejaos en Assignat causam huías nominis. Circa
griego significa luz, y por ende (anos es quod sciendum est, quod phos in graeco,
aparición, o iluminación y fantasía. Afir­ Ídem est quod lux; et inde venit phanos‘
ma que la vista entre los sentidos es el quod est apparitio, vel illuminatio 'et
principal porque es más espiritual, como phantasia. Dicit ergo quod visus est prae-
antes se ha afirmado*3) y cognoscitiva de cipuus ínter alios sensus, eo quod 'est
más objetos. Por eso la fantasía, que es spiritualior, ut supra ostensum est*3,, e t
causada por el sentido en cuanto está en plurium cognoscitivus: ideo phantasia
acto, recibe el nombre de la luz sin la cual quae causatur a sensu secundum actum,
no se produce la visión, como se dijo más accipit nomen a lumine, sine quo non
arriba*4). est videre, up supra dictum est*4'.
669. Luego, cuando dice: “ Y porque 669. Deinde cum dicit “et quoniam''
las imágenes.. .” , muestra ¡a causa de por Ostendit causam, quare animalia
qué los animales actúan y padecen en vir­ agunt et patiuntur secundum phan­
tud de la fantasía. Señala que los fantas- tasiam; et dicit quod phantasiae “inma-
mas ‘‘permanecen’’, es decir perseveran nent , idest perseverant, etiam abeunti-
incluso ausentes los sensibles y son seme­ bus sensibilibus. et-sunt símiles sensibus
jantes a los sentidos en cuanto están en secundum actum. Unde sicut sensus
acto. De donde, como el sentido en cuan- secundum actum movet appetitum ad

(3) nn. 417-418


(4> nn. 403-412
Comentario al L ib r o d e l A lm a

to está en acto mueve al apetito en pre- praesentiam sensibilis ita et phantasiae


señcia~7ie' lo_Sénslblé7^así la fantasearen in absentia sensibilis. Et propter hoc dicit
aüSeñcía'3é los sensibles. Y por eso dice quod animalia multa operantur secundum
que muchos animales actúan en virtud de phantasias. Sed hoc contingit proptei
la fantasía. Pero esto acontece por defec­ defectum intellectus, quia cum intellectus
to del intelecto, porque criando se anexa adest quia est superior eius iudicium
el intelecto, como es superior, prevalece praevalet ad agendum.
su juicio para obrar.
' 670TÍDE- dónde cuando el intelecto 670. Unde quando intellectus non
no domina, los animales actúan en virtud dominatur agunt animalia secundum
de la fantasía. Unos, como las bestias, phantasiam. Alia quidem, quia omnino
porque carecen absolutamente de intelec­ non habent intellectum, sicut bestiae,
to; otros, como los hombres, porque algu­ alia vero quia habent intellectum velatum,
nos tienen el intelecto oscurecido. Esto sicut homines. Quod contingit tripliciter.
acontece de tres formas. Unas veces, por Quandoque quidem ex aliqua passione
alguna pasión de la ira, la concuspiscen- irae, aut concupiscentiae, vel timoris
cia, el temor o alguna semejante. Otras aut aliquid huiusmodi. Quandoque autem
veces, ocurre por alguna e n ferm ed ad , co­ accidit ex aliqua infirmitate, sicut patet
mo en los frenéticos y furiosos. Otras, en in phreneticis vel furiosis Quandoque
el sueño, como ocurre en los que autem in somno, sicut accidit in dormien-
duermen. Por estas^ aiisa s «aice.de. que e l tibus. Ex istis enim causis contingit
intelecto nQ_prevaíece sobre la_fantasía, quod intellectus non praevalet phanta­
y así el hombre sigue la aprehensión de la siae, unde homo sequitur apprehensionem
fantasía como verdadera. Por último con­ phantasticam quasi veram. Ultimo con-
cluye señalando lo que se ha dicho acerca cludit de phantasia, quod dictum est
de la fantasía y cuál sea su causa. quid sit, et quae sit eius causa.
394 S anto Tomás de Aquino

LECCION VII

Aunque el entender es semejante al sentir, prueba que el intelecto es totalmente distin­


to del sentido, y declara que es totalmente incorpóreo, inmixto e impasible, diferente d e l'
sentido .además, demüestra que no es una sustancia separada

Cap. iv En cuanto a la parte del alma con la que ésta c.Qjno£e_y juzga (ya sea ésta
una parte realmente separable, ya sea solo lógicamente separable y no en
cuanto al espacio), hay que estudiar cuál sea su diferencia, y cómo se produce
la intelección.
Si la intelección es_análoga a la sensación, consistirá en una pasión
producida por influjq de jo inteligible, o en otra cosa semejante. Debe pues,
ser impasible, mas almismcrtiempo capaz de recibir la forma, y ser tal en.
potencia cual es la forma en acto, aunque no idéntica a ella; y debe guardar
respecto de lo inteligible la misma relación que la sensación a lo sensible. --
Y por consiguiente, dado que todo lo puede entender, debe estar^librejie
tá n a^nTezcla^ para poder dominarlo todo, como "dice Anaxágoras, esto es,
para concoerlo, pues al aparecer una forma diversa de la suya, la obstaculi­
zaría y la destruiría. De manera que no es otra que ésta la naturaleza del
entendimiento, estar en potencia.
Así pues, la parte del alma llamadapntendimiento (jlamo así a aquello
con que el alma piensa y opina), no es ningún ser en acto antes de entender.
Luego" po es razonable decir que está mezclado"con el cuerpo; porqué en tal ca-
so tendría alguna cualidad o cfTlriaidad <Tde calor, o algún órgano como lo po­
see la facultad sensitiva; pero de hecho nada tiene. Por tanto bien dicen algunos
que el alma es el lugar de las formas, no toda el alma, sino la intelectiva, ni con
las formas en acto sino en potencia.
. Que no es igual la impasibQidad de la facultad sensitiva a la intelectiva,
aparece claro considerando los sensorios y el sentido. El sentido no puede
sentir después de un sensible demasiado intenso, p. e. cuando ha oído so- 429 b
nidos muy fuertes no puede percibir otro sonido; ni ver ni oler, después de
colores u olores muy intensos. Pero el entendimiento después que ha enten­
dido algo muy inteligible, entiende los inferiores no peor, sino mucho mejor;
y esto acontece porque mientras la facultad sensitiva no puede estar sin el "
cuerpo, el entendimiento es separado.
Sinopsis de las lecciones VII, VIII y IX
Una vez determinada la parte sensitiva (564-614) y que el sentir y el entender no se iden-
tificanXóXSdSJZQ) /
Aquí determina acerca de la parte intelectiva del alma (6*3.-794)
-.Determina acerca de la misma parte intelectiva (671-786)
-Determina acerca del intelecto (671-764)
- Determina acerca del mismo intelecto (671-745)
Determina acerca del intelecto posible (671-727)

( ') Según algunas interpretaciones, aquí


comienza el Libro Tercero acerca del Alma.
Determina acerca del mismo intelecto posible (671-704)
Muestra la naturaleza del intelecto posible (671-699)
Muestra cuál es su propósito (671-674)
Muestra el propósito (675-699)
• Propone la semejanza entre el intelecto y el sentido (675-676)
Por dicha semejanza concluye la naturaleza del intelecto posi­
ble (677-686)
No es algo corpóreo ni mezclado con elementos corporales
[(677-683)
Presenta la opinión de Empédocles y de Anaxágoras
[(677)
Presenta la razón de la posición de Anaxágoras (678)
La razón de Anaxágoras no hace al propósito (679)
Concluye que el intelecto está libre de toda
mezcla por esto que conoce (679)
Prueba la razón (680)
Concluye que el intelecto carece de toda na­
turaleza sensible (681)
Además concluye que el intelecto no es en
acto ninguna de las cosas que existen (682)
Resuelve cierta tácita objeción (683)
Muestra que el intelecto posible no tiene un órgano corporal
[(684-686)
Muestra su propósito (684-685)
Aplica lo expuesto a la opinión de los antiguos (686)
Muestra ¡a diferencia entre el intelecto y el sentido (687-699)
Presenta la misma diferencia (687-688)
Excluye la falsa opinión de algunos (689-692)
Manifiesta la razón de tal falsa opinión (693-695)
Demuestra que contradice a Aristóteles (696-699)
Muestra de qué modo pasa al acto (-700-704)
Determina acerca del objeto del intelecto posible (705-719)
Plantea unas dudas acerca de lo ya determinado (720-727)
Presenta la priment duda (720)
Presenta la segunda duda (721)
Resuelve la primera duda (722-723)
Resuelve la segunda duda (724-726)
Responde a otra objeción (727)
Determina acerca del intelecto agente (Vid. lecc. X)
Determina acerca del intelecto en acto (Vid. lecc. X)
Determina acerca de la operación del intelecto (Vid. lecc. XI)
Compara el intelecto con el sentido (Vid. lecc. XII)
Muestra por lo dicho acerca del sentido y del intelecto, qué es el alma (Vid. lecc. XIII)

671. Después que el Filósofo deter­ 671. Postquam Philosophus determi-


minó acerca de la parte sensitiva del alma navit de parte animae sensitiva, et osten-
y mostró que el sentir y el entender no se dit etiam quod sentiré et inteligere non
identifican, aquí comienza a determinar sunt idem, hic incipit determinare de
acerca de la parte intelectiva del alma. parte animae intellectiva. Et dividitur in
Se divide' en dos partes. En la nrim^ra parles duas. In prima determinat de parte
determina acerca de la parte intelectiva animae intellectiva. In secunda, ex his
del alma; en la segunda, en base a íoTTe- quae determínala sunt de sensu et inte-
terminado acerca“3eTsentido y del inte­ llectu, ostendit quid sit de anima sen-
lecto, muestra qué es el alma en cuanto tiendum, ibi, “Nunc autem de anima".
siente, al decir: “ Recapitulando lo que Prima dividitur in partes duas. In prima
396 Santo T om ás de A quino

hemos dicho...” * *. La primera se subdivide determinat de intellectu. In secunda


en dos partes. En la primera determina comparat ipsum ad sensum, ibi, “Vide-
acercadeLintelecto ; en la segunda lo com­ tur autem sensibüe” . Prima dividitur
para al sentido, al decir: “Es evidente que in duas. In prima determinat de intellec­
el o b j e t o . L a primera otra vez se tu. In secunda de operatione eius, ibi,
divide en dos. En la primera determina “ Indivisibilium ’. Prima dividitur in tres.
acerca del intelecto; en la segunda acerca In prima determinat de intellectu possibi-
de su operación, al decir: “La intelección li. In secunda de intellectu agente, ibi,
de lo indivisible...” ***. La primera se di­ “Quoniam autem sicut in omni” . In
vide en tres. En la primera determina tertia de intellectu in actu, ibi, “ Idem
acerca del intelecto posible; En la segun­ autem est secundum “actum” . Circa
da acerca del intelecto agente, al decir: primim tria facit. In prima determinat de
“Puesto que en lo mismo que...” ****; intellectu possibili. In secunda de obiecto
en la tercera acerca del intelecto en eius, ibi, “Quoniam autem aliud ’. In
acto, al decir: “ La ciencia en acto es tertia movet dubitationem circa prae-
idéntica. . .” *****. Acerca de lo prime­ determinata, ibi “Dubitabit autem ali-
ro hace tres cosas. En la primera determi­ quis”. Circa primum dúo facit. Primo
na acerca del intelecto posible; en la se­ ostendit naturam intellectus possibilis.
gunda acerca de su objeto, al decir: Secundum ostendit quomodo reducatur
“Como quiera que no es lo mismo. . .” ; in actum, ibi, “Cum autem sic fíat singu­
en la tercera plantea una duda acerca de la”. Circa primum dúo facit. Primo os­
lo ya determinado, al decir: “Alguien tendit de quo est intentio. Secunde
podrá objetar. . Acerca de lo primero ostendit propositum, ibi, “Si igitur est
hace dos cosas. Primero, muestra la na­ intelligere” .
turaleza del intelecto posible, Segundo,
muestra de qué modo pasa al acto, al de­
cir: “cuando el entendimiento se ha he­
cho. . Acerca de lo primero hace dos
cosas. Primero, muestra cuál es su pro­
pósito. Segundo, muestra el propósito al
decir: “Si la intelección es análoga..
672. Dice que luego de determinar 672. Dicit ergo, quod postquam
acerca de la parte sensitiva del afana y determinatum est de parte animae sensiti­
mostrado que el raciocinio práctico_y el va, et ostensum est quod sapere et inte­
entendimiento no son lo mismo que el lligere non est ídem quod sentiré, con-
sentir, se ha de considerar/ahóralaceiCa siderandum est nunc dé parte animae '
de la parte déf alma..“con la que ésta “qua cognoscit anima” , idest intelligit,
conoce” . es~ decir entiende y “juzgít” . “et sapit” . Supra autem dicitum est*2),
Más arriba se ha precisado*2) la dife- quod differentia est Ínter sapere et

( 1) Según algunas interpretaciones, aquí


comienza el Libro Tercero acerca d el Alm a.
• Nota de trad.: lecc. XIII
** Nota de trad.: lecc. Xti
••• Nota de trad.: lecc. XI
*••• Nota de trad.: lecc. X
• • • • • Nota de trad.: ibid.
(2) n. 629
Com entario ai Libro del A lm a

rencía entre el raciocinio práctico y el en- intelligere. Nam sapere pertinet ad iudi-
tendimiento, a saber que^el raciocinio cium intellectus, intelligere autem ad
práctico corresponde áfjuició del intelec- eius apprehensionem.
tOj_el__entendimiento, en cambio, a su
1aprehensióiT;>
i 673. Acerca de esta parte adelanta 673. Circa hanc autem partem ali-
, algo referente a una duda de los antiguos. quid est quod praetermittit de quo
A saber, si esta parte-deLalma es separa- erat apud antiquos dubium. Utrum

Í ble poLxLsuieto de las otras partes del


SEña o no separable^» por eí sujeto sino
sólo por la razón. Entienden que es
scüicet haec pars animae sit separabilis
ab aliis partibus anima subiecto, sive
non sit separabilis subiecto, sed rafione
separable pór'él'aljeto, porque siguiendo tantum. Intelligit autem esse separabile
a Platón se sostiene que es separable por subiecto, per hoc quod dicit esse separabi­
la extensión, pues él, afirmando que las le secundum magnitudinem, propter
partes del alma están separadas entre sí, Platonem, qui ponens partes animae
atribuyó sus órganos a partes diversas subiecto abinvicem separatas, attribuit
del cuerpo. Es esto pues lo que adelanta. eis organa in diversis partibus corporis.
Hoc est erog quod praetermittit.
674. Dos son los problemas que 674. Sed dúo sunt quae inquirere
intenta investigar. El primero es si esta intendit Quorum primum est. Si sit
parte del alma es separable d’ej3tras_pgiJa separabilis secundum rationem haec pars
razón qué diferencia posee respecto de las animae ab aliis,quam differentiam haber
ofras. Además, como la propiedad de la ab aliis. Et guia proprietas_ potenüae
j\| potencia se conoce por la cualidad del~ac- ex-.qualitate .actus-.cognqscitur Secun­
V to, el segundo problema que intenta dum quod inquirere intendit est “quomo ¡
investigar es “cómo se produce la intelec­ do sit ipsum intelligere” , idest quomodo (jí
ción” , es decir de qué modo se cumple la operatloTntellectualis compleatur. j¡l
operación intelectual.
675. Luego, cuando dice: “Si la inte­ 675. Deinde cum dicit “si igitur”
lección es análoga. . muestra su pro­ Ostendit propositum. Et circa hoc
pósito. Acerca de esto hace tres cosas. tria facit. Primo proponit similitudinem
Primero, propone la semejanza entre el intellectus ad sensum. Secundo ex huius
intelecto yldTsentido. Segundo, por tal modi similitudine concludit naturam
semejanza concluyela naturaleza del inte­ intellectus possibilis, ibi, “necesse est
lecto posible, al decir’“Y por consiguien- itaque” . Tertio ostendit ex his quae de
íé dado. . Tercero, muestra a través intellectu probaverat, differentiam Ínter
de lo que había pFóHado respecto del in­ intellectum et sensum, ibi “ Quoniam
telecto, la diferencia entre el intelecto v autem non similis”. Primo igitur ex
el •sentido.’lTclécir: “ Que no es igual.. . ” , huiusmodi suppositione procedit ad pro­
Pnméró, y por tal suposición, procede a positum osténderídum quod intelligere
mostrar lo qué se propone, que el enten7 est simile ei quod est sentiré. Quae
der es semejante al sentir. Tal semejan­ quidem similitudo ex hoc manifesta
za se manifiesta por esto que como el est. quod sicut sentiré est quoddam co-
sentir es cierto conocer, y sentimos algu­ gnoscerem et sentimiis quandoque qui­
nas véceíTéh potencia otras en acto,^así_. dem in protentia quandoque autem in
el entender es cierto conocer, pues al­ actu, sic et intelligere cogno^cere^^uo-
gunas veces entendemos en potencia otras ddam est; et quandoque quidem intelli-
\ en acto. Por esto se sigue que, como el gimus in potentia, et quandoque in
sentir es cierto padecer por lo sensible o actu. Ex hoc autem sequitur quod cum
algo semejante a la pasiÓñT’éT’entender sentiré ^i-t quoddanFpati a sensibili, aut
es padecer algo por lo inteligible u otra aliquid sSmüe passioni, quod intelligere
Í Q jr i V f. li\ p
398 S anto Tom ás de A quino

676. Estas dos determinaciones son aliquid alterum huiusmodi si mil e scilicet .
verdaderas. Pues el sentir, como se dijo passioni.
más arriba en el libro segando(3), no es 676. Horum autem duorum secun-
propiamente padecer, ya que se padece dum verius e st. Nam sentiré, ut supra in
propiamente " por "un contrario. Empero secundo dictum e s t^ non proprie pati
posee algo semejante a la pasión en est. Patitur enim proprie aliquid a con­
cuanto el $enrido_e^en potencia con re­ trario. Sed aliquid habet simile passioni,
lación a lo sensible y es receptivo de los inquantum sensus est in potentia ad sen-
sensibles. Por lo tanto, si el entender es sibile, et est susceptivus sensibilium. Ergo,
semejante al sentir, aunque sea preciso si intelligere est simile ei quod est sentiré;
que (aparte intelectiva sea impasible con­ et partem intellectivam oportet esse impa-
siderando la pasión en su sentido propio, ssibilem, passione proprie accepta; sed
sin embargo es necesario que tenga cierta oportet quod habeat aliquid simile passi-
semejanza con la pasividad porque es né- bilitati: quia oportet huiusmodi partem
césário que tal parte sea receptiva de la es­ esse susceptivam speciei intelligibilis, et
pecie inteligible y sea en potencia quod sit in potentia ad huiusmodi spe-
respecto de la especie y no en acto. Así, ciem, sed non sit hoc in actu. Et sic opor­
entonces, es prec¡só~que tal_ como se re- tet, quod sicut se habet sensitivum ad sen-
laciona lo sensitivo a los sensibles, así se sibilia, similiter se habeat intellectivum ad
relacione lo intelectivo a los inteligibles, intelligibilia; quia utrunque est in poten­
porque ambas partes están en potencia tia ad suum obiéctum, et est susceptivum
con relación a su objeto y son receptivas eius.
del mismo.
-• 677. LuegOj al decir: “Y por consi­ 677. Deinde cum dicit “neccese
guiente. . .” , en base a lo anterior, mues- est”
tra la natum l e ^ a d e l i n t elg£jo postile. Ex praemissis ostendit naturam inte-
Acerca de esto hace dos cosas^Primero, llectus possibilis. Et circa hoc dúo facit.
1muestra que el intelecto posible no es Primo ostendit, quod intellectus ’possi­
algo corpóreo o mezclado con cosas cor­ bilis non est aliquid corporeum. vel
porales. Segundo, muestra que no tiene cómmixtum ex rebus corporalibus. Se­
¡órgano corporal, al decir: “ Luego no es cundo ostendit quod non habet orga^
razonaole decir. . . ” . Se ha de considerar num corporale, ibi, “Und ñeque mis*1
que los antiguos han opijiadp de dos for­ ceri est” . Considerandum est ergo circa
mas aceYcalíel intelecto. Algunos sostuvie­ primum, quod antiqui de intellectu du'
ron que el intelecto está compuesto de to­ pliciter opinad sunt. Quídam enim
dos los principios para que pueda conocer posuerunt, quod intellectus erat compo-
todo, y ésta, dijo más arriba(4), es la situs ex principiis omnium ad hoc quod
opiniÓQ de Empédocles. Anaxágoras dijo cognosceret omnia; et hanc su p ra ^ dixit
que el intelecto es simple y sin mezcla esse opinionem Empedoclis. Anaxagoras
y que no tiene nada en común con las vero dixit intellectum esse simplicerh
cosas coporales. Por lo tanto, por esto et immixtum.TtTiüTlí rerum corporaliúm
que se ha dicho(5>, que el intelecto no habere aliquid commune Ex eo ergo
es inteligente en acto sino sólo en poten­ quod dictum est^s) quod intellectus
cia, concluye que es necesario que el in­ non est actu intelligens, sed potentia
telecto, p o r^ s to que entiende todas las tantum concludit quod necesse ést

<3> nn. 350-351:393


(4) nn. 675-676
(s ) n. 45
•C om entario al Libro d el A lm a 399

sit vel pati aliquid ab intelligibili, vel


^cosas en potencia, no esté mezclado con intellectum, propter hoc quod inte
las cosas corporales, como sostuvo Em- lligit omnia ¡n potentia, non esse mixtum
pédocles, sino que sea sin mezcla como ex rebus corporalibus, sicut Empedocles
dijo Anaxágoras. posuit sed esse inmixtum sicut dixist
Anaxagoras.
678. Se ha de saber que Anaxágoras 678. Et quidem Anaxagoras hoc
afirmó esto en razón del movimiento, dixit hac ratione motus. quia posuit
porque estaBTeció que el intelecto es prin- intellectum esse principium totius motus
cipio de todo movimiento por el que to­ a quo omnia moventur secundum eius
das las cosas se mueven en virtud de su imperium. Si autem esset mixtus ex
dominio. Empero, si estuviese mezclado naturis corporalibus vel haberet ali-
con las cosas corporales o tuviese alguna quam earum determiante non posset
de ellas en forma determinada, no podría omnia movere suo imperio, quia deter-
mover todo al dominarlas, porque esta­ minaretur ad unum. Et hoc est quod
ría determinado con relación a una sola. dicit quod Anaxagoras posuit intellec
Y esto es lo que dijo Anaxágoras cuando tum esse immixtum "ut impere” , id est
estahleció-que el .intelecla. es-sin- mezcla ut suo imperio omnia moveat
“pitraJom inar” , es decir para que por su
dominio se muevan todas las cosas.
679. Pero como ahora rio hablamos 679 Sed quia nos nunc non loqui
del intelecto que mueve todas las cosas mur de intellectu, qui omnia movet
sino del intelecto por el que el alma en­ sed de intellectu quo anima intelligit,
tiende, tal” médio'prbbátivo rio es opoí- illud médium non est opportunum ad
tuno para esclarecer que el intelecto es ostendendum intellectum esse immixtum:
sin mezcla; de ahí que es preciso encon­ sed oportet aliud médium acciperc ad
trar otro medio a tal efecto, es decir para illud ostendendum, ex hoc scilicet quod
| mostrar que el intelecto conoce todas las intellectus omnia cognoscit: Et hoc
i cosas. Para esto añade: “ . . .esto es, para est quod addit “hoc autem est ut cognos-
córjócerlo. . como si dijese: así como cat": quasi dicat: sicut Anaxagoras posuit
Anaxágoras estableció que el intelecto'es intellectum esse immixtum ad hoc ut
sin mezcla para dominar, así es preciso imperet, ita oportet nos ponere intellec
que establezcamos que el intelecto es sin_ tum esse immixtum ad hoc ut cognoscat.
mezcla para que conozca.
$80. Lo anterior se evidencia por el 680. Quod quidem tali ratione
siguiente argumento. Todo lo que está apparet. Omne enim, quod est ¡n potentia

I en potencia respecto de algo y es recep­


tivo de ío mismo, carece de aquelIcTérTre-
I láción a lo cual es en potencia y de lo cual
ad aliquid et receptivum eius, caret eo
ad quod est in potentia, el cuius est
receptivum; sicut pupilla, quae est in
¡ es receptivo. A sriaTpupila, que es en potentia ad colores, et est receptiva
‘ potencia respecto de los colores y es re­ ipsorum, est carens omni colore: sed
ceptiva de los mismos, carece de todo intellectus noster sic intelligit intelligi-
color. Ahora bien, nuestro intelecto así bilia, quod est in potentia ad ea et suscep­
entiende lojunteligibles en cuanto es en tivos eorum, sicut sensus sensibilium:
potencia respecto de ellos y es receptivo ergo caret ómnibus illis rebus quas
de los mismos, como el sentido a los natus est intelhgere/ ^ m " r ¿ rfiirintellec^j
¡ sensibles, por lo tanto carece de todas ^TülTnoster natus sft intelligere omnes res )
^aquella¿cosas_ aJas_qae.pqr su naturaleza" ~l señsíbüicsr et corporales, necesse est
: puede entender. En consecuencia, corno" quod careat omni natura corporali sicut
nuestro; intelecto por naturaleza puede sensus visus caret omni colore, propter
¡ entender todas’ las cosas sensibles y cor- hoc quod est cognoscitivus colorís. Si
400 Santo T o m a s de A q u i n o

porales, es jnecesaricLQue carezca de toda enim haberet aliquem colorem, ille


forma corporal, como el sentido de la vis­ color prohiberet videre alios colores.
ta carece de todo color por esto que es Sicut lingua febricitantis, quae habet
cognoscitivo del color. En verdad,, si aliquem humorem amarum, nom potest
tuviese algún color, tal color obstaculi- recipere dulcem saporem. Sic etiam inte-
'zari'a el^ex ^ C fp jfco lo resrÁ sr tambTgn, llectus si haberet aliquam naturam de ter­
la lengua Se los afiebrados que posee mina tam, illa natura connaturalis sibi pro­
algún sabor amargo, no puede recibir hiberet eum a cognitione aliarum natura-
el sabor dulce. Del mismo modo, el rum. Et hoc est quod dicit: “Intus appa-
intelecto si tuviese alguna forma determi­ rens enim prohibebit cognoscere extra-
nada diversa de la suya, tal forma, que le neum et obstruet” , idest impediet intel-
sería connatural, le obstaculizaría para lectum, et quodammodo velabit et con-
conocer las otras formas. Y por esto cludet ab inspectione aliorum. Et appellat
es que dice:“ . . .pues al aparecer en él intUs apparens aliquid intrinsecum conna-
una forma diversa de la suya, la obstacu­ turale intellectui, quod dum ei apparet,
lizaría y la destruiría” , es decir impedi­ semper impeditur intellectus ab intelligen-
ría al intelecto de forma tal que velaría do alia: sicut si diceremus quod humor
y bloquearía a la consideración de lo amarus esset intus apparens linguae febri-
demás. Y dice “al aparecer en él” refi­ ciatantis.
riéndose a aquello intrínseco que sería
connatural al intelecto, pues si “aparece”
siempre impediría al intelecto para enten­
der lo demás, como si dijéramos que el
sabor amargo “ aparece” en la lengua del
afiebrado.
I
: 681. Concluye de esto que no puede 681. Concludit autem ex hoc quod
ser la naturaleza del intelecto “otra . non contingit naturam intellectus esse

iÍ que ésta” , ^ ^ e c í r ruñguhálIéTérminada,


sino q u e a ó lo ; poseeresta .'.naturaleza, la
que está £ñ~potencia de todo. V esjto
“ñeque unam” , idest nullam determina-
tam, sed hanc solam naturam habet,
mjqd_esL—possibdis—respectu^-orniiium.
' acontece con el- intelecto.. porque nó f c t h o c quidem contingit intellectui,
; es cognoscitivo sólo de~ur¡ género de quia non est cognoscitivus tan tu m unius
. sensibles, como la vista, el oído o de to- generis sensibilium, sicut visus vel audi-,
: das las cualidades o accidentes de los sen­ tus, vel omnium qualitatum et acciden-
sibles comunes y propios, sino univer­ tium sensibilium comminium vel pro;
salmente de toda naturaleza sensible. Dé priorum; sed universaliter totius naturae
dónde, como la vista carece de todos los sensibilis. Unde sicut visus caret quodam.
géneros de sensibles, así es preciso* que el genere sensibilium, ita oportet quod i
intelecto carezca de toda naturaleza sen­ intellectus careat tota natura sensibili.
sible.
682. Por esto luego concluye que 682. Ex hoc autem ulterius conclu­
aquello que es llamado intelecto del al- dit. quod ille, qui vocatur intellectus
ii ma no es en acto ninguna de aquellas co- animae, nihil est in actu eorum, quae
1¡ sas antes dé entender, y esto contradice sunt ante intelligere: quod est contrarium
lo que opinaban los antiguos.TriVérdád, e¡ quod antiqui ponebant. Dicebantenim
ellos afirmában que para conocer todas eum ad hoc quod cognoscere t omnia,
las cosas está compuesto de todas. Ahora esse compositum ex ómnibus. Si autem
bien, si fuese cognoscitivo de todo por- esset cognoscitivus omnium quia haberet
que tuviese éñ sí todas las cosas, el inte­ in se omnia, esset semper intellectus in
lecto siempre estaría en actó“y. nunca en actu et nunquam in potentia: sicut su-
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a

potencia, tal como más arriba(6) lo sos- pra^6' dixit de sensu, quod si esset com-
HívcTcTel sentido^ que si estuviese com­ positus ex sensibilibus non indigeret
puesto de los sensibles no necesitaría sensibilibus exterioribus ad sentiendum.
de los sensibles exteriores para existir.
683. Y para que no se crea que esto 683. Et ne quis crederet quod
es. verdadero de cualquier intelecto, él esset hoc verum de quolibet intellectu,
que esté en potencia respecto de sus quod sit in potentia ad sua intelligibilia,
inteligibles antes de entender, alega que antequam intelligat; interponit quod nunc
ahora se habla del intelecto por el que el loquitur de intellectu quo anima opinatur
alma piensa y opina. Aclara esto por tener et inteligit. Et hoc dicit, ut praeservet
presente al intelecto divino que no es en se ab intelléctu divino, qui non est in
potenaa sffio'lpie'eSla'línelección de to­ potencia, sed est quodammodo intellectus
do. Y de este intelecto afirma Anaxágo- omnium. De quo intellectu Anaxagoras
ras que es sin mezcla para que domine. dixit, quod est immixtus ut imperet.
684. Luego, cuando dice: “Luego no 684. Deinde cum dicit “unde ñeque”
es razonable. . .” , muestra que el intelec­ Ostendit quod intellectus non habet
t o no tiene órgano corporaL Primero, organum corporale. Et primo ostendit
muestra lo que se propone. Segundo, propositum. Secundo adaptat ad hoc
aplica esto a lo que han sostenido los quoddam dictum antiquorum, ibi, “Et
antiguos, donde dice: “Por lo tanto bene iam”. Dicit ergo primo, concludens
bien. . . ” . Afirma primero, y concluyendo'; ex praedictis, quod si intellectus noster,
de lo anterior, que si nuestro intelecto' ad hoc quod cognoscat omnia, oportet
para que conozca todas las cosas es preci-' quod non habeat naturam aliquam
so que no posea ninguna forma determi^’ determinatam ex naturis rerum corpora-
nada de las 1ormas ~de~Í35~Cc^ ¿mpora-t lium quas cognoscit, eodem modo ratio-
les que conoce, del mismo modo es ra­ nabile est quod non “misceatur corpori” ,
zonable que' no esté “mezclado con_ el idest quod non habeat aliquod organum
cuerpo” , es decir que no tenga rüngpn corporale, sicut habet pars animae sensi­
órgano corporal como tiene la parte, je nj tiva: quia si erit aliquod organum corpo­
sitiva del alma. Porque si algún órgano, rale intellectui, sicut est partí sensitivae,
corporal perteneciera al intelecto .como' seque tur quod habeat aliquam naturam
ocürre^eiTTarparte^sensitivaTle^séyyia determinatam ex naturis rerum sensibi-
que tiene alguna forma detennm 5d 5~de lium. Et hoc est quod dicit “qualis enim
las formas dé las cosas sensibles. Por esto aliquis utique fiet” , idest aliquam quali-
dice que “en tal caso tendría alguna cua­ tatem sensibüem habens, ut scilicet
lidad” , es decir tendría alguna cualidad sit actu calidus aut frigidus. Manifestum
sensible, a saber tendría en acto el calor o est enum quod potentia animae, quae
el frío, pues es manifiesto que la poten­ est actus alicuius organi, coñrormatur
cia del alma que es acto de algún órgano illi organo, sicut actus susceptibilis.
se conforma con él como el acto a su
receptivo.

685. Tampoco conviene est^aTacto,J 685. Ñeque refert quantum ad


de la potencia, a saber qué la poféHcía actum potentiae, utrum ipsa potentia
tenga una cualidad sensible determi­ habeat aliquam qualitatem sensibilem
nada u órgano, porque el acto no es sólo determinatam aut organum, cum actus
de j a potencia sino (rigI^gmpuestQ>de la non potentiae sit solum , sed compositi
potencia y el órgano corpóreo. Así, del ex potentia et organo corporeo. Si-

(«) nn. 352-355


402 S anto Tom ás de A quino

mismo modo se impide la visión de los militer enim impeditur visio oculorum, si
ojos si la potencia visiva tiene un color potentia visiva haberet colorem determi-
determinado en la pupila. Por eso afirma natum sive pupilla. Et ideo dicit quod
que el mismo sentido tiene^ el sostener eiusdem rationis est ponere quod intellec-
que el intelecto rió posee órgano corporal tus non habeat organum corporale, et
y "queTró Tiene Tanria.. corpórea determi­ quod non habeat aliquam naturam
nada. De allí afiade que nada es órgano de corpoream determinatam. Et ideo subdit
la parte intelectiva como' lo es de la quod nullum est organum intellectivae
sensitiva, partís sicut est sensitivae.
686. Luego, al decir: “Por tanto 686. Deinde cun dicit “et bene”
bien. . aplica lo expuesto a ¡a opinión Adaptat quod dictum est, opinioni
de los antiguos. Señala que el que la parte antiquorum; et dicit, quod ex quo pars
intelectiva no tiene órgano como sí la intellectiva non habet organum sicut
parte sensitiva, puede verificarse en la ex­ pars sensitiva, iam potest verificari dictum
presión de aquellos que dijeron que el illorum, qui dixerunt, quod anima est
-alma es el lugar de las especies, lo que sé locus specierum: quod per similitu-
dice por una semeianza "póFéisto que es dinem dicitur, eo quod est specierum
receptiva de las especies. Ciertamente esto receptiva. Quod quidem non verum esset,
no'sería verdaderos! cualquier parte del si quaelibet pars animae haberet organum;
alma tuviese órgano, porque entonces las quia iam species non reciperentur in
especies no serían recibidas sólo en el anima sola, sed in coniuncto. Non enim
alma sino en el compuesto. Así no es sólo visus solum est susceptivus specierum,
la vista receptiva de las especies sino sed oculus: et ideo non dicendum est,
|también los ojos. Por eso no se ha d e ' quod tota anima sit locus specierum,
¡ decir j u e toda el alma sea el lugar de las sed solum pars intellectiva, quae organum
espécies~smcTs5Io la pirtTintelectiva que non habet. Nec ita est locus specierum,
no tiene órgano.Tam p <5CÍrés tügar de las quod habeat actu species, sed potentia
especies el que tiene las especies en acto lantum.
sino sólo en potencia.
687. Luego, cuando dice: “Que no 687. Deinde cum dicit “quod autem”
■es igual. . ” , muestra ¡a diferencia entre Ostendit differentiam Ínter mtellec-
ef intelecto y el sentido en cüánftr-trla tum et sensum quantum ad impassibili-
impasibilidacti^Se ha dicho antes*?), que tatem. Dictum est enim supraCD, quod
como eLsentir no es padecer consideran­ sicut sentiré non est pati passione proprie
do la pasión en sentido propio, así tampo­ accepta, ita nec intelligere. Et ex hoc
co el entender. Por esto antes(8) con­ supraí8> conclusit, quod intellectus erat
cluyó que el intelecto es^únpasible. Por impassibilis. Ne ergo aliquis crederet,
lo tanto, para que nadie creyese que del quod in eodem gradu impassibílitatis
mismo grado es la impasibilidad del sen­ esset sensus et intellectus, subiungit
tido y del intelecto, añade que no.es hoc, quod non est similis impassibilitas
semejante la ¡móasibijidád de la parte sensitivi et intellectivi. Sensus enim licet
sensitiva y de la intelectiva. Ahora bien, non patiatur a sensibili, passione proprie
I aunque el sentido no padece por lo sen- accepta, patitur tamen per accidens, m-
; síble considerando la pasión en sentido quantum organi proportio corrumpitur ab
i propio, sin embargo padece por accidente excellenti sensibili. Sed de intellectu hoc
j en cuanto se .corrompe la proporción del accidere non potest, cum organo careat;

<7> n. 676
(®) ibid
j órgano por un. sensible excesivo. Pero unde nec per se nec per accidens passi
esto no puede suceder con el intelecto bilis est.
porque carece de órgano, de donde ni
propia ni accidentalmente es pasible.
688. Por esto dice que el que sean 688. Et hoc est quod dicit, quod
desemejantes la impasibHí3ad“3'é la parte ~ dissimilitudo impassibilitatis sensitivi et
sensitiva y la de la parte intelectiva se intellectivi manifesta est ex organo et
manifiesta desde el órgano y el sentfilo, sensu, quia sensus efficitur impotens
porque" se nace impotente" para sentir ad sentiendum ex valde sensibili, sicut
después de un sensible muy intenso, auditus non potest audire sonum propter
como el oído no puede oír un nuevo hoc quod motus est ex magnis sonis,
sonido después que ha sido alterado por ñeque visus potest videre, ñeque olfactus
un sonido intenso, ni la vista puede ver ni odorare ex eo quod hi sensus moti sunt
el olfato oler si estos sentidos han sido prius ex fortibus odoribus et coloribus
alterados antes por colores y olores fuer- corrumpentibus organum. Sed intellectus,
jtes que corrompen el órgano./Pero elj quia non habet organum corporeum,
'¿intelecto, como no tiene órgano cor-; quod corrumpi possi t ob excellentiam
póreo que pueda corromperse por la exce- ; proprii obiecti, cum intelligit aliquid
lenda del objeto propio, cuando entien-i valde intelligibile, non minus postea
Ide algo muy inteligible, después no en-! intelligit ínfima, sed magis: et Ídem acci
jtenderá menos los inferiores sino más. [ deret de sensu, si non haberet organum
Lo mismo sucedería con el sentido si no corporale. Debilitatur tamen intellectus
tuviese órgano corpóreo. No obstante se ex laesione alicuius organi corporalis
debilita el intelecto indirectamentepor la indirecte, inquantum ad eius operatio-
lesión de algún órgano corporeo, en nem requiritur operatio sensus habentis
cuanto para su operación se requiere la organum. Causa igitur diversitatis est
operadón del sentido que tiene órgano. quia sensitivum non est sine corpore,
En consecuenda, la causa de la diversi- sed intellectus est separtus.
, dad es que lo sensitivo no existe sin el
¿cuerpo, mientras que lo intelfi£túíQ_eslá
separado. ,
~ "ggg De esto que se ha expuesla.se 689. Ex his autem, quae dicuntur,
desprende la falsedad de la opinión de apparet falsitas opinionis illorum qui
aquéllos que dijeron que el intelecto es dixerunt, quod intellectus est vis imagi­
uñiTpofeiícIa Imaginativa o alguna deter­ nativa, vel aliqua praeparatio in natura
minación en la naturaleza humana conse­ humana, consequens corporis complexio-
cuente de la estructura corporal. Esto nem. Sed horum occasione verborum,
fue ocasión de que algunos se engañaran y quídam intantum decepti sunt ut po-
sostuvieran que el intelecto posible es nerent intellectum possibilem esse a
separado del cuerpo como una de las corpore separatum, sicut una de substan-
sustandas separadas. Pero esto es absolu­ tiis separatis. Quod quidem omnino im-
tamente imposible. possibile est.
690. Es de experiencia que este hom­ 690. Manifestum est enim, quod hic
bre entiende. Ahora bien, si esto sé~ ne­ homo intelligit. Si enim hoc negetur,
gase, el que así opina no entendería nada, tune dicens hanc opinionem non intelligit
pero esto no cabe. Empero, si entiende aliquid, et ideo non est audiendus: si
es predso que entienda algo formalmente. autem intelligit oportet quod aliquo
Esto es el intelecto posible déf^que” :1 formaliter intelligat. Hic autem est intel­
Filósofo dijo: “llamo entendimiento a lectus possibilis, de quo Philosophus
u aquello con que el alma piensa y opina” . dicit: “Dico autem intellectum quo
Por lo tanto, el intelecto posible es intelligit et opinatur anima” . Intellectus
404 Santo Tom ás de A quino

aqucllp por lo que este hombre, fo ergo possibilis.est, quo hic homo, formali-
m en te hafrlflflfo. entiende. Ahora” bien, ter iloquendo, intelligit. Illud autem, quo
aquello por lo que algo opera icomo .áliquid operatur, sicut activo principio,
un principio activo puede separarse“reaJ- potest secundum esse separan ab eo
mériRTSeT que opera, como si dijéramos quod operatur: ut si dicamus, quod
que la ballesta es operada por el rey balivus operatur per regem, quia rex mo-
porque el rey la mueve a operai¡f?oro es. vet eum ad operandum. Sed impossibile
imposible que aquello por lo que 'algo est illud, quo aliquid operatur formaliter,
bpéra’Tbrmalmente se separe realmente. separari ab eo secundum esse. Quod ideo
Esto es asi porque nada actúa sino en est, quia nihil agit nisi secundum quod
caunto está en acto. Por lo tanto, algo est actu. Sic igitur aliquid formaliter
es formalmente actuado poLOtro si cón operatur per aliquid, si cum eo sit actu.
éste seTiace en acto. Empero, algo no se Non autem fit aliquid cum aliquo ens
Tiacé~eníe en acto con otro j f e s t á sep ? actu, si sit separatum ab eo secundum
jaflo~1reiIménte de.éi. De donde es impo­ esse. Unde impossibile est quod illud,
sible que aquello por lo que algoTormal- quo aliquid agit formaliter, sit separatum
mente actúa esté realmente separadaHe ab eo secundum esse.

691. Por eso los que han defendido 691. Ideo hoc considerantes adin­
taj opmiórL.se ven forzados a encon­ ventores huius opinionis conati sunt
trar un modo por el que aquella sustancia adinvenjre aliquem modum, . quo illa
separada, a la que llaman intelecto substantia separata quem intellectum
posible, se continúe y se una con nosotros possibilem dicunt, continuetur et uniatur
para que su entender sea nuestro enten­ nobiscum, ut sic eius intelligere sit nos-
der. Así sostienen que la especie inteligi­ trum intelligere. Dicunt enim quod
ble es forma del intelecto posible, por la species intelligibilis est forma inteDectús
que se hace en acto. Ahora bien, el suje­ possibilis. Per eam enim fit in actu. Huius-
to de tal especie es cierto fantasma que modi autem speciei subiectum est quod-
'^existe en nosotros. Y de este modo sos­ dam phantasma quod est in nobis. Sic
tie n e n que el intelecto posible se une a igitur dicunt intellectum possibilem có-
; ¡nosotros por su forma. pulari nobiscum per formam suam. .
692. Pero tal aclaración no demues­ 692. Sed hoc quod dictum est,
tra en absoluto una unidad del intelecto nullam umnino continuationem intel-
- con nosotros, sejrianifiesta asi: el lectus ad nos demonstrad: quod sicpatét
intelecto posible no es üñcrcorrTo inteli­ Intellectus enim possibilis non est unum
gible a no ser en cuanto que el inte­ cum intelligibili, nisi secundum quod
lecto esté en acto, como tampoco el sen- intellectus est in actu; sicut ñeque sensüs
tido en potencia es lo mismo que lo sen­ est Ídem cum sensibili in potentia, ut
sible, como se dijo más arriba*9). En supra habitum est(9). Species igitur in­
consecuenc ia rd r especie intejigi6TeMio es telligibilis non est forma intellectus pqs-
forma del nTtelectO'''POsible—amé en sibilis, nisi secundum quod est intelligi­
cüanto es inteligible en acto, v no es inte­ bilis actu: non est autem intelligibilis
ligible en acto siño efrctranto' es abstraí- actu, nisi secundum quod est a phantasí-
da v removida de los fantasmas. Por lo matibus abstracta et remota. Manifestum
tanto es manifiesto que es removida de est igitur, quod secundum quod unitur
los fantasmas en cuanto está unida al intellectui, est remota a phantasmati-
intelecto. En consecuencia, no es aquella bus. Non igitur intellectus per hoc unitur
la razón de que el intelecto esté unido a nobiscum.
nosotros.

(9) nn. 355-357;382


C om entario al L ibro del A lm a 4Ut>

693. Es uevidente que el autor de tal 693. Sed manitestum est, quod
posición se ha engañado por una falacia auctor huius positionis deceptus fuit
i del accidente cuando argumenta de la si- per fallaciam accidentis, quasi sic argiiens.
' guíente forma. Los fantasmas son en Phantasmata sunt quodammodo unum
cierto modo uno con la especie'mteligi- cum specie ¡ntelligibili: species autem
ble; pero la especie-inteligibTFes urñTcón intelligibilis est unum cum intellectu
el intelecto posible; por tanto el intelecto possíbili: ergo intellectus possibilis unitur
posible se une a los fantasmas. Es eviden­ phantasmatibus. Manifestum est autem
te, pues, que cae en una falacia del acci­ quod hic incidit fallada accidentis: quia
dente, porque la especie inteligible, en species intelligibilis secundum quod est
cuanto es una con el intelecto posible, unum cum intellectu possibili, est abstrac­
es abstraída de los fantasmas, como fue ta a phantasmatibus, ut dictum est*10*.
dicho(io).
694. Aceptado que por este modo se 694. Dato tamen quod per hunc
dé cierta unión entre el intelecto posible modum sit aliqua unió intellectus pos­
y nosotros, sin embargo esta unión no nos sibilis ad nos, non tamen haec unió
haría inteligible sino más bien inteligi- faceret nos intelligentes, sed magis intel-
dos. Pues aquello de lo que la especie es lectos. Id enim cuius similitudo est
semejante, en virtud de algún ente species, in virtute aliqua cognoscitiva
cognoscente, no por eso es cognoscente existens, non ex hoc fit cognoscens, sed
sino conocido. Por ejemplo, no por esto cognitum. Non enim per hoc quod
que la especie que está en la pupila es se­ species quae est in pupilla, est simili­
mejante al color que está en la pared, tudo colorís qui est in pariete, color est
resulta que el color ve, sino más bien que videns, sed magis est visus. Per hoc
es visto. De igual modo, por esto que la igitur quod species intelligibilis, quae
especie inteligible está en el intelecto po­ est in intellectu possibili, est simili­
sible es semejante a algún fantasma, no se tudo quaedam phantasmatum, non
sigue que nosotros somos inteligentes, sequitur quod nos sumus intelligentes, sed
sino que nosotros o mejor nuestros fan­ quod nos, vel potius phantasmata nostra
tasmas son inteligidos por aquella sustan­ sint intellecta ab illa substantia separata.
cia separada. >
695. Hay muchas cosas más que 695. Sunt autem plura alia quae
pueden objetarse contra esta posición que contra hanc positionem dici possunt;
prolijamente han sido tratadas en otro quae alibi diligentius pertractavimus^1*)
'lugar*11*. Es suficiente señalar sólo esto, Sed hic hoc unum sufficiat, quod ad
|que de tal posición se sigue que este hom- positionem hanc sequitur, quod hic
j| bre no entiende. homo non intelligit.
696. Es evidente también que esta 696. Manifestum etiam est quod
posición contradice la intención del haec positio contra inlentionem Philoso-
i? Filósofo. Pnmerameñte. porque el Filó- phi est. Et primo quidem, quia Philos-
9 swfcTInvestiga aquí de la parte del alma, ophus hic inquirit de pars animae. Sic
pues así comienza este tratado. De allí enim hunc tractatum incipit. Linde
,es claro que el intelecto posible es parte manifestum est quod intellectus pos­
j del alma y no una sustancia separada. sibilis pars animae est, et non substantia
O separata.
697. Además, por esto que el mismo 697. Item ex hoc quod ipse proce­

d o ) n. 692
(*1) En el Opúsculo acerca de la Unidad
f ' del Intelecto-contra-loaAxeñoístaE
406 S anto T om ás de A quino

procedió a investigar acerca de si el dit ad inquirendum de intellectu, sive


intelecto en cuanto a su sujeto es sit subiecto separabilis ab aliis partibus
separable de las otras partes del alma o animae, sive non. Unde patet quod suus
ino. Tal proceder puede mantenerse si el processus stat, etiam si intellectus subiec­
intelecto, en cuanto al sujeto, no es se- to non sit separabilis ab aliis partibus
1parable de las otras partes del alma. animae.
698. Además, por esto que dice que 698. Item per hoc quod dicit quod
el intelecto es por lo que el alma entien­ intellectus est quo anima intelligit. Haec
de. Tal expresión muestra que Aristóteles enim omnia ostendunt quod Aristóteles
no dijo que el intelecto es separado como non dicit intellectum esse separatum sicut
son las sustancias separadas. sunt substantiae separatae.
699. Es asombroso que en algo tan 699. Mirum est autem quomodo
fácil se hayan equivocado, porque inter­ tam leviter erraverunt, ex hoc quod dicit
pretaron que el, intelecto es separado co­ quod intellectus est separatus, cum ex
mo un ente que tiene intelecto, mientras litera sua huius re i habeatur intellectus,
. que él llama separado al intelecto porque dicit enim separatus intellectus, quia non
no tiene órgano a diferencia deLsentido. habet organum, sicut sensus. Et hoc
Esto ocurre porque el alma humana en contingit propter hoc, quia anima hu­
razón de su nobleza "trasciende la capa­ mana propter suam nobilitatem super-
cidad de la materia" corporal y no puede greditur facultatem materiae corporalis,
ser compenetrada totaÍrnehte~pór ella. et non poteSt totaliter includi ab ea.
Dé allí que le cabe alguna operación en Unde remanet ei aliqua actio, in qua
la que no se comunique con la materia materia corporalis non communicat. Et
corporal. Por esto la potencia que se re­ propter hoc potentia eius ad hanc actio-
lacione con tal operación no ha de poseer nem non habet organum corporale, et
órgano corpóreo,- y asi es separado el sic est intellectus separatus.
intelecto.
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 407

LECCION v m
investiga cuál es el objeto de! intelecto humano y concluye que es ¡a quididad de las
cosas materiales y no una especie inteligible.
I--------------------------------------------------
Cuando 'el entendimiento se ha necho cada uno de sus objetos al modo
del sabio que actualmente posee la cíeiTcia'(y esto acontece cuando puedF
por sí mismo producir el acto), aun entonces está de alguna manera en po­
tencia, si bien no del mismo modo que antes de aprender o descubrirla; y
entonces puede también entenderse a sí mismo.
Como quiera que no es lo mismo la extensión que su esencia, ni es lo
misitio el agua que su esencia (lo mismo vale para muchas otras cosas; no
para todas, ya que en algunas se confunden estos dos conceptos); la carne y
la esencia de la carne se disciernen o bien por diversas facultades, o bien por
la misma, pero diversamente afectada; porque la carne no existe sin materia
sino que (lo mismo que chato1), es un esto en esto2.
Por medio de la facultad sensitiva se disciefne el calor y el frío, y todo
aquello que en cierta proporción constituye la carne; pero la esencia de la
carne se distingue por otra facultad, o enteramente separada de la sensitiva,
o que con ella guarllá Ia’relación que una línea curva consigo misma cuando
está enderezada.
Y en cuanto hace a los objetos de las matemáticas, lo recto tiene cierta
correspondencia con chato en cuanto que ambos suponen una materia con­
tinua; pero la esencia de lo recto (si es verdad que la esencia de lo recto se
distingue de lo recto), ya no corresponde a la de chato: son pues dos cosas
diversas. Luego se perciben con diversa facultad, o con la misma pero diver­
samente afectada.
En términos generales, como hay objetos separables de la materia, tam­
bién lo está el entendimiento.
(1) Me ha parecido aquí la m ú oportuna traducción de “ to limón” , si bien en 431 b-
traduzco la misma palabra por "nariz arremangada”.
(3) Esto es,una forma determinada en una determinada materia.

700. Después que el Filósofo deter­ 700. Postquam Phiiosophus deter


minó acerca del intelecto posible que es­ minavit de intellectu possibili, qui est in
tá en potencia respecto de los inteligi­ potentia ad intelligibilia, hic ostendit
bles, muestra aquí de qué m odoseredu- quomodo in actum reducatur. Et primo
ce al acto. Primero' muestra que el inte ostendit quod intellectus aliquando fi t in
lecto algunas veces se actualiza. Segundo, actu. Secundo ostendit quid sit proprium
muestra cuál es su objeto propio respecto obiectum eius respectu cuius fit in actu,
del cual se actualiza, U H e c íf “Como ibi, “quoniam autem aliud est magnitu-
quiera que no. . .” . Muestra de qué modo do” . Ostendit igitur, quomodo intellectus
el intelecto se reduce al acto diciencfo qué in actum reducatur, dicens: Dictum
se ha afirm ado^lque el alma intelectiva no(I) estí‘1, quod anima intellectiva non est
(I) nn. 677-683
408 i 1 /'/ ¿ CS 0°¡ r j ^ j ^ n t o T o m á s de Aq u i n o

es en acto las mismas especies sino sólo actu ipsae species, sed in potentia tantum,
en potencia. “Cuando el entendimiento “Cum autem sic fíat singula” , idest sic
se ha hecho cada uno de sus objetos” , es reducatur in actum specierum intel-
decir así actualizado por las especies ligibilium, quemadmodum sciens, idest
inteligibles, "se dice que está en acto, habens scientiae habitum, habet species
tal com qjdsabio (quien tiene el hábito de in actu, et tune dicitur intellectus qui
Iá"cTencia) cuándo tiene las especies en est secundum actum. Hoc autem ac-
acto. Esto sucede no bien algmémpúedá cidit, statim, cum aliquis potest per
actuar por sí mismo en virtud de la ope­ seipsum operari operatione intellectus,
ración del intelecto que es el mismo en­ quae est ipsum intelligere: sicut et quam-
tender, como alguien tiene una forma en libet formam tune aliquis in actu habet,
acto cuando puede consumar la operación quando potest operationem illius forraae
de esa forma. explere.
701. Empero, aunque el intelecto 701. Sed licet tune intellectus quo-
en cierto modo estafen.acto cuando posee dammodo sit in actu, quando habet
las especies inteligibles, £Pma_fiLsabÍQ„ species intelligibiles, sicut sciens habet
tiene el hábito, sin embargo está en cier- habitum; est tamen et tune quodammo- '
to niodo en *potencia aunquevTño"'cTé*la do in potentia, non tamen eodem modo
misma manera''Corfío lo estaba antes, sicut prius erat in potentia, antequam
como el sabio antes de adquirir la cien­ scientiam acquireret, addiscendo vel m-
cia por el aprendizaje y la investigación. veniendo. Nam antequam haberet habi-
Pues antes que tuviese el hábito de la tuin scientiae, qui est primus actus, non
ciencia, que es actualidad primera, no poterat operari cum vellet; sed oporte-
podía actuar como quería, sino que era bat, quod ab altero reduceretur in actum;
necesario que fuese actualizado por otro; sed quando iam habet habitum scientiae,
empero cuando ya posee el hábito de la qui est actus primus, potest, cum voluerit,
ciencia, que es actualidad primera, cuan­ procederé in actum secundum qui es ope-
do quiere puede proceder al acto de la ratio.
operación.
752. Se manifiesta por esto que es 702. Manifestum est autem ex hoc
falsa la opinión que tiene Avicena acerca quod hic dicitur, falsam esse opinionem
de las especies inteligibles en Contra de Avicennae quam habet de speciebus
la opinión de Aristóteles. Establece Avice­ intelligibilibus contra opinionem Aristo-
na que las especies no se conservan en el telis. Ponit enim Avicenna, quod species
intelecto posible ni están en él sino cuan­ non conservantur in intellectu. possibfli.
do entiende en acto. Por eso es preciso, nec sunt in eo nisi quando actu intelligit.
según él, que siempre que entienda en Sed oported secundum ipsum, quod
acto se dirija a la inteligencia agente se­ quandocumque intelligit actu, quod con-
parada, de la cual emanan las especies vertat se ad intelligentiam separatam
inteligibles al intelecto posible. agentem, a qua effuunt in intellectum
possibilem intelligibiles species. ■
703. Contra esto el Filósofo afirma 703. Contra quod manifesté hic
| aqüí claramente que el intelecto se.reduce Philosophus dicit, quod intellectus
i al.a c to d e las especies, como el que sabe reducitur in actum specierum, per
; en acto pero sigue siendo inteligente en modum, quo sciens actu, adhuc est in
; patencia. Ahora bien, cuándo el" intelec- potentia intelligens. Cum enim intellectus
t to entiende en acto, las especies intellgi- actu intelligit, species intelligibiles sunt
| bles están en él en acto perfecto. Empero, in eo secundum actum perfectum: cum
¡cuando tiene el hábito de la ciencia, las autem habet habitum scientiae, sunt
especies están en el mismo ..intelecto species in ipso intellectu medio modo
¡ a modo intermedio entre la pura poten- Ínter potentiam puram et actum purum.
C om entario a\ Libro del A lm a 409

‘ cia y el puro acto.


704. Y comd había dicho que el 704. Et quia dixerat, quod quando
intelecto puede entender cuando se hace intellectus fit quodammodo in actu,
en acto con relación a aquellos objetos de secundum singula eorum ad quae erat in
los que estaba en potencia, aunque res­ poten tía, tune potest intelligere, respectu
pecto de sí mismo de ningún modo estaba autem sui nullo modo erat in potentia,
en potencia, puede alguien creer que una posset aliquis credere, quod factus in
vez que se hace en acto no se entiende actu, seipsum non intelligeret; et ideo ad
' a sí mismo; por eso para excluir esto hoc excludendum subiungit quod intel­
: añade que una vez que el intelecto se lectus factus in actu, non(2> potest
hace en acto no<2* puede entender intelligere alia, sed etiam tune potest
l otras cosas sino también entonces puede intelligere seipsum.
i entenderse a sí mismo.
705. Luego, cuando dice: “Como 705. Deinde cum dicit “quoniam
i I quiera q u e .. ” , muestra el Filósofo cuál autem”
$ es ^ objeto del intelecto. Para esclarecer Ostendit Philosophus quid sit
ésto se ha de sábeTque el Filósofo en el ' obiectum intellectus. Ad cuius evidentiam
'libro séptimo de la Metafísica13*, investi­ sciendum est, quod Philosophus in
ga si lo que es, éTdecir la quididad o esen- .séptimo Metaphysicae(3) inqu¡rit, utrum
ciaUe la cosa que la defímaonsignifica, quod quid est idest quidditas. vel esseqlia
[ es lo mismo que la cósa. Cómo Platón sos­ rei, quam deFmitio significat, sit idem
tenía que las quididades de las cosas están quod res. Et quia Plato ponebat quiddi-
separadas de los singulares, a las que 11a- tates rerum esse separatas a singularibüs,
finaba ideas o especies, por eso aclara que quas dicebat ideas, vel species; ideo
flaá quididades de las cosas no son distintas . ostendit, quod quidditates rerum non
|de ellas a no ser accidentalmente Por sunt aliud a, rebus nisi per accidens;
ejemplo no es lo mismo la quididad del utputa non est idem quidditas hominis
hombre blanco que el hombre blanco, albi, et homo albus; quia quidditas ho­
porque la quididad del hombre no contie­ minis non continet in se nisi' quod
ne en sí sino lo que pertenece a la especie pertinet ad speciem hominis; sed hoc
de hombre, pero al decir hombre blanco quod dico homo albus habet aliquid
se incluye en esto algo más de lo que per­ in se praeter illud quod est de specie
tenece a la especie humana. humana.
706. Esto ocurre en todos los que tie­ 706. Hoc autem contingit in ómni­
nen forma en la materia, porque en ellos bus habentibus formam in materia,
? hay algo más que los principios de la espe­ quia in eis est aliquid praeter principia
cie. Pues la naturaleza de la especie se in- speciei. Nam natura speciei individuatur
- dividualiza por la materia r de donde los per materiam: unde principia individuan-
principios individuantes y accidentales del tia et accidentia individui sunt praeter
; individuo no pertenecen a la esencia de la essentiam speciei. Et ideo contingit
• especie. Por eso acontece que bajo una sub una spccie inveniri plura individua:
, misma especie se encuentren muchos jndi- quaé licit non differant in natura speciei,
\ \ viduos, los que, aunque no cutieren en la differunt tamen secundum principia
| .naturaleza de la especie, difiéiefl errlSs individuantia. Et propter hoc in ómnibus
,y principios individuantes. Así, engodos los habentibus formam in materia, non est
■'X que tienen forma en la materia n o jjs omnino idem, et res et quod quid est
\ áBsofolaménte idéntico la cósa y su quidt- eius. Sócrates enim non est sua huma-
^ dad, p'ues Sócrates no'es su htífriarlidad. nitas. In his vero quae non habent
(2) Liase no jólo
Lib. VI Cap. VI (Coment de Sto. To­
más, Ub. VII, Lecc. V, 1356-80).
410 Santo Tomás de Aquino

Empero en aquéllos que no tienen forma formam in materia, sicut sunt formae
en la matétiI7cgmo~sóft fbmiagsunples, simplices, nihil potest esse praeter essen-
nada puede existir fuera de la esencia de tiam speciei; quia ipsa forma est tota
la especie, porque su misma forma es toda essentia. Et ideo in talibus non possunt
la especie. De ahí que en tales no pueden esse plura individua unius speciei, nec
pertenecer muchos individuos a una mis­ potest in eis diffene res et quod quid
ma especie, ni en ellos puede diferir la est eius.
cosa y su quididad.
707. Se ha de considerar también que 707. Considerandum est etiam.quod
no sólo los entes, naturales tienen forma non solum naturalia habent speciem in
en lá~materia sino también los entes ma­ materia, sed etiam mathematica. Est
temáticos. En verdad hay dos tipos enim dúplex materia: scilicet sensibilis,
materia, a saber la sensible, de la que se a qua abstrahunt mathematica, et concer-
abstraen los objetos matemáticos y a la nunt eam naturalia, et intelligibilis, quan
que conciernen los naturales, y lajntehgi- mathematica concemunt. Quod quidem
b¡e, a la que conciernen los matemáticos. sic intelligendum est. Manifestum est
Esto se ha de entender de la siguiente ma­ enim, quod quantitas immediate inhaeret
nera. Es manifiesto que la cantidad inhie­ substantiae: qualitates autem sensibi-
re inmediatamente en la sustancia y las les in quantitate fundantur, ut álbum et
cualidades sensibles se funden en la canti­ nigrum, calidum et frigidum. Remoto
dad, como lo blanco y lo negro, el calor y autem posteriori remanet prius: unde
el frío. Ahora bien, removido lo posterior remotis qualitatibus sensibilibus secun-
permanece lo anterior de donde removi­ dum intellectum, adhuc remanet quanti­
das las cualidades sensibles por el intelec­ tas continua in intellectu.
to, aún permanece la cantidad continua
en el intelecto.

708. Por lo tanto existen algunas for­ 708. Quaedam ergo sunt formae,
mas que requierejLjle. Ja materia bajo una quae materiam requirunt sub determina-
dé terminada disposición de las cualidades ta dispositione sensibilium qualitatum; et
sensibles. Tales son todas las formas natu­ huiusmodi sunt omnes formae naturales;
rales y por esta razón los entes naturales et idcirco naturalia concemunt materiam
conciernen a la materia sensible. Existen sensibilem. Quaedam vero sunt formae,
o tras formas, empero, que no exigen de la quae non exigunt materiam sub deter-
materia bajo una determinada disposición minata dispositione sensibilium qualita­
de las cualidades sensibles y sin embargo tum, tamen requirunt materiam sub quan­
requieren de la materia que existe con titate existentem: sicut triangulus, et
cantidad, como el triángulo, el cuadrado quadratum, et huiusmodi: et haec
y otros tales. Estas se llaman formas ma- dicuntur mathematica; et abstrahunt a
temáticas, que se abstraen de la materia materia sensibili, sed non a materia intel-t
sensible pero no de la materia inteligible ligibili, inquantum in intellectu remanet
en cuanto en el intelecto permanece la continua quantitas, abstracta a sensibili
cantidad continua abstraída de la cuali­ qualitate. Sic ergo patet, quia sictu
dad sensible. Así se evidencia por qué los naturalia habent tonnam in materia, ita
entes naturales tienen forma en la materia et mathematica: et propter hoc tam iri
í ¡ como los matemáticos. Por esto, tanto naturalibus quam in mathematicis differt
en los entes naturales como en los mate- res et quod quid est: unde in utrisqut
máticos difiere la cosa de lo que es; de inveniuntur plura individua sub uní
donde en ellos se comprenden muchos in­ specie. Sicut enim sunt plures homines
dividuos bajo una misma especie. En ver­ unius speciei, ita et plures trianguli sub
dad, como existen muchos hombres en una specie.
C om entario al L ibro del Alm a

una misma especie, asi muchos triángulos


bajo una misma especie.
709. Como consecuencia de lo ex­ 709. His igitur habítis, planum est
puesto claro es-camnrender-qué-es el inte- accipere ex litera Philosophi intellectum.
Iecto a través de las palabras del Filósofo. Dicit enim quod aliud est “magnitudo
¡í Dice pues que “ no es lo mismoTcTexten- et magnitudinis esse” , id est aliud est
¡i so que la extensión” , es decir distinto es magnitudo, et quod quid est eius. Esse
lo extenso de su quididad, pues al ser* de enim quod est magnitudinis appellat
la magnitud lo llama su quididad. Del mis­ quidditatem eius. Et similiter aliud est
mo modo distinta es el “agua que el ser “aqua et aquae esse”, et sic est in multis
del agua” , y así acontece en muchos aliis, id est in ómnibus mathematicis
otros, es decir en todos los entes matemá­ et naturalibus. Unde signanter dúo
ticos y naturales. Y así puso dos claros exempla posuit. Nam magnitudo est
ejemplos, pues la extensión es algo mate­ quid mathematicum, aqua autem quid
mático, mientras que el agua algo natural. naturale.
' 710. Sin embargo esto “no vale para 710. Non autem “hoc contingit”
i todos” , pues en aquéllos que están ahsn- in “ómnibus” . Nam in his, quae omnino
\l lutamente separados de Ja_materia lo mis- sunt separata a materia idem est res et
rao es ja ..cosa_que..^SU esencia. Ade más, quod quid est eius. Et quia substantiae
como las sustancias separadas nos son des­ separatae ignotae sunt nobis, non potuit
conocidas, no afirmó que ellas tengan eas nominare propriis nominibus, sicut
nombres propios como los entes matemá­ mathematica et naturalia, sed nominavit
ticos y naturales, sino que las nombró a ea sub exemplo rerum naturalium. Et
través de un ejemplo comparativo con las hoc est quod subdit, quod in quibusdam
cosas naturales. Por esto añade que en al­ idem est cami esse et camem: ex quo non
gunos entes lo mismo es el ser de la carne intelligit, quod sit idem caro et quod
que la carne, lo que no se ha de entender quid est eius. Non enim diceret in quibus­
como que lo mismo es la carne y su esen- dam sic esse; sed simpliciter diceret,
cia, pues en tal caso no diría que algunos quod idem est caro et cami esse. Sed
son así sino diría simplemente que lo mis­ intelligit quod hoc, quod sic dicitur
mo es la carne y el ser de la carne. Entien­ aliquid et alicui, ut caro, et cami esse,
de, entonces,, que esto que así llama algo idem est “in quibusdam” , idest in his
y de algo, como la carne y el ser de la car­ quae sunt a materia separata.
ne, se identifican “en algunos” , es decir
en los que son separados de la materia.
( 711. Ahora bien, como parajconocer 711. Et quia ad diversa cognoscenda
■ diversos objetos se requieren diversas po- diversae potentiae cognoscitivae requirun-
1 tiricias cognoscitivas, concluye que el tur, concludit, quod anima aut cognoscit
alma o bien conoce la cosa y su quididjid alio rem, et alio eius quidditatem, aut
f por potencias distintas o por una e idénti- uno et eodem, sed alio modo se habente.
ca" pero que se relaciona de modo distin- Manifestum est autem, quod caro non est
Uo. Es evi3eñte”queTFcarne no existe sin sine materia: sed forma camis est forma
materia; pero la forma de la carne es una determínala, et in materia determinata
forma determinada y en una determinada sensibili: sicut etiam simul habet
materia sensible, como también posee un subiectum sensibile determinatum,
sujeto sensible determinado por ejemplo scilicet nasum. Hanc igitur naturam sen-
ITla nariz. Luego, el alma conoce la ngJtura- sitivam cognoscit anima per sensum.
'(Jeza. sensible por el sentido Y por esto Et hoc est quod subdit, quod anima
añade que el alma juzga por la potencia iudicat potentia sensitiva calidum et fri-

(») N ota de tia d .: E n la traducción de En-


nis se dice esencia de la m agnitud (extensión)
412 Santo T om ás de Aquino

sensitiva el calor y el frío y otras tales gidum, et alia huiusmodi “quorum


“que en ciertaproporción constituyen la ratio”, idest proportio “quaedam caro
carne” . En verdad, la fojma de la carne est” . Forma enim camis requirit determi-
requiere una determinada proporción de natam proportionem calidi et frigidi, et
caloTyTrio y otras semejantes. aliorum huiusmodi.
712. Es preciso que se “distinga el 712. Sed oportet quod alia potentia
ser de la came’’7es~3ecir lo que es la car- “discemat esse cami”, idest quod quis est
neTEStcr-púéde ocurrir de dos formas. De camis. Sed hoc contingit dupliciter:
un modo, como. si -la-misina carne.y la*I uno modo sic quod ipsa caro vel quidditas
quididad de la carne son conocidas por camis cognoscantur omnino potentiis
potencias absolutamente disüñUs eñ tre abinvicem diversis: puta quod potentia
sí, por ejemplo que la potencia intelectiva intellectiva cognoscitur quidditas camis,
conozca la quididad de la carne y la po- potentia sensitiva cognoscitur caro: et
tencja sensitiva~conozca~Ta~~came; esto hoc contingit quando anima per se cog-
'acóntéfce~cuando el aíma por sí misma co- noscit singuiare et per se cognoscit natu-
noce el singular y por sí misma conoce la ram speciei. Alio modo contingit, quod
naturaleza'de la especie. De otro modo, cognoscitur caro, et quod quid est camis:
cuando no son distintas las potencias que non quod sitalia et alia potentia: sed quia
conocen la carne y lo que es la carne, sino una et eadem potentia, alio et alio modo,
que una potencia única e idéntica, pero cognoscit camem, et quod quid est eius:
diversamente afectada, conoce la carne y et illud oportet esse, cum anima comparat
lo que es; esto ocurre cuando el aínia 1universale ad singuiare. Sicut enim supra
compara 4 ^ jjn w asaJL con I&jungular. dictum est(4), quia non possemus sentiré
Ahora bien, como se ha dicho antes<4> differentiam dulcís et albi, nisi esset una
que no podemos percibir la diferencia potentia sensitiva communis quae cognos-
entre lo dulce y lo blanco si no fuese una ceret utrumque, ita etiam non possemus
potencia sensitiva común que conoce am­ cognoscere comparationem universalis
bos, así también nopodem os conocer la ad particulare, nisi esset una potentia
¿comparación de lo universal y lo particu­ quae cognosceret utrumque. Intellectus
lar si no T S ^ lm T l^p o té n c ía que conope igitur utrumque cognoscit, sed alio et
limbos. En consecuencia,- el intelecto alio modo.
conoce ambos pero de modo distinto.
3 713. En v e rd a d ,^ mismo^¡onoce la 713. Cognoscit enim naturam speciei,
í naturaleza de la especie o lo que es en for- sive quod quid est, directe extendendo
I ma directa, en cambio el singular por cier- seipsum, ipsum autem singuiare per
I ta reflexióri en cuanto vuelve sobre los quamdam reflexionem, inquantum redit
fantasmas de los que se han abstraído las super phantasmata, a quibus species
especies inteligibles. Por esto dice que lo intelligibiles abstrahuntur. Et hoc est
sensitivo o bien conoce la carm- “por, quod dicit, quia sensitivo cognoscit
otra” , es decir por otra potencia “distin­ camem “alio” , idest alia potentia “dis-
gue el ser de la carne” , es decir lo que es cemit esse cami” , idest quod quis est
la carne; o bien por otra “enteramente se­ camis, “aut separata” puta cum caro
parada” , por ejemplo que la carne se cognoscitur sensu, et esse camis intel-
conozca por el sentido y el ser de la carne lectu, auteodem aliterse habente, scilicet
por el intelecto; o bien de otro modo, “sicut circumflexa se habet ad seipsam”,-
“que con ella guarden la relación que una anima intellectiva cognoscit camem;
línea curva consigo misma” . Así el alma quae “cum extensa sit, discemit esse
intelectiva conoce la carne, y “cuando cami”, id est directe apprehendit quid-

<4 ) nn. 601-604


C om entario al L ibro del A lm a T U

está enderezada” aprehende directamente ditatem camis; per reflexionen! autem,


la quididad de la carne, pero por reflexión ipsam camem.
a la misma carne.
714. Luego, cuando dice: “Y en 714. Deinde cum dicit “iterum
cuanto h ace.. . ” , como antes se refiriese a autem”
los entes naturales lo aplica a los matemá­ Quod supra dixerat in naturalibus,
ticos. Aclara que también en aquéllos que exponit in mathematicis: dicens, quod
son “por abstracción” , es decir en los ma­ iterum in his quae sunt per “abstrac-
temáticos cuyo concepto se abstrae de la tionem” , idest in mathematicis, quorum
materia sensible, lo “recto” tiene corres­ ratio abstrahit a materia sensibili, rectum
pondencia con lo “romo” , pues los entes se habet, sicut simum. Haec enim mathe-
matemáticos tienen materia como los na­ matica habent materiam, sicut et natura-
turales. Lo recto, pues, es en el orden lia. Rectum enim mathematicum est,
matemático como lo romo en el orden simum autem naturale. Ratio enim recti
natural, ya que la razón de lo recto se da est cum continuo, sicut ratio simi cum
con lo continuo, como la razón de lo ro­ naso. Continuum autem est materia
mo se da con la nariz. Ahora bien, lo con­ intelligibilis. sicut simum materia sensibi-
tinuo es materia inteligible como lo romo lis. Unde manífestum est, quod aliud est
es materia sensible. De donde es manifies­ in mathematicis res et quod quid erat
to que en el orden matemático distinta esse, ut rectum et recto esse; unde
es la cosa y su quididad, cómo ToTecto y oportet quod alio cognoscat quod quid
la esencia de lo recto; dé ahí que es pre­ erat esse horum, et alio ipsa.
ciso que se conozca como distintos la qui-
didad de los objetos y los objetos mismos.
715. Pensemos el sentido del ejemplo 715. Et supponamus ad praesens,
de Platón de que la dualidad es la quidi­ exempli causa cum Platone, quod dualitas
dad de la línea recta. Platón sostenía que sit quod quid erat esse lineae rectae.
los números eran especies y quididades de Plato enim ponebat, quod numeri erant
los entes matemáticos, como la unidad lo species et quidditates mathematicorum;
es de la línea**, la dualidad de la línea puta unitas lineae, dualitas lineae rectae,
recta, y así de otros. Es preciso por lo. et sic de alíis. Oportet igitur, quod anima
tanto que sea distinto aquéllo por lo que alio cognoscat ipsa mathematica et quidd-
el alma conoce los mismos entes matemá­ ditates eorum, aut eodem aliter se haben-
ticos y sus quididades, o algo uno que se te. Unde sicut per naturalia ostenditur,
relaciona de modo distinto. De ahí que, quod intellectus, qui cognoscit quid­
como se ve en los entes naturales, que el ditates naturalium, sit alius a sensu qui
intelecto que conoce las quididades de los cognoscit ipsa naturalis singularia, ita ex
entes hitiiralesVs jig jjsjo 3el sentido que mathematicis ostenditur quod intellectus
conoce los mismos en tes sin gula res n atú­ qui cognoscit quod quid est ipsorum, sit
rales, así se ve en lós entes' matemáticos, aliud ab imaginativa virtute, quae ap-
qué el intelecto que conoce la quididad prehendit ipsa mathematica.
de los mismos, es distinto de la facultad
imaginativa que también aprehende los
entes matemáticos.
716. Ahora bien, como jlguien po­ 716. Et quia posset aliquis'dicere,
dría decir que los entes matemáticos, y quod eodem modo ¡ntelligerentur mathe­
naturales se entienden del misma modo, matica et naturalia, subiungit quod sicut

(**) Notadetrad.: al. p u n to


414 S anto Tom as de A quino

añade que las cosas se relacionan al inte- res sunt separabiles a materia, ita se
lecto tal como son separables de la mate­ habent ad intellectum. Unde illa quae
ria. De allí que aquellas cosas que son sunt secundum esse separata a materia
r^almenfc_ separadas_de la materia señsi- sensibili, solo intellectu percipi pos-
_bie sólo pueden ser perriRdaFpbr el inte- sunt; quae autem non sunt separata a
lecto^mientras que las que no son sepa­ materia sensibili secundum esse, sed
radas realmente de la materia sensible, secundum rationem, intelliguntur absque.
sino conceptualmente.se entienden sin la materia sensibili, non autem absque
materia sensible pero tno\sin la materia materia intelligibili. Naturalia vero intel­
inteligible1'?»Los entesnafürales se entien­ liguntur per abstractionem a materia
den por abstracción de la materia indivi­ individuali, non autem per abstractionem
dual, pero no. por unai abstracción total de a materia sensibili totaliter. Intelligitur
,1a materia sensible, así como el hombre se enim homo, ut compositus ex camibus
entiende compuesto de carnes y huesos et ossibus, per abstractionem tamen ab
abstrayendo sin embargo estas carnes y his camibus et his ossibus. Et inde est,
estos huesos. Por eso es que el intelecto quod intellectus non cognoscit directe
no conoce directamente los singulares, singularia, sed sensus vel imaginario.
.■sino el sentido o la imaginación.
717. Se entiende por esto lo que aquí 717. Apparet autem ex hoc quod
dice el Filósofo, que el objeto propio del Philosophus hic dicit, quod proprium
intelecto es la quididad de la cosa que no obiectum intellectus est quidditas rei,
está separada de las cosas como sóstuvie- quae non est separata a rebus, ut Platonici
ron los Platónicos. En consecuencia, posuerunt. Unde illud, quod est obiectum
aquéllo que es objeto de nuestro intelecto intellectus nostri non est aliquid extra
ño ^És algo que exísta~Tue?a^eTas^cgsas res sensibiles existens, ut Platonici posue­
sensibles, como aFimaaroiTlosElafÓñicos, runt, sed aliquid in rebus sensibilibus
sino aleo que existe en las rosa»! se n sih le s, existens; licet intellectus apprehenfot
aunque el intelecto aprehenda las quidida­ alio modo'quidditates rerum, quam sint
des de las cosas de modo distinto del que in rebus sensibilibus. Non enim appre;
tienen en h s cosas sensibles. Én verdad no hendit eas cum conditionibus indivi-
lás~aprehende bajo las condiciones indivi­ duantibus, quae eis in rebus sensibilibus
duantes que se les añaden en las cosas adiunguntur. Et hoc sine falsitate intel­
sensibles, y esto es posible sin incurrir el lectus contingere potest. Nihil enim
intelecto en falsedad. Nada prohíbe que prohibet duorum adinvicem coniunc-
se entienda una de dos cosas que están torum, unum intelligi absque hoc quod
unidas sin entender la otra, como la vista intelligatur aliud. Sicut visus apprehen-
aprehende el color sin aprehender el olor, dit colorem, absque hoc quod apprehen-
aunque no sin que aprehenda la extensión dat odorem, non tamen absque hoc quod
que pertenece al sujeto del color. De don- apprehendat magnitudinem quae est
I de el intelecto puede entender una forma proprium subiectum colorís. Unde ét
I sin los pñncIgÍO£jndlvidriantes, aunque intellectus potest . intelligere _ aliquam
I no sin la materia de la~qHe~ depende el formam absque individúan tibus princi-
1 concepto de tal forma, como no puede piis, non tamen absque m ateria, a qua
entender lo romo siñTa nariz, pero puede de pende t CtaricT) illius formae: sicut
entender lo'curvo sin la nariz. Ahora bien, non 'potest intelligere simum sine naso,
porque los Platónicos no hicieron esta dis­ sed potest curvum sine naso intelligere.
tinción, sostuvieron que los entes mate Et quia hoc non distinxerunt Platonici,
máticos y las quididades de las cosas son posuerunt quod mathematica et quid-
realmente separadas, tal como son sepa­ ditates rerum sunt separatae in esse, sicut
radas en el intelecto. sunt separatae in intellectu.
Comeniano ai j^ i u / u

718. Es manifiesto también que las ^ 718. Manifestum est etiam, quod
iespecies inteligibles, por las que el intelec- speries intellig'bñes, quibus imellectus
to posible se hace en acto, no es el objeto ' possibilis fit in actu, non sunt obiec-
del intelecto. Pues no se relacionan al in­ tum intellectus. Non enim se habent ad
telecto como lo que se entiende sino .co­ intellectum sicut quod intelligitur, sed
mo po rh íq u e entiende: así la especie que sicut quo inteBmt. Sicut enim species,
está én la vista~nó es lo que se ve sino es quae est in visu. non est quod videtur,
pqr lo queja.vístante, pues lo que se ve es sed est quo risas videt; quod autem
el color que está en el cuerpo. Del mismo videtur est colcr. qui est in corpore;
modo lo que el intelecto entiende ^s_ la similiter quod intellectus intelligit est
quididad que .cH aT ^las cosas, no así la quidditas, quae est in rebus; non autem
especie inteligible salvo cuando el jnlelec- species intelli¿bilis, nisi Lnquantum
to reflexiona sobre sí mismo. Es claro que intellectus in seipsum reflectitur. Mani-
las ciencias versan sobre aquellas cosas festum est enin quod scientiae sunt de
que el intelecto entiende, pero las ciencias his quae intelledas intelligit. Sunt autem
versan sobre las cosas y no sóbre las espe­ scientiae de rebes. non autem de specie-
cies inteligibles, sino sólo la ciencia racio­ bus, vel intenticnibus intelligibílibus, nisi
nal. De ahí se evidencia que la especie in­ sola scientia rationalis. Unde manifestum
teligible no es el objeto del intelecto sino est, quod species intelligibilis non est
la quididad de la cosa inteligida. ooiectum intelectus, sed quidditas rei
intellectae.
719. Por eso surge también que no 719. Ex q_c patet nullam esse ratio-
, 1 hay razón para sostener lo que pretendie- nem quorumdmn volentium ostendere,
P | ron algunos: que el intelecto posible es quod intellectus possibilis sit unus in
* uno mismo en todos porque uno mismo es ómnibus, ex hcc. quod ídem est intellec­
el intelecto dé todos,"ya que si fuesen mu­ tum ab ómnibus, cum oporteat esse
chos los intelectos sería preciso que las plures numero species intelligibiles, si
especies inteligibles fueranjnnchas-numé- sunt plures intellectus. Non enim est
ricamente. Empero, la (ésperie inteligible speries intelliabilis, ipsum intellectum,
no es el mismo intelecto suio uhá'Sérfíe- sed similitndn eius in anima: et ideo si
janza suya enjej alma; por eso, si íue,sen sunt' plures intellectus habentes simili-
muchos los intelectos que tienen la seme­ tudinem unius et eiusdem rei. erit eadem
janza de una única e idéntica cosa, sería res intellecta arud ornnes. El praeterhoc
sin embargo la misma.cosaej [tendida por manifestum est. quod etiam substantiae
todos. Por esto es manifiesto que también separatae intefligunt quidditates rerum
las sustancias separads eniieadenjas qui­ naturalium, cuas nos intelligimus, et
didades de las cosas naturales que noso­ earum intellectus diversi sunt. Unde, si
tros entendemos, y sin embargo sus inte­ eorum ratio esset efficax, non evitare-
lectos son distintos. En consecuencia, tur inconvenkns, quod coricludunt, per
aunque el argumento de aquéllos fuese hoc, quod pcr.unt unum intellectum in
eficaz, no se evitaría el inconveniente que ómnibus hominibus. Non enim possunt
surge de afirmar que es uno el intelecto ponere unum intellectum in ómnibus
en todos los hombres, pues no se puede intelligentibus-
sostener un solo intelecto en todos lor j
inteligentes.
416 S anto T om ás de A qulno

LECCION IX

Tratada ¡a naturaleza del intelecto posible, muestra aquello por lo que es inteligible. .

Alguien podrá objetar, si el entendimiento es algo simple e. impasible


que nada tiene de común con ninguna cosa, como dice Anaxágoras, ¿cómo
podrá entender, si el entender es una especie de pasión? En cuanto dos cosas
tienen algo de común, parece que la una opera, y la otra recibe la acción.
Además ¿es el entendimiento para sí mismo un objeto inteligible? Porque
si el entendimiento es por sí y no por otra cosa inteligible, y si lo inteligible
es uno específicamente; entonces o bien el entendimiento estará en todas
las demás cosas, o bien estará mezclado con alguna cosa que a él y a las
demás cosas hace inteligible.
Por lo que se refiere a que la pasión se produce por alguna cosa común;
ya antes hemos dicho que el entendimiento es en potencia, de algún modo,
lo inteligible; aunque no lo es en acto sino después de haber entendido. Lo
inteligible debe estar en el entendimiento, asi como la escritura está en la 430 a
tablilla en que nada hay escrito todavía: de este modo están las cosas en el
entendimiento.
El entendimiento es inteligible del >mismo modo que los demás objetos
inteligibles. Porque en lo inmaterial, el que entiende y lo que se entiende, son
una misma cósa; pues lo mismo es la ciencia teórica y lo que ella comprende.
(Después estudiaremos por qué no siempre entendemos actualmente ).En las
cosas que tienen materia, cada inteligible está solo en potencia. De aquí se
sigue que tales cosas no tienen entendimiento (pues el entendimiento sólo es
facultad de las mismas en cuanto libres de materia); y que el entendimiento es
objeto inteligible.

720. Después que el Filósofo trató de 720. Postquam ostendit Philoso-


la naturaleza, del intelecto posible y de su' phus naturam intellectus possibilis, et ‘
objeto, aquí plantea ciertas dudas acerca obiectum eius, hic movet quasdamá
de lo y a determinado y lo divide en dos dubitationes circa praedeterminata. Et
partes. En la primera plantea ciertas du­ dividitur In duas partes. In prima ponit
das; en la segunda las resuelve, al decir: dubitationes. Secunda solvit eas, ibi,
“Por lo que se refiere.. . ” . Plantea enton­ “Aut pati”. Movet autem primo duas •
ces dos dudas y la primera de ellas es la dubitationes: quarum prima talis est. Si
siguiente. STel intelecto es simple e impa­ intellectus est simplex et impassibilis, et
sible y no tiene nada en común como dice nulli habet aliquid commune, ut
Anaxágoras: ¿de qué modo el intelecto Anaxagoras dixit, quomodo ¡nteliectus
puede entender, siendo que el entender es potest intelligere, cum intelligere sit
cierto padecer y de la razón de pasión pa­ pati quoddam, et de ratione patientis
rece ser que tenga algo en común con el hoc esse videatur, quod habeat aliquid
agente? Porque en cuanto hay algo común commune cum agente? Quia inquantum
entre ambos, a saber entre el agente y el est aliquid commune utrisque, scilicet
paciente, parece que éste haga algo y agcnti et patienti, videtur quod hoc
aquél algo padezca. Pero es necesario que agat, et illud patiatur. Oportet enim ea
aquellas cosas que entre si actuáñy’pade- quae agunt et patiuntur adinvicem,
cen se comuniquen en la materia, como communicare in materia, ut dicitur
dice en el libro primero acerca de la Gene- in primo de generationeO)
ra c ió n ri).
721. Presenta la segunda djada, al pre­ 721. Secundam dubitationem ponit
guntarse: “Además, ¿es el entendimien­ ibi “amplius autem”
to. ..? ” , que surge por esto que antes Et insurgit haec dubitatio ex eo quod
había dicho121 que el inteIecto_en_agto supra dixit*(2)3, quod intellectus factus
también se entiende ITT) mismo Esta in actu, etiam seipsum íntellígjt. Et est
duda estriba en que el que el intelecto sea ista dubatatio, quod si intellectus est
inteligible puede entenderse de dos mo- intelligibilis, hoc potest contingere duo-
dos. De un modo, que sea inteligible por bus modis. Uno modo, quod sit intelligi­
sí mismo y no por otro; dé otro modu7 bilis secundum se, et non secundum aliud.
'que posea algo quS~tE"esté unido, que lo Alio modo, quod habeat aliquid sibi
haga a sí mismo inteligible. Empero si es audiunctum, quod faciat ipsum intel-
inteligible por sí mismo y no por otro, ligibilem. Si autem secundum seipsum est
como lo inteligible en cuanto tal es uno intelligibilis, et non secundum aliud,
mismo é rfé specienes decir quejojnisnio^ intelligibíle autem inquantum huiusmodi
inteligible es intelecto, se seguiría que est unum in specie, sequetur, si hoc non
todos los otros inteligibles son intelecto, solum est íntelligibile, sed intellectus;
y así todos los inteligibles se entenderían. quod etiam alia intelligibilia sint intellec­
En cambio, si es inteligible por esto que tus, et ita omnia intelligibilia intelligent.
posee algo que le esté unido, se seguiría Si autem est intelligibilis per hoc quod
que posee algo por lo que se entiende a sí habet aliquid alius sibi adiunctum, se-
mismo y a las otras cosas, así ocurrirá lo queretur quod habeat aliquid quod Faciat
mismo que antes, a saber que siempre en­ ipsum intelligibilem, sicut et alia, quae
tienda aquél que entiende. intelliguntur: et ita videtur sequi Ídem
quod prius, scilicet quod semper id quod
intelligitur, intelligat.
722. Luego, al decir: "Por lo que se 722. Deinde cum dicit “aut pati”
refiere a . . resuelve las dudas plantea­ Solvit praemissas dub ita dones. Et
das. Primero resuelve la primera recordan­ primo solvit primam; dicens, quod sicut
do' cómo la pasión se ha distinguido<3> al prius distinctum est de passione(3>, cum
tratar del sentido. Padecer se dice tanto ageretur de sensu, quod pati dicitur
por una determinaáóiLcomún, es decir de secundum aliquid—commune, idest hoc
la pasión común que se da en lasjlispgsi- quod est pati commune est ad passionem
ciones contrarias, como es la pasiónjnu; quae est in contrarias dispositiones, sicut
túa en las cosas naturales, que., comunican est passio mutua in rebus naturalibus.
en la materia,/¡orno padecer se dice sola-
-
(D Cap. VII 9-13 (Com ent de
Sto. Tomás, lecc. XX).
(2 ) n. 7 0 4
(3) nn. 365-366
418 Santo T o m á s de A q u í n o

mente por el hecho de recibir. Por esto se quae communicant in materia: et est
atribuyele! _p_adecer al intelecto en cuanto aliquod pati, quod dicitur secundum
está en potencia-comelación a los inteli­ receptionem tantúm. Intellectus igitur
gibles y nada es en acto respecto de ellos dicitur p a ti,' inquantum est quodam-
antes de que entienda. Esto ocurre tal modo in potentia ad intelligibilia, et nihil
como en una pizarra en la que nada está est actu eorum antequam intelligat.
escrito en acto pero pueden escribirse en Oportet autem hoc sic esse, sicut contin-
ella muchas cosas. También esto ocurre git in tabula, in qua nihil est actu scri-
en el intelecto posible porque no hay en ptum, sed plura possunt in ea scribi. Et
él ningún inteligible en acto, sino sólo en hoc etiam accidit intellectui possibili,
potencia. quia nihil intelligibilium est in eo actu.
sed potentia tantum.

723. Por esto excluye tanto la opi­ 723. Et per hoc excluditur tam
nión de los físicos antiguos, quienes soste­ opinio antiquorum naturalium, qui
nían que el alma está compuesta de todas ponebant animam compositam ex ómni­
las cosas para que entendiera todo; como bus, ut intelligeret omnia, quam etiam
también la opinión de Platón, quien esta­ opinio Platonis, qui posuit naturaliter
bleció que el alma humana naturalmente animam humanam habere omnem scien-
posee toda la ciencia aunque olvidada por tiam, sed esse eam quodammodo oblitam,
su unión con el cuerpo, concluyendo en­ propter unionem ad Corpus: dicens,
tonces que aprender no es otra cosa que quod addiscere nihil aliud est quam
recordar. reminisci.
724. Luego, cuando dice: “El enten­ 724. Deinde cum dicit “et ipse”
dimiento es inteligible.. ” , resuelve la Solvit secundam dubitationem. Et
segunda duda. Primero resuelve-la cues- primo solvit quaestionem. Secundo
tion, y'segundo responde a una objeción, respondet ad obiectionem in contrarium
al decir: “Después estudiaremos.. factam, ibi, “Non autem semper” . Dicit
Aclara primero que el intelecto posible no ergo primo, quod intellectus possibilis
es inteligible por suTsseñ'cia sm ó p o f algu­ est intelligibilis non per suam essentiam.
na especie ín te 1 i^ k r'c o m 6 '’o c tm 'c o n sed per aliquam speciem intelligibilem7
los otros inteligibles. Lo que prueba esto sicut et alia intelligibilia. Quod probat
es que lo inteligible en acto y el intelecto ex hoc, quod inteUectum in actu et
en acto son uno, según se dijo antes<4), intelligens in actu, sunt unum. sicut~et
romo lo señrible en acto y el sentido en supra dixit<4), quod sensibile in actu
acto son uno. Algo es inteligible..ejrLjLcto et sensu» in actu sunt unum. Est autem
por esto que está en acto abstraído de la aliquod intelligibile in actu, per hoc quod
materia, como también se precisó an- est in actu a materia abstractum: sic
tes(s), ‘pues tal romo son las cosas separa­ enim supra dixit*(5), quod sicut res sunt
bles de la materia, así son aquéllas a las separabiles a materia, sic sunt et quae
que se refiere el intelecto, por lo cual sunt circa intellectum. Et ideo hic dicit,
aquí dice “en lo inmaterial” . Esto es. si quod “in his quae sunt sine materia”.
consideramos, los inteligibteLgg_acto, to­ Id est si accipiamus intelligibilia actu,
mismo es el intelecto que lo que se en­ ídem est intellectus et quod intelligitur,
tiende, rom o lo mismo es el que siente en. sicut idem est sentiens in actu et quod
acto y lo que es sentido en acto, y así la sentitur in actu. Ipsa enim scientia
ciencia especulativa y “lo que ella com­ speculativa, “et sic scibile” , idest scibile
prende" 0 ° sabíble en acto) son lo mis­ in actu, est idem. Species igitur rei intel-
mo. Por lo tanto, la especie de la rosa en-
fI
<«) nn. 590-593
(5) nn. 707-719
{ tendida en acto, es especie d e l j usno lectae in actu, est species ipsius intellec-
] intelecto, y entonces por ella él mismo tus; et sic per eam seipsum intelligere
| puede entenderse. De donde más arriba161 potest. Unde et supra161 Philosophus
el Filósofo ha investigado en detalle la na­ per ipsum intelligere, et per illud quod
turaleza del intelecto posible a través del intelligitur, scrutatus est naturam intel-
mismo entender y a través de lo que es lectus possibilis. Non enim cognosrimus
[entendido. En verdad no conocemos intellectum nostrum nisi per hoc, quod
I nuestro intelecto sino por esto que enten- intelligimus nos intelligere.
: demos que entendemos.
725. Ocurre esto en el intelecto posi­ 725. Accidit autem hoc in intel-
ble porque no se entiende por.su misma lectu possibili, quod non intelligatur per
esencia sino por la especie inteligible, por essentiam suam, sed per speciem intel-
ésto que está sólo en potencia en orden a ligibilem, ex hoc quod est potentia
los inteligiblesf. Muestfá el Filosofo al res- tantum in ordine intelligibilium. Osten-
. pecto en el libro noveno de la Metafisi- dit enim Philosophus. in nono Metaphy-
jca(7) que nada es entendido sino en cuan- sicae(7), quod nihil intelligitur nisi se-
TTó~éstá en acto, lo que puede verse por cundum quod est in actu. Et potest
I una semejanza con las cosas sensibles. accipi simile in rebus sensibilibus. Nam id
Entre ellas lo que está sólo en potencia, a quod est in potentia tantum in eis,
saber la materia prima, no tiene njaguna scilicet materia prima, non habei ali-
acción por su misma esencia a n o por una quam actionem per essentiam suam. sed
forma que se le aüade, mientras que las solum per formam ei adiunctam: substan-
sustancias sensibles, que son en acto en tiae autem sensibiles, quae sunt secundum
un aspecto y en potencia en otro, tienen liquid in actu, et secundum aliquid in
por sí mismas alguna acción. Del mismo potentia, secundum seipsas habent
I modo el intelecto posible, que es sólo en aliquam actionem. Similiter inteDectus
■potencia respecto de los inteligibles, no possibilis, qui est tantum in potentia in
■entiende ni se entiende sino por una espe- ordine intelligibilium, non intelligit, ñe­
t cié recibida en él. que intelligitur, nisi per speciem in eo
susceptam.
726. Dios, empero, que es actp puro 726. Deus autem, qui est purus actus
repecto de los inteligibles, y las demás in ordine intelligibilium, et aliae subs-
sustancias separadas que por su esencia tantiae separatae, quae sunt mediae
son intermedias entre la potencia y el. ínter potentiam et actum per suam es­
acto, no sólo entienden sino que también sentiam, et intelligunt et intelliguntur.
se entienden.
727. Luego, cuando dice: “Después 727. Deinde cum dicit “non autem”
estudiaremos.. . ” , responde a una obje­ Respondet ad obiectionem, quae erat
ción. Supuesto que el intelecto posible in contrarium; dicens, quod ex quo
posea algo por lo que él mismo se entien­ intellectus possibilis habet aliquid quod
de y a las otras cosas, resta entonces con­ facit ipsum intelligibilem, sicut et alia,
siderar “por qué no siempre entendemos^. restat ut consideretur “causa non semper
esto es, la causa de por qué no siempre intelligendi” , id est quare non semper
entiende lo inteligible. Esto ocurre por­ intelligibile intelligit. Quod ideó est,
que en las cosas _que poseenjoatíria.la^ quia in rebus habentibus materiam, spe­
especie no _esj n teligible en acto sinojó lo cies non est intelligibilis secundum actum.
en potencia. Ahora bien, lo que se identi-6 sed secdndum potentiam tantum. Intel-
(6) nn. 672-699
(7) Lib. VUI, cap. K 5-6 (Coment de Sto.
Tomás, Lib. IX, lecc. X, 1888-94).
420 Santo T o m á s de A q u í n o

fica con el intelecto no es lo inteligible en ligibile autem in potentia non est idem
potencia sino sólo lo inteligible en acto; cum ¡ntellectu, sed solum intelligibile
de donde, en aquéllos que tienen su espe­ in actu: unde in illis quae habent speciem
cie en la materia no inhiere el intelecto de in materia, non inerit ¡ntellectus, ut
forma tal que puedan entender, porque scilicet intelligere possint, quia “intel-
“el intelecto de tales” , es decir los inteli­ lectus talium” , idest intelligibilium, est
gibles, es cierta potencia sin materia. Por quaedam potentia sine materia. Illud
lo tanto, lo que existe en la materia es autem quod est in materia est intelligibi­
inteligible pero soToeri potencia, empero le, sed in potentia tantum, quod vero est
lo que existe en el intelecto, es especie in­ in intellectu, est species intelligibilis
teligible en acto"! secundum actum.
C o m e n t a r i o al L i b r o d e i A l m a 421

LECCION X

Además del intelecto posible, que se hace todas las cosas, es preciso admitir en el alma
un intelecto agente que hace todas las cosas y muestra que en acto es separable, impasible
y sin mezcla; asigna además las condiciones del mismo intelecto en acto, concluyendo fi­
nalmente que la parte intelectiva del alma es totalmente separable del cuerpo y que le
compete otros modos de entender distintos de los ya admitidos.

Cap. v Puesto que lo mismo que en toda naturaleza, hay en cada género de seres
algo que es la materia (y esto es en potencia todos estos seres), y algo también
que es causa y principio activo, porque lo actúa todo, y con ello tiene la
. relación que el arte con la materia; así también £Q^lj¿rn 3.del}gJiahe£Ji£C£sa-
, riar^nte_^al« deferencias. Existe pues, un entendimiento tal que se hace to­
das las cosas: y otro tal que se le debe el que~primero se Haga t.odasJasTcpsas,
el cual es una especie de JjábitóV'Tomb ¡a luíTcTesT"porque la luz hace en
cierta manera' qué los colores en potencia sean colores en acto. Y este enten­
dimiento es separable, impasible y no mixto, ya que por su naturaleza está en
acto. Siempre es superior lo que opera a lo que padece; el principio que la
materia.
La ciencia en acto esjdéntica a su objeto. En un individuo determinado,
la ciencia en potencia es anterior a la actual, pero considerada en absoluto, la
ciencia en potencia no la precede. Pero el entendimiento activo no es tal que
ahora entienda, y luego no. Sólo cuando está separado es lo que es, inmortal
y eterno. Pero no nos acordamos, porque es impasible; en cambio el entendi­
miento pasivo está sujeto a la corrupción;y sin él nada puede entender.

Sinopsis de la lección X

Determinado el intelecto posible (671-727)


Determina aquí acerca del intelecto agente (728-739)
Muestra que existe el intelecto agente (728-731)
Prueba esta tesis (728)
Excluye cierta opinión (729)
Prueba la existencia del intelecto agente a través de un ejemplo (730)
Presenta la razón de su posición (731)
Muestra la naturaleza del intelecto agente (732-739)
Señala cuatro condiciones necesarias del intelecto agente (732)
Las prueba a través de un argumento (733)
Expone y rechaza la opinión de algunos (734-739)
La expone y rechaza (734-735)
Demuestra que contradice a Aristóteles (736)
Expone y resuelve cierta objeción (737-739)
Determina acerca del intelecto en cuanto está en acto (740-745)
Asigna ¡as condiciones del intelecto en acto (740-741)
Presenta la primera y segunda condición (740)
Presenta fa tercera condición (741)
422 Santo T o m á s de A q u i n o

Muestra las condiciones de toda ¡a parte intelectiva (742-745)


Expone la verdad (742-743)
Excluye cierta objeción (744-745)

728. Después que el Filósofo trató 728. Postquam Philosophus determi-


acerca del intelecto posible, ahora deter­ navit de intellectu possibili, nunc deter-
mina acerca del intelecto agente. Acerca minat de intellectu agente. Et circa hoc
de esto hace dos cosas. Primero, muestra dúo facit. Primo ostendit esse intellectum
que existe el intelecto agente además del agentem, praeter possibilem, et ratione,
posible por medio de un argumento y un et exemplo. Secundo ostendit tumis
ejemplo. Segundo, muestra la naturaleza intellectus naturam, ibi, “Et hic intelkc-
de tal intelecto ál decir: “y este’ entendi­ tus” . Ponit ergo circa primum talan
miento es separable, . .” . Presenta enton­ rationem. In omni natura quae est
ces el siguiente argumento acerca de lo quandoque in potentia et quandoque in
primero. En toda naturaleza que es algu­ actu, oportet ponere aliquid, quod est
nas veces en potencia y otras en acto, es sicut materia in unoquoque genere, quod
preciso afirmar algo que se comporta co­ scilicet est in potentia ad omnia quae
mo materia y algo que es como causa sunt illus generis. Et aliud, quod est sicut
agente y eficiente que se relaciona a las' causa agens, et factivum; quod ita se
cosas que han de ser producidas, como el habet in faciendo omnia, sicut ars ad
l arte respecto a la materia. Ahora bien^el^ materiam. Sed ánima secundum partem
alma en la parte intelectiva algunas veceT intellectivam quandoque est in potentia,
festa en pptencja jr otras en'áctó. Necesa­ et quandoque in actu. Necesse est igifur
rio es entonces,que existan en eFaírrüTñ- in anima intellectiva esse has differentias:
telectiva estas difereríciaSTS saber que uno ut scilicet unus sit intellectus, in quo pos-
sea el intelecto ^ n ^ l que puedan hacerse sint omnia intelligibilia fieri, et hic est
inteligibles todas las cosas',~y éste es él intellectus possibilis, de quo supratl)
intelecto posible del que más aniba(1> se dictum est: et alius intellectus sit ad hoc
ha hablado, y otro el intelecto que pueda quod possit omnia intelligibilia facere
hager intelieibles-en-acto.todas las cosas, in actu; qui vocatur intellectus agens,
el que se llama intelecto ~agéhté~q\¡e es et est sicut habitus quídam.
como cierto hábito.
729. Estas palabras han sido ocasión 729. Huius autem verbi occasione,
para que algunos afirmasen que el intelec­ quídam posuerunt intellectum agentem
to agente es lo mismo que el intelecto Ídem esse cum intellectu qui est habitus
como hábito de los principios. Empero principiorum. Quod esse non potest: quia
•estó no puede ser, porque el intelecto co­ intellectus, qui est habitus principiorum,
mo hábito de los principios presupone praesupponit aliqua iam intellecta in
ciertas cosas entendidas en acto, a saber actu: scilicet términos principiorum, per
los términos de los principios por cuyo quorum intelligentiam cognosdmus
conocimiento conocemos los principios; principia: et sic sequeretur, quod intel­
entonces se seguiría que el intelecto agen­ lectus agens non faceret omnia intelligibi­
te no hace que todas las cosas sean inteli- lia in actu, ut hic Philosophus dicit.
giles en acto, como afirmó el Filósofo. Se Dicendum est ergo, quod habitus, sic
f ha de decir, por tanto, que hábito,aquí se accipitur secundum quod Philosophus fre-
: ha de entender según el uso frecuente que quenter consuevit nominare omnen
i hace el Filósofo al hablar de forma o na- formam et naturam habitum, prout

0) nn. 671-727
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 4_J

turaleza poseída (*), en tanto que hábito habitus distinguitur contra privationem et
se toma como distinto de privación y po­ potentiam, ut sic per hoc quod nominat
tencia; y así por esto lo llama hábito para eum habitum distirtguat eum ab intellectu
distinguirlo del intelecto posible que es possibili, qui est potentia.
potencia.
730. De ahí que afirme que el hábito 730. Unde dicit quod est habitus. ut
es como la luz que en cierta manera hace lumen, qúod quodammodo facit colores
que los colores existentes en potencia existentes in potentia, esse actu colores.
sean colores en acto. Y dice “ en cierta Et dicit “quodammodo” , quia supra
manera” porque antes había mostrado(2> ostensum est(2). quod color secundum
que el color por sí mismo es visible por­ seipsum est visibilis. Hoc autem solum-
que sólo esto hace la luz, que el mismo modo facit lumen, ipsum esse actu
color sea en acto, en cuanto hace que lo colorem, inquantum facit diaphanum esse
diáfano sea en acto, para que pueda ser in actu, ut moveri possit a colore, ut sic
movido por el color, y así se vea el color. color videatur. Intellectus autem a^ns
Por su parte el intelecto agente hace que facit ipsa intelligibilia esse in actu, quae
los mismos inteligibles que antes eran en prius erant in potentia, per hoc quod
potencia sean en acto, por esto que los abstrahit ea a materia; sic enim sunt intel­
abstrae de la materia. De esta forma son ligibilia in actu, ut dictum est(3>.
inteligibles en acto, como antes se
dljo<*3J.
731. Se inclina Aristóteles a estable­ 731. Inducitur autem Aristóteles ad
cer un intelecto agente para excluir la ponendum intelleclum agentem. ad exclu-
■opinión de Platón, quien sostuvo que las dendum opinionem Platonis, qui posuit
quididades de las cosas sensibles existen, quidditates rerum sensibilium esse a
separadas de la materia y son inteligibles^ materia separatas, et intelligibiles actu;
: en acto, de donde no le era necesario unde non erat ei necessarium ponere
admitir un intelecto agente. Empero co­ intellectum agentem. Sed quia Aristó­
mo Aristóteles afirmó que las quididades teles ponit, quod quidditates rerum
de las cosas sensibles están en la materia y sensibilium sunt in materia, et non intel­
>no son en acto, le fue preciso admitir un ligibiles actu, oportuit quod poneret
intelecto agente que abstrayera de la ma­ aliquem intellectum qui abstraheret a
teria y así las hiciese inteligibles en acto. materia, et sic faceret eas intelligibiles
actu.
732. Luego, cuando dice: “Y este en­ 732. Deinde cum dicit “et hic”
tendimiento. . ” , señala ¡as cuatro^condi- Ponit quatuor conditiones intel­
ciones del intelecto ageñfeTLa primera de lectus agentis: quarum prima est, quod sit
ellas, es que es separable; la segunda, que separabilis: secunda, quod sit impassibi-
es impasible; la'tercera, que es sin mezcla, lis: tertia quod sit ímmixtus. idest non
es decir que no está compuesta de las na­ compositus ex naturis corporalibus,
turalezas corporales ni unida a un órgano ñeque adiunctus organo corporali; sed in
corporaL Según estas tres conviene con el his tribus convenit cum intellectu pos­
I intelecto posible. La cuarta condición es sibili: quarta autem conditio est. quod
^ que por su sustancia está en actp. en lo sit in actu secundum suam substantiam;

* Nota de tiad.: hábito, del latín habi­


tum deriva de habere que significa principal­
mente: tener, poseer actualmente.
O) n. 400
(3) n. 716
424 Santo T o m á s de A q u i n o

que difiere del intelecto posible que por in quo differt ab intellectu possibilL,
su sustancia está en potencia y que sólo qui est in potentia secundum suam
está en acto cuando recibe la especie. substantiam, sed est in actu solum secun­
dum speciem susceptam.
733. Para probar estas cuatro condi­ 733. Et ad has quatuor conditiones
ciones introduce el siguiente argumento. probandas, inducit unam rationem, quae
El agente es más noble que el. paciente y talis est. Agens est honorabilius patien- .
principio activo de la materia. Pero el in­ te, et principium activum, materia: sed
telecto agente se compara al posible como intellectus agens comparatur ad possibi-
el agente a la materia, como ya fue di- lem sicut agens ad materiam, sicut iam
cho(4). Por lo tanto, el intelecto agente dictum est*4*: ergo intellectus agens
'es más noble que el posible. Empero el in- est nobilior possibili. Sed intellectus
i telecto posible es separado, impasible v possibilis est separatus, impassibilis et
sin mezcla, como se mostró más arríbate; immixtus, ut supra ostensum est*6*:
i por lo tanto mucho más el intelecto agen­ ergo multo magis intellectus agens. Ex
te. De esto se evidencia también que es en hoc etiam patet, quod sit secundum subs­
acto por su sustancia, porque el agente es tantiam suam in actu; .quia agens est
más noble que el paciente precisamente nobilius patiente, non nisi secundum
porque es en acto. quod est in actu.
734. En ocasión de estas afirmacio­ 734. Occasione autem horum quae
nes, algunos sostuvigron que el intelecto hic dicuntur, quidarn posuerunt intellec-
agen lees" sustancia separada y difiere por tum agentem, substantiam separatam,
la sustáricíá déí intelecto posible. §stoj\o et quod differt secundum substantiam'
parece ser verdadero. En verdad, el hom- ab intellectu possibili. Illud autem non'
; bre no estaría suficientemente constitui- videtur esse verum. Non enim homo
| do por naturaleza si no tuviese en sí mis- esset a natura sufficienter institutus,
I mo los principios por los que puede com- si non haberet in seipso principia, qui-
' pletar la operación que es el entender, la bus posset operationem complere, quae'
que no puede ser cumplida sino por el est intelligere: quae quidem compleri'
intelecto posible y por el intelecto agente. non potest, nisi per intellectum pos-
De donde, la perfección de la naturaleza sibilem, et per intelectum agentem.1
humana requiere que ambos dos-seanalgo Linde perfectio humanae naturae requirit,
éri el hombre.Así vemos que, como se quod utrumque eorum sit aliquid in
atribuye al hombre la operación del inte­ homine. Videmus etiam, quod sicut
lecto posible que consiste en recibir' los operario intellectus possibilis, quae est
inteligibles, así la operación del. intelecto recipere intelligibilia, attribuitur homini,
agente que consiste en abstraer los ita et operario intellectus agentis, quaé’
i* inteligibles. Ahora bien, esto no puede ser est abstrahere intelligibilia. Hoc autem
II a no ser que el principio formal de tal non posset, nisi principium fórmale
|1 acción le esté unido realmente. huius actionis esset ei secundum esse
coniunctum. •
735. Al respecto no sería suficiente 735. Nec sufficit ad hoc, quod actio
que se atribuya la operación al hombre attribuatur homini per hoc quod species;
por esto que las especies inteligibles pro­ intelligibiles factae per intellectum^
ducidas por el intelecto agente tuviesen agentem, habent quodammodo pro
por sujeto los fantasmas que existirían en subiecto phantasmata, quae sunt in nobis,
nosotros. Como se dijo más arriba*6* al*56 quia út supra diximus*6*, cum de intel-

(4) n. 728
(5) nn. 677-683
(6) n. 692
Com entario al L ibro del Alm a

tratar del intelecto posible, las especies no lectu possibili ageretur, species non sunt
son inteligibles en acto sino en cuanto son intelligibiles in actu, nisi quia sunt abs-
abstraídas de los fantasmas, y así no po­ tractae a phantasmatibus: et sic eis me-
drían ser atribuidas a nosotros mediante diantibus actio intellectus agentis non
la acción del intelecto agente. Además, el posset nobis attribui. Et praeterea
intelecto agente se compara a las especies intellectus agens comparatur ad species
del intelecto en acto como el arte a las intellectus in actu, sicut ars ad species
especies de los entes artificiales por las artificiatorum, per quas manifestum est,
que obra*7). Pero es manifiesto que los quod artificia*7* non habent actionem
entes artificiales no poseen la acción del artis: unde etiam dato, quod species
arte; de donde, aún dado que las especies factae intelligibiles actu, essent in no­
inteligibles en acto existiesen en nosotros, bis, non sequeretur, quod nos possemus
no se seguiría que nosotros podemos habere actionem intellectus agentis.
realizar la acción del intelecto agente.
736. La posición expuesta contradice 736. Est etiam praedicta posito con­
la intención de Aristóteles, quien expresa­ tra Aristotelis intentionem: qui expresse
mente afirmó que estas dos diferencias, a dixit, has differentias duas, scilicet
saber el intelecto agente y el intelecto po- intellectum agentem et intellectum
; sible, existen en el alma; por lo que expre- possíbüem, esse in anima: ex quo
j sámente da a entender que son partes del expresse dat intelligere, quod sint partes
¡: alma o potencias, y no sustancias sépa­ animae, vel potentiae, et non aliquae
la radas. substantiae separatae.
737. Contra esto puede señalarse, 737. Sed contra hoc videtur esse
principalmente, el que el intelecto posible praeripue, quod intellectus possibilis
se compara a los inteligibles como exis­ comparatur ad intelligibilia, ut in poten-
tente en potencia respecto de ellos. El tia existens ad illa; Intellectus autem
intelecto agente, empero, se compara a agens comparatur ad ea, ut ens in actu:
ellos como ente en acto. No parece enton­ non videtur autem possibile, idem respec-
ces posible que lo mismo bajo el mismo tu eiusdem posse esse in potentia et in
f respecto esté en acto y en potencia. De actu: unde non videtur possibile, quod
| donde no parece posible que el intelecto intellectus agens et possibilis conveniant
\ agente y el posible convengan en una mis- in una substantia animae.
|ma sustancia del alma.
738. Pero esto se resuelve fácilmente 738. Sed hoc de facili solvitur, si
si se considera rectamente de qué modgjel quis recte consideret, quomodo intel­
intelecto posible está en potencia respec­ lectus possibilis sit in potentia ad intel­
to de los inteligibles, y de qué modo los ligibilia, et quomodo intelligibilia sunt
inteligibles están en potencia respecto del in potentia respectu intellectus agentis.
intelecto agente. El intelecto posible está Est enim intellectus possibilis in potentia
en potencia respecto de los inteligibles ad intelligibilia, sicut indeterminatum ad
como lo indeTénmriado respecto de lo determinatum. Nam intellectus possibilis
determinado. püés eí mtélecto posible no non habet determínate naturam alicuius
tiéne erTíorma determinada la naturaleza rerum sensibilium. Unumquodque autem
de ninguna, de las cosas sensibles. Empero,, intelligibile, est aliqua determinata natura
todc/inteligiB^ es la naturaleza determi­ alicuius speciei. Unde supra dixit
nada de-afetrna especie!"De- donde dijo quod intellectus possibilis comparatur ad
Tn®-'arribaw"que el intelecto posible se intelligibilia, sicut tabula ad determinatas
O) Nota de trad.: Se corrige el texto
conforme a la indicación de la Edíc. Marie-
tti.
(8) n. 722
426 Santo Tom ás de Aquino

compara a los inteligibles como una piza­ picturas. Quantum autem ad hoc, intel-
rra a determinadas pinturas. Empero, el lectus agens non est in actu.
intelecto agente no es en acto en este sem
. t i d o . ........................... “” ' ......
739. Pues si el intelecto.agente tuvie­ 739. Si enim intellectus agens habe-
se en sí la determinación de todos 'los ret in se determinationem omnium intel-,
inteligibles, no necesitaría el intelecto po­ ligibilium, non indigeret intellectus pos-
sible de los fantasmas, sino que sólo por sibilis '¡iharrtasmalibus, sed per solum
el intelecto agente se haría en acto todos intéllectum agentem reduceretur in ac-
los inteligibles, y de este modo no se com­ tum omnium intelligibilium et sic non
pararía a los inteligibles como el que pro­ compararetur ad intelligibilia ut faciens
duce a lo producido, como dice aquí el ad factum, ut Philosophus hic dicit,
Filósofo, sino como el existente a los mis­ sed ut existens ipsa intelligibilia, Compa-
amos inteligibles. En consecuencia, respec­ ratur igitur ut actus respectu intel­
t o de los inteligibles se compara como ligibilium, inquantum est quaedam virtus.
jacto en cuanto es cierta capacidad activa . immaterialis activa, patens alia similia
jinmaterial, q"p pnprlp fújn»r |a<¡ ''sibTTaceréT'sCíEcet immaterialia. Et per
'¡cosas semejantes a sí mismo es decir in­ hunc modum, ea quae sunt intelligi­
materiales. De este modo, aquellas cosas bilia in potentia, facit intelligibilia in
•que sóri inteligibles en potencia las hace actu. Sic enim et lumen facit colores in
inteligibles en acto, como la luz hace los actu, non quod ipsum habeat in se deter­
colores en acto no porque en sí misma minationem omnium colorum. Huius-
posea la determinación de todos los cojo- modi autem virtus activa est quaedam
res. Tal capacidad activa es cierta^bartici- participatio luminis intellectualis a
pacíóñ^deTaTqztntelectual de las sustan­ substantiis separatis. Et ideo Philosophus
cias'separaife:~Pgr~éIo dice el Filósofo dicit, quod est sicut habitus, vel lumen;
que es como ¿1 hábito o la luz, lo que no quod non competeret dici de eo, si
correspondería atribuírsele si fuese una esset substantia separata. '■~í
sustancialeparada.
740. Luego, cuando dice: “ La cien­ 740. Deinde cum dicit “ídem autem” -
cia en acto. . . ” , determina acerca del ira Determinat de intellectu secundum
telecJ ° J n cuant0^ ' Í ^ ~ í^ÍQ- Acerca de actum. Et circa hoc dúo facit. Primo
eslcTTíace dos cosas. Primero, presenta las ponit conditiones intellectus in actu.
condiciones del intelecto en acto. Segun­ Secundo ostendit conditiones totius
do, muestra las condiciones de toda la partís intellectivae, secundum quod
parte intelectiva en aquéllo que difiere de differt ab aliis partibus animae, ibi,
las otras partes del alma, al decir: “Sólo ' “Separatus autem” . Circa primum tres
cuándo e s tá .. . ” . A l respecto asigna ¡rgJí ponit conditiones intellectus in actu:
condiciones del intelecto en acto. La pri­ quarum prima est, quod scientia in actu,
mera es que la ciencia en acto es lo mismo est idem rei scitae. Quod non est verum
que la cosa sabida. Esto no es verdadero de intellectu in potentia. Secunda
del intelecto en potencia. La segunda con­ conditio eius est, quod scientia in
dición es que la ciencia en potencia, en un potentia in uno et eodem, tempore est
mismo sujeto es anterior en el tiempo a la prior quam scientia in actu; sed universa:
ciencia en acto; pero en ahsoluto no es liter non est prior, non solum natura, sed
anterior y no' sólo en la naturaleza sino ñeque etiam tempore: et hoc est, quod
tampoco en el tiempo. Por esto el Filóso­ Philosophus dicit in nono Metaphysi-
fo dice en el libro noveno de la Metafísi- cae<9), quod actus est prior potentia
ca(9) que el acto es anterior a la potencia natura, tempore vero in uno et eodem
(’ ) Lib. V III, Cap. V III, 1-6 (ComcnL de
Sto. T om ás, Lib. IX, lccc. V III - 1856-66).
C om entario a1 Libro del A lm a 427

en la naturaleza, empero en el tiempo y potentia prior est actu, quia unum et


en un mismo sujeto la potencia es ante­ Ídem prius est in potentia, et postea ñt
rior al acto, porque un mismo sujeto es actu. Sed universaliter loquendo, etiam
anterior en la potencia y posteriormente tempore actus est prior. Nam quod in
se hace en acto. Pero, hablando en absolu-l potentia est, non reducitur in actum nisi
5 to, incluso en el tiempo el acto es anterior.'. per aliquod quod est actu. Et sic etiam
.yPorque-lo que es en potencia no se reduce de potentia sciente, non fit aliquis sciens
i al acto sino por algo que es en acto. Y acfny inventendo, ñeque discendo, nisi
| así ocurre con la potencia del que sabe, per afiquam scientiam praeexistentem in
i pues no se hace alguien sabio en acto, actu; quia omnis doctrina et disciplina
\investigando o aprendiendo, sino por una intellectiva fit ex praeexistenti cogni-
I ciencia preexistente en acto: porque_toda tione, ut dicitur in primo Posterio-
¡¡doctrina O disciplina intpWtiva -u» prqrtn- rum(1°l.
ice"por un conocimiento preexistente co-
■) |m o se dicen en el libro primero de los Pre-
'dicamentosriW.
741. La tercera condición del intelec­ 741. Tertia conditio intellectus. irL
to en acto por la que difiere del intelecto actu, per quam differt ab intellectu pos-
posible y del intelecto habituado, es que sibíli, et intellectu JaJhahifii. est quia
ambos algunas yeces.:.entienden otras no uterque quandoque intelfigit, et quando-
entienden? Pero esto no puede decirse del que non intelligit. Sed hoc non potest
intelecto en acto que consiste en el mis­ dici de intellectu in actu, qui consistit
mo entender. in ipso intelligere.
742. Luego, al decir: “Sólo cuando 742. Deinde cum dicit “separatus
está .. . ” , presenta las condicignes de toda autem”
la parte intelectiva. Primero, presenta la Ponit conditiones totius intellectivae
verdad; segundo? rechaza la objeción partís. Et primo ponit veritatem. Secundo
cuando dice: “Pero no nos acorda- excludit obiectionem, ibi, “Non reminis-
jm os.. . ” . Primero, señala que el intelecto citur” . Dicit ergo primo, quod solus
¡polamente separado es verdaderamente lo intellectus separatus est hoc, quod vere
¡¡que es. Esto no puede considerarse ni del est. Quod quidem non potest intelligi
¡¡intelecto agente ni del intelecto posible ñeque de intellectu agente ñeque de
solos, sino de ambos porque de ambos lo intellectu possibili tantum, sed de utro-

( dijo más arriba!11). Atribuye esto a toda


la parte intelectiva de la que dice que es
; separada por esto que realiza su operación
que, quia de u troque supra(11) dixit quod
est separatus. Et patet quod hic loquitur
de tota parte intellectiva: quae quidem
j sin órgano corpóreo. dicitur separata, ex hoc quod habet
operationem suam sine organo corporali.
743. Además como en el principio de 743. Et quia in principio huius
este libro1121 dijo que si existe una ope­ libririV dixit quod si aliqua operatio
ración propia del alma corresponde al al­ animae sit propria, contingit animam
ma ser separada? concluye que sólo esta separari; concludit, quod haec sola pars
parte del alma, la intelectiva, es incomrp:' animae, scilicet intellectiva, est incorrup-
tibie y perpetua. Por esto es que afirmó tibilis et perpetua. Et hoc est quod supra
en el libro segundo <13) que este género de posuit in secundo!131, quod hoc genus
alma se separa de los restantes, como lo animae separatur ab aliis, sicut perpe-
0 °) Cape 1, Iss. (ComenL de Sto. Tomás,
lecc. I-II).
(* 1) n. 688
(12) n. 21
(13) a 268
428 Santo T om ás de A quino

perpetuo de lo corruptible. Ahora bien, tuum a corruptibili. Dicitur autem


dice perpetua no porqug_existió_ áepipre. perpetua, non quod semper fuerit, sed
sino porque siempre será. De donde el Fi­ quod semper erit. Unde Phflosophus dicit
lósofo dlcé en el libro duodécimo de la in duodécimo M etaphysicorum W , quod
Metafísica1141 que la forma nunca existe forma numquam est ante materiam, sed
antes que la materia, sino que el alma per­ posterius remanet anima, non omnis,
manece después pero no toda sino el in­ sed intellectus.
telecto.
744. Luego, cuando dice: “Pero no 744. De inde cum dicit “reminis-
nos acordam os.. . ” , rechaza cierta obi& citur”
ción. Alguien puede treeF 'q u e”como la Excludit quamdam obiectionem.
parte intelectiva del alma es incorruptible, Posset ertim aliquis credere, quod quia
permanece después de la muerte, en la para intellectiva animae esta inconupti-
parte intelectiva, la ciencia de las cosas bilis, remanet post mortem in anima
del mismo modo que ahora la posee. Esto intellectiva scientia rerum eodem modo
se refuta por lo expresado primeramen­ quo nunc eam habet: cuius contrarium
te115>, de que el entender se corrompe supra dixit in primoa5\ quod intel-
con la corrupción del todo y que corrup­ ligere corruptitur, quodam interius cor­
to el cuerpo el alma no recuerdá rii ama. rupto; et quod corrupto corpore non
reminiscitur anima, ñeque amat.
745. Por eso dice aquí que no recor­ 745. Et ideo hic dicit, quod non re­
damos, entiéndase después de la muerte miniscitur, scilicet post mortem eorum,
lo que‘en vida sabemos, “ porque es impa- quae in vita scivimus, quia “hoc quidem
1sible” , esto es la parte intelectiva del alma impassibile est” , id est ista para animae
es impasible; de ahí que no es sujeto de intellectivae impassibilis est, unde ipsa
las pasiones del alma, com osón el amor y non est subiectum passionum animae,
el odio, el recuerdo y semejantes, que sicut sunt amor et odium, reminiscentia
acontecen por alguna afección corporal. et huiusmodi, quae ex aliqua passione
Empero, e lin telecto pasivo es corrupti­ corporali contingunt. Passivus vero
ble, es decir la p'afte del alma que no exis­ intellectus comiptibilis est, idest para
te sin las pasiones mencionadas es corrup­ animae, quae non est sine praedictis pas-
tible, pues pertenecen a la parte sensitiva. sionibus, est corruptibilis; pertinent enim
No obstante ello, esta parte del alma se ad partem sensitivam. Tamen haec para
llama intelecto e incluso racional en cuan­ animae dicitur intellectus, sicut et dicitur
to de algún modo participa de la razón, rationalis, inquantum aliqualiter partici­
obedeciendo a la jazón y siguiendo su pa t rationem, obediendo rationi, et
/^movimiento, como se dijo en el libro pri- sequendo motum eius, ut dicitur in primo
!j¡mero de la Etica 14*(16).Entonces el intelec­ E th ico rum W . Sine hac autem parte
to nada entiende sin esta parte del alnra animae corporalis, intellectus nihil intel-
'c ó ^ o ra l, pues nada entiende sin los fan­ ligit. Non enim intelligit aliquid sine
tasmas, como se afirmará luego1171. Por phantasmate, ut infra dicetur(17). Et ideo
eso, destruido el cuerpo, no permanece en destructo corpore non remanet in anima
el alma separada la ciencia de las cosas del separata scientia rerum secundum

(14) Lib. xi, Cap. III, 5-6 (Coment de Sto.


Tomás, Xn, lecc. II, 2450-54)
DS) nn. 163-167
(16) Cap. XIII, 11-20 (Coment de Sto.
Tomás, XII, lecc XX,2450-64).
(17) n. 772
Com entario al Libro d el A lm a 429

mismo modo como se la adquirió. Ahora eundem modum, quo modo intelligit.
bien, de qué modo entonces entienda, no Sed quomodo tune intelligat, non est
es mi intención discutirlo en este mo­ praesentis intentionis discutere.
mento.
430 Santo Tom ás de Aquino

LECCION XI
Expone que son dos las operaciones del intelecto: una acerca de los objetos indivisibles
y simples sobre los que no cabe ni la verdad ni la falsedad, salvo accidentalmente; otra
acerca de la composición y la división de los conceptos por afirmación y negación, en ¡a
que cabe ¡o verdadero y lo falso.

cap. vi La intelección de lo indivisible versa sobre aquellas cosas en las que no


cabe el error En cambio, en los que hay verdad o falsedad, se da siempre
una cierta síntesis de los objetos inteligibles como si fueran una sola cosa.
Como dijo Empédodes: “He aquí que las cabezas de muchos germinaron
sin cuello” , y que luego fueron combinadas por la Amistad; así estos inteli­
gibles separados se unen, p. e. lo inconmensurable y el diámetro; si se trata 430 b.
de objetos pasados o futuros, el sujeto piensa el tiempo y lo compone con
ellos. La falsedad no se encuentra sino en la composición; porque aun al
decir que lo blanco no es blanco, esto último fue agregado por composición.
Todo esto se puede llamar también división. Pero el error y la verdad no sólo
existen cuando digo que Cleón es blanco, sino también al decir que era o que
será blanco. Lo que hace la síntesis es el entendimiento.
Como lo indivisible puede ser de dos maneras: o en acto, o en potencia;
nada impide que el entendimiento entienda lo indivisible, p. ej. cuando en­
tiende una longitud (que es indivisible en acto), y que lo entienda en tiempo
indivisible; pues también el tiempo es divisible o indivisible como la lín,ea.
De manera que no se puede decir qué parte de la línea entienda el entendi­
miento en cada mitad de tiempo; porque las partes no están sino en potencia
mientras el todo no esté dividido. Pero si el entendimiento, entiende por sepa­
rado cada una de las mitades, divide juntamente el tiempo; y entonces piensa
en varias líneas. Y si concibe la línea como compuesta de dos, el tiempo
corresponde también a estas dos partes.
Lo que es indivisible no cuantitativa, sino específicamente, se entiende
en un tiempo indivisible y por un acto indivisble del alma. Sólo accidental­
mente, y no como en lo extenso, son divisibles la operación con la cual se
entienden los indivisibles en cuanto tales). En los extensos hay algo de indi­
visible (aunque sin duda no separado de ellos), que da unidad al tiempo y a
la línea; y esto se encuentra igualmente en todo continuo, así en el tiempo
como en la línea.
El punto, toda división, y todo lo que de este modo es indivisible; se nos
manifiesta como una privación. La misma explicación se puede aplicar a otras
cosas, p. e. el modo como se conocen lo malo y lo negro. En algún modo,
debe ser por su contrario; el que conoce debe ser en potencia ambos, y en
acto uno solo de ellos. Pero si alguna de las causas inteligibles no tiene con­
trario, se conoce a sí misma, está en acto, y tiene existencia separada.
La locución, lo mismo que la afirmación, dicen algo de alguna cosa y
es por tanto verdadera o falsa. Pero en cuanto al entendimiento, no todo
él lo está; pues aquel cuyo objeto es qué es la cosa conforme a su esencia,
está siempre en la verdad; pero no el que dice algo de alguna cosa; del mismo
modo que la visión del pbjeto propio siempre es verdadera, pero no siempre
es verdadque lo blanco sea o no un hombre; lo mismo pasa con lo inmaterial.

Cap. vm El conocimiento en acto es idéntico con su objeto. El conocimiento en


potencia, es cuanto al tiempo, anterior en un determinado sujeto; pero en
absoluto, ni siquiera es en cuanto al tiempo anterior; pues todo lo que se ha­
ce, proviene de un ser actual.

Sinopsis de la lección XI

Una vez determinado el intelecto (671-745)


Aquí determina acerca de su operación (746-764)
Dintingue dos operaciones del intelecto (740-75 1)
Las expone y las justifica a través del ejemplo de Empédocles (746-747)
Señala ló que es Verdadero y lo que es falso y los compara con lo simétrico y
el diámetro (748)
Muestra que el intelecto también se compone de los objetos pasados y fu­
turos (749-751)
Determina ambas operaciones del intelecto (752-764)
Determina la primera operación que versa sobre lo indivisible (752-759)
Presenta el primer modo de indivisibilidad (752-754)
La expone (752)
Excluye la opinión de Platón al respecto (753-754)
Presenta el segundo modo de indivisibilidad (755-756)
Lo expone(755)
Compara el segundo modo con el primero (756)
Presenta el tercer modo de indivisibilidad (757-759)
Lo expone (757)
Lo prueba por un argumento (758)
Resuelve una objeción tácita (759)
Determina la segunda operación del intelecto (760-763)
La expone (760) '
Muestra de que'modo el intelecto que entiende lo no complejo, es verdade­
ro (761)
Lo prueba por un argumento (762)
Afirma que en la primera operación se da accidentalmente el engaño
de dos formas (763)
Señala algo común a la primera y a la segunda operación (764)

746. Después que el Filósofo deter­ 746. Postquam Philosophus determi-


minó acerca del intelecto, aquí determina navit de ¡nteliectu, Itic determinat de
acerca de la operación del intelecto. Esto operatione intellectus. Et dividitur in
lo divide en dos partes. En la primera dis­ duas partes. In prima distinguit duas
tingue dos operaciones del intelecto. En operationes intellectus. In secunda deter-
la segunda determina cada una de ellas, al minát de utraque earum, ibi, “ Indivi­
decir: “Como lo indivisible.. .” . Dice pri­ sible autem". Dicit ergo primo, quod
meramente que una de las operaciones del una operationum intellectus est, secun-
intelecto es’aquélla por la que entiende lo dum quod intelligit indivisibilia, puta cum
indivisible, por ejemplo cuando entiende intelligit liominem aut bovem.aut aliquid
hombre o buey o alguna de las cosas no huiusmodi incomplexorum. Et haec intel-
complejas. Esta intelección respecto de ligentia est in his circa quae non est
432 Santo T om ás de Aquino

tales objetos versa sobre lo que no es falso falsum: tum quia incomplexa non sunt
por una parte, porque las cosas no com­ vera ñeque falsa, tum quia intellectus
plejas no son ni verdaderas ni falsas, por non decipitur in eo quod quid est, ut
otra porque el intelecto no se engaña res­ infra dicetur(1).
pecto de lo que es, como se ha dicho
antes(1).
747. Ahora bien, en aquellos inteligi­ 747. Sed in lilis intelligibilibus, in '
bles respecto de los cuales cabe lo verda­ quibus est verum et falsum, est iam
dero y lo falso se da cierta composición quaedam compositio intellectuum, idest
del intelecto, es decir de las cosas entendi­ rerum intellectarum: sicut quando ex
das, como cuando de muchas cosas se multis fit aliquid unum. Et ponit exem-
hace algo uno. Y trae un ejemplo de Em- plum secundum opinionem Empedoclis
pédocles quien opinaba que todas las qui opinabatur, quod omnia generata
cosas son engendradas por azar, no por sunt a casu, non propter aliquem fmem,
algún fin, sino que esto ocurre por la divi­ sed secundum quod contingit ex divisio-
sión de las cosas ocasionadas por la lucha ne rerum per litem et coniunctione per
y por la unión ocasionada por la amistad. amicitiam. Unde dixit quod a principio
Por ello dijo que al principio germinaron germinaverunt multa capita sine cervice,
muchas cabezas sin cuello y del mismo et similiter multae aliae partes animalium
modo muchas partes de los animales sepa­ separatae ab aláis partibus. Et dicit
radas de las restantes. Y dice “germina­ “germinaverunt” quasi ex elementis
ron” como producidas por los elementos producía sine semine animalis, sicut tena
sin semen animal, como la tierra germina germinat herbam virentem. Sed post-
hierba. Posteriormente tales partes separa­ modum huiusmodi partes, sic divisae.
das fueron compuestas por la concordia y compositae sunt per concordiam, etex
de esto resultó un animal que tiene diver­ eis factum est unum animal habens
sas partes, por ejemplo cabeza, manos, diversas partes, ut puta caput, manus,
pies y otras. Cuando estuvo constituido el pedes et huiusmodi. Et ubi est consti-
animal y tiene todas las partes necesarias tutum animal habens omnes partes ne-
para su conservación, el animal pudo sub­ cessarias ad sui conservationem, Ídem
sistir y generó algo semejante a sí mismo. animal salvatum est, et generavit sibi
Empero, si falta alguna de las partes no simile. Si autem defuit alia aliqua aliarum
podría subsistir ni producir algo semejan­ partium, non potuit salvari, nec remansit
te por generación. Por tanto, como Em- in sibi simili per generationem. Sicut
pé do cíes estableció que la amistad com­ ergo Empedocles posuit quod amicitia
pone muchas partes y constituye con ellas composuit multas partes, et constituit
un animal, así el intelecto compone mu­ ex eis unum animal, ita et intellectus
chas partes simples, inicialmente separadas multa incomplexa prius separata compo-
y constituye con ellas una sola intelec­ nit, et facit ex eis unum intellecturm in
ción. En tal composición, algunas veces qua compositione, quandoque est veritas,
cabe la verdad, otras la falsedad. quandoque falsitas.
748. Es verdadera cuando compone 748. Veritas quidem, quando
aquellas cosas que en la realidad son una componit ea quae in re sunt unum, et
y compuestas; como cuando compone lo composita; sicut cum componit asym-
asimétrico, esto es lo inconmensurable, y metrum, hoc est incommensurabile, et
el diámetro, por ejemplo el diámetro del diametrum: nam diameter quadrati est
cuadrado es inconmensurable por el lado. incommensurabilis lateri. Falsa autem
Es falsa cuando compone aquellas cosas* compositio est, quando componit ea

O) nn. 761-.763
C om entario al Libro del A lm a 433

que no están compuestas en la realidad, quae non sunt composita in rebus, sicut
como cuando compone diámetro simé­ cum componit symmetrum diámetro,
trico diciendo que el diámetro del cua­ dicens, quod diameter quadrati est
drado es simétrico, esto es conmensura­ symmeter, id est commensurabilis
ble por el lado. lateri.
749. El intelecto a veces entiende lo 749. Symmetrum et diametrum ali-
simétrico y el diámetro separadamente y quando separatim et seorsum intellectus
aparte; otras, cuando compone, produce intelligit, et tune sunt dúo intelligibilia:
un único inteligible que es entendido quando autem componit, fit unum intel-
simultáneamente por el intelecto. Pero, ligibile, et simul intelligitur ab intellectu.
como el intelecto no siempre compone Sed quia intellectus non semper componit
aquellas cosas que existen en el presente, ea quae sunt in praesenti, sed quae
sino también las que fueron o serán, por fuerunt vel erunt, ideo subiungit, quod
eso añade que si el intelecto produce una si intellectus faciat composítionem fac-
composición de hechos pasados y futuros, torum, idest praeteritorum et futuro-
es preciso que entienda concomitante- rum, oportet quod cointelligat suae
mente el pasado y el futuro de su compo­ compositioni tempus praeteritum et fu-
sición. Y así produce una composición de turum. Et sic componit, formans com-
pasado y futuro. positionem de praeterito vel de futuro.
750. Prueba que esto es verdad. Si 750. Et quod hoc sit verum, probal,
una composición de pasado y futuro es quia contingit compositionem de prae­
falsa, la falsedad sólo está en la composi­ terito vel de futuro esse falsam, falsum
ción. Pues es falso si se compone no blan­ autem semper in compositione est. Et
co con lo que es blanco, como si se dijese namque falsum est, si non álbum compo-
que el cisne no es blanco, o si blanco se natur ei quod est álbum, ut si dicas,
compone con lo que no es blanco, como cygnus non est albus: aut si álbum
si se dijese que el cuervo es blanco. En­ componatur ei quod non est álbum, ut
tonces, porque cualquier cosa que se si dicatur, quod corvus est albus. Et
expresa por afirmación, también puede quia quaecumque contingit affirmare,
hacerse por negación, añade qué todo lo contingit etiam negare, subiungit quod
dicho también puede darse por división. omnia praedicta possunt per divisionem
fieri.
751. El intelecto puede dividir todas 751. Potest enim intellectus omnia
las cosas en presente, pasado o futuro a dividere et secundum praesens tempus et
modo verdadero o falso. Por tanto, así secundum praeteritum, et secundum futu-
parece que, como la composición no sólo rum, et vere et false. Sic igitur patet
es acerca del presente sino también acerca quod cum ■compositio non solum sit
del pasado y del futuro, y como lo verda­ secundum praesens tempus, sed
dero y lo falso consisten en la composi­ secundum praeteritum et futurum, verum
ción y en la división, es preciso que lo autem et falsum consistit in compositione
verdadero y lo falso no sólo se de en las et divisione, oportet quod verum et fal­
proposiciones de presente, por ejemplo sum non solum sint in propositionibus
que Cleón es blanco, sino también-en laa de praesenti puta quod Cleon est albus,
de pasado y futuro, como que Cleón fue sed etiam in illis de praeterito et futuro,
o será blanco, Se ha de considerar además quod Cleon erit vel fuit albus. Conside-
que. la composición de la proposición no randum est autem, quod compositio
es obra de la naturaleza sino obra de la propositíonis non est opus naturae, sed
razón y del intelecto. Por eso añade que est opus rationis et intellectus. Et ideo
aquéllo que produce cada uno de los inte­ subiungit, quod illud quod facit unum-
ligibles componiendo proposiciones con quodque intelligibilium, componendo ex
inteligibles, es el intelecto. Además, como intelligibilibus propositiones, hoc est in-
434 S anto T om ás de A quino

lo verdadero y lo falso existe en la com­ tellectus. Et quia verum et falsum


posición, por eso dice en el libro sexto de consistit in compositione; ideo dicitur in
la Metafísica(2) que lo verdadero y lo sexto Metaphysicorum1-2'*, quod verum et
falso no existe en las cosas sino en el en- falsum non est in rebus, sed in mente.
tedimiento.
752. Luego, cuando dice: ‘'Como lo 7.52. Deinde xum dicil “indivisibile
indivisible.. determ im cada una de las autem”
operaciones admitidas. Primero, acerca de Determinat de utraque praedictarum
la intelección de lo indivisible. Segundo, operationum. Et primo de ea, quae est
acerca de la composición y división, don­ intelligentia indivisibilium. Secundo de ea
de dice: “ La locución.. .” . Tercero, seña­ quae est compositio et divisio, ibi, “Est
la lo que es común a ambas, al decir: “ El autem dictio quidem” . Tertio ponit quod-
dam quod est commune utrisque, ibi,
conocimiento en a c to .. . ” . La primera
“ Idem autem est secundum actum”
parte se divide en tres, en tanto que lo in­
Prima pars dividitur in tres, secundum
divisible se dice de tres modos, a saber
quod indivisibile dicitur tripliciter, quot
tantos como se dice de lo uno, pues éstos
videlicet modis dicitur et unum, cuius
se determinan en razón de la indivisión.
ratio ex indivisione est. Dicitur enim uno
De un modo algo se dice uno por la conti­
modo aliquid unum continuitate. Unde et
nuidad; así algo que es continuo se dice
illud, quod est continuum, indivisibile
indivisible en cuanto no está dividido en
dicitur, inquantum non est divisum actu,
acto, aunque sea divisible en potencia.
licet sit divisibile in potentia. Hoc est ergo
Por esto afirma, que como lo divisible se
quod dicit, quod cum divisibile dicatur
dice de dos modos, a saber en acto y en
dupliciter, scilicet, actu et potentia, nihil
potencia, nada impide que el intelecto en­
prohibet intellectum intelligere indivisibi­
tienda lo indivisible cuando entiende
le cum intelligit aliquid continuum,
algo continuo como la longitud que es
scilicet longitudinem, quae est indi-
indivisible en acto, aunque divisible en
visibilis actu, licet sit divisibilis potentia.
potencia. Por esto la entiende en un tiem­
po indivisible porque la entiende como Et propter hoc intelligit eam cum
indivisible. indivisibili tempore, quia intelligit eam, ut
indivisibile.
753. Esto contradice la opinión de 753. Et hoc est contra opinionem
Platón, expuesta en el libro primero(3>, Platonis in primo(3) positam, qui posuit
quien sostuvo que la intelección se pro­ intelligentiam fieri quasi permotumquem-
duce como por un cierto movimiento con­ dam continuum magnitudinis. Potest ergo
tinuo de la magnitud. En consecuencia, el intellectus intelligere magnitudinem du­
intelecto puede entender la magnitud de pliciter. Uno modo, secundum quod est
dos formas. De un modo en cuanto es divisibilis en potentia, et sic intelligit li-
divisible en potencia, y así entiende la neam numerando partem post partem, et
línea sumando una parte a otra y la en­ sic intelligit eam in tempore: alio modo
tiende en el tiempo; de otro modo en secundum quod est indivisibilis in actu.et
cuanto es indivisible en acto, y así la en­ sic ingelligit eam ut unum quid constans
tiende como algo uno que consta de mu­ ex multis partibus, et sic intelligit eam si-
chas partes y la entiende simultáneamen­ mul. Et ideo subiungit, quod similiter
te. Por eso añade que al entender, el tempus et longitudo dividitur vel non di­
tiempo y la longitud del mismo modo se viditur intelligendo.
dividen o no se dividen.

(2 ) Lib. V, cap. IV, 1 (C om cnt. de Sto. T o­


m ás, lib. V I, Iccc. IV, 1230-40)
O ) nn. 107-131
C om entario al Libro del A lm a 4jd

754. De donde, no se puede decir 754. Unde non est dicere, quo'd
que se entiendan ambas partés como mi­ intelligatur secundum médium utriusque,
tades, esto es que se entienda cada mitad id est quod media pars intelligatur in
en la mitad de tiempo. Esto sucedería medio temporis^. Hoc enim non esset,
sola sf Ib' línea se divide en acto, pero es nisi linea dGvideretur in actu; sed est
divisible sólo en potencia. Entonces, si se divisibilis tantum in potentia. Si autem
entienden ambas mitades de la línea por utrumque dimidium lineae seorsum intel-
separado, se dividiría la línea en acto por ligat, tune dividit lineam in actu secun­
el intelecto. Así se divide el tiempo simul­ dum intellectum. Unde et tune tempus
táneamente con la longitud. Empero, si simul dividitur, sicut et longitudo. Si
se entendiera la línea como algo constitui­ autem intelligat lineam, sicut unum quid
do por dos partes, también se entendería constitutum ex duabus partibus, eliam
en un tiempo no dividido sino en algo intelliget in tempore non diviso, sed
uno presente en ambas partes del tiempo, secundum aliquid quod est in utrisque
a saber en un instante. Incluso, si se ex­ partibus temporis, scilicet in instanti.
tendiese la consideración por más tiempo Et si continuetur consideratio per ali-
no se dividiría el tiempo como que en­ quod aliud tempus, non dividetur tempus,
tienda algo en una parte del tiempo y ut aliud intelligat in una parte temporis,
otro en otra, sino que lo mismo en ambas. et aliud in alia, sed Ídem in utraque.
755. Luego, cuando dice: “ Lo que es 755. Deinde cum dicit “quod autem”
indivisible.. . ” , expone otro modo de in­ Ponit alium modum indivisibilis.
divisible. Se dice uno de otro modo Nam dicitur alio modo unum, quando
cuando tiene una especie, aunque esté habet speciem unam, etsi sit composi-
compuesto de partes no continuas como tum ex partibus non continuis, sicut
■el hombre o la casa o incluso un ejército; homo, aut domus, aut etiam exercitus;et
y a esto corresponde lo indivisible por la huic respondet indivisibile secundum spe­
especie. De este modo se refiere aquí, al ciem. Et de hoc dicit hic, quod illud,quod
decir que el alma entiende aquéllo que es est indivisibile non secundum quanti-
indivisible no por la cantidad sino por la tatem, sed speciem, intelligit anima
especie, en un tiempo indivisible y por tempore indivisibili, et per indivisibilem
una parte indivisible del alma, y no que animae partem; non quod' intellectus
aquéllo que el intelecto entiende sea una intelligens sit aliqua magnitudo, ut
magnitud como sostuvo Platón. Y aunque Plato posuit. Et licet illud quod est
aquéllo que es indivisible por la especie indivisibile specie, habeat aliquam
posea alguna división en partes, sin em­ divisionem in partibus, tamen illa divisa
bargo entiende accidentalmente las partes intelligit per accidens, non inquantum
divididas; es decir no en cuanto son divi­ sunt divisibilia et ex parte eius quod
sibles de parte de lo que es entendido y intelligitur, et ex parte temporis, sed
de parte del tiempo, sino en cuanto son inquantum sunt indivisibilia: quia in
indivisibles, porque incluso en las partes partibus divisis etiam in actu, est aliquid
divididas en acto existe algo indivisible, a indivisibile, scilicet ipsa species quam
saber la misma especie que el intelecto intellectus indivisibiliter intelligit. Sed
entiende indivisiblemente. Empero, si en­ si intelligeret partes ut divisas, puta
tendiese las partes como divididas, por camém per se, et os per se, et sic de aliis,
ejemplo la carne por sí misma, los huesos tune non intelligeret in tempore indivi-
por sí mismos y así todas, entonces no sibili.
entendería en un tiempo indivisible.
756. El Filósofo, consecuentemente, 756. Vult autem Philosophus conse-
quiere mostrar la semejanza entre este quenier ostendere similitudinem huius-
modo y el primero. Pues, como en este modi ad primum modum. Sicut enim in
modo hay algo indivisible, a saber la espc<- hoc modo est aliquid indivisibile, scilicet
436 Santo T om as de A quino

cíe, que determina que todas las partes species, quae facit ornnes partes totius
del todo sean algo uno, así tal vez en el esse. unum, sic forte in continuis est
continuo hay algo inseparable, lo indivisi­ aliquid inseparabile, scilicet indivisibile,
ble, que determina que el tiempo sea uno quod facít tempus esse unum et lon-
y la longitud sea una. Se dirá que esto es gitudinem unam, sive hoc dicatur esse
el punto en la longitud, el instante en el punctum in longitudine, et instans in
tiempo, o la misma especie de la longitud tempore, sive ipsa species longitudinis
y del tiempo. Empero, aquí se da una di­ aut temporis. Sed in hoc differt, quod
ferencia, porque esto indivisible es seme­ istud indivisibile est similiter in omni
jante en todo continuo, en el tiempo y en continuo, et tempore, et longitudine;
la longitud; pero lo indivisible que es la sed indivisibile, quod est species, non est
especie no es semejante en todos los que similiter in ómnibus habentibus speciem;
tienen especie, porque algunos se compo­ quia quaedam componuntur ex parti-
nen de partes homogéneas, otros de par­ bus homogeneis, quaedam ex partibus
tes heterogéneas; y por esto es dese­ heterogeneis, et ex his dissimiliter.
mejante.
757. Luego, al decir: “ El p u n to ,. .7, 757. Deinde cum dicit “punctum
trata acerca de lo indivisible dicho del ter­ autem”
cer modo. Parece que existe algo uno que Prosequitur de indivisibili tertio
es absolutamente indivisible como el pun­ modo dicto. Videtur enim unum esse
to y la unidad, y por ello ahora muestra quod est penitus indivisibile, ut punctus
de qué modo se ha de entender. Aclara et unitas: et de hoc ostendit nunc,
que el punto, que es cierto signo de divi­ quomodo intelligitur: dicens. quod punc­
sión entre las partes de la línea, y todo lo tum, quod est quoddam signum di­
que divide las partes del continuo como el visiones ínter partes linéae, et omne quod
instante las partes del tiempo y otros, y est divisio inter partes continui, sicut
todo lo que es indivisible tanto en poten­ instans inter partes temporis, et sic de
cia como en acto, como el punto, “se nos aliis, et omne quod est sic indivisibile in
manifiesta” , es decir se manifiesta al inte­ potentia et actu, ut punctus, “monstra-
lecto “ como una privación” , es decir tur” , idest manifestatur intellectui “sicut
como una privación de lo continuo y di­ privatio” , idest per privationem continui
visible. et divisibilis.
758. La razón de esto es que nuestro 758. Cuius rátio est, quia intellectus
intelecto capta por lo sensible, y por esto noster accípit a sensu; et ideo ea cadunt
las cosas que son sensibles caen primero prius in apprehensioncm intellectus
bajo la aprehensión de nuestro intelecto. nostri, quae sunt sensibilia; et huiusmodi
Tales son las que poseen magnitud, de sunt magnitudínem habentia, unde
donde el punto y la unidad no se definen punctus et unitas non definiuntur nisi
sino negativamente. De aquí se sigue tam­ negative. Et inde est etiam quod omnia
bién que todas las cosas que trascienden quae transcendunt haec sensibilia *nota
estas sensibles que nos son manifiestas, no nobis non cognoscuntur a nobis nisi per
son conocidas por nosotros sino por nega­ negationem: sicuti de substatiis separatis
ción; así como conocemos las sustancias cognoscimus, quod sunt immateriales et
separadas que son inmateriales e incorrup­ incorporeae, et alia huiusmodi.
tibles y otras semejantes.
759. La misma razón vale para las 759. Et similis ratio est in aliis, quae
cosas que conocemos por su opuesto, cognoscuntur per oppositum; ut quando
como cuando el intelecto conoce lo blan­ cognoscit intellectus malum,-aut nigrum,
co o lo negro que se relacionan a sus quae se habent ad sua opposita ut priva-
opuestos como privaciones, pues siempre liones: semper enim altcrum contrario-
un contrario es como imperfecto y como rum est ut imperfectum et ut privatio
C om entario al Libro d e l A lm i 437
una privación respecto del otro. Asi aña­ respectu alterius. Et subiungit quasi
de, como respondiendo, que el intelecto respondens, quod intellectus cognoscit
conoce de algún modo cada uno de estos utrumque istorum aliquo modo, suo
por su contrario, a saber lo malo por lo contrario scilicet malum per bonum et
bueno y lo negro por lo blanco. Es preci­ rúgrum per álbum. Oportet autem quod
so, entonces, que nuestro intelecto, que intellectus noster qui sic cognoscit unum
así conoce uno de los contrarios por el contrariorum per alterum, sit in potentia
otro, sea cognoscente en potencia y que cognoscens, et quod in ipso sit species
en él se dé la especie de un opuesto por la unius oppositi per quam aliud cognos-
cual conozca al otro; de forma tal que cat, ita quod quandoque sit in ipso
unas veces se dé en él la especie de lo species albi, et quandoque species nigri,
blanco y otras la especie de lo negro para ut per unum possit cognoscere alterum.
que por uno pueda conocer el otro. Em­ Si autem est aliquis intellectus, cui non
pero, si existe algún intelecto en el que no inest unum contrariorum, ad cognitionem
inhiere ningún contrario para conocer al alterius. tune oportet, quod talis intel­
otro, entonces es necesario que tal inte­ lectus cognoscat seipsum primo et per
lecto primeramente se conozca a sí mis­ seipsun cognoscat alia, et quod sit
mo, y por sí mismo conozca las otras semper ¡n actu, et sit penitus separabilis a
cosas, que esté siempre en acto y sea materia etiam secundurii csse, ut
absolutamente separable de la materia ostensum est de intellectu Dei in duode-
también en la realidad, como se reveló al cimo M etaphysicontm ^
tratar del intelecto de Dios en el libro un­
décimo de la Metafísica<4).
760. Luego, al decir: “ La locu­ 760. Deinde cum dicit “est autem”
ción, . trata acerca de la segunda ope­ Determinar de secunda operatione
ración del intelecto que es la composición intellectus, quae est compositib et divisio.
y la división. Señala que la locución por la Et dicit, quod dictio, qua dicit intellectus
que el intelecto dice algo de algo, como aliquid de aliquo, sicut contingit in affir-
ocurre en la afirmación, siempre es o ver­ matione, semper est aut vera, vel falsa.
dadera o falsa. Sin embargo, el intelecto, Sed intellectus non semper est verus aut
no siempre es verdadero o falso, porque el falsus, quia intellectus est incomplexo
intelecto versa sobre lo que no es comple­ rum, qui ñeque verus aut falsus est
jo que no es ni verdadero ni falso en quantum ad id quod intelligitur. Veritas
cuanto a lo que se entiende. La verdad y enim et falsitas consistit in quadam adae-
la falsedad consiste en cierta adecuación o quatione vel comparatione unius ad
comparación de uno con otro lo que se da alterum, quae quidem est in composi-
en la composición o división del intelecto, tione vel divisiope intellectus. Non
no empero en lo inteligible no complejo. autem in intelligibili incomplexo.
761. Ahora bien, aunque el mismo 761. Sed licet ipsum intelligibilc in-
inteligible no complejo n<p es ni verdadero complexum non sit ñeque verum ñeque
ni falso, sin embargo el intelecto al enten­ falsum. tamen intellectus intelligendo
derlo es verdadero en cuanto se adecúa a ipsum verus est, inquantum adaequatur
la cosa entendida. Por eso añade que el rei inteüectae. Et ideo subdit, quod
intelecto que es de lo que es conforme a intellectus, qui est ipsius quid est secun-
su quididad, a saber conforme entiende dum hoc quod aliquid erat esse, sci­
qué es la cosa, es siempre verdadero, \ no licet secundum quod intelligit quid est
conforme entiende algo de alguna cosa. res. verus est semper, et non secundum
quod intelligit aliquid de aliquo.
762. Da la razón de esto señalando 762. Et huius rationem assignat, quia
^ Lib. XI, cap. Vil. 6-11 (Comcnt. de
Sto. Tomás, lib. XII, lecc. VIH, 1536 ss)
438 S anto Tom ás de A quino

que lo que es es el objeto primero del in­ quod quid est primum obiectum intellec-
telecto, por eso, como la vista nunca se tus: unde sicut visus nunquam decipitur
engaña respecto de su objeto propio, así iri proprio obiecto, ita ñeque intellectus
tampoco el intelecto al conocer lo que es. in cognoscendo quod quid esL.Nam, intel­
Pues el intelecto nunca se engaña al cono­ lectus nunquam decipiturin cognoscerrd’o)
cer lo que es el hombre. Pero como la quod quid est homo. Sed sicut visus non
vista no siempre es verdadera al juzgar semper verus est in iudicando de his quae ’
acerca de aquellas cosas que se añaden al sunt adiuncta proprio objecto, puta si
objeto propio, por ejemplo si lo blanco es álbum est homo, vel non, sic intellectus
hombre o no, así el intelecto no siempre non semper est verus in componendo
es verdadero al componer algo de algo. aliquid alicui. Sic enim se habent
Así como nosotros entendemos lo que es, intelligendo substantiae separatae, si peni-
así se encuentran dispuestas al entender tus sunt sine materia, sicut cum nos intel-
las sustancias separadas que son absoluta­ ligimus, quod quid est: et ideo in earum
mente sin materia, y por eso en el intelec­ intellectu non contingit esse falsum.
to de ellas no cabe lo falso.
763. Se ha de saber, sin embargo, que 763. Sciendum tamen est, quod in
al conocer lo que es puede darse un enga­ cognoscendo quod quid est, contingit-
ño accidentalmente, de dos formas y en esse deceptionem per accidens, duplici-
razón de la composición que interviene. ter, ratione compositionis intervenientis.
De un m odo en cuanto que la definición Uno modo prout definitio unius rei est
de una cosa es falsa para la otra, como la falsa ad aliam rem, sióut definitio circuli
definición del círculo es falsa para el est falsa ad triangulum. Alio modo,
triángulo. De otro modo en cuanto las prout partes definitionis non cohaerent
partes de la definición no se implican y sibi invicem; et tune definitio est falsa
entonces la definición es propiamente simpliciter; ut si aliquis ponat in defini-
falsa, como si alguien pone insensible en tione alicuius animalis insensibile; unde
la definición de animal. De ahí que de in illis in quorum definitione nuila est
aquellos objetos en cuya definición no compositio, non. contingit esse decep-,
hay ninguna composición, no cabe el en­ tionem; sed oportet ea, vel intelligere
gaño sino que es preciso que esas cosas vere, vel nullo modo, ut dicitur in nono^
o se entiendan verdaderamente o de nin­ Metaphysicorum^l.
gún modo como se dice en el libro nove­
no de la M e ta físic a ^.
764. Luego, cuando dice: “ El cono­ 764.Deinde cum dicit “Ídem autem”
cimiento en a c to .. . ” , resume lo expuesto Resumit quoddam, quod supra
más arriba**6) acerca del intelecto que está dictum est*6), de intellectu secumdum
en acto por esto que ahora también se ha actuin, eo quod nunc etiam de actu intel­
referido al intelecto en acto. Afirma que lectus locutus est: et dicit, quod scientia
la ciencia en cuanto acto es lo ihismo que secundum actum est Ídem rei scitae
la cosa sabida en acto. Además, que la secundum actum: et quia scientia, quae
ciencia que es en potencia en un mismo est secundum potentiam est in uno et
sujeto es anterior en el tiempo, pero abso­ eodem prior tempore; sed universaliter,'
lutamente no es anterior en- el tiempo ñeque est tempore prior; quia omnia quae
porque todas las cosas que son en acto sunt in actu, fiunt ex ente in actu; et
se hacen por un ente en acto por esto que hoc supra expositum est*7).
fue cxpuesto(7).
*5) Lib. VIII, cap. X, 3-6 (Comcnt. de Sto.
Toma's, lib. IX, Iccc. XI. 1904 ss)
*6) nn. 740-741
*7) ibid.
LECCION XII

Muestra (¡ue el intelecto es movido por lo inteligible y que no puede entender sin el
fantasma. Prueba además, que el intelecto práctico y el especulativo no.son en el alma
realmente distintos sino sólo racionalmente. Finalmente expone cómo se conocen los ob­
jetos abstractos.

Es evidente que el objeto sensible hace la facultad sensitiva pase de la


potencia al acto; ni padece, ni se altera la facultad. Es por consiguiente
una forma especial de movimiento. Porque el movimiento es el acto de
lo imperfecto; pero simplemente el acto de la cosa que ha llegado a su per­
fección, es diverso.
Así pues, la sensación es semejante a la sola dicción y a la intelección;
pero cuando el objeto es agradable o desagradable, entonces como si afir­
mase o negase, lo persigue o huye de ello. El sentir un deleite o dolor es
ejercer un acto mediante la facultad sensitiva acerca de lo bueno o malo
en cuanto tales. En esto consiste la fuga y la apetición cuando se tiene ac­
tualmente; y la facultad que apetece y que huye no difieren mutuamente,
ni de la sensitiva; sólo son distintos sus conceptos.
Los fantasmas son para el alma intelectiva, como sensaciones actuales.
Cuando afirma o niega que un fantasma es bueno o malo, huye de él o tiende
a él: por eso nunca tiene intelección el alma sin algún fantasma. Algo así
como cuando el aire modifica la pupila, y ésta modifica a otra cosa (lo que
igualmente sucede con el oído); pero lo último que recibe la modificación
es algo uno, su único medio, aunque lógicamente múltiple.
Aunque ya se ha dicho con qué facultad se discierne la diferencia entre
lo dulce y lo caliente, con todo lo repetiremos ahora. Esta facultad es una
especie de unidad, pero a manera del límite de dos cosas. Y como es idén­
tica analógica y numéricamente con las facultades que une, se relaciona con
cada una de ellas, como las cualidades entre sí. Qué diferencia hay, pues, en­
tre esta pregunta: ”Cómo puede esta facultad discernir cualidades no homo­
géneas” , y esta otra: “Cómo se disciernen los contrarios, p. e. lo blanco y lo
negro? Sea pues, la proporción: como A, lo blanco, es a B, lo negro; así C
es a D (a saber, como aquéllos, lo blanco, y lo negro, entre sí). Vale también
conmutándose la proporción. Si pues, C y D están en una misma facultad 431 b
tendrán entre sí la misma relación que A y B: serán una sola cosa, aunque
sus esencias difieran. Del mismo raciocinio valdría si A fuese lo dulce y B
lo blanco.
La facultad intelectiva entiende las formas en los fantasmas, y porque
en éstos como en aquellas (las sensaciones) está determinado su objeto de
prosecución o de fuga; por eso, aun ausente la sensación, puede ser movida
cuando ejerce su acción sobre los fantasmas solamente. Por ejemplo, cuando
se percibe por la sensación que la tea está encendida, al ver que se mueve, se
conoce por el sentido común, que significa el enemigo; pero a veces uno ra­
ciocina usando de los fantasmas y conceptos del alma, como si viese Jas co­
440 S anto Tom ás de A quino

sas, y delibera sobre lo futuro con relación a lo presente; y apenas enuncia


como allí (en la sensación), que hay algo agradable o doloroso, al punto lo
.apetece o lo huye; y así en general en lo referente a la práctica. Aun lo que
no tiene relación con la practica, como lo verdadero y lo falso, pertenece
a la misma especie que lo bueno y lo malo; pero difieren en que lo verdadero
y lo falso son términos absolutos, y los otros son relativos a alguno.
En cuanto a las nociones abstractas, el entendimiento las entiende como
entiende nariz-arremangada: en cuanto la concibe actualmente como una ca­
vidad, la concibe sin la carne en que aparece. Así el entendimiento concibe
los objetos matemáticos como si estuvieran separados de la materia, aunque
en la realidad no lo están.
Hablando en general, el entendimiento en acto se identifica con los
objetos, cuando los piensa.
Si puede o no el entendimiento entender algo que esté separado de la
extensión, no estándolo él, lo veremos más adelante.

Sinopsis de la lección XII

Determinado en sí mismo el intelecto (671-764)


Aquídeterm ina acerca de él en comparación con el sentido (765-786)
Muestra cuál es el movimiento del sentido (765-766)
Compara el movimiento del intelecto con el movimiento del sentido (767-786)
Muestra dequé modo procede el movimiento en el sentido (767-769)
Muestra la característica de este movimiento (767-768)
Concluye que hay tres grados de movimiento sensible en el sentido (769)
Compara el proceso del movimiento en el intelecto con el movimiento del senti­
do (770-786)
Muestra de qué modo se relaciona el intelecto con los sentidos (770-780)
De qué modo se relaciona con los sensibles en la operación (770-778)
Compara el proceso del intelecto con el proceso del sentido (770-772)
Presenta la semejanza del intelecto con el proceso del sentido (770)
Presenta la diferencia, a pesar de la semejanza (771-772)
Manifiesta la semejanza expuesta (773-778)
Desde esto que los fantasmas en el alma se comportan como los sensi­
bles (773-776)
Desde esto que el intelecto afirma o niega, busca o huye lo bueno y lo
malo (777-778)
Compara el conocimiento del intelecto práctico y del especulativo
[(779-780)
Muestra de qué modo el intelecto entiende las cosas que son separadas de los
sentidos (781-786)
De qué modo entiende los objetos matemáticos (781-784)
De qué modo el intelecto es verdadero o falso al entender los objetos
separados (781-782)
Lo aplica a la intelección mátemática (783)
Concluye acerca de la intelección de los entes naturalez (784)
Expone la cuestión acerca de los objetos separados realmente de la materia
[(785-786)

765. Después que el Filósofo deter­ 765. Postquám Philosophus determi-


minó acerca del intelecto en sí mismo, navit de intellectu secundum se, hic
determina aquí acerca del intelecto por determinat de intellectu per comparatio-
una comparación con el sentido. Acerca nem ad sensum. Et circa hoc dúo facit.
Com entario al Libro del A lm a

de esto hace dos cosasPrimero, muestra Primo ostendit qualis sit motus sensus.
cual es el movimiento del sentido. Segun­ Secundo, assimilat motum intellectus
do, compara el movimiento del intelecto motui sensus, ibi “Sentiré quidem igitur” .
al movimiento del sentido al decir: “Así Dicit ergo primo, quod sensibile videtur
pues, la sensación.. Dice primero, que faciens in actu partem sensitivam, ex
lo sensible hace en acto a la parte sensiti­ eo quod erat in potentia. Non enim sic
va en aquel aspecto que estaba en poten­ agit sensibile in sensum sicut contrarium
cia. Ahora bien, lo sensible no actúa sobre in suum contrarium ut aliquid ab eo
el sentido como un contrario sobre su abiiciat transmutando, et alterando
contrario, de forma tal que algo fuese por ipsum; sed solum reducit eum de potentia
él excluido al transmutarlo y alterarlo, in actum. Et hoc est quod subdit, quod
sino que sólo lo hace pasar de la potencia sensitivum ñeque patitur ñeque alteratur
al acto. Por esto añade que lo sensitivo ni a sensibili, passione et alteratione pro-
padece ni es alterado por lo sensible por prie accepta, secundum scilicet quod
una pasión o alteración propiamente di­ est ex contrario in contrarium.
cha, a saber por aquélla que es de contra­
rio en contrario.
766. Además, como el movimiento 766. Et quia motus, qui est in rebus
que se da en las cosas corporales y del que corporabibus, de quo determinatum est in
se ha determinado en el libro de la Fisi- libro Physicorumri), est de contrario in
cari) es de contrario en contrario, es ma­ contrarium, manifestum est, quod sentiré,
nifiesto que el sentir, si se llama movi­ si dicatur motus, est alia species motus ab
miento, es de otra especie de movimiento ea de qua determinatum est in libro
de los que se ha determinado en el libro Physicorum(2); ille enim motus est actus
de la Física(2). Aquel movimiento, es acto existentis in potentia: quia videlicet
del existente en potencia, porque, perma­ recedens ab uno contrario, quamdiu
neciendo en un contrario, entre tanto se movetur non attingit alterum contrarium,
mueve no alcanza el otro contrario que es quod est terminus motus, sed est in
el término del movimiento sino que que­ potentia. Et quia omne, quod est in po­
da en potencia. Ahora bien, todo lo que tentia, inquantum huiusmodi, est imper-
está en potencia en cuanto tal es imper­ fectum, ideo ille motus est actus imper-
fecto; por eso aquel movimiento es* acto fecti. Sed iste motus est actus perfecti:
de lo imperfecto. Empero, este movimien­ est enim operario sensus iam facri in actu,
to es acto de lo perfecto, pues es la ope­ per suam speciem. Non enim sentiré con-
ración del sentido que ya está en acto por venit sensui nisi in actu existenti; et
su especie. En verdad, el sentir no convie­ ideo iste motus simpliciter est alter a
ne al sentido sino en el existente en acto; motu physico. Et huiusmodi motus
por eso este movimiento es distinto del dicitur proprie operario, ut sentiré et
movimiento físico. Un movimiento de intelligere et velle. Et secundum hunc
esta índole se llama operación como lo es motum anima movet seipsam secun­
la sensación, la intelección y el amor, y dum Platonem, inquantum cognoscit et
conforme a este movimiento el alma amat seipsam.
según Platón, se mueve a sí misma en
cuanto se conoce y ama.
767. Luego, al decir: “Así pues, la 767. Deinde cum dicit “sentiré
sensación. . .” , compara el movimiento igitur”
del intelecto con el movimiento del senti-1 Assimilat motum intellectus motui
(1) Lib. V, cap. V (VU) a . (Comen! de
Sto. Tomás, lecc. VIII ss.).
12) Lib. UI, cap. 1,6-1 l-III (II), HComent
de Sto. Tomás, lecc. II-IV)
442 Santo Tom ás de Aquino

do. Acerca de esto hace dos cosas. Prime­ sensus. Et circa hoc dúo facit. Primo
ro muestra de qué modo procede el movi­ ostendit qualiter procedit motus in
miento del sentido. Segundo, muestra que sensu. Secundo ostendit, quod similiter
del mismo modo procede en el intelecto, procedit in intellectu, ibi, “Intellectivae
al decir: “ Los fantasmas son. . Señala autem” . Dicit ergo primo, quod cum
primero que como lo sensible hace pasar sensibile reducat in actum sensitivum
a lo sensitivo al acto sin pasión ni altera­ sine passione et alteratione, sicut de
ción, como se dijo más arriba(3) al tratar intellectu supra dictum est(3>; mani-
del intelecto, es manifiesto que la misma festum est ex dictis, quod ipsum sentiré'
sensación es semejante a la intelección. est simile ei quod est intelligere, ita
Así entonces, cuando es sensación sola, es tamen quod quandó est solum sentiré,
decir aprehensión y juicio del sentido, es idest apprehendere et iudicare secundum
semejante a lo que es simplemente el sensum, hoc est simile ei quod est solum
decir y el entender del intelecto cuando dicere et intelligere: quando scilicet
juzga algo y aprehende (o dice), porque intellectus iudicat aliquid, et apprehendit:
la simple aprehensión y el juicio del sen­ quod est dicere, quia simplex apphensio
tido se asemejan a la especulación del et indicium sensus assimilaturspeculationi
intelecto. Pero como el sentido percibe intellectus. Sed quando sensus sentit
algo alegre o triste, como si afirmase o aliquid delectabile aut triste, quasi af-
negase que lo percibido por el sentido es firmans et negans id quod sensu perci-
alegre o triste, entonces procede por el pitur, esse delectabile aut triste, tune
apetito, es decir desea o huye. Y dice prosequitur per appetitum, - idest
directamente “ cómo si afirmase o negase” desiderat aut fugit. Et dicit signanter,
porque producir una afirmación o nega­ “aut affirmans aut negans” , quia facere
ción es propio del intelecto como se dijo affirmationem et negationem est pro-
más aniba(4). Empero, el sentido produce prium intellectus, ut supra dictum est(4).
algo semejante a sí mismo cuando apre­ Sed sensus facit aliquid simile huic,
hende algo alegre o triste. quando apprehendit aliquid ut delectabi­
le et triste.
768. Y para dar a conocer lo que es 768. Et ut sciatur quid, sit delec­
la alegría y la tristeza, añade que la ale­ tan et tristari, subiungit quod delectan
gría y la tristeza es actuar mediante la et tristari, est agere sensitiva medietate,
parte sensitiva, es decir una cierta acción idest actio quaedam sensitivae virtutis,
de la facultad sensitiva que se llama me­ quae dicitur medietas, inquantum sensus
diadora, que es el sentido común en cuan­ communis comparatur ad sensus proprios
to se compara a los sentidos propios ut quoddam médium, sicut centrum
como cierto medio, como el centro se comparatur ad lineas teiminatas ad
compara a las líneas que terminan en él. ipsum. Non autem omnis actio sensitivae
Pues lo bueno, a saber lo que es conve­ partís est delectare et tristari, sed quae
niente, causa alegría al sentido; lo malo, est respectu boni vel mali inquantum
en cambio, que es repugnante y nocivo, huiusmodi. Nam bonum sensus, scilicet
causa tristeza. Y a tristeza y alegría si­ quod est ei conveniens, causat delecta-
guen la huida y el apetito (el deseo), que tíonem; malum autem quod est repug-
son operaciones. rians et nocivum, causat tristitiam. Et
ex hoc quod est tristari vel delectan,
sequuntur fuga et appetitus, id est desi-
derium, quae sunt secundum actum.

O) nn. 722: 738-739

(4) nn. 746-751


769. Se ve entonces, que el movi­ 769. Patet igitur, quod motus sensi-
miento sensible en el sentido procede por bilis in sensum procedit quasi triplici
tres grados. Pues, primero, se aprehende gradu. Nam primo apprehendit ipsum
el mismo sensible como conveniente o sensibile ut conveniens vel nocivum.
nocivo; segundo, a esto sigue la alegría o Secundo ex hoc sequitur delectatío et
tristeza; tercero, se sigue el deseo o la tristitia. Tertio autem sequitur deside-
fuga. Y aunque el apetecer, el huir y el rium vel fuga. Et quamvis appetere
sentir son actos diversos, sin embargo el vel fugere vel sentiré, sint diversi actus,
principio de ellos es el mismo sujeto pero tarnen principium eorum est idem subiec-
difieren según la razón. Por esto añade to, sed ratione differt. Et hoc est quod
que “la apetición y la fuga” , es decir la subiungit, quod “appetitivum et fugi-
parte del alma por la que apetece o huye, tivum” , idest pars animae, quae fugit
no difieren por el sujeto ni entre sí ni de et desiderat, non sunt alterae subiecto,
la parte sensitiva, “sólo son distintos sus ñeque abinvicem, ñeque a parte sensiti­
conceptos” , es decir difieren por la razón. va; “sed esse aliud est” , idest differunt
Afirma esto contra Platón, quien sostenía ratione. Et hoc dicit contra Platonem,
que el órgano de lo apetitivo estaba en una qui ponebat in alia parte corporis
parte del cuerpo distinta de la del ÓTgano organum appetitivi, et in alia organum
sensitivo. sensitivi.
770. Más adelante, al decir: “ Los fan­ 770. Deinde cum dicit “intellectivae
tasmas so n .. .” , compara el proceso de autem”
movimiento en el intelecto con lo explica­ Assimilat processum motus in intel-
do acerca del sentido. Al respecto hace lectu, ad id quod dictum est circa sensum.
dos cosas. Primero, muestra de qué modo Et circa hoc dúo facit. Primo ostendit
procede con relación a los sensibles. Se­ quomodo habet se circa sensibilia. Secun­
gundo, de qué modo lo hace con los sensi­ do quomodo se habet ad ea quae sunt a
bles separados, al decir: “ En cuanto a las sensibilibus separata, ibi, “Abstractione
nociones abstractas.. . ” . Con referencia a autem” . Circa primum dúo facit. Primo
esto hace dos cosas. Primero, muestra de ostendit quomodo intellectus se habet
qué modo el intelecto al actuar procede circa sensibilia in agendo. Secundo com-
con relación a los sensibles; ségundo, parat intellectum activum ad speculati-
compara el intelecto práctico con el espe­ vum, ibi, “Ut omnino in actione” . Circa
culativo, al decir: “Aún lo que no primum dúo facit. Primo assimilat proces­
tiene. . . ” . Nuevamente hace dos conside­ sum intellectus processui sensus. Secundo
raciones. Primero, compara el proceso del manifestat simüitudinem, ibi, “Sicut enim
intelecto con el proceso del sentido; se­ aer” . Dicit ergo primo, quod phantas-
gundo, da a ver la semejanza, al decir: mata se habent ad intellectivam partem
“Algo así como cuando. . . ” . Primero animae, sicut sensibilia ad sensum. Unde
dice, entonces, que los fantasmas se rela­ sicut sensus movetur a sensibilibus, ita
cionan a la parte intelectiva del alma co­ intellectus a phantasmatibus. Et sicut,
mo los sensibles al sentido. De donde, cum sensus apprehendit aliquid sicut
como el sentido es movido por los sensi­ delectabile vel triste, prosequitur illud
bles, así el intelecto por los fantasmas. aut fugit, ita etiam cum intellectus
Además, así como cuando el sentido apprehendit aliquid, affirmans vel negans
aprehende algo alegre o triste, tiende a él esse bonum vel malum, fugit aut prose­
o huye de él, así también cuando el inte- quitur.
lectt) aprehende algo afirmando o negan­
do que es bueno o malo, tiende o huye.
771. Ahora bien, en estas expresiones 771. Ex ipso autem modo loquendi
de Aristóteles ha de repararse en dos dife-, Aristotelis dúplex est attendenda diffe-
rendas entre el intelecto y el sentido. En rentia inter intellectum et sensum: quia
444 S anto Tomás de Aquino

el sentido advertíamos tres pasos, pues de in sensu erant tria. Nam ex apprehensio-
la aprehensión de lo bueno o malo no se ne boni vel malí, non statim sequebatur
seguía inmediatamente el deseo o la fuga, desidérium vel fuga, sicut hic circa in-
como aquí se dice del intelecto, sino que tellectum; sed sequebatur delectatio et
se seguía la alegría o la tristeza, y de esto, tristitia, et ex hoc ulterius desiderium et
ulteriormente, el deseo o la fuga. La ra­ fuga. Cuius ratio est, quia sicut sensus
zón de esto es que como el sentido nó non apprehendit bonum universale, ita
aprehende el bien universal, así tampoco appetitus sensitivae partís non movetur
el apetito de la parte sensitiva se mueve a bono vel malo universali, sed a quodam '
por el bien o mal universales sino por cier­ determinato bono, quod est delectabile
to bien determinado que es deleitable secundum sensum, et quodam determina­
para el sentido y cierto mal determinado to malo, quod est contristans secundum
que provoca aflicción al sentido. En sensum. In parte autem intellectiva est
cambio, en la parte intelectiva se da una apprehensio boni et malí universalis: unde
aprehensión del bien y mal universales; et appetitus intellectívae partís movetur
de donde, el apetito de la parte intelecti­ statim ex bono vel malo apprehenso.
va se mueve inmediatamente por el bien
o mal aprehendido.
772. La segunda diferencia es que del 772. Secunda differentia es quod de-
intelecto se dice propiamente que afirme o intellectu dicit simpliciter quod affirmat
niegue, pero del sentido que casi afirma o vel negat; sed de sensu, quod quasi
niega. La razón de esto se evidencia por lo affirmat vel negat. Cuius ratio ex dictís
expuesto. Pues si los fantasmas se relacio­ patet. Ex hoc autem quod dixerat, con-
nan al intelecto como lo sensible al senti­ cludit ulterius, quod si phantasmata se
do, concluye ulteriormente que como el habent ad animam inteijectivam sicut
sentido no puede sentir sin lo sensible, así sensibile ad sensum; sicut sensus non
el alma no puede entender sin el fantasma. potest sentiré sine sensibili, ita anima non
potest intelligere sine phantasmate.
773. Luego, al decir: “Algo así como 773. Deinde cum dicit “sicut enim”
Manifestat similitudinem positam Et
cuando. .." , manifiesta la semejanza ad­
primo quantum ad hoc quod dixit, quod
mitida. Primero en cuanto a aquéllo de
inteílectivae animae phantasmata sunt
que los fantasmas del alma intelectiva
ut sensibilia. Secundp quantum ad hoc
son como los sensibles, Segundo, en cuan­
quod dixit, quod cum bonum aut malum
to a aquéllo de que cuando afirma o niega
affirmat aut negat. fugit aut prosequitur,
lo bueno o lo malo, tiende o huye, al de­
cir: “ La facultad intelectiva! . . ” . Primero, ibi, “Species quidem igitur” . Dicit ergo
primo, quod aer immatatus a colore,
señala que el aire inmutado por el color
modifica la pupila y la hace igual a éste facit pupillam huiusmodi, id est facit
imprimiéndole la especie del color, y lue­ eam aliqualem, imprimens in eam speciem
go la misma pupila así inmutada inmuta a colorís; et ipsa, scilicet pupilla sic im-
otro, a saber al sentido común; y del mis­ mutata immutat alterum, scilicet sensum
mo modo el oído inmutado por el aire communem; et similiter auditus im-
inmuta al sentido común. Además, aun­ mutatus ab aere immutat sensum com­
que los sentidos extemos son muchos, sin munem. Et licet sensus exteriores sint
embargo al final, donde terminan las in­ plures, tamen ultimum, ad quod
mutaciones de estos sentidos, son uno-, terminan tus immutationes horum sens-
porque existe un cierto mediador entre sum, est unum; quia est quasi quaedam
todos los sentidos, como un centro en el médietas una ínter omnes sensus, sicut
que terminan todas las líneas como en su centrum, ad quod terminantur omnes
medio. lineae, quasi ad unum médium.
C om entario al Libro d e l A lm a 445

774. Este medio de todos los senti­ 774. Et quamvis sit unum subiecto,
dos aunque sea uno en cuanto al sujeto, illud médium omnium sensuum, tamen
sin embargo es lógicamente múltiple, es esse ipsius est plura, id est ratio ipsius
decir su concepto se diversifica conforme diversificatur secundum quod ad diversos
se relacione con sentidos diversos. Es, sensus comparatur. Et hoc est quo dis-
además, aquéllo por lo que el alma dis­ cemit anima, in quo differat dulce et
cierne en qué difiere lo dulce del calor y calidum, de quo dictum est(5) prius,
del cual se ha tratado antes(5> en ocasión cum de ipso secundum se agebatur; et
de considerarlo en sí mismo. Ahora se nunc etiam dicendum est de ipso per
vuelve a hablar de él por una comparación comparationem ad intellectum, quia est
con el intelecto, porque es algo uno res­ aliquid unum respectu omnium sensibi-
pecto de todos los sensibles como el inte­ lium, sicut intellectus est terminus
lecto es término de todos los fantasmas. omnium phantasmatum. Et sicut ex parte
Además, como procedían muchas consi­ illa erant plura, quae diiudicabantur ab
deraciones de aquella parte que eran uno, ita et haec ex parte intellectus se
juzgadas por uno solo, así las que proce­ habent in quodam modo proportionabili,
den del intelecto se relacionan en cierto idest quod proportionabiliter respondet
modo proporcionalmente, es decir que uni diiudicanti circa sensibilia, aut etiam
proporcionalmente corresponde a uno el est similitudo quantum ad numerum
juzgar acerca de los sensibles. O incluso diiudicatorum: inquantum intellectus se
se da una semejanza en cuanto al número habet ad utraque Ínter quae discemit
de los que juzgan, en cuanto el intelecto sicut illa se habebant adinvicem, idest
se relaciona a los dos entre los que dis­ sicut se habebat unus sensus communis ád
cierne como aquéllos se relacionaban en­ diversa sensibilia inter quae discemebát.
tre sí, es decir como se relacionaba un
sentido común con los diversos sensibles
entre los que discernía.
775. Además, no difiere la considera­ 775. Et non differt si accipiamus,
ción si en el caso se alude a objetos no causa exempli, vel non homogénea, id est
homogéneos, esto es sensibles diversos diversa sensibilia non unius generis, sicut
que no comparten un mismo género, co­ álbum, quod est in genere colorís, et
mo lo blan'co que pertenece al género del dulce quod est in genere saporis, inter
color y lo dulce que pertenece al género quae sensus communis discemit: aüt si
del sabor entre los qüe discierne el senti­ accipiamus contraría, ut álbum et nigrum,
do común; o bien si se alude a objetos quae sunt unius generis, quia inter
contrarios como blanco y negro que per­ utraque sensus communis discemit.
tenecen a un mismo género entre los que
discierne el sentido común.
776. En consecuencia, tomemos A 776. Accipiamus ergo A, loco albi,
como lo blanco y B como lo negro. En­ et B loco nigri: ut sic se habeat A álbum
tonces, como A blanco es a B negro, así ad B nigrum, sicut C ad D: id est sicut
C es a D, esto es como la fantasía de blan­ phantasia albi ad phantasiam nigri: quare
co es a la fantasía de negro. Ahora bien, et secundum permutationem proportio-
como por una conmutación de la propor­ num A se habet ad C, sicut B ad D; idest
ción A es a C como B a D, es decir lo álbum ad phantasma albi sicut nigrum ad
blanco al fantasma de lo blanco como lo phantasma nigri; et sic se habet intellec­
negro al fantasma de lo negro, así el inte­ tus ad C et ad D, scilicet ad phantasma
lecto se relaciona con C y D, a saber al albi et nigri, sicut se habet sensus ad A et
fantasma de lo blanco y de lo negro, co- B, idest ad álbum et nigrum. Si igitur C et
(5) nn. 609-610
446 S anto T om ás de A quino

mo el sentido se relaciona con A y B, esto D, idest phantasmata albi et nigri, sunt


es con lo blanco y lo negro. Por lo tanto, inexistentia uni, idest iudicantur ab uno
si C y D, es decir los fantasmas de lo blan­ intellectu, sic se habebunt sicut A et B,
co y lo negro, son realidades para uno idest álbum et nigrum, quae iudicantur
mismo, es decir son juzgados por Un inte­ ab uno sensu. Ita quod sicut sensus
lecto, así lo son A y B, es decir lo blanco diiudicans haec dúo erat unum subiecto,
y lo negro, que son juzgados por un senti­ differens ratione; ita erit de intellectu.
do. Entonces, así como el sentido que Et eadem ratio est, si accipiamus nqn
juzga estos dos es un mismo sujeto aun­ homogénea, ut scilicet A sit dulce, et B
que diverso por la razón, así será el inte­ sit álbum.
lecto. Lo mismo cabe si aludimos a obje­
tos no homogéneos, como si A es lo dulce
y B lo blanco.
777. Luego, cuando dice: “ La facul­ 777. Deinde cum dicit “species qui-.
tad intelectiva. . . ” , manifiesta lo que dem”
expuso más arribad de que cuando el in­ Manifestót quod dixerat supraí6\
telecto afirma o niega lo bueno o lo malo quod cum intellectus affirmat vel negat
tiende o huye, concluyendo que la parte bonum aut malum, fugit aut prosequi-
intelectiva del alma entiende las especies tur; concludens ex praedictis, quod
* abstraídas de los fantasmas. Además, tal pars animae intellectiva intelligit species a
como lo digno de prosecución o huida en phantasmatibus abstractas. Et sicut intel-
los objetos sensibles cuando están presen­ lectui determinatur aliquid imitabile et
tes determina al intelecto, así ocurre fugiendum in illis, scilicet in sensibilibus,
cuando aquéllo se presenta a modo de cum praescentia fuerint, ita et modo ad
prosecución o huida en los fantasmas imitandum vel fugiendum, cum fiunt in
ausentes la sensación, es decir cuando se phantasmatibus extra sensum, idest cum
representan los fantasmas en ausencia de repraesentatur phantasmata in absentia
los sensibles. sensibilium.
778. Da un ejemplo de ambos casos. 778. Et ponit exemplum de utroque.
Primero, cuando se mueve por la presen­ Et primo, quando movetur ad.praesen-
cia de los sensibles, como cuando el hom­ tiam sensibilium',' sicut homo-sentiens
bre siente algo de lo que ha de huir, es aliquid quod fugiendum est, idest aliquod
decir algo terrible como un rugido; o co­ terribile, puta fremitum aliquem, sicut
mo cuando ve que la ciudad es presa del cum videt, quod ignis est accensus in
fuego y viendo que el fuego se mueve civitate, videns ignem moveri, cognos-
conoce “por lo común” , como por alguna cit “communi” , idest- aliqua potentia
potencia judicativa común, o “ por lo co­ communi diiudicativa, vel “communi”,
mún” como por lo que comunmente idest ab eo quod communiter .accidere
suele suceder, conoce quiénes son sus ene­ solet, cognoscit, inquam, quoniam- sunt
migos o contra quién lucha alguien. Así praelia, vel quoniam est aliquid pugnans,
el intelecto algunas veces se mueve a la et sic movetur aliquando intellectus ad
prosecución o huida por el sensible pre- fugiendum vel imitandum ex sensibili
sente.Oíras, empero, por los fantasmas praesenteA/íqujnrfoautem ex phantasma­
o inteligibles que están en el alma, razona tibus, aut intelligibilibus quae sunt in
y delibera sobre los objetos futuros o pre­ anima, ratiocinatur, et deliberat futura
sentes como si los viese. Y cuando juzga aut praesentia, tamquam si actu videret.
que algo es alegre o triste al punto lo6 Et cum iudicat aliquid esse laetum vel

(6) n. 767
apetece o huye de él como cuando se triste, figit hoc, aut imitatur, ut ibi
movía por el objeto presente. quando movebatur a praesenti sensibili.
779. Luego, cuando dice:- “Aún lo 779. Deinde cum dicit “et omnino”
que no tiene.. compara el conoci­ Comparat cognitionem intellectus
miento del intelecto práctico con el del practici et speculath'i; dicens “quod
especulativo. Dice que “lo verdadero y lo verum et falsum”, idest vera et falsa
falso” , es decir el conocimiento verdadero cognitio intellectus “in actione” idest
y falso del intelecto “que tiene relación secundum quod pertinet ad intellectum
con la acción” , o sea en cuanto pertenece practicum, “et sine actione” idest secun­
al intelecto práctico, o del que “no tiene dum quod pertinet ad intellectum spe-
relación con la acción” , en cuanto perte­ culativum, est in eodem genere, sive illud
nece al intelecto especulativo, corres­ genus sit bonum sive maJum. Quod potest
ponden a un mismo género, el género de dupliciter intelligi. Uno modo sic, quod
lo bueno y de lo malo. Esto puede enten­ res intellecta vel practice vel speculative,
derse de dos formas. De un modo que la quandoque est bona. quandoque est
cosa por esto que se entienda práctica o mala. Ñeque diversificatur propter hoc
especulativamente sea algunas veces bue­ genus rei, quod consideratur speculative
na, otras mala. Pero no se diversifica el vel practice. Alio modo potest intelligi,
género de una cosa por el hecho que se la quod ipsa cognitio vera est quoddam
considere especulativa o prácticamente. bonum intellectus sive speculativi sive
De otro modo, puede interpretarse que el practici. Et ipsa cognitio falsa est quod­
mismo conocimiento verdadero es cierto dam malum intellectus, sive speculativi
bien del intelecto, sea del especulativo o sive practici.
del práctico, y que el conocimiento falso
es cierto mal del intelecto, sea especulati­
vo o práctico.
780. Empero, no pretende compa­ 780. Non ergo intendit comparare
rar lo verdadero y lo falso con lo bueno verum et falsum bono et malo secundum
y lo malo por una conveniencia en el gé­ convenientiam generis, sed verum et
nero, sino lo verdadero y lo falso que falsum, quod est in actione, vero el falso
tiene relación con la acción y lo verdade­ quod est sine actione. Et hoc patet ex
ro y lo falso que no tiene relación con la differentia quam subdít, dicens, quod
acción. Esto se esclarece por la diferencia diffe'rt, scilicet quod est in actione, et
que acota diciendo "que difiere lo que quod est sine actione, “in eo quod est
tiene relación con la acción y lo que no simpliciter et quodam”. Nam intellectus
tiene relación con la acción, en que unos specualtivus considerat aliquod verum
son “ términos absolutos y los otros son esse vel falsum in universall, quod est con­
relativos a alguno” . Pues el intelecto espe­ siderare simpliciter; intellectus autem
culativo considera que algo es verdadero o practicus applicandoad particulare opera-
falso a modo universal, lo que es conside­ bile. quia operatio in particularibus est.
rarlos absolutamente; el intelecto práctico
lo hace aplicándose a lo operable particu­
lar porque la operación se da en lo
particular.
781. Luego, cuando dice; “ En cuan­ 781. Deinde cum dicit “abstractione
to a las nociones abstractas.. porque autem”
el Filósofo había afirmado que el alma Quia dixerat Philosophus, quod
nunca entiende sin los fantasmas y los nequáquam sine phantasmate intelligit
fantasmas se obtienen por el sentido, anima, phantasmata autem a sensu acci-
quiere mostrar de qué modo nuestro inte­ piuntur; vult ostendere quomodo intcl-
lecto entiende aquellas cosas que existen tectus noster intelligit ea quae sunt a
448 Santo T o m á s de A q u i n o

separadas de los sentidos. Acerca de esto sensibus separata. Et circa hoc dúo facit.
hace dos cosas. Primero muestra de qué Primo ostendit quomodo intelligit mathe-
modo entiende ¡os objetos matemáticos matica, quae a materia sensibili abstra-
que se abstraen de la materia sensible. huntur. Secundo, inquirit utrum intelligat
Segundo, investiga si entiende aquellas ea quae sunt secundum esse a materia
cosas que existen realmente separadas de separata, ibi, “Utrum autem contingat” .
la materia, al decir: “Si puede o no. . . ” . Circa primum considerandum est, quod
Con relación a lo primero se ha de consi­ eorum quae sunt in rebus conjuncta,
derar que los objetos que están unidos en contingit unum sine altero intelligi, et
la realidad pueden entenderse uno sin el vere, dummodo unum eorum non s¡t
otro y verdaderamente, siempre que uno in ratione alterius. Si enim Sócrates sit
de ellos no se incluya en el concepto del musicus et albus, possumus intelligere
otro. Pues si Sócrates es músico y blanco, albedinem, nihil de música intelligendo.
podemos entender la blancura sin enten­ Non autem possum intelligere hominem,
der la música, empero no podemos en­ nihil intelligendo de animali, quia animal
tender hombre sin entender animal por­ est in ratione hominis. Sic ergo separando
que animal se incluye en el concepto de secundum intellectum, quae sunt secun­
hombre. Por lo tanto, si se separa por el dum rem coniuncta modo praedicto, non
intelecto las cosas que están unidas en la contingit falsitas.
realidad de este primer modo, no cabe la
falsedad.
782. Ahora bien, si el intelecto en­ 782. Si autem intellectus intelligat
tiende que las cosas que existen unidas ea quae sunt coniuncta, esse separata,
son separads, la intelección sería falsa, esset intellectus falsus: ut puta si in prae­
como si en el ejemplo anterior se dijese dicto exemplo, diceret musicum non
que el músico no es blanco. Empero el esse álbum: ea vero quae sunt in sensibi-
intelecto abstrae las cosas que existen en libus, abstrahit intellectus, non quidem
los sensibles, no entendiendo que son se­ intelligens ea esse separata, sed separatim
paradas sino entendiéndolas separadamen­ vel seorsum ea intelligens. Et hoc est
te y aparte. Por esto dice que el intelecto quod dicit, quod intellectus intelligit ea,
entiende esas cosas que se dicen por abs-- quae sunt dicta per abstractionem, scilicet
tracción, como los objetos matemáticos, mathematica, hoc modo sicut dum
como cuando entiende lo ñato en cuanto intelligit sicum secundum quod est
es ñato no entiende separadamente y simum, non intelligit sepárate, id est
aparte lo ñato de la materia sensible, por­ seorsum, simum a materia sensibili, quia
que la materia sensible, por ejemplo la materia sensibilis, scilicet nasus, cadit in
nariz, cae en la definición de ñato. definitione simi.
783. Entonces, si el intelecto entien­ 783. Si autem intellectus intelligit
de algo curvo en cuanto curvo lo entiende aliquid in actu, inquañtum est curvum,
sin la came, pero no como que entienda sine came intelligit inquantum est cur­
que lo curvo existe sin la came, sino por­ vum: non quidem ita quod intelligat
que entiende lo curvo sin entender la car­ curvam esse sine came; sed quia intelligit
ne. Y esto es así porque la came no se po­ curvum, non intelligendo camem. Et
ne en la definición de lo curvo. De este hoc ideo, quia caro non ponitur in defini­
modo el intelecto entiende todos los obje­ tione curvi. Et sic intellectus intelligit
omnia mathematica sepárate, tamquam si
tos matemáticos separadamente como si
fuesen separados aunque no sean realmen­ essent separata, quamvis non sint separata
secumdum rem.
te separados.
784. Ahora bien, de esta forma no se 784. Non autem sic intelligit natura-
entienden los entes naturales porque en la lia; quia in definitione naturalium ponitur
definición de lo natural se pone la materia materia sensibilis, non autem in definí-
C om entario aJ L ibro del A lm a

sensible, no así en la definición de los tione mathematicorum. Abstrahit tamen


objetos matemáticos. Respecto de los en­ cuca natutalia intellectus uiuversale a par­
tes naturales el intelecto abstrae lo uni­ ticular! simili modo, inquantum inteliigit
versal' de lo particular del modo como naturam speciei sine principiis individuan-
entiende la naturaleza de la especie sin los tibus, quae non cadunt in definitione spe­
principios individuantes que no caen en la ciei. Et omnino intellectus in actu est res
definición de la especie. Entonces, absolu­ intellecta, quia sicut res in sui ratione
tamente, el intelecto en acto es lo mismo habent materiam vel non habent, sic ab
que la cosa entendida pues si la cosa en su intellectu percipiuntur. Et quia hunc
concepto incluye o no materia así es per­ modum abstractionis Plato non considera-
cibida por el intelecto. Ahora bien, como vit, coactus fuit ponere mathematica et
Platón no consideró este modo de abs­ species separatas, loco cuius ad praedic-
tracción estuvo obligado a admitir objetos tam abstractionem faciendam Aristóteles
matemáticos y especies separados. En posuit intellectum agentem.
lugar de esto, Aristóteles, admitió un inte­
lecto agente para producir tal abstracción.
785. Luego, cuando dice: “Si puede 785. Deinde cum dicit “utrum
o n o .. ” , plantea la cuestión de aquellas autem”
cosas que son separadas realmente de la Movet quaestionem de his quae sunt
materia. Dice que posteriormente se ha­ separata a materia secundum esse, dicens
brá de considerar si es posible a nuestro quod posterius considerandum erit,
intelecto separado de la extensión, es utrum contingat intellectum nostrum non
decir del cuerpo, entender lo separado, es separatum a magnitudine, idest a corpore,
decir la sustancia separada. Esta cuestión intelligere aliquid separatorum, idest ali-
no puede resolverse aquí porque aún no quam substantiam separa tam. Haec enim
se há determinado si existen sustancias quaestio hic determinari non potuit,
separadas, qué son y cuáles. De donde quia nondum erat manifestum esse ali-
la cuestión pertenece a la Metafísica. Sin quas substantias separatas, nec quae vel
embargo no se encuentra resuelta en Aris­ quales sint. Unde haec quaestio pertinet
tóteles o bien porque el complemento de ad Metaphysicum: non tamen invenitur
esta ciencia aún no lo conocemos, o por­ ab Aristotele soluta, quia complementum
que aún no ha sido traducido todo el Illius scientiae nondum ad nos pervenit,
libro, o quizá porque sorprendido por la vel quia nondum est totus líber trans-
muerte no la terminó. latus, vel quia forte praeoccupatus morte
non complevit.
786. Se ha de considerar también que 786. Considerandum tamen est quod
aquí denomina al intelecto no separado intellectum hic dicit non separatum a
del cuerpo en cuanto es cierta potencia corpore, inquantum est potentia quaedam
del alma que es acto del cuerpo, mientras animae, quae est actus corporis. Supra(7)
que antes*-7) dijo que es separado del cuer­ tamen dixit eum a corpore separatum,
po porque no posee órgano alguno impu­ quia non habet aliquod organum deputa-
tado a su operación. tum suae operationi.

(7) n.n. 688; 699


450 S anto T om as de Aquino

LECCION x m

Prueba que el intelecto o el alma es todas las cosas no por composición como querían
los antiguos, sino por aprehensión; además, muestra p orqué ¡a intelección no puede
producirse sin el sentido.
Cap. v i i iRecapitulando lo que hemos dicho sobre el alma, repetiremos que ejla
es, en cierto modo, todas las cosas; porque los seres se dividen en sensibles
e inteligibles, y el conocimiento se identifica de algún modo con lo cognos­
cible, como la sensación con lo sensible. Conviene ahora investigar cómo
sucede esto.
Así pues, el conocimiento y la sensación se dividen como las cosas; y el
conocimiento y sensación en potencia, corresponden a las cosas en potencia;
si están en acto, a las cosas en acto. Las facultades sensitiva y cognoscitiva
del alma son en potencia estas cosas: la intelectiva es lo inteligible; la sensiti­
va, lo sensible. De donde se sigue que o son las cosas mismas o sus formas^ .
|~AhonTbien, no son las cosas mismas, porgue no es la piedra la que está en el I
| alma, sinó su-forma. I
Hay por consiguiente semejanza entre la mano y el alma. Como la mano 432 a
es el instrumento de todos los instrumentos, así el entendimiento es forma de
de las formas, y el sentido es forma de lo sensible. Pero como ninguna cosa,
según común sentencia, existe separada de la extensión, esto es, de las cosas
sensibles; también los objetos inteligibles, tanto los llamados abstractos como
los que son estados y afecciones de los objetos sensibles, existen en formas
sensibles! Por eso, el que no tiene sensación no padece ni entiende nada; y
cuando el entendimiento contempla algo, juntamente contempla un fantas­
ma; los fantasmas son representaciones sensibles,'pero sin materia.
La fantasía se distingue de la afirmación y de la negación; pues la verdad
es una composición de ideas intelectuales.
Pero, ¿en qué se diferencian los conceptos primitivos de los fantasmas?
¿Acaso no es porque ni éstos ni otros conceptos son fantasmas, pero no pue­
den existir sin fantasmas?

Sinopsis de la lección XIII >

Determinado el sentido y el intelecto (564-786)


Ahora a partir de lo expuesto muestra cuál es la naturaleza del alma (787-794)
Muestra que en cierto modo la naturaleza del alma es como decían los antiguos
[(787-790)
Muestra que el alma es en cierto modo todas las cosas (787-788)
Muestra que ella misma es en cierto modo todas las cosas (787)
Investiga cómo es esto (788)
Muestra que el alma es todas las cosas pero no como sostenían los antiguos
[(789-790)
Muestra la dependencia del intelecto al sentido (791-794)
Muestra la dependencia misma (791)
Comentario ai'Libro dcl Alm a 45 J

Presenta ¡a diferencia entre el fantasmaiylb sensible (792)


Muestra la diferencia entre la fantasíay el intelecto (793-794)
Con relación a la segunda operación)dfcliintelecto (793)
Con relación a la primera operación íeCintelecto (794)

787. Después que el Filósofo deter­ 787. Postquam Philosophus determi-


minó acerca del sentido y del intelecto, navit de sensu et intellectu, nunc per ea
ahora, a través de lo expuesto acerca de quae de utroque dicta sunt ostendit quid
ambos, muestra qué se ha de entender de natura animae sit sentiendum. Et
acerca de la naturaleza del alma. Lo divi­ dividitur in partes duas./n prima ostendit,
de en dos partes-En la primera muestra quod natura animae est quodammodo
que la naturaleza del alma es en cierto sicut antiqui credebant et quodammodo
modo como los antiguos creían y en cier­ aliter. In secunda ostendit dependentiam
to modo es distinta. En la segunda mues­ intellectus a sensu, ibi, “Quoniam autem
tra la dependencia del intelecto al sentido, ñeque res” . Circa primum dúo facit.
al decir: “Pero como ninguna cosa,. Primo ostendit quod anima quodammodo
Primero, muestra que el alma es en cierto est omnia sicut antiqui dixerunt. Secundo
modo todas ¡as cosas como sostuvieron dicit quod aliter est omnia, quam illi
los antiguos. Segundo, dice que el alma es dixerunt, ibi, “Necesse est autem” .
todas las cosas de un modo distinto del Dicit ergo primo, quod nunc recapitulan­
que ellos creían, al decir: “ De donde se tes quae dicta sunt de anima, ut ex his
sigue.. . ” . Señala primero que recapitu­ propositum ostendamus, dicamus quod
lando lo que hemos dicho sobre el alma y omnia quodammodo est anima. Omnia
para que esclarezcamos la cuestión, diga­ enim quae sunt, aut sunt sensibilia, aut
mos que el alma es en cierto modo todas intelligibilia; anima autem est quodam­
las cosas. Pues todos los entes son sensi­ modo omnia sensibilia et intelligibilia,
bles o inteligibles y el alma es en cierto quia in anima est sensus et intellectus sive
modo todas las cosas sensibles e inteligi­ scientia, sensus autem est quodammodo
bles porque en el alma se da el sentido y ipsa sensibilia, et intellectus intelligibilia,
el intelecto o ciencia, el sentido es en cier­ sive scientia scibilia.
to modo los mismos sensibles y elintelec-
to los inteligibles, o la ciencia lo sabible.
788. Luego aclara de qué modo es 788. Et qualiter hoc sit oportet
preciso interpretar esto. El sentido y la inquirere. Sensus enim et scientia divi-
ciencia se dividen “como las cosas’’, es duntur “in res”, idest dividuntur in actum
decir se dividen en acto y potencia como et potentiam quedammodum et res, ita
las cosas. Así la ciencia y el sentido que tamen quod scientia et sensus quae
están en potencia respecto de los sabibles sunt in potentia ad sensibilia et scibilia,
y sensibles se relacionan a los sabibles y se habent ad scibilia et sensibilia quae
sensibles que son en potencia; empero la sunt in potentia; scientia vero et sensus
ciencia y el sentido que son en acto se quae sunt in actu, ordinantur in sensibi­
ordenan a los sabibles y sensibles que son lia et scibilia quae sunt in actu, sed
en acto. Sin embargo esto ocurre de tamen diversimode. Nam sensus in actu,
modo diverso, pues el sentido en acto y la et scientia vel intellectus in actu, sunt
ciencia o el intelecto en acto son sabibles scibilia et sensibilia in actu. Sed potentia
y sensibles en acto, pero la potencia del animae sensitivae, et id quod scire potest
alma sensitiva y aquéllo que puede saber idest potentia intellectiva, non est ipsum
(la potencia intelectiva) no son lo mismo sensibile vel scibile, sed est in potentia
sensible o sabible sino que son en poten­ ad ipsa. Sensitivum quidem ad sensibile;
cia respecto de los mismos. Ciertamente quod autem scire potest, ad scibile. Relin-
lo sensitivo es a lo sensible como lo que
452 S anto T om ás de A quino

puede saber es a 10 sabible. Resulta, en quitur igitur quod anima quodammodo


consecuencia, que el alma es en cierto sit oniriia.
modo todas las cosas.
789. Luego cuando dice: “De donde 789. Deinde cum dicit “necesse est”
se sigue..." , muestra que es todas las Ostendit quod alio modo est omnia,
cosas de un modo distinto del que sostu­ quam antique ponerent; et dicit, quod si
vieron los antiguos Señala que si el alma anima est ómnia, necesse est quod sit, vel
es todas las cosas, es necesario que o bien ipjae res scibües et sensibfles, sicut Em-
sea las mismas cosas sabibles o sensibles, pedocles posuit quod tena terram cognos-
como pensó Empédocles que conocemos cimus, et aqua aquam, et sic de aliis; aut
la tierra por la tierra, el agua por el agua y sit species ipsorum. Non autem anima est
asi de otras, o bien sea las especies de las ipsae res, sicut üli posuerunt, quia lapis
mismas cosas. Ahora bien, el alma no és non est in anima, sed species lapidis. Et
las mismas cosas como ellos" sostuvieron per hunc modum dicitur intellectus in
porqué la’pieÜra no esta en el alma Titicria actu esse ipsum intellectum in actu, in­
especie ~3é~lá jjjéd riT ü e esté”módó~Se' quantum species intellecti est species
dice, entonces, que efíntelecto en acto es intellectus in actu.
lo mismo que lo entendido en acto, en
cuanto la especie de lo entendido es la
especie del intelecto en acto.
790. De esto se ve que el alma se 790. Ex quo patet quod anima assi-
asemeja a la mano. La mano es el órgano milatur manui. Manus enim est organum
de los órganos porque la mano fue dada al organorum, quia manus datae sunt
hombre en lugar de todos los órganos de homini loco omnium organorum, quae
los que han sido provistos los otros ani­ data sunt aliis animalibus ad defensionem,
males para la defensa, el ataque o la pro­ vel impugnationem, vel cooperimentum.
tección, mientras que el hombre dispone Omnia enim haec homo sibi manu prae-
todo esto con la mano. Del mismo modo parat. Et similiter anima data est homini
el alma fue dada al hombre en lugar de loco omnium formarum, u t sit homo
todas las formas para que el hombre sea quodammodo' totum ens, inquantum se-
en cierto modo todo el ente, en cuanto cundum animam est quodammodo
por el alma sea en cierto modo todas las omnia, prout eius anima est receptiva
cosas ya que su alma es receptiva de todas omnium formarum. Nam intellectus est
ia i.fonnas.lLl intelecfo~pues, es cieita~por quaedam potentia receptiva, omnium
/tencia receptiva de todas las formas inte- formarum intelligibilium, et sensus est
/ ligibles y el sentido es cierta potencia quaedam potentia receptiva omnium
P receptiva de todas las formas sensibles. formarum sensibilium.
791. Luego, al decir: “Pero como 791. Deinde cum dicit “ quoniam au­
ninguna co sa.. . ” , plantea que alguien tem”
podría creer que el intelecto no depende Quia dixerat quod intellectus est
del. sentido porque había dicho que el quodammodo intelligíbilis, sicut sensus
intelecto es en cierto modo lo inteligible sensibüis, posset aliquis credere, quod in-
como el sentido lo sensible. Esto sería tellectus non dependeret a sensu. Et hoc
verdad si los inteligibles de nuestro inte­ quidem verum esset si intelligibília nostri
lecto-fuesen realmente separados de los intellectus essent a sensibilibus separata
sensibles como admitieron los Platónicos. secundum esse, ut Platonici posuerunt.
Por eso esclarece aquí que el intelecto ne­ Et ideo hic ostendit, quod intellectus
cesita del sentido, y posteriormente que indiget sensu. Et postmodum quod intel­
el intelecto difiere de la fantasía la cual lectus differt a phantasia, quae etiam a
también depende del sentido, cuando sensu dependet, ibi, “Est autem phanta­
dice: “ La fantasía s e .. .” . Afirma primero sia” . Dicit ergo primo, quod quia nulla res
C om entario ai L .ioru u ta s u m u

que ninguna cosa entendida por nosotros intellecta a nobis, est praeter magnitudi-
existe sin cantidad Sensible como real­ nes sensibiles, quasi ad eis separata secun-
mente separada de ella, como separados dum esse, sicut sensibilia videntur
entre si' se ven los sensíbles/E s necesano" abinvicem separata: necesse est quod
q ú élo s inteligibles üe nuestro intelecto intelligibília intellectus nostri sint in
existan realmente en las especies sensibles, speciebus sensibAibus secundum esse.
tanto aquéllos llamados por abstracción, tam illa quae dicuntur per abstractionem,
ia saber los objetos matemáticos, como los scilicet mathematica, quam naturalia,
objetos naturales que son determinacio­ quae sunt habitus et passiones sensibi-
nes o pasiones de los entes sensible^. Por lium. Et propter hoc sine sensu non
ello sin el sentido- ningún hombre puede potest aliquis homo addiscere quasi de
aprender al adquirir la ciencia ni entender novo acquirens scientiam, ñeque intellige-
al usar la ciencia que posee. Entonces, es re, quasi utens scientia habita. Sed
'preciso que cuando alguien entiende en oportet, cum aliquis speculatur in actu,
acto forme simultáneamente en sí algún quod simul formet sibi aliquod phantas-
fantasma, pues los fantasmas son semejan­ ma. Phantasmata enim sunt similitudines
zas de los entes sensibles. sensibilium.
792. Empero difieren de estos en que 792. Sed in hoc differunt ab eis,
son sin materia, pues el sentido es recepti­ quia sunt praeter materiam. Nam sensus
vo de las especies sin materia como se dijo est susceptivus specierum sine materia, ut
más arriba*1) y la fantasíáes un movimien­ supradictum est*1). Phantasia autem est
to producido por el sentido eTi acto. Se motus factus a sensu secundum actum.
evidencia por esto que es falso lo que sos­ Patet autem ex hoc falsum esse, quod
tuvo Avicena de que el intelecto no preci­ Avicenna ponit, quod intellectus non
sa del sentido después que adquirió la indiget sensu postquam acquisivit scien­
ciencia. Es manifiesto que después que al­ tiam. Manifestum est enim quod post­
guien adquiere el hábito de la ciencia, quam aliquis acquisivit habitum scientiae,
necesita para que entienda utilizar el fan­ necesse est ad hoc quod speculetur,
tasma, y por esto por lesión del órgano se quod utatur phantasmate; et propter hoc
obstaculiza el uso de la ciencia ya adqui­ per laesionem organi impeditür usus
rida. > scientiae iam acquisitae.
793. Liiego, cuando dice: “La fanta­ 793. Deinde cum dicit “est autem”
sía d e .. . ” , muestra la diferencia entre la Ostendit differentiam Ínter phanta-
fantasía y el intelecto. Primero, en cuan­ siam et intellectum. Et primo quantum
to a la operación común del intelecto que ad operationem communem intellectus,
es la composición y la división. Aclara quae est compositio et divisio; dicens
que la fantasía es distinta de la afirmación quod phantasia est alterum ab affirmatio-
o negación del intelecto porque en la ne vel negatione intellectus; quia in com-
composición del intelecto ya se da lo ver­ plexione intelligibilium iam est verum et
dadero y lo falso, lo que no ocurre con la falsum: quod non est in phantasia. Nam
fantasía. Pues el conocer lo verdadero y cognoscere verum et falsum est solius
lo falso sólo pertenece al intelecto. intellectus.
794. Segundo, al decir: “Pero, ¿en 794. Secundo ibi “primo autem"
q u é ...? ” , investiga en qué difieren del Inquirit in quo differant primi
primer modo de intelección, es decir de la intellectus, idest intelligentiae indivitibi-
intelección de los indivisibles que no son lium, cum non sint phantasmata. Et
fantasmas. Responde que no son sin los respondet, quod non sunt sine phantas-
fantasmas aunque no son fantasmas, por­ matibus, sed tamen non sunt phantasma­
que los fantasmas son‘semejanzas de los ta. quia phantasmata sunt similitudines

tU nn. 284:551
454 Sa n t o T o m á s de A q u i n o

entes particulares mientras que los inteli­ particularium, intellecta autem sunt uni-
gibles son universales y abstraídos de las versalia ab individuantibus conditioni-
condiciones individuantes. De donde, los bus abstracta: unde phantasmata sunt
fantasmas son indivisibles en potencia indivisibilia in potentia, et non in actu.
pero no en acto.
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 455

LECCION XIV

Logrado su propósito, determina ¡as distinciones de aquellas potencias del alma que se
dividen en racionales o irracionales o en parte racional, irascible y concupiscible;
luego prueba que la potencia de movimiento del alma, movimiento conforme al lugar,
no se da en el principio vegetativo ni en el sentido ni en el intelecto ni en el olfato.

Cap. ix El alma de los animales se define por dos facultades: la de discernimien­


to, que es obra de la intelección y de la sensación; y por la de moverse con
movimiento local. Acerca de la facultad del sentido y del entendimiento,
ya hemos hablado. Sobre la facultad motora, hemos de estudiar cuál sea
ella en el alma: ¿es sólo una parte del alma, separada por las demás local o
lógicamente; o bien es toda el alma? Y si es sólo una parte, ¿es una parte
especia], distinta de las que se suelen enumerar y que ya han sido menciona­
das; o es una de ellas?
Aquí se ofrece al punto una dificultad, ¿cómo se han de entender las
partes del alma, y cuántas son? En cierto modo parece que son infinitas, y
no sólo tres, como sostienen algunos al distinguir la racional, la irascible y
la concupiscible; o sólo dos, según quieren otros, la racional y la irracional.
Atendidas las características por las que distinguen estas partes, es evidente
que existen otras más diferenciadas entre sí que aquéllas. De ellas hemos ha­
blado ya. Son la nutritiva, que tienen así las plantas como los animales todos;
la sensitiva, que no es fácil catalogar ni como racional ni como irracional; la
imaginativa, que en su concepto difiere de todos, y si se admite que las partes432 h
del alma se distinguen realmente, habrá dificultad en determinar de cuál se
distingue y con cuál se identificaba apetitiva, que aunque parezca distinguirse
de todas las otras, es un absurdo el separarla de las demás. Porque la voluntad
nace en la parte racional, y en la irracional, la concupiscencia y la ira: por lo
cual, si el alma tiene tres partes, en cada una de ellas habrá apetición.
Y para tratar ya del objeto de nuestra discusión, ¿qué es lo que mueve
localmente al animal? El movimiento de crecimiento y decaimiento que es
propio de todos los animales, parece producido por la facultad generativa
y nutritiva, comunes a todos los vivientes. Sobre la inspiración y respiración,
sobre el sueño y la vigilia, trataremos luego, porque hay en ello mucha difi­
cultad.
Pero estudiemos en el movimiento local, qué es lo que mueve al animal
con movimiento de traslación.
La facultad nutritiva, evidentemente no lo es; porque este movimiento
siempre es hacia algún fin, y está acompañado de la fantasía y de la apeti­
ción; pues cualquier ser que no apetece ni huye de nada, no se mueve sino
por la violencia. Además, en tal caso también las plantas tendrían este movi­
miento y algún órgano para el mismo.
Tampoco es la facultad sensitiva la que produce este movimiento;porque
muchos animales hay que tienen sentidos, y están fijos e inmóviles siempre. Si
456 S anto T om ás de A qulno

pues la naturaleza nada hace al acaso ni omite lo necesario (a no ser en los ani­
males motilados e imperfectos), los animales dichos habrían de poseer órganos
para el movimiento local, porque ciertamente' no- son impertectos ni mutila­
dos, como lo prueba el hecho de que gozan de virtud'generativa, de madurez
y de senectud.
Tampoco la facultad racional y el llamado entendimiento, es dicho mo­
tor. Porque el entendimiento teórico no piensa nada que se refiera a la prácti­
ca, ni se pronuncia por nada que se haya de huir u obtener; en cambio el mo­
vimiento es propio del ser que huye o trata de obtener algo. Más aún, ni aun
cuando el entendimiento percibe algo de esta clase, manda por eso huido u
obtenerlo; p. e. frecuentemente piensa en algo terrible, o grato, y no por eso
impera el terror; sólo se agita el corazón, y si la cosa es grata, alguna otraqsa g
parte. Aun cuando el entendimiento manda y la razón persuade huir o preten­
der algo, no siempre es movido el sujeto, sino que obra conforme a la concu­
piscencia, p. e. el incontinente.
Y en general vemos que el que posee la ciencia médica no siempre sana,
porque alguna otra cosa se requiere para obrar conforme a la ciencia; la sola
ciencia no basta.
Por último, tampoco el apetito es causa de este movimiento. Porque los
continentes, aunque sientan algún apetito y concupiscencia, no hacen aquello
que apetecen, sino que obedecen a la razón.

Sinopsis de la lección XIV


Determinado acerca de las partes del alma: vegetativa, sensitiva e intelectiva (1-794)
A q u í determina acerca de la parte locomotriz (795-846)
Señala su intención (795)
Procede en la intención (796-846)
Procede en la intención a modo de discusión (796-817)
Disputa contra la distinción de las potencias del alma (796-807)
Enuncia algunas distinciones de las potencias (796-797)
La primera opinión (796)
La segunda opinión (797)
Disputa contra ellas por varias razones (798-807)
Expone la primera razón (798-800)
Expone la segunda razón (801)
Expone la tercera razón (802-806)
Expone la cuarta razón (807)
Plantea como disputa cuál sea el principio de movimiento conforme al
lugar (808-817)
Muestra que no es la potencia vegetativa (808-8Ú9)
Presenta la primera razón (808)
Presenta la segunda razón (809)
Muestra que no es una potencia sensitiva (810-811)
Presenta su argumento (810)
Resuelve cierta objeción tácita (811)
Muestra que no es la potencia intelectiva (812-816)
Prueba que el raciocinio no es el principio de movimiento (812)
Prueba que nó es el intelecto especulativo (813-815)
Prueba y simultáneamente confirma, que no es el intelecto
práctico (816)
Muestra que la potencia apetitiva no.es principio de movimiento
[(817)
Procede en la intención a modo de determinación (lecc. XV)
Com entario ai L,ioru uc¡ su m u

795. Después que el Filósofo deter­ 795. Pbstquam Philosophus determi-


minó acerca de las partes del alma vege­ navit de partíbus animae vegetativa, sen­
tativa, sensitiva e intelectiva, ahora en sitiva et intellectiva, nunc quarto determi­
cuarto lugar, determina acerca de la parte na t de parte animae motiva Et dividitur
locomotriz. Lo divide en dos partes. En in partes duas. In prima dicit de quo est
la primera declara cuál es su intención. En intentio. In secunda prosequitur, ibi, “ha-
la segunda procede, al decir: “Aquí se bet autem dubitationem“ . Dicit ergo pri­
ofrece al p u n to .. . ” . Dice primeramente, mo, quod quia anima quae est animalium,
que como el alma que pertenece a los ani­ definita est etiam ab antiquis philosophis
males es definida por los filósofos anti­ secundum duas potentias, idest secundum
guos con relación a dos potencias, es decir quod habet potentiam ad dúo quorum
en cuanto están capacitados para dos co­ unum est discretio, quae fit per cogni-
sas: una es el discernimiento que se reali­ tionem, quae quidem discretio opus est
za por el conocimiento y es obra de la intellectivae et sensitivae partís, aliud au-
parte intelectiva y sensitiva; otra es el mo­ tem est movere secundum locum: de
vimiento conforme al lugar. Ahora bien, sensu et intellectu sunt tanta determina-
acerca del intelecto y del sentido ya se ha ta, quanta in prioribus habita sunt. Sed
tratado, ahora se ha de estudiar de esta nunc speculandum est de alia parte scili-
otra parte, a saber que sea en el alma el cet principio movente, quid animae sit.
principio de locomoción A saber, si es Utrum scilicet sit aliqua país animae sepa-
una parte del alma separable de las otras iabüis ab aliis, vel magnitudine, id est
por la extensión o el sujeto de forma tal subiecto, ita quod habeat distinctum
que tuviese en el cuerpo un lugar distinto locum in corpore ab aliis potentiis, sicut
del de las otras potencias como sostuvie­ Platonici posuerunt: vel sit separabilis ab
ron los platónicos; o si es separable de las aliis animae partíbus, ratíone tantum. An
otras partes del alma sólo por la razón; o non sit país animae, sed sit tota anima.
si no es parte del alma sino que pertenece Et dato quod sit aliqua pars animae,
a toda el alma. Ahora bien, dado que es remane t considerandum utrum sit
una parte del alma, queda por considerar quaedam alia pars animae praeter Olas
si es una parte del alma distinta de las quae consueverunt dici, et praeter eas
otras de las que solemos hablar y de las quae a nobis dictae sunt, aut est una
que hemos tratado, o es una de ellas. earum.
796. Luego, al decir: “Aquí se ofrece 796. Deinde cum dicit “habet au­
a l.. . ” , procede en su intención, y prime­ tem”
ro a modo de discusión, segundo a modo Prosequitur suam intentionem. Et
de determinación, cuando declara: “Cla­ primo per modum disputationis. Se­
ramente se v e .. . ” . Acerca de lo primero cundo per modum determinationis, ibi,
hace dos cosas. Primero, critica la distin­ “Videntur autem haec dúo” . Circa
ción de las potencia del alma. Segundo, primum dúo facit. Primo disputat contra
especialmente acerca del principio de mo­ distinctionem potentiarum animae. Se­
vimiento que es parte del alma, cuando cundo specialiter circa principium motus,
dice: “Pero estudiemos.. . ” . Acerca de lo quae pars animae sit, ibi, “Sed de motu
primero hace dos cosas. Primero detalla la secundum locum” . Circa primum dúo
división de las potencias del alma que facit. Primo recitat divisionem poten­
algunos admitieron Segundo, disputa tiarum animae, quam quídam ponebant.
contra ellos, diciendo: “Atendidas las ca­ Secundo disputat contra eas, ibi, “Secun­
racterísticas. . Señala primero que esta dum enim differentias” . Dicit ergo primo,
investigación desde el principio plantea quod mox in principio huius inquisi-
una duda: de qué modo es preciso distin­ tionis habet dubitationem, quomodo
guir las partes del alma y cuántas son. oporteat distinguere partes animae, et
Conforme a algunos parece que son infini- quot sunt: quia secundum aliquem
458 Santo T o m á s de A q u i n o

tas, es decir que no pueden comprehen- modum videntur .infiriitae esse, idest
derse bajo un número determinado. Esto non posse compréhendi sub aliquo
sería verdad si las operaciones singulares certo numero. Et hoc verum esset, si
del alma y los movimientos que surgen de singulis operibus animae et motibus
ella fuese necesario atribuirlos a diversas qui sunt ab anima, necesse esset at-
partes del alma. Así resultaría que las tribuere diversas partes animae: et sic
partes que ellos determinan no son sólo la videtur quod non sint solum illae partes
racional, la irascible y la apetitiva (con- quas quídam determinant, scilicet ratio-
cuspiscible). Esta división no toamprehen- nalem, irascibilem, appetitivam, idest
de todas las partes del alma 'sino sólo las concupiscibilem. Haec quidem divisio
potencias motoras del hombre. non comprehendit omnes animae partes,
sed solum vires motivas in homine.
797. Otros, por su parte,distinguen 797. Alii autem distinguunt animae
las potencias del alma conforme a las que vires, per rationem habentem, et irra-
poseen razón y las irracionales. Empero tionabilem. Sed haec quidem divisio,
esta división aunque en su aspecto com­ licet secundum aliquem modum compre-
prenda todas las partes del alma, sin em­ hendat animae partes omnes, non tamen
bargo no es una división propia de las est propria divisio partium animae,
partes del alma en cuanto son partes del secundum quod sunt animae partes, sed
alma, sino sólo en cuanto existen en el solum secundum quod sunt in anima ra­
que tiene razón, y así la utiliza Aristóteles tionem habente; et sic utitur ea Aristóte­
en el libro primero de la Etica(1). les in primo Ethicorum ^1\
798. Luego, cuando dice: “ Atendidas 798. Deinde cum dicit “secundum
las.. . ” , objeta ambas divisiones de varias enim”
formas. La primera objeción es que si Oblicit contra praedictas divisiones
estas diferencias por las que se diversifi­ multipliciter. Prima obiectio est, quod si
can algunas partes del alma, se exigen istae differentiae secundum quas diversi­
para determinar la diversidad de las partes fican! aliquae partes animae, sufficiunt
del alma, se encuentran otras que guardan ad diversitatem in partibus animae
mayores diferencias entre sí que las men­ constituendam, inveniuntur aliae partes
cionadas y de las que se ha hablado en maiorem differentiam habentes adinvi-
este libro*(2). La parte vegetativa existe en cem, quam illae quae dictae sunt, de qui-
las plantas y en todos los vivientes, la sen­ bus etiam in hoc libro dictum est<2). Pars
sitiva en todos los animales; pero es evi­ éním vegetativa est in plantís, et in óm­
dente que la parte vegetativa y la sensitiva nibus animalibus, $ive in ómnibus v¡-
difieren más entre sí y de la parte racio­ ventibus, et sensitiva, etiam est in ómni­
nal, de la concuspiscible e irascible, que la bus animalibus: et manifestum est, quod
irascible difiere de la concuspiscible. No vegetativa et sensitiva plus differunt abin-
obstante ello, aquellas dos potencias no se vicem, et a rationali et concupiscibili et
comprenden bajo tal división. irascibili, quam irascibilis differat a con­
cupiscibili: et tamen istae duae potentiae
non comprehenduntur sub lilis divisío-
nibus.
799. Además, que no se comprenu<n, 799. Et quod non comprehendantur
bajo la primera división también es mani­ sub prima divisione manifestum est.
fiesto. Pues es evidente que ni la parte Patet enim quod ñeque vegetativa ñeque
vegetativa ni la sensitiva puede decirse sensitiva potest dici esse rationabilis,
que son racionales, concuspiscibles o iras­ vel concupiscibilis, vel irascibilis. Unde
c o Cap. XIII, 955 (Coment. de Sto. Tomás,
lecc. XIX-XX).
(2) nn 199-210
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 4oy

cibles. Entonces, deja esto de lado y prue­ hoc praetermisso, probat, quod haec
ba que estas partes no se comprenden non comprehendantur sub secunda divi-
bajo la segunda división, diciendo que no sione; dicens quod non de facili potest
es fácil que alguien pueda catalogar la aloquis, vel vegetativam vel sensitivam
parte vegetativa o la sensitiva como irra­ ponere, vel irrationalem, vel rationem
cional o racional. habentem.
800. Y es manifiesto que ninguna 800. Et quidem quod neutra harum
de las dos es correcta, como tampoco el habeat rationem, manifestum est. Sed
que alguna de las partes sea irracional, quod ñeque etiam aliqua earum sit irra-
porque tanto se entienda irracional co­ tionabilis, ex hoc manifestum esse potest:
mo lo que es contrario a la razón o como quia irrationabile est, vel quod est contra-
lo que por naturaleza no posee razón, rium rationi, vel quod est natum habere
bajo ninguna de las dos acepciones pue­ rationem et non habet: quorum neutrum
de atribuirse a las dos partes. Empero si contingit dictis partibus. Si enim diceret
se entendiese sólo como negación de la tantum negationem rationis, non posset
razón no podría sostenerse un único gé­ poni genus potentiarum animae. Unde
nero entre las potencias del alma. De manifestum videtur, quod praemissae
donde es claro advertir que aquellas di­ divisiones potentiarum animae sint
visiones de la naturaleza del alma son inconvenientes.
inconvenientes.
*
801. Pone la segunda razón, al 801. Sedundam rationem ad idem
decir: “ . . .la imaginativa en su concep­ ponit ibi “adhuc autem”
to. . .” . Señala que de la parte fantástica Dicens quod pars animae phantastica,
del alma que difiere de todas las otras qua secundum rationem ab ómnibus aliis
por el concepto, se plantean muchas differt, habet multam dubitationem cum
dudas para determinar respecto de dichas qua praedictarum potentiarum debeat
potencias con cuál se identifica o de cuál esse eadem vel altera; et praecipue si ali-
se distingue y principalmente si se admi­ quis ponat partes animae separatas subiec-
ten partes separadas por el sujeto como to, sicut aliqui ponebant.
algunos sostenían.
802. Pone ¡a tercera razón'al decir: 802. Tertiam rationem ponit ibi
“ . . .la apetitiva que aunque . . .” . Aclara “adhuc autem”
que la parte apetitiva es distinta de las Dicit quod vis etiam appetitiva
otras partes del alma en el concepto y videtur esse altera ratione et potentia
en la potencia. Además, si conforme a ab ómnibus partibus animae. Et si secun­
esta división las partes del alma se dis­ dum praedictam divisionem, partes
tinguen para el sujeto en racionales e animae subiecto distinguantur in ratio-
irracionales, “ es un absurdo separarla nalem et irrationalem “inconveniens v¡-
'de las demás” , es decir dividir el apetito debitur “sequestrare, idest”, dividere
en dos partes diferentes por el sujeto. appetitivam in duas partes subiecto
Esto sería preciso, sin embargo, si alguien differentes: et tamen hoc oportebit, si
sostuviese que lo racional y lo irracional quis dicat rationale et irrationale partes
son partes del alma distintas por el sujeto animae subiecto distinctas; quia quaedam
porque se da un apetito en la parte ra­ appetitiva est in parte rationabili, idest
cional que es la voluntad y cierto ape­ voluntas, quaedam in parte irrationabili
tito-en la parte irracional que es lo iras­ scilicet irascibilis et concupiscibilis. Et
cible y lo concupiscible. Y si alguien siquis distinguat partes animae in tres
distinguiese las partes del aima por tres subiecto distinctas, scilicet rationalem,
sujetos distintos, a saber lo racional lo irrationalem et irascibilem, sequetur quod
irracional y lo irascible, se seguiría que in unaquaque earum erit appetitus: in
en cada una de ellas habría apetito pues rationabili enim est voluntas, ut dictum
460 Santo Tomás de Aquino

en lo raciona] existe la voluntad como se estt3L irascibili inest appetitus, et simili-


ha dicho y en lo irascible inhiere el a- ter concupiscibili. Erunt igitur tres appeti­
petito como también en lo concuspiscible. tus in anima subiecto differentes secun-
Por lo tanto, habría tres apetitos en el dum praedictam divisionem.
alma diferentes por el sujeto conforme
la división sugerida.
803. Puede preguntarse porqué en el 803. Sed quaeritur quare in appetitu
apetito sensitivo hay dos potencias, sensitivo sunt duae potentiae appetitivae,
a saber la irascible y la concuspiscible, scilicet irascibilis et concupiscibilis, in
mientras que en el apetito racional hay appetitu autem rationali est unus appeti­
una sola potencia, a saber la voluntad. tus tantum, scilicet voluntas. Et dicen-
Ahora bien, se ha de decir, que las po­ dum est, quod potentiae distinguuntur
tencias se distinguen conforme a la secundum rationes obiectorum. Obiectum
razón de los objetos y el objeto de la autem appetitivae est bonum apprehen-
parte apetitiva es el bien aprehendido. sum.
804. El intelecto y el sentido apre­ 804. Alio autem modo apprehendit
henden de un modo distinto el bien, pues bonum intellectus et sensus. Nam intellec- -
el intelecto aprehende el bien conforme tus apprehendit bonum secundum uni-
a la razón universal de bien, empero el versalem rationem boni; sensus autem
sentido lo aprehende bajo una determi­ apprehendit sub determinata ratione
nada razón de bien. Por eso el apetito boni. Et ideo appetitus qui sequitur
que sigue a la aprehensión del intelecto apprehensionem intellectus, est unus
es sólo uno. Ahora bien, los apetitos que tantum. Appetitus autem qüi sequuntur
siguen a la aprehensión del sentido se apprehensionem sensus, distinguuntur
distinguen conforme a la diversa razón secundum diversain rationem boni
del bien aprehendido. Por una parte aprehensi. Nam aliquid apprehensum per
algo aprehendido por el sentido tiene sensum, habet rationem boni appetibilis,
razón de bien apetecible en cuanto es inquantum est delectabile secundum
deleitable para el sentido y a este bien sensum; et ad hoc bonum ordinatur
se ordena el concuspiscible. Por otra concupiscibilis. Aliquid autem habet
parte algo tiene razón de bien y de apete­ rationem boni et appetibilis, inquantum
cible en cuanto llega a ser deleitable co­ perfícitur delectabilibus, quasi habens
mo medio que faculta para gozar, y a este facultatem ad libitum utendi eis; et ad
bien se ordena el irascible que es como el hoc ordinatur irascibilis, quae est quasi
defensor del concuspiscible. Por eso es propugnatrix concupiscibilis. Et inde est
que los animales no tienen ira ni luchan quod animalia non irascuntur ñeque pug-
sino por lo deleitable, esto es por la comi­ nant nisi propter delectabilia, id est
da y el amor, como se dice en el libro propter ribos et venerea, ut dicitur in
sexto de la Historia de los animales(4). sexto de Historiis animalium(4).
805. Por esto es que todas las pasio­ 805. Et propter hoc omnes passiones
nes del irascible comienzan y terminan irascibilis incipiunt a passionibus concu­
en las pasiones del concuspiscible. La ira piscibilis, et terminantur in eis. Ira enim
pues es provocada por la tristeza y ter­ tristitia commovetur, et in delectationem
mina en el gozo, pues los que tienen ira finitur. Irati enim puniendo delectantur.
se deleitan luego de luchar. Por esto es Et propter hoc quídam dicunt, quod
que algunos dicen que el objeto del iras­ obiectum irascibilis est arduum.
cible es lo arduo.
806. Empero, lo que algunos dicen 806. Quod autem a quibusdam dici-

( 3) n . 802
(4) Cap. XVIII, 1 ss.
C om entario al L ibro del A lm a 461

del irascible que se ordena a la huida del tur, quod irascibilis ordinatur ad fugam
mal. no tiené ningún asidero. Una misma mali, nullam omnino habet rationem.
potencia lo es de sus contrarios, como la Eadem enim est potentia contrariorum,
vista de lo blanco y lo negro; de donde el sicut visus albi et nigri: unde bonum et
bien y el mal no pueden diversificar la malum non possunt diversificare poten-
potencia apetitiva. Por esto, como el tiam appetitivam. Et propter hoc, sicut
amor del bien pertenece al concuspiscí- amor boni pertinet ad concupiscibilem,
ble, así también el odio del mal, como di­ ita odium mali, ut dicit Philosophus in
ce el Filósofo en el libro noveno de la nono Ethicorum(5)6; et spes de bono et
Etica®); y la esperanza frente al bien y timor de malo pertinent ad irascibilem.
el temor frente al mal pertenecen al iras­
cible.
807. Pone la cuarta razón, al de­ 807. Quartam rationem ponit ibi
cir: “Y para tratar. . .” . Se ha de repa­ “sed iam”
rar en que de aquello que ahora plantea­ Dicens, quod etiam illud, de quo
mos, a saber qué sea el movimiento del nunc quaerimus, scilicet quid sit movens
animal conforme al lugar, hay dudas en animal secundum locum, facit dubita-
vista de las divisiones determinadas, pues tionem circa praedictas divisiones; quia
no parece que se contenga bajo ninguna non videtur sub eis contineri. De motu
de ellas. Pues, con respecto al movi­ autem augmenti et decrementi, qui est
miento de aumento y de crecimiento communis ómnibus viventibus, mani-
que es común a todos los vivientes, es festum est, quod habet principium com-
manifiesto que posee un principio común mune ómnibus viventibus, secundum ge-
en todos ellos que es la facultad generati­ nerativam et vegetativam. Quaedam au­
va y nutritiva. Existen otros procesos tem aliae mutationes animalium sunt, si­
en los animales, como la inspiración y la cut respiratio et expiratio, somnus et vigi­
espiración, el sueño y la vigilia, cuya lia, de quibus posterius determinandum
causa se determinará más adelante®), est® \ quid causet ea. Habent enim mul-
pues suscitan muchas dudas y exigen un tam dubitationem; et propter hoc specia-
tratamiento especial. lem exigunt tractatum.

808. Luego, cuando dice: “Pero es­ 808. Deinde cum dicit “sed de
tudiemos. . .” , procede a modo de motu”
disputa a investigar qué es el principio de Procedit disputative ad inquirendum
movimiento conforme al lugar en los ani­ quid sit principium motus secundum
males. Primero, muestra que no es la po­ locum in animalibus. Et primo ostendit,
tencia vegetativa; segundo, que tampoco quod non sit vegetativa potentia. Secun­
es la sensitiva, al decir: “ Tampoco e s .. . ” ; do quod nec sensitiva, ibi, “Similiter
tercero, que tampoco es la intelectiva, al autem ñeque sensitiva” . Tertio quod
decir: “Tampoco la facultad. . . ” ; cuarto, nec intellectiva, ibi, “At vero ñeque
que tampoco es la apetitiva, cuando di­ ratiocinativa” . Quarto quod nec ap-
ce: “Por último tampoco. . Aclara petitiva, ibi, “At vero ñeque appetitus” .
primero que ahora se ha de considerar Dicit ergo primo, quod considerandum
qué se entiende por esto que el animal nunc est, quid sit movens animal secun­
se mueva conforme al lugar por un mo­ dum locum motu processivo. Et quod
vimiento progresivo. Muestra que no es non sit potentia vegetativa, ostendit
la potencia vegetativa por dos razones. duabus rationibus: quarum prima talisest.

(5) L. II de la Etida, cap. V (VI)- (Coment


de Sto. Tomás, lecc. V).
(6) c f r . Acerca de la Respiración, el Sueño
y la Vigilia.
462 S anto Tomás de A quino

La primera de ellas es la siguiente. El Semper motus processivus secundum lo-


movimiento progresivo conforme al lugar cum, est propter aliquid imaginatum et
siempre se produce por algo imaginado desiderátum. Non enim animal movetur
y deseado, pues el animal no se mueve riisi appetens aut fúgiens aliquid, nisi
sino apeteciendo algo o huyendo de al­ forte per violentiam: sed phantasia et
go, a no ser que sea violentado. Empero appetitus non competit partí vegetativae:
la fantasía y el apetito no corresponden ergo pars vegetativa non est principium
a la parte vegetativa. Por lo tanto, la parte motus localis processivi.
vegetativa no es principio de movimiento
local progresivo.
809. Expone la segunda razón, al 809. Secundam rationem ponit ibi,
decir:“Además, en tal caso. . .” . La parte “amplius et”
vegetativa existe también en las plantas; Quae talis est. Pars vegetativa est
por lo tanto si la parte vegetativa fuese etiam in plantis: si igitur pars vegetativa
principio de movimiento local progresivo, esset principium motus localis processivi,
se seguiría que las plantas se moverían sequeretur quod plantae essent motívae
por sí mismas con este movimiento y ten­ suiipsarum secundum hunc motum, etha-
drían las partes orgánicas convenientes berent partes orgánicas convenientes huic
para 'al movimiento, lo que evidentemen­ motui: quod patet esse falsum. Non ergo
te es falso. Por lo tanto, la parte vege­ pars vegativa est principium motus localis
tativa no es principio de movimiento local processivi in animalibus.
progresivo en los animales.
810. Luego, cuando dice: “Tampoco 810. Deinde cum dicit “similiter au-
es . . .” , muestra que tampoco el sentido tem”
es principio de tal movimiento por la si­ Ostendit quod ñeque etiam sensus est
guiente razón. El sentido se da en todos principium talis motus, tali rátione. Sen­
los animales, por tanto si el sentido fuese sus enim est ómnibus animalibus: si ergo
el principio de dicho movimiento, se se­ sensus esset principium praedicti motus,
guiría que todo animal se mueve de este sequeretur quod omne animal hoc modo
modo. Se ve que esto es falso porque mu­ moveretur. Quod patet esse falsum: quia
chos son los que tienen sentido y sin em­ multa surit habentía sensum, quae tamen
bargo permanecen siempre en el mismo manent semper in eodem loco, et sun im-
lugar y son inmóviles “siempre” , esto es mobilia “per finem”, id est quamdiu
mientras viven. vivunt.
811. Y como podría alguien creer 811. Et quia posset aliquis credere,
que esto no ocurre porque estén despro­ quod non est propter hoc quod deficiat
vistos del principio de movimiento sino eis principium motivum, sed quia defi-
porque carezcan de los instrumentos ap­ ciunt eis instrumenta apta ad motum;
tos para el movimiento, por eso para des­ ideoad removendum hoc, subiungit quod
cartar esto, añade que la naturaleza no natura nihil facit frustra, ñeque déficit in
hace nada al acaso ni omite lo necesario, necessariis, nisi in animalibus orbatís et
a no ser en los animales mutilados e im­ imperfectis, sicut sunt animalia monstruo­
perfectos, como son los animales mons­ sa: quae quidem monstra animalibus acci-
truosos, pues ciertamente los animales dunt praeter intentíonem naturae, ex
monstruosos existen fuera de la tenden­ corruptione alicuius principii in semine.
cia de la naturaleza por la corrupción Sed animalia immobilia sunt perfecta in
de algún principio en el semen. Pero los sua specie, et non sunt orbata quasi mon­
animales inmóviles son perfectos en stra: cuius signum est, quia generant sibi
su especie y no están mutilados como los simile, et habent debitum augmentum et
monstruos. Signo de esto es que engen­ decrementum, quod non est in animalibus
dran algo semejante a sí mismos y poseen orbatis; ergo et in huiusmodi animalibus
C om entario al L ibro d el A lm a 4W

el debido crecimiento y decrecimiento, natura nihil facit frustra, ñeque déficit in


lo que no ocurre en los animales mutila­ necessariis. Unde sequitur, quod si habe-
dos. Por lo tanto en tales animales la na­ rent principium motus, quod haberent
turaleza nada hace al acaso ni omite lo ne­ partes orgánicas dispositas ad motum pro-
cesario. De aquí se sigue que si tuvieran cessivum. Alias principium motivum esset
principio de movimiento tendrían tam­ in eis superfluum, et necessaria ad execu-
bién las partes orgánicas dispuestas para el tionem potentiae motivae eis deficerent.
movimiento progresivo. De lo contrario Ex hoc autem accipere possumus, quod
el principio de movimiento sería en ellos cuicumque inest aliquod principium vitae,
superfluo y les faltarían las partes nece­ insunt ei organa convenientia illi princi­
sarias para la operación de la potencia de pio; et quod partes corporis sunt propter
movimiento. Esto podemos verlo en el partes animae.
hecho que en cualquiera que inhiere
algún principio de vida, inhieren tam­
bién los órganos convenientes para tal
principio, porque las partes del cuerpo
son relativas a las partes del alma.
812. Luego, al decir: “Tampoco 812. Deinde cum dicit “at vero ñe­
la facultad. . .” , muestra que tampoco que”
el intelecto es principio de movimien­ Ostendit quod etiam intellectus non
to. Afirma que tampoco la parte racio­ est principium motivum: et dicit, quod
nal que se llama intelecto es motora. Esto ñeque ratiocinativa, quae vocatur intel­
puede entenderse porque la razón y el lectus, videtur esse movens. Unde accipe­
intelecto no son partes diversas del alma, re possumus, quod ratio et intellectus non
sino que el mismo intelecto se llama ra­ sunt diversae partes animae, sed ipse intel­
zón en cuanto por cierto discurso llega lectus dicitur ratio, inquantum per inqui-
a conocer la verdad inteligible. sitionem quamdam pervenitadcognoscen-
dum intelligibilem veritatem.
813. Prueba que el intelecto no es 813. Et quod intellectus non sit prin­
principio de movimiento, primero en cipium motus, probat primo quantum ad
cuanto al intelecto especulativo^ El in -. speculativum intellectum; quia cum intel­
telecto especulativo considera especula­ lectus speculativus speculative consideret
tivamente aquellas cosas que sólo son ea quae sunt tantum speculabilia, et nullo
especulables y de ningún modo las modo agibilia, sicut cum considerat quod
operables, como cuando considera que la triangulus habet tres ángulos aequales
suma de los ángulos del triángulo es igual duobus rectis, et alia huiusmodi;manifes-
a dos ángulos rectos, y otros. Es mani­ tum est, quod speculativus intellectus non
fiesto, entonces que el intelecto espe­ speculatur aliquid agibile, ñeque dicit ali-
culativo no especula sobre algo operable quid de fugibili et persequibili; et sic non
ni se pronuncia por nada de lo que se potest movere; quia semper motus est fu-
ha de huir u obtener, y así no puede gientis aliquid secundum appetitum aut
mover porque el movimiento siempre prosequen tis.
se refiere a lo que se ha de huir u obte­
ner por el apetito.
814. Algunas veces el intelecto con­ 814. Aliquando autem intellectus
sidera algo operable, aunque no prácti­ considerat aliquid agibile, non tamen
camente sino especulativamente, porque practice, sed speculativa, quia considerat
lo considera a modo universal y no en ipsum in universali, et non secundum
cuanto es princibio de una operación quod est principium particularis operis.
particular. Por eso a continuación dice Et de hoc consequenter dicit, quod ñeque
que ni aún el intelecto “ cuando percibe intellectus, “cum fuerit speculatus", idest
Santo T o m á s de A q u i n o
464

algo” , es decir cuando considera especu­ speculative consideravit, “aliquid huius-


lativamente “algo de esta clase” , es decir modi” , idest aliquid agibile, nondum
algo operable, de ningún modo manda praecipit prosequi vel fúgere: sicut cum
por eso huir de él u obtenerlo, como multoties intelligimus terribile aliquod
ocurre frecuentemente cuando pensamos vel delectabile. Sed intellectus non iubet
que algo es terrible o deleitable. Pero en timere vel desiderare; sed aliquando mo-
tal caso el intelecto no manda temer o vetur cor ad timendum, absque imperio
desear, sino que algunas veces se mueve intellectus. Et si iterum delectabile mo-
el corazón por el temor pero sin el impe­ veat appetitum, erit aliqua alia pars, quarn
rio del intelecto. Además si lo deleita­ cor, quae movetur.
ble moviese al apetito sería otra parte
distinta del corazón la que se mueve.
815. Aclara esto por la opinión de 815. Et hoc dicit propter opinionem
Platón, quién sostuvo que las partes del Platonis, qui posuit partes animae esse
alma son distintas por el sujeto y así que subiecto distinctas; ita quod irascibilis,
el irascible, al que pertenece el temor, re­ cuius est timere, sit in corde, et concu-
side en el corazón y el concupiscible resi­ piscibilis sit in aliquia alia parte corporis,
de en alguna otra parte del cuerpo, por puta in hepate. Sic igitur manifestum est,
ejemplo en el higado. Incluso por esto quod intellectus speculative considerando
es manifiesto que el intelecto especula­ aliquid agibile, non movet. Ex quo patet,
tivo al considerar algo operable no quod intellectus speculatiyus nullo modo
mueve. En consecuencia se evidencia movet aliquid.
que el intelecto especulativo de ningún
modo mueve.
816. A continuación, al decir: “ Aún 816. Deinde cum dicit “amplius et”
cuando. . ” , prueba que tampoco el in­ Probat, quod nec etiam intellectus
telecto práctico mueve. Afirma que practicus movet: dicens quod nec etiam
tampoco el intelecto práctico cuando intellectu practico práecipiente, quod
conoce, lo que acontece cuando la inte­ contingit cum intelligentia dicit aliquid
ligencia ordena huir de algo u obtener­ fugjendum aut prosequendum, non
lo, no por esto el hombre se mueve sino propter hoc homo movetur, sed agjt
que obra por la concupiscencia, como secundum concupiscentiam; sicut patet
ocurre en los incontinentes quienes- de incontinentibus, qui habent rationem
poseen razón recta pero no obran por rectam, sed non inhaerent rationi rectae;
ella, de donde se ve que el intelecto no unde videtur quod intellectus non mo-
mueve. Prueba esto mismo refiriéndose veat. Probat autem Ídem ex medicis, qui
a los médicos, quienes poseyendo la habentes scientiam medicativam non sa-
ciencia médica no se sanan porque no nantur, quia non faciunt ea in seipsis,
producen en ellos mismos lo que pres­ quae praecipit ars eis. Ex quo videtur,
cribe su arte. Por esto se ve que actuar quod agere secundum scientiam non sit
por una ciencia no es ciencia práctica scientiae practicae, sed alicuius alteráis.
sino otra cosa.
817. Por último, cuando dice: “Por 817. Deinde cum dicit “at vero”
último tampoco. . muestra que ¡a par­ Ostendit quod pars appetita non sit
te apetitiva no gobierna este movimiento, dominativa super hunc motum, quia
porque vemos que los continentes, ape­ videmus quod continentes appetunt et
tecen y desean pero no operan sobre concupiscunt, sed non operantur ea quo­
aquellas cosas de las que tienen apetito. rum habent appetitum. E converso est in
Lo contrario ocurre en los incontinentes incontinentibus, ut manifestáis apparet in
como se dice en forma muy clara en el
C om entario al L ibro d el A lm a 465

libro séptimo de la Eríca^7K Se esclarece, séptimo E th ic^K Videtur igitur quod


por lo tanto que tampoco el apetito ñeque appetitus moveat.
mueve.

(7) Cap. m CIVHV (VI). (Coment de Sto.


Tomás, lecc. ül-IV).
466 Santo T o m á s de A q u i n o

LECCION XV

Muestra que el principio inmóvil de movimiento local en los animales es ¡o apetecible:


el principio que movido mueve es el apetito; lo que se mueve ¡ocalmente es el mismo
animal y el corazón como instrumento.

Cap. X Claramente se ve que estas dos cosas, apetito y entendimiento, si es


que se ha de considerar la fantasía como una especie de entendimiento,
dado que muchas veces los hombres, con olvido de la ciencia, van tras la
fantasía; y además los otros animales no tienen entendimiento ni razón,
sino sólo fantansía.
Estas dos facultades, pues, pueden mover localmente: hablo del en­
tendimiento que discurre con miras a conseguir algo, es decir, del entendi­
miento práctico, que se distingue del teorético por razón del fin. También
la apetición pretende la consecución de algo, pues lo que se apetece es lo
que constituye el principio del entendimiento práctico; y lo que es lo último
en el pensar es el principio de la acción. Por lo tanto, con razón estos
dos principios, la apetición y el entedimiento práctico, parecen producir
el movimiento. Porque en realidad el objeto apetecible es el que mueve;
y en tanto mueve el entendimiento en cuanto su principio es el objeto apete­
cible. Y también la fantasía cuando mueve, no lo hace sin el deseo.
Una sola cosa es, pues, la que mueve, la facultad apetiva. Porque si mo­
vieran dos cosas, el entendiemiento y la apetición, lo harían en virtud de
una forma común a entrambas. Sin embargo, es evidente que el entendimien­
to no mueve sin apetición: ya que la voluntad es un apetito, y siempre que
se produce un movimiento por medio de la deliberación, influye también la
voluntad. El apetito en cambio, mueve a veces en sentido contrario al de la
deliberación; pues la concupiscencia es una de las clases de apetito. Ahora
bien, el entendimiento siempre es recto; pero el apetito y la imaginación unas
veces lo son, otras no. Por eso, aunque siempre mueve un objeto apetecible,
puede éste ser un bien real o sólo aparente;y aun no un bien cualquiera, sino
un bien práctico, que es el que puede ser diverso de lo que es. De donde se
sigue evidentemente que esta facultad del alma, la llamada apetito, es la que433b
produce el movimiento.
Los que distinguen partes en el alma, si las separan y dividen atendiendo
a sus facultades, tienen que admitir muchas partes: la nutritiva, la sensitiva,
la intelectiva, la deliberativa, y hasta la apetitiva, porque éstas difieren entre
sí más que la concupiscible y la irascible.
Como quiera que se originan apeticiones contrarias entre sí, lo cual
acontece cuando los deseos se oponen a la razón, cosa que sólo se da en seres
dotados de sentido del tiempo (porque el entendimiento alargándose a lo
futuro nos manda resistir, y la concupiscencia manda obrar, como quien
sólo ve lo presente: ya que lo que de presente es deleitable aparece como com­
pletamente bueno y deleitable, precisamente porque no se ve lo futuro); aun
C om entario al L ibro del A lm a

entonces no existe específicamente más que un motor, que es la facultad


apetitiva en cuanto tal, y antes que todo, el objeto apetecible (porque éste es
el que sin ser movido mueve) en cuanto que es entendido o imaginado; pero
numéricamente son muchos los motores.
Tres cosas pueden considerarse en el movimiento: lo que se mueve,
aquello con lo que se mueve, y lo movido; y lo que mueve puede ser inmóvil,
o moverse también. En nuestro caso, el bien práctico es el motor inmóvil; y
la facultad apetitiva es el motor que se mueve también (porque el animal que
se mueve, en tanto se mueve en cuanto desea; y el apetito es una especie de
movimiento o acto); lo movido es el animal. Por último, el órgano con el cual
mueve el apetito, es ya corpóreo, y su estudio se reserva para los tratados
comunes del alma y del cuerpo. Ahora daremos un resumen. Lo que como
instrumento mueve debe estar allí donde coinciden el principio y el fin,
como p. e. el quicio, en el cual lo convexo y lo cóncavo guardan entre sí la
relación de fin y principio; y por esto, aquél está quieto, y éste se mueve.
Lógicamente ambos difieren, pero son inseparable en el espacio. Como todo
se mueve por impulso o por tracción, conviene que algo permanezca inmó­
vil (como sucede en el círculo), para que de allí comience el movimiento.

Sinopsis de las lecciones XV y XVI

Una vez determinado el principio de movimiento local en los animales por un proceso
disputativo (795-817)
Procede aquí a modo positivo determinando la verdad (818-846)
Muestra en general qué es principio de movimiento (818-835)
Muestra qué es (818-829)
Sostiene que son dos los principios de movimiento: el intelecto que capta los
fantasmas y el apetito (818-819)
Las reduce a algo uno (820-828)
Muestra lo que se propone (820-825)
Muestra que el intelecto que mueve es práctico (820)
Muestra que también el apetito es principio de movimiento (821)
Señala que esto también se ha de entender de la fantasía (822)
Concluye que uno es lo que mueve, a saber lo apetecible
[(823-825)
Concluye (823)
Muestra que esta reducción del movimiento es razonable
[(824-825)
Muestra porqué acaece el error en las acciones y en los movimientos
[(826-827)
Desaprueba la división de las potencias según opinión de los antiguos
[(828)
Resuelve cierta objeción expuesta más arriba (829)
Muestra el orden del movimiento (830-835)
Muestra de qué modo los que se mueven son uno y múltiples (830)
De qué modo se ordenan entre sí (831)
Determina en forma resumida acerca del órgano del movimiento local
[(832-835)
De qué modo este principio se encuentra de modo diverso en diversos (836-846)
Muestra lo que es común a todos (836-837)
Muestra lo que es principio de movimiento en los animales imperfectos
[(838-839)
Expone qué son animales imperfectos y su principio de movimiento (838)
Muestra que la concupiscencia no es sin la fantasía (839)
468 Santo T o m á s de A q u i n o

Muestra qué es principio de movimiento en las hombres (840-846)


Dice de qué modo delibera la razón (840-842)
La deliberación es obra de la razón (840)
La deliberación no es sin regla (841)
Excluye los animales porque no tienen deliberación (842)
Muestra de qué modo la deliberación es anulada por el apetito inferior
[(843-844)
Expone la doctrina (843)
La ilustra con un ejemplo (844)
Muestra cuál es la razón que mueve (845-846)

818. Después que el Filósofo proce­ 818. Postquam Philosophus processit


dió a modo disputativo al investigar qué disputative ad inquirendum quid sit prin-
es principio de movimiento local en los cipium motus localis in animalibus, hic
animales, aquí determina la verdad. determinat veritatem. Et primo ostendit
Primero, muestra en general qué es prin­ in universali, quid sit principium motus.
cipio de movimiento. Segundo, de qué Secundo quomodo hoc principium diver-
modo este principio se encuentra de simode in diversis reperitur, ibi. “Omnino
modo diverso en diversos, al decir: “En quidem igitur”. Circa primum dúo facit.
suma, el animal. . .” . Acerca de lo prime­ Primo ostendit quid sit principium motus
ro hace dos cosas. Primero, muestra qué in animalibus. Secundo docet ordinem,
es principio de movimiento en los anima­ quomodo motus iste completur, quantum
les. Segundo, enseña el orden en cuanto ad motores et mobilia, ibi, “Specie qui­
al modo como se cumple este movimien­ dem igitur” . Circa primum tria facit. Pri­
to y en cuanto a la relación entre los mo­ mo ponit esse dúo principia motus. Se­
tores y los móviles, al decir: “ . . .aun en­ cundo reducit ea in unum, ibi, “Intel-
tonces no existe. . .” . Con respecto a lo lectus autem” . Tertio solvit obiectionem
primero determina tres cosas. Primero, superius positam, ibi, “Quoniam autem” .
señala que son dos los principios de mo­ Dicit ergo primo, quod consideratis his
vimiento. Segundo, los reduce a uno sólo, quae praedicta sunt, cum manifestum si
al decir: “ . . .hablo del entendimien­ quod vegetativa pars non sit movens, et
to. . .” . Tercero, resuelve una objeción ex­ similiter ñeque sensus, cum non omnia, in
puesta más arriba, cuando dice: “Como quibus haec sunt, moveri inveniantur, ut
quiera que . . Primeramente dice que patet ex dictis® : videntur dúo haec esse t
teniendo en cuenta lo tratado, como moventia, scilicet appetitus et intellectus;
manifiesto es que la parte vegetativa no es ita tamen quod'sub mtellectu phantasia
motora, del mismo modo tampoco los comprehendatur, quae habet aliquid simi-
sentidos, porque no a todos en los que es­ le intellectui, inquantum movet ad absen-
tos se dan conviene que se muevan, co­ tiam sensibilium sicut intellectus, quia
mo fue d ic h o ® . Parece que dos son los haec etiam est principium motus.
que mueven, a saber el apetito y el inte­
lecto, aunque bajo el intelecto se com­
prende la fantasía, que tiene una semejan­
za con el intelecto en cuanto mueve en
ausencia de los sensibles como él y por­
que ella también es principio de movi­
miento.
819. Muchos hombres al abandonar 819. Multi enim homines praetermis-
la ciencia del intelecto siguen en sus mo­ sa scientia intellectus, sequuntur in suis
tivaciones a la fantasía, como aquellos motibus phantasiam, sicut illi, qui non se-

0) nn. 808-811
C o m e n t a r i o al L i b r o d e l A l m a 469

que no actúan por la razón sino que se cundum rationem agunt, sed Ímpetu mo-
mueven por mero impulso. Así en los ventur ad aliquid agendum. Et in aliis ani-
otros animales es maniñesto que nunca malibus manifestum est, quod nunquam
el intelecto o la razón son los que pueden intellectus est ñeque ratio quae movere
mover, sino sólo la fantasía. En los hom­ possit, sed solum phantasia. In hominibus
bres, empero, existe la fantasía y el in­ vero est phantasia et intellectus. Sic ergo
telecto. Así, en consecuencia, se deja ver manifestum est, quod utraque haec mo-
que ambas mueven, a saber el intelecto vent; scilicet intellectus comprehendens
que comprende a la fantasía, y el apetito. sub se phantasiam, et appetitus.
820. Luego, al decir: “ . . . hablo del 820. Deinde cum dicit “intellectus
entendimiento. . reduce tales'princi­ autem”
pios a uno solo. Acerca de esto hace tres Reducit praedicta moventia in unum.
cosas. Primero, muestra lo que se propo­ Et circa hoc tria facit. Primo ostendit pro-
ne. Segundo, por esto que es ostensible positum. Secundo ex eo, quod est osten-
asigna la causa de cierta cualidad del mo­ sum, assignat causam cuiusdam accidentis
vimiento animal, al decir: “ Ahora bien, circa motum animalium, ibi, “ Intellectus
el entendimiento. . .” . Tercero, desaprue­ quidem igitur” . Tertio improbat divisio-
ba la división de las potencias según opi­ nem potentiarum, quam antiqui pone-
nión de los antiguos, al decir: “ Los que bant, ibi, “Dividentibus autem” . Dicit
distinguen. . .” . Dice primeramente que ergo primo, quod intellectus, qui movet,
el intelecto que mueve es el intelecto est intellectus qui ratiocinatur propter ali­
que razona por algo y no por el simple quid, non propter ratiocinari tantum; et
razonar; éste es el intelecto práctico, hic est intellectus practicus, qui differt a
que difiere del especulativo por el fin. El speculativo secundum finem. Nam specu-
especulativo especula sobre la verdad, no lativus speculatur veritatem, non propter
por algo sino por el simple especular; el aliquid aliud, sed propter seipsum tan­
práctico especula sobre la verdad por la tum; practicus autem speculatur verita­
operación. tem propter operationem
821. Es manifiesto que todo apetito 821. Et manifestum est, quod omnis
es por algo. Necio es afirmar que alguien appetitus est propter aliquid. Stultum
apetece por apetecer, pues el apetito es enim est dicere, quod aliquis appetat
cierto movimiento que tiende a algo. propter appetere. Nam appetere est quí­
Empero, aquello de jo cual es apetito, a dam motus in aliud tendens. Sed illud
saber lo apetecible, es principio del inte­ cuius est appetitus, scilicet appetibile, est
lecto práctico. Pues aquello que es pri­ principium intellectus practici. Nam illud,
meramente apetecible es el fin de lo que quod est primo appetibile, est finis a quo
principia la consideración del intelecto incipit consideratio intellectus practici.
práctico. Cuando queremos deliberar algo Cum enim volumus aliquid deliberare de
acerca de lo que se ha de hacer, primero agendis, primo supponimus finem, deinde
suponemos el fin, luego procedemos en procedimus per ordinem ad inquirendum
orden a investigar aquellas cosas que son illa, quae sunt propter finem; sic proce
para el fin y procediendo siempre de lo dentes semper a posteriori ad prius, usque
posterior a lo anterior hasta alcanzar ad illud, quod nobis imminet primo agen
aquello que primeramente tenemos que dum. Et hoc est quod subdit quod ulti
hacer. Y por esto añade que lo último en mum de actione intellectus practici, es’
la acción del intelecto práctico es princi­ principium actionis; idest illud, unde de
pio de la acción, es decir aquéllo desde bemus actionem incipere. Unde rationabi
donde debemos comenzar la acción. De liter dictum est, quod haec dúo sunt mo
ahí que razonablemsnte afirma que estos ventia, scilicet appetitus, et intellectu'
dos son los que mueven, a saber el apeti­ practicus. Quia enim ipsum appetibile
to y el intelecto práctico. Porque el mis- quod est primum consideratum ab intel
470 Santo T om ás de A quino

mo apetecible, que es lo primero consi­ lectu practico, movet, propter hoc dicitur
derado por el intelecto práctico, mueve, intellectus practicus movere, quia scilicet
por esto se dice que el intelecto prácti­ eius principium, quod est appetibile,
co mueve porque su principio que es lo movet.
apetecible mueve.
822. Y lo que dice acerca del intelec­ 822. Et quod dicitur de intellectu.
to se ha de entender también de la fan­ intelligendum est etiam de phantasia; quia
tasía, porque cuando la fantasía mueve cum phantasia movet, non movet sine ap-
no mueve sin el apetito, pues no mueve si­ petitu. Non enim movet, nisi inquantum
no en cuanto representa lo apetecible co­ repraesentat appetibile, sicut nec intel­
mo lo hace el intelecto. lectus.
823. Así, por lo tanto, se evidencia 823. Sic igitur apparet, quod unum
que uno es el que mueve, a saber lo ape­ est movens, scilicet appetibile; hoc enim
tecible; pero por esto que el apetito appetitum movet, et est principium intel­
mueve y es principio del intelecto soste­ lectus, quae dúo ponebantur moventia.
nían que dos son los que mueven.
824. Y es razonable que estos dos 824. Et hoc rationabile est, quod
motores se reduzcan a uno, que es lo ape­ haec dúo moventia reducantur in unum,
tecible, porque si sostenían que el intelec­ quod est appetibile: quia si ponebantur
to y el apetito son los que mueven res­ haec dúo intellectus et appetitus esse mo­
pecto del mismo movimiento, como a un ventia, respectu eiusdem motus, cum'
efecto corresponde una causa propia, es unius effectus sit una causa propria, ne-
necesario que estos dos muevan según una cesse est quod moveant haec dúo secun-
especie común. Pero no se ha de decir que dum aliquam communem speciem. Non
el apetito mueva bajo la especie del inte­ est autem dicendum quod appetitus mo-
lecto sino más bien lo contrario, porque veat sub specie intellectus, sed magis e
el intelecto no puede mover sin el apetito, converso; quia intellectus non invenitur
en tanto que la voluntad, por la' cual movens sine appetitu; quia voluntas, se-
mueve el intelecto, es cierto apetito. cundum quam movet intellectus, est quí­
dam appetitus.
825. Explica la razón de esto en el 825. Et ratio huius assignatur in
libro noveno de la M eta física ^. Como es nono Metaphysicorum<2): quia cum ratio
propio de la ciencia práctica que se rela­ scientiae practicae se habeat ad opposita,
cione a los opuestos, no mueve sino en non movet, nisi determinetur ad unum
cuanto es determinada a uno por el apeti­ per appetitum. Sed appetitus movet sine
to. Pero el apetito mueve sin la razón, ratione, sicut patet ex his quae ex concu-
como se esclarece en aquellas cosas que piscentia moventur. Concupiscentia enim
son movidas por la concupiscencia, pues est appetitus quídam. Exemplificat autem
ella es cierto apetito. Y ejemplifica más magis de concupiscentia quam de ira, quia
cgn la concupiscencia que con la ira, ira habet aliquid rationis, non autem con­
porque la ira posee algo racional no así cupiscentia, ut probat Philosophus in
la concupiscencia, como prueba el Filóso­ séptimo EthicorumW. Et sic patet quod
fo en el libro séptimo de la Etica2(3). Así moventia reducuntur in unum, quod est
se evidencia que los que mueven se redu­ appetibile.
cen a uno que es lo apetecible.
826. Luego, cuando dice: “Ahora 826. Deinde cum dicit “intellectus

(2) Lib. VIII, Cap. V. 3-5 (Coment. de Sto.


Tomás, Lib. IX, Iecc. IV. 1820-22)
(3) Cap. VI (VII), 1-5 (Coment. de Sto.
Tomás, lecc. VI)
bien, el entendimiento. . asigna en quidem”
base a ¡o expuesto la razón de cierta cuali­ Assignat ex praedictis rationem cuius-
dad del movimiento o de la acción, mos­ dam accidentis circa m otum vel actionem;
trando porqué erramos en nuestras accio­ ostendens scilicet quare in actionibus et
nes y movimientos. Afirma que “el en­ motibus nostris erramus. Et dicit quod
tendimiento siempre es recto” , lo que se “omnis intellectus est rectus” : quod intel-
ha de entender del intelecto de los prin­ ligendum est de intellectu principiorum.
cipios, pues no erramos acerca de los pri­ Non enin erramus circa prima principia in
meros principios prácticos, tal como no es operabilibus, cuiusmodi sunt, nulli nocen-
injusto hacer algo que no es nocivo y si­ dum esse, non esse aliquid iniuste agen-
milares, como tampoco erramos acerca dum, et similia; sicut nec erramus circa
de los primeros principios especulativos. prima principia in speculativis. In his
Ahora bien, en aquellas cosas que surgen autem quae sunt post principia, si quidem
a partir de los principios, si las conside­ recte consideramus, procedit ex rectitudi-
ramos rectamente, se procede con la mis­ ne quae est circa prima principia. Si au­
ma rectitud que acerca de los primeros tem a rectitudine deviamus, procedit ex
principios. Empero, si nos desviamos de errore qui accidit in ratiocinando. Sed
la rectitud se procede con el error que appetitus et phantasia, qui etiam movent.
acaece en el razonamiento. Pero el apeti­ sunt et cum rectitudine, et sine rectitudi­
to y la fantasía, que también mueven, ne. Et ideo in actionibus nostris contingit
pueden producirse con rectitud o sin ella. deficere a rectitudine secundum quod de-
Por eso nuestras acciones pueden carecer ficimus ab intellectu et ratione. Unde
de rectitud en cuanto carecemos del inte­ patet ex praedictis quod appetibile sem-
lecto y de la razón. De ahí que se eviden­ per movet.
cia de lo expuesto que lo apetecible siem­
pre mueve.
827. Tal apetecible es un bien verda­ 827. Hoc autem appetibile, est ai
dero cuando persiste en el juicio del inte­ vere bonum, quando persistitur in íudicic
lecto recto o un bien aparente cuando se intellectus recti, aut apparens bonun
aparta del juicio del intelecto recto por quando declinat a iudicio intellectus recti
causa del apetito o la fantasía. Pues no propter appetitum vel phantasiam. Ñor
todo bien es apetecible y mueve sino el autem omne bonum est appetibile et mo
bien operable que es el bien aplicado a la vens, sed bonum agibile, quod est bonun
acción, el que puede presentarse de modo applicatum ad operationem; et hoc con
diferente como en todas las determina­ tingit aliter se habere, sicut omnia qua°
ciones que caen bajo nuestra acción. De nostrae actioni subduntur. Unde bonun
donde el bien último y necesario en su ultimum et necessarium in sua universita
constitución universal no mueve. Por lo te consistens, non movet. Manifestum es
tanto, es manifiesto que la potencia del igjtur quod potentia animae quae dicitu
alma que se llama apetito es motora. appetitus, sit movens.
828. Luego, cuando dice: “Los que 828. Deinde cum dicit “dividentibu
distinguen. . . ” , excluye aquello que sos­ autem” .
tuvieron los antiguos acerca de la distin­ Excludit illud quod antiqui dixerun
ción de las partes motoras. Señala que si de distinctione partium motivarum; d
ellos cuando dividen las partes del alma cens, quod dividentibus partes animae i
en racional, irascible y concupiscible, in­ rationalem, ¡rascibilem et concupiscib
tentan distinguir las potencias del alma lem, si ipsi intendunt distinguere potei
como separadas entre sí, tendrían que tias animae abinvicen separatas, mult
admitir muchas más de las que ellos plures fient quam ipsi ponant; scilict
enuncian, a saber la vegetativa, la sensiti­ vegetativum, sensitivum, intellectivun
va, la intelectiva, la deliberativa y la consiliativum, et appetitivum. Distingu
472 Santo Tomás de Aquino

apetitiva. Distingue entre la deliberativa autem consiliativum ab appetitivo, sicut


y la apetitiva como en el libro sexto de la in sexto Ethicorum^'l distinguí tur ratio-
Etica™ se distingue la racional que versa cinativum quod est contingentium, a
sobre lo contingente de la científica que scientifico, quod est necessariorum, et ea
versa sobre lo necesario y explicando ratione quae ibi tangitúr. Hae autem par­
también allí su causa. Estas partes del tes animae plus differunt abinvicem quam
alma difieren más entre sí que la concu­ concupiscibüe et irascibile, quae compre-
piscible y la irascible que se compren­ henduntur sub appetitu sensitivo; unde
den bajo el apetito sensitivo. De ahí pues plures sunt partes, quam ipsi ponant.
que son muchas las partes que ellos ad­
miten.
829. Luego, cuando dice: “Como 829. Deinde cum dicit “quoniam
quiera que. . rechaza cierta objeción autem”
expuesta más arribad en la que se dice Excludit quamdam obiectionem su-
que el apetito no mueve porque los pra positamí5) ad ostendendum quod ap-
continentes no siguen al apetito. Resuel­ petitus non movet, per hoc quod conti­
ve este argumento como sigue. En el hom­ nentes appetitum non sequuntur. Sed
bre hay apetitos contrarios y de ellos los haec ratio solvitur; quia in homine sunt
continentes a unos siguen a otros recha­ contrarii appetitus, quorum unum conti­
zan. En consecuencia, dice que el que nentes sequuntur, et alii repugnant. Dicit
puedan producirse apetitos contrarios ergo, quod quia possunt fieri appetitus
entre sí acontece porque la concupiscen­ contrarii adinvicem, hoc contingit cum
cia se opone a la razón y “Se da” , esto es ratio concupiscentiae contrariatur: et
ocurre, “en seres dotados de sentido del “fit” idest accidit hoc “in habentibus
tiempo” , es decir que no sólo conocen lo sensum temporis”, idest qui nqn solum
que es presente sino que consideran tam­ cognoscunt quod in praesenti est sed con-
bién el pretérito y el futuro, porque el siderant praeteritum et futurum; quia
intelecto algunas veces ordena, por alguna intellectus quandoque ab aliquo concu-
razón, que el concupiscible se retraiga en piscibüi retrahere iubet, propter futuri
vista de una futura consideración. Por considerationem. Sicut cum febricitante
ejemplo cuando el afiebrado por algún ex iudicio intellectus videtur a vino absti-
juicio del intelecto considera que ha de nendum esse, ne febris incalescat. Sed
abstenerse del vino para que no aumente concupiscentia incitat ad accipiendum
la fiebre. Pero la concupiscencia incita “propter ipsiim iam”, idest propter illud
a obrar “ como quien sólo ve lo presente” , quod in praesenti est: videtur enim quod
es decir por aquello que existe en el pre­ in praesenti est delectabile, esse simplici-
sente, pues lo que es deleitable en el pre­ ter delectabile et bonum, ex eo quod non
sente es completamente deleitable y consideratur ut futurum.
bueno por esto que no se considera como
algo futuro.
830. Luego cuando dice: “ . . .aun 830. Deinde cum dicit “especie qui
entonces no existe. . ” , muestra el orden dem”
del movimiento. Acerca de esto hace tres Ostendit ordinem motus. Et circa
cosas. Primero, muestra que en cierto mo­ hoc tria facit. Primo ostendit quomodo
do ¡os que mueven son algo uno y en cier­ moventia sunt unum, et quomodo plura.
to modo muchos. Segundo, de qué modo Secundo quomodo ordinantur adinvicem,
se ordenan entre sí, al decir: “Tres cosas ibi, “Quoniam autem tria sunt” . Tertio

(4) Cap. ni-xv (Coment de Sto. Tomás,


lecc. DI)
<s) n. 817
pueden. . Tercero, determina en forma summarie determinat de unoquoque eo-
resumida acerca de aquellas cosas que se rum quaedam, quae ad motum requirun-
requieren para el movimiento, cuando túr, ibi, “Nunc autem” . Dicit ergo primo,
dice: “Ahora daremos. . .” . En conse­ quod si moventia considerantur formali-
cuencia, dice primero que si los que mue­ ter et secundum speciem, unum erit mo-
ven se consideran formalmente y según la vens, scilicet appetibile vel appetitivum,
especie ha de ser uno el que mueve, a quia ínter omnia primum movens est ap­
saber lo apetecible o apetitivo. Entre to­ petibile ;hic enim est movens non motum,
das las cosas lo primero que mueve es lo inquantum est imaginatum vel intel-
apetecible, que es lo que mueve no movi­ lectum. Manifestum est enim, quod secun­
do en cuanto es imaginado o entendido. da moventia non moventur, nisi inquan­
Es manifiesto, pues, que los segundos tum participant primum. Unde omnia
que mueven no lo hacen sino en cuanto conveniunt in specie primi moventis.
participan del primero. De donde, todos Quamvis autem omnia conveniant in spe­
convienen en la especie con el primero cie primo moventis, tamen numero sunt
que mueve. Ahora bien, aunque todos plura.
convienen en la especie con el primero
que mueve, sin embargo numéricamente
son muchos.
831. Luego, cuando dice: “Tres 831. Deinde cum dicit “quoniam
cosas pueden.. . ” , asigna el orden del mo­ autem”
vimiento diciendo que son tres las cosas Assignat ordinem motus; et dicit
■que se encuentran en el movimiento. Uno, quod tria sunt quae inveniuntur in motu.
lo que mueve; otro, el órgano por el que Unum, quod est movens, et aliud est orga-
mueve el que mueve; tercero, lo que se num quo movens movet, et tertium est
mueve. Los que mueven pueden ser dos, quod movetur. Movens autem est dúplex:
uno inmóvil y otro que es m otor movido. unum quidem immobile, et aliud quod est
Por lo tanto, en el movimiento animal el movens motum. In motu igitur animalis,
motor que no se mueve es el bien actual movens quod non movetur, est bonum
que mueve al apetito en cuanto és enten­ actuales, quod movet appetitum prout est
dido o imaginado. Pero el motor Vnovido intellectum vel imaginatum. Sed movens
es el mismo apetito, porque todo el que motum, est ipse appetitus; quia oírme
apetece en cuanto apetece se mueve y quod appetit, inquantum appetit move­
el mismo apetecer es cierto acto o movi­ tur, et ipsum appetere est quídam actus
miento, considerando el movimiento vel motus, prout motus est actus perfecti,
como acto de lo perfecto por lo que se ha prout dictum est de operatione sensus et
dicho acerca de la operación del sentido y intellectus. Quod autem movetur est ani­
del intelecto. Ahora bien, el que se mue­ mal. Organum autem, quo appetitus
ve es el animal. El órgano, empero, por el movet, est aliquid corporeum, scilicet
que el apetito mueve es algo corpóreo y quod est primum organum motus; et ideo
es el primer órgano del movimiento; por de huiusmodi organis considerandum est
eso tales órganos, en las operaciones, se in operationibus communibus animae et
han de considerar comunes al alma y al corporis. Determinat enim de hoc in libro
cuerpo, lo que determina en el libro acer­ de Causa motus animalium^6\ In hoc
ca de la Causa del movimiento animal(6). enim libro intendit determinare de anima
En este libro, en cambio, intenta determi­ secundum se.
nar acerca de la esencia del alma.

(6) El libro es “Del movimiento de los ani­


males'*, en el que trata acerca de la causa de
movimiento de los animales. Cap. VI ss.
474 Santo Tom ás de Aqúino

832. Luego, cuando dice: “Ahora 832. Deinde cum dicit “nunc autem”
daremos. . determina a modo de re­ Summarie determinat de organo mo­
sumen acerca del órgano del movimiento tas localis: et dicit, in summa, quod pri-
local. En resumen dice que es preciso que mum movens organice, oportet tale esse,
el primer motor orgánico sea de tal índole ut in eodem sit et principium et finís
que en él mismo se de el principio y el fin motus, sicut in quadam circulatione, in
del movimiento, como en un círculo se da qua est gibbosum et concavum, quorum
lo convexo y lo cóncavo, de los cuales unum est quasi finís, et aliud quasi prin-
uno es como principio y el otro como fin. ciium. Nam concavum est sicut finis, gib­
Pues lo cóncavo es como el fin, lo con­ bosum autem videtur esse sicut princi­
vexo como el principio del movimiento, pium motus. Secundum concavitatem
en tanto que la concavidad lo contrae, enim contrahitur in seipso, secundum
mientras que según la convexidad se gibbositatem vero attenditur eius dilata-
produce su dilatación, ya que por él co­ tio, prout ab ipso fit principium motus et
mienza el movimiento y el impulso. pulsus.
833. Y porque en él se da el princi­ 833. Et quia in ipso est principium
pio y fin del movimiento, y es preci­ motus et finis; principium autem motus
so que el principio de movimiento sea oportet esse inmobile in unoquoque me-
inmóvil en todo lo movido, como cuando tu, sicut cum movetur manus quiescit
se mueve la mano se aquieta el brazo y brachium, et cum movetur brachium
cuando se mueve el brazo se aquieta el quiescit humerus, et sicut omnis motus ab
húmero y así todo movimiento procede aliquo immobili procedit; oportet quod in
de algo inmóvil, por ello es necesario ipso organo motus quod est cor, sit ali-
que en el mismo órgano del movimiento, quid quiscens, inquantum est principium
que es el corazón, exista algo quieto en motus, et aliud quod movetur, inquantum
cuanto es principio de movimiento, y motus terminatur ad ipsum. Et haec dúo
algo que se mueve en cuanto el movi­ in ipso, scilicet quiescens et motum sunt
miento termina en él. Y estas dos cosas diversa ratione, licet subiecto et magnitu-
en él, a saber la quietud y el movimien­ dine sint abinvicem inseparabilia.
to, son diversas conceptualmente, aunque
por el sujeto y la extensión son entre sí
inseparables.
834. Y como es preciso que aquello 834. Et quod oporteat id esse princi­
sea principio y fin del movimiento, y pium motus «t finis, et per consequens
en consecuencia quieto y móvil, se mani­ quiescens et mobile, manifestum est ex
fiesta por esto que todo movimiento hoc, quod omnis motus animalis compo-
animal se compone de impulso y tracción. nitus ex pulsu et tractu. In pulsu autem id
En el impulso el que mueve es como prin­ quod est movens, est tantum principium
cipio del movimiento porque pulsando motus, quia pellens elongat a se id quod
arroja fuera de sí lo que pulsa. Pero en la pellitur.Sed in tractu id quod movet est
tracción, lo que mueve es término del mo­ terminus motus, quia trahens ad se movet
vimiento porque atrayendo mueve hacia id quod trahitur. Et propter hoc oportet
sí lo que atrae. Por esto es preciso que el quod primum organum motus localis in
primer órgano del movimiento local en el animali, sit et ut principium motus, et ut
animal sea como principio y término del terminus.
movimiento.
835. De ahí se toma necesario que 835. Et ideo oportet quod in eo sit
en él exista algo que permanece yjsin em­ aliquid manens, et tamen quod hiñe inci-
bargo que por él se origine el movimiento, piat motus, sicut apparet in motu circula­
como ocurre en el movimiento circular. rá. Nam Corpus quod circularitcr movetur,
Pues el cuerpo que se mueve en forma propter immobilitatem centri et polorum,
C om entario al L ibro dei A Ima 475

circular por la inmovilidad del centro y de non mutat totaliter locum, nisi forte ra-
los polos no cambia totalmente de lugar, tione; sed secundum totum manet in
a no ser quizá en la razón, pues con rela­ eodem loco secundum subiectum; partes
ción al todo y por el sujeto permanece autem variant locum subiecto, et non
en un mismo lugar, empero las partes va­ ratione tantum: sic etiam est in onmi
rían de lugar por el sujeto y no sólo en la motu cordis. Nam cor in eadem parte cor-
razón. Así también ocurre en todo movi­ poris confixum manet, sed movetur se­
miento del corazón, pues el corazón per­ cundum dilatationem et constrictionem,
manece fijo en una misma parte del cuer­ ut causet motum pulsus et tractus; et sic
po pero se mueve por la dilatación y con­ quodammodo est mobile, et quodammo-
tracción causando el movimiento de trac­ do quiescens.
ción e impulso y así en cierto modo es
móvil y en cierto modo quieto.
476 Santo T om ás de A quino

LECCION XVI
Muestra que nada se mueve a s i mismo sin la fantasía^ expone que los hombres se mue­
ven a s i mismos por la razón práctica que versa sobre Tóparticular.

En suma, el animal en tanto se mueve a sí mismo, en cuanto, como diji­


mos, está dotado de apetición, y no lo estaría si careciera de imaginación. To­
da imaginación es racional o sensitiva; de esta última participan también los
demás animales.
Cap. xi Acerca de los animales imperfectos debemos también averiguar qué
es lo que les mueve, pues no tienen sino el sentido del tacto. ¿Pueden tam-434 a
bién poseer fantasía y concupiscencia, o no? Cierto es que el dolor y placer
lo experimentan; y si esto es así, necesariamente han de tener deseo. Pero,
¿cómo pueden tener imaginación? ¿Será que como tienen movimientos
indeterminados, así tienen estas facultades, pero de modo indefinido?
La imaginación sensitiva, como hemos dicho, se encuentra en los demás
animales, mas la deliberativa, sólo la poseen los racionales; porque inquirir
si esto o aquello ha de hacerse, es obra del raciocinio; con una unidad se
han de medir las cosas, ya que se busca lo mejor; debe por consiguiente
poder deducir una unidad de entre muchas imágenes.
Y esta es la causa por qué los brutos no tienen opinión, porque no tie­
nen imaginación racional, la cual está incluida en la opinión. Por esto mismo,
el apetito no incluye la facultad deliberativa: el cual sin embargo, vence a
veces y mueve la voluntad; otras, por el contrario, la voluntad vence al apeti­
to; como una pelota repele ax>tra, así un apetito a otro, cuando hay inconti­
nencia. Pero por su naturaleza lá facultad superior es la dominante y la que
imprime el movimiento. Por tanto el hombre puede ser movido por estos
tres impulsos.
La facultad racional no se mueve, sino que está quieta. Siendo la primera
una proposición y un juicio universal, y la segunda un juicio particular (por­
que la una dice: tal clase de hombres deben hacer tal cosa; y la otra: esto es
.aquella cosa, y yo soy aquel hombre), en realidad este último juicio es el que
mueve, no el universal; o también, ambos juicios mueven; pero el universal,
más bien como inmóvil; no así el particular.

836. Después que el Filósofo deter­ 836. Postquam Philosophus determi-


minó acerca del principio de movimiento navit de principio motivo secundum loca-
del movimiento local en general y en sí lem motum in communi et secundum se,
mismo, ahora lo determina con referen­ nunc determinat de ipso per comparatio-
cia a las diversas especies de animales. nem ad diversa genera animalium. Et circa
Acerca de esto hace tres cosas. Primero hoc tria facit. Primo ostendit quid sit
muestra algo que es común a todos ¡os commune ómnibus animalibus participan-
animales que participan del movimiento. tibus motum. Secundo quomodo princi-
Segundo, de qué modo el principio de pium motivum inveniatur in animalibus
movimiento se encuentra en los animales imperfectis, ibi, “Considerandum autem
imperfectos, al decir: “Acerca de los ani­ de imperfectis”. Tertio ostendit quomodo
males. . Tercero, muestra de qué modo hoc principium motus sit in animali per-
distinto de los demás animales se encuen­ fectissimo, quod est homo, differenter ab
tra este principio de movimiento en el aliis animalibus, ibi, “Sensibilis quidem” .
animal perfectísimo que es el hombre, al Dicit ergo primo, quod omne animal in­
decir: “La imaginación sensitiva. . .” . quantum est appetitivum, sic est suiipsius
Afirma primero que todo animal en motivum. Nam appetitus est causa pro-
cuanto es apetitivo se mueve a sí mismo, pria motus. Sed appetitivum non est sine
pues el apetito es causa del movimiento. phantasia, quae est vel rationalis, vel sen­
Ahora bien, lo apetitivo no es sin la fan­ sibilis. Sensibili autem phantasia, alia ani-
tasía que es o racional o sensible. La malia ab homine participant, non autem
fantasía sensible es común al hombre y a rationali phantasia.
los demás animales, no así la fantasía ra­
cional.
837. Se ha de considerar que como se 837. Considerandum autem est, quod
dijo más arribad) que el intelecto com­ sicut supra dictum est(1>, sicut sub intel-
prende la fantasía, resulta que tal fantasía lectu phantasiam comprehendit, ita etiam
que se incluye en el intelecto recibe el phantasiam usque ad intellectum exten-
nombre de razón. La fantasía es cierta re-’ dit, sequens nominis rationem. Nam
presentación, pues se aparece algo o por phantasia apparitio quaedam est: apparet
el sentido o por la razón, pues la fantasía autem aliquid et secundum sensum et se-
realiza su operación en ausencia de los cundum rationem. Phantasia etiam habet
sensibles, como ocurre con la razón y eür suam operationem in absentia sensibilium,
intelecto. ut ratio et intellectus.
838. Luego, cuando dice: “Acerca de 838. Deinde cum dicit “consideran­
los animales. . .” , muestra qué es el prin­ dum autem”
cipio de movimiento en los animales im­ Ostendit quid sit principium motus
perfectos. Se denominan animales imper­ in animalibus imperfectis. Et dicuntur
fectos los que poseen el sentido del tacto animalia imperfecta, quibus inest solum
solamente. Se ha de considerar, dice, que sensus tactus. Et dicit, quod consideran­
los mueve, a saber si en ellos existe la fan­ dum est quid moveat ea;utrum scilicet in
tasía y la concupiscencia o no. Parece eis sit phantasia et concupiscentia, vel
que en ellos existe la concupiscencia non. Videtur autem, quod in eis sit con­
porque se ve que en ellos se produce cupiscentia, quia in eis videtur esse laeti-
alegría o tristeza. Así se retraen cuando tia et tristitia. Retrahunt enim se, cum ab
los toca algo nocivo y se abren y extien­ aliquo nocivo tanguntur, et aperiunt se et
den ante lo que les es conveniente, lo que extendunt in illud quod est eis conve-
no se produciría si ellos no experimentan niens; quod no fieret, nisi in eis esset
el dolor y el gozo. Entonces, si tales fe­ dolor et delectatio. Si haec autem sunt in
nómenos se dan en ellos, es necesario que eis, necessarium est quod in eis sit concu­
en ellos esté la concupiscencia. Pero, piscentia. Sed cum concupiscentia ex sen-
como la concupiscencia produce en el su fíat delectationis, sequitur quod con­
sentido cierto gozo, se sigue que la con­ cupiscentia non sit sine phantasia.
cupiscencia no se da sin la fantasía.
839. Queda por lo tanto investigar 839. Restat ergo quarendum, quom o­
de qué modo se da en ellos la fantasía. do in eis sit phantasia. Et respondet quod
Responde que porque se mueven, inhiere sicut moventur, ita inest huiusmodi ani­
en tales animales 1^ fantasía y la concu­ malibus et phantasia et concupiscentia.
piscencia. Ahora bien, se mueven no en Moventur autem non determínate, quasi

(O nn. 818-819
478 S anto Tomás de Aquino

forma determinada como tendiendo en intendentia aliquem determinatumlocum,


su movimiento hacia un lugar determina­ in suo motu, sicut accidit in animalibus
do, tal como sucede en los animales que quae moventur motu processivo, quae
se mueven por un movimiento progresi­ imagjnantur aliquid distans, et illud con-
vo que al imaginar algo distante lo desean cupiscunt et ad illud moventur. Sed
y se mueven hacia eso. Empero los anima­ huiusmodi animalia imperfecta non imagi-
les imperfectos no imaginan algo distan­ nantur aliquid distans, quia nihil imagi-
te, porque no imaginan nada sin estar nantur nisi ad praesentiam sensibilis. Sed
presente lo sensible, pero cuando se las­ cum laeduntur imaginantur illud ut noci-
timan imaginan que eso es nocivo y se vum, et retrahunt se; et cum delectantur,
retraen y cuando se deleitan se extienden extendunt se super illud, et applicant se
hacia ello y se aproximan. De este modo illi. Et sic in eis est phantasia vel concu-
en ellos existe una fantasía y una concu­ piscentia indeterminata, inquantum ima­
piscencia indeterminadas, en cuanto ima­ ginantur et concupiscunt aliquid ut con-
ginan y desean algo como conveniente veniens non autem ut hoc aut illud, hic
pero no como esto o aquello, aquí o aut ibi; sed habent confusam imagina-
allí, sino que tienen una imaginación y tionem et concupiscentiam.
concupiscencia confusa.
840. Luego, al decir: “ La imagina­ 840. Deinde cum dicit “sensibilis
ción sensitiva. . . ” , muestra el principio de igitur”
movimiento que se da en los hombres. Al Ostendit quod principium motivum
respecto hace tres cosas. Primero, mues­ sit in hominibus. Et circa hoc tria facit.
tra de qué modo el principio de movi­ Primo ostendit, quomodo principium mo-
miento en los hombres es la razón delibe­ ves in hominibus est radio deliberans. Se­
radora. Segundo, de qué modo la delibe­ cundo quomodo aliquando deliberado
ración de la razón es anulada por el rationis per appetitum vincitur, ibi, “Vin-
apetito, al decir: “ . . .el cual sin embargo, cit autem” . Tertio ostendit quae ratio sit
vence. . .” . Tercero, muestra la razón movens, ibi, “Scientificum autem” . Dicit
por la que mueve, al decir: “ La facultad ergo primo, quod phantasia sensibilis, ut
racional. . . ” . Primero, aclara que la fanta­ ex dictis(2) patet, est etiam in aliis anima­
sía sensible, como se evidencia por lo libus; sed illa, quae est per deliberatio-
anterior®), se encuentra también en los nem, est tantum in rationalibus; quia con­
otros animales, pero aquélla que procede siderare utrum hoc sit agendum, aut hoc
por deliberación se encuentra sólo en los quod est deliberare, opus est rationis.
entes racionales, porque considerar si esto
se ha de hacer, que es deliberar, es obra
de la razón.
841. En tal consideración es necesa­ 841. Et in tali consideratione necesse
rio admitir una única regla o fin o algo est accipere aliquam unam regulam, vel
semejante por lo cual se mida lo mejor finem, vel aliquid huiusmodi, ad quod
que se ha de hacer. Es manifiesto que el mensuretur quid sit magis agendum. Ma-
hombre “busca” , es decir desea, lo que nifestum est enim quod homo, “imita-
tiene más bondad, esto es lo que es me­ tur” , idest desiderat, id quod est magis in
jor, y siempre juzgamos lo mejor por al­ bonitate, et id quod est melius: melius
guna medida. Por eso es preciso admitir autem semper diiudicamus aliqua mensu­
una medida en la deliberación sobre lo ra: et ideo oportet accipere aliquam men-
mejor que se ha de hacer. Este es el medio suram in deliberando quid magis sit agen­
por el que argumenta la razón práctica dum. Et hoc est médium ex quo ratio
para elegir. De ahí que es manifiesto que practica syllogizat quid sit eligendum.

(2) nn. 6 5 7 ; 838


la razón que delibera puede hacer algo Unde manifestum est, quod ratio delibe-
uno de muchos fantasmas, a saber de tres rans potest ex pluribus phantasmatibus
de ellos, de los cuales uno es preferido al unum facere, scilicet ex tribus, quorum
otro y el tercero es como la medida unum praeeligitur alteri, et tertium est
por la que prefiere. quasi mensura, quae praeelegit.
842. Esta es la causa de porqué los 842. Et haec est causa, quare anima­
animales no tienen opinión aunque ba non habent opínionem, licet habeant
posean fantasía, porque no pueden hacer phantasiam; quia non possunt uti syllogis-
uso del silogismo por el que uno es pre­ mo, per quem unum praeeligant alteri.
ferido a otro. Empero, la deliberación de Sed deliberatio rationis habet illam, scili­
la razón posee la opinión, de lo contrario cet opinionem, alias non faceret ex pluri­
no produciría de muchos fantasmas uno bus phantasmatibus unum. Et inde est,
solo. Por este motivo es que el apetito quod appetitus inferior, qui sequitur
inferior que sigue a la fantasía no tiene phantasiam, non habet deliberationem,
deliberación, sino que el concupiscible o sed absque deliberatione movetur ad con-
irascible se mueven sin deliberación ya cupiscendum vel irascendum, quia scilicet
que siguen a la fantasía sensible. sequitur phantasiam sensibilem.
843. Luego, cuando dice: “ . . .el 843. Deinde cum dicit “vincitautem”
cual sin embargo. . muestra de qué Oslendit quomodo deliberatio ratio­
modo la deliberación de la razón es anu­ nis vincatur ab appetitu inferiorí; et dicit
lada por el apetito inferior. Afirma que quod appetitus inferior, qui est sine deli­
el apetito inferior que se produce sin deli­ beratione, vincit deliberationem, et remo-
beración, anula la deliberación y aparta vet hominem ab eo quod deliberavit. Ali-
al hombre de lo que deliberó. Algunas ve­ quando e converso appetitus movet appe-
ces, por lo contrario, el apetito superior titum, scilicet superior, qui est rationis
que pertenece a la razón deliberadora deliberantis, eum qui est phantasiae sensi-
mueve al apetito que pertenece a la fanta­ bilis, sicut in corporibus caelestibus,
sía sensible, como en los cuerpos celestes sphaera superior movet inferiorem; quod
la esfera superior mueve a la inferior accidit cum aliquis continens fuerit. Con-
como ocurre cuando alguien es continen­ tinentis enim est, per deliberationem ra­
te. El continente vence las pasiones por tionis vincere passiones.
la deliberación de la razón.
844. Este es, pues, el orden natural: 844. Et iste est naturalis ordo, ut su­
que el apetito superior mueva al inferior, perior appetitus moveat inferiorem; quia
como también en los cuerpos celestes na­ ctiam in corporibus caelestibus naturaliter
turalmente la esfera superior es la prin­ sphaera superior principalior est et movet
cipal y mueve a la inferior. Así pues, lo inferiorem, ila quod inferior movetur
inferior es movido localmente por tres tribus motibus localibus. Sicut sphaera
motivos. Por ejemplo, la esfera de Satur­ Saturni movetur et motu diurno, qui est
no es movida por un movimiento diurno super polos mundi, et motu contrario, qui
que ocurre sobre los polos del mundo, y est super polos zodiaci, et praeter hoc
por un movimiento contrario que ocurre motu proprio. Et similiter appetitus in­
sobre los polos del zodíaco, y además de ferior, etsi aliquid de motu proprio reti-
esto por un movimiento propio. Del mis­ ncat, movetur tamen naturali ordine,
mo modo el apetito inferior, aunque po­ motu appetitus superioris, et motur ratio­
see algún movimiento propio, se mueve nis deliberantis. Si autem e converso ac­
sin embargo por un orden natural, por el cidit, quod appetitus superior transmo-
movimiento del apetito superior y por el veatur ab inferiorí, hoc est praeter ordi-
movimiento de la razón deliberadora. Si nem naturalem. Undc et hoc facit pecca-
ocurriese lo contrario, a saber que el ape­ tum in moribus, sicut pcccata surit
tito superior fuera movido por el infc- monstra in natura.
480 Santo Tomás de A quino

rior, caería fuera del orden natural. De


esta forma ocurre el pecado en la con­
ducta porque los pecados son monstruos
en la naturaleza.
845. Luego, cuando dice: “La fa­ 845. Deinde cum dicit “scientificum
cultad racional. . muestra que la razón autem”
es ¡a que mueve. Primero, se ha de saber Ostendit quae ratio sit movens. Et
que la razón especulativa, que se llama primo sciendum est quod ratio speculati-
científica, no mueve sino en cuanto está va, quam appellat sdentificam, non mo-
en quietud porque no se pronuncia sobre vet, sed in quiete est, quia nihil de imitan­
lo que se ha de buscar o de lo que se ha do vel fugiendo dicit, ut supra dictum
de huir como se dijo más arriba*3). La est(3). Ratio autempractica, quaedam est
razón práctica por su parte, en cierto universalis, et quaedam particularis. Uni-
modo versa sobre lo universal y en cierto versalis quidem, sicut quae dicit, quod
modo sobre lo particular. De lo universal, oportet talem tale agere, sicut filium ho-
como cuando afirma que es preciso hacer norare parentes. Ratio autem particularis
tal cosa de tal manera, como que los hijos dicit quod hoc quidem est tale, et ego
honren a los padres. La razón de lo talis, puta quod ego filius, et hunc hono-
particular afirma que esto es tal, y que yo rem debeo nunc exhibere parenti.
soy tal, por ejemplo yo soy hijo y debo
brindar este honor a mis padres.
846. Esta opinión mueve, pero no 846. Haec autem iam opinio movet,
aquella que es de lo universal, o si ambas sed non autem illa quae est universalis.
mueven, aquella que es de lo universal Aut si utraque movet, illa quae est univer­
mueve como causa primera e inmóvil, salis, movet ut causa prima et quiescens,
la de lo particular empero como causa particularis vero ut causa próxima, et
próxima y en cierto modo participando quodammodo motui applicata. Nam ope-
del movimiento. Las operaciones y el mo­ rationes et motus in particularibus sunt;.
vimiento se dan en los particulares; de unde oportet ad hoc quod motus sequa-’
donde es preciso por esto que el movi­ tur, quod opinio universalis ad partícula-
miento siga a la aplicación de la opinión ría applicetur. Et propter hoc etiam pec-
universal en lo particular. Por el mismo catum in actionibus accidit, quando opi­
motivo ocune el pecado en las acciones, nio in particulari' operabili corrumpitur
cuando la opinión de lo operable particu­ propter aliquam delectationem, vel
lar se corrompe por alguna delectación o propter aliquam aliam passionem, quae
por alguna otra pasión que no corrompe talem universalem opinionem non cor-
tal opinión universal. rumpit. V
C om entario, al £ í 2jmm ie i A lm a 481

LECCION x v n

Muestra que cualquier viviente mientras vive es necesario que tenga alma vegetativa, no
asi sentido, a no ser materialmente, como las plantas; los animales empero, poseen las
dos formas de sentido, y principalmente el sentido del tacto y del gusto; por último,
que ¡a sensación se produce por recepción, no por emisión.

Cap. xil Todo ser viviente tiene necesariamente alma vegetativa desde su naci­
miento hasta la muerte; porque el que nace debe crecer, alcanzar la madurez
y corromperse; todo lo cual es imposible sin la nutrición: Por consiguiente la
facultad nutritiva debe existir en todos los seres que crecen y decaen.
Pero no todos los vivientes tienen necesariamente sentido; porque los
que tienen cuerpo simple ni aun tacto pueden poseer (y sin éste ningún ani­
mal puede existir), ni los que son incapaces de recibir las formas sin la ma­
teria.
Pero todo animal debe tener sensación, si es verdad que la naturaleza
nada hace en vano. Todo lo que naturalmente existe tiene un fin, o es
accidente casual de lo que tiene un fin. Todo cuerpo dotado de locomoción,
si no tuviese sensación, perecería y no llegaría a su perfección, que es el fin 434 b
de la naturaleza: pues, ¿cómo se alimentaría? Los vivientes inmóviles tienen
a mano aquello de que nacieron; pero el cuerpo que no es inmóvil y ha sido
engendrado (y aun lo no engendrado), no puede tener alma y entendimiento
discriminador sin poseer sentido. ¿Por qué pues, no la tendrá? ¿Acaso porque
es mejor para el alma o para el cuerpo? No, porque para ninguno de los dos lo
es, antes bien, ni el alma entenderá mejor, ni el cuerpo existirá mejor. De
manera que ningún cuerpo no fijo puede poseer alma sin sentido.
Pero el cuerpo, si tiene sentido es necesariamente simple o compuesto.
Simple no puede ser, porque carecería de tacto; pero tacto necesariamente
debe tener, como se ve por lo que sigue. El animal es un cuerpo animado;
todo cuerpo es táctil, es decir, sensible al tacto; por consiguiente el cuerpo del
animal debe ser capaz de percibir lo táctil para conservar su vida. Los otros
sentidos: olfato, vista, oído, sienten por medio de otros cuerpos; pero cuando
hay contacto inmediato, si no existe la sensación de lo táctil, no podrá el
animal huir unas cosas y captar otras; y en tal caso, no podrá conservarse
con vida. Por esto el gusto es una especie de tacto; porque su objeto es el
alimento, que es un cuerpo táctil. En cambio, el sonido, el color y el olor,
ni nutren ni producen aumento ni decadencia. De modo que el gusto debe
ser una clase de tacto, por ser un sentido cuyo objeto es algo táctil y nutri­
tivo.
Así pues, estos sentidos son necesarios al aninral, y es cosa averiguada que
sin el tacto no puede el animal existir. Los demás sentidos sirven para que el
animal esté mejor, y no cualquiera clase de animales los poseen, sino algunos,
482 Santo Tomás de Aquino

a saber, los capaces de movimiento de traslación. Porque estos tales para


poder conservarse, conviene que sientan el objeto no sólo cuando les está
tocando, sino tambie'n cuando está lejos. Esto acontecerá si poseen la facul­
tad de sentir por el intermedio de otro cuerpo, de manera que éste reciba el
influjo y el movimiento del cuerpo sensible, y el animal lo reciba del cuerpo
intermedio. Así como lo que mueve localmente produce una mutación
hasta un determinado límite, y lo que dió impulso a un objeto es causa de
que éste lo dé a su vez a otro; así es cómo se propaga el movimiento por el
espacio intermedio. Porque el primer objeto impele sin ser impelido; y el últi­
mo recibe el impulso sin transmitirlo a otro; y el cuerpo intermedio (pueden 43s a
ser muchos), hace ambas cosas. Algo semejante sucede en toda alteración,
aunque el motor produce el cambio sin que se mueva localmente el objeto al­
terado. Como aL sumergir uno algo en la cera, ésta se mueve mientras dura la
inmersión; la piedra en cambio no se mueve; el agua mucho más que la cera;
y el aire es lo que más se mueve, y obra y padece mientras no se disipa y per­
manece uno. Por eso, tratando de la reflexión de la luz, es mejor decir que el
aire recibe el influjo de la forma y del color mientras permanece uno (y es
uno cuando toca un cuerpo liso), que no el afirmar que la visión salida del ojo
es la que se refleja. De modo que el aire es el que a su vez mueve la vista, co­
mo si el sello penetrase en la cera hasta su parte más extrema.

Sinopsis de las lecciones XVII y XVIII

Una vez determinado acerca de las partes singulares del alma (1-846)
Aquí muestra el orden que guardan entre sí (847-874)
La parte vegetativa del alma existe en todos (847-848)
De lo expuesto extrae la doctrina (847)
La prueba (848)
Muestra que el alma sensitiva no existe en todos (849-864)
No existe en todos los vivientes (849-850)
Muestra en cuáles vivientes existe, e. d., en todos los animales (851-864)
Muestra esto en los animales que se mueven con movimiento progresivo
[(851-857)
Manifiesta lo que se propone (85 1-853)
Lo prueba (851-852)
Resuelve cierta instancia tácita (853)
Excluye algo por lo que podría obviarse dicho planteo (854-857)
Plantea cierta dificultad y la resuelve (854)
Expone una duda que surge a raíz de algunas expresiones de Aristó­
teles (855-857)
Trae la interpretación de algunos con relación a estas expresiones
[(855-856)
Expone la propia opinión (857)
Muestra que el sentido es absolutamente necesario a todos los animales
[(854-874)
Muestra lo que se propone (858-868)
Propone lo que es su intención (858)
Prueba lo que se propone (859-868)
Prueba que el sentido del tacto existe en los animales (859-864)
Expone la necesidad del tacto en todos los animales (859-861)
Es necesario que el tacto inhiera en todos los animales
[(859-860)
Prueba por un argumento (859)
Concluye (860)
Es necesario también que el gusto inhiera en todos (861)
Los demás sentidos distintos del tacto no inhieren en todos
[(862-864)
Muestra lo que se propone (862)
Lo manifiesta (863-864)
Prueba que el cuerpo animal no puede ser simple (865-868)
Prueba por lo dicho que el cuerpo no es fuego ni aire (865)
Concluye (866)
Prueba la conclusión (867)
Concluye que las plantas no tienen sentido (868)
Concluye de lo anterior la presencia de los sentidos en los animales
[(869-874)
En cuanto al tacto (869-871)
Concluye que el animal muere por la sola privación del tacto (869)
La excelencia de sus sensibles corrompe accidentalmente los otros
sentidos (870).
La excelencia de sus cualidades sensibles corrompe propiamen­
te al animal (871)
En cuanto a los demás sentidos (872-874)
Los demás sentidos fuera del tacto son necesarios para que el animal
viva bien (872)
Señala algo acerca del gusto y del olfato (873)
Concluye acerca del oido (874)

847. Después que el Filósofo deter­ 847. Postquam Philosophus determi-


minó acerca de las partes singulares del navit de stngulis partibus animae, hic os-
alma, muestra aquí de qué modo se rela­ tendit quomodo adinvicem ordinantur. Et
cionan entre si. Primero, muestra que es primo ostendit, quod necesse est animae
necesario que la parte vegetativa del alma partem vegetabilem in ómnibus viventibus
se encuentre en todos los animales. inveniri. Secundo ostendit quod sensitiva
Segundo, muestra que la parte sensitiva non est in ómnibus, sed in aliquibus, ibi.
no existe en todos sino en algunos, al de­ “Sensum autem non necesse”. Dicit ergo
cir: “Pero no todos los vivientes. . primo, ex his quae supra(1) de partibus
Aclara primero a modo de conclusión, en animae determinata sunt, concludens,
base a lo que anteriormentert) se ha de­ quod omne quod vivit, et per consequens
terminado acerca de las partes del alma, quamcumque partem animae habens, ne­
que todo lo que vive y que en consecuen­ cesse est quod habeat animam vegetabi­
cia tiene alguna parte animada, es necesa­ lem a principio suae generationis usque ad
rio que tenga alma vegetativa como prin­ suam corruptionem. Ex quo innuit hoc
cipio de su generación y hasta que muera. esse in animalibus, quae generantur et
Tal aclaración se ha de entender en los corrumpuntur, intelligendum.
animales que se generan y se corrompen.
848. Esto lo prueba de la siguiente 848. Hoc autem probat sic: quia ne­
forma. Es necesario que todo viviente cesse est quod omne vivens quod genera-
que es engendrado posea crecimiento, tur, habeat augmentum et statum et de-
madurez y decrecimiento. Pero estas crementum: sed haec non possunt accide-
cosas no pueden producirse sin alimento, re sine alimento, quia tempore augmenti
porque es preciso que crezca en el teimpo oportet quod plus de alimento converta-
para que reciba más alimento, necesario tur, quam sufficiat ad conservationem
para la conservación de la cantidad pre- praeexistentis magnitudinis: tempore

(O nn. 262-846
484 S anto T om ás de A quino

existente; de igual modo el tiempo es ne­ autem status, aequaliter; sed tempore di-
cesario para la madurez pero es menos minutionis, minus. Cum igitur uti alimen­
necesario para la disminución. Por lo tan­ to pertineat ad partem vegetabilem, ne-
to, como el usar del alimento pertenece a cesse est quod haec pars animae sit in óm­
la parte vegetativa, es necesario que esta nibus viventibus, quae generantur et
parte del alma exista en todos los vivien­ corrumpuntur. Et sic patet ordo istius
tes que se generan y corrompen. Así se partís animae ad alias partes animae; quia
esclarece el orden que guarda esta par­ omnes aliae praesupponunt istam.
te del alma con las otras partes, pues
todas éstas la presuponen.
849. Luego, al decir: “Pero no todos 849. Deinde cum dicit “sensum au­
los vivientes. . ” , muestra qué relación tem”
hay entre los sentidos y los vivientes. Ostendit quomodo se habeat pars
Primero ,• muestra que no existe en todos sensitiva ad vivienda. Et primo ostendit
los vivientes; segundo, muestra en cuá­ quod non est in ómnibus viventibus. Se­
les vivientes existe, al decir: “Pero todo cundo ostendit in quibus viventibus sit,
animal. . .” . Afirma primero que no es ibi, “Animal autem necesse” . Dicit ergo
necesario que todos los vivientes tengan primo, quod non est necessarium quod
sentido, porque el sentido del tacto (sin omnia vivienda habeant sensum, quia sen-
el cual no puede existir ningún otro, y en sus tactus (sine quo nullus alius potest
consecuencia, ningún animal cuya forma esse, et per consequens ñeque aliquod ani­
se perfecciona por esto que tiene senti­ mal, cuius ratio perficitur ex hoc quod
do), no puede existir en un cuerpo sim­ habet sensum) quod esse non potest in
ple, porque es necesario que el órgano de aliquo corpore simplici, quia organum
sentido del tacto consista en cierta medie- sensus tactus necesse est esse in quadam
dad entre los contrarios, como más arriba medietate ínter contraria, ut supra osten-
se ha mostrado*2*. No conviene a nin­ sum est*2): quod nulli corpori simplici
gún cuerpo simple, porque en los cuerpos convenit, cum in corporibus simplicibus
simples existen cualidades sensibles ex­ sint excellentiae qualitatum sensibilium,
cesivas, por ejemplo en el fuego, el calor puta in igne excellentia calidi, in aqua,
excesivo, en el agua, el frío excesivo. excellentia frigidi.
850. Del mismo modo, todo lo que 850. Similiter etiam quaecumque
no es receptivo de las especies sin materia non sunt susceptiva specierum sine mate­
no posee sentido, pues el sentido es re­ ria, non habent sensum. Nam sensus est
ceptivo de las especies sin materia, como susceptivus specierum sine materia, ut
fue dicho más arriba*3*. Ahora bien, supra dictum est*3*. Sunt autem quaedam
existen ciertos vivientes, a saber las plan­ viventia, scilicet plantae, quae sunt pro-
tas, que son próximos a los cuerpos sim­ pinqua corporibus simplicibus propter
ples por su carácter terrestre, y no reci­ earum terreslreitat'em, et non recipiunt
ben las especies sensibles, a no ser por in­ species sensibilium, nisi per materialem
mutación material. En consecuencia, no immutationem; non ergo omnia viventia
todos los vivientes tienen sentido. habent sensum.
851. Luego, al decir: “Pero todo ani­ 851. Deinde cum dicit “animal au­
mal. . ” , muestra que todos los animales tem”
tienen sentido. Acerca de esto hace dos Ostendit quod omnia animalia habent
cosas. Primero, muestra esto en los ani­ sensum. Et circa hoc dúo facit. Primo os­
males que tienen movimiento progresi­ tendit hoc de qnimalibus quae moventur
vo; segundo, absolutamente en todos los motu processivo. Secundo simphciter de

(2) nn. 521-524


(3) nn. 2 8 4 :5 5 1 :7 9 2
Com entario al Libro del A lm a 485

animales, al decir: “Pero el cuerpo,. . ómnibus animalibus, ibi, “At vero” . Circa
Acerca de lo primero hace dos considera­ primum dúo facit. Primo ostendit propo-
ciones. Primero, muestra ¡o que se propo­ situm. Secundo excludit quoddam per
ne; segundo, excluye algo por lo que po­ quod posset suae rationi obviari, ibi “Non
dría obviarse dicho planteo al decir: “Los potest autem corpus” . Dicit ergo primo,
vivientes inmóviles. . .” . Explica primero quod necesse est quod animal sensum ha-
que es necesario que todo animal tenga beat. Ad quod probandum proponit,
sentido. Para probar esto afirma que la primo quod natura nihil facit frustra:
naturaleza nada hace en vano, porque quia omnia. quae sunt in natura, sunt
todos los que existen en la naturaleza propter aliud, idest proveniunt ex neces-
existen por algo, es decir, surge de tales sitate ex his, quae propter aliquid sunt.
por necesidad el que sean por algo. Así Sicut natura facit membra propter aliquas
la naturaleza hace miembros en orden a operationes.Sed ex hoc quod membra
algunas operaciones, empero, por esto sunt talis dispositionis, sequitur quod ha-
que los miembros tienen tales disposi­ beant aliqua accidentia, sicut quod ha-;
ciones, se sigue que tienen algunos acci­ beant pilositates quasdam, vel colores, vel
dentes, como que algunos tengan pelos corruptiones, quae non sunt propter
o colores o defectos que no son p o r £l finem, sed magis proveniunt ex necessita-
fin sino que más bien provienen de la ne­ te materiae. Sic igitur, cum natura opere-
cesidad de la materia. Por lo tanto, tur propter aliquid, si res naturales non
cuando la naturaleza obra por algo, si las possent pervenire ad finem, quem natura
cosas naturales no pueden alcanzar el fin intendit, essent frustra.
al que la naturaleza tiene, son vanas.
852. Ahora bien, la naturaleza hace 852. Sed natura fecit corpus proces-
al cuerpo progresivo, esto es, al animal sivum, id est animalis quod potest moveri
que puede moverse con movimiento pro­ motu processivo, sic organizatum et dis-
gresivo, de tal forma dispuesto y orga­ positum, propter motum, et ut per mo-
nizado para el movimiento y para que por tum ulterius prosequeretur alimentum,
un movimiento ulterior alcance el alimen­ per quod conservaretur in esse. Hoc au­
to por el que se conserva en el ser. tem non posset esse, si non haberet sen­
Empero esto no podría ser si no'tuviese sum; quia non discemeret corruptibilia,
sentido, porque no discerniría lo nocivo quae possunt ei obviare, et sic corrumpe-
que pudiese afectarlo, y así se corrompe­ retur, et non perveniret at finem quem
ría no alcanzando el fin al que tiende la natura intendit, ut scilicet conservetur ali­
naturaleza, a saber el que se conserve por mento, quod ex motu acquiritur. Quomo-
el alimento que se adquiere por el movi­ do enim alerentur, nisi quaererent alimen­
miento. Pues ¿cómo se alimentaría si no tum per motum?
alcanzase el alimento por el movimiento?
853. No es instancia referirse a los 853. Nec est instantia de animalibus
animales inmóviles porque estos tienen immobilibus; quia animalibus manentibus,
algo unido naturalmente de donde se id est immobilibus existit adiunctum illud
nutren, por lo que no es precisó que unde nata sunt nutriti, unde non oportet
busquen algo alejado. Por lo tanto se ma­ quod a remotis quaerant. Manifestum est
nifiesta que si los cuerpos progresivos no igitur, quod si corpora processiva non ha-
tuviesen sentido, no podrían alcanzar el berent sensum, non possent consequi
fin ordenado por la naturaleza, y así finem ad quem natura ordinavit, et ita
serían vanos, lo-que es inconveniente. essent frustra; quod est inconveniens.
854. Luego, al decir: “Los vivientes 854. Deinde cum dicit “non potest”
inmóviles. . .” , excluye algo por lo que Excludit quoddam, per quod posset
podría obviarse dicho planteo. Alguien obviari praedictae rationi. Posset enim
podría decir que el cuerpo progresivo aliquis dicere, quod corpus processivum
486 Santo Tom ás de AquLno

puede alcanzar el fin al que tiende por potest pervenire ad finem intentum a na
naturaleza discerniendo lo nocivo por el tura discemendo corruptibilia per intel-
intelecto, incluso si no tuviese sentido. lectum, etiam si non haberet sensum. Sed
Excluye esto afirmando que el cuerpo excludit hoc, dicens, quod corpus non
que no existe fijo sino que es progresivo existens mansivum, sed processivum, non
no puede poseer alma e intelecto que dis­ potest habere animam, et intellectum
cierna lo nocivo por esto que no tiene discementem nociva, ita quod non habeat
sentido, se trate de lo engendrado como sensum, ñeque si sit generabile, ñeque si
de lo que no es engendrado. Con rela­ sit ingenerabile. Et de generabili quidem
ción a lo engendrado es claro, pues los ostensum est. Nam viventia generabilia
vivientes engendrados que tienen intelec­ habentia intellectum sunt tantum homi-
to son también hombres, y el intelecto nes. Intellectus autem humanus indiget
humano necesita del sentido como se sensu, ut supra ostensum est<4).
mostró antes(4)-
855. Pero que se diga que “aún lo 855. Sed quod dicit, “quod ñeque il-
no engendrado no puede tener alma y en­ lud quod est ingenerabile habet intel­
tendimiento discriminador sin poseer sen­ lectum sine sensu” , videtur esse falsum
tido” , parece que es- falso conforme a la secundum opinionem Aristotelis. Nam
opinión de Aristóteles. Los cuerpos celes­ corpora caelestia, quae ponit esse anima-
tes, que sostiene que son animados, de ta, ahbent de partibus animae, intel­
las partes del alma tienen el intelecto, lectum. Non habent autem sensum, cum
pero no tienen sentido porque son sint corpora uniformia, non habentia dis-
cuerpos uniformes, careciendo de la dis­ tinctionem in organis, quae requiruntur
tinción en órganos que se requiere para ad sensum. Unde quídam sic exponunt,
sentir. De donde algunos expositores ut ibi terminetur sententia, ubi dicit “ge­
terminan la frase donde dice: “ha sido nerabile autem” : ut sit sensus, quod nul-
engendrado” , para que se entiende que lum corpus non manens, non potest habe­
ningún cuerpo que no es fijo puede re intellectum sine sensu, dummodo sit
poseer el intelecto sin el sentido si es en­ generabile. Sed quod subdit, “At vero
gendrado. Eso que añade, “y aún lo no ñeque ingenerabile” , est principium alte-
engendrado” , es principio de otra frase, rius sententiae. ac si dicat, quod hoc
como si se dijese que esto que afirma, a quod dictum est de corpore generabili,
saber que no puede tener intelecto sin non sic se habet circa corpus ingenerabile,
sentido, se dice del cuerpo engendrado, ut scilicet non possit habere intellectum
no así del cuerpo no engendrado. sine sensu.
856. Y esto que añade, “ ¿por qué, 856. Et hoc est quod subdit, “Quare
pues, no lo tendrá?” , se ha de entender enim non habebit” . Intelligendum est
más bien relativa que interrogativamen­ magis relative quam interrogative; ut sit
te de la siguiente forma, que la causa de sensus, quod causa, quare corpus ingene­
porqué el cuerpo no engendrado, a saber rabile, scilicet corpus caeleste, non habet
el cuerpo celeste, no tiene sentido aunque sensum, licet habeat intellectum, est ista:
tenga intelecto, es ésta. Si tuviese sentido, quia si haberet sensum, aut hoc esset ut
o bien sería porque esto es mejor para el exinde esset aliquid melius animae corpo-
alma del cuerpo o bien es mejor para el ris, aut exinde esset melius corpori cacles-
cuerpo celeste. Empero, no lo es para ti: sed neutrum horum est, quia anima
ninguno de los dos, porque el alma del corporis caelestis non magis intelligeret
cuerpo celeste no entendería mejor por per sensum, quam sine sensu; intelligit
el sentido que sin el sentido, pues entien­ enim per modum substantiarum separata-
de como las sustancias separadas aquello rum ea quae sunt secundum se intelligibi-

(4> nn. 772; 791


C om entario al L ibro del A lm a 48/

que es por sí mismo inteligible. Tampoco lia. Ñeque etiam corpus caeleste magis
el cuerpo celeste puede conservarse mejor posset conservari in esse, propter sensum;
en el ser por el sentido, ya que como no quia non est possibile ipsum corrumpi,
le es posible corromperse, no necesita del unde non indiget sensu ad vitandum cor-
sentido para evitar lo que lo corrompa. rumpentia. Sed ad hunc sensum non
Empero, la conclusión que sigue no co­ adaptatur conclusio consequens, scilicet
rresponde a esta interpretación, a saber quod nullum corpus non manens, idest
que ningún cuerpo que no es fijo, es non immobile, habet animam sine sensu.
decir, no inmóvil, posee el alma sin el Nisi forte dicatur, quod haec conclusio,
sentido, a no ser que se dijese que esta non sequitur ex eo quod immediate
conclusión no se sigue ¡nmediatamente.de dictum est, sed ex eo quod primo fuit
lo expuesto, sino de lo primero que se ha dictum.
dicho.
857. Para entender esta exposición 857. Quia igitur haec expositio extor­
que parece forzada, se ha de decir que ta videtur, dicendum est, quod per corpus
por cuerpo no engendrado no se entien­ ingenerabile non intelligit corpus caeleste,
de el cuerpo celeste sino los cuerpos de sed corpora quorumdam animalium aereo-
ciertos animales aéreos que admitían los rum quae ponebant Platonici nominantes
Platónicos y a los que llamaban demo­ ea daemones; quos quidem Apuleius pla-
nios. Los demonios, según los definió el tonicus sic definit. Daemones sunt anima­
platónico Apuleyo, son animales corpó­ ba corpore aerea, mente rationalia, animo
reos aéreos con mente racional, de alma passiva, tempore aetema. Et de huiusmo-
pasible y eternos en el tiempo. Y es de di animahum corporibus vult Philosophus
tales animales corpóreos de los que el ostendere, quod non est possibile quod
Filósofo quiere esclarecer que no es po­ habeant intellectum sine sensu, sicut Pla­
sible que tengan intelecto sin sentido, tonici posuerunt; ut ínterrogative lcgatur
como admitieron los Platónicos. Y por quod dicitur: “Quare enim non habebit” ,
esto dice en forma interrogativa “ ¿por scüicet huiusmodi corpus sensum? quasi
qué, pues, no tendrá. . .” , tal cuerpo el dicat: Non est huius rationem assignare.
sentido?, como si dijese, no hay razón Si enim non habet, aut hoc est propter
para ello. Pues si no lo tuviese,,o bien es bonum animae, aut propter bonum cor-
por el bien del alma o bien por el bien del poris. Sed neutrum horum; quia sine sen­
cuerpo, pero no lo es por ninguno de los su ñeque anima eius intelligit mehus,
dos, porque sin el sentido ni su alma en­ ñeque corpus magis conservabitur. Et ex
tiende mejor ni el cuerpo se conserva hoc statim directe sequitur conclusio,
mejor. Por eso e inmediatamente se sigue quam inducit, quod nullum corpus mobi-
la conclusión de que ningún cuerpo móvil le habens animam, careat sensu. Apparet
que tiene alma carece de sentido. Parece, autem, hanc esse intentionem Aristotelis,
entonces, que ésta es la intención de ex hoc quod immediate subiungit, quod
Aristóteles y por esto añade inmediata­ impossibile est ahquod corpus simplex
mente que es imposible que un cuerpo esse corpus animahs.
simple sea un cuerpo animal.
858. Luego, al decir: “Pero el cuer­ 858. Deinde cum dicit “at vero”
po,. . ” , muestra que el sentido es absolu­ Ostendit quod sensus sit simpliciter
tamente necesario a todo animal. Acerca necessarius omni animali. Et circa hoc
de esto hace dos cosas. Primero, muestra dúo facit. Primo ostendit propositum. Se­
lo que se propone; segundo, introduce cundo inducit quamdam conclusionem ex
cierta conclusión de lo expuesto al de­ dictis, ibi, “Manifestum igitur quoniam
cir: “Es evidente también que el tac­ necesse” . Circa primum dúo facit. Primo
to. . .” . Acerca de lo primero hace dos proponit quod intendit. Secundo probat
consideraciones. Primero, propone su propositum, ibi. “Hoc autem ex his”. Pro­
488 S anto Tom ás de Aquino

intención; segundo, prueba lo que se pro­ ponit autem dúo: quorum primum est
pone, al decir: “El animal es un cuerpo quod si aliquod Corpus habet sensum, ne-
animado. . .” . Entonces propone dos cesse est quod vel sit simplex, vel mistum..
cosas: la primera es que si algún cuerpo Et impossibile est- quod sit simplex: quia
tiene sentido, es necesario o bien que sea si esset Corpus simplex, non haberet
simple o bien compuesto. Es imposible tactum, quem quidem sensum necesse est
que sea simple, porque si fuese un cuerpo omne animal habere, non solum animalia
simple no tendría tacto, sentido que le es processiva, sed etiam animalia immobilia,
necesario a todo animal, y no sólo a los sicut ostendit supra<6).
animales progresivos sino también a los
inmóviles*5^.
859. Luego, cuando dice: “El anima] 859. Deinde cum dicit “hoc autem”
es un cuerpo anim ado.. . ” , pmeba lo que Probat propositum. Et primo, quod
se propone. Primero, que el sentido del sensus tac tus sit in ómnibus animalibus.
tacto existe en todos los animales; segun­ Secundo, quod Corpus animalis non pos-
do, que el cuerpo animal no puede ser un sit esse Corpus simplex, ibi “Quod autem
cuerpo simple, al decir: “Es evidente que possibile”. Circa primum dúo facit. Primo
el cuerpo del animal. . Acerca de lo ostendit, quod necesse est inesse ómnibus
primero hace dos cosas. Primero, muestra animalibus sensum tactus. Secundo, quod
que es necesario que el sentido del tacto alii sensus a sensu tactus non insunt ómni­
inhiera en todos los animales; segundo, bus, ibi, “Alii autem propter bonum
que fuera del tacto, los demás sentidos no etc.” . Circa primum dúo facit. Primo os­
inhieran en todos, al decir: “Los demás tendit, quod necesse est tactum inesse
sentidos sirven. . .” . Y con referencia a ómnibus animalibus. Secundo ostendit
esto hace dos consideraciones. Primero, ídem de gustu, ibi, “Propter quod et gus-
muestra que es necesario que el tacto tus” . Dicit ergo primo, quod hoc, scilicet
inhiera en todos los animales; segundo, quod necesse sit tactum inesse ómnibus
muestra lo mismo acerca del gusto, al animalibus, manifestum est ex his quae
decir: “Por esto el gusto. . .” . Primera­ nunc dicentur. Animal enim est corpus
mente señala que la necesidad de.que el animatum. Omne autem corpus, scilicet
tacto inhiera en todos los animales se generabile et corruptibile, est tangibile;et
manifiesta por lo que ahora se ha de acla­ dico tangjbile, quod est sensibile tactu.
rar. El animal es un cuerpo animado y Corpora autem caelestia quae sunt ingene-
todo cuerpo, a saber engendrado y co­ rabilia et incorruptibilia, non sunt tangi-
rruptible, es táctil, y llamo táctil a lo que bilia. Non enim sunt de natura elemento-
es sensible al tacto. Empero los cuerpos rum, ut possint habere qualitates elemen­
celestes que no son engendrados ni co­ tares, quae sunt qualitates tangibiles. Sed
rruptibles no son táctiles, pues no perte­ omnia corpora corruptibilia necesse est
nece a la naturaleza de los elementos el habere qualitates tangibiles, cum sint vel
poseer cualidades elementales, que. son elementa Simplicia, vel ex elementis com-
cualidades táctiles. Pero todos los cuer­ posita.
pos corruptibles es necesario que tengan
cualidades táctiles, como son los elemen­
tos simples o los compuestos de elemen­
tos.
860. Por esto concluye que es nece­ 860. Et ex hoc concludit, quod ne­
sario que el cuerpo animal tenga el sen­ cesse est corpus animalis habere sensum
tido del tacto para que el cuerpo animal tactus si debeat salvari corpus anim alis;

riri n. 849; cfir. nn. 260; 266 ; 288; 300;


484;602
C om entario al Libro del A lm a 489

se conserve, porque como el cuerpo ani­ quia cum corpus animalis sit tangibile,
mal es táctil, es decir tiene cualidades idest habens tangibiles qualitates, et simi-
táctiles, y del mismo modo los cuerpos liter corpora quae ipsum tangunt, immu-
que lo tocan, el cuerpo animal puede ser tari potest corpus animalis ab his quae
inmutado por aquellas cosas que lo tocan ipsum tangunt, naturali immutatione
por una inmutación natural hasta su usque ad suam corruptionem. Aliter
muerte. Otra cosa oeurre con los restan­ autem est de aliis sensibus quae sentiunt
tes sentidos que sienten por otros medios per alia media, et non tangendo, sicut ol-
y no tocando, como el olfato, la vista y factus, visus et auditus. Unde illa sensibi-
el oído; de donde tales sensibles cuando lia cum sint remota, non tangunt corpus
están lejos no tocan el cuerpo animal ni animalis, nec possunt alterare ipsum ad
pueden alterarlo por la corrupción como corruptionem, sicut tangibilia. Et ideo
los objetos táctiles. Por eso si el animal no nisi animal haberet sensum tactus, per :
tuviese el sentido del tacto por el cual quem discemeret convenientia a corrupti-1
discierne lo conveniente de lo corrup­ vis, non posset haec fugere et illa accipe-1
tivo, no podría buscar aquello y huir de re, et ita non posset salvari animal. Neces-
esto, y entonces el animal no podría sarium est igitur ad salutem animalis,
subsistir. Necesario es, por lo tanto, para quod habeat sensum tactus.
la salud del animal, que tenga el sentido
del tacto.
861. Luego, cuando dice: “Por esto 861. Deinde cum dicit “propter
el gusto. . .” , muetra lo mismo acerca del quod”
gusto, a saber que el gusto es como cierto Ostendit Ídem de gustu; scilicet quod
tacto. El gusto se refiere al alimento, a sa­ gustus est sicut tactus quidam. Est enim
ber es aquello por lo que se discierne si el gustus alimen ti: quo scilicet discemitur
alimento es conveniente o no. Ahora alimentum, utrum sit conveniens vel non.
bien, el alimento es cierto cuerpo táctil, Alimentum autem est quoddam corpus
pues nutre por esto que es cálido, hú­ tangibile. Nutrit enim ex hoc quod est ca-
medo, frío o seco, en tanto que de estas lidum, humidum, frigidum et siccum. Ex
cosas nos nutrimos los que existimos. eisdem enim nutrimur ex quibus sumus.
Empero el sonido, el color y el olqr no se Sed sonus et color et odor nihil faciunt ad
refieren al alimento ni al crecimiento alimentum ñeque ad augmentum vel ad
o decrecimiento. En cambio el sabor decrementum. Sapor autem conferí ad
conviene al alimento en cuanto es una alimentum, inquantum est sequela com-
consecuencia de su composición. Así, plexionis. Sic igitur patet, quod gustus est
por lo tanto, se ve que el gusto es cierto quidam tactus, quia est sensus alicuius
tacto porque es el sentido de algo táctil tangibilis et vegetativi, id est nutritivi,
y vegetativo (esto es lo nutritivo), a saber scilicet alimenti. Et sic patet quod hi sen­
del alimento. Y así también se ve que es­ sus necessarii sunt animali. Ex quo etiam
tos sentidos son necesarios al animal y, manifestum est, quod animal non potest
además, que no puede ser animal sin el esse sine tactu.
tacto.
862. Luego, cuando dice: “Los de­ 862. Deinde cum dicit alii autem”
más sentidos. . ” , muestra que los res­ Ostendit quod alii sensus non insunt
tantes sentidos no inhieren en todos los ómnibus animalibus, sed quibusdam. Et
animales sino en algunos. Al respecto hace circa hoc dúo facit. Primo ostendit propo-
dos cosas. Primero, muestra lo que se situm. Secundo manifestat quoddam
propone; segundo, manifiesta algo de lo quod dixerat, ibi, “Sicut enim movens” .
que sostiene, cuando dice: “Así como lo Dicit ergo primo, quod alii sensus, scilicet
que mueve. . .” . Afirma, primero, que los visus, auditus et olfactus, conveniunt fani-
restantes sentidos, a saber la vista, el oído mali non propter necessitatem, sed
y el olfato, convienen al animal no por propter bene esse. Sed necessarium est
necesidad sino para que sean mejor. eos inesse non cuilibet generi animalium,
Ahora bien, es necesario que ellos in­ sed quibusdam, scilicet quae moventur
hieran no en cualquier género de anima­ m'otu processivo: quia si debet huiusmodi
les sino en algunos, a saber en los que tie­ animal salvari, non solum debet sentiré id
nen movimiento progresivo, porque para quod tangit, sed debet sentir id quod est a
que tal animal se conserve no sólo ha de longe, quia ad aliquid remotum movetur.
sentir lo que toca sino también lo que Hoc autem, scilicet quod sentiat aliquid a
está lejos, porque se mueve hacia lo que longe, erit, si habeat sensus, qui sentían!
es remoto. Ahora bien, el que sienta algo per médium; eo quod médium patitur et
a lo lejos se produce si tiene el sentido movetur a sensibili, sensus autem a
que siente a través de un medio, porque medio.
el medio padece y es movido por lo sensi­
ble, y el sentido por el medio.
863. A continuación muestra esto, 863. Et hoc ostendit consequenter
cuando dice: “Así como lo que mue­ cum dicit “sicut enim”
ve. . ” , y lo hace por una comparación Ostendit per simile in motu locali.
con el movimiento local. Vemos que Videmus enim quod movens secundum
aquello que mueve localmente produce Iocum, facit permutationem usque ad ali-
una alteración hasta un lugar determina­ quem determinatum locum; quia quod,
do, porque cuando impele determina que primo depellit, facit, ut illud depulsum,
lo impelido impela a otro, y así el prime­ iterum depellat aliud; et sic primum de-
ro que impele mueve al tercero por un in­ pellens movet tertium per médium. Et
termediario. Ahora bien, el primero que primum quidem movens depellit, sed non
mueve impele pero no es impelido; el depellitur; ultimum autem, ubi termina-
último empero, donde termina el movi­ tur motus, depellitur, sed non depellit.
miento, es impelido pero no impele; en el Médium autem habet utrumque; scilicet
intermediario, por su parte, ocurren las quod depellit et depellitur; et contingit
•dos cosas, a saber que impele y que es multa media esse talia. Et sicuthoc est in
impelido, y estos pueden ser muchos. En­ motu locali, ita contingit in alteratione,
tonces, como ocurre en el movimiento lo­ quod sit primum movens et ultimum
cal, así acontece en la alteración, que motum, et médium quod sit movens el
haya algo primero que mueve, algo último motum.
movido y algo intermedio que mueve y
es movido.
864. No obstante hay una diferencia, 864. Sed in hoc tamen differt, quod
porque el primero que altera permanece primum alterans manet secundum locum
en el lugar cuando altera, lo que no puede dum alterat; quod non contingit dici de
decirse del que impele. Pone un ejemplo. pellente. Et ponit exemplum, sicut si ali-
Si alguien toca la cera licuada, ésta se quis tangat ceram liquefactam, usque ad
mueve hasta tanto dure la acción del calor illum terminum mota est, quousque per
que provoca el movimiento. La piedra, actionem caloris actio tangentis pertingit.
empero, porque es dura, no es suscepti­ Sed lapis, quia durus est, non est suscepti-
ble de tal impresión. En el agua, por su vus talis impressionis. In aqua autem talis
parte, tal acción se extiende más tiempo actio magis protenditur procul, quam in
que en la cera. Por último el aire, que es cera. Sed adhuc aer, qui est passibilior, in
el más pasible, se mueve más tiempo y se máxime remotum movetur, et facit et
comporta y padece como un medio exis­ patitur, ut médium existens, dummodo
tente mientras que permanece y es algo maneat et sit unus; ut scilicet non inter-
uno, a saber mientras no se disipe por rumpatur per aliquod obstaculum inter-
algún obstáculo interpuesto. Por este mo- positum. Et ideo circa repercussionem
C om entario al Libro d el A lm a 491

tivo, respecto de la reflexión del sentido, sensus, melius est dicere, quod aer patia-
es mejor decir que el aire padece por la tur a figura et colore, quousque permanet
figura y el color hasta tanto permanece unus et continuus, quod contingit quando
uno y continuo, lo que acontece cuando est lenis, et non interruptus, quam quod
es liso y no está disipado, que decir, radii egredientes a visu repercutían tur a
como sostuvieron los Platónicos, que los visibili, ut Platonici posuerunt. Et ideo
rayos proyectados por la vista se refle­ aer sic motus a figura et colore, movebit
jan en lo visible. Por eso, el aire así mo­ visum inquantum visibile immutat totum
vido por la figura y el color moverá a la aerem usque ad visum. Et esset simile de
vista en cuanto lo visible inmuta todo el cera et sigilo, si figura sigilli imprimeretur
aire hasta la vista. Algo semejante ocu­ in ceram usque ad ultimum terminum
rriría con la cera y el sello, si la figura del eius, sicut visibile imprimit speciem suam
sello se imprimiese en la cera como si pe­ in aerem usque ad visum.
netrase en ella. Así lo visible imprime su
especie en el aire hasta la vista.
492 Santo Tomás de Aquino

LECCION x v m

Muestra que el cuerpo animal no es propiamente de la naturaleza de ningún elemento


sensible particular, ni es sin -el sentido del tacto y de qué modo puede vivir no existiendo-
los demás sentidos.

Cap. XIII Es evidente que el cuerpo del animal no puede ser simple; es decir, cons­
tar de sólo fuego o aire. Porque sin tacto ningún otro sentido puede tener,
ya que, como hemos dicho, todo cuerpo animado es capaz de sentir lo táctil.
Los demás elementos, excepto la tierra, pueden constituir los órganos senso­
rios; pero todos ellos producen la sensación sintiendo mediante otro cuerpo
y por diversos intermedios. En cambio, el tacto ejerce la sensación mediante
el contacto de los objetos mismos; de donde su nombre peculiar. Cierto que
los otros órganos sensorios sienten por contacto; mas éste es sólo mediato;
sólo el tacto parece ser el que siente inmediatamente.
Por consiguiente, ninguno de estos tres elementos puede constituir el
cuerpo del animal, y tampoco el elemento tiena. Porque el tacto es como
la mediedad de todas las cualidades táctiles, y su órgano tiene aptitud para
percibir no sólo todas las cualidades propias de la tierra, sino también el
calor, el frío y las demás cualidades táctiles. Y por esto no sentimos con los
huesos; porque constan de tierra. Por esto mismo las plantas no tienen ningún435 b
sentido, pues constan de tierra. Sin tacto, pues, no puede darse ningún otro
sentido; y el órgano del tacto no consta de tierra, ni de ningún otro elemento
aislado.
Es evidente también que el tacto es el único sentido cuya privación
acarrea necesariamente la muerte a los animales; porque por una parte no
puede tener este sentido ningún ser que no sea animal; y por otra, no es
necesario que el animal posea otro además de éste. Por esta misma razón,
los otros sensibles, p. e. el color, el sonido, el olor, cuando están en grado
excesivo, sólo corrompen los Organos sensorios, pero no al mismo animal,
si no es acaso accidentalmente, p. e. si con el sonido se produce un fuerte
impulso y un golpe; o cuando por influjo de los objetos visibles y odoríficos
se ponen en conmoción otras cosas, que con su contacto destruyen al animal.
Pero el exceso de las cualidades táctiles, de lo caliente, de lo frío, y de lo du­
ro, destruye al animal. Porque el exceso de cualquier sensible destruye el
órgano; luego también el exceso de Intangible destruye el tacto, por medio
del cual se define la vida, ya que hemos dicho que sin tacto es imposible que
viva ningún animal. Y esta es la causa por qué el exceso de las cualidades
táctiles corrompen no sólo al órgano, sino al animal mismo, por ser el tacto
el único que necesariamente debe poseer el animal.
Por lo que hace a los otros sentidos, ya hemos indicado que el animal
los posee, no precisamente para existir, sino para estar bien. Así tiene vista,
C om entario ai L ibro d e l A lm a 493

p . ej. para ver en el aire, en el agua, y en general, en el medio diáfano en que


vive; posee .gusto, en razón de lo agradable y doloroso, a fin de que perci­
biéndolos en los alimentos, pueda apetecerlos y tender a ellos; tiene oído,
para que se le puedan comunicar señales; lengua en fin, para poder transmi­
tir señales.

865. Después que el Filósofo mostró 865. Postquam Philosophus ostendit


la necesidad de que el tacto inhiera en quod tactus de necessitate inest ómnibus
todos los animales, aquí quiere mostrar animalibus, hic intedit ostendere quod
que es imposible que el cuerpo animal impossibile sit Corpus animalis esse sim-
sea simple, por ejemplo que sea ígneo o plex, puta quod sit igneum, vel aereum,
aéreo, como los Platónicos admitieron sicut Platonici posuerunt quaedam anima-
que ciertos animales son aéreos. Prueba lia esse aerea. Hoc autem probat, quia
esto porque como ningún sentido puede nullum alium sensum contingit esse sine
ser sin el tacto, es preciso que todo ani­ tactu: oportet enim oinne animal habere
mal tenga tacto como fue esclarecido*11 y tactum, ut ostensum est(1\ et per conse-
en consecuencia es preciso que todo quens oportet quod omne corpus anima-
cuerpo animado, a saber toda alma sensi­ tum, scilicet anima sensibili, sit tale, ut per
ble, sea tal que por el mismo pueda pro­ ipsum possit fien sensus tactus. Omnia
ducirse el sentido del tacto. Ahora bien, autem elementa praeter terram, possunt
todos los elementos, excepto la tierra, esse organa, vel media aliorum sensuum,
pueden ser órganos o medios de otros scilicet aer et aqua, eo quod aer et aqua
sentidos, a saber el aire y el agua, porque faciunt sentiré per alterum, idest per mé­
el aire y el agua determinan que se sien­ dium. Sed tactus non fit per médium, sed
ta por otro, es decir que se sienta a través in tangendo ipsa sensibilia; et ideo sic no-
de un medio. Pero el tacto no se produce minatur, quiamvis et alii sensus sentiant
a través de un medio sino al tocar los mis­ quodammodo in tangendo, non quidem
mos sensibles, y de ahí recibe su nombre; immediate, sed per médium. Nam sensibi-
los otros sentidos sienten en cierto modo le tangjt sensum per médium, sicut et per
tocando aunque no inmediatamente sino médium immutat ipsum. Solus autem
por un medio, pues lo sensible toca el sen­ sensus tactus in tangendo sensibile sentit
tido a través de un medio, porque a tra­ per seipsum, et non per aliquod médium.
vés de un medio lo inmuta. Sólo el tac­
to, entonces, al tocar lo sensible siente
por sí mismo y no por algún medio.
866. Por esto se manifiesta que el 866. Ex quo manifestum est, quod
cuerpo animal debe ser de tal índole que corpus animalis debet esse tale, ut per ip­
por él mismo pueda producirse el tacto, sum possit fieri tactus, non autem, ut per
no empero que por él pueda producirse ipsum possit fieri visus et auditus: quia hi
la vista y el oído, porque estos sentidos sensus fiunt per médium extrinsecum. Et,
se producen por un medio extrínseco. Y quia corpus animalis oportet esse tale ut
como el cuerpo animal es preciso que sea per ipsum fiat sensus tactus, impossibile
de tal índole que por él mismo se pro­ est quod ullum elementorum sit corpus
duzca el sentido del tacto, es imposible animalis: ñeque térra, per quam non sunl
que ninguno de los elementos sea cuerpo alii sensus: ñeque alia elementa, per quae
animal, ni la tierra .por la cual no se pro­ fiunt alii sensus.
ducen otros sentidos, ni los otros elemen­
tos por los que se producen los demás
sentidos.

0 ) nn. 249; 252


494 Santo T om ás de A quino

867. La razón de esto es que aquello 867. Cuius ratio est, quia illud, per
por lo que se produce el tacto es preciso quod fit tactus, oportet esse médium
que sea algo intermedio entre las cualida­ Ínter qualitates tangibiles, ad hoc quod sit
des táctiles para que sea receptivo de susceptivum earum, utpote in potentia
ellas, pues, con relación a las mismas está existens ad eas, ut supra ostensum est<2).
en potencia, como se mostró más arri- Et hoc est verum non solum respectu qua-
ba(2). Y esto es verdadero no sólo respec­ litatum terrae, sed etiam omnium tangibi-
to de la cualidad que es la tierra, sino de lium qualitatum. In corporibus autem
todas las cualidades táctiles. Pues, en los simplicibus non invenitur médium ínter
cuerpos simples no se encuentra algo in­ qualitates tangibiles, sed inveniuntur ipsae
termedio entre las cualidades táctiles, qualitates, secundum extremitatem con-
sino las mismas cualidades con sus con­ trarietatis. Et inde manifestum est, quod
trariedades extremas. Por eso es mani­ per nullum Corpus simplex, nec per ali-
fiesto que por ningún cuerpo simple ni quid corporibus simplicibus vicinum,
por alguno de los cuerpos simples próxi­ potest fieri sensus tactus. Et ideo ossibus,
mos puede producirse tacto. Así, no sen­ capillis et talibus partibus non sentiumús,
timos por los huesos, los pelos u otras quia superabundat in eis quod terrae est,
partes semejantes, porque en ellas sobre­ et non reducuntur ad médium, prout
abundan las cualidades de la tierra y no tactus requirit.
constituyen esa mediedad que el tacto
requiere.
868. Por la misma razón las plantas 868. Propter istam etiam rationem,
no tienen ningún sentido, porque po­ plantae nullum habent sensum, quia
seen mucho de las cualidades de la tie­ habent multum de terrestri, et sine tactu
rra, y sin el tacto no es posible que exis­ non est possibile esse aliquem alium sen­
ta algún sentido, ni tampoco sería posi­ sum, nec tactum fieri possibile per ali-
ble por algún elemento simple. Luego quod simplex elementum. Sic ergo mani­
así es manifiesto que ningún cuerpo sim­ festum est, quod nullum corpus simplex
ple puede ser animado por el alma sensi­ potest esse animatum anima sen sib ili..
ble.
869. Luego, cuando dice: “ Es evi­ 869. Deinde cjum dicit “manifestum
dente también. . concluye de ¡o ex­ igitur”
puesto la relación que guarda el sentido Concludit ex praedictis, habitudinem
con los animales. Primero, lo hace en sehsuum ad animalia Et primo quantum
cuanto al tacto; segundo, en cuanto a los ad tactum. Secundo quantum ad alios
restantes sentidos, al decir: “Por lo que sensus, ibi “Alios autem sensus” . Dicit
hace. . .” . Señala, primero, que como es ergo primo, quod cum necesse sit omne
necesario que todo animal tenga tacto, animal habere tactum, ut ostensum e s t^ ,
como fue dicho(3>, es evidente que por manifestum est quod solum per privátio-
la sola privación de este sentido, el tac­ nem huius sensus, scilicet tactus, necesse
to, acaece la muerte en los animales. Re­ est animalia morí. Hic enim sensus .con­
sulta entonces que este sentido y el vertí tur cum animali, nec aliquid' potest
animal son realidades convertibles, pues ipsum habere nisi sit animal, nec aliqtud
algo no puede tenerlo si no es animal ni potest esse animal nisi habeat hünc
algo puede ser animal si no tiene este sensum.
sentido.
870. Por eso, a continuación con­ 870. Et inde ulterius concludit, quod
cluye que en los otros sentidos los sen- sensibilia aliorum sensuum “si sint excel-

O) nn. 521-524:849
(3) nn. 849,852:865
C om entario al Libro del Alm a 495

sibles si “están en grado excesivo” co­ lentia” corrumput quidem singulos sen-
rrompen ciertamente los órganos senso­ sus, puta nimis fulgida'corrumpunt visum,
rios, por ejemplo las luces muy tenues co­ et fortes soni corrumpunt audítum: quia
rrompen la vista, y los sonidos fuertes tamen corruptis his sensibus, potest ani­
corrompen el oído. Esto es así porque mal remanere, horum excellentiae non
aunque se corrompan estos sentidos el corrumpunt animal nisi per accidens, in­
animal puede subsistir, pues estos objetos quantum scilicet accidit animal pati simul
excesivos no corrompen, al animal sino ab aliquibus tangjbilibus corrumpentibus;
accidentalmente, mientras que, cuando el puta si simul cum sono fíat depulsio et
animal padece simultáneamente por ictus, ut accidit in tonitruo, ex quo inter-
varios objetos táctiles excesivos, por dum animalia moriuntur. Et similiter ab
ejemplo si simultáneamente con la emi­ his quae videntur, aliqua moriuntur, non
sión del sonido se produce una herida inquantum sunt visa, sed inquantum ae-
como sucede cuando truena que pueden rem inficiunt, ut dicitur de quibusdam
morirse los animales. Del mismo modo venenosis. Et similiter intelligendum est
ocurre cuando alguno muere por las de odoribus, secundum quod cum malis
cosas que se ven, no en cuanto son vistas odoribus interdum adiungitur corruptio
sino en cuanto infectan el aire, como aeris. Et ita etiam de sapore est, quod
ocurre con las cosas venenosas, y así se potest corrumpere animal, non inquan­
ha de entender de los olores si con los tum sapor est, sed inquantum sapori
malos olores se produce la corrupción adiungitur aliqua qualitas tangibilis, puta
del aire, e incluso del sabor que puede quod talis sapor consequitur calorem
corromper al animal no en cuanto es sa­ excedentem vel frigus.
bor sino en cuanto al sabor se añade algu­
na cualidad táctil, por ejemplo que con
tal sabor se de calor o frío excesivos.
871. Ahora bien, las cualidades 87Í. Sed excellentia qualitatum tan-
táctiles excesivas corrompen propiamente gibilium corrumpit animal per se, et non
al animal y no accidentalmente, porque per accidens: quia omnis excellentia sen-
todo sensible excesivo corrompe al sibilis corrumpit sensum. Unde quod
sentido. De donde, lo que putede tocar­ tangi potest, idest tangibile si fuerit excel-
se, lo táctil, si es excesivo corrompe al lens, corrumpit tactum. Secundum autem
tacto. Ahora bien, este sentido determi­ hunc sensum determinatur vita animalis;
na la vida animal, pues tanto dura el ani­ tamdiu enim durat animal, quamdiü durat
mal cuanto permanece en él el sentido sensus tactus in eo. Ostensum est(4) enim
del tacto. Por otra parte, es manifies- quod impossibile est esse animal sine
to(4) que es imposible que el animal sea tactu: unde manifestum est quod excel­
sin el tacto, de donde es evidente que los lentiae tangibilium, non solum corrum­
objetos táctiles excesivos no sólo co­ punt sensum tactus, sed etiam corrum­
rrompen el sentido del tacto sino que punt animal inquantum hunc solum sen­
también corrompen al animal en cuanto sum necesse est inesse animali.
este sentido es el único necesario que in­
hiere en el animal.
872. Luego, cuándo dice: “Por lo 872. Deinde cum dicit “alios autem”
que hace... .” , muestra la relación que Ostendit qualiter se h'abeant alii sen­
guardan los otros sentidos con el animal. sus ad animal: et dicit quod alios sensus
Añade que el animal posee los demás sen­ habet animal, non propter necessitatem
tidos no por una necesidad de su ser, por­ sui esse, quia sine eis potest esse et vivere,
que sin ellos puede ser y vivir, sino parae- sed propter bene esse; sicut visum habet.

(4) nn. 849:852:865:869


496 Santo Tornas de A q u i n o

xistir bien. Así tiene la vista el que ve en el qui videt in aere et in aqua, ut videat per
aire y en el agua, para ver por el aire y el aerem et aquam ea quae procul sunt. Et
agua las cosas que están lejos, y no sólo non solum per aerem et aquam, sed etiam
por el aire y el agua, sino también por per quodcumque diaphanum, quia etiam
cualquier medio diáfano, porque también per corpora caelestia videmus. Gustum
vemos a través de los cuerpos celestes. autem habet animal propter delectatio-
Por su parte, el animal tiene gusto para nem et tristitiam, quae est in cibo, ut sen-
experimentar el agrado o desagrado que tiat delectationem in alimento, et sic con-
produce la comida, para que al sentir cupiscat ipsum, et moveatur ad quaeren-
deleite por el alimento lo desee y se dum ipsum.
mueva a buscarlo.
873. Se ha de reparar en que más 873. Sed notandum est quod su
arriba(5) afirmó que el gusto es necesa­ pra(5) posuit gustum necessarium animali-
rio para los animales en cuanto es cierto bus, inquantum est tactus quídam alimen-
tacto del alimento, mientras que aquí lo ti; hic autem numerat ipsum Ínter sensus
menciona entre los sentidos no necesa­ non necessarios, inquantum est discreti-
rios, en cuanto discierne los sabores que vus saporum, qui faciunt alimentum de-
hacen al alimento agradable o desagrada­ lectabile vel triste, ut accipiatur facilius,
ble para que más fácilmente se perciba o vel refutetur. Et quod dicitur de gustu
se rechace. Y lo que se dice acerca del intelligendum est de odoratu, quia per
gusto se ha de entender del olor, porque odoratum attrahuntur animalia ad alimen­
por el olor se acercan los animales a los. tum a remotis; licet etiam in hominibus
alimentos lejanos, aunque en los hombres sit alia species et alia utilitas odoratus, ut
existen otras especies y utilidades del in libro de Sensu et Sensato dicitur<6).
olor como se explica en el Libro acerca
del Sentido y lo Sentido(6).
874. Por su parte existe el oído en el 874. Auditus autem est in animali ad
animal para captar las señales, pues es ne­ hoc, quod ei aliquid significetur. Est enim
cesario que lo que le ocurre a un animal necessarium quod conceptiones unius ani-
sea captado por otro, porque todo animal malis alteri significentur, secundum quod
es ayudado por otro, máxime en los unum animal iuvatur ex altero, ut patet
animales gregarios entre los que la prole máxime in gregabilibus animalibus, in qui-
es guiada por los progenitores. Por lo bus geniti educantur a generantibus. Et
mismo es preciso también que el animal ideo oportet etiam quod animal habeat
tenga lengua, por cuyo sonido se mues­ linguam, per quam sonando significet suas
tre su afecto a otro. Por el momento, affectiones alteri. Et haec dicta de anima
es suficiente lo expresado acerca del ad praesens sufficiant.
alma.

FIN DE LOS TRES LIBROS


ACERCA DEL ALMA

(5) n. 861
(6) Cap. V (Coment. de Sto. Tomás, Lecc.
XIII)
INDICE
L IB R O P R IM E R O

Acerca de ¡a dignidad, utilidad y dificultad de esta ciencia acerca del alma Las opi­
niones de la antigüedad se refieren y examinan el problema de la esencia del alma. Se pro­
pone la duda acerca de la unidad del alma.

LECCION I. Dignidad, utilidad, orden y dificultad que esta ciencia presenta res­
pecto de otras ....................................................................................................... 3
LECCION II. Señala la dificultad de esta ciencia y las varias formas de definir y
de saber, presenta la reflexión acerca del alma que preocupa a esta parte de la
filosofía.................................................................................................................... 15
LECCION III. Dice que el alma ha sido conocida por los filósofos a través del
movimiento y del sentido. Juzga y reprueba las sentencias de aquellos que es­
timaron que el alma se concibe como movimiento.............................................. 25
LECCION IV. Expone las aseveraciones de Empédocles y Platón quienes exami­
naron el alma a través del conocimiento; además, fueron de los que definieron ~
al alma como un número que se mueve a sí mismo.............................................. 35
LECCION V. Trae varias opiniones de filósofos que estimaron que la misma al-
ma es algo constituido de los elementos sensibles............................................. 42
LECClONVI. Contrapone' muchos argumentos contra aquellos que opinaban
que el alma se mueve sustancialmente................................................................... 54 )
LECCION VIL Reprueba la opinión de Demócrito acerca del alma, quien pre­
tendía que se mueva por los átomos, y trae la opinión de Platón acerca del al­
m a.............. <■............................................................................................................ 65
LECCION VIII. Aduce varias razones contra Platón por las que prueba que el al­
ma no tiene absolutamente ninguna magnitud.......................................................... 75
LECCION IX. Reprueba por varios argumentos la opinión de algunos que menos
sensatamente han filosofado acerca del alma, aquellos que estimaron que era
una armonía............................................................................................................. 88
LECCION X. Refuta las sentencias de aquellos que estimaron que el alma por
esencia se mueve físicamente ................................................................................ 96
LECCION XI. Rechaza por varios argumentos las opiniones de los que definie­
ron que el alma es un número .que se mueve a sí mismo ................................... 107
LECCION XII. Refuta a Empédocles con muchos argumentos quien asegura que
el alma, porque conoce todas las cosas, está compuesta de todos los principios
y elementos.................................................................................................................. 116
LECCION XIII. Expone y reprueba la sentencia de los que han osado atribuir el
alma a los elementos................................................................................................... 126
LECCION XIV. Propone y resuelve dos cuestiones, a saber, si las diversas opera­
ciones del alma convienen como algo uno al alma solamente o a sus diversas
potencias y qué es el principio de vida de las mismas.......................................... 130
L IB R O S E G U N D O

La definición del alma. Las potencias, su orden y naturaleza. La facultad vegetativa.


La potencia sensitiva del alma. El número de los sentidos. Cada uno de los sentidos en
particular. El sentido común y su distinción de los sentidos propios. El entender y el sen­
tir y su discriminación. La imaginación.

LECCION I. Anuncia lo que ha de determinar. Luego de proponer algunas divi­


siones, enuncia la definición del alma y finalmente expone de qué modo se
une al mismo cuerpo............................................................................................... 139
LECCION II. Explica la definición del alma y expone de qué modo ella no es se­
parable del cuerpo.................................................................................................... 153
LECCION III. Presenta dos formas de demostración: una “a priori” , otra “a
posteriori” según las cuales se concluye que el alma es primer principio de vi­
da en los tres géneros de vivientes, ordenados esencialmente.............................. 159
LECCION IV. Una vez distinguidas las potencias de la misma alma y entre sí en
los entes animados, deduce que el alma es aquello por lo que primero vivimos,
sentimos, nos movemos localmente y entendemos........... ^ ................................. 169
LECCION V. Se ocupa de las potencias del alma.su número, índole^ el modo
cómo se ordenan entreoí, y explicará más adelante la conveniencia con la de­
finición de alma de cada una en particular.................................................... .. 178
LECCION VI. Propone que se ha de tratar de las potencias del alma en particu­
lar: se ha de comenzar esclareciendo los objetos, de ellos a los mismos actos,
de éstos a las potencias y al alma misma............................................................... 188
LECCION VIL Muestra lo que se ha de afirmar del mismo alimento y de la gene­
ración que se adscriben a la parte vegetativa del alma como objeto y opera­
ción. Prueba aquí que el alma de todos los vivientes es causa en un triple or­
den, a saber, en el déTa forma, del fin y de la eficiencia...................................... 195_J
LECCION VIII. Refuta dos sentencias filosóficas incorrectas: una, por la cual
Empédocles atribuía crecimiento y disminución al fuego y a la tierra; otra,
que atribuía esto mismo sólo al fuego y no al alma y al igual yerra................... 204
LECCION IX. Muestra de qué modo el alimento es algo contrario al que se ali­
menta, y qué es. Tratado esto expone en qué conviene con la nutrición, el cre­
cimiento y la generación de los entes animados, de lo que deduce la definición
del alma vegetativa y finalmente declara que el alimento según su concepto
significa que es el instrumento de la nutrición...................................................... 210
LECCION X. Trata de qué modo lo semejante padece por lo semejante, de lo
que deduce que el sentido no estíos sensibles en acto sino en p oteñcia~y que es
en acto cuando realiza su operación por sí mismo al conocer los mismos sensi­
bles; .................................................................. '.'7............................................... ; 220
LECCION XI. Distingue dos maneras de ser en potencia: propiamente o acci:
den talmente, y aplicándolo al inteTecto niúesTra de qué modo se reduce de la
potencia al acto, no ciertamente padeciendo, sino más bien perfeccionándose. 226
LECCION XII. Muestra que el sentido pasa de la potencia al acto de modc^djle-
rente_aUníelecto; y concluye las afirmaciones que ha sostenido......................... 234
LECCION XIII. Primero se propone tratar sobre los sensibles de cada uno de los
sentidos. Luego divide los sensibles en tres: accidentalmente sensibles, por sí
mismos sensibles; de éstos unos con derecho son llamados propios y otros co- ij
muñes......................................................................................................................... I' 240
LECCION XIV. De porqué el color es el objeto propio de la vista y ¡o visible por
sí mismo. Además expone qué es lo diáfano y la luz y prueba que la misma
luz no es cuerpo........................................................................................................ 248
LECCION XV. Muestra que el visible propio se ve claramente en la luz y con la
debida distancia, aunque otras cosas se ven en la obscuridad............................... 261
LECCION XVI. Divide el sonido, en sonido en acto y en potencia y expone el
modo, sus distintas formas y el sujeto en el que se produce. Aclara además
cómo se produce el eco y sostiene que son dos sus especies................................ 267
LECCION XVII. De qué modo se produce el sonido en el medio aéreo conside­
rado como un existente uno y continuo; prueba que también hay en la oreja
'aire encerrado e inmóvil para que se produzca la audición; por último cuál es
la causa del sonido y sus diferencias y da a conocer lo agudo y lo grave por
una semejanza con las cualidades táctiles............................................................... 276
LECCION XVIII. A quiénes conviene poseer voz y de qué modo se forma. . . . 284
LECCION XEX. Declara lo difícil que resulta tratar acerca de lo odorífero, des­
cubre su naturaleza y sus diferencias a partir de las diferencias de sabores,
concluyendo de qué modo lo odorífero es percibido por el olfato y de su
opuesto...................................................................................................................... 291
LECCION XX. Trata cómo es inmutado el sentido del olfato por lo odorífero,
no en los hombres sino en los otros animales, y acerca de la composición del
mismo instrumento del olfato................................................................................. 398
LECCION XXL Sostiene que lo gustable no se percibe por un medio extraño si­
no que le es propio, y trata de la índole del mismo instrumento del gusto y de
los diferentes sabores................................................................................................ 303
LECCION XXII. Examina si el tabto es un sentido o son muchos, y aclara que
son muchos. Investiga también cuál es el medio del sentido del tacto: la came
o quizás otro medio proporcionado....................................................................... 311
LECCION XXIII. Investiga si el tacto y el gusto sienten por un medio extraño y
muestra que en esto son diferentes que los restantes sentidos. Prueba también
que la came no es el órgano del tacto, sino más bien su medio, y declara final­
mente que el mismo tacto consiste en una debida composición de cualidades
táctiles, cualidades de las que es perceptivo........................................................... 319
LECCION XXIV. Expone algunas determinaciones que parecen ser comunes a
todos los sentidos, a saber, que el sentido es receptivo de las especies sin ma-!
tena, además la causa de que las excelencias de los sensibles jorrom panJos
mismos sentTdos y expone la razón de que las plantas sienten en grado míni- ;
mo. Por último, indaga si le corresponde padecer por lo sensible al que carece
absolutamente del sentido....................................................................................... 329 4-
L IB R O T E R C E R O

El número de los sentidos. El sentido común. La imaginación y su distinción de la in­


teligencia. El intelecto. La potencia locomotriz. Las facultades comunes a todos los ani­
males.

LECCION I. Demuestra que fuera de los cinco sentidos extemos, no es necesa­


rio ningún otro sentido extrínseco en los animales............................................... 339
LECCION II. Además de la visión, que es un sentido propio, presenta otra po-
tencia del mismo género que es perceptiva del acto de la visión. Finalmente
muestra que el sentido y lo sensible se actualizan y se corrompen simultánea­
mente y prueba que el sentido se corrompe por los mismos sensibles excesivos. 350
LECCION III. Muestra que existe un sentido común además de los propios y ex­
ternos, que discierne las diferencias de sensibles de uno y muchos sentidos. . . 360
LECCION IV. El raciocinio práctico y el entendimiento no pertenecen al senti­
do; consecuentemente prueba que el sentido y el intelecto de ningún modo
so'n lo mismo, y de varias formas que difieren la fantasía, el sentir, la creencia
u opinión................................................................................................................... 368
LECCION V. Muestra desde varias perspectivas que la fantasía se distingue del
hábito del intelecto y del mismo sentido............................................................... 378
LECCION VI. Muestra que la fantasía es un movimiento producido por el senti­
do en cuanto está en acto; además, que la fantasía algunas veces es verdadera,
otras falsa; porqué se llama fantasía; y expone porqué los animales actúan en
virtud de ella............................................................................................................. 38 $^
LECCION VIL Aunque el entender es semejante al sentir, prueba que el intelec­
to es totalmente distinto del sentido, y declara que es totalmente incorpóreo,
inmixto e impasible, diferente del sentido; además, demuestra que no es una
substancia separada..................................................................................... ,~ 7 m 394^
LECCION VTTI. Investiga cuál es el objeto del intelecto humano y concluye que
es la quididad de las cosas materiales y no una especie inteligible....................... 407
LECCION IX. Tratada la naturaleza del intelectó'pósible, muestra aquello por
lo que es inteligible......................................................’ ........................................... 416
"LECCION X. Además del intelecto posible que se hace todasjas cosas, es preci-
so admitir en el alma un intelectojigente que hace todas las cosas y muestra
que en acto es separable. impasibje~y sin mezcla; asigna además las condicio-
nes deTmismo intelecto en acto, concluyendo finalmente que la parte intelec­
tiva del alma es totalmente separable del cuerpo y que le compete otros mo­
dos de entender distintos de los ya admitidos....................................................... 421
LECCION XI. Expone que son dos las operaciones del intelecto: una acerca de
los objetos indivisibles y simples sobre los que no cabe ni la verdad ni la false­
dad, salvo accidentalmente; otra acerca de la composición y la división de los
conceptos por afirmación y negación, en la que cabe lo verdadero y lo falso. 430
LECCION XII. Muestra que el intelecto es movido por lo inteligible y que no
puede entender sin el fantasma. Prueba además, que el intelecto práctico y el
especulativo no son en el alma realmente distintos sino sólo racionalmente.
Finalmente expone cómo se conocen los objetos abstractos............................... 439
LECCION XIII. Prueba que el intelecto o el alma es todas las cosas no por com­
posición como querían los antiguos, sino por aprehensión; además, muestra
porque' la intelección no puede producirse sin el sentido..................................... 450
LECCION XIV. Logrado su propósito, determina las distinciones de aquellas
potencias del alma que se dividen en racionales e irracionales o en parte racio­
nal, irascible y concupiscible; luego prueba que la potencia de movimiento del
alma, movimiento conforme al lugar, no se da en el principio vegetativo ni en
el sentido ni en el intelecto ni en el olfato............................................................ 455
LECCION XV. Muestra que el principio inmóvil de movimiento local en los ani­
males es lo apetecible; el principio que movido mueve es el apetito; lo que se
mueve localmente es el mismo animal y el corazón como instrumento............. 466
LECCION XVI. Muestra que nada se mueve a sí mismo sin la fantasía;expone
que los hombres se mueven a sí mismos por la razón práctica que versa sobre
lo particular.............................................................................................................. 476 .
LECCION XVII. Muestra que cualquier viviente mientras vive es necesario que
tenga alma vegetativa, no así sentido, a no ser materialmente como las plan­
tas; los animales empero, poseen las dos formas de sentido, y principalmente
el sentido del tacto y del gusto; por último, que la sensación se produce por
recepción, no por emisión....................................................................................... 481
LECCION XVIII. Muestra que el cuerpo animal no es propiamente de la natura­
leza de ningún elemento sensible particular, ni es sin el sentido del tacto y de
qué modo puede vivir no existiendo los demás sentidos...................................... 492

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