Historia de La Animacion
Historia de La Animacion
Historia de La Animacion
Primera parte.
Antes de hablar sobre la historia de la animación debemos entender este concepto que tanto ha
motivado a diversos artistas y científicos para desarrollar sus inventos y técnicas hasta lo que
ahora podemos visualizar en distintos medios audiovisuales.
Etimológicamente la palabra animación proviene del latín animatio que significa “aumento de la
actividad y la energía”. Sus componentes léxicos son: anima (respiración, principio vital, vida),
más el sufijo -ción (acción y efecto). Por lo que podemos concluir que la animación es darle vida
a “algo” para que realice una acción determinada, este “algo” puede ser desde un dibujo hasta
cualquier cosa que podamos imaginar, pero que podemos catalogar de acuerdo a su técnica en
dos grandes grupos, que son la animación bidimensional y la animación tridimensional tanto
análoga como digital.
Aquí vale hacer una aclaración, hoy en día una animación podría realizarse totalmente con
herramientas análogas como una cámara réflex 35mm o una Super 8, por ejemplo. Sin embargo,
actualmente se utilizan herramientas digitales tanto para la captura fotográfica como para la
postproducción por lo que la animación termina siendo digital.
Por otro lado, la historia de la animación nos remonta a más de un siglo de antigüedad por lo que
es pertinente dividir esta historia en capítulos de acuerdo a cada técnica para entender su
desarrollo e incluso su metodología que podrán consultar en siguientes ediciones de la revista.
El primer gran grupo es la animación bidimensional en la que encontramos las técnicas de dibujo
animado, animación con arena y pintura, rotoscopía, animación con recorte y todas aquellas
técnicas que provienen del dibujo y de la pintura. Estas técnicas también podemos encontrarlas
en soportes digitales llamadas Digital Ink y Motion Graphics, podemos entender a este último
como una animación de recorte digital.
El dibujo animado
Esta es una de las técnicas de animación más antiguas, su comienzo data desde la producción de
las cerámicas griegas que al girarlas daban la sensación de movimiento. Posteriormente tras el
descubrimiento de la persistencia retiniana de Peter Mark Roget en 1824 se realizaron números
juguetes ópticos.
Uno de estos juguetes es el phenakistoscopio, construido por primera vez en 1832 por Joseph
Antoine Plateau que consistía en una serie de dibujos con una fase de movimiento en bucle
montados sobre un disco que giraba independientemente de otro disco en el que, al mirar a través
de unas ranuras, se apreciaba el movimiento de las figuras pintadas sobre el disco inferior.
El
phenakistoscopio de Joseph Antoine Plateau
Tiempo después apareció el zootropo inventado por William Lincoln en 1867, así como el
parxinoscopio creado por Émile Reynaud en 1878, años más tarde esta creación se convertiría en
el Teatro Óptico, el primer aparato que podría proyectar en espacios públicos a color a través de
espejos y tiras de dibujo dentadas que anticiparán la película de Kodak. El kinetoscopio se le
debe a Alva Edison en 1891, constaba de una caja de la cual resbalaba un rollo de fotografías a la
velocidad de 46 imágenes por segundo iluminadas por una lámpara incandescente. Esto trajo
como consecuencia la invención del cinematógrafo de los hermanos Lumière, con el que años
más tarde, a algunos pioneros de la animación se les ocurriría captar imágenes fotograma por
fotograma como consiguieron hacerlo George Mèlié, Segundo Aurelio de Chomón y Ruíz, James
Stuart Blackton, Émile Cohl, Winsor McCay, Earld Hurd, Pat Sullivan, Otto Mesmer y Walt
Disney por mencionar sólo a algunos.
Desde sus inicios, los fondos se dibujaban conjuntamente con los personajes lo cual traía grandes
dificultades para la animación. Al paso del tiempo, J. S. Blackton, perfeccionó la técnica
utilizando la superposición, en la que fotografiaba el fondo superponiendo tantos dibujos de los
personajes como fuera necesario a través de la doble exposición de la película. En 1915, Earl
Hurd comenzó a utilizar acetatos transparentes para superponer la acción de los personajes con el
fondo en una sola toma.
Debido a que este proceso disminuyó los costos de producción, fue la técnica con la que se
produjo regularmente de forma comercial, cuya industrialización comenzó con Walt Disney.
Aunque el dibujo animado tal como lo hicieron estos pioneros de la animación parece haber
caído en desuso, no es así, existen muchos animadores que lo siguen utilizando tanto por sus
cualidades estéticas o para obtener un “borrador” llamado prueba de línea para después animarlo
mediante la técnica 3D digital o cualquier otra. Además, los animadores actualmente suelen
mezclar distintas técnicas tanto análogas como digitales para lograr lo que hoy llamamos
animación híbrida, que también mezcla distintos discursos audiovisuales.
Britannia (1993) Cortometraje/Animación ‧ 5 min. Directora: Joanna Quinn. Productor: David
Parker. Reparto: Christine Pritchard y Ben Heneghan. Música: Ben Heneghan e Ian Lawson.
Algunas animaciones que podemos ver hoy en día realizadas con esta técnica son Britannia (Ver
video) [1], de la inglesa Joanna Quinn[2] realizada en 1993 y The Tourists (Ver video) [3] del
canadiense Malcolm Sutherland[4] creada en 2007 quien también utiliza herramientas digitales.
The Tourists (2007) Cortometraje/Cine experimental ‧ 3 min. Director: Malcolm Sutherland.
Música: Lord Invader. Guion: Malcolm Sutherland. Productor: Malcolm Sutherland.
Cuarta parte
La técnica de animación con plastilina es muy similar a la técnica de animación con marionetas,
es decir, se puede animar a un personaje con estructura (muñeco articulado) o sin estructura,
realzando movimientos por sustitución a través de diferentes piezas. La diferencia con relación a
la animación con marionetas, es que esta técnica también puede animarse mediante modelado sin
sustitución debido a la característica maleable.
Imagen 1. Piezas por sustitución para lipsync del programa Wallace and Gromit de los Estudios
Aardman.
El flash electrónico, debido a que maneja una temperatura de color similar a la del sol, no afecta
los colores de la toma y proporciona una imagen mucho más parecida a la escena real, además de
que consume menos energía y se pueden utilizar plastilinas escolares reduciendo costos de
producción.
La plastilina fue inventada alrededor del año 1890, y quien utilizó este material para la
animación por primera vez, según datos encontrados en la revista española L’atalante de la
Universidad de Valencia, fue el español Segundo Víctor Aurelio Chomón y Ruíz a través de su
trabajo titulado El escultor moderno en 1909.[2] ¶
Fuentes de consulta
Bibliográficas
Lord Peter. (1999). Cracking animation. The Aardman book of 3D animation. Londres,
Thames and Hudson.
Beaudet, Louise. (1985). In search of Segundo de Chomón. Francia, Centre International
du cinema d’animation. Festival dÁnnecy.
Furniss, Maureen. (1998). Art in motion: animation aesthetics. Londres, Libbey.
Shaw, Susannah. (2008). Stop motion: craft skills for model animation. Estados Unidos,
Focal Press.
Hemerografía
[2] Cuéllar Alejandro, Carlos A., En el principio fue Chomón. El origen de una técnica, la
semilla de una estética. L’atalante revista de estudios cinematográficos. Valencia, España.
Universitat de Valencia, No. 10, julio-diciembre 2010. P 8.
Cuarta parte
La técnica de animación con plastilina es muy similar a la técnica de animación con marionetas,
es decir, se puede animar a un personaje con estructura (muñeco articulado) o sin estructura,
realzando movimientos por sustitución a través de diferentes piezas. La diferencia con relación a
la animación con marionetas, es que esta técnica también puede animarse mediante modelado sin
sustitución debido a la característica maleable.
Imagen 1. Piezas por sustitución para lipsync del programa Wallace and Gromit de los Estudios
Aardman.
El flash electrónico, debido a que maneja una temperatura de color similar a la del sol, no afecta
los colores de la toma y proporciona una imagen mucho más parecida a la escena real, además de
que consume menos energía y se pueden utilizar plastilinas escolares reduciendo costos de
producción.
La plastilina fue inventada alrededor del año 1890, y quien utilizó este material para la
animación por primera vez, según datos encontrados en la revista española L’atalante de la
Universidad de Valencia, fue el español Segundo Víctor Aurelio Chomón y Ruíz a través de su
trabajo titulado El escultor moderno en 1909.[2] ¶
Fuentes de consulta
Bibliográficas
Lord Peter. (1999). Cracking animation. The Aardman book of 3D animation. Londres,
Thames and Hudson.
Beaudet, Louise. (1985). In search of Segundo de Chomón. Francia, Centre International
du cinema d’animation. Festival dÁnnecy.
Furniss, Maureen. (1998). Art in motion: animation aesthetics. Londres, Libbey.
Shaw, Susannah. (2008). Stop motion: craft skills for model animation. Estados Unidos,
Focal Press.
Hemerografía
Cuéllar Alejandro, Carlos A. (2010). En el principio fue Chomón. El origen de una
técnica, la semilla de una estética. L’atalante revista de estudios cinematográficos.
Valencia, España. Universitat de Valencia, no. 10, julio-diciembre 2010 p5-8
[2] Cuéllar Alejandro, Carlos A., En el principio fue Chomón. El origen de una técnica, la
semilla de una estética. L’atalante revista de estudios cinematográficos. Valencia, España.
Universitat de Valencia, No. 10, julio-diciembre 2010. P 8.
Segunda parte.
Esta animación puede llevarse a cabo mediante la realización de recortes de figuras articuladas,
collage o libre. En cualquier caso, se ahorrará tiempo de producción en comparación con la
técnica de dibujo animado, puesto que una figura recortada puede ser usada varias veces.
Para la animación con figuras articuladas se pueden utilizar imágenes monocromáticas, caladas,
pintadas, en bajo relieve como el repujado en papel o siluetas como el teatro de sombras.
El animador debe diseñar los personajes y objetos móviles teniendo en cuenta la versatilidad de
los movimientos que desea expresar con la finalidad de reutilizarlos cada vez que sea necesario.
Algunos de los pioneros en esta técnica fueron James Stuart Blackton[1] con la película
Homorous phases of funny faces, realizada en 1906 y Emile Cohl[2] con The neo-impressionist
Painter en 1910.
“Homorous phases of
funny faces” de James Stuart Blackton (1906).
El animador Frank Mouris[3], utilizó más de 500 000 recortables por sustitución para su película
Frank Film en 1973, en donde en lugar de colocar un cristal sobre los recortables y fotografiarlos
para después levantar el cristal y recolocar otro recortable, utilizó acetatos donde iba pegando los
recortables de acuerdo con el movimiento que requería.
Los recortes se ordenan previamente y se enganchan sobre un acetato que está previsto girar bajo
la cámara rostrum. La película no se realiza tal y como podríamos pensar según una técnica de
animación de papeles recortados, sino con acetatos, aunque los grafismos no estén dibujados ni
pintados sino enganchados. Este original proceso consiste en sellar el dorso del recorte con un
pegamento compatible a la vez con el papel y con el material plástico (muy difícil de encontrar
en la época) y aplicarlo sobre el acetato tras uno o dos segundos; el trozo de papel “se aguanta”,
la gran ventaja de este método es que se puede despegar lentamente para recolocarlo.[4]
“Frank Film” de Frank Mouris, (1973).
Además de las figuras articuladas y el collage, los recortes también pueden animarse libremente
en donde todas las piezas se encuentran separadas. Esta técnica puede presentar dificultades
dependiendo del número de recortables a manipular. Algunos ejemplos del uso de esta técnica
son Rhytmetic de Norman Mc Laren[5] realizado en 1956 a través de formas gráficas básicas,
como números y líneas; y Fine feathers producido en 1968 de Evelyn Lambart[6], quien fue
colaboradora de Norman Mc Laren en muchas de sus obras. ¶
“Rhytmetic” de Norman Mc Laren, (1956).
“Fine feathers” de Evelyn Lambart, (1968).
Fuentes de consulta
[2] Émile Courtet, más conocido como Émile Cohl, (1857–1938). Fue dibujante y animador
francés.
[4] Cotte, Oliver. Los Oscars de dibujos animados. Los secretos de la creación de trece
cortometrajes galardonados en Hollywood. Barcelona, Omega 2009. p. 34
[5] Norman McLaren (1914 –1987). Animador y director de cine británico nacionalizado
canadiense.