La presencia de los jesuitas en Guatemala se divide en tres épocas: 1) la colonial desde 1609-1767, 2) la moderna desde 1843-1871, y 3) la contemporánea desde 1938 hasta hoy. Los jesuitas se enfocaron en la evangelización directa al pueblo y la educación. Jugaron un papel fundamental en la educación guatemalteca al establecer colegios e instituciones educativas de alto nivel. Su legado aún influye en la cultura y sociedad de Guatemala.
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La presencia de los jesuitas en Guatemala se divide en tres épocas: 1) la colonial desde 1609-1767, 2) la moderna desde 1843-1871, y 3) la contemporánea desde 1938 hasta hoy. Los jesuitas se enfocaron en la evangelización directa al pueblo y la educación. Jugaron un papel fundamental en la educación guatemalteca al establecer colegios e instituciones educativas de alto nivel. Su legado aún influye en la cultura y sociedad de Guatemala.
La presencia de los jesuitas en Guatemala se divide en tres épocas: 1) la colonial desde 1609-1767, 2) la moderna desde 1843-1871, y 3) la contemporánea desde 1938 hasta hoy. Los jesuitas se enfocaron en la evangelización directa al pueblo y la educación. Jugaron un papel fundamental en la educación guatemalteca al establecer colegios e instituciones educativas de alto nivel. Su legado aún influye en la cultura y sociedad de Guatemala.
La presencia de los jesuitas en Guatemala se divide en tres épocas: 1) la colonial desde 1609-1767, 2) la moderna desde 1843-1871, y 3) la contemporánea desde 1938 hasta hoy. Los jesuitas se enfocaron en la evangelización directa al pueblo y la educación. Jugaron un papel fundamental en la educación guatemalteca al establecer colegios e instituciones educativas de alto nivel. Su legado aún influye en la cultura y sociedad de Guatemala.
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Tradición Jesuita en Guatemala
Una aproximación histórica
Tres épocas marcan la presencia de la Compañía de Jesús en
Guatemala:
1 La primera, la etapa colonial, iría desde 1,609 (fecha primer
establecimiento de una comunidad Jesuita en Antigua) hasta el 26 de junio de 1767, cuando el Fiscal D. Felipe Romana y Herrera al mando de un piquete de Dragones imitó a los Jesuitas la Pragmática Sanción de Carlos lll. Por ella debían abandonar los territorios del Estado Español. 2 La segunda, la época moderna, iniciada con la llegada de dos Jesuitas, capellanes de una expedición de emigrantes belgas en la costa atlántica en 1,843. Se establece en la ciudad de Guatemala y más tarde en Quetzaltenango y Livingston. Esta etapa concluye en septiembre de 1,871 con la expulsión decretada por el General Barrios, expulsión a la que se sumarían poco a poco el resto de las Repúblicas Centroamericanas. 3 La tercera época es la época contemporánea, comienza en 1,938 cuando, por iniciativa del Nuncio Lévame y con apoyo del Arzobispo Rossell regresan los jesuitas a Guatemala, en tiempos de Gobierno de Ubico y llega a nuestros días. Primero asumen la Iglesia de la Merced, más tarde, más tarde el hoy Liceo Javier, y en la Univer Rafael Landívar, una historia más cercana y conocida por nosotros.
El aporte fundamental de la Compañía a este país en la historia
ha pivoteado en torno a tres hechos fundamentales: 1 El primero, el interés de la Compañía por Guatemala. 2 En segundo lugar, la tarea de la evangelización directa. 3 El tercero, la apuesta por la educación y la cultura.
• El interés de la Compañía por Guatemala
La primera presencia de la Compañía en Guatemala dará de
1,579. Los jesuitas se establecieron en 1,609 en Antigua Guatemala en casa ofrecida por el Chantre de la Catedral Lucas Hustado de Mendoza que desde 1,612 cambiaron por la donada por Doña Leonor de Celada. Pronto el obispo les pidió que enseñaran Teología Moral en el Palacio episcopal. Comenzaba así la tradición docente de la Compañía de Jesús en Guatemala. Hasta el obligado exilio en 1,767, nunca renunciaron a su presencia en medio de épocas difíciles. La Compañía guatemalteca no se eclipsó con la expulsión de Carlos lll. Pero la tradición cultural no se extinguió en el exilio. Los Jesuitas guatemaltecos, se agruparon en Bolonia y Ferrera. Allá recibieron la triste noticia de la supresión de la Compañía en julio de 1,773; solo los presbíteros mantuvieron su status sacerdotal; el resto se dispersó. Los edificios Jesuitas en Guatemala yacían destruidos por el terremoto que asoló en la Antigua en 1,773. Pero el recuerdo de los jesuitas desapareció. En las cortes de 1,810, los diputados de Guatemala, Andrés y Manuel de allanó solicitaron el restablecimiento de la Compañía. El arzobispo de Guatemala hizo una nueva petición en 1,817. Y el cabildeo de Guatemala solicitó el pronto regreso de los Jesuitas a Guatemala para volver a ser evangelizadores del pueblo y educadores de la juventud. La segunda época Jesuita en Guatemala, la época moderna, ocurre a mediados del siglo XlX. El núcleo original se formó con el grupo misioneros enviado desde España a Nueva Granada (Colombia) en 1,850. A ellos se agregaron las jóvenes vocaciones ir se les unía en Colombia, Ecuador y Centroamérica. Siete de ellos llegarían a ser nombrados Obispos. Conviene recordar que la Iglesia fue uno de los sectores más resistentes s las reformas de la Federación Centroamericana. En la Iglesia se concentraba el pensamiento más reaccionario a los cambios. La jerarquía fue expulsada del país, los conventos y órdenes religiosas, suprimidas, y la enseñanza religiosa proscrita. Sin embargo, desde 1,849 s la Federación le siguió la República Conservadora. Se fueron imponiendo gobernantes que unían el caudillismo con el pragmatismo de su gobierno. Consideraban que más allá de los grandes proyectos liberales, Centroamérica era aún una región agrícola, campesina y pobre que no estaba preparada para las grandes utopías de la reforma liberal. Los jesuitas llegaron a Centroamérica justamente cuando este viejo modelo político conservador de estilo caudillista y carismático estaba haciendo crisis. Los jesuitas regresaron a la Guatemala independiente en 1,842, justo por donde se había ido. El gobernador obispado Antonio Larrazábal y el ministro de relaciones exteriores, mostraron sus deseos de traer a los jesuitas de nuevo a Guatemala, pensando en reactivar el seminario Tridentino y atender las misiones rurales. Al fin la asamblea aprobó en Julio de 1,843 un decreto solicitando la venida de los jesuitas. Primeros lograron que se asignaran doce jesuitas a la misión. Y al fin los jesuitas llegaron a la ciudad de Guatemala en 1,851. La pequeña comunidad de Guatemala crecería en 1,853, cuando en Ecuador la Compañía fue expulsada por el gobierno del General José María Urbina. Ahora eran ya cuarenta jesuitas. Dos notas definen a esta generación de jesuitas que trabajaron en Guatemala durante la mitad del siglo XlX, su pasión y su cercanía al pueblo sencillo.
• La evangelización directa
Ya en la época colonial después de las exitosas misiones de 1,582
y 1,593, al fin, en 1,607 los jesuitas construyeron una pequeña Iglesia, que inauguraron precisamente el día de ayer hace 403 años, en la fiesta de 5. Lucas, nombre que después heredaría el Colegio Jesuita. En 1,611 se trasladarán a los locales donados. Y ahí edificarán su nueva iglesia en julio de 1,626. Llegaron hasta Petén. En 1,617 colaboraron en una misión en Costa Rica. El tempo Jesuita de Antigua, además de ser un centro de culto -nunca fue parroquia- se convirtió pronto en centro de convocación urbana para la evangelización. Los jesuitas difundieron principios básicos de su espiritualidad andados en la frecuencia sacramental, la oración mental, los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, la importancia de la reconciliación y la atención caritativa dada a los pobres y necesitados. El instrumento que diseñaron los Jesuitas para el compromiso cristiano de los laicos fue el que se usó en toda América: las congregaciones Marianas de lo laicos cuyo objetivo era doble: la formación cristiana y el compromiso social y caritativo de sus miembros. En Guatemala, los jesuitas trataron de organizar desde muy pronto la Congregación de la Annunciata. En la época moderna, la presencia Jesuita comenzó por la educación en el famoso colegio Seminario, pero por la inseguridad de una institución educativa en aquellos tiempos de convulsiones políticas, la compañía insistió en dedicarse también al trabajo pastoral directo. Pero desde fines de 1,852 los jesuitas extendieron su campo de operaciones al mundo rural e indígena. Primero como acompañantes
Universidad Rafael Landívar
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Lic. Enrique Arriaga-Figueroa Magis Landivariano Tradición Jesuita en Guatemala Una aproximación histórica