LIB 2018 Corrupción Colombia
LIB 2018 Corrupción Colombia
LIB 2018 Corrupción Colombia
INTEGRAL
CONTRA
LA CORRUPCIÓN
EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Editores:
Leonardo Villar
Daphne Álvarez
Autores:
Guillermo Perry
Víctor Saavedra
Fernando Cepeda
Andrés Hernández
Mónica Pachón
Elisabeth Ungar
María Margarita Zuleta
Juan Camilo Medellín
Fabián Conde
Vivian Newman
María Paula Ángel
María Ximena Dávila
Carolina Villadiego
Juan Sebastián Hernández
Lucha integral contra la corrupción en Colombia: reflexiones y propuestas.
Editores: Leonardo Villar, Daphne Álvarez.
Autores: Guillermo Perry, Víctor Saavedra, Fernando Cepeda Ulloa, Andrés Hernández, Mónica Pachón,
Elisabeth Ungar, María Margarita Zuleta, Juan Camilo Medellín, Fabián Conde, Vivian Newman,
María Paula Ángel, María Ximena Dávila, Carolina Villadiego, Juan Sebastián Hernández.
Fedesarrollo, Bogotá, D.C., 2018
ISBN: 978-958-56558-4-3
Formato: 17 x 23 | Páginas: 374
Derechos reservados.
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© 2018 Fedesarrollo
Fedesarrollo
Bogotá D.C., Colombia
www.fedesarrollo.org.co
PRESENTACIÓN ................................................................................................ 11
- Leonardo Villar y Daphne Álvarez-
CAPÍTULO 1.
CORRUPCIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO . ............................................... 17
Presentación ............................................................................................................................ 47
1. Introducción ...................................................................................................... 48
2. Qué es el Whistleblower ................................................................................... 49
- Historia del Whistleblower en los Estados Unidos ................................. 51
- Elementos del Whistleblower ................................................................. 59
- Legislación específica y legislación dedicada ........................................ 68
CAPÍTULO 3.
SISTEMA POLÍTICO Y CORRUPCIÓN.............................................................. 113
4. Conclusiones.................................................................................................... 140
Referencias.................................................................................................................. 144
CAPÍTULO 4.
CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE CORRUPCIÓN
EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO................................................ 155
CAPÍTULO 5.
CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES DE CONTROL Y JUSTICIA . ........................ 295
PRESENTACIÓN
Tal como ha sucedido en muchos países de América Latina en los últimos años, el tema de
la corrupción en Colombia se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las
autoridades y de la opinión pública. Las enormes implicaciones de este flagelo para la eco-
nomía y para la sociedad han hecho que el tema se refleje también en las prioridades de in-
vestigación de Fedesarrollo. Es así como, por iniciativa de su Consejo Directivo, Fedesarrollo
encargó una serie de estudios encaminados a mejorar el diagnóstico sobre la corrupción en
Colombia y sobre las políticas públicas que pueden adelantarse para prevenirla y combatirla
de una manera integral. El presente libro recoge esos trabajos, la mayor parte de los cuales
fueron realizados en sus primeras fases bajo la coordinación de Víctor Saavedra y debatidos
en un seminario que se realizó en Bogotá en abril de 2018, organizado en forma conjunta
por Fedesarrollo y Transparencia por Colombia.
Aunque parezca atractivo tratar de medir los efectos negativos de la corrupción, lo cierto es
que el impacto que ésta tiene sobre el desarrollo de los países es incalculable. La corrupción
afecta la provisión de bienes públicos, la legitimidad del Estado y la efectividad de éste para
exigir legalidad a los ciudadanos, la eficiencia del mercado, la innovación, la competitivi-
dad y la priorización del bien público en la formulación de políticas. En otras palabras, la
corrupción constituye un factor común subyacente a los problemas de un país, no sólo un
problema adicional.
* Leonardo Villar, Director Ejecutivo de Fedesarrollo. Daphne Álvarez, Investigadora Asociada de Fedesarrollo.
12 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Si bien los numerosos escándalos de corrupción han servido para visibilizar la importancia del
problema, y se han generado reacciones para enfrentarlo, éstas se dan muchas veces en for-
ma aislada. Los trabajos incluidos en este libro analizan el problema de la corrupción desde
distintos ángulos, con el fin de motivar el estudio continuo de sus causas estructurales y de su
relación con el funcionamiento de las instituciones, lo cual se considera indispensable para
el diseño integrado de políticas públicas encaminadas a prevenir y combatir la corrupción.
Hemos organizado el libro alrededor de cinco capítulos. El primero contiene el trabajo ela-
borado por Guillermo Perry y Víctor Saavedra, en el cual se presenta un marco conceptual
para entender el grado de incidencia de la corrupción en la sociedad y cuáles son los me-
canismos a través de los cuales ésta tiene impacto en el crecimiento económico. A la luz de
este trabajo y de un diagnóstico general sobre el caso colombiano, los autores proponen una
estrategia integral que debe: (i) reforzar los instrumentos disuasorios mediante una reforma
al sistema de justicia, control y supervisión de la acción pública; (ii) reducir las oportunida-
des de captura y corrupción en lo económico y lo político, siendo fundamental una reforma
electoral y mayor transparencia y competencia en los procesos de contratación pública; y
(iii) fortalecer la ética ciudadana mediante un compromiso efectivo de los gremios, asocia-
ciones profesionales, organizaciones no gubernamentales y partidos/movimientos políticos
en promover un cambio de conducta entre sus afiliados. Para avanzar en una estrategia
integral anticorrupción, Perry y Saavedra plantean además la conveniencia de establecer
en Colombia, con el liderazgo del Gobierno, una Comisión Asesora de Expertos como la que
operó en Chile en el año 2015, así como de crear los mecanismos requeridos para hacer el
seguimiento a sus recomendaciones.
El segundo capítulo del libro se relaciona con el papel del sector privado y la sociedad civil en
la lucha contra la corrupción, e incluye un trabajo del exministro Fernando Cepeda Ulloa y los
comentarios al mismo del director de Transparencia por Colombia, Andrés Hernández. Espe-
cíficamente, Cepeda Ulloa propone en su artículo la adopción de un mecanismo de delación
premiada – o Whistleblower- para la denuncia de la corrupción en Colombia, mecanismo identi-
ficado dentro de las mejores prácticas internacionales por la OCDE. Considerando la experiencia
de varios países en este frente -así como la experiencia colombiana con mecanismos similares
a la delación premiada en otros frentes tales como el de la política penal y el de la lucha contra
prácticas anticompetitivas de la Superintendencia de Industria y Comercio- Cepeda argumenta
que el Whistleblower es una de las herramientas más eficaces en la lucha contra la corrup-
ción, y proporciona las bases sobre las cuales podría construirse una legislación de delación
premiada en Colombia. Entre los elementos mínimos para una propuesta legislativa se destaca
la importancia de: (i) la protección de la denuncia y el denunciante, de forma óptima a través
del anonimato; (ii) la credibilidad y diligencia de la oficina encargada de manejar las denuncias;
(iii) la recompensa, como incentivo a denunciar; (iv) la presunción de inocencia y el principio de
PRESENTACIÓN 13
buena fe, bajo los cuales las denuncias falsas-a menos que la intención de engaño sea evidente-
no deben dar lugar a sanción para no desestimular la denuncia; y (v) la pedagogía de difusión
de esta herramienta de delación premiada, con sus mecanismos de protección y recompensa.
Los dilemas que plantea la propuesta de Cepeda son elaborados y discutidos por Andrés
Hernández en sus comentarios al documento. En primer lugar, se reitera el carácter funda-
mental de una herramienta de Whistleblower en Colombia, donde la recompensa resulta es-
tratégica bajo la premisa según la cual denunciar debe ser menos costoso que permanecer
en silencio. Con este punto de partida, Hernández llama la atención sobre varios aspectos,
entre ellos los siguientes: (i) el fortalecimiento de la denuncia implica la mejor protección de
líderes sociales que hacen veeduría y control social, así como de periodistas que investigan
esquemas de corrupción; (ii) debe trabajarse en lograr cambios culturales que permitan el
apoyo de la sociedad a los denunciantes, así como en un entorno que garantice la libertad
de expresión, el acceso a la información pública y medios independientes; (iii) deben en-
frentarse de forma efectiva las principales limitaciones manifestadas por los ciudadanos con
respecto a la delación, que son el desconocimiento de los mecanismos de denuncia y el
miedo a las represalias.
El tercer capítulo del libro se concentra en el vínculo entre corrupción y sistema político
electoral. El estudio de Mónica Pachón –Decana de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones
Internacionales de la Universidad del Rosario- plantea recomendaciones de reforma política
en el contexto de una estrategia anticorrupción. Las propuestas tienen como principales
objetivos: (i) fortalecer a los partidos y evitar la personalización en la política; (ii) mejorar la
información de la actividad legislativa, su publicidad y acceso; (iii) aumentar la transparencia
en la financiación y la equidad de condiciones de las campañas políticas, mediante mayor
financiación pública por medio de anticipos y financiación indirecta; y (iv) garantizar la inde-
pendencia del Consejo Nacional Electoral, reformando el mecanismo de elección partidista
de sus miembros, y aumentando su período de servicio sin posibilidad de reelección.
El capítulo sobre corrupción y sistema político de este libro presenta también un texto de
Elisabeth Ungar, Exdirectora de Transparencia por Colombia y Miembro de la Misión Electo-
ral Especial y de varias comisiones nacionales e internacionales conformadas para la lucha
contra la corrupción. El texto comenta las recomendaciones de Pachón y desarrolla varias de
ellas en términos de: (i) las capacidades técnicas, autonomía presupuestal y presencia regio-
nal del Consejo Nacional Electoral; (ii) el necesario acompañamiento de un sistema de listas
cerradas con mayor democratización y controles al interior de las organizaciones políticas;
y (iii) elementos mínimos para la transparencia en la financiación de la política. En general,
se ratifica la importancia de fortalecer los mecanismos de control político para enfrentar la
corrupción, a la vez que se llama la atención sobre la necesidad de un sistema de vetos judi-
14 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El diagnóstico señala varios puntos débiles entre los cuales se destacan: (i) una gran disper-
sión normativa, que genera riesgos de seguridad jurídica; (ii) el uso de regímenes especiales
de contratación para entidades estatales que no están en competencia en el mercado, lo
que es un factor de opacidad en el sistema de compra pública y no representa mayor efi-
ciencia; (iii) persistencia de causales de contratación directa para negocios en los que no hay
justificación para ese tipo de contratación; (iv) la utilización de convenios interadministrati-
vos para evitar procesos competitivos; y (v) la contratación de talento humano a través del
sistema de compra pública. Además de las acciones necesarias para corregir estos puntos,
se requiere: (i) mejorar el diseño del manejo de conflictos de interés; (ii) continuar ofre-
ciendo instrumentos de agregación de demanda, ampliar la oferta y estudiar la posibilidad
de agregación regional; (iii) hacer revisiones detalladas del sistema de compra pública por
categorías del gasto; (iv) seguir estudiando la influencia del ciclo electoral en el sistema de
compra pública; y (v) hacer seguimiento al sistema de compra pública para la ejecución de
recursos del posconflicto.
quetá, Guainía, Guaviare, Vaupés y Chocó, para los cuales es necesario diseñar un esquema
de monitoreo y acompañamiento especial.
Finalmente, el quinto capítulo de este libro corresponde a dos trabajos realizados por in-
vestigadores de Dejusticia sobre la corrupción y las instituciones de control y justicia. En el
primero de ellos, Vivian Newman, María Paula Ángel y María Ximena Dávila analizan las
capacidades de investigación y sanción y las actuaciones efectivas de las tres entidades con
competencia para investigar y sancionar la corrupción, a saber, la Fiscalía, la Procuraduría y
la Contraloría. En particular, se revisan funciones, políticas y procedimientos de investigación
y sanción de estas entidades, se consideran entrevistas a servidores públicos y se analizan
respuestas a derechos de petición para lograr un diagnóstico que conduce, entre otras, a las
siguientes recomendaciones generales: (i) conceptualizar y caracterizar de forma completa,
precisa e institucional las conductas que constituyen corrupción; (ii) traducir los acuerdos
de cooperación interinstitucional en programas y pautas operacionalizables; (iii) eliminar
las restricciones de acceso de estas entidades a la información reservada de la UIAF; (iv) re-
formar los mecanismos de elección del Fiscal y el Procurador; (v) adoptar una intervención
focalizada que priorice regiones y sectores con más riesgo de corrupción; y (vi) adoptar un
enfoque sistémico de investigación.
Por su parte, el estudio de Carolina Villadiego y Juan Sebastián Hernández hace una apro-
ximación conceptual a la corrupción en la Rama Judicial, en el cual se analizan registros
administrativos suministrados por la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura
y la Fiscalía, y se recomiendan acciones para identificar y prevenir dicha corrupción. Entre
esas acciones se destaca la necesidad de: (i) profundizar el conocimiento de las característi-
cas de la corrupción en el sistema judicial, a partir del análisis de las distintas funciones que
se ejercen en la Rama; (ii) contar con un mecanismo de recopilación de información sobre
corrupción judicial; y (iii) fortalecer el compromiso ético de los funcionarios y empleados, y
adoptar prácticas permanentes de transparencia.
* * *
Los trabajos contenidos en este libro buscan contribuir desde una perspectiva académica al
debate de ideas encaminadas a diseñar mejores estrategias de prevención y lucha integral
contra la corrupción. Las recomendaciones que hacen los autores de los diferentes trabajos
que acá se recopilan no necesariamente son compartidas en su integridad por Fedesarrollo ni
por los editores de este libro. Estamos convencidos, sin embargo, que el debate de esas ideas
permitirá avanzar hacia mejores políticas públicas. Fedesarrollo, en su papel de centro de in-
vestigación económica y social, aporta de esta manera a la compleja construcción de consen-
sos y a la búsqueda de decisiones que puedan mejorar la calidad de vida de los colombianos.
17
CAPÍTULO 1:
CORRUPCIÓN Y CRECIMIENTO
ECONÓMICO
RESUMEN EJECUTIVO
Se demuestra que es necesario adoptar un enfoque integral que considere tanto la efecti-
vidad o debilidad de los instrumentos disuasorios (penas efectivas y rendición de cuentas),
como los elementos estructurales que aumentan o reducen las oportunidades de captura y
1 Agradecemos los comentarios de Leonardo Villar, Daphne Alvarez, Camila Pérez y Mónica Pachón a versiones anteriores de este artículo.
Naturalmente, las opiniones y conclusiones en el expresadas solo comprometen a los autores
18 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El documento analiza someramente los problemas colombianos en los tres niveles y conclu-
ye que en el caso colombiano cualquier estrategia efectiva requiere, cuando menos:
El trabajo recomienda que los centros de pensamiento dediquen más atención al examen
y comprensión de esta problemática y que el próximo Gobierno establezca una Comisión
Asesora de expertos nacionales e internacionales con el mandato de elaborar una estrategia
integral detallada contra la corrupción, como se hizo en Chile con la Comisión Engel, y se
comprometa a llevar a cabo sus recomendaciones.
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 19
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
1. INTRODUCCIÓN
La corrupción, entendida como “el abuso del poder encomendado para el beneficio priva-
do”,2 es hoy generalmente considerada como uno de los principales obstáculos al desarrollo
de una economía próspera y equitativa y de un sistema de gobierno que responda efecti-
vamente a las necesidades de los ciudadanos y sea considerado legítimo por ellos. Dos de
las principales publicaciones recientes sobre el tema concluyen: “la inadecuada asignación
de recursos públicos y humanos por una elevada corrupción impiden el funcionamiento del
gobierno y la economía”3 y ésta erosiona la “legitimidad porque afecta la percepción sobre
la justicia en el proceso de toma de decisiones públicas”4.
La corrupción es fenómeno complejo, de muy variadas causas que interactúan entre sí para
producir un ´ equilibrio social deficiente´, en el que participan políticos de elección, burócra-
tas, empresarios, y ciudadanos y ninguno de ellos tiene incentivos suficientes para intentar
cambiar unilateralmente ese estado de cosas que a todos perjudica. Por el contrario, una
acción concertada entre estos actores puede reducir significativamente el fenómeno y llevar
a la sociedad a un ´mejor equilibrio´ 5. Por ello países de niveles similares de desarrollo se
ubican en diferentes equilibrios de niveles de corrupción 6. En diversos estudios, la perma-
nencia de altos niveles de corrupción ha sido asociada a una clase media poco consolidada7,
a la existencia de comportamientos rentistas en la regulación y los contratos entre burócra-
tas y empresarios8, a contrapesos escasos y deficientes en los sistemas democráticos9, si
bien estos pueden ser contrarrestados en parte por una prensa libre10, y, finalmente, a una
estructura institucional asociada con la persistencia de élites extractivas11.
y en otros actores sociales.12 En la mayoría de los países este problema ha llegado a ocu-
par uno de los primeros lugares en las preocupaciones que sus habitantes señalan en las
encuestas de opinión y ha saltado al centro de los debates políticos. En algunos países ha
llegado a provocar grandes movilizaciones ciudadanas y cambios de Gobierno.
El trabajo demuestra que es necesario adoptar un enfoque integral que considere tanto
la efectividad o debilidad de los instrumentos disuasorios (penas efectivas y rendición de
cuentas), como los elementos estructurales que aumentan o reducen las oportunidades de
captura y corrupción en lo económico y lo político y, finalmente, pero no menos importante,
la ética imperante entre los habitantes del país. Esta última afecta tanto su comportamiento
frente a las oportunidades e instrumentos disuasorios, como la efectividad o ausencia de
sanción social ante los hechos de corrupción. Son las múltiples interacciones entre estos
tres grupos de factores lo que determina el nivel de corrupción imperante en una sociedad
y, por lo tanto, solamente resulta efectiva una estrategia que opere integralmente sobre
todos ellos.
El documento analiza someramente los problemas colombianos en los tres niveles y conclu-
ye que en el caso colombiano cualquier estrategia efectiva requiere, cuando menos:
12 Latinobarómetro 2017 y Kevis Casas-Zamora “Beyond the Scandals, The Changing Context of Corruption in Latin America”, 2017. The Inte-
ramerican Dialogue, 2017. Ver Sección 3 de este introducción.
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 21
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
El trabajo recomienda que los centros de pensamiento dediquen más atención al examen
y comprensión de esta problemática y que el próximo Gobierno establezca una Comisión
Asesora de expertos nacionales e internacionales con el mandato de elaborar una estrategia
integral detallada contra la corrupción, como se hizo en Chile con la Comisión Engel, y se
comprometa a llevar a cabo sus recomendaciones.
La estructura del documento, después de esta Introducción y Resumen, procede con la Sec-
ción 2, que ilustra la evidencia existente sobre la estrecha asociación que existe entre el
control de la corrupción, el crecimiento y el desarrollo económico y discute los canales a
través de los cuales la corrupción puede afectar el crecimiento económico. Luego la Sección
3 examina la situación y evolución de la percepción de corrupción en Colombia en compara-
ción con otros países, en particular de la región latinoamericana. Posteriormente la Sección
4 presenta el marco conceptual utilizado en este trabajo para el análisis de los determinan-
tes de la corrupción y la Sección 5 su aplicación a Colombia para extraer los elementos que
deben conformar una estrategia anti corrupción efectiva en el país. La sección 6 concluye.
A nivel global existe una estrecha asociación positiva entre nivel de desarrollo, medido como
PIB per cápita, y percepciones de control de corrupción y transparencia, como se observa
en el Gráfico 1. Colombia está en la media de estas regresiones indicando que no tenemos
niveles atípicos de percepción de corrupción dado el nivel de desarrollo del país.
22 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Colombia
120K Otros Qatar Qatar
Luxembourg
100K
Luxembourg
Ingreso per Cápita
80K
Ireland Ireland
Kuwait Kuwait
60K
Taiwan Taiwan
Bahrain Bahrain
Italy
40K
Estonia Russia Estonia
Kazakhstan
20K Uruguay Uruguay
Libya
Bhutan Bhutan
0K
0 20 40 60 80 -1 0 1 2
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial y Transparencia internacional.
Colombia
80K
Otros Qatar Qatar
60K
Luxembourg Luxembourg
40K
Singapore Singapore
Hong Kong Hong Kong
Azerbaijan Azerbaijan
20K
China China
Angola Angola
0K
Libya
Cape Verde
Cape Verde
-20K Senegal
0 20 40 60 80 -1 0 1 2
Índice de Transparencia Índice de Control de Corrupción
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial y Transparencia internacional.
En forma similar el Gráfico 3 muestra una estrecha asociación positiva entre los índices de
competitividad y las percepciones de transparencia y control de corrupción.
24 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
60 Qatar 1
Israel Israel Qatar
Cape Verde
Namibia Korea (South)
Namibia
Ghana Malaysia Lesotho
40 China 0
Thailand Ghana
China
Tayikistán Thailand
20
Cambodia -1
Cambodia
0
3 4 5 6 3 4 5 6
Índice de Competitividad Global Índice de Competitividad Global
Fuente: Elaboración propia con datos del Foro Económico Mundial, Banco Mundial y Transparencia internacional.
Debe advertirse que los índices existentes, y en particular los utilizados en este trabajo, mi-
den percepciones de transparencia y control de corrupción y que diferencias o variaciones
en estas percepciones pueden no siempre reflejar bien las diferencias o variaciones en la
realidad subyacente de estos fenómenos. Aun así, las percepciones de corrupción afectan
el comportamiento de los agentes económicos y por ello, en buena medida, se encuentra
una relación tan estrecha entre estos índices y el crecimiento económico, controlando por
el nivel de desarrollo.
Asimismo, debe señalarse que los gráficos anteriores sugieren, pero no demuestran, una
posible relación causal entre transparencia y control de corrupción, de una parte, y compe-
titividad, crecimiento económico y nivel de desarrollo, de la otra. Pudiera ser que estas es-
trechas asociaciones fueran el resultado de una causalidad inversa: vale decir, que los países
más ricos o que crecen más pueden disponer de mayores recursos financieros, humanos e
institucionales para controlar la corrupción, y/o sus ciudadanos, mejor educados, exigen en
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 25
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
Varios estudios econométricos, utilizando diversas técnicas estadísticas, han tratado de su-
perar estos problemas de identificación de las relaciones de causalidad y, aunque los resul-
tados no son totalmente concluyentes, la mayoría de ellos parece indicar que, si bien hay
evidencia de causalidad inversa entre nivel de desarrollo y control de corrupción, también
la hay de que, controlando por el nivel de desarrollo y por otros determinantes de las tasas
de crecimiento económico, los países que controlan mejor la corrupción tienden a crecer a
tasas mayores en el mediano y largo plazo. Véase al respecto, por ejemplo, P. Mauro (1995),
Fisman, R. and Svensson, J. (2007), M. Hallward-Driemeier y L. Pritchett (2015), Hanousek y
Kochanova (2015), y M. Girijankar y S. Shrabani (2016).
La conclusión anterior no resulta sorprendente cuando se analizan los canales a través de los
cuales la corrupción puede afectar negativamente el crecimiento económico de mediano y
largo plazo, a saber:
Además, afecta la disposición a pagar impuestos, pues los ciudadanos se sienten justificados
a evadirlos o eludirlos ante el acceso difícil y desigual a la prestación de servicios estatales y
públicos. Por esta razón resulta menos efectivo su control y recaudo. A ello hay que añadir el
impacto directo sobre control y recaudo de hechos de corrupción en las administraciones de
impuestos. Los menores recaudos resultantes reducen aún más los recursos de que dispone
el Estado para prestar servicios públicos y controlar la corrupción en su prestación, así como
para controlar la evasión de impuestos, con lo cual se genera y consolida un círculo vicioso14.
13 Benjamin, Olken “Monitoring Corruption: Evidence from a Field Experiment in Indonesia” 2007. Journal of Political Economy, vol 115, no 2.
14 Alm, James; Martinez-Vazquez, Jorge; and McClellan, Chandler, “Corruption and Firm Tax Evasion” (2014). International Center for Public
Policy Working Paper Series. Paper 2.
26 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Como resultado, la menor cobertura y calidad de los bienes y servicios públicos acaba limi-
tando los niveles de inversión y productividad de todas las actividades económicas.
Estos problemas de distorsión y eficiencia se agravan por el hecho de que la corrupción lle-
va también a tener una alta y desigual protección arancelaria, privilegios ineficientes en el
otorgamiento de subsidios y captura regulatoria en actividades altamente reguladas como
los servicios públicos y el sector financiero15.
15 Daniel Treisman,” The causes of corruption: a cross-national study”, 2000. Journal of Public Economics, 399-457.
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 27
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
La pérdida de confianza en las instituciones del país resulta especialmente grave para la
inversión extranjera y el comercio internacional, por el aumento de los riesgos y la mayor
incertidumbre. Pero, en un mundo crecientemente globalizado, esta pérdida de confianza
también conduce cada vez más al éxodo de capitales financieros nacionales y del capital
humano del país.
Estos problemas afectan principalmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, a las
empresas nuevas y a las que tienen mayor potencial de crecimiento.
28 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
60
Haiti
Canada Hai Canada
Chad
40 Burkina Faso Burkina Faso
Colombia
Surinam Angola Otros
Angola
20
Bangladesh Bangladesh
Timor-Leste Timor-Leste
0
-1 0 1 2 0 20 40 60 80
Índice de Control Corrupción Índice de Transparencia
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial y Transparencia internacional.
Según el Índice Global de Competitividad 2017 del Foro Económico Mundial, la corrupción
es uno de los principales factores que afecta hacer negocios en América Latina y el Caribe
(ALC en adelante) y, según el Latinobarómetro 2017, la corrupción es el tercer problema más
importante que afectaba a los países de la región en ese año.
Esto datos son consistentes con lo que reportan otros indicadores internacionales que in-
forman sobre la materia. El Índice de Percepción de Control de la Corrupción (IPC) de Trans-
parencia Internacional16 muestra niveles relativamente bajos de percepción de control de la
corrupción en la región de América Latina y el caribe, en promedio. En el año 2016, el IPC
16 El IPC mide los niveles percibidos de corrupción en el sector público en escala de 0 (muy corrupto) a 100 (muy limpio).
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 29
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
promedio de nuestra región era de 39 puntos, muy por debajo del promedio de los países
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) -68.6 puntos-, e
inferior también al promedio de la región Asia Pacífico -43.8 puntos-.
De manera similar, los Indicadores Mundiales de Gobernabilidad del Banco Mundial17 (2016)
reportan debilidades tanto en efectividad gubernamental como en control de corrupción en
la región, los dos con un percentil de 54 para el promedio de América Latina y el Caribe; en
ambos casos muy por debajo del promedio de la OCDE-88 y 85, respectivamente- y similares
a los de la región Asia Pacífico-53 y 56, respectivamente-. El Índice Global de Competitividad
del Foro Económico Mundial18 reporta igualmente niveles significativos de incidencia de la
corrupción en lo que refiere a la frecuencia percibida de pagos irregulares y sobornos, con
puntaje de 3.5 para el promedio de nuestra región en el control a este tipo de corrupción,
muy por debajo del promedio de la OCDE-5.5 puntos-.
Por otra parte, en la región se han revelado múltiples casos de corrupción en los últimos
años. Esto ha contribuido, en el corto plazo, al deterioro de dichos indicadores19, ha provo-
cado profundas crisis de gobernabilidad y ha contribuido al deterioro de la confianza de los
ciudadanos en las instituciones democráticas20.
La situación de Colombia hace parte de este fenómeno regional. Según el índice de control
de corrupción del Banco Mundial, Colombia, se encuentra en un grupo intermedio de países
en la región (Ver Gráfico 5). Salvo Chile, Uruguay y Costa Rica, los países de la región están
mal calificados en los indicadores globales de percepción de corrupción. La comparación de
los 2 mapas sugiere que Colombia estaba peor en 1996 (cuando comenzó a calcularse este
índice) que, en la última medición en 2016, pero al mirar la serie anual se observa que la me-
joría en estos índices relativos tuvo lugar entre 1996 y 2001 (y un comportamiento estable
entre 2002 y 2005), siendo evidente un deterioro de ahí en adelante.
17 Índice de Efectividad Gubernamental mide, en escala de -2.5 (débil) a 2.5 (fuerte), la percepción de (i) la calidad de los servicios públicos,
(ii) la calidad de la administración pública y el grado de su independencia de las presiones políticas, (iii) la calidad de la formulación e imple-
mentación de políticas, y (iv) la credibilidad del compromiso del gobierno con esas políticas. El Índice de Control de la Corrupción mide, en
igual escala, la valoración de encuestados y opiniones de expertos sobre el abuso del poder público para el beneficio privado.
18 El Indicador de Pagos Irregulares y Sobornos mide, en escala de 1 (muy común) a 7 (nunca ocurre), la frecuencia con que empresas realizan
pagos relacionados con (a) importación y exportación; (b) servicios públicos; (c) pago de impuestos anuales; (d) adjudicación de contratos
públicos y licencias; y (e) obtención de decisiones judiciales favorables.
19 Mucha de la información que alimenta los diferentes indicadores es de percepción; y suele haber un rezago entre acciones que haya podido
tomar un gobierno y las percepciones de la ciudadanía.
20 Según Informe de Latinobarometro sobre la confianza 1995-2015, por ejemplo, 44% de los encuestados reportaba tener “Mucha” o “Algo”
de confianza en el Gobierno en 2013, que se compara a la baja con 33% en 2015; y si bien los partidos políticos históricamente han reporta-
do bajos niveles de confianza, igualmente pasan de tener 23% de los encuestados reportando tener “Mucha” o “Algo” de confianza en 2013
a 20% en 2015.
30 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
1996
-2,057 2,370
2016
-2,370 2,370
Consistente con esta tendencia, los indicadores domésticos y externos indican que hay
signos recientes preocupantes para Colombia, con consecuencias sobre competitividad,
gobernabilidad y confianza en las instituciones. En cuanto a la percepción nacional, en las
encuestas bimensuales de Invamer-Gallup se encuentra que más del 90% de la población
desaprueba la gestión en la estrategia contra la corrupción, con una tendencia de mediano
plazo al empeoramiento. También el país ha mostrado desde el año 2005 una tendencia a
empeorar en el ranking internacional de Transparencia Internacional, pasando de la posición
56 entre 152 países ese año a 92 entre 176 países en el año 2016. Esta tendencia de em-
peoramiento también ha sido pronunciada en Perú y México y en menor medida en Brasil.
Argentina tuvo un fuerte empeoramiento entre 2000 y 2005 y se ha mantenido en niveles
elevados de percepción de corrupción. En el Índice de Control de Corrupción del Banco
Mundial, Colombia también ha empeorado desde el 2005, con un comportamiento similar
al de Perú, México y Brasil (Ver Gráfico 6).
En los indicadores de corrupción en el sector público del Foro Económico Mundial (2017-
2018) Colombia tiene peores resultados que el promedio de la región; en “desvío de recur-
sos públicos” Colombia aparece en la posición 13 entre 17 países de América Latina, en “fa-
voritismo de decisiones políticas” en la 10 entre 17 países y en “transparencia de las políticas
de gobierno” en la 8 entre 17. En los indicadores del sector privado se ubica en la posición 8
entre 17 en “comportamiento ético de las firmas” y en “pagos irregulares y sobornos” y en
la 10 en “ética y corrupción”.
32 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
62 63 52
60 67 66
70
66 78
81 72
80 87
92 79
80 78
96
101
100 107 92104
100 103
111
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2012
2012
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2004
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2000
2004
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2004
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2012
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2004
2008
2000
2004
Fuente: Elaboración propia con datos del Foro Económico Mundial, Banco Mundial y Transparencia internacional.
La percepción de niveles muy altos y crecientes de corrupción, reforzada por los escándalos
recientes de corrupción política (entre ellos los de la llamada para-política), los sobornos
realizados por Odebrecht a varios altos funcionarios de las administraciones Uribe y San-
tos y las acusaciones de donaciones ilegales a las campañas presidenciales en la pasada
contienda electoral, los robos de recursos para servicios tan esenciales como la salud y la
alimentación escolar a través de fundaciones sin ánimo de lucro controladas por varios po-
líticos regionales y el llamado Cartel de la Toga que negociaba en las altas Cortes la absolu-
ción o prescripción de juicios para varios dirigentes políticos acusados de vínculos con los
para-militares, entre muchos otros, ha llevado a una reducción dramática de la confianza de
los colombianos en instituciones como el Congreso y el sistema Judicial, como se aprecia en
el gráfico 7. Lo mismo ha sucedido, aunque en menor medida con la confianza ciudadana en
instituciones no gubernamentales como la empresa privada, los medios de comunicación y
las organizaciones religiosas.
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 33
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
90
80
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Feb-00
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Nov-03
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Feb-06
Nov-06
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May-08
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Nov-09
Ago-10
May-11
Feb-12
Nov-12
Ago-13
May-14
Feb-15
Nov-15
Ago-16
May-17
Congreso Sistema Judicial
Las “cruzadas” anti-corrupción, como la que se está viviendo hoy en el país desde las en-
tidades de control (Fiscalía, Procuraduría y Contraloría), son apenas un primer paso para
emprender reformas estructurales que limiten efectivamente éste fenómeno. Según Rose
Ackerman “La corrupción no es un problema que pueda ser atacado en forma aislada. No
es suficiente que la política criminal busque las manzanas podridas y las castigue. Por
supuesto, el Estado debe establecer credibilidad al castigar funcionarios corruptos de alto
perfil, pero el objetivo de esa fiscalización es señalar un problema y buscar apoyo públi-
co, no resolver los problemas subyacentes. Las leyes anti-corrupción sólo pueden proveer
un telón de fondo para reformas estructurales más importantes”. Es necesario pensar en
Colombia en reformas en diferentes frentes que lleven a un cambio estructural en el país en
este campo.
34 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Un marco conceptual para una visión comprensiva de los determinantes del nivel de co-
rrupción, y el consecuente diseño de una estrategia efectiva de control, debe considerar por
lo menos tres grupos de factores (Ver Gráfico 8): factores disuasorios, factores que abren,
facilitan o limitan las oportunidades de corrupción y la ética ciudadana.
Estos tres grupos de factores tienden a reforzarse mutuamente. Cuando hay una cultura
generalizada proclive a la corrupción y escasa sanción social, hay más ciudadanos que apro-
vechan las oportunidades de corrupción y se hace más difícil aplicar medidas disuasorias
efectivas. A su turno, cuando hay muchas oportunidades de corrupción y estas conductas
no se castigan efectivamente, tiende a generalizarse una cultura proclive a la corrupción. Y
cuando los encargados de aplicar penas disuasorias se corrompen y los legisladores y gober-
nantes crean oportunidades de corrupción, al ser capturados o corrompidos por intereses
específicos, los ciudadanos comienzan a justificar que ellos o sus vecinos incurran en activi-
dades irregulares.
Ahora bien, una estrategia anticorrupción para Colombia no podría abstraerse de la pre-
sencia de actividades ilegales con un poder económico de facto, puesto que estas buscan
legitimar ese poder (o lograr un poder de jure) mediante la corrupción. En ese sentido, en-
tender los canales a través de los cuales dichas actividades buscan la captura del Estado, es
importante dentro de una estrategia integral en la lucha contra la corrupción. De forma más
general, no solo las actividades ilegales tienen enormes incentivos a capturar el Estado, pero
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 35
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
también tienen incentivos los intereses privados que buscan conservar su poder, o ganarlo.
Es necesario entonces contemplar reformas dirigidas a bloquear los canales institucionales
que permiten o facilitan la captura de las instituciones por parte de estos intereses (de ac-
tividades legales e ilegales). Esto implica, entre otras cosas, reducir en lo posible el poder
discrecional de los funcionarios del Estado y mejorar la rendición de cuentas y la supervisión
y control de aquellos agentes que necesariamente deben tener poder discrecional en sus
funciones.
Para ello resulta esencial una justicia eficaz que aumente la probabilidad de sanción y con-
trol efectivo a los hechos de corrupción. Debe enfatizarse que aumentar las penas legales
no siempre es un remedio efectivo: de hecho, penas estatutarias excesivas con frecuencia
acaban no aplicándose o considerándose injustas en los pocos casos que se aplican.
En este campo juegan también un papel importante entidades de control como la Fiscalía,
la Procuraduría y la Contraloría, así como las superintendencias que supervisan y sancionan
comportamientos irregulares en actividades o sectores específicos.
21 Ver, Paca Zuleta, Victor Saavedra, y Juan Camilo Medellín sobre el fortalecimiento del sistema de compras públicas en este documento.
22 Ver Informe de la Comisión de reforma Electoral y el análisis del sistema electoral de Mónica Pachón en este documento.
36 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Vale decir, las instituciones informales de la sociedad que pueden contribuir al control de este
fenómeno. Para ello es asimismo necesario acercar a los ciudadanos al Estado, a través de
mecanismos que mejoren la transparencia y rendición de cuentas de las entidades públicas.
mente, por la generalización de una cultura de enriquecimiento rápido que conduce a acti-
vidades de corrupción en las actividades legales.
Chile ofrece un ejemplo de Agenda Integral contra la Corrupción, donde por solicitud de
la presidenta Michelle Bachelet se creó en 2015 el ´Consejo Asesor Presidencial contra los
conflictos de interés, el tráfico de influencias, y la corrupción´ liderado por el reputado eco-
nomista Eduardo Engel, ex profesor titular de la Universidad de Yale. Este Consejo emitió
recomendaciones a las que se les ha hecho seguimiento por parte de una organización de
la sociedad civil creada para este fin por un grupo de ciudadanos, incluyendo al propio En-
gel. Las recomendaciones se agruparon en cinco puntos, que cubrían la mayor parte de los
temas indicados en el Gráfico 8: (1) Prevención de la Corrupción (reducción de licencias y
trámites innecesarios; transparencia y competencia en licitaciones y provisión de servicios;
y disuasión a través de penas y justicia eficaz); (2) Transparencia en el Financiamiento de
la Política, (3) Regulación de los conflictos de Interés, (4) Aumento de la confianza en los
Mercados (mediante la promoción de la libre competencia) y (5) Fortalecimiento de la ética
ciudadana, a través del sistema educativo y campañas públicas.
• Elementos disuasorios
que afecta a nuestro sistema electoral pase sin ser investigado o sancionado en la
mayoría de los casos23.
• El hecho de que las entidades de control nacional operen bien en unos períodos y
muy mal en otros, demuestra los problemas existentes en la selección del Contralor, el
Procurador y el Fiscal y permiten que con frecuencia la corrupción no sea controlada24.
• La captura política de las contralorías regionales facilita los múltiples casos de corrup-
ción en las entidades sub-nacionales que no son investigados, mientras en otros casos
los entes de control se utilizan para perseguir o limitar la capacidad de ejecución de
los adversarios políticos.
• La virtual exclusión legal del sector agropecuario de la supervisión de la Superinten-
dencia de Comercio en asuntos de libre competencia económica, así como los privile-
gios tributarios que acumula ese sector, demuestra el grado de captura que aún hoy
detenta sobre los cuerpos colegiados.
• Los casos de Electricaribe, EMCALI y otros anteriores, muestran que la Superinten-
dencia de Servicios Públicos puede ser fácilmente capturada cuando se nombran su-
perintendente
• Oportunidades de corrupción
En cuanto al segundo grupo de determinantes, hay muchas normas y procesos que ofrecen
oportunidades de corrupción, tanto en la operación del Estado como, especialmente, en la
de nuestro sistema político y electoral.
Se debe señalar que ha habido algunos progresos que urge consolidar y generalizar. Es el
caso de las compras públicas con la creación de Colombia Compra Eficiente y los nuevos
procedimientos de contratación y compras en el Ministerio de Defensa.
23 Ver por ejemplo: “Los penosos números de la comisión de acusaciones”, Revista Semana, 3/5/2015, y “El CNE a la los partidos: “Hagámonos
Pasito””, Revista Semana 12/09/2017. Misión Electoral Especial (2017). Propuestas de Reforma Político y Electoral.
24 Ver por ejemplo: “Ordóñez, con una vela en la Corte Suprema y otra en el Consejo de Estado”, Revista Semana, 10/21/2017. También ver
el capítulo de Vivian Newman, Maria Paula Ángel y María Ximena Dávila “Aproximación a las capacidades de investigación y sanción de la
corrupción por parte de la fiscalía, la procuraduría y la contraloría: desafíos y recomendaciones” de Dejusticia en este documento.
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 39
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
Algo similar parece estar sucediendo con la aplicación de los contratos de concesión de cuar-
ta generación (4G) y su adjudicación y financiación mediante procesos más transparentes,
gracias a la creación de la ANI y la FDN, que no parecen haber dado lugar a grandes casos
de corrupción como los que han sucedido en concesiones adjudicadas bajo los regímenes
e instituciones anteriores (como los revelados recientemente con adjudicaciones a los Nule
y Odebrecht) o bajo las formas de contratación directa y concesiones amañadas con ofe-
rente único como las que caracterizan la mayor parte de la contratación departamental y
municipal de obra pública. Desafortunadamente, la adición a y renegociación de contratos
ya adjudicados parece continuar abriendo oportunidades de corrupción, como también lo
ilustra el caso de Odebrecht.
Asimismo, aunque todavía hay excesos de trámites que facilitan la corrupción, ha habido
avances importantes como la abolición de prohibiciones y licencias previas de importación
en los noventa (cuya expedición discrecional era de una de las mayores fuentes de corrup-
ción en esa época) y el establecimiento de ventanillas únicas en algunas ciudades para los
trámites de creación de empresas, entre otros.
La raíz de estos problemas está, de una parte, en la debilidad de los partidos que ha desem-
bocado en el auge de las llamadas micro-empresas electorales individuales, y, de otra, en la
captura e incapacidad del Consejo Nacional Electoral, cuyos miembros son nombrados por
los propios partidos que debe supervisar y que tampoco tiene capacidad de investigar bien
las violaciones a la ley electoral, así se propusiera hacerlo. La captura e incapacidad de inves-
tigación de la Comisión de Acusaciones del Congreso completan este panorama de virtual
impunidad en materia electoral.25
• Ética ciudadana
La corrupción resultante en las cúpulas de los poderes del Estado (el Congreso, las Cortes, las
campañas presidenciales) ha enviado un mensaje nefasto a la ciudadanía de que esa cultura
del todo vale paga y que constituye el comportamiento esperado en el país. Una especie de
nuevo equilibrio social con niveles mayores de corrupción.
La influencia perversa del narcotráfico en la ética ciudadana, por estos canales directos e
indirectos se facilitó por la preexistencia de una cultura del rebusque que ha considerado
desde hace tiempo que el vivo es quien no paga impuestos ni cumple las reglas y se sale con
la suya. La impunidad, resultante de la inoperancia y corrupción en la justicia, la policía y el
régimen carcelario contribuyeron también en mucho a la generalización de este entorno
cultural.
25 Misión Electoral Especial (2017). Propuestas de Reforma Político y Electoral y ver capítulo de análisis electoral de Mónica Pachón en este
documento
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 41
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
ción con países vecinos. Algo similar explica el auge de producción y tráfico de narcóticos en
otros países con condiciones geográficas e institucionales similares a las de Colombia, como
es el caso de Afganistán.
Cambiar este estado de cosas no será fácil. Requerirá que se logre efectivamente controlar
la corrupción en las cúpulas de los poderes estatales y que, desde allí, se difumine el buen
ejemplo y se lleven a cabo campañas pedagógicas y moralizadoras con plena autoridad.
Desarrollar instrumentos y procesos de mayor transparencia y rendición de cuentas en la
contratación pública, en la asignación de recursos públicos y demás actuaciones del Estado,
así como promover una mayor participación de la sociedad civil en los procesos de rendición
de cuentas, son elementos que podrían coadyuvar a la larga a modificar la cultura ciudadana
frente al tema de la corrupción.
Como ya se dijo, los problemas de corrupción política han sido particularmente frecuentes
a nivel sub-nacional. Sin lugar a duda, el rápido proceso de descentralización administrativa
y política en la que se empeñó el país, en especial desde la Reforma Constitucional de 1991,
muestra muchos casos de éxito como los de Medellín, Pasto, Bogotá bajo Mockus y Peñalo-
sa, Barranquilla y más recientemente Cali. Sin embargo, se encuentran aún más casos graves
de captura y desviación de recursos a nivel regional y local, como entre otros, los recurrentes
en departamentos como Córdoba, Sucre, La Guajira, Arauca, Putumayo y el Valle del Cauca
y en ciudades como Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Sincelejo, u ocasionales como
en Bogotá, bajo Samuel Moreno, y Santander y Bucaramanga bajo el predominio de Hugo
Aguilar e Iván Moreno. Un caso muy generalizado de corrupción a nivel local se relaciona
con cambios del uso del suelo en el POT de diversos municipios.
En el país se puede observar una relación entre baja capacidad estatal, pobreza y riesgo de
corrupción a nivel sub-nacional. Ello es consecuencia de la gran heterogeneidad existente en
42 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Los problemas del régimen electoral y de debilitamiento de los partidos se relacionan es-
trechamente con el auge de las microempresas electorales y el voto preferente en las listas
de los partidos y movimientos políticos, que son el origen del círculo vicioso corruptor de la
financiación y la contratación: los candidatos individuales buscan quien los financie y luego
otorgan contraprestaciones con recursos estatales (o viceversa: sus beneficiarios financian
sus campañas posteriores). Por otro lado, existe un Consejo Nacional Electoral inoperante
porque sus miembros son elegidos como representantes de los partidos a quienes deben
controlar y porque carece de una mínima capacidad investigativa. Todo esto se ha agravado
con los cuestionamientos a la tercerización de la registraduría y la falta de transparencia en
el proceso.
El auge reciente de las llamadas microempresas electorales agudizó estos problemas que
ya estaban presentes en las prácticas clientelistas de los partidos tradicionales en muchos
departamentos y municipios (el caso del Atlántico y Barranquilla, con el predominio de fa-
milias de políticos y contratistas como los Name y los Gerlein fue proverbial). Este auge fue
consecuencia directa del debilitamiento de los partidos políticos, que se agudizó a partir de
la reforma Constitucional de 199126. Aunque este fenómeno se mitigó un tanto con la refor-
ma política de 2003, aún se observa una excesiva proliferación de partidos y movimientos y
de la inscripción por firmas (crecientemente en elecciones locales y nacionales) y la práctica
generalizada del voto preferente en las listas.
26 Olivera, Mauricio and Pachón, Mónica and Perry, Guillermo E., The Political Economy of Fiscal Reform: The Case of Colombia, 1986-2006
(May 2010). IDB Working Paper No. 57. Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=1817291 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.1817291
CAPÍTULO 1: CORRUPCIÓN 43
Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
Hay países que han logrado mejoras rápidas y estructurales en la percepción de corrupción
como es el caso de Georgia entre 2003 y 2012 o Hong Kong desde 1995 liderado por la Co-
misión Independiente de Lucha Contra la Corrupción. En estos casos ha habido una agenda
integral de reformas que fortalecen los mecanismos disuasorios, limitan las oportunidades
de corrupción y promueven un cambio cultural y educativo.
Sin lugar a duda, las investigaciones recientes lideradas por los organismos de control y la
Fiscalía juegan un papel importante en la lucha contra la corrupción, pero para lograr una
reducción efectiva y duradera de este fenómeno se requiere un diagnóstico sistémico y una
estrategia integral, que contemple soluciones en los tres frentes mencionados y que éstos
elementos se refuercen entre sí.
Este estudio pretende aportar algunos de los elementos esenciales en esas tres areas. Con-
cluimos que, en primer lugar, como han señalado ya varios analistas, es necesaria una refor-
ma a nuestro sistema de justicia, control y supervisión de la acción pública, para reforzar los
elementos disuasorios. Pero que es igualmente urgente una reforma electoral y una mayor
transparencia y competencia en los procesos de contratación y licitación pública que limiten
las enormes oportunidades de corrupción que, conjuntamente con la debilidad o captura de
los instrumentos punitivos para las violaciones de la ley electoral y la corrupción administra-
tiva, han conducido a la generalización del círculo vicioso: ´tú me financias mi campaña y yo
te pago con contratos y puestos públicos´, especialmente a nivel sub-nacional. Y, finalmente,
que también se requiere un compromiso efectivo de los gremios, asociaciones profesiona-
les, organizaciones no gubernamentales y partidos y movimientos políticos, en promover un
cambio de conducta entre sus afiliados y agremiados y una menor tolerancia de la sociedad
ante los hechos de corrupción. Cada vez son más importantes los ´vigilantes´ activos de la
Sociedad Civil y la necesidad de que el sector privado transite de su rol actual de actor en
procesos de corrupción pública y privada, hacia uno de ´vigilante´ del Gobierno.
27 Ibidem
44 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Los Centros de Pensamiento y las Universidades tienen un papel crucial en contribuir a ela-
borar un diagnóstico integral detallado, proponer una agenda integral de reformas y especi-
ficar las características de cada una de ellas, y hacer monitoreo.
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46 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
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47
CAPÍTULO 2:
EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA
CONTRA LA CORRUPCIÓN
PRESENTACIÓN
Colombia lleva varias décadas empeñada en esta lucha. Y no sería injusto decir que la si-
tuación es cada día más preocupante. No solamente por el volumen de recursos públicos y
privados que se han perdido sino por la dimensión que ha alcanzado hasta el punto de que
sería apropiado afirmar que lo que estamos viviendo es una forma de crimen organizado o
de redes criminales o, peor aún, lo que el Contralor General Edgardo Maya ha designado
como “empresas político-criminales” que constituyen una especie de Partido Único de con-
tratistas que deciden sobre la destinación de los presupuestos de contratación en Colombia,
según él en todos los niveles.
Es estimulante saber que una institución tan respetada en la formulación de políticas pú-
blicas como la OECD ha venido realizando estudios para identificar las mejores prácticas en
el grupo de países que la integran y en el de los que han adherido a la Convención Anti-so-
borno sobre la manera como funciona el Whistleblower. Son estudios que constituyen una
valiosa fuente de información sobre la manera como funciona el Whistleblower.
1. INTRODUCCIÓN
La lucha contra la corrupción entró a formar parte de la agenda global de la postguerra fría.
Se trataba de asegurar un juego limpio para un mundo que entraba a la globalización de las
empresas, al movimiento global de los capitales ... Bien pronto las instituciones insignias
como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Económica para
la Cooperación y el Desarrollo, (OECD), la Organización de las Naciones Unidas, la hoy de-
nominada Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y similares incluyeron en
sus agendas el tema de la transparencia o de la lucha anticorrupción o el tema de la integri-
dad o probidad. Surgieron los consultores internacionales, seminarios, conferencias, ONGs,
y pronto los países elaboraron estatutos anticorrupción, las empresas códigos de ética o de
autorregulación, y el tema del cumplimiento dio lugar a las oficinas pertinentes (Complian-
ce). Toda una parafernalia que revelaba la aparición de una nueva industria. Y, cómo evitarlo,
surgieron los dogmas y las recetas infalibles....
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 49
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Hoy existe pesimismo y hasta incredulidad con respecto a la posibilidad de lograr el éxito
en esta lucha. Y lo que es evidente es que la corrupción ha adquirido unas características
que hacen recomendable utilizar otros conceptos: crimen organizado, empresas criminales,
redes ilícitas. Y algunos países ya son designados como Kleptocracias (Rusia, Venezuela). Aún
casos emblemáticos por su éxito en la lucha anticorrupción, Hong-Kong, vuelven a presentar
casos de corrupción. Por ejemplo, Nueva Zelandia distinguida en el último índice de transpa-
rencia (2018) como la mejor, pronto volvía a ser señalada en virtud de dos casos revelados
por un whistleblower, que denunciaban un fraude en la expedición de licencias para condu-
cir!!! (FCPA BLOG, 26 de Febrero, 2018).
2. QUE ES EL WHISTLEBLOWER
Se diría que sería una acción ciudadana suicida! Nadie correría semejante riesgo ni expon-
dría a su familia... pues la herramienta del Whistleblower está diseñada precisamente para
proteger la denuncia, proteger al denunciante y a su familia si es el caso y para proteger el
patrimonio público o el privado. Una herramienta que ha venido refinándose desde finales
del siglo XVIII y que cuenta con una experiencia recogida en estudios y en una amplia juris-
prudencia, principalmente en los Estados Unidos.
El Whistleblower es el ciudadano que pita, que grita, que informa, que relata, que denuncia,
que revela una situación indebida. Por hacerlo así, es objeto de una especialísima protección
que, se podría decir, lo hace invulnerable a él y a su familia. Este mecanismo de protección
se refina todos los días. Ha sido eficaz. Y es indispensable. Y no puede tener fallas. Libros
enteros describen los mecanismos, los casos, las fallas cuando estas ocurrieron Y la obsesión
para asegurar que la protección que se proporciona sea a toda prueba.
La lucha contra la corrupción guarda una gran similitud con la lucha contra las drogas ilícitas.
No obstante los esfuerzos para controlarlas -droga, corrupción- en ambos casos se recono-
cen algunos avances y grandes fracasos. Y, claro, los dos están emparentados. Particular-
mente, en el caso, colombiano.
50 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Los países de la OECD comenzaron a adoptar en los años ochenta legislaciones referidas al
Whistleblower. Cuatro países las elaboraron en los últimos años del siglo veinte. Y desde
el 2006 otros nueve se añadieron y como siempre, fue la respuesta a grandes escándalos.
Luego, las decisiones que se tomaron en el nivel multilateral contribuyeron a estimular este
tipo de legislaciones. Y el grupo de trabajo permanente sobre soborno de la OECD está
ofreciendo recomendaciones a los cuarenta y un miembros que han adherido al tratado. La
sociedad civil también ha jugado un papel en promover esta innovación. La mayoría de los
países todavía tienen una legislación específica o sectorial sobre el tema que se incorpora
a leyes anti-corrupción, a leyes sobre competencias, sobre el servicio civil, sobre asuntos
laborales o en los códigos penales.
Únicamente trece países de los 33 de la OECD (incluida ahora Colombia) han promulgado
leyes dedicadas, o sea generales, para la protección del Whistleblower. A continuación la
lista de estas leyes:
La propuesta que aquí se presenta busca rescatar una de las herramientas más antiguas
y, según muchos, más efectivas en la lucha anticorrupción, como que surgió al calor de la
lucha por la independencia en los Estados Unidos y luego, como se verá, se reforzó durante
la guerra civil, y continúa siendo objeto de ajustes y de adopción por países en todos los
continentes.
Conviene, entonces, examinar una de las herramientas que se considera eficaz no solamen-
te en los Estados Unidos, el Reino Unido, sino también, dicen los expertos, en el mundo. Se
trata del Whistleblower o delación premiada, o denuncia ciudadana premiada, que encuen-
tra su origen ya en los mismos albores de la independencia de los Estados Unidos y que se
ha venido perfeccionando con la que en su momento se denominó Lincoln Law, en la época
de la guerra civil y que luego ha sido objeto de actualizaciones y de regulaciones específicas
que permiten decir que ha sido la herramienta más eficaz en los Estados Unidos.
Sorprende que después de dos siglos, esta herramienta no sea suficientemente conocida
entre nosotros y que los intentos para adoptarla hayan sido precarios y por lo tanto inocuos.
indebido. En la versión moderna sería el empoderamiento del ciudadano para ejercer sus
responsabilidades en su sitio de trabajo. No existe una legislación nacional al respecto; en
su lugar hay más de cincuenta leyes federales separadas y cientos de estatutos sobre la
materia. Y han sido escándalos de naturaleza aérea o empresarial los que han llevado a
legislaciones específicas para proteger diversos sectores de la ciudadanía. Los conocedores
del tema dicen que se trata de desafiar a los empleadores sobre el predicamento entre re-
compensar la honestidad y la ética o de darle preferencia a nociones convencionales sobre
lealtad a expensas de la seguridad y del bienestar de los ciudadanos. Se trata de asegurar,
dicen, honestidad en el gobierno y en los grandes negocios, gracias a la existencia de los
ideales que protegen la libertad de expresión, por la cual lucharon los Padres Fundadores.
Así ocurrió un cambio sustancial en las prácticas bancarias. Así se podrían presentar otros
ejemplos no menos significativos. Los demandantes premiados han revelado 70% de los
fraudes recobrados en Estados Unidos, detectaron e informaron más fraudes que todos los
funcionarios que tenían que ver con la contratación, el Inspector General, el Departamento
de Justicia y otros burócratas con esa responsabilidad. Por ello se dice que es una herramien-
ta extremadamente eficaz.
Aparte de la legislación arriba citada (30 de Julio de 1.778) el Estatuto más antiguo es el “Fal-
se Claims Act” promulgado en 1863 y enmendado en 1943 y 1986. Y, también, fortalecido
por tres enmiendas en 2009 y 2010. Tan sólo un ejemplo sirve para ilustrar la importancia
de esta herramienta. Se trata de lo que ocurrió el 6 de agosto de 2012 cuando Bradley Bir-
kenfeld, un denunciante suizo, recibió una importante recompensa por haber revelado las
prácticas bancarias secretas del que era entonces el banco más grande del mundo, UBS AE.
Este ciudadano viajó a los Estados Unidos y proporcionó información detallada sobre un
programa dedicado a solicitar y administrar cuentas bancarias ilegales. El ciudadano suizo
que había perdido su empleo y había sido procesado por violaciones al fisco en los Estados
Unidos y había permanecido tres años en prisión, recibió una recompensa de 104 millones
de Dólares. La mayor que ciudadano alguno haya recibido en el mundo. Esto puso fin a la era
de la creación de cuentas bancarias ilegales para ciudadanos americanos. Billones de dólares
fueron repatriados a los Estados Unidos lo cual resultó en la mayor recolección de impuestos
y multas no pagadas (13.7 billones de Dólares hasta 2017).
Por esta razón conviene enumerar a continuación algunas de las leyes que lo han regulado
y, luego, mencionar los Estados de la Unión que la han adoptado, unos más progresistas que
otros. Un mundo de enorme complejidad.
Recordemos, a grandes rasgos, su evolución en Estados Unidos, a partir del Siglo XIX.
Es considerada la ley más efectiva para proteger asuntos relacionados con contratación, com-
pras, y gastos federales. Inicialmente no contemplaba recompensa. Sólo a partir de 1985. La
recompensa para el Whistleblower oscila entre el 15 y el 30 por ciento de la cantidad reco-
brada por el gobierno aparte de los honorarios del abogado y otros gastos. El empleado no
puede ser objeto de retaliaciones y si las hay tendrán que pagarle retroactivamente el doble
de salarios no recibidos y compensar daños especiales y otros costos.
La lista de comportamientos cubiertos por el False Claims ACT es larga. Son temas bien co-
nocidos. Servicios no prestados, facturación de servicios no necesarios, de servicios defec-
tuosos, sobornos, sobre-facturación, etc.
En 2000 Y 2010 la ley fue perfeccionada para incluir todo tipo de fondos federales.
Esta es la LEY LINCOLN, la que se promulgó durante la guerra civil. Y es la que se hace en
nombre del gobierno, Qui tam, siguiendo el proverbio latino: “qui tam pro domino rege
quam pro se ipso in hac parte sequitur” que traduciría “quien persigue esta acción en repre-
sentación del Rey la persigue como suya propia”. Por esta razón algunos hablan de que se
trata de una especie de “self‐appointed prosecutor”. O sea, alguien que ayuda al gobierno
a vigilar que no se cometan fraudes o crímenes que afecten el patrimonio público. Algunos
van tan lejos en la historia, en 1778 se encuentra la primera referencia legislativa a esta
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 55
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
herramienta que sirve de base para fijar el 30 de julio como la fecha emblemática para con-
memorar esta iniciativa. Vale la pena reproducir el texto.
Dado el enorme significado monetario de este recurso, los expertos aconsejan seguir con
mucho cuidado cada uno de los pasos necesarios, porque de otra manera la controversia
jurídica puede lograr que el reclamo sea desestimado.
Tax Relief
La ley anterior, False Claims Act, no incluía el tema de los impuestos y una ley de 1867 ha-
bía sido ineficaz para estimular la denuncia de grandes fraudes al fisco. En diciembre 20 de
2006, se aprobó una ley, Tax Relief and Health Care ACT, a la cual el Senador Grassley le intro-
dujo una enmienda que contemplaba el Qui tam. La Oficina de Impuestos creó una oficina
de Whistleblower. Se pueden denunciar no sólo evasiones sino también Underpayments:
pagos inferiores a los debidos. El equivalente en ambos casos debería exceder dos millones
de dólares, en un año.
56 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
La ley fue muy exitosa, en 2007 hubo 83 Whistleblowers con alegatos que llegaban a los
8 billones de dólares. El año siguiente fueron 1890 Whistleblowers y la suma llegaba a 65
billones de dólares.
Pero no fue fácil. Las recompensas se demoraron. Y solamente cuando se hizo el famoso
pago a Birkenfelds, 104 millones de dólares, el más alto en la historia, el sistema recuperó
credibilidad. La recompensa oscila entre el 15 y el 30 por ciento del dinero recuperado. Y
como en la Ley Lincoln, si el denunciante participó en el fraude, de todas maneras tiene de-
recho a la recompensa, pero si el denunciante participó en la planeación del fraude queda
expuesto a una reducción de la recompensa. Algunas personas no califican, por ejemplo, los
empleados del Tesoro, o aquellos cuya función era detectar el fraude. (Handbook, pp. 89-
101). Esta es una excepción digna de ser adoptada en cualquier legislación sobre el tema.
Aprobado por el Congreso en 1977 y enmendada en 1998 como una forma de cumplir la
Convención Antisoborno de la OECD. Desde el 2010, Whistleblowers están incluidos en la
FCPA. De allí surge una amplia jurisdicción extraterritorial para los Estados Unidos para per-
seguir ciudadanos no americanos que hayan pagado sobornos a funcionarios extranjeros en
otros países. “This has made the FCPA the most effective transnational anticorruption Law in
the world”, dice el Profesor Philip M. Nichols y añade: “los que concibieron esta ley vieron el
soborno como una amenaza existencial a los negocios internacionales” (Handbook p. 120)
Durante treinta años el FCPA careció de una norma sobre recompensas. Eso cambió en 2010.
Ello fue posible gracias al Dodd-FRANK ACT el cual se explicará más adelante. Y contempla
Whistleblowers extranjeros. Y sigue las reglas del FCPA. Es considerada una de las armas más
poderosas.
Dodd-Frank Act
La recompensa oscilaba entre el diez y el treinta por ciento del dinero preservado. Y para el
pago de esas recompensas el Congreso estableció un fondo separado denominado Investor
Protection Fund. También se estableció una oficina especial (OWB) para administrar el pro-
grama. Se crearon incentivos y mecanismos de protección para que los propios funcionarios
contribuyeran a esa tarea de denuncia como quiera que eran quienes estaban en una posi-
ción privilegiada para estar en capacidad de proporcionar información relevante. La oficina
especializada (OWB) debe informar anualmente al Congreso de los Estados Unidos sobre sus
actividades y es precisamente del informe correspondiente al 2017 de donde se han tomado
los datos que aquí se están consignando.
Desde el comienzo del programa la SEC recuperó 975 millones de dólares en el año fiscal de
2017. La SEC ordenó recompensas que llegaron casi a 50 millones de dólares a doce indi-
viduos y entre el 2012 y finales de septiembre de 2017 el programa pagó en recompensas
aproximadamente 160 millones de dólares a 46 individuos.
El jefe de la oficina Jane Norberg reconoce en su informe al Congreso que tres característi-
cas claves creadas en el Dodd-Frank Act han sido las claves del éxito del programa: uno la
promesa de recompensas monetarias para las informaciones que resulten exitosas; dos, las
normas que protegen la confidencialidad para el denunciante y, tres, las normas de protec-
ción mejorada contra la retaliación.
Aparte de las normas que han mejorado la protección de los denunciantes contra eventua-
les retaliaciones, algo que está sometido a una permanente revisión para asegurar así que
el denunciante se sienta tranquilo y sin ningún temor de represalias, hay que destacar tam-
bién el excelente sistema para difundir el conocimiento sobre los mecanismos de denuncia,
protección y recompensa. Así se estimula que los que tienen alguna información para pro-
porcionar lo hagan por diversos sistemas establecidos. La OWB ha respondido desde mayo
del 2011 más de 18.600 llamadas. Estas han venido creciendo exponencialmente lo cual
muestra la eficacia del sistema. (Tomado de 2017 Annual Report to Congress, Whistleblower
Program Securities and Exchange Commission).
58 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
La SEC anunció el 19 de Marzo de 2018 el pago de la mayor recompensa hasta ahora, a tres
Whistleblowers por un total de 83 millones de Dólares (en 2016) porque ayudaron a un
arreglo con el Bank of America (Wall Street Journal, 19 de Marzo, 2018) por la suma de 415
millones de dólares.
Esta legislación permite que miembros de los servicios de las Fuerzas Armadas puedan co-
municarse legalmente con el Congreso, su cadena de comando y los inspectores generales
militares. También permite que ellos puedan plantear alegatos sobre violaciones de la ley,
conductas discriminatorias y otros comportamientos tales como faltas notorias de gestión,
desperdicios en el manejo de los fondos, abusos de autoridad o peligros sustanciales y espe-
cíficos que puedan afectar la salud pública y la seguridad. Hay Normas específicas sobre el
tema de la retaliación, procedimientos, mecanismos de apelación.
Los miembros de las Fuerzas Armadas que logren tener éxito en estos casos tienen derecho
a una serie de beneficios muy amplios en asuntos que tienen que ver con su vida militar y
también con compensaciones financieras.
Esta LEY DE PROTECCION A DENUNCIANTES (WPA) (1989) se refiere a los empleados públi-
cos. Fue enmendada en 1994; y en 2007 se introdujeron enmiendas que no prosperaron.
Establece protecciones contra las represalias, protege la confidencialidad del denunciante
e incluye también a los exempleados o postulantes a empleo de la rama ejecutiva del go-
bierno. Se eximen algunas categorías de funcionarios. Dos oficinas se encargan de tramitar
las denuncias: la Oficina del Consejero Especial y la Junta de Protección de los Sistemas de
Méritos.
Se establecen unas pautas menos estrictas de carácter probatorio. Solo se debe demostrar
lo que se denomina una preponderancia de evidencia. La carga de la prueba recae sobre la
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 59
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
agencia del gobierno. Esta legislación no es mencionada con tanta frecuencia como ocurre
con las otras ya dichas. Se le anotan muchos defectos en lo que se refiere a su alcance (no
incluye a los funcionarios del FBI o de las agencias de inteligencia); se argumenta que las
oficinas encargadas de recibir las denuncias no cuentan con recursos suficientes; se afirma
que en los primeros dos mil casos solamente se falló a favor de cuatro denunciantes; que las
decisiones son tardías. En general no es considerada una legislación eficaz.
LA DENUNCIA
Lo ideal es que la opción de denunciar esté abierta tanto como sea posible porque como
se verá más adelante esta es una herramienta anticorrupción que empodera al ciudadano.
Mientras más ciudadanos estén habilitados para denunciar habrá más control social y quie-
nes estén inclinados a comportamientos corruptos sabrán que son muchos los ojos que los
están contemplando y que los riesgos que corren son muy grandes. No se puede olvidar que
buena parte de las teorías sobre corrupción plantean que es el mayor o menor riesgo de
ser descubierto lo que genera un mayor o menor incentivo hacia conductas indebidas. Se
reconoce que la tendencia en muchos países es la de limitar la condición de denunciante.
Hay también una diversidad de respuestas. Existe la tendencia para concentrar en un solo
lugar, bien sea en la empresa, bien sea en el gobierno, el sitio, la oficina o los mecanismos
para tramitar la denuncia. Lo importante es que se facilite la presentación de una denun-
cia. Que no haya obstáculos, ni trámites ni barreras y, obviamente, ni riesgos para poner
60 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Pues algunas legislaciones contemplan las tres acciones. Otras privilegian la confidencialidad
y de allí la importancia de la oficina o canal que se utilice. Y, recientemente, se busca privile-
giar en casos muy delicados el anonimato. En este último caso se llega hasta el extremo de
asegurar que la denuncia debe ser anónima inclusive para el propio gobierno y, entonces,
entran en juego abogados y declaraciones de buena fe etc., que buscan preservar el ano-
nimato. En algunos casos es temporal, en otros puede llegar a ser permanente. Nada fácil.
Algunas legislaciones buscan que sea detallada, otras que proporcione datos fundamenta-
les y comprobados y algunas consideran que basta con la sola información, diríamos con el
solo anuncio o “pitazo” para que la entidad pública o privada considere que ha recibido una
denuncia que vale la pena investigar y que, en caso de que no resulte valedera, no niega la
protección de la denuncia y del denunciante.
¿Y la tarifa probatoria?
¿Qué ocurre si un denunciante se ha equivocado o ha dado una falsa alarma? ¿Acaso debe
ser sancionado? Es interesante, algunas legislaciones consideran que es un error contem-
plar esa posibilidad porque también se convierte en un desestimulo. Si no hay indicios de
mala fe, de dolo o intención perversa de hacer daño se considera que es mejor no utilizar
un mecanismo punitivo a este respecto para que así la información fluya sin temores para
el denunciante.
Y así, se pueden plantear otras perplejidades. Lo que conviene tener en cuenta es que de
lo que se trata es de facilitar la denuncia, de estimular el interés cívico de un ciudadano por
ejercer su libertad de expresión con respecto a una situación que considera indebida, irre-
gular o perjudicial para el bien común.
El tráfico de información por parte de una persona excluida como denunciante hacia otra
con el objeto de compartir el beneficio del incentivo monetario debe ser ejemplarmente
sancionado.
Para decirlo de una manera más sencilla la protección del denunciante comienza con la
protección de la denuncia, del acto de denuncia, de la intención de denunciar. Se habla más
de la protección del denunciante que de la protección de la denuncia. No debería ser así.
PROTECCIÓN
La OECD elaboró un compendio de normas sobre Protección solicitado por el G-20 y que
mereció el endoso de la Cumbre del G-20, en Cannes, en 2011. Es que ese influyente Grupo,
ya en su Cumbre de Seúl en 2010, había identificado el sistema de protección de los denun-
ciantes como una las áreas altamente prioritarias en su agenda global anticorrupción. Así lo
plantearon en el punto 7 de su Plan de Acción.
1. Una legislación clara y un marco institucional eficaz para proteger a los denunciantes
de buena fe frente a acciones discriminatorias o retaliatorias de sus empleadores.
2. Una definición clara sobre el alcance de las denuncias protegidas y sobre las personas
que deben ser protegidas.
3. Asegurar que la protección sea robusta y comprehensiva.
4. Definir los procedimientos y canales para facilitar las denuncias estimular el uso de
canales accesibles.
5. Mecanismos eficaces de protección, incluida una oficina especial para recibir quejas
e investigarlas relativas a retaliaciones, que cuenten con capacidad para proporcionar
remedios de todo tipo.
6. La protección está acompañada de procedimientos que promueven el conocimiento de
los funcionarios con respecto a los mecanismos de protección y dotada de formas de
entrenamiento y de evaluación periódica sobre la eficacia del esquema de protección.
Como se ve se trata de elementos fundamentales sin los cuales la protección del denuncian-
te sería inocua y así no sería posible obtener el número de denuncias que podrían producir-
se. Una lectura de este compendio de la OECD permitiría conocer la aplicación concreta con
respecto a cada una de las mejores prácticas estudiadas. Son 76 párrafos con una bibliogra-
fía relevante.
Es evidente que uno es el tema de la protección de testigos y otro muy diferente el de la pro-
tección de denunciantes. Sobre el primero, Colombia tiene experiencia no muy afortunada.
CONFIDENCIALIDAD Y ANONIMATO
En la medida que la institución del WHISTLEBLOWER ha ido ganando terreno, el sector em-
presarial ha entendido que debe buscar, también, normas y procedimientos que ofrezcan a
sus empleados la posibilidad de formular, al interior de la empresa, denuncias sobre conduc-
tas fraudulentas.
Las normas y procedimientos no son en su esencia muy diferentes de las ya conocidas para
el sector público. Protección y confidencialidad son de la esencia. Y hay algunas limitaciones
como las que impondría la legislación pertinente sobre protección de datos. Los empresa-
rios tienen en la OECD una buena orientación para identificar casos exitosos y aprender de
experiencias fallidas. Las empresas globales ya han avanzado mucho en esta materia. Y los
ejemplos de legislación dedicada, como en Japón, Suráfrica y Reino Unido, Irlanda son ilus-
trativos (G- 20 ... pp. 26-29.)
“(…) Some G-20 countries have included whistleblower protections that expressly cover pri-
vate sector employees. In some cases, such protections are provided under dedicated legis-
64 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
lation, such as Japan’s WPA, South Africa’s PDA, and the UK’s PIDA. Likewise, some criminal
code provisions—such as Section 425.1 of the Canadian Criminal Code—do not differentia-
te between public and private employees in the protections afforded. Sector-specific laws
can also provide private sector protections, such as the Australian Corporations Act, Korea’s
ACRC Act, and the U.S. Sarbanes-Oxley Act and Dodd-Frank Act”.
RECOMPENSA
Ha sido un tema que ha venido añadiéndose a los estatutos que tienen que ver con el tema
de la protección del denunciante. Inicialmente hubo una preocupación por los costos que
para el denunciante tenía su colaboración. Se buscaron acciones efectivas para compensar
al ciudadano que denunciaba y, luego, era objeto de sanciones por parte de su empleador.
Claramente, esto no era suficiente. Por el contrario, generaba una gran incertidumbre en los
potenciales denunciantes por el riesgo no sólo económico sino de prestigio e imagen.
La idea de la recompensa vino como la respuesta contundente que iba no sólo a estimular
muchas denuncias sino a generar un comportamiento ajustado a la ley por parte de even-
tuales defraudadores que temían ser objeto de una denuncia.,
Cuando se repasan los casos de defraudación y se revisan las enormes cifras que se recu-
peraron se entiende la razón de ser de este extraordinario expediente. Es un recurso legal
de una gran eficacia. Los testimonios al respecto abundan. Y no se vería cómo alguien hoy
podría proponer eliminar esta dimensión del tema de la denuncia.
Conviene recordar que el tema tiene tradición en el contexto, por ejemplo, de la búsqueda
de criminales. Y entre nosotros ha ocurrido lo propio. Recompensas para perseguir narcos,
recompensas para conocer los autores de un acto terrorista, etc.
Los argumentos de los partidarios de estimular más bien un comportamiento que haga ho-
nor a una ciudadanía activa, comprometida con el bienestar de la nación, no podrían mos-
trar un inventario de acciones eficaces como las que se pueden relatar gracias a la delación
premiada.
Se sabe que hay culturas como la colombiana que denigran de la persona que relata o infor-
ma o denuncia un comportamiento irregular. Desde el colegio se descalifica al “sapo”, al “chu-
pa” al “lambón”. Aún los conceptos técnicos no son bien recibidos, delator, informante, etc.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 65
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Con todo, la nueva situación generada por las “empresas político-criminales” o de crimen
organizado o de redes ilícitas que encarnan hoy los fenómenos comúnmente denominados
como corrupción amerita una aproximación completamente diferente a la tradicional.
En Estados Unidos y otros países se observa que las grandes modificaciones a leyes exis-
tentes sobre el denunciante son la respuesta a escándalos de gran envergadura. El más re-
ciente, el que ha buscado que no se repita una debacle financiera como la de 2008: el Do-
dd-Frank ACT, brevemente descrito y que se presenta hoy como uno de los más completos.
Al mismo tiempo, países europeos inicialmente reacios a este tipo de procedimientos han
ido adoptando esta herramienta legal. La propia OECD le ha dedicado varios informes y no
excluye el tema de la recompensa.
PREDICAMENTO ÉTICO
El tema de la recompensa no ha sido ajeno a un debate histórico (más de 200 años) que
plantea como tema central que el ciudadano tiene unos deberes cívicos y que es reprocha-
ble pagarle dinero por el cumplimiento de uno de esos deberes. Es el caso del ciudadano
que, teniendo información sobre comportamientos indebidos en una organización, pública
o privada, resuelve llevar esa información bien a las autoridades de su empresa o a las que
el Gobierno haya establecido para este propósito.
Según la tesis más moralista el ciudadano que conozca los elementos de una práctica comer-
cial o industrial que equivalga a corrupción, o a violación de la ley o signifique un atentado
contra el medio ambiente o contra la salud de los ciudadanos, etc., tendría el indeclinable
deber de informar sobre lo que está ocurriendo. El Gobierno y el sector empresarial debe-
rían, entonces, ocuparse de ofrecerle a este ciudadano las garantías que protejan a él y a su
familia de retaliaciones que pueden poner en peligro su integridad o la de sus seres queri-
dos, o afectar su estabilidad y futuro laboral, su imagen, prestigio, etc.
A este planteamiento se opone una argumentación que busca reforzar el papel del ciudada-
no en la lucha contra la corrupción. El predicamento es muy sencillo no obstante su gran sig-
nificación: ¿quién en la sociedad tiene la capacidad de cooperar con la lucha anticorrupción?
¿La persona que está en el lugar donde los comportamientos indebidos están acaeciendo, o
el funcionario que despacha desde un edificio, en una oficina, a la espera de denuncias que
66 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
pueden llegar o no llegar, que pueden estar relacionadas con actos de mega-corrupción o
con situaciones ilegales pero no tan significativas?
La respuesta obvia es que la colaboración ciudadana debe privilegiarse porque así se apro-
vecha un conocimiento directo que de otra manera no sería posible obtener o que sería
muy difícil conseguir. La inmediatez de la situación del ciudadano con las conductas ilegales
o corruptas es una ventaja enorme.
La gran pregunta es: ¿y por qué los ciudadanos no formulan oportunamente las denun-
cias correspondientes? Y, claro, surgen muchas explicaciones basadas en la realidad, en
valores culturales que no estimulan la denuncia, es más, que la desacreditan, la despre-
cian, la estigmatizan. Se registran comportamientos heroicos, algunos de ellos, y bien
pronto surgen entonces los temas sobre la protección de la denuncia y el denunciante,
que son muy complejos. Pero queda pendiente el tema de si el comportamiento de un
ciudadano que denuncia debe ser estimulado y ¿cuáles serían los estímulos legítimos?
¿Acaso una medalla, un diploma, un aumento de salario, una bonificación? ¿Una ceremonia
pública de aplausos y reconocimientos, inscribir su nombre en una Lista Pública de Honor?
Pues después de muchos ires y venires, y sin que el debate pierda vigencia, muchos Estados
llegaron a la conclusión de que una recompensa significativa, muy significativa, era el incen-
tivo que desataba la posibilidad cierta que propiciaría denuncias muy importantes.
Entonces el planteamiento del predicamento cambia: ¿tiene sentido que cientos de miles
de niños reciban una alimentación deplorable que afecta su desarrollo físico e intelectual,
porque se considera que se debe preservar, ante todo, el deber cívico de un ciudadano que
denuncie esta grave deformación de una política pública de alto sentido social? ¿O que
los niños de las escuelas en los pueblos más pobres reciban como maestros a personas
que tienen el más bajo nivel educativo, como resultado del funcionamiento de un sistema
clientelista de nombramientos, porque no ha habido y no hubo jamás una denuncia eficaz
al respecto? ¿Que los enfermos de los sectores más vulnerables reciban en los hospitales
fármacos que están vencidos o que no contienen los ingredientes apropiados y, en conse-
cuencia, prolonguen así su sufrimiento y hasta pierdan la vida porque no se ha estimulado la
denuncia de semejantes prácticas? Y así se podrían enumerar los más deplorables casos que
afectan el bienestar general, los derechos de los más vulnerables ¿por qué se mantiene una
defensa de un valor cívico que, por otras circunstancias, no se ejerce a cabalidad?
Si en los países de cultura más avanzada ocurren estos casos de ausencia de una ciudadanía
que cumpla con sus deberes cívicos, no hay para qué hablar de lo que ocurre en países don-
de todavía la educación en valores de esa naturaleza es muy precaria y donde los estímulos
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 67
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
funcionan más en la dirección de violar las normas, de abusar del poder, del enriquecimien-
to fácil, de mirar para el otro lado, de hacerse el que no ha visto nada y no sabe nada.
El reciente escándalo ocasionado por los mejores estudiantes (los así llamados pilos), que
sustituían estudiantes mediocres en la presentación de exámenes universitarios, es un ejem-
plo dramático de hasta dónde el sistema de valores se ha debilitado si es que alguna vez
existió. Los ejemplos de “denuncias premiadas” o sea, de denuncias que han recibido im-
portantes recompensas y que, al mismo tiempo, han evitado o puesto un correctivo a ma-
les mayores, de gran envergadura, en empresas privadas y en el gobierno constituyen un
argumento fuerte en favor de los estímulos monetarios al civismo ante una ciudadanía que
no ejerce apropiada y oportunamente sus deberes. Considerando esta innegable realidad,
es muy difícil decir que debe prevalecer una filosofía sobre los valores cívicos que evidente-
mente no ha existido y, peor aún, no es objeto de esfuerzo sistemático y eficaz alguno para
crearla.
Por ello no es extraño que existan textos académicos con títulos tan sugestivos y tan al punto
como el siguiente: “Do good and Get Rich”. En Estados Unidos ha existido una gran preocu-
pación intelectual por este tema y por eso se han propiciado investigaciones, por ejemplo,
de psicólogos sociales que estudian el comportamiento de los trabajadores en una empresa
ante este sistema de incentivos, que analizan el impacto en la organización, en las relaciones
entre los funcionarios que ejercen autoridad y los subalternos, en las relaciones entre los
trabajadores, etc.
Con todo sigue siendo muy válida la pregunta del Profesor Sandel al finalizar su libro ¿Que-
remos una sociedad donde todo esté para la venta? ¿O hay ciertos bienes morales y cívicos
que los mercados no honran y que el dinero no puede comprar? ¿Se puede calificar de
desleales a quienes denuncian estos comportamientos? Algunos creen que es lo contrario.
Que están actuando en beneficio de la organización, de sus compañeros y del bien común.
68 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Y no sobra formular una pregunta: ¿y por qué no hay sanciones para quienes no denuncia-
ron? Un tema, también, de hondo calado.
“Virtue may be its own reward, but for many, money is more gratifying. a few million dollars
for the federal treasury are probably not worth the loss of trust and atmosphere of coope-
ration. Other significant gains must occur if this system of encouraging whistleblowing is to
be deemed desirable. If financial incentives significantly increase the number of individuals
willing to speak out against harmful activity, deter potential wrongdoers by the threat of
whistleblowing, facilitate the redress of wrongdoing that has occurred, and encourage or-
ganizations to police themselves, then self-interested law enforcement may be worth its
costs. A reduction in wrongdoing, not the individual benefit to snitches, is the final, societal
reward. Elletta S. Callahan & Terry M. Dworkin, Do Good and Get Rich: Financial Incentives
for Whistleblowing and the False Claims Act, 37 Vill.
Estas dos frases de la conclusión del interesante texto académico citado arriba, ayudan a en-
tender tanto la complejidad de este tema, como la respuesta que ha sido, finalmente, adop-
tada por quienes han considerado que la recompensa económica es necesaria y valiosa.
La presentación de la lista de las leyes promulgadas en Estados Unidos muestra que la tradi-
ción ha sido la de presentar proyectos de ley sobre sectores específicos: militar, financiero, el
medio ambiente etc. Y en algunos casos el tema del soborno donde este ocurra, doméstica
o internacionalmente.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 69
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Ha surgido una nueva tendencia que es la de elaborar una legislación comprehensiva, referi-
da a todos los sectores y, también, referida al sector empresarial. Son las llamadas Leyes De-
dicadas de Protección. En contraste con más específicas o sectoriales. Es lo que han hecho
Canadá, Japón, Irlanda, Corea, Nueva Zelandia, Suráfrica y el Reino Unido.
Una tarea de enorme complejidad jurídica. Otros incluyen el tema en la legislación antico-
rrupción (Estonia, Eslovenia, Italia) o en la legislación sobre el Servicio Civil (Austria, Chile,
Islandia, Portugal, Suiza) en las leyes laborales (Francia, Luxemburgo, Noruega) en los Có-
digos Penales (Canadá, México) o en legislaciones específicas al estilo de Estados Unidos y
Australia. (Leah Ambler, St. Petersburg, 2-6 noviembre 2015).
Conviene presentar un breve resumen de la manera como dos países, uno latinoamericano y
otro europeo, elaboraron la ley de Protección del Denunciante. En un caso, el de Chile, como
una Legislación específica para el Sector Público. Y en el caso de Irlanda, como una Legisla-
ción Dedicada. Pero, con base en un procedimiento de consulta muy interesante.
EL CASO DE CHILE
Como en la mayoría de los casos el tema del Whistleblower fue contemplado en Chile en
respuesta a escándalos de corrupción particularmente en Chiledeportes y la desviación de
recursos públicos para la financiación de campañas electorales. Entonces el gobierno creó
un grupo de expertos que entre sus recomendaciones propuso el mecanismo del Whistle-
blower. Esta propuesta dio lugar a la ley 20205 del 24 de julio del 2007 que busca la protec-
ción del denunciante y para ello, como es de rigor, señala cuáles son los sujetos de la Ley, que
se entiende por irregularidades o actos indebidos etc.
Es una novedad que esta Ley establezca que la denuncia es obligatoria y no una prerrogativa
de los empleados. Y debe hacerse dentro de las veinticuatro horas siguientes al momento en
el cual la persona tiene conocimiento de la ofensa. El Artículo 494 del Código Penal establece
las sanciones por no denunciar a tiempo. También, aplican sanciones disciplinarias.
El informe del denunciante debe dirigirse a una autoridad señalada, en la debida oportuni-
dad y debe contener explicaciones sobre los motivos y razones que justifican la denuncia así
como otras exigencias (por escrito, firmada, debe pedir explícitamente la confidencialidad,
datos de identificación y residencia, descripción de los hechos, datos sobre otras personas
que pueden corroborar la información y documentos que la soporten).
70 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
La Ley 20205 es la continuación de un largo proceso para prevenir la corrupción, por ejem-
plo: la Ley sobre la Probidad (1999); la de Modernización de las compras públicas (2003); la
Reforma Constitucional que introdujo el principio de probidad y estableció el acceso a las
leyes y resoluciones de organismos del Estado; la Ley de Acceso a la Información Pública
(2008); la Reforma Constitucional sobre Transparencia, Modernización y Calidad de la Políti-
ca (2010) y la ley que regula el lobby (2014).
El grupo de Trabajo sobre soborno de la OECD (2014), Fase Tres, recomendó que Chile debe
“mejorar y promover la protección de los empleados de los sectores público y privado con
respecto a discriminaciones o acciones disciplinarias cuando han presentado denuncias de
buena fe con soportes razonables a las autoridades competentes sobre actos sospechosos
de soborno internacional”. (Tomado del Capítulo 8 Committing to Whistleblower Protection,
OECD 2016).
EL CASO DE IRLANDA
En Irlanda la crisis financiera del 2012 llevó a la realización de un cuidadoso estudio para
producir una Legislación Dedicada que permitiera uniformar diversos estatutos que con-
templaban la protección del denunciante. Fue un trabajo muy juicioso que valdría la pena
estudiar en más detalle porque estuvo basado en un cuidadoso proceso de consulta y en
una evaluación de otras experiencias en respuesta, además, al Plan de Acción de Anticorrup-
ción del G20. De esta manera buscaron recoger la mejor práctica internacional. Era también
una manera de cumplir con una de las preocupaciones del Informe Nyberg (2011) que al
estudiar la crisis bancaria de Irlanda encontró que una de las explicaciones de la crisis tenía
que ver con el hecho de que aquellas personas que expresaban puntos de vista diferentes
eran sancionadas y corrían el riesgo de la pérdida de su empleo. Fueron los factores que le
dieron gran impulso a una reforma que tenía que ver con la Gobernabilidad y, entonces, la
legislación sobre la Protección del Denunciante ocupaba un lugar prioritario.
Hubo reflexiones que vale la pena recoger, por ejemplo, sobre cómo la legislación específica
o por sectores era una colcha de retazos incompleta, inconsistente y a menudo confusa.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 71
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Además, se adelantó un trabajo de investigación que permitió revisar los modelos interna-
cionales más relevantes, particularmente los del Reino Unido y Nueva Zelandia y la expe-
riencia de Australia y de otros países. De la misma manera se revisaron las mejores prácticas
identificadas por la OECD y Transparencia Internacional. Y se adelantaron consultas con algu-
nos de los mejores expertos internacionales. Y sobre estas bases se adelantó un amplio pro-
ceso de consulta con la sociedad civil. Así se elaboró el denominado Protected Disclosures
ACT 2014. Se adelantó una importante campaña para divulgar el contenido de la legislación.
Se considera que esta Ley constituye una contribución positiva y que va a cambiar el com-
portamiento del sector público y del sector privado. Se plantea la necesidad de un cambio
cultural que por supuesto tomará tiempo. Se esperaba una evaluación para el año 2017 que
diera lugar a nuevas innovaciones.
La experiencia irlandesa debe ser considerada porque realmente buscó innovar y ponerse
al día y mantiene vivo ese proceso. Entre las reflexiones llamativas está la de buscar lo que
denominaron el principio de proporcionalidad entre el Denunciante y el Empleador para
asegurar un equilibrio. Por eso no se establecieron sanciones criminales para los emplea-
dores que ejerzan retaliaciones, de la misma manera que tampoco se contemplaron para
denuncias falsas. Se consideraba que ello era un desincentivo para trabajadores bien inten-
cionados que buscaban hacer una contribución importante (Tomado de capítulo 9 Irlanda:
Protected Disclosures Act 2014. Committing To Effective Whistleblower Protection OECD
2016).
72 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Desde la Administración Turbay (1.978-82) todos los gobiernos han planteado un programa
anticorrupción, los más explícitos a partir de Ernesto Samper (1.994-98).
Después de más de un cuarto de siglo existe una desilusión con respecto a la eficacia de
las diferentes fórmulas que se han venido poniendo en práctica. La investigación que en su
momento adelantó FEDESARROLLO y que se publicó en 1994, “La Corrupción Administrativa
en Colombia. Diagnóstico y recomendaciones para combatirla”, recogió buena parte de las
que hasta entonces se venían proponiendo. Convenciones internacionales, estatutos antico-
rrupción, comisiones anticorrupción, códigos de conducta y oficinas de cumplimiento, han
venido estableciéndose sin que se observe un cambio significativo. Y, por el contrario, se de-
tecta una evolución hacia casos de mega-corrupción, tanto en el nivel global como nacional
y municipal, en el gobierno y en el sector privado, hasta el punto de que ya es conveniente
atacar este flagelo no tanto como la corrupción convencional, sino como una nueva expre-
sión del crimen organizado o del surgimiento de redes criminales.
A. Petty corruption: pequeños actos para escapar una multa, un comparendo, acelerar
un trámite, etc. Al parecer esta ha ido disminuyendo.
B. Corrupción individual: Es la que comete un funcionario del sector público o privado
para beneficiarse o beneficiar a alguien.
C. Mega-corrupción, o gran corrupción o crimen organizado.
Es la que se ha ido instaurando en Colombia en las últimas tres o cuatro décadas.
D. Y la que ahora el Contralor General, Edgardo Maya, denomina como Empresas políti-
co-criminales, de lo cual un ejemplo sería el caso del Departamento de Córdoba.
Esta afirmación que se repite desde hace no sé cuántas décadas es, también, un incentivo
para la corrupción y un factor tremendamente desmoralizador que lleva a la pérdida de
confianza y credibilidad en el sistema político. No es así. Veamos lo que ha ocurrido en algo
más de dos décadas en Colombia:
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 73
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Esta no es una lista exhaustiva pero si es muy ilustrativa de que no es cierto que la justicia
sea para los de ruana.
Colombia ha contado con la asesoría de los más altos expertos en la lucha anticorrupción
(Klitgard, Pieth, De Speville, etc.); ha contado, también, con la actividad de la ONG interna-
cional Transparencia, durante quince años. Y tanto el Banco Mundial, el BID, el FMI, las can-
cillerías europeas, el Departamento de Estado, USAID, etc., han ofrecido asesorías y dinero
para combatir la corrupción. Los resultados no son satisfactorios.
Estatutos anticorrupción (ya van dos), leyes sobre conflicto de interés, convenciones inter-
nacionales (OEA, ONU, OECD), observatorios, leyes sobre acceso a la información, mejoras
en los salarios, declaraciones sobre el patrimonio individual antes de posesionarse, anuales,
al retirarse, comisiones de moralización y de ciudadanos, códigos de conductas, mapas de
riesgos, etc. tienen algún valor, no se demerita su necesidad y su utilidad pero no constituyen
la esencia de la estrategia en la lucha anticorrupción. En eso coinciden todos los expertos.
En algunos casos, en las leyes se contemplan mecanismos que tendrían una potencialidad
de eficacia y, es evidente, que no se utilizan a cabalidad. No hay continuidad en las personas
74 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
ni en las estrategias. Ello explica, en alguna forma, parte de la razón por la cual el fenómeno
no ha podido controlarse.
Casos como el del Carrusel de la contratación en Bogotá, los múltiples esquemas de saqueo
de los recursos del Departamento de Córdoba, los relativos a los programas de alimentación
para los niños, lo que está ocurriendo con los POTS y las Licencias ambientales, y lo que se
constituyó en un desperdicio de las Regalías y, cómo no mencionar, las que el Contralor Ge-
neral ha denominado empresas político-criminales....
Un buen estudio del Dodd -Frank Act podría llevar a una legislación que dé a los inversio-
nistas una garantía de seguridad. Es un esfuerzo que la propia Bolsa de Valores debería
promover aprovechando la experiencia al respecto en Estados Unidos. Un caso como el de
Interbolsa no puede repetirse.
En el tema de los bienes de las FARC, habría sido una herramienta muy efectiva, que todavía
se puede utilizar. Existen estudios elaborados en Estados Unidos que hablan de un tesoro de
las FARC que sobrepasa -y mucho- los dos billones de dólares. No se entiende por qué no se
han ofrecido recompensas, inclusive a miembros de esa guerrilla, para que esos dineros o
bienes puedan identificarse y ser objeto de extinción de dominio o confiscación. Ello ayuda-
ría a que se dijera toda la verdad ante la JEP por el riesgo real de perder todos los beneficios
otorgados en el Acuerdo de Paz.
El asunto es cada día más grave. La corrupción ha dejado de ser convencional (un individuo
que busca enriquecerse) y ha evolucionado hacia una forma de crimen organizado o Red
Criminal (varios actores obrando coordinadamente y en forma sofisticada). Políticos, fun-
cionarios, ciudadanos elegidos para el Congreso y otras Corporaciones, jueces, magistrados,
notarías, familiares y ciudadanos del común constituyen estas organizaciones o redes.
Con todo, conviene señalar algunos mecanismos o herramientas que han sido eficaces, en
ciertos momentos más que en otros, y algunos de ellos se están debilitando. A continuación
se mencionan algunos:
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 75
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
A. La pérdida de investidura.
C. El Contralor General tiene facultades aún mucho más contundentes que no usa con
la frecuencia que se esperaría. Por ejemplo, entre sus funciones está una de sus más
amplias capacidades contemplada en el artículo 268 que dice así:
8. Promover ante las autoridades competentes, aportando las pruebas respectivas, in-
vestigaciones penales o disciplinarias contra quienes hayan causado perjuicio a los in-
tereses patrimoniales del Estado. La Contraloría, bajo su responsabilidad, podrá exigir,
verdad sabida y buena fe guardada, la suspensión inmediata de funcionarios mientras
culminan las investigaciones o los respectivos procesos penales o disciplinarios.
El Contralor General tiene razón al proponer que se eliminen las Contralorías Munici-
pales y Departamentales que se han convertido en instrumentos controlados por lo
que el ex Presidente Gaviria denomina “los políticos contratistas”. En realidad no ejer-
cen las funciones que tienen asignadas. Sectores de la Sociedad Civil han propuesto
introducir un Sistema Meritocrático.
Existe una esperanza muy grande en que la acción conjunta de Fiscalía, Contraloría y
Procuraduría se constituirá en una herramienta muy eficaz contra la corrupción hoy
convertida en una nueva y compleja expresión del crimen organizado.
Es conveniente recordar que los casos de corrupción relacionados con la FIFA, los Pa-
nama Papers y Odebrecht, han sido revelados por autoridades judiciales en Estados
Unidos o por Wikileaks.
Aunque estuvo en desuso varios años fue aplicado en el caso del proceso 8000 con
mucho éxito y gracias a jurisprudencias que, finalmente, lo declararon como delito
autónomo.
La Cumbre de las Américas (Abril de 2018 en Lima, Perú) tuvo como tema principal el de
la Corrupción. Diferentes organizaciones han elaborado un recetario. No se ve un esfuerzo
serio por repensar el tema, por evaluar las estrategias fallidas y por identificar las estrategias
que han dado resultados así estos no sean tan significativos. Y tampoco se ve un intento por
reformular el diagnóstico y las estrategias a la luz de las nuevas y más notorias manifestacio-
nes de la corrupción y sus implicaciones no sólo económicas sino políticas y las que afectan
gravemente el imperio de la ley (rule of Law).
Que la corrupción está alcanzando niveles que ponen en juego nuestra democracia, el im-
perio de la ley y la formulación y aplicación de políticas públicas es una preocupación que
encuentra amplio asidero en las reveladoras informaciones de prensa. El fenómeno, ya se
dijo, ha alcanzado dimensiones de crimen organizado y hasta globalizado: Odebrecht, FIFA,
Panama Papers, Paradise Papers...
había recibido un soborno de seis y medio millones de dólares; o que las campañas presi-
denciales habían recibido contribuciones que no habían sido debidamente registradas y con
respecto a las cuales los candidatos aseguraban no haber tenido información alguna. Y lo
propio se puede decir de otros casos. Una indicación de la precariedad de nuestra capacidad
investigativa en este campo.
Colombia, amenazada por diversas formas del crimen organizado, no puede permitirse el
lujo de que su presupuesto, las regalías, la contratación sean capturados por estas organiza-
ciones criminales. Los ejemplos están a la vista. Luis Jorge Garay ha documentado la captura
del departamento de Arauca por el ELN. Lo del departamento de Córdoba nos asombra
todos los días (un agente de la DEA fue el determinante del conocimiento de una dimensión
no detectada del caso, el involucramiento del Fiscal Anticorrupción, varios Magistrados de la
Corte Suprema, Congresistas etc...) El Carrusel de la contratación en Bogotá, Carteles de las
más diversas materias, hemofilia, VIH, síndrome de Down etc..., el programa de alimentación
para los niños. No son ejemplos de corrupción individual sino de organizaciones criminales
que giran alrededor de la contratación pública; lo que el Contralor General de la Nación ha
calificado como el Partido Único que decide en el nivel nacional, departamental y municipal,
el partido de los contratistas, dice. Y ello ligado a la financiación de las campañas. Estamos
pagando un costo altísimo por la forma como se está financiando la política. Incalculable.
El gobierno colombiano ha utilizado -y no de ahora sino desde la crisis ocasionada por los
carteles de la droga-, el sistema de recompensas monetarias para los ciudadanos que pro-
porcionaran información que permitiera ubicar a los grandes narcotraficantes y, así, poder
capturarlos. Un legado de los cazadores de recompensas en el far west estadounidense.
Es una figura bien diferente de la recompensa que se plantea como una opción y una herra-
mienta determinante de la delación premiada, el Whistleblower que se ha venido aplicando
en el derecho penal, que no conlleva un beneficio en dinero pero sí otras ventajas como la
rebaja de pena.
La actividad que el gobierno de Juan Manuel Santos ha desarrollado para que se introduzca
en Colombia una legislación de Protección al Denunciante tiene mucho que ver, como ya
se dijo, con las reformas que se han venido adelantando en Colombia para acomodarse al
repertorio de “buenas prácticas” de la OECD a manera de prerrequisito para el ingreso for-
mal a esa organización. En su discurso del 5 de abril de 2017 luego del escándalo desatado
por el conocimiento sobre las informaciones que revelaron los sobornos de Odebrecht, el
Presidente Santos, luego de referirse a las realizaciones de su gobierno en materia de lucha
contra la corrupción anunció un paquete medidas legislativas “para hacerles la vida imposi-
ble a los corruptos”, a saber:
“Una ley de Protección de Denunciantes para que nadie tenga miedo de denunciar y a ren-
glón seguido, vamos a extender, además, las herramientas de incentivo a la denuncia –que
la Superintendencia de Industria y Comercio ha usado con gran eficacia- para seguir desta-
cando casos de corrupción.”
80 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Sin duda, el caso más exitoso de sanciones como resultado de una denuncia por violación
a las prácticas de competencia, es el caso de la Superintendencia de Industria y Comercio
(SIC). Aunque no se ciñe estrictamente al modelo del Whistleblower sí ha cumplido una fun-
ción ejemplarizante, como se verá más adelante.
Artículo 14. Beneficios por Colaboración con la Autoridad. Reglamentado por el Decreto
Nacional 1523 de 2015. La Superintendencia de Industria y Comercio podrá conceder be-
neficios a las personas naturales o jurídicas que hubieren participado en una conducta que
viole las normas de protección a la competencia, en caso de que informen a la autoridad
de competencia acerca de la existencia de dicha conducta y/o colaboren con la entrega de
información y de pruebas, incluida la identificación de los demás participantes, aun cuando
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 81
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
1. Los beneficios podrán incluir la exoneración total o parcial de la multa que le sería im-
puesta. No podrán acceder a los beneficios el instigador o promotor de la conducta.
2. La Superintendencia de Industria y Comercio establecerá si hay lugar a la obtención
de beneficios y los determinará en función de la calidad y utilidad de la información
que se suministre, teniendo en cuenta los siguientes factores:
Artículo 26. Monto de las Multas a Personas Naturales. El numeral 16 del artículo 4° del De-
creto 2153 de 1992 quedará así:
“Imponer a cualquier persona que colabore, facilite, autorice, ejecute o tolere conductas
violatorias de las normas sobre protección de la competencia a que se refiere la Ley 155
de 1959, el Decreto 2153 de 1992 y normas que la complementen o modifiquen, multas
hasta por el equivalente de dos mil (2.000) salarios mínimos mensuales legales vigentes
al momento de la imposición de la sanción, a favor de la Superintendencia de Industria y
Comercio.
Parágrafo. Los pagos de las multas que la Superintendencia de Industria y Comercio imponga
conforme a este artículo, no podrán ser cubiertos ni asegurados o en general garantizados,
directamente o por interpuesta persona, por la persona jurídica a la cual estaba vinculada la
82 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El Senador Álvaro Uribe presentó un proyecto de Ley que, al parecer, no tuvo trámite y que,
como en el caso del texto legislativo relativo a la DIAN, exhibe una enorme precariedad
porque se limita tan sólo a establecer un incentivo sin más consideraciones. Ver pág. 16 del
apéndice.
El senador Guillermo Antonio Santos presentó el Proyecto de ley 076 de 2.017 “por medio
del cual se adopta la ley de Protección y Compensación al denunciante de actos de corrup-
ción administrativa en el gobierno nacional y se dictan otras disposiciones”. Ver pág. 16 del
apéndice.
En este texto se mezclan recompensas en especie (vivienda y educación, por ejemplo) como
la noción concreta de recompensa al decir “compensar económicamente para cada caso
en particular, a los ciudadanos que cumplan integralmente lo previsto en la presente ley,
cuando con su oportuna información se logre prevenir y evitar el saqueo de los recursos
públicos.”
El proyecto de ley del senador Santos, mejor concebido que los anteriores, fue retirado por
su autor porque nunca se llevó a debate.
Con todo EL GOBIERNO NACIONAL ELABORO UN PROYECTO (Ver pág. 21 del apéndice)
en los primeros meses del año 2017, diferente al del Senador Guillermo Santos Marín, que
sigue de cerca las recomendaciones de la OECD y de la Cumbre Global Anticorrupción, 2016.
En la exposición de motivos del mismo se reconoce que el grupo de trabajo sobre soborno
de la OECD “le ha recomendado a Colombia en el Informe de la Fase II sobre la Implemen-
tación de la Convención Antisoborno de la OECD, que ofrezca adecuada protección a los re-
portantes de actos de corrupción tanto en los sectores público como privado (OECD 2015).”
Sin duda este borrador de proyecto de Ley es el más completo. No tuvo trámite y el proyecto
fue archivado. Tanto el texto como la exposición de motivos muestran un avance significativo.
Conviene preguntarse por el pobre destino de los proyectos de ley mencionados (unos muy
precarios, otros mejor elaborados pero sin respaldo parlamentario y un Borrador que nunca
se llevó al Congreso). Como el del Ministro Botero fue llevado al Congreso, no sobra ofrecer
algunas sugerencias que podrían ayudar a un trámite exitoso, a saber:
1. El proyecto del Ministro Botero debe recoger apropiadamente los elementos que se
mencionan al final de este informe.
2. Parlamentarios pertenecientes a diferentes bancadas deben recibir información privi-
legiada para que ellos contribuyan al trámite con intervenciones bien fundamentadas.
3. El Gobierno debe hacer explícitas ante el Congreso y ante la opinión pública las razo-
nes de su apoyo a esta iniciativa.
4. La Sociedad Civil debe expresar su apoyo y hacer sugerencias
En cuanto a la aplicación efectiva de los programas de protección por parte de las entidades
involucradas en las normas anteriormente expuestas, Badel (2016) señala que “en el caso
del Programa de Protección a Denunciantes de la Fiscalía General de la Nación, la protección
(…) opera de la misma manera en todos los casos que hoy día se hayan cobijados dentro del
este Programa” (p. 21).
En relación con la Procuraduría General de la Nación, a pesar de que por Ley está obligada a
contar con un sistema de protección de reportantes de faltas disciplinarias, se constata que
el mismo no se ha puesto en marcha. Y respecto del programa de delación de la Superinten-
dencia de Industria y Comercio, es posible observar que la SIC puede exonerar totalmente
de la multa al primer delator que ha participado en el cartel empresarial, mientras que al
segundo le puede hacer reducciones que oscilan entre el 30% y el 50% de las sanciones, al
tiempo que se resalta la “multiplicidad de canales para presentar las delaciones” que inclu-
yen medios escritos, virtuales o presenciales (Badel, 2016, p. 22).
84 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En efecto, Badel (2016) afirma que para tener acceso a información sobre mecanismos de
protección y cómo solicitarlos, es necesario escribir a un servidor público o interponer un
derecho de petición, lo que sin duda genera barreras adicionales para que el ciudadano
pueda conocer sus derechos a la hora de reportar un acto de corrupción.
El proyecto de ley del Gobierno que nunca fue presentado pero que sí fue anunciado públi-
camente y con despliegue, constituye un valioso borrador cuya vida, pasión y muerte reve-
lan las tensiones al interior del Gobierno y, seguramente, de la sociedad civil.
El autor de este informe desconoce cuál fue la real suerte de este BORRADOR. Recuerda
que El Tiempo, en primera página a la derecha arriba anunció este proyecto y presentó sus
rasgos generales incluyendo el tema de las recompensas. Fue la razón por la cual el autor
de este informe escribió la columna de El País en la cual criticó duramente las disposiciones
correspondientes (El País de Cali, 3 de Marzo de 2017).
1 La entidades estudiadas fueron: Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la República,
Superintendencia de Industria y Comercio, Superintendencia Nacional de Salud, Superintendencia Financiera, Superintendencia de Servi-
cios Públicos, Superintendencia de Notariado y Registro, Superintendencia de Sociedades, Policía Nacional, Personería Distrital de Bogotá,
Personería Municipal de Cajicá, Auditoría General de la República, Contaduría General de la Nación, Ministerio de Trabajo, Ministerio del
Interior y Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 85
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
“Se anuncia que el máximo de la recompensa que se establecerá en Colombia llegaría a dos-
cientos cincuenta salarios mínimos mensuales, o sea, $184 millones. Es mezquino, ridículo,
ineficaz. Un hazmerreír. El Superintendente Robledo debe estar perplejo”.
“La cifra de la recompensa tiene que ser tan seductora que el ciudadano que resuelva re-
velar el esquema de corrupción, se sienta fatalmente atraído para hacer el gran favor de
contar. No se trata de premiar la virtud. Démosla por descontada. Se trata de compensar y
recompensar con una suma de dinero enormemente atractiva. Esa es la estrategia. Difícil
que falle. Porque, inclusive, el beneficiario de esta jugosa recompensa puede ser uno de los
involucrados en el esquema corrupto.”
El texto del proyecto de ley del gobierno, presentado por el Ministro de Justicia y del Dere-
cho, Enrique Gil Botero se incluye en la pág. 33 del apéndice.
Comparación entre el Borrador del Gobierno y el Proyecto del Ministro Gil Botero
El borrador que se engavetó aunque susceptible de ser mejorado en su objeto y otros aspec-
tos, trae iniciativas como la de un Comité Rector (Art. 3) encargado del Sistema de Protec-
ción, que no son compatibles con el riguroso tema de la Protección del Denunciante y de la
Denuncia, al involucrar cuatro altos funcionarios que pueden delegar su función a otros dos
funcionarios de inferior nivel, lo cual plantea un Riesgo serio que pone en peligro la nece-
saria confidencialidad, característica necesaria de esta herramienta. Doce funcionarios con
86 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
acceso a información supuestamente confidencial es una receta para el fracaso. Y peor, aún,
la idea de una Secretaría Rotativa.
Los capítulos VI y VIII sobre Beneficios e Incentivos son más completos que los presentados
hasta ahora e incluyen a personas jurídicas. Sin embargo, el Capítulo VII sobre donde radicar
la denuncia adolece, también, de ingenuidad y no garantiza realmente la protección que
se requiere. ¿Dónde presentar la denuncia?, en el caso colombiano, es quizás el tema más
delicado y, por lo tanto, debe ser objeto de un cuidadoso estudio que incluya un análisis
comparativo de experiencias. Un trabajo que la OECD podría adelantar en colaboración con
los abogados que elaboren el proyecto de ley.
El incentivo pecuniario -como se dice en otro aparte de este informe- (máximo 250 salarios
mínimos) es muy inferior al que se conoce en otros países y no sería, entonces, un estímulo
efectivo.
El Proyecto de Ley presentado por el Ministro de Justicia, Gil Botero (13 artículos, o sea, 20
menos que el Borrador) tiene defectos aún mayores que los señalados anteriormente (Obje-
to, Definiciones, Comité Rector) Así lo contemplen, aunque no con la debida contundencia,
los literales f y g del Borrador (apéndice) elaborado por el Gobierno.
Avanza, en tanto presume la Buena Fe del de4nunciante (Art. 3º. Literal c). Contempla el
monitoreo y la evaluación (Art. 3º. Literal g). Se eliminan los capítulos sobre Beneficios a
Incentivos pecuniarios.
“Pero la duda quedó abierta: ¿será que la Ley de Protección de Denunciantes es más efectiva
con ese artículo o sin él? Para dar una respuesta rigurosa e informada, es necesario examinar
escenarios similares en los que esta medida u otra similar haya sido aplicada con el fin de
identificar las consecuencias positivas o negativas que trajo consigo”
“Es importante mencionar que en el caso colombiano, el artículo eliminado del Proyecto de
Ley de Protección de Denunciantes estipulaba que el dinero utilizado para recompensar a
los denunciantes proviniera de las multas recaudadas. Esto con el objetivo de no compro-
meter los recursos públicos.”
“Desde que esta medida fue adoptada, el número de denuncias relacionadas con la viola-
ción del derecho de competencia y las actividades de colusión por parte de empresas públi-
cas y privadas ha aumentado de modo significativo. Y así mismo el país y los consumidores
se han beneficiado de las altas multas impuestas a los demás sectores involucrados en la
conducta ilícita.”
“Tal ha sido el éxito del sistema de delación empleado por la SIC, que según la Ley Antisobor-
no 1778 de 2016, deberá ser replicado por la Superintendencia de Sociedades.”
A las críticas de Camilo Cetina sobre este proyecto habría que añadir que éste, sin duda, se
queda corto frente a la legislación comparada sobre la materia y que en lo que tiene que ver
con la protección real de los denunciantes incurre en establecer un mecanismo que resulta
muy riesgoso para los denunciantes. Es lo contemplado en el artículo 4 del proyecto de Ley
108 que establece el “Comité Rector de la Política de Protección de Denunciantes”, su inte-
gración por altos funcionarios que pueden delegar su participación en el comité en algunos
casos a funcionarios de segundo y tercer nivel pone en grave riesgo la confidencialidad o
anonimato de las denuncias. No es una exageración. Son bien conocidos los casos de filtra-
ciones importantes que han puesto en peligro no solamente la seguridad de personalidades
sino la formulación de políticas públicas.
88 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Algunas legislaciones sectoriales contemplan comités pero no creo que sea lo más adecuado
en el caso colombiano. Lo aconsejable sería estudiar los mecanismos más eficaces de pro-
tección de la denuncia y del denunciante tanto en la experiencia colombiana como de otros
países, porque este es un tema central de todo el sistema de Protección del Denunciante.
La lectura de este texto y la revisión de las disposiciones legales que cita ponen en evidencia
que ninguna de ellas atendió los requisitos que son de rigor en la elaboración de una pro-
puesta legislativa sobre esta materia. Y el más reciente intento anunciado por el Secretario
de Transparencia de la Presidencia de la República, hablaba de una recompensa que me
permití calificar de ridícula (FCU. El País, Cali, 3 de marzo de 2017). Es que lo ofrecido hacía
un brutal contraste con lo que se paga en Estados Unidos, por ejemplo, en los diferentes
casos que llegan a la Securities and Exchange Commission (SEC). Traigo tan sólo un ejemplo
a consideración. El 24 de abril de 2017 se anunció una recompensa de cuatro millones de
dólares a un delator que le dio un dato clave a la agencia que permitió realizar una investiga-
ción exitosa. Y, luego, con su experticia, continuó ayudando.
La SEC ya ha otorgado 153 millones de dólares a 43 delatores. En 2014, concedió la más alta
recompensa, 30 millones de dólares. La SEC ha recibido más de 14.000 informaciones desde
cuando, en 2012, se inició el programa. Provienen de todos los Estados de la Unión y de 95
países.
Diferente es la situación cuando se aplica otra legislación, como fue el caso de la represen-
tante de ventas de ENDO PHARMACEUTICALS Inc. Como resultado de un acuerdo a la luz
del False Claims Act, Peggy Ryan, la denunciante, recibió 33.4 millones de dólares, el 24 por
ciento de lo que recuperó el gobierno, 137 millones de dólares. DURANTE CINCO AÑOS Ryan
obró como informante encubierto del FBI. Fue un típico caso de qui tam.
Es bien claro, los ejemplos abundan. Convendría visitar las oficinas que han manejado estos
casos para aprender el máximo de su experiencia. Además, el estudio de estos casos podría
insinuar caminos que podrían dar lugar a investigaciones muy provechosas y necesarias. La
lectura de las leyes más conocidas permite establecer los elementos principales.
Tanto la administración Uribe como la administración Santos han propiciado legislación que
le permite a la Superintendencia de Industria y Comercio reconocer significativos beneficios
en favor de las personas “(…) naturales o jurídicas que hubieren participado en una conducta
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 89
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
que viole las normas de protección a la competencia, en caso de que informen a la autoridad
acerca de la existencia de dicha conducta y/o colaboren con la entrega de información y de
pruebas, incluida la identificación de los demás participantes, aún cuando la autoridad de
competencia ya se encuentre adelantando la correspondiente investigación” (Artículo 14,
ley 1340 de 2009).
Como se ve, ya desde 2009 se contempla un proceso de delación que está acompañado de
beneficios que tanto la ley como los funcionarios se niegan a reconocer como recompensas.
Se trata entonces de un tema que es muy cercano a la institución de la delación premiada,
del Whistleblower, cuyas características son muy similares y por esta razón se incluye este
sistema en este informe.
En los considerandos del decreto 1523 de 2015 que busca reglamentar el Artículo 14, arriba
citado, se dice que conviene modificar ese régimen de beneficios regulado en el Decreto
1074 de 2015 para “incentivar el uso de este mecanismo en la detección y represión de
prácticas restrictivas de la competencia, así como generar confianza en la utilización de este
instrumento jurídico que se ha convertido en el más efectivo para las autoridades de la libre
competencia en varios países”.
El Decreto 1523 de 2015, luego de haber sido sometido a un proceso de consulta, modifica
el capítulo 29 del Decreto 1074 de 2015 en lo relativo al régimen de beneficios por colabo-
ración.
Tanto la lectura del considerando como la de los nuevos textos legales permite verificar su
similitud con los que se contemplan para la protección del Whistleblower. Aunque se excluye
de los beneficios al instigador o promotor del acuerdo (lo que no ocurre en todos los casos
en la legislación comparada sobre el Whistleblower) si se establecen algunas normas origi-
nales como las siguientes:
• Al primer denunciante llamado solicitante (o sea la persona que solicita los beneficios
por colaboración) se le otorgará la exoneración total de la multa a imponer.
• Al segundo solicitante se le otorgará una reducción (entre el treinta y el cincuenta
por ciento de la multa a imponer), de acuerdo con la utilidad de la información y las
pruebas aportadas.
• Al tercero y demás solicitantes posteriores se les otorgará una reducción de hasta el
veinticinco por ciento de la multa a imponer de acuerdo con los criterios anterior-
mente señalados
90 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Se observa que hasta en las cifras de reducción hay una similitud con las que se contemplan
en la legislación comparada sobre el Whistleblower. El Decreto 1523 de 2015 contempla
requisitos para reconocer los beneficios y, también, para suscribir el convenio de beneficios
por colaboración y señala los casos en que estos se pierden.
Hay otros beneficios adicionales por la delación como los que se refieren ya no tanto a un
acuerdo anticompetitivo sino a prácticas comerciales restrictivas de la competencia. Tam-
bién, se contempla la reserva o confidencialidad.
Los beneficios podrán incluir la exoneración total o parcial de la sanción conforme a criterios
ya conocidos sobre la calidad y utilidad de la información y la oportunidad de la misma.
De igual manera, y al estilo del Dodd –Frank Act, se establece un programa de divulgación o
“awareness” en el Artículo 23 y el Artículo 36 le otorga a la Superintendencia de Sociedades
un plazo máximo de seis meses a partir de la vigencia de esta ley para poner en funciona-
miento la estructura administrativa necesaria y para cumplir con el Artículo 23 que es el que
busca divulgar y concientizar con respecto a esta legislación y a los temas de ética, transpa-
rencia y prevención del soborno.
Claro 88 mil
Cuadernos 60 mil
Arroz 34 mil
Telmex 10 mil
“Sólo el año pasado esas sanciones superaron 350.000 millones de pesos, lo mismo que
cuesta el plan maestro de acueducto y alcantarillado de una ciudad como Buenaventura
para los próximos diez años. Las tres cuartas partes de ese valor correspondieron a sancio-
nes por violar el régimen de competencias, sobre todo mediante la cartelización. Un cartel
empresarial es una alianza entre productores de bienes o servicios que pactan los precios
que más les convienen y, en muchos casos, dejan fuera de combate a los competidores más
pequeños”.
“Esa conducta está prohibida desde 1959, en virtud de la Ley 155. Sin embargo, los dientes
de la SIC no estuvieron suficientemente afilados hasta el 2009, cuando se modificaron los
topes de las multas para las prácticas comerciales restrictivas. Hace diez años, por ejemplo,
la sanción máxima era de 1.600 millones de pesos, mientras que hoy es de 78.000 millones.
Para la muestra un botón: La Superintendencia confirmó esta semana una multa contra sie-
te empresas controladas por el cuestionado zar de la seguridad Jorge Moreno, por 14.000
millones de pesos, el doble de todo lo que se ordenó pagar en el 2006.
Durante los últimos seis años, las cifras de penalidades sumaron 1.7 billones”.
“Y una de sus herramientas más poderosas es el laboratorio de informática forense, que fun-
ciona en el tercer piso de la sede central en Bogotá y en el que expertos en seguir el rastro
de registros electrónicos han logrado poner en evidencia las malas prácticas de ejecutivos
de reputadas empresas nacionales. (…) Los investigadores no se llevan los equipos sino una
copia que, para efectos técnicos y sobre todo legales, es fiel reflejo de la información de
origen.”
92 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
(…) “Incluso, con sus equipos la Super ayudó a la Fiscalía para procesar información de com-
putadores que la multinacional brasileña tenía en su oficina en Ecuador.”
(…) “Como sucede con las mafias, las delaciones son fundamentales en la lucha contra los
carteles empresariales. De hecho, la mayoría de los que se han descubierto cayeron por esta
causa.”
Un buen ejemplo es, de nuevo, el cartel de los pañales. En noviembre de 2013 la SIC hizo vi-
sitas de inspección a las empresas Familia, Tecnoquímicas, Kimberly para tratar de dilucidar
si eran ciertas las sospechas sobre acuerdos irregulares entre las tres compañías, que con-
centraban entonces el ochenta y cinco por ciento del mercado de los pañales. Dos semanas
después de las visitas Kimberly pidió ser incluida en un plan de beneficios por colaboración
(…) pero la empresa fue más lejos no sólo habló del cartel de los pañales sino que destapó
el de los cuadernos y el del papel higiénico. Por los datos que entregó le perdonaron el pago
de 200.000 millones de pesos.
Ante semejantes cifras, ante la diversidad de sectores, ante lo reciente de esta actividad in-
vestigativa de la SIC, ante la ausencia de procedimientos similares o de multas equivalentes
en el pasado, ¿alguien podría poner en duda la eficacia de estos mecanismos y la urgencia
de aplicarlos y de refinarlos?
Resulta difícil argumentar que una rebaja multimillonaria no es equivalente a una recom-
pensa. El hecho evidente es que hay un beneficio financiero que evita, por ejemplo, que se
paguen 220 mil millones. Ahora se presenta el caso de la Superintendencia de Sociedades
que al parecer y por recomendaciones de la OECD debiera seguir por el mismo camino. O
sea, obtener éxitos similares. Lo que el Superintendente Robledo subraya como elemento
clave es la delación. Es una experiencia muy valiosa que debe servir como parámetro para
fortalecer el sistema existente o para introducir nuevas variaciones del mismo.
Y hay que añadir, es un doble sistema de incentivos; rebajas o eliminación de sanciones mo-
netarias para los denunciantes y aumento de las multas para quienes, incursos en el delito,
lo denuncien.
Vale la pena destacar otros dos temas de enorme significación en la Ley 1778 del 2016.
Otra disposición de gran alcance es la del Artículo 33 sobre la “inhabilidad para contratar
de quienes financien campañas políticas”. “Las personas naturales o jurídicas que hayan
financiado campañas políticas a la presidencia de la República, a las gobernaciones, a las al-
caldías o al Congreso de la República, con aportes superiores del dos por ciento de las sumas
máximas a invertir por los candidatos en las campañas electorales en cada circunscripción
electoral, quienes no podrán celebrar contratos con las entidades públicas, incluso descen-
tralizadas, del respectivo nivel administrativo para el cual fue elegido el candidato.”
“La inhabilidad se extenderá por todo el período para el cual el candidato fue elegido. Esta
causal también operará para las personas que se encuentren dentro del segundo grado de
consanguinidad, segundo de afinidad, o primero civil de la persona que ha financiado la
campaña política.”
“Esta inhabilidad comprenderá también a las personas jurídicas en las cuales el represen-
tante legal, los miembros de junta directiva o cualquiera de sus socios controlantes hayan
financiado directamente o por interpuesta persona campañas políticas a la Presidencia de la
República, a los gobernadores, las alcaldías o al Congreso de la República.”
“La inhabilidad contemplada en esta norma no se aplicará respecto de los contratos de pres-
tación de servicios profesionales” (Artículo 33).
No se debe olvidar que esta ley es una que busca mejorar las leyes que incorporaban al or-
denamiento jurídico el Convenio Antisoborno de la OECD del cual formamos parte. Por ello
se nota la adopción de mecanismos y procedimientos que tienen vigencia en la legislación
comparada.
a como entre 2001 y 2016 Odebrecht gastó 439 millones de dólares “en pagos corruptos a
partidos políticos extranjeros, funcionarios extranjeros, y sus representantes en países fuera
del Brasil, incluidos Angola, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatema-
la, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela para asegurar una ventaja indebida en
la obtención de negocios para Odebrecht en esos países. Odebrecht se benefició en más de
1.4 billones de dólares como resultado de estos pagos corruptos”.
Así con las normas aquí citadas, particularmente las de la ley 1778, queda evidente que
Colombia se está acomodando, como consecuencia obvia de su intento de incorporarse
formalmente a la OECD, a la legislación internacional en contra de la corrupción y que lo
está haciendo sin que exista un debate público al respecto, lo cual se entiende dada la com-
plejidad y la trascendencia del alcance de las nuevas disposiciones que, como es obvio, no
parecen ser de conocimiento general.
Una utilización inteligente de estas y otras normas que han venido surgiendo y que se pre-
senta en este informe, incluida la referente al sistema de recompensas en la DIAN podrían
dar lugar a la construcción vía decretos reglamentarios y otras disposiciones y de la propia
jurisprudencia, a una arquitectura legal equivalente a la que se podría establecer con una le-
gislación específica sobre el Whistleblower particularmente para los sectores como la DIAN,
la Superintendencia de Industria y Comercio y la Superintendencia de Sociedades. Sería un
ejercicio que un grupo de abogados especializados en esto sectores podrían llevar a cabo,
haciendo así una significativa contribución a la lucha contra la mega corrupción que ha veni-
do afectado a estos sectores.
4. REFLEXIONES FINALES
Es impresionante leer una información como la de Sarah Chayes, Kleptocracy in America, Co-
rruption is Reshaping Governments Everywhere, 96 Foreign Affairs, 142-150 (2017), cuando
comentando uno de los libros más recientes sobre corrupción, (Robert Rotberg), The Cor-
ruption Cure, Princeton University Press, (2017), dice al hablar de la contemporánea: “rather
than a weakness or a disorder, it is the effective function of systems designed to enrich the
powerful. Rotberg gestures at this fundamental reality toward the end of the book, when
he paraphrases an assessment made by Guatemala UN- backed anticorruption commission:
That country’s ruling Patriotic Party was more a criminal gang that a political party. Its role
was to Rob the state”, Rotberg writes. In Guatemala, elites “constituted a criminal organi-
zation- a kleptocratic conspiracy capable of capturing a national revenue stream, a mafia
running a state”.
96 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
“This is what corruption looks in at least 60 countries where I have researched the problem:
the deliberate operating systems of sophisticated networks bent on self- enrichment and
remarkably successful at achieving it”
La tesis del Contralor Maya sobre las empresas-político criminales no está muy lejos de estas
apreciaciones.
Si el capítulo 5 del Informe del Banco Mundial (2017) “Governance and Law” se leyera en
la clave del Contralor Maya habría fuertes razones para encender al máximo las alarmas.
Sería un caso típico de “policy subversion” que tendría “significant negative effects on the
economy” (p. 137).
La institución del Whistleblower podría considerarse como uno de los recursos que propi-
cian el “compromiso ciudadano” (Citizen engagement) que este Informe analiza al final (pp.
217).
El Informe recuerda que “(…) Corruption is less about individual transactions and more
about networks of actors” (p.77).
Es aleccionador comprobar como en este Informe, que en varios capítulos trata el tema
de corrupción, no se hace alusión alguna al conocido programa del Banco para la lucha
anticorrupción, ni a sus principales mentores. Es que no es fácil acertar en una materia tan
compleja.
Creo que la institución del Whistleblower tiene la capacidad de contribuir a romper algunas
de esas asimetrías.
Chair of the Securities and Exchange Commission: The “whistleblower program … has
rapidly become a tremendously effective force-multiplier, generating high quality tips,
and in some cases virtual blueprints laying out an entire enterprise, directing us to the
heart of the alleged fraud”.
Attorney General of the United States: The “impact” of the reward laws has been
nothing short of profound. Some of these (cases) may have saved lives. All of them
saved money”
U.S. Attorney, in U.S. v. Sun Ace Shipping “An award to these witnesses… encourage(s)
those with information about unlawful conduct to come forward and disclose that
information to authorities; information otherwise difficult, if not virtually impossible,
to obtain.”
Chairman of the Senate Judiciary Committee: “One of the smartest things Congress has
ever done is to empower whistleblowers to help the government combat fraud. They
get results… This is not rhetoric … The False Claims Act is, hand down, the most effec-
tive tool the government has to fight fraud against the taxpayers”. (Handbook p.13).
Tratándose de una legislación tan importante como lo revelan los testimonios que en abun-
dancia se han producido, conviene realizar un proceso que, realmente, permita construir un
consenso sobre varias opciones, un poco a la manera de lo que hicieron los irlandeses para
determinar qué opciones deben ser contempladas, principalmente:
A. Si es en una legislación DEDICADA, o sea única para todos los casos, sector público y
sector privado, o debe ser una legislación sectorial;
98 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Es indispensable la utilización de Big Data Analytics y de otros recursos digitales. Es lo que es-
tán haciendo con resultados exitosos algunos como el Departamento de Justicia de Estados
Unidos. Así identificó los médicos y farmaceutas responsables de la epidemia de opiáceos,
en el segundo semestre de 2017. Una investigación en la cual jugó papel preponderante una
colombiana, Naomí Adaniya, quien además recibió una mención honorífica por su trabajo.
Los expertos proclaman que son los ciudadanos quienes pueden hacer la mejor contribu-
ción. Se requiere un marco legal, se requiere el poder coercitivo del Estado pero si los ciu-
dadanos no participan en la lucha anticorrupción, si guardan un silencio cómplice, si miran
para el otro lado, si prefieren que el fraude prolifere, si no reparan en las graves implicacio-
nes que tiene la corrupción para el desarrollo de la sociedad, si no ven cómo se aumenta el
sufrimiento de los más vulnerables, si se sienten más cómodos con la indiferencia, pues es
casi imposible lograr progresos sensibles en recuperar la integridad. El análisis de los casos
muestra hasta qué punto su colaboración es clave, estratégica, indispensable.
A propósito, incluyo dos afirmaciones sobre la materia, que se deben tener siempre presentes:
“Los sistemas legales formales han demostrado su ineficacia frente a la corrupción contem-
poránea. La gente, no las leyes, hace que las cosas funcionen. No es la policía la que previene
el crimen; tampoco la ley; es la comunidad.”
“Debe reconocerse, no obstante, que la sola aplicación de las leyes jamás lleva al control
de la corrupción. Esta lección se ha aprendido muchas veces en diferentes países que han
tratado de encarar el problema redactando y aplicando leyes más severas, sólo para hallar
que el problema se vuelve peor. En sí mismos, el enjuiciamiento y la condena, no proveen
una solución. Aunque es esencial que haya una acción efectiva que haga de la corrupción un
crimen que conlleve un alto riesgo de ser capturado, condenado y castigado en la actualidad
existe el reconocimiento general de que hay otros dos elementos igualmente esenciales
para obtener éxito: la prevención y la educación y el apoyo del público. Los dos pensamien-
tos se derivan del sentido común.”
Por ello no es exagerado el formidable esfuerzo que por décadas se ha venido haciendo para
que los ciudadanos se atrevan a cumplir con un deber cívico, a hacer uso, como dicen los
americanos, de los derechos que les otorga la PRIMERA ENMIENDA de su Constitución, el
derecho de libre expresión, en estos casos de contar, relatar, denunciar.
Para el caso de cada país muestran qué tan comprehensivo es el tratamiento del tema con
respecto a los sectores público y privado, o qué tan parcial o qué tan precario. Las mayores
debilidades que identifican tienen que ver con el sector privado. Tan sólo un país, los Estados
Unidos, clasificaría en el primer lugar en esta materia, particularmente en lo que se refiere a
los informes anónimos y confidenciales. Es un análisis muy detallado de las diversas legisla-
ciones. Para cada una se analizan catorce criterios, referentes tanto al sector público como
al privado a saber:
De acuerdo con esta evaluación, Estados Unidos y la Unión Europea como tal aparecen con
las mejores pautas regulatorias, aunque la Unión Europea no queda bien calificada en lo
que tiene que ver con el tema del anonimato y de la confidencialidad. Italia clasifica pobre-
mente con respecto a la mayoría de estos elementos. No es sorprendente que a finales del
102 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
año pasado haya promulgado una nueva legislación que busca mejorar esos indicadores.
La situación de Canadá no es mejor, al igual que la del Brasil. Como se mencionó, Australia
estaría en una situación intermedia.
El informe afirma que, todavía, hay mucho trabajo que realizar en aquellos países donde
existen leyes sobre la materia. Reconoce que ha habido progreso en los países del G20 y
acepta que tomará tiempo y voluntad política para llegar a conseguir pautas más exigentes.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 103
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
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104 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
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Rodríguez – Azuero Abogados (2015). Programa Eurosocial: Por la cual se adoptan medidas y dis-
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disposiciones.
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 105
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Rodríguez – Azuero Abogados (2015). Programa Eurosocial: Conclusiones del evento Protección de
Denunciantes de Corrupción
Rodríguez – Azuero Abogados (2015). Programa Eurosocial: Medidas de protección ofrecidas en Co-
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Sandel Michael, “What money can´t Buy. The moral limit of market”, Allen Lane, 2012.
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ti-corruption Division, Conference of states Parties to the UN Convention against Corruption,
St. Petersburg, 2-6 November 2015
https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/522717/Colom-
bia__1_.pdf
NOTA:
El trabajo de la señora M.E. Badel fue consultado indirectamente.
El del Abogado Sergio Azuero no fue consultado, pero por su relevancia, se incluye en la bibliografía.
De manera general estamos de acuerdo con planteamiento del Dr. Cepeda sobre la relevan-
cia e incluso necesidad de involucrar esquemas bien estructurados de incentivos o premios
a la denuncia, pero antes de comentar específicamente sobre el foco de atención del docu-
mento, que es el análisis sobre delación premiada, resulta necesario referirse a las condicio-
nes básicas que hacen posible la delación o denuncia.
108 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Esas condiciones básicas para la delación son, en primera instancia, la existencia de un sis-
tema efectivo de protección a denunciantes. El deber ciudadano de denuncia que existe en
nuestro país incluso desde la Constitución Política es insuficiente cuando se queda como
enunciado, cuando se le traslada al ciudadano una carga que muy difícilmente podrá so-
brellevar si no está acompañado de protección efectiva. Esto es muy importante porque en
Colombia hoy contamos con un contexto general favorable para la denuncia: de acuerdo con
el Barómetro Global de Corrupción 2016 de Transparencia Internacional, más del 60% de la
personas están dispuestas a denunciar un acto de corrupción. Sin embargo, de acuerdo con
análisis realizados por Transparencia por Colombia, las principales razones que manifiestan
los ciudadanos para no denunciar son el desconocimiento de los mecanismos para la de-
nuncia y el miedo a las represalias. A esto se suma, considerando un estudio realizado en
el marco del proyecto ACTUE Colombia de la Unión Europea, la persistencia de un número
importante de debilidades en los mecanismos que para este efecto existen en las entidades
públicas.
En segundo lugar, es muy importante destacar que la relevancia de los mecanismos de de-
nuncia y de protección a denunciantes se extiende no solo a lo largo de la institucionalidad
pública, sino que además constituye una prioridad en el sector privado: según la Quinta
Encuesta de Prácticas de Prevención de Soborno en las Empresas publicada por la Univer-
sidad Externado de Colombia y Transparencia por Colombia a finales de 2017, más del 96%
de empresarios manifiestan que el uso de sobornos es una práctica común en su entorno
de negocios.
En tercer lugar, es necesario resaltar, como lo indica el Dr. Cepeda, que los denunciantes
usualmente no tienen evidencia concreta, solo sospechas, pero esta acción es igualmente
valiosa y se debe proteger. En particular para el contexto colombiano, se debería establecer
un doble propósito en el fortalecimiento de los mecanismos de denuncia y protección de de-
nunciantes: (i) apuntar a desmantelar redes de corrupción a alto nivel, de gran corrupción;
y también prioritaria y urgentemente (ii) proteger a líderes sociales que ejercen veeduría y
control social, y a periodistas que investigan de manera seria esquemas y redes de corrup-
ción.
• Evitar la dispersión: entre más unificado y claro sea el marco legal, mejor, especial-
mente para países con menos tradición de denuncia (es decir, no como en EEUU);
se debe propender por la garantía de protección a todos los involucrados y sus fami-
CAPÍTULO 2: EL PAPEL DEL SECTOR PRIVADO 109
Y LA SOCIEDAD CIVIL EN LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Por último, algunos comentarios sobre los esfuerzos recientes por desarrollar legislación en
el país, pues consideramos que es necesario resolver varios vacíos e incluso proponer un
nuevo proyecto de ley en esta materia:
Desde Transparencia por Colombia reiteramos nuestra disposición y compromiso para su-
mar esfuerzos orientados a impulsar este tema estratégico en el país.
113
CAPÍTULO 3:
SISTEMA POLÍTICO
Y CORRUPCIÓN
RESUMEN EJECUTIVO
Al igual que otros países de la región y en vía de desarrollo, en Colombia existe una generali-
zada percepción sobre los altos niveles de corrupción. La mayoría de los esfuerzos por tratar
de explicar este fenómeno se han centrado en la relación que existe entre las reglas electo-
rales o el régimen de sanciones y los incentivos que generan a los representantes elegidos.
Sin embargo, la literatura reciente ha destacado la importancia de analizar el fenómeno de
la corrupción a partir de dos nuevas perspectivas:
En este sentido, a pesar de que en nuestro contexto los votantes valoran y privilegian la in-
dependencia de los políticos frente a los partidos ‒dado el pasado bipartidista y oligárquico,
y la baja reputación de estas colectividades por su relación con prácticas clientelistas‒ este
documento propone que, para mejorar la representación política y disminuir los incen-
tivos del abuso del poder, es necesario priorizar y fortalecer la capacidad colectiva de la
élite política dentro los partidos–estableciendo al partido y no al individuo como agente
de representación–, así como consolidar los mecanismos de vetos políticos sobre los ju-
diciales o policivos. El resto de este articulo presenta y resume presenta seis recomendacio-
nes principales para mejorar cualitativamente el sistema de representación.
Hoy Colombia cuenta con dos tipos de legislación en cuanto a la presentación de candidatos.
Por una parte, se regula la responsabilidad colectiva de los partidos políticos frente hechos
cuestionables en las elecciones de cuerpos colegiados. Por otra parte, existe un sistema
paralelo donde los candidatos tienen la posibilidad de lanzarse como independientes por fir-
mas para cualquier corporación. Lo anterior se ha convertido en la ventana de oportunidad
para las elecciones ejecutivas, pues los candidatos cuentan con múltiples ventajas cuando
participan por fuera del sistema:
El hecho de que exista una diferenciación en las reglas de juego para las elecciones ejecuti-
vas y legislativas genera lógicas y estrategias separadas para cada contienda. En el caso de
las elecciones nacionales, el calendario electoral se ha mantenido separado ‒las elecciones
legislativas primero que las presidenciales‒, por lo que la elección legislativa se vuelve de-
terminante para el desempeño de los candidatos a la presidencia, pero irónicamente no
para mejorar la gobernabilidad del sistema. El hecho de que las elecciones no ocurran en
la misma fecha genera problemas de coordinación entre los partidos que compiten, pues
terminan en negociaciones postelectorales que pueden ir en contravía de la voluntad de los
votantes.
En los últimos años, la discusión sobre el cambio de las reglas electorales ha girado entorno a
eliminar la posibilidad de presentar candidatos mediante listas abiertas. Aunque la evidencia
empírica de la relación entre las reglas electorales y la corrupción no es definitiva, recientes
investigaciones enfocadas en el tamaño de los distritos electorales han demostrado que la
percepción de corrupción es mayor en la medida que aumenta el tamaño del distrito en
sistemas proporcionales de lista abierta, y menor en los sistemas proporcionales de lista
cerrada (Chang y Golden, 2007). En este sentido, la recomendación es que el Senado se
convierta en la instancia donde los líderes de los partidos político se unan alrededor del
partido político. Así, la propuesta es establecer una lista combinada, en la que los prime-
ros 5 renglones tengan “puestos fijos” en la lista, y que los demás puestos en la lista sean
116 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
por voto preferente. De esta forma, se dan incentivos para que los grandes electores del
partido no compitan entre ellos y busquen promover el partido.
El reglamento interno del Congreso no ha sido modificado de forma estructural desde 1992.
Así, comparado con otros países de la región, no se cuenta con la información básica de ac-
tividad legislativa, no se reportan autores de enmiendas y no se permite la utilización de he-
rramientas tecnológicas para la conducción del proceso legislativo. Por lo tanto, se sugiere:
Frente a lo anterior, siempre existe la tentación de pensar que un mayor monitoreo, y san-
ciones más estrictas frente al tope y reporte de las campañas son la solución; sin embargo,
nuestra propuesta gira alrededor de dos puntos:
1 Esta recomendación está basada en un trabajo previo realizado siendo directora del Programa Congreso Visible con el Instituto de Ciencia
Política, en el que nos unimos varias organizaciones para proponer un cambio al Reglamento del Congreso. Ver por ejemplo: http://prezi.
com/ohive7reuz3w/?utm_campaign=share&utm_medium=copy&rc=ex0share
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 117
Y CORRUPCIÓN
2 Aquí hacemos eco a la recomendación manifestada en diversos escenarios por Juan Fernando Londoño y la propuesta de la MEE, quienes
sugieren diferenciar los costos por tipo de campaña.
118 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Colombia, como muchos de los países en vía de desarrollo, tiene una alta tasa de percepción
de corrupción. Las causas de la corrupción son multicausales, sobre las cuales este libro y
otros documentos discuten. Gran parte del esfuerzo desde la ciencia política para explicar
estas variaciones entre países con diversos niveles de desarrollo se ha centrado en obser-
var la relación que existe entre cierto tipo de diseños institucionales y los incentivos de los
representantes electos para desviar o apropiarse de los recursos públicos (Treisman, 2007).
Ante la obsesión por observar únicamente las reglas electorales o el régimen de sanciones
de los funcionarios públicos como las soluciones, autores reconocidos en estos temas ad-
vierten la necesidad de observar todo el régimen político y no únicamente una institución de
forma aislada (Fukuyama, 2016). La existencia de balances y contrapesos, de jugadores con
poder de veto no se remiten de forma única al sistema electoral, sino al conjunto de reglas
que constituyen el sistema de delegación.
Es importante subrayar que el mecanismo por el cual se dan los vetos y los contrapesos
es por medio de los incentivos que crean las instituciones a las élites políticas y no a los
votantes. Autores como Golden (2006) y Chang y Golden (2007) han demostrado que, a
diferencia de la expectativa normativa en la que los ciudadanos están en capacidad y tienen
el interés de controlar a quienes han sido elegidos, en países como Italia, Estados Unidos y
Japón donde la corrupción es un tema cotidiano con numerosos escándalos que vinculan
legisladores, sólo alrededor del 10% de los votantes privilegian la lucha contra ésta sobre
otras dimensiones como la ideológica o la más personal de provisión de servicios.
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 119
Y CORRUPCIÓN
Atribución
casual Respuesta
La ilustración 1 resume el supuesto tradicional en el que se establece que los votantes son
retrospectivos y que actualizan sus preferencias a partir de nuevos hechos/escándalos, va-
lorando este tema sobre otros. En este modelo, no existen problemas de información, y se
tiene el supuesto que los ciudadanos privilegian este factor sobre otros.
En el segundo modelo, el cual representa los avances más recientes en la investigación em-
pírica, se sugiere que los votantes tienen información previa (experiencia con la corrupción
y/o percepción sobre la corrupción), y que es a partir de ahí que se hacen las evaluaciones
sobre corrupción en donde este criterio puede importar o no, y así finalmente se toma la
decisión de votar.
La discusión sobre cómo el sistema electoral facilita o impide la existencia de una sanción
por parte de los votantes no es un tema menor, pero debe siempre darse contextualizada.
Es prudente reconocer, gracias a los nuevos estudios, que los prejuicios y creencias de los
votantes son una parte importante de esta historia. La cultura política y la relación existente
entre la élite política y los votantes puede ofrecer otro tipo de raciocinio.
Por esto, cuando se discute la necesidad de establecer ciertas reglas de juego que disminu-
yan la personalización actual de la política en el sistema político colombiano ‒estableciendo
al partido y no al individuo como agente de representación‒, a este discurso se contraponen
argumentos que alertan sobre el pasado elitista y bipartidista de la democracia “bloqueada”
al que muchos atribuyen el origen de la violencia. Si bien nuestra política siempre ha sido
personalista, la existencia del bipartidismo y el excesivo centralismo han hecho que la per-
cepción de los partidos en nuestro caso, hayan representado más un costo que un beneficio
para la construcción de bienes públicos.
120 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
A pesar de que en nuestro contexto los candidatos independientes tienen mejor reputación
y los votantes valoran la independencia de los partidos, la evidencia científica apunta a prio-
rizar y fortalecer la capacidad colectiva de la élite política en los partidos, y la necesidad por
la consolidación de vetos políticos sobre los judiciales o policivos. La desorganización en la
representación política por la alta personalización incentiva el abuso de poder por quienes
ejercen cargos de elección popular. De esta forma, vemos ejemplos permanentes en donde
se legisla en favor de los intereses de minorías bien organizadas estableciendo rentas en
contravía del bienestar de la mayoría.3 De igual forma, se influye en la elección de personal
para cargos públicos en contraprestación al apoyo electoral4, y se favorece intereses en la
contratación pública de financiadores de campañas, en las que se violan los principios de
transparencia y competencia para la construcción de infraestructura.
Luego de una breve introducción sobre la historia reciente de las reformas electorales co-
lombianas, este capítulo hace un recuento de algunas de las reglas que, modificadas, po-
drían mejorar cualitativamente la representación, y que podrían tener viabilidad en medio
de nuestro contexto. De esta forma, las reformas que aquí se proponen buscan disminuir la
personalización, sin que eso signifique eliminar las posibilidades de participación indepen-
diente en nuestro contexto. Creemos que la viabilidad es un criterio fundamental. Como es
bien sabido, son los políticos quienes finamente aprueban las reformas y debe existir un jue-
go de suma positiva para que ellos accedan a modificarlas (Negretto, 2012; Colomer, 2007).
3 Ver por ejemplo: Olivera, Pachón y Perry. 2010. La economía política de la reforma fiscal – El caso de Colombia en http://www.iadb.org/es/
investigacion-y-datos/publication-details,3169.html?pub_id=IDB-WP-181
4 Según Newman y Ángel (2017), “92% de las alcaldías no realizan procesos de méritos para la vinculación de sus empleados.”
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 121
Y CORRUPCIÓN
Así, las reglas resultantes privilegiaron los candidatos independientes sobre los partidos en
la repartición de curules, en la financiación de campañas, permitiendo la doble militancia
y la formación de movimientos adscritos a partidos. Estos esfuerzos se complementaron
con un modelo de democracia participativa, en la que diversos mecanismos aseguraron al
ciudadano cercanía con el gobierno y sus decisiones, sin necesidad de los partidos políticos
como intermediarios.
Sin embargo, la evidencia de los efectos de estas medidas demuestra que las reglas elec-
torales instauradas en la Constitución hicieron crisis rápidamente (Dugas, 1993; Rodríguez
Raga y Botero, 2006). Por ejemplo, la idea de un Senado nacional en donde los candidatos
representasen un electorado más amplio, en un sistema en donde competían individuos y
no partidos, rápidamente se convirtió en una ironía (Pachón y Shugart, 2010; Botero, 1997).
La evidencia sugiere que los senadores más tradicionales lograban reelegirse con menos
votos – y con una independencia tal que les permitía actuar como agentes independientes
ante el gobierno. Igualmente, en el ámbito descentralizado, los alcaldes locales lograron
poner en jaque las finanzas públicas al utilizar mecanismos de endeudamiento y gasto des-
mesurado5, siendo protagonistas de escándalos locales y nacionales de corrupción (Olivera,
Pachón y Perry, 2010).
Paralelamente, otro detonante del desprestigio de la política vino con los escándalos de
la financiación de campañas a través de recursos ilegales por el auge del narcotráfico. Al
diluirse los umbrales de participación y la responsabilidad de los partidos en medio de una
mayor personalización de actividad política, estas organizaciones ilegales idearon diversos
mecanismos para influir en el Congreso, en los gobiernos departamentales y municipales,
y en los organismos de control (Gutiérrez, 2007). Como consecuencia de esto, la discusión
sobre la necesidad de cambiar las reglas electorales para darle más orden al sistema po-
lítico y transparencia a la financiación de la política volvió a ocupar un primer plano en la
agenda pública (Cepeda, 2011). El patrón de estas reformas fue siempre el de modificar las
elecciones a cuerpos colegiados, buscar establecer fuentes públicas de financiación para las
campañas electorales, sin que esto significara un rompimiento con el modelo de democracia
participativa instaurado en 1991. Todas estas reformas, muchas de las cuales lograron llegar
a penúltimos debates para su aprobación, fueron hundidas en el último minuto arguyendo
la defensa del espíritu participativo de la nueva carta democrática (Pachón, 2010).
5 Desde 1993, el aumento de las transferencias del gobierno nacional generó un aumento significativo de los ingresos subnacionales, y las
regiones utilizaban estos nuevos ingresos para aumentar su capacidad de endeudamiento. De hecho, entre 1993 y 1994, la deuda munici-
pal incrementó en un 95% nominalmente, y la departamental en un 114% (Bonet, et al. 2014).
122 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El comienzo de siglo coincide con la crisis institucional asociada al fracaso del proceso de
paz liderado por el presidente Andrés Pastrana (1998- 2002) y el incremento de la violen-
cia consecuencia del enfrentamiento entre paramilitares y fuerzas guerrilleras. En el 2002,
en medio de la existencia de 72 partidos políticos, la elección de Álvaro Uribe Vélez ‒un
liberal-independiente que gana por primera vez en primera vuelta desde la expedición de
la Constitución de 1991‒ generó el ambiente propicio para la aprobación de una nueva re-
forma al sistema electoral. Uribe, quien prefirió lanzarse por firmas a la presidencia6 y que
inicialmente no reconoció al Congreso como aliado para sus reformas, decidió buscar la
aprobación de un largo referendo que, entre otras cosas, buscaba la reducción del tamaño
del Congreso a la mitad (Pregunta No. 6).
La inminencia del referendo y la popularidad del presidente hizo que el Congreso retomara
la reforma que fracasó en el 2001, la cual modificaba tres reglas principales. La primera era
el establecimiento de una lista única por partido (con opción de lista abierta o cerrada), la
segunda era la creación de un umbral (2 % inicial), y la tercera era la de imponer el sistema
de cifra repartidora para la distribución de curules, reemplazando la formula Hare (Pachón
y Shugart, 2010). Con esta reforma aprobada, y el fracaso del referendo por no alcanzar el
último 0.85% en promedio de la participación requerida, se cambiaron las reglas del sistema
electoral para organismos colegiados. De esta forma, se volvió a dar un rol a los partidos polí-
ticos como mínimas aglomeraciones preelectorales, que debían pasar un umbral. Igualmen-
te, en el año 2005, se aprobó la reforma que permitió la reelección presidencial inmediata,
lo cual añadió otros incentivos a la coordinación preelectoral.
La primera prueba del nuevo sistema electoral fue en las elecciones locales del 2003 (con-
cejos municipales, asambleas departamentales), y luego en el año 2006 para las elecciones
nacionales (Senado y Cámara de representantes, reelección). Los efectos mecánicos de la
reforma fueron inmediatos: El número de partidos disminuyó de forma significativa‒ de 45
a 22 colectividades políticas para el Senado. Los que antes fueron movimientos más peque-
ños, buscaron alianzas más amplias para superar el umbral y competir en elecciones (Hoskin
y Sánchez, 2006; Puyana, 2012). Si bien el umbral tuvo efectos en el Senado de la República
por el tamaño de la circunscripción, este no tuvo el mismo efecto para la Cámara de Repre-
sentantes o demás circunscripciones locales con menos de 21 curules (Pachón y Shugart,
2010).
Igualmente, la reelección del presidente Álvaro Uribe Vélez también fue determinante para
la coordinación. El presidente, quien ganó nuevamente las elecciones como independiente
en el 2006, contaba con una amplia coalición que le permitió formar un nuevo partido, fruto
La reforma del 2003 fue complementada por otras reformas como la Ley de Bancadas (2005),
y en el segundo período presidencial con el Acto Legislativo del 2009. Por su parte, el Acto
Legislativo No. 1 del 2009 estableció mecanismos para permitir las consultas interpartidistas
(más mecanismos de coordinación preelectoral), sanciones por el otorgamiento de avales a
miembros condenados por delitos por vinculación con grupos ilegales estableciendo la “silla
vacía”, autonomía presupuestal y administrativa al Consejo Nacional Electoral entre otras
medidas.
El gobierno de Juan Manuel Santos, elegido gracias al apoyo de Uribe, rápidamente se dis-
tanció de las posiciones más radicales del anterior gobierno, reanudando las relaciones con
Venezuela y aprobando la Ley de Víctimas, vetada por el Gobierno de Álvaro Uribe justo
antes de terminar el período legislativo. El rompimiento definitivo entre los dos líderes se dio
en 2012, cuando el presidente Santos anunció la existencia de conversaciones y una agenda
para la negociación de un acuerdo de paz con las FARC.
Una de las principales críticas al CNE, es precisamente que los magistrados son ternados y
elegidos por los partidos políticos, generándoles obvios conflictos de interés para investigar
a los partidos y parlamentarios que los eligieron. Finalmente, propusieron crear una Corte
Electoral como órgano especializado de justicia electoral. Sus competencias se enfocan en
la resolución de las demandas de nulidad de elecciones, definir la pérdida de investidura y
la pérdida del cargo, y las sanciones disciplinarias de funcionarios elegidos popularmente
cuando impliquen separación del cargo, entre otras (MEE, 2017).
El segundo eje era el cambio de las reglas del sistema electoral. La principal recomendación
era pasar de un sistema de listas abiertas, a uno donde sea obligatorio que los partidos
postulen a sus candidatos mediante listas cerradas, con el objetivo de fortalecer la disciplina
interna de los partidos, y ofrecer coherencia programática al electorado. Otra de las reco-
mendaciones era la implementación de un sistema electoral mixto para integrar la Cámara
de Representantes. El tamaño del Congreso entonces aumenta: 104 representantes elegi-
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 125
Y CORRUPCIÓN
El último eje buscaba cambiar las reglas para el financiamiento de las campañas políticas.
Se propuso un sistema de financiación mixto, pero predominantemente estatal, mediante
el pago de anticipos, reposición de gastos y financiación indirecta de algunos rubros como
parte de la propaganda electoral y el servicio público de transporte el día de las elecciones.
Así mismo, se planteó un cambio en la redistribución de los recursos de los anticipos de las
campañas y, la reposición de los gastos10.
Sin embargo, y a pesar de la coyuntura excepcional ofrecida por la firma de acuerdo de paz
con las FARC, la propuesta de la MEE, tras sufrir múltiples modificaciones con respecto al
texto original, no fue aprobada. El cambio propuesto significaba una gran incertidumbre
para la élite política y su aprobación no aseguraba los resultados prometidos. Así, la reforma
política que finalmente se hundió en el Congreso tuvo la misma suerte que los últimos in-
tentos de reformas políticas de este gobierno, por ser considerada al final “un retazo” de pe-
queñas reformas, que a la postre no resultarían en mejoras sustantivas a la representación.11
Por esto, el gobierno en el 2018 tendrá que pensar en la necesidad de seguir perfeccionando
las instituciones que regulan el ejercicio de la política, buscando la viabilidad de las reformas
y los aspectos fundamentales a reformar para mejorar la representación política.
En lo que resta del capítulo, se hacen una serie de recomendaciones que pueden aportar
en la búsqueda de un sistema político más transparente, con los incentivos adecuados para
proveer mayor coordinación preelectoral y trabajo en equipo durante el ejercicio del poder
público.
9 El modelo recomendado por la MEE propuso que en cada departamento se eligiera un representante por circunscripción uninominal, y otro
por la lista departamental del partido por cada 1% de la población nacional, o fracción superior al 0.5% en exceso del primer 1%. Lo anterior
implica que ningún departamento tendría menos de tres representantes a la Cámara.
10 Se entregaría el 50% antes de las elecciones (40% en base a resultados precedentes; 10% de manera equitativa a todas las organizaciones
que compiten) y el 50% restante después de los comicios en proporción a los resultados electorales obtenidos.
11 Un análisis que sustenta una posición similar, Duque, Tatiana. “Cada quien se lleva un pedazo de la reforma política” en http://lasillavacia.
com/historia/cada-quien-se-lleva-un-pedazo-de-la-reforma-politica-62048. Agosto 9 del 2017.
126 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
3. RECOMENDACIONES
Nuestra legislación actual tiene dos extremos. Uno en el que se privilegia la participación
partidaria, en donde se busca regular la responsabilidad colectiva de las organizaciones polí-
ticas frente hechos cuestionables, pero sólo con efectos en organismos colegiados. El otro es
un sistema paralelo donde existe la posibilidad de presentar candidatos independientes por
firmas para cualquier corporación. Esta ventana se ha convertido en la regla para las elec-
ciones locales, y en particular para aquellas de la rama ejecutiva desde lo local hasta lo na-
cional.12 La ilustración 2 muestra esta tendencia en aumento para las elecciones de alcaldes
y gobernadores, en contraste con las elecciones de cuerpos colegiados a nivel local entre el
2011 y 2015. Mientras que en las elecciones para Concejo y Asambleas Departamentales la
cifra no supera el 1%, en el caso de las Gobernaciones la proporción de candidatos por fir-
mas, de una elección a otra, aumentó del 8% al 23%. Para las alcaldías, mientras que apenas
el 2% de los candidatos se inscribió por firmas en el 2011, en el 2015 lo hicieron el 9%.
Total 33%
11%
Gobernación 23%
8%
Concejo 0.36%
0.08%
Asamblea 0.19% 2015
0.09% 2011
Alcaldía 9%
2%
0 7 14 21 28 35
Fuente: Pachón y Muñoz (2017)
Fuente: Pachón y Muñoz (2017)
12 Pachón y Muñoz, 2017. “Candidatos por firmas y sistema de partidos”, septiembre 18. Puede acceder en: https://www.razonpublica.com/
index.php/politica-y-gobierno-temas-27/10543-candidatos-por-firmas-y-sistema-de-partidos.html
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 127
Y CORRUPCIÓN
Y es que, sin duda, existen numerosas ventajas de participar por fuera del sistema. La le-
gislación actual contempla que los grupos significativos de ciudadanos pueden presentar
candidatos para cualquier nivel de elección con un respaldo de no más de 50.000 firmas.13 Y,
aunque en el caso de las elecciones presidenciales este umbral se modificó14, el número mí-
nimo nunca ha superado las 500.000 firmas. En este sentido, el tener la “salida” del sistema
cuando se busca aspirar a un cargo ejecutivo es evidente en nuestro contexto. El resultado
de las inscripciones de candidatos en las elecciones presidenciales del 2018 es una prueba
clara de lo que ya había ocurrido en el nivel local. El número de candidatos aspirando por
firmas a la presidencia se triplicó. Mientras que, en las elecciones presidenciales del 2014,
10 candidatos conformaron comités para la recolección de firmas,15 para el 2018 más de 28
candidatos lo hicieron.
Otra ventaja es el mayor tiempo de duración de las campañas políticas. Los candidatos inde-
pendientes inician su campaña electoral 6 meses antes con la recolección de firmas, mien-
tras que quienes se inscriben con el aval de un partido político, deben esperar la inscripción
formal, lo que solo les da 4 meses. Así mismo, los candidatos por firmas no están sujetos a
la misma regulación para el financiamiento de campañas, por lo que pueden no respetar los
topes de los gastos o no rendir cuentas a la autoridad competente. Incluso, cerca de las elec-
ciones, los candidatos pueden negociar algún tipo de coalición con otros partidos o candi-
datos para fortalecer sus candidaturas. Este es el caso del actual alcalde de Bogotá, Enrique
Peñalosa, quien se lanzó por el movimiento “Recuperemos Bogotá” y eventualmente pactó
una alianza con el partido Cambio Radical. Finalmente, en las elecciones para gobernador o
alcalde, los candidatos por firmas pueden evadir la doble militancia y sus potenciales sancio-
nes, al apoyar distintos candidatos (sin ser del mismo partido) y aumentar su base electoral.
13 Según la Ley 130 de 1994, los grupos de ciudadanos podrán postular candidatos con el respaldo de firmas “equivalentes al menos al veinte
por ciento del resultado de dividir el potencial electoral por el número de escaños de la respectiva circunscripción. En ningún caso se exigi-
rán más de 50 mil firmas”.
14 Se estableció como umbral un número de firmas equivalente al tres por ciento del total de los votos válidos de la anterior elección presidencial.
15 Duque, 2013. “¿Elecciones sin partidos? Las candidaturas por firmas, sus efectos y defectos”, noviembre 18. Puede acceder en: https://www.
razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/7198-%C2%BFelecciones-sin-partidos-las-candidaturas-por-firmas,-sus-efec-
tos-y-defectos.html
128 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En las elecciones locales estas lógicas conviven de forma paralela y ocurren en la misma
fecha, puesto que está dispuesto en el calendario electoral que las elecciones se realicen el
mismo día. En estos casos, dada la importancia relativa de las elecciones ejecutivas sobre
las legislativas para los votantes y el debate público, la coordinación ocurre por medio del
“arrastre” que generan las elecciones ejecutivas sobre las legislativas, donde los votantes
toman una decisión para el cargo ejecutivo que extrapolan a los cargos colegiados.16 Es decir,
si voto por el partido X para el ejecutivo, existe una probabilidad alta que vote por ese mismo
partido en la elección del concejo, inclusive si esta es de lista abierta. Si los votantes tienen
más información y preferencias más sofisticadas, existe la posibilidad de dividir el voto – ya
sea por una preferencia normativa (quiero que existan más jugadores con poder de veto) o
simplemente de afinidad personal a determinado candidato.
16 Existen menos candidatos para elecciones ejecutivas que legislativas, requieren más votos, tienen más cobertura en medios, etc.
17 Durante el Frente Nacional, las fuerzas políticas intra-partidarias se midieron en las elecciones legislativas, que se hicieron antes de la elec-
ción presidencial, para poder escoger el primer candidato presidencial en el arreglo consociativo. En 1968 se reformó el calendario electoral
uniendo las elecciones, pero en 1977 se volvieron a separar (Gutiérrez, 2002). Después de esta fecha esta tradición se mantuvo, luego del
aumento del período de la Cámara a 4 años y la eliminación de las elecciones de mitaca.
18 En un estudio sistemático sobre las elecciones latinoamericanas entre 1945 y 1995, Mainwaring y Shugart (1997) encuentran que las ma-
yorías parlamentarias favorables al presidente de la República son mucho más frecuentes en los casos de elecciones simultáneas. En más
130 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
do, probado sistemáticamente, es que sistemas que tienen las elecciones presidenciales y
legislativas en días diferentes tienen un mayor número de partidos (Jones, 1995; 1999), que
terminan en negociaciones postelectorales que pueden ir en contravía de la voluntad del
elector. Esto se vuelve aún más prominente si consideramos que en Colombia se impuso el
sistema de doble vuelta para la elección presidencial, generando muy pocos incentivos a los
candidatos para la coordinación preelectoral en la primera vuelta.
de la mitad de las elecciones (54,3 %) con calendario unificado y fórmula electoral de mayoría relativa, el partido o coalición que apoyó al
presidente obtuvo la mayoría de los escaños en las dos cámaras o la cámara única de la legislatura.
19 Idealmente, se debería poder condicionar la segunda vuelta a los resultados de la primera, en la cual ya no se gana únicamente con más
del 50% de los votos, sino que los candidatos pueden ganar en primera vuelta si obtienen más del 40% de los votos y una distancia entre el
primero y segundo candidato de más del 10%.
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 131
Y CORRUPCIÓN
100
95,3%
92,4%
90 86,9%
84%
80
73,5%
70
60
50
2006 2009 2010 2014 2018
Por varios años, la discusión sobre el cambio de las reglas electorales ha girado en torno a
un cambio de un sistema de listas abiertas, a uno donde sea obligatorio que los partidos
postulen a sus candidatos mediante listas cerradas. En la última reforma política presentada
por el Gobierno, como resultado de los acuerdos de paz con las FARC, se propuso eliminar
la posibilidad de elegir candidatos mediante listas abiertas para el Congreso de la República.
De acuerdo con la MEE (Misión Electoral Especial), esta regla generaría “partidos más co-
hesionados, programáticos, capaces de ofrecer una voz unificada hacia el electorado y de
cara a las políticas públicas” (MEE, 2017, p .5). De igual forma, varios analistas y académicos
creen que acabar con el voto preferente reduciría el costo de las campañas, fortalecería los
partidos, y atacaría los problemas de corrupción. Sin embargo, la propuesta no logró sobre-
vivir a su segundo debate en el Congreso20.
20 En la reforma electoral del 2003 también se propuso el cambio de listas abiertas a cerradas; sin embargo, en el séptimo debate el Partido
Conservador manifestó su interés de no votar a favor de la reforma a menos que se introdujera en el artículo 13 la posibilidad de optar por
el mecanismo de voto preferente (Ver Vélez, et al, 2006). En la reforma de equilibrio de poderes del 2015, por la falta de consenso, en el
sexto debate de la reforma, el Senado tumbó la obligatoriedad de las planchas cerradas.
132 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Como consecuencia de lo anterior, y para proponer una modificación viable al Senado de tal
forma que sea el órgano aglutinador de los líderes de partido, se propone aquí cambiar la
regla electoral para combinar los incentivos de los líderes a aglutinarse y hacer “partido”, con
los prevalentes en el sistema para votar por candidatos a nivel individual.
La recomendación puntual es establecer una lista combinada, en la que los primeros 5 ren-
glones tengan “puestos fijos” en la lista, y que los demás puestos en la lista sean por voto
preferente. Esto permitiría a los líderes de partido hacer campaña conjunta, enviar men-
sajes de unidad, al mismo tiempo que se permite a los candidatos por voto preferente el
competir por las demás curules. La consecuencia natural de esta reforma es que, aunque
se incrementa el umbral interno para obtener una curul, al igual se dan incentivos para
que los grandes electores del partido no compitan entre ellos y busquen promover nuevos
liderazgos, al mismo tiempo que promueven el partido. Eventualmente, esta nueva regla
podría sugerirse para circunscripciones mayores a 21 curules, con incentivos de financia-
ción a quienes decidan “cerrar” aún más la lista para estas grandes circunscripciones. Esta
recomendación requiere una reforma constitucional para modificar el artículo 262 de la
carta política. Por lo tanto, se debe presentar un acto legislativo que debe completar los
ocho debates correspondientes en ambas cámaras en un lapso no superior a dos períodos
legislativos consecutivos, y en la segunda vuelta del trámite legislativo, el proyecto debe ser
aprobado por la mayoría absoluta de los miembros.
Es difícil lograr, y al mismo tiempo peligroso, que un sistema altamente personalista cambie
su naturaleza de un día para otro. La élite política defiende estas reglas y las protege porque
les permite ser agentes independientes, y así mismo los ciudadanos privilegian el personalis-
21 Esta recomendación está basada en un trabajo previo realizado siendo directora del Programa Congreso Visible con el Instituto de Ciencia
Política, en el que nos unimos varias organizaciones para proponer un cambio al Reglamento del Congreso. Ver por ejemplo: http://prezi.
com/ohive7reuz3w/?utm_campaign=share&utm_medium=copy&rc=ex0share
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 133
Y CORRUPCIÓN
De esta forma, la reforma debe compatibilizar el trabajo legislativo con la lógica de bancadas,
estableciendo prioridad al trabajo que hacen los partidos sobre aquellos de los legisladores
a título personal. Por esto, se sugiere que las vocerías al interior del Congreso se establezcan
con un rol más prominente que les permita ser reelegidos, estableciendo una posición res-
pecto del gobierno tal y como lo establece el Estatuto de la Oposición.
Para fortalecer el rol del Congreso y el liderazgo de la élite política, es importante igualmente
hacer de las presidencias de las comisiones y de las cámaras roles en los que se permita la
reelección por un máximo de dos años, lo que permite a los partidos tener un liderazgo en
temas de política pública centrales, y poder relativo frente al ejecutivo.
Otro de los temas que debe ser abordado es el del control político. Es importante optimizar
el proceso de citación al interior del Congreso para establecer plazos de respuesta razo-
nables, a la vez que tener un cuestionario para seguir un formato único para los textos de
las proposiciones, sin el cual no puedan ser aprobadas. Al mismo tiempo, es importante
22 Magaloni, Beatriz. Tinker Conference, “The Rule of Law in Latin America”. Diciembre 8, 2017. Recuperado de: https://www.youtube.com/
watch?v=VJiucEYS-Hs.
134 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Las enmiendas a los proyectos de ley que se discutan en las comisiones de conciliación de-
ben contar con actas detalladas en las que se conozcan las modificaciones introducidas,
además de establecer un sistema de votaciones nominales para tener certeza de quienes
son los parlamentarios que propusieron los cambios.
Para poder actualizar el reglamento actual del Congreso, es entonces necesario radicar una
ley orgánica ante el Congreso, que modifique la ley 5 de 1992. Se requiere modificar varias
partes del articulado, entre ellas el artículo 40, donde se estipula la composición y período
de las Mesas directivas de las Cámaras y las Comisiones. A su vez, la eliminación de la comi-
sión cuarta implica la modificación del artículo 54 y 169 del reglamento interno, para definir
de forma más clara las funciones que puede asumir la comisión tercera, y así eliminar la co-
misión cuarta. Con respecto a la optimización de los procesos de citación en el Congreso, es
necesario modificar la sección décima, sección 1 y 2, y para fortalecer el trámite legislativo,
para hacer cumplir el principio de publicidad, los artículos 160 al 164, que tratan sobre la
presentación de enmiendas a los proyectos de ley. Por último, se requiere modificar el artí-
culo 188 sobre los informes y plazos de las comisiones accidentales.
23 Así, la recomendación es que las proposiciones de las citaciones sean publicitadas en la Gaceta oficial del Congreso y en la página web para
hacer un uso más eficiente de las herramientas digitales. Con respecto a los plazos de respuesta y el proceso mismo de la citación, por una
parte, se debe prohibir que un funcionario sea citado a dos comisiones o plenarias de forma simultánea, por otra parte, una vez aprobada
y publicada la citación, los funcionarios deben ser notificados en un plazo máximo de tres días, y tener ocho días de plazo para contestar el
cuestionario.
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 135
Y CORRUPCIÓN
0 13 26 39 52 65
Fuente: Transparencia por Colombia (2016)
Fuente: Transparencia por Colombia (2016)
136 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Sumado a lo anterior, el acceso a los recursos públicos es limitado, pues se basa en un pro-
ceso complejo y demorado de solicitud, por varias razones. Por una parte, la aprobación y
consignación de los montos a las organizaciones políticas requieren de pólizas de cumpli-
miento que la ley exige, y en muchas ocasiones el acceso para movimientos minoritarios no
es fácil. Por otra parte, la mayoría de los candidatos sólo reciben recursos públicos después
de realizadas las campañas a través de la reposición de gastos por votos. Aunque la ley exige
que la entrega de estos recursos debe realizarse un mes después de las elecciones, esto no
se cumple la mayoría de las veces (García y Revelo, 2010). Lo anterior implica que aquellos
partidos que no cuentan con recursos suficientes, antes de poder acceder a los recursos
estatales, no pueden competir en igualdad de condiciones con respecto los partidos con
maquinarias fuertes.
Como consecuencia de lo anterior, siempre existe la tentación de pensar que un mayor mo-
nitoreo, y sanciones más estrictas frente al tope y reporte de las campañas son medidas
que pueden ayudar a reducir la corrupción. Pero los partidos y los candidatos siempre es-
tán ideando respuestas estratégicas frente a las reformas que se plantean para tratar de
controlar el flujo de dinero en las campañas.24 Por ejemplo, candidatos de otras campañas
canalizan recursos a través de las candidaturas a las Juntas Administradoras Locales (JAL),
debido a que en estos casos el control es muy débil al no existir la reposición de gastos por
votos obtenidos (García y Revelo, 2010). Por lo tanto, la recomendación gira en torno a dos
puntos: 1) mayor financiación pública por medio de anticipos25 y financiación indirecta‒para
atenuar el problema de la dependencia de recursos privados‒, 2) buscar mecanismos para
hacer respetar los tiempos de las campañas políticas establecidas de forma ordinaria en la
ley 1475 del 2011, independientemente del tipo de candidatura.
24 Vélez, 2010. “El dilema de la plata para los candidatos”, marzo 26. Puede acceder en: http://lasillavacia.com/historia/8782
25 Aquí hacemos eco a la recomendación manifestada en diversos escenarios por Juan Fernando Londoño y la propuesta de la MEE, quienes
sugieren diferenciar los costos por tipo de campaña.
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 137
Y CORRUPCIÓN
Las actuales reglas de distribución de los recursos públicos señalan que el 10% de estos
recursos se distribuye por igual entre todos los partidos con personería jurídica, mientras
que el 90% restante se distribuye en proporción a la votación. En este sentido, se sugiere
retomar la propuesta de Misión Electoral Especial (MEE) para dar mayor preponderancia de
la financiación estatal a través de la figura de anticipos. Específicamente, que se entregue el
50% de los recursos antes de las elecciones (40% en base a resultados precedentes; 10% de
manera equitativa a todas las organizaciones que compiten) y el 50% restante después de
los comicios en proporción a los resultados electorales obtenidos.
Con respecto a la propuesta de respetarlos tiempos de las campañas, creemos que en con-
trol sobre los tiempos de las contiendas electorales desiguales (por partido y firmas) puede
mitigar los problemas de la rendición de cuentas en los gastos de las campañas, en particular
los topes de los gastos y el origen de los recursos. Actualmente, la legislación colombiana
contempla que los candidatos a las elecciones tienen un período de campaña de 90 días‒
tres meses antes de las elecciones‒; sin embargo, en un estudio realizado por el PNUD y el
Instituto Holandés para la Democracia en el 2014, 77 líderes políticos y candidatos reporta-
ron que en la práctica las campañas pueden empezar hasta con un año de anticipación a las
elecciones y, en promedio, una campaña al Senado puede costar 3.000 millones de pesos,
a pesar de que en el 2014 el CNE estableció que cada lista –que puede estar compuesta
hasta por 100 aspirantes– podía gastar hasta 74.000 millones de pesos. Lo cual serían a 740
millones de pesos por candidato.
En este sentido, lo anterior tendría como potencial consecuencia abaratar los costos de las
campañas políticas‒reduciendo la cantidad de recursos públicos y privados que se invier-
ten‒ y favorecer la transparencia para la rendición de cuentas, pues un tiempo de campaña
más corto es más fácil de fiscalizar.
Una de las mayores debilidades que tiene la arquitectura institucional en Colombia está
asociada con la baja capacidad del CNE (Consejo Nacional Electoral) para aplicar controles y
sanciones por la violación a las reglas electorales. A pesar de que actualmente el CNE tiene
funciones de veeduría para regular las actividades electorales‒ ej. distribuir los aportes esta-
tales a la financiación de campañas, y revocar la personería jurídica de partidos y movimien-
tos políticos‒, el mecanismo y composición partidista de los miembros que conforman esta
entidad ha generado que se considere como una autoridad electoral poco independiente y,
por lo tanto, una baja confianza en la imparcialidad de la toma de sus decisiones.
138 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
26 La ley 96 de 1985 sustituyó la Corte Electoral por el Consejo Nacional Electoral y redujo sus miembros a siete, designados por el Consejo de
Estado: tres por cada uno de los dos partidos mayoritarios y el séptimo por el partido que les siguiera en votación para el Congreso Nacional.
Sus funciones no variaron sensiblemente en relación con las establecidas desde el siglo XIX.
27 Semana, 2010. “Coalición y PIN dejan sin asiento a oposición y minorías en el CNE”, agosto 30. Puede acceder en: http://www.semana.com/
nacion/articulo/coalicion-pin-dejan-asiento-oposicion-minorias-cne/121244-3
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 139
Y CORRUPCIÓN
11
10
9
Número de magistrados
8
7
6
5
4
3
2
1
0
1992 1994 1998 2002 2006 2010 2014
Ahora bien, frente al problema del origen político de las autoridades electorales no existe un
consenso acerca de cuál debe ser el diseño institucional idóneo. En otras palabras, el éxito
de las instituciones depende mucho del contexto político en el que operan, pues un mismo
diseño institucional puede funcionar en algunos países y en otros no. Así, es interesante
señalar que en América Latina existen tres grandes tipos de diseño para la composición y
proceso de elección de los órganos electorales.29 Un primer diseño es delegar el poder de
nominación y elección en los partidos políticos. Este es el caso actual, además de Colombia,
en países como México y Uruguay. Por ejemplo, el Instituto Federal Electoral en México (IFE)
está compuesto por ocho consejeros, un presidente y un secretario ejecutivo nominados
por los grupos de los parlamentarios y elegido por las dos terceras partes de la Cámara de
Diputados.
28 Revelo, Javier. 2014. “El Consejo Nacional Electoral: Peligro para la democracia”, septiembre 8. Puede acceder en: https://www.razonpubli-
ca.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/7869-el-consejo-nacional-electoral-peligro-para-la-democracia.html
29 Para un estudio comparado acerca de la estructura, procesos de nominación, elección y funciones de los organismos electorales en América
Latina ver el trabajo de Méndez de Hoyos (2014).
140 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
representan intereses políticos o partidistas. Así, países como Chile, Costa Rica y Paraguay
entregan esta función a la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, la literatura encargada
de estudiar el comportamiento judicial de las altas cortes sugiere que los jueces también ac-
túan como actores estratégicos. Frente a la interacción con las otras ramas de poder público,
los jueces tienen una propia agenda y posiciones ideológicas que defender (Vanberg, 2015).
Por lo tanto, un tercer diseño propone la combinación de un mecanismo de nominación y
nombramiento entre las ramas del poder público, la sociedad civil y/o la academia. Países
como Venezuela, Ecuador y Bolivia delegan la función de la nominación en la sociedad civil
con la votación respectiva del parlamento. En el caso peruano, la postulación de candidatos
del Jurado Nacional de Elecciones está a cargo de la Corte Suprema, la Junta de Fiscales
Supremos, el Colegio de abogados de Lima y los decanos de las facultades de Derecho (Mén-
dez de Hoyos, 2014).
Por lo tanto, la propuesta sería mantener el número de miembros actuales del Consejo Na-
cional electoral ‒nueve magistrados‒ elegidos de la siguiente forma: El Consejo de Estado,
la Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia y la Presidencia de la República pre-
sentarían dos ternas ‒ para un total de 24 candidatos‒, y el Congreso en pleno elegiría a los
magistrados por mayoría calificada. De igual forma, el período de los miembros pasaría de
cuatro a ocho años sin la posibilidad de reelección. De esta forma, se generaría independen-
cia política en la nominación de los magistrados para que tomen las decisiones pertinentes
frente a las sanciones por las irregularidades en materia electoral. Para poder llevar a cabo
esta reforma, es necesario presentar un acto legislativo, que modifique el artículo 264 de la
Constitución Política, el cual debe completar las dos vueltas de debates correspondientes en
ambas cámaras, en un período no superior a dos períodos legislativos consecutivos, y con
una votación de mayoría absoluta en la segunda vuelta.
4. CONCLUSIONES
En los últimos 30 años el debate sobre la permeación del clientelismo en la política ha ge-
nerado múltiples intentos de reformas al sistema político. Desde la Constitución Política de
1991, con sus esfuerzos por democratizar los espacios de participación, hasta los intentos
fallidos de la reforma política a partir del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, se ha
buscado modificar el sistema electoral para fortalecer la representación política. Este capítu-
lo aborda la discusión sobre la necesidad de fortalecer la capacidad colectiva de la elite polí-
tica alrededor de los partidos políticos como las estructuras principales de representación, y
la necesidad de consolidar los vetos y contrapesos políticos ‒sobre la expectativa normativa
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 141
Y CORRUPCIÓN
acerca de que son los ciudadanos quienes deben estar en la capacidad de monitorear a
quienes eligen ‒ para disminuir los incentivos al abuso del poder político.
La segunda recomendación es la unificación del calendario electoral para las elecciones pre-
sidenciales y el Congreso de la República. Como se mencionó en la anterior recomendación,
el hecho de que exista una diferenciación en las reglas de juego para las elecciones ejecuti-
vas y legislativas genera lógicas y estrategias separadas para cada contienda. De igual forma,
el hecho de que las elecciones no ocurran en la misma fecha genera problemas de coor-
dinación y dificultades de gobernabilidad para conformar mayorías en el Congreso. Por lo
tanto, se propone la unificación del calendario electoral en elecciones nacionales en donde
la primera vuelta presidencial se realice con las elecciones legislativas para generar un efecto
de arrastre, donde la coordinación ocurre por medio del “arrastre” que generan las eleccio-
nes ejecutivas sobre las legislativas. En otras palabras, los votantes toman una decisión para
el cargo ejecutivo que extrapolan a los cargos colegiados. Así mismo, se recomienda que
en caso de presentarse consultas interpartidistas estas se celebren el mismo día, dado los
142 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
La tercera y cuarta propuesta tiene que ver con el cambio de reglas para la elección del Sena-
do y la actualización del reglamento interno del Congreso. Aunque la evidencia empírica de
la relación entre las reglas electorales y la corrupción no es definitiva, recientes investigacio-
nes enfocadas en el tamaño de los distritos electorales han demostrado que la percepción
de corrupción es mayor en la medida que aumenta el tamaño del distrito en sistemas pro-
porcionales de lista abierta, y menor en los sistemas proporcionales de lista cerrada. En este
sentido, la recomendación es que el Senado se convierta en la instancia donde los líderes de
los partidos políticos se unan alrededor del partido político. Así, la propuesta es establecer
una lista combinada, en la que los primeros 5 renglones tengan “puestos fijos” en la lista, y
que los demás puestos en la lista sean por voto preferente. De esta forma, se dan incentivos
para que los grandes electores del partido no compitan entre ellos y busquen promover el
partido.
Con respecto a la actualización del reglamento del Congreso, este no ha sido modificado de
forma estructural desde 1992. Así, comparado con otros países de la región, no se cuenta
con la información básica de actividad legislativa, no se reportan autores de enmiendas y no
se permite la utilización de herramientas tecnológicas para la conducción del proceso legis-
lativo. Por esto, y para fortalecer el rol de los partidos políticos al interior de la corporación,
es necesario que se implementen cambios como permitir la reelección por un período de
máximo dos años en las presidencias de las comisiones y cámaras. Así mismo es importante
optimizar el proceso de citación al interior del Congreso, por lo que se deben establecer
plazos de respuesta razonables, y crear un cuestionario para seguir un formato único de
respuesta. Por último, es necesario limitar el número de ponentes cuando la ponencia es co-
legiada, y prohibir las votaciones a los “pliegos de modificaciones” y no al proyecto original
o aprobado inmediatamente anterior en las comisiones o plenarias.
Otra de las modificaciones importantes tiene que ver con el régimen actual del financia-
miento de las campañas políticas. Existen varios problemas estructurales relacionados con
la financiación de la actividad política: 1) la alta dependencia de recursos privados, 2) el
complejo y limitado acceso a fuentes de financiación pública, y 3) la falta de claridad en
el proceso de rendición de cuentas de las campañas. Aunque en el pasado se ha sugerido
que la respuesta frente esta problemática debe ser un mayor monitoreo, y sanciones más
estrictas frente al tope y reporte de las campañas, los partidos y candidatos idean nuevas
estrategias para saltarse las regulaciones. Por lo tanto, la recomendación gira en torno a dos
puntos. En primer lugar, aumentar la financiación pública por medio de mayores porcenta-
jes para los anticipos y la financiación indirecta como transporte y publicidad en los medios
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 143
Y CORRUPCIÓN
de comunicación. En segundo lugar, acortar los tiempos de las campañas electorales, de tal
forma que pasen de 90 días ‒tres meses antes de las elecciones‒ a 60 días, con el fin de
disminuir los costos de las campañas y facilitar el proceso de monitoreo de gastos de los
candidatos y partidos.
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CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 147
Y CORRUPCIÓN
Voy a comentar las propuestas de Mónica Pachón para “mejorar la representación política
y disminuir los incentivos del abuso del poder”, consistentes en “priorizar y fortalecer la
capacidad colectiva de la élite política dentro los partidos‒estableciendo al partido y no al
individuo como agente de representación‒, así como consolidar los mecanismos de vetos
políticos sobre los judiciales o policivos”.
Coincido en que las falencias en la representación política y los incentivos al abuso del poder
son factores coadyuvantes a la corrupción, en la medida en que afectan la forma de acceder
el poder, de distribuirlo y de ejercerlo. En este sentido, el fortalecimiento de las organizacio-
nes políticas y su capacidad de representación es un propósito que puede contribuir a en-
frentar este fenómeno. No obstante, sin un sistema de vetos judiciales o policivos efectivo,
y de mecanismos eficaces de prevención, monitoreo y control, los vetos políticos pueden
resultar insuficientes e ineficaces. En esta misma dirección, considero que los ciudadanos sí
pueden y tienen el derecho y el deber de ejercer un control efectivo a los elegidos y de exigir
rendición de cuentas y de sancionarlos social y políticamente.
A continuación me referiré a las recomendaciones que hace Mónica Pachón para “lograr un
sistema político más transparente, con incentivos para una mayor coordinación preelectoral
y trabajo en equipo durante el ejercicio del poder público”. Y posteriormente, agregaré al-
gunas propuestas para enfrentar la corrupción en la política y complementar lo planteado.
148 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Es importante recordar que las candidaturas avaladas por movimientos significativos de ciu-
dadanos nacieron como una respuesta al desprestigio de los partidos, pero fundamental-
mente para darles la posibilidad a candidatos y ciudadanos que no se identifican con los par-
tidos de competir en las elecciones y a los electores a ejercer el derecho al voto. Disculpen la
crudeza de lo que voy a decir, pero es necesario evitar algo que es bastante común y es que
se hace la ley y se hace la trampa.
En este sentido, la propuesta de exigirles a los candidatos un aval por parte de un partido
va en contravía del sentido de la representación por parte de candidatos independientes.
Incluso, les da a los partidos existentes la posibilidad de hacer coaliciones y obtener más
votos en los comicios. No sucede lo mismo con la recomendación de incrementar el umbral
de participación (o firmas) requerido y de aplicarles las mismas normas sobre financiación
de sus campañas, lo cual los pone en igualdad de condiciones y hace más equitativa la com-
petencia.
riencia por efecto arrastre que tendría el candidato presidencial”. Acaso la elección de can-
didatos con menor experiencia es garantía de mayor trasparencia? O lo sucedido en Brasil al
unificarse el calendario electoral es un ejemplo digno de ser emulado?
La propuesta de una lista combinada para el Senado puede contribuir a disminuir los costos
de las campañas, facilitar controles y unificar a los partidos en torno a un proyecto progra-
mático. Sin embargo esto también se logra con la lista cerrada.
Las propuestas sobre este tema son acertadas y buscan, entre otras cosas, romper la rela-
ción perversa entre lo que Pachón llama las élites políticas y económicas y las oportunidades
para la corrupción que ofrece la relación entre financiación, contratación pública y el nom-
bramiento de funcionarios. Concretamente, entre otras cosas propone mayor financiación
con recursos públicos a través de anticipos y garantizar el acceso de los partidos y candidatos
a dichos recursos y de financiación indirecta. Esto, con el fin de disminuir la dependencia e
injerencia de recursos privados en la financiación. De otra parte, propone definir mejor los
tiempos de las campañas y mecanismos para su control.
150 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Con el propósito de garantizar mayor independencia del CNE de los partidos políticos, se
propone un sistema de nominación de 24 candidatos a cargo del Consejo de Estado, las
Cortes y el Presidente y la elección por el Congreso. Este sistema desconcentra el poder de
nominación y reduce la influencia de los partidos.
Todas estas propuestas tienen un común denominador que es reducir el personalismo, me-
jorar la representación política y “fortalecer la capacidad colectiva de la élite política dentro
de los partidos”, permitiendo que éstos, y no las personas sean los actores protagónicos. Sin
embargo, esto no blinda al sistema político de hechos de corrupción.
Quisiera terminar con algunas propuestas adicionales que pueden complementar las aquí
señaladas.
En este aparte me referiré solamente al CNE, lo que no significa que las otras instancias de
la organización electoral no requieran de reformas y ajustes para garantizar más equidad,
transparencia, eficacia y eficiencia en su gestión y en el ejercicio de la política. Hechos re-
cientes han mostrado las falencias que tienen la RNEC y la Sección Quinta del Consejo de
Estado para cumplir sus funciones. El fallo tardío del Consejo de Estado sobre las curules
del MIRA a pocas semanas de las elecciones del nuevo Congreso, las reiteradas quejas por
manipulaciones en el proceso de los escrutinios o los problemas con los tarjetones de las
consultar interpartidistas son solo algunos ejemplos. Para no hablar de la falta de monitoreo
y controles previos y posteriores a las elecciones del software utilizado por la Registraduría,
que por lo demás es contratado con empresas privadas que imponen restricciones y condi-
ciones.
Además de un sistema de elección de sus miembros que garantice la independencia del CNE
frente a los partidos políticos, es necesario dotarlo de recursos tecnológicos acordes con sus
funciones y con la magnitud de sus responsabilidades y garantizar que cuente con un recur-
so humano capacitado para prevenir, monitorear, investigar y sancionar irregularidades en el
financiamiento político. Así mismo, se debe asegurar su autonomía presupuestal, la cual no
tiene hoy en día por cuanto depende de la RNEC. Por último, se debe fortalecer la presen-
cia del CNE en los niveles subnacionales y en especial las regiones que presentan mayores
riesgos de corrupción electoral. Esta es una de las mayores falencias hoy en día, y ha dado
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 151
Y CORRUPCIÓN
pie para muchos de los problemas que reiteradamente se presentan en los procesos elec-
torales. Solo así se le pueden dar plenas garantías de transparencia y equidad a candidatos,
partidos y electores y generar confianza en los procesos electorales.
2. SISTEMA ELECTORAL
Sin embargo, este cambio, por sí mismo, es insuficiente para combatir la corrupción y lograr
mayor transparencia en el ejercicio de la política.
Para concluir, quisiera señalar que la corrupción en y de la política es como una compuerta
que al abrirse allana el camino para otras, quizás las peores, manifestaciones de corrupción.
Es claro, como lo señala Mónica Pachón citando a Fukuyama, que no basta con analizar una
institución de forma aislada, sino que es necesario mirar las características del régimen po-
lítico en su conjunto. Este contiene, pero va más allá de las instituciones que lo conforman.
Pasa también por la cultura, las normas y los valores que guían el comportamiento político
de los gobernantes y de los ciudadanos, ultura ue guultura polñitica,ilidades de s y condicio-
neso algunos ejemplos. Para no hablar de laceso de loítico de los gobernantes y de los ciu-
dadanos, independientemente de su condición o creencias políticas, quienes deben asumir
responsablemente el cuidado de lo público. Mientras lo público se siga manejando como si
fuera un bien privado, la corrupción hará inviables las reformas políticas y electorales, por
buenas y bien intencionadas que éstas sean.
CAPÍTULO 3: SISTEMA POLÍTICO 153
Y CORRUPCIÓN
No podemos olvidar que en la mayoría de los hechos de corrupción, tanto políticos como
económicos, hay particulares involucrados. Y menos aún se puede desconocer que la co-
rrupción erosiona la legitimidad de las instituciones, debilita la confianza de los ciudadanos
en el estado, genera pobreza e inequidad y es un factor de violación de derechos fundamen-
tales. Entre ellos, el de elegir y ser elegido.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 155
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
CAPÍTULO 4:
CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS
Y RIESGOS DE CORRUPCIÓN EN EL
NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
RESUMEN EJECUTIVO
Este trabajo busca mostrar que fortalecer el sistema de compra pública y su sistema de infor-
mación son herramientas eficaces para identificar prácticas con riesgos altos de corrupción
a partir de las cuales los gobiernos deben aplicar correctivos, y la fiscalía y los órganos de
control deben identificar si en ellas hay mérito para la investigación criminal, fiscal o disci-
plinaria.
A partir de la revisión de los registros del Sistema Electrónico para la Contratación Pública
-SECOP- para el período 2011-2016 y de las recomendaciones de Organización para la Coo-
peración y el Desarrollo Económicos -OCDE- sobre el sistema de compra pública colombia-
no2, identificamos factores de riesgo como la ausencia de competencia, la persistencia y
concentración de contratistas, las adiciones a los contratos y a partir de estos factores cons-
truimos un índice de riesgo de corrupción. Otros riesgos asociados a la falta de información
de la gestión de los contratos, a la claridad en las reglas del juego del conflicto de intereses,
a las restricciones para la imposición de multas y la gestión de proveedores, son tenidos en
cuenta y valorados cualitativamente.
El diagnóstico muestra: (i) gran dispersión normativa que genera riesgos de seguridad jurídi-
ca; (ii) el uso de regímenes especiales de contratación para entidades estatales que no están
en competencia en el mercado, lo que es un factor de opacidad en el sistema de compra
pública y no representa mayor eficiencia; (iii) las causales de contratación directa que hacen
referencia a negocios jurídicos en los que no hay realmente contratación directa; (iv) los con-
venios interadministrativos usados para evitar procesos competitivos; y (v) la contratación
de talento humano a través del sistema de compra pública.
160 83.1
712.312
140
Billones de pesos
76.4
579.670
120
263.536
100
404.698
80 74.1
119.682
60
40 20.2
138.426
183.582
193.288
200.478
213.458
43.4
68.984
20
0 16.9
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Un único régimen de contratación pública genera claridad en las reglas del juego. Es lógi-
co tener excepciones a este régimen cuando una entidad estatal en particular cumple una
misión empresarial competitiva (empresas de servicios públicos y Ecopetrol, por ejemplo).
Sin embargo, en Colombia hay muchas entidades estatales que no compiten en el mercado
y están exceptuadas del régimen general con la excusa de que requieren flexibilidad en su
contratación. A pesar de estar sujetas en su contratación exclusivamente al derecho privado,
estas entidades estatales no muestran un mejor comportamiento en términos de eficiencia,
competencia y economía, y generan dificultades y costos al sector privado y a la ciudadanía,
al tener que hacer un esfuerzo adicional para conocer las reglas del juego aplicables en cada
caso. De acuerdo con los indicadores del sistema de compra pública calculados por Colom-
bia Compra Eficiente, en 2014 el promedio del tiempo que toma la licitación pública es 59
días, en las demás modalidades de selección y en el régimen especial es de 38 días pero la
desviación estándar en el caso del régimen especial es de 16.2 días, mientras que en las de-
más modalidades es de 2 días. Lo anterior muestra que la incertidumbre sobre la duración
del proceso es más elevada en el régimen especial que en el régimen general.
97% 95% 92% 80% 72% 68% 93% 87% 84% 71% 77% 66%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Estatuto General de la Contratación Régimen Especial
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
158 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En lugar de crear regímenes especiales o excepcionales, la reflexión del Congreso y del Go-
bierno Nacional debería ser sobre las mejoras que debe tener el régimen ordinario y asegu-
rar que solamente las entidades que compiten en el mercado estén por fuera del régimen
general del sistema de compra pública. La contratación del régimen especial es más opaca
que la del régimen general pues es más difícil conocer las reglas de selección de contratistas
y hay menor publicidad de la actividad contractual.
El análisis por categorías de los objetos de contratación es importante para entender el gasto
público y buscar eficiencias a través de agregaciones de demanda, promoción de mercados,
búsqueda de alternativas, entre otras, así como para identificar mercados con problemas de
competencia y con altos niveles de conflictividad. A partir del año 2013 Colombia utiliza el
clasificador de bienes y servicios de Naciones Unidas que permite estudiar estas categorías.
Es necesario que los organismos de control y la academia hagan análisis detallado de las
categorías de los objetos de contratación para entender el comportamiento diferencial de
entidades estatales, oferentes y contratistas, y trabajar en mejoras de acuerdo con la lógica
de cada uno de los mercados, y tener en cuenta los riesgos propios de cada categoría.
77,9%
80,9%
81,7%
79,5%
82,2%
78,7%
81,3%
61,1%
72,4%
66,4%
83,5%
16,1%
12,5%
11,4%
12,2%
9,9%
9,8%
9,6%
5,8%
6,7%
5,3%
13%
6%
6,4%
4,1%
3,4%
2,9%
2,8%
2,6%
3,7%
2,8%
6,4%
1,8%
6%
4%
2,8%
2,5%
1,9%
1,6%
1,3%
1,8%
3,6%
0,8%
0,9%
1,2%
1,9%
2%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Terrenos, edificios, estructuras y vías Servicios Productos de uso final Componentes y suministros
Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos Materias primas Material vivo animal y vegetal
Fuente:Elaboración
Fuente: Elaboración propia
propiacon
conbase en en
base SECOP 2011-2016
SECOP 2011-2016
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 159
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
La propuesta del programa de formación del comprador público de formar expertos por
categorías de los objetos de los contratos, cobra relevancia al desagregar cada una de las
categorías del gráfico C (segmentos) de acuerdo con el clasificador de bienes y servicios de
Naciones Unidas (segmentos, familias, clases y productos) lo cual puede generar conoci-
miento y eficiencia en el manejo del gasto público.
17,95%
14,9%
10,51%
13,67%
56,92%
63,97%
57,07%
54,88%
54,99%
40,7%
43,6%
34,5%
37,1%
33,5%
39%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Contratación directa (ley 1150 de 2007) Concurso de méritos abierto
Contratación mínima cuantía Concurso de méritos con lista corta
Régimen especial Selección abreviada servicios de salud
Seleccion abreviada de menor cuantía (Ley 1150 de 2007) Selección abrev. del literal h numeral 2 art. 2 Ley
1150 de 2007
Subasta Concurso de méritos con lista multiusos
Licitación pública Asociación público privada
Fuente:Elaboración
Fuente: Elaboraciónpropia
propia con
conbase
baseenenSECOP 2011-2016
SECOP 2011-2016
160 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En el período 2011-2016, la licitación pública tuvo una participación baja en el número total
de contratos (entre 0.4 y 2.28%) pero su participación en el valor total de la contratación
fue importante (entre 14.9 y 31.7%). Entre las licitaciones públicas están las Asociaciones
Público-Privadas que tienen una participación muy baja en el número de contratos, pero
representaron entre el 0 y 25.1% del valor contratado y por la importancia de su valor de
la contratación para 2013 y 2015 la analizamos de manera separada al resto de la licitación
pública. Las modalidades de selección subasta, selección abreviada servicios de salud, se-
lección abreviada literal (h), mínima cuantía y concurso de méritos son mecanismos compe-
titivos. Para saber si hay competencia en el régimen especial es necesario ver contrato por
contrato. Por su parte, la participación de la contratación directa en el total de los procesos
de contratación es del 55% y del 39% en el valor total de la contratación de 2016; los proce-
sos de contratación de mínima cuantía representan el 10.5% del total de los contratos y el
2.5% del total del valor contratado en el mismo año.
CONTRATACIÓN DIRECTA
La Ley 1150 de 2007 consagró causales expresas para la modalidad de selección de contra-
tista llamada contratación directa. Sin embargo, algunas de estas causales no corresponden
a una selección directa pues no hacen referencia a una modalidad en la cual no hay com-
petencia con ocasión de la falta de competencia en el mercado, la necesidad de continuar
con una relación contractual con ocasión de la tecnología existente o las instalaciones físicas
de una entidad. En estas causales tenemos por ejemplo los convenios interadministrativos
que son acuerdos entre entidades estatales para cumplir conjuntamente tareas a su cargo,
o contratos de inteligencia militar en los cuales no hay publicidad por obvias razones pero la
entidad a cargo si hace procesos competitivos para seleccionar sus contratistas.
La confusión que generan las causales de la contratación directa amerita una modificación
legal o un cambio en la forma de registrar las causales de la contratación directa en el SECOP
para identificar claramente cuando la selección de un contratista debe ser sometida a com-
petencia y si no lo es identificar un riesgo de corrupción.
Billones de pesos
376.300 32
228.789 20
15
85.993
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
La contratación directa es alta. En 2016 más del 50% en número de contratos y cerca del
40% en el valor de los contratos registrados en el SECOP. Esto prende alarmas pues la con-
tratación directa debe ser una modalidad de selección de contratista excepcional, en contra-
posición a la regla general de la competencia.
Gráfico F. Distribución de las entidades estatales: Contratación directa como porcentaje del
total de la contratación 2016
Densidad
1
0.5
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Total contratación directa / Total contratación Total contratación directa / Total contratación
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0529 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0560
Gráfico G. Distribución de las entidades estatales: Contratación directa como porcentaje del
total de la contratación (excluyendo prestación de servicios y apoyo a la gestión)
2016
15 15
Territorial Territorial
10 10
Nacional
Densidad
Densidad
Nacional
5 5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Total contratación directa / Total contratación Valor total contratación directa / Valor total
contratación
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0079 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0166
Fuente: Elaboraciónpropia
Fuente: Elaboración propiaconcon base
base en SECOP
en SECOP 20162016
Para el período 2011-2016 los contratos de prestación de servicios y apoyo a la gestión re-
presentaron entre el 78 y 91% del total de los procesos de contratación en la modalidad de
contratación directa, y entre 20 y 43% del valor total de los procesos de contratación en la
modalidad de contratación directa.
65%
50%
47%
45%
43%
40%
89,2%
87,7%
90,8%
90,4%
91,1%
78%
20%
26%
28%
33%
37%
43%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión Contratos para el desarrollo de actividades científicas
y tecnológicas
Contratos interadministrativos Constratación de bienes y servicios en el sector
Arrendamiento o adquisición de inmuebles Defensa y en el DAS
Para poder ver el peso de los procesos no competitivos en el sistema de compra pública, to-
mamos la contratación directa sin contratos interadministrativos, ni contratos de prestación
de servicios y apoyo a la gestión, como proporción del número total de contratos y del valor
total de los contratos. El peso de los procesos no competitivos en el sistema de compra pú-
blica lo ilustra el gráfico I. Las entidades estatales de orden nacional tienen un porcentaje de
contratación directa mayor al de las entidades territoriales en el período de estudio, excepto
en 2014, cuando el valor de los dos grupos es equivalente, y en 2016 cuando el valor de los
procesos no competitivos de las entidades estatales del orden nacional es menor al de las
entidades estatales del orden territorial. Este gráfico muestra que los registros muestran
más competencia en el sistema de compra pública de lo que generalmente se reconoce.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 165
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
6%
12,4%
5,2% 5,2%
10,4%
4,7% 4,4% 9,4%
4,2% Nacional 8,1%
8,5% 8%
Territorial 9% 7,6%
2,8% 7,9%
2,2% 2,4% 7,4%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente:
Fuente: Elaboración propiacon
Elaboración propia con base
base en SECOP
en SECOP 2011-2016
2011-2016
Territorial Territorial
Nacional Nacional
Billones de pesos
395.359
11
296.472 8
9
6
42.392
3
124.386 6 6 6 5
103.853 2
24.685 1 2
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente:
Fuente: Elaboración propia
Elaboración propia con
con base
base en SECOP
en SECOP 2011-2016
2011-2016
166 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfico K. Evolución de la participación por duración del contrato en total de contratos por
prestación de servicios 2011-2016: Entidades del nivel nacional
La tabla A muestra que las entidades estatales del nivel nacional tienen en promedio un
mayor porcentaje de contratos con adiciones que las entidades del nivel territorial y el valor
de las adiciones como porcentaje de la cuantía original del contrato es mayor a nivel nacio-
nal. Sin embargo, las entidades estatales que más adicionan sus contratos están en el nivel
territorial (valores extremos).
Adiciones como % del valor Nacional 3,83% 1,2% 8.38 p.p 0% 81%
contratado Territorial 2,06% 0% 36.21 p.p 0% 567%
*Los valores que siguen el máximo territorial de adiciones cómo porcentaje del valor contratado son: 521% y 505%.
Los contratos cuyo objeto pertenece a las categorías de materias primas, maquinaria, herra-
mientas y equipo industrial y vehículos (obra pública y adquisición de equipos y vehículos),
las entidades del nivel territorial hacen en promedio más adiciones al valor del contrato
como porcentaje de su valor (tabla B).
168 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Tabla B. Adiciones presupuestales a nivel de categorías del objeto del contrato 2015:
Entidades nacionales vs territoriales
Hay persistencia de contratistas como factor de riesgo cuando un contratista celebra dos o
más contratos con la misma entidad estatal en dos años consecutivos.
2.5 2
Territorial Territorial
Nacional Nacional
2
1.5
1.5
Densidad
Densidad
1
1
0.5
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Número de contratos en manos de contratistas Número de contratos en manos de contratistas
persistentes / Total contratos persistentes / Total contratos
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0343 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0343
Gráfico M. Distribución de las entidades estatales Porcentaje del valor de los contratos en
manos de contratistas persistentes 2015-2016: Entidades nacionales vs territoriales
3 2
Territorial
1.5 Nacional
Territorial
2
Nacional
Densidad
Densidad
1
1
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Valor de contratos en manos de contratistas Valor de contratos en manos de contratistas
persistentes / Total contratos persistentes / Total contratos
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0408 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0392
Fuente: Elaboración
Fuente: Elaboración propia
propiacon base
con en SECOP
base 20142014-2016
en SECOP - 2016
La tabla C muestra que tanto en el nivel nacional como en el territorial hay concentración de
contratistas. El valor máximo del índice en número de contratos y en el valor de los mismos
es 10000. La concentración de contratistas en las entidades del nivel nacional es menor a la
de las entidades del nivel territorial, pero es similar en ambos niveles de la administración
pública.
HH por entidad y sectores 2016 Nivel Media Mediana Desviación Min Max
El cálculo del índice de concentración por la categoría del objeto del proceso de contratación
y por el nivel de la entidad estatal respecto del número de contratos, muestra una alta con-
centración de contratistas en las entidades del nivel nacional en todas las categorías, salvo
en productos de uso final y servicios.
Respecto al valor de los contratos hay alta concentración de contratistas en todas las catego-
rías de los objetos contractuales, salvo en servicios. Por su parte, en las entidades del nivel
territorial, servicios es la única categoría con bajo índice de concentración promedio tanto
en el número de contratos como en valor. El tipo más concentrado para ambos niveles es
material vivo, animal y vegetal (tabla D). Es posible que material animal y vegetal esté sobre
representado porque muchas entidades estatales clasifican mal sus procesos de contrata-
ción y este es el grupo que está en primer lugar en la lista desplegable del SECOP.
172 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Al observar las distribuciones del índice de concentración para categorías del objeto de la
contratación en las entidades del nivel nacional, vemos entidades estatales con niveles de
concentración monopólicos en toda su contratación. También es interesante señalar cómo
en la contratación de todas las categorías de los objetos contractuales hay dos picos. Uno en
niveles de concentración moderados o altos, otro en niveles de concentración monopólicos
(gráfico N).
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 173
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
.00015
Densidad
.0001
.00005
0
0 5000 10000 15000
Puntaje Índice de Herfindahl
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 1,4e + 03
Material vivo animal y vegetal Materias primas Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos
Componentes y suministros Productos de uso final Terrenos, edificios, estructuras y vías
Las entidades estatales del nivel territorial muestran una concentración de contratistas más
elevada en el valor de los contratos que en el número de contratos. Sin embargo, en am-
bos índices hay entidades del nivel territorial que enfrentan una concentración monopólica,
muchas más en el índice para valor de los contratos. En todas las categorías de los objetos
contractuales las entidades estatales del nivel territorial muestran altos niveles de concen-
tración, excepto en servicios (gráfico O).
174 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
.0008 .0004
.0006 .0003
Densidad
Densidad
.0004 .0002
.0002 .0001
0 0
0 2000 4000 6000 8000 10000 0 2000 4000 6000 8000 10000
Material vivo animal y vegetal Materias primas Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos
Componentes y suministros Productos de uso final Terrenos, edificios, estructuras y vías
Servicios
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2016
El cálculo del ICR es para cada entidad estatal, por lo cual no hay diferencias asociadas al pre-
supuesto, el número de categorías en sus contrataciones y la complejidad en los procesos
de contratación.
El gráfico P muestra que en promedio las entidades del nivel nacional tienen un riesgo más
alto de acuerdo con el IRC que las entidades del nivel territorial. La diferencia de medias es
estadísticamente significativa: 0.23 vs 0.19. Sin embargo, las entidades con un IRC más alto
pertenecen al nivel territorial. La entidad de nivel nacional con mayor IRC tiene un puntaje
de 0.49 y la del nivel territorial de 0.71. La entidad de mayor IRC en el nivel territorial está 2.4
desviaciones por encima de la entidad de nivel nacional con mayor IRC. La mediana de las
entidades estatales del nivel nacional es mayor a la mediana del nivel territorial (0.22 vs 0.18).
Gráfico P. Distribución del Índice de riesgo de corrupción de las entidades estatales 2016:
Nación vs Entidades Territoriales
4
Territorial
Nacional
Densidad
0
0 .2 .4 .6 .8
Puntaje Índice
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0124
3 La metodología se basa en la usada por Fazekas & Tóth (2012), Fazekas, Tóth & King (2013a), y Fazekas, Tóth & King (2013b).
176 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El índice no muestra una correlación fuerte con el tamaño de las entidades estatales contra-
tantes. En otras palabras, un mayor número de contratos o un valor contratado más elevado
en promedio no está relacionado con algún nivel de riesgo en la contratación según el IRC.
Además de calcular el IRC por entidad contratante hicimos un esfuerzo por monetizar el
riesgo con la siguiente fórmula:
Donde:
- Ε[Recursos públicos en riesgo]: Valor esperado del monto de los recursos destinados
a la contratación pública en riesgo
- Pr(Corrupción): Probabilidad de corrupción aproximada por medio del IRC
- Valor total de los contratos más las adiciones: Valor nominal de los contratos más las
adiciones (millones de pesos)
El valor estimado de recursos en riesgo presenta una variación alta tanto a nivel nacional
(141.000 millones de pesos de desviación estándar) como territorial (13.000 millones de pe-
sos de desviación estándar). En promedio, las entidades contratantes pertenecientes al nivel
nacional tienen en riesgo 38.000 millones de pesos (su mediana es de 6.178 millones de
pesos), mientras que las entidades de nivel territorial 1.700 millones de pesos (y su mediana
es de 43 millones de pesos) (gráfico Q). Lo cual es natural porque las entidades del nivel na-
cional tienen mayor presupuesto para ejecutar a través del sistema de compra pública, y es
una motivación para concentrar el análisis en las entidades del nivel nacional, sin desestimar
los efectos de bienestar que los recursos pueden tener en las entidades territoriales con
menor presupuesto.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 177
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfico Q. Distribución de las entidades estatales según el valor estimado de los recursos
en riesgo de corrupción de las entidades estatales 2016: Nación vs Entidades
Territoriales*
.00004 .004
.00003 .003
Densidad
Densidad
.00002 .002
.00001 .001
0 0
0 100000 200000 300000 0 1000 2000 3000 4000 5000
*Para mejor
Fuente: visualización
Elaboración propiade lasbase
con distribuciones ambos
en SECOP 2015 - 2016paneles fueron acotados.
Finalmente revisamos el IRC de las alcaldías municipales del país e hicimos una clasificación
por su ruralidad. Las ciudades y aglomeraciones tienen en promedio un riesgo de corrup-
ción más alto (0.192) de acuerdo con el IRC, seguidos por intermedio (0.187), rural disperso
(0.183) y rural (0.178). Los municipios con riesgos de corrupción más alto están en la clasifi-
cación rural, alcanzando valores de 0.58. Les siguen las ciudades y aglomeraciones con máxi-
mos de 0.47. El rango dentro del cual están los promedios por clasificación rural es menor a
media desviación estándar (0.06).
178 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfico R. Distribución del IRC de las alcaldías municipales 2016: Clasificación de Ruralidad
Clasificación de la ruralidad
IRC por clasificación de Ruralidad (2016)
8
6
Densidad
0
0 .2 .4 .6
Puntaje IRC 2016
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0181
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016 y Misión para la Transformación del Campo 2015
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016 y Misión para la Transformación del Campo 2015
Hicimos un ejercicio de georreferenciación del IRC y el IRC ponderado por valor en riesgo
(IRCN) para 2016 que muestra municipios que a pesar de tener un IRC bajo, tienen un IRCN
alto como consecuencia del valor de su presupuesto (figura A). El IRCN de los municipios de la
Orinoquía tienen los mayores valores nominales en riesgo, seguidos por los de la región Cari-
be, mientras que las demás regiones muestran una alta heterogeneidad entre sus municipios.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 179
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
{.2365367,.580286] {2072.624,489503.4]
{.2041573,.2365367] {987.687,2072.624]
{.175417,.2041573] {594.0154,987.687]
{.1518548,.175417] {406.7115,5940154]
{.12498808,.1518548] {257.2617,406.7115]
[.0045283,.12498808] [.4444444,257.2617]
No data No data
La comparación de los índices nominales muestra que hay mayor valor en riesgo en los mu-
nicipios no priorizados para el postconflicto, lo cual es natural pues estos son los municipios
con mayor presupuesto. En promedio lo municipios no priorizados tienen en riesgo 3.200
millones de pesos, mientras que los priorizados en riesgo de 1.900 millones, de acuerdo con
la metodología de cálculo explicada anteriormente.
180 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfico S. Distribución del IRC de los municipios colombianos 2016: Municipios priorizados
para el Post-Conflicto y resto de municipios
Priorizados
6
Resto
Densidad
0
0 .2 .4 .6
Puntaje IRC
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0170
También es importante mirar con atención los recursos destinados a atender las obligacio-
nes del Acuerdo de Paz. El Gobierno calculó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP)
2017 que las entidades territoriales destinarán cerca de 5.5 billones de pesos de recursos
propios a lo largo de 15 años para atender estas obligaciones. Para este cálculo, el MFMP
mide la capacidad de los gobiernos territoriales para invertir en proyectos dirigidos a la im-
plementación de los acuerdos. Esta capacidad se determinó teniendo en cuenta los recursos
que tienen a disposición las entidades territoriales después de cubrir sus gastos de funcio-
namiento y el pago de obligaciones financieras4. Al multiplicar esta capacidad de inversión
por el IRC de cada entidad estatal de nivel territorial, vemos que sólo en el primer año habría
aproximadamente 214 mil millones de pesos en riesgo, 58% del total de recursos propios
aportados anualmente por todas las entidades territoriales.
4 La disponibilidad de los gobiernos territoriales para invertir se mide como su ahorro corriente. Este ahorro se define como la diferencia entre
los ingresos y los gastos corrientes. Los ingresos están conformados por los recaudos tributarios y los ingresos no tributarios. Los gastos
corrientes corresponden a la suma de gastos de funcionamiento y servicios de la deuda pública. Toda la información proveniente del FUT.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 181
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
{.2365367,.4426187] {829.0265,18496.08]
{.2062586,.2365367] {410.9643,829.0265]
{.1772867,.2062586] {267.127,410.9643]
{.1522705,.1772867] {175.9973,267.127]
{.1211919,.1522705] {97.88997,175.9973]
[.0578729,.1211919] [-571.4095,97.88997]
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016, FUT 2015 y DANE
Finalmente hicimos una revisión de las entidades que están en el decil de mayor riesgo y las
caracterizamos de acuerdo al nivel y el sector de la administración pública.
RECOMENDACIONES
Las recomendaciones están agrupadas en los siguientes temas (a) registro de información y
reportes; (b) mejorar el diseño del manejo de conflictos de intereses; (c) definir claramente
las causales de la selección por contratación directa; (d) crear una categoría para los contra-
tos de prestación de servicios y apoyo a la gestión y tratarlos como un asunto de talento hu-
182 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
1. INTRODUCCIÓN
El valor de las transacciones del sistema de compra pública, los intereses asociados a estas,
la complejidad de los procesos, la cercanía entre compradores públicos y oferentes6 y la
5 La definición propuesta por Colombia Compra Eficiente de sistema de compra pública es la estructura conformada por los actores del
mercado, las reglas y los procedimientos aplicables al mercado y sus actores, las autoridades encargadas de aplicar tales reglas y procedi-
mientos, los sistemas de información y las relaciones entre los actores, las autoridades y las entidades estatales, en el cual las entidades
estatales toman decisiones de gasto público para adquirir bienes y servicios, ejecutar obras, para garantizar su funcionamiento, cumplir su
misión y poner a disposición bienes, obras y servicios. Es importante tener en cuenta que el concepto de sistema de compra pública incluye
la contratación de obra pública y de asociaciones público privadas.
6 En el presente documento utilizamos los términos oferente y proponente con el mismo significado para nombrar a quien participa de un
proceso competitivo para seleccionar un proveedor de bienes, servicios, el constructor de una obra o el concesionario de un bien público.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 183
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Este documento hace recomendaciones para el fortalecimiento del sistema de compra pú-
blica en Colombia con base en el análisis de los registros de información de los procesos de
contratación7 registrados en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública -SECOP- por
las entidades que contratan con cargo a recursos públicos entre los años 2011 y 2016. Es
importante anotar que el registro de la actividad contractual en el SECOP es una obligación
legal de todas las entidades que contratan bienes, obra o servicios con cargo a recursos pú-
blicos y que la evolución del registro muestra que el SECOP tiene datos de más del 98% de
las entidades estatales que deben publicar en el SECOP.
En el presente documento hay una revisión de la evolución y una caracterización del sistema
de compra pública en Colombia; una descripción de los registros de compra pública a nivel
nacional y territorial entre los años 2011 y 2016, una identificación de factores de riesgo
7 Término definido en el Decreto 1510 de 2013, compilado por el Decreto 1082 de 2015: Proceso de Contratación es el conjunto de actos
y actividades, y su secuencia, adelantadas por la Entidad Estatal desde la planeación hasta el vencimiento de las garantías de calidad,
estabilidad y mantenimiento, o las condiciones de disposición final o recuperación ambiental de las obras o bienes o el vencimiento del
plazo, lo que ocurra más tarde.
184 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El diagnóstico de la revisión del sistema de compra pública colombiano muestra (i) una gran
dispersión normativa que genera riesgos de seguridad jurídica; (ii) mejoría en el registro de
las transacciones del sistema de compra pública, aunque hay espacio para mejorar en cali-
dad y oportunidad; (iii) restricciones en la gestión de los contratos asociadas a los mecanis-
mos de imposición de multas; (iv) la figura de la contratación de servicios personales y apoyo
a la gestión distorsiona la información del sistema de compra pública y muestra un problema
del manejo del talento humano en la administración pública; (v) los convenios interadmi-
nistrativos para la adquisición de bienes y servicios o la ejecución de obras restringen la
competencia en el sistema de compra pública; (vi) la necesidad de revisar las causales de
contratación directa pues en ellas hay negocios jurídicos que no corresponden al concepto
de contratación directa; (vii) las capacidades y el comportamiento de las entidades estatales
es diverso y no es correcto generalizar el comportamiento de las entidades estatales del
nivel territorial en el sistema de compra pública; (viii) el abuso de los regímenes especiales
para entidades estatales que no están en competencia en el mercado son un factor de opa-
cidad en el sistema de compra pública y no representan mayor eficiencia; (ix) es necesario
mejorar las capacidades y habilidades de los servidores públicos en la función de compra y
en el uso de los datos registrados en el SECOP para sus estudios de mercado; (x) el SECOP
debe ser fuente de la investigación criminal y el control fiscal y disciplinario con sistemas de
alertas; y (xi) la oferta de instrumentos de agregación de demanda debe continuar creciendo
y ser consistente con las categorías de gasto de más frecuente uso por parte de las entidades
estatales.
8 OCDE (2013), “Public procurement in Colombia”, en Colombia: Implementing Good Governance, OECD Publishing. http://dx.doi.
org/10.1787/9789264202177-10-en OECD (2016b), Towards Efficient Public Procurement in Colombia: Making the Difference, OECD Public
Governance Reviews, OECD Publishing, Paris. DOI: http://dx.doi.org/10.1787/9789264252103-en
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 185
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
tener una mirada más amplia del sistema de compra pública pero requiere un trabajo adi-
cional a la revisión de los registros pues la información disponible sobre la ejecución de los
contratos es escasa.
Queremos llamar la atención sobre la oportunidad de revisar el marco normativo del sistema
de compra pública y simplificarlo en el contexto del postconflicto para apoyar el tránsito a la
legalidad en el sistema de compra pública en las regiones afectadas por el conflicto9 y para
desarrollar mercados en estas regiones para atender la demanda de las entidades estatales.
El Punto 1.3.3.4 del Acuerdo Final con las FARC hace referencia a la creación de un nuevo
campo colombiano – Reforma Rural Integral- y al diseño e implementación progresiva de
“un mecanismo de compras públicas para atender la demanda de las entidades y programas
institucionales, que, de manera descentralizada, fomente la producción local para apoyar la
comercialización y absorción de la producción de la economía campesina, familiar y comu-
nitaria”.
El Acuerdo Final con las FARC está reflejado en el Presupuesto General de la Nación 2018
con la aprobación de 2.4 billones de pesos para el postconflicto, lo cual obliga a revisar los
instrumentos de ejecución de estos recursos.
Como parte de la estrategia de racionalización del gasto en otros procesos de paz como los
de Sudáfrica, Sierra Leona, y Guatemala, hubo modificaciones al sistema de compra pública
para buscar recuperar de manera fácil y visible la institucionalidad en las zonas más afec-
tadas por el conflicto, lograr la inversión efectiva de los recursos públicos en los bienes y
servicios requeridos para el postconflicto y generar mayor confianza en los donantes garanti-
zando la ejecución transparente y eficiente de los recursos entregados para el postconflicto.
La Ley 80 de 1993 buscó: (a) ser una norma de principios y reglas generales aplicables a todo
el aparato estatal, la cual dispuso que el derecho privado debía regir los negocios jurídicos
9 Tschirgi, Necla (2004). Post-conflict peacebuilding revisited achievements, limitations, challenges. Prepared for the WSP International/ IPA
peacebuilding forum conference, p 1-38.
Post conflict states and public procurement. Strategic, economic and legal challenges opportunities. Summary of the discussions (2015).
International Scientific conference.
Rauch, J., & Van Der Spuy, E. (2006). Police reform in post-conflict Africa: A review. Institute for Democracy in South Africa (IDASA).
WITTIG, W. (1999). Building Value through Public Procurement. In A Focus on Africa. Paper presented to the 9th international Anti-Corruption
conference (Available online at: www. legacy. transparency. org).
186 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
de las entidades estatales, salvo las materias particularmente reguladas las cuales señalan
el límite a la autonomía de la voluntad para estos negocios jurídicos, y (b) alejarse de la
tendencia reguladora por casos. El Conpes 3186 de 2002 definió una política de eficiencia
y transparencia en la contratación. El Conpes 3249 del 2002 estableció las bases para la im-
plementación de una plataforma electrónica para la compra y la contratación pública. La Ley
1150 de 2007 modificó la Ley 80 de 1993 con el objeto de hacer más eficiente y transparen-
te la contratación pública, creó el Sistema Electrónico para la Contratación Pública -SECOP-,
reglamentó ciertas actividades para la planeación de los contratos, creó modalidades de se-
lección de contratistas buscando mecanismos distintos de acuerdo con la complejidad de los
procesos y su cuantía, e incorporó herramientas para la definición del valor de las ofertas. La
Ley 1474 de 2011 estableció normas para fortalecer los mecanismos de prevención, inves-
tigación y sanción y el decreto Ley 4170 de 2011 creó la Agencia Nacional de Contratación
Pública -Colombia Compra Eficiente- lo cual dio lugar a la mejoría en el registro en el SECOP,
a la oferta de instrumentos de agregación de demanda, a la organización dela normativa y
jurisprudencia del sistema de compra pública y a la oferta de manuales, guías y documentos
estándar. El decreto 1510 de 201310 simplificó los decretos del sistema y reglamentó algunas
funciones de Colombia Compra Eficiente.
El SECOP es el único punto en el cual las entidades estatales12 deben registrar la información
de sus procesos de compra de bienes y servicios y de ejecución de obras, y es el único punto
de generación de reportes para las entidades estatales y la ciudadanía sobre las compras y
los contratos efectuados con cargo a recursos públicos13. En consecuencia, las entidades que
contratan con cargo a recursos públicos están obligadas a publicar su actividad contractual
en el SECOP en la oportunidad definida en el reglamento para garantizar la participación de
los interesados y a publicar el contrato definitivo dentro de los tres (3) días siguientes a la
fecha de la firma14. Las entidades estatales son responsables de: (a) cargar oportunamente
la información; (b) revisar la calidad de la misma y (c) corregir los errores y tomar los correc-
tivos necesarios para evitar estos errores.
El SECOP está conformado por tres plataformas: (i) SECOP I; (ii) SECOP II; y (iii) Tienda Virtual
del Estado Colombiano. El SECOP II y la Tienda Virtual del Estado Colombiano son platafor-
mas transaccionales.
Los registros oficiales en SECOP permiten caracterizar las compras públicas para lo cual los
autores depuraron los datos registrados en el SECOP entre 2011 y 2016 y aplicaron filtros de
acuerdo con lo explicado en el Anexo 1 del documento15.
El gráfico 1 muestra cómo entre 2011 y 2016 el crecimiento interanual promedio del núme-
ro de procesos de contratación registrados en el SECOP por las entidades del nivel nacional
fue de 30%, y del nivel territorial de 50% (panel A). Por su parte, el crecimiento interanual
promedio del valor de los procesos de contratación del nivel nacional fue de 36%, y del nivel
territorial de 30% (panel B). En promedio el nivel territorial celebró 317.000 contratos más
que el nivel nacional. El crecimiento del registro no obedece a un mayor gasto público en
compras y contratos, obedece a una mejoría en el registro. Sin embargo, en promedio, el
nivel nacional contrató 10 billones de pesos más que el nivel territorial de acuerdo con la
información registrada en el SECOP16.
821.492
160 83.1
712.312
140
Billones de pesos
76.4
579.670
120
263.536
100
404.698
80 74.1
119.682
60
40 20.2
138.426
183.582
193.288
200.478
213.458
43.4
68.984
20
0 16.9
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Entre 2011 y 2016 la participación de las entidades nacionales en el número total de contra-
tos registrados decreció en 16 puntos porcentuales (p.p), mientras que su participación en
el valor total de la contratación cayó en 5 p.p. Teniendo en cuenta la mejoría en el registro,
esto puede indicar que el nivel nacional era más cumplido con su obligación de registrar en
el SECOP su actividad en compras y contratos que los departamentos y municipios. En pro-
medio entre 2011 y 2016 el nivel nacional tuvo una participación del 25% en el número de
los contratos, y una participación del 56% en el valor total de la contratación (gráfico 2). En
el año 2016 (el de mejor calidad de la información) se registraron contratos por un valor de
$81 billones de pesos en el SECOP, de los cuales $39.8 billones corresponden a entidades del
nivel nacional y $41.4 billones a las entidades del nivel territorial. En total en 2016 el valor
de las compras registrado en SECOP fue de 9,4% del PIB (vs 13% en el promedio de la OCDE),
cifra equivalente al 38% del Presupuesto General de la Nación.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 189
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Territorial Territorial
74,3% 44,5%
El análisis por categorías de los objetos de contratación es importante para entender el gasto
público y buscar eficiencias a través de agregaciones de demanda, promoción de mercados,
búsqueda de alternativas, entre otras, así como para identificar mercados con problemas de
competencia y con altos niveles de conflictividad. A partir del año 2013 Colombia utiliza el
clasificador de bienes y servicios de Naciones Unidas que permite estudiar estas categorías.
Como lo ilustra el gráfico 3 en el período 2011-2016 la categoría del objeto del contrato con
mayor número de contratos y con mayor valor de contratos es «servicios», el cual aumentó
su participación en el número total de contratos en 11 p.p. y 4 p.p en el valor total de los
contratos. El concepto «servicios» incluye obra pública y en general todas las prestaciones
de servicios18. La segunda categoría en importancia es «productos de uso final», la cual tiene
una participación de 11.4% en el número total de contratos y de 6% en el valor total de la
contratación para 2016. La participación en el total de contratos en la categoría productos
de uso final cayó en 5 p.p y su participación en el valor total de contratos cayó en 6 p.p.
Esta información es particularmente importante pues a pesar de no ser cierto hay un error
común que es pensar que la obra pública es la categoría más representativa de la actividad
contractual pública cuando representa menos del 25% en valor y menos del 0.5% en el nú-
mero de contratos.
17 La categoría No definida corresponde a entidades que ejecutan recursos públicos pero no son Entidades Estatales en los términos de la
definición contenida en el Decreto 1510 de 2013, compilado en el Decreto 1082 de 2015.
18 Ver https://www.colombiacompra.gov.co/clasificador-de-bienes-y-servicios
190 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
77,9%
80,9%
81,7%
79,5%
82,2%
78,7%
81,3%
61,1%
72,4%
66,4%
83,5%
16,1%
12,5%
11,4%
12,2%
9,9%
9,8%
9,6%
5,8%
6,7%
5,3%
13%
6%
6,4%
4,1%
3,4%
2,9%
2,8%
2,6%
3,7%
2,8%
6,4%
1,8%
6%
4%
2,8%
2,5%
1,9%
1,6%
1,3%
1,8%
3,6%
0,8%
0,9%
1,2%
1,9%
2%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Terrenos, edificios, estructuras y vías Servicios Productos de uso final Componentes y suministros
Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos Materias primas Material vivo animal y vegetal
El registro en el SECOP es un registro para que (i) el mercado conozca las oportunidades de
negocio que tiene con el Estado, ofreciendo la misma información a todos los agentes, y (ii)
las entidades estatales conozcan su propia demanda de bienes, obras y servicios y la forma
en la cual la satisfacen. Los problemas en el registro, bien sean por su ausencia, registro
incompleto o con errores, son una forma de negar el principio de transparencia, afectan
la gestión del conocimiento del sistema de compra pública y son una barrera de la compe-
tencia pues incrementa los costos de transacción para conocer las oportunidades reales de
negocio y los términos de la competencia, y desincentiva el uso de los datos públicos para
conocer la demanda del Estado.
A pesar de que la ley es clara en señalar que el SECOP es único punto de registro de la in-
formación del sistema de compra pública y la única fuente de reportes, algunas entidades
de control y organizaciones de la sociedad civil solicitan a las entidades estatales diligenciar
información del sistema de compra pública en formatos o sistemas diferentes, creando un
doble y hasta triple estándar para la información del sistema que es de acceso público.
Es necesario hacer un esfuerzo para mejorar la calidad del registro, utilizar apropiadamente
los códigos del clasificador de bienes y servicios y hacer esfuerzos concluyentes para la in-
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 191
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Finalmente vale la pena mencionar el registro único de proponentes que está por fuera del
SECOP lo cual genera costos de transacción muy altos.
SECOP II
A partir de 2015, Colombia Compra Eficiente invitó a las entidades estatales y a los provee-
dores a usar el Secop II, plataforma del SECOP que permite hacer los procesos en línea. Las
características y beneficios del Secop II son: (i) cada entidad estatal define las funciones,
atribuciones y responsabilidades de sus colaboradores en el manejo del proceso de compra
y el flujo de aprobaciones propio del mismo; (ii) la entidad estatal puede tener una biblioteca
única de documentos estándar para sus procesos de contratación; (iii) existe un directorio
de proveedores, en el cual los proveedores administran su información, crean sus usuarios,
gestionan la información de las oportunidades de negocio con las entidades estatales y estas
pueden hacer búsquedas y obtener información del mercado; (iv) los documentos del pro-
ceso son manejados en línea, asegurando la reserva de la información antes de su publica-
ción y llevando la trazabilidad de la cadena de elaboración y aprobación; (v) la disponibilidad
de más y mejor información para la toma de decisiones durante el proceso de compra; (vi)
las ofertas son presentadas en línea, así como las observaciones y respuestas entre los par-
ticipantes; (vii) la gestión del contrato es en línea; (viii) la comunicación con los proveedores
en línea; (ix) la utilización de herramientas en línea para analizar precios y comparar ofertas;
(x) el sistema ofrece información para el mejoramiento al seguimiento interno a los procesos
de compra; y (xi) la adopción de prácticas de cero papel para el sistema de compra pública.
agregar demanda, sin embargo, solamente hasta la creación de Colombia Compra Eficiente
y la expedición del decreto 1510 de 2013 fue posible hacerlo.
A partir de octubre de 2013 empezó a funcionar la Tienda Virtual del Estado Colombiano,
plataforma en la cual operan los instrumentos de agregación de demanda (entre los cuales
están los acuerdos marco), los cuales están a disposición de las entidades estatales de todos
los niveles de la administración pública. La agregación de demanda ha permitido obtener
ahorros importantes en dinero y en tiempo en la adquisición de bienes y servicios, como lo
muestra la siguiente tabla:
19 El mayor valor por dinero en el sistema de compra pública se traduce en el uso de los recursos de forma eficiente, eficaz y económica,
evaluando los costos y beneficios del gasto, gestionando el riesgo y teniendo en cuenta la calidad, la sostenibilidad, oportunidad y el ciclo de
vida de los productos, entre otros atributos no reflejados en el precio. El concepto del valor por dinero en el sistema de compra pública fue
usado por la Corte Constitucional en la sentencia C-300 de 2012 cuando afirmó: “La doctrina expresa que una de las principales motivacio-
nes de la participación privada en proyectos de concesión –especialmente de infraestructura- es obtener mayor valor por el dinero, es decir,
mayores servicios por la misma cantidad de dinero, lo que hace que este tipo de proyectos redunde en ahorros para la entidad contratante
y prácticas más eficientes.” Corte Constitucional, Sentencia de 25 de abril de 2012, C-300 de 2012.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 193
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Colombia debe empezar a agregar demanda de bienes, obras y servicios de mayor comple-
jidad como la consultoría20 y la construcción de obras de infraestructura21.
Los acuerdos marco han sido también analizado como un mecanismo de reducir riesgos de
corrupción al minimizar los puntos de interacción entidad estatal – oferente/proveedor y
generar trazabilidad en línea.
Los manuales, guías y documentos estándar son utilizados en muchas jurisdicciones para
establecer con anticipación patrones de comportamiento de las entidades estatales en el
sistema de compra pública. Son herramientas que generan eficiencias en el proceso de com-
pra pública y en la medida en que son patrones de comportamiento del comprador públi-
co limitan su discrecionalidad lo cual hace que sean también instrumentos que previenen
corrupción. Colombia Compra Eficiente ha expedido un número importante de manuales,
guías y documentos estándar y ha coordinado un trabajo interinstitucional para la expedi-
ción de estos instrumentos.
Sin embargo, estos documentos no son omnicomprensivos, pues si bien establecen y co-
munican la estructura y el alcance de los documentos del proceso, estudios de mercado,
documentos previos, pliegos de condiciones, formatos de oferta y de los contratos, hay in-
formación importante y relevante que requiere ser definida en cada caso en particular.
La mayoría de los documentos estándar que ofrece el mercado tienen la advertencia sobre
la necesidad de entender el proyecto y seleccionar para cada caso particular qué es nece-
sario y qué no del documento estándar. Los documentos FIDIC por ejemplo tienen la figura
de las condiciones particulares que deben ser elaboradas y acordadas para cada caso en
particular, de acuerdo con criterios, técnicos, financieros y legales.
Por ejemplo, los requisitos de capacidad financiera no pueden ser los mismos para la cons-
trucción de una vía secundaria de 3 kilómetros que para una vía secundaria de 300 kilóme-
tros, así las especificaciones técnicas de la vía sean las mismas. Por tanto, los requisitos de
capacidad financiera y experiencia exigidos a los proponentes no pueden ser establecidos
en general sin tener en cuenta las especificidades del proyecto y del contrato. Esto hace que
a pesar de existir pliegos estándar quien elabora los documentos del proceso tiene que fijar
20 https://www.gov.uk/government/publications/consultancyone-framework-agreement-phase-i-suppliers
21 https://www.gov.uk/government/collections/education-funding-agency-contractors-framework
194 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
estos requisitos lo cual puede dar lugar a favorecimientos y direccionamientos. Sobre este
particular, el Departamento Nacional de Planeación y Colombia Compra Eficiente tienen una
experiencia que vale la pena tener en cuenta, el apéndice de requisitos habilitantes para los
documentos tipo de obra pública de los contratos plan22. En este apéndice de acuerdo con
el tipo de obra fueron fijados rangos para los indicadores de capacidad financiera y para la
experiencia exigida.
El documento el estándar para la selección del contratista que hace la construcción de una
vía terciaria no es el mismo que para la construcción de andenes o de la plaza de mercado.
La obra pública en salud es distinta a la de educación y distinta a la de deportes. Por esto, es
necesario tener en cuenta los tipos de proyectos, la ubicación de los mismo y su valor, más
allá de la categoría de obra pública.
Otro punto que es importante tener en cuenta es que los documentos estándar hacen más
transparente y predecible la selección de contratistas pero no pueden ser estáticos. Estos
documentos deben ser enriquecidos de forma constante de acuerdo con las mejores prác-
ticas locales, nacionales e internacionales y con las particularidades de los mercados. La
rigidez en los documentos estándar produce dos efectos negativos: impide la celebración
de cualquier proceso de contratación que tenga elementos diferentes a los previstos en los
documentos tipo y no permite mejorar los procesos e innovar, pues frena la aplicación de
nuevas buenas prácticas en estos documentos23. La actualización de los documentos están-
dar debe tener procedimiento definidos y para esto la experiencia de la actualización de los
documentos FIDIC es un precedente que debe tenerse en cuenta
REGÍMENES ESPECIALES
22 https://www.colombiacompra.gov.co/sites/cce_public/files/cce_documents/20140828apendicecontratosplan_0.pdf
23 Zuleta, Maria Margarita (2017) La importancia de los documentos estándar en el Sistema de Compra Pública. Boletín Digital de Colombia
Compra Eficiente de enero de 2017, reproducido en columnistas de la página web de la Presidencia de la República el 1 de febrero de 2017.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 195
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
97% 95% 92% 80% 72% 68% 93% 87% 84% 71% 77% 66%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Estatuto General de la Contratación Régimen Especial
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2011-2016
Las entidades estatales exceptuadas del régimen general no muestran un mejor comporta-
miento en términos de eficiencia, competencia y economía, y generan dificultades y costos
al sector privado y a la ciudadanía, al tener que hacer un esfuerzo adicional para obtener cla-
ridad sobre las reglas del juego aplicables a la contratación particular de cada caso. Colombia
Compra Eficiente con base en la información registrada en el SECOP en 2014 calculó el tiem-
po de procesamiento de los procesos de compra por modalidad de selección de contratistas.
El promedio para la licitación pública es de 59 días, para todas las demás modalidades de
selección de contratistas y para el régimen especial es de 38. La particularidad en el caso del
régimen especial es que la desviación estándar es de 16.2 días, mientras que en las demás
modalidades es de 2. Lo anterior muestra, que, aunque en promedio el régimen especial
toma 19 días menos, la incertidumbre sobre los tiempos es más elevada.
Antes de seguir creando regímenes excepcionales la reflexión debería ser sobre las mejoras
que debe tener el régimen ordinario para asegurar que solamente las entidades que com-
piten en el mercado estén por fuera del régimen general del sistema de compra pública.
Es importante tener en cuenta que la contratación de régimen especial es más opaca que
la contratación de acuerdo con el Estatuto General de Contratación (Ley 80 de 1993 y Ley
1150 de 2007) pues es más difícil conocer las reglas de selección de contratistas y hay menor
publicidad de la actividad contractual.
196 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Además de la Ley 80 de 1993 y la Ley 1150 de 2007, hay normas relativas al sistema de
compra pública en muchos otros cuerpos normativos y es frecuente encontrar en distintas
leyes artículos aislados que regulan aspectos del sistema de compra pública. Esta dispersión
normativa genera un esfuerzo adicional a cargo de los partícipes del sistema de compra
pública, crea ineficiencias en su funcionamiento, facilita la comisión de errores y afecta la
seguridad jurídica.
La OCDE identifica los riesgos en las fases del proceso de contratación como lo muestra la
tabla 2.
Deficiente planeación
Colusión en la oferta
En esta matriz no aparecen los riesgos asociados a las restricciones propias del sistema de
compra pública de Colombia como son el establecimiento de cronogramas muy apretados
para los procesos de selección o la fijación de plazos de contratos muy cortos como respues-
ta al incentivo de ejecutar recursos en una vigencia y que traen consigo en el primero de los
casos una limitación a la competencia y en el segundo la necesidad de modificación de los
contratos, dos factores que pueden dar lugar a prácticas corruptas. Tampoco está el riesgo
asociado a la dificultad de aplicar multas por las restricciones establecidas en la ley para el
efecto o los asociados a los incentivos que ofrece al contratista el concepto de equilibrio
económico de los contratos.
198 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Los siguientes son algunos de los riesgos identificados en el sistema de compra pública co-
lombiano:
• La contratación con entidades sin ánimo de lucro sin procesos competitivos para la
provisión de bienes y servicios y la construcción de obras, deformando el espíritu del
artículo 355 de la Constitución Política.
• La falta de rigor en el registro de la gestión contractual. La falta de datos de la gestión
contractual muestra una debilidad en la supervisión de los contratos.
17,95%
14,9%
10,51%
13,67% 4,6% 5,8% 2,7%
2,7% 3,8% 34,1%
34,65%
56,92%
63,97%
57,07%
54,88%
54,99%
40,7%
43,6%
34,5%
37,1%
33,5%
39%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Contratación directa (ley 1150 de 2007) Concurso de méritos abierto
Contratación mínima cuantía Concurso de méritos con lista corta
Régimen especial Selección abreviada servicios de salud
Seleccion abreviada de menor cuantía (Ley 1150 de 2007) Selección abrev. del literal h numeral 2 art. 2 Ley
1150 de 2007
Subasta Concurso de méritos con lista multiusos
Licitación pública Asociación público privada
La contratación directa es alta. En 2016 más del 50% en número de contratos y cerca del
40% en el valor de los contratos registrados en el SECOP. Esto prende alarmas pues la con-
tratación directa debe ser una modalidad de selección de contratista excepcional, en con-
traposición a la regla general de la competencia. Por esto, en el año 2014 Colombia Compra
Eficiente con el apoyo del Banco Mundial estudió la contratación directa en el sistema de
compra pública colombiano. Las conclusiones principales son: (a) la legislación colombiana
llama contratación directa a formas de contratación que no lo son y (b) las entidades estata-
les abusan de la contratación sin competencia con la excusa de la dificultad de los procesos
competitivos.
En sentido estricto solamente hay contratación directa en los casos de los literales (a) y (g)
anteriores, es decir cuando hay una urgencia manifiesta y frente a la ausencia de pluralidad
de oferentes. En el caso de los literales (d), (e) y (f) siempre debe haber un mecanismo com-
petitivo, cualquiera que este sea y en el caso de los literales (b) y (c) no estamos frente a la
adquisición de bienes y servicios o la ejecución de obra pública, a menos que el contrato
interadministrativo sea usado para esconder una transacción comercial diferente, caso en el
cual estamos en una violación de la competencia.
376.300 32
228.789 20
15
85.993
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente: Elaboración
Fuente: Elaboración propia
propiacon base
con en en
base SECOP 2011-2016
SECOP 2011-2016
202 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Al observar las cifras desagregadas por nivel territorial y nacional (gráfico 7) vemos en el
nivel territorial tres intensidades: (i) las entidades estatales que usaron la modalidad de
contratación directa para el 20% o menos de sus procesos de contratación (representan
el 11% de las entidades estatales); (ii) el grupo en el que entre el 60 y 80% del total de los
procesos de contratación fueron en la modalidad de contratación directa (27% del total de
entidades); y (iii) un último grupo en el que cerca del 100% (27% del total) de los procesos
de contratación fueron en la modalidad de contratación directa. En el nivel nacional vemos
una concentración de entidades que contratan directamente entre el 75 y 100% del total de
los contratos y entre el 60 y 85% del valor total de su contratación. La densidad en el Gráfico
7 muestra que hay mayor probabilidad de que las entidades estatales estén en los picos del
gráfico, es decir donde un poco más del 80% de la contratación es directa en el Panel A. En
el Panel B, la mayoría de entidades estatales del nivel nacional contrataron de forma directa
alrededor del 80% de sus contratos, mientras que la mayoría de las entidades estatales del
orden territorial más del 90%.
Gráfico 7. Distribución de las entidades estatales: Contratación directa como porcentaje del
total de la contratación 2016
Densidad
0.5
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Total contratación directa / Total contratación Total contratación directa / Total contratación
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0529 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0560
Fuente: Elaboración
Fuente: Elaboración propia
propiacon base
con en SECOP
base 20162016
en SECOP
La mayoría de las entidades estatales está concentrada en los rangos más bajos de la distri-
bución de la selección por contratación directa, sin embargo, hay entidades que contratan
en un año más del 80% del total de los contratos y más del 80% del valor total de los contra-
tos de forma directa.
Gráfico 8. Distribución de las entidades estatales: Contratación directa como porcentaje del
total de la contratación (excluyendo prestación de servicios y apoyo a la gestión)
2016
15 15
Territorial Territorial
10 10
Nacional
Densidad
Densidad
Nacional
5 5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Total contratación directa / Total contratación Valor total contratación directa / Valor total
contratación
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0079 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0166
Para el período 2011-2016 los contratos de prestación de servicios y apoyo a la gestión re-
presentaron entre el 78 y 91% del total de los contratos directos, y entre 20 y 43% del valor
total de los contratos directos.
Los contratos interadministrativos son los que tienen mayor participación en el valor total
de los contratos (entre 65 y 40%) de esta modalidad, a pesar de que entre 2011 y 2016 su
participación cayó en 25 p.p (gráfico 9). Es importante aclarar que los contratos interadmi-
nistrativos están referidos a los negocios jurídicos entre entidades estatales y es indispensa-
204 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
ble distinguir entre (i) los contratos entre entidades estatales en los cuales hay contrapres-
taciones mutuas; y (ii) los convenios interadministrativos en los cuales dos o más entidades
estatales se asocian para cooperar en el cumplimiento de sus funciones administrativas o la
prestación conjunta de servicios a su cargo. En el marco de la libre competencia, es claro que
en el caso del ordinal (i) la selección del contratista debe ser a través de un proceso com-
petitivo. No tiene sentido que la ley permita a las instituciones que compiten abiertamente
en el mercado usar las normas del derecho privado en sus procesos pero que las privilegie
eximiéndolas de la competencia cuando el comprador de sus bienes, obras o servicios es
una entidad estatal, pues esto es una forma de restringir la competencia24.
50%
47%
45%
43%
40%
89,2%
87,7%
90,8%
90,4%
91,1%
78%
20%
26%
28%
33%
37%
43%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Prestación de servicios profesionales y de apoyo a la gestión Contratos para el desarrollo de actividades científicas
y tecnológicas
Contratos interadministrativos Constratación de bienes y servicios en el sector
Arrendamiento o adquisición de inmuebles Defensa y en el DAS
24 Extraído del proyecto de exposición de motivos preparado por Colombia Compra Eficiente para modificar la Ley 80 de 1993 y la Ley 1150 de
2007, el cual no ha sido presentado al Congreso.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 205
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Para poder ver el peso de los procesos no competitivos en el sistema de compra pública, to-
mamos la contratación directa sin contratos interadministrativos, ni contratos de prestación
de servicios y apoyo a la gestión, como proporción del número total de contratos (gráfico 10,
panel A) y del valor total de los contratos (panel B). Las entidades estatales del orden nacio-
nal celebran un número mayor de contratos sin que la selección del contratista obedezca a
un proceso competitivo en comparación con las entidades estatales del orden territorial. Al
referirse a la proporción de los procesos no competitivos en el valor total de la contratación,
vemos que, para la mayoría de años, las entidades estatales de orden nacional presentan un
porcentaje mayor a las territoriales a excepción de 2014, cuando el valor de los dos grupos
es equivalente, y de 2016 cuando el valor de los procesos no competitivos de las entidades
estatales del orden nacional es menor que el de las entidades estatales del orden territorial.
Este gráfico muestra que hay más competencia en el sistema de compra pública que lo que
generalmente se reconoce aunque es necesario revisar el número de convenios o contratos
interadministrativos que debieron ser sometidos a competencia y que equivalen al 14% de
la contratación directa en 2011, 6% en 2012, 7,4% en 2013, 4,9% en 2014, 5,2% en 2015 y
4,9% en 2016 en relación con el valor de los contratos.
6%
12,4%
5,2% 5,2%
10,4%
4,7% 4,4% 9,4%
4,2% Nacional 8,1%
8,5% 8%
Territorial 9% 7,6%
2,8% 7,9%
2,2% 2,4% 7,4%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Territorial Territorial
Nacional Nacional
Billones de pesos
395.359
11
296.472 8
9
6
42.392
3
124.386 6 6 6 5
103.853 2
24.685 1 2
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente:
Fuente: Elaboración propia
Elaboración propia con
con base
base en SECOP
en SECOP 2011-2016
2011-2016
Territorial
Nacional 48% 34%
37%
31% 35%
25% Territorial
Nacional
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Gráfico 13. Evolución de la participación por duración del contrato en total de contratos por
prestación de servicios 2011-2016: Entidades del nivel nacional
Gráfico 14. Evolución de la participación por duración del contrato en total de contratos por
prestación de servicios 2011-2016: Entidades del nivel territorial
35% 40%
29% 32%
28% 33%
30% 31%
28%
30%
25% 26% 25% 26%
23% 21% 19%
20% 20% 18%
20% 20% 21%
15% 20% 14% 17%
14%
10% 8% 10% 11%
8%
5% 2% 2% 6%
1%
0% 0%
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2011 2012 2013 2014 2015 2016
10 4
8 Territorial Territorial
3
Nacional Nacional
Densidad
Densidad
6
2
4
1
2
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Total prestación de servicios / Total contratación directa Total prestación de servicios / Total contratación directa
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0177 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0438
La tabla 3 muestra como las entidades estatales del nivel nacional tienen en promedio un
mayor porcentaje de contratos con adiciones que las entidades del nivel territorial. Asimis-
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 211
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
mo, en promedio, el valor de las adiciones como porcentaje de la cuantía original del contra-
to es mayor a nivel nacional. Las entidades estatales que más adicionan sus contratos están
en el nivel territorial (valores extremos).
Adiciones como % del valor Nacional 3,83% 1,2% 8.38 p.p 0% 81%
contratado Territorial 2,06% 0% 36.21 p.p 0% 567%
*Los valores que siguen el máximo territorial de adiciones cómo porcentaje del valor contratado son: 521% y 505%.
En los contratos cuyo objeto pertenece a las categorías de materias primas, maquinaria,
herramientas y equipo industrial y vehículos, las entidades del nivel territorial hacen en pro-
medio más adiciones al valor del contrato como porcentaje de su valor (tabla 4).
Tabla 4. Adiciones presupuestales a nivel categorías del objeto del contrato 2015: Entidades
nacionales vs territoriales
En la categoría de terrenos, edificios, estructuras y vías (en el cual está el 39% del valor total
de la obra pública), las entidades del nivel nacional en promedio tienen una mayor participa-
ción de contratos con adiciones en el total de contratos que las entidades del nivel territorial
(10.9% vs 5.6%), lo mismo ocurre con el valor de las adiciones frente al valor original de los
contratos. En servicios (donde se encuentra el otro 61% del valor total de la obra pública), el
nivel nacional tiene en promedio 8.9% de sus contratos con adiciones, mientras que en nivel
nacional es de apenas 3.9%. Asimismo ocurre para el valor de las adiciones como porcentaje
del valor original de los contratos (4.2% vs 2.2%).
En promedio las entidades del nivel nacional alcanzan una razón de 4.3% mientras que las
entidades del nivel territorial de 2.1% de contratos con adiciones. En los dos niveles, al me-
nos la mitad de los contratos no tiene adiciones presupuestales, hay entidades estatales cu-
yas adiciones equivalen al 100% del valor contratado, lo cual está en contra de la disposición
legal que establece que los contratos sujetos al Estatuto General de Contratación pueden ser
adicionados solamente hasta en el 50% de su valor original (gráfico 16).
Gráfico 16. Distribución de las entidades estatales: Contratos con adiciones y valor de las
adiciones 2015
8 80
Territorial Territorial
6 60
Densidad
Densidad
Nacional Nacional
4 40
2 20
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 1 2 3 4
Total prestación de servicios / Total contratación directa Total prestación de servicios / Total contratación directa
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0340 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0269
Hay persistencia de contratistas como factor de riesgo cuando un contratista celebra dos o
más contratos con la misma entidad estatal en dos años consecutivos. Al construir diferentes
medidas de la persistencia de los contratistas en la contratación pública a nivel de entidad
estatal vemos un cambio en la distribución entre 2015 y 2016. La moda de la distribución a
nivel territorial de los distintos indicadores pasa de estar localizada de la derecha a la izquier-
da de la moda de la distribución del nivel nacional, lo cual puede estar asociado con el fin del
período de alcaldes y gobernadores.
2.5 2
Territorial Territorial
Nacional Nacional
2
1.5
1.5
Densidad
Densidad
1
1
0.5
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Número de contratos en manos de contratistas Número de contratos en manos de contratistas
persistentes / Total contratos persistentes / Total contratos
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0343 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0343
Fuente:
Fuente: Elaboración propiacon
Elaboración propia con base
base en en SECOP
SECOP 20142014-2016
- 2016
contratos en manos de los contratistas persistentes como porcentaje del total del valor de la
contratación aumentó pronunciadamente para las entidades estatales del nivel nacional, y
disminuyó para las entidades del nivel territorial (gráfico 18, panel B).
Gráfico 18. Distribución de las entidades estatales Porcentaje del valor de los contratos en
manos de contratistas persistentes 2015-2016: Entidades nacionales vs territoriales
3 2
Territorial
1.5 Nacional
Territorial
2
Nacional
Densidad
Densidad
1
0.5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Valor de contratos en manos de contratistas Valor de contratos en manos de contratistas
persistentes / Total contratos persistentes / Total contratos
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0408 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0392
Gráfico 19. Desagregación Contratistas persistentes como porcentaje del total 2015-2016:
Nación vs Entidades Territoriales
Panel A: Prestación de Servicios 2014 - 2015 Panel B: Prestación de Servicios 2015 - 2016
Persistencia contratistas PS en el número de contratistas Persistencia contratistas PS en el número de contratistas
2.5 2.5
Territorial Territorial
Nacional Nacional
2.0 2.0
1.5 1.5
Densidad
Densidad
1.0 1.0
5 5
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Número contratistas persistentes PS / Número contratistas persistentes PS /
Total contratistas por PS Total contratistas por PS
4 Territorial 4 Territorial
Nacional Nacional
3 3
Densidad
Densidad
2 2
1 1
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Número contratistas persistentes sin PS / Número contratistas persistentes sin PS /
Total contratistas sin por PS Total contratistas sin por PS
a 6 meses en las entidades del nivel nacional entre 2015 y 2016 y un aumento para los de-
más rangos de plazo del contrato (gráfico 20).
Panel A: Prestación de Servicios 2014 - 2015 Panel B: Prestación de Servicios 2015 - 2016
Persistencia contratistas PS por duración contrato: Nación Persistencia contratistas PS por duración contrato: Nación
8 6
6
4
Densidad
Densidad
2
2
0 0
0 .2 .4 .6 .8 0 .2 .4 .6 .8
Número contratistas persistentes PS duración / Número contratistas persistentes PS duración /
Total contratistas por PS duración Total contratistas por PS duración
Fuente: Elaboración
Fuente: Elaboraciónpropia concon
propia base en SECOP
base 2014-2016
en SECOP 2014-2016
Al realizar el mismo ejercicio para el nivel territorial, vemos que la persistencia de contratistas
de prestación de servicios personales y apoyo a la gestión disminuye para todos los rangos
de plazo del contrato a excepción de los contratos con plazo mayor a 12 meses (gráfico 21).
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 217
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Panel A: Duración contrato 2014 - 2015 Panel B: Duración contrato 2015 - 2016
Persistencia contratistas PS por duración contrato: Persistencia contratistas PS por duración contrato:
Territorio Territorio
4 6
3
4
Densidad
Densidad
2
2
1
0 0
0 .2 .4 .6 .8 1 0 .2 .4 .6 .8 1
Número contratistas persistentes PS duración / Número contratistas persistentes PS duración /
Total contratistas por PS duración Total contratistas por PS duración
Fuente: Elaboraciónpropia
Fuente: Elaboración propia
concon base
base en SECOP
en SECOP 2014-2016
2014-2016
H= ∑S
i=1
i
2
Donde Si es igual a la cuota de mercado del contratista dentro del total de la contratación de
la entidad estatal.
218 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El índice varía entre valores mayores a 1 y 10000, siendo 10000 un monopolio. Si el índice es
10000 la cuota del monopolista es del 100%, y 100 al cuadrado es igual a 10000.
El índice se construye a nivel de la entidad que contrata y por categoría del objeto de con-
tratación, de acuerdo con el clasificador de bienes y servicios de Naciones Unidas son: (i)
material vivo, animal y vegetal; (ii) materias primas; (iii) maquinaria, herramientas, equipo
industrial y vehículos; (iv) componentes y suministros; (v) productos de uso final; (vi) servi-
cios; (vii) terrenos, edificios, estructuras y vías.
La tabla 5 muestra que tanto en el nivel nacional como en el territorial hay concentración de
contratistas. El valor máximo del índice en número de contratos y en el valor de los mismos
es 10000. La concentración de contratistas en las entidades del nivel nacional es menor a la
de las entidades del nivel territorial, pero es similar en ambos niveles de la administración
pública.
HH por entidad y sectores 2016 Nivel Media Mediana Desviación Min Max
El gráfico 22 muestra la distribución del índice de concentración para el nivel nacional y te-
rritorial. La mayoría de entidades estatales muestran niveles medios de concentración. No
obstante, hay un alto número de entidades con índices que muestran una concentración
excesiva, sobre todo en las entidades de nivel territorial. Hay entidades estatales que enfren-
tan una concentración monopólica (panel A) y en los dos niveles de la administración pública
existe una mayor concentración de contratistas en el valor de los contratos que en el número
de contratos (panel B). Esto puede ocurrir por (i) ausencia de registro de las entidades terri-
toriales y (ii) errores en el registro.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 219
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
.00015 .00015
Densidad
Densidad
.0001 .0001
.00005 .00005
0 0
0 2000 4000 6000 8000 10000 0 2000 4000 6000 8000 10000
Puntaje índice de Herfindahl Puntaje índice de Herfindahl
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 415.5417 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 436.3870
El cálculo del índice de concentración por la categoría del objeto del proceso de contrata-
ción y por el nivel de la entidad estatal respecto del número de contratos, muestra una alta
concentración de contratistas en las entidades del nivel nacional en todas las categorías de
los objetos del contrato, salvo en productos de uso final y servicios. Respecto al valor de los
contratos hay alta concentración de contratistas en todas las categorías, salvo en servicios.
Por su parte, en las entidades del nivel territorial, servicios es la única categoría con bajo
índice de concentración promedio tanto en el número de contratos como en valor. La cate-
goría con más concentración para ambos niveles es material vivo, animal y vegetal (tabla 6).
Es posible que material animal y vegetal esté sobre representado porque muchas entidades
estatales clasifican mal sus procesos de contratación y este es el grupo que está en primer
lugar en la lista desplegable del SECOP.
220 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Al observar las distribuciones del índice de concentración para la categoría del objeto de la
contratación en las entidades del nivel nacional, vemos entidades estatales con niveles de
concentración monopólicos en toda su contratación. También es interesante señalar cómo
en la contratación de todas las categorías hay dos picos. Uno en niveles de concentración
moderados o altos, otro en niveles de concentración monopólicos (gráfico 23).
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 221
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfico 23. Distribuciones del índice de Herfindahl-Hirschman por categoría del objeto de la
contratación: Nivel Nacional 2016 valor de los contratos
.00015
Densidad
.0001
.00005
0
0 5000 10000 15000
Puntaje Índice de Herfindahl
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 1,4e + 03
Material vivo animal y vegetal Materias primas Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos
Componentes y suministros Productos de uso final Terrenos, edificios, estructuras y vías
Las entidades estatales del nivel territorial muestran una concentración de contratistas más
elevada en el valor de los contratos que en el número de contratos. Sin embargo, en ambos
índices hay entidades del nivel territorial que enfrentan una concentración monopólica, mu-
chas más en el índice para valor de los contratos. En todas las categorías de los objetos de
contratación, las entidades estatales del nivel territorial muestran altos niveles de concen-
tración, excepto en servicios (gráfico 24).
222 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
.0008 .0004
.0006 .0003
Densidad
Densidad
.0004 .0002
.0002 .0001
0 0
0 2000 4000 6000 8000 10000 0 2000 4000 6000 8000 10000
Material vivo animal y vegetal Materias primas Maquinaria, herramientas, equipo industrial y vehículos
Componentes y suministros Productos de uso final Terrenos, edificios, estructuras y vías
Servicios
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2016
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2016
Para construir el índice de riesgo de corrupción (IRC) cada indicador se normaliza por su
valor máximo para que su rango esté entre 0 y 1. El índice es una combinación lineal de
los indicadores en la cual estos tienen igual peso. Los siguientes son los indicadores: (i) la
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 223
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Es importante mencionar que el cálculo del ICR es para cada entidad estatal por lo cual no
hay diferencias asociadas al presupuesto, el número de categorías en sus contrataciones y la
complejidad en los procesos de contratación.
El gráfico 25 muestra que en promedio las entidades del nivel nacional tienen un riesgo más
alto de acuerdo con el IRC que las entidades del nivel territorial. La diferencia de medias es
estadísticamente significativa: 0.23 vs 0.19. Sin embargo, las entidades con un IRC más alto
pertenecen al nivel territorial. La entidad de nivel nacional con mayor IRC tiene un puntaje
de 0.49 y la del nivel territorial de 0.71. La entidad de mayor IRC en el nivel territorial está 2.4
desviaciones por encima de la entidad de nivel nacional con mayor IRC. La mediana de las en-
tidades estatales del nivel nacional es mayor a la mediana del nivel territorial (0.22 vs 0.18).
Gráfico 25. Distribución del Índice de riesgo de corrupción de las entidades estatales 2016:
Nación vs Entidades Territoriales
4
Territorial
Nacional
Densidad
0
0 .2 .4 .6 .8
Puntaje Índice
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0124
25 La metodología se basa en la usada por Fazekas & Tóth (2012), Fazekas, Tóth & King (2013a), y Fazekas, Tóth & King (2013b). Para ver dife-
rentes variaciones del índice referirse al Anexo 2.
224 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El cálculo del IRC promedio por niveles de la administración pública (nacional centralizado,
nacional descentralizado, departamental centralizado, departamental descentralizado, mu-
nicipal centralizado y distrito capital centralizado), muestra que la diferencia máxima en el
promedio de cada nivel es aproximadamente media desviación estándar (0.09). El grupo
de entidades estatales del nivel nacional centralizado tiene un mayor IRC promedio (0.23),
mientras que el distrito capital y los municipios de categoría 3 tienen un IRC promedio más
bajo (0.17).
El índice no muestra una correlación fuerte con el tamaño de las entidades estatales contra-
tantes. En otras palabras, un mayor número de contratos o un valor contratado más elevado
en promedio no está relacionado con algún nivel de riesgo en la contratación según el IRC
(gráfico 26).
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 225
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Panel A. Logaritmo del número total Panel B. Logaritmo del valor total
de contratos de contratos
.8 IRC_2016 .8 IRC_2016
Fitted values Fitted values
.6 .6
Densidad
Densidad
.4 .4
.2 .2
0 0
0 2 4 6 8 10 0 10 20 30
Log número total de contratos Log valor total de contratos
El cálculo del IRC para 2015 muestra que los promedios para los niveles territoriales (depar-
tamental centralizado, departamental descentralizado, municipal y distrito capital) no son
estadísticamente diferentes a los del nivel nacional. Es decir, las entidades del nivel nacional
en promedio presentan los mismos riesgos de acuerdo con el ICR que las entidades del nivel
territorial (0.26). Sin embargo, en las entidades del nivel territorial la mediana del índice fue
menor al de las entidades del nivel nacional (0.18 vs 0.21). En 2015 las entidades con mayor
riesgo en su contratación son del nivel territorial, con una puntuación máxima de 0.78, la
cual se encuentra a 3.5 desviaciones estándar de la entidad del nivel nacional de mayor ries-
go de acuerdo con el ICR (gráfico 27).
226 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfico 27. Distribución del Índice de riesgo de corrupción de las entidades estatales 2015:
Nación vs Entidades Territoriales
5
Territorial
Nacional
4
3
Densidad
0
0 .2 .4 .6 .8
Porcentaje de índice
El cálculo del IRC promedio por orden (nacional centralizado, nacional descentralizado, te-
rritorial centralizado, territorial descentralizado, territorial municipal y distrito capital) para
2015 muestra que las entidades del nivel territorial municipal de categoría 1 tuvieron el IRC
promedio más alto. Le siguen las entidades del orden territorial de sexta categoría, y las
entidades del orden nacional centralizado (tabla 8). De 2015 a 2016 las entidades del nivel
nacional centralizado pasaron de tener el tercer IRC promedio más alto a ser las entidades
pertenecientes al nivel con mayor riesgo promedio de acuerdo con el IRC.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 227
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Donde:
- Ε[Recursos públicos en riesgo]: Valor esperado del monto de los recursos destinados
a la contratación pública en riesgo
- Pr(Corrupción): Probabilidad de corrupción aproximada por medio del IRC
- Valor total de los contratos más adiciones: Valor nominal de los contratos más las
adiciones (millones de pesos)
El valor estimado de recursos en riesgo presenta una variación alta tanto a nivel nacional
(141.000 millones de pesos de desviación estándar) como territorial (13.000 millones de pe-
sos de desviación estándar). En promedio, las entidades contratantes pertenecientes al nivel
228 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
nacional tienen en riesgo 38.000 millones de pesos (su mediana es de 6.178 millones de
pesos), mientras que las entidades de nivel territorial 1.700 millones de pesos (y su mediana
es de 43 millones de pesos) (gráfico 28). Lo cual es natural porque las entidades del nivel
nacional tienen mayor presupuesto para ejecutar a través del sistema de compra pública; y
es una motivación para concentrar el análisis en las entidades del nivel nacional, sin deses-
timar los efectos de bienestar que los recursos pueden tener en las entidades territoriales
con menor presupuesto.
Gráfico 28. Distribución de las entidades estatales según el valor estimado de los recursos
en riesgo de corrupción de las entidades estatales 2016: Nación vs Entidades
Territoriales*
Panel A. Nación
ICRN en la contratación pública 2016: Nacion ICRN en la contratación pública 2016: Nacion
.00004 .004
.00003 .003
Densidad
Densidad
.00002 .002
.00001 .001
0 0
0 100000 200000 300000 0 1000 2000 3000 4000 5000
Millones de pesos Millones de pesos
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 4.8e03 Kernel = epanechnikov, bandwidth = 4.8e03
El IRC promedio de las alcaldías municipales del país es 0.18, con una mediana 0.18, y una
desviación estándar 0.06. El gráfico 29 muestra la distribución del IRC de los municipios por
clasificación de su ruralidad. Las ciudades y aglomeraciones tienen en promedio un riesgo
de corrupción más alto (0.192) de acuerdo con el IRC, seguidos por intermedio (0.187), rural
disperso (0.183) y rural (0.178). Los municipios con riesgos de corrupción más alto están en
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 229
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
la clasificación rural, alcanzando valores de 0.58. Les siguen las ciudades y aglomeraciones
con máximos de 0.47. El rango dentro del cual están los promedios por clasificación rural es
menor a media desviación estándar (0.06).
Gráfico 29. Distribución del IRC de las alcaldías municipales 2016: Clasificación de Ruralidad
Clasificación de la ruralidad
IRC por clasificación de Ruralidad (2016)
8
6
Densidad
0
0 .2 .4 .6
Puntaje IRC 2016
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0181
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016 y Misión para la Transformación del Campo 2015
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016 y Misión para la Transformación del Campo 2015
Georeferenciar el IRC y el IRC ponderado por valor en riesgo (IRCN) para 2016 muestra muni-
cipios que a pesar de tener un IRC bajo, tienen un IRCN alto como consecuencia del tamaño
del presupuesto de estos municipios (figura 1). De acuerdo con el IRCN la región de la Ori-
noquía es la región con mayores valores nominales en riesgo, seguida por la región Caribe,
mientras que las demás regiones muestran una alta heterogeneidad entre sus municipios.
230 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
{.2365367,.580286] {2072.624,489503.4]
{.2041573,.2365367] {987.687,2072.624]
{.175417,.2041573] {594.0154,987.687]
{.1518548,.175417] {406.7115,5940154]
{.12498808,.1518548] {257.2617,406.7115]
[.0045283,.12498808] [.4444444,257.2617]
No data No data
Vale la pena analizar si el IRC de las alcaldías está asociado con su nivel de pobreza. El gráfico
30 panel A muestra que la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas del
municipio no explica su IRC. La relación del IRC con el Índice de Gobierno Abierto –IGA- que
calcula la Procuraduría General de la Nación, el cual tiene propósito similar, muestra en el
Panel B del gráfico 30 una relación positiva, aunque el coeficiente de correlación no es muy
alto (0.2), pero sí es estadísticamente significativo. En resumen, los niveles de pobreza de los
municipios no están asociados con el IRC y el IRC tiene una relación limitada con el IGA. Los
esfuerzos de transparencia no se traducen en una mejor planeación y gestión contractual.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 231
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfico 30. Índice de Riesgo de Corrupción (IRC) de los municipios colombianos, Necesidades
Básicas Insatisfechas (NBI) e Índice de Gobierno Abierto (IGA): 2016
IRC_2016 IRC_2016
.6 .6
Fitted values Fitted values
Puntaje IRC
Puntaje IRC
.4 .4
.2 .2
0 0
0 20 40 60 80 100 20 40 60 80 100
Proporción personas NBI Puntaje índice de gobierno abierto
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016, DANE 2016, y Procuraduría General de la Nación 2015
Mirar de cerca qué ocurre en los municipios priorizados para el postconflicto es importante
por el flujo de recursos que está por llegar, como ya se anotó. La comparación entre los
municipios priorizados en el postconflicto y los demás municipios muestra que las medias
no son estadísticamente diferentes, ambas muy cercanas a 0.18 (gráfico 31). De igual forma,
la distribución de ambos tipos de municipios es muy similar. La mediana de ambas distribu-
ciones es 0.18, y su desviación estándar de 0.06. Lo anterior no es extraño pues en ambos
grupos hay todo tipo de municipios, desde ciudades y aglomeraciones hasta rural disperso.
A pesar de la similitud de las distribuciones, vale la pena resaltar que en los municipios
priorizados hay IRC menores a los de los municipios no priorizados (0.44 vs 0.58), 2.3 des-
viaciones por debajo.
La comparación de los índices nominales muestra que hay mayor valor en riesgo en los mu-
nicipios no priorizados para el postconflicto, lo cual es natural pues estos son los municipios
con mayor presupuesto. En promedio lo municipios no priorizados tienen en riesgo 3.200
millones de pesos, mientras que los priorizados en riesgo de 1.900 millones, de acuerdo con
la metodología de cálculo explicada anteriormente.
232 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfico 31. Distribución del IRC de los municipios colombianos 2016: Municipios priorizados
para el Post-Conflicto y resto de municipios
Priorizados
6
Resto
Densidad
0
0 .2 .4 .6
Puntaje IRC
Kernel = epanechnikov, bandwidth = 0.0170
También es importante mirar con atención los recursos destinados a atender las obligacio-
nes del Acuerdo de Paz. El Gobierno calculó en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP)
2017 que las entidades territoriales destinarán cerca de 5.5 billones de pesos de recursos
propios a lo largo de 15 años para atender estas obligaciones. Para este cálculo, el MFMP
mide la capacidad de los gobiernos territoriales para invertir en proyectos dirigidos a la im-
plementación de los acuerdos. Esta capacidad se determinó teniendo en cuenta los recursos
que tienen a disposición las entidades territoriales después de cubrir sus gastos de funcio-
namiento y el pago de obligaciones financieras26. Al multiplicar esta capacidad de inversión
por el IRC de cada entidad estatal de nivel territorial, vemos que sólo en el primer año habría
aproximadamente 214 mil millones de pesos en riesgo, 58% del total de recursos propios
aportados anualmente por todas las entidades territoriales.
26 La disponibilidad de los gobiernos territoriales para invertir se mide como su ahorro corriente. Este ahorro se define como la diferencia entre
los ingresos y los gastos corrientes. Los ingresos están conformados por los recaudos tributarios y los ingresos no tributarios. Los gastos
corrientes corresponden a la suma de gastos de funcionamiento y servicios de la deuda pública. Toda la información proveniente del FUT.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 233
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
{.2365367,.4426187] {829.0265,18496.08]
{.2062586,.2365367] {410.9643,829.0265]
{.1772867,.2062586] {267.127,410.9643]
{.1522705,.1772867] {175.9973,267.127]
{.1211919,.1522705] {97.88997,175.9973]
[.0578729,.1211919] [-571.4095,97.88997]
Fuente: Elaboración propia con base en SECOP 2015-2016, FUT 2015 y DANE
Gráfico 32. Participación por nivel territorial dentro del decil más riesgoso
Nacional
7%
Territorial
93%
Al observar la distribución del decil de mayor riesgo del IRC de acuerdo con el nivel de la ad-
ministración pública de las entidades estatales, vemos que el nivel territorial departamental
descentralizado tiene una participación del 46%, seguido por el nivel territorial municipal de
categoría 6 del 16%, y el nivel territorial departamental centralizado del 12% (gráfico 33).
La tabla 9 muestra que en el decil de mayor riesgo están 17% del total de las entidades del
nivel nacional centralizado, el 15% de las entidades del nivel territorial municipal de catego-
ría 1, 11% del nivel nacional descentralizado, y el 11% del nivel territorial descentralizado.
Distrito Capital 18 9%
Territorial Municipal 2 27 8%
Territorial Municipal 3 1 3%
Territorial Municipal 4 4 5%
Territorial Municipal 5 8 7%
Territorial Municipal 6 90 8%
Al analizar los municipios que se localizan en el decil de más alto riesgo vemos que los depar-
tamentos de Antioquia y Santander son los que tienen un mayor número de municipios en el
decil más alto. No obstante, teniendo en cuenta que Arauca y Risaralda son departamentos
con pocos municipios, tienen un mayor porcentaje de sus municipios entre los de más alto
riesgo. De otra parte, son pocos los municipios priorizados para el postconflicto que están
entre los municipios de más alto riesgo. De acuerdo con el IRC, apenas el 4.7% del total de
municipios priorizados (tabla 10). Dichos municipios son: Bolívar, Caicedonia, Caldono, Cravo
Norte, La Jagua de Ibirico, Los Andes, Mercaderes, Morelia, Morroa, Puerto Guzmán, San
José de Uré, San Pedro, Santo Domingo, Tame y Yondo.
Tabla 10. Análisis departamental de los municipios más riesgosos
236
Número de
% de Promedio % municipios
IRCN
municipios del personas con Promedio % priorizados
Población Número de IGA Promedio
Departamento departamento necesidades de personas para el IRC Promedio
Promedio Municipios Promedio (Millones de
entre más básicas en miseria pos-conflicto
pesos)
riesgosos insatisfechas entre más
riesgosos
Antioquia 22548 12 10% 25 7 3 73 0,32 4330
Arauca 28280 2 29% 77 62 2 67 0,36 768
Atlántico 26989 1 4% 25 8 0 63 0,47 1430
Bolivar 14338 3 7% 67 40 0 50 0,37 680
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Al hacer una desagregación de los municipios en el decil de más alto riesgo entre la clasifica-
ción de ruralidad, vemos que 42% del total de los municipios es de nivel intermedio, 31% de
rural disperso 31%, 22% rural y 5% ciudades y aglomeraciones (tabla 11).
Tabla 11. Desagregación del decil más riesgoso por clasificación de ruralidad
% de la clasificación
Clasificación Ruralidad Número de municipios dentro de los municipios Participación
más riesgosos
Ciudades y aglomeraciones 3 3% 5%
Intermedio 23 7% 42%
Rural 12 3% 22%
Tabla 12. Desagregación del decil más riesgoso por sectores administrativos27
Número de
Sectores Administrativos Nivel Nacional Total entidades entidades dentro Participación
de las más riesgosas
Ambiente 9 5 12%
Ninguna - 4 10%
Minas y Energía 12 3 7%
Interior 7 3 7%
27 En el sector “Ninguna” están la Cámara de Representantes, la Rama Judicial, la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Instituto de Estu-
dios del Ministerio Público.
238 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Número de
Sectores Administrativos Nivel Nacional Total entidades entidades dentro Participación
de las más riesgosas
Planeación 4 2 5%
Defensa 15 2 5%
Educación 27 2 5%
Presidencia de la República 5 1 2%
Función Pública 2 1 2%
Ciencia y Tecnología 1 1 2%
Deporte 1 1 2%
Tecnologías de la Información
7 1 2%
y las comunicaciones
Relaciones Exteriores 3 1 2%
Trabajo 7 1 2%
Transporte 8 1 2%
11. RECOMENDACIONES
Las siguientes propuestas buscan mejorar la oportunidad y calidad del registro de la informa-
ción del sistema de compra pública:
B. CONFLICTOS DE INTERÉS
El artículo 11 de la Ley 1437 de 2011 por medio de la cual fue expedido el Código de Pro-
cedimiento Contencioso Administrativo establece que los servidores públicos que estén en
una situación de conflicto de interés deben declararse impedidos y la posibilidad de que los
interesados en las actuaciones administrativas a cargo de un servidor público lo recusen. La
norma citada establece las causas del conflicto de intereses. El artículo 12 de la Ley 1437
establece el trámite para los impedimentos y recusaciones. En nuestra opinión estas normas
no son la solución adecuada al conflicto de intereses en el sistema de compra pública por
cuanto: (a) el conflicto es justamente la contradicción de intereses que no ha sido estable-
cida como una prohibición legal; (b) el funcionario ad hoc debe tener ciertas características
para que la fórmula realmente solucione el conflicto de intereses; y (c) los plazos son muy
largos para el manejo de un proceso de compra.
La recomendación es establecer legalmente que el servidor público que esté en una situa-
ción de conflicto de intereses en un proceso de compra deba abstenerse de participar en de-
liberación o decisión alguna relativa al proceso. Para el efecto hay conflicto de intereses de
los servidores públicos en los procesos de compra cuando hay una contradicción entre: (a)
el interés general; y (b) el interés particular del servidor público, la cual no haya sido descrita
taxativamente en la ley. Si la persona es quien tiene funciones propias para tomar decisiones
del proceso de compra (representante legal ordenador del gasto, estructurador, evaluador,
entre otros), la entidad estatal debe encargar un funcionario ad hoc quien debe ser un par
del servidor público en conflicto. Si el servidor público en conflicto es la cabeza de la entidad
estatal, el funcionario ad hoc debe ser un par por fuera de la entidad estatal y este funciona-
rio ad hoc debe garantizar la independencia del equipo de trabajo del proceso de compra.
El derecho blando ha sido utilizado en otras jurisdicciones para establecer políticas y linea-
mientos para el manejo de conflictos de intereses y esto puede ser aplicado en Colombia
con:
Excluir del concepto de contratación directa aquellas contrataciones que no pueden ser con-
sideradas directas como lo hace la propuesta de Colombia Compra Eficiente de 2016.
De otro lado, la selección de estos contratistas debe tener en cuenta criterios de talento hu-
mano para su gestión adecuada lo cual está a cargo del sector de Función Pública. Por esto,
la propuesta es crear una categoría especial para efectos del registro y fijar unos criterios de
selección propios del talento humano.
Colombia Compra Eficiente debe estudiar con los organismos de control un sistema para in-
centivar a las entidades estatales de nivel territorial el uso de los instrumentos de agregación
de demanda.
Es importante revisar las recomendaciones del proyecto preparado por Colombia Compra
Eficiente y las recomendaciones OCDE, estudiar el comportamiento de los procesos compe-
titivos por categorías del objeto del contrato para entender y superar las restricciones. En
particular, es importante terminar los regímenes especiales para las entidades estatales que
no están en situación de competencia en el mercado.
De otra parte, es importante revisar el uso de los mecanismos para incentivar la participa-
ción de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme), hacer seguimiento de la existencia
o no de convocatorias limitadas a para procesos de contratación por valor a USD125 mil
(no hay evidencia en SECOP) posibilidad que ofrece la normativa, y estudiar desde el punto
de vista de la formación y sostenibilidad de la mipyme la eficacia del incentivo y hacer los
correctivos que sean del caso.
El gobierno nacional debe elaborar documentos estándar particulares de acuerdo con un or-
den de prioridad derivado de la frecuencia de la contratación por tipo de proyecto, valor de
los proyectos y grados de dificultad. Una parte fundamental de estos documentos estándar
es un estudio robusto de mercado que permita identificar la oferta de bienes y servicios y de
244 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
construcción de obra, establecer con claridad los requerimientos del proyecto para poder
tener bases suficientes para determinar los requisitos que el pliego exigirá a los proponen-
tes, los mejores mecanismos para las ofertas y su evaluación.
Adicionalmente, con base en los indicadores del sistema de compra público sobre tipos de
procesos y de contratación y categorías de los objetos contractuales, el gobierno debe con-
tinuar elaborando nuevos manuales y guías, y actualizar los existentes.
Las decisiones de gasto público para adquirir bienes y servicios y ejecutar obras requiere
de una pensamiento más estratégico y mucho menos operacional. La simple revisión del
manejo de plazos de los procesos de selección de contratistas y de los plazos de los con-
tratos muestra la necesidad de mejorar la planeación y la gestión de los contratos. La falta
de información de la gestión de los contratos en el SECOP muestra la desarticulación entre
quien es el responsable/usuario misional o administrativo del contrato y el grupo de compra
encargado de la gestión operativa. Los errores de registro, tanto de digitación como concep-
tuales, muestran la necesidad de insistir en la formación en compra pública y en una mirada
estratégica del sistema como medio de implementación de la política pública. Por esto es
necesario mejorar las competencias de los servidores públicos y buscar una orientación en
las capacitaciones que estos reciben.
La propuesta del programa de formación del comprador público de formar expertos por
categorías de los objetos de los contratos, cobra relevancia al desagregar cada una de las
categorías de los objetos contractuales de acuerdo con el clasificador de bienes y servicios
de Naciones Unidas (segmentos, familias, clases y productos) lo cual puede generar conoci-
miento y eficiencia en el manejo del gasto público.
Las actividades de auditoría y control del sistema de compra pública, además de no estar
basados en la información disponible en las bases de datos públicas, están generalmente
enfocadas en el simple cumplimiento de formalidades y no a mejorar los resultados admi-
nistrativos y misionales de las entidades estatales.
Las oficinas de control interno, las contralorías y la procuraduría deben hacer un esfuerzo
para mejorar las habilidades y competencias de sus funcionarios, garantizar que usan el SE-
COP para el efecto y que su seguimiento está orientado a revisar si la necesidad que busca
satisfacer el proceso de contratación fue atendida y la eficiencia, eficacia y economía del
proceso, así como la igualdad en el trato a los proponentes y la competencia.
Los controles fiscales y disciplinarios pueden llevar a conductas adversas al riesgo evitando
que se lleguen a situaciones con mejores resultados (posible menor responsabilidad fiscal
por errores), esto se puede resolver mediante entrenamiento y orientación al personal de
compras públicas con participación de los organismos de control.
Los litigios que surgen durante la selección de contratistas entre proponentes y las entida-
des estatales duran muchos años. Es usual oír a los proponentes decir que no vale la pena
demandar una adjudicación pues la decisión judicial llegará cuando el servicio, la obra o el
bien hayan sido entregados.
De otro lado, en la negociación de algunos acuerdos comerciales los socios comerciales so-
licitaron a Colombia crear un tribunal de solución de conflictos del sistema de compra pú-
blica, originados antes de la celebración del negocio jurídico28. En otras jurisdicciones hay
un tribunal administrativo (similar a lo que son hoy en día las superintendencias) que toma
28 “Sin perjuicio de lo previsto en el párrafo anterior, Colombia trabajará con miras a implementar lo previsto en el Artículo 8.16.4, en un plazo
máximo de ocho años contados a partir de la entrada en vigor del presente Protocolo Adicional. Dentro de este plazo y de conformidad con
lo previsto en el Artículo 8.23.2 (a), Colombia informará al Comité con relación a la adopción de tales medidas”. Protocolo Adicional de la
Alianza del Pacífico. La discusión también ha estado presente en la negociación con la Unión Europea.
246 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
decisiones vinculantes, de obligatorio cumplimiento para las Entidades Estatales y los ofe-
rentes, decisiones que además deben ser tenidas en cuenta por las Entidades Estatales en
futuros procesos de contratación, sin perjuicio, de que la decisión pueda ser posteriormente
cuestionada por la vía judicial.
La situación fiscal hace poco probable la creación de este tribunal. Sin embargo, es impor-
tante revisar el funcionamiento de estos tribunales en otras jurisdicciones, examinar las ven-
tajas de una vía gubernativa a través de un órgano central que pueda resolver conflictos
durante la selección de contratistas de una forma rápida, lo cual es garantía para la compe-
tencia y reduce la litigiosidad judicial del sistema de compra pública, para efectos de diseñar
en el futuro próximo esta instancia.
Para mejorar la velocidad de la solución de conflictos del sistema de compra pública es im-
portante revisar los artículos 152 y 153 de la Ley 1437 de 2011 para que los tribunales admi-
nistrativos conozcan de las controversias originadas en decisiones anteriores a la firma del
contrato cuando el valor estimado del contrato exceda de dos mil (2.000) salarios mínimos
legales mensuales vigentes y si el valor estimado del contrato es menor conoce el juez admi-
nistrativo en primera instancia, para así agilizar estos procesos.
Otra de las causas de la velocidad con la que los conflictos del Sistema de Compra Pública
son resueltos en la jurisdicción contencioso administrativa es la falta de especialización de
los magistrados de tribunales y del Consejo de Estado en el sistema de compra pública. El
magistrado que conoce de las controversias en el sistema de compra pública, también co-
noce de las demandas de responsabilidad del Estado, que representan un volumen muy alto
de litigios en el cual hay un gran porcentaje de controversias relacionadas con el conflicto
armado. Una posible solución es elegir magistrados para los tribunales encargados exclusi-
vamente de la solución de conflictos del sistema de compra pública que tienen origen antes
de la firma del contrato.
A pesar de que en este documento no hicimos un análisis del tiempo que toman los litigios
del sistema, apoyamos las recomendaciones de OCDE y de Colombia Compra Eficiente aquí
mencionadas.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 247
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Es importante seguir estudiando la influencia del ciclo electoral y sus resultados en el siste-
ma de compra pública. Revisar el flujo de recursos desde el nivel nacional y departamental a
los municipios y la contratación directa antes del inicio de la prohibición establecida en la Ley
de Garantías Electorales, por una parte y por la otra los cambios en las redes de contratistas
con ocasión del cambio de mandatarios.
REFERENCIAS
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tratación.
Mihály Fazekas & István János Tóth (2012). Public Procurement, Corruption and State Capacity in Hun-
gary – Objective Measures and new insights. Corruption Research Center. Corvinus University
of Budapest.
Mihály Fazekas, István János Tóth, Lawrence Peter King (2013a). Corruption manual for beginners:
“Corruption techniques” in public procurement with examples from Hungary. Corruption Re-
search Center. Working Paper Series: CRCB-WP/2013:01.
Mihály Fazekas, István János Tóth & Lawrance Peter King (2013b). Anatomy of Grand Corruption: A
composite corruption index based on objective data. Corruption Research Center. Working
Paper Series: CRC-WP/2013:02.
MFMP (2017). Marco Fiscal de Mediano Plazo 2017. Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
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OECD (2015). Compendium of Good Practices for Integrity in Public Procurement. Public Governance
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OECD (2014). Fighting Bid Rigging in Public Procurement in Colombia. A Secretariat Report on Colom-
bian Procurement Laws and Practices.
Vogel, L. (2009). Macroeconomic effects of cost savings in public procurement (No. 389). Directorate
General Economic and Financial Affairs (DG ECFIN), European Commission.
II. DESCENTRALIZACIÓN
Y CORRUPCIÓN EN COLOMBIA
Víctor Saavedra ǀ Fabián Conde
RESUMEN EJECUTIVO
Al analizar estos indicadores, se observa que en Colombia los departamentos con mayor ries-
go de corrupción son también los más pobres y los que tienen peor desempeño institucional.
Se cumplen dos o tres de las siguientes Se cumplen al menos 1 de las dos siguientes
condiciones (y no pertenecen al grupo 1): condiciones (y no pertenecen al grupo 1):
1 Para el Índice de Gestión de Proyectos de Regalías se usó la información del primer trimestre de 2016.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 251
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Se cumplen una o ninguna de las siguientes Se cumplen al menos 1 de las dos siguientes
condiciones: condiciones:
Al llevar a cabo este ejercicio, como resultado se obtiene que cada uno de grupos está con-
formado por los siguientes departamentos:
Cesar
La Guajira
Bolívar
Caribe Atlántico Magdalena
Córdoba
San Andrés
Sucre
Boyacá
Centro Oriente Cundinamarca Norte de Santander
Santander
Huila
Amazonas
Centro Sur Putumayo
Caquetá
Tolima
Antioquia
Eje Cafetero Caldas Quindío
Risaralda
Arauca
Guainía
Casanare
Llano Guaviare
Meta
Vaupés
Vichada
Cauca
Pacífico Valle del Cauca Chocó
Nariño
En primer lugar, en los últimos años las sanciones penales, disciplinarias y fiscales han tenido
una tendencia creciente, a excepción de la caída para el 2015 de las últimas. Al analizar la
información para las tres tipologías propuestas de departamentos, se encuentra que las san-
ciones penales han aumentado en el grupo 2 pero no en el 1 o 3 y lo mismo es cierto para las
sanciones fiscales. El efecto es menos pronunciado en cuanto a las sanciones disciplinarias.
552 12.000
500
11.000 1400
400
2014
2015
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2012
2013
2010
2011
2013
2014
2015
2010
2011
2012
Fuente: Elaboración propia con información de Contraloría General de la República y Fiscalía General de la Nación.
El aumento más grande en las sanciones penales por delito ha sido en peculado y prevaricato
para los grupos 1 y 2 y el cohecho en grupo 2. El cohecho no tiene tendencia en el grupo 1.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 253
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
En lo que respecta a los recursos del Sistema General de Participaciones, este mecanismo
es el Sistema de Monitoreo, Seguimiento y Control a los recursos del Sistema General de
Participaciones.
Al analizar las medidas de la estrategia de seguimiento, monitoreo y control para cada una
de las tipologías de riesgo de las entidades territoriales entre 2009 y 2017, se encuentra que,
a nivel departamental, las medidas están orientadas hacia los departamentos más riesgosos.
Tanto en salud como en educación, a pesar de que los departamentos del grupo 3 son tan
sólo el 14% del total, el número de medidas aplicadas a estos son similares año a año (con
la excepción del sector salud para el año 2016) a las medidas aplicadas a departamentos del
grupo 2 -que concentra el 55% de los departamentos. Esto es consistente con el hecho que
el grupo 1 es el grupo en el que menos se han aplicado medidas a pesar de que representa
el 31% de los municipios.
Esto no sucede a nivel municipal. En este caso, se evidencia que a pesar de que la partici-
pación de cada una de las tipologías de riesgo es homogénea en el total de municipios, las
medidas se concentran en el grupo 2, seguido del grupo 3 y finaliza el grupo 1. Esto sucede
para el sector educación, agua potable y saneamiento básico. Sin embargo, llama la atención
que para el sector salud, los municipios con mayor riesgo son aquellos en donde menos se
aplican estas medidas (se aplican más incluso en los municipios con menor riesgo- grupo 1).
En el caso de los recursos del Sistema General de Regalías, el mecanismo estipulado por la
ley 1530 de 2012 es el Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y Evaluación de los re-
cursos del Sistema General de Regalías. El sistema está a cargo de la Subdirección de Control
del Departamento Nacional de Planeación. Este adopta dos tipos de medidas que buscan
prevenir o corregir el uso inadecuado, ineficiente e ineficaz o sin el cumplimiento de requi-
sitos legales de los recursos de regalías, y son: 1. Medidas Preventivas y 2. Medidas Correc-
tivas y Sancionatorias.
Al observar cómo han evolucionado cada uno de estos procesos (preventivo, y correctivo
y sancionatorio) se observa que el primero está más alineado con las tipologías de riesgo
propuestas en este documento que el segundo. En el caso del proceso preventivo en los
primeros años (2013 y 2014) los procesos estuvieron casi exclusivamente orientados a los
254 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
departamentos de mayor riesgo (grupo 3), y disminuyeron en el tiempo; de tal forma que en
2017 el 21% de las medidas se han aplicado en departamentos de menor riesgo cuando el
14% de los municipios están en esta categoría.
En conclusión:
1. INTRODUCCIÓN
no es homogéneo, sino que depende de qué tan consolidadas estén las instituciones en las
entidades territoriales4.
4 Este efecto condicional de la descentralización lo explica Rose-Ackerman (2007) para los casos de China y Rusia. En el primer caso, la descen-
tralización logró disminuir la corrupción, mejorar la oferta de infraestructura a nivel subnacional, e impulsar un acelerado crecimiento de la
economía a comienzos de la década de 1980. Esto se dio en gran medida porque la autonomía fiscal de los gobiernos subnacionales estuvo
acompañada de fuertes restricciones presupuestales y acompañamiento del Gobierno Central para no proteger empresas ineficientes a ni-
vel local. Además, los gobiernos locales eran evaluados sobre la base de su éxito en la promoción de los objetivos del centro. En Rusia, por el
contrario, la autonomía y los incentivos fiscales en las entidades subnacionales agravaron las externalidades negativas. Los gobiernos locales
coludieron con la industria local para protegerlos de los impuestos y regulaciones federales e imponer barreras al comercio interregional.
5 Este proceso se profundizó a partir de 1991, con el impulso de la descentralización política por parte de la Constitución Política. A partir de
ahí, siguieron reformas con el fin de reglamentar descentralización administrativa y fiscal con las Leyes 388 de 1997 (ordenamiento terri-
torial), Ley 715 de 2001 (Sistema General de Participaciones), 1176 de 2007 (reforma al SGP), 1454 de 2001 (Orgánica de ordenamiento
territorial), y los actos legislativos que crean y modifican el SGP 01 de 2001 y 04 de 2007.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 257
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
A nivel de América Latina, Colombia es el cuarto país con mayor gasto de las entidades sub-
nacionales financiado con transferencias del Gobierno Central como porcentaje del PIB (sólo
por debajo de Brasil, Argentina y México)7. En el caso colombiano, a partir de comienzos de
la década de 1990 los ingresos de las entidades territoriales, tanto municipales como depar-
tamentales, aumentaron rápidamente. A nivel departamental pasaron de ser 4,7 billones
de pesos en 1991 a 27,7 billones de pesos en 2015, lo que equivale aproximadamente a
duplicar su participación en el PIB, que pasó del 1,7% al 3,2%. A nivel municipal los ingresos
pasaron de ser 6,1 billones de pesos a 62 billones de pesos en 2015, lo que equivale a pasar
del 2,2 al 7,3 como porcentaje del PIB en este período (3,3 veces). El mismo comportamien-
to se observa en los gastos totales de las entidades territoriales (Gráfico 1).
6 En el caso colombiano la descentralización fiscal llegó con la misión Bird-Wiesner en 1981. Esta misión concluyó que en las entidades territo-
riales-tanto municipios como departamentos- existía pereza fiscal y que el gasto estaba mal estructurado. Atendiendo las recomendaciones
de la misión, se promulgó la ley 14 de 1983 buscando fortalecer el recaudo de recursos. Adicionalmente, con la Ley 12 de 1986, se profun-
dizó en fortalecer los fiscos de los municipios, fomentar la eficiencia administrativa y fiscal en los municipios al incrementar los recaudos en
sus impuestos, y dar impulso a entidades de apoyo a los municipios en capacitación, asistencia técnica y crédito.
7 Banco Interamericano de Desarrollo (2015).
258 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfica 1. Ingresos y Gastos totales del Gobierno Central y de las Entidades Territoriales
(1990-2016)
18 Nivel
Departamental 16,9 16,6
Municipal 16,0 16,1
Ingresos como (%) del PIB - Precios constantes de 2015
16 Nacional 15,2
14,9 16,2
15,7
15,2 14,9
14 13,3 13,6 13,6
12,6 13,5 13,6 13,8 13,8
12 11,3 11,4 12,5
12,0
10,2 11,4 11,5
10 10,6
9,4 7,9 7,9
8 7,4
6,8 6,5
5,9 5,5 5,7 5,8 6,2 6,4 7,3 6,1
6 4,8 4,8 6,4
4,7 6,3
4,6 5,8 5,8
3,6 3,8 3,8 3,8
4 3,5 3,5 3,4
3,0
2,1 2,2 2,4 3,2 3,8 3,5 3,53,8 3,5 3,7 3,4 3,3 3,4 3,1
3,5 3,2
2 2,8 3,3
1,9 1,7 1,6 1,6 1,6 1,8 2,5
0
2014
2015
2016
2012
2013
2009
2010
2011
2007
2008
2004
2005
2006
2001
2002
2003
1998
1999
2000
1996
1997
1993
1994
1995
1990
1991
1992
Fuente: Elaboración propia con información del Sisfut y del Banco de la República.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 259
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Los ingresos en las entidades territoriales han aumentado principalmente por las transferen-
cias del Gobierno Central. Además, desde 2012 las regalías han aumentado su participación
en el total de ingresos de las entidades territoriales.
En lo que respecta a los gastos, entre 1990 y 2015 se observa una caída del gasto en funcio-
namiento como porcentaje del total. Pasó del 57% a 13% a nivel departamental y del 55%
al 13% en los municipios. Además, hubo un aumento de los gastos de capital entre 1990 y
2015 de 43% a 86% del gasto total en los departamentos y de 38% a 87% en los municipios.
Para dimensionar la descentralización fiscal se puede observar el peso de las compras públi-
cas de los gobiernos locales con respecto al gobierno nacional. La información de compras
públicas registrada en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública -SECOP, muestra
que las entidades territoriales contrataron en 2016 el 51% del total de las compras públicas
del estado, por un valor de 41,4 billones de pesos en 821 mil contratos.
Al analizar estos indicadores, se observa que en Colombia los departamentos con ma-
yor riesgo de corrupción son también los más pobres y los que tienen peor desempeño
institucional.
Para todas las variables con las que se mide el desempeño institucional y el riesgo de co-
rrupción, existe una relación negativa y estadísticamente significativa al 1% entre el desem-
peño institucional y el riesgo de corrupción. Es importante aclarar que un mayor riesgo de
corrupción viene asociado a menores valores del Índice de Gobierno Abierto y del Índice
de Transparencia, por lo que una relación positiva entre estos y los índices de desempeño
institucional implica una relación negativa entre el riesgo de corrupción y las variables de
desempeño institucional.10
80
Índice de Gobierno Abierto
60
40
20
80
Índice de Transparencia
60
40
20
Año
2010 2012 2014 2016
0 2011 2013 2015
0 20 40 60 80 0 50 100 40 60 80
Índice Gestión Regalías Índice Desempeño Integral Indicador Desempeño Fiscal
Fuente: Elaboración propia con información de Transparencia por Colombia, Procuraduría General de la Nación y DNP.
*Nota: Las líneas corresponden a un modelo de regresión lineal estimado y su intervalo de confianza de 95%.
Como sucede a nivel departamental, en los municipios existe una relación estadísticamente
significativa entre las variables que miden el desempeño institucional, el riesgo de corrup-
ción11 y la pobreza, aunque las correlaciones son menos fuertes.
De igual forma, un mayor riesgo de corrupción se relaciona con un menor desempeño ins-
titucional. Es decir, todas las variables de desempeño institucional y el Índice de Gobierno
Abierto -IGA- tienen una correlación positiva estadísticamente significativa al 1%. Las corre-
laciones son 0.26 con el Índice de Gestión de Regalías en 2016, 0.33 con el Índice de Desem-
peño Fiscal en 2015 y 0.44 con el Índice de Desempeño Integral en 2015.
11 En el caso de los municipios no se tuvo en cuenta el Índice de Transparencia como medida del riesgo de corrupción, pues éste sólo se calcula
para 28 capitales de departamento.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 263
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
90
80
70
Índice de Gobierno Abierto
60
50
40
30
Región
Caribe Eje Cafetero
Centro Oriente Llano
20 Centro Sur Pacífico
0 50 100 0 50 100 0 50 100
Índice Gestión Regalías Índice Desempeño Integral Indicador Desempeño Fiscal
*Nota: Las líneas corresponden a un modelo de regresión lineal estimado y su intervalo de confianza de 95%.
Con el objetivo de tener una medida adicional del riesgo de corrupción, se calcula la eficien-
cia del gasto en educación de las entidades territoriales, una variable que mide la corrupción
y la eficacia del gobierno local. Se calculó la eficiencia técnica de la prestación en educación
para las entidades territoriales certificadas12 (95 entidades entre municipios y departamen-
tos). La eficiencia se estimó con el método de análisis de frontera estocástica (DEA), que
permite estimar una frontera de producción eficiente, dadas las posibles combinaciones
de insumos (para los insumos y productos que el investigador establezca en su función de
producción de educación), y considera como ineficiencias a todas las desviaciones respecto
de la misma13. En este caso, la función de producción se debe basar en las competencias en
educación de las entidades territoriales, es decir cobertura y calidad educativa, y se describe
a continuación:
Insumos Productos
Insumos Productos
12 La administración en el sector educativo de los recursos del Sistema General de Participaciones está en cabeza de los municipios superiores
a 100 mil habitantes, de los departamentos para municipios inferiores a esta cifra o de municipios que surtan un proceso de certificación
ante la gobernación y el Ministerio de Educación.
13 Cano, L. (2014). La corrupción y la ineficiencia en el gasto público local y su impacto en la pobreza en Colombia. Coyuntura Económica. Vol.
XLIV, No. 1, Junio de 2014, pp. 121-172. Fedesarrollo, Bogotá – Colombia.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 265
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
CHOCO URIBIA
0,8
AMAZONAS AM AZONAS AM AZONAS
40 60 80 0 20 40 60 80 0 20 40 60 80
Índice de Gestión
Índice Desempeño Integral Índice Desempeño Fiscal de Proyectos de Regalías
*Nota: La muestra corresponde a las 95 entidades (municipios y departamentos) certificadas. Las líneas corresponden a un
modelo de regresión lineal estimado y su intervalo de confianza de 95%.
CHIA
1,0 CHIA VILLAVICENCIO
IPIALES
CUCUTA
BARRANCABERMEJA
FLORENCIA CALI
ARAUCA CASANARE
MAGANGUE
CALDAS MAGANGUE
0,9 GUAINIA
Eficiencia
CESAR CESAR
BUENAVENTURA
SUCRE
MALAMBO CORDOBA
CAUCA
CIENAGA QUIBDO
TUNJA ATLANTICO
LA GUAJIRA LA GUAJIRA
URIBIA
URIBIA
TUMACO
CHOCO CHOCO
0,8
AMAZONAS AMAZONAS
SABANETA SABANETA
0 20 40 60 80 0 20 40 60 80 100
IGA NBI
Fuente: Elaboración propia con información del DANE y de la Procuraduría General de la Nación.
*Nota: La muestra corresponde a las 95 entidades (municipios y departamentos) certificadas. Las líneas corresponden a un
modelo de regresión lineal estimado y su intervalo de confianza de 95%.
14 Para el Índice de Gestión de Proyectos de Regalías se usó la información del primer trimestre de 2016.
15 Los niveles de desempeño y de riesgo mencionados anteriormente según los que se categorizan a las entidades son publicados junto a los in-
dicadores mencionados. Además, en el caso del riesgo de corrupción de los municipios sólo se tiene en cuenta el Índice de Gobierno Abierto.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 267
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Se cumplen dos o tres de las siguientes Se cumplen al menos 1 de las dos siguientes
condiciones (y no pertenecen al grupo 1): condiciones (y no pertenecen al grupo 1):
Se cumplen una o ninguna de las siguientes Se cumplen al menos 1 de las dos siguientes
condiciones: condiciones:
4.1 DEPARTAMENTAL
Cesar
La Guajira
Bolívar
Caribe Atlántico Magdalena
Córdoba
San Andrés
Sucre
Boyacá
Centro Oriente Cundinamarca Norte de Santander
Santander
Huila
Amazonas
Centro Sur Putumayo
Caquetá
Tolima
Antioquia
Eje Cafetero Caldas Quindío
Risaralda
Arauca
Guainía
Casanare
Llano Guaviare
Meta
Vaupés
Vichada
Cauca
Pacífico Valle del Cauca Chocó
Nariño
Un primer hecho que destaca es la disparidad entre regiones. Mientras que un gran número
de los departamentos de la región Caribe están en el Grupo alto (como sucede con Centro
Sur y Llano), regiones como Eje Cafetero o Centro Oriente tienen a todos sus departamentos
en los Grupos 1 y 2.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 269
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
90 Meta
Riesgo bajo Antioquia
Riesgo medio Tolima
85 Riesgo alto Nariño
Riesgo Bajo
80 Quindio
Cordoba Caldas
Huila Risaralda
Sucre
75
Índice de Gobierno Abierto
Magdalena Santander
70 Boyacá Valle del Cauca
Cesar Atlántico
Caquetá
Amazonas Cauca
65
Bolivar Guaviare Cundinamarca
Arauca
Vichada
Guajira
55 Chocó
Riesgo Moderado
Riesgo Medio
Riesgo Bajo
Riesgo Alto
50 Vaupés
Guainía
45
30 40 50 60 70 80 90
Como es de esperarse las tipologías propuestas están relacionadas con los indicadores de
pobreza y miseria a nivel departamental. En específico, mientras que todos los departamen-
tos del Grupo bajo tienen niveles de pobreza y miseria inferiores a los valores a nivel nacio-
nal, todos los departamentos del Grupo alto tienen niveles de pobreza y miseria superiores
a los valores a nivel nacional, a excepción de San Andrés en el caso de la miseria.
270 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
80 Chocó
Riesgo bajo
Riesgo medio
70
Riesgo alto Guajira
Vichada
60 Cordoba Guainía
% de Personas en NBI
Sucre
Vaupés
Magdalena
50 Cauca
Amazonas Bolivar
San Andrés Nariño
Guaviare Cesar
40
Nivel Nacional
Caquetá
Putumayo
Arauca
Huila
Casanare
Boyacá
30 Norte de Santander
Tolima
Meta
Cundinamarca Atlántico
Antioquia
20 Caldas Santander
Risaralda
Valle del Cauca
10 Quindio Nivel Nacional
5 10 15 20 25 30 35 40 45
% de Personas en Miseria
Fuente: Elaboración propia.
4.2. MUNICIPAL
Al llevar a cabo la categorización, se obtiene que los grupos son homogéneos en cuanto al
número de municipios en cada uno de los grupos. Sin embargo, en el Grupo bajo está aproxi-
madamente la mitad de la población mientras que el Grupo alto (“riesgo alto”) tiene el 21%
de la población total.
En el marco de la Ley 617 de 2000, se clasifican las entidades territoriales por su población e
ingresos corrientes de libre destinación. Los departamentos son categorizados en 5 grupos
(Categoría Especial, 1, 2, 3 y 4). En la medida que los ingresos corrientes de libre destinación
son indicativos de la gestión administrativa y fiscal, se esperaría que estas categorías estén
relacionadas con el desempeño institucional y el riesgo de corrupción.
272 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En efecto, se observa que las dos categorizaciones se relacionan. A excepción de los departa-
mentos de Caldas y Risaralda en el Eje Cafetero, todos los departamentos que en la tipología
propuesta en este documento se encuentran en el Grupo bajo, están catalogados en cate-
goría Especial o 1 por la ley 617 de 2000. Además, todos los departamentos categorizados
como categoría Especial, se encuentra en el Grupo bajo. En lo que respecta al Grupo medio,
a excepción de Boyacá y Santander que son de categoría 1, todos los departamentos son de
categoría 2, 3 y 4. Finalmente, llaman la atención dos hechos: 1) En el Grupo medio, tres de
los cuatro departamentos de categoría 4 son de la región norte del Llano (Vichada, Arauca
y Casanare) y 2) En el Grupo alto, exceptuando cuatro departamentos de la región Caribe
(Magdalena, Sucre, San Andrés y Cesar) todos son de categoría 4.
Amazonas Amazonas
También, se observa que existe una relación entre las tipologías sugeridas para los munici-
pios y la categoría del departamento, pues entre mejor categorizado esté el departamento
según la ley 617 de 2000, mayor es la cantidad relativa de municipios en el Grupo bajo.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 273
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Tipología de municipios
Etapa Riesgo bajo Riesgo medio Riesgo alto
Categoría E 126 (44,5%) 97 (34,3%) 60 (21,2%)
Categoría 1 78 (33,5%) 88 (37,8%) 67 (28,8%)
Categoría 2 80 (31,9%) 87 (34,7%) 84 (33,5%)
Categoría 3 48 (21,9%) 59 (26,9%) 112 (51,1%)
Categoría 4 22 (19,3%) 39 (34,2%) 53 (46,5%)
Como se expuso anteriormente, los ingresos corrientes de libre destinación son una medida
que refleja la gestión administrativa de una entidad territorial, y se relacionan con las varia-
bles de desempeño institucional y riesgo de corrupción. En particular, los quintiles de muni-
cipios con mayores ingresos corrientes per cápita tienen mejores resultados en el Índice de
Desempeño Integral y de Desempeño Fiscal. Esto no sucede a nivel departamental, en los
que no hay diferencias entre los quintiles.
Gráfica 10. Desempeño Institucional por quintiles de Ingresos Corrientes per cápita –
Municipios
Quintil 1 67 75 77
Quintil 2 69 72 72
Quintil 3 69 71 70
Quintil 4 68 69 68
Quintil 5 66 69 66
0 20 40 60 80 0 20 40 60 80 0 20 40 60 80
Índice Gestión Índice Desempeño Índice Desempeño
de Regalías Integral Fiscal
Además, se observa a nivel municipal que las entidades territoriales en los quintiles con
mayores ingresos corrientes per cápita tienen menor riesgo de corrupción y menor pobre-
za. Esto no sucede a nivel departamental, pues los departamentos de los quintiles 2, 3 y 4
tienen menor riesgo de corrupción y menor pobreza; mientras que departamentos de los
quintiles 1 y 5 tienen mayor riesgo de corrupción y mayor pobreza.
Gráfica 11. Riesgo de Corrupción y Pobreza por quintiles de Ingresos Corrientes per cápita –
Departamentos
Quintil 1 59 47
Quintil 2 72 31
Quintil 3 73 30
Quintil 4 72 36
Quintil 5 67 59
0 20 40 60 80 0 20 40 60
Índice de Gobierno Abierto % de Personas en Pobreza (NBI )
Fuente: Elaboración propia con información del DANE y Procuraduría General de la Nación.
Gráfica 12. Riesgo de Corrupción y Pobreza por quintiles de Ingresos Corrientes per cápita –
Municipios
Quintil 1 71 35
Quintil 2 68 40
Quintil 3 68 45
Quintil 4 65 49
Quintil 5 64 54
0 20 40 60 80 0 20 40 60
Índice de Gobierno Abierto % de Personas en Pobreza (NBI )
Fuente: Elaboración propia con información del DANE y Procuraduría General de la Nación.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 275
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Como menciona Botero et al. (2015), la principal dificultad en la consecución de los pro-
pósitos de la creación del Sistema General de Regalías –que es mejorar la equidad en la
distribución de las regalías entre las entidades territoriales productoras y no productoras, y
así incentivar la formulación de proyectos con impacto en la población más pobre, así como
fomentar la equidad social y el desarrollo regional- ha sido la corrupción.
Gráfica 13. Correlación Índice de Gobierno Abierto y Regalías como porcentaje de los Ingresos
Totales
80 -0.204***
Índice de Gobierno Abierto
70
Regalías -0,447
60
68.50***
50 Constant
-0,248
40
Observations 4,404
30
R-squared 0,01
20
Robust standard errors in parentheses
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Regalias sobre ingresos totales
*** p<0.01, ** p<0.05, *p<0.1
Usando efectos fijos de año y municipio en un modelo de datos panel y controlando por
características observables que puedan estar cambiando entre los municipios en el tiempo
(2012-2015) como la economía de cada municipio, eficiencia en la prestación de los servi-
cios públicos, violencia, composición del mercado laboral, calidad en educación y calidad de
salud, se encuentra que un aumento en las regalías disminuye en 0.11 puntos el IGA, y es
estadísticamente significativo al 1%. Es decir, a nivel municipal, el aumento de las regalías
se correlaciona con el riesgo de corrupción. Mientras que el indicador de las competencias
básicas territoriales se correlaciona positivamente (es mejor) con más regalías, el indicador
de los sistemas de gestión administrativa y financiera, y la rendición de cuentas y atención al
ciudadano se correlacionan negativamente con más regalías (son peores). Es decir, mientras
que los sistemas de información para facilitar a los municipios datos de los servicios que de-
ben prestar (SISBEN, Salud, Educación y servicios públicos domiciliarios) mejoran; empeora
el indicador que mide que los recursos empleados por las entidades sean administrados de
forma eficiente, iniciando con los procesos de planeación y finalizando en su ejecución pre-
supuestal; así como los mecanismos utilizados por las autoridades territoriales para facilitar
que la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil se involucren en la formulación,
ejecución, control y evaluación de la gestión pública.
Las secciones anteriores muestran una correlación entre diversas variables que es intuitiva.
Es importante por tanto ver si los menores niveles de capacidad estatal a nivel local y el ma-
yor riesgo de corrupción, son predictores de un mayor esfuerzo de los organismos de control
y de la Fiscalía en las sanciones disciplinarias, penales o de responsabilidad fiscal contra los
funcionarios públicos por delitos o faltas contra la administración.
En primer lugar, en los últimos años las sanciones penales, disciplinarias y fiscales han teni-
do una tendencia creciente, a excepción de la caída para el 2015 de las últimas. Al analizar
la información para las tres tipologías propuestas de departamentos, se encuentra que las
sanciones penales han aumentado en el grupo medio, pero no en el bajo o alto y lo mismo es
cierto para las sanciones fiscales. El efecto es menos pronunciado en cuanto a las sanciones
disciplinarias.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 277
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
552 12.000
500
11.000 1400
400
2014
2015
2010
2011
2012
2013
2015
2013
2014
2010
2011
2012
2014
2015
2012
2013
2010
2011
Fuente: Elaboración propia con información de Contraloría General de la República y Fiscalía General de la Nación.
278 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfica 15. Sanciones Penales y Fiscales por Tipología Sugerida - Número de Sanciones y
Número de Sanciones por cada 100.000 habitantes (2010-2015)
Riesgo bajo Riesgo medio Riesgo alto Riesgo bajo Riesgo medio Riesgo alto
1000
Sanciones Fiscales por cada
100.000 personas
30 27 925
24 832
804
28 18 728 725
20 16 16 15 500
20 13 13
10 15 190 194
11 13 13 12 10
10
0 0 181 196 153
2015
2015
2015
2015
2011
2013
2011
2013
2011
2013
2011
2013
2015
2011
2013
2011
2013
2015
Fuente: Elaboración propia con información de Contraloría General de la República y Fiscalía General de la Nación.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 279
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfica 16. Sanciones Disciplinarias por Tipología Sugerida - Número de Sanciones y Número
de Sanciones por cada 100.000 habitantes (2010-2015)
979
859 635 598
83 80
cada 100.000 personas
88
79
74
68 68
50 60
30 30 30 29
25 29
0
2014
2015
2015
2014
2015
2012
2013
2012
2013
2014
2013
2010
2011
2010
2011
2010
2011
2012
Las sanciones fiscales se concentran en los departamentos de los Grupos media y alto, con-
sistentemente con el riesgo de corrupción y desempeño institucional. Asimismo, las sancio-
nes disciplinarias per cápita se distribuyen mayoritariamente en el grupo alto, seguido del
grupo medio. Sin embargo, esto no sucede con las sanciones penales, que se concentran
en los Grupos bajo y medio y no en el grupo con mayor riesgo de corrupción y desempeño
institucional (Grupo alto).
280 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfica 17. Sanciones Fiscales, Penales y Disciplinarias por Tipología Sugerida y Departamento
- Número de Sanciones (2010-2015)
Fuente: Elaboración propia con información de DANE, Contraloría General de la República, Procuraduría General de la Nación
y Fiscalía General de la Nación.
El aumento más grande en las sanciones penales por delito ha sido en peculado y prevarica-
to para los grupos bajo y medio y el cohecho en grupo medio. El cohecho no tiene tendencia
en el grupo bajo.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 281
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfica 18. Sanciones Penales por Delito por Tipología Sugerida - Número de Sanciones
(2008-2015)
Abuso de Usurpación y
Celebración Enriqueci-
autoridad y abuso de
Tipología otras
indebida de Cohecho Concusión miento Peculado Prevaricato
funciones
contratos ilícito
infracciones públicas
200 188209
138
123 112 116
Riesgo 99
148
bajo 100
109 53 56 72
107 35 40 40
19 22 72 96 73 90 2024 22
5 13 13 710 5 11 11
35 11 2 21 57 56 21
0 2 10 26 25 29 26 4 24 29 5 19 13 14 6
200
114 115 106
Riesgo 97 94
100 103 61
medio 50
89 85
106 33 37 35 43 35 31 45 43
86
1 2 410 911 20 23 1 1 31 1 217 14 4 1 12 7 4 97
50 50
0 8 13 27 45 9 11 29 1 11 36 4 17
200
Riesgo 100
alto 2030
7 20 12 12 20 2 4 5 117 15 136 25 3 2 44 41 2 3 5 68 1 3 5 12 2 1 1
0 7 19 6 8 4 2 15 16 1 1
2009
2012
2015
2009
2012
2015
2009
2012
2015
2009
2012
2015
2009
2013
2009
2012
2015
2012
2015
2009
2009
2012
2015
Fuente: Elaboración propia con información de Fiscalía General de la Nación.
Tipología Departamento
Antioquia 71,6 72,4
Caldas 71,6 71,4
Riesgo Valle del Cauca 65,2 71,6
bajo Risaralda 62,2 80,1
Atlántico 59,6 57,1
Cundinamarca 57,2 87,0
Huila 78,7 87,1
Meta 75,3 73,8
Cauca 71,0 75,8
Norte de Santander 64,6 68,3
Córdoba 63,8 64,0
Tolima 62,8 55,0
Nariño 62,0 66,2
Riesgo Quindío 61,8 78,9
medio Santander 59,8 52,1
Casanare 58,6 49,4
Boyacá 58,5 67,7
Putumayo 53,6 52,7
Bolívar 52,1 56,9
Arauca 46,1 58,2
Vichada 36,2 43,4
Guaviare 71,9 71,0
San Andrés 61,2 62,1
Caquetá 57,9 50,4
La Guajira 52,2 64,2
Cesar 43,5 45,3
Riesgo Sucre 43,0 53,5
alto Magdalena 41,8 59,4
Guainía 31,4 40,6
Chocó 29,5 48,6
Vaupés 28,4 46,5
Amazonas 22,0 34,6
Nivel de riesgo 0 20 40 60 80 0 50 100
Moderado
Medio
ITD Contralorías 2013-2014 ITD Contralorías 2015-2016
Alto
Muy alto
La gráfica 20 presenta para cada uno de los departamentos (según el riesgo de corrupción
de sus contralorías y su tipología de riesgo de corrupción y desempeño institucional) el por-
centaje de sanciones impuestas por las Contralorías Departamentales y la Contraloría Gene-
ral. Esta gráfica refleja de forma clara que departamentos con menor riesgo en sus contralo-
rías, así como departamentos mejor tipificados, tienen mayor porcentaje de sus sanciones
en contralorías departamentales que departamentos con mayor riesgo en sus contralorías
y peor tipificados.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 283
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Gráfica 20. % Sanciones Fiscales por Gerencia CGR y por Contralorías Departamentales
(2012-2015)*
% Sanciones Fiscales por Tipologías Departamentales % Sanciones Fiscales según Riesgo Contralarías
2012 - 2015 2012 - 2015
Nivel de
Tipología Departamento Contralorías Gerencias riesgo 2015 Departamento Contralorías Gerencias
departamen- CGR departa- CGR
tales mentales
Amazonas 5% 95% Amazonas 5% 95%
Caquetá 62% 38% Muy alto Guainía 37% 63%
Cesar 38% 62% Vichada 74% 26%
Chocó 31% 69% Arauca 41% 59%
Riesgo Guainía 37% 63% Atlántico 43% 57%
Guaviare 56% 44% Bolívar 47% 53%
alto La Guajira 37% 63% Caquetá 62% 38%
Magdalena 67% 33% Casanare 79% 21%
San Andrés 48% 52% Cesar 38% 62%
Sucre 44% 56% Alto Chocó 31% 69%
Vaupés 49% 51% Magdalena 67% 33%
Arauca 41% 59% Putumayo 65% 35%
Bolívar 47% 53% Santander 73% 27%
Boyacá 63% 37% Sucre 44% 56%
Casanare 79% 21% Tolima 64% 36%
Cauca 70% 30% Vaupés 49% 51%
Córdoba 51% 49% Antioquia 92% 8%
Riesgo Huila 52% 48% Boyacá 63% 37%
medio Meta 85% 15% Caldas 73% 27%
Nariño 82% 18% Córdoba 51% 49%
Norte de Santander 93% 7% Guaviare 56% 44%
Putumayo 65% 35% Medio La Guajira 37% 63%
Quindío 44% 56% Meta 85% 15%
Santander 73% 27% Nariño 82% 18%
Tolima 64% 36% Norte de Santander 93% 7%
Vichada 74% 26% San Andrés 48% 52%
Antioquia 92% 8% Valle del Cauca 86% 14%
Atlántico 43% 57% Cauca 70% 30%
Bogotá, D. C. 100% Cundinamarca 100% 0%
Riesgo Caldas 73% 27% Moderado Huila 52% 48%
bajo Cundinamarca 100% 0% Quindío 44% 56%
Risaralda 55% 45% Risaralda 55% 45%
Valle del Cauca 86% 14% NA Bogotá, D. C. 100%
Fuente: Elaboración propia con información de DANE, Contraloría General de la República y Transparencia por Colombia.
En lo que respecta a los recursos del Sistema General de Participaciones, existe un Sistema
de Monitoreo, Seguimiento y Control. Como menciona la Dirección General de Apoyo Fiscal
(2013), la estrategia de Monitoreo, Seguimiento y Control surge cuando el Congreso de la
República ordenó al Gobierno Nacional definir una estrategia de monitoreo, seguimiento y
control integral al gasto ejecutado por las entidades territoriales con recursos del Sistema
General de Participaciones, para asegurar el cumplimiento de metas de cobertura y calidad;
debido a la inadecuada utilización de los recursos del Sistema General de Participaciones
e ineficiencia en su uso, debilidades en el control nacional y regional a estos recursos, in-
cumplimiento de las metas de cobertura y baja calidad en la prestación de los servicios con
cargo a los recursos asignados, y a la desarticulación entre los planes sectoriales y su puesta
en operación a nivel territorial. Siguiendo este mandato, el Gobierno Nacional expidió el
Decreto 028 de 2008.
del Interior, Ministerio de Vivienda) y/o el Departamento Nacional de Planeación. Los De-
partamentos actúan prestando la colaboración necesaria al Ministerio de Hacienda y a los
Municipios. El rol de cada una de las entidades durante las etapas son: 1.Etapa de Monitoreo
(Ministerio de Educación Nacional, Ministerio de Salud, Ministerio del Interior, Ministerio de
Vivienda, Departamento Nacional de Planeación y Organismos de Control-Contraloría Gene-
ral de la República y Procuraduría General de la Nación); 2. Etapa de Seguimiento (Ministerio
de Hacienda y Crédito Público -Dirección General de Apoyo Fiscal); y 3. Etapa de Control
(Ministerio de Hacienda y Crédito Público -Dirección General de Apoyo Fiscal).
Los sujetos de aplicación de la Estrategia de Monitoreo, Seguimiento y Control son los de-
partamentos, distritos, municipios y demás entidades responsables de la administración y
ejecución de los recursos de las Participaciones y Asignaciones del Sistema General de Par-
ticipaciones.
Tabla 5. Pasos del Sistema de Monitoreo, Seguimiento y Control a los recursos del Sistema
General de Participaciones
Al analizar las medidas de la estrategia de seguimiento, monitoreo y control para cada una
de las tipologías de riesgo de las entidades territoriales entre 2009 y 2017, se encuentra que,
a nivel departamental, las medidas están orientadas hacia los departamentos más riesgosos.
Tanto en salud como en educación, a pesar de que los departamentos del grupo alto son tan
sólo el 14% del total, el número de medidas aplicadas a estos son similares año a año (con
la excepción del sector salud para el año 2016) a las medidas aplicadas a departamentos del
grupo medio -que concentra el 55% de los departamentos. Esto es consistente con el hecho
que el grupo bajo es el grupo en el que menos se han aplicado medidas a pesar de que re-
presenta el 31% de los municipios.
Gráfica 21. Medidas del Sistema de Monitoreo, Seguimiento y Control por tipologías de riesgo
a nivel departamental (enero de 2010 – septiembre de 2017)
Sector Riesgo bajo (31%) Riesgo medio (55%) Riesgo alto (14%)
8 Sector
Número de Medidas Número de Medidas Número de Medidas
Agua potable
y saneamiento 4 Educación
básico Salud
2
0
1
8
6
Adoptadas
Educación 4
7
6
6
5
2
4
4
3
3
2
2
2
2
2
2
0
1
8
6
Adoptadas
Salud 4
7
7
5
2
4
4
3
3
2
2
0
1
1
1
2017
2017
2015
2016
2015
2016
2015
2016
2013
2014
2013
2014
2012
2013
2014
2011
2012
2010
2011
2009
2010
2009
2010
2011
2012
Fuente: Elaboración propia con información de la Dirección General de Apoyo Fiscal, MHCP
Esto no sucede a nivel municipal. En este caso, se evidencia que a pesar de que la partici-
pación de cada una de las tipologías de riesgo es homogénea en el total de municipios, las
medidas se concentran en el grupo medio, seguido del grupo alto y finaliza el grupo bajo.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 287
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Esto sucede para el sector educación, agua potable y saneamiento básico. Sin embargo,
llama la atención que para el sector salud, los municipios con mayor riesgo son aquellos en
donde menos se aplican estas medidas (se aplican más incluso en los municipios con menor
riesgo - grupo bajo).
Gráfica 22. Medidas de Sistema de Monitoreo, Seguimiento y Control por tipologías de riesgo
a nivel municipal (enero de 2010 – septiembre de 2017)
Sector Riesgo bajo (32%) Riesgo medio (33%) Riesgo alto (34%)
60
Número de
Adoptadas
Medidas
Agua potable
y saneamiento 40
básico
21
14
20
11
11
10
10
10
7
4
3
3
3
3
2
2
1
60
52
49
Número de
Adoptadas
Medidas
36
40
32
Educación
19
14
20
12
11
11
9
7
6
6
6
6
4
3
3
3
2
2
2
2
1
1
60
Número de
Adoptadas
Medidas
Salud 40
20
7
6
5
4
4
3
3
2
2
1
1
1
1
1
1
1
60
Número de
Adoptadas
Propósitos
Medidas
Generales y 40
Asignaciones
21
Especiales 20 14
10
10
10
9
8
7
6
6
6
4
3
2
2
2
2
2
2
1
1
2015
2016
2017
2016
2017
2017
2013
2014
2014
2015
2014
2015
2016
2011
2012
2013
2009
2010
2011
2012
2009
2010
2010
2011
2012
2013
En el caso de los recursos del Sistema General de Regalías, el mecanismo estipulado por la
ley 1530 de 2012 es el Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y Evaluación de los re-
cursos del Sistema General de Regalías. El sistema está a cargo de la Subdirección de Control
del Departamento Nacional de Planeación. Este adopta dos tipos de medidas que buscan
prevenir o corregir el uso inadecuado, ineficiente e ineficaz o sin el cumplimiento de requi-
sitos legales de los recursos de regalías, y son: 1. Medidas Preventivas y 2. Medidas Correc-
tivas y Sancionatorias.
288 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Las medidas correctivas hacen referencia a la suspensión correctiva de giros de los recursos
del Sistema General de Regalías y a la no aprobación de proyectos con cargo a los recursos
de los Fondos de Desarrollo Regional, Compensación Regional y Ciencia, Tecnología e In-
novación. Por su parte, las medidas sancionatorias hacen referencia a la desaprobación de
proyecto con su consecuente devolución de recursos, la imposición de multas, la designa-
ción de gestor temporal de asignaciones directas y de los recursos de los Fondos de Ciencia,
Tecnología e Innovación, Compensación Regional y de Desarrollo Regional.
Al observar cómo han evolucionado cada uno de estos procesos (preventivo, correctivo y
sancionatorio) se observa que el primero está más alineado con las tipologías de riesgo
propuestas en este documento que el segundo. En el caso del proceso preventivo, en los
primeros años (2013 y 2014) los procesos estuvieron casi exclusivamente orientados a los
departamentos de mayor riesgo (grupo alto), y disminuyeron en el tiempo; de tal forma que
en 2017 el 21% de las medidas se han aplicado en departamentos de mayor riesgo cuando
el 14% de los municipios están en esta categoría. Además, mientras que el 31% de los depar-
tamentos están el grupo bajo, representan el 3% de las medidas. A nivel municipal la distri-
bución es más homogénea. El grupo medio y grupo alto representan el 74% de las medidas
16 Los causales para que la Subdirección de Control del Departamento Nacional de Planeación lo aplique son: 1. Incumplir las normas sobre
la utilización y ejecución de los recursos del Sistema General de Regalías, previstas en la presente ley, 2. Ejecutar con recursos del Sistema
General de Regalías proyectos que no hayan sido aprobados por los Órganos Colegiados de Administración y Decisión, 3.Ejecutar recursos
del Sistema General de Regalías en gastos de funcionamiento o en gastos o inversiones sin competencia legal, o que configuren auxilios o
donaciones de conformidad con el artículo 355 de la Constitución Política, 4. Incumplir por causas no justificadas las metas del proyecto
aprobado por el Órgano Colegiado de Administración y Decisión, 5. Realizar con recursos del Sistema General de Regalías, inversiones
financieras no permitidas o abstenerse de realizar las ordenadas legalmente, y 6. Renuencia de las entidades beneficiarias o ejecutoras de
adoptar las acciones de mejora formuladas dentro del componente de monitoreo, seguimiento y evaluación a pesar de haber sido objeto
de suspensión de giros como medida preventiva.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 289
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
del proceso preventivo (y representan el 65% de los municipios del país). Llama la atención
que el grupo alto -de mayor riesgo, representa el 33% de las medidas cuando representa el
34% del total de municipios. Por su parte, las medidas del proceso correctivo y sancionatorio
a nivel municipal están alineadas con la participación de sus municipios en el total. No se
presenta mayor seguimiento a grupos con mayor riesgo (grupo medio o alto). Sin embargo,
esto se evidencia más a nivel departamental.
Gráfica 23. Evolución del Procedimiento Preventivo por Tipologías de Riesgo (enero de 2013 –
septiembre de 2017)
Tipo
2016
2017
2013
2014
2015
Entidad Tipología
Riesgo alto
35% 37% 36% 33% 33%
Fuente: Elaboración propia con información de Subdirección de Control del Departamento Nacional de Planeación.
290 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Gráfica 24. Evolución del Procedimiento Correctivo y Sancionatorio por Tipologías de Riesgo
(enero de 2013 – septiembre de 2017)
Tipo
Entidad Tipología
Fuente: Elaboración propia con información de Subdirección de Control del Departamento Nacional de Planeación.
8. CONCLUSIONES
Hay una serie de conclusiones que resultan del análisis anterior. En primer lugar, el riesgo
de corrupción está altamente correlacionado con los indicadores de pobreza y desarrollo
institucional a nivel departamental. La relación entre estas tres dimensiones se mantiene a
nivel municipal. Sin embargo, el 56% de los municipios en los departamentos de la tipología
de riesgo bajo no están en la tipología de riesgo bajo, lo mismo sucede para el 68% de los
municipios en los departamentos de la tipología medio, y para el 92% de los municipios en
la tipología de riesgo alto.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 291
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
Hay un grupo de departamentos con un elevado riesgo de corrupción (grupo alto) y en cual
están los departamentos de Cesar, La Guajira, Magdalena, Sucre, y Chocó, entre otros. Para
éstos y su equivalente municipal es necesario diseñar un esquema de monitoreo y acom-
pañamiento especial. El fortalecimiento institucional y el monitoreo de los organismos de
control, la fiscalía y el gobierno nacional deben tener una elevada prioridad para el próximo
gobierno.
CAPÍTULO 4: CONTRATACIÓN, COMPRAS PÚBLICAS Y RIESGOS DE 293
CORRUPCIÓN EN EL NIVEL CENTRAL Y DESCENTRALIZADO
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CAPÍTULO 5:
CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES
DE CONTROL Y JUSTICIA
RESUMEN EJECUTIVO
Un buen punto de partida para estudiar la corrupción es la fórmula propuesta por Klitgaard
(1998), según la cual, la corrupción (C) tiende a aparecer cuando un agente detenta un po-
der monopólico sobre un conjunto de decisiones (M), existe discrecionalidad para que este
agente tome dichas decisiones (D), y en el sistema hay pocos mecanismos de transparencia
y rendición de cuentas (A, de accountability). Siguiendo a Arvind Jain (2001), a esta fórmu-
la se le puede agregar la probabilidad de que el acto corrupto sea sancionado (S), por lo
cual, las circunstancias que favorecen la corrupción pueden conceptualizarse en la fórmula
C = M + D - A - S (Newman y Ángel, 2017).
A partir de ese diagnóstico preliminar, el presente capítulo es una contribución a que el dise-
ño institucional y organizacional de los principales órganos encargados de la investigación y
sanción de la corrupción apunte a aumentar la probabilidad de investigación y sanción de la
corrupción (S), y no se integre de manera negativa (-) a la ecuación de Klitgaard. En concreto,
se trata de un conjunto de recomendaciones encaminadas a resolver los obstáculos existen-
tes en los principales órganos que tienen la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría
General de la Nación y la Contraloría General de la República para investigar y sancionar
efectivamente la corrupción.
• Actualmente las entidades estudiadas no cuentan con los suficientes elementos con-
ceptuales para traducir la definición sociológica de corrupción a conductas concretas
que encarnen la complejidad del término. Por ello, recomendamos conceptualizar y
caracterizar de forma completa, precisa e institucional las conductas que constitu-
yen corrupción. La caracterización facilita los procesos de priorización de investiga-
ciones y la ejecución estratégica de los recursos.
• Dada la importancia que tiene la información que recoge y produce la Unidad de In-
formación y Análisis Financiero (UIAF) para efectos de probar los actos de corrupción
y perseguir los activos derivados de estos, creemos conveniente eliminar las restric-
ciones de acceso que tienen estas tres entidades para acceder a la información
reservada de la UIAF.
• La corrupción debe investigarse desde un enfoque diferencial, que reconozca las par-
ticularidades regionales y sectoriales, por lo que sugerimos adoptar una intervención
focalizada de la acción penal, disciplinaria y fiscal, que priorice regiones y sectores
con más riesgo de corrupción.
• Hasta ahora no existe una caracterización de las faltas disciplinarias que constituyen
corrupción, lo que genera obstáculos para realizar una política de priorización de es-
tos casos e incluso para el cumplimiento de la función disciplinaria. Por ello, se reco-
mienda conceptualizar el fenómeno de la corrupción y articular las faltas discipli-
narias que se adecúan a su definición.
• Aunque no todos los casos de corrupción tienen la misma gravedad o las mismas
repercusiones públicas, la Procuraduría no cuenta con planes públicos de priorización
de la acción disciplinaria. Proponemos, entonces, adoptar criterios de priorización
para canalizar recursos y capacidades a la investigación y sanción de los hechos que
considera más relevantes para la lucha contra la corrupción.
• Para garantizar que los bienes del presunto responsable de actos de corrupción sean
congelados, es necesario que la Contraloría y la Fiscalía puedan cooperar para tomar
medidas precautelativas sobre tales bienes. Este tipo de medidas están exclusivamen-
te en poder de la Fiscalía, razón por la que proponemos que se habilite a la Contra-
loría, en su calidad de representante de la víctima (el Estado), para solicitar a la
Fiscalía la aplicación de medidas cautelares cuando el presunto responsable fiscal
esté siendo investigado también en materia penal.
• Para garantizar la independencia del control fiscal territorial frente a los poderes po-
líticos recomendamos la creación de un mecanismo objetivo de determinación de
presupuesto de las Contralorías que no dependa de los órganos de elección popu-
lar y la construcción de criterios objetivos de escogencia de personal de las Contra-
lorías territoriales.
300 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
1. INTRODUCCIÓN
C = M + D- A- S
Contexto sociopolítico y cultural
Así, en dicho estudio se partió de la teoría de Robert Klitgaard (1998), quien considera que la
corrupción florece cuando alguien tiene poder de monopolio sobre una determinada deci-
sión (M), tiene discrecionalidad para decidir (D), y la rendición de cuentas y la transparencia
(accountability) (A) son débiles. Sin embargo, se consideró que además de la débil rendición
de cuentas, también era necesario reflexionar acerca de si el sistema legal/judicial ofrecía
una probabilidad de detección o sanción suficientemente baja para las conductas corruptas
(S = sanción), tal y como lo afirma Arvind Jain (2001). Asimismo, se planteó que en el caso
colombiano las anteriores condiciones institucionales estaban inmersas en un determinado
contexto sociopolítico y cultural de incumplimiento de reglas que favorecía la reproducción
de las conductas de corrupción.
Para cumplir con este objetivo realizamos un estudio de los retos y obstáculos que enfrentan
la Fiscalía General de la Nación (en adelante Fiscalía o FGN), la Procuraduría General de la
Nación (en adelante Procuraduría o PGN) y la Contraloría General de la República (en ade-
lante Contraloría o CGR) para investigar y sancionar efectivamente la corrupción. De esta
forma, se trata de una contribución a que el diseño institucional y organizacional de estos
órganos1 apunte a aumentar la probabilidad de investigación y sanción de la corrupción (S),
y no se integre de manera negativa (-) a la ecuación de Klitgaard. Para el efecto, este capítulo
ofrece un conjunto de recomendaciones que permitirán fortalecer las capacidades de estas
tres entidades para aumentar la probabilidad de investigación y sanción de la corrupción.
1 Si bien hay otros órganos que también vigilan, investigan y sancionan la corrupción (v. g. la Superintendencia de Industria y Comercio, la
Auditoría General de la República, las personerías municipales, e incluso, las oficinas de control interno), por razones de espacio y de tiempo
en el presente documento seleccionamos únicamente a la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 301
DE CONTROL Y JUSTICIA
2. RECOMENDACIONES GENERALES
Hace falta que las iniciativas de cooperación y las declaraciones de voluntad de la FGN, la
PGN y la CGR se traduzcan en instrumentos operacionalizables, que empoderen a la masa
crítica que investiga y sanciona en cada una de las instituciones, y que permitan que las ac-
tividades de cooperación interinstitucional no dependan de la discrecionalidad y voluntad
política del correspondiente contralor, fiscal o procurador de turno. Para ello, es necesario
que las entidades que investigan y sancionan la corrupción adopten la voluntad política para
implementar y cumplir las iniciativas y los compromisos que han adquirido.
Uno de los acuerdos interinstitucionales celebrados por la FGN, la PGN y CGR en materia
de corrupción es el Convenio Marco de Cooperación Institucional (2015). Tras dos años de
vigencia, sus disposiciones no se han materializado de forma adecuada. Para cumplir con los
compromisos allí pactados se requiere de resoluciones y manuales que creen y regulen los
grupos de trabajo interinstitucionales o los operativos de alto impacto contra la corrupción.
Asimismo, proponemos la creación de una macrobase de datos compartida entre la FGN, la
PGN y la CGR que permita unificar los criterios de sistematización de información de estos
órganos, lo que optimizaría la coordinación y articulación de las entidades que investigan
la corrupción. Esto, siempre y cuando se proteja la información con carácter reservado o
clasificado. Este mecanismo puede brindar insumos para el diseño del Sistema de Alertas
Tempranas por Casos de Corrupción, cuya creación es parte de los compromisos adoptados
por las entidades en el Convenio Marco de Cooperación Institucional. Según la cláusula ter-
cera del convenio, la PGN, la FGN y la CGR deberán:
En el mismo sentido, es necesario que, con base en los mapas de riesgo de las entidades
del Estado, en las denuncias de los jefes de control interno y control disciplinario, en las
denuncias de la ciudadanía y los medios de comunicación y en cualquier información de la
que se tenga conocimiento, las partes del convenio (FGN, PGN, CGR y la Presidencia de la
República) pongan en marcha las acciones encaminadas a implementar el Sistema de Aler-
tas Tempranas por Casos de Corrupción, que podrá alimentarse además de la información
incluida en la macrobase de datos compartida.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 303
DE CONTROL Y JUSTICIA
Otro de los escenarios de acción que comparten las tres entidades es el Comando Antico-
rrupción (C4), un grupo que “prioriza casos de corrupción que requieran una respuesta e
investigación inmediatas, y coordina visitas in situ a las entidades cuestionadas, para revisar
documentos y procedimientos” (OCDE, 2017, p. 25). Lamentablemente, no es posible iden-
tificar las acciones concretas que el C4 ha llevado a cabo en sus casi tres años de existen-
cia, pues no hay ningún informe de gestión que permita saber cómo ha sido la articulación
para dar cumplimiento a sus objetivos que, además, tampoco son públicos. Por esa razón,
recomendamos mejorar la publicidad de las acciones que lleva a cabo este comando. Las
entidades integrantes del C4 deben contar con los correspondientes informes de gestión en
sus páginas web. De esta manera es posible identificar cuántas visitas in situ han realizado,
qué criterios de priorización están siendo utilizados para intervenir en determinados casos y
cuáles son las acciones que cada órgano ha implementado.
Finalmente, queremos recalcar la importancia de que el C4, la CNM y las CRM cumplan con
sus deberes de transparencia y publicidad, pues con ello permiten que la ciudadanía pueda
evaluar su gestión y ejercer presión para que mejoren su desempeño y atiendan a las nece-
sidades públicas.
2 Este estudio propone concretamente formar una red de CRM, a través de la implementación de un “foro virtual o chat, en el que las unida-
des de apoyo técnico o las personas de la CRM pudieran llevar a cabo intercambios informales y solicitar orientación ad hoc al personal de
la Secretaría de Transparencia”.
304 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
ubicación de bienes provenientes de la corrupción” (Martínez, s. f., p. 9). En ese sentido, “la
actuación coordinada con la [Unidad de Información y Análisis Financiero] UIAF en Colom-
bia, y por intermedio suyo con las unidades de inteligencia financiera a través del mundo
(asistencia jurídica internacional), […], resulta esencial para la identificación y ubicación de
bienes” (Ospina, 2016, p. 99).
Dada la importancia que tiene la información que recoge y produce la UIAF para el resto de
las autoridades de vigilancia y control, creemos conveniente que su reserva sea inoponible
a las dependencias de la FGN, la PGN y la CGR encargadas de investigar y sancionar los actos
de corrupción. Para el efecto, consideramos necesario que la inoponibilidad de la reserva
de la información de la UIAF deje de estar regulada de manera especial. En su lugar propo-
nemos que le sea aplicable la regla general de inoponibilidad de la reserva de información
de inteligencia ya consagrada en el primer inciso del artículo 34 de la Ley 1621 de 2013, y
según la cual:
3 Evidentemente, esta reforma legal debe venir acompañada de decisiones internas de la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría, encamina-
das a asegurar que en la respectiva entidad se cuente con expertos financistas capaces de analizar la información recibida. De lo contrario,
la reforma legal propuesta resultará inútil.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 305
DE CONTROL Y JUSTICIA
El hecho de que tanto el fiscal como el procurador sean elegidos de ternas hace que estos
dos procesos de elección se vean fuertemente influenciados por la discrecionalidad de quie-
nes elaboran las ternas. Por eso, con el fin de contribuir a la despolitización de estos dos
mecanismos de elección, proponemos reemplazar las ternas por listas de elegibles confor-
madas por convocatorias públicas. Convocatorias que, tal y como se establece en el artículo
126 de la Constitución Política, deben incluir requisitos y procedimientos que garanticen
los principios de publicidad, transparencia, participación ciudadana, equidad de género y
criterios de mérito para su selección. En particular, sugerimos que las mismas incluyan la pu-
blicación del peso específico de cada uno de los criterios de evaluación que se van a utilizar.
Así, si bien el fiscal y el procurador continuarían siendo elegidos por la Corte Suprema y el
Senado de la República, respectivamente, los posibles candidatos tendrían que pasar por
un filtro previo de acceso ciudadano (convocatoria pública) que asegura publicidad, parti-
cipación, equidad de género y la aplicación de los criterios mencionados. Al respecto, cabe
destacar que, en el caso del procurador, la elección de los candidatos presentados por la
Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado también se hace hoy en día por medio de
mecanismos de convocatoria pública. Sin embargo, esto no sucede en virtud de una obli-
gación legal o constitucional, sino debido a procedimientos internos diseñados por estas
mismas corporaciones.
la Constitución Política.7 Así, dado que la facultad de elegir al procurador recae en una cor-
poración pública (Senado de la República), es coherente con la Constitución que su elección
sea precedida de una convocatoria pública, y no de la construcción de una terna. Por su par-
te, la reforma sugerida para la FGN tiene sustento en el caso comparado de Chile, en donde
el fiscal es designado por el presidente, con la aprobación de dos tercios del Senado, de cin-
co candidatos propuestos por la Corte Suprema a partir de un concurso público. Si bien en el
caso colombiano el mecanismo propuesto involucra menos actores, el fondo de la dinámica
es el mismo: asegurar la utilización de criterios de mérito y no únicamente políticos.
En lo que respecta a las calidades exigidas para ocupar estos cargos, los requisitos impuestos
a los candidatos a fiscal8 o procurador9 son más exigentes, en términos técnicos, que los
que se exige a los candidatos a contralor.10 Por eso consideramos que las calidades que hoy
se exigen para ser fiscal, procurador o contralor deben unificarse y volverse en general más
estrictos. Para el efecto, planteamos aquí una propuesta de requisitos que serían aplicables
a los tres cargos, y que parten tanto de los mejores requisitos que existen hoy en esas elec-
ciones, como de los incluidos en el texto del articulado propuesto en el libro Control fiscal
territorial. Validación de un modelo de mejoramiento de la gestión y los resultados de las
contralorías territoriales en Colombia (Restrepo, Araújo y Tuta, 2010).
Proponemos que para poder ser elegido fiscal, procurador o contralor se requiera: i) ser co-
lombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio; ii) no haber sido condenado por sentencia
judicial por delitos comunes; iii) tener título universitario; iv) “acreditar formación profesio-
nal avanzada a nivel de maestría o doctorado en áreas relacionadas con el cargo” (Restrepo,
Araújo y Tuta, 2010, p. 184);11 v) haber desempeñado, durante quince años, “cargos en el
sector público, en el ejercicio de la actividad profesional o en la cátedra universitaria [en
materias afines con la materia del cargo, según corresponda] […]. El cumplimiento de este
requisito se contará a partir de la obtención del título profesional” (p. 184); y vi) no ocupar o
haber ocupado cargos públicos de elección popular. Este último se inspira en uno de los re-
quisitos hoy existentes para ser candidato a contralor, que exige “no ser o haber sido miem-
7 Norma que a partir de la modificación introducida por el Acto Legislativo 02 de 2015 señala que “[s]alvo los concursos regulados por la ley,
la elección de servidores públicos atribuida a corporaciones públicas deberá estar precedida de una convocatoria pública reglada por la ley,
en la que se fijen requisitos y procedimientos que garanticen los principios de publicidad, transparencia, participación ciudadana, equidad
de género y criterios de mérito para su selección” (énfasis agregado).
8 Constitución Política, artículo 249.
9 Ley 201 de 1995, artículo 4.
10 Específicamente, al contralor se le exige: i) ser colombiano de nacimiento y en ejercicio de la ciudadanía; ii) tener más de 35 años de edad;
iii) no haber sido condenado a pena de prisión por delitos comunes; iv) tener título universitario; o haber sido profesor universitario durante
un tiempo no menor de 5 años; v) no ser o haber sido miembro del Congreso u ocupado cargo público alguno del orden nacional, salvo la
docencia, en el año inmediatamente anterior a la elección; y, iv) acreditar las calidades adicionales que exija la ley. Sin embargo, hasta el
momento la ley no ha exigido calidades adicionales.
11 Frente a este requisito, sugerimos que el mismo pueda obtener un mayor peso en caso de que se logre acreditar “la publicación de obras
arbitradas en temas relacionados con el cargo”. Ver al respecto, Restrepo, Araújo y Tuta (2010, p. 184).
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 307
DE CONTROL Y JUSTICIA
bro del Congreso u ocupado cargo público alguno del orden nacional, salvo la docencia, en
el año inmediatamente anterior a la elección”.12 Sin embargo, nuestra propuesta es distinta
pues: a) solo se refiere a los cargos de elección popular y no al resto de cargos público, pero
incluye todos y no únicamente los del Congreso; y, b) no limita la restricción a un período
específico de tiempo, sino que la establece indefinidamente.
Por último, y en relación con los conflictos de interés del fiscal y el procurador que sean final-
mente electos, sugerimos que por medio de un proyecto de ley se exploren fórmulas para
que cuando se concreten los mencionados conflictos de interés, sea una autoridad indepen-
diente (y no el vicefiscal13 o el viceprocurador14) quien asuma la competencia del respectivo
caso. Esto, para prevenir que quien se haya declarado impedido o haya sido recusado, por
su calidad de superior jerárquico de quien asume la competencia, pueda tener algún tipo de
injerencia o poder sobre su decisión.
Se ha demostrado que en las regiones con menor presencia o fortaleza institucional hay
más posibilidades de que las instituciones sean cooptadas por poderes políticos o económi-
cos, o de que se imponga otro tipo de institucionalidad, lo que genera un mayor riesgo de
clientelismo y transacciones corruptas. Como lo sostiene el investigador Luis Jorge Garay,
“el clientelismo y la captura institucional prosperan allí donde las instituciones son más dé-
biles y eso sucede sobre todo en los municipios afectados por el conflicto armado” (García
Villegas y Revelo, 2010, p. 19). Una forma de explicar cómo las instituciones son capturadas
por actores distintos al Estado es a través de los conceptos de cooptación del Estado (CdE)
y reconfiguración cooptada del Estado (RcdE).15 A pesar de que las regiones con debilidad
institucional precisan de un cambio estructural en materia de políticas sociales para zonas
periféricas y rurales, consideramos que la presencia de instituciones fuertes que se encar-
guen de investigar y sancionar la corrupción puede ser un primer paso para neutralizar actos
de corrupción y, a su vez, evitar la CdE y RcdE.
A pesar de que las regiones focalizadas y los sectores priorizados pueden cambiar depen-
diendo de las labores misionales de cada una de las entidades y el nivel de riesgo en materia
penal, disciplinaria o fiscal, creemos que hay ciertas regiones y sectores que por su debilidad
institucional yo riesgo de corrupción pueden ser comunes para las tres entidades y funcio-
nar como guía para la priorización interna.
Focalización territorial
Sabemos que los recursos son limitados y es necesario focalizar la acción a través de la adop-
ción de un criterio territorial, por medio del cual se priorice la intervención en los municipios
con más riesgo de corrupción.
15 Mientras la CdE es un concepto que sirve para “explicar la manera como actores sociales se apoderan de las instituciones y de sus rentas”, la
RCdE consiste en “la acción de organizaciones por lo general ilegales –excepcionalmente legales– que mediante prácticas ilegítimas buscan
modificar, desde adentro, el régimen político de manera sistemática e influir en la formación, modificación, interpretación y aplicación de las
reglas de juego y de las políticas públicas, para obtener beneficios sostenibles y lograr que sus intereses sean validados política y legalmente,
y legitimados socialmente en el largo plazo, aunque estos no obedezcan al interés rector del bienestar social” (Garay et al., 2008, p. 9).
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 309
DE CONTROL Y JUSTICIA
Estado local en Colombia.16 Del mismo modo, hemos considerado la tipología que se extrae
de los municipios priorizados para implementar los Programas de Desarrollo con Enfoque
Territorial (PDET). Estos programas buscan priorizar los territorios más afectados por el con-
flicto, la miseria y el abandono. Los mismos hacen parte de los compromisos adoptados
en el Punto 1 del Acuerdo de Paz (Reforma Rural Integral) que busca sentar las bases para
la transformación estructural del campo, crear condiciones de bienestar para la población
rural y, de esa manera, contribuir a la construcción de una paz estable y duradera. La impor-
tancia de tener en cuenta los municipios priorizados para la implementación de PDET es que
muchos de los municipios más golpeados por el conflicto también son los más vulnerables
en términos de debilidad estatal. Además, como lo ha comprobado la literatura comparada,
los procesos de transición son momentos de vulnerabilidad institucional en los que la co-
rrupción puede aumentar y, en muchos casos, frustrar los ánimos de regeneración y recon-
ciliación de un país. Como lo menciona la profesora Susan Rose-Ackerman, los Estados en
transición a la paz suelen tener una alta debilidad institucional en muchas de sus regiones,
lo que sirve de incentivo para el surgimiento de la corrupción. Esto, según Rose-Ackerman
(2008), se debe a que el conflicto armado generalmente crea una “cultura de secretismo e
impunidad, en la que las transacciones en beneficio propio se pueden ocultar fácilmente”.
A partir del estudio y cruce de las tipologías de municipios con capacidad local crítica y muni-
cipios priorizados para implementar los PDET, hemos encontrado que, en el corto y mediano
plazo, la focalización de la acción penal, disciplinaria y fiscal debería realizarse al menos en
los municipios priorizados en el Anexo de este documento. Varios de estos municipios, a su
vez, se encuentran en los departamentos que, según Saavedra, Zuleta y Medellín (2018),
tienen bajos indicadores de desempeño institucional (desempeño integral, fiscal y en ges-
tión de regalías), riesgo de corrupción (índice de transparencia e índice de gobierno abierto)
y bajas condiciones de vida (NBI).17 De igual forma, muchos de estos municipios coinciden
con aquellos priorizados por la FGN para fortalecer sus capacidades y presencia regionales
(Fiscalía General de la Nación, 2016, p. 42).
Para dar cumplimiento a esta focalización se recomienda, en primer lugar, fortalecer los
recursos y las capacidades de las dependencias de la FGN, la PGN y CGR que trabajan en
16 Esta tipología está construida a partir de la conjugación de tres indicadores dirigidos a medir la capacidad institucional de los municipios del
país: el índice de desempeño institucional del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el índice de capacidad tributaria local (ICTL), y
el índice de desempeño de la justicia local (IDJL). El ICTL se construye con base en las tarifas efectivas. Estas se calculan a partir del valor de
los predios en los municipios y de su recaudo predial. Miden la relación entre el valor de los predios y los ingresos del municipio obtenidos
por el cobro del impuesto. Para calcularla, los investigadores usaron dos variables de la siguiente forma: se dividió el recaudo predial por
el valor total de los predios urbanos y rurales (avalúos) y, dado que el impuesto se maneja en una tarifa por mil, se multiplicó esta división
por mil. Por su parte, el IDJL se construyó a partir de la combinación de dos dimensiones: presencia y eficacia del sistema de justicia en los
municipios.
17 Los autores reunieron los departamentos en tres grupos: mientras al Grupo 1 pertenecen las entidades territoriales con las mejores condi-
ciones de desempeño institucional y riesgo de corrupción, en el Grupo 3 están aquellas con los peores comportamientos en esas materias.
310 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
estas zonas, con el fin de tener personal capacitado para llevar a cabo la investigación de
las conductas de corrupción. Este fortalecimiento implica, al menos, las siguientes acciones:
i) garantizar la presencia institucional si aún no existe; ii) renovar la infraestructura y las
sedes regionales en caso de que ya existan pero sean obsoletas; iii) capacitar a funcionarios
e investigadores; iv) garantizar la presencia de un equipo de trabajo especializado, espe-
cialmente de policía judicial; v) fortalecer los recursos tecnológicos con los que cuentan los
funcionarios; y vi) garantizar la protección de los funcionarios y su equipo de investigación.
Esta propuesta, sin embargo, no desconoce la realidad de algunos municipios del país que se
encuentran cooptados por poderes ilegales, grupos armados y élites locales, y en los cuales
existen diferentes manifestaciones de corrupción (Garay et al., 2008, p. 9). Por eso, reco-
mendamos implementar un plan piloto de monitoreo y control reforzado en estos departa-
mentos, que se base en el control y la supervisión de las actividades de las dependencias
más vulnerables. Algunas de las medidas que pueden tomarse como parte de esta propues-
ta son las siguientes: i) visitas periódicas de monitoreo por parte de funcionarios del nivel
central encargados de la realización de esta tarea; ii) mayores garantías de seguridad para
funcionarios y, iii) trasladar las investigaciones a una dependencia de otra ciudad cuando
haya coacción o amenaza a los funcionarios.
Priorización sectorial
En segundo lugar, es importante considerar los sectores con más destinación de presupues-
to en 2018, pues debido a la cantidad de recursos con los que cuentan, pueden convertirse
en caldos de cultivo de corrupción. En particular, los sectores de Educación, Salud y Agua
Potable se llevan una de las asignaciones presupuestales de mayor incidencia para el pe-
18 Este índice se construye a partir de información primaria (del proceso de gestión de las entidades y simulacros de petición a través de las
líneas de atención y derechos de petición) y secundaria (información solicitada por Transparencia por Colombia a las entidades de control
y regulación a nivel nacional y territorial) sobre el desempeño de las entidades públicas del país. La información usada para la elaboración
de este índice se recolecta a través de formularios enviados por Transparencia por Colombia a cada una de las entidades públicas. Poste-
riormente, esta organización hace un escrutinio de la veracidad de la información proporcionada. En concreto, el índice busca medir tres
aspectos: visibilidad, institucionalidad y control, y sanción de las entidades públicas.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 311
DE CONTROL Y JUSTICIA
ríodo de 2018 (Ministerio de Hacienda, 2017). Es preciso tenerlos en cuenta no solo por la
alta partida presupuestal que reciben, sino por su relación con la satisfacción de derechos
fundamentales y la atención a poblaciones de especial protección.
En tercer lugar, consideramos que los órganos objeto de estudio deben prestar especial
atención a los sectores que, en el marco del posacuerdo, tengan las mayores responsabili-
dades en materia de implementación de los acuerdos de paz: Tierras, Participación política,
Seguridad y defensa y Justicia. Esto último, con el fin de evitar que el proceso de implemen-
tación de los acuerdos se convierta en un escenario de florecimiento de la corrupción.
En resumen, consideramos que la priorización sectorial de la FGN, PGN y CGR debería con-
centrarse en los sectores de Interior, Agricultura y desarrollo rural, Justicia y derecho, Salud,
Educación, Agua potable, Tierras, Seguridad y defensa y Participación política.
La corrupción no es un fenómeno simple que pueda ser analizado desde un único punto
de vista. Por el contrario, la aproximación para investigar este fenómeno debe darse desde
una perspectiva multimodal. Entender la corrupción como un hecho sistémico es aceptar
que se trata de una práctica que no solo afecta ciertos sectores económicos, sino que afecta
la totalidad del aparato político, estatal y corporativo, lo que pone en riesgo el desarrollo
económico y el sistema democrático de los países con altos índices de corrupción (Wallis,
2004). Por esa razón, para eliminar la corrupción sistémica de raíz es necesario un profundo
cambio económico y cultural que debe reflejarse en las instituciones encargadas de inves-
tigar y sancionar la corrupción que, a su vez, deben implementar métodos de investigación
que permitan abordar la complejidad de este tipo de actos.
En los últimos años, los casos más emblemáticos de corrupción (v. g. Odebrecht, Agro In-
greso Seguro, Carrusel de la Contratación, Cartel de la Toga, entre otros) han demostrado
que el análisis aislado de estos escapa a la lógica de estructuras criminales que muchas
veces sustentan y encubren actos de corrupción de escala global. Se requiere, entonces, un
análisis que tenga en cuenta casos de corrupción a gran escala o corrupción cometida por
organizaciones criminales transnacionales.
Otro enfoque útil para aproximarse a la corrupción con un enfoque sistémico es el estudio
de la criminalidad desde las redes sociales, un método que para el caso colombiano ha sido
estudiado y aplicado a las redes criminales por el investigador Luis Jorge Garay (Garay y Sal-
cedo-Albarán, 2012, pp. 25-32). El análisis de redes sirve para identificar las relaciones y los
actores más importantes de una macrorred criminal. Así, una red está construida a partir de
relaciones sociales entre agentes sociales disímiles (desde narcotraficantes y paramilitares
hasta funcionarios públicos y líderes políticos), que pueden cumplir roles legales, ilegales o
grises dentro de la organización criminal. Estos últimos se refieren a aquellos que cumplen
un rol social legal pero un rol funcional ilegal dentro de la organización criminal (v. g. grupos
de abogados o de banqueros que colaboran para que la red criminal cumpla sus objetivos).
Creemos que la adopción de este tipo de análisis sirve para identificar las principales relacio-
nes y agentes de una organización criminal, lo que permite entender su funcionamiento y
planear mejores estrategias para la captura y judicialización de los responsables.
contar con las capacidades técnicas para investigar contextualmente casos de corrupción,
trabaje en conjunto con otras dependencias, como la Dirección Nacional Anticorrupción y,
particularmente, las Direcciones Seccionales, con el fin de establecer mecanismos que per-
mitan aplicar la metodología de priorización y análisis de contexto en las regiones.
3. RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS
Actualmente, la Fiscalía General de la Nación contempla la corrupción como uno de los fenó-
menos criminales priorizados en el Plan Estratégico 2016-2020. Sin embargo, institucional-
mente hay una noción acotada de corrupción, entendida únicamente como los delitos con-
tra la administración pública. Esta caracterización deja de lado otras conductas punibles que
también se insertan dentro del concepto de corrupción, tales como la corrupción privada, el
lavado de activos o la omisión de control. Es preciso que la FGN adopte una noción menos
cerrada que permita evaluar en cada caso concreto si se está frente a un acto de este tipo.
Sumado a esto, sugerimos que la FGN genere tipologías de corrupción que sean útiles para
el desarrollo de la investigación. Estas tipologías deberán basarse en las particularidades de
las diferentes formas de corrupción y los contextos en los que se gestan y, preferiblemente,
ser construidas en conjunto con la UIAF, la PGN y la CGR.
penal en temas de corrupción, de acuerdo con los objetivos del Plan Estratégico 2016-2020
de la Fiscalía.
Para fortalecer las capacidades de la FGN en materia de lucha contra la corrupción en las
regiones, especialmente en las priorizadas, recomendamos, en primer lugar, la presencia de
funcionarios judiciales competentes y especializados para conocer sobre delitos que consti-
tuyen corrupción. De lo contrario, deben otorgarse las competencias legales necesarias para
conocer delitos de corrupción a los funcionarios que actualmente están presentes en los
municipios, al menos de manera transitoria. Lo importante es que tanto jueces como fiscales
estén legalmente facultados y técnicamente calificados para investigar y juzgar delitos de
corrupción, algo que hoy en día no sucede en muchos municipios del país.19
Sin embargo, consideramos que la presencia de jueces y fiscales competentes tampoco sería
suficiente si no hay investigadores de policía judicial o peritos especializados en corrupción.20
La implementación de esta propuesta, no obstante, debe ser precedida por un diagnóstico
de las necesidades de cada región, el número de casos que son denunciados en cada muni-
cipio, el número de casos que los fiscales reciben, la cercanía entre municipios que cuentan
con funcionarios especializados y competentes y los que no, entre otras consideraciones.
En segundo lugar, recomendamos que la FGN focalice la acción penal en los territorios. Cree-
mos que la lógica centralista de construcción de Estado ha homogeneizado las necesidades
de los territorios y no ha tenido en cuenta las condiciones y necesidades contextuales de las
regiones. Las dinámicas criminales de corrupción no necesariamente son equiparables en
los diferentes territorios y pueden cambiar según la región del país, pues dependen de fac-
19 Las competencias de los fiscales para investigar están definidas por las competencias de los jueces para juzgar y, generalmente, en los
municipios únicamente hay presencia de jueces municipales, quienes solo pueden conocer de las siguientes materias: i) delitos de lesiones
personales; ii) delitos contra el patrimonio económico en cuantía equivalente a una cantidad no superior en pesos en ciento cincuenta (150)
salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la comisión del hecho; iii) procesos por delitos que requieren querella aunque
el sujeto pasivo sea un menor de edad e implique investigación oficiosa (art. 37 de la Ley 906 de 2004). El principal problema es que, por su
complejidad, la mayoría de conductas de corrupción grave no caben dentro de estos presupuestos fácticos y normativos.
20 Como lo muestran los investigadores Carolina Villadiego y Sebastián Lalinde (2017), los municipios tienen una precaria presencia de policía
judicial, peritos forenses o defensores públicos.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 315
DE CONTROL Y JUSTICIA
tores culturales, históricos, económicos y políticos propios de cada área geográfica. Por esa
razón, las direcciones seccionales y unidades locales podrían especializarse en entender las
causas, las dinámicas y los actores relevantes de la corrupción en la región en la que operan
y, de tal manera, intervenir de forma más temprana y efectiva en las investigaciones.
En tercer lugar, es necesario implementar un enfoque regional que permita a las direcciones
nacionales concentrarse en investigar principalmente los casos con mayor relevancia públi-
ca. Por estas razones recomendamos hacer efectiva la desconcentración propia de la FGN y
focalizar la acción penal en los territorios. Para ello proponemos que haya criterios más es-
trictos en la asignación de casos a direcciones nacionales, de suerte que excepcionalmente
se asigne un caso a una dirección nacional cuando, por ejemplo: i) el caso debería involucrar
a dos o más seccionales, o ii) exista un peligro para el fiscal seccional que asume el caso.
Por tal razón, consideramos que el enfoque regional podría articularse con los tres criterios
de priorización con los que ya cuenta la FGN: i) objetivo;21 ii) subjetivo;22 y, iii) complementa-
rio.23 Aunque la FGN ya ha propuesto algunas acciones para la regionalización de la política
de priorización, aún no se han visto resultados concretos.24 Recomendamos, además, que
en la eventual implementación de estos planes se adopte un criterio geográfico, según las
dinámicas, los actores y las problemáticas concretas de cada zona, que acompañe a los cri-
terios subjetivos, objetivos y complementarios, y que se concentre en las zonas priorizadas
que ya mencionamos.
Finalmente, debe recordarse que a través del plan Bolsillos de Cristal la FGN busca acercarse
a las regiones a partir de la celebración de audiencias públicas en las que el fiscal y sus de-
legados recogen directamente las quejas de los ciudadanos. Así, proponemos que los casos
priorizados en este plan deben asignarse a las direcciones seccionales por regla general y,
solo excepcionalmente, a las direcciones nacionales. De la misma forma, si el plan Bolsillos
de Cristal llegase a continuar, es necesario que esté acompañado de un fortalecimiento y
articulación en las regiones, y de la creación de criterios de priorización de los casos que se
recogen a través de este sistema.
21 Según la Directiva 002 de 2015 de la Fiscalía, el criterio objetivo se refiere a la “gravedad de las conductas criminales y a la importancia de
adelantar su investigación y judicialización”.
22 Según la Directiva 002 de 2015 de la Fiscalía, el criterio subjetivo se refiere a la “caracterización de las personas o grupos que realizan (victi-
marios) o que se ven afectados (víctimas) por un fenómeno criminal”.
23 Según la Directiva 002 de 2015 de la Fiscalía, los criterios complementarios son “aquellos que se enfocan en evaluar la dificultad que repre-
senta investigar y judicializar determinadas situaciones y casos”.
24 En efecto, el Plan Estratégico 2016-2020 de esta entidad menciona que dos objetivos primordiales son “adoptar planes de priorización
locales y regionales” y “adoptar planes de priorización regional en las interdependencias” (Fiscalía General de la Nación, 2016, p. 42).
316 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Durante el último año, el fiscal general ha insistido en la necesidad de implementar una po-
lítica de aumento de penas como parte de su estrategia para combatir la criminalidad y, es-
pecialmente, la corrupción.25 El año pasado el fiscal presentó ante el Congreso el Proyecto de
Ley “por medio del cual se adoptan medidas en materia penal en contra de la corrupción”,
el cual se enfoca principalmente en el aumento de penas de delitos contra la administración
pública y en ampliar las hipótesis delictivas para que un mismo tipo penal sea aplicado a
supuestos fácticos más amplios. Concretamente, el proyecto de ley incluye: i) nueve modifi-
caciones a tipos penales que son, en su mayoría, ampliaciones de las hipótesis delictivas; ii)
siete nuevos tipos penales; iii) cinco nuevos agravantes; y, iv) cuatro aumentos de penas a
tipos penales ya existentes.26
En nuestra opinión, una gran parte de los hechos constitutivos de corrupción puede tradu-
cirse en conductas punibles ya existentes en el Código Penal, y las penas establecidas actual-
mente para estas conductas cumplen con el principio de proporcionalidad. En ese sentido,
su aumento no se encamina a la dirección más idónea y, por el contrario, sí puede causar
perjuicios en el sistema penitenciario que ya sufre de altas tasas de hacinamiento.
El Proyecto de Ley 016/17 incluye varias medidas que en nuestra consideración deben reva-
luarse, pues respaldan una lógica de maximalismo penal que puede ser nocivo tanto en el
plano instrumental como en el plano simbólico. En el caso de la creación de tipos penales,
además, se crea una abundancia de normas que generan confusión y caos entre los opera-
dores jurídicos encargados de aplicarlas, lo que en muchos casos desemboca en la inaplica-
bilidad de la ley.
En general, notamos que la mayor parte de las medidas contenidas en esta ley no tiene un
sustento empírico y dogmático que permita justificar su creación, sino que son una reac-
ción a los recientes escándalos relacionados con corrupción que han permeado la opinión
25 El Espectador (2017). Fiscal propone revisar la laxitud de penas para combatir la corrupción. 24 de noviembre. Recuperado de https://
www.elespectador.com/noticias/judicial/fiscal-propone-revisar-laxitud-de-penas-para-combatir-la-corrupcion-articulo-724978; El Tiempo
(2017). Fiscal Néstor Humberto Martínez abre la puerta al aumento de penas. 24 de noviembre. Recuperado de http://www.eltiempo.com/
justicia/investigacion/fiscal-nestor-humberto-martinez-abre-la-puerta-para-aumentar-penas-154940
26 Según el reciente estudio del Ministerio de Justicia y el Observatorio de Política Criminal titulado La proporcionalidad de las penas en la
legislación penal colombiana, desde 2000 hasta 2016 se han expedido un total de 53 leyes tendientes a aumentar las penas o ampliar las
hipótesis delictivas. Específicamente, en el mencionado período se introdujeron 86 aumentos punitivos, se crearon 66 nuevos tipos penales
y se amplió el espectro de aplicación de 93 tipos penales. Estas cifras, según el citado estudio, hacen referencia al valor total de modificacio-
nes realizadas durante 2000 y 2016. Se tienen en cuenta tanto las modificaciones que se encuentran actualmente vigentes, como aquellas
que fueron excluidas del ordenamiento jurídico, ya sea por derogatoria o declaratoria de inconstitucionalidad.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 317
DE CONTROL Y JUSTICIA
pública. Como respuesta a esto creemos que, desde la FGN, la solución no debería ser un
aumento de penas o la creación de tipos penales, sino el fortalecimiento de las etapas de in-
dagación e investigación, así como de los mecanismos existentes para identificar conductas
de corrupción. Además, como se mencionó, es preciso considerar la importancia de enfo-
carse no solo en la persecución individual sino en la desarticulación y la descapitalización de
las organizaciones criminales.
Actualmente, la FGN no cuenta con estadísticas públicas y actualizadas sobre la aplicación del
principio de oportunidad27 y la celebración de preacuerdos28 por parte de fiscales. De igual
forma, tampoco es posible saber por qué delito estaban siendo juzgados los procesados a
quienes se les otorgan estos beneficios o en qué regiones del país están siendo aplicados.
Nuestra primera recomendación sobre este asunto está encaminada a aumentar la publici-
dad de los procesos misionales de la FGN. En ese sentido, sugerimos que la Fiscalía publique
estadísticas sobre la forma en que se aplican el principio de oportunidad y los preacuerdos,
con el fin de saber en qué regiones se aplican más estos beneficios, por qué delitos es más
frecuente aplicarlos o cuántos principios de oportunidad son declarados ilegales por parte
del juez. De esta forma, no solo la ciudadanía adquiere un mapa más amplio de la aplicación
de estas figuras y puede hacer control a la labor misional de la FGN, sino que esta entidad
estaría en capacidad de crear estrategias dirigidas a mejorar la aplicación de principios de
oportunidad y la celebración de preacuerdos, y así evitar la captura del sistema penal.
27 El principio de oportunidad es uno de los mecanismos que posee la FGN para terminar anticipadamente el proceso penal. Su aplicación con-
siste en la suspensión, interrupción o renuncia de la acción penal por parte de la FGN en determinado caso, previa comprobación de que su
aplicación coincide con una de las causales consagradas en el artículo 324 del Código de Procedimiento Penal y se cumplen las condiciones
legales que este código exige.
28 La FGN puede celebrar preacuerdos con la persona imputada/acusada en los que esta se declara culpable a cambio de la modificación en
los términos de la imputación, siempre y cuando reintegre al menos el 50 % del valor equivalente al incremento patrimonial que obtuvo a
partir de la comisión de un delito y cumpla con la reparación correspondiente (ver Ley 906 de 2004, artículos 349-352).
318 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
que se han judicializado gracias a la aplicación del principio de oportunidad. En todo caso,
queremos aclarar que nuestro objetivo no es desincentivar el uso de estas figuras, sino sal-
vaguardar la integridad de su aplicación. Esto es necesario para potenciar su eficacia como
mecanismos de política criminal y como herramientas para desmantelar las redes criminales
de corrupción.
29 Los actos a los que se refiere este artículo son los siguientes: “a) El requerimiento o la aceptación, directa o indirectamente, por un funcio-
nario público o una persona que ejerza funciones públicas, de cualquier objeto de valor pecuniario u otros beneficios como dádivas, favores,
promesas o ventajas para sí mismo o para otra persona o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier acto en el ejercicio
de sus funciones públicas;
b) el ofrecimiento o el otorgamiento, directa o indirectamente, a un funcionario público o a una persona que
ejerza funciones públicas, de cualquier objeto de valor pecuniario u otros beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas para ese
funcionario público o para otra persona o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier acto en el ejercicio de sus funciones
públicas;
c) la realización por parte de un funcionario público o una persona que ejerza funciones públicas de cualquier acto u omisión en
el ejercicio de sus funciones, con el fin de obtener ilícitamente beneficios para sí mismo o para un tercero;
d) el aprovechamiento doloso
u ocultación de bienes provenientes de cualesquiera de los actos a los que se refiere el presente artículo; y e) la participación como autor,
coautor, instigador, cómplice, encubridor o en cualquier otra forma en la comisión, tentativa de comisión, asociación o confabulación para
la comisión de cualquiera de los actos a los que se refiere el presente artículo.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 319
DE CONTROL Y JUSTICIA
vención focalizada de la acción penal, disciplinaria y fiscal, que priorice regiones y sectores
en cada una de las entidades” es una posibilidad por considerar, pues sería deseable mayor
presencia territorial de la Procuraduría.30 Como la FGN, consideramos que la PGN también
debe aumentar sus capacidades de investigación, para esto es necesario que se cuente con
personal especializado, y, en particular, con presencia de policía judicial en estas regiones.
Por ello recomendamos que la Unidad de Investigaciones Especiales –dependencia de la
PGN encargada de prestar apoyo técnico-científico para las investigaciones disciplinarias y
que tiene funciones de policía judicial por delegación expresa del procurador– pueda tener
una mayor intervención en las regiones.
30 En los informes de gestión y planes estratégicos de esta entidad no es posible encontrar planes de focalización o intervención territorial.
Actualmente, el país cuenta con menos de 80 procuradurías regionales, distritales y provinciales ubicadas en ciudades y municipios del país.
Frente a la priorización sectorial, hasta ahora la PGN no ha publicado los sectores en los que pretende tener mayor vigilancia e investigación
de la corrupción.
320 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Creemos que la PGN puede priorizar los casos más importantes a través de la canalización
de recursos y capacidades a la investigación y sanción de los hechos que considera más re-
levantes para la lucha contra la corrupción. De esta manera, proponemos que la PGN, luego
de conceptualizar y transversalizar la noción de corrupción, adopte criterios de priorización
que se enfoquen en dos aspectos: i) la gravedad de la falta disciplinaria; y ii) los actores
que cometen las faltas disciplinarias (v. g. funcionarios de las ramas Legislativa y Ejecutiva,
y funcionarios elegidos popularmente), y que son afectados por faltas disciplinarias (v. g.,
poblaciones vulnerables como niños, niñas y adolescentes, comunidades minoritarias, etc.).
En todo caso, también sugerimos que la PGN otorgue un peso específico a cada uno de estos
criterios, con el fin de evitar el exceso de discrecionalidad en la priorización.
Frente al primer criterio consideramos que las conductas priorizables pueden ser aquellas
que afecten en mayor medida a poblaciones vulnerables y que tengan un mayor impacto en
el patrimonio público o en los recursos de las entidades territoriales. En cuanto al segundo
criterio, las investigaciones de la PGN deberían enfocarse en los actores responsables de las
faltas disciplinarias que constituyen corrupción en los sectores y las regiones con más reper-
cusiones negativas a causa de la corrupción, como se mencionó en una de las recomenda-
ciones generales. Este tipo de priorización también deberá tener en cuenta el enfoque sis-
témico que mencionamos, y concentrarse en casos que permitan conocer la estructuración
de redes criminales de corrupción.
En todo caso, somos conscientes de que la existencia de criterios de priorización puede ser
ineficaz si no se acompaña de una instancia que coordine su aplicación. Por ende, sugerimos
que el procurador general31 cree un grupo especial encargado de velar por el cumplimiento
de los criterios de priorización por parte de las distintas dependencias de la PGN. Este gru-
po también estaría encargado de recolectar y sistematizar la información que permita dar
cuenta de las dinámicas y causas estructurales de las faltas disciplinarias constitutivas de
corrupción.
31 Ver la función que le otorga el numeral 30 del artículo 7 del Decreto 262 de 2000.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 321
DE CONTROL Y JUSTICIA
número de casos de corrupción que vigila disciplinariamente esta entidad.32 Según datos del
Sistema de Información de Registro de Sanciones y Causas de Inhabilidad (SIRI) y del Sistema
de Información de Gestión Documental Electrónico y de Archivo (Sigdea) de la PGN, entre
2008 y 2016 se registraron alrededor de 1400 sanciones de las faltas disciplinarias que en
el Cuaderno 56 de Fedesarrollo se caracterizan como actos de corrupción.33 Si se tiene en
cuenta que la Unidad de Investigaciones Especiales se encarga de apoyar la investigación de
conductas relacionadas con todo tipo de faltas disciplinarias, consideramos que las capaci-
dades de esta dependencia son insuficientes para brindar un apoyo técnico de calidad en las
investigaciones de alto impacto relacionadas con corrupción.
Frente a la intervención de la PGN en el proceso penal, pensamos que debe ser revaluada,
pues en la mayoría de casos puede resultar innecesaria debido a las características del mo-
delo adversarial propio del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2014).34 Este tema
fue contemplado por el Gobierno nacional en la exposición de motivos del Acto Legisla-
tivo 02 de 2003, al considerar que en el nuevo esquema de juzgamiento penal el rol del
Ministerio Público debía ser revaluado.35 De forma similar, la Corte Suprema de Justicia ha
manifestado que, desde la entrada en vigencia de este sistema, la intervención de la PGN
“es contingente –en tanto puede o no ejercerla–.36 Es decir, el Ministerio Público no tiene
32 La Unidad Anticorrupción cuenta con tres áreas de especialidad para fines de distribución interna del trabajo: i) área de ingeniería civil,
arquitectura y obras; ii) área financiera; iii) área de informática y criminalística. Mientras la primera cuenta con 10 funcionarios, la segunda
tiene 16 y la tercera 9. Además, esta nómina de la Unidad Anticorrupción también cuenta con una planilla de 7 técnicos investigadores grado
11; 2 técnicos investigadores grado 17 y un técnico investigador grado 15.
33 Esta información se basa en los datos proporcionados por la Procuraduría General de la Nación como parte de la respuesta a una solicitud
de información pública hecha por Dejusticia.
34 Como hemos dicho, consideramos que no es necesaria la PGN en un sistema penal de partes, y mucho menos con la presencia de un juez
que ya se encarga de la mayor parte de funciones que el artículo 111 de la Ley 906 de 2004 le otorga a la PGN. Incluso, en su naturaleza
residual y excepcional, consideramos que la intervención del Ministerio Público no tiene la vocación de generar impacto en el proceso penal,
y mucho menos en aumentar la probabilidad de sanción de los delitos relacionados con corrupción, pues no debe ni está facultado para
intervenir directamente en las decisiones que toman los fiscales o jueces.
35 Al respecto se dijo: “es evidente que al modificarse el sistema, trasladando algunas de las funciones judiciales que desempeña la Fiscalía a la
judicatura […] el papel del Ministerio Público dentro del esquema propuesto, al menos durante las etapas previas, es innecesaria” (Congreso
de la República, 2002, p. 223).
36 Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia del 5 de octubre de 2011. Proceso No. 30592. M. P. Leonidas Bustos.
322 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
una función lo suficientemente activa en el proceso del sistema penal acusatorio, pues sus
funciones se asimilan directamente a las del juez, especialmente al de control de garantías.37
Además, no cuenta con facultades lo suficientemente vinculantes para asegurar la garantía
de los derechos procesales de las partes e intervinientes, pues excepcionalmente puede so-
licitar pruebas y sus intervenciones no tienen la suficiente vinculatoriedad para considerarse
fundamentales en el proceso penal.
En nuestra opinión, esta consideración es relevante para este estudio en la medida en que,
a través de la función de intervención en materia penal, la PGN no ejerce una labor lo sufi-
cientemente determinante para potenciar la investigación y sanción de la corrupción. Por el
contrario, los recursos, las capacidades y el talento humano que actualmente son destinados
a la intervención penal podrían ser redirigidos –al menos en parte– a fortalecer las funciones
de prevención y disciplinaria, mediante las cuales su probabilidad de éxito e incidencia para
luchas contra la corrupción es mayor.
Debe recordarse que una de las condiciones para que florezca la corrupción, según la fór-
mula de Klitgaard, es la falta de rendición de cuentas (accountability). La transparencia, en-
tendida como la divulgación de información pública y de interés público a través de distintos
medios, es una forma de rendición de cuentas social y permite potenciar la confianza en las
instituciones. Asimismo, la transparencia constituye un arma en la lucha contra la corrupción
en la medida en que es una condición necesaria pero no suficiente para prevenirla (Lindstedt
y Naurin, 2010, pp. 301-322; Bac, 2001, pp. 87-96). Por esa razón, como medida preventiva
de la corrupción, es necesario fomentar el cumplimiento de las obligaciones consagradas en
la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ley 1712 de 2014), cuya entidad
garante es el Ministerio Público en cabeza de la Procuraduría.
37 Esto se puede ver directamente en las atribuciones que el artículo 11 de la Ley 906 de 2004 le concede a la Procuraduría, pues se refieren
principalmente a una obligación de procurar que el proceso se lleve a cabo con integridad y en respeto del debido proceso, y no tiene
herramientas para que sus decisiones tengan algún peso vinculante. Además, el juez de control de garantías tiene facultades expresas para
garantizar los derechos fundamentales de las partes e intervinientes, pues la legitimidad de muchos de los actos en la etapa de investigación
–recolección de elementos materiales probatorios, captura en flagrancia, etc– depende del estudio de legalidad que realice este juez (Corte
Constitucional. Sentencia T-643 de 2016, M. P. Luis Ernesto Vargas Silva).
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 323
DE CONTROL Y JUSTICIA
Por tanto, como medida general, en primer lugar sugerimos que la PGN se empodere de su
facultad de líder del Ministerio Público y haga uso de sus funciones preventivas, disciplinarias
y de intervención para cumplir con los deberes que exige la Ley de Transparencia y Acceso a
la Información (Ley 1712 de 2014).38 Específicamente, la PGN debe establecer qué sanciones
o faltas disciplinarias deben aplicarse ante el incumplimiento de esta ley, pues actualmente
no existe un régimen de sanciones sistematizado y público. Si el incumplimiento se juzga a
partir de las faltas disciplinarias incluidas en el Código Disciplinario Único, entonces deberá
delimitar cuáles son aplicables para tal fin. Si, por el contrario, se trata de sanciones distintas,
la PGN tendrá que construirlas y proponer un proyecto de ley en el que se incluyan.
Finalmente hay que recordar que, más allá de su función de órgano garante del derecho
de acceso a la información pública, la PGN también debe cumplir con las exigencias y los
deberes que impone la Ley de Transparencia a todas las entidades públicas. Actualmente,
el cumplimiento de la ley por parte de la PGN es insuficiente, lo que resta legitimidad a su
38 Ver el artículo 23 de la Ley 1712 de 2014, Resolución 282 de 2014 y Resolución 077 de 2017.
39 Ver los artículos 9, 10 y 11 de la Ley 1712 de 2014.
40 Este comité es creado por la Resolución 282 de 2014.
41 Este grupo es creado por la Resolución 077 de 2017 y está encargado de coordinar el cumplimiento de las obligaciones relativas a la garantía
de la Ley de Transparencia.
42 Actualmente es posible encontrar tres informes de gestión realizados por el Grupo de Transparencia, Integridad y Cultura de lo Público, que
corresponden a 2014, 2015 y 2016. Sin embargo, no hay información acerca de las acciones que se han realizado en 2017, lo cual demuestra
que la Procuraduría entiende la rendición de cuentas, al menos en lo que atañe su rol de transparencia, como un ejercicio anual y aislado
en lugar de un ejercicio constante de cara a la ciudadanía.
324 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Por una parte, existen algunos indicios que nos permitirían concluir que en lugar de hacer
referencia a la corrupción, el objetivo corporativo antes citado constituye un propósito gene-
ral de mejora de la efectividad y oportunidad de la investigación y sanción de todas las con-
ductas que investiga la entidad. Por ejemplo, si bien todas las preguntas de nuestro primer
derecho de petición estuvieron enfocadas a averiguar sobre “los hechos generadores de res-
ponsabilidad fiscal que según la Contraloría constituyen actos de corrupción”, las respuestas
dadas omitieron de manera sistemática esta especificación, refiriéndose, en general, a los
hechos generadores de responsabilidad fiscal de los que conoce la entidad. De hecho, en
una de las respuestas fue clara al señalar que
Sin embargo, otros hallazgos de la investigación dan a entender que el carácter corrupto de
una conducta generadora de responsabilidad fiscal es determinado por la CGR a partir de su
cuantía, su trascendencia y de las circunstancias especiales de cada caso. Así, actualmente
la investigación y sanción de los llamados “casos de corrupción” es asumida por la Unidad
de Investigaciones Especiales contra la Corrupción (en adelante Unidad Anticorrupción) o
por los Grupos de Reacción Inmediata (GRI). No obstante, para determinar qué procesos de
responsabilidad fiscal se abren bajo la competencia de estas dos dependencias, lo que hace
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 325
DE CONTROL Y JUSTICIA
la CGR es seleccionar los casos que tienen especial trascendencia social y económica en el
país y frente a la opinión pública y, por ende, generen gran impacto social y económico a los
intereses patrimoniales del Estado. En esa medida, el contralor cuenta con discrecionalidad
para escoger los casos que, a partir de esos criterios deben ser declarados de impacto nacio-
nal, y, en consecuencia, deben ser asumidos por alguna de estas dos dependencias.
Dos de las funciones más relevantes de la CGR son: i) ejercer el control fiscal, y, ii) estable-
cer la responsabilidad que se derive de la gestión fiscal, imponer las sanciones pecuniarias
que sean del caso, recaudar su monto y ejercer la jurisdicción coactiva sobre los alcances
deducidos de la misma. De conformidad con el artículo 267 de la Constitución Política, el
control fiscal se ejerce en forma selectiva, es decir, a partir de la elección de una muestra
representativa de recursos, cuentas, operaciones o actividades. Por el contrario, el proceso
de responsabilidad fiscal debe abrirse de manera obligatoria en todos los casos en los que se
encuentre establecida la existencia de un daño patrimonial al Estado y haya indicios serios
sobre los posibles autores de dicho daño.44 Sin embargo, eso último no es óbice para que la
CGR pueda priorizar determinados procesos de responsabilidad fiscal, para poder atender-
los con mayor celeridad que los demás.45
43 A saber: i) una conducta dolosa o gravemente culposa atribuible a una persona que realiza gestión fiscal; ii) un daño patrimonial al Estado;
y, iii) un nexo causal entre los dos elementos anteriores. Una vez se comprueba la existencia de esos tres elementos, la CGR puede proceder
a declarar la responsabilidad fiscal.
44 Ley 610 de 2000, artículo 40.
45 Cabe aclarar que dicha priorización no implica la posibilidad de que la CGR pueda decidir si investiga o no un determinado hallazgo fiscal o
denuncia, sino que simplemente permite la reorganización del talento humano y los recursos de la CGR de manera estratégica, buscando
326 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Infortunadamente, tanto la selección de los entes que serán objeto de control fiscal como
la priorización de los procesos de responsabilidad fiscal son adelantados con excesiva dis-
crecionalidad, y hacen que gran parte de la selección y priorización pase a depender del
carácter mediático de ciertos escándalos de corrupción, y, en general, de las decisiones del
contralor en curso. Por eso, para dotar de transparencia y objetividad al ejercicio de ambas
funciones, es indispensable que se generen y exterioricen criterios que permitan determi-
nar de manera objetiva y transparente los entes que serán objeto de control fiscal para
cada vigencia, y los procesos de responsabilidad fiscal que deben ser priorizados. Además,
debe ser claro el peso específico que se le otorga a cada criterio. Al respecto, si bien somos
conscientes de que la discrecionalidad del contralor es un factor importante para tener en
cuenta, durante la ponderación de los diferentes criterios su opinión no debe tener un peso
mayor que el de los criterios técnicos utilizados.46
En el caso de la selección de los entes que serán objeto de control fiscal para cada vigen-
cia, los parámetros establecidos en la Guía de Auditoría con Enfoque Integral son un gran
avance. Sin embargo, es necesario: i) que los indicadores financieros y no financieros que se
utilizan en la Matriz de Importancia Relativa sean siempre los mismos, independientemente
del año, y sean expuestos en la mencionada Guía. Esto, sin perjuicio de que cada año la alta
dirección de la CGR pueda introducir nuevos indicadores, lo cuales deben estar debidamen-
te sustentados para asegurar que no respondan a intereses particulares del contralor; ii) que
se definan de forma taxativa los posibles insumos o fuentes (resultados de auditorías ante-
riores, de la atención de denuncias, de los controles en tiempo real, informes sectoriales,
etc.) a partir de los cuales se asignarán los pesos de cada macroproceso, proceso y factor
de riesgo introducido en la Matriz de Nivel de Riesgo para cada entidad, así como el peso
específico que tiene cada insumo o fuente. Nuevamente, sin perjuicio de que cada año la
alta dirección de la CGR pueda introducir nuevos indicadores, con la debida sustentación; y,
iii) que las prioridades nacionales que define la alta dirección de la CGR tengan un peso igual
que los demás criterios utilizados, y no los subordinen.
así aumentar la eficiencia y eficacia de la acción fiscal. Esto, en virtud del artículo 34 del Decreto-Ley 267 de 2000, que le asigna al contralor
general de la República la función de definir los instrumentos de organización del sistema de trabajo para el cumplimiento de la misión
institucional de la CGR.
46 A saber: i) su nivel de importancia relativa; ii) su nivel de riesgo; y, iii) una matriz de control.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 327
DE CONTROL Y JUSTICIA
tienen más relevancia que otras. Por eso, proponemos definir criterios que sean medibles,
y que permitan identificar los casos que requieren de una mayor celeridad tanto en la asun-
ción como en la recolección de pruebas, y que, por ende, deben ser asumidos por la Unidad
Anticorrupción o por los GRI. Para el efecto, proponemos tener en cuenta tanto lo que re-
sulte de la articulación de los elementos que integran la responsabilidad fiscal con los dos
elementos que componen un acto de corrupción, como los criterios objetivos, subjetivos y
complementarios que fueron incluidos en la estrategia de priorización adoptada por la FGN
en la Directiva 001 de 2012 y modificada en la Directiva 002 de 2015.
Aprovechar las capacidades institucionales y organizacionales con las que cuenta la CGR en
materia de seguimiento al Sistema General de Participaciones y de Regalías, para ejercer
vigilancia y control sobre los cupos indicativos
La CGR tiene competencia para ejercer de forma prevalente47 y en coordinación con las con-
tralorías territoriales, la vigilancia sobre el Sistema General de Participaciones48 constituido
por los recursos que, por mandato de los artículos 356 y 357 de la Constitución Política, la
nación transfiere a las entidades territoriales para la financiación de los servicios de salud y
educación, y los servicios públicos domiciliarios de agua potable y saneamiento básico que
estén a su cargo (más un porcentaje de libre destinación). Asimismo, es competente para
ejercer vigilancia y control sobre los recursos del Sistema General de Regalías,49 compuesto
por las contraprestaciones económicas que se causan a favor del Estado por la explotación
de un recurso natural no renovable,50 que sean asignadas para los departamentos, munici-
pios o distritos.51
Para el ejercicio de estas competencias, la CGR cuenta con el Sistema de Vigilancia Especial
al Sistema General de Participaciones,52 cuya coordinación general está a cargo y bajo la
responsabilidad del grupo del Sistema Especial de Vigilancia al Sistema General de Partici-
paciones, adscrito a la Contraloría Delegada para la Vigilancia Fiscal del Sector Social de la
47 De acuerdo con el artículo 7 de la Resolución Orgánica 5678 de julio de 2005, tiene competencia prevalente para avocar las acciones de
vigilancia y control fiscal de dichos recursos cuando exista falta de capacidad para el ejercicio de la competencia concurrente por una con-
traloría departamental, distrital o municipal; cuando la CGR tenga graves indicios de la falta de efectividad u objetividad de la auditoría que
se haya practicado para la vigencia anterior; o, en el evento de presentarse incumplimiento de sus obligaciones de reporte por parte de las
contralorías territoriales, que impidan el seguimiento, control y verificación a los recursos del Sistema General de Participaciones.
48 Ley 715 de 2001, artículo 89.
49 Ley 141 de 1994, artículos 14 y 15.
50 Constitución Política, artículo 361.
51 Incluso, en esa materia la ley ha dotado a la CGR de la facultad de acceder, a través de las entidades públicas competentes, a la información
financiera, tributaria, aduanera y contable concerniente a las empresas titulares de licencias de explotación de recursos naturales no re-
novables, y a terceros contratistas de la misma para verificar la veracidad de la información suministrada por las empresas licenciatarias, o
cuando existan graves indicios de defraudación al Estado por parte de las mismas o del grupo empresarial al que pertenezcan (Ley 1530 de
2012, art. 14, pará. 3º).
52 Resolución Orgánica 5678 de 2005.
328 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
CGR. Por su parte, en materia de regalías la CGR cuenta con el grupo para el conocimiento y
trámite de Procesos de Responsabilidad Fiscal del Sistema General de Regalías, adscrito a la
Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción.53
De esta manera, consideramos que la CGR debe aprovechar las fortalezas institucionales y
organizacionales con las que ya cuenta para vigilar las participaciones y regalías, a fin de ejer-
cer vigilancia y control sobre la distribución, la administración y el manejo de los recursos
provenientes de las partidas de desarrollo regional del Presupuesto General de la Nación. En
concreto, sugerimos que a los grupos de vigilancia especial que existen en materia de rega-
lías y participaciones se les asigne también la tarea de vigilar y ejercer control fiscal sobre la
distribución y ejecución de estas partidas regionales. Asimismo, que para su vigilancia y con-
trol se utilicen los procedimientos especializados que, como se dijo, han sido originalmente
diseñados para la vigilancia y el control fiscal de los recursos de los sistemas generales de
regalías y participaciones. Lo anterior, para asegurar que esa asignación de recursos públicos
sea la más conveniente para maximizar sus resultados, que en igualdad de condiciones de
calidad los bienes y servicios se obtengan al menor costo, y que sus resultados se logren de
manera oportuna y guarden relación con las necesidades de las entidades territoriales re-
ceptoras, y no con las necesidades de campaña electoral de los congresistas.
53 Resolución Orgánica 7317 de 2013 y Resoluciones OGZ 0169 y 170 del 5 de febrero de 2015.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 329
DE CONTROL Y JUSTICIA
Por un lado, se encuentra el sistema de control denominado “evaluación del control inter-
no”, por medio del cual la CGR efectúa “el análisis de los sistemas de control de las entidades
sujetas a la vigilancia, con el fin de determinar la calidad de los mismos, el nivel de confianza
que se les pueda otorgar y si son eficaces y eficientes en el cumplimiento de sus objetivos”
(Contraloría General de la República, 2015, p. 12). Así, la CGR tiene la capacidad de influir en
el mejoramiento de los sistemas de control interno que las propias entidades y organismos
del Estado54 están obligados a diseñar e implementar.55 A diferencia del control fiscal exter-
no, el control interno se entiende como parte del proceso administrativo y corresponde ade-
lantarlo a los administradores. En esa medida, cuenta con oportunidades propias en todos
los momentos del cumplimiento de la función administrativa, y puede ejercerse de manera
previa, concomitante o posterior. No obstante, para aprovechar esas oportunidades es nece-
sario mejorar los sistemas de control fiscal interno actuales y su articulación con el sistema
de control fiscal de las contralorías, para lo cual es indispensable que el contralor haga un
uso provechoso de la facultad que tiene para emitir conceptos sobre la calidad y eficiencia
del control fiscal interno de las entidades y los organismos del Estado.56
54 Según el artículo 5º de la Ley 87 de 1993, el sistema de control interno “se aplicará a todos los organismos y entidades de las Ramas del Po-
der Público en sus diferentes órdenes y niveles así como en la organización electoral, en los organismos de control, en los establecimientos
públicos, en las empresas industriales y comerciales del Estado en las sociedades de economía mixta en las cuales el Estado posea el 90 % o
más de capital social, en el Banco de la República y en los fondos de origen presupuestal”.
55 Ver artículos 209 inciso 2º y 269 de la Constitución Política.
56 Constitución Política, artículo 268, num. 6°.
57 Al respecto, Edgardo Maya Villazón, contralor general de la República, considera que “si bien es cierto que por virtud de la sentencia C-103
de 2015, se privó a la Contraloría de la potestad de advertir sobre casos de inminente afectación al patrimonio público, también es cierto
que, con fundamento en las atribuciones constitucionales de información, observación y verificación de la gestión fiscal y en ejercicio de la
potestad reglamentaria, que se le confiere al contralor general de la República, se han implementado nuevos y adicionales procedimientos
de auditoría que le permitirán contribuir a la toma de conciencia por parte de los gestores fiscales y de la comunidad misma, sobre los de-
beres de una verdadera rentabilidad social en la administración de recursos públicos a cargo de los sujetos públicos y privados” (Contraloría
General de la República, 2017, p. 24).
58 Creada por el Decreto-Ley 267 de 2000, artículo 55, numeral 8º, y en la Resolución Orgánica 6680 de 2012.
330 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
En conclusión, consideramos que la CGR debe sacar provecho de las figuras actualmente
existentes, que sin llegar a coadministrar le permiten generar alertas tempranas sobre posi-
bles irregularidades en la gestión fiscal. Lo anterior, sin perder de vista que para asegurar la
confianza de los sujetos auditados en la segunda herramienta mencionada, se debe asegu-
rar que los resultados de los informes de auditoría que se produzcan subsiguientemente en
función del control posterior, sean coherentes con los informes de especial seguimiento que
se hayan producido durante la gestión fiscal auditada.
Aprovechar los bienes que sean incautados con fines de comiso por la FGN, para
hacer exigible el derecho a la reparación del Estado, en su calidad de víctima de
los delitos y las conductas generadoras de responsabilidad fiscal que estén
relacionados con actos de corrupción
A pesar de que el artículo 12 de la Ley 610 de 2000 faculta a la CGR para decretar medidas
cautelares sobre los bienes de la persona presuntamente responsable de un detrimento al
patrimonio público, esta facultad solamente puede ser ejercida desde el auto de apertura
del proceso de responsabilidad fiscal. Así, es probable que cuando la CGR esté habilitada
para ordenar las medidas cautelares de incautación, ocupación o suspensión del poder dis-
positivo sobre los bienes del presunto responsable fiscal, el mismo ya los haya sacado del
país o transferido a un tercero. Evidentemente, esto va en detrimento del que debe ser el
principal objetivo de esta entidad, a saber: la recuperación del patrimonio.
Por eso, es necesario que la CGR saque provecho de las medidas cautelares con
fines de comiso que pueda llegar a dictar la FGN en los procesos penales que también se
adelanten contra los presuntos responsables fiscales, y que tienen por objeto “los bienes y
recursos del penalmente responsable que provengan o sean producto directo o indirecto
del delito, o sobre aquellos utilizados o destinados a ser utilizados en los delitos dolosos
como medio o instrumentos para la ejecución del mismo”.61 Sobre todo, la CGR debe poner
especial atención a las medidas materiales de incautación y ocupación que pueda llegar a
dictar la FGN, pues a diferencia del resto de medidas cautelares, estas últimas pueden ser
ordenadas durante las etapas de indagación o investigación del proceso penal, y cuentan
con control de legalidad posterior por parte del juez de control de garantías.62 En esa medi-
da, son la única herramienta con la que cuentan los entes de vigilancia y control para tomar
medidas oportunas sobre los bienes del presunto responsable fiscal.
Si bien somos conscientes de que “la naturaleza y fin que persigue el comiso no es la sa-
tisfacción de los derechos de las víctimas, sino […] que obedece con mayor acierto a una
medida de política criminal que involucra una finalidad preventiva (especial y general) frente
al fenómeno delictivo (Corte Constitucional, 2012)” (Ospina, 2016, p. 99), resaltamos que
de acuerdo con el artículo 82 del Código de Procedimiento Penal el comiso procede “sin
perjuicio de los derechos que tengan sobre ellos los sujetos pasivos o los terceros de buena
fe”.63 De hecho, al interpretar esta disposición, en la sentencia C-782 de 2012 la Corte Cons-
titucional señaló claramente que:
… las decisiones sobre comiso de bienes pueden afectar las posibilidades de la víctima
de obtener una reparación integral, comoquiera que dicha medida implica el despla-
zamiento del bien, del patrimonio del condenado al Estado, por lo que podrían verse
mermadas las posibilidades de garantizar la compensación del daño y los perjuicios.65
Entonces, teniendo en cuenta la importancia que pueden tener los bienes decomisados
para hacer efectivo el derecho a la reparación del Estado por delitos de corrupción, pro-
ponemos que en los casos en los que el presunto responsable fiscal esté siendo procesado
también penalmente, la CGR: i) solicite que se le reconozca como representante del Estado,
en su calidad de víctima; y, ii) una vez dictada la condena, se pronuncie sobre los bienes
decomisados, bien sea para solicitar la adición de la sentencia cuando en la misma o en deci-
sión con efectos equivalentes se haya omitido el pronunciamiento definitivo sobre los bienes
afectados con fines de comiso;66 o para asegurar la satisfacción de su derecho a la reparación
durante el incidente de reparación integral de los daños ocasionados con la conducta puni-
ble. Si bien en este último caso el proceso de reparación del Estado puede tomar un largo
tiempo, al menos se asegurará la posibilidad de garantizar la compensación del daño sufrido,
a partir del valor de los bienes decomisados por la FGN.
65 Idem.
66 Ley 906 de 2004, artículo 90, el cual fue declarado exequible en la Sentencia C-782 de 2012 “en el entendido que también la víctima podrá
solicitar en la audiencia de que trata esta norma, la adición de la sentencia o de la decisión con efectos equivalentes, que omita un pronun-
ciamiento definitivo sobre los bienes afectados con fines de comiso, con el fin de obtener el respectivo pronunciamiento”.
67 El ejercicio de esta prerrogativa de armonización no choca con el carácter descentralizado de las contralorías territoriales. Por el contrario,
es concordante con el control de tutela que la CGR puede ejercer sobre dichas contralorías, en su calidad de entidades descentralizadas. Tal
y como lo ha señalado la Corte Constitucional, este control “implica un poder de supervisión y orientación que se ejerce para la constata-
ción de la armonía de las decisiones de los órganos de las entidades descentralizadas con las políticas generales adoptadas por el sector, y
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 333
DE CONTROL Y JUSTICIA
ubicadas en esos departamentos priorizados. Al igual que el contralor Edgardo Maya Villa-
zón, tenemos dudas sobre la conveniencia de continuar con las contralorías territoriales.
Somos conscientes de que la descentralización en materia de control fiscal tiene fundamen-
to en el principio de autonomía territorial68 y “supone la capacidad de gestionar los intere-
ses propios; es decir, la potestad de expedir una regulación particular para lo específico de
cada localidad, dentro de los parámetros de un orden unificado por la ley general”69 (énfasis
aregado). Sin embargo, la Corte Constitucional ha señalado que “no desconoce la Corte la
dificultad que existe en el sentido de precisar cuál es el contenido exacto de los conceptos
de ‘descentralización y autonomía’ en materia de control fiscal”.70
A nivel práctico creemos que la heterogeneidad del desarrollo de las distintas entidades
territoriales del país dificulta la consecución de un control fiscal descentralizado efectivo
en todo el territorio colombiano. De acuerdo con los partidarios de la descentralización del
control fiscal, “aumentar la distancia entre administración y administrado se traduciría en un
déficit democrático, ineficiencia, ineficacia y baja legitimidad” (Morelli, 2017). Al respecto, si
bien el carácter democrático y la legitimidad de las contralorías territoriales son factores que
se deben tener en cuenta si se trata de un control fiscal que es por esencia participativo, en
materia de eficacia y efectividad la realidad nos ha mostrado que “la efectividad del control
fiscal es limitada en las áreas del país donde el presupuesto tiene graves problemas de eje-
cución y donde algunas rentas de las entidades son capturadas por grupos al margen de la
ley, sin que las contralorías territoriales hagan un efectivo control a estos recursos” (López,
Sánchez y Peña, 2007, p. 43).
que es llevado a cabo por una autoridad sobre otra, o sobre una entidad, control que el constituyente avaló cuando acogió esta forma de
organización administrativa” (Restrepo, Sánchez, Araújo, Peña y Dineiger, 2008, p. 26).
68 Constitución Política, artículo 287.
69 Corte Constitucional. Sentencia C-720 de 1999, M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
70 Corte Constitucional. Sentencia C-403 de 1999, M. P. Alfredo Beltrán Sierra.
334 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Por esas razones, coincidimos en que el país está en mora de dar un debate serio y despo-
litizado sobre la viabilidad teórica y práctica de las contralorías territoriales. Pero, mientras
no se tome una decisión al respecto, el contralor está en la obligación de seguir ejerciendo
su función de armonización de la CGR con las contralorías departamentales y municipales.
En particular, y tal y como bien lo señalan Ochoa y Charris, se requiere de “líneas de mando
definidas que les permit[an] a las unidades ejercer sus funciones con suficiente autonomía
del resto de la corporación, para prestar un mejor servicio a sus públicos, pero conservando
y definiendo unas líneas funcionales centralizadas que son las que permiten que esas unida-
des actúen de manera integral” (2003, p. 35).
Para garantizar la independencia de las contralorías territoriales frente a los poderes políti-
cos de sus respectivas regiones, así como la idoneidad de quienes hacen parte de estas enti-
dades, es necesario que el Congreso regule cuanto antes la convocatoria pública a la que se
refiere el artículo 272 de la Constitución Política. Por medio del Acto Legislativo 05 de 2015 y
del Concepto 2274 de la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado quedó claro
que: i) la elección de los contralores está a cargo de las asambleas departamentales y de los
concejos municipales y distritales; ii) estos últimos eligen a partir de una lista de elegibles
que es producto de una convocatoria pública; iii) al igual que el concurso de méritos, dicha
convocatoria debe basarse en la libre concurrencia, la publicidad, la transparencia, la objeti-
vidad, la eficiencia, la eficacia, la confiabilidad y el mérito; y, iv) a diferencia del concurso de
méritos, dicha convocatoria pública no obliga a escoger al candidato de la lista que tenga el
mayor puntaje.71 Empero, ni en el Acto Legislativo 05 de 2015 ni en el Concepto del Consejo
de Estado quedó claro quién es la autoridad competente para organizar dicha convocatoria
pública. Por eso, y con miras a evitar que, como sucede actualmente, las corporaciones
públicas sean las que organicen esas convocatorias, y establezcan formas de nominación
que se presten a manipulaciones políticas, sugerimos que en la ley que el Congreso está
en mora de expedir se establezca que la CGR sea la encargada de organizar y realizar dicha
convocatoria pública.72
71 En nuestra opinión, este último punto hace que se justifique la preferencia que tuvo el constituyente derivado por la convocatoria pública.
Lo anterior, pues si se hubiese escogido un concurso de méritos, las asambleas y los concejos en la práctica hubiesen terminado en una
posición de simples notarios, sin capacidad real de elegir al contralor. Situación que resultaría inconveniente teniendo en cuenta la calidad
de delegantes del control fiscal territorial que estas corporaciones públicas tienen. Al respecto, cabe destacar lo dicho por los magistrados
Jaime Araújo Rentería y Rodrigo Escobar Gil en el salvamento de voto a la Sentencia C-127 de 2002, en donde manifestaron que “el control
sobre la gestión fiscal corresponde a los órganos de elección popular: Congreso de la República, asambleas y consejos. [...] En este orden
de ideas, y como quiera que tales órganos electivos no funcionan permanentemente, desde el punto de vista político las contralorías son
delegatarias de la función controladora que le atañe al Congreso, a las asambleas y a los consejos. Y no podría ocurrir de otra manera, pues
siendo los órganos de elección popular representantes de los intereses de la comunidad, solo a ellos les cabe la titularidad primigenia y
eminente en materia del control fiscal”.
72 Esta propuesta coincide parcialmente con lo expresado hace unos años por Ochoa y Charris, quienes en su momento propusieron que los
contralores territoriales “deberían ser seleccionados mediante un riguroso proceso de concurso público, conducido por la Contraloría Gene-
ral de la República, con la participación de las universidades de las localidades que dispongan de programas acreditados por el Ministerio de
Educación y por los Tribunales Superiores y supervisado tanto por la Auditoría General de la República como por los Comités de Vigilancia
Ciudadana, para garantizar la transparencia y equidad del proceso en cada uno de los departamentos y ciudades donde se requiera el ser-
vicio” (Ochoa y Charris, 2003, p. 35).
73 No desconocemos que existen otras visiones que apuntan a que sea la Comisión Nacional del Servicio Civil la que organice dichas convoca-
torias. De hecho, algo similar fue propuesto en la primera versión del Acto Legislativo 05 de 2015, en donde se proponía que los contralores
fueran seleccionados por la Comisión Nacional del Servicio Civil, aunque mediante concurso público de méritos. Sin embargo, hay que
recordar que en la ponencia para primer debate del Proyecto en la Cámara de Representantes (primera vuelta), los ponentes sostuvieron,
de manera acertada, que “no resulta adecuado que sea una comisión que pertenece a la Rama del Poder Público respecto de la cual se va
a ejercer la vigilancia fiscal, quien postule los candidatos para ocupar dicho cargo” (énfasis agregado) (Congreso de la República, 2014).
336 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Por un lado, es necesario ampliar el tiempo de ejercicio de los contralores en el cargo para
que estos se desliguen de posibles vínculos clientelistas con el órgano de elección popular
que los eligió. También podría proponerse la modificación de la fecha de su elección, para
que su período no coincida con el del Gobierno al que tienen que vigilar.74
Por otro lado, es necesario poner límites a la discrecionalidad con la que cuentan las asam-
bleas y los concejos para tomar decisiones en relación con el funcionamiento de las contra-
lorías. Para ello, en primer lugar se propone crear un mecanismo objetivo de determina-
ción del presupuesto de las contralorías, que no se encuentre al arbitrio de los órganos de
elección popular. Por ejemplo, Ochoa y Charris sostienen que se “debe regular la forma de
establecer los aportes de los departamentos y municipios para sufragar los gastos de ope-
ración de las respectivas contralorías, con base en un factor que se aplique al presupuesto
de gastos de la entidad sobre la cual se ejerce la vigilancia” (énfasis agregado) (2003, p. 38).
En forma similar, cuando Clara López Obregón era auditora general de la República propuso
“establecer en el nivel territorial un esquema [de financiamiento] semejante al que rige para
la Contraloría General de la República orientada a garantizar la autonomía del contralor,
con la asignación de una cuota de fiscalización estructurada con criterios de austeridad”
(2003, p. 197). Partiendo de estas ideas, consideramos conveniente que el presupuesto de
las contralorías territoriales pueda determinarse a partir de una especie de cuota porcentual
que se aplique al presupuesto anual de la entidad territorial, y cuyo cambio por parte de las
asambleas y los concejos deba ser fundamentado de manera empírica.
74 Al respecto, en el Foro “Reformar el control fiscal territorial: necesidad inaplazable para optimizar las finanzas territoriales”, organizado por
la Auditoría General de la República en 2010, el presidente de la Asociación de Servidores Públicos de las Contralorías de Colombia (Asde-
col), Henry Torres Castro, propuso “que [se] adelante la fecha de elección para que no sean los concejos ni las asambleas que llegan los que
elijan, sino quienes están en ejercicio. Eso de alguna manera libera los compromisos que se puedan suscribir y desata las manos a algunos
contralores que realmente quieren hacer gestión” (p. 91).
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 337
DE CONTROL Y JUSTICIA
y los Consejos responde a fines constitucionales,75 creemos que la iniciativa en cabeza del
contralor territorial puede ser utilizada para pagar favores a los concejales y diputados que
lo eligieron, ya sea con la creación cargos nuevos o con el mantenimiento de algunos nece-
sarios para cumplir con esos compromisos. Por eso, a partir del “modelo de contraloría tipo”,
diseñado en el libro Control fiscal territorial. Construcción de un modelo de contraloría tipo
(Restrepo et al., 2008), proponemos que se le exija al contralor territorial sustentar de ma-
nera adecuada su propuesta de planta de personal. Específicamente, consideramos necesa-
rio que cada nuevo puesto que se proponga sea acompañado de su respectiva descripción,
manual de funciones y ubicación en el organigrama. Lo anterior, para que tanto las asam-
bleas y concejos como la ciudadanía en general puedan verificar que dichos cargos nuevos
tienen una directa relación con las tareas de la contraloría territorial, las cuales deben estar
también adecuadamente documentadas (con base en cifras de gestión). Así, en caso de que
no se presente dicha evidencia, las corporaciones de elección popular no estarán habilitadas
para aprobar plantas de personal distintas a las del año anterior.
75 Según la Corte Constitucional en la Sentencia C-272 de 1996, la definición de las plantas de personal por los concejos municipales y distri-
tales no afecta la autonomía de las contralorías territoriales ni constituye un factor de perversión por la posible injerencia política de los
concejos en las contralorías, pues: “I) dicha iniciativa reafirma y consolida esta, dado que las necesidades en materia de personal las señalan
dichos contralores al proponer los proyectos de plantas a los mencionados concejos; II) la autonomía, no supone aislamiento, desconexión
absoluta con los demás órganos de la administración municipal y distrital y no se opone a la colaboración armónica que debe existir entre
los referidos órganos; en este caso, entre las contralorías y los concejos; III) la función de control fiscal, en cuanto tiende a vigilar y asegurar
la correcta utilización, inversión y disposición de los fondos y bienes de los municipios y distritos, antes que ajena, interesa y guarda rela-
ción estrecha con las funciones que le corresponden a los concejos según el art. 313; IV) no se opone al criterio de especialización técnica,
ajeno a las vicisitudes de la política partidista, la circunstancia de que los concejos determinen las referidas plantas de personal, porque la
provisión de los empleos debe hacerse según el régimen de la carrera administrativa (art. 125, 272 inciso 6 y 268-10 CP); V) y finalmente, es
indudable que la determinación de las plantas de personal en la administración tiene necesaria relación con el gasto público, que requiere
ser regulado a través de la adopción de los respectivos presupuestos. Tanto es así, que la Constitución recurrentemente alude a que los
empleos de carácter remunerado deben estar contemplados en la respectiva planta y previstos sus emolumentos en el presupuesto corres-
pondiente y que no se podrán crear obligaciones que excedan al monto fijado para el respectivo servicio en el presupuesto inicialmente
aprobado (arts. 150-14, 305-7 y 315-7). En tal virtud, como a los concejos les corresponde aprobar el presupuesto de rentas y gastos de los
municipios y de los distritos, es apenas natural que también les corresponda como función la determinación de las plantas de personal de
las referidas contralorías”.
338 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
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RESUMEN EJECUTIVO
Un primer punto de partida para el análisis general de la corrupción es, entonces, la fórmula
propuesta por Klitgaard (1998) según la cual, la corrupción (C) tiende a aparecer cuando un
decisor detenta un poder monopólico sobre un conjunto de decisiones (M), existe discre-
cionalidad para que tome dichas decisiones (D), y en el sistema hay pocos mecanismos de
transparencia y rendición de cuentas (A). A esta fórmula se le puede incluir la probabilidad
de que el acto sea sancionado (S), siguiendo a Anil Jain (2001).
En materia de sistema de justicia, una mirada a la corrupción que puede existir en él debe
comprender que está integrado por varias autoridades, de las cuales algunas hacen parte de
la Rama Judicial, y otras hacen parte del Poder Ejecutivo o de organismos de control. Tam-
bién, que hay personas particulares que prestan ciertos servicios, tales como abogados, con-
ciliadores, árbitros, etc., y que la Rama Judicial tiene distintos servidores públicos (jueces,
fiscales, empleados) que toman decisiones diferenciadas en materia de justicia (emiten sen-
tencias, solicitan detenciones preventivas, realizan actas, suscriben contratos, entre otras), y
342 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
que tienen poderes distintos en el ejercicio de dichas funciones (jueces, magistrados, etc.).
Finalmente, que en el sistema judicial se ejercen varias funciones que pueden agruparse en
cinco: jurisdiccionales, de apoyo a la labor jurisdiccional, de gerencia de la rama, de gobierno
de esta, y asociadas a la nominación o designación de servidores públicos.
Estos elementos son relevantes para analizar la corrupción que puede presentarse en el
sistema judicial, y de manera particular, en la Rama Judicial. Ahora bien, este documento
hace énfasis en la corrupción que puede presentarse en el ejercicio de las funciones juris-
diccionales a cargo de jueces y magistrados, a partir de un enfoque de diseño institucional.
Por ello, las recomendaciones específicas están encaminadas a comprender y combatir este
fenómeno concreto, y se sugiere analizar las otras formas de corrupción que pueden presen-
tarse en el ejercicio de otras funciones de la rama y que pueden involucrar a otros servidores
y particulares, distintos de jueces y magistrados.
Igualmente, en los últimos años se han abierto distintas investigaciones que involucran a
funcionarios o exfuncionarios judiciales por, presuntamente, haber cobrado o recibido dine-
ro para que se adoptaran determinadas decisiones judiciales, o se engavetaran. Algunas de
las investigaciones más relevantes, en donde hay al menos una imputación frente a alguna
de las personas involucradas, se relacionan con la captura de varios magistrados, jueces y
empleados judiciales del departamento del Meta; la acusación en contra del exmagistrado
de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt por el delito de concusión, y las investigacio-
nes relacionadas con los exmagistrados y magistrados de la Corte Suprema de Justicia y el
exfiscal anticorrupción, conocida públicamente como el “cartel de la toga”.
El análisis de la corrupción judicial debe partir de criterios específicos que permitan definir,
identificar y cuantificar la ocurrencia de actos de corrupción en la Rama Judicial. Por eso, una
primera recomendación es profundizar en la caracterización de la corrupción en el sistema
judicial a partir de las distintas funciones que se ejercen en la rama. Esto permitirá, por un
lado, evidenciar los cargos en los que los funcionarios y empleados tienen mayor poder
decisorio y mayor grado de discrecionalidad, aquellas funciones en las que estos servidores
son más propensos a cometer actos de corrupción, y las que tienen menores mecanismos
de control y sanción. Por otro lado, permitirá caracterizar las prácticas que pueden incenti-
var y desincentivar los actos de corrupción que pueden ser perpetrados por servidores de la
rama, por particulares y por otros servidores públicos relacionados con el sistema de justicia.
Una segunda recomendación es que la Rama judicial adopte prácticas serias y permanentes
de transparencia y rendición de cuentas. En este sentido, las distintas instituciones de la
Rama Judicial deben adoptar acciones concretas de transparencia, sobre todo de aquellos
actos en los que tienen un poder decisorio monopólico y que tienen poco (o nulo) control
externo. Pueden, por ejemplo, publicar las declaraciones de renta y de bienes de todos los
magistrados titulares y de los magistrados auxiliares; divulgar los procedimientos y mecanis-
mos empleados para definir las listas de conjueces (generales y específicas en los casos con-
cretos); publicar los nombres de los magistrados que tienen familiares con parentesco hasta
el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad y primero civil, o con quien estén
ligados por matrimonio o unión permanente, que ocupan cargos de libre nombramiento y
remoción, o en provisionalidad, en la Fiscalía, los órganos de control, el Congreso de la Re-
pública, o en altos cargos de la Rama Ejecutiva, entre otras acciones.
Una tercera recomendación es avanzar hacia una comprensión democrática del principio
de independencia judicial, para que funcionarios y empleados entiendan la importancia de
los controles internos y externos de sus actuaciones, controles que no pueden implicar inje-
rencias indebidas en su ejercicio. Para ello, es importante tener en cuenta que el concepto
de independencia judicial, al igual que el de corrupción, tiene varias dimensiones y aproxi-
maciones conceptuales, y que una lectura democrática del concepto implica entender que
la transparencia, la rendición de cuentas y el control no contrarían per se el principio de
independencia.
Así las cosas, se sugiere que el Consejo Superior de la Judicatura realice varias acciones
para llevar adelante las recomendaciones propuestas. Por ejemplo, puede adoptar políticas
que obliguen a fortalecer la transparencia judicial y a mapear periódicamente los riesgos de
corrupción en los diferentes estamentos y en el ejercicio de distintas funciones de la Rama
Judicial; a robustecer la formación ética de los funcionarios y empleados judiciales; a publi-
car periódicamente información relativa a la corrupción judicial, en especial, información
cuantitativa y cualitativa de las sanciones asociadas a actos de corrupción en la justicia; a
fortalecer las acciones de promoción de la cultura de la legalidad al interior de la Rama Judi-
cial, entre otras acciones.
Por otro lado, se debe aumentar la capacidad de detección temprana de la corrupción judi-
cial, y su investigación y sanción. Es necesario fortalecer la investigación, el procesamiento y
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 345
DE CONTROL Y JUSTICIA
la sanción de los hechos que involucran a jueces, magistrados, empleados y fiscales, a través
del sistema penal, disciplinario y de responsabilidad fiscal.
Una primera recomendación es adoptar una política pública encaminada a que las institu-
ciones judiciales rindan cuentas periódicas y públicas sobre los procesos de corrupción judi-
cial que se adelantan (en materia penal y disciplinaria), con los resguardos de información
requeridos según la etapa procesal. Esto podría incrementar la legitimidad del sistema judi-
cial y generar un desincentivo de los actos de corrupción en la justicia.
Una segunda recomendación es analizar la información relativa a los distintos casos de co-
rrupción judicial que se han sancionado, y diseñar una estrategia articulada que permita
combatirla y desmantelar los esquemas que fomentan la corrupción en la justicia. Esta ac-
ción debe articular los esfuerzos de las diferentes instituciones encargadas de investigar y
sancionar la corrupción judicial (sistema penal, sistema disciplinario y sistema de responsa-
bilidad fiscal), e involucrar a otras entidades según sus competencias.
1. INTRODUCCIÓN
La definición precisa del concepto de corrupción como fenómeno social y jurídico ha sido
difícil de concretar. Es complejo delimitar con exactitud todas las conductas que constituyen
actos de corrupción, pues varias definiciones doctrinales suelen identificar los elementos
esenciales de algunos actos de corrupción, y dejan otros por fuera (Tanzi, 1998, p. 8).
extraposicionales para sí mismo o para otra persona, sin incluir la afectación al interés públi-
co como uno de sus requisitos –como las definiciones elaboradas por David Bayley (1966, p.
720) o por Ernesto Garzón Valdez (1997)–.
Ahora bien, este documento se aproxima al análisis de la corrupción judicial que puede
presentarse en el ejercicio de las funciones jurisdiccionales a cargo de jueces y magistrados,
También somos conscientes de que hay limitaciones al analizar la corrupción judicial con
un enfoque de diseño institucional y no examinar factores como la cultura al interior de las
instituciones, el contexto histórico y social en el que estas existen, la ética de los servidores
públicos, entre otras. Por eso, es necesario que otros estudios profundicen en ese análisis
para no correr el riesgo de creer que la corrupción es un problema puramente de diseño ins-
titucional y que su eliminación solo depende de ajustes institucionales que la desincentiven
(Andersson y Heywood, 2009, p. 751). Otros estudios (Corporación Excelencia en la Justicia
y Transparencia por Colombia, 2008) han abordado problemas como la capacitación ética y
profesional precaria (pp. 22-23), la tolerancia social a la corrupción (pp. 32-33), y el temor a
represalias por parte de las partes en un proceso –sobre todo, de organizaciones criminales
en zonas de conflicto– (pp. 24-26).
La metodología empleada para elaborar este documento tuvo cuatro enfoques. Primero, se
realizó una revisión documental de la literatura académica que se relaciona con el concepto
de corrupción y de aquella relacionada con las funciones de la Rama Judicial. El propósito
era analizar los elementos que pueden fomentar la corrupción en el ejercicio de las funcio-
nes de la rama, y examinar dichas funciones en relación con los elementos que permiten
caracterizarla según la fórmula C = M + D - A - S.
3 Esta información fue solicitada por medio de una petición de acceso a la información pública el 11 de agosto de 2017. La Sala Jurisdiccional
Disciplinaria entregó información sobre el número de sanciones disciplinarias impuestas a jueces, magistrados, fiscales y otros funcionarios
de su competencia entre el 2008 y el 2016, según el año, tipo de funcionario, sanción y norma infringida. Sin embargo, la información tiene
algunas dificultades para ser comprendida y analizada.
348 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
sobre las noticias criminales registradas entre el 2008 y el 2016 por los delitos asociados a
corrupción4 en contra de jueces, magistrados y fiscales.5
4 Respecto de la lista de delitos que pueden asociarse a hechos de corrupción seguimos la clasificación realizada por Newman y Ángel (2017,
pp. 60-65), es decir: abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto (art. 416), abuso de autoridad por omisión de denuncia (art. 417), abu-
so de la función pública (art. 428), acuerdos restrictivos de la competencia (art. 410A), asesoramiento y otras actuaciones ilegales (art. 421),
cohecho impropio (art. 406), cohecho por dar u ofrecer (art. 407), cohecho propio (art. 405), concusión (art. 405), contrato sin cumplimien-
to de los requisitos legales (art. 410), corrupción privada (art. 250A), destino de recursos del tesoro para el estímulo o beneficio indebido de
explotadores y comerciantes de metales preciosos (art. 403), enriquecimiento ilícito (art. 312), enriquecimiento ilícito de particulares (art.
327), evasión fiscal (art. 313), interés indebido en la celebración de contratos (art. 409), intervención en política (art. 422), lavado de activos
(art. 323), omisión de control (art. 325), omisión del agente retenedor o recaudador (art. 402), peculado culposo (art. 400), peculado por
aplicación oficial diferente (art. 399), peculado por apropiación (art. 397), peculado por uso (art. 398), prevaricato por acción (art. 413),
prevaricato por omisión (art. 414), revelación de secreto (art. 418), revelación de secreto culposa (art. 418B), soborno (art. 444), soborno
en la actuación penal (art. 444A), soborno transnacional (art. 433), tráfico de influencias de particular (art. 411A), tráfico de influencias de
servidor público (art. 411), utilización indebida de fondos captados del público (art. 314), utilización indebida de influencias derivadas del
ejercicio de la función pública (art. 432), utilización indebida de información obtenida en ejercicio de la función pública (art. 431), Utilización
indebida de información oficial privilegiada (art. 420), utilización indebida de información privilegiada (art. 258), y violación al régimen legal
o constitucional de inhabilidades e incompatibilidades (art. 408).
5 Esta información fue solicitada a través de una petición de acceso a la información pública del 14 de julio de 2017. En concreto, la Fiscalía
nos entregó información sobre el número de noticias criminales por los 43 delitos de corrupción recibidas entre 2008 y 2016, en los que por
lo menos un indiciado era juez, magistrado, fiscal o empleado judicial; el número de formulaciones de imputación y de acusación por estos
delitos en procesos con por lo menos un juez, magistrado, fiscal o empleado judicial como indiciado entre 2008 y 2016 discriminadas año a
año, por tipo de delito y por tipo de funcionario; y, finalmente, el número de actuaciones de culminación del proceso penal por estos delitos
contra jueces, magistrados, fiscales o empleados judiciales, discriminadas año a año, por tipo de actuación (archivo, preclusión, sentencia,
etc.), tipo de funcionario, y por delito.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 349
DE CONTROL Y JUSTICIA
De esta forma, este documento se divide en tres partes. La primera presenta una aproxima-
ción a los elementos que permiten caracterizar la corrupción judicial. La segunda se aproxi-
ma a un análisis de la corrupción judicial en Colombia a partir de la información de indicado-
res internacionales y datos sobre percepción y victimización, la información derivada de los
registros administrativos a los que accedimos sobre delitos y faltas disciplinarias registradas
en contra de jueces y magistrados, y la descripción de algunos casos emblemáticos que evi-
dencian corrupción en la justicia. La tercera propone recomendaciones de política pública
encaminadas a analizar y caracterizar la corrupción judicial, y a desarrollar herramientas que
permitan prevenirla y combatirla. Finalmente, el texto cuenta con dos anexos que contienen
la información entregada por la Fiscalía y la descripción de la metodología empleadas en el
índice internacional que se cita en el texto.
En primer lugar, los jueces y magistrados tienen como actividad principal ejercer funciones
jurisdiccionales, es decir, adoptar decisiones que resuelven las controversias que se les pre-
sentan. En el ejercicio de dichas funciones adoptan decisiones por medio de sentencias u
otras actuaciones (autos que imponen medidas de aseguramiento, ordenan el remate de
bienes, decretan medidas cautelares de embargo, etc.). Esta función misional corresponde a
la razón de ser de la Rama Judicial, y debe distinguirse de las funciones de apoyo para ejercer
la función jurisdiccional (Vargas, 2006, p. 83).
Esta función la ejercen jueces y magistrados quienes, siguiendo la fórmula de Klitgaard, tie-
nen el monopolio de las decisiones jurisdiccionales (M). Los actos de corrupción que pueden
presentarse están relacionados, por ejemplo, con ofrecer decisiones en un sentido favorable
a una de las partes o a un tercero interesado en la decisión a cambio de pago, que puede
ser exigido por el funcionario judicial u ofrecido por la persona interesada y aceptada por el
funcionario (Corporación Excelencia en la Justicia y Transparencia por Colombia, 2008, pp.
41-44). También, pueden aparecer actos de corrupción encaminados a retrasar, agilizar u
omitir un pronunciamiento judicial (Buscaglia, 2007, pp. 68-69).
350 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Algunas decisiones jurisdiccionales son de interés general y por esto varias personas pueden
tener interés en ellas (constitucionalidad de las leyes o nulidad de actos administrativos
generales).6 En ese escenario, los magistrados pueden enfrentar distintas presiones para
adoptar decisiones en un sentido determinado, a través de acciones encaminadas a ejercer
coerción para que el caso sea decidido en favor de grupos políticos o económicos (Corpora-
ción Excelencia en la Justicia y Transparencia por Colombia, 2008, p. 41). La presión puede
ser efectuada por parte de funcionarios judiciales, otros funcionarios públicos, o particula-
res que tengan diversos intereses en la decisión (Rose-Ackerman, 2007, p. 16).
En segundo lugar, existen funciones de gestión que son de apoyo a la función jurisdiccional
(Vargas, 2006, p. 79). Según Vargas (p. 79), estas funciones permiten la operación de los juz-
gados y corresponden a disposiciones cotidianas que hacen operativo el trabajo misional de
adoptar decisiones jurisdiccionales. Pueden ser ejecutadas por funcionarios y empleados de
la rama, pues se refieren al reparto de casos, a las notificaciones, a las citaciones a audien-
cias, a las publicaciones de las decisiones; en fin, a las distintas actuaciones que permiten
que los jueces adopten decisiones judiciales. El monopolio en el ejercicio de estas funciones
varía, pues depende del modelo de despacho judicial adoptado (si tiene secretaría común,
si es un órgano colegiado, si es un juzgado unipersonal, etc.), y de si la función específica la
ejerce más de un servidor (M). En el ejercicio de estas funciones pueden aparecer formas de
corrupción denominadas “más pequeñas” (petty) (Andvig y Fjeldstad, 2001) y esporádicas
(Nadelmann, 1999), como el cobro y el pago de sobornos para agilizar trámites, para prio-
rizar notificaciones, para fijar fechas de audiencias, entre otras. Estas formas de corrupción
también pueden ser permanentes, y ser reconocidas por usuarios que comentan que en
determinado despacho “se tiene que cancelar un dinero para agilizar el trámite”.
6 Constitución Política (1991), artículos 237 y 238; Congreso de la República, Ley 1437 del 18 de enero de 2011, por la cual se expide el Código
de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo (arts. 1 y 2).
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 351
DE CONTROL Y JUSTICIA
En tercer lugar, la rama judicial tiene a su cargo funciones de gestión que pueden clasificarse
en funciones de gobierno y de gerencia (Vargas, 2006, p. 79). Las funciones de gobierno co-
rresponden al direccionamiento estratégico y la definición de directrices de la Rama Judicial
(D); y las de gerencia corresponden a la ejecución de las líneas, directrices y planes definidos
por el gobierno judicial, al administrar los recursos asignados para este fin (D) (p. 79). En la
Rama Judicial, estas funciones son desempeñadas por diversos funcionarios y empleados,
principalmente, por funcionarios y empleados del Consejo Superior de la Judicatura (y sec-
cionales), y de la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial (Nacional y seccionales) (M).
Al igual que en el caso anterior, el monopolio en el ejercicio de dichas funciones varía según
el tipo de función específica que se va a analizar, y, por eso, la caracterización del fenómeno
de la corrupción en el ejercicio de estas funciones puede ser diversa. Pueden existir casos
de corrupción caracterizados como petty o esporádicos (Andvig y Fjeldstad, 2001), y formas
más institucionalizadas o sistemáticas de corrupción (Nadelmann, 1999), como por ejemplo,
el tráfico de influencias para asignar mayores recursos a determinados despachos; el sobor-
no para la contratación de ciertos servicios o suministros (que involucran a privados), entre
otras posibilidades.
Por último, hay ciertas funciones que deben ser analizadas con detenimiento, pues son cru-
ciales para garantizar la independencia de los jueces. Por ejemplo, la selección de funcio-
narios y empleados de la Rama Judicial (por lo general, M+D),7 en la que los funcionarios
judiciales tienen distintos grados de participación en su ejercicio según las disposiciones
constitucionales y legales establecidas para ello.8
7 La selección de funcionarios y empleados suele estar en cabeza del sector jurisdiccional de la rama según las disposiciones constitucionales
y legales que regulan la materia, aunque en algunos casos, otros funcionarios del Estado participan en el proceso (por ejemplo, en la se-
lección de magistrados de la Corte Constitucional). El monopolio y la discrecionalidad en el ejercicio de estas funciones son más reducidos
en la asignación de los cargos en propiedad, pues estos requieren la realización de un concurso de méritos. Sin embargo, el monopolio y la
discrecionalidad en el ejercicio de estas funciones puede aumentar en los casos de nombramientos por encargo o en provisionalidad, pues
en estos, el nombramiento depende del nominador (por regla general, el juez o magistrado superior, o la Sala específica de la corporación),
quien selecciona de la lista de candidatos suministrada por el Consejo Superior de la Judicatura. Véase Congreso de la República. Ley 270
del 7 de marzo de 2017, Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (arts. 131 y 132).
8 En términos generales, las reglas constitucionales y legales establecidas para la selección y provisión de cargos en la Rama Judicial están
contenidas en la Constitución Política (el art. 256 le otorga al Consejo Superior de la Judicatura las atribuciones relacionadas con la adminis-
tración de la carrera judicial y la elaboración de las listas de candidatos para la designación de los funcionarios judiciales), y en la Ley 270 de
1996 que define la clasificación de los empleos y las distintas autoridades nominadoras de la Rama (por ejemplo, arts. 130-132). Además,
existe jurisprudencia referida al ejercicio de estas funciones (véanse notas al pie 8 y 9).
9 Constitución Política (1991) (arts. 125 y 126). Congreso de la República. Ley 270 del 7 de marzo de 1996, Ley Estatutaria de la Administración
de Justicia (art. 156).
10 Corte Constitucional. Sentencias C-037 del 5 de febrero de 1996, M. P. Vladimiro Naranjo Mesa; SU-613 del 6 de agosto de 2002, M. P.
Eduardo Montealegre Lynett.
352 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
de forma descendente. Por esto, se debe estar atento a analizar los casos en los que no se
designa al primer candidato, pues aunque la jurisprudencia ha sostenido que puede ser po-
sible hacerlo por razones objetivas, sólidas y explícitas,11 es importante constatar que la no
selección de este responda a dichos criterios y no a razones indebidas. Igualmente, se debe
estar atento al nombramiento de cargos en provisionalidad en la Rama Judicial para verificar
que no se empleen prácticas clientelistas, de soborno o de tráfico de influencias, entre otras
(Corporación Excelencia en la Justicia y Transparencia por Colombia, 2008, pp. 41-42).
En suma, los actos de corrupción que pueden presentarse en la Rama Judicial son diversos,
pueden responder a varias dinámicas (pequeñas, esporádicas, permanentes, sistemáticas),
pueden ser perpetrados por distintos funcionarios y empleados, y pueden presentarse en el
ejercicio de funciones jurisdiccionales y de otras funciones a cargo de la rama. El análisis del
fenómeno de la corrupción en la Rama Judicial debe comprender las distintas funciones y
atribuciones que tiene, los servidores públicos que participan en su ejercicio, los particulares
que tienen intereses en el ejercicio de dichas funciones, entre otras cuestiones. También
debe analizar el grado de monopolio que existe en el ejercicio de las funciones y la forma de
rendición de cuentas y de control de las mismas.
11 Corte Constitucional. Sentencias C-037 del 5 de febrero de 1996, M. P. Vladimiro Naranjo Mesa; SU-086 del 17 de febrero de 1999, M. P. José
Gregorio Hernández; SU-613 del 6 de agosto de 2002, M. P. Eduardo Montealegre Lynett; T-969 del 23 de noviembre de 2006, M. P. Marco
Gerardo Monroy Cabra.
12 Las reglas de elección de estos magistrados están establecidas en la Constitución Política (arts. 231, 239, 254), que define las autoridades del
Estado que participan en dicha elección. Por ejemplo, en el caso de la Corte Suprema y el Consejo de Estado, las autoridades que participan
en el proceso son las mismas corporaciones y el Consejo Superior de la Judicatura.
13 Corte Constitucional. Sentencia T-521 del 7 de julio de 2006, M. P. Clara Inés Vargas Hernández; T-969 del 23 de noviembre de 2006, M. P.
Marco Gerardo Monroy Cabra.
14 Consejo de Estado. Sentencia de Unificación 2013-0007-00 del 15 de julio de 2014, M. P. Stella Conto Díaz del Castillo. La repercusión de
este caso puede consultarse en: https://www.elespectador.com/noticias/judicial/se-acabo-el-yo-te-elijo-tu-me-eliges-articulo-500628
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 353
DE CONTROL Y JUSTICIA
El Índice del Estado de Derecho (Rule of Law Index), elaborado por el World Justice Project,
tiene como objetivo medir el nivel de implementación de aspectos esenciales de un Estado
de derecho (rule of law) en distintos países, a través de la medición de nueve factores que
son construidos por medio de la evaluación de diferentes variables. La fuente de informa-
ción utilizada para valorar estos aspectos es, por una parte, una encuesta de 1.000 personas
en las tres ciudades más grandes de cada país, y por otra parte, unos cuestionarios hechos a
expertos en la práctica y academia correspondiente a los diversos factores que constituyen
el índice (World Justice Project, 2016, p. 15).
El Índice presenta datos concretos sobre percepción de corrupción según el poder público
(factor 2 del índice), así como dos subfactores sobre corrupción en los factores de justicia
civil y de justicia penal (factores 7 y 8).
Los datos generales relacionados con corrupción en Colombia no son alentadores, pues el
factor de “ausencia de corrupción”, que evalúa la corrupción según las ramas del poder pú-
blico, registró un puntaje de 0,41 consolidado, que ubica a Colombia en el puesto 77 a nivel
15 El puntaje va de 0,00 en el caso de un nulo cumplimiento de los factores del Estado de derecho, a 1 en caso de un cumplimiento perfecto.
354 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
mundial (World Justice Project, 2016, pp. 30-31). De las tres ramas, la Rama Judicial obtuvo
el mejor puntaje (con 0,53) (p. 70).
Los puntajes de corrupción en los factores que se refieren específicamente a la justicia civil y
a la justicia penal no fueron particularmente buenos. La ausencia de corrupción en el siste-
ma de justicia civil fue calificada con un puntaje de 0,48, mientras que en el caso de la justicia
penal, este puntaje fue de 0,40 (World Justice Project, 2016, p. 70).
En 2016, Transparencia Internacional llevó a cabo una investigación que encontró infor-
mación interesante sobre la corrupción en los países de Latinoamérica. Esta investigación
se basó en 22.302 encuestas (surveys) realizadas por el Latinobarómetro y por Market Re-
search Services entre mayo y diciembre de 2016 en 20 países de la región (Transparency
International, 2017, p. 5).16 Se enfocó en el soborno a un funcionario público por parte de
un ciudadano, por lo que otras formas de corrupción no fueron medidas.
Respecto de los resultados sobre victimización por corrupción en la justicia (a saber, si las
personas que tuvieron contacto con las “cortes” en los últimos doce meses tuvieron que
pagar algún soborno), el 11 % reportó haber tenido que pagar alguna especie de soborno.
Aunque este valor se acerca al promedio regional (del 12 %), debe señalarse que este pro-
medio incluye a Venezuela y a Honduras que tienen una tasa muy alta de soborno en los ser-
16 En el caso de Colombia, las encuestas realizadas fueron de una muestra de 1.200 personas adultas, de manera aleatoria y presencial, y en
diferentes hogares, discriminando factores como el nivel de urbanización o la estratificación de las regiones (Transparency International,
2017, p. 31).
17 Los datos discriminados por pregunta y por país pueden ser consultados en: https://www.transparency.org/files/content/feature/
GCB_2017_LAC_Full_Final_Regional_Results_English.xlsx
18 Estos resultados pueden consultarse en: https://www.transparency.org/files/content/feature/GCB_2017_LAC_Full_Final_Regional_Re-
sults_English.xlsx
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 355
DE CONTROL Y JUSTICIA
vicios de justicia (56 y 36 % respectivamente), mientras que la siguiente tasa más alta fue la
de Guatemala (13 %). Por su parte, hubo otros países que tuvieron tasas entre el 4 y el 6 %.19
Dos instituciones tienen información relevante para analizar la corrupción judicial. La Fiscalía
General posee información sobre el número de investigaciones penales adelantadas por
hechos que están –o pueden estar– asociados a corrupción de jueces, fiscales, empleados
judiciales y magistrados de tribunales o consejos seccionales. La Sala Disciplinaria20 (y sus
seccionales) tienen información sobre la cantidad de procesos y sanciones disciplinarias que
están –o pueden estar– asociadas a actos de corrupción.
Los datos permiten evidenciar el tipo de conductas que pueden estar asociadas a actos de
corrupción judicial, aunque no reflejan necesariamente la cantidad de hechos de corrupción
ocurridos. Esto se debe al posible subregistro de dichos hechos, a la falta de detección de
los mismos dada la naturaleza encubierta de la corrupción, y a que no se sabe cuántas de-
nuncias realizadas se hacen como forma de retaliación en contra del funcionario judicial por
adoptar una decisión determinada.
Según la Fiscalía, en respuesta al derecho de petición enviado por Dejusticia (ver Anexo 1),
entre el 2008 y el 2016 se registraron 6.475 noticias criminales por hechos delictivos asocia-
dos con corrupción21 en los que al menos un indiciado era juez, fiscal, magistrado o emplea-
do judicial. La información recibida desagrega el número de noticias criminales ingresadas
al año según el tipo de funcionario o empleado judicial indiciado, pero no se aclara si una
misma noticia criminal que involucra a varios funcionarios o empleados es contada más de
una vez (tabla 1).
Tabla 1. Cantidad de noticias criminales que entraron entre 2008 y 2016 en las que al
menos un indiciado era juez, fiscal, magistrado o empleado judicial
Empleado
Año Fiscal Juez Magistrado Total
judicial
El número de noticias criminales que involucraban a fiscales y jueces indiciados osciló, por
año, entre 200 y 400 noticias criminales en el período comprendido entre 2008 a 2016. En
el caso de las noticias criminales que involucraban a magistrados (respecto de los que la
Fiscalía tiene competencia), hay diferencias entre los años: en 2008 y 2009 hubo 14 y 11
noticias criminales respectivamente, mientras que en 2015 y 2016, hubo 159 y 156 noticias
criminales respectivamente.
22 El artículo 413 del Código Penal tipifica el delito de prevaricato por acción de la siguiente manera: “El servidor público que profiera resolu-
ción, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y cuatro (144)
meses, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses”.
23 El artículo 414 del Código Penal tipifica el delito de prevaricato por omisión de la siguiente manera: “El servidor público que omita, retarde,
rehúse o deniegue un acto propio de sus funciones incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses, multa de trece punto
treinta y tres (13.33) a setenta y cinco (75) salarios mínimos legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por ochenta (80) meses”.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 357
DE CONTROL Y JUSTICIA
a un beneficio propio o ajeno, o a que son denuncias realizadas por quienes “perdieron”
el caso en la decisión de instancia, como mecanismo de presión o retaliación en contra del
funcionario judicial. También es posible que dichas conductas sí hayan sido llevadas a cabo
con el objetivo de favorecer de manera indebida los intereses de una parte o de un tercero
(tabla 2).
Tabla 2. Cantidad de noticias criminales que entraron entre 2008 y 2016 en los cinco delitos
más representativos en los que al menos un indiciado era juez, fiscal, magistrado o
empleado judicial
Empleado
Delito Fiscal Juez Magistrado Total
judicial
Prevaricato por acción (art. 413) 109 1.104 1.731 534 3.478
24 El cohecho es el delito directamente asociado al soborno. El cohecho propio ocurre cuando el funcionario recibe pago o beneficio para emi-
tir, omitir o retardar un acto contrario a sus deberes; el cohecho impropio ocurre cuando el acto por el que se paga debe ser llevado a cabo;
y el cohecho por dar u ofrecer ocurre cuando la persona ofrece el pago al funcionario correspondiente. Véase Congreso de la República. Ley
599 del 24 de julio de 2000. Por la cual se expide el Código Penal (arts. 405-407).
358 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
posible determinar el número de casos en los que la Fiscalía considera que existen elemen-
tos materiales probatorios para inferir razonablemente que la persona imputada es autora
o partícipe de la conducta investigada;25 aunque no implica que se pueda sostener que es
responsable de la conducta. La información también permite analizar el número de escritos
de acusación presentados por la Fiscalía, en los que esta formalmente acusa al imputado de
haber cometido la conducta delictiva y considera que lo puede vencer en juicio.26 En esta
etapa, la Fiscalía normalmente tiene un convencimiento mayor sobre la ocurrencia del he-
cho y la responsabilidad del acusado.
Tabla 3. Noticias criminales que tienen registrada una actuación de imputación o escrito de
acusación realizada entre 2008 y 2016, en las que al menos un indiciado era juez,
fiscal, magistrado o empleado, por delito
2008 643 1 2
2009 755 7 7
2010 726 5 5
2011 849 13 11
2012 770 15 16
2013 642 22 11
2014 554 12 16
2015 765 17 9
2016 771 17 14
25 Congreso de la República. Ley 906 del 31 de agosto de 2004. Por la cual se expide el Código de Procedimiento Penal (arts. 286 y 287).
26 Ibid., artículo 336.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 359
DE CONTROL Y JUSTICIA
Respecto de las formas de terminación registradas que pueden presentarse en distintas fa-
ses procesales,27 entre el 2008 y el 2016 la más empleada fue el archivo (2.377), principal-
mente el relativo a la atipicidad de la conducta o inexistencia del hecho (2.351). Otras formas
de terminación en el período incluyeron la preclusión (229 durante el período analizado) y
las sentencias (51), entre otras (gráfico 1).
Gráfico 1. Noticias criminales y formas de terminación del proceso penal entre el 2008
y el 2016
850
680
510
340
170
0
2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Nota: Es importante aclarar que para efectos de este documento se agruparon distintos datos de
formas de terminación en algunas categorías. Así, la serie “Archivo de diligencias” agrupa datos de
tres clasificaciones usadas por la Fiscalía: archivo por atipicidad de la conducta o inexistencia del
hecho (con 2.351 registros), archivo por imposibilidad de encontrar o establecer el sujeto activo (con
8), y archivo por otras causales (con 18). La serie “Otras formas de terminación” incluye la preclusión,
la sentencia condenatoria, la sentencia absolutoria, la inactivación del caso por conexidad o doble
radicación, la salida a otra jurisdicción, la conciliación con acuerdo, el desistimiento de la querella, la
extinción de la acción penal, entre otras.
27 La legislación procesal penal establece distintas formas de terminación, tales como el archivo, la preclusión y la sentencia, entre otras.
360 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
proporción los delitos señalados pueden constituir corrupción judicial, en qué circunstancias
eso no ocurre (en especial, en los delitos en los que la asociación del hecho con el fenóme-
no de la corrupción no es evidente prima facie), cuáles son las razones que explican que el
archivo por atipicidad y la preclusión sean formas de terminación bastante empleadas, y por
qué hay un número bajo de imputaciones y acusaciones.
El régimen disciplinario de los funcionarios judiciales está regulado en el marco general es-
tablecido para los servidores públicos,28 y en disposiciones especiales contenidas en la Ley
Estatutaria de Administración de Justicia, la Constitución y otras leyes.29 Al igual que en el
caso de algunos delitos, es importante mencionar que las faltas disciplinarias no siempre es-
tán relacionadas con hechos de corrupción, pues algunas pueden estar asociadas a falta de
diligencia en el desempeño del cargo o a incumplimiento de ciertos procedimientos, sin que
esto necesariamente implique que se ha abusado de un poder encomendado en beneficio
propio o ajeno.
28 Congreso de la República. Ley 734 del 5 de febrero de 2002. Por la cual se expide el Código Disciplinario Único. Véanse, entre otras, las
disposiciones del Título XII.
29 Ibid., artículo 196.
30 Congreso de la República. Ley 270 del 7 de marzo de 1996, Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (art. 153).
31 Ibid., artículo 153, numeral 1.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 361
DE CONTROL Y JUSTICIA
identificar si el acto por el que se sancionó al funcionario judicial involucró una situación de
corrupción.
Por otro lado, no es posible analizar si el control disciplinario de los funcionarios y emplea-
dos judiciales desincentiva y sanciona de manera efectiva la corrupción judicial, debido a los
problemas en la calidad de la información. Esta debilidad de la calidad de la información es
problemática, toda vez que, según fue analizado por la Corporación Excelencia en la Justicia
en 2008, el régimen disciplinario de la Rama Judicial suele tener controles débiles y poco
rigurosos, y suele ofrecer pocas medidas de protección a los funcionarios o usuarios que
pueden denunciar actos de corrupción, entre otras (Corporación Excelencia en la Justicia y
Transparencia por Colombia, 2008, pp. 18-19).
Otra aproximación al análisis de la corrupción judicial se deriva de los casos que involucran
a funcionarios o exfuncionarios judiciales que están siendo investigados o acusados, presun-
tamente, por haber cobrado o recibido dinero por la adopción de una determinada decisión
judicial. En este apartado se reseñan tres casos que están en proceso de investigación y
juzgamiento, en los que ha habido al menos una imputación en contra de alguno de los fun-
cionarios y exfuncionarios involucrados. Los casos se reseñan a partir de la información de
prensa, y fueron seleccionados con base en dos criterios, a saber: i) que evidenciaran actos
de corrupción que pudieran involucrar a jueces y magistrados de varias instancias judiciales
en el ejercicio de las funciones jurisdiccionales; y, ii) que mostraran el posible involucramien-
to no solo de funcionarios de la rama, sino de sectores económicos, políticos y de crimen
organizado.
La descripción que se realiza de los casos tiene fines ilustrativos, no pretende agotar la expo-
sición de todos aquellos donde puede haber corrupción en el ejercicio de funciones jurisdic-
cionales, ni significa que se considere que sean los casos más representativos. La informa-
ción no permite realizar análisis generalizables respecto de la corrupción en la justicia, pero
sí evidenciar formas y dinámicas concretas en las que esta se puede presentar.
Medellín (Guillermo Valencia Cossio),32 el juez promiscuo municipal de Puerto López, Meta
(Jaime Enrique Nieto Ojeda),33 entre otros.
Según la Fiscalía, esta red de corrupción ofrecía decisiones judiciales favorables a cambio de
sumas millonarias de dinero que, según el ente acusador, ascendían a $3.000 millones de
pesos repartidas entre los magistrados del Tribunal Superior entre 2010 y 2015.38 Más aún,
según algunos testimonios, al pago de sumas de dinero se agregaron otros servicios, como
el pago de estadías en balnearios, licor y servicios sexuales.39
32 Véase, por ejemplo, El Espectador (2011). Corte Suprema declara culpable a Valencia Cossio. 10 de febrero. Recuperado de: https://www.
elespectador.com/noticias/judicial/corte-suprema-declara-culpable-valencia-cossio-articulo-250066
33 Véase Fiscalía General de la Nación (2017). Corte confirma sentencia y revoca beneficio a juez condenado por prevaricato en Meta. 3 de
noviembre. Recuperado de: https://www.fiscalia.gov.co/colombia/seccionales/corte-confirma-sentencia-y-revoca-beneficio-a-juez-conde-
nado-por-prevaricato-en-meta/
34 Véase El Tiempo (2017). Se destapa otra ‹olla› de corrupción judicial. 30 de junio. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/justicia/inves-
tigacion/en-el-meta-detienen-a-cuatro-jueces-en-nuevo-escandalo-de-corrupcion-judicial-104344
35 Véase El Tiempo (2017). Hasta con servicios sexuales habrían sobornado a magistrados del Meta. 10 de julio. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/escandalo-de-corrupcion-en-magistrados-del-meta-107680
36 Véase El Tiempo (2017). La escandalosa venta de beneficios que sacude a la justicia y al Inpec. 5 de julio. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/la-venta-de-beneficios-que-sacude-a-la-justicia-y-al-inpec-105644
37 Véase Caracol Radio (2017). Justicia del Meta al “banquillo” por corrupción. Recuperado de: http://caracol.com.co/radio/2017/07/09/judi-
cial/1499610824_071262.html
38 Véase El Tiempo (2017). «Magistrados aceptaron $3.000 millones de bandas del Meta»: Fiscalía. 10 de julio. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/fiscalia-les-imputa-cargos-a-tres-magistrados-del-tribunal-superior-de-villavicencio-por-corrup-
cion-107418
39 Véase El Tiempo (2017). La escandalosa venta de beneficios que sacude a la justicia y al Inpec. 5 de julio. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/escandalo-de-corrupcion-en-magistrados-del-meta-107680
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 363
DE CONTROL Y JUSTICIA
Según las grabaciones de las comunicaciones interceptadas por la Fiscalía que se han conoci-
do, los beneficios judiciales o administrativos ofrecidos a las personas procesadas contaban
con precios diferenciados y determinados, “como si se tratara de un catálogo de mercan-
cías”.40 Debido a que la gran mayoría de beneficios ofrecidos eran órdenes de libertad con-
dicional, permisos de trabajo o sustitución de la privación de la libertad por prisión domi-
ciliaria, las personas clave de esta red eran los jueces de ejecución de penas que adoptan
este tipo de decisiones.41 Hasta la fecha de elaboración de este documento se sabe que los
procesos penales contra las personas capturadas continúan abiertos.42
40 El Tiempo (2017). La escandalosa venta de beneficios que sacude a la justicia y al Inpec. 5 de julio. Recuperado de: http://www.eltiempo.
com/justicia/investigacion/la-venta-de-beneficios-que-sacude-a-la-justicia-y-al-inpec-105644
41 Idem.
42 Véase El Tiempo (2017). Imputan cargos a implicados en red de corrupción en el Meta. 2 de julio. Recuperado de: http://www.eltiempo.
com/justicia/delitos/imputan-cargos-a-implicados-en-red-de-corrupcion-en-el-meta-104856; RCN Noticias (2017). Fiscalía acusó a tres ma-
gistrados de Meta implicados en caso de corrupción. Recuperado de: http://www.noticiasrcn.com/nacional-justicia/fiscalia-acuso-tres-ma-
gistrados-meta-implicados-caso-corrupcion
43 Véase El Tiempo (2018). Las claves en el caso contra el magistrado Jorge Pretelt. 18 de agosto. Recuperado de: http://www.eltiempo.com/
justicia/cortes/claves-en-el-caso-contra-el-magistrado-jorge-pretelt-37858
44 Véase El Espectador (2016). El caso de Jorge Pretelt. 25 de agosto. Recuperado de: https://www.elespectador.com/opinion/editorial/el-ca-
so-de-jorge-pretelt-articulo-651120. El Espectador (2016). Senado suspendió del cargo a Pretelt y lo dejó en manos de la Corte Suprema. 24
de agosto. Recuperado de: https://www.elespectador.com/noticias/politica/senado-suspendio-del-cargo-pretelt-y-dejo-manos-de-cort-ar-
ticulo-650883
45 Véase Revista Semana (2015). Cámara de Representantes aprueba acusación contra el magistrado Jorge Pretelt. 15 de diciembre. Recupe-
rado de: http://www.semana.com/nacion/articulo/camara-de-representantes-acuso-al-magistrado-jorge-pretelt/453774-3
46 Según el Código Penal colombiano, el delito de concusión consiste en el abuso del cargo o funciones hecho por un servidor público para
constreñir o inducir a alguien a prometer favores, dinero u otro beneficio. Congreso de la República. Ley 599 del 24 de julio de 2000. Por la
cual se expide el Código Penal (art. 404).
47 Véase El Espectador (2016). Senado suspendió del cargo a Pretelt y lo dejó en manos de la Corte Suprema. 24 de agosto. Recuperado de:
https://www.elespectador.com/noticias/politica/senado-suspendio-del-cargo-pretelt-y-dejo-manos-de-cort-articulo-650883
364 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
2017 la Corte inició la audiencia de juzgamiento, sin que a la fecha de elaboración de este
documento se haya dictado sentencia.48
En 2017 se conoció la existencia de una presunta red de corrupción judicial que involucra
a tres exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia y a un magistrado de la sala penal
de dicha Corte. Las acusaciones se refieren a una red de corrupción liderada por dichos
exfuncionarios, que ofrecían o engavetaban decisiones judiciales a funcionarios con fuero
constitucional, procesados ante la sala penal de la Corte Suprema (congresistas y otros altos
funcionarios).
Este caso fue de conocimiento público el 27 de junio de 2017, cuando el entonces director
de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno, y su socio, Leonardo Pinilla,
fueron capturados en Bogotá, luego de que investigaciones realizadas en Estados Unidos de-
terminaron que Moreno había solicitado un soborno de un millón de dólares para favorecer
al exgobernador del departamento de Córdoba, Alejandro Lyons.49 El exgobernador era in-
vestigado por Moreno por actos de corrupción a causa de irregularidades en la contratación
del departamento de Córdoba, caso que comenzó a involucrar también a otros familiares de
Lyons.50
48 Véase El Tiempo (2017). Jorge Pretelt negó haber exigido dinero en el caso de Fidupetrol. 19 de octubre. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/se-inicia-juicio-contra-el-exmagistrado-jorge-pretelt-por-caso-fidupetrol-142630
49 Véase El Tiempo (2017). US $1 millón, el soborno que pedía jefe de Unidad Anticorrupción. 27 de junio. Recuperado de: http://www.eltiem-
po.com/justicia/investigacion/gustavo-moreno-jefe-de-unidad-anticorrupcion-capturado-por-pedir-soborno-103384
50 Véase El Tiempo (2017). Fiscalía, con la lupa sobre negocios de papá de Alejandro Lyons. 17 de noviembre. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/fiscalia-investiga-negocios-del-papa-de-alejandro-lyons-en-cordoba-152126
51 Véase El Tiempo (2017). Estas son las 26 personas contra las que declarará Gustavo Moreno. 11 de noviembre. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/delitos/salpicados-por-exfiscal-gustavo-moreno-por-cartel-de-la-toga-150286
52 Véase El Espectador (2017). “Gustavo Moreno era un extorsionista profesional»: Musa Besaile. 29 de agosto. Recuperado de: https://www.
elespectador.com/noticias/judicial/gustavo-moreno-era-un-extorsionista-profesional-senador-musa-besayle-articulo-710493
53 Véase El Tiempo (2017). Las absoluciones que enredan a Leonidas Bustos y a su corte. 15 de octubre. Recuperado de: http://www.eltiempo.
com/justicia/investigacion/investigan-absoluciones-de-leonidas-bustos-gustavo-moreno-y-otros-141190
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 365
DE CONTROL Y JUSTICIA
diados de octubre de 2017, Luis Gustavo Moreno presentó sus declaraciones contra ellos, y
describió la forma en la que utilizaba los sobornos para influir en cómo se llevaban los casos
contra varios congresistas.54
Dentro de la presunta red de corrupción, el exmagistrado Ricaurte parecía tener una gran
cantidad de poder dentro de la Corte Suprema y otros tribunales o instituciones.55 Aunque
Luis Gustavo Moreno aceptó cargos y accedió a colaborar con la justicia el pasado 11 de
diciembre de 2017,56 todavía se desconoce si ha dicho todo lo que sabe sobre este episodio,
y las circunstancias de su nombramiento como director de la Unidad Anticorrupción de la
Fiscalía, entre otras cuestiones.57
4. RECOMENDACIONES
La corrupción es un fenómeno que no tiene una definición única en la literatura, y que puede
ser caracterizado y analizado a partir de varios marcos conceptuales, por lo que su análisis
requiere considerar distintos enfoques. Por eso, aunque este texto prioriza la aproximación a
la corrupción judicial desde un enfoque más de diseño institucional, ello no quiere decir que
no sea relevante explorar otras aproximaciones, más asociadas a la cultura institucional y al
contexto político, económico e histórico en el que se desempeña el sistema judicial.
54 Véase Revista Semana (2017). Gustavo Moreno contraataca. 21 de septiembre. Recuperado de: http://www.semana.com/nacion/articulo/
gustavo-moreno-revelaciones-y-chats/544442
55 Véase El Espectador (2017). ¿Hasta dónde llegó la corrupción en la justicia? 23 de septiembre. Recuperado de: https://www.elespectador.
com/noticias/judicial/hasta-donde-llego-la-corrupcion-en-la-justicia-articulo-714663
56 Véase El Tiempo (2017). Exfiscal Moreno acepta cargos y pide rebaja de la mitad de la pena. 11 de diciembre. Recuperado de: http://www.
eltiempo.com/justicia/investigacion/exfiscal-moreno-es-acusado-hoy-en-la-corte-por-dos-cargos-por-corrupcion-160408
57 Véase Revista Semana (2017). La verdad que podría llevarse Gustavo Moreno. 21 de diciembre. Recuperado de: http://www.semana.com/
nacion/articulo/extradicion-a-estados-unidos-del-exfiscal-gustavo-moreno/551156
58 Esta definición se encuentra en la página web de Transparencia Internacional. Véase https://www.transparency.org/what-is-corruption#de-
fine
366 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
El análisis de la corrupción judicial debe partir de criterios específicos que permitan definir,
identificar y cuantificar la ocurrencia de actos de corrupción en la Rama Judicial. Por eso, una
primera recomendación es profundizar en la caracterización de la corrupción en el sistema
judicial a partir de las distintas funciones que se ejercen en la rama. Esto permitirá, por un
lado, evidenciar los cargos en los que los funcionarios y empleados tienen mayor poder de-
cisorio, mayor grado de discrecionalidad; aquellas funciones en las que estos servidores son
más propensos a cometer actos de corrupción, y las que tienen menores mecanismos de
control y sanción. Por otro lado, permitirá caracterizar las prácticas que pueden incentivar
y desincentivar los actos de corrupción que son factibles de ser perpetrados por servidores
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 367
DE CONTROL Y JUSTICIA
de la rama, por particulares y por otros servidores públicos relacionados con el sistema de
justicia.
Dicha caracterización puede priorizar las funciones jurisdiccionales, pues la función misional
de la Rama Judicial es administrar justicia de manera imparcial en un Estado de derecho.
En estas funciones, los jueces y los magistrados tienen poder decisorio. Varios casos de co-
rrupción reseñados en este texto están relacionados con estas funciones, pues se refieren
al pago de dinero por adoptar determinadas decisiones judiciales (beneficios penales para
personas condenadas, magistrados y exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia que
reciben dinero para fallar a favor de políticos, entre otros).
Esta caracterización debe incluir las funciones de gestión a cargo de la Rama Judicial. Los
actos de corrupción que pueden presentarse en ellas pueden tomar distintas formas según
el nivel de gestión del que se trate, y la cantidad de funcionarios, empleados y particulares
involucrados en ellos. Así, pueden presentarse en la contratación de bienes y servicios, en
el nombramiento de cargos en provisionalidad, en la asignación de contratos en el nivel te-
rritorial, entre otras cuestiones. En estas funciones, la corrupción también puede darse de
manera aislada o asumir formas más estructurales o institucionalizadas.
Por ejemplo, sería importante contar con mecanismos que permitan identificar y depurar, a
partir de los delitos y las faltas disciplinarias que se siguen contra funcionarios y empleados
judiciales, cuándo estas se relacionan con actos de corrupción y cuándo no. Algunos delitos
y faltas disciplinarias deben ser analizados con detenimiento (prevaricato, por ejemplo), ya
que debido a la forma como están consagrados en la legislación, pueden presentarse en
368 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
La corrupción judicial no solo debe ser analizada y caracterizada, sino que debe prevenirse.
Dado que el sistema judicial y la confianza ciudadana en la justicia son esenciales en un Es-
tado democrático de derecho, se requiere prevenir y eliminar los factores que la favorecen
o incentivan.
Para esto, una primera recomendación es fortalecer el compromiso ético de los funcionarios
y empleados de la Rama Judicial y de quienes quieran ingresar a trabajar en la rama. Esta
recomendación parece etérea, pero dada la importancia de la justicia, sin contar con la ética
de sus funcionarios y empleados no es viable un buen sistema que investigue y sancione
la corrupción general. Unas ideas encaminadas a incrementar el compromiso ético de los
funcionarios y empleados se relacionan con su formación y sensibilización, en particular
respecto del rol que el ejercicio de sus funciones cumple en la sociedad y las razones por las
cuales es tan relevante que sus actuaciones estén libres de corrupción. Por este motivo, me-
jorar la enseñanza de la profesión jurídica es una medida esencial para lograr este cometido.
Una segunda recomendación es que la Rama Judicial adopte prácticas serias y permanen-
tes de transparencia y rendición de cuentas. Esto es importante por dos razones. Primero,
porque según Klitgaard (1998), la transparencia y la rendición de cuentas son factores que
reducen y desfavorecen la corrupción en una institución determinada, pues aumentan el
control ciudadano sobre esta. Segundo, porque estas medidas son obligaciones que ya están
normativamente establecidas en la Ley 1712 de 2014, Ley de Transparencia y de Acceso a
la Información.
En este sentido, las distintas instituciones de la Rama Judicial deben adoptar acciones con-
cretas de transparencia, sobre todo de aquellos actos en los que tienen un poder decisorio
monopólico y que tienen poco (o nulo) control externo. Pueden, por ejemplo, publicar las
hojas de vida completas y las declaraciones de renta y de bienes de todos los magistrados
titulares y de los magistrados auxiliares; divulgar los procedimientos y mecanismos emplea-
dos para definir las listas de conjueces (generales y específicas en los casos concretos); y pu-
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 369
DE CONTROL Y JUSTICIA
blicar los nombres de los magistrados que tienen familiares con parentesco hasta el cuarto
grado de consanguinidad, segundo de afinidad y primero civil, o con quien estén ligados por
matrimonio o unión permanente, que ocupan cargos de libre nombramiento y remoción o
en provisionalidad en la Fiscalía, los órganos de control, el Congreso de la República, o en
altos cargos de la Rama Ejecutiva, entre otras acciones.59
Una tercera recomendación es avanzar hacia una comprensión democrática del principio
de independencia judicial, para que funcionarios y empleados entiendan la importancia de
los controles internos y externos de sus actuaciones, aunque dichos controles no pueden
implicar injerencias indebidas en su ejercicio. Para ello es importante tener en cuenta que el
concepto de independencia judicial, al igual que el de corrupción, tiene varias dimensiones
y aproximaciones conceptuales, y que una lectura democrática del este implica entender
que la transparencia, la rendición de cuentas y el control no contrarían per se el principio de
independencia.
Así las cosas, se sugiere que el Consejo Superior de la Judicatura realice varias acciones para
llevar a cabo las recomendaciones propuestas. Primero, puede hacer un análisis periódico
de la corrupción en la Rama Judicial, para caracterizarla a partir de las distintas funciones,
y servidores y particulares que participan en el ejercicio de las mismas, identificar las di-
versas formas de corrupción que se presentan, y definir las acciones de prevención que
puede implementar. Segundo, puede adoptar políticas judiciales que obliguen a fortalecer la
transparencia judicial y la formación ética de los funcionarios y empleados. Tercero, puede
publicar periódicamente información relativa a la corrupción judicial, en especial, informa-
ción cuantitativa y cualitativa de las sanciones asociadas a actos de corrupción en la justicia.
Cuarto, puede fortalecer la promoción de la cultura de la legalidad al interior de la Rama
Judicial. Y por último, puede avanzar hacia una comprensión democrática del concepto de
independencia judicial.
59 Estas y otras solicitudes de transparencia fueron presentadas el pasado septiembre de 2017 por Dejusticia y la Corporación Excelencia
en la Justicia a través de un comunicado conjunto. Este puede consultarse en: https://www.dejusticia.org/wp-content/uploads/2017/09/
COMUNICADO-PARA-QUE-LA-RAMA-JUDICIAL-DESARROLLE-ACCIONES-comm-amrs-1.pdf
370 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
Por otro lado, se debe aumentar la capacidad de detección temprana de la corrupción judi-
cial, y de su investigación y sanción. Es necesario fortalecer la investigación, procesamiento
y sanción de los hechos que involucran a jueces, magistrados, empleados y fiscales, a través
del sistema penal, disciplinario y de responsabilidad fiscal.
Ahora bien, se debe tener en cuenta que los funcionarios judiciales son, usualmente,60 los
encargados de realizar la investigación y el juicio de los delitos que se imputan a los funcio-
narios y empleados judiciales. Además, también debe considerarse que la Sala Disciplinaria
(mientras se implementa la Comisión Nacional de Disciplina creada mediante Acto Legisla-
tivo 02 de 2015) es la encargada de investigar y sancionar disciplinariamente a la mayoría
de los funcionarios judiciales. Esto tiene como riesgo la consolidación de cierta solidaridad
entre los funcionarios judiciales (sobre todo cuando pertenecen a la misma entidad o se han
conocido con anterioridad), lo que hace necesario adoptar acciones que garanticen objetivi-
dad e imparcialidad en esos casos. También, requiere que la Fiscalía ofrezca garantías acerca
de que puede investigar a sus propios fiscales y empleados, y no solo a jueces o empleados
del sector jurisdiccional.
60 La Constitución establece que los magistrados de las Altas Cortes y el fiscal general son investigados y acusados por el Congreso de la Repú-
blica (arts. 174 y 178), y que si la causa es penal, el Senado enviará el caso a la Corte Suprema para que se adelante el juicio.
CAPÍTULO 5: CORRUPCIÓN E INSTITUCIONES 371
DE CONTROL Y JUSTICIA
ral, para que el mecanismo sea más efectivo. Sería interesante considerar el fortalecimiento
de la investigación de los casos en la Cámara de Representantes. También, sería necesario
revisar las disposiciones contenidas en la Ley 5ª de 1992 y en la Ley 600 de 2000 para sim-
plificar el procedimiento de antejuicio político en el Congreso cuando la acusación se refiere
a conductas delictivas, en el entendido de que la Corte Suprema es la que realiza el juicio.
372 LUCHA INTEGRAL CONTRA LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA:
REFLEXIONES Y PROPUESTAS
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