El Origen de La Isla de Utopía

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

El origen de la isla de Utopía, a diferencia de todas las islas conocidas en la época, era artificial.

El
rey Utopo ordenó cavar una fosa con la que dio forma de media luna a la isla. Entonces, dividió la
isla en 54 ciudades-estado, nombrando capital a Amaurota. Pero la grandeza del libro no está en la
isla en sí, sino en los conceptos innovadores de su sociedad.

La propiedad común

En la isla de Utopía no existía el concepto de propiedad privada. Todos los bienes de la comunidad
se guardan en almacenes, y la gente va pidiéndolo a medida que los necesita. Además, todo el
mundo tiene derecho a una casa, que es igual para todos los habitantes de la isla.

La igualdad

Todos los habitantes de la isla, independientemente de su sexo, han trabajar como agricultores en
el campo. El resto del tiempo lo dedicarán al trabajo para el que hayan elegido ser formados.
Todos los habitantes visten el mismo tipo de ropa, sin ningún tipo de atributo que pueda marcar la
más mínima diferencia entre unos y otros.

La eutanasia, el divorcio y el estado social

Cada habitante de la isla podía elegir cuando poner fin a su vida, pudiendo ser ayudado para ello
por cualquier otro habitante. El divorcio está permitido, pero no así las relaciones
prematrimoniales o extramatrimoniales, las que son penalizadas con el celibato forzado por el
resto de la vida. Los hospitales son gratuitos para todos los habitantes.

La libertad religiosa

Cualquier habitante de la isla puede elegir su propia religión, y a qué dios adorar. La única norma
relativa a las creencias es respetar las creencias del resto. Incluso el ateísmo está permitido,
aunque la sociedad desconfía de él, ya que al no creer en nada después de la muerte, el miedo al
castigo eterno no puede pararlos de romper las normas de la comunidad. Incluso todos los
habitantes de Utopía comparten los mismos rezos válidos para todos los dioses.

Líderes electos

El líder era elegido por los habitantes de la isla, aunque sólo pueden votar los hombres mayores de
edad. Entre cada 30 familias, eligen a un sifrogrante. Todos los habitantes de una ciudad eligen a
cuatro candidatos. De entre estos cuatro candidatos, los 200 sifrograntes de la ciudad eligen al
príncipe, que se convertirá de forma vitalicia en el máximo mandatario de la ciudad. El príncipe
sólo puede perder su cargo en caso de que se demuestre que es un tirano.
III: Mapa de Utopía

Las ideas representadas en este libro por Thomas More son totalmente rompedoras con el
pensamiento de la época, y desde que se publicó, hace casi 500 años, ha existido una gran
controversia respecto a las intenciones que tenía al crear esta obra. Este libro se puede considerar
como el primero, con permiso de La República de Platón, que habla de forma abierta de una
sociedad comunista.

Sorprenden sobre todo que plasmase en el libro conceptos como la eutanasia, el divorcio o la
libertad de religión, viniendo de un hombre fuertemente ligado con la iglesia católica, así como el
concepto de propiedad común, aunque esto último muchos lo han ligado a las largas temporadas
que pasó en monasterios y conventos. Aún así, la historia no ha dejado claro si Thomas More
realmente pensaba esto, o simplemente pretendía ser una sátira de la nueva sociedad llevada al
extremo.

Sea como fuere, este libro consiguió ser un pionero, hasta el punto que el nombre de la isla,
Utopía, ha perdurado hasta nuestros días incluyéndose en prácticamente todos los idiomas de
occidente.
Suele pasar con las obras geniales. Lo son tanto que cada uno –léase cada corriente– las quiere
para su causa. Utopía tiene tantos significados, tantas voces y tantas interpretaciones que escoger
una u otra es casi una opción personal. Se cumple de nuevo que cada uno lee su propia versión de
Utopía. Así, es lícito pensar en Utopía como una ensoñación de su autor que imaginó una arcadia
idílica e inalcanzable donde los ciudadanos viven en armonía sin mayor trascendencia. Y vale. Pero
también lo es

imaginar a un Moro muy preocupado por los acontecimientos de su época –él era un hombre
muy, muy de su época– y con ganas de denuncia. Valiente como era y prudente, también lo era,
igual ideó una broma literaria, un chiste de esos que te congelan la sonrisa

porque lo que desvelan es la cruda realidad. Así, señalando todo lo maravilloso y extraño que tenía
ese lugar llamado Utopía y sus moradores, lo que hacía era desvelar cuán infames y equivocadas
eran algunas prácticas legales y aplaudidas en la Inglaterra de

principios del XVI.

El libro es controvertido desde su primera palabra: el título. Atendiendo a la etimología griega


estaría compuesta por ou + topos. Si la primera es la partícula de la negación, se trataría de un no-
lugar, de lo que no existe. Lo que sí existe es otra partícula, eu,

que significa “bien, lo bueno”. Ambas parecen confluir en el significado que al final y con el tiempo
se le dio a “utopía”, algo así como lo bueno, que, por desgracia, no existe.

Obra provechosa, agradable e ingeniosa

"Utopía", de Tomás Moro,

“Utopía”, de Tomás Moro, en la edición especial que Ariel publicó con motivo de su quinto
centenario, en 2016.

En el caso de Utopía se puede decir que se trata de un libro que no necesita presentación.
Efectivamente ya la tiene. El autor se refiere a él como “obra provechosa, agradable e ingeniosa
sobre la mejor organización de una república y sobre la nueva isla llamada Utopía”. También se
presenta a sí mismo como el “muy ilustre y famoso sir Tomás Moro, caballero”. Siempre, incluso
en las circunstancias más dramáticas de su vida, como su encierro y condena a muerte, Moro fue
aficionado al humor, a los juegos de palabras, a la ironía, la chanza, de modo que uno nunca puede
estar seguro del grado de seriedad con el que hay que tomarse sus páginas; hay que elegirlo y por
eso es tan personal la lectura de Utopía.

El libro se inicia con una carta ficticia del autor a su amigo real Peter Giles. En ella, además de los
pertinentes saludos, le manda disculpas y explicaciones sobre el retraso en redactar los puntos
fuertes de una charla mantenida con maese Rafael, un explorador que había vivido cinco años en
la isla de Utopía, para que su amigo la complete con sus recuerdos o puntualizaciones. Moro viene
a decir que estaba muy liado. Después de una sucesión de sus numerosas tareas concluye: “Entre
tales cosas aquí repasadas transcurren los días, los meses, los años. Entonces ¿cuándo escribo?”.

Utopía como ejemplo

En el libro primero –de los dos en que se divide Utopía–, los tres amigos charlan sobre las
particularidades de ese territorio que el explorador Rafael Hythloday conoció al desviar su ruta de
la de Vespucio. Sus justas y buenas leyes pueden servir como ejemplo de sus ciudades, países y
reinos “para corregir sus faltas, enormidades y errores”. Ante el conocimiento y la experiencia del
viajero, los amigos le animan a entrar en la corte de algún rey para instruirle con sus consejos y así
engrandecer la república. Sin embargo, el sabio viajero reniega de esta posibilidad. Desconfía de
gobernantes interesados solo en hazañas bélicas, gestas caballerescas y todos los tipos de
exhibición de poder sin respeto ni cariño ni cuidado por sus gobernados. “Si yo propusiera a
cualquier rey decretos justos (…) ¿no pensáis que sin tardanza me despedirían o bien me
convertirían en objeto de irrisión?”. O se volverían contra él y lo perseguirían hasta matarlo, que
es lo que le pasó a Moro, cuando se negó a reconocer a Enrique VIII como cabeza suprema de la
Iglesia de Inglaterra. Había entrado a su servicio en 1517, un año después de escribir en Utopía
reflexiones como las anteriores.

“Si yo propusiera a cualquier rey decretos justos (…) ¿no pensáis que sin tardanza me despedirían
o bien me convertirían en objeto de irrisión?”

El maldito dinero

El segundo libro lo ocupa el pormenorizado relato de la organización de la feliz república. Es


detallado y descriptivo, al menos en principio. Empieza con la ubicación geográfica, la distribución
del territorio… Y aquí Moro apunta ya una de sus obsesiones. Hablará de ella en distintos
contextos del libro, en diversos ámbitos: el deseo, la avaricia, el ansia de posesión ya sea de
riquezas, poder o tierras como fuente de todos los males y desgracias tanto para las repúblicas
como para los individuos que las habitan. Al hablar de geografía, anota: “Ninguna de estas
ciudades desea extender sus fronteras y límites de sus demarcaciones, pues se consideran más
bien los trabajadores que los poseedores de sus tierras”. Al hablar del día a día de los utopienses,
un pueblo que reniega de atesorar y aborrece el dinero, explica que para hacer la compra va a la
plaza del mercado y allí

“el padre o cabeza de familia va a buscar todo lo que él y los suyos necesitan y se lo lleva sin
dinero, sin intercambio, sin fianza, prenda ni garantía”. ¿Por qué se ha de pensar que aquel
hombre tenga que pedir más de lo suficiente si está seguro de que nunca le

faltará?
“Ninguna de estas ciudades desea extender sus fronteras y límites de sus demarcaciones pues se
consideran más bien los trabajadores que los poseedores de sus tierras”

Es un pueblo con tesoro, sí, pero este lo reservan para casos de “riesgo extremo o peligro
repentino” y sobre todo para alquilar soldados, a los mejores y a los más brutos, pues de los suyos
nadie va a la guerra fuera de sus fronteras si no quiere. Su desprecio por la riqueza y su orden
invertido de valores hace que “con el oro y la plata construyan normalmente los orinales” y que no
concedan ningún honor “a las suntuosas vestiduras”, lo cual da lugar a divertidos malentendidos a
la hora de negociar o tratar con otras repúblicas. Según avanza la narración el tono va subiendo en
la crítica hacia el dinero y la riqueza y es al final, cuando a Moro se le calienta la boca, cuando
denuncia por la de

Hythloday que Utopía “no sólo es la mejor sino la única que con justo derecho puede reclamar y
atribuirse el nombre de república y comunidad de bienes. Pues en otros lugares también hablan
del bien común, pero todo el mundo procura su ganancia privada.

Donde nada es privado los asuntos públicos son seriamente atendidos”. Prosigue con la
comparación de los dos tipos de territorios: “¿Quién no sabe que morirá de hambre si no consigue
algunas provisiones para sí mismo aunque la república nunca haya sido tan próspera?” En Utopía,
en cambio no hay pobres ni mendigos, “aunque nadie tiene nada, todo el mundo es rico, pues
¿qué mayor riqueza hay que vivir alegres y contentos (…) sin

preocuparse de la propia manutención?

En Utopía no hay pobres ni mendigos, “aunque nadie tiene nada todo el mundo es rico”

En las conclusiones se pone retador: “Ahora quisiera ver si alguien se atreve a comparar con esa
equidad la justicia de otras naciones. Reniego de Dios si puedo encontrar ningún signo ni señal de
equidad y justicia en ellas”. Y esto, recordemos, en palabras de un prestigioso jurista que trabajaba
para el rey igual no era algo muy ¿adecuado? Correcto, en absoluto, pero valiente, un rato…

¿Leyes, tratados? Cuantos menos, mejor

Sin movernos del final del libro, donde se encontraba el Moro más exaltado, el autor denuncia la
perversa complicidad de ricos, poderosos y legisladores para validar las injusticias: “Los ricos,
tanto por fraude particular como por leyes públicas, cada día esquilman y arrebatan al pobre parte
de sus medios de vida diarios. Si antes parecía injusto recompensar con ingratitud los esfuerzos
que han sido beneficiosos para la república, ahora (…) lo llaman justicia”. Anteriormente, más allá
de las desigualdades y las injusticias, que es lo que le saca de quicio, se había referido al proceder
habitual de
la república para resolver sus asuntos internos y externos. En cuanto a los primeros, tiene una
máxima memorable: “Tienen muy pocas leyes, pues para un pueblo instruido y organizado así muy
pocas bastan”. Lo contrapone a la cantidad de leyes “ciegas e

intrincadas” que existen en otros países… Para ellos, la palabra, el amor y la solidaridad natural
son más fuertes que cualquier tratado.

“Tienen muy pocas leyes, pues para un pueblo instruido y organizado así muy pocas bastan”

En cuanto a las relaciones exteriores, tienen aún menos leyes o pactos en este caso: ninguno. Así
lo han decidido en vista del poco aprecio y respeto que en otras partes del mundo reciben los
pactos entre príncipes. ¿Hace falta recordar que firma la obra un jurista que trabajaba mano a
mano con el rey? Una relación condenada a no salir bien…

La religión en Utopía

Ilustración de la primera edición de

Ilustración de la primera edición de “Utopía”, de Tomás Moro, en 1516. Bajo licencia PD-Art.

Una de las pocas leyes que existen en Utopía la hizo el rey para garantizar la libertad religiosa en
vista de las “continuas disensiones y conflictos” que causaba entre sus habitantes, de modo que
“sería legal que cada hombre siguiera y favoreciera la religión que le viniera en gana y que podía
hacer todo lo posible para atraer a otro a su doctrina mientras lo hiciera pacífica, suave, calmada y
sobriamente (…)”. Ahí Tomás Moro también se muestra comprometido y valiente. Era católico (y
llegará a ser santo de esta Iglesia), pero su compromiso más que con ese credo –que también y
hasta el martirio– era con la libertad religiosa. No aceptó que su rey, Enrique VIII, decidiera
montarse una religión a su medida porque le venía mal que el papa de Roma no le dejara casarse
con la que quería y que encima obligara a todo un país a seguirle.

Como Moro explica en la supuesta ficción que es Utopía, lo que pasó después (en la realidad) es
que diversas leyes hechas para la ocasión –la ley de supremacía y la ley de traiciones– se
encargaron de sancionar la voluntad real, es decir, la real gana o el capricho del rey. Tomás Moro,
que nunca aceptó la supremacía del rey en cuestiones religiosas, fue encarcelado y decapitado en
1535.

Una república muy moderna y un gran “pero”: la esclavitud

Para su época, el libro supuso una revolución, una locura, pero para las que vinieron después,
también. Tuvieron que pasar siglos antes de que Tomás Moro apareciera a ojos de la modernidad
como un visionario además de todas las cosas que también fue (y fueron muchas). La ecología y la
sostenibilidad no existían en aquella época. O igual es que no se decían así. Se llamaba agricultura
y esta era una gran preocupación, afición y tarea de los utopienses. Cada casa tenía un huerto y su
cultivo “es una ciencia común a todos ellos, hombres y mujeres, en la cual todos son expertos y
hábiles. En ella se instruyen desde su infancia”.

Su distribución del tiempo también es la actual. Incluso mejorada: “Dividen el día y la noche en 24
horas justas dedicando y asignando solo seis de estas horas al trabajo”.

La formación es para hombres y mujeres “según les incline la naturaleza”. Este punto es algo que
Moro tenía particularmente interiorizado, pues se preocupó mucho de instruir a todos sus hijos
con esmero y por igual: a sus tres hijas y a su hijo. Por ello puede ser considerado abiertamente
feminista, aunque en otros epígrafes sí habla de la mujeres “como más débiles”: pero, claro, ese es
un debate que se ha zanjado en España antes de ayer con la inclusión por la RAE del matiz
despectivo en la acepción que definía al

conjunto de las mujeres como “sexo débil”.

En la organización jerárquica familiar ellas “dependen de sus maridos, los hijos de sus padres y los
más jóvenes de los mayores”. Se casan a los 18 años; ellos a los 22 y antes del matrimonio los
esposos se han de ver totalmente desnudos para evitar “decepciones” posteriores. Por si acaso, en
Utopía también existe el divorcio. Y en uno de los grupos religiosos de los que conviven en la
dichosa república, el sacerdocio no excluye a las mujeres.

Antes del matrimonio los esposos se han de ver totalmente desnudos para evitar “decepciones”
posteriores. Por si acaso, en Utopía también existe el divorcio

También comenta que otros “herejes” defienden “que las almas de los animales son inmortales y
eternas”, idea que debidamente pasada por el filtro de los siglos está en el debate actual sobre los
derechos de los animales. Hablando de animales, la caza la

describen como algo “relegado a sus matarifes”, no practicado por hombres libres, “pues la
consideran el aspecto más bajo, más vil y abyecto de la carnicería”. Los utopienses cazan por
necesidad.

A veces, las páginas de Utopía son de una actualidad sobrecogedora y su claridad, capaz de arrojar
luz sobre la literatura brumosa que se cierne sobre algunos debates. Si creías que en el siglo XVI no
se hablaba de eutanasia, atiende: “Pero si la enfermedad es no sólo incurable sino llena de
continuo sufrimiento y angustia, entonces los sacerdotes y los magistrados exhortan al hombre
viendo que no es capaz de hacer ninguna función vital y que sobreviviendo a su propia muerte es
perjudicial y molesto para los demás y pesado para sí mismo, a que se decida a no consentir más
esa pestilente y dolorosa enfermedad (…) y se desembarace a sí mismo de esta dolorosa vida
como de una prisión o de un potro

de tormento, o permita de buen grado que otro le libere de ella”.

A pesar de la clarividencia de muchos de sus asertos, Utopía tiene un defecto mayúsculo: es una
república esclavista. La esclavitud no es una casta, ni una herencia, sino un castigo “por delitos
odiosos”. No convierten en esclavos “a los prisioneros capturados en batalla, a menos que sea
batalla que entablan ellos, ni a los hijos de esclavos (…) A muchos los importan a veces pagando
muy poco por ellos o en verdad, las más de las veces, obteniéndolos gratuitamente”. Y es que la
república los necesita para su funcionamiento. Los esclavos realizan tareas de servicio público. Se
encargan por ejemplo, de limpiar los animales muertos y prepararlos para la cocina (que hacen las
mujeres, por cierto, por

turnos). Y es que los utopienses comen en grandes comedores donde “todos los trabajos
inferiores, todo el servicio y las cargas con todas las labores pesadas y los bajos menesteres son
realizados por esclavos”.

Utopía necesita esclavos para su funcionamiento. Estos realizan tareas de servicio público

“Utopía”: elige tu propia aventura

Con sus muchas luces y sus pocas sombras, Utopía es un libro complejo, una reflexión tensa sobre
el ser y el deber ser, entre la realidad y el deseo, en vocabulario de Luis Cernuda. Es un relato
personalizable, del tipo de los de “elige tu propia aventura”, pues es imposible no ir comparando
según se avanza la lectura los grandes problemas y conflictos de la época actual con aquellos que
más o menos abiertamente señalaba el autor entonces. Seguramente esa fuera la intención de
Moro, pero a saber. Eso sí, sabedor de los riesgos que corría al firmar su obra en ocasiones intenta,
en vano, poner algo de distancia: “Hemos acometido –afirma en un plural de modestia– la tarea
de mostrar y declarar sus costumbres y ordenamientos y no de defenderlos”. Distancia que se
esfuma en la siguiente frase: “Pero ciertamente creo esto: que sean como fueren estos decretos,
no hay en ningún lugar del mundo ni un pueblo más excelente ni una república más floreciente”.
Bien por los que hablan claro. Bien por los valientes, aunque les cueste la cabeza.

https://blogs.herdereditorial.com/filco/utopia-felicidad-ningun-lugar/
topia

Tomas Moro

Contexto

Tomas Moro era un humanista entusiasta y como tal tenia preocupacion social,politica y
pedagogica.En su epoca fue una persona de gran importancia llegado a ser M.P(Member of
Parliament) y Lord Chancellor.Por lo tanto,a traves de estos puestos quiso llevar a cabo sus ideas
humanistas monstrando a la gente que todo tiene un por que.A causa de ser tan fiel a sus ideas y
de oponerse a la ley de Supremacia fue ejecutado.Parece ser que a la hora de escribir Utopia,Moro
siguio algunas obras ya existentes como la Republica de Platon o la llamada Edad Dorada de
Seneca.Pero no hay que olvidar el descubrimiento de America,el cual fue una gran influencia ya
que representaba mundos y costumbres nuevas.

Resumen libro 1

Este libro nos situa en un espacio real,ya que Moro,con ocasion de su estancia en Flandes va a
Amberes,donde se encuentra con Peter Giles (un amigo muy destacado por el).Gracias a
este,Moro conoce a Rafael Hithloday,un hombre apasionado por conocer mundos lejanos,que
acompaño a Vespucio en sus viajes,conoce latin y griego...Tras su primer encuentro todos se
dirigen a casa de Moro,donde Rafael les cuenta sus experiencias viajando y todo lo que a conocido
en tierras lejanas.Una vez terminada su exposicion,Peter,asombrado por todos sus conocimientos
le aconseja que se ponga al servicio de algun rey para sacar partido de su sabiduria de
gentes,paises,costumbres y tambien para el bienestar tanto personal como familiar o como
general.Moro por su parte opina que ser consejero de un rey es la mejor manera de ayudar a la
Republica.Sin embargo Hithloday piensa que lo unico que ganaria seria su perdida de libertad y
que ademas el no llegaria a ser un buen consejero ya que los reyes solo piensa en guerras y en
expandir sus teritorios,y que de eso el no tenia conocimiento.A su vez,no podria expresar sus
opiniones ya que siempre tiene que estar de acuerdo con el rey.

Tema principal y opiniones de cada uno de los personajes

El principal topico en el libro 1 es la propuesta que le hace Peter a Rafael sobre su entrada en
alguna corte real para dedicarse a la vida publica debido a sus conocimientos de otras culturas y
gentes.

El primero en opinas es Peter quien piensa que esta entrada en la vida publica seria provechosa ya
que podria aconsejar a reyes con sus conocimientos,ademas que les podria deleitar con
ello.Ademas esto le serviria para alcazar una buena posicion con lo que podria ayudar a sus
familiares y amigos.Pero esto no simnificaria estar esclavizado sino que seria un servicio del que el
tambien sacaria provecho.

Cercano a la opinion de Peter tenemos a moro quien le muestra a Rafael que atraves de esta labor
podria enseñar a los principes honestas opiniones llevandolos por un camino justo.Junto a esto le
explica que esta es la mejor forma de ayudar al interes general;pero Moro es consciente de que
esta funcion supone una molestia para el.

Rafael por su parte hace una intervencion mas amplia respondiendo a cada uno de los aspectos
que le han ido monstrando los otros personajes.Asi en relacion a la ayuda que podria proporcionar
a sus parientes y amigos el considera que ya a cumplido con ellos puesto que ya les repartio sus
posesiones durante su juventud.En el referido a conseguir una posicion mas acomodada el
responde que se encuentra en la mejor situacion que se puede estar:en libertad y a su
albedrio;cosa que perderia si acceptara ese trabajo lo que simnifica que no podria llegar a ser mas
feliz a traves de el.En relacion a lo que le comenta Moro,Rafael le responde que el no podria llegar
a ser consejero de reyes.Sin embargo si que es conocedor de hecho de que tales consejeros no
verian bien sus opiniones ya que se considera los mas abios y no aceptan ideas contrarias a las
suyas.

Resumen libro 2

Este libro nos esta haciendo una descripcio de una isla que no existe,que es imaginaria.Asi nos
presenta algunos aspectos de dicha isla.

Geografia de Utopia:se trata de una isla en forma de luna creciente,toda ella rodeada por el
mar,pero que antes tenia un tramo de tierra que la unia al Continente y fue el rey Utopo el que lo
hizo cortar para asi evitar que la corrupcion pudiera llegar a ellos.A su ves nadie puede llegar al
puerto porque tiene un camino secreto(esta debajo del agua) lo que impide la entrada de
extranjeros.En relacion a las ciudades todas guardan la misma distancia entre ellas y tienen como
capital Amatoria.Entre ellas hay casas y granjas habitadas por los ciudadanos del turno siendo
treinta familias.Pero cada año despues de dos de trabajo de cada familia un numero de personas
va a la ciudad,viniendo el mismo numero de la misma.A traves de esto nadie se ve forzado y todos
vuelven mas expertos.Se dedican a la crianza de pollos,caballos y bueyes,siembran grano solo para
pan,y existe un intercambio de productos entre la ciudad y el campo.

Oro y plata:no dan valor al oro ni a la plata y los llegan a considerar inferiores al hierro ya que este
es necesario para vivir y los otros no.Ademas piensan que incluso la naturaleza lo ve asi ya que
esconde lo inutil.A su vez,hacen todo lo posible para que no adquieran valor y por eso lo usan para
cosas viles,para esclavos y prisioneros...o los tallan para sus hijos como juguetes.Aqui nos cuenta
una anecdota sobre los embajadores de los anemolianos que visitaron Utopia con todo lo que
significaba castigo o juguetes siendo,mientras tanto,los esclavos los que recibian las reverencias ya
que vestian de manera sencilla y sin joyas.Esto se debio a que no conocian Utopia.

Matrimonio:la mujer no se podia casar antes de los dieciocho y el hombre de los veintidos.Si antes
del matrimonio an pecado con otro ambos son castigados y no podran casarse nunca.A la hora de
elegir pareja tanto el hombre como la mujer se muestran desnudos para no esconder ninguna
deformidad de su cuerpo,y a partir de ahi se aceptaban o se rechazaban.Abia tambien posibilidad
de divorcio ante la existencia del adulterio o si los casados no se entendian.En el caso de cometer
adulterio se paga con la esclavitud y un segundo adulterio con la muerte.Pero tambien este se
puede perdonar si uno de los inocentes todavia esta enamorado;si no es haci el inocente puede
divorciarse y casarse con otro.

Religion.existe la creencia de que hay una fuerza superior que rige todo,externa,inexplicable...a la
que llaman padre y cuyo nombre es Mitra.Sin embargo no habia una unica religion y ninguna era
superior a las dema ya que el rey Utopo sabia que esto era motivo de disputa y que daba debilidad
a su pueblo.Ademas existia la idea de que al final la verdadera religion seria la que
prevaleciera.Pero cuando conocieron el cristianismo sintieron gran admiracion y muchos de ellos
se convirtieron.Por otra parte todo el fanatismo,en el sentido de imposicion,como el ateismo
estaban prohibidos.Dicen que despues de la vida los vicios sun castigados y las virtudes
recompensadas.Tambien tenian dos maneras distintas de comportarese con los muertos:entierran
bajo tierra a los que no aceptan bien la muerte y rezan para que Dios sea misericordioso con
ellos;e incinerar a aquellos que la reciben alegres y confiados y realizan cantos:No tenian
sacerdote pero en cambio si existian una serie de hombres que actuaban como los misioneros
actuales,que resultan muy honrados y viven de dos maneras distintas:los que se abstienen del
sexo y de comer carne,siendo esta una opinion mas sanay reciben el nombre de butrescas;los que
no se abstienen de ningun placer y tambien estan dispuestos al trabajo.Esta es una opcion mas
sabia.

Conclusion:Hithloday pone fin a su descripcion enfatizando el hecho de que nada es privado sino
que todo es publico,buscando que a la comunidad eterna no le falte de nada.No les importa la
riqueza,sino ser feliz y no tener preocupaciones.Asi,no existe el dinero,el cual es un problema
tambien para los ricos ya que es mejor tener abundancia de lo necesario y no de lo superficial.Al
final,Moro saca la conclusion de que,aunque Utopia tenga algunas cosas que no parezcan lo
suficientemente buenas,si que es cierto que seria bueno que algunas de ellas fueran introducidas
en nuestras ciudades para un mejor funcionamento de las mismas.

Condiciones de Utopia

De todo lo descrito en Utopia hay algunos aspectos ideales y otras no.Asi el hecho de que la gente
pase un periodo de tiempo e el campo y otr en la ciudad es ideal ya que haci todo el mundo
conoceria ambas formas de vida y de este modo se valoraria mas cada una de ellas,sin despreciar
a nadie.Sin embargo este hecho no es del todo ideal ya que tambien supondria un paron en la
evolucion de la vida ya que no se avanzaria nada porque nunca se llegaria a conocer de manera
suficiente las dos formas de vida.Ademas viviendo asi se llegaria a una monotonia ya que todos
tienen marcado lo que tiene que hacer,perdiendo su propira personalidad ya que esta anulada
ante esas obligaciones.El mundo llegaria a ser una especia de maquina donde cada individuo
realiza una determinada funcion y no otra.
Respecto al uso que hacen del oro y de la plata si que parece ideal en el sentido en el que a no ser
imprescindible para vivir,no tiene valor.Aunque o entiendo mucho que los lleguen a despreciar
tanto como para ser simbolo de prisioneros o de juguetes para los niños.

En relacion al matrimonio siguen unas pautas que se pueden llegar a considerar ideales.Ejemplo
de esto puede ser el hecho de que se proteja tanto el matrimonio y que,por tanto,se castigue
tanto el adulterio,ya que si no mucha gente podria verse engañada y rechazaria la oportunidad de
tener descendencia,lo que supondria el fin del pueblo Utopia.Tambien es ideal la existencia del
divorcio porque asi todos tienen la oportunidad de cambiar de opinion y nadie se siente obligado a
estar con una persona para siempre.Sin embargo hay aspectos que no se puede llegar a considerar
ideales como el hecho de que se tengan que mostrar desnudo el uno al otro ya que asi parece que
tienen un amor mas fisico que espiritual.

En todo lo referido a la religion en un principio se puede considerar ideal porque hay mucha
libertad de creencia.Pero en realidad una religion supone ademas una forma de vida y si cada uno
tiene una distinta la convivencia entre todos podria llegar a ser un poco dificil.

Por ultimo la no existencia de propiedad privada es algo dificil de valorar como algo bueno,ya que
el ser humano es egoista por naturaleza y el gusta tener mas,luchar por conseguir cosas;es
decir,tine un objetivo que alcanzar y eso le motiva para conseguirlo.Asi si todo fuera de todos la
motivacion no seria tan fuerte ya que se piensa que hay otro que lo hace mejor,que hace mas...

En conclusion,las condiciones que presenta el libro son ideales a primera vista,pero si se empieza a
pensar un poco en ellas se pueden encontrar problemas y hechos contradictorios,como la
existencia de esclavos en una sociedad libre.

Conclusion

Se puede concluir que lo que pretende Tomas Moro con Utopia es monstrar una sociedad ideal
donde no existen problemas y todos ayudan a todos.Para ellos sigue argumentos logicos como el
hecho de no dar importancia al oro ni a la plata ya que son prescindible.Sin embargo cayo en
varios errores y doto a esta sociedad de monotonia y falta de pasion.

Mi opinion acerca de este libro es que me ha parecido muy entretenido principalmente el libro
2,ya que nos presenta aspectos muy novedosos desde nuestro punto de vista y que,en muchas
ocasiones,nos pueden provocar risa.

Este libro es espectacular y cuando lo leas parece que tu estas en el pueblo Utopia si formas parte
del libro.os lo recomiendo.

https://deeanotodoessecreto.es.tl/Analisis-del-libro-UTOPIA-de-Tomas-Moro.htm

También podría gustarte