Monografia Asma
Monografia Asma
Monografia Asma
BRONQUIAL
MONOGRAFIA
MPSS ALIX GUADALUPE
HERRERA ARGÜELLES
EPIDEMIOLOGIA
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud:
Hay unos 235 millones de personas con asma, que es una enfermedad
frecuente en los niños.
DEFINICIONES
El asma (CIE 10 J45 Asma) es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías
respiratorias que se caracteriza por obstrucción reversible o parcialmente reversible
de estas, además de hiperrespuesta a diferentes estímulos y se caracteriza
clínicamente por: tos, disnea y sibilancias. (2)
FACTORES DE RIESGO
El asma es una enfermedad heterogénea en la que coexisten tanto factores
predisponentes, que incrementan el riesgo de padecer asma, como factores
desencadenantes, que activan el asma. Estos se combinan en diferentes momentos
para provocar los síntomas y signos característicos de esta enfermedad. (2, 3,5)
FACTORES PREDISPONENTES
o Historia familiar de atopia
o Historia personal de dermatitis atópica, rinitis alérgica, alergia
alimentaria, sensibilización Aero alérgenos
o Género masculino
o Bajo peso al nacer
o Exposición al humo ambiental de tabaco
o Lactancia materna NO Exclusiva dentro de los primeros seis meses
o Ablactación temprana antes de los seis meses
FACTORES DESENCADENADORES
o Alérgenos
o Infecciones
o Contaminantes Ambientales
o Ejercicio Físico
o Cambios de Temperatura
o Emociones
FISIOPATOLOGIA
El asma es un proceso inflamatorio crónico que condiciona la resistencia al flujo
aéreo de las vías respiratorias. Intervienen varios tipos de células inflamatorias y
múltiples mediadores que producen los mecanismos fisiopatológicos característicos
de inflamación, obstrucción, hiperrespuesta bronquial y remodelado de la vía aérea.
Hiperrespuesta bronquial
Una circunstancia característica de la enfermedad, aunque no exclusiva, es el
fenómeno de la hiperrespuesta bronquial (HRB). Definiríamos la HRB, como: el
estrechamiento de la vía aérea que ocurre en pacientes con asma en respuesta a
estímulos que resultan inocuos en niños normales. La HRB está ligada a la
inflamación, a la reparación de la vía aérea, a la disfunción neurorreguladora y a
factores hereditarios. Será parcialmente reversible con tratamiento. En el proceso
intervienen:
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
DIAGNOSTICO
Diagnóstico clínico
El asma es una entidad heterogénea que resulta de interacciones complejas
entre factores ambientales y genéticos. Ningún síntoma o signo característico
es totalmente específico, por lo que en ocasiones no es fácil confirmar o
rechazar el diagnóstico. (3) Un correcto diagnóstico de asma es fundamental
para el establecimiento de un plan de tratamiento eficaz. El diagnóstico de
asma en niños está basado en el reconocimiento de las características
particulares de los síntomas: tos, sibilancias, dificultad respiratoria y opresión
torácica, que provocan los episodios respiratorios en ausencia de una
explicación alternativa de los mismos. (5)
Pruebas de Reto
En niños ≥ 6 años y adultos, en caso de sospecha clínica de asma y ante
pruebas de función pulmonar casi normales se puede considerar realizar
pruebas de reto para documentar hiperreactividad bronquial (caída en
ΔFEV1 posterior al reto). Sin embargo, en México, las pruebas de reto
únicamente se realizan en algunas unidades de tercer nivel de atención
médica, con insumos y personal adecuado para efectuar los protocolos
correctos. En caso de que se realicen pruebas de reto, las primeras serán la
de reto con ejercicio y la de reto para asma ocupacional, ya que en ocasiones
es importante reconocer el agente causal, incluso por razones legales. Estas
pruebas se realizan sin tratamiento con corticosteroides, ni datos de infección
respiratoria alta. La decisión de realizarlas debe estar basada en el contexto
clínico individual y una cuidadosa historia clínica. Son especialmente útiles
en pacientes con síntomas de obstrucción de la vía aérea (tos, sibilancias,
etcétera), pero pruebas en reposo normales y con reversibilidad negativa en
la espirometría o en pacientes con síntomas solo después del ejercicio. (3)
TRATAMIENTO
El tratamiento del asma inicia con la prevención primaria en la población de
alto riesgo. Su manejo propiamente dicho consiste en la prevención
secundaria (evitar exposición a factores agravantes como alérgenos y humo
de cigarro, dieta rica en fruta y verdura, aceites y vacunación oportuna contra
influenza y neumococo), la educación del paciente, la farmacoterapia y en
los que sean alérgicos se puede considerar inmunoterapia. La
farmacoterapia se divide en tratamiento de rescate para los episodios de
síntomas y el tratamiento de mantenimiento para conservar el control. En
pacientes con asma leve y síntomas intermitentes no más de dos veces por
semana, sin despertares nocturnos y sin crisis asmática el último año, sólo
se dará tratamiento de rescate. En todos los pacientes se instalará algún
tratamiento de mantenimiento con antiinflamatorio inhalado y eventualmente
otros medicamentos que aumentan el control. Para elegir el tratamiento
adecuado se toma en cuenta la gravedad del cuadro crónico y los síntomas
en el momento de la consulta, siguiendo cinco niveles del algoritmo que
llevará al médico a mantener el control del asma. (6)
Inmunizaciones
Los niños y adultos con asma deben recibir el esquema normal de
vacunación, porque no afecta la gravedad de su asma. Sugerimos aplicar la
vacuna contra la influenza en el momento que el asma esté bajo control y
tomar en cuenta que en pacientes con dosis altas de CEI, la respuesta a la
inmunización puede ser subóptima. (3)
Alimentación
La reducción de peso ―de ser exitosa― en pacientes obesos con asma
puede resultar en una mejora en los síntomas del asma. Aquí decidimos dar
una recomendación para que los pacientes asmáticos con exceso de peso
intenten reducir de peso, por los otros múltiples beneficios adicionales
relacionados. (3)
Medicamentos Biológicos
Dada su eficacia en asma alérgica grave, pero también tomando en cuenta
su costo, sugerimos considerar agregar omalizumab al tratamiento del
paciente ≥ 6 años de edad con asma alérgica grave e IgE sérica elevada. Se
estudió omalizumab en niños de 6-11 años de edad con asma moderada o
grave que tomaban CEI + LABA y en otros que recibían terapia triple con
antileucotrieno. Durante 52 semanas se observó una reducción significativa
en la frecuencia de las crisis asmáticas. En pacientes ≥ 12 años con asma
grave descontrolados con dosis altas de CEI + LABA o corticosteroides
orales, omalizumab mostró una reducción de 26 % de las crisis asmáticas.
Se observó menor beneficio en pacientes con IgE total < 76 UI/mL. Se han
reportado casos de anafilaxia tardía con omalizumab. Recomendamos
administrar el omalizumab en una institución sanitaria y mantener al paciente
bajo supervisión médica, con el equipo adecuado para resucitación, durante
2 horas las primeras 3 aplicaciones y durante 30 minutos después de las
subsecuentes. Los adultos con asma o los padres de los niños con asma
deben asentar por escrito su consentimiento para la administración de
omalizumab, previa información de los riesgos y beneficios. Existen estudios
alentadores con anticuerpos antifactor de necrosis tumoral-alfa (TNF-α) en el
tratamiento del asma, pero son pocos y han sido realizados con un número
pequeño de pacientes; además, no existen datos adecuados en niños. Por
ende, no se puede emitir una recomendación. Debido a su falta de eficacia y
elevado costo, recomendamos no usar gammaglobulina intravenosa en el
tratamiento del asma grave. (3)