Responsabilidad Medica
Responsabilidad Medica
Responsabilidad Medica
1
SITUACIONES SUSCEPTIBLES DE GENERAR
RESPONSABILIDAD MEDICA:
- FALTA DE INFORMACIÓN ADECUADA: (consentimiento informado) La falta o erróneo
consentimiento informado genera responsabilidad precontractual del médico
porque todavía no comenzó la prestación de servicios profesionales.
- 2_ PRESCRIPCIÓN IMPERITA O ERRÓNEA DE DROGAS O MEDICAMENTOS A
PERSONAS ALERGICAS O SIN INFORMAR LOS EFECTOS COLETERALES O
CONTRAINDICACIÓNES: hay prospectos de medicamentos (DONDE SE INDICA LA
FORMULA DEL MEDICAMENTO; ACCION TERAPEUTICA; FORMA DE
TOMARLO; ACCIONES COLATERALES Y PRECAUCIONES) que dicen
claramente que "Debe suministrarse con precaución en pacientes con
antecedentes de hipersensibilidad a los analgésicos", o por ejemplo los casos de
personas a quienes se les suministra penicilina sin previamente preguntar el
médico si toleran dicha droga. También nos preguntamos qué responsabilidad le
cabe a los médicos psiquiatras que recetan medicamentos antidepresivos y
ansiolíticos que provocan somnolencia, fatiga, temblores, visión borrosa, euforia,
confusión; sin advertir al paciente sobre los efectos colaterales o
contraindicaciones que los prospectos indican como por ejemplo que no los
pueden ingerir quienes conduzcan automóviles ya que provocan una disminución
de los reflejos necesarios a la hora de la conducción vehicular. ¿Qué ocurre si ese
paciente sufre un accidente de tránsito causado por esos efectos colaterales que
no fueron informados por el médico?, podemos hacer responsable al médico?, o el
prospecto debe ser leído por el paciente y no es responsabilidad del médico
informar? Informar sobre las acciones y efectos de un medicamento no forma parte
del consentimiento informado?.
- 3-ACTUAR SIN ATENDER A SU PROPIA ESPECIALIDAD; NO EFECTUAR CONSULTAS
CUANDO EL PROBLEMA MEDICO SUPERA LSO CONOCIMIENTO; O NO DERIVAR AL
PACIENTE A OTRO CENTRO DE SALUD CUANDO NO SE CUENTA CON LA TECNOLOGIA
REQUERIDA PARA EL TIPO DE PRACTICA: Suelen darse estos casos cuando se trata
de médicos residentes (recién recibidos que no tienen especialidad) que cumplen
guardias, en las que deben atender cuestiones médicas diversas. Ha dicho la
jurisprudencia que: "la circunstancia de que el médico que intervino
quirúrgicamente a la actora carezca de título habilitante para ejercer la
especialidad en cuestión y sólo sea un médico residente, configura un hecho
generador de una presunción judicial contraria al médico" (CNCiv., Sala D,
Argentina, 28-02-96, "G., F.M. c. Centro Médico Lacroze y otros", LL 1996-D-451,
con nota de Roberto Vázquez Ferreyra). Casos: una médica que ingresó al hospital
en el servicio de otorrinolaringología y a los pocos meses operó a una persona de
una hernia inguinal, produciéndole el atrofiamiento de un testículo (CNCiv., Sala D,
Argentina, 09-08-89, "F.R., M. c. Hospital Ramos Mejía", LL 1990-E-417; JA 1990-
II-69); o la médica de guardia de un hospital, que no es traumatóloga, que atiende
a un niño accidentado por una fractura expuesta, después de algunas horas del
accidente, no efectúa el cepillado de rigor, produciéndose una gangrena que
concluye con la extirpación del miembro (CNCiv., Sala F, Argentina, 27-04-90,
"Muñoz Aranda c. Municipio de Gral. Sarmiento", ED 139-131; JA 1991-I-90).
También otro caso donde se le amputó una pierna a una persona, tras sufrir un
accidente de tránsito, por no obtener el tratamiento adecuado en tiempo oportuno
(CNCiv., Sala F, Argentina, 28-06-05, "Villalba, Alejandro Raúl c. Hospital Municipal
de Vicente López Prof. B. Houssay y otros s. cobro de sumas de dinero", Diario
Judicial, edición on line, Buenos Aires, 17 de Agosto de 2005,
http://www.diariojudicial.com/nota.asp?IDNoticia=26617#).
2
- 4- NO EFECTUAR SEGUIMIENTO ADECUADO AL PACIENTE AL QUE SE HA OPERADO:
Ya que el medico tiene 3 deberes que comprenden 3 etapas: diagnostico; tratamiento
y atenciones y cuidados.
- 5- ERRORES SOBRE LA IDENTIDAD DE LOS PACIENTES O DE LOS ORGANOS O
MIEMBROS A OPERAR: Cuando sucede que en un hospital, un medico opere a una
persona por error, ya sea equivocándose el miembro a operar o de persona incluso.
- 6- TRATAMIENTO NO RECOMENDADO PARA LA AFECCIÓN Y PUBLICIDAD
ENGAÑOSA: La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil condenó a un
odontólogo por los daños sufridos por una paciente a quien aplicó un tratamiento
no recomendado para su afección. Entre otras cuestiones, el tribunal tuvo en
cuenta que el profesional incurrió en publicidad engañosa, promocionando sus
tratamientos en un programa televisivo donde fueron presentados como
"soluciones mágicas". "Si bien es cierto que en los supuestos de cirugía estética,
quien se somete a la misma, lo hace buscando un fin concreto, careciendo de
patología, ello no quiere decir que se garantice su resultado, pues también los
factores endógenos y exógenos juegan un papel determinante, no perdiendo la
medicina por ello su carácter de ciencia axiológica relativa. Sin embargo, en los
supuestos de cirugía voluntaria o de satisfacción, si no se informa al cliente de
tales eventualidades y se le indica, a través de publicidad engañosa y promocional,
que se va a obtener el resultado buscado, la obligación se hace de resultado, por
una información inadecuada que ha viciado el consentimiento, pero no porque tal
cirugía lleve implícita su obtención
|CONSENTIMIENTO INFORMADO:
ART 59. El consentimiento informado para actos médicos e
investigaciones en salud “es la declaración de voluntad
expresada por el paciente, emitida luego de recibir información
clara, precisa y adecuada, respecto a:
a) su estado de salud;
b) el procedimiento propuesto, con especificación de los
objetivos perseguidos;
c) los beneficios esperados del procedimiento;
d) los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles;
e) la especificación de los procedimientos alternativos y sus
riesgos, beneficios y perjuicios en relación con el
procedimiento propuesto;
f) las consecuencias previsibles de la no realización del
procedimiento propuesto o de los alternativos especificados;
g) en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o
cuando se encuentre en estado terminal, o haya sufrido lesiones
que lo coloquen en igual situación, el derecho a rechazar
procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de
reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital,
cuando sean extraordinarios o desproporcionados en relación a
las perspectivas de mejoría, o produzcan sufrimiento
3
desmesurado, o tengan por único efecto la prolongación en el
tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable;
h) el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el
proceso de atención de su enfermedad o padecimiento.
Ninguna persona con discapacidad puede ser sometida a
investigaciones en salud sin su consentimiento libre e
informado, para lo cual se le debe garantizar el acceso a los
apoyos que necesite.
Nadie puede ser sometido a exámenes o tratamientos clínicos o
quirúrgicos sin su consentimiento libre e informado, excepto
disposición legal en contrario.
Si la persona se encuentra absolutamente imposibilitada para
expresar su voluntad al tiempo de la atención médica y no la ha
expresado anticipadamente, el consentimiento puede ser otorgado
por el representante legal, el apoyo, el cónyuge, el
conviviente, el pariente o el allegado que acompañe al paciente,
siempre que medie situación de emergencia con riesgo cierto e
inminente de un mal grave para su vida o su salud. En ausencia
de todos ellos, el médico puede prescindir del consentimiento si
su actuación es urgente y tiene por objeto evitar un mal grave
al paciente.
Este derecho hoy en día es visto como una de las mayores formas de
expresar que tiene el ser humano sus derechos personalísimos más
valiosos, algo que trato de hacer un gran énfasis el nuevo Codigo. Una
clara muestra de la autonomía de la voluntad que tiene un sujeto y el
respeto hacia los Derechos personalísimos del mismo y la adecuación
que el Codigo tiene respecto a la CN.
Ahora bien, es claro, que hoy en día el modo “paternalista” que antes
SI tenía el médico, se vio alterado, a causa de dicho consentimiento, el
cual se esboza de una teoría “contractualista” en la cual prima la
autonomía de la voluntad del sujeto. Lo cual, podría generar conflictos
en algunos casos.
Cabe destacarse que: a)en la información que se da al paciente se
deben incluir tanto los riesgos como las ventajas de la práctica
médica.
b)No se puede establecer un consentimiento informado en general,
es decir, el médico debe elaborar uno distinto para cada práctica que
lleve a cabo sobre el paciente. Incluso, si el médico cree necesario
cambiar algún detalle de la operación, como la técnica, debe elaborar
uno nuevo, lo que lleva a grandes conflictos.
-Ya que, por ejemplo, en el caso de que un médico cambie la técnica de
la intervención quirúrgica sobre la marcha, a causa de haber percibido
en el momento de la cirugía un aspecto que no se tenía en cuenta sin el
4
consentimiento de la víctima, en principio si no causa algún daño al
paciente, no será responsable. (Citar Prox. fallo)
5
daño que debe ser reparado en caso de que el paciente haya sido
intervenido sin que previamente se le haya requerido el consentimiento
informado. En otras palabras y ejemplificando. Un paciente es sometido
a una coronariografía sin que previamente sea informado respecto al
riesgo de que sufra algún tipo de incapacidad como consecuencia del
procedimiento.
En este caso, cuál es el daño que el médico deberá indemnizar. ¿Deberá
reparar todo el daño (la incapacidad) o sólo el perjuicio de naturaleza
extrapatrimonial derivado de la falta de obtención del consentimiento
informado?.
Es que la omisión de otorgar el consentimiento informado, si bien
constituye una ofrenta a la autonomía del paciente y como tal una
lesión a los derechos de la personalidad, ello no quiere decir que los
médicos hayan causado el daño pues la lesión no obedece a culpa de
los profesionales sino que constituye un riesgo propio (caso fortuito) de
esa intervención. En estos casos bien se puede decir que no existe
relación de causalidad adecuada entre la no obtención del
consentimiento informado y el resultado final que obedece al riesgo
propio de del tratamiento.
Incluso los médicos pueden llegar a probar a través de una pericial
psicológica, que el paciente de haber sido correctamente informado y
haberse obtenido así su consentimiento, igualmente se hubiera
sometido a dicha práctica.
6
Los médicos horrorizados y sin saber realmente cual era la condición clínica del
paciente, temieron que la biopsia hepática y las complicaciones pudieran dar
motivo para un juicio. Por lo cual ordenaron a los estudiantes y a los médicos
residentes que no den información sobre el empeoramiento, ni al paciente ni sus
familiares.
Como hacen los médicos aterrorizados por la posibilidad de juicios por mala
praxis, trataron de ocultar todo para que no este dicha posibilidad.
Finalmente un dia, una estudiante de medicina, la cual provenia de una escuela de
Medicina por así decir “mas contemporánea” la cual enseñaban Se enseñaba a los
estudiantes a hablar con los pacientes y con sus familias, a evaluar las reacciones
emocionales frente a la enfermedad y a la muerte inminente. A comunicar
francamente la información, aun si las noticias eran malas, y aun si no se sabía
exactamente cuál era la verdad. Sus profesores le habían anticipado que en su
tercer año se encontraría con médicos y residentes educados en la forma
tradicional, que apreciaban los recursos técnicos y el conocimiento científico
mucho más que la sensibilidad con los pacientes, y que le resultaría una lucha
mantener sus valores.
Y así, esta vio a la familia, y le informo de que no le quedaba mucho tiempo de vida
al paciente, que le den su ultimo adiós, con lo cual posiblemente todos los médicos
se iban a ver juzgados por su accionar. Y así el Jefe de la Clinica, llamo a esta
estudiante y establo una conversación con la misma, diciendo algunas de estas
cosas:
Comenzo Diciendo que “La gente estaba diciendo que la medicina debería cambiar,
que deberíamos comenzar a tratar a los pacientes de manera diferente, que nuestra
ciencia, nuestra capacidad técnica, nuestro juicio clínico, ya no eran suficientes. Y al
mismo tiempo ocurrían otras cosas.
La gente, la gente joven, comenzó a cuestionar la autoridad, a protestar; empezó a
hablar incisamente sobre sus derechos y a imaginar que cualquiera que estuviera en
el poder era una amenaza. La gente comenzó a mirar dentro de sí misma y a pensar
que lo que allí encontraba resultaba más profundo que todo lo enseñado por quienes
eran más sabios y experimentados.”
“Si pensara en esto, en vez de rechazar la autoridad porque es arrogante y
paternalista, verá la profunda necesidad que tienen los pacientes de reconocer esa
autoridad y de inclinarse ante ella. No es sólo que la persona con autoridad es muy
probablemente quien posee el poder de obrar un milagro para ellos. Es aun más
básico. Estar enfermo es verse dependiente e infantil, sentirse incompleto,
quebrantado, necesitar de alguien que tome las riendas del asunto.
Estar enfermo es ser despojado de la autoestima básica, sentirse impotente para
hacer lo que cualquier otro puede realizar sin vacilación ni esfuerzo. Estar enfermo
es estar fundamentalmente avergonzado frente a todos los espectadores,
especialmente cuando se tienen vómitos o se ensucia la cama, pero en una forma
más sutil aun si uno no lo hace. El sentimiento de estar enfermo es el de
inadecuación, invalidez y degradación. ¿Dicen que nosotros, los médicos, reducimos
a nuestros pacientes a la dependencia y a la pasividad por nuestra arrogancia y
7
autoritarismo? ¿Por qué molestarnos en hacerlo cuando la enfermedad ya lo ha
hecho por nosotros?”
“Y así tomamos una decisión. ¿Nos presentamos como gente con autoridad,
haciendo sentir al paciente que, a pesar de toda su angustia y vergüenza, existe algo
digno y aceptable en su miserable estado, dado que no es acaso apropiado sentirse
infantil y dependiente frente a la majestuosa autoridad que representamos? ¿O en
cambio, nos vemos incómodos con la autoridad, tratamos de ponernos al nivel del
paciente, rechazamos cualquier intento de ser colocados en un pedestal?
Y si actuamos así (como la ultima), hacemos al paciente verdaderamente
miserable; porque en presencia de otro ser humano igual, su impotencia y su
insuficiencia infrahumanas son lanzadas a su cara con doble crueldad.
Actuando como gente con autoridad, ofrecemos un equilibrio frente a la forma en
que la enfermedad ha disminuido al paciente, y mediante este equilibrio le
brindamos un destello del contacto humano que él temió perder para siempre. Al
rechazar la aceptación de la autoridad, nos colocamos fuera del alcance de nuestros
enfermos, duplicamos su vergüenza y angustia y proclamamos a voz en cuello que
no pertenecen a la comunidad humana, que han sido excluidos de ella”.
“Así, fue usted educada, en ese lugar de la nueva medicina, en que el enemigo del
paciente era el médico tradicional, autoritario, y no su enfermedad.
Las masas temen a la enfermedad y a la muerte, y quieren que el médico anule esos
temores. El médico que les dice que tienen el poder de elegir frente a la enfermedad
y la muerte, y que los alienta a optar, los llena de angustia. El mensaje de la libertad,
para los millones de desesperados, es el más vacío y carente de esperanza que
podrían escuchar. No confían en su propia sabiduría, en sus propios recursos, para
hacerlos seguir adelante. Buscan que el médico posea poder, tome las decisiones,
sea libre de actuar por ellos. El médico insiste en que el poder, la elección, la
libertad, de todos modos no le pertenecen, destruye la última esperanza de
millones de seres sufrientes”
9
atiende a un paciente en la vía pública, hallándose éste en estado de
inconsciencia y no habiendo contratado sus servicios).
En particular, el profesional de la salud actúa en forma antijurídica
cuando transgrede lo pactado, pero también lo hace si infringe lo
dispuesto en una norma que establece un deber profesional específico,
sea que ésta provenga del ámbito legislativo (por. ej.: Ley 26.529/09; de
Derechos del paciente) o médico (por ej.: Normas técnicas y
administrativas para los bancos de sangre y servicios de transfusiones),
una disposición de alcance general, o ante la violación del deber
genérico de no dañar, que se evidencia con la producción de un daño
injusto a un paciente.
Hay que analizar otras normas, jurídicas o deontológicas como por
ejemplo las reglas del Código de ética Médica. De hecho, en estos
cuerpos normativos encontramos algunos principios o deberes a los
cuales deben ajustar su cometido los profesionales, y cuyo
incumplimiento puede dar lugar a una situación de antijuridicidad,
presupuesto necesario de la responsabilidad civil. En otras palabras, la
violación de alguna norma ética puede dar lugar a una antijuridicidad
formal y no meramente material
FALLO DE OBRAR CON ETICA (relacionado con lo de arriba)
Precedente de la CSJN de fecha 24 de octubre de 1989 en el que el
Máximo Tribunal sostuvo: “Corresponde dejar sin efecto la sentencia
que no hizo lugar al resarcimiento del perjuicio derivado del
fallecimiento de una persona, atribuido a la negligente atención
dispensada por el médico de guardia del establecimiento asistencial de
la demandada, sin efectuar referencia ni consideración alguna a la
índole y alcances de la obligación médica de asistencia y sin ponderar
los bienes jurídicos comprometidos, a pesar de que esta determinación
resultaba imprescindible para establecer si existió adecuación entre la
conducta debida y la obrada y elaborar eventualmente todo juicio de
culpabilidad…. Frente a una hasta cierto punto comprensible actitud
agresiva de quienes requerían —sin ser atendidos— el ingreso al
establecimiento asistencial, y una vez alertados la enfermera y el
médico de guardia sobre la urgencia del caso, pesaba sobre éste el
deber jurídico de obrar, no solamente en función de la obligación de
actuar con prudencia y pleno conocimiento impuesto por las normas del
Código Civil, sino como consecuencia de la exigibilidad jurídica del
deber de asistencia al enfermo que prescriben las normas contenidas en
el Código Internacional de Etica Médica, el Código de Etica de la
Confederación Médica Argentina y la declaración de Ginebra…. No cabe
restringir el alcance de los ordenamientos particulares que atañen a los
profesionales del arte de curar, ni privarlos de toda relevancia jurídica,
sino que se impone garantizarles un respeto sustancial, para evitar la
deshumanización del arte de curar, particularmente cuando de la
confrontación de los hechos y de las exigencias de la conducta
10
profesional así reglada podría eventualmente surgir un juicio de
reproche con entidad para comprometer la responsabilidad de los
interesados”
-EXCEPCIÓN DE ANTIJURIDICIDAD:
Sin embargo, existe una serie de supuestos en los cuales, si bien se
observa un incumplimiento u obrar antijurídico por parte del deudor,
éste le resulta inimputable, pudiendo no deber el agente una reparación
o bien adeudarla en forma limitada.
El estado de necesidad y el consentimiento del damnificado son causas
de justificación previstas en el nuevo cuerpo legal, que interesan
especialmente a los profesionales de la salud.
PRUEBA:
En principio según el ART 1734, la carga de la prueba corresponde a la
parte que lo alega, pero esto sería un tanto injusto en este caso, por
eso:
15
completamente ajenos a su voluntad» (12). Jorge Peyrano, haciendo referencia
a esta doctrina, se refería también a las «pruebas diabólicas o de difícil o
imposible producción» (13).
Alberto Bueres argumenta así: «El tema de las responsabilidades
profesionales es un área en donde se aplican las cargas probatorias
dinámicas (art. 1768). Acá el profesional, especialmente en la medicina,
no puede permanecer “estático”, limitándose a esperar que el
damnificado pruebe su culpa, sino que debe demostrar su diligencia y
prudencia en atención de aquel. Con mayor razón si su responsabilidad es
objetiva por vicio de la cosa o por la promesa de un resultado, pues allí
deberá evidenciar una causalidad ajena.
Según Fallo:
‘en las obligaciones asumidas por los médicos y en los pleitos por ellas generados,
ambas partes deberán brindar todo su esfuerzo probatorio en uno u otro sentido para
que se pueda decidir si hay culpa, no culpa o caso fortuito (...).
IMPORTANCIA DE LA HISTORIA CLÍNICA:
S/ Fallo: Como es sabido, “La historia clínica es un medio de prueba de
capital importancia cuando se trata de dilucidar la existencia de mala
praxis médica, porque su confección se va desarrollando a medida que
ocurren los acontecimientos que involucran al paciente, registrándose
en ella una totalidad sucesiva de aconteceres que facilitarán luego, a
quien la analice con ojo crítico, discernir con claridad tanto el
fundamento científico de la asistencia brindada con el cabal
cumplimiento de los deberes inherentes a la profesión ejercida. Se ha
definido a la historia clínica como el instrumento mediante el cual el
médico elabora el diagnóstico, fundamenta el pronóstico y consigna el
tratamiento y la evolución del paciente.
¿Por qué NO SOLO SE MIRA EL RESULTADO NEGATIVO?
“En los juicios en los que se imputa responsabilidad médica por mala praxis, la prueba
debe versar sobre los actos u omisiones del médico que demuestren una actividad
negligente o imprudente o falta de la pericia necesaria, pero NO SOLAMENTE
SOBRE EL RESULTADO NEGATIVO DEL TRATAMIENTO pues aunque ese
resultado no fuere el esperado no compromete responsabilidad alguna si aquella
conducta considerada reprochable no está probada suficientemente”
“ El objeto de análisis en el juicio de responsabilidad es la conducta
del médico como plus causal respecto de la enfermedad. No se trata
de juzgar la enfermedad sino aquello que el médico aporta para
torcer su curso; si ello beneficia o perjudica, o es indiferente, o hay
una mera abstención cuando debía obrar. Puede ocurrir que no
obstante haber prestado una diligencia adecuada, se produzcan
adversidades porque la enfermedad es incurable o porque hay
errores inculpables”
16
Responsabilidad Civil Profesional de las Instituciones de Salud
INTRODUCCION:
Ante la creciente judicialización de la medicina, realidad palpada por todos los que
formamos parte de un equipo de Salud, también las Instituciones asumen un costo y una
responsabilidad muy importante, por la asistencia profesional que ofrecen y garantizan.
Las estadísticas de juicios y mediaciones nacionales, que coinciden con las propias de
SMG Seguros, indican que más del 60% de los reclamos recaen sobre las instituciones
de Salud, ya sean financiadoras o prestadoras.
Si bien el análisis es complejo, y tiene aristas muy diferentes, entre los factores que
determinan este resultado, sin duda se encuentra la pérdida de la relación personal con
el médico de cabecera, reemplazada por “el médico del prepago o la obra social”, donde
muchas veces el paciente recuerda haber ido a la guardia de una Institución, pero no
sabe el nombre siquiera del profesional que lo asistió.
Por lo tanto el marco legislativo es amplio, con un abanico que abarca desde la
Constitución Nacional, el Código Civil e importantes leyes nacionales como la reciente
Ley de Derechos del paciente hasta la mencionada anteriormente Ley de Defensa del
consumidor.
DESARROLLO:
17
PRESUPUESTOS BASICOS:
1. Acreditación del daño como elemento objetivo: sin daño no hay responsabilidad.
A diferencia de lo que ocurre con los médicos y otros profesionales de la salud, a los
que por regla se aplican factores de atribución de esencia subjetiva, especialmente la
culpa, (entendiendo por formas de culpa: negligencia, impericia, imprudencia o
inobservancia de los deberes a su cargo), respecto de la responsabilidad de los
organismos públicos de salud y empresas que prestan servicios médicos y
hospitalarios, los factores de atribución de responsabilidad aplicables son objetivos.
Es así que la responsabilidad de las instituciones por la actuación de sus médicos será
uno de los supuestos de responsabilidad del mismo, pero no el único ni muchas veces
el principal, no pudiendo por tanto acudirse a un fundamento subjetivo de la
responsabilidad del centro asistencial.
Por eso es tan importante que las mismas cuenten con políticas que minimicen el riesgo
de eventos adversos, (a modo de ejemplo las caídas de pacientes).
Las Normas y Guías de atención en relación a temas que hacen a la Seguridad del
paciente, además de mejorar la Calidad asistencial, se convierten ante una instancia
judicial, en un importante elemento probatorio que permite demostrar la diligencia
institucional, y el haber previsto los medios necesarios para evitar el evento, a pesar de
que éste haya ocurrido de todos modos.
“es responsable el hospital público demandado por la muerte de la hija de los actores
recién nacida que se contagió de meningitis en dicho nosocomio, toda vez que no ha
producido una sola prueba, estando en mejores condiciones de hacerlo, tendiente a
demostrar de qué manera cumplió adecuadamente su deber de adoptar precauciones y
concretamente con qué medidas previno de una infección que es una amenaza
suponible en el medio hospitalario” Cám. CC Jujuy, Sala III, 20/4/04, “C., C. F. y otra c.
Provincia de Jujuy”, RCyS 2004-V, 114.
La Responsabilidad civil de una Institución de Salud puede verse comprometida por una
variada gama de situaciones, mencionaremos la relacionada en forma directa al proceso
de atención médica:
ENTONCES:
19
Las Instituciones deberán responder sin duda, por los actos que realice su equipo de
profesionales y personal auxiliar, siendo responsable del obrar de sus dependientes.
En los casos en que la Institución brinda servicios de hotelería, más soporte asistencial,
(enfermería, servicio de guardia, estudios complementarios), pero el profesional
actuante no guarda relación laboral, (médico particular o de medicina prepaga), con la
institución, es importante que quede aclarado por escrito en la historia clínica a través
de un formulario dicha situación firmado por el paciente o familiar responsable.
Con respecto a la responsabilidad por los bienes materiales (equipos, instrumental, etc),
la misma se resume muy bien en la siguiente frase del Dr. Vázquez Ferreyra:
“La misma obligación de seguridad asumen los entes asistenciales frente al paciente
respecto de los eventuales perjuicios que puedan originarse en el uso de instrumental
médico o en lo referido a los llamados actos extramédicos, daños causados por ejemplo
por la descarga eléctrica de un bisturí. En este caso, la obligación de seguridad de
resultado, va referida también a otra obligación de fines”.
20