Gobiernos Conservadores de Guatemala
Gobiernos Conservadores de Guatemala
Gobiernos Conservadores de Guatemala
Tras la victoria de Rafael Carrera de la lucha que había iniciado desde 1837 contra Francisco
Morazán, las fracturas entre los gobiernos locales de Centro América hacían imposible la
posibilidad de seguir con la Federación Centroamericana: un gobierno conservador poderoso en
Guatemala eliminó cualquier posibilidad de dicha unión. Carrera se instaló en el poder y gobernó
Guatemala en dos ocasiones y fue electo posteriormente presidente vitalicio hasta su muerte.
Rafael Carrera tuvo durante su gobierno el apoyo propicio de grupos políticos y religiosos
conservadores y liberales (aunque no públicamente). Durante su mandato, reivindicó y devolvió a
las órdenes regularesc los bienes que habían sido confiscados a la Iglesia católica durante los
mandatos liberales, restableció los diezmos, abolió el tributo indígena, enmudeció a la prensa -lo,
dicho sea de paso, siguió siendo practicado por los liberales de manera más dura y férrea- y fundó
la República de Guatemala el 21 de marzo de 1847.
Reforma Liberal
Con largos antecedentes de lucha entre conservadores y liberales, y con un gobierno conservador
y declarado vitalicio con su antecesor Rafael Carrera, los liberales exiliados en México y liderados
por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios, hicieron una revolución para deponer a Cerna.
El 3 de junio de 1871, García Granados llegó con sus tropas a Patzicía, departamento de
Chimaltenango, donde levantaron el Acta de Patzicia desconociendo al gobierno de Vicente Cerna
y Cerna.
En el área urbana de la cabecera existe un monumento a este bardo huehueteco que ocupó cargos
en la diplomacia del país y falleció en San Francisco California, Estado Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, el mejor homenaje que se le puede rendir, es leyendo su fructífera y fina obra.
Don Adrián Recinos, dijo de él: “Félix Calderón Ávila vivió y murió en la solidaridad de la raza
hispanoamericana; tuvo en su mente alucinada el sueño de Bolívar y escribió estas páginas, que
tienen que ser gratas a los que sienten como él la palpitación de una sola alma, digna y generosa,
de uno al otro confín de la América española”.
Lastimosamente, Félix Calderón Ávila, es poco conocido, como sucede con la mayoría de poetas,
escritores y dramaturgos guatemaltecos.