Comentario Sobre Genesis 6 - 4
Comentario Sobre Genesis 6 - 4
Comentario Sobre Genesis 6 - 4
Génesis 6:4 "Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de
Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la
antigüedad, hombres de renombre".
Compartimos la siguiente postura acerca de cuál es la identidad de los "hijos de Dios" mencionados
en Génesis 6:4 y por qué no se vinculan con los ángeles.
La sencilla razón de esto es debido a que los ángeles son asexuales y no tienen capacidad de
reproducción:
Mateo 22:30 "Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como
los ángeles de Dios en el cielo".
Jesús mismo compara el estado de los creyentes en la vida futura con la condición de los ángeles; lo
que implica con ello que en la eternidad no habría casamientos ni más alumbramientos. De hecho,
el mismo SEÑOR en otro de los Evangelios no hizo ningún comentario sobre casamientos entre
ángeles y humanos en los tiempos de Noé:
Lucas 17:26-27 "Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del
Hombre. 27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en
el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos".
Con este texto, el SEÑOR da a entender que así como las personas de la época de Noé vivían
despreocupadamente sin considerar a Dios y continuaban con sus vidas normales antes del Diluvio;
así también la gente del mundo presente vivirían sus rutinas habituales previo ante el Cataclismo
que sobrevendría como parte del Juicio divino.
Otros comentaristas utilizan pasajes como Génesis 19:1-5 y Judas 1:6 para sostener que los ángeles
sí tenían capacidades reproductivas. Pero es necesario analizar el contexto.
Objeción al uso de Génesis 19:1-5 para afirmar que los ángeles pueden reproducirse. Algunos
usan el pasaje de Génesis 19:1-5 para sustentar con Génesis 6:4 que los ángeles podían
reproducirse. Aunque el texto los describe como "varones" ya que podían adoptar apariencias
físicas, nada dice acerca de que los ángeles realmente tuviesen alguna capacidad reproductiva. Los
ángeles pueden presentarse con otras apariencias (Léase 2 Corintios 11:14). El texto solo dice que el
pueblo de Sodoma VIÓ a dos personas con apariencias de varones, creían que eran seres humanos,
mas no asumieron que fueran enviados celestiales. Por consiguiente, dado a que los sodomitas eran
promuiscuos sexuales, querían abusar de ellos pensando que eran hombres genuinos.
Objeción al uso de Judas 1:6 para afirmar que los ángeles pueden reproducirse. Otros quieren
relacionar Judas 1:6 con Génesis 6:4. El texto de la RV60 dice que "perdieron su dignidad". Pero
esta palabra no hace referencia a características sexuales puras, sino a autoridad, señorío, gobierno y
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poder (STRONG G1438). La LBLA lo traduce como "señorío". Recordemos que los ángeles tenían
autoridad en regiones celestes, los cuales perdieron al rebelarse contra Dios (Léase Efesios 2:2;
6:12-13; Colosenses 1:16). Este texto puede referirse a la rebelión y caída de Satanás y sus ángeles.
c) Por qué los gigantes NO son producto de la unión de los "hijos de Dios" y de las "hijas de
los hombres" ni son híbridos de humanos y ángeles
Hay quienes enseñan que los gigantes son producto de la unión entre los "hijos de Dios" y las "hijas
de los hombres". El mismo texto lo aclara:
Génesis 6:4 "Y había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de
Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron a luz hijos. Estos son los héroes de la
antigüedad, hombres de renombre ".
Génesis 6:4 "En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues
siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que
luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad" (NTV).
Ya habían gigantes antes, durante y después del nacimiento de estos matrimonios mixtos entre
"hijos de Dios" e "hijas de los hombres". La raíz hebrea de "Ish" para la expresión "hombres"
(STRONG H376) denota que son hombres con naturaleza totalmente humana; no híbridos.
Ireneo, un Padre de la Iglesia (Siglo II d. C.), afirmaba convencido que los gigantes eran producto
de la unión de ángeles con mujeres porque solo así explicaría la existencia de estos gigantes. Su
convicción residía en la anormalidad de sus tamaños y deformidades físicas; tal como lo demuestran
los descendientes de los gigantes en la época del Rey David (Léase 2 Samuel 21:20; 1 Crónicas
20:6).
Recordemos que el pecado ya había hecho estragos en la naturaleza humana, lo que no extrañaría
que las deformidades e incapacidades físicas así como las enfermedades, fueran parte de las
consecuencias del pecado en un mundo caído (Léase Romanos 6:12; 7:24; 8:21-22; 1 Corintios
15:42; 2 Corintios 4:16; 5:4). Es posible que el crecimiento anormal de un gigante derive de la
consecuencia del pecado, ya que el pecado también afecta áreas físicas (Léase Salmo 38:3).
Dado al contexto inmediato de Génesis 6:4, es más factible asumir que los "hijos de Dios" y "las
hijas de los hombres" refieren a las genealogías de Caín y Set mencionadas respectivamente en
Génesis 4 y 5.
d) Entonces ¿Quiénes eran los "hijos de Dios" y las "hijas de los hombres"?
Como mencionamos anteriormente, se refiere a las generaciones de Caín y Set. Mientras que
Génesis 4:16-24 nos presenta ocho generaciones de los descendientes de Caín, en Génesis 5
tenemos la línea genealogíca de los descendientes de Set. Recordemos que la humanidad recaía
principalmente entre estos dos troncos del linaje de Adán (Léase Génesis 4:1,25; 5:3). Ambas
genealogías están claramente delineadas y contrastadas en esta sección de Génesis al mismo tiempo
que la humanidad se multiplicaba. Mientras que por parte de las generaciones de Caín se creaba un
ambiente de poligamia, poder, tiranía, civilización y violencia; por parte de Set, y durante su
generación, empezaron los hombres a invocar a Dios (Léase Génesis 4:19-26). Es por ello que a
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partir de Génesis 5 se abre con una genealogía de hombres piadosos de la línea de Set que
agradaron a Dios, especialmente los últimos cuatro: Enoc, Matusalén, Lamec y Noé. La designación
de los "hijos de Dios" es contextualmente correcta para los descendientes de Set; mientras que para
los descendientes de Caín su apelativo era "los hijos de los hombres". No había término medio en la
condición espiritual de la humanidad: O eran hijos de Dios o no lo eran.
Para los días de Noé, ya la humanidad estaba tan corrompida y perversa, que no es de extrañar que
la descendencia de Caín haya logrado persuadir a las últimas generaciones de Set de tener yugo
desigual (Léase 2 Corintios 6:14). Esta estrategia de implementar el yugo desigual entre incrédulos
y creyentes no es nada nuevo. Más adelante también Balaam aconsejó al rey de Moab a casar a sus
mujeres moabitas con los israelitas para inducirlos a la lujuria y a la idolatría (Léase Números
31:16).
En el año 480 de la vida de Noé, Dios realiza una primera "visitación" a la Tierra (Léase Génesis
6:1-7). La humanidad ya se había multiplicado. En esta época los "hijos de Dios" se casaban con las
"hijas de los hombres" y fue en un tiempo cuando ya existían los "gigantes", cuya palabra deriva del
hebreo "Nefilim" (STRONG H5303), que significa "Los caídos, los que hacen caer, o los tiranos".
La LXX (Septuaginta, la versión griega del AT) y la Vulgata Latina traducen esta palabra hebrea
como "gigantes". Posiblemente eran gigantes que gobernaban con tiranía sobre los pueblos por
medio del terror y la fuerza. Los gigantes en la Biblia eran muy asociados con la guerra (Léase 2
Samuel 21:16, 18, 20-22; 1 Crónicas 20:6, 8).
Para este punto de la historia, ya era tanta la maldad que Dios visita con una mirada la Tierra y en
ella encuentra un descenso espiritual de la generación de los hijos de Dios al unirse en yugo
desigual o en parentela con gente que no adoraba al Dios verdadero; todo esto en un ambiente de
violencia, maldad y opresión (Léase Génesis 6:5, 11, 13).
Es posible que por este periodo ya aparecen los héroes de la antiguedad, los hijos que resultaron de
la unión de los descendientes de Caín y Set (Léase Génesis 6:4). Estos "hombres" (del hebreo "Ish",
STRONG H376) y "valientes" (del hebreo "Guibbor", STRONG H1368) eran hombres de guerra,
poderosos, paladines y soldados de mucha fama en tiempos remotos. Lo que implica que para su
época era de mucho conflicto bélico. Quizás combatían con mucha frecuencia contra los
gigantes/tiranos del mundo.
EN CONCLUSIÓN
Los ángeles no podían reproducirse ni darse en matrimonio, eso atentaba contra su propia
naturaleza.
Los "hijos de Dios" son los descendientes piadosos de la línea genealógica de Set.
Las "hijas de las hombres" son las descendientes de la línea genealógica de Caín.
Los gigantes no eran hijos de una unión híbrida entre ángeles y humanos; sino gigantes que
con tiranía gobernaban los pueblos.
Como resultado del yugo desigual entre los descendientes de Caín y Set, nacieron los
llamados "héroes de la antigüedad".
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Los "héroes de la antigüedad" eran hombres guerreros que participaban en conflictos
bélicos durante los tiempos de Noé. Posiblemente peleaban contra los gigantes que
oprimían a los pueblos.
*Las referencias bíblicas están tomadas de la versión “La Biblia de las Américas” (LBLA), a
excepción de que se indique expresamente otra versión.