Condicionamiento Operante Skinner
Condicionamiento Operante Skinner
Condicionamiento Operante Skinner
Para Skinner la conducta puede explicarse mediante las conexiones entre estímulos
y respuestas, sin necesidad de considerar los procesos mentales. Entiende que
existe una conducta respondiente, provocada por estímulos conocidos, que puede
comprenderse mediante el condicionamiento clásico, pero que la mayor parte de la
conducta humana es operante, es decir, que es emitida espontáneamente por el
organismo sin necesidad de recurrir a estímulos conocidos.
Para Skinner la conducta puede explicarse mediante las conexiones entre estímulos
y respuestas, sin necesidad de considerar los procesos mentales. Entiende que
existe una conducta respondiente, provocada por estímulos conocidos, que puede
comprenderse mediante el condicionamiento clásico, pero que la mayor parte de la
conducta humana es operante, es decir, que es emitida espontáneamente por el
organismo sin necesidad de recurrir a estímulos conocidos.
Programas de reforzamiento.
Los programas de razón se basan en la respuesta del sujeto, esto es, el reforzador
se aplica después de que el sujeto emite un determinado número de respuestas,
que también puede ser fijo o variable:
Abraham Maslow presentó una forma muy sencilla de concebir las necesidades de
una persona. La Jerarquía de las Necesidades ordena las necesidades desde los
niveles más bajos y más básicos, hasta las de niveles más altos, como lo muestra
la figura:
La teoría de Maslow plantea que las necesidades inferiores son prioritarias, y por lo
tanto, más potente que las necesidades superiores de la jerarquía; “un hombre
hambriento no se preocupa por impresionar a sus amigos con su valor y habilidades,
sino, más bien, con asegurarse lo suficiente para comer” (DiCaprio, 1989, pag.364).
LA JERARQUÍA DE MASLOW.
Necesidades Fisiológicas.
También son conocidas numerosas revueltas llevadas a cabo para mejorar las
condiciones de los trabajadores, que finalmente llevarían a la creación de sindicatos.
El desempeño y productividad de los empleados siempre fue algo a tener en cuenta
para los directivos, empleándose diferentes estrategias y siendo la mayoritaria el
uso del control, la sanción y la coacción para fomentar la productividad, y el dinero
como recompensa. Pero salvo en aquellas personas cuyas necesidades básicas no
estaban cubiertas, la productividad no mejoraba en exceso.
Uno de estos autores, en este caso del siglo XX, fue Douglas McGregor. Este autor
se basa en la teoría de la motivación de Maslow y su jerarquía de las necesidades
humanas para proponer que la falta de motivación y productividad laboral se debe
a que una vez suplidas las necesidades básicas los estímulos necesarios para
satisfacerlas dejan de ser motivantes. Se generan nuevas necesidades como las de
estima y autorrealización que la mayor parte de empresas de la época no se
interesan en suplir. Por ello propone un nuevo modo de funcionamiento empresarial
frente a las limitaciones del tradicional: la teoría Y, que contrapone como al modelo
tradicional o teoría X, siendo ambos modelos mutuamente excluyentes.
La teoría X.
La llamada teoría X es una elaboración de McGregor a partir de la cual intenta
explicar el modo de entender la empresa y al trabajador que había sido mayoritaria
hasta el momento.
El liderazgo se ejerce pues de manera autoritaria y señalando lo que cada uno debe
hacer y cómo. Las normas son estrictas y se establecen fuertes sanciones,
coacciones y medidas punitivas para mantener a los empleados trabajando. Se usa
el dinero y la remuneración como elemento básico de motivación.
La teoría X.
VICTOR H. VROOM.
En otras palabras, esta teoría nos dice que la tendencia para actuar en cierta forma,
depende de qué tanto la persona esté convencida de que sus acciones lo
conducirán a lograr cierto resultado y también de qué tan atractivo resulte este
resultado para ella. La lógica de la teoría supone que toda persona se esforzará en
su desempeño para lograr obtener aquello que desea, siempre y cuando piense que
es posible lograrlo.
LA TEORÍA DE HERZBERG.
Frederick Herzberg fue un reconocido psicólogo que se convirtió en uno de los más
influyentes hombres en la gestión administrativa de las empresas. Dicho mérito fue
gracias a su muy conocida teoría del enriquecimiento y la teoría de Motivación e
higiene.
¿Publicó su obra “Como motiva usted a sus trabajadores?” en 1968, dicho libro logro
vender más de un millón de ejemplares.
Sueldo y beneficios
Política de la empresa y su organización
Relaciones con los compañeros de trabajo
Ambiente físico
Supervisión
Status
Seguridad laboral
Crecimiento
Madurez
Consolidación
Logros
Reconocimiento
Independencia laboral
Responsabilidad
Promoción
Cuando los factores higiénicos se deterioran a un nivel inferior del que los
empleados consideran aceptable, entonces se produce insatisfacción laboral. Los
factores de higiene afectan directamente las actitudes laborales, principalmente la
satisfacción y la insatisfacción.
Cuando estos factores han sido satisfechos o llevados a niveles que los empleados
consideran aceptables, no habrá insatisfacción, pero tampoco una actitud positiva
que se destaque.
Todos los factores de higiene son igual de importantes, aunque su frecuencia difiera
considerablemente.
Las mejoras de los factores de higiene tienen efectos a corto plazo. Cualquier
mejora resulta en la eliminación a corto plazo, o prevención, de insatisfacciones.
Los factores de motivación intrínsecos se llaman así porque provienen del interior
de la persona y se alimenta continuamente con la propia actividad productiva. Estos
factores son los que se aprovechan para motivación debido a que se desarrollan
durante el ejercicio de la actividad por sí misma, y no dependen de elementos de
motivación externos.