Torres, Andrés-Recenzione - Religión y Revelación
Torres, Andrés-Recenzione - Religión y Revelación
Torres, Andrés-Recenzione - Religión y Revelación
Religión y Revelación
Ediciones Guadamarra, Madrid 1964, 274 pp.
El autor considera que por un lado tenemos la ciencia humana que se encarga
del estudio de la religiosidad o de la religión, desde un punto de vista histórico, psi-
cológico, filosófico; y por otro lado tenemos la investigación de la Revelación bí-
blica, que también puede analizar desde este punto de vista las religiones. Ambas
esferas pueden correr cada una por su cuenta, pero aquí se trata de ponerlas en rela-
ción, de referir la una a la otra y conectarlas. Se parte, por ende, de la existencia de la
Revelación como «manifestación absolutamente válida de la verdad divina», sin por
esto dejar de considerar los hechos de la religiosidad natural en su significación pro-
pia. Esto también se debe a que, como se aclara en la Introducción, la obra se encuadra
en la Weltanschauung cristiana, un esfuerzo del autor por describir la imagen del
mundo vista desde la Revelación.
El índice divide la materia a tratar en tres capítulos bajo las palabras «Primera
Parte / La Religión Inmediata». Pero no se presenta en la obra ninguna segunda parte, lo
cuál nos lleva a plantearnos la hipótesis de que exista una segunda parte o que la
obra esté inconclusa.
1
Filosofia della Religione Torres, Andrés F.
Luego, en «El carácter simbólico de las cosas», Guardini afirma que los objetos
que contemplamos en las cosas tienen un carácter de significación de lo espiritual.
Los cuerpos nos llevan a las formas que los organizan, a sus esencias, y si bien esto
no es algo que se capta con los sentidos, no por ello deja de ser captado. Así, un ros-
tro sonriente nos habla de la existencia de un alma, y esto es algo objetivo. De ma-
nera análoga, el mundo, que no se explica ni se sostiene por sí mismo, nos remite a
algo que no es temporal o parcial como él sino eterno, lo sagrado, y esto se percibe
de un modo objetivo. Esto sería lo que da origen a la doctrina metafísica platónica
de las Ideas; pero el autor aclara que aquí se trata de algo que está más allá de las
Ideas, algo de lo que las Ideas son todavía símbolo, lo que Platón llama el «ἀγαθόν»,
cuya irradiación da sentido a las cosas y es auto-manifestación de Dios. Esta expe-
riencia ha sido interpretada diversamente a lo largo de la historia, pero aunque a ve-
ces haya llegado a la fantasía, el núcleo de su autenticidad no deja por ello de ser
válido.
2
Religión y Revelación Recenzione
En la edad Moderna, las cosas van perdiendo cada vez más su carácter simbó-
lico ante el hombre, que las observa con una actitud cada vez más racional y extra-
yendo de ellas meros datos que solo alcanzan la captación física. Pero de este modo
nunca pueden adquirir las cosas ante el hombre su plenitud de sentido, que solo se
la da lo «Otro». Esto genera una religiosidad desligada del mundo y de las cosas, y
por ende del culto y la liturgia; una religiosidad relegada a lo interior, a pensamien-
tos y sentimientos. Los hombres de la Antigüedad eran muy contrario modo, y la
captación de aquella inmensidad a que conducen las cosas llegaba a hacerse tan
abrumadora que daba origen a los diversos dioses.
Otro elemento que puede despertar la experiencia religiosa son los procesos de
generación y corrupción, la potencia vital y amorosa que se encuentra en el hombre,
la experiencia del eros, y su contrapartida que es la muerte. De modo especial el ca-
rácter misterioso que tienen estas fuerzas impulsivas, y el poder de formar un des-
tino. Esto ha sido proyectado cósmicamente en la historia de las religiones, como las
figuras de «padre» y «madre» aplicadas al cielo y a la tierra, cuya unión engendra la
vida. También se aplica esto a las fuerzas que organizan la vida en sociedad, por esto
la figura del rey ha sido tan significativa en la historia de las religiones.
En todos estos fenómenos el hombre descubre algo que está velado, como es-
condido detrás, pero auténtico. Por esto, el autor va a decir que pueden ser conside-
rados «revelación» en un sentido lato (p. 103). Y plantean una exigencia de
trascendencia, un ir a buscar y hacer, un salto que implica un riesgo.
3
Filosofia della Religione Torres, Andrés F.
4
Religión y Revelación Recenzione
Pero la comprensión intelectual puede verse frustrada por la falta de una «con-
vicción viva» (p. 224) y una falta de fidelidad a la experiencia. Hay un abismo entre
el finito y el infinito, y por esto la entrega a lo religioso comporta un salto de riesgo.
Luego vienen las clarificaciones sobre el concepto de Dios, sobre los conteni-
dos que debe tener ese absoluto para cumplir su función de fundamento: omnipo-
tencia, sabiduría, señorío, etc. Como los hombres son diversos en su constitución
física y anímica, los contenidos que pondrán en el concepto de Dios pueden variar,
e introducirse así diversos errores y diferencias en las diversas religiones.
En El recuerdo del encuentro primitivo con Dios, Guardini trae a colación un ele-
mento que se encuentra en las diversas religiones: la situación originaria de comu-
nión del hombre y Dios en el Paraíso. El recuerdo de esta forma de vida se expresa
históricamente como mitos y leyendas, perviviendo como un «trauma» o herida
nunca saneada.
Para concluir la obra, se realiza un balance de lo dicho. El autor hace notar que
la cultura religiosa ha existido siempre en el hombre, y que solo en la Edad Mo-
derna se ha intentado separar la religiosidad del hombre como tal, queriendo relegar
la religiosidad a lo interior y exiliándola de su relación con el mundo. La religiosi-
dad es de suma importancia para el conjunto de la existencia, y sin ella se produce
un adelgazamiento en la profundidad de sentido de las cosas y del mundo.
Considero que esta obra tiene un gran valor descriptivo de lo que es el fenó-
meno religioso en gran amplitud. Encontramos en ella tratados los principales te-
mas que hacen a la religiosidad, desde la descripción fenoménica de la experiencia
religiosa hasta la conformación de los contenidos conceptuales que de ella brotan,
pasando por sus principales formas históricas. Sin embargo, creo que faltaría una
fundamentación más profunda del hecho de que la experiencia de lo «Otro» tenga
carácter de verdadero y taxativo. Aquí encontramos como única fundamentación la
consideración del hecho como realidad de experiencia.