La cultura escolar comprende un conjunto de prácticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que operan de acuerdo con la “lógica” del funcionamiento escolar. En este sentido, la cultura escolar es una forma de producción, transmisión y reproducción de saberes, prácticas y representaciones sociales, que tiende a la organización racional de la vida social cotidiana.
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La cultura escolar comprende un conjunto de prácticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que operan de acuerdo con la “lógica” del funcionamiento escolar. En este sentido, la cultura escolar es una forma de producción, transmisión y reproducción de saberes, prácticas y representaciones sociales, que tiende a la organización racional de la vida social cotidiana.
La cultura escolar comprende un conjunto de prácticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que operan de acuerdo con la “lógica” del funcionamiento escolar. En este sentido, la cultura escolar es una forma de producción, transmisión y reproducción de saberes, prácticas y representaciones sociales, que tiende a la organización racional de la vida social cotidiana.
La cultura escolar comprende un conjunto de prácticas, saberes y representaciones producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que operan de acuerdo con la “lógica” del funcionamiento escolar. En este sentido, la cultura escolar es una forma de producción, transmisión y reproducción de saberes, prácticas y representaciones sociales, que tiende a la organización racional de la vida social cotidiana.
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Re-leer la escuela para re-escribirla (III)
La micropolítica cultural y el espacio público
escolar
La cultura escolar Entretanto, David Tyack y
Larry Cuban hablan de la La cultura escolar comprende gramaticalidad cultural un conjunto de prácticas, aludiendo al conjunto de saberes y representaciones tradiciones y regularidades producidas y reproducidas a sedimentadas a lo largo del partir de la institución escolar. tiempo, transmitidas de Pero también incluye las generación en generación por modalidades de comunicación y diversos actores; los modos de transmisión de saberes para hacer y de pensar heredados y poder actuar socialmente (más aprendidos a través de la allá de la escuela) que operan experiencia organizada; las de acuerdo con la “lógica” del reglas del juego y supuestos funcionamiento escolar. En este compartidos que no se ponen sentido, la cultura escolar es en entredicho y que posibilitan una forma de producción, llevar a cabo la acción transmisión y reproducción de específica de la institución, saberes, prácticas y produciendo una lectura y representaciones sociales, que resignificación de lo nuevo tiende a la organización según esas matrices heredadas. racional de la vida social Pero también las formas de cotidiana. resistencia y de estratagema, La cultura escolar, entonces, más las tácticas y las “mañas” transforma desde dentro la que burlan ciertos dispositivos cotidianidad social, y regulaciones, y que se imprimiendo en ella formas de refiguran a lo largo del tiempo distribución, disciplinamiento y y la experiencia acumulada. control de prácticas, saberes y Con el concepto de “gramática representaciones aún más allá institucional” nos proponemos de los ámbitos identificados brindar un marco explicativo y como la “escuela”. Como tal, de análisis para entender cómo comprende las costumbres, las se aplican y adaptan los ritualidades y las rutinas cambios; cómo y por qué escolares, los emblemas determinadas propuestas o identitarios, los símbolos, los interpelaciones son ritos instruccionales, las introducidas más o menos ficciones, las lógicas de rápidamente a la vida escolar; organización, los actos cómo otras son rechazadas, escolares, los espacios y modificadas, reformuladas o tiempos de intercambio, las distorsionadas a partir de esos situaciones de reciprocidad y modos de hacer y pensar de reconocimiento mutuo. sedimentados a lo largo del tiempo; y cómo, sobre todo, Sin embargo, existe cierto este modo de leer el espacio nomadismo que caracteriza hoy escolar puede aportar a a la cultura escolar y a las generar el cambio (es decir, formas de comunicación y de alentar la posibilidad de formación subjetiva que en ella “reescribirlo”) y cómo el se producen. El nómade, para cambio, en definitiva, es una el francés Michel Maffesoli, es combinación de continuidades el hombre que va de una tribu y rupturas. a otra, que no tiene una única identidad ideológica, sexual, Uno de los rasgos de la profesional o de clase, que no gramaticalidad es la se deja encerrar dentro de producción de lo que Peter roles que antes eran McLaren denomina definitivos, en instituciones paradigmas raíces. Los como el matrimonio. El nómade “paradigmas raíces” sirven puede pertenecer como guiones culturales que simultáneamente a numerosas existen (porque han sido tribus. Emergen en las apropiados) en los docentes y escuelas, por ejemplo, formas en los estudiantes, que a su vez nómadas de la atención y la guían la cognición y orientan memoria, que suelen ser las experiencias aceptables. incomprendidas por el aparato Pero el concepto puede ser escolar. extendido a otros espacios para comprender procesos que La cultura escolar está modelan las nuevas demasiado anclada en una experiencias y los nuevos cultura de “lo social” y del conocimientos. Entender la “contrato social” que gramaticalidad de esta forma, desconoce y desconfía de la nos acerca al campo y los socialidad, como forma alcances de la “creencia” en las cotidiana de orientación al otro prácticas. La “creencia” (en el y de interacción singular ligada sentido de Bourdieu) resulta a la experiencia, ser el tamiz a través del cual se frecuentemente naturalizada, resignifican (desde el que se desarrolla más allá o a posicionamiento de los actores) pesar del “contrato social”. determinadas innovaciones. Por Vale recordar que para el ejemplo, la “creencia” filósofo Georg Simmel, a partir pedagógica (o mejor, escolar) de lo singular, de la experiencia suele recurrir a un orden y de la vivencia es posible anterior frente a los cambios conocer la socialidad, como las comunicacionales o diversas formas de relación que tecnológicos; mientras que la se dan a través de “creencia” mediática (o interacciones entre los suscitada por la pertenencia a individuos. Si bien no es una cultura mediática) es un posible establecer factor principal de resolución uniformidades fijas y pragmática (no siempre feliz) necesarias (como ocurre con la de los nuevos problemas en los figura de la “sociedad”), es espacios educativos. posible describir e interpretar precauciones, siempre que no la socialidad. signifiquen un control absoluto. O si son “turistas” que están en Para Simmel, “la sociedad” todos los lugares donde van, como representación pero en ninguna parte son del imaginaria que contiene la lugar. En su mundo y para totalidad de las variedades y la ellos, lo extraño (como la cristalización de hechos cultura escolar) está domado y cambiantes, parece imposible. ya no asusta. Según Zigmunt En cambio, “la socialidad” Bauman, el turista, huidizo del revela un tipo de sociedad confinamiento en el hogar, sometida al suceso, a la acepta los “paquetes” (en este situación, líquida, porosa, caso, educativos) siempre que ambigua, en perpetuo estado contengan estimulación, de devenir… ¿Qué tiene que complacencia y diversión. Tal ver el “aparato escolar vez, también, los sujetos moderno” con esta socialidad, a educativos son “paseantes” que la cual rechaza y califica como viven la realidad como una fantasía de un orden anterior a serie incesante de episodios, es la “sociedad” o al “contrato decir, sucesos sin pasado ni social”? Y sin embargo, la consecuencias, donde los escuela también es ese tipo de encuentros no tienen comunidad configurada por la incidencias demasiado socialidad; una comunidad a significativas. ¿O será que son veces transitoria, y a la vez todas esas cosas a la vez? cotidiana y repetitiva, demasiado territorial (aunque Lo cierto es que emerge con también licuada y porosa). En fuerza en los espacios esa comunidad, la experiencia, institucionales educativos una la vivencia y lo singular, es “razón sensible”: una manera acaso lo que tenemos que de aproximarse a lo real en su capturar para poder “re-leer” más fluida complejidad; una la escuela. conjunción de lo material y de lo espiritual y no una Hay una tensión entre las oposición, destacándose el derivaciones contractuales papel de lo afectivo, de las propias de lo social y las interacciones y de lo relaciones de socialidad. Para subjetivo; una apertura a lo Maffesoli, esto permite imaginario, lo lúdico, lo apreciar formas tribales de onírico social. Esa razón socialidad y “que el sensible es característica de neotribalismo se caracteriza las nuevas formas de la por su fluidez, las socialidad, que nada tienen convocatorias puntuales y la que ver con el viejo “contrato dispersión”. En ese contexto social”. cabe preguntarse si los sujetos educativos son hoy nómadas, o son en realidad vagabundos. O El discurso escolar y los si son “jugadores” que aceptan otros discursos un mundo de riesgos e intuición, aunque con algunas Sin embargo, hoy la McLaren y por qué él afirma gramaticalidad escolar, como que en nuestros escenarios una especie de guión cultural, culturales cada uno de nosotros se ve asediada por la es un “flâneur”, una especie de emergencia de múltiples observador callejero. Y le dice discursos o “culturas” que nada a Puiggrós: “Como flâneur sólo tienen que ver con ese guión o puedes llegar a concebir las esos “paradigmas raíces” complejas relaciones entre las propios de las escuelas, y que culturas como pluriculturales o frecuentemente desafían la multiculturales”. El flâneur seguridad de las creencias está “tocado” por los otros, por institucionales, haciendo a la la otredad; pero al mismo cultura escolar más caótico, tiempo, está atrincherado en su confuso y relativo. El discurso posición de observador. escolar convive y compite con En cambio, cuando uno otros discursos sociales, como entabla, establece relaciones el mediático, el callejero, el (aunque fueran conflictivas) comunal o comunitario, el del con otras culturas, lo que es mercado, el del trabajo, etc. Lo más fuerte es el contacto hemos trabajado en el Campo cultural, que es posible que se de la Práctica de 1er. Año, construya como verdadero donde el eje pedagógico estuvo diálogo intercultural. Y esto ya puesto en una entrada y una no puede vivirse como experiencia en espacios de la multiculturalismo, como una comunidad en los cuales suerte de relación entre operan esos otros discursos. Y nosotros y ellos, sino que se hizo evidente que las comienza un proceso de interpelaciones entre estos construcción intercultural de discursos, además, suelen no un nuevo nosotros (donde yo y coincidir; cada discurso el otro, nosotros y ellos, vamos interpela a la formación de su formando parte de esta propio sujeto, un sujeto que construcción, no siempre feliz o dista del que busca formar la armoniosa, del nosotros). escuela. El contacto cultural se produce Muchos hablan de continuamente en las escuelas, multiculturalismo… Existe un y entre las escuelas y las interesante debate de la comunidades donde ellas están pedagogía crítica acerca del situadas. Ya no se trata sólo de llamado “multiculturalismo”. relaciones entre etnias o razas Algunas claves se encuentran diversas, sino entre grupos en el Prólogo de Alicia de Alba generacionales a veces (que es una larga carta a antagónicos, entre diferentes Adriana Puiggrós) al libro del sectores sociales, etc. Ese norteamericano Peter McLaren contacto no está desprovisto de titulado Multiculturalismo pugnas por el significado de la revolucionario. Alicia de Alba, experiencia, de la vida y del mexicana, critica la noción de mundo. McLaren dice que el “multiculturalismo”. Ella dice aula debe ser considerada una que entiende por qué la usa “arena de lucha simbólica”, donde se ponen en juego diferentes expectativas, El orden micropúblico miradas, lenguajes, intereses. escolar De allí que hayamos insistido, en el Acompañamiento La escuela puede considerarse Capacitante de 1er. Año, en una “ventana de la sociedad”. comprender la comunicación De hecho, en ella es donde se como “puesta en común”, establecen, se posibilitan y se frecuentemente poco avalan determinadas relaciones armoniosa y más bien sociales, y también se obturan, atravesada por el conflicto y el se impugnan o se reprimen malentendido. otras. En la escuela también se sitúan y se visibilizan las Esto nos permite comprender relaciones de poder, los lazos la diferencia radical entre sociales, los conflictos, las conocimiento y identidades, los malestares, las reconocimiento. En el pugnas, las desigualdades y la conocimiento de la otra y del fragmentación, las movilidades, otro, de la otra cultura, se las negociaciones, las mantiene la relación del exclusiones o las expulsiones y flâneur, la relación entre discriminaciones a nosotros y ellos. El determinados sujetos, por conocimiento también puede razones de clase, de raza, de convertirse en un insumo para identidad sexual, de género, dominar, destruir, manipular o etc. invadir a las y los otros. En el reconocimiento, en cambio, En la escuela, como ventana de comienza un proceso donde se la sociedad, se hace visible la construye un nosotros con los construcción de hegemonía. otros y las otras. El Esto se observa en diversos reconocimiento siempre proyectos “político-culturales” implica un proceso básico de que circulan en ella (además contacto cultural, que tiene del oficial o hegemónico), a como objetivo construir un veces explícitos y otras diálogo intercultural. implícitos. Esos proyectos suelen estar en pugna, debido a El objetivo de diálogo cultural e que representan diferentes o intercultural, no tiene que antagónicos horizontes político- significar que el respeto por la culturales. Y esto se produce otra cultura implique aceptar no sólo en cuanto al sus negaciones (como la tratamiento de las diferencias subordinación de la mujer, por sociales y/o culturales; también ejemplo). El diálogo es una se evidencia en cuanto la construcción que también escuela es una agencia de implica problematización de las legitimación de saberes e culturas dialogantes y prácticas impugnación de otros, aunque de transformación de las en ella se distribuyan y circulen relaciones opresivas que saberes estrictamente muchas veces han sido escolares, o provenientes de la naturalizadas en cada cultura. cultura comunal, callejera, (lexis) en cuanto de ellas surge mediática, etc. la esfera pública. De esta forma es posible re-leer El carácter comunicativo de la la escuela como micropolítica política centrado en la lexis, no cultural y como espacio significa que el diálogo político público. La política, para la sea siempre armonioso y esté filósofa alemana Hannah ligado sólo al acuerdo racional Arendt, es lo más distintivo de o al “contrato social”. Antes la acción humana. La política bien, la lexis es ya acción se instala como acción en el política no sólo al otorgarle mundo o en el micro-mundo. significados y sentidos a la Un mundo que está formado de praxis, sino que lo es también cosas producidas por las en cuanto centrada en la actividades humanas; pero discusión, la disputa y el también esas cosas que deben debate de ideas, de formas de su existencia exclusivamente a ver, de significados, de los humanos, condicionan de interpretaciones. Esto muchas manera constante a sus veces lleva al conflicto que, productores. lejos de ser “incomunicación”, refiere a diversas formas de Antes que considerar a lo producir significados y público sólo como lo visto y sentidos; es decir, el conflicto oído por muchos, Arendt insiste es también una práctica de en la recuperación de lo comunicación que habla de la público como espacio de praxis y sobre la que se basa la recreación de lo praxis. En el conflicto también específicamente humano, lo se “ponen en común” formas de que le permite rescatar la ver y sentir, de interpretar y de interna relación de este ámbito actuar; se “comunica” la con la acción y el discurso; es diferencia, la oposición, la más, reivindicar la palabra resistencia. Y es en este clima como forma de acción política. donde se trama el espacio Para Arendt, recordemos, “(...) público. la acción sólo es política cuando va acompañada de la Una cuestión a resolver en la palabra (lexis), en la medida en construcción del espacio que esta última convierte en público, es de qué modos se significativa la praxis. Y, en dirime el conflicto. Si bien este sentido, la palabra es tenemos que alejarnos de la entendida como una suerte de visión de una armonía acción, como una vía para irrealizable, también tenemos conferir significado, sentido y que construir formas no durabilidad al mundo y para violentas de dirimir los decir nuestra responsabilidad conflictos. Este es un desafío con respecto a él”. Así para “re-escribir” la escuela, entonces, Arendt afirma la pero sabiendo que ese desafío íntima imbricación entre estas se presenta en el contexto de dos capacidades humanas, una sociedad que suele dirimir acción (praxis) y discurso violentamente sus conflictos y contradicciones. En cuanto espacio público Para Duschatzky, la escuela ligado a la política y a la lexis y como “frontera”, más que un la praxis, uno de los grandes límite, es un horizonte. Es un problemas hoy es determinar pasaje a “otro lado” que cómo se puede conducir la provoca reconocimiento social, escuela y las actividades una nueva experiencia de escolares en condiciones de socialidad y una puesta en conflictividad social y de juego de nuevos soportes complejidad. discursivos. En la escuela se hacen presentes subjetividades La argentina Silvia Duschatzky plurales y polifónicas y se se pregunta sobre el tipo de mezclan diferentes territorios vínculo que une a los jóvenes de identificación. Es, en de sectores populares pobres definitiva, un espacio público con la escuela, una de las residual. instituciones de mayor perdurabilidad histórica que ha Por su parte, para el pedagogo pretendido constituirse en el crítico norteamericano Peter lugar fundamental de McLaren, la escuela debe ser construcción de identidades pensada como esfera pública y juveniles. En su investigación de posibilidad. A través de su pretende recuperar esa escuela trabajo de etnografía y de vivida, transitada y “burlada” estudios críticos de discurso, por lo jóvenes, no silenciando McLaren propone diferenciar sus voces. entre “escolarización” y “educación”. “La primera es El hallazgo más elocuente principalmente un modo de radica en el fenómeno de la control social; la segunda tiene interpelación de la escuela a el potencial de transformar la los jóvenes (tanto en escuelas sociedad, entendiendo al más abiertas y participativas, estudiante como un sujeto como en escuelas normativistas activo comprometido con su y excluyentes). La escuela, en desarrollo y con la sociedad”. un desplazamiento de sus Otorga primacía a la sentidos canónicos, parece experiencia estudiantil que perfilarse como un “horizonte pretende ser borrada en la de posibilidad”. Los jóvenes, a arena de lucha escolar, por la la vez, impugnan la escuela y la vía de la imposición de la merodean incluso después de escolarización. su paso por ella, y exhiben con orgullo su guardapolvo. Es En ese contexto, McLaren decir, hay un carácter de reconoce los discursos, las referente interpelador por culturas y las posiciones que se fuera de sus significados ponen en juego en la escuela “normales”. Ese “plus” de como esfera pública: la cultura significación de la escuela para de la calle (o de la esquina) y a los jóvenes de sectores cultura del estudiante (o populares pobres abre a una posición escolar). Para el autor, mirada de la escuela desde el la escuela es una agencia punto de vista simbólico. político cultural y el currículum una política cultural, en el sentido que legitima, regula, escuela. Es clave poder relevar excluye, ordena, discursos, y comprender los estereotipos saberes, prácticas, formas de sobre los actores escolares que relación, ritualidades, etc. Se proviene del “afuera”, los juega allí la hegemonía; pero sentidos que le otorgan a la también allí se ponen de escuela diferentes actores manifiesto micropolíticas sociales (informantes claves de culturales contrahegemónicas. la comunidad, por ejemplo); los En ese sentido, la escuela es servicios, las ofertas y espera pública y de posibilidad. consumos culturales que existen en la comunidad En las escuelas se pronuncia la además de la escuela; las “voz” de los estudiantes. La condiciones estructurales más “voz” es el conjunto de amplias y abarcativas que significados multifacéticos por permiten comprender la medio de los cuales los grupos situación de la escuela y sus de referencia, los sujetos que actores. comparten un microespacio social o determinados “polos de identificación”, hablan y Bibliografía dialogan, leen la experiencia y el mundo, la “escriben” incluso Arendt, Hannah, La condición antes de que nosotros (los humana, Barcelona, Paidós, 1993. portadores de las estrategias) les “enseñemos” a escribirlas. Bauman, Zygmunt, “De peregrino La voz resulta de cierta a turista, o una breve historia de mediación de un discurso la identidad”, en S. Hall y P. du privado pero situado en la Gay (comps.), Cuestiones de identidad cultural, Buenos Aires, trama del lenguaje y de los Amorrortu, 2003. significados compartidos y colectivos. En ese sentido, es De Alba, Alicia, “Prólogo”, en P. ciertamente precaria, incluso McLaren, Multiculturalismo puede ser transitoria. A través revolucionario, México, Siglo XXI, 1998. de la voz, una suerte de lenguaje clandestino o fugitivo, Duschatzky, Silvia, 1999, La los sujetos interpretan la escuela como frontera, Bs. As, experiencia, la vida y el mundo, Paidós, 1999. y la hacen posible. Maffesoli, Michel, El nomadismo. Vagabundeos iniciáticos, Fondo Finalmente, la escuela forma de Cultura Económica, México, parte de la comunidad; no está 2004. separa de la comunidad. Como tal, en el interior de la escuela Maffesoli, Michel, Elogio de la aparecen las condiciones razón sensible: una visión intuitiva del mundo socioculturales del barrio o la contemporáneo, Barcelona, ciudad, de las familias cuyos Paidós, 1997. niños van a esa escuela, las McLaren, Peter, La escuela como organizaciones, instituciones y un performance ritual, México, movimientos que interpelan a Siglo XXI, 1995. los niños y sus familias y que, a veces, interactúan con la McLaren, Peter, La vida en las escuelas, México, Siglo XXI, 1994. Simmel, Georg, Sociología. Estudio sobre las formas de socialización, 2 Vol., Bs. As., Espasa Calpe, 1939. Tyack, David y Larry Cuban, En busca de la utopía. Un siglo de reformas de las escuelas públicas, México, Fondo de Cultura Económica, 2001. Actividad: A continuación sugerimos la lectura de un relato de Kevin Morawicki titulado “Hay una bomba en el colegio” (publicado en el Nº 10 de la Revista Cocú. Cultura y juventud, de Puerto Rico, Misiones). La propuesta es analizar en el relato los tres ejes de “re- lectura” de la escuela presentados en el Módulo. Para eso, les proponemos tener en cuenta: la experiencia y el significado del espacio, el tiempo y el saber para los diferentes personajes; lo instituido y el ejercicio del poder en la institución escolar; la “palabra” y la “voz” como constitutivas de lo público; las pugnas político-culturales que se perciben en el relato.