4.19 Conducto Arterioso Persistente
4.19 Conducto Arterioso Persistente
4.19 Conducto Arterioso Persistente
Inicialmente no hay cianosis, pero con el tiempo se desarrolla una enfermedad obstructiva de
los vasos pulmonares, lo que produce una inversión del flujo sanguíneo y cianosis. El
conducto arterioso persistente debe cerrarse a la edad más temprana posible.
En la mayoría de los bebés que nacen con un corazón que, por lo demás, sería normal, el
CAP se encogerá y se cerrará por si solo durante los primeros días de vida. Si el CAP
permanece abierto durante más tiempo, puede causar un flujo excesivo de sangre hacia los
pulmones. Es mucho más probable que haya problemas si el CAP es de gran tamaño. Algunos
CAP que no se cierran pronto se acabarán cerrando por si solos cuando el niño tenga
aproximadamente un año. Es mucho más probable que un conducto arterioso persistente
permanezca abierto en bebés prematuros, sobre todo si padecen una enfermedad pulmonar.
Cuando ocurre esto, es posible que los médicos tengan que cerrar el CAP
Un conducto arterioso es un vaso sanguíneo normal que conecta dos arterias principales, la aorta y la
pulmonar, y transporta sangre hacia el exterior del corazón. El feto no utiliza los pulmones cuando
está en el vientre materno porque obtiene el oxígeno directamente a partir de la placenta materna. El
conducto arterioso lleva sangre procedente de los pulmones directamente al resto del cuerpo. Cuando
el recién nacido comienza a respirar y a usar los pulmones, el conducto arterioso deja de ser necesario
y se suele cerrar por sí solo durante los dos días posteriores al parto. Si el conducto arterioso no se
cierra, aparece un conducto arterioso persistente (o CAP). El CAP hace que sangre rica en oxígeno
procedente de la aorta se mezcle con sangre pobre en oxígeno en la arteria pulmonar.
Consecuentemente, fluye demasiada sangre hacia los pulmones, lo que fuerza al corazón y aumenta
la presión sanguínea en las arterias pulmonares.
CAUSAS
El conducto arterial persistente afecta con más frecuencia a las niñas que a los niños. La
afección es más común en bebés prematuros y aquellos que presentan síndrome de dificultad
respiratoria neonatal. Los bebés con trastornos genéticos, como el síndrome de Down, y
cuyas madres hayan contraído rubéola durante el embarazo están en mayor riesgo de padecer
este problema.
SINTOMAS
Es posible que un conducto arterial persistente pequeño no cause ningún tipo de síntomas.
Sin embargo, algunos bebés pueden tener síntomas como:
Respiración rápida
Pulso rápido
Sudoración al alimentarse
Cansancio con mucha facilidad
Retraso en el crecimiento
PRUEBAS Y EXAMENES
Los bebés con conducto arterial persistente con frecuencia presentan un soplo cardíaco que
se puede escuchar con un estetoscopio; sin embargo, en los bebés prematuros, es posible que
dicho soplo no se pueda oír. El médico puede sospechar de la afección si el bebé tiene
problemas para respirar o alimentarse poco tiempo después del nacimiento.
Se pueden observar cambios en radiografías del tórax. El diagnóstico se confirma con una
ecocardiografía.Algunas veces, es posible que un conducto arterial persistente y pequeño no
se diagnostique hasta más tarde en la infancia.
TRATAMIENTO
Algunas veces, un CAP puede cerrarse por sí solo. En los bebés prematuros, a menudo se
cierra dentro de los primeros 2 años de vida. En los bebés a término, un CAP rara vez se
cierra por sí solo después de las primeras semanas.
PRONOSTICO
CLASIFICACION
Tipo I: el tronco de la arteria pulmonar nace del tronco común y después se divide en
arterias pulmonares derecha e izquierda.
Tipo II: las arterias pulmonares derecha e izquierda nacen por separado (pero
adyacentes entre sí) de la cara posterior del tronco.
Tipo III: las arterias pulmonares derecha e izquierda nacen de las caras laterales de la
raíz del tronco razonablemente alejadas entre sí.
Tipo IV: Ambas arterias pulmonares son suministrados por vasos colaterales de la
aorta descendente. (El tipo IV se reclasifica actualmente como tetralogía de Fallot
con atresia pulmonar.)
Tipo A1: el tronco de la arteria pulmonar nace del tronco común y después se divide
en arterias pulmonares derecha e izquierda.
Tipo A2: las arterias pulmonares derecha e izquierda nacen por separado de la cara
posterior del tronco.
Tipo A3: Un pulmón es irrigado por una rama de la arteria pulmonar que surge del
tronco y el otro pulmón (usualmente el izquierdo) es irrigado por una arteria colateral
de tipo ductus
Tipo A4: El tronco es una arteria pulmonar grande y el arco aórtico se interrumpe o
presenta coartación.
La válvula troncal puede ser bastante anormal y manifestarse con estenosis, insuficiencia, o
ambos. Puede haber otras anomalías (p. ej., cayado aórtico derecho, interrupción del arco
aórtico, anomalías de las arterias coronarias, comunicación auriculoventricular), que pueden
contribuir a la alta tasa de mortalidad quirúrgica.
Las consecuencias fisiológicas del tronco arterioso son cianosis leve, aumento significativo
de la circulación pulmonar e insuficiencia cardíaca (IC).
SINTOMAS
Por lo general, los lactantes presentan cianosis leve y signos y síntomas de IC (p. ej.,
taquipnea, mala actitud alimentaria, diaforesis) en las primeras semanas de vida. La
exploración física puede detectar un precordio hiperdinámico, aumento de la presión
diferencial con pulsos saltones, un segundo ruido cardíaco (S2) intenso y único y un clic de
eyección. Hay un soplo sistólico de grado 2-4/6 audible a lo largo del borde esternal
izquierdo. Puede auscularse un soplo mesodiastólico de flujo mitral en la punta cuando hay
aumento del flujo sanguíneo pulmonar. En caso de insuficiencia de la válvula del tronco, se
ausculta un soplo diastólico de tono agudo decreciente sobre la parte media del borde
esternal.
DIAGNOSTICO
Ecocardiografía
TRATAMIENTO
Reparación quirúrgica
La arteria aberrante por lo general surge justo distal a la subclavia izquierda y no del tronco
braquiocefálico, cruza en la parte posterior del mediastino por lo general por detrás
del esófago en su camino a la extremidad superior. Dicho curso de este vaso aberrante puede
causar un anillo vascular alrededor de la tráquea y el esófago. La disfagia debido a una arteria
subclavia aberrante derecha se denomina disfagia lusoria. La parálisis del nervio laríngeo
recurrente se denomina síndrome de Ortner. La arteria subclavia derecha aberrante con
frecuencia surge de un segmento dilatado de la aorta descendente proximal, el divertículo de
Kommerell.
TRATAMIENTO
Los síntomas varían de acuerdo con la arteria afectada, pero pueden abarcar:
Los problemas del síndrome del cayado aórtico están asociados con mayor frecuencia con
traumatismo, coágulos sanguíneos o malformaciones que se desarrollan antes de nacer. Los
defectos en las arterias ocasionan flujo anormal de sangre hacia la cabeza, el cuello o los
brazos.
En los niños, hay múltiples tipos de síndromes del cayado aórtico, incluyendo:
Anillos vasculares
TRATAMIENTO
Generalmente, se requiere cirugía para tratar la causa subyacente del síndrome del cayado
aórtico.
BIBLIOGRAFIA
Sadler TW. Langman. Embriología médica con orientación clínica. 8a ed. España: Madrid
2002.