Coran Bilingue

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 1270

EL CORÁN EL CORÁN

Edición bilingüe comentada Edición bilingüe comentada

EL CORÁN
Edición bilingüe comentada
Un especial agradecimiento para mi Sra. Hend Ani Meri,
quien no ha escatimado ningún esfuerzo en la búsqueda de
términos en los muchos libros a los que tuve que recurrir para
poder comprenderlos y trasmitirlos a los hispanoparlantes.
Su ayuda y colaboración han sido esenciales par que esta obra
viera la luz.

Dirijo mis oraciones y mis alabanzas a Dios, El Señor que me


ha iluminado en el camino de la Fe, que me ha guiado en el
Sendero del Islam, en el del inconcuso Corán y el de la divina
guía del Profeta y portador del Mensaje de Dios, Muhammad.
Que Dios le bendiga y le dé paz eterna.

Dr. Bahiŷe Mulla Ḥuech


Madrid, 5 de julio del 2013
EL CORÁN
Edición bilingüe comentada

Dr. Bahiŷe Mulla Ḥuech


Traducción del texto árabe de El Corán
Mohammed Bahige Mulla Huech

Corrección estilística en su primera edición


Marciano Villanueva Salas
Síntesis del aparato crítico y revisión del texto de esta edición
Manuel C. Feria García
Juan Pablo Arias Torres
Picaje, corrección tipografica:
Rubén Saéz
Debora Alvarez

Dirección Editorial:
Mohammed Bahige Mulla Huech
Coordinación editorial y Dirección de Producción:
Manel Díaz
Maquetación
Jordi Güell-NGareagrafica
Imprime:
Especialidades Graficas para Editoriales, S.A.

Editado por:
CONSESTRUC-EDITIONS
Angels, 22 -08187 Santa Eulalia de Ronçana
(Barcelona-SPAIN)
ISBN: 84792.31 / D.L. : 2497-2013

Copyright: Mohammed Bahige Mulla Huech

Exegesis:
Notas propias y otras basadas en varias obras, de diferentes autores y
fuentes. Entre otras, en la edición, publicada por la editorial Didaco,S.A.,
con el titulo de El Coran 5 volumenes.
El Corán I Créditos
7

PRÓLOGO 9
APUNTES PARA LA COMPRENSIÓN DE EL CORÁN 13

Azora 1. AL-FÂTIḤA – EL PREFACIO 27


Azora 2. AL-BAQARA – LA VACA 31
Azora 3. ĀLI IMRĀN – LA FAMILIA DE ĀLI IMRĀN 89
Azora 4. AN-NISĀ – LAS MUJERES 131
Azora 5. AL-MĀ IDA – EL BANQUETE 173
Azora 6. AL- AN ĀM – LOS REBAÑOS 209
Azora 7. AL- A RĀF – LAS ALTURAS 245
Azora 8. AL- ANFĀL – EL BOTÍN DE GUERRA 289
Azora 9. AT-TAWBA – EL ARREPENTIMIENTO 307
Azora 10. YŪNUS – JONÁS 335
Azora 11. HŪD – HUD 369
Azora 12. YŪSUF – JOSÉ 395
Azora 13. AR-RA D – EL TRUENO 415
Azora 14. IBRĀHῙM – ABRAHÁN 427
Azora 15. AL-ḤIŶR – EL PUEBLO DE ḤIŶR 439
Azora 16. AN-NAḪL – LAS ABEJAS 451
Azora 17. AL- ISRĀ – EL VIAJE NOCTURNO 475
Azora 18. AL-KAHF – LA CAVERNA (Los jóvenes de Efeso) 499
Azora 19. MARYAM – MARÍA 521
Azora 20. ṬĀ-HĀ – ṬĀ-HĀ 535
Azora 21. AL- ANBIYĀ –LOS PROFETAS 555
Azora 22. AL-ḤAŶŶ – LA PEREGRINACIÓN 573
Azora 23. AL-MU MINŪN – LOS CREYENTES 591
Azora 24. AN-NŪR – LA LUZ 607
Azora 25. AL-FURQĀN – EL CRITERIO 625
Azora 26. AŠ-ŠU RĀ – LOS POETAS 639
Azora 27. AN-NAML – LAS HORMIGAS 659
Azora 28. AL-QAṢAṢ – LAS ANÉCDOTAS 675
Azora 29. AL- ANKABŪT – LA ARAÑA 693
Azora 30. AR-RŪM – LOS BIZANTINOS 707
Azora 31. LUQMĀN – LUQMAN 721
Azora 32. AS-SAŶDA – LA PROSTERNACIÓN 731
Azora 33. AL-AḤZĀB – LOS ALIADOS 739
Azora 34. SABĀ – LOS SABEOS 757
Azora 35. FĀṬIR – EL CREADOR 769
Azora 36. YĀ , SῙN – YĀ , SῙN 781
Azora 37. AṢ-ṢAFFĀT – LOS ALINEADOS (Las bandadas) 793
Azora 38. ṢĀD – LA LETRA ṢĀD 811
Azora 39. AZ-ZUMAR – LAS CUADRILLAS 823
Azora 40. GAFIR – EL PERDONADOR 837
Azora 41. FUṢṢILAT – TEMAS DETALLADOS 853
Azora 42. AŠ-ŠŪRĀ – LA DELIBERACIÓN (El debate) 865
Azora 43. AZ-ZUḪRUF – EL OROPEL 879
Azora 44. AD-DUḪĀN – LA HUMAREDA 893
Azora 45. AL-ŶĀṮIA – EL COLECTIVO ARRODILLADO 901
Azora 46. AL- AḤQĀF – LA ZONA DE AL- AḤQĀF 909
Azora 47. MUḤAMMAD – MUḤAMMAD 919
Azora 48. AL-FATḤ – LA VERDADERA VICTORIA 929
Azora 49. AL-ḤUŶURĀT– LA RESIDENCIA PRIVADA 939
Azora 50. QĀF – QĀF. 947
Azora 51. AḎ-ḎĀRIYĀT – LOS VIENTOS 955
Azora 52. AṬ-ṬŪR – EL MONTE AṬ-ṬŪR 963
Azora 53. AN-NAŶM – LAS ESTRELLAS 971
Azora 54. AL-QAMAR – LA LUNA 979
Azora 55. AR-RAḤMN – EL COMPASIVO 987
El Corán I Créditos
8

Azora 56. AL-WĀQI A – EL MAGNO ACONTECIMIENTO 997


Azora 57. AL-ḤADῙD – EL HIERRO 1007
Azora 58. AL-MUŶĀDALA – LA ARGUMENTACIÓN (La concentración) 1017
Azora 59. AL-ḤAŠR – LA AGRUPACIÓN 1025
Azora 60. AL-MUMTAḤANA – LA INVESTIGADA 1033
Azora 61. AṢ-ṢAFF – EN FILAS COMPACTAS 1039
Azora 62. AL-ŶUMU A – EL VIERNES 1045
Azora 63. AL-MUNĀFIQŪN – LOS HIPÓCRITAS (Los pseudo musulmanes) 1049
Azora 64. AT-TAǴĀBUN – EL DÍA DE LOS DESENGAÑOS 1053
Azora 65. AṬ-ṬALĀQ – EL DIVORCIO 1059
Azora 66. AT-TAḤRῙM – LA AUTOPROHIBICIÓN 1065
Azora 67. AL-MULK – EL DOMINIO 1071
Azora 68. AL-QALAM – EL CÁLAMO 1077
Azora 69. AL-ḤĀQQA – EL DÍA INDEFECTIBLE 1085
Azora 70. AL-MA ĀRIŶ – LA SUBLIMIDAD 1091
Azora 71. NŪḤ – NOÉ 1097
Azora 72. AL-ŶINN – LOS ESPÍRITUS 1103
Azora 73. AL-MUZAMMIL – EL ARREBUJADO 1109
Azora 74. AL-MUDDAṮIR – EL ARROPADO 1115
Azora 75. AL-QIYĀMA – LA RESURRECCIÓN 1123
Azora 76. AL- INSĀN – EL SER HUMANO 1129
Azora 77. AL-MURSALĀT – LOS ÁNGELES EMISARIOS 1135
Azora 78. AN-NABA – EL ANUNCIO (La amenaza) 1141
Azora 79. AN-NĀZI AT – LOS INCAUTADORES 1147
Azora 80. ABASA – EL CIEGO (Abasa) 1153
Azora 81. AT-TAKWῙR – EL COLAPSO 1159
Azora 82. AL-INFIṬĀR – LA FRACTURA 1165
Azora 83. AL-MUṬAFFIFῙN – LOS DEFRAUDADORES 1169
Azora 84. AL-INŠIQĀQ – EL RESQUEBRAJAMIENTO 1175
Azora 85. AL-BURŪŶ – LAS CONSTELACIONES 1179
Azora 86. AṬ-ṬĀRIQ – EL ASTRO NOCTURNO (Lucero) 1183
Azora 87. AL- A LĀ – EL ALTÍSIMO 1187
Azora 88. AL-ǴĀŠIYA – EL DÍA DESASTROSO 1191
Azora 89. AL-FAŶR – EL ALBA 1195
Azora 90. AL-BALAD – LA SANTA METRÓPOLIS 1201
Azora 91. AŠ-ŠAMS – EL SOL 1205
Azora 92. AL-LAYL – LA NOCHE 1209
Azora 93. AḌ-ḌUḤĀ – LA MAÑANA (La media mañana) 1213
Azora 94. AŠ-ŠARḤ – LA DISTENSIÓN 1217
Azora 95. AT-TῙN – LA HIGUERA 1221
Azora 96. AL- ALAQ – LA MÓRULA EMBRIONARIA (Lee) 1225
Azora 97. AL-QADR – LA NOCHE MÁS DIGNA 1229
Azora 98. AL-BAYYINA – LA PRUEBA CLARA (La evidencia) 1231
Azora 99. AZ-ZALZALA – EL SEÍSMO 1235
Azora 100. AL- ĀDIYĀT – LOS CORCELES 1237
Azora 101. AL-QĀRI A – EL DÍA DEL GRAN GOLPE 1239
Azora 102. AT-TAKĀṮUR – LA JACTANCIA DE PERTENENCIAS 1241
Azora 103. AL- AṢR – EL TIEMPO 1243
Azora 104. AL-HUMAZA– LOS DIFAMADORES 1245
Azora 105. AL-FῙL – EL ELEFANTE 1247
Azora 106. QURAYŠ – LA TRIBU DE LOS QURAYŠ 1249
Azora 107. AL-MA ŪN – LA AYUDA (El mutuo) 1251
Azora 108. AL-KAWṮAR – LA PLENITUD DEL BIEN 1253
Azora 109. AL-KĀFIRŪN – LOS PAGANOS 1255
Azora 110. AN-NAṢR – LA VICTORIA 1257
Azora 111. AL-MASAD – LA SOGA 1259
Azora 112. AL- IḪLĀṢ – EL MONOTEÍSMO SIN FISURAS (La fé sincera) 1261
Azora 113. AL-FALAQ – EL ALBOR 1263
Azora 114. AN-NĀSS – LOS HOMBRES 1265
El Corán I Prólogo
9

Prólogo de la versión española

La presencia musulmana en España, iniciada en el año 711 d. C. (92 de la hégira) y prolongada


durante siglos, ha permitido una larga convivencia y la consiguiente influencia mutua entre las
culturas islámica y cristiana en la Península Ibérica. De esta circunstancia ha surgido la singularidad
―única en la historia de las lenguas europeas― de que el árabe asistió al nacimiento y escuchó los
primeros balbuceos del español, ejerciendo hacia él, por así decirlo, las veces de generoso hermano
mayor. Cuando el idioma castellano daba sus primeros y titubeantes pasos en los rudos reinos
cristianos septentrionales, la cultura y la lengua árabes ―que vivían, en el Califato de Córdoba,
un espléndido florecimiento― le ofrecieron materiales e ideas con los que nutrirse y modelarse,
prestándole conceptos filosóficos, matemáticos, astronómicos y médicos que le permitieron situarse,
gracias en concreto a la labor de la Escuela de Traductores (árabes, judíos y cristianos) de Toledo
y de las traducciones de Alfonso X el Sabio, en la vanguardia intelectual de las lenguas romances,
trasvasándole varios miles de sus más bellos términos, muchos de ellos de índole acendradamente
coránica. Las primeras composiciones poéticas de aquel incipiente protoespañol llegadas hasta
nosotros, conocidas bajo el nombre de «jarchas», son ejemplos de canciones líricas con acusadas
influencias árabes.

Podrían, incluso, atribuirse a esta presencia e influencia islámicas ciertos comportamientos o


actitudes de espíritu considerados característicos de la sociedad española, como el elevado sentido
de la hospitalidad o la actitud de sumisa aceptación de los acontecimientos, sobre todo de los
aciagos, como venidos de la mano de Dios.

La traducción del Corán

Todos estos factores contribuyen, sin duda, a ofrecer a la traducción del Corán al español innegables
ventajas de las que carecen otras lenguas. La mencionada convivencia multisecular del árabe y el
castellano y la corriente de préstamos de vocablos y conceptos, que no se dan en otros idiomas,
permite mejores niveles de comprensión.

Ahora bien, el Corán no es una obra religiosa, mística, jurídica o poética junto a otras más.

Para los creyentes, el Corán, siendo un Libro Revelado, tiene un origen divino. Su vocabulario, sus
conceptos y su expresión literaria no han surgido del brillante espíritu de Muḥammad, sino que
fue Dios mismo quien se los transmitió a su Profeta. Aunque redactados en una lengua concreta, el
árabe clásico del siglo VII cristiano, están absolutamente por encima de cualquier creación humana,
y así lo afirma en repetidos pasajes el propio Corán. Es, pues, evidente que ninguna traducción a
otra lengua, por muy esmerada que se la suponga, puede alcanzar el grado de perfección absoluta
del idioma original.

A pesar de este infranqueable desnivel, la vocación de religión universal del Islam convierte
en obligatoria la tarea de traslado del mensaje coránico a las lenguas de otros pueblos. En la
perspectiva de las instancias religiosas islámicas, la índole excepcional del Libro exige de sus
traductores, además de los habituales requisitos de conocimiento de las lenguas de partida y de
llegada, y de la historia, la cultura, las normas jurídicas y las costumbres de la sociedad a la que
el Profeta dirigió sus palabras, otras cualidades específicas para poder conseguir una traducción
fiable. Entre estas condiciones ocupa un lugar destacado la exigencia de una identificación sincera
El Corán I Prólogo
10

con el contenido del Corán. Resulta, en efecto, difícil que quien considere este Libro como una
simple obra humana, sin duda de altísimo valor teológico, jurídico y literario, pero no de origen
divino, posea la suficiente sensibilidad, afinidad y finura de espíritu para captar en todo su alcance
la profundidad del mensaje.

Quien traduzca el Corán debe poseer, además, en razón de la elevada calidad literaria del árabe
original, un excepcional conocimiento de esta lengua y de sus innumerables y muy importantes
matices. En la práctica, este dominio solo está al alcance de quienes tienen el árabe como lengua
materna y ha dedicado buena parte de su tiempo a su cultivo. Esta segunda condición es igualmente
exigible ―y por las mismas razones― para la lengua de llegada. Quien redacte en esta lengua
el mensaje coránico debe ser capaz de recorrer todos los registros de sus recursos literarios. Y,
también aquí, únicamente lo consiguen quienes la tienen y cultivan como lengua materna.

Solo en contadas ocasiones se dan cita estos requisitos en una misma persona. En el terreno de los
hechos, es aconsejable distribuir la tarea entre varios colaboradores. Un primer traductor musulmán,
con el árabe como lengua materna y amplios conocimientos de la lengua de llegada, vierte a esta su
comprensión del Corán. Un segundo traductor, versado en los conceptos coránicos y con la lengua
de llegada como lengua materna, revisa la primera traducción y asegura la pureza de su estilo.
Estos han sido los criterios seguidos por el grupo de traductores de esta versión castellana. El Dr.
Bahiŷe Mulla Ḥuech, sirio de nacimiento, es un destacado conocedor de los secretos del árabe y un
acreditado traductor y asesor de cursos de esta lengua. Mantiene, además, amplios y permanentes
contactos con las culturas occidentales, y más en particular con la española.

Esta obra se ha editado en dos versiones. En su primera versión, del año 2007, participaron
los señores Marciano Villanueva, profesor de Lengua, Historia y Literatura Semita y autor y
traductor de varias obras sobre estas materias, y Alberto Castro, especialista en lenguas semíticas,
colaborador en varios proyectos de investigación llevados a cabo en el Instituto de Filología del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas y coautor de diversas publicaciones dentro del
mismo. Ambos compulsaron cuidadosamente con el original árabe la versión española ofrecida por
el Dr. Mulla, buscaron las equivalencias más acordes con el genio del idioma y procuraron alcanzar
la calidad y la pulcritud literaria castellana exigidas por el alto nivel estilístico del Corán.

En un momento posterior, y a través de las frecuentes reuniones celebradas en el curso de la


ejecución del trabajo, de entre el cúmulo de sugerencias y posibilidades, el equipo seleccionó,
aleya por aleya, la versión que juzgaron más adecuada a cada pasaje concreto.

Alberto Castro asumió la tarea de la cuidadosa y uniforme transcripción de las grafías árabes
de acuerdo con los patrones más avanzados. En este capítulo de las transcripciones, y en lo que
respecta a las grafías de los personajes que aparecen también en la Biblia hebrea, se han preferido
las formas que, en virtud precisamente de la persistente tradición bíblica de la cultura española,
se han convertido ya en familiares y incorporándose como propias al torrente del idioma. Se
escribe, pues, Aarón, Abrahán, David, Isaac, Ismael, Jacob, Jesús, Job, Jonás, José, Lot, María,
Moisés, Noé o Salomón (por citar algunos de los casos más ilustres). Sus equivalencias árabes
(Hārūn, Ibrāhīm, Dāwūd, Isḥāq, Ismāᶜīl, Yaᶜqūb, ᶜĪsa, Ayyūb, Yūnus, Yūsuf, Lūṭ, Maryam,
Mūsā, Nūḥ, Sulaymān) le resultan extrañas al lector medio español e, incluso, a veces, son de
difícil identificación. Se ha exceptuado la grafía de Muḥammad (Mahoma) por los profundos
sentimientos de amor y veneración que el nombre del Profeta (Dios le dé paz), suscita en los
creyentes en su fonética original.

De entre las diversas pautas a que puede atenerse una traducción, el equipo se ha impuesto como
criterio, siempre dentro de la insoslayable fidelidad al sentido genuino del original, utilizar un
lenguaje moderno, al alcance de las actuales generaciones. Para aclararlo con algunos ejemplos,
se ha traducido el concepto de zakāt o azaque por «contribución fiscal», por entender que así se le
transmite al hombre de nuestros días una idea del sentido coránico de este vocablo más cabal que la
El Corán I Prólogo
11

tradicional traducción de «limosna». Asimismo, se ha preferido con frecuencia sustituir la habitual


fórmula de «temeroso de Dios» por «cumplidor de la ley», «persona virtuosa» o «disciplinada»,
pues el concepto de «temor» le transmite al hombre moderno una idea alejada de la significación
original. Los ejemplos pueden multiplicarse. De aquí se sigue que no siempre se traduce de una
manera monótonamente uniforme un mismo término árabe, sino que se elige el vocablo castellano
más adecuado en cada contexto concreto.

La índole del Corán, que antes de su consignación escrita tuvo una primera etapa de comunicación
de viva voz del Profeta, así como la distancia lingüística, histórica y cultural entre la sociedad
árabe a la que Muḥammad dirigió su mensaje y las generaciones actuales exigen que, para la mejor
comprensión del texto, el traductor tenga que introducir a veces algunas palabras aclaratorias. En
la presente traducción, para distinguir nítidamente el texto coránico de las adiciones interpretativas,
se ponen estas últimas entre paréntesis.

En esta segunda versión, se han corregido y mejorado para su comprensión todos aquellos apartados
del texto coránico en los que, a través de estos años, hemos ido observando que existían diferencias
de opiniones. También se ha sintetizado la parte compuesta por los comentarios ―procurando
siempre mantener el mismo espíritu― centrándonos en los pasajes más importantes, con el fin
de conseguir una estructuración más amena y manejable con el objetivo de presentarlo en un solo
volumen.

Los detallados comentarios al texto proceden de la pluma de los más afamados comentaristas del
Corán, tanto antiguos como modernos. Dada la indisoluble unidad entre la traducción de un texto
y su interpretación, el equipo traductor, y más en concreto y con mayor frecuencia el Dr. Mulla, ha
añadido sus propios comentarios. Cuando así se ha hecho, se deja constancia expresa. Esta faceta
ha sido supervisada por los profesores Manuel Feria García y Juan Pablo Arias. Ambos cuentan con
una dilatada trayectoria como traductores y como investigadores sobre la traducción.

Merecen, en este capítulo, una mención especial Rubén Sáez y Deborah Álvarez, por el incansable
esfuerzo con que han desempeñado la tarea de picaje y corrección, y en la recuperación de archivos
y la revisión de nuevos textos.

Llegados al final de esta laboriosa tarea, nos conforta la esperanza de haber prestado un servicio
útil a la cada vez más numerosa comunidad musulmana residente en regiones de habla hispana y a
todos los interesados en el conocimientos del Islam.

Dr. Bahiŷe Mulla Ḥuech


Barcelona, julio del 2013.
El Corán I
12
El Corán I Apuntes para la comprensión
13

Apuntes para la
comprensión del Corán
Aunque el Corán es un mensaje universal proyectado hacia el Más Allá y dotado de
validez supratemporal y supraespacial, su lectura debe realizarse a la luz del contexto
socio–histórico del tiempo de la Revelación, es decir, entre el 610 y el 632 d.C.
La Revelación es la Palabra textual de Dios, comunicada al profeta Muḥammad por medio
del arcángel Gabriel. La Revelación no fue transmitida o entregada de una sola vez –como
en el caso de las Tablas de Moisés, según el relato bíblico– sino de forma fraccionada
y paulatina, a lo largo de 23 años. Cada vez que el Profeta recibía un pasaje revelado
lo recitaba en público para que fuera retenido por la memoria colectiva y lo dictaba,
además, palabra por palabra, a sus 40 secretarios o escribas, indicándoles el lugar exacto
donde debían situarlo en el conjunto de la «Obra». Quedaba así excluida toda posibilidad
de olvido, errores o manipulaciones en ninguno de los pergaminos originales. Más aún,
el Profeta conservaba en su casa una «copia matriz» del texto revelado, ordenada y
clasificada de acuerdo con las instrucciones que él mismo había impartido a sus escribas.
Cuando la Revelación llegó a su fin, el Profeta y el arcángel repasaron por dos veces la
totalidad del texto en su forma definitiva, en el mes del ramadán que precedió a la muerte
del Profeta. Desde entonces no hubo más revelaciones, excepto la aleya 2:281, que el
Profeta recibió unos días antes de su muerte (632 d.C.).
El año siguiente, el primer sucesor (califa), Abu Bakr, recuperó todas las copias que los
escribas del Profeta habían tenido en su poder, convocando a todos los que recitaban el
Corán de memoria por haberlo escuchado directamente de la boca del Profeta, comparó lo
escrito en los pergaminos con lo conservado en la memoria de los ḥuffāẓ y, tras comprobar
que ambos eran idénticos, conservó la copia matriz en la casa del «Jefe del Estado».
El tercer califa, Otman, unificó el tipo de escritura y envió una copia idéntica a la original
a las grandes ciudades del ya vasto territorio islámico, que se extendía desde la India hasta
Marruecos, para contrarrestar la variedad de acentos propios de los múltiples pueblos
recién incorporados al Islam.
Con esto, Dios nos llama la atención sobre el hecho de que el musulmán debe basar su
cultura en la lectura de su entorno, descifrar sus secretos y basar su educación en estudiar,
comprender y analizar los textos de referencia, tanto de las Obras Divinas como del
patrimonio de las otras civilizaciones, poniéndolo todos al servicio del ser humano.
Fue el propio Profeta quien daba sus instrucciones sobre la clasificación del texto coránico
en azoras (suras o capítulos) y ayas (aleyas o versículos); en cambio la designación del
título de cada capítulo fue obra de los discípulos del Profeta, quienes basaron su criterio en
el principal tema tratado en cada capítulo, o bien en el texto de la primera aleya del mismo.
Así, el título de la segunda azora es «La vaca de los israelitas» porque, precisamente, su
tema principal es la actitud que tomaban ante su Profeta con respecto a la «vaca milagro».
La azora 50 («Qāf»), en cambio, recibe el título de la primera letra de la misma.

La temática del Corán


La primera parte de la Revelación tuvo lugar en La Meca, cuando el Profeta y gran
parte de los musulmanes residían todavía en esta ciudad, sacra por excelencia (del 610
al 622 d.C.). Por esta razón, a esta parte del Corán, que abarca el 19/30 de la totalidad
del libro (90 capítulos, de los 114 que lo forman), se la denomina la parte mequí. Su
contenido se concentra en la fe consciente: el monoteísmo absoluto, la libertad de creer,
la justicia social y el derecho. Hay aquí una llamada a la razón y a la inteligencia humana
para que tomen parte activa en la reconstrucción de la sociedad humana. Varios pasajes
El Corán I Apuntes para la comprensión
14

de esta revelación mequí están dedicados al culto pagano. Hay también una serie de
relatos y anécdotas sobre el comportamiento y el destino de los pueblos precedentes, que
rechazaron los sucesivos mensajes divinos y se rebelaron contra ellos, y un conjunto de
directrices éticas.
El rasgo más destacado del contenido mequí del Corán es su insistencia en seguir la vía
pacífica y no responder a la agresión, proceda de donde proceda.
La segunda y definitiva parte de la revelación tuvo como escenario la ciudad de Medina, la
primera metrópolis del Estado Islámico (del 622 al 632 d.C.), es decir, desde el momento
en que los musulmanes abandonaron sus hogares, sus familias y sus pertenencias en La
Meca para salvar su fe y sus vidas y emigraron a aquella ciudad, hasta la muerte del
Profeta. A esta parte del Corán se la denomina la parte medinense. Abarca el 11/30 de la
totalidad (unos 24 capítulos o azoras). Su contenido se distingue por su carácter legislativo
y organizativo, aunque sin omitir, en ningún caso, la insistencia en cimentarlo todo sobre
la sólida base de la fe.
El tema fundamental y la piedra angular del Corán es la unicidad de Dios –Allāh–, es decir,
que Dios es Uno y Único, el Creador, el que gobierna, dirige y conduce todo. Dicho de otro
modo, el unitarismo es el eje de la fe, tal como lo es en todas las religiones monoteístas.
Vemos así que la idea de la unicidad es omnipresente, bien de manera directa o bien
mediante el recurso de destacar los atributos de Dios al final de muchas aleyas, algo así
como una llamada de atención, una invitación a no olvidarse nunca de la unicidad de Dios.

Las esencia esenciales de la fe


Los fundamentos esenciales de la fe islámica son: La Unicidad Divina, la autenticidad de
la Revelación (Corán) y de la encomendación divina del Profeta Muḥammad a transmitir
el Mensaje y advertir al ser humano que la ineludible Resurrección y el posterior Juicio
Final determinarán su destino definitivo en la Vida Eterna, haciéndole saber que la fe, por
una parte, y la razón, el derecho, el comportamiento, la ética y la moderación, por la otra
parte, son inseparables.
La fe en la razón humana hace que la palabra revelada invite al hombre a contemplar la
grandeza y la perfecta sintonía de la creación, con el fin de apreciar en ella constantes
pruebas de su fe, conocer y descubrir las leyes que rigen el Universo y aplicarlas a lo
útil y beneficioso (2:164). Es una especie de ejercicio mental en busca de la Realidad
Divina (30:8-28; 35:27-28), excluyendo así una dicotomía verdadera entre razón y fe.
La ausencia de contradicciones entre éstas hace que el pensador islámico parta siempre
de que la verdad racional no puede diferir de la verdad revelada y toda incongruencia
aparente entre ambas debe ser atribuida a un vicio en la interpretación del texto o a un
vicio en el proceso racional.
El Corán expone el tema de la fe a modo de un diálogo y una dialéctica que termina por
situar al hombre ante sus responsabilidades, tanto terrenales como ultraterrenales. (34:24-26)
Frithjof Schuon, en su libro Comprender el Islam (J.J. de Olañeta, ed., Palma de Mallorca,
1987), describe de la siguiente manera la filosofía de la revelación con respecto al ser
humano: «El hombre como tal, es decir, considerado no como un ser caído, necesitado
de un milagro salvador, sino en cuanto que es una criatura deiforme dotada de una
inteligencia capaz de concebir el Absoluto (Dios) y de una voluntad capaz de escoger lo
que conduce a Él».
«El hombre se presenta, pues, a priori, como un doble receptáculo, hecho para el Absoluto;
el Islam viene a llenarlo, primero con la verdad del Absoluto, y luego con la ley del
Absoluto. El Islam es, pues, una Verdad y una Ley. La primera responde a la inteligencia,
la segunda a la voluntad».
La fe verdadera parte siempre de una toma de conciencia de Dios en virtud de la cual
surge en el corazón del creyente el sentimiento de la presencia permanente del Señor. Este
sentimiento, unido a la conciencia de responsabilidad ante Él (taqua), fortalece la fe del
El Corán I Apuntes para la comprensión
15

musulmán y le mueve a seguir el comportamiento más correcto posible. De esta manera,


el musulmán plenamente consciente de la presencia de Dios se mantiene alejado de todo
acto pecaminoso o delictivo (103:1-3).
«La idea del destino no anula la de la libertad. El hombre está sometido al destino porque
no es Dios, pero es libre… Negar el destino equivaldría a afirmar que Dios no conoce de
antemano los acontecimientos, que no es omnisciente, idea totalmente opuesta a la lógica
de la creación».
Así pues, el Corán considera que la fragilidad humana ante la seducción confirma nuestra
condición terrenal, pero no determina nuestro destino si nos arrepentimos y reparamos los
daños que hayamos causado a un tercero. No es concebible que haya quien interceda por
nosotros. Por otra parte, el catecismo islámico no impone cargas excesivas al musulmán,
porque impossibilium nulla est obligatio. Pero si llama repetidamente su atención hacia
los fenómenos
naturales para incitar a su intelecto a descifrar su esencia y sus mecanismos y a servirse
de ellos para su propio bien. La base de la moralidad islámica no es el idealismo teórico
sino la realidad, el derecho y el deber dentro del marco de las posibilidades personales y
colectivas.
Negar la realidad biológica del hombre, encadenar sus instintos naturales o limitar su
libertad de acción fuera de un marco ético moral es un intento por desnaturalizar su esencia.
Así pues, seguir la vía del equilibrio es el mejor modo para no caer en la embriaguez del
poder y de la sensualidad.
Las descripciones escatológicas, con su singular vocabulario específico, su estilo figurativo,
sus metáforas y alegorías, son una forma de acercar el escenario a la imaginación de la
generación contemporánea de la revelación.
A través de este lenguaje se intenta transmitir la idea de que a los transgresores les espera
el horror del día del Juicio Final y del Infierno, mientras que a los buenos cumplidores
para con Dios, con la sociedad y consigo mismos se les abre la perspectiva de una felicidad
ilimitada en el Paraíso. De aquí se desprende que el lector no debe tomar los vocablos
en su sentido literal, sino que debe entenderlos como expresión metafórica, cargada de
imágenes dotadas de enorme fuerza expresiva, que intentan describir, a título indicativo,
las realidades de la vida ultraterrenal.
No obstante, nuestro conocimiento de Dios y del otro mundo se limita a lo revelado en los
términos y expresiones que el lenguaje y la imaginación contemporánea de la Revelación
lo permitían y en la medida en que el hombre puede captar la realidad escatológica.
Así, vemos que el Corán al dirigirse a la generación contemporánea de la Revelación
(habitantes de estepas y desiertos de la península Arábiga, cuyas máximas aspiraciones
culminan en disponer de un vergel con un manantial de agua fresca y una vida acomodada
con seguridad y paz garantizadas, mientras que sus temores se encierran en padecer el
calor, la sequía, el hambre, etc.) repite una y otra vez la descripción comparativa de la
morada final del buen creyente en el Paraíso de umbrosas arboledas y la del pagano en el
Infierno de abrasadoras llamas.

Revelación y legislación
En Medina convivían musulmanes, pseudomusulmanes o hipócritas, judíos y un pequeño
grupo de paganos que en conjunto formaban una pequeña ciudad-Estado basada en la
ciudadanía consensuada. Existía una verdadera libertad de culto y una dualidad legislativa
(una para los musulmanes y otra para los judíos), siempre bajo el supuesto de que fuera
respetado el convenio firmado por todos.
La revelación de la época medinense se prolongó durante diez años y se concentró en la
parte legislativa (Šarīᶜa), que garantiza y cimenta la buena aplicación de los principios
del derecho y de la justicia. En tan sólo 228 aleyas (versículos), han quedado fijadas las
El Corán I Apuntes para la comprensión
16

directrices básicas del Derecho musulmán: 70 aleyas sobre el Derecho Civil, 10 sobre el
Financiero, 10 sobre el Constitucional, 25 sobre el Internacional, 70 sobre el Familiar-
Hereditario, 13 sobre el Procesal y 30 sobre el Derecho Penal. El resto de la revelación
medinense se ocupa de temas relacionados con el culto formal y supererogatorio y de la
dialéctica con los conciudadanos judíos y con la oposición organizada, trayendo una y
otra vez a la memoria colectiva de la nueva sociedad naciente anécdotas de las conocidas
historias de los pueblos precedentes, mencionadas a título de ejemplos reales en el curso
de las controversias surgidas entre los musulmanes y los seguidores de otras creencias.
No puede entenderse en todo su alcance y con todos sus detalles la sección legislativa del
Corán independientemente de la Sunna (es decir la Norma y las Máximas del Profeta) y de
la interpretación de los juristas, ya que el texto jurídico de algunas aleyas ha tenido varias
interpretaciones y su aplicación práctica está condicionada por la previa existencia de los
requisitos que permiten su ejecución. (Así, por ejemplo, el segundo califa, Omar, congeló,
el año de la hambruna, la aplicación de la Ley penal contra los que cometían hurtos.)
No obstante, el Texto prima siempre frente a la Sunna y a todas las restantes fuentes del
Derecho musulmán, siendo el origen de toda legislación islámica.
Por otra parte, algunas normas de tipo secundario y de vigencia transitoria (de 15 a 20 aleyas)
fueron abolidas y sustituidas por otras de carácter definitivo (4:15). Hubo prescripciones de
carácter «revolucionario», como la prohibición de bebidas alcohólicas, que fueron impuestas
de forma gradual para evitar choques socio-económicos en una población acostumbrada
al consumo abundante y a la comercialización del vino y productos similares (v. 2:219,
4:43 y 5:90). Una consecuencia, sumamente importante, de lo aquí expuesto es que para
la correcta interpretación del auténtico sentido coránico de las normas de la Šarīᶜa nadie
puede sacar una conclusión definitiva sin disponer de notas explicativas que interpretan y
precisan la aplicación de los preceptos.
En la primera ciudad-Estado islámica no existían instituciones estatales propiamente dichas
responsables del buen funcionamiento del «Estado». La sociedad se regía por un conjunto
de principios y directrices éticas en virtud de las cuales, y previa disposición legal, los
individuos vigilaban el cumplimiento de la ley y participaban en la solución de los conflictos
sociales. Puede mencionarse como ejemplo concreto de esta ética el hacerse cargo de los
huérfanos y discapacitados o el imperativo de promover el bien y hacer frente al mal.
Lo más característico de una sociedad musulmana es su pluriconfesionalidad y su
plurietnicidad. La Šarīᶜa (el Derecho islámico), con su amplio sentido social, trata al
ciudadano como sujeto y objeto del Derecho, admite la coexistencia de varias comunidades
con diferentes creencias, garantiza y protege el ejercicio de los derechos religiosos de cada
una y hace patente que sociedad, teología y derecho están íntimamente relacionados.
La proyección político-social de la Doctrina islámica se deriva de la igualdad de sus
conciudadanos ante la ley y el Derecho Común.

El Derecho Penal
La Sharía es la fuente y la referencia de la ley y de la jurisprudencia. El 90% de sus
preceptos son de contenido ético-espiritual. Esta parte del Derecho Penal se denomina,
según la terminología islámica, Haq Allah (el Derecho de Dios), algo así como el Derecho
Público por tratarse de preceptos que se refieren al deber cívico. El control del buen
cumplimiento de esta parte del Derecho corresponde, en primer lugar, a la conciencia del
propio musulmán. El 10% restante corresponde a las disposiciones jurídico-legales y está
relacionado con los derechos de los miembros de la sociedad y se denomina Haq Al Nas
(el Derecho del ser humano).
Hay que dejar claro que la Sharía no considera que todo desacato constituya un delito
penado, aunque todo delito es un acto de desobediencia o desacato a la ley y, por lo tanto,
debe ser sancionado conforme a la ley vigente.
El Corán I Apuntes para la comprensión
17

La legislación penal tipificada en el Corán es casi de imposible aplicación y tiene un


carácter más bien intimidatorio.
Así, por ejemplo, la pena capital prevista para el adulterio exige, para que pueda ser
ejecutada que el delincuente sea legalmente responsable, casado y musulmán, aparte
de, una serie de condiciones cuya comprobación es prácticamente inalcanzable. Hay,
incluso, juristas islámicos que consideran que la pena máxima prevista para este delito ha
sido derogada y sustituida por otras prescripciones menos severas, siguiendo el criterio
cronológico de la Revelación. De esta manera, la Condena Capital queda restringida al
homicidio voluntario o deliberado y al asalto a mano armada (bandidaje), que amenazan
seriamente la seguridad de los viajeros, siempre que sean sorprendidos con las manos en
la masa. La amputación de la mano dictada contra atracadores violentos está condicionada
por el hecho de que el atracador sea adulto, conocedor de la sentencia prevista en la
legislación vigente para tal delito y que esté en pleno uso de sus facultades mentales en
el momento de cometer el delito. También está condicionada a que el género robado esté
bien guardado en el escenario del delito y sea inalcanzable desde fuera del lugar y está
siempre o casi siempre atenuada por circunstancias eximentes.
La condena o la recompensa en el día del Juicio Final revela que la justicia acaba por
imponerse de forma ineludible.
Si alguien logra evadirse de la justicia en este mundo, no podrá hacerlo en la vida
ultraterrena. Si una persona no ha sido retribuida en esta vida por sus buenas obras, lo
será en la otra.
Debe hacerse, por último, hincapié en la originalidad de la justicia islámica en el sentido
de que no deja al damnificado al margen del proceso judicial sino que considera que ante
todo deben garantizarse sus intereses y admite que su decisión puede cambiar el rumbo
del veredicto final.

Conceptos y definiciones
Islam: Creer en Dios y confesar en público la fe islámica; es la obediencia y la disponibilidad al
cumplimiento de preceptos legislativos.
Imán (fe): Entrega a la voluntad de Dios y firme creencia en Él; reconocer a Sus ángeles, Sus libros,
Sus Mensajeros y el Día Final, y creer en el destino, ya sea éste positivo o negativo.
Munafeq (hipócrita): Es quien finge ser musulmán (pseudomusulmán) o quien tiene una fe
titubeante.
Ahl Al Dhimma: Son los ciudadanos no musulmanes. Se trata de un colectivo aforado que se
autogobierna por sus propias leyes espirituales en materia de Derecho Familiar. Sus miembros
adultos y en posesión de sus plenas capacidades físicas y mentales tienen el privilegio de no
participar en actos bélicos pero, si lo hacen, están exentos de abonar el tributo per cápita. No
pagan impuestos por sus rentas anuales, a cambio de una cantidad determinada. Las mujeres no
trabajadoras, los niños, los ancianos y los discapacitados también están exentos de toda carga
física. Al igual que el reto de sus conciudadanos, gozan todos de los derechos derivados de la
cobertura de la Seguridad Social.
Satanás (Shaitán): Nombre propio del ser que se rebeló contra Dios.
Diablo (Shaitán): Etimológicamente, procede del verbo «Satta», que significa «alejarse de». Es
todo ser que transgrede, confunde o corrompe a otros y, por lo tanto, es expulsado de la providencia
de Dios y de Su misericordia. El déspota y el opresor forman parte del colectivo de los diablos,
según el concepto islámico del término.
Kafer: Del verbo «kafara», que significa «cubrir, rechazar, resignar». Se refiere a todo ser que
rechaza el conocimiento de una creencia o doctrina determinada. Como concepto islámico, un
kafer es igual a un no musulmán o a quien se resigna a ser musulmán. También designa a un ingrato.
Wallí: Tiene doble sentido. El primero revela el estatus de una persona que trabaja al servicio
de otra (el compinche o afiliado). El segundo, el contrapuesto, se refiere al confidente, aliado,
protector, patrono, al que vela por otros.
El Corán I Apuntes para la comprensión
18

Insán (ser humano): Es el ser racional, el único ser con voluntad y libertad para elegir libremente
el camino de su vida.
Cultos (ibadat): Es la expresión de gratitud hacia Dios, siendo un acto externo o interno, preceptivo
o voluntario. El acto cultual es de tres tipos:
― Culto físico: las oraciones preceptivas o el ayuno de los días del mes del Ramadán.
― Culto financiero: Se refiere al azaque o zakat. Impuestos sobre el patrimonio, la renta y el
tributo voluntario o sadaka (limosna).
― Culto físico y financiero: El hajj o peregrinación a La Meca una vez en la vida para quien
está capacitado física y financieramente.
Otra clasificación del culto sería la siguiente:
― Culto prescrito: el fard o deber u obligación, como las cinco oraciones diarias prescritas.
― Culto voluntario o superrogatorio: Por ejemplo, defender el derecho de los demás.
En todo caso, hay un culto a Dios y un culto en Dios. El primero es un acto de gratitud a Dios,
mientras que el segundo es un acto cívico que agranda a Dios
Fasqu: cometer lo prohibido.
Asa: desatender lo preceptuado.
Salam: Paz externa o interna.
As Salam Alaikum («zalemu»): Es un saludo y una expresión amical que infunde un sentimiento de
confianza y una declaración de que la paz reina sobre todos. Equivale a «Pax vobiscum», «que la
pez reine entre nosotros» o «la paz sea contigo».
Zina (contubernio): Todo acto sexual completo y consumado fuera de las relaciones conyugales.
Si los implicados son solteros, se denomina «fornicación»; si hay algún casado implicado, recibe
el nombre de «adulterio».
Fi sabil Allah (por la causa de Dios): Es todo acto patriótico o cívico con objetivos nobles. También
significa cumplir con los deberes espirituales y cívicos que Dios ha preceptuado.
Hudud: Es el límite permitido en el ámbito de la legalidad. Según el contexto, también se refiere a
una sanción codificada en el Derecho Penal y contenida en la fuente jurídica islámica. Normalmente,
se refiere a grandes crímenes o delitos.
Yihad: Es todo esfuerzo invertido para lograr un bien, tanto en el sentido bélico como en el cívico,
constructivo y desinteresado, por ejemplo en el desarrollo social, educativo, económico, etc.,
siempre en favor de la sociedad, de la familia o de uno mismo. Según el Corán, el yihad puede ser
obligatorio u optativo.
Nosotros: La forma plural mayestática se refiere a Dios. El musulmán utiliza esta fórmula cuando
se refiere a Dios, y el Creador la emplea muchas veces en el texto coránico para referirse a sí mismo.
Realmente, es un recurso estilístico muy común en épocas anteriores (p. ej., «Nos, el Rey»).
Yisia: Tributo compensatorio. Es el impuesto per cápita de todo ciudadano no musulmán, adulto
y capacitado económicamente a cambio de no participar en actividades bélicas como lo hacen sus
conciudadanos musulmanes. En caso de participar, los no musulmanes estarían exentos del pago
de dicho tributo. Las mujeres no trabajadoras, los niños y los discapacitados están exentos del
mismo de por vida. Dicho tributo da al contribuyente y a sus familias el derecho a beneficiarse de
la Seguridad Social y de todos los derechos de un ciudadano.

La filosofía del Islam

Sabemos, por la Historia Social, que la solidaridad y la identidad tribal eran los valores más
defendidos por los árabes en la época en que nació el Islam, de tal manera que una ofensa dirigida
contra uno era una ofensa contra todo el colectivo (tribu), y viceversa. Cualquier otro colectivo
étnico, cultural o confesional era considerado ajeno a la sociedad y, por lo tanto, no podía gozar de
los derechos de que disfrutaban los miembros de la tribu, lo que era una causa frecuente de guerras
y venganzas.

En base a esta filosofía, los árabes paganos de entonces, amos absolutos de la Península Arábiga,
El Corán I Apuntes para la comprensión
19

rechazaron el judaísmo y el cristianismo al considerar a sus miembros como una minoría extranjera,
exiliada y autoaislada. La sociedad pagana era una sociedad estamental y dominante que impedía
toda posibilidad de interculturalización.

El Islam, ha rechazado la filosofía del «yo» y el «otro». Su historia social muestra que ha dirigido
su atención a las condiciones estructurales que posibilitan el cambio social, sin omitir que la
historia se despliega en la dialéctica entre estructura y personas. Podemos decir que el Islam ha
dado un vuelco total tanto a la forma de pensar del individuo como a la estructura sociopolítica, de
tal manera que el tribalismo, el despotismo y el sacerdocio han sido desmantelados a favor de la
Soberanía de Dios, delegando a autoridad nacional en manos de los representantes legítimamente
designados por el pueblo. El sistema social no queda ya sujeto a los caprichos del gobernante de
turno, sino al «contrato social»: ya hay «algo nuevo bajo el Sol».

En lo que se refiere al musulmán, el Islam le ha dotado de una identidad nueva, de una cultura y
un pensamiento que le distinguen del resto de la sociedad en la que reside. Le ha provisto de las
condiciones y las cualidades necesarias para sentirse libre, pensativo, mesurado, humano, moral,
racional y crítico, pudiendo descubrirse a sí mismo y autovalorarse como un proyecto humano no
concluido aún. Repasando periódicamente su obra, el significado de su existencia y las creatividades
que habitan en él, el musulmán se fija y se pone en camino.

Sociedad y estado

La idea de organizarse en un estado multiconfesional (con pleno derecho de exteriorizar los ritos
religiosos por parte de cada confesión monoteísta y el reconocimiento de la libertad de creencia
y de ejercer su culto públicamente), multicultural (con derecho a exteriorizar as manifestaciones
culturales distintas a las de a mayoría social) y multiétnico, con su lengua, tradiciones y costumbres
en el marco de la cociudadanía supone, sin duda, la primera experiencia humana de este tipo en
toda a Historia. En el Islam, no tiene cabida el lema «Quien vive entre nosotros debe profesar el
credo de Rey», sino más bien «Todos sois hijos de Adán y Adán no era más que un puñado de
tierra». El concepto del «otro» choca frontalmente con la «Hermandad Universal» que proclama
el Islam.

El texto coránico y las enseñanzas del Profeta no dejan lugar a dudas: los componentes de la
sociedad son iguales ante la ley, todos gozan de los mismos derechos de ciudadanía y los colectivos
sociales gozan de total autonomía legislativa en lo que concierne al Derecho Familiar. Así, no ha
dejado una razón de ser para la formación de una «mentalidad de grupo» frente a la «mentalidad
del estado», sino que, más bien, ha emparejado la pertenencia al grupo con la del estado o la nación,
englobando esta en aquella.

Para que la sociedad musulmana se consolide y pacifique, la Revelación ha optado por una sociedad
consensuada, evitando así el sentimiento de intolerancia mutua o enemistad entre los distintos
grupos sociales a favor de una convivencia basada en la responsabilidad común. En definitiva, el
Islam no considera a la sociedad una mera masa de súbditos, sino una sola comunidad nacional.
Errores de comprensión
Los errores de comprensión del Texto surgen cuando se intenta sacar conclusiones
basándose en un pasaje coránico desconectado del conjunto de su «contexto textual y/o
de su contexto histórico» (J. Badawi). La comprensión del contexto textual requiere un
conocimiento de la semántica del vocabulario coránico en tiempos de la Revelación, así
como de la diacronía (evolución de los hechos lingüísticos en el tiempo: 610-633 d.C.)
(véase, por ejemplo, el significado de kafirūn que abarca a: ingratos, disimuladores, ateos,
politeístas, paganos, no musulmanes, monoteístas que niegan el Islam como religión e
incluso a musulmanes que niegan un precepto divino, según el texto de cada aleya); y
requiere también una lectura universal y sistematizada del conjunto del Texto atendiendo
El Corán I Apuntes para la comprensión
20

a los principios y valores inherentes a la enseñanza islámica. Así pues, la aleya 2:193 no
tiene valor fuera del conjunto del texto (2:190-194).
El contexto histórico, en cambio, al tratarse de situaciones excepcionales bien definidas
y circunscritas a un individuo o a un grupo social reo de un acto delictivo o limitadas o
condicionadas por el factor tiempo-lugar, requiere una lectura circunstancial dirigida a
sacar lecciones de unos acontecimientos frecuentes y repetibles en cualquier sociedad. En
el caso de la sociedad de Medina, los grupos sociales que la componían fueron objeto de
alabanzas o condenas coránicas sin extender tales alabanzas o condenas al conjunto del
colectivo al que pertenecía tal o cual grupo ni a su creencia, por supuesto. Ver versículos
3:113-115,173,188, 5:51 y 82, 6:159, 9:96-97 y 123, 46:12 y 61:2 y 14.
Una interpretación comparativa entre unos versículos circunstanciales y la mayoría de
los otros versículos del mismo tema nos da una visión clara e inequívoca de los valores
y principios que defiende la enseñanza islámica, a partir de los cuales debemos juzgar la
actitud a adoptar en nuestra vida cotidiana.

Criterio base para una correcta interpretación del texto coránico


El Corán no es un libro de Historia ni un compendio de relatos inútiles. Sin embargo,
tiene su propia filosofía de la historia, pues, atendiendo a la justicia y a la verdad, ha
desvelado algunas verdades históricas que, por diversos motivos, habían sido adulteradas o
falsificadas y luego difundidas entre los habitantes de la península Arábiga, como es el caso
de María y el nacimiento de Jesús (v. 19:16–34). Por otra parte, ha puesto las anécdotas
históricas al servicio de la fe.
La historia de Adán y Eva, repetidamente recordada en el Corán, destaca la idea de que
el Islam es la «religión del conocimiento» (v. 2:33) y de que tanto Adán como Eva fueron
copartícipes en el primer pecado cometido por el género humano. Pero este pecado afecta
única y exclusivamente a los que lo cometieron. Se rechaza, pues, totalmente el concepto
del «pecado original» y se insiste, por el contrario, en la idea de que toda persona nace libre
y no es responsable de los actos pecaminosos de los demás.
El idealismo absoluto, el esoterismo, los milagros y las improvisaciones milagrosas son
ajenos a la fe islámica, o al menos no forman parte del Camino de la fe. En cambio, las
evidencias intelectuales son asumibles para sacar conclusiones jurídicas o teológico-
doctrinales.
De estas citas coránicas y de otras más llegamos a la conclusión de que una interpretación
correcta de cualquier verso requiere previamente un conocimiento global del conjunto del
Texto para no incurrir en contradicciones y malas interpretaciones, bien por ignorancia,
bien por intereses de diversa índole.
Por otra parte, sabemos que los versículos del Corán son de dos categorías, unas de sentido
unívoco, explícito, categórico, definitivo e inequívoco, y otras interpretables y, entre estas
últimas, hay versículos de carácter general y otros circunstanciales, como son los referentes
al derecho de herencia de los amigos íntimos, los pobres y los parientes secundarios del
difunto.
La comunidad judía de Medina estaba compuesta por varias ramas del judaísmo, que
tuvieron que emigrar hacia la península Arábiga desde el norte (Palestina e Irak) y desde el
Sur (Yemen) como consecuencia de la persecución ejercida contra ellos por las autoridades
que gobernaban en aquellas zonas. Las distintas ramas del judaísmo (fariseos, saduceos,
herodianos, los seguidores del judaísmo helénico, etc.) se oponían unos a otros por cuestiones
filosóficas o teológicas e incluso se acusaban mutuamente de adulterar el A.T y el Talmud.
El Corán, cuando critica a los judíos en este sentido, no se refiere al judaísmo genuino e
intemporal, sino a aquellas ramas que habían adulterado la Palabra de Dios (2:79).
Por otra parte, en Medina existían grupos de judíos y de musulmanes hostiles que
conspiraban contra el «Estado de Medina» y contra la «Carta Magna» que sus respectivas
El Corán I Apuntes para la comprensión
21

comunidades habían elaborado y ratificado. A estos grupos se dirige el Corán con su


imputación sin nombrarlos para dejarles la puerta abierta a reconsiderar su postura antes
de ser descubiertos por las autoridades de la Ciudad; pero en ningún caso responsabilizaba
colectivamente a todos los miembros de sus respectivas agrupaciones ni a sus descendientes
y familiares ni, por supuesto, a sus correligionarios que viven actualmente o vivirán en el
futuro. Ver 9:98-99, 19:51-53 y 58-63.
Esta fórmula literaria era corriente en aquellas épocas. Ver Evangelio de Juan 5:18 («... con
mayor empeño andaban tramando los judíos quitarle la vida... etc.»). Obviamente, no todos
los judíos tramaron ni prendieron a Jesús.
Es necesario conocer también las causas y circunstancias que han motivado la revelación
de algunos versículos (conocimiento de causa: asbāb al-nuzūl), máxime cuando se trata
de un acto legislativo y, por ende, habrá que tenerlas muy en cuenta –si son conocidas– a
la hora de interpretar el texto en cuestión.
Cuando estamos ante dos versículos de aparente incoherencia, habrá que leer y comparar
lo interpretable a la luz del objetivo perseguido por los versículos unívocos y a la luz de
los objetivos de los versículos más frecuentes y repetibles, cuyo objetivo principal es
afirmar las líneas maestras del mensaje. Así, las aleyas 3:28, y las 9:5, 29 y 33 se deben
interpretar a la luz de las aleyas base (2:208, 3:64 y 113; 8:61; 9:6; 10:99; 11:118- 119;
12:103; 22:39-40; 29:46; 42:48 y 49:13).
El estilo literario del texto coránico, su peculiar sintaxis, las metáforas, las alegorías,
los eufemismos y, sobre todo, la elipsis que lo caracteriza –que a veces es de difícil
comprensión para el lector no árabe al que no le es fácil advertir la sensible belleza
sonora del Corán– representaron un gran desafío literario para los árabes paganos, que
se vieron forzados a reconocer que el Corán es una obra suprahumana, es decir, una
Revelación (v. 10:38).
Así pues, la forma de exposición, el orden de distribución y el estilo conciso, pero claro,
del Corán no están sujetos a los patrones que se emplean actualmente para juzgar las
demás obras literarias. Aquí son necesarios unos criterios especiales, ya que el Corán no
es solamente una obra literaria sino todo un camino de vida.
La secuencia cronológica de las aleyas reveladas (versículos o ayas) no coincide con su
colocación secuencial en el texto coránico, ya que cada vez que el Profeta recibía una o
varias aleyas indicaba a sus discípulos el lugar que les correspondía en el conjunto de la
obra, de tal modo que cuando la Revelación llegó a su fin el texto total adquirió la forma
de una unidad sólida, con una sucesión lógica y temática de sus párrafos constitutivos.
También los capítulos coránicos (azoras) fueron clasificados, por indicación del Profeta y
previa inspiración divina, de modo distinto a la sucesión temporal de su revelación. Así,
por ejemplo, la azora segunda es medinense, mientras que la sexta es mequí. Por otra
parte, la primera aleya revelada fue la 96:1, mientras que la última fue la 2:281 (o la 3:5).
Sin embargo, el estilo y la sucesión de las aleyas del Corán ofrecen una obra compacta e
inédita para los árabes paganos, de tal modo que cualquier intento por adulterar una sola
frase del mismo es detectado inmediatamente por cualquier árabe. En cuanto a los títulos
de las azoras (capítulos), tal y como ha sido mencionado con anterioridad, fueron dados
por los discípulos del Profeta basándose en el tema principal tratado en cada una de las
azoras, o bien en la primera palabra de las mismas, por lo que no es nada raro que nos
encontremos que una misma azora tenga varios títulos.
La revelación paulatina y fraccionada del texto coránico tenía como objetivo facilitar la
asimilación y la aplicación de la parte revelada, dar respuestas a situaciones jurídicas o
dialécticas, o bien promulgar una legislación nueva sin previa petición por parte de la
comunidad musulmana (v. 111; 2:219 y 4:23).
A veces se conocen las razones que motivaban la revelación de unos determinados párrafos
(58:1), pero otras veces nos son desconocidas.
El Corán I Apuntes para la comprensión
22

El momento de la revelación determina su contenido. No es, por tanto, extraño que


algunas aleyas tomen a veces una postura rígida contra una comunidad y otras, en cambio,
adopten posturas amistosas hacia la misma (v. 3:159 y 8:57).
El texto coránico no generaliza su crítica a toda una comunidad monoteísta, sino que más
bien la particulariza sobre quienes se hacen acreedores a ella (v. 2:59; 65; 70; 88; 100 y
también 9:34 y 5:82).

Valores genuinamente islámicos


La escala de valores y las reglas ético-morales tienen en el Islam un valor constante
e inmutable, independientemente de las corrientes filosóficas y de las implicaciones
políticas o económicas dominantes. El texto coránico ha mencionado algunas de estas
reglas y la Sunna las ha completado y detallado (v. 24:27).
La Revelación destaca repetidamente que el peor mal social es la desigualdad y el
despotismo. Condena la agresión contra los derechos legítimos del hombre, la injusta
distribución de las riquezas y el racismo en todas sus vertientes. Apela en primer
lugar a la razón y a la resistencia pacífica, y luego, y sólo como último recurso, a la
lucha armada (Yihād, según una de las múltiples acepciones de este término, v. 9:5 y
4:75). Incluso, en este caso, el Corán establece, a falta de convenios internacionales,
ordenanzas «unilaterales» para el intercambio de prisioneros de guerra. La Šarīᶜa impone
un reglamento para el trato humano de estos prisioneros, mientras se espera el desenlace
final, es decir, la liberación definitiva de los combatientes, apenas la otra parte beligerante
firme un convenio al respecto.
Por último, la apertura del Islam hacia las otras civilizaciones y la llamada al intercambio
positivo de los logros genuinos de cada una de ellas vienen simbólicamente representadas
en la Revelación, bien mediante la incorporación de términos de lenguas extranjeras (6:91),
bien por su interés por los sucesos internacionales (30:1) o bien por la implantación de un
diálogo universal en busca de una paz consensuada o un consenso basado en la justicia y
el respeto mutuo (v. 3:64).
Un exegeta capacitado está requerido a ajustar su interpretación coránica a la escala de
valores y principios base sobre los que se sustentan los fundamentos de la enseñanza
islámica, cuyos fines últimos son promover y defender los valores y conseguir el bienestar
del sujeto social, así como prevenirle contra todo intento de lacrar o corromper su vida,
dentro de un marco «constitucional» que proclama los puntos siguientes (v. Dr. J. Badawi):

– La dignidad humana es universal


Todos nacemos libres y con igualdad de derechos y deberes por encima del color, etnia,
raza, nacionalidad o clase social a la que pertenecemos. Este derecho natural implica el
rechazo sistemático del racismo en todas sus vertientes y de todo tipo de sociedades de
clases (v.: 5:1 y 49:13). Ver también la máxima del Profeta:
«¡Humanos! Todos sois hijos de Adán. No existe una excelencia de un blanco sobre
un negro ni de un árabe sobre un no árabe, sino por el buen cumplimiento de la Ley
y el bien obrar»; y la cita de Omar: «¿Con qué derecho pretendéis subyugar a un ser
humano nacido libre?».
La dignidad humana pierde su integridad si la vida del hombre, su sangre, su conciencia,
su propiedad o su honor están amenazados (los cinco objetivos esenciales que la Šarīᶜa
defiende, v.: 5:32 y 17:70).
– La pluralidad de creencias es una verdad divina
Tal verdad no debe inquietar a nadie porque es una norma de la Creación y nadie tiene
derecho ni a negarla ni a ignorarla (10:99-109; 11:118-119 y 12:103).
– La libertad de creer es un principio sagrado
Todo intento de presionar a una persona a cambiar su Credo es sinónimo de proselitismo
El Corán I Apuntes para la comprensión
23

forzoso, condenado por la ley islámica (2:256; 10:99 y 42:48). Sin embargo, el
intercambio intercultural conlleva exponer el tema religioso de forma real y fidedigna.
– Las relaciones interhumanas se basan en el principio de igualdad universal
El objetivo de toda relación interhumana, desde una perspectiva islámica, es el
conocimiento mutuo y el intercambio de ideas e intereses (49:13) en un marco de
respeto y bondad (49:8-9 y 55:60).
Dicho esto, la exposición del Islam ante los no musulmanes se convierte en un deber
comunicativo al servicio del mejor entendimiento intercomunitario y a las mejores
relaciones internacionales. Sean cuales fueren los canales de comunicación, la
exposición del Mensaje Islámico debe basarse en el diálogo respetuoso llevado a
cabo mediante un lenguaje adecuado y comedido: «Invita a la Doctrina del Señor
con buenos modales y plática cortés. Dirige tu diálogo con ellos en los términos más
amables y provechosos» (Corán 16:125).
«No discutáis sobre cuestiones religiosas con los judíos ni con los cristianos, sino con
los más refinados modales» (Corán 29:46).
La exposición del Mensaje termina respetando la postura del contrario. Ver: 34:24-
26.
– La justicia es un valor universal
La primacía de la justicia es la piedra angular de la enseñanza islámica y su aplicación
por igual a todos los seres humanos está ligada íntimamente a la fe 4:58 y 135, 5:8,
6:152 y 42:15. Ninguna decisión jurídica tomada en el pasado por un líder en el
nombre del Islam podrá formar parte de las Fuentes del Derecho musulmán ni de su
jurisprudencia si no está ajustada al criterio legal de la Ley.
– La misericordia es la esencia del Mensaje Divino
Así lo afirman todos los profetas y, si Abraham, Moisés, Mahoma u otros profetas
recurrieron algunas veces a la «violencia», fue para proteger la fe y a los fieles
agredidos. (V. 3:159, 16:89 y 21:107.).
– La paz y los medios pacíficos
Representan la vía normal en las relaciones internacionales, mientras que el
enfrentamiento es lo excepcional, algo a lo que no se puede recurrir antes de agotar
todos los medios pacíficos posibles para detener una agresión inminente. Para impedir
una confrontación entre dos grupos musulmanes o entre uno musulmán y otro no
musulmán, el Corán advierte que:
- Está prohibida la agresión de un musulmán o de un colectivo musulmán contra
otro, musulmán o no (7:55-56).
- La injusticia cometida contra musulmanes no justifica responder con la misma
arma (5:8).
- Hay que aprovechar cualquier señal positiva mostrada por el adversario para
abortar una confrontación (8:61-62).
- La confrontación armada está permitida en defensa propia y en la medida en que
puede repeler la agresión (2:190 y 192 y 49:9-13).
Uno de los requisitos indispensables para cualquier exegeta es saber distinguir entre
una disposición jurídica (acto jurídico legislativo) y un reglamento coránico (acto no
legislativo), en el sentido de conocer cuál de las disposiciones es de carácter general y
de obligada aplicación en todos sus elementos (precepto) y cuál es de la competencia
de las autoridades temporales para elegir la forma y los medios de su aplicación (ley
marco).
El exegeta debe saber también si el precepto en cuestión es de aplicación temporal
o atemporal, vigente o abrogado, común, de alcance universal o de unos concretos
destinatarios; y cuál de los preceptos ha sido detallado, explicado o codificado por
parte del Profeta y cuáles son sus campos de aplicación precisa en concordancia con
la idiosincrasia social.
El Corán I Apuntes para la comprensión
24

Por último, un intérprete de las disposiciones legales debe saber y conocer el criterio
de prioridad y sus aplicaciones, guiándose por la norma jurídica: «Prevenir una lacra
prevalece sobre tratar de conseguir un provecho».

Las dificultades de la traducción del Corán


Nadie ignora la dificultad que entraña la traducción del significado del mensaje divino.
Su estilo singular ha dificultado, cuando no imposibilitado, su comprensión a hombres
cultos de todas las épocas. El Corán no es sólo un escrito excepcional, embellecido con
imágenes claras, con una cadencia literaria de calidad única. Es una obra de múltiples
estilos que, por un lado, estimulan, y por otro intimidan.
Entre las dificultades lingüísticas concretas pueden mencionarse el paso del singular al
plural, del imperfecto al perfecto, de la primera persona a la tercera y viceversa. Estos
factores obligan a reordenar el discurso para reproducir con fidelidad el significado. Es
asimismo posible que la ausencia en el texto coránico de algunas palabras de enlace
impidan captar todo el matiz, de suerte que el traductor se ve obligado a añadir estas
palabras para poder completar el sentido de la frase. En estos casos, las palabras
adicionales van en la presente versión española entre paréntesis para evitar el error de
considerar que pertenecen al texto original. En numerosas ocasiones se insertan aleyas de
exaltación a Dios junto a otras aleyas legislativas, para vincular al lector con la unidad de
la fe y la acción. Si estas aleyas se tradujeran tal como aparecen en el original, sin hacer
uso de signos de puntuación en la lengua a la que se traduce, sería difícil comprender el
significado preciso de la aleya y su sintaxis.
Existen entre los árabes numerosas expresiones y dichos, así como metonimias y
metáforas, que forman parte de su sensibilidad y de su vida cotidiana, para las que es
preciso buscar equivalencias en la lengua de llegada que no tienen nada que ver con
las palabras literales. Así, por ejemplo en 2:255: yaᶜlamu mā bayna ᵓaydīhim wa mā
ḫalfahum (lit. «conoce lo que está ante ellos y lo que está detrás de ellos»), que vertimos
por «conoce tanto el presente como el futuro de sus criaturas» o también «conoce todo de
ellos, tanto lo aparente como lo oculto».
Hay, también, ciertas expresiones que traducidas tal como figuran, sin añadir aclaraciones,
tendrían un sentido opuesto al pretendido en el Libro. Así, por ejemplo, a la sentencia
de la azora Al-ŷāṯia (45:16): wa la qad ᵓataynā banī isrāᵓīla al-kitāba wa-l-ḥukma wa-
l-nubuwwata, wa razaqnāhum min aṭ-ṭayyibāti, wa faḍḍalnāhum ᶜalā l-ᶜālamīna, a cuya
traducción literal: «Dimos a los hijos de Israel el Libro, el dominio y el profetismo, les
proveímos de cosas buenas y les preferimos entre todos los pueblos», es preciso añadir
el inciso «de aquella época», pues de lo contrario se estaría diciendo que los judíos son
el pueblo elegido por Dios ante el resto de la humanidad en todo tiempo y lugar, idea
semirracista diametralmente opuesta al auténtico pensamiento coránico.

Los criterios de traducción


Más allá de estas dificultades que podríamos calificar de puntuales, el traductor se enfrenta
a un problema de carácter general con considerables repercusiones sobre la calidad de la
traducción en su conjunto. Dicho en términos simplificados, se le ofrecen dos posibilidades:
puede optar por una traducción literal, pegada a la letra del texto coránico, o bien por una
traducción «libre», que se propone ante todo captar el sentido dela lengua originaria y
buscar sus equivalentes más adecuados (aunque no forzosamente con las mismas palabras
y mucho menos aún con la misma sintaxis) en la lengua de llegada.
La traducción que aquí presentamos se inclinó, desde el primer momento, por la segunda
opción. Ya en un estadio relativamente avanzado de los trabajos, nos llegó la feliz
noticia de ver confirmada nuestra elección a través de una decisión de los ministros de
Fundaciones Pías y Asuntos Islámicos, que en una reunión celebrada en Yedda, en febrero
El Corán I Apuntes para la comprensión
25

del año 2000, aprobaban las normas propuestas en un informe del trabajo presentado por
el departamento de traducción de la Academia Rey Fahd, del que nos complace citar a
continuación las siguientes directrices:
Los ulemas mencionan dos posibles tipos de traducción del significado del
Corán a otras lenguas; la literal y la perifrástica (...). Sobre la traducción literal,
el respetable Muḥammad Ibn Ṣāliḥ Al-ᶜAṯīmīn dice lo siguiente:
«Son numerosos los doctores que no aceptan que el Corán se traduzca de forma literal,
porque en este tipo de traducción no se pueden cumplir una serie de condicionantes,
como son la existencia de: a) términos en la lengua a la que se traduce que tengan
correspondencia con el uso peculiar de partículas propias de la lengua original; b)
conceptos, expresiones o ideas equivalentes o semejantes en la lengua de llegada frente
a la original; c) equivalencia de ambas lenguas en cuanto a la situación o colocación
de las palabras en el contexto de la frase en el tema de la relación atributiva, la rección
nominal o rección de genitivo».
Algunos ulemas admiten que la traducción literal podría encajar en algunas
aleyas, pero incluso en este caso se ha de evitar, pues no ofrece el sentido
completo de las mismas ni puede producir en el fiel el efecto que ofrece el
Corán árabe. Por tanto, si se desea una traducción con sentido y significado,
debe rechazarse la traducción literal. Queda, pues, prohibida, salvo que alguien
en un determinado momento traduzca una palabra concreta o especial con el fin
de que se comprenda, sin necesidad de traducir toda la estructura en la que dicho
término se encuentra.
La traducción perifrástica, o traducción del significado, ofrece una explicación
de las palabras y aclara su sentido en otro idioma. Por eso consideramos que es la
mejor solución para la versión del Sagrado Corán a otra lengua que no sea el árabe.
Al-Zarqānī dice: «Este tipo de traducción del Corán equivale a la traducción
de la interpretación hecha en árabe. El intérprete transmite al público, según su
opinión, comprensión y capacidad, que puede ser errónea o acertada, el mensaje
divino, aunque debe siempre tenerse en cuenta que de ninguna manera podrá
reflejar con absoluta exactitud todo el mensaje de Dios. Primeramente hace una
interpretación desde el punto de vista árabe y luego hace la traducción de la
interpretación. La traducción final será también una obra de interpretación del
Corán, incluso en el caso de que el traductor no cite sus fuentes».
El Dr. al-Flahabī dice: «Se puede autorizar sin ningún reparo una traducción
perifrástica del Corán. La interpretación del Sagrado Corán en otra lengua
diferente de aquella en la que fue revelado es la mejor fórmula posible».
Dado que hablamos de una traducción del significado y no de una traducción literal, el
traductor se ve obligado a consultar las principales obras de interpretación para averiguar
el sentido de las sentencias. En esta traducción concreta hemos recurrido, entre otros, al
Diccionario de vocabulario y términos islámicos (Dr. Bahiŷe Mulla Ḥuech, 2013), a Al-
Šiᶜrawī para vocablos y aclaraciones, Al-Rāǵib Al- Iṣfahānī para vocablos y expresiones
del Corán, Dīn Al-Ḫaḍrāwī con el Diccionario de Términos Islámicos, Al-Zuḥaylī con el
Tafsīr al-Waŷīz. Así mismo a los trabajos de Al-Burwasawī, Al-Qurṭubī, Ibn Kaṯīr y fiafwat
Al-Tafāsir al-Muyassar de la Academia Rey Fahd, obras de referencia del Ministerio de
Asuntos Religiosos Egipcio, para concretar aspectos de la interpretación, así como a Ibn
Masᶜūd en lo referente a los aspectos de la revelación, ᵓĀyāt Al-ᵓAḥkām para cuanto se
refiere a legislación, y Al-Ẓilāl para reajustar el entorno general de las aleyas.
Se han consultado también diversas enciclopedias y diccionarios especializados y
otras traducciones ya existentes del Sagrado Corán en español, inglés y francés. Cabe
mencionar, entre ellas, la traducción en inglés de Yūsuf ᶜAlī y Dār Šāhin, en francés de
Ḥamīd Allah, y Nūr Al-Dīn Ibn Maḥmūd, en español de Juan Vernet y Julio Cortés, y
traducciones procedentes de la Academia del Rey Fahd en las tres lenguas.
El Corán I Apuntes para la comprensión
26

Es nuestro propósito enviar una copia de la traducción a representantes cualificados de las


comunidades musulmanas hispanohablantes de España y América y a personas dedicadas
al estudio de las ciencias coránicas en español, con el fin de recoger sus opiniones y
utilizarlas en futuras reimpresiones.
Merece la pena resaltar que la ciencia y la fe se encuentran cada vez más cerca. El
Sagrado Corán es hoy día, y seguirá siendo en el futuro, objeto de continuos estudios e
investigaciones. Para un islamólogo este trabajo es una tarea socio-científica y para un
islámico, en cambio, es un deber comunitario y un compromiso generacional.
La Palabra de Dios permanece mientras que la vida es perecedera. Sean bienaventurados,
pues, aquellos cuya labor atiende Dios en su misericordia.
«(¡Muḥammad!) Di: Fieles míos, los que creéis, no desesperéis de la misericordia de
Dios. Dios perdona todos los pecados. Él es el Indulgente, el Misericordioso».
Dios todopoderoso, danos tu misericordia cuando a Ti acudimos, perdónanos cuando ante
Ti estamos, y concédenos una morada digna en el Paraíso Eviterno.

Madrid, junio de 2013


Dr. Bahiŷe Mulla Ḥuech
El Corán I Azora 1
27

Introducción a la Azora 1
AL-FÂTIḤA
EL PREFACIO

E sta azora, compuesta por siete aleyas, lleva el título de Prefacio o Capítulo de Apertura y está
considerada, con razón, como la esencia del Libro. Nos enseña la oración perfecta, pues si
podemos orar debidamente significa que tenemos algún conocimiento de Dios y de sus atributos, de
su relación con nosotros y con su creación, en la que estamos incluidos. Significa, en definitiva, que
barruntamos la fuente de la que venimos y aquella meta última hacia la que caminamos.

La oración es la esencia de la religión y de la fe. Pero, ¿cómo debemos orar? ¿Qué palabras podemos
elegir, qué pueden nuestros pobres e ignorantes corazones manifestar a Quien todo lo sabe? ¿Es digno
de Él o de nuestra naturaleza espiritual pedir naderías o centrarnos en las necesidades materiales,
como el pan de cada día? El Enviado de Dios nos enseña aquí una oración que resume toda nuestra
fe, nuestra esperanza y nuestro anhelo de las realidades verdaderamente importantes.

Esta azora fue una de las primeras que le fueron reveladas al profeta Muḥammad y, por tradiciones
auténticas, nos consta que fue la primera que recibió su forma completa.

Un atento análisis de su contenido descubre que la posición de la azora en el connjunto del Corán no
responde a la función de introducción de un libro sino que es, realidad, una oración y una respuesta a
esta oración. Algo así como si nuestro Creador y Conservador nos dijera: «Ésta es la forma con que
debéis dirigiros a Mí en vuestras oraciones».

La azora ha recibido diversos nombres, entre ellos los de Fātiḥatu-l-Kitāb (Apertura o Prefacio de la
divina Escritura),ᵓUmmu-l-Kitāb (Madre o Esencia de la divina Escritura), Sūratu-l-Ḥamd (La azora
de la Alabanza), Asāsu-l-Qurᵓān (El Fundamento del Corán) y algunos otros. Según Al-Buḫārı, fue
el propio Profeta quien la denominó ᵓUmmu-l-Kitāb, porque contiene, de forma sucinta, todos los
principio básicos de que trata el Corán: el principio de la unicidad y la singularidad propias de Dios
en cuanto Creador y Conservador del Universo; el principio de la fuente de la misercordia vivificante,
el del Uno y Único ante el que deben responder todos los hombres; el Poder único que es capaz de
dirigir y auxiliar; el incitador a las buenas obras en esta vida («Condúcenos por el recto sendero»);
el principio de la vida después de la muerte y de las consecuencias que la conducta y la actitud
del hombre le acarrean («día del Juicio»); el principio de la recta guía a través de los transmisores
de la revelación divina (expresado mediante la referencia a «aquellos a quienes has agraciado» y,
derivado de éste, el principio de la línea de continuidad de todas las religiones verdaderas (insinuado
en la alusión a los hombres que vivieron en el pasado en el error). Y, finalmente, el principio de
la necesidad de la autoentrega libre y espontánea a la voluntad del Excelso, del Único que merece
adoración. Por todas estas razones, esta azora ha sido formulada como oración que los creyentes
deben repetir y sobre la que deben meditar incesantemente (Asad).
El Corán I Azora 1
28

Azora 1
1

AL-FÂTIḤA
EL PREFACIO
2

1. En el nombre de Dios3, el
Clemente, el Misericordioso4.

2. Alabado sea Dios, Señor de los


mundos5.

3. El Clemente, el Misericordioso.

4. Dueño del día del Juicio.

5. Solo a Ti servimos, y solo a Ti


nos encomendamos6.

6. Condúcenos7 por el recto


sendero,

7. por el de aquellos a quienes


has agraciado, no por el de los
execrados ni el de los que andan
descarriados8.

1 El Corán se divide en 30 partes (ŷuzᵓ), de una longi- 2 Fātiḥa: Prefacio o Capítulo de Apertura. Según
tud aproximadamente igual. Se trata de una división la opinión común, esta azora está al comienzo del
puramente formal, es decir, que no depende del con- Corán porque sintetiza con palabras maravillosa-
tenido. (N. del T.). Los capítulos del Corán reciben mente expresivas y omnicomprensivas la relación
el nombre de azoras, palabra que significa «pelda- de piedad y de oración que une al hombre con Dios.
ño» o «paso». Las azoras son, pues, peldaños por En nuestra piedad, nuestras primeras palabras han
los que vamos ascendiendo en nuestra comprensión de ser de alabanza. Cuando la alabanza brota de
religiosa. En ocasiones se revelaron azoras enteras; nuestro más profundo interior, nos pone en sintonía
otras, solo por partes, que más tarde fueron agrupa- con la voluntad de Dios. Entonces, nuestros ojos
das, de acuerdo con su contenido, bajo la vigilancia descubren por doquier bondad, paz y armonía. Des-
del Profeta. Hay azoras largas y azoras cortas, pero aparecen el mal, la rebelión, la discordia. Entonces
bajo todas ellas fluye un hilo lógico. Cada uno de conocemos mejor los atributos divinos (aleyas 2-4)
los versos que componen las azoras se denomina y tal conocimiento nos traslada a un estado de de-
«aleya» (ᵓāya, plural ᵓāyāt). Dependiendo del con- voción (aleya 5). Y llega, en fin, la petición de guía
texto, el termino ᵓāya se puede traducir como «fra- y la reflexión sobre lo que esta guía significa (ale-
se», «señal», «prodigio», «maravilla», «prueba» o yas 6-7). No debemos olvidar, con todo, que Dios
«demostración», «ejemplo» o «modelo». La aleya no necesita nuestras alabanzas. Está por encima
es la unidad real del Corán (Yūsuf ᶜAlī). de toda alabanza. Y tampoco necesita la oración,
El Corán I Azora 1
29

pues conoce nuestras necesidades mejor que noso- manente e ininterrumpida en todo tiempo y lugar.
tros mismos: sus dones alcanzan a todos, justos y Desde el dominio absoluto de Dios sobre todo se
malhechores, sin necesidad de plegaria. La oración comprende la unidad absoluta divina, el monoteís-
está destinada a nuestro personal despliegue espiri- mo estricto del Islam. (Quṭb).
tual, a nuestro consuelo y fortaleza. Por eso se nos
han regalado en esta azora las palabras tal y como 6 Si reconocemos en nuestro espíritu el amor y la pro-
debemos pronunciarlas. Si alcanzamos la visión videncia de Dios, su gracia, su omnipotencia y su
espiritual, brotarán espontáneamente de nuestros justicia (como dueño del día del Juicio), la conclu-
labios. (Yūsuf ᶜAlī). sión inmediata es que nos inclinamos en un acto de
adoración y reconocemos tanto nuestras deficiencias
3 «En el nombre de Dios» (en árabe: bismi-llāh) son como su omnipotencia. Cuando decimos «solo a Ti
las primeras palabras que le fueron reveladas al servimos y solo a Ti nos encomendamos», se afirma
profeta Muḥammad (la paz esté con él). He aquí el no solo que adoramos a Dios y solicitamos su auxi-
punto de partida del Islam: «Recita en el nombre de lio, también que solo a Él lo adoramos y a Él solo
tu Señor...» (96:2). Con estas palabras (bismi-llāh) acudimos en busca de ayuda. El plural «nosotros»
iniciamos todos nuestros quehaceres, hoy como significa que nos unimos a todos cuantos buscan a
cuando fueron reveladas, hace 1.400 años. (Quṭb). Dios, para afianzarnos mutuamente y para fortalecer
la comunidad de todos los creyentes (Yūsuf ᶜAlī).
4 Las palabras «raḥmān» y «raḥīm», traducidas
respectivamente por «Clemente» y «Misericor- 7 Si erramos y andamos descarriados, el primer paso
dioso», aluden a diversos aspectos de la divina sensato es encontrar el buen camino. A menudo se
misericordia. La misericordia puede significar trata de un camino estrecho y empinado que mu-
compasión, magnanimidad, paciencia y perdón. chos temen (90:11) y critican al tiempo que alaban
De todo ello está necesitado el pecador y Dios, el el tortuoso. Para distinguirlos debemos pedir la
totalmente misericordioso, se lo concede a rauda- guía divina (Yūsuf ᶜAlī). Esta suplica, por otra par-
les. Pero hay una misericordia concedida incluso te, es un reconocimiento de que con la sola ayuda
antes de ser necesitada: la gracia, siempre dispo- de la razón el hombre no puede, por muy sabio que
nible, que brota de Dios, el Omnibenevolente, sea, hallar el camino recto, ni tampoco es capaz de
y se derrama sobre toda su creación, la protege, avanzar por él usando únicamente su esfuerzo. Ha
la conserva, la guía y la dirige a la clara luz y sido solo Dios quien, por medio de su Enviado, ha
a la vida superior. El término «raḥmān» se utili- mostrado a la humanidad el camino recto y quien,
za únicamente en referencia a Dios, mientras que en virtud de su gracia divina, los guía derechamen-
raḥīm puede aplicarse también a los hombres. Para te a su fin. Con estas pocas palabras se nos recuerda
traer a nuestra consideración estos ilimitados dones que el profetismo y la guía divina son indispensa-
divinos, la frase «En el nombre de Dios, el Clemen- bles para una vida recta. (Siddiqui).
te, el Misericordioso» figura al comienzo de todas
las azoras del Corán (a excepción de la novena). 8 El texto habla de dos clases de personas: las que
No existe unanimidad sobre si esta frase debe ser se encuentran en las tinieblas de la ira y las que
propiamente considerada una aleya. Sin embargo, están descaminadas. Los primeros violan delibera-
existe la creencia generalizada de que sí forma par- damente la ley de Dios. Los segundos se descarrían
te del Corán. Parece, pues, preferible numerarla en por inadvertencia o descuido. Ambos grupos son
la primera azora y, en las siguientes, considerar- responsables de sus acciones o sus omisiones. En
la un mero encabezamiento y dejarla sin numerar. contraste con ellos se encuentran los que partici-
(Yūsuf ᶜAlī). pan de la guía divina, pues los previene de reali-
zar a sabiendas obras injustas y de extraviarse por
5 Cuando leemos «señor de los mundos» se quiere los senderos de la tentación y de la inadvertencia
significar que a Dios le compete el dominio absolu- (Yūsuf ᶜAlī). Grandes pensadores islámicos (como
to sobre la creación entera, no solo sobre los hom- Al-Ǵazālī y Muḥammad ᶜAbdūh) han defendido
bres. Es este uno de los enunciados esenciales de que incurren en el desamor de Dios los que, a pe-
la ontología islámica. Y es asimismo esencial, en sar de tener clara conciencia del divino mensaje,
este contexto, la idea de que Dios no se ha limita- lo rechazan. Por el contrario, por descarriados se
do a crear las cosas para abandonarlas luego a sus entienden los que no han alcanzado la verdad, o la
propios recursos, antes bien conserva la creación han encontrado bajo una forma tan deformada que
entera, la mantiene y la alimenta y vela por ella. La resulta difícil reconocerla (Asad. Véase también
vinculación entre el Creador y la creación es per- Al-Manār).
El Corán I Azora 2
31

Introducción a la Azora 2
AL-BAQARA
LA VACA
Mientras que la azora de El Prefacio sintetiza en siete magníficas aleyas la esencia del Corán, esta azora 2
resume en 286 aleyas toda la enseñanza coránica. Presenta una secuencia de ideas que busca sobre todo una
exposición fácilmente comprensible.

Resumen
La azora se ocupa al principio (aleyas 1-29) de tres clases de personas -los creyentes, los no creyentes y los
hipócritas- y describe cómo percibe cada una de ellas el mensaje de Dios.

Sigue la historia de la creación del hombre (30-39), de su muerte y de la esperanza que se abre de nuevo para
él. La narración sobre los israelitas y sobre los privilegios que les fueron concedidos y de los que abusaron
(40-86) nos sitúa de nuevo ante una parábola de la historia universal de la humanidad. El relato empalma
con noticias y tradiciones de Israel. A través de la vida de Moisés y de Jesús advertimos cómo los profetas
tuvieron que enfrentarse a este pueblo rebelde, cómo los poseedores de la Escritura falsearon las revelaciones
que se les hicieron y cómo finalmente, empujados por su desmedida soberbia, no quisieron reconocer a
Muḥammad, aunque figuraba en la serie de los profetas verdaderos (87-121).

Los judíos invocaban las virtudes del patriarca Abrahán: Fue, sin duda, un auténtico guía religioso, pero no
fue sólo el antepasado de la línea de Israel, sino también de la de Ismael (es decir, de los árabes). Y fue
precisamente Ismael quien construyó, junto con el patriarca, la Caaba, fundando así el centro espiritual de la
religión, de validez y amplitud universal, del Islam (122-141). Desde entonces, la Caaba estaba llamada a ser
el centro de la adoración a Dios y el símbolo de la unidad islámica (142-167).

Tras haber fijado los principios fundamentales de la ᵓumma (= comunidad pluriestatal), con su centro y su
símbolo inequívocos, siguen preceptos para la convivencia de esta comunidad. Aquí tiene validez el postulado
de que la religión no consiste en formalidades absurdas (y en su observación), sino en la fe, la bondad, la oración,
la beneficencia, la honradez y la paciencia en las adversidades. Los preceptos se refieren a los alimentos, al
azaque o contribución fiscal, al ayuno, a la ŷihād (es decir, el celo por la causa de Dios y por el bien común), a
las bebidas alcohólicas (y todo tipo de substancias embriagantes, incluidas las drogas), a los juegos de azar y al
trato con los huérfanos y las mujeres (168-242).

Para eliminar las erróneas intelecciones de la ŷihād, se vuelve de nuevo sobre este tema a propósito de las
historias de Saúl, Goliat y David, comparadas con la de Jesús (243-253).

Se nos hace ver así claramente que la verdadera virtud humana se halla en los hechos valerosos, sostenidos
por la fe y la bondad auténticas (254-283), mientras que la aleya del trono (255), de una singular belleza, nos
recuerda los atributos de Dios.

Finalmente (284-286), se nos exhorta de nuevo a la fe, la obediencia, la conciencia de la responsabilidad


personal y la oración. Se trata de la azora más extensa del Corán; en ella se encuentra asimismo la más larga
de las aleyas (282). Se la denomina Al-Baqara (La vaca), de acuerdo con la parábola de la vaca joven de los
israelitas de las aleyas 67-71, que describe la insuficiencia de la voluntad insumisa. Nos enseña que cuando
los hombres han perdido la fe, niegan también, con todo tipo de subterfugios, la obediencia. Y si, finalmente,
obedecen, es sólo según la letra, pero les falta la verdadera actitud de espíritu. Esto significa que han perdido la
sensibilidad y que, a causa de su autoglorificación, ya ni siquiera advierten que no están vivos, sino muertos. La
vida, en efecto, es movimiento, actividad, impulso, lucha contra lo ruin y lo vulgar. Tal es el contenido esencial
de esta azora, revelada en su totalidad en Medina.
El Corán volumen 1
32

Azora 2
AL-BAQARA
LA VACA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ᵓAlif, Lām, Mīm1.

2. He aquí el Libro indubitable, guía para los


cumplidores para con Él2,

3. que creen en el Más Allá, observan las


oraciones preceptivas y —de (los bienes)
que les asignamos— pagan la contribución
fiscal,

4. que creen en lo revelado a ti y en lo revelado


antes que a ti, y tienen (total) certeza de la
otra vida3.

5. Estos son los ilustrados por su Señor. Estos


son los bienaventurados4.

6. Los incrédulos5 ―les adviertas o no


deliberadamente ― no (te) van a creer,

7. Dios (conocedor de sus interioridades) les ha


ofuscado6 la mente, el oído y la vista, y luego
los castigará severamente.

8. Hay quienes proclaman (falazmente):


«Creemos en Dios y en el Último Día».
Obviamente, estos no son creyentes.

9. Pretenden embaucar a (el Profeta de) Dios


y a los creyentes, pero no se dan cuenta de
que solo se engañan a sí mismos7.

10. Por ser (gente) de insana voluntad, Dios


dejará que se acreciente su malicia8 y, por
sus falsedades, sufrirán un castigo doloroso.

11. Cuando se los exhorte: «No corrompáis la


sociedad», contestarán: «Pero si no somos
más que reformadores».

12. Realmente son los verdaderos corruptores.


Pero no lo advierten.
El Corán I Azora 2
33

13. Cuando se les dice: «Abrazad la Fe del


mismo modo que lo hicieron los demás»,
responden: «¿(Acaso queréis que) nosotros
creamos del mismo modo que creyeron los
necios?». Ciertamente, son ellos los necios,
aunque no se den cuenta.

14. Y cuando se encuentran con los fieles, les


declaran: «Somos fieles creyentes». Pero
cuando están a solas con sus seductores les
dicen: «Estamos con vosotros, de los otros
tan solo nos burlamos»9.

15. (A estos) Dios les devolverá la burla y los


dejará debatirse en su obstinada rebeldía
(porque son ellos los que)

16. han buscado el extravío en lugar del acierto;


ni han prosperado en su negocio ni han
encontrado el buen camino.

17. Su caso (al rechazar la luz del Islam)


es como el de aquel que enciende una
antorcha; apenas alumbra el lugar, Dios la
apaga y lo deja a oscuras, privado de toda
visión10.

18. (Son como) sordos, mudos y ciegos, por eso


no se retractarán (de su error).

1 Las letras A. L. M. se encuentran al comienzo de seis azo- lita las facultades espirituales. (Yūsuf ᶜAlī) V. también
ras (2, 3, 29, 30, 31 y 32). También A. L. M. S. Aparece en 74:10.
la azora 7 y A. L. R., en la 10, 11 y 12. Se trata de letras
enigmáticas cuyo significado más comúnmente aceptado 6 V. también 6:25, 7:100 y 9:93. (N. del T.)
es que, al haber coincidido su revelación con el apogeo de
la literatura árabe, representan un desafío a los árabes para 7 La frase se refiere en primer término a los hipócritas de
que produzcan un texto de la belleza del Corán. (Mullá) Medina. Pero como ocurre siempre que el Corán alude a
acontecimientos históricos, estas aleyas tienen también una
2 Lit.: «para los temerosos de Dios». V. también 47:17 y significación general. (Asad)
74:56. (Yūsuf ᶜAlī)
8 Como parece que su malicia ha tenido un éxito momen-
3 Se refiere a los fieles que creen en lo que le ha sido revela- táneo, están cada vez más firmemente persuadidos de
do a Muḥammad y a los profetas que lo precedieron. Estos su utilidad y se consagran a ella con renovadas fuerzas.
fieles están asimismo convencidos de la existencia de una (Mawdūdī)
vida futura. De esta convicción brota la responsabilidad del
hombre por sus obras. (Quṭb) 9 Históricamente este pasaje alude a los jefes tribales árabes
paganos con los que estaban secretamente aliados los hipó-
4 Son bienaventurados en la vida ultraterrena y también en la critas. (Mawdūdī)
terrena, porque la certidumbre de vivir en armonía con Dios
implica felicidad y conciencia limpia. (N. del T.) 10 Nótese que, a veces, el final de una frase no coincide con el
final de la aleya; en estos casos, hemos optado por iniciar
5 La incredulidad es rechazo deliberado a la fe, lo que es la aleya siguiente con minúscula como continuación de la
posible por la libertad humana. La incredulidad debi- frase de la aleya precedente. (Mullá)
El Corán I Azora 2
34

19. O bien, (su caso) es similar al de aquellos


que, en mitad de una tormenta de tinieblas,
truenos y relámpagos, y por temor a la
muerte (y al posterior Juicio), se protegen
de los rayos cubriéndose los oídos.
A estos descreídos, Dios los mantiene bien
acorralados.

20. Deslumbrados por el relámpago (el


esplendor de la Revelación), avanzan
cuando este centellea y se detienen cuando
se apaga; si Dios hubiera querido, los
habría privado del oído y de la vista.

Dios es omnipotente.

21. ¡Humanos!11 Adorad (y obedeced) a vuestro


Señor, que os ha creado a vosotros y a
vuestros antecesores. Así os mostraréis
precavidos (de la indignación de Dios).

22. Él os allanó la tierra, os construyó el


firmamento y precipitó agua del cielo
para que broten (toda clase) de alimentos
para vuestro sustento. Son sus dones para
vosotros. No emparejéis, pues, a Dios, a
sabiendas, con ídolo alguno12.

23. Y si sospecháis (de la autenticidad) de lo


que hemos revelado a Nuestro Servidor,
componed vosotros mismos, o vosotros
y vuestros instigadores, un solo capítulo
equiparable (a los del Corán). Demostrad,
pues, por una sola vez, que sois fieles a
vuestra palabra13.

24. Pero si no lo hacéis —y nunca podréis


hacerlo— guardaos del Infierno que se
alimenta de ídolos e idólatras, listo ya para
los descreídos.

25. (¡Muḥammad!) Da la buena noticia a


los creyentes y bienhechores de que los
vergeles del Paraíso, surcados por arroyos,
serán su eterno retiro; cada vez que se les
ofrezca uno de sus frutos se dirán: «Pero
esto se asemeja a lo que tomábamos (en
la Tierra)». Allí (en el Paraíso) tendrán
parejas inmaculadas y eterno solaz.

26. (¡Descreídos!) Dios no tiene inconveniente


en citar, como ejemplo (de Su prodigioso
El Corán I Azora 2
35

poder creador), hasta a un mosquito14 o


algo de superior categoría; los creyentes
(no discuten la trascendencia del ejemplo
citado porque) saben que es la Palabra
de Dios, mientras que los descreídos se
preguntan: «¿Por qué y para qué Dios
incluye (tan insignificante mosquito) en Su
ejemplo?». Tales (ejemplos) desconcertarán
a muchos (infieles) e iluminarán a muchos
(fieles). Dios no desconcierta más que a los
infractores.

27. (Los desobedientes suelen) romper el pacto


con Dios una vez concluido, se desvinculan
de los lazos que Dios dispuso mantener y
vician (la vida en) la Tierra. Estos son los
(grandes) perdedores15.

28. (¡Incrédulos!) ¿Cómo negáis al Dios que os


infundió la vida cuando aún erais inertes,
que luego os hará morir y os resucitará
vivos (de nuevo), y ante el cual seréis
presentados?

29. (¿Es que no os dais cuenta de que) es Él


Quien ha puesto a vuestro servicio todo
cuanto hay en la Tierra, Quien luego dirigió
(Su voluntad) hacia el cielo y lo conformó
en siete unidades?16 Él es omnisapiente.

11 Al contrario que la Tora, solo destinada al «pueblo elegi- dos tienen su propia y peculiar importancia. Son una
do», el mensaje del Islam se dirige a la humanidad entera. prueba más de la unidad —que se manifiesta a través de
(N. del T.) una inconmensurable diversidad— del universo; una uni-
dad que brota asimismo de una fuente única. (Yūsuf ᶜAlī)
12 Estas falsas divinidades pueden presentarse bajo la forma
de estatuas e imágenes, pero también de ídolos, supersticio- V. también 7:155. (N. del T.)
nes, el propio yo o incluso cosas en sí mismas admirables,
como la poesía, el arte, la ciencia, cuando se las cultiva o 15 Las aleyas 26 y 27 forman una sola frase y se las debe leer
se las disfruta de tal modo que se las idolatra. Y puede asi- juntas. La «impiedad» se nos define como «ruptura del
mismo tratarse del orgullo racial o de la altivez por un linaje pacto» (o de la alianza) con Dios por culpa de la cual se
distinguido, por las riquezas, la posición, el poder o la sabi- escindió la comunidad única que deberían haber formado
duría. (Yūsuf ᶜAlī) los hombres. El pacto tiene una significación específica y
otra general. La específica se refiere a la tradición judía y a
13 Este desafío aparece varias veces en el Corán, tanto en La la alianza con el patriarca Abrahán. La significación general
Meca como en Medina. El Corán es incomparable y los apunta a que, en sentido figurado, todas y cada una de las
hombres son incapaces de imitarlo. (Mawdūdī) criaturas de Dios han concertado una alianza parecida.

14 La palabra árabe aquí traducida por «mosquito» es la de- 16 Lit.: «en siete cielos». Debe recordarse que en árabe, y en
nominación que se reserva para las criaturas más insig- otras lenguas semíticas, el número siete equivale a menudo
nificantes. En 29:41, aleya revelada con anterioridad a a «varios». Por tanto, el concepto de «siete cielos» pue-
esta, se utiliza la comparación de la araña, y en 22:73 la de equivaler a «una multiplicidad de sistemas cósmicos».
de la mosca. Para Dios, todos y cada uno los seres crea- (Asad)
El Corán I Azora 2
36

30. (¡Muḥammad! Coméntales) cuando tu Señor


comunicó a los ángeles: «Voy a nombrar un
delegado en la Tierra». Ellos dijeron: «(Dios
nuestro), ¿delegarás en quien puede cometer
abusos y delitos de sangre, cuando nosotros
cantamos tu alabanza y celebramos tu
gloria?». «Yo sé lo que vosotros no sabéis»,
respondió Él17.

31. Después de haber enseñado a Adán18 los


nombres19 de todos los géneros expuestos
ante los ángeles, dijo: «Si realmente
pretendéis ser más dignos que Él, decidme
los nombres».

32. «Gloria a Ti», contestaron. «Nuestro


saber no abarca más allá de lo que Tú
nos infundiste. Tú eres Omnisciente,
Omnisapiente».

33. (Entonces Dios) dijo: «¡Adán, revélales


sus nombres!». Y cuando (Adán) les hubo
referido sus nombres20, Él (se dirigió a
los ángeles) diciendo: «¿No os dije que
Yo conozco los secretos del Cielo y de la
Tierra, y que sé lo que manifestáis y lo que
ocultáis?».

34. (Recordad también) cuando conminamos a


los ángeles: «Inclinaos reverencialmente ante
Adán». Se inclinaron todos menos Satán21,
quien con soberbia se negó, convirtiéndose
en un renegado.

35. Indicamos a Adán: «Habita junto con tu


esposa en el Paraíso22 y comed de su fruto
a vuestro antojo. Pero no os acerquéis a ese
árbol23 pues, de lo contrario, seríais unos
pecadores».

36. Sin embargo, Satán los hizo sucumbir


y alejarse de (la plenitud de la) que
disfrutaban. Entonces sentenciamos24:
«¡Bajad (a la Tierra! Satán y vosotros
seréis) enemigos uno del otro25. La Tierra
será vuestra morada y vuestro disfrute
temporal»26.

37. Más tarde, Dios inspiró a Adán el texto (de


una súplica) y con ella los perdonó27. Él es
indulgente y misericordioso.
El Corán I Azora 2
37

38. Así pues, ordenamos: «Bajad todos, os


van a llegar Mis mensajes28 (a vosotros y a
vuestra descendencia). Quienes sigan Mis
instrucciones no tienen por qué sentir miedo
ni aprehensión;

17 Usado adecuadamente, el libre albedrio proporciona al un nivel totalmente distinto, con una existencia espiritual
hombre cierto dominio sobre su destino y sobre la natu- plena de felicidad y de inocencia. Tal vez no existían allí
raleza que lo acerca a la esencia divina. Cabe pensar que ni el tiempo ni el espacio y deban entenderse el jardín y el
los ángeles no tienen voluntad propia e independiente árbol en sentido simbólico. (Yūsuf ᶜAlī)
y carecen de sentimientos. Como resultado, solo veían
los males que podrían derivarse del uso deficiente de la 23 Los comentaristas piensan que el «árbol prohibido» no era
naturaleza humana, dominada por los sentimientos; tal el «árbol del conocimiento», pues en aquel estadio de per-
vez, no entendiendo en su totalidad la esencia de Dios, fección al hombre se le había concedido un saber mucho
expresaron estos temores con humilde sumisión a la vo- más profundo que el actual (2:31). Se trataría, más bien, del
luntad divina. No debemos imaginar en esta escena ni la «árbol del mal». (Yūsuf ᶜAlī)
más mínima sombra de envidia, puesto que los ángeles
no tienen sentimientos. Y como el misterio del amor está El árbol parece simbolizar lo prohibido. Las prohibiciones
más allá de su capacidad de comprensión, se les dice desempeñan en esta vida una importante función ya que, si
que «no saben», y ellos, por su parte, admiten (en 2:32) no las hubiera, no podría ponerse a prueba la fidelidad al
que sus conocimientos son incompletos. (Yūsuf ᶜAlī) pacto con Dios. (Quṭb)

18 El Islam considera a Adán nuestro antecesor y también el Esta anécdota revela que Dios ha provisto al ser humano de
primer profeta de Dios. (N. del T.) voluntad y libertad de elección, pero no sin antes iluminarle
el camino. (Mullá)
19 Esta capacidad de dar nombre a las cosas creadas y de
comprenderlas es la clave del hombre en cuanto que repre- 24 El imperativo plural se refiere a Adán, bien a Adán, su mu-
sentante de Dios en la tierra, porque la comprensión de las jer y Satán. Al contrario que el Antiguo Testamento, el Co-
cosas confiere poder sobre ellas. Los ángeles no necesitan rán no hace a la mujer responsable de la falta de Adán.
esta capacidad para el desempeño de su misión y, por con-
siguiente, tampoco se les ha conferido el correspondiente 25 «Seréis enemigos» alude a la hostilidad permanente entre el
conocimiento. (Quṭb) hombre y Satán. (Siddiqui)

En esta aleya se basa la convicción de que el hombre es 26 Las aleyas 30-36 constituyen el fundamento de la concep-
superior a los ángeles (Bayḍāwī). ción islámica del hombre y de su relación con el medio
ambiente. El hombre es señor de la tierra. Por él y para
V. también 7:11. (N. del T.) él ha sido creado todo y él es la criatura más valiosa. Por
otra parte, el hombre tiene la fuerza activa. Esto contra-
20 Cuando Adán dice a los ángeles los nombres y las cualida- dice la visión materialista que afirma que el hombre está
des de las cosas, prueba que está mejor capacitado que ellos marcado por su entorno y por los «medios de produc-
para ser el representante de Dios en la tierra. (Asad) ción». (Quṭb)

21 Se llama Satán (Satanás o Iblís, «El decepcionado») al «ge- 27 El concepto de pecado original es totalmente ajeno al Islam,
nio» (ŷinn) que no obedeció a Dios. No es un poder abstrac- porque tanto la falta como el arrepentimiento tienen una
to del mal, sino un ser con propia personalidad, igual que naturaleza puramente individual y no pueden ser expiados
los hombres. (Mawdūdī) por nadie más. (Siddiqui)

22 ¿Ocupó el jardín del Paraíso un espacio físico en la tierra? 28 La transición del plural «nosotros» del principio de esta ale-
Evidentemente, no. En 2:36 se dice que tras la caída en el ya al singular «yo» tiene gran importancia. Se acentúa de
pecado, vino la sentencia: «Bajad a la tierra». Debemos este modo la estrecha vinculación, absolutamente personal,
imaginar que, antes de su pecado, el hombre habitaba en entre la bondad divina y los creyentes. (Siddiqui)
El Corán I Azora 2
38

39. pero quienes rechacen y desmientan Mis


palabras, quedarán confinados en el
Infierno para siempre».

40. ¡Hijos de Israel! Tened presente la


(inconmensurable) gracia que os concedí29.
Sed fieles a vuestro compromiso30 y Yo seré
fiel al Mío. (Y recordad): Temedme solo a
Mí.

41. Creed en (el Corán) que Yo he revelado


y que viene a corroborar lo que ya tenéis
señalado en la Torá. No seáis, pues, los
primeros que reniegan. No malvendáis mi
Palabra a bajo precio. Guardaos de Mí.

42. No disfracéis la Verdad con falsedad ni


ocultéis, a sabiendas, la Verdad (revelada)
que ya conocéis.

43. Observad la oración, pagad la


contribución31 y postraos ante Él con los que
se prosternan.

44. Vosotros, los que conocéis la Torá: ¿Cómo


animáis a practicar la virtud y prescindís de
ella? ¿Es que no razonáis?

45. ¡Sed perseverantes y recurrid a la oración32


(para poder cumplir con vuestros deberes)!
Ciertamente, es una tarea difícil, salvo para
los piadosos,

46. que no dudan en ser presentados ante su


Señor. La decisión de sus destinos solo le
incumbe a Él.

47. Vosotros, israelitas: tened presente la


(inconmensurable) gracia que concedí a
vuestros antecesores dándoles la preferencia
entre todos los pueblos de su tiempo.

48. Guardaos del Día en que nadie podrá


saldar nada a ningún otro y en el que no se
aceptarán intercesiones ni rescate ni socorro
alguno33.

49. (Recordad) cuando os salvamos de los


secuaces de Faraón, que os infligían duros
sufrimientos, asesinaban a los varones y
sojuzgaban a las mujeres. Fue una penosa
prueba para vuestra fe.
El Corán I Azora 2
39

50. (Recordad también) cuando os abrimos


paso en el mar —ante vuestros ojos— para
salvaros y anegar a los secuaces de Faraón.

51. (Recordad que) a Moisés, previo retiro


espiritual de cuarenta días, lo citamos
(para revelarle la Torá) y, estando el con
Nosotros, adorasteis el becerro, cometiendo
un flagrante acto pagano, condenándoos a
vosotros mismos.

52. Sin embargo, os perdonamos, para que os


mostréis agradecidos.

53. A Moisés le confiamos el Libro y el don de


discernir34 (entre lo lícito y lo ilícito), merced
al cual pudierais estar en el buen camino.

54. Moisés, reprochando a su pueblo, dijo:


«¡Pueblo! Os habéis condenado al adorar al
becerro. Volveos, pues, a vuestro Creador
y matad (a los culpables) de entre vosotros.
Esto es lo mejor para vosotros a los ojos de
vuestro Creador». (Sin embargo, Dios), una
vez arrepentidos, aceptó vuestra penitencia.
Él es indulgente y misericordioso.

55. (Recordad) cuando dijisteis: «Moisés,


no te vamos a creer hasta que veamos a
Dios (cara a cara)»35. Entonces un rayo os
fulminó ante vuestra atónita mirada.

29 Los judíos ocuparon siempre una posición destacada en la mente íntima y fuerte, buscaba una y otra vez ayuda en la
esfera religiosa. En la época de la expansión del Islam, el oración. (Quṭb)
«paganismo árabe» había llegado a un compromiso con el
judaísmo y había asumido muchas de sus tradiciones y en- 33 El principio de responsabilidad individual del hombre por
señanzas. (Daryabādī) sus obras es uno de los enunciados básicos del ordenamien-
to islámico del universo. (Quṭb)
30 Esta y las siguientes exhortaciones van directamente di-
rigida a Israel, pero son aplicables a todos los hombres. 34 Furqān, traducido por «discernimiento» en este contexto,
(Mawdūdī) se refiere al conocimiento de la religión gracias al cual los
hombres pueden discernir entre lo verdadero y lo falso.
31 La contribución varía según la clase y el volumen de las (Mawdūdī)
propiedades: en la mayoría de los casos se sitúa en torno a
una cuadragésima parte, es decir, el 2,5%. (Daryabādī) 35 Según 7:155, Moisés tomó consigo a 70 jefes del
pueblo de Israel y les mostró las tablas de pie-
32 La oración es la conexión inmediata entre el creyente y dra con los preceptos divinos, pero estos se negaron
Dios, una conexión de la que el corazón extrae fortaleza. a reconocerlos como revelación divina sin antes ver a Dios.
Incluso el Profeta, cuya unión con Dios fue tan singular- (Mawdūdī)
El Corán I Azora 2
40

56. Luego os resucitamos, después de muertos,


para que seáis agradecidos.

57. (Acordaos del Éxodo, cuando para


protegeros) hicimos que una nube
densa (encubriera vuestra marcha) y
os proporcionamos maná y codornices.
Comed, pues, de lo suculento que os hemos
facilitado. Pero, por vuestra ingratitud,
os perjudicasteis a vosotros mismos, no a
Nosotros36.

58. (Finalizado el Éxodo) os ordenamos:


«Entrad en esa ciudad y alimentaos
a vuestro antojo. Cruzad su puerta,
arrodillados y suplicad ‘el perdón’.
Perdonaremos entonces vuestros pecados y
premiaremos a los fieles servidores».

59. Pero los pecadores tergiversaron


(sarcásticamente) las palabras que se les
habían comunicado, y por lo impíos que
fueron, les infligimos un suplicio venido del
cielo.

60. (Recordad cuando, durante el Éxodo),


Moisés (Nos) pidió agua para su pueblo.
Dijimos: «Golpea la roca con tu vara». Y, al
hacerlo, brotaron de ella doce manantiales37.
Así, cada una de las tribus sabía de cuál
debería beber. (Entonces os instamos):
«Comed y bebed de lo que Dios (os) ha
provisto y no propaguéis la corrupción en la
tierra sembrando el desorden».

61. Y cuando vuestros antecesores


demandaron: «Moisés, no podemos
contentarnos ya con una sola clase de
comida. Invoca a tu Señor por nosotros
para que nos proporcione lo que la tierra
produce (a saber): legumbres, pepinos,
trigo38, lentejas y cebollas». Entonces,
él contestó: «¿Queréis cambiar lo que
es precioso por lo que es común39? Id
a cualquier región (agrícola), donde
obtendréis lo que pedís». Por no haber
admitido la ley de Dios y haber asesinado
injustificablemente a (varios) profetas,
y por su rebeldía y su trasgresión,
padecieron la miseria, la humillación y el
desamor de Dios40.
El Corán I Azora 2
41

62. En cuanto a los verdaderos creyentes, judíos,


cristianos o monoteístas (aconfesionales)41,
que creen sinceramente en Dios y en el Último
Día y actúan rectamente, serán premiados por
su Señor y no tienen por qué sentir inquietud
ni aprensión.

63. (Recordad) cuando concluimos un pacto


con vuestros antecesores y levantamos el
monte (Sinaí42) por encima de vosotros,
amenazándoos contra el incumplimiento
de las prescripciones de la Torá (y os
ordenamos): «Aferraos firmemente a lo que
os hemos revelado y ateneos al contenido
para que podáis salvaros (del castigo)».

64. Pero, a pesar de esto, habéis dado la espalda


(a la Escritura) y, de no haberos mostrado
Dios Su gracia y misericordia (al aceptar
favorablemente vuestro arrepentimiento), os
contaríais entre los desventurados.

65. Ya sabéis lo que pasó a los que quebrantaron


el Sabbat, a quienes dictamos: «Con esto no
sois más que unos monos abyectos».

66. Nuestra sentencia ha sido ejemplar para


todos los tiempos y una advertencia para los
creyentes sinceros.

67. (Recordad también) cuando Moisés dijo a su


pueblo: «Dios os ordena que sacrifiquéis una
vaca (de entre las que tenéis)». «¿Pretendes
burlarte de nosotros?», contestaron. «Dios
me libre de ser uno de los irresponsables»,
dijo.

36 Su ingratitud consistió en que no obedecieron a Moisés. gos y romanos. Finalmente, fueron dispersados por el mundo,
porque rechazaron la fe, persiguieron y mataron a los envia-
37 El texto alude a las doce tribus israelitas descendientes de dos de Dios y transgredieron las leyes. (Yūsuf ᶜAlī)
Jacob. (Yūsuf ᶜAlī)
41 Se trata probablemente de una comunidad árabe que se ale-
38 Generalmente traducido por «ajos». (N. del T.) jaron de los cultos idolátricos y abrazaron la religión mono-
teísta originaria. Hemos añadido «aconfesionales» para dar
39 Quiere decir: solo pensáis en comer y no en la libertad ad- a entender que no se adscribían a una confesión determina-
quirida. (Quṭb) da. (Quṭb y Mullá)

40 Llegaron a la «tierra prometida», pero continuaron rebelán- 42 Aquí se le entregaron a Moisés los mandamientos y la ley.
dose contra Dios. Por eso fueron conducidos a la esclavitud Por eso se la llama hoy día «Monte de Moisés» (Yabal
por los asirios y siguieron bajo el dominio de los persas, grie- Mūsā). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 2
42

68. «Entonces —dijeron— pide a tu Señor


que nos aclare qué clase (de vaca) es».
Moisés contestó: «Dice que ha de ser una
vaca ni (demasiado) vieja ni (demasiado)
joven, (sino) de edad intermedia.
Hacedlo como se os manda».

69. «Pide a tu Señor que nos especifique de


qué color ha de ser». Moisés contestó:
«Dice que ha de ser de color amarillo
vivo, que alegre a quien la mire».

70. «Pide a tu Señor que nos precise (una


vez más) cómo ha de ser (exactamente),
pues para nosotros todas ellas son muy
parecidas, y así la encontraremos, Dios
mediante».

71. (Moisés) respondió: «Dice que ha de ser


una vaca que no haya sido domesticada
ni para arar la tierra ni para regar el
campo, indemne y de color homogéneo».
«Ahora lo has aclarado todo», dijeron
ellos. Y así la sacrificaron, aunque
estuvieron a punto de no hacerlo.

72. (Empujamos esto para recordaros)


cuando asesinasteis (a un hombre) y os
acusabais mutuamente. Sin embargo,
Dios dispuso revelar (la verdad) que
pretendíais encubrir.

73. Es cuando mandamos: «Tocad el


cadáver con un trozo (de la carne de la
vaca y veréis cómo la víctima resucita
para nombrar a su asesino y vuelve a
morirse de nuevo); con este prodigio
(Dios quiso hacerles saber que Él
resucitará a todos los muertos)». Dios
os muestra Sus prodigios para que
razonéis.

74. (Pero, a pesar de eso), vuestros corazones


han vuelto a endurecerse como si
fueran piedras, o incluso más. Pues
hay piedras a través de las que brotan
arroyos o que se agrietan para dar paso
a aguas manantiales. Y hay también
otras que se desploman conmovidas por
la majestuosidad de Dios. Dios no se
desentiende de nada de lo que hacéis.
El Corán I Azora 2
43

75. (¡Musulmanes!43) ¿Aspiráis quizás a


que (los judíos44) se adapten a vuestro
credo? (¿No os consta que) algunos (de
sus eruditos) escuchan las palabras de
Dios (del Pentateuco) y las comprenden,
pero luego las falsifican y las tergiversan
deliberadamente45?

76. (Los hipócritas de origen judío) cuando


se reúnen con los creyentes dicen:
«Creemos», pero cuando están a solas
dicen: «¿Vais a contarles lo que Dios os ha
revelado para que puedan esgrimirlo como
argumento contra vosotros ante vuestro
Señor46? ¿Es que no razonáis?».

77. ¿Es que no saben que Dios conoce lo que


ocultan y lo que manifiestan?

78. Hay entre ellos ingenuos que no han


adquirido del Libro sino ilusiones e
incertidumbres.

79. ¡Ay de quienes adulteran el Libro con


sus propias manos y luego dicen: «Es la
Palabra de Dios»!, con el fin de conseguir
beneficios (mundanos) insignificantes! ¡Ay
de ellos por lo que sus manos han escrito y
ay de ellos por lo que han adquirido!

80. Dicen: «A nosotros el Fuego no nos tocará


más que unos pocos días». (Muḥammad)
Pregúntales: «¿Acaso lo habéis pactado
con Dios? (Si es así) Dios nunca romperá
Su pacto. ¡No! Lo cierto es que es un
invento vuestro que Dios nunca dijo».

81. ¡No cabe duda! Quienquiera que


haya obrado mal y haya quedado
inmerso en el mal cometido será
uno de los eternamente recluidos
en el Infierno.

43 122. Lit.: «Vosotros». (Quṭb) mos nosotros como la mayoría, que negocian con la Palabra
de Dios». (Daryabādī)
44 Los judíos de Medina. (Quṭb)
46 En sus reuniones, los judíos se amonestaban entre sí a no
45 No es solo el Corán el que acusa a los judíos de haber fal- revelar a los musulmanes los pasajes de sus Escrituras san-
sificado sus libros sagrados. En el A.T. (Jeremías 23:36) se tas que confirmaban a Muḥammad (la paz este con él) como
dice: «Porque trastornáis las palabras del Dios vivo». Y en Profeta y ponían al descubierto la falsedad de su actitud.
el N.T. leemos en la Segunda carta a los corintios: «No so- (Mawdūdī)
El Corán I Azora 2
44

82. Y quienes (en cambio) creen y practican el


bien47 serán moradores del Paraíso48 para
siempre.

83. (Recordad) cuando concertamos el pacto con


los israelitas (exhortándoles): «No rindáis culto
sino a Dios, sed compasivos con los padres, los
parientes, los huérfanos y los pobres. Tratad
afablemente a todo el mundo. Observad las
oraciones y abonad la contribución». Sin
embargo, salvo unos pocos, os habéis negado a
cumplir y habéis quebrantado el pacto.

84. (Recordad también lo prescrito en la Ley): «No


derramaréis vuestra sangre, no os expulsaréis
(mutuamente) de vuestras casas». Vosotros
habéis contraído este compromiso, lo habéis
ratificado y lo habéis confirmado públicamente.

85. Pero sois precisamente vosotros (al aliaros


con los enemigos de un grupo de vuestros
correligionarios) los que los matáis, expulsáis
a algunos de sus casas y, atentando de común
acuerdo contra ellos, los agredís49 injustamente
sabiendo que tenéis prohibido expulsarlos.
Sin embargo, si caen prisioneros, los rescatáis
(aduciendo que lo hacéis en cumplimiento de
la Ley). ¿Es que acatáis una parte del Libro y
negáis la otra? Los que han incurrido en tales
fechorías no pueden esperar sino ignominia en
esta vida y una de las más severas penas en el
día de la Resurrección. Dios no se desentiende
de lo que hacéis.

86. Esta clase de gente ha preferido esta vida a la


otra y, por consiguiente, no se le conmutará el
castigo ni será defendida.

87. (¡Israelitas! Recordad que) nosotros


encomendamos el Libro a Moisés y acto
seguido os hemos enviado sucesivos
Mensajeros; (el último de ellos) fue Jesús,
hijo de María, a quien le encomendamos
el Evangelio, le dotamos con evidencias
(proféticas) y lo corroboramos con (Gabriel) el
Santo Espíritu50.

(¡Israelitas!) ¿Es que cada vez que os viene un


Mensajero con órdenes que no os complacen os
mostráis altivos, desmentís a unos y asesináis a
otros?
El Corán I Azora 2
45

88. Aducen: «Nuestros corazones son


insensibles». Pero lo cierto es que Dios les
ha negado Su misericordia a causa de su
(deliberada) incredulidad y de la poca fe
que muestran.

89. Presumían ante los paganos (de que pronto


iban a tener un nuevo Mensajero). Pero,
cuando Dios reveló (el Corán), ratificando lo
que ya tenían51, y vieron que (el Mensajero)
que ya conocían (no era de los suyos), lo
rechazaron.

Que la providencia de Dios no alcance a los


descreídos.

90. ¡Por qué mal precio se han vendido! Ellos,


por envidia, niegan (el Corán) que Dios ha
revelado y niegan (el derecho de Dios) a
elegir al depositario de Su Revelación, de
modo que han incurrido una y otra vez en
Su enojo. A los que han negado (la palabra
de Dios) se les aplicará un humillante
castigo.

91. Y cuando se los exhorta: «Abrazad el


(Corán) que Dios ha revelado», contestan:
«Nos limitamos a creer lo que nos ha
sido revelado (a nosotros)». Y (de hecho)
desmienten toda revelación posterior, a
pesar de que el Corán es la pura Verdad que
vino a confirmar la (Torá) que ya tenían.
Pregúntales: «Si de verdad creíais en ella,
¿por qué matabais a los profetas de Dios?».

47 La fe verdadera debe manifestarse a través de las buenas 50 «El Santo Espíritu» (rūḥ al-qudus) puede referirse a las
obras. Los que nos llamamos musulmanes debemos es- revelaciones, al ángel Gabriel que se las transmitió a los
tar plenamente convencidos de que la fe no es nada si no profetas o al «alma santa» de Jesucristo creada pura por
brotan de ella buenas obras. En realidad, estas personas no Dios. El concepto rūḥ se emplea en el Corán también en
tienen fe, no recibirán ninguna recompensa divina ni en- el sentido de inspiración (v. 16:2; 40:15; 42:52; 58:22, y
contrarán ningún valedor ante su castigo, por mucho que 97:4). Salvo el nombre, este «santo espíritu» del Corán
insistan en la nobleza de sus propósitos. (Quṭb) no tiene nada que ver con el «Espíritu Santo» o terce-
ra Persona de la «Santísima Trinidad» del cristianismo.
48 Lit.: «del Jardín». (N. del T.) (Siddiqui)

49 Alusión a unos judíos de Medina. (Daryabādī) 51 Esto es, la Torá. (Daryabādī)


El Corán I Azora 2
46

92. Más aún: Moisés os mostró pruebas


irrefutables52. Sin embargo, nada más
partir (hacia el Encuentro), adorasteis al
becerro como unos idólatras.

93. (Acordaos también de) cuando, bajo


la amenaza de dejar caer la montaña
que levantamos sobre vuestros
antecesores, concluimos el pacto (y les
advertimos): «Aferraos firmemente a
lo que os hemos revelado y obedeced».
No obstante, embebidos por el culto
al becerro y por (descarada) rebeldía,
respondieron: «Bien, ya hemos oído
Tus Mandamientos, pero nos negamos
a acatarlos». (¡Muḥammad!) Diles:
«Malditas sean las directrices que os
ordena vuestra “doctrina”, si es que sois
creyentes».

94. Y diles: «Si el Paraíso os perteneciera a


vosotros en exclusiva, sin nadie más (y
siendo la otra vida mejor que esta), si
sois sinceros, deberíais rogar por vuestra
(pronta) muerte».

95. Pero nunca lo harán, a causa de


sus (impíos) actos. Dios conoce
perfectamente a los malhechores.

96. Comprobarás que tienen más avidez


de vivir que nadie, más aún que los
paganos. (Verás que) cada uno de ellos
desearía vivir mil años, pero, aunque se
le concediera, esto no le serviría para
librarle del castigo. Dios es consciente de
lo que perpetran.

97. (¡Muḥammad!) Diles: «Los enemigos


de Gabriel (son también mis enemigos),
pues es él quien, por mandato de Dios,
desciende (desde el Cielo para llevar el
Corán) hasta tu corazón para confirmar
las verdades anteriormente reveladas
y para guiar y anunciar una buena
nueva para los creyentes.

98. (Sepan) los que toman por enemigos a


Dios, a Sus ángeles y a Sus Mensajeros,
y en especial a Gabriel y a Miguel, que
Dios es enemigo de los incrédulos53».
El Corán I Azora 2
47

99. Te54 hemos enviado preceptos de claro


e inequívoco contenido que solo los
descarriados niegan.

100. ¿Es que cada vez que se comprometen55


con un pacto habrá quienes lo rompan?
Ciertamente, la mayoría de ellos son
descreídos.

101. Y ahora que el Enviado de Dios (que


esperaban) está entre ellos, confirmando (la
esencia del Libro) que ya tenían, un grupo
(de rabinos) se rebela contra (la Torá), el
Libro de Dios, como si no supieran nada
(de lo que en él consta sobre los signos
proféticos de Muḥammad).

102. (En lugar de seguir la Torá, acusaron a


Salomón de hechicero e hicieron uso de
la videncia que los demonios practicaban
bajo el reinado de Salomón. Pero Salomón
nunca incurrió en tales prácticas paganas56.
Los demonios, por el contrario, además de
practicarlas, enseñaron a la gente actos de
brujería propia y parte de las artimañas
que desvelaban dos ángeles, Harut y
Marut57, en Babilonia. Estos informaban
a la gente (sobre la forma en que los
hechiceros practican la brujería), no sin
antes exhortarles: «(No la llevéis a cabo, so
pena de herejía). Nuestra misión es poner
a prueba (vuestra fe). No seáis incrédulos».
(La gente) aprendía de ellos (actos de
hechicería) pensando que podían sembrar
la discordia entre marido y mujer. Pero la
hechicería no puede causar daño a nadie,
porque todo está en manos de Dios.

52 La transformación de la vara en serpiente, la separación 54 Muḥammad. (Al-Ŷalālayn)


de las aguas del mar Rojo y la Torá fueron las claras
pruebas con las que Moisés fue enviado al pueblo de Is- 55 Los judíos de Medina. (Al-Ŷalālayn)
rael.
56 Según las concepciones islámicas, el rey Salomón (973-933
53 Según varias tradiciones bien acreditadas, los judíos de a.C.) fue un enviado de Dios y, por consiguiente, y en con-
Medina calificaban a Gabriel de «enemigo de los judíos» tra de la historia bíblica (v. 1 Reyes 11:1-10), no rindió culto
porque fue él quien transmitió todos los anuncios de cas- a los ídolos. (Siddiqui)
tigos en la primitiva historia judía y en el Corán se afirma
repetidas veces que es Gabriel el portador de la revelación 57 Según el Tafsīr de Ḥaqqānī, la palabra «ángel» aquí aplicada
que –contrariando las pretensiones judías– se dirige a un a Harut y Marut debe entenderse en sentido figurado como
Enviado no judío. (Asad) «hombre de gran bondad, sabiduría y poder». (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 2
48

Aprendieron, pues, todo cuanto les era


dañino y no lo que podía serles beneficioso,
aun habiendo sido advertidos de que quien
practicara la hechicería no tendría lugar
alguno en el Paraíso. Si hubieran recapacitado,
se habrían dado cuenta de que, al reemplazar
la videncia por la Fe se malvendían.

103. Si hubieran tenido facultad cognitiva, habrían


sido fieles a su credo y bien disciplinados y,
consecuentemente, habrían logrado la mejor
recompensa de parte de Dios58.

104. Creyentes, no dirijáis (al Profeta) palabras


de doble sentido (como suelen hacer algunos
infieles, trabucando la palabra «tolerante» y
pronunciándola intencionadamente «ra’ina»
[tonto]). Sed corteses, solicitadle paciencia
para con vosotros y escuchadle bien, pues los
blasfemos tendrán un doloroso castigo.

105. Los que niegan la Fe, tanto entre los que


siguen el Libro como entre los politeístas,
odian que vuestro Señor os envíe bien
ninguno59, pero Dios distingue con Su
misericordia a quien Él quiere. Dios es la
fuente del favor inagotable.

106. No abrogamos una norma jurídica


(citada en cualquiera de los Libros)
o la dejamos caer en el olvido sin aportar otra
más idónea o (al menos) parecida a ella60.
¿No sabes que Dios ostenta todos los poderes?

107. ¿No sabes que solo a Dios pertenece el dominio


sobre el Cielo y la Tierra61? (Recordad que)
fuera de Dios no hay nadie que os ampare ni os
auxilie.

108. ¿O queréis tal vez exigir a vuestro Profeta lo


que se le exigió a Moisés62? (¡Cuidado!) Quien
cambie la Fe por la incredulidad se habrá
desviado del Camino recto.

109. Muchos seguidores del Antiguo Testamento,


tras haber comprobado la veracidad (de
vuestra religión), desearían, por (ignorancia y)
envidia, que abandonarais la Fe. Vosotros, con
todo, perdonadles y disculpadles, tal vez Dios
tomará una decisión al respecto.

Dios es omnipotente.
El Corán I Azora 2
49

110. Observad la oración preceptiva y abonad


la contribución. En todas vuestras buenas
acciones63 encontraréis una (favorable)
respuesta de Dios.

Dios está bien enterado de todo lo que


hacéis.

111. (Los judíos) por pura ilusión dicen: «No


entran en el Paraíso sino los judíos». Y
(los cristianos dicen: «No entrarán sino)
los cristianos». Diles: «Aportad vuestras
evidencias si es verdad lo que decís».

112. ¡Pues sí! Quien quiera que se entregue a la


voluntad de Dios y le sirva fielmente será
remunerado por el Señor y no tendrá por
qué temer (en el día del Juicio), ni por qué
sentirse apenado (por lo que deja en este
mundo)64.

113. Los judíos dicen: «Los cristianos no tienen


ninguna base». Y los cristianos dicen: «Los
judíos no tienen ninguna base», a pesar

58 Esta aleya complementa las aleyas 101 y 102, en que se esto no significa que cambien los principios básicos de va-
acusa a los judíos de haber rechazado el auténtico Libro lidez permanente. (Yūsuf ᶜAlī)
de Dios, en tanto que lo han sustituido por la magia y la
hechicería. (Siddiqui) 61 Esta aleya alude al hecho de que los judíos perdieron su pri-
vilegiada posición como heraldos de la fe divina en benefi-
59 En este pasaje revela el Corán la verdadera razón de la ac- cio de los musulmanes. Se les recuerda aquí que solo a Dios
titud hostil de los judíos frente el profeta Muḥammad (la compete el dominio sobre el cielo y la tierra y que puede,
paz este con él). Cegados por su orgullo racial, no pueden en todo momento, privar a una comunidad cualquiera de su
aceptar que ni el profetismo ni la revelación son privile- gloriosa función y transferirla a otra. (Siddiqui)
gios exclusivos de un determinado grupo, raza o nación,
sino que Dios omnipotente se lo concede a quien Él elige. 62 Moisés se vio constantemente atosigado por las preguntas
(Siddiqui) capciosas de su propio pueblo. Los musulmanes no deben
imitar este mal ejemplo. (Yūsuf ᶜAlī)
60 El texto admite varias interpretaciones, entre ellas: a) No
derogamos una norma coránica ni la omitimos sin aportar 63 En 2:95 se habla de las malas obras hechas en el pasado,
otra más idónea o, al menos, parecida; b) si no proveemos a aquí, en cambio, de las buenas. Se personifican, pues, nues-
un profeta con un milagro parecido al de sus antecesores, o tras acciones para que sean nuestros testigos a favor o en
si un milagro profético deja de tener vigencia con el tiempo, contra. (Yūsuf ᶜAlī)
entonces aportamos un nuevo milagro, tan palmario o más
que los precedentes; c) actualizar leyes anteriores. (Mullá) 64 Se expresa aquí claramente el principio básico islámico de
la retribución por las buenas y las malas obras: solo la en-
En conjunto, es seguro que el mensaje de Dios se ha con- trega sumisa a la voluntad de Dios y las buenas obras serán
servado básicamente idéntico de generación en generación, recompensadas, y la incredulidad y la malas obras preci-
aunque su forma ha podido experimentar modificaciones pitan a la perdición. Estas aleyas (111 y 112) guardan una
de acuerdo con las exigencias de las diferentes épocas. Pero estrecha conexión con la 80 y la 81. (Quṭb)
El Corán I Azora 2
50

de que todos leen el Libro (exento de esas


pretensiones). En este mismo sentido se
pronunciaron los paganos65 (con respecto a
los musulmanes). Dios sentenciará en el día
del Juicio sobre los que se contradecían.

114. ¿Quién es más pecador que aquel que (en


lugar de acudir humildemente) a las casas
de Dios, impide realizar las oraciones en
las mismas66 y se empeña en arruinarlas?
Estos, si no fuera por pedir protección,
no se acercarían a ellas. Por ende, serán
sancionados con ignominia en esta vida y
con un severo castigo en la otra.

115. De Dios son los cuatro vientos. Dondequiera


os volváis, allí está la faz de Dios. Dios da a
raudales (a Sus servidores) y los conoce a
fondo.

116. Dicen67: «Dios tiene un ahijado68». ¡Loado


sea69! ¡No! Todo cuanto hay en el Cielo y en
la Tierra está humildemente sometido a Su
voluntad.

117. Él es el Creador del Cielo y de la Tierra.


Cuando decreta algo le basta decir: «Sé». Y
es.

118. Los paganos dicen: «¿Por qué no nos habla


Dios cara a cara o nos envía una prueba
concluyente (a favor del origen divino de
la Doctrina?)». Algo parecido decían sus
predecesores, pues ambos son de la misma
mentalidad. Nosotros, no obstante, la hemos
demostrado, con evidencias indiscutibles,
ante los sinceros que buscan la Verdad.

119. (¡Muḥammad!) Te hemos enviado con la


Verdad, portador de buenas nuevas para
los creyentes y amonestador para los otros.
Tú no responderás de lo que hagan los
réprobos.

120. Ni los judíos ni los cristianos estarán


contentos contigo mientras no sigas su
religión. Di: «La Doctrina de Dios es la
(única) Doctrina (perfecta)». Si sigues sus
pretensiones después de lo que te ha sido
revelado, no tendrás ante Dios quien te
proteja o te auxilie.
El Corán I Azora 2
51

121. Aquellos a quienes hemos confiado la


Escritura, si fueran consecuentes con la
versión original de la misma, habrían
creído (en la supremacía del Corán). No
obstante, quienes lo rechacen serán los
grandes perdedores.

122. ¡Israelitas! Recordad los dones que os he


otorgado y la preeminencia que concedí
(a vuestros predecesores) frente a todos
los pueblos (de entonces).

123. Guardaos del Día en que nadie podrá


hacerse cargo de lo que haya cometido
otro, ni se aceptará rescate ni intercesión
alguna. Nadie podrá ser entonces
socorrido.

124. (¡Muḥammad! Acuérdate de) cuando


Abrahán fue puesto a prueba por su
Señor al encomendarle unas tareas70 que
cumplió. Le dijo: «Te voy a designar
maestro modélico71». Solicitó Él: «Y de
mis descendientes (también, Señor)».
(Dios) le contestó: «Sí, pero esta
designación no se extiende a ningún
pagano72».

65 V. 5:48. (N. del T.) lutamente alejado de todo parecido con cualquier ser, ani-
mado o inanimado, de la creación. (Asad)
66 En La Meca había quienes intentaban impedir la entrada
de los musulmanes árabes en la Caaba, el lugar del culto 70 La tarea más difícil fue la exigencia de sacrificar a su propio
universal a la divinidad, a pesar de que ellos mismos la de- hijo por amor a Dios. (Siddiqui)
nominaban «Casa de Dios». (Yūsuf ᶜAlī)
71 Lit.: «imam», «imán». En su sentido originario, «iman»
67 Todos cuantos, sea en sentido literal o figurado, atribuyen a o maestro modélico es «el que está delante». Tiene los si-
Dios descendencia. (N. del T.) guientes significados: 1) guía en las cuestiones religiosas;
2) recitador de las oraciones en los actos de culto de la co-
68 Lit.: «descendiente, hijo». (N. del T.) munidad; 3) modelo; 4) maestro. (Yūsuf ᶜAlī)

No fueron únicamente los cristianos quienes atentaron con- 72 Se rechaza así la pretensión de los «hijos de Israel» de ser
tra la unidad absoluta de Dios. También los judíos conside- «el pueblo elegido de Dios» por la simple y única razón de
raron a ᶜUzayr como hijo de Dios, y los asociadores creían ser descendientes de Abrahán. En el Corán se afirma cla-
que los ángeles eran hijos de Dios. (Quṭb) ramente que la posición eminente del patriarca no implica
automáticamente una parecida posición para sus descen-
69 La expresión subḥānahu («Loado sea»), que solo se aplica dientes carnales y quedan positivamente rechazados quie-
referida a Dios, significa que es sumamente excelso, abso- nes sean impíos. (Asad)
El Corán I Azora 2
52

125. (Acuérdate también de) que Nosotros hemos


designado que la Casa73 sea un santuario y
un lugar seguro para todos y (os indicamos):
«Haced del puesto de Abrahán un oratorio».
Y encomendamos a Abrahán y a Ismael:
«Depurad Mi Casa (y consagradla) para
los que hagan la procesión (alrededor de
la Caaba), el retiro espiritual, la flexión
corporal y practiquen las oraciones
modélicas74».

126. Abrahán suplicó: «Señor mío, haz (de La


Meca) una ciudad refugio75 y concede a sus
moradores, creyentes en Dios y en el día del
Juicio Final, toda clase de alimentos». «Sí, y
a los incrédulos también», respondió Dios,
«a quienes les dejaré disfrutar (de la vida)
por un poco de tiempo; luego los enviaré
a (cumplir) el castigo del Infierno». ¡Qué
terrible destino!

127. (Y acuérdate) cuando Abrahán alzaba,


junto con Ismael, los cimientos de la Casa,
(suplicando): «¡Señor nuestro! Acepta
(nuestra obra). Tú (lo) oyes todo y lo sabes
todo.

128. ¡Señor nuestro! Haznos personas sumisas a


Tu voluntad76, y haz de nuestra descendencia
una nación sumisa a Tu voluntad77. (¡Señor
nuestro!) Enséñanos nuestros deberes y ritos
cultuales78 y acepta nuestro arrepentimiento.

Tú eres Indulgente y Misericordioso.

129. ¡Señor nuestro! Envíales un Mensajero de


su estirpe que les transmita Tus palabras,
les enseñe el Libro y la Doctrina y los
purifique79. Tú eres el Todopoderoso, el
Juicioso».

130. ¿Quién sino el que se desprecia a sí mismo


se niega a seguir la religión de Abrahán,
ya que Nosotros lo escogimos (patriarca de
los profetas) en esta vida, y será uno de los
virtuosos predilectos en la otra?

131. Cuando el Señor le dijo: «Sométete (a


Mis directrices)», respondió (Abrahán de
inmediato): «Me someto ya al Soberano de
los mundos»80.
El Corán I Azora 2
53

132. Abrahán exhortó a sus hijos, lo mismo


que Jacob (a los suyos): «Hijos míos, Dios
os ha escogido la religión (verdadera);
que no os llegue la muerte sin haberos
sometido (plenamente a ella)».

133. ¿Fuisteis acaso testigos de lo que Jacob


decía a sus hijos cuando se le presentó la
muerte?: «¿A quién adoraréis después
de mi (muerte81)?». Respondieron:
«Adoraremos a tu Dios, el Dios de tus
padres: Abrahán, Ismael e Isaac; nos
sometemos al Dios Uno».

134. Esa es una comunidad82 que ya ha


desaparecido. Cosechará83 lo que ha
sembrado (en esta vida, del mismo modo
que) vosotros cosecharéis lo que sembréis
(en ella). No se os pedirán cuentas por lo
que aquellos hacían84.

73 La Caaba, la Casa de Dios. Su construcción se remonta a 77 Así pues, Abrahán e Ismael recibieron la jefatura de la
Abrahán. Tenía y sigue teniendo varias funciones: centro ᵓumma muslima, es decir, de la comunidad de los en-
de reunión y de culto, lugar de refugio y de oración donde tregados a Dios. La Caaba es, por tanto, la casa de
aún hoy se encuentra el lugar en el que, según la tradición, los pertenecientes a esta comunidad, hacia la que se vuel-
oró el patriarca. Es un lugar que debe conservarse en toda ven, al hacer sus oraciones, como a la primera y originaria
su pureza bajo todas las circunstancias. (Yūsuf ᶜAlī) alquibla. V. 2:125. (Quṭb)

74 Se enumeran aquí cuatro ritos, que hoy se han convertido en 78 Es decir, enséñanos como debemos realizar el culto. (N. del T.)
conceptos estables: 1) ṭawāf, dar vueltas alrededor de la Caa-
ba; 2) iᵓtikāf, retiro espiritual; 3) rukūᵓ la inclinación del cuer- 79 Era asimismo misión del Profeta purificar los corazones de
po para la oración; 4) suŷūd, la prosternación. (Yūsuf ᶜAlī) los hombres de todos sus malos deseos y pensamientos y
desplegar en ellos tan altas calidades que les permitieran
75 La raíz salama de la palabra Islam incluye, entre otras, la proclamar el Islam y convertirlo en realidad. (Siddiqui)
idea de la paz y la seguridad. Si, pues, La Meca es la ciudad
del Islam, es la ciudad de la paz. (Yūsuf ᶜAlī) 80 El texto se refiere a las extraordinarias pruebas de sumisión
y entrega incondicional de Abrahán a Dios: por un lado,
Por consiguiente, en La Meca está prohibido, según el Is- cuando con plena confianza en su Creador, cruzó por el fue-
lam, matar, cazar, talar árboles o tener altercados. (N. del T.) go (21:68-71; 29:24) y, por otro, cuando se mostró dispues-
to a sacrificar a su propio hijo (37:100-111). (Siddiqui)
76 Se corrige así la concepción, muy difundida en Occidente,
de que Muḥammad es el fundador del Islam. Dios es quien 81 Esta escena en el lecho de muerte se encuentra también en
ordena a todos los profetas, en este caso a Abrahán, some- la tradición judía. (Yūsuf ᶜAlī)
terse a Él, esto es, hacerse musulmán y proclamar esta su-
misa entrega, a saber, el Islam. El Islam es, pues, la religión 82 Adviértase bien que se trata de una comunidad de creyen-
primigenia de todos los hombres. (N. del T.) tes, es decir, de una comunidad musulmana, que no se ha
formado a partir de una raza o una nacionalidad, sino que
Islam es: creer en Dios y confesarlo en público; es la acep- se fundamenta única y exclusivamente en sus postulados de
tación consciente y la adquisición de un compromiso, por fe espiritual. (Quṭb)
libre voluntad, mediante el cual el musulmán se compro-
mete a acatar leyes y normas jurídicas y espirituales provi- 83 La frase alude a la comunidad judía. (Al-Ŷalālayn)
nientes de la Autoridad Suprema, representada por el Poder
Legislativo; supone una obediencia y disponibilidad totales 84 Se refiere tanto a la idea de la existencia de un pueblo elegi-
a la hora de cumplir con las prescripciones y preceptos. do como a la doctrina del pecado original. V. también infra,
(Mullá) aleya 141, y la nota 279. (Asad)
El Corán I Azora 2
54

135. (La gente de la Biblia) alega: «Haceos judíos,


o cristianos, y estaréis en el buen camino».
Diles: «¡Pues no! Nosotros (seguimos) la
religión de Abrahán, el monoteísta puro que
nunca fue uno de los asociadores».

136. (¡Musulmanes!) Proclamad: «Nosotros


creemos en Dios y en lo que nos ha sido
revelado y en lo que fue revelado a Abrahán,
a Ismael, a Isaac, a Jacob y a los profetas
de las tribus israelitas, así como en lo que
fue revelado a Moisés y a Jesús, y en lo que
el Señor reveló a los demás profetas. No
hacemos ninguna distinción entre ellos85.
Nosotros nos sometemos a Su voluntad».

137. Si creen en lo mismo que creéis vosotros,


estarán en el buen camino. Pero, si lo
rechazan, sepan entonces que están en
contradicción con vosotros y que Dios se
hará cargo de sus pretensiones contra ti
(Muḥammad).

Dios oye todo y sabe todo.

138. Esta es, pues, la doctrina que Dios nos ha


señalado. ¿Qué mejor doctrina que la de
Dios? Nosotros Lo obedecemos en todo.

139. Contestadme: ¿Acaso nos disputáis a Dios?


(Pues no, porque) es nuestro Señor y el
vuestro también. Nosotros responderemos de
nuestros actos y vosotros lo haréis también de
los vuestros. Nosotros le declaramos nuestra
fidelidad a Él.

140. ¿O pretendéis decir que Abrahán, Ismael,


Isaac, Jacob y los profetas de las Tribus
fueron judíos o cristianos86? Pregúntales:
«¿Quién sabe mejor (lo que profesaban),
vosotros o Dios? Y, ¿quién es más pecador
que aquel que oculta un testimonio que Dios
había revelado (en el Libro87)?». Dios no se
desentiende de lo que cometéis.

141. (Los coetáneos de aquellos profetas formaban


unas comunidades) que ya han desaparecido.
Cosecharán lo que han sembrado (en
esta vida, del mismo modo que) vosotros
cosecharéis lo que sembréis (en ella). No se os
pedirán cuentas por lo que aquellos hacían.
El Corán I Azora 2
55

142. (¡Muḥammad! Vamos a cambiar la orientación


de la alquibla, con lo que) los mentecatos
se preguntarán: «¿Qué les ha inducido a
abandonar la alquibla88, adonde se dirigían?».
Diles: «(Nos orientemos por donde nos
orientemos, allí estará Dios), a Él le pertenecen
los cuatro vientos. Él dirige por el buen camino
a quienes Él quiere89».

143. Del mismo modo que (hicimos de vosotros


una nación bien dirigida) os hicimos
también una nación equitativa para que seáis
dignos de testimoniar lo que hacen los demás.
Luego nuestro Mensajero testimoniará
lo que hacéis vosotros.

(Muḥammad) Con el cambio del lugar de la


alquibla hacia donde te orientabas, distinguimos
a los que toman partido por el Mensajero de
aquellos que le dan la espalda, sabiendo que este
cambio no es fácil de asumir, salvo para los que
Dios haya dirigido. Dios no dejará que vuestras
oraciones, realizadas antes del cambio, sean en
vano, pues Dios es bondadoso y misericordioso.

144. Vemos cómo tu rostro se vuelve hacia el cielo


con insistencia (rogando el cambio de la
alquibla). Te vamos a orientar, pues, hacia la
alquibla con la que te sentirás complacido.
Oriéntate, pues, hacia la Caaba90. Y vosotros
(musulmanes), dondequiera que estéis,
orientaos hacia ella. Los judíos saben que (este
cambio) es la voluntad de su Señor. Dios no se
desentiende de lo que perpetran.

85 Esta unidad universal de todas las revelaciones y de 88 La alquibla es la dirección hacia la que los musulmanes se
todos los profetas es el punto de partida de la filosofía dirigen en la oración. Al principio oraban en dirección a
islámica. Gracias a ella, la comunidad musulmana es la Jerusalén, ciudad santa de judíos y cristianos. Más adelante,
genuina heredera y custodia de la religión de Dios en la 16 meses y medio después de la hégira, Dios fijó la alquibla
tierra. (Quṭb) en dirección a la Caaba. (Yūsuf ᶜAlī)

86 El Corán alude aquí al hecho de que el concepto de «ju- 89 La nueva norma pone en entredicho la superioridad del pue-
daísmo» es muy posterior a la época de los patriarcas y de blo judío y subraya las coincidencias con los antiguos profe-
Moisés, y a que la idea de la «cristiandad» era totalmente tas, y más en particular con Abrahán, constructor de la Caaba.
desconocida en tiempos de Jesús y responde a una evolu- Se señala así la continuidad del mensaje de Dios. (Quṭb)
ción tardía. (Asad)
90 Esta aleya fue revelada, según la tradición, mientras el Pro-
87 Abrahán y sus descendientes, por tanto, no fueron ni judíos feta presidía la oración del mediodía en casa de Bišr ibn al-
ni cristianos, sino creyentes sumisos a Dios, es decir, mu- Baraᵓ. En mitad de la plegaria recibió la orden de cambiar
sulmanes. (N. del T.) de dirección. Al instante, se orientó hacia la Caaba y los
demás siguieron su ejemplo. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 2
56

145. Sean cuales sean las pruebas que


presentes, ni judíos ni cristianos
(hostiles) van a seguir tu dirección, ni
tú vas a seguir la suya, ni los unos van
a seguir la de los otros. Y si tú siguieras
sus deseos, serás, a pesar de toda la
Revelación que has recibido, uno de los
pecadores.

146. Los (judíos) conocen que (Muḥammad)


es el profeta esperado tan bien como
conocen a sus propios hijos; sin
embargo, sus doctores ocultan la verdad
que conocen (perfectamente).

147. (Muḥammad), la Verdad es la que


recibes de tu Señor. No seas, pues, de los
indecisos.

148. Cada cual tiene una meta hacia la que se


orienta. Competid, pues, por las buenas
obras. Dondequiera que os halléis, Dios
os congregará. Dios es todopoderoso.

149. Dondequiera que vayas, dirígete en (tus


oraciones formales) hacia la Caaba,
porque es la voluntad de tu Señor. Dios
no se desentiende de lo que perpetráis.

150. Dondequiera que vayas, dirígete hacia


la Caaba, y vosotros (musulmanes),
dondequiera que estéis, dirigíos
(en vuestras oraciones formales)
hacia ella. Así, los demás no tendrán
ningún argumento que usar contra
vosotros91. Respecto a los paganos, no os
preocupéis por lo que digan. Temedme
a Mí, solo a Mí. De este modo os
colmaré de gracia y estaréis en el buen
camino.

151. También os hemos enviado un


Mensajero de vuestra propia estirpe
para que os comunique Nuestras
palabras, os purifique, os explique el
Corán y la Doctrina y os enseñe lo que
no sabíais antes.

152. Acordaos de Mí, y Yo me acordaré de


vosotros. Rendidme acciones de gracias
y no seáis ingratos.
El Corán I Azora 2
57

153. ¡Creyentes! Recurrid siempre a la paciencia


y la oración, pues Dios está con los
perseverantes92.

154. No digáis de los caídos por la causa de Dios


que están muertos. ¡No! Están vivos, aunque
no lo percibís93.

155. Pasaréis miedo y hambre, perderéis


vuestros bienes, personas (queridas) y
cosechas para poneros a prueba. Anuncia
las buenas nuevas a aquellos resignados
que,

156. cuando les acaece una desgracia, declaran:


«Todos pertenecemos al Reino de Dios y a
Él retornaremos».

157. A estos, el Señor los elogia, los perdona y los


acoge en Su misericordia. Estos son los que
están en el buen camino.

158. (Las colinas) Safa y Marwa94 forman parte


de los lugares del culto ritual a Dios. Así
pues, quien peregrina hacia la Casa o la
visita por motivos de culto (la Umra95)
tendrá que hacer el recorrido entre ambas
(sin reparo alguno).. Y a quien lo hace no
por obligación, sino por devoción, Dios se lo
gratificará (porque Él conoce las verdaderas
intenciones).

159. A los que ocultan las pruebas y evidencias


irrefutables que ya hemos (mostrado y)
aclarado en la Torá, Dios les negará Su
providencia y los ángeles y los creyentes los
execrarán,

91 Es decir, para que los judíos, por ejemplo, no puedan afir- 94 Dos pequeñas elevaciones contiguas a la Mezquita Sagra-
mar: «El Profeta rechaza nuestra religión, pero a pesar de da. La distancia entre ambas, de 493 pasos, debe ser reco-
todo sigue nuestra alquibla (en dirección a Jerusalén)», o rrida siete veces durante la peregrinación y la ᵓumra (visita
los asociadores puedan decir: «Invita a seguir la religión de ritual). Se hace así en recuerdo de Agar, madre de Ismael,
Abrahán, pero no su alquibla». (Al-Ŷalālayn) que corrió entre ambos montículos en busca de agua para su
hijo, cuando estaba sola y abandonada en mitad del desier-
92 V. supra, aleya 45. La paciencia no es pasividad. La palabra to. (Daryabādī)
árabe sabr significa también perseverancia y autocontrol.
(Yūsuf ᶜAlī) 95 Ḥaŷŷ es la peregrinación a la Caaba durante los días pres-
critos del mes de ḏu-l-ḥiŷŷa (duodécimo mes lunar); ᵓumra
93 «Morir por la causa de Dios» debe entenderse en el sentido (o «peregrinación menor») es la visita ritual a la Caaba en
de una muerte arrostrada por una causa suprema, por ejem- cualquier tiempo. (Mawdūdī)
plo por la fe, la patria, la propia vida o la ajena, los bienes,
el honor, etc. (Mullá)
El Corán I Azora 2
58

160. excepto a los que se arrepienten, reparan y


desvelan (lo que habían ocultado). A estos
los perdonaré. Yo soy el Indulgente, el
Misericordioso96.

161. La execración97 de Dios, de los ángeles y


de toda la gente caerá (en cambio) sobre
los que se hayan negado a creer y hayan
muerto siendo descreídos.

162. Allí98 morarán para siempre. No se les


atenuará el castigo ni se les concederá plazo
alguno.

163. Vuestro Dios es el Dios Uno. No hay


dios sino Él99. Él es el Clemente, el
Misericordioso.

164. La creación del cosmos, la alternancia del


día y la noche, las naves que surcan el mar
al servicio del hombre, la lluvia precipitada
por la Gracia de Dios para revitalizar
la tierra reseca en la que diseminó toda
clase de seres, el movimiento de los vientos
y el desplazamiento de las nubes en la
atmósfera, todos estos son fenómenos
(dignos de ser contemplados) por quienes
razonan100.

165. Hay quienes, en vez de rendir culto a


Dios, divinizan ídolos, los adoran y los
aman tanto como (los creyentes) aman a
Dios101. Sin embargo, el amor a Dios que
experimentan los creyentes es mucho más
fuerte (que el de los idólatras). ¡Ay! Si los
idólatras vieran el castigo (que les espera),
se darían cuenta entonces de que el poder
absoluto está en manos de Dios y de que el
castigo de Dios es severísimo.

166. (Verán) cuando se rompan los lazos102


personales, y unos y otros contemplen
(cómo va cercándolos) el castigo, cómo
entonces los maestros se desentenderán de
sus seguidores,

167. y los seguidores dirán: «Si tuviéramos una


segunda vuelta nos libraríamos de ellos
como ellos hicieron con nosotros103». Así,
Dios les mostrará que sus obras se han
convertido en remordimientos (inútiles). No
obstante, jamás serán sacados del Fuego.
El Corán I Azora 2
59

168. ¡Humanos! Alimentaos de lo lícito


y delicioso que hay en la Tierra.
No sigáis las seducciones del diablo
porque es vuestro enemigo declarado,

169. y os incita a llevar a cabo actos


pecaminosos y delictivos y a inventar
mentiras y atribuirlas a Dios.

170. (Los paganos), al ser invitados a


seguir la Ley que Dios ha revelado,
responden: «¡No! Nosotros seguimos
las tradiciones de nuestros padres».
¿(Las siguen) a pesar de que sus
padres no iban por el buen camino y
eran incapaces de razonar?

171. Los incrédulos parlotean de


aquello de lo que no han captado su
significado real. Su caso es como el
del rebaño, que no entiende en las
llamadas de su amo ―de lejos o de
cerca― sino órdenes. Realmente son
sordos, mudos y ciegos.

172. ¡Creyentes! Alimentaos de lo lícito


y apetecible con que os hemos
favorecido y mostraos agradecidos
a Dios si realmente sois Sus (fieles)
servidores104.

96 En el Islam, Dios no es celoso o vengativo. V. Josue 24:19 encanto de la naturaleza, a cuyo reconocimiento nos exhor-
«No podréis servir a Yahveh, porque es un Dios santo, es ta una y otra vez el Corán, radica en que refleja la voluntad
un Dios celoso, que no perdonará ni vuestras rebeldías ni del planificador, pues todas las manifestaciones naturales
vuestros pecados». (Daryabādī) nos incitan a percibir la realidad espiritual. (Siddiqui)

97 La execración no es mera cuestión de palabras. Es una te- 101 Ya no hay idólatras inteligentes que adoren raíces o piedras,
rrible situación espiritual, totalmente opuesta al estado de sino los «becerros de oro» de nuestros días. (Yūsuf ᶜAlī)
gracia. (Yūsuf ᶜAlī)
102 Cuando los propios ídolos se alejen de sus adoradores.
98 En este estado de execración. V. la nota precedente. (Yūsuf ᶜAlī)
(N. del T.)
103 Los pueblos anteriores se desviaron del buen camino por-
99 Se rechaza inequívocamente el concepto cristiano de la Tri- que siguieron falsos guías. De aquí deben extraer los cre-
nidad, el dualismo del zoroastrismo y la multiplicidad de yentes sus propias lecciones. (Mawdūdī)
divinidades de las religiones politeístas. (Daryabādī)
104 El Islam no predica la auto negación y la mortificación, sino
100 Los admirables signos del universo hablan un lenguaje elo- que invita a sus seguidores a disfrutar, dentro de los límites
cuente cuando permiten descubrir, a través de la múltiple fijados, de los dones de Dios. (Siddiqui)
diversidad de la naturaleza, la unidad del orden. El singular
El Corán I Azora 2
60

173. Él solo os veda tomar lo mortecino105,


la sangre, la carne porcina106 y toda
ofrenda idólatra107. Pero (y a pesar de
esta prohibición) quien, por necesidad
apremiante y sin afán de controversia, se vea
compelido a ello, no será recriminado108. Dios
es indulgente y misericordioso.

174. Aquellos que ocultan pasajes revelados en la


Torá a cambio de un ínfimo precio, la única
ganancia que obtienen es un tizón de fuego
que arderá en sus entrañas en el día de la
Resurrección. Dios no les hablará entonces
ni les disculpará, sino que serán severamente
castigados.

175. Lo serán por haber trocado la iluminación


por la confusión y el perdón por el castigo.
¡A ver cómo soportarán el Fuego infernal
(que les espera)!

176. (Esta sentencia se debe a que) no admitieron


la verdadera Escritura que Dios reveló y
discreparon (sobre lo que había que aceptar
y rechazar de Sus preceptos, y por eso
merecieron el castigo).

177. La devoción no consiste en que volváis


vuestro rostro (en las oraciones) hacia el
Este o el Oeste, sino que es (ante todo): tener
fe en Dios, en el Último Día, en los ángeles,
en el Libro (revelado) y en los profetas;
donar, a pesar del apego, una parte de
los bienes propios a parientes, huérfanos,
pobres, mendigos y a quien está lejos de
su tierra y sin recursos; liberar cautivos y
redimir esclavos. Y es también observar las
oraciones, abonar la contribución fiscal,
cumplir los compromisos contraídos y
mantener la constancia en (situaciones de)
apuro109 que afectan a vuestras propiedades
o personas. (Mantener esta actitud es
demostrar) ser verdaderos creyentes y
verdaderos disciplinados.

178. ¡Creyentes! Se os ha prescrito aplicar


la pena capital al homicida y que se le
imponga al delincuente un daño igual
al que ha causado: sea libre o esclavo,
(sea hombre) o mujer110. Pero (una vez
condenado), si los herederos legales111 del
El Corán I Azora 2
61

asesinado aceptasen (voluntariamente)


conmutar la pena por una indemnización,
estos deberán ser tolerantes para con la
satisfacción de la deuda, y el homicida, a
su vez, deberá satisfacerla cuanto antes.
Legalizar la conmutación de la pena por
la indemnización112 es un atenuante y un
acto de misericordia por parte de vuestro
Señor para con vosotros. (Ahora bien, una
vez aceptada la conmutación de la pena) el
que agreda al conmutado tendrá un severo
castigo.

179. ¡Humanos que razonáis! El objetivo de la


ley penal de paridad es preservar vuestras
vidas113 y disuadiros (contra las agresiones).

180. Se os ha prescrito que, ante los pródromos


de la muerte, si alguien dispone de bienes,
deberá testar la parte correspondiente a los
padres y parientes. Hacer testamento es un
deber de los piadosos precavidos.

105 El término designa al animal que no ha sido sacrificado se- 109 Esta aleya debe ser leída e interpretada en el contexto de la
gún la ley de la šarīᶜa. (Siddiqui) disposición sobre el cambio de orientación en la oración.
(Quṭb)
Está permitido el pescado, aunque no haya sido sacrifica-
do ritualmente. Pero esta excepción no alcanza a los peces 110 El concepto de «ley del talión» es una traducción frecuente,
muertos antes de ser pescados. (Yūsuf ᶜAlī) pero no enteramente satisfactoria del árabe qisās. Se trata,
en realidad, de una «ley de la equidad» en la ejecución del
106 Se prohíbe la carne del cerdo y todo producto porcino. castigo. (Yūsuf ᶜAlī)
(Bayḍāwī)
111 Lit.: «su hermano». Se trata de un concepto muy genérico,
V. también 5:3. (Asad) porque en el Islam todos los hombres son hermanos/herma-
nas. (Yūsuf ᶜAlī)
107 A los musulmanes les está prohibida la carne del animal
sacrificado al altar de los dioses y en cuyo sacrificio se ha 112 El homicidio no es tanto un delito contra el Estado cuanto
pronunciado un nombre distinto del de Dios, no porque sea una agresión contra la familia del asesinado. Surge de aquí
perjudicial para la salud física, sino porque es nociva para el derecho de los familiares ―en el caso de no quieran que
la pureza de su espíritu. (Quṭb) se ejecute la pena de muerte― a fijar una suma adecuada en
concepto de indemnización. Estas estipulaciones abren un
V. 5:4-5 y 6:121. (N. del T.) espacio tanto para el castigo estricto como para la justicia
reparativa. (Daryabādī)
108 Se permite el consumo de alimentos ilícitos bajo tres con-
diciones: 1) En caso de necesidad, es decir, cuando se corre 113 La ley de equidad garantiza la seguridad de la comunidad y,
el peligro de morir de hambre o de sed o cuando una enfer- al tiempo, ofrece la oportunidad de traducir a hechos reales
medad amenaza la vida y solo se dispone como remedio de las nobles inclinaciones humanas a la bondad y al perdón.
alimentos prohibidos; 2) no es lícito alimentar el deseo de (Siddiqui)
actuar contra los preceptos divinos; y 3) no se debe tomar
ni un gramo ni una gota más de lo estrictamente necesario.
(Mawdūdī)
El Corán I Azora 2
62

181. Falsificar un testamento oral (o escrito) es


un delito que recae (solo) en quien lo hace.
Dios lo oye todo. (Dios) lo sabe todo.

182. Quien descubra que, por equivocación


o con premeditación, existe una
contradicción (entre las disposiciones del
testador y la ley), deberá (intentar), sin
reproche alguno, conciliar (a los herederos
legales para que ajusten el testamento a
la ley114). Dios es indulgentísimo. (Dios es)
misericordioso.

183. ¡Creyentes! Se os ha prescrito el ayuno115,


tal como fue prescrito a comunidades
precedentes, para que seáis disciplinados.

184. Son días señalados116. Sin embargo, los


enfermos y los viajeros117 (están exentos
del ayuno, a condición de que) ayunen
posteriormente los días perdidos118. Si a
un residente le resulta penoso ayunar119,
deberá alimentar a un pobre en sustitución
de cada día no ayunado, y cuanto más
generoso sea mejor para él. Pero sabed
que, en todo caso, el ayuno es más
provechoso para vosotros.

185. Ramadán120 (el mes del ayuno) es el mes


en que fue (iniciada) la revelación del
Corán: guía universal con evidencias
que aclararán la Verdad y el Criterio
(que discierne entre lo justo y lo injusto).
Observar el ayuno de este mes es una
obligación de todo residente apto. Sin
embargo, los que no puedan hacerlo
o se sientan indispuestos, o los que se
encuentren de viaje, deberán ayunar los
días perdidos (cuando puedan). (Ved que)
Dios, lejos de agobiaros, más bien os da
facilidades. Cumplid, pues, el cómputo
fijado (para el ayuno) para que seáis
dignos de ensalzar y agradecer a Dios (por
haberos dado la oportunidad de ayunar).

186. (¡Muḥammad!) Si Mis servidores


te preguntan por Mí (diles que) soy
omnipresente (entre ellos) y atiendo el ruego
de quien Me implora. Que sigan, pues, Mis
directrices y que confíen y crean en Mí,
para que así puedan ser personas íntegras.
El Corán I Azora 2
63

187. Los débitos conyugales son lícitos durante la


noche del día ayunado. Vuestras mujeres son
para vosotros como el vestido que os arropa,
y vosotros lo sois para ellas. Dios ya sabe que
(antes de esta normativa) traicionabais vuestra
conciencia. Por eso os perdonó y os hizo esta
concesión121. Ahora ya podéis practicar el débito
conyugal (durante las noches de los días de
ayuno) y solicitar (la descendencia) que Dios os
ha asignado.

114 Se permite la declaración expresa de la última voluntad, 116 Treinta o veintinueve días, pues el ramadán es un mes lunar,
pero también se espera del testador que sea justo con sus es decir, el tiempo que transcurre entre la primera aparición
herederos y que no se aparte de lo que se considera ade- de la luna nueva y el día en que esta vuelve a aparecer.
cuado. De aquí que se establezcan asignaciones exactas (v. (Daryabādī)
4:11) que marcan ciertos límites a la libertad de decisión
del testador, aunque no la suprimen. Entre los descendien- 117 Los términos literales de enfermedad y viaje deben ser
tes los hay (por ejemplo, sobrinos huérfanos, si hay hijos entendidos en su sentido amplio. Cualquier enfermedad y
supervivientes) que de suyo no tienen derecho a la heren- cualquier viaje permiten romper el ayuno, siempre bajo el
cia, pero por los que el testador podría tener un particular supuesto de que el enfermo recuperará los días no ayunados
interés. Puede asimismo haber personas no pertenecientes apenas recobre la salud y el viajero, apenas alcance su resi-
a la familia respecto de las cuales podría el testador sentir dencia habitual. (Quṭb)
alguna especial preocupación. Los juristas sustentan la opi-
nión de que el testador puede libremente disponer de hasta 118 Esta norma debe interpretarse como una concesión, no
un tercio de su hacienda para estos casos. Pero no puede como una prescripción. Quien está enfermo o de viaje, así
nombrar uno o más herederos único en perjuicio de todos como las embarazadas y lactantes, pueden aplazar el ayuno
los restantes, ni intentar privar a los creyentes de la parte hasta después del ramadán, pero no están obligados a ello.
que les corresponde. Si abrigara este propósito, los testigos No obstante, a las mujeres en periodo menstrual o en puer-
de oído de esta última voluntad pueden intervenir de una perio les está categóricamente vedado el ayuno. Después,
doble manera. Pueden intentar conseguir que el testador deberán ayunar los días perdidos. (Daryabādī)
modifique el testamento antes de morir. Y pueden también,
después de fallecido, reunir a las partes afectadas y pedirles 119 La concesión es asimismo aplicable a los ancianos y a las
que concierten una solución razonable. Salvo este caso ex- personas en situaciones existenciales singularmente difí-
cepcional, la violación de la última voluntad es un delito y ciles, aunque existen diferentes opiniones en cuanto a los
así lo sustancia la legislación actual. (Yūsuf ᶜAlī) detalles concretos. (Yūsuf ᶜAlī)

115 No debe olvidarse que el ayuno no es un castigo, ni se le 120 Hay quien interpreta esta aleya en el sentido de que el Co-
debe imaginar como una carga insoportable, antes bien es rán fue extraído y trasladado íntegro, durante el Ramadán
un medio para enseñar la moderación y la disciplina espi- (el 9º mes lunar), desde el Libro Matriz, en lo más alto del
ritual. Todo aquello a lo que el hombre debe renunciar du- Cielo, hasta el cielo terrestre, para que luego fuese revelado
rante el ayuno, como la comida, la bebida y las relaciones en pasajes paulativamente. (Mullá)
sexuales, le está permitido una vez concluido este tiempo.
No se trata, en modo alguno, de reprimir totalmente los de- 121 Antes de la revelación de esta aleya los musulmanes, du-
seos naturales, sino tan solo de mantenerlos saludablemente rante el mes del ayuno, solían abstenerse de mantener re-
dentro de ciertos límites. Es parte constitutiva del ayuno laciones sexuales por la noche, lo que les resultaba espe-
que el musulmán se guarde de manera singularmente espe- cialmente arduo a los matrimonios jóvenes. Se daban, pues,
cial de las conversaciones inconvenientes, de la mentira y «transgresiones secretas», seguidas de remordimientos de
de las acciones reprobables. Todo esto crea una atmósfera conciencia. (Siddiqui)
de piedad religiosa y de entrega a Dios en la comunidad
musulmana. (Siddiqui) 122 De acuerdo con una tradición sobre el comportamiento mis-
mo del Profeta, se admite que la frase significa «hasta la
Un mes lunar suele tener 29,5 días, y el año lunar 354 días. puesta del Sol». (Yūsuf ᶜAlī)
(Mullá)
El Corán I Azora 2
64

Podéis comer y beber hasta el albor del


amanecer. A partir de entonces, absteneos
hasta la desaparición del sol en el horizonte122.
No (os está permitido en ningún momento)
iniciar relaciones matrimoniales durante el
retiro espiritual123. Estas son prescripciones
de Dios; no las violéis. De esta manera (tan
detallada) aclara Dios Sus leyes a todos, para
que tomen las (consiguientes) precauciones.

188. ¡Musulmanes! No os apropiéis injustamente de


los bienes ajenos ni sobornéis a las autoridades
para que os permitan arrebatar los bienes de
otros a sabiendas de que es un acto ilícito124.

189. (¡Muḥammad!) Te preguntan sobre el


sentido de los novilunios125. Explícales que
son (simplemente) indicadores cronológicos
al servicio de la gente y que, además, marcan
el tiempo de la peregrinación. (Explícales
también que) no es ninguna virtud irrumpir
en las casas por las puertas traseras126.

La virtud es una toma de conciencia (de las


leyes). Entrad, pues, en las casas por sus
portales y observad las leyes de Dios, para que
podáis prosperar.

190. (¡Musulmanes!) Combatid (por los objetivos


señalados) por Dios a quienes os agreden.
Pero no os excedáis127. Dios aborrece a los
agresores.

191. Eliminad a los (agresores de La Meca) doquier


los encontréis128. Expulsadlos de donde ellos os
expulsaron (antes), porque atentar (contra la
libertad de creer) es mucho más grave que el
homicidio129. No los combatáis en el santuario
de la Sagrada Mezquita130 a menos que ellos os
ataquen, en cuyo caso, eliminadles. Este es el
precio que habrán de pagar (estos) incrédulos.

192. Sin embargo, si desisten (de su hostilidad,


dejadles, pues) Dios es indulgente y
misericordioso.

193. Combatidlos para persuadirlos de incitar


hostilidades y para que prevalezca la religión
de Dios. Pero, si deponen su actitud (belicosa
contra vosotros, debéis hacer lo mismo, y ya)
no habrá más hostilidades sino contra los
agresores.
El Corán I Azora 2
65

194. Si os atacan en uno de los cuatro meses de


tregua anual131 o violan lo consensuado,
combatidlos y respondedles con las
mismas armas (pero sin excederos132,
puesto que quien vulnera lo inviolable
no debe quedar impune). Observad las
directrices de Dios y sabed que Dios está
con los disciplinados.

195. Para que no os arruinéis, donad por


ganar el amor de Dios y cumplid fielmente
para con Él, porque Dios estima al fiel
cumplidor.

196. Cumplid bien las disposiciones de


la peregrinación y de la Umra. Si os
encontráis impedidos de hacerlo, expiadlo
ofrendando lo que podáis del ganado133.
Pero no os cortéis los cabellos (en señal
de abandono del estado de consagración)
hasta que la ofrenda haya llegado a

123 Llamado iᵓtikāf. Se trata de una forma no obligatoria de alimentan prejuicios frente al Islam cometen un grave error
ejercicio devoto. Consiste en retirarse a una mezquita para cuando interpretan esta aleya como justificación de las ma-
dedicarse enteramente a la oración y la meditación, además tanzas indiscriminadas de no creyentes. (Siddiqui)
de los ejercicios religiosos obligatorios. (Mawdūdī)
129 Intentar que alguien reniegue de la religión es un golpe que
124 En el texto se mencionan otras dos modalidades de codicia hiere lo más sagrado del ser humano. Tanto da que esta tenta-
menos evidentes. La primera consiste en utilizar los propios ción consista en simples amenazas, en daños reales o en per-
bienes para sobornar a otros. La segunda es dilapidar los vertir y alejar a los musulmanes de la senda de Dios. (Quṭb)
bienes, propios o ajenos, en frivolidades. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 22:39, 60:8 y 4:9.
125 Los novilunios estuvieron y siguen estando asociados con
concepciones supersticiosas que debemos ignorar. (Yūsuf 130 En la época de la revelación de esta aleya la Ciudad Santa
ᶜAlī) estaba todavía en manos de árabes paganos, que no permi-
tían a los musulmanes peregrinar a ella. (Siddiqui)
126 Existía entre los árabes la supersticiosa costumbre de entrar
en sus casas por la puerta trasera cuando se encontraba en 131 Se tiene en muy alta estima la inviolabilidad de los cuatro
estado de consagración para la peregrinación o la umrah. meses de tregua anual, muḥarram, raŷab, ḏu-l-qaᵓda y ḏu-
(Yūsuf ᶜAlī) l-ḥiŷŷa, siempre que la otra parte haga lo mismo. Pero si no
lo hace y ataca, los musulmanes tiene el derecho y el deber
127 Solo se permite la guerra defensiva y en ningún caso deben de defenderse con todas sus fuerzas. (Siddiqui)
verse afectados las mujeres, los niños, los enfermos y los
ancianos. No deben talarse los arboles ni se deben arrasar 132 V. supra, aleyas 178-179. (N. del T.)
los campos. No deben rechazarse los tratados de paz cuan-
do el enemigo se rinde. (Yūsuf ᶜAlī) 133 De numerosas tradiciones auténticas se desprende que los
que están impedidos, por fuerza mayor, de participar en la
128 Si se tiene en cuenta la aleya anterior, la orden «eliminadles ḥaŷŷ, ya iniciada, sacrifican ―suponiendo que dispongan
doquier los encontréis» solo puede entenderse en el con- de recursos suficientes― una oveja, una cabra o algo equi-
texto de operaciones bélicas ya en marcha. Los críticos que valente y reparten la carne. (Asad)
El Corán I Azora 2
66

su destino134. En caso de que alguno


de vosotros padezca una enfermedad
o dolencia de la cabeza que exija su
rasuración135, puede hacerlo (en cualquier
momento) con la condición de ayunar (tres
días) o alimentar (a seis menesterosos) o
sacrificar una res136 (a favor de los pobres
de La Meca), en compensación sustitutoria.
(Los no residentes en el santuario de La
Meca), cuando están seguros (del camino
y de su estado de salud) y quieren hacer la
Umra (seguida de una vida con actividades
cotidianas habituales) hasta (los días de)
la peregrinación, deberán ofrendar un
sacrificio o bien, en el caso de no disponer
de medios materiales, deberán ayunar tres
días durante la temporada de peregrinación
y otros siete cuando vuelvan (a casa): diez
días en total. Esta norma no es aplicable a
quienes residen dentro del Santuario de la
Sagrada Mezquita. Cumplid bien para con
Dios y sabed que Dios castiga severamente.

197. La peregrinación (se efectúa) en los meses


consabidos137. Quien se haya resuelto
a hacerla (y haya entrado ya en estado
de consagración) deberá abstenerse
de practicar el débito conyugal, actos
pecaminosos o disputas verbales a lo largo
de los días de la peregrinación. Todo bien
que hagáis, Dios lo sabrá (y lo premiará).
Haced provisiones para el viaje; mas (sabed
que) cumplir para con Dios es el mejor
aprovisionamiento. ¡Humanos sensatos!:
cumplid bien Conmigo.

198. No es pecado alguno hacer compraventas138


(durante la temporada de la peregrinación).
De regreso del monte ᶜArafat, invocad el
nombre de Dios en («Muzdalifa»), la zona
del Sagrado Monumento139, y dadle gracias
por haberos guiado cuando aún estabais en
el error.

199. Iniciad el regreso desde donde lo hace todo


el mundo140 e implorad el perdón de Dios.
Dios es indulgente y misericordioso.

200. Cuando hayáis cumplido los menesteres


(de la peregrinación), invocad el nombre
de Dios con tanto entusiasmo o más que
El Corán I Azora 2
67

cuando os jactabais de los méritos de vuestros


antepasados141. Hay quien implora: «Señor
nuestro, concédenos la prosperidad de esta
vida». A estos tal vez le concedamos su
petición, pero no tendrán ventura en la otra
vida.

201. Otros imploran: «Señor nuestro, concédenos


la prosperidad en esta vida y en la otra y
sálvanos del tormento del Infierno».

202. Estos lograrán el mérito que les corresponde.


Dios emite Su veredicto con suma diligencia.

203. Glorificad a Dios en los consabidos (tres


días de estancia en Mina). Quienes se hayan
atenido a las directrices (de la peregrinación)
no merecen reproche si se apresuran a
cumplirlas en dos días ni tampoco si lo hacen
con más calma (en tres días142). Atended a (las
directrices de) Dios, y sabed que ante Él seréis
congregados.

204. (¡Muḥammad!) Hay un tipo de gente que,


cuando te habla de temas profanos, te causa
admiración por su elocuencia y, además,
pone a Dios por testigo de la fe que encierra
su corazón, aun cuando en realidad es un
enemigo irreductible de la misma.

134 Existen diversas opiniones acerca de cuál es este «lugar 139 El momento culminante de la peregrinación es la agrupa-
de destino». Según la Escuela de Abū Ḥanīfa, la ofrenda ción de todos los peregrinos en el monte ᵓArafāt, al Este de
(o su equivalente en dinero) debe enviarse a en La Meca. La Meca, el día 9 de ḏu-l-ḥiŷŷa. Los creyentes se detienen
Según el imán Malik y el imán Šāfiᶜī, la ofrenda debe hacer- aquí sumidos en el recuerdo de Dios desde el mediodía has-
se en el punto en que se encuentra la persona impedida de ta la puesta del Sol. (Siddiqui)
llevar a cabo el ḥaŷŷ. (Mawdūdī)
140 Los coraixíes estaban tan orgullosos de ser los custodios
135 Y se ve, por tanto, obligado a rasurarse la cabeza, o a cortar- de la Caaba que consideraban ofensivo para su dignidad
se simplemente algo de cabello, antes de haber transcurrido viajar con los restantes peregrinos hasta ᵓArafāt y quedar-
el plazo prescrito. (Daryabādī) se con ellos en Muzdalifa. El Corán ataca este orgullo y
prescribe que todos los musulmanes se mantengan juntos,
136 Una tradición (Muslim, Kitābu-l-Ḥaŷŷ) dice que el Profeta pues todos los seguidores del Islam son iguales. (Siddi-
ordenó que, en tal caso, debe ayunarse tres días o dar de qui)
comer a seis necesitados un día o, como mínimo, sacrificar
una cabra o una oveja. (Mawdūdī) 141 Los árabes paganos solían reunirse en Mina al finalizar
su ḥaŷŷ para ensalzar las hazañas de sus antepasados.
137 Son los meses de šawwāl (décimo) ḏu-l-qaᵓda (undécimo) (Mawdūdī)
y ḏu-l-ḥiŷŷa (duodécimo). (Yūsuf ᶜAlī)
142 Los peregrinos deben consumir en Mina los tres días si-
138 Se permiten negocios honrados en beneficio de los negocian- guientes al 10 del ḏū-l-ḥiŷŷa en oración y alabanza a Dios.
tes y de los peregrinos. No es lícito dejarse arrastrar por el (Yūsuf ᶜAlī)
afán de ganancias y menos recurrir a engaños. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 2
68

205. Y, en cuanto te deja, se dedica a corromper


la sociedad y destruir sus recursos
agropecuarios143. Dios detesta la depravación.

206. Cuando se le exhorta: «Temed a Dios» (y


basta ya de tanta corrupción y sabotaje), se
apodera de él una soberbia pecaminosa. Le
bastará con que el Infierno (sea su destino).
¡Qué detestable lecho (le espera)!

207. En cambio, hay quien vende su vida para


ganarse la complacencia de Dios. (Sabed
que) Dios es compasivo con (Sus) servidores.

208. ¡Creyentes144! Abrazad todos la vía pacífica


(a la que invita el Islam). No sigáis los pasos
de Satanás. Él es vuestro enemigo declarado.

209. Si, a pesar de conocer la Doctrina, os


desviáis intencionadamente, (ateneos a las
consecuencias) y acordaos de que Dios es
poderoso y juicioso.

210. (¿Hasta cuándo los indecisos esperarán antes


de abrazar el Islam?) ¿Esperarán acaso
hasta que se emita la sentencia de Dios y
se presenten los ángeles en medio de las
tinieblas para ejecutarla? Para entonces,
todo el asunto estará ya zanjado. Es a Dios a
Quien se remiten todos los asuntos.

211. Preguntad a los israelitas cuántas verdades


inequívocas les hemos revelado (y ellos han
rechazado o han adulterado su contenido).
Sepa, pues, quien adultera la palabra de
Dios, que Dios castiga severamente.

212. A los incrédulos les parecen irresistiblemente


seductores los placeres mundanos y
por ello se burlan de los creyentes (por
no aprovecharlos). Pero, en el día de
la Resurrección, los temerosos de Dios
prevalecerán sobre ellos. Dios colma de
gracia a raudales a quien Él designa.

213. Los humanos constituían una sola


comunidad (monoteísta145. Sin embargo,
luego se dividieron). Entonces, Dios envió
profetas portadores de libros que contenían
buenas nuevas, advertencias y criterios
justos en virtud de los cuales pudieran
dirimir las divergencias surgidas entre ellos.
El Corán I Azora 2
69

No obstante, los herederos de la Escritura


discreparon entre sí por pura rivalidad
a pesar de las verdades presentadas.
Pues Dios, con Su merced, iluminó a los
creyentes para abrazar la Fe verdadera que
(paradójicamente) había sido motivo de
discrepancias entre aquellos. Dios dirige por
la senda de la Verdad a quien Él designa.

214. (¡Creyentes146!) ¿Pensáis acaso conseguir


el Paraíso sin sufrir las penalidades que
pasaron los fieles que os antecedieron,
quienes soportaban calamidades y
aflicciones y se estremecían hasta tal
punto que el propio Mensajero y sus
correligionarios imploraban: «¿Cuándo
vendrá el triunfo (prometido) por Dios?».
Sabed pues que el triunfo de Dios es
inminente.

215. (¡Muḥammad! Algunos creyentes) te


preguntarán a quién habrán de entregar
(sus) donativos147. Hazles saber: «Todo bien
que repartáis debe ser (ante todo) para los
padres, los allegados, los huérfanos, los
menesterosos y los viajeros insolventes».
Todo bien que hagáis, Dios lo conoce.

216. (¡Creyentes!) Se os ha prescrito la lucha


armada contra vuestra voluntad148. Es
posible que algo que os disgusta os sea
beneficioso, y quizá que os guste algo que
luego os resultará nocivo. Dios (lo) juzga,
aunque vosotros no (lo) sepáis.

143 En sentido trasladado incluye, en definitiva, todos los es- 146 Estas palabras aluden especialmente a los musulmanes ex-
fuerzos humanos. (Asad). patriados de La Meca, que tuvieron que soportar situacio-
nes de hambre y pobreza. (Daryabādī)
144 Algunos señalados comentaristas opinan que estas palabras
no están dirigidas tanto a los musulmanes como a los judíos 147 Se debe dar cuanto es bueno y valioso: dinero o bienes, una
y a los cristianos. (Asad) mano tendida, un buen consejo, etc. Su destinatario debe
ser quien más lo necesite. Debemos hacerlo como si nos ha-
145 La revelación coránica afirma que Dios manifestó la verdad lláramos en presencia de Dios, con toda humildad. (Yūsuf
al primer hombre, Adán, y lo guió por el camino recto, lo ᶜAlī)
que se opone a la teoría según la cual los hombres eran
primigeniamente politeístas. Los descendientes de Adán 148 En el Islam solo se permite la lucha armada cuando es in-
siguieron este camino, pero luego se desviaron. Entonces evitable. Es absolutamente natural que los musulmanes de
Dios les envió profetas para devolverlos al camino origina- aquella época, perseguidos, empobrecidos y poco numero-
rio. (Mawdūdī) sos, no se sintieran particularmente deseosos de cruzar sus
espadas con las de sus poderosos adversarios. (Daryabādī)
El Corán I Azora 2
70

217. (¡Muḥammad!) Te preguntarán (también)


si es lícito combatir en uno de los meses
inviolables. Diles: «Batallar en este mes
es un sacrilegio. Pero mayor sacrilegio y
un acto grave ante Dios es atentar contra
el derecho a creer en Dios, rebelarse
contra Él, impedir el acceso a la Sagrada
Mezquita o expulsar a sus verdaderos
guardianes. Atormentar (la conciencia
colectiva) es peor que matar149».

(Los incrédulos), mientras puedan, no


cesarán de combatiros hasta que os
aparten de vuestra fe. (¡Pero, recordad!)
Si alguno de vosotros reniega de su fe y
muere siendo incrédulo, no le servirán
sus obras ni en este mundo ni en el otro:
morará en el Infierno eternamente150.

218. (En cambio) los creyentes que han


emigrado151 y han luchado conforme a las
indicaciones de la ley de Dios152 podrán
lograr Su misericordia, pues Dios es
indulgente y misericordioso.

219. (¡Muḥammad!) Te preguntarán acerca de


las bebidas embriagantes y de los juegos
de azar. Hazles saber que ambos producen
tanto perjuicio como cierto provecho
para algunos; pero su perjuicio es mayor
que su provecho153. Y si te preguntan:
«¿Cuánto debemos donar?», diles: «Algo
de lo que sobre (de vuestras necesidades)».
Así os aclara Dios Sus normas para que
meditéis (sobre lo que es adecuado o
inadecuado para vosotros),

220 tanto en este mundo como en el otro. Te


preguntarán también sobre (la mejor
manera de gestionar los bienes de) los
huérfanos. Diles: «Hacedlo de la manera
más útil para ellos. Si veis que juntar sus
bienes con los vuestros (y gestionarlos
conjuntamente es más fructífero para
ellos, hacedlo), porque son vuestros
correligionarios154», y recordad que Dios
distingue entre el malintencionado y el
bienintencionado. Si no fuera así, Dios os
habría puesto en grave aprieto. Dios es
poderoso y juicioso.
El Corán I Azora 2
71

221. (¡Musulmanes!) No os caséis con mujeres


idólatras hasta que crean (en el monoteísmo).
Es preferible una cautiva musulmana que
una idólatra (libre), aunque esta os guste
más155. Tampoco consintáis que los idólatras
se casen (con musulmanas) sin antes haberse
convertido. Más vale un cautivo musulmán156
que un incrédulo (libre), aunque este os
guste más. Los (incrédulos os) arrastran
al Infierno, mientras que Dios, con Su
benevolencia, (os) invita al Paraíso y al
perdón. Así aclara Dios Sus normas a todos
para que se acuerden de ellas.

222. Te preguntarán también (si están permitidas,


o no, las relaciones matrimoniales durante)
la menstruación157. Hazles saber que tales
prácticas son perjudiciales, por lo que debéis
absteneros de realizarlas durante (todo el
periodo) menstrual y no reanudarlas hasta

149 V. supra, aleya 191. (N. del T.) Por «vino» se entienden todas las bebidas y drogas em-
briagantes. Por juego de azar, todo juego lucrativo ilícito
150 Dios permite que los musulmanes expuestos a indecibles basado en la suerte y/o en el engaño. Los seguros no entran
penalidades dejen de practicar el culto externo. Pero en su en esta categoría, siempre que se suscriban sobre una base
interior permanecen unidos al Islam. (Quṭb) comercial, ya que en ellos el riesgo se calcula estadística-
mente y los asegurados pagan las primas correspondientes
151 Por indicación del Profeta, los musulmanes de la primera al riesgo asumido. (Yūsuf ᶜAlī)
época de La Meca emigraron a Medina para poder vivir allí
su fe en paz. (Asad) 154 Antes del Islam era frecuente que a quienes se les confiaba
la custodia de los bienes de los huérfanos los añadieran a
152 La palabra ŷihād no es, en modo alguno, sinónimo de «gue- los suyos propios para negociar con ellos y atender con los
rra santa». Es muŷāhid todo el que se empeña en conseguir beneficios al sustento de sus pupilos. Pero no siempre se
una meta con los medios a su alcance, incluso con su propia hacía sin perjuicio para los huérfanos.(Quṭb)
vida. A la lucha de un hombre así se la denomina ŷihād. El
ŷihād no debe entenderse en general como una guerra de 155 Dado que la fe desempeña una función de vital importancia
aniquilación contra los infieles. (Mawdūdī) en la vida de ambos cónyuges, es oportuno que ambos estén
de acuerdo en lo más esencial para la existencia y la convi-
153 Cuando se trataba de las costumbres heredadas de los ante- vencia. (Yūsuf ᶜAlī)
pasados se procedió con mucha cautela y solo lentamente
se fueron introduciendo modificaciones. Tal fue el caso del 156 Algunos opinan que aquí se refiere al «siervo de Dios»,
vino y los juegos de azar. De ahí la indicación de que el como sinónimo de «creyente», con independencia de que
vino es de alguna utilidad, pero que son mayores sus incon- sea esclavo o libre. (Asad)
venientes. (Quṭb)
157 El Corán considera la menstruación un padecimiento y una
Esta fue la primera prescripción sobre bebidas embriagantes contaminación; pero lo que se considera «contaminado» es
y juegos de azar. Al principio se anunció su desaprobación, el órgano sexual femenino, no todo el cuerpo de la mujer.
preparando así el terreno para su supresión. El siguiente Por tanto, los musulmanes pueden comer y beber con sus
paso consistió en prohibir la oración a los musulmanes si esposas, abrazarlas y besarlas durante estos días. Solo se les
estaban ebrios. Y, al fin, se prohibieron categóricamente las prohíben las relaciones sexuales, tanto por razones médicas
bebidas alcohólicas y los juegos de azar. (Mawdūdī) como higiénicas. (Siddiqui)
El Corán I Azora 2
72

que la mujer esté totalmente recuperada y se


haya duchado; entonces, sí podréis cumplir con
el débito conyugal a través de la vía natural que
Dios os ha autorizado a utilizar. Dios estima a los
arrepentidos y a los que se purifican (de cuerpo y
espíritu).

223. Vuestras esposas son vuestra «tierra fértil».


Dirigíos, pues, hacia el lugar adecuado de vuestra
tierra como os plazca. Obrad el bien en favor de
vuestro propio futuro, guardaos de Dios y sabed
que vais a comparecer ante Él. Y hasta entonces
(tú, Muḥammad), da buenas nuevas a los
creyentes (que se someten a los Mandamientos).

224. No hagáis de un juramento por Dios, prestado


con anterioridad, un pretexto para no practicar
la caridad, no cumplir (para con la Fe) o no
reconciliar a las personas158. Dios oye (lo que
decís) y sabe (lo que hacéis).

225. Dios no os pedirá cuentas por pronunciar


irreflexivamente un juramento159. Pero sí os las
pedirá si actuasteis (incumpliendo el juramento)
de forma deliberada. Dios es indulgente y
tolerante.

226. A los hombres que juran abstenerse de sus


mujeres se les da un plazo máximo de cuatro
meses para que se retracten (y reanuden su vida
conyugal). Si cumplen esta disposición (Él les
disculpará). Dios es indulgente y compasivo.

227. Pero si, pasado este plazo, mantuviesen su


actitud, serán requeridos a divorciarse. Dios oye
y sabe todo160.

228. Las divorciadas deberán aguardar tres ciclos


menstruales (antes de casarse de nuevo161). En
esta situación, y si ellas creen (de verdad) en
Dios y en el Día Final, no deberán ocultar lo que
Dios ha creado en sus senos. Mas (si antes de
llegar el plazo a término) sus maridos buscan
la reconciliación de veras, son ellos quienes
tienen el derecho preferente (sin atender a los
requerimientos de los familiares de la mujer).
Los derechos de las mujeres con respecto a los
maridos son iguales que los de estos con respecto
a ellas. Con todo, los maridos las aventajan
(debido a sus mayores obligaciones morales y
económicas162). Dios es poderoso y sabio.
El Corán I Azora 2
73

229. (¡Humanos!) El divorcio revocable podrá


efectuarse solo por dos veces, después de las
cuales no cabe sino convivir dignamente o
desligarse con decoro. (En este último caso) os
está vedado usurpar nada del regalo nupcial
acordado. Sin embargo, si no existiera una
voluntad de convivencia conyugal como Dios
manda (y la disolución del matrimonio se efectúa
a petición de la mujer), y consideráis163 que
los cónyuges no van a observar los preceptos
de Dios, entonces no hay inconveniente, para
ninguno de los dos, en que la mujer llegue a
un arreglo económico con su marido para la
disolución (del matrimonio164). Tales son las leyes
de Dios. No las traspaséis, pues transgresores
son quienes traspasan las leyes de Dios.

230. Si el marido se divorcia de la mujer (por tercera


e irrevocable vez) no podrá volver a tomarla
por esposa antes de que ella se haya casado con
otro y se haya divorciado de él. En este caso, y
sin reproche para ninguno de los dos, podrán
contraer un nuevo matrimonio siempre que
tengan la firme voluntad de observar las leyes de
Dios. Tales son las disposiciones de Dios que Él
aclara a quienes razonan.

158 Varios biógrafos fidedignos nos han transmitido las si- Talāq (divorcio a petición del marido), aquí traducido por
guientes palabras del Profeta: «Si alguien hace un jura- divorcio, significa literalmente «exoneración de deberes»,
mento solemne (de dejar de hacer una determinada cosa) pero, en ningún caso, como a menudo se traduce errónea-
y luego considera que hay otro comportamiento que sería mente, «repudio». (N. del T.)
mejor, debe hacer lo más acertado: romper su juramento y
hacer penitencia por ello.» (Asad) 161 El plazo de espera se entiende como el tiempo que ha de
transcurrir antes de que se pueda contraer nuevo matrimo-
159 Mientras que por el quebrantamiento de un juramento se nio. Este plazo sirve para constatar un posible embarazo y
prescribe como penitencia dar de comer a diez necesitados o permite a los cónyuges aclarar sus sentimientos. El esposo
proporcionarles vestido, o liberar a un esclavo o, si se carece tiene el deber de atender al sustento de su esposa durante
de los medios, tres días de ayuno, para el juramento hecho de estos meses. (Quṭb)
forma irreflexiva no se prevén sanciones, aunque obviamen-
te el musulmán creyente sabe que debe evitarlos. (Siddiqui) 162 La responsabilidad económica del marido hace que los
derechos y deberes del hombre sean mayores. En 4:34 se
160 Los cónyuges tienen un plazo máximo de separación de establece el deber del marido de mantener a su esposa. Con
facto de cuatro meses, tiempo suficiente para que el espo- esta salvedad, varón y mujer tienen los mismos derechos.
so ponga a prueba sus sentimientos. Pasado el plazo, debe (Yūsuf ᶜAlī)
reanudar una vida matrimonial razonable o disolver el ma-
trimonio mediante el divorcio. (Quṭb) 163 Se refiere a los árbitros (del divorcio) o los responsables de
la pareja. (Daryabādī)
Sin embargo ―según una sentencia del Profeta― el divor-
cio es, de entre todas las permitidas a los ojos de Dios, la 164 Si la mujer desea disolver el contrato matrimonial y el ma-
más execrable. En estas circunstancias, Dios excusa, pues rido no tiene culpa alguna, ella deberá devolver su regalo
conoce bien las tribulaciones de ambas partes y escucha la nupcial, una parte del mismo o una suma acordada (si el
petición de ayuda de quienes las padecen. (Yūsuf ᶜAlī) regalo nupcial ya ha sido satisfecho). (Asad y Mullá)
El Corán I Azora 2
74

231. (¡Musulmanes!) Si os divorciáis de vuestras


mujeres (por primera o segunda vez) y el plazo de
espera que guardan ellas llegase casi a término,
mantenedlas dignamente o dejadlas libres con
decencia165. No las retengáis para hastiarlas u
obligarlas (a ceder parte de sus derechos166),
pues quien cometa tales actos se condenará a sí
mismo. No toméis las leyes de Dios a la ligera.
Acordaos de la gracia de Dios para con vosotros y
observad lo prescrito en el Corán y (lo detallado)
en la Doctrina del Profeta mediante los cuales os
encamináis (hacia la felicidad en este mundo y
en el otro). Temed a Dios y recordad que Dios lo
conoce todo.

232. Cuando el periodo de espera (del divorcio


revocable) llegue a término, no les impidáis
que se vuelvan a casar de mutuo acuerdo
con sus ex maridos (y con un nuevo contrato
matrimonial)167. Esta es una amonestación
especialmente dirigida a vosotros, quienes creéis
(de verdad) en Dios y en el Último Día. Esta
actitud es más apropiada y más purificadora
para vosotros168. Dios sabe y vosotros ignoráis
(dónde se encuentra vuestra felicidad).

233. La madre (divorciada) de mutuo acuerdo con


el padre amamanta a su hijo hasta que cumpla
dos años, si así lo estiman (oportuno)169. Al
padre del niño le incumbe, como mínimo, la
pensión alimenticia y los vestidos adecuados
para la madre, a tenor de sus posibilidades
económicas. Nadie está obligado a dar más
de lo que puede. (La desavenencia entre los
divorciados) nunca deberá ser motivo para que
el padre utilice al niño para fastidiar a la madre,
ni para que ella haga lo mismo con respecto al
padre. El heredero del padre tendrá las mismas
obligaciones (para con la madre divorciada170).
No obstante, no hay inconveniente si ambas
partes llegasen a la conclusión de que (para
el bien del lactante) se tuviera que poner fin a
la lactancia materna (antes de que cumpla los
dos años). Tampoco merecerán reprensión los
padres si encomiendan su hijo a una nodriza en
el caso de que la madre se niegue a mantenerlo,
con la condición de satisfacer dignamente la
remuneración preacordada. Temed a Dios
y sabed que Dios se percata de todo cuanto
vosotros realizáis.
El Corán I Azora 2
75

234. Las viudas (no embarazadas) deben


guardar un período de espera de cuatro
meses y diez días171. Llegado el plazo
a término, nadie será demandado por
haber dejado que la viuda intente
rehacer su vida (libre y) honestamente.
Dios está bien enterado de todo cuanto
hacéis.

235. Tampoco se os pedirán cuentas si


insinuáis, o contenéis, la intención de
pedir la mano de las viudas (antes de la
extinción del plazo de espera). Dios sabe
que vais a sentir inquietud por ellas.
No obstante, no concertéis con ellas
acuerdos secretos de casamiento, salvo
que lo hagáis en términos indirectos.
Pero no contraigáis matrimonio hasta
que haya transcurrido el período
prescrito172. Sabed que Dios está bien
enterado de lo que insinuáis. ¡Acatadlo,
pues! Y recordad que Dios es indulgente
y tolerante.

165 Cuando el periodo de espera posterior al divorcio llega a 169 Lo que significa que también se permite poner fin a la lac-
término, la divorciada tiene derecho a recibir el regalo nup- tancia antes de esa fecha. (Siddiqui)
cial y contraer matrimonio con otro hombre, si así lo desea.
O bien, puede reconciliarse con su ex-marido mediante un 170 Es decir, si el padre muere, recae sobre el heredero el deber
nuevo contrato matrimonial, ya sea en los mismos términos de cuidar del niño. (Daryabādī)
que el anterior o con clausulas nuevas. (Mullá)
171 El plazo de cuatro meses y diez días deja de tener efecto
166 Se entiende por regalo nupcial, según la jurisprudencia is- si la mujer se encuentra embarazada. En este caso, el
lámica, la suma de valores o la propiedad transferida por periodo de espera finaliza con el fin de la gestación. El
el novio a favor de la novia, pero no a la inversa. El regalo tiempo de espera de la viuda es mayor que el de la di-
nupcial simboliza que la carga económica de la familia es vorciada por respeto a los sentimientos de la viuda por
responsabilidad exclusiva del marido. Por otra parte, el re- el fallecido y para fortalecer los vínculos conyugales.
galo nupcial puede ser una especie de «póliza de seguro» (Siddiqui)
frente a un hipotético divorcio. En este supuesto, la esposa
dispondría de recursos para llevar una vida en condiciones Con anterioridad a la revelación de este versículo coránico
dignas. El arreglo económico exigido cuando es la esposa el periodo de espera era de un año. (Mullá)
la que opta por la disolución del matrimonio pretende evitar
supuestos de matrimonios contraídos con la intención por El sustento de la viuda durante el tiempo de espera corre a
parte de la esposa de disolver el matrimonio en breve apro- cargo de la herencia del difunto. (Yūsuf ᶜAlī)
piándose del regalo nupcial acordado. (Mullá)
172 No es decoroso hablar abiertamente de una nueva unión du-
167 Con otro hombre o con su anterior marido si ambos rante el plazo de espera por respeto al duelo de la mujer, por
cónyuges están de acuerdo en reanudar el matrimonio. no herir los sentimientos de la familia del fallecido y porque
(Daryabādī) así la mujer puede cerciorarse de si está embarazada. Con
todo, no se prohíbe al varón hacer insinuaciones o alimentar
168 En cualquier caso una actitud conciliadora es siempre pre- en su interior el deseo de desposarse con la viuda una vez
ferible al divorcio. (Villanueva-Castro) transcurrido el plazo de espera. (Quṭb)
El Corán I Azora 2
76

236. No hay inconveniente si os divorciáis de las


mujeres antes de asignar el regalo nupcial173
y de consumar el matrimonio, pero hay que
ofrecerles una gratificación174 adecuada a
las posibilidades de cada cual, rico o pobre.
Esto es un deber jurídico vinculante para
(hombres cabales y) fieles cumplidores.

237. Si os divorciáis de las mujeres antes de


consumar el matrimonio, pero después de
haberles asignado el regalo nupcial, tendréis
que abonarles la mitad del mismo, a menos
que ellas os dispensen de este deber, o que
los maridos cedan (la totalidad del mismo
a favor de las mujeres). Vosotros (que sois
musulmanes, hombres y mujeres, recordad
que) la condescendencia mutua es (la actitud)
más similar a la piedad y, en todo caso, no
olvidéis el aprecio recíproco entre vosotros.
Dios ve y conoce a fondo todo cuanto hacéis.

238. (¡Musulmanes!) Observad las oraciones


preceptivas, sobre todo la intermedia175, y
realizarlas formalmente y en actitud humilde;

239. sin embargo, si teméis algo, podréis orar


andando o cabalgando (o de cualquier
otra manera176) y, cuando ya estéis a
salvo, reanudarlas tal como Él os enseñó.
(Agradecedle), pues, por haberos enseñado
las (normas) que antes ignorabais.

240. (¡Musulmanes!) Los casados, antes de que


les llegue la hora de la muerte, deberán dejar
constancia de que sus viudas tienen derecho
a un año de pensión completa (descontada
de la herencia del marido) y de permanencia
(en el domicilio conyugal). (Ningún heredero
está autorizado a exigirles que lo abandonen).
En caso de que ellas lo hagan por voluntad
propia no seréis responsables (ni de esto ni
de sus intentos por rehacer sus vidas) libre y
honestamente. Dios es todopoderoso y sabio
por excelencia.

241. Satisfacer los derechos de las divorciadas


de manera afectuosa es un deber jurídico
(vinculante) para quienes acatan (la Ley).

242. Así os aclara Dios Sus leyes para que las


cumpláis.
El Corán I Azora 2
77

243. (¡Muḥammad!) ¿No has reparado en


aquellos (cobardes) que, por millares,
huyeron de sus hogares por miedo a la
muerte? Dios (para aleccionarles) les
ordenó sucumbir, y luego les insufló vida.
Dios extiende Sus favores a todos; pero la
mayoría no son agradecidos.

244. (¡Musulmanes!) Combatid, pues, conforme


a las prescripciones de Dios, y sabed que
Dios todo lo oye y todo lo sabe.

245. A quien ofreciera un préstamo


desinteresado en pro de la causa de Dios, Él
se lo devolverá generosamente multiplicado.
¡Recordad!: Es Dios quien restringe y quien
concede en abundancia. Y recordad que
ante Él seréis presentados.

246. (¡Muḥammad!) ¿No has reflexionado sobre


los dirigentes israelitas que, después de la
muerte de Moisés, solicitaron a uno de sus
profetas177: «Desígnanos un rey para que
luchemos con él por la causa de Dios»?
«Me temo que no vais a combatir cuando
se os prescriba la lucha», les contestó.
«¿Y por qué no vamos a combatir por
la causa de Dios después de haber sido
expulsados de nuestros hogares y alejados
de nuestros hijos178?», replicaron ellos. Sin
embargo, cuando se les ordenó combatir,
se negaron179, salvo unos pocos. Dios
conoce bien a los inicuos (que incumplen el
compromiso).

173 Su cuantía depende de la capacidad económica de los 176 Es decir, en la postura que en ese momento sea posible, por-
contrayentes y puede consistir sencillamente en un regalo que lo que importa es hacer la oración en el tiempo fijado,
simbólico. La mención del regalo nupcial es un elemento aunque no pueda observarse la dirección exacta o solo por
indispensable del contrato matrimonial. (Asad) medio de gestos puedan indicarse la inclinación y la pros-
ternación. (Daryabādī)
174 La ruptura de una unión antes de haberse hecho realidad
es psíquicamente dolorosa para la mujer. Por ello, el novio 177 Se trata del profeta Samuel y del rey Saul, v. 1 Samuel
debe ofrecer una compensación, acorde con sus medios, que 8:5-20. (Mullá)
constituye en cierto modo una especie de disculpa. (Quṭb)
178 Se alude a que varios pueblos, entre ellos los filisteos, amo-
175 La mayoría de los especialistas entienden que se refiere a rreos, amalecitas y otros semitas y no semitas, invadieron
la de la media tarde (ᵓasr), aunque no faltan quienes opinan Palestina y regiones limítrofes. (Asad)
que se trata de la oración de la primera hora de la mañana.
(Siddiqui) 179 V. también 1 Samuel 13:6-7. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 2
78

247. Su profeta les dijo: «Pues bien, Dios


os ha instituido por rey a Saúl».
Replicaron: «¿Cómo podrá ser
nuestro rey si somos más dignos de
(ostentar) la soberanía que él, que
además ni siquiera es rico?». Dijo:
«Pero Dios lo ha escogido para
vosotros y le ha dotado con gran
prudencia y capacidad física. Dios
concede Su poder a quien le place».
Dios es munificente y sabio.

248. Su profeta les dijo también: «El


signo de su poder regio es que, de la
mano de los ángeles, os devolverá
el Arca de la Alianza, que contiene
parte del legado de los descendientes
de Moisés y Aarón, y con ello os
repondrá el sosiego que tanto habéis
añorado. Esto, si sois creyentes
(de verdad) será una prueba
(irrefutable) para vosotros»180.

249. Cuando Saúl partió con sus huestes,


les dijo: «Al pasar por un río, Dios
os va a poner a prueba: quien se
sacie (con su agua) no será de los
míos; en cambio, quien no se sacie
y no tome más que un sorbo con
el hueco de la mano, sí lo será».
Pero, a pesar de la advertencia,
salvo unos pocos, se saciaron todos.
Mas cuando él y los creyentes que
le seguían vadearon el río (los
remisos, al ver las gigantescas
tropas enemigas), dijeron: «No
podemos con Goliat y sus tropas».
No obstante, los que abrigaban
la convicción de que tendrían
que comparecer inevitablemente
ante Dios dijeron: «¡Cuántas
pequeñas mesnadas, con la ayuda
de Dios, han vencido a otras más
numerosas!». Dios está del lado de
los perseverantes.

250. Cuando se lanzaron contra Goliat


y su ejército, suplicaban: «¡Señor
nuestro! Infúndenos constancia,
mantennos firmes y concédenos la
victoria sobre los infieles».
El Corán I Azora 2
79

251. Y con la ayuda de Dios, los derrotaron. David


mató a Goliat y Dios le otorgó el poder y
la profecía y le instruyó en cuanto estimó
(conveniente). Si Dios no hubiera combatido a
los (malvados) mediante los (buenos), la vida se
habría corrompido181. Dios (indudablemente)
extiende sus favores a todos.

252. (¡Muḥammad!) Te comentamos de esta


manera la realidad de estas (anécdotas),
muestras del poder de Dios, porque tú eres
(incuestionablemente) uno de Sus Mensajeros.

253. De entre los Mensajeros, Hemos distinguido a


cada uno con un privilegio distinto del otro182.
A unos, Dios les habló directamente; a otros,
los elevó a rangos superiores y, en cuanto a
Jesús, hijo de María, le concedimos milagros
(excepcionales) y lo corroboramos con el Santo
Espíritu (Gabriel). Si Dios hubiera querido,
las (naciones) que subsiguieron a los Enviados
no habrían combatido entre sí después
de haberles llegado las evidencias. Pero
discreparon entre ellas. Unos creían y otros se
negaban (a creer). Si Dios (lo) hubiera querido,
los humanos no habrían combatido entre sí;
pero Dios actúa según Sus designios183.

180 Los enemigos de los israelitas saquearon sus santuarios y se ran una tribu concreta, una nación o toda una generación, o
apoderaron del arca de la alianza. El retorno del arca, con que se propongan dirigir para siempre a toda la humanidad.
su contenido, transportada por ángeles, fue un gran milagro Desempeñaba asimismo una importante función el conte-
que dio a los israelitas confianza en su lucha contra los ad- nido del mensaje, que unas veces pretendía únicamente dar
versarios. (Quṭb) a conocer a Dios y otras incluía además reglas de conducta
para todos los ámbitos de la existencia. (Quṭb)
181 Se nos expone aquí, en síntesis, la concepción islámica de
la historia según la cual ningún pueblo puede dominar por Sus enviados tienen la misión de exhortar a los hombres a
tiempo ilimitado a los pueblos restantes, ya que el poder avanzar por el buen camino, pero no de obligarles a ello.
pasa incesantemente de unos a otros, para que puedan de- Las discordias surgieron porque los hombres abusaron de
mostrar así si son dignos de él. Esta concepción del ascenso su libertad y se adentraron por sendas distintas de las reve-
y la decadencia de los Estados explica también la función ladas por Dios. (Mawdūdī)
de la yihad en el Islam. Todo esfuerzo acometido con el
propósito de deponer a los gobernantes corruptos y poner Los infieles de La Meca afirmaban que seguían el mensaje
en su lugar a los temerosos de Dios posee una dimensión de Abrahán, los judíos de Medina tenían en gran estima la
espiritual y atrae sobre sí la recompensa divina. (Siddiqui) religión de Moisés y los cristianos invocaban las enseñan-
zas de Jesús. Pero todos estos grupos se habían distanciado
V. también 22:40. (Asad) tanto de los orígenes de sus mensajes (que esencialmente
contenían las mismas verdades) que ya resultaba imposible
182 En Muḥammad concurren, entre otras, las cualidades de encontrar puntos de acuerdo. (Quṭb)
Moisés, David y Jesús. (Yūsuf ᶜAlī)
V. también 5:47-53 y 42:13-15. (N. del T.)
Los diversos rangos de los profetas tienen como fundamen-
to la clase de su mensaje, según que sus destinatarios fue-
El Corán I Azora 2
80

254. ¡Vosotros, que sois creyentes! Donad de


aquello con que os hemos favorecido
antes de que llegue el Día en que
no habrá negocios ni amistades ni
intercesiones. Entonces, los infieles
(se darán cuenta de que) fueron
transgresores.

255. ¡Dios! No hay Dios sino Él, el (eterno)


Viviente, el Sumo Gobernador184. Jamás
se rinde a la somnolencia ni al sueño.
Suyo es185 cuanto hay en el cielo y en la
tierra. Nadie se atreve a interceder186
ante Él sin Su previo permiso. Él
conoce tanto el presente como el futuro
de Sus criaturas, mientras que el
conocimiento de estas sobre el universo
abarca únicamente lo que Dios desea
transmitirles. El saber (de Dios) abarca
todo el universo y su mantenimiento
Le es insignificante. Él es el Sublime, el
Majestuoso.

256. Ya aclarada la diferencia entre el camino


de la salvación y el de la perdición, no
cabe coacción187 en materia de Fe. Quien
repudie, pues, las deidades y crea en
Dios, se habrá aferrado a la fe firme e
inquebrantable. Dios lo oye y lo conoce
todo.

257. Dios es el salvador de los creyentes.


Él los saca de las tinieblas y los lleva
hacia la luz; en cambio, los ídolos son
los patronos de los incrédulos; los
arrastran de la luz hacia las tinieblas.
Estos morarán en el Infierno, donde
permanecerán eternamente.

258. ¿No habrá llegado a tus oídos (la


historia) de aquel a quien, a pesar de
que Dios le había otorgado el poder188,
discutía con Abrahán (acerca de la
existencia misma de) Dios? Abrahán le
dijo: «Mi Señor es quien da la vida y
la muerte». «Yo también hago vivir y
morir», le respondió. Abrahán le replicó:
«Dios hace salir el Sol por levante,
hazlo salir por poniente». Entonces, el
incrédulo quedó desconcertado. Dios no
ilumina a los incrédulos.
El Corán I Azora 2
81

259. ¿(Tampoco habrá llegado a tus oídos la


historia de) aquel que, al pasar por una
ciudad en ruinas, dijo: «¿Cómo va Dios
a devolver la vida a esta (ciudad)?».
Entonces, Dios le hizo permanecer
muerto durante cien años, luego lo
resucitó y le preguntó: «¿Cuánto
tiempo has permanecido muerto?».
«Un día o un poco menos», respondió.
«No. Has permanecido cien años. Mira
cómo tu comida y tu bebida no se han
descompuesto, y mira también (los restos
de) tu asno, pues vamos a hacer de tu
caso todo un milagro. Mira cómo vamos
a ensamblar los huesos y revestirlos de
carne». Tras haberlo visto todo, dijo:
«¡Yo sabía que el poder de Dios no tenía
límites!».

260. ¿Y cuando Abrahán dijo: «¡Señor!, hazme


ver cómo resucitas a los muertos189»? Dios
le interpeló: «(¡Abrahán!) ¿Es que aún no
lo crees?». «Sí (creo). Pero es para saciar
mi curiosidad», contestó. «(¡Pues bien!)»,
dijo Él: «Toma cuatro aves, despedázalas
y esparce sus pedazos sobre las montañas.
A continuación, llámalas; (verás que) las
aves acudirán velozmente hacia ti». Dios
es omnipotente y sapientísimo.

261. El caso de los que donan parte de su


hacienda por amor a Dios es como el de
un grano sembrado que ha producido
siete espigas, y en cada espiga cien granos.

184 De su dominio único y universal se desprende que es ini- 187 Esta aleya fue revelada a propósito de la presión que un
maginable la idea de que pueda haber, junto a Dios, hijos o musulmán de Medina ejercía sobre sus dos hijos cristianos
socios con iguales derechos cuya intercesión sería favora- para convertirlos al Islam. (Mullá)
blemente acogida por Él. Dios y hombre son dos conceptos
que no se pueden mezclar. (Quṭb) 188 Del texto se deduce que el personaje innominado es un
rey, que algunos comentaristas identifican con Nemrod.
185 Los Yerran cuando dicen: «Él es Todo». Debe decirse: (Asad)
«Todo le pertenece». (Yūsuf ᶜAlī)
189 Este anhelo no tiene nada que ver con la firmeza de la fe,
186 V. 10:3. (N. del T.) sino que brota del deseo del espíritu de alcanzar un conoci-
miento más profundo de la creación divina. (Quṭb)
Dios conoce bien la obra del hombre, tanto la que ya ha
realizado como la que va a realizar hasta el momento de su
muerte. (Mullá)
El Corán I Azora 2
82

Dios multiplica (la recompensa) a


quien Él quiere190. Dios es munífico y
omnisciente.

262. Los que donan parte de su hacienda


por amor a Dios, sin reproches ni
agravios posteriores, tendrán su
retribución a la vera del Señor y (en
el día del Juicio) no serán presa de
aprehensión ni de pesadumbre.

263. Una expresión cordial y una palabra


de excusa191 son preferibles a una
limosna seguida de un agravio192. Dios
no precisa de nadie. Dios es tolerante.

264. ¡Creyentes! No invalidéis vuestra


caridad con reproches y agravios,
como quien dona una parte de su
hacienda por ostentación, pero no
cree en Dios ni en el Día Final193. Su
caso es semejante al de una piedra
alisada cubierta de tierra que, por
el simple efecto de un chubasco, se
quedará al desnudo. Los donativos
de esta clase de gente no serán
remunerados. Dios no ilumina a los
incrédulos.

265. En cambio, el caso de los que donan


parte de su patrimonio anhelando
el beneplácito de Dios y procurando
consolidar su fe se parece al de una
huerta en una colina que, cuando
recibe un chubasco, duplica su
cosecha; y si no, le basta con una
llovizna (para dar sus frutos). Dios
está bien enterado de todo cuanto
hacéis.

266. ¿A quién de vosotros, siendo de edad


avanzada y con hijos de corta edad,
complacería ver su vergel, surcado
por arroyos, poblado de datileras,
viñas y toda clase de frutales,
sorprendido por un huracán ignífero
que lo deje totalmente devastado?
(Así será la suerte de quienes no
paguen la contribución). De esta
manera os explica Dios Sus directrices
para que reflexionéis194.
El Corán I Azora 2
83

267. ¡Creyentes! Donad de lo bueno


que consigáis y de lo bueno que os
proporcionamos de los productos de la
tierra. No escojáis lo peor para hacer
caridad195. (No escojáis) lo que vosotros
no hubierais aceptado ni finjáis no verlo.
Sabed que Dios no precisa de nadie. Él es
loable.

268. El diablo os atemoriza con la pobreza y


os prescribe el desacato y la codicia; en
cambio, Dios os promete Su indulgencia
y compensación. Dios es munífico. Dios
conoce (vuestras intenciones).

269. (Dios) concede capacidad intelectual


a quien Él designa, y quien posea esta
facultad habrá recibido un valioso don.
Sin embargo, salvo los cuerdos, son
pocos los que reflexionan sobre esta
gracia.

270. Sean cuales sean los derechos fiscales


que pagáis o el voto196 que hagáis, Dios lo
conocerá. Mas los defraudadores (que se
niegan a cumplir con sus deberes fiscales)
no tendrán quien les defienda (en el
Juicio).

190 A partir de esta aleya, y hasta poco antes del final de la 193 Exterioriza sus donativos para hacer creer que es un hom-
azora, el texto expone el sistema socioeconómico del Is- bre de bien, pero, ante la menor prueba, se queda al descu-
lam. Es un sistema basado en la solidaridad y la concordia. bierto. (Mullá)
(Quṭb)
194 Quien no ha hecho nada bueno durante su vida en la tierra
Las cifras siete, setenta, setecientos, etc., no deben enten- llegará el día en que se verá tan desamparado como este
derse literalmente, sino que expresan simplemente la idea hombre, ya viejo, cuyos hijos son aún demasiado pequeños
de multitud o abundancia. (Mullá) para prestarle ayuda. (Mawdūdī)

191 Los donativos y contribuciones están sujetos a elevadas 195 El Islam rechaza decididamente todo bien adquirido por
normas éticas: 1) Deben hacerse en cumplimiento de la vo- medios ilícitos. Ni siquiera las obras de beneficencia elimi-
luntad de Dios; 2) no se debe esperar recompensa alguna nan la injusticia. (Yūsuf ᶜAlī)
por ellos en este mundo; 3) no deben ir acompañados de
reproches; 4) no se les puede echar más tarde en cara al 196 El donativo (ᵓinfāq) puede revestir la forma de zakāt (azaque)
receptor. (Yūsuf ᶜAlī) o de sadaqa (limosna), que es la limosna voluntaria. (Quṭb)
El voto es una promesa solemne, religiosamente vinculante,
192 Cuando alguien da dinero, no hace sino transmitir el don de hecha a Dios, que se formula para alcanzar el cumplimiento
Dios y Dios le recompensará por ello. Si llegara a implan- de un deseo. Si este deseo es legítimo, se ha presentado
tarse por doquier en la sociedad humana esta actitud, nin- únicamente ante Dios y solo a Él se le ha hecho la promesa,
gún donante tendría sentimientos de superioridad ni ningún debe ser cumplido, bajo cualquier circunstancia. Su incum-
receptor los tendría de inferioridad. (Quṭb) plimiento es pecado. (Siddiqui)
El Corán I Azora 2
84

271. Es bueno abonar abiertamente la


contribución fiscal, pero aún es mejor
hacerla y donar la caridad a los pobres
en privado. Él (a cambio) os absolverá
de parte de vuestros pecados. Dios está
bien enterado de lo que hacéis.

272. (¡Muḥammad!) Tu misión no es


(islamizar), porque es Dios quien
ilumina a quien le place. Toda la caridad
que hacéis (para fieles o infieles) es para
vuestro propio bien. Pues toda debiera
ser para ganar el beneplácito de Dios197;
y toda caridad os será recompensada
con creces y sin mengua alguna.

273. (Destinad parte de vuestros donativos) a


los indigentes que, por estar empeñados
en el camino de Dios, no pueden
ganarse la vida. Ellos no mendigan ni
importunan a nadie, hasta tal extremo
que, por su decencia, una persona
que no los conoce pensaría que son
ricos198. No obstante, son fácilmente
reconocibles por su apariencia. Dios
tomará en consideración todas vuestras
aportaciones.

274. Los que donan parte de sus caudales,


sea de noche o de día, en privado o en
público, tendrán su retribución a la
vera de su Señor y jamás serán presa de
aprehensión ni pesadumbre.

275. Los que se lucran con la usura199


resucitarán como aturdidos, porque
afirmaban que la usura es parecida a
las transacciones. Pero Dios legitimó a
estas y declaró ilegítima a aquella. Así
pues, quienes se enteran (de esta norma
jurídico-religiosa ya decretada) por su
Señor y ponen fin (a sus actividades)
conservarán (los intereses) que hayan
cobrado y su suerte estará en manos de
Dios. Mas, si reinciden, serán confinados
perpetuamente en el Infierno.

276. Dios malogrará la usura200 e


incrementará (el valor) de los actos de
caridad. Dios aborrece al incrédulo y al
trasgresor.
El Corán I Azora 2
85

277. Los creyentes que practican el bien, observan


las oraciones preceptivas y abonan la
contribución201 tendrán su retribución a la vera
de su Señor y no serán presa de aprehensión ni
pesadumbre.

278. ¡Creyentes! Temed a Dios y, si (de veras) sois


fieles, renunciad a los intereses que os quedan
por cobrar.

279. Si no acatáis (la ilegalidad de la usura) os


anunciamos una guerra (inminente) por
parte de Dios y de Su Mensajero202. Pero si
os retractáis, tendréis derecho a conservar
vuestros capitales, sin defraudar ni ser
defraudados.

280. Conceded moratorias a los endeudados203


hasta que puedan (satisfacer la deuda); es
más, si supierais (la recompensa que Dios os
daría a cambio), haríais algo aún mejor: les
condonaríais (la deuda).

281. Temed el Día en que seréis presentados ante


Dios y en el que cada cual recibirá su merecido.
Pues nadie será tratado injustamente204.

197 En el contexto de las obras de caridad esto significa que de- 201 Para el azaque o contribución fiscal. V. supra, aleya 43.
bemos ayudar a todos cuantos verdaderamente lo necesitan, (N. del T.)
sin tener en cuenta que sean buenos o malos, que sea mu-
sulmanes o no lo sean. La motivación capital de las obras Los intereses aportan a la humanidad desequilibrios y
benéficas ha de ser conseguir el agrado de Dios y nuestro descontento. En cambio las aportaciones consolidan la
bien espiritual. (Yūsuf ᶜAlī) cohesión social y proporcionan a los contribuyentes paz
y felicidad interna y la esperanza de que Dios les otorgará
198 Se trata de las personas verdaderamente necesitadas, que se a cambio recompensa y bendición. La contribución fiscal
avergüenzan de extender la mano para pedir limosna y se es la base de las sociedades bien estructuradas que no ne-
refugian bajo la apariencia de contento y seguridad. (Quṭb) cesitan percepción de intereses para sostener su economía.
(Quṭb)
199 El Profeta condenó con las más enérgicas palabras la prácti-
ca de dar y recibir intereses, incluso la consignación por es- 202 Esta declaración de guerra contra los usureros no es exclu-
crito de tan reprobables negocios. Estas transacciones dan siva del Corán. En Ezequiel 18:13 consta similar condena,
impulso a numerosos males éticos, sociales y económicos y el Talmud añade el siguiente comentario: «El prestamis-
y son contrarias al espíritu de fraternidad. De esta práctica ta es comparable al homicida». En la Mishna, que es la
surge, en el ámbito social, una clase de personas parasita- parte fundamental del Talmud, se enumera a los usureros
rias, que viven del sudor y del trabajo ajeno y se desentien- en la lista de los que no pueden testificar en un juicio.
den por completo de las necesidades y las preocupaciones (Daryabādī)
de los demás. (Siddiqui)
203 En otros lugares del Corán se autoriza al prestatario en difi-
V. también 30:39. (Asad) cultades a pagar sus deudas con el dinero que pudiera per-
cibir del fondo de las contribuciones. V. 9:60. (Quṭb)
200 Según una tradición de autenticidad verificada, el Profeta
habría dicho: «Sea cual fuere el aumento que puedan pro- 204 Según Ibn ᶜAbbās, y nadie le contradice, esta aleya fue
ducir los intereses, al final acaban siempre en empobreci- la última revelación concedida al Profeta antes de morir.
miento». (Siddiqui) (Asad)
El Corán I Azora 2
86

282. ¡Creyentes! Cuando contraigáis una


deuda a plazo fijo205, hacedlo por escrito
mediante un escribano. Ningún escribano
está autorizado a negarse a levantar acta
conforme a lo que Dios le ha enseñado:
a él le incumbe anotar y al deudor,
consciente (de que actúa en presencia)
de Dios, su Señor, le incumbe dictar
fielmente, sin suprimir nada (de lo
acordado). Si el deudor fuera declarado
legalmente incompetente o discapacitado,
o estuviera incapacitado para dictar206, su
representante legal se encargará de dictar
fielmente por él. Exigid la presencia de
dos testigos varones musulmanes o, en su
defecto, un hombre y dos mujeres, a fin de
que, si una de ellas se desmemoriara, la
otra lo recuerde207. Nadie se puede negar a
ser testigo de un contrato de préstamo, ni
negarse a dar testimonio si es requerido.
No desdeñéis documentar la (deuda)
a plazo fijo, sea pequeña o grande.
Este (procedimiento) es el más justo
conforme a (la ley de) Dios, el más válido
para consolidar el testimonio y el más
adecuado para evitar incertidumbres208,
excepto cuando se trata de transacciones
al contado, de mano en mano, en cuyo
caso no incurriréis en falta si no lo
documentáis. No obstante (es preferible)
que el negocio sea cerrado ante testigos.
Ni el escribano ni los testigos deberán
nunca ser expuestos a ningún tipo de
coacción, pues si lo hicierais cometeríais
un delito. Temed a Dios. Dios os instruye.
Dios es omnisciente.

283. En el caso de que estuvierais de viaje


y no encontraseis ningún escribano,
se depositará una fianza209. Si tenéis
confianza mutua y el acreedor prescinde
de cobrar la fianza, el deudor deberá
satisfacer oportunamente
la deuda contraída —y que tenga
cuidado de Dios, su Señor—. No os
neguéis a prestar testimonio, pues solo los
pecaminosos lo niegan intencionadamente.
Dios sabe bien todo cuanto hacéis.

284. A Dios pertenece cuanto hay en el Cielo


y en la Tierra. Dios os juzgará por
El Corán I Azora 2
87

todo cuanto manifestéis u ocultéis210. Luego,


indultará y condenará a quien quiera. Dios es
todopoderoso.

285. Tanto el Mensajero como los creyentes tienen fe


(inquebrantable) en lo que les fue revelado por
su Señor. Todos creen en Dios, en Sus ángeles, en
Sus libros y en Sus Enviados. (Todos atestiguan):
«No hacemos distinción entre Sus Enviados211»,
y rezan: «¡Escuchamos y obedecemos!». Y
(todos anhelan): «¡Señor nuestro, concédenos Tu
indulgencia, pues ante Ti termina el Retorno!».

286. Dios no exige a nadie más de lo que puede


llevar a cabo. Para cada cual el bien adquirido
y contra cada cual el mal cometido. ¡Señor
nuestro! No nos penalices si nos olvidamos o nos
equivocamos212. ¡Señor nuestro! No nos abrumes
como hiciste con nuestros predecesores213.
¡Señor nuestro! No nos agobies más de lo que
podamos soportar. Perdónanos, indúltanos y
ten compasión de nosotros. Tú eres nuestro
protector. Concédenos, pues, la victoria
sobre los incrédulos214.

205 Todo tipo de préstamo se realiza sin interés. Si el préstamo por la prenda empeñada. Si, por el contrario, la prenda es un
se da a plazo fijo, se llamará «Dein»; en caso contrario, re- animal de silla o de carga que produce leche, estas utilida-
cibe el nombre de «Querda». (Mullá) des revierten al prestamista, ya que también corren a su car-
go los cuidados y la alimentación. (Mawdūdī) (Mawdūdī)
206 Porque padece algún impedimento físico o no domina el
lenguaje en que está redactado el documento. «Discapacita- 210 En esta frase se consignan otros dos artículos de fe. El pri-
dos o incapacitados» pueden ser tanto los menores de edad mero, que cada individuo tiene su personal responsabilidad
como los ancianos que ya no son dueños de sus facultades y que deberá dar cuenta a Dios de sus actos. Y el segun-
mentales. (Asad) do, que el Ser supremo ante quien el hombre ha de rendir
cuentas tiene conocimiento perfecto de todo, sea oculto o
207 El dato debe atribuirse a que de ordinario las mujeres esta- manifiesto. (Mawdūdī)
ban menos habituadas a los negocios que los hombres, por
lo que pueden incurrir más fácilmente en un error. (Asad) 211 V. también 2:136 y 2:253.

208 Para garantizar la neutralidad plena en la consignación de Se desprende que el hombre será recompensado por sus
una deuda se pide prudentemente la presencia de un terce- buenas obras y solo será castigado por las acciones que eje-
ro. Como cabría temer que, al dictar la cuantía, el acreedor cute con plena conciencia de su maldad. (Siddiqui)
pudiera concederse ciertas ventajas, con perjuicio del deu-
dor, se encomienda a este segundo la tarea. Es tarea de los 213 El texto alude a la pesada carga ritual que la ley de Moisés
testigos ponerse del lado de la verdad y la justicia si son impuso a los israelitas y a la negación del mundo que Jesús
llamados a ello. Por último, el intento de ejercer presión recomienda a sus seguidores. (Asad)
sobre los testigos se considera un atentado contra las leyes
de Dios. (Quṭb) 214 Debe tenerse presente que estas aleyas fueron reveladas
con ocasión del viaje a Jerusalem y su posterior ascensión
209 Si el bien dado en prenda genera beneficios (puede tratarse, al cielo del Profeta, aproximadamente un año antes de su
por ejemplo, de una casa que se alquila), estos deben ser emigración a Medina. Por aquella época había llegado a su
entregados al que lo ha pignorado y deducirlo de la deuda, punto culminante la lucha entre el Islam y los paganos y la
pues de no ser así no habría ninguna diferencia entre el co- persecución de los creyentes había alcanzado sus formas
bro de intereses y la percepción de la ganancia producida más rudas. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 3
89

Introducción a la Azora 3
ĀLI IMRĀN
LA FAMILIA DE IMRĀN
Esta azora está emparentada con la 2, pero los temas se analizan ahora desde una perspectiva diferente. Las
alusiones a Badr (ramadán del año 2 de la hégira; 625 d.C.) y Uḥud (šawwāl del año 3, 626 d.C.) permiten
extraer algunas conclusiones sobre la época en que fue revelada.

Al igual que la 2, también esta azora 3 se inicia con una visión general de la historia religiosa de la humanidad,
con especial referencia al pueblo de los poseedores de la Escritura, continúa con una descripción del nacimiento
del nuevo pueblo del Islam y de sus prácticas religiosas, acentúa la necesidad de tomar partido por la causa de
la verdad y de combatir por ella y exhorta finalmente, a quienes han sido bendecidos con el Islam, a mantenerse
firmes en la fe, orar por la recta guía y conservar intactas sus expectativas espirituales acerca del futuro.

Ahora se desarrollan los siguientes nuevos puntos de vista:

1. Invitación a los cristianos a reconocer la nueva fe; el discurso se refiere aquí específicamente a ellos,
mientras que la azora anterior tenía como destinatarios a los judíos; 2. lecciones que la comunidad musulmana
debe extraer de las batallas de Badr y Uḥud; 3. responsabilidad de la comunidad ante sí misma y en sus
relaciones con los demás.

Resumen:

Tras haber revelado Dios su Libro y confirmado en él las revelaciones precedentes, ahora nosotros debemos
acatarlo y asumirlo, esforzándonos por comprender su significado y analizar los móviles que impiden a los no
musulmanes aceptar la verdad (3:1-20).

El pueblo de la Biblia sólo tenía una parte del Libro. Si ahora no quieren admitirlo en su totalidad, el pueblo
de los creyentes debe tomar su propio rumbo y su caso queda cerrado (3:21-30).

La historia de la familia de ᶜImrān nos lleva desde el ordenamiento legislativo mosaico a los acontecimientos
maravillosos relacionados con el nacimiento de Jesús y su misión (3:31-63).

Se han producido sucesivas revelaciones divinas y ahora todos los hombres están invitados a aceptar que
en el Islam han llegado a su plenitud. Se exhorta a los musulmanes a mantener la concordia y la armonía.
A cambio, se les promete apoyo frente a los ataques de sus enemigos y se les aconseja cultivar la amistad entre
los miembros de sus propias filas (3:64-120). La batalla de Badr había enseñado que Dios ayuda y protege a
los valientes y que la paciencia, la firmeza y la disciplina conducen al éxito. La lección que debe extrarse de
la batalla de Uḥud es, por el contrario, que no se debe ceder a la desesperación sino que es preciso empeñarse
con mayor valor aún, despreciando el dolor e incluso la muerte (3:121-148).

El adverso resultado de la batalla de Uḥud debe atribuirse, como queda dicho, a la falta de disciplina de unos,
a la indecisión y el egoísmo de otros y a la cobardía de los hipócritas. No obstante, ningún enemigo es capaz
de malograr la causa de Dios (3:149-180).

No debe prestarse atención a las burlas de los enemigos, sino que debemos dirigir nuestras sinceras oraciones a
Dios, que puede deparar a sus servidores éxito y bienestar (3:181-200). La revelación coránica ha confirmado
punto por punto la Ley de Moisés y el Evangelio de Jesús. Es la recta guía de Dios y habla a la razón. Debemos
comprenderla correctamente, venerarla, creer firmemente en su verdad sin permitir que siembren en nosotros
dudas quienes niegan la fe. Nuestra recompensa consiste en la complacencia divina, que podemos conseguir
mediante nuestra perseverancia, paciencia, disciplina y bondad y ofreciendo a los demás la «Buena Nueva»
que hemos recibido. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 3
90

Azora 3
ĀLI IMRĀN
LA FAMILIA DE IMRĀN

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ᵓAlif, Lām, Mīm1.

2. Dios: No hay dios sino Él. El Eviterno. El


que gobierna todo2.

3. (Muḥammad) es Él Quien te ha revelado


el Libro por pasajes, con la infalible
Verdad, para confirmar lo esencial de las
anteriores Revelaciones, y es Él Quien
había revelado la Torá y el Evangelio

4. para servir de guía al género humano,


y es Él Quien ha revelado (el Corán), el
Criterio3 Universal por medio del cual se
discierne lo cierto de lo falso. En verdad,
quienes niegan la Palabra de Dios4 serán
severamente castigados. Dios es poderoso.
Dios no perdona jamás (el paganismo)5.

5. A Dios nada le pasa inadvertido, ni en la


Tierra ni en el Cielo.

6. Es Él Quien os configura en el seno


materno6 como Su voluntad dispone. No
hay dios sino Él, el Poderoso y el Juicioso.

7. Es Él Quien te ha revelado el Libro, cuyo


contenido incluye aleyas7 explícitas y
categóricas que constituyen la base del
Libro, mientras que otras son implícitas
y admiten interpretaciones variadas8.
Los malintencionados se aferran
únicamente a lo interpretable con el
ánimo de provocar confusión y hacer una
interpretación interesada; no obstante,
nadie conoce su auténtica interpretación
(en todo su alcance), sino Dios. Los
doctos, por su parte, declaran: «Creemos
en la totalidad de las palabras de Dios;
El Corán I Azora 3
91

unas y otras proceden de Nuestro


Señor». Mas nadie reflexiona, salvo los
cuerdos9.

8. (Los doctos exclaman:) ¡Señor


nuestro! No permitas que nuestros
corazones se desvíen después de
habernos iluminado Tú10. Concédenos
la gracia de Tu misericordia. Tú eres
el Munificente.

9. ¡Señor nuestro! (Nosotros damos fe


de que) un Día ineludible congregarás
a todo el mundo. Dios no incumple
nunca una promesa11.

1 V. la nota 1 de la azora 2. Las letras podrían indicar en 8 Esta idea es clave para entender el Corán, cuyas ense-
este caso que esta revelación divina se compone de letras ñanzas son de dos clases interrelacionadas: 1. Las ale-
y palabras como el resto de libros divinos admitidos por yas explícitas, el núcleo o «madre del Libro», y 2. Las
los «seguidores del Libro», a quienes va especialmente otras, cuyo sentido es figurado. Las segundas son tan
dirigida esta azora. (Quṭb) genuinamente espirituales que el lenguaje humano no al-
canza a expresarlas, aunque grandes sabios han llegado
2 Con ello, las concepciones religiosas del Islam se separan a vislumbrarlas. En estas cuestiones nunca se puede ser
de las de otras religiones, y en consecuencia, sus estilos dogmático, porque solo Dios conoce su verdadero alcan-
de vida. Las nociones de la eternidad y la inmutabilidad ce. Las aleyas explícitas, por el contrario, contienen los
de Dios nos alejan de las creencias paganas árabes y de preceptos categóricos de la šarīᶜa (o Ley), los principios
las creencias judías y cristianas, ya que los judíos decla- en que se fundamentan los ordenamientos jurídicos y la
raban que ᶜUzayr (Esdras) es hijo de Dios y los cristianos esencia del mensaje divino. Aunque las aleyas explícitas
adoran a Dios como una divinidad trina. (Quṭb) se entienden sin dificultad, debe ahondarse en su signifi-
cado cuanto sea posible. Así pues, el lenguaje coránico
V. también la nota 576 de 2:255. incluye mensajes directos y mensajes alegóricos, como
puede comprobarse en 11:1 y 39:23. En realidad, cada
3 Según esta aleya, todos los libros recibidos por los en- aleya es un símbolo: tiene parte de aplicación inmediata
viados de Dios tienen el mismo origen: el Dios Único y y parte de significación eterna. Pero hay una esencia que
Eterno. Dios ha revelado el Corán del mismo modo que subyace a todo el Libro. (Yūsuf ᶜAlī)
antes reveló a Moisés la Torá y a Jesús, el Evangelio.
Todos estos escritos tienen el mismo objetivo: guiar a los 9 Solo los frívolos, cuyos escasos conocimientos juzgan
hombres por el camino recto. Pero el Corán, el último de enormes, se jactan de saberlo todo. Con sus escasas luces
ellos, está además llamado a convertirse en el «Criterio» interpretan la Palabra de Dios a su capricho. Los auténti-
que hace relucir la verdad que contienen los libros divi- cos sabios son modestos y aceptan que la mente humana
nos precedentes y pone de manifiesto las deformaciones no abarca todas las verdades. Su natural honestidad in-
introducidas en ellos por sus antiguos seguidores. (Quṭb) telectual los hace confiar en la verdad que brota de las
palabras de Dios. (Quṭb)
4 O: «quienes niegan los signos de Dios». (N. del T.)
10 Solo el corazón creyente aprecia la senda recta y aban-
5 Lit.: «Dios es Señor de la venganza», es decir, le asiste el dona el camino descarriado. Sabe que aquélla es un don
derecho a imponer premios y castigos. (N. del T.) de Dios y teme desviarse. Quien ha sufrido la confusión
aprecia la paz interior de la fe profunda. (Quṭb)
6 La mención del misterio de la procreación prepara para
el milagro y el misterio del nacimiento de Jesús, del que 11 Cuanto más sabe un ser humano, más comprenden lo
empieza a hablarse a partir de 3:41. (Yūsuf ᶜAlī) poco que ahonda en la verdad. Pero tiene fe y ruega a
Dios que no lo despoje de esa chispita de luz con que lo
7 Lit.: «Señales». (N. del T.) ha honrado. Saben que un día volverán a Dios y se disi-
parán todas sus dudas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 3
92

10. En cuanto a los paganos, de nada les


servirán ni sus bienes ni sus hijos (o sus
secuaces) ante Dios12. Serán pasto del
Infierno.

11. (Correrán) la misma suerte que el pueblo


de Faraón y de quienes le precedieron, que,
por negar Nuestras revelaciones y a tenor
de los pecados que han cometido, fueron
sorprendidos por el castigo de Dios. Dios es
severo en el castigo.

12. (¡Muḥammad!) Advierte a los paganos:


«Seréis vencidos13, luego congregados y al
Infierno conducidos». ¡Qué pésimo lecho!

13. El enfrentamiento entre los dos bandos


(al que ya habéis asistido14) debería ser
una clara advertencia para vosotros: (En
aquella ocasión) el bando de los idólatras
se acobardó porque les parecía que los que
combatían conforme a las leyes de Dios eran
dos veces más numerosos de lo que eran en
realidad. Pues Dios da la victoria a quien le
place. Este suceso es un aviso para los más
previsores.

14. Los mortales se suelen sentir atraídos por


las delicias de la vida, como las mujeres,
la descendencia, el atesoramiento de oro y
plata, los caballos de pura sangre, el ganado
y las tierras de labor15. Estos son, realmente,
placeres de la vida mundana; pero lo cierto es
que la meta más preciada está junto a Dios.

15. Diles: «¿Queréis que os informe de algo


mejor que todos (los placeres mundanos)?16
Pues bien, los que se someten a la voluntad
de Dios (en este mundo), serán obsequiados
(en el otro) con jardines surcados por
arroyos17 donde, junto a sus inmaculadas
parejas, morarán para siempre; y, sobre
todo, se alegrarán de la complacencia de
Dios para con ellos». Dios conoce bien la
naturaleza íntima de Sus servidores.

16. (Los que han merecido la complacencia de


Dios) son los que rezan: «¡Señor nuestro!
Creemos (de todo corazón); perdona, pues,
nuestros pecados y líbranos del tormento del
Infierno».
El Corán I Azora 3
93

17. (Los verdaderos creyentes) son


los perseverantes, los sinceros, los
piadosos, los caritativos y los que, en la
hora previa al amanecer, imploran el
perdón (de Dios)18.

18. Dios (mismo), los ángeles y los doctos


declaran que no hay dios sino Él19 y
que Él vela por la Justicia. No hay dios
sino Él. El Todopoderoso, el Juicioso.

19. El Islam (la obediencia y resignación


a la voluntad de Dios) es la única
doctrina admisible ante Dios20.
No obstante, los agraciados con la
Escritura, a pesar de tener evidencias
patentes (de la unicidad), las
cuestionaron y discutieron entre ellos
por rivalidad ciega21; sepan, pues,
quienes niegan las evidencias de Dios,
que Dios emite Su sentencia con suma
diligencia.

12 El Corán desvela que la obsesión por el dinero y por la su represión. Solo es preciso disciplinarlos y controlar-
descendencia devora la vitalidad espiritual y moral de los los. (Quṭb)
incrédulos. Más les valdría no olvidar que un día nada de
eso les servirá y que les aguarda la suerte reservada a Fa- 17 Lit.: «bajo el que fluyen...». (N. del T.)
raón y a su pueblo y al resto de los incrédulos. (Siddiqui)
18 Tanto el Corán como el Profeta recomiendan a los fieles
Ante Dios, el único medio válido de intercesión y de sú- en especial, la oración «antes del rayar del amanecer».
plica es la fe sincera. (Quṭb) En ella se siente a Dios tan cerca que se acrecienta el
yo espiritual. La palabra aquí empleada para referirse al
13 La sentencia recae sobre los que permanecen hostiles al amanecer puede significar también «lo más hondo del co-
Islam. El pasaje puede referirse tanto a los paganos de razón» (Siddiqui)
La Meca, derrotados en la batalla de Badr, como a los
judíos de Medina. El vaticinio contradecía por completo 19 Sin embargo, los seguidores de la Biblia creen sin vacila-
la relación de fuerzas de la época. (Daryabādī) ciones en Dios pero le asocian un hijo o un partícipe, in-
cluso los politeístas. Si a todos ellos se les recuerda que es
14 Se suele entender este pasaje como una alusión a la bata- Dios mismo quien testifica su unicidad, podrían rectificar.
lla de Badr (625 d.C.). En ella, unos 300 musulmanes mal (Quṭb) Ningún hombre reflexivo puede negar la unicidad
armados, bajo la dirección del Profeta, vencieron a un de Dios, su excelsitud y su sabiduría. (Yūsuf ᶜAlī)
ejército bien equipado de La Meca. Fue la primera batalla
librada entre los coraixíes paganos y la joven comunidad 20 Islam es entrega, sumisión y seguimiento a Dios. (Quṭb)
islámica de Medina. (Asad)
El único mandamiento de vida correcto es obedecer solo
15 En clave actual entenderíamos que se trata de automóvi- a Dios y reconocerle como Señor único. Él ha revelado la
les, yates, etc. (Yūsuf ᶜAlī). forma de hacerlo a través de sus enviados. Este modo de
pensar y de vivir se llama «Islam». (Mawdūdī)
16 Entregarse sin freno a los deseos impide a los hombres
dedicarse a más nobles pensamientos. Pero dado que es- 21 Los enviados de todas las épocas no anunciaban sino el
tos instintos son innatos, es decir, destinados por el Crea- «Islam». Pero con el tiempo los hombres falsificaron es-
dor a la conservación de la especie, el Islam no aconseja tas revelaciones por intereses personales. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 3
94

20. Si aún te discuten (tu Mensaje), diles:


«Yo, junto con mis discípulos, nos hemos
sometido a la voluntad de Dios22».
Luego interpela a los que abrazan las
Escrituras y a los paganos: «¿Habéis
adoptado ya el Islam?». Si lo hubiesen
hecho, habrían emprendido el buen
camino y, si no, (recuerda que) a ti solo
te incumbe proclamar (el Mensaje). Dios
conoce bien la naturaleza íntima de Sus
siervos.

21. Advierte a quienes niegan la revelación


de Dios y asesinan a los profetas23 y a los
promotores de (la Fe y de) la equidad24,
que sufrirán un severo castigo.

22. La obra de estos no tendrá ningún mérito


ni ellos tendrán protector alguno ni en
este mundo ni en el otro (frente al castigo
de Dios).

23. ¿No te extraña que algunos (rabinos),


herederos de una parte de la Revelación25,
rehúyen dirimir sus divergencias de
acuerdo con la ley de Dios?

24. (Consienten esta desobediencia)


argumentando que: «El fuego infernal no
nos alcanzará más que contados días»26,
engañándose a sí mismos e incumpliendo
su propia Ley.

25. ¿Qué será de ellos27 cuando les


congreguemos en el Día ineludible y
sentenciemos a cada individuo conforme
a su propia obra? En todo caso, no se les
aplicará ninguna sentencia injusta.

26. Reza: «¡Dios! ¡Soberano del poder!


Concedes poder a quien Tú quieres y se
lo quitas según Tu voluntad; fortaleces a
quien te place y sumes en la ignominia a
quien Tú determinas28. Todo el bien está
en Tus manos29. Tú eres
el Todopoderoso.

27. Tú incorporas la noche al día, el día a la


noche; engendras lo vivo de lo inerte y
generas lo inerte de lo vivo30; Tú otorgas
Tu gracia, sin medida, a quien te place».
El Corán I Azora 3
95

28. Que los creyentes no se sometan a


la voluntad de los incrédulos31 en
detrimento de los fieles salvo para
preservar vuestras vidas32; lo contrario
sería apartarse de la ley de Dios, Dios os
advierte de Su castigo. Ante Dios será la
comparecencia final.

29. Diles: «Tanto si ocultáis lo que encierran


vuestros corazones como si lo manifestáis,
Dios lo sabrá33. Él está al tanto de todo
cuanto existe en el Cielo y en la Tierra».
El poder de Dios es infinito.

22 Este es el elemento esencial de Islam: el acatamiento to- ciones que muchos se preguntaban por qué los incrédulos
tal de la voluntad de Dios. Lit. se lee: «He sometido mi y desobedientes gozan del máximo bienestar, mientras
rostro a Dios», que significa «Me he hecho musulmán». que los siervos obedientes sufren hambre y adversidades.
(Daryabādī) En estas aleyas se da la respuesta: Dios, dueño de todas
las riquezas, las da a quien le place. Los creyentes no
23 V. la nota 97 de 2:61 (N. del T.) deben afligirse, pues las riquezas no son la medida de la
estima o la amistad. Dos aleyas después se les dice a los
24 Fueron Profetas injustamente asesinados Abel, Zacarías fieles que no tengan por amigos a infieles acaudalados.
(v. Nuevo Testamento Mateo 23:34-35) y Juan Bautista (Mawdūdī)
(Nuevo Testamento, Mateo 14:1-12). (Yūsuf ᶜAlī)
29 El «bien» es la voluntad de Dios. El musulmán debe es-
Puede tratarse de una alusión a los judíos, aunque tam- forzarse por conocerla. Este conocimiento lo protegerá
bién a las autoridades del Imperio Romano que, aunque como un muro y no podrá alcanzarle mal ninguno. El mal
se declaraban cristianas, asesinaban a miles de seguido- no es lo opuesto a la voluntad divina. Consciente de ello,
res de otras confesiones cristianas monoteístas que afir- el musulmán no se rebelará contra lo que le causa dolor y
maban que Jesús fue realmente hombre, no Dios. Ma- preocupación. Nada acontece al azar. Y aunque no pode-
taron, pues, a personas que exhortaban a la verdad y a mos comprender del todo la voluntad divina, sí poseemos
la rectitud. De todas formas, el texto puede referirse a la fe inquebrantable de que todo es y será como debe ser.
muchos otros. (Quṭb) (Yūsuf ᶜAlī)

25 En realidad, solo hay un Libro de Dios, del que la Torá 30 El curso de las noches y los días, y la sucesión de la vida
de los judíos y el Evangelio de los cristianos son la parte y la muerte, apuntan a la obra de Dios. ¿Qué hombre afir-
preliminar. A los musulmanes se les ha revelado, final- maría que estos misteriosos ocurren al azar o que él los
mente, el Libro entero. (Quṭb) controla? (Quṭb)

26 Como se consideraban los elegidos de Dios creían que 31 Algunos creyentes de Medina mantenían relaciones de
entrarían en el Paraíso, fueran cuales fueren sus obras. alianza o confidenciales con los paganos de La Meca.
O que, en el caso de que tuvieran que pasar por el fuego, Esto ponía en peligro la cohesión y la fuerza de la comu-
sería solo por poco tiempo, pues les está reservado el Pa- nidad islámica. (Quṭb)
raíso eterno. De ahí que cometieran las peores iniquida-
des, sin inquietarse por las consecuencias, y acabaron ne- 32 Los musulmanes pueden relacionarse con los paganos si
gando la verdad, sin el menor temor a Dios. (Mawdūdī) estos no abrigan sentimientos hostiles. Las alianzas con
Estados no musulmanes no podrán dañar los intereses de
27 Estas palabras encierran una amenaza latente que pende los países islámicos. (Siddiqui)
sobre todos: los politeístas, los impíos, los judíos y los
cristianos, y también sobre quienes afirman ser musulma- 33 Esta aleya debe interpretarse en relación con la anterior.
nes, pero no ponen en práctica el Islam. (Quṭb) Por ello, la indicación de que Dios conoce también los
pensamientos ocultos estaría especialmente destinada a
28 Cuando se reveló esta azora (año 3 de la hégira), el Profe- los creyentes que desean en secreto mantener lazos de
ta y sus seguidores estaban sometidos a tan duras tribula- amistad con los paganos. (Paret)
El Corán I Azora 3
96

30. (Acordaos) del Día en que cada individuo


se enfrentará a todo el bien que haya hecho
y a todo el mal que haya cometido; (en
este último caso) ansiará que haya una
gran lejanía entre él y aquel (día). Dios os
advierte de Su castigo. Dios es compasivo
con Sus servidores.

31. (¡Muḥammad!) Diles: «Si verdaderamente


amáis a Dios, seguidme, para que Dios os
ame y perdone vuestros pecados». Dios es
indulgente y misericordioso.

32. Diles: «Acatad los preceptos de Dios y las


Normas del Enviado34». Pero si rehúsan,
(sepan entonces que) Dios no estima a los
desobedientes.

33. Dios escogió a Adán, a Noé y a (los demás


Enviados, de entre) la descendencia de
Abrahán, y la de ‘Imran de entre todos sus
contemporáneos35.

34. (Fueron escogidos por sus cualidades).


Todos forman una cadena que entrega (el
patrimonio profético) de los unos a los otros.
Dios escucha y sabe.

35. (Acordaos de) cuando la esposa de ‘Imran


rezaba: «¡Señor! Consagro a Tu servicio el
fruto de mi seno. (¡Señor mío!) Acepta mi
voto. Tú eres el que escucha (mis ruegos) y
el que conoce (mis intenciones)».

36. Sin embargo, cuando (se enteró de que) el


fruto de su embarazo era una niña, rezó
(decepcionada): «¡Oh, Señor mío! He tenido
una niña36». Pero Dios bien sabía a quién iba
ella a dar a luz. «La he llamado María. (Te
suplico, Señor,) que la ampares, a ella y a su
descendencia, del demonio maldito».

37. Su Señor acogió (a María) con la mayor


benevolencia, la educó con esmero y
confió su tutela a Zacarías37. Siempre
que Zacarías entraba en su oratorio (de
María) encontraba a su lado alimentos
(extemporáneos). Le preguntó una vez:
«María, ¿de dónde te viene esto?». «De
Dios», respondió ella. «Dios agracia sin tasa
ni medida a quien le place»38.
El Corán I Azora 3
97

38. En aquel preciso momento, Zacarías


suplicó al Señor, diciendo: «¡Señor!
Concédeme, entre Tus favores, una prole
cabal, pues Tú eres quien atiende las
plegarias»39.

39. (A raíz de esta súplica), los ángeles,


mientras estaba rezando en el oratorio, le
comunicaron: «Dios te da la buena nueva
(por el cercano nacimiento) de Juan40,
quien ratifica (el mensaje de Jesús, el
nacido gracias al) Verbo de Dios41 y quien
será noble, casto y un profeta íntegro».

40. (Maravillado, Zacarías) dijo: «Pero, Señor


mío, ¿cómo puedo tener un hijo habiendo
alcanzado la vejez y siendo mi mujer
estéril?». «Así será. Dios hace lo que Su
voluntad dispone», le respondió (el ángel).

34 El Enviado es Muḥammad, comisionado para enseñar de una niña se dirigió en tono de disculpa a Dios, pues
a la humanidad que dar culto a Dios es entregarse a Su pensaba que no podría servir a Dios como un varón.
voluntad como el Profeta lo hizo en la manera en que él (Quṭb)
predicó. Adorar a solo Dios es la meta suprema de la vida
humana. Y el hombre conoce cómo hacerlo a través de la 37 Zacarías era el tío de María por línea materna, pues era el
revelación transmitida al Enviado. (Daryabādī) esposo de la hermana de Ana. (Daryabādī)

35 A partir de este punto se narra la historia de Jesús. Se Dios se la confió a Zacarías como recompensa a su entre-
narra el nacimiento de María, su madre, y el de Juan Bau- ga. Creció colmada de dones divinos, lo cual asombraba
tista, hijo de Zacarías. María e Isabel, madre del Bautis- al propio Zacarías, que era profeta. (Quṭb)
ta, descienden de ᶜImrān, cuya ascendencia se remonta a
Moisés y Aarón. (Yūsuf ᶜAlī) 38 María crecía bajo la especial protección de Dios, que le
procuraba sustento material y espiritual, y «la hizo crecer
El tema básico de esta azora es la unicidad de Dios. En con gran belleza». Según algunos evangelios apócrifos,
estas aleyas se rechaza la idea de que Jesús sea el Hijo de hasta los doce años se crió como una paloma en el Tem-
Dios. Se presenta de forma sencilla la historia de María plo. (Yūsuf ᶜAlī)
y de su nacimiento, así como el de Jesús, su misión y
los acontecimientos relacionados con ella. Jesús fue un 39 Zacarías no tenía descendencia y, ante una joven tan pia-
hombre que formó parte de la larga cadena de los profe- dosa y sumisa como María, creció en él el deseo de tener
tas, entre quienes los musulmanes no hacen distingos. El también un buen hijo. (Mawdūdī)
texto menciona a Adán y a Noé como personas concretas,
y a ᶜImrān y Abrahán, en cambio, como fundadores de 40 Se refiere a Juan Bautista, hijo de Zacarías. V. Nuevo
una estirpe (v. 2:124). El profetismo y sus bendiciones Testamento, Lucas 1:13-14. (Daryabādī)
no se heredan pues de padres a hijos, sino por pertenecer
a una misma confesión. (Quṭb) 41 En 3:59 se afirma que Jesús fue creado milagrosamente.
Dios dijo «hágase», y fue hecho. (Yūsuf ᶜAlī)
36 La madre de María hizo voto de consagrar a su hijo al
servicio del Templo, por lo que al ver que se trataba
El Corán I Azora 3
98

41. (Entonces) dijo: «¡Señor! Dame una señal


(para convencer a la gente)». (El ángel) le
comunicó: «Tu señal consiste en que no
podrás hablarles durante tres días sino por
gestos. Haz muchos rezos a tu Señor y alábale
al atardecer y al alba»42.

42. (Muḥammad, acuérdate) también de cuando


los ángeles dijeron: «¡María! Dios te ha
escogido, te ha hecho casta y pura y te ha
elegido de entre todas las mujeres (de todos
los tiempos)43.

43. ¡María! Conságrate a tu Señor, postérnate e


inclínate (en tus oraciones) tal como oran los
demás»44.

44. ¡Muḥammad! Lo que te estamos revelando


son acontecimientos desconocidos. Mas tú no
estabas presente cuando ellos, con sus flechas,
rifaban y se disputaban la tutela de María45.

45. Ni estabas presente tampoco cuando los


ángeles dijeron: ¡María! Dios te da la Buena
Nueva, (un hijo que nacerá gracias a) Su
Verbo46. Su nombre será Mesías47, Jesús, hijo
de María48, noble en este mundo y en el otro,
y será uno de los predilectos (de Dios)49,

46. predicará a la gente y será una persona


ejemplar desde la más tierna infancia hasta
su madurez»50.

47. «¡Pero, Señor mío! ¿Cómo voy a tener un


hijo si ningún hombre me ha tocado?». (Y
el ángel respondió:) «Cierto, pero Dios crea
lo que quiere (con absoluta independencia y
soberanía), pues cuando decreta algo dice:
‘Sé’. Y es.

48. Él le51 enseñará la escritura52, la sabiduría, la


Torá y el Evangelio».

49. Será un Enviado para los israelitas (a quienes


anunciará): «Os traigo milagros de vuestro
Señor. Os plasmaré con el barro la figura
de un pájaro, luego lo insuflaré y, con la
anuencia de Dios, se convertirá en pájaro53.
Curaré al ciego (de nacimiento) y al leproso;
y, con la anuencia de Dios, resucitaré a los
muertos. Os revelaré lo que habéis consumido
y lo que habéis atesorado en vuestras casas.
El Corán I Azora 3
99

Con estos (milagros tendréis),


si sois creyentes (de verdad), una
prueba decisiva (para creer en mí).

50. (He venido) para confirmar


el contenido de la Torá y para
permitiros algunas cosas que os
estaban prohibidas. Os vengo
(provisto de milagros) de vuestro
Señor. Temed a Dios y obedecedme.

51. Dios es mi Señor y el vuestro


también. ¡Adoradle!
(Pues de esta manera
emprendéis) la senda recta54».

42 El objetivo es aclarar a los cristianos su error cuando con- palabra niega a su vez la divinidad de Jesús. ¿Cómo se
sideran que Jesús es hijo de Dios. El nacimiento extraor- le puede considerar Dios, Hijo y partícipe de la divinidad
dinario de Juan Bautista en el seno de la misma familia del Creador, si él mismo ha sido creado mediante una
no legitima una posible naturaleza divina y, por tanto, orden divina? (Siddiqui)
deslegitima la posible divinidad de Jesús (Mawdūdī).
47 Mesías (en árabe Masīḥ) es la forma hebrea y árabe
43 El término «elegido» aparece dos veces en esta aleya, y del griego khristos (Cristo), es decir, el Ungido. (Yūsuf
por buenas razones. Se refiere, en primer lugar, a María, ᶜAlī)
cuya infancia transcurrió al servicio de Dios en el Tem-
plo, a quien Dios sustentó, también de inusual manera, y 48 Con la fórmula «hijo de María» se subraya su condición
que estuvo exenta de todo tipo de faltas, tanto corporales humana. El Corán refuta constantemente tanto la divi-
como espirituales. Además, María fue elegida para tener nización cristiana de Jesús como las acusaciones judías
un hijo sin cohabitar con varón. Véase en el Nuevo Tes- contra él. (Daryabādī).
tamento Lucas 1:28. (Siddiqui). También en este pasaje
se inicia la preparación de María para su excepcional mi- 49 Al decir que será «uno de los predilectos» se afirma
sión de virgen y madre. que tampoco bajo este aspecto es Jesús un caso sin par.
(Daryabādī)
44 A pesar de todos sus magníficos dones, María es una cria-
tura mortal. María no es ni una diosa ni una semidiosa ni 50 La misión divina de Jesús duró tres años y a los treinta y tres
la madre de Dios. (Daryabādī) fue supuestamente crucificado. No obstante, en el Nuevo
Testamento (Lucas 2:46) se dice que de niño discutía con
45 Al quedar María huérfana del sumo sacerdote Yehoya- los letrados en el Templo y algunos evangelios apócri-
qim (Joaquín), los sacerdotes discutieron quién la toma- fos hablan de sus enseñanzas siendo aún niño de pecho.
ría bajo su protección. Zacarías (la paz esté con él) recla- (Yūsuf ᶜAlī)
mó este derecho, pero los demás se opusieron. Se decidió
echarlo a suertes con las cañas. Lanzaron al Jordán cañas, 51 Es decir, a Jesús. (Asad)
cada una con un determinado pasaje de la Torá. Todas
las cañas se hundieron, o fueron desviadas por la co- 52 Por «escritura» debe entenderse aquí la capacidad de leer
rriente, excepto la de Zacarías, que navegó aguas arriba. y escribir. (Quṭb)
(Daryabādī)
53 El milagro del pájaro de arcilla se cita en algunos evan-
La narración del Profeta de un acto desconocido, no des- gelios apócrifos. Adviértase que esta declaración brota
crito ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento, de- de los propios labios de Jesús. Jesús afirma aquí explí-
muestra la autenticidad de la revelación divina. (Quṭb) citamente que todos y cada uno de «sus» milagros son
milagros de Dios. (Quṭb)
46 El nacimiento de Jesús fue prueba visible de la infinita
omnipotencia divina, pues bastó la palabra «sé» para que 54 Jesús invita a los creyentes, pues, a adorar a Dios ―Se-
fuera concebido sin necesidad de varón. Pero esa misma ñor de él y de ellos― y no a él mismo. (Quṭb)
El Corán I Azora 3
100

52. Cuando Jesús advirtió su incredulidad, dijo:


«¿Quiénes serán mis partidarios por la causa
de Dios55?». Los discípulos contestaron56:
«Nosotros somos los partidarios de la causa
de Dios; hemos creído en Dios. Sé, pues,
testigo de que (a Él) nos hemos sometido
ya57».

53. «¡Señor nuestro! Creemos todo lo que


has revelado y seguiremos al Enviado.
Inscríbenos, pues, entre los que declaran
(que él ha cumplido su misión a la
perfección)58».

54. (Entonces, los conspiradores) maquinaron


planes (contra Jesús), pero también Dios
tenía Su plan (para desbaratar los suyos).
Dios es el Sumo Planificador.

55. Y cuando Dios dijo: «¡Jesús! Te haré morir59,


te ascenderé hasta Mí, te desasiré y te
salvaré de (las intrigas de) los descreídos.
Haré prevalecer el criterio de tus seguidores
sobre el de los descreídos, hasta el día de la
Resurrección; luego terminaréis ante Mí,
y entonces pronunciaré el veredicto sobre
vuestras divergencias60.

56. Castigaré severamente a los descreídos61


en este mundo y en el otro, donde jamás
tendrán valedores».

57. En cuanto a los creyentes que practican el


bien, Él los retribuirá holgadamente. Dios
aborrece a los incrédulos.

58. Lo que te estamos revelando, (Profeta), son


evidencias (que prueban la verdad de tu
Mensaje y la) del sabio Corán.

59. El caso (del nacimiento) de Jesús es, ante


Dios, similar al de Adán62, a quien creó de
tierra; luego le ordenó: «Sé», y fue63.

60. La verdad dimana de tu Señor. No seas,


pues, de los dubitativos.

61. Si te discuten (acerca de Jesús) después de


haberte llegado la Verdad, diles: «¡Venid!
Convoquemos a nuestros hijos y a los
vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras,
a nosotros y a vosotros mismos, para invocar
El Corán I Azora 3
101

la maldición de Dios sobre los


mentirosos64».

62. Lo que te hemos relatado (sobre Jesús) es la


más pura verdad. No hay dios sino Él. Él es el
Todopoderoso, el Juicioso.

63. Si (después de todo te) desdeñan, (que sepan)


que Dios conoce bien a los depravadores.

64. (¡Muḥammad!) Convoca a la gente de


la Escritura y diles: «Os invito a un
compromiso equitativo entre todos nosotros:
que no serviremos a nadie sino a Dios, que
no Le asociaremos copartícipe alguno, y
que no nos someteremos a la autoridad
de ninguno de nosotros en detrimento de
la de Dios65». Ahora bien, si lo rechazan,
anúnciales: «Sed testigos de que (somos
monoteístas, musulmanes, y) a Su voluntad
nos sometemos».

55 Jesús también necesita quienes se alcen con él para pro- musulmanes, que lo consideran un Profeta, y los que lo
clamar la fe y para dejarla en herencia a las generaciones niegan. (Asad)
futuras. (Quṭb)
61 Los que hablan mal de Jesucristo y rechazan su santa
56 Según Asad —y lo han confirmado los rollos del Mar misión, así como los que maquinan intrigas contra él.
Muerto— es muy probable que en aquella época se lla- (Siddiqui)
mara así a los esenios, comunidad religiosa judía que
vivió en Palestina en tiempos de Jesús y a la que proba- 62 Es decir, que ambos tienen la misma esencia. Se rechaza,
blemente él mismo pertenecía. (Siddiqui) pues, el dogma cristiano de la divinidad de Jesús. V. tam-
bién 18:37; 22:5; 30:20; 35:11 y 40:67. (Asad)
57 V. la nota 238 a 2:128.
63 Así como Adán fue creado sin concurso de padre y ma-
Daryabādī trae aquí un comentario muy acertado del Dr. dre, con la simple orden «¡Sé!», así también fue creado
J. H. Bridges a esta aleya: «La fe de los musulmanes se Jesús, sin el concurso de un padre. (Siddiqui)
sintetiza en una sola palabra: Islam, que significa acata-
miento, sumisión y entrega de nuestra propia voluntad 64 Una vez disipadas todas las dudas acerca del nacimiento
a la voluntad suprema de Dios. Muḥammad aplicó este de Jesús, Dios indica a su Profeta que ponga fin a las dis-
término no solo a sus seguidores sino también a sus pre- putas sobre el tema. Debe ahora incitar a los poseedores
decesores judeo-cristianos. No existe mejor palabra para de la Escritura a suplicar, junto con los musulmanes, la
la religión de la humanidad». (N. del T.) maldición de Dios sobre los mentirosos. (Quṭb)

58 El creyente no solo proclama que cree en Dios y que ca- 65 En teoría, todos los seguidores de la Escritura están de
mina por la senda que Él ha señalado, sino también que acuerdo en estos tres principios. Las divergencias se pro-
toma como guía y modelo los dichos y hechos de su En- ducen en la práctica. Aparte de la errónea concepción
viado. Esta idea reaparece una y otra vez en la presente sobre la unidad de Dios, destaca el problema del sacerdo-
azora. (Quṭb) cio (muy importante entre los judíos), hombres que —en
calidad de sumos sacerdotes, papas, párrocos o brahma-
59 Este pasaje debe leerse en conexión con 4:157 y 158, nes— reclaman una posición de privilegio, fundada en su
donde se dice que Jesús no murió crucificado, sino que sabiduría o en su vida ejemplar, que les permite mediar
fue elevado hasta Dios. (Yūsuf ᶜAlī) entre Dios y los hombres. También entra en este capítulo
la veneración de los santos. Pero por muy piadosas que
60 El veredicto que afirmará la verdad sobre las disputas algunas personas sean, nadie, excepto Dios, puede prote-
entre quienes adoran a Jesús como «Hijo de Dios», los gernos ni reclamar dominio sobre nosotros. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 3
102

65. ¡Hombres de la Escritura! ¿Por qué


nos disputáis a Abrahán, si la Torá y el
Evangelio fueron revelados después de él?
¿Es que no razonáis?66

66. Es comprensible que disputéis sobre algo


que habéis vivido, pero ¿cómo disputáis
sobre lo que desconocéis? Dios conoce (toda
la verdad), pero vosotros no la conocéis.

67. Abrahán no era ni judío ni cristiano, sino un


modelo de fe y un monoteísta sumiso a Dios
y que nunca se contó entre los paganos67.

68. Los más dignos de la herencia profética de


Abrahán son sus seguidores, este Profeta
y los creyentes (musulmanes). Dios es el
valedor de los creyentes.

69. (¡Musulmanes!) Un sector de la gente de la


Escritura ansiaban poder despistaros; pero,
aunque no lo advierten, solo se despistan a sí
mismos.

70. ¡Gente de la Escritura! ¿Por qué negáis


la Palabra de Dios (en contra de vuestro
anterior) testimonio68?

71. ¡Gente de la Torá! ¿Por qué disfrazáis


la verdad con la falsedad o la ocultáis
deliberadamente69?

72. Otro sector de la gente de la Escritura decía


(a sus correligionarios: «Simulad) creer
por la mañana en lo que fue revelado a los
creyentes (musulmanes) y desacreditadlo
por la tarde; tal vez así se retracten (de su
religión)70; pero

73. no os fieis de nadie, excepto de los que


profesan vuestra fe (judía), ni reveléis lo
que sabéis, para que no se equiparen con
vosotros o lo empleen como argumento
contra vosotros ante vuestro Señor (no se os
ocurra pensar que Dios revela un Libro a
nadie después del vuestro)». (¡Muḥammad!)
Diles: «La revelación dimana de Dios».
Y añádeles: «El favor (de designar al
depositario de Su palabra) está en manos de
Dios. Él lo dispensa a quien le place». Dios
es munífico. (Dios) conoce (quién merece
Sus favores).
El Corán I Azora 3
103

74. (Dios) destina Su misericordia a quien


le place. Dios es el Señor del favor
inagotable.

75. Entre los judíos, hay quienes, si les


confías un tesoro, te lo devuelven; y hay
quienes, si les confías una moneda, no te
la devuelven a menos que les apremies.
Ello se debe a que se atienen al lema:
«No tenemos que preocuparnos por
los gentiles71». Inventan mentiras y, a
sabiendas, se las atribuyen a Dios.

76. Pero (las cosas no son como ellos


pretenden), pues quien se atiene a sus
compromisos72 y cumple (con Dios) sepa
que Dios aprecia a los fieles cumplidores
de la Ley.

77. Quienes venden, por precio mísero, sus


compromisos con Dios y quebrantan
sus juramentos no tendrán parte (de la
dicha) en la otra vida; Dios, en el Día del
Juicio, ni les hablará, ni atenderá a sus
argumentos, ni tampoco los disculpará,
sino que les aguardará un severo castigo.

66 Judíos y cristianos entablaron interminables disputas jaban pasar una oportunidad para sacar provecho de tan
acerca de si la religión de Abrahán fue la judía o la cris- favorable disposición de ánimo. Proclamaban al inicio
tiana. (Siddiqui) del día su fe en el Islam, para negarla cuando el día toca-
ba a su fin. Los paganos y los recién conversos acababan
Dios se pronuncia contra la pretensión de los seguidores con la impresión de que algo no marchaba bien en esta
del Libro de ser los únicos herederos legítimos del pro- religión, pues gente tan ilustrada la abandonaba. (Siddi-
fetismo de Abrahán. De hecho, el profeta Muḥammad qui)
(la paz esté con él) seguía de todo corazón la religión de
Abrahán. (Quṭb) 71 En la época del Profeta, la paz esté con él, los judíos afir-
maban que no era pecado engañar a los gentiles ignoran-
67 V. 2:135 y las notas correspondientes. (N. del T.) tes y que incluso «su» Dios recomendaba que lo hicieran.
(Quṭb)
68 Muchos de los más instruidos seguidores de la Biblia
reconocieron en el fondo que Muḥammad (la paz esté 72 La ética islámica se apoya en el principio de que el mu-
con él) era aquel Profeta que sus antepasados habían sulmán tiene obligaciones, principalmente, frente a Dios.
preanunciado, y así lo confesaron abiertamente. Por eso Por ello procura, con la observancia de sus preceptos,
se les acusa repetidas veces en el Corán de ocultar la ver- conseguir su favor y evitar su enojo. Esto significa que
dad. (Mawdūdī) las normas morales, que deben poseer una perfección ab-
soluta, no pueden derivarse de los usos y costumbres de
69 V. también 2:42. la comunidad, porque estos podrían ser erróneos. Muy al
contrario, las directrices éticas deben proceder de Dios.
70 Los judíos hostiles, que gozaban de altísima reputación (Quṭb)
entre los árabes por sus conocimientos religiosos, no de-
El Corán I Azora 3
104

78. Entre ellos, hay también quienes


tergiversan la Escritura para daros a
entender que es parte de la Torá, pero no
lo es; y os dicen que es una Revelación
de Dios, pero tampoco es una revelación.
Inventan mentiras y, a ciencia y conciencia,
se las atribuyen a Dios.

79. No es propio de un humano a quien Dios le


confiere el Libro, la administración de la
justicia y la profecía, que diga a la gente:
«Rendidme culto a mí73, no a Dios». Dirá
más bien: «Sed doctores de la Ley, pues
sois vosotros quienes enseñáis y estudiáis el
Libro».

80. Tampoco es propio de él que os ordene


divinizar a los ángeles o a los profetas. ¿Os
ordenaría volver a practicar el paganismo
después de haberos entregado a la Fe74?

81. Dios ha dispuesto que cada uno de los


profetas adquiriera el compromiso75
de que: «En virtud del Libro y de la
sabiduría de que te he dotado, se te
requiere que dés fe y secundes al profeta
que en cada tiempo corrobore y repita tu
mensaje76». Seguidamente, preguntaba
a todos y cada uno de ellos: «¿Habéis
decidido ya? ¿Asumís Mi compromiso?».
(Todos daban la misma contestación):
«Sí, nos comprometemos». Entonces
Dios les conminó: «Dad testimonio de
vuestro compromiso y Yo seré el testigo
presencial».

82. (¡Humanos!) quien se desentienda de este


compromiso será un depravado (sea cual
sea la religión o la generación a la que
pertenezca)77.

83. ¿Acaso desearían otra religión que la de


Dios, cuando todo lo que hay en el Cielo y
en la Tierra, por voluntad o por fuerza, Le
está sometido78 y ante Él será presentado79?

84. (¡Muḥammad!) Proclama: «(Los


musulmanes y yo) creemos (firmemente)
en Dios y en lo que nos fue revelado, en lo
que fue revelado a Abrahán, Ismael, Isaac,
Jacob, a los profetas de las (doce) tribus,
El Corán I Azora 3
105

a Moisés, a Jesús y a todos los demás


profetas enviados por el Señor.
No hacemos distinción alguna entre ellos.
Solo a Él nos sometemos».

85. Si alguien profesa una doctrina distinta


a la del Islam, jamás le será aceptada80
y, en el otro mundo, se contará entre los
desventurados81.

86. ¿Cómo iluminaría Dios a quienes dejan


de creer tras haber dado testimonio de
su fe, tras haber testificado la legitimidad
del Enviado y haber presenciado las
evidencias82 (que confirman estas
verdades)? Dios no ilumina a los inicuos.

73 El profeta Muḥammad, la paz esté con él, siempre se con- 78 El Islam no pide nada excepcional ni ajeno a la condición
sideró un hombre sometido a Dios. Al igual que los profe- humana. Pide únicamente que vivamos de acuerdo con
tas que le precedieron, jamás se atribuyó atributos divinos. nuestra propia esencia y que armonicemos nuestra vo-
También es impropio del profeta inducir a los hombres a luntad con la voluntad divina. Su mensaje es universal.
divinizar a otros profetas o a los ángeles. (Quṭb) (Yūsuf ᶜAlī)

74 Todo este pasaje es una refutación de la doctrina cristia- 79 Incluso en el caso de que los hombres nieguen la verdad
na de la Trinidad. Jesús, la paz esté con él, jamás pudo y escapen al castigo en este mundo perecedero, ¿podrán
enseñar a los hombres, en su condición de profeta, que le hacerlo eternamente? ¡Qué necios quienes se imaginen
adoraran ni que le compararan bajo ningún aspecto con tal cosa! Todos ellos retornarán, sin excepción ninguna,
Dios. (Daryabādī) a Dios, y entonces serán castigados por su deslealtad.
(Siddiqui)
75 Y con él sus seguidores. (Daryabādī)
80 Se rechaza aquí la cómoda teoría de que todas las reli-
76 El texto se refiere inequívocamente al último Enviado de giones son iguales. Solo hay una línea recta entre dos
Dios, Muḥammad (la paz esté con él), pues ha sido él puntos. De igual modo, solo hay una religión verdadera.
quien ha dado testimonio de los profetas anteriores, ha (Daryabādī)
consumado su misión y ha dado fe de la veracidad de sus
mensajes. (Siddiqui) 81 El Islam no se limita a la confesión de los dos artículos
de su fe. La afirmación de que no hay ningún dios fuera
77 Entre Dios y sus enviados se ha establecido el pacto que de Dios debe ser seguida de su traducción en hechos,
describimos a continuación. Cada enviado o profeta cree- esto es, de la convicción de la unicidad de Dios. Asi-
rá cuanto Dios le transmita; lo confirmará otro enviado mismo, la afirmación de que Muḥammad es el Enviado
posterior, que apoyará a sus predecesores y seguirá su de Dios debe ser complementada con una vinculación
religión. Los enviados se obligan ante Dios a seguir la al camino de vida, esto es, la šarīᶜa que él ha traído, y
verdad y a no apartarse de ella, por lo que constituyen la fidelidad al Libro que ha dado a los hombres. Y todo
un modelo. Así se fue difundiendo la llamada de Dios ello ha de reflejarse en la vida cotidiana de las personas
entre todos los pueblos. En virtud de este acuerdo, la re- y en el orden social. Esto es el Islam, tal como Dios
ligión de Dios se halla a cubierto de la subjetividad, el lo quiere. Quien, tras haber experimentado el Islam tal
fanatismo o el nacionalismo. Desde este punto de vista, como Dios lo quiere, no se pliega a él, pasará a engro-
el pueblo de la Escritura incumplió su deber de creer en sar, en la vida futura, el bando de los desventurados.
el último Profeta (la paz esté con él) y de apoyarle. Al (Quṭb)
quebrantar su alianza con Dios, se opusieron al orden
global de la existencia. La religión de Dios es única. Es 82 Se refiere, una vez más, a que los letrados judíos que vi-
la religión seguida y transmitida por los profetas. Tam- vían en Arabia en la época de Muḥammad testificaron
bién es única la alianza que Dios concluyó con todos sus que era Profeta y que sus enseñanzas se identificaban con
enviados. Quien se aparta del Islam se aparta de todas las las de los profetas anteriores. Pero, a pesar de ello, lo
religiones verdaderas y rompe la alianza divina. (Quṭb) negaron y lo combatieron. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 3
106

87. La suerte que correrán estos será la


privación de la providencia de Dios y la
imprecación de los ángeles y de todos los
seres humanos.

88. Permanecerán (en el Infierno)


perpetuamente. El castigo (que sufrirán)
nunca será interrumpido ni atenuado, ni
tampoco les será aplazado.

89. No obstante, quienes se arrepientan y se


enmienden83 (antes de morir, que sepan que)
Dios es indulgente y misericordioso.

90. Pero jamás será aceptado el


arrepentimiento de quienes, tras haber
abrazado la Fe, cometen relapso o llevan
demasiado lejos su incredulidad84, pues
estos son los verdaderos errantes.

91. No se aceptará rescate alguno de los


incrédulos que mueren como tales, aunque
ofrezcan todo el oro que puede caber en la
Tierra. Estos serán severamente castigados
y no tendrán quien les proteja.

92. No ganaréis la virtuosidad si no practicáis


la caridad con lo que tenéis en mayor
aprecio. Dios tiene cabal conocimiento de
todas vuestras obras caritativas85.

93. Toda clase de alimento era lícita para


los israelitas salvo lo que, antes de la
revelación de la Torá, Israel, por su propia
voluntad, se había prohibido a sí mismo86.
(Muḥammad!) Diles: «(Para asegurarnos
de esto), traed la Torá y leed, si sois
sinceros».

94. Son inicuos quienes, después de tantas


(evidencias), forjan mentiras y se las
atribuyen a Dios.

95. Diles: «Dios revela la pura Verdad. Seguid,


pues, la doctrina de Abrahán, el monoteísta,
que jamás se involucró en idolatrías».

96. La primera casa de culto erigida para el


género humano es, indiscutiblemente, la de
La Meca87. (Es un lugar) bendecido y (en
virtud del culto que se realiza en su recinto)
todos encontrarán el buen camino.
El Corán I Azora 3
107

97. En su interior, hay símbolos


reveladores, como el puesto de
Abrahán. Quienquiera que se
refugie en ella estará a salvo88. La
peregrinación a esta Casa es un deber
para con Dios de toda persona que
esté en condiciones de cumplirlo; mas
si alguien se niega a hacerlo, (sepa
que) Dios no precisa de ninguna de
sus criaturas89.

98. Interpélales: «¡Gente de la Escritura!


¿Por qué rechazáis la revelación
de Dios? Dios es testigo de cuanto
hacéis90».

83 El Islam mantiene siempre abierta la puerta de la conver- judíos que al principio todos estos alimentos eran lícitos.
sión en esta vida. Solo tienen que llamar y, si mantienen Cuando, pues, Dios permite estos alimentos a los musul-
su promesa de hacer el bien, habrá quedado demostrado manes, se retorna a la situación de origen. (Quṭb)
que su arrepentimiento es sincero. (Quṭb)
87 La construcción originaria de la Caaba se remonta a
84 Porque no sienten remordimiento y tienen profundamen- Abrahán e Ismael (v. también 2:125 y ss..), por lo que es
te enraizada su incredulidad. Es inaceptable el arrepenti- muy anterior a la del Templo de Salomón en Jerusalén.
miento de los que siguen rechazando con obstinación la Por tanto, la institución de La Meca como alquibla para
fe. (Daryabādī) los seguidores del Corán no significa en modo alguno
una ruptura con la tradición abrahámica, antes bien, el
85 Para probar que la caridad es sincera se debe dar lo que se restablecimiento de la vinculación directa con el patriar-
tiene en gran estima. Cuando alguien sacrifica la propia ca. (Asad)
vida por una buena causa, entrega lo máximo que puede
dar. Cuando una persona emplea todas sus energías en fa- La Caaba es la primera Casa alzada en la tierra para el
vor de algo, cuando pone todos sus conocimientos al ser- culto de Dios. (Quṭb)
vicio de otros, hace la segunda mayor ofrenda posible. Si
alguien da sus posesiones, también hay aquí un donativo 88 Aunque construida en un lugar yermo, Dios ha provisto
auténtico, pues son muchos los que aprecian estas cosas pródigamente a sus moradores de todas las cosas nece-
por encima de todo lo demás. No hay ni una sola acción sarias para la vida. Desde su construcción hasta la pro-
desinteresada, por insignificante que pueda parecer, que clamación del Islam, el lugar fue un remanso de paz y
pase desapercibida a los ojos de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) de seguridad, mientras que en todo el territorio arábigo
imperaban las turbulencias. Se había estipulado, además,
El Corán advierte a los fieles que no cabe pensar que su en toda Arabia, que durante cuatro meses al año no se
fe en Dios sea perfecta si no tienen los ojos abiertos para librarían combates en la Caaba y su entorno. (Mawdūdī)
ver las necesidades materiales de su prójimo. (Asad)
89 Dios no necesita ni la fe ni la peregrinación de los hom-
V. también 2:167. bres. Creer y servir a Dios es cosa que redunda exclusi-
vamente en interés humano. (Quṭb)
86 Antes de la revelación de la Torá los israelitas podían con-
sumir todo tipo de alimentos, salvo los que Israel —es de- La peregrinación es una de las cinco columnas del Islam.
cir, Jacob, la paz esté con él— se vedó por voluntad propia (Siddiqui)
durante una convalecencia al prometer a Dios que renun-
ciaría voluntariamente a sus viandas preferidas, a saber, la 90 Él es testigo de todas las acciones humanas, de todos
leche y la carne de camello, a cambio de recuperar la salud. nuestros sufrimientos, de todas nuestras motivaciones. Si
Dios aceptó su promesa y sus descendientes lo secundaron. no es el amor a Él, al menos el temor y la conciencia de
Otros alimentos fueron vedados a los israelitas como cas- su omnipresencia deberían movernos a llevar una vida
tigo por su desobediencia. En este pasaje se recuerda a los acorde con la dignidad humana. (Daryabādī)
El Corán I Azora 3
108

99. Diles: «¡Gente de la Escritura! ¿Por qué


os esforzáis en imposibilitar el acceso
al Islam a quienes quieren abrazarlo
desfigurándoles la Fe a sabiendas91?».
Dios no se desentiende de cuanto hacéis.

100. ¡Creyentes! Si os sometéis a algunos


seguidores del Antiguo Testamento, os
harán pasar de ser fieles a ser renegados92.

101. ¿Cómo podríais renegar de vuestra fe


cuando aún no ha cesado la revelación
de los preceptos de Dios y el Profeta
está todavía con vosotros93? Mas quien
se atenga a la religión de Dios habrá
emprendido el recto camino.

102. ¡Creyentes! Guardaos debidamente


(de la indignación) de Dios94. Que no
os sorprenda la muerte antes de ser
verdaderos musulmanes.

103. Aferraos, todos juntos, al Corán, el Libro


de Dios95. No os disperséis. Acordaos de la
gracia de Dios para con vosotros cuando
erais rivales: Él armonizó vuestros
corazones y, merced a Su gracia, os
convertisteis en hermanos; y cuando
estabais al borde del precipicio del
Infierno, Él os salvó (por medio del
Islam). Con esta claridad os expone
Dios Sus directrices, para que tal vez os
dirijáis por el buen camino96.

104. Que un grupo de vosotros se dedique


a impulsar los valores (islámicos),
a promover lo correcto y prevenir
contra lo incorrecto97. Estos serán
bienaventurados98.

105. No seáis como aquellos que, a pesar


de recibir las directrices divinas99, se
dividieron y discreparon. Estos sufrirán
un severo castigo.

106. El día (del Juicio), unos rostros brillan


y otros se ensombrecen. A aquellos
cuyos rostros se ensombrecen (se
les dirá): «¿Con que renegasteis
(, actuando de una manera
inconsecuente)? ¡Pues sufrid las
consecuencias de vuestra ingratitud!».
El Corán I Azora 3
109

107. En cuanto a aquellos cuyos rostros


brillan, quedarán eternamente
acogidos en la misericordia de Dios.

108. (¡Muḥammad!) Te comentamos estos


pasajes (coránicos que hablan de la justicia y)
del derecho (para que tomes conciencia de) que
Dios jamás consiente una injusticia
contra ninguna de Sus criaturas100.

109. De Dios es cuanto hay en el Cielo y en la Tierra.


A Dios se remiten todos los asuntos101.

91 Alude al intento de los judíos y los cristianos de «demos- Pero, en la práctica, esto solo es posible con el auxilio de
trar» que Muḥammad ha copiado de la Biblia las ideas un poder social. (Siddiqui)
fundamentales del Corán, aunque fuera de contexto para
convertirlas en cimiento de sus propios y «ambiciosos» El poder del Estado es el que debe asumir esta tarea. Está
planes. (Asad) al alcance de cualquier individuo llamar a la salvación,
pero ordenar y prohibir solo puede hacerlo la autoridad
92 V. también 2:109. (N. del T.) suprema de un país. (Quṭb)

93 En persona mientras vivió en la tierra y en espíritu, des- 98 La sociedad musulmana ideal es feliz porque exhorta al
pués de su muerte, a través de sus dichos y sus hechos, la bien, ordena lo que es recto y prohíbe lo que es falso.
Sunna. Es imposible volver a una religión falsa mientras (Yūsuf ᶜAlī)
existan el Corán y la Sunna. Muy al contrario, todos los
hombres deberían querer convertirse en musulmanes rec- 99 Se refiere a las comunidades que recibieron de los en-
tos y justos. (Daryabādī) viados de Dios enseñanzas claras, pero, al cabo de cierto
tiempo, se dividieron en sectas y se enzarzaron en deba-
94 Lit: «Temed a Dios como es debido». tes carentes de sentido. (Mawdūdī)

El temor y la sumisión a Dios son los dos pilares en los En la sociedad islámica son inimaginables los enfrenta-
que descansa la comunidad islámica. (Quṭb) mientos sobre las doctrinas fundamentales del Islam. No
obstante, el Islam alienta la diversidad en cuestiones de
95 El vínculo con Dios es el género de vida por Él prescrito. detalle, pues ofrece a los entendidos estímulo para que
Es un vínculo, porque mantiene a los fieles unidos con analicen cuestiones no contempladas en el Corán y la
Dios y, al mismo tiempo, agrupa y cohesiona a la comu- Sunna. El Profeta (la paz esté con él) prometió una re-
nidad. (Mawdūdī) compensa a quien se dedique a esta tarea, incluso si sus
conclusiones no son acertadas. (Siddiqui)
96 El texto se refiere a la terrible situación en que se encon-
traban los árabes y de la que fueron rescatados por el Is- 100 Dios nunca es injusto con los hombres y por eso les señala el
lam. En la época anterior a la predicación de Muḥammad camino recto y les previene por anticipado de que se les pe-
las tribus estaban divididas en bandos enfrentados y no dirán cuentas. Por tanto, si alguien, después de ser amones-
sentían respeto por la vida humana. (Mawdūdī) tado, sigue sendas descarriadas, es injusto consigo mismo.
(Mawdūdī) No hay nada de caprichoso, sino justicia absoluta
97 Mientras que las aleyas 101 a 103 hablan a los musul- en el hecho de que Dios castigue a sus criaturas. (Daryabādī)
manes de sus responsabilidades islámicas como indivi-
duos, esta lo hace de su responsabilidad social. No pue- 101 V. 2:210.
den alcanzarse los objetivos perseguidos por el Islam si
la sociedad no es temerosa de Dios y libre de abusos y Esta aleya tiene una significativa cohesión con las pre-
corruptelas. Abū Hurayra cuenta que el Enviado de Dios cedentes. Desde la aleya 104 a la 107 se describen los
(la bendición y la paz estén con él) dijo: «Si alguno de éxitos y la felicidad de los creyentes y el fracaso y la
vosotros nota un acto deplorable, debe cambiarlo con sus frustración de los incrédulos. En la aleya 108 Dios afirma
propias manos; si le resulta imposible, entonces con la que Él no trata injustamente a sus criaturas, pero que és-
palabra; si tampoco así puede, debe rechazarlo en su co- tas cometen tales faltas que deben ser castigadas según la
razón: y ésta es la forma más débil de la fe». (Muslim) ley. (Siddiqui)
El Corán I Azora 3
110

110. (¡Musulmanes!) Sois la mejor nación


que jamás se haya formado siempre que
recomendéis el bien, prevengáis contra el
mal y creáis en Dios102. Mejor les hubiera ido
a la gente de la Biblia si hubieran creído en
vuestra fe. Aunque hay entre ellos algunos
creyentes, la mayoría son impíos.

111. Solo podrían causaros un leve perjuicio y, si


os combaten, pronto emprenderán la fuga y
jamás serán secundados.

112. Estos serán vituperados dondequiera se


encuentren, a menos que cuenten con el
amparo de una promesa divina o de un
convenio (de conciudadanía con la comunidad
musulmana)103. Por rechazar la revelación
de Dios, asesinar a los profetas sin culpa
alguna104 y rebelarse contra Dios, y por las
transgresiones que cometían, incurrieron
en el enojo de Dios y fueron condenados al
vilipendio.

113. Pero no todos los de la Escritura son iguales.


Hay un sinnúmero de ellos que se mantiene
firme en la Fe105, pasa gran parte de la noche
recitando el Libro de Dios y se postran
(humildemente) ante Él.

114. Creen en Dios y en el Día Final, promulgan


el bien, previenen contra el mal y compiten
en obras de caridad106. Estos forman parte
de los virtuosos.

115. Ningún bien que hagan quedará sin


recompensa107. Dios conoce bien a los
cumplidores de la Ley.

116. A los incrédulos de nada les servirán sus


riquezas ni sus hijos108 (ni sus secuaces) ante
Dios. Serán condenados al Infierno, donde
permanecerán para siempre.

117. (Tampoco les servirán de nada las obras


caritativas que hayan podido llevar a
cabo por ostentación), porque esta clase
de caridad es como la sementera de unos
inicuos, cuyo fruto esperado ha sido azotado
y arrasado por un viento helado. No es que
Nosotros les invalidemos sus méritos, sino
que ellos mismos lo han hecho inicuamente
contra sí109.
El Corán I Azora 3
111

118. ¡Fieles! No toméis por confidente a nadie


fuera de los vuestros110, porque no escatiman
esfuerzos por corromperos y anhelan vuestra
ruina. En sus palabras se revela su odio hacia
vosotros, pero lo que sus corazones encierran
es aún mucho peor. Si lo analizáis bien, veréis
que, con evidencias, os hemos detallado
Nuestras directrices.

119. Ved que vosotros los queréis, pero ellos no


os quieren111; vosotros creéis en todas las
revelaciones112, pero ellos no creen en la
vuestra; y si os cruzáis con ellos, se apresuran a
deciros: «Somos creyentes como vosotros», mas
cuando están a solas, se muerden los dedos por
la rabia que sienten hacia vosotros. «¡Dejad
que se mueran de furia!». Dios conoce muy
bien los secretos de los corazones.

102 La comunidad islámica debe reconocer su misión y su tirse al Islam. Él le contestó: «Has abrazado el Islam con
posición. También debe ser siempre capaz de ofrecer a todas las virtudes que antes habías practicado». (Muslim)
las demás comunidades lo que ella posee: una fe, un sis- (Siddiqui)
tema, una moral y un conocimiento rectos. (Quṭb)
108 A quienes no creen en el profeta Muḥammad (la paz y
Sobre la comunidad musulmana recae la responsabilidad la bendición de Dios estén con él) se les recuerda que
de la salud moral de toda la humanidad. La distinción rechazan la verdad solo movidos por sus intereses ma-
meramente platónica entre el bien y el mal no tiene para teriales y los de sus hijos, pero no deben olvidar que el
el Islam ningún valor. Del musulmán se espera siempre día de la Resurrección nada de ello les servirá de ayuda.
que promueva lo justo y erradique lo falso para que la (Siddiqui)
humanidad pueda vivir en paz. (Siddiqui)
109 La esencia de la limosna es la fe y el amor. Esperas que
103 (Los judíos) solo contarán con el amparo de otras comu- obras falsamente caritativas den fruto, pero la helada des-
nidades cuando retornen a la concepción de Dios como truye tus esperanzas. En tu desesperación acusas al ciego
Señor de toda la humanidad y renuncien a la idea (que destino, incluso a Dios. Mas las calamidades no proceden
levanta una barrera entre ellos y todos los demás mono- de Dios, sino de ti mismo. (Yūsuf ᶜAlī)
teístas) de que son «el pueblo elegido de Dios». (Asad)
110 Algunos comentaristas piensan que se refiere a los no
104 V. 3:21. (N. del T.) musulmanes, pero ello estaría en claro desacuerdo con
60: 8-9, donde se permite expresamente a los fieles man-
105 Lit.: «Es una comunidad leal»: alusión a los seguidores tener relaciones de amistad con no musulmanes que no
de la Biblia que son verdaderos creyentes (v. aleya 110). sean hostiles al Islam. En realidad alude a quienes mues-
(Asad) tran un comportamiento hostil frente al Islam y la comu-
nidad islámica. (Ṭabarī)
106 ¡Qué imagen tan luminosa de los verdaderos creyentes
seguidores de la Escritura! Su fe era sincera. Creían en 111 El musulmán se protege de la perfidia, pero no actúa pér-
Dios y en el Último Día y se esforzaban por mantenerse fidamente. Se muestra precavido frente al odio, pero no
a la altura de esta fe. También, al igual que los musulma- odia a nadie, salvo cuando combaten su religión o inten-
nes, prescribían el bien y rechazaban el mal, y buscaban tan apartarle de la senda de Dios. En estos casos se le
la conducta recta. (Quṭb) exige luchar (Quṭb)

107 Hakim b. Hizam cuenta que preguntó al Enviado de Dios 112 V. 3:23 y 2:14.
(la paz y la bendición de Dios estén con él) qué ocurría
con las buenas obras que había realizado antes de conver-
El Corán I Azora 3
112

120. Cuando vosotros prosperáis, ellos se


entristecen; cuando fracasáis, se alegran.
Pero si os mantenéis firmes y observáis (la
ley de Dios), en nada os perjudicarán sus
intrigas. Dios está bien enterado de cuanto
tejen.

121. (Acuérdate, Profeta) de cuando, de


madrugada, dejaste tu casa y te dirigiste al
campo de batalla (de Uhud) para asignar los
puestos a los creyentes113, pues Dios escucha
(vuestras palabras) y conoce (vuestras
circunstancias).

122. Fue cuando dos de vuestras divisiones se


sintieron acobardadas. Entonces Dios les
auxilió y los mantuvo impertérritos.
¡Que a Dios se encomienden los fieles!

123. (Acordaos de) cuando estabais en


inferioridad de condiciones en (la batalla
de) Badr114. Sin embargo, Dios os auxilió y
lograsteis la victoria. Ateneos, pues, (a las
enseñanzas de Dios) en señal de vuestro
agradecimiento hacia Él115.

124. (Poco antes de la batalla de Badr) Te dirigiste


a los fieles diciendo: «¿Es que no os parece
suficiente que vuestro Señor os refuerce
(desde el cielo) con tres mil ángeles?».

125. Pues bien, si perseveráis y os atenéis a las


enseñanzas de Dios, vuestro Señor, acudirá
en vuestra ayuda con cinco mil ángeles
escogidos, en el mismo momento (en que los
paganos) intenten sorprenderos».

126. (El refuerzo) que os brindó Dios era


simplemente una buena nueva para vosotros
y (un medio) para tranquilizar vuestro
ánimo; porque la victoria solo proviene de
Dios, el Poderoso, el Sapiente.

127. (El objetivo de la medida tomada


fue): aniquilar a una parte de los
incrédulos116 o humillarlos y hacerlos huir
vergonzosamente.

128. (¡Muḥammad!) No te incumbe juzgar los


hechos (de los demás. Es Dios quien) los
absuelve (si se enmiendan) o los condena por
ser paganos117.
El Corán I Azora 3
113

129. De Dios es cuanto hay en el Cielo y en


la Tierra. Él perdona a quien le place y
condena (en cumplimiento de la justicia)
a quien quiere. (No obstante), Dios es
indulgente y misericordioso.

130. ¡Creyentes! No negociéis con usura118,


porque la usura podría llegar a
multiplicar119 los intereses (a cuenta del
prestatario). Temed a Dios si queréis
prosperar.

113 Esta aleya se refiere a la batalla de Uḥud, dura prue- 115 El agradecimiento a Dios no se mide con palabras. Debe
ba para la joven comunidad islámica. Marcharon so- demostrarse en la conducta. Si los musulmanes hubieran
bre Medina casi 3.000 paganos seguros de la victoria. entonces extraído de la victoria de Badr la lección correc-
El Profeta quiso mantenerse al abrigo de la muralla y ta, los arqueros no habrían abandonado sus puestos en la
adoptar una actitud defensiva. Pero los musulmanes más batalla de Uḥud. (Yūsuf ᶜAlī)
jóvenes insistían en salir al encuentro de las fuerzas in-
vasoras. Apenas salieron de los muros de Medina, los 116 Lit.: «Cortar una franja de los paganos». La frase puede
hipócritas (unos 300 en total) desertaron de las filas de significar que los jefes de los asociadores de La Meca
los musulmanes y otras dos divisiones más comenzaron que habían acudido con tanta seguridad a aniquilar a los
a vacilar. El Profeta decidió tomar posiciones al pie del musulmanes tuvieron que regresar con las manos vacías.
monte Uḥud. En las primeras horas de la mañana del 7 Su abyecta conducta abrió los ojos a algunos de los que
de šawwāl del año 3 de la hégira (enero del 625 d.C.) habían combatido en el bando de los mequíes, que descu-
habían ocupado ya sus puestos de combate entre 700 y brieron entonces su verdadera catadura. Alguno abrazó el
1.000 musulmanes. Los enemigos comenzaron a ceder. Islam y llegó a ser un célebre caudillo musulmán. (Yūsuf
Pero entonces, en contra de las órdenes recibidas, los ᶜAlī)
arqueros musulmanes apostados en los pasos abandona-
ron sus puestos para participar en la persecución de los 117 Con esta aleya se restablece la referencia a Uḥud, in-
enemigos que huían. El enemigo se aprovechó del vacío terrumpida en la aleya 120. El Profeta se sentó, herido,
creado y los hombres de La Meca hicieron valer su su- se limpió el rostro cubierto de sangre y reflexionó triste-
perioridad numérica. Cayeron muchos musulmanes. En- mente sobre el destino que le esperaba a su pueblo des-
tre los caídos estaba el valeroso Hamza, tío paterno del obediente, y dijo: «¿Cómo puede prosperar una comuni-
profeta. El Enviado de Dios fue herido. A pesar de ello, dad que trata así a su profeta que clama a su Señor?». Y
al día siguiente contraatacó acompañado por otros mu- entonces le fue revelada esta aleya. (Daryabādī)
chos musulmanes, también heridos, pero enardecidos
por su ejemplo. Ante tan firme determinación, el ejército Uḥud encierra una lección de aún mayor importancia en
mequí emprendió la retirada. Medina se había salvado nuestros días. Si tenemos fe, somos obedientes y nues-
y los musulmanes aprendieron una lección de fe y de tra conducta está inspirada por un espíritu recto, nunca
perseverancia. (Yūsuf ᶜAlī) nos faltará la ayuda de Dios. Pero nuestros adversarios y
quienes creemos que lo son también deben gozar de esta
La idea que subyace a esta aleya es que los malévolos misericordia, pues acaso haya en ellos un bien que Él ve
planes de los enemigos no prevalecerán sobre los musul- y nosotros no. (Yūsuf ᶜAlī)
manes si estos se muestran firmes frente a las dificultades
y cumplen sus deberes para con Dios. (Siddiqui) 118 V. también 2:275. La causa principal de la derrota de
Uḥud fue el ansia de riquezas. La codicia del botín do-
114 La batalla tuvo lugar el 17 de ramadán del año 2 de la minó a los musulmanes y, en vez de perseguir la victoria
hégira (11 de marzo del 624 d. C.) (Siddiqui) completa, se precipitaron sobre los bienes de los enemi-
gos abatidos. (Mawdūdī)
La ayuda de Dios fue portentosa. Los asociadores con-
taban con cerca de 1.000 hombres fuertemente armados, 119 Algunos afirman que esta aleya solo prohíbe la multi-
dispuestos a defender sus riquezas, y ansiosos por vengar plicación de los intereses, pero no el interés moderado
su orgullo herido. Los musulmanes no pasaban de 300, (entendiendo por tal del 4,5% al 8%). Pero la alusión a la
ligeramente armados, que no habían salido con el propó- multiplicación es aquí un simple recurso estilístico. Tam-
sito de librar una batalla, sino para interceptar el paso a bién la aleya 2:275 prohíbe categóricamente todo tipo de
una caravana. (Quṭb) cobro de intereses. (Quṭb)
El Corán I Azora 3
114

131. Guardaos del Infierno preparado para los


desobedientes120.

132. Obedeced a Dios y al Profeta para que os


alcance la misericordia.

133. Apresuraos a obtener la indulgencia de


vuestro Señor y (a ganar un puesto en) un
Paraíso tan inmenso como el cielo y la tierra
juntos, preparado para los cumplidores de la
Ley.

134. (Los cumplidores de la Ley) hacen obras de


caridad tanto en situaciones de bienestar como
en las de dificultad (económica)121, reprimen
su despecho y perdonan al prójimo122. Dios
estima a los que cumplen fielmente con Él.

135. Si llegan a cometer un pecado mayor (no


capital), o incluso venial, se acuerdan de la
presencia de Dios, le piden perdón por sus
pecados123 y deciden no reincidir, a sabiendas,
en su conducta pecaminosa. ¿Y quién perdona
los pecados, sino Dios124?

136. El perdón de su Señor y el alojamiento eterno


en lugares del Paraíso bajo los cuales fluyen
arroyos será su retribución. ¡Qué hermosa es
la recompensa de los que practican el bien125!

137. (La derrota por desobediencia) es una de


las normas de la vida que ya han sufrido
(naciones) anteriores. Recorred, pues, el
mundo y observad cuál fue la suerte de los que
negaron (a los Enviados).

138. Estos (pasajes coránicos) servirán de


escarmiento para todos y de guía y
amonestación para los precavidos.

139. No os desaniméis ni os sintáis abatidos126 (por


haber sido vencidos en Uhud), pues siendo
creyentes siempre saldréis vencedores.

140. Si la derrota os hace sufrir, (recordad que)


el adversario ya había sufrido una derrota
semejante. Nosotros (por norma) alternamos
la victoria y la derrota entre los pueblos
para que Dios ponga a prueba a los
creyentes127 y otorgue a algunos de
vosotros el privilegio del martirio128.
Dios aborrece a los paganos.
El Corán I Azora 3
115

141. (La alternancia de la victoria sirve


también) para que Dios verifique las filas
de los fieles y extermine a los incrédulos.

142. ¿Pensáis acaso que lograréis el Paraíso


sin que Dios se cerciore de vuestro
espíritu combativo y de vuestra
perseverancia (en la adversidad)?

143. Anhelabais el martirio antes de salir a


su encuentro; y ahora que ya lo habéis
visto con vuestros propios ojos, (¿por qué
algunos de vosotros flaqueasteis?)129.

120 El imán Rāzī ofrece la mejor explicación de la conexión 124 Aquí se refuta la doctrina cristiana según la cual el poder
de esta aleya con el tema tratado en las aleyas prece- de perdonar los pecados está en manos de Cristo y de los
dentes: los politeístas de La Meca habían empleado sacerdotes de la Iglesia. (Daryabādī)
los recursos obtenidos mediante la usura en el equi-
pamiento de una poderosa fuerza de combate. Tal vez 125 La religión islámica es consciente de las debilidades hu-
esta conducta podía mover a los musulmanes a seguir manas. No excluye a los infractores de la gracia divina
su ejemplo. Para cortar de raíz la tentación, el Corán re- cuando realizan una acción vergonzosa, mientras perma-
pite aquí de nuevo la prohibición del cobro de intereses. nezca en ellos una chispa de fe. El pecador no está perdi-
(Siddiqui) do si piensa en Dios, se somete a Él y no se rebela contra
la voluntad divina. (Quṭb)
121 Los hombres rectos se dan generosamente a sí mismos y
comparten sus bienes cuando sus negocios prosperan y, 126 Tras la espléndida victoria de Badr, un revés tan inespe-
también, cuando atraviesan una situación difícil. No se rado provocó una auténtica convulsión. (Quṭb)
inquietan en los infortunios ni sienten acritud si otros se
portan mal o si fracasan sus proyectos. Al contrario, re- 127 Con las pruebas a que somete Dios a los fieles a través de
doblan sus esfuerzos, porque la generosidad y las buenas las alternancias de prosperidad y adversidad quiere ense-
obras son más necesarias aún en tiempos calamitosos. ñarles a conocerse mejor. (Quṭb)
(Yūsuf ᶜAlī)
128 El término šuhadāͻ (sing. šāhid) significa mártir y, tam-
122 Los hombres rectos no hacen reproches. Incluso cuando bién, «testigo». (Asad)
el reproche está justificado y es necesaria una corrección,
perdonan y disculpan las faltas ajenas. (Yūsuf ᶜAlī) Dios quiere mostrar así a la humanidad cómo los que son
sinceros están dispuestos a entregar la vida por la causa
Solo bajo el influjo del temor y del amor de Dios es posi- divina. Y Dios los distingue con el privilegio del marti-
ble dominar la ira. La ira es un peso que oprime el cora- rio. (Siddiqui)
zón. El perdón lo libera de este peso y trae la paz interior.
Dios ama a los magnánimos. (Quṭb) 129 El Profeta (la paz y la bendición de Dios estén con él) no
pretendía enfrentarse al enemigo fuera de la protección
123 El Corán quiso someter a la comunidad musulmana a un de Medina, pero algunos de sus compañeros, que no ha-
proceso de saneamiento del alma. Por eso, entre otras co- bían tomado parte en el combate de Badr, lo presionaron
sas, prohíbe la usura, fomenta el tributo social voluntario para que presentara batalla en campo abierto. En esta ale-
y anima a reprimir la ira, a realizar buenas obras, a la ya se les recuerda que su poder y sus éxitos no dependen
purificación de los pecados y a la súplica constante de de su voluntad de autosacrificio, sino de la fortaleza de su
perdón. (Quṭb) fe en Dios. (Daryabādī)
El Corán I Azora 3
116

144. (Tened siempre presente que)


Muḥammad no es más que un
Enviado precedido de otros Enviados.
¿Apostataríais si él muriese o fuese
abatido o lo matasen? Pues bien, si
alguien apostatara, no causaría la más
mínima molestia a Dios. Dios remunerará
a los agradecidos130.

145. Sin la voluntad de Dios, ningún alma


muere fuera del término prefijado131.
(Sin embargo) a quien ansíe el provecho
mundanal le concederemos solamente
parte del mismo; y a quien anhele el logro
de la otra vida le concederemos parte
del mismo. Nosotros premiaremos a los
agradecidos.

146. ¡Cuántos profetas combatieron a la


cabeza de multitudes de sabios divinos132
sin desanimarse por lo que sufrían en la
causa de Dios ni ceder a debilidades ni
someterse (a la voluntad del enemigo)!
Dios estima a los perseverantes.

147. Ellos no pronunciaban otras


palabras más que: «¡Señor nuestro!
Perdona nuestros pecados y nuestras
extralimitaciones. Fortalécenos en el
combate y concédenos la victoria sobre
los incrédulos»133.

148. (Gracias a tales actitudes) Dios les premió


con recompensas mundanales y con la
magnífica retribución en la otra vida.
Dios estima a los fieles cumplidores con
Él.

149. ¡Creyentes! Si hacéis caso a los incrédulos


os harán retroceder (en la Fe) y recaeréis
en la perdición134.

150. Solo Dios es vuestro protector. Él es el


sumo valedor135.

151. Infundiremos el espanto en los ánimos


de los incrédulos por haber atribuido
copartícipes a Dios en contra de las
evidencias reveladas. El Infierno será su
albergue. ¡Cuán pésimo albergue es el de
los incrédulos136!
El Corán I Azora 3
117

152. Dios ha cumplido Su promesa, ya que,


merced a Su voluntad, estabais a punto
de aniquilar (al enemigo de Uhud)137.
Pero apenas os hizo avistar la victoria que
anhelabais, frustró vuestro intento debido
a que empezasteis a flaquear, a discutir
el cumplimiento de lo ordenado (no
desalojar vuestros puestos) y terminasteis
por desobedecerle138. Unos ambicionaban
ventajas materiales, mientras que otros
aspiraban a obtenerlas en la otra vida. A
la sazón, Su voluntad dispuso poneros a
prueba. Pero (a pesar de todo) os indultó,
porque Dios es todo favor para con los
creyentes139.

130 Durante la batalla de Uḥud se propagó el rumor de que el 134 La derrota de Uḥud proporcionó a los negadores, los hi-
Enviado de Dios había muerto. Cuando, ocho años más pócritas y los judíos hostiles de Medina terreno abonado
tarde, el Profeta falleció de muerte natural, Abū Bakr re- para sus intrigas. (Quṭb)
cordó al pueblo con esta aleya que Dios, cuyo mensaje él
había transmitido, vive eternamente. (Yūsuf ᶜAlī) 135 Ante tal situación, algunos musulmanes indecisos aca-
riciaban la idea de solicitar la amnistía. Pero se les re-
El apóstata se daña a sí mismo al apartarse del camino cuerda que Dios es el mejor de los auxiliadores y el más
recto y tendrá que cargar con una secuela de aflicciones. poderoso de los protectores. (Siddiqui)
(Quṭb)
136 Se refiere a la medrosa conducta del ejército mequí. Tras
131 A cada persona se le ha concedido un tiempo de vida li- su aparente victoria en Uḥud, en vez de marchar sobre
mitado. Ni el temor a la muerte puede prolongar la exis- Medina, se apresuraron a retroceder a La Meca. De he-
tencia ni el valor la puede acortar. (Quṭb) cho, fueron los musulmanes quienes los persiguieron.
El ejército «victorioso» en retirada perseguido por los
Lo que debe preocuparnos no es cómo evitar la muerte, musulmanes derrotados y heridos debió proporcionar sin
sino cómo emplear del mejor modo posible el tiempo que duda un espectáculo insólito. (Daryabādī)
se nos ha concedido en este mundo. (Mawdūdī)
137 Se refiere a la fase inicial de la batalla de Uḥud, cuando
132 El ejemplo citado tiene validez general. Pretende expli- los musulmanes llevaban ventaja, los coraixíes comen-
car a los musulmanes la conducta de otros creyentes que zaron a ceder y era previsible la victoria de los fieles.
les han precedido para mostrarles que en todas las reli- (Siddiqui)
giones las duras pruebas fueron la norma. (Quṭb)
138 Se refiere a los arqueros a los que les había encomenda-
133 Estas palabras reflejan la humildad de los compañeros do el Profeta la tarea de vigilar los pasos de la montaña.
del Profeta. Estos abandonaron los puestos que el Profeta (Siddiqui)
les había señalado con la expresa indicación de no aban-
donarlos bajo ninguna circunstancia. Lo hicieron cuando V. también 3:121. (Yūsuf ᶜAlī)
creyeron que los suyos habían alcanzado una clara victo-
ria y ya no tenían por qué seguir vigilando. Su error causó 139 Aquel descuido habría significado la derrota total de los
un grave daño a todo el ejército. Ellos confesaron su falta y musulmanes, si Dios no les hubiera perdonado. Los co-
suplicaron a Dios que les concediera perdón por su pecado. raixíes se retiraron, a pesar de su victoria, sin razón apa-
(Siddiqui) rente. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 3
118

153. En tal (situación tan embarazosa)


os disteis a la fuga cuesta arriba sin
preocuparos por los demás, a pesar de
que el Profeta, desde la retaguardia, os
animaba (a proseguir el combate)140.
Entonces, por la frustración (que
causasteis al Profeta) Dios os sumió en un
gran desconsuelo, para haceros (olvidar y)
no lamentaros de lo que habíais perdido
y de lo que habíais padecido (y para
que os familiarizarais y os comportarais
debidamente en situaciones angustiosas).
Dios está bien enterado de cuanto hacéis.

154. Más tarde, (pasado) el desconsuelo, Él,


para devolveros la calma, dispuso que
un sueño reparador envolviera a una
parte de vosotros; mientras tanto, otro
grupo se preocupaba únicamente de su
salvación141 y se limitó, como suelen hacer
los escépticos, a pensar mal acerca de la
promesa de Dios. Decían: «¿Acaso nos
consultaron algo (sobre el combate)?142».
Diles: «Todo el asunto está en manos
de Dios». Aunque no te manifestaban
su oculto escepticismo, se decían unos
a otros: «Si nos hubieran consultado
previamente sobre este asunto, no
habríamos tenido muertos aquí». Diles:
«Aunque os hubierais quedado en vuestros
hogares, los destinados a morir habrían
acudido al lugar donde encontrarán la
muerte». (Todos estos acontecimientos
han servido) para que Dios ponga a
prueba vuestra fe, evidenciando vuestros
verdaderos sentimientos y para purificar
vuestros corazones143. Dios conoce bien
vuestras intimidades144.

155. Fue obra del diablo que, por errores


cometidos145, algunos de vosotros
desertaran el día del combate;
pero, a pesar de todo, Dios ya
los ha perdonado146. Dios es indulgente y
longánimo.

156. ¡Creyentes! No seáis como los infieles que


(hablando de sus compatriotas) decían a
los suyos: «Si se hubieran quedado con
nosotros y no hubieran salido a comerciar
ni a participar en combates, no habrían
El Corán I Azora 3
119

muerto ni los habrían matado. (Con esta


valoración de la causa de la vida o de
la muerte Dios agudiza el desconsuelo
en sus corazones por la muerte de los
suyos), porque es Dios Quien da la vida
y Quien causa la muerte147. Dios está
bien enterado de cuanto hacéis.

157. Igual que encontráis la muerte en


la lucha por el cumplimiento de los
preceptos de Dios o por causa natural,
el perdón y la misericordia que
percibiríais de Dios son infinitamente
mejores que cuanto ellos amasaron148.

158. Fallecidos por causas naturales o


mártires (por la causa suprema),
siempre seréis congregados ante Dios.

140 Tras el abandono de los arqueros, los musulmanes retro- conduce a él. En caso contrario no existiría libre albedrío.
cedieron y buscaron refugio en la montaña renunciando (Asad)
al botín y poniendo en peligro sus vidas. (Yūsuf ᶜAlī)
146 Podría tratarse de una alusión a la debilidad de los ar-
141 Los hipócritas habían abandonado el campo de bata- queros. Pero, al mismo tiempo, debe considerarse este
lla. Probablemente formaban parte del grupo que había pasaje como una descripción general del alma pecadora
aconsejado defender Medina desde las murallas en vez que, expuesta a tentaciones, es camino despejado para el
de salir osadamente a enfrentarse al enemigo en campo diablo. (Quṭb)
abierto. (Yūsuf ᶜAlī)
147 Nada acontece sin la aquiescencia divina. Si Dios quie-
142 Los hipócritas no estaban dispuestos a asumir respon- re que mueras, no te librarás de la muerte quedándote
sabilidades morales por los acontecimientos de Uḥud y en tu casa. Si es su voluntad que sigas viviendo, el peli-
afirmaban no haber participado en la planificación de la gro a que te expones por una causa justa te dará gloria.
batalla. Hacían, pues, responsable al destino. (Siddiqui) Si es su voluntad que en este peligro pierdas la vida,
puedes afrontarlo serenamente porque: 1) Morir en el
143 La batalla de Uḥud permitió distinguir a los musulmanes cumplimiento de tu deber es un medio para conseguir la
sinceros de los hipócritas, clarificación particularmente misericordia divina; 2) el creyente sabe que no va a un
necesaria en aquellas circunstancias, pues los hipócritas país desconocido, sino que viaja hacia las cercanías de
suponían una amenaza constante en el seno de la comuni- Dios; 3) va a «reunirse» ante Dios con otros, es decir,
dad islámica. Además, aquellos sufrimientos purificaron va al encuentro de los seres que ama en la fe. (Yūsuf
los corazones de los musulmanes y se vio claramente que ᶜAlī)
es en la adversidad donde se demuestra el temple de las
personas y se pone a prueba su sinceridad. (Siddiqui) 148 Nótese el hermoso matiz literario: a primera vista sería
de esperar la segunda persona («cuanto habéis podido
Dios conoce los secretos del corazón y desea descubrir- amasar»). Pero adviértase que mientras que la primera
los, en especial, a sus propios dueños, pues incluso ellos parte de la oración alude a los creyentes, la tercera per-
los ignoran hasta que algo sucede y se desvelan. (Quṭb) sona de la segunda mitad concierne solo a los incrédulos.
(Yūsuf ᶜAlī)
145 Esta aleya ilustra una importante enseñanza coránica que
puede resumirse del siguiente modo: el «influjo satáni- Quien muere por la causa de Dios obtiene una recompen-
co» no es, en términos estrictos, la verdadera causa de sa mucho más valiosa que los beneficios materiales que
los pecados del hombre. El pecado está condicionado por podría tal vez haber acumulado en el curso de una vida
una previa disposición anímica en los individuos, que los más prolongada en la tierra. (Siddiqui)
El Corán I Azora 3
120

159. (¡Muḥammad!) Gracias a la


mansedumbre que Dios ha depositado en
ti, te comportaste compasivamente (con
los creyentes)149, ya que, si hubieras sido
áspero o inexorable, se habrían apartado
de ti. Así pues, discúlpales, implórales el
perdón y consúltales sobre los asuntos
(de Estado)150; y, una vez tomada la
decisión, encomiéndate a Dios (y pasa a la
acción)151. Dios aprecia a quienes a Él se
encomiendan.

160. Si Dios está junto a vosotros, nadie os


podrá vencer, y si os abandona, ¿quién os
podrá ayudar en contra de Su voluntad152?
Que a Dios se encomienden los creyentes.

161. No es propio de un profeta cometer


fraude153. Quien defraude en algo aportará
personalmente, en el día del Juicio, el
género defraudado154. Entonces, cada
cual será retribuido según sus obras, pero
nunca tratado con desafuero.

162. ¿Es justo equiparar a quien ha buscado


el beneplácito de Dios con quien se ha
cargado con su indignación? Qué duda
cabe de que el destino final de este (no
será otra cosa que) el Infierno. ¡Y qué mal
destino!

163. (Uno y otro) tendrán diferentes grados a


juicio de Dios. Dios está bien enterado de
cuanto hacen.

164. Dios ha hecho un gran favor a los creyentes


(árabes) enviándoles un Mensajero de su
estirpe155 que les transmite Su Palabra, los
educa y les enseña la Ley y la Norma156.
Ellos se hallaban anteriormente en un
oscurantismo total.

165. (¡Fieles!) Ahora que sufrís un revés del


adversario, al que habíais infligido el doble
(de pérdidas en el anterior enfrentamiento),
exclamáis extrañados: «¿A qué se debe
esta (derrota)?». Diles: «A vuestro propio
comportamiento157». (Esta es una de las
inmutables normas divinas que) Dios aplica
cuando así lo estima. El poder de Dios no tiene
límites.
El Corán I Azora 3
121

166. Lo que os aconteció el día del


enfrentamiento entre las dos tropas
(las vuestras y las de vuestros
enemigos) respondía al designio de
Dios, que apunta a distinguir a los
(verdaderos) fieles

149 El carácter extraordinariamente afable de Muḥammad le aplicar la misma medida que a una criatura inferior. 4) A
granjeaba el amor de todos. Entre los calificativos que los ojos de Dios hay personas de diferente rango y debe-
se le aplican figura el de «una misericordia para toda la mos aprender a conocer y respetar esta jerarquía. Si con-
creación». Nunca fue tan valiosa esta misericordia con fiamos en una personalidad dirigente no podemos poner
las debilidades humanas como en los momentos adver- en duda su honorabilidad sin graves razones para ello. Y
sos. (Yūsuf ᶜAlī) si no es una persona honorable, no debe ocupar puestos
dirigentes. (Yūsuf ᶜAlī)
El Profeta jamás golpeó a nadie en toda su vida. Jamás
fue el primero en retirar la mano a nadie. Fue el más cui- 154 El imán Aḥmad narra que el Profeta envió a un hombre
dadoso protector de sus protegidos, el hombre más afable a cobrar la contribución fiscal. A su regreso, este dijo:
y agradable en la conversación. Quien le veía se sentía «Esto es para vosotros y esto otro me lo han regalado
súbitamente henchido de un sentimiento de veneración; a mí». Entonces el Profeta (la paz esté con él) subió al
quien se acercaba a él lo amaba. (Daryabādī) púlpito y dijo: «¿Qué está pasando con algunos recauda-
dores? Los enviamos a recaudar y vuelven diciendo: Esta
150 Con esta frase lapidaria el Corán define el principio bá- parte es vuestra y esta otra me la han reglado a mí. Que
sico de todo buen gobierno. Uno de los pilares de la so- se quede en su casa, a ver si recibe algún regalo». Este
ciedad islámica es la sura (deliberación). La plasmación ḥadīṯ y otros parecidos, además de la aleya coránica
concreta de la sura depende de las circunstancias y de aquí comentada, ejercieron una profunda influencia en la
las condiciones sociales. (Quṭb) comunidad islámica y multiplicaron las conductas admi-
rables. (Quṭb)
151 Todos los comentaristas competentes están de acuerdo en
que esta prescripción, aunque dirigida en primer término 155 El privilegio de que Dios suscite un profeta «de entre los
al Profeta, se puede aplicar a todos los musulmanes de vuestros» solo puede atribuirse a la sobreabundancia de
todos los tiempos. De su formulación concluyen algunos la gracia divina. Siendo el Enviado «de su estirpe», la re-
eruditos que, si bien los dirigentes de las comunidades lación de los creyentes con el Profeta es de alma a alma.
tienen el deber de recabar consejo, gozan de libertad para (Quṭb). V. también 2:151. (Yūsuf ᶜAlī)
seguirlo o rechazarlo. Sin embargo, según un ḥadīṭ trans-
mitido por ᶜAlī ibn ͻAbī Ṭālib, cuando se le preguntó por 156 Esta aleya encierra un vasto contenido ya explicado en
el sentido del término ᶜazm («tomar una decisión acerca la azora 2, pero es justamente en este contexto donde co-
del curso de una acción») en el texto anterior, respon- bra sentido la función del Profeta como Enviado de Dios.
dió: «Consultar con personas bien informadas y seguir su La mejor demostración de la gracia de Dios en favor de
consejo». (Asad) la humanidad es haber enviado al género humano un Pro-
feta que la ha conducido desde las tinieblas de la ignoran-
152 El verdadero agente es Dios, quien vincula los efectos a cia a la luz de la fe en Dios. (Siddiqui)
sus causas según su voluntad. Por esta razón pide a los
hombres que cumplan su deber y, en la medida en que lo 157 Esta aleya pretende superar el desconcierto que la derrota
hacen, Él determina las consecuencias. El hombre actúa de Uḥud había sembrado en el ánimo de los musulma-
de acuerdo con su capacidad, pero el resultado de sus nes sencillos, que creían que los paganos jamás podrían
acciones depende de la voluntad de Dios, que no necesa- vencerlos, porque el Profeta estaba a su lado y contaban
riamente está sometido a la ley de causa-efecto. (Quṭb) con la ayuda divina. Aquí se les dice que fueron ellos los
culpables del desastre: «Es el resultado de vuestras debi-
153 Por encima de las circunstancias históricas, revisten va- lidades y vuestras faltas; no habéis mostrado paciencia;
lor permanente los principios insertos en este episodio: habéis hecho cosas contrarias la piedad; no habéis obe-
1) Los hombres sumisos a Dios no actúan por motivos decido las órdenes de vuestros jefes; habéis sido víctimas
viles. 2) Quien lo hace, por su vileza, no obtendrá ganan- de la codicia y os habéis dispersado. ¿Y aún preguntáis
cia alguna; 3) A una persona sumisa a Dios no se le puede de dónde viene este desastre?». (Mawdūdī).
El Corán I Azora 3
122

167. y a identificar a los hipócritas, a


quienes, cuando retrocedían, se les
llamó: «¡Volved a luchar por la causa
de Dios o, al menos, para defender
vuestros intereses!». «Si hubiéramos sido
informados de que había que entrar en
combate habríamos estado con vosotros»,
contestaron. Con esta actitud, declarando
con cinismo una fe que no sentían de
verdad, pusieron de manifiesto que eran
más incrédulos que fieles158. Dios bien
sabe lo que ellos ocultan.

168. Se ausentaron (el día del


enfrentamiento); luego, hablando con los
suyos, decían: «Si nos hubieran hecho
caso, no habrían perdido la vida». Diles:
«(Si es así), y si es verdad lo que decís,
haced que la muerte se mantenga alejada
de vosotros»159.

169. No pensarás que los caídos en pro


de la llamada de Dios están muertos;
(al contrario) viven, colmados de gracia,
a la vera de Dios160.

170. Regocijados por el favor que su Señor


les ha concedido, se congratulan por (el
futuro) de los que quedaron atrás y que
podrán (más tarde) unirse a ellos, ya que
no tienen por qué sentir temor ni van a
quedarse desconsolados.

171. Se congratulan por la gracia y la bondad


de Dios, plenamente convencidos de que
Dios no deja de remunerar a los fieles.

172. Quienes, a pesar de las heridas


sufridas161, respondieron positivamente
a la llamada de Dios y del Enviado,
actuando acertadamente y evitando
(un acto de rebeldía), tendrán una
magnífica recompensa.

173. Son quienes, cuando los demás


(intentaron amedrentarlos) diciéndoles:
«Los enemigos se han movilizado contra
vosotros. No podréis con ellos», se
afianzaron aún más en su fe y replicaron:
«¡Dios nos basta (como Protector!) ¡Y
qué gran Protector es!».
El Corán I Azora 3
123

174. Por la gracia y la bondad de Dios


regresaron (a casa) indemnes162 y, al mismo
tiempo, se ganaron la complacencia divina.
Dios es todo favor (para con los verdaderos
fieles).

175. La intimidación fue obra del diablo,


dirigida hacia sus adeptos. Mas, si sois
fieles de verdad, no debéis temerlos a ellos,
sino a Mí.

176. No te apenes por los que se hunden


apresuradamente en la infidelidad, porque
en nada podrán perjudicar la doctrina de
Dios163. Dios no desea que gocen de ningún
crédito en la otra vida. A estos les espera
un severo castigo.

177. Aquellos que conmutan la Fe por la


infidelidad en nada podrán perjudicar
la doctrina de Dios, sino que más bien
sufrirán un doloroso castigo.

178. Que los incrédulos no piensen que la


tolerancia que mostramos hacia ellos es
por su bien. (Todo lo contrario), lo que
hacemos es concederles una moratoria
para que se hundan en el pecado. Entonces,
se les aplicará un castigo humillante164.

158 Los hipócritas invocaban precaución, cuando lo suyo era 161 Algunos especialistas opinan que las aleyas 172-175 re-
simple cobardía. No buscaban el bien de la comunidad, cuerdan el fracaso de la expedición de Ḥamrāͻu-l-Asad
sino su propio provecho. Proclamaban ser musulmanes, el día siguiente de la batalla de Uḥud; otros ven aquí una
pero estaban en realidad más cerca de los infieles. Si no alusión a otra expedición del Profeta conocida como «el
les movía la piedad, habrían podido al menos contribuir a Pequeño Badr»; y hay, en fin, quienes entienden que la
la defensa de Medina, luchando, como todo buen ciuda- aleya 172 se refiere a la primera de estas dos expedicio-
dano, para proteger sus hogares. (Yūsuf ᶜAlī) nes y las aleyas 173-175 a la segunda. (Asad)

159 Además de quedarse atrás, después de la batalla intenta- 162 Sin haberse visto afectados por el mal moral derivado del
ron sembrar tribulación entre los familiares y amigos de debilitamiento de la fe: alusión a lo que les había aconte-
los mártires. Convertían su deserción en sabiduría. Más cido a muchos musulmanes en Uḥud. (Asad)
aún: pretendían poner en duda la concepción islámica de
la determinación divina y de la inevitabilidad de la muer- 163 Una de las preocupaciones principales del Profeta era
te. (Quṭb) que los hipócritas pudieran entorpecer, con sus cons-
tantes manipulaciones, el avance del Islam. Esta aleya
160 Es un hermoso pasaje sobre los mártires por la causa de aquieta sus temores. (Daryabādī)
la verdad. No están muertos: viven, y viven en un sentido
más sublime y profundo, pues la suya es la vida verda- 164 La aleya quiere decir: «Como esta gente se inclina
dera. Nuestra vida terrena se sustenta de alimentos ma- a rechazar la verdad, la libertad de acción que les he-
teriales, pero aquella lo hace de la inefable presencia y mos concedido no les producirá provecho sino que, por
cercanía de Dios. V. también 2: 154. (Yūsuf ᶜAlī) el contrario, hará que aumente su inclinación al pecado».
V. también 14:4. (Asad)
El Corán I Azora 3
124

179. No es propio de Dios dejar a los fieles


en el estado (de confusión) en que os
encontráis, sino separar a los maliciosos
de los honrados165. Tampoco es propio de
Dios descubriros lo que (los incrédulos)
encubren (en sus intimidades), sino que
elige para ello a quien quiere de Sus
Enviados (para revelarles algunas de
sus intrigas)166. Tened, pues, fe en Dios
y en Sus Enviados167. Si tenéis fe y sois
piadosos, obtendréis una magnífica
recompensa.

180. Que los avaros no piensen que la riqueza


que Dios les ha concedido es para su
bien168; (al contrario), es para el mal
destino que les espera, pues el día del
Juicio llevarán colgado al cuello el peso
de su avaricia. (Recordad que) a Dios
pertenece la herencia del Cielo y de la
Tierra169. Dios está bien enterado de
cuanto hacéis.

181. Por supuesto que Dios ha oído las


palabras de quienes dijeron: «Dios
es pobre, en cambio nosotros somos
ricos»170. (Al igual que hicimos con
sus antecesores), tomaremos buena
nota de cuanto dijeron y (de cuantos
manifestaron su conformidad con
el magnicidio) de los profetas que
injustamente asesinaron171; (luego, en el
día del Juicio), les diremos: «¡Sufrid el
suplicio de las llamas!».

182. (Les diremos también: «Esta condena)


se debe a cuanto perpetraron vuestras
propias manos». Dios nunca comete
injusticias con Sus siervos172.

183. Ellos aducían: «Dios nos ha


encomendado no creer en ningún
profeta hasta que nos haga ver una
llama de fuego (procedente del cielo) que
consuma la ofrenda (por él ofrecida)173».
(¡Muḥammad!) Diles: «Pero si antes que
yo, ya habéis recibido varios Mensajeros
acreditados con milagros, inclusive el
que estáis exigiendo. (Decidme, pues),
si sois sinceros, ¿por qué, entonces, los
habéis matado?»174.
El Corán I Azora 3
125

184. Si te tachan de mentiroso, acuérdate


(Muḥammad) de que antes de ti
también han sido desmentidos varios
Mensajeros portadores de evidencias,
de los mensajes o de las esplendorosas
Escrituras.

185. Todos y cada uno de los individuos


sufrirán la muerte175. Luego, en el día
de la Resurrección, seréis retribuidos
plenamente176. Triunfará entonces quien
sea apartado del Infierno y admitido en
el Paraíso. Realmente, la vida mundana
no es más que un placer ilusorio.

165 Someter a prueba a los rectos a través de las adversidades burlaba y le decían: «Así que Dios es pobre y nosotros
y a los malvados a través del disfrute es parte del plan ricos». (Yūsuf ᶜAlī)
universal basado en el libre albedrío. (Yūsuf ᶜAlī)
171 Acerca de la expresión «injustamente asesinados»,
166 El hombre ha sido creado para ser el representante de v. también 3:21 y 3:112. (Yūsuf ᶜAlī)
Dios en la tierra y para eso no precisa conocer lo que le
ha sido ocultado. Para comunicar al hombre lo que debe 172 V. 2: 95. (Yūsuf ᶜAlī)
hacer y sacarle de las tinieblas, Dios eligió a sus profetas.
(Quṭb) Qurban: ofrenda sacrificial. Si es un animal, se denomi-
nará «sacrificio»; si es un objeto vegetal, se denominará
Los hipócritas decían: «Si Muḥammad es profeta, debe «oblación»; si es una bebida o líquido alimenticio se de-
decirnos quién cree sinceramente y quién no». En res- nominará «libración». (Mullá)
puesta a este reto, Dios declara que nadie, salvo Él, co-
noce plenamente lo oculto. Hay, no obstante, unos pocos 173 Los holocaustos tuvieron una gran importancia en la ley
elegidos por medio de los cuales comunica su «volun- mosaica, pero no es cierto que esta prescriba como prue-
tad». (Siddiqui) ba de la credibilidad de un profeta el que haga descender
fuego del cielo sobre la víctima del sacrificio. Para los se-
167 Nótese la universalidad del Islam: incluso aquí se reco- guidores de Jesús y de Muḥammad ya no son necesarios
mienda creer en los profetas (en plural) y no solo en el los sacrificios en su sentido mosaico. (Yūsuf ᶜAlī)
último de ellos. (Daryabādī)
174 En la época en que Juan Bautista y Zacarías fueron eje-
168 Se descubre aquí otra cualidad negativa de los hipócritas: cutados, cuando Jesús clamaba: «¡Jerusalén, Jerusalén,
aman las riquezas y las posesiones terrenas y las amasan la que mata a los profetas y apedrea a los que le son en-
en vez de emplearlas en la causa de Dios. Su pecaminosa viados!» (Mateo 23:37), todavía estaba en pie el segundo
actitud brota de una concepción distorsionada del mun- Templo y los holocaustos formaban parte de los ritos co-
do. El universo entero, con todo cuanto encierra, pertene- tidianos; por consiguiente, los judíos no podían negar a
ce a Dios; por tanto, todas las riquezas que los hombres los profetas argumentando que no cumplían lo prescrito
poseen son un bien que Dios les ha confiado. (Siddiqui). en la ley mosaica. (Asad)

169 A las riquezas o posesiones materiales solo se las puede 175 Nótese que en el Islam la muerte es un fenómeno tan na-
considerar propiedad nuestra en el breve curso de nuestra tural como la vida. La muerte existía en la tierra mucho
existencia terrena: luego pasan a nuestros herederos y a antes de que apareciera el hombre en ella y no tiene nada
los herederos de nuestros herederos o, si no los hubiera, que ver con el «pecado original» de Adán. (Daryabādī)
a manos del Estado. Por esta vía, todo lo que se nos da es
un bien que se nos confía y que, al final, retorna a Dios, a 176 Esta sentencia encierra un doble mensaje de consuelo y
quien pertenece todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. de advertencia. El creyente se siente consolado porque se
(Yūsuf ᶜAlī) le recuerda que se acabarán todas sus preocupaciones y
gozará de las delicias del Paraíso. Pero para los paganos
170 Cuando el Profeta recogía donativos para cubrir las nece- encierra una advertencia: serán castigados por las trasgre-
sidades de la comunidad musulmana había gente que se siones que cometieron en su vida en la tierra. (Siddiqui)
El Corán I Azora 3
126

186. (¡Musulmanes!) Seréis sometidos


a prueba tanto en vuestras
propiedades como en vuestras
personas. Sufriréis también
vejaciones177 (vertidas contra
vosotros por parte) de la gente
de la Escritura y de los idólatras;
pero, si os armáis de paciencia
y observáis bien (las enseñanzas
divinas), habréis dado señal de
una inconmovible entereza.

187. (¡Muḥammad!) Recuerda que


Dios concluyó un pacto con la
gente de la Escritura (diciéndoles):
«Tendréis que comunicar la
Escritura a la gente, y no ocultar
nada de ella»178. Pero ellos se
echaron (el pacto) a la espalda y
lo malvendieron a bajo precio179.
¡Qué mal negocio el suyo!

188. No pienses que los que se alegran


por el mal que han hecho y
gustan de ser alabados por el bien
que no han hecho están a salvo
del castigo. Serán rudamente
castigados.

189. De Dios es el dominio del cielo y de


la tierra. Dios es omnipotente.

190. La creación del cielo y de la


tierra y la secuencia de la noche
y el día180 conllevan evidencias
prodigiosas para los dotados de
raciocinio.

191. Estos invocan a Dios en cualquier


(circunstancia o situación) y
meditan sobre la creación del
cielo y de la tierra, diciendo:
«¡Señor nuestro! No has creado en
balde todo esto. Glorificado seas.
Guárdanos del castigo del Infierno».

192. ¡Señor nuestro! A quien condenas


al fuego lo habrás cubierto de
ignominia, pues los réprobos no
tendrán entonces salvaguarda
alguna.
El Corán I Azora 3
127

193. ¡Señor nuestro! Hemos recibido


una llamada a la Fe por parte de un
«predicador» (que clamaba): «¡Creed en
vuestro Señor!». Y hemos creído. ¡Señor
nuestro! Perdona nuestros pecados, borra
nuestros errores y llévanos junto a los
virtuosos.

194. ¡Señor nuestro! Concédenos lo que


nos has prometido por medio de Tus
Enviados y no nos afrentes el día del
Juicio. Pues Tú nunca quebrantas (Tu)
promesa.

177 No son las riquezas y las posesiones (o su ausencia) los 179 El sacerdocio privilegiado manipula la verdad toman-
únicos medios para someternos a prueba. También lo es do de ella lo que le place e ignorando el resto. (Yūsuf
nuestra fe: debemos soportar en silencio numerosas veja- ᶜAlī)
ciones vertidas por quienes no la comparten. (Yūsuf ᶜAlī)
180 V. también 2:164.
178 Deuteronomio 4:9, Salmos 78:4, Mateo 10:27. (Daryabādī)
El Corán nos dirige infatigablemente a mirar al libro
La aleya alude también al hecho de que la venida del abierto de la creación, cuyas páginas pasan sin cesar, de
profeta Muḥammad estaba vaticinada en el Antiguo y el modo que en cada una de ellas se distingue una maravi-
Nuevo Testamento y se pedía a los seguidores de la Bi- llosa señal inspiradora. (Quṭb)
blia que hicieran públicas estas profecías en vez de ocul-
tarlas. (Asad)
El Corán I Azora 3
128

195. Su Señor accedió a sus súplicas


(declarando): «Jamás dejaré sin
recompensa la obra de cualquiera
de vosotros, sea hombre o mujer181,
porque uno genera al otro182. En
cuanto a los que emigraron o
fueron expulsados de sus hogares
o dañados por Mi causa, y a los
que han combatido o han perdido
la vida (por ella), absolveré sus
pecados y los acogeré en vergeles,
por donde fluyen arroyos» 183. Esta
será, ciertamente, la magnífica
recompensa otorgada por Dios.
Dios dispone de la más hermosa
recompensa184.

196. (¡Musulmán!) No te dejes engañar


por la apariencia de opulencia de los
incrédulos, de sus poderíos y de sus
negocios extramuros.

197. Es un goce efímero185; luego serán


recluidos en el Infierno. ¡Qué pésimo
lecho!

198. En cambio, quienes cumplen


con su Señor serán eternamente
acogidos en vergeles por donde
fluyen arroyos. Es el alojamiento
que Dios les ofrece. Lo que Dios
tiene guardado para los virtuosos
es infinitamente mejor (que el goce
efímero de los incrédulos).

199. (¡Creyentes!) Hay, entre la gente


de la Escritura, quienes creen en
Dios, en lo que os ha sido revelado a
vosotros y en lo que les fue revelado
a ellos186; están llenos de humildad
ante Dios y no malvenden la Palabra
de Dios a miserable precio. Esos
serán recompensados por su Señor.
Dios emite Su sentencia con suma
diligencia.

200. ¡Creyentes! Sed impertérritos


defensores (de vuestra fe y
soberanía) y verdaderos cumplidores
de la ley de Dios, para que seáis
dignos de la bienaventuranza187.
El Corán I Azora 3
129

181 El Corán entiende que también las obras son un acto del 184 En la biografía de Muḥammad se cuenta que el Profeta
culto tributado a la divinidad. Las considera fruto de la recitó las aleyas 190-195 cuando se le acercaron algunos
adoración. Se aceptan de las manos de todos, hombres no musulmanes y le dijeron: «Todos los profetas traían
y mujeres, sin distinción de sexos, pues todos son seres alguna señal portentosa. Moisés, por ejemplo, podía
humanos, iguales ante Dios. (Quṭb) mostrar la vara milagrosa y la mano resplandeciente, y
Jesús curó a ciegos y leprosos. Dinos, por favor, qué se-
182 «A mis ojos todos los hombres sois iguales y os juzgo ñal aportas como prueba de que eres profeta». Fue en-
a todos según las mismas normas de justicia. Los varo- tonces cuando recitó estas aleyas y añadió: «Ya os la he
nes no deben olvidar que las mujeres ostentan la misma aportado». (Mawdūdī)
dignidad humana que ellos. No establezco ninguna dife-
rencia entre el varón y la mujer, el señor y el esclavo, el 185 El profeta Muḥammad (la paz esté con él) ha dicho:
negro y el blanco, el alto y el bajo». (Mawdūdī) «Comparada con la vida futura, la vida en el mundo ac-
tual es como si uno de vosotros mete un dedo en el mar:
183 Buḫarī y Muslim cuentan que se acercó al Enviado de ved cuánta agua puede sacar». (Daryabādī)
Dios un hombre y le preguntó: «¿Crees que, combatien-
do por la causa de Dios tenazmente, sin abandonar el 186 Hubo entre la gente de la Escritura quienes creyeron en
campo de batalla, y con el único objetivo de obtener la toda la Escritura y en el Enviado de Dios. (Quṭb)
complacencia divina, si muero en el combate, perdonará
Dios mis pecados?». El Enviado de Dios (la paz y la ben- 187 Falāḥ (bienaventuranza, prosperidad, éxito) debe enten-
dición de Dios estén con él) respondió: «Sí». (Siddiqui) derse aquí y en otros pasajes en el más amplio sentido,
esto es, como éxito en nuestros asuntos terrenos y tam-
V. también 2:218. (Asad) bién como progreso espiritual. En ambos casos se halla
implícita la felicidad y la satisfacción de nuestros deseos,
La «causa de Dios», repetidamente mencionada en el Co- purificados por el amor de Dios. (Yūsuf ᶜAlī).
rán (la Ley) y en la Sunna (la Norma) es todo esfuerzo,
físico o moral, llevado a cabo en pro del bien común.
(Mullá)
El Corán I Azora 4
131

Introducción a la Azora 4
AN-NISĀ
LAS MUJERES

E sta azora tiene una estrecha relación cronológica con la precedente azora 3. Gira en torno a los
problemas sociales a que tuvo que hacer frente la comunidad islámica inmediatamente después
de Uḥud. Aquella particular y apremiante coyuntura hizo necesarias medidas de emergencia, cuyos
principios fundamentales han condicionado de forma perdurable y a lo largo del tiempo la legislación
musulmana y su actitud social.

La azora consta de dos partes esenciales. La primera se ocupa de las mujeres, los huérfanos, las
herencias, los matrimonios y el derecho familiar general. La segunda está dedicada a los miembros
recalcitrantes de la comunidad de Medina, a saber, los hipócritas y gente de esta calaña.

Resumen:

La azora se inicia con una llamada a la solidaridad entre todos los hombres, seguida de la declaración
de los derechos de las mujeres y los huérfanos y de las implicaciones nacidas de los vínculos
familiares, entre las que se incluye la justa distribución de la herencia a la muerte del testador
(aleyas 1-14).

Deben mantenerse en vigor, en la vida familiar, las normas dictadas por el decoro, se debe respetar
a las mujeres y reconocer sus derechos en los ámbitos del matrimonio, la propiedad y la herencia.
Este principio básico de bondad y justicia debe ampliarse hasta abarcar a todos los seres vivientes,
grandes y pequeños (aleyas 15-42).

Los grupos de población de Medina que aún no formaban parte de la comunidad musulmana no
debían correr tras las falsas divinidades, sino reconocer y seguir la autoridad del Enviado. Se les
concedía así el privilegio de sumarse a una comunidad mayor y victoriosa (aleyas 43-70).

Los fieles deben organizarse para la autodefensa contra sus enemigos y precaverse frente a las
conjuras insidiosas y las intrigas de los hipócritas. Se prescribe la conducta a seguir con los traidores
(aleyas 71-91).

Se previene frente a los homicidios, se recomienda abandonar los lugares hostiles al Islam; se
recuerdan los deberes religiosos en el curso de los enfrentamientos bélicos (aleyas 92-104).

Se traza la conducta a seguir frente a la traición y las seducciones del mal (aleyas 105-126).

Debe tratarse con el debido respeto a las mujeres y los huérfanos. Los frutos de la fe han de ser la
justicia, la honradez y el recato en las palabras (aleyas 127-152).

Y se describe, en fin, cómo el pueblo de la Escritura ha caminado siempre, con escasas excepciones,
de error en error (aleyas 153-176). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 4
132

Azora 4
AN-NISĀ
LAS MUJERES
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Humanos! Cumplid con vuestro Señor,


que os ha generado de un solo ser1, del
cual creó a su pareja, y de ambos propagó
innumerables hombres y mujeres. Tened
presente a Dios, en cuyo nombre recurrís
unos a otros, y respetad los vínculos
consanguíneos2. Dios vigila (vuestro
comportamiento).

2. Reintegrad a los huérfanos su patrimonio3


(nada más llegar a la mayoría de edad).
No sustituyáis lo bueno (de lo suyo) con lo
malo (de lo vuestro), ni mezcléis vuestros
bienes con los suyos. Esto sería un gran
desaguisado.

3. No os caséis con vuestras pupilas si teméis


no poder satisfacer sus derechos, ya que
podéis casaros con otras mujeres, dos, tres
o cuatro, de las que os plazcan4. Pero si aún
teméis no proceder con justicia respecto a
sus derechos, limitaos a una sola (esposa)5
o conformaos con las (cautivas descasadas)
que os pertenecen6. Así evitaréis cometer
excesos.

4. (¡Maridos!) Entregad gustosamente el


regalo nupcial acordado a las mujeres7.
Sin embargo, si ellas os cediesen
voluntariamente parte del mismo,
disfrutadlo como bien os parezca.

5. (¡Musulmanes!) No entreguéis a
los derrochadores los bienes8 cuya
administración Dios os ha confiado para
(asegurar) vuestro sustento9. No obstante,
proporcionadles alimentos y vestido y
habladles con delicadeza.
El Corán I Azora 4
133

1 De entre los múltiples y diferentes significados del con- tratarlas equitativamente (solo) con una», lo que significa
cepto nafs, la mayoría de los comentaristas clásicos eligen que el número de esposas ―sean libres o esclavas― no
el de «ser o esencia humana», que aquí se refiere a Adán. puede pasar de cuatro. Así interpreta la aleya Muḥammad
Con todo, Muḥammad ᶜAbdūh rechaza esta interpretación ᶜAbdūh. Esta explicación cuenta con el apoyo de la aleya
y prefiere la de «género humano», para destacar así el ori- 25 de esta azora y con el de 24:32, donde se habla de los
gen común y la fraternidad universal de la especie humana matrimonios con esclavas. En contra de la opinión popu-
(de acuerdo con la indudable intención de esta aleya), pero lar y de la práctica de muchos musulmanes de los siglos
sin vincularlo con el relato bíblico de la creación de Adán pasados, ni el Corán ni el ejemplo personal del Profeta
y Eva. (Asad) legitiman las relaciones sexuales extramatrimoniales con
esclavas. (Asad)
2 Arḥām es el plural de «seno materno», o también de
«parentesco». La palabra incluye una referencia directa Tras el nacimiento de un hijo, mejora la situación de la
a la elevada posición de la madre y la esposa en el Is- esclava. Su hijo goza de los mismos derechos que los te-
lam. Nótese que tiene una vinculación etimológica con nidos por su marido con esposas libres y, a la muerte de su
Dios (Raḥmān). El parentesco es una de las más impor- esposo, adquiere automáticamente la libertad. (Siddiqui)
tantes instituciones sociales de la comunidad islámica.
(Daryabādī) 7 La ley no prescribe la cuantía del regalo nupcial acordado,
sino que depende del acuerdo entre ambas partes. (Asad).
3 Se recomienda la justicia frente a los huérfanos y se men-
cionan tres de las principales tentaciones a que están ex- En su sentido simbólico, el regalo nupcial significa el re-
puestos los tutores: 1. No se debe retrasar la entrega a los conocimiento público de que se asume el coste de la vida
pupilos de toda su hacienda cuando se ha cumplido el pla- de la futura familia, incluida la esposa. Por otra parte, el
zo, aunque respetando siempre la aleya 5 (v. infra). 2. La regalo nupcial acordado («Sidaq» o «Mahr») podría re-
propiedad que se entrega debe tener el mismo valor que presentar una garantía material frente a una posible diso-
la recibida. 3. Cuando la hacienda ha sido administrada lución del matrimonio. Con esta garantía, la mujer no teme
en común o ha sido imprescindible consumir mercancías encontrarse algún día en la calle, despedida y desampara-
perecederas, es necesaria la más estricta rectitud a la hora da.(Mullá)
de la separación (o de la restitución). V. también 2:220.
(Yūsuf ᶜAlī) «Kubar» → «kabair» (delitos mayores). El regalo nupcial es propiedad exclusiva de la novia, no,
por ejemplo, de sus padres. El regalo nupcial no tiene ab-
En el caso de que los bienes de los huérfanos hayan sido solutamente nada que ver con la inmoral costumbre de
bien administrados y haya aumentado su valor y/o su «compra de mujeres» existente en la Arabia preislámica
cuantía, la reintegración de los mismos deberá incluir el y en otros muchos pueblos hasta nuestros mismos días.
capital más las ganancias. (Mullá) (Siddiqui)

4 La ocasión inmediata de la revelación de esta aleya fue 8 Se refiere a los huérfanos, aunque la formulación es muy
tras la batalla de Uḥud, cuando la comunidad musulma- genérica. (Yūsuf ᶜAlī)
na tuvo que enfrentarse al problema de numerosas viudas,
huérfanos y prisioneros de guerra. La conducta frente a es- Mientras dure su incapacidad, recae sobre su tutor una res-
tos grupos debe estar regida por los principios de la mayor ponsabilidad aún mayor que la que se le exige por sus pro-
afabilidad y equidad posibles. (Yūsuf ᶜAlī) pios bienes, porque no puede obtener ningún provecho de
ello, salvo el caso de que sea pobre, pues entonces puede
5 El ideal es la monogamia. La poligamia se permite úni- asignarse una compensación por su trabajo, aunque siem-
camente para impedir situaciones sociales peores. Estas pre dentro de los límites de lo justo y razonable. (Yūsuf
prescripciones matrimoniales, frecuentemente menciona- ᶜAlī)
das, no pretenden introducir la poligamia, sino limitarla.
(Daryabādī) 9 La palabra qiyām aquí empleada indica que el tutor debe
invertir los bienes en negocios lucrativos, de modo que
6 La frase, en su conjunto, tiene el siguiente sentido: «Po- pueda mantenerse él mismo y afrontar los gastos de la tu-
déis casaros con dos, tres o cuatro; pero si teméis no poder tela. (Siddiqui)
El Corán I Azora 4
134

6. (¡Curadores!) No os apresuréis a malgastar


los bienes de los huérfanos temiendo su
emancipación, sino, más bien, poned a
prueba (su madurez) nada más alcanzar
la edad núbil10; una vez comprobada,
entregádselos. El curador, si es rico, está
requerido a ser altruista y, si es pobre, debe
cobrar lo mínimo. Sin embargo, cuando les
reintegréis sus bienes, debéis hacerlo ante
testigos11. ¡Basta con que Dios os pedirá
cuentas!

7. A los varones les corresponde una cuota


de la herencia que dejen los padres o los
parientes más cercanos, ya sea mucho o
poco. A las mujeres les corresponde también
una cuota de la herencia que dejen los
padres o los parientes más cercanos; ya sea
mucho o poco. La cuota de unos y de otros
es una prorrata prefijada y bien definida12.

8. Si, en el momento del reparto de la herencia,


estuvieran presentes parientes13, huérfanos
o necesitados (sin derecho de herencia),
concededles algo de la misma14 y
tratadlos con amabilidad.

9. Que (los curadores de huérfanos) tengan en


cuenta la desazón que sentirían si (fueran
ellos los que) dejaran tras de sí (a sus
propios) hijos, huérfanos y desvalidos.
Que tengan a Dios, pues, siempre
presente. Que (los eduquen y) que
les hablen cariñosamente.

10. Lo que hacen quienes se apropian


injustamente de los bienes de los huérfanos
es, realmente, llenar sus entrañas con fuego
devorador y luego serán abrasados en el
Tártaro.

11. En cuanto a la herencia, Dios os prescribe,


previa deducción de legados destinados
a terceros y/o deudas (contraídas con
anterioridad):

A vuestros hijos, el varón recibirá el


equivalente a la herencia de dos mujeres15.

Si (a falta de hijos varones) las herederas


son dos hijas o más, recibirán dos tercios
El Corán I Azora 4
135

de la herencia (y el resto para otros


herederos). Pero si fuera una sola
hija, recibirá entonces la mitad de la
herencia16.

En cuanto a los padres (vivos), cada


uno de ellos recibirá la sexta parte de la
herencia si (el hijo difunto) ha dejado
descendencia. Pero si no deja hijos (ni
hermanos, ni esposa), los padres serán
los únicos herederos forzosos; a la madre
le corresponderá entonces un tercio (de
la herencia, y el resto para el padre); no
obstante, si el difunto deja hermanos
también (junto con los padres), a la
madre le corresponderá solamente
la sexta parte de la herencia siempre
previa deducción del legado destinado a
terceros y/o deuda contraída. Vosotros
ignoráis quiénes, si vuestros padres
o vuestros hijos, os prestarán mejor
cuidados.

Estos preceptos sobre el derecho


sucesorio proceden de Dios, y Dios es
sapiente y juicioso.

10 La edad núbil coincide con la mayoría de edad. (Yūsuf ros legitimarios. 2) Solo se procede a la distribución de
ᶜAlī) la herencia tras haber satisfecho los legados y deudas
(incluidos los gastos del sepelio). 3) No pueden hacer-
11 A los huérfanos se les deben entregar sus bienes en pre- se legados en favor de herederos legales. 4) En general
sencia de testigos fiables, de modo que quede formalmente ―aunque no siempre― los herederos varones reciben el
legalizada la transmisión. (Siddiqui) doble que las mujeres de su misma categoría. (Yūsuf ᶜAlī)

12 Este es el principio básico por el que hace ya catorce si- Esta norma no implica preferencia de un sexo frente al
glos concedió el Islam a la mujer el derecho fundamen- otro. Se trata, más bien, de preservar el principio de igual-
tal a la herencia y respetó asimismo los derechos de los dad entre las cargas de los hombres y las de las mujeres.
menores de edad, que habían sido ignorados en la época En efecto, cuando un hombre contrae matrimonio, recae
preislámica. (Daryabādī) sobre él el deber de proveer el sustento de su mujer y sus
hijos, tanto si la mujer vive con él como si está separada.
13 Esto es, personas que no pueden plantear ninguna recla- La mujer, en cambio, solo debe cuidarse de sus necesida-
mación legal sobre la herencia, pero que, a pesar de todo, des personales, ya que estas son atendidas por un hombre,
deben ser tenidas en cuenta. (Asad) tanto antes como después del matrimonio. En todo caso,
ella está exenta del deber de satisfacer las necesidades ma-
14 Es decir, de la parte de la herencia que corresponde a los teriales de su marido o de sus hijos. (Quṭb)
adultos. Esta invitación es solo una recomendación, no
una obligación. (Daryabādī) 16 No pueden hacerse legados en favor de los herederos for-
zosos. Por otra parte, la cuantía de estos legados no pue-
15 Los fundamentos del derecho sucesorio son: 1) El testa- de superar el tercio de la suma total de la herencia, para
dor puede disponer libremente de un tercio de la heren- garantizar que el testador no perjudica a los herederos.
cia; los otros dos tercios se distribuyen entre los herede- (Quṭb)
El Corán I Azora 4
136

12. De cuanto dejan vuestras esposas, y


previa deducción de legados destinados
a terceros y/o deuda (contraída con
anterioridad)17, os corresponderá la mitad,
si no tenían descendencia. Pero si la tiene, os
corresponderá la cuarta parte (solamente,
y el resto para los otros herederos). Y, de
cuanto dejáis vosotros, y previa deducción
de legados destinados a terceros y/o deuda
(contraída con anterioridad), corresponderá
(a vuestras esposas) la cuarta parte si no
teníais descendencia; pero si la tenéis, les
corresponderá una octava parte del caudal
relicto. Si (el difunto), hombre o mujer, no
tenía padres ni descendencia18, pero tiene
hermanastro y/o hermanastra (de madre)19,
a cada uno de los dos le corresponderá una
sexta parte de la herencia. Pero si son más
de dos20, entonces coheredarán la tercera
parte, a partes iguales, siempre previa
deducción de legados (destinados a terceros)
y/o deudas (contraídas anteriormente) y con
la condición de que los legados destinados a
terceros no perjudiquen a ningún heredero21
(ni sobrepasen, en conjunto, la tercera parte
de la herencia). Estos preceptos proceden de
Dios, y Dios es sapiente y longánimo.

13. Tales preceptos son leyes de Dios


infranqueables. A quienes obedecen (las
prescripciones de) Dios y de Su Enviado,
Él les concederá una morada eterna en el
Paraíso, por donde fluyen los arroyos. Tal
será el éxito supremo.

14. En cambio, a quien desobedece a Dios y


a Su Enviado y traspasa Sus leyes, Él lo
enviará al Infierno, donde permanecerá
eternamente y donde recibirá un humillante
castigo.

15. (¡Autoridades competentes!) Para aquellas


mujeres casadas (de vuestra comunidad)
acusadas de adulterio, requerid el
testimonio de cuatro testigos presenciales
(abonados y musulmanes)22. Si (los cuatro)
confirman (el hecho), confinadlas en casa,
hasta que mueran o hasta que Dios les
conceda una salida (basada en una nueva
legislación)23.
El Corán I Azora 4
137

16. Sin embargo, (si son solteras) sancionad


a los dos copartícipes (el hombre y
la mujer del delito de fornicación)24.
Pero si se arrepienten y se enmiendan,
dejadles en paz. Dios es indulgente y
misericordioso.

17. El perdón de Dios se extiende solo a


quienes incurren en desobediencia por
descuido y se arrepienten a tiempo25. Es
a estos a quienes Dios perdona, pues Dios
es sapiente y juicioso.

18. El perdón, en cambio, no alcanzará


a quien desobedece (por rebeldía)
y, a punto de morir, exclama: «¡Me
arrepiento!». Tampoco alcanzará a
quienes mueren siendo incrédulos. Es a
esos a quienes les tenemos preparado un
doloroso castigo.

17 Mientras que la aleya anterior abordaba la participación 22 Para proteger el honor de las mujeres se exige la declara-
de los padres y de los hijos en la herencia, aquí se legisla ción de cuatro testigos de cargo, en lugar de los dos habi-
la participación en la misma del esposo o la esposa del tualmente requeridos. Otro tanto cabe decir para el caso de
difunto y de sus parientes colaterales. Los hijos y los adulterio (v. 24:4). (Yūsuf ᶜAlī)
padres supérstites tienen siempre derecho a una partici-
pación, cuya cuantía depende de la existencia y del nú- Hay que recordar que es imposible reunir cuatro testigos
mero de otros herederos de su misma categoría. (Yūsuf oculares de un acto tan deplorable y, de hecho, nunca se
ᶜAlī) ha demostrado este delito mediante testigos en toda la his-
toria del Islam. (Mullá)
18 Se trata de parientes colaterales, con o sin viuda (o viu-
das). De existir esta(s) recibirá(n) la parte que le(s) corres- 23 Quienes identifican este delito con el adulterio entienden
ponde, antes de iniciarse la distribución entre los parientes que se alude aquí al castigo de 100 azotes mencionado en
colaterales. (Yūsuf ᶜAlī) 24:2. En nuestra opinión hasta que no se tome una deter-
minación exacta, el castigo es el consignado en la aleya
19 Hermanos nacidos de la misma madre, pero no del mismo siguiente para los varones.
padre, contrariamente al caso de los hermanos y hermanas
del mismo padre, pero de diferentes madres. De estos se 24 En este contexto, y leído en conexión con 24:2, la
habla en la última parte de la azora. (Yūsuf ᶜAlī) expresión se refiere claramente a un comportamiento
inmoral que puede ser borrado mediante sincero arre-
20 Esta igualdad de la parte asignada a los hombres y las mu- pentimiento (en contraposición al adulterio comproba-
jeres constituye una excepción a la regla general que otor- do). En todos los supuestos de trasgresiones sexuales
ga a los primeros el doble que a las segundas. (Daryabādī) el Corán exige la declaración directa de cuatro testigos
oculares (en lugar de los dos de los casos ordinarios)
21 En caso de que la herencia no alcance a cubrir las deudas, como conditio sine qua non para que una acusación
se hacen cargo de ellas los hijos, la sociedad o, en último pueda prosperar. Para sus implicaciones jurídicas v.
término, el Estado. (N. del T.) 24:4. (Asad)

El Profeta prohibía que los legados en favor de terceros 25 Como el Profeta mismo ha explicado, la expresión indica
superaran el tercio de la herencia si existían herederos le- aquí «antes de la llegada de la hora de la muerte». Así lo
gales. En caso contrario, el testador puede disponer libre- destaca la siguiente aleya. (Siddiqui)
mente de la totalidad de sus bienes. (Asad)
El Corán I Azora 4
138

19. ¡Creyentes! No os está permitido tratar a


las viudas de vuestros parientes (en contra
de su voluntad) como si fuesen parte de la
herencia26; ni os está permitido retener a
vuestras esposas con el ánimo de forzarlas
a renunciar a parte de lo que las habíais
dotado27, a menos que ellas hayan cometido
actos deshonestos comprobados28. Convivid
con vuestras mujeres en afectuosa comunión
conyugal29. Mas, si algún día sentís que os
desagradan (sed tolerantes), pues puede
ser que os desagrade algo en lo que Dios ha
depositado mucho mérito30.

20. Si decidís divorciaros de una esposa a quien


hayáis dotado con una fortuna para casaros
con otra no deduzcáis ni un ápice del
regalo nupcial (acordado). ¿Lo deduciríais
injustamente31, cargándoos con un flagrante
pecado?

21. ¿Cómo seréis capaces de usurparlo,


habiendo estado íntimamente unidos
y habiendo adquirido un compromiso
con ellas mediante un solemne contrato
matrimonial?

22. Salvo hechos consumados, no os caséis con


las mujeres que desposaron vuestros padres,
pues es una acción obscena y abominable
y una pésima costumbre (practicada en la
época preislámica)32.

23. Os está prohibido (casaros con)


vuestras madres o madrastras, abuelas
o bisabuelas, hijas o hijastras, nietas,
hermanas o hermanastras, tías paternas,
tías maternas, sobrinas de hermanos o de
hermanas33 (o sus descendientes), nodrizas
que os hayan amamantado, hermanas de
colactancia34, vuestras suegras e hijastras
—si habéis hecho uso del matrimonio con
sus madres; pero si no habéis consumado
el matrimonio, no cometeréis falta en
casaros con alguna de ellas—. Asimismo,
está vedado casarse con vuestras nueras,
esposas de vuestros hijos carnales35, salvo
lo sucedido ya36, o tener al mismo tiempo
dos esposas hermanas. Dios es indulgente
y misericordioso.
El Corán I Azora 4
139

24. (Os está también prohibido casaros) con mujeres


desposadas (por Ley), salvo que sean vuestras
cautivas (que no estén acompañadas de sus
maridos)37. Estas (restricciones legales) son
preceptos de Dios que se deben seguir. (Salvo las
prohibiciones mencionadas), os es lícito casaros,
satisfaciendo el regalo nupcial con las mujeres
que queráis, pero siempre con el ánimo de buscar
la decencia, no la obscenidad38. Abonad el regalo
nupcial convenido a las esposas con quienes hayáis
tenido el placer de consumar el matrimonio,
porque es un deber a cumplir, a menos que ellas
hagan algunas concesiones voluntarias39.
Dios sabe todo (cuanto hacéis) y es juicioso.

26 En la época preislámica existía la costumbre de que, a la 33 La «madre» incluye a la abuela (paterna y materna), a la
muerte de un hombre, su pariente más cercano echara su bisabuela, etc. La «hija» incluye a la nieta (nacida del hijo
manto sobre la viuda y la considerara su propiedad. (Quṭb) o de la hija), la biznieta, etc. «Hermana» se refiere tanto a
la de padre y madre como a las hermanastras. La «herma-
27 Hombres sin escrúpulos y codiciosos de la época preislá- na del padre» incluye a las hermanas de los abuelos, etc.
mica tiranizaban a menudo y sin limitaciones a sus muje- y la «hermana de la madre» a las hermanas de la abuela.
res y las tenían encerradas para impedir que abandonaran (Yūsuf ᶜAlī)
el hogar. Este procedimiento les permitía apoderarse del
regalo nupcial o de la herencia de su esposa. Aquí se pone 34 El «parentesco de colactancia» desempeña un importante
fin a aquella miserable situación. (Daryabādī) papel en el derecho islámico y se le atribuye el mismo va-
lor que al «parentesco de consanguinidad» [en materia de
28 Si a través de las declaraciones de cuatro testigos se de- impedimentos de matrimonio]. Debe, por tanto, suponerse
muestra que la mujer ha tenido una conducta adúltera, al que en los grados de parentesco prohibidos, además de las
marido le asiste el derecho a exigir, cuando concede el nodrizas y las hermanas de colactancia, debe incluirse a
divorcio, la devolución de una parte o de la totalidad del las hermanas de la nodriza, etc. (Yūsuf ᶜAlī)
regalo nupcial acordado. En el caso de que no se hubiera
entregado la totalidad del regalo nupcial en el momento de 35 En el concepto de «hijos» se incluyen a los nietos, pero
la boda, el esposo queda liberado de su compromiso una no a los «hijos» adoptivos ni a las personas tratadas como
vez comprobado el adulterio de la esposa. (Asad) hijos. (Yūsuf ᶜAlī)

29 La insistencia en la equidad y la afabilidad en el trato con 36 La prohibición de estar casado con dos hermanas a la vez
las esposas es uno de los distintivos del derecho matrimo- incluye también el caso de la tía y la sobrina, pero no a la
nial islámico. (Daryabādī) hermana de la esposa fallecida. (Yūsuf ᶜAlī)

30 El divorcio es la medida más extrema que puede tomarse 37 Si las relaciones de las prisioneras de guerra musulmanas
para eliminar un mal social, y solo debe recurrirse a ella con sus maridos no creyentes quedaron disueltas antes de
cuando no queda otro remedio. El Profeta decía que de llegar al mundo islámico, no se las considera casadas y
entre todas las cosas permitidas el divorcio es la que más por consiguiente está permitido contraer matrimonio con
desagrada a Dios. (Mawdūdī) ellas, previa comprobación de que no están embarazadas.
(Quṭb)
31 Es decir, acusándolas falsamente de conducta indecorosa
con la esperanza de recuperar el regalo nupcial que les 38 La celebración del matrimonio debe cumplir las debidas
disteis. V. también la aleya 19. (Asad) formalidades jurídicas: contar con al menos dos testigos,
que exista consentimiento por parte de los contrayentes
32 Si alguien, por ejemplo, antes de esta prohibición, se había y la firme intención de contraer matrimonio con afán de
casado con su madrastra, no es lícito declarar ilegítimos continuidad. (Siddiqui)
a los hijos nacidos de esta unión y excluirlos, por consi-
guiente, de su parte en la herencia. (Mawdūdī) 39 Disminuyendo o suprimiendo enteramente el donativo.
(Al -Manār)
V. también supra, 4:19. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 4
140

25. Si alguno de vosotros no dispone de recursos


suficientes para casarse con una creyente
libre, podrá hacerlo con una creyente de
vuestras cautivas40. Dios sabe el grado de
fe de cada uno de vosotros. (Recordad) que
todos procedéis de un mismo ser. Podéis,
pues, desposar (cautivas) con el beneplácito
de sus custodios a condición de satisfacerles
sus regalos nupciales correspondientes41, pero
siempre y cuando sean honradas, no (tachadas
de haber sido) prostitutas ni (haber tenido)
mancebos42. Si una cautiva casada cometiese
un delito de adulterio, sufrirá solo la mitad
de la pena prescrita para las solteras libres43.
Casarse con una cautiva es comprensible para
aquellos que (sufren la presión de la soltería
y) temen cometer un acto deshonesto. En todo
caso, sería mejor que resistierais (hasta contar
con los recursos necesarios para casaros
con mujeres libres)44. Dios es indulgente y
misericordioso.

26. El objetivo de estos detalles es que) Dios


quiere explicaros (la Ley), mostraros
las normas de vuestros antecesores45 y
dispensaros de cuanto habéis cometido con
anterioridad. Dios bien sabe (todo cuanto
hacéis) y es juicioso (en sus prescripciones).

27. Con todo, Dios desea absolveros, mientras que


los hedonistas ansían desviaros demasiado
lejos o sumiros profundamente en la perdición.

28. Dios procura menguar vuestras incumbencias


sabiendo que el hombre es débil por
naturaleza

29. ¡Creyentes! No os arruinéis ni os estaféis


mutuamente, sino haced negocios mediante
acuerdos46. Dios, con Sus legislaciones, ha sido
compasivo para con vosotros.

30. A quien incurra en esos (delitos), por


agresiones o transgresiones47, lo abrasaremos
(en el Infierno); y esto es un hecho fácil para
Dios.

31. Si os mantenéis alejados de los delitos


capitales48 contra los cuales habéis sido
advertidos, perdonaremos vuestras faltas y os
llevaremos a una morada digna.
El Corán I Azora 4
141

32. No codiciéis aquello con lo que Dios ha


agraciado a unos más que a otros; (y, en vez
de esto), implorad a Dios Su gracia, porque
al hombre le corresponde la suerte que se
haya merecido, y a la mujer también le
corresponde la suerte que se haya merecido.
Dios es omnisapiente.

33. Hemos determinado que cada uno de


vosotros tenga herederos legales con derecho
a heredar parte de lo que dejan los padres y
los parientes cercanos49. (Hemos determinado
también) que quienes hayan tenido pactos de
hermandad con los difuntos tengan su parte.
Dad, pues, a cada uno de ellos su prorrata
correspondiente50. Dios es testigo de todo.

40 El texto se refiere a las mujeres hechas prisioneras en la 46 «Mediante acuerdos» significa que las negociaciones de-
guerra, v. supra, aleya 24. Si una esclava da a luz a un hijo ben concluirse mediante convenios libremente concerta-
de su dueño, dicho hijo es libre (N. del T.). dos, no bajo presión o con engaño. (Mawdūdī)

41 El Corán no llama «dueños» a aquellos en cuyo poder se 47 Es decir, quien lo hace con dolo. (Daryabādī)
encuentran, sino tutores o custodios, y determina que el
regalo nupcial es para la mujer, no para su señor, de modo 48 No existe una regla fija para marcar la diferencia entre
que el regalo nupcial pasa a ser propiedad legal de la es- pecados graves y leves. Debemos a Mawlana Mawdūd
clava. En consecuencia, el regalo nupcial escapa a la regla importantes reflexiones sobre esta materia. Este entien-
general de que las ganancias del esclavo pertenecen a su de que toda acción que viola los derechos de Dios, de
amo. El regalo nupcial no es una ganancia sino un derecho los padres o de otras personas, incluso los propios, se
que le pertenece a ella si se une a un hombre. (Quṭb) considera pecado grave. Son, además, gravemente peca-
minosos todos los actos que destruyen la cohesión sobre
42 Este enunciado establece claramente que las relaciones la que se fundamenta la paz de la existencia humana.
sexuales con esclavas solo son lícitas en el marco del ma- (Siddiqui)
trimonio y que, en este aspecto, no existe ninguna dife-
rencia entre ellas y las mujeres libres. Queda, por tanto, 49 Esta aleya alude a una antigua costumbre árabe en virtud
excluido el concubinato. (Asad) de la cual se establecían alianzas de hermandad que permi-
tían a los pactantes heredarse entre sí. Aquí se revoca esta
43 Al hallarse las esclavas insertas en una situación social costumbre preislámica y se ordena la distribución de la
más débil, están más expuestas a la tentación que las mu- herencia según los preceptos dados por Dios. Pero en vida,
jeres libres. (Asad) el donante puede dar a estas personas lo que le plazca.
(Mawdūdī)
44 El Corán no parece recomendar los matrimonios con es-
clavas, con la intención de suprimir lo que de atractivo 50 Con ocasión de la emigración de La Meca a Medina
tiene la esclavitud femenina y fomentar por esta vía su se formaron entre los emigrantes y los auxiliadores
desaparición. (Siddiqui) pactos de hermandad que incluían la participación en
las herencias. Cuando más adelante se reanudaron los
45 La última parte de la aleya alude a las enseñanzas religio- contactos entre ambos, quedaron consolidados los de-
sas del pasado que procuraban alcanzar la armonía entre rechos de los parientes consanguíneos mequíes y de
la naturaleza física del hombre y sus necesidades espiri- los auxiliadores medinenses con los que se habían con-
tuales, una armonía que se destruye cuando se promueve cluido las mencionadas alianzas de fraternidad. (Yūsuf
la ascesis como alternativa única al desenfreno (v. 2:143). ᶜAlī)
(Asad)
El Corán I Azora 4
142

34. Los hombres son más competentes para


la gerencia (de la casa) que las mujeres a
causa de las peculiaridades (funcionales)
con que Dios agració a unos más que a
otros51 y en virtud de la responsabilidad
financiera que incumbe a los hombres52. Es
mujer íntegra la que observa los preceptos
divinos53 y, en ausencia del marido, se
mantiene fiel (a él, protege su buen nombre,
sus bienes y la intimidad de ambos), tal
como Dios manda. En cuanto a aquellas
mujeres que asumen una conducta rebelde54
y desenfrenada, exhortadlas55; pero si no se
retractan de su actitud, entonces absteneos
de cumplir el débito conyugal con ellas y, en
casos extremos, podéis recurrir a una sutil
advertencia física56. No obstante, si desisten
de su actitud (en cualquier momento), no las
provoquéis más. Dios es excelso y supremo.

35. Pero si presumís desacuerdo entre ambos


cónyuges, apelad a un árbitro de la familia
de él y a otro de la familia de ella57. Si ambos
cónyuges desean la reconciliación, Dios les
ayudará a llegar a un acuerdo. Dios es sabio
y conocedor.

36. Adorad a Dios. No Le atribuyáis copartícipe


alguno58. Tratad con benevolencia a los
padres, a los parientes, a los huérfanos,
a los menesterosos, al familiar vecino, al
prójimo vecino, al compañero, al pasajero
sin recursos y a quienes están a vuestro
servicio59. Dios no estima a los engreídos ni a
los ufanos.

37. (Que sepan) los que son avaros, incitan a la


avaricia y ocultan (la riqueza) con que Dios
les ha beneficiado60, que hemos preparado
un castigo ignominioso para los ingratos.

38. (Un castigo parecido lo aplicaremos) a


los que ostentosamente hacen caridad en
público sin creer (de corazón) en Dios ni en
el Último Día, porque quien toma al diablo
por confidente habrá optado por lo peor61.

39. ¿Qué les habría costado creer en Dios y en


el Último Día y donar algo de aquello con lo
que Dios les ha favorecido? Mas Dios conoce
perfectamente (sus tretas).
El Corán I Azora 4
143

40. Dios no priva a nadie ni un ápice de sus


merecimientos; al contrario, multiplica y
engrandece todo acto meritorio, (lo retribuye)62 y,
además, otorga de Su parte un magnífico premio.

41. (¡Muḥammad!) ¿Qué será de los (ingratos)


cuando (en el día del Juicio) presentemos de cada
nación (su profeta) por testigo y te presentemos a
ti por testigo de cargo contra ellos?

51 La idea subyacente es que hombres y mujeres se comple- «¿Le resulta a alguien realmente posible pegar a su mujer
mentan y que la preferencia de los unos no significa des- como si fuera una esclava y por la noche ir adonde ella?»
ventaja para los otros, pues ambos están inseparablemente (Buḫārī y Muslim).
unidos. (Siddiqui)
57 Se trata de una excelente estrategia para la eliminación de
52 La familia es el fundamento de la vida humana. Dios ha las disputas familiares, sin necesidad de lavar en público
creado a los seres humanos de ambos sexos como socios los trapos sucios ni tener que enfrentarse a los embrollos
y piedras angulares del edificio de la existencia. Entre las jurídicos. (Yūsuf ᶜAlī)
tareas asignadas a la mujer se encuentra la de llevar en su
seno el fruto de su unión con el varón, traerlo al mundo, No se dice a quién corresponde la elección de los árbitros;
cuidarlo y criarlo. Es una tarea vasta y de extremada im- por tanto, si los cónyuges desean superar sus desavenen-
portancia. De ahí que sea más que justo que se cargue so- cias, cada uno de ellos puede nombrar a uno de los suyos,
bre el varón la segunda mitad de la responsabilidad, a sa- pero también pueden tomar la iniciativa los jefes de am-
ber, la aportación de los medios de subsistencia, de modo bas familias. En cuanto a la autoridad de estos árbitros
que ella disponga de tiempo y recursos para la realización las opiniones difieren. Esta se puede limitar a proponer
de sus funciones. No debe imponérsele, pues, la tarea de medidas conciliatorias o legar a decretar la separación.
trabajar para ganarse el sustento. (Quṭb) (Mawdūdī)

53 La obediencia a Dios es mucho más importante que la 58 Se refiere a la atribución de poderes divinos o cuasi-di-
obediencia al marido y prevalece sobre esta segunda. Es, vinos a personas o cosas. Dicho de otra forma, se alude
pues, deber de la esposa negarse a obedecer al marido a la veneración de los santos y otras prácticas parecidas.
cuando este exige algo contrario a los preceptos divinos. (Asad)
(Mawdūdī)
59 Se incluyen aquí los prisioneros y los esclavos, las perso-
54 El término nušūz [traducido aquí como «rebelde»] des- nas sujetas a una relación de dependencia y también los
cribe la conducta deliberadamente malévola de una mu- animales domésticos. Todos son criaturas de Dios y me-
jer hacia su marido o del marido hacia su mujer, que hoy recen nuestra compasión y nuestro servicio activo. (Yūsuf
suele denominarse «crueldad mental». En el caso del ma- ᶜAlī)
rido también se habla de «malos tratos», «brutalidad» o
«violencia física» frente a la mujer (v. la aleya 128 de esta Se suele interpretar aquí una oposición a la esclavitud
azora). En este contexto, la conducta malévola de la mujer (Al-Manar V,94). V. también 9:60, donde se afirma ex-
significa incumplimiento constante y premeditado de sus presamente que el dinero de la contribución fiscal debe
deberes conyugales. (Asad) emplearse para el rescate de esclavos. (Asad)

55 No es posible entender el texto legislativo coránico sin 60 Bajo la forma de bienes materiales o espirituales.
recurrir a la Sunna (norma profética), ya que el compor- (Daryabādī)
tamiento del Profeta es una fuente del Derecho islámico.
Gracias a ella sabemos que el Profeta consideró improce- 61 V. 2: 268. (Siddiqui)
dente la advertencia física contra la mujer por considerarla
un trato vejatorio que hiere la sensibilidad de la mujer y 62 Todo el bien que hacemos, hasta su brizna más insignifi-
daña su dignidad y su autoestima. cante, procede de la pureza de nuestro corazón. En virtud
de la gracia y de la misericordia divinas se multiplica su
56 Son numerosas las máximas del Profeta de las que se eficacia en el mundo. Y de Dios nos viene una recompensa
desprende claramente que le repugnaba profundamen- infinitamente mayor, a saber, su beneplácito, que nos acer-
te la idea de pegar a la esposa. Más de una vez declaró: ca a Él. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 4
144

42. En aquel Día, los que han negado (a


Dios) y los que se han opuesto al Enviado
ansiarían que la tierra les trague porque,
para entonces, no podrán ocultar, ante
Dios, ni una sola palabra.

43. ¡Creyentes! Para que entendáis bien


lo que recitáis, no hagáis una oración
formal cuando estéis ebrios63. Tampoco
(la hagáis) cuando estéis fisiológicamente
indispuestos, sin haber hecho antes
vuestras duchas higiénicas rituales, salvo
cuando estéis de viaje64. Por otra parte,
si os encontráis enfermos o de viaje, o
habéis realizado vuestras necesidades o
habéis mantenido relaciones conyugales
y no podéis hacer uso del agua (para
la ablución o para la ducha), recurrid
al polvo limpio [tayamum], pasando
las manos sobre la cara y sobre ambas
manos. Dios perdona y es indulgente.

44. (¡Muḥammad!) ¿No te asombra que


quienes conocen parcialmente la Torá65
optan por el error y ansían que erréis el
camino?

45. Dios conoce bien a vuestros enemigos. Os


basta Dios solo por protector y os basta
Dios solo por auxiliador.

46. (¡Muḥammad!) Entre los judíos hay


quienes tergiversan la Palabra de Dios66.
Declaran: «¡Te hemos comprendido!»
(y al mismo tiempo se susurran unos
a otros): «Pero te haremos frente en
todo cuanto emprendas». Y añaden:
«Pronto oirás (nuestra respuesta
positiva)», a la vez que murmuran:
«¡Que no le lleguen buenas noticias!». Te
solicitan con palabras de doble sentido:
«Ráina» (majadero), trabucando la
pronunciación de «¡Ten paciencia con
nosotros!»67, con el afán de ofender la
religión. Habría sido más apropiado
y más correcto para ellos si hubieran
dicho: «(Te) hemos escuchado y (te)
seguiremos, escucha y sé paciente
con nosotros»68. Pero, debido a su
desobediencia y a su poca fe, Dios les ha
negado Su providencia69.
El Corán I Azora 4
145

47. ¡Vosotros, los que habéis recibido la Torá!


Creed en el (Corán) que hemos revelado
y que es (en definitiva) una corroboración
de (la Revelación); pero, si no lo hacéis,
desfiguraremos el rostro de algunos y
volcaremos sus rasgos hasta hacerles perder
toda identidad, o bien los execraremos
como hemos execrado a los profanadores
del sábado70. Y sabed que la aplicación de la
sentencia de Dios es ineludible.

48. Dios jamás perdonará a quien Le asocie


alguna divinidad; pero fuera de esto, sí
lo hará con quien a Él Le place71; porque
quien asocia con Dios unas divinidades
comete un pecado capital72.

49. ¿No te extrañas de quienes se jactan


de puritanos73? ¡A saber! Dios libra del
egocentrismo a quien Le place. Nadie será
privado ni de un ápice de la recompensa
(que sus obras merecen).

63 El vocablo aquí empleado puede significar embriaguez 68 V. 3:78. (N. del T.)
o también el sopor provocado por agentes embriagantes.
(Yūsuf ᶜAlī) 69 V. 2:88. (Asad)

Esta aleya corresponde a la primera fase de un proceso 70 V. 2:65. (Yūsuf ᶜAlī)


cuyo punto final desembocaría en la prohibición total de
cualquier tipo de sustancias embriagantes y que, en conse- V. también 7:163-166. (Asad)
cuencia, quedó superada cuando se implantó la abstinen-
cia absoluta. 71 Esto no significa que puedan cometerse otros peca-
dos indiscriminadamente y que lo único que importa es
64 En las aleyas precedentes se mencionaban las acciones mantenerse alejado de la idolatría. Lo que se pretende es
que dañan o perturban los actos cúlticos, como la idolatría, destacar la enorme trascendencia de este gran pecado.
la avaricia o el despilfarro. Otro impedimento es el estado (Mawdūdī)
de perturbación mental. Un tercero es la impureza ritual.
(Siddiqui) 72 En el reino del espíritu es crimen imperdonable la traición
a Dios. Es una rebelión contra la esencia de la vida espiri-
65 V. 3:23. (Yūsuf ᶜAlī) tual, pero cuando esta rebelión es fruto de la ignorancia y
le sigue un sincero arrepentimiento, la misericordia divina
66 V. 2:75. (Yūsuf ᶜAlī) nunca cierra sus puertas (4:17). (Yūsuf ᶜAlī)

No fue el Corán el primero en acusar a escribas judíos 73 Es decir, los judíos, que se consideran el «pueblo elegido de
de adulterar sus escritos. Ya Justino, a comienzos del Dios» y los cristianos, que creen en la «expiación vicaria»
siglo II después de Cristo, les echaba en cara «comportar- de Jesús por los pecados de la humanidad. Existe una evi-
se inmoralmente y haber eliminado de sus libros muchas dente conexión entre esta observación y la referencia a la
cosas favorables al cristianismo». Otros autores cristianos idolatría de la aleya anterior, porque judíos y cristianos
de épocas posteriores insistieron en esta misma acusación. ―aunque no creen expresamente en la existencia de otras
(Daryabādī) divinidades junto a Dios― atribuyen no obstante a deter-
minados seres humanos, y en diverso grado, propiedades
67 V. 2:104. (Yūsuf ᶜAlī) divinas o cuasi-divinas: (v. sobre esta materia 9:31).
El Corán I Azora 4
146

50. ¡Mira cómo fraguan mentiras y las atribuyen


a Dios! Esto es, ya por sí solo, un flagrante
pecado.

51. ¿No ves a quienes han tenido conocimiento


parcial del Libro cómo dan fe a la efigie y al
diablo y, además, declaran ante los idólatras
que los paganos están mejor encaminados que
los creyentes?

52. Esa clase de gente ha sido privada de la


providencia de Dios, y a quien Dios priva de
Su providencia jamás encontrará quien le
auxilie74.

53. ¿Tendrán acaso parte del dominio (de la


Tierra)? Pues si lo tuvieran, no cederían un
ápice a nadie.

54. ¿O es que envidian a la gente por lo que Dios


les concede de su favor75? (Que recuerden,
pues) Nosotros hemos concedido la Escritura
y la Sabiduría a los hijos de Abrahán76 y les
hemos otorgado un vasto dominio77;

55. sin embargo, hubo quienes creyeron y


quienes negaron (la Revelación. Para estos),
el Fuego abrasador será su destino más
apropiado78.

56. A quienes niegan nuestra Revelación los


arrojaremos al Infierno79. Cada vez que su
piel se carbonice se la cambiaremos por
otra, para que experimenten el dolor del
tormento. Dios es todopoderoso. (Dios es)
juicioso.

57. (En cambio), a quienes creen y hacen


buenas obras los llevaremos a unos jardines
paradisíacos por cuyo suelo fluyen arroyos.
Allí vivirán eternamente y allí encontrarán
sus pulcras parejas80, al amparo de parajes
de permanente umbría.

58. (¡Musulmanes!) Dios os ordena restituir


a sus (legítimos) propietarios lo confiado
a vuestra custodia y os ordena actuar con
ecuanimidad si tenéis que juzgar entre los
demás81. ¡Qué excelente exhortación la que
Dios os formula! Dios lo oye todo y está bien
enterado de todo.
El Corán I Azora 4
147

59. ¡Creyentes! Obedeced a Dios,


obedeced al Enviado y a vuestras
autoridades82. Si creéis (de verdad)
en Dios y en el Último Día remitid
al Libro de Dios y a la norma del
Enviado; esto es lo más conveniente y
lo más adecuado83.

60. (¡Muḥammad!) ¿No te causa asombro


que los que pretenden haber creído84
tanto en la Revelación que recibiste
como en las revelaciones anteriores
consientan someterse al juicio de
tiranías85 (de falsas divinidades),
sabiendo que se les ha proscrito
hacerlo? Ciertamente, el diablo ansía
apartarlos muy lejos (de la Fe).

74 Se alude a que algunos clanes se habían aliado con los manes deben transmitir la antes mencionada prenda que
idólatras de La Meca contra Muḥammad, pero esto no les les ha sido confiada, es decir, el mensaje y las verdades
reportó ninguna ayuda. No obstante, la validez del mensa- reveladas, a quienes «tienen un derecho sobre ella», esto
je es universal. (Yūsuf ᶜAlī) es, a la humanidad entera. Esta afirmación no se limita a
la responsabilidad moral, sino también, y sobre todo, al
75 Se critica aquí a los judíos porque tienen envidia del Pro- ejercicio del poder político por parte de la comunidad mu-
feta y de sus seguidores a causa del don (de profecía) que sulmana o de los Estados islámicos, como se destaca en la
Dios concedió a Muḥammad y que ellos reclaman en ex- aleya siguiente. (Asad)
clusiva para sí. Sus celos hacia el Profeta les indujeron a
tomar partido a favor de los idólatras y en contra de los 82 El concepto de «gobernantes» no se refiere solo —como a
musulmanes. (Mawdūdī) menudo se supone― a los gobernantes de los Estados islá-
micos, sino que incluye a todas las fuerzas dirigentes de la
76 Los hijos de Abrahán incluyen, obviamente, y por un comunidad musulmana que ejercen influencia en sus asun-
igual, a Ismael y a Isaac. (Daryabādī) tos. Siempre que estas «fuerzas vivas» obedezcan a Dios
y a su Enviado, es deber de los musulmanes secundarlas.
77 La expresión «vasto dominio» se refiere a la superioridad Pero si entran en conflicto con los mandamientos de Dios y
sobre otras naciones. Si este privilegio de la familia de de su Enviado, deben negarles su obediencia. (Siddiqui)
Abrahán es la causa de la honrosa posición de los judíos,
¿por qué deben ahora inquietarse cuando se transfieren es- 83 Leída en conexión con 3:26, donde se designa a Dios
tos mismos privilegios al Profeta, que desciende de Abra- como la fuente última de toda autoridad moral y política,
hán, como todos los profetas de Israel? (Siddiqui) esta sección formula una norma de conducta fundamental
para los creyentes y crea una base conceptual para el go-
78 La envidia es como un fuego interior, que lleva en sí su bierno de los Estados islámicos. El poder político es una
propio infierno. (Yūsuf ᶜAlī) de las «prendas» que Dios confía. La fuente auténtica de
toda soberanía es la voluntad divina, tal como se expresa
79 Quien rechaza al profeta Muḥammad como enviado de en la ley del Corán. (Asad)
Dios y no cree en lo que Dios le ha revelado, deberá en-
frentarse a las mismas consecuencias que aquellos que re- 84 El texto se refiere directamente a los hipócritas de Medina,
chazaron a los profetas de épocas anteriores. (Siddiqui) pero la formulación tiene validez universal. (Yūsuf ᶜAlī)

80 V. 2:25. (Yūsuf ᶜAlī) 85 «Poder diabólico» al que se le atribuyen propiedades divi-


nas. (Quṭb)
81 De este pasaje, leído en el contexto de las aleyas prece-
dentes y de las siguientes, se desprende que los musul- V. también 2: 256 y 4:51. (N. del T.)
El Corán I Azora 4
148

61. Y cuando se exhorta a los hipócritas:


«Someteos a la Ley de Dios y del Enviado»,
verás cómo los hipócritas te darán
decididamente la espalda.

62. ¿Qué (será de ellos cuando), por culpa de


su mal comportamiento, les ocurra una
desgracia? Entonces acudirán a ti jurando
por Dios: «Nuestra intención no ha sido otra
que buscar el bien y la concordia».

63. Dios sabe lo que ocultan en sus corazones.


No te preocupes por ellos, amonéstalos y
diles palabras elocuentes que conmuevan
sus conciencias86.

64. Nunca hemos enviado un Mensajero sino


para que, por orden expresa de Dios, sea
obedecido. No obstante, si (los hipócritas),
después de haber actuado inicuamente
contra sí mismos, hubiesen recurrido a
ti implorando el perdón de Dios, y tú,
Enviado, lo hubieses implorado por ellos,
habrían comprobado que Dios concede el
perdón y es misericordioso.

65. ¡Pero no! Yo, Dios, juro por tu Señor que


jamás serán considerados buenos creyentes
a menos que sometan sus litigios a tu
juicio, no tengan nada que objetar a lo que
tú hayas dictaminado y lo admitan con
resignación87.

66. Si hubiéramos prescrito (a los hipócritas):


«Arrostrad el martirio88 o abandonad
vuestros hogares», no lo habrían hecho,
salvo unos pocos. Sin embargo, si hubieran
aceptado la exhortación que han recibido
habría sido mejor para ellos (y una buena
manera de) consolidar su fe.

67. En tal caso, les habríamos concedido una


retribución inmensurable

68. y les habríamos dirigido por el buen camino.

69. Ciertamente, quienes obedezcan a Dios y


al Enviado se alojarán junto a los que Dios
agraciará (en la otra vida): los profetas, los
creyentes incondicionales, los mártires y los
de sólida fe. ¡Qué excelentes compañeros89!
El Corán I Azora 4
149

70. Tal es la bondad de Dios. Pues, en


definitiva, la última palabra la tiene
Dios, el conocedor (de la realidad de Sus
criaturas).

71. ¡Creyentes! Tomad precauciones (frente


al enemigo). Lanzaos a contenerlo, bien
por un destacamento tras otro o bien en
un solo bloque.

72. Habrá entre vosotros quien se rezague


y, si sufrís un revés, dirá: «¡Dios me
ha concedido la gracia de no estar con
ellos!».

73. Sin embargo si, por la gracia de Dios,


alcanzáis la victoria, dirá, como si no
existiera entre él y vosotros vínculo
alguno: «¡Ay de mí! Si hubiera estado
con ellos habría conseguido una
magnífica parte (del botín)».

74. Que combatan por amor a Dios quienes


optan por sacrificar la vida mundana
por la otra, pues a quien luche por
la causa de Dios lo retribuiremos
espléndidamente; tanto si sucumbe como
si logra la victoria, lo colmaremos con
una retribución inimaginable.

86 En nuestros días, debería observarse la siguiente línea de 89 Se destacan cuatro niveles jerárquicos: 1) El rango supre-
conducta: ser tolerantes con ellos, tratarlos con amabili- mo es el de los profetas y enviados, que reciben la revela-
dad, exhortarlos sin cesar y enseñarles con palabras que ción de Dios y enseñan a los hombres mediante preceptos
lleguen directamente hasta el fondo de su espíritu y que- y ejemplos. 2) Les siguen quienes se han distinguido por
den ancladas en sus corazones. (Quṭb) su honradez y sinceridad. Muestran y testifican la verdad
con su propia vida y con todos los recursos de que dis-
87 La Sunna (normativa) del Profeta está constituida por el ponen. En este rango se sitúan algunos compañeros del
conjunto de los preceptos de Muḥammad formulados bajo Profeta especialmente señalados, por ejemplo, Abū Bakr
el influjo de la inspiración divina, para esclarecer el men- Ṣiddīq. 3) Viene a continuación el excelso ejército de los
saje del Corán y facilitar a los creyentes su aplicación a las testigos, que dan fe de la verdad. Este testimonio puede
situaciones concretas. Si su autenticidad queda asegurada, significar el martirio, pero puede también brotar de los la-
la Sunna posee la misma fuerza jurídica vinculante que el bios de un predicador o de la pluma de un sabio entregado
Corán. V. la aleya 80 de esta misma azora. (Asad) a Dios o de la vida de una persona consagrada al servicio
divino. 4) Está, finalmente, la gran comunidad de los hom-
88 La referencia al sacrificio de la propia vida en defensa de bres rectos, de las personas normales que se dedican a sus
la fe y de la libertad contiene una alusión a la larga sección actividades cotidianas con un proceder honrado y justo.
que se inicia en la aleya 71, dedicada al tema de la lucha (Yusuf ᶜAlī)
por la causa de Dios. (Asad)
El Corán I Azora 4
150

75. ¿Qué os impide combatir por la causa de


Dios90 y por la de los indefensos, hombres,
mujeres y niños, que gritan: «¡Señor
nuestro! Sácanos de esta ciudad cuyos
cabecillas son tiranos. Proporciónanos un
protector. Proporciónanos un valedor?»91.

76. Los creyentes combaten obedeciendo a la


llamada de Dios; en cambio, los incrédulos
combaten obedeciendo al poder tirano.
Combatid, pues, contra las fuerzas del
mal, pues la estratagema del diablo es
vulnerable.

77. ¿No te sorprende la actitud de quienes


(pedían con insistencia permiso para
combatir al enemigo, pero les fue denegado
en su momento, y en su lugar) se les
decía: «Conteneos92, observad la oración
preceptiva y abonad la contribución?»93.
Mas cuando les ha sido prescrito
combatir94, se halló entre ellos quienes
temían al enemigo tanto como a Dios, o
aún más. Rezaban: «Señor nuestro, ¿por
qué nos ordenaste combatir? ¿Sería mucho
pedir que aplaces esta decisión hasta
que estemos firmemente establecidos?».
(¡Muḥammad!) Diles: «El goce mundanal
es pasajero; en cambio, el de la otra
vida es incomparablemente superior para
el piadoso, donde no se os privará ni de
un adarme de lo merecido (por vuestras
obras).

78. La hora de la muerte os alcanzará


dondequiera que estéis, aunque os
refugiéis en fortalezas inexpugnables».
(Los hipócritas), si les toca un dividendo,
dirán: «Esto procede de Dios»; pero si
les sobreviene una pérdida, dirán: «Esto
proviene de ti (Profeta)»95. Hazles saber
que tanto lo uno como lo otro proviene de
Dios96. Pero, ¿qué le pasa a esta gente, que
apenas comprenden lo que se les dice?

79. (¡Humano!) Todo bien que te acontece


procede de Dios, y todo mal que te
alcanza es obra tuya97. (En cuanto a ti,
Muḥammad), te hemos designado
Nuestro Mensajero universal, y basta con
que Dios mismo testifique que lo eres.
El Corán I Azora 4
151

80. Quienes obedecen al Enviado están


obedeciendo a Dios, y a quienes te dan la
espalda (Muḥammad), recuerda que no
te incumbe juzgarles, ya que no te hemos
encomendado ser el guardián de lo que
hacen.

81. (Te) juran obediencia98; pero nada más


dejarte, una banda de ellos maquina para
contrarrestar tus instrucciones. Dios
registra todo cuanto maquinan. Ignórales y
confía en Dios. Dios basta como valedor.

82. ¿No meditan, acaso, sobre el Corán? Si


no procediera de Dios, descubrirían en él
muchas contradicciones99.

90 La lucha por la causa de Dios se propone poner fin a la si indagamos la causa inmediata, advertiremos que apenas
opresión de los hombres por los hombres, porque todos podemos reclamar merecimientos propios. Todo bien des-
ellos son criaturas de Dios y nadie posee el derecho de cansa en las manos de Dios (3:26). Por otro lado, debemos
esclavizar a otros ni de imponerles leyes arbitrarias. atribuir nuestros fracasos a nosotros mismos, pues Dios
jamás nos inflige ni la más mínima injusticia (v. 4:77 entre
91 En la gran persecución que precedió a la conquista de La otros muchos pasajes). (Yūsuf ᶜAlī)
Meca, todos cuantos se mantuvieron firmes en la fe tuvie-
ron que padecer indescriptibles tormentos y opresiones. 96 Cuando al musulmán le alcanza una desgracia dice: «Esta-
Fueron ultrajados, y agredidos. Los que estaban a merced ba escrito» o «Dios es grande». Esta doctrina, que atribuye
de sus enemigos fueron encarcelados y al resto se le exclu- todo al Uno y Único, ha llevado en todos los tiempos con-
yó de la vida económica y social. Tras la emigración, arre- suelo y fortaleza a millones de personas. (Daryabādī)
ciaron aún más las persecuciones contra los esclavos, las
mujeres y los niños creyentes. Pero su oración suplicando 97 El «mal» a que alude esta aleya se refiere al mal en el sen-
un protector fue atendida cuando Muḥammad restableció tido moral de la palabra, es decir, al sufrimiento derivado
en La Meca la paz y la libertad. (Yūsuf ᶜAlī) de las acciones y la conducta de las personas. Solo a sí
mismo puede achacar el hombre este tipo de padecimien-
92 El texto manifiesta su sorpresa ante la conducta seguida tos, pues «Dios no priva a nadie injustamente ni de un
por un grupo de musulmanes de La Meca que, enfrenta- ápice de sus merecimientos» (4:40). (Asad)
dos a múltiples torturas y vejaciones, solicitaron permiso
para defenderse con las armas de los idólatras, lo cual en 98 El texto se refiere a los hipócritas de Medina, pero tam-
principio no se les concedió. Más tarde, y ya en Medina, bién, a todos los «admiradores» hipócritas y a los tibios
recibieron la orden de entrar en combate. seguidores del Islam de todos los tiempos. (Asad)

93 Para la contribución v. 2:43. (N. del T.) 99 Se refiere al Corán, cuya unidad es manifiestamente supe-
rior a la de todos los restantes escritos sagrados y solo pue-
94 En la época preislámica los hombres se hallaban envueltos de explicarse a partir de la unidad del plan y de la meta de
en interminables contiendas. De ahí que, cuando abraza- Dios. Visto con objetividad, cabría descubrir en él nume-
ron el Islam, se les exhortara a renunciar a las luchas y rosas discordancias, pues el Enviado que lo ha transmitido
a buscar la pureza interior mediante la oración y el des- no era un letrado, un rabino o un filósofo; su transmisión
prendimiento. Pero cuando más adelante se les invitó a se llevó a cabo en diversas épocas y está dirigido a perso-
combatir, estos mismos hombres dieron claras pruebas de nas de las más diversas clases. Sin embargo, todas y cada
cobardía y debilidad. (Mawdūdī) una de sus secciones concuerdan entre sí hasta en los más
mínimos detalles, a pesar de que no están ordenadas según
95 El hombre crítico moderno sencillamente niega el Cielo y una estricta secuencia cronológica. Los únicos que toma-
se atribuye directamente todo el mérito, cuando no invoca ron parte en el proceso fueron el Revelador y el receptor
el azar, sobre todo si lo que tiene que explicar son sus «fra- de la revelación. (Yūsuf ᶜAlī)
casos». Pero si buscamos con seriedad la primera causa de
todas las cosas, descubriremos que todo viene de Dios. Y V. también 25:32 y 39:23. (Asad)
El Corán I Azora 4
152

83. Cuando se enteran de algún rumor que


inspira fuerza o debilidad (estatal), lo divulgan
(inmediatamente, mientras que lo que tenían
que hacer es) comunicarlo al Enviado o a sus
autoridades para que, de esta manera, llegue
a conocimiento de quienes puedan averiguar
la realidad (del rumor) y saber su verdadero
alcance100. De no ser por la bondad de Dios y
Su misericordia para con vosotros, os habríais
sometido, salvo unos cuantos, a la voluntad del
diablo.

84. Combate, pues (Muḥammad), por la causa de


Dios (aunque estés solo), porque tú no respondes
más que por tu persona101. Pero anima a los
creyentes; tal vez Dios quebrante la fuerza
de los incrédulos. Es Dios Quien dispone de
incomparable poderío y capacidad de disuasión.

85. Quien intercede por una causa justa tendrá


su parte de la remuneración (que Dios haya
dedicado a ella); y quien intercede por una
causa injusta tendrá también su parte de la
condena. Dios es omnipotente.

86. Responded al saludo con un saludo de mayor


cortesía, o por lo menos con algo equiparable102.
Dios lo tendrá todo en cuenta.

87. ¡Dios! No hay dios sino Él. Él os congregará


el día indubitable de la Resurrección. ¿Quién
puede ser más leal a su palabra que Dios?

88. ¡Creyentes! ¿Por qué estáis divididos en dos


bandos (a causa de la postura a tomar) respecto
de los hipócritas (que se han reincorporado al
territorio enemigo)? Dios los ha hecho sucumbir
por cuanto perpetraron103. ¿Pretendéis,
acaso, reorientar a quien Dios ha dado por
descarriado? A quien Dios da por descarriado
no le encontraréis ninguna salida.

89. Esos ansían que reneguéis como renegaron ellos,


para que seáis todos iguales. No tengáis, pues,
a ninguno de ellos por confidente hasta que se
vuelvan hacia vosotros en cumplimiento de la
llamada de Dios104. Pero si rehúsan, apresadlos
o (si se da el caso) matadles dondequiera los
encontréis (en el curso de un combate)105. No
tengáis a ninguno de ellos por confidente ni por
aliado106,
El Corán I Azora 4
153

90. salvo aquellos que se asilan en (territorio


de) un pueblo con el que habéis
concertado un pacto (de no agresión),
o con aquellos que están desazonados
por tener que elegir entre combatiros
o combatir contra su propia gente y os
manifiestan (su neutralidad bélica). A
estos (no los incomodéis porque) si Dios
hubiera querido, les habría infundido
valor para enfrentarse a vosotros y
os habrían combatido. Así pues, si se
mantienen aparte, si no os combaten o
si os ofrecen la paz, sabed, entonces, que
Dios no os autoriza (a combatirlos).

91. Encontraréis también otros grupos


que buscan una garantía de seguridad,
tanto de vosotros como de su gente. Sin
embargo, cada vez que se les presenta
la tentación de combatiros, sucumben a
ella. A estos, si no os dejan en paz o si no
renuncian (a combatiros), apresadlos o
matadlos (si se da el caso) dondequiera los
encontréis (en el curso de un combate),
porque respecto de ellos sí que Dios os
autoriza plenamente (a combatirlos).

100 El texto alude a un episodio histórico relativo a un grupo 103 Existen muy diversos pareceres respecto de la identifica-
de soldados en un campamento islámico que todavía no se ción histórica de estos hipócritas. Algunos comentaristas
había habituado al orden ni había comprendido la capaci- entienden que se trata de los hipócritas medinenses de los
dad perturbadora de un rumor ni las consecuencias que de primeros años posteriores a la hégira. Otros consideran
él pueden derivarse. (Quṭb) que se trata de alguna gente de La Meca que ya antes de
la hégira habría abrazado externamente el Islam, aunque
101 Para movilizar a los musulmanes al combate se le enco- en secreto seguían apoyando a los coraixíes paganos. A mi
mienda al Profeta que marche a la lucha por la causa de entender su sentido puede tener validez universal. (Asad)
Dios, si es preciso incluso en solitario y confiando única-
mente en su propia persona. Pero debe además incitar a los 104 En tiempos del Profeta, todo el que declaraba ser musul-
fieles al combate. (Quṭb) mán pero prefería quedarse a vivir entre los enemigos del
Islam, a pesar de tener abierta la posibilidad de emigrar
102 En el Islam, las expresiones «la paz esté con vosotros», a Medina, era tenido por musulmán fuera de la tutela del
«la paz y la misericordia de Dios estén con vosotros» Estado de Medina. (Siddiqui)
o «la paz, la misericordia de Dios y la bendición divina
estén con vosotros» constituyen fórmulas de saludo. Debe 105 Se refiere a los hipócritas que abrazaban el Islam pero lue-
emplearse la segunda fórmula como respuesta a la primera go no solo renegaban de su confesión sino que se unían a
y la tercera, como respuesta a la segunda. A esta tercera se los que declaraban guerra abierta a la comunidad musul-
debe responder repitiendo la fórmula. Así lo ha transmiti- mana. (Siddiqui)
do el Profeta.
106 El Islam practica la tolerancia frente a los seguidores de
Tal como se desprende del contexto, se invita aquí a los otras religiones pero no tiene la misma indulgencia con el
musulmanes a tener un comportamiento amistoso y cortés grupo de hipócritas que, aun declarándose musulmanes,
con los que no comparten su religión, incluso en el caso de eligieron permanecer en el territorio de los adversarios y
que las relaciones estén tensas. (Siddiqui) ayudaron a los enemigos de la causa islámica. (Quṭb)
El Corán I Azora 4
154

92. No es propio de un creyente dar


muerte a otro creyente, salvo que
sea accidentalmente; así pues, quien
accidentalmente matase a un creyente
deberá libertar un cautivo creyente107 (o,
en su defecto, deberá ayunar dos meses
seguidos). Deberá, además, pagar una
indemnización a sus herederos, a no ser
que ellos la condonen. Si (el homicidio
accidental) fuera cometido contra un
correligionario compatriota de un
pueblo enemigo108, se compensará con
redimir un cautivo creyente. Pero si fuera
compatriota de un pueblo con el cual ya
tenéis pacto de (no agresión), se deberá,
entonces, indemnizar a sus herederos y
el homicida deberá libertar un cautivo
creyente o, en su defecto, ayunar dos
meses seguidos109. (Estas disposiciones
son una oferta de penitencia) para lograr
el perdón de Dios. Dios es omnisciente y
juicioso.

93. Quien asesine con premeditación a un


creyente será condenado a permanecer
por siempre en el Infierno; además de
esto, será objeto de la execración y de
la inclemencia de Dios y sometido a un
terrible castigo que Él le tiene guardado.

94. ¡Creyentes! Sed sagaces cuando partís


por la causa de Dios. No digáis a quien
os salude a la manera islámica: «Tú no
eres creyente», codiciando los perecederos
bienes de este mundo110. (Acordaos de)
que Dios posee ingentes premios y que
también vosotros fuisteis (incrédulos),
mas Dios os agració (con el Islam); así
pues, sed sagaces, porque Dios está bien
enterado de cuanto hacéis.

95. No se puede equiparar a los creyentes


pusilánimes —los disculpados aparte—
con los que arriesgan sus bienes y sus
personas por la causa de Dios111. Dios
dignifica a quienes comprometen sus
bienes y sus personas con un rango
superior al de los pusilánimes; con todo,
Dios prometió premiar a ambos, pero el
premio de los luchadores es muy superior
al de los pusilánimes112.
El Corán I Azora 4
155

96. (Los luchadores) tienen rangos


(diferentes, pero todos ellos cuentan con
la) indulgencia y la misericordia, pues
Dios es indulgente y misericordioso.

97. Los ángeles dirán, cuando hagan morir


a los que fueron injustos contra sí
mismos: «¿Qué postura habéis tomado
(con respecto a vuestra religión)?».
«Estábamos sojuzgados en (nuestra)
tierra», responderán. Entonces (los
ángeles) dirán: «¿Acaso la Tierra de Dios
no era lo bastante vasta como para que
emigraseis?»113. Para estos, el Infierno
será su «retiro» final. ¡Qué pésimo
destino!

98. Sin embargo, los hombres realmente


sojuzgados, las mujeres y los niños, que
no eran capaces de encontrar una salida
ni sabían qué camino seguir, no tendrán el
mismo destino114.

99. A estos, Dios los perdona, porque Dios


dispensa y es indulgente.

107 En la sociedad islámica la vida humana es absolutamente 110 Es mejor dejar escapar a un incrédulo que matar por error
inviolable. Pero a veces se cometen errores. Por ejemplo, a un creyente. (Mawdūdī)
en el combate de Uḥud perecieron algunos musulmanes
erróneamente tenidos por enemigos. A sus familiares debía 111 La ŷihād es el esfuerzo en favor de la causa de Dios en
pagárseles una indemnización (en cumplimiento de la jus- todos los niveles. El qital (la lucha, la guerra) es solo uno
ticia reparadora ―Diya―), salvo que renunciaran espontá- de los aspectos de este esfuerzo. (Siddiqui)
neamente a ella. Se estableció, además, que el responsable
liberara a un esclavo creyente. Si carecía de recursos para 112 En tiempo de ŷihād, a los hombres que lo arriesgan todo,
liberar a un esclavo o para abonar el «precio de la sangre», incluida su propia existencia, por la causa común, se los
debía dar a entender, mediante una acción de severa auto- debe tener por más relevantes que los que se quedan sen-
rrenuncia (por ejemplo, ayunar durante dos meses segui- tados en sus casas, aunque no les falte buena voluntad y
dos), que era plenamente consciente de la gravedad de su presten alguna pequeña ayuda. (Yūsuf ᶜAlī)
acción y que su arrepentimiento era sincero. (Yūsuf ᶜAlī)
113 El concepto hiŷra (hégira; lit.: emigración) se emplea en
108 Si un musulmán mata por error a un creyente cuyos fami- el Corán con una doble significación. En su sentido histó-
liares viven en zona de guerra y participan activamente en rico, se refiere a la emigración del Profeta y de sus compa-
los combates contra los musulmanes, está obligado en estas ñeros de La Meca a Medina; en su sentido ético señala la
circunstancias a liberar un esclavo creyente pero no debe «emigración» del hombre del mal a Dios, lo que no impli-
pagar el «precio de la sangre», porque esta indemnización ca necesariamente una salida física de la patria. (Asad)
sería utilizada en la lucha contra los musulmanes. (Asad)
114 La misericordia divina tendrá en cuenta esta debilidad y la
109 Ayuno según el modo prescrito para el ramadán perdonará, a condición de que sea real y no simple pretex-
(v. 2:183-187). La norma puede tener aplicación también to. (Yūsuf ᶜAlī)
en nuestros días. (Asad)
El Corán I Azora 4
156

100. (Sabed que) quien emigre atendiendo a


la llamada de Dios115 encontrará en el
mundo muchos refugios (inexpugnables
para los déspotas y posibilidades para
vivir) con desahogo. Y si la muerte
sorprende a quien abandone su hogar
por la causa de Dios y de Su Enviado
antes de llegar a su destino, sepa que
Dios es garante de su retribución. Dios
es siempre indulgente y es siempre
misericordioso.

101. Cuando estéis de viaje, o si teméis los


ataques de los incrédulos, no seréis
reprochados por abreviar las oraciones
preceptivas116, pues los incrédulos son
vuestros enemigos declarados.

102. (¡Muḥammad!) Si estás (con los


fieles en el campo de batalla) y los
convocas a la oración, que una parte
de ellos se mantenga sobre las armas
y la hagan contigo, mientras la otra
parte permanece en la retaguardia en
posición de vigilancia; y cuando los
primeros terminen de prosternarse,
se adelantará la segunda, que no ha
comenzado la oración todavía, para
hacerla contigo. Que tomen también
sus precauciones y lleven sus armas,
puesto que los incrédulos anhelan
que os alejéis de vuestras armas y de
vuestros aprovisionamientos para
poder aniquilaros de una sola vez. Mas
no seréis reprochados si deponéis las
armas cuando la lluvia os hostiga117 o si
estáis enfermos, pero tomad vuestras
precauciones. (En todo caso), Dios tiene
reservado a los incrédulos un castigo
ignominioso.

103. Cuando hayáis concluido la oración


(abreviada), seguid dirigiendo
plegarias a Dios, sean cuales sean las
circunstancias en las que os encontréis.
Y cuando os halléis fuera de todo
peligro, haced la oración preceptiva
(como soléis hacerla) y recordad que las
oraciones han sido prescritas a los fieles
para ser efectuadas a su debido tiempo.
El Corán I Azora 4
157

104. No os desaniméis en la lucha contra el


enemigo, pues si vosotros sufrís, ellos
también sufren tanto como vosotros, pero
vosotros anheláis de Dios lo que ellos no
pueden esperar118. Dios es omnisciente y
juicioso.

105. (¡Muḥammad!) Te hemos revelado el Libro


cuyas cualidades inherentes son la rectitud
y la equidad, para que puedas juzgar
al hombre guiado por lo que Dios te ha
enseñado. No seas, pues, un abogado de los
desleales119.

106. Implora el perdón de Dios, ya que Dios es


indulgente y es misericordioso.

107. No abogues por quienes traicionan sus


conciencias120. Dios no aprecia al traidor-
pecador.

108. Ellos trataban de encubrirse ante la


gente. Pero no pueden encubrirse ante
Dios, porque Él está siempre presente; y
maquinaban un argumento que Él nunca
aprueba. Dios abarca todo cuanto hacen.

115 La emigración por la causa de Dios es un deber que solo 117 El término «lluvia» se emplea a menudo en el Corán en el
admite tres excepciones: 1) Un musulmán se decide a sentido de «dificultad». Si aceptamos este principio podría
permanecer en el seno de una comunidad no islámica aplicarse a otras situaciones. (Asad)
con el firme propósito de consagrar todos sus esfuerzos
a modificarla de acuerdo con los esquemas del Islam. 118 El texto alude a la expedición de Ḥamrāͻu-l-Asad el día
2) Se trata de una persona débil que no puede emprender de la batalla de Uḥud. (Siddiqui)
la senda de la emigración. 3) Las sociedades islámicas no
tienen capacidad para garantizar un refugio a los musul- 119 Los comentaristas afirman que esta sección alude a Ṭaᶜima
manes desvalidos. (Siddiqui) Ibn Ubayraq, quien aparentaba ser musulmán, pero que en
realidad formaba parte del grupo de los hipócritas. Se sos-
116 En tiempos de paz, la oración durante los viajes pasa pechaba de él que había robado una partida de armas y que
de cuatro rakᶜāt a dos; en tiempo de guerra y con ac- las escondió en casa de un judío, donde fueron más tarde
ciones bélicas en curso pueden reducirse aún más. La descubiertas. El judío acusó a Ṭaᶜima, pero este contaba
oración es un deber, sean cuales fueren las circunstan- con las simpatías de algunos miembros de la comunidad
cias, pero en cuanto a su forma debe tenerse en cuenta musulmana porque confesaba —de labios afuera— su fe
lo siguiente: La oración debe hacerse en común, pero en el Islam. El caso fue llevado ante el Profeta que declaró
si las circunstancias no lo permiten se lleva a cabo in- inocente al judío. (Yūsuf ᶜAlī)
dividualmente. Si no existe la posibilidad de orientarse
hacia la alquibla, el orante puede elegir cualquier otra 120 El Corán califica la malversación de un bien espiritual o
dirección. Si no es posible detenerse y apearse para la social de autoengaño, del mismo modo que describe de
oración, se puede hacer cabalgando (o en un vehículo) ordinario a las personas que cometen deliberadamente pe-
o también mientras se camina a pie. Si es preciso aban- cados o faltas como alguien que «peca contra sí mismo»,
donar el puesto durante la oración, puede hacerse sin o «es injusto consigo mismo», pues todo pecado intencio-
interrumpirla. (Mawdūdī) nado daña espiritualmente al pecador. (Asad)
El Corán I Azora 4
158

109. (¡Creyentes!) Ahora los estáis defendiendo


en este mundo, pero ¿quién podrá
defenderles ante Dios en el día del Juicio?
¿Y quién será su abogado?

110. Pues bien, quien comete un error o una


iniquidad y luego implora el perdón de Dios,
verá que Dios es (efectivamente) indulgente
y misericordioso, y

111. quien comete un delito121 lo hará en perjuicio


propio, ya que Dios es sapiente y es juicioso.

112. Pero quien comete una falta o un delito122 y


luego se lo imputa a un inocente, se habrá
cargado con el delito de falsa imputación y el
de una violación flagrante de la ley123.

113. (¡Muḥammad!) De no haber gozado del


favor de Dios (de la infalibilidad en materia
profética) y de Su misericordia, un grupo de
los (hipócritas) te habría desorientado. Pero,
ciertamente, solo podrán desorientarse a sí
mismos124 y en nada pueden perjudicarte,
pues Dios te ha revelado el Libro, (te ha
instruido en) las normas jurídico-religiosas
y te ha enseñado lo que no sabías (sobre la
legislación); y todo esto es un inmenso favor
que Dios te ha concedido.

114. Una gran parte de las deliberaciones


confidenciales (de los mortales) son fútiles,
salvo aquellas que apuntan a fomentar
la caridad, promover el bien común o
reconciliar a los adversarios125. A quien lo
hace así, y con la sola intención de ganar
el beneplácito de Dios, le concederemos un
magnífico premio.

115. A quien importuna con el Enviado después


de haber tenido evidencias de la Verdad
y emprende otra vía distinta de la de los
creyentes, le dejaremos avanzar por el
camino que él ha elegido y luego haremos
que se abrase en el Infierno. ¡Qué mal fin!

116. Dios jamás perdona que se Le atribuyan


copartícipes pero, fuera de esto, puede
que perdone a quien Él quiera; pues quien
atribuya copartícipes a Dios habrá cometido
un inmenso error.
El Corán I Azora 4
159

117. Los paganos no invocan sino


fetiches (a quienes dieron nombres)
femeninos126, pero a quien
verdaderamente invocan no es otro
que el astuto Satán,

118. a quien, cuando Dios le privó de su


providencia, decía: «Me apoderaré
de un determinado número de Tus
servidores127,

119. los haré errar, les crearé vanas


ilusiones, les ordenaré cortar las
orejas del ganado (como señal de
que ejercen prácticas paganas)128 y
les mandaré también desfigurar la
naturaleza de la creación divina»129.
Pues bien, quien en vez de rendir
culto a Dios divinice a Satanás habrá
labrado su ruina total.

121 En las aleyas 110-112 se contemplan tres casos: 1. Si todo, tres casos en los que se recomienda una discreta re-
hacemos el mal y nos arrepentimos, Dios nos perdona. serva: 1. Cuando el tema gira en torno a limosnas y obras
2. Si hacemos el mal y no nos arrepentimos, dando por de caridad. 2. Cuando procede una desagradable interven-
supuesto que podremos ocultarlo, cometemos una grave ción de la ley. 3. Cuando el asunto debatido contiene un
equivocación porque no podemos sustraernos a nuestra alto grado de sensibilidad para las partes cuya reconcilia-
responsabilidad personal. 3. Si hacemos el mal y echamos ción se intenta. (Yūsuf ᶜAlī)
la culpa a otros sigue en pie nuestra responsabilidad per-
sonal, pero nos ponemos al cuello el dogal de la mentira y 126 Los árabes preislámicos creían que los ángeles eran hijas
transformamos hasta la más minúscula transgresión en un de Dios. Hacían imágenes de ellas y les daban nombres fe-
gran pecado. (Yūsuf ᶜAlī) meninos: Lāt, ᶜUzza, Manāt. Las adoraban esperando que
por este medio podrían acercarse a la divinidad. También
122 La falta o error puede tratarse de una acción tanto inten- al demonio se le tributaba adoración bajo diversas formas.
cionada como no intencionada cuyas repercusiones recaen Según el poeta árabe Kalbī, algunas tribus veneraban a los
ante todo sobre su autor, mientras que en el delito nos ŷinn (genios). (Quṭb)
hallamos ante una acción deliberada que no solo daña a
su autor sino que socava los fundamentos morales de la 127 Satán obtuvo permiso de Dios para tentar a los hombres.
sociedad. (Siddiqui) Es esta una de las implicaciones del libre albedrío con que
Dios quiso adornar a los seres humanos. (Yūsuf ᶜAlī)
123 Con estas tres afirmaciones (aleyas 110-112) fija el Corán
el criterio de la justicia en virtud del cual cada individuo 128 Una de las costumbres supersticiosas practicadas por los
debe asumir la carga de sus actos. (Quṭb) antiguos árabes consistía en cortar —tras el nacimiento de
su quinto o su décimo hijo— las orejas de una camella
124 Es decir: Incluso aunque hubieran logrado engañarte en joven, consagrarla a su divinidad y eximirle en adelante
este pleito mediante falsos informes, consiguiendo así una de todo tipo de trabajo. (Mawdūdī)
sentencia favorable a sus intereses, no te habrían dañado
a ti, sino que se habrían dañado a sí mismos, porque los 129 Son diabólicas aquellas modificaciones en virtud de las
responsables ante Dios serían ellos, no tú. (Mawdūdī) cuales el hombre abusa de las criaturas actuando o en con-
tra de su función natural o en contra de la naturaleza hu-
125 El Islam recomienda que las negociaciones y las inicia- mana. Entrarían en este capítulo la sodomía, la ascesis ex-
tivas se lleven a cabo «con luz y taquígrafos». Hay, con cesivamente rigurosa y otras cosas parecidas. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 4
160

120. (Satanás) les hace promesas y les


despierta ilusiones. Pero toda promesa
que hace el demonio no es más que puro
engaño.

121. (Es indudable que) la morada de esos


es el Infierno, donde no encontrarán
escapatoria alguna.

122. (En cambio), a los creyentes y


beneméritos los albergaremos en un
Paraíso surcado por arroyos, donde
permanecerán eternamente. Es una
promesa de Dios y ¿quién es más leal que
Dios en Su palabra?

123. No se trata de anhelos, ni los vuestros ni


los de la gente del Libro. Quien actúa mal
recibirá su merecido130 y (que sepa que)
fuera de Dios no encontrará protector ni
valedor.

124. En cambio, quien hace una buena obra,


sea hombre o mujer, y es creyente131,
entrará en el Paraíso y no se verá privado
ni del más mínimo de sus merecimientos.

125. Pues, ¿quién profesa mejor religión


que quien se ha consagrado a Dios,
perfecciona su espiritualidad y sigue la
confesión del monoteísta Abrahán132?
(A saber), Dios escogió a Abrahán como
un dilecto (alter ego).

126. De Dios es cuanto hay en el cielo y en la


Tierra, porque Dios todo lo abarca.

127. (¡Muḥammad!) Te consultarán


sobre los derechos de las mujeres133.
Diles: «Dios os aclara su estatuto y os
(explica) lo que os está dictado en el
(conjunto del) Corán referente a las
huérfanas134 bajo vuestra tutela con las
que procuráis casaros o retenerlas con
el afán de quedaros con sus herencias
legítimas135 y eludir reintegrarlas
a ellas. (Os aclara) también lo
referente a los niños desamparados y
a los huérfanos136, y cómo podéis ser
justos con todos ellos137. Pues Dios es
conocedor de todo bien que hacéis».
El Corán I Azora 4
161

128. Si una mujer advirtiera desamor o desdén


por parte de su marido (alguien debería
tomar la iniciativa para que) ambos
intentasen avenirse, porque
la concordia es lo mejor. Aunque la
persona es connaturalmente proclive
al egoísmo, es menester que perfeccionéis
vuestras relaciones con vuestras esposas
y que tengáis a Dios presente cuando las
tratéis, pues Dios está bien enterado de
cuanto hacéis.

129. Nunca podéis ser equitativos con vuestras


mujeres138, por mucho que lo intentéis. Mas
no vulneréis los derechos (de ninguna de
ellas) dejándolas como si fueran descasadas139.
(Ahora bien), si rectificáis y os precavéis (de
la indignación de Dios), comprobaréis que
Dios es indulgente y misericordioso.

130 Se insiste una y otra vez en la responsabilidad personal tender, yatāma an-nisāͻ significa «huérfanos de las muje-
como uno de los fundamentos del Islam. (Yūsuf ᶜAlī) res», es decir, los hijos de las mujeres cuyos maridos sucum-
bieron en el campo de batalla de Uḥud, confiados ahora a los
A propósito de esta aleya, Abū Bakr preguntá al Profeta (la cuidados de la comunidad islámica. (Yūsuf ᶜAlī)
paz esté con él): «Enviado de Dios, ¡cómo es posible la sal-
vación si, según esta aleya, todos nosotros seremos casti- 135 V. la aleya 3 de esta azora. (Asad)
gados por nuestras malas acciones?». Le respondió: «Dios
te perdona, Abū Bakr. ¿No te encuentras a veces enfermo, «Sulḥ»: acuerdo de conformidad. (Mullá)
cansado, triste o en apurada situación?». «Sí», respondió
Abū Bakr. Y entonces, el Profeta añadió: «Todo esto son 136 El Islam valora positivamente la fortaleza, pero impone al
cosas con las que se compensan los pecados». (Yūsuf ᶜAlī) mismo tiempo a los poderosos una firme y solícita preocu-
pación en el trato y providencia en favor de los débiles
131 Este es el enunciado básico de la doctrina islámica sobre la y los oprimidos en todos los sentidos: en el derecho de
retribución. Dios acepta las buenas obras de los creyentes, propiedad, en los derechos sociales y en el derecho a las
sean hombres o mujeres. (Siddiqui) posibilidades del desarrollo. (Yūsuf ᶜAlī)

«Mu´min»: creyente y practicante; de fidelidad incondi- 137 El pasaje alude a los derechos de los huérfanos de 4:1-14.
cionada. (Mullá) (Mawdūdī)

132 La teología islámica otorga a Abrahán el título honorífi- 138 El texto contempla el caso de la poligamia. Dado que el
co de «dilecto, caro, confidente» de Dios. En él tienen su esposo no puede albergar los mismos sentimientos hacia
fuente las tres grandes corrientes del pensamiento religio- todas sus esposas, la igualdad de trato exigida se refiere
so que más tarde hallarían su expresión en Moisés, Jesús y únicamente a su comportamiento externo. Pero si se tiene
Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī) en cuenta que, a largo plazo, sus sentimientos condicio-
narán su comportamiento, esta aleya —leída en conexión
133 De acuerdo con el sistema seguido en todo el Corán, a con la consideración final de la aleya 3— puede verse de
una larga sección de cuestiones puramente éticas le siguen hecho como una restricción moral de la poligamia. (Asad)
—como en este caso— aleyas referidas a la legislación
social, con el objetivo de poner de relieve la estrecha co- 139 La condición para permitir la poligamia de dispensar a
nexión entre la vida espiritual del hombre y su conducta en todas las esposas un trato justo es casi de imposible cum-
el seno de la sociedad. (Asad) plimiento. Si un hombre —animado por la esperanza de
poder satisfacer esta condición— se ve arrastrado a esta
134 Ya en 4:2-3 se fijaban las normas relativas a las viudas, los situación imposible, lo único justo y permitido es no me-
huérfanos, las herencias, el regalo nupcial y la celebración nospreciar a ninguna de las esposas y cumplir con todas
del matrimonio. Ahora se añaden nuevos detalles. A mi en- ellas al menos sus deberes externos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 4
162

130. Sin embargo, si ambos (cónyuges)


acuerdan romper sus vínculos, Dios, con
Su misericordia, compensará a ambos
(permitiendo que cada uno de ellos
encuentre su pareja idónea). Dios es
bondadoso y sabio.

131. De Dios es cuanto hay en el Cielo y en la


Tierra. Hemos exhortado anteriormente
a la gente del Libro y ahora también
a vosotros: «Someteos a Dios, pues si
rehusáis (hacerlo, recordad que) de Dios
es cuanto hay en el Cielo y en la Tierra».
Dios no precisa de nadie. Dios es loable.

132. De Dios es cuanto hay en el Cielo y en


la Tierra. Basta con que Dios vigila y
gobierna todo.

133. ¡Humanos! Si Él hubiera querido


aniquilaros y reemplazaros por otros
congéneres, lo habría hecho. Pues Dios es
todopoderoso.

134. Quien ansíe la remuneración en este


mundo (sepa que) en manos de Dios está
la remuneración en este mundo y en el
otro. Dios (os) escucha y (os) entiende.

135. ¡Creyentes! Con el fin de ganar el


beneplácito de Dios, sed siempre justos y
testigos fidedignos140, incluso en vuestro
propio detrimento, el de vuestros padres
o el de vuestros allegados, tanto si (el
acusado) es rico como si es pobre, porque
Dios es el que mejor puede atender a
ambos. Que la simpatía por alguien no os
lleve a la injusticia; y si tergiversáis un
testimonio o eludís prestarlo, (acordaos
de que) Dios está bien enterado de
cuanto perpetráis.

136. ¡Creyentes! Profundizad vuestra fe


en Dios, en Su Enviado, en el Corán
que ha revelado a Su Enviado y
en las Escrituras que ha revelado
anteriormente. Pues quien niega a Dios,
a Sus ángeles, a sus revelaciones141, a Sus
Enviados o al Último Día habrá cometido
un enorme extravío.
El Corán I Azora 4
163

137. (Por otra parte), quienes pronunciaron la


profesión de fe y más tarde apostataron,
luego volvieron a pronunciarla pero
reincidieron otra vez en la apostasía, y así
permanecieron (hasta la muerte, que no
esperen) que Dios los perdone ni que los
dirija por la senda (del Paraíso).

138. Anuncia a los hipócritas que tendrán un


severo castigo

139. porque son quienes toman por líderes142


a los incrédulos en lugar de los fieles.
¿Pretenden, acaso, alcanzar la gloria?
(Que sepan) que toda gloria está en
(manos de) Dios.

140. (¡Musulmanes!) En el Corán os ha sido


revelado ya que, si (en una reunión) advertís
que hay quienes blasfeman o se burlan
de la Revelación de Dios, no os quedéis
con ellos, a no ser que cambien de tema.
Si no lo hacéis así, seréis sus cómplices.
Indudablemente, Dios congregará en
el Infierno a todos ellos: hipócritas e
incrédulos

141. (Los hipócritas) siempre están a la


expectativa; si Dios os concede una victoria,
os dirán: «¿No estábamos con vosotros?
(Dadnos, pues, nuestra parte del botín)». En
cambio, si la suerte estuviera del lado de los
incrédulos, les dirán: «¿Acaso no estabais
a nuestra merced y, sin embargo, os hemos
defendido frente a los fieles? (Dadnos, pues,
nuestra parte del botín)». Dios sentenciará
en el día del Juicio, en el litigio entre ellos y
vosotros. Dios jamás concede la supremacía
a los infieles sobre los creyentes.

140 La justicia es un atributo divino. Ponerse de parte de ella laciones pasadas en su forma actual, pues como el Corán
significa dar testimonio en favor de Dios, incluso en el afirma repetidas veces, los textos primitivos han sufrido
caso de que vaya en detrimento de nuestros personales in- múltiples alteraciones. (Asad)
tereses (tal como nosotros los entendemos) o de los seres
queridos. (Yūsuf ᶜAlī) 142 V. 3:28.

141 El pasaje alude a la fe en el hecho de que ha habido reve-


laciones anteriores, no a la fe en los escritos sobre reve-
El Corán I Azora 4
164

142. Los mojigatos pretenden engañar a (los


creyentes en) Dios, pero no saben que
Dios lleva su asunto. Cuando se disponen
a orar lo hacen con indolencia. (Se hacen
pasar por personas devotas) para adular
a los creyentes, pero apenas lo hacen en
cumplimiento para con Dios.

143. Vacilan en la Fe, son indecisos a la hora


de decantarse por los unos o los otros.
Realmente, aquel a quien Dios no ilumina
nunca encontrará la ruta.

144. ¡Creyentes! No toméis a los renegados por


líderes en vez de a los creyentes. ¿Queréis,
acaso, proporcionar a Dios una prueba
irrefutable contra vosotros143?

145. Ciertamente, los hipócritas morarán en la


sima del Infierno, pues no hallarán quien les
ayude,

146. salvo aquellos (hipócritas) que se


arrepientan, se enderecen, se aferren a
(la Doctrina de) Dios y consagren todo
propósito a (la causa de) Dios; estos se
contarán entre los creyentes.
Dios retribuirá a los creyentes con un
magnífico premio.

147. (¡Humanos!) ¿Qué ganaría Dios con


castigaros si fuerais agradecidos y creyentes?
Pues Dios es remunerativo144 y es sapiente.

148. A Dios no le agrada que nadie hable


descaradamente en público145, aunque puede
disculparse el caso de un indefenso que haya
sido tratado injustamente. Dios escucha y
sabe.

149. Por el bien que hacéis, tanto en público como


en privado, o por la ofensa que perdonáis146,
(seréis bien retribuidos, porque) Dios es,
también, indulgente y es todopoderoso.

150. Quienes no creen en Dios ni en Sus Enviados


o pretenden establecer diferencia entre
Dios y Sus Enviados, o quienes pretenden
tomar una postura intermedia147 diciendo:
«Creemos en algunos (Enviados) y negamos
a otros»,
El Corán I Azora 4
165

151. todos estos son, indudablemente, unos


verdaderos incrédulos148, y para los
incrédulos tenemos preparado un castigo
ignominioso.

152. (En cambio), a quienes creen en Dios y


en Sus Enviados y no establecen ninguna
distinción entre ellos149, Él los retribuirá.
Dios es indulgente, misericordioso.

153. (¡Muḥammad!) Los judíos150 te están


pidiendo que les hagas descender desde el
cielo un libro revelado y acabado151. Pues
bien, (sus antecesores) ya habían pedido
a Moisés algo todavía más (monstruoso),
cuando le demandaron: «Haznos ver
a Dios cara a cara». Entonces fueron
fulminados por un rayo, porque se habían
comportado inicuamente152. Más tarde,
adoraron al becerro a pesar de haber
vivido los milagros153. Pero incluso esto se lo
perdonamos y, además, dotamos a Moisés
de evidencias irrefutables154.

143 Es una llamada de advertencia a los fieles para que no 148 Nótese la insistencia del Corán en el carácter universalista
emprendan el camino de los hipócritas. Es de todo punto de la religión. (Daryabādī)
evidente que la sociedad islámica de aquella época nece-
sitaba este toque de atención, pues todavía existían estre- 149 V. también 2:285. (N. del T.)
chos vínculos entre algunos musulmanes y los judíos de
Medina y había, además, quienes tenían familiares entre 150 Lit: «la gente de la Escritura». (N. del T.)
los coraixíes. (Quṭb)
151 Como los teócratas judíos estaban convencidos de que la
V. también 4:139. (Asad) revelación divina solo podía tenerlos a ellos como des-
tinatarios, entiendo que tiene más sentido la traducción:
144 Aquí, al igual que en 2:158 y en otras secciones del Corán, «te piden que hagas bajar del cielo un libro para ellos».
se aplica a Dios la denominación de Šākir (el Agradecido (Asad)
o Remunerativo). (Yūsuf ᶜAlī)
152 V. 2:55. Véase también 2:51, que habla de la adoración del
145 Esta aleya prohíbe la maledicencia bajo todas sus formas becerro de oro.
y la manifestación y difusión de afirmaciones que pueden
difamar a otras personas —con independencia de que su 153 Durante su salida de Egipto fueron testigos de cómo el
contenido sea verdadero—, salvo que exista una causa jus- Faraón perecía ahogado ante sus propios ojos y de otros
tificada. (Daryabādī) muchos maravillosos sucesos. Debían, pues, saber perfec-
tamente que era Dios, el Señor de los mundos, quien los
146 Este método educativo sitúa en un nivel superior tanto a había librado de la tiranía del Faraón. (Mawdūdī)
los creyentes concretos como a la sociedad islámica en su
conjunto. (Quṭb) 154 El texto alude probablemente a los nueve signos mila-
grosos mencionados en 17:101. También el Antiguo
147 Según las concepciones islámicas, el rechazo de alguno o Testamento (Éxodo caps.7-12) describe esta capacidad
de todos los enviados de Dios es un pecado casi tan grave taumatúrgica con que Dios dotó a Moisés. (Villanueva-
como el rechazo del mismo Dios. (Asad) Castro)
El Corán I Azora 4
166

154. (Pero cuando traicionaron) la alianza,


levantamos el monte por encima de
ellos. Luego les dijimos: «Entrad por
la puerta (de la ciudad) prosternados».
Y les dijimos también: «No quebrantéis
el sábado»155. Y concluimos con ellos un
solemne pacto.

155. No obstante, por haber roto el pacto156,


por negar la Revelación de Dios, asesinar
—sin razón alguna— a tantos profetas157
y por aducir: «Nuestros corazones
son insensibles», Dios, en base a su
incredulidad, se los ofuscó; salvo algunos,
jamás van a ser creyentes.

156. Asimismo, por no haber creído (en Jesús),


por haber lanzado calumnias horrorosas
contra María158,

157. y por haber afirmado: «Hemos matado


al Ungido, Jesús, hijo de María, (quien
se atribuye ser) el Enviado de Dios».
Cuando la realidad es que ni lo han
matado ni lo han crucificado, sino que
les pareció que lo hacían159. Luego
discreparon entre sí y se quedaron con la
duda sobre quién fue (el crucificado). No
han podido saberlo a ciencia cierta, sino
que se basaban en puras conjeturas. Pues,
con toda certeza, no lo mataron.

158. Al contrario, Dios lo elevó hasta sí160. Dios


es omnipotente y juicioso.

159. No hay nadie entre la gente de la


Escritura que no acabe por creer en Él
antes de su muerte161. Y en el día del
Juicio, Él testificará contra ellos162.

160. Por tantas iniquidades como cometieron


los judíos y por disuadir a quien quiere
abrazar la religión de Dios, les hemos
prohibido tantas delicias que les eran
lícitas163.

161. También lo hicimos porque practican la


usura en contra de la prohibición164 que ya
conocían165 y por estafar los bienes ajenos.
A quienes, de entre ellos, niegan la Fe les
hemos reservado un castigo doloroso166.
El Corán I Azora 4
167

162. Pero a los judíos afianzados en la ciencia


(de la religión), a los creyentes que
tienen fe en lo que (te fue revelado) y
en lo que fue revelado antes de ti167, los
que observan las oraciones, abonan la
contribución fiscal (zakāt)168 y creen
en Dios, en el Último Día, a estos les
remuneraremos abundantemente.

155 Esta aleya presenta tres ejemplos de desobediencia de los significa la exaltación de Jesús hasta el dominio o la esfera
israelitas, ya mencionados en la azora 2: 1) La ruptura de de una especial gracia de Dios, una bendición de la que to-
la alianza que habían concluido al pie del monte Sinaí, que dos los profetas participan, por ejemplo Idris, mencionado
Dios había elevado por encima de sus cabezas (2:63); 2) la en 19:57. (Asad)
arrogancia que desplegaron al entrar en la ciudad, cuando
se les había exigido humildad (2:58), y 3) la violación del 161 No existe una opinión unánime entre los antiguos comen-
sábado (2:65). (Yūsuf ᶜAlī) taristas sobre la significación exacta del inciso «antes de
su muerte». Para algunos quiere decir: «No hay entre los
156 En la aleya 160 se habla del castigo por estas transgresio- seguidores de la Escritura ninguno que no crea en Jesús
nes. (Asad) antes de su muerte (es decir, de la de Jesús)». Otra inter-
pretación entiende que «no hay entre los seguidores de la
157 V. 3:21. (Yūsuf ᶜAlī) Escritura ninguno que no crea en Jesús antes de morir»
(esto es, antes de la muerte del individuo). Me inclino por
158 Las calumniosas acusaciones contra María le atribuían un esta segunda explicación. (Quṭb)
comportamiento deshonesto. V. sobre este punto 19:27-
28. (Yūsuf ᶜAlī) 162 V. 4:41. (Yūsuf ᶜAlī). V. también 5:116-117. (Mawdudi)

Estas calumniosas imputaciones han hallado un eco es- 163 V.6:146. La ley ritual de los judíos prohíbe comer carne
pecial en el libro judío medieval Toledoth Jeshu (Las ge- de camello, de conejo y de liebre (Levítico 11, 4-6) y la
neraciones de Jesús) y están ya insinuadas en el Talmud grasa de buey, de cordero o cabra (Levítico 7, 23). La ley
(Daryabādī). era también muy severa en otros aspectos. (Yūsuf ᶜAlī)

159 Una de las afirmaciones dogmáticas básicas de las grandes 164 Es decir, la contenida en la ley de Moisés. (Daryabādī)
Iglesias cristianas es que Jesús fue crucificado, muerto y
sepultado y que resucitó al tercer día con su propio cuerpo 165 V. Éxodo 22, 24 y Levítico 25, 35-37. (Daryabādī)
y sus llagas visibles, que se apareció en varios lugares, que
habló y comió con sus discípulos y que a continuación fue 166 El pasaje se refiere probablemente a la prohibición de de-
corporalmente aceptado en el cielo. El Corán afirma que terminados alimentos de que se habla en 6:146. (Mawdūdī)
Jesús no fue crucificado y muerto por los judíos, aunque
un conjunto de circunstancias produjo a sus enemigos la 167 Si proceden así, advertirán fácilmente que las enseñanzas
ilusión de haberlo hecho. Afirma, en fin, que Dios lo elevó del Corán coinciden con las que han proclamado sus pro-
a su lado (v. también la aleya siguiente). (Yūsuf ᶜAlī) fetas y podrán, por tanto, creer sinceramente en las dos.
(Mawdūdī)
160 No hay en ningún pasaje del Corán indicación de que Dios
haya aceptado la presencia corporal de Jesús en el cielo 168 V. 2:43. (N. del T.)
aún en vida. La expresión «lo elevó hasta Sí» de esta aleya
El Corán I Azora 4
168

163. (¡Muḥammad!) Te hemos conferido la


Revelación al igual que hicimos con Noé y con
los profetas que le siguieron169. Conferimos
la Revelación también a Abrahán, Ismael,
Isaac170, Jacob, los profetas de las tribus171,
Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón172; y a
David le conferimos los Salmos173.

164. (Hemos enviado) también otros Mensajeros.


De algunos ya te hemos informado
anteriormente (en otros lugares del Corán),
mientras que de otros no te hemos contado
nada. Pero con respecto a Moisés, es cierto
que Dios le habló directamente174.

165. Los Mensajeros fueron enviados para


proclamar (lo correcto) y advertir contra
(lo incorrecto) y para que así nadie, después
de (haber rechazado el Mensaje de) los
Enviados, tuviera excusa ante Dios175. Dios
es todopoderoso y es juicioso.

166. (Si te tachan de mentiroso, sepan que) es


Dios mismo Quien da testimonio de cuanto
te reveló a conciencia. También los ángeles
lo atestiguan. Pero Dios es, por Sí solo, el
testigo concluyente.

167. Ciertamente, los que se niegan a creer y


disuaden a los demás de creer en la religión
de Dios se han extraviado demasiado lejos.

168. Respecto a los que se negaron a creer y


fueron inicuos, es inconcebible que Dios los
perdone o los conduzca por otro camino176

169. que no sea el del Infierno, en donde


permanecerán para siempre; y esto es algo
muy simple para Dios.

170. ¡Humanos!177 El Mensajero ya os ha


comunicado la verdad de vuestro Señor.
Creed, pues es mejor para vosotros; mas,
si os negáis, sabed que Dios (no precisa de
vosotros porque) a Él pertenece todo cuanto
hay en el Cielo y en la Tierra.
Dios es conocedor y juicioso.

171. ¡Judíos y cristianos178! No os propaséis en


materia de vuestra religión179. No atribuyáis a
Dios más que la Verdad. Pues el Mesías, Jesús,
hijo de María, no es más que un Enviado de
El Corán I Azora 4
169

Dios, es (el producto de) la palabra180 «sé» y


de un soplo que Él había dirigido a María
(por medio del arcángel Gabriel)181. Creed,
pues, en Dios solo y tened fe en todo lo
transmitido por Sus Enviados182. No habléis
de Tres (dioses)183, ni volváis a pronunciarlo,
porque es mejor para vosotros. Pues Dios
es un Dios Uno. Él está muy por encima de
tener un hijo. Suyo es cuanto hay en el Cielo
y en la Tierra. Bastante tenéis con que Dios lo
gobierna todo.

169 Nótese que aquí se está hablando de revelaciones, no ne- 178 La «gente de la Escritura » son aquí, en primer lugar, los
cesariamente de un libro. (Yūsuf ᶜAlī) cristianos, que hicieron a Jesús Hijo de Dios, y en segundo
lugar, los judíos, que se negaron a creer que Jesús es hijo
170 V. 2:136 y 3:84. de María e insistieron en su falsa acusación contra su ma-
dre inmaculada y en su afirmación, asimismo falsa, de que
171 Es decir, los profetas de las tribus de Israel. (Daryabādī) Jesús era un «embustero» renegado.

172 La revelación no es algo nuevo, sino que numerosos pro- 179 Aquí se condena la actitud cristiana que concede a Jesús
fetas anteriores a Muḥammad la recibieron bajo la misma naturaleza divina y, en algunos casos, llega casi a divinizar
invisible forma con que él la recibe ahora. Dado que se también a María, que atribuye a Dios un hijo corporal y ha
trata de una experiencia espiritual de un género especial, desarrollado una doctrina trinitaria que está en total con-
que solo perciben los profetas y los enviados, no pueden tradicción con la razón. Los musulmanes debemos preca-
compartirla las personas comunes. (Siddiqui) vernos de tales excesos, ya sean doctrinales o formalistas.
(Yūsuf ᶜAlī)
173 Aunque en el Salterio bíblico, en su forma actual, existen
añadidos, un estudio a fondo del mismo descubre que se 180 Es Dios quien ha llamado a Jesús, mediante su mandato, a
trata de auténticas revelaciones de Dios. Lo mismo cabe la existencia humana, como se dice en otro lugar del Co-
decir de los Proverbios de Salomón y del Libro de Job. Apar- rán’. «Dios crea lo que quiere, pues cuando decreta algo
te estos escritos, la mayor parte de los 17 libros proféticos del dice: ‘Sé’. Y es» (3:47). Dio a María esta orden creadora y
Antiguo Testamento son revelaciones auténticas, en especial así creó a Jesús, sin el concurso de un padre corporal, del
los de Josué, Jeremías, Ezequiel y Amós. (Mawdūdī) mismo modo que creó a Adán sin la mediación de proge-
nitores humanos. (Quṭb)
174 Dios habló a Moisés en el Sinaí (v. Éxodo 34, 5). De ahí
que la teología islámica lo llame Kalīm Allah: el que ha 181 En esta aleya, que acentúa la naturaleza puramente hu-
hablado con Dios. (Yūsuf ᶜAlī) mana de Jesús y rechaza la fe en su divinidad, el Corán
destaca que Jesús fue, al igual que todos los demás seres
V. Éxodo 33,11. (Mawdūdī) humanos, un «alma creada por Él». (Asad)

175 La razón con que Dios ha dotado a los hombres es un ins- 182 Es decir, creed en Dios como en el Único y aceptad a todos
trumento incapaz por sí solo de descubrir el camino recto, sus enviados, incluido el Mesías. (Mawdūdī)
y que necesita la ayuda y la dirección de adecuadas ins-
trucciones. La tarea de la inteligencia consiste en recibir 183 Mediante la introducción de la doctrina del Logos, los
y entender el mensaje. El enviado, por su parte, tiene la cristianos han intentado conciliar el dogma de la divinidad
misión de transmitir y explicar a los hombres las instruc- de Jesús con el monoteísmo que el mismo Jesús procla-
ciones divinas. Aquel a quien le llega el mensaje debe se- mó. En esta labor teológica se han propuesto múltiples
guirlo y obedecer las instrucciones apenas comprenda su explicaciones doctrinales y se han producido numerosos
sentido.(Quṭb) enfrentamientos. Es evidente que no se ha dado ninguna
solución al problema, porque nadie es capaz de demostrar
176 V. Salmos 81,12-13. (Daryabādī) que son tres las personas que participan de la divinidad
y que, al mismo tiempo, Dios sea un ser único y sin par.
177 Nótese la universalidad de la misión del Profeta. El discur- (Mawdūdī)
so se dirige a la totalidad del género humano, no al pueblo
árabe en exclusiva. (Daryabādī)
El Corán I Azora 4
170

172. Ni el Mesías ni los ángeles más próximos


(a Dios) tienen a menos ser siervos de
Dios. (Que sepan) quienes desdeñan
servirle o se muestran arrogantes con Él
que (Dios) los congregará a todos, ante Su
presencia.

173. En cuanto a los que creen y practican


actividades meritorias, Dios les retribuirá
plenamente (el día del Juicio) y los
colmará con su bondad. En cambio, a
quienes desdeñan adorarle y se muestran
arrogantes, Dios les infligirá un doloroso
castigo y no encontrarán entonces quien
les proteja ni quien los resguarde ante
Dios.

174. ¡Humanos! Ya tenéis el Enviado de


vuestro Señor (que esperabais), provisto
de las evidencias que acreditan su misión,
y ya tenéis el Corán, patrón que os
ilumina el camino (Obedeced, pues, y
seguid la ruta).

175. En cuanto a quienes creen en Dios y se


atienen al (Corán), Dios los encaminará
(en este mundo) por el recto camino y los
acogerá, con Su misericordia y Su favor
(en el Paraíso).

176. (¡Muḥammad!) Te solicitan un dictamen


sobre (la distribución de la herencia de)
quien muere sin dejar padres ni hijos184.
Diles: «Dios os dará el dictamen que
solicitáis. Si el referido difunto deja una
sola hermana, esta recibirá la mitad de la
herencia (y, el resto, para los herederos
de la línea siguiente). En cambio, si quien
muere es la hermana, sin dejar hijos (ni
marido, ni padres), el hermano recibirá la
totalidad de
la herencia. Si el difunto en cuestión deja
dos hermanas (o más), recibirán dos
tercios de la herencia (y el resto para los
herederos de la línea siguiente). Pero, si el
fallecido deja varios hermanos, hombres
y mujeres185, al hombre le corresponderá
entonces la cuota de dos mujeres». Dios
os aclara (Sus disposiciones) para que no
os confundáis. Dios es conocedor de todo
(cuanto os concierne).
El Corán I Azora 4
171

184 Esta aleya fue revelada mucho después del texto prece- 185 Se completa así la regulación hereditaria en el caso de los
dente de la azora y algunos comentaristas consideran in- kalāla. Si el difunto no tenía ni padres ni hijos, pero sí una
cluso que es el último verso cronológico del Corán. Según hermana o hermanastra por línea paterna, esta recibe la
una cita auténtica del Profeta, su revelación aconteció el mitad de la herencia. Si muere la hermana, sin padres y sin
año 9 de la hégira, cuando ya se recitaba la azora como hijos, el hermano que la sobrevive hereda la totalidad. Si
una unidad. Por esta razón, no fue clasificada dentro del son dos hermanas de la misma categoría, reciben entre las
bloque de las dedicadas a los temas hereditarios, sino que dos las dos terceras partes de la herencia. Si los hermanos
se la colocó al final, a modo de apéndice. (Mawdūdī) (varones y mujeres) son más de dos, se procede de acuer-
do con el principio de que la porción hereditaria masculina
Cuando se le formuló a Abū Bakr la pregunta acerca de los es el doble que la femenina. (Quṭb)
kalāla, respondió: «Digo mi parecer: es la persona que no
tiene ni padres ni hijos». (Al-Manār)
El Corán I Azora 5
173

Introducción a la Azora 5
AL-MĀ IDA
EL BANQUETE

A l igual que en las azoras precedentes, también en ésta se analizan cuestiones de diversa índole, aunque
todas ellas coordinadas entre sí en virtud de un objetivo común para cuyo cumplimiento ha sido revelado
el Corán, a saber, el de formar una comunidad, construir un Estado y organizar una sociedad basados en una
confesión especial, unas determinadas concepciones y una estructura nueva. (Quṭb)

Mediante una concisa reiteración, la azora rememora las repetidas recaídas de judíos y cristianos y su
persistente distanciamiento respecto de la pureza de su religión, de la que el Islam es la medida y la piedra
de toque.

Como lógica consecuencia de la adulteración de las anteriores religiones divinas, se exponen de nuevo los
preceptos prácticos del Islam en lo concerniente a los alimentos, la limpieza, la justicia y la lealtad. (Yūsuf
ᶜAlī)

Uno de los rasgos característicos de esta azora es que en ella alcanzan su expresión firme y definitiva algunos
principios y prescripciones que tal vez en otras azoras se presentan bajo una forma diferente. (Quṭb)

En la aleya tercera figura la notable declaración divina: «Hoy os he acabado de perfeccionar (la legislación
de) vuestra religión», revelada el año 10 de la hégira, con ocasión de la última peregrinación del Profeta a La
Meca. Se trata, pues, cronológicamente, de la última aleya revelada. (Yūsuf ᶜAlī)

En este pasaje se afirma, más allá de toda duda, que esta religión y esta legislación tienen carácter eterno y
que esta ley revelada para aquella época debe ser tenida por válida para todos los tiempos. Éste es, en efecto,
el último mensaje a los hombres, completado y llevado a su plenitud por Dios y aprobado como religión
divina. (Quṭb)

Resumen:

Tras una invocación introductoria que insta al cumplimiento de todos los deberes frente a los hombres y
frente a Dios, la azora se centra en prescripciones concretas respecto de los alimentos, con la mirada puesta
en la promoción de una vida social equilibrada, sin supersticiones, sin prejuicios y sin rencores (aleyas 1-6).

La limpieza del cuerpo, la justicia y la conducta sincera son los valores más próximos a la piedad (aleyas
7-12). Judíos y cristianos se han apartado de la verdad y han quebrantado su alianza, pero ya han sido
amonestados por su transgresión (aleyas 13-29).

Del mismo modo que Abel fue asesinado por su hermano Caín, así también los justos tienen que sufrir a causa
del comportamiento de los envidiosos. Dios castiga a los culpables y el justo no debe sentirse entristecido
(aleyas 30-46). Los musulmanes deben practicar la justicia con imparcialidad, pero deben también, a la vez,
proteger a la comunidad y sus creencias frente a las injurias y las mofas. Han de saber apreciar la piedad, la
humildad y otras buenas cualidades de los cristianos (aleyas 47-89).

Deben disfrutar, con espíritu agradecido, de todo cuanto es bueno y está permitido, pero tienen al mismo
tiempo que precaverse frente a los excesos. Se condenan las blasfemias, las bebidas embriagantes, los
juegos de azar, la profanación del santuario y del estado de consagración al culto, la superstición y todos los
tipos de falso testimonio (aleyas 90-111).

La azora finaliza con los milagros de Jesús y señala el mal uso que hacen de ellos quienes se llaman cristianos
(aleyas 112-123). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 5
174

Azora 5
AL-MĀ IDA
EL BANQUETE
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Creyentes! Cumplid los contratos. Os es


lícito (comer la carne de) el ganado1, salvo
lo expresamente prohibido2. (¡Creyentes!)
Os ha sido vedada la caza mientras estáis en
estado de consagración (cumpliendo los ritos
de la peregrinación)3. Dios legisla lo que Él
estima bueno para vosotros.

2. ¡Creyentes! No violéis los preceptos de


Dios4 ni (la tregua de ningún) mes sagrado5.
No dañéis las reses ofrendadas, estén
señaladas o no con guirnaldas, ni a quienes
se dirigen a la Casa Sagrada solicitando
la gracia y la complacencia del Señor. Sin
embargo, cuando os dispenséis del estado de
consagración, ya podéis cazar. (¡Creyentes!)
Que la repulsa que sentís contra quienes os
impedían el acceso a la Sagrada Mezquita6
no sea motivo para que los maltratéis.
Cooperad en beneficio del bien común y
del acercamiento (a Dios), pero nunca para
secundar actuaciones deplorables ni para
apoyar las transgresiones. Temed a Dios,
pues Dios castiga severamente.

3. Os ha sido proscrito (comer de) lo


mortecino7, la sangre, la carne de porcino
o los sacrificios no ofrendados a Dios8.
También os está vedada la carne del
animal estrangulado, golpeado, despeñado,
corneado o devorado por una fiera (hasta
la muerte), a menos que lo degolléis antes9.
También os ha sido proscrito comer carne
de lo ofrendado sobre los altares (de los
dioses)10 o echar suertes por medio de las
flechas11. (Una violación de cualquiera de las
disposiciones anteriormente mencionadas)
es considerada un acto de desacato. Desde
El Corán I Azora 5
175

hoy, los incrédulos han perdido toda esperanza


de apartaros de vuestra religión. ¡No los temáis,
pues, a ellos, sino a Mí! Hoy os he acabado de
perfeccionar (la legislación) de vuestra religión,
he cumplido Mi misión para con vosotros
hasta la plenitud12 y os he aprobado el Islam
como modo de vida13. No obstante, si alguien
se ve forzado (a tomar algo de lo proscrito) a
causa de una hambruna y sin ningún ánimo de

1 No están permitidos los animales carnívoros. Así lo decla- nombre de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
ró también específicamente el Profeta. Tampoco es lícita
la carne de las aves de presa o carroñeras. (Mawdūdī) 10 Altares de piedra colocados, en la época preislámica, al-
rededor de la Caaba y sobre los que los coraixíes paganos
2 Por ejemplo, animales muertos y sangre. V. aleyas 3 y 4. ofrecían sacrificios a sus ídolos.
(Al-Manār)
La prohibición de ciertos alimentos no se explica solo des-
3 Se mencionan aquí las excepciones a la regla general y, de la vertiente de la salud física sino también por conside-
en primer lugar, la prohibición de cazar en la situación de raciones morales y espirituales. Hay cosas que se prohíben
ͻiḥrām o «estado sacro de consagración» propia de quie- porque son nocivas para la pureza, la moral y la fe. Todo lo
nes hacen la peregrinación a La Meca. En tal estado es in- que no las daña está permitido. (Mawdūdī)
admisible ningún género de violencia contra ninguna clase
de vida. (Quṭb) 11 Aquí se alude a una especie de rifa practicada por los árabes
preislámicos en la que se sorteaban las diferentes partes de
4 Lit.: «los preceptos». Aquí, por «preceptos», debe enten- un animal mediante flechas marcadas. (Yūsuf ᶜAlī)
derse cuanto está relacionado con la peregrinación, bajo
todo lo cual subyace un simbolismo ético y espiritual. V. En la época preislámica se utilizaba el juego de flechas
2:158 y 2:194-200. (Mullá) también para predecir el futuro. Como ocurre de ordina-
rio en las alusiones históricas del Corán, la prohibición
5 El mes de la peregrinación, o también los cuatro meses se extiende a todos los intentos por averiguar el porvenir.
sagrados, a saber, raŷab (mes séptimo), ḏū-l-qaᶜda (undé- (Asad)
cimo), ḏū-l-ḥiŷŷa (duodécimo, el mes de la peregrinación)
y muḥarram (el primer mes del año). En todos ellos están Esta aleya fue revelada el viernes, 9 de ḏū-l-ḥiŷŷa (día
prohibidos los enfrentamientos armados. Salvo el mes de cumbre de la peregrinación), en ᶜArafat, el año 10 de la
raŷab, los tres restantes van seguidos. (Yūsuf ᶜAlī) hégira, cuando el Profeta, acompañado de 120.000 fieles
seguidores, llevó a cabo su peregrinación de despedida.
6 El año 6 de la hégira, los idólatras negaron a los mu- (Daryabādī)
sulmanes el acceso a la Mezquita Sagrada. Cuando
los seguidores de Muḥammad recuperaron La Meca, al- 12 De este modo, y mediante la clausura de la cadena profé-
gunos de ellos propusieron excluir a los no musulmanes o tica, ha llevado Dios su religión a la más excelsa cumbre
impedirles la peregrinación. Aquí se condena esta actitud. de perfección y la ha declarado vinculante en todos los
No se debe devolver mal por mal. Si debemos defendernos lugares y para todos los tiempos. (Quṭb)
frente al mal, lo haremos sin odio o malevolencia, siempre
con justicia y rectitud. (Yūsuf ᶜAlī) Se trata, cronológicamente, del último verso legislativo
del Corán y señala el fin de la misión de Muḥammad en
7 Es decir, la carne de animales muertos por causas natura- la tierra. (Yūsuf ᶜAlī)
les. (Mawdūdī)
13 El genuino fundamento de toda religión verdadera es la
8 V. 2:173, donde se explica el alcance y el sentido de esta entrega sumisa (Islam) del hombre a Dios. Esta entrega
prohibición. (Yūsuf ᶜAlī) humilde se expresa en la fe y en el obediente acatamiento
de sus preceptos. Así se explica que la proclamación de la
9 Se entiende que su carne no es comestible porque su san- perfección del mensaje coránico esté situada en el centro
gre se ha coagulado antes de abandonar el cuerpo. Pero de una aleya que contiene las últimas instrucciones jurídi-
el caso es otro si todavía fluye la sangre y el animal se cas reveladas al Profeta. (Siddiqui)
inmola de acuerdo con las normas y bajo la invocación del
El Corán I Azora 5
176

transgredir (la Ley, sepa que) Dios


es indulgente y misericordioso14.

4. (¡Muḥammad!) Te consultarán: «¿Qué


alimentos les ha sido lícito tomar?».
Diles: «Os es lícito todo lo saludable (de
los alimentos) y todo cuanto cacéis con (o
sin) ayuda de aves de rapiña adiestradas
o de perros de caza entrenados,
conforme a lo que Dios os ha enseñado.
Podéis comer, pues, de lo que capturan
para vosotros, previa invocación del
nombre de Dios15». Tened a Dios siempre
presente, pues Dios emite Su sentencia
con suma diligencia.

5. De hoy en adelante, os es lícito lo


saludable de los alimentos, así como
la carne de los animales sacrificados
por la gente de la Biblia, al igual que
los vuestros también son lícitos para
ellos16. Os es también lícito casaros
con las (mujeres) musulmanas libres y
decentes y también con las (mujeres)
judías o cristianas libres y decentes17,
con tal de que las dotéis y seáis vosotros
también decentes, sin incurrir en delito
de lascivia ni tener amantes. (Recordad
que) quien infringe la Doctrina
invalidará la totalidad de sus obras18 y,
luego, en el otro mundo, será uno de los
frustrados.

6. ¡Creyentes! Cuando os dispongáis a


cumplir la oración formal, lavaos la
cara, luego las manos hasta los codos;
a continuación, pasad la mano mojada
por la cabeza y (finalmente, lavad) los
pies hasta los tobillos19. En el caso de
que hayáis tenido relaciones sexuales
(o cuando la mujer finaliza su período
menstrual o puerperal), daos primero
una ducha higiénica20. Si os encontráis
enfermos o de viaje, o estabais haciendo
vuestras necesidades corporales o
habéis tenido relaciones sexuales y no
encontráis agua, recurrid entonces a
una superficie seca. Pasaos las manos
empolvadas sobre la cara, luego sobre
(el dorso de) las propias manos. Con
esto, Dios os saca de la incertidumbre21 y
El Corán I Azora 5
177

completa Su gracia con vosotros para


que, en virtud de Sus dones, se lo
agradezcáis (debidamente).

7. Acordaos de la gracia de Dios para


con vosotros y del compromiso que
adquiristeis con Él cuando dijisteis:
«Comprendemos y obedecemos».
Tened, pues, a Dios siempre presente.
Dios conoce bien los secretos íntimos.

8. ¡Creyentes! Sed permanentemente


consecuentes con la fe en Dios22. (Sed)
testigos justos, y que la repulsa que
sentís contra un enemigo no os mueva
a ser injustos con él. Sed siempre
justos, porque (la justicia) es el mejor
medio para aproximarse al cabal
cumplimiento para con Dios. Tened
a Dios siempre presente, porque Dios
está bien enterado de cuanto hacéis.

9. Dios ha prometido el perdón a los


creyentes que hayan tenido una
actividad meritoria y, además, un
magnífico premio.

14 La frase se entiende de ordinario en el sentido de «hambre nes han abrazado el Islam pueden contraer matrimonio, sin
extrema». Pero también alude a otras situaciones en las restricción ninguna, con mujeres (o, en su caso, hombres)
que un poder externo e irresistible obliga al hombre a ha- creyentes. (Yūsuf ᶜAlī)
cer algo que de ordinario el Islam prohíbe, por ejemplo, el
consumo de sustancias estupefacientes o de embriagantes. A la esposa judía o cristiana no se le exige que renuncie a
(Asad) su fe. (Daryabādī)

15 Si el cazador llega a la presa cuando esta todavía vive, es 18 Todas estas prescripciones dependen de la fe. Su cumpli-
entonces, al rematarla, cuando debe invocar el nombre de miento es testimonio de una fe sincera.
Dios. En caso contrario, basta con la invocación hecha al
soltar a los animales amaestrados. Otro tanto cabe decir 19 A la disposición del alma debe añadirse necesariamente la
respecto de la caza con armas de fuego. (Mawdūdī) pureza del cuerpo. A esa necesidad responden las ablucio-
nes prescritas. (Quṭb)
16 Distinto es el caso de los sacrificios idolátricos paganos.
(Yūsuf ᶜAlī) 20 V. 4:43.

17 Un musulmán puede desposarse con una mujer de otra re- 21 Las abluciones y los baños no son una simple purificación
ligión bajo las mismas condiciones con que se desposaría corporal. El elemento predominante es la pureza del alma,
con una mujer musulmana. Las mujeres musulmanas no tal como se desprende de la situación en que no puede
pueden, en cambio, casarse con no musulmanes, porque emplearse el agua. (Quṭb)
podría verse dañado su estatus de mujer musulmana allí
donde la situación social se orienta por la del varón. Quie- 22 V. 4:135. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 5
178

10. En cambio, los que se niegan a creer y


tachan de mentira Nuestra revelación,
tendrán el Infierno por morada.

11. ¡Creyentes! Acordaos de la


providencia de Dios cuando el enemigo
iba a acabar con vosotros, pero Él los
contuvo23. Tened, pues, a Dios presente
y, siendo creyentes, encomendaos a Él.

12. Dios aprobó la alianza de los


israelitas24 y (encomendó a Moisés
que) designara doce adalides25.
Luego Dios les comunicó: «Yo estaré
a vuestro lado siempre y cuando
observéis la oración, paguéis la
contribución, creáis en Mis Enviados
y los secundéis y hagáis dádivas
con el único propósito de ganar la
complacencia de
Dios (ofreciendo vuestras vidas por
Su causa). Si cumplís con esto, os
absolveré de vuestros pecados y os
llevaré al Paraíso surcado por arroyos.
Mas, quien de vosotros reniegue
después de todo lo precedente, se
habrá apartado del camino recto».

13. Pero, a causa de la violación de su


alianza, les hemos negado Nuestra
providencia26, dejando que sus
corazones se tornen insensibles (para
las realidades de la Fe)27, de suerte que
tergiversaron la palabra de Dios28 y se
desentendieron de una parte de ella.
Y tú (Profeta), exceptuando algunos
de ellos, seguirás descubriendo las
traiciones de los demás. A pesar de
todo, indúltales y perdónales, pues
Dios estima a los bienhechores.

14. (Dios) aprobó también el compromiso


de quienes declaran: «¡Somos
cristianos!». Sin embargo, estos
omitieron parte de lo citado (en
el Evangelio29), dejando que sus
interrelaciones se caractericen por
la enemistad y la repulsa mutua hasta
el día de la Resurrección. Entonces,
Dios les hará saber el alcance de lo que
cometieron.
El Corán I Azora 5
179

15. ¡Depositarios de la Escritura! Ya


tenéis a Nuestro Mensajero, cuya
misión es desvelaros muchos de los
pasajes que ocultabais del Libro,
pasando por alto otros tantos. Ya
tenéis, de Dios (el Corán): luz y Libro
Patrón

16. en virtud del cual Dios encamina


a quienes buscan Su complacencia
por las sendas de la salvación y, por
mor de Su voluntad, los sacará de las
tinieblas hacia la luz y los dirigirá por
el camino recto.

17. Blasfeman quienes afirman que


Dios y Jesús —hijo de María— son
una sola persona30. Diles: «¿Quién
habría podido impedir que Dios
exterminara, si así lo hubiera
querido, a Jesús, hijo de María, a
su madre y a todo cuanto existe en
la Tierra?». (Recordad que) a Dios
pertenece el dominio del Cielo y de la
Tierra y de cuanto hay entre ambos.
Él crea a voluntad lo que quiere, pues
es omnipotente.

23 Se han propuesto varias interpretaciones para este verso. 27 V. Jeremías 5:3. (Daryabādī)
Probablemente se refiere a quienes, el día de Hudaybiya,
estaban tramando engañar y atacar por sorpresa al Envia- 28 V. también azora 4:46. (Asad).
do de Dios y a sus seguidores. Pero Dios hizo que cayeran
prisioneros de los musulmanes, como se expone detalla- 29 Su omisión más grave ha sido su abandono del mono-
damente en la azora 48 (Al-Fatḥ, «La victoria»). (Quṭb) teísmo absoluto, sustituido por la doctrina de la Trinidad.
(Daryabādī)
24 V. 2:63 y Éxodo 19:7-8. (Yūsuf ᶜAlī)
30 Así lo decidió el emperador romano Constantino y expul-
25 Se eligió un jefe de cada una de las 12 tribus (v. azora 2:60 só a los partidarios de otras confesiones, y en especial a
y las aleyas 22-29 de esta azora). (Yūsuf ᶜAlī) los que creían en la divinidad única del Creador y en la
naturaleza humana de Jesús. (Quṭb)
26 Véase, entre otros pasajes, Levítico 26:14-39; Deuterono-
mio 28:15-68 y Josué 23:12-16. (Daryabādī)
El Corán I Azora 5
180

18. Tanto los judíos como los cristianos


dicen: «Somos los ahijados de Dios
y Sus predilectos31». Pregúntales:
«¿Por qué, entonces, os castigará
por los pecados que cometéis?». Pues
no. No sois más que seres humanos
como otros tantos que ha creado32. Él
perdona a quien quiere y castiga a
quien merece, pues a Él pertenece el
dominio del Cielo y de la Tierra y de
cuanto hay entre ambos. Ante Él será
la comparecencia universal.

19. ¡Seguidores de la Escritura! Tras


un período en el que no fue enviado
ningún Mensajero33, ya tenéis a
Nuestro Enviado para que os dilucide
(las verdades) y para que así no
objetéis: «No hemos tenido quien nos
aliente y advierta». Ahora, ya tenéis
a quien os albricia y os advierta. El
poder de Dios es infinito.

20. (Recordad) cuando Moisés habló a su


pueblo34: «Pueblo mío, acordaos de los
favores que os otorgó Dios. Él designó
a quienes de vosotros fueran profetas
y a quienes fueran reyes35 y os
concedió lo que no había concedido a
nadie en el mundo36.

21. ¡Pueblo mío! Irrumpid en la Tierra


Santa que Dios os asignó. No
retrocedáis, porque entonces estaréis
perdidos».

22. Replicaron: «¡Moisés! La habitan


hombres poderosos y nosotros no
podremos entrar en ella hasta que
ellos la evacuen37; solo cuando la
hayan evacuado podremos entrar
nosotros».

23. Dos hombres de aquellos que temen


(la ira de Dios), a quienes Dios
había favorecido (con una fe sólida),
intervinieron diciendo: «Irrumpid
por la puerta. Si lográis franquearla,
alcanzaréis (sin duda) la victoria, y si
sois fieles a la Verdad, encomendaos
a Dios38».
El Corán I Azora 5
181

24. Dijeron: «¡Moisés! Jamás podremos


irrumpir en ella mientras ellos sigan
allí. Ve tú, con tu Señor, a combatir;
nosotros nos quedaremos aquí».

25. (En aquel momento, Moisés) clamó:


«¡Señor mío! No dispongo más que
de mi persona y de mi hermano;
decide, pues, Tú, entre nosotros y
estos perversos39».

26. Entonces, Dios sentenció: «Será


(tierra) vedada para ellos. Durante
cuarenta años vagarán por la
Tierra40. No te apesadumbres, pues,
por los perversos».

27. (¡Muḥammad!) Coméntales la


verdadera historia de los dos
hijos de Adán: cada uno de ellos
ofreció una ofrenda. La del uno fue
aceptada, la del otro rechazada41.
Este dijo al primero: «¡Te mataré!».
El otro respondió: «Dios solo acepta
la (ofrenda) de quienes cumplen con
Él.

28. Aunque intentes matarme, yo no


(lo) intentaré, porque temo a Dios, el
Señor de los mundos42.

31 El concepto de «hijos de Dios» aparece repetidas veces en 35 Aquí, el término «rey» significa hombre libre, que ejerce
la Biblia, por ejemplo, en Job 38:7; Génesis 6:2 y Salmos el dominio sobre sí mismo, administra sus negocios y lle-
29, o como «amados» en Salmos 127. Estas y otras pare- va el estilo de vida que le place. (Al-Manār)
cidas expresiones se refieren, en sentido figurado, al amor
de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) 36 V. Éxodo 19:5. (Yūsuf ᶜAlī)

32 Se rechaza con decisión la teoría de la filiación di- 37 V. Números 13:32-33 y 14. (Asad)
vina, porque judíos y cristianos son, exactamente
igual que el resto de los hombres, criaturas de Dios. 38 V. Números 14:6-10. (Daryabādī)
(Quṭb)
39 V. Números 14:5. En el Corán, a diferencia del relato bí-
33 Los cerca de seiscientos años transcurridos entre Jesús y blico, se nos informa de que Moisés y su hermano se dis-
Muḥammad fueron, en el más auténtico sentido de la pa- tanciaron de los rebeldes. (Yūsuf ᶜAlī)
labra, la «edad oscura del mundo». (Yūsuf ᶜAlī)
40 V. Números 14:22-23 y 29-33. (Daryabādī)
34 V. Deuteronomio 1:6 y ss. (Daryabādī)
41 Porque su corazón no era puro. (Daryabādī)
Se reanuda la historia de los israelitas a la que aludían las
aleyas 12 y 13. La narración que sigue tiene una conexión 42 La virtud no consiste en ponerse a disposición del asesi-
directa con el versículo anterior (19), pues Moisés habla no o en renunciar a la autodefensa. Pero un hombre vir-
aquí a los israelitas en su condición de «portador de la tuoso prefiere que sea el enemigo el agresor. (Mawdūdī)
buena nueva y amonestador». (Asad)
El Corán I Azora 5
182

29. Yo prefiero que tú cargues con el delito


de mi (sangre) junto con el delito de
tu (insumisión), y así serás uno de
los condenados al Infierno, pues tal
es la sentencia que corresponde a los
transgresores».

30. No obstante, el alma seductora (del


fratricida) lo impulsó a matar a su
hermano. Lo asesinó y, en consecuencia,
se arruinó a sí mismo.

31. Seguidamente, Dios mandó a un cuervo


escarbar en la tierra para enseñarle
cómo inhumar el cadáver de su hermano.
Observándolo, dijo: «¡Ay de mí! ¿Soy,
acaso, incapaz de inhumar el cadáver
de mi hermano, como lo está haciendo
este cuervo?». Y experimentó un hondo
arrepentimiento.

32. Para evitar (que se cometan homicidios),


prescribimos a los israelitas43 que:
«A quien mate a un individuo
que no haya cometido un asesinato
ni haya sembrado el caos en la Tierra, se
le considerará como si hubiese asesinado
a todo el mundo, y quien lo salve será
considerado como si hubiese salvado
a todo el mundo44». Pero, a pesar de la
obviedad de los preceptos que Nuestros
Enviados les presentaron45, muchos de
ellos siguen cometiendo graves excesos en
muchas partes del mundo.

33. La sentencia contra quienes se alzan en


insurrección armada contra un pueblo
gobernado por (los preceptos de) Dios
y (por las normas de) Su Mensajero, o
contra quienes siembran el crimen por
doquier, es la pena capital46, la crucifixión
o la amputación de una mano y el pie
opuesto47, o bien el destierro de la zona48.
Tal condena será para ellos un oprobio en
este mundo, además del castigo severo que
van a recibir en el otro.

34. Se exceptúan (de la sentencia anterior)


quienes se enmiendan y entregan
voluntariamente, pues recordad que Dios
es indulgente y compasivo49.
El Corán I Azora 5
183

35. ¡Creyentes! Cumplid con Dios,


tratad de acercaros a Él y luchad por Su
causa, y así, tal vez, prosperéis50.

36. Aunque los incrédulos poseyeran todo cuanto


existe en la Tierra y otro tanto, y lo ofreciesen
como rescate para librarse del suplicio del día
del Juicio, jamás les será aceptado, sino que
más bien sufrirán un severo castigo.

37. (De tal manera que) buscarán angustiosamente


salir del fuego, pero nunca lo conseguirán,
sino que sufrirán un permanente suplicio.

38. (¡Autoridades competentes!) Amputad la mano


del ladrón, hombre o mujer, en cumplimiento
de la condena por apropiación indebida. Esta
es una sentencia disuasoria (promulgada) por
Dios mismo51. Dios es poderoso, juicioso.

43 La expresión «prescribimos a los israelitas» no reduce, por 51 No puede entenderse bien la severidad de este castigo si
supuesto, el alcance universal de este principio, sino que no se tiene en cuenta el principio fundamental de la ley
simplemente lo enuncia en su forma histórica primitiva. islámica, a saber, que no se les pueden imponer a los hom-
bres deberes si no se les conceden al mismo tiempo los
44 Encontramos en este texto la clara afirmación de la supre- correspondientes derechos. En este contexto, el concepto
ma inviolabilidad que el Islam otorga a la vida humana. de «deber» incluye a la vez la idea de que se ha alcanzado
(Siddiqui) la mayoría de edad y la correspondiente responsabilidad
penal. Entre los derechos irrenunciables de todo miembro
45 A los israelitas. (Daryabādī) de la sociedad islámica ―sea musulmán o no lo sea―
figura el de la protección (en todos los sentidos del tér-
46 Ciertos hombres fueron al encuentro del Profeta y abraza- mino) a través de la comunidad. A todos los ciudadanos
ron el Islam. Después, apostataron, mataron y mutilaron les asiste además el derecho a participar de los recursos
cadáveres, saltearon caminos y violaron mujeres y niñas. económicos de la sociedad y a disfrutar de la seguridad
Esta aleya le fue revelada al Profeta cuando meditaba qué social.
pena correccional imponer por tales crímenes. El Profeta
los castigó de acuerdo con la gravedad de sus delitos y no Sobre este telón de fondo de la seguridad ciudadana garan-
quiso perdonarlos en contra de lo que solía hacer. El casti- tizada debe contemplarse la amputación de la mano como
go como elemento de disuasión sigue siendo hasta nuestros castigo disuasorio para los robos. En una comunidad que
días parte de la política practicada por numerosos Estados. garantiza a todos sus miembros plena seguridad y justicia
social, cualquier tentativa por conseguir ganancias fáciles
47 La mano derecha y el pie izquierdo. (Yūsuf ᶜAlī) a costa de los restantes miembros debe ser tenida y casti-
gada como un ataque a la totalidad del sistema.
48 El castigo de estos crímenes puede consistir también en
condena a prisión. (Daryabādī) Es, de todas formas, importante tener siempre en cuenta la
correspondencia entre derechos y deberes de las personas.
49 Este arrepentimiento no implica que se deba, en todos los Si la sociedad no puede cumplir sus deberes frente a todos
casos, declarar al transgresor inocente de todos sus delitos y cada uno de sus miembros, tampoco tiene el derecho
pasados. Al contrario, deberá ser llevado ante los tribuna- a aplicar todo el rigor de las leyes contra los infractores.
les para responder de los crímenes cometidos. El arrepen- (Asad)
timiento les garantiza el perdón de Dios, pero los poderes
de los Estados son más restringidos. (Siddiqui) Se parte del supuesto de que el valor del bien robado su-
pera un mínimo y de que dos testigos de fama irreprocha-
50 La prosperidad se entiende aquí en sentido espiritual. ble confirman el robo, o que el mismo ladrón lo confiesa.
(Yūsuf ᶜAlī) (Daryabādī)
El Corán I Azora 5
184

39. Pero a quien renuncie a cometer más


robos y se enmiende52, (sepa que)
Dios lo indultará. Dios perdona y es
compasivo.

40. ¿Desconoces, acaso, que de Dios


es la soberanía del Cielo y de la
Tierra? Él castiga a quien merece
(de los culpables) e indulta a quien
quiere (de los arrepentidos). Dios es
omnipotente.

41. ¡Mensajero! No te apenes por


quienes se apresuran a hundirse en
la incredulidad y venden palabras
de fe sin que sus corazones las
hayan abrazado53; ni por aquellos
judíos que prestan oído a los
bulos y a sus líderes (y se dedican
a escucharte con el ánimo de
transmitir tus palabras a sus
instigadores, y estos las adulteran
y las divulgan), y a pesar de que
nunca han estado en tu audiencia54,
falsean igualmente la Palabra
de Dios en determinados pasajes
(de la Torá); luego dirán (a sus
seguidores): «Si (Muḥammad)
emite un juicio acorde con la
sentencia (falseada), aceptadlo;
si no, rechazadlo55». Si Dios
consiente que alguien se extravíe,
tú no podrás hacer nada por
enderezarle. Dios no ha querido
purificar el corazón de quienes
(decididamente buscan el camino
de las tinieblas), sino que les
hará sentir la ignominia en este
mundo y, en el otro, los castigará
severamente.

42. Se han dedicado a prestar


oídos a la mentira y al cobro de
sobornos56 y usuras. Si te solicitan
juzgar (un pleito) entre ellos, tú
podrás admitirlo o rechazarlo57;
si no lo admites, en nada podrán
perjudicarte; pero si lo admites,
tendrás que sentenciar con equidad,
pues Dios aprecia a los que son
equitativos.
El Corán I Azora 5
185

43. Pero, ¿por qué solicitan tu


intervención58 (en un pleito)
cuando tienen la sentencia divina
(textualmente escrita) en la Torá59?
Es porque, si tu veredicto no les
agrada, lo rechazarán60 (a pesar de
concordar con el del Libro). Esos
no son de los que de verdad creen
(en la Torá).

52 No es suficiente con que el transgresor renuncie a la co- El texto se refiere especialmente a los juristas y jueces
misión de nuevos delitos. Es de todo punto necesario que que prestan oído a las declaraciones de falsos testigos y
repare su acción mediante un comportamiento activo y emiten sentencias injustas a favor de quienes los sobor-
que la conciencia se sienta sacudida y conmocionada para nan o de aquellos de quienes esperan obtener ganancias
no caer de nuevo del lado del mal. (Quṭb) ilícitas. (Mawdūdī)

53 Esta aleya fue seguramente revelada en los primeros 57 La mayoría de los comentaristas admite que esta sección
años después de la hégira, cuando todavía moraban los se refiere a asuntos jurídicos que los judíos de Medina pre-
judíos en Medina. En aquel periodo, sus constantes in- sentaron al Profeta. Pero a la vista del principio coránico
trigas contra los musulmanes contaban con el apoyo de según el cual toda referencia histórica tiene también, a la
los hipócritas. Ambos grupos se enredaban y hundían vez, una significación general, entiendo que en esta sen-
cada vez más en la incredulidad, lo que entristecía a tencia se está tomando una decisión acerca de hasta qué
Muḥammad. Dios consuela aquí a su Enviado, descubre punto sus artículos de fe son verdaderos o falsos, según
a la comunidad islámica las verdaderas intenciones de que estén confirmados o rechazados por el Corán. (Asad)
estos dos bandos y señala al Profeta la conducta a seguir Aquí se deja a la libre voluntad del Profeta sentenciar o
con ellos. (Quṭb) no en pleitos entre judíos, de donde cabe deducir que esta
decisión se remonta a una fase temprana, ya que más tarde
54 Aunque esta aleya puede dirigirse en primer término al se implantó la legislación islámica como autoridad vincu-
Profeta, concierne a todos los seguidores del Corán y lante. (Quṭb)
es, por tanto, válida para todos los tiempos. Y, del mis-
mo modo, aunque solo se cita en términos expresos a los 58 Es inevitable preguntarse cuáles eran los verdaderos mo-
hipócritas y los judíos, el texto denuncia a todos cuantos tivos que inducían a los judíos a presentar sus pleitos al
alimentan prejuicios contra el Islam. (Asad) Profeta. Lo hacían: 1) para burlarse de la sentencia, 2)
para engañarle acerca de los hechos y conseguir así un
55 Dieron instrucciones a quienes fueron comisionados veredicto favorable, aunque contrario a la justicia. Pero
para solicitar el dictamen del Profeta sobre el caso de Muḥammad observó una conducta inflexiblemente im-
un hombre y una mujer de su comunidad que habían parcial. (Yūsuf ᶜAlī)
cometido adulterio y a quienes no deseaban lapidar,
tal como su ley les prescribía: «Si Muḥammad os permi- 59 Esto no significa que el Corán considere que la Torá, tal
te cambiar la lapidación por azotes, aceptad su veredicto, como existía en tiempos del Profeta, ofrecía la revelación
pero si no lo permite guardaos de aceptarlo ni aprobarlo». de Dios en su pureza original. Pero incluso en su forma
Cuando llegaron donde el Profeta, este les preguntó qué actual, no ha perdido la totalidad de su contenido de ver-
castigo preveía la Torá para aquel delito y ellos contes- dad y hay en ella algunas secciones que conservan las
taron: «Serán desnudados y azotados». Pero al consultar genuinas enseñanzas de Dios. (Siddiqui)
la Torá, uno de ellos ocultó con el dedo la línea acerca de
la lapidación y leyó solo la línea anterior y la posterior. 60 El hecho de que rechazaran el Libro que habían recibido
ᶜAbdullāh Ibn Salam, que era letrado judío, le ordenó le- y al que ellos mismos tenían por Escritura divina y se di-
vantar la mano y entonces apareció la línea en cuestión y rigieran a Muḥammad, a quien no consideraban profeta,
confesaron que el Profeta (la paz esté con él) había dicho la indica que su fe en la Torá era vacía. Tal conducta indica,
verdad. Y de este modo quedaron al descubierto su mentira además, que no creían en otro cosa sino en sus personales
y su abuso de la palabra y de la ley de Dios. (Al-Manār) intereses. (Mawdūdī)

56 Alude a todo lo injustamente adquirido, como la usura, el


cohecho, la retribución por declaraciones falsas y la admi-
nistración corrupta de la justicia. (Quṭb)
El Corán I Azora 5
186

44. La Torá que Nosotros hemos revelado


contiene directrices y prescripciones
notorias61 conforme a las cuales los profetas
sumisos (a la voluntad de Dios) emitían
juicios (sobre litigios) entre judíos62. Lo
mismo hicieron los doctores y los rabinos en
cumplimiento de su misión de depositarios y
custodios del Libro de Dios. No tengáis, pues,
miedo al hombre, tenédmelo solo a Mí63; ni
malvendáis Mis leyes, pues quienes rechazan
la Ley que Dios ha revelado son verdaderos
incrédulos64.

45. (En la Torá) hemos prescrito: vida por vida,


ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja,
diente por diente y las heridas cada una
por otra igual; sin embargo, el perdón que
concede (el agredido al culpable) le servirá
de expiación65. Quienes no dictaminen
conforme a la Ley que Dios ha revelado
serán verdaderos injustos.

46. Tras (los profetas israelitas) hemos enviado a


Jesús, hijo de María, quien confirmó el Libro
que le había precedido66 y a quien revelamos
el Evangelio: guía (para el hombre) y luz que
ilumina y corrobora las normas de la Torá67.
Es, además, una directriz y exhortación para
los cumplidores de la Ley.

47. Que los seguidores del Evangelio emitan


juicios conforme a lo que Dios ha revelado
en el mismo. Pues quienes actúan contra la
Ley que Dios ha revelado son (verdaderos)
herejes.

48. (En cuanto a ti, Muḥammad), te hemos


revelado el Libro68 que contiene la
verdad definitiva, confirma las anteriores
revelaciones y, además, goza de la
supremacía sobre ellas (por ser una Ley
Modelo por excelencia)69. Júzgales, pues,
conforme a lo que Dios ha revelado y no te
sometas a sus deseos transgrediendo la Ley
que te ha sido revelada. A cada confesión le
hemos asignado una Ley y una Doctrina70,
pues si Dios lo hubiera querido, habría
hecho de todos vosotros una comunidad
homogénea. Lo ha hecho así para comprobar
vuestra fe en lo que os ha revelado71.
Competid, pues, en actividades meritorias,
El Corán I Azora 5
187

porque todos terminaréis compareciendo


ante Dios, y Él, entonces, os desvelará el
motivo de vuestro desacuerdo.

61 La Torá, en la forma en que fue revelada por Dios, es un con los cuatro Evangelios canónicos admitidos por la Igle-
libro divino, que ha llegado para guiar a los israelitas y sia, sino que se refiere al «Evangelio» originario, tal como
para iluminarles en su camino hacia Dios. Trajo consigo la fue proclamado por Jesús. (Yūsuf ᶜAlī)
fe monoteísta y las leyes. (Quṭb)
68 El Corán confirma la verdad de las revelaciones anterio-
62 Esto implica que la ley mosaica estaba destinada a los is- res. (Daryabādī)
raelitas y no poseía validez universal. (Asad)
Merece la pena observar que aquí se utiliza la palabra
63 La interpelación se dirige a los letrados, doctores y sacer- kitāb (libro). Se quiere de esta forma subrayar que el Co-
dotes judíos. (Daryabādī). rán y todos los restantes escritos sagrados que Dios ha
revelado en las diferentes lenguas y en las diversas épocas
64 V. Deuteronomio 27:26. (Daryabādī) son un mismo y solo «Libro», de un mismo autor y con un
mismo objetivo. Transmiten a la humanidad los mismos
65 «Quisas»: desagravio por otro similar o responder con las conocimientos, con la única diferencia de que han sido re-
mismas armas, sin excederse. En el Islam no hay cabida dactados en diversos idiomas y han recurrido a diferentes
para la Ley del Talión. (Mullá). La ley del talión aparece métodos para poder transmitir en términos inteligibles el
mencionada en tres pasajes del Pentateuco: Éxodo 21:23- mensaje a sus destinatarios. (Mawdūdī)
25; Levítico 24:18-21 y Deuteronomio 19:21. Cada uno de
ellos ofrece una formulación distinta, pero en ninguno aflo- 69 En su condición de última religión revelada, el Corán es,
ra una llamada a la clemencia, como ocurre en el Corán. por así decirlo, la última instancia decisoria respecto de
Nótese que en Mateo 5:38 Jesús cita la ley antigua «ojo los estilos de vida y de los sistemas jurídicos humanos.
por ojo», etc., pero modificándola en dirección al perdón. (Quṭb)
De todas formas, el Corán presenta una orientación más
práctica. Incluso si el perjudicado perdona, el Estado o la 70 El vocablo šarica (Ley) designa literalmente el «camino
sociedad tienen autoridad para tomar las medidas que ga- hacia la aguada». En el Corán se emplea para designar un
ranticen el derecho y el orden, ya que el crimen tiene una sistema legal necesario para el bienestar social y espiritual
dimensión que trasciende los intereses de los individuos de la comunidad. El término minhāŷ (Doctrina) significa
concretos y afecta a la comunidad (v. 5:35). (Yūsuf ᶜAlī) «calzada abierta», en sentido abstracto, es decir, «norma
de vida». El campo de significación de estas dos palabras
Si alguien, guiado por buenas intenciones, renuncia a la es más restringido que el de dīn, ya que esta última abarca
ley del talión, borra muchas de sus faltas personales. El no solo las leyes específicas de una determinada religión
Profeta lo explicó en los siguientes términos: «Si alguien sino también las verdades fundamentales, inmutables, que,
es perjudicado y renuncia a la retribución se le remiten según las enseñanzas coránicas, han proclamado todos los
sus pecados en una medida proporcional a su perdón». enviados de Dios. El corpus legal especial (šarica) y la
(Mawdūdī) correspondiente norma de vida (minhāŷ) varían según las
necesidades de los tiempos y el nivel de desarrollo cultural
66 V. Mateo 5:17-18. (Daryabādī) de cada comunidad concreta. El Corán destaca a menudo
esta «unidad en la variedad» (v. por ejemplo 2:148; 21:92-
De donde se desprende que Jesús no fundó una nueva reli- 93; o 23:52 y ss.). En virtud de su universal capacidad
gión, sino que vino a confirmar lo que ya habían anuncia- de aplicación y de su inmutabilidad, los textos del Corán
do todos los profetas que le precedieron. El Corán remite representan el punto culminante de la revelación y abren
una y otra vez al hecho de que todos los mensajeros que el camino definitivo y perfecto hacia la plenitud espiritual.
Dios ha enviado a las diversas partes del mundo confir- Esta singularidad del mensaje coránico no excluye de la
maban el mensaje de todos los profetas anteriores. No vi- gracia de Dios a los seguidores de las anteriores orienta-
nieron para refutar a los precedentes e imponer su propia ciones de fe. (Asad)
concepción del mundo, del mismo modo que Dios no ha
revelado sus escritos sucesivos para rebatir los anteriores. 71 Es decir, «para comprobar, por medio de los diferentes
(Mawdūdī) sistemas religiosos que se os han impuesto, quién de voso-
tros está preparado para entregarse a Dios y obedecerle»
67 Del mismo modo que la Torá no se identifica con el actual (Zamaḫšarī, Rāzī), «y para posibilitaros el crecimiento
Antiguo Testamento, tampoco el «Evangelio» menciona- espiritual y social de acuerdo con la ley de la evolución
do en el Corán se identifica con el Nuevo Testamento ni querida por Dios». (Asad)
El Corán I Azora 5
188

49. Júzgales conforme a lo que Dios ha


revelado, no te sometas a sus deseos y ten
cuidado con ellos, no sea que te enreden
para conculcar parte de lo que Dios te ha
revelado. Ahora bien, si ellos rechazan
(tus veredictos), que sepas que Dios, a
causa de lo que cometieron, consiente
(que se alejen del camino). Pero, pese
a toda advertencia, muchos hombres
seguirán siendo transgresores.

50. ¿Prefieren, acaso, la ley de los paganos72?


¿Quién emite juicios más justos que Él
para un pueblo firmemente convencido
de Sus preceptos?

51. ¡Creyentes! No toméis por protectores


(a los detractores) judíos o cristianos73
(en contra de los fieles, porque, cuando
se trata de vosotros), se solidarizan
mutuamente. Así pues, si alguno de
vosotros les concede su lealtad, en
detrimento de los requerimientos de la
Fe, se hará uno de ellos74. Dios no dirige a
los inicuos.

52. Verás cómo los hipócritas se apresuran a


pactar con aquellos alegando: «Tememos
las vicisitudes de la vida75». Tal vez Dios
(os) conceda una victoria total o (aniquile
la alianza enemiga) por un decreto divino
y, entonces, se arrepentirán ante el
fracaso de sus planes.

53. Los creyentes dirán entonces: «¿Acaso


son estos quienes juraban solemnemente
por Dios que eran de los vuestros76?
Sus planes han fracasado y han salido
perdiendo77».

54. ¡Creyentes! Quienes apostaten de su


religión (sepan que) Dios los sustituirá
por otros a quienes amará, y ellos
lo amarán; serán condescendientes
con los fieles, pero inflexibles con los
incrédulos, y lucharán en cumplimiento
de las prescripciones de Dios78 sin temer
el reproche de nadie. Tales son las
cualidades de aquellos a quienes Dios
agracia. Dios es munificente para con los
fieles, conocedor (de quien lo merece).
El Corán I Azora 5
189

55. Vuestro único patrono es Dios, luego Su


Enviado y los creyentes que observan
la oración, pagan la contribución y se
comportan humildemente (ante Él).

56. Quien dé toda la lealtad a Dios y, por


ende, a Su Enviado y a los creyentes será
uno de los partidarios de Dios. Y estos
siempre se alzarán con la victoria79.

57. ¡Creyentes! No tengáis por patronos


a quienes tratan a vuestra religión
con escarnio e irrisión, ya se trate de
quienes recibieron la Escritura antes
que vosotros o de los incrédulos. Tened
a Dios siempre presente si sois creyentes
(de verdad).

72 No se refiere únicamente al tiempo anterior a la venida 76 Mientras la situación se mantuvo indecisa, los hipócritas
del profeta Muḥammad sino, en general, a las situaciones aparentaban estar de parte de los musulmanes, aunque de
caracterizadas por falsa sensibilidad moral y por el some- hecho se habían aliado con sus enemigos. Cuando Dios
timiento de todos los asuntos personales y comunitarios al concedió la victoria al Islam, su posición se hizo penosa.
criterio único de la «utilidad», es decir, exclusivamente a No solo fueron rechazados por los musulmanes, sino que
la consideración de si una acción o unos objetivos espe- estos podían echar en cara a sus enemigos: «¿No son estos
cíficos son beneficiosos o dañosos para los intereses de los que os habían prometido solemnemente su amistad?
la persona o de la comunidad afectadas. Esta «ley de la ¿Dónde están ahora?». (Yūsuf ᶜAlī)
utilidad», opuesta a las concepciones morales enunciadas
por todas las altas religiones, es calificada por el Corán 77 Su lealtad con los judíos no les reportó ningún beneficio:
como «ley de la ignorancia». (Asad) sospechosos por igual para judíos y musulmanes, los hi-
pócritas fueron tenidos en todas partes por gente en la que
El camino del Islam se apoya en la certidumbre transmi- no se podía confiar. (Daryabādī)
tida por Dios, que posee el conocimiento de toda verdad.
(Mawdūdī) 78 Ŷihād (esfuerzo, lucha) por o en el camino de Dios se apli-
ca a los creyentes que se esfuerzan por la causa de Dios,
73 Este texto alude a casos y sucesos ocurridos en la sociedad no por su interés personal ni el de su pueblo, su patria o su
islámica de Medina, y a la especial relación que mantenían raza. (Quṭb)
entre sí los hipócritas y los judíos. (Daryabādī)
79 Esta promesa de éxito viene inmediatamente después
74 Este hombre actúa injustamente contra sí mismo, contra de la explicación de los fundamentos básicos de la fe, a
la religión de Dios y contra la sociedad islámica. En con- saber, la lealtad para con Dios, sus enviados y autorida-
secuencia, se le cuenta entre los judíos y los cristianos y des y los fieles, y de la exhortación a no entablar estre-
Dios no le dirige a la verdad. (Quṭb) chas relaciones de inferioridad con los no musulmanes.
Dios quiere que los fieles solo se sometan a Él porque
De todas formas, tal como se declara explícitamente en es lo mejor para ellos, y no por el deseo de victorias o
60:7-9 (e implícitamente en la aleya 69 de la presente azo- de éxitos terrenos. Estos son los frutos que cosecha-
ra), esta prohibición de «alianza moral» con los no musul- ron en aquel tiempo y que siguen cosechando también
manes no implica que se prohíban las relaciones amistosas ahora, para dar firmeza a esta religión en la tierra de
normales con quienes albergan sentimientos afables hacia acuerdo con la determinación divina. No obstante,
los creyentes. (Asad) Dios pudo también prometerles éxito para afianzar sus
determinaciones, pues cuando los hombres están segu-
75 Ponen en duda que Dios ayude a los musulmanes y que ros de los resultados de sus obras crece en su ánimo la
la comunidad islámica tenga futuro, e intentan, por tanto, fortaleza para afrontar y superar las más duras pruebas.
precaverse frente a todas las eventualidades. (Siddiqui) (Quṭb)
El Corán I Azora 5
190

58. Cuando convocáis a la oración, ellos


lo toman como motivo de escarnio e
irrisión80, porque son incapaces de
concebir el alcance de la misma81.

59. Diles: «¡Gente del Libro! ¿Es que nos


censuráis por otro motivo que no sea
porque creemos en Dios, en lo que nos
ha sido revelado y en lo que fue revelado
con anterioridad? (Está claro) que la
mayoría de vosotros sois ajenos a la
Fe82».

60. Diles: «¿Queréis que os diga quiénes


tendrán peor retribución ante Dios?
Son (algunos de vuestros antecesores
a) quienes Dios les negó Su amparo, les
privó de Su providencia y los desfiguró a
semejanza de monos y cerdos, y quienes
adoraban toda clase de deidades83.
Estos tendrán un destino deplorable
(en el otro mundo) y estarán totalmente
descarriados (en este)».

61. Cuando se juntan con vosotros,


declaran: «¡Somos creyentes!». Pero la
verdad es que, cuando lo hacen, traen
consigo la incredulidad y (cuando os
dejan) permanece con ellos. Dios sabe
perfectamente lo que disimulan.

62. Muchos de ellos competían entre sí por


cometer delitos84 y agresiones y por
apoderarse de los bienes ajenos85. ¡Qué
detestable tarea desarrollaban!

63. ¿Por qué los doctores y los rabinos no


los disuadían de pronunciar expresiones
reprobables o de apoderarse de bienes
ajenos? ¡Qué detestable obra llevaban a
cabo86!

64. (Algunos) judíos decían: «¡Dios tiene la


mano cerrada (de tanta cicatería)!»87
¡Que se incapaciten las suyas! Malditos
sean por cuanto blasfeman88. ¡Pues no!
Las tiene abiertas. Él da a manos llenas
y a voluntad. (¡Muḥammad! Verás
cómo) lo que te fue revelado de tu Señor
hará que se acreciente la agresividad
y la incredulidad de muchos de ellos.
El Corán I Azora 5
191

Nosotros (por Nuestra parte) hemos


previsto que la hostilidad y la discordia
gobiernen sus relaciones internas hasta
el día de la Resurrección89. Cada vez
que llamen a la movilización (contra
vosotros), Dios la abortará. Ellos se
esfuerzan por sembrar la corrupción
en la Tierra; mas Dios desestima a los
corruptores.

65. Si la gente del Libro hubiese creído


y hubiese sido precavida90, los
habríamos absuelto de sus pecados
y los habríamos destinado a los
deliciosos Paraísos.

80 Es una advertencia a los hipócritas. Se les exhorta a des- conciencia del deber de prescribir el bien y proscribir el
echar todos sus temores y recelos y a vivir como sinceros mal. (Quṭb)
musulmanes, que solo temen a Dios. (Siddiqui)
87 Esta actitud no se circunscribe a los judíos, que se lamen-
81 Su propia conducta demuestra que carecen de capacidad taban por la pérdida de su grandeza nacional y acusaban
de comprensión. A ninguna persona sensata se le ocurrirá a Dios de avaro. También los miembros de otras comuni-
nunca hacer burla de los actos del culto de una comunidad dades religiosas, en cuanto les acaece una desgracia, en
creyente. (Mawdūdī) vez de volverse a Dios, expresan en voz alta estos y otros
parecidos insolentes reproches. (Mawdūdī)
82 Hay en esta aleya y en la siguiente una punzante ironía:
Vosotros, poseedores de la Escritura, ¿nos odiáis acaso 88 Es probable que los judíos de Medina, a la vista de la po-
porque creemos en Dios y no solo en nuestros escritos sino breza de los musulmanes, se burlaran de su pretensión de
también en los vuestros? ¿O nos odiáis tal vez porque obe- que luchaban por la causa de Dios. Esta expresión des-
decemos a Dios, mientras que vosotros os rebeláis contra cribe, por tanto, su actitud frente al Islam y los musulma-
Él? ¿Por qué nos odiáis? (Yūsuf ᶜAlī) nes: «Si fuera cierto que hacéis la voluntad de Dios, Él os
habría colmado de poder y riquezas, pero vuestra misma
83 V. 2:65 y Mateo 8:28-32, donde se habla de personas po- pobreza y debilidad contradicen esa pretensión vuestra».
seídas por los demonios. Expulsados por Jesús, entraron De todas formas, el significado de la frase desborda las
en una piara de puercos. Es probable que las palabras circunstancias históricas concretas; define, en efecto, una
«monos» y «cerdos» deban entenderse aquí en sentido actitud de espíritu que confunde erróneamente las riquezas
alegórico. Quien falsea los escritos de Dios se torna tan y el poder terrenos con la marcha «por el camino recto».
anárquico y veleidoso como los monos, y quien se entrega (Asad)
a la inmundicia, la glotonería y la indecencia es como un
puerco. (Yūsuf ᶜAlī) 89 V. 5:14, donde se mencionan las interminables disputas
de las confesiones cristianas entre sí y con los judíos.
84 Se refiere a los judíos. Véase este mismo reproche en sus El pasaje se refiere a todos los poseedores de la Es-
propias escrituras, por ejemplo, Isaías 59:7. (Daryabādī)  critura, judíos y cristianos, a sus desavenencias inter-
nas y a sus discusiones, debates y contiendas públicas.
85 V. por ejemplo Miqueas 3:10-11 e Isaías 1:23. (Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)

86 Resuena aquí la voz del amonestador dirigida a los se- 90 Si hubieran temido a Dios y se hubieran mantenido ale-
guidores de todas las religiones. La rectitud o la per- jados de los pecados y los vicios, como les ordena la ley.
versidad de una comunidad depende, en efecto, de la (Daryabādī)
tenacidad de los custodios de la ley de Dios y de su
El Corán I Azora 5
192

66. Y si se hubiesen atenido estrictamente a


la Torá, al Evangelio y a lo que ha sido
revelado para ellos de parte del Señor (a
través de ti)91, habrían disfrutado de la
gracia del Cielo y de la Tierra92. De ellos
hay quienes constituyen una comunidad
ponderada, pero hay también quienes
obran de mala fe.

67. ¡Enviado! Comunica (enteramente) lo


que tu Señor te ha ido revelando, porque
si no lo haces así, no habrás comunicado
Su Mensaje93. Dios te preservará de
tus enemigos94. Dios no ilumina a los
incrédulos.

68. Proclama: «¡Seguidores de la


Escritura! No sois nadie si no os atenéis
estrictamente a la Torá, al Evangelio y a
lo que ha sido revelado para vosotros de
parte de vuestro Señor (a través de mí)»95.
No obstante, (verás que) la revelación que
has recibido de tu Señor exacerbará la
agresividad y la incredulidad de muchos
de ellos. Pero no tienes por qué apenarte
por los incrédulos.

69. (Los verdaderos creyentes) son los


musulmanes, los judíos, los monoteístas
aconfesionales y los cristianos, que
creen en Dios y en el Último Día y
practican actividades meritorias96.
Estos no deben tener miedo ni sentirse
apesadumbrados97.

70. Ya habíamos aceptado la Alianza de


los israelitas y, de acuerdo con ella, les
enviamos una serie de Mensajeros. Pero,
siempre que un Enviado les comunicaba
algo que no era de su agrado (se
rebelaban contra él), de tal manera que a
unos los trataron de mentirosos y a otros
los mataron98.

71. Pretendían que no les alcanzase ninguna


calamidad (a causa de sus delitos). No
querían ver ni oír (las verdades). Y, a
pesar de que Dios aceptó su penitencia99,
muchos de ellos insistieron en no querer
ver ni oír. Pero Dios ve bien cuanto
perpetran100.
El Corán I Azora 5
193

72. Son blasfemos quienes dicen: «Dios y


el Mesías, hijo de María, son una sola
persona101», en contra de lo que el mismo
Mesías decía: «¡Hijos de Israel! Adorad
a Dios, mi Señor y el vuestro102; pues a
quien atribuye a Dios copartícipe alguno,
Dios le vedará el Paraíso y hará que el
Infierno sea su morada. Y entonces los
inicuos no tendrán quien los socorra».

73. Blasfeman quienes dicen: «Dios es una


de las tres personas de la Trinidad».
Pues no. No hay otro dios aparte del
Dios Uno. Si no ponen fin a sus erróneas
expresiones, un doloroso castigo azotará
a quienes sigan blasfemando.

91 Se refiere a la puesta en práctica de estos escritos según su revelado» habría sido la aceptación de la religión anunciada
espíritu originario, sin deformaciones caprichosas, como por Muḥammad. (Quṭb)
la idea de que son «el pueblo elegido» en los judíos, o las
doctrinas cristianas relativas a la divinidad de Jesús y a su 96 V. 2:62. (Yūsuf ᶜAlī)
«expiación vicaria» en favor de sus seguidores. (Asad)
97 La aleya afirma que sea cual fuere la religión a que se per-
92 «Comer» (ͻakala) es una palabra de muy vasto campo de tenece, todo el que cree en Dios y en el último Día tiene
significados, con el sentido genérico de disfrutar de algo, un derecho a la salvación. (Quṭb)
disfrute que puede ser de naturaleza física, social, o también
moral y espiritual. (Yūsuf ᶜAlī) Puesto que el mensaje de Dios es único, el Islam reconoce
la fe verdadera también bajo otras formas, siempre en el su-
93 La palabra de la verdad debe proclamarse de tal modo que no puesto de fe sincera, apoyada en la razón y acompañada de
deje resquicios ni para la más mínima duda. Ha de ser anun- buenas obras. (Yūsuf ᶜAlī)
ciada en su totalidad y con determinación, sin que importe
nada lo que sus adversarios puedan hacer o decir. (Quṭb) 98 V. 2:87. (Yūsuf ᶜAlī) V. Mateo 23:34. (Daryabādī)

94 Esta promesa no significa que el Profeta sea inmune a cual- 99 Al enviarles, movido por su misericordia, un nuevo profeta.
quier tipo de daño, sino que su vida está asegurada contra (Daryabādī)
aquella clase de males que podrían impedirle el cumpli-
miento fiel y total de su misión. Segun Ṭabarī, esta protec- Dios liberó a los judíos de la cautividad de Babilonia por
ción no se limitaba a la vida del Profeta, sino que le mante- medio de Ciro, rey de los persas, y les dio la oportunidad de
nía también a salvo de los pecados y errores habituales entre establecerse de nuevo, y de honrosa manera, en Palestina.
los hombres de su tiempo. (Siddiqui) (Siddiqui)

95 Debe recordarse que la Biblia contiene textos de muy 100 V. Salmos 94:9. (Daryabādī)
diversa índole. Algunas de sus secciones han sido aña-
didas. El Corán no exige que se sigan estos añadidos. 101 Para los cristianos ortodoxos Jesús es igual a Dios en esen-
Pero hay también otras, como los diez mandamientos o cia y cuanto mayor es la contradicción lógica de esta afirma-
las sentencias de Moisés, de Jesús y de otros profetas, para ción más honda es la sensibilidad interior con que aceptan la
las que el Corán pide obediencia, porque no se dan diferen- insondable maravilla de este misterio. (Daryabādī)
cias esenciales entre ellas y las enseñanzas coránicas. Si los
judíos y cristianos de la época del profeta Muḥammad los 102 V. Mateo 4:10 y Lucas 18:19. Jesús nunca se designó a
hubieran puesto en práctica, no habrían percibido el Islam sí mismo como Hijo de Dios. No puede retrotraerse has-
como algo extraño, sino como la prolongación de la senda ta el mismo Jesús la fórmula bautismal trinitaria, y así
por la que habían venido avanzando. (Mawdūdī) lo reconocen todas las críticas textuales independientes.
(Daryabādī)
La consecuencia lógica del cumplimiento de las instruccio-
nes de la Torá y del Evangelio y de lo que «Dios les había V. Marcos 12:29-30. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 5
194

74. ¿Es que no van a arrepentirse y pedir


perdón a Dios103? Dios es indulgente,
compasivo.

75. Jesús, hijo de María, no era más


que un Mensajero104 como los otros
que le precedieron105. Su madre era
profundamente devota106. Ambos
tomaban alimentos (como los demás
seres humanos). Mira hasta qué punto
les explicamos la Palabra divina y
advierte luego cómo dan la espalda a la
Verdad.

76. Diles: «¿Queréis acaso adorar, en vez de


a Dios, a lo que no puede perjudicaros ni
beneficiaros, sabiendo que es Dios Quien
escucha (la plegaria de cada persona)
y Quien conoce (la situación de cada
individuo)?».

77. Diles: «¡Seguidores de la Escritura!


No exageréis los aspectos verídicos
de vuestra religión107, ni os vayáis
detrás de las inclinaciones de vuestros
antecesores, que se equivocaron (en la
fe), extraviaron a mucha gente108
y erraron el camino de la Verdad».

78. Los israelitas infieles fueron maldecidos


por boca de David109 y de Jesús, hijo de
María110, a causa de su rebeldía y sus
transgresiones.

79. No se reprochaban las abominables


acciones que cometían. ¡Qué nefasto es
lo que hacían!

80. Verás que muchos de ellos se afilian


con los paganos. ¡Qué detestable fue lo
que les sugirieron sus pensamientos!
Pues esa fue la causa de la indignación
de Dios contra ellos y será el motivo de
que sufran eternamente un tormento
(infernal).

81. Si hubieran creído, de verdad, en Dios,


en Su Profeta y en lo que les ha sido
revelado, no habrían tomado (a los
paganos) por aliados111. Pero (no es nada
de extrañar porque) muchos de ellos son
desobedientes.
El Corán I Azora 5
195

82. Verás que los más hostiles a los creyentes


son los judíos y los idólatras; y verás que
los más afectuosos con ellos son quienes
declaran: «Somos cristianos112», porque
hay entre ellos sacerdotes y monjes que
(ante la Verdad) no se comportan con
altanería113.

103 Los que confiesan la Trinidad, una vez que se les ha hecho pueden apreciar las virtudes de los musulmanes. Así ocu-
ver la incoherencia de sus opiniones. (Daryabādī) rrió con los abisinios, a cuyo territorio emigraron los se-
guidores del Profeta en los tiempos de persecución en La
No se requiere ningún sacrificio vicario expiatorio para la Meca. Declararon: «Nosotros somos cristianos, pero com-
redención del género humano. El hombre puede alcanzar prendemos bien vuestro punto de vista y sabemos que sois
el perdón si se vuelve arrepentido a Dios. (Siddiqui). personas honestas». Quienes albergan tales sentimientos
son de hecho musulmanes, sea cual fuere su denomina-
104 No era Dios, ni el Hijo de Dios, ni la encarnación de Dios. ción. (Yūsuf ᶜAlī)
Entre los primeros grupos cristianos había algunos, como
los ebionitas, que solo le reconocían naturaleza humana. En su «Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las
(Daryabādī) religiones no cristianas» (n° 3) el Concilio Vaticano II dice
lo siguiente: «La Iglesia mira también con aprecio a los mu-
105 Ningún enviado, por muy excelsa o sobresaliente que haya sulmanes, que adoran al único Dios, viviente y subsistente,
sido su personalidad, ha pretendido nunca ser, en ningún misericordioso y todopoderoso, Creador del cielo y de la
sentido y bajo ningún concepto, Dios o una parte de Dios. tierra, que habló a los hombres, a cuyos ocultos designios
Todos los profetas han sido simples seres humanos morta- procuran someterse con toda el alma, como se sometió a
les. (Daryabādī) Dios Abrahán, a quien la fe islámica mira con complacencia.
Veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como
106 Jamás reclamó para sí el título de madre de Dios. Fue una Dios; honran a María, su Madre virginal, y a veces también
mujer piadosa y ejemplar. (Yūsuf ᶜAlī) la invocan devotamente. Esperan, además, el día del Juicio,
cuando Dios remunerará a todos los hombres resucitados.
107 V. 4:171. Tanto este verso como los precedentes están cla- Por tanto, aprecian la vida moral y honran a Dios, sobre todo,
ramente dirigidos a los cristianos cuyo amor a Jesús les con la oración, las limosnas y el ayuno. Si en el transcurso
había empujado a «sobrepasar los límites de la verdad» al de los siglos surgieron no pocas desavenencias y enemistad
adscribirle una categoría divina. (Asad) entre cristianos y musulmanes, el sagrado concilio exhorta a
todos a que, olvidando lo pasado, procuren sinceramente una
108 Puede tratarse de una alusión a las naciones de muy ele- mutua comprensión, defiendan y promuevan unidos la justi-
vado nivel cultural, pero politeítas, como Grecia y Roma, cia social, los bienes morales, la paz y libertad para todos los
muchas de cuyas concepciones supersticiosas o impías hombres». (N. del T.)
han pasado a la Iglesia. (Siddiqui)
113 No creen, pues, que la revelación de Dios sea un don ex-
109 Los salmos de David contienen numerosas imprecacio- clusivamente reservado a los israelitas, como los judíos
nes contra los malvados. V., entre otros, Salmos 78:21-22, afirman. Sus sacerdotes y monjes les enseñan que la hu-
109:17-18, 69: 22-28 y 5:10. ( Yūsuf ᶜAlī) mildad es la esencia de toda fe verdadera. El Corán no
enumera a los cristianos entre los que «atribuyen la di-
110 V. Mateo 23:33 y 12:34. (Yūsuf ᶜAlī) vinidad a algo que no es Dios», porque si bien al divini-
zar a Jesús se han hecho culpables del širk (asociación de
111 Es decir, si los judíos que se aliaron con los paganos otros seres con Dios), los cristianos no adoran conscien-
hubieran creído de verdad en Dios, en el profeta al que temente a una pluralidad de dioses. Su teología postula,
afirmaban seguir (esto es, en Moisés), y en lo que le fue en efecto, la fe en un solo Dios, entendido como alguien
revelado como recta guía y como iluminación divina, no que se manifiesta en tres personas. Y aunque ciertamente
habrían recurrido a la ayuda y la protección de los paga- esta doctrina está en total contradicción con las enseñan-
nos. (Al-Manār) zas coránicas, su širk no se fundamenta en un propósito
deliberado, sino que se produce como consecuencia de su
112 Esto no significa que se limiten a declararse cristianos, «exagerada» veneración de Jesús. V. sobre esta cuestión
sino que lo son efectivamente y con tal sinceridad que 4:171, 5:77 y 6:23. (Asad)
El Corán I Azora 5
196

83. (A estos últimos), cuando escuchan lo


que ha sido revelado al Enviado, se les
saltan las lágrimas de los ojos114 al tomar
conciencia de la Verdad (que han oído; y
entonces) solo aciertan a decir: «¡Señor
nuestro! Nosotros creemos. Cuéntanos,
pues, entre quienes declaran la Profesión
de Fe.

84. Y, ¿por qué no habríamos de creer en


Dios, habiendo averiguado la verdad115?
Nosotros aspiramos a que nuestro Señor
nos lleve (al Paraíso) junto con los
virtuosos».

85. En virtud de lo que declaraban, Dios


los remunera con Paraísos surcados por
arroyos en donde vivirán por siempre.
Tal es la retribución de los fieles
cumplidores.

86. (En cambio), quienes niegan la unicidad


y desmienten Nuestra Revelación, serán
confinados en el infierno.

87. ¡Creyentes! No os privéis de las delicias


que Dios os ha permitido, pero tampoco
os excedáis. Dios no ama a quienes
cometen excesos116.

88. Podéis comer de lo permitido y saludable


que Dios os ha proporcionado; pero tened
siempre presente a Dios, en Quien creéis.

89. Dios no os pide cuenta de los juramentos


que soléis pronunciar a la ligera en el
curso de una charla117; pero sí lo hace por
el incumplimiento de los que hacéis con
reflexión previa. En este caso, la expiación
consistirá en dar de comer a diez pobres
(por un día) de los mismos alimentos
cotidianos que soléis dar a vuestras
familias, o proporcionarles un vestido
a cada uno de ellos, o manumitir a un
esclavo118, o bien ayunar tres días en caso
de no disponer de recursos económicos.
Tal será la expiación por un juramento
incumplido. Sed prudentes a la hora de
hacer juramentos. Así de claro os expone
Dios Sus preceptos, para que tal vez seáis
agradecidos.
El Corán I Azora 5
197

90. ¡Creyentes! Tanto las sustancias


embriagantes como los juegos de
azar, los ídolos y el echar a suerte
son abominaciones tejidas por el
demonio119. Alejaos, pues, de (todas)
ellas para que podáis prosperar.

91. Con las sustancias embriagantes y los


juegos de azar120 el demonio quiere
sembrar la enemistad y el rencor entre
vosotros y apartaros de los rezos y de
las oraciones. ¿No vais, pues, a dejarlos
ya?

92. Obedeced a Dios y obedeced


al Enviado. Guardaos (de la
desobediencia)121. No obstante, si seguís
desobedeciendo, sabed que a Nuestro
Enviado solo le incumbe proclamar (el
Mensaje) con suma claridad122.

114 El emperador (Negus) abisinio proporciona un exce- 117 Ibn ᶜAbbās informa: la gente se negaba las comidas
lente ejemplo de los cristianos a que se alude en este agradables, el vestido y el matrimonio. Pero cuando
verso. Cuando Ŷaᶜfar, primo del Profeta y portavoz de llegaron las palabras: «Vosotros, los que creéis, no os
los musulmanes emigrados a Abisinia, le informó de privéis de las cosas buenas que Dios ha permitido...»,
los admirables cambios que había experimentado el dijeron: «¿Qué hacemos ahora con vuestros votos?».
curso de su vida a consecuencia de su fe en el carácter Y entonces fue revelada esta aleya. (Quṭb)
profético de Muḥammad y del seguimiento de sus en-
señanzas, el emperador manifestó deseos de saber algo 118 Liberando de la esclavitud o de la cárcel a un creyente
de aquella revelación divina. Entonces Ŷaᶜfar recitó (hombre o mujer). (Daryabādī)
los versos introductorios de la azora María (azora 19),
donde se informa del nacimiento de Jesús. Al oírlo, el 119 V. 2:219 y 5:3. (Yūsuf ᶜAlī)
emperador y los obispos de su comitiva rompieron a
llorar, y el emperador exclamó: «Me parece que estas 120 Es bien conocida la estrecha conexión entre el alcoholis-
palabras y las que le fueron reveladas a Jesús son ra- mo y la delincuencia. Los juegos de azar generan, además,
yos de luz que proceden de la misma fuente». (Siddi- con frecuencia, otros vicios. (Daryabādī)
qui)
121 Se nos exhorta aquí a seguir los mandamientos divinos
115 El mismo Jesús anunció la venida del profeta Muḥammad, (que siempre están en armonía con la razón) en vez de
a quien designó con el nombre de «espíritu de la verdad»: entregarnos a la superstición (que es irracional), a la pro-
«Cuando venga él, el espíritu de la verdad, os guiará hasta vocación de sensaciones artificiales mediante sustancias
la verdad completa, pues no hablará por su cuenta, sino estupefacientes o al intento de ganar dinero injusto en
que hablará lo que oiga y os explicará lo que ha de ve- juegos de azar. Pueden proporcionar un placer pasajero
nir...» (Juan 16:13). (Siddiqui) o excitaciones nerviosas, pero no llevan ni a la auténtica
felicidad ni a los éxitos verdaderos. (Yūsuf ᶜAlī)
116 Dios no quiere que renunciemos, como los monjes, a las
cosas placenteras de la vida que Él nos has permitido, pero 122 V. 5:67. El Enviado no puede obligar a los hombres a
tampoco quiere que demos excesiva importancia a los go- abrazar la fe ni es, por tanto, responsable si se niegan.
ces terrenos. (Siddiqui) (Asad)
El Corán I Azora 5
198

93. A los creyentes que practican actividades


meritorias no se les pedirán cuentas por las
cosas (ilícitas) que consumieron (en el pasado)123,
siempre que se abstengan de ellas, mantengan
su fe y sigan practicando aquellas actividades,
perfeccionen su cumplimiento (con Dios) y su
fe en Él (hasta que lleguen al grado de quien) lo
adora (como si estuviera ante Él cara a cara).
Dios estima a quienes procuran complacerle (de
esta manera)124.

94. ¡Creyentes! Dios quiere poneros a prueba


(cuando estáis en estado de consagración ritual
durante el periodo de peregrinación a La Meca),
con alguna pieza de caza al alcance de vuestras
manos o de vuestras lanzas. Con esto, Dios
quiere averiguar quiénes cumplen Su Ley desde
lo más profundo de sus corazones. Así pues,
quien viole (la normativa de la consagración)
sufrirá un castigo doloroso125.

95. ¡Creyentes! Cuando estéis en estado de


consagración, no daréis muerte a ningún
animal de caza126, pues quien lo haga
intencionadamente127 será sancionado por
dos peritos ecuánimes y entendidos con
una sanción compensatoria que consiste
en consagrar una res equivalente al animal
cazado128, enviada para los necesitados de la
zona de la Caaba129; o bien hará una expiación
alimentando a (un determinado número de)
necesitados, o ayunando (un determinado
número de días, de acuerdo con el veredicto de
los peritos). Sufrirá así la nefasta consecuencia
de su infracción130. Dios no os pedirá
cuenta por vuestra conducta anterior (a la
legislación)131, pero quien reincida recibirá su
merecido. Dios es omnipotente y riguroso.

96. (Por otra parte), siempre os está permitida


la pesca132, pues su carne os servirá de
aprovisionamiento en mar y en tierra. Pero os
está vedada la caza mientras estáis en estado de
consagración. Temed a Dios, ante Quien
seréis congregados.

97. Dios ha puesto de manifiesto que tanto la


Caaba, la Casa Sagrada (el lugar de refugio
seguro)133, como los meses de la Tregua
Inviolable (para la pacificación de la zona)134 y
las reses ofrendadas135, señaladas o no (en señal
El Corán I Azora 5
199

de que quienes las conducen son peregrinos


y, por ende, gozan de inmunidad personal),
son motivos de bienestar para el hombre.
Esto es para que sepáis que Dios conoce (los
pormenores de vuestro sustento y de) todo
cuanto hay en el Cielo y en la Tierra, y que Dios
es omnisapiente136.

123 La mayoría de los comentaristas opina que el pasaje alu- minar qué animal doméstico debe sacrificarse como com-
de a los musulmanes antes de esta prohibición de bebidas pensación. (Asad)
alcohólicas. Pero a mi entender el texto posee una signi-
ficación mucho más vasta, que incluye todas «las cosas 129 Es decir, para repartirlo entre los pobres. En este contexto,
buenas para la vida» que Dios no ha prohibido y que, por la Caaba significa, metonímicamente, toda la zona sagrada
consiguiente los fieles no tienen por qué negarse (v. supra, de La Meca, no solo el santuario en sentido estricto. (Rāzī)
aleyas 87 y 88). (Asad)
130 Esta última posibilidad solo se les concede a quienes ca-
124 La enumeración de estos sencillos preceptos cotidianos, recen de medios para utilizar los dos primeros modos de
como la prohibición de ciertos alimentos o la veneración indemnización. Debe añadirse, de todas formas, que las
de los lugares y de las instituciones sacras, debe explicar- opiniones de los comentaristas están muy divididas en esta
se en el contexto de los deberes superiores del hombre. materia. (Yūsuf ᶜAlī)
Bayḍāwī los articula, muy acertadamente, en tres cate-
gorías: deberes para con Dios, deberes para con uno mis- 131 Es decir, antes de esta revelación, o antes de la prohibición
mo (de autoconservación) y deberes para con las restan- de cazar durante la peregrinación. (Daryabādī)
tes criaturas de Dios. Las reglas físicas más simples, por
ejemplo, las relativas a la pureza, los alimentos y cosas 132 «Pesca» alude a los seres que normalmente moran en el
parecidas, deben ser referidas a estos aspectos superiores. agua, es decir, en el mar, los ríos, fuentes, lagos, etc., aun-
Si nos alimentamos mal, nos perjudicamos a nosotros mis- que puedan abandonar este hábitat por cortos períodos de
mos, molestamos a nuestro prójimo y desobedecemos a tiempo, como los cangrejos o las tortugas marinas. No fi-
Dios. (Yūsuf ᶜAlī) guran, por tanto, en este grupo las aves marinas, porque
para ellas el agua es solo su fuente de alimentación, no su
125 Al comienzo de esta azora se les prohibía a los fieles ca- elemento vital. Así lo afirma el imán Šāfiᶜī. (Al-Manār)
zar durante el período de su consagración y profanar los
ritos de Dios y el mes sagrado (aleyas 2-3), pero no se 133 A todos, sean peregrinos o no lo sean, les está vedada la
establecían castigos para los transgresores: sencillamente caza de todo tipo en las proximidades de la Caaba, es de-
se declaraba que su incumplimiento era pecado. Aquí se cir, en la ciudad de La Meca y su entorno (Casa Sagra-
prescribe el castigo bajo la forma de expiación. (Quṭb) da), porque es un lugar de seguridad para todos los seres
vivientes. En la azora 2:125 y ss. se explica su especial
126 V. 2:196. (Yūsuf ᶜAlī) relación con Abrahán. Al parecer, el constructor de la Caa-
ba ―que, desde la época de Abrahán, ha sido reconstruida
Está prohibido cazar y ayudar a otros ―de la manera que varias veces, pero conservando siempre la misma estruc-
sea― a hacerlo. Tampoco se le permite al peregrino comer tura original― eligió con deliberada intención la forma
una pieza expresamente abatida para él. Pero si otro, que conceptualmente más simple de un edificio tridimensio-
no está haciendo la peregrinación, la ha abatido para sí y nal. (Rāzī).
luego se la regala al peregrino, este puede comerla. Pue-
den matarse, por supuesto, en todo tiempo, los animales 134 V. 5:2. (Yūsuf ᶜAlī)
que suponen una amenaza para la vida, como serpientes o
escorpiones. (Mawdūdī) 135 Las marcadas como ofrenda para Dios. (Daryabādī)

127 De la última frase de esta aleya se deduce con claridad que 136 Una atenta reflexión sobre la sabiduría contenida en la
«matar intencionadamente» solo puede referirse a casos santidad de la Caaba y en las restricciones vinculadas
aislados, no a la caprichosa y permanente «violación de los al viaje de peregrinación y las ventajas que de aquí se
límites marcados», castigada en la aleya anterior. (Asad) derivan lleva a la convicción de que, al establecer es-
tas prescripciones, Dios sabe a fondo en qué consiste la
128 Estas dos personas entendidas deben calcular el valor felicidad de sus criaturas y cuáles son sus necesidades.
aproximado del animal abatido y, sobre esta base, deter- (Mawdūdī)
El Corán I Azora 5
200

98. Sabed que Dios es severo en el castigo, pero


también indulgente y misericordioso.

99. Al Enviado solo le incumbe proclamar (el


Mensaje); Dios sabe bien lo que manifestáis
y lo que ocultáis.

100. (¡Muḥammad!) Di (a cada musulmán): «Lo


malo y lo bueno nunca son equiparables;
así pues, no te dejes engañar por la
profusión de lo pernicioso137. ¡Vosotros,
gente de raciocinio! Tened a Dios
siempre presente, para que logréis la
bienaventuranza».

101. ¡Creyentes! No inquiráis sobre detalles


superfluos que, si os hubiesen sido
desvelados, os habrían acarreado
tribulaciones138; si, con todo, insistís en
vuestra demanda (de algo interesante),
en el curso de la Revelación os serán dados
a conocer (y quedarán instituidos)139.
Dios no hizo caso de vuestras anteriores
pesquisas140. Dios es indulgente, es
tolerante.

102. Parecidas indagaciones fueron formuladas


por otros pueblos anteriores a vosotros
y (cuando les fueron instituidas) las
rechazaron.

103. Dios no prohíbe (servirse de las reses que los


paganos irracionalmente prohíben)141, como la
res de oreja rajada (en señal de haber dado a
luz cinco crías, la última de las cuales era un
macho)142, o la res liberta (en cumplimiento de
un voto contraído)143,
la coligada (si es gemela de un macho)144
o la protegida (el macho que ha fecundado a
diez hembras)145. No obstante, los paganos,
aunque la mayoría de ellos no ponen la razón
en práctica, forjan mentiras y la ponen en
boca de Dios.

104. Y cuando se les exhorta: «Someteos a


las disposiciones de Dios y del Enviado
(al respecto)», contestan: «Atendemos
solamente a las normas de nuestros
padres». ¿Lo hacen así a pesar de que
sus padres eran ignorantes y caminaban
descarriados?
El Corán I Azora 5
201

137 Esta aleya introduce un nuevo sistema de valores, nos es obligatorio en la medida de nuestra capacidad.
radicalmente distinto de aquellos otros que juzgan (Asad)
solo según las apariencias. No es la cantidad ni el
número lo que determina el valor de una cosa ―por 140 Puede traducirse de dos maneras. La primera, que está
ejemplo del dinero― sino la pregunta de si ha sido ad- confirmada por la sentencia del Profeta, dice: «Dios ha
quirido por medios lícitos o ilícitos. El sabio se conten- pasado en silencio algunas cosas por compasión hacia
ta con lo que está permitido, aunque parezca pequeño vosotros y no por olvido. Por tanto, no preguntéis por
e insignificante, y nunca intenta alzarse con lo prohibi- ellas». La segunda interpretación es que en virtud de
do, por muy seductor y espléndido que pueda parecer. su inmensa misericordia y benignidad Dios os perdona
(Mawdūdī) las preguntas acerca de lo acontecido antes de la pro-
hibición, de acuerdo con lo que se dice en otro pasaje
138 Una vez, el Profeta dijo: «Hombres, se os ha prescrito del Corán: «Dios perdona lo que ya ha sucedido». (Al-
la peregrinación». Entonces se levantó uno y pregun- Manār)
tó: «¿Una vez al año, Enviado de Dios?». El Profeta se
apartó de él, pero el hombre insistía: «¿Una vez al año, 141 El pasaje alude a un cierto número de costumbres su-
Enviado de Dios?» Muḥammad inquirió: «¿Quién es persticiosas de los árabes paganos. En su universo
ese que habla?» «Es Fulano de tal», le respondieron. conceptual atribuían algunos de los fenómenos de la
Entonces dijo: «Por aquel en cuya mano está mi alma, naturaleza que superaban su comprensión a la cólera
si hubiera dicho que sí, os lo habría convertido en un divina, lo que les provocaba un terror supersticioso que
deber, y si lo hubiera convertido en un deber sería algo influía en la totalidad de sus vidas. Los ejemplos con-
superior a vuestras fuerzas, y si hubiera superado vues- cretos aquí mencionados remiten a una verdad de vali-
tras fuerzas os habríais alejado de la fe». Y fue entonces dez general: que la superstición se basa en la ignorancia
cuando Dios reveló esta aleya. y que, por consiguiente, rebaja al hombre y ofende a
Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
Esta aleya está directamente relacionada con la 99, donde
se dice que la única misión del Enviado es proclamar su 142 Los árabes preislámicos o paganos consagraban a sus
mensaje. En conexión con la frase «hoy os he acabado de divinidades a las camellas que hubieran tenido 5 crías.
perfeccionar (la legislación) de vuestra religión» del verso Entonces se les hendía la oreja y se las soltaba para que
3 de esta azora, esta sentencia significa que los creyentes pastaran en libertad. Cuando morían, solo los varones
no deben intentar introducir mandamientos «adicionales» podían comer su carne, que estaba vedada a las muje-
aparte los claramente expuestos en el Corán o las disposi- res. (Daryabādī)
ciones fijadas por el Profeta, porque «esto podría crearos
dificultades, es decir, podría imponeros cargas suplemen- 143 Camello consagrado a la divinidad, de ordinario en
tarias». Basándose en esta aleya, algunos de los más gran- cumplimiento de un voto. Se le dejaba suelto para que
des sabios del Islam han sacado la conclusión de que la pastara libremente, sin emplearlo en ningún tipo de tra-
ley coránica, considerada en su conjunto, no consiste sino bajo. (Daryabādī)
en los mandamientos inequívocos que surgen del texto li-
teral claro y patente del Corán y de las disposiciones del 144 Se denomina waṣīla a todo animal doméstico que en
Profeta, y que es inadmisible, en consecuencia, ampliar el el séptimo parto alumbra dos crías, macho y hembra.
alcance de estos preceptos mediante métodos deductivos (Daryabādī)
de índole subjetiva. Es cierto que este punto de vista no le
impide a la sociedad islámica desarrollar, llegado el caso, 145 Camello garañón que, tras haber procreado diez veces,
y de acuerdo con el espíritu del Corán y las enseñanzas es dejado en libertad. (Daryabādī)
proféticas, leyes adiciones condicionadas por el tiempo.
Pero debe destacarse claramente que estas leyes no han En síntesis: se trata de animales domésticos que, a causa
de ser tenidas, en sí mismas, como parte constitutiva de la de ciertas concepciones supersticiosas, eran separados
ley islámica. (Asad). y eximidos de trabajos útiles para los hombres. En esto
concuerdan todos los comentaristas, aunque existen al-
139 La sharía se apoya en los siguientes principios: lo que gunas divergencias en aspectos concretos. El hecho de
el Profeta no ha mencionado ―ni para mandarlo ni que se las mencione en este lugar (y también, implíci-
para prohibirlo― está permitido (mubāh), es decir, tamente, en 6:138-139 y 143-144), ilustra, en conexión
ni está prohibido ni es obligatorio. Lo que ha orde- con los versos anteriores, el carácter caprichoso de las
nado, es obligatorio (farḍ), y lo que ha prohibido nos invenciones de ciertos preceptos y prohibiciones su-
está vedado (ḥarām). Lo que nos ha recomendado puestamente «religiosos». (Asad)
El Corán I Azora 5
202

105. ¡Creyentes! Ocupaos de vuestra


(autodisciplina)146. Si estáis en el
buen camino, los extraviados jamás
podrán perjudicaros147. Todos vosotros
compareceréis ante Dios, y entonces os
dará a conocer (el resultado de) vuestras
obras148.

106. ¡Creyentes! Es menester que cualquiera


de vosotros, ante la inminencia de la
muerte, declare su testamento ante dos
testigos musulmanes acreditados o,
en su defecto, dos no musulmanes. Si
alguno de vosotros se encuentra de viaje
y siente los pródromos de la muerte
(basta con declarar el testamento ante
dos testigos, musulmanes o no). Pero si
dudáis (del testimonio de los testigos),
proceded entonces, terminada una de
las oraciones preceptivas, a hacerles
jurar solemnemente por Dios: «No
pretendemos con nuestro testimonio
conseguir ningún provecho ni beneficiar
a ningún pariente. No ocultamos el
testimonio que Dios nos ordenó declarar.
Pues si incurrimos en esto seríamos
pecadores».

107. Mas si se descubre que (los testigos)


eran culpables del pecado de perjurio, se
convocará a otros dos testigos de cargo de
entre los herederos y se les (hará declarar
su testimonio y) jurar por Dios que
«nuestro testimonio es más veraz que el
testimonio de los otros (testigos). Nosotros
no cometemos ningún tipo de transgresión
(al acusarles de falso testimonio). De lo
contrario, seríamos injustos149».

108. Este (proceder) es más adecuado para que


(los testigos) den el testimonio exacto, sin
temer que haya quien refute su juramento
con un juramento contrario150. Temed a
Dios y acatad (Sus mandatos), pues Dios no
ilumina a los perversos.

109. (Acordaos de) el Día en que Dios convoque


a los Enviados y les pregunte: «¿Cómo
fue la reacción (ante vuestro cometido)?».
Dirán: «De cierto no lo sabemos. Tú eres
quien conoce las realidades ocultas151».
El Corán I Azora 5
203

146 En primera línea. El deber más inmediato para todas y Existe un precedente de la época misma del Profeta: un
cada una de las personas es salvar su propia alma, y no hombre de Medina falleció mientras estaba de viaje. Antes
preocuparse de una manera desmedida de los demás. V. de morir, confió sus mercaderías a dos amigos, con el en-
sobre este punto la Carta a los gálatas 6:4-5: «Examine cargo de llevárselas a sus herederos en Medina. Pero ellos
cada cual su propia conducta y entonces tendrá en sí sustrajeron una valiosa vasija de plata. Cuando se descu-
solo motivos de gloriarse, y no en otros, pues cada uno brió su delito, se pidió juramento a quienes conocían la
lleva su propia carga». (Daryabādī) realidad de los hechos y se restableció la justicia. (Yūsuf
ᶜAlī)
147 Hay quienes tienen constantemente ante los ojos los errores
de los demás, para criticarlos. En este pasaje se les exhorta 150 Se trata sin duda de los medios más adecuados para indu-
a centrar la atención en sus propios actos, sus concepcio- cir a los testigos a declarar conforme a la verdad. En efec-
nes morales y sus convicciones de fe en vez de inmiscuirse to, si tienen que pronunciar un juramento inmediatamente
en los asuntos de los demás. Si una persona es obediente a después de la oración y a la vista del público, se esforzarán
Dios, cumple sus obligaciones para con Él y con el prójimo por reproducir con la máxima fidelidad posible y sin modi-
y avanza por la senda de la virtud y de la honradez, practica ficaciones lo que se les ha confiado, ya sea por reverencia
el bien y elimina el mal, no le podrán causar ningún daño la a Dios y temor a su castigo o por la esperanza de que Él los
malicia y la iniquidad de los otros. No se pretende con ello recompense. Y si estas razones no son bastantes, entonces
afirmar que cada individuo concreto deba ocuparse única y simplemente por el temor a que se les siga una situación
exclusivamente de su salvación y que no deba cuidarse de embarazosa si cometen un delito y es rechazado su testi-
la reforma de los demás. Abū Bakr Al-Ṣiddīq rechazó esta monio. (Al-Manār)
errónea concepción en un discurso en el que afirmó: «Vo-
sotros os ponéis delante este verso y le dais una falsa inter- 151 Se nos ofrece aquí una escena del día del Juicio que des-
pretación. Yo mismo he oído decir al Profeta: ‘Si un pueblo cribe tanto la responsabilidad como los límites de los
es tan indiferente que ve el mal y no intenta atajarlo, o ve hombres que Dios envió para anunciar el mensaje divino,
que un hombre injusto comete injusticias y no intenta apar- aquí con una especial referencia al mensaje de Jesús. Los
tarlo de esta conducta, Dios puede castigar a todos ellos’. enviados tenían la misión de proclamar la verdad. Pero no
Os aseguro, en nombre de Dios, que vuestro deber consiste podían ni tan siquiera imaginar las fantásticas formas que
en imponer el bien y rechazar el mal; de lo contrario, Dios ha revestido su mensaje a consecuencia de las reacciones
os entregará al peor de todos los pueblos, que os oprimirá. de los hombres. (Yūsuf ᶜAlī)
Entonces, los que son buenos de entre vosotros elevarán sus
oraciones, pero Él no las aceptará». (Mawdūdī) V. supra, la aleya 102. El deber de un enviado se reduce
a la transmisión de su mensaje, pues no puede, en efecto,
148 V. 5:48. (Yūsuf ᶜAlī) ni forzar a los hombres a caminar por la senda recta ni
conocer lo que hay en sus corazones. V. también 4: 41-42.
149 Otros dos y, además, ahora de entre los herederos contra (Asad)
cuyos intereses actuaron clara y declaradamente los ante-
riores albaceas. (Daryabādī)
El Corán I Azora 5
204

110. Entonces Dios dirá: «¡Jesús, hijo de


María!, Acuérdate de Mi merced para
contigo y para con tu madre152. (Acuérdate
de que) Yo te secundé con (Gabriel) el
espíritu santo, de modo que hablaste y
predicaste a la gente tanto en tu tierna
infancia como en tu madurez. Te enseñé
la escritura, la sabiduría153, la Torá y te
revelé el Evangelio154. (Te enseñé también
a que), con Mi permiso, a configurar,
con barro, la figura de un ave155, luego
insuflabas en ella, convirtiéndola, con Mi
permiso, en un ave (viviente). Y, con Mi
anuencia, curabas al ciego de nacimiento
y al leproso y resucitabas a los muertos156
con Mi anuencia157. (Acuérdate también)
de que te protegí de los israelitas158
cuando les presentaste las evidencias (de
tu profecía). Los incrédulos te dijeron
entonces: «Esto no es más que pura
magia159».

111. (Acuérdate de que) Yo he inspirado a (los


que luego fueron tus) discípulos: «Creed en
Mí y en Mi Enviado160». Ellos proclamaron:
«Creemos. Y que seas tú (Jesús) testigo de
que somos sumisos incondicionales161».

112. Luego, los discípulos solicitaron: «¡Jesús,


hijo de María! ¿Podría ser que tu Señor
hiciera descender del cielo un banquete
para nosotros162?». Entonces (Jesús) les
respondió: «Si de verdad sois firmes
creyentes, sed respetuosos para con
Dios163».

113. «(Lo que queremos es) comer (de este


banquete), que nuestros corazones se
sosieguen sabiendo a ciencia cierta que nos
has comunicado fielmente el Mensaje, y
después seremos testigos (presenciales) de
ello», respondieron.

114. Entonces, Jesús, hijo de María, rezó: «¡Oh


Dios, nuestro Señor! Haznos descender
del cielo un banquete para que sea un
acontecimiento festivo tanto para nosotros
como para las siguientes (generaciones);
y para que sea, también, un prodigio
tuyo164. Concédenos Tu favor. Tú eres el
sustentador incomparable».
El Corán I Azora 5
205

152 En una solemne escena del Juicio Final se invita a Jesús 160 Es decir, también la fe de los discípulos fue un don de la
a que enumere todos los favores y los dones de la gracia gracia de Dios a Jesús; por sí solo no habría tenido poder
que Dios le ha concedido, para que quienes falsificaron bastante para llevar ni a una sola persona al buen camino.
su mensaje se avergüencen de su ingratitud por haber de- (Mawdūdī)
formado sus palabras cuando tantas ventajas podían haber
obtenido de su pureza y su verdad espiritual. La argumen- 161 Esto es: musulmanes. (N. del T.)
tación aquí iniciada se prolonga hasta el final de la azora.
(Yūsuf ᶜAlī) V. también 3:52. (Yūsuf ᶜAlī)

153 V. 2:87, 3:46, 3:48 y 3:59. (Yūsuf ᶜAlī) Los primeros discípulos no creyeron en Jesús como hijo
de Dios sino como enviado de Dios, del mismo modo que
154 Aunque la Torá es una revelación anterior, se dice aquí creían en la unicidad de Dios y en el carácter profético de
que le fue enseñada a Jesús porque su misión profética se sus enviados, de total acuerdo con las concepciones islá-
fundamentaba en la ley mosaica que el Evangelio vino a micas. (Siddiqui)
confirmar, no a abolir (v. Mateo 5:17-19). (Asad)
162 Se advierte una considerable diferencia entre ellos y los
155 V. 3:49. (Yūsuf ᶜAlī) compañeros del profeta Muḥammad. Los discípulos a
quienes Dios inspiró la fe en Él y en Jesús, de modo
156 V. 3:49 y, para el sentido traslado, también 6:122.(Asad) que no solo creyeron, sino que fueron testigos de su
sumisión, pedían, a pesar de haber visto con sus pro-
157 Nótese que las palabras «con mi permiso» se repiten en pios ojos los prodigios que hacía, que realizara un nue-
cada uno de los milagros, para subrayar que no se produ- vo milagro para tranquilizar sus corazones, adquirir la
cían por el poder o la voluntad de Jesús, sino por el poder certeza de que les había dicho la verdad y poder trans-
y la voluntad de Dios y con su autorización, porque Él está mitir su testimonio a la posteridad. Los compañeros de
por encima de Jesús y de todos los demás mortales. (Yūsuf Muḥammad, en cambio, una vez que abrazaron el Is-
ᶜAlī) lam, no pidieron ni un solo milagro. Tenían, en virtud
de su fe, seguridad en sus corazones, de modo que ya
158 Ya mucho antes de su propósito de crucificar a Jesús ha- no necesitaban nuevas pruebas. Creían en él, sin que
bían intentado los judíos arrebatarle la vida; v. Lucas 4: hubiera hecho ningún milagro salvo el milagro en sí de
28-29. También su proyecto de crucificarlo concluyó en este Corán. (Quṭb)
fracaso, v. 4:157. (Yūsuf ᶜAlī)
Este episodio de los alimentos celestes no aparece men-
159 Según Lucas 11:15, tras haber expulsado Jesús al diablo cionado en los Evangelios en su redacción actual, ni en
de un hombre, se le acusó de arrojar a los demonios por el otros escritos cristianos. No obstante, todavía se percibe
poder de Belcebú, es decir, de practicar la magia negra. En en los Evangelios «canónicos» la resonancia de esta co-
el Corán no se menciona este milagro ni tampoco se nos mida milagrosa, aunque bajo una forma modificada, por
pide que creamos en posesiones diabólicas de este tipo. ejemplo, la que ofrece Mateo 15:32-38. Hay versiones
Pero lo cierto es que Moisés, Jesús y Muḥammad fueron parecidas en los restantes Evangelios (v. Marcos 6:31-44;
acusados de magia y hechicería por quienes no querían Lucas 9:10-17; Juan 6:1-13). (Quṭb)
descubrir otra explicación para el ejercicio del poder divi-
no. (Yūsuf ᶜAlī) 163 Las palabras de Jesús indican claramente que no secunda
los deseos de sus discípulos, porque encierran un afán in-
Es realmente curiosa la mentalidad de los hombres cuan- genuo de milagros como prueba de la benevolencia divina.
do dirigen mal sus pasos. Si comprueban que hay en un (Siddiqui)
hombre algún efecto o alguna eficacia divina, o bien lo
divinizan o bien lo denigran y rebajan al nivel de la bruje- 164 El texto literal de esta oración parece aludir a la Última
ría, rechazando así, como magia, las maravillas visibles a Cena. Véase también la visión de Pedro en los Hechos de
través de su persona. (Siddiqui) los apóstoles 10: 9-16. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 5
206

115. Dios respondió: «Os lo haré


descender. Pero si después reniega
alguno de vosotros165, lo castigaré
como jamás he castigado a nadie en
el mundo».

116. El día del Juicio, Dios inquirirá:


«¡Jesús, hijo de María! ¿Fuiste tú
quien dijo a la gente166: “Adoradme
a mí y a mi madre como dos
Dioses junto al Dios Uno167?”. Jesús
contestará entonces: «¡Loado seas!
No es digno de mí decir lo que no
tengo derecho (ni a pronunciar)168;
si lo hubiera dicho, Tú lo habrías
sabido. Tú conoces lo que guardo
en mi intimidad, mientras que yo
ignoro lo que hay en la Tuya169, pues
Tú eres Quien conoce las realidades
ocultas.

117. No les transmití más que lo que Tú


me has ordenado: “Adorad a Dios,
mi Señor y el vuestro170”. Yo velaba
(por su disciplina) mientras estuve
con ellos171; mas, cuando me llevaste
a mi fin, fuiste Tú Quien verificaba
sus actos. Tú eres testigo de todo (lo
ocurrido).

118. Si quieres castigarlos, servidores


tuyos son172; y si quieres
perdonarles, Tú eres el Poderoso y
el Juicioso173».

119. Dios decretará entonces: «Este


es el Día en que los sinceros
disfrutarán de la veracidad de su
fe174». Se les concederán Paraísos
surcados por arroyos, donde
morarán eternamente. Dios estará
complacido con ellos y ellos estarán
satisfechos de Él. Tal será la
bienaventuranza.

120. A Dios pertenecen el reino del Cielo


y de la Tierra y cuanto hay entre
ellos. Dios es todopoderoso175.
El Corán I Azora 5
207

165 El término kafir no significa solamente «ser incrédulo», es 168 Jesús se siente muy afectado por la actitud blasfema de
decir, «ser un renegado» tras haber creído, sino que se pue- algunos de sus seguidores. Existen profundas diferencias
de traducir también por «ser ingrato», en oposición a šakir entre la «religión cristiana» y la religión de Jesús, entre
«ser o mostrarse agradecido». Se previene así a quienes no la estructura dogmática construida sobre suelo judío con
cumplen con su deber de gratitud ante tan claras señales de materiales extraídos de la filosofía griega y lo que Jesús
Dios. (Daryabādī) personalmente creía. (Daryabādī)

166 Al aludir al día del Juicio la aleya mantiene una conexión 169 Se rebate aquí, de forma definitiva, la doctrina cristiana de
lógica con los versos precedentes. La demanda de mila- que la esencia de Jesús se identifica con la esencia de Dios.
gros denuncia una fe deficiente. En esta aleya se aborda (Daryabādī)
la actitud que llevó a la adoración de Jesús y María como
divinidades junto a Dios, a pesar de que ninguno de los 170 V. 5:75. (Yūsuf ᶜAlī)
dos planteó jamás esta pretensión sino que, por el contra-
rio, invitaron a los hombres a servir únicamente a Dios. V. Mateo 4:10: «Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él
(Siddiqui) darás culto». (Daryabādī)

Dios sabe muy bien lo que Jesús ha dicho a los hombres. 171 En tiempo de Jesús no existía ni el dogma de la filiación
Pero aquí se describe un interrogatorio en aquel Día terri- divina ni el de la Trinidad. (Daryabādī)
ble. El verdadero destinatario de la pregunta no es aquel a
quien se le formula. (Quṭb) 172 Puesto que eres su Creador y Señor, puedes tratarlos como
mejor te plazca. Tal vez sea preferible verter aquí la pala-
167 Aquí no se trata de una «falsa concepción de la Trinidad», bra ᶜabd por «criatura» y no, como hacen habitualmente
sino del hecho real de la cristolatría, que es parte oficial las traducciones, por «servidor» o «siervo». (Daryabādī)
constitutiva de la doctrina de todas las grandes confesio-
nes cristianas, enérgicamente rechazada en numerosos pa- 173 Se rechaza en este verso la doctrina cristiana de la expia-
sajes del Corán (v. las aleyas 75, 76 y 77 de esta azora; ción vicaria. Solo Dios es el Juez, y nadie más, ni siquiera
también 3:49 y 51 y otros muchos lugares) y de la mario- sus enviados, incluido Jesús. (Siddiqui)
latría. (N. del T.)
174 Así lo declara Dios, Señor de los mundos, como conclu-
El título de «Madre de Dios» fue inicialmente acuñado sión del interrogatorio, en el escenario del universo, al
por algunos teólogos de Alejandría. Aunque encontró gran pronunciar la sentencia definitiva: los sinceros obtienen
resonancia en el pueblo, la Iglesia no se mostró en un pri- provecho de su sinceridad. (Quṭb)
mer momento inclinada a aceptarlo y declaró que la vene-
ración mariana era herética. Finalmente, en el concilio de 175 Esta aleya ofrece una excelente conclusión de la azora. Se
Éfeso del 431, la expresión fue formalmente asumida por iniciaba con la exhortación a cumplir las promesas hechas
las autoridades eclesiásticas. A continuación, sus efigies a Dios. Su tema central era la unicidad de Dios, su divini-
adornaban todas las iglesias y fue universalmente vene- dad, su autoridad como legislador y la negación de todas
rada, adorada e invocada. Se consideraba que la mayor las restantes divinidades, incluida la de Jesús. Este último
fuente de seguridad cristiana consistía en obtener la ayuda verso sintetiza el poder y la gloria de Dios y anuncia una
y la protección de María. Aunque después de la Reforma vez más a los hombres, con palabras penetrantes, que solo
el culto mariano fue enérgicamente combatido por los pro- Él es el Señor del universo, el único que merece adora-
testantes, se mantiene vivo en el seno de la Iglesia Católi- ción. Quien se aparta del camino recto no podrá escapar a
ca. (Mawdūdī) su poder. (Siddiqui)
El Corán I Azora 6
209

Introducción a la Azora 6
AL- AN ĀM
LOS REBAÑOS

E sta azora procede de la época tardía de La Meca. La mayor parte fue revelada sin interrupción.
Su lugar en el ordenamiento tradicional obedece a consideraciones de índole lógica. Ya hemos
oído hablar de la historia espiritual de la humanidad; se ha descrito la pérdida o desfiguración de las
revelaciones primitivas. Se ha regulado la vida externa de la nueva comunidad y se han subrayado
los puntos a los que judíos y cristianos no consiguieron llegar, para preservar la doctrina central del
Islam: la unidad de Dios. El próximo paso será contraponer la doctrina islámica a la Arabia pagana.

«La denominación de esta azora se retrotrae a las creencias supersticiosas mencionadas en


los aleyas 136 y siguientes, conforme a las cuales los árabes inmolaban animales a diversas
divinidades. Por breves en el tiempo que puedan parecer tales creencias paganas a la luz de
la historia árabe posterior, aparecen en el Corán como ejemplo de la inclinación humana
a atribuir a la criatura propiedades divinas o idolátricas o a representársela dotada con
atributos imaginarios. La parte preponderante de esta azora puede ser descrita como una
argumentación general que refuta esta tendencia, que no se reduce sólo a los contenidos de
una fe abiertamente politeísta». (Asad)

Resumen:

Primero se explica la esencia de Dios y declara cómo se ha revelado y se pone al descubierto la debilidad
del politeísmo. (Aleyas 1-30)

El vacío de la vida mundana se contrapone al testimonio del gobierno maravilloso de Dios en toda la
creación. A Él pertenecen las claves de lo invisible y de todos los misterios que percibimos. (Aleyas 31-60)

La acción de Dios en su mundo, su providencia continua y su gobierno deberían probar su unidad, como
sucedió en el caso de Abrahán, cuando discutía con quienes adoraban a dioses falsos. (Aleyas 61-82)

La sucesión de profetas, desde Abrahán, mantuvo viva la llama de la verdad de Dios hasta el Corán.
¿Cómo puede el hombre no comprender la majestad y la bondad de Dios, cuando reflexiona sobre la
esencia divina y su mensaje a los hombres? (Aleyas 83-110)

Los hombres obstinados y rebeldes se engañan a sí mismos. Deberían abandonar ese camino. Aun cuando
se apoyen entre sí, les sorprenderá el justo castigo. (Aleyas 111-129)

A pesar de todos los crímenes y de todas las supersticiones de los ateos, se realizará el plan de Dios.
(Aleyas 130-150)

Lo mejor es caminar por el camino recto, la senda de Dios tal y como ha sido mostrada por el Corán, en
la unidad y la plena entrega de nuestras vidas. (Aleyas 151-165). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 6
210

Azora 6
AL- AN ĀM
LOS REBAÑOS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Alabado sea Dios, creador del Cielo y de la


Tierra, que ha puesto la oscuridad y la luz
(al servicio del hombre). Pero, a pesar de (las
evidencias de Su unicidad), los incrédulos
admiten pariguales de Su Señor.

2. Él fue Quien os creó a partir del barro,


luego fijó la Hora (de cada cual y la de la
Resurrección).Y, a pesar de ello, aún dudáis
(de Su poder resucitador).

3. Él es Dios, (al que rinden culto quienes están)


en el Cielo y en la Tierra. Él es Quien conoce
(la realidad de todo cuanto) ocultáis o reveláis y
todo cuanto hacéis.

4. (Sin embargo, los idólatras), cada vez que se les


presenta una prueba que evidencia la unicidad
del Señor, la desdeñan con obstinación.

5. Rechazaron la Verdad (esto es, el Corán, y se


mofaron de ella) cuando les fue presentada,
pero pronto les llegarán los presagios de lo que
se estaban burlando1.

6. (Muḥammad) ¿Es que (los paganos de La


Meca) no se acuerdan de las naciones que
hemos aniquilado con anterioridad? A estas
naciones las habíamos consolidado en su zona
mucho más de lo que hicimos con estos2. Las
habíamos agraciado con lluvias copiosas y con
ríos que corrieran en el seno (de su tierra)3;
pero, a causa de sus malas acciones, las hemos
aniquilado y las hemos remplazado por otras.

7. Es más, aunque hubiéramos descendido un libro


en pergamino4 para que pudieran manejarlo
con sus propias manos, los incrédulos habrían
aducido: «Esto no es más que pura magia».
El Corán I Azora 6
211

8. Decían: «Que se le envíe un ángel»5. Pero aunque


les hubiéramos enviado un ángel (habrían
persistido en su postura) y entonces la orden
(de aniquilación) sería (solo) cuestión de tiempo6,
sin moratoria alguna.

9. Más aún, si hubiéramos enviado un ángel


(mensajero), lo habríamos enviado bajo forma
humana7 y entonces se habrían visto envueltos en
una confusión parecida a la que han tenido con
respecto a ti.

10. (Acuérdate, Muḥammad de que) los pueblos


precedentes también se burlaban de los enviados
y, consecuentemente, (el castigo) los envolvió8.

11. Diles: «Viajad por el mundo y mirad cuál fue la


suerte de los detractores».

12. Pregúntales: «¿A quién pertenece cuanto existe


en el Cielo y en la Tierra?». (Y sin esperar su
respuesta) contéstales que es «a Dios», el que
ha prescrito que la clemencia sea la base de Sus
decisiones9. Él os congregará el día indubitable
de la Resurrección. (En ese día solo) serán
desventurados quienes no han abrazado la Fe.

1 Se le dio esta esperanza al Profeta poco antes de su emi- de un humano, y entoces dirían: «¿quién nos constata que
gración a Medina. (Ṣiddiqī) es un ángel? Luego, seguirán debatiendo en su mar de
confusiones». (Mullá)
2 Los enemigos del Profeta son invitados aquí a reflexionar
sobre el destino de las naciones del pasado. Estas fueron 6 Esta prueba, la «vida terrestre», se puede producir solo
poderosas y su civilización alcanzó un nivel considerable si lo «invisible» permanece invisible. Tan pronto como
pero perecieron a causa de sus prevaricaciones morales. lo invisible se hace visible, el periodo de prueba expira
Si estas no pudieron mantener de forma indefinida su po- inmediatamente. (Mawdūdī)
der, ¿cómo los árabes paganos podrían detener la expan-
sión del Islam? (Ṣiddiqī) 7 Los ángeles pertenecen a una categoría de la creación di-
ferente de la de los hombres, de la que solo sabemos lo
3 Hay que notar que la lluvia significa también aquí bendi- que su Creador nos ha comunicado al respecto: que no
ciones espirituales. (Ṣiddiqī) pueden aparecer en la tierra con la forma en que Dios los
ha creado. No obstante, poseen la capacidad de asumir
4 Qirṭās podía significar en la época del Enviado solo per- forma humana cuando deben cumplir un deber relativo a
gamino, que desde el siglo segundo antes de Cristo se la vida de los hombres, por ejemplo, transmitir un men-
utilizaba habitualmente en Asia Occidental como mate- saje. (Quṭb)
rial de escritura. (Yūsuf ᶜAlī)
8 Véase 2 Crónicas 36,16. (Daryabādī)
5 Véase también 17:89-95. Los árabes admitían la existen-
cia de los ángeles. Por ello, exigían a Dios que mandase 9 Él es el Señor indiscutible, pero ha decidido, como fa-
uno de ellos a su Enviado. V. 53:19-28. (Mawdūdī) vor y beneficio especiales, imponerse a sí mismo la cle-
mencia como ley. La clemencia de Dios se extiende a
«Que se personifique el ángel ante nosotros y que nos todas sus criaturas —sobre ella se basa su existencia y su
acredite la profecía de Muḥammad». Pero, en el supues- vida— y resulta claramente visible en toda la creación y
to de acceder a su petición, lo enviaríamos bajo la figura en la vida de la criatura.
El Corán I Azora 6
212

13. Él ostenta el dominio sobre (toda criatura)


nocturna o diurna (en todo tiempo y en
todo lugar). Él (lo) escucha todo y (lo)
sabe todo.

14. Diles10: «¿Tomaría yo por patrono11 a otro


que no sea Dios, el Creador del Cielo y de
la Tierra, el que sustenta y no (necesita
ser) sustentado? ». Diles: «Me ha sido
dictado estar a la cabeza de los que se
entregan a la voluntad de Dios (Quien
me advirtió)12: “No seas, pues, un pagano
más”13.

15. Diles: «Yo temo que, si desobedezco a mi


Señor, el castigo del horrible Día caiga
sobre mí».

16. Quien sea eximido en aquel Día,


lo será porque Él le habrá concedido la
clemencia. Ese será el gran premio14.

17. Si Dios te pusiera en aprietos, nadie te


podrá salvar sino Él; y si te agraciara
con un bien (nadie podrá arrebatártelo,
porque) Dios es omnipotente.

18. Él ostenta el dominio absoluto sobre Sus


criaturas. Él es el Juicioso, el Omnisciente.

19. Pregúntales: «¿De quién es el testimonio


más fidedigno? Es el de Dios; pues bien,
lo ponemos por testigo entre nosotros15.
Es Él Quien me está revelando16 el Corán,
con lo que os amonesto a vosotros y a
quien tenga conocimiento del mismo.
¿Es que vosotros daríais testimonio
de la existencia de otra divinidad con
Dios? Pues yo no lo admito. Él es un
Dios Único y Uno. Yo estoy libre de toda
responsabilidad por cuanto Le asociáis».

20. Aquellos a quienes les concedimos la


Escritura conocen (al Enviado) tan bien
como a sus propios hijos17; pero los que
arruinaron sus vidas no van a creer (en él).

21. ¿Habrá alguien más pecador que quien


forja mentiras por boca de Dios o quien
niega Su Palabra18? La verdad es que los
incrédulos no prosperarán jamás.
El Corán I Azora 6
213

22. (Hazles recordar) el Día en que


congregaremos a todos y diremos a
los idólatras: «¿Dónde están los dioses
que pretendíais (Mis copartícipes)?19».

23. Terminado el interrogatorio, no


encontrarán más que decir: «Juramos
por Dios, nuestro Señor, que nunca
fuimos idólatras».

24. ¡Mira cómo se desdicen y cómo sus


pretensiones idolátricas se disipan!

10 A los politeístas, para afirmar la doctrina de la unicidad 17 Véase 2:146. (Yūsuf ᶜAlī)
de Dios. (Daryabādī)
Se advierte muchas veces en el Corán que los pueblos del
11 La cuestión de tomar a Dios como protector, con todo lo Libro -judíos o cristianos- tienen conocimientos exactos
que esta palabra encierra, es la cuestión nuclear de la fe. sobre el Corán y la misión de Muḥammad. Ellos nega-
Esto implica tomarle como Dios y como protector adora- ron este Corán, aunque el pueblo del Libro lo reconociera
do, someterse sola y únicamente a su señorío. (Quṭb) de la misma manera que se reconoce a sus propios hijos.
Y si la mayor parte de ellos no creyeron en él, fue porque
12 El primer musulmán (es decir: quien se entrega a Dios) sus espíritus estaban tan confundidos que no pudieron
de mi tiempo. (Daryabādī) aceptar la fe. (Quṭb)

13 Lit.: «Y que yo no sea». (Asad) 18 Lit.: «quien niega sus signos». «Signos de Dios» son to-
dos los signos que conciernen al hecho de que solo hay
14 En la aleya 14 puede objetar el interlocutor: «Nosotros te- un Dios al que todos sirven. Estos signos están disemina-
nemos otros intereses en la vida distintos de Dios». «No», dos por todo el universo. Se encuentran en el interior de
dice el temeroso de Dios, «mi creador es el solo y único los seres humanos, en el carácter y en los grandes hechos
Señor». En la aleya 15 se objeta: «¡Disfruta de la vida, de los profetas, así como en las Escrituras reveladas. Por
porque es corta!». La respuesta es: «La vida futura es para eso es tan grave el crimen de aquellos que, a la vista de
mí más verdadera». En la aleya 19 expone al adversario todos los demás signos, atribuyen a otros seres propieda-
su último argumento: «¿Cómo puedes tú probar esto?» des divinas. (Mawdūdī)
La respuesta es: «Sé que es verdad, porque la voz de Dios
está en mí. Y aquí está el Libro de la Revelación. Dios es 19 Lit.: «Estos asociados, cuya existencia presumís». Se tra-
único y no hay otro dios fuera de Él». (Yūsuf ᶜAlī) ta de entes reales o imaginarios, o de fuerzas a las que
se atribuye una participación en la divinidad de Dios:
15 Dios mismo es el testigo del hecho de haber designado a ideas santas, aunque abstractas, como propiedad, estatus
Muḥammad como nuncio suyo y de que lo que este diga social, poder, nacionalidad, etc., a las que se atribuye un
lo hace por encargo divino. (Mawdūdī) influjo objetivo sobre el destino humano. (Asad)

16 La primera y principal forma de testimonio divino es Su


revelación. (Ṣiddiqī)
El Corán I Azora 6
214

25. Hay otros que aparentemente te prestan


atención20, pero no te comprenden21,
porque (a causa de su mala fe)
hemos ofuscado sus mentes y hemos
ensordecido sus oídos. (En cualquier
caso), van a rechazar toda clase de
evidencias que se les presenten y, más
aún, te van a discutir la veracidad (del
mismísimo Corán), hasta el punto de
que estos incrédulos te van a decir:
«Esto no son más que leyendas de
pueblos del pasado»22.

26. Ellos vetan (escuchar el Corán) y se


distancian (cada vez más de él); pero, con
todo, lo único que consiguen es su propia
ruina, aunque no se den cuenta23.

27. ¡Si vieras (lo terrible de su estado)


cuando se les asoma al Infierno! Van
lamentandose: «¡Ay! Si tuviéramos la
oportunidad de ser devueltos (al mundo),
entonces no negaríamos la Palabra de
nuestro Señor y nos incorporaríamos a los
creyentes».

28. (Hablarán así) porque entonces les


quedará patente (la veracidad de lo)
que ocultaban24; y aunque se les diera
la oportunidad de regresar al mundo,
volverían a reincidir en lo que les fue
vedado, pues no son más que unos
embusteros25.

29. Decían: «No habrá vida después de la


terrenal ni seremos resucitados»26.

30. Pero si les vieras cuando sean conducidos


ante su Señor... Él les dirá: «¿Acaso no
es esta la realidad (que negabais)?». «Sí,
Señor (así es)», contestarán. Entonces
Él les dirá: «Sufrid, pues, el castigo que
corresponde a vuestra incredulidad».

31. Quienes desmienten la comparecencia


ante Dios habrán arruinado sus vidas.
Pues cuando la Hora27 los sorprenda de
improviso, dirán: «¡Qué lástima haber
desperdiciado nuestra vida!». Ese día irán
cargando su culpa sobre sus espaldas.
¡Con qué pésima carga (irán al Juicio)!
El Corán I Azora 6
215

32. Ciertamente, la vida mundanal no es más que


diversiones y distracciones; la otra es más
ventajosa para los cumplidores de la Ley.
¿Es que no razonáis28?

33. (¡Muḥammad!) Nosotros sabemos que te


causan pesadumbre las afirmaciones de tu
pueblo29. Pero no es a ti a quien los idólatras
niegan, sino que niegan la propia Palabra de
Dios.

34. Por cierto, te hemos contado lo que ocurrió


con los anteriores Mensajeros, que fueron
desmentidos y fueron objeto de todo tipo de
vejaciones, pero se mantuvieron constantes
hasta que finalmente les llegó Nuestro auxilio
y se alzaron con el triunfo, pues la promesa de
Dios es inalterable.

35. Si la negativa (mostrada por los incrédulos) te


apenara tanto que tú, aparte de lo revelado,
desearas mostrarles una prueba convincente
situada en el fondo de la tierra, cavando un
túnel, o en el espacio, alzando una torre, hazlo,
pero no te van a creer. Ten presente que, si
Dios hubiera querido, los habría encaminado
a todos hacia la Fe. No seas, pues, ingenuo30.

20 V. 2:7. (Ṣiddiqī) 25 Su deseo de gozar de una segunda oportunidad no res-


ponde a su amor a la verdad, sino a su temor a las funes-
21 No entienden el Corán. (Yūsuf ᶜAlī) tas consecuencias de sus actos. (Asad)

22 El Corán subraya que los incrédulos no niegan la ver- 26 Los árabes paganos eran tan materialistas como supersti-
dad porque les haya faltado la confirmación de la misma, ciosos. Tal vez su mayor obstáculo para abrazar el Islam
sino por su propia falsedad personal. Todo el universo, fuese la doctrina de la resurrección. (Daryabādī)
con su variada fenomenología, les muestra la verdadera
esencia de la gran realidad. Si aún así no pueden testificar 27 El momento de la resurrección y, también, la hora de la
la verdad, ¿qué otra cosa podrá acercarles a la recta fe? muerte del hombre. (Daryabādī)
(Ṣiddiqī)
28 El Más Allá es invisible. La fe en él constituye un ensan-
23 Los dirigentes de los coraixíes temían el influjo del Co- chamiento de la capacidad de comprensión y una eleva-
rán sobre sí mismos y sus subordinados. Por esto, no ción del intelecto. (Daryabādī)
bastaba simplemente con decir que se trataba solo de
cuentos de los antepasados, sino que fueron más allá y 29 No debemos olvidar que esta azora fue revelada para
prohibieron a sus súbditos que los oyeran. Ellos mismos atraer al Islam a los idólatras de La Meca y para discutir
se mantuvieron alejados por el temor de oír y de tener con ellos sobre el monoteísmo, el profetismo y la resu-
que asentir. (Quṭb) rrección. (Al-Manār)

24 Conocían la verdad, pero estaban dominados por el or- 30 El propósito de Dios no es forzar a cada hombre singular,
gullo y el egoísmo. Cuando se hacen patentes las conse- de la forma que fuere, a caminar por la vía recta. Dios
cuencias temibles de su actitud, desearían volver a la vida pretende mostrar al hombre la verdad razonablemente.
terrestre. (Ṣiddiqī) El creó al hombre como persona responsable y le dotó de
libertad de acción para probarle. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 6
216

36. Solo te creen quienes te escuchan


abiertamente. En cambio (los ignorantes
son como) los muertos. Y a los
muertos Dios los resucitará y ante Él
comparecerán.

37. Decían: «¿Por qué no fue provisto


de un milagro de su Señor31?». Diles:
«Dios tiene poder para presentar un
milagro, pero la mayoría de ellos no
son conscientes (de las consecuencias
posteriores)»32.

38. No hay animales terrestres ni aves que


remontan con sus alas que no constituyan
comunidades como la vuestra33. No
hemos omitido nada en el Libro (sin
determinar su estatuto)34; luego todos
serán congregados ante el Señor35.

39. Quienes niegan Nuestros signos son como


sordomudos vagando en la tiniebla. Dios
deja desviarse a quien Le desobedece y
encamina por el recto camino a quien Le
complace36.

40. Pregúntales: «¿Si de Dios os sobreviniera


una calamidad o si os alcanzara la Hora,
trataríais de clamar por la salvación de
alguien que no fuese Dios? (Contestad) si
sois sinceros».

41. Decididamente, solo a Él pediréis


socorro, olvidando a quienes tomabais
por copartícipes Suyos. Entonces, Él
accederá, si así lo estima, a vuestra
petición.

42. (¡Muḥammad!) Antes de encomendarte,


habíamos enviado (Mensajeros) a los
pueblos precedentes. Pero (a causa de su
negativa) los hemos afligido con miserias
y endemia, para que (Nos) deprequen37
(y desdeñen a sus ídolos).

43. Lo que tenían que hacer, cuando Nuestra


aflicción les acaeció, era implorarnos el
perdón y entonces (los habríamos salvado).
No obstante (no fue así como procedieron),
porque sus corazones se endurecieron y el
diablo les idealizó sus actos.
El Corán I Azora 6
217

44. Así pues, cuando desatendieron las


advertencias que les fueron formuladas38,
les abrimos (al principio) las puertas a
toda clase de comodidades. Sin embargo,
cuando disfrutaban plenamente con lo que
les habíamos concedido, los atrapamos
de improviso y se vieron abatidos y
desesperados.

45. Fueron exterminados hasta el último de los


descreídos39. Alabanza a Dios, Señor de los
mundos.

46. Pregúntales: «Si Dios os privase del oído


o de la vista u ofuscase vuestras mentes40,
¿qué divinidad fuera de Dios os lo podría
restituir? Fíjate hasta qué punto aclaramos
los argumentos y, a pesar de ello, los
desdeñan.

47. Pregúntales: «Si el castigo de Dios os


sorprendiese de improviso o bien con previo
anuncio, ¿quiénes serían merecedores del
castigo sino los descreídos?».

48. No mandamos enviados sino para


comunicar (a los fieles) buenas noticias y
advertir a los otros. Por ende, quien crea y
se enderece no tendrá por qué temer ni por
qué sentir pesadumbre.

31 Véase Marcos 8,12-13. (Daryabādī) Esto sucede de acuerdo con el plan de Dios. Él ofrece
a cada uno la ocasión de seguir el camino recto. Cuan-
32 Ignoran que Dios —como se afirma en la aleya siguien- do alguien, por orgullo, cierra su razón a la verdad, Dios
te― se manifiesta permanentemente a sí mismo por me- permite que camine en el error. (Ṣiddiqī)
dio de las maravillas de su creación, incesantemente re-
novadas. (Asad) 37 En estas aleyas encontramos el ejemplo frecuentemente
repetido de muchos pueblos que tacharon a sus enviados
33 Se trata del concepto coránico de lo que nosotros enten- de mentirosos. Dios les castigó con calamidades y desgra-
demos como ley natural. (Asad) cias en sus bienes y en sus personas. Un ejemplo concreto
es la historia del Faraón y de su pueblo y de la calamidad
34 Se han dado diversas explicaciones sobre el significado que le afligió —que relata el Corán Santo—. (Quṭb)
del concepto de «escritura» en este contexto. Algunos
comentadores son de la opinión de que se trata de una 38 Siempre por medio de sus profetas. (Daryabādī)
tabla en la que está grabado el plan de la creación. Otros
piensan que se trata del Corán, que es desde todos los 39 Entre los pueblos aniquilados por Dios se mencionan los
puntos de vista perfecto. (Ṣiddiqī) de Noé, Hūd, Ṣālih y Lot. También los faraones, los grie-
gos y los romanos fueron tratados según el mismo rasero.
35 Tanto hombres como animales. (Daryabādī) En uno y otro caso, en el surgimiento y decadencia de su
cultura se oculta la decisión de Dios. (Quṭb).
36 V. 14:4. (Asad)
40 Véase 2:7 (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 6
218

49. En cambio, a quienes desmientan


Nuestra Palabra los azotará el castigo.

50. Explícales: «Yo no os digo que poseo


los tesoros de Dios, ni que conozco el
Más Allá41, ni (tampoco os digo que)
soy un ángel42. Yo no hago más que
obedecer a lo que se me revela». Luego
pregúntales: «¿Acaso son equiparables
el cegado y el iluminado? ¿Es que no
razonáis?»43.

51. Amonesta, con el (Corán), a quienes


les preocupa el momento de ser
congregados ante su Señor; tal vez
así tomen precauciones, pues jamás
tendrán, fuera de Él, un protector ni un
intercesor44.

52. No exceptúes (de tu audiencia a los


humildes) a quienes, día y noche,
invocan a su Señor en su afán
de acercarse a Él45. No es de tu
competencia juzgar sus intenciones, ni
es de la suya juzgar las tuyas. Si llegaras
a hacerlo, serás injusto.

53. Asimismo (y ante el criterio de la


sociedad de clases), pusimos a
(los altivos) a prueba46. (Los que
presumían de ser de una clase superior,
se burlaban de los musulmanes
humildes) diciendo: «¿De entre todos
nosotros Dios ha agraciado a estos?».
¿Es que Dios, acaso, no conoce mejor
que nadie a los agradecidos47?

54. (Muḥammad) Si los que creen en


Nuestra Revelación acudiesen a ti
(arrepentidos de sus anteriores obras),
diles: «Que la paz sea con vosotros48.
Vuestro Señor ha prescrito que la
clemencia sea la base de Sus decisiones.
Así pues, si alguno de vosotros, por
inconstancia, cometiera un delito y, más
tarde, se arrepintiera y se enderezara49,
sepa que Él es indulgente y compasivo».

55. Así de claro explicamos los argumentos


para desenmascarar de este modo la
actitud de los criminales50.
El Corán I Azora 6
219

56. Diles: «Me ha sido vedado adorar a


quienes invocáis en vez de a Dios»51.
Diles: «Yo no acepto vuestros
caprichos, pues, si lo hiciera, perdería
el rumbo de la Fe y no sería entonces
uno de los bien encaminados».

57. Diles: «Yo me atengo,


conscientemente, a la Ley de mi Señor.
Vosotros la habéis negado. No está
en mis manos (responder al desafío)
con que me presionáis52. La decisión
(del castigo) está exclusivamente en
manos de Dios. Él dicta lo justo. Él es
el mejor de los jueces».

41 Los enviados de Dios no son como los adivinos, que pre- 46 Las personas influyentes que no fueron preferidas a los
tenden descubrir verdades ocultas, adivinar el futuro o discípulos pobres y sencillos, pero sinceros, fueron ten-
ser esencialmente distintos del resto de los hombres. Su tadas respecto de su discernimiento espiritual. (Yūsuf
significado va todavía más allá: los enviados de Dios ad- ᶜAlī)
ministran los tesoros de la verdad divina, pero estos no
les pertenecen a ellos sino a Dios. Están hechos de carne 47 Es Dios quien mejor sabe quién cumple sus deberes para
y hueso y la penetración de sus enseñanzas nace de la con Él y quién no. Él conduce a cada persona según lo
gracia de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) merezca. Esta capacidad moral no tiene nada que ver con
la pobreza o la riqueza. (Daryabādī).
42 Sino un hombre normal. (Daryabādī)
48 La palabra salām «paz» se relaciona etimológicamente
43 Esto quiere decir: ¿Pueden aquellos que se comportan con la palabra «Islam». Además, se les prometió en vida
ciega y sordamente contra el mensaje de Dios encontrar una gracia especial de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
su camino tan bien como aquellos que han alcanzado la
verdad a través de la revelación de Dios? (Asad) 49 El Profeta debe consolar a aquellos de sus partidarios
que cometieron graves pecados antes de su conversión
44 Por el contexto aparece claro que esta aleya se refie- al Islam, dándoles la seguridad de que Dios perdona a
re a los seguidores de las Sagradas Escrituras —judíos aquellos que se arrepienten. (Mawdūdī)
y cristianos—, que comparten con los seguidores del
Corán la fe en una vida tras la muerte, así como a los 50 El Corán no se ocupa solo de mostrar la verdad, para
agnósticos que no tienen creencias expresas, pero admi- hacer visible al creyente la senda de la fe, sino que con-
ten la posibilidad de que exista una vida tras la muerte. sidera igualmente importante hacer patente la falsedad,
(Asad) para que se revelen también los caminos de los malvados.
(Quṭb)
45 El motivo de la revelación de esta aleya fue que algunos
árabes de prestigio rechazaron seguir la convocatoria del 51 Los idólatras exigían al Profeta que aprobase su reli-
Islam, argumentando que el Profeta era visitado por po- gión y ellos harían lo mismo con la que él proclamaba.
bres que portaban vestidos viejos y malolientes. La posi- (Quṭb)
ción social de esa gente no les permitía sentarse al lado
de los nobles curaixíes y en su compañía. Los nobles re- 52 Véase 13:6. (Yūsuf ᶜAlī).
clamaron al Profeta que no los recibiese. Pero él rechazó
tal petición. (Quṭb) Véase también, 8:32. (Asad)
El Corán I Azora 6
220

58. Diles: «Si estuviera en mis manos


(responder al desafío) con que me
presionáis, la suerte del litigio entre
vosotros y yo ya estaría decidida53.
Pero Dios sabe mejor que nadie cómo
tratar con los incrédulos».

59. Dios posee las claves del Más Allá,


que nadie conoce sino Él. Él conoce
y sabe todo cuanto hay en la
tierra y el mar54. No cae (de un árbol)
ni una sola hoja sin que Él lo sepa.
No hay ni un grano en el seno de la
Tierra, ni nada verde o seco, que
no esté anotado en el Libro de las
Evidencias55.

60. Él es Quien os deja exánimes durante


el sueño56 y Quien conoce bien
vuestras actuaciones a lo largo de los
días hasta que se cumpla el término
(de la vida) prefijado para cada cual.
Luego, ante Él compareceréis todos57
y, entonces, Él os informará del
resultado de vuestras obras.

61. Él es Quien predomina sobre Sus


criaturas. Él es Quien os envía
(ángeles) para anotar (vuestras
actividades cotidianas). Cuando le
llegue a alguno de vosotros la hora de
la muerte, los ángeles58 (subordinados
al ángel de la muerte) recogerán su
alma sin la más mínima demora.

62. Luego, todos serán conducidos (para


comparecer) ante Dios, su Patrono, el
Justo, de quien depende el veredicto.
Pues Él es el juez de inigualable
diligencia59.

63. Pregúntales: «¿Quién os salva de las


desastrosas tenebrosidades terrestres
o marítimas cuando Le suplicáis
humilde y espontáneamente: “Si nos
libras de (esta desgracia) de veras (Te)
estaremos agradecidos?”».

64. Diles: «Dios os salva de estas y de toda


congoja. Y, a pesar de ello, volvéis a
ser idólatras».
El Corán I Azora 6
221

65. Diles: «Suyo es el poder para infligiros


un castigo celeste o terrestre, o bien
para dividiros en clanes enfrentados y
hostiles entre sí». Fíjate hasta qué punto
aclaramos los argumentos para que tal
vez los comprendan60.

66. (A pesar de todo), hasta tu mismo pueblo


ha desmentido (el Corán), pese a ser la
pura Verdad. Diles: «Yo no soy vuestro
valedor (sino un amonestador)»61.

67. (Recuérdales que) cada acontecimiento


(anunciado en el Corán) se producirá
en su momento prefijado y, a la sazón,
sabréis que era verdad.

68. Cuando te encuentres con quienes están


blasfemando (sobre el Corán), apártate
de ellos, a no ser que cambien de tema. Si
el diablo te hacía descuidar (cómo has de
proceder), ahora que has sido advertido,
no vuelvas a reunirte con los blasfemos62.

53 Quiere decir: si Dios me hubiese dado el poder, sería para designar a los profetas comisionados por Dios para
cuestión de decidir entre yo y vosotros. En tal caso, hu- enseñar a la humanidad. (Yūsuf ᶜAlī)
biera aniquilado a los injustos, que se oponen a mi men-
saje y alejan a los hombres del mismo. (Al-Manār) 59 Solo Él decide y pide cuentas. Y su decisión y su castigo
no se hacen esperar. La rendición de cuentas, la retribu-
54 La fe en lo «oculto» es uno de los pilares de la fe is- ción y la sentencia en el día del Juicio dependen de las
lámica. El Corán establece aquí que hay algo más allá acciones que el hombre ha realizado en esta vida. Solo
cuya clave solo conoce Dios, y que lo dado a conocer al se le pedirán cuentas por lo que ha hecho a partir de una
hombre constituye solo una parte mínima de la totalidad. ley divina, de la que se desprende lo que está permitido y
Dios prescribe a los creyentes, en diversos pasajes del prohibido. (Quṭb)
Corán, que crean en lo «oculto» y hace de esto uno de los
atributos fundamentales de la fe; por ejemplo, en 2:285 y 60 Que no os alcance castigo inmediato alguno no quiere
72:26-27. (Quṭb) decir que sigáis irreflexivamente vuestro camino, sino
que deberíais gozar del aplazamiento, aprovecharos de
55 Este es el registro místico, el plan arquetípico, la ley los signos que se os han brindado, reconocer la verdad y
eterna, bajo la que se rige todo lo visible y lo invisible. seguir la vía recta. (Mawdūdī)
(Yūsuf ᶜAlī)
61 Dios ordena a su Enviado que se distancie de su pueblo, con
56 V. también azora 39:42. (Asad) la advertencia de que no es su tutor ni está autorizado a diri-
gir sus corazones. Esto no pertenece a la tarea de un profeta.
57 Luego sobreviene el otro sueño: la muerte y a renglón Una vez que ha anunciado la verdad que ha recibido, se ha
seguido, la resurrección y el juicio, cuando veremos ante acabado la cuestión pendiente entre él y los otros. (Quṭb).
nuestros ojos todo con claridad y esta es la realidad defi-
nitiva. (Yūsuf ᶜAlī) 62 V. 4:140. Cuando se ridiculiza la verdad en una asamblea,
no nos está permitido participar en ella. Si estábamos ya
58 Lit. «los enviados», aunque la mayoría de las veces se presentes cuando observamos este hecho debemos aban-
traduce como «ángeles». La misma palabra se utiliza donarla inmediatamente. (Yūsuf ᶜAlī).
El Corán I Azora 6
222

69. Es verdad que los creyentes no responderán


por (las malas acciones que pudieran
cometer) los demás63. Pero tienen el deber de
exhortarlos para hacerles entrar en razón (y
poner fin a su actitud) por temor a Dios.

70. Desatiende a quienes, seducidos por lo


mundano, toman su ideario por pasatiempo
y diversión64. Pero adviérteles (mediante
los pasajes coránicos) que cada uno estará
pendiente de su propia obra, ya que (en
el día del Juicio) nadie será objeto de
desmerecimiento, ni habrá quien le pueda
amparar o interceder por él ante Dios65. Aun
cuando ofreciese el mejor rescate, no le será
aceptado. A esos réprobos, condenados por
culpa de lo que perpetran, les corresponderá
agua hirviendo66 por bebida y un doloroso
castigo por su pertinaz incredulidad.

71. Diles67: «¿Adoraríamos, en vez de a


Dios, a lo que no puede beneficiarnos
ni perjudicarnos? ¿Volveríamos sobre
nuestros pasos después de que Dios
nos haya iluminado? Si lo hiciéramos,
seríamos como quien, fascinado por los
demonios68, se perdió en el mundo sin
saber qué partido tomar, a pesar de tener
compañeros que le indicaban la buena
dirección y le alentaban, diciéndole: “Ven
a nosotros”». (Sin embargo, él no les hizo
caso.) Diles: «(El Islam), la religión de
Dios, es el camino de la salvación y se
nos requiere a someternos al Señor de los
mundos».

72. Observad la oración preceptiva y cumplid


con Él, porque ante Él seréis congregados.

73. Él ha sido Quien objetivamente69 creó el Cielo


y la Tierra. Y cuando Él decide la Hora, basta
con que diga «sé», y es. Su Palabra es un
hecho70. Suya es la soberanía en el Día en que
haga sonar la corneta. Él es el que conoce lo
imperceptible y lo perceptible71. Él es el Sabio
y el Conocedor.

74. (Recuérdales) cuando Abrahán dijo a su


padre, Azar72: «¿Tomas las esculturas por
dioses?73 Veo que tú y tu pueblo estáis en un
flagrante error74».
El Corán I Azora 6
223

75. A Abrahán le hemos guiado a descubrir


la realidad del reino del Cielo75 y de la
Tierra76 (como le descubrimos el error
de la idolatría), para que sea uno de los
plenamente convencidos.

63 Cada hombre es responsable de su conducta. Pero los jus- pectos de la realidad, que pueden ser concebidos senso-
tos tienen dos deberes: 1) protegerse a sí mismos contra rial o conceptualmente por los seres creados. (Asad)
el contagio, y 2): anunciar el mensaje de Dios, porque in-
cluso en las circunstancias más inverosímiles es posible 72 También parece haber sido conocido bajo otros nombres,
que tenga eficacia. (Yūsuf ᶜAlī) cuyo origen y significación se ignoran. Así, se le llama
Zahra en algunas narraciones del Talmud, mientras Euse-
64 La frase puede ser entendida de dos maneras: 1) Ellos bio Pánfilo le atribuye el nombre de Athar. Es posible que
han hecho juego y burla de la religión, o, 2) han con- el nombre ͻAzar (que solo aparece una vez en el Corán)
vertido el juego y la burla en su religión, a saber, en la sea una forma preislámica, arabizada, de Athar o Zahra.
finalidad de su vida. La última traducción me parece más (Asad)
verosímil, ya que resalta el hecho de que muchos de los
que «están seducidos por la vida de este mundo» persi- Algunos intérpretes opinan que Azar es el sobrenombre
guen lo que el Corán describe como «placer pasajero», de Teraj, el padre de Abrahán. Otros opinan que Azar
inclusive las comodidades que puede acarrear el poder y (Teraj) no es el progenitor directo de Abrahán, sino su
el dinero. (Asad) tío. (Mullá)

65 No debemos olvidar nunca nuestra responsabilidad per- 73 Hay que advertir que la fe de Abrahán era particularmen-
sonal ni tampoco engañarnos por la ilusión de una expia- te importante, pues casi todos los árabes lo consideraron
ción vicaria. (Yūsuf ᶜAlī) su guía y modelo. Especialmente los coraixíes estaban
orgullosos de descender de él y de ser guardianes de la
66 La palabra se refiere a todas las penalidades de los mal- Caaba que había erigido. Por ello es importante la refe-
hechores en la vida futura. (Asad) rencia a su fe en la unidad de Dios y su rechazo del poli-
teísmo y su enfrentamiento con su pueblo. (Mawdūdī)
67 Este imperativo aparece una y otra vez en esta azora con
la función de recalcar que solo a Dios le asiste el poder 74 La religión babilónica era una mezcla de animismo, culto
de dar órdenes y que el Profeta debe anunciar y advertir idolátrico y adoración de la naturaleza. Cada ciudad tenía
por orden de su Señor. (Quṭb) sus propios dioses protectores ―la mayoría de las veces
antropomorfos― relacionados con fenómenos naturales.
68 V. 2:14, 14:22 y 15:17. (Asad) Las principales divinidades eran la Luna, los astros y el
Sol. (Daryabādī)
69 Aquí se afina el argumento y se establece —simultánea-
mente— una transición al gran ejemplo de Abrahán, el 75 Los caldeos, entre quienes vivió Abrahán, poseyeron un
cual no se detuvo en las maravillas de la naturaleza, sino conocimiento profundo de las estrellas y de otros cuerpos
que se remontó «desde la naturaleza hasta el Dios de la celestes. Él, sin embargo, vio que detrás del mundo físico
naturaleza». (Yūsuf ᶜAlī) se ocultaba el mundo espiritual. Este fue el primer paso,
pero Dios lo llevó más allá. Mostróle con certidumbre las
70 Es indiferente que se trate de la palabra por medio de la fuerzas espirituales que se ocultaban detrás de las fuerzas
cual la creación es llamada a la existencia («¡Hágase!» y las leyes que rigen el universo físico. (Yūsuf ᶜAlī)
y se hizo), o por medio de la cual ordenó que el hom-
bre se someta solo a Él, o por la que le comunicó sus 76 El mensaje de Abrahán no solo atacaba de raíz el culto
mandamientos. En todas estas cosas su palabra es verdad. a los dioses, sino también la veneración tributada a la
(Quṭb) dinastía real, el estatus de los sacerdotes y nobles y en
general la vida social de todo el territorio. Por ello, su
71 Aš-šahāda (literalmente: «lo que se ha atestiguado» o predicación tenía implicaciones muy extensas. Promovía
«puede ser atestiguado») constituye en este contexto, al una subversión total de la estructura social existente y
igual que en otros pasajes, la antítesis directa de ͻal-ǵayb su nueva configuración sobre la base del monoteísmo.
(«lo que se encuentra fuera de la capacidad de percepción (Mawdūdī)
de las criaturas»). De esta manera se reiteran los dos as-
El Corán I Azora 6
224

76. Así pues, cuando la noche lo envolvía y vio


un astro, dijo (haciendo una dialéctica con
su pueblo): «¡Este podría ser mi Señor!».
Pero cuando se puso, dijo: «No es digno de
mí adorar lo que se oculta (tras la línea del
horizonte)».

77. Cuando vio la Luna brillando, dijo: «¡Este


podría ser mi Señor!». Pero cuando se puso,
dijo: «Si mi Señor no me iluminara sería uno
de los errantes».

78. Y cuando vio el Sol77 radiante, dijo: «¡Este


podría ser mi Señor! ¡Este es más grande!».
Pero cuando se puso, volvió a exclamar:
«¡Pueblo mío! Yo me libro de vuestra idolatría.

79. Yo consagro mi culto a quien creó el Cielo y la


Tierra. Soy monoteísta. No me identifico con los
astrólatras (ni con los paganos)».

80. Su pueblo discutió (sobre la unicidad) con él,


pero él les contestó: «¿Me discutís la unicidad
de Dios, el que me ha iluminado? (Sabed que)
no temo a los copartícipes que Le atribuís
(que no me pueden perjudicar en nada),
a no ser que mi Señor, de Su parte, quiera
que me suceda algo. El saber de mi Señor
abarca todos (los saberes). ¿Es que no vais a
recapacitar?

81. Pero, ¿cómo he de temer a lo que divinizáis


cuando vosotros no teméis atribuir copartícipes
a Dios sin que Él os haya concedido facultad
para ello? ¿Cuál de los dos bandos tiene el
mérito de estar a salvo? ¡Decídmelo, si es que lo
sabéis!».

82. Por cierto, los creyentes que no mezclan su fe


con ideas idolátricas vivirán en paz e irán en el
buen camino.

83. Este fue el argumento que habíamos


proporcionado a Abrahán78 y con el que se
encaró con su pueblo. Nosotros realzamos a
quien distinguimos, pues el Señor es juicioso,
sapientísimo.

84. (A Abrahán) le hemos agraciado con Isaac y


(a este) con Jacob, a quienes hemos iluminado
como habíamos iluminado anteriormente a
El Corán I Azora 6
225

Noé. De su descendencia (hemos iluminado


también) a David, Salomón, Job, José, Moisés
y Aarón. Así es como retribuimos a los
bienhechores.

85. (Hemos iluminado asimismo) a Zacarías,


Juan, Jesús y Elías. Todos ellos eran
virtuosos79.

86. (También hemos iluminado) a Ismael, Eliseo,


Jonás y Lot80. A cada uno de ellos le hemos
dado preferencia sobre sus contemporáneos.

87. Asimismo, hemos escogido y encaminado


por la recta senda a algunos de los padres,
descendientes y hermanos (de los profetas
antes mencionados).

88. Tal es la iluminación de Dios mediante la


cual guía a Sus servidores que Él escoge81.
No obstante, en caso de que estos Le hubiesen
atribuido copartícipe, habrían perdido la
totalidad del mérito de sus obras.

89. A todos ellos les concedimos la Revelación,


la sabiduría y el mensaje profético. Ahora
bien, si los tuyos te niegan (cualquiera de
los tres)82, que sepan que hemos confiado (la
proclamación de la Fe) a los (musulmanes)
que nunca le darán la espalda.

77 En la antigua Mesopotamia el Sol era venerado desde 80 Aquí se mencionan cuatro hombres que debieron afron-
tiempo inmemorial. (Daryabādī) tar durante su vida grandes calamidades pero persevera-
ron en el camino de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
78 Que el discurso de Abrahán sea descrito aquí como un ar-
gumento propio de Dios hace que tenga validez también 81 El profetismo es la única fuente de guía directa de Dios.
para los seguidores del Corán. (Asad) No es una cualidad que se puede conseguir sino una gra-
cia especial que concede Dios a quien considera digno de
79 El tercer grupo no menciona hombres de acción, sino la misma. (Ṣiddiqī)
predicadores de la verdad, que vivieron en soledad. Se
les conoce con el sobrenombre de «los justos». 82 Si «los tuyos» (los árabes idólatras) rechazan el Libro, la
autoridad de Dios y el profetismo, la verdadera religión
Se trata de los profetas místicos y forman un grupo alre- de Dios no los necesitará y le bastará con el noble grupo
dedor de Jesús. Zacarías fue el padre de Juan el Bautista, que sí cree. (Quṭb)
el precursor de Jesús (v. azora 3:37-41). Según el relato
bíblico (Mateo 11,14) Jesús describió a Juan el Bautista
como otro Elías. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 6
226

90. A aquellos profetas Dios los ha iluminado.


Sigue, pues, su ejemplo y di (a tu pueblo):
«No os pido nada a cambio (de comunicaros
el Corán)83, pues el Corán no es más que un
recordatorio para todo el género humano»84.

91. (Los descreídos) no han enaltecido a Dios en


Su justa grandeza cuando te decían: «Dios no
revela nada a ningún hombre»85. Pregúntales
(a los judíos): «¿Quién, entonces, reveló
el Libro a Moisés para iluminar y guiar al
hombre y del que copiáis en pergaminos
sueltos para exponer algunos y ocultar otros?
¿Acaso (no es Él)? ¿No es Él Quien, por medio
de la Revelación, os ha enseñado lo que no
sabíais, ni vosotros, ni vuestros antecesores?».
Constátales: «¡Es Dios!»86. Dicho esto, deja que
se entretengan con sus discusiones.

92. Ciertamente, el (Corán) es un Libro bendito,


revelado por Nosotros. Corrobora los Libros
anteriores y será (la Ley) mediante la cual
advertirás (a los habitantes) de la metrópolis
de todas las ciudades (La Meca87) y a quien se
encuentre fuera de ella. Sin embargo, quienes
creen en la otra vida, creerán en el (Corán) y
observarán sus oraciones88.

93. ¿Habrá alguien más pecador que quien forja


mentiras por boca de Dios o quien dice: «Me ha
sido revelado (esto o lo otro)», cuando no le ha
sido revelado nada89, o quien dice: «Yo puedo
componer algo similar a lo que Dios revela»?
¡Ay! Si vieras a los réprobos debatiéndose
en la angustia de la agonía, mientras que los
ángeles (de la muerte), con las manos tendidas
apuntando hacia ellos, gritando: «Arrancad
vuestras almas90. Ya es hora91 de que sufráis un
afrentoso castigo por haber atribuido a Dios
lo que no era verdad y por haberos mostrado
arrogantes frente a Su Palabra».

94. (Les diremos): «Ya habéis acudido a Nuestra


cita, solos y desnudos, tal como ocurrió cuando
os hicimos nacer por primera vez. Habéis
dejado atrás todos (los bienes) que os habíamos
asignado. No os vemos acompañados por
vuestros intercesores, los cuales pretendíais
que fueran Nuestros copartícipes92. Vuestros
vínculos se rompieron y vuestros pretendidos
ídolos se esfumaron».
El Corán I Azora 6
227

95. Es Dios Quien escinde (y hace germinar)


las semillas y los huesos (de los frutos
carnosos)93, genera lo vivo de lo muerto
y extrae lo muerto de lo vivo94. ¡Este es
Dios!95 ¿Cómo, pues, renunciáis a Él (en
favor de otros)?

96. Es Él Quien hace despuntar la aurora y


Quien hizo de la noche un intervalo para
el reposo, y del Sol, y la Luna un medio
para el cómputo del tiempo. Este sistema
cósmico es obra del Todopoderoso y
Omnisciente96.

83 Con esta función yo no obro a impulso de intereses pro- 91 El día del Juicio. (Daryabādī)
pios. (Daryabādī)
92 Aquellos de quienes habéis afirmado que habrían inter-
84 El mensaje de Muḥammad es la culminación de todos cedido por vosotros, a los que habéis hecho participar
los mensajes transmitidos por los anteriores profetas. Su en vuestra vidas y propiedades, y de quienes afirmas-
enseñanza es, por tanto, la formulación definitiva de la teis que eran vuestros mediadores ante Dios (v. azora
voluntad de Dios. Pero hay una diferencia fundamental 39:3). En este número se cuentan sacerdotes o líderes,
entre él y los profetas precedentes: ellos vinieron para ídolos, demonios y ángeles, estrellas y otros cuerpos
conducir a sus propios pueblos encomendados hacia el celestes, que aluden simbólicamente a «falsos dioses».
camino recto, mientras que Muḥammad ha venido como (Quṭb)
enviado para toda la humanidad y para todos los tiempos,
con un mensaje universal. (Ṣiddiqī) 93 La simiente y los huesos de dátil han sido seleccionados
como variedades del reino vegetal, para mostrarnos en
85 Esta afirmación de los idólatras de La Meca en el tiempo qué medida nuestro ser físico depende del mismo. La si-
de su ignorancia es válida para todos los tiempos. Quien miente que germina es un pequeño ejemplo del orden y
afirma esto, no conoce verdaderamente a Dios, su bon- de la justicia de Dios, que se mencionan en la siguiente
dad, su misericordia y su justicia. (Quṭb) aleya. (Yūsuf ᶜAlī)

86 V. 3:3. (Asad) 94 La maravilla del nacimiento de la vida a partir de la


muerte es mencionada en el Corán con la misma fre-
87 La Meca fue llamada «madre de las ciudades» porque se cuencia que la creación inicial del ser, allí donde se alude
encuentra allí la Casa de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) a la verdadera divinidad de Dios y se llama la atención
sobre sus signos, para fundamentar así la necesidad
88 La fe en la vida futura hace que surja en los hombres una de la exclusiva obediencia de la criatura a su Creador.
genuina piedad, cuya más clara expresión es el amor a la (Quṭb).
plegaria y el deseo de realizarla de forma puntual y sin-
cera. Quien no ora está espiritualmente muerto. (Ṣiddiqī) 95 De la misma forma que Dios puede dar vida a lo muertos
y matar lo viviente, puede, en el plano espiritual, dar nue-
89 Qatāda e Ibn ᶜAbbās informan que esta aleya fue revelada va vida o acabar con un pueblo. La aparición del Profeta
cuando Musaylima y de otras dos personas aseveraron confirió una nueva vida a los árabes. (Ṣiddiqī)
que eran profetas. (Quṭb)
96 Si Dios puede definir el ciclo de los cuerpos celestes, en-
90 Podemos partir del supuesto de que los malos no se re- tonces es también el único que posee el poder para hacer
signan de buen grado a la disolución de la existencia ma- que brille para un pueblo la luz de la grandeza religiosa,
terial de su cuerpo, a la vista de la «retribución» que les así como para arrojar en las sombras a un pueblo perver-
espera. (Yūsuf ᶜAlī) tido. (Ṣiddiqī)
El Corán I Azora 6
228

97. Es Él Quien creó las estrellas para que os


sirváis de ellas en vuestros desplazamientos
nocturnos por tierra y mar. Ciertamente,
hemos pormenorizado las pruebas (de
Nuestro poderío) para que las comprendan
quienes tengan facultad de entender97.

98. Es Él Quien os engendró a partir de un


solo ser98, (para luego asignaros) un lugar
de estancia y otro de destino transitorio.
Ciertamente, hemos detallado las pruebas
para que los entendidos99 (den fe de la
Revelación).

99. Y es Él Quien os manda lluvia desde


las nubes, con la cual hace germinar
toda clase de plantas. Hace crecer
tallos verdes y de estos origina granos
en espigas. Hace otro tanto con las
palmeras de cuyos esbozos espartales
penden racimos al alcance de la mano;
y con el agua (de la lluvia) hace crecer
viñedos, olivares y granados, entre cuyos
frutos hay cierta similitud y ciertas
diferencias100. ¡Observad sus frutos
desde que esbozan hasta que maduran!
Ciertamente, con este (panorama)
hay (suficientes) pruebas para quienes
(quieren) creer101.

100. (Los idólatras) han hecho de los espíritus102


copartícipes de Dios, siendo Él Quien
los creó a ellos y a sus divinidades. Más
aún, Le atribuyeron falsamente hijos e
hijas103. ¡Transcienda Dios de todas sus
descripciones!104

101. El Originador del Cielo y de la Tierra,


¿cómo podría tener un hijo sin haber tenido
previamente una esposa? Pues Él crea todo
cuanto existe. Él es omnisciente.

102. Él es Dios, vuestro Señor (con Sus


inigualables atributos)105. No hay dios sino
Él, Creador de todo. Adoradle porque Él es
Quien rige toda la existencia.

103. La vista no puede percibirle, pero Él sí


ve toda Su creación. Él es el Conocedor
de todos los pormenores, Él es el
Omnisapiente.
El Corán I Azora 6
229

104. (¡Muḥammad! Diles): «Ya tenéis (de


parte) de vuestro Señor las pruebas (de la
Verdad). Quien quiera tomar conciencia
de ella será para su propio bien, y quien la
desdeñe, será en perjuicio propio, pues yo
no soy vuestro custodio».

105. Del mismo modo (en que os hemos


elucidado las pruebas de la unicidad106,
ahora) empleamos argumentos varios para
elucidar el Mensaje a quienes saben (que
es la pura Verdad), aunque los idólatras
dirán: «Lo habrá aprendido de otros»107.

106. (¡Muḥammad!) Sigue, pues, lo que te ha


revelado tu Señor. No hay dios sino Él.
Desentiéndete de los idólatras108.

97 Las meras observaciones de estos hechos no pueden, sin 103 Se trata de una alusión a las creencias de los árabes preis-
embargo, ayudar a los hombres a extraer conclusiones lámicos, que consideraban a los ángeles hijas de Dios
correctas sobre Dios. Solo se puede arribar a la verdad a (como tales trataban también a algunas de sus diosas).
través de una sabiduría que sintonice con la verdad que Pero hay así mismo una alusión a la creencia cristiana de
recibe el hombre por medio de la revelación religiosa. Jesús como «hijo de Dios». Véase también 19:92. (Asad)
(Ṣiddiqī)
104 La idea de una «limitación» significa la posibilidad de
98 Esto subraya la unidad de la familia humana. Las diver- una equiparación: Dios, sin embargo, es singular. «Nada
sas razas humanas, por mucho que se diferencien entre es igual a El» (v. 42:11 y 112:4). Querer limitarle, a Él o
sí, poseen el mismo origen y el mismo árbol genealógico. a sus atributos, constituye una imposibilidad lógica y ―
(Quṭb) desde el punto de vista ético― un pecado. (Asad)

99 Los hombres dotados de razón pueden descubrir signos 105 Puesto que solo Dios ha creado el mundo, Él es su único
de la realidad absoluta en la creación de la humanidad, propietario. Por consiguiente, Él es el único proveedor.
en los diversos papeles del hombre y de la mujer para Él cuida de las criaturas de su propiedad, de la que nadie
la propagación de la especie y en los diversos estadios puede participar. De estas tres cosas, creación, propiedad
de la vida humana, desde el nacimiento hasta la muerte. y providencia, debe también deducirse que solo Él posee
(Mawdūdī) las propiedades divinas y a Él se debe la adoración con
todos sus elementos concomitantes: obediencia, sumi-
100 Aplicad esta alegoría a los hombres, cuyos frutos espi- sión y entrega. (Quṭb)
rituales pueden ser también sumamente variados pero
igual de valiosos. (Yūsuf ᶜAlī) 106 V. 6:6. (Yūsuf ᶜAlī)

101 V. la frase final de las aleyas 97 y 98. (Yūsuf ᶜAlī) 107 Ṣiddiqī relaciona el verso con el reproche al Profeta de
haber extraído su mensaje de fuentes cristianas y judías,
102 Literalmente: ŷinn. ¿Qué son los ŷinn? En muchos pa- reproche que se viene repitiendo hasta el día de hoy. En
sajes se mencionan a los ŷinn y a los hombres conjun- las biografías del Profeta, escritas por orientalistas se su-
tamente. En 55:14-15 se dice que el hombre fue creado braya este punto reiteradas veces.
de barro, mientras que los ŷinn lo fueron a partir de la
llama del fuego. Sin querer ser dogmático, tras un intenso 108 Debe dedicarse preferentemente a aquellos que lo han
estudio de secciones análogas del Corán, opino que el oído y acogido. Los otros merecen ser marginados y des-
concepto significa simplemente «espíritu» en el sentido atendidos, una vez que han sido exhortados suficiente-
de fuerza oculta o invisible. (Yūsuf ᶜAlī) mente y se les ha hecho conscientes de ello. (Quṭb)
El Corán I Azora 6
230

107. Si Dios hubiera querido, no habrían sido


idólatras109. En cuanto a ti, (recuerda) que no
te hemos designado ni custodio ni regente de
ellos110.

108. (¡Creyentes!) No denostéis a los idólatras


porque (reaccionarían) de modo hostil,
(y aun) desconociendo (Sus atributos),
injuriarían a Dios111. Hemos dispuesto
que cada pueblo (el vuestro incluido) se
enorgullezca de su obra, (si bien) todos ellos
comparecerán ante el Señor. Y entonces
les enunciará y sentenciará cuanto han
perpetrado.

109. (Los paganos) han jurado solemnemente


por Dios que, si presencian el milagro (que
ellos señalen, no vacilarán en creer (en la
Revelación). Diles: «Solo Dios determina la
presentación de los milagros»112. (En cuanto
a vosotros, creyentes): ¿Cómo podéis estar
seguros de que, incluso con los milagros
presentados, ellos no van a huir de su
compromiso?113

110. (Sabiendo que no van a creer nunca),


Nosotros obcecaremos sus mentes y sus
vistas114 y les abandonaremos a su suerte,
debatiéndose en su error, porque van a seguir
(obstinadamente) renunciando a creer, como
lo hicieron desde el principio115.

111. Es más, aun delegándoles ángeles, haciendo que


los muertos les hablen116 y amontonando ante
sus ojos todo cuanto exigían, nunca creerán, a
menos que Dios quiera (lo contrario)117. Pero la
mayoría de ellos ignoran (la realidad de la Fe)118.

112. Igual que a ti, hemos resuelto que,


cada profeta119 tuviera adversarios diabólicos,
tanto de entre los hombres como de entre los
demonios, quienes, con adornos retóricos120
y con el ánimo de seducir a los demás, se
intercambian pareceres y sugerencias. Pero
si tu Señor hubiera querido, no lo habrían
hecho. Olvídate pues de ellos y de sus
embustes121;

113. que los que niegan la otra vida simpaticen


con los diablos, aprueben sus embustes y
perpetren lo que hayan de perpetrar.
El Corán I Azora 6
231

114. Pero (anúnciales): «¿Acaso anhelaría yo otro


árbitro (entre vosotros y yo) que no sea Dios122,
siendo Él Quien, con toda explicitud, me reveló
el Corán (para el bien vuestro)?». A saber,
aquellos a quienes les hemos confiado el Libro
les consta que (el Corán)123 es realmente una
revelación del Señor. No seas, pues, receloso.

109 El plan divino es hacer que ―en colaboración con la vo- 115 V. 2:15. (Yūsuf ᶜAlī)
luntad humana― surja el conocimiento de Dios y de sus
relaciones con nosotros. Esta es la respuesta a la obje- 116 Que les informen de la vida tras la muerte. (Asad)
ción: «Si él es Todopoderoso ¿por qué existe el mal en
el mundo? ¿No podría Él suprimirlo?». Ciertamente que 117 Al decidir deliberadamente rechazar la verdad y aceptar
podría, pero su plan es otro. (Yūsuf ᶜAlī) la mentira, la sola posibilidad de que se convirtiesen esta-
ría en que Dios les forzase. Para ello, Él debería cambiar
110 Dios podría hacer de cada hombre un ser que sigue la ver- su carácter, arrebatándoles sus pensamientos y su libertad
dad. Pero no fue esta la finalidad perseguida en su crea- de acción y convirtiéndoles en criaturas que no son res-
ción. La verdadera finalidad ha sido conferir al hombre la ponsables de lo que hacen. Esto estaría en contradicción
facultad de optar entre verdad y mentira. (Mawdūdī) con la verdad y el objetivo que se había fijado para el
hombre. (Mawdūdī)
111 Esta prohibición de ultrajar algo que es sagrado para
otros hombres ―incluso aunque contradiga al funda- 118 Cuando toda la creación y la parte física de su propia per-
mento de la unicidad de Dios― está formulada en plural sona se rinden al mandato del Todopoderoso, cuán falsa
y, por ello, está dirigida a todos los creyentes. (Asad) resulta ser su desobediencia frente a Dios cuando hacen
uso de libertad de acción. (Ṣiddiqī)
112 Los signos, milagros o como se les quiera llamar, no se
realizan nunca por la acción de los profetas, sino por 119 Dios permite estas cosas en su plan y no podemos objetar
medio del poder de Dios. El profeta los utiliza solo por nada. Nuestra fe debe ser probada y debemos sufrir esa
encargo de Dios, como prueba de la veracidad de sus prueba constantemente. (Yūsuf ᶜAlī)
pretensiones. Un milagro no es otra cosa que una in-
tervención en el orden natural ―tal y como nosotros lo 120 Según algunas tradiciones auténticas, citadas por Ṭabarī,
conocemos en la experiencia diaria―, realizada por el se preguntó al Profeta: «¿Hay satanes entre los hom-
Creador de la naturaleza. Pero ni siquiera tales mensajes bres?». Él respondió: «Sí. Y estos son peores que los que
extraordinarios pueden ser descritos como «sobrenatura- hay entre los seres invisibles». (Asad)
les». Al ser expresados estos mensajes extraordinarios,
habitualmente por medio de personas dotadas de singu- 121 Estos demonios no pueden ocasionar, con sus propias
lares características y elegidas por Dios, se dice de ellas fuerzas y poder, daños al Profeta y a sus seguidores, por-
a veces que «hacen milagros». . Véase también azora que están protegidos por Dios. Él somete a prueba a quie-
17:59 (Asad) nes le aman, para probar su paciencia en el cumplimiento
de la tarea que les ha confiado. Si superan esta prueba,
113 Cuando los incrédulos son obstinados, nada les conven- Él hace que sus enemigos ya no posean la capacidad de
ce. Ninguna historia está más llena de milagros que la de causar más daños que los que Dios ha determinado pre-
Jesús. Sin embargo, en esta misma historia se cuenta que viamente para ellos. (Quṭb)
Jesús dijo: «Este pueblo malo y rebelde busca una señal,
y no se le dará otra que el signo de Jonás» (Mateo 16,4). 122 Las palabras van dirigidas a aquellos seguidores suyos
que reclamaban una señal milagrosa. El Profeta debe
114 Allí donde no hay sino obstinación y desprecio contra la hacerse aquí la pregunta siguiente: «¿Debo buscar una
fe, el corazón del prevaricador se endurece y sus ojos se autoridad superior a la de Dios, que realice un milagro tal
cierran, de forma que ya no puede ver lo que es visible a que fuerce a los incrédulos a reconocer la veracidad de su
un mortal corriente. Con ello se acelera más aún su hun- Profeta?». (Ṣiddiqī)
dimiento en la falsedad. (Yūsuf ᶜAlī)
123 Parece que la formulación anterior alude al conocimiento
En la medida en que permanezca ciego para aceptar la instintivo de algunos judíos y cristianos de que el Corán
verdad ―a causa de su contumacia―. Esto se refiere a procede efectivamente de la revelación divina. (Asad)
las relaciones naturales entre causa y efecto que Dios ha
prescrito a sus criaturas. (Asad)
El Corán I Azora 6
232

115. (En el Corán), la Palabra de tu


Señor se ha cumplido con exactitud y
justicia124. No hay quien pueda alterar
Sus decisiones125. Él es el que oye todo
y sabe todo.

116. Si hicieras caso a los requerimientos


de la mayoría de los habitantes de la
Tierra (que son los que niegan tu fe),
desatenderías la doctrina de Dios126,
porque ellos no profesan más
que conjeturas y no inventan
más que confabulaciones127.

117. Tu Señor sabe mejor que nadie quién


yerra Su camino y quién lo acierta.

118. Por cierto, si tenéis fe de verdad en


lo que se os manda, no tenéis por qué
no comer (de la carne de los animales
matados) previa invocación del
nombre de Dios128.

119. Y, habiéndose especificado todo lo


ilícito para vosotros —exceptuando
aquello a lo que os veáis forzados—129,
¿por qué no habríais de comer de
aquello que (a la hora de
ser degollado) fue invocado en
el nombre de Dios? (Tened presente
que) mucha gente, impelida por sus
inclinaciones, despista a los demás
con argumentos infundados130. Pero
tu Señor conoce mejor que nadie a los
transgresores.

120. Libraos del pecado, patente o


soterrado, porque quienes pequen
serán condenados según lo que hayan
cometido.

121. No comáis de ningún (animal) sobre


el que no haya sido invocado (en
el momento de su degollación) el
nombre de Dios. De lo contrario
sería un desacato131, pues los diablos
sugieren a sus compinches sostener
una polémica con vosotros132 (con
el propósito de haceros comer de lo
ilícito. Sabed, pues que) si os sometéis
a ellos, seréis unos idólatras133.
El Corán I Azora 6
233

122. ¿Puede compararse un exánime134,


a quien hemos reavivado e iluminado135
para que pueda conducirse en el mundo,
con quien vaga entre las tinieblas sin
saber cómo salir de ellas?136 (Ciertamente
no. Sabed pues que) todos los descreídos
que quedaron fascinados por sus propias
obras se encuentran en esta situación
(de extravío).

123. Hemos dejado que los grandes criminales


de cada pueblo maquinaran (contra
su profeta), tal como es tu caso. Pero
en realidad, aun sin advertirlo, solo
maquinan contra sí mismos.

124 El término kalima (literalmente: palabra), referido a 130 Aquellos que extravían a los hombres hacen que los cre-
Dios, se usa frecuentemente en el Corán en el sentido yentes sencillos consideren las supersticiones y, los ritua-
de «prometer». En este caso se refiere de forma paten- les artificiales como la meta de la religión y desprecian
te a la promesa bíblica del Deuteronomio 18, 15-18, de los valores espirituales hacia los que debe dirigirse la
que Dios ha suscitado entre los árabes «un Profeta como verdadera fe. (Ṣiddiqī)
Moisés». (Asad)
131 La mención del nombre de Dios es la expresión de la fe
125 De la misma manera que su Sunna (su norma) no puede en Él y del agradecimiento hacia Él. (Ṣiddiqī)
ser modificada, tampoco sus palabras pueden ser altera-
das. (Al-Manār) 132 Para el concepto de šayāṭīn véase 4:14 y 14:22. Los se-
ductores de entre los descreídos incitan a sus amigos a
126 El método correcto para quienes buscan la verdad no es disputar con el Profeta, haciéndole la siguiente pregunta:
imitar a la mayoría de los hombres, ya que estos se incli- ¿Por qué el animal sobre el que no se ha pronunciado el
nan más hacia las especulaciones que hacia la sabiduría. nombre de Dios no puede ser consumido, mientras que
Las únicas formas de vida que obtienen el beneplácito de otro, sobre el que se ha proferido el nombre de Dios, es
Dios son aquellas que Dios mismo ha enseñado. Esta es puro y permitido? (Ṣiddiqī)
la forma de vida que quien busca la verdad debería acep-
tar y mantener, aun cuando se encuentre solo. (Mawdūdī) 133 También es idolatría reconocer a Dios y a la vez se-
guir las decisiones de quienes se han apartado de Dios.
127 Tales especulaciones conducen a reglas arbitrarias de (Mawdūdī)
conducta y a prohibiciones a las que se refiere el Corán
en las aleyas 118 y 119. (Asad) 134 Se trata de una alegoría del hombre bueno, con un man-
dato divino, y del hombre malo, con el mandato de obrar
128 El objetivo de este verso y de los siguientes no es ― el mal. El primero era como un muerto, antes de ser resu-
como podría parecer a primera vista― una repetición de citado a la vida espiritual. En el lado opuesto está el que
las ya mencionadas leyes relativas a la alimentación, sino rechaza la luz de Dios, que vive en lo profundo de las
un recordatorio para que la observancia de esas leyes no tinieblas y conspira contra todo lo bueno. (Yūsuf ᶜAlī)
se convierta en un ritual. (Asad)
135 Esta luz es el mensaje divino. (Ṣiddiqī)
129 La necesidad permite comer animales prohibidos.
(Daryabādī) 136 La oscuridad de la incredulidad y del ateísmo. (Daryabādī)
El Corán I Azora 6
234

124. Cuando se les presenta una evidencia,


dicen: «Jamás creeremos (en el Mensaje)
hasta que nos sean presentados
(milagros) parecidos a los que
presentaron los (anteriores) enviados
de Dios». Pero Dios sabe bien en quién
deposita Su Mensaje137. (Qué duda cabe
que) los criminales serán humillados
ante Dios y serán castigados duramente
a causa de sus maquinaciones.

125. Ciertamente, a quien Dios


quiere iluminar lo lleva a optar
complacidamente por el Islam; en
cambio, a quien deja extraviar (a
causa de su mala fe) le oprime el pecho
haciéndole sentir un sofoco angustioso,
tal y como sucede cuando se asciende
a elevadas altitudes138 (dificultando
la entrada de la Fe en su corazón).
De modo parecido, Dios hace que los
descreídos sufran el tormento (a causa
de su incredulidad).

126. El sendero de tu Señor es recto. Por


eso hemos dilucidado la Ley para las
personas reflexivas.

127. Estos ganarán la «morada de la paz»


a la vera del Señor139, como premio
por sus (buenas) obras, pues Él es su
Patrono.

128. (Recordad que) llegará el Día en que Él


los congregará a todos (tanto a diablos
como a humanos, y dirá): «¡Diablos!
Ya habéis abusado140 demasiado del
trato con los hombres». Entonces, sus
aliados humanos reconocerán: «¡Señor
nuestro! Nos hemos servido el uno del
otro; y ya ha llegado el término que nos
prefijaste»141. (En ese momento) Dios
dirá: «El Infierno será la morada eterna
de todos vosotros, salvo que Yo haga
alguna excepción»142. Vuestro Señor es
juicioso y conocedor.

129. De igual manera, dejamos a algunos


descreídos el poder de subyugar a otros
similares, a tenor de lo que todos ellos
habían cometido.
El Corán I Azora 6
235

130. ¡Demonios y humanos (descreídos)!


¿Acaso no habéis conocido a vuestros
enviados143 enunciándoos Mis Palabras y
advirtiéndoos del día que compareceríais
(ante Nosotros)? «Sí, señor», contestarán.
«Somos testigos de cargo contra nosotros
mismos.» (El caso es que) fueron seducidos
por los placeres de la vida mundanal y
reconocerán que eran incrédulos.

131. (Este proceso judicial se debe a que)


tu Señor jamás arruina a un pueblo144
a causa de su iniquidad sin previa
advertencia.

132. A cada cual le corresponderá un grado de


sentencia acorde con sus obras145. Pues tu
Señor no pierde detalle de cuanto hacen.

133. Tu Señor no precisa de nadie ni de nada146.


Suya es la misericordia. Si Él quisiera,
de igual manera que os engendró de la
prole de una determinada estirpe147, os
erradicaría y os remplazaría por quienes
Lo obedezcan.

137 El profetismo es un tema existencial en el que la volun- 143 Hay diversas opiniones sobre si los ŷinn (seres enigmá-
tad eterna y constante de Dios se une con el movimiento ticos) han sido llamados como enviados para guiar a su
de una criatura, la plenitud absoluta entra en contacto propio pueblo. Según otra opinión no debe haber habido
con el mundo de los hombres limitados, el cielo con la enviados absolutamente separados para los ŷinn y hom-
tierra. Solo Dios sabe a quién puede imponer esta tarea. bres. Algunos comentaristas piensan que hasta la llegada
(Quṭb) de Muḥammad, los ŷinn habían tenido sus propios envia-
dos, pero que él fue el Enviado último, tanto para los ŷinn
138 No se fuerza a los hombres a seguir caminos errados. como para los hombres. (Ṣiddiqī)
Solo se estrecha el pecho de aquellos que abrigan rencor
frente a la verdad y consideran esto como una dura ascen- 144 En el libro abierto del ser hay numerosos signos de Dios.
sión que ni pueden ni quieren acometer. (Ṣiddiqī) Por ello, la tarea de los enviados y de sus mensajes fue de-
purar esta inclinación de los influjos extraños acumulados
139 Por todos los sacrificios que ha padecido en esta vida, y liberar la razón de desviaciones. Los hombres se hacen
Dios le garantizará la paz en la futura. (Ṣiddiqī) acreedores a castigos cuando, tras todos estos signos y
advertencias, permanecen en la incredulidad. (Quṭb)
140 Véase 6:100. (Yūsuf ᶜAlī)
145 Hay una serie de peldaños para los creyentes, unos más
141 El final del plazo, que siempre hemos negado y ridiculi- elevados que otros. También para los demonios hay pel-
zado. (Daryabādī) daños, pero en sentido descendente, a tenor de los hechos
acumulados y registrados. (Quṭb)
142 Salvo que posteriormente Él quisiera otorgarles su gra-
cia. V. también el verso 12 de esta azora. Algunos cono- 146 Con vuestra desobediencia no le ocasionáis a Él ningún
cidos teólogos musulmanes concluyen de este y de otro daño ni tampoco le añade nada vuestra obediencia. Él no
enunciado semejante en 11:107 (también de una afirma- necesita ni vuestra obediencia ni vuestra ofrenda. De he-
ción auténtica del Profeta), que ―a la inversa de la bien- cho, Él derrama su misericordia sobre vosotros sin pedi-
aventuranza del paraíso, que es de duración ilimitada― ros contraprestación alguna. (Mawdūdī)
el sufrimiento de los pecadores será limitado en la vida
futura por la gracia de Dios. (Asad) 147 Se refiere, en primer término, a los hombres de la genera-
ción del Profeta. (Daryabādī)
El Corán I Azora 6
236

134. (El Día) prometido llegará


ineludiblemente, y entonces no habrá
escapatoria alguna.

135. Enúnciales: «Pueblo mío, podéis


mantener vuestra postura, pero
yo mantendré la mía148. Luego
sabréis a quién corresponde el feliz
destino». Ciertamente, los idólatras no
prosperarán jamás.

136. (Los paganos), a tenor de su creencia,


destinan a Dios una parte de la
cosecha y del ganado que Él mismo
ha creado, y la otra la ofrendan a
sus dioses, aseverando: «La primera
parte la cedemos a (los necesitados)
con el afán de ganar el beneplácito
de Dios, y la otra (la entregamos a los
guardianes de nuestros santuarios
para ganar el de) nuestros ídolos»149.
(Lo que sucede con esto es que)
la parte que destinan a sus ídolos
no es para Dios y la que (en un
principio) estaba destinada a Dios
termina siendo para sus ídolos. ¡Qué
arbitrariedades tan detestables!

137. Por otra parte, los diabólicos


compinches150 indujeron a muchos
idólatras a cometer infanticidios151 (por
temor a la pobreza o por conservar el
honor de la familia) y a adulterar su
religión (el monoteísmo original)152.
Pero, si Dios hubiera querido, no lo
habrían llevado a cabo. Déjalos, pues,
con los embustes que inventan.

138. Ellos forjan mentiras y las ponen en


boca (de Dios). Así que, a tenor de sus
pretensiones, afirman: «Tal ganado
y tal cultivo están reservados (para
los ídolos)153 y, por ende, nadie, salvo
quienes nosotros designamos154, podrá
alimentarse de ellos»; y aseveran
que está vedado montar155 tales
reses y tales otras están (reservadas
para ofrendarlas; sin embargo) no
invocan el nombre de Dios cuando las
degüellan, sino el de sus divinidades.
Él los condenará por sus embustes.
El Corán I Azora 6
237

139. Aseveran también que «lo que nazca


de tales reses será lícito para nuestros
varones y vedado para nuestras mujeres.
Pero, si la cría nace muerta, ambos
podrán comer de la misma». Él los
condenará por sus (falsas) afirmaciones.
Él es juicioso y sapientísimo.

140. Perdidos están, y jamás serán iluminados,


quienes, por insolencia e ignorancia,
asesinan a sus hijos156, y quienes
proscriben lo que Dios les concede157,
atribuyendo falazmente a Dios (lo que
ellos decretan).

141. Es Él Quien, en beneficio vuestro, creó158


huertas donde crecen plantas y árboles
frutales y sin espalderas159, palmeras,
cereales de variados sabores, olivos y
granados iguales en apariencia, pero
de distintos sabores160. Podéis comer
de sus frutos cuando estén en sazón y
entregar sus cargas fiscales (en especie)161
en el momento de su recolección. Pero
no despilfarréis, porque Él no estima a
quienes despilfarran.

148 Dirigida a los idólatras, la expresión constituye un desa- 154 A saber, para aquellos que sirven a las divinidades y per-
fío. Podemos entender estas palabras en un sentido vá- tenecen al sexo masculino. (Daryabādī)
lido para todos los tiempos. Dejad que los malos obren
de la peor forma. Dejad que los creyentes hagan todo lo 155 El ganado consagrado a las divinidades paganas esta-
que es posible a sus capacidades y a sus oportunidades. ba exento a veces de todos los trabajos útiles. (Yūsuf
Al final, Dios juzgará sobre ello, como juez verdadero y ᶜAlī)
justo. (Yūsuf ᶜAlī)
156 El infanticidio estaba muy difundido, incluso en la Gre-
149 Los árabes preislámicos consagraban una parte de sus co- cia o la Roma antiguas. Por ello, la reforma islámica fue
sechas y ganados a sus dioses y otra parte a Dios, al cual una reforma de alcance mundial. (Daryabādī)
consideraban un primus inter pares. (Asad)
157 No son solo enemigos de sus propios hijos, sino también
150 En muchos pueblos, incluido el árabe, se admitía que las de sí mismos cuando se vedan cosas que Dios les ha per-
divinidades reclamaran sacrificios humanos. (Yūsuf ᶜAlī) mitido. (Ṣiddiqī)

151 Los árabes preislámicos enterraban vivos en el desierto a 158 Véase 6:98 (Yūsuf ᶜAlī).
los hijos no deseados, sobre todo a las hijas. (Asad)
159 En estado salvaje. (Asad)
152 «Su religión» significa la verdadera religión de Abrahán y
de Ismael que ellos deberían haber seguido. (Daryabādī) 160 Véase 6:99. (Yūsuf ᶜAlī).

153 Declarar como tabúes ciertos alimentos constituye un 161 Este deber de entregar una parte de la cosecha a los in-
medio frecuente para que los sacerdotes reserven para sí digentes no se identifica con la contribución establecida
determinadas cosas. Suele realizarse con el pretexto de para los pobres (zakāt) ya que el azaque fue promulgado
que Dios lo ha prohibido a los otros. (Yūsuf ᶜAlī) después de la hégira. (Quṭb)
El Corán I Azora 6
238

142. (Es Él Quien creó) animales de carga y otros


de carne. Disfrutad de lo que Dios os concedió,
pero no sigáis los pasos del demonio, porque es
vuestro enemigo declarado162.

143. (Es Él Quien os declaró lícito comer de) ocho


reses que forman parejas el casal ovino y el
casal caprino163. Pregúntales: «¿A cuál de ellos
declaró Dios ilícito, a los machos de ambos
o a las hembras, o bien a las futuras crías
de ambas especies? ¡Informadme a ciencia
cierta164, si sois sinceros!».

144. Y del casal camélido y del casal bovino165,


pregúntales: «¿A cuál de ellos declaró Dios
ilícito, a los machos de ambos o a las hembras,
o bien a las futuras crías de ambas especies166?
¿Pretendéis, acaso, que estabais presentes
cuando Dios os dictó (la prohibición de alguna
de estas reses)?»167. ¿Habrá alguien más
pecador que quien inventa mentiras y las pone
en boca de Dios con el fin de confundir sin
fundamento a los humanos? (Con toda razón)
Dios no ilumina a los incrédulos.

145. Diles: «No me consta, en todo lo que se me ha


revelado, la prohibición de ningún alimento
para quien quiera alimentarse168, salvo que se
trate de carne mortecina, de sangre derramada
o de la carne del cerdo, porque es (un animal)
inmundo, o bien de un (animal) ofrendado a
alguien que no sea Dios, incurriendo en un
acto de desacato toda persona que no cumple
esta normativa. No obstante, quien, sin ánimo
de infringir ni abusar169, se vea impelido a
alimentarse de ello (no será recriminado),
porque tu Señor es indulgente, compasivo».

146. En cuanto a los judíos170, les hemos declarado


ilícito todo animal ungulado171, así como
el lardo de los bovinos y de los ovinos,
exceptuando lo adherido a sus lomos172,
intestinos o huesos. Esta prohibición ha sido
una respuesta a sus excesos. (¡Muḥammad!
Solo te comentamos) lo que ocurrió
realmente173.

147. Ahora, si vuelven a desmentirte174, hazles


saber: «Vuestro Señor es inmensamente
piadoso, pero Su castigo a los criminales es
incontenible».
El Corán I Azora 6
239

148. En cuanto a los paganos, aducirán: «(Todo


cuanto enseñamos es conforme a la ley de
Dios y), si Dios hubiera querido, ni nosotros
ni nuestros antepasados175 habríamos sido
idólatras ni habríamos prohibido nada».
Una falacia similar mantenían los (ya
desaparecidos) pueblos que los precedieron176,
hasta que los azotó Nuestro castigo. Diles:
«¿Tenéis acaso alguna referencia (divina) que
exponernos?177 Realmente, vosotros no seguís
más que suposiciones y no inventáis más que
fábulas».

162 Porque os prohibís por superstición lo que Dios ha per- 171 Según la ley judía (Levítico 11,3-6), estaba permitido,
mitido a los hombres. Todas las referencias a los tabúes «cualquier animal de pezuña partida, hendida en dos mi-
preislámicos de las aleyas 138-140 y 142-144 subrayan tades, y que rumia, pero no están permitidos el camello,
que está permitido todo alimento no prohibido expresa- los conejos y las liebres, porque no tienen pezuñas hen-
mente por Dios. (Asad) didas». Estos tres animales, prohibidos para los judíos,
están permitidos en el Islam. Véase 4:160. (Yūsuf ᶜAlī)
163 La superstición peculiar, a la que se refiere este verso y el
siguiente, es probablemente idéntica a la que se mencio- 172 Véase Levítico 7,23. (Yūsuf ᶜAlī)
na en 5:103. (Asad)
173 Véase 3:93 (Asad). La prohibición de ciertos alimen-
164 Los métodos introducidos por el Corán para llevar al ab- tos a los israelitas, a tenor de su desobediencia, apare-
surdo las prácticas supersticiosas se pueden aplicar a la ce mencionada en tres pasajes del Corán, en las azoras
superstición de todo tipo, en todo el mundo y, más en es- 2:93, 4:160 y aquí. los judíos asumieron frente a su ley
pecial, allí donde se establecen tabúes sobre los alimen- una actitud de rechazo y rebeldía. Se convirtieron en sus
tos por causas irracionales y se discrimina a las personas. propios legisladores y, mediante una serie de sutiles razo-
(Mawdūdī) namientos, declararon prohibidas muchas cosas. Dios los
castigó dejándoles sumergidos en este error. (Mawdūdī)
165 Lit.: «de los camellos dos y de los bueyes dos», com-
pletando así las ocho especies mencionadas en la aleya 174 Es decir, respecto de la afirmación del Corán (en la aleya
anterior; o sea, cuatro parejas de reses. (Asad) 145), de que Dios solo ha prohibido unos pocos alimen-
tos claramente definidos. El pronombre «ellos» se refiere
166 ¿Cómo puede ser posible que un animal macho de la mis- tanto a los judíos como también a los árabes paganos, que
ma especie esté permitido para algunos hombres, mien- son mencionados en los aleyas anteriores. (Asad)
tras que la hembra o su cría esté prohibida para otros?
Una creencia tal sobre lo ḥalāl (permitido) y ḥarām (pro- 175 Este argumento introducido por los idólatras es falso,
hibido) no puede basarse ni en la razón ni en la revela- pues significaría: 1) Que los hombres no tienen respon-
ción. (Ṣiddiqī) sabilidad personal. 2) Que son víctimas de un determi-
nismo al que han sido entregados impotentes. y 3) Que,
167 ¿Estuvisteis presentes cuando Dios ordenó esto? Porque por esa misma razón, pueden hacer en adelante lo que les
la mayoría de vosotros no cree en la transmisión por me- plazca. (Yūsuf ᶜAlī)
dio de ángeles y de profetas. (Daryabādī)
176 A saber, negar que Dios ha dado al hombre la posibilidad
168 El Profeta confirma y detalla esta normativa en varios de elegir entre justicia e injusticia. (Asad)
«Hadices». (Mullá)
177 Si Dios hubiese querido, habría podido crear, desde el
169 A causa de hambre y necesidad extremos. (Daryabādī) principio, al hombre de tal modo que estuviese forzado a
seguir la vía recta. Sin embargo, quiso probarle, dándole
170 La construcción de la frase indica que esta prohibición se la facultad de elegir. Pero Él ayuda, a quien se decide por
refiere específicamente a los judíos, y no a los creyentes la rectitud, a recorrer el camino correcto. Al que elija el
de épocas posteriores. (Asad) extravío, le dejará hundirse cada vez más profundamente
en el mismo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 6
240

149. Diles: «Los verdaderos argumentos emanan


de Dios178. Si Él hubiera querido, os habría
iluminado a todos en contra de vuestra
voluntad».

150. Diles: «Presentad vuestros testigos para que


den fe de que Dios ha prohibido (lo que vosotros
pretendéis)». Sin embargo, si estos dan (un falso)
testimonio, no tienes por qué creerlos. No sigas
las pretensiones de quienes desmienten Nuestra
Palabra, no creen en la otra vida y, además,
reconocen pariguales a su Señor.

151. Diles: «Prestad atención a lo que (a modo de


código) os voy a dictar acerca de lo que vuestro
Señor os prohíbe:

‑ No adoréis sino a Él179.

‑ (Tratad) cariñosamente a vuestros padres180.

‑ No asesinéis a vuestros hijos por padecer


empobrecimiento181. Nosotros os sustentaremos a
vosotros y a ellos182.

‑ No cometáis actos —en público o en privado—


que constituyan la antesala de las obscenidades183.

‑ No matéis a ningún ser humano, salvo a quien


haya sido justamente (condenado a la pena
capital)184, porque Dios ha declarado que (la vida
del ser humano) es inviolable.

Esto es (parte de) lo que Él os ha preceptuado


para que toméis conciencia (de Sus preceptos)185.

152. –No os sirváis del patrimonio del huérfano sino


para una inversión segura186, hasta que llegue a la
mayoría de edad187 (y se haga cargo del mismo).

‑Satisfaced rigurosamente la equivalencia de la


medida y del peso. Jamás imponemos a nadie una
carga mayor de la que puede soportar188.

‑ Decid la verdad cuando deis testimonio, aunque


se trate de un pariente189.

‑ Cumplid vuestro compromiso para con Dios


(y con el prójimo)».

Esto es (parte de) lo que Él ha dispuesto para que


lo tengáis siempre presente.
El Corán I Azora 6
241

153. Y (diles): «Así es mi Doctrina, seguidla y no


sigáis las otras doctrinas que os arrastran
fuera de la Suya». Esto es lo que Él os ha
preceptuado para que seáis precavidos.

154. Por otra parte190, hemos confiado el


Libro191 a Moisés con todos los detalles
(que necesitaban los israelitas), a fin de
culminar en nuestras bendiciones a quienes
obran acertadamente, guiarles y apiadarse
de ellos para que crean realmente en la
comparecencia ante su Señor.

178 Argumento que explica la verdad y la introduce en el to en general y es un ataque al derecho a la vida misma.
corazón. Dios no desea forzar al hombre a que siga Su (Quṭb)
voluntad, porque entonces se coartaría aquella libertad
de acción que Dios le ha conferido para su educación es- 185 «Para que toméis conciencia de Sus preceptos», es decir,
piritual. Dios conduce a los hombres ―por medio de la tened a Dios siempre presente, no olvidéis nunca Sus pre-
persuasión y de la argumentación lógica― a la senda de ceptos y tened conocimiento pleno de los mismos, censu-
la rectitud, así como hacia todo aquello que es útil para rad todo acto que pueda conducir a cometer uno de estos
su evolución espiritual. (Ṣiddiqī) crímenes y obrad con rectitud hacia el prójimo. (Mullá)

179 La primera prohibición es la de la idolatría en cualquiera 186 Las abundantes y con frecuencia vehementes admonicio-
de sus formas. (Quṭb) nes del Corán se refieren a su situación precaria y pro-
híben tocar su patrimonio, aunque sea de una forma que
180 Estos derechos de los padres están repetidas veces reco- les resulte útil, hasta que estén en plena posesión de sus
mendados en el Corán inmediatamente después de los fuerzas físicas y mentales. (Quṭb)
derechos de Dios, lo que indica claramente que los de-
rechos paternos vienen a continuación de los divinos y 187 En el sentido de la edad en la que se alcanza la plenitud
tienen prioridad sobre los restantes derechos humanos. de facultades. (Al-Manār)
(Mawdūdī)
188 Dios no espera que el hombre ejercite la justicia con pre-
181 El infanticidio es uno de los delitos más horribles, porque cisión matemática, pero sí espera que haga cuanto esté en
niega uno de los atributos de Dios, el de Conservador su mano para alcanzar este ideal. (Asad)
Providente de la humanidad. (Ṣiddiqī)
189 En opinión de Rāzī, el enunciado «cuando emitís una
182 A la inversa de lo que Malthus y sus seguidores han su- sentencia» se refiere a las opiniones vertidas, conciernan
puesto, aquí se encierra la promesa divina de que la po- estas personalmente a alguien o no. Sin embargo, la sub-
blación mundial no es mayor de lo que permiten los me- siguiente referencia a los parientes cercanos subraya la
dios de subsistencia. Cada crecimiento de la población posibilidad de que este mandamiento se refiera a declara-
implica que hay que alimentar más bocas, pero implica ciones de testigos en casos de pleito. (Asad)
así mismo que hay más manos para trabajar. (Daryabādī)
190 Estos diez mandamientos le fueron dados a Abrahán y
183 Se alude específicamente a la relación sexual extramatri- más tarde a Moisés. Se señala así que los fundamentos
monial. (Quṭb) de la religión, tal y como fueron anunciados por todos los
profetas, son los mismos. (Ṣiddiqī)
184 La idolatría, las relaciones sexuales extramatrimoniales
y el asesinato son mencionados en el Corán frecuente- 191 La revelación que recibió Moisés se ocupaba de los deta-
mente como actos prohibidos, porque todos ellos son una lles de la vida humana y sirvió como pauta para los judíos
manera de matar. En el primer caso se trata de la muerte y más tarde para los cristianos. El mensaje impartido por
de la disposición natural humana a creer en la unicidad Jesús se ocupaba solo de los fundamentos generales, no
de Dios; véase también la aleya 122 de esta azora. El de detalles. El mensaje del Islam contenido en el Corán
siguiente acto significa matar a la comunidad, porque una será la norma siguiente, plena, después de la ley mosaica.
sociedad impregnada de inmoralidad está amenazada de (Yūsuf ᶜAlī)
ruina. El tercer crimen, finalmente, constituye el asesina-
El Corán I Azora 6
242

155. Y (ahora) el Libro bendito que ordenamos revelar


es este (Corán)192. Seguidlo, pues, y cumplid con
Dios, para que seáis dignos de Su misericordia.

156. Y para que no digáis: «(No nos fue revelado un


Libro como) el que193 fue revelado a las otras dos
comunidades que nos precedieron194, y, por tanto,
no nos hemos preocupado por estudiarlo»195.

157. O bien digáis: «Si se nos hubiera revelado un


Libro a nosotros, nos habríamos encaminado
mejor que ellos»196. Ahora ya tenéis (el Corán),
el revelado por vuestro Señor: Ley, guía y
misericordia. ¿Habrá alguien más pecador que
quien desmiente y desdeña la Palabra de Dios?
Infligiremos el peor castigo a quienes desdeñen
Nuestra Palabra e insten a los demás a que
(también) la rechacen.

158. ¿Acaso esperan otra cosa, que les presenten los


ángeles de la muerte o que tu Señor pronuncie
(la decisión de castigarles), o bien que se
produzcan, por orden de Él, algunas de las señales
(del Día Final)?197 Pues el Día en que, por orden de
tu Señor, se produzcan algunas de las señales, será
inútil la profesión de fe de quien no haya creído
antes198 o no se haya servido de su fe para obrar
meritoriamente199. Diles: «¡Estad a la espera! Pues
también nosotros lo estamos»200.

159. (¡Muḥammad!) Tú no tienes nada que ver


con quienes escindieron201 su credo en varias
religiones, porque solo Dios decidirá sobre su
causa y es Él Quien les desvelará
(lo nefastas que eran) sus actuaciones.

160. Quien se presente (el día del Juicio) con un acto


meritorio percibirá el décuplo de su valor.
En cambio, quien se presente con una culpa no
recibirá más condena que su equivalencia,
sin que se les prive (ni de un ápice de los
méritos de sus obras).

161. Diles: «Mi Señor me ha dirigido por


el recto camino, la religión genuina,
el credo de Abrahán, que fue monoteísta
absoluto y en modo alguno idólatra»202.

162. Reza: «Tanto mis oraciones y mis ritos


como mi vida y mi muerte están
consagrados a Dios, el Señor de los mundos.
El Corán I Azora 6
243

163. Él no tiene copartícipe alguno. Así me ha sido


ordenado y, por consiguiente, yo soy el primero
que me entrego (a Dios) plenamente»203.

164. Diles: «¿Anhelaría yo otro Señor que no sea Dios,


siendo Él el Dueño de toda la creación?»204. Cada
individuo responderá por sus obras205 y nadie se
cargará con la culpa ajena206. Luego, terminaréis
compareciendo ante vuestro Señor y Él os
revelará el motivo de vuestro desacuerdo207.

165. Es Él Quien os ha legado la regencia de la


Tierra208 y os ordenó en los diferentes rangos de
la escala (social), a unos más que a otros, con el
fin de poneros a prueba con los favores que os ha
concedido. Si bien tu Señor castiga sin retraso, es
también indulgente, compasivo.

192 Se trata aquí del Corán, que contiene en sí la suma y la 202 «La religión de Abrahán» es sinónimo de «religión per-
substancia de todos los mensajes religiosos que se han manentemente verdadera». Ha sido preferida a la expre-
anunciado a la humanidad antes del último Enviado. sión «religión de Moisés» o «religión de Jesús» porque
(Ṣiddiqī) sus partidarios convirtieron esta confesión en «judaís-
mo» y «cristianismo». Además, Abrahán es reconocido
193 A saber, la Tora y el Evangelio. (Ṣiddiqī) como verdadero profeta tanto por los judíos como por los
cristianos. (Mawdūdī)
194 Los judíos y los cristianos. (Daryabādī)
203 Se trata de una alabanza absoluta de la unicidad de Dios
195 No lo podíamos estudiar porque no conocíamos su lengua y de la entrega total a Él. En ella se unen la plegaria, los
y la mayoría de nosotros éramos analfabetos. (Al-Manār) ritos religiosos, la vida y la muerte. (Quṭb)

196 Aunque esta sección se refiera ―en primer término― 204 Aquí la relación del hombre con Dios, que se ha men-
a los contemporáneos árabes del Profeta, su mensaje cionado en las aleyas anteriores, nos remite más lejos. Si
se refiere a todos los pueblos de todos los tiempos, que se la obediencia respecto del mandato de Dios está inscrita
niegan a creer en una revelación de la que ellos mismos en el corazón de la criatura, es irracional querer aceptar
no sean los destinatarios. (Asad) a otro como Señor cuando Dios ha establecido libertad
de acción, para mostrar su superioridad sobre las demás
197 Véase también 2:210 (Ṣiddiqī). criaturas en su libre entrega a Dios. (Ṣiddiqī)

198 Si cayera el velo del mundo invisible, la fe perdería su 205 Aquí aparece de nuevo la doctrina de la responsabilidad
significado, porque solo tiene sentido la fe frente a las personal. (Yūsuf ᶜAlī)
realidades invisibles. (Ṣiddiqī)
206 Esta afirmación, que encontramos también en las azoras
199 La fe sin buenas obras es sinónimo aquí de fe deficiente. 17:15, 35:18, 39:7 y 53:38 rechaza categóricamente la
(Asad) doctrina cristiana del «pecado original» y de la «expia-
ción vicaria.» En lo que concierne a otras implicaciones
200 Véase también la aleya 162 de esta azora. (Yūsuf ᶜAlī) éticas de esta afirmación, ver azora 53:38, donde esta
aparece por vez primera en la secuencia cronológica de
201 Algunos comentaristas antiguos son de la opinión de que la revelación. (Asad)
aquí se menciona al pueblo de la Escritura porque sus
miembros han hecho de la religión de Moisés, Abrahán y 207 Véase 2:113. (Asad)
Jesús diversas religiones y estas se han escindido en va-
rias sectas. Otros mencionan a los herejes y grupúsculos 208 Véase 2:30 (Asad)
islámicos, que han quebrantado la unidad del Islam. Las
dos interpretaciones son correctas. (Al-Manar)
El Corán I Azora 7
245

Introducción a la Azora 7
AL- A RĀF
LAS ALTURAS

E sta azora se halla en estrecha conexión con la anterior tanto desde el punto de vista cronológico
como temático. Pero en ella se explica la doctrina de la revelación y la historia espiritual de la
humanidad mediante ilustraciones que comienzan con Adán y continúan a través de la historia de
Moisés, hasta culminar en los tiempos del profeta Muḥammad con la revelación de Dios.

Resumen:

«Aprended de la historia», reza el antiguo axioma. La oposición entre el bien y el mal se pone de
manifiesto en la historia de Adán y de Iblῑs. La arrogancia lleva a la rebelión; el tentador es envidioso
y conduce al hombre a la tentación, incluso cuando aún se encuentra en estado de naturaleza, por lo
que éste es advertido frente al engaño y a toda clase de excesos. (Aleyas 1-31)

Al desprecio de esta advertencia se le asignan futuros castigos, mientras que las ventajas, las
bendiciones y la paz que esperan a los justos se expresan tanto en una descripción de la vida futura
como en el poder y la bondad de Dios en el mundo visible de nuestro entorno. (Aleyas 32-58)

Las historias de Noé y el diluvio, y de Hūd, Ṣāliḥ, Lot y Šuᶜayb enseñan a todos que los profetas han
sido rechazados y condenados.

Pero luego trinfó la verdad, y el mal fue vencido, pues el plan de Dios no falla nunca. (Aleyas 59-99)

La historia de Moisés se narra con más detalle, y no sólo en lo que se refiere a su lucha con el faraón,
sino también a la preparación para su misión y a su confrontación con la rebeldía de su propio
pueblo. Ya desde el tiempo de Moisés existen alusiones a la venida del Profeta enviado a los que no
tenían Escritura. (Aleyas 100-157)

El pueblo de Moisés abandonó una y otra vez la Ley que le había sido transmitida y quebrantó la
alianza con Dios, por lo que fue diseminado por toda la tierra. (Aleyas 158-171)

Los hijos de Adán se multiplicaron, pero muchos de ellos rechazaron la verdad, yendo paso a paso
hacia su ruina sin comprender cómo ni por qué. Los justos escuchan el mensaje de Dios y le siguen
con humildad. (Aleyas 172-206) (Yūsuf ᶜAlī)

Las azoras Al-ᵓAnᶜām y Al-ᵓAᶜrāf giran en torno a la «confesión». Mientras que en Al-ᵓAnᶜām se
trata esta materia con la intención de oponerse a los árabes paganos de entonces y en general a todos
los hombres ignorantes, la azora Al-ᵓAᶜrāf sigue a este respecto otro camino. Analiza el tema en la
perspectiva de la larga historia de la humanidad y de su paso por las diferentes épocas, desde su
nacimiento hasta su retorno definitivo. Pero no se limita a narrar esta historia en términos poéticos,
sino que la presenta en forma de lucha contra la ignorancia. El Corán no narra ninguna historia sin
pretender al mismo tiempo oponerse a una situación perversa, y tampoco afirma verdades si no es
con el propósito de corregir falsedades. En este sentido, sus relatos no se quedan en el mero placer
cultural. (Quṭb)
El Corán I Azora 7
246

Azora 7
AL- A RĀF
LAS ALTURAS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1
1. .

2. (¡Muḥammad!) El Libro que te estamos


revelando es para advertir y recordar
a los incrédulos. No vaciles, pues (en
transmitirlo)2.

3. (¡Humanos!) Cumplid con lo que os ha


sido revelado por vuestro Señor y no
sigáis, fuera de Él, a ídolo alguno3.
¡Cuán poco recapacitáis!

4. ¡Muchos son los pueblos que hemos


aniquilado! A algunos los asoló Nuestro
castigo en pleno sueño nocturno, y a otros
en mitad de la siesta4.

5. Sorprendidos por Nuestro castigo, no


pudieron sino lamentarse: «¡Cuán
pecadores hemos sido!»5.

6. (Indudablemente), pediremos cuentas


a los que fueron advertidos (sobre la
actitud que habían tomado) y también a
los enviados (sobre el cumplimiento de su
misión).

7. Los informaremos, con conocimiento de


causa (de todas sus actuaciones), pues
Nosotros jamás Nos ausentamos.

8. Aquel Día se realizará la justa


ponderación6. Aquellos cuyas balanzas se
inclinen (por el peso de sus buenas obras)
serán bienaventurados.

9. En cambio, aquellos cuyas obras sean de


poco peso se habrán arruinado por haber
desdeñado Nuestras leyes.
El Corán I Azora 7
247

10. (¡Humanos!) Os hemos facultado


para dominar la Tierra. Os hemos
proporcionado todos los medios de
subsistencia7. ¡Pero cuán poco lo
agradecéis!

11. Tras haber creado y configurado (a Adán),


mandamos a los ángeles: «Prosternaos con
reverencia ante Adán8». Todos lo hicieron,
excepto Lucifer, que se negó a postrarse
como los demás.

12. (Dios) lo interpeló: «¿Qué te ha impedido


postrarte, siendo Yo Quien te lo ha
ordenado?». «Yo soy más noble que él; a
mí me creaste de fuego, y a él de barro»,
replicó.

1 Véase azora 2:1. 4 Es decir, súbitamente, cuando la gente se sentía del todo
segura y descansada. (Asad)
La letra adicional ṣād se añade aquí y en la azora 19, y se
encuentra sola en azora 38. El factor común a estas tres 5 Se inicia aquí la historia espiritual y moral de la huma-
azoras es que se centran en las historias de los profetas. nidad con una constatación preliminar. Algunas ciudades
En esta azora hallamos historias de Noé, Hūd, Ṣāliḥ, Lot, fueron aniquiladas porque sus habitantes se habían com-
Šucayb y Moisés, que nos conducen hasta Muḥammad, y portado de modo criminal. Dios les envió mensajeros y
en la azora 38 las historias de David, Salomón y Job, que maestros que hicieron todo lo posible para conducirlos al
culminan igualmente en la historia de Muḥammad. La recto camino. Sin embargo, ellos no les hicieron caso y
azora 19 está casi enteramente dedicada a tales historias. mantuvieron con arrogancia su falsa conducta hasta que
¿Podemos deducir que ṣād se halla aquí en lugar de qiṣaṣ los sorprendió la catástrofe. Entonces se dieron cuenta de
(historias)? En la presente azora se narra también la his- la gravedad de sus crímenes, pero ya no quedaba tiempo
toria espiritual de la humanidad, principio, medio y fin, para convertirse. (Ṣiddiqī)
que puede representarse simbólicamente por ͻalif, lām,
mīm, ṣād. Si ello es así, esta azora trata del principio, el 6 Véase azora 18:103-105. (Mawdūdī)
medio y el fin de la historia espiritual de la humanidad,
ilustrada por medio de las historias de los profetas. Pero 7 Esto se refiere a todas las cosas materiales que son nece-
no debemos dogmatizar con respecto a estos símbolos. sarias para conservar, mejorar y ennoblecer la vida, así
Debemos aceptarlos como símbolos con significado mís- como a todas las cualidades, fuerzas y posibilidades que
tico. (Yūsuf ᶜAlī) se requieren para elevar el nivel de vida y preparar al
hombre para su alto fin espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
2 V. azoras 15:97 y 11:12. (Mawdūdī)
8 Nótese el paso del «vosotros» en la primera frase a
3 Este es el tema fundamental de esta azora. Llama al segui- «Adán» en la segunda; Adán y la humanidad son equi-
miento de las normas que Dios ha transmitido a los hom- valentes. A partir de la aleya 14, pasa el Corán al uso del
bres por medio de sus mensajeros, pues solo así puede el plural. (Yūsuf ᶜAlī)
hombre adquirir y experimentar un conocimiento verda-
dero sobre sí mismo y sobre el universo, lo que constituye V. También azora 2:30-36.
el sentido y la finalidad de toda su vida. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 7
248

13. Él le dijo: «Desciende (y vete) de este lugar9.


No eres quién para ensoberbecerte estando
en él10. Sal de aquí, pues, y serás desgraciado
para siempre11».

14. «Concédeme plazo hasta el día de la


Resurrección12», contestó (Lucifer).

15. «Se te concede», le dijo (Dios).

16. (Lucifer, aceptada su solicitud) anunció:


«Siendo así, y puesto que me precipitas en la
ruina, acecharé a los (hijos de Adán) que van
por Tu recta vía13.

17. Procuraré seducirlos por todos los medios,


hasta tal punto que la mayoría sean
desagradecidos (para Contigo)».

18. (Dios) le reprendió: «¡Fuera de este lugar!


¡Siempre serás vituperado y derrotado!
Abarrotaré el Infierno con todos vosotros14.

19. Y tú, Adán: habitad el Paraíso, tú y tu esposa;


comed de sus frutos por doquier, pero alejaos
de este árbol15 (porque si coméis de él) seréis
ambos unos pecadores (y seréis expulsados)16».

20. Lucifer, con el propósito de descubrirles sus


partes recatadas, (les) insinuó17: «Vuestro
Señor no os habría prohibido este árbol si
no fuese porque (comiendo de sus frutos) os
convertiréis en dos ángeles y permaneceréis
aquí eternamente18».

21. Y juró ante ambos: «Soy un fiel consejero


vuestro».

22. Así, con engaños, los condujo (al Árbol).


Y cuando probaron el fruto, se les
descubrieron sus partes íntimas19, por lo que
se apresuraron a cubrirlas con hojas (de
árboles) del Paraíso20. (En este momento), su
Señor llamó a ambos: «¿Acaso no os advertí
de que no os acercaseis a ese árbol? ¿No
os advertí que Lucifer es vuestro enemigo
declarado?».

23. «Señor nuestro, hemos pecado.


Si Tú no nos perdonas y no te apiadas de
nosotros, nos habremos echado a perder
totalmente», clamaron ambos21.
El Corán I Azora 7
249

24. Entonces, Él sentenció: «¡Descended22!


(Vosotros y Lucifer) seréis enemigos mutuos.
La Tierra será vuestro hogar y disfrute
durante cierto tiempo23.

9 «Desciende de este lugar»: podría referirse al Paraíso, 18 Satán juega así con los deseos profundos del hombre. El
que se encontraba en un lugar elevado. También podría hombre quiere ser inmortal. Y querría también tener un
ser que indicara su descenso del rango de los ángeles poder que no quedara circunscrito a causa de una limita-
buenos al que inicialmente pertenecía. (Al-Manār) da y corta existencia. (Quṭb)

10 Los soberbios y arrogantes no tienen cabida en el Paraí- 19 Su sentimiento de vergüenza, como expresión sensible
so, véase también azora 7:40. (Ṣiddiqī) de la conciencia moral del hombre, recibió a través de
su desobediencia un notable choque emocional. (Ṣiddiqī)
11 Lo que le faltó a Iblīs no fue conocimiento o fe sino obe-
diencia y humildad. (Quṭb) 20 Puesto que en el fondo amaban a Dios, reconocieron de
inmediato el verdadero alcance de su acción e intentaron
12 Satán se negó a obedecer el mandato de Dios, y tam- subsanar el daño que se habían infligido a sí mismos. Se
bién Adán cometió un pecado contra el mandato de su trataba de un honrado intento de compensar su acción.
Señor, pero existe una diferencia fundamental entre Después de tal intento, que era simple expresión de su
el comportamiento de ambos después de su pecado. pureza de corazón, pidieron sinceramente a su Señor per-
Adán sintió arrepentimiento y pidió con toda since- dón por su pecado. (Ṣiddiqī)
ridad y humildad perdón a su Señor. Por eso Dios lo
perdonó. Por el contrario, Satán, no contento con su 21 El Corán rechaza la versión corriente de esta historia se-
arrogante desobediencia, ni siquiera se arrepintió de gún la cual Satán habría seducido primero a Eva para lue-
su comportamiento. Se mostró soberbio y engreído, go conducir a Adán al error. El Corán afirma que Satán
pretendiendo incluso competir con su Señor. Por eso los sedujo a ambos y que ambos fueron engañados. Por
pidió a Dios que le concediera tiempo y ocasión para des- trivial que pueda parecer, esta divergencia tiene impor-
carriar a los hombres y poderle demostrar que son infe- tantes implicaciones. La primera versión ha jugado un
riores. (Ṣiddiqī) notable papel en la degradación moral, jurídica y social
de la mujer. (Mawdūdī)
13 Esto indica absoluta pertinacia en el mal. No se trata,
pues, de una actitud irrelevante o pasajera, sino delibera- Esta es la cualidad del hombre que lo une a su Señor y
da e intencionada. (Quṭb) le abre el camino hacia Él: confesar su error y arrepen-
tirse para pedir perdón, reconocer su propia insuficiencia
14 Con Satán y sus secuaces. (Daryabādī) y debilidad y suplicar la misericordia de Dios, en la cer-
teza de que no existe para él ningún otro poder o ninguna
15 El Corán no describe ni define la naturaleza de este «ár- otra fuerza fuera de la ayuda de Dios y Su misericordia,
bol», pues determinar a qué especie pertenece no apor- sin la que estaría perdido. (Quṭb)
ta nada que explique el sentido de la prohibición. Esto
permite suponer que la prohibición tenía sentido en sí 22 En la medida en que Dios prohíbe al hombre «acercarse a
misma. Dios les permitió el disfrute lícito y les mandó este árbol», le posibilita actuar de modo incorrecto, pero
abstenerse de lo prohibido. Es necesario que existan pro- implica que también puede actuar de modo correcto. Así,
hibiciones que enseñen al hombre a respetar sus límites adquirió la libertad moral que lo distingue de todos los
y a dominar sus pasiones, de modo que sea él quien los demás seres vivientes. (Asad)
controla y no a la inversa. Esta es la característica del
hombre que lo distingue de las bestias. (Quṭb) 23 Aquí la formulación es idéntica a la de la azora 2:35 y 36,
a pesar de que todo el tema se trata desde un punto de vis-
16 V. azoras 2:35 y 20: 120. (Asad) ta distinto. La adaptación al contexto es en ambos casos
perfecta. En la azora 2 se trataba del origen del hombre.
17 Adviértase que es Satán quien les insinúa a ambos la idea Aquí se trata de una introducción a la historia del hombre
del pecado. Esto implica que el mal no es elemento cons- en la tierra, que tiene su desarrollo lógico en la siguiente
titutivo de la naturaleza humana, sino algo producido por sección sobre los hijos de Adán, con los que se conecta
influjo externo. (Daryabādī) con la historia de los diversos profetas. La verdad es una,
pero su adecuada exposición en palabras humanas puede
El hombre ha nacido limpio, inocente e incontaminado asumir diversas formas de acuerdo con la diversidad de
de toda sombra de mal. (Ṣiddiqī) contextos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 7
250

25. Sobre ella vais a vivir, en ella vais a


morir y de ella seréis resucitados»,
concluyó Él.

26. ¡Hijos de Adán! Os hemos


proporcionado (dos clases de
vestidos). Uno (el convencional) es
como un plumaje para cubrir vuestras
partes pudendas y para engalanaros24.
Pero el otro, el más efectivo, el de
sentir la permanente presencia de
Dios con vosotros, es el más útil y
trascendental ropaje25. Estos son
algunos de los innumerables dones
con que Él (os ha agraciado), para que
Lo recordéis (y Le estéis agradecidos).

27. ¡Hijos de Adán! Que el diablo no os


seduzca como lo hizo con vuestros
padres, a quienes logró echar del
Paraíso y despojó de sus vestidos
poniendo al descubierto sus partes
íntimas26. Él y sus secuaces os ven, pero
vosotros no los veis27. Nosotros hemos
dejado que el demonio sea el patrón de
los incrédulos28.

28. (Los incrédulos) cuando cometen


una indecencia, aducen: «Nosotros
vivimos según la normativa de nuestros
padres29. Nosotros cumplimos lo que
Dios nos ha ordenado». Diles: «Dios
jamás ordena actos deshonestos30.
¿Cómo pretendéis, pues, atribuir a Dios
aquello cuyo alcance no os imagináis?».

29. Hazles saber: «Lo que mi Señor


realmente ordena (que practiquéis) es
la equidad, que tributéis a Él vuestro
culto doquier lo hagáis y que Lo
invoquéis con toda devoción31. Pues, del
mismo modo que os dio vida la primera
vez, de la nada os devolverá la vida el
día de la Resurrección».

30. (Ese día) habrá un grupo probo,


por haber sido guiado por Él, y uno
réprobo que, pensando estar bien
encaminado, seguirá los pasos del
diablo, tomándolo por patrono en lugar
de Dios32.
El Corán I Azora 7
251

31. ¡Hijos de Adán! Vestid con


decencia33 cada vez que acudís
a la oración formal34. Comed y
bebed (placenteramente)35, pero no
abuséis, porque Dios no estima a
los desmedidos36.

24 Lit.: «como plumaje»: expresión metafórica derivada de 31 La religión no tiene nada que ver con ritos y prácticas sin
la belleza del plumaje de las aves. (Asad) sentido. (Mawdūdī)

25 Las prendas de vestir cubren la vergüenza del hombre La sinceridad para con Dios es la suma y substancia de
y realzan su cuerpo físico; contribuyen así a mostrar su toda religión y el más preciado obsequio que el hombre
modestia y un aspecto digno en lo que respecta a lo ex- puede ofrecer a Dios. (Ṣiddiqī)
terior del hombre. Pero lo verdaderamente importante es
el vestido de la piedad que ha de adornar su ser interior 32 La dirección está a disposición de todos. Pero algunos la
y ennoblecerlo espiritual y moralmente. El vestido de siguen, mientras que otros se cierran el acceso a ella al
la piedad interior se teje con el hilo del temor de Dios aliarse conscientemente con el mal. Y tienen bien mere-
y con el delicado sentido de la modestia y la humildad. cido haber errado de este modo el camino, pues han to-
La importancia de este vestido interior puede verse en el mado voluntariamente su decisión, aun cuando pretendan
hecho de que el vestido material y exterior se diseña por justificarse tomando el pecado por virtud y el mal por el
ese patrón. Un hombre piadoso ha de vestir de un modo bien. (Yūsuf ᶜAlī)
modesto y decente. (Ṣiddiqī)
33 La palabra zīna (también significa «adorno», «belleza».
26 La historia de Adán constituye aquí una introducción a la Zīna no alude únicamente a la vestimenta que realza
posterior historia espiritual de la humanidad. El engaño la belleza de una persona, sino también al cuidado y la
de Satán los despojó en el Paraíso de la túnica de la dig- limpieza corporal, a los cabellos y otros detalles per-
nidad y la inocencia. En esta vida, pretende, a un nivel sonales que ningún hombre ni ninguna mujer deben
aún más profundo, arrebatarnos también la vestidura de descuidar. ¡Cuánto más importantes son estas cosas
la honestidad. (Yūsuf ᶜAlī) cuando nos preparamos para presentarnos ante Dios,
aunque Él esté siempre presente en todas partes! Pero
27 El peligro se acrecienta cuando no se sabe de dónde pro- al mismo tiempo se nos previene frente al exceso y
cede. Por eso, lo que aquí se impone es estar especial- la inmoderación. Un asceta sucio, descuidado y ha-
mente atentos. (Al-Manār) rapiento no puede ser en el Islam un modelo a imitar.
(Yūsuf ᶜAlī)
28 Yo traduzco: «Hemos asignado fuerzas satánicas (de
todo tipo) a quienes no creen (de verdad)». (Asad) 34 Un ejemplo a este respecto es la prohibición pagana de
dar vueltas en torno a la Caaba estando vestidos con una
29 El texto se refiere a la práctica de los árabes preislámicos indumentaria comprada fuera de la Meca. (Quṭb)
de obligar a quienes no compraban la indumentaria de
la peregrinación a la Meca a dar vueltas totalmente des- 35 No constituye una parte integrante de la piedad renunciar
nudos alrededor de la Caaba y lo explicaban como una a las cosas buenas de la vida. El Corán rechaza toda for-
acción religiosa ordenada por Dios. (Mawdūdī) ma de ascetismo hostil a la vida, de renuncia al mundo y
de mortificación. (Ṣiddiqī)
30 Mientras que la desnudez en sí misma era considerada
por ellos como vergonzosa. A pesar de la mencionada 36 Dios no rechaza el uso de las cosas buenas de la vida,
práctica, un árabe honrado jamás se habría presentado pero sí su uso abusivo y su derroche. De igual modo que
desnudo en una asamblea pública, en el mercado o en el un aspecto descuidado tampoco es una virtud, por poner
círculo de sus parientes. El Corán argumenta del modo solo un ejemplo, dar excesiva importancia a lo externo.
siguiente: «Consideráis la desnudez como indigna; ha de (Ṣiddiqī)
ser por tanto falsa vuestra idea de que es Dios quien lo ha
mandado. O, si vuestra religión exige tal cosa, esa reli-
gión no puede venir de Dios». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 7
252

32. (¡Muḥammad!) Pregúntales: «¿Quién ha


prohibido el atavío o la grata alimentación
que Dios ha proporcionado a Sus
servidores37?». Diles: «El disfrute de todo lo
bueno de esta vida es lícito para los creyentes
y también para los no creyentes, pero, en
la otra, estará restringido exclusivamente a
aquellos38». Así aclaramos los preceptos para
quienes tengan facultad de entender39.

33. Diles: «El Señor no ha prohibido más


que las inmoralidades cometidas abierta
o subrepticiamente40, los delitos y las
agresiones, que siempre van contra el
Derecho. Os prohíbe también que atribuyáis
a Dios copartícipes41 sin presentar el más
mínimo argumento revelado y que forjéis
mentiras y las pongáis en boca de Dios».

34. Todo pueblo (inicuo) tendrá su fin y, cuando


llegue, nadie podrá retrasarlo ni adelantarlo
un solo instante.

35. ¡Hijos de Adán! (Ya os habíamos advertido de


que) cuando se os presentan (Mis) Mensajeros
—que serán de vuestro mismo género—
dictando Mis preceptos, (obedecedles). Pues
quien los cumple no tendrá por qué sentir
temor ni desconsuelo42.

36. En cambio, quienes nieguen Nuestros


preceptos y se muestren arrogantes frente a
ellos serán condenados al Infierno, donde se
quedarán perpetuamente43.

37. ¿Habrá alguien más pecador que quienes


inventan mentiras y las ponen en boca de
Dios, o quienes niegan Nuestras leyes? A esos
se les aplicará la suerte que tengan escrita en
el Registro de las Evidencias y, en el momento
en que se les presenten Nuestros comisionados
para incautarles sus almas44, les preguntarán:
«¿Dónde están aquellos que adorabais en vez
de a Dios?». «Se esfumaron», contestarán.
Con ello confesarán cuán ingratos fueron45.

38. (El día del Juicio, Dios dictará): «Entrad en


el Infierno y sumaos a los otros colectivos de
demonios y de hombres que os precedieron».
Siempre que un colectivo es conducido (al
Infierno), maldice a sus antecesores.
El Corán I Azora 7
253

Y cuando ya estén todos amontonados


dentro, los secuaces dirán de los
cabecillas46: «¡Señor nuestro! Estos son
quienes nos descarriaron; duplícales,
pues, el suplicio del Fuego». Entonces
(Dios) contestará: «El castigo será doble
para todos (por el doble crimen que
han cometido), pero todavía no estáis
enterados».

39. Los cabecillas, a su vez, replicarán a sus


secuaces: «No vais a lograr ningún trato
mejor que el nuestro (pues todos somos
culpables)47. Sufrid, pues, el suplicio por
cuanto habéis cometido».

37 Esta clase de preguntas constituyen un método típica- clase de actuaciones insensatas. Al ignorar los preceptos
mente coránico de refutar falsas opiniones religiosas. de su verdadero Señor, el hombre comete transgresiones
El argumento que aquí se halla implícito es el siguiente: y crímenes de todo tipo bajo el pretexto de que se lo han
Puesto que es Dios mismo quien ha creado todas las co- permitido o mandado los asociados a Dios. (Ṣiddiqī)
sas bellas, buenas y útiles y las ha puesto a disposición de
sus siervos, no puede ser voluntad suya prohibírselas. Por 42 Aquí comienza la historia de la humanidad en la pers-
consiguiente, cuando un sistema religioso, moral o social pectiva de su nueva vida y de su responsabilidad. Adán
prohíbe tales cosas, las desprecia o las considera como un y Eva han sido conminados a abandonar el Paraíso y a
impedimento para el desarrollo espiritual, resulta eviden- morar en la tierra, pero esto no supone para los hombres
te que ese sistema no puede venir de Dios. (Mawdūdī) una pérdida, pues en la vida futura podrá conseguir el
Paraíso todo el que se haya mostrado digno de él moral y
38 En la medida en que el Corán declara permitidas a los espiritualmente. El lapso de tiempo que la humanidad ha
creyentes todas las cosas buenas y hermosas de la vida, de permanecer en el mundo material corresponderá exac-
condena todas las formas de despego ascético del mundo tamente al tiempo necesario para que se ponga a prueba
y de mortificación. Mientras que en la vida terrena todos su dignidad. Por otra parte, Dios no ha abandonado al
estos dones de Dios se hallan de igual modo al alcance hombre a sus propias fuerzas. Les ha enviado mensajeros
de buenos y malos, en la vida futura no podrán disfrutar con guía y dirección celestes, y quien las siga no saldrá
de ellos los desagradecidos (véanse también las aleyas derrotado de esta prueba. (Ṣiddiqī)
50-51 de esta azora). (Asad)
43 Lo que se dice aquí aparece en el Corán siempre que se
39 Dios manifiesta aquí a la humanidad que su actitud con menciona que Adán y Eva descendieron del Paraíso a la
respecto al uso de las cosas buenas de la vida tiene am- tierra (véanse azoras 2:38-39 y 20:123-124). (Mawdūdī)
plias repercusiones. Quien se impone a sí mismo mesura
en este aspecto, consigue éxito y salvación. Por el con- 44 Los ángeles de la muerte, cuando ha transcurrido su pla-
trario, quien exagera —tanto por derroche como por aus- zo de vida. (Daryabādī)
teridad— se perjudica a sí mismo. (Ṣiddiqī)
45 Tal confesión en el instante de la muerte o en el día de la
40 V. también 6:151-153. (Mawdūdī) Resurrección ya no sirve. (Daryabādī)

41 Entre todas estas acciones pecaminosas existe una cohe- 46 A los cabecillas y a los principales ideólogos de la infide-
sión lógica. La raíz de todo mal es que el hombre pier- lidad. (Daryabādī)
de la conciencia de sus límites e intenta ser como Dios,
constituyéndose en medida del bien y del mal, de lo ver- 47 Es decir: «Habéis elegido, lo mismo que nosotros, el fal-
dadero y lo falso, de lo lícito y lo ilícito. Así, sobrepasa so camino por decisión propia, tenéis por tanto la misma
los límites de su condición de siervo de Dios e invade el responsabilidad que nosotros». Otra posible interpreta-
ámbito de lo divino. Sus elevadas ambiciones, unidas a ción sería esta: No estáis en mejor situación que noso-
su precario conocimiento, lo llevan a adorar a ídolos y tros, pues no habéis aprendido nada de nuestros errores.
a poner al lado de Dios rivales a los que atribuye toda (Asad)
El Corán I Azora 7
254

40. Por cierto, que a quienes negaron Nuestras leyes


y se mostraron arrogantes frente a ellas jamás se
les abrirán las compuertas del Cielo ni entrarán
en el Paraíso; y si llegara el caso de que un
camello pudiera atravesar el ojo de una aguja48,
ellos jamás podrán atravesar las puertas del
Paraíso. Esta será Nuestra sentencia para los
criminales.

41. De fuego serán sus lechos y sus envoltorios en el


Infierno. Esta será Nuestra sentencia para los
incrédulos.

42. En cuanto a quienes creen y practican obras


meritorias, sabiendo que Nosotros jamás
imponemos a nadie deberes superiores a sus
posibilidades49, morarán perpetuamente en el
Paraíso,

43. sus corazones serán depurados de todo rencor50,


(y en el Paraíso) donde fluyen arroyos a sus pies,
no cesarán de rezar: «¡Alabado sea Dios, Quien
nos ha encaminado hasta este lugar! ¡Jamás
lo habríamos podido conseguir si Dios no nos
hubiera iluminado! (Damos testimonio de que)
lo que comunicaban los Enviados de Nuestro
Señor era (y es) la pura verdad». Entonces, se
les dirá: «He aquí el Paraíso con que Él os ha
premiado por las obras51 que habéis dejado».

44. Los moradores del Paraíso se dirigirán a


los del Infierno diciendo: «Nosotros hemos
encontrado que lo que nuestro Señor nos había
prometido era (y es) la pura verdad. Y vosotros,
¿habéis encontrado que lo que vuestro Señor os
había advertido también era (y es) verdad?».
«Sí», contestarán. Entonces, un pregonero
proclamará: «Que el anatema de Dios caiga
sobre los inicuos

45. que interceptaban el paso a quienes querían


emprender el camino de Dios, pretendían
deformar (la Fe) y, además, negaban la
ultratumba».

46. Entre ambos bandos habrá una muralla y, sobre


ella, unos hombres que anhelan estar dentro del
Paraíso, pero aún no han podido conseguirlo.
Estos conocerán a cada uno por su fisonomía y
saludarán a los bienaventurados52: «¡Disfrutad
de la paz en que estáis53!».
El Corán I Azora 7
255

47. Y si (por casualidad) se les va la mirada


hacia los del Infierno, rezarán: «¡Dios
nuestro! No nos juntes con los inicuos».

48. Los de las alturas llamarán a (unos


condenados que conocían y que son)
claramente reconocibles por su fisonomía:
«¿De qué os ha servido cuanto atesorabais y
de qué os ha servido vuestra muchedumbre
y vuestra altiva actitud54?

49. (Mirad a los bienaventurados que fueron


humildes) ¿No son aquellos acerca de los
cuales jurasteis que Dios no les tendría
compasión?». (Entonces, a los de las alturas
les llegará la buena nueva: «Y vosotros
también) incorporaos al Paraíso. Jamás
volveréis a sentir temor ni pesadumbre».

48 Lit.: «hasta que (ḥattā) una soga arrollada pase por el ojo de los justos. En este contexto resulta irrelevante que
de una aguja». Sin duda, en este contexto resulta confu- tales acciones sean premiadas o no en la tierra: toda la
so traducir la palabra ŷamal por «camello». El hecho de atención se orienta a la incomparable recompensa del
que aparezca una frase semejante en la versión griega de cielo. En el Sermón del Monte esta promesa se hace a los
los Evangelios sinópticos (Mateo 19:24, Marcos 10:25 y «pobres de espíritu» (Mateo 5:3). (Yūsuf ᶜAlī)
Lucas 18:25), en nada cambia lo aquí expresado. Baste
recordar que los Evangelios fueron concebidos origina- 52 Como se narra en diversas tradiciones, la gente que
riamente en arameo, la lengua de Palestina en tiempos se encuentra en los lugares elevados —barrera de sepa-
de Jesús, y que estos textos arameos han desaparecido. ración entre el Paraíso y el Infierno— es un grupo de
Es muy verosímil que, a causa de la ausencia de signos personas que se hallan equidistantes del bien y del mal
vocálicos en la escritura aramea, el traductor griego to- y, por tanto, ni son suficientemente buenas para el Pa-
mara la palabra, compuesta únicamente por consonantes, raíso ni tan malas que merezcan el Infierno. Desde su
como «camello» un error que, a partir de aquí, han trasla- posición intermedia, ponen su esperanza en la gracia y
dado a esta aleya del Corán tanto los musulmanes como misericordia de Dios. Reconocen a los moradores del Pa-
los orientalistas occidentales. (Asad) raíso por sus rasgos distintivos, que quizás consistan en
sus resplandecientes rostros o en la luz que irradian. Pero
49 Nunca es difícil hacer el bien. (Daryabādī) también reconocen a los moradores del Infierno por sus
rasgos distintivos, es decir, por sus sombríos rostros o por
50 El mutuo rencor que hayan podido albergar en esta vida los estigmas de su comportamiento en este mundo (véase
será reemplazado por amor pleno y amistad. En este as- azora 68:16). Ahora dirigen su saludo de paz a los mora-
pecto existe un fuerte contraste entre los moradores del dores del Paraíso y esperan que Dios les permita pronto
Paraíso y los del Infierno cuyo interior está lleno de envi- reunirse con ellos. (Quṭb)
dia, odio y rencor. (Daryabādī)
53 Este es el saludo usual entre musulmanes. (Daryabādī)
51 V. Mateo 5:4, cuando Jesús anuncia en el Sermón del
Monte: «Bienaventurados los mansos, porque ellos po- 54 La frase puede traducirse también como interrogativa:
seerán en herencia la tierra». Aquí se nos dice: benditos ¿De qué os ha servido vuestra abundancia material o
los justos, porque ellos heredarán el reino de los cielos. vuestra acumulación de riquezas de este mundo de las
El acento recae aquí en las auténticas acciones prácticas que tan orgullosos estabais? (Ṣiddiqī)
El Corán I Azora 7
256

50. Los moradores del Infierno clamarán a los


del Paraíso: «¡Dadnos agua o un poco (de la
comida) que Dios os ha concedido!». «Dios se
lo ha vedado55 a los incrédulos

51. porque dedicaban su vida a la diversión56 y


distracción y se quedaron seducidos por la
vida mundanal (olvidando el día del Juicio)»,
les contestarán. Ese Día los abandonaremos
a su suerte del mismo modo que hicieron
caso omiso de su (ineludible) cita (con Dios)
negando Nuestra Revelación (y Nuestras
evidencias irrefutables)57.

52. (De hecho), les habíamos presentado


el Corán58, sabiamente elucidado su
contenido, para que sea guía y (motivo de)
misericordia para los fieles que lo abrazan59.

53. ¿Es que esperaban otra cosa que la


ejecución de la conminación60? Pues, cuando
llegue el día de la conminación, quienes
dieron la espalda (al Corán) confesarán:
«Pues sí, los mensajeros de nuestro Señor
no nos transmitieron más que la pura
Verdad. ¿Acaso podríamos encontrar a
quien interceda en nuestro favor? ¿Nos
permitirían regresar (al mundo) para
comportarnos de forma distinta a la que
teníamos por costumbre?». (Lo cierto es
que) arruinaron sus vidas, y sus ídolos
(y sus invenciones) se desvanecieron61.

54. Vuestro Señor es Dios que, previa creación del


Cielo y de la Tierra en seis días (virtuales)62,
tomo posesión del Trono. Él reviste el día con
la noche (y a esta con el primero) sucesiva y
constantemente63. Él (creó) el Sol, la Luna
y las estrellas. Todos están sometidos a Su
voluntad. Suya es la creación y la soberanía64.
Gloria a Dios, el Señor del universo.

55. Implorad, pues, a vuestro Señor con humildad


y en privado65. (No transgredais a nadie
porque) Él no estima a los transgresores.

56. No intentéis destruir el orden que (Dios) ha


establecido en la sociedad bien asentada66.
Imploradle con temor y esperanza67. La
misericordia de Dios está al alcance de los que
obran con rectitud.
El Corán I Azora 7
257

57. Es Él Quien, gracias a Su misericordia,


envía vientos precursores de la lluvia y, una
vez cargados de densas nubes, las conduce
hacia una zona esteril para precipitar
agua sobre ella, con la que hacemos crecer
toda clase de cultivos. Concienciaos, pues,
porque de modo parecido resucitamos a los
muertos68.

55 «Vedado» no en sentido moral o jurídico, sino en sentido soberanía de Dios sobre todas sus criaturas. Hay que re-
absoluto. Es absolutamente imposible para los morado- saltar que en los siete casos en los que el Corán dice que
res del Infierno lograr los goces del Paraíso. No están Dios «se sienta en el trono de su omnipotencia» (azoras
ya en situación de hacerse acreedores a tal bendición. 7:54; 10:3; 13:2; 20:5; 25:59; 32:4; y 57:4), esta expre-
(Daryabādī) sión va ligada a la afirmación de que Él ha creado el uni-
verso. (Asad)
56 V. azora 6:70. (Asad)
64 Esta es otra variante de la expresión «se sentó en el tro-
57 Cuando, a pesar de todas las advertencias y amonesta- no». Dios no es solo el Creador, sino también el Con-
ciones, el hombre ignora voluntariamente la vida futura, servador del universo. Después de la creación ni entregó
¿cómo puede esperar que lo acepte aquel Dios que él ha su dominio a otro ni dejó que la creación o una parte de
negado? (Yūsuf ᶜAlī) ella se independizara, sino que mantuvo bajo su poder
todo su funcionamiento. El día y la noche no se suce-
58 Lit.: «Escritura». (Daryabādī) den por propia iniciativa, sino por ley divina, y solo Él
puede cambiar el actual sistema o puede destruirlo por
59 V. también azora 6:155. (N. Del T.) completo. Tampoco el Sol, la Luna y las estrellas tienen
poderes propios, sino que se hallan sometidos al imperio
60 El cumplimiento efectivo de las promesas expresadas en y el servicio de Dios. (Mawdūdī)
el Corán. (Daryabādī)
65 Con ocasión de un viaje de los fieles, el Enviado de Dios
61 Véanse también las azoras 6:27-28; 14:44-45; 32:12-13; les dijo: «Vosotros, hombres, haceos las cosas más fáci-
35:37; 39:56-59 y 40:11-12. (Mawdūdī) les. No estáis llamando a un sordo o a un ausente, sino
que invocáis a un Oyente cercano y que está con voso-
62 Naturalmente, la creación en seis días ha de entenderse tros». (Quṭb)
en sentido metafórico. Los «días de Dios», no se refieren
tanto al tiempo cuanto al crecimiento en sentido espiritual. 66 El hombre no comenzó su vida sobre la tierra en situa-
En 22:47 se nos dice que un día ante Dios es como mil ción de ignorancia, barbarie, idolatría, rebelión e inmo-
años de nuestro cómputo del tiempo, y en 70:4 se habla ralidad para ir luego mejorando lentamente, sino que su
hasta de 50.000 años. En la historia de nuestra tierra ma- vida comenzó con paz y orden, posteriormente alterados
terial podemos distinguir seis grandes períodos de desa- por la ignorancia y la injusticia. Por eso envió Dios a sus
rrollo. El significado del número seis se trata en conexión mensajeros a fin de eliminar el desorden y restablecer de
con 10:3. (Yūsuf ᶜAlī) nuevo la armonía original. Este es el mensaje que nunca
se cansaron de proclamar a los hombres. (Mawdūdī)
La mención de los seis días de la creación tiene la fun-
ción de señalar su perfecta planificación y el lento proce- 67 Temor a su ira y su castigo. Esperanza y anhelo de su
so de creación y desarrollo del universo. (Ṣiddiqī) beneplácito y su recompensa. (Quṭb)

63 Con respecto al término ᶜarš (lit.: «trono» o «residencia 68 El Corán establece una conexión entre la vida que se pro-
real»), todos los comentaristas musulmanes, tanto clási- duce en la tierra por voluntad de Dios y la resurrección de
cos como modernos, coinciden unánimemente en afirmar la vida futura, realizada también gracias al imperio de la
que su uso metafórico en el Corán expresa la absoluta voluntad divina. (Quṭb)
El Corán I Azora 7
258

58. (Es obvio que), con el beneplácito del


Señor, la tierra noble da sus frutos; la
incultivable, en cambio, no da más que
mala hierba69. Así es como exponemos los
argumentos70 para los agradecidos71.

59. Nosotros ya habíamos enviado a Noé a su


pueblo72. Les decía: «¡Pueblo mío! Adorad
a Dios, porque no existe dios sino Él. Temo
que, si no lo hacéis, (seréis condenados
al) suplicio de un Día de espeluznantes
consecuencias73».

60. Los dignatarios de su pueblo le


contestaron: «Advertimos que estás
totalmente trastornado».

61. «¡Pueblo mío! No padezco trastorno


alguno. Simplemente soy un Enviado del
Señor del universo», replicó.

62. (Mi misión es) comunicaros los mensajes


de mi Señor y aconsejaros, porque Dios
me instruyó en lo que vosotros nunca
sabréis.

63. ¿O es que os extraña que la Palabra


de vuestro Señor os llegue a través de
uno de vuestro pueblo con la misión de
advertiros, precaveros y haceros dignos de
Su misericordia?».

64. Sin embargo, lo tacharon de mentiroso.


Entonces, lo salvamos en el Arca junto
con los suyos74 y anegamos a quienes
habían desmentido Nuestras palabras.
(Realmente) eran gente obcecada.

65. También a (el pueblo de) Ad75 les


enviamos a su agnado Hud76. Este les
exhortó: «¡Pueblo mío! Adorad a Dios,
porque no existe dios sino Él. ¿Es que no
Le teméis?».

66. Los dignatarios incrédulos de su pueblo le


contestaron: «Entendemos que te domina
la insolencia y pensamos que eres un
embustero».

67. «Pero, ¡pueblo mío! No soy ningún


insolente, simplemente soy un Enviado del
Señor del universo», les contestó.
El Corán I Azora 7
259

68. (Mi misión es) comunicaros las palabras de


mi Señor. Soy vuestro fiel confidente.

69. ¿O es que os extraña que la Palabra


de vuestro Señor os llegue a través de uno de
vuestro pueblo cuyo objetivo es advertiros
(de la consecuencia de la incredulidad)77?
Tened presente que es Él Quien os ha
designado herederos (de la tierra) del pueblo
de Noé y os ha dotado de toda la fortaleza
física (necesaria)78. Recordad, pues, las
mercedes de Dios para que seáis dignos de
lograr la bienaventuranza».

69 En el Corán y en el hadiz, un buen corazón se compara Aram, hijo de Sem. Este pueblo habitaba un amplio te-
con frecuencia con la buena tierra, y, por el contrario, el rritorio de Arabia meridional, desde Omán, en el golfo
mal corazón con la mala tierra. (Quṭb) Pérsico, hasta Ḫaḍramawt y Yemen en el extremo sur del
mar Rojo. Probablemente los extensos desiertos de are-
70 Por medio de estas parábolas y alegorías. (Daryabādī) na de su territorio eran regados por medio de canales (v.
46:21). Sus dignatarios abandonaron al Dios verdadero y
71 Los agradecidos son quienes reciben gozosos el mensaje oprimieron al pueblo. Cayó sobre ellos una hambruna que
de Dios y responden a él con un comportamiento justo. duró treinta años, pero no quisieron hacer caso de la ad-
(Yūsuf ᶜAlī) vertencia. Finalmente, los aniquiló una horrible tormenta
que devastó el país. Pero se salvó un pequeño resto, los
72 Tradiciones semejantes a la historia de Noé existen tam- segundos «aditas» o «tamudeos». (Yūsuf ᶜAlī)
bién en la literatura de griegos, egipcios, indios y chinos.
Materiales parecidos se han transmitido además, desde 76 Hūd debió ser el primer profeta árabe. Es probable que
muy remotos tiempos, en relatos de Birmania, Malasia, se identifique con el bíblico cEber, antepasado de los he-
Australia, Nueva Guinea y diversas partes de Europa y breos (v. Génesis 10:24-25), que —como la mayoría de
América. (Mawdūdī) las tribus semitas— probablemente proceden de la Arabia
meridional. El antiguo nombre árabe Hūd se evidencia
Nótese, asimismo, la existencia dentro de la propia litera- también en el hijo de Jacob, Judá (en hebreo Yahudah),
tura semítica, del poema épico de Gilgameš, cuya última del que se deriva la denominación «judío». El nombre
versión fue escrita en doce tablillas y en acadio, la prin- ᶜEber significa, tanto en hebreo como en su forma arábiga
cipal lengua semítica de la antigua Babilonia y Asiria. ᶜAbir, «alguien venido de otra parte» (de un territorio a
(Villanueva-Castro) otro). Quizás se encuentre aquí un eco bíblico del hecho
de que su tribu «pasó» de Arabia a Mesopotamia. (Asad)
73 El texto puede referirse aquí al día de la Resurrección o
bien al diluvio. (Asad) 77 Véase más arriba la aleya 63. (Daryabādī)

74 V. Génesis 6:15. (Ṣiddiqī) 78 El pueblo de cAd solo distaba unas pocas generaciones
del pueblo de Noé. (Daryabādī)
75 Los aditas y su profeta Hūd son mencionados en muchos
pasajes, particularmente en 26:123-140 y 46:21-26. Su Era el pueblo numéricamente más poderoso entre todos
historia forma parte de la tradición de la península Arábi- los descendientes de Noé. «Y hemos multiplicado vues-
ga. Su patronímico cĀd pertenecía a la cuarta generación tras facultades y vuestros talentos naturales». Esto último
de los descendientes de Noé como hijo de ͻAus, hijo de tiene también el significado de «poder». (Asad)
El Corán I Azora 7
260

70. «¿Nos pides que adoremos únicamente


a Dios y que dejemos a quienes nuestros
padres adoraban? Haz, pues, que se
cumplan tus conminaciones, si eres fiel a tu
palabra», le contestaron.

71. «(Por desgracia,) el castigo y la indignación


de vuestro Señor, decididamente, os
sobrevendrán. ¿Será posible que discutáis
conmigo por (unas deidades) que vosotros
mismos, o vuestros padres, habéis apodado
y a quienes habéis investido con unos títulos
que Dios nunca ha autorizado79? ¡Esperad,
pues (el castigo)! ¡También yo me quedaré,
igual que vosotros, a la expectativa!»,
terminó diciendo.

72. Merced a Nuestra misericordia los salvamos


a él y a sus correligionarios80 y erradicamos
a quienes rechazaron Nuestras palabras e
insistieron en su incredulidad81.

73. Acordaos también (del pueblo de) Âamud82,


a quien le enviamos a su agnado Ṣāliḥ83.
Este les dijo: «¡Pueblo mío! Adorad a Dios,
porque no existe dios sino Él. Ved que ya
tenéis ante vosotros la camella, obra y
prodigio de Dios, vuestro Señor. Dejadla
pacer (a su gusto) en la tierra de Dios.
No la maltratéis porque, si lo hacéis, os
sobrevendrá un doloroso castigo84.

74. Y recordad también que es Él quien, tras


el pueblo de Ad, os ha designado vicarios
(en la Tierra) y os ha establecido en la
zona en cuyas llanuras alzáis mansiones
y en cuyas montañas labráis viviendas85.
Recordad, pues, las mercedes de Dios (para
con vosotros) y no corrompáis la Tierra con
vuestra depravación».

75. Los arrogantes dignatarios de su pueblo


dijeron a los creyentes oprimidos86: «¿Tenéis
algo para argumentar que Ṣāliḥ es el
enviado de su Señor?».«Por supuesto; (y
consecuentemente) nosotros creemos en su
mensaje», contestaron87.

76. Los arrogantes, entonces, les anunciaron:


«Pues nosotros no concedemos ningún
crédito a “este” en quien vosotros creéis».
El Corán I Azora 7
261

79 Lo que vosotros adoráis junto a Dios no tiene consisten- 83 Hijo de Obayd, hijo de Asif, hijo de Masag, hijo de Ab-
cia alguna. Son simples nombres que os habéis inven- ded, hijo de Gader, hijo de Ṯamūd. Hubo dos profetas de
tado. Ni es algo que viene de Dios ni es Él quien lo ha este mismo nombre, pero el importante fue Ṣāliḥ, hijo de
autorizado. Ni ellos tienen poder ni vosotros pruebas a Obayd. Fue probablemente su tumba la que dio el nom-
favor de vuestras afirmaciones. (Quṭb) bre de Ṣāliḥ al valle situado en el extremo oriental de la
península del Sinaí. (Daryabādī).
80 Hūd regresó luego a Ḫaḍramawt y a su muerte fue ente-
rrado en las cercanías de Hasiq, donde se conserva hasta Ṣāliḥ es llamado aquí agnado de los tamudeos porque
el día de hoy una pequeña localidad llamada Qabr Hūd pertenecía a su estirpe. (Asad)
(Tumba de Hūd). (Daryabādī)
84 En opinión de Rašīd Riḍā, la expresión «camella de Dios»
81 La destrucción tuvo lugar —como se describe en 69:6-8— significa simplemente que este animal no era propiedad
por medio de una imponente tormenta de arena que se de nadie, por lo que estaba confiado a la protección de
prolongó sin interrupción durante siete días. (Asad) todo el pueblo, de igual modo que la expresión «tierra de
Dios» en la misma aleya es una ilustración del hecho de
82 Los tamudeos eran herederos de la cultura y la civiliza- que todo le pertenece a Él. El particular énfasis que Ṣāliḥ
ción de los aditas (véase más arriba, aleya 65). Se halla- ponía en que se tratara bien a la camella —recurrente en
ban emparentados con ellos. Su historia también forma diversos pasajes del Corán— se dirigía claramente a la
parte de la tradición árabe. El antepasado al que deben arrogancia de este pueblo que, como observamos en las
su nombre, Ṯamūd, debió de ser hijo de ᶜAbir (herma- siguientes aleyas, era violento y despreciaba y oprimía
no de Aram), hijo de Sem, hijo de Noé. Su territorio a los débiles. En otras palabras, su comportamiento con
se hallaba en el ángulo noroccidental de la Península el indefenso animal estaba destinado a ser «signo» de su
Arábiga (la Arabia Pétrea) entre Medina y Siria. Com- cambio de actitud. (Asad)
prendía terrenos montañosos (véase 15:80) y la amplia
franja fértil de Qura, que comienza inmediatamente al 85 Es una alusión a los edificios y las tumbas que los tamu-
Norte de Medina. Cuando, en el año 9 de la hégira, el deos cincelaron artísticamente en las rocas, adornándo-
Profeta se dirigió con sus compañeros hacia Tabūk en las con esculturas de animales e inscripciones, todo lo
campaña bélica contra la invasión bizantina, debieron cual testimonia, en parte hasta nuestros días, el poder y
de cruzar un territorio con restos arqueológicos de los el desarrollo relativamente alto de su civilización. Estas
tamudeos. La, hace relativamente poco tiempo, desen- edificaciones en las rocas conservan hasta hoy en lengua
terrada ciudad de Petra, en las cercanías de Ma’an (en árabe su denominación de Madāͻin Ṣāliḥ (ciudades de
la actualidad Jordania) probablemente se remonta a los Ṣāliḥ). (Asad)
tamudeos, si bien muchos de los elementos estilísticos
de su arquitectura se hallan ligados a las culturas egipcia 86 Parece ser ley de Dios que los primeros en responder
y romana, que se superponen a lo que los autores euro- positivamente a la voz de los profetas sean siempre
peos denominan cultura nabatea. Los nabateos eran una los pobres y oprimidos. No les resulta difícil obedecer.
antigua tribu árabe que desempeñó un importante papel En cambio, los ricos y poderosos suelen rechazar toda
en la historia después de entrar en conflicto con Antígo- llamada, pues no quieren someterse a nadie. No están
no I, el año 312 a. C. Su capital era Petra, y su territorio dispuestos a cumplir los mandamientos ni a poner freno
se extendía hasta el Éufrates. El año 85 a. C., bajo su al despilfarro ni a mantener las propias apetencias dentro
rey Harita (Aretas en la historia romana) se apoderaron de los límites que marca la justicia. (Al-Manār)
de Damasco. Mantuvieron durante cierto tiempo alianza
con los romanos y dominaron la costa del mar Rojo. En 87 El contenido de su mensaje les pareció motivo suficiente
el año 105 d. C. fueron sometidos por Trajano, que se para aceptarlo sin ninguna otra clase de «pruebas». Esta
anexionó su territorio. Los nabateos eran descendientes sencilla confesión de fe tiene un significado que trans-
y herederos culturales de los tamudeos de la tradición ciende con creces la historia de los tamudeos. Es una in-
árabe. Los tamudeos son mencionados por su nombre vitación a los escépticos que no están dispuestos a creer
en una inscripción del rey asirio Sargón, del 715 a. C., en el origen divino de los mensajes religiosos para que
como un pueblo que habitaba en la Arabia oriental y me- los contemplen desde el punto de vista de sus contenidos
ridional. Debido al progresivo desarrollo de su cultura y no hagan depender su aceptación de pruebas extraordi-
material, el pueblo de Ṯamūd se hizo ateo y arrogante, narias que, por lo demás, resultan objetivamente impo-
hasta terminar destruido por un terremoto. Su profeta y sibles, pues solo el contenido del mensaje garantiza su
amonestador fue Ṣāliḥ. (Yūsuf ᶜAlī) veracidad y obligatoriedad. (Asad)
El Corán I Azora 7
262

77. Desafiando la orden del Señor, acabaron


con la camella y llamaron luego a ¡Ṣāliḥ!:
«Haz que se cumplan tus amenazas si (de
verdad) eres un Enviado».

78. A consecuencia de esto, los sorprendió


un terremoto a raíz del cual se quedaron
sepultados en el seno de sus hogares88.

79. (Ṣāliḥ) los abandonó diciendo: «¡Ay,


pueblo mío! Os comuniqué el Mensaje
de mi Señor y os advertí, pero vosotros
no sentís ninguna estima por quienes os
aconsejan con toda sinceridad».

80. Lot (otro Enviado)89 reprendió a su


pueblo: «¿Será posible que vosotros os
entreguéis a la sodomía, nunca antes
practicada por mortal alguno90?

81. ¡Será posible que practiquéis el concúbito


entre varones en vez de hacerlo (legal
y naturalmente) con las mujeres!
Realmente, sois unos pervertidos».

82. La única respuesta (que recibieron Lot


y sus correligionarios) de su pueblo fue:
«¡Expulsad de vuestra ciudad a esos
puritanos!».

83. Así que lo salvamos, junto con los suyos,


excepto su mujer, que era una de los
culpables91,

84. y desencadenamos una lluvia (de piedras


igníferas sobre ellos)92. Advierte, pues,
cuál fue el final de los criminales93.

85. Al pueblo de Madián94, igualmente, les


habíamos (enviado) su cognado Šucayb.
Este les dijo: «¡Pueblo mío! Adorad a
Dios, porque no existe dios sino Él. Ya
habéis recibido, de parte de vuestro Señor,
la prueba (que acredita mi misión)95.
Satisfaced, pues, el peso y la medida
justos, no menoscabéis los derechos del
prójimo y no provoquéis conflictos ni
desórdenes sociales allá donde hayan sido
restablecidos la paz y el orden. Esto os
será más fructífero, si (de verdad) sois
creyentes.
El Corán I Azora 7
263

86. No interceptéis el paso a los creyentes96


intimidándoles e impidiéndoles
emprender el camino de Dios que
queréis deformar. Recordad que erais
insignificantes, pero Él os engrandeció.
Contemplad cuál fue el final de los
depravados (y recapacitad al respecto).

88 Probablemente, el terremoto aquí mencionado se debió a entre los habitantes de Sodoma y conocía perfectamente
una erupción volcánica que afectó al territorio habitado sus costumbres e inclinaciones. (Ṣiddiqī)
por los tamudeos y cuyas consecuencias todavía son vi-
sibles en los extensos campos ennegrecidos por la lava en 90 La historia de Lot nos descubre una especial forma de
la zona norte de Ḥiŷāz. (Asad) desviación de las inclinaciones naturales. Esta historia se
aparta así de las precedentes, cuyas enseñanzas se refie-
89 Es el Lot de la Biblia. Los relatos se corresponden, pero ren a la unicidad de Dios. Pero en el fondo existe una
la historia narrada en el Corán omite ciertos rasgos ver- estrecha conexión entre ellas en el sentido de que la fe en
gonzosos que afean la versión bíblica (véase Génesis Dios conduce a la observancia de su ley, cosa que no hizo
19:30-36). Se trataba de un sobrino de Abrahán enviado la gente de Lot. (Quṭb)
como profeta para amonestar a los habitantes de Sodo-
ma y Gomorra, dos ciudades que luego serían comple- 91 El Corán deja claro que la mujer de Lot se quedó atrás
tamente destruidas a causa de sus inconfesables vicios. por propia iniciativa, pues estaba de acuerdo con el pue-
Hoy en día ya no es posible localizarlas con certeza, blo y no creía en su marido. (Asad)
pero cabe suponer que se encontraban en algún lugar
de la ribera oriental del mar Muerto. La historia de su 92 Como dice expresamente el Corán en 11:82, se produ-
destrucción se narra en Génesis 19. Dos ángeles con as- jo una lluvia de piedras. En 15:73-74 se afirma además
pecto de jóvenes bien parecidos se presentaron por la que hubo también una explosión o espantoso estruendo.
tarde en casa de Lot y pernoctaron allí como huéspedes. Si tenemos en cuenta ambos pasajes, junto con Génesis
Los habitantes de Sodoma, arrasados por su deseo anti- 19:24, pienso que podríamos hablar de «una lluvia de
natural, intentaron entrar en la casa de Lot, pero fueron lava». (Yūsuf ᶜAlī)
rechazados. A la mañana siguiente, los ángeles apremia-
ron a Lot y a su familia a que abandonaran la ciudad. 93 Véase Génesis 19:24-25. (Daryabādī)
(Yūsuf ᶜAlī)
94 Se refiere probablemente al Madián bíblico. El Antiguo
La historia de Lot se reproduce con mayor detalle en Testamento menciona con frecuencia a Madián y los ma-
11:69-83. (Asad) dianitas, aunque el episodio que aquí se narra pertenece
más a la tradición árabe que a la judía. Los madianitas for-
De acuerdo con la secuencia cronológica que, por lo de- maban parte del universo árabe, pero, debido a su vecin-
más, se sigue en esta azora, debería haberse mencionado dad, se hallaban muy mezclados con los cananeos. Eran
antes el nombre de Abrahán, pero ha sido omitido porque una tribu nómada. José fue vendido como esclavo a merca-
su pueblo no sufrió el exterminio por catástrofes natura- deres madianitas que lo llevaron a Egipto. (Yūsuf ᶜAlī)
les como aconteció en el caso de los demás profetas aquí
mencionados. Lot abandonó Irak junto con su tío Abra- 95 Aquí no se menciona —como en la historia de Ṣāliḥ— en
hán y se estableció en Sodoma para cumplir allí su mi- qué consistía esta prueba. Sin embargo, el texto indica
sión profética, que ya había ejercido durante algún tiem- que existió un signo en apoyo del mensaje del profeta.
po en Siria, Palestina y Egipto. Hay que observar que (Quṭb)
aquí Lot no es llamado «su hermano», pues, a diferencia
de los profetas antes citados, el pueblo al que había sido 96 Véase también la aleya 16 de esta azora, donde se atribu-
enviado no era el suyo. Sin embargo, vivió largo tiempo ye a Satán una expresión semejante. (Asad)
El Corán I Azora 7
264

87. Dado que un grupo de vosotros ha


creído en la misión que me ha sido
encomendada y otro se ha negado a
creer, aguardad hasta que Dios dicte
providencia entre nosotros97. Él es el
más ecuánime de todos los jueces».

88. Los arrogantes dignatarios de su


pueblo le contestaron: «¡ Su’ayb! Os
vamos a expulsar de nuestro territorio,
a ti y a quienes creen contigo, a menos
que volváis a abrazar nuestro credo98».
«(¿Cómo?) ¿Aun en contra de nuestra
voluntad?», les interpeló.

89. «Incumpliríamos nuestra palabra


con Dios si retornamos a vuestro
credo una vez que Dios nos ha
librado (del ateísmo)99. No es digno
de nosotros reincorporarnos a él
a no ser que Dios, nuestro Señor,
quiera (abandonarnos). El saber de
nuestro Señor es infinito y a Él nos
encomendamos». «¡Señor nuestro!
Dicta Tu siempre justa sentencia
entre nuestro pueblo y nosotros. Tú
eres el más ecuánime de todos los
jueces».

90. Los incrédulos dignatarios de su pueblo


(se dirigieron a las masas) diciendo: «Si
seguís a Su’ayb estaréis perdidos100».

91. Entonces los sorprendió un


terremoto101, dejándoles muertos en el
seno de sus hogares102.

92. Así (desaparecieron las huellas de)


quienes habían tachado de mentiroso
a Su’ayb, como si nunca hubieran
habitado (aquella zona). (Ved, pues,
que) los que desmintieron a Su’ayb
fueron los arruinados103.

93. Su’ayb los abandonó diciendo: «¡Ay,


pueblo mío! Os había comunicado
los mensajes de mi Señor y os había
advertido (del desenlace de vuestra
incredulidad). ¿Por qué, pues, me tengo
que lamentar por los incrédulos104?».
El Corán I Azora 7
265

94. Nunca un pueblo se ha librado de la


miseria y las dolencias (tras haber tachado
de mentirosos) a Nuestros Mensajeros.
No obstante, remediaríamos el castigo si
nos hubieran solicitado (el perdón) con
anterioridad105.

95. (Si así lo cumplen), les remplazaremos el mal


por el bien. Pero si, recuperado plenamente
su bienestar, vuelven a decir: «La miseria y
las dolencias que padecieron nuestros padres
no eran más que vicisitudes de la vida106», los
castigaremos cuando menos se lo esperen.

97 La sentencia de Dios puede cumplirse de algún modo en 102 Detalles adicionales se mencionan en 26:189, donde se
esta vida, ya sea en la misma generación, ya en las si- habla del «castigo de unas tinieblas que sobrevinieron en
guientes, de acuerdo con la lógica de los acontecimientos medio del día», lo cual puede interpretarse como alusión
externos. En cualquier caso, se realiza espiritualmente en a una lluvia de lava y ceniza. (Yūsuf ᶜAlī)
un plano superior cuando los justos alcanzan el consuelo,
mientras que los pecadores se encuentran ante la eviden- 103 El exterminio de los madianitas se halla reflejado en las
cia de sus propios pecados. (Yūsuf ᶜAlī) escrituras de los pueblos vecinos. Por ejemplo, en Salmos
83:5-11 e Isaías 10:24-26. (Mawdūdī)
98 Esto no significa que Šucayb hubiera seguido alguna vez
su religión, pues un profeta no puede ser idólatra en nin- 104 Cada una de estas historias lleva inserta una referencia al
gún momento de su vida. (Daryabādī) profeta Muḥammad —Dios le dé paz— y a su pueblo,
los coraixíes. En todas existen dos interlocutores, el
99 Aquí se expresa la repugnancia que debe sentir un cre- profeta y su pueblo. Los mensajes del profeta, su enseñan-
yente cuando se le proponen la incredulidad y la infideli- za y sus advertencias se corresponden siempre con toda
dad. (Daryabādī) exactitud hasta en los detalles. Y, por el otro lado, tam-
bién los distintos pueblos se hallaban sumidos en la misma
100 No deberíamos pasar por alto esta frase, sino reflexio- superstición, inmoralidad y obcecación, y sus dirigentes
nar sobre sus implicaciones. Los dirigentes de los ma- coincidían también en su rechazo del mensaje. Puesto que
dianitas querían persuadir a su pueblo de lo siguiente: los coraixíes mostraban idéntico comportamiento con el
Si aceptamos y practicamos los principios fundamentales Profeta, estas historias suponían para ellos una advertencia
de la honradez, la rectitud, la sinceridad y la moral, eso indirecta sobre las consecuencias de su actitud. (Mawdūdī)
supondría nuestra ruina. Es indudable que nuestras acti-
vidades comerciales no nos reportarán ganancia alguna 105 Dios no persigue a sus criaturas con infortunios por auto-
si las sometemos a estos principios e intentamos hacer complacencia o para satisfacer su sed de venganza, como
negocios limpios. Además, si no aprovechamos nuestra cuentan de sus dioses las leyendas paganas. Él —el Al-
posición geográfica en la encrucijada de las vías comer- tísimo— lo hace para avivar la disposición natural del
ciales, dejando libre tránsito a las caravanas y tratándolas hombre en la que todavía late un destello del bien, a fin
como ciudadanos pacíficos, se habrán acabado nuestras de que vuelvan sumisos a Él y le sirvan. En el momento
ventajas políticas y económicas. Y entones perderíamos en que los hombres se someten a Dios, quedan liberados
también influjo y respeto con respecto a los países veci- de la tiranía de otros. Se liberan de la esclavitud de Satán,
nos. Este miedo a la «ruina» no es específico del pueblo de sus pasiones y apetitos. Esa es la razón por la que la
de Šucayb. Los pueblos corruptos han tenido en todas voluntad divina decreta castigos para los pueblos que re-
las épocas idénticos temores y miedos en su confronta- chazan a sus mensajeros, a fin de que el dolor despierte el
ción con la verdad, la justicia y la honradez. Su punto de bien que duerme en sus corazones. (Quṭb)
vista ha sido siempre que, sin mentira, deshonestidad e
inmoralidad, no se pueden desarrollar satisfactoriamen- 106 Atribuyen a mera casualidad la suerte y la desgracia.
te actividades económicas, políticas u otras semejantes. «Estas cosas suceden en todas las épocas. Nuestros an-
(Mawdūdī) tepasados tuvieron experiencias parecidas y también las
tendrán nuestros descendientes. Son cosas de la vida».
101 V. aleya 78. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 7
266

96. Si los pueblos de las referidas zonas


hubiesen creído (en Dios) y se hubiesen
sometido (a Sus preceptos), habríamos
derramado sobre ellos las bendiciones del
Cielo y de la Tierra. Pero se negaron y, por
ende, los sentenciamos de acuerdo con (la
magnitud de) sus delitos107.

97. ¿Es que los pueblos (incrédulos) están tan


confiados (pensando) que Nuestro castigo
no los sorprenderá descansando en plena
noche?

98. ¿O es que los pueblos (incrédulos) están tan


confiados (pensando) que Nuestro castigo
no los sorprenderá divirtiéndose a media
mañana?

99. ¿Es que creen estar a cubierto del plan de


Dios? Solo los depravados creen estar a
salvo del plan de Dios108.

100. ¿Acaso a quienes sucedieron a sus anteriores


señores en el poder no se les ocurre pensar
que podemos aniquilarlos por culpa de su
mal comportamiento109 u ofuscar sus mentes
de tal manera que no se enteren de nada110?

101. A esas urbes, parte de cuya historia


te estamos narrando, ya se les habían
presentado sus correspondientes Enviados
con las evidentes pruebas que acreditaban
su misión, puesto que creer en lo negado por
ellos anteriormente a pesar de las evidencias
(no forma parte de la lógica de los tenaces
incrédulos). Así es como Dios ofusca la
mente de los incrédulos.

102. Pues Nos consta que la mayoría de ellos


no cumplen sus promesas111, y Nos consta
también que la mayoría de ellos son
rebeldes.

103. Tras (estos Mensajeros) enviamos a


Moisés, provisto de Nuestras pruebas, a
Faraón y a su gente, pero las rechazaron.
Conciénciate pues sobre cuál fue el final de
los depravados.

104. Moisés112 dijo: «¡Faraón! Yo soy el Enviado


del Señor del universo.
El Corán I Azora 7
267

105. Es mi deber no transmitir más que la


verdad acerca de Dios. Os traigo una prueba
de vuestro Señor113. Permite, pues, que los
israelitas partan conmigo114».

106. «Si es cierto que traes un milagro,


muéstramelo, si eres digno de fiar115»,
replicó (Faraón).

107. (Moisés) arrojó entonces su báculo y este se


convirtió en una serpiente real116.

107 La discusión vuelve así a su punto de partida del comien- el caso de Moisés, el enemigo exterior era el Faraón y los
zo de la azora (aleya 4-5). La ruina que espera a toda egipcios, que se vanagloriaban de la antigüedad y supe-
comunidad que vive de espaldas a las auténticas verdades rioridad de su cultura. El caso del profeta Muḥammad
morales no es otra cosa que autodestrucción. (Asad) fue parecido al de Moises. A pesar de la actitud rebelde
de su pueblo, Moisés lo condujo hasta la Tierra prome-
108 Con esto se concluyen los relatos referidos a los profetas tida. Y Muḥammad consiguió, con su constancia y con
que, aunque rechazados por su propio pueblo, mantuvie- la ayuda de Dios, superar las resistencias internas de su
ron intacta su fidelidad al mensaje de Dios, pudiendo así pueblo. Lo que en el tiempo de la revelación de esta aleya
salvar a los que creyeron. En cada caso concreto se daban era solo un rayo de esperanza se convirtió en realidad al
circunstancias especiales y pecados y vicios predominan- final de su actividad terrena. (Yūsuf ᶜAlī)
tes. Los pueblos que se resistieron en su conjunto al men-
saje de Dios desaparecieron. (Yūsuf ᶜAlī) 113 Hay que advertir que, al dirigirse al Faraón y a los egip-
cios, Moisés no habla de su Dios o del Dios de su pueblo,
109 Con estas advertencias en el Corán no se propone Dios sino de «vuestro Dios» y del «Soberano de los mundos».
sembrar en el hombre una inseguridad que lo haga vivir El espíritu de esta versión es totalmente distinto del que
en constante miedo a ser sorprendido por la ruina. Lo aparece en la narración del Antiguo Testamento (Éxodo
que Dios quiere es más bien mantener viva la vigilia y su 1-15). En Éxodo 3:18 se dice: «... y tú irás con los ancia-
santo temor en las personas y motivarlas para que ejer- nos de Israel donde el rey de Egipto, y le diréis: El Señor,
zan el autocontrol y tengan en cuenta las lecciones de la el Dios de los hebreos, se nos ha manifestado...». (Yūsuf
humanidad y de la historia. (Quṭb) ᶜAlī)

110 Las historias hasta aquí narradas deben servir de adver- 114 Véase Éxodo 5:1. (Daryabādī)
tencia a las generaciones presentes y a las futuras. (Yūsuf
ᶜAlī) La misión de Moisés ante el Faraón era doble: En primer
lugar, exigirle que se sometiera a Dios. En segundo lu-
111 Rāǵib interpreta el término ᶜahd («alianza», «pacto», gar, pedirle que liberara a los israelitas de la esclavitud.
«promesa») como «adhesión interior a lo justo». Tam- El Corán menciona ambas misiones, una veces juntas
bién Rašīd Riḍā defiende esta interpretación, y además y otras por separado, de acuerdo con las exigencias del
explica el término como facultad instintiva del hombre contexto. (Mawdūdī)
para distinguir entre lo verdadero y lo falso y para seguir
los dictámenes de la propia conciencia. Véase también 115 Al declarar Moisés que el señorío de los mundos co-
2:27. (Asad) rresponde al único Dios, el Faraón y sus magnates
no dejan de advertir que aquí se encierra un principio de
112 La historia de Moisés se menciona en diversos lugares destrucción de su poder. Aprovechan, por tanto, la ocasión
del Corán, y en cada uno de ellos trata de transmitir una de que Moisés afirma ser enviado de Dios sin aducir prue-
nueva enseñanza según el contexto. En la azora 2:49-71 bas, para presentarlo como un simple embustero. (Quṭb)
es una llamada a los judíos desde su propia Escritura,
y pretende mostrarles su verdadero puesto en la histo- 116 La serpiente jugaba un importante papel en la mitolo-
ria religiosa de la humanidad y cómo han incurrido en gía egipcia. La victoria del dios solar sobre la serpiente
la pérdida de esta elevada posición. Aquí se establece Apofis representa la victoria de la luz sobre las tinieblas.
un instructivo paralelismo con la historia de la misión Muchos de los dioses y diosas egipcios eran ofidimorfos
de Muḥammad: en primer lugar, ambos tuvieron que para infundir miedo en sus enemigos. La vara de Moi-
enfrentarse con un enemigo exterior poderoso, injusto, sés en forma de serpiente causó un impacto directo en
impío y supersticioso; en segundo lugar, con un enemigo los egipcios. Su inicial desprecio se convirtió en miedo.
de iguales características dentro de su propio pueblo. En (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 7
268

108. Ante la atónita mirada de los


espectadores, (Moisés) metió la mano
en su escote y, al sacarla, se torno de un
blanco resplandeciente117.

109. Entonces, los dignatarios se apresuraron


a decir a Faraón: «Este
no es más que un mago hábil,

110. su (único) propósito es sublevar al pueblo


de vuestros dominio para derrocaros».
«¿Qué me aconsejáis entonces?», dijo
Faraón.

111. «Reténgalos, a él y a su hermano118; y


mientras tanto, mande reclutadores (de
magos) a todas las provincias;

112. que os traigan a los magos más


acreditados».

113. Así pues, los magos se presentaron


ante Faraón119 y le dijeron: «Damos
por supuesto que seremos premiados si
salimos vencedores».

114. «Sin duda, y más aún: seréis de mi corte»


(les respondió Faraón).

115. (Los magos) dijeron: «¡Moisés! ¿Arrojas


(primero el báculo) tú, o somos nosotros
(los primeros) en arrojar (los nuestros)?».

116. «Arrojadlos vosotros», respondió


(Moisés). Cuando los arrojaron
ofrecieron a la vista de la gente una
imagen fantasmagórica y espantable120,
pues demostraron poseer una magia
extraordinaria.

117. Entonces, Nosotros inspiramos a Moisés:


«¡Arroja ya tu báculo!». Y, al hacerlo, se
convirtió en una serpiente que se tragó
cuanto (los magos) habían simulado121.

118. Y así prevaleció la Verdad y se


desvaneció la intriga que habían
fraguado entre todos.

119. (Faraón y sus cortesanos) fueron


vencidos y humillados (en presencia de
todos).
El Corán I Azora 7
269

120. Al mismo tiempo, los magos se echaron


prosternados, diciendo:

121. «¡En el Señor del universo creemos!

122. ¡El Señor de Moisés y de Aarón!».

123. Faraón (enfurecido) les replicó:


«¿(Osáis) creer en Él122 antes de que yo
os lo autorice? Esto no es más que una
conspiración tramada en el país123 entre
todos con el fin de deportar a sus dueños
(y entregarlos a los israelitas). ¡Os vais a
enterar muy pronto (de lo que os espera)!

124. Os voy a amputar a cada uno de vosotros


la mano y el pie opuesto, y luego os
crucificaré a todos».

125. «(Hagas lo que hagas) nosotros hemos


de presentarnos ante Nuestro Señor», le
replicaron.

126. «Tú nos reprochas solo porque se han


hecho patentes los prodigios de Nuestro
Señor. Nosotros hemos creído en el
Mensaje de nuestro Señor.

117 El segundo signo que les mostró Moisés fue aún más de qué son capaces sus propios magos. Véase también
desconcertante para los egipcios. Sacó su mano de de- Éxodo 7:11. (Daryabādī)
bajo de la túnica a la altura del pecho, y esta se había
vuelto blanca e irradiaba como una luz divina. Esto re- 120 V. Éxodo 7:12: «Echó cada cual su vara, y se trocaron
futaba cualquier sospecha de intervención del mal que en serpientes...» El Corán no sostiene la idea de que las
hubiera podido suscitar la serpiente. Esto no era obra del cuerdas y varas de los magos se convirtieran realmen-
mal (magia negra o ilusión). Su mano se había transmu- te en serpientes. Admite simplemente que los magos
tado por una luz que ningún mago egipcio podía invocar. «encantaron» o alucinaron los ojos de los espectadores.
(Yūsuf ᶜAlī) (Daryabādī)

V. Éxodo 4:6-8. (Daryabādī). 121 Lo que el Corán quiere decir es que la vara, al conver-
tirse en serpiente, devoró la falsa magia que ellos ha-
Como se desprende de las azoras 20:22, 27:12 y 28:32, bían realizado. Esto significa simplemente que la vara
la mano de Moisés estaba «blanca sin sombra alguna», convertida en serpiente destruyó totalmente los efec-
es decir, con una luz resplandeciente como signo de su tos de la magia, de modo que los bastones y cuerdas
dignidad profética, y no de lepra como afirma la Biblia. dejaron de parecer reptiles y se mostraron como lo que
(Asad) realmente eran. (Mawdūdī)

118 Es decir, a Aarón, quien —como se menciona en nu- 122 Este pronombre puede referirse a Dios o a Moisés; con
merosos pasajes del Corán— acompañaba a Moisés todo, una formulación semejante en las azoras 20:71 y
en el cumplimiento de su misión. (Asad) 26:49 indica que aquí se trata de Moisés. (Asad)

119 El Faraón se halla en cierto modo impresionado. Pero, 123 V. 20:71, donde Faraón echa en cara a los magos que
antes de decidir qué valor atribuir a este signo, quiere ver Moisés es su jefe y maestro. (Quṭb)
El Corán I Azora 7
270

¡Señor nuestro! ¡Infúndenos firmeza y


haznos morir (musulmanes) entregados a
Tu voluntad124!».

127. Los mandatarios del pueblo de Faraón lo


instigaron: «¿Vas a dejar que Moisés y su
gente siembren el caos en tus dominios y se
nieguen a veneraros a ti y a tus dioses?».
(«¡Pues no!»),
respondió Faraón. «Mataremos a sus hijos
varones y subyugaremos a sus mujeres.
(Podemos reprimirlos fácilmente, porque)
somos muy superiores125».

128. Moisés (animando) a su pueblo dijo:


«Implorad la ayuda de Dios y sed pacientes.
Toda la tierra es del dominio de Dios,
y Él la delegará a quien designe de Sus
servidores para administrarla. Quienes
cumplan con Dios tendrán un final feliz».

129. «Hemos sido maltratados antes y después


de que tú llegases», respondieron. Dijo:
«Puede que vuestro Señor aniquile a
vuestro enemigo126 y os haga sus sucesores
en el poder, para comprobar luego cómo
vais a comportaros».

130. Así que afligimos a la gente de Faraón con


la sequía y la escasez de la cosecha, con el
fin de moverles a recapacitar.

131. (Los coptos), cuando les tocaba un año


abundante, decían: «Esto es (el resultado
de) nuestro trabajo». En cambio, si les
tocaba un año de sequía, lo atribuían al mal
agüero de Moisés y de su colectivo. (Sabed
que) es Dios quien determina la suerte
que temen. Pero la mayoría de ellos no
razonan127.

132. Decían: «(¡Moisés!). Sea cual sea el prodigio


que nos presentes, no te vamos a creer,
porque tu propósito es engañarnos».

133. Entonces desatamos las inundaciones128 y


las plagas de langostas129, de tizón130, de
ranas131 y de ensangrentamiento132. Pero,
a pesar de estas lecciones ejemplares133,
volvieron a mostrarse altivos, (confirmando
así que) eran gente (malvada y) criminal134.
El Corán I Azora 7
271

134. Y cuando fueron azotados por el castigo, gritaban:


«¡Ay, Moisés! ¡Sírvete de tu condición de profeta e
implora a tu Señor (para que detenga el castigo)!
Te juramos que si nos libras de este suplicio te
creeremos y dejaremos que los israelitas vayan
contigo».

124 La chispa divina había prendido, y la silenciosa lucha Mientras que atribuían al propio esfuerzo lo bueno,
espiritual debió de mantenerse viva desde entonces, por achacaban lo malo que les sucedía al influjo de Moisés y
más que la historia, que reseña casi exclusivamente los los suyos. En realidad, cuanto les ocurría tenía un único
acontecimientos externos, silencie el lento y paulatino origen, la disposición divina. A ella se debe lo bueno y
proceso de transformación de la religión egipcia. Par- también lo malo como castigo y como prueba que pueda
tiendo de un caótico panteón de animales y divinidades servirles de advertencia. Pero la mayoría de ellos no esta-
zoomorfas, de la adoración del Sol y de otros cuerpos ban dispuestos a reconocerlo. (Quṭb)
celeste y de la veneración del Faraón como encarnación
del poder, los egipcios fueron descubriendo poco a poco 128 Ṭūfān: enorme catástrofe, que ocasiona destrucción y gran
la unicidad y misericordia del Dios verdadero. Después número de víctimas. Podría tratarse de una inundación, un
de numerosos acercamientos al monoteísmo en el propio tornado o una epidemia que afectara a personas y ganados.
Egipto, les llegó el Evangelio de Jesús y finalmente el Quizás se trataba de esto último, interpretar este pasaje
Islam. (Yūsuf ᶜAlī) a la luz del Antiguo Testamento (Éxodo 9:3-15 y 12:29).
(Yūsuf ᶜAlī)
125 V. Éxodo 5:6-9. (Daryabādī)
También podría tratarse de una extraordinaria tempestad
La condena que Faraón había dictado contra los magos como la narrada en Éxodo 9:23-26. (Daryabādī)
era sin duda drástica, pero sus consejeros no estaban aún
satisfechos. ¿Qué iba a pasar ahora con Moisés y los is- 129 V. Éxodo 10:15. (Daryabādī)
raelitas? Parecían haber salido victoriosos, y serían ahora
aún más peligrosos que antes. Así pues, apelaron a la so- 130 V. Éxodo 10:15. Otros autores en lugar de «tizón» en-
berbia, superstición y autoritarismo de Faraón y dijeron: tienden «tábanos», o también «piojos», animales especial-
«¿Dónde queda tu poder si los dejas en libertad? Van a mente odiosos para las costumbres egipcias. (N. del T.)
poner en peligro tanto la autoridad de tus dioses como
la tuya». La reacción de Faraón no se hizo esperar. En 131 V. Éxodo 8:1. Una de las divinidades egipcias, Hika,
su fuero interno estaba impresionado por el manifiesto tenía cabeza de rana. Podemos suponer que la rana era
poder de Moisés y no se atrevía a proceder abiertamente un animal sagrado que no se podía matar. ¿Cómo seguir
contra él. Pero ya antes del nacimiento de Moisés había considerando a las ranas como animales sagrados des-
dictado la previsora orden de exterminar a los hijos de pués de esta odiosa plaga? Toda la doctrina de la zoolatría
los israelitas. Con la ayuda de las parteras (véase Éxodo debió de sufrir un duro golpe cuando el animal sagrado
1:14) había que matar a todos los niños varones, dejando Hika, símbolo de la fecundidad y fertilidad, se convirtió
que vivieran las niñas para los egipcios. Así se acabaría en algo repulsivo. (Daryabādī)
con el pueblo de Israel. Tal ley seguía vigente, y debía
servir para que el pueblo se extinguiera por completo o 132 V. Éxodo 7:20-21. El hecho de que esta plaga afectara
fuera absorbido. Pero de nada sirvió la maldad y perfidia precisamente al sagrado río Nilo debió de producir en sus
de los egipcios frente al plan que Dios tenía para sus fie- devotos una sensible conmoción. El Nilo, que constituía
les. Véase la aleya 129. (Yūsuf ᶜAlī) la mayor bendición para Egipto, se convertía ahora en
una maldición. (Daryabādī)
126 V. también Éxodo 5:20-21. (Daryabādī)
133 En 17:101 se habla de nueve signos claros: 1) la vara
En este contexto, nos hallamos ante el primer indicio de (véase aleya 107), 2) la mano resplandeciente (véase
la inconstancia y debilidad en la fe que el Corán reprocha aleya 108), 3) los años de hambre y sequía (véase aleya
con frecuencia a los israelitas. Esto, más lo que se deduce 130), 4) las malas cosechas (véase aleya 130), y las cinco
de las aleyas 138-140, 148 y ss., es la razón por la que se plagas mencionadas en esta aleya, es decir, 5) peste en
añade aquí la historia de Moisés a las historias de los an- personas y animales, 6) las langostas, 7) los piojos, tába-
teriores profetas cuyas advertencias fueron desoídas por nos o rizón, 8) las ranas, 9) el agua convertida en sangre.
sus respectivos pueblos. (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)

127 El Faraón y sus consejeros tergiversaban los hechos. 134 Éxodo 11:10. (Daryabādī)
El Corán I Azora 7
272

135. Pero cuando les suspendimos el castigo


por un plazo (sabiendo) que pronto se iba
a agotar, volvieron a reincidir135.

136. Por haber rechazado e ignorado


Nuestras leyes, les aplicamos la sentencia
anegándolos en el mar136.

137. Posteriormente, delegamos el dominio


del oriente y el occidente137 del territorio
que hemos bendecido138 en quienes habían
sido esclavizados (en Egipto). Así se
cumplió la buena promesa de tu Señor
para con los israelitas como premio a
su firmeza139; y así destruimos cuanto
Faraón y su gente habían erigido y
cultivado140.

138. Después de haberlos conducido a través


del mar, pasaron por un pueblo entregado
a la adoración de sus ídolos. Entonces,
dijeron: «¡Moisés! Proporciónanos un
ídolo propio, como la divinidad que ellos
tienen141». «Ciertamente, sois un pueblo
de ignorantes», replicó.

139. «¡La falsa creencia de estos perecerá e


inútil es todo cuanto practican!

140. ¿Os proporcionaría yo una deidad fuera


de Dios, siendo Él Quien os distinguió
entre todos vuestros contemporáneos?».

141. (¡Israelitas! Recordad) que Nosotros os


hemos salvado de la gente de Faraón, que
os infligían los peores suplicios; mataban
a vuestros hijos (varones) y subyugaban
a vuestras mujeres. Fue una dura prueba
para vuestra fe, de la que el Señor os
liberó.

142. (Recordad también cuando) convocamos a


Moisés (previo retiro espiritual) de treinta
noches, que luego prolongamos otras
diez, de manera que el encuentro quedó
concertado por el Señor pasadas cuarenta
noches142. Moisés ya había encomendado
a su hermano Aarón: «Ocupa mi puesto
a la cabeza de mi pueblo. Gobiérnales
sensatamente y no te dejes arrastrar por
las actuaciones de los depravados».
El Corán I Azora 7
273

143. Cuando Moisés se presentó a Nuestra cita y le


habló el Señor, le rogó143: «¡Señor mío! Muéstrate,
para que yo pueda verte144». Él le dijo: «No
podrás verme (en vida porque no podrías resistir
el impacto de Mi luz, y para que te quedes
convencido), mira hacia el monte; si permanece
inalterado (cuando Me muestre a él), entonces
sí serás capaz de verme». Mas cuando el Señor
se mostró al monte, este se redujo a polvo y
Moisés cayó fulminado. Cuando volvió en sí,
dijo: «¡Glorificado seas!145 Te pido perdón (por la
petición que había formulado), pues yo soy el más
creyente en Ti (de todos mis contemporáneos)».

144. «¡Moisés! Te he distinguido de entre todos


tus contemporáneos por haberte hablado
directamente y por haberte encomendado Mis
mandamientos. Hazte cargo, pues, de Mi Doctrina
y sé una persona agradecida», dijo el Señor.

135 V. Éxodo 8:15. (Daryabādī) 142 Esta sección contiene una notable enseñanza mística y,
a la vez, expone el paralelismo entre Israel y el Islam.
136 Cuando finalmente el Faraón no alcanzó a los hijos de Is- Los cuarenta días de la estancia de Moisés en la presen-
rael, estos no eligieron la vía principal hacia Canaán, que cia de Dios pueden compararse con los cuarenta días
seguía la costa del Mediterráneo pasando por Gaza, pues que Jesús ayunó en el desierto antes de comenzar su
iban desarmados y se hallaban expuestos a una resisten- predicación (véase Mateo 4:2) y con los cuarenta días
cia inmediata, sino que siguieron el camino a través del de la preparación de Muḥammad. En los tres casos, el
desierto del Sinaí. Tuvieron que cruzar la pantanosa pun- enviado vivió en solitario, retirado de su pueblo, antes de
ta norte del mar Rojo, donde, en su persecución, quedó recibir su misión. (Yūsuf ᶜAlī)
sumergido el Faraón con todo su ejército. Véase también
2:50. (Yūsuf ᶜAlī) 143 Directamente y no por medio de un ángel. (Daryabādī)

137 De Palestina. Se refiere aquí a la tierra al Este y al Oeste 144 V. Éxodo 33:18. (Daryabādī)
del Jordán, que constituye el nervio vital de todo el país.
(Daryabādī) 145 Dios responde con misericordia y comprensión hasta
nuestras peticiones más insensatas. Incluso el reflejo de
138 A Palestina se la llama «bendita» porque es la tierra en la la gloria de Dios es excesivo para la grosera materia. El
que vivieron Abrahán, Isaac y Jacob y en la que surgieron monte sobre el que irradió se convirtió en polvo, y Moi-
numerosos profetas. (Asad) sés pudo sobrevivir al perder el conocimiento. Cuando
se recuperó de su desmayo, reconoció la verdadera reali-
139 V. Aleyas 128 y 129. (Asad) dad y la inadecuación entre los torpes sentido corporales
y la verdadera gloria del poder de Dios. Inmediatamente
140 El Corán no ofrece un compendio histórico, pues no es tornó a Dios lleno de arrepentimiento y confesó su fe.
su propósito la reconstrucción de la historia. Cuando el Deslumbrado por tal exceso de gloria, ya no podía ver
Corán recurre a acontecimientos del pasado —ya sean con sus ojos. Pero, mediante la fe, pudo recibir un atisbo
transmitidos por la Biblia o por la tradición árabe— solo de realidad, y se apresuró a confesarlo. (Yūsuf ᶜAlī)
lo hace para destacar elementos relevantes para su ense-
ñanza ética. (Asad)

141 La esclavitud en Egipto debió dejar profundas huellas en


la cultura israelita. Así se desprende también de la exi-
gencia de Josué, en Josué 24:14-15. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 7
274

145. «En las Tablas146 prescribimos toda clase


de preceptos, exhortaciones y la máxima
aclaración de todas las disposiciones.
Aférrate a ellas con todo rigor y exige a tu
pueblo que practique las prescripciones
en su acepción más moderada. Os
mostraré147 cómo ha quedado el feudo de
los depravados148.

146. Obcecaré (la mente de) quienes,


vanamente, se muestran arrogantes
en la sociedad149 para que no puedan
comprender Mis leyes, de tal manera
que, viendo toda clase de prodigios, no
crean en ellos; para que, viendo la vía de
la rectitud no la adopten como línea de
conducta; y, en cambio, viendo la vía del
error, la asuman sin más. Todo ello porque
(desde el primer momento) rechazaron e
ignoraron deliberadamente Nuestras leyes.

147. A los que rechazan Nuestras leyes y niegan


la existencia del Juicio150, de nada les
servirá el bien que hicieran151. ¿Acaso iban
a ser sancionados de modo distinto al que
corresponde al conjunto de sus obras152?».

148. En ausencia de Moisés153, su pueblo,


utilizando los tesoros que llevaba,
fabricó (y luego adoró, una estatua de)
un becerro154 mugiente155. ¿Es que no se
dieron cuenta de que ni les hablaba ni los
dirigía por ningún camino? A pesar de
todo, lo adoraron156, convirtiéndose así en
unos idólatras.

149. Sin embargo, cuando algunos


recapacitaron157 y se dieron cuenta de que
se habían extraviado, se lamentaron: «Si
nuestro Dios no se apiada de nosotros y
nos perdona, estaremos irremisiblemente
arruinados158»

150. Moisés, de regreso a su pueblo159, les dijo,


colérico y dolorido: «¡Qué abominable es
lo que habéis cometido en mi ausencia! ¿Es
que habéis querido precipitar la decisión de
vuestro Señor160?». Y, al momento, descargó
las Tablas161 y agarró a su hermano por la
cabeza, arrastrándolo hacia sí162. Este le
rogaba: «¡Hijo de mi madre! Ellos no me
El Corán I Azora 7
275

146 V. Éxodo 32:15-16. (Daryabādī) aquí el contraste entre el intenso encuentro espiritual de
Moisés en el monte y la simultánea degradación en la
V. también Éxodo 31:18 y Deuteronomio 5:6-22. (Mawdūdī) que está cayendo el pueblo durante su ausencia. (Yūsuf
ᶜAlī).
147 Adviértase el paso del «nosotros», que indica autoridad
(plural mayestático), al «yo», que muestra protección V. también Éxodo 12:35-36. (Daryabādī)
personal e indica que es el mismo Dios quien guía a los
justos. (Yūsuf ᶜAlī) 155 El hecho de que el becerro pareciera mugir se menciona
también en el Talmud, pero no en la Biblia. (Daryabādī)
148 La frase tiene dos significados, uno literal y otro figu-
rado. En sentido literal, las casas y moradas de los mal- El becerro de oro de los israelitas era sin duda fruto de si-
vados, tanto individuos como pueblos, quedaron vacías, glos de influjo egipcio. En Menfis adoraban los egipcios
como en el caso de los egipcios, los aditas o los tamu- al toro sagrado Apis, al que consideraban una encarna-
deos. En sentido figurado, la «casa» es un estado interior ción del dios Ptaḥ. Se creía que renacía siempre un nue-
del hombre. Si te turba o intranquiliza el éxito exterior vo Apis en el momento en que moría el viejo, y que en el
de los impíos, analiza su angustia interior y su inseguri- reino de los muertos el alma de este se integraba en Osiris
dad, y agradecerás a Dios sus beneficios. (Yūsuf ᶜAlī) para ser posteriormente venerado como Osiris-Apis. El
mugido que emitía el becerro de oro era probablemente
En el curso de vuestra marcha dejaréis atrás ruinas de producido por efectos sonoros del viento, como ocurría
pueblos que habían rechazado la ley de Dios, que no le con algunas de las altas figuras egipcias erigidas en los
quisieron servir, fueron desobedientes y se obstinaron templos. (Asad)
en seguir el camino del error. Cuando veáis estas cosas,
comprobaréis cómo acaban quienes se comportan de ese 156 V. Éxodo 32:4 y 32:8. (Daryabādī)
modo. (Mawdūdī)
157 Lit.: «cuando se cayó de sus manos». (Asad)
149 Quienes se comportan orgullosamente en la tierra y ni
siquiera creen teniendo delante todos los signos, y quie- 158 La aleya 149 es una inclusión que se refiere a un momen-
nes no siguen el camino de la rectitud que están viendo, to posterior, pues el arrepentimiento del pueblo de Israel
serán apartados de Su providencia, en el sentido de que no se produjo hasta que volvió Moisés del monte Sinaí,
no sacarán de ellos provecho alguno ni reaccionarán ante tal como dice la aleya siguiente. (Asad)
ellos. Estos signos se encuentran tanto en las cosas visi-
bles, como en la Escritura y han sido revelados a los pro- 159 Después de los cuarenta días en el monte en intenso diá-
fetas, pero el soberbio los desprecia y los declara falsos. logo con el Omnipotente. (Daryabādī)
En modo alguno es propio de un siervo de Dios compor-
tarse con altivez en la tierra. La grandeza es una cualidad 160 En las palabras de Moisés se esconde una ligera ironía.
exclusiva de Dios. (Quṭb) También hay aquí un juego de palabras: ᶜiŷl («becerro»)
y ͻaᶜŷila («precipitarse»). Detalles como estos escapan a
150 Lit.: «del encuentro» (liqāͻ). (Asad) cualquier traducción. (Yūsuf ᶜAlī)

151 Estas acciones son hueras, porque no cumplen las dos 161 V. Éxodo 32:19. (Daryabādī).
condiciones que confieren valor y dignidad a los actos
humanos. En primer lugar deben ser acciones en conso- Tiró las tablas. El texto no dice que rompió las tablas, de
nancia con la ley divina. En segundo lugar, su objetivo la aleya 154 se deduce que las tablas quedaron intactas.
debe ser el bien en la vida futura, y no únicamente el En ellas se contenía el mensaje de Dios. La idea de que el
éxito en este mundo. (Mawdūdī) enviado de Dios rompiera las tablas en un arrebato de ira,
como se desprende del relato veterotestamentario, supo-
152 Aquí termina el inciso comenzado con la frase «os mos- ne cierta falta de respeto, por no decir una ofensa a Dios.
traré cómo ha quedado la tierra de los depravados». (Yūsuf ᶜAlī)
(Asad)
162 Moisés era solo un ser humano. Teniendo en cuenta la
153 En ausencia, cuando se encontraba en el monte. misión y las instrucciones que había dado a Aarón (véase
(Daryabādī) la aleya 142), estaba con razón horrorizado ante el giro
que habían tomado los acontecimientos. Pero no descar-
154 El becerro de oro y su adoración por los israelitas gó su ira en las tablas de la Ley, sino reprendiendo a su
se menciona en 2:51 y se explica con más detalle en hermano, que era el responsable. Este se apresuró a ex-
20:85-97. Hay que resaltar que la formulación se adap- plicar lo sucedido. (Yūsuf ᶜAlī)
ta en cada caso concreto al contexto general. Nótese
El Corán I Azora 7
276

hicieron caso163 e incluso estaban a punto de


matarme. No permitas que los adversarios se
alegren a mi costa y no me cuentes entre los
pecadores».

151. Entonces (Moisés) imploró: «¡Señor mío!


Perdónanos, a mí y a mi hermano, y
acógenos en Tu misericordia. Tú eres el Todo
Misericordioso164».

152. Por cierto que, a quienes adoraron el


Becerro, los alcanzará la indignación de
su Señor y serán humillados en la vida
mundanal165.
Así será también el castigo de los falaces166.

153. No obstante, quienes hayan cometido


actos condenables y más tarde se hayan
arrepentido y permanecido leales a su
fe (sepan que) tu Señor es indulgente y
compasivo.

154. Una vez calmada la cólera de Moisés,


recogió las Tablas167 en cuya escritura se
reflejaban las directrices y la compasión168
para quienes cumplen bien con su Señor.

155. Moisés escogió luego setenta hombres


de su pueblo para (acudir a) la cita (de
penitencia) que habíamos concertado169.
Tras sorprenderlos una violenta sacudida170,
suplicó: «¡Señor mío! Si Tú hubieras
querido, los habrías exterminado171,
incluyéndome a mí. ¿Nos exterminarás
(ahora) por lo que cometieron los insolentes
de nuestro (pueblo)? Todo lo acontecido no
es más que una prueba de fe por Tu parte172,
con la cual dejas extraviarse a quien Tú
quieres y diriges a quien quieres. Tú eres
nuestro protector. Perdónanos, pues, y ten
compasión de nosotros. Tú eres el Sumo
Indulgente.

156. Señor, dicta lo grato para nosotros, tanto en


esta vida como en la otra, pues nos hemos
reencaminado ya hacia Ti». (Dios les)
respondió: «Aflijo con Mi suplicio a quien Yo
designo. En cambio, Mi clemencia lo abarca
todo173 y la concederé a quienes se precaven
(de lo condenable), pagan la contribución y
se mantienen leales a Nuestra Doctrina174.
El Corán I Azora 7
277

157. (La concederé también) a quienes


siguen al Mensajero, el Profeta Iletrado
que tienen descrito en la Tora175

163 Al contrario del relato bíblico (Éxodo 32:1-5), el Corán 171 Antes de que me acompañaran a este lugar. (Daryabādī)
no reprocha a Aarón una participación activa en la fabri-
cación o la adoración del becerro de oro. Su culpa con- 172 V. azora 2:26. (Yūsuf ᶜAlī)
sistía simplemente en haber permanecido pasivo ante la
idolatría de su pueblo por miedo a ocasionar una división 173 La misericordia divina lo abarca todo y está presente en
del mismo (véase 20:92-94). (Asad). todas partes, mientras que su justicia y su castigo se re-
servan para quienes se oponen a sus planes. (Yūsuf ᶜAlī)
164 Una vez que Moisés se convenció de la inocencia de su
hermano, su ira se tornó en mansedumbre. Y suplicó per- V. también 6:12 y 6:54. (Asad)
dón para sí mismo y para su hermano: para sí mismo por
su ataque de ira, y para su hermano porque no había sido 174 Se utiliza el pronombre «Yo» en lo concerniente a la gra-
capaz de apartar a su pueblo de la idolatría. (Yūsuf ᶜAlī) cia y la misericordia personales, mientras que se reserva
el plural mayestático «nosotros» para la ley impersonal,
165 La teología rabínica considera que después del pecado en virtud de la cual colaboran los signos de Dios en su
original, la adoración del becerro de oro es el pecado que universo. (Yūsuf ᶜAlī)
peores consecuencias ha tenido para el pueblo de Israel.
«Israel no ha sufrido ninguna calamidad que no suponga 175 Esta aleya pone en boca de Moisés una profecía de la ve-
de algún modo un castigo por la adoración del becerro de nida del último de los profetas, Muḥammad. Hay predic-
oro» (The Jewish Encyclopaedia). (Daryabādī) ciones en la Torá y en los Evangelios. En la forma de la
Torá aceptada hoy por los judíos (Deuteronomio 18:15),
166 La sentencia es aplicable a todos los que, hasta el día del dice Moisés: «El Señor tu Dios suscitará, de en medio de
Juicio, hacen afirmaciones falsas sobre Dios o atribuyen ti, entre tus hermanos, un profeta como yo, a quien escu-
a seres distintos de Dios propiedades divinas, cualquiera charéis». El único profeta que, como Moisés, trajo una
que sea el pueblo al que pertenezcan. (Quṭb) Ley fue Muḥammad, perteneciente a la descendencia de
Ismael, hermano de Isaac, patriarca de Israel. En la ver-
167 Las tablas de la Ley, y no sus fragmentos. Esto significa sión del Evangelio aceptada hoy por los cristianos, Jesús
que, al tirar las tablas, no las rompió. (Daryabādī) promete un nuevo «Consolador» (Juan 14:16). (Yūsuf
ᶜAlī)
168 Se refiere a los mandamientos que guían al hombre por el
recto camino que conduce hasta la misericordia de Dios. Otros ejemplos que remiten al profeta Muḥammad en el
(Daryabādī) Antiguo Testamento:

169 Sobre el motivo de la elección de los setenta represen- - Deuteronomio 33:2. Después de Moisés (del monte Si-
tantes existen diversas tradiciones. Probablemente de- naí) y de Jesús (de Seír), se alude al monte Parán, cerca
bían testimoniar el arrepentimiento y pedir perdón por de la Meca, donde nació el profeta Muḥammad. Él fue
los pecados que los israelitas habían cometido. En 2:54 quien finalmente entró victorioso con 10.000 de los su-
se menciona la penitencia que les fue impuesta: que los yos en la ciudad, con «rayos de sol fulgurante en su dies-
obedientes mataran a los culpables. El pueblo acató la tra».
orden y comenzó a ejecutarla hasta que Dios mandó inte-
rrumpir la matanza y aceptó su penitencia. (Quṭb) - Génesis 49:10. Solo con la venida de este Enviado,
tomado del pueblo ismaelita, concluyó el profetismo en
170 La mayoría de los comentaristas opina que raŷfa signi- Israel, y bajo él se agruparon las naciones.
fica aquí «terremoto», como sucede, sin duda alguna, en
otros pasajes del Corán (por ejemplo en las aleyas 78 - Salmos 45:18. «Muḥammad» significa literalmente «el
y 91 de esta azora). Pero hemos de tener en cuenta que Alabado». Su nombre, junto con el de su Creador, es
este término puede referirse a cualquier «sacudida vio- invocado cinco veces al día en todas las mezquitas del
lenta». Puesto que no hay fundamento para pensar que mundo.
aquí se trata de un seísmo, podemos suponer que la vio-
lenta sacudida que sorprendió a los setenta ancianos fue - Isaías 42:1-4. Aquí se trata de Muḥammad, el «siervo
un temblor provocado por el arrepentimiento y el miedo de Dios», su elegido (Mustafa), que «dictará ley a las na-
al castigo de Dios. (Asad) ciones». (Daryabādī)
El Corán I Azora 7
278

y el Evangelio176 que ya poseen, quien


los convoca al bienhacer, les advierte
contra lo deplorable, les da por lícito
todo lo sano y por ilícito solo lo dañino,
los libera de los deberes agobiantes y
de los yugos que se les habían impuesto
(por sus teólogos)177. Así pues, serán
afortunados quienes lo creen, lo
secundan, le ayudan y siguen la Luz que
le fue revelada».

158. (¡Muḥammad!) Proclama: «¡Humanos!


Soy el Mensajero de Dios para todos
vosotros. Suyo es el reino del Cielo y el
de la Tierra. No hay dios sino Él. Él es
Quien da la vida y la muerte178. Creed,
pues, en Dios, y en Su Mensajero, el
Profeta Iletrado179, que cree en Dios y
en Sus Revelaciones. Seguidle para que
podáis encaminaros correctamente».

159. De entre los seguidores de Moisés


hay quienes se rigen por la Verdad
y conforme a la misma emiten sus
juicios180.

160. Nosotros habíamos repartido (a los


israelitas) en doce tribus-naciones.
(Durante el Éxodo), cuando los israelitas
pidieron agua a Moisés, Nosotros lo
inspiramos: «Golpea la roca con tu
báculo»; y, de pronto, brotaron de ella
doce manantiales. Cada una reconoció
su correspondiente manantial. (Y
durante la marcha) hicimos que las
nubes les proporcionaran sombra, les
enviamos maná y codornices (y los
invitamos): «Disfrutad de los víveres
con que os hemos agraciado». Pero
(volvieron a rebelarse contra Nuestra
Doctrina), aunque con ello no Nos
perjudicaron, sino que se perjudicaban
a sí mismos181.

161. (Recordad) cuando se les dijo: «Habitad


esta ciudad, alimentaos por doquier182
de lo que en ella haya y suplicad el
perdón y cruzad venerablemente su
puerta para que disculpemos vuestros
pecados y colmemos a los que cumplan
fielmente con Él».
El Corán I Azora 7
279

162. Pero los desobedientes sustituyeron


las instrucciones que se les habían
dado por otras y, a causa de su
desobediencia, les infligimos un
castigo celestial183.

176 Otros ejemplos que remiten al profeta Muḥammad en el nernos más tiempo en verdades fragmentarias. Ahora
Nuevo Testamento: no se trata de liberar a Israel de la esclavitud, de enseñar
a los madianitas la ética en el comercio, de apartar al
- Mateo 21:42-44. Se trata de los descendientes de Is- pueblo de Lot de las perversiones sexuales, a los tamu-
mael, tanto tiempo despreciados por judíos y cristianos. deos de su sueño de grandeza y de su abuso del poder
Sería precisamente un ismaelita quien conseguiría al fin y a los aditas de su arrogancia y su culto a los antepa-
el supremo honor. sados. A nosotros se nos confronta sencillamente con el
problema de la vida y la muerte, con el mensaje a toda
- Lucas 24:49. Después de la venida del Profeta, la vene- la humanidad del Dios único y omnipresente. (Yūsuf
ración hasta entonces tributada a Jerusalén fue transferi- ᶜAlī)
da a la Caaba de La Meca.
179 El término «iletrado», aplicado aquí y en la aleya 157
- Juan 1:19-25. Las autoridades religiosas de Israel inte- al Profeta, tiene tres significados especiales: 1) Carecía
rrogaron a Juan el Bautista, y de la respuesta de este se de formación en las ciencias humanas, pero estaba do-
deduce claramente que, además de Elías y Jesús, espera- tado de gran sabiduría y de portentosos conocimientos
ban a otro profeta, tan conocido que bastaba designarlo de las Escrituras sagradas de épocas anteriores. Ambas
como «el Profeta». cosas eran signo de su inspiración. Había aquí un milagro
de primera magnitud, un «signo» que cualquiera podía
- Juan 7:40-41. Otra clara alusión al «Profeta». entonces y puede hoy verificar críticamente. 2) Todo sis-
tema organizado del saber humano tiende a una «cimen-
- Juan 14:16; 15:26; 16:8-13. Todas estas descripciones tación» y a asumir el estilo o la línea de una determinada
del «Consolador» son perfectamente aplicables al profeta escuela de pensamiento. El Maestro entre los maestros ha
Muḥammad. Este último Profeta trajo un mensaje perma- de estar libre de tales líneas y tendencias, pues sin una ta-
nente que dio testimonio de la verdad de Jesús y «condu- blilla limpia no se puede grabar con claridad un mensaje
jo hasta la verdad completa». Retransmitió la palabra de de especial importancia. 3) En 3:20 y 62:2 se denomina
Dios tal como la había recibido. (Daryabādī) así a los árabes paganos, pues antes de la aparición del
Islam eran iletrados e incultos. El último y mayor de los
177 Se refiere a los numerosos y complicados ritos y obli- profetas debía surgir entre ellos, y su lengua convertirse
gaciones, establecidos en la Ley mosaica, así como a la en vehículo de la nueva luz universal: también esto tiene
tendencia al ascetismo expresada en las enseñanzas de especial significado. (Yūsuf ᶜAlī)
los Evangelios. Estas «cargas» o «cadenas», impuestas
como disciplina espiritual a diversas comunidades en de- 180 Se insinúa que, a pesar de que el erróneo comportamien-
terminados estadios de desarrollo de la humanidad, son to de algunos provoca a menudo la ruina a comunidades
declaradas inútiles por el Corán en el momento en que enteras, Dios juzga a los hombres uno por uno y no de
ha llegado a su consumación el mensaje de Dios a los modo colectivo. (Al-Manār)
hombres. (Asad)
181 V. azora 2:57. (Yūsuf ᶜAlī)
178 Esta azora nos ha presentado hasta aquí a diferentes
profetas cuyos mensajes se dirigían a sus respectivos 182 Como en 7:19, también aquí «comer» puede interpretar-
pueblos. Cada una de estas historias contiene una cierta se, en sentido más amplio, como «disfrutar de las cosas
previsión de la vocación del profeta Muḥammad. Ahora buenas de la vida». (Yūsuf ᶜAlī)
se nos pide escuchar la llamada del último Profeta, que
se dirige a toda la humanidad. Ya no necesitamos dete- 183 V. 2:58-59. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 7
280

163. (¡Muḥammad!) Pregúntales por (lo que


aconteció en) aquella urbe costera (cuyos
habitantes) profanaban el Sabbat cuando
los sábados los peces se acercaban hasta
la superficie, pero el resto de los días no lo
hacían184. Con esto los pusimos a prueba
por ser gente desobediente185.

164. Una de sus comunidades decía (a los


devotos de aquella urbe): «¿Para qué
exhortáis a un pueblo186 que Dios va a
exterminar o atormentar con un severo
castigo?». «Lo hacemos en cumplimiento
de los mandamientos del Señor187 y para
que, tal vez, se retracten», contestaban.

165. No obstante, cuando desestimaron las


advertencias que se les habían dirigido,
salvamos a quienes precavían contra
la desobediencia y afligimos a los
transgresores un suplicio implacable por
la rebeldía que demostraban188.

166. Y cuando, a pesar de todo,


cometieron con terquedad e insolencia
el sacrilegio contra el que habían sido
advertidos, declaramos: «Sed (como)
monos abyectos189».

167. Tu Señor reveló190 que, desde ahora y


hasta el día de la Resurrección, siempre
tendrán quien les inflija el peor castigo191.
Pues tu Señor es expeditivo en el castigo
pero, al mismo tiempo, es el indulgente y
compasivo por excelencia.

168. Así pues, los hemos dispersado en la


Tierra en varias comunidades. Hay entre
ellos, sin embargo, gente buena y gente
que no lo es. Unos gozarán de prosperidad
y otros padecerán adversidades. Con
esto los habremos puesto a prueba para
(animarlos a) volver a Dios.

169. Sin embargo, les sucedió una generación


que recibió el encargo de proclamar el
Libro, pero prefirió conseguir provechos
ilícitos y mundanos aduciendo: «¡Él
nos perdonará192!». Y, cada vez que se
les presentaba un acto semejante, lo
aprovechaban (sin escrúpulos193. Ahora
El Corán I Azora 7
281

bien), habiendo estudiado la Palabra de Dios194,


¿no se han sentido, acaso, comprometidos con
la aplicación de la Ley del Libro195? ¿No han
(comprendido la necesidad de) no atribuir a
Dios más que lo cierto? (Sabed, pues, que) la
otra vida tiene más valor para los que cumplen
bien con Dios. ¿Es que no vais a razonar?

184 V. también 2:65. (Yūsuf ᶜAlī) gían y advertían que era inútil dar consejos a declarados
infractores de la ley. Y, en fin, los que tenían honradez su-
También los profetas veterotestamentarios criticaron in- ficiente para no tolerar tan manifiestas infracciones de la
sistentemente el comportamiento de los hijos de Israel ley de Dios. Estos incitaban a los transgresores a corregir
con respecto al sábado. Véase Jeremías 17:21-27; Eze- su comportamiento y a renunciar al mal, en la esperanza
quiel 20:12-24 y otros pasajes. (Mawdūdī) de que volverían al recto camino. Cuando el castigo cayó
sobre la ciudad, fueron estos últimos quienes salieron in-
Este es el resultado de querer atenerse únicamente a la demnes. (Mawdūdī)
letra de la ley mientras va desapareciendo del corazón el
temor de Dios. Lo que preserva la ley no es la fidelidad a 189 V. 2:65. (Yūsuf ᶜAlī)
la letra, sino el corazón temeroso de Dios. (Quṭb)
Muŷāhid piensa que quiere decirse que sus corazones se
185 Puesto que el Corán no menciona el nombre de la ciu- volvieron como los de los monos, que no son capaces de
dad ni el período histórico en el que se produjeron los distinguir la verdad. (Al-Manār)
hechos, podemos suponer que este episodio, varias veces
mencionado en el Corán, constituye una ilustración ge- «Como un mono» o «simiesco» se utiliza con frecuencia
neral de la tendencia, tan evidenciada por los israelitas, a en el árabe clásico para designar a una persona que es
quebrantar su ley por motivos de lucro material. Aunque, incapaz de controlar su apetito y sus pasiones. (Asad)
según la doctrina islámica, la ley mosaica ha sido abro-
gada, el Corán alude con frecuencia a la función que ha 190 V. Deuteronomio 11:28 y 28:49. (Yūsuf ᶜAlī)
desempeñado en la historia de las religiones monoteístas,
acentuando a la vez su importancia (provisional) como 191 V. Levítico 26:17; Deuteronomio 28:33 y 28:48-51.
medio para fortalecer la disciplina espiritual de los hijos (Daryabādī)
de Israel. Sus repetidas y voluntarias infracciones de la
ley mosaica son presentadas como signo de su actitud Advertencias de este tipo se han dirigido una y otra vez
rebelde frente a esta disciplina y, en general, frente a los al pueblo de Israel a partir del siglo VIII antes de la era
preceptos de Dios. (Asad) cristiana, como lo atestiguan especialmente los libros de
Isaías, Jeremías y otros profetas posteriores. También Je-
186 Siempre hay quienes se preguntan —sin duda con sús las utilizó con frecuencia en sus predicaciones. Y el
sinceridad— de qué sirve pretender aconsejar a los mismo Corán repite idéntica advertencia. (Mawdūdī)
malvados. He aquí la respuesta: 1) todo el que ve
algo malo debe expresar su desacuerdo: esto constituye 192 La simple herencia de una Escritura o el culto que se que-
un deber para con Dios; 2) siempre existe alguna posi- da en simples palabras no pueden convertir en justo a un
bilidad de que los avisos y advertencias sean eficaces pueblo. Véase también azora 2:80 y 2:8. (Yūsuf ᶜAlī)
y, por tanto, de salvar a algunas personas. Este pasaje
tiene especial aplicación a la época en que el profeta 193 V. Éxodo 23:8. (Daryabādī)
Muḥammad predicaba en La Meca sin éxito aparente.
Pero también puede aplicarse a cualquier otra época. Fiados de la pretensión de ser el pueblo elegido por Dios
(Yūsuf ᶜAlī) y de que esta cualidad les da derecho al perdón, ni siquie-
ra se avergüenzan de sus malas acciones ni sienten arre-
187 Pues es deber del hombre para con Dios incitar al bien y pentimiento alguno por ellas. Incluso, llegada la ocasión,
disuadir del mal. (Quṭb) no tienen reparo en volver a cometer errores parecidos.
(Mawdūdī)
188 Es patente que en la ciudad había tres clases de personas.
En primer lugar, los que se oponían de forma abierta y 194 V. Éxodo 19:5-8, 24:3 y 34:27, entre otros pasajes.
voluntaria a los preceptos divinos. Luego, los que, si bien (Yūsuf ᶜAlī)
no quebrantaban expresamente las leyes, aprobaban con
su silencio lo que otros hacían: decían a quienes corre- 195 No pueden aducir ignorancia. (Daryabādī)
El Corán I Azora 7
282

170. En cuanto a quienes se aferran a la


Ley y observan la oración196 (sepan
que) Nosotros jamás descuidamos la
recompensa de los bienhechores.

171. (Recuerda a los israelitas) cuando


arrancamos y clavamos el monte sobre
ellos como si fuera una sombrilla197, y
vieron que irremediablemente se les iba a
desplomar encima si no aplicaban la Ley
(al tiempo que se les decía): «Aferraos198
fervorosamente al Libro que os hemos
concedido y atended a su contenido para
que podáis precaveros de Mi (castigo199)».

172. (Recuérdales también) cuando tu


Señor engendró de los hijos de Adán
sus subsiguientes generaciones200 y (en
el mismo momento de su creación)
depositó en su naturaleza innata el don
de reconocer la presencia de Dios. Luego,
los interpeló: «¿Acaso no soy Yo vuestro
Señor?». Ellos (por disposición innata)
contestaron (de inmediato): «¡Sí! Lo
atestiguamos201». (Entonces, Dios los
advirtió: «Con este (testimonio), el día
de la Resurrección no podréis alegar:
“Nosotros no sabíamos nada (de esta
realidad)”».

173. Tampoco podréis alegar: «Nuestros


antepasados fueron idólatras y nosotros
(tuvimos que seguirles porque) somos sus
descendientes. Señor: ¿Vas a condenarnos
por lo que perpetraron los frustrados?».

174. De esta manera (tan reveladora)


aclaramos los preceptos para que
recapaciten202.

175. Coméntales también la anécdota de aquel


israelita a quien instruimos (en la clave
de) Nuestra Doctrina, pero la abandonó.
Consecuentemente, el demonio se apoderó
de él, llevándolo a ser un descarriado203.

176. De no haberse apegado a lo mundano


y entregado a sus bajas pasiones lo
habríamos enaltecido merced a lo que
le hubiéramos enseñado. Su caso es
semejante al de un perro, que si lo acosas,
El Corán I Azora 7
283

jadea, y si lo dejas, jadea también204.


Tal es el caso de quienes niegan Nuestra
Doctrina. Coméntales, pues, las anécdotas
(que te revelamos), a fin de que reflexionen.

177. ¡Cuán abominable es el ejemplo de quienes


niegan Nuestra Doctrina! Realmente,
fueron abusivos contra sí mismos205.

178. Ciertamente, a quien Dios guía


estará siempre iluminado,
y a quien deja extraviarse acabará
arruinando su vida.

196 El término «aferrarse» es una forma gráfica de expresión los hombres. Que este impulso al conocimiento del Dios
que de algún modo sensibiliza y visualiza una realidad. único y a someterse a Él forma parte de la razón humana.
Agarrar con todas las fuerzas denota simbólicamente (Daryabādī)
celo y fortaleza. En este sentido literal, agarrar referido a
los deberes del culto divino adquiere un especial sentido: 202 En su gran misericordia, Dios pide cuentas a sus siervos
que es preciso aplicar este Libro a la vida humana para con respecto a esta alianza original y a su razón solo des-
preservar en ella el orden debido. Al mismo tiempo, para pués de haberles enviado sus mensajeros, con abundantes
conseguir el crecimiento espiritual del hombre es nece- signos, a fin de rescatar su condición natural (alma), en-
sario cumplir los deberes del culto religioso. (Quṭb) torpecida y desviada de la verdad. (Quṭb)

197 Se refiere probablemente a un terremoto que se produjo 203 Los comentaristas no se ponen de acuerdo a la hora de
en el monte Sinaí en el momento de la revelación de las determinar si esta historia o parábola se refiere a un per-
tablas de la ley. (Asad) sonaje concreto y, en caso afirmativo, a quién. Por eso,
parece más indicado interpretar esta parábola en sentido
198 V. azora 2:63. (N. del T.) general. Existen personas con cualidades y madurez que
les abren grandes posibilidades espirituales, que, sin em-
199 Esta azora pone fin aquí a la historia de los hijos de Israel. bargo, no utilizan. Satán aprovecha la ocasión y los atra-
De acuerdo con el método coránico, esta historia consti- pa en sus redes. En lugar de progresar en el mundo del
tuye un ejemplo del que han de aprender todos los creyen- espíritu, son expulsados de él por sus impulsos egoístas y
tes, independientemente de la comunidad o la época a las mundanos. (Yūsuf ᶜAlī)
que pertenezcan. Por eso, la siguiente sección habla de los
«hijos de Adán», es decir, de toda la humanidad. (Asad) No se menciona su nombre, para no desviar innecesaria-
mente la atención hacia él, en perjuicio de la finalidad del
200 El texto se refiere a la descendencia de los hijos de Adán, relato. Ni en el Corán ni en las sentencias del Profeta se
es decir, a la humanidad entera, sin limitación temporal suelen citar por su nombre quienes dan malos ejemplos.
alguna ni distinción entre los ya nacidos y los que vendrán (Mawdūdī)
después. La descendencia de Adán prolonga la existencia
de este primer hombre y es portadora de su herencia espi- 204 Especialmente cuando hace calor, el perro lleva la len-
ritual. La aleya precedente se refería a la alianza o contra- gua afuera, tanto si está cansado o es perseguido como si
to con el pueblo judío. Aquí nos hallamos ante una alianza se lo deja tranquilo. Es algo propio de su naturaleza. Lo
implícita o contrato con la humanidad entera, pues la mi- mismo sucede con el hombre que rechaza a Dios. Tan-
sión del profeta Muḥammad fue universal. (Yūsuf ᶜAlī) to si se le amonesta como si se le deja a su suerte, solo
maquina maldades. Sus injusticias se vuelven contra su
201 Queda así sellada la alianza. Reconocemos que Dios es propia alma. Su mal ejemplo puede contagiar a otros, por
nuestro creador y conservador, y con ello admitimos tam- eso debemos protegerlos. Nunca debemos abandonar la
bién nuestra vinculación con Él. El hecho de que demos esperanza de que se convierta, por lo que no hemos de
ante nosotros tal testimonio nos hace conscientes de esa cansarnos de amonestarlo e invitarlo a reflexionar. (Yūsuf
vinculación. (Yūsuf ᶜAlī) ᶜAlī)

Esta alianza no estaba grabada en tablas de piedra como 205 Al rechazar la revelación de Dios, se infligen grave daño
la de los hijos de Israel, sino impresa en los corazones de a sí mismos. (Daryabādī)
El Corán I Azora 7
284

179. De entre los espíritus y seres humanos


que hemos creado, muchos serán
(pasto) del Infierno206 porque,
teniendo intelecto, no lo utilizan para
comprender; teniendo ojos, no los
utilizan para ver; y teniendo oídos,
no los utilizan para escuchar (los
signos divinos). Son como bestias,
o algo peor207. Tal es el caso de los
indiferentes (con respecto a la Fe).

180. Dios ostenta los atributos más


sublimes208. Invocadle, pues,
estrictamente con ellos; apartaos
(asimismo) de quienes los profanan ya
que estos serán sancionados conforme
a sus actos.

181. De tantas (naciones) como hemos


creado, siempre ha habido una
comunidad que invitaba a seguir la
Ley y su justa aplicación209.

182. En cambio, a quienes niegan Nuestras


leyes los llevaremos gradualmente
(a la ruina) por donde menos lo
esperen.

183. Sin embargo, Mi tolerancia los


alcanzará, (pero sepan que) Mi castigo
es riguroso.

184. ¿Es que (los idólatras) no


reflexionan? ¿(No ven) que su agnado
(Muḥammad) no padece ningún tipo
de alteración mental y que no hace
sino amonestar de forma abierta y
esclarecedora?

185. ¿Es que no contemplan las maravillas


del cosmos y (la mano de) Dios en su
creación? ¿Es que (los que niegan estas
evidencias) no se dan cuenta de que su
propio fin podría ser inminente210? Si
no creen ni en el argumento cósmico,
¿en cuál van a creer211?

186. (Realmente), a quien Dios deja


extraviarse nadie puede encaminarlo.
Él los abandonará a su suerte,
debatiéndose en su idolatría212.
El Corán I Azora 7
285

187. (¡Muḥammad!) Te preguntan: «¿Cuándo


acontecerá la Hora213?». Diles: «Es un secreto
exclusivo de mi Señor214. Solo Él lo revela a
su debido tiempo. Es (un acontecimiento)
difícil de soportar, tanto para los habitantes
del Cielo como para los de la Tierra. No
os abordará sino súbitamente». Te insisten
como si no tuvieses más preocupación que
saber su momento. Diles: «Su secreto está
única y exclusivamente en manos de Dios.
Ciertamente, la mayoría de ellos no entiende
(dónde tiene que concentrar su interés)215».

188. Diles: «No es de mi competencia lograr


beneficios ni prevenir perjuicios, ni siquiera
para mí mismo, a no ser que Dios lo decida. Si
yo conociera el Más Allá, habría amasado toda
la fortuna que me hubiera sido posible obtener
y ningún infortunio me afectaría jamás216.
Pero mi misión principal es amonestar
(a quienes niegan) y portar buenas noticias
a quienes creen (en mi mensaje)».

206 Esto no significa que algunos hombres y algunos ŷinn causa, han de tener consecuentemente un principio y un
hayan sido creados para ser arrojados al fuego. La for- fin. Y, por otra parte, puesto que el universo no es eterno
mulación aquí utilizada expresa intenso pesar, como el en el sentido de carente de principio, y tampoco ha salido
caso de una madre que llora a su hijo caído en el campo «por sí mismo» de la nada, pues la nada no es otra cosa
de batalla: «¡Ay! Lo he criado para que se convirtiera en que una ficción irreal, es preciso concluir que existe una
carne de cañón». Naturalmente, no quiere decir que lo Causa Primera, más allá de los límites de nuestro ámbito
haya criado con tal finalidad. (Mawdūdī) experiencial. (Asad)

207 V. 2 Pedro 2:12-13 e Isaías 1:3. (Daryabādī) 212 Dios no les priva de su libertad de acción ni les coacciona
para seguir el buen camino. (Daryabādī)
208 La expresión «los epítetos (o atributos) más sublimes»
aparece cuatro veces en el Corán, concretamente, en esta Véase también 2:6 y 14:4. (Asad)
aleya y en 17:110, 20:8 y 59:24. Puede traducirse tam-
bién por «propiedades de la perfección», concepto que se 213 V. también azora 34:7. (Quṭb)
reserva únicamente para Dios. (Asad)
214 V. Mateo 24:36. (Daryabādī)
209 De igual modo que en la aleya 179 se indicaban las cua-
lidades de los destinados al Infierno, se indican también 215 Aquí no se trata específicamente de la hora de la Resu-
aquí las cualidades de «algunas de nuestras criaturas», rrección, sino de lo oculto en general. El conocimiento
las destinadas al Paraíso. (Al-Manār) de lo oculto es exclusivo de Dios. Solo a quien Él elige
le hace saber algo al respecto, y solo en la medida que
V. aleya 159, donde se afirma lo mismo de los justos del Él quiere y en el tiempo elegido por Él. Por tanto, los
pueblo de Moisés. La afirmación se extiende aquí a los siervos de Dios no pueden sacar de aquí ni ventajas ni
justos de todos los tiempos y de todos los pueblos. (Asad) desventajas. (Quṭb)

210 No reparan en que nadie conoce el momento de su muer- 216 Si yo conociera los acontecimientos futuros nunca habría
te para poder hacer el mejor uso posible del plazo que le sufrido daño alguno, pues habría podido prevenir esas
ha sido asignado. (Mawdūdī) situaciones, y en lugar de daños habría podido lograr be-
neficios. No es, por tanto, razonable que tratéis de poner
211 Puesto que, en el universo que contemplan los sentidos a prueba mi competencia de profeta con tales preguntas.
y percibe la razón, todas las cosas tienen claramente una (Mawdūdī)
El Corán I Azora 7
286

189. (Diles): «Es Él quien os engendró de un


solo ser (Adán), a partir del cual creó a
su mujer217 para buscar la quietud a la
vera de ella218». (Recuérdales también lo
que le pasó a cierta pareja): cuando se
unieron, la mujer se quedó embarazada y
el embarazo siguió su curso sin problemas
hasta que llegó a su término; entonces,
ambos invocaron a Dios, su Señor: «Si
nos concedes el don de un hijo sano219 te
estaremos siempre agradecidos».

190. Pero cuando les concedió lo que


solicitaron, Le atribuyeron copartícipes
(dando al hijo un nombre idolátrico).
¡Exaltado sea Dios por encima de cuanto le
atribuyen!

191. ¿Le atribuyen copartícipes que nada


pueden crear, habiendo sido creados ellos
mismos,

192. y que no pueden defenderlos ni son


capaces de defenderse a sí mismos?

193. ¿(No os dais cuenta de que) si les rogáis


para que os guíen, no os escuchan? ¿Que
tanto da que roguéis o que permanezcáis
mudos?

194. Por cierto que lo que invocáis en vez de a


Dios, al igual que vosotros, no son más que
subordinados Nuestros. ¡Invocadles, pues,
y que os escuchen si estáis en lo cierto!

195. ¿Tienen acaso pies con los que andar,


manos con las que castigar, ojos con los
que ver u oídos con los que escuchar
(para que sean dignos de un diálogo
fructífero)220? Diles: «Convocad a vuestros
ídolos, urdid una treta contra mí y actuad
sin dilación (a ver si os sirven de algo)».

196. (Con respecto a mí, os constato que) mi


protector es Dios, el que me reveló el
Corán, pues Él es Quien ampara a los
virtuosos221.

197. En cambio, a quienes pedís ayuda en


vez de a Él no podrán defenderos ni
defenderse».
El Corán I Azora 7
287

198. Y si les solicitáis orientación (no


os responderán, porque) no oyen.
(¡Muḥammad! Los idólatras a quien
te diriges) parece que te miran, pero
realmente no ven (porque no ponen
sus facultades en acción)».

199. (¡Muḥammad!) Adopta la


benevolencia (como conducta)222,
recomienda el bien y no prestes
atención a los necios223.

200. Y si se diera el caso en que


el demonio te soliviantara
(como consecuencia del mal
comportamiento de los necios), busca
el amparo de Dios, pues Él es el
Omnioyente, el Omnisciente.

201. (Sabed que) los virtuosos, cuando


sienten un impulso diabólico,
recapacitan y se vuelven conscientes
(de su condición de creyentes).

202. (Los diablos, en efecto) no cesan de


instigar a sus cofrades (humanos) a
sumirse en el pecado224.

217 V. 4:1. (Yūsuf ᶜAlī) como la rectitud de intención, la sinceridad y otras cuali-
dades. (Daryabādī)
218 El sentido de la pareja matrimonial consiste en que am-
bos cónyuges encuentren en ella descanso, satisfacción, 223 Dios consuela a su Enviado y le señala tres formas funda-
amor y calor humano. Y en este afecto ha de prepararse a mentales de comportamiento: 1) perdonar las ofensas, el
los hijos para que cumplan su tarea de transmitir y seguir rechazo y la persecución; 2) ser perseverante en la confe-
desarrollando la civilización. (Quṭb) sión de su fe y adoptar una actitud consecuente respecto
a todos, tanto amigos como enemigos; 3) no prestar aten-
219 El término ṣāliḥ (sano) incluye salud de cuerpo y espí- ción a los insensatos que difunden dudas y dificultades,
ritu, honradez y buenas disposiciones morales. (Yūsuf que lanzan amenazas y reproches o se confabulan contra
ᶜAlī) la verdad; hay que ignorarlos y olvidarlo, y no entrar en
controversias inútiles ni establecer compromisos con
220 V. 1 Reyes 18:26 y Salmos 115:4-7. (Daryabādī) ellos. (Yūsuf ᶜAlī)

221 Hay aquí una promesa general de que Dios protegerá a 224 Aquí se reanuda el tema de los incrédulos, que se había
las personas honradas. (Daryabādī) interrumpido en la aleya 198, para exponer cuál ha de ser
nuestro comportamiento ante los elementos malignos.
222 No seas excesivamente crítico con el comportamiento de Las fuerzas del mal nunca ceden en su lucha por arrastrar
los incrédulos, sino acepta lo que hay de bueno en ellos, a sus «cofrades» a la más profunda miseria. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 7
288

203. (En cuanto a los idólatras), si no les


presentas los milagros que ellos exigen,
dirán: «¿Y por qué no lo haces tú?225».
Diles: «Yo me limito estrictamente a
lo que mi Señor me revela. He aquí
(el Corán) que me reveló y que está
pletórico de pruebas irrefutables,
iluminación y misericordia de vuestro
Señor para con los creyentes».

204. (¡Creyentes!) Cuando se recite el


Corán, escuchadlo atentamente y
guardad silencio226, para que seáis
dignos de recibir Su misericordia.

205. Evoca la palabra de tu Señor en tu


intimidad, con humildad y reverencia,
musítala al amanecer y al anochecer.
(Lo importante es que) no seas
negligente227.

206. Los que están a la vera de tu Señor


no se ensoberbecen al adorarlo y
glorificarlo, pues solo ante Él se
prosternan.

225 Los idólatras no cesaron nunca de pedir milagros al Pro- 226 Esta azora concluye, lo mismo que había comenzado
feta. (Quṭb) (aleya 2), con la mención del Corán.

Al interrumpirse durante un tiempo la revelación del 227 «Evoca la palabra de tu Señor» puede significar «realiza
Corán, los idólatras exigían que el Profeta se inventara la oración» y también «ten presente a Dios, con pala-
alguna. (Al-Manār) bras o sin ellas». «Al amanecer y al anochecer» significa
«constantemente». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 8
289

Introducción a la Azora 8
AL- ANFĀL
EL BOTÍN DE GUERRA
L as siete primeras azoras, que forman algo menos de la tercera parte del Corán, esbozan la primitiva historia espiritual de la humanidad y
conducen hasta el nacimiento de la nueva comunidad del profeta Muḥammad. Hemos visto cómo cada azora nos introduce un paso más en
la doctrina del Islam. Aquí comienza otra gran sección, que trata de la consolidación de la comunidad islámica y de las diversas fases de la vida
comunitaria. En esta azora se extraen enseñanzas de la batalla de Badr: 1) en la cuestión del reparto del botín; 2) sobre las virtudes necesarias
para un combate justo; 3) sobre la victoria frente a una gran potencia; 4) sobre la mansedumbre y el respeto al bando propio y a los vencidos en el
momento de la victoria. Cuanto al botín, debe insistirse en que nunca ha de constituir nuestro objetivo en una guerra. Es sencillamente un efecto
concomitante. Ningún combatiente o soldado tiene un derecho inherente al botín. La guerra justa es una cuestión comunitaria, y cualquier eventual
ganancia material derivada de la misma pertenece a Dios, o bien a la comunidad y a su causa. Deben fijarse criterios justos para el empleo de esas
ganancias y para su distribución, a fin de contrarrestar la avaricia humana y el provecho individual. Una quinta parte debe ponerse a disposición
del mando o de la autoridad responsable para que haga de ella un adecuado uso según su criterio: para resarcir los gastos, atender a las necesidades
de los pobres y enfermos, y también de los huérfanos y las viudas (véase azora 8:41). En tiempos del Profeta, las otras cuatro quintas partes no
se repartían sólo entre los directamente implicados en el combate, sino también entre quienes habían colaborado de cualquier otra forma, jóvenes
o viejos, en la medida en que hubieran cumplido con sus tareas correspondientes. Deben evitarse las disputas, pues perturban la armonía interna
y la disciplina. Estos principios tienen aplicación en el derecho de guerra de todos los pueblos civilizados. Con respecto a las virtudes militares,
que en lo substancial se reducen a las virtudes normales de la vida, el análisis de los acontecimientos de Badr nos muestra cómo actúa la ayuda
de Dios cuando el hombre se entrega a Su causa y no a sus propios intereses inmediatos. En este contexto, se dan también indicaciones sobre el
tratamiento de los prisioneros de guerra y sobre la conservación de la solidaridad dentro de la comunidad musulmana. (Yūsuf ᶜAlī)

La mayor parte de esta azora fue revelada durante la batalla de Badr e inmediatamente después de ella; sólo unas pocas aleyas son de fecha
posterior. Puesto que en esta azora se trata casi en exclusiva de una valoración de los acontecimientos de esta batalla, se hace necesaria una breve
exposición histórica. En el mes de šaᶜbān del año segundo de la hégira tuvieron noticia los musulmanes de la vuelta de Siria de una gran caravana
comercial que debía pasar por el sur de Medina. Teniendo en cuenta que, desde la huida de los musulmanes a Medina, reinaba entre ellos y La
Meca un abierto estado de guerra, el Profeta comunicó a sus seguidores la idea de atacar a la caravana. Cuando le llegaron al jefe de ésta, ᵓAbū
Sufyān, en Siria, rumores de las intenciones de Muḥammad, empleó las semanas de que disponía para reclutar en La Meca un fuerte ejército,
al mando de ᵓAbū Ëahl, enemigo mortal del Profeta. El hecho de que el Profeta, contra su costumbre habitual, diera a conocer sus planes con
tanta anticipación apoya la hipótesis de que el supuesto ataque a la caravana no era otra cosa que una simple maniobra táctica, mientras que su
verdadero objetivo era una confrontación con el ejército de La Meca. Como ya se ha dicho, los coraixíes de La Meca se hallaban ya en guerra
con la comunidad musulmana de Medina. Con todo, no se había producido todavía una confrontación definitiva, y los musulmanes vivían bajo la
constante amenaza de una invasión procedente de La Meca. El Profeta quería probablemente poner fin a tal situación e infligir a los coraixíes una
derrota que permitiera gozar de mayor seguridad a la todavía débil comunidad musulmana. Si su intención real hubiera sido atacar a la caravana,
le habría bastado con esperar, sin grandes preparativos, a que estuviera a su alcance. De este modo, ᵓAbū Sufyān no habría dispuesto de tiempo
para solicitar ayuda armada de La Meca.

Mientras la caravana se dirigía a La Meca dando un gran rodeo, se presentaron los coraixíes en el valle de Badr. Eran unos mil guerreros provistos
de armadura, con setecientos camellos y más de cien caballos. Al mismo tiempo salía el Profeta de Medina con unos trescientos musulmanes,
escasamente armados, que sólo contaban con setenta camellos y dos caballos. Al avistar de improviso el poderoso ejército de La Meca, se
detuvieron para deliberar. Algunos opinaban que el enemigo era demasiado fuerte y que lo mejor era replegarse hacia Medina. Pero la gran
mayoría, y entre ellos ᵓAbū Bakr y ᶜUmar, se pronunciaron a favor de una confrontación inmediata. Después de los duelos individuales de acuerdo
con la costumbre árabe, se desencadenó la batalla. El ejército de La Meca sufrió una aplastante derrota y en el curso del combate murieron algunos
de sus jefes más prominentes, entre ellos ᵓAbū Ëahl. Éste fue el primer enfrentamiento abierto entre los paganos coraixíes y la joven comunidad
musulmana, y su resultado mostró con toda claridad a los coraixíes que el movimiento suscitado por Muḥammad no era un simple sueño idealista,
sino el comienzo de un nuevo poder político y de una nueva era, algo totalmente distinto de lo hasta entonces sucedido en toda la historia árabe.
Los temores despertados en los habitantes de La Meca con la huida a Medina del Profeta y de los musulmanes quedaron confirmados en Badr. Si
bien pasaron todavía algunos años hasta el definitivo quebranto del poder del paganismo árabe, su derrota era ya evidente a partir de este momento
histórico. También para los propios musulmanes supuso Badr un cambio histórico. Podemos suponer con cierta seguridad que hasta entonces
pocos seguidores del Profeta eran plenamente conscientes de las implicaciones políticas del orden islámico. Para muchos de ellos, la huida a
Medina no significaba probablemente otra cosa que un seguro refugio frente a las persecuciones a las que se hallaban expuestos en La Meca.
Después de la batalla de Badr, todos debieron comprender que se hallaban en vías de un nuevo orden social. Del espíritu de sacrificio pasivo,
característico de los primeros tiempos, se pasaba ahora a una disposición para el sacrificio activo. La doctrina de la “acción” como elemento
creador fundamental de la vida no se circunscribía, quizás por vez primera en la historia de la humanidad, a unos pocos privilegiados, sino que
se extendía a una comunidad entera. (Asad)
El Corán I Azora 8
290

Azora 8
AL- ANFĀL
EL BOTÍN DE GUERRA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Te consultan acerca (del


reparto) del botín1. Diles: «(La decisión sobre)
el reparto del botín es competencia de Dios
y de Su Enviado2». Tened a Dios siempre
presente, resolved las divergencias entre
vosotros y obedeced lo que disponen Dios y Su
Enviado, si (de verdad) sois creyentes3.

2. Los verdaderos creyentes son aquellos cuyos


corazones se estremecen cuando se menciona el
nombre de Dios4, cuya fe se acrecienta cuando
se les recitan Sus palabras y a su Señor se
encomiendan.

3. Son también quienes observan debidamente


las oraciones preceptivas y pagan los derechos
de los bienes que les dispensamos.

4. Estos son los verdaderos creyentes, que, con


distintos rangos, serán (obsequiados) con
indulgencia y un exquisito hospedaje5 a la vera
de su Señor.

5. Del mismo modo (que te están discutiendo el


reparto del botín), hubo también creyentes
reacios que te discutían (el mandato de) tu
Señor, quien taxativamente te ordenó salir de
tu casa (para ir al encuentro del enemigo).

6. Se pusieron a discutir contigo sobre la


movilización, aún siendo la victoria una
realidad patente6, como si fueran arrastrados a
una muerte que tenían a la vista7.

7. Pues Dios os había prometido que uno de


los dos objetivos caería en vuestras manos8.
Vosotros preferíais la caravana inerme. Pero
Dios, con Su orden, quiso hacer prevalecer la
Verdad y erradicar a los incrédulos,
El Corán I Azora 8
291

8. para establecer la Verdad y suprimir


la falsedad, a disgusto de los
criminales9.

9. Recordad cuando implorabais el


socorro de vuestro Señor. Él acepto
vuestro reclamo declarando: «Os
secundaré con mil ángeles en oleadas
sucesivas».

10. (El prometido socorro que) Dios os


concedió no fue más que un presagio
de la victoria para apaciguar vuestros
corazones. Pues, en definitiva, es
Dios Quien decide la victoria. Dios es
poderoso y sabio10.

1 Esta azora fue revelada a propósito del botín de la batalla 7 No tenían nada claro que todo el asunto respondiera a un
de Badr. (Yūsuf ᶜAlī) planteamiento verdadero y correcto. En su opinión, de
aquí no cabía esperar sino un desastre seguro: se veían ya
2 Que «el reparto del botín es competencia de Dios y de abocados a la muerte. (Yūsuf ᶜAlī)
Su Enviado» significa que no puede ser reivindicado por
los individuos aislados: es propiedad pública que, según 8 Inmediatamente antes de Badr (la primera batalla librada
las instrucciones del Corán y las enseñanzas del Profeta, contra los paganos de la Meca), los musulmanes de Medina se
ha de ser utilizada o repartida por la autoridad responsa- enfrentaban a dos posibilidades. Una de ellas era sorprender
ble a favor del Estado islámico. En la aleya 41 de esta a la caravana de los coraixíes que regresaba de Siria cargada
azora se dan normas concretas. (Asad) de mercancías con la sola protección de cuarenta hombres
(y así podrían recuperar parte de sus bienes que les habían
3 El simple uso del término ͻanfāl («lo prestado más allá sido expropiados en La Meca). Según cálculos puramente
del deber», en lugar de ǵanāͻim, «botín de guerra») mundanos, esta era la empresa más segura y lucrativa. La
indica ya el cambio de actitud moral con respecto a la otra posibilidad, que al fin fue seguida a instancias del Pro-
concepción de la guerra. Los musulmanes no combaten feta, era la confrontación con el ejército coraixí de La Meca,
por las ganancias materiales, sino contra las injusticias que contaba con mil combatientes. Los musulmanes solo
morales y sociales del mundo, y solo recurren a la fuerza disponían de unos trescientos hombres mal armados. Si
cuando el adversario les impide hacer justicia a través de conseguían derrotar al ejército enemigo, lograrían romper
las advertencias y las enseñanzas. (Mawdūdī) la hegemonía de los que gobernaban La Meca. (Yūsuf ᶜAlī)

4 Véase Jeremías 5:22 y Apocalipsis 15:4. (Daryabādī) 9 Se advierte aquí que la campaña del ejército de La Meca
constituía un reto del paganismo al sistema islámico. Dios
5 En el Paraíso. Rāzī opina que aquí se trata de un giro quería que los musulmanes aceptaran este reto y libraran una
que se refiere a los «gozos espirituales que se derivan del batalla decisiva por la supervivencia del Islam en Arabia. Si
conocimiento de Dios, del amor a Él y de la entrega a los musulmanes no hubieran utilizado esta oportunidad, ha-
su servicio». Según esta interpretación, se trata de la re- brían perdido la posibilidad de sobrevivir. (Mawdūdī)
compensa espiritual de la fe, perceptible ya en esta vida.
(Asad) 10 Se ha dicho que esta aleya fue revelada en respuesta a
una súplica del Profeta, en la que este debió de recitar una
6 Esta referencia a los preparativos de la batalla de Badr se aleya revelada anteriormente, a saber, la 54:45. También
halla relacionada con el llamamiento de la aleya 1: «Obe- en la batalla de ͻUḥud se prometió ayuda mediante án-
deced a Dios y a su Enviado», y también con el recuerdo geles. La naturaleza espiritual de esta ayuda se evidencia
de la aleya 2 de que el verdadero creyente pone toda su en las palabras mismas del relato: «Dios no lo hizo sino
confianza en Dios. (Asad) como buena nueva ...» (v. 3:124-125). (Asad)
El Corán I Azora 8
292

11. (Y recordad) cuando Él dispuso que un ligero


sueño recuperador se apoderara de vosotros para
sosegaros, y os mandó lluvia con la cual pudisteis
limpiaros y libraros de las sugestiones del
diablo11, así como fortalecer vuestros corazones y
afianzar vuestros pasos (en la batalla)12.

12. Y cuando tu Señor mandó a los ángeles: «Estoy


con vosotros13. Infundid firmeza a los creyentes14.
Yo infundiré el pánico en los corazones de los
incrédulos. ¡Vosotros (creyentes)! Dadles con la
espada en sus cabezas y en las falanges de los
dedos con que sostienen sus armas15».

13. Ello porque hacen la guerra a Dios


y a Su Enviado, pues quien se opone a Dios o a
Su Enviado sepa que Dios castiga severamente.

14. Tal es el castigo (que merecéis en este mundo).


¡Sufridlo, pues! Y (sabed) que a los incrédulos
les espera también el suplicio del Infierno16.

15. ¡Creyentes! Si os encontráis ante un ejército de


incrédulos avanzando hacia vosotros, no os deis
a la fuga17.

16. Quien, en tal situación, retrocediera, a menos


que sea por táctica o para unirse a otros
combatientes, se habrá merecido la indignación
de Dios y, por ende, el Infierno por morada.
¡Qué funesto destino!

17. (En definitiva) no fuisteis vosotros quienes los


matasteis, sino que fue obra de Dios. Tampoco
fuiste tú, (Muḥammad), quien dio en el blanco
cuando tirabas contra ellos, sino que fue,
también, obra de Dios18. Dios (con Su victoria)
quiso poner a los fieles a prueba (y averiguar
cómo se comportaban ante) tan hermoso triunfo.
Dios oye (los ruegos) y conoce (los secretos).

18. Con este (triunfo) Dios también ha querido


socavar la estrategia de los incrédulos.

19. (¡Incrédulos!) Si rezáis por vencer, ya habéis


visto de quién fue la victoria19. No obstante, si
desistís, os será más ventajoso. Pero si reincidís,
volveremos (a venceros) y de nada os servirán
vuestras huestes, por numerosas que sean,
porque Dios (siempre) estará al lado de los
creyentes.
El Corán I Azora 8
293

20. ¡Creyentes! Obedeced a Dios y a Su


Enviado. No lo abandonéis. No desoigáis las
instrucciones que os está dando20.

21. No seáis como quienes dicen: «Sí, ya nos


hemos enterado», cuando en realidad no se
enteran de nada21.

22. Las peores bestias a los ojos de Dios son


los que no utilizan sus facultades para
enterarse22, para pronunciarse23 o para
razonar24.

11 Nada más romperse las hostilidades, el ejército de La 18 Al comenzar el combate, el Profeta se puso en oración y
Meca tomó los pozos de Badr para cerrar a los musul- arrojó un puñado de polvo o arena contra sus enemigos,
manes el acceso al agua. La sed llevó a algunos de ellos para indicar simbólicamente que corrían a ciegas hacia su
hasta el borde de la desesperación (expresada aquí como destino. Esto produjo un fuerte impacto psicológico. Se
«sugestiones de Satán»), y súbitamente comenzó a caer atribuyen a Dios cada uno de los acontecimientos de esta
abundante lluvia, que les permitió aplacar su sed y reali- batalla, pues su razón de ser era defender la causa divina
zar sus abluciones. y obedecer su mandato. (Yūsuf ᶜAlī)

12 Y los pies aseguran su paso al afianzarse el arenoso suelo 19 Antes de la batalla, los idólatras se habían asido a los
con la lluvia. (Quṭb) mantos de la Caaba y suplicado: «¡Oh Dios, concede
la victoria a la mejor de las partes!». Especialmente
La lluvia ocasionaba además dificultades al enemigo, ͻAbū Ŷahl invocó la decisión de Dios diciendo: «¡Oh
pues su ejército acampaba en la parte profunda del valle, Dios, concede la victoria a la parte más justa y aniqui-
donde se concentraban las aguas convirtiendo el suelo en la a los agresores!». Dios escuchó estas oraciones al
pantanoso y el barro entorpecía los pies de los comba- pie de la letra y concedió la victoria a los musulma-
tientes. (Mawdūdī) nes, pues ellos eran «la parte mejor» y «la más justa».
(Mawdūdī)
13 La expresión «Yo estoy con vosotros» se dirige a los cre-
yentes (por medio de los ángeles), pues el fin y objeto de 20 El llamamiento se dirige a los creyentes después de ha-
estas palabras era alejar de ellos el miedo: en definitiva, berles descrito los acontecimientos de Badr y mostrado
eran los musulmanes y no los ángeles quienes sentían te- cómo intervino Dios en ellos. Apartarse de Él después
mor ante los enemigos de la verdad. (Asad) de todo esto sería realmente necio y execrable. Nadie
en su sano juicio se atrevería a hacer cosa semejante.
14 También estas palabras se dirigen a los creyentes. La ale- (Quṭb)
ya 10 de esta azora muestra que la ayuda de los ángeles
era espiritual, y de ningún pasaje del Corán se deduce 21 V. 2:93. (Yūsuf ᶜAlī)
que participaran físicamente en el combate. En su co-
mentario a esta aleya, Rāzī subraya reiteradas veces este V. también 4:46. El llamamiento se dirige aquí a todos los
hecho; entre los comentaristas modernos, Rašīd Riḍā re- hombres que han oído y entendido el mensaje del Corán,
chaza con especial decisión la idea legendaria de que los pero no lo han tenido en cuenta. (Asad)
ángeles lucharan realmente en esta o en cualquier otra
batalla del Profeta. (Asad) 22 Los que no prestan atención a la voz de la verdad.
(Daryabādī)
15 Se trata quizás de una indicación para reducir al enemigo.
(Daryabādī) 23 Los que rehúsan decir la verdad. (Daryabādī)

16 El discurso se dirige ahora de pronto a los paganos, y se V. también 2:18. (Yūsuf ᶜAlī)
habla del castigo que tienen merecido. (Mawdūdī)
24 Se niegan a reflexionar sobre la verdad y a comprenderla.
17 La lección moral contenida en esta aleya no se circuns- (Daryabādī)
cribe al contexto de aquellos hechos históricos, sino que
tienen validez permanente. (Asad)
El Corán I Azora 8
294

23. Si Dios hubiera detectado en ellos una buena


disposición25, les habría hecho comprender. Sin
embargo, aunque Él así lo hubiera hecho, ellos,
obstinadamente, se habrían desentendido26.

24. ¡Creyentes! Obedeced a Dios y al Enviado


cuando os llama (a abrazar) lo que os
vitalizará. Y sabed que (las disposiciones
de) Dios se interponen entre la voluntad del
hombre y (los deseos de) su corazón, y que
ante Él seréis congregados27.

25. Preveníos frente a una aflicción que no


solo azotará a los inicuos que moran entre
vosotros28. Y enteraos de que Dios castiga
severamente.

26. Recordad cuando, siendo pocos y estando


oprimidos en la tierra (de La Meca), temíais
ser asaltados por los demás. Él os proporcionó
un refugio29, fortaleció (vuestro ánimo) con
la victoria (de Badr) y os favoreció con todo
lo bueno, para que seáis (debidamente)
agradecidos.

27. ¡Creyentes! No traicionéis a Dios y al Enviado,


ni traicionéis tampoco, a sabiendas, ninguno
de vuestros compromisos30.

28. Sabed que tanto vuestros bienes como


vuestros hijos son motivo de tentación y que la
remuneración que Dios (os tiene preparada) es
inmensa31.

29. ¡Creyentes! Si cumplís con Dios, Él os


concederá el don del discernimiento32, omitirá
vuestros pecados y os perdonará, porque Dios
es el de la infinita gratificación.

30. (¡Muḥammad! Acuérdate de) cuando los


incrédulos tramaban un complot contra ti
para atraparte, asesinarte o desterrarte33. Ellos
tramaban su plan y Dios, a su vez, trazaba Su
desbaratador contraproyecto. Pues Dios es el
más versado (para tratar) con los taimados.

31. Estos, cuando se les recitan Nuestras palabras,


dicen: «Esto ya lo habíamos oído antes y,
si quisiéramos, podríamos contaros algo
parecido, pues no son más que leyendas de los
antiguos34».
El Corán I Azora 8
295

32. (Acuérdate) también de cuando rezaban:


«¡Dios! Si este (Corán) es la Verdad revelada
por Ti (como Muḥammad pretende), haz
que el cielo precipite piedras sobre nosotros
o aflígenos con un doloroso castigo».

33. Pero no es propio de Dios castigarlos


estando tú entre ellos35, ni es norma de
Dios castigarlos estando entre ellos quienes
imploran el perdón36.

25 «Buena disposición» indica aquí la voluntad o disposi- exige el desprecio de los afectos terrenos como condición
ción de creer y el deseo de la verdad. (Daryabādī) para la salvación, sino que se limita a pedir al hombre que
no se deje desviar por ellos en su aspiración a los valores
26 Puesto que los hipócritas no poseían amor alguno a la morales. (Asad)
verdad ni sentían el deseo de luchar por ella, en el campo
de batalla habrían aprovechado la más mínima situación 32 V. 2:53 y 2:185. La batalla de Badr es denominada
crítica para emprender la fuga, incluso contando con la furqān («discernimiento») en la teología islámica por-
ayuda de Dios para cumplir el mandato de combatir. Su que constituye la primera prueba de fuerza de la histo-
presencia hubiera sido en todo caso más perjudicial que ria musulmana entre los poderes del bien y del mal. El
beneficiosa. (Mawdūdī) mal fue vencido, y los verdaderos creyentes se distinguie-
ron, fueron «discernidos», de los que no eran lo bastan-
27 El antídoto eficaz contra la hipocresía es la fe en Dios te fuertes como para sacar las oportunas consecuencias.
y en la vida futura. Quien está firmemente persuadido V. también 8:41. (Yūsuf ᶜAlī)
de que ha de encontrarse con Dios, que lo sabe todo,
incluso sus más íntimos deseos, planes y pensamientos, 33 El texto alude a planes del tiempo en que los coraixíes
y que al fin deberá comparecer ante Él, hará todo lo po- advirtieron que el Profeta iba a emigrar a Medina. Si lo
sible para evitar el comportamiento hipócrita. Por eso lograba, se pondría fuera de su alcance. En consecuen-
insiste con reiteración el Corán en esas dos verdades de cia, sus dirigentes principales celebraron un consejo de
fe. (Mawdūdī) urgencia. ͻAbū Ŷahl propuso que se eligiera de cada
familia un joven fornido, para que luego todos cayeran a
28 La desgracia y el castigo no alcanzan solo a quienes co- la vez sobre el Profeta y lo mataran. De este modo, la res-
meten a ciencia y conciencia acciones criminales, sino ponsabilidad por la sangre derramada recaería por igual
también a quienes permanecen indiferentes ante los vi- en todos los clanes. Pero la noche en que debía llevarse a
cios y crímenes de su entorno y no procuran influir posi- cabo el atentado el Profeta abandonó indemne la ciudad,
tivamente en los malvados. (Daryabādī) y el plan fracasó. (Mawdūdī)

29 En Medina. (Daryabādī) 34 V. también 25:5. Esta sarcástica insinuación de los paga-


nos, mencionada varias veces en el Corán, trata de acen-
Todos los días de nuestra vida se nos ofrecen ocasiones tuar su idea de que las enseñanzas coránicas no son re-
de mostrarnos dignos de la confianza de nuestros seme- velación de Dios. Según Anas Ibn Malik, esta expresión
jantes, y muy pocos somos capaces de responder perfec- fue creada por el mayor enemigo del Profeta en La Meca,
tamente a esta exigencia. (Yūsuf ᶜAlī) ͻAbū Ŷahl, que murió en la batalla de Badr. (Asad)

V. también 33:72. (Asad) 35 Es decir, en La Meca antes de la salida hacia Medina.


(Asad)
También puede aplicarse a los pactos y contratos, o a una
tarea encomendada. (Mawdūdī) 36 Esta es la respuesta a su desafío. Se les dice que, debido a
la presencia entre ellos del Enviado, no fueron castigados
30 En la medida en que las riquezas terrenas y el deseo de de inmediato, pues Dios da a los hombres la oportunidad
proteger a la propia familia conducen a los hombres a de convertirse mientras su Enviado les predica la verdad.
cometer injusticias (y así, a traicionar los valores morales Otra razón es que Dios no condena a una comunidad
dados por Dios), son denominados tribulación y prueba. mientras todavía se encuentran en ella quienes suplican
Pero, a diferencia del Nuevo Testamento, el Corán no perdón y están dispuestos a convertirse. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 8
296

34. Mas, ¿por qué Dios no habría de


castigarlos, siendo ellos quienes vedan
a los fieles el acceso a la Sagrada
Mezquita? Pues ellos no son dignos
de ser sus custodios37, ya que solo los
disciplinados cumplidores de la Ley
son verdaderamente dignos de tener su
custodia. Pero la mayoría de ellos ignoran
(esta realidad)38.

35. Sus oraciones junto a la Caaba no


consistían sino en silbidos y palmadas39.
Probad, pues, el suplicio a causa de
vuestra incredulidad40.

36. Los incrédulos emplean sus riquezas


en tratar de apartar (a la gente) del
camino de Dios. (Pero en vano) las van a
malgastar, y lo tendrán que lamentar. Y,
por si fuera poco, serán vencidos. Y los
(que mueran) en la incredulidad serán en
el Infierno confinados.

37. Con esto, Dios distinguirá a los


depravados de los fieles, luego
amontonará a los depravados unos sobre
otros, los hacinará a todos y los arrojará
en el Infierno. Así será (el final de) los
desventurados.

38. (¡Muḥammad!) Haz saber a los incrédulos


(agresores) que, si desisten, se les
perdonarán sus delitos anteriores. Pero, si
reinciden, que tengan presente cuál fue la
norma (que aplicamos) a los pueblos que
les precedieron.

39. Combatidlos hasta que no haya lugar


para el desorden ni más Doctrina que la
de Dios41. No obstante, si desisten de su
hostilidad (manteniendo su creencia, no
serán perseguidos, y que) sepan que Dios
vela por cuanto hagan.

40. Y si se niegan, sabed que Dios es vuestro


valedor. ¡Qué excelente valedor y qué
excelente defensor!

41. (¡Creyentes!) Si habéis abrazado de


verdad la fe de Dios y habéis dado fe
a las promesas que hemos revelado a
El Corán I Azora 8
297

Nuestro Enviado42 el día de la Distinción


(el de la batalla de Badr), en el que se
enfrentaron los dos bandos, sabed que,
de todo el botín de guerra que os llevéis,
una quinta parte se subdivide en cinco
porciones. Una (para gastos de Estado
gestionados conforme a los preceptos) de
Dios y (a las decisiones) del Enviado43;
otra parte para los parientes (del Profeta
porque tienen vedado recibir subsidio
alguno)44 y las otras tres para los
huérfanos, los pobres y los pasajeros sin
recursos45. Las otras cuatro partes serán
repartidas entre los combatientes. Dios
es todopoderoso46.

37 En la época de la revelación de esta azora, La Meca se rito, Dios establece aquí como criterio de esta sinceridad
encontraba todavía en poder de los coraixíes, que prohi- su aceptación de la ley divina sobre la distribución del
bían el acceso a ella a los musulmanes. En cuanto des- botín. (Quṭb)
cendientes de Abrahán e Ismael, los coraixíes se creían
con derecho a custodiar la Caaba, que había sido erigida 43 La quinta parte perteneciente al Profeta es la que pertene-
por el patriarca como primer santuario dedicado al culto ce a Dios y no una adicional. En este contexto, el Profeta
del Dios único. El Corán rechaza esta pretensión, como es el jefe de los creyentes y representa el bien común.
también la de los israelitas de ser el pueblo elegido por Hoy se diría que esta quinta parte corresponde al Estado.
Dios por el simple hecho de que descienden de Abrahán. Según el imán Šāfiᶜī, ha de emplearse en cubrir los gastos
Véase en este contexto 2:124. (Asad) públicos, como reparar los daños de la guerra, financiar
la investigación y la enseñanza y otras cosas semejantes.
38 No son conscientes de su incompetencia. (Daryabādī) (Daryabādī)

39 En el presente contexto la expresión «silbidos y palmas» Las otras cuatro partes se reparten entre los combatientes
parece empleada metafóricamente para indicar el vacío porque, en aquellos tiempos, eran ellos quienes compra-
espiritual de los ritos. (Asad) ban la cabalgadura y las armas, sin recibir ni paga ni ayu-
da. (Mullá)
Los coraixíes no se comportaban como guardianes de la
Casa, sino como sus dueños, pues impedían que la vi- 44 Ibn Ŷarīr afirma: «Se trata de los familiares del Profeta,
sitaran los que no eran de su agrado. Su mismo ritual a quienes no les está permitido recibir limosnas». (Ibn
solo consistía en ruidos insensatos, sin elevar la mente Kaṯīr)
a Dios y sin nada de lo que el verdadero culto requiere.
(Mawdūdī) Puesto que el Profeta ya no está entre nosotros, deja de
ser relevante la cuestión de su parte personal y la de sus
40 El castigo consistió en la derrota que los musulmanes les familiares. (Daryabādī)
infligieron en Badr. (Quṭb)
45 Los «parientes próximos y huérfanos» designan a los pa-
41 V. 2:193. Debe afirmarse que, en términos generales, el rientes de los caídos en combate. (Asad)
Islam es la religión de la paz y el mutuo entendimiento.
Pero eso no quiere decir que pueda pactar con la injusti- 46 El poder de Dios se explicita aún más en las tres aleyas
cia y la deslealtad. (Yūsuf ᶜAlī) siguientes, en las que se habla del modo en que los mu-
sulmanes consiguieron una completa victoria sobre los
42 Existen indicios que permiten conocer la sinceridad de la paganos coraixíes. (Yūsuf ᶜAlī)
fe. Aunque los combatientes de Badr tienen elevado mé-
El Corán I Azora 8
298

42. (Acordaos de aquel día) en que estabais


acampados en la ladera más próxima
(a Medina)47, mientras que (el enemigo)
estaba en la más lejana, y la caravana (que
transportaba su mercancía) escapaba cuesta
abajo, no muy lejos de vosotros, de tal modo
que, si hubierais concertado (con el enemigo)
el lugar del encuentro, alguien habría faltado
a la cita48. Sin embargo, no fue así para que
Dios llevara a término una decisión que ya
estaba prescrita, a fin de que quien quisiera
negar evidenciase su negación y quien
quisiera creer evidenciase su creencia49. Dios
lo oye todo, lo sabe todo.

43. (Acuérdate, Muḥammad, de) cuando —en


el sueño— Dios te los hizo ver como poco
numerosos pues, de lo contrario, os habríais
desanimado y habríais vacilado en tomar la
decisión de enfrentaros a ellos. Pero Dios os
salvó (de un posible desacuerdo). Él conoce a
la perfección lo que encierran los corazones.

44. (¡Creyentes! Acordaos del) momento del


encuentro, cuando Él hizo que os parecieran
poco numerosos (para animaros) e hizo que
vosotros les parecierais igualmente escasos
(para que infravalorasen vuestras fuerza)
para llevar a término una decisión que
ya estaba prescrita ya que, en definitiva,
todo está en manos de Dios50.

45. ¡Creyentes! Si os enfrentáis a un enemigo,


sed firmes y no dejéis de rezar a Dios51 para
que seáis dignos de optar al triunfo.

46. (¡Creyentes! A la hora de debatir la postura a


tomar ante una agresión) obedeced a lo
que dictan Dios y Su Enviado y no
provoquéis disputas entre vosotros, pues
de lo contrario fracasaréis y perderéis el
respeto que los demás tienen hacia vosotros.
Sed perseverantes, porque la ayuda de Dios
siempre alcanzará a quienes perseveran52.

47. No seáis como los (paganos de La Meca) que


salieron de sus casas para hacer gala de su
petulancia y mojigatería y para apartar a los
hombres de la senda de Dios53. Ciertamente,
Dios conoce a fondo cuanto hacen
(los incrédulos).
El Corán I Azora 8
299

48. (Cuando iniciaron la marcha hacia


vosotros), el demonio embelleció su
cometido y los alentó: «Hoy no hay quien
pueda venceros y yo mismo seré vuestro
aliado». No obstante, apenas iniciado el
enfrentamiento entre ambos bandos, se
echó atrás, diciendo:
«No me vinculo a vosotros. Yo veo lo que
vosotros no sois capaces de percibir. Yo
temo a Dios, porque el castigo de Dios es
severísimo».

49. En aquellos momentos, los hipócritas y


los escépticos que aún albergaban dudas
en su corazón54, decían (de vosotros):
«Obviamente, su fe los ha alucinado55».
Pero consta que quien se encomienda a
Dios (verá que) Él es poderosos y sabio.

47 Badr se halla situada en una llanura cercana a Medina. El 52 Esta aleya ofrece una hermosa descripción de las virtudes
Profeta y sus compañeros eligieron la vertiente próxima, musulmanas. Su carencia acarrea humillación y fracaso.
por delante del pozo de Badr. (Mullá) (Yūsuf ᶜAlī)

48 Ni aun concertando el encuentro se habría producido con 53 Se pone ante los ojos de los musulmanes este mal ejem-
tal exactitud. (Yūsuf ᶜAlī) plo para que eviten tal comportamiento, pues su fe les
pide que sean honestos y que sus fines sean buenos y
49 También se podría traducir la frase de este modo: «... nobles. Este principio no es aplicable solo a aquellos
para que se mostrara la infidelidad (kufr) de los incrédu- tiempos, sino que vale también para nuestros días y
los y la fe de los creyentes», o bien: «... deja que el que para el futuro. Soldados y oficiales son en general una
rechaza la verdad la siga rechazando incluso después de personificación de la arrogancia y la vanidad, y los
esta clara expresión (de la voluntad de Dios), y que el que políticos alardean a porfía de poseer el mayor poderío
ha llegado a la fe siga creyendo». (Asad) militar. Especialmente malvados son también sus ob-
jetivos bélicos. Los políticos proclaman solemnemente
50 V. aleya 42. Puesto que en el momento del choque real que solo buscan el bien de la humanidad, pero persiguen
los musulmanes no podían tener ya dudas con respecto a en realidad objetivos bien distintos. Hacen guerras para
la fortaleza de sus adversarios, solo cabe interpretar en apoderarse de las materias primas y de las fuentes de
sentido figurado la frase: «Él los mostró ante vuestros energía del mundo, puestas por Dios al servicio de to-
ojos como poco numerosos». En aquel momento, los se- dos los hombres, las monopolizan en favor de la propia
guidores del Profeta estaban tan llenos de valor que les nación y someten a los demás pueblos. Por eso previene
pareció insignificante el enemigo. Los coraixíes, a su el Corán que no deben seguirse tan nocivos ejemplos.
vez, estaban tan persuadidos de su propia fuerza que los (Mawdūdī)
musulmanes les parecieron despreciables, craso error que
les costó la derrota. (Asad) 54 V. 2:10. (Yūsuf ᶜAlī).

51 En diversos pasajes del Corán se mencionan varios ejem- 55 Esta era la opinión de los hipócritas de Medina: «Esta
plos de este constante recuerdo, tomados de la historia de gente, con su exagerado entusiasmo por su religión, se
las campañas musulmanas. V. 7:126 y 2:250. (Quṭb) está encaminando directamente a la muerte». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 8
300

50. ¡Ay! Si vieras cuando los ángeles (de la


muerte) incauten las almas de los incrédulos56,
golpeando sus rostros y sus dorsos57
(y diciendo): «Experimentad el tormento
infernal (que os espera).

51. Tal (condena) es la consecuencia de vuestra


obra, pues Dios nunca es injusto para con Sus
siervos58».

52. El proceder (de estos) es similar al de los


seguidores de Faraón y al de sus semejantes
de las naciones precedentes59 que negaron
la Doctrina de Dios y, a consecuencia de sus
delitos, Él los castigó. Dios es riguroso y severo
en el castigo.

53. (Este castigo forma parte de la norma de Dios,


que reza): Dios jamás priva a un pueblo de los
dones con que lo ha agraciado60, a menos que
este, ingratamente, haya hecho mal uso de los
dones concedidos. Dios lo oye todo, lo sabe todo.

54. El proceder de Dios con estos es similar al


aplicado a los seguidores de Faraón y a sus
semejantes de las naciones precedentes, que
negaron la doctrina del Señor y, a consecuencia
de sus delitos, fueron aniquilados61. En cuanto a
la gente de faraón, los anegamos en el mar por
ser unos verdaderos inicuos.

55. Ciertamente, las peores bestias a los ojos de


Dios son los que insisten en su incredulidad y se
niegan a creer62.

56. En cuanto a aquellos con quienes has hecho


repetidos pactos63 y los rompen de manera
sistemática uno tras otro, sin el menor temor de
Dios,

57. si dieras con ellos en un combate,


haz que sirvan de escarmiento que
(atemorice y) siembre el pánico entre quienes
sigan sus pasos, para que quede grabado en la
memoria (colectiva) de todos.

58. (En vista de lo dicho), si percibes indicios de


traición por parte de (quienes han pactado
contigo)64, comunícales la rescisión del pacto en
igualdad de condiciones65, pues Dios aborrece a
los traidores66.
El Corán I Azora 8
301

59. Que los incrédulos no piensen que


pueden zafarse (de Nuestro castigo),
porque jamás podrán escapar a
Nuestro control.

56 En contraposición con las burlas que padecen los que 63 El texto alude a tratados entre la comunidad musulmana y
confían en Dios, los que ridiculizan la fe recibirán un es- grupos políticos no musulmanes. Aunque este párrafo se
pantoso castigo en la vida futura. (Yūsuf ᶜAlī) refiere en primer término al Profeta, el «tú» afecta aquí a
cualquiera que sea seguidor del Corán y, por tanto, a la co-
57 La mayoría de los comentaristas supone que este párra- munidad musulmana de todas las épocas. En esta aleya se
fo se refiere especialmente a los coraixíes paganos que retoma la cuestión de las confrontaciones bélicas con los
murieron en la batalla de Badr; sin duda alude a ellos, incrédulos, que constituye el tema central de la azora. La
pero en mi opinión no existe fundamento alguno para referencia a la «violación de los pactos» por los no musul-
restringir el significado a este acontecimiento histórico manes incluye dos cosas: en primer lugar, que no solo es
concreto, sobre todo si se tienen en cuenta los párrafos lícito establecer tratados (es decir, coexistir pacíficamente)
que siguen hasta el fin de la aleya 55, que apuntan cla- con no musulmanes, sino que tales tratados son deseables
ramente a todos los que «tienen inclinación a rechazar la (véase aleya 61); en segundo lugar, que los musulmanes
verdad». (Asad) solo pueden declarar la guerra cuando sus contrarios se
muestran claramente hostiles hacia ellos. (Asad)
58 Se insiste en la idea islámica de la justicia de Dios frente
a las concepciones de divinidades arbitrarias en las re- 64 El «motivo para temer su traición» no ha de apoyarse tan
ligiones politeístas, e incluso frente a la idea veterotes- solo en sospechas o conjeturas, sino que debe ser claro y
tamentaria de un Dios «celoso», por ejemplo, en Éxodo objetivamente fundado. (Asad)
20:5. (Daryabādī)
65 El responsable del estado musulmán ha de comunicar a
59 Lo que sucedió a los idólatras en la batalla de Badr res- su adversario que, debido a su incumplimiento, no puede
ponde exactamente a lo ocurrido en todos los tiempos a ya considerarse vinculante el tratado. No es lícito em-
los idólatras, ilustrados aquí con el ejemplo del pueblo de prender acciones bélicas sin esta información previa.
Faraón, que rechazó el mensaje de Dios y tuvo que sufrir (Daryabādī)
las consecuencias de su comportamiento. (Quṭb)
El Profeta advierte a los creyentes que no sean deslea-
60 V. también 13:11. (Asad) les ni siquiera con quienes son desleales con ellos. Por
este motivo, protestaba enérgicamente ᶜAmr ᶜAnbasah,
61 Se citan aquí estas palabras, tomadas del discurso de los compañero del Profeta, contra el proceder de Mucāwiya,
ángeles de la aleya 52, para iniciar el comentario siguien- cuando este concentró sus tropas en la frontera del Impe-
te. Adviértase que en la aleya 52 se trata de personas que rio Romano de Oriente para caer sobre el territorio ape-
rechazaron los signos de Dios y fueron castigadas por nas expirado el tratado. Este principio puede aplicarse
ello; aquí se trata de individuos que declaran falsos los en nuestros días a los ataques sin previa declaración de
signos, por lo que son exterminados: a mayor grado de guerra, como sucedió, por ejemplo, en la Segunda Guerra
culpa corresponde mayor grado de castigo. (Yūsuf ᶜAlī) Mundial. Si se puede disculpar tal proceder con cualquier
pretexto, también podrían aducirse pretextos para justifi-
62 V. 8:22. Dicho en términos positivos, la fe en valores éti- car cualquier otra acción criminal. (Mawdūdī)
cos depende de la disposición para considerarlos desde el
punto de vista de sus posibilidades positivas y para acep- 66 El Islam aspira a que la humanidad progrese hacia el bien
tar la verdad de todo lo que, en buena ciencia y concien- y sea virtuosa. Por eso no permite que, mientras lucha por
cia, coincide con otras verdades empíricas o intuitivas. los más elevados y nobles ideales, se emplee la traición
(Asad) para conseguir la victoria. (Quṭb)
El Corán I Azora 8
302

60. Equipaos con toda la fuerza y cabalgaduras67


que podáis para disuadir al enemigo
de Dios, que es también el vuestro, así como a
otros que desconocéis por el momento, aunque
Dios sí los conoce perfectamente68. Sabed que
todas vuestras inversiones en pro de la causa de
Dios os serán pagadas con creces,
y que nunca os privará ni de un
adarme de vuestros merecimientos.

61. No obstante, si ellos optan por la paz, opta tú


también por ella y encomiéndate a Dios. Dios lo
oye todo, lo sabe todo69.

62. Aun pensando que su intención es engañarte,


acepta lo pactado y no olvides que Dios te
protegerá, pues Él fue Quien te secundó con
Su asistencia y te fortaleció con los fieles
(combatientes)70;

63. Él es Quien armonizó sus corazones pues,


aunque hubieras invertido toda la riqueza del
mundo para lograrlo, no lo habrías conseguido
nunca. Sin embargo, Dios sí los armonizó. Él es
poderoso y sabio71.

64. ¡Profeta! Dios te es bastante, a ti y a tus


seguidores creyentes.

65. ¡Profeta! Anima a los fieles a combatir (al


enemigo agresor y diles): «Si hubiera, entre
vosotros, veinte hombres tenaces, vencerán a
doscientos. Y si hubiera cien, vencerán a mil
incrédulos, porque estos ignoran el alcance
(de la fuerza de la Fe)».

66. Conociendo Dios vuestras limitaciones, ha


dispuesto aliviar vuestra carga72 de tal manera
que, con Su ayuda, si hubiera entre vosotros
cien hombres tenaces vencerán a doscientos; y si
hubiera mil, vencerán a dos mil incrédulos, pues
Dios (siempre) estará con los firmes (fieles)73.

67. No es propio de un profeta aceptar rescate por


los prisioneros de guerra sin haber conseguido
previamente el dominio de la zona74. (Sin
embargo, el objetivo de un profeta no es
conseguir cautivos ni dominar la Tierra.)
Queréis los bienes de este mundo75, mientras
que Dios quiere para vosotros los del otro. Dios
es todopoderoso. (Dios es) juicioso.
El Corán I Azora 8
303

68. Si no hubiera sido por la (base jurídica)


previamente decidida por Dios («Ningún
hecho es punible sin previa legislación»), os
habría alcanzado un severo castigo por lo
que obtuvisteis (en esta batalla)76.

69. Disfrutad, pues, de cuanto habéis


conseguido, porque es lícito y provechoso77, y
tened a Dios siempre presente, porque Dios
es indulgente y compasivo.

67 El motivo inmediato de este mandato era la escasez de 73 V. Deuteronomio 20:1. (Daryabādī)


tropas de caballería en las antiguas confrontaciones bé-
licas de los musulmanes. Pero su significado general es Se refiere a la época en que fue revelada la aleya anterior,
este: En toda confrontación, tanto física como moral o esto es, inmediatamente después de la batalla de Badr,
espiritual, el creyente ha de dotarse de las mejores armas cuando los musulmanes eran débiles aún tanto en número
a fin de infundir al adversario respeto hacia el mismo como en armamento y su comunidad todavía no disponía
creyente y hacia la causa por la que lucha. (Yūsuf ᶜAlī) de una organización política importante. Según el Corán,
no podía esperarse de ellos en tal situación, y tampoco
68 Esta alusión histórica se refiere probablemente a las gran- de cualquier otra comunidad musulmana posterior en
des potencias vecinas, Persia y el Imperio Bizantino, con iguales circunstancias, la entrega y eficacia propia de una
las que algunos años más tarde entraría en conflicto el comunidad de creyentes plenamente desarrollada. Pero
movimiento islámico en expansión. (Daryabādī) aún así, debían ser capaces de enfrentarse a una potencia
dos veces superior (naturalmente esta proporción no ha
69 Aunque siempre hemos de estar preparados para el com- de entenderse al pie de la letra; de hecho, los musulma-
bate cuando es necesario, en medio de una confrontación nes derrotaron en Badr a un ejército tres veces superior).
hemos de estar también preparados para la paz tan pronto (Asad)
como el adversario se muestre inclinado a ella. El comba-
te como tal no es un bien. Debería considerarse como un 74 Como casi siempre sucede en el Corán, un mandato
deber que asumimos voluntariamente, no por sí mismo, dirigido al Profeta es igualmente válido para sus segui-
sino para restablecer el reino de la paz, de la justicia y de dores. Por consiguiente, esta aleya establece que no es
la ley. (Yūsuf ᶜAlī) lícito hacer prisionero o retener a nadie, a no ser en una
ŷihād. Queda, por tanto, totalmente prohibida la adquisi-
Esta aleya nos enseña que un estado islámico debe bus- ción de cautivos «por medios pacíficos» para el comercio
car el equilibrio de fuerzas para lograr la paz, pero no el de esclavos. Con respecto a los prisioneros de guerra, el
equilibrio del terror, pues es a través del primero como se Corán establece (azora 47:4) que sean liberados al final
abren las puertas a los convenios y tratados internaciona- de las hostilidades. (Asad)
les. En la aleya siguiente, el Corán obliga al Estado mu-
sulmán a abrazar la vía pacífica. V. 2/208 y 4/90. (Mullá) 75 Se hace aquí referencia a ciertos musulmanes que espe-
culaban sobre el dinero del rescate. (Daryabādī)
70 Los esfuerzos a favor de la paz siempre entrañan cierto
riesgo para la seguridad. Hemos de estar dispuestos a co- 76 Después de la batalla de Badr, discutían los musulma-
rrer este riesgo, ya que el creyente puede confiar en Dios nes sobre la conducta a seguir con los prisioneros. ᶜUmar
y fiarse del poder de la justicia. (Yūsuf ᶜAlī) Ibn Al-Ḫaṭṭāb opinaba que debían ser ejecutados por sus
crímenes, sobre todo por su persecución de los musulma-
71 La bendición del Islam logró la unión de las diversas tribus nes antes de la emigración. Por el contrario, ͻAbū Bakr
árabes y la integración en una única y fuerte comunidad. abogaba por el perdón y la liberación de los prisioneros
La gracia de Dios se manifestó especialmente en el caso de mediante rescate, fundándose en que este modo de pro-
los ͻAws y los Ḫazraŷ, dos tribus mortalmente enemigas ceder motivaría a algunos de ellos a reconocer la verdad
hasta que el Profeta consiguió reconciliarlas. (Mawdūdī) del Islam. (Asad)

72 En igualdad de condiciones y circunstancias, los musul- 77 La gracia de Dios permitía así a los musulmanes tomar
manes, apoyados en su fortaleza en la fe, podían hacer botín de guerra, incluido el dinero del rescate, cosa hasta
frente a una potencia diez veces superior. Pero cuando su entonces censurada, mientras que era prohibida por las
organización y armamento son precarios, como acontecía otras religiones. (Quṭb)
en Badr, se les facilitan las cosas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 8
304

70. ¡Profeta! Haz saber a los prisioneros que


están en vuestro poder78 (y que pretenden
ser criptomusulmanes) que: «Si vuestros
corazones albergan la Fe, Dios lo sabrá y
os indemnizará con algo muy superior a lo
que os ha sido impuesto e incautado79, y os
perdonará también80, pues Dios es indulgente
y compasivo81».

71. Ahora bien, si su intención es violar el


compromiso que han asumido ante ti,
recuerda que ellos lo hicieron antes con
Dios82, pero Él los sometió (más tarde a tu
poder83; así pues, si reinciden, Él volverá
a hacerlo una vez más), pues Dios es
omnisapiente y juicioso.

72. Los creyentes que emigraron84 (hacia


Medina) y sacrificaron sus bienes y personas
en pro de la causa de Dios85, así como los
que los ampararon y secundaron, forman
un conjunto solidario entre sí86. En cuanto a
los creyentes que no han emigrado aún, no
sois responsables de su situación hasta que
emigren (de hecho) hacia vosotros87.
Pero, si os piden socorro a causa de su fe88,
estáis obligados a prestárselo, salvo que sea
contra quienes han firmado con vosotros
un tratado (de paz)89, pues Dios está bien
enterado de cuanto hacéis.

73. Los incrédulos, a su vez, forman un conjunto


con responsabilidad común. Por lo tanto,
si no (tomáis conciencia de esta realidad y)
obráis en consecuencia, os desbordará una
situación de descontrol sobre el terreno y un
gran desafío (para vuestra fe).

74. Ciertamente, los creyentes que emigraron


y lucharon por la causa de Dios y los que los
ampararon y secundaron son verdaderos
fieles; por ende, obtendrán la indulgencia y,
además, un premio generoso.

75. Y en cuanto a los que abrazaron (el Islam)


y emigraron después (hacia vosotros) y
lucharon junto a vosotros90, tendrán
vuestro mismo estatuto91. No obstante, los
parientes de consanguinidad son los únicos
coherederos entre sí, a tenor de la ley de
Dios92. Dios es omnisapiente.
El Corán I Azora 8
305

78 Lejos de someter a los prisioneros a amenazas, el Profeta es- Ambos grupos contrajeron en Medina hermandad espiritual
peraba ganarlos para el Islam con su simpatía y con un trato bajo la dirección del Profeta y se relacionaron entre sí como
amistoso. (Daryabādī) parientes consanguíneos. Al haberse distanciado de la propia
familia, adquirían incluso el estatus de parientes con derecho
79 Hay aquí un consuelo para los prisioneros de guerra. de herencia. (Yūsuf ᶜAlī)
A pesar de su anterior hostilidad, Dios se declara dispuesto a
perdonarlos si encuentra algo bueno en sus corazones, 87 Los creyentes tienen derecho a ayuda y apoyo en asuntos
y a darles cosas mejores que todo lo que han perdido. Esto religiosos. Pero cuando no están dispuestos a emigrar por la
sería, en su sentido pleno, la bendición del Islam, pero inclu- causa de Dios y a sacrificarse, como lo han hecho sus herma-
so en sentido material les espera gran felicidad, como ocu- nos en la fe, difícilmente pueden pretender su ayuda política
rrió en el caso de cAbbās. (Yūsuf ᶜAlī) o militar. (Yūsuf ᶜAlī)

80 Incluso en este mundo. (Daryabādī) 88 El texto incluye también la ayuda cuando son perseguidos a
causa de su religión. (Asad)
81 Aunque estas palabras se dirigen sobre todo a los prisioneros
de la batalla de Badr, reflejan la actitud islámica ante todos 89 Puesto que en tal caso una intervención armada del Estado is-
los enemigos capturados por los musulmanes. Sobre los pri- lámico en favor de los ciudadanos musulmanes del Estado no
sioneros de guerra, véase además 47:4. (Asad) musulmán supondría una ruptura del tratado, no puede el
Estado islámico intervenir por la fuerza. La solución de los
82 Ya han sido infieles a Dios al asociarle otros seres, pues problemas habrá que buscarla a ser posible mediante nego-
así han roto el pacto original del hombre con Dios (véase ciaciones entre ambos Estados, o bien con la emigración de
7:172). Si ahora, mientras son sus prisioneros, se comportan los musulmanes perseguidos. (Asad)
traidoramente con el Profeta, que piensen en las consecuen-
cias de su primera traición, que los precipitó en la cautividad. 90 Las causas que forzaron a los musulmanes a emigrar se pro-
(Quṭb) longaron hasta la conquista de La Meca. Luego ya no hubo
emigraciones, aunque, como dijo el Profeta, sí abnegado tra-
83 Él los ha puesto en vuestras manos, y no hay motivo de te- bajo y entrega en favor de la religión. (Quṭb)
mor. De igual modo que os socorrió en Badr, os socorrerá
también si os traicionan. (Daryabādī) Los que se unieron posteriormente a la comunidad musulma-
na son hermanos en la fe en el pleno sentido de la palabra.
84 V 2:218. El concepto se refiere históricamente a los mu- De todos modos, lo que, debido a las circunstancias excep-
sulmanes de La Meca que emigraron con el Profeta cionales, se ha reservado para los primeros mártires de la
a Medina. Sin embargo, lo que sigue indica que las defini- causa de Dios, ya no puede aplicarse a quienes no se encuen-
ciones y preceptos expresados en esta aleya tienen alcance tran en aquellas especiales circunstancias. (Yūsuf ᶜAlī)
general y son vinculantes para todos los tiempos. Ante todo
ello, hay que observar que la hégira aquí mencionada tiene 91 También ellos pertenecen a la fraternidad del Islam en la que
sobre todo el significado de emigración física de un país no el vínculo decisivo entre los creyentes lo constituye la fe co-
musulmán a otro en el que rige la ley islámica. (Asad) mún. (Asad)

85 V. 2:218. Con estos versos, todo el que en La Meca expre- 92 Los comentaristas clásicos opinan que esta frase se refiere a
saba su confesión de fe, se desligaba de la lealtad a su fami- las auténticas relaciones familiares, a diferencia del paren-
lia, a la estirpe y clan y a las autoridades coraixíes. Luego, tesco espiritual en el que se funda una comunidad en la fe.
el Profeta hermanó entre sí a los diversos miembros de la Según ellos, esta aleya derogaría el uso habitual de los primi-
nueva religión y los convirtió en una nueva comunidad, tivos musulmanes, consistente en que los «colaboradores» de
substituyendo los lazos de sangre y familia por los de la fe. Medina contraían individualmente hermandad simbólica con
(Quṭb) los «emigrantes» de La Meca. Estos últimos llegaban con fre-
cuencia a Medina carentes de todo y, a través de este pacto de
V. también 4:95. (N. del T.) hermandad, recibían parte en la propiedad de los «colabora-
dores» e incluso el derecho a heredarlos a su muerte. (Asad)
86 Se alude sobre todo a los «colaboradores» de Medina, es
decir, a los ciudadanos de esta ciudad que habían hallado La primera fase de construcción de la vida islámica tenía
el camino del Islam poco antes y que prestaron a los «emi- sus propias leyes y obligaciones. La pertenencia a la religión
grantes» de La Meca protección y ayuda. Pero, lo mismo se equiparaba a todos los efectos con los vínculos de san-
que sucede con el sentido amplio de hégira o emigración y gre, incluida la herencia. Pero al irse consolidando el Islam,
«emigrantes», también el término«colaboradores», más allá se fueron suprimiendo las excepciones que tan importante
de su significado histórico, se refiere a todos los creyentes papel habían desempeñado en aquel período extraordinario.
que ofrecen ayuda y consuelo «a los que se distancian del Las herencias y las responsabilidades mutuas volvieron de
mal». (Asad) nuevo a encuadrarse en el parentesco de sangre. (Quṭb)
El Corán I Azora 9
307

Introducción a la Azora 9
AL-TAWBA
EL ARREPENTIMIENTO
E sta azora continúa la argumentación lógica de la anterior y puede ser considerada como parte de la misma, a pesar de que medie
entre ambas un lapso cronológico de siete años. Como hemos visto, la azora 8 se ocupa en su mayor parte de cuestiones como las
que suelen plantearse al comienzo de la vida de una comunidad o de la nueva organización de una nación: Normas de comportamiento
para la propia defensa, reparto del botín de guerra, virtudes necesarias para la actuación comunitaria, así como indulgencia y respeto
para con la propia gente y para con el adversario en caso de victoria. En esta azora se abordan las siguientes cuestiones: ¿Qué hacer
cuando el enemigo quebranta los acuerdos o comete traición? Ningún pueblo puede mantener un tratado si la otra parte lo infringe a
sabiendas; con todo, se establece aquí que es preciso conceder un plazo de cuatro meses para la denuncia del tratado, garantizando
durante este tiempo una cierta seguridad; además, ha de mantenerse siempre abierta la posibilidad de conversión y de reconciliación
con el pueblo de Dios. Cuando todo esto fracasa y se hace inevitable la guerra, es necesario emprenderla con absoluta determinación.
Éstos son los principios generales que se derivan de la presente azora. El motivo inmediato de su anuncio puede estar relacionado
con el momento cronológico de su revelación. Cuanto a la secuencia temporal, en las aleyas 1-29 se trata de una declaración política
del mes šawwāl del año 9 de la hégira, expuesta por ᶜAlῑ dos meses más tarde con ocasión de la peregrinación, para extender su
conocimiento todo lo posible. El resto de la azora, aleyas 30-129, fue revelado algo antes, hacia el ramadán del año 9, y compendia
las enseñanzas derivadas de la expedición del Profeta a Tabūk el verano del mismo año. Tabūk se halla no lejos de la frontera con el
Imperio bizantino, hacia el Sur de la punta suroeste de Palestina, por donde hoy pasa el ferrocarril del Ḥiŷāz, unos 500 kilómetros al
Noroeste de Medina. Había allí entonces una fortaleza y un manantial de agua potable. Debido a fuertes y reiterados rumores de un
plan bizantino de invadir Arabia y de la llegada con ese mismo fin del Cesar del Imperio Romano de Oriente, reunió el Profeta el mejor
ejército posible y avanzó sobre Tabūk. No se produjo la invasión bizantina, pero el Profeta aprovechó la ocasión para afianzar las
posiciones musulmanas en aquella dirección y para establecer alianzas con determinados grupos de judíos y cristianos asentados en las
cercanías del golfo de ᶜAqaba. A su regreso a Medina hubo de revisar de nuevo toda la situación. Durante su ausencia le traicionaron
los hipócritas, y fue necesario cambiar, tanto para musulmanes como para no musulmanes, la política seguida hasta entonces de libre
acceso al Sagrado Centro del Islam, pues sus enemigos estaban abusando de ella. Esta azora es la única que no se inicia con la fórmula:
bismillāhi-r-raḥmāni-r-raḥῑm. Fue una de las últimas reveladas, y aunque el Profeta había indicado que se la colocara después de la
azora 8, no quedaba claro si era una azora distinta o más bien formaba parte de ésta última. Hoy se la considera como una azora aparte,
pero no va encabezada por la bismillāh porque no existe fundamento para afirmar que el Profeta haya pronunciado estas palabras antes
de la recitación de esta azora. La azora misma es conocida bajo diferentes epígrafes; los más usuales son dos: tawba (arrepentimiento
o conversión), con referencia a la aleya 104, y barāᵓa (denuncia, rescisión), coincidiendo con la primera palabra de la azora.
Resumen:
Se rescinden los tratados con los idólatras que infringen sus condiciones, aunque concediendo un plazo de cuatro meses para dar lugar
a una eventual reparación. A los idólatras les queda vedado el acceso a la Sagrada Mezquita. (Aleyas 1-29)
Los poseedores de la Escritura han desfigurado la ley de Dios, pero debe restablecerse su verdad en toda su plenitud. Hemos de estar
dispuestos a entregarnos al servicio de la fe que habita en nuestro interior, pues de lo contrario nos haremos indignos de representar la
causa de Dios, y Él pondrá a otro pueblo en nuestro lugar. (Aleyas 30-42)
Los hipócritas y sus intrigantes serán descubiertos. Su castigo es tan seguro como la bendición para los justos. (Aleyas 43-72)
Es preciso resistir a todo mal hasta que cese. La mentira no se contenta con la infidelidad, sino que se burla de todo lo bueno: no hay
que envidiarlos, sino que hay que evitarlos. (Aleyas 73-99)
El beneplácito de Dios acompaña a todos los que son leales y se sacrifican por su causa. Él perdona a los que comenten errores y
luego se arrepienten y convierten, pero no a quienes son deliberadamente injustos y siembran entre los creyentes la incredulidad y la
discordia. Dios se acerca con su gracia a quienes vuelven finalmente a Él, incluso aunque no hayan cumplido sus deberes o lo hayan
hecho de forma deficiente. (Aleyas 100-118)
Los creyentes debían mantenerse al lado de los justos y honrados, y, junto con ellos, cumplir activamente sus deberes. Cuando la
comunidad emigra, una parte de ella debería permanecer en el lugar y estudiar a fondo la religión a fin de instruir, a su regreso, a los
hermanos en la fe. Toda azora hace crecer la fe de los creyentes, mientras que sólo consigue aumentar las dudas en quienes tienen un
corazón enfermo. (Aleyas 119-129) (Yūsuf ᶜAlī)
Esta azora carece del encabezamiento bismillāhi-r-raḥmāni-r-raḥῑm, lo mismo que en el Corán de Otman, ejemplar por el que se rigen
todas las ediciones del Corán. Cuenta Tirmiḏῑ que Ibn ᶜAbbās decía: «Pregunté a ᶜUṯmān Ibn Affan: ¿Qué te ha movido a yuxtaponer
la azora al-ᵓanfāl —que contiene menos de cien aleyas— y la azora al-barāᵓa, con sus mucho más de cien aleyas, sin poner entre ellas
el bismillāhi-r-raḥmāni-r-raḥῑm, asociando a las dos juntas con las siete azoras largas? ᶜUṯmān respondió: Siempre que le era revelada
al Profeta una aleya del Corán llamaba a escribientes y les decía: Poned de esta o aquella forma esta aleya en la azora. La azora al-
ᵓanfāl fue una de las primeras en ser revelada, y la azora al-barāᵓa una de las últimas. Sus relatos son tan semejantes entre sí que yo
sospechaba que deberían ir unidas. Pero el Profeta murió sin decirnos si al-tawba formaba parte de al-ᵓanfal. Por eso las he yuxtapuesto
sin intercalar el bismillāhi-r-raḥmāni-r-raḥῑm. Además coloco a las dos juntas al lado de las siete azoras largas».
El Corán I Azora 9
308

Azora 9
AT-TAWBA
EL ARREPENTIMIENTO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Creyentes!) Dios y Su Enviado declaran


que todo pacto de paz ilimitado1 previamente
contraído con los idólatras y violado
repetidamente por estos2 queda rescindido.

2. Así pues, vosotros, los aludidos idólatras, podréis


moveros libremente en el territorio durante
cuatro meses3 más. Pero sabed que jamás podréis
zafaros del control de Dios, pues Dios humillará
a los incrédulos.

3. He aquí una notificación pública a todo el mundo,


de parte de Dios y de Su Enviado, promulgada
en el gran día de la peregrinación4: Dios y Su
Enviado quedan libres de los (referidos acuerdos
con los) idólatras. No obstante, si vosotros (los
idólatras aquí aludidos) os arrepentís, será para
vuestro bien. Pero, si lo rehusáis, tened presente
que no podréis oponeros a Dios. Conmina, pues, a
los incrédulos con un doloroso castigo.

4. En cuanto a los idólatras con quienes hayáis


concluido un acuerdo de paz para un
determinado tiempo y que no hayan violado
ninguna cláusula ni hayan apoyado a nadie
contra vosotros, cumplid el acuerdo con ellos
hasta su vencimiento5. Dios estima a los que
cumplen bien (sus compromisos).

5. Transcurridos los cuatro meses de plazo (sin que


la otra parte haya dado signos de renuncia a su
conducta traidora), podéis matar a esos idólatras
doquiera los encontréis, o hacerlos prisioneros
o limitar sus movimientos y mantenerlos
sujetos a estrecha vigilancia6. No obstante, si se
arrepienten, observan la oración (preceptiva)
y pagan la contribución, ponedlos en libertad7.
Dios es indulgente, compasivo.
El Corán I Azora 9
309

6. Si alguno de estos idólatras solicitara tu


protección, ampárale8; así tendrá ocasión
de escuchar la Palabra de Dios. Luego (si
persiste en su idolatría y quiere marcharse),
escóltale hasta que llegue a un lugar seguro
(por él mismo elegido)9, ya que son gente que
ignora (la realidad del Islam).

7. (Dadas sus repetidas violaciones) no procede


fiarse de los idólatras que todavía tienen un
pacto con Dios y Su Enviado. No obstante,
con respecto a aquellos con quienes hayáis
pactado a la vera de la Sagrada Mezquita
(de La Meca)10, mientras actúen lealmente
con vosotros, vosotros también debéis
cumplir con ellos, pues Dios estima a
los cumplidores11.

1 Las aleyas 1-28 de esta azora contienen la regulación 7 La conversión del enemigo al Islam es una de las formas
definitiva de las relaciones entre la comunidad islámica, de «renunciar a su agresión» pero no la única y la alusión
establecida en Medina y en el resto del territorio de la Pe- a ella en esta aleya y en la 11 en modo alguno establece
nínsula Arábiga, y quienes todavía practicaban el culto pa- la alternativa «conversión o muerte», como pretenden
gano, tanto los que habían roto una alianza contraída con el ciertos críticos hostiles al Islam. Las aleyas 4 y 6 amplían
Profeta como los que habían firmado un tratado, temporal la explicación de la actitud que han de adoptar los fieles
o indefinido, y habían cumplido sus cláusulas. (Quṭb) frente a los no musulmanes que no se comportan hostil-
mente con ellos. Véase en este contexto también 60:8-9.
2 Véase también la aleya 4, que se refiere a los idólatras que (Asad)
cumplen los acuerdos pactados con los creyentes. (Asad)
8 Lit.: «déjale ser tu vecino»: expresión metafórica que
3 Estas palabras se refieren a los idólatras que habían trans- indica petición de protección y asilo y que se apoya en
gredido intencionadamente los tratados establecidos entre el antiguo uso árabe (confirmado expresamente por el
ellos y los musulmanes, y con ellas se declaran anuladas Islam) de honrar y proteger por todos los medios a los
las obligaciones contractuales de estos últimos. (Asad) vecinos. (Asad)

4 No existe acuerdo en las traducciones con respecto a 9 Se trata de una nueva confirmación del principio corá-
si «el gran día de la peregrinación» se refiere al día de nico «en materia de religión no cabe coacción» (2:256).
cArafāt o al día del rito del sacrificio. Es más correcto (Asad)
afirmar que se trata de este último. (Quṭb)
10 Las tribus no musulmanas que habían cumplido sus
5 Tras esta rescisión básica de todos los acuerdos contrac- compromisos eran los Banū Ḥamza y los Banū Kināna.
tuales con los idólatras, surge esta excepción con respec- Firmaron un pacto con los musulmanes en la Mezquita
to a los tratados establecidos por tiempo limitado. El Is- Sagrada y se atuvieron a él. Su fidelidad debía ser plena-
lam garantiza su fidelidad a quienes han cumplido con su mente recompensada, aunque hubieran traicionado a las
parte. No les daba un plazo de cuatro meses como a todos tribus vecinas. (Asad)
los demás, sino que cumplía con sus tratados hasta expi-
rar el tiempo para el que se habían establecido, teniendo 11 V. también aleya 4. El tratado al que aquí se alude es el
en cuenta, entre otras cosas, que no habían apoyado a los de Ḥudaybiyya, celebrado el año 6 de la hégira entre
enemigos de los musulmanes. (Quṭb) el Profeta y los coraixíes paganos, que constituyó (y
debería seguir constituyendo) un modelo de autocon-
6 En conexión con las aleyas anteriores, y con 2:190-194, trol y tolerancia, llamado a convertirse en pauta de
esta orden se refiere a un conflicto bélico ya existente con relaciones entre los creyentes y los paganos que no
quienes, infringiendo un tratado, han lanzado un ataque. mantienen con ellos una actitud de abierta hostilidad.
(Asad) (Asad)
El Corán I Azora 9
310

8. No procede porque, si se apoderan de


vosotros, no respetarán ni vínculo ni
compromiso alguno12. Intentan complaceros
con sus palabras, mientras que sus
corazones niegan lo que dicen. Realmente,
la mayoría de ellos no son de fiar.

9. Permutan la Palabra de Dios por la


deplorable oferta mundanal13 e impiden
el acceso a Su camino14.¡Qué vil es lo que
hacen!

10. No tienen respeto a ningún vínculo ni


compromiso con ningún creyente15.
Ciertamente, son los agresores.

11. No obstante, si desisten, observan la oración


(preceptiva) y pagan la contribución, serán
vuestros hermanos en la Fe16. Nosotros
aclaramos los preceptos para quienes
tengan la capacidad de entenderlos.

12. Pero si, después de haber jurado el pacto,


lo violan e injurian vuestro credo, combatid
a los cabecillas de la idolatría hasta que
desistan, porque, realmente, no suelen
respetar compromiso alguno17.

13. ¿No combatiríais a quienes han violado


sus compromisos, se han empeñado en
desterrar al Enviado y han sido los primeros
en combatiros?18 ¿Acaso los teméis? Si sois
verdaderos creyentes es a Dios a Quien, con
mayor razón, debéis temer.

14. ¡Combatidles! Porque así, por medio de


vosotros, Dios los castigará, los cubrirá de
oprobio,
os hará vencerlos19, apaciguará los
corazones
de los fieles y

15. los librará de toda inquina. Dios absuelve a


voluntad20. Dios es conocedor y juicioso.

16. ¿Pensáis acaso que Dios os libra de poneros


a prueba21 para averiguar quiénes de
vosotros luchan (de verdad por Su causa)
y no toman a nadie por confidente22 fuera
de Dios, de Su Profeta y de los fieles?23 Dios
está bien enterado de cuanto hacéis.
El Corán I Azora 9
311

17. No es lógico que los idólatras custodien las


mezquitas de Dios mientras sigan dando
testimonio de su idolatría24. Sus obras
no tienen ningún mérito25 y ellos mismos
morarán en el Infierno perpetuamente.

18. Solo hacen florecer las mezquitas de Dios


quienes creen en Dios y en el día del Juicio,
observan la oración, pagan la contribución
y no temen a nadie sino a Dios26. Así son los
bien encaminados.

19. (¡Idólatras!) ¿Consideraríais acaso que


ofrecer agua al peregrino y cuidar de la
Sagrada Mezquita os hace de igual mérito
que quienes creen en Dios y en el día del
Juicio y luchan por la causa de Dios? ¡Jamás
serán equiparables ante Dios!27 Dios no
encamina a los idólatras.

12 Después de introducir en la aleya 7 un inciso de excepcio- 20 La misericordia de Dios no tiene límite. El fin del conflicto
nes, se pasa ahora a la norma general a seguir con las tri- trae ciertamente paz para quienes se hallaban comprometi-
bus paganas y al comportamiento con estas. (Daryabādī) dos en la lucha por la justicia, pero posiblemente también
para quienes, de acuerdo con los designios de Dios, se
Los lazos de parentesco eran tan fuertes entre los árabes unen en el Islam a la hermandad de la paz. (Yūsuf ᶜAlī)
que se consideraban casi inquebrantables. Los árabes pa-
ganos no tenían, sin embargo, inconveniente en romper- 21 V. 2:155. (N. del T.)
los con sus familiares y parientes musulmanes, llegando
incluso a infringir los tratados establecidos con los mu- 22 V. también 3:142. (Asad)
sulmanes. (Yūsuf ᶜAlī)
23 La pregunta está dirigida a los musulmanes que dudaban en
13 V. también 2:41. (N. del T.) combatir contra las gentes de su misma tribu. (Daryabādī)

14 No solo eligen el error para ellos mismos sino que tratan 24 Es evidente que no pueden asumir la responsabilidad de
también de desviar a otros del recto camino. (Mawdūdī) tales lugares personas que asocian otros seres a la esencia
de Dios. También se menciona con el propósito de des-
15 V. aleya 8. (Daryabādī) poseer a los idólatras de su función de responsables de la
Sagrada Mezquita de La Meca para dársela en el futuro a
16 V. aleya 5. (Asad) quienes adoran al Dios Uno. (Mawdūdī)

17 Se refiere al tratado de Ḥudaybiyya, roto por los co- 25 Algunos comentaristas deducen de esta aleya que «quie-
raixíes paganos, lo que dio motivo a los musulmanes para nes asocian otros seres a Dios» no deben entrar en nin-
recuperar La Meca en el año 8 de la hégira. (Asad) guna mezquita. Pero esa conclusión en modo alguno
es sostenible ante el hecho de que el año 9 de la hégira
Cuando los idólatras rompen los juramentos que han —después de la revelación de esta aleya— el Profeta
hecho y ridiculizan el Islam, es preciso luchar contra mismo recibió en la mezquita de Medina a una delega-
ellos para que puedan redescubrir el buen camino. ción de los paganos de Banū Ṯaqīf. (Asad)
(Quṭb)
26 Sobre el azaque, véase 2:43. (N. del T.)
18 La expulsión de La Meca, que dio lugar a la emigración
(hégira) a Medina. (Asad) 27 Muchos comentaristas ven en esta aleya una alusión a la
pretendida superioridad de los paganos coraixíes, con an-
19 Dios os convierte en signo de su poder y en instrumento terioridad a la toma de La Meca por los musulmanes, por
de su voluntad. Véase Éxodo 23,31. (Daryabādī) su cargo de guardianes de la Sagrada Mezquita. (Asad)
El Corán I Azora 9
312

20. Los que abrazaron la Fe28, emigraron


y sacrificaron sus bienes y sus personas
por la causa de Dios29 son de mucho más
mérito ante Dios. Estos sí que serán los
bienaventurados.

21. El Señor les comunica (tres buenas


nuevas): Su misericordia, Su
complacencia y su acogida en el Paraíso,
donde gozarán de inagotables delicias

22. y donde permanecerán por siempre.


Realmente, la inmensa recompensa de
Dios supera todo lo imaginable30.

23. ¡Creyentes! No toméis por modelo a


vuestros padres y parientes si optan por
la idolatría en lugar de por la Fe, pues
inicuos serán quienes los sigan31.

24. (¡Muḥammad!) Diles32: «Si vuestros


padres, vuestros hijos, vuestros
hermanos, vuestros cónyuges, vuestra
etnia, los bienes que habéis adquirido,
los negocios cuya recesión teméis33 o las
mansiones donde gustáis morar os son
más preferibles que (la Doctrina de)
Dios y Su Enviado y la lucha por ella,
aguardad la sanción de Dios (que pronto
os alcanzará)». Dios no ilumina a los
desobedientes34.

25. (Acordaos de que) Dios os secundó


en muchos combates, pero de manera
especial en el de Hunayn35, cuando os
vanagloriabais de vuestra mayoría
numérica que luego no os sirvió para
nada, pues os sentisteis inmensamente
angustiados y os disteis a la fuga36,

26. ya que (en aquellos trascendentales


momentos) Dios infundió el sosiego en
(el ánimo de) Su Enviado y en el de los
fieles37, os envió ángeles que no visteis y
atormentó a los incrédulos (y gracias a
esto conseguisteis la victoria). Tal es el
castigo que merecen los idólatras.

27. Y, después de todo, Dios absolverá a


voluntad a quienes Él designe, pues Dios
es indulgente y compasivo.
El Corán I Azora 9
313

28. ¡Creyentes! Los idólatras están entregados


a sus vicios. Por tanto, pasado este año,
que no se aproximen al Santuario
(de La Meca)38, y si teméis la indigencia
(a causa de su ausencia del mercado)39
Dios, si quiere, os hará ricos con
lo que os proporcionará de Sus dones40.
Dios es conocedor y juicioso.

29. A los enemigos que renuncian a pagar


el tributo sustitutorio por sumisión al
imperativo de la ley41, combatidlos por
no creer (debidamente) en Dios ni en el
día del Juicio, por no abstenerse de lo que
Dios y Su Enviado han declarado ilícito
o por no profesar la genuina religión
(del monoteísmo)42.

28 V. 2.218 y 4:97. (Asad) Ṭaqīf pudieron reunir solo 4.000 hombres, mientras que los
musulmanes contaban con más de 10.000. La batalla tuvo lugar
29 Se usa aquí el termino ŷihād. La ŷihād fundamentalmente con- en Ḥunayn. (Yūsuf ᶜAlī)
siste en dos cosas: 1) una fe sincera que se concentra en Dios
hasta el punto de anular todo interés terreno; 2) serios y cons- 36 Por primera vez en su historia, en Ḥunayn los musulmanes eran
tantes esfuerzos y actuaciones que incluyen —si es necesario— superiores a sus enemigos. Sin embargo, la vanguardia de los
la entrega de la propia vida y hacienda por la causa de Dios. musulmanes cayó en una trampa. Muchos cayeron muertos y
La simple lucha y utilización de la fuerza se hallan en abierto otros muchos emprendieron la huida. (Yūsuf ᶜAlī)
contraste con el verdadero espíritu de la ŷihād, mientras que
quizás puedan prestar la más preciosa contribución a la misma 37 V. también 48:26, 9:40, 48:4 y 48:18. (N. del T.)
la pluma del sabio, la voz del predicador o las aportaciones del
acaudalado. (Yūsuf ᶜAlī) 38 Se trata de la Caaba y por extensión, del territorio sagrado de La
Meca. (Asad) (Mawdūdī)
30 A quienes se entregan a la causa de Dios y se sacrifican por
ella se les promete como suprema recompensa, la presencia y 39 No obstante, el paganismo desapareció de Arabia y la corriente
cercanía de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) de peregrinos de todo el mundo hizo el resto. (Yūsuf ᶜAlī)

31 La lealtad a parientes y etnia —cuando estos prefieren la infide- 40 V. también 24:32-33 y 4:130, donde se habla especialmente
lidad a la fe— es, en efecto, una forma de idolatría incompati- de angustias existenciales relacionadas con la fundación de
ble con la fe. (Quṭb) una familia o con el divorcio, y Dios promete Su ayuda y pro-
tección. (N. del T.)
32 A los creyentes. (Daryabādī)
41 Se trata de un impuesto exigido a quienes, sin abrazar el Islam,
33 V. también 8:28. (N. del T.) querían vivir bajo la protección del Estado islámico. La canti-
dad exigida era variable y existían excepciones a favor de los
34 Hay aquí un principio general, ilustrado en el caso de los fieles pobres, las mujeres, los niños, los esclavos, los sacerdotes y
que siguieron la llamada del Enviado de Dios, abandonaron la los monjes. Puesto que el impuesto se exigía principalmente a
comodidad de sus casas de La Meca para emigrar a Medina y hombres adultos y sanos, se consideraba también como presta-
renunciaron a sus negocios y propiedades para trabajar y luchar ción substitutoria del servicio militar. (Yūsuf ᶜAlī)
por la causa de Dios, con frecuencia contra sus propios parientes y
compañeros de tribu que se oponían al Islam. Otros, por el contra- 42 De acuerdo con el principio básico de que todas las
rio, no estaban dispuestos a tal sacrificio, pero su negligencia no afirmaciones y todos los preceptos del Corán se complementan
fue capaz de detener la realización del plan de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) y, por tanto, no pueden entenderse correctamente sino como
partes integradas en un todo, también esta frase ha de entender-
35 Inmediatamente después de la toma de La Meca, el año 8 se en el marco del precepto coránico fundamental de que solo
de la hégira, los idólatras de las tribus de los Hawazim y los se permiten las guerras defensivas (véase 2:190-194). (Asad)
El Corán I Azora 9
314

30. Los judíos afirmaban que ᶜUzayr (Esdrás)


es hijo de Dios43. Los cristianos afirman
(ahora) que el Mesías es hijo de Dios44. Sus
afirmaciones son simple palabrería cuyo
objetivo es remedar lo que antes sostenían
los paganos (de otros tiempos). ¡Que
Dios se haga cargo de ellos por semejante
desvarío!45

31. Se han sometido a la voluntad de sus


escribas46 y de sus prelados47 más que a
la de Dios48, como si fuesen divinidades.
(En cuanto a los cristianos, han tratado
a) Jesús, hijo de María (al mismo nivel
que Dios)49, cuando lo único que se les ha
exigido es adorar a un Dios Uno. No hay
dios sino Él. Glorificado sea por encima de
cuanto le asocian50.

32. (Los incrédulos) ambicionan, con sus


argumentos, sofocar la Doctrina de Dios.
Pero Dios, decididamente, desbarata todo
lo que no sea hacerla prevalecer, aun a
despecho de los descreídos.

33. Es Él Quien encomendó a Su Enviado el


Libro directriz y la Doctrina perfecta51 que
hará prevalecer sobre todas las doctrinas,
aun a despecho de los idólatras52.

34. ¡Creyentes! Muchos rabinos53 y sacerdotes


estafan54 a la gente y la apartan de la
religión de Dios55. En cuanto a quienes
atesoran oro y plata y no lo administran
como la ley de Dios manda, anúnciales un
severo castigo.

35. (Llegará) el día en el cual ambos (metales)


se tornarán incandescentes56 en el fuego
infernal y con ellos se cauterizarán sus
frentes, sus costados y sus espaldas (y, al
mismo tiempo, se les dirá)57: «Esto es lo
que habéis atesorado para vuestro (futuro).
Probad, pues, lo que atesorasteis».

36. Desde que Él creó el cosmos quedó inscrito


en el Registro de las Evidencias que el
número de meses por año son doce58, cuatro
de los cuales, conforme al inalienable
Derecho, son de tregua inviolable. No los
profanéis, pues, atacándoos los unos a los
El Corán I Azora 9
315

otros59. (Por otra parte) combatid todos


a una a los idólatras, igual que ellos os
combaten todos a una60; y recordad que
Dios está siempre al lado de quienes
cumplen (la Ley).

43 Pocos saben en nuestros días que algunos judíos llama- 53 Se alude a los sacerdotes y escribas judíos y a los sacer-
ban a ᶜUzayr «Hijo de Dios». El hecho es que entre los dotes y monjes cristianos. (Daryabādī)
Libros Sagrados de los judíos existe uno con el nombre
de Esdras (en hebreo ᶜEzra). En él se dice que era un 54 Así lo ilustra la historia de la Europa medieval. Algunos
escriba versado en la Ley de Moisés. La circunstancia sacerdotes se enriquecían vendiendo indulgencias y dis-
de que el Corán mencione esta creencia prueba que era pensas y abusaban de su ministerio utilizándolo para con-
admitida y propagada al menos por algunos judíos, y más seguir poder. Los conventos, cuyos miembros profesaban
en concreto por los de Medina. (Quṭb) el voto de pobreza, adquirían tan amplias propiedades
que llegaron a resultar escandalosas para la sociedad de
44 Masīḥ significa literalmente «El Ungido». El Corán no su tiempo. (Yūsuf ᶜAlī)
cuestiona nunca este título, sino que se limita a rechazar
la doctrina de su divinidad, tanto en el sentido de Hijo de 55 Uno de los motivos de la Reforma de Martín Lutero fue
Dios como en el de Dios hecho hombre. (Daryabādī) el llamado «tráfico de indulgencias»: mediante un ade-
cuado donativo a la Iglesia para la construcción de la ba-
45 V. 5:78. (Yūsuf ᶜAlī) sílica de San Pedro en Roma, se compraba el perdón de
los pecados. A esa práctica alude el dicho: «Tan pronto
46 ͻaḥbār: doctores de la Ley. Véase también 5:47, donde como las monedas suenan en el cepillo, sale el alma hacia
son identificados con los rabinos. (Yūsuf ᶜAlī) el cielo». (N. del T.)

47 La vida monástica constituye una invención en la doctri- 56 Es como si el oro y la plata incandescentes contribuyeran
na cristiana, surgida por influjo de las palabras de Jesús a activar las llamas del infierno y como si nos marcaran
sobre la continencia y la renuncia al mundo. (Al-Manār) con fuego los costados (el vientre se considera sede de la
codicia) y la espalda (sede de la estabilidad y la fuerza)
48 Pues los consideran tan infalibles como el mismo Dios. para mostrar que la riqueza, que habría podido contribuir
De hecho, la Iglesia católica declara infalible al papa y, a nuestra estabilidad y fortaleza, se ha convertido, por
según el dogma, «fuera de la Iglesia no hay salvación». el abuso, en causa de inseguridad y debilidad. (Yūsuf
La Iglesia, asistida por el Espíritu Santo, no puede errar ᶜAlī)
en cuestiones de fe. (Daryabādī)
57 V. la alegoría paralela de 3:180, donde se trata de los su-
V. 3:64. (Asad) frimientos que esperan en la vida futura a los mezquinos
y avaros. (Asad)
49 V. aleya 30. (N. del T.)
58 Se trata así de poner fin a la caprichosa costumbre con la
50 V. 6:100. (Yūsuf ᶜAlī) que los árabes preislámicos elevaban el año a 13 o 14 me-
ses, alterando a capricho las fechas de las celebraciones
51 Este texto muestra que la genuina religión a que alude la religiosas. (Mawdūdī)
aleya 29 es el mensaje que Dios ha dado a su último Envia-
do. En términos generales por genuina religión se entiende 59 V. también 2:194. (Mawdūdī)
servir solo a Dios y cumplir sus mandamientos. Esta es la
base de todas las religiones que vienen de Dios. (Quṭb) 60 Con respecto a las circunstancias en las que se permite
a los musulmanes declarar la guerra a no musulmanes,
52 Véase también 48:28 y 61:9. Dīn no solo significa «re- véase la primera parte de esta azora, especialmente las
ligión», sino también sumisión. Por eso ha de referirse aleyas 12-13, y también 2:190-194, donde se exponen los
solo a Dios. (Quṭb) principios generales para los enfrentamientos armados.
(Asad)
V. también 3:19. (Asad)
El Corán I Azora 9
316

37. (Por cierto), alterar la posición serial


de los meses61 o violar uno de los meses
de la Tregua un año y respetarlo en
el siguiente, según conveniencia, para
mantener el cómputo de los cuatro meses
inviolables sentenciados por Dios62, es
una agudización de la incredulidad63. (El
demonio) idealiza sus malas acciones.
Pero Dios no encamina a los incrédulos.

38. ¡Creyentes! ¿Qué os sucede que cuando


se os dice: «Movilizaos por la causa de
Dios», os mostráis indolentes? ¿Acaso
preferisteis la vida mundanal a la otra?
Pues las delicias de esta vida son ínfimas
comparadas con las de la otra.

39. Si no os movilizáis64, Él os castigará


severamente65 y os reemplazará por
otra generación66, pues (con vuestra
indolencia) en nada entorpecéis (la
marcha de la Doctrina de) Dios, porque
Dios es omnipotente.

40. Si no secundáis (al Enviado), Dios lo


secundará, tal como hizo cuando los
idólatras lo forzaron a emigrar. (Aquel
día emprendió el camino) con un único
acompañante y, cuando ambos (se
refugiaron) en una cueva, él (animando)
a su acompañante67, le dijo: «No te aflijas,
que Dios está con nosotros». Dios le ha
infundido sosiego68 y le ha confortado con
guardianes (celestes) que no pudisteis
percibir, ha derrotado al paganismo y ha
exaltado la Doctrina de Dios69. Dios es
poderoso y juicioso.

41. Bien o mal equipados, movilizaos y


supeditad vuestros bienes y personas
a la causa de Dios. Si lo meditáis bien
(advertiréis que) esto os resultará más
ventajoso.

42. (¡Muḥammad! A propósito de la


expedición de Tabuk), si se hubiese
tratado de un triunfo al alcance de la
mano o de una expedición a mediana
distancia, (los hipócritas desertores) te
habrían seguido. Pero la distancia les
pareció larga y penosa70. Sin embargo, se
El Corán I Azora 9
317

presentarán (ante ti) jurando por Dios: «Si


hubiéramos podido, habríamos partido con
vosotros». (Con este perjurio) se arruinan,
porque Dios bien sabe que son embusteros.

43. Aunque Dios te ha perdonado71, ¿por qué


les dispensaste antes de averiguar quiénes
son sinceros72 y quiénes embusteros?

44. Los que creen en Dios y en el Día Final


no te solicitan que los eximas de poner
sus bienes y personas al servicio de la
causa de Dios73. Dios conoce bien a los
cumplidores74.

45. Los que te solicitan exención son los que


no creen (de verdad) ni en Dios ni en
el Día Final; sus corazones dudan (de
la veracidad de tu mensaje). Y, a tenor
de la duda que albergan, se mantienen
vacilantes e indecisos.

61 Los árabes tomaron de la religión de Abrahán e Ismael 66 Por un pueblo que cumpla la voluntad de Dios.
el uso de prohibir la lucha durante cuatro meses del año (Daryabādī)
lunar para garantizar la seguridad de la peregrinación y
de su lugar de destino. Pero con el tiempo se cambiaron 67 Es decir, el Profeta a ͻAbū Bakr. (Daryabādī)
las ceremonias de la peregrinación y también los meses
antes considerados santos. (Al-Manār) 68 Esta frase se refiere a ͻAbū Bakr, pues el Profeta se man-
tuvo sereno en todo instante. (Al-Manār)
Los cuatro meses de tregua inviolable son el séptimo, el
undécimo, el duodécimo y el primero del calendario lunar. V. 9:26. (Yūsuf ᶜAlī)
(Mullá)
69 Ibn ᶜAbbās decía: «La palabra de los idólatras es el po-
62 Una alusión a la forma arbitraria en que los árabes liteísmo, y la palabra de Dios es lā ͻilāha ͻillā-llāh (No
preislámicos intercalaban un mes en los años tercero, hay Dios sino Dios)». (Ibn Kaṯīr)
sexto y octavo en cada ciclo de ocho años. (Asad).
(Quṭb) 70 Para llegar a Tabūk, a 700 km de Medina, se necesitaban
catorce días de penosa marcha. (Asad)
63 La ley divina estableció el calendario lunar en vez del
solar para el cumplimiento de los deberes religiosos. Los 71 El Profeta queda liberado de toda responsabilidad moral
musulmanes obtienen así diversos beneficios espirituales, por su errónea —aunque humanamente comprensible—
entre ellos, habituarse a cumplir los preceptos de Dios aceptación de las peticiones de quienes querían excusar
en todas las estaciones del año y en toda clase de circuns- su participación en la expedición. (Asad)
tancias. (Mawdūdī)
72 Aquí se alude a los musulmanes que tenían motivo justi-
64 Hay un conocido aforismo que dice: «A quien se ayuda, ficado para quedarse en casa. (Daryabādī)
Dios le ayuda». La pereza y la apatía tienen funestas con-
secuencias. Dios no necesita al hombre, pero el hombre 73 La presente aleya puede también interpretarse en el si-
sí necesita a Dios. Cuando se le concede la gracia a un guiente sentido: Quienes creen en Dios y en el día del
pueblo y este se muestra indigno de ella, se pone en su Juicio no te habrían pedido que los dispensaras del com-
lugar a otro pueblo, como atestigua ampliamente la his- bate para así poner a salvo su vida y hacienda, sino que
toria. Podemos tomarlo como una especial advertencia a te habrían seguido valerosamente tan pronto como se lo
los pueblos musulmanes. (Yūsuf ᶜAlī) pidieras. (Al-Manār)

65 Ya en este mundo. (Daryabādī) 74 Véase al respecto aleya 36. (N. del T.)
El Corán I Azora 9
318

46. Si hubiesen tenido la intención de partir (con


vosotros), habrían hecho preparativos para
ello. Pero a Dios le desagradaba
su partida75 y por eso los desanimó. Y así,
recibían (sin cesar) el vituperio: «Quedaos
con los incapacitados».

47. Si hubiesen marchado con vosotros no


os habrían aportado más que desorden,
ni habrían sembrado más que discordia
entre vosotros. Su (verdadera) intención es
extender el caos, ya que habría entre vosotros
quien les prestaría oído. Dios conoce bien a
los hipócritas.

48. Son estos mismos los que, antes de alcanzar


—a despecho de ellos— el triunfo e imponer
la Doctrina de Dios, habían intentado
sembrar la discordia entre vosotros76 y
tramaban estratagemas contra ti.

49. Hay entre ellos quien te dice: «Dispénsame


(de la expedición) y no me expongas a la
tentación»77. Pero la verdad (no es esta;
la verdad) es que no han superado la
prueba de fe a que se les había sometido.
Indudablemente, el Infierno envolverá
a todo desleal.

50. Tus éxitos les disgustan; en cambio, si sufres


un revés, dicen: «Hemos hecho bien al
precavernos de antemano», y se dispersan
jubilosos.

51. Diles: «Nunca nos acontece más que lo que


Dios ha prescrito para nosotros. Él es nuestro
protector. ¡Que a Dios se encomienden los
fieles!»78.

52. Diles: «¿Acaso esperáis que nos acontezca


otra cosa sino uno de los dos premios
(la victoria o el martirio)?»79. Pero nosotros
esperamos que Dios os inflija un castigo, bien
por sí mismo o bien por medio de nuestras
manos. Aguardad, pues también nosotros
estamos aguardando como vosotros.

53. Diles: «Aunque donéis, de buen o mal


grado80, en pro de la causa de Dios,
no os será retribuido81, porque sois unos
subversivos».
El Corán I Azora 9
319

54. Nada impide que sus aportaciones sean


retribuidas si no fuera por no creer
(debidamente) en Dios y en Su Enviado, no
practicar la oración (preceptiva) sino con
apatía y no hacer sus aportaciones sino a su
pesar.

55. Que no te fascinen sus bienes ni sus


descendencias, porque Dios solo quiere que
les sirvan de sufrimiento en este mundo82
y que sus almas expiren (hundidas) en la
incredulidad.

56. Juran por Dios que son fieles como vosotros,


pero en realidad no lo son, puesto que así
lo declaran por temor (a que descubráis su
hipocresía).

57. Si hallan un castillo, unas cuevas o un


refugio subterráneo se precipitan (a
esconderse allí para no estar con vosotros)83.

75 No debían tomar parte en el combate por la causa de Por eso, ni se exalta en el éxito ni se desanima cuando
Dios si no tenían recta intención y decidida voluntad. algo no le sale bien. Piensa que en definitiva éxito y fra-
(Mawdūdī) caso vienen de Dios y que también las pruebas vienen de
Él. Su esfuerzo no será ignorado por Dios. (Mawdūdī)
76 Así sucedió a la llegada del Profeta a Medina, y antes de
que Dios le hiciera prevalecer sobre sus enemigos. Ante 79 A quienes, en la confrontación entre el Islam y la ido-
la victoria de la verdad de Dios, no les quedó más reme- latría, no se decidieron, sino que esperaban a ver si el
dio que doblegarse. (Quṭb) Profeta volvía de su expedición a Tabūk victorioso o era
aniquilado por el poderoso ejército bizantino, se les dice
77 Fitna, como queda explicado en 8:25, puede significar aquí que ambos resultados serían necesariamente buenos
tanto prueba o tentación como perturbación, división y para los musulmanes. (Mawdūdī)
guerra civil. Los comentaristas suelen preferir el primero
de estos significados y explican que algunos hipócritas 80 Los hipócritas, que intrigaban en secreto contra el Islam,
solicitaron que se les dispensara de alistarse en la campa- hacían ocasionalmente ostentosas aportaciones a su cau-
ña militar de Tabūk, aduciendo que no podrían resistir los sa para guardar las apariencias. (Yūsuf ᶜAlī)
encantos de las mujeres sirias. (Yūsuf ᶜAlī)
81 V. también 2:264 y 4:38. (Asad)
78 V. también la aleya 129 de esta azora. (N. del T.)
82 V. 3:176-178. (Yūsuf ᶜAlī).
En este párrafo se establece una distinción entre el hombre
cuya orientación se centra en el mundo y el que la tiene 83 En este contexto conviene observar que la palabra árabe
puesta en Dios. Todo lo que hace el hombre orientado al munāfiq, que traducimos por «hipócritas» a falta de un
mundo lo hace por amor a sí mismo. Se enorgullece cuan- término mejor, se refiere tanto a los hipócritas conscien-
do se cumplen sus objetivos terrenos, y se hunde en la tes, que parten del supuesto de que engañan a sus seme-
depresión cuando fracasa en su intento. Por el contrario, jantes, como a quienes se engañan a sí mismos a causa
quien pone su meta en Dios, lo hace todo por agradarle, de su propia inseguridad. Véase a este respecto 29:11.
confía en Él en lugar de en los propios medios y fuerzas. (Asad)
El Corán I Azora 9
320

58. Hay entre ellos quienes te censuran el


reparto de los subsidios. Lo cierto es que,
si se les paga, quedarán satisfechos,
pero si no se les paga algo, se enojan84.

59. (Habría sido mejor para ellos) que sí se hubieran


contentado con el reparto asignado por Dios y
Su Enviado y que hubieran dicho: «Estamos
contentos con lo que Dios nos asigna. Él y Su
Enviado nos proveerán de Su bondad. Lo único
que anhelamos es acercarnos a Dios. A Dios nos
dirigimos en busca de toda ayuda».

60. El precepto de Dios reza: «El fondo de la


contribución85 se dedica exclusivamente a los
pobres, los menesterosos, los funcionarios de la
recaudación de la misma86, los recién conversos87,
el rescate de cautivos88, los endeudados
insolventes89, la causa de Dios y los pasajeros sin
recursos». Dios conoce qué es lo mejor para el
hombre. Dios es Juicioso.

61. Hay entre ellos quienes difaman al Profeta


alegando que dice amén a todo90. Contéstales:
«Él es todo oídos para vuestro bien. Él cree en
Dios y cree a los creyentes y, además, es una
misericordia para quienes de entre vosotros hayan
proclamado su fe. No obstante, quienes hieren
la sensibilidad del Enviado de Dios sufrirán un
doloroso suplicio».

62. (Los hipócritas) para reconciliarse con vosotros


juran por Dios (que ellos no han difamado
al Enviado). Pero, en realidad, es a Dios y
a Su Enviado a quienes deben complacer91.

63. ¿Ignoran acaso que quien contraría a Dios y a


Su Enviado será confinado eternamente en el
Infierno? Tal es la mayor humillación (que se
puede sufrir).

64. Los hipócritas temen que se revele un pasaje


(coránico) que destape lo que hay en sus
corazones92. Diles: «Burlaos de la religión como
queráis, que Dios pondrá al descubierto lo que
teméis que sea destapado».

65. Si les preguntas (por el motivo de las mofas que


hacían de la Doctrina), te dirán: «Era pura broma
y entretenimiento»93. Diles: «¿Os estabais mofando
de Dios, de Su Palabra y de Su Enviado?».
El Corán I Azora 9
321

66. No tratéis de excusaros, porque pretendíais


pasar por creyentes, pero ahora demostráis
que sois unos renegados94. Así pues, si
indultamos a una parte de vosotros y
castigamos a la otra es porque estos son
unos criminales95.

67. Los hipócritas y las hipócritas forman un


conjunto, incitan al mal, previenen contra
el bien y tienen el puño cerrado para las
aportaciones. Pasaron por alto (la Ley de)
Dios y, en consecuencia, Dios los abandona
a su suerte. Realmente, los hipócritas son
unos subversivos96.

84 Los hipócritas de Medina se sentían preteridos en el re- que trata de expresar la idea de que Dios es el fin único
parto de donativos y acusaban al Profeta de realizarlo de toda actuación humana. El deber de los creyentes de
injustamente. (Mawdūdī) seguir las enseñanzas del Profeta solo se funda en que es
el encargado de transmitir a los hombres el mensaje de
85 V. aleya 58. (Asad) Dios. Véase al respecto 4:80 y 3:31. (Asad)

86 En este contexto hay que mencionar que el Profeta decla- 92 Aunque los hipócritas no creían en Muḥammad como
ró ilícito para sí mismo y para su familia recibir dinero de Enviado de Dios, estaban convencidos por su experiencia
estos fondos. Por tanto, no recibía compensación alguna de los últimos nueve años de que poseía poderes sobrena-
por su contribución a la tarea de recoger y distribuir las turales, con los que quizás podría descubrir y publicar sus
limosnas. (Mawdūdī) secretos pensamientos. (Mawdūdī)

87 Personas recién llegadas al Islam y que se hallan necesi- 93 Durante la expedición de Tabūk algunos hipócritas ha-
tadas de apoyo y ayuda económica. (Daryabādī) blaban del Profeta con desprecio. Pero, al pedirles expli-
caciones, le responden que no han hablado en absoluto de
Este dinero puede utilizarse también para ganar para la él y de sus compañeros, sino que se limitaban a pasar el
propia causa a personas implicadas en actividades anti tiempo en conversaciones banales. (Asad)
islámicas, o para contar con la ayuda de otras que perte-
necen al bando enemigo. (Mawdūdī) 94 V. aleya 64. (Asad)

88 Para comprar su libertad. (Daryabādī) 95 Esta frase expresa la enseñanza coránica de que, en el
Juicio Final, Dios tiene en cuenta todo lo que pasa por
89 En opinión de algunos juristas, la única excepción la el corazón de un pecador y no condena a todos los trans-
constituyen personas derrochadoras o que han contraído gresores por igual, sino que distingue cuándo alguien cae
deudas por su participación en actividades ilegales. Tales en el error por debilidad o por incapacidad para superar
personas solo pueden ser ayudadas si cambian de com- sus dudas, sin inclinación expresa al mal. Véase también
portamiento. (Mawdūdī) 4:98. (Asad)

90 Puesto que el Profeta escuchaba a todo el que le decía 96 Adviértase que esta aleya y las siguientes se refieren a los
abiertamente lo que pensaba, los hipócritas le reprocha- hipócritas conscientes, mencionados en la última frase de
ban su credulidad. (Mawdūdī) la aleya anterior, y no a los indecisos, cuya hipocresía
es consecuencia de su inseguridad interior y sus miedos.
91 Así se evidencia en la expresión: «que busquen su be- (Asad)
neplácito», una forma elíptica muy típica en el Corán,
El Corán I Azora 9
322

68. Dios ha conminado a los hipócritas, a las


hipócritas y a los incrédulos con confinarlos
perpetuamente en el Infierno, y con ello
tendrán bastante. Dios los execra y, por
ende, sufrirán un suplicio incesante97.

69. (Vuestro pecado) es similar al de otros


pueblos que os precedieron. Eran más
valerosos que vosotros y con más bienes
y descendencia. Disfrutaron de la suerte
que les tocó98. También vosotros estáis
disfrutando de la suerte que os ha tocado,
como ellos hicieron con la suya, y os habéis
entregado a los vicios como se entregaron
ellos. La obra de esta clase de gente no
tendrá recompensa alguna ni en este mundo
ni en el otro. Esos son los verdaderos
arruinados.

70. ¿Acaso no se han enterado de la historia de


sus antecesores: la del pueblo de Noé99, la de
Ad, la de Tamud, la de Abrahán, la de los de
Madián y la de las aldeas machacadas
(de Lot, que fueron) arrasadas?100 Sus
Enviados les habían presentado las
irrefutables pruebas (de su misión, pero los
tacharon de mentirosos y, por consiguiente,
Dios los aniquiló). No es propio de Dios
condenarles injustamente, sino que ellos
fueron unos inicuos101.

71. Los creyentes y las creyentes forman un


conjunto solidario entre sí, fomentan el bien,
previenen contra el mal, observan la oración,
abonan la contribución fiscal y cumplen con
la Ley de Dios y las normas de Su Profeta.
A esta clase de gente Dios los cubrirá con
Su clemencia. Dios es poderoso y juicioso.

72. Dios ha prometido a los creyentes y a las


creyentes proporcionarles vergeles surcados
por arroyos donde morarán eternamente,
así como viviendas encantadoras en los
jardines eviternos y, lo que todavía es más
trascendental, lograr que Dios esté satisfecho
con ellos. Este es el éxito indescriptible.

73. ¡Profeta! Haz frente a los incrédulos y a los


hipócritas (hostiles) y trátalos con rigor.
El Infierno será su «retiro» final.
¡Qué siniestro destino!
El Corán I Azora 9
323

74. (Los hipócritas) juran por Dios que no han


pronunciado (difamación alguna). Pero la
verdad es que blasfemaron102, hicieron patente
su incredulidad a poco de estar (presuntamente)
integrados en el Islam e inútilmente intrigaron
contra la vida del Profeta103. Son vengativos
(en vez de mostrarse agradecidos) por los
ingresos que Dios y Su Enviado, en su bondad,
les concedieron. Sin embargo, si se arrepienten,
será para su bien; en cambio, si rehúsan
hacerlo, Dios los castigará en este mundo y en el
otro con un doloroso suplicio, pues en ninguno
encontrarán ni valedor ni aliado.

75. Entre ellos, también hubo quienes se


comprometieron ante Dios: «Si Él nos favorece
con Su bondad, haremos donaciones y seremos
virtuosos».

76. Sin embargo, cuando Él los favoreció


con Su bondad, se volvieron mezquinos,
Le volvieron la espalda y se negaron
(a obedecerlo) con desdén104.

77. Como resultado de la violación de sus


compromisos con Dios y de las mentirosas
afirmaciones que hacían, Él dejó que la
hipocresía se apoderara de sus corazones,
y así seguirán hasta el día en que
comparezcan ante Él.

97 Están excluidos de la misericordia de Dios. (Quṭb) 101 Los mensajeros de Dios les advirtieron sobre las conse-
cuencias de su forma de vida y les mostraron el camino
«Execración» significa aquí y en otros pasajes la exclu- de la salvación. Pero persistieron en el camino emprendi-
sión de la gracia y misericordia divinas, que los incrédu- do, hasta que llegaron a su «fin inevitable». (Mawdūdī)
los se han merecido al rechazar a Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
102 Pues se habían conjurado para atentar contra la vida
Mientras que el castigo del fuego es corporal, este es un del Profeta a su vuelta de la expedición de Tabūk.
castigo del alma. (Al-Manār) (Daryabādī)

98 Ya disfrutaron de lo que les tocó en este mundo. 103 Los comentaristas clásicos consideran que el texto alude
(Daryabādī) a un atentado contra la vida del Profeta a su regreso de
Tabūk. Sin pretender cuestionar la validez de esa inter-
99 La historia de Noé se narra detalladamente en 7:59-64; pretación histórica, creo que esta alusión tiene un signi-
la de los aditas en 7:65-72; la de los tamudeos en ficado mucho más profundo: la imposibilidad existencial
7:73-79; la de Abrahán en diversos pasajes, especial- de alcanzar la paz interior sin el convencimiento de que
mente en 6:74-82; la de los madianitas en 7:85-93; la la vida del hombre tiene un sentido y un fin. Hallamos
de Lot y las ciudades aniquiladas, en 7:80-84. (Yūsuf una indicación indirecta en 96:5 (Asad)
ᶜAlī)
104 Tenemos aquí un ejemplo de la ingratitud que la aleya 74
100 Las ciudades de Sodoma y Gomorra, a cuyos habitantes reprocha a los hipócritas. Han roto el pacto con Dios que
intentó Lot, sin éxito, apartar de la inmoralidad. Véase los obligaba a ofrecer donativos cuando Dios les dotara
7:80-84. (Yūsuf ᶜAlī) de medios. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 9
324

78. ¿Es que no saben que Dios conoce


perfectamente sus secretos y confidencias
y que conoce (incluso) lo que escapa a la
percepción de todos?

79. A quienes censuran y se mofan de los


creyentes caritativos que hacen donaciones
voluntarias105 y de los que no tienen otra cosa
que ofrecer que su esfuerzo personal106, Dios
los pondrá en ridículo y les hará sufrir un
doloroso suplicio107.

80. (¡Muḥammad!) Que implores el perdón para


ellos o no lo implores (es igual)108, porque
aunque lo implores tanto como quieras, Dios
jamás los perdonará porque negaron a Dios y
a Su Enviado y porque Dios no encamina a los
depravados.

81. Los rezagados109 que no partieron con el


Enviado de Dios y a quienes repugnaba tener
que supeditar sus bienes y sus personas a la
causa de Dios se quedaron disfrutando (en
sus hogares), diciendo (a sus camaradas): «No
vayáis al combate con tanto calor». Diles: «Si
fuerais de verdad realmente lúcidos, sabríais
que el calor del Infierno es infinitamente más
asolador»110.

82. Que se rían, pues, un poco, porque van a llorar


mucho en contrapartida por lo que hacían.

83. Cuando Dios te devuelva a tu patria, te


encontrarás con un grupo (de los hipócritas
rezagados) solicitándote el permiso para
partir contigo (en las próximas expediciones).
Contéstales: «Jamás partiréis conmigo ni
combatiréis a mi lado contra enemigo alguno.
Vosotros preferisteis quedaros la primera vez;
quedaos, pues, con los que se rezagan»111.

84. Y si muriese alguno de ellos, no reces jamás


por él ni te detengas ante su tumba, porque
rechazaron la Doctrina de Dios y de Su
Enviado y murieron siendo insubordinados.

85. No valores positivamente sus riquezas ni su


descendencia112, porque Dios solo quiere que
les sirvan de sufrimiento en este mundo113 y
que sus almas expiren (hundiéndose) en la
incredulidad.
El Corán I Azora 9
325

86. Cuando se revele el pasaje (coránico): «Creed


debidamente en Dios y luchad junto a Su
Enviado», (verás que hasta) los bien dotados
te suplicarán ser dispensados114, diciendo:
«Permítenos permanecer con los impedidos»115.

87. Prefieren quedarse con los rezagados y,


ciertamente, Dios obceca sus mentes y,
consecuentemente, no comprenden (el alcance
de esta lucha)116.

88. El Enviado y los creyentes, en cambio, han


luchado con sus bienes y personas y, por ende,
serán remunerados con los mejores premios.
Tales (creyentes) son los bienaventurados.

89. Dios les ha destinado vergeles surcados por


arroyos donde morarán para siempre.
Tal será el éxito indescriptible117.

90. Algunos habitantes de los suburbios


(de Medina)118 se presentaron pidiendo
ser dispensados119 (de la lucha), mientras

105 Donativos a favor de la causa de Dios. Véase también la 112 V. aleya 55. (Daryabādī)
aleya 58. (Asad)
113 Se repite aquí el contenido de la aleya 55.
106 Cuando hace falta apoyar económicamente la causa
de Dios, cada musulmán contribuye con lo que puede. V. también 3:178 y 8:28. (Asad)
Quien puede colaborar con cantidades importantes se
siente satisfecho de poderlas ofrecer por su propia ini- 114 Los ricos solicitan quedarse en casa. (Daryabādī)
ciativa, e incluso los pobres contribuyen con sus modes-
tas posibilidades o con el trabajo de sus manos. (Yūsuf 115 Con los imposibilitados para el combate. (Daryabādī)
ᶜAlī)
Es decir, con aquellos a los que no se les puede pedir que
107 En la vida futura. (Daryabādī) vayan a la guerra, como las mujeres y los niños, o bien
los imposibilitados por edad, enfermedad o invalidez.
108 Al parecer, el Profeta trataba de interceder por los des- (Asad)
carriados con la esperanza de que Dios los perdonara.
Pero el destino de esta gente ya estaba decidido por Dios. 116 V. 2:7 y 7:100-101. (Asad)
(Quṭb)
117 Nótese el paralelismo con la aleya 72 de esta azora.
109 En la expedición de Tabūk. (Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)

110 La expedición de Tabūk debía emprenderse de inmediato 118 Ahora no se trata ya de los hipócritas de Medina, sino
y en medio del calor estival, pues la invasión de los bi- de los del desierto, y más en concreto de las tribus de
zantinos parecía ser inminente. Los musulmanes partie- los ͻAsad y los Gatafan los que querían liberarse de la
ron de Medina en el mes de septiembre u octubre según expedición de Tabūk. (Daryabādī)
el calendario solar. (Yūsuf ᶜAlī)
119 El mensaje de Muḥammad no podía afianzarse en Ara-
111 Con quienes no tienen más remedio que quedarse, como bia mientras no tuviera asegurado el apoyo de estos gue-
los niños, inválidos y ancianos. (Daryabādī) rreros nómadas y seminómadas que constituían la mayor
parte de la población de la península Arábiga. (Asad)
El Corán I Azora 9
326

que los120 que simulaban ser creyentes en


Dios y en Su Enviado, se rezagaron (sin tan
siquiera solicitar permiso). Un doloroso
suplicio alcanzará a tales disimuladores.

91. Los débiles, los enfermos o los que carecen


de recursos121 no tendrán porqué sentirse
angustiados cuando no puedan partir con
vosotros, siempre que sean sinceros ante
Dios y Su Enviado122. Por otra parte, no
hay que reprochar a los bienhechores si
justificadamente no pueden hacerlo. Dios es
indulgente y compasivo.

92. Tampoco son reprochables quienes se


presentaron ante ti pidiendo que les
proporcionases cabalgaduras (para ir al
combate)123. Y cuando tú les dijiste: «No
tengo monturas que dejaros», se retiraron
entristecidos con los ojos inundados de
lágrimas por carecer de medios para costear
(su aprovisionamiento).

93. No obstante, los ricos que, estando


capacitados, te soliciten ser dispensados124,
serán censurados porque han preferido
quedarse con los rezagados. Dios dejó que sus
mentes se obcecaran y, por tanto, no saben
(el alcance de sus hechos)125.

94. Cuando volváis a estar con ellos (en Medina)


os presentarán excusas. Diles: «No os
excuséis, jamás os vamos a creer. Dios nos
desveló todo sobre la actitud que habéis
tomado. Dios, y también Su Enviado, tendrán
en consideración lo que vais a hacer (a
partir de ahora). Luego seréis presentados
ante el Conocedor de lo perceptible y lo
imperceptible, y Él, entonces, os hará saber
todo cuanto habéis hecho».

95. Cuando volváis a estar con ellos jurarán


por Dios (en un intento por justificar sus
actitudes) para que no les reprochéis126.
No los escuchéis, porque son gente insana.
En pago por cuanto cometieron, el Infierno
será su morada definitiva.

96. Jurarán ante vosotros para que los disculpéis.


Pero, aunque vosotros los disculpaseis,
Dios no disculpa a los depravados.
El Corán I Azora 9
327

97. Los nómadas (mientras siguen inmersos en


la incredulidad y la hipocresía) suelen ser
empedernidamente peores incrédulos127 e
hipócritas (que sus homólogos urbanitas) y es
natural que no comprendan el alcance de las
exigencias de los preceptos que Dios reveló a
Su Enviado. Dios es conocedor y sabio.

98. Entre los nómadas, hay quienes consideran


que toda contribución que pagan es un
gravamen128 y, por tanto, se mantienen
a la expectativa129 de que suceda algún
(infortunio a los creyentes para librarse
de la contribución). ¡Que las expectativas
se vuelvan contra ellos! Dios los oye y los
conoce.

99. Pero hay también entre ellos quienes creen


en Dios y en el Día Final y valoran cuanto
donan como un medio para ganar la
complacencia de Dios y un motivo para que
el Enviado rece por ellos. Ciertamente, lo
que han donado les acercará a Dios. Dios los
acogerá en Su Paraíso. Dios es indulgente y
compasivo.

120 Algunos de ellos, a pesar de su creencia islámica, se ha- gio. Quien deja pasar tal ocasión no sabe lo que pierde.
llaban indecisos a causa de las dificultades de la campaña (Yūsuf ᶜAlī)
y de la perspectiva de tener que enfrentarse con las ague-
rridas tropas del Imperio Bizantino. (Yūsuf ᶜAlī) 126 Pero sus temores eran infundados, pues a su vuelta de
Tabūk, el Profeta no quiso tomar medidas de castigo con-
121 En aquellos tiempos no existían aún fondos públicos, de tra quienes no habían participado en la expedición. (Asad)
modo que cada uno de los participantes en una campaña
bélica tenía que proveerse de armamento y cabalgadura 127 V. también 49:14. (N. del T.)
con sus propios recursos. (Asad)
Mostraban especial resistencia a las ideas de comprometer
122 Si, por lo demás, su fe y su actitud son sinceras. su vida y propiedades a favor de la causa de Dios de acuerdo
(Daryabādī) con las exigencias del Islam, pues estaban acostumbra-
dos a emprender campañas bélicas únicamente por moti-
123 Cuando no existen medios públicos a disposición, quien vos de botín. (Mawdūdī)
se ofrece voluntariamente a luchar por una causa ha de
procurárselos por sí mismo, y si no puede conseguirlos 128 Se trata aquí de las contribuciones regulares para fines
se ve obligado a quedarse en casa, por sincero que sea su sociales, que son una institución específica del Islam.
compromiso. (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

124 Véase también las aleyas 86-87. (Asad) 129 Estaban a la espera de que los idólatras y los judíos ven-
cieran a los musulmanes. Pero, al no suceder tal cosa,
125 Sacrificarse personalmente en defensa de la causa de deseaban la muerte del Profeta, persuadidos de que esta
Dios no es un simple deber, sino un verdadero privile- muerte supondría el fin del Islam. (Al-Manār)
El Corán I Azora 9
328

100. En cuanto a la vanguardia (de los


creyentes)130, tanto de los que emigraron
(de La Meca) como de los (medinenses)
que los acogieron, así como de quienes
siguieron sus pasos, Dios está satisfecho de
ellos y ellos estarán complacidos con Él,
pues les ha destinado vergeles surcados
por arroyos donde morarán eternamente.
Tal será el indescriptible premio.

101. En los alrededores (de Medina131) hay


nómadas hipócritas y, dentro de la misma,
hay también quienes se habituaron a
practicar la hipocresía y a quienes tú
(Muḥammad) no conoces; pero Nosotros
sí los conocemos, y los castigaremos dos
veces (una en vida y otra en la tumba) y
luego serán sometidos (en el Infierno) a un
tormento indescriptible.

102. Y hay también quienes reconocieron sus


desaguisados y entremezclaron buenos
comportamientos con otros malos132.
A esos, Dios seguramente los absolverá,
pues es el Indulgente y el Compasivo.

103. Acepta de estos últimos una donación


(expiatoria)133 que los librará de
culpa y los motivará (para seguir
haciéndolas); y reza por ellos, porque
tus rezos les servirán de consuelo. Dios
oye (sus confesiones) y conoce bien (su
arrepentimiento).

104. ¿Ignoran acaso que solo Dios acoge el


arrepentimiento de Sus servidores134 y
acepta Sus limosnas? Dios es todo perdón
y compasión135.

105. Diles: «Actuad (libremente), pero Dios


juzgará vuestras acciones, y también el
Enviado y los creyentes. Luego seréis
presentados ante el Conocedor de lo
perceptible y lo imperceptible136 y os
mostrará el registro de vuestras obras»137.

106. Hay todavía otros (rezagados) que están


pendientes de la sentencia de Dios; o bien
los condenará o bien los perdonará138.
Dios conoce (cuanto han cometido) y es
juicioso (con respecto a la sentencia).
El Corán I Azora 9
329

107. En cuanto a los (hipócritas), se han erigido


una pseudo mezquita139 con el afán de acoger
a quienes luchaban contra Dios y Su Enviado
para, desde allí, intentar contrariar140 (a los
creyentes), fomentar la incredulidad141 y
sembrar la discordia entre los fieles142; y juran
solemnemente: «Nuestro único propósito es
hacer el bien». Pero Dios es testigo de que son
mentirosos.

130 Se menciona en primer lugar a los muhāŷirūn, que aban- su Enviado y para el resto de los creyentes. Y finalmente,
donaron sus hogares en La Meca y emigraron a Medina, en el día del Juicio, el hombre volverá a Aquel que conoce
incluido el Profeta, que fue el último en alejarse del lugar lo oculto y lo manifiesto, que ve las intenciones interiores
del peligro. Vienen a continuación los ͻanṣār, los ciuda- lo mismo que ve el comportamiento exterior. (Quṭb)
danos de Medina que les recibieron y ayudaron y con-
tribuyeron al nacimiento de la nueva comunidad. A ellos 138 Se han enumerado tres clases de personas cuya fe, puesta
hay que añadir a todos los que siguen el ejemplo de sus a prueba por la expedición de Tabūk, no dio muestras de
buenas acciones: no solo los héroes de la primera etapa is- suficiente firmeza: 1) Los hipócritas pertinaces que, al ser
lámica y los hombres y mujeres normales que acompaña- descubiertos inventaron excusas para evitar el desprecio
ron al Profeta o le conocieron, sino también los hombres y son incorregibles (aleya 110); 2) quienes han cedido
y mujeres de todas las épocas que llevan una vida noble al mal, pero no son interiormente malos; reconocen su
y digna. Después de todos sus sacrificios y sufrimientos, equivocación, se convierten y son aceptados (aleyas 102-
pueden contar con el beneplácito divino. (Yūsuf ᶜAlī) 105); 3) los casos dudosos, sobre los que Dios decidirá
(aleya 106). En la aleya 107 se menciona un cuarto gru-
131 La ciudad se llamaba en sus orígenes Yaṯrib, pero des- po, que explicaremos a continuación. (Yūsuf ᶜAlī)
pués de la emigración de Muḥammad, recibió el nombre
de «la ciudad del Profeta». (Asad) 139 El texto alude a un cuarto grupo de personas inicuas. Se
trató de los hipócritas de la tribu de Banu Ǵanam que cons-
132 Aunque aquí se trata en primer término de los musulma- truyeron en Qubā una «mezquita de la oposición», con
nes indecisos que rehusaron participar en la expedición la intención secreta de sembrar la discordia entre los mu-
de Tabūk, el texto abarca, en un sentido amplio, a todos sulmanes. (Yūsuf ᶜAlī)
los que cometen errores, pero los reconocen espontánea-
mente y se arrepienten. (Asad) 140 Con anterioridad a la expedición a Tabūk, los hipócritas
invitaron al Profeta a orar en su mezquita a modo de con-
133 Véase aleya 58. Puesto que el jefe de un Estado o de una sagración de la misma. Pero Muḥammad puso la disculpa
comunidad había de reconocer como musulmán en sen- de su inminente viaje y les dijo que lo intentaría al regre-
tido coránico a todo el que diera el azaque, el Profeta so. Cuando ya estaba en el camino de vuelta a Medina,
se negaba a tomarlo de quienes mostraban un compor- antes de llegar a Qubā, el ángel Gabriel le trajo la reve-
tamiento hipócrita. Con todo, esta aleya lo autoriza (e lación de esta aleya y puso al descubierto sus intrigas.
indirectamente también a las autoridades islámicas de (Al-Manār)
todos los tiempos) a aceptarlo de quienes muestren su
arrepentimiento con sus palabras y obras. (Asad) 141 Un monje de los Ḫazraŷ, llamado ͻAbū cĀmir, que fue
uno de los cabecillas de la batalla de ͻUḥud y desempeñó
134 Aquí se acentúa que ningún hombre, ni siquiera el Profe- un importante papel en la organización del ejército que
ta, tiene poder para absolver a nadie de su culpa. (Asad) avanzó sobre Medina y ocasionó la «matanza del pozo».
En todas las confrontaciones bélicas siguientes intervino
135 Solo a Dios puede dirigirse el hombre para pedir perdón de incitando a los idólatras en contra del Islam. Cuando al
sus pecados y alcanzar su misericordia. El perdón depende fin comprendió que no había poder en Arabia capaz de
exclusivamente del arrepentimiento del pecador y de la contener la expansión islámica, abandonó la península y
omnímoda misericordia de Dios. (Daryabādī) advirtió al Emperador bizantino del «peligro de Medi-
na». Todas estas maquinaciones indujeron al Emperador
136 V. 6:73. (Asad) a iniciar los preparativos para la invasión de Arabia, lo
que dio lugar a la expedición de Tabūk. (Mawdūdī)
137 El camino islámico es un camino de profesión de la fe y de
obras que confirman la realidad de la fe. Por tanto, la pie- 142 A su regreso de Tabūk, Muḥammad mandó destruir esta
dra de toque que testifica que el arrepentimiento es verda- «mezquita de la oposición». ͻAbū cĀmir murió al poco
dero es la obra visible. Visible para todos, para Dios, para tiempo en Siria. (Asad)
El Corán I Azora 9
330

108. ¡No ores en ella jamás! Es


infinitamente más digno que ores en
una mezquita que haya sido cimentada
en el cumplimiento para con Dios
desde el primer día143. (A ella acuden,
en efecto), hombres que ansían
purificarse. Dios aprecia a quienes
practican actividades purificadoras.

109. ¿Cuál de las edificaciones gozará de


validez, la que fue construida basándose
en el cumplimiento para con Dios y en
el anhelo de ganar Su beneplácito o la
que fue construida sobre un acantilado
arenoso a punto de desplomarse y que
pronto arrastrará a sus promotores al
Infierno? Dios no guía a los subversivos.

110. La demolición de lo que habían


construido no dejará de ser una
turbación en sus corazones que incluso
llegará a reventarlos. Dios es conocedor y
juicioso.

111. Por cierto, Dios permuta con los


creyentes (la acogida en) el Paraíso a
cambio de sus personas y de los bienes
que sacrifican combatiendo en pro de
Su causa. Es una promesa inderogable
que Él asumió a través de la Torá144, el
Evangelio145 y el Corán146. ¿Quién es más
fiel a su promesa que Dios? Así pues,
alegraos por la permuta que habéis
realizado. Tal será el éxito indescriptible.

112. (Esta misma promesa es válida también


para los creyentes caracterizados por su
mucho) arrepentimiento147, adoración,
alabanza y ayuno, por el cumplimiento
de la oración formal, la aprobación del
bien y la reprobación del mal, y por el
cabal cumplimiento de los preceptos de
Dios. Comunica, pues, a los creyentes
esta promesa alentadora.

113. No es digno del Profeta ni de los


creyentes implorar el perdón para los
idólatras (muertos), aunque sean sus
parientes, una vez que se les ha mostrado
claramente que están destinados a
permanecer en el Infierno.
El Corán I Azora 9
331

114. En cuanto al perdón que Abrahán


imploró en favor de su padre, fue solo en
cumplimiento de la promesa que le había
hecho con anterioridad. Pero cuando
le resultó evidente que era un pertinaz
enemigo de Dios, se desligó de él. Abrahán,
realmente, era piadoso, longánimo.

115. No es propio de Dios dejar descarriar a


quienes Él había dirigido (hacia la Fe) sin
antes haberles indicado el buen camino
(a seguir) y la manera de cumplir los
preceptos. (Pero si, después de todo,
reniegan, Dios los dejará a su suerte.) Dios
es omnisapiente.

116. Tened siempre presente que a Dios pertenece


el dominio del cosmos. Es Él Quien da la
vida y la muerte. No tendréis, fuera de Él, ni
patrono ni valedor alguno.

117. Dios ha perdonado tanto al Profeta (por


haber dispensado a los hipócritas de la
expedición) como a los emigrados y a sus
anfitriones medinenses148 que le siguieron
(y apoyaron) en los momentos más críticos,
aunque el ánimo de algunos estuvo a punto
de desfallecer. (Mas Dios les infundió
firmeza y) los disculpó, mostrándoles Su
bondad y misericordia.

143 La mayoría de los comentaristas consideran que aquí se mación que enseña que es otro quien ha tenido que pagar
trata de la «Mezquita de la piedad» de Qubā. Pero, según por nuestros pecados. (9:112). (Yūsuf ᶜAlī)
algunas tradiciones, el Profeta habría dado también esa
denominación a la posterior mezquita de Medina. Puede, 147 Cuando Dios quiere alabar al verdadero creyente lo ca-
pues, suponerse razonablemente que tal denominación es lifica como alguien «que se convierte una y otra vez», y
aplicable a toda mezquita dedicada por sus constructores no como alguien «que nunca comete un error». Esta es la
al culto de Dios Uno. La aleya siguiente apoya también más excelsa obra que un ser humano es capaz de realizar.
esta opinión. (Asad) La conversión es mencionada aquí especialmente para
animar a quienes, después de abrazar el Islam, han caído
144 V. Deuteronomio 6,5 y Deuteronomio 30,6. (Mawdūdī) en diferentes pecados. (Mawdūdī)

145 V. Mateo 19,29, Mateo 5:10 y Mateo 10:39. (Mawdūdī) 148 Dios perdonó al Profeta y a sus compañeros las faltas in-
voluntarias cometidas en el contexto de la expedición de
146 Entregamos a Dios nuestras personas y bienes, y Dios Tabūk. Su error consistió en dispensar de la ŷihād a per-
nos concede la salvación, es decir, la liberación eterna sonas que estaban en condiciones de participar en ella.
de la servidumbre de este mundo. El Islam rechaza cual- (V. aleya 43)
quier otra teoría de la redención, especialmente la defor-
El Corán I Azora 9
332

118. Ha perdonado también a los tres que


se habían quedado atrás, pero estaban
tan angustiados que la Tierra, con toda
su amplitud, les parecía muy estrecha
y tenían el corazón en un puño; sin
embargo, llegaron a la conclusión de
que su único refugio era Dios mismo y
Él los dirigió para que se arrepintieran
de corazón149. Pues Dios acoge a los
arrepentidos y es compasivo.

119. ¡Creyentes! Cumplid con Dios y estad


al lado de los sinceros.

120. No procede que los (musulmanes)


de Medina y los habitantes de sus
suburbios no partan (con la expedición
liderada por) el Enviado de Dios, ni que
prefieran sus vidas a la de él, porque
todo lo que puedan padecer de sed,
fatiga o hambre por la causa de Dios
(les será remunerado). Y cada vez que
pisen un territorio enemigo, irritando
con ello a los incrédulos, o infligiéndoles
una derrota, les será registrado como
un acto meritorio. Dios no descuida
la recompensa de quienes practican el
bien.

121. Y cada vez que aporten, sea mucho


o poco (por la causa de Dios), o
atraviesen un valle (camino del
combate), les será registrado. Dios
remunerará con creces todo cuanto
hacen.

122. Tampoco procede que todos los


creyentes partan a la vez (en toda
expedición). Lo que sí procede es
que, de cada población, permanezca
un grupo para profundizar en la
jurisprudencia de la Ley, con el
propósito de enseñarla a su gente
cuando regresen y prepararles para
acatarla150.

123. ¡Creyentes! Combatid a vuestros


enemigos incrédulos más cercanos151.
Hacedles experimentar vuestro rigor. Y
sabed que Dios siempre estará del lado
de los cumplidores de la Ley.
El Corán I Azora 9
333

124. Algunos (hipócritas), cuando se revela


un nuevo pasaje (coránico), solo dicen:
«¿Quién de vosotros siente que este (pasaje)
ha acrecentado su fe?». Ciertamente,
los creyentes sí que sienten que su fe es más
intensa y se felicitan por ello.

125. Obviamente, a quienes albergan hipocresía en


sus corazones (la nueva Revelación) les añade
más maldades sobre la malicia que albergaban,
y (si siguen) así, morirán en la incredulidad.

126. ¿Es que no se dan cuenta de que están


sometidos a prueba de fe una o dos veces
por año?152 Sin embargo, no se
arrepienten ni reflexionan153.

127. Y cuando se está revelando un nuevo


pasaje (coránico), se miran el uno al otro,
susurrando: «¿Os ve alguien?».
Y seguidamente se retiran154. Pues Dios
ha dejado que sus corazones se aparten
de la Fe porque son gente que no razona155.

128. (¡Árabes!) Ya tenéis al Enviado. Es uno de


los vuestros156. Se desvive por vuestras
inquietudes. Ansía veros (bien encaminados).
Es piadoso y compasivo para con los creyentes.

129. No obstante, si niegan (la Fe), di:


«Dios me basta. No hay dios sino Él.
A Él me encomiendo. Él es el soberano
del inmenso (e indescriptible) Trono».

149 Los comentaristas clásicos suponen que este último gru- tas que, al encontrarse mezclados con los musulmanes,
po lo formaban tres personas, Kacb Ibn Mālik, Marāra constituían un peligro para la comunidad. De ellos se ha-
Ibn Ar-Rabic y Hilāl Ibn ͻUmayya (todos ellos Compa- bla en la aleya 73, que da comienzo a toda esta cuestión.
ñeros del Profeta), que no participaron en la expedición, (Mawdūdī)
por lo que el Profeta y sus compañeros evitaron su com-
pañía hasta la revelación de esta aleya. (Asad) 152 Todos los años sucede algo que pone a prueba su afirma-
ción de que tienen fe. (Mawdūdī)
150 En la aleya 97 se critica a los beduinos por su ignoran-
cia en materia religiosa, lo que de algún modo motivó su 153 Ni tienen en cuenta tales acontecimientos ni creen que
hipocresía. Aquí se ofrece una posible solución al proble- merezca la pena dedicarles tiempo. (Daryabādī)
ma. No es necesario que todos los beduinos abandonen su
hogar para venir a instruirse a Medina. Basta con que ven- 154 Se hacen señas secretas para abandonar, sin llamar la
gan algunos de cada asentamiento, para luego transmitir atención, la reunión con el Profeta. (Daryabādī)
a su tribu los conocimientos adquiridos. Este mandato era
en aquellos momentos de suma importancia para el robus- 155 V. también 8:55. (Asad)
tecimiento de la comunidad islámica, pues la gente abra-
zaba en masa el Islam sin conocerlo a fondo. (Mawdūdī) 156 Un hombre como vosotros, no dotado de ningún tipo de
cualidades sobrenaturales, sino simplemente elegido por
151 Si leemos esta aleya en el contexto de los párrafos si- Dios para transmitiros Su mensaje. Véase también 50:2.
guientes, veremos claramente que se refiere a los hipócri- (Asad)
El Corán I Azora 10
335

Introducción a la Azora 10
YŪNUS
JONÁS

A través de toda esta azora se trata de confirmar los principios del monoteísmo y de condenar el
politeísmo. Se ofrecen además pruebas de la misión profética, de la resurrección y de la retribución,
refutando de paso las objeciones contra estas verdades. (Al-Manār) Desde el punto de vista cronológico,
se halla en estrecha conexión con las cinco azoras siguientes (11, 12, 13, 14 y 15). Todas ellas fueron
reveladas en la época tardía de La Meca, cuando estaba ya cerca el gran acontecimiento de la hégira. Pero
no tiene especial importancia su secuencia temporal.

De todos modos, su inserción en este lugar corresponde plenamente al encadenamiento temático de la


doctrina coránica. Las azoras 8 y 9 trataban fundamentalmente la problemática surgida con el nacimiento
de una comunidad islámica en vías de organización, así como los conflictos de ésta con quienes pretendían
destruirla o impedir por la fuerza su crecimiento y la realización de sus ideales. Véanse al respecto las
introducciones a estas azoras. El grupo de las azoras siguientes introduce la nueva problemática que
surge cuando, superadas las adversidades externas, hemos de afrontar nuestras relaciones con Dios desde
un punto de vista que transciende el de la mera supervivencia de la comunidad. ¿Cómo acontece la
revelación? ¿Qué significa la gracia divina y su privación? ¿Cómo proclaman su mensaje los enviados
de Dios? ¿Cómo hemos de acogerlo? Todas estas cuestiones giran en torno a la revelación del Corán, y
todas las azoras de este grupo, exceptuando la 13, van encabezadas con las letras ᵓalif, lām, rāᵓ.

Ateniéndonos ahora únicamente a la azora 10, constatamos que su tema central destaca que la maravillosa
creación de Dios no puede ser considerada como simple creación, ya acabada y cerrada, de cosas
materiales. Más maravilloso aún es que Dios se revele al hombre a través de mensajeros y escritos. Estos
mensajeros fueron rechazados y los escritos desmentidos hasta agotar el tiempo de conversión; pero
incluso este rechazo, cuando va seguido de conversión, no impide la actuación de la gracia y misericordia
divinas, como se muestra en el caso de Jonás y su pueblo, una actuación que supera cuanto la inteligencia
humana es capaz de comprender.

Resumen:

La maravillosa actuación que el espíritu divino realiza mediante el hombre en la revelación es considerada
por los hombres como magia. Sin embargo, podrían descubrir signos y mensajes de Dios en el Sol y la
Luna, y también en los cambiantes, a la vez que regulares, fenómenos de la naturaleza. De ellos debería
extraer el hombre no pocas enseñanzas con respecto a la fe y a la perseverancia. (Aleyas 1-20)

Todo lo bueno y lo bello que el hombre puede encontrar en su vida y su entorno procede de Dios. Pero
está ciego y no quiere comprender. (Aleyas 21-40)

De igual modo que todas las cosas y todos los seres proceden de Dios, a Él han de volver, y Él es la
eterna verdad. ¿Por qué se muestra el hombre desagradecido y se construye irreales fantasmas en lugar
de alegrarse de la buena nueva que Dios le envía? (Aleyas 41-70)

Dios se reveló a través de Noé, pero su pueblo le rechazó y, en castigo, fue aniquilado. Y también habló
por medio de Moisés a el Faraón, pero éste se mostró pertinaz y arrogante y, cuando recapacitó, ya era
demasiado tarde. (Aleyas 71-92)

La falta de fe precipita constantemente a los hombres en el abismo de la ruina. Con todo, el pueblo de
Jonás se convirtió, y Dios le salvó con su gracia. De igual modo salva a los creyentes. Cuando llega
la verdad de Dios, síguela y sé perseverante, pues Dios es el más justo de los Jueces. (Aleyas 93-109)
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 10
336

Azora 10
YŪNUS
JONÁS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.
He aquí otras aleyas del infalible Corán.

2. ¿Tanto estupor ha provocado (a los mequíes el


hecho de) que hayamos mandado a un hombre
de entre ellos1: «Advierte a los paganos (del
tormento que les espera y) albricia a los
creyentes de que gozarán de buen crédito a la
vera de su Señor»?. Sin embargo, cuando los
incrédulos (se maravillaron de la Revelación,
solo se les ocurrió) decir: «Este hombre es un
hábil embaucador».

3. Vuestro Señor es Dios. Es Quien, después


de crear el Cielo y la Tierra en seis días2, se
instaló en el Trono3 y asumió la regencia de
La Creación4. Nadie puede interceder (ante
Él) sin Su previa autorización5. ¡Tal es Dios,
vuestro Señor! ¡Adoradle, pues! ¿Es que no
razonáis?

4. Ante Él compareceréis todos sin excepción. Es


un irrevocable designio de Dios. Es Él Quien
crea al ser humano y (una vez desintegrado)
lo resucitará; entonces, remunerará
equitativamente a quienes fueron fieles y
obraron correctamente. A los paganos, en
cambio, les corresponderá (ingerir) bebida
hirviente6 y un doloroso castigo a causa de su
incredulidad.

5. Es Él Quien dispuso que el Sol sea radiante y


la Luna luminiscente7. Él determinó sus fases
(y estaciones) para que conozcáis las fechas del
calendario. Dios no los ha creado en vano, sino
con fines precisos8. Él dilucida los prodigiosos
fenómenos (naturales) para quienes quieren
adquirir conocimiento científico9.
El Corán I Azora 10
337

6. La alternancia de la noche y del día y


la inmensa variedad que Dios crea en el
universo son argumentos (concluyentes)
para quienes quieren salvaguardarse (del
castigo divino).

7. No obstante, para quienes niegan la


comparecencia ante Nosotros10, se
contentan con la vida mundanal11, se
sienten afianzados en ella y no prestan
atención a nuestras maravillas,

1 Los árabes habían conocido a Muḥammad en otros mo- de Dios y que solo es posible restablecer la relación nor-
mentos y circunstancias, y cuando sus palabras transmi- mal a través de la mediación de Jesús, que se ha entrega-
tían tan poderoso mensaje —un mensaje lleno de una sabi- do a sí mismo como precio del rescate. (Daryabādī)
duría y fuerza que sobrepasa todas las capacidades huma-
nas, y más todavía de las de quien carece de formación— V. 2:255. (Asad)
sobrecogidos de admiración, solo eran capaces de atri-
buir el fenómeno a la hechicería y a la magia. No com- 6 Símbolo del severo castigo que espera a quienes se rebe-
prendían que la hechicería y la magia son meras proyec- lan contra Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
ciones de la fantasía, mientras que aquí se trataba de la
fiable y permanente verdad de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) 7 La Luna no tiene luz propia, sino que refleja la que re-
cibe del Sol. Por eso, dependiendo de su posición con
Esto enlaza con el final de la azora anterior, concreta- respecto a este último, cambia su apariencia de acuer-
mente con la frase: «Ya tenéis al Enviado. Es uno de los do con la superficie iluminada que nosotros percibimos.
vuestros» (9:128). (Asad) (Daryabādī)

2 V. 7:54. (Yūsuf ᶜAlī). 8 Tal orden, regularidad y exactitud, en los que no falla ni
un solo movimiento, en modo alguno pueden ser fruto de
3 Puesto que, según la concepción islámica, Dios trans- la mera casualidad o del paso del tiempo. Todo tiene un
ciende toda materia, su «Trono» no puede calificarse en sentido. Las pruebas que lo testifican son claras, firmes y
modo alguno como «Su lugar de residencia» o «su sede». eternas. (Quṭb)
Es más bien símbolo de autoridad, gloria, majestad y san-
tidad. (Daryabādī) V. 3:191. (Yūsuf ᶜAlī)

4 Se trata así de subrayar que, después de la creación, Dios V. 38:27. (Asad)


no ha roto su relación con las criaturas, sino que todo
lo rige y gobierna. Hay quien piensa que Dios ha aban- 9 V. también 9:11. (Yūsuf ᶜAlī)
donado el mundo a su suerte o se lo ha dejado a otros
para que lo exploten. El Corán rechaza tal idea, y afirma 10 Lit.: «que no esperan un encuentro con Nosotros», lo que
que Dios conserva en sus manos el señorío del univer- significa que no creen en una vida después de la muerte o
so y que nada sucede sin que Él lo ordene o permita. en el juicio definitivo de Dios. (Asad)
(Mawdūdī)
11 Quienes no meditan sobre el orden del universo, que les
5 Se rechaza así tanto la idea pagana de que hay divini- permitiría descubrir la necesidad de un Creador y Gober-
dades mediadoras entre los hombres y el Dios supremo nador del mundo, no comprenden lo importante que es
como el dogma cristiano de la mediación. Este último para la existencia el Más Allá, pues solo allí habrá justi-
puede resumirse diciendo que el hombre se ha alienado cia definitiva. (Quṭb)
El Corán I Azora 10
338

8. el Infierno será su albergue por cuanto han


cometido12.

9. En cambio, a los creyentes que hacen el


bien, su Señor, en virtud de su fe sincera, los
conducirá a vivir eternamente a la vera de los
arroyos en los Jardines de la Delicia13.

10. Su invocación allí será: «¡Gloria a Ti,


Dios!». El saludo que reciban será: SALAM,
«¡Salutación!»; y el epílogo de su invocación
será: «¡Alabado sea Dios, Señor del
Universo!».

11. Si Dios castigara a los culpables con la


misma premura14 con que ellos se procuran
provechos, ya los habría aniquilado a todos15.
Pero es proceder Nuestro tolerar a quienes
niegan la comparecencia ante Nosotros16 y
dejarlos debatiéndose en su ciega rebeldía17.

12. Cuando el hombre sufre una desgracia (no


cesa de) suplicarnos, ya esté de costado,
sentado o de pie18. Pero, en cuanto lo libramos
de su desgracia, vuelve a hacer gala (de su
rebeldía), como si no Nos hubiera suplicado.
(Ciertamente, el hombre, con su actitud, se
envilece a sí mismo), de igual manera que los
excesos envilecen a los transgresores.

13. (¡Mequíes!) Ya hemos aniquilado


anteriormente a otros pueblos a causa de
su decidida incredulidad, a pesar de las
evidencias que sus Enviados les presentaron.
Un castigo parecido aplicamos a todos los
malvados19.

14. Y ahora os designamos sucesores en la


zona, y vamos a comprobar cómo vais a
comportaros20.

15. No obstante, cuando se les recitan


Nuestras palabras ilustradoras, quienes
niegan la Comparecencia ante Nosotros
parlotean: «¡Tráenos otro pasaje coránico,
o modifícalo!». Hazles saber: «No me
corresponde modificarlo por mi cuenta, pues
yo me atengo estrictamente a lo que se me
revela, porque temo, si desobedezco a mi
Señor, sufrir el castigo del que será un Día
aturdidor».
El Corán I Azora 10
339

16. Hazles saber también: «Si Dios hubiera


querido, ni yo os lo habría recitado ni Él os
lo habría comunicado (a través de mí) ya
que, antes de la Revelación, he vivido entre
vosotros toda una vida (sin que yo os haya
recitado nada). ¿Es que no razonáis?».

17. ¿Habrá alguien más pecador que quien


fragua mentiras por boca de Dios21 o
desmiente Su palabra? Ciertamente, los
criminales no prosperarán jamás22.

12 Mientras que los anteriores argumentos en favor de una siempre amenazando con la ira de Dios, pero, ¿por qué
vida más allá de la muerte se apoyaban en reflexiones ra- se hace esperar?» (Mawdūdī)
cionales, el que ahora nos ocupa se apoya en la experien-
cia. Lo que aquí solo se insinúa encuentra ulterior desa- 15 Quienes no esperan en el futuro ninguna clase de bienes
rrollo en otros pasajes del Corán. Ni los individuos ni los espirituales solo se preocupan por las ventajas tempora-
grupos humanos pueden adoptar una actitud correcta ante les. En su ceguera, desafían al Profeta a que haga venir
la vida si no han asumido la enseñanza de su responsabi- de inmediato el castigo sobre ellos (v. también 8:32), re-
lidad frente a Dios. Así lo atestigua ampliamente la expe- tando así a Dios, en quien no creen. Si Dios les toma por
riencia. Sin embargo, parecen existir personas que recha- la palabra, no tendrían ya más posibilidades. Su destino
zan la fe en una vida después de la muerte y fundan su estaría sellado. Pero ni siquiera sacan provecho del plazo
moral filosófica en el ateísmo o el materialismo, y al mis- que se les concede. Véase también 2:15. (Yūsuf ᶜAlī)
mo tiempo practican altas normas éticas y se distancian
del mal. La fuerza impulsora del utilitarismo es sin duda De acuerdo con la ley de su misericordia (v. 6:12), Dios
muy limitada, pues no es capaz de suscitar en el hombre no castiga sin tener en cuenta las circunstancias de los
algo más que una simple idea de utilidad. Quien sostenga malhechores y sin concederles tiempo para su conver-
tal teoría, solo considerará algo como virtud mientras sea sión. (Asad)
útil para él mismo, para su familia, su sociedad y otros in-
tereses concretos; pero dejará de serlo tan pronto como se 16 V. aleya 7, relacionada con esta. (Asad)
persuada de que perjudica sus objetivos inmediatos. Por
eso, el utilitarismo no cree en valores éticos absolutos. 17 V. 2:15. (Daryabādī)

13 Esta aleya contiene una clara afirmación de que la entra- 18 El Corán utiliza con frecuencia estas tres expresiones
da en el Paraíso depende de la verdadera fe junto con las metafóricas para designar las diversas situaciones en que
buenas obras. De hecho, la fe siempre va acompañada puede encontrarse un hombre. V. también aleyas 22-23,
por buenas obras, salvo el caso de quienes mueren inme- así como 6:40-41. (Asad)
diatamente después de recibir la fe, y por tanto sin tiempo
para practicarlas. (Al-Manār) 19 V. 6:131-132. (Asad)

14 Para entender adecuadamente lo que sigue es preciso ex- 20 El hombre ha de comprender que es un simple sucesor,
plicar su contexto histórico: Poco antes de la revelación en un reino heredado de generaciones precedentes, y que
de estas aleyas concluían en La Meca varios años de una también desparecerá cuando le llegue la hora. Sus días
hambruna que tenía acobardados a los arrogantes co- en la tierra están contados, y constituyen una prueba para
raixíes. Aquel infortunio había frenado la idolatría y movi- sus propias acciones, de las que tendrá que dar cuenta.
do a los hombres, en su desvalimiento, a invocar la ayuda (Quṭb)
de Dios, hasta el punto de que el mismo ͻAbū Sufyān se
vio obligado a suplicar al Profeta que pidiera a Dios el fin 21 Como vosotros le atribuís al Profeta. (Daryabādī)
de este azote. Pero, tan pronto como cesó la hambruna, los
enemigos del Islam reanudaron su comportamiento hostil 22 Si estas revelaciones no vinieran de Dios, y fuera yo
a los musulmanes. Se aborda también, al mismo tiempo, quien las ha inventado haciéndolas pasar como revela-
que los idólatras solían plantear al Profeta cuando les ciones divinas, entonces yo sería el mayor de los crimi-
advertía las consecuencias de su conducta: «Nos estás nales. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 10
340

18. En vez de rendir culto a Dios, lo rinden a


los que son incapaces de perjudicarlos o
beneficiarlos, aduciendo: «¡Estos son nuestros
intercesores ante Dios!»23. Pregúntales:
«¿Pretendéis, acaso, mostrar a Dios algo cuya
existencia en el universo Él ignoraba?»24.
¡Glorificado y ensalzado sea por encima de
cuanto Le atribuyen!

19. En un principio, los humanos no formaban


más que una sola comunidad25 (monoteísta).
Luego, disintieron entre sí, y si no fuera por
una decisión previamente enunciada por
tu Señor26 (de tolerar a los paganos hasta el
día del Juicio), Él los habría sentenciado de
inmediato, poniendo fin a sus discrepancias27.

20. Los idólatras aducen: «Si (Muḥammad)


recibiera de su Señor uno de los milagros (que
le hemos exigido, tal vez le creeríamos)». Diles:
«Lo impredecible está en manos de Dios28. (Y, si
esta es vuestra actitud,) aguardad (Su decisión,
pues) yo también me mantendré a la espera»29.

21. Cuando, gracias a Nuestra misericordia,


libramos (a los idólatras) de una adversidad
que padecían, al punto ponen Nuestros
preceptos en tela de juicio30 (y vuelven a
tramar planes contra la Fe). Diles: «¡(El plan
de) Dios se cumplirá antes que el vuestro y
nuestros (ángeles) emisarios registran todo
cuanto tramáis!».

22. (¡Mortales!) Él es Quien os guía por tierra y


por mar. Sin embargo, cuando las naves singlan
con viento favorable, los que se hallan a bordo
se regocijan31; pero cuando les asalta una
tempestad y las olas los azotan por los cuatro
costados y creen llegada la hora de la muerte,
entonces invocan a Dios con fe sincera:«¡Si nos
salvas de esta, (seremos fieles creyentes y) Te
estaremos siempre agradecidos».

23. No obstante, apenas los salva, vuelven de


nuevo y sin motivo alguno a transgredir
(el orden) en la zona32. ¡Mortales! Vuestra
transgresión solo recaerá sobre vosotros
mismos. Os dejamos disfrutar en este mundo;
pero volveréis a comparecer ante Nosotros,
y entonces os daremos cuenta de vuestras
acciones.
El Corán I Azora 10
341

24. (Los efímeros placeres de) la vida mundanal


se parecen a un terreno regado por la lluvia
que Nosotros mandamos y gracias a la
cual se transforma en un vergel florecido
y engalanado por la variedad de frutos
para el consumo humano y animal. Mas,
cuando sus propietarios creen que disponen
ya de la cosecha, les sorprende de día o de
noche Nuestra sentencia, dejándolo cual
rastrojo33, como si en la víspera no hubiera
estado floreciente. Con (parábolas) como
esta aclaramos los versículos coránicos para
quienes tienen carácter reflexivo34.

23 Interceden por nosotros ante Dios, aunque no son dioses. la plegaria del Profeta, siguieron acusándole de usurpa-
(Daryabādī) ción de ministerio profético. (Daryabādī)

24 Creer en una mediación ante Dios no autorizada se equi- Este mismo fue el comportamiento del pueblo de Faraón
para aquí a negar la omnisciencia divina, que conoce de en tiempos de Moisés. Cada vez que se abatía sobre ellos
antemano todas las circunstancias del pecador y todos una plaga, prometían comportarse con justicia en el futu-
sus crímenes. (Asad) ro. Pero, tan pronto como experimentaban la misericor-
dia de Dios, interpretaban falsamente los signos divinos
25 V. 2:213. La humanidad ha sido creada como un todo único, y los tergiversaban. (Quṭb)
y el mensaje que Dios le envía es también único en lo esen-
cial, es el mensaje de la unidad y la verdad. (Yūsuf ᶜAlī) 31 En este punto, el relato pasa abruptamente de la forma direc-
ta «vosotros» a la tercera persona del plural («ellos»): una
26 V. también 6:115; 9:40 y 9:171. (Yūsuf ᶜAlī) construcción que muestra claramente el carácter alegórico
del pasaje que sigue, dándole la dimensión de una enseñanza
27 El hecho de que la «realidad» escape a los sentidos pone de valor general. (Asad)
a prueba al hombre para que la descubra con su razón,
inteligencia, conciencia e intuición. Existe hasta nues- 32 V. aleya 12, que halla en esta una ulterior explicación.
tros mismos días gran confusión sobre el origen de las (Asad)
diversas religiones, cada una de las cuales pretende ser la
única verdadera. No se verá cumplido el deseo humano 33 Destruido por la tempestad, la helada o cualquier otra
de que sea Dios mismo quien manifieste y explicite la cosa semejante. (Daryabādī)
verdad de modo que podamos atenernos a ella en esta
vida, pues el hombre ha de decidir personalmente, guiado 34 La parábola es una advertencia para quienes, obcecados
por su razón e inteligencia. La vida terrena constituye a con su aparente «éxito» en esta vida terrenal, descuidan
este respecto una prueba. (Mawdūdī) totalmente la vida futura.

28 Se responde así no solo a la pregunta de por qué Son comparados con los terratenientes que parten del fal-
Muḥammad no ha hecho «milagros» ante ellos, sino so supuesto de que está en sus manos llevar a buen térmi-
también al motivo por el que Dios le eligió como profeta. no el crecimiento y la maduración de las plantaciones. Se
Véase en este contexto 2:105 y 3:73-74. (Asad) muestran tan seguros como si ya tuvieran la cosecha en
sus graneros, sin tener para nada en cuenta la decisión de
29 Es decir: «Si no queréis creer hasta haber visto con vues- Dios, que puede aniquilar en un momento todas sus es-
tros propios ojos lo que deseáis, esperad el juicio de Dios peranzas. De igual modo, quien descuida su preparación
sobre vosotros y sobre mí». (Ibn Kaṯīr) para la vida futura, habrá de constatar, mal que le pese,
que todo cuanto ha hecho para disfrutar de este mundo
30 Los habitantes de La Meca habían sufrido una larga ham- era para la vida futura como una cosecha súbitamente
bruna. Pero, apenas les liberó Dios del castigo, gracias a arruinada. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 10
342

25. Dios invita (a todos) a la Morada de la paz35


y dirige a quien quiere hacia la Recta Senda.

26. Quienes cumplan (los preceptos) con mucho


celo, serán premiados con el Paraíso y con
algo más36. Ni la negrura ni la humillación
ensombrecerán sus rostros. Así serán los
moradores del Paraíso, en donde habitarán
por toda la eternidad.

27. En cambio, quienes cometan actos


condenables no serán castigados más allá de
la pena correspondiente37. La negrura y la
humillación los caracterizarán. No tendrán
quien les proteja (de la sentencia) de Dios.
Sus rostros (estarán tan ennegrecidos)
como si estuvieran cubiertos de jirones de
tinieblas nocturnas38. Esta será la suerte de
los condenados al Infierno, en donde serán
confinados perpetuamente.

28. (¡Muḥammad! Recuérdales) que el Día


que los congreguemos a todos diremos a
los idólatras: «¡Vosotros! ¡Quedaos donde
estáis junto a vuestros ídolos!»39. Luego
separaremos a unos de otros40. Entonces, los
adorados dirán (a los adoradores):«¡Pues no,
no nos adorabais!

29. Sea Dios testigo entre nosotros y vosotros.


Nosotros no teníamos conocimiento de
vuestra idolatría»41.

30. Aquel (Día), cada cual se enfrentará a sus


actos y responderá ante Dios, su verdadero
Señor, en tanto que las confabulaciones que
se habían inventado se esfumarán.

31. (¡Muḥammad!) Pregúntales: «¿Quién, desde


el Cielo o la Tierra, os provee del sustento?
¿Quién tiene la potestad (del sentido) del
oído y de la vista?42 ¿Quién engendra lo
vivo de lo inanimado y lo inanimado de lo
vivo?43 ¿Y quién gobierna el Cosmos?». Te
dirán: «¡Dios!». Diles: «¿No Le vais a temer,
pues?».

32. ¡Tal es Dios, vuestro verdadero Señor!


¿Y qué hay fuera de la Verdad sino la
perdición? ¿Cómo es que os apartáis (del
culto a Dios dirigiéndoos hacia los ídolos)?
El Corán I Azora 10
343

33. Por su decidido rechazo de la Fe, se


cumplirá la sentencia de tu Señor44 contra
los incrédulos.

34. Pregúntales: «¿Cuál de vuestros ídolos es


capaz de crear (un ser), hacerlo morir y
volverlo a crear?». Diles: «Solo Dios crea
el ser, (lo hace morir) y lo crea de nuevo45.
¿Cómo, pues, os apartáis (de la Fe)?»46.

35. Pregúntales: «¿Existe, acaso, entre vuestros


ídolos, uno que puede guiar hacia la
rectitud?». Diles: «Solo Dios guía hacia
la rectitud47. ¿Quién es, por consiguiente,
el digno de ser obedecido: el que guía hacia
la rectitud o el que es incapaz de dar con la
buena dirección y, más aún, necesita quien
lo dirija?»48. ¿Qué os sucede? ¿Qué clase de
criterio seguís?

35 V. también 5:18. Evidentemente, la expresión «Morada los que permiten al hombre perfeccionarse y adquirir un
de la paz» no es solamente un estado de ilimitada feli- conocimiento fundamental. (Al-Manār)
cidad en la vida futura, sino también el estado espiritual
que poseen en este mundo los verdaderos creyentes: un 43 V. 3:27, 6:95 y 30:19. (Yūsuf ᶜAlī).
estado de seguridad interior, de paz con Dios, con el en-
torno y consigo mismos. (Asad) 44 V. 2:7 y 8:55. (Asad)

36 V. también 6:160 y 27:89. (Asad) 45 En la vida futura. (Daryabādī)

37 V. también 41:50. (Asad) En sentido amplio, ser trata del proceso cíclico, estable-
cido por Dios, de nacimiento, muerte y regeneración, ob-
38 La falta de luz que caracteriza a la noche expresa aquí servable en toda la naturaleza viva. (Asad)
metafóricamente la ausencia de alegría y felicidad. La
«densa tiniebla nocturna» añade además una dimensión 46 V. 5:75. (Asad)
de intensidad. (Yūsuf ᶜAlī)
47 Revelando un Libro, mandando un Enviado, dando un
39 Lit.: «vosotros y vuestros asociados». Véase también sistema o ley inmutable que amoneste a los hombres y los
6:22. (Asad) conduzca a la verdad, llamando la atención hacia los signos
presentes en la creación y en uno mismo, despertando los co-
40 Quienes han atribuido naturaleza divina a otros seres dis- razones dormidos y, finalmente, poniendo en movimiento
tintos de Dios serán separados de los objetos de su anti- las facultades espirituales inactivas. (Quṭb)
guo culto. Esta imagen trata de ilustrar a los primeros la
idea de que nunca ha existido un vínculo existencial entre 48 Puesto que la idea de «encontrarse en el recto camino» no
ellos y los objetos de su devoción. Véase también 6:24; puede aplicarse a ídolos o estatuas inertes, se trata aquí
10:30; 11:21; 16:87 y 28:75. (Asad) evidentemente de personas —vivas o difuntas— a las que
se atribuye indebidamente una «participación en la divi-
41 El Corán aclara así que los profetas y virtuosos que, una nidad de Dios», es decir, de santos, profetas o ángeles a
vez muertos, han sido divinizados por sus seguidores, no quienes el pueblo atribuye propiedades divinas, llegando
pueden ser declarados culpables (v. 5:116-117). Incluso incluso hasta considerarles como manifestaciones o en-
los objetos inanimados que ellos adoraban negarán sim- carnaciones de Dios en la tierra. La guía divina se expresa
bólicamente toda relación con sus adoradores. (Asad) ante todo en la capacidad del pensamiento racional y de
la intuición humana, de las que Dios ha dotado al hombre
42 Dios señala especialmente estos dos sentidos porque son para posibilitarle el cumplimiento de Sus leyes. (Asad)
El Corán I Azora 10
344

36. De hecho, la mayor parte de ellos solo


se guían por supersticiones. Pero las
supersticiones carecen de validez ante la
Verdad49. Dios está bien enterado de cuanto
perpetran.

37. Es inconcebible que el Corán haya sido


obra de alguien que no sea Dios50. No solo
esto, sino que Él lo reveló para ratificar los
(Libros) anteriores y para desarrollar los
preceptos de la Escritura.
Es, indudablemente, (la Palabra)
del Señor del Universo51.

38. Si dicen que (Muḥammad) lo ha inventado,


diles entonces: «Si sois fieles a la verdad52,
componed un solo capítulo comparable a
los del Corán y apelad para ello a quienes
consideréis oportuno53».

39. Los paganos han desmentido el Corán


antes de conocerlo y antes de percibir
sus verdaderas dimensiones, al igual que sus
antecesores tacharon de mentirosos a
sus profetas. Repara, pues, en cómo fue el
destino de los pecadores54.

40. De tu pueblo, hay quienes creen en (la


autenticidad) del Corán y hay quienes no
creen en ella55. Tu Señor conoce mejor que
nadie a los pervertidores56.

41. (¡Muḥammad!) Si te acusan de mentiroso


diles: «Yo respondo de mi obra y vosotros de
la vuestra57. Vosotros no sois responsables de
mis actos ni yo de los vuestros»58.

42. Habrá también quienes vengan a escucharte


(pero con la previa decisión de no creerte)59,
y si no eres capaz de hacer que el sordo oiga,
¿serás capaz de hacer que esos perciban (la
verdad de la Fe)?60

43. Otros te miran obcecadamente61, y si no


eres capaz de conseguir que el ciego vea,
¿serás capaz de guiar a los obcecados
por el camino de la Verdad?62

44. Dios no priva a nadie de sus méritos;


es el hombre quien comete injusticias
consigo mismo63.
El Corán I Azora 10
345

49 La gente de la que se habla aquí (y también en la ale- Y lo que vosotros hacéis responde a vuestras mentiras y
ya 53) son los agnósticos, indecisos entre la verdad y la vuestra idolatría, es decir, a propagar el mal y a cometer
mentira. Algunos de los más destacados juristas islámicos injusticias. (Al-Manār)
—particularmente Ibn Hazm— fundan en esta aleya su
rechazo del argumento de analogía como medio de de- 58 Cuando se rechaza a un siervo de Dios y se le acusa de
ducción de leyes religiosas que, aunque no se hallen ex- insinceridad, no por eso va este a abandonar su deber,
plícitamente en el Corán, pueden hallarse implícitas en sino que continúa anunciando su mensaje. Quizás po-
el mismo o en las enseñanzas del Profeta. Véase también dría responder a quienes le acusan: «Ocupaos de vues-
5:104-105. (Asad) tros propios asuntos. Si vuestro reproche es justificado,
ya responderé ante Dios. Pero si me limito a cumplir mi
50 A causa de su incomparable doctrina y belleza de expre- deber y a realizar mi misión, vuestro rechazo no me hace
sión. (Daryabādī) responsable de vuestra maldad; vosotros mismos tendréis
que responder ante Dios». (Yūsuf ᶜAlī)
51 Este párrafo encierra un doble significado: 1) La sabi-
duría que contiene el Corán excluye toda posibilidad de 59 Esta clase de gente que oye lo que se les dice pero no es
que este Libro haya podido ser concebido por un hombre. capaz de entenderlo ha sido siempre numerosa en todas
2) El mensaje coránico está destinado a confirmar y ex- partes. (Quṭb)
plicar las verdades eternas transmitidas a los hombres a
través de una larga serie de misiones proféticas: verdades 60 V. 6:25, 36 y 39 con sus notas correspondientes. Los hi-
corrompidas posteriormente por falsas interpretaciones, pócritas van a ver y escuchar a grandes maestros, pero de
voluntarias omisiones e interpolaciones, o por pérdidas, nada les sirve, pues no buscan sinceramente la verdad.
parciales o totales, del texto original. (Asad) Son como ciegos, sordos o mentecatos. No se les puede
guiar porque no se dejan guiar. (Yūsuf ᶜAlī)
52 V. 2:23. (Yūsuf ᶜAlī)
61 Esta aleya y la siguiente se dirigen al Profeta para que
53 Pedid ayuda a vuestros mejores poetas. (Daryabādī) reprenda a quienes no prestan atención alguna al men-
saje de Dios. Solo escuchaban el sonido de las palabras,
Es un error generalizado considerar el reto de concebir un pero no se preocupaban por entender el significado de las
libro como el Corán, o incluso una sola azora, únicamente mismas. El prejuicio que tenían contra él no les dejaba
en relación con su singularidad literaria. Tal error ha sur- aceptar nada de lo que decía, por razonable que fuera.
gido naturalmente de la forma en que se ha argumentado Estaban tan preocupados en satisfacer sus deseos que no
para demostrar el carácter milagroso del Corán. Es en sí mostraban el menor interés en descubrir si su comporta-
mismo un libro incomparable, con independencia de su miento era justo o injusto. (Mawdūdī)
depurado estilo literario. Aunque también en este aspecto
es incomparable, el verdadero fundamento de esta preten- 62 El Profeta nada puede hacer por estas personas. Sus sen-
sión y este reto es su temática y su doctrina. (Mawdūdī) tidos y sentimientos han perdido toda relación con el co-
nocimiento. Se han vuelto inútiles. Solo Dios, y no el
54 Se trata de las naciones desobedientes de épocas pasadas, Profeta, puede hacer que recuperan la visión y el oído.
que han sido aniquiladas por completo. (Daryabādī) Pero, puesto que son ellos mismos quienes han inutiliza-
do los dones que Dios les dio para guiarlos a la verdad,
55 Quienes no creen en el Corán son calificados aquí como ya no merecen, de acuerdo con la ley divina, que les sea
corruptores, pues su negativa no se apoya en motivos concedido de nuevo tal posibilidad. (Quṭb)
convincentes, sino en egoísmo y prejuicios, y alejan a
otros de la fe. Pero Dios los conoce bien, pues todo lo Quien permanece intelectual y anímicamente insensible
sabe. No pueden engañar a Dios diciendo que rechazan ante lo que ve es como si realmente fuera ciego. (Al-
el Corán con la mejor de las intenciones. (Mawdūdī) Manār)

56 Son corruptores quienes se niegan a creer. No hay mayor 63 Estas últimas aleyas tratan de consolar la Profeta por el
corrupción en la tierra que alejar a los hombres de la fe y rechazo de la verdad que él les mostraba. Dios confirma
del servicio exclusivo a su Señor. (Quṭb) que tal cosa no se debe ni a negligencia por parte del Pro-
feta ni, menos aún, a inadecuación de la verdad misma,
57 Lo que yo hago responde a mi misión de transmitir el sino únicamente a la sordera y ceguera de aquella gente.
mensaje de Dios, amonestar, predecir y conducir al bien. (Quṭb)
El Corán I Azora 10
346

45. (Recuérdales) el Día en que Él mandará


congregar a todos. Será como64 si no hubieran
permanecido (en el mundo) más que una
hora de un día cualquiera65. Allí se conocerán
unos a otros66. Desgraciados serán entonces
quienes hayan negado la comparecencia ante
Dios, ya que no eligieron el buen camino67.

46. Tanto si te permitimos presenciar (en vida)


parte del castigo con que los conminamos68
como si te hacemos morir antes69, todos
acabarán compareciendo ante Nosotros.
Entonces, Dios mismo será testigo (de
cargo)70 de lo que hacían71.

64 Les parecerá. (Daryabādī) Y cerraremos cuentas con ellos cuando llegue la segunda
parte del castigo. La frase también podría significar que
65 Desde la perspectiva de la eternidad, nuestra vida terrena en ambos casos, tanto en vida del Profeta como después
parece solo una minúscula parte de un día. Lo mismo de su muerte, el destino de esta gente solo estará en ma-
acontece con el lapso de tiempo que media entre nuestra nos de Dios. (Al-Manār)
muerte y la comparecencia en el Juicio. (Yūsuf ᶜAlī)
71 Aquí se asegura al Profeta que los malos no tienen nin-
Entonces verán la insensatez que han cometido al arries- gún motivo para alegrarse por el mero hecho de que se
gar la vida eterna por los caducos placeres terrenos. les conceda un plazo o de que incluso logren imponerse
(Mawdūdī) durante algún tiempo. Y los justos no han de desanima-
se, pues las promesas de Dios son ciertas y se cumplen.
V. también 6:94, donde se describe a la luz del Juicio la Con todo, es posible que en esta vida la justicia solo se
situación de quienes han negado la verdad: «Compare- restablezca parcialmente. La retribución definitiva tendrá
céis ante Nosotros desnudos y sin nada, como cuando os lugar el día del Juicio. (Yūsuf ᶜAlī)
hemos creado», y se añade que se han roto todos los lazos
entre ellos (y su vida terrena). (Asad) Esta azora va dirigida, en su sentido amplio, a todos los
creyentes que pueden sentirse perplejos ante el hecho
66 Les parecerá que su permanencia en la tierra ha durado de que el sufrimiento de por vida es con frecuencia la
justamente el tiempo de conocerse. (Al-Manār) suerte de los justos, mientras que muchos malhechores y
negadores de la verdad parecen gozar tranquilamente de
67 En su vida terrena no quisieron dejarse guiar. (Daryabādī) la vida. El Corán resuelve este aparente conflicto acla-
rando que la vida de este mundo es como un instante en
Se olvidaron de que un día habrían de rendir cuentas a comparación con la vida futura, y que solo entonces se
Dios. (Mawdūdī) verá cuál es el destino del hombre. Véase también 3:185.
(Asad)
68 Lit.: «algo de lo que les prometimos» o «con lo que les
amenazamos», es decir, la inevitable retribución que con Dios es testigo de lo que han estado haciendo, pero no
frecuencia acontece ya en este mundo. (Asad) solo después de la muerte del Profeta, sino en todo tiem-
po. El contexto de esta afirmación es que los negadores
69 Antes de que suceda esto. (Daryabādī) de la verdad estaban esperando la muerte de Muḥammad
para quedar al fin tranquilos. Dios les advierte que, en
70 Al fin siempre brillará la verdad, y todos verán claramen- cualquier caso, el castigo los alcanzará de modo inevita-
te cuáles son las consecuencias de las malas acciones. ble. (Al-Manār)
(Daryabādī)
El Corán I Azora 10
347

47. Cada comunidad72 ha tenido su


Enviado. Unos le creen y otros le
niegan. Así pues, el Día del Juicio,
y en presencia de su Enviado73, se
procederá a decidir equitativamente
entre unos y otros74. Nadie será tratado
injustamente.

48. Te dirán: «¿Cuándo se cumplirá esta


amenaza, si es verdad lo que dices?»75.

49. Diles: «No está en mi mano76 ni


prevenir un mal ni ofrecer beneficios ni
siquiera para mí mismo, a no ser que
Dios lo decida. Toda población77 tiene
un fin prefijado78 y, cuando llegue este,
no podrá retrasarlo ni adelantarlo un
solo instante»79.

72 La palabra ͻumma no solo significa «comunidad» o «na- suficiente conciencia de la distinción entre le bien y el
ción», sino que aquí incluye también todos los pueblos y mal. (V. 6:131-132). (Asad)
generaciones a los que se dirige el mensaje de un envia-
do de Dios, aunque este no se encuentre ya entre ellos. 75 Se trata de desafiar al Profeta a que haga descender el
Mientras sus enseñanzas conserven toda su pureza y sean castigo. Lo mismo hicieron los pueblos anteriores que
accesibles a todos, ese colectivo puede calificarse como rechazaron a sus mensajeros. (Quṭb)
su ͻumma. (Mawdūdī)
76 V. 7:188. (Yūsuf ᶜAlī)
73 Cada pueblo, generación y nación tienen su mensaje y su
mensajero: de una u otra forma, Dios se les ha revelado. 77 «Nunca he dicho que voy a someteros a juicio e impone-
Tanto si este mensaje ha sido ignorado o rechazado como ros castigos, y tampoco estoy en condiciones de predecir
si ha sido profanado o corrompido, llegará el día del Jui- cuándo se cumplirá lo que Dios ha anunciado, pues, de
cio en el que quedará plenamente restablecida la justicia igual modo que es Él quien lo ha anunciado, será también
y saldrá a la luz toda la verdad. Ya pueden burlarse los Él quien lo cumpla». (Mawdūdī)
incrédulos preguntando: «Si esto es así, ¿cuándo llegará
ese día?». El Enviado les responderá: «Llegará a su tiem- 78 Aquí se repite la misma expresión que en 7:34, pero su
po, y nadie puede retrasarlo ni adelantarlo. Si pensáis significado varía de acuerdo con el contexto. En este pa-
que voy a traer castigos sobre vosotros porque me habéis saje se da respuesta a las burlas con las que los incrédu-
maltratado, sabed que esto está únicamente en manos de los trataban de desafiar al Profeta, mientras que 7:34 se
Dios. Él hará resplandecer totalmente la justicia. Incluso refiere al castigo por el comportamiento injusto en gene-
en lo que a mí respecta, todo el bien o mal que pueda ral: La injusticia no siempre será castigada de inmediato,
acontecerme depende del poder de Dios». (Yūsuf ᶜAlī) sino que a cada pueblo y a cada generación se le concede
una oportunidad. Solo una vez pasado el plazo tiene lugar
74 Esta aleya subraya dos cosas: 1) la continuidad de la re- el ajuste definitivo. (Yūsuf ᶜAlī)
velación religiosa a través de la historia de la humanidad,
junto con el hecho de que, a largo plazo, ningún pueblo 79 Este plazo, que se apoya en una justa decisión de Dios,
o cultura han sido privados de la luz profética; 2) la en- puede durar siglos. Pero, una vez concluido, Dios pro-
señanza de que Dios nunca castiga a una comunidad por nuncia su sentencia. Tampoco este momento puede ade-
su injusticia mientras sus miembros no han adquirido aún lantarse ni retrasarse. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 10
348

50. Pregúntales: «¿Qué será de vosotros si Su


castigo os sorprende, de noche o de día?80
¿Qué es lo que pretenden los culpables
con tanto urgirlo?81

51. Pero (incrédulos), cuando (el castigo) os


sobrevenga82, entonces confesaréis la Fe83.
¿Ahora creéis? ¿Acaso no es esto lo que
tanto deseabais que se produjera cuanto
antes?»84.

52. Luego, se dirá a los culpables: «¡Sufrid el


castigo interminable!85 ¿Acaso no habéis
sido condenados sino por lo que habéis
cometido?»86.

53. Te preguntarán87: «¿Es verdad todo


esto?»88. Diles: «¡Sí, lo es! ¡Por mi Señor,
que es verdad y que vosotros no quedaréis
impunes!».

54. Al advertir la sentencia, los condenados89,


aun poseyendo todos los bienes del
mundo y ofreciéndolos en rescate90, nada
lograrán, y lo único que podrán hacer
es intentar ocultar su pesar91. Entonces
recibirán la sentencia merecida, pues
jamás serán tratados injustamente.

55. (¡Escuchad!) De Dios es todo cuanto


hay en el Cielo y en la Tierra. (¡Sabed!)
La advertencia de Dios (sobre la
Resurrección y el Juicio) es una realidad
inapelable92. Sin embargo, la mayoría de
la gente ignora (estas verdades)93.

56. Él es Quien da la vida y ordena la


muerte94, y ante Él compareceréis todos95.

57. ¡Mortales! Se os ha hecho llegar el


Mensaje (del Corán). Es una exhortación
de vuestro Señor, un remedio para los
males que encierran vuestros corazones96,
y es guía y un acto de misericordia para
con los fieles.

58. Di: «Que se regocijen (los fieles)97 con la


gracia de Dios y Su misericordia98 (y que
se aferren al Mensaje), pues sin duda es
más útil que todo cuanto atesoran los
otros»99.
El Corán I Azora 10
349

80 Las burlas de los incrédulos se convierten en pánico opinan muchos comentaristas que ͻasarra debe expresar
cuando Dios descarga contra ellos su ira. Esto puede aquí lo contrario de su normal significado, es decir, «ma-
acontecer súbitamente, de día o por la noche, cuando me- nifestarán su pesar». Pero, puesto que existen razones
nos se espera. Entonces ya no tienen ganas de que «se lingüísticas en contra, piensa Zamaḫšarī que la frase ha
acelere el castigo». (Yūsuf ᶜAlī) de entenderse en el sentido de que ocultan involunta-
riamente su pesar, pues son incapaces de manifestarlo.
81 El castigo de Dios es terrible, y debería mover a los hom- (Asad)
bres a evitarlo en vez de pedir que se acelere. Se acentúa
así la enormidad de semejante petición. (Asad) El pánico del momento queda impreso en sus rostros y,
aunque los sobrecoge el arrepentimiento y el pesar, sus
82 Cuando la amenaza ha dejado ya de ser advertencia para labios no articulan un solo sonido. (Quṭb)
convertirse en realidad, y cuando ya de nada sirve creer.
(Daryabādī) 92 Con la partícula ͻalā («en verdad», «escuchad», «sa-
bed») se anuncia en tono amenazador el poder de Dios
83 Por coacción. (Al-Manār) sobre cielo y tierra. Quien ostenta tal poder, tiene fuerza
bastante para realizar lo anunciado. Nada será capaz de
Es decir, cuando es demasiado tarde. (Asad) oponerse a Él e impedirlo. (Quṭb)

84 ¡Lo queríais acelerar con vuestras desafiantes burlas! 93 Lo dudan y lo niegan precisamente porque son ignoran-
(Daryabādī) tes. (Quṭb)

85 Se trata de la sentencia definitiva que ellos mismos han 94 Quien dispone de la vida y la muerte, tiene también el
buscado. Aquí se analiza y pone al descubierto la psi- poder de resucitar al hombre y llamarlo a rendir cuentas.
cología de los descreídos. La argumentación comienza (Quṭb)
en la aleya 47 y concluye en la 53. Parte de la constata-
ción general de que cada comunidad ha sido advertida y 95 V. 11:123: «todo cuanto existe vuelve a Él». (Asad)
amonestada por un profeta. Este será un testigo decisi-
vo el día del Juicio, cuando se falle la cuestión con toda 96 Los corazones de quienes obran mal constantemente pa-
justicia. Luego sigue un diálogo. Los incrédulos exigen decen una enfermedad que acaba por causarles la muerte
en son de burla que se les adelante el castigo, y se les espiritual. En su misericordia, Dios les muestra su vo-
responde que ya llegará a su debido tiempo. Se invita a luntad para guiarlos en la vida y curar su enfermedad del
los creyentes a que esperen y contemplen la reacción de espíritu. Cuando crean mostrará el remedio su eficacia:
los injustos cuando les sorprenda súbitamente el castigo. serán guiados y conducidos por Dios y recibirán su per-
¿Acaso no les parece todavía bastante rápido? Cuando dón y su gracia. (Yūsuf ᶜAlī)
realmente les sobrevenga, su pánico será indescriptible,
y apenas podrán dar crédito a sus ojos. (Yūsuf ᶜAlī) Esta admirable doctrina os ha sido comunicada por Dios
en el Libro sobre el que tanto dudabais. Ha venido para
86 O bien: «¿Se os ha retribuido con algo distinto de lo que devolver la vida a vuestros corazones y curaros de todas
habéis merecido?» (Asad) las falsas ideas, dudas, desviaciones y temores que os
aquejaban. (Quṭb)
87 «Ellos», los incrédulos que, en su agnosticismo, se mos-
traban dubitativos y —como se indica en la aleya 36— 97 Y, por extensión, toda la humanidad. (Daryabādī)
solo se guiaban por conjeturas. (Asad)
98 Los fieles han de alegrarse de esta bondad y misericordia
88 El objeto de su pregunta es la resurrección y el día del que Dios regala a sus siervos. De eso es de lo que tienen
Juicio. (Ibn Kaṯīr) que alegrarse, y no del dinero ni de los gozos pasajeros
de este mundo. Esta es la suprema alegría, pues libera el
Y siento tal respeto por su divinidad que nunca podría alma de la codicia y orienta la mirada a los fines superio-
jurar falsamente en Su Nombre. Solo juro en Su Nombre res. (Quṭb)
con seriedad y convicción. (Quṭb)
99 Si es sobreabundante la bondad de Dios para con todas
89 En este caso, por haber calumniado al Profeta y rechaza- sus criaturas, mayor aún es la que muestra a quienes tie-
do el mensaje del Corán. (Asad) nen fe. De igual modo, su misericordia todo lo abarca,
pero se manifiesta muy especialmente con los creyentes.
90 V. 3:91. (Asad) (Al-Manār)

91 Ante las numerosas afirmaciones del Corán en el sentido El Islam es una religión de altos ideales, pero muestra
de que el día del Juicio los malvados no solo no oculta- al mismo tiempo el camino práctico para alcanzarlos.
rán su pesar, sino que lo manifestarán de modo especial, (Daryabādī)
El Corán I Azora 10
350

59. Diles: «¿No os dais cuenta de que los


recursos100 que Dios os proporcionó los
habéis clasificado, por vuestra propia
cuenta, en lícitos e ilícitos?101 ¿Es que Dios
os lo autorizó, o más bien os lo habéis
inventado y más tarde se lo habéis atribuido
a Dios?»102.

60. ¿Qué esperan encontrar en el Día del Juicio


los que fraguan mentiras y las ponen en
boca de Dios?103 Ciertamente, Dios tiene
mucha bondad para con los hombres
(al concederles una dilación para que se
retracten de sus errores)104. Sin embargo, la
mayoría de ellos son desagradecidos105.

100 La palabra «cuidado», «recurso» o «sustento» puede Siendo el hombre criatura de Dios, ¿cómo va a dictar
entenderse tanto en sentido literal como en sentido figu- disposiciones para sí mismo en contra de los preceptos
rado. En sentido literal, ¡cuántas cosas buenas y bellas divinos? ¿Qué pensar de un siervo que se arroga el dere-
ha puesto Dios a nuestra disposición en la tierra, el mar cho de decidir sobre las cosas que le han sido confiadas,
y el aire, en el reino vegetal, animal y mineral! Gente sin consultar con su señor, por no hablar del siervo que
de mentalidad estrecha ha inventado rebuscados impedi- ni siquiera reconoce que tiene un señor, y que las cosas
mentos para su utilización. En sentido figurado, ¡de cuán que le han sido confiadas no le pertenecen a él, sino a su
maravillosas áreas de conocimiento y superación espiri- señor? (Mawdūdī)
tual disponemos en nuestra vida individual y colectiva!
¿Y quién está autorizado para decirnos que unas son líci- 102 La pregunta interpela a quienes se arrogan el derecho a
tas, mientras que otras son ilícitas? No se pueden atribuir disponer autónomamente sobre los que su Señor les ha
a Dios restricciones arbitrarias ni andar buscando impe- confiado. De este modo, se han puesto en una penosa si-
dimentos pseudorreligiosos contra su uso. (Yūsuf ᶜAlī) tuación. Muy distinto sería el caso si su comportamiento
hubiera contado con la autorización de su Señor. No sien-
Se empalma aquí con la afirmación de la aleya 67, en do así, se les puede achacar un doble delito: rebelión y
el sentido de que el Corán constituye una perfecta guía fraude. (Mawdūdī)
y orientación para que le hombre se comporte correcta-
mente y se realice espiritualmente en esta vida y consiga 103 Quienes establecen falsas doctrinas religiosas o inven-
la felicidad en la vida futura. El término rizq («sustento», tan falsos dioses y cultos, ¿tienen realmente conciencia
véase 2:3) designa exclusivamente a medios positivos y del día del Juicio, en el que se les pedirán cuentas y ha-
saludables, y nunca a cosas o realidades moralmente re- brán de responder de su comportamiento? (Yūsuf ᶜAlī)
probables y perjudiciales para el bienestar individual o
social. (Asad) 104 Él no castiga de inmediato, sino que concede un plazo
para la reflexión y la conversión. (Daryabādī)
101 Esta aleya se posiciona explícitamente contra las prohi-
biciones arbitrarias establecidas por los hombres o «de- 105 Desdichadamente son muchos los siervos desagradeci-
rivadas» artificiosamente del Corán o de la Sunna. En su dos por los dones de su Señor: Él les instruye sobre el
sentido amplio, se refiere a quienes no quieren dejarse modo de vivir en Su casa, de comportarse con Sus cosas
guiar por la revelación, y prefieren seguir sus propias y de alcanzar Su beneplácito. (Mawdūdī)
conjeturas (v. aleya 36). (Asad)
Dios es bondadoso, compasivo y magnánimo en toda cla-
El reconocimiento de que Dios es nuestro Creador y se de dones, tanto materiales como espirituales. Pero los
Conservador nos obliga a reconocer igualmente que solo hombres no parecen entenderlo. Son tan desagradecidos
Él es nuestro Señor, al que hemos de servir y al que co- que se olvidan de su Benefactor y rinden culto a falsos
rresponde decidir en todos los asuntos humanos. Y, entre dioses y valores. (Yūsuf ᶜAlī)
ellos, el uso del sustento que Él ha dado a los hombres.
(Quṭb)
El Corán I Azora 10
351

61. No hay asunto que trates ni pasaje coránico


que tú (Muḥammad) recites106, ni hay un
acto que (vosotros, humanos), iniciéis sin
que Nosotros lo constatemos107 desde su
principio. A tu Señor no se le escapa (el
control) de un átomo de los que hay en la
Tierra o en el Cielo, ni algo de mayor o
menor peso, que no esté consignado en el
Registro (de las Evidencias)108.

62. ¡Pero atención! (En la otra vida) no hay


nada que temer por lo que atañe a quienes
gozan del beneplácito de Dios, ni ellos
tendrán ninguna pesadumbre (por lo que
hayan dejado)109.

106 «Cualquiera que sea el pasaje de este (Escrito) que re- deleble. Es totalmente independiente del tiempo, lugar y
cites» o «cualquier discurso (qurͻān) de él que pronun- circunstancias externas. (Yūsuf ᶜAlī)
cies». (Asad)
Se mencionan estas cosas para consolar al Profeta y ad-
Se trata aquí tanto de las tareas privadas del Profeta como vertir a sus enemigos. A él se le dice: «Dios ve todo lo que
de los asuntos generales de la comunidad de los que haces para anunciar con paciencia y firmeza el mensaje
había de ocuparse, concretamente de llamarles a volverse de la verdad, lo mismo que tus esfuerzos por corregir a
a Dios, amonestando y advirtiendo, de palabra y de obra. los hombres. Él no te ha abandonado después de confiarte
(Al-Manār) tan importante misión. De igual modo que ve lo que tú
haces, ve también lo que hacen contra ti tus enemigos».
107 Lit.: «seamos testigos», en correspondencia con el plural Y se dice a los adversarios: «Que no os pierda la ilusión
mayestático «Nosotros». La especial mención del Profeta de que nadie ve cómo rechazáis al Mensajero de la ver-
y de su lectura del Corán, en la primera parte del párrafo dad. Dios ve el mal que hacéis y las trampas que ponéis
(con el sujeto del discurso en singular), subraya la impor- en su camino. Todo queda registrado. Guardaos del día
tancia de la revelación divina en el conjunto de la vida en que seáis llamados a rendir cuentas». (Mawdūdī)
humana. Luego, el discurso en plural va dirigido a toda
la humanidad. (Daryabādī) 109 La vida del hombre no está exenta de miedo y dolor, y nadie
puede librarse de ese destino. Pero los piadosos están más
La providencia divina vela por todas las criaturas. capacitados para aceptarlo con paciencia, porque tienen la
(Daryabādī) honda convicción de que todo ello son pruebas de Dios para
elevar al hombre a un destino superior. (Al-Manār)
108 Nada de cuanto hace el hombre pasa inadvertido a Dios.
Nosotros podemos estar tan absorbidos por una cosa que La omnipresente sabiduría de Dios y la constante providen-
en ese momento olvidemos todo lo demás. Pero el co- cia con la que vela por todas sus criaturas quizás den miedo
nocimiento de Dios no solo abarca todas las cosas sino a los malos, pero no a quienes han sido agraciados con su
que percibe cada una de ellas con igual claridad. Nada amor y amistad, ni en esta vida ni en la futura. (Yūsuf ᶜAlī)
hay oculto para Él. Su conocimiento tiene, además, otra
propiedad que lo distingue totalmente del saber humano. ¿Cómo van a estar tristes o angustiados quienes temen a
Este se va difuminando con el paso del tiempo, mientras Dios, sabiendo que siempre está con ellos en todo cuanto
que el conocimiento de Dios es como una inscripción in- hacen? (Quṭb)
El Corán I Azora 10
352

63. Es así por haber sido buenos creyentes


y cumplidores (para con Dios)110.

64. Les prometemos una vida feliz111 tanto


en este mundo como en el otro. Las
promesas de Dios son inmutables. Este
es el logro supremo112.

65. (¡Muḥammad!) No te aflijas por la


respuesta (negativa de los paganos)113.
Dios posee el dominio de todo poder114.
Él lo oye todo. Él lo sabe todo.

66. A Dios se somete todo cuanto hay en el


Cielo o en la Tierra115. En cuanto a los
dioses que aquellos invocan fuera de
Dios, no procede ser sus copartícipes116.
Obviamente, no se basan sino en
conjeturas y no formulan más que
falaces suposiciones117.

110 ¿Cómo van a angustiarse o entristecerse, si están cerca La palabra ᶜizza significa «superioridad», «poder», y
de Dios y han recibido su promesa para este mundo y el también «honor». El modo de traducirla a otra lengua
futuro? (Quṭb) depende del contexto. A veces —como en este caso— la
traducción requiere dos palabras. (Asad)
111 La fe enraíza en el corazón y fructifica en las buenas
obras. Las buenas obras consisten en cumplir lo que Dios 115 Santos, ángeles y profetas le sirven humildemente.
ha ordenado y en omitir lo que Él ha prohibido. Este es el (Daryabādī)
auténtico significado de la cercanía de Dios. (Quṭb)
116 ¿Tienen acaso en cuenta las exigencias de la razón y de
112 «Este» se refiere a la felicidad que Dios ha anunciado a la lógica? ¿Están quizá siguiendo su propia luz interior?
los creyentes para esta vida y la futura. No existe mayor ¿Hay, si no, algún Libro sagrado que les sirva de justifi-
felicidad. (Al-Manār) cación? (Daryabādī)

113 Las expresiones y ofensas de los injustos pueden mortifi- Lit.: «asociados» a Dios. El Corán rechaza esta idea idó-
car a veces o entristecer al justo, pero no hay motivo para latra al señalar que todo ser racional, sea hombre o ángel,
la ira o la tristeza: Ni tienen poder ni pueden deshonrar a pertenece a Dios, es decir, depende de Él, como todo el
nadie, pues todo poder y todo honor vienen solo de Dios. resto del universo. No poseen propiedades ni poderes
(Yūsuf ᶜAlī) divinos, por lo que es insensato adorarlos como dioses.
(Asad)
114 Superioridad, fuerza y dignidad son propiedades que
Dios concede a alguien de acuerdo con los designios de 117 Estos dioses asociados son simple fruto de la fantasía,
su voluntad, y por tanto también puede privarle de ellas. y no verdaderos socios de Dios. Sus seguidores no tie-
En modo alguno van ligadas a la mayoría, pues con fre- nen a este respecto más que conjeturas sin fundamento.
cuencia un pequeño número puede, con la ayuda de Dios, (Quṭb)
vencer a otro muy superior. (Al-Manār)
El Corán I Azora 10
353

67. Es Él Quien os instituyó la noche para


vuestro descanso y el día luminoso
(para que percibáis la vida con vuestros
propios ojos)118 buscando ingresos.
Este recordatorio destaca las
maravillas119 que pueden contemplar
aquellos que escuchan con mentalidad
abierta120.

68. Dicen: «Dios ha adoptado un hijo»121.


¡Glorificado sea122! Él no precisa de
nadie. Suyo es cuanto hay en el Cielo y en
la Tierra123. No tenéis ningún argumento
al respecto124. ¿Atribuís a Dios aquello de
lo que no tenéis constancia alguna125?

69. Diles: «Quienes forjan mentiras contra


Dios jamás conseguirán su propósito126».

118 Nuestra vida física —y también nuestra vida superior en 122 V. 2:116 nota 210. (Asad).
cuanto vinculada a ella— se mantiene a través del cam-
bio de vigilia y reposo. El condicionamiento adecuado Este giro árabe se utiliza con frecuencia como signo de
a este mundo físico es la alternancia de día y noche. El admiración ante algo aparentemente inexplicable. Signi-
día «nos revela las cosas», bello símbolo no solo con fica literalmente: «Dios es puro y sin defecto». Aquí se
respecto al trabajo físico que realizamos durante el día, hallan presentes ambos significados. (Mawdūdī)
sino también en relación con las actividades superiores
ligadas a la visión, la percepción y la investigación. Qui- 123 El Corán afirma: «Dios está exento de carencias. Es autó-
zás la intuición supere este círculo, pues también puede nomo y no está sujeto a debilidad alguna». Añade además
acontecer de noche, cuando las otras actividades reposan. que todos los seres en el cielo y la tierra le pertenecen, y
(Yūsuf ᶜAlī) que ninguno de ellos tiene con Él una relación especial que
permita calificarlo como su Hijo o como su «Hijo unigé-
V. también 14:32-33 y 27:86. (Asad) nito». Aunque Dios tenga una especial predilección por al-
gunos de sus siervos, eso no significa que pasen de su con-
119 Signos de la singularidad tanto de su esencia como de sus dición de siervos de Dios. La mayor dignidad que un ser
atributos. (Al-Manār). humano puede alcanzar es la de amigo de Dios. (Mawdūdī)

120 Para quienes escuchan y meditan sobre lo oído. El Co- 124 Esas doctrinas ni podéis demostrarlas ni fundamentarlas
rán recurre con frecuencia a los fenómenos del universo racionalmente. (Quṭb)
para ilustrar los problemas de la divinidad y la adoración.
Mediante su existencia y sus variados fenómenos, el uni- 125 Lo que no habéis constatado a través de un sólido y con-
verso testimonia con toda claridad la fuerza creadora de cluyente proceso cognoscitivo. (Daryabādī)
Dios. (Quṭb)
La pregunta encierra reproche y censura. (Al-Manār)
121 La doctrina de la filiación divina no es específica-
mente cristiana. La teología y la mitología politeísta 126 El mentiroso no solo se priva a sí mismo del «éxito»
abundan en tales representaciones, y la religión árabe en todos los sentidos, sino que su falsedad no puede en-
preislámica no constituye una excepción en este punto. gañar a Dios: será inevitablemente puesto al descubierto.
(Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 10
354

70. Que se alegren brevemente127, pues pronto


terminarán ante Nosotros; y entonces, les
haremos sufrir el severo castigo a causa de su
blasfemia.

71. (¡Muḥammad!) Nárrales la anécdota de


Noé128, cuando dijo a su pueblo: «¡Pueblo
mío! Si mi presencia entre vosotros y mis
exhortaciones con la Doctrina de Dios
os resultan gravosas129 (sabed que estoy
decidido a seguir haciéndolo), pues solo de
Dios dependo130. Deliberad con vuestros
cómplices131 y tomad una decisión al respecto.
No tenéis por qué ocultar vuestra sentencia.
Poned en práctica (ya ahora) vuestra decisión
contra mí y no me deis ningún plazo (de
espera)132.

72. Si seguís rechazando (mi llamada) no será


porque yo os haya pedido algo a cambio; pues
yo no solicito retribución133 a nadie más que a
Dios134, de Quien he recibido la orden de ser
uno de los que se someten (a Su voluntad)».

127 Un breve placer en una vida ya de por sí corta. (Daryabādī) muerte, podría al menos ver con sus propios ojos quién
escuchaba su mensaje y quién no. Quería que expresa-
128 Aquí se hace una breve referencia a la historia de Noé ran franca y libremente su opinión, pues ya nada temía.
para explicar un punto concreto. Hallamos una exposi- (Yūsuf ᶜAlī)
ción más amplia en 11:25-48 y en algunos otros pasa-
jes, como 7:59-64; 13:23-32; 16:105-122 y 37:75-82. En ͻamr significa en este contexto «modo de proceder».
cada uno de ellos se resalta un aspecto especial. Aquí se (Asad)
trata de la vida y la actuación de Noé en su pueblo y del
rechazo de que fue objeto por parte de este. Pero no se 132 Estas palabras contienen un desafío implícito: «Cual-
dejó vencer por el miedo, confió en Dios, llevó a cabo su quier cosa que hagáis contra mí no me va a impedir con-
mensaje y se salvó del diluvio. (Yūsuf ᶜAlī) tinuar proclamando mi mensaje, pues tengo en Dios mi
confianza». (Mawdūdī)
129 Como proclamador de la unicidad de Dios. (Al-Manār)
133 Puesto que no os he pedido recompensa alguna por mi
Aquí la historia de Noé enlaza con la aleya 47 y a la vez esfuerzo en amonestaros y guiaros, nada pierdo por el
con el tema central de esta azora. (Asad) hecho de que me deis la espalda. De nada os va a servir.
(Al-Manār)
130 Dios tiene poder para protegerme de todas vuestras intri-
gas. (Daryabādī) 134 Es decir: «Mi Dios, que me ha enviado a vosotros, será
quien me recompense por haberos advertido y amones-
Solo en Él pongo mi confianza, pues me basta con su ayu- tado, independientemente de que creáis o rechacéis la
da. Esta perseverancia del Enviado constituye un ejem- verdad». (Al-Manār)
plo para todos los que invocan a Dios. Solo en Él han
de confiar frente a la opresión, la injusticia y las oscuras No os anuncio estas cosas por propio interés. No preten-
maquinaciones de donde quiera que vengan. (Quṭb) do conseguir de vosotros ningún tipo de ventaja, sino
que confío única y exclusivamente en Dios. (Daryabādī)
131 Firmemente persuadido de la verdad divina, Noé declaró
sin ambages a su pueblo que, aunque le condenaran a
El Corán I Azora 10
355

73. (A pesar de todo,) le tacharon de mentiroso.


Entonces lo salvamos en el Arca junto
con sus correligionarios, a quienes les
transferimos la sucesión de la tierra135, al
tiempo que anegábamos136 a quienes negaron
Nuestra Doctrina. Repara, pues, en cómo
acaban los que rehúsan (las advertencias)137.

74. Pasado el tiempo (de Noé), mandamos


otros Enviados a sus respectivos pueblos.
Les presentaron la Doctrina138, pero no
se mostraron dispuestos a creer lo que
habían rechazado sus antecesores139. Ante
tal (actitud), dejamos que las mentes de los
transgresores se obcecasen140.

75. Más adelante, confiamos a Moisés y a


Aarón141 la misión de presentar Nuestra

135 Sucesores y herederos de quienes perecieron en las 139 En mi opinión, esto significa que, a lo largo de las ge-
aguas. (Daryabādī) neraciones, se ha ido transmitiendo un cierto influ-
jo espiritual, tanto entre los incrédulos como entre los
V. también 2:30. El término ḫalifa (derivado del verbo creyentes. En el curso de la historia podemos observar
ḫalafa «él sucedió») significa «sucesor» o «representan- los mismos problemas espirituales en diferentes épocas:
te». (Asad) negación de la gracia divina, recusación de la ley y del
mensaje de Dios. Tales influjos conducen a que queden
136 V. 7:64. (Yūsuf ᶜAlī) sellados los corazones de los desobedientes, haciéndose
insensibles a la verdad. Véase 2:7 y sus notas. (Yūsuf
El Corán no habla explícitamente, como la Biblia, de un ᶜAlī)
diluvio universal. Se limita a decir que perecieron quie-
nes rechazaron el mensaje de Noé. Véase Génesis 6:7. V. 7:101 y sus notas. (Asad)
(Daryabādī)
140 Como consecuencia de su voluntario rechazo de la ver-
137 Los que habían sido advertidos sobre el veredicto de dad divina. (Daryabādī)
Dios pero no quisieron escucharlo. (Daryabādī)
Quienes se hallan tan pegados a sus prejuicios que son
Se invita a cuantos quieran recapacitar a tener en cuenta insensibles a cualquier reflexión racional. Puesto que se
el fin de los negadores de Dios. Quien se deje amonestar, cierran a todo consejo y a toda corrección, atraen sobre
sacará su propia lección de la historia de los que se salva- sí la ira de Dios y pierden la capacidad para encontrar el
ron. (Quṭb) buen camino. (Mawdūdī)

138 Cada uno de estos mensajeros presentó a su pueblo las 141 La historia de Moisés, Aarón y el Faraón se narra de-
pruebas de la autenticidad de su misión y vocación, de talladamente en 7:103-137 y es mencionada en otros
acuerdo con sus posibilidades de entenderlas y aceptar- muchos pasajes del Corán. Aquí se trata de resaltar
las. (Al-Manār) cuán arrogantes y pertinaces son los malvados en su
falsa conducta, hasta el punto de preferir el engaño a
Lit.: «Hemos mandado mensajeros a sus (propios) pue- la verdad. No sienten el mínimo recato en atribuir a los
blos». Se salude así a que, antes de Muḥammad, cada mensajeros de Dios, que trabajan desinteresadamente
uno de los diferentes pueblos había recibido sus propios por los demás, intenciones viles, de acuerdo con las que
mensajeros. Muḥammad fue el primero y último Profeta ellos tendrían para actuar en circunstancias parecidas.
portador de un mensaje universal dirigido a la humanidad (Yūsuf ᶜAlī)
entera. (Asad)
El Corán I Azora 10
356

Doctrina a Faraón y su corte; pero estos se


mostraban altivos142. Fueron, ciertamente,
una banda de criminales.

76. Cuando se les mostraron Nuestros milagros


(que acreditaban el Mensaje), dijeron:
«Esto es no es más que pura magia»143.

77. «¿Magia esto? ¿Calificáis así al Mensaje


que se os ha mostrado? ¡Los magos no
prevalecerán jamás!»144, les contestó
Moisés.

78. Replicaron: «¿Has venido para desviarnos


de la doctrina heredada de nuestros
padres145 y para que la soberanía del país146
pase a vosotros dos?147 ¡Nunca os vamos a
creer!».

142 En la Biblia no se dice que Moisés y Aarón fueron en- Lo que se califica aquí como «magia» solo es capaz de
viados a los egipcios como mensajeros de Dios. Solo el producir fenómenos pasajeros sin valor espiritual alguno,
Corán recuerda este hecho. Es también inimaginable que y no puede prevalecer frente a las leyes de la naturale-
Moisés, como mensajero de Dios, no reprochara la irreli- za, denominadas en su conjunto por el Corán «norma de
giosidad de los egipcios. (Daryabādī) Dios» (sunnatu-llāh). Se narra con más amplitud la his-
toria de Moisés y de los magos egipcios en las azoras 7 y
Eran arrogantes a causa de su riqueza y de su poder. Por 20, reveladas en la misma época. (Asad)
eso reaccionaron con soberbia al mensaje, en lugar de
aceptarlo con sumisión. (Mawdūdī) 145 El verdadero motivo de su rechazo era el miedo. Y más
en concreto el miedo a la desaparición de la fe tradicio-
143 En este contexto, es preciso advertir que la misión de las nal, que sustentaba todo su sistema político y econó-
profetas Moisés y Aarón no consistía únicamente, como mico. Era también miedo a perder su hegemonía, de-
suele suponerse, en liberar a los israelitas de la esclavitud rivada de su ideología elitista. Estos han sido siempre
egipcia. Si tenemos en cuenta el contexto en que se men- los motivos para luchar contra los mensajeros de Dios.
ciona aquí esta historia, vemos claramente que la misión (Quṭb)
que tenían que cumplir era idéntica a la encomendada
a los demás profetas, desde Noé hasta Muḥammad. El 146 Achacan a los mensajeros de Dios motivaciones intere-
tema central de esta azora no es otro que este: «Adorad a sadas, como la codicia y el ansia de poder. Eso es lo que
Dios como vuestro Señor único, pues Él es Señor del uni- han de superar los mensajeros. Estos mismos reproches
verso entero. Creed en la vida más allá de la muerte, en la se le hicieron a Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī)
que habréis de comparecer ante Dios y rendir cuentas de
vuestros actos». (Mawdūdī) Juzgaban las intenciones de los profetas de acuerdo con
lo que ellos solían hacer. (Daryabādī)
Juran que los signos que atestiguan la verdad del mensaje
de Moisés no eran otra cosa que hechicería. La magia Si se hubiera tratado únicamente de la liberación de los
no era para ellos más que una serie de trucos falaces, en israelitas no habría podido hablarse de un peligro para
los que, curiosamente, eran muy expertos. ¿Cómo iban a el imperio egipcio. El auténtico peligro lo constituía el
seguir a alguien que pretendía disputarles su posición de mensaje que les pedía someterse a la verdad, porque
poder? (Al-Manār) socavaba aquel sistema construido sobre el culto a los
ídolos, del que dependía la autoridad del Faraón y de sus
144 La magia es precisamente lo opuesto a la verdad, pues magos y sacerdotes. (Mawdūdī)
consiste en el engaño o en juegos ilusionistas de los po-
deres del mal. Pero su aparente éxito nunca podrá ser du- 147 La forma dual del discurso se refiere a Moisés y Aarón.
radero, pues al fin se impondrá la verdad. (Yūsuf ᶜAlī) (Asad)
El Corán I Azora 10
357

79. Entonces, Faraón gritó148: «¡Traedme a


todo mago bien instruido!»149.

80. Presentados los magos, Moisés les


dijo: «¡Arrojad lo que tengáis que
arrojar!»150.

81. Y cuando arrojaron (sus cayados y


sus cuerdas), les dijo Moisés: «Lo que
habéis hecho, eso sí que es magia151.
Dios evidenciará su falsedad152.
Dios aborta las intrigas de los
pervertidores153.

82. Él hará prevalecer la verdad en virtud


de Su voluntad154 y a despecho de los
criminales».

148 A sus funcionarios. (Daryabādī) 152 Estas palabras revelan la confianza del creyente, la ilimi-
tada confianza en que su Señor no va a permitir el triunfo
149 Para contrarrestar los supuestos poderes utilizados por de la magia sobre la verdad. (Quṭb)
Moisés y Aarón. Los egipcios parecían creer que sus
magos eran capaces de realizar toda clase de prodigios. 153 Las de quienes inducen a los hombres al error por medio
(Daryabādī) de ilusiones mágicas y las de los poderosos que convo-
caron a los magos para sembrar confusión y perpetuar el
150 Como parece desprenderse de las azoras 7 y 20, Moisés error.
pronunció estas palabras después de que le dejaran elegir
entre arrojar su vara antes o después de ellos. Decidió 154 Expresada a través de su palabra creadora. Dice «¡sea!»,
reservarse el acto final, para aprovechar así la ocasión es. (Quṭb)
de hacer brillar la verdad frente a la mentira y el engaño.
(Al-Manār) Las palabras y órdenes de Dios tienen poder y son efica-
ces, mientras que los trucos mágicos solo pueden produ-
Lanzad lo que queráis y como queráis. (Daryabādī) cir ilusiones ópticas. (Yūsuf ᶜAlī)

V. también 7:116, se donde se deduce que influyeron en Dios cumple sus promesas. (Daryabādī)
la visión de los espectadores, haciéndoles creer que las
varas se habían convertido en serpientes. Véase también La voluntad creadora divina, se manifiesta tanto en las le-
20:66. (Asad) yes impresas en la naturaleza como en la revelación que
ha comunicado a sus mensajeros. Expresiones parecidas
151 Magia e ilusión, y no la verdad esencial que yo os he se encuentran también en 8:7 y 42:24. (Asad)
anunciado. (Daryabādī)
El Corán I Azora 10
358

83. Pero155 salvo unos (pocos) jóvenes de su


comunidad156, nadie declaró su fe a Moisés
por temor a ser torturados157 por Faraón
y sus subordinados; pues Faraón era
poderoso en el país158 y las medidas que
tomaba eran desmesuradas (y temibles)159.

84. Moisés se dirigió entonces (a los creyentes),


diciendo: «¡Pueblo mío! Si creéis en Dios
(de verdad) y si sois realmente sumisos a Su
voluntad, encomendaos a Él!»160.

85. «¡A Dios nos encomendamos!»161,


clamaron. «¡Señor nuestro!: No nos dejes
caer víctimas de las pretensiones de los
opresores162,

86. y líbranos, en virtud de Tu misericordia, de


los incrédulos»163.

155 Pero, incluso después de la derrota de los magos y la vic- 158 Por tanto, los temores del pueblo no eran infundados.
toria de Moisés y, mediante él, de la verdad, el Faraón y (Daryabādī)
los suyos siguieron rechazando con obstinación el men-
saje de Moisés. (Al-Manār) 159 Pertenecía al grupo de los que suelen traspasar los límites
de la misericordia y de la justicia. (Al-Manār).
156 La expresión no se refiere solo a creer, sino a confesarlo
públicamente, he traducido: «... solo unos pocos con- No conocía límite alguno. Hay personas que no dudan
fesaron su fe en Moisés». Por lo que atañe a ḏurriyya en emplear los más perversos medios para lograr sus fi-
(lit.: «descendientes», «sucesores»), este término se uti- nes, que cometen toda clase de crueldades sin el menor
liza de ordinario en el sentido de «un pequeño grupo de remordimiento con tal de realizar sus propósitos, y eli-
un pueblo». Teniendo en cuenta que el Corán menciona minan todas las barreras para poder seguir sus instintos.
(7:120-126) que también algunos egipcios creyeron en (Mawdūdī)
el mensaje de Moisés y confesaron públicamente su fe,
es sensato pensar que la expresión «su comunidad» no 160 Moisés pretendía de ese modo animar a los israelitas a
alude solo a los israelitas, sino, genéricamente, al pueblo ser valientes: «Si de verdad os habéis entregado a Dios,
en el que vivía Moisés, es decir, a israelitas y egipcios. como confesáis, no temáis al Faraón, sino poned única-
Tal suposición se confirma con la parte siguiente de esta mente en Dios toda vuestra esperanza». (Mawdūdī)
aleya, donde «sus subordinados» se refiere claramente a
los egipcios. (Asad) 161 Quienes siguieron el llamamiento de Moisés, y no el pue-
blo israelita como tal. (Mawdūdī)
Solo unos pocos jóvenes de su pueblo siguieron a Moisés:
Durante el penoso tiempo de persecución, solo unos pocos 162 Ya han quedado aclarados en las notas a 8:25 los diver-
hombres y mujeres jóvenes tuvieron fuerza moral para re- sos significados del término fitna. En esta plegaria se
conocer al mensajero y para entregarse a su causa. El Co- pide protección para los justos, todavía débiles, frente
rán menciona esta circunstancia porque también en tiem- a la opresión y persecución del poderoso enemigo. La
pos de Muḥammad le ocurrió algo parecido al Profeta. Al debilidad incita a los poderosos a la opresión, por lo
principio no le siguieron las personas de cierta edad, sino que en este caso les supondría una tentación. (Yūsuf
solo unos pocos jóvenes valerosos. Los primeros musul- ᶜAlī)
manes resistieron la persecución y tuvieron que padecer
múltiples dificultades por la causa del Islam. (Mawdūdī) 163 El hecho de que insistan por segunda vez su invocación
a Dios no contradice en este caso su confianza en Él. El
157 La mayoría no confesó públicamente su fe porque tenían creyente no desea la tentación, aunque se mantiene firme
miedo. (Asad) cuando es tentado. (Quṭb)
El Corán I Azora 10
359

87. Entonces, mandamos a Moisés y a su


hermano164: «Estableced en Egipto lugares
de culto para vuestra comunidad165 (para
que sean lugares de encuentro)166, observad
las oraciones167 y albriciad a los creyentes
(una victoria clara)»168.

88. «¡Señor nuestro!», exclamó Moisés. «En


este mundo, has concedido a Faraón y a su
séquito lujo y riquezas169, y resulta, Señor,
que los han utilizado para alejar (a los
demás) de Tu senda170. ¡Señor! Aniquila sus
riquezas y ofusca sus mentes171 porque están
decididos a no creer hasta que sufran el
severo castigo»172.

164 Como respuesta a la petición de auxilio de los israelitas. 168 La palabra árabe baššir significa en este contexto: «llé-
(Daryabādī) nalos de esperanza y valor dándoles la buena nueva
de un feliz éxito con la ayuda de Dios». En aquellos
165 Podemos suponer que se les dio esta instrucción cuan- momentos lo necesitaban de modo apremiante, pues
do quedaron confundidos los magos, y algunos egipcios les invadía la desesperación, el miedo y el desánimo.
abrazaron la fe. Moisés tenía que permanecer todavía al- (Mawdūdī)
gún tiempo en Egipto para que su mensaje pudiera seguir
actuando antes de que los israelitas abandonaran el país. 169 La súplica de Moisés, a la que también se unió Aarón,
Debían convertir sus casas en lugares de oración (qibla), puede resumirse así: «Señor, sabemos que no hemos de
pues probablemente el Faraón no les permitiría construir envidiar a los egipcios por su esplendor y boato, pues se
lugares de oración pública. (Yūsuf ᶜAlī) trata únicamente de cosas perecederas de esta vida. Más
bien, son un peligro, ya que su orgullo por las posesiones
166 Qibla significa, según la tradición de Ibn ᶜAbbās, lugar terrenas los engaña a ellos e induce al error a otros. ¡Que
de oración. Muyahid opinaba: «Los israelitas temían que su soberbia se convierta en su perdición! Convierte sus
el Faraón y sus esbirros los mataran a todos juntos en el riquezas en amargura y endurece sus corazones, pues te
lugar de oración. Por eso se les ordenó construir sus casas rechazan a Ti, y no creerán mientras no vean el castigo de
para poder orar en ellas en secreto». su conducta». (Yūsuf ᶜAlī)

Lit.: «un lugar de oración» (qibla). Esta metáfora pre- 170 Las riquezas del Faraón podrían descarriar a los hombres
tende grabar en los hijos de Israel la idea de que su úni- de su camino hacia Dios de dos formas: mediante la efi-
ca salvación consiste en la conciencia de la presencia de caz seducción que suponen para las almas de personas
Dios y en la constante oración. El significado original menos favorecidas, o bien mediante el poder que adquie-
de miṣr —normalmente traducido por Egipto— es «ciu- ren los ricos para oprimir y corromper a otros. (Quṭb)
dad» o «metrópoli». (Asad)
En opinión de la mayoría de los comentaristas clásicos,
167 Con respecto a esta aleya, existen diversas opiniones en- la partícula li seguida del verbo yuḍillū («descarrían»)
tre los comentaristas. Una profunda reflexión sobre la re- indica una consecuencia, y no, como en otros lugres, una
dacción y otras circunstancias concomitantes me permite intención («para que», «de modo que»).
concluir que Moisés recibió la orden de conseguir algu-
nas casas que pudieran servirles como lugares de oración 171 Moisés dirige a su Señor esta incisiva oración, una vez
para así poder orar en común. Esta circunstancia era es- perdida toda esperanza de descubrir en ellos un rastro de
pecialmente importante porque los israelitas y los cre- bondad o un indicio de conversión.
yentes egipcios habían tenido que abandonar la oración
comunitaria a causa de la persecución. Puesto que esto 172 Cuando ya es demasiado tarde. En esta oración se pide
había contribuido a su desintegración y al debilitamien- una pronta aniquilación de los injustos, a fin de que su
to de su fe, era necesario restablecer la oración común, conducta no pueda ocasionar más daño. Con indepen-
pues ayuda de forma notable a la revitalización del espí- dencia de la oración de Moisés, el final de Faraón era
ritu y del sentido comunitario y robustece la comunidad. inevitable, pues se oponía pertinazmente a la voluntad de
(Mawdūdī) Dios. (Daryabādī)
El Corán I Azora 10
360

89. «Vuestro ruego ha sido escuchado»,


respondió Él173. «Aferraos, pues (a
vuestra Doctrina) y no sigáis el camino de
los que ignoran (Nuestro poder)174».

90. Luego, condujimos a los israelitas a


través del mar175. Faraón y sus tropas,
(movidos) por la tiranía y la mera
agresión, los persiguieron176. Y cuando
estaban ya a punto de ahogarse177,
Faraón exclamó178: «Yo creo ya que
no hay más dios que Aquel179 en el que
creen los israelitas180. Soy desde ahora
(monoteísta) sumiso».

173 Es decir, Dios. (N. d. T.) 178 V. Éxodo 1-14, donde se describe detalladamente la his-
toria de Moisés y Faraón, la tiranía y crueldad de este
174 Manteneos firmes en vuestro recto camino hasta que se último y la liberación de los hijos de Israel. Hemos de
cumpla el plazo establecido por Dios. (Quṭb) tener siempre en cuenta que toda referencia del Corán a
acontecimientos históricos o legendarios —tanto si es-
En esta aleya, Dios pone en guardia a Moisés y a sus tos proceden de la Biblia como de la tradición oral de la
seguidores contra un error muy extendido en estos casos. Arabia preislámica— intenta ilustrar una doctrina ética
Quien desconoce la realidad y no comprende la sabiduría concreta, y no obedece a mero interés histórico. A ello
de Dios, puede concluir del aparente éxito de los ene- se debe la forma fragmentaria con que se exponen los
migos de Dios que es voluntad divina dejar el poder en sucesos. (Asad)
sus manos. De igual modo, la debilidad de los creyentes
llevaría a la conclusión de que Dios no va a hacer que 179 Es decir, en el único Dios verdadero. Fue una conversión
prevalezca la verdad en su confrontación con la mentira, en el último aliento, pero arrancada por el pánico de la
por lo que parece insensato comprometerse en su realiza- catástrofe. Véase en este contexto 4:18. Por eso no podía
ción. Lo sensato sería, por consiguiente, contentarse con ser plenamente aceptable. Su cuerpo fue rescatado del
la religiosidad que el imperio del mal les permita. Contra mar y probablemente embalsamando de acuerdo con la
esta tentación previene Dios a Moisés y a los suyos, or- costumbre egipcia, y se tributaron a su momia las últimas
denándoles cumplir fielmente su misión. (Mawdūdī) honras del ritual funerario. Se ha conservado su historia
para ilustrar la actuación de Dios y mostrar su miseri-
175 Atrapados entre el desierto y el mar después de su cordia con los suyos y su justo castigo de los opresores.
salida de Egipto, los israelitas se hallaban en una situa- (Yūsuf ᶜAlī)
ción desesperada, pero Dios los salvó haciendo que cru-
zaran indemnes el mar Rojo. (Daryabādī) 180 ¡El Dios en el que creía el pueblo al que él había oprimi-
do durante tan largo tiempo! (Daryabādī)
176 Obsérvese la rápida sucesión de los acontecimientos en
este relato. Difícilmente podría expresarse de un modo La Biblia no menciona esta confesión del último instan-
más sucinto y preciso. (Yūsuf ᶜAlī) te, pero, según la tradición talmúdica, Faraón debió de
exclamar antes de ahogarse: «¡Quién de entre los dioses
177 Cuando ya se veía abocado a la muerte. (Daryabādī) puede igualarte, oh Dios!». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 10
361

91. «¿Ahora181? ¿Tras haber sido


(manifiestamente un ser) rebelde y
pervertidor?

92. (¡Pues no!) Hoy haremos que tu cadáver


sea rescatado182 (de las aguas) para que
sirvas de ejemplo183 a (los vivos) que
dejas atrás». Sin embargo, mucha gente
no contempla184 Nuestras prodigiosas
maravillas.

93. A continuación, establecimos a los


israelitas en una zona adecuada185 y les
proporcionamos de lo bueno y de lo útil de
sus frutos. No discreparon entre sí186 sino
después de haber recibido la Ley187.
Tu Señor dirimirá sus discrepancias
el día del Juicio188.

181 ¿No es ya demasiado tarde? Véase también 4:18. (Asad) La presente aleya pone fin a esta historia. Es una cla-
ra advertencia para quienes, obcecados por su poder,
182 Lit.: «Te salvaremos en cuanto al cuerpo». Es una proba- número y riquezas, se oponían al profeta Muḥammad
ble alusión a la antigua costumbre egipcia de embalsamar con todas sus fuerzas. En todo caso, el Faraón era más
los cuerpos de los reyes y de los altos dignatarios, con- poderoso que ellos. Existe un paralelismo entre ambas
servándolos así para el futuro. Algunos egiptólogos su- historias tanto en su desarrollo como en su fin. (Al-
ponen que el faraón de la época de Moisés era Ramsés II Manār)
(ca. 1324-1258 a. C.), mientras que otros lo identifican
con su infortunado predecesor Tutankamón o incluso con 186 El texto se refiere a que los israelitas se apartaron de la
Tutmosis II, que vivió en el siglo XV a. C. Con todo, ley de Dios e inventaron nuevas doctrinas. Se les repro-
tales «identificaciones» son puramente especulativas y cha su abandono del buen camino a pesar de que Dios les
no tienen ningún valor histórico. En este contexto, baste había dotado de conocimientos suficientes para distinguir
observar que «Faraón» no era un nombre propio, sino el lo verdadero de lo falso. (Mawdūdī)
título de los reyes de Egipto. (Asad)
187 El conocimiento de los preceptos de Dios, primero a
183 Posiblemente como momia en algún museo, a la vista del través de sus propios profetas y, finalmente, mediante el
público. (Daryabādī) último Enviado. (Daryabādī)

184 No utilizan ni el corazón ni la razón para comprender los 188 En su comentario a esta aleya, afirma Rāzī: «El pueblo
signos de Dios presentes en su entorno y dentro de ellos de Moisés conservó una única convicción religiosa y
mismos. (Quṭb) mantuvo, sin fisuras, una misma opinión hasta que em-
pezó a estudiar la Torá. Entonces empezaron a surgir
185 Tras prolongadas peregrinaciones, los israelitas se asenta- diferencias en cuanto a planteamientos y a deberes, con
ron en Canaán, tierra de la que se decía que manaba leche la consiguiente diversidad de opiniones (con respecto a
y miel (v. 3:8). Tenían ya un fértil país, y contaban tam- su interpretación). Dios da a entender (en esta aleya del
bién con el alimento espiritual, pues Dios les había envia- Corán) que esta diversidad de opiniones es inevitable, y
do hombres encargados de transmitirles Su mensaje. No se producirá una y otra vez en esta vida». Este agudo
tenían, pues, motivos para la discordia ni para divisiones comentario psicológico coincide perfectamente con la
sectarias, pero se dejaron inducir a ellas. Esta conducta reiterada afirmación del Corán de que la tendencia a las
era tanto más injustificada cuanto que Dios les había dota- diferencias intelectuales constituye un rasgo permanente
do de abundantes dones. Sus divisiones surgieron a causa del carácter humano. Véase también 2:213; 2:253; 23:53
del egoísmo y la arrogancia, pero Dios decidirá entre ellos el y sus notas respectivas. (Asad)
día del Juicio. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 10
362

94. (¡Muḥammad!) Si te asaltan dudas189 acerca


de lo que te hemos revelado (sobre los pueblos
precedentes), consulta a quienes estudian el
Libro que precedió (a lo revelado) a ti190. A ti
te está llegando (de tu Señor) la mismísima
Verdad191.
¡No albergues, pues, recelo alguno!192

95. Guárdate de ser de los que refutan los


prodigios de Dios193. Porque entonces serías
un arruinado.

96. De hecho, quienes merecieron la condena de


tu Señor no van a creer194

97. ni aun mostrándoles toda clase de


milagros195. Solo cuando sufran el doloroso
suplicio (querrán retractarse)196.

189 Es normal en lengua árabe expresar una duda, cuya acep- 192 V. 3:60. (Yūsuf ᶜAlī)
tación es luego negada categóricamente. Así se deduce,
por ejemplo, de 5:116, donde se dice: «Jesús... ¿Fuiste tú 193 Estas palabras van dirigidas a quienes albergaban dudas
quien dijo a la gente: “Adoradme a mí y a mi madre como sobre el mensaje. Judíos y cristianos conocían sus Escri-
dos divinidades junto a Dios?”. “Si yo lo hubiera dicho, Tú turas, mientras que los árabes no tenían nada parecido,
lo habrías sabido’...» Al afirmar Jesús que si él lo hubiera por los que les resultaba extraño el lenguaje del Corán.
dicho, Dios lo habría sabido, da a entender que no lo ha Además, era de esperar que sabios sinceros y temerosos de
dicho. También aquí se trata de expresar que el Profeta no Dios, del ámbito de las precedentes religiones del Libro,
abrigaba duda alguna sobre las cosas que Dios le revela en testimoniaran que en este Escrito se trataba de lo mismo
la historia de Moisés. (Al-Manār) que en el caso de los anteriores profetas. (Mawdūdī)

190 La verdad de Dios es siempre la misma, y el hombre since- 194 Dios siempre había advertido a lo largo de milenios con-
ramente religioso reconoce esa unidad aun en medio de las tra el mal y la incredulidad, utilizando para ello signos y
diferentes y variadas formas de expresión. Por eso, judíos revelaciones, siendo estas últimas de carácter más directo
sinceros como ᶜAbdullāh Ibn Salam y cristianos sinceros y personal. Quienes despreciaron estas advertencias tuvie-
como Waraqa o el monje nestoriano Bahira no tuvieron ron al final que reconocer, en propio perjuicio, la verdad,
dificultad en reconocer la misión del profeta Muḥammad. y se perdieron. Los negadores pertinaces de la verdad solo
«El Libro» significa en este contexto la revelación en ge- entran en razón cuando se ven confrontados con las conse-
neral, incluidas las revelaciones preislámicas. (Yūsuf ᶜAlī) cuencias, como le sucedió al Faraón. Véase 10:90. (Yūsuf
ᶜAlī)
Pregunta a los judíos y los cristianos. «Leer» signi-
fica aquí «creer», y concretamente en la Biblia, pues A quienes no buscan la verdad, Dios no les obliga a creer.
—independientemente de que su texto haya sufrido varian- (Mawdūdī)
tes en el transcurso del tiempo— sigue aún conteniendo
claras alusiones a la aparición del profeta Muḥammad, e 195 Signos perceptibles a simple vista, como los de Moisés,
indirectamente al mensaje divino por él transmitido. En además de los signos contenidos en el Corán, que mues-
su sentido amplio, esta aleya se refiere a la ininterrumpida tran que solo pueden venir de Dios. (Al-Manār)
continuidad de la experiencia religiosa del hombre y a la
realidad, constantemente subrayada en el Corán, de que 196 Esa fe del último instante ya no sirve, pues no nace de una
cada uno de los mensajeros de Dios ha anunciado siempre libre decisión, además de que ya no es posible refrendar-
una misma verdad fundamental. Véase en este contexto la con la conducta posterior. Hallamos un ejemplo en este
5:43 y notas correspondientes. (Asad) sentido en la historia del Faraón narrada en aleyas anterio-
res de esta azora: solo se mostró dispuesto a creer cuando
191 Lo verdadero tanto en sus aspectos totales como parciales. se veía morir ahogado. (Quṭb)
(Daryabādī)
El Corán I Azora 10
363

98. ¿Ha habido, acaso197, un solo pueblo198 a


quien le haya servido de algo su declaración
de Fe (en los momentos de la aplicación del
castigo), excepto el pueblo de Jonás?199
A estos, cuando confesaron su fe, los
libramos de un castigo humillante en este
mundo200 y les permitimos disfrutar hasta
que (sus vidas) llegaron a término201.

197 La partícula law-lā («si no hubiera sido» o «a no ser») El Corán señala en muchos pasajes que ningún profe-
se utiliza a veces como sinónimo de hal-lā, y podría ta fue nunca reconocido inmediatamente como tal por
traducirse como «por qué no» o algo semejante. En tal el conjunto de su pueblo, y que algunas comunidades
caso, ni la traducción literal ni la forma interrogativa fueron destruidas por su obstinación en rechazarlos. La
reproducirían exactamente el sentido. Este solo se des- única excepción al respecto es el pueblo de Nínive, que
cubre claramente si recordamos que law-lā, además de —después de haber rechazado una primera vez a su
su significado fundamental, es una partícula que expresa profeta Jonás, el cual «se marchó irritado» (v. 21:87)—
persistencia. Cuando le sigue un verbo en futuro expre- siguió unánime su llamamiento y se salvó. Véase tam-
sa urgente advertencia, pero si el verbo está en pasado, bién 21:87-88; 37:139-148 y las notas correspondien-
como en nuestro caso, entonces significa reproche por tes. Hay una exposición más amplia de la historia, que
algo que no se ha hecho, y que hubiera debido hacerse. no contradice las afirmaciones del Corán, en el Libro
Son matices que difícilmente pueden expresarse en una de Jonás, de la Biblia. Aquí se menciona el pueblo de
traducción. (Asad) Jonás para advertir a los oyentes y lectores del Corán
que un perverso rechazo de su mensaje sellaría su desti-
198 Entre los muchos que fueron advertidos y amonestados. no espiritual y les acarrearía el castigo en la vida futura.
(Daryabādī) (Asad)

199 La historia de Jonás es narrada con mayor detalle en 200 El profeta Jonás abandonó airado la ciudad cuyos habi-
37:139-148, y allí se ofrece su comentario. Bástenos aquí tantes lo habían rechazado. Dios perdonó a los asirios
indicar que Nínive era una antigua ciudad, hoy desapare- cuando estos, ante los signos del castigo que los amena-
cida del mapa. Se supone que se encontraba donde ahora zaba, recapacitaron y se convirtieron. Se cumplían una
hay dos colinas, frente a Mosul en la ribera del Tigris. Una vez más las disposiciones divinas, a las que constante-
de estas colinas es denominada «Sepulcro del profeta Jo- mente se refiere el Corán. Dios nunca castiga a un pueblo
nás». Los arqueólogos no han emprendido aún excavacio- sin antes darle a conocer su mensaje. (Mawdūdī)
nes sistemáticas al respecto, pero se ha comprobado que se
trata de un asentamiento sumerio, posiblemente anterior 201 El nuevo plazo concedido a la ciudad consistía en su per-
al 3500 a. C. Nínive era la capital del imperio asirio, que manencia en este mundo como comunidad urbana. Esto
llegó a ser una de las grandes potencias del Asia occidental no significa que ciertos hombres concretos no sufrieran
y de la que era tributaria Babilonia. El segundo imperio las consecuencias espirituales de su comportamiento, en
asirio surgió hacia el 745 a. C. y fue destruido hacia el la medida en la que, al no convertirse, no pudieron alcan-
612 a. C. por los escitas (los llamados medos). Si supo- zar la gracia de Dios ni el perdón. (Yūsuf ᶜAlī)
nemos que Jonás vivió en torno al 800 a. C., sería entre el
primer imperio sirio y el segundo cuando estuvo a punto Lit.: «por un tiempo», es decir, el plazo de su vida natu-
de ser destruida la ciudad a causa de su corrupción. Pero su ral. (Asad)
conversión le valió una nueva oportunidad. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 10
364

99. Si tu Señor hubiera querido, todos los


habitantes de la Tierra, sin excepción,
habrían profesado la Fe202. ¿Coaccionarías
tú a los humanos para que fuesen
creyentes?203

100. No procede que alguien profese la Fe sin


contar con la aquiescencia de Dios204. Dios
tiene reservado el castigo205 para quienes no
hacen uso de su razón206.

101. Diles: «Contemplad lo que hay en el Cielo


y en la Tierra207. (Todo evidencia que Él
es Uno)». Pero ni las evidencias ni las
advertencias sirven de nada a quienes se
niegan a creer208.

202 De no haber sido voluntad de Dios dotar al hombre de tades. Se trata de la necesaria secuencia de causa y efecto
una cierta libertad de elección, habría podido, en su in- y, en el lenguaje del Corán, Dios es el Autor de toda esta
finito poder, crearlos a todos iguales. Así habrían sido normativa. (Yūsuf ᶜAlī)
todos creyentes, pero esa fe no habría sido una virtud.
En las condiciones reales de nuestro mundo, el hombre 205 Riŷs tiene varios significados posibles, por ejemplo:
dispone de posibilidades y capacidades que le permiten 1) sordidez, impureza, como en 9:95; 2) acciones impu-
superarse e investigar y también ponerse de acuerdo con ras, comportamiento perverso, crímenes, como 5:93; 3)
la voluntad de Dios. La fe se convierte así en una con- castigo por los crímenes, como en 6:125 y en este pasaje,
quista moral y el rechazo de la fe en un craso error. Los aunque aquí quizás se trate también de castigo en general;
creyentes no han de impacientarse ni irritarse en su con- 4) inseguridad, inquietud interior, como en 9:125.
frontación con la incredulidad. Han de evitar sobre todo (Yūsuf ᶜAlī)
la tentación de obligar a los otros a creer, ya sea por coac-
ción física u otras formas de violencia como la presión 206 Que no hacen el debido uso de su libertad. (Daryabādī)
social, la oferta de bienes materiales y otras ventajas, ya
por otros parecidos recursos de persuasión. Una fe forza- Cuando el hombre no usa su razón para conocer la realidad,
da no es verdadera fe. Los creyentes deben influir espi- Dios le da lo peor, a saber, la vergüenza moral. (Quṭb)
ritualmente y dejar que actúe el plan de Dios de acuerdo
con los designios de Su voluntad. (Yūsuf ᶜAlī) V. 8:22 y 8:55. La incredulidad es presentada aquí como
consecuencia de la negación fundamental a usar la razón
203 Se planea la pregunta para negarla de inmediato, pues la para comprender el mensaje de Dios, tanto si este se ex-
coacción no es compatible con la fe. (Quṭb) presa directamente a través de las revelaciones proféticas
como si se manifiesta mediante los fenómenos de la na-
Esto no quiere decir que el Profeta pretendiera coaccio- turaleza. (Asad)
nar a los hombres a creer y que Dios se lo prohibiera. El
Corán emplea aquí para enseñar a los hombres el mismo 207 Observar Su creación y reflexionar sobre ella conduce en
método que en otros muchos pasajes, es decir, utilizar definitiva a reconocer Su unicidad. (Daryabādī)
palabras, dirigidas aparentemente al Profeta, pero que en
realidad están destinadas a interpelar a los hombres en 208 Si la fe es el resultado del empleo activo de nuestras fa-
general. (Mawdūdī) cultades espirituales y de nuestra razón, se entiende fácil-
mente que, si permitimos que se atrofien estas facultades,
204 Tratándose de criaturas dotadas de voluntad libre, la fe dejemos de sentirnos interpelados y de comprender los
surge por participación activa de esta voluntad. Pero no signos de Dios presentes en la creación y en la palabra de
hemos de tener la arrogancia de pensar que eso basta. Dios transmitida por los profetas. (Yūsuf ᶜAlī)
El hombre es débil y, como tal, necesita la gracia y la
ayuda de Dios. Cuando estamos sinceramente dispuestos La palabra nuḏur («amonestador») es el plural tanto de
a comprender, Dios ayuda a nuestra fe. Pero cuando no naḏīr («exhortador») como de ͻinḏār («exhortación»).
somos sinceros, por todas partes surgen dudas y dificul- (Al-Manār)
El Corán I Azora 10
365

102. ¿Esperarían acaso otro desenlace que no


fuese sino una (calamidad) parecida a la
que sufrieron sus predecesores? Diles:
«¡Esperad, que yo también me mantengo a
la espera!»209.

103. Pero Nosotros (antes de aplicar la sentencia)


salvamos a Nuestros enviados210 y a los que
han creído211, porque salvar a los creyentes
es un compromiso212 que hemos asumido.

104. Diles: «¡Mortales! Si (todavía) dudáis de


mi Doctrina213 (sabed) que yo nunca voy a
rendir culto a quien vosotros adoráis aparte
de Dios214. Yo adoro a Dios, el que os hará
morir215. Yo he recibido la orden216 de ser un
fiel creyente217,

209 V. también 10:20 y sus notas. La temática de la revela- 213 Es decir: «Si dudáis de la verdad de la religión que os
ción se iniciaba en las aleyas de principios de la azora anuncio o de mi perseverancia en proclamarla, y esperáis
con la misma exhortación a esperar con que se concluye apartarme de ella...». (Al-Manār)
aquí. (Yūsuf ᶜAlī)
214 Por lo que habréis de rendir cuentas el día del Juicio. El
Sin duda los negadores de la verdad han oído hablar de hecho de que se emplee el pronombre allaḏīna en la ex-
las leyes con que Dios trató a quienes negaron a sus ante- presión «aquellos a los que adoráis» muestra que el texto
riores mensajeros y del castigo que les sobrevino: que no se refiere a seres racionales, y no a imágenes u objetos
esperen ellos otra cosa. (Al-Manār) inanimados. (Asad)

210 Esta frase es un ejemplo sumamente gráfico del inimi- «... yo nunca adoraré a ninguno de los que vosotros ado-
table modo elíptico de expresión propio del Corán. En ráis en lugar de Dios, sea rey, hombre, astro, árbol o pie-
este procedimiento, se menciona solamente una parte dra». (Al-Manār)
de un principio general, derivado en su conjunto de
una historia narrada anteriormente. Según esta regla, 215 La sola mención de que sea solo Dios quien dispone
la frase completa tendría el tenor siguiente. «Nues- la muerte del hombre debería instarles a pensar en las
tra norma es siempre la misma: Enviamos profetas consecuencias de sus actos y en lo que les espera... (Al-
a sus pueblos, que los llaman a convertirse a Dios y Manār)
les muestran pruebas irrefutables. Mientras que unos
creen, otros se obstinan en su rechazo de la fe. Final- Solo Dios tiene poder sobre la vida y la muerte. ¿Por qué
mente, destruimos a los incrédulos. Pero concedemos adorar, pues, o venerar a alguien fuera de Él? (Mawdūdī)
la salvación a los enviados y a quienes les siguen».
(Al-Manār) 216 La adoración del Dios Uno no es invención del Profeta,
sino un mandato expreso que él ha de transmitir a todos
211 Rasid Rida califica con toda razón este párrafo como uno los hombres. (Yūsuf ᶜAlī)
de los más relevantes ejemplos del modo elíptico de ex-
presión propio del Corán. (Asad) 217 La fe individual es buena, pero está llamada a perfeccio-
narse y robustecerse, al unirse todos para formar una co-
212 Rāzī explica las palabras ḥaqqan ᶜalayna (lit.: «como es munidad justa en la que pueda cada uno progresar y de-
Nuestro deber») en el sentido de una necesidad lógica, es sarrollarse. El Islam nunca ha sido una religión de ascetas
decir, la inevitable realización de lo que Dios se ha pro- y eremitas. Siempre ha resaltado la importancia de los
puesto, pero no en el sentido de un «deber» que vincule a deberes sociales, que ponen a prueba y educan de múlti-
Dios mismo. (Asad) ples formas el carácter de las personas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 10
366

105. de mantenerme firme y derecho en


el sendero218 y de no ser un idólatra
pasivo»219.

106. No invoques, en vez de a Dios, a


lo que no puede favorecerte ni
perjudicarte; porque, si lo hicieras,
serías otro pagano (más).

107. Si Dios te aflige con una desgracia,


nadie más que Él podrá librarte
de ella; y si te agracia con un don,
nadie podrá impedir Sus favores. Él
destina (Su gracia) a quien quiere
de Sus siervos. Él es el Indulgente, el
Compasivo220.

108. Diles: «¡Mortales! Ya tenéis el Corán


de vuestro Señor221. Quien se guíe
(por él) lo hará por su propio bien222 y
quien se descarríe lo hará
en su propio detrimento223. Yo no soy
responsable de vuestra (actitud)»224.

109. (¡Muḥammad!) Sigue lo que se


te está revelando y sé tolerante225
(con tus oponentes) hasta que Dios
se pronuncie al respecto226. Él es el
Ecuánime por excelencia227.

218 Sigue de modo consecuente el camino de la fe verdadera 220 Si el hombre pone la causa, el bien o el mal son un efecto
y excluye todo falso culto. (Daryabādī) inevitable de acuerdo con las disposiciones divinas. Si
Dios descarga sobre ti el mal, de acuerdo con el curso de
219 No seáis en modo alguno de los que asocian con Dios sus normas, ningún hombre podrá apartarlo de ti, a no ser
a alguien o a algo, ni en cuanto a su esencia y atributos que tú mismo elimines las causas, cuando las conoces.
ni en cuanto a sus derechos y poder, y tampoco pongáis Pero, si no las conoces, acude a Dios para que él te ayude
en Su lugar al propio Yo, a otro hombre o a un grupo de a descubrirlas y evitarlas. Y si Él te visita con el bien
hombres, a un ángel o espíritu, o a cualquier ser, material como fruto de tus actos, tampoco podrá nadie impedir tal
o imaginario. Esta aleya exige la adoración de solo Dios favor. (Quṭb)
(tawḥīd), una vez en forma positiva («entrégate comple-
tamente a Dios»), y otra vez en forma negativa («no aso- 221 Esta es la última proclamación y la palabra decisiva.
cies con Él a nadie»). Queda, pues, prohibida la idolatría Cada uno puede escoger lo que quiera, una vez que Dios
en la fe y en la práctica, en la vida individual y en la ha dado a conocer suficientemente la verdad. (Quṭb)
comunitaria, en la religión, el derecho, la política y las
actividades económicas. (Mawdūdī) 222 Para su propio provecho. (Daryabādī)
El Corán I Azora 10
367

223 Se busca su propia ruina. (Daryabādī) 226 En este mundo o en el futuro. (Daryabādī)

224 Dios nos ha dado la capacidad de discernir entre lo ver- Entre tú y quienes niegan tu mensaje. (Al-Manār)
dadero y lo falso. Cuando aceptamos la recta doctrina no
estamos haciendo un favor a quien nos la ha transmitido. 227 Pues Él juzga únicamente desde la verdad. Cualquier otro
Los profetas se sacrifican desinteresadamente por noso- podría juzgar según una ley falsa, bien por no conocer la
tros a fin de que aprovechemos su enseñanza en propio ley correcta, bien por ser arrastrado caprichosamente a
beneficio. Pero, si no queremos dejarnos guiar ni orien- actuar contra ella. (Al-Manār)
tar, tanto peor para nosotros. Disponemos de suficiente
libertad de elección, y somos nosotros, y no los mensa- Cuando, a pesar de los esfuerzos de los enviados de Dios,
jeros de Dios, los verdaderos responsables del uso que los hombres no aceptan la verdad y parece triunfar tem-
hacemos de ella. (Yūsuf ᶜAlī) poralmente el mal, hemos de esperar con paciencia y ser
fuertes. Pero de ningún modo hemos de abandonar la
225 Soporta sus persecuciones. (Daryabādī) esperanza ni ceder en nuestra lucha. Solo así podremos
colaborar a la realización del plan de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 11
369

Introducción a la Azora 11
HŪD
HŪD

E n su conjunto, esta azora fue revelada después de la azora 10, y ésta, a su vez, después de la 17
ᵓAl-ᵓIsrāᵓ (El Viaje Nocturno). La revelación sucedió en un momento extremadamente difícil y
crítico para el Profeta y para su misión, pues poco antes habían muerto, primero su tío y luego su
mujer, a los que los idólatras profesaban gran respeto. Estos últimos se envalentonaron, sobre todo
después del suceso del viaje nocturno del Profeta, que fue objeto de sus burlas. La lucha declarada
contra él y sus seguidores se hizo tan insoportable que ya casi nadie estaba dispuesto a unirse al
Islam. De ahí que el año de la muerte de su tío y de su mujer fuera calificado por el Profeta como el
«Año del Luto». Las tres azoras reveladas en este tiempo, la 10, 11 y 17, narran hasta dónde llegaron
los coraixíes en sus desafíos y sus abusos. Los temas y la atmósfera de estas azoras hacen desfilar
ante nuestros ojos los acontecimientos de épocas antiguas, que se proponen sobre todo apoyar y
consolar al Profeta y a quienes, con él, seguían la verdad. Por eso esta azora revive la historia de
todas las confesiones de fe desde Noé hasta Muḥammad. También aquí se constata que todas ellas
parten del mismo principio: honrar y servir sólo a Dios, con exclusión de cualquier “asociado”.

Cuanto a la secuencia cronológica, esta azora se halla estrechamente ligada a la anterior y a las
cuatro siguientes. Véase la introducción a la azora 10. Esta azora 11 completa el contenido de la
anterior. En ésta, el punto central era la forma de actuación de Dios con el hombre en la perspectiva
de la gracia, mientras que aquí el centro está en la justicia y el castigo, una vez que la gracia ha sido
rechazada.

Resumen:

A la revelación de la gracia de Dios, a su misericordiosa actuación para con los hombres y su


paciencia con ellos, se contrapone la ingratitud, el egoísmo y la falta de veracidad humana. (Aleyas
1-24)

La desinteresada humildad con que Noé transmitió a su pueblo el mensaje de Dios fue despreciada por
los incrédulos, que ridiculizaron y rechazaron su mensaje. Pero él construyó el arca, por indicación
divina, se salvó, y Dios le concedió paz y bendición, mientras que sus enemigos perecieron. (Aleyas
25-49)

El profeta Hūd predicó al pueblo ᶜadita el mensaje de Dios contra los falsos dioses, y el profeta Ṣāliḥ
echó en cara a los tamudeos su crimen de atentar contra el símbolo de los abundantes dones divinos.
En ambos casos fueron rechazados los signos de Dios y destruidos sus enemigos. (Aleyas 50-68)

Lot amonestó a su pueblo, y Abrahán intercedió por él, pero ellos siguieron hundiéndose cada vez
más en sus vicios, hasta recibir finalmente su castigo. El pueblo de Šuᶜayb, los madianitas, fueron
reprendidos por su deshonestidad y su injusticia, pero ellos despreciaron a su profeta y fueron aniquilados.
(Aleyas 69-75)

Jefes arrogantes, como el Faraón, inducen al error a los hombres y se precipitan ellos mismos en la
ruina. Pero Dios es justo. El castigo por todas estas injusticias es seguro y duradero; evita, por tanto,
toda injusticia y sirve a Dios de todo corazón. (Aleyas 96-123) (Yusuf ´Ali)
El Corán I Azora 11
370

Azora 11
HŪD
HUD
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

(El Corán) es el Libro1 infalible. Sus aleyas


han sido esmeradamente compuestas y
minuciosamente detalladas. Es obra del
Juicioso, el Conocedor (de todo lo correcto y
lo apropiado para el hombre).

2. No rindáis culto a nadie, sino a Dios2, el que


me envió para amonestar (a los incrédulos),
traer la buena nueva (a los fieles)3

3. e instaros: «Suplicad el perdón a vuestro


Señor y volved a Él para que seáis dignos
del bienestar que os proporcionará hasta
que vuestras vidas lleguen a término.
Luego recompensará generosamente a los
bienhechores que se lo merezcan4. Pero
si rehusáis, me temo que seréis presa del
tormento de un Día terrible».

4. Todos terminaréis compareciendo ante Dios.


Él es omnipotente.

5. (¡Musulmanes! ¡Mirad! Los hipócritas)5


repliegan el pecho con el afán de (ocultar
sus verdaderos sentimientos hacia vosotros.
Incluso piensan) que a Él se los pueden
ocultar. Que sepan que Él conoce todo lo que
ocultan y lo que declaran, aunque se embocen
en sus mantos6. Él conoce bien los secretos
íntimos.

6. No hay ni un solo ser7 sobre la Tierra a


quien Dios no le depare el sustento o del que
no conozca su hogar y su enterramiento.
Todo está bien consignado en el Libro de las
Evidencias8.
El Corán I Azora 11
371

7. Él es Quien creó el cosmos en seis días9.


Su trono10 (hasta el momento de la creación)
estaba establecido sobre las aguas11. Luego,
Su voluntad ha dispuesto (mediante el orden
existente en el cosmos y en virtud de vuestra
capacidad para deducir las leyes por las que
se rige), comprobar quién de vosotros tiene
mejor comportamiento (en este mundo)12.
Sin embargo, si dijeras a los idólatras:
«Seréis resucitados», te contestarán: «Esto
no es más que una fábula manifiesta».

8. Y si Nos permitimos retrasarles el castigo por


algún tiempo, dirán: «¿Qué Le habrá hecho
retrasarlo tanto?»13. Pero que sepan que el día
que los alcance nada podrá evitárselo.
Para entonces, las burlas que hacían
recaerán sobre ellos.

1 La palabra árabe kitāb no solo significa «libro» o «algo En el libro de las decisiones divinas. (Daryabādī)
escrito», sino también «prescripción» o «precepto».
(Mawdūdī) 9 V. 7:54. (Yūsuf ᶜAlī)

2 Esta es la característica esencial del Islam, a diferencia de En la azora 10:3 se hablaba de la creación de cielos y tie-
todas las formas de politeísmo, dualismo y otras concep- rra. Se vuelve aquí de nuevo sobre esta idea para mostrar
ciones del mundo. (Daryabādī) la interdependencia entre el orden que sustenta al cosmos
y el que sustenta a la vida humana. (Quṭb)
3 El mensaje del profeta Muḥammad —como el de los
demás mensajeros de Dios— tiene la misión de prevenir 10 Su soberanía y poder ordenador. (Daryabādī)
del mal y llevar la buena nueva de la misericordia y la
gracia divina a todos los que la reciben con fe y confianza 11 Es científicamente correcto afirmar que toda vida
en Dios. Este doble mensaje se ilustra en esta azora de procede del agua. Hallamos esta afirmación también
forma especialmente persuasiva. (Yūsuf ᶜAlī) en la azora 21:30 del Corán. En sentido metafórico,
el trono de la autoridad divina está sobre las aguas,
4 Mientras que, en mi opinión, la provisión de todo bien es decir, Dios rige y domina todo lo viviente. En mi
por un plazo establecido se refiere a la vida terrena, la opinión, este significado místico se halla también
abundancia de gracia que aquí se menciona es una re- en conexión con Génesis 1,2. Cuando se dice en pa-
compensa espiritual superior que, si bien actúa ya en este sado que su trono «estaba» sobre las aguas, se está
mundo, solo alcanzará su consumación en la vida futura. haciendo referencia al tiempo anterior al nacimien-
(Yūsuf ᶜAlī) to de formas estables de vida en la tierra. (Yūsuf
ᶜAlī)
5 Los enemigos del Islam en La Meca. (Daryabādī)
12 Estas palabras explican el sentido de la creación. Dios ha
6 En La Meca había hombres que, aunque no mostraban en creado cielo y tierra para dar al hombre medios de vida,
público su enemistad con el Profeta, sentían una secreta y ha creado a los seres humanos para someterlos a prue-
aversión al mensaje, por lo que rehuían la confrontación. ba, confiriéndole especiales poderes como representantes
Al carecer de valor para enfrentarse a la verdad, adopta- suyos en la tierra y responsabilizándole del uso o abuso
ban la táctica del «avestruz», que esconde la cabeza en la de los mismos. Sin tal finalidad, la creación carecería de
arena y cree que, por el hecho de no verla, ha desparecido objeto y de sentido. (Mawdūdī)
la realidad. (Mawdūdī)
13 La reiterada mención que hace el Corán de esta sarcás-
7 El término dābba designa todo lo que se mueve en la tica pregunta pretende mostrar que la actitud de espíritu
tierra, como hombres, bestias, reptiles e insectos. (Quṭb) en que se funda no se limita a casos históricos puntuales,
sino que es sintomática en todos los que rechazan la ver-
8 V. 6:59 y 10:61. (Yūsuf ᶜAlī) dad. (Asad)
El Corán I Azora 11
372

9. Más aún: si agraciamos al hombre con


un acto de compasión de Nuestra parte14
y más tarde se lo retiramos, se mostrará
desmoralizado e ingrato15.

10. Pero si, después de haber sufrido estrecheces,


le concedemos un buen pasar, dirá: «Ya
no volveré a padecer más vicisitudes», y se
sentirá ufano y jactancioso16.

11. Por lo demás, los que muestran paciencia


ante las desgracias y gratitud ante la
holgura17 obtendrán indulgencia y una gran
recompensa (en la otra vida).

12. Tal vez se te ocurra (la idea de) omitir algo


de lo que se te está revelando, o te inquiete
(la tentación de) comunicarlo18 por temor a
que (se burlen de ti) o que te digan: «Como
no presenciemos que descienda un tesoro o no
venga acompañado de un ángel (no lo vamos
a creer)»19. (Recuerda, Muḥammad) que tú
eres tan solo un amonestador y que Dios vela
por todo20.

13. ¿O acaso (temes) que digan: «¡Es él quien


se ha inventado (el Corán)!»? Diles: «Si sois
fieles a la Verdad, componed diez azoras21
inventadas (por vosotros) semejantes (a las
del Corán). Más aún, recurrid para ello (a la
ayuda de) quien queráis de entre los ídolos
que reverenciáis»22.

14. Si no aceptan (el desafío), anúnciales entonces


que evidencia que el Corán ha sido revelado
por Dios con Su plena sabiduría y que no hay
dios sino Él. ¿Os haréis, pues, musulmanes?

15. En cuanto a quienes se dedican


exclusivamente a la vida mundanal y sus
delicias, quizás satisfagamos sus deseos sin
lesionar nada de sus merecimientos23.

16. Sin embargo, el Infierno será su destino en la


otra vida24 porque sus obras les serán inútiles
y todo cuanto hicieron quedará sin efecto25.

17. ¿Acaso se puede comparar a esos con


quienes siguen conscientemente el camino
del Señor basando su argumento intelectual
en la Evidencia revelada en el Corán y en el
El Corán I Azora 11
373

Libro, guía y misericordia, transmitido


anteriormente por Moisés? Estos creen
plenamente en la (Revelación)26. Qué
duda cabe, pues, que el Infierno será el
lugar de encuentro de los partidistas27 que
la desacreditan. No vaciles28, pues, con
respecto a Su Palabra, porque es la Verdad
que procede del Señor. No obstante (y en
contra de toda evidencia), la mayoría no
cree (en la Verdad).

14 El contexto indica que la denominación genérica «hom- 20 Un profeta es un amonestador, y no necesariamente un


bre» se refiere aquí y en la aleya siguiente, sobre todo, a taumaturgo. (Daryabādī)
los agnósticos que niegan la posibilidad de la existencia
de Dios, o bien «rechazan la verdad». Pero en su sentido Y Él se encargará de hacer triunfar la verdad. Véase tam-
amplio puede aludir también a quienes, aunque creen en bién 6:50, donde afirma el Profeta que él no está capaci-
Dios, son débiles en la fe, por lo que se dejan influir fácil- tado para hacer milagros. (Asad)
mente por las circunstancias externas, sobre todo cuando
se trata de acontecimientos que les conciernen de forma 21 Primero se les pidió este número; más tarde, se les faci-
directa. (Asad) litaron aún más las cosas a los adversarios, al retarles a
que compusieran una sola azora. (Daryabādī). V. 2:23.
15 No concibe que algunos «castigos» sirven para que los (N. d. T.)
hombres recuperemos el control y disciplinemos nuestras
capacidades espirituales. (Yūsuf ᶜAlī) 22 V. también 10:38. (Yūsuf ᶜAlī)

16 El hombre es de por sí superficial, y no reflexiona con la V. también 17:88. (Asad)


debida profundidad. Cuando todo le va bien, disfruta del
presente y se vuelve arrogante, sin pensar por un momen- 23 Si los materialistas buscan el esplendor de este mundo, qui-
to que esta situación puede ser pasajera. Y cuando lo vi- zás lo logren cumplidamente. Pero se trata de un esplendor
sita el infortunio, se desespera y se lamenta, llegando in- engañoso, ligado a la anulación de la vida espiritual, que
cluso a acusar a Dios. Pero tan pronto como su situación depende de la iluminación interior y de la revelación di-
mejora de nuevo, alardea de su previsión y sabiduría. Tal vina. Véase también aleya 17. (Yūsuf ᶜAlī)
actitud fundamental movió a los incrédulos a reaccionar
con burlas ante las advertencias del Profeta. No querían 24 Véase también 10:8. (Mawdūdī)
reconocer que Dios les demoraba el castigo únicamente
a causa de su misericordia y para darles una oportunidad 25 Sus acciones terrenas, aunque tuvieran la apariencia
de conversión. (Mawdūdī) externa de honradez y bondad, no se orientaban a pu-
rificar sus almas. No buscaban con ellas acercarse a
17 Tienen la actitud justa: soportan la desgracia con fortaleza Dios, sino tan solo conseguir consideración y fama en
y llevan con humildad el éxito, y en ambos casos conti- la tierra. Esto no produce frutos para la vida futura.
núan portándose bien con sus semejantes. (Yūsuf ᶜAlī) (Al-Manār)

18 Esta advertencia al Profeta contiene a la vez una prohi- 26 Las aleyas anteriores trataban de los hombres materialistas
bición y una desautorización. Aunque es un mortal más, que rechazaban con distintos pretextos el mensaje del Co-
no puede ceder a ciertos impulsos, naturales en el común rán. Aquí se contraponen a ellos quienes ya han descubierto
de la gente, de introducir añadiduras o recortes en la re- signos claros de Dios e indicios de la vida futura en su
velación de Dios. Véase también 16:127; 7:1; 18:6; 26:1. propio interior y en todo el universo, y ahora los encuen-
(Al-Manār) tran testimoniados en el Corán, de igual modo que es-
taban ya atestiguados en los Escritos de Moisés. Al no
19 Ibn ᶜAbbās, al interpretar esta aleya, comenta que al- poder cerrar los ojos antes estos convincentes indicios,
gunos jefes paganos de La Meca decían: «Muḥammad, creen en el mensaje. (Mawdūdī)
haz que estos montes de La Meca se conviertan en oro si
realmente eres un enviado de Dios», mientras que otros 27 Se trata de las poderosas comunidades religiosas de la
le pedían: «Haz que se nos aparezca un ángel para que época, por ejemplo, los judíos. (Daryabādī)
podamos testimoniar que eres un profeta». Entonces fue
revelada esta aleya. (Asad) 28 Esta frase interpela al lector. (Daryabādī)
El Corán I Azora 11
374

18. ¿Habrá más pecadores que quienes


inventan mentiras acerca de Dios?
Estos serán conducidos ante su Señor y,
entonces, los testigos de cargo29 dirán:
«Efectivamente, estos son los que forjaban
mentiras acerca de su Señor». Que la
inclemencia del Señor caiga sobre los
pecadores por

19. impedir el acceso a la Doctrina de Dios,


por adulterarla para que favorezca sus
deseos y por negar la existencia de la otra
vida30.

20. (Si Su voluntad así lo hubiera dispuesto)


estos, a pesar de sus protectores, nunca
podrían evadirse del castigo de Dios en
este mundo31. Se les duplicará el castigo
(en el otro mundo conforme a su doble
crimen)32 y por negarse a oír y negarse a
ver33 (las maravillas de Dios).

21. Estos se han arruinado a sí mismos, ya que


(el día del Juicio) se les desvanecerán sus
artificiosas pretensiones.

22. Estos, indudablemente, serán los grandes


perdedores en el otro mundo.

23. En cambio, los fieles que realizan obras


meritorias y se entregan humildemente
a (la Doctrina de) su Señor serán los
moradores del Paraíso por toda la
eternidad34.

24. El caso de ambos bandos35 (en lo que


respecta al uso de sus facultades) es como
el (caso) del ciego y el sordo36 frente al
perspicaz y al discerniente provisto de
gran agudeza auditiva. ¿Son, acaso, de
igual efectividad37? ¿Es que no vais a
recapacitar?

25. Por cierto, habíamos encomendado a Noé


dirigirse a su pueblo38. Él les advirtió: «Soy
vuestro amonestador y definidor (de Su
Doctrina).

26. No rindáis culto sino a Dios, pues de lo


contrario temo por vosotros el castigo de un
día aciago»39.
El Corán I Azora 11
375

27. Los dignatarios incrédulos de su pueblo


le contestaron: «Te consideramos un
simple mortal40, como todos nosotros y,
a lo que vemos, no te siguen, como es
obvio, sino los plebeyos de nuestra gente
y, además, sin pensarlo bien41. Por otra
parte, (tú y tus seguidores) no gozáis de
ningún privilegio especial que os distinga
de nosotros42. Más bien nos inclinamos a
creer que sois unos embusteros».

28. «Pero, pueblo mío, (¿por qué nos


coaccionáis en materia de fe?); pensadlo
bien: Si yo os digo que, como muestra
de Su misericordia, mi Señor me ha
provisto de la evidencia que acredita mi
misión, pero esta os resulta ininteligible,
¿tendríamos derecho a imponéroslo en
contra de vuestra propia voluntad?»43,
les replicó.

29 Esos testigos son los ángeles, los enviados y los creyen- 40 La respuesta de los arrogantes nobles del pueblo de Noé
tes, o bien la humanidad en su conjunto. (Quṭb) es casi idéntica a la de los jefes coraixíes de tiempos de
Muḥammad. Como todos los que ostentan elevadas po-
30 V. 7:45. (Yūsuf ᶜAlī) siciones en su comunidad, se obcecaron con su alto rango
en la tierra. (Quṭb)
31 Según Ṭabarī y otros, el sentido es el siguiente: Mientras
que es posible que el castigo de Dios alcance a los injus- 41 Como se manifiesta en las historias de todos los profe-
tos ya en la tierra, en la vida futura los alcanzará con toda tas, especialmente en la de Jesús y, posteriormente, la de
seguridad. Véase también 3: 185. (Asad) Muḥammad, la mayoría de sus seguidores pertenecían
a las clases sociales marginadas, como los pobres y los
32 V. también 7:38. oprimidos, a los que el mensaje divino les prometía un
orden social más justo en la tierra y la esperanza de la
33 Véase también 2:7 y 7:179. (Asad) bienaventuranza en la vida futura. Era precisamente el
carácter revolucionario de la misión profética lo que pro-
34 Aquí termina la exposición iniciada en la aleya 20. vocaba la hostilidad de las capas sociales privilegiadas y
de quienes querían mantener a cualquier precio el orden
35 Los creyentes y quienes rechazan la Escritura sagrada. establecido. (Asad)
(Asad)
42 No nos aventajáis ni en riquezas ni en influencia.
36 V. aleya 20 y también 2:7 y 7:179. (N. d. T.) (Daryabādī)

37 V. también 3:59. (Asad) 43 Se trata aquí de la enseñanza básica del Corán de que
«en materia de religión no cabe coacción» (v. 2:256), y
38 V. 7:59-64. (Mawdūdī) también de la repetida afirmación de que un profeta no es
más que un amonestador y transmisor de la buena nueva,
39 Como en 7:59, puede referirse tanto al inminente diluvio es decir, que su misión solo consiste en anunciar el men-
como al día del Juicio. (Asad) saje revelado. (Asad)

En 10:2-3 se ponen en boca del profeta (Muḥammad) las


mismas palabras. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 11
376

29. ¡Pueblo mío! No os pido ningún honorario a


cambio, pues yo no pido a nadie retribución
alguna sino a Dios. Tampoco voy a expulsar
a los (que, a pesar de ser débiles, son)
creyentes44, porque se encontrarán con
su Señor (y Él juzgará sus obras)45. Pero,
según veo, sois gente que no sabe apreciar
(los auténticos valores humanos).

30. ¡Pueblo mío! ¿Quién podrá ampararme


frente a Dios si yo los expulsara? ¿Es que
no vais a recapacitar?

31. Yo no pretendo poseer los erarios de Dios46


ni conocer el Más Allá ni sostengo que soy
un ángel47. Tampoco voy a decir que Dios
no va a retribuir a aquellos que vosotros
despreciáis48, porque solo Dios conoce sus
intimidades. Si yo afirmara tal cosa sería
un inicuo más».

32. «¡Noé! Ya has discutido demasiado con


nosotros49. Que se cumpla tu amenaza si es
verdad lo que dices», le contestaron.

33. Dijo: «Solo Dios os anticipará el castigo si


así lo quiere; pero, para entonces, ya no
podréis eludirlo.

34. Si Dios quiere (dejar) que os extraviéis, por


mucho que yo deseara aconsejaros, de nada
os servirían mis consejos. Él es vuestro
Señor y ante Él vais a comparecer».

35. Y si afirman50: «Es él quien se ha


inventado (el Mensaje)», diles: «Si yo me
lo hubiera inventado, el crimen recaería
exclusivamente sobre mí, pero (también os
digo que) yo no respondo del crimen que
estáis cometiendo»51.

36. (Cuando llegó el momento), se le reveló a


Noé: «Nadie de tu pueblo va a profesar la
Fe más que los que ya lo han hecho. No te
aflijas, pues, por lo que están cometiendo.

37. Construye el Arca52 bajo Nuestra


providencia y según Nuestras directrices,
y no Me ruegues más por los incrédulos,
pues (decididamente) van a perecer
ahogados»53.
El Corán I Azora 11
377

38. Cada vez que un grupo de los dignatarios


de su pueblo pasaba junto al Arca que
(Noé) estaba construyendo, se burlaban
de él54; pero él les constataba: «Ahora os
mofáis de nosotros, pero pronto seremos
nosotros quienes se burlen de vuestra
(sinrazón)55.

39. Pronto vais a saber quién será castigado


de forma humillante (en este mundo)
aparte del suplicio perpetuo que le
envolverá (en el otro)».

44 El profeta Muḥammad hubo de vivir idénticas experien- 51 El relato se interrumpe aquí con una aleya que muestra
cias con los jefes coraixíes los primeros años de su actua- la historia de Noé como una parábola del tiempo y la
ción entre ellos. Ibn Kaṯīr refiere numerosas tradiciones misión del profeta Muḥammad. La historia es sin duda
sobre este tema en su comentario a 6:52. (Asad) vigorosa e incisiva. Por eso el adversario se revuelve
diciendo: «¡Es puro invento suyo!» La respuesta es
45 En la resurrección, y entonces Dios los recibirá honrosa- muy otra: «No, se trata de la auténtica verdad de Dios.
mente. ¿Cómo voy yo a rechazar a las personas a las que Quizás vosotros estéis acostumbrados a mentir, pero
honra mi Señor? (Daryabādī) yo digo siempre la verdad». El orden de esta aleya es
parecido al que sigue la aleya 49 que concluye esta sec-
46 Noé comienza por negar que sea un hombre rico o que ción. Muchos comentaristas la refieren también a Noé,
posea el poder de enriquecer a otros. (Quṭb) cosa que personalmente no descarto, pues todos los
profetas tuvieron experiencias parecidas. (Yūsuf ᶜAlī).
V. 6:50. (Yūsuf ᶜAlī)
52 V. Génesis 6,14-16. (Daryabādī).
47 V. 5:50 y 7:188. (Asad)
53 Cuando le ha sido transmitido el mensaje de un profeta a
48 Noé no cierra su argumentación sin antes salir en defensa su pueblo y este lo ha rechazado, Dios le concede un pla-
de los creyentes, despreciados por los ricos por el simple zo, mientras existe todavía la posibilidad de que alguien
hecho de carecer de bienes terrenos. (Yūsuf ᶜAlī) lo acepte. Pero una vez desaparecida tal posibilidad, no
hay ya lugar para nuevos plazos. (Mawdūdī)
49 Véase también 71:5-6. Ha sido ya descrita en 10:71 la
creciente aversión que los hombres de aquella genera- 54 Se mofaban de él por intentar construir un barco en un
ción sentían por Noé. (Asad) lugar tan alejado del mar. (Daryabādī)

50 Algunos comentaristas clásicos suponen que esta aleya for- 55 Puesto que es más que sorprendente que un enviado de
ma parte de la historia de Noé y su pueblo. Ante el súbito Dios ridiculice a otra gente, podíamos interpretar esta
tránsito de la forma de pasado en las aleyas precedentes y frase en el sentido siguiente: «Si nos tratáis como igno-
siguientes a la forma de presente en esta aleya, esta opinión rantes por lo que hacemos y creemos, también nosotros
parece bastante improbable. La única explicación esclare- os consideramos ignorantes por negaros a reconocer
cedora se encuentra en Ṭabarī y Ibn Kaṯīr, según los cuales la verdad, prefiriendo exponeros al castigo de Dios».
toda la aleya 35 es un inciso referido al profeta Muḥammad, (Asad)
que, partiendo de la historia de Noé tal y como la relata el
Corán, termina refiriéndose al Corán mismo. (Asad) 56 Todos los indicios sugieren que se trataba de una inmensa
El Corán I Azora 11
378

40. Cuando llegó el momento de cumplirse


Nuestra orden (del Diluvio), el
agua56 comenzó a explotar y correr
impetuosamente por el suelo. (Entonces)
dijimos (a Noé): «Embarca una pareja de
macho y hembra de cada especie57 (de la
fauna doméstica de la zona), así como a
tu familia —excepto a aquel sobre quien
pese la sentencia—58 y (por supuesto)
a los creyentes»59. No obstante, los que
profesaron la Fe con él eran muy pocos60.

41. (Noé) dijo a (los creyentes): «Embarcad en


el Arca. Con la anuencia de Dios navegará
y con ella fondeará. Mi Señor es indulgente
y misericordioso».

42. Cuando el Arca estaba a punto de zarpar


en medio de (una tempestad con) olas como
montañas, Noé apremió a su hijo, que se
mantenía aparte: «¡Hijito! Embarca con
nosotros. No te quedes con los incrédulos».

43. «Me refugiaré en un monte que me


preservará de las aguas», contestó. «¡Pero
hoy, excepto a aquellos que han sido
agraciados por Su misericordia, no habrá
nada que pueda preservar a nadie de
la sentencia de Dios!». Y, justo en aquel
momento, las olas se interpusieron entre
ambos y (el hijo) quedó anegado (junto a
los demás)61.

44. Más tarde, se ordenó: «¡Tierra! Trágate


tus aguas»62. Y «¡Cielo! Detente»63. Las
aguas se filtraron en el suelo. Se cumplió la
sentencia y el Arca se posó sobre el (monte)
Gudí. Entonces se exclamó: «¡Execrados
sean los incrédulos!».

45. (Concluido el suceso), Noé clamó a su Señor


diciendo: «¡Señor mío! Mi hijo era uno de mi
familia64. Tu promesa siempre se hace real.
Tú eres el más ecuánime de los jueces».

46. «¡Noé!», respondió Él, «él no pertenecía


al conjunto de tu familia que te prometí
salvar, porque su conducta no era
correcta65. No me pidas algo cuya realidad
desconoces66. Te advierto que no seas un
ingenuo»67.
El Corán I Azora 11
379

47. (Noé se excusó diciendo:) «¡Señor!


Recurro a Ti para (que me impidas)
solicitarte algo cuyo alcance desconozco68.
Si no me perdonas y tienes compasión de
mí, me contaré entre los perdidos»69.

inundación provocada por intensos aguaceros (v. 54:11), 63 Véase también Génesis 7,12. (Daryabādī)
que se extendió rápidamente por todo el territorio de la
actual Siria e Irak, convirtiéndose en el gran diluvio del 64 Mi hijo pertenece a mi familia a la que has prometido
que hablan la Biblia y el Corán, así como los mitos de los salvar, y tu promesa es verdadera... Noé esperaba que
antiguos griegos, de los sumerios y los babilonios. (Asad) Dios cumpliría la promesa de salvar a toda su familia.
(Quṭb)
57 Algunos comentaristas lo entienden también como «dos
parejas de cada especie». (Yūsuf ᶜAlī) 65 Cuando aquí se dice al profeta Noé: «Tu hijo no perte-
necía a tu familia», no se trata en modo alguno de negar
58 Más adelante se menciona a un hijo desobediente de Noé que fuera realmente hijo suyo de carne y de sangre, sino
(aleyas 42-43 y 45-46). (Yūsuf ᶜAlī) que no merece ser tratado como miembro de su honrada
familia, pues se había hundido en la depravación mo-
59 Los creyentes que no formaban parte de la familia de ral. No se trataba, pues, de distinguir entre miembros de
Noé. (Quṭb) familias, sino únicamente entre justos e injustos. (Al-
Manār)
60 Teniendo en cuenta que el Corán dice expresamente que
el profeta Noé fue enviado a un pueblo muy concreto, no 66 Se trata del conocimiento de los secretos designios de
hay motivo para pensar que pudiera tratarse de un diluvio Dios y del destino definitivo de los seres humanos en la
universal. Quizás su misión se extendiera a todo el mundo vida futura. Responder a esos «por qué» o «cómo» sobre-
entonces habitado, pero en modo alguno a todo el mundo tal pasa los límites de la comprensión humana. (Asad)
como hoy lo conocemos. Por catastróficas que fueran sus
consecuencias, el diluvio quedó circunscrito a la patria 67 Para que no te conviertas en uno de esos ignorantes que
de Noé. Una inundación de esas características ha sido piden a Dios que cambie Sus decisiones de acuerdo con
confirmada por los hallazgos arqueológicos. (Daryabādī) lo que a ellos les conviene. (Asad)

Según el relato bíblico (Génesis 6,8; 7,7-9 y 9,19) solo 68 Noé temblaba, como corresponde a cualquier persona pia-
se habrían salvado del diluvio Noé con sus tres hijos y dosa, ante el solo pensamiento de haber cometido un pecado
sus mujeres. El Corán contradice en diversos pasajes esta contra su Señor. Por tanto, se refugió en Él y le pidió
información y afirma que, además de los miembros de perdón. (Quṭb)
sus familias, se salvaron también unos pocos creyentes.
El Corán califica a las generaciones que siguieron a Noé 69 Esta historia constituía también una advertencia para los
como «descendientes de los que albergamos en el arca» coraixíes de tiempos del profeta Muḥammad, que se
(17:3). (Mawdūdī) consideraban inmunes al castigo divino por ser descen-
dientes de Abrahán y tener por intercesores a numerosas
61 V. Génesis 7,20. (Daryabādī) diosas y dioses. Es también una amonestación para judíos
y cristianos, que albergan creencias parecidas, e incluso
62 Según Génesis 7,24, después de cumplirse el castigo, las para algunos musulmanes, que creen que sus santos y an-
aguas cubrieron la tierra durante 150 días. (Daryabādī) tepasados justos les van a guardar de las consecuencias
de la justicia divina. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 11
380

48. Entonces le fue anunciado: «¡Noé!


Desembarca (sin temor alguno). Nuestra
paz y bendiciones os acompañarán a
ti y a los que están contigo y a algunas
comunidades de sus descendientes.
Y en cuanto a las otras70, por su mal
comportamiento, les permitiremos disfrutar
transitoriamente (en este mundo)71; luego72
les envolverá un castigo doloroso».

49. (¡Muḥammad!) Este (relato) que te


revelamos forma parte de las realidades
ignotas que ni tú ni tu pueblo conocíais73.
Sé, pues, paciente (con tu gente y recuerda)
que es a los fieles prudentes a quienes les
corresponde el desenlace feliz74.

50. A los aditas75, también (les enviamos) a


su agnado Hud. Les dijo: «¡Pueblo mío!
Adorad a Dios. No tenéis dios sino Él. (Si
pretendéis que Dios tiene copartícipes)
lo único que estáis haciendo es forjar
mentiras.

51. ¡Pueblo mío! No os pido nada a cambio


(de mis consejos). Mi retribución proviene
únicamente de Quien me creó. ¿Es que no
razonáis?

52. ¡Pueblo mío! Implorad el perdón de vuestro


Señor y volved a Él, pues merced a esto os
mandará lluvia abundante y recurrente
y fomentará más aún vuestras fuerzas76.
No rechacéis (mi llamada) como unos
malvados».

53. «¡Hud!» respondieron: «No nos has


presentado aún ninguna evidencia (que
te acredite como profeta) y, por ende, no
vamos a abandonar a nuestras divinidades
por el mero hecho de que tú lo digas. No te
vamos a creer.

54. Más bien diríamos que alguno de nuestros


dioses te ha trastornado». Dijo: «(Si es así),
yo pongo a Dios por testigo (de lo que voy
a decir). Y sed también vosotros testigos de
que soy libre de cuantos ídolos asociáis

55. a Él. (Decidíos) pues, y conspirad todos


contra mí, sin darme tregua alguna77.
El Corán I Azora 11
381

56. Yo me encomiendo a Dios, mi Señor y el


vuestro. No existe una sola criatura sobre la
Tierra que escape a Su dominio78. Mi Señor
es infinitamente ecuánime.

57. Ahora bien, si definitivamente rehusáis


creer, (constatad que) os he comunicado el
Mensaje que me había sido encomendado
transmitiros. Mi Señor os va a reemplazar
por otros, y en nada podréis incomodarle79.
Pero, como contrapartida, mi Señor tendrá a
bien proteger todo (cuanto) Él considere»80.

58. Llegado el momento de Nuestra orden


(punitiva)81 salvamos, merced a Nuestra
misericordia, a Hud y a los creyentes que
estaban con él. Los salvamos de un castigo
realmente terrible.

70 Que se alejarán de la verdadera religión. (Daryabādī) lo hicieran los habitantes de La Meca con Muḥammad.
Aquí se acentúa un punto distinto: la obstinación de los
71 V. 2:126. (Yūsuf ᶜAlī) aditas en aferrarse a sus falsos dioses incluso después de
haberles sido anunciado el Dios verdadero; la condescen-
72 En la vida futura. (Daryabādī) dencia de Dios para con ellos y, finalmente, la justicia
con la que Dios hizo caer sobre ellos el merecido castigo,
En definitiva, la gracia de Dios no es patrimonio social mientras que los creyentes se salvaron. (Yūsuf ᶜAlī)
ni familiar. Todo pueblo y todo individuo deben poner su
esfuerzo personal por conseguirla. (Yūsuf ᶜAlī) 76 Puede referirse a un aumento de la población, como su-
ponen algunos comentaristas. Con todo, el concepto aquí
73 Aunque los árabes ya tenían noticia de la historia de Noé expresado es de alcance general. Si obedecían a Dios y
en sus líneas generales antes de la venida del Profeta, ni cumplían la norma de la justicia, su honradez los haría
ellos ni el mismo Muḥammad conocían sus pormenores aún más poderosos. (Yūsuf ᶜAlī)
como se relatan en el Corán. Y esto no solo es aplicable
a la historia de Noé, sino también a las de otros profetas, 77 V. 7:195. (Yūsuf ᶜAlī)
narradas a continuación. En este contexto, no será ocio-
so advertir una vez más que la intención del Corán no A Hūd no le quedaba ya aquí otro remedio que provocar-
es «narrar historias». La única finalidad que se persigue los y recurrir a Dios poniendo solo en Él su confianza.
es el esclarecimiento de una verdad moral. Puesto que Les hizo todavía una última advertencia antes de abando-
un mismo acontecimiento tiene con frecuencia diversos narlos a su suerte. (Quṭb)
aspectos con sus consiguientes implicaciones morales,
recurre el Corán una y otra vez a las mismas historias, 78 Lit.: «Él tiene asido el mechón»: este giro árabe se refiere
desplazando ligeramente el acento hacia uno u otro as- a la crin del caballo. Quien sujeta así a la cabalgadura la
pecto de las verdades que constituyen el fundamento de tiene totalmente a su merced. Véase también 96:15-16.
la revelación coránica. (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)

74 V. 11:35. Los justos que se entregan a la causa de Dios 79 Con toda vuestra capacidad de hacer el mal solo os perju-
y de sus semejantes serán con toda seguridad insultados, dicáis a vosotros mismos. (Daryabādī)
perseguidos y maltratados. Pero también estarán asisti-
dos por la gracia de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) 80 En contraste con la impotencia de los falsos dioses.
(Daryabādī)
75 V. 7:65-72 y notas correspondientes. (Asad)
81 Sobre la destrucción de los aditas por una terrorífica
En 7:65-72 el tema básico es que otros pueblos se ha- tempestad, véase 54:19 y, más detalladamente, 69:6-8.
bían comportado con sus profetas de la misma forma que (Asad)
El Corán I Azora 11
382

59. Y esa fue (la historia) de los aditas: negaron los


preceptos de su Señor, se rebelaron contra Sus
Mensajeros82 y se sometieron a todo tirano y
recalcitrante83.

60. Fueron excluidos de Su misericordia en este


mundo y también lo serán en el otro porque
desobedecieron a su Señor. ¡Execrados sean los
aditas, el pueblo de Hud!

61. Y a los tamudeos84 (les) enviamos a su agnado


Sāliḥ. Este les exhortó: «¡Pueblo mío! Adorad
a Dios. No tenéis dios sino Él. Él os creó de
la tierra85 y os mandó colonizarla. Implorad,
pues, Su perdón y volved a Él. Mi Señor está
cerca86 (de quienes se acercan a Él) y presto
para atender (a quienes le imploran)».

82 Aunque solo se les había mandado un enviado, este les La historia de los tamudeos se menciona en nueve azoras,
había transmitido el mismo mensaje que los mensajeros 7, 11, 15, 26, 27, 51, 53, 54 y 91. Cada una de ellas contie-
de las distintas épocas habían transmitido a las distintas ne su propia enseñanza y advertencia, por lo que ninguna
comunidades. Por eso, la desobediencia a uno de ellos de estas historias suprime o substituye a otra. (Al-Manār)
equivalía a desobedecerlos a todos. (Mawdūdī)
85 A través de substancias orgánicas que extraen sus nu-
83 El Islam supone, por una parte, obediencia a los pro- trientes —y con ellos su capacidad de desarrollo, repro-
fetas, en cuanto ello significa obediencia a Dios, y, ducción y evolución— directa o indirectamente de la tie-
por otra, rechazo de todo tipo de tiranos. Y en esto rra. Este es también el sentido de la sentencia coránica de
consiste cabalmente la diferencia entre la fe en los que el hombre ha sido hecho de tierra. (Asad)
mensajes y en los enviados, y la incredulidad. Y en
esto consiste también la dignidad del hombre en 86 V. 2:186. (Asad)
cuanto tal. (Quṭb)
Con esta frase refuta el Corán un error que ha provocado
84 La historia de Ṣāliḥ y los tamudeos se narra en 7:73-79 constantemente en los hombres el nacimiento de falsas
desde otro punto de vista. La historia es fundamental- creencias. Pensaban que Dios se hallaban muy lejos de
mente la misma, aunque se resaltan nuevos puntos y par- ellos y era inaccesible, lo mismo que sus reyes y sobera-
ticularidades para ilustrar los nuevos temas. Mientras que nos de la tierra. De igual modo que solo es posible acceder
el pecado fundamental de los aditas era su arrogancia y hasta estos últimos gracias a la mediación de un intercesor
obstinación, el delito de los tamudeos era la opresión de o valedor, también debía ser necesario un intermediario
los pobres, como se muestra en la prueba y el símbolo para comunicarse con Dios y recibir respuesta a las oracio-
de la camella (v. 7:73). Todos los crímenes se deben en nes. Estos errores dieron lugar a un ejército de «mediado-
cierto sentido a la arrogancia y la obstinación, aunque res». Al mismo tiempo, la institución de una jerarquía sa-
asumen formas variadas de acuerdo con las circunstan- cerdotal incapacitó a los seguidores de tales creencias para
cias. (Yūsuf ᶜAlī) llevar a cabo acciones religiosas personales. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 11
383

62. «¡Sāliḥ!», le respondieron, «hasta ahora87


habíamos puesto nuestra esperanza en ti88. ¿Nos
adviertes que no rindamos culto a aquellos
a quienes nuestros padres se lo rindieron?89
Tenemos serias dudas acerca de esa extraña
(doctrina) que nos pides seguir»90.

63. «¡Pueblo mío! Recapacitad: «Dado que mi


Señor me ha provisto de la evidencia de
mi credibilidad, y que ha sido Él quien me ha
encomendado Su Mensaje91, ¿quién será capaz
de defenderme del castigo de Dios si yo Le
desobedezco? Si os hago caso, no haría más que
arrastrarme a la perdición92», les contestó

64. ¡Pueblo! He aquí lo que para vosotros


constituirá un milagro: la camella que Dios ha
creado93 (conforme a las especificaciones que
habéis formulado). Dejadla, pues, pacer en la
tierra de Dios y no le causéis ningún daño. De lo
contrario os alcanzará un raudo castigo».

87 Antes de que comenzaras a anunciar esta nueva religión. y parábolas del Corán— tiene una dimensión general e
(Daryabādī) intemporal. Todo el acento recae aquí en la fundamental
incompatibilidad entre la fe en el Dios Uno, cuya om-
88 La vida de Ṣāliḥ había transcurrido en su pueblo con nisciencia y omnipotencia abarca todo lo existente, y la
una honradez semejante a la que más tarde evidencia- divinización de otros seres, a los que se atribuyen pro-
ría el profeta Muḥammad. Habría podido ser nombrado piedades y funciones divinas. La argumentación cruza-
su jefe o rey si hubiera tolerado sus ideas supersticiosas da entre los tamudeos y Ṣāliḥ se refiere a las posiciones
y apoyado su injusto sistema. Pero estaba llamado a un religiosas que responden al deseo de «aproximar a Dios
ministerio más alto, el de anunciar la verdad y la justicia, a los hombres» mediante la idea de unos mediadores.
luchar consecuentemente contra todo privilegio egoísta y En las religiones primitivas, esta «interconexión» con-
defender los derechos de los hombres sobre la libre tierra dujo a la divinización de diversas fuerzas naturales y,
de Dios, mediante el símbolo de la camella. Véase tam- consiguientemente, a creencias en divinidades imagina-
bién 7:73. (Yūsuf ᶜAlī) rias que actuaban desde el trasfondo de la vaga percep-
ción de un impreciso poder superior. En concepciones
89 En esto fundaban su politeísmo. Mientras que los se- religiosas más avanzadas, la exigencia de la mediación
guidores del Islam apoyan sus razonamientos en el sano adoptaba la forma de manifestaciones personificadas de
juicio, los argumentos de los ignorantes se limitan a una Dios mediante divinidades subordinadas o a través de
ciega imitación. (Mawdūdī) supuestas encarnaciones de Dios bajo forma humana.
Otra idea que pretende una «aproximación entre Dios
90 Recordemos que los árabes preislámicos consideraban a y el hombre» es el de una jerarquía de santos, vivos o
sus dioses, y también a los ángeles (presentados como difuntos, cuya mediación es buscada incluso por gente
«hijas de Dios»), como legítimos mediadores entre el que se proclama «monoteísta». (Asad)
hombre y Dios, cuya existencia no negaban. Por consi-
guiente, les producía gran inquietud la exigencia del pro- 93 O «la camella de Dios». Esta expresión ha dado pie a di-
feta de que abandonaran el culto de estos supuestos seres versas interpretaciones fantásticas. Pero, como subraya
divinos o semidivinos. (Asad) Rašīd Riḍā, indica el simple hecho de que no era pro-
piedad de nadie en concreto, por lo que se hallaba bajo
91 También puede entenderse: «Me ha concedido su miseri- la protección de todo el pueblo. En la misma aleya halla-
cordia». mos una expresión semejante, «tierra de Dios», que no es
sino una forma de subrayar que todo pertenece a Dios. (Asad)
92 Aunque este diálogo transcurre entre Ṣāliḥ y los jefes ta-
mudeos, su significado —como el de todas las historias V. también 7:73. (N. d. T.)
El Corán I Azora 11
384

65. No obstante, la mataron y, entonces, Ṣāliḥ


les comunicó: «Podréis disfrutar en vuestra
patria por tres días más (al cabo de los cuales
seréis aniquilados). Esto es un ultimátum
indiscutible».

66. Llegado el momento de Nuestra orden


(punitiva)94, salvamos del oprobio de aquel
día, en virtud de Nuestra misericordia, a
Ṣāliḥ y a los creyentes que estaban con
él. Ciertamente, tu señor es el Potente, el
Poderoso.

67. Sorprendidos por el gran estruendo95, los


pecadores quedaron sin vida, (tendidos de
bruces) en sus hogares96.

68. (Los acontecimientos fueron fulminantes, de


tal manera que todos sus hogares quedaron)
como si jamás se hubiera disfrutado ni vivido
en ellos. ¡Sí! Los tamudeos negaron los
preceptos de Su Señor97. ¡Sean execrados los
tamudeos!

69. (Coméntales también cuando) nuestros


ángeles-emisarios llevaron la buena noticia98
a Abrahán. Le dijeron «Paz». «Paz»,
respondió él; y, sin tardanza, les ofreció un
ternero asado99.

70. Pero cuando Abrahán se percató de que


rehusaban tomar (la vianda)100, se disgustó
y sintió cierta desconfianza hacia ellos101.
Le dijeron: «No tengas miedo. Hemos sido
enviados al pueblo de Lot»102.

71. La mujer de Abrahán103, allí presente,


se sonrió contenta (por sus palabras
tranquilizadoras). Entonces, le comunicaron
la buena noticia acerca del nacimiento de su
hijo Isaac104 y de (su nieto) Jacob.

72. Dijo (impresionada): «¿Dar a luz yo, siendo


tan vieja y mi marido de avanzada edad105?
Esto es realmente algo prodigioso».

73. «¿Te sorprendes del designio de Dios? La


misericordia y las bendiciones de Dios son
inherentes a vosotros, familiares106 (creyentes
de los profetas)», contestaron. «Él es loable y
glorioso».
El Corán I Azora 11
385

74. Cuando la inquietud que sentía Abrahán se


hubo disipado, y después de haber recibido
la buena noticia, se puso a discutir con
Nuestros emisarios sobre el pueblo de Lot.

75. Abrahán era realmente tolerante, piadoso,


contrito (y retornaba arrepentido a Dios con
mucha frecuencia).

76. «¡Abrahán! No insistas más», (le dijeron


los ángeles). «Ya ha sido dada la orden
de ejecutar la sentencia de tu Señor.
Pronto alcanzará (a ese pueblo) un castigo
irremediable»107.

94 V. aleya 58. (Yūsuf ᶜAlī) En la frase coránica que comentamos, el anuncio de que
le nacerá un hijo viene después de la afirmación de que
95 Es posible que esté estruendo describa la sacudida subte- ella se echó a reír. (Asad)
rránea que con frecuencia precede o acompaña a un terre-
moto, o bien el estrépito de una erupción volcánica. Pero 105 V. Génesis 18,11-11. (Daryabādī)
el repetido uso de esta expresión también nos hace supo-
ner que se trata en general de un «golpe del castigo» o del 106 Literalmente: «gente de la casa». Se trata de una forma
golpe definitivo que, como en 50:42, anuncia el instante cortés de dirigirse a la esposa y los miembros de la fami-
del Juicio Final. (Asad) lia. La bendición alcanza aquí a toda la familia. (Yūsuf
ᶜAlī)
96 V. 7:78. (Yūsuf ᶜAlī)
107 Se reproducen aquí estos acontecimientos del pasado
97 V. aleya 60. (Yūsuf ᶜAlī) para advertir a los coraixíes que se equivocan al pensar
que no les va a alcanzar el castigo que les anuncia el Co-
98 Con el anuncio del nacimiento de su hijo Isaac. rán, debido a su condición de descendientes de Abrahán,
(Daryabādī) de responsables de la protección y conservación de la
Caaba y también a su hegemonía religiosa, económica
99 Los ángeles se había presentado ante Abrahán bajo apa- y política en Arabia. Creían que el profeta Abrahán in-
riencia humana, sin descubrirle su verdadera identidad. tercedería por ellos, sus descendientes, ante Dios y los
Por eso los tomó por forasteros de paso y los agasajó salvaría. A eso se debe la pormenorizada descripción del
como era debido. (Mawdūdī) destino del hijo de Noé. Pero la historia de Abrahán trata
todavía de esclarecer algo más. Los coraixíes habían ol-
100 Los ángeles no comen, por supuesto, viandas propias de vidado que la norma de la justicia divina seguía conser-
seres terrenos. (Quṭb) vando su vigencia, como podía apreciarse en su propio
entorno. Por una parte, tenían el ejemplo de Abrahán,
101 El asomo de miedo que sintió ante ellos, al considerarlos que se había visto obligado a abandonar su patria por de-
enemigos solapados por negarse a compartir su comida, fender la verdad, estableciéndose en una tierra extraña,
queda superado en la frase siguiente. (Mawdūdī) en la que, al parecer, no contaba con poder alguno. Sin
embargo, Dios le recompensó con su hijo Isaac y su nie-
102 «El pueblo de Lot» significa el pueblo al que Lot había to Jacob, cuyos descendientes, los israelitas, dominarían
sido enviado, es decir los moradores de las ciudades ne- siglos más tarde la tierra de Palestina, en la que se había
fandas, Sodoma y Gomorra. (Yūsuf ᶜAlī) aposentado como extranjero. Por otra parte, contaban
con la historia del pueblo al que había sido enviado Lot,
103 Sara, la primera mujer de Abrahán. (Daryabādī) que vivía casi en la abundancia y el lujo, y que se volvió
tan insensato y arrogante que terminó hundiéndose en
104 Se rió al darse cuenta de que los ángeles eran enviados de los vicios más degradantes y olvidándose del juicio de
Dios, de los que ella y Abrahán nada tenían que temer. Esto Dios, sin hacer caso de las advertencias de Lot. Actuó,
se opone a la afirmación bíblica: «Ella se echó a reír, pen- al mismo tiempo, la justicia de Dios, cuando Abrahán
sando para sí: ¿Después de haber envejecido he de cono- recibió la buena nueva y aquel pueblo fue borrado de la
cer el placer y también mi marido viejo?» (Génesis 18:12). tierra. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 11
386

77. Y cuando Nuestros emisarios se presentaron


ante Lot108, este se inquietó por (su
presencia)109, se sintió impotente (ante la
situación) y susurró: «Hoy es un día aciago».

78. (Los hombres de) su pueblo,


acostumbrados a practicar la sodomía,
acudieron precipitadamente hacia él.
Les dijo: «¡Pueblo mío110! Aquí están
(nuestras) hijas111. (Casaos con ellas),
esto es más púdico para vosotros. Temed
a Dios y no me avergoncéis ante mis
huéspedes. ¿Es que no hay entre vosotros
un solo hombre cuerdo?».

79. «Te consta que no nos interesan tus hijas


y sabes perfectamente lo que queremos»,
le contestaron.

80. Dijo: «¡Ay, si yo pudiera con vosotros


o si pudiera recurrir a un apoyo
poderoso!»112.

81. (Entonces, los ángeles intervinieron)


diciendo: «¡Lot! Somos emisarios de tu
Señor. No podrán lastimarte. Márchate
con tu familia esta noche y que nadie
vuelva la mirada113. En cuanto a tu
mujer114, le pasará lo que (les) va a pasar
a los demás. Su hora será al alba. ¿Acaso
no está el alba a punto de romper?».

82. Llegado el momento de ejecutar Nuestra


orden (Sodoma) fue materialmente
arrasada y, seguidamente, la
bombardeamos con una lluvia de
compactas piedras115 arcillosas

83 marcadas (y dirigidas) por tu Señor.


(¡Muḥammad! Esta ciudad) no está
lejos de donde están los incrédulos (de tu
pueblo. Que reflexionen pues).

84. A los madianitas les enviamos su agnado


Šucayb 116.
Les dijo: «¡Pueblo mío! Adorad a Dios.
No tenéis más dios que Él. No merméis
la medida ni el peso117. Veo que vivís en
la opulencia. (En esta situación), me
temo que un día os sorprenda un castigo
devastador.
El Corán I Azora 11
387

85. ¡Pueblo mío! Complementad la medida y


colmad el peso conforme al Derecho. No
menoscabéis los derechos del prójimo ni
promováis la corrupción en la zona.

86. (Si os hubierais fijado bien) os habríais dado


cuenta de que lo que Dios os designa conforme
al Derecho es más ventajoso que lo mucho que
podáis defraudar118. (En todo caso) yo no soy el
celador de vuestros actos».

87. «¡Šucayb!», le contestaron: «¿Cómo es


que tu doctrina te exige comunicarnos que
renunciemos a tributar culto a aquellos a
quienes adoraban nuestros antecesores y que
no manejemos nuestros bienes como nos plazca,
siendo tú una persona longánima y sensata»119.

88. Él replicó: «¡Pueblo mío! Dado que mi Señor


me acreditó Su Mensaje y me agració con
bienes lícitos120, contestadme: ¿Sería digno de
mí no pediros (que abandonéis la idolatría)?
Yo no os vedo lo que considero lícito para

108 Que vivía en Sodoma. (Daryabādī) 115 V. 7:34. (Al-Manār)

Tras haber dejado la compañía de Abrahán. (Al-Manār) V. Génesis 19,24-25. (Daryabādī)

109 Aparecieron bajo la forma de hermosos y apuestos jóve- 116 V. 7:85-93. A diferencia de la enseñanza de la azora 7,
nes, que despertaron los antinaturales apetitos de aquella aquí se pone el acento en la actuación de Dios con los
gente. (Daryabādī) hombres y en el extravío de estos. (Yūsuf ᶜAlī)

110 Cuando Lot advirtió la amenaza que se ceñía sobre sus 117 Fe en un único Dios y justicia en todas las relaciones
huéspedes, intentó despertar en ellos el instinto sano y humanas se yuxtaponen aquí como dos exigencias de la
natural llamando su atención hacia el sexo femenino. honradez. Esta versión de la historia de Šucayb pretende,
(Quṭb) como sucede siempre en el Corán, esclarecer principios
éticos de valor universal. Aquí se establece que es impo-
111 «Nuestras hijas» no significa necesariamente que se tra- sible ser justo ante Dios si se es injusto en las relaciones
tara de las hijas del mismo Lot, sino de otras muchachas humanas, tanto en sentido moral como social. (Asad)
solteras de la ciudad. (Daryabādī)
118 V. también 18:46 y 19:76. (Asad)
112 No se había dado cuenta de que el apoyo poderoso ya
estaba allí. (Yūsuf ᶜAlī) 119 Las personas egoístas y materialistas suelen burlarse de
las cosas espirituales, como la oración y los actos de cul-
113 La expresión significa claramente que han de cortarse to, y además reivindican sus propios derechos de propie-
todos los lazos con la ciudad nefanda, sin siquiera permi- dad como si no hubiera otros derechos mayores y más
tirse una mirada atrás. (Asad) importantes. (Yūsuf ᶜAlī)

114 La mujer de Lot no compartía con su marido la obedien- 120 La insistencia en que Dios le ha dado lo necesario para
cia al mandato de Dios y, por ende, miró atrás y compar- vivir pretende recordar a los compatriotas de Šucayb que
tió el destino de los viciosos habitantes de la ciudad. Véa- no son intereses personales de ningún tipo lo que le mue-
se también 66:10. Según el relato bíblico, se convirtió en ve a predicarles la justicia en las relaciones con sus seme-
estatua de sal (Génesis 19,26). (Yūsuf ᶜAlī) jantes. (Asad)
El Corán I Azora 11
388

mí mismo121; solo intento sanear (vuestra


conducta) en la medida de mis posibilidades,
ya que jamás lograré éxito alguno sin el
apoyo de Dios. A Él me encomiendo y a Él
recurro siempre.

89. ¡Pueblo mío! Que la disensión que tenéis


conmigo122 no sea motivo de que os pase lo
que (le) pasó al pueblo de Noé o al de Hūd o
al de Ṣāliḥ. Y (mirad) la suerte del pueblo
de Lot, que no está lejos de vosotros123.

90. Implorad el perdón de vuestro Señor y


volved a Él; pues mi Señor es compasivo y
cariñoso».

91. Le advirtieron: «¡Šucayb! Nosotros


no entendemos mucho de lo que estás
hablando124; (tú sabes) que estás indefenso
ante nosotros y que si no fuera por respeto
a tu clan te habríamos lapidado. Y, en todo
caso, no te profesamos ninguna estima»125.

92. «¡Pueblo mío!», respondió, «¿acaso sentís


más respeto por mi clan que por Dios, a
Quien habéis dado la espalda? Pues mi
Señor está bien enterado de cuanto hacéis.

93. ¡Pueblo mío! Podéis seguir con vuestra


actitud, pero yo mantendré la mía, y ya
veréis sobre quién recaerá un castigo
humillante y quién (de nosotros) miente.
¡Esperad, pues, que también yo me
mantendré a la espera!».

94. Llegado el momento (de ejecutar) Nuestra


orden (punitiva), salvamos, en virtud de
Nuestra misericordia, a Šucayb y a los
creyentes que estaban con él126, mientras que
el gran estruendo sorprendía a los pecadores
dejándoles muertos en sus propios hogares127.

95. Los acontecimientos fueron tan fulminantes


que sus casas fueron aplastadas como si
jamás hubieran residido en ellas. ¡Execrados
sean los madianitas, como lo fueron los
tamudeos!

96. Enviamos también a Moisés128 con Nuestros


milagros129 y con pruebas evidentes de la
veracidad (de su misión),
El Corán I Azora 11
389

97. a Faraón y su corte130; pero esta se sometió a


la voluntad de Faraón, a pesar de que sus
decretos eran irracionales.

98. El día de la Resurrección irá a la cabeza


de sus seguidores, precipitándoles en el
Infierno. ¡Qué pésimo abrevadero al que
fueron llevados!

99. (Realmente) fueron (previamente) excluidos


de Su misericordia en este mundo y
también lo serán en el otro131. ¡Qué pésima
retribución la que van a recibir!

100. (¡Muḥammad!) Con esto te revelamos


algunas anécdotas sobre las ciudades (que
hemos castigado); las ruinas de algunas
todavía existen, mientras que otras fueron
erradicadas totalmente.

121 No es mi intención privaros de ninguno de vuestros dere- 127 V. aleya 67. (Asad)
chos. Se trata de una alusión al contenido de la aleya 85.
(Asad) 128 La historia de Moisés y el Faraón figura en muchos
pasajes del Corán, aunque cada vez ligada a un tema
122 No dejéis que os descarríe el despecho que sentís hacia especial que se trata de ilustrar. Aquí el punto central
mí. (Daryabādī) es que la actuación de Dios con respecto al hombre
es justa siempre y en todas partes. Por el contrario, el
123 Si Šucayb pertenecía a la cuarta generación después de hombre persiste una y otra vez en seguir a falsos guías,
Abrahán, no se hallaba cronológicamente muy distante cuyas ideas le llevan sin remedio a la ruina. (Yūsuf
de Lot. Y tampoco era grande la distancia geográfica en- ᶜAlī)
tre Sodoma y Gomorra y el lugar en el que vivía Šucayb.
(Yūsuf ᶜAlī). La lección que podemos extraer de estas cuatro aleyas
sobre la historia de Moisés es que, a diferencia de lo que
124 Semejante afirmación no se apoyaba en que Šucayb les acontece en los relatos anteriores, aquí el demoledor cas-
hablara, por ejemplo, en una lengua extraña o con com- tigo no cae sobre todo el pueblo. En este caso, solo el
plicados discursos, pues empleaba un lenguaje llano y, Faraón y los nobles de su pueblo fueron entregados al
además, en su propio idioma. Pero ellos no querían en- exterminio. (Al-Manār)
tender. Este principio es igualmente aplicable a todos los
que se han convertido en víctimas de sus propios prejui- 129 Se trata de nuevos signos, mencionados en la azora 17 y
cios: no entienden nada que vaya en contra de sus opinio- explicados en otras azoras. (Al-Manār)
nes preconcebidas. (Mawdūdī)
130 Faraón es el tipo de falso guía, arrogante y egoísta, que
125 El tono pasa aquí de la burla a la amenaza. (Daryabādī) tiene la osadía de pretender competir con Dios. Tal acti-
tud parece impresionar a la gente inculta, que suele ser
Cuando fue revelada esta historia se daban en La Meca fácil presa de su engaño, a pesar de las enseñanzas y
unas circunstancias parecidas. Y muy semejante a la advertencias de los enviados de Dios y de las múltiples
respuesta de Šucayb fue también la reacción de profeta fuerzas morales y espirituales que invitan al hombre a
Muḥammad ante la sed de sangre que mostraban los co- acogerse a la gracia divina. (Yūsuf ᶜAlī)
raixíes. (Mawdūdī)
131 V. aleya 18, así como aleya 60, que emplea la misma ex-
126 V. 11:66 y 11:58. (Yūsuf ᶜAlī) presión para referirse al pueblo cadita. (Asad)
El Corán I Azora 11
390

101. No hemos sido injustos con ellos, sino que


ellos fueron injustos contra sí mismos.
Cuando se cumplió la sentencia de tu Señor,
de nada les sirvieron los dioses que adoraban
en vez de (adorar a) Dios; más bien, no
hicieron más que agravar su ruina.

102. Así es el castigo que tu Señor inflige a


los pueblos incrédulos. ¡Su castigo es
ciertamente doloroso y severo!

103. Esas anécdotas sirven de escarmiento para


quien teme el castigo de la otra vida132.
El día del Juicio todas las criaturas serán
congregadas. Será un Día testimonial.

104. Nuestra voluntad dispuso no retrasar ese


(día) más allá del plazo prefijado.

105. Ese día nadie podrá proferir palabra sin Su


previo permiso. Allí habrá desgraciados y
afortunados.

106. Los desgraciados serán arrojados al


Infierno, donde se debatirán entre suspiros y
sollozos.

107. Allí permanecerán perpetuamente mientras


el cosmos siga existiendo133, excepto aquel a
quien tu Señor amnistíe134. Tu Señor siempre
materializa lo que Su voluntad dispone.

108. En cuanto a los afortunados, se hospedarán


eternamente en el Paraíso. Sin embargo,
tu Señor tiene reservada (una recompensa)
excepcional para algunos (servidores), pues
Su don no tiene límites.

109. (¡Muḥammad!) No tengas la menor duda


con respecto a la falsedad que los idólatras
profesan. Estos no adoran algo distinto
de lo que anteriormente adoraban sus
antecesores135. A todos les daremos su
merecido, sin la más mínima atenuación.

110. Por cierto, Nosotros habíamos confiado


la Torá a Moisés (del mismo modo que
a ti te hemos confiado el Corán, pero su
pueblo) discrepó sobre su (credibilidad), y
si no fuera por una promesa de retrasar el
castigo hecha previamente por el Señor136,
ya se habría sentenciado el litigio entre
El Corán I Azora 11
391

ellos. No obstante, tu pueblo también


tiene serias dudas.

111. (El día del Juicio) tu Señor retribuirá


a cada cual según su merecido. ¡Él está
bien enterado de cuanto hacen137!

112. Sé recto, tal como se te ha indicado138,


(y que también lo sean) los que abracen
la Fe contigo. No traspaséis (los límites
de la Ley). Él conoce perfectamente todo
cuanto hacéis.

113. No toméis por confidentes a los paganos


enemigos139, pues de lo contrario el
Fuego os alcanzará y, entonces140,
no tendréis quien abogue por vosotros
ante Dios ni habrá quien os libere
(del suplicio).

132 Cualquiera que estudie la historia con la conciencia de se atienen por costumbre a los falsos valores heredados del
que no es una simple sucesión de acontecimientos, sino que pasado, siguiendo por consiguiente normas éticas falsas.
obedece a unas leyes y permite, por tanto, establecer Tal actitud conduce inevitablemente —como se muestra
conclusiones lógicas, constatará que el florecimiento y la en la última frase de esta aleya— al castigo, ya sea en esta
decadencia de comunidades y naciones se han producido vida, ya en la futura, o en ambas a la vez. (Asad)
con una cierta regularidad. Podrá comprobar igualmen-
te que en todo ello han intervenido determinadas causas 136 Pues tendrá lugar el día del Juicio. (Daryabādī)
morales. Se advierte así que el hombre se halla subordi-
nado a una autoridad superior que gobierna el universo a 137 V. 11:109, con cuyo contenido se enlaza aquí, retoman-
través de una normativa ético-racional. (Mawdūdī) do la característica expresión «retribuir cumplidamente»,
que da paso en las aleyas siguientes a la advertencia de
133 Lit.: «el cielo y la tierra». Algunos teólogos musulmanes que es preciso actuar con coherencia y seguir la nueva
llegan a la conclusión de que los castigos mencionados revelación del recto camino. (Yūsuf ᶜAlī)
en este contexto no son eternos, pues tampoco lo son el
cielo y la tierra que nosotros contemplamos, y, por otra 138 Se le ordena aquí al Profeta que sea consecuente y cum-
parte, no parece proporcionado el castigo eterno por ac- pla con firmeza su deber. (Daryabādī)
ciones de una vida pasajera. Pero la mayoría rechaza esta
opinión. Argumentan que el cielo y la tierra aquí mencio- El Profeta quedó tan sobrecogido ante estas palabras que
nados no son los que nosotros conocemos, sino otros de se le oyó decir: «La azora Hūd ha encanecido mis cabe-
duración infinita. Coinciden en que la voluntad de Dios llos». (Quṭb)
no está sujeta a variaciones, y que Él ya ha determinado
que el premio y castigo del día del Juicio serán eternos. 139 Los interpelados son aquí el Profeta y quienes le siguen y
(Yūsuf ᶜAlī) se convierten. No deben fiarse de los inicuos ni mostrar-
les ninguna clase de simpatía, pues son tiranos que utili-
134 La sentencia es eterna en sí misma, aunque sometida a la zan su poder en la tierra para sojuzgar a las criaturas de
divina voluntad. (Daryabādī) Dios. Tal cosa equivaldría a colaborar con la injusticia.
(Quṭb)
135 Se interpela aquí en primer término a los árabes paganos,
que —al igual que los hombres inicuos mencionados en 140 Según Zamaḫšarī, esta palabra no expresa sucesión tem-
párrafos anteriores— rechazaban el mensaje de Dios con poral («entonces», «después»), sino que trata de indicar
el pretexto de que era contrario a las creencias de sus ante- que, por ello, es imposible que consigan la ayuda de
pasados. Por extensión, se refiere también a todos los que Dios. (Asad)
El Corán I Azora 11
392

114. (¡Musulmán!) Observa las oraciones


preceptivas de ambas mitades del día y
en ciertos momentos de la noche141, pues
las prácticas meritorias neutralizan las
infracciones cometidas142. Estas advertencias
sirven de recordatorio para quienes procuran
tener los mandamientos Divinos siempre
presentes.

115. Sé perseverante, pues Dios no dejará la obra


de los fieles cumplidores sin remuneración143.

116. En el seno de los pueblos aniquilados


anteriormente deberían haber existido
algunos hombres ponderados144 que
amonestaran contra la corrupción
generalizada cometida por quienes abusaron
de Nuestra tolerancia. No obstante, solo
hubo unos pocos fieles (sin capacidad de
acción).A estos los salvamos, mientras
que los pecadores, entregados a sus
suntuosidades, (fueron condenados) por ser
unos criminales, ya que

117. no es propio de tu Señor aniquilar


injustamente a ciudades cuyos habitantes
actúan acertadamente.

118. Si tu señor así lo hubiera dispuesto, habría


hecho que todos los humanos constituyesen
una sola comunidad homogénea (y
monoteísta); pero (como los dejó a merced
de su libre albedrío) seguirán siendo
heterogéneos (y pluriconfesionales),

119. salvo quienes han sido objeto de la misericordia


de tu Señor145. Y para que se cumpla
(el principio de la libertad de creer y la
variedad de credos), Su voluntad ha dispuesto
que la humanidad sea constituida (sobre la base
de la pluralidad y la misericordia). Se cumplirá,
pues, la sentencia de tu Señor: «Llenaré el
infierno de (réprobos), genios y humanos
conjuntamente»146.

120. (Muḥammad), te ponemos en antecedentes


de las historias de los anteriores Mensajeros
con el fin de consolidar tu estado de ánimo
y transmitirte la realidad de lo sucedido y
para que sirvan también de exhortación y
recordatorio a los fieles147.
El Corán I Azora 11
393

121. Di, pues, a los paganos: «Actuad conforme


a vuestro criterio, ya que nosotros estamos
actuando conforme al nuestro148,

122. y aguardad, que también nosotros nos


mantenemos a la espera»149.

123. Dios ostenta el conocimiento de los


misterios del Cielo y de la Tierra150. Suya
es la decisión final (de todo acto producido
en ambos). Adórale, pues y encomiéndate
a Él; y (recuerda) que tu Señor está
atento a cuanto hacéis151.

141 Se mencionan así todas las oraciones preceptivas, aunque 146 V. 7:18 y 7:179. (Yūsuf ᶜAlī)
sin establecer ni su forma ni el tiempo exacto de hacer-
las, aspectos que serán precisados en la Sunna (Tradición 147 En el Corán, las historias de los profetas tienen una tri-
del profeta Muḥammad). Puesto que esta aleya acentúa ple función: 1) enseñan la suprema verdad espiritual;
la extraordinaria importancia de la oración, es razonable 2) aconsejan, guían y amonestan sobre la forma en que
suponer que no solo se refiere a las cinco oraciones pre- hemos de conducir nuestra vida; 3) despiertan nuestra
ceptivas, sino también a mantener viva la presencia de conciencia y nos recuerdan la actuación de los designios
Dios en cada instante de nuestra vida. (Asad) divinos en los asuntos humanos. Así queda patente en la
historia de José de la azora siguiente. (Yūsuf ᶜAlī)
142 «Las prácticas meritorias»: en este contexto cuentan ante
todo como tales la oración y la meditación, y también 148 V. 11:93 y 6:135. (Yūsuf ᶜAlī)
los buenos pensamientos, palabras y acciones. Mediante
ellas alejamos de nosotros el mal, tanto pasado como pre- 149 Los creyentes esperaban, de acuerdo con la promesa de
sente o futuro. (Yūsuf ᶜAlī) Dios, la victoria de su religión y el castigo de los contu-
maces. (Al-Manār)
143 La perseverancia forma parte de las buenas acciones, al
igual que la práctica de la oración en los tiempos prescri- V. 11:93 y 10:102. (Yūsuf ᶜAlī)
tos y la paciencia con quienes niegan la verdad. Dios no
se olvida de remunerar a quienes hacen sinceramente el 150 En nuestro mundo, o en la creación, ni lo visible ni lo
bien. (Quṭb) oculto son independientes de la voluntad y del plan de
Dios. Todas las cosas se deben a la decisión divina; por
144 La ponderación es una virtud o cualidad estable que resiste eso hemos de servirle y depositar en Él nuestra confianza.
la hostilidad de las fuerzas externas; equilibrio interior y (Yūsuf ᶜAlī)
armonía propias de la virtud, que no se deja inquietar por los
caprichos y seducciones de este mundo, ni disuadir por el 151 Finalmente, Dios amonesta a los representantes de la in-
miedo a condenar el mal, aunque este se haya puesto de credulidad y consuela a los creyentes, anunciando que
moda o convertido en costumbre. Unos dirigentes ador- nada de cuanto hacen unos y otros escapa a su atenta
nados con tales cualidades podrían preservar a las nacio- vigilancia. Aun cuando todavía conceda un plazo a los
nes de la ruina y la destrucción. (Yūsuf ᶜAlī) malvados, tendrán que responder ante Él de la injusta
persecución que han desencadenado contra los anun-
145 Es decir, quienes, acogiendo la gracia divina, utilizan la ciadores de la verdad, de su siembra de discordia y de
capacidad que Dios les ha concedido para conocer Su su pretensión de obstaculizar la realización del bien.
existencia (v. 7:172), y reconocen al mismo tiempo la (Mawdūdī)
enseñanza y orientación que Él ofrece a la humanidad a
través de sus enviados. (Asad)
El Corán I Azora 12
395

Introducción a la Azora 12
YŪSUF
JOSÉ
Para el orden cronológico de esta azora y el desarrollo general de las ideas de la azora 10 a la 15, véase la introducción a la azora 10. El
tema de toda esta azora es la historia de José (es más una recapitulación que una narración), el segundo hijo más joven de los doce del
profeta Jacob. Se considera la más bella de las historias (azora 12:3) por diversos motivos:

1. Es el más detallado de todos los relatos del Corán


2. Está lleno de vicisitudes de la vida humana y se dirige a hombres y mujeres de todos los estratos sociales.
3. Reproduce de forma vivaz los aspectos más diversos de la vida, con sus implicaciones espirituales: La avanzada edad del profeta y la
especial confianza en su pequeño y adorado hijo, los celos de los hermanos mayores frente a este hijo, el complot de éstos y la tristeza
del padre, la venta por un precio miserable del joven en el mercado de esclavos, el amor interesado en contraposición a la pureza y a la
honestidad, las falsas acusaciones, la estancia en la cárcel, la interpretación de los sueños, la vida humilde y la más elevada, el ascenso
de la inocencia a los honores, la dulce «venganza» del perdón y la indulgencia, asuntos importantes de Estado y Gobierno, la humildad a
pesar de poseer una elevada posición, la fidelidad del hijo hacia su padre y la belleza de la fidelidad y el temor a Dios. La historia coránica
es semejante a la bíblica pero no idéntica. La atmósfera es totalmente distinta. La historia bíblica es una narración folclórica en la que la
moral apenas tiene sitio. Sirve para destacar al judío, inteligente y eficaz, frente al egipcio, así como algunas particularidades étnicas que
aclaran la posterior historia del judaísmo. Por el contrario, la historia coránica no es tanto una narración sino un sermón espiritual o una
alegoría en la que se aclaran contradicciones aparentes de la vida, la perdurable esencia de la virtud en un mundo en permanente cambio
y la actuación de la voluntad divina, que desarrolla su plan frente a nosotros en el transcurso de la historia. Ha sido un tema querido para
los poetas musulmanes y para los comentaristas místicos del Corán. (Yūsuf ᶜAlī)

La azora se abre con tres versos introductorios que caracterizan al Corán y a su modo propio de narrar un hecho. Sigue, hasta el verso
100, la historia de José. La azora finaliza con 10 versos que contienen la confirmación del último mensaje como conclusión. Esta azora
complementa la historia de los profetas de la azora anterior. Mientras que la azora Hūd informa sobre un buen número de profetas y sus
pueblos, esta azora trata de la historia de un único enviado de Dios: José, que creció lejos de su pueblo, en un entorno extraño y, ya en edad
adulta, recibió el encargo de transmitir el mensaje de Dios. Pasa de ser esclavo a insigne señor en un poderoso país. Cumplió su tarea de
forma ejemplar y llegó a ser un modelo para la humanidad, no sólo en la ejecución de su objetivo como enviado de Dios, sino también en
su comportamiento en todos los aspectos de la vida, en especial ante sus padres y hermanos. Por eso era importante revelar la azora como
un todo. (Al-Manār)

En esta historia se expresan varios elementos:

- El amor paterno hacia José y su hermano Benjamín, por un lado, y hacia los demás hermanos, por el otro.
- Los celos y la envidia entre los hermanastros.
- La astucia y la malicia en sus distintas formas.
- La pasión y su arrebato.
- El arrepentimiento en algunas de sus manifestaciones, el perdón en el momento adecuado y la alegría del reencuentro tras largos años de
separación. Todo ello en el conocido e impresionante modo expresivo de las narraciones coránicas. (Quṭb)

Resumen:
La vida es como un sueño o una visión que debe aclararse por medio de historias y parábolas, tal y como se desarrolla en el Corán con
brillantez. La verdad que José, hombre de Dios, observa en su visión es insoportable para sus hermanastros, por lo que se conjuran contra
él y le venden como esclavo, por unas pocas monedas, a un mercader (aleyas 1-20).

El mercader lleva a José a Egipto, donde es comprado por un alto dignatario de la corte real (ᶜAzῑz) que le trata como a un hijo.
Su mujer intenta en vano inducir a José a los placeres del amor terrenal. Su resistencia le ocasiona la ignominia y la prisión, pero incluso
en la cárcel proclama la verdad y es conocido por su buen proceder. Uno de sus compañeros de prisión, a quien José había interpretado un
sueño, sale en libertad y es tomado como escanciador bajo la protección del rey (aleyas 21-42).

El rey tiene un sueño y, gracias a la intervención del escanciador, José tiene la posibilidad de interpretarlo.
José exige que todo el escándalo que se urdió contra él sea rectificado públicamente. Es rehabilitado y llamado por el rey a ser ministro.

A causa de una escasez de víveres, sus hermanastros van a Egipto y son tratados amablemente por José, al que no reconocen. José les pide
que vuelvan con su hermanastro, Benjamín, el más pequeño (aleyas 43-68).

José retiene a su hermano Benjamín y con una artimaña hace ver a sus hermanastros su propio odio y el crimen que cometieron con él. José
les perdona y les envía para que traigan a Jacob y a toda la familia de Canaán a Egipto (aleyas 69-93).
Israel (Jacob) llega y es consolado. Se establece en Egipto. El nombre de Dios será ensalzado. La verdad de Dios permanece siempre y Su
plan se revelará plenamente en la vida futura (aleyas 94-111).
El Corán I Azora 12
396

Azora 12
YŪSUF
JOSÉ
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

He aquí los versículos del Libro (elocuente e)


ilustrador.

2. Soy Yo quien lo ha revelado (el Corán),


bien expresado en árabe, a fin de que lo
comprendáis bien2.

3. (¡Muḥammad!) Nosotros mismos, con la


revelación del Corán, te haremos llegar las
anécdotas más trascendentales, ante cuya
realidad te mostraste despreocupado3.

4. Hablando con su padre, José4 dijo: «¡Padre!


Vi (en un sueño) once astros, el Sol y la Luna
prosternados ante mí»5.

5. «¡Hijo mío!»6, le dijo, «guárdate de referir tu


sueño a tus hermanos, no vayan a maquinar
maliciosamente contra ti; pues el demonio es
enemigo declarado del hombre7.

6. Dios te va a elegir (para altos cargos públicos


y espirituales), te enseñará a interpretar los
sueños8 y te colmará con Su gracia, a ti y a la
familia de Jacob9, como lo hizo anteriormente
con tus antepasados, Abrahán e Isaac, pues
tu Señor es conocedor y juicioso».

7. La historia de José y sus hermanos está


realmente llena de lecciones para los deseosos
de saber.

8. Es bien sabido que (deliberando entre


ellos) llegaron a esta conclusión: «Nuestro
padre quiere más a José y a su hermano
(Benjamín10) que a nosotros, a pesar de que
nosotros constituimos el grupo (trabajador).
Es evidente que nuestro padre está en un
craso error11».
El Corán I Azora 12
397

9. «Matad, pues, a José, o llevadle a un


descampado lejano, y (así) el cariño de
vuestro padre se concentrará en vosotros.
(Cumplida la misión), podréis volver a
comportaros como gente de bien», (dijo uno
de ellos).

10. Uno de los (hermanastros de José) dijo:


«¡No matéis a José!12 (Si estáis decididos
a deshaceros de él), lo mejor será que lo
depositéis en el fondo del pozo13; así, algún
transeúnte podría sacarle.

11. (Cumplida la conspiración), se dirigieron , (a


su padre) diciendo: «¡Padre! ¿En qué te basas
para no confiarnos a José? Solo queremos su
bien14.

1 Para la comprensión de estas letras iniciales, véase la in- 9 Jacob espera que su hijo José sea escogido por Dios
troducción de la azora 10. (Yūsuf ᶜAlī) para recibir esta bendición y continuar en él la estirpe de
Abrahán. (Quṭb)
2 Aunque estos versos se orientan, sobre todo, a los con-
temporáneos árabes del profeta, se dirigen también a 10 Benjamín era hermano de padre y madre de José y mucho
todos los hombres, de cualquier procedencia, que entien- menor que él. La madre murió en el parto de Benjamín.
dan la lengua árabe. V. 13:37 y 14:4. (Asad) Por eso Jacob se dedicó a sus dos hijos huérfanos de ma-
dre con un especial cuidado. (Mawdūdī)
3 Tú eras uno de los muchos analfabetos de tu pueblo, de
aquellos que no tenían ningún interés en estudiar atenta- 11 Para entender esto correctamente no debemos perder de
mente esta historia. (Quṭb) vista las condiciones de vida de las familias de aquella
época. Mientras no hubo otra forma de gobierno, cada
4 El José bíblico (1910-1800 a.C.) era un enviado de Dios familia llevaba una vida independiente de las demás.
e hijo de Jacob. (Daryabādī) La fuerza de la tribu dependía del número de hijos, nie-
tos, hermanos y sobrinos capaces de defender la vida,
5 Aquí se le muestra una visión de su historia futura. Él el honor y la propiedad. Por eso, el jefe del clan ponía
debía elevarse por encima de sus once hermanos (las es- mayor interés en sus hijos adultos que en los niños y
trellas) y sus padres (la Luna y el Sol). Tal y como cuen- mujeres de su familia. Ya que Jacob era, en este caso, el
ta la historia en su transcurso posterior, nunca perdió la cabeza de familia, sus hijos esperaban ser sus preferidos.
cabeza por ello, sino que respetó siempre a sus padres y (Mawdūdī)
ofreció el perdón a sus hermanos. (Yūsuf ᶜAlī)
12 V. Génesis 37, 21-22. (Daryabādī)
6 V. 11:42. (Asad)
13 El pozo que buscaron para ese fin estaba seco, por lo que
7 V. Génesis 37,8. (Daryabādī) no suponía un peligro inmediato de muerte. V. Génesis
37, 24. (Daryabādī)
8 La expresión árabe usada aquí no solo expresa «los sig-
nificados de los sueños» como se entiende de un modo 14 En este punto se diferencia la historia coránica de la bí-
general. Es más amplia y también significa: Dios te ben- blica o la del Talmud, donde los hermanos no le piden a
decirá para que comprendas los problemas de la vida y su padre que mande a José con ellos, sino que es el propio
sus soluciones y te dará entendimiento para descubrir la padre el que lo envía con un encargo a Šikem, donde los
realidad. (Mawdūdī) hermanos guardan el rebaño de su padre. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 12
398

12. Deja que venga mañana con nosotros para


que se divierta y juegue. Nosotros estaremos
pendientes de él».

13. «Me apena que os lo llevéis (lejos de mí);


además, me temo que, en un descuido vuestro,
lo pueda devorar un lobo», les respondió.

14. «Seríamos unos inútiles si el lobo lo devorara


siendo nosotros un grupo fuerte», le
contestaron.

15. Cuando se lo llevaron y acordaron depositarlo


en el fondo del pozo, le inspiramos: «Algún
día les recordarás lo que (ahora) están
cometiendo15, sin que ellos te reconozcan»16.

16. Al anochecer, se presentaron ante su padre


llorando,

17. y le dijeron: «¡Padre! Nos pusimos a correr,


compitiendo entre nosotros y dejando a José
junto a nuestros avíos; justo entonces, lo
devoró un lobo. Pero claro, tú no nos vas a
creer, aunque te estamos diciendo toda la
verdad»17.

18. Y al mostrarle su túnica falsamente


ensangrentada18, (Jacob, consciente de que
todo era producto de una conspiración), les
dijo: «Esto no ha sido como me lo contáis,
sino obra de vuestra inquina. Me resignaré
pacientemente y que Dios me dé consuelo ante
estas funestas noticias»19.

19. Más tarde, una caravana pasó (por el pozo) y


mandaron a su aguador20 (en busca de agua).
Este soltó su pozal y al subirlo gritó: «¡Qué
suerte! Aquí hay un muchacho». Entonces
lo ocultaron en sus fardos para esclavizarlo.
Pero Dios sabía perfectamente cuáles eran sus
(verdaderas) intenciones.

20. Lo vendieron a precio miserable21, por un


puñado de monedas22, para deshacerse de él.

21. Su comprador (el gobernador) de Egipto,


dijo a su mujer: «Trátalo con agasajo y
hospitalidad. Puede sernos útil y hasta es
posible que lo hagamos nuestro ahijado». De
esta manera afianzamos la posición de José en
el país23 y le inspiramos la oniromancia:
El Corán I Azora 12
399

pues la voluntad de Dios siempre prevalece,


aunque la mayoría de los humanos no lo
tienen en cuenta.

22. Cuando alcanzó la mayoría de edad, lo


dotamos con el don del discernimiento y de
la sabiduría. Así es como premiamos a los
que procuran perfeccionar su fe.

23. La dama en cuya casa servía lo solicitó.


Cerró bien las puertas y le dijo: «Acércate24.
Soy toda tuya». «Que Dios me libre (del
pecado)», respondió él. «Mi señor (tu
marido) me ha colmado de honores y
agasajos. Los traidores25 jamás prosperan».

24. No obstante, ella lo acosó y él habría


accedido a sus deseos si no hubiera
percibido, gracias a su fina espiritualidad,
la advertencia del Señor26. De esta manera
alejamos la felonía y la obscenidad de
su camino, porque él es uno de Nuestros
escogidos servidores.

15 En efecto, esto se cumplió cuando José fue gobernador 22 V. Génesis 37, 28. (Daryabādī)
de Egipto y sus hermanos acudieron a él para solicitar
su ayuda sin saber que aquel era el hermano que habían 23 La Biblia y el Talmud confirman que Putifar apreció
traicionado. V. 89 (final) y 58. (Yūsuf ᶜAlī) mucho a José. Según la historia del Talmud, debía haber
dicho: «No parece un esclavo, y me temo que ha sido
16 Ni la Biblia ni el Talmud mencionan que Dios consolara sacado a la fuerza de su país». Por eso no lo trató como
a José por medio de una revelación. (Mawdūdī) a un esclavo, sino que lo nombró administrador de los
bienes del Estado. Esto último lo dice también la Biblia.
17 Fue poco hábil llevar a cabo la fechoría justamente a (V. Génesis 39,6). (Mawdūdī)
la mañana siguiente, después de haber sido advertidos.
Además, Jacob comprendió de forma intuitiva que nin- 24 V. Génesis 39, 7 y 37, 10-12. (Daryabādī)
gún lobo había devorado a José, sino que sus hijos habían
tendido una trampa a su hermano. (Quṭb) 25 V. Génesis 39, 8-9. (Daryabādī)

18 V. Génesis 37,31. (Daryabādī) 26 «La advertencia del Señor» significa la inspiración divi-
na que despierta su conciencia y le dice que no corres-
19 También la reacción de Jacob tras la noticia de la muerte ponde a su dignidad el ceder a la seducción. Este verso
de José es diferente de la descripción de la Biblia o el también aclara lo que significa la afirmación de que los
Talmud. (V. Génesis 37,34). (Mawdūdī) profetas están libres de pecado. De hecho no significa
que el profeta sea infalible sino que, aunque tiene pasio-
20 V. Génesis 37, 25. (Daryabādī) nes, sentimientos y deseos como cualquier otro hombre,
es tan virtuoso y consciente de su unión con Dios que
21 V. Génesis 37, 25-28. (Mawdūdī) nunca albergará malas intenciones. Y cuando cede invo-
luntariamente a sus emociones, Dios le avisa y le muestra
Deducimos del orden de la narración que los que venden de nuevo el buen camino. (Mawdūdī)
a José son los viajeros de la caravana. Por el contrario, en
la historia bíblica parece que fueron los propios herma-
nos los que lo vendieron. (Al-Manār)
El Corán I Azora 12
400

25. Ambos se precipitaron hacia la puerta (él


para abandonar la habitación y ella tras
él para detenerle). Entonces le desgarró la
túnica por detrás. En este preciso momento
fueron sorprendidos por la presencia del
marido en la puerta. «¿Qué pena merece
quien ha pretendido deshonrar a tu
mujer, sino el encarcelamiento o un severo
castigo?»27, se apresuró ella a decirle.

26. «Ella me ha acosado y solicitado», dijo él. Un


(árbitro) pariente de ella, sentenció: «Si su
túnica ha sido desgarrada por delante, ella
habría dicho la verdad y él es un embustero.

27. Pero si su túnica ha sido desgarrada por


detrás, ella habría mentido y él es sincero».

28. Cuando (el marido) averiguó28 que la túnica


había sido desgarrada por detrás, dijo: «Es
una astucia propia de vosotras. Realmente,
vuestra astucia no tiene límites29.

29. ¡José! Guarda en secreto lo sucedido. Y tú


(mujer), arrepiéntete de tu culpa30, pues has
sido (deliberadamente) culpable».

30. En la ciudad, algunas mujeres comentaban:


«La mujer del ᶜAzῑz ―el gobernador―31
solicita (los favores del) joven (que tiene a su
servicio). Se ha enamorado perdidamente de
él. Y, a nuestro juicio, anda abiertamente
desencaminada».

31. Cuando se enteró de sus picantes


habladurías, las convocó32, las acomodó
en unos triclinios, (les ofreció viandas y
una fruta) con un cuchillo para cada una y
seguidamente ordenó a (José): «¡Preséntate
ante ellas!». Cuando le vieron, se quedaron
tan embelesadas que se hicieron cortes en las
manos33 (por la distracción) y exclamaron:
«¡Dios nos libre de cuanto decíamos! Su
belleza es sobrehumana y su porte tan noble
como el de un ángel»34.

32. «Pues este es quien por su causa me censuráis.


Efectivamente, yo lo solicité y él se mantuvo
impecable; pero ahora, si no responde a
mis requerimientos, será encarcelado y será
también doblegado», declaró ella.
El Corán I Azora 12
401

33. «¡Señor!», murmuró él, «antes prefiero la


cárcel a acceder a lo que ellas me piden. Si
Tú no alejas sus artimañas de mi (camino),
temo que me inclinaría por ellas y, entonces,
cometería una necedad».

34. Su Señor lo escuchó y alejó sus artimañas


de su camino, pues Él es quien escucha (los
ruegos) y conoce (las intenciones).

35. Luego, a pesar de las pruebas de su


inocencia, optaron35 por encarcelarlo
temporalmente36.

36. Junto con él fueron encarcelados otros


dos mancebos37. Uno de ellos se dirigió a
(José) diciendo: «Me he visto (en sueños)
exprimiendo (uvas para hacer) vino»38. El
otro dijo: «Yo también me he visto llevando
pan sobre la cabeza, del cual picaban los
pájaros39. Interprétanos su sentido, pues te
consideramos un hombre virtuoso»40.

27 V. Génesis 39, 16-19. (Daryabādī) 34 V. Génesis 39, 6. (Daryabādī)

28 Según la Biblia, el esposo cree las falsas acusaciones de 35 Encerraron a José en la cárcel para no perder la honra,
su esposa (Génesis, 39, 12-20). después de haber percibido claramente que era inocente.
En su opinión, no había otra alternativa para suavizar el
29 Esta opinión no procede del Islam. (Daryabādī) escándalo, que se extendía rápidamente. (Mawdūdī)

30 A pesar de esa falta, el amo no intentó separar a su mujer 36 V. Génesis 39,19-20. (Daryabādī)
del joven. Y se retornó a la rutina diaria. (Daryabādī)
37 Uno era el escanciador y el otro el panadero del rey.
31 ᶜAzīz significa el gobernador de Egipto. (Mullá) V. Génesis 40, 2-2. (Daryabādī)

32 Para invitarlas a un banquete. Debe tratarse de damas de 38 Según el informe del Talmud habían sido condenados
alta posición a las que era conveniente que invitara la porque, durante un banquete, se había encontrado arena
mujer de un dignatario. (Daryabādī) en el pan y una mosca en el vino. (Mawdūdī)

33 En su perturbación se cortaron la mano en lugar de cortar 39 V. Génesis 40, 9-11. (Daryabādī)


la comida que fruta con ella. (Al-Manār)
40 V. Génesis 40, 16-17. (Daryabādī)
El Corán I Azora 12
402

37. (José) aseveró a ambos: «Gracias a lo que


mi Señor me ha instruido, puedo incluso
informaros sobre lo que vais a comer antes
de que llegue la comida. (Pero sabed ante
todo) que yo niego la doctrina de los que
no creen en Dios y niegan la existencia de
la otra vida.

38. Yo profeso la religión de mis antepasados


(profetas): Abrahán, Isaac y Jacob. No es
propio de nosotros (los profetas) atribuir
a Dios copartícipe alguno; (profesar el
monoteísmo) es un gran favor de Dios para
con nosotros y, consecuentemente,
para con los humanos; pero la mayoría
de la gente no se lo agradece.

39. ¡Compañeros de cárcel! ¿Qué vale más,


(adorar) a dioses variados o a un Dios Uno
e Invencible?

40. Esos que adoráis, en vez de a Dios, no son


más que estatuas que (vosotros y vuestros
antepasados) habéis investido con nombres
divinos, y cuya adoración Dios nunca ha
autorizado. La única determinación que en
definitiva cuenta es la de Dios. Él ordenó
que no adoréis sino a Él. Esta es la Doctrina
correcta. No obstante, la mayoría de la
gente ignora (esta realidad)41.

41. ¡Compañeros de cárcel! Uno de vosotros


(el del vino) servirá42 (de nuevo) la
bebida a su señor; pero el otro será
crucificado y las aves picotearán de su
cabeza43. Esta es la interpretación que
me solicitabais»44.

42. (José) dijo a quien tenía la certeza de que


quedaría en libertad: «Menciona mi (caso)
ante tu señor»45. Pero el demonio hizo que
olvidara comentárselo y (en consecuencia,
José) permaneció en la cárcel varios años
más.

43. (Un día), el rey dijo: «He visto46 en sueños


siete vacas flacas devorando a siete vacas
gordas. Y he visto también siete espigas
verdes y otras tantas resecas. ¡Cortesanos!
Interpretad mi sueño, si sois capaces de
hacerlo».
El Corán I Azora 12
403

44. «Son sueños incoherentes y, en todo caso,


nosotros no sabemos interpretar sueños»,
le respondieron.

45. Entonces, el que había obtenido la libertad


de aquellos dos (presos) se acordó (de
José) después de largo tiempo, y dijo:
«Yo os daré a conocer su interpretación
si me permitís ir a buscar (a quien puede
hacerlo)».

46. «¡José! Tú, que eres un hombre veraz,


interpreta el sentido de las siete vacas
flacas que devoran a las siete vacas gordas
y el de las siete espigas verdes y otras
tantas resecas. Yo se lo transmitiré a ellos
y así se enterarán (de tus dones)».

47. (José) respondió: «Vais a sembrar durante


siete años como de costumbre. Pero lo que
seguéis tenéis que dejarlo en sus espigas
(y almacenarlo), excepto lo poco que
necesitáis para comer47.

41 Que los dos presos confirmen la honradez y bondad de 45 Mientras interpreta los sueños y manifiesta afabilidad
José muestra que éste gozaba en la cárcel de un gran con sus compañeros de prisión, José no habla nunca de sí
prestigio. De lo contrario no se hubieran dirigido a él con mismo. Solo después, cuando el sueño del escanciador se
el ruego de interpretar sus sueños. No solo los presos, cumpla y sea liberado y repuesto en su cargo, nos pode-
sino también los funcionarios de la cárcel veían en José mos imaginar cómo se despidió de José y le preguntó si
a un hombre honrado y tenían completa confianza en él. podía hacer algo por él. José no necesitaba ningún favor,
Esto lo confirma también la Biblia (Génesis 39:22-23). y menos del rey o de la corte. Le bastaba la gracia divina.
(Mawdūdī) Pero tenía una gran misión, que no podía cumplir en pri-
sión, ante Egipto y ante todo el mundo. Si el escanciador
42 V. última frase de la azora 30:30. (Asad) mencionara a José frente al rey, no como recomendación
sino como justicia, ya que la equidad del rey estaba pues-
43 V. Génesis 40, 12-13. (Daryabādī) ta en entredicho al mantener a un inocente en la cárcel,
el asunto era de interés para el rey y para Egipto. Por eso
44 V. Génesis 40, 18-19. (Daryabādī) dice José: «Mencióname ante el rey». (Yūsuf ᶜAlī)

44 Aquí aparece José por primera vez como promulgador de V. Génesis 40:14-15. (Daryabādī)
la verdadera fe. Aquí también desvela por primera vez su
identidad. Antes había soportado pacientemente todo lo 46 V. Génesis 41, 1-8. (Daryabādī)
que le había pasado, sin hablar ni una sola vez de su pa-
rentesco con Abrahán y los otros profetas, a pesar de que 47 José no solo predice lo que va a pasar, sino que también
eran reconocidas personalidades cuyos nombres podía propone medidas para superar la desgracia. Durante siete
haber utilizado para su provecho. Sin embargo, desvelar años resultará la cosecha abundante. Con un cultivo bien
su identidad es aquí imprescindible para el cumplimien- planificado se puede conseguir una enorme cosecha de la
to de su cometido, divulgar la misma verdad que habían que solo deben utilizar los egipcios lo necesario para su
anunciado sus antepasados profetas. sustento y dejar lo restante en las espigas para almacenar-
lo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 12
404

48. Los siete años siguientes serán de penuria.


En ellos consumiréis lo que habíais
almacenado anteriormente, excepto lo poco
que mantengáis (para la nueva siembra)48.

49. Luego llegará un año (fértil) en el cual la


población será socorrida y podrá volver a
exprimir los frutos».

50. (Informado el rey de la interpretación de


su sueño) ordenó: «¡Traédmelo! Cuando
el emisario se presentó ante (José), este
le dijo49: «Vuelve a tu señor y pregúntale:
¿Qué pasó luego con aquellas mujeres
que se habían hecho cortes en las manos?
Pues mi Señor está bien enterado de sus
artimañas».

51. (El rey convocó a aquellas mujeres y) les


dijo: «Me tenéis que dar una explicación
de la artimaña que habéis empleado para
(intentar) seducir a José». «¡Dios nos libre
de acusarle!»50, respondieron ellas. «Nunca
nos hemos enterado de nada que pueda
herir su reputación». La mujer del ᶜAzῑz
aseveró entonces: «Es hora de que la verdad
salga a la luz. Fui yo quien lo solicitó y él
fue veraz (en su testimonio).

52. Lo declaro así para que sepa (José) que


yo no me aproveché de su ausencia para
traicionar su (causa), pues Dios desbarata
las intrigas de los traicioneros.

53. No pretendo justificarme, porque el egoísmo


incita al mal51. Solo se salva aquel a quien
mi Señor preserva, pues mi Señor es
indulgente y compasivo»52.

54. El rey ordenó entonces: «¡Traédmelo!


Será mi hombre de confianza»53. Cuando
(José compareció ante el rey y este) hubo
conversado con él, le dijo: «Desde hoy te
daré la máxima autoridad para que ejerzas
tu cargo y gozarás de mi plena confianza»54.

55. «(Si es así), confíame las arcas del país,


porque (como has podido comprobar) soy
un fiel gestor y estoy bien informado (acerca
de la administración pública)», le dijo
(José)55.
El Corán I Azora 12
405

56. Y así fue como entregamos el poder del


país a José, de modo que pudo establecerse
por doquier en el territorio56. Nosotros
dirigimos Nuestra merced a quien queremos
y no mermamos la remuneración de los que
cumplen de corazón.

57. Sin embargo, el premio de la otra vida


será muy superior para los que han sido
creyentes y buenos cumplidores.

58. (Un día) los hermanos57 de José llegaron


(a Egipto) y acudieron a su audiencia58
(para concertar trueques). Él los reconoció
(de inmediato) mientras que ellos no
fueron capaces de reconocerlo59.

59. Tras haberles entregado las provisiones


(adquiridas por intercambio), les dijo:
«(La próxima vez) traedme a vuestro
hermanastro60 paterno ¿No habéis
comprobado que yo satisfago la medida y
que soy el que mejor hospitalidad ofrece?

48 V. Génesis 41, 34-36. (Daryabādī) 56 V. Génesis 41, 45. (Daryabādī)

49 En la Biblia y en el Talmud no se menciona esta parte 57 Después de que la falta de víveres se extendiera por Pa-
tan notable de la historia, en la que José rehúsa aban- lestina y Siria. V. Génesis 41:54. (Daryabādī)
donar la cárcel antes de ser completamente rehabilitado.
(Mawdūdī) 58 V. Génesis 42, 5-6. (Daryabādī)

50 V. aleya 31 de esta azora. (Daryabādī) Aparentemente tenía reglamentado el tema de forma que
ningún extranjero pudiera comprar grano sin poseer un
51 V. 75:2 (Yūsuf ᶜAlī) permiso especial de él. Por ello sus hermanos, tras su lle-
gada a Egipto, se presentaron ante él para conseguir el
52 Con estas palabras da a conocer su fe en Dios. (Quṭb) intercambio de mercancía. (Mawdūdī)

53 V. Génesis 41, 37-38 (Daryabādī) 59 V. Génesis 42, 6-8. (Daryabādī)

54 V. Génesis 41, 39-44 (Daryabādī) No es sorprendente que no reconocieran a José, ya que


había pasado mucho tiempo. Ellos nunca se pudieron
55 José obtuvo todos los privilegios y el poder absoluto pro- imaginar que su hermano, al que habían arrojado a un
pio de un gobernante. Por eso, en la aleya 72 se dirigían pozo, era ahora el gobernador de Egipto. (Mawdūdī)
a él con el título de «rey». Él mismo expresó su agrade-
cimiento a Dios por haberle otorgado el poder (mulk). 60 Benjamín, del que ya le habían hablado, se había queda-
Finalmente, en el verso 56, Dios confirma que le ha dado do con su padre. (Daryabādī)
el poder ya que también tiene el derecho de instalarse
donde desee. V. Génesis 41:40-45. Gracias a su posición,
tuvo la posibilidad de poner en práctica las leyes divinas
y hacer valer la verdad y la justicia.
El Corán I Azora 12
406

60. Si no me lo traéis, no habrá más


intercambios para vosotros61 y más os vale
que no os acerquéis a mi (tierra)».

61. «Nos esforzaremos por convencer a


su padre. Lo haremos (lo mejor que
podamos)», respondieron.

62. (Mientras tanto, José había indicado a


sus asistentes): «Ocultad el género62 que
han intercambiado (con nosotros) en sus
fardos para que, cuando regresen a casa y
lo descubran, tengan más motivos aún para
volver aquí»63.

63. Tan pronto como regresaron a casa


(y antes de descargar las mercancías),
se encontraron con su padre64 y le dijeron:
«¡Padre! Se nos ha hecho saber que
(en el futuro) no nos concederán más
provisiones (si Benjamín no nos acompaña
en la próxima expedición). Deja, pues, que
nuestro hermano vaya con nosotros para
que podamos aprovisionarnos. Nosotros lo
cuidaremos bien»65.

64. «¿Queréis que os lo entregue, como os


confié, aquella vez, a su hermano?»,
respondió Jacob. «La providencia de Dios
es más fiable que vuestros cuidados y Él es
el más clemente de los compasivos».

65. Sin embargo, descargando sus alforjas


descubrieron que les habían devuelto el
género que habían llevado para el trueque.
Exclamaron entonces: «¡Padre! ¿Qué más
podríamos desear?66 He aquí que
nos ha sido devuelta la mercancía que
dimos a trueque, (así que la próxima
vez) aprovisionaremos a nuestra familia,
custodiaremos a nuestro hermano y al
mismo tiempo volveremos con la carga
de un camello67 de más, pues tal carga no
incomoda (al gobernador)».

66. (Jacob) les contestó: «No le dejaré partir


con vosotros si no me juráis solemnemente
por Dios que me lo devolveréis, salvo que
os lo impida una fuerza mayor». Cuando se
comprometieron tal como él quería, añadió:
«Dios será testigo de este compromiso».
El Corán I Azora 12
407

67. Luego los advirtió: «¡Hijos míos! (Para no


llamar la atención,) no entréis todos (en
la ciudad) por la misma puerta, sino por
puertas diferentes. (De todas maneras), mi
advertencia no os servirá contra el designio
de Dios, pues en definitiva la voluntad de
Dios es la que cuenta. ¡A Él me encomiendo
y que a Él se encomienden los creyentes
confiados!».

68. La precaución de entrar por diferentes


puertas conforme a la recomendación de su
padre, aunque sirvió para cumplir un fin
determinado que Jacob no quiso revelar, de
nada les valió contra el designio de Dios, ya
que, gracias a lo que Nosotros le habíamos
instruido (a través de la Revelación), era
una persona de mucho saber; pero la
mayoría de la gente no tiene conocimiento
de causa.

69. Cuando se presentaron ante José, este


abrazó a su hermano (Benjamín) y le
susurró: «Yo soy tu hermano. No te apures
por cuanto (nuestros hermanastros) nos
hayan hecho».

70. Tras haberles abastecido de sus


correspondientes provisiones, escondió68
la copa (del rey)69 en el interior del bagaje
de su hermano (Benjamín)70. Luego, un
pregonero les voceó71: «¡Caravaneros! ¡Sois
unos ladrones!»72.

61 V. Génesis 42, 15. (Daryabādī) 67 Al parecer, José repartía a los compradores extranjeros
una carga de camello de grano por persona. (Asad)
62 V. Génesis 42, 25. (Daryabādī)
68 Inmediatamente antes de su marcha. (Daryabādī)
63 Para el plan de José era extremadamente importante que
volvieran. Y cuando regresaran no podrían hacerlo sin 69 Que también era utilizada de medida para el grano.
Benjamín, tal y como él les había dicho. Como reclamo (Daryabādī)
adicional, les devolvió el precio de adquisición del gra-
no para que pudieran descubrirlo en su regreso a casa. 70 V. Génesis 44, 1-2 (Daryabādī)
(Yūsuf ᶜAlī)
71 V. Génesis 44, 3-6. (Daryabādī)
64 V. Génesis 42, 32-34 (Daryabādī)
72 José quería ponerles en una situación comprometida con
65 V. Génesis 43, 4-9 (Daryabādī) un doble propósito. Primero deberían avergonzarse. Por
otro lado, esto serviría de excusa para mantener a Ben-
66 V. Génesis 42, 35 (Daryabādī) jamín a su lado y para traer a Egipto a su anciano padre.
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 12
408

71. (Los hijos de Jacob) se dirigieron hacia los


(guardias) preguntando: «¿Qué echáis de
menos?».

72. «Es la copa del rey lo que echamos de menos.


La carga de un camello será la recompensa
para quien la restituya y yo soy el garante de
ello», dijo (el pregonero).

73. «Ponemos a Dios por testigo que, como


vosotros bien sabéis, no hemos venido aquí
para cometer actos vandálicos ni hemos sido
nunca tachados de ladrones», contestaron.

74. «¿Y si resulta que estáis mintiendo, qué


sentencia merecerá el ladrón según vuestras
normas?», inquirieron los guardias.

75. «La sentencia contra aquel en cuyo bagaje


se encuentre la copa73 está consignada en la
Ley: (quedará retenido y será reducido a la
esclavitud). Así es como condenamos a los
culpables (de hurto)»74.

76. (José, una vez avisado), empezó a registrar


los fardos75, dejando los de Benjamín para lo
último; luego sacó la copa (del de su hermano
Benjamín76).

Obviamente, fuimos Nosotros quienes


inspiramos esta argucia a José para que se
cumpliera el designio divino77 y pudiera retener
a su hermano y juzgarle según la Ley (judía)
y no según la del rey (de Egipto). Nosotros
realzamos a quien Nosotros elegimos. Pero,
muy por encima de los saberes del hombre, hay
Quien posee la sabiduría absoluta.

77. «No tiene nada de extraño que (Benjamín)


haya robado ahora, pues ya antes lo había
hecho su hermano»78, informaron (a José).
José mantuvo esto en su fuero íntimo, sin
manifestarles (su irritación), pero murmuró:
«Realmente, sois peores que ladrones y Dios
conoce perfectamente que lo que decís no es
cierto».

78. «¡ᶜAzῑz!», suplicaron79: «Su padre es un


anciano respetable; (esclaviza), pues, a uno de
nosotros en lugar de (a Benjamín). Tú siempre
has sido magnánimo».
El Corán I Azora 12
409

79. «Dios nos libre80 de (esclavizar) a otro


distinto de aquel en cuyo poder hemos
encontrado nuestras pertenencias, pues
de lo contrario seríamos injustos», les
contestó José.

80. Perdida toda esperanza (de recuperar a


Benjamín), se retiraron para deliberar. El
mayor (de los hermanos) dijo:
«¿Os acordáis de nuestro compromiso con
vuestro padre contraído bajo juramento
ante Dios?81¿Os acordáis de lo que hicisteis
antes con José? Pues bien, yo no me muevo
de aquí hasta que mi padre me lo permita82
o hasta que Dios disponga otro desenlace83.
Dios es el más ecuánime de los jueces.

81. Regresad a vuestro padre y decidle: ¡Padre!


Tu hijo (Benjamín) ha cometido un hurto. Si
no lo hubiéramos visto con nuestros propios
ojos, no lo habríamos creído. (Decidle que
cuando asumimos aquel compromiso con él)
no sabíamos lo que iba a pasar.

82. (Decidle también): Cerciórate, por medio


de los habitantes de la ciudad en la que
estuvimos y de los caravaneros con quienes
hemos llegado, de que te hemos contado la
(pura) verdad».

73 Queda aquí visible el resultado del plan de José, que 78 El odio de los diez hermanos contra José y Benjamín sale
Dios le había sugerido. Conforme a la religión de Jacob, de nuevo a la luz. (Yūsuf ᶜAlī)
el ladrón quedaba como preso o garantía en compensa-
ción a lo robado. Puesto que estaban convencidos de su 79 Ahora son sabedores de la mala situación en que se en-
inocencia, declararon estar preparados a aceptar el jui- cuentran y se acuerdan del juramento que le hicieron a
cio de la ley contra quien resultara ser el ladrón. (Quṭb) su padre. Por eso, por su anciano padre, acuden ahora a
despertar la compasión de José. (Quṭb)
V. Génesis 44, 9. (Daryabādī)
80 V. Génesis 44, 17. (Daryabādī)
74 Mientras los diez hermanos estaban muy contentos inte-
riormente con su «pronunciamiento», se adaptaban, sin 81 V. aleya 66. (Daryabādī)
saberlo, al plan de José. (Yūsuf ᶜAlī)
82 Hasta que mi padre me autorice a volver junto a él.
75 V. Génesis 44, 11-12. (Daryabādī) (Daryabādī)

76 V. Génesis 44, 12. (Daryabādī) 83 Debía esperar la decisión de su padre y permanecer allí,
como había jurado, hasta que Dios no le mostrara otro
77 Según la ley de Egipto la pena para un ladrón sería la de camino. (Yūsuf ᶜAlī)
ser azotado o pagar el doble del valor de lo robado pero,
en ningún caso, el mantenerlo preso. (Al-Ŷalālayn)
El Corán I Azora 12
410

83. (Contado todo esto al padre), les dijo: «Esto


no es así, sino que vuestro egoísmo os ha
sugerido una nueva artimaña84. Me resignaré
pacientemente85. Tal vez Dios me los devuelva
a todos86, pues Él es el Omnisciente, el Sabio
Sumo»87.

84. Luego, se apartó de ellos diciendo: «¡Ay de mí


por José!», y perdió la vista por tanta pena y se
quedó desconsolado, sufriendo en silencio.

85. Le dijeron: «¡Por Dios (padre)! Si sigues


lamentándote por José, te consumirás e,
incluso, morirás».

86. «Yo lamento mi pena y mi tristeza ante Dios


(no ante vosotros), porque vosotros ignoráis lo
que yo sé acerca de la omnisciencia de Dios»,
contestó88.

87. «¡Hijos! Volved a inquirir acerca de José y


de su hermano. No desesperéis de la bondad
de Dios, porque solo los incrédulos pierden la
esperanza en (Su) bondad».

88. (Ya en Egipto) comparecieron ante (José)89,


diciendo: «¡ᶜAzῑz! La miseria nos está pesando
mucho, a nosotros y a nuestras familias,
por lo que hemos traído una mercancía
mediocre. (¡Señor!), proporciónanos, a
cambio, provisiones cumplidas y danos una
muestra más de tu generosidad: (Libera a
nuestro hermano), pues Dios premia a los
benefactores»90.

89. «¿Os acordáis, acaso, de lo que hicisteis


con José y su hermano cuando erais
inconsecuentes?», les contestó (José)91.

90. «¿Pero, eres tú, José, de verdad?», le dijeron


(exaltados). «¡Sí! Yo soy José y este es mi
hermano (Benjamín). Dios nos colmó de Sus
favores ya que, quien cumple con Él) y se
mantiene constante ante las adversidades (no
tiene por qué dudar de que) Dios jamás deja de
recompensar la obra de los virtuosos».

91. «Juramos por Dios, (ante todo el mundo) que


Dios te ha preferido a nosotros y que nosotros
hemos cometido un gran pecado (contra ti)»92,
replicaron.
El Corán I Azora 12
411

92. (José, para apaciguarles el ánimo), dijo:


«(A partir de) hoy93 no os reprocho nada
(de lo ocurrido)94. Que Dios os perdone.
Él es el más clemente de los compasivos.

93. Llevad esta túnica mía y arrojadla al rostro de


mi padre. Entonces recobrará la vista. Luego
traedme a toda vuestra familia».

94. En el instante mismo en que la caravana partía


(de Egipto), su padre dijo (a quienes le rodeaban):
«Si no me dijerais que deliro, afirmaría que siento
la fragancia de José»95.

95. «¡Por Dios!», le respondieron, «sin duda sigues


padeciendo la misma manía de antes».

96. Sin embargo, cuando el portador de la buena


nueva llegó y arrojó (la túnica de José) al
rostro (de Jacob), este recobró al instante la
vista y gritó: «¿No os dije que yo (gracias a La
Revelación) sé lo que vosotros no podéis saber?».

84 Con la mirada de la fe vio claramente la inocencia de 90 Así volvieron a Egipto por tercera vez. Ahora estaban se-
Benjamín, aunque no pudiera percibir con todo detalle lo riamente señalados por los efectos de la carestía. Ya no
que realmente había pasado. (Yūsuf ᶜAlī) tenían nada de dinero y la mercancía que les quedaba para
poder cambiar por grano era de muy mala calidad. (Quṭb)
Los acusa de conspiración contra él, como antes en el
caso de su hijo José. (Ibn Kaṯīr) 91 Inconsecuentes en lo referente al bien y el mal. (Asad)

85 Estas mismas palabras había pronunciado cuando le lle- 92 No solo admitieron su culpa, sino que también confesaron
gó la noticia de la desaparición de José (V. aleya 18 ante- que Dios había distinguido a José con una mejor fisono-
rior). Pero esta vez están asociadas a la esperanza de que mía, un mejor carácter, mayor fortuna y poder, una conduc-
Dios le devuelva tanto a José como al hijo pequeño y al ta mejor y, finalmente, con el don de la profecía. (Ibn Kaṯīr)
otro que, voluntariamente, se había quedado atrás.
93 José es muy generoso y en el gran momento de la recon-
86 Quizá regresarían sus tres hijos perdidos José, Benjamín ciliación no quiso que ellos se mortificaran largo tiempo
y Judá. (Yūsuf ᶜAlī) con reproches. Un anciano y amado padre se consume en
Canaán por la nostalgia de José. Debe ser informado y
87 Él sabe donde están mis tres hijos y me los traerá de vuel- consolado inmediatamente. (Yūsuf ᶜAlī)
ta a su debido tiempo. (Daryabādī)
94 Recordemos que ellos habían intentado encubrir su cri-
88 Estuvo todo el tiempo convencido de que verdaderamen- men manchando con sangre la túnica de José y simulan-
te volvería a ver vivo a José. (Al-Ŷ alālayn) do que lo mató un lobo (v. aleya 17-18). José les entregó
otra túnica para que pudieran llevarla como prueba de su
89 Le deben informar del sufrimiento de su padre y apelar historia. La primera túnica ocasionó la tristeza de Jacob,
a su compasión para que, así, quizá libere a Benjamín. ésta le llevaría alegría. (Yūsuf ᶜAlī)
Hablarán tanto de la honda pena de su padre como de
la preocupación general, compartida por todos, que les 95 En contraposición a ello, en el Génesis 45:26-27 se relata
causa la carencia. (Yūsuf ᶜAlī) que, en un principio, el padre no cree la información que
le dan los hijos y da por muerto a José. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 12
412

97. (Sus hijos) le rogaron: «¡Padre! Implora (a


Dios) nuestro perdón, pues realmente éramos
culpables».

98. «Imploraré a mi Señor que os perdone.


Él es indulgente y compasivo».

99. Luego (se trasladaron todos a Egipto y) se


presentaron ante José96. Este abrazó a sus
padres diciendo a todos: «Con la anuencia
de Dios, podéis residir en Egipto sin
preocupación alguna»97.

100. Entonces, todos se prosternaron (ante Dios)


delante de él. Luego subió a sus padres
(para asentarles) en el trono98. Y dijo:
«¡Padre! Esta es la interpretación de mi
sueño99 de antes; mi Señor lo ha hecho
realidad. Él me colmó con Su gracia al
liberarme de la cárcel y al traeros de la
estepa, y (me salvó) cuando el demonio
sembró la discordia entre mis hermanos y yo.
Ciertamente, mi Señor es bondadoso para
con quien quiere, pues Él es el Omnisciente,
el Juicioso».

101. ¡Señor mío! Tú me has concedido el poder100


y me has inspirado la interpretación de los
sueños. Tú eres el Creador del cosmos, Tú
eres mi protector en este mundo y en el otro.
¡Haz que muera sumiso a Tu Doctrina y
reúneme con los virtuosos!».

102. (¡Muḥammad! Ten en cuenta) que, aunque


tú no estabas (con los hermanos de José)
cuando tomaron astutamente su decisión, te
estamos revelando hechos que hasta ahora
habían permanecido desconocidos.

103. (Y recuerda) que la mayoría de los mortales,


a pesar de tu celo, no van a creer (en tu
Doctrina).

104. Tú no les estás pidiendo nada a cambio, pues


el (Corán) no es sino la referencia para todo
el género humano.

105. A pesar de las muchas maravillas que


el universo nos ofrece, los incrédulos las
observan despreocupadamente sin que
deduzcan nada del sentido de su creación.
El Corán I Azora 12
413

106. La mayoría de ellos no están dispuestos a creer


en Dios sin atribuirle algún copartícipe.

107. ¿Es que se sienten a resguardo de un castigo


de Dios o de que la Hora no les sorprenderá
cuando menos lo esperen?

108. Diles: «Esta es mi Doctrina. Yo,


conscientemente,
y basándome en todas las evidencias pertinentes,
invito a todos, tanto a mí mismo como a quienes
me siguen, a emprender el camino de Dios.
Glorificado sea de toda imputación idolátrica;
(y que quede claro): yo jamás le atribuyo
copartícipe alguno».

109. Todos los anteriores Enviados a quienes


revelábamos Nuestros preceptos no fueron más
que urbanitas101 (conocidos, al igual que tú).

¿Acaso los idólatras no recorren el mundo y


meditan sobre la suerte de sus antecesores?102

Ciertamente, para los que cumplen de corazón


(con Dios) la morada de la otra vida es
infinitamente mejor que esta. Interpélalos:
«¿Es que no razonáis?».

110. (Nuestra norma reza que) cuando los enviados


hayan perdido toda esperanza (de guiar a sus
respectivos pueblos)103 y sientan que ya han
sido definitivamente rechazados, entonces les
llegará Nuestro socorro y salvaremos a quien
nos haya complacido. En cuanto a los culpables,
no habrá nadie que pueda impedir que Nuestro
castigo caiga sobre ellos.

96 V. Génesis 46, 29 (Daryabādī) 99 V. aleya 4. (Daryabādī)

97 V. Génesis 47, 11. (Daryabādī) 100 V. Génesis 41,43. (Daryabādī)

98 Según la tradición oriental, el lugar de honor de una re- 101 Ninguno viene del cielo. (Daryabādī)
cepción pública es un asiento más elevado. Para demos-
trar su respeto a los padres, José les dejó que se sentaran 102 ¿No habéis visto en vuestros viajes los restos de la cultu-
en el asiento de honor o trono. (V. aleya 4) (Yūsuf ᶜAlī) ra pagana anterior? (Daryabādī)
El Corán I Azora 12
414

111. Ciertamente, la historia104 (de José y sus


hermanos) representa una lección a tener
en cuenta por parte de quienes gozan de
raciocinio, pues esta historia no es un relato
inventado105, ya que lo que reza (el Corán)
es una corroboración del contenido de los
anteriores (Libros) y una aclaración de todos
(los preceptos revelados)106.

Es también guía y misericordia


para todo creyente.

103 Como en la historia de José, Dios da a los malos mucho 104 Esto es, tanto la historia de José como la de los restantes
campo libre hasta que Sus enviados sienten que la exhor- profetas. (Yūsuf ᶜAlī)
tación no tiene sentido y que ellos mismos serían tildados
de mentirosos en una sociedad no creyente. Después se 105 El Corán en su totalidad. El siguiente pasaje conecta con
llega al punto crítico y la ayuda de Dios alcanza rápida- las aleyas 102-105. (Asad)
mente a Sus Servidores, que son salvados de la persecu-
ción y el peligro, mientras que la cólera de Dios cae sobre 106 Todo lo que el hombre necesita para su bienestar espiri-
los malos sin que de ningún modo la puedan soslayar. tual. V. 10:37. (Asad)
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 13
415

Introducción a la Azora 13
AR-RA D
EL TRUENO

E n lo relativo al orden cronológico de esta azora y al conjunto de ideas generales de la azora 10


a la 15, véase la introducción a la azora 10.

En esta azora se trata en especial de cómo Dios se da a conocer al hombre y cómo se comporta con él
bajo el aspecto de marcados contrastes que aquí serán resaltados. Se da una revelación dirigida a los
profetas, realizada en forma de palabras que tienen presente el lenguaje de los hombres afectados, y,
paralelamente a ella, la revelación o los signos que se dan en las leyes inmutables de la naturaleza
exterior, vigentes sobre la tierra y el cielo visible. Ya en el mundo exterior y visible se da una
oposición entre la vida, que se crea una y otra vez, y la muerte: ¿Por qué deberían los hombres
rechazar una vida después de la muerte? Se burlan de la idea de un castigo por el hecho de que éste
se retrase temporalmente: No ven que el bien perdura y el mal desaparece como la espuma. No sólo
en los milagros, sino en el transcurso rutinario del mundo se muestran el poder y la misericordia
divinos ¿Qué significa el castigo en esta vida comparado con el de la futura? También aquí hay
señales de como actúa Su Ley: a los hombres les gusta hacer planes e intrigar de acuerdo con sus
deseos, pero al final la voluntad divina alcanza su meta. Esto ya quedó aclarado en la azora anterior
con la historia de José.

Resumen:

El Libro de la revelación es verdadero y se confirma a través de los signos de la naturaleza. Dios,


el que ha creado todas las fuerzas de la naturaleza exterior, puede resucitar a los hombres tras su
muerte. La sabiduría divina abarca todas las cosas, lo mismo que Su poder y Su bondad. (Aleyas
1-18)

Los justos mueren en gracia de Dios y encuentran la paz. Los malvados rompen Su ley, luchan y
rechazan las creencias; la ira de Dios les sorprenderá, pero a Su tiempo. (Aleyas 19-31)

Así ocurrió con los primeros enviados: fueron objeto de burla, pero los burladores cayeron mientras
que los honrados triunfaron y obtuvieron éxito. (Aleyas 19-31). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 13
416

Azora 13
AR-RA D
EL TRUENO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

Aquí están las aleyas del Corán2, y todo


cuanto te revela tu Señor es la verdad
innegable. Pero, a pesar de las evidencias, la
mayoría no lo estima así.

2. Dios es Quien erigió el Cielo sin soportes


visibles3 y se instaló luego en el Trono.
Sometió al Sol y a la Luna (a vuestro
servicio) para que trazaran su curso hasta
un término predeterminado4. Él es Quien
gobierna y quien dilucida las normas5 con
las que quedaréis firmemente convencidos
de la ineludible comparecencia ante el
Señor.

3. Es Él Quien extendió la Tierra y formó (sus)


cumbres y (sus) ríos. De todas las variedades
de frutos creó parejas6, e hizo que la noche
y el día se envolviesen sucesivamente. Todos
estos (fenómenos) constituyen puntos de
referencia para las personas contemplativas.

4. (Él dispuso que) en la tierra existan parcelas


contiguas (pero de distintas calidades de
suelo) y que (en una misma parcela) haya
huertos con vides, cereales y palmeras con
ramas nacidas de uno o varios troncos
comunes7 que, a pesar de ser regadas con la
misma agua, dan frutos de sabores variados.
Todos estos (fenómenos) constituyen puntos
de referencia para las personas que razonan.

5. (¡Muḥammad!) Si te extrañas (de la


postura de los idólatras respecto de la Fe),
más extraña (es todavía su negación de la
Resurrección). Dicen: «¿Cómo vamos a
renacer una vez convertidos en polvo?»8.
El Corán I Azora 13
417

Lo que hacen realmente estos incrédulos


es negar al Señor y, por ende, (en el día del
Juicio) llevarán argollas al cuello9 y serán los
eternos moradores del Infierno.

6. En lugar de recurrir a la Fe, te desafían a


que les aceleres el castigo, sabiendo que sus
antecesores sufrieron castigos ejemplares10.
Es verdad que tu Señor es indulgente para
con los humanos a pesar de sus iniquidades11,
pero es también severísimo en el castigo.

7. Los idólatras dicen: «¿Por qué su Señor


no le ha provisto de un milagro (como a los
anteriores Mensajeros)?»12. Es porque tu
único cometido es amonestarlos y ponerlos en
razón pues, para cada pueblo, hemos
enviado a quien lo dirija (con el lenguaje más
apropiado para aquel momento).

8. Dios sabe lo que cada hembra concibe y


cuántos (embriones) van a abortar los úteros
y cuántos van a retener más allá del término
previsto. Él lo tiene todo bien determinado.

9. Él conoce lo perceptible y lo imperceptible13.


Él es el Grande, el Sublime14.

1 V. 2:1 (Yūsuf ᶜAlī) palmeras que crecen de una o varias raíces y, ocasional-
mente, de modo solitario. (Yūsuf ᶜAlī)
2 V. 10:1. (Yūsuf ᶜAlī)
8 Si es posible una creación, ¿dónde reside la dificultad que
3 Aunque, según las apariencias, no se puede percibir que hace imposible una nueva creación? (Yūsuf ᶜAlī)
tales cuerpos celestes tengan apoyos, sí que hay una
fuerza inmutable e invisible que no solo mantiene en 9 V. 7:157 (Yūsuf ᶜAlī)
su lugar y órbita adecuados a cada uno de esos cuerpos
gigantescos, entre ellos el planeta Tierra en el que vivi- 10 V. 6:57-58 y 8:32. (Asad)
mos, sino que también cuida de que no choquen entre sí.
(Mawdūdī) 11 V. 10:11. (Asad)

4 «Un término predeterminado» puede referirse al fin del V. 6:12 y 7:156. (N. del T.)
mundo o a «las estaciones» a través de las que discurren,
en el espacio y en el tiempo, el Sol, la Luna y todos los 12 V. Mateo 12, 39. (Daryabādī)
demás cuerpos celestes. (Asad)
Ni siquiera un milagro convencería a los que quieren ne-
5 V. 10:3. (N. del T.) gar la verdad. V. 6:7, 6:111, 10: 96-97 y 13:31. (Asad)

6 La existencia de dos sexos en cada clase de planta con- 13 V. 6:73. (Asad)


cuerda con los conocimientos de la botánica. (Asad)
14 En lengua árabe esta es una aleya de una belleza rítmica
7 Los comentaristas clásicos sostienen que se refiere a las incomparable. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 13
418

10. (Sabiendo esto), da lo mismo que alguno de


vosotros oculte sus intenciones o las revele, que
actúe en la sombra o a la luz del día.

11. Los ángeles, por orden de Dios, se turnan para


velar (por el ser humano). Dios no cambiará las
condiciones de un pueblo mientras este no cambie
lo que en sí tiene15. Pero cuando Dios decide
castigar a un pueblo, nadie puede impedírselo ni
habrá quien lo ampare frente a Su voluntad.

12. Es Él Quien os muestra los relámpagos que


provocan pánico en unos y esperanza en otros16
y es Él Quien forma los densos nubarrones de la
lluvia.

13. El trueno lo glorifica y celebra su alabanza. Y


también lo hacen los ángeles por temor a Él. Él
es Quien manda los rayos con los que fulmina a
cuantos Él designa. Sin embargo, los idólatras, aun
sabiendo que Él es inexorable, siguen poniendo
(los atributos) de Dios en tela de juicio.

14. La única invocación con valor es la que va dirigida


a Él, pues los otros (dioses) invocados no son
capaces de escucharla. El caso de los que aspiran
a ser escuchados por los dioses es semejante al de
quien se sirve de la mano extendida para llevarse
agua a la boca: es obvio que jamás logrará su
propósito. Ciertamente, son vanas las plegarias de
los idólatras.

15. Todo ser, esté en el Cielo o en la Tierra,


quiera o no quiera, está sometido a la voluntad
de Dios, al igual que su propia sombra le sigue
mañana y tarde.

16. (¡Muḥammad!) Pregúntales: «¿Quién es el


Creador del Cielo y de la Tierra?». (Y añade
de inmediato:) «¡Obviamente, es Dios!18 (ya
que vosotros mismos lo reconocéis)». Luego,
pregúntales: «¿Cómo adoráis, entonces, a ídolos en
vez de adorarle a Él, siendo aquellos incapaces ni
de beneficiarse ni de perjudicarse a sí mismos?». Y
pregúntales: «¿Son equiparables el obcecado y el
lúcido, o las tinieblas y la luz?¿Pensarán acaso que
los ídolos que están adorando son iguales a Dios, o
que han hecho una creación parecida a la de Él de
tal modo que se confunden la una con la otra?»19.
Constátales: «Solo Dios es el creador de todo. Él es
el Uno, el Omnipotente».
El Corán I Azora 13
419

17. Dios expone en dos símiles (el efecto que


producen la doctrina) verdadera y la falsa.
El primer símil alude a la lluvia que (Dios)
manda del cielo. El agua corre por los
valles, según la capacidad de sus cauces,
arrastrando abundante espuma que a la
postre se desvanece. (El segundo símil se
refiere al mineral) que, al ser fundido por el
hombre con el propósito de obtener alhajas
o metales utilizables, expele su escoria.

Todo lo (inútil, ya sea escoria o) espuma


se va al deshecho (y esta es la suerte de las
falsas doctrinas); en cambio, lo provechoso
para el hombre (como es el caso de la
Doctrina Verdadera) permanece vivo en
el lugar. De esta forma tan comprensible
expone Dios las parábolas para que cada
uno saque la conclusión pertinente.

18. Quienes responden positivamente a la


llamada de su Señor lograrán el Paraíso; en
cambio, los que la rechazan, aunque fueran
dueños de toda la riqueza del mundo y otro
tanto y la ofreciesen para rescatarse20 (no
se librarán del castigo). Estos van a pasar
por un minucioso juicio y, en consecuencia,
el Infierno será su morada. ¡Que pésima
posada!

19. ¿Acaso se compara a quien cree en la


veracidad del Mensaje que tu Señor te ha
revelado con quien lo niega ciegamente?
Después de todo, los dotados de intelecto
(emprenden el Camino de la Verdad),

20. cumplen los compromisos con Dios, no


quebrantan sus promesas,

15 Él es responsable si Dios, siguiendo la inmutabilidad de 17 En este momento, el lector u oyente del texto árabe debe
Su ley, lo castiga o le recompensa. Esto no es solamen- efectuar una postración. (N. del T.)
te una responsabilidad, sino también un honor para los
hombres, ya que sus hechos son considerados como ins- 18 V. 5:79. (Yūsuf ᶜAlī)
trumentos de la voluntad divina. (Quṭb)
19 Es un sarcasmo frente a esa gente, haciéndoles ver que
16 Con esta aleya se vuelve al tema con el que se comenzó todo ha sido creado por Dios y que los dioses que ellos
la azora (aleyas 2-4), es decir, el plan acordado cuyo sen- veneran no pueden producir una creación, ya que ellos
tido se halla en toda la naturaleza y, por consiguiente, en mismos han sido creados. (Quṭb)
la existencia de Dios. (Asad)
20 V. 3:91 y 10:54. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 13
420

21. observan los deberes que suponen los vínculos


de parentesco que Dios mandó preservar21,
se cuidan de su Señor y temen ser juzgados
minuciosamente (ante Él),

22. soportan las adversidades resignadamente a


cambio de lograr la complacencia de su Señor,
realizan apropiadamente las
oraciones reglamentarias22, pagan la
contribución y donan, privada y públicamente,
de lo mucho que les hemos dispensado y
repelen el mal con el bien23. Esta clase de
hombres termina por conseguir su morada

23. en el Paraíso eviterno junto con sus


ascendientes, cónyuges y descendientes que
hayan sido virtuosos. Los ángeles también
acudirán a ellos por todas partes (diciendo):

24. «Disfrutad de la paz y el sosiego que habéis


logrado gracias a vuestra constancia en la
Fe». ¡Qué magnífico retiro final es la morada
(conseguida)!

25. En cambio, los que rompen los compromisos


contraídos con Dios, incumplen los deberes que
Dios mandó observar para con los parientes
o siembran la corrupción en el lugar serán
excluidos (de Su misericordia) y conducidos a
la morada infernal.

26. Dios incrementa o limita los recursos a quien


Su voluntad dispone24. Sin embargo (los
incrédulos) se apegan a los placeres de la
vida terrenal, siendo así que no son más que
placeres pasajeros en comparación con los de
la Otra25.

27. (¡Muḥammad!) Los incrédulos comentan con


cierta ironía: «¿Por qué su Señor no lo ha
provisto con un milagro?». Hazles comprender
que no es cuestión de un milagro, sino de elegir
libremente el camino; consecuentemente, Dios
deja extraviarse a quienes Su Voluntad dispone
de entre los pecadores y encamina hacia Él a
los contritos26

28. que abrazan la Fe y cuyas almas sienten una paz


interna cuando escuchan la Palabra de Dios27,
pues, a decir verdad, toda alma se apacigua al
escuchar la Palabra de Dios28.
El Corán I Azora 13
421

29. Los que abrazan la Fe y realizan obras


meritorias serán dichosos29 y llegarán a
feliz término.

30. (Muḥammad), al igual que hicimos con los


pueblos precedentes, te hemos enviado con
la misión de comunicarles lo revelado por
Nosotros, aunque ellos niegan reconocer al
Clemente. Diles, pues: «Él es mi Señor, no
hay dios sino Él. A Él me encomiendo y a
Él me vuelvo».

21 Esto se refiere a todo tipo de relaciones entre personas; Esta es la contestación a su pregunta. No se encuentran
esto es, relaciones familiares, responsabilidad para con en el camino erróneo por falta de señales milagrosas, sino
los huérfanos y pobres y deberes recíprocos de los veci- que carecen del deseo propio de aspirar al buen camino.
nos, así como los nexos físicos y morales que perduran Dios no obliga a nadie a llevar el camino recto cuando
entre todos los que se han integrado en la gran familia se aparta de él intencionadamente. Él deja a ese hombre
universal (v. 8:75). seguir su camino. Incluso lo que sirve al buscador de la
verdad para su orientación se le oculta al que se aferra a
22 El cumplimiento de las oraciones es válido como parte su desvío. (Mawdūdī)
del cumplimiento de la alianza con Dios y es su piedra
angular. Es la expresión de un total regreso a Él y la 27 Encuentran tranquilidad y confianza en el sentimiento de
unión visible entre el siervo y su Señor. (Quṭb) que están siempre unidos a Dios, están a salvo a Su lado
y seguros en Su protección. Están libres del miedo a la
23 Cuando alguien se comporte con ellos de forma inicua, soledad y a la desorientación en el camino. Admiten las
ellos se comportarán de forma íntegra. (Mawdūdī) pruebas con paciencia y se muestran serenos en la des-
gracia. (Quṭb)
24 Dios ofrece los medios para el sustento correspondientes
a Su plan universal sin atender al beneficio de algunos 28 Esto solo lo conocen los que tienen ideas verdaderas en
seres en particular, lo que significa que el bienestar mate- sus corazones. Es algo interior, algo en las facultades sen-
rial en este mundo no implica la gracia divina en el otro. sitivas, en el corazón o en el alma. Depende de las ex-
(Daryabādī) periencias espirituales internas del hombre. Cuando un
hombre se dirige a Dios llega a esa luz y a esa experiencia.
25 V. 9:38. (Yūsuf ᶜAlī) Cuando no lo hace, Dios no le obliga a ello. (Yūsuf ᶜAlī)

26 Y este es el precursor de su buena conducta, es decir, 29 Ṭūbā es un estado interior de felicidad, una alegría inte-
su vuelta a Dios llena de arrepentimiento. Se hace digno rior, difícil de describir con palabras y que refleja en la
de ser conducido hacia Él. Con ello queda claro que los vida de un hombre tanto sus momentos buenos como los
que no están preparados para esta conversión tampoco se difíciles, en cualquier situación. Además hay una defini-
merecen ser conducidos. Es única y exclusivamente la tiva meta a la que deben dirigirse sus ojos después de ha-
preparación del corazón y su anhelo lo que ocasiona que ber concluido la lucha de la vida. Esta meta es el propio
Dios guíe rectamente a los hombres. (Quṭb) Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 13
422

31. Si hubiera una Revelación por cuyo


efecto se desplazaran las montañas o se
resquebrajara la tierra o hablaran los
muertos (esta habría sido el Corán30; y
si Él hubiera dispuesto, tal como ellos
han exigido, convencerlos por medio
de milagros, no habrían abrazado la
Fe. Sin embargo, la decisión de hacer
milagros) está en manos de Dios. ¿Acaso
los creyentes no se dan cuenta de que, si
Dios hubiera querido, habría conducido
a todos hacia la Fe?31 No obstante, a tenor
de lo que están cometiendo los incrédulos,
el ultimátum de Dios les alcanzará32
y, mientras tanto, sufrirán derrotas
resonantes en sus filas o en las de
sus aliados, pues Dios nunca falta a Su
palabra.

32. (¡Muḥammad!) También los enviados que te


precedieron fueron objeto de burla, pero Yo,
a los incrédulos, les toleré lo suficiente para
sorprenderles luego con el justo castigo. ¡Y
qué castigo fue!

33. ¿Acaso Quien controla lo que cada uno33


hace (es equiparable a los inertes dioses)
que los idólatras toman por copartícipes
de Dios? Diles: «¡(Si fuera verdad),
nombradlos34 (y describid sus atributos)!
¿O es que pretendéis informar a (Dios) de
algo cuya existencia en la Tierra Él ignora?
¿O más bien son simples palabras sin base
alguna?»35. La verdad es que los incrédulos
se ilusionan con sus propias maquinaciones
y, en consecuencia, niegan emprender el
Camino. (Realmente) no hay quien pueda
reconducir36 a quien Dios deja descarriarse.

34. Estos van a sufrir tormentos en vida37 y


otros más severos en la Otra, donde no
encontrarán quien los defienda ante Dios.

35. (Si quisiéramos describir) el Paraíso


prometido a los fieles disciplinados
(diríamos que es como) un vergel de
inagotables frutos38 e inalterable sombra39
ubicado a la vera de los ríos. Tal será el
retiro final de los fieles bien disciplinados;
en cambio, el Infierno será el fin de los
incrédulos.
El Corán I Azora 13
423

36. (A los conversos al Islam de) la gente


de la Escritura40 les encanta lo que
te ha sido revelado; sin embargo,
los fanáticos41 niegan una parte del
mismo42. Diles: «Mi cometido es servir
únicamente a Dios43 y no atribuirle
copartícipe alguno. A Su Doctrina llamo
y a Él vuelvo»44.

37. Al igual que (hicimos con los Mensajeros


que te precedieron ahora) te revelamos
(el Corán) en lengua árabe45 para que
sea el código definitivo. Y si te dejas
llevar por sus requerimientos, después
de todas las instrucciones que has
recibido, no encontrarás patrono ni
protector frente a Dios.

30 V. 6:109-111. (Asad) 37 V. aleya 31. (Asad)

(V. 2:7). (Asad) 38 V. 5:69. (Yūsuf ᶜAlī)

31 El sentido es que Dios da a los hombres la libertad de 39 V. 4:57. (Yūsuf ᶜAlī)


que distingan entre lo verdadero y lo falso (aleyas 27
y 20); por otra parte, retira del buen camino a aquellos 40 Los receptores de las revelaciones anteriores que se mantie-
que «rompen su alianza con Dios» (azora 2:26-27). nen fieles a sus formas puras y genuinas. (Daryabādī)
V. 6:149. (Asad)
41 Se refiere a las distintas facciones de los judíos, cristianos
32 Es decir, una sucesión permanente de catástrofes que, por e idólatras. (Quṭb)
efecto del abandono intencionado de todos los valores
espirituales, afecta directamente a aquellos que «niegan 42 Mientras que, por el contrario, admiten que el Corán
la verdad». V. 5:36. (Asad). tiene muchas coincidencias con las ideas espirituales y
sabias de su propia religión. (Asad)
33 Se refiere tanto a animales como a hombres. (Asad)
43 La enseñanza básica del Islam, el monoteísmo, consti-
34 La mayoría de los comentaristas interpretan esto como tuye también la base de las restantes sagradas escrituras.
una expresión de profundo menosprecio para los su- (Daryabādī).
puestos seres «divinos», es decir: «son tan irreales
y sin sentido que no se han ganado ni el nombre». 44 Existe también concordancia en lo relativo a la doctrina
(Asad) de la resurrección tras la muerte. (Daryabādī)

35 V. la segunda parte de la azora 10:18. (Asad) 45 Que el mensaje del Corán es universal, es decir, que no
se limita a los árabes, se subraya claramente en muchos
36 V. 7:186 y 14:4. (Asad) lugares, como, por ejemplo, en la azora 7:158. (Asad)
El Corán I Azora 13
424

38. Antes de ti, habíamos enviado


Mensajeros que también tuvieron
esposas46 y descendientes47 (como
corresponde a todo ser humano).
A ningún Mensajero le asiste el
derecho a solicitar un milagro en
concreto para presentarlo sin el
previo anuncio de Dios48; pues
cada una de sus decisiones tiene
una hora prefijada49.

39. Luego, Dios abroga lo que vea


inconveniente y confirma (lo
que vea conveniente), pues en su
poder está el Libro Matriz50.

40. Tanto si te hacemos presenciar


algunas (de las derrotas)
que hemos anunciado (a los
incrédulos), como si te hacemos
morir antes51, en todo caso, a ti
solo te incumbe la comunicación
(del Mensaje) y a Nosotros el
juicio52.

41. ¿Es que los incrédulos no reparan


en que Nosotros reducimos poco
a poco53 su zona de dominio?
Pues cuando Dios sanciona, nadie
puede recurrir Su decisión. Él es
Quien juzga con suma diligencia.

42. Los antecesores de tu pueblo


tramaron planes contra sus
respectivos Enviados (lo mismo
que hacen ahora los tuyos contra
ti), pero a Dios se someten
todos los planes54. Él sabe muy
bien lo que hace cada uno y los
incrédulos sabrán pronto a quién
corresponde el Final Feliz55.

43. Y (a pesar de todo lo expuesto)


los incrédulos insisten en que
tú no eres un Mensajero. Diles
(para acabar con la controversia
entre nosotros): «Me bastan los
testimonios de Dios y de quienes
tienen conocimiento real de la
Escritura».
El Corán I Azora 13
425

46 Esta aleya fue revelada como respuesta a quienes cri- fica. En el siguiente, Dios perfecciona una parte mientras
ticaban al profeta por sus múltiples matrimonios. (Al- que confirma el resto. De hecho, en el Corán están reco-
Ŷalālayn) gidos todos los libros anteriores. (Ibn Kaṯīr)

Exceptuando a uno, todos los profetas de los que tene- 50 Esto contesta a la pregunta relativa a la revelación del
mos conocimiento detallado tuvieron mujer e hijos. La Corán. Fue necesaria porque habían variado las escritu-
única excepción es Jesús, el hijo de María. Su vida fue ras anteriores. Por eso, Dios las derogó y pidió seguir la
incompleta y su actividad duró solo tres años. Nosotros nueva revelación. (Mawdūdī)
le honramos igual que a los demás profetas, pero eso no
significa que su mensaje se aplique de forma general a 51 Antes de que encuentren el castigo. (Daryabādī)
todos los ámbitos de la vida, como ocurre con el profeta
Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī) 52 Esto debe consolar al Profeta, que no debe preocuparse
por el destino de los que niegan obstinadamente la ver-
47 Esto es un claro rechazo de la idea cristiana de que la pro- dad. Por el contrario, debe continuar transmitiendo su
creación de hijos es un obstáculo para la vida espiritual. mensaje y dejar a Dios el ajuste de cuentas. (Mawdūdī)
Según Pablo, es preferible el celibato a la vida conyugal,
ya que el matrimonio y la relación matrimonial serían, 53 Muchos comentaristas opinan que esta frase se refiere a
por decirlo así, impuros. En muchas religiones, en es- los enfrentamientos de la primera comunidad musulma-
pecial en el budismo y en el cristianismo, hay órdenes na con los idólatras de La Meca y ven aquí una predic-
cuyos miembros viven célibes. (Daryabādī) ción de la progresiva expansión del Islam por Arabia.
(Asad)
48 V. 6:109. (Asad)
54 V. 3:54. (Yūsuf ᶜAlī)
49 Al-Ḍaḥak Ibn Muzahim solía interpretar esta frase: Cual-
quier libro revelado por Dios tiene una duración especí- 55 V. 6:135. (Asad)
El Corán I Azora 14
427

Introducción a la Azora 14
IBRĀHĪM
ABRAHÁN

C on respecto al orden cronológico de esta azora y al conjunto de ideas generales de la azora 10 a


la 15, véase la introducción a la azora 10.

Temáticamente esta azora es una continuación del final de la precedente, donde se aclara cómo, a
pesar de la oposición de los hombres egoístas, se propaga la revelación divina. Estas circunstancias
se ilustrarán a través de las historias de Moisés y Abrahán.

El rezo de Abrahán para la ciudad de la Meca supone la parte esencial de esta azora.

Resumen:

La revelación guía a los hombres por las tinieblas a la luz. Llega a cada pueblo en su propio idioma
y conforme a sus condiciones de vida. Así fue el caso de Moisés y otros enviados. Se llegó a un
conflicto entre el bien y el mal y el mal fue aniquilado. La parábola del árbol bueno. (Aleyas 1-17)

¿Por qué el hombre no está preparado para aceptar la indulgencia divina? ¿Por qué se decide por
la senda del pecado? Abrahán rezó para la protección de los no-creyentes, para él mismo y sus
descendientes, rezó por La Meca, la ciudad a la que debería llegar la nueva revelación. Los buenos
y los malos encuentran la correspondiente retribución y se realizará el plan divino de la unidad.
(Aleyas 28-52).

El tema central de esta azora es, como el de todas las azoras mequías, la confesión de los grandes
principios. Revelación, envío, monoteísmo, resurrección, responsabilidad y recompensa. Pero, a su
vez, tiene características propias que la diferencian de las demás azoras. Aunque contiene numerosas
verdades de gran importancia, hay que mencionar entre ellas dos que destacan notablemente.

La primera es la unidad de todos los mensajes y enviados, así como la unidad de su misión. La
segunda verdad básica es las gracias y los beneficios que Dios depara a los hombres y que se pueden
incrementar a través del agradecimiento. (Quṭb)
El Corán I Azora 14
428

Azora 14
IBRĀHĪM
ABRAHÁN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

(El Corán) es el Libro que Nosotros


te hemos revelado para que, con la
anuencia del Señor de todos, hagas salir al
hombre de las tinieblas1 (del desconcierto)
a la luz (de la Fe) y le guíes por el camino
(de la Doctrina) del Omnipotente, el
Loable,

2. Dios, a Quien pertenece cuanto hay en el


Cielo y en la Tierra. Desgraciados, pues,
los incrédulos por el severo castigo que
van a sufrir, (ya que)

3. ellos prefieren la vida mundanal a la Otra,


impiden el acceso a la Doctrina de Dios y
ambicionan ajustarla a sus deseos. Estos
realmente están en un profundo error.

4. Nunca hemos enviado un Mensajero


que no hablara el lenguaje de su pueblo,
porque (conociendo el lenguaje) podrá
aclararles2 (el contenido de la Doctrina).
Luego, Dios deja extraviar a quien Su
voluntad dispone3 y reconduce a quien Él
quiere. Él es el Omnipotente, el Juicioso.

5. Por cierto, a Moisés le enviamos provisto


de Nuestros milagros y le encomendamos:
«Saca a tu pueblo de las tinieblas a la
luz. Hazles recordar los inolvidables
favores de Dios que han tenido en los
días más difíciles (de su historia), pues
en ellos hay signos claros4 de Su poderío
para todo el que sea perseverante (ante
las calamidades) y agradecido (ante la
opulencia)»5.
El Corán I Azora 14
429

6. Moisés6 se dirigió a su pueblo diciendo:


«Acordaos de los favores que Dios os
dispensó. Él os salvó de la gente de Faraón,
que os infligía el más cruel tormento:
mataban a vuestros hijos varones y
subyugaban a vuestras mujeres. Realmente
era una dura prueba (para vuestra fe)»7.

7. (Acordaos) también de cuando vuestro


Señor os advirtió8: «Si os mostráis
agradecidos os colmaré aún más (de mis
dones)9; pero si os mostráis infieles, tened
entonces en cuenta que Mi castigo es
severísimo»10.

8. «Pues si renegáis todos vosotros y todos


cuantos existen sobre la Tierra (Él en nada
se verá afectado), pues Dios no precisa (del
agradecimiento de nadie). Él es siempre
loable», siguió diciendo Moisés11.

1 De la incredulidad. (Al-Ŷalālayn) 7 V. 2:49, así como Éxodo 1,15-22. (Asad)

2 V. 7:158. (Asad) 8 A través de Moisés. (Daryabādī)

3 Cuando el Corán dice que «Dios deja que los hombres se 9 V. Salmo 136,1-26. (Daryabādī). (Asad)
extravíen» debe ser entendido como en la azora 2:26-27,
es decir, el extravío del hombre es la consecuencia de sus 10 La Biblia (Deuteronomio) contiene una descripción lar-
propias inclinaciones, no es el resultado de una «predes- ga y detallada sobre este tema, donde Moisés, antes de
tinación» arbitraria. (Asad) su muerte, recuerda a los hijos de Israel todos los acon-
tecimientos importantes de su historia, repite todos sus
4 Hay una lección en el modo en que Nosotros hemos salva- mandamientos fundamentales y les recuerda que serán
do de las manos del Faraón a los hijos de Israel. (Ibn Kaṯīr) recompensados con creces si se atienen a los manda-
mientos de Dios, pero serán castigados si adoptan la pos-
5 A pesar de que estos signos siempre existen, solo pue- tura de los desobedientes. (Mawdūdī)
den aprender de ellos quienes se mantienen firmes en las
pruebas y aceptan agradecidos la misericordia divina. 11 Se menciona aquí a Moisés para advertir a los mequíes de
Los hombres desagradecidos y superficiales evidente- las consecuencias de la ingratitud que consiste en negar
mente no pueden aprender ninguna lección de estos sig- el mensaje del profeta Muḥammad. Deberían, por el con-
nos incluso si pueden entender su significado. (Mawdūdī) trario, extraer una enseñanza de la historia de los hijos de
Israel, que se rebelaron contra los dones de la gracia y se
6 V. 2:30. (Asad) mostraron desagradecidos. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 14
430

9. «¿No os habéis enterado12, acaso,


de la historia de los pueblos que
os precedieron, el pueblo de Noé,
de ᶜĀd, de Ṯamūd y tantos otros
que les sucedieron y que solo Dios13
conoce? Sus Profetas les presentaron
las pruebas (que acreditaban Su
misión), pero ellos las rechazaron
rotundamente vociferando: «Nosotros
negamos tajantemente vuestro mensaje
y, además, tenemos serias dudas
acerca de la (Doctrina) que nos estáis
anunciando»14.

10. «¿Acaso puede haber duda acerca


de Dios, el Creador del Cielo y de la
Tierra, siendo Él Quien os llama15 para
perdonaros parte de vuestros pecados y
concederos un plazo determinado?»16,
les contestaron los Profetas. «No sois
más que personas como nosotros.
Vuestra intención es apartarnos de
la doctrina de nuestros antecesores.
¡Aportadnos, pues, una evidencia
acreditativa!», respondieron ellos.

11. «Cierto que no somos más que personas


como vosotros; pero Dios concede (el
don de la profecía) a quien Él elige de
entre Sus servidores17. Sin embargo,
no está en nuestras manos aportaros
prueba alguna sin que Dios nos provea
de ellas previamente18. ¡Que a Dios se
encomienden los creyentes!»19.

12. «¿Y por qué no habríamos de


encomendarnos a Dios, cuando es Él
Quien nos mostró el camino? (Pues,
decididamente) nos mantendremos
constantes a pesar de lo mucho que nos
maltratáis. ¡Que a Dios se encomienden
quienes en Él confían!», replicaron los
Profetas.

13. Los incrédulos se dirigieron en tono


amenazante a sus Profetas: «¡Os
expulsaremos de nuestro territorio a
no ser que os reincorporéis a nuestra
doctrina!». Entonces, el Señor inspiró
(a los Profetas): «¡Aniquilaremos a los
desobedientes y,
El Corán I Azora 14
431

14. concluida su aniquilación, os instalaremos


en sus territorios. Esta es Mi Norma
con (los fieles) que se guardan
de la comparecencia ante Mí y de
las advertencias (que les hago)»20.

15. Así pues (los Profetas) Le imploraron


(la victoria y gracias a ello) fue aniquilado
todo altivo recalcitrante,

16. y, además, el Infierno los estará esperando;


allí se les hará beber un líquido
seropurulento21 que

17. a duras penas intentarán tragar. Sentirán


que la muerte los cerca por todas partes
pero, aunque quisieran, no llegarán a
morir, porque tendrán que sufrir el severo
castigo (que les queda por cumplir).

18. (En el día del Juicio), las obras de


quienes desobedecieron al Señor les serán
totalmente inútiles, como si fueran cenizas
aventadas por un huracán en un día
tempestuoso. Tal es la consecuencia de las
fechorías de quienes se desvían lejos (del
Camino).

12 El discurso directo del profeta Moisés concluye en la 17 Somos seres humanos, igual que vosotros, pero el profe-
aleya 8. Aquí se interpela directamente a los idólatras tismo no es irreconciliable con la condición humana, tal y
mequíes. (Mawdūdī) como sostenéis en vuestra ignorancia. Es el mayor regalo
de Dios para sus siervos escogidos. (Daryabādī)
13 V. aleya 14. (Asad)
18 Según la idea islámica, un milagro es siempre una acción
14 V. 11:62. (Yūsuf ᶜAlī) divina, y no de los profetas, aunque ocurra a través de
ellos. (Daryabādī)
15 Con la entrega a Dios se consigue el perdón de todos los
pecados anteriores. (Al-Ŷalālayn) 19 Los que buscan la verdad deben dirigirse al contenido
del mensaje divino que les ha sido anunciado (v. 7:75 y
16 Para las personas, este lapso de tiempo se refiere o bien a 13:43). (Asad)
la vida terrenal o bien al día de la Resurrección. El «lap-
so» para los pueblos y las comunidades, es decir, su as- 20 Tal y como remarca Zamaḫšarī, la promesa divina de esta
censo u ocaso, será determinado según su comportamien- aleya corresponde al mensaje de la azora 7:128, que reza
to colectivo. A modo de ejemplo, cuando una sociedad que «el futuro les pertenece a los temerosos de Dios».
sana se degenera antes del fin de su vida natural, entonces (Asad)
el lapso se reduce y la sociedad se descompone. Por el
contrario, cuando una sociedad incrédula se orienta al 21 El pus que sale de una herida o el líquido repulsivo que
bien, su lapso se alarga. (Mawdūdī) fluye de un cadáver. (Asad)
El Corán I Azora 14
432

19. ¿No te das cuenta22 de que Dios creó el Cielo


y la Tierra con una finalidad y un sentido?23
Si Él hubiera querido, os habría hecho
desaparecer (a vosotros, incrédulos,)
y os habría sustituido por una nueva
generación (más obediente que la vuestra),

20. pues esto para Dios no es nada difícil.

21. (Aquel Día), todos harán acto de presencia


ante Dios. Los secuaces24 dirán entonces a
los cabecillas25: «Nosotros no fuimos más
que vuestros seguidores. ¿No podríais, acaso,
atenuar el castigo que se nos ha impuesto?».
«Si Dios nos hubiera guiado», responderán26,
«os habríamos encaminado por el recto
camino. Ahora lo mismo da que estemos
desalentados o que nos armemos de paciencia.
No tenemos escapatoria».

22. Y cuando todo esté sancionado, Satanás les


dirá27: «Dios os había advertido y cumplió28;
yo, en cambio, os prometí, pero no he
cumplido. Yo no tenía ningún medio para
coaccionaros; simplemente os engañé y
vosotros me seguisteis29 de inmediato.
Así pues, no tenéis nada que reprocharme.
Reprochaos, más bien, a vosotros mismos.
(En todo caso, ahora) ni yo puedo salvaros
ni vosotros podéis salvarme30. Yo niego
(toda responsabilidad por el hecho de
haberme obedecido) como si fuera copartícipe
de Dios»31. (¿Qué duda cabe, de que) a los
incrédulos les espera un castigo penoso?

23. Mientras tanto, a los creyentes que hayan


dejado obras meritorias, se les invitará a
entrar, con el beneplácito de su Señor, en unos
jardines surcados por arroyos donde morarán
eternamente. Allí el saludo será: Salām (Paz)32.

24. ¿No reparas33 en que Dios (enseña) mediante


parábolas? (Por ejemplo): la Fe es como un
árbol fructífero de raíz firme y elevadas ramas
apuntando hacia el cielo.

25. (El árbol), en cumplimiento de la voluntad


del Señor, da sus frutos en todo momento34.
Así que Dios se sirve de las comparaciones
(para enseñar) al hombre y para hacerle
contemplar (su sentido).
El Corán I Azora 14
433

26. La idolatría, en cambio, es como


un arbusto amargo, desarraigado e
inestable.

27. Pues Dios, mediante la Fe


inquebrantable, tanto en este mundo
como en el otro, provee de firmeza
a los creyentes35; Dios, en cambio,
permite que los incrédulos se extravíen36
(si así lo prefieren). Dios actúa a
voluntad.

28. ¿No te extraña, acaso, que haya quienes


responden a los dones de Dios con la
ingratitud, arrastrando con ello a su
gente hacia el abismo37,

22 Se apela al lector. (Daryabādī) 30 La frase se interpreta a menudo de la siguiente forma:


«Os puedo ayudar tan poco como vosotros me podéis
23 La obra de Dios se asienta sobre la justicia. V. 6:73. ayudar a mí». (Asad)
(Yūsuf ᶜAlī)
31 Satán, cuando seduce a los hombres, nunca pretende ser
V. 10:5. (Asad) «igual» que Dios (V. 7:20, 8:48 y 59:16, 15:36 y 39, 6:43;
8:48; 16:61; 27:25 y 29:38. (Asad)
24 No son débiles por no tener fuerza para defenderse contra
las presiones, sino porque son débiles de corazón y alma, 32 Se saludarán entre ellos con la palabra «paz», y así salu-
y están orgullosos del particular carácter de los hombres darán también a Dios y a los ángeles.
que toman las decisiones por ellos. (Quṭb)
33 Se le habla al Profeta. (Daryabādī)
25 Los seducidos, que no fueron capaces de ver que cada
uno carga con su propia y personal responsabilidad 34 V. en el Nuevo Testamento la parábola del sembrador (Ma-
(V. 2:143), se vuelven a sus seductores con la espe- teo 4,14-20) o la del grano de mostaza (Mateo 4, 30-32).
ranza de que podrán interceder por ellos. En cuanto (Yūsuf ᶜAlī)
a aquellos que se han entregado a Satán, v. aleya 22.
(Yūsuf ᶜAlī) 35 Los creyentes permanecen firmes en su forma de vida,
que se construye sobre «la palabra pura», que les ofrece
26 Responden personas influyentes, como caudillos religio- un sólido sistema de pensamiento. Gracias a esa firme-
sos o políticos. (Daryabādī) za consiguen la fuerza de carácter que les permite hacer
frente de forma consecuente a las vicisitudes de la vida.
27 A los moradores del Infierno como respuesta a los amar- Ante todo, cuando se despidan de esta vida irán sin mie-
gos reproches que le hacen. (Daryabādī) do a la vida futura y allí lo encontrarán todo tal y como
lo habían esperado, porque ya antes lo sabían y estaban
28 Lit.: «Dios os dio una promesa verdadera». Es decir, jui- preparados para ello. (Mawdūdī)
cio y resurrección. (Asad)
36 V. aleya 4 de esta azora. (Asad)
29 El principio que aquí se describe es muy importante. En
el Islam no existe la idea de pecado original o la predis- 37 Los idólatras de La Meca habían transformado la religión
posición a la vida pecaminosa. «Pecado» es un modo de en una superstición blasfema y perseguían tanto al ver-
conducta que se implanta por la debilidad del hombre. dadero enviado de Dios como a todos los que seguían su
(Daryabādī) mensaje. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 14
434

29. el Infierno, donde serán abrasados?


¡Qué pésima posada!

30. Ellos, para apartar (a sus conciudadanos)


de Su Camino, igualaron a sus ídolos con
Dios. (¡Muḥammad!) Diles: «Entreteneos
(de momento), pues el Infierno será vuestro
destino final».

31. Di a Mis servidores creyentes38 que, antes


de que llegue el Día en que no habrá
redenciones ni amistades, observen las
oraciones y que, de lo que les hemos
provisto, paguen la contribución en privado
o en público39.

32. Es Dios Quien ha creado el Cielo y la


Tierra, Quien manda la lluvia con la que (la
tierra) da sus frutos para atender a vuestro
sustento; Quien ha puesto los navíos a
vuestro servicio para que, con Su anuencia,
naveguéis por los mares y los ríos (para que
satisfagáis vuestras necesidades)40,

33. e hizo que el Sol y la Luna no cesen de


proseguir su curso a vuestro servicio, y que
día y noche se alternen en beneficio vuestro.

34. Es Él Quien os ha dotado de todo lo que


estáis pidiendo41. Mas, si os pusierais a
contar los dones de Dios, nunca llegarías a
enumerarlos. Pero el hombre es, de por sí,
inicuo y desagradecido.

35. Y (recuérdales) cuando Abrahán imploró42:


«¡Señor! Haz de este territorio43 un
lugar seguro44 y guárdanos, a mí y a mi
descendencia, de rendir culto a los ídolos45.

36. ¡Señor!: (Los ídolos) han sido motivo


de extravío para muchos hombres. No
obstante, quien me siga (en el monoteísmo)
será uno de los míos46, y quien rechace mi
Doctrina, empero…47 Tú eres todo perdón,
todo misericordia.

37. ¡Señor! He dejado que parte de mi


familia48 se establezca en un valle
yermo49 junto a tu Casa Sagrada de La
Meca50 para que se hagan cargo, Señor,
de invocar Tu Nombre. Haz, pues, que
El Corán I Azora 14
435

haya quienes afluyan afectuosamente


hacia donde están51 y provéeles de todo
alimento52, para que así todos Te estén
conscientemente agradecidos.

38. ¡Señor! Tú sabes lo que ocultamos y lo que


manifestamos, pues no hay nada, en la Tierra
ni en el Cielo, que Te pase desapercibido.

39. A Dios doy las gracias, Quien, a pesar de mi


vejez, me agració53 con Ismael e Isaac, pues
mi Señor no desatiende la plegaria sincera.

40. ¡Señor! Haz que yo observe la oración


y que la observe también parte de mi
descendencia54. Acepta mis ruegos,
Señor nuestro.

38 Si evocamos la posición en que se encontraba la comuni- 46 Abrahán aceptaba así la sentencia de Dios (V. 2:124) so-
dad musulmana de La Meca inmediatamente antes de la bre sus descendientes inicuos. (Asad)
hégira, podemos imaginar cuánta fortaleza y consuelo ne-
cesitaban los musulmanes, que recibieron por las enseñan- 47 Quien no me siga, lo dejo en tus manos (lo que hagas con
zas, la fe y el constante ejemplo del Profeta. (Yūsuf ᶜAlī) él). (Quṭb)

39 En secreto, para que la dignidad del que recibe y la since- 48 Se refiere, evidentemente, a Ismael y a sus descendientes.
ridad del donante se salvaguarden. (Quṭb) (Quṭb)

40 Todos los comentaristas clásicos están de acuerdo en que 49 El valle de La Meca está circundado por todas partes por
Dios ha puesto los fenómenos de la naturaleza al servicio montañas, a diferencia de Medina, que está rodeada de
del hombre. (Asad) zonas fértiles. Pero es precisamente ese aislamiento lo
que la hace adecuada como centro de oración y exalta-
41 Él pone a vuestra disposición todo lo necesario para ción de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
vuestra vida, su desarrollo y su evolución. (Mawdūdī)
50 Esta oración parece haber tenido lugar tras la construc-
42 Mientras que en las aleyas anteriores se mencionan los ción de la Caaba. (Ibn Kaṯīr)
copiosos dones que Dios concedió a toda la humanidad,
este párrafo contiene una referencia a los particulares do- 51 Se refiere a la peregrinación a La Meca. (Asad)
nes de Dios a los coraixíes: deben recordar que Abrahán
asentó a sus antepasados junto a la Caaba y que hizo de 52 Dios escuchó el ruego de Abrahán y desde el tiem-
la ciudad de La Meca una «ciudad de paz», y que Dios po en que se reveló esta azora, ha habido siempre
bendijo a los coraixíes como respuesta a la oración de hombres de Arabia e incluso de todo el mundo que
Abrahán. Deben, por consiguiente, ser agradecidos y vienen a La Meca para cumplir la peregrinación. Por
convertirse. (Mawdūdī) eso hay suficiente alimento en todas las estaciones
del año, aunque el valle es totalmente estéril y ni
43 La ciudad de La Meca. (Daryabādī) siquiera puede producir alimento para los animales.
(Mawdūdī)
44 Con estas palabras Dios se vuelve contra los ciudadanos
politeístas de La Meca y les recuerda que este lugar sa- 53 Los descendientes del hijo menor crearon la religión ju-
grado fue construido, en primer lugar, para servir a Dios. día y cristiana; los del hijo mayor perfeccionaron la fe
(Ibn Kaṯīr) más universal del Islam, la fe de Abrahán. (Yūsuf ᶜAlī)

45 V. 2:125-129. Abrahán construyó (junto con Ismael) la 54 Esto no solo se refiere a los hijos de Israel que, a través
Caaba y pidió bendición para su trabajo y perdón por de Isaac, descienden de Abrahán, sino también a la rama
cualquier recaída en la idolatría que pudieran cometer arábiga (islámica) de los pueblos de Abrahán, de los que
eventualmente las dos ramas de su familia. (Yūsuf ᶜAlī) los coraixíes deben provenir. (Asad)
El Corán I Azora 14
436

41. ¡Señor! Te suplico que, en el Día en que se


celebre el Juicio, nos perdones a mí, a mis
padres55 y a todos los fieles».

42. ¡Muḥammad! No pienses que Dios no


tendrá en cuenta las acciones de los
idólatras; más bien, las remite al Día en
que se quedarán espantados a la vista de
lo que tienen ante sí.

43. (El día de la Resurrección


los condenados) correrán
atropelladamente, con la cabeza erguida,
la mirada clavada y la mente bloqueada56.

44. Advierte, pues, a todos contra el Día


en que les alcance el suplicio; entonces,
los descreídos dirán: «¡Señor nuestro!
Concédenos una breve prórroga57 para
que podamos abrazar Tu Doctrina y
prestar fe a los Enviados». «¿Acaso
no habíais jurado que nunca seríais
resucitados?» (se les responderá).

45. «¿No sois vosotros quienes habitabais


en la misma zona que (los inicuos)58 que
fueron injustos consigo mismos, donde
pudisteis comprobar en qué manera les
hicimos justicia? ¿Acaso no nos hemos
servido de toda clase de ejemplos y
parábolas (para convenceros)?».

46. Ellos han maquinado (contra ti sin


éxito). Obviamente, Dios conoce todas
sus maquinaciones. Pero aunque estas
pudieran remover montañas (no podrían
afectarte).

47. No pienses que Dios vaya a faltar a


las promesas transmitidas por Sus
Enviados59. Dios es poderoso e inflexible
(con los idólatras).

48. (Que se cuiden, pues, del) Día en que la


Tierra será sustituida por otra Tierra y el
Cielo60 por otro Cielo, (el Día) en que se
levantarán para comparecer ante Dios, el
Uno, el Vencedor61.

49. Ese Día verás a los criminales bien


encadenados el uno con el otro.
El Corán I Azora 14
437

50. Sus ropas estarán revestidas de


alquitrán y sus caras se verán envueltas
en fuego.

51. Así que Dios retribuirá a cada cual


según su mérito62. Dios emite Su
sentencia con suma diligencia.

52. Este (Libro) es un Mensaje universal


mediante el cual se advierte al hombre
y se le hace plenamente consciente de
que Dios es Uno63. Que los dotados
de raciocinio hagan, pues, uso de su
intelecto.

55 El padre de Abrahán era un idólatra (v. 43:26 y 6:74), por 59 Deben saber que Dios ha cumplido su promesa ante pro-
eso persiguió la fe de la unicidad de Dios y amenazó a Abra- fetas anteriores. Así mismo cumplirá Su promesa frente
hán con la lapidación y el destierro (v. 19:46) y dejó que al profeta Muḥammad, la paz esté con Él. (Mawdūdī)
fuera arrojado al fuego para que se abrasara (v. 21:52). Aún
así, Abrahán tenía un corazón lleno de amor y pidió perdón 60 Ibn Masᶜud dice: «La tierra será reemplazada por otra, y
para su padre porque se lo había prometido (v. 4:114). Sin sobre ella no será derramada sangre ni se cometerá peca-
embargo, abandonó el país de sus antecesores. (Yūsuf ᶜAlī) do». (Ṣafwat al-Tafāsīr). (Yūsuf ᶜAlī)

56 Cuando los malvados se dan cuenta de su situación que- 61 Ese día todas las criaturas se levantarán de sus tumbas y
dan como obnubilados. Sus ojos miran fijos e inexpre- se colocarán ante el juez justo. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
sivos y no se mueven del sitio. Su cuello se estira y su
cabeza, llena de temor, se levanta a lo alto ante el Jui- 62 De acuerdo con lo que el hombre se ha ganado en esta
cio; sus corazones están vacíos, sin esperanza. En estas vida a través de sus acciones, tanto las buenas como las
condiciones acuden en masa al encuentro del Juicio. malas. (Yūsuf ᶜAlī)
(Yūsuf ᶜAlī)
63 La meta principal del mensaje es que los hombres sepan
57 Aplaza nuestro castigo y mándanos de vuelta al mundo. que Dios es Uno. Esta es la base principal de la religión
(Daryabādī) de Dios. Naturalmente no se trata del mero saber, sino de
guiar la vida según ese saber; el sentido de la vida consis-
58 Su trágico destino debería haber sido un aviso para voso- te en servir a Dios, ya que, excepto Él, no hay otro. Solo
tros. (Asad) Él tiene derecho a ser el Señor. (Quṭb)
El Corán I Azora 15
439

Introducción a la Azora 15
AL-ḤIŶR
EL PUEBLO DE ḤIŶR

É sta es la última de las seis azoras que componen la serie (azoras 10-15). Cronológicamente
pertenece a la época mequí tardía, situándose aproximadamente a mediados de dicha época.
Véase la introducción a la azora 10, donde también se menciona el contenido general de esta serie
en el contexto completo de la enseñanza coránica.

Con respecto al tema, esta azora trata, fundamentalmente, de la protección de la revelación y de la


verdad divina. La maldad nace del orgullo y de la deformación de la voluntad humana, sirviendo de
antídoto la misericordia divina, tal y como se muestra en el caso de Abrahán y Lot, y como también
comprobaron los pueblos de ᵓAyka y Ḥiŷr cuando percibieron los signos divinos. Comenzando con
las «siete aleyas más habitualmente repetidas», el Corán está pleno de la exaltación de Dios.

Resumen:

A pesar de las críticas de los incrédulos, Dios preserva su revelación; Él es el origen de todas las
cosas; Él conoce a su comunidad y los reúne en torno a sí mismo. (Aleyas 1-25).

De la soberbia de Iblis surge la maldad, a la que se concede un cierto plazo; por el contrario,
carecerán de maldad y no tendrán miedo aquellos que acepten el mensaje divino. (Aleyas 26-50)

La misericordia divina frente a Abrahán se anunciará por medio de los mismos mensajeros que
destruyeron a los perversos incrédulos del pueblo de Lot; la maldad muestra sus consecuencias
incluso ante los habitantes de los bosques (ᵓAyka) y los moradores de las montañas rocosas (Ḥiŷr).
(Aleyas 51-84)

El Corán y sus azoras te enseñan a cantar alabanzas a Dios y a aprender la humildad y el servicio a
Dios a lo largo de toda la vida. (Aleyas 85-99)

En tanto que la azora ᵓAr-Raᶜd recuerda, temáticamente, a la azora ᵓAl-ᵓAnᶜām, ésta se asemeja a la
azora ᵓAl-ᵓAᶜrāf.

Esta azora se puede dividir en cinco partes. La primera trata de la irrefutable ley divina en relación
a Su mensaje, con la consiguiente aceptación o rechazo.

La segunda muestra los signos divinos en el universo, en el cielo y la tierra y en el espacio intermedio. La
tercera se ocupa de la historia de la humanidad y el origen del buen y del mal camino, así como del
extravío y el destino a que conducen.

La cuarta parte cuenta el ocaso de los pueblos precedentes, como el de Lot, el de Šuᶜayb y Ṣāliḥ.

La quinta y última parte descubre la verdad escondida en la creación, que se comprueba el día del
Juicio. (Quṭb)
El Corán I Azora 15
440

Azora 15
AL-ḤIŶR
EL PUEBLO DE ḤIŶR
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

He aquí los versículos que forman parte del


Libro, el palmario Corán.

2. Llegará el momento en que los incrédulos


desearán haber sido musulmanes1.

3. Déjalos, pues, entregados al comer, gozar y


codiciar. ¡Pero se acabarán enterando!

4. (Nosotros) jamás aniquilamos a un


pueblo (malvado) salvo en el momento
predeterminado.

5. Tampoco podrá un pueblo anticipar ni


retrasar su hora2.

6. Te dicen3: «¡Eh, tú, a quien se le está revelando


el Corán, eres un loco!

7. Si fuera verdad lo que pretendes, ¿por qué no


te presentas acompañado de unos ángeles (que
acrediten tu misión)?»4.

8. Es porque Nosotros no enviamos ángeles sin


misión precisa5 y (si los enviamos a petición de
los idólatras y, a pesar de esto, siguen sumidos
en su negación) serán aniquilados sin demora6.

9. Somos Nosotros Quienes revelamos el Corán7


y somos Nosotros su Custodio8.

10. (¡Muḥammad!) Antes de (enviarte a ti), ya


habíamos enviado (otros Mensajeros) a los
pueblos precedentes9.

11. Pero no hubo ni un solo Enviado que se


librara de sus mofas10.
El Corán I Azora 15
441

12. Vamos a dejar que la actitud negativa se


apodere de los corazones de los idólatras11
(de igual manera que hicimos con sus
predecesores y, como deliberadamente)

13. no van a creer en el Corán12, tendrán la


misma suerte que tuvieron aquellos13.

14. E incluso, si les abriésemos una puerta


del Cielo para que pudiesen ascender y
escrutarlo,

15. dirían: «Tenemos la vista enturbiada o,


mejor dicho, hemos sido víctimas de una
hechicería».

16. Por cierto, en el cosmos hemos ubicado


astros en sus respectivas órbitas y los hemos
dotado de esplendor (para que quienes
tengan espíritu observador se sirvan de ellos
y puedan contemplar la inmensidad de la
Creación)14.

1 Este momento llega antes o después, en esta vida, tras la 8 Ningún otro libro ha persistido, de forma semejante, du-
muerte o en el día del Juicio, pero siempre llega. Por pro- rante tanto tiempo. Las variantes que se puedan observar
pio interés, el hombre debe abrirse a la verdad antes de que en la lectura de algunas palabras, a las que se refieren
sea demasiado tarde para el regreso a Dios. (Yūsuf ᶜAlī) ocasionalmente algunos comentaristas clásicos, se deben
a diferencias insignificantes en los signos diacríticos o de
2 V. 7:34. (Yūsuf ᶜAlī) vocalización y, por regla general, no influyen en el signifi-
cado del texto. (Asad)
Es decir, cada comunidad ―y, en un sentido más amplio
del concepto, cada civilización― tiene un tiempo de vida 9 Los verdaderos enviados de Dios vienen para unificar a to-
deseado y organizado por Dios y es semejante a los seres dos esos pueblos, pues proclaman el mensaje de la unidad.
vivientes, que crecen, maduran y finalmente, mueren. Para Así quiso también el profeta Muḥammad reunir a numero-
el significado ético de la ley natural y de los párrafos si- sos grupos fragmentados de judíos, cristianos y paganos.
guientes, véase 7:34. (Asad) Sin embargo, se burlaron de su mensaje, igual que les ocu-
rrió a sus predecesores. (Yūsuf ᶜAlī)
3 Los idólatras mequíes. (Daryabādī)
10 V. 6:10 y 13:32. (N. del T.)
4 V. 6:8-9. (Yūsuf ᶜAlī)
11 V. 26:200. (N. del T.)
5 Los ángeles solo han sido enviados a los pueblos anterio-
res cuando su plazo ha prescrito. (Quṭb) 12 V. 6:10. (Asad)

6 Si los ángeles se presentan ante los descreídos es que 13 Las sectas, las escisiones y los sistemas ideados por el
el Juicio divino es inminente y no habrá aplazamiento. hombre son pasajeros, pero la verdad pura y la unicidad
(Yūsuf ᶜAlī) de Dios permanecen inamovibles. El análisis profundo de
la historia así lo demuestra. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 6:8. (Asad)
14 Tras presentar el mal como una inclinación
7 La forma gramatical utilizada en árabe indica una revela- del alma, este párrafo nos ofrece descripción
ción progresiva («paso a paso») durante un arco temporal de la pureza y la belleza de la creación divina.
concreto. (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 15
442

17. Los hemos salvaguardado contra toda


abominable fuerza diabólica15, (de tal
manera que)

18. si alguien se acerca a ellos para escuchar


a hurtadillas, será alcanzado por un rayo
flamante.

19. A su vez, hemos extendido la tierra, en


cuya superficie hemos anclado montañas
inamovibles16, y la hemos cultivado con lo
más idóneo (a sus condiciones específicas).

20. De ella os hemos proporcionado todo


lo necesario para desarrollar vuestras
actividades y lo mismo hicimos con
otros seres cuyo sustento no depende de
vosotros17.

21. No hay fuente de recursos que no


controlemos Nosotros, pero no los
proporcionamos sino en la medida
adecuada18.

22. Nosotros conducimos los vientos


fecundadores por medio de los cuales os
proporcionamos lluvia para satisfacer
vuestras necesidades y para que Nosotros,
no vosotros, lo almacenemos en reservas
hidráulicas.

23. Somos Nosotros quienes damos la vida y


la muerte19, porque somos el Único Ser
perpetuo20.

24. Nosotros conocemos perfectamente (las


obras) de quienes han perecido y las de
quienes vendrán después.

25. Luego, tu Señor los congregará a todos21.


Él es juicioso, omnisciente.

26. Ciertamente, hemos creado al hombre de


barro desecado, negruzco y moldeado22.

27. A los Espíritus, por su parte, los habíamos


creado de la llama del fuego23.

28. (Luego), tu Señor dijo a los ángeles: «Voy


a crear al primero de los seres humanos a
partir de barro desecado, negruzco y
moldeado24.
El Corán I Azora 15
443

29. Y cuando lo haya perfeccionado e


infundido algo de Mi Espíritu25, caed (por
respeto) prosternados ante él»26.

30. Todos los ángeles se prosternaron a la


vez27,

31. excepto Satanás28, que rehusó contarse


entre los prosternados29.

32. (El Señor) le inquirió: «¡Satanás! ¿Por


qué motivo no has estado entre los que se
prosternaron?»30.

15 V. 3:36. (Yūsuf ᶜAlī) 21 En el día del Juicio. (Daryabādī)

«Toda abominable fuerza diabólica» se refiere a la pre- 22 V. 3:59 y 6: 2. (N. del T.)
dicción del futuro por medio de la astrología, práctica
duramente condenada en el Islam. La expresión «Los El Corán menciona a menudo que el hombre fue creado
hemos salvaguardado» significa, evidentemente, que Él a partir de «barro» o «polvo», con lo que se hace referen-
ha hecho imposible conseguir un verdadero conocimien- cia tanto al origen biológico más primordial del hombre
to del cielo con ayuda de la astrología u otras «ciencias como al hecho de que su cuerpo se compone de diferen-
ocultas», pues ello está fuera de la percepción humana. tes sustancias orgánicas e inorgánicas como las que se
(Asad) encuentran en otros compuestos o en su forma más ele-
mental en la tierra. (Asad)
16 V. 13:3. (N. del T.)
23 V. 6:100. Se afirma aquí que las fuerzas ocultas o invisi-
En un lenguaje sumamente poético se describe la Tierra bles fueron creadas del fuego. (Yūsuf ᶜAlī)
afirmando que se extiende como un tapiz que las intem-
porales montañas fijan, como pesos, para mantenerla es- V. 55:15. (Asad)
table. (Yūsuf ᶜAlī)
24 V. 2:34 y 7:11. (N. del T.)
V. 16:15 y 31:10. (N. del T.)
25 En realidad, estos son reflejos de los rasgos divinos que
17 Es decir, todas las criaturas —plantas o animales— que le fueron otorgados al cuerpo humano y por los que el
reciben un sustento sin recibir atención humana. En un hombre fue elevado a la posición de delegado de Dios
sentido más amplio, esta frase acentúa que todas las cria- en la Tierra. Solo de este modo se convirtió en un ser
turas, además del hombre, son objeto del cuidado divino. digno ante el que hasta los ángeles debían postrarse.
V. 11:6. (Asad) (Mawdūdī)

18 Todo lo existente, ya sea agua, luz, calor, frío, minerales, 26 V. otros pasajes donde también se habla de la creación de
plantas, animales o energía, tiene una «determinada me- Adán: 2:30 y 7:11-25. (Yūsuf ᶜAlī)
dida», con la que se crea el equilibrio en la totalidad del
universo, de lo que se deduce que todo debe haber sido 27 V. 7:11; 2:34 y 20:116. (N. del T.)
previsto por un creador sabio. (Mawdūdī)
28 V. 2:34. (Yūsuf ᶜAlī)
19 Dios es el que ha originado la creación a partir de la nada
y luego la deja morir para volver a avivarla el día de la 29 La arrogancia de Iblis se debe a que el hombre ha sido
Resurrección. (Ibn Kaṯīr) creado de barro, mientras que él mismo procede del fue-
go, y a su afán de desobediencia (Yūsuf ᶜAlī)
20 V. 3:180. (Yūsuf ᶜAlī)
30 V. 7:12 y 17:61 (N. del T.)
Según todos los comentaristas clásicos, esto quiere decir
que Dios permanecerá después de que toda la creación
haya pasado. (Asad)
El Corán I Azora 15
444

33. «Porque postrarme ante el hombre que Tú


has creado de barro desecado, negruzco y
modelado rebaja mi dignidad», respondió
Satanás.

34. «¡Sal de este lugar! ¡Quedas expulsado!31

35. ¡Y serás privado de Mi Misericordia hasta el


día del Juicio!»32.

36. «¡Bien, Señor mío! Pero tolérame hasta el


Día en el que (los mortales) serán resucitados
(para que yo pueda demostrarte que son
indignos de ser reverenciados)», solicitó él33.

37. «Serás tolerado34

38. hasta el Día predeterminado», sentenció el


Señor.

39. Entonces, Satanás dijo: «¡Señor! Ya que Tu


maldición ha caído sobre mí (por culpa de ese
hombre), juro que los fascinaré en vida con
vanas ilusiones y los seduciré a todos,

40. excepto a Tus fieles servidores»35.

41. «Mi Norma, clara e inmutable, es36:

42. salvo los descarriados que te hagan caso, no


tendrás poder alguno sobre Mis servidores»37,
contestó (el Señor).

43. El Infierno será el lugar de cita de todos38 (los


desobedientes),

44. (pues el Infierno) tiene siete puertas, una


para cada una de las facciones (según su
condena)39.

45. Los probos, en cambio, serán destinados a


vivir (en el Paraíso) rodeados de jardines y
manantiales.

46. «¡Adelante! Aquí estaréis en paz y a salvo de


todo riesgo», (les dirán los ángeles).

47. Allí les purificaremos el ánimo de toda


inquina, les haremos sentir como hermanos
y les proporcionaremos divanes donde se
reunirán mirándose exultantes el uno al
otro.
El Corán I Azora 15
445

48. Allí jamás sufrirán aflicción alguna ni


temerán ser expulsados40.

49. Albricia a Mis servidores (Muḥammad)


que soy Yo el Indulgente, el
Misericordioso,

50. y que, por otra parte, Mi castigo es el


más penoso.

51. Cuéntales también la anécdota de los


huéspedes de Abrahán,

52. cuando se presentaron ante él


saludándole: «Paz». «Paz», les respondió
él. (Pero ante su extraño aspecto) les
confesó: «No puedo ocultar que siento
cierto recelo hacia vosotros»41.

53. «¡Desecha tus recelos! (Somos ángeles


mensajeros y venimos) a traerte la
buena noticia del nacimiento de un hijo
prodigiosamente sabio»42, le dijeron
ellos.

31 V. 38:77. (N. del T.) 37 V. 14:22, donde, el día del Juicio Final, Satán hace enten-
der a los que le seguían que el único poder que tiene sobre
32 V. 21:104. (Yūsuf ᶜAlī) ellos es el de tentarles. (Asad)

La maldición perdurará hasta el día de la Resurrección. 38 De Satán y de todos los que le siguen. (Al-Ŷalālayn)
Después vendrá el castigo. (Mawdūdī)
39 El profeta dijo: «Una parte de los moradores del Infierno
33 Satán pidió una prórroga hasta el día de la Resurrección, tendrán fuego hasta los talones, otros hasta la cintura y los
pero no para arrepentirse o subsanar su error y obtener el terceros hasta el cuello, según el grado de sus pecados».
perdón, sino para vengarse de Adán y de sus descendientes (Ibn Kaṯīr)
como represalia por su expulsión y la maldición divina.
Culpó a Adán del origen de la maldición de Dios y no a sus 40 Se les anunciará: «Permaneceréis sanos y nunca enfer-
propios errores. (Quṭb) maréis; saborearéis la vida eterna y no moriréis jamás;
seréis siempre jóvenes, nunca envejeceréis; os quedaréis
34 V. 38:70-85; 7:14 y 17:62. (N. del T.) para siempre en el Paraíso y nunca lo abandonaréis».
(Mawdūdī)
35 Los que se entregan única y exclusivamente a Dios.
(Daryabādī) 41 Se refiere a los ángeles que le anunciaron el nacimiento de
un hijo: V. 11: 69-73. La aparición de esos dos extraños, con
V. 14:22 y 15:42. (Yūsuf ᶜAlī) apariencia anormal y que se negaron a disfrutar de la desin-
teresada hospitalidad de su anfitrión, fue lo que provocó la
36 El Corán deja claro que Satán, a pesar de su tenaz rebelión desconfianza y el temor de Abrahán. (Yūsuf ᶜAlī)
contra Dios, posee una clara función en el plan divino: es
el tentador constante que posibilita a los hombres utilizar 42 Es decir, Isaac. Su nombre se menciona en la azora 11:71.
su libre albedrío. V. 19:83, 2:34, 7:24. (Asad) (Mawdūdī)
El Corán I Azora 15
446

54. «¿Me albriciáis ahora siendo yo un anciano?


¿De qué me albriciáis?», respondió él43.

55. «Te albriciamos con la pura verdad. ¡No


pierdas la esperanza!», contestaron.

56. «¿Y quién, salvo los descarriados, podría


perder la esperanza en la misericordia del
Señor?», dijo.

57. Luego (Abrahán) les preguntó: «Entonces,


¿cuál es vuestro cometido, mensajeros?».

58. «Hemos sido enviados a un pueblo


perverso»44, contestaron,

59. «(para aniquilarlos a todos) menos a los


familiares (y seguidores) de Lot, a los que
salvaremos en su totalidad,

60. excepto a su mujer, a quien Dios ha


condenado a quedarse con los castigados»45.

61. Cuando los enviados se presentaron en


la casa de Lot (con aspecto de hermosos
jóvenes),

62. les dijo: «¡Forasteros! (¿Cuál es vuestro


verdadero objetivo?)»46.

63. «Venimos a anunciarte (la ejecución del


castigo) cuya verdad negaba tu pueblo»,
respondieron ellos.

64. «Esta es la realidad que tenemos que


comunicarte47, pues nosotros nunca faltamos
a la verdad.

65. (¡Escucha!) Parte esta noche con los tuyos.


Ponte en la retaguardia de tus seguidores
(para que nadie se quede atrás) y que
ninguno de vosotros vuelva la cabeza48. ¡Id
rápido a donde os será indicado!»49.

66. Entonces, Nosotros revelamos a (Lot) el


contenido de la sentencia: que todos, hasta
el último de ellos, serían aniquilados al
amanecer.

67. Cuando los perversos ciudadanos (se


enteraron de la llegada de los jóvenes)
acudieron50 regocijados (a la casa de Lot).
El Corán I Azora 15
447

68. (Lot intentó disuadirles) diciendo: «Son


huéspedes míos51. ¡No me deshonréis!52

69. ¡Temed a Dios! ¡No me afrentéis!»53.

70. «¿Es que no te hemos advertido (repetidas veces


de que no pongas objeciones cuando nos apetece
practicar la sodomía) con alguien?», replicaron.

71. «Ahí tenéis a mis (conciudadanas; casaos con


ellas) si queréis»54, les dijo él.

72. (Dios dice:) «Juro por tu vida55 (Muḥammad,


que en aquel momento) la aberración
embriagaba sus mentes».

73. Al amanecer, fueron sorprendidos por el


tremendo estrépito del castigo.

74. Hemos dejado (a Sodoma) materialmente


machacada y la hemos bombardeado con
ardientes piedras infernales56.

75. Es indudable que las personas meditativas


pueden extraer muchas lecciones de esta
(historia, pues, en efecto),

76. los pueblos (arrasados) están todavía en la ruta


y a la vista (de los viajeros)57.

43 Abrahán toma en principio como imposible el hecho de 51 Como se desprende de la azora 11:81, debió dirigirse a sus
tener un hijo a una edad tan avanzada. También su mujer conciudadanos antes de saber que aquellos jóvenes eran
era mayor y además estéril, como se menciona en distintos mensajeros de Dios. (Ibn Kaṯīr)
puntos del Corán. (Quṭb)
52 Con vuestras bestiales costumbres e inclinaciones. (Daryabādī)
44 El pueblo de Sodoma. (Asad)
53 A los ojos de mis huéspedes. (Daryabādī)
45 V. 11:81. (Yūsuf ᶜAlī)
54 V.11: 78. (Yūsuf ᶜAlī)
V. también 7:83; 66:10. (Asad)
Lot no les ofreció a sus hijas para prostituirlas, sino para
46 Él mismo vive como un extraño entre su pueblo, ya que mostrarles el camino natural, tal y como él lo había acep-
son gente perversa. Por eso expresa su sorpresa de que tado. (Quṭb)
vengan a una ciudad con tan mala fama. (Quṭb)
55 Ibn ᶜAbbās informa: «Ninguna de las criaturas de la crea-
47 V. 22:18. (Yūsuf ᶜAlī) ción divina es, ante Él, más noble que Muḥammad. La
salvación y bendición de Dios están con él. Nunca he oído
48 V. 11:81. (Asad) que Dios haya jurado por la vida de algún hombre que no
sea él». (Ibn Kaṯīr)
49 V. Génesis 19, 20-22. (Daryabādī)
56 V. 11:82. (Yūsuf ᶜAlī)
50 V. aleya 72. (Yūsuf ᶜAlī)
57 Las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron totalmente
V. 7:80-81, 11:77-79. (Asad) destruidas y no se puede conocer con seguridad su verda-
dero emplazamiento. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 15
448

77. Obviamente, (la historia de Sodoma) también


sirve de advertencia para los creyentes.

78. Los habitantes del Bosque58 eran, a su vez,


inicuos,

79. por lo que los arrasamos. Las ruinas de


ambos pueblos (el de estos y el de Lot)
todavía permanecen y son bien visibles desde
la ruta.

80. Los habitantes del valle de Ḥiyr59 también


tacharon de mentirosos a los Profetas.

81. Les habíamos presentado Nuestras


irrefutables pruebas, pero las desdeñaron

82. y se ocuparon de excavar albergues en las


montañas para sentirse seguros60.

83. Sin embargo, se despertaron sorprendidos


por el tremendo estrépito del castigo61,

84. sin que sus refugios les sirvieran de nada.

85. Nosotros no hemos creado el Cielo y la Tierra


y lo que hay entre ellos sin un claro objetivo62.

Que sepan (tus ciudadanos, Muḥammad),


pues, que la Resurrección es ineludible. En
cuanto a ti, disculpa a tu pueblo y trátalo con
benevolencia, porque

86. tu Señor es el Creador y el Conocedor (de


todos).

87. Y acuérdate de que te hemos revelado (la


azora «El prefacio» [Al-Fatiha], la de) las
siete aleyas más habitualmente repetidas63
como parte del grandioso Corán.

88. No codicies, pues, las delicias que hemos


concedido a ciertos estratos de los
(incrédulos)64, ni sientas pesar por ellos;
empero, sé benévolo con los creyentes.

89. Sin embargo, diles: «Yo advierto con palabras


claras y explícitas» (contra un castigo)

90. similar al que Él infligió a los que juraron


enfrentarse a los Profetas y elegían
(del Libro) lo que más les convenía,
El Corán I Azora 15
449

91. para quienes pretenden dividir65 el


Corán en varias partes (unas aceptadas
y otras rechazadas)».

92. (Yo Dios), juro por Tu Señor que les


pediremos cuenta a todos ellos66

93. de todo cuanto perpetraban67.

94. Proclama, pues, lo que se te ordena68 y


no hagas caso de los idólatras.

95. Nosotros ya nos hemos hecho cargo en


tu lugar de los grandes blasfemos,

96. los que atribuyen a Dios un copartícipe.


¡Ya se enterarán!

97. Ciertamente, Nosotros sabemos bien que


te atribula lo que van propalando.

98. (Pero tú no les hagas caso y) recurre al


rezo, a la alabanza de tu Señor y a las
oraciones (para aliviar tu angustia).

99. Y mantente sirviendo a tu Señor hasta


que te llegue la inevitable Hora de la
muerte.

58 Es posible que «los habitantes del bosque» sean los ma- 63 Por las «siete aleyas más habitualmente repetidas» en-
dianitas o, por lo menos, que estaban establecidos en las tendemos las aleyas de la azora introductoria ͻAl-Fātiḥa,
inmediaciones. (Yūsuf ᶜAlī) que sintetizan la enseñanza global del Corán. (Yūsuf
ᶜAlī)
V. 7:85-93 y 1184-95. (Asad)
64 Aquel que reciba las siete aleyas mencionadas y el gran-
59 Al norte de Medina. V. 7:73. (Yūsuf ᶜAlī) dioso Corán no dirigirá su mirada a los pasajeros goces de
esta tierra y no sufrirá por ello. (Quṭb)
Encontramos detalladamente la historia de Ṭamūd en la
azora 7:73-79. (Asad) 65 Al igual que hicieron los judíos y los cristianos con las
escrituras, tomando algunas como ciertas y otras como
60 V. 7:74. (Asad) meras invenciones del Profeta. (Asad)

Cuando el profeta pasó, en su camino hacia Tabuk, delante 66 V. 7:6, 2:134. (N. del T.)
de las casas, inclinó la cabeza, apresuró a su cabalgadura
y le dijo a sus acompañantes: «Debéis entrar llorando en 67 Se les pedirá cuentas a aquellos que, de alguna manera, se
las casas del pueblo castigado para evitar que os caiga el burlan de la Sagrada Escritura. (Yūsuf ᶜAlī)
mismo castigo». (Ibn Kaṯīr)
68 Abū cUbayda narra: «El Profeta actuaba en privado hasta
61 V. 7:78. (Yūsuf ᶜAlī) que le fueron reveladas estas palabras. Pero, a partir de
entonces, él y sus seguidores actuaron en público». (Ibn
62 V. 10:5. (Yūsuf ᶜAlī) Kaṯīr)
El Corán I Azora 16
451

Introducción a la Azora 16
AN-NAḪL
LAS ABEJAS

E sta azora ­—quizá con la excepción de 16:110 y algunas otras que le siguen—, pertenece, como
las seis precedentes a la época tardía de La Meca. El orden cronológico no tiene importancia.
Temáticamente, resume desde una nueva óptica el comportamiento de Dios con respecto a los
hombre, su autorrevelación y el significado de los enviados y sus mensajes en cada una de las fases
de la creación y de la vida humana. El nuevo punto de vista es que la naturaleza remite a su Creador.

En esta azora aparecen los diversos matices de la gracia divina, además del agradecimiento hacia
la misma.

Se ponen ejemplos, siendo el más claro el de Abrahán en la aleya 122. (Quṭb)

Esta azora también se denomina «Al-Niᶜam» (los beneficios) porque en ella se expone la multiplicidad
de los dones divinos. (Al-Qurṭubῑ)

Resumen:

Todo en la creación proclama la alabanza de Dios. Al hombre se le ha otorgado el gobierno de la


naturaleza, de modo que pueda reconocer la unidad y la verdad de Dios. (Aleyas 1-25)

El hombre nunca debe perder de vista su objetivo, que es el bien, y no debe luchar contra los grandes
maestros que han sido enviados a los pueblos para conseguir la concordia. Todas las criaturas son
servidores de Dios. (Aleyas 26-50)

Aquí se enumeran los dones divinos y la ingratitud de los hombres. Sus signos son visibles en las
nubes que traen la lluvia, en el ganado que da leche, en las abejas, en las maravillosas relaciones
humanas en la familia y en la sociedad, y en las conquistas de la civilización. (Aleyas 51-83)

Los mensajeros de la verdad son testigos contra todos los hombres que la rehúsan. Dios nos juzgará
según nuestra fe y nuestras acciones. (Aleyas 84 -100)

El Corán es verdadero. Guía y anuncia la buena nueva: Creed y organizad vuestra vida en todos los
aspectos, bajo el lema del bien y la rectitud. Seguid el ejemplo de Abrahán: Él era sincero y honrado
en su fe. Haced el bien (aleyas 101-128). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 16
452

Azora 16
AN-NAHL
LAS ABEJAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Paganos!) La orden de Dios (sobre el Juicio)


se acerca1. No la apresuréis, pues2. Glorificado
y exaltado sea por encima de cuanto Le
atribuyen3.

2. Es Él Quien encomienda a través de los ángeles


y el espíritu del arcángel (Gabriel) a quien Él
elige de entre Sus servidores4, un mensaje cuyo
principal contenido es: «¡Advertid: No hay dios
sino Yo! ¡Temedme, pues!5».

3. Él es Quien creó el cosmos con una finalidad


determinada6. Exaltado sea por encima de
cuanto Le atribuyen.

4. Creó al ser humano de una célula fecundada7;


sin embargo, se alza contra Él como un
contendiente declarado8.

5. Creó los ganados para vuestro provecho: para


abrigaros, obtener beneficios y alimentaros

6. y para disfrutar de su hermosura cuando los


recogéis por la tarde o cuando los soltáis a
pastar por la mañana,

7. así como para transportar vuestros fardos a


tierras de difícil y penoso acceso. Vuestro Señor
es compasivo, misericordioso.

8. (Creó) también caballos, mulos y asnos para el


transporte y el lucimiento personal y, además,
creará (otros medios de transporte) que no
podéis imaginar.

9. Es propio de Dios mostrar el camino acertado,


del cual muchos se desvían; pero si Él hubiera
querido, os habría conducido a todos9 (por Su
senda).
El Corán I Azora 16
453

10. Él es Quien os manda la lluvia10; de ella


bebéis y por medio de ella crecen las
dehesas donde podéis apacentar (el ganado),

11. y Él hace que os germinen cereales, olivos,


palmeras, vides y toda clase de frutos.
Ciertamente, esto encierra una referencia
a los prodigios (de Su poder) para cuantos
son capaces de utilizar el entendimiento11.

12. Él es Quien ha puesto la noche y el día, el


Sol y la Luna a vuestro servicio. Todas las
estrellas están sometidas a Su voluntad12.

Ciertamente, hay aquí una referencia a los


prodigios (de Su poder) para quienes son
capaces de utilizar el raciocinio.

13. (Él es Quien ha puesto a vuestro servicio)


los diversos géneros que ha creado en la
Tierra. Ciertamente, esto encierra una
referencia a los prodigios (de Su poder)
para quienes tienen capacidad analítica.

14. Él es Quien ha puesto el mar a vuestro

1 V. 10:50, 7:150, 5:52 y la aleya 33. (N. del T.) 7 V. 18:37, 76:2, 80:17-19 y otros muchos lugares. (N. del T.)

2 Referente a la provocación de los no creyentes ver 6:57- 8 Si el hombre recordara los humildes orígenes de su naci-
58, 8:32 y 10:50-51. (Asad) miento, debería meditar a fondo antes de comportarse de
un modo arrogante ante su Creador. (Mawdūdī)
El Juicio de Dios llega según sus leyes y su voluntad: nin-
gún afán lo puede apresurar y ninguna esperanza lo puede 9 Ya que la moral humana está vinculada con la libertad de
aplazar. Ya está dada la orden divina del castigo o la del elección entre el bien y el mal que Dios le ha otorgado, Él
Juicio Final. (Quṭb) no obliga al hombre a seguir Su buen camino, sino que le
deja que lo acepte o lo rechace. (Asad)
3 De todos los atributos humanos que le atribuye el politeís-
mo. (Quṭb) 10 V. 56:68-70. (N. del T.)

4 Se refiere a los profetas. (Ibn Kaṯīr) 11 El que reflexiona comprende la sabiduría que esto encierra
y encuentra una conexión entre los fenómenos exteriores
5 En este mensaje se resume la esencia del profetismo. que observa en la tierra y las leyes que han sido otorgadas
(Mawdūdī) para su existencia. Con ello toma conciencia del creador y
de la unicidad de la existencia. (Quṭb)
6 V. 15:85. (Yūsuf ᶜAlī)
12 V. 14:33. (Asad)
El Corán I Azora 16
454

servicio para que de él podáis comer carne


fresca, obtener aderezos13 para vuestro atavío
y utilizar los barcos que lo surcan (para
trasladaros con vuestra mercancía), y para
que podáis conseguir algunos beneficios de Su
favor y seáis conscientemente agradecidos.

15. Es Él Quien ha anclado en la tierra14 grandes


macizos montañosos para que no pierda su
estabilidad15, que es (vital) para vosotros, y
Quien ha trazado vías fluviales y terrestres
para que podáis llegar a vuestros destinos.

16. Ha puesto también indicadores topográficos


y astronómicos a vuestro servicio16 para
que podáis orientaros (en el espacio y en el
tiempo).

17. ¿(Sería lógico) comparar al Creador con


quien no puede crear nada? ¿Es que no vais a
recapacitar?

18. Si os pusierais a contar las mercedes de


Dios para con vosotros, jamás podríais
enumerarlas. Dios, ciertamente, es
indulgente, compasivo.

19. Dios conoce perfectamente tanto lo que


ocultáis como lo que manifestáis.

20. Mas los dioses que invocan17, en vez de


invocar a Dios, no poseen ningún poder
creativo. Muy al contrario: ellos mismos son
obras creadas18

21. y son objetos inertes e inanimados. ¿De


dónde, pues, van a saber en qué momento
serán resucitados (los idólatras)?

22. ¡Ciertamente Vuestro Dios es Uno! No


obstante, los corazones de quienes niegan la
Resurrección no admiten la Fe. Son gente
ensoberbecida.

23. ¿Qué duda cabe de que Dios conoce tanto


lo que ocultan como lo que manifiestan? Él
aborrece a los soberbios.

24. Si se les pregunta: «¿Qué ha revelado vuestro


Señor?», contestarán: «Mitología de los
pueblos de épocas remotas»19.
El Corán I Azora 16
455

25. A causa de esta (forma de comportamiento),


acudirán al día del Juicio cargados con todo
el peso de sus delitos y con una parte (de los
delitos) de aquellos a quienes extraviaron
impidiéndoles el acceso al conocimiento (de
la Verdad). ¡Qué cargo tan grave (por el que
serán juzgados)!

26. (De modo parecido) sus antecesores


maquinaron (contra sus respectivos
enviados), por lo que Dios derribó sus
estructuras de arriba abajo (sin dejarles
cimientos ni nada en que ampararse) y los
sorprendió con un castigo de donde menos
esperaban20.

27. Luego, el día del Juicio, los humillará


(dejándoles en evidencia) al preguntarles:
«¿Dónde están Mis supuestos copartícipes21,
por los que en su defensa os afanabais?».

Entonces, los bien instruidos tomarán la


palabra diciendo: «Ciertamente, hoy es el
Día en que los idólatras serán sometidos a la
ignominia y al suplicio».

28. Esos incrédulos, por haber sido injustos


consigo mismos22, cuando los sorprendan
los ángeles de la muerte, capitularán (de
inmediato) y exclamarán: «Nosotros no
hemos cometido nada malo». «¡Pues, sí!»,
contestarán los ángeles, «¡Dios está bien
enterado de cuanto cometíais!

13 La búsqueda de perlas es otro ejemplo de la capacidad de 18 V. 7:191-194. (Asad)


los hombres de acceder a la aparentemente inalcanzable
profundidad de los mares. (Yūsuf ᶜAlī) 19 V. 3:21. Niegan que se trate de una revelación divina.
(Asad)
14 V. 13:3 y 15:19. (Yūsuf ᶜAlī)
Los idólatras, colocados a las puertas de La Meca tratan así
15 Esto es, probablemente, una alusión al origen de las mon- de desalentar a los que querían acudir al Profeta. (Al-Baḥr)
tañas a partir de los movimientos generados en el núcleo
terrestre (sea líquido o gaseoso) y la solidificación de la 20 Posiblemente alude a la alta torre que Nimrod hizo cons-
superficie de la tierra. (Quṭb) truir para, con su ayuda, alcanzar el cielo y, desde allí,
luchar contra sus moradores. (Al-Ŷalālayn)
16 Las estrellas indican por las noches el camino a los hom-
bres. (Ibn Kaṯīr) 21 V. 6:22. (Asad)

17 Hay aquí, como en la aleya 21, una alusión a hombres rec- 22 Es decir, aquellos que han muerto en un estado de rebeldía
tos fallecidos cuyos seguidores les han atribuido caracte- frente a Dios de modo que en realidad fueron injustos con
rísticas divinas o semidivinas. (Asad) sus propios espíritus. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 16
456

29. ¡Atravesad las puertas hacia dentro


del Infierno! ¡Allí permaneceréis
perpetuamente!». ¡Qué pésima morada es
la de los altaneros!23

30. A los que cumplen bien con Dios, en


cambio, se les preguntará: «¿Qué es lo
que ha revelado vuestro Señor?». «Lo
mejor de todo»24, contestarán: «Pues
quienes se comporten bien con respecto
a la Fe serán bien retribuidos en vida y
mejor aún en la otra». ¡Qué excelente
morada es la de los que cumplen bien
(con Él)!

31. Serán alojados en los vergeles del Paraíso


eviterno25, por cuyos suelos fluyen los
arroyos y en donde se les ofrecerá todo
lo que deseen. Así será la retribución de
quienes cumplen bien (con Él).

32. A estos, cuando los ángeles de la muerte


acudan para incautarles las almas y los
encuentren complacidos con la Fe, les
dirán: «¡En paz estaréis! Entrad al Paraíso
en premio a cuanto habéis hecho»26.

33. ¿Qué esperan (los idólatras)27 más


que encontrarse con los ángeles (de la
muerte)28 o con la orden (de aniquilación)
cuando tu Señor lo decida? Por cierto
que sus homólogos antecesores se
comportaron de modo parecido y,
consecuentemente, fueron aniquilados.
Dios no los trató injustamente, sino que
fueron ellos los inicuos.

34. (Sus antecesores) fueron condenados


por sus obras y quedaron envueltos por
(el castigo) de cuyo acaecimiento se
burlaban29.

35. Los idólatras alegan: «Si Dios hubiera


querido, ni nosotros ni nuestros
antecesores habríamos adorado a nadie
más que a Él, ni habríamos declarado
ilícito nada sin Su previo permiso»30.
Este mismo fue el argumento de sus
antecesores. ¿Qué otra cosa incumbe
a los enviados más que transmitir sin
ambigüedades el inequívoco Mensaje?
El Corán I Azora 16
457

36. Somos Nosotros Quienes hemos enviado


a cada pueblo un Profeta (con el siguiente
mensaje): «Servid a Dios31 y rechazad la
idolatría». Sin embargo, Dios encamina a
unos (hacia la Fe), mientras que a los otros,
a causa de sus rebeldías, los abandona al
extravío. Discurrid, pues, por el mundo y
observad cuál fue la suerte de los que se
rebelaron contra la Fe.

37. Si tú (Muḥammad) estás empeñado en


dirigirles (hacia la Fe32, no te olvides de que)
Dios no la impone a quienes (decididamente
han elegido el extravío, sino) que los
abandona a su suerte. Estos jamás tendrán
quien los auxilie (frente al castigo),

38. porque juran solemnemente por Dios:


«¡Dios no resucitará a los muertos!». ¡Pues,
sí! Lo hará (porque así lo prometió, y) la
promesa de Dios es una realidad infalible.
No obstante, la mayoría de los incrédulos no
piensan así.

39. Lo hará y les hará saber que la


Resurrección, motivo de sus divergencias,
es una realidad, de modo que quedará claro
que los incrédulos eran unos embusteros33.

23 En esta aleya, al igual que en la 32 y en otros muchos 27 También puede referirse a los ateos. (Daryabādī)
puntos del Corán, se indica que tras la muerte se da un
estadio intermedio. En las afirmaciones del Profeta a me- 28 Para separar las almas de sus cuerpos. (Daryabādī)
nudo se utiliza, metafóricamente, la palabra «tumba» para
esta forma de existencia. Con ello se alude al estadio por 29 V. 8:10. (Asad)
el que irremediablemente pasan las almas tras la muerte y
donde permanecen en espera del día de la Resurrección. 30 Esta objeción ignora el libre albedrío humano. Dios otorga
La muerte ocasiona únicamente la separación de alma y al hombre la posibilidad de conocer y entender las cosas
cuerpo, pero no destruye la primera que continúa viviendo pero Él no lo obliga, ya que ello forma parte de su respon-
con la misma personalidad con la que se formó en la vida sabilidad personal. (Yūsuf ᶜAlī)
terrenal. (Mawdūdī)
31 V. 2:256 y 4:60.
24 No se alude necesariamente a bienes materiales, sino, en
primera instancia, a la felicidad y el sentimiento de segu- Este mandato engloba todos los mandamientos y prohibi-
ridad espirituales, que se nutren con la convicción de la ciones y es base del inmutable mensaje que está contenido
presencia de Dios. (Asad) en todas las religiones. (Asad)

25 V. 9:72. (N. del T.) 32 V. 3:137. (N. del T.)

26 El camino a la salvación transcurre a través de las accio- 33 V. aleya 38. (Yūsuf ᶜAlī)
nes. (Daryabādī)
El Corán I Azora 16
458

40. (Recordad que) cuando Nosotros decidimos


algo nos basta decir: «¡Sé!», y es.

41. Con respecto a quienes emigraron34 por la


causa de Dios35 como consecuencia de la
persecución que padecían, los compensaremos
con una vida digna en este mundo36 y, si
reflexionaran, (advertirían que) la recompensa
en la Otra será infinitamente mejor

42. porque resistieron con tenacidad y se


encomendaron plenamente a Su Señor.

43. (Lo mismo que en tu caso, Muḥammad),


nunca enviamos sino seres humanos37 a
quienes previamente revelamos un Mensaje38.
Y si (tu pueblo) lo ignora, ¡que lo pregunte a
los doctores de la Biblia!39

44. (Estos les contestarán que, efectivamente,) los


Enviados eran hombres provistos de pruebas
evidentes y de Escrituras. De modo parecido,
a ti también te revelamos el Corán para que
aclares a todos lo que les ha sido realmente
revelado40, a fin de que recapaciten.

45. ¿Están seguros los que traman intrigas


maliciosas41 de que Dios no los sepultará en
la tierra o los sorprenderá con un castigo de
donde menos lo esperaban?

46. ¿O piensan que están a salvo de un castigo que


los sorprenderá inmersos en sus quehaceres?
Ciertamente, jamás quedarán impunes.

47. ¿O que los sorprenderá cuando estén


vivamente preocupados por el acaecimiento
de calamidades, una tras otra?42 Ciertamente,
vuestro Señor es compasivo, misericordioso.

48. ¿Es que no se dan cuenta de que todo objeto


opaco creado por Dios y que proyecta su
sombra de un lado a otro está sometido a Su
voluntad (y gobernado por Sus leyes)?

49. Los ángeles y todo ser vivo existente en el


Cielo o en la Tierra se prosternan ante Dios sin
envanecerse43.

50. Todos (los ángeles) temen a su Señor, que está


en lo más alto, y ejecutan (instintivamente)
todo lo que se les ordena44.
El Corán I Azora 16
459

51. Dios ha aseverado: «¡No profeséis el


diteísmo!»45. Él es el Dios Uno y
Único. ¡Temedme, pues, a Mi, sin más!

52. Suyo es cuanto existe en el Cielo y en la


Tierra. Únicamente a Él se debe obedecer
en todo momento. ¿Teméis, acaso, a alguna
(falsa) divinidad y no al Dios (verdadero)?

53. Todo el bien que tenéis lo debéis a Dios y a


Él recurrís ante cualquier adversidad46.

54. Empero, tan pronto como Él os libre de


esa adversidad, habrá un grupo entre
vosotros que le asocie otras divinidades,

55. dando así pruebas de su ingratitud hacia


Nosotros. ¡Disfrutad! Pronto conoceréis
(las consecuencias).

34 V. 2:218 y 4:97. (Asad) 42 Esto les ocurrió a los mequíes durante los ocho años
que el Profeta permaneció en Medina. La recuperación
35 Entre ellos están los primeros musulmanes que emigraron de La Meca tuvo lugar sin derramamiento de sangre, ya
a Abisinia, los que emigraron a Medina antes de que lo que el poder de los oponentes se había agotado. (Yūsuf
hiciera el Profeta y los que le siguieron. (Yūsuf ᶜAlī) ᶜAlī)

36 Con esto deben ser consolados los que emigraron a Abi- 43 «Todo ser vivo en el cielo y en la tierra» incluye todas las
sinia, que habían sufrido terribles persecuciones en La cosas creadas. Las criaturas se clasifican de tres formas:
Meca. (Mawdūdī) objetos inanimados, seres vivos corrientes y ángeles. Ni
siquiera los ángeles más elevados son arrogantes, pues se
37 Los enviados de Dios eran hombres corrientes y no ánge- postran y sirven a su Señor. (Asad)
les. (Yūsuf ᶜAlī)
44 Deben obedecer los impulsos que Dios ha implantado en
38 Este pasaje persigue un doble objetivo: en primer lugar se ellos, de acuerdo con su disposición natural y, por lo tan-
relaciona con la aleya 36, donde se menciona que los envia- to, no están en situación de cometer «pecados». En este
dos de Dios han aparecido en todas las épocas y, en segundo aspecto el hombre es distinto, ya que posee una voluntad
lugar, responde a los reproches que tan a menudo los des- libre en el sentido moral del término. (Asad)
creídos dirigieron a Muḥammad de que «era solo un hom-
bre» y por ello, no podía ser un enviado de Dios. (Asad) 45 Con ello se rechaza el dualismo en cualquiera de sus for-
mas. En épocas tempranas muchos hombres creían en
39 V. 3:184. Al igual que los pertenecientes a religiones es- la existencia de una pluralidad de divinidades o en dos
critas precedentes habían recibido «pruebas claras» y es- principios espirituales, uno bueno y uno malo, que se en-
critos inspirados, también ahora, con el Corán, llegó el contraban en conflicto en el universo. Sin embargo hoy,
mensaje divino a Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī) para nosotros, es algo irracional, como el politeísmo.
Las ciencias naturales han demostrado la total unidad de
40 Por encima de todo debía mostrar la posición, ante cual- la naturaleza. Lo bueno y lo malo forman parte de un
quiera que la negara o apartara, de que era un digno trans- todo y se someten con regularidad a un único sistema.
misor de la sagrada escritura y de que debía guiar a los cre- El universo material y espiritual, como dijo Espinoza,
yentes con su propio ejemplo, para que pudieran ser, ante está formado por una y la misma sustancia, y Dios, en
toda la humanidad, una sociedad ejemplar. (Mawdūdī) parte visible y en parte latente en la naturaleza, es Único.
(Daryabādī)
41 Se menciona a aquellos que, en la reunión del consejo,
planeaban apoderarse del Profeta para matarlo o desterrar- 46 V. 6:40-41. (Asad)
lo. (Al-Ŷalālayn)
El Corán I Azora 16
460

56. Dedican parte de los bienes que Nosotros les


dispensamos47 a falsos dioses (inanimados).
Yo, Dios, juro por Mí mismo, que habréis de
responder por lo que fraguáis.

57. Pretenden que Dios solamente tiene


descendencia femenina (ángeles). ¡Exaltado sea
(por encima de toda descendencia)!48 Pero ellos
solo desean para sí (la masculina)49.

58. Cuando a cualquiera de ellos se le da la noticia


de que le ha nacido una hija, se vuelve adusto y
angustiado,

59. esquivando a la gente por el penoso impacto


que le causó la noticia. No sabe cuál de las dos
decisiones tomará: mantenerla a pesar de la
infamia que le supondrá o enterrarla viva50.
¡Qué mal juzgan (el valor del ser humano)!

60. Ciertamente, los que niegan la Resurrección


representan el mal ejemplo en sus más
amplias dimensiones, mientras que Dios es el
paradigma más sublime. Él es el Poderoso, el
Juicioso.

61. Si Dios pidiera al hombre cuentas por todas


las iniquidades que comete, no quedaría ni un
solo ser vivo sobre (la faz de la Tierra)51. Pero
los tolera hasta un plazo predeterminado y,
cuando venza su plazo, no podrán retrasar la
Hora ni adelantarla un solo instante52.

62. Atribuyen a Dios lo que ellos detestan53 (para


sí mismos) e inventan fábulas al comentar que
suya será la mejor suerte. Pero qué duda cabe
de que su verdadera suerte será el Infierno y de
que serán los primeros condenados (al Fuego),
donde serán abandonados para siempre.

63. (¡Muḥammad!) «Yo, Dios, juro por Mí mismo


que anteriormente hemos enviado Profetas
a sus respectivos pueblos; pero el diablo
idealizó sus actitudes (frente a la Fe). Siendo
él su mentor en esta vida, tendrán un castigo
penoso en la otra.

64. (En cuanto a ti,) no te hemos revelado el Corán


sino para que les esclarezcas sus discrepancias54
y para que sea guía y misericordia de la
comunidad de creyentes».
El Corán I Azora 16
461

65. (Entre las múltiples muestras de Su


poder,) Dios envía el agua de la lluvia
mediante la cual vivifica la tierra muerta
(por la sequía)55. Ciertamente, este hecho
encierra (una clara muestra de los)
prodigios (de Su poder) para quienes
analizan lo que escuchan.

66. Por cierto, contemplando la vida del


ganado podéis ver pruebas evidentes
(del gran poder del Creador): de lo que
aportan los alimentos y la sangre a los
órganos del ganado extraemos leche pura
y deliciosa para quienes la consumen56.

67. (Otra muestra de Su poder57 es que) de


los frutos de las palmeras y de las vides
extraéis bebidas embriagantes58; pero
también obtenéis un alimento sabroso.
Ciertamente, este ejemplo encierra (una
clara muestra de los) prodigios (de Su
poder) para quienes utilizan la razón.

47 V. 6:142-144 y 5:106. (Yūsuf ᶜAlī) Él, en su ilimitada misericordia, concede un aplazamiento


y da tiempo para la conversión a la que sigue, inmediata-
Según la opinión de la mayoría de los comentaristas clá- mente, la gracia divina. El castigo llegará tras el venci-
sicos, esto se refiere a la costumbre de los árabes paganos miento del plazo. (Yūsuf ᶜAlī)
de dedicar parte de su ganado y de sus productos agrícolas
a sus divinidades. (Asad) 53 V. supra, aleyas 57 y 58. (Yūsuf ᶜAlī)

48 Los árabes preislámicos creían que las diosas Al-Lāt, Al- Es decir, hijas. (Asad)
ᶜUzzā y Al-Manāt (V. 53:19-23) así como los ángeles, a
los que se imaginaban como seres femeninos, eran hijas 54 Pueden volver a la unidad a partir de la verdad que trans-
de Dios. (Asad) mite el Corán. Aquellos que creen en él encontrarán el
recto camino y Dios les hará don de su gracia y bendición.
49 Aquellos árabes preislámicos que afirmaban que Dios te- (Mawdūdī)
nía hijas aborrecían tenerlas ellos mismos. Llevaban su
herejía tan lejos que enterraban vivas a las hijas recién na- 55 Cuando parece que la tierra y su manto vegetal están se-
cidas o las dejaban vivir en situación humillante. Indepen- cos y muertos, una intensa lluvia caída del cielo ofrece
dientemente de su sexo, cada persona tiene un valor pleno una nueva vida. Esto es un símbolo para la vida espiritual.
ante Dios y la mujer es la compañera del hombre y es, Cuando parece que el mal casi ha matado el alma, una
por así decirlo, su «otra mitad», tal y como corresponde al fecunda lluvia de revelación divina le otorga una nueva
precepto islámico. (Quṭb) vida. (Yūsuf ᶜAlī)

50 V. 81:8-9. Se condena enérgicamente la tradición de matar 56 V. aleya 11. (Daryabādī)


a las recién nacidas. (Yūsuf ᶜAlī)
57 V. aleya 11. (Daryabādī)
51 Él es omnipotente y está en situación de castigarlos aquí y
ahora, pero también es sabio y les concede un aplazamien- 58 Esta azora fue revelada en La Meca con anterioridad
to. (Daryabādī) a la prohibición de tomar bebidas alcohólicas. (Yūsuf
ᶜAlī)
52 V. 7:34. (Asad)
El Corán I Azora 16
462

68. (Una muestra más es que) tu


Señor inspira a las abejas para que se
sirvan instintivamente de las (cuevas
de las) montañas, de los (huecos de los)
árboles y de las colmenas construidas por
el hombre para cobijarse.

69. «Y alimentaos de toda clase de frutos


y seguid las rutas que vuestro Señor
os marca innatamente». (Sabed que)
del abdomen de la abeja se segregan
varias clases de miel en cuyo contenido
hay remedios para el ser humano.
Ciertamente, esto encierra (una clara
muestra de) los prodigios (de Su poder)
para quienes ejercitan el intelecto.

70. Recapacitad, pues: Dios os ha creado y


Él os hará morir. Unos llegarán a
la decrepitud (experimentando el deterioro
de las facultades intelectuales) de modo
que, después de tanto saber, terminarán
por no saber nada. Verdaderamente, Dios
es omnisciente, omnipotente.

71. Dios facilita a unos más recursos


(económicos) que a otros; sin embargo,
algunos de los que han sido agraciados
se niegan a compartirlos con sus
subordinados para no equipararse con
ellos59. ¿Se niegan, acaso, a reconocer los
dones de Dios?60

72. Dios os ha favorecido con cónyuges de


vuestra misma naturaleza61 y de ellas os ha
concedido hijos y nietos. Os ha favorecido
también con todo lo bueno (de la vida).

¿Cómo es explicable, pues, creer en lo falso


y negar a Dios y Su merced?

73. Aquellos no adoran a Dios sino a los que


no pueden ni podrán dotarlos de ningún
sustento62, ni de los que hay en el Cielo ni
en la Tierra.

74. No establezcáis, pues, ningún tipo de


comparación63 entre Dios y vuestros
(dioses), porque Dios conoce (la esencia de
todos), mientras que vosotros desconocéis
(la de Él).
El Corán I Azora 16
463

75. Dios, en parábola, compara un esclavo


imposibilitado de utilizar sus facultades con
un hombre libre a quien hemos concedido
riquezas legítimas de las que hace donativos,
tanto en privado como en público64. ¿Son,
acaso, de igual (provecho aun siendo ambos
del mismo nivel de) dignidad? ¿Cómo se
explica que los paganos parangonen a sus
ineptos ídolos con el Todopoderoso? Gracias
a Dios (por haber juzgado vosotros mismos
que tal comparación es improcedente).
Ciertamente, la mayoría de ellos ignora (esta
argumentación lógica).

76. Dios expone otra comparación entre dos


hombres: un sordomudo, imposibilitado
que representa una carga para su tutor;
y este mismo tutor, quien, aunque intente
formarlo y habilitarlo para desempeñar una
tarea, no conseguirá de aquel un resultado
positivo. ¿Será de igual (provecho) que quien
implanta la Justicia y se mantiene en la Recta
Doctrina?65

77. Suyo es el conocimiento de los arcanos del


Cielo y de la Tierra. Para Él, la Hora es un
asunto instantáneo66, tan rápido como un
parpadeo e incluso más. Realmente, Dios es
todopoderoso.

78. Dios os hizo salir del seno de vuestras madres


privados de todo saber, pero provistos de
oído, vista e intelecto para (que os sirváis de
ellos y) se los agradezcáis (al Creador).

59 El Islam exige que a los que dependen de los demás se les 62 V. 2:3. (Asad)
concedan las mismas oportunidades. El Profeta describe a
los esclavos como «hermanos». Sin embargo, a veces el 63 V. aleya 60. (Yūsuf ᶜAlī)
hombre olvida cumplir esta responsabilidad mostrándose
ingrato con el don divino. (Asad) 64 El primero es igual a la divinidad imaginaria que aceptan
los hombres y el segundo describe la posición de Dios, al
60 ¿Cómo puede ser que coloquéis a Su lado a otros seres y que pertenece el poder de todo en el cielo y sobre la tierra.
les demostréis gratitud por los dones divinos? Esos seres (Yūsuf ᶜAlī)
no poseen poder para entregar nada y no tienen derecho a
vuestra veneración». (Mawdūdī) 65 Del mismo modo, no es posible equiparar una figura inani-
mada o una piedra con Dios, el Elevado, Todopoderoso y
61 Vuestras mujeres son de la misma especie que vosotros, Omnipotente. (Quṭb)
son una parte de vosotros mismos y no algo de género
inferior. (Quṭb) 66 Se refiere al momento del Juicio Final, conocido solo por
Dios. (Asad)
El Corán I Azora 16
464

79. ¿No ven, acaso, que los pájaros,


instintivamente, se sirven del aire para volar
en el espacio y que solo Dios los sostiene
(por medio de Sus leyes)? Ciertamente, este
hecho es una clara muestra (de los) prodigios
(de Su poder creador) para quienes están
dispuestos a creer.

80. Y Dios instituyó que convirtieseis vuestras


casas67 en un retiro privado y os instruyó para
que, con la piel del ganado, construyeseis
tiendas de fácil manejo a la hora de poneros
en marcha y de instalaros en algún lugar; y
para que, con la lana y con el pelo camélido
y caprino, elaboraseis enseres y atavíos
temporales.

81. En el ámbito de las realidades (topográficas)


que ha creado para vosotros hay parajes
umbrosos y refugios de montaña. Os ha
inspirado la idea de confeccionar vestimenta
para resguardaros del calor (y del frío) y
armaduras para protegeros en el combate. Así
es como os colma con Sus abundantes dones,
para que (tengáis motivos suficientes para)
someteros a Su voluntad.

82. Si, a pesar de ello, rehúsan (creer, recuerda,


Muḥammad, que) a ti solo te incumbe la
proclamación del inequívoco Mensaje;

83. porque en el fondo reconocen la gracia de Dios


para con ellos, pero en la práctica niegan esta
realidad68. Ciertamente, la mayoría de ellos
son ingratos.

84. (Pero llegará) el Día en que convoquemos al


Enviado de cada comunidad (para que dé
su testimonio sobre ellos); entonces no se les
permitirán (excusas) ni se les permitirá pedir
disculpa69.

85. Pues cuando los paganos presencien el


suplicio, ya no habrá ni atenuaciones ni
aplazamientos.

86. Y cuando vean sus ídolos, (reaccionarán)


diciendo: «¡Señor! Estos son nuestros ídolos,
los que invocábamos en lugar de invocarte a
Ti». Pero estos los contradirán: «¡Sois unos
mentirosos!»70.
El Corán I Azora 16
465

87. Pero todos se someterán a lo que Dios


sentencie y se desvanecerán todas las
falsas esperanzas (que depositaban en
sus ídolos).

88. A los que se negaron a creer e


impidieron el acceso a la Doctrina
de Dios les infligiremos un castigo
especial, aparte del ya merecido por su
depravación.

89. (Llegará) el Día en que convoquemos


un testigo de cargo de cada pueblo,
a saber, el Enviado de su propia
comunidad. Entonces te convocaremos
también a ti71 como testigo de cargo
contra esos que te han tachado de
mentiroso72. (Hazles saber que) te
hemos revelado el Corán, el que
esclarece totalmente las incógnitas que
los inquietan. Es guía, misericordia y
buena nueva para los musulmanes.

90. Dios prescribe la equidad, la


benevolencia y la liberalidad73, y
prohíbe las deshonestidades, las
transgresiones y las agresiones74. Él os
exhorta a que lo tengáis bien presente.

67 Según la idea islámica el hogar debe ser un lugar de paz y ella que recibió su mensaje. El Profeta del Islam, es, por
de seguridad donde el hombre pueda descansar. (Quṭb) eso, un testigo universal. (Daryabādī)

68 La totalidad de la humanidad reconoce el valor de las ben- En esta pequeña frase Dios ha presentado los tres pila-
diciones de que disfruta, pero al no obedecer a su Creador, res de los que depende el estado de una comunidad sana.
los malos dan a conocer su gran ingratitud. (Yūsuf ᶜAlī) El primero es la equidad o justicia, que posee dos aspec-
tos: por un lado deben tomarse disposiciones para que
69 No pueden pedir perdón de nuevo a su Señor, ya que la no se perjudiquen los derechos de nadie. Por otro lado,
oportunidad para la conversión ha terminado. (Mawdūdī) es importante que cada uno reciba lo que se ha ganado.
El segundo es la benevolencia y significa obrar bien,
70 Los ídolos dirán: «Es una pura mentira pensar que noso- ser generoso, compasivo y tolerante, perdonar, colabo-
tros podíamos escuchar vuestros ruegos y ayudaros en rar, actuar desinteresadamente, etc. El tercero es el trato
vuestras dificultades. Sois responsables de vuestra idola- cordial para con los parientes. Significa que no solo hay
tría, ¿por qué nos pasáis las culpas?». (Mawdūdī) que atenderlos bien, compartir alegrías y preocupaciones,
sino también compartir con ellos las riquezas según las
71 Es decir, el profeta Muḥammad, la paz sea con él. propias posibilidades y las necesidades de los parientes.
(Daryabādī) (Mawdūdī)

72 Es decir, cualquiera que te haya negado. (Muntaḫab Al- 74 Se refiere a todo lo que es inmoral, vulgar o sucio y que
Tafāsīr) no debe ser exhibido públicamente como, por ejemplo, el
adulterio, el exhibicionismo, el robo, el hurto, el alcoho-
73 ¿Cuál es el pueblo de ese Profeta? Se refiere inequívoca- lismo, los juegos de azar, el lenguaje vulgar y cosas seme-
mente a toda la humanidad, o, por lo menos, a la parte de jantes. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 16
466

91. Cumplid con (vuestros) compromisos75 cuando


los hayáis contraído ante Dios. No violéis los
juramentos una vez formulados solemnemente
poniendo a Dios por testigo y garante de su
cumplimiento76, porque Dios está bien enterado
de lo que (pensáis) hacer.

92. No seáis como aquella conocida mujer


que deshacía y destrozaba todo lo que
anteriormente había hilado con esmero. No
hagáis del juramento un medio de engaño. (No
violéis una alianza concertada con) un colectivo
por querer hacer otra más provechosa con
otro colectivo más fuerte77. Dios (mediante la
fidelidad a vuestros compromisos) quiere poner
a prueba vuestra fe; luego, el día del Juicio, os
desvelará el motivo de vuestros desacuerdos.

93. De haberlo querido, Dios habría hecho de todo


el mundo una comunidad única y homogénea78.
Pero, conforme a Su voluntad
(y a tenor del libre albedrío y de la obra de
cada cual), deja que unos se descarríen y a
otros los encamina. No obstante, tendréis que
responder de lo que estáis haciendo.

94. No hagáis de vuestros juramentos un medio de


engaño, porque esto os llevará a descarriaros
del camino de Dios después de haberos
afianzado en él y, consecuentemente79, sufriríais
la desgracia en este mundo y un severo castigo
en el otro.

95. No malvendáis el compromiso con Dios,


porque lo que Dios guarda para vosotros es
infinitamente mejor de cuanto sois capaces de
imaginar.

96. Los recursos de que disponéis se agotarán80;


en cambio, lo que Dios tiene es inagotable.
Sed, pues, pacientemente consecuentes
con los compromisos, ya que a los
perseverantes los remuneraremos con algo
superior a lo que corresponde a sus buenas
acciones.

97. A quien se comporta con rectitud, sea hombre


o mujer, y siendo creyente, le haremos vivir
una vida feliz, y luego lo remuneraremos
con algo superior a lo que corresponde a sus
buenas acciones81.
El Corán I Azora 16
467

98. Cuando recites el Corán solicita a Dios que


te ampare del maldito demonio.

99. Este no tiene poder alguno sobre los


creyentes que se encomiendan a su Señor.

100. Su poder solo lo ejerce sobre sus adeptos,


que atribuyen (a Dios) copartícipes.

101. Dios conoce bien todo lo que revela82.


No obstante, cuando deroga una norma
provisional por otra83, (los incrédulos
oportunistas) te acusan: «¡Eres un
embaucador nato!». Pero no lo eres. Lo
cierto es que la mayor parte de ellos no
comprenden (la sabiduría oculta tras las
derogaciones)84.

102. Contéstales, pues: «(Todas las azoras del


Corán) son la mismísima Verdad revelada
a través del santo espíritu (Gabriel),
con el objetivo de consolidar (la Fe de)
los creyentes, dirigir a los musulmanes
y anunciarles la buena nueva (de que el
Paraíso será su morada definitiva)».

75 Este mandato encierra todos los convenios, acuerdos, pro- 79 El castigo en esta vida, ya que el incumplir un contrato
mesas, etc., siempre que no estén invalidados por la ley lleva irremediablemente a la pérdida de confianza, y, con
islámica. (Daryabādī) ello, a la desintegración del sistema social. (Asad)

V. 13:20. (Asad) 80 V. 28:60, 20:131 y 42:36 entre otros. (N. del T.)

V. 5:1. (N. del T.) 81 Que tenga el mismo final que en la aleya anterior supone
el mismo efecto que un estribillo en poesía o la repetición
76 Lit.: «En los que habéis puesto a Dios como garante» (o de un tema musical. (Yūsuf ᶜAlī)
bien: «Habéis invocado a Dios como garante»). (Asad)
82 V. 2:106. (Yūsuf ᶜAlī)
77 El Islam enseña a los individuos y a las naciones una ética
mejor. Un contrato debe ser tomado como un asunto serio. 83 Dios ha revelado su mensaje por partes porque la in-
Debe ser aceptado y cumplido con intenciones sinceras y teligencia y la capacidad receptiva del hombre son
debe ser de obligado cumplimiento. (Yūsuf ᶜAlī) limitadas y no puede comprenderlo todo de una vez.
(Mawdūdī)
78 V. 10:19. (Asad)
Los creyentes que lo seguían recibían las instrucciones ne-
Si Dios lo hubiese querido, habría quitado al hombre la cesarias para resolver los problemas cotidianos a medida
libertad de elección. En este caso todos los hombres ha- que se iban presentando. (Mawdūdī)
brían sido creyentes, obedientes e incapaces de pecar.
(Mawdūdī) 84 Solo a Dios le compete, en un determinado lugar y para
satisfacer un objetivo, cambiar una ley por otra que vaya
V. 5:51. (N. del T.) mejor con la nueva situación. (Quṭb)
El Corán I Azora 16
468

103. Nosotros estamos perfectamente


enterados de que (los incrédulos)
comentan: «El que le enseña es un
extranjero»85. Pero el lenguaje de
(el individuo) a quien se refieren es
ininteligible, mientras que el lenguaje del
Corán es el más puro y elocuente de la
lengua árabe86.

104. Dios, ciertamente, no dirige a quienes se


niegan a creer en la revelación de Dios y,
por ende, tendrán que sufrir un penoso
castigo.

105. Los que se niegan a creer en la revelación


de Dios son los que fraguan mentiras,
pues ellos son los verdaderos embusteros.

106. Los (musulmanes) que declaran su


apostasía (incurrirán en la indignación
de Dios), salvo quien lo hace por coacción
mientras la Fe se mantiene firme en su
corazón87. Mas los (musulmanes) que
abren voluntariamente su pecho a la
apostasía incurrirán en la indignación
de Dios y serán sometidos a un severo
castigo,

107. ya que, por haber preferido la vida


mundanal a la Otra, y por ser incrédulos,
Dios no tiene por qué guiarles
(hacia la Fe).

108. Dios ha obcecado sus mentes, sus oídos


y su vista (a causa de la decisión que
tomaron). Estos son los verdaderos
necios (por haber adoptado una actitud
indiferente frente a la advertencia divina).

109. ¿Qué duda cabe de que ellos serán los


verdaderos perdedores en el día del
Juicio?

110. Sin embargo, tu Señor compensará a


quienes fueron coaccionados a pronunciar
blasfemias contra Dios, pero emigraron88
luego hacia vosotros, lucharon por
la causa de Dios y se mantuvieron
constantes en la Fe89. Tras haber hecho
esto, verán que tu Señor es indulgente y
compasivo para con ellos.
El Corán I Azora 16
469

111. (Que se acuerden, pues, todos del) Día


en que cada cual abogará a favor de
su propia salvación y cada individuo
recibirá la retribución correspondiente
a sus obras, sin que nadie sea tratado
injustamente90.

112. Dios cita, a título de ejemplo, una


ciudad que vivía en paz y recibía
abundantes provisiones procedentes
de múltiples lugares91. Pero (sus
habitantes) se mostraron ingratos a los
dones de Dios y, a causa de sus obras,
los hizo vivir en constante hambre y
temor92.

85 En este contexto se nos han transmitido los nombres de 89 Se refiere a los creyentes que emigraron a Abisinia.
varias personas que supuestamente habrían instruido al (Mawdūdī)
Profeta. En todos los casos se trataba de no árabes. Como
base de esta acusación se aducía el hecho de que todos 90 El bien será recompensado mas allá de lo estrictamente
ellos leían la Torá y el Evangelio. (Mawdūdī) merecido y el mal será castigado según su maldad o tal vez
menos. (Daryabādī)
86 Los idólatras y los que se enfrentan a la revelación divi-
na no pueden ni quieren entender cómo unas palabras tan 91 Una situación comparable a la de La Meca. Dios se había
maravillosas puedan fluir de los labios del Profeta. Por hecho construir allí una casa y había convertido a la ciu-
ello suponen que detrás hay un autor o maestro humano. dad en un lugar sacro e inviolable. Los hombres disfru-
(Yūsuf ᶜAlī) taban allí de seguridad y disponían de copioso sustento,
a pesar de que vivían en un valle absolutamente estéril.
87 Se relata que los idólatras capturaron y torturaron a Y, en fin, Dios les envió incluso un profeta de su propia
ᶜAmmar Ibn Yāsir hasta que consiguieron su propósito. estirpe a quien conocían como una persona sincera y digna
Después comentó sus sufrimientos al Profeta, y este le de confianza, destinado a ser una misericordia para aque-
preguntó: «¿Cómo se encuentra tu corazón?». Él contestó: lla ciudad y para el mundo entero. Proclamaba la religión
«Está firme en sus creencias». Entonces dijo el Profeta: de Abrahán, que había sido el constructor de la «Casa».
«Si lo vuelven a hacer, haz lo mismo». Esto se entendió ¡Cuán injustos fueron, pues, cuando tacharon al Profeta de
como un permiso. (Quṭb) mentiroso, le atribuyeron cosas falsas y lo persiguieron!
(Quṭb)
88 En mi opinión esta aleya se refiere a los hombres que pri-
mero fueron idólatras pero después se unieron al Islam, 92 Hay una alusión al «hambre» que azotó durante años toda
soportaron las persecuciones y el exilio y lucharon por la aquella zona y al temor constante de los idólatras de que
causa de Dios con constancia y firmeza. Su pasado sería sus días estaban contados. El bienestar y la paz quedaron
perdonado y olvidado. (Yūsuf ᶜAlī) restablecidos cuando el Profeta se apoderó de la ciudad.
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 16
470

113. (Fue así porque) ya les habíamos


enviado un Mensajero de su propia
estirpe93. Sin embargo, lo tacharon
de mentiroso y, consecuentemente, el
castigo los sorprendió sumidos en la
idolatría.

114. Podéis comer de (los alimentos)


lícitos y apetecibles que Dios os ha
proporcionado. Y si solo a Él adoráis
de verdad, mostrad vuestra gratitud
por Su merced para con vosotros.

115. Los (alimentos) que Dios ha declarado


ilícitos son94: todo producto procedente
de un animal (no acuático) muerto, la
sangre derramada, la carne porcina
y todo lo procedente de un animal
sacrificado en honor de los dioses.
Pero quien se vea compelido, en caso
de extrema necesidad, a tomar algo
(de lo declarado ilícito), no por
desacato ni con abuso, (encontrará)
que Dios es indulgente, compasivo95.

116. Que vuestras lenguas no profieran


mentiras calificando (a los alimentos):
«Esto es lícito y esto es ilícito»96,
porque ello equivale a atribuir
mentiras a Dios97, y quienes
atribuyen mentiras a Dios
no prosperarán jamás.

117. (Los que cometen tales actos) tendrán


un efímero disfrute, pero luego
sufrirán un suplicio severo.

118. A los judíos les hemos prohibido


(los alimentos) que ya te hemos
referido anteriormente98. No es que
Nosotros les hayamos (restringido
los alimentos) por imponerles
preceptos injustos, sino que se
lo impusieron ellos mismos99.

119. Sin embargo, tu Señor (disculpará) a


quienes, por descuido, hayan cometido
una violación (de la Ley), pero luego se
arrepientan y enmienden. Cumplido
esto, encontrarán que tu Señor es
indulgente y compasivo100.
El Corán I Azora 16
471

120. Abrahán reunía en sí (las virtudes


de) toda una nación. Era un devoto
de Dios, monoteísta perseverante101,
jamás tuvo ni el más mínimo rastro
de idolatría102 (y fue)

121. siempre agradecido a Sus dones.


Él lo escogió y Él lo dirigió en
el recto camino103.

122. Nosotros hicimos que en este


mundo tuviera una vida elogiable
y que en el otro se contara entre los
distinguidos virtuosos104.

93 Una persona cuya biografía conocían perfectamente y de quien reconoce la ley de Dios como la autoridad suprema
cuya integridad y rectitud ellos mismos eran los primeros puede deducir de ella si un determinado caso o una acción
testigos. (Daryabādī) concreta son lícitos o no lo son. (Mawdūdī)

94 Se prohíbe lo que es nocivo para el cuerpo, como la carro- 98 V. 6:146. (Yūsuf ᶜAlī)
ña, la sangre y la carne de cerdo, o para el espíritu y la fe,
como lo que, en el momento de ser inmolado, se ofrece a 99 Como consecuencia de su constante oposición a los envia-
seres distintos de Dios. (Quṭb) dos de Dios. (Daryabādī)

95 Esta religión intenta facilitar las cosas a los creyentes, no 100 V. la aleya 110. (Yūsuf ᶜAlī)
dificultarlas. Si alguien se ve en peligro de muerte o en
riesgo de caer enfermo, puede consumir la cantidad de 101 Abrahán era un modelo que dirigía hacia el bien y fue el
estas cosas necesaria para alejar el peligro. No puede, por guía espiritual de la comunidad. (Quṭb)
supuesto, hacerlo con la intención de incumplir el pre-
cepto, ni tampoco puede superar la cantidad requerida. 102 El mensaje de la unicidad de Dios ha sido en todas las
(Quṭb) épocas la piedra angular de la verdad espiritual. En este
aspecto, Abrahán fue el modelo para toda Asia occidental
96 Los hombres tienden, ya sea por superstición o, a menudo, y para sus descendientes espirituales, esparcidos hoy por
por motivos egoístas, a crear tabúes e imponerlos en nom- todo el mundo. Abrahán pertenecía a un pueblo que ado-
bre de la religión. No hay nada más rechazable. (Yūsuf raba los astros. Se hallaba entre ellos pero no era de ellos.
ᶜAlī) Sufrió persecuciones, abandonó su patria y a su familia y
se estableció en Canaán. (Yūsuf ᶜAlī)
97 A nadie, fuera de Dios, le asiste el derecho a declarar qué
cosas están permitidas y cuáles otras prohibidas. Quien 103 V. 3:33; 2:130; 6:87 y 19:58. (N. del T.)
tome decisiones en este punto por propia voluntad des-
borda el campo de sus competencias. Pero por supuesto, 104 V. 2:130. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 16
472

123. En cuanto a ti (Muḥammad),


te mandamos: «Sigue la fe
de Abrahán, el monoteísta
perseverante, el que jamás tuvo
ni el más mínimo rastro de
idolatría».

124. La observancia del sábado fue


impuesta a quienes discutían
la Ley (y desobedecían los
mandatos divinos)105. Tu Señor
dirimirá sus diferencias el día del
Juicio106.

125. Invita a la Doctrina de tu Señor


con buenos modales y plática
cortés107. Dirige tu diálogo con
ellos en los términos más amables
y provechosos108, ya que tu
Señor sabe bien quién de ellos
está decidido a apartarse de Su
camino y quién procura seguirlo.

126. (¡Musulmanes!) Si decidís tomar


una medida punitiva contra
alguien, la podéis tomar, pero no
más allá de lo equivalente a la
agresión de que fuisteis víctima109.
En todo caso, sería mejor para
vosotros tolerar y perdonar. Así
lograréis la (grata) compensación
de los tolerantes110.

127. ¡Sé tolerante!111. Si lo haces,


Dios te ayudará (a soportar las
contrariedades). No te sientas
apenado (por quienes niegan
la Fe), ni te angusties por sus
maquinaciones112,

128. pues Dios está al lado de los


temerosos de Dios113 y los que
procuran perfeccionar su fe114.
El Corán I Azora 16
473

105 Como el Corán afirma repetidas veces, su arrogancia es- 110 Se insiste con mayor énfasis aún en la invitación a man-
piritual fue castigada por Dios al imponer a los israelitas tenerse firmes en la paciencia. Precisamente porque la pa-
severas restricciones y rituales, uno de los cuales prohíbe ciencia exige un gran autodominio y un control de los sen-
todo tipo de trabajo el sábado. (Asad) timientos irascibles, la vincula el Corán con Dios y alaba
sus resultados. (Quṭb)
V. también los pasajes bíblicos en los que se menciona
el sábado, entre otros Éxodo 20,8-11; 23,12-13; 31,1-17; 111 El profeta demostró su paciencia y su autodominio incluso
35,23 y Números 15,32. Se menciona en muchos lugares en situaciones de provocación extrema. En los límites de
la transgresión del sábado, por ejemplo en Jeremías 17,21- su sabiduría es posible que se preguntara alguna vez si la
27 y en Ezequiel 10,18-24. (Mawdūdī) paciencia y la contención no serían debilidades humanas:
si no tenía el deber, tanto él como su pueblo, de defenderse
106 V. 2:113. (Yūsuf ᶜAlī) frente a las persecuciones del enemigo. Aquí se le hace
saber que aquellos temores carecen de fundamento. La
107 Con buenos modales y plática cortés significa que no hay que paciencia (y la firmeza) en aquellas circunstancias coin-
contentarse solo con desarrollar una argumentación convin- cidían con el mandato de Dios. Tampoco debía sentirse
cente, sino que debe intentarse también llegar hasta el fondo entristecido porque los idólatras rechazaran el mensaje de
de los sentimientos y despertar en las personas que intervie- Dios: el deber del Profeta se limitaba a proclamarlo en
nen en el diálogo amor hacia los principios islámicos. Las ex- público. (Yūsuf ᶜAlī)
hortaciones deben hacerse en tales términos que el interlocu-
tor sienta que se le tiene una gran consideración. (Mawdūdī) 112 Contra el Islam y contra los musulmanes. (Daryabādī)

108 V. 29:46. La insistencia en la amabilidad y en el tacto y, 113 La azora concluye con el más alto consuelo que pueden
con ello, el recurso a la razón en las discusiones religiosas recibir los justos: la seguridad de que Dios está con ellos.
con los seguidores de otras creencias concuerda plena- (Yūsuf ᶜAlī)
mente con el principio: «en materia de religión no cabe
coacción» (2:256). (Asad) 114 Dios está del lado de quienes le temen, porque se man-
tienen cuidadosamente alejados de todo mal y obser-
109 Se admite la licitud del desquite cuando un adversario ha van siempre el comportamiento adecuado, pues saben
herido nuestros sentimientos de autoestima, pero por lo bien que sus acciones no están determinadas por el
que se añade a continuación se deduce claramente que es mal que los otros les causan sino por su propio sen-
éticamente preferible renunciar a ello y soportar con pa- tido de la justicia. Y así, responden al mal con bien.
ciencia los ataques. (Asad) (Mawdūdī)
El Corán I Azora 17
475

Introducción a la Azora 17
AL- ISRĀ
EL VIAJE NOCTURNO

S i dirigimos una mirada retrospectiva a las enseñanzas espirituales del Corán expuestas hasta ahora, encontraremos que en las siete
primeras azoras se esboza una idea general, desde la más temprana historia espiritual del hombre hasta la recién creada comunidad
del Islam. Las azoras 10 a 16 forman una nueva serie que se ocupa de la formación y el mantenimiento de la nueva comunidad, así como
de las acciones divinas en relación a los hombres, entendidos como comunidad y en el marco de sus relaciones sociales como un grupo
organizado. (V. la introducción a las azoras 8, 10 y 16). Ahora comienza una nueva serie (azoras 17-29) que puede dividirse en tres partes.
Las azoras 17 a 21 comienzan con una referencia, que más adelante se ampliará detalladamente, del viaje del Profeta al cielo, y se continúa
con el mensaje espiritual cuyo punto esencial es el hombre individual y no la nación. Aquí sale a la luz la historia de épocas pasadas y de
profetas anteriores, todo bajo dicho punto de vista. Las azoras 22-25 se refieren a la peregrinación, el culto, la oración, la honestidad, la
esfera privada, etc., todo ello en relación al crecimiento espiritual del hombre individual. Las azoras 26-29 vuelven temáticamente a las
historias del pasado y de los profetas anteriores, e ilustran el crecimiento del individuo en su relación con la comunidad y la reacción de
la comunidad ante la forma de vida de sus más elevadas personalidades.

Nos referiremos ahora de forma individual a la azora 17: Comienza con la visión mística del viaje del Profeta al cielo: fue trasladado
en una sola noche, de la «mezquita sagrada» (de La Meca) a la «mezquita lejana» (en Jerusalén) y pudo ver algunos signos divinos.
La mayoría de los comentaristas interpretan de forma literal este viaje nocturno, pero también hablan de otras ocasiones en las que se
produjeron viajes o visiones. Si se acepta que el viaje ocurrió físicamente se tendrá que admitir que el cuerpo se transformó con una
sutileza casi espiritual. En la literatura de los ᵓaḥādῑṭ encontramos detalles de ese viaje, cuyo estudio nos ayuda a comprender su místico
sentido. El Profeta fue llevado primero al escenario de las anteriores revelaciones en Jerusalén y conducido después, a través de las siete
esferas celestes, hasta el excelso trono y fue iniciado en los misterios espirituales del alma humana y de la lucha que debe mantener en
el espacio y tiempo. El profesor Miguel Asín, de la Universidad de Madrid, ha señalado que esta literatura miᶜrāŷ, ha ejercido una gran
influencia en la literatura europea de la Edad Media, en especial en la Divina Comedia de Dante.

La referencia a la gran historia mística del miᶜrāŷ es una adecuada introducción para el viaje que debe cumplir el alma humana para
lograr su crecimiento espiritual a lo largo de la vida. En tal crecimiento la primera etapa debe transcurrir a través de conductas morales,
el respeto de los derechos de los padres e hijos, la bondad ante el prójimo, el valor y la firmeza en momentos de peligro y la conciencia
de la responsabilidad personal y la presencia de Dios a través del rezo y la alabanza.

El miᶜrāŷ debió tener lugar la vigesimoséptima noche del mes de raŷab (según otras tradiciones, y a modo de ejemplo, el 17 de rabῑᶜu-l-
ᵓawwal) del año de la hégira. Esto sirve de punto de apoyo para determinar el momento de la revelación de la aleya inicial, a pesar de que
partes de esta azora pudieron se reveladas con anterioridad.

Esta es una de las azoras mecanas cuya atención se dirige a los fundamentos de la fe, aquí a los artículos de fe sobre la unicidad de
Dios y la Resurrección. Su parte más sobresaliente es la que se dedica a la personalidad del Profeta y a los milagros y demostraciones
convincentes que señalan su veracidad. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

La azora contiene diversos temas. La mayoría de ellos se dedican a los artículos de fe, otros a las reglas de comportamiento de los
individuos y la comunidad. Otros contienen narraciones sobre los hijos de Israel, que relacionan el objetivo del viaje nocturno con la
mezquita de Al-ᵓAqṣā. (Quṭb)

Resumen:
Se explican las experiencias espirituales de las personalidades proféticas para que los hombres puedan entender los signos divinos:

El hombre es seducido al mal y debe ser guiado hacia el sentimiento de la responsabilidad personal. (Aleyas 1-22)
Se muestra que servimos a Dios en nuestras relaciones con el prójimo, en la bondad frente a los padres, parientes y desconocidos que se
encuentren en estado de necesidad, en la amabilidad con los niños, en la pureza de las relaciones sexuales, en la justicia y el respeto de
la vida humana, en la protección de los huérfanos, en la honradez en todas las acciones y en la represión de la arrogancia. (Aleyas 23-40)

La arrogancia provocó la caída de Iblis, pero los hijos de Adán fueron elevados por encima de otras criaturas. Se les pedirán cuentas
por sus acciones. La oración en momentos determinados y por la noche es buena para el hombre, y el Corán la ofrece como medio de
salvación y misericordia. (Aleyas 61-84)

La revelación (del Corán) es un signo de la gracia divina, y los hombres deberían aceptarla sin excusas. Sed modestos en la oración y la
alabanza. (Aleyas 85-111)
El Corán I Azora 17
476

Azora 17
AL- ISRĀ
EL VIAJE NOCTURNO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Gloria a Quien llevó de noche a Su servidor


(Muḥammad) desde la Mezquita Sagrada
(de La Meca) a la Mezquita Lejana (de Al-
Aqsa)1 ―cuyo derredor hemos bendecido―
para mostrarle algunas de Nuestras
maravillas2. Obviamente, Él oye todo cuanto
se dice. Él se entera de todo cuanto se hace.

2. Somos Nosotros Quienes hemos revelado


la Torá a Moisés3 y hemos hecho de ella
una guía para conducir a los israelitas (a la
salvación), advirtiéndolos: «No invistáis a
nadie como valedor frente a Mí»4.

3. (Es una exhortación para vosotros,


israelitas), descendientes de aquellos fieles
que embarcamos con Noé, quien fue un
servidor muy agradecido.

4. Hemos constatado en el Libro que vosotros,


israelitas, vais a tener por dos veces la
ocasión de ostentar (el poder) en la «tierra»,
(pero en ambas) cometeréis grandes
arbitrariedades y os comportaréis con
verdadera tiranía5.

5. No obstante, cuando llegue el momento


de (castigaros por) la primera de ellas, os
enviaremos una expedición formada por
siervos Nuestros6 dotados de gran valor,
que peinarán vuestros hogares (para llevar
a cabo la sentencia que habéis merecido).
Es una sentencia que será ejecutada (sin
demora).

6. Más tarde os (facilitaremos) el desquite


contra ellos7, os haremos ricos y numerosos
y con más partidarios que ellos8.
El Corán I Azora 17
477

7. (Hemos constatado también que) el bien que hagáis


será en provecho vuestro9, y el mal en vuestro
detrimento. Así pues, cuando llegue el término del
segundo y definitivo castigo10, Mis servidores os
humillarán11, volverán a la Mezquita (de Jerusalén)
como lo hicieron la primera vez y devastarán
cuanto encuentren (de lo que habéis alzado).

8. (Luego, si os mostráis arrepentidos), vuestro Señor


os acogerá en Su misericordia12. Pero si volvéis (a
vuestro anterior modo de vida corrupta), Nosotros
también volveremos (a castigaros), y tened bien
presente que hemos determinado que el Infierno
sea la prisión de los ingratos13.

1 Se la denominaba «mezquita lejana» porque, en la época 5 Posiblemente «dos veces» es un giro que significa «más de
del Profeta, era el lugar de rezo más al este que conocían una vez». (Yūsuf ᶜAlī)
los árabes. Jerusalén era, tanto para los judíos como para
los cristianos, una ciudad santa. El gobierno de esta región 6 Se refiere a Nabucodonosor y a los babilonios. Eran sier-
estaba en manos de los cristianos. (Yūsuf ᶜAlī) vos de Dios en el sentido de ser instrumentos de la ira
divina que debía desbocarse contra los judíos desobedien-
2 Este viaje nocturno desde la «Mezquita Sagrada» a la tes, los cuales fueron conducidos al cautiverio. V. Isaías:
«Mezquita Lejana» crea un lazo de unión entre las gran- 3:16-26. (Yūsuf ᶜAlī)
des religiones monoteístas desde Abrahán e Ismael hasta
Muḥammad, la paz sea con él. Así se cierra el círculo del 7 Alrededor del 520 a. C. los judíos salieron de la opresión
mensaje divino de la unidad. (Quṭb) babilónica y comenzaron una vida nueva. Reconstruye-
ron el templo. Entretanto sus opresores anteriores, los
El Profeta primero viajó a Jerusalén, donde oró en com- babilonios, cayeron en poder del imperio persa. Los per-
pañía de otros profetas. Después fue llevado a esferas más sas, a su vez, fueron vencidos por Alejandro. Todo el este
elevadas, donde coincidió con uno de los más grandes pro- asiático había sido helenizado, incluso la nueva escuela
fetas hasta que, finalmente, alcanzó el lugar más elevado judía, que tenía su centro más importante en Alejandría,
del cielo y se encontró ante Dios. Durante su viaje se le lo fue. Los judíos se comportaron de forma terca y dis-
mostró el Paraíso y el Infierno. Sobre este viaje unos dicen tante con los enviados de Dios, sobre todo en tiempo de
que tuvo lugar en un sueño, otros opinan que el Profeta Jesús, y en el año 70 d. C., llegó el irremediable castigo
estaba totalmente despierto y que el viaje se realizó físi- en forma de destrucción total del templo a manos de Tito.
camente, mientras que otros piensan que se trató de una (Yūsuf ᶜAlī)
visión mística. (Mawdūdī)
8 V. Ezequiel 2,64-65. (Daryabādī)
3 Los seguidores de Moisés debían reconocer a Dios por
encima de cualquier otra cosa existente: «Tú no debes co- 9 V. 10:108. (N. del T.)
locar otros dioses al lado mío. No debes crearte imágenes
o hacer símiles, ni de lo que está arriba, en el cielo, ni de 10 Se refiere a la segunda destrucción del templo a manos de
lo de abajo, en la tierra, ni tampoco de lo que se encuentra Tito en el año 70 d. C. (Asad)
en el agua, bajo la tierra: No les reces y no les sirvas....»
(Éxodo 20,3-6). Esto es el Islam y el viaje al cielo del Pro- 11 El motivo de ese castigo fue que habían repudiado al pro-
feta debe indicar que esta era, desde hace tiempo, la ense- feta Jesús. (Yūsuf ᶜAlī)
ñanza divina que se vio quebrantada por quienes deberían
hacerse responsables de ella. (Yūsuf ᶜAlī) 12 Entramos ahora en la época del último Profeta. (Yūsuf
ᶜAlī)
4 Aparentemente esta aleya no tiene ninguna conexión con
la anterior. No obstante, debemos considerar esta azora 13 La referencia alegórica a la historia de los judíos en co-
como una advertencia a los incrédulos de La Meca: debéis nexión con el significado místico del viaje al cielo del Pro-
aprender de la historia de los hijos de Israel que, de igual feta describe la constante lucha del alma individual contra
modo, negaron el Libro de Dios y fueron castigados por el mal. (Yūsuf ᶜAlī)
ello. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 17
478

9. El Corán dirige hacia el camino más


perfecto14 y anuncia a los creyentes que
practican actividades meritorias que
tendrán una magnífica recompensa,

10. mientras que a quienes niegan la vida


eterna les tenemos ya preparado un penoso
suplicio.

11. El mortal (cuando está irritado) impreca


calamidades15 ―incluso para sí mismo y
para los suyos― con la misma precipitación
con que suplica una fortuna. Realmente, el
ser humano es impaciente por naturaleza16.

12. Hemos dispuesto que la noche y el día


sean dos señales cósmicas (que atestiguan
Nuestro poder). A la de la noche la hemos
privado de claridad, mientras que a la
del día la hemos alumbrado para que
la aprovechéis en la búsqueda cotidiana
de lo que el Señor os concede y para
permitiros conocer el paso de los años y
el cómputo del tiempo. De esta forma tan
clara explicamos con detalle cuanto os es
útil.

13. Cada cual responderá de sus propios actos17,


pues el día del Juicio le presentaremos ante
sus propios ojos su Registro de los Hechos.

14. Le diremos: «¡Lee tu propio Registro!18


¡Basta con que hoy seas el testigo de cargo
contra ti mismo!»19.

15. (Que quede, pues, claro que) quien camina a


la luz de la Doctrina lo hace, en realidad, en
beneficio propio, y quien, por el contrario,
se desvía, lo hace en detrimento propio.
Nadie se cargará con culpas ajenas20. No
es norma Nuestra castigar a nadie sin el
previo envío de un Mensajero (que procura
convencerle para seguir la Fe).

16. Antes de dar la orden de aniquilar a un


pueblo (rebelde), avisamos a su clase
dirigente (para que enderezca el rumbo y
obedezca), pero, si persiste en su rebeldía,
la sentencia será aplicada con todo
merecimiento; y, entonces sí, lo arrasaremos
completamente21.
El Corán I Azora 17
479

17. ¡Cuántas generaciones rebeldes hemos


aniquilado desde los días de Noé!22 (No
te apures, pues, por el gran número de
incrédulos,) ya que tu Señor conoce a la
perfección los pecados que cometen Sus
siervos, pero los tolera (hasta que les
llegue el momento).

18. A quienes no buscan más que los goces


de esta vida efímera les procuraremos
estos goces, en la medida en que
queramos y a quien queramos. Pero
luego los destinaremos al Infierno,
donde serán abrasados, vituperados y
excluidos de todo indulto divino.

19. A quienes, en cambio, siendo creyentes,


buscan alcanzar la bienaventuranza
de la vida eterna y se esfuerzan
cuanto pueden por obtenerla, les
agradeceremos sus esfuerzos23
(y los destinaremos al Paraíso).

14 Esto se refiere a la honradez ética y a la vida de bondad das en un libro que se abrirá ante nosotros el día del Juicio.
humana, tanto social como individualmente. El Corán re- (Yūsuf ᶜAlī)
toma aquí el tema fundamental por el que Dios ha ofrecido
siempre a los hombres el buen camino a través de su reve- 19 En el día del Juicio, el hombre ve la realidad de su vida pasa-
lación y sus profetas. (Asad) da. Se dan alegorías parecidas en distintos puntos del Corán,
como por ejemplo en 37:19, en 39:68 o en 50:22. (Asad)
15 En un ḥadīṯ se dice: «No pidáis contra vuestra salud o
bienes, pues Dios podría en un instante oír y concederos 20 Aquí se rechaza el concepto de la expiación vicaria. Nadie
vuestros deseos». (Ibn Kaṯīr) puede llevar las cargas de otro; sería injusto. Cada uno
debe cargar con su responsabilidad personal. V. 6:164.
16 Es una respuesta a la petición que los mequíes incrédulos (Yūsuf ᶜAlī)
dirigían al Profeta para que acelerara la venida del castigo
con que los amenazaba. Se da así una estrecha conexión 21 V. 5:16. Dios ha creado la conciencia para que los hom-
con la aleya anterior. bres, con su ayuda, se guíen. (Mawdūdī)

La aleya contiene también la advertencia para los musul- 22 V. 7:56-64 y 11:25-49. (N. del T.)
manes que pedían el castigo de los incrédulos que los per-
siguieron y rechazaron el mensaje divino. También entre La advertencia está dirigida a los coraixíes no creyentes que
estos hubo algunos hombres que aceptaron el Islam y lu- acusaron al profeta Muḥammad de mentiroso. (Ibn Kaṯīr)
charon de tal modo por él que se hicieron mundialmente
famosos. (Mawdūdī) 23 La aspiración al bien de la vida futura supone la creencia
en Dios y el conocimiento de la responsabilidad frente a
17 La responsabilidad individual es una de las enseñanzas Él. La fe se refiere en este contexto al reconocimiento de
básicas del Corán. Es el hombre quien, con sus decisiones la absoluta unicidad divina, así como a la disposición a
personales, fija su destino. (Villanueva-Castro) aceptar el buen camino que Él ha ordenado a los hombres
por medio de la revelación profética. (Asad)
18 Nuestras acciones, las buenas y las malas, están registra-
El Corán I Azora 17
480

20. Tanto a los unos como a los otros les


concedimos algo de la merced del Señor
(en este mundo), porque a nadie (sea o no
creyente),24 se le niega la merced del Señor.

21. Observa cómo hemos distinguido a unos más


que a otros (en este mundo)25. Sin embargo,
en la vida eterna, la diferencia entre unos y
otros es abismal26.

22. No adjuntes, pues, ninguna divinidad a


Dios porque, si lo haces, serás vituperado y
quedarás frustrado27.

23. El Señor dispuso que no rindáis culto a nadie


sino a Él 28, y que tratéis a los padres con
suma bondad. Si (el cumplimiento del deber
de cuidarlos se prolongara hasta que) uno
de los padres, o ambos, llegasen a la vejez,
nunca les deis a entender que son una carga
para vosotros. No les dirijáis palabras faltas
de exquisitez ni los tratéis con reproches, sino
con palabras de respeto y cariño.

24. (¡Musulmán!) Se humilde y piadoso


con ellos29, y suplica: «¡Señor mío! Sé
misericordioso con ellos, pues me criaron
piadosamente desde que era un recién
nacidos».

25. Vuestro Señor conoce a fondo vuestras


intenciones. Si sois sinceros y, sin quererlo,
cometéis una falta con alguno de vuestros
padres, pero al punto os apresuráis a tornar
arrepentidos a Dios, (sabed que) Él es
indulgente con quienes se vuelven hacia Él
sin dilación.

26. Da lo que es debido al pariente, al pobre y al


viajero circunstancialmente sin recursos30. No
despilfarres imprudentemente tu hacienda31,

27. porque los despilfarradores son compinches


de los diablos y el Diablo ha sido ingrato con
el Señor.

28. Si no pudieras atender la demanda de los


necesitados por no tener nada que donar y
te encontraras a la espera de la merced del
Señor32, pídeles disculpas y dirígeles palabras
amables33.
El Corán I Azora 17
481

29. No seas ni avaro, con la mano encadenada


al cuello34, ni pródigo; de lo contrario,
te verás censurado (en el primer caso) o
arruinado (en el segundo)35.

24 En dones terrenales, sin considerar si los destinatarios son 30 V. 2:177. Se alude a los viajeros que se encuentran lejos
buenos o malos. La riqueza y el poder no son un criterio de su hogar, especialmente aquellos que no disponen de
para el acercamiento del hombre a Dios. (Daryabādī) suficientes medios de sustento. En un sentido más amplio
designa a una persona que no puede, temporal o definiti-
V. 16:71. (N. del T.) vamente, regresar a su patria, como por ejemplo los refu-
giados políticos o exiliados. (Asad)
25 El elevado rango de los que aspiran a la vida futura no se
expresa en la superioridad de las cosas materiales, sino que 31 Muŷāhid dice: «Si alguien gasta todas sus riquezas por
se encuentra en un plano totalmente distinto. Saborean la causa justa no se le considera un derrochador. Pero el que
honra verdadera y el afecto que les queda denegado a los gasta inapropiadamente un mudd (medida de capacidad =
tiranos y a los poderosos. Todo lo que adquieren en la tie- 18 l.), ese sí es un derrochador». No depende de la can-
rra lo hacen de forma honrada, mientras que otros utilizan tidad derrochada, sino de la intención con que se hace.
métodos ilegales y brutales. Lo gastan razonablemente y (Quṭb)
con fines honrados, cumplen con sus obligaciones frente
a los demás, dan limosna a los pobres y necesitados para 32 Si tú actualmente no tienes los medios para ayudar a los
obtener el agrado de Dios, mien­tras que los otros derro- demás y tienes que aplazar la prestación de auxilio hasta
chan sus medios en el vicio, la corrupción y otras irregu- que Dios pueda aliviar tu propia situación. (Daryabādī)
laridades. Por eso los temerosos de Dios son ejemplares
bajo todos los aspectos y especialmente exaltados por ello. 33 De este principio se deduce finalmente el mandato de pa-
(Mawdūdī) gar el azaque («impuesto en favor de los pobres») y la
ṣadaqa (limosna voluntaria). Se definen los derechos de
26 La desigualdad en el Más Allá es más grande que la de la los huérfanos así como la tradición de que en cada casa se
tierra. Mientras que unos se lamentan en el nivel más bajo debe alojar a un viajero por espacio de tres días. Se origi-
del Infierno, los otros disfrutan del escalón más elevado nan así sentimientos de solidaridad mutua que llegan tan
del Paraíso. Así como hay muchos niveles en las profundi- lejos que los hombres, por iniciativa propia, cumplen con
dades del Infierno, el Paraíso también contiene cientos de sus obligaciones morales, aunque no estén obligados a ello
escalones. (Ibn Kaṯīr) legalmente. (Mawdūdī)

27 En las aleyas siguientes se expondrán los principios bási- 34 Lit.: «Tener la mano encadenada a la nuca» perífrasis para
cos sobre los que el Islam fundamenta la estructura total la tacañería y especialmente para la negativa de ayudar a
de la vida humana. (Mawdūdī) los demás. (Asad)

28 Esta no es solo una orden que se refiere al conocimiento 35 Si leemos juntas las aleyas 27 y 29 queda claro que el Co-
religioso y a la práctica individual, sino que sirve como rán exhorta a los hombres a seguir el áureo camino medio.
fundamento del sistema moral, cultural y político, tal y Deben aprender a comportarse de manera equilibrada, de
como se llevó a cabo en Medina el Profeta. Su principio modo que gasten el dinero en lo adecuado pero no de-
más elevado es que solo Dios es el Soberano y el Legisla- rrochándolo. Esta norma se extiende a la sociedad en su
dor. (Mawdūdī) conjunto. De hecho, en el Estado islámico de Medina se
prohibieron muchas formas de lujo y extravagancia y se
29 Cuando los padres eran fuertes y los niños estaban desva- establecieron reformas sociales para impedir las costum-
lidos eran los padres los que los colmaban con su ternura; bres que llevaron a tales extremos. La obligación de pagar
ahora que el niño ha crecido y los padres son mayores y el azaque contribuyó a eliminar la avaricia. Se creó una
débiles, ¿no debería dispensárseles un cuidado análogo? tendencia moral según la cual, hasta hoy en día, los avaros
(Yūsuf ᶜAlī) son reprendidos y los generosos son respetados en todos
los sitios. (Mawdūdī)
V. 15:88 y 26:215. (N. del T.)
El Corán I Azora 17
482

30. El Señor otorga con largueza a quien Su


voluntad dispone y restringe Sus dones
a otros36, pues Él juzga sabiamente
(las necesidades reales de cada uno37 de)
Sus siervos y conoce perfectamente
(a quién y cuándo es oportuno conceder).

31. ¡No matéis a vuestros hijos por temor a


empobreceros!38 Somos Nosotros Quienes los
mantenemos, a ellos y también a vosotros. El
infanticidio es un delito monstruoso.

32. Evitad cuanto conduzca a mantener


relaciones extramatrimoniales, porque es una
obscenidad y un mal modo de vida39.

33. No matéis a nadie salvo en cumplimiento de


una sentencia judicial justa, ya que Dios ha
declarado inviolable la vida humana40. A este
respecto, hemos dispuesto que el pariente
más próximo del asesinado tenga el derecho
(a solicitar del juez la aplicación de la pena
tipificada)41. Sin embargo, que el deudo no se
extralimite42 (pasando a la venganza), ya que
su derecho está garantizado por la ley.

34. No toquéis los bienes del huérfano43, como


no sea para administrarlos de la mejor y más
prudente manera hasta que llegue a la edad
adulta. Cumplid el compromiso, porque se
trata de una responsabilidad por la que se
exigirán cuentas44.

35. Cuando midáis, dad la medida justa y


(cuando peséis) pesad con una balanza muy
equilibrada45. Hacerlo de esta manera será
mejor (para vuestra convivencia)
y dará mejor resultado.

36. No os involucréis en aquello que ignoráis,


pues tanto el oído como la vista y el intelecto
son facultades por las que se pedirán
cuentas46.

37. No os comportéis arrogantemente47 en la


sociedad porque (tengáis cuanto tengáis) no
podréis hundir la tierra ni igualar la estatura
de las montañas48.

38. Incurrir en cualquiera de estas perversidades


es un hecho abominable ante el Señor.
El Corán I Azora 17
483

39. (¡Muḥammad!) Estos preceptos


constituyen parte de las instrucciones que
el Señor te ha revelado. Y (tú, mortal),
no adjuntes, pues, ninguna divinidad a
Dios, ya que, en tal caso, serás arrojado al
Infierno, vituperado y repudiado.

40. (¡Paganos!)49 ¿Acaso el Señor os ha


distinguido con hijos varones (que
preferís a las hijas), reservando para Él
a los ángeles, que pretendéis sean de sexo
femenino?50 Ciertamente, lo que proferís
es una gigantesca blasfemia51.

41. En el Corán hemos empleado toda clase


de argumentos para hacerles reflexionar
(sobre la actitud que han tomado con
respecto a la Fe), pero solo les sirvieron
para agudizar su rebeldía contra ella52.

36 V. 13:26. (N. del T.) 43 V. 6:152 y 2:220 donde se habla de los derechos de los
huérfanos. (Yūsuf ᶜAlī)
37 V. 17:17, 17:96, 35:31 y 42:27 . (N. del T.)
44 Esto no es únicamente un deber moral para las perso-
38 El texto puede aludir a la costumbre de los árabes preislá- nas individuales sino que, en el seno del Estado islá-
micos de enterrar vivas a las niñas recién nacidas no desea- mico, este es un principio que guía todos los asuntos,
das (V. 81:8). Este mandamiento tiene una validez eterna, internos o externos, de la comunidad y del gobierno.
ya que también se refiere al aborto por «miedo al empobre- (Mawdūdī)
cimiento», es decir, por puros motivos económicos. (Asad)
45 Este término tiene en el Corán, sin excepción, un signi-
39 La fornicación es vergonzosa, destruye la armonía entre ficado espiritual o moral. Por tanto no solo se refiere a
el respeto propio y el ajeno y conduce a calamidades ma- los procesos económicos, sino a las relaciones humanas
yores; destroza los principios de la vida familiar, está en en general. (Asad)
contra de los intereses de los niños nacidos o por nacer;
puede causar asesinatos, querellas, pérdida de la honra y 46 Solo debemos escuchar a las personas conocidas por su
riquezas así como romper los lazos sociales para siempre. bondad y formalidad. (Yūsuf ᶜAlī)
(Yūsuf ᶜAlī)
47 V. 31:18, 40:75 y 57:23. (N. del T.)
V. 4:22. (N. del T.)
48 Los responsables del Estado islámico deberían ser del
40 Esto no solo significa que no está permitido matar al pró- todo ajenos a la tiranía y a la arrogancia. Deben ser
jimo, sino que también está prohibido el suicidio, que es modestos en su comportamiento, vestimenta y morada.
otra forma de homicidio. (Mawdūdī) (Mawdūdī)

V. 6:151 y 4:92. (N. del T.) 49 Se dirige a los idólatras mequíes, que concedían gran im-
portancia a los hijos varones. (Daryabādī)
41 A los parientes de la víctima les corresponde el derecho a
solicitar la ejecución del asesino o, en su lugar, a aceptar 50 V. 16:57-59. (Yūsuf ᶜAlī)
un precio por la sangre derramada o renunciar totalmente
al castigo. (Quṭb) 51 Porque niega la pureza y la unicidad absoluta de Dios.
(Daryabādī)
42 El defensor de los derechos de la víctima no debe ordenar
el castigo contra ningún otro que no sea el asesino auténti- 52 V. 35:42 y 25:60. (N. del T.)
co. (Asad)
El Corán I Azora 17
484

42. (¡Muḥammad!) Haz entender a los


idólatras53 que, si existieran divinidades
copartícipes de Dios ―como ellos
afirman―, habrían buscado una
manera de comunicarse con el Señor
del Trono54.

43. ¡Gloria a Él! ¡Ensalzado Él! Él está muy


por encima de cuanto Le atribuyen.

44. La Tierra, los siete cielos55 y todo


cuanto existe en ellos Lo glorifican. No
hay nada que no cante Su alabanza;
pero vosotros (mortales) no sois capaces
de percibir las alabanzas que entonan.
Él es el Magnánimo, el Indulgente.

45. (¡Muḥammad!) Cuando tú recitas


el Corán56, Nosotros (a tenor de la
pertinaz irreflexividad y la irrazonable
hostilidad contra la Doctrina)
interponemos entre ti y los que niegan
la existencia de la otra vida un velo
imperceptible57 (que los hace incapaces
de percibir su maravilla),

46. ofuscamos58 su mente y alteramos


sus oídos para que no comprendan.
Más aún, cuando estás recitando el
Corán proclamando la unicidad del
Señor, ellos te vuelven la espalda con
descarado desdén.

47. Nosotros conocemos la verdadera


motivación que los lleva a escucharte
(que no es sino burlarse y reírse de
ti, o la fascinación de escuchar la
insólita elocuencia del Corán)59. Pero,
cuando los inicuos están a solas, se
dicen confidencialmente unos a otros:
«¿Seguiríais a un hombre hechizado?».

48. ¿Ves a qué te asemejan? Sin embargo,


han errado el objetivo y nunca
encontrarán la manera (de lograr el
propósito de descalificarte).

49. Argumentan: «Una vez reducidos a


huesos y añicos, ¿seríamos resucitados
como si fuéramos una creación
nueva?».
El Corán I Azora 17
485

50. Diles: «(Pues sí, así será.) Aunque os


convirtáis en piedras o hierro

51. o en cualquier otra materia cuya


revivificación tengáis por imposible».
Te dirán entonces: «¿Quién nos va a
resucitar?»60. Diles: «Lo hará Quien os
creó de la nada aquella primera vez». Y,
torciendo la cabeza (en señal de ironía y
extrañeza por la respuesta), te preguntarán
(en tono burlesco): «¿Y cuándo ocurrirá
esto?» Contéstales: «No tardará en venir61.

52. En ese Día, Él os convocará a todos


y, entonces, vosotros (desde vuestros
sepulcros) responderéis alabándolo
espontáneamente, pensando que no habéis
permanecido en ellos sino por poco tiempo».

53. (¡Muḥammad!) Instruye a Mis servidores


para que utilicen los modales más
correctos62 (cuando entablen conversaciones
con el prójimo); porque el Diablo se
complace provocando al uno contra el
otro63. Ciertamente, el demonio es el
enemigo declarado del hombre.

53 Alude especialmente a los idólatras de La Meca. de forma que quedan excluidos de la gracia divina. (Yūsuf
(Daryabādī) ᶜAlī)

54 Algunos comentaristas interpretan que, de existir estos V. 6:25 y 2:7. (Asad)


mediadores semejantes a Dios, entonces deberían recono-
cer a Dios como el más elevado ser y, con ello, admitir 59 Estas palabras muestran que se sienten conmovidos por el
que carecen de poder propio y que, en definitiva, dependen lenguaje coránico. Notan en su interior que están atrapa-
totalmente de Él. (Asad) dos por un hombre eminentemente superior. Pero lo atri-
buyen a la magia y a su poder. (Quṭb)
55 V. 2:29. La cifra siete equivale en las lenguas semíticas a
«varios» y setenta a «muchos». Por ello podemos inter- 60 V. 10:4. (N. del T.)
pretar la expresión «siete cielos» como «una diversidad de
sistemas cósmicos». (Asad) 61 V. 33:63, 42.17, 21:109, 72:25 y 70:6-7. (N. del T.)

56 Este párrafo enlaza con la aleya 41. (Asad) El Profeta no puede conocer ese momento específico.
(Quṭb)
57 Algunos coraixíes respetados escucharon el Corán pero se
esforzaron para no recibirlo en su corazón. Inmediatamen- 62 V. 16:125 y 29:46. (Asad)
te Dios creó barreras invisibles entre ellos y el enviado.
(Quṭb) 63 Cuando notéis, en la conversación con vuestros oponen-
tes, que la ira se apodera de vuestro ánimo, debéis enten-
V. 41: 4, 31:7 y 36:9 y notas. (N. del T.) der al instante que Satán os provoca para dañar vuestro
discurso, puesto que utiliza a los hombres para sembrar la
58 V. Isaías 6, 9-10. (Daryabādī) cizaña entre ellos. (Mawdūdī)

Con otras palabras, se condena la influencia de los malos V. 7:22. (N. del T.)
El Corán I Azora 17
486

54. Vuestro Señor conoce a fondo la verdad


de cada uno de vosotros. Él decide, pues,
quién merece Su misericordia y quién Su
castigo. En cuanto a ti, (Profeta, recuerda
que) no te hemos enviado como proselitista
(sino como proclamador del Mensaje).

55. El Señor conoce a fondo todo cuanto


hay en el cosmos (y quién merece ser Su
Profeta. Sin embargo), Nosotros honramos
a algunos de ellos con una distinción
específica64, (como en el caso de) David, a
quien hemos favorecido con el Salterio65.

56. Di (a los idólatras): «Invocad a esos


seres que pretendéis dioses (para que
os atiendan cuando os encontráis en
apuros)». Verás que no lo harán porque
saben a ciencia cierta que sus ídolos (sean
quienes sean) no están capacitados para
librarles de ningún infortunio ni para
transferirlo a otros.

57. En cuanto a aquellos seres (espirituales) que


deifican e invocan, incluso los que gozan
del estatuto más privilegiado (ante Dios)66,
están volcados en buscar el mejor medio
para acercarse a Su Señor, imploran Su
misericordia y se precaven de Su castigo67,
porque nadie puede confiar68 en que no será
alcanzado por el castigo del Señor.

58. Es Norma Nuestra aniquilar a todo pueblo


pecador69 o castigarlo duramente antes
del día de la Resurrección70. Este proceder
está escrito en el Libro Matriz71.

59. (¡Muḥammad!) Lo único que nos


movía a no acceder (a la petición de tu
pueblo de acreditar tu misión mediante)
milagros es que no les suceda lo que a sus
predecesores, ya que (es Nuestra Norma
exterminar a) todo pueblo que desdeña (el
Mensaje una vez haya sido presentado)
el milagro solicitado72. Así lo hicimos con
los Tamudeos, a quienes presentamos la
camella73, un milagro prodigioso, pero lo
rechazaron (y, consecuentemente, fueron
aniquilados), puesto que no mostramos un
milagro sino para persuadir (al hombre)
frente a la desobediencia.
El Corán I Azora 17
487

60. (Acuérdate de) cuando te dijimos que


(el poder de) tu Señor abarca todos los
(poderes) del hombre. (Mantente, pues,
seguro y tranquilo). Por otra parte,
aquellas escenas74, entre las cuales
estaba el árbol maldito75 mencionado
en el Corán, que milagrosamente te
mostramos (durante el Viaje Nocturno),
no fueron sino una prueba de fe
para tu pueblo76. Con tales (ejemplos
aleccionadores) advertimos (a los
incrédulos para que enderecen su
actitud), pero (para su mal, Nuestra
advertencia) solo les sirve para
extremar su rebeldía.

64 Dios contesta con esta aleya a dichos reparos al decir que 72 Esta frase elíptica contiene una importante declaración
Él conoce bien a todas las criaturas en el cielo y sobre sobre la significación del Corán. En muchos puntos del
la tierra y sabe quién de ellos es digno de ser profeta. Corán se acentúa el hecho de que el profeta Muḥammad,
(Mawdūdī) la paz sea con él, no realizaba milagros semejantes a los
de los profetas. Su único milagro fue el Corán en sí, un
V. 27:15 y 2:253 y notas. (N. del T.) mensaje que es perfecto en su claridad y en su fuerza de
expresión ética, que es válido para todas las épocas y para
65 Los dones espirituales de los profetas pueden ser de di- todas las sociedades y, además, debe permanecer inmuta-
ferentes tipos, según las necesidades de su tiempo y del ble. Los pueblos que vivieron con anterioridad al Profeta
entorno en que viven, tal y como Dios ha decidido en Su no estaban aún preparados para creer conscientemente.
infinita sabiduría. Como ejemplo sobresaliente se mencio- Por ello, los profetas necesitaron signos y milagros con
na aquí el don de David para el canto. V. 4:163. (Yūsuf los que los hombres pudieran entender la verdad interna
ᶜAlī) del mensaje. Por otro lado, el mensaje del Corán fue mani-
festado en una época en la que la humanidad (y en especial
66 Incluso los mayores profetas y los ángeles. (Asad) los habitantes de aquellas regiones herederos de la tradi-
ción religiosa judeocristiana) podía entender en el futuro
67 No tiene ningún sentido el adorar a hombres, héroes, pro- una enseñanza religiosa sin la ayuda de signos o milagros.
fetas y ángeles ya que estos viven en la esperanza de la (Asad)
gracia divina y, a pesar de que, debido a su esencia, se
supone que están a salvo de la ira de Dios, son solo criatu- 73 V. 7:73 para un informe detallado de la historia. (Yūsuf
ras sujetas a la ley de la responsabilidad personal. (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī)
74 Algunos comentaristas opinan que esto se refiere al viaje
68 Incluso profetas, santos y ángeles esperan la gracia de al cielo del Profeta (v. aleya 1); otros estiman que se trata
Dios, temen Su ira y compiten unos con otros para poder de otras visiones espirituales, consideradas como mila-
estar cerca de Él. (Mawdūdī) gros. (Yūsuf ᶜAlī)

69 En la vida futura. (Daryabādī) 75 Se refiere al zaqqūm, el árbol que crece en el fondo del
Infierno y que lo simboliza. V. 37:62-65 y 56:52. (Yūsuf
70 Según decisión de Dios, el día de la Resurrección llegará ᶜAlī)
cuando no quede vida sobre la tierra. Algunas de las ciu-
dades recibieron su castigo con anterioridad. (Quṭb) 76 Después de la experiencia del viaje al cielo quedó minada
la credibilidad del Profeta ante quienes tenían una fe dé-
71 Es decir, en armonía con las leyes inamovibles que Dios bil, mientras que quienes albergaban una fe firme en Dios
ha establecido para Su creación. (Asad) afianzaron sus creencias en el mensaje del Corán. (Asad)
El Corán I Azora 17
488

61. (Acuérdate también de) cuando dijimos a


los ángeles77: «¡Prosternaos ante Adán!».
Se prosternaron todos, salvo Lucifer78 (que
desobedeció y se dirigió al Señor), diciendo:
«¿Cómo voy a prosternarme yo ante quien
has creado de arcilla (despreciable)?79

62. ¿Ves a ese a quien has otorgado un rango


superior al mío? Si me permites actuar
hasta el día de la Resurrección, verás cómo
arrastro (a la perdición) a su posteridad,
salvo lo poco (que Tú ampares)»80.

63. «¡Vete!», dijo (Dios). «El Infierno será


vuestro destino, (el tuyo y) el de tus
seguidores: una condena inconmutable.

64. Haz todo cuanto esté en tu poder. Seduce


e instiga con tus engañosas palabras81 a
cuantos puedas. Moviliza a la caballería
y la infantería de tus secuaces82. Hazte
su socio inseparable en (la pecaminosa
administración de) sus bienes y en (la
deshonesta manera de tratar y educar a sus
hijos y aliméntalos con falsas esperanzas»83.
Obviamente, el demonio no da sino
esperanzas ilusorias84.

65. «Pero ten en cuenta que no tendrás ningún


poder sobre Mis servidores, porque les basta
tu Señor como Protector».

66. (¡Mortales!) Es vuestro Señor Quien


hace que vuestras naves surquen la mar85
para que os procuréis algo de Su merced.
Realmente, Él es misericordioso para con
vosotros.

67. Y cuando estáis en alta mar y os encontráis


en apuros, no os acordáis de ninguna de
esas divinidades que soléis invocar, sino solo
de Él. Pero, apenas os lleva salvos a tierra
firme, negáis (Su unicidad y Su merced)86.
Ciertamente, el mortal es desagradecido.

68. Vosotros, ingratos, que estáis ya en tierra


firme: ¿Estáis seguros de que Él no socavará
la tierra bajo vuestros pies, o de que no
desencadenará un viento huracanado
contra vosotros sin dejaros opción para que
busquéis quien pueda protegeros?
El Corán I Azora 17
489

69. ¿O estáis acaso seguros de que Él no os


forzará a volver nuevamente a alta mar,
donde desencadenará una tempestad contra
vosotros y ―a causa de vuestra ingratitud―
os anegará sin que halléis quien Le pida
responsabilidades?

70. Hemos distinguido a los hijos de Adán (con


extraordinarias prerrogativas. Los hemos
dotado de excelsas facultades físicas e
intelectuales), les hemos proporcionado medios
de transporte terrestre y marítimo87, los hemos
favorecido con todo lo sano y delicioso y les
hemos otorgado el más alto grado de dignidad
que pueden ostentar Nuestras criaturas.

71. (Acordaos) pues del día del Juicio, cuando


llamemos a cada colectivo por el nombre
de su líder88 (y entreguemos a cada uno el
registro de sus hechos)89. Los bienaventurados
recibirán sus registros con la diestra (en señal
del buen resultado que han obtenido) y se
alegrarán leyéndolos y viendo que no han sido
defraudados en lo más mínimo.

77 V. 7:11-18. (Yūsuf ᶜAlī) 84 Esto aclara de nuevo que, según el concepto islámico, Sa-
tán no es un tipo de «divinidad maligna». El hombre ad-
78 La historia pretende aclarar a los incrédulos que su com- quiere, a través de su debilidad, la costumbre de cometer
portamiento arrogante e indiferente ante Dios es el mismo fallos. En este sentido la influencia de Satán se limita a la
que adoptó Satán. (Mawdūdī) persuasión. (Daryabādī)

79 Su reproche encubre la envidia que siente frente a Adán, 85 V. 2:164. (Yūsuf ᶜAlī)
por lo que menciona el barro y calla el soplo divino que le
dio vida. (Quṭb) 86 V. 10:22-23. (Yūsuf ᶜAlī)

[80 El poder del mal sobre los hombres se atribuye a la libre 87 V. 10:22. (N. del T.)
voluntad del hombre. Este se entrega por sí mismo a la
maldad. El mal no tiene ningún poder frente a los que sir- 88 La palabra ͻimām tiene varios significados, véase a modo
ven fielmente a Dios. Así se menciona en la aleya 65 y en de ejemplo la azora 2:124. Los comentaristas defienden
otros puntos. (Yūsuf ᶜAlī) distintas opiniones sobre su sentido en esta frase. Algunos
lo entienden como que cada grupo de personas aparece
81 La maldad pone muchas trampas al hombre en forma de con su correspondiente guía, que es el testigo de sus vir-
voces y tentaciones individuales que hacen confundir el tudes y sus delitos; v. 16:84. Desde otro punto de vista,
mal con el bien. (Yūsuf ᶜAlī) ͻimām se refiere a su revelación, es decir, a su Escritura
sagrada. Una tercera opinión es que ͻimām es un listado
82 El asalto poderoso de los malos está aquí representado con de sus acciones, que es de lo que trata la siguiente frase.
la imagen de la caballería e infantería. Cuando fracasan (Yūsuf ᶜAlī)
otras artes de seducción, se recurre a la fuerza de las ar-
mas. (Yūsuf ᶜAlī) 89 El informe en el que están detalladas todas sus acciones.
(Daryabādī)
83 V. 4:120. (Asad)
V. 69:19 y 84: 7. (Asad)
V. 14:22. (N. del T.)
El Corán I Azora 17
490

72. En cambio, quien niega ciegamente la Verdad90


en vida, será en la otra aún más ciego y peor
conducido91.

73. (¡Muḥammad! Los idólatras) trataban de


persuadirte para que cedieras algo a favor de
sus inclinaciones en contra de las instrucciones
que te hemos revelado. Por supuesto, si
hubieras aceptado92, te habrían distinguido
como el (mejor) de sus confidentes,

74. y, si no te hubiéramos fortalecido, habrían


podido convencerte a aceptar una parte de sus
reivindicaciones.

75. Pero advierte que, si hubieras cedido en algo,


te habríamos infligido el doble del castigo93
(que aplicamos a los demás) tanto en esta vida
como en la de ultratumba, sin que encontrases
quien te pudiera defender ante Nosotros.

76. Intentaban forzarte a abandonar el


territorio94, pero, si lo hubieran conseguido,
no habrían permanecido en él por mucho
tiempo95,

77. (porque entonces les habríamos aplicado


nuestra normativa), que hemos venido
aplicando a los pueblos que desobedecieron a
Nuestros Enviados. No es posible introducir
cambios96 en Nuestras Normas inmutables97.

78. (¡Muḥammad!) Observa las oraciones


preceptivas98 (que están comprendidas en el
Periodo que se extiende) desde el cenit hasta
bien entrada la noche99, así como la oración del
alba, ya que esta la presencian (los ángeles)100.

79. A ti en particular se te requiere que


interrumpas el sueño nocturno para realizar
oraciones prerrogativas que desbordan
lo estrictamente obligatorio101, pues el
día del Juicio tu Señor te nombrará a ti
personalmente para desempeñar una función
digna de todo elogio.

80. Invoca, pues: «¡Señor! Haz que mi entrada y


salida102 (en cualquier proyecto o fase de mi
vida) sea sincera y honrada, y concédeme de
Tu parte los argumentos y la fuerza que me
faculten para vencer (a mis enemigos)».
El Corán I Azora 17
491

81. Anuncia: «¡La Verdad ha prevalecido!103


¡La falsedad se ha desvanecido!104
Ciertamente, la falsedad está, por
su propia naturaleza, abocada a la
autodescomposición».

82. El Corán que Nosotros revelamos es un


bálsamo y una inmunización para los
creyentes105, pero, al mismo tiempo, hace
que los escépticos se acerquen aún más a
la ruina total106.

90 El día del Juicio los justos recibirán el listado de sus ac- 100 El rezo matutino se destaca especialmente pues la mañana
ciones y agradecerán a Dios su gracia. Los injustos; por el es una «hora santa», en la que, después de la tranquilidad
contrario, deberán descubrir que cuanto más avanzan más de la noche, existen notables influencias espirituales en el
alejados se encuentran de su camino. (Yūsuf ᶜAlī) alma. (Yūsuf ᶜAlī)

91 V. 20:124-125. (Asad) En otros puntos del Corán se habla igualmente de


las horas de los rezos. V. 11:114, 20:130 y 30:17-18.
92 Se refiere a la oferta del compromiso de los coraixíes según (Mawdūdī)
la cual ellos exigían al Profeta un cierto reconocimiento de
sus divinidades y prometían, como contrapartida, aceptar- 101 Adicionalmente a los cinco rezos obligatorios. (Mawdūdī)
le como profeta y hacerle su guía. Naturalmente, el Profeta
rechazó esta oferta. (Asad) 102 Esta plegaria muestra que se acerca el momento de la
emigración (hégira). Por ello Dios aleccionó a su Enviado
93 Como en este caso, la fuerza y la responsabilidad son ma- para rezar a fin de seguir a la verdad bajo cualquier cir-
yores, el castigo también aumenta. (Yūsuf ᶜAlī) cunstancia. (Mawdūdī)

94 Un año después de la revelación de esta azora, el Profeta V. Salmo 121,8. (N. del T.)
emigró de La Meca. Tras ocho años volvió allí como triun-
fador y, dos años después, toda Arabia quedaba libre de la 103 V. 8:8, 21:18 y 42:24. (N. del T.)
idolatría. (Mawdūdī)
104 En el momento de esta revelación se alcanzó el punto álgi-
95 La predicción se cumplió casi dos años más tarde cuando do de las persecuciones. Muchos musulmanes emigraron a
los jefes de los coraixíes fueron abatidos en la batalla de Abisinia y los que se quedaron sufrieron indecibles penu-
Badr. (Asad) rias, por lo que la vida del Profeta estaba constantemente
en peligro. Por ello los incrédulos se burlaron especial-
96 La ley de Dios no puede ser modificada individualmente, mente de esta anunciación. La predicción de la victoria
sino que es eterna e inevitable. (Quṭb) fue cierta como se comprobó cuando, diez años después,
el Profeta volvió a La Meca y destrozó los ídolos de la
97 V. 3:137, 8:38, 48:23, 33:62 y 35:43. (N. del T.) Caaba. (Mawdūdī)

98 Los primeros cuatro rezos son: «ẓuhr», inmediatamente 105 V. 10:57. (N. del T.)
después de que el Sol ha alcanzado su cenit; «ᶜaṣr» por la
tarde, «maǵrib» inmediatamente después de la puesta de 106 En la revelación divina hay cura para nuestras almas des-
Sol; y «ᶜišāͻ» después que la luz crepuscular disminuya y trozadas, esperanza en un futuro espiritual y alegría por el
llegue la noche. (Yūsuf ᶜAlī) perdón de nuestros errores. Solo el que se rebela contra
la ley divina sufre perjuicios. Cuanto más obstinadamente
99 Se engloban aquí las dos oraciones nocturnas. (maǵrib e obren contra la verdad más hondo caerán en la miseria.
ᶜišāͻ). (Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 17
492

83. Cuando concedemos al hombre algo de


Nuestro favor, se olvida (de invocarnos más) y
vuelve la espalda (a Nuestra Doctrina). Pero,
si le acaece una adversidad, se entrega a la
desesperación (pensando que la misericordia
de Dios no lo alcanzará)107.

84. (¡Muḥammad!) Deja constancia: que cada


cual actúe a su modo. Pero (que no se os
olvide) que vuestro Señor conoce con absoluta
certeza a quien sigue el camino más recto.

85. Te preguntan acerca (de la esencia) del alma.


Respóndeles: «El alma es cuestión reservada al
saber del Señor, ya que el saber que recibís es
ínfimo (comparado con el de Dios)».

86. Recuerda que, si Nosotros quisiéramos, te


haríamos olvidar lo que te hemos revelado y,
entonces, no tendrías quien abogue por ti ante
Nosotros (para que lo recuerdes de nuevo),

87. salvo si te alcanza Nuestra misericordia108,


porque, ciertamente, la merced que Dios tiene
para contigo es inmensurable109.

88. Di a todos: «Aunque se juntaran todas


las eminencias humanas con sus genios
inspiradores, uniendo y sumando sus esfuerzos
para producir algo semejante al Corán110, no
podrían producir una obra que se le parezca
en nada111».

89. A pesar de que hemos ofrecido en el Corán


múltiples, variados e irrefutables argumentos
(para hacer creer) a los hombres, la mayoría
de tu pueblo se obstina en su negativa (de la
Fe).

90. Te dicen: «¡No te vamos a creer a menos que


hagas brotar de la tierra (de La Meca) un
manantial de agua viva112,

91. o hagas surgir, para ti mismo, un vergel con


palmeras y vides en medio del cual hagas
nacer ríos de caudalosa corriente113;

92. o (a menos) que ―como tú mismo nos


amenazaste un día― hagas que el firmamento114
se desplome en pedazos sobre nuestras cabezas;
o nos traigas a Dios115 y a los ángeles en persona
(para entrevistarlos cara a cara);
El Corán I Azora 17
493

93. o (a menos) que tengas un palacio


dorado o escales el cielo; pero tampoco
daremos credibilidad a tu ascensión real
hasta que no vuelvas acompañado de un
Libro116 en el cual leamos (que debemos
seguirte)117». Contéstales: «¡Gloria
al Señor! ¡Pero si yo no soy sino un
Enviado, mortal como todos vosotros!».

94. Precisamente, la argumentación que han


esgrimido las generaciones anteriores
para no creer ha sido siempre:
«¿Qué Dios nos manda un mortal
por Enviado?»118.

107 V. 11:9-10. (Asad) 114 V. por ejemplo, 82:1 y aleyas siguientes, o, 25:25, en las
que se habla del hundimiento del firmamento como signo
108 Por medio de la gracia divina la revelación ha permane- de una catástrofe mundial a causa de las absurdas exigen-
cido en el corazón del Profeta y en el de sus seguidores. cias de los escépticos. (Yūsuf ᶜAlī)
(Ṣafwat al-Tafāsīr)
115 V. 2:55 y 4:153, que comentan el deseo de los hijos de
109 A pesar de que esta aleya está dirigida al Profeta, también Israel de ver a Dios cara a cara, y 6:8-9, donde tendrían
se dirige a los incrédulos que consideran el Corán como que descender los ángeles para convencer a los hombres.
obra del mismo Profeta o de otro hombre. Se les dice aquí (Yūsuf ᶜAlī)
que es la palabra de Dios. El Profeta no posee capacidad
para crear un libro así, sino que depende de la revelación. 116 V. 6:35. (Yūsuf ᶜAlī)
(Mawdūdī)
117 El único milagro que Dios otorgó al profeta Muḥammad,
110 V. 2:23, 10:37-38, 11:13, 6:93 y 8:31. (N. del T.) la paz sea con él, fue exclusivamente el Corán en sí (v.
aleya 59 de esta azora). (Asad)
111 La prueba a favor del Corán reside en su belleza y en su
naturaleza, así como en las circunstancias bajo las que fue 118 Debido a que la mayoría de los hombres no pueden en-
proclamado. Se le ha lanzado al mundo el reto de crear un tender el verdadero valor de su condición humana y la
libro parecido, pero no lo ha logrado. Es el único Libro dignidad de la que disfrutan junto a Dios consideran im-
revelado cuyo texto permanece hoy en día puro e inalte- posible que un hombre sea enviado de Dios. Tampoco son
rable. (Yūsuf ᶜAlī) capaces de entender que, al no adaptarse su naturaleza a
las condiciones de vida terrenales, no puede haber ánge-
112 V. 2:60. (Yūsuf ᶜAlī) les sobre la tierra. Dios tendría que haberlos creado seme-
jantes a hombres, lo que haría difícil reconocerlos como
Como Moisés. (Asad) ángeles. (Quṭb)

113 Recuerda las fantasías materialistas de los judíos escépti-


cos que fueron responsables de la caída del pueblo judío
(v. aleya 104). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 17
494

95. Diles: «Si los pobladores de la


Tierra fuesen ángeles, los habríamos
mandado desde el Cielo un Mensajero
de su mismo género».

96. Diles: «Me basta Dios por testigo119


entre vosotros y yo. Realmente,
Él conoce a fondo (las intimidades)
y ve con todo detalle
(las acciones de Sus servidores)».

97. Aquel a quien Dios dirige va


bien encaminado (hacia la
bienaventuranza). En cambio, a
quienes deja que se extravíen no habrá
quien los pueda defender ante Él. El
día del Juicio congregaremos a estos
(en actitud humillante): abatidos,
ciegos, mudos y sordos. El Infierno
será su único destino y, cada vez que
(el fuego) se atenúe, mandaremos
avivar su llama.

98. Así será su castigo, porque niegan


Nuestra Revelación y argumentan:
«Una vez reducidos a huesos y añicos,
¿seríamos resucitados120 como si
fuéramos una creación nueva?».

99. ¿Es que no han pensado en que Dios,


el que creó el Cielo y la Tierra, tiene
poder para recrear a estos (escépticos)?
¡Pero si es Él Quien les ha fijado
el indubitable término
(de la Resurrección)! Sin embargo,
los pecadores persisten en su
obstinada negativa de la Fe.

100. Diles: «Suponiendo que tuvierais


en vuestras manos las arcas del
Señor, seríais tacaños por temor al
empobrecimiento». Ciertamente, el
mortal es cicatero por naturaleza121.

101. Por cierto, hemos provisto a Moisés


con nueve irrefutables pruebas
acreditativas (de su misión)122.
Pregunta a los israelitas acerca de
lo que aconteció123. Faraón le dijo:
«¡Moisés!, Yo creo que estás alucinado
con la magia».
El Corán I Azora 17
495

102. «Tú sabes muy bien124 que es el Señor


del universo quien ha mandado
presentar las referidas pruebas
irrefutables que acreditan mi misión125.
¡Faraón! Yo creo que estás abocado a la
ruina», le contestó Moisés.

103. Y cuando Faraón decidió eliminar a los


israelitas del país126, lo anegamos con
todos sus secuaces127.

104. Así pues, tras (haberse anegado


Faraón), advertimos a los israelitas:
«Habitad (ahora) el territorio
designado128, (pero sabed) que el día
del Juicio os reuniremos (en el lugar ya
predeterminado)»129.

119 Los enviados de Dios no solo transmiten un mensaje, sino temporáneos de la Revelación. Tienen que confirmarlo
que deben reformarlo de acuerdo con las circunstancias de sobre la base de sus propias escrituras. (Asad)
los hombres. Deben adecuar los principios del mensaje a
las características que rodean la vida de los hombres. Si 124 V. 6:109. (Asad)
un ángel fuera el enviado, podría ciertamente anunciar el
mensaje divino, pero no podría vivir entre los hombres 125 Moisés podía hablar con autoridad, ya que las plagas que
y compartir sus problemas para, así, poder reformarles. asolaban Egipto no podían ser ocasionadas por magia o
Solo un hombre es apropiado para cumplir ese encargo. actuación humana. (Mawdūdī)
(Mawdūdī)
126 Esta historia se relata de forma completa en la azora 7.
V. 6:8 y 15:7. (N. del T.) La ira divina cae sobre el Faraón y sobre los que le se-
cundaban tanto física como espiritualmente. Los egipcios
120 Aquí se repite la frase de la aleya 49. (Yūsuf ᶜAlī) que encontraron el camino de la conversión sufrieron la ira
del Faraón, pero se salvaron de la ira del Señor (V. 7:121-
Negar el poder de Dios de resucitar a los muertos significa 120). (Yūsuf ᶜAlī)
igualmente la negación de que sea todopoderoso y, con
ello, de Su esencia. Todo esto se deduce de las palabras de 127 V. 7:137. (Asad)
la última aleya: «sordos, ciegos y mudos». (Asad)
128 Los israelitas se asentaron en Palestina. Allí fundaron su
121 Se dirige directamente a los judíos, que no podían enten- reino. Pero su conducta los hizo indignos de la gracia di-
der cómo era posible que los no judíos alcanzaran la re- vina y Dios les pidió cuentas, como a otros hombres y
velación y el buen camino. La gracia divina es universal pueblos, conforme a la ley de responsabilidad personal.
y Él reparte ampliamente sus dones entre los hombres. (Yūsuf ᶜAlī)
¿Sois avaros espirituales que queréis retener la totalidad
del mensaje divino? (Yūsuf ᶜAlī) 129 Se refuta así, evidentemente, la idea de que los hijos de
Israel, debido a que descienden de Abrahán, sean «el
122 Se le concedieron nueve señales claras que el Faraón y sus pueblo elegido», y que, a priori, están predestinados a
seguidores negaron todos a una. (Quṭb) la gracia divina. El Corán rechaza esta reivindicación a
la vez que afirma que el día del Juicio toda la humanidad
123 A los judíos de los tiempos actuales, es decir, a los con- será juzgada y nadie tendrá un lugar privilegiado. (Asad)
El Corán I Azora 17
496

105. Nosotros hemos revelado (el Corán)


para cumplir un objetivo trascendental
y para comunicar una Doctrina infalible.
En cuanto a ti (Muḥammad), no te
hemos enviado sino como portador de
buenas nuevas (para quienes abracen la
Fe) y de admoniciones (para quienes la
rechacen).

106. (Nuestra Sabiduría ha dispuesto


que) el Corán sea revelado gradual y
progresivamente130 para que lo vayas
recitando a la gente de manera reposada
(y para que ellos tengan tiempo para
asimilarlo). Así es como de hecho lo
hemos revelado pasaje por pasaje (de
acuerdo con las circunstancias y las
necesidades que exigía su revelación)131.

107. (¡Muḥammad!) Di (a los incrédulos) en


términos perentorios: «Que creáis en el
Corán o lo neguéis (es responsabilidad
vuestra)». Sin embargo, cuando se recita
(el Corán) a los eruditos de las religiones
anteriores, caen de inmediato rostro en
tierra

108. rezando: «¡Gloria al Señor! Todo lo que


promete se cumple de modo infalible».

109. Y vuelven a postrarse llorando rostro


en tierra, porque se sienten hondamente
conmovidos132, pues cada vez que oyen
un pasaje coránico su humildad aumenta
(ante Su magnanimidad)133.

110. (¡Muḥammad!) Anúnciales: es indistinto


invocar al Señor por Su nombre, «Dios»,
o «El Compasivo»134, porque a Él le
pertenecen los sublimes atributos135. (Sé
moderado), no reces en voz más alta ni
más baja (de lo necesario), sino en tono
intermedio136.

111. Y reza: «¡Alabado sea Dios, que no ahíja


a nadie137 ni procede que tenga ningún
socio en el dominio de Su soberanía ni
precisa de auxiliar por necesidad!»138.
Ensalzadlo, pues, como corresponde a
Su magnificencia.
El Corán I Azora 17
497

130 Está dividido en partes y descendió a lo largo de veintitrés combatido por los árabes paganos (V. 25:60 y 21:36) y por
años. (Al-Ŷalālayn) eso se acentúa en el Corán. (Yūsuf ᶜAlī)

131 Esta aleya se refiere tanto al hecho histórico de que el Co- 135 Son muy numerosos los bellos nombres de Dios. En los
rán fue revelado de un modo escalonado como a que cons- ͻaḥādīṯ se cuentan 99 nombres que traen la memoria de
tituye un todo integrado y, por tanto, solo puede ser en- Dios. Respecto a este tema hay muchos comentarios y es-
tendido cuando se le considera en su totalidad. V. 20:114. tudios. (Yūsuf ᶜAlī)
(Asad)
136 V. 7:205. Los rezos deben ser dichos con fervor y modes-
132 Puede tratarse de una alusión a las numerosas predicciones tia, tanto si se trata de rezos individuales como comunita-
de la llegada del profeta Muḥammad, la paz sea con él, de rios. Naturalmente la llamada al rezo debe ser alta, pero
la Biblia, en especial en el Deuteronomio 8,15 y 18. (Asad) las recitaciones del Corán no deben ser ni tan altas que
atraigan la atención de los adversarios ni tan bajas que no
133 Cuando se lee o se escucha el texto árabe, a este punto puedan ser oídas por toda la comunidad. (Yūsuf ᶜAlī)
sigue una postración. (N. del T.)
137 Es decir, Él está libre de la imperfección que supone la
134 V. 7:180. Podemos llamar a Dios o bien por su simple necesidad de tener un hijo para prolongar su propia exis-
nombre, el que abarca todos Sus atributos, o (según la filo- tencia. Esta explicación no solo no acepta la enseñanza
sofía sufí) por el que se eleva sobre todos sus atributos, o cristiana del Hijo de Dios, sino que acentúa la lógica im-
bien con uno de los nombres que designa cada uno de los posibilidad de un concepto semejante. (Asad)
atributos, a través de los cuales intentamos, con nuestro
limitado entendimiento, aclarar Su existencia. El atributo 138 Con ello se rechazan todas las enseñanzas del politeísmo.
de la clemencia o compasión, raḥmān, fue especialmente (Daryabādī)
El Corán I Azora 18
499

Introducción a la Azora 18
AL- KAHF
LA CAVERNA

E n la introducción a la azora 17 se aclaró cómo en las cinco azoras, de la 17 a la 21, se explicaba


el tema de la historia de la evolución espiritual y de la forma en que armonizaban con la temática
general. Esta especial azora de la época de La Meca puede definirse como una lección sobre la
brevedad y el misterio de la vida. Figura al principio la historia de los compañeros de la caverna,
en la que, aunque pasaron durmiendo mucho tiempo, creyeron que se había tratado sólo de un día o
incluso menos. Después sigue la historia del enigmático maestro que le enseña a Moisés que la vida,
en sí, es una parábola. Y, finalmente, aparece la historia de Ḏū-l-Qarnayn, el más poderoso señor
del Este y el Oeste, que construyó una muralla de hierro para proteger a los débiles de los fuertes.
Esta parábola se refiere tanto a la brevedad, inseguridad y vanidad de esta vida que, por sus muchas
contradicciones, sólo puede ser entendida por medio de la paciencia y el conocimiento pleno, como
a la necesidad de proteger nuestros bienes espirituales de la influencia de los malvados.

Resumen:

El Corán es una guía y una advertencia. Esta vida es corta y está llena de peligros. Nuestra apreciación
del tiempo es imperfecta, tal y como se deduce de la historia de los jóvenes de la caverna. Tenían
fe, lealtad, perseverancia y otras virtudes. Pero su vida era un misterio en el que sólo unos pocos
podían profundizar. (Aleyas 1-22)

Para Dios la sabiduría es: Permanecer alerta ante todas las presunciones carentes de fundamento y
las falsas esperanzas.

Aprende del hombre de la parábola del Corán, que estaba orgulloso de sus bienes terrenales y luego
lo perdió todo. (Aleyas 23-44)

Esta vida es insegura y voluble: La bondad y la virtud son mejores y más apetecibles. El Día en que
se rendirán cuentas se acerca con misericordia e ira. (Aleyas 45-59)

En su ansia de sabiduría Moisés olvida sus límites. Fue exhortado a la paciencia y a la fe y lo aceptó
como aclaración a las contradicciones de la vida. (Aleyas 60-82)

Ḏū-l-Qarnayn tenía un imperio enorme. Castigaba a los culpables, recompensaba a los buenos y
protegía a los débiles de los sin ley. Pero él era creyente y valoraba la guía divina. Dios es Uno y el
servicio divino es honradez. (Aleyas 83-110)

La parte predominante de esta azora se compone de narraciones que integran 71 de las 110 aleyas
que la forman. Las pocas aleyas restantes se refieren, o bien a notas aclaratorias de las narraciones
o bien a algunas escenas del día del Juicio. Además, hay algunos ejemplos de la vida que ilustran
ciertos conceptos o pensamientos. Lo que enlaza todas estas historias, y es el eje en el que gira toda
la temática, es una toma de posición adecuada en las afirmaciones, las ideas y las opiniones. En la
primera y la última aleya se propone una actitud razonable para las afirmaciones. Ambas aleyas
proclaman la unidad de Dios, niegan la idolatría y corroboran la revelación. También durante el
transcurso de la azora se mencionan con frecuencia otros temas como, por ejemplo, la historia de
los habitantes de la caverna y su desenlace, o la historia de los dos jardines y el final de la misma,
así como la descripción de la escena del día de la Resurrección. (Quṭb)
El Corán I Azora 18
500

Azora 18

AL- KAHF
LA CAVERNA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Alabado sea Dios, el que revela el Corán a Su


servidor!. Un Libro exento del más mínimo
defecto y de todo género de ambigüedades,

2. recto y ecuánime1. Su objetivo primordial


es advertir (a los incrédulos) contra un
suplicio severo decidido por Él mismo y,
simultáneamente, anunciar una magnífica
retribución para los creyentes bienhechores2

3. (que consistirá en concederles el Paraíso)


donde morarán para siempre3.

4. Advierte también a quienes afirman: «¡Dios


ha tomado un hijo!»4,

5. sin que ni ellos ni sus antecesores tengan


ningún argumento válido. ¡Qué monstruosa
blasfemia la que profieren!5 Lo que enuncian
no es sino una miserable patraña.

6. (¡Muḥammad!) No tienes por qué estar en


vilo por el hecho de que (tu pueblo) se niegue
a creer en el Corán6.

7. Todos los bienes de la Tierra son un simple


oropel que Nosotros hemos creado para poner
a prueba a todos los mortales y ver quiénes de
ellos son los que hacen mejores obras7.

8. Sin embargo (el día de la Resurrección) lo


reduciremos todo a un yermo baldío.

9. (¡Muḥammad!) ¿Piensas acaso que lo que


les pasó a los jóvenes monoteístas de la
Caverna, cuyos nombres fueron grabados
en la lápida, ha constituido una maravilla
excepcional entre Nuestros
prodigiosos milagros?8
El Corán I Azora 18
501

10. Pues bien, estos jóvenes se refugiaron en una


caverna (para salvar su fe) invocando: «¡Señor!
Acógenos en Tu misericordia y guíanos para
que podamos encontrar un desenlace acertado
a nuestra situación».

1 Algunos hombres piensan que un libro sagrado debe estar caparon de Éfeso con un perro, se escondieron en una cue-
lleno de misterios: alusiones oscuras, expresiones ambi- va para poder vivir de acuerdo con sus creencias y allí pa-
guas, palabras tan alejadas del lenguaje humano que pue- saron un largo espacio de tiempo sumidos en un raro sueño.
den referirse a todo o a nada. (Yūsuf ᶜAlī) Cuando, finalmente, despertaron (sin saber durante cuánto
tiempo habían dormido) mandaron a uno de sus compa-
Nada dentro de él es tan confuso o impenetrable que esté ñeros a la ciudad para comprar alimentos. En el tiempo
por encima del entendimiento humano. Tampoco hay nada transcurrido la situación había cambiado radicalmente. No
en él que se desvíe del camino recto y que pueda originar sólo se había dejado de perseguir el cristianismo, sino que
dudas o inseguridad en el interior de las gentes que amen se había convertido en la religión oficial del imperio roma-
la verdad. (Mawdūdī) no. La moneda antigua (de la época de Decio) con la que
el joven quería pagar sus compras despertó la curiosidad
2 La recompensa que se ha anunciado a los creyentes está de la gente. Comenzaron a preguntar al desconocido y, de
ligada a la condición de un evidente testimonio de fe, a ese modo, salió a la luz la historia de los jóvenes en la
saber, la realización de obras buenas. (Quṭb) cueva y su extraño sueño. Sin embargo, parece que la ver-
sión cristiana de la leyenda («Los siete jóvenes de Éfeso»)
3 La «recompensa» no es una cosa material o que se limite al es una reposición de una leyenda mucho más antigua que
espacio o al tiempo. Es un estado de felicidad. (Yūsuf ᶜAlī) viene de fuentes precristianas y judías. Podemos aceptar
con toda seguridad que la leyenda de los mora­dores de la
4 Clara alusión a los cristianos. (Daryabādī) caverna tiene, realmente, orígenes judíos. Si reducimos la
historia a sus características esenciales nos encontramos
Esto se refiere a los árabes paganos que afirmaban que ante una notable alegoría de los esenios, que vivieron en
Dios tenía hijos. (Mawdūdī) el siglo anterior a la llegada de Jesús, y en especial a aque-
lla rama que vivió en retiro voluntario en los alrededores
5 Que Dios pudiera tener un hijo no tiene ningún fundamen- del mar Muerto y que, en los últimos tiempos, después del
to ni en la realidad ni en la lógica. Es únicamente una «pa- descubrimiento de los rollos del mar Muerto, fueron cono-
labra» o una «afirmación» pronunciada sin reflexión. No cidos como «comunidad de Qumran». La expresión «Al-
es ni siquiera un dogma fundado en la razón o que pueda Raqīm» en la aleya antes mencionada (traducida por mí
aclarar que lo dicho está conforme con la naturaleza espiri- como «inscripción») apoya esta teoría. Después de Ṭabarī,
tual de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) algunas de las más antiguas autoridades consideraron esta
expresión como sinónima de marqūm («algo escrito»). Ya
6 Esta aleya interpela, en primera instancia, al Profeta, en- que está probado históricamente que los miembros de la
tristecido por la hostilidad de la gente de La Meca a su comunidad de Qumran se dedicaban plenamente al estu-
mensaje y por el destino espiritual que les espera. Pero se dio, la copia y la conservación de las sagradas Escrituras y
dirige también a todos los que, convencidos de verdad de puesto que eran admirados por su total pureza, es más que
las exigencias éticas, se desaniman más tarde por la indife- probable que su modo de vida tuviera una fuerte influencia
rencia con la que reacciona su entorno social. (Asad) en la fantasía de sus correligionarios más mundanos, por lo
que, poco a poco, se convirtieron en la leyenda de la «gente
7 Un análisis profundo de este párrafo indica que el motivo de la caverna». Sea cual fuere el origen de esta leyenda,
real de la negativa del hombre a creer el mensaje divino permanece el hecho de que en el Corán se utiliza en un
reside casi siempre en la dependencia exagerada y ciega sentido puramente alegórico, es decir, como ilustración del
de los bienes de este mundo, unida al falso orgullo sobre lo poder divino, para crear la muerte (el «sueño») y la vida (el
que considera como propio. (Asad) «despertar»); y, en segundo lugar, como símil de la piedad
que provocan los hombres que abandonan un mundo mal-
8 La mayoría de los comentaristas se inclinan a opinar que vado para mantener pura su creencia, y el reconocimiento
esta historia se remonta a la fase inicial del cristianismo, en por parte de Dios, de esa creencia, en cuanto que Él les ha
el siglo III, durante las persecuciones de los cristianos por concedido un «despertar» espiritual que sobrevive al tiem-
el emperador Decio. Según el relato, algunos cristianos es- po y a la muerte. (Asad)
El Corán I Azora 18
502

11. En la caverna, los sumimos en un letargo


que duró largos años.

12. Cuando los despertamos (habían perdido


la noción del tiempo y se dividieron en dos
bandos con respecto al período que habían
pasado dormidos). Nosotros quisimos que
descubrieran por sí mismos cuál de ellos
había calculado mejor el tiempo de letargo.

13. (Dicho esto), te vamos a contar su verdadera


historia. (Los refugiados de la caverna) eran
unos jóvenes a quienes Nosotros, por haber
tenido fe en su Señor, afianzamos en la buena
dirección

14. y fortalecimos su ánimo. (Un día) se


enfrentaron (con el rey opresor), a quien
dijeron: «¡Nuestro Señor es el Señor de todo
el cosmos! ¡No invocaremos jamás a ninguna
divinidad frente a Él, pues si lo hiciéramos
cometeríamos una atrocidad!

15. Nuestros conciudadanos están adorando a


falsos dioses en vez de a Él, sin apoyarse en
ningún argumento válido en favor de esta
práctica9. ¿Habrá peor inicuo que quien
inventa mentiras acerca de (la unicidad) de
Dios?».

16. (Más tarde, para salvarse de la persecución,


se dijeron entre sí): «Puesto que habéis
abandonado a vuestros conciudadanos y
sus divinidades para adorar solo a Dios,
refugiaos en la caverna10. Tal vez el Señor
extienda Su misericordia sobre vosotros y
os guíe para que encontréis un desenlace
acertado que alivie vuestra situación».

17. (Ya en la caverna, el Señor los sumió en un


letargo) e hizo que quedaran tendidos en el
centro de la misma, de tal modo que el Sol
proyectaba sus rayos por la mañana hacia
la derecha (de la entrada) y por la tarde lo
hacía hacia la izquierda, de manera que no se
exponían directamente al sol11. Esta ubicación
es una de las maravillas de Dios, pues a quien
Dios dirige va bien encaminado (hacia la
bienaventuranza). En cambio, aquel que va
desencaminado no encontrará quien le pueda
proteger ni dirigir.
El Corán I Azora 18
503

18. Viéndolos, daban la sensación de que estaban


despiertos, cuando en realidad estaban en
estado letárgico. Nosotros los hacíamos
cambiar de postura a derecha e izquierda
(para que no sufrieran lesiones corporales),
mientras que su perro estaba tumbado en
la entrada con las patas extendidas12. Si los
hubieras visto, el pánico se habría apoderado
de ti y te habrías dado a la fuga.

19. (Una vez) reanimados, se interrogaron entre


sí. Uno de ellos dijo: «¿Cuánto tiempo habéis
permanecido (dormidos)13?». «Un día o
quizás algo menos», contestaron unos14. Otros
dijeron: «¡Solo el Señor sabe cuánto tiempo
habéis estado! Ahora bien, mandad a uno
cualquiera de vosotros a la ciudad para que,
con la moneda que tenemos, nos procure un
alimento lícito15; pero que sea cortés y que
nadie se entere de nada sobre vosotros

20. porque, si (los idólatras) os reconocen, os


lapidarán o (en el mejor de los casos) os
coaccionarán para que aceptéis sus creencias16
y, si lo hacéis, no prosperaréis jamás»17.

9 En los primeros tres siglos después de Cristo, junto a las ma pregunta y se da la misma contestación. La evidente
divinidades paganas se extendía también el culto al empe- igualdad en cuanto a la pregunta y a la respuesta en ambos
rador del Imperio Romano. El templo de Diana (Artemisa) puntos no es, evidentemente, una casualidad. Señala, de un
en Éfeso era una de las maravillas del mundo antiguo. La modo selectivo, la identidad de la idea fundamental que se
ciudad tenía un gran puerto y era la capital de Asia Me- expresa en ambas alegorías: es decir, el poder de Dios de
nor. Pablo predicó allí durante tres años, fue atacado y tuvo crear nueva vida, dejarla pasar y volverla a crear. Además
que, finalmente, abandonar la ciudad (Hechos de los Após- esta aleya se refiere al carácter engañoso y apegado a la
toles 19:1-41). (Yūsuf ᶜAlī) tierra de la concepción humana del «tiempo». (Asad)

10 Ellos no eran unos enviados a un pueblo que hubiera de- 14 El tiempo que transcurrió entre el «sueño» y el «despertar»
cidido enfrentarse a la recta fe, sino sencillamente jóve- no tenía realidad propia ni sentido. Lo mismo pasa con la
nes que, en una sociedad injusta e incrédula, reconocían el muerte de un hombre y su resurrección (V. 17:52). (Asad)
buen camino. Por lo tanto, entendieron que para ellos sería
imposible continuar viviendo en su pueblo. (Quṭb) 15 Es decir, que pueda comerse lícitamente, porque no ha sido
ofrecido a los ídolos. (Daryabādī)
11 El calor del Sol no podía molestarles. Ésta es mi opinión
acerca de una de las muchas referencias coránicas a la fe- 16 Creían que el mundo no habría cambiado y que las terribles
licidad que los justos encuentran en la «permanente som- persecuciones que habían conocido se seguían llevando a
bra» del Paraíso. V. 4:57. (Asad) cabo y que el hombre, si no aceptaba la adoración a los
ídolos paganos, debía pagar su fe con la vida. (Yūsuf ᶜAlī)
12 En la tradición el perro se llamaba Qitmir y estaba tumba-
do en la puerta para vigilar pero, como los demás, también 17 En este punto la historia se interrumpe (ya que, como sabe-
fue sumido en el sueño. (Ibn Kaṯīr) mos, el Corán no se ocupa de meras historias) y continúa
como una alegoría de la muerte, la resurrección y la relati-
13 V. 2:259 donde, en la parábola del hombre al que Dios dejó vidad del tiempo tal y como se manifiesta en la conciencia
morir y al que despertó cien años después, se hace la mis- del hombre. (Asad)
El Corán I Azora 18
504

21. No obstante (tanto el hecho de hacerles entrar


y salir del letargo, como el de que) fueran
descubiertos por sus conciudadanos18, fue
para convencer a los escépticos19 de que la
palabra de Dios (sobre la muerte y la posterior
Resurrección) es un hecho real y que la
Hora del Juicio es indubitable. (Encerrados
y muertos dentro de la caverna20, sus
conciudadanos) empezaron a discutir sobre la
mejor forma (de reverenciarlos). Unos dijeron:
«Clausuradla y alzad un monumento sobre
su tumba, pues solo Dios sabe toda la verdad
acerca de ellos21». Finalmente, prevaleció la
opinión de quienes dijeron: «Haremos del
lugar un templo»22.

22. (¡Muḥammad!) Los seguidores de la Escritura


se sumirán en discusiones infundadas acerca
del número de aquellos jóvenes creyentes).
Algunos dirán que eran tres y que el cuarto
era su perro. Otros dirán que eran cinco y
que el sexto era su perro, sin que nadie tenga
conocimiento cierto, sino simples conjeturas.
Y todavía habrá quienes digan que eran siete
y el octavo era su perro. Diles: «Solo el Señor
conoce su número exacto, y pudiera haber
algún mortal que también lo conozca». No
discutas más sobre esto sino someramente, y
no consultes a nadie al respecto23.

23. No digas jamás, de manera tajante y


categórica, que mañana vas a hacer tal o cual
cosa,

24. a menos que añadas: «Si Dios quiere»24. Y en


el caso de que te hayas olvidado (de mencionar
esta frase), invoca el nombre del Señor y reza:
«Ruego al Señor que me encamine a la vía más
recta que me lleve a la integridad (espiritual)».

25. De hecho, los jóvenes25 habían permanecido


dormidos en la caverna trescientos nueve años
(lunares).

26. Di (pues, a tus conciudadanos,) que la duración


exacta de su permanencia es la que Dios ha
declarado (y añade): Él conoce los arcanos
de todo el universo. Su capacidad de ver y
oír es inimaginable. No encontraréis fuera
de Él valedor alguno. Él no admite que nadie
participe en la elaboración de Sus decisiones.
El Corán I Azora 18
505

27. (¡Muḥammad!)26 Transmite (al pie de la


letra) lo que el Señor te está revelando del
(Corán), pues nadie puede alterar nada
de Sus palabras; y, si no lo haces, jamás
encontrarás un refugio seguro fuera de Él.

18 El Corán da un gran salto en el tiempo para abordar la 21 Poned sencillamente un muro en la entrada de la caverna y
próxima escena. Ahora suponemos que los habitantes de la dejadlos como están. (Ibn Kaṯīr)
ciudad eran creyentes, de modo que aceptarían con alegría
a los hombres de la caverna cuando supieran que, debido a 22 Según el estilo de judíos y cristianos, que construían sobre
sus creencias, tuvieron que huir mucho tiempo. (Quṭb) las tumbas de sus profetas monumentos conmemorativos,
un ejemplo que a menudo siguieron los musulmanes, a pe-
19 Según la leyenda siria, el propietario de la tienda sospechó sar de que el Profeta lo había rechazado decididamente.
que el joven había encontrado parte de un antiguo tesoro (Quṭb)
y lo llevó ante sus gobernantes. Del interrogatorio resul-
tó que los jóvenes habían encontrado refugio en la cueva 23 Las aleyas 23 y 24 están intercaladas. (Yūsuf ᶜAlī)
hacía siglos. La noticia de su sueño y su despertar se di-
vulgó rápidamente por la ciudad y una gran muchedum- 24 Según la opinión de la mayoría de los comentaristas estas
bre se encaminó hacia la cueva. De ese modo averiguaron dos aleyas intercaladas se dirigen, en primera instancia,
el tiempo que habían dormido. Después de saludar a sus al Profeta, quien, al ser preguntado por algunos coraixíes
hermanos cristianos se acostaron de nuevo y murieron. paganos con relación a los acontecimientos reales de la
(Mawdūdī) cueva, tuvo que decir: «Mañana contestaré vuestras pre-
guntas», pensando que, por el simple hecho de solicitar a
20 Según la leyenda siria, por aquel tiempo se dieron en Éfeso Dios la respuesta a lo que los paganos preguntaron, Él se lo
acalorados debates sobre la resurrección y la vida tras la devolverá en el acto. Después de esto, como señal de repri-
muerte. A pesar de que el pueblo aceptó el cristianismo, menda, se le retuvo por algún tiempo la revelación divina.
persistían aún huellas de una idolatría pre-romana y la fi- Además esta exhortación expresa un principio general que
losofía griega no había perdido su influencia. A pesar de es válido para todos los creyentes. (Asad)
su fe cristiana, había gente que no creía en la resurrección
o, al menos, se mantenía escéptica. Además, la secta ju- 25 Lit.: «ellos». (N. del T.)
día de los saduceos, que componían un núcleo importante
de la población, la negó en público, basándose en la Torá, 26 Después de la discusión sobre la historia de los durmientes
mientras que los eruditos cristianos no podían aducir nin- comienza una descripción de la situación de los musulma-
gún contraargumento de peso. El sueño de los jóvenes y su nes en La Meca en los tiempos de la revelación de esta
despertar fue una señal. (Mawdūdī) azora. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 18
506

28. Ten paciencia y atiende con buena voluntad


a quienes, mañana y tarde, Lo invocan
con toda sinceridad27. No los descuides ni
un instante28. No seas arrastrado por los
encantos de la vida mundanal29. No prestes
atención a (las tendenciosas pretensiones de)
aquellos cuya razón hemos ofuscado30 por
haberse (rebelado conscientemente contra la
Fe y) haberse entregado a las bajas pasiones.
Consecuentemente, todo lo que hicieron no
ha sido sino una obra funesta.

29. Constata: «La Verdad es la que emana de


vuestro Señor; así pues, quien quiera creer
libremente, que lo haga, y quien no quiera,
que lo niegue». Pero (que quede claro) que
hemos preparado para los incrédulos el
Infierno, cuyos muros los cercarán y donde
se los auxiliará cuando clamen por agua con
un líquido hirviente como mineral fundido
que les abrasará la cara. ¡Qué repugnante
brebaje y qué pésima morada!31

30. En lo que atañe a los creyentes que llevan


a cabo buenas obras (les retribuiremos
generosamente)32. Nosotros no dejamos que
las acciones de quienes practican el bien
queden sin recompensa.

31. A estos, les concederemos paraísos eviternos


bajo los cuales fluyen arroyos, donde serán
ataviados con brazaletes de oro, vestirán
de raso y de brocado verde y estarán
reclinados sobre triclinios33. ¡Qué maravillosa
retribución y qué feliz morada!

32. (¡Muḥammad!) Cítales la parábola34 de los


dos hombres (un rico ingrato y un pobre
creyente)35. Al primero, le concedimos dos
viñedos rodeados de palmeras, separados por
un huerto.

33. Ambos terrenos dieron sus frutos en


abundancia, sin malograrse nada; y, más
aún, hicimos brotar un arroyo entre ambos.

34. El (rico) tenía, además, otras propiedades. Un


día, dialogando con el otro, le dijo (en tono
altivo): «Soy más rico que tú y estoy rodeado
de gente más preparada y más numerosa que
la tuya».
El Corán I Azora 18
507

35. Tras haber rebajado (con esta conducta)


su dignidad personal, entró en su viñedo
diciendo: «Esto no se deshará jamás.

36. Tampoco creo que la Resurrección vaya a


tener lugar algún día; pero, en el supuesto
de que yo sea presentado ante mi Señor,
seré distinguido con algo mejor de lo que
tengo ahora (como corresponde a mi alta
posición)».

37. Su compañero le reprochó: «¿Niegas


acaso los atributos propios de Quien creó
a tu género de arcilla36 y a ti de un óvulo
fecundado confiriéndote a continuación
la forma de un ser humano dotado de
plenas facultades?37

38. Yo, por mi parte, doy testimonio de que Él


es Dios, mi Señor, y de que yo no asociaré
a nadie a mi Señor.

27 Se dice que esta aleya fue revelada cuando los nobles co- Los moradores del Paraíso estaban adornados con bra-
raixíes pusieron como condición al Profeta para abrazar al zaletes de oro, como los reyes de épocas antiguas. Esto
Islam la expulsión de los creyentes pobres, o que al menos muestra que serán honrados como a reyes de este mundo
les asignara sitios separados. (Quṭb) mientras que se humillará a un rey no creyente y malvado.
(Mawdūdī)
28 Es decir, no los cambies a favor de los ricos y poderosos.
(Ibn Kaṯīr) 33 Como en todas las descripciones coránicas de los acon-
tecimientos de la vida futura, la anterior referencia a los
29 La dignidad del Islam no depende de la riqueza o influen- «adornos» de los creyentes con oro, joyas y seda (v. 22:23,
cia de quienes lo abrazan, sino de su grandeza moral y es- 35:33 y 76:21) y los sitiales en los que se sentaban son,
piritual. (Daryabādī) evidentemente, una alegoría. (Asad)

V. 6:52. (Asad) 34 Para la comprensión de esta parábola debemos regresar a la


azora 8:28, donde a los arrogantes dirigentes de La Meca
30 No les obedezcas cuando, por ejemplo, te exijan que les fa- se les dice que no se abandonará a los seguidores pobres
vorezcas más que a los pobres. Si creyeran en Dios entonces del Profeta. (Mawdūdī)
abandonarían su arrogancia y recordarían la presencia divina,
ante la cual todos los hombres son iguales. Notarían dentro de 35 Esta parábola enlaza con la aleya 7 y explica su mensaje.
ellos el vínculo de la fe que une a los hombres entre sí. (Quṭb) (Asad)

31 Se establece una expresiva contraposición entre los tor- 36 V. 3:59 y 23:12. (Asad)
mentos del Infierno y las delicias del Paraíso de la aleya
siguiente. (Quṭb) 37 Estos son los tres estadios de creación del hombre: primero
de polvo y tierra que han surgido de la nada, luego la gota
32 Como siempre, se vuelve a insistir que a los justos se les de semen (y la célula receptora); y, por último, se le inspira
recompensa por sus méritos. V. 28:84 y 30:39. Todas sus el alma y el hombre está concluido. V. 87:2 y 15: 28-29.
buenas acciones son tenidas en cuenta y la gracia divina (Yūsuf ᶜAlī)
borra sus errores. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 18
508

39. Lo que tenías que hacer al entrar en tu viñedo


era decir: “Esto me viene de la munificencia
de Dios, que ha querido concederme este
favor, pues sin la voluntad de Dios yo no
habría tenido ni la más mínima posibilidad
de conseguirlo38. Si ahora me ves con menos
propiedades y prole que tú,

40. es posible que el Señor me conceda algo mejor


que tu viñedo y te prive del tuyo mediante una
tempestad que lo deje yermo y aplanado.

41. O bien que se filtre su agua profundamente


en la tierra de tal manera que no puedas
extraerla”.

42. Efectivamente, sus viñedos fueron arrasados


y devastados hasta la raíz, y él, viendo lo
acaecido, empezó a retorcerse las manos39
lamentando lo mucho que había invertido en
ellos. Decía: «¡Ojalá no hubiera asociado a
nadie a mi Señor!»40.

43. Obviamente, no encontró ―aparte de Dios―


quienes lo auxiliaran, ni pudo defenderse con
sus propios medios.

44. En situaciones (tan difíciles) como estas (se


llega a la conclusión definitiva de que) la única
salvaguardia es la de Dios, la Verdad suprema.
Él es el mejor (valedor para Su siervo), le da
la mejor remuneración y lo conduce al mejor
fin41.

45. Proponles también la parábola de la vida


mundanal, que se asemeja al agua que
precipitamos (desde las nubes) para regar las
plantas del campo. Estas, sin embargo, no
tardarán en convertirse en broza que el viento
dispersa42. Ciertamente, el poder de Dios no
tiene límites.

46. (Sin duda) la riqueza y la prole son el


encanto de la vida, pero las obras meritorias
y perdurables son ―ante el Señor― de más
segura rentabilidad y de mejor fundada
esperanza

47. para el Día en que pulvericemos las montañas43


y allanemos la superficie terrestre, y los
congreguemos a todos sin excepción44.
El Corán I Azora 18
509

48. Y cuando comparezcan en filas ante el Señor, les


dirá: «Ahí estáis, ante Nosotros, desvalidos, tal y
como os creamos por primera vez (en el seno de
vuestras madres)45. Sin embargo, (había entre)
vosotros quien aseveraba que nunca os citaríamos
(al Juicio)».

49. Se expondrá entonces el Registro de los Hechos46.


Los culpables se sentirán atemorizados por lo
que contiene contra ellos y (repasándolo), dirán:
«¡Ay de nosotros! ¿Qué clase de Registro es este
que no omite nada, ni de lo trascendental ni de lo
insignificante de los actos?». Allí se encontrarán
cara a cara con sus obras, descritas con exquisita
diligencia, ya que el Señor no trata injustamente
a nadie.

50. (¡Muḥammad!) Recuérdales también cuando


dijimos a los ángeles (y a Lucifer): «Prosternaos
ante Adán47 (en señal de respeto)». Se postraron
todos excepto Lucifer, uno de los espíritus,
que desobedeció la orden del Señor48. ¿Sería
concebible que confraternizaseis con él, con
su descendencia (y con sus secuaces)49 a sabiendas
de que son vuestros enemigos y los tomarais
por amos y os olvidarais de Mí? ¡Qué pésimo
sustituto eligen los idólatras!

38 V. 10:98. (Asad) 44 Todos los hombres que un día vivieron se reunirán, del pri-
mero al último, el día de la Resurrección. (Mawdūdī)
39 «Viñedos», «arrasados», «retorcerse las manos», todas es-
tas expresiones deben ser entendidas tanto en sentido lite- 45 V. 6:94. (Asad)
ral como metafórico. (Yūsuf ᶜAlī)
46 El Libro de los Hechos en el que están descritas todas las
40 En este caso su propio yo y las riquezas son los rivales de acciones. (Daryabādī)
Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
47 V. 2:34. (Yūsuf ᶜAlī)
A pesar de que nunca pronunció directamente la palabra
idolatría, colocó los valores terrenales por encima de la fe. 48 V. 6:100. No es un ángel caído. (Yūsuf ᶜAlī)
(Quṭb)
49 Iblis es el padre de los ŷinn. Los ángeles no tienen descen-
41 Todo lo demás no tiene sentido y es únicamente una pér- dencia. (Al-Ŷalālayn)
dida de tiempo. La única y verdadera esperanza reside en
Dios. Otros beneficios o éxitos son meras ilusiones: el me- En realidad no necesitamos entender literalmente esta des-
jor beneficio y el mayor éxito vienen de Él. (Yūsuf ᶜAlī) cripción. Todos sus seguidores son sus descendientes, in-
cluso lo son los malos pensamientos que nacen en el hom-
Con estas palabras se consuela a los creyentes pobres y se bre por el influjo de Satán. (Yūsuf ᶜAlī)
reprende a los incrédulos arrogantes. (Daryabādī)

42 V. la metáfora bíblica en el Salmo 90, 5-6. (Daryabādī)

43 Lo mismo se describe en el Corán 27:88. (Mawdūdī)


El Corán I Azora 18
510

51. Mi voluntad no dispuso que (los ídolos)


presenciaran la creación del cosmos ni la suya
propia50. Tampoco es digno de Mí tomar por
asistentes a los ídolos depravados.

52. Haz que (los idólatras) recuerden el Día51


en que Él les dirá: «¡Llamad52 a quienes
pretendíais mis copartícipes (para que os
salven)!». Los llamarán, pero los ídolos no les
harán caso. Entonces, procederemos a separar
a unos de otros mediante un abismo infernal53.

53. Cuando los réprobos vean el fuego (con sus


propios ojos), sabrán con total certeza que
serán arrojados a él, ya que se darán cuenta
de que no tendrán refugio alguno.

54. Por cierto que hemos expuesto toda clase de


argumentos en el Corán para convencer a
los mortales; pero, realmente, el hombre es
discutidor por naturaleza.

55. (Teniendo el Corán en las manos), a esos


mortales no les quedó más pretexto, para
no creer ni solicitar el perdón del Señor, que
insistir en que no creerán en la Hora hasta
que presencien los preludios del castigo
aplicado a sus predecesores o se vean azotados
por un suceso nefasto (como indicador de la
veracidad del Mensaje)54.

56. Pero Nosotros no enviamos Mensajeros


sino para anunciar la bienaventuranza a los
creyentes y advertir a los incrédulos55. Sin
embargo, los incrédulos se empeñan en refutar
la Verdad con falsos argumentos y, como
derivación de esta actitud, convierten el Corán
y Mis advertencias en objeto de burla.

57. ¿Habrá alguien más inicuo que quien,


enfrentado a las irrefutables pruebas (de
la unicidad) del Señor, las niega y (se niega
a arrepentirse) haciendo caso omiso de sus
(perversas) obras del pasado? (Y dado que
ha elegido el camino de la aberración) le
ofuscamos la razón (para privarlo de su
facultad de discernir) y endurecemos sus
oídos (para privarlo de la facultad de oír), de
tal manera que aunque tú (Muḥammad) lo
invites a emprender el camino de la Verdad,
no lo hará nunca.
El Corán I Azora 18
511

58. No obstante, el Señor, el Indulgente y el


de inmensa misericordia, si quisiera dar
el merecido que corresponde a lo que (los
culpables) han cometido, les habría adelantado
el castigo. Pero lo ha aplazado para un término
prefijado y, cuando este llegue, no encontrarán
fuera de Él refugio alguno56.

59. Ahí están las ruinas de los pueblos incrédulos


que les precedieron. Cuando se rebelaron
(contra sus Profetas), los exterminamos
en el día que habíamos prefijado para su
aniquilación57.

60. (¡Muḥammad!) Recuérdales cuando Moisés58


(buscando al buen servidor de Dios) dijo a
su discípulo59: «No dejaré de caminar hasta
que alcance la confluencia de los dos mares,
aunque tenga que viajar por muchos años».

50 Es decir: «Ya que son seres creados y no son iguales a mí, 57 También los incrédulos actuales tienen un plazo estableci-
¿cómo podéis hacerlos vuestros señores?». (Asad) do. (Daryabādī)

51 El día del Juicio Final. (Ibn Kaṯīr) 58 La siguiente parábola de Moisés y su búsqueda de sa-
biduría (aleyas 60-82) se ha convertido, a lo largo del
52 V. 6:22. (Asad) tiempo, en el núcleo de innumerables leyendas. Según
una leyenda, Moisés fue, en un principio, reprendido por
53 En referencia al ancho abismo que separa a cada idólatra Dios por describirse a sí mismo, en cierta ocasión, como
de los productos blasfemos de su fantasía, o también al el hombre más sabio. En una revelación se le comunicó
abismo que los separa de los hombres santos que ellos han que un «siervo de Dios» que vivía «en la confluencia de
divinizado, a pesar de que nunca han reclamado el estatus dos mares» era mucho más sabio que él. Cuando Moisés
divino. (Asad) manifestó su deseo de encontrar a este hombre, Dios le
indicó que «llevara un cesto con un pez» y caminara
54 El Corán no ha omitido ninguna posibilidad de aclarar hasta que el pez desapareciera. Su desaparición sería
la verdad. Se utilizan de la mejor manera posible argu- una señal de que había alcanzado su meta. Esta leyenda
mentos, parábolas, símiles y todos los métodos capaces de es, sin duda, una introducción de la parábola coránica.
conmover al corazón humano. Si después de todo lo que (Asad)
se le ha brindado no quiere aceptar la verdad, sólo la ira
divina podrá aclararle su error. (Mawdūdī) Los orientalistas han intentado «investigar» las «fuentes»
de esta historia. Han propuesto tres fuentes principales: 1)
55 El mensaje de los profetas se enjuicia por su contenido, La epopeya de Gilgamés. 2) La leyenda de Alejandro, y, 3)
su veracidad no depende de sucesos exteriores, como los La leyenda judía de Elías y Rabbi Yehošūᶜa ben Levi. Sin
milagros o el castigo divino en este mundo. (Daryabādī) embargo estas teorías tienen poca base y son insostenibles.
(Mawdūdī)
Un profeta no trae el castigo divino sobre los hombres,
sino que les enseña a evitarlo. (Mawdūdī) 59 Según la tradición, aquí se trata de Josué quien, después
de la muerte de Moisés, sería el guía de los israelitas.
56 V. párrafos similares en 16:61 y 35:45. El «término prefi- (Asad)
jado» significa, en este contexto, el final de la vida terrenal
o, como en la siguiente aleya, el punto desde el que ya no V. Números 11,28. (Daryabādī)
es posible regresar. (Asad)
El Corán I Azora 18
512

61. Cuando alcanzaron la confluencia de ambos


mares, en un descuido, se olvidaron del
cesto en el que llevaban un pescado (listo
para comer) y el pez (resucitado) se deslizó
rumbo al mar.

62. Nada más dejar ese lugar atrás, Moisés


pidió a su discípulo: «Tráenos la comida,
que estamos ya cansados de tanto viajar».

63. El (discípulo) le contestó: «¿Te acuerdas de


cuando nos refugiamos a la sombra del
peñasco (para descansar)? Pues allí
me descuidé del pescado y el pez,
milagrosamente, tomó su rumbo hacia el
mar; y se me olvidó informarte de esto, de
veras. Solo el demonio pudo hacer que se
me olvidara decírtelo»60.

64. «Eso es precisamente lo que buscábamos»61,


dijo Moisés; y (sin demora) volvieron sobre
sus pasos siguiendo sus huellas (hasta el
lugar donde habían descansado).

65. Allí encontraron a uno de Nuestros


servidores62, a quien habíamos distinguido
con un don especial e instruido con una
parte de Nuestro saber.

66. Le dijo Moisés: «¿Me permites


acompañarte a fin de que me instruyas en
algo de los conocimientos que has recibido
para que yo me guíe por Su luz?».

67. «Tú no podrás soportar mi compañía», le


respondió63.

68. «Y además, ¿cómo vas a tolerar


(acontecimientos extraños) sin tener
pleno conocimiento de su verdadera
naturaleza?»64.

69. Le dijo (Moisés): «Tú mismo comprobarás


que, con la ayuda de Dios, me comportaré
pacientemente y que no desobedeceré
ninguna de tus órdenes».

70. El buen servidor le dijo: «(Acepto, con


la condición de que) si me sigues, no me
pedirás explicaciones sobre mis obras hasta
que yo te informe sobre ellas».
El Corán I Azora 18
513

71. Así pues, ambos emprendieron el camino


juntos hasta que se embarcaron en una nave
y, estando ya a bordo, el buen servidor abrió
un boquete en ella. Moisés le increpó entonces:
«¿Has abierto un boquete para que se ahoguen
los navegantes? Realmente, has cometido una
acción vituperable».

72. «¿No te dije que no podrías soportar mi


compañía?».

73. Moisés se excusó: «Discúlpame por este fallo


de memoria. No hagas que mi tarea sea difícil
y ardua».

74. Reanudaron la marcha a pie, hasta que se


encontraron con un muchacho y el buen
servidor lo mató. Moisés, consternado, le dijo:
«¿Matas a un inocente que no ha asesinado
a nadie? Acabas de cometer un crimen
horroroso».

60 El acompañante vio con sus propios ojos el pez nadando tú no posees ningún conocimiento, al igual que tú sabes de
en el mar, sin embargo «olvidó» transmitírselo a su señor. cosas que yo desconozco. (Ibn Kaṯīr)
Este «olvido» se considera más que un olvido. La pereza le
ha impedido notificar esta importante noticia. La pereza en El saber de este hombre no era humano y conseguido de
estos casos es casi tan grave como la obstinación activa, el un modo normal, sino que es una ciencia otorgada direc-
impulso de Satán. Los saberes nuevos y los espirituales no tamente por Dios gracias a una intuición mística. Por lo
sólo se pierden a través de la ignorancia, sino, a veces, por tanto se iba haciendo cada vez más complicado para Moi-
la despreocupación culpable. (Yūsuf ᶜAlī) sés el mostrar paciencia en vista del comportamiento de
este hombre, a pesar de que era un profeta y un enviado de
61 La desaparición del pez señala el lugar en el que debe ter- Dios. Ya que este comportamiento, según las apariencias,
minar la búsqueda. (Asad) contradice la lógica racional, se debe conocer primero la
sabiduría oculta que le subyace, pues de lo contrario es in-
62 Su nombre no se cita en el Corán pero la tradición lo deno- comprensible. (Quṭb)
mina Ḫiḍr. Una serie de narraciones populares pintorescas
se refieren a su persona, aunque nosotros aquí no queremos 64 Lit.: «lo que tú, con (tu) experiencia (ḫubran), no has com-
ocuparnos de ellas. Ḫiḍr significa «verde»: su sabiduría es prendido»: Según Rāzī es una referencia a que un profeta
siempre fresca y verde y proviene de las fuentes de la vida como Moisés no puede entender plenamente, de una sola
misma, ya que proviene de Dios. (Yūsuf ᶜAlī) vez, la realidad interna de las cosas o comprenderlas del
todo. La apariencia y la realidad no siempre se correspon-
No hay motivos para identificarle con Elías, tal y como, den; además, la historia se basa, de un modo sutil, en la
debido a la influencia de la tradición judía, se cree a menu- verdad fundamental de que el hombre realmente no puede
do. Esta suposición no sólo es errónea, ya que contradice entender, ni siquiera imaginar, lo que no está en correspon-
la aclaración del profeta, sino que, además, es absurda por- dencia (o al menos algunos de sus componentes) con su
que el profeta Elías nació varios siglos después de Moisés. propia e intelectual experiencia. Ahí reside el motivo por
(Mawdūdī) el que el Corán hace uso, en muchas ocasiones, de símiles
y alegorías para señalar cosas a las que la percepción de las
63 Dispongo de un saber que Dios me ha otorgado y del que criaturas no tiene acceso. (Asad)
El Corán I Azora 18
514

75. «¿No te dije que no podrías soportar mi


compañía?», le contestó.

76. (Moisés volvió a excusarse) diciendo: «Si


vuelvo a preguntarte una vez más, tendrás
todo el derecho a despedirme. Ya has
soportado bastantes excusas mías».

77. Se pusieron de nuevo en camino hasta que


llegaron a una ciudad a cuyos habitantes
solicitaron la comida (que se suele ofrecer
a los forasteros)65. Pero estos les negaron
toda clase de hospitalidad. Un poco más
tarde, se toparon con una pared a punto
de derrumbarse y el buen servidor la
reconstruyó. Moisés le reconvino: «Al menos
podrías haberles pedido el pago de la mano
de obra»66.

78. El buen servidor decidió entonces: «Aquí


nos separamos. Pero antes te voy a explicar
la razón de estos actos que tanto te han
inquietado.

79. La nave pertenecía a unos pobres tripulantes


dedicados al transporte marítimo y, debido a
que el Rey se apoderaba de toda embarcación
en buen estado, decidí dañarla (y ponerla a
salvo para los pobres marineros)67.

80. En cuanto al muchacho, sus padres eran


piadosos y (se me ha hecho saber que él sería
un incrédulo y, como ellos lo amaban tanto),
temíamos68 que les impusiera su rebeldía e
incredulidad.

81. (Por eso he recibido la orden de matarlo, ya


que) el Señor les dará a cambio otro hijo más
recto y más solícito.

82. Por lo que respecta a la pared, esta


pertenecía a dos muchachos huérfanos
que habitaban en la ciudad. Su padre fue
un hombre virtuoso que les guardó un
tesoro debajo de ella. El Señor dispuso
que cuando alcanzasen la mayoría de edad
sacasen, por sí mismos, su tesoro, como
muestra de la misericordia del Señor
para con ellos. Yo no lo hice por voluntad
propia69. He aquí el porqué de los hechos
que tanto te inquietaron»70.
El Corán I Azora 18
515

83. (¡Muḥammad!) Te preguntan también por


Ḏū-l-Qarnayn (el Bicorne)71. Diles: «Os
recitaré las anécdotas relacionadas con su
historia que me han sido reveladas en el
Corán».

84. A este hombre le habíamos consolidado


su dominio sobre el reino y lo habíamos
dotado de todas las facultades y medios
necesarios para conseguir cualquier
objetivo (legítimo);

85. y él, por su parte, hizo buen uso de esas


facultades y medios.

65 A diferencia de las ciudades modernas, los pueblos no la esencia de esos mandatos?». Esto es importante por-
disponían de hoteles y restaurantes y, según los principios que Ḫiḍr obra por mandato divino, como él mismo dice.
morales de este tiempo, los habitantes estaban obligados Que él no obre motu propio, sino que fuera movido por
a atender a los forasteros y a ofrecerles su hospitalidad. la gracia divina lo atestigua el mismo Dios al decir: «Le
(Daryabādī) dimos Nuestra Propia sabiduría». La pregunta de la esen-
cia de los mandamientos permanece, sin embargo, abierta,
66 El buen servidor no sólo no les recrimina por su falta de puesto que, obviamente, no eran conforme a derecho ya
hospitalidad sino que les responde con una buena acción. que ninguna ley divina, ni tampoco las bases del Corán,
(Daryabādī) permiten matar a alguien sin pruebas de su culpa. Así que
debemos admitir que estos mandamientos pertenecen a
67 Fue un daño bastante más pequeño que el que se hubiera aquellas decisiones de Dios análogas a aquellas por las
producido si un soberano déspota y belicoso hubiera con- que un enfermo se recupera mientras que otro muere. En
fiscado el barco. (Quṭb) estos casos debemos llegar a la conclusión de que Ḫiḍr era
un ángel, o criatura parecida, de Dios que no estaba some-
68 El cambio del singular habitual «yo» al plural mayes- tida a las leyes que son válidas para los hombres. Ya en
tático señala plena deliberación y fuerza de convicción. este sentido, no se puede plantear a un ángel la pregunta de
(Daryabādī) justicia o injusticia, puesto que obedece a mandatos divi-
nos careciendo de poder propio. Tampoco un hombre pue-
69 Todo lo que él había hecho sucedió bajo el impulso de la de contravenir la ley debido a una inspiración o intuición,
más alta verdad y constituye el conocimiento místico que y nadie puede alegar que la invoca por una inspiración.
le reveló la realidad tras su aspecto externo y que le hacía Este principio es aceptado por los jurisconsultos islámicos
participar del plan desconocido de Dios. Esto también lo sufíes. (Mawdūdī)
aclara el plural «nosotros» en las aleyas 80-81, así como
la directa intervención de una concreta acción humana por 71 Lit.: «El bicorne», el rey con dos cuernos o el soberano
la voluntad divina, según figura en la primera parte de esta de las dos épocas. ¿Quién era? ¿En qué tiempo y dónde
aleya 82. (Asad) vivió? El Corán no nos proporciona material sobre el que
poder fundamentar una respuesta positiva. Tampoco es ne-
70 Esta historia presenta un grave problema: Dos de las tres cesario, puesto que aquí la historia tiene la función de una
acciones de Ḫiḍr atentan claramente contra los manda- parábola. La creencia popular identifica a Ḏū-l-Qarnayn
mientos que están en vigor desde la creación del hom- con Alejandro Magno o con un rey prehistórico de los
bre. Ninguna ley da derecho a nadie a causar daños en ḥimiyaritas. (Yūsuf ᶜAlī)
los bienes ajenos o a matar a un inocente; ni aunque, por
revelación, se supiera que un tirano confiscaría un deter- Esta historia enlaza con las dos anteriores, la de los dur-
minado barco o que un cierto joven se vería arrastrado por mientes de la caverna y de Ḫiḍr, en el sentido de que las
el ateísmo y la rebelión. Así, aunque contestemos que Ḫiḍr tres son respuestas a las preguntas desafiantes de los ciu-
había cometido estos actos por mandato divino, no resol- dadanos de La Meca que, después de consultar a cristia-
veríamos el problema, puesto que la pregunta no es «¿con nos y judíos, querían «probar» al profeta de esta manera.
qué mandato hizo Ḫiḍr estas acciones?» sino «¿cuál era (Mawdūdī)
El Corán I Azora 18
516

86. (Un día puso rumbo hacia el oeste) hasta


que llegó al extremo (más poblado) del
Poniente. Allí presenció la puesta del Sol en
el horizonte de un litoral pantanoso, cerca
del cual se encontró con un pueblo inicuo.
Le inspiramos: «¡Ḏū-l-Qarnayn! Según la
reacción que tengan, puedes combatirlos o
tratarlos con benevolencia»72.

87. «A quien persista en su iniquidad lo


castigaremos y, luego (si no se enmienda),
será conducido ante el Señor73, que lo
someterá a un suplicio horroroso74.

88. En cambio, quien abrace la Fe y lleve a cabo


obras meritorias logrará la bienaventuranza
en la vida venidera y nosotros también lo
corresponderemos con un trato favorable»75,
contestó el hombre.

89. Y una vez más hizo buen uso de esas


facultades y medios.

90. (Luego puso rumbo al este) hasta que llegó


al extremo (más poblado) del Levante. Allí,
apreció que el Sol golpeaba a un pueblo que
habitaba una región llana sin elementos
topográficos que lo protegieran de los rayos
solares.

91. Nos consta que él trató a estos tal (como


había tratado a los del oeste).

92. También esta vez hizo buen uso de sus


facultades y sus medios.

93. Más tarde, tomó otro rumbo, hasta que


llegó a una zona limitada por dos cadenas
montañosas habitada por un pueblo
primitivo.

94. Le dijeron: «¡Ḏū-l-Qarnayn! (Sabes que los


pueblos de) Gog y Magog siembran el caos
en la zona76. ¿Podríamos pedirte, a cambio
de una retribución, que levantes una barrera
entre ellos y nosotros?»

95. «Los dones que mi Señor me otorgó son


mucho más valiosos (que lo que me estáis
ofreciendo)77. ¡Ayudadme con todo lo que
podáis! Voy a levantar un muro entre
vosotros y ellos», les contestó.
El Corán I Azora 18
517

96. «Traedme el mineral de hierro (que tenéis


e id colocándolo)». Cuando cerró el espacio
abierto existente entre ambas alturas, les dijo:
«Encended fuego y soplad con los fuelles hasta
que el hierro se torne incandescente. Luego
traedme cobre fundido para verterlo encima».

97. (Levantado el muro, los agresores) no pudieron


escalarlo ni abrir brecha en él.

98. (Entonces) Ḏū-l-Qarnayn se dirigió a ese


pueblo diciéndoles: «Esta obra es (el resultado)
de la misericordia que el Señor (tiene para con
Sus servidores). No obstante, cuando llegue
la orden que el Señor ya tiene fijada, Él la
reducirá a ceniza78. La orden del Señor es un
hecho real»79.

99. El día de la Resurrección80 dejaremos a los


mortales agitándose y entremezclándose en
grandes oleadas; y cuando suene (el segundo)
toque de corneta, los congregaremos a todos
(para el Juicio).

72 La posibilidad de elegir entre las dos opciones, además de 76 Se alude a los dos pueblos en la Biblia (Génesis 10, 2; 1
representar el libre albedrío otorgado por Dios al hombre, Crónicas 1, 5; Ezequiel 33, 2 y 39, 6; Apocalipsis de Juan
justifica el principio jurídico del «istiḥsān» (búsqueda de la 20, 8). La mayoría de los comentaristas clásicos los identi-
mejor posibilidad realizable) que permite a un gobernante fican con los mongoles o los tártaros. (Asad)
optar por la decisión más beneficiosa para la sociedad. Ésta
es la primera «enseñanza» de esta historia. (Asad) 77 Conforme a sus piadosos principios rechazó su ofreci-
miento de rendirle tributo. En lugar de eso les construyó
73 A pesar de ser un rey poderoso, recuerda que su poder un muro desinteresadamente. (Quṭb)
es exclusivamente humano y que proviene de Dios. Sus
medidas de castigo eran sólo transitorias, para conservar 78 Todas estas medidas de precaución humanas resultan ser
el equilibrio de esta vida durante el tiempo que él pudie- inútiles en el transcurso del tiempo. Finalmente se desha-
ra mantenerlo. Incluso aunque se tratara de una pena de cen en polvo. Del tercer episodio aprendemos lo siguiente:
muerte, esto no era comparable con las consecuencias es- Tomad todas las medidas posibles de precaución y haced
pirituales de un crimen contra la inapelable justicia divina. todo lo que podáis para protegeros del mal. Sin embargo,
(Yūsuf ᶜAlī) ninguna protección es total mientras que no busquéis la
ayuda y la gracia en Dios. La mejor medida de protección
74 En el Infierno. (Al-Ŷalālayn) se desmorona cuando llega el Día establecido. (Yūsuf ᶜAlī)

75 Él nunca dijo como el Faraón: «Soy yo vuestro altísimo 79 Con esta aleya finaliza la historia de Ḏū-l-Qarnayn, que es
señor» (v.79). Por el contrario, sus medidas de castigo fue- válida como modelo absoluto del gobernante pío y virtuo-
ron modestas en consideración a que no eran definitivas, y so. (Quṭb)
dio más importancia al bien que él podía hacer en favor de
quienes llevan una vida normal de fe y honradez. No hizo 80 Aquí tiene lugar la descripción del día que Ḏū-l-Qarnayn
mal uso de su poder imponiéndoles duras obligaciones, menciona en la anterior aleya. (Quṭb)
sino que dio a ricos y pobres la posibilidad de llevar a cabo
sus buenas disposiciones. Esta enseñanza espiritual está ex-
traída del primer episodio de esta historia. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 18
518

100. Ese Día mostraremos el Infierno a los incrédulos


y lo pondremos delante de los ojos81

101. de aquellos que no querían ver el Corán ni


escuchar la llamada a la Fe.

102. ¿Piensan los incrédulos, acaso, que divinizar82


a algunos de Mis siervos (les servirá para
protegerlos del castigo)?83 ¡Pues hemos preparado
el Infierno para que sea la morada de los
incrédulos!

103. (¡Muḥammad!) Diles: «¿Queréis que os haga


saber quiénes son los que no cosecharán nada por
sus obras?

104. Son aquellos que han perdido el sentido del


Bien en la vida mundanal pensando que estaban
realizando una obra meritoria»84.

105. Pues son quienes negaban las irrefutables pruebas


(del poder) del Señor y la comparecencia ante Él;
por consiguiente, quedará invalidada la totalidad
de sus obras y el día del Juicio no les tendremos la
menor consideración.

106. Por haber negado la Fe y por haberse burlado


de Mi Revelación y de Mis Enviados, serán
condenados al Infierno (para siempre).

107. En cambio, los creyentes que dejan tras de sí


obras meritorias serán destinados a morar en el
lugar más digno del Paraíso

108. por siempre, de donde no piensan mudarse


jamás85.

109. (¡Muḥammad!) Di a los mortales: «Si toda el


agua de los mares fuera tinta (para escribir) las
palabras (clave del saber) del Señor, antes se
agotaría el agua de los mares que esas palabras
del Señor, aunque se añadieran otros mares de
tinta».

110. Diles: «Yo soy un simple mortal como vosotros,


con la particularidad de que he sido el
destinatario de la Revelación. (Mi misión es
comunicárosla y) haceros saber que vuestro
Dios es el Uno. Así pues, quien aspire a lograr
el encuentro y el beneplácito del Señor, que
practique actividades meritorias y que no rinda
culto a nadie junto al Señor».
El Corán I Azora 18
519

81 Claramente visible. (Daryabādī) 83 La expresión «mis siervos» quiere enfatizar la total depen-
dencia de estas criaturas frente a su Creador. (Daryabādī)
Los hombres se han burlado de la fe de una vida futura,
pero ahora se les abrirán los ojos y verán la terrible reali- Esto no sólo se refiere a la veneración de seres creados o
dad. (Yūsuf ᶜAlī) fuerzas naturales, sino también a la extendida opinión de
que los santos vivos y muertos pueden interceder ante Dios
82 ¿Siguen manteniéndose firmes en sus prejuicios después por alguien que Él ha rechazado. (Asad)
de que han oído todo esto y siguen creyendo que su com-
portamiento les puede ser útil? Aquí comienza el párrafo 84 Es decir, aquellos que en esta vida estaban orgullosos de
que pone fin a la azora completa, y que está unido no sus obras pero que ahora tienen que reconocer que eran in-
sólo con la historia de Ḏū-l-Qarnayn, sino con toda la útiles. Su pérdida es tanto mayor cuanto que pusieron toda
temática que se dijo al principio (aleyas 1-8): El profeta su confianza en sus acciones o cuando situaron «interceso-
debía pedir a su pueblo; 1) que renegara de la idolatría res» o «protectores». Dios es el único protector; cualquier
y que se dirigiera al único Dios; 2) que acabara con la otra protección es ineficaz. (Yūsuf ᶜAlī)
esclavitud en el mundo y que creyera en la vida futura.
(Mawdūdī) 85 Nunca tendrán el deseo de estar en otro sitio, ya que no
encontrarán otro lugar que pueda ser mejor. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 19
521

Introducción a la Azora 19
MARYAM
MARÍA

M ientras que en la azora 17 se describe el crecimiento espiritual del hombre como individuo
partiendo de los primeros principios del comportamiento moral y en la azora 18 se trata de
nuestra percepción de la brevedad y los secretos de la vida y del uso adecuado del poder, como en
la historia de Ḏū-l-Qarnayn, nos dirigimos ahora a las historias de algunos profetas de Dios y su
relación personal con el entorno en que vivieron: Yaḥya (Juan) con su padre Zacarías, Jesús con
su madre María, Abrahán y su incrédulo padre, Moisés y su hermano Aarón, Ismael y su familia e
Idrῑs en la elevada posición a la que fue llamado. En contraste con la forma en la que estos grandes
servidores de Dios se adaptaron a sus circunstancias vitales, se reprende al hombre por su defectuosa
fe o por su caída en la superstición, y se le previene frente al Más Allá. (Yūsuf ᶜAlī)

Como todas las azoras de La Meca, también ésta gira en torno a la unicidad de Dios y la negación
de la existencia de un hijo asociado a Dios. Pero su contenido lo forman las historias de los profetas,
comenzando por Zacarías y concluyendo con Adán y Noé. Estas historias abarcan dos tercios de la
azora.

Todos los comentaristas están de acuerdo en la opinión de que esta azora fue revelada en La Meca.
Aunque algunos la sitúan al final de este período, existen irrefutables pruebas históricas de que no
pudo ser revelada más tarde del quinto año después de la llamada del Profeta, es decir, siete u ocho
años antes de la hégira. Era ya conocida entre los correligionarios que formaron parte, en esa época,
de la segunda emigración a Abisinia. A modo de ejemplo se informa que Yaafar Ibn Abi Talib,
el primo del Profeta y guía del primer grupo de emigrantes, se la comunicó al Negus para aclarar el
comportamiento islámico frente a Jesús. (Asad)

Resumen:

Zacarías anhelaba un heredero que, en este mundo lleno de injusticia, pudiera continuar su tarea a
favor de la causa divina. Fue bendecido con Juan. (Aleyas 1-15)

María, madre de Jesús, fue reprendida por sus parientes, pero Jesús la consoló y fue bueno para ella.
(Aleyas 16-40)

Debido a sus creencias, Abrahán fue perseguido por su pueblo y por su incrédulo padre. Se apartó
de ellos y le fue concedida la bendición divina. Moisés obtuvo ayuda a través de su hermano Aarón.
Ismael educó a toda su familia en el temor a Dios. Idrῑs fue sincero y en su elevada posición siempre
tuvo presente a Dios. Todos ellos fueron modelos. Sin embargo, los hombres no quisieron aprender
de ellos ni se decidieron por una buena conducta. (Aleyas 41-65)

El hombre no debe negar el Más Allá ni manchar su fe con falsos conceptos de Dios. (Aleyas 66-98).
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 19
522

Azora 19
MARYAM
MARÍA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. He aquí el relato de cómo tu Señor


mostró Su misericordia a Su servidor
Zacarías2.

3. Este invocó a su Señor en privado

4. suplicando: «¡Señor! Mis huesos se


han vuelto frágiles, mis cabellos han
encanecido totalmente y nunca, Señor,
me he visto decepcionado cuando Te
imploraba.

5. (¡Señor!) Yo, desconfiando de que mis


parientes me sucedieran (en el cargo a
Tu servicio), y siendo estéril mi esposa,
apelo a Tu voluntad para que me
concedas el favor de un hijo

6. que me suceda (en la Doctrina), a mí y


a los hijos de Jacob; y haz, Señor, que
goce de Tu complacencia».

7. «¡Zacarías! Te albriciamos un hijo al


que le pondremos el nombre de Yaḥya
(Juan)3, un nombre que nunca hemos
puesto a nadie antes», (le anunció el
Señor).

8. «¡Pero Señor! ¿Cómo podría tener un


hijo, siendo mi mujer estéril y habiendo
llegado yo a una edad avanzada4?»
(se preguntó Zacarías maravillado).

9. (Un ángel) le contestó: «Es verdad,


pero tu Señor te dice: “Eso me es fácil,
pues te he creado antes, cuando no eras
nada”».
El Corán I Azora 19
523

10. (Entonces, Zacarías) dijo: «¡Señor!


Dame una señal (de que mi mujer
quedará embarazada)». «Tu señal
consistirá en que durante tres días
seguidos perderás la facultad de hablar
con la gente», le contestó.

11. (Cumplida la señal, Zacarías) se asomó


a su pueblo desde el oratorio haciendo
ademanes: «Glorificadlo mañana y
tarde»5.

12. (A Juan, ya mayor de edad, le fue


comunicado): «¡Juan! Mantente fiel al
Libro6 con toda firmeza». Pues desde
niño lo dotamos de (extraordinarias)
facultades mentales,

13. de la virtud de ser compasivo para con


todos, de pureza (moral y espiritual), de
(carácter) piadoso (para con su Señor)

14. y de extraordinaria piedad filial. Él


nunca fue ni soberbio ni desobediente7.

15. Una paz (interna) lo acompañó desde el


día en que nació hasta el día en
que murió y (lo acompañará) el día
en que será resucitado vivo.

16. (¡Muḥammad!) Infórmalos también


de lo que dice el Corán sobre María.
(Un día, María) se apartó de su gente8
hacia un lugar al este (de su casa para
dedicarse al retiro espiritual).

1 Esta es la única azora que comienza con esta serie de letras. 6 En este caso el «libro» es la Torá. Los profetas velaban por
V. 2:1. Estas letras son símbolos cuyo significado solo es ella, a partir de ella formulaban sus enseñanzas y basándose
conocido por Dios. (Yūsuf ᶜAlī) en ella emitían sus sentencias. Juan heredó esta tradición de
su padre y continuó su encargo. (Quṭb)
2 V. 3:38-41. Según los Evangelios, a los que el Corán no se
opone, la mujer de Zacarías fue Isabel, una prima de María, 7 Se rechazan las falsas acusaciones de rebelión y amotina-
la madre de Jesús (v. Lucas 1,36). (Asad) miento del pueblo, que las autoridades presentaron contra
él en la época de Herodes. (Daryabādī)
3 Juan el Bautista. V. Lucas 1,13. (Daryabādī) y Lucas 1,61.
(Mawdūdī) V. formulaciones semejantes en la aleya 22, donde se habla
de Jesús y de su madre. (N. del T.)
4 V. Lucas 1,7 y 1,18. (Daryabādī)
8 V. también la historia de María en 3:42-51. (Yūsuf ᶜAlī)
5 V. Lucas 1,5-22. Los tres días en silencio de Zacarías se
describen como un voto de silencio, una forma de culto
practicada en aquellos tiempos. (Mullá)
El Corán I Azora 19
524

17. Allí se aisló de ellos y es allí donde


enviamos a Nuestro espíritu (el arcángel
Gabriel). Este se presentó ante ella bajo
la apariencia de un hombre perfecto9.

18. «Que el Clemente me guarde de ti.


(Apártate de aquí) si eres un cumplidor
para con Él», le dijo (asustada).

19. «Soy tan solo el emisario de tu


Señor para agraciarte con un niño
inmaculado», dijo él.

20. «¿Y cómo podría tener un niño si jamás


se me ha acercado un hombre, ni he sido
nunca una mujer disoluta?», replicó.

21. Él respondió: «Es verdad lo que dices,


pero tu Señor dice: “Eso me es fácil” y
“haremos del (nacido) una maravilla
prodigiosa para todas las generaciones
y un (portador) de Nuestra clemencia
(para quien lo sigue)”. (En definitiva)
esto es un decreto divino irrevocable10».

22. Así pues, lo concibió y, por ende, se


apartó a un lugar lejano.

23. Los dolores del parto la forzaron a


apoyar la espalda en el tronco de una
palmera. Decía entonces: «¡Ojalá
hubiera muerto antes o fuese yo una
desconocida para pasar (fácilmente) al
olvido!».

24. (En este momento tan crítico, el recién


nacido), todavía a sus pies, la llamó:
«No te apures. Tu Señor ha formado un
riachuelo a tus pies;

25. sacude el tronco de la palmera: caerán


junto a ti dátiles maduros y frescos.

26. Come, pues, bebe y anímate. Y, si vieras


a algún mortal, hazle entender: He
hecho un voto de silencio al Clemente,
por lo que no hablaré hoy con nadie».

27. Cuando ella regresó a su gente


llevándolo en brazos, la (censuraron)
diciendo: «¡María! ¡Has cometido algo
abominable!
El Corán I Azora 19
525

28. ¡Ah, cofrade de Aarón11! ¡Tu padre no


era un adúltero ni tu madre era una
disoluta!».

29. Entonces, ella señaló al (niño para que


le preguntaran). Le dijeron: «¿Cómo
quieres que hablemos con un recién
nacido que aún permanece en su cuna?».

30. (En ese preciso instante, Jesús)


pronunció: «Yo soy un servidor de Dios.
Él me ha conferido el Evangelio y me ha
designado Profeta.

31. Él me ha hecho bendito (y benefactor)


dondequiera que esté y me ha
encomendado observar la oración y
abonar la contribución fiscal mientras
viva.

32. Ha hecho que sea solícito con mi


madre12 y que no sea nunca ni altivo ni
desdichado.

33. Y (me ha otorgado) una paz (interna) que


me acompañará desde el día en que nací
hasta el día en que muera (después de mi
regreso a la tierra) y el día en que seré
resucitado vivo (de nuevo)».

34. Este es Jesús, hijo de María; y esta es su


verdadera historia y su real naturaleza,
de la cual dudan (todavía)13.

9 Los intérpretes del Corán opinan que se le apareció en for- Aarón». De un modo semejante su prima Isabel, la mujer de
ma humana para que ella pudiera oírlo y ganarse su confian- Zacarías, es designada, en Lucas 1,5, como «de las hijas de
za y no lo rechazara, como habría ocurrido si se le hubiera Aarón». (Asad)
aparecido como una criatura extraña. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
12 En abierta contradicción con algunos pasajes del Nuevo
10 En relación con la anunciación de un hijo para María, Testamento que dejan entrever que Jesús era indiferente o
el Corán dice en la azora 3:47 que Dios, cuando deci- frío frente a su madre; v. Mateo 12,46-50; Marcos 3,31-35
de una cosa, le basta decir «sé» y es. Pero toda espe- y Lucas 3,19-21. (Daryabādī)
culación sobre el «cómo» de estos acontecimientos se
quedan fuera del campo de visión de un comentario del «Con mi madre»: Una referencia más a que Jesús no tenía
Corán. (Asad) padre. Por ello en todo el Corán se le denomina «Jesús, el
hijo de María». (Mawdūdī)
11 Puesto que María procedía de la familia sacerdotal (v. 3:35),
y con ello de Aarón, sería denominada como «hermana de 13 V. 2:116. (Asad)
El Corán I Azora 19
526

35. Es impropio de Dios ahijar a nadie.


Él está por encima de ello. Cuando Él
dictamina una decisión, tan solo dice:
«¡Sé!», y es.

36. «Dios es mi Señor y el vuestro. Adoradlo,


pues. Así es la Doctrina Recta», (terminó
diciendo el niño Jesús)14.

37. Sin embargo, las distintas facciones (de


judíos y cristianos) mantuvieron posturas
contrapuestas. ¡Ay de los que no creen
en la verdad de Jesús por la espantosa
escena que presenciarán en el Día del
Juicio!

38. Entonces, escucharás (sus lamentaciones)


y verás (qué mal aspecto) tendrán el
Día en que tengan que comparecer ante
Nosotros. A pesar de todo lo constatado,
los inicuos aún (siguen sumidos) en un
craso error.

39. (¡Muḥammad!) Adviértelos contra el día


del Lamento, pues para entonces todo
estará ya decidido. Sin embargo, siguen
manifestando una total indiferencia e
incredulidad.

40. Ciertamente, Nosotros y nadie más


señalamos a quien ostenta el gobierno y la
posesión de la tierra, e (indudablemente)
ante Nosotros comparecerá todo mortal.

41. (¡Muḥammad!) Infórmalos de lo que


dice el Corán sobre Abrahán, que fue
realmente un hombre veraz15 y un profeta
(distinguido).

42. (Un día) dijo a su padre: «¡Padre mío!


¿Por qué adoras lo que no te puede
escuchar ni ver ni servirte de provecho
alguno?

43. ¡Padre! Me ha sido revelado un saber


del que nada conoces16. Sígueme, pues te
conduzco por el recto Camino.

44. ¡Padre! No te sometas a la voluntad del


demonio, porque el demonio siempre se
ha rebelado contra el Clemente.
El Corán I Azora 19
527

45. ¡Padre! Mi temor es que (persistas en tu


idolatría porque, de ser así, el día del Juicio)
el castigo del Clemente te alcanzará de lleno
y acompañarás entonces al demonio (en el
Infierno)».

46. «¡Abrahán!», dijo (el padre), «¿te


opones, acaso, a adorar a mi divinidad?
Si no desistes, te lapidaré. ¡Lárgate por
siempre!».

47. (Abrahán) le contestó: «(Padre), en paz te


dejo. (Yo, por mi parte,) imploraré para ti
el perdón de mi Señor17, pues Él siempre me
ha brindado lo mejor.

48. Os voy a dejar, a vosotros y a vuestra


divinidad. Voy a rendir culto sincero a
mi Señor. Confío en que las plegarias
a mi Señor no obtengan una respuesta
desfavorable».

49. Tras haberlos abandonado, a ellos y a todo


cuanto adoraban, lo agraciamos con Isaac y
con Jacob y los hicimos profetas a los dos,

50. los agraciamos con algo de Nuestra merced


y les concedimos una reputación digna de
todo elogio.

51. Infórmalos también de lo que dice el Corán


sobre Moisés, que fue un (hombre) elegido y
un Mensajero y Profeta18.

52. (Un día,) lo llamamos desde la ladera


derecha del monte Tor (Sinaí)19 e hicimos
que se aproximara para hablarle en tono
confidencial20.

14 V. 3:51 y 43:64. (Asad) 18 Moisés fue un profeta (nabīͻ) porque recibió revelaciones
y un enviado de Dios, un mensajero (rasūl), ya que trajo un
15 ṣiddīq designa a alguien que es honrado y que, por encima de todo, libro revelado y dirigió una sociedad organizada (ͻumma) a
ama la verdad. Se acentúa aquí este rasgo porque en la Biblia se la que aportó leyes. (Yūsuf ᶜAlī)
habla de su falta de sinceridad en dos ocasiones. (Daryabādī)
19 V. 20:9-86; y Éxodo 8,1-18 y 4,17. (Yūsuf ᶜAlī)
16 V. 6:74-82. (Asad)
20 «Hablamos con él directamente, sin intermediarios».
17 V. 9:114. (Yūsuf ᶜAlī) (Quṭb)
El Corán I Azora 19
528

53. Gracias a Nuestra merced, lo


agraciamos con el nombramiento de su
hermano Aarón como Profeta21.

54. E infórmalos de lo que dice el Corán


sobre Ismael22, que fue leal a su
promesa23 y fue, a su vez, Enviado y
Profeta.

55. Él encomendaba a sus familiares


la observancia de la oración y la
contribución fiscal. (Realmente),
gozaba de la complacencia de su Señor.

56. Infórmalos asimismo de lo que dice el


Corán sobre Idrῑs24, que fue un hombre
veraz y Profeta,

57. y al que elevamos a un rango sublime.

58. Los Profetas mencionados,


descendientes de Adán, de quienes
embarcamos con Noé, de Abrahán y de
Israel, fueron objeto de la gracia de
Dios. A todos ellos dirigimos y
escogemos, pues cuando se les recita la
palabra del Clemente25, caen postrados
con lágrimas en los ojos.

59. Sin embargo, muchos de su


descendencia abandonaron la oración y
se entregaron a sus bajas pasiones y,
consecuentemente, pronto se
enfrentarán con su merecida condena,

60. salvo que se arrepientan, abracen (la


Doctrina) y hagan obras meritorias.
Esos morarán en el Paraíso y no se
menoscabará nada de sus obras.

61. El Clemente promete a Sus servidores


un Paraíso eviterno, pues estos, sin
haberles dado prueba alguna (creyeron
con firmeza en Su existencia), sabiendo
que Su promesa es (un hecho real) y
cumplido.

62. Allí no oyen futilidades sino saludos


(y palabras amables) 26. Allí se los
proveerá de todo lo agradable y
apetecible en todo momento, día y
noche.
El Corán I Azora 19
529

63. Este es el Paraíso donde Nuestros


disciplinados27 serán establecidos.

64. («¡Muḥammad!», dice el arcángel


Gabriel: «Nosotros, los ángeles) no
descendemos (del Cielo) sin la expresa
orden de tu Señor28. Suya es toda
decisión, tanto en lo que concierne a
esta vida como a la Otra y a lo que
hay entre ambas. Tu Señor jamás se
descuida de nada ni de nadie.

65. Él es el Señor de todo el cosmos.


¡Sírvelo, pues, y sé constante en el
cumplimiento de Su mandato! ¿Acaso
conoces a alguien que posea Sus
atributos? ».

66. El incrédulo se pregunta: «¿Que yo,


después de muerto, seré resucitado
vivo?».

67. ¿Es que el ser humano no se da cuenta


de que Nosotros hemos creado a su
género cuando no era nada?

68. ¡Juro por tu Señor que los


congregaremos a todos, escépticos y
demonios, y los haremos comparecer
arrodillados alrededor del Infierno!

69. Luego separaremos de cada facción a


quien haya sido más desobediente con
el Clemente,

21 V. 20:25-36. (Yūsuf ᶜAlī) Idrīs era el abuelo de Noé y el primer enviado después de
Adán. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
22 Ismael era el hijo mayor de Abrahán y padre del tronco ará-
bigo septentrional y, por ello, del profeta Muḥammad, de la 25 Al leer u oír el texto arábigo en este punto se hace una pos-
tribu de Qurays. (Asad) tración. (N. del T.)

23 Cuando Abrahán le transmitió la orden divina de sacrifi- 26 Palabras de paz y consuelo. El Paraíso es el lugar de la tran-
carle, se ofreció voluntariamente y no vaciló en su decisión quilidad, libre de cualquier maldad y vicio. (Daryabādī)
hasta que el sacrificio fue sustituido por Dios por el de un
carnero. (Yūsuf ᶜAlī) 27 Taqiyy se traduce habitualmente por «temeroso de Dios» y
abarca además «cuidadoso», «prudente», «cumplidor de la
24 Nombrado en el Corán también en 21:85, junto a aque- ley», «atento frente a la maldad». (N. del T.)
llos que fueron pacientes y constantes. La identifica-
ción con el Ḥenok bíblico, «el que anduvo con Dios» 28 Es la respuesta de Gabriel a la queja del Profeta, que espe-
(V. Génesis 5,21-24), puede ser correcta. (Yūsuf ᶜAlī) raba impacientemente cuando se producían grandes inter-
valos de una revelación a otra. (Daryabādī)
El Corán I Azora 19
530

70. pues Nosotros conocemos mejor que


nadie quién merece ser abrasado en (el
Infierno) antes que el otro.

71. (¡Mortales!) Todos vosotros pasaréis


por el (Infierno) conforme al decreto
irrevocable de vuestro Señor, pero

72. para entonces habremos salvado a


los que hayan sido temerosos de Dios,
y habremos dejado a los inicuos allí
arrodillados.

73. Por cierto, los incrédulos, cuando se


les recitaban Nuestras ilustradoras
palabras, decían a los fieles: «¿Cuál de
los dos grupos (vosotros o nosotros) goza
de mejor vivir y de mejor vivienda?».

74. ¡Pero cuántos pueblos (incrédulos)


mejor dotados y con claros signos
de bienestar hemos exterminado
anteriormente!

75. (¡Muḥammad!) Diles: « A los que están


sumergidos en el error, el Clemente los
tolera por un largo período; pero, cuando
se enfrenten a la condena anunciada,
ya sea el castigo terrenal o el de la Hora,
se darán cuenta de quién está en peor
situación y en desventaja de fuerzas».

76. En cuanto a los creyentes, Dios les hará


ver con mayor claridad el camino
(y serán más conscientes de la Verdad),
ya que las obras meritorias, por ser
perdurables, son mejor recompensadas
por tu Señor y de consecuencias más
(transcendentales para el creyente)29.

77. ¿No es sorprendente (el


comportamiento) de aquel que negó
Nuestra Doctrina diciendo (con
sarcasmo: «En caso de que Dios me
resucitara), ¿me daría más riquezas y
más hijos?».

78. ¿Es que ha tenido acceso al Más Allá o


ha concertado un pacto con el Clemente
(que le posibilite llevar a cabo sus
pretensiones?).
El Corán I Azora 19
531

79. ¡No! ¡Ciertamente no! Sus pretensiones


quedarán anotadas y su tormento se
extenderá (en proporción a las obras
que perpetra).

80. (Cuando llegue su Hora), lo


despojaremos de lo que le hace
sentirse fuerte; así, el día del Juicio
comparecerá en solitario ante Nosotros.

81. (Los idólatras) adoran a varias


divinidades en vez de a Dios, pensando
que les servirán de apoyo o de
protección.

82. Pero, en el Juicio (estas divinidades)


negarán que les rendían culto alguno
y se convertirán en sus adversarios30.

83. ¿No ves que hemos dejado que los


demonios predominen sobre los
incrédulos, instigándolos
encarecidamente a cometer el mal31?

84. No procures precipitar su suplicio,


porque les estamos contando
(sus pecados), uno por uno.

85. Un Día convocaremos a las


delegaciones de temerosos de Dios
para presentarse en audiencia ante el
Clemente.

86. (Al mismo tiempo), conduciremos


a los criminales sedientos hacia el
abrevadero del Infierno.

29 V. 18:46. Los frutos de las buenas acciones son duraderos, 31 Dios ha permitido que las fuerzas satánicas sean activas
y las acciones en sí poseen mucho valor ante Dios y aportan entre los hombres y ha confiado a la libre voluntad huma-
abundantes réditos. (Asad) na aceptar o rechazar las malas influencias o impulsos. V.
14:22, donde Satán señala no poseer ningún poder sobre
30 V. 10:28-30, donde los ídolos niegan tener conocimiento los hombres, sino que él los llama y ellos contes­tan a su
alguno de su veneración y los dejan de lado; y 5:119, don- llamada. V. 15:41. (Asad)
de Jesús rechaza que haya pedido a los hombres su vene-
ración y ha dejado al buen criterio divino la misericordia
o el castigo para sus falsos adoradores. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 19
532

87. Nadie podrá interceder en


modo alguno, salvo quien haya
recibido del Clemente una
promesa (en este sentido)32.

88. Dicen33: « El Clemente ha


ahijado a un humano».

89. Con (semejante afirmación)


habéis proferido una
monstruosidad.

90. Poco falta para que el cielo se


hienda, la tierra se agriete y las
montañas se desmoronen34

91. por haber atribuido un hijo al


Clemente35.

92. Pues carece de sentido que el


Clemente ahíje a nadie

93. porque toda criatura


comparecerá ante el Clemente
como siervo sumiso36.

94. Él ya los ha censado y contado a


todos, uno por uno.

95. Sin embargo, cada uno de


ellos comparecerá ante Él en
solitario.

96. A los que hayan profesado la


Fe y hayan realizado obras
meritorias, el Clemente
infundirá apego y cariño mutuo
en los corazones de todos.

97. (¡Muḥammad!) Te hemos


facilitado el (Corán) en tu
lengua para que puedas
transmitirlo a los verdaderos
fieles como buena nueva, y a
los enemigos implacables como
advertencia37.

98. ¡Cuántos pueblos incrédulos


hemos extinguido
anteriormente! ¿Percibes acaso
la presencia de su patrimonio u
oyes referencias acerca de ellos?
El Corán I Azora 19
533

32 O «un permiso». No existe, según el concepto islámico, un Dios es único y «nada es igual a Él» (v. 112:4  y 6:100). La
mediador que interceda por alguien excepto a quien Dios le idea de una «descendencia» implica además una cierta im-
haya dado permiso previo. (Mullá) perfección antes de la «reproducción» (o «encarnación»).
La idea del estado imperfecto niega la idea de Dios, in-
33 Los cristianos. (Daryabādī) cluso aunque el concepto de «descendencia» exprese tan
solo uno de los diversos «aspectos» de la unicidad de Dios
34 Así de terrible es vuestra blasfemia. En un Evangelio apó- (tal y como reivindica el dogma cristiano de la Trinidad).
crifo Jesús rechaza a sus seguidores con las palabras: «Mar- (Asad)
chaos de aquí, fanáticos, ya que temo que la tierra pueda
abrirse y, a causa de vuestras terribles palabras, pueda tra- 36 V. 13:15 y 16:48-49. (Asad)
garnos a vosotros y a mí». (Daryabādī)
37 Ya que el hombre no está en situación de entender la «pala-
35 La idea de que Dios pudiera tener un «hijo» ―en el senti- bra» misma de Dios, se le ha revelado en su propio lenguaje
do real o metafórico de la palabra― supone un cierto gra- (v. 14:4) y ha sido explicada, con ideas comprensibles para
do de semejanza entre el «padre» y el «hijo». Sin embargo el entendimiento humano. (Asad)
El Corán I Azora 20
535

Introducción a la Azora 20
ṬĀ HĀ
E l orden cronológico de esta azora es importante, ya que está relacionado con la enseñanza que encierra. Juega un papel notable en la
dramática escena que concluye con la conversión de ᶜUmar, aproximadamente siete años antes de la hégira. Ibn Hišām ha descrito
esta escena con todos sus dramáticos detalles. ᶜUmar era, en principio, uno de los mayores enemigos y perseguidores del Islam. Cuando
se enteró de que algunos de sus parientes cercanos iban a abrazar el Islam, planeó, junto con sus sanguinarios afines, los coraixíes,
asesinar al Profeta. Su hermana Fátima y el marido de ésta, Saᶜῑd, se habían convertido al Islam, pero, por estar en época de persecuciones,
habían ocultado sus creencias. Cuando ᶜUmar se aproximó a su casa oyó como leían una copia de esta azora. Pudieron esconder la copia
a tiempo. ᶜUmar agredió a su hermana y a su marido, que soportaron su arrebato de ira con ejemplar paciencia, y confesaron además
su fe. ᶜUmar quedó tan impresionado por su honradez y firmeza que les pidió que le mostraran las hojas que leían. Se las enseñaron y
quedó tan conmovido interiormente que no sólo abrazó la fe, sino que se convirtió en su mayor protector y predicador. La hoja contenía
parte de esta azora, probablemente la introducción. Según la más antigua tradición, las letras místicas Ṭā Hā del principio de la azora
forman una interjección dialéctica que significa: «¡Oh, hombre!». Si fuera así, el título es especialmente adecuado por dos motivos:
1) ­Es un mensaje directo y personal dirigido a un hombre en estado de gran excitación que, debido a su temperamento, había sido
inducido al mal, pero había sido invitado, por la gracia divina a modo de llamamiento personal, a mirar a los ojos de la realidad, ya que
Dios conocía sus más íntimos pensamientos (Aleya 7). Dios envió Su revelación de gracia y misericordia (V. aleya 5). 2) Vuelve al tema
de la última azora, la del hombre como ser espiritual y lo ilustra con más detalles.

Cuenta la historia de Moisés durante su crisis vital, cuando fue llamado por Dios, la personal relación con su madre, cómo ocurrió
que llegara a la corte del Faraón y cómo adquirió, para utilizarlos en favor del servicio divino, todos los conocimientos disponibles en
Egipto. También se menciona su relación con el Faraón, que juega el papel de padre adoptivo (V. 18:9).
Posteriormente se informa de un alma caída que llevó a los israelitas a la idolatría y recuerda cómo Satán, el enemigo mortal de los
hombres, provocó este hecho. La oración y la alabanza a Dios son necesarios al hombre para sanar su ceguera espiritual y para facilitarle
la adecuada percepción de la revelación divina. (Yūsuf ᶜAlī)

Esta azora, igual que todas las de La Meca, persigue los mismos objetivos, es decir, afirmar los principios la fe, como la de la unicidad
de Dios, existencia de profetas y la resurrección. (Ṣafwat al-Tafāsῑr)

La azora comienza y concluye con una interpelación directa al profeta Muḥammad. Remarca su misión y los límites de sus deberes. La
parte central de la azora describe detalladamente la historia de Moisés, desde su envío, hasta la adoración del ternero por los israelitas.
Se menciona brevemente la historia de Adán. Se trata especialmente el perdón divino y la buena guía concedidos a Adán. Además se
relatan algunas escenas del día del Juicio. (Quṭb)

Ṭā Hā es también un sobrenombre del profeta Muḥammad, la paz sea con él. Quizá de este hecho resulte un aspecto para el entendimiento
posterior de esta azora, sobre todo en el contexto de la predicción del Deuteronomio 18:18-20, donde Dios dice a Moisés: «Quiero
para ellos un profeta como tú, que estimule a sus hermanos y que se haga eco de mis palabras; él debe decirles todo lo que yo ordene.
Si alguien no quiere escuchar las palabras que él dice en Mi nombre, seré yo quien se lo exija. Cuando un profeta sea tan arrogante
que hable en nombre de otros dioses, ese profeta debe morir». «Un profeta como tú» significa: un profeta que traiga la ley y funde una
comunidad; estas dos peculiaridades son características del profeta Muḥammad, la paz sea con él, y ahí reside un especial paralelismo
con Moisés, cuya historia se vuelve a contar aquí detalladamente. Uno de los aspectos principales es la misericordia divina y, en este
sentido, se da una conexión lateral: El profeta Muḥammad es denominado en el Corán como especialmente «misericordioso para el
mundo» (V. 21:107). Se da otra analogía en la relación de ambos profetas con sus respectivas comunidades – una posibilidad para los
musulmanes de aprender de esta historia. (N. del T.)

Resumen:
La revelación divina (el Corán) no es motivo de aflicción, sino un don de la misericordia de Dios, el Misericordioso. (Aleyas 1-8)

Cómo fue, en un principio, elegido Moisés y cómo, en compañía de su hermano Aarón, fue encargado del mensaje para el Faraón.
(Aleyas 9-36)

Cómo se ordenó a la madre de Moisés que abandonara a su pequeño hijo en el río para que, bajo la vigilancia personal de Dios, creciera
en la corte del Faraón, y estuviera, por ello, en situación de anunciar, posteriormente, la gloria divina. (Aleyas 37-76)

Cómo Moisés fue instruido para guiar a su pueblo y reprimir su espíritu rebelde y cómo este espirítu fue de nuevo soliviantado por el
samaritano. (Aleyas 77-104)

El día del Juicio se exigirán cuentas personalmente y triunfará la verdad divina. El hombre deberá tener cuidado con Satán, su enemigo,
deberá evitar la vanidad, purificarse por medio de la oración y la alabanza a Dios y deberá esperar el llamamiento a Dios. (Aleyas 105-135)
El Corán I Azora 20
536

Azora 20

ṬĀ HĀ
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Ta. Ha1.

2. (¡Muḥammad!) No te revelamos el
Corán para que te mortifiques2,

3. sino para exhortar a quienes sienten la


presencia (de Dios y) se cuidan de Su
indignación,

4. pues es obra revelada por Quien creó la


Tierra y el inalcanzable Cielo,

5. el Clemente, el que se instaló en el Trono3


(del poder absoluto).

6. A Él se somete cuanto hay en el Cielo


y sobre la Tierra, cuanto existe entre
ambos y lo que se encuentra en el
subsuelo.

7. Él conoce bien lo que pronuncias


pública o confidencialmente, e incluso
lo que guardas en lo más íntimo (de tu
pensamiento)4.

8. ¡Dios! ¡No hay dios sino Él! Suyos son los


atributos más sublimes5.

9. ¿Conoces lo que le aconteció a Moisés6

10. cuando (en su camino hacia Egipto)


avistó (el resplandor de) un fuego7?
Dijo a su familia: «¡Quedaos aquí! He
localizado un fuego; quizá os pueda traer
una antorcha o encontrar a alguien a su
vera que me indique (el camino)»8.

11. Pero cuando se acercó (a aquel lugar)


se le llamó: «¡Moisés!
El Corán I Azora 20
537

12. Yo soy tu Señor. Descálzate9. Estás en


el sagrado valle de Ṭā10.

13. Te he escogido para ser Mi (Enviado).


Escucha, pues, lo que te va a ser
revelado.

14. Yo soy Dios. ¡No hay dios sino Yo!


Adórame, pues, y haz oraciones para
que recuerdes (Mi presencia)11.

15. La llegada de la Hora (de la


Resurrección es inevitable12), con el
fin de que cada uno sea retribuido
según sus obras13, pero Yo reservo su
momento tan solo para Mí mismo.

1 Letras abreviadas parecidas a las que encabezan otras 7 V. Éxodo 3,2. (Daryabādī)
azoras (v. 2:1, nota 1), aunque según algunos comentaris-
tas es una palabra que significa «¡Oh, hombre!»  (Asad) Con referencia a la alegoría del «fuego» ―la «zarza ar-
o «¡Estate tranquilo!» (Daryabādī). diendo» de la Biblia― v. 27:7-8. (Asad)

2 El Corán pone a disposición del hombre la facultad de 8 Aquí comienza la historia espiritual de Moisés. Todo el
realizar sus capacidades y no obliga a nada de lo que no párrafo está lleno de significado místico que en el origi-
sea capaz. Tampoco debes sentirte resentido porque los nal árabe está expresado en cortas aleyas rimadas. (Yūsuf
hombres no crean en él. (Quṭb) ᶜAlī)

La disciplina ética ordenada por el Corán amplía la fe- 9 V. Éxodo 3,5 y Josué 5,15. (Daryabādī)
licidad vital del hombre gracias a un profundo conoci-
miento de lo bueno y lo malo. (Asad) El Islam permite rezar calzado cuando se está sobre tierra
desnuda, pero no en una mezquita o en un lugar donde se
3 V. 7:54. (Asad) V. 10:3. La autoridad divina no es como disponga de alfombras y esterillas. (Mawdūdī)
la terrenal, que puede ponerse en duda o puede extinguir-
se. Está «fuertemente establecida». (Yūsuf ᶜAlī) 10 Para algunos comentaristas Ṭā es el nombre del «valle
sagrado»; por contra, Zamaḫšarī sostiene que su signifi-
4 De nada, pues, sirven las confesiones falsas ni es necesa- cado es «dos veces» ―es decir, «valle doblemente sagra-
rio alzar la voz cuando lees la palabra de Dios o Le rezas. do»― acaso porque la voz de Dios era audible y porque
(Yūsuf ᶜAlī) Moisés fue llamado allí a ser profeta. (Asad)

5 V. 17:110. (Yūsuf ᶜAlī) 11 O también: «Practica la oración para que Yo me acuerde


de ti».
6 La historia de Moisés es la que aparece en más oca-
siones en el Corán (p.e. azoras 5, 2, 7, 10 y 18) y con La oración debe recordar al hombre, cinco veces al día,
ella se ilustran diversas enseñanzas. Aquí se anticipa la la presencia de Dios. Por ello es importante recuperar la
mención de la misericordia divina y Su asistencia para oración que no se ha realizado. (Mawdūdī)
todos los que Él ha elegido para transmitir Su mensaje.
(Quṭb) 12 V. 15:85. (Yūsuf ᶜAlī)

Salvo dos referencias a Moisés en azoras reveladas con 13 Se refiere a las obras hechas con plena deliberación, ex-
anterioridad (53:36 y 87:19), esta es la información más cluyendo a las realizadas bajo coacción y a los olvidos
antigua de la historia de Moisés en el Corán. (Asad) involuntarios, sean buenos o malos. V. 53:39. (Asad)
El Corán I Azora 20
538

16. Cuídate de que quien niega la Hora


y se entrega a sus pasiones no te
haga descuidarla; en caso contrario,
provocarás tu propia ruina.

17. ¿Qué es lo que llevas en tu diestra,


Moisés?».

18. «Es mi báculo», dijo. «Me apoyo en él


y con él vareo (los árboles) para que
mi rebaño (pueda alimentarse de sus
frutos y sus hojas). También me sirve
para otros usos».

19. «¡Arrójalo, Moisés!», le ordenó Él.

20. Apenas lo arrojó, se convirtió en una


serpiente que reptaba (vivamente)14.

21. «¡Agárrala sin miedo15! La vamos a


devolver a su estado original», dijo Él.

22. «Mete (ahora) tu mano en tu otra axila


y sácala; se habrá tornado blanca,
resplandeciente y sin defecto alguno16.
Esta será la segunda prueba palpable
(de tu misión divina).

23. (Lo hacemos así) para mostrarte


algunos de Nuestros milagros más
señalados.

24. Acude a Faraón, que se ha


extralimitado17».

25. «¡Señor!» dijo Moisés: «Infúndeme


valor,

26. facilita mi tarea

27. y otórgame la capacidad de expresarme


con fluidez18,

28. para que (los egipcios) entiendan


mis palabras19».

29. (¡Señor!): «Designa a alguien de mi


familia para que me ayude.

30. Que sea mi hermano Aarón.

31. Haz que sea un refuerzo para llevar a


cabo mi tarea
El Corán I Azora 20
539

32. y nómbralo copartícipe de mi misión


(profética).

33. Con todo esto podremos proclamar


incesantemente (que estás por encima de
cuanto Te atribuyen),

34. y sintiendo Tu presencia, no olvidamos


recordarte una y otra vez

35. pues Tú siempre has sido solícito para


con nosotros».

36. «¡Moisés!», respondió Él: «Tu solicitud


ha sido admitida.

37. (Recuerda, Moisés), que ya te habíamos


agraciado en una ocasión anterior20.

38. Fue cuando inspiramos a tu madre una


idea (salvadora):

39. “Deposita (al niño) en una arquilla y


deja que la arrastre la corriente del
río21, que lo llevará a la orilla, donde
lo recogerá Mi enemigo y también el
suyo22”. Luego (Moisés), desperté cariño
hacia ti (en todos los que te rodeaban)
para que fueras educado conforme a Mi
Plan23.

14 V. 7:107. (Yūsuf ᶜAlī) 19 V. Éxodo 4,10. (Daryabādī)

El milagro de la transformación de la vara en una ser- 20 En la niñez de Moisés, que se recuerda en las aleyas 38-
piente tiene un especial significado en Egipto, ya que allí 40. V. también 28:3-21, donde se relatan otros detalles de
las serpientes son seres divinizados. (Daryabādī) esta etapa de su vida. (Asad)

15 V. Éxodo 4, 2-3. (Daryabādī) 21 V. Éxodo 2,3. (Daryabādī)

16 V. Éxodo 4, 6. (Daryabādī). Aquí la mano blanca no es 22 Faraón era enemigo de Dios, ya que era arrogante y
señal de lepra: la mano mejora y resplandece gracias a la blasfemaba al autoproclamarse dios, y enemigo de
luz divina. Moisés niño, puesto que oprimía a los israelitas y que-
ría mandar asesinar a todos los niños varones. (Yūsuf
17 Sobre los delirios de grandeza de Faraón v. 79:24 (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī) o su exigencia de ser adorado como Dios v. 27:10.
(Asad) 23 Fue adoptado en la casa real y educado de la mejor ma-
nera posible en lo material además de, por disposición
18 El Talmud ofrece una absurda explicación para la dificul- divina, amamantado por su madre, y estuvo unido duran-
tad de lenguaje de Moisés quien, de niño, se había que- te su crecimiento a los sentimientos del pueblo de Israel.
mado la lengua con carbón incandescente para escapar (Yūsuf ᶜAlī)
del castigo de Faraón. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 20
540

40. Tu hermana24 seguía de cerca (tu


recorrido hasta que fuiste recogido por
los palaciegos de Faraón,) a quienes
dijo: “¿Queréis que os indique quien
podría ser su nodriza25?”. Y de este modo
te restituimos a tu madre26 para que
estuviera aquietada y dejara de sentirse
triste. Luego, involuntariamente, mataste
a un hombre y te libramos de tu pesar (y
de la represalia de Faraón). Realmente,
te hemos expuesto a una situación
muy comprometida. (Finalmente)
permaneciste años, Moisés, entre los
madianitas y (ahora) te has presentado
(ante Nosotros) en el momento justo27.

41. Yo te he escogido y te he formado para


que te hagas cargo de Mi Doctrina28.

42. Pues bien, id (ahora) tú y tu hermano,


provistos de Mis milagros, para llevar a
cabo vuestra tarea, y no incurráis en la
desidia en cumplir para conmigo29.

43. Id los dos a Faraón, pues se ha


extralimitado30.

44. Habladle en términos corteses para


hacerle entrar en razón o hacerle temer
(las consecuencias)31».

45. «¡Señor!» dijeron ambos, «tememos


que se propase o cometa excesos contra
nosotros».

46. «No temáis nada. Estoy con vosotros32,


oigo (lo que dirá) y veo (lo que hará)», les
contestó.

47. «Id, pues, a él y exponedle: “Nosotros


somos los enviados de tu Señor; deja que
los israelitas se marchen con nosotros
y no los aflijas (más)33. Te traemos, de
parte de tu Señor, un milagro (que nos
acredita”. Y concluid diciendo): “¡Que
la salvación acoja a quien siga el Buen
Camino!”.

48. (Decidle también) que se os ha revelado


que el castigo alcanzará a quien niegue (la
Fe) o se rebele contra ella».
El Corán I Azora 20
541

49. (Cuando Moisés y Aarón comunicaron


esta misiva a Faraón) les dijo él: «¿Y
quién será vuestro Señor, Moisés34?».

50. «Nuestro Señor es Quien crea todas las


criaturas conforme a la tarea que deben
desempeñar y las encamina luego (para
cumplirla)», le contestó Moisés35.

51. «(Bien,) ¿y cuál fue la suerte de las


generaciones anteriores?», le preguntó
Faraón.

52. «Su suerte mi Señor la sabe, pues está


minuciosamente anotada en el Registro
(de los hechos). A mi Señor no se le
escapa ni se le olvida nada36», contestó
(Moisés).

53. «Es Él quien os allanó la tierra37, os


trazó sus rutas y os envió del cielo agua
con la que germinan variedades de
distintas especies de plantas38.

54. (Y os dijo:) ¡Comed y apacentad


vuestros ganados! Todo lo expuesto
son pruebas palpables (de Su
omnipresencia) para quienes gozan de
raciocinio.

24 María, la profetisa de la Biblia (v. Éxodo 15,20). circunstancias semejantes, fue «hablar de un modo suave
(Daryabādī) para que él, quizá, entrara en razón». (Asad)

25 V. Éxodo 2,7. (Daryabādī) 32 V. Éxodo 3,12 y 4,12. (Daryabādī)

26 V. 28:12. (Asad) 33 Los israelitas padecían persecuciones de todo tipo. V.


2:49; 7:141 y 14:6. y Éxodo 1,8-22, 5,6-19 y 6,5. (Yūsuf
27 Sobre este incidente, la huida de Moisés y la estancia en ᶜAlī y Asad)
Madián v. 28:14-28. (Asad)
34 V. Éxodo 5,2. (Daryabādī)
28 Es decir, para mi servicio. (Daryabādī)
35 V. Éxodo 5,3. (Daryabādī)
29 No seáis descuidados a la hora de evocarme, pues ese
es vuestro equipamiento y protección, que os servirán de 36 Según Rāzī, aquí se interrumpe de momento la conver-
ayuda en el cumplimiento de vuestro encargo. (Quṭb) sación entre Moisés y Faraón y las aleyas 53-55 son un
pasaje intercalado, una aclaración del Corán para los
30 V. aleya 24. (Daryabādī) hombres en general. (Asad)

31 Ya que cada historia del Corán quiere destacar una ver- 37 Lit.: «os ha puesto la tierra como cuna». (Quṭb)
dad eterna o aclarar un principio de comportamiento
universal, queda claro que la orden divina de Moisés en 38 V. 13:3. (Asad)
relación a este malhechor, válida en cualquier época para
El Corán I Azora 20
542

55. De la tierra os hemos compuesto, en ella os


descomponemos y de ella os extraemos por
segunda vez39».

56. Mostrados (a Faraón) todos los milagros


(con que habíamos provisto a Moisés), los
rechazó y rehusó (creer en Dios).

57. Dijo: «¡Tú, Moisés! ¿Pretendes, acaso,


expulsarnos de nuestra tierra con (el poder
de tu) magia?

58. Pues te vamos a responder con tus


mismas armas, pero con una magia (más
determinante). Fija el día y el lugar
(público) que quieras, en el que estemos en
igualdad de condiciones, de tal manera que
ni nosotros ni tú faltemos (a la cita)», le
dijo (Faraón).

59. «(Pues bien)», respondió Moisés: «El día


será el de la (próxima) fiesta y (el lugar) el
punto donde el pueblo suele congregarse a
media mañana».

60. A partir de aquel momento, y hasta el día


(de la cita), Faraón se dedicó a reclutar
magos40.

61. (El día acordado) Moisés advirtió (a


los magos): «¡Tened cuidado y sed
consecuentes! No inventéis mentiras contra
Dios, porque si lo hacéis os exterminará
con (uno de) Sus castigos. Quien haga
tal cosa se verá (irremediablemente)
frustrado».

62. (Los magos) debatieron su plan entre ellos


y lo estudiaron en privado.

63. Se los alentó41: «Estos no son más que


dos magos que con sus artes intentan
expulsaros de vuestra tierra y acabar con
vuestro ejemplar modo de vida42.

64. Concertad vuestro plan y actuad luego en


bloque. Será dichoso quien se alce hoy con
la victoria».

65. (Los magos) dijeron: « ¡Moisés! ¿Arrojas


tú (primero)43 o seremos nosotros los
primeros en arrojar (los artificios)?44».
El Corán I Azora 20
543

66. (Moisés) les respondió: «Arrojadlos vosotros


(primero)». Cuando lo hicieron, y por medio
de sus encantamientos, sus bastones y sus
cuerdas dieron la sensación ilusoria de estar
serpenteando45.

67. Moisés sintió, entonces, cierto temor.

68. Pero Nosotros le dijimos: «No temas. Tú te


alzarás con el triunfo.

69. Arroja el (báculo) que tienes en tu


diestra (y verás cómo) devorará todos sus
encantamientos, porque todas sus invenciones
no son más que trucos de mago y el mago
jamás tendrá éxito dondequiera que fuere»46.

70. Los magos (al advertir la realidad de la


situación)47 se arrojaron prosternados al
suelo, exclamando: «Profesamos la fe del
Señor de Aarón y de Moisés»48.

71. (Faraón, enfurecido) los recriminó: «¿Dais fe


a la creencia (de Moisés) antes de que yo os
lo autorice? (Ahora se ve claramente que) él
es vuestro maestro (y cómplice) y es él quien
os enseñó la magia. (Pues bien), amputaré
a cada uno de vosotros la mano y el pie
opuesto y os crucificaré en los troncos de las
palmeras49, para que sepáis quién de los dos
(yo o el Señor de Moisés) inflige el suplicio
más severo y más duradero».

39 V. 3:59 y 15:26. (Asad) 43 Tu vara. (Daryabādī)

40 Faraón consideró decisiva para su futuro la próxima 44 Nuestras varas. (Daryabādī)


cita. Había en esa época grupos que se inclinaban al
monoteísmo, en especial los israelitas que suponían 45 V. 7:116 y Éxodo 7,11-12. En contraposición a la Bi-
el diez por ciento de la población. Ya antes, con Ame- blia, el Corán resalta el efecto ilusorio de la magia.
nofis IV o Akenatón (1377-1360 a. C.), hubo revueltas (Daryabādī)
religiosas a favor del monoteísmo y Faraón temió que
Moisés pudiera desencadenar una revolución parecida. 46 Esta afirmación implica una condena categórica de todos
(Mawdūdī) los intentos que se resumen bajo el concepto «magia»,
sea cual fuere la intención de la persona que la practica.
41 Probablemente el Faraón estuvo presente en esta reunión (Asad)
secreta y prometió a los magos generosos regalos, pero
solo si vencían a Moisés. V. 7:114. (Yūsuf ᶜAlī) 47 V. 7:117-119. (Asad)

42 V. aleya 104. «Ellos quieren destruir vuestras muy 48 V. 7:120-126. (Yūsuf ᶜAlī)
apreciadas instituciones», es decir, la religión y la
magia que os han transmitido vuestros antepasados. 49 En la Antigüedad, esta era una brutal forma de castigo
(Yūsuf ᶜAlī) que llevaba a la muerte de un modo lento y doloroso.
(Mawdūdī)
El Corán I Azora 20
544

72. Le respondieron: «Juramos por Quien nos


creó que jamás antepondremos tu (lealtad)
a las pruebas evidentes (de la Fe) que se
nos han presentado50. Así que haz lo que te
parezca, ya que tu sanción no tendrá efecto
más allá de esta efímera vida51.

73. Nosotros (de todas maneras) hemos


abrazado la Fe de nuestro Señor para que
(entre otras cosas) nos indulte de nuestras
culpas y de la magia que nos forzaste a
tramar, pues (en definitiva, la recompensa)
de Dios es infinitamente mejor que la
tuya y (Su suplicio) es infinitamente más
duradero que el tuyo»52.

74. Es un hecho cierto que quien comparezca


ante su Señor siendo culpable ocupará su
lugar en el Infierno, donde no podrá morir
(para poner así fin a su suplicio) ni (salir
del mismo para) vivir (tranquilamente).

75. En cambio, quienes comparezcan ante Él


siendo creyentes53 y hayan dejado obras
provechosas, ocuparán altos rangos en

76. los Jardines de las Delicias, a cuyos


pies corren arroyos, y donde morarán
eternamente54. Tal será la recompensa
de quien se haya esforzado para
librarse de los pecados.

77. (Más tarde) revelamos a Moisés55: «Sal


de noche con Mis servidores. Luego,
ábreles un camino terrestre a través de la
mar56. No temas ser alcanzado ni quedar
(anegado)».

78. Faraón, a la cabeza de sus huestes, los


persiguió (mar adentro) y entonces la mar
se los tragó (de una manera inexplicable)57.

79. Así pues, Faraón, en vez de guiar a su


pueblo, lo extravió58.

80. ¡Israelitas! Os hemos salvado de vuestro


enemigo59 y, para el bien vuestro, hemos
citado (a Moisés) en la falda derecha
del monte Tor60 (del Sinaí); os hemos
proporcionado maná61 y codornices (y os
hemos prescrito):
El Corán I Azora 20
545

81. «Disfrutad de los dones deliciosos con que


os hemos favorecido62, pero que (Nuestro
favor) no se convierta en motivo de
excesos por vuestra parte porque en ese
caso os alcanzará Mi ira y a quien Mi ira
lo alcance se hundirá en el abismo.

82. No obstante, Yo soy siempre indulgente


con quien se arrepiente, (practica bien su)
fe, realiza obras provechosas y se conduce
(por el buen camino)»63.

83. (El Señor había citado a Moisés, junto


a unos israelitas, pero él se apresuró en
llegar solo.) «¡Moisés!», dijo (el Señor):
«¿Qué te ha urgido a presentarte antes
que tu gente?»64.

50 Pruebas evidentes: Los milagros, la personalidad del 59 Aquí se pasa por alto el paso por el mar Rojo hasta llegar
enviado divino, la lógica de los acontecimientos que se al monte Sinaí. Este episodio aparece en la azora 7:133-
desarrollaron y la luz del conven­cimiento interno sobre la 147. (Mawdūdī)
propia conciencia. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 2:49-50; 7:141 y 14:6. (N. del T.)
51 V. 7:126. (Yūsuf ᶜAlī)
60 V. 19:52. (Yūsuf ᶜAlī)
52 Es decir, eterno. V. 55:26-27. (Asad)
V. 2:63 y 83 para la alianza divina con los israelitas.
53 Por la comparación de los conceptos «culpable» (muŷrim) (Asad)
de la anterior aleya y «creyente» de esta, el primero se re-
fiere a alguien que durante toda su vida ha negado cons- 61 V. Éxodo 16,13-15 y Números 11,8-9. (Mawdūdī)
ciente y constantemente a Dios. (Asad)
V. 2:57 y 7: 160. (N. del T.)
54 V. 9:72. (N. del T.)
62 Aquí se interpela a los judíos coetáneos del Profeta. (Al-
55 Aquí se omiten los detalles de los acontecimientos que Ŷ alālayn)
ocurrieron durante la estancia de Moisés en Egipto a
raíz de esta historia. V. 7:130-147; 10:83-92; 40:23-50 y 63 «Tawba» («arrepentimiento, retorno, conversión») ne-
43:46-56. (Mawdūdī) cesita de cuatro condiciones: 1) Arrepentimiento. 2) Fe
honesta en Dios, en sus enviados, en la Escritura y en
56 V. Éxodo 14,16. (Daryabādī) la vida futura. 3) Buenas acciones 4) Buena conducta.
(Mawdūdī)
V. 26:63-66 (Asad)
64 V. 2:51. Moisés había dejado a los ancianos de Israel con
57 V. Éxodo 14, 6-23. (Daryabādī). Aarón. V. Éxodo 24,14. (Yūsuf ᶜAlī)

V. 2:50 y 10:90-92. (Mawdūdī) Moisés no había debido abandonarlos sin su guía per-
sonal en un estadio tan temprano de su libertad. De este
58 V. Éxodo 14,26. (Daryabādī) modo elíptico el Corán se refiere al hecho psicológico de
que una comunidad que, después de años de esclavitud,
Hay aquí una discreta advertencia a los guías de los in- ha conseguido su libertad social y política, todavía sufre,
crédulos mequíes que condujeron a su pueblo al extravío, durante mucho tiempo, una influencia demoledora de su
como ocurrió en la época de Faraón. (Mawdūdī) pasado, y no es capaz de desarrollar de inmediato una
disciplina espiritual y social. (Asad)
El Corán I Azora 20
546

84. «Están al llegar; pero yo me apresuré hacia


Ti, Señor, para ganar Tu complacencia»,
contestó él.

85. «Pues en tu ausencia hemos puesto a tu


pueblo a prueba (de fe65 y resulta que) el
samaritano los ha descarriado», le dijo (el
Señor)66.

86. Moisés, encolerizado y decepcionado,


regresó a donde estaba su pueblo. Les dijo:
«¡Pueblo! ¿Acaso vuestro Señor no os hizo
la solemne promesa (de que os hará llegar
la Torá)67? ¿Es que el plazo os ha parecido
demasiado lejano68? ¿O (con la adoración
al becerro) buscáis que vuestro Señor
descargue Su ira sobre vosotros69?
¿Es esta la causa que os ha motivado a
quebrantar la promesa que me habíais
hecho?».

87. «No es que hayamos faltado


voluntariamente a la promesa que te
hicimos, sino que nos hemos visto obligados
a no seguirte porque llevábamos un
tesoro (prestado por los egipcios y, para
deshacernos de este endeudamiento, el
samaritano nos aconsejó arrojarlo al
fuego)70. Y el samaritano71, a su vez, puso el
tesoro que llevaba», contestaron.

88. (El samaritano, utilizando el tesoro


fundido) les configuró un becerro (con
un artificio que lo hacía) mugir (por el
efecto del viento). (Y él y sus partidarios)
les dijeron entonces: «Este es vuestro dios
y el de Moisés también, pero se le olvidó
(que estaba aquí y se fue en su busca)».

89. ¿Es que no se dieron cuenta de que


(el becerro) no les respondía ni podía
perjudicarlos ni beneficiarlos en nada72?

90. Aarón (por su parte) ya les había advertido:


«¡Pueblo mío! (El becerro con que habéis
sido fascinados) es solo una prueba de
fe, pues vuestro Señor es el Clemente.
Seguidme (hacia donde nos habíamos
quedado con Moisés. Dejad de adorar al
becerro) y obedeced mis instrucciones73».
El Corán I Azora 20
547

91. «No dejaremos de adorarlo hasta que


regrese Moisés», le replicaron.

92. «¡Y tú, Aarón!, dijo Moisés74, ¿Qué


te ha impedido, cuando viste que se
extraviaban,

93. unirte a mí? ¡Has desobedecido mis


órdenes!».

94. «¡Hijo de mi madre75!», le contestó,


«no me (recrimines) agarrándome por
la barba y por los cabellos76. No pude
hacerlo porque temía que me dijeras:
“Has introducido escisiones entre
los israelitas y no has respetado mis
instrucciones”»77.

95. «Y tú, samaritano: ¿Qué te ha


ocurrido?», le dijo (Moisés).

65 Induciéndolos a fundir el becerro de oro. Obsérvese que 71 V. nota 66. Si no se acepta el origen egipcio del nom-
aquí no es el profeta Aarón sino otro el que se hace res- bre, puede servir la acepción hebrea de la palabra Somer
ponsable de esta idolatría. (Daryabādī) («vigilante»), equivalente árabe de «samara» («hacer
guardia de noche»). Este Sāmirī era, posiblemente, un
66 Es posible que el samaritano aquí mencionado fuera un guardia o tenía ese sobrenombre. (Yūsuf ᶜAlī)
egipcio convertido que siguió a los israelitas en su mar-
cha de Egipto. Esta suposición se apoya en el hecho de 72 V. Éxodo 32,9. (Daryabādī)
que él llevó a cabo el culto del becerro de oro, una remi-
niscencia del culto egipcio a Apis. (Asad) 73 La historia bíblica hace culpable a Aarón, lo que no es
compatible con su posición de sacerdote de Dios y mano
En la lengua del antiguo Egipto, encontramos la palabra derecha de Moisés. V. 7:150. La versión que aparece aquí
semer: un «extraño». Podría tratarse de un hebreo egip- es coherente y aclara la influencia subliminal del culto
cio con este sobrenombre, nombre habitual entre los is- egipcio a Osiris. (Yūsuf ᶜAlī)
raelitas (v. 1 Reyes 16,24). (Yūsuf ᶜAlī)
74 En este contexto, el relato bíblico se contradice V. Éxo-
67 V. aleya 80 y 2:63. (Yūsuf ᶜAlī) do 32,27-29; allí Moisés ordena matar a todos los que
hubieran tomado parte en la veneración del becerro. Si
68 Según Zamaḫšarī: «¿Os parece muy largo el tiempo de realmente Aarón hubiera sido el iniciador del culto al
mi ausencia?». (Asad) becerro se le habría dado muerte también. (Mawdūdī)

69 Lit.: «¿O bien habéis decidido que el castigo de vuestro 75 En hebreo la relación entre hermanos se expresa de esta
Señor debe cumplirse?». Es decir, ¿estáis decididos a ig- determinada forma. (Daryabādī)
norar las consecuencias de vuestras acciones? (Asad)
76 V. 7:150. (Yūsuf ᶜAlī)
70 Según el Éxodo 12,35, los israelitas, antes de su salida de
Egipto, «tomaron prestadas» de los egipcios joyas de oro V. Éxodo 32,19. La barba, en el antiguo Israel, era sím-
y plata. Mientras que el Antiguo Testamento no condena bolo de virilidad. Cortar o arrancar a alguien la barba era
esta injusticia, parece ser que los israelitas fueron pronto signo de deshonra. (Daryabādī)
conscientes del alcance de su delito y, por lo tanto, deci-
dieron deshacerse de las joyas adquiridas de esta irregu- 77 V. 7:150. (Mawdūdī)
lar forma. (Asad)
El Corán I Azora 20
548

96. «Yo he llegado a conocer78 lo que ellos


no podían; vi al emisario (el arcángel
Gabriel montando en su caballo) y
entonces cogí un puñado del polvo
que levantaba y lo arrojé (al fuego)»,
contestó él.

97. (Moisés) sentenció entonces: «¡Vete!


Repudiado serás de por vida79 y
condenado a quedarte aislado; pero no
podrás faltar a la cita (del castigo de la
otra vida)80. Por cierto, mira a tu dios,
al cual estabas obsesionado por adorar.
Vamos a incinerarlo y desperdigar
totalmente sus cenizas en la mar».

98. El único que merece vuestro culto es


Dios81, fuera del cual no hay otro dios.
Su sapiencia lo abarca todo.

99. (¡Muḥammad!) Te vamos a referir


algunas anécdotas de otros pueblos
precedentes (lo mismo que) te hemos
referido (algunas relacionadas con el
pueblo de Moisés y Aarón). Pues (el
Libro) que te hemos revelado contiene
muchas amonestaciones dignas de
recordarse.

100. Sobre quienes desdeñen Mis palabras,


el día del Juicio irán cargados con un
gran pecado

101. y serán condenados al Infierno a


perpetuidad. ¡Qué pésima carga
llevarán el día de la Resurrección82!

102. Aquel Día se soplará la corneta83 (para


convocaros); y entonces hacinaremos
a los culpables, que se presentarán
lívidos (por el temor de) aquel Día84.

103. Susurrarán entre sí: «¿No habréis


permanecido en el mundo más que
unos diez días?»85.

104. Nosotros estaremos bien informados


de lo que murmuren. El más
avisado de entre ellos les dirá
entonces: «No habéis permanecido
más que un día».
El Corán I Azora 20
549

105. (¡Muḥammad! Tu pueblo) te preguntará


qué les pasará a las montañas el día de la
Resurrección. Diles: «Mi Señor las reducirá
a polvo, las aventará en su totalidad,

106. y convertirá su lugar en llanura yerma,

107. sin depresiones ni elevaciones»86.

108. Ese Día todos los mortales seguirán los pasos


del vocero87. Las voces se extinguirán ante
(la majestuosidad de) el Clemente, hasta
el punto de que no percibirás más que sus
bisbiseos.

109. Ese Día, la intercesión de quienes hayan


sido previamente autorizados no servirá a
nadie88 más que a aquel en cuyo favor haya
permitido el Clemente que se haga89.

78 ͻAbū Muslim Al-Isfahanī interpreta así esta frase: «Yo carácter relativo. En árabe el número «diez» se refiere, a
he conocido lo que ellos (la parte restante del pueblo) menudo, a «poco». (Asad)
no reconocieron, es decir, que algunas de tus creencias,
oh Moisés, eran falsas». Evidentemente Sāmirī tenía ob- 86 En la escatología del Corán «el fin del mundo» no signi-
jeciones contra las ideas de un Dios trascendente y no fica el exterminio del universo físico, sino una sucesión
perceptible, y opinaba que el pueblo necesitaba algo de fenómenos dramáticos acompañada de una transfor-
«palpable» en lo que pudiera creer. (Asad) mación en algo que el hombre no se puede imaginar. Esto
se manifiesta en muchas alegorías del Juicio Final, por
79 Serás considerado como un leproso (v. las severas re- ejemplo en 14:48, donde se habla de un día «en el que
glas en Levítico 13,45-46) o bien proscrito socialmente. en la tierra se transformará en otra tierra, y lo mismo le
(Mawdūdī) pasará al cielo». (Asad)

80 De la ira divina. V. 89:25 y, en esta azora, la aleya 81. V. 84:3; 82:3; 81:6; (Mawdūdī)
(Yūsuf ᶜAlī)
87 Gabriel llama cuando Isrāfīl ha hecho sonar la trompeta
81 V. el símbolo de fe judío («Escucha Israel») en Deutero- del Juicio Final. (Yūsuf ᶜAlī)
nomio 6,4 y siguientes. (N. del T.)
El ángel Isrāfīl. (Al-Ŷ alālayn)
82 V. 6:31. Quien se aleja del Corán y rechaza el buen cami-
no solo se daña a sí mismo, no a Dios ni a sus enviados. 88 V. la aleya «del Trono» (2:255). Otros traducen: Nadie
Esta advertencia es válida para cualquier pueblo, cual- podrá interceder a excepción de aquellos a los que Dios
quier país o cualquier época. (Mawdūdī) les ha dado el permiso y cuya palabra (de intercesión) es
aceptable por Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
83 Por el ángel Isrāfīl. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
89 V. 10:3. (Asad)
84 Con ojos que no tienen un color normal, que están turbios
o ciegos. (Yūsuf ᶜAlī) Según esta aleya, la intercesión no está plenamente ex-
cluida. A los hombres justos se les permite mostrar su
Como si los ojos estuvieran velados con una película simpatía para con otros hombres tal y como han hecho en
azulada u opaca. (Asad) este mundo, pero, para ello, necesitan el permiso divino
y solo pueden interceder en casos equitativos. V. 78:38;
85 Esta aleya (v. también 2:259; 17:52 y 18:19) alude al ca- 21:28 y 53:26. (Mawdūdī)
rácter ilusorio de la percepción humana del tiempo y su
El Corán I Azora 20
550

110. (Dios) conoce perfectamente lo que


les va a ocurrir y todas sus acciones
pasadas. Ellos, en cambio, jamás
podrán abarcar todo el alcance de Su
saber.

111. Comparecerán cabizbajos ante el


Eternamente Viviente, el que siempre
vela (por la administración de los
asuntos de Sus criaturas). Entonces,
quedará frustrado quien sea hallado
culpable de idolatría90.

112. Sin embargo, quien lleva a cabo obras


meritorias y es, al mismo tiempo,
creyente, no tendrá por qué temer
gravámenes ni privación de mérito
(por alguna de sus buenas obras)91.

113. Hemos revelado el Corán en


lengua arábiga92. En él reiteramos
las conminaciones para que
teman (las consecuencias del mal
comportamiento) o para hacerles
reflexionar (sobre la conducta a
seguir).

114. Exaltado sea Dios, el Rey indiscutible93.


(¡Muḥammad!) No te apresures a
memorizar los versículos coránicos94
antes de que (Gabriel) termine su
recitación completa. (Luego) implora:
«¡Señor! Incrementa mi saber»95.

115. Ya habíamos advertido a Adán (que no


comiera de aquel árbol), pero él ignoró
(la advertencia)96 y así comprobamos
que no tenía valor suficiente (para
mantenerse firme frente a las
tentaciones).

116. (Acuérdate de) cuando dijimos a los


ángeles: «¡Prosternaos en homenaje a
Adán!»97. Todos se prosternaron menos
Lucifer, que rehusó hacerlo.

117. Dijimos entonces: «¡Adán! Este es


el enemigo tuyo y de tu mujer98;
guardaos, pues, de su tentación para
que no seáis expulsados del Paraíso y
paséis (la vida) sufriendo.
El Corán I Azora 20
551

118. En el (Paraíso) no pasarás hambre ni


te encontrarás desabrigado;

119. tampoco padecerás sed ni calor».

120. No obstante, Satanás lo sugestionó99


diciendo: «¡Adán! ¿Quieres que te
muestre el árbol (cuyo fruto hace)
inmortal y otorga un dominio
perenne (a quien lo degusta)?».

121. Ambos (Adán y Eva) lo degustaron


y, seguidamente, advirtieron
sus vergüenzas, por lo que se
apresuraron a tapar sus partes
íntimas con hojas (de árboles) del
Paraíso. Adán desoyó a su Señor y,
en consecuencia, erró (el camino de
la inmortalidad).

122. Más tarde, su Señor lo acercó, lo


eligió, lo absolvió y lo puso en el buen
camino100.

90 «ẓulm» significa habitualmente injusticia o delito. Aquí 96 Encontramos el correspondiente mandato divino ―o el
esta palabra se utiliza como antítesis del «creyente» de aviso― en la aleya 117. (Asad)
la siguiente aleya y significa «incredulidad» e «injusticia
contra sí mismo». (Daryabādī) V. 11:30-39; 7:11-27; 15:28-42; 17:61-65 y 18:51-52.
(Mawdūdī)
91 V. 3:27 o 39:10. (Yūsuf ᶜAlī)
97 V. 2:30-34. (Asad)
V. 16:96-97. (Asad)
98 V. 7:12; 38:75 y 15:33. Satán no se dio por satisfecho
92 V. 12:2; 13:37; 14:4; 19:97. (Asad) declarándose superior, sino que indicó abiertamente que
podía demostrar su afirmación de superioridad seducien-
93 «La Soberanía Absoluta». (Asad) do a Adán (v. 7:16-17; 15:36-42; 17:62-66 y 38:82-83).
(Mawdūdī)
94 Lā tacŷal bihi (no intentes apresurarte por ello): No lo re-
cites hasta que no lo hayas entendido. O bien: No intentes 99 «Asá» renuncia a cumplir con lo que se le había ordena-
acelerar su envío. (Quṭb) do. (Mullá). En esta aleya se habla de que Satán sedujo
en primer lugar a Adán y no a Eva. Según la azora 7:20
95 Esta parte de la azora es una de las revelaciones más tem- los dos cayeron en la tentación y fueron sus víctimas. Se
pranas. En otros puntos del Corán se dan exhortaciones descubre aquí una contradicción con la narración bíblica
semejantes, v. 75:16-19 y 87:6. (Mawdūdī) del Génesis 3,1-9, donde Satán sedujo primero a la mujer
y esta, luego, al hombre. (Mawdūdī)
A pesar de que esta exhortación se refiere al Profeta, sin
duda se dirige también a todos los hombres. Ya que el 100 Puesto que no había sido desobediente de modo intencio-
Corán es una revelación divina, todos sus componentes nado o porque no había persistido en la desobediencia.
forman un todo integrado (v. la última frase de la azora Después de haber reconocido su error pidió clemencia a
25:32). Si alguien quiere entender realmente el mensaje Dios. V. 7:23. (Mawdūdī)
del Corán, debe renunciar a hacerlo de modo precipita-
do y abrirse a la posibilidad de que todo el Corán se le
manifieste en su entendimiento antes de que él empiece a
interpretar aspectos aislados de su mensaje. (Asad)
El Corán I Azora 20
552

123. (El Señor) les dijo: «Bajad ambos


(del Paraíso a la Tierra. Humanos
y demonios) seréis enemigos los
unos de los otros101. Sin embargo, os
llegarán Mis directrices. El que siga
Mi Doctrina no se extraviará (en el
mundo) ni será desgraciado (en la otra
vida)».

124. En cambio, quien desdeñe Mi Doctrina


pasará (la vida) en tribulaciones102 y lo
haremos comparecer cegado en el día
del Juicio103.

125. Dirá: «¡ Señor mío! ¿Por qué me has


hecho comparecer cegado, si yo era
perspicaz (en el mundo)?».

126. «Porque Mi Doctrina llegó a tu


conocimiento pero tú la ignoraste; por
tanto, hoy serás tú el ignorado», le
contestará (Dios)104.

127. Así es como trataremos (en vida) a


quien traspase (en sus caprichos los
límites tolerables) y a quien desdeñe la
Doctrina de su Señor. Pero el suplicio
de la otra vida será aún más severo y
más duradero.

128. (¡Muḥammad!) ¿Es que (los idólatras


de tu pueblo)105, al pasar por las
ruinas106 de los pueblos precedentes, no
adquieren conciencia del hecho de que
los hemos aniquilado (a causa de su
rebeldía)? Obviamente, estas (ruinas)
constituyen un escarmiento para los
dotados de raciocinio.

129. Si no fuera porque el Señor ya ha


pronunciado la sentencia (de no
castigar a los rebeldes) hasta que
caduque el plazo prefijado, (el castigo)
los habría alcanzado (ahora mismo)107.

130. A pesar de todo, tolera tú sus agravios


y observa las oraciones (preceptivas)108
alabando a tu Señor, al alba y a media
tarde. Hazlas también por la noche,
a mediodía y al anochecer, para que
logres lo que te complace.
El Corán I Azora 20
553

131. No fijes la mirada en las delicias


mundanales de que hemos dotado a
diversos mortales y que son para ellos
la flor de la vida. Lo hemos hecho
con el propósito de poner a prueba
(su gratitud)109. Pero la recompensa
de tu Señor es más ventajosa y más
perdurable.

132. Manda a tu familia que observen las


oraciones preceptivas y tú, por tu
parte, mantente firme en observarlas
(puntualmente). Nosotros no te exigimos
que te hagas cargo del sustento110,
porque somos Nosotros quienes lo
concedemos, a ti111 (y a los demás). El
buen fin lo tenemos reservado para los
que cumplen bien (con Dios).

101 La enemistad a la que se alude es la disputa eterna entre vados disponen de un plazo para poder encontrar el retor-
el hombre y Satán, entre nuestra mejor naturaleza y el no. (Yūsuf ᶜAlī)
mal. (Yūsuf ᶜAlī)
108 Todos los hombres buenos deben soportar paciente-
102 Una vida de tribulación no significa necesariamente una mente la maldad que perciben. Esto no significa que
vida mísera. Significa que un hombre así no consigue la deban permanecer callados y no hacer nada para
paz interior ni la verdadera dicha aun cuando pueda obte- combatir el mal. Deben rezar a Dios y permanecer en
ner el éxito terrenal. (Mawdūdī) unión con Él para que su fe y su paciencia se forta-
lezcan y estén en disposición de enfrentarse al mal.
103 Podría referirse a la capacidad visual tanto espiritual (Yūsuf ᶜAlī)
como física. (Ibn Kaṯīr)
109 La tentación en forma de riqueza y de una vida de abun-
104 Sobre las situaciones que experimentarán los injustos en dancia amenaza constantemente a los creyentes. Esto fue
la vida futura, v. 50:22; 4:42-43; 17:13-14. (Mawdūdī) especialmente peligroso para los primeros musulmanes,
cuya vida transcurría en una gran pobreza y necesidad.
105 De La Meca. (Daryabādī) De ahí la advertencia. (Daryabādī)

106 Se refiere, en primera instancia, a las viejas naciones de 110 La oración no puede ser interpretada como un tipo de
Arabia, como Ād y Ṭamūd. (Daryabādī) tributo para un «Dios celoso» (como el del Antiguo Tes-
tamento), sino solo como provecho espiritual para el
107 Él no castiga a nadie antes de que haya pruebas contra él. hombre que ora. (Asad)
(Ibn Kaṯīr)
111 La obtención del sustento no debe apartarte del rezo,
V. 10:19 y 11:10. En el plan divino todos reciben una puesto que vuestro sustento nos corresponde a nosotros.
oportunidad, tanto los justos como los injustos. Los mal- (Qurṭubī)
El Corán I Azora 20
554

133. (Los idólatras) dicen de ti: «¡Que nos


presente un milagro de su Señor que
acredite su misión!»112. ¿Acaso no les
basta el (gran milagro) del Corán, que
ha dilucidado el contenido de los Libros
anteriormente revelados113?

134. Si los hubiéramos aniquilado


(a estos blasfemos) antes de la revelación
del Corán, (en el día del Juicio) habrían
dicho: «¡Señor nuestro! Si nos hubieras
enviado un Mensajero (que nos guiara)
para abrazar Tus Directrices (lo
habríamos hecho)114 y no habríamos
desembocado en la humillación y la
ignominia en que (ahora) estamos».

135. Diles: «Tanto vosotros como nosotros


estamos a la espera (de un desenlace
a favor de uno o de otro)115. Esperad,
pues. ¡Pronto sabréis116 quiénes de
nosotros profesan la Doctrina verdadera
y caminan de acuerdo con Sus
Directrices».

112 V. 6:109 y otros ejemplos de que los que niegan la verdad 114 V. 6:131; 15:5; o 26:208-209, donde se resalta que Dios
hacen depender de «milagros» su fe en el mensaje del nunca castiga a un hombre por un error que haya cometi-
Corán. (Asad) do por ignorancia. (Asad)

113 Esta pregunta retórica contiene una referencia a la pre- 115 V. 9:52. (Yūsuf ᶜAlī)
dicción de la llegada de Muḥammad en una Escritura sa-
grada anterior, como por ejemplo en Deuteronomio 18,15 116 El día de la Resurrección. (N. del T.)
y 18 y en Juan 14,16; 15,26 y 16,7, en la que Jesús habla
del «consolador» que vendrá tras él. V. 61:6. (Asad)
El Corán I Azora 21
555

Introducción a la Azora 21
AL- ANBIYĀ
LOS PROFETAS
La azora anterior trataba individualmente de la historia espiritual de Moisés y Aarón, y la contraponía al
desarrollo del mal en individuos como el Faraón y Sāmirῑ. Concluía con una advertencia frente a la maldad
y la exhortación a purificar el alma por medio de la oración y la alabanza a Dios. Esta azora comienza con
los obstáculos externos que el mal coloca en el camino de tal purificación y nos garantiza que Dios posee
el poder de ayudar al hombre. Esto se ilustra con la historia de la lucha de Abrahán contra la idolatría, el
enfrentamiento de Lot contra los vicios perversos, la pelea de Noé contra los incrédulos, la lucha de David
y Salomón contra la injusticia y la adoración deficiente a Dios (que debe librarse mediante la utilización
de las fuerzas y capacidades humanas dadas por Dios), la batalla de Job contra la impaciencia y la falta
de confianza en sí mismo, la lucha de Ismael, Idrῑs y Ḏū-l-Kifl contra la falta de constancia y firmeza, la
de Ḏū-n-Nūn frente a la ira prematura, la de Zacarías contra el aislamiento espiritual y la de María frente
a los apetitos de este mundo. En cada una de estas referencias se da una especial mención al tema de la
purificación del alma. Es común a todas ellas el que los profetas sufrían tribulaciones, en contra de lo
que supone la creencia popular. Todos ellos deben superar, paso a paso, los planteamientos que en todo
momento les impone el mal. (Yūsuf ᶜAlī)

Como en todas las azoras de La Meca, también en ésta el tema principal es la fe, pues describe las leyes
que rigen la existencia y los vínculos con la fe, ya que la fe no es, en efecto, otra cosa que una parte de la
estructura de la existencia y también está sujeta a sus leyes.

La azora se puede dividir en cuatro partes:

La primera está introducida con una firme sacudida para arrancar a los hombres de su descuido y
monotonía. Se llama la atención sobre el cercano y amenazador peligro del Juicio y se cita el ocaso de
pueblos anteriores como ejemplo para los que pasan ante las señales divinas sin hacerles ningún caso.

La segunda parte se dirige a los infieles que con burla y desprecio se oponen al Profeta a la vez que se trata
de una grave cuestión que debería requerir toda su atención y cuidado.

En la tercera parte se menciona una serie de profetas. Se revela la unidad de todos los mensajes y religiones.

Finalmente, en la cuarta parte, se muestra, en una de las escenas más emocionantes del Juicio Final, el fin
y el resultado definitivo.

La azora concluye tal y como ha comenzado, con una fuerte sacudida y una clara exhortación. (Quṭb)

Resumen:

El hombre, tal y como ha hecho siempre, trata con burla y desprecio las cosas más importantes de la vida.
Pero al final llega el Juicio y la verdad triunfa. (Aleyas 1-29)

La unidad de objetivo y la seguridad del cumplimiento de la promesa divina: La protección divina, la


misericordia y su justicia. (Aleyas 30-50)

Cómo Abrahán consiguió la victoria frente a los ídolos y cómo los otros elegidos de Dios se imponen
frente a las distintas formas del mal. (Aleyas 51-93)

Obrad bien mientras haya tiempo para ello, ya que el Juicio llega y sólo los justos tienen éxito. (Aleyas
94-112). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 21
556

Azora 21
AL- ANBIYĀ
LOS PROFETAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. El momento en que los mortales deben


rendir cuentas se está acercando1; no
obstante, siguen2 sumidos en la indiferencia

2. pues, cuando se les comunica un


recordatorio coránico recién revelado por
el Señor, lo toman con frivolidad

3. y con espíritu entregado a las diversiones


(y los intereses personales). Los paganos3,
en sus deliberaciones confidenciales,
acordaron difundir en público que:
«Siendo que (Muḥammad) no es sino un
mortal como vosotros, ¿cómo aceptáis
conscientemente ser cautivados por la
magia de sus palabras4?».

4. Muḥammad, por su parte, les hizo saber:


«El Señor conoce todo cuanto se dice en
el Cielo y en la Tierra. Él oye bien (lo que
decís) y sabe bien (lo que hacéis)5».

5. (Desconcertados ante la supremacía del


Corán, los paganos lanzaron acusaciones
incoherentes contra sus pasajes)
afirmando: «Son amasijos de sueños o,
más bien, son invenciones (de Muḥammad.
Mejor aún: digamos que) él es un poeta6.
(De todas formas, no le vamos a creer
hasta) que nos traiga un milagro que
acredite su misión, tal como hicieron los
anteriores Profetas».

6. Pero Nosotros, precisamente,


exterminamos a los pueblos rebeldes
que los precedieron (porque de nada les
sirvieron los milagros que exigían) para
creer. ¿Los van a creer estos ahora7?
El Corán I Azora 21
557

7. (¡Muḥammad! Haz recordar a tu pueblo


que) ninguno de Nuestros enviados que te
precedieron eran sino hombres8 a quienes
revelamos los mensajes que tenían
que comunicar. (Diles: «¡Escépticos!):
Preguntad a los eruditos (de la Biblia)9 si
de veras lo ignoráis».

8. (A los enviados) no los dotamos de


cuerpos que pudieran prescindir de
alimentos10 o vivir eternamente.

9. Cumplimos con ellos Nuestra promesa de


salvarlos a ellos y a quienes quisimos
de sus seguidores, mientras que a los
transgresores los exterminamos (tal como
reza Nuestra Norma).

10. (¡Mequíes!) Os hemos enviado un Libro,


(el Corán. Si lo acatáis, lograréis) la gloria
que buscáis. ¿Es que no razonáis?

11. ¡Cuántos pueblos rebeldes hemos cortado


de raíz sustituyéndolos luego por otros!

12. Sin embargo, cuando los sustitutos


incidieron en la misma rebeldía, tan
pronto como se percataron de nuestro
inminente castigo se dieron a la fuga,
abandonando sus hogares11.

1 No está lejos la hora de la Resurrección. La llegada 6 No en el sentido artístico de un escritor de versos métricos,
del profeta Muḥammad debe ser un signo de que la sino de un poeta embelesado, influido por poderes invisi-
humanidad ha entrado en la última fase de su historia. bles y que pronuncia fórmulas mágicas, exhortaciones o
(Mawdūdī) profecías. (Daryabādī)

2 Los incrédulos de La Meca, que niegan el día de la Resu- 7 V. Deuteronomio 29, 2-4 y Mateo 13, 11-15. (Daryabādī)
rrección. (Al-Ŷ alālayn)
8 V. 16:43. (Yūsuf ᶜAlī)
3 Lit.: «Los injustos consigo mismos». (Daryabādī)
9 Lit.: «Los partidarios del recuerdo», es decir, de la Torá y
4 Lit.: «En un estado en el que (de hecho) veis (que se trata de el Evangelio, que en su forma original e invariable era un
magia)». (Yūsuf ᶜAlī) recuerdo de Dios para los hombres. (Asad)

V. 74:24, donde se alude a esta que podíamos llamar «elo- 10 En contraposición a los ángeles, que no necesitaban ni co-
cuencia cautivadora». (Asad) mida ni bebida, los profetas no poseían ningún tipo de ca-
pacidad sobrenatural. V. 5:75 y 13:38. (Asad)
5 «Mi Señor se ocupará de vosotros, ya que a Él todo le per-
tenece y Él todo lo sabe». (Mawdūdī) 11 V. la explicación de Jesús en Mateo 3,7: «Vosotros, mala
ralea, ¿quién os ha enseñado que estaréis a salvo de la inmi-
V. 2:33. (N. del T.) nente ira?». (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 21
558

13. ¡Pero no huyáis! ¡Volved a vuestro lujo y


a vuestras mansiones, tal vez se os pidan
explicaciones12!

14. Entonces, no tuvieron más que confesar:


«¡Ay de nosotros. Fuimos inicuos!».

15. Y así, no cesaron de repetir sus


lamentaciones hasta que llegó el
momento en que los redujimos a
(cadáveres descompuestos, como si
fueran) mieses segadas13.

16. Obviamente, no hemos creado el Cielo


y la Tierra ni cuanto hay entre ellos por
pura diversión (sino con una finalidad y
una función14).

17. En el supuesto de que Nosotros


hubiéramos querido tener un
entretenimiento, lo habríamos escogido
de los que están a Nuestra vera, pero no
es digno de Nosotros hacerlo.

18. Pues nuestro proceder consiste en


refutar las falsedades con la Verdad,
para invalidarlas y hacer que se
desvanezcan. En cuanto a vosotros,
paganos, qué suplicio os espera en las
postrimerías por los indignos adjetivos15
que atribuís (al Señor).

19. Todo cuanto existe en el Cielo y en


la Tierra está sometido a Su poder;
incluso los ángeles (―que los paganos
adoran―) no se envanecen ni se cansan
de alabarlo

20. y no se hartan de glorificarlo noche y


día.

21. ¿Acaso los dioses de la Tierra16 que


adoran pueden devolver la vida a los
muertos17?

22. Si hubiera en el Cielo o en la Tierra


una sola divinidad junto a Dios, habría
reinado el caos en todo el sistema que
rige a ambos. Exento sea Dios, el Señor
del Trono, de cuantos indignos adjetivos
Le atribuyen.
El Corán I Azora 21
559

23. A Él no se Le piden explicaciones


por cuanto dispone, pero sí a Sus
criaturas.

24. ¿O acaso han sustituido a Dios por


una divinidad (que los ampare)?
(Muḥammad) Diles: «Aportad
vuestras pruebas (si es verdad lo
que pretendéis). En cuanto a mí,
aquí tenéis el (Corán y) todas las
revelaciones anteriores; todas refutan
lo que atribuís indignamente (a
Dios)». Realmente, la mayoría de los
(asociadores) ignoran la verdadera
(definición) de la Unicidad y, por
consiguiente, desdeñan (la Fe).

25. (¡Muḥammad! La unicidad de Dios es


la esencia de todas las revelaciones).
No ha habido ni un solo Enviado
a quien no se le haya revelado
claramente (que su misión principal
es proclamar que): «No hay dios sino
Yo». ¡Servidme, pues, con toda lealtad!

26. Otros paganos afirman que el


Compasivo ha ahijado (a los ángeles)18.
Él está por encima (de estos deseos
humanos). Gloria a Dios. Ellos no son
sino servidores distinguidos,

27. que no hacen nada por voluntad


propia, sino que ejecutan Sus órdenes.

12 El Corán no dice de quien son estas palabras: los ángeles, 16 Es decir, los diversos tipos de falsas divinidades e ídolos,
para burlarse de ellos. (Al-Ŷ alālayn) o la voz despectiva y fuerzas de la naturaleza, hombres divinizados y, finalmente,
autoacusadora de su propia conciencia. (Asad) ideas abstractas como la riqueza o el poder. (Asad)

13 V. 78:40. (Yūsuf ᶜAlī) 17 Nadie excepto Dios puede traer a los muertos a la vida. El
milagro en la historia de Jesús ocurrió con «el consenti-
14 Aquí se niega la enseñanza hindú de Lila de que todo ha miento divino» (v. 3:49 y 5:113). (Yūsuf ᶜAlī)
sido creado para el juego y para el divertimento. Dios no
juega con sus criaturas. (Yūsuf ᶜAlī) 18 La afirmación de que Dios posee hijos tenía, en la época
pre-islámica, varias figuras. Los árabes paganos creían que
V. 10:5. (Asad) los ángeles eran hijas de Dios, y los judíos que ᶜUzayr (v.
9:30) era el hijo de Dios. Los cristianos veían en Jesús al
15 V. 6:100. (Asad) hijo de Dios (v. 19:92). (Quṭb)
El Corán I Azora 21
560

28. El conoce tanto lo que hicieron (estos


siervos en el pasado) como lo que
harán (en el futuro). Ninguno de ellos
intercederá por nadie (en el día del
Juicio) sin Su anuencia19 y con previa
designación de quienes merecen tal
intercesión. Ellos (a pesar de atender
estrictamente sus tareas) están siempre
dominados por un sentimiento de piedad
y cuidado frente a Él.

29. En el supuesto de que algún ángel se


autoproclamara dios en paralelo con
el Señor, lo condenamos al Infierno,
porque así reza Nuestra Norma
como penalización de quienes se
autodivinizan.

30. ¿Es que los incrédulos no meditan sobre


el hecho de que el Cielo y la Tierra
formaban una sola masa compacta y
que Nosotros los escindimos? ¿Tampoco
reflexionan sobre el hecho de que
Nosotros hayamos creado toda la
materia viva a base del agua20? ¿No
quieren creer aún (en Mi poder creador
y en Mi Unicidad)?

31. Nosotros alzamos montañas en la


corteza terrestre para mantener el
equilibrio21 (del planeta) y trazamos en
ellas pasos para servir de rutas a través
de las cuales puedan dirigirse hacia su
punto de destino.

32. Nosotros también mantenemos


sujetos los cuerpos espaciales en
el firmamento22; sin embargo, los
incrédulos no activan su intelecto ante
estas prodigiosas pruebas palpables (del
poder creador y de la Unicidad de Dios).

33. Él es Quien creó la noche y el día, el


Sol y la Luna, y Él es Quien hizo que el
movimiento de traslación de cada uno
de ellos se limite a su propia orbita.

34. (Muḥammad) Nunca hemos otorgado


la inmortalidad a ningún ser humano.
Ahora bien, si tú mismo has de morir23,
¿por qué ellos iban a ser inmortales?
El Corán I Azora 21
561

35. Toda alma sufrirá la muerte24.


Pero antes, Nosotros os ponemos
a prueba mediante la abundancia
y la escasez (para comprobar
vuestro comportamiento en ambos
casos); luego seréis conducidos para
comparecer ante Nosotros.

36. Cuando los incrédulos te ven


(Muḥammad), no hacen sino burlarse
de ti, diciéndose los unos a los otros:
«¿Es este quien critica a vuestros
dioses?». Sin embargo, se permiten,
sin ningún reparo, negar la Palabra
del Compasivo25.

37. El mortal es, realmente, precipitado


por naturaleza26. (¡Idolatras!) No
necesitáis ser tan impacientes; Yo os
infligiré Mis castigos en breve.

38. «¿Y cuándo se cumplirá esta amenaza,


si es verdad lo que decís?», preguntan
ellos (en son de burla).

39. Obviamente, si los incrédulos supieran


que cuando llegue el momento no
podrán apartar el fuego (del Infierno)
de sus rostros ni de sus espaldas ni
encontrarán quien los proteja del
castigo (no habrían proferido tales
blasfemias).

19 Según el Ṣaḥīḥ de Muslim y otras fuentes fidedignas, los mento ―el agua― lo que resalta el plan unificado en el que
ángeles intercederán por los creyentes el día de la Resurrec- se basa toda creación y, por ende, la unidad del Creador. V.
ción, solicitando ante Dios el perdón de las acciones en esta también aleya 92. (Asad)
vida. (Qurṭubī)
21 V. 16:15. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 20:109, 19:87 y 10:3. (Yūsuf ᶜAlī y Asad).
22 V. 13:2. (Asad)
20 No tiene sentido hacer que la explicación del Corán depen-
da de los «hallazgos científicos». Creemos que el Corán 23 V. aleyas 7 y 8, donde se resalta que todos los enviados de
es la verdad absoluta porque ha sido revelado por Dios, no Dios eran hombres mortales, y 39:30. (Asad)
porque coincida con los descubrimientos y las teorías cien-
tíficas. (Quṭb) 24 V. 3:185. (Yūsuf ᶜAlī)

Si la aleya anterior es clara referencia a un origen unitario 25 El Corán. (Qurṭubī)


del universo, hoy aceptado por la moderna astrofísica, en
esta aleya se señala el origen de la vida desde un único ele- 26 V. la última frase de 17:11. (Asad)
El Corán I Azora 21
562

40. Pues sí, el castigo los sorprenderá de


improviso dejándolos patidifusos,
y entonces no podrán eludirlo ni se
les concederá una prorroga (para
emprender el camino de la Fe).

41. (Muḥammad) Los enviados que te


precedieron también fueron objeto
de burla por parte de los incrédulos,
pero estos (tarde o temprano) fueron
envueltos por el castigo de cuya venida
se mofaban27.

42. Pregúntales: «¿Quien os puede proteger


noche y día contra el castigo del
Compasivo?». (¡Nadie! Curiosamente)
no hacen caso de las (advertencias) del
Corán.

43. ¿Tendrán, acaso, dioses capaces de


defenderlos contra Nuestro castigo28?
¡No! Porque esos no pueden ni siquiera
defenderse a sí mismos, ni encontrarán
quien les pueda proteger frente a
Nosotros.

44. No obstante, hemos permitido a estos


idolatras, así como a sus antepasados,
disfrutar (de los bienes de este mundo)
por largos años, de tal suerte que se
han acostumbrado al bienestar (sin
acordarse del verdadero Munificente).
¿Acaso no se dan cuenta de que
(mediante los creyentes) les estamos
ganando el terreno en sentido centrípeto,
reduciendo sus confines29? ¿Son ellos los
vencedores? ¡No!

45. Diles: «Yo os advierto con lo que me


ha sido textualmente revelado». No
obstante, los que se hacen los sordos,
obviamente no se enteran (del alcance)
de las amonestaciones cuando se les
hacen.

46. Sin embargo, cuando sean alcanzados


por el más mínimo suplicio previamente
anunciado por el Señor, reconocerán
de inmediato su culpabilidad diciendo:
«¡Ay de nosotros! ¡Realmente fuimos
unos inicuos!».
El Corán I Azora 21
563

47. El día del Juicio entablaremos el proceso


según lo que dicta Nuestra perfecta balanza
de justicia. Nadie será defraudado ni en lo
más mínimo. No exceptuaremos del proceso
ningún hecho (a favor o en contra) por
insignificante que sea. Basta con que seamos
Nosotros quienes ratificamos la sentencia
(para que el proceso sea absolutamente
justo).

48. A Moisés y Aarón les encomendamos


(la proclamación de la Torá), que aporta
luz para discernir30 entre el bien y el mal
e ilustra (el camino) y mantiene vivo el
recuerdo (de la Ley en la consciencia) de
quienes cumplen (para con Dios)

49. y en su más hondo interior temen


la indignación del Señor y sienten
preocupación por lo que les podría ocurrir
el día del Juicio31.

50. El Corán, igualmente, es un bendito


recordatorio, revelado por Nosotros.
¿Cómo es posible que lo neguéis?

51. Antes (de encomendar el Mensaje) a


Abrahán, lo habíamos dotado de una
perfecta integridad mental32, porque
sabíamos que es (digno de nuestra
confianza)33.

52. Un día, dijo a su padre y a su pueblo:


«¿Qué (valor tienen) esas estatuas34
a cuyo culto os aferráis?».

27 V. 6:10. (Yūsuf ᶜAlī) 31 Los tres tipos de «temor», en grado descendente, nombrados
en las aleyas 48-49 son: 1) taqwā o el temor a actuar contra
28 De la represalia cuando esta llegue. (Daryabādī) la voluntad divina; 2) ḫašya, el temor a Dios; y 3) el temor
ante las consecuencias del día del Juicio (išfāq). (Yūsuf ᶜAlī)
29 Considerado de un modo social y geográfico, el Islam
se extiende paulatinamente desde las fronteras exterio- 32 Rušd: comportamiento recto; una forma de proceder que
res hacia el interior. En los inicios, los grupos sociales corresponde a la característica interna de un hombre que se
marginados, como los pobres y los esclavos, fueron los define como ḥanīf (constante y honrado en sus creencias).
primeros que se sumaron al Islam así como las zonas (Yūsuf ᶜAlī)
geográficamente lejanas como Medina. Esta afirmación
es válida para todas las épocas: la verdad divina en- 33 De ahí también el título «amigo de Dios» de Abrahán.
cuentra eco primero entre los pobres y los humildes. (V. 4:125). (Yūsuf ᶜAlī)
(Yūsuf ᶜAlī)
34 V. 19:42-49 donde se trata de la relación de Abrahán con su
30 V. 2:53, donde se aclara el término furqān. (Yūsuf ᶜAlī) padre. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 21
564

53. «Las adoramos siguiendo los pasos de


nuestros padres», le contestaron.

54. «Tanto vosotros como vuestros padres estáis


sumidos en un craso error», dijo Abrahán.

55. «¿Estás hablando en serio o estás


bromeando?», le preguntaron (irritados).

56. Abrahán les contestó: «(¡Escuchad!) Vuestro


Señor es el Señor (Uno), el creador del Cielo
y de la Tierra y yo soy uno de los que dan
testimonio de esta (irrefutable realidad)».

57. «Juro por Dios que, tan pronto como salgáis


(del templo), haré de vuestros ídolos el
blanco de mi plan» (se dijo Abrahán a sí
mismo).

58. Efectivamente, Abrahán despedazó todas


las estatuas excepto la mayor de ellas, con el
fin de inducir a los idolatras a preguntarle
sobre lo ocurrido35.

59. (De vuelta al templo) se preguntaron:


«¿Quién habrá cometido tal sacrilegio
contra nuestros dioses? Indudablemente se
trata de un inicuo».

60. «Nos hemos enterado de que un


joven llamado Abrahán andaba
desacreditándolos36», indicaron algunos.

61. «Traedlo para que sea juzgado en público y


para que todo el pueblo presencie (el castigo
que le vamos a aplicar)», ordenaron los
líderes.

62. Lo interrogaron: «!Abrahán! ¿Eres tú quien


ha cometido tal (sacrilegio) contra nuestros
dioses?».

63. Les contesto (en tono irónico): «A lo mejor


lo ha hecho el mayor de ellos. ¿Por qué no
se lo preguntáis (a las divinidades
demolidas), si es que articulan palabras?».

64. (Los inquisidores) reflexionando (sobre lo


que Abrahán acababa de decir, empezaron
a recriminarse unos a otros) diciendo:
«¡Realmente sois vosotros los verdaderos
inicuos!».
El Corán I Azora 21
565

65. Sin embargo, reaccionaron en seguida


levantando la cabeza37 diciéndole: «Pero
tú sabes a ciencia cierta que estos ídolos
no hablan».

66. Entonces, Abrahán (tomó las riendas


del proceso) declarando: «Si son así de
inútiles, ¿cómo os permitís adorar a
unas divinidades que no son capaces ni
de beneficiaros ni de perjudicaros en
absoluto?

67. Tanto vosotros como las divinidades


que adoráis en lugar de Dios sois una
vergüenza para nosotros. ¿Es que no
utilizáis el entendimiento?».

68. «¡Quemadlo y vengad a vuestras


divinidades, si las veneráis de verdad!»,
exclamaron los idolatras.

69. Pero Nosotros resolvimos: «¡Fuego!


Conviértete en aire fresco y apacible
para Abrahán».

70. Quisieron acabar con él, pero Nosotros


determinamos que fueran ellos los
fracasados38.

71. Los salvamos a él y a Lot (de las


maquinaciones de los idolatras39).
Ambos emigraron hacia la tierra que
hemos hecho bendita para todo el
mundo40.

35 No rompió la fi­gura más grande y destruyó las otras como medios para deshacerse de Abrahán pero él, por medio de
si hubiera ocurrido una lucha entre ellas y la grande hubiera la gracia divina, fue liberado. La ruptura definitiva llegó
golpeado a las demás. (Yūsuf ᶜAlī) cuando fue madurando y pudo hablar con su padre de igual
a igual. Entonces abandonó su patria (v. 19:41-48) y emi-
36 V. aleya 36 donde, con palabras parecidas, se dice que el gró a Siria y Canaán. Años después construiría, con su hijo
profeta Muḥammad (la paz sea con él) había hablado mal Ismael, la Caaba. (Yūsuf ᶜAlī)
de los ídolos paganos. (N. del T.)
39 V. Génesis 12, 4. (Daryabādī)
37 Lit.: «Fueron puestos cabeza abajo», una expresión
idiomática para una «vuelta de campana de las ideas». V. 29:26. (Mawdūdī)
(Asad)
40 Bendecida temporal y espiritualmente. Siria era el país
38 En la tradición este acontecimiento se menciona en co- de los ríos y jardines y el país de los enviados y profetas.
nexión al rey Nemrod (v. 2:258). Se consideraron diversos V. Josué 5,6; Génesis 12,5 y Génesis 13,1-5. (Daryabādī)
El Corán I Azora 21
566

72. A Abrahán lo agraciamos con Isaac y,


como don adicional, lo agraciamos con
Jacob (hijo de Isaac)41. A todos ellos los
hicimos hombres virtuosos,

73. profetas y modelos, que, por encargo


Nuestro encaminaban al hombre
hacia la verdadera creencia. Les
hemos revelado que practiquen obras
meritorias, observen las oraciones y
abonen los derechos fiscales. Realmente
eran fieles servidores Nuestros.

74. En cuanto a Lot, le concedimos la


profecía y la erudición42. Lo salvamos
del pueblo que practicaba la sodomía,
porque realmente era un pueblo
malvado y perverso43,

75. y lo incluimos entre los que merecen


Nuestra Providencia, porque fue uno de
los virtuosos44.

76. (Recordad la historia de) Noé, cuando


Nos solicitó (socorro contra su incrédulo
pueblo). Lo escuchamos y lo salvamos
a él y a sus correligionarios de la
angustiosa calamidad45.

77. Y así lo defendimos contra la


conspiración del pueblo que se había
negado a reconocer las pruebas
palpables que acreditaban su misión.
Realmente era un pueblo malvado y, por
consiguiente, los anegamos a todos ellos.

78. Recordad también a David y Salomón


cuando pronunciaron dos sentencias
distintas sobre el caso de un huerto46 que
fue invadido y arrasado de noche por un
rebaño ovino. Nosotros teníamos pleno
conocimiento de sus dictámenes.

79. Nosotros inspiramos a Salomón


(el dictamen más sabio), aunque a
ambos les concedimos la profecía y la
erudición47. Supeditamos las montañas
y los pájaros a las órdenes de David.
Todos glorificaban al Señor a una con
él48. (Tales prodigios forman) parte de
Nuestro poder.
El Corán I Azora 21
567

80. Le enseñamos también el arte de la


fabricación de cotas de malla49 para
protegeros en los combates que libráis50.
(¡Incrédulos!) ¿No se lo agradeceréis (al
Señor abrazando Su fe)?

81. En cuanto a Salomón, sometimos


(a su voluntad) el impetuoso viento que
soplaba por orden suya, (para llevarlo)
hacia la tierra que hemos bendecido.
Nosotros tenemos conocimiento cabal de
todas las cosas.

41 Abrahán sobrevivió a sus nietos. Ismael será posteriormen- mientras que el dueño del rebaño, durante ese tiempo, de-
te mencionado de modo especial (v. aleya 85) y jugará un bía trabajar en el campo dañado, hasta que se repusiera su
papel muy especial para el Islam. (Yūsuf ᶜAlī) productividad, después de lo cual tanto el rebaño de ovejas
como el campo serían devueltos a sus dueños originarios.
42 Los términos ḥukm e ᶜilm significan aquí respectivamen- De este modo el demandante sería recompensado totalmen-
te capacidad de juicio, sabiduría, prudencia y autoridad te por su pérdida sin que el acusado perdiera por ello su
de Dios frente al manifiesto conocimiento de la verdad. sustento vital. David reconoció que la solución propuesta
(Mawdūdī) por su hijo era mejor que la suya y, conforme a eso, la varió.
(Asad)
43 Sobre la historia de Lot, v. 7:80-84; 11:77-83 y 15:58-76.
(Asad) 47 V. nota 44. Según esta aleya si dos jueces llegan en un juicio
a dos sentencias distintas, ambas deben ser consideradas
V. Génesis 13,13. (Daryabādī) como justas, aunque solo una de ellas pueda ser la correcta.
El Profeta ha explicado claramente este mismo principio:
44 Es necesaria esta acentuación del carácter ejemplar de Lot «Cuando un juez realiza lo más adecuado para encontrar la
para contradecir los reproches que se le hacen en la Biblia decisión correcta, recibe una remuneración doble, por un
(Génesis 19,30-38), que serán todavía más detallados en la lado por su esfuerzo, y por el otro por su justa decisión, y
literatura rabínica. (Daryabādī) cuando su sentencia no es la adecuada, una única remune-
ración, es decir, solo por su esfuerzo». (Mawdūdī)
45 V. 11:25-48. (Yūsuf ᶜAlī)
48 David era conocido por sus salmos en alabanza a Dios, que
«Calamidad» puede referirse aquí bien a llevar una vida cantaba con una hermosa voz.
miserable junto a hombres malvados, bien al diluvio.
(Mawdūdī) En cierta ocasión el Profeta dijo de ͻAbū Mūsa Al-Asacri,
quien leía en voz alta el Corán con una voz extremadamen-
46 Para una aclaración de la historia a la que se refiere esta te bella: «A este hombre le ha sido otorgado algo de la me-
aleya, solo podemos recurrir a los compañeros del Profeta. lodía de David». (Mawdūdī)
Según estos, una noche un rebaño de ovejas corrió hacia
un campo y arrasó la cosecha. Se presentó el caso para que 49 V. 34:10-11. (Yūsuf ᶜAlī)
el rey David decidiera. Para compensar los daños que se
habían producido por el descuido del dueño de las ovejas, Los resultados de las exploraciones arqueológicas e históri-
David adjudicó todo el rebaño, cuyo valor equivalía a la co- cas confirman estos datos. La Edad del Hierro coincide con
secha destruida, como indemnización al dueño del campo. el tiempo en que se sitúa el gobierno del rey David (1004­-
El hijo de David, Salomón, consideró la sentencia como 965 a.C.). En esta época pasó a ser de general conocimiento
demasiado severa, sobre todo porque las ovejas constituían el bien guardado secreto de la arte de la fundición y forja
el capital del condenado, mientras que los daños eran de del hierro que pasó a usarse tanto en la fabricación de armas
carácter pasajero y no se elevaban más allá de un año de como de objetos de uso cotidiano. (Mawdūdī)
cosecha, es decir, los ingresos de un año. Por lo tanto, pro-
puso a su padre que variara la sentencia: al dueño del cam- 50 Otra interpretación: «Nosotros le enseñamos a elaborar
po se le debía adjudicar el aprovechamiento durante un año ropaje (del temor de Dios, v. 7:26) para vosotros, que os
del rebajo de ovejas (leche, lana, corderos nacidos, etc.), fortaleciera contra todo lo que os causara temor». (Asad)
El Corán I Azora 21
568

82. También le sometimos algunos demonios,


que buceaban buscándole perlas y
haciéndole otros trabajos. Nosotros nos
ocupábamos de que aquellos demonios
estuvieran realmente sometidos (a las
órdenes de Salomón).

83. Recordad la historia de Job, cuando


imploró al Señor diciendo: «La desgracia
física que padezco me está causando
mucho sufrimiento. Tú eres el Clemente
por excelencia».

84. Lo escuchamos, le curamos su dolencia51,


le restituimos el número de sus hijos y le
añadimos otros tantos como muestra de
Nuestra misericordia para con él. Esto es
un recordatorio para que Nuestros fieles
obedientes (se armen de paciencia y sean
así envueltos por Nuestra misericordia).

85. Recordad también las historias de


Ismael, de Idrıs52 y de Du-l-Kifl53
(Ezequiel). Todos fueron Profetas
distinguidos por su paciencia y
constancia

86. y, por ende, los hemos incluido entre


los que merecen Nuestra Providencia,
porque fueron hombres realmente
virtuosos.

87. Y Du-n-Nun (Jonás)54, cuando se marchó


airado (lejos del pueblo al que había sido
enviado), pensando que Nosotros no le
íbamos a pedir cuentas. Sin embargo,
desde las tinieblas (del interior del pez
que lo tragó) Nos clamó: «¡No hay dios
sino Tú! ¡Gloria a Ti!55 ¡Reconozco que he
sido injusto (contra mi propia misión)!».

88. Lo escuchamos y lo sacamos del


atolladero en que se encontraba.
Así es como libramos a los creyentes.

89. Recordad la historia de Zacarías56,


cuando imploro al Señor diciendo:
«¡Señor! No me dejes sin posteridad (que
herede mi misión). Tú eres el Eterno y a
Ti, en definitiva, pertenece toda posesión
(y la legas a quien Tú designas)».
El Corán I Azora 21
569

90. También lo escuchamos y le


concedimos el don de un hijo (Juan),
previa regeneración (de la capacidad
de concebir) de su mujer.
Los (tres)57 rivalizaban en la práctica
de obras meritorias. Nos invocaban
anhelando Nuestra complacencia y
temiendo Nuestra indignación y
Nos servían piadosamente.

91. Y recordad la historia de la que


conservó su virginidad58, en la que
soplamos algo de Nuestro espíritu59 e
hicimos de ella y de su hijo toda una
maravilla de Nuestro poder creador
para la humanidad entera.

92. (¡Monoteístas!) Vuestro credo es un


credo (unitario) y universal (porque) Yo
soy vuestro Señor. ¡Obedecedme, pues,
devotamente!

93. No obstante, esos mismos (monoteístas),


sabiendo que todos comparecerán ante
Nosotros, se escindieron en sectas y
religiones.

94. Para entonces, no habrán sido vanos los


esfuerzos del monoteísta creyente que
haya llevado a cabo obras meritorias,
porque todo lo tenemos registrado.

51 V. 38:42. (Mawdūdī) 56 V. 19:2-15 y 3:38-41. (Quṭb)

52 V. 19:54 y 19:56, respectivamente. (Yūsuf ᶜAlī) 57 Zacarías, su mujer y Juan. (Yūsuf ᶜAlī)

53 V. 38:48. Ḏū-l-Kifl significa literalmente «Poseedor o da- 58 María, madre de Jesús. (Yūsuf ᶜAlī)
dor de una doble contribución o una doble retribución», o
«alguien cuyo ropaje es el doble de grueso». Entendemos 59 A través del ángel Gabriel. (Daryabādī)
Ḏū-l-Kifl como forma arabizada de Ezequiel (Yūsuf ᶜAlī)
aunque puede que fuera un profeta de los Israelitas o uno Esta expresión alegórica, que aquí se utiliza con relación a
de los justos. (Quṭb) la concepción de María, se entendió más adelante, de modo
equivocado, como específicamente referido al nacimiento
54 Ḏū-n-Nūn, «el del pez», v. 10:98 y 37:139-148. (Yūsuf ᶜAlī) de Jesús. De hecho, y respecto a la creación de los hombres
en general, el Corán utiliza la misma expresión en otros tres
55 Según un ḥadīṯ transmitido por Ṯirmiḏī y Nasaͻi, no puede puntos, en 15:29; 38:72 y 32:9. El último párrafo nombrado
negarse una solicitud a un musulmán que comienza su peti- aclara en especial que Dios inspira Su espíritu a todos los
ción con estas palabras. (Ibn Kaṯīr) hombres. (Asad)
El Corán I Azora 21
570

95. Tampoco procede que un pueblo


que habíamos exterminado vuelva al
mundo para corregir sus obras.

96. Pues, cuando las puertas del (mal se


abran y los bárbaros) Gog y Magog60
irrumpan desde todos los rincones,

97. será señal de que la Hora irrefutable


es inminente. Entonces verás a los
incrédulos con la vista clavada,
exclamando: «¡Ay de nosotros! Estos
momentos nos traían sin cuidado.
¡No! Fuimos rebeldes61».

98. (¡Incrédulos!) Vosotros y vuestras


divinidades seréis pasto del Infierno.
Allí seréis precipitados todos.

99. Si esas divinidades fueran dioses no


se habrían precipitado en él. Unos
y otros se quedarán en el Infierno
perpetuamente.

100. Allí se oirán sus soplos (gemidos


y sollozos); en cambio, ellos no
oirán nada (que les cause alivio o
esperanza).

101. Mas a quienes hemos prometido el


Paraíso serán mantenidos lejos del
Infierno,

102. para que no oigan el crepitar


(de las llamas). Estos morarán
perpetuamente en el lugar que
siempre anhelaron conseguir.

103. No serán presa del Espeluznante


Pavor sino, todo lo contrario, serán
bien recibidos por los ángeles, que los
felicitarán: «Este es vuestro Día, el
que se os había prometido».

104. El día de la Resurrección plegaremos


el cielo como se pliega un pergamino.
Volveremos a iniciar la Creación como
ya lo hicimos la primera vez. Es una
promesa a la que Nos comprometimos
y Nosotros siempre cumplimos las
promesas que hacemos.
El Corán I Azora 21
571

105. De lo que está registrado en el Libro


Matriz, hemos apuntado en todos los
Libros revelados, incluido Los Salmos,
que adjudicaremos el Paraíso en exclusiva
a Mis siervos virtuosos.

106. (Todo lo mencionado anteriormente)


es un motivo y un incentivo más que
suficiente para convencer a quienes estén
dispuestos a servir al Señor.

107. La misión que te hemos encomendado


(Muḥammad) no es sino para el bien de la
humanidad62.

108. Anúnciales, pues: «La esencia de la


Revelación que yo recibo reza: “Vuestro
Dios es el Dios Uno y Único”. ¿Vais a
someteros, pues, a Sus mandamientos?».

109. No obstante, si rehúsan hacerlo, diles:


«Os he transmitido el Mensaje a todos
por igual. Yo ignoro si el Día anunciado es
inminente o es todavía remoto.

110. Dios sabe bien tanto lo que manifestáis


como lo que ocultáis.

111. Realmente, yo desconozco (el motivo


del aplazamiento del castigo). Quizá Él
quiere poneros a prueba dejándoos gozar
por algún tiempo (de los bienes de este
mundo)».

112. Invoca, pues: «¡Señor! Decide entre


nosotros conforme a Tu equidad absoluta.
Nuestro Señor es el Compasivo, en
Quien nos apoyamos para rechazar las
blasfemias que vosotros, incrédulos,
proferís».

60 V. 18:94. (Yūsuf ᶜAlī) tea dogmas que solo podrían ser aceptados con fe ciega.
3) A diferencia de todas las demás escrituras sagradas de la
Apocalipsis 20,7-8. (Daryabādī) historia del mundo, el Corán ha permanecido invariable, en
su significado literal, durante más de mil cuatrocientos años,
61 V. 14:42-45. (Asad) y así permanecerá en adelante, ya que el texto se ha difun-
dido ampliamente conforme a la promesa divina en 15:9 de
62 V. 7:158. La universalidad del mensaje coránico se basa que Él lo protegería de cualquier alteración. Debido a estos
en tres cosas: 1) Se dirige a todos los hombres, sin tener tres factores, el Corán forma la conclusión de todas las re-
en cuenta su procedencia o su entorno cultural. 2) Se diri- velaciones divinas y el Profeta que lo ha transmitido es el
ge exclusivamente a la inteligencia del hombre y no plan- último («el sello») de todos los profetas (v. 33:40). (Asad)
El Corán I Azora 22
573

Introducción a la Azora 22
AL-ḤAŶŶ
LA PEREGRINACIÓN

A diferencia de las cinco azoras anteriores, que trataron el tema de los enviados y de las diferentes
formas bajo las que llegaron con el fin de anunciar la verdad y vencer al mal, esta nueva serie
de cuatro azoras, tratan el tema del entorno y la forma en que es capaz de contribuir a nuestro
desarrollo espiritual. Véase también la introducción a la azora 17.

La temática de esta azora, en particular, hace referencia al significado místico de la Sagrada


Mezquita, de la peregrinación, del sacrificio, de la lucha y el esfuerzo en pro del camino de la verdad
cuando ésta ha sido atacada y de otras acciones que contribuyen al desprendimiento y que destruyen
completamente el engaño. En cuanto al orden cronológico de esta azora, las opiniones son diversas.
Algunas partes fueron reveladas, probablemente, en la época tardía de La Meca, y otras en Medina.
Sin embargo, su cronología carece aquí de interés.

Esta azora fue revelada parte en La Meca y parte en Medina, deduciéndose fácilmente del contenido
de las aleyas dónde fue revelada cada una de ellas. Las aleyas que contienen el permiso para la lucha
(38-41) o, análogamente, las que tratan del castigo (aleya 60), son con seguridad de origen medinés,
ya que fue en Medina donde por primera vez se permitió la lucha a los musulmanes.

Anteriormente el Profeta (la paz esté con él), cuando los habitantes de Yaṯrib concertaron con él el
asunto de ᶜAqaba, tuvo que negarse a su oferta de atacar a los incrédulos de Minā. Les dijo: «No me
encargaré de ello». Sin embargo, cuando Medina se convirtió en la sede del Islam, los musulmanes
tuvieron necesariamente que luchar para resistir los constantes ataques idólatras y garantizar su
libertad. (Quṭb)

Hay que considerar de La Meca las aleyas que comienzan con «¡Oh, vosotros, hombres!» o
«vosotros mortales», mientras que las que se inician con «¡Oh, vosotros, creyentes!» son fácilmente
reconocibles como medinesas. Gaznawi dijo: «Esta es una de las azoras más sorprendentes. Fue
revelada tanto de día como de noche, de viaje y durante las paradas, en la ciudad, tanto en La Meca
como en Medina, y tanto en época de paz como de guerra. Además contiene tanto mandamientos que
prescriben, como otros derogados». (Qurṭubī)

Esta azora recibe su nombre para conservar la memoria de Abrahán cuando concluyó la construcción
de la noble Casa e hizo un llamamiento para la visita a la Ciudad Sagrada. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:

La importancia de un futuro espiritual y la necesidad de ser firme en la fe: ayuda para la verdad y
castigo para la maldad. (Aleyas 1-25)

Pureza, oración, modestia y fe son factores incluidos en la peregrinación; con los sacrificios
solemnes demostramos nuestro agradecimiento y veneración a Dios así como también nuestro deseo
de compartir el alimento con los pobres; la ambición y la lucha para la defensa de la verdad son
necesarias como prueba de la propia preparación para el sacrificio. (Aleyas 26-48)

La influencia del mal es capaz de impedir la obra de los enviados de Dios, pero el bien se impondrá
finalmente, y la verdad y la misericordia divina se harán realidad; servid a Dios con sumisión y Él
os protegerá y socorrerá. (Aleyas 49-78) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 22
574

Azora 22
AL-ḤAŶŶ
LA PEREGRINACIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Mortales! Guardaos (del castigo)


de vuestro Señor1 y recordad que el
estremecedor escenario de la Hora será
extremadamente pavoroso2.

2. El Día en que se produzca la Hora,


toda madre desatenderá a su hijo
lactante y toda embarazada abortará
espontáneamente. Todos los mortales
parecerán ebrios, aunque en realidad no lo
estén, bajo el enorme peso del miedo a ser
alcanzados por el severo castigo de Dios.

3. Hay hombres3 que (a pesar de toda clase


de advertencias) cuestionan, sin ningún
argumento válido, los atributos de Dios
siguiendo los pasos de los grandes diablos
que se rebelaron (contra Su Señor).

4. Dios ha prescrito que quien siga a un ser


diabólico será extraviado y conducido por
él hacia el suplicio del Infierno.

5. ¡Mortales! Si tenéis alguna duda acerca de


la Resurrección, recordad que os hemos
creado originariamente de tierra, luego
de un óvulo fecundado que evoluciona
a grumo (mórula) y esta a una materia
mordida (blastocito)4, en parte diferenciado
y en parte indiferenciado5. De este modo
os mostramos Nuestro poder creador. Más
tarde, afianzamos el fruto (intrauterino de
la concepción)6 hasta que llegue a término,
en cuyo momento determinamos su
nacimiento y su crecimiento desde recién
nacido hasta alcanzar la plenitud de sus
facultades físicas e intelectuales. Algunos
mueren en edad temprana, mientras que
El Corán I Azora 22
575

otros llegan a una avanzada senectud,


de tal modo que, después de haber
acumulado una larga experiencia, acaban
ignorando lo que les rodea7. (Así pues,
Quien os ha creado tan maravillosamente
de la nada tiene poder para resucitaros de
vuestras tumbas. Y para que tengáis un
ejemplo vivo del poder creador de Dios),
observad cómo cualquier tierra reseca,
cuando le enviamos la lluvia, se remueve,
se hincha y da toda clase de espléndidos
frutos.

6. Esto demuestra que Él es el único Dios


verdadero, el que resucita los muertos, el
Omnipotente,

7. que la Hora llegará con absoluta certeza y


que Dios resucitará a los sepultados (para
juzgarlos y decidir su suerte).

8. No obstante, todavía hay quien


cuestiona la unicidad y el poder de
Dios sin argumentos válidos y sin
sacar conclusiones obtenidas mediante
procedimientos deductivos extraídos de
un ilustre tratado8,

1 El temor a Dios también incluye la aversión al mal y el interpretan siempre calaqatin como «sangre coagulada».
amor a la verdad y la honradez. V. Isaías 8,13 y Lucas (N. del T.)
12,5. (Daryabādī)
5 Esto se refiere a los diversos estadios de desarrollo de un
2 Al primer toque de trompeta tendrá lugar un general des- embrión. (Asad)
concierto; al segundo toque morirán todos y en el tercer
toque serán devueltos a la vida y llevados ante el trono 6 Para impedir los abortos espontáneos. (Quṭb)
divino. Al desconcierto general del primer toque de trom-
peta, la tierra comenzará a agitarse y a cambiar su sentido 7 Alusión a la disminuida capacidad de memoria en la vejez.
de rotación, de modo que el sol saldrá por el oeste. V. 56:4- (Daryabādī) El Profeta solía recitar la siguiente oración:
6; 69:13-14; 73:14­-18; 79:6-7 y 99:1-3. (Mawdūdī) «¡Oh, Dios! Protégeme de la avaricia. ¡Oh, Dios!, proté-
geme de la cobardía. ¡Oh, Dios! protégeme de ser arrojado
3 ]Históricamente esto se refiere a Naḏr Ibn Al-Ḥāriṯ, que a la miserable época de la vejez y protégeme de la prueba
negaba la resurrección y afirmaba que los ángeles eran hi- de la vida y del sepulcro». (Qurṭubī)
jas de Dios (Daryabādī), pero la formulación es totalmente
universal. (Yūsuf ᶜAlī) V. 16:70. (Asad)

4 Por la falta de conocimientos exactos acerca de los pro- 8 «Ilustre tratado»: Información que procede de la revela-
cesos intrauterinos, los primeros intérpretes y traductores ción divina, escritura revelada. (Mawdūdī y Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 22
576

9. sino que, movido por la arrogancia


(y los intereses personales), se dedica a
cerrar al prójimo el camino de la Fe.
A este tal9 lo someteremos a la
ignominia en este mundo y le haremos
sufrir el suplicio del Fuego en el otro,

10. (donde se le dirá): «Esto es


la consecuencia de las fechorías que
has cometido. Dios nunca es injusto con
Sus siervos».

11. También hay quien vacila en rendir


culto a Dios, de tal modo que si se
ve beneficiado por su condición
de «creyente» se solaza, pero si
experimenta un contratiempo sufre un
cambio radical10, perdiendo así el bien
de este mundo y el del otro. Y esto es la
auténtica ruina irrecuperable.

12. (Este tipo de indecisos suele) invocar


―en vez de a Dios― a divinidades
que no pueden ni perjudicarlos ni
beneficiarlos. Y esto es la aberración
extrema11.

13. Es más, invocan aquello cuyo perjuicio


es más patente que su hipotético
e ilusorio beneficio. ¡Qué pésimo
patrono y qué pésimo compañero es el
invocado!

14. Dios llevará a los creyentes que hayan


realizado actividades meritorias
al Paraíso, bajo cuyo suelo corren
arroyos. Dios siempre lleva a cabo lo
que Su voluntad dispone.

15. Quien se hacía la ilusión de que Dios no


ayudaría a Su Profeta en este mundo
y en el otro (y ve luego su ilusión
desvanecida), que cuelgue una soga del
techo y se ahorque12, a ver si de este
modo acaba con lo que lo irritaba13.

16. Tal como hicimos con las


anteriores revelaciones, también
(ahora) revelamos el Corán a modo de
aleyas inconfundibles. Ciertamente,
Dios encamina a quien Él quiere14.
El Corán I Azora 22
577

17. El día del Juicio, Dios decidirá sobre las


diferencias entre los seguidores del Islam15,
el judaísmo, el sabeísmo16, el cristianismo,
la pirolatría17 y la idolatría. Dios es testigo
presencial de todo.

18. ¡Hombre mortal! ¿No te das cuenta de que


a la voluntad de Dios se entrega todo cuanto
hay en el Cielo y en la Tierra: el Sol, la
Luna, las estrellas, las montañas, los árboles
y los animales18? Hay también muchos
hombres que se entregan (voluntariamente,
con lo que merecen la bienaventuranza),
mientras que otros tantos (rehúsan hacerlo,
con lo que) merecen la reprobación.
Obviamente, no hay quien pueda
dignificar a aquel a quien Dios descalifica.
Ciertamente, Dios hace lo que
Su voluntad dispone19.

9 Algunos comentaristas lo refieren a AbūIbn cAbbāshl, 2) Los adoradores de los cuerpos celestes, que seguían las
pero la formulación es totalmente universal. (Yūsuf ᶜAlī) enseñanzas de los profetas Šīṯ e Idrīs, según las cuales los
elementos estaban gobernados por los planetas y estos, a
10 Lit.: «Se vuelve sobre su rostro». (Asad) Es decir, abando- su vez, por los ángeles. Su centro estaba en Haran y se ex-
na su religión y regresa a la incredulidad. (Ibn Kaṯīr) tendieron por todo Irak. Eran reconocidos por sus conoci-
mientos filosóficos, científicos y médicos. Probablemente
11 V. 14:18. (Asad) aquí se refiere al primer grupo. (Mawdūdī)

12 Otras interpretaciones de esta aleya traduciendo samāͻ V. 5:72 y 2:62, los musulmanes son nombrados, conjunta-
con su habitual significado de «cielo»: Si los enemigos mente con los judíos, cristianos y sabeos, como hombres
del Profeta se irritan porque él recibe ayuda celestial, en- que obtenían la ayuda y la protección divinas, es decir,
tonces deberían lanzar una cuerda hacia el cielo y ver si, como verdaderos creyentes. Sorprende un poco que tam-
de ese modo, pudieran impedir la ayuda. (Yūsuf ᶜAlī) Si bién se enumere a los politeístas, pero el argumento es que
alguien piensa que Dios no le puede ayudar ni en esta vida los hombres no deben inmiscuirse en las tendencias reli-
ni en la futura, entonces debería, por cualquier (otro) me- giosas que sean sinceras. Nuestro deber es la tolerancia
dio, alcanzar el cielo y, de ese modo (intentar) prosperar. dentro de los límites adecuados, es decir, mientras que no
(Asad) se compongan de presiones, injusticias y persecuciones.
(Yūsuf ᶜAlī)
13 Es decir, la irritación de sentirse desamparados y sin ayu-
da. (Asad) 17 Alusión a los seguidores de Zoroastro o Zaratustra, sa-
cerdote iranio que vivió aproximadamente en la mitad
14 V. 14:4. (Asad) del primer milenio antes de Cristo, y cuyas enseñanzas se
consignan en el Zend-Avesta. A pesar de que su religión
15 Los creyentes de cualquier época que crean en los en- enseñaba una filosofía dualista, su base es la creencia en
viados divinos y en las Sagradas Escrituras, hasta llegar Dios como Creador del universo. (Asad)
al profeta Muḥammad, la paz esté con él. Están inclui-
dos tanto los musulmanes sinceros como los veleidosos. Consideran al fuego como el elemento más puro y noble
(Mawdūdī) y lo veneran como el símbolo adecuado para Dios. (Yūsuf
ᶜAlī)
16 En la Antigüedad había dos grupos que eran conocidos
bajo el nombre de sabeos: 18 V. 13:15, 16:48-49 y 21:79. (Mawdūdī y Asad)

1) Los seguidores del profeta Juan, que vivió en el norte de 19 En este punto, el lector o el oyente del texto árabe realiza
Irak y llevó a cabo bautizos; una postración. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 22
578

19. Los mortales se dividen, en lo


concerniente a la unicidad del Señor,
en dos bandos antagónicos (creyentes e
incrédulos). En cuanto a los incrédulos,
serán envueltos en una vestidura de
fuego20, se verterá agua hirviente sobre
sus cabezas21,

20. que consumirá tanto las entrañas como la


piel,

21. y serán azuzados con atizadores de hierro.

22. Cada vez que intenten eludir la tortura


del Fuego serán devueltos al mismo
y se les gritará: «¡Sufrid el abrasante
suplicio!»

23. Pero a los creyentes que hayan llevado a


cabo obras meritorias, Dios los acogerá
en el Paraíso, por cuyo suelo corren
arroyos. Allí lucirán brazaletes de oro,
perlas y vestidos de seda,

24. porque en la vida mundanal fueron


bien iluminados para profesar (la fe
en) la Palabra suprema y fueron bien
encaminados hacia el camino digno de
toda alabanza.

25. A los incrédulos22 y a los que impiden el


acceso al camino de Dios y a la Sagrada
Mezquita que Él ha consagrado como
punto de mira tanto para los residentes
(en La Meca) como para los foráneos23,
así como a los que intentan impíamente
profanar Su Santuario, les infligiremos un
doloroso castigo.

26. Recordad cuando indicamos a Abrahán


el emplazamiento exacto de (la Caaba), la
Casa24 (de Dios, para que la reconstruyera
y volviera a ser el Centro universal del
monoteísmo absoluto), instruyéndolo:
«No Me atribuyas copartícipe alguno,
purifica el Santuario de Mi Casa de
todo vestigio de idolatría para que sea
consagrada exclusivamente al culto de
los peregrinos, a los que llevan a cabo
la visita ritual y a los que realizan sus
oraciones en ella.
El Corán I Azora 22
579

27. Haz una convocatoria universal para


peregrinar (a La Meca)25. Verás cómo
acuden de todos los rincones, bien a
pie, o bien utilizando algún medio (de
transporte),

28. para que presencien las múltiples


ventajas que se les concederán26 y
para que invoquen el nombre de Dios
durante los días designados27 y en el
momento de sacrificar las reses de
ganado con que Él los haya favorecido.
Comed, pues (si queréis, algo) de lo
sacrificado y alimentad al desvalido y
al pobre28.

20 En el infierno. V. Mateo 13, 49-50 y 25,41; Marcos 9, «¿Y cómo les llegará mi voz?». Dios dijo: «Tú llama y
43-46. (Daryabādī) a Mí me corresponde transmitirlo». Entonces Abrahán se
subió a la montaña «ͻAbī Qubay s» y gritó: «¡Oh, voso-
21 V. 6:70; 14:50 y 73:12-13. (Asad) tros, hombres!, Dios os ha ordenado hacer peregrinación
a la Casa para otorgaros el Paraíso como recompensa y
22 Alusión, en primera instancia, a los coraixíes. Alejaron a para que quedéis exentos del fuego del Infierno. Así pues
los hombres de la religión de Dios y, como ocurrió en el peregrinad». Y todo el que pertenecía al género humano,
año de Hudaybiya, impidieron a los musulmanes la pere- contestó: «labbaik ͻallahumma labbaik» («Seguimos Tu
grinación y la visita a la Sagrada Mezquita.(Quṭb) mandato, Oh, Dios Nuestro»). Desde ese momento este
llamamiento se convirtió en una tradición integrada en la
23 En este contexto, los juristas se han formulado dos pre- peregrinación. (Qurṭubī)
guntas: 1) ¿Qué significa la «Sagrada Mezquita?» ¿Es la
Mezquita en sí o la totalidad de la sacrosanta ciudad de V. 2:196-203. (Asad)
La Meca? 2) ¿Qué significa «los mismos derechos para
los habitantes y los de fuera?». Según la opinión de algu- 26 Es decir, creciente conciencia de la presencia divina a
nos juristas el término «Sagrada Mezquita» se refiere solo través de la visita a la Casa bendecida por Él, así como
a ella y dicen que por «los mismos derechos» se refiere también la conciencia de formar parte de una hermandad
solo a los derechos al servicio religioso. Por el contrario, que engloba a todos los creyentes. Sin tener en cuenta
otros piensan que la «Sagrada Mezquita» se refiere a todo estos beneficios espirituales y otros materiales, la peregri-
el lugar sagrado (v. 2:196 y 217). Argumentan que la pe- nación anual a La Meca ofrece la posibilidad de conocer
regrinación no solo se extiende a la Sagrada Mezquita, diversidad de problemas sociales a que se enfrentan las
sino también a Minā, Muzdalifa, cArafāt y otras ciudades. diferentes partes de la sociedad geográficamente separa-
Además se refiere a los mismos derechos no solo en la das. (Asad)
oración en la Sagrada Mezquita sino también a los demás
derechos en La Meca. Cualquiera puede permanecer allí, 27 Los tres días especiales de la peregrinación son el octavo,
donde le plazca, y nadie puede prohibírselo. (Mawdūdī) el noveno y el décimo de ḏū-l-ḥiŷŷa, así como los dos o
tres días siguientes. V. 2:197. Sin embargo, también pode-
24 La zona de La Meca fue concedida a Abrahán y a su hijo mos incluir en ḏū-l-ḥiŷŷa los primeros diez días. (Yūsuf
Ismael como lugar de oración, que debía ser puro (sin ído- ᶜAlī)
los; todas las oraciones debían estar dirigidas al único y
verdadero Dios) y universal, y no reservado a un pueblo 28 El día del gran sacrificio, recuerdo del sacrificio de Ismael
(como, por ejemplo, en tiempos posteriores, el Templo de (v. 37:102-107), es el décimo de ḏū-l-ḥiŷŷa. La carne de
Salomón). (Yūsuf ᶜAlī) los animales sacrificados debe ser comida y repartida entre
los pobres. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 2:125. (Asad)
Habitualmente un tercio de la carne se consumía en la
25 Cuando Abrahán acabó de construir la Casa, se le orde- casa, otro se entregaba a parientes y vecinos y el tercero se
nó que llamara a los hombres a la peregrinación. Dijo: repartía entre los pobres. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 22
580

29. Que procedan luego a una limpieza


higiénica corporal29, cumplan sus votos30 y
terminen haciendo procesiones alrededor
de (la Caaba)31, la Casa de culto más
antigua».

30. Quienes tienen elevados sentimientos de


respeto hacia los preceptos de Dios lo
harán por su propio bien ante el Señor.
Os es lícito comer (de los productos)
del ganado32, salvo lo específicamente
exceptuado33. Alejaos, pues, del abominable
culto a los ídolos34 y absteneos de dar falsos
testimonios35.

31. Sed fieles creyentes para con Dios.


Confesad, sin la menor fisura, la
unicidad absoluta (de Dios); porque
quien rechaza el reconocimiento de los
atributos característicos de la unicidad
de Dios es como si cayera de lo más alto,
se despedazara y fuera luego arrebatado
por aves de rapiña; o bien como si fuera
arrojado por el efecto de un tornado al
fondo de un abismo.

32. Quienes tienen elevados sentimientos


de respeto hacia los ritos36 que Dios ha
mandado cumplir, sepan que tal hecho
revela una (profunda) piedad de espíritu37.

33. Podéis serviros del (ganado ofrendado a


Dios) hasta un plazo prefijado, para luego
ser sacrificado en (el Santuario de) la Casa
Más Antigua38.

34. (¡Muḥammad!) Hemos determinado que


cada comunidad monoteísta tenga su
propio lugar donde hacer sacrificios39. Esto
es porque vuestro Dios es Uno y Único.
¡Someteos, pues, a Él40! Anuncia a los
devotos la buena nueva (de que el Paraíso
será su morada eterna).

35. (Lo más característico de) estos es


que de sus corazones brotan sentimientos
de reverencia cuando se pronuncia la
Palabra de Dios, aceptan con calma las
adversidades, observan las oraciones,
cumplen sus deberes fiscales y donan parte
de los bienes con que los favorecemos.
El Corán I Azora 22
581

36. (Hemos establecido que) las ofrendas de


camélidos (y otros animales parecidos)
de que os beneficiáis formen parte de los
ritos (de la peregrinación) consagrados a
Dios. Así pues, cuando estén (listos para
ser sacrificados), invocad el nombre de
Dios y, cuando ya no den señales de vida,
podéis proceder a repartirlos según lo
establecido. Comed algo de su carne
―si queréis― y dad de comer al pobre
que se contenta con lo que tiene41 y
al indigente42. Los43 hemos sometido
a vuestro servicio para que seáis
agradecidos (por los dones de Dios).

29 Los rituales de peregrinación que todavía les quedaban, 35 Según un Ṣaḥīḥ, el Profeta (la bendición divina esté con
como el corte de pelo, la lapidación simbólica de Satán y él) dijo: «Los peores de todos los pecados son: venerar a
la eliminación de la suciedad corporal. (Qurṭubī) divinidades asociadas, la rebeldía frente a los padres, tes-
tificar en falso y decir falsedades». (Qurṭubī)
Ṭabarī entiende esta frase como sigue: «Después se con-
cluyen los actos del servicio divino (manāsik) que han 36 De la peregrinación. (Asad)
sido obligatorios durante la peregrinación». (Asad)
37 La atención a la santidad de los símbolos es una mues-
30 El espíritu de la peregrinación no se consigue a través de tra de que en los espíritus está presente el temor divino.
la realización de rituales externos. El peregrino debe tam- (Mawdūdī)
bién pensar en cumplir su voto de servicio y aspiración
espiritual. (Yūsuf ᶜAlī) 38 El sacrificio no tiene lugar en la Caaba, sino a siete u ocho
kilómetros de distancia de Mina, donde acampan los pere-
31 V. 2:125. (Asad) grinos. (Yūsuf ᶜAlī)

La vuelta aquí nombrada (ṭawāf) es la segunda de las tres. 39 Dios ha establecido un rito de sacrificio para cada comu-
La primera se realiza tras la llegada (ṭawāfu-l-qudūm), la nidad, pero todas estas variadas formas tienen un objetivo
segunda tras el regreso del monte ‘Arafat (ṭawāfu-l-ifāda). común. También otros mandamientos y prohibiciones son
La tercera es la despedida (ṭawāfu-l-wadāc). (Qurṭubī) comunes a todas las religiones reveladas y señalan al úni-
co Dios. (Mawdūdī)
32 Esto se nombra aquí por dos motivos: 1) Con ello deben re-
chazarse las costumbres de los coraixíes y, por consiguien- 40 Solo a Él, sin segundas intenciones. (Daryabādī)
te, los argumentos supersticiosos de considerar como tabú
a ciertos animales; 2) A diferencia de lo que opinaban los 41 Tanto dar limosna como recibirla está vinculado a valores
coraixíes, no está prohibido comer carne mientras están en éticos. Se rechazan las peticiones de limosna arrogantes
vigor las limitaciones de la peregrinación. (Mawdūdī) y exigentes. Las limosnas no deben ser entregadas para
causar buena impresión externa, o para deshacerse de pe-
33 V. 2:173; 5:4-5; 6:121 y 138-146. (Yūsuf ᶜAlī) ticiones desagradables. (Yūsuf ᶜAlī)

34 El término ͻawṯān (lit.: «ídolos») no se refiere únicamente 42 Los que necesitan ayuda, pero no piden limosna.
falsas divinidades, sino también a todo lo que está unido a (Daryabādī)
ideas religiosas, prácticas y tendencias falsas, a «venerar»
valores falsos. (Asad) 43 Los animales de sacrificio. (Asad)
El Corán I Azora 22
582

37. Nada de (vuestras ofrendas), ni de su


carne ni de su sangre44, asciende hasta
Dios45, pero sí asciende el valor de vuestro
buen comportamiento ante Él46. Así pues,
los ha sometido a vuestro servicio para
que (tengáis conciencia de Sus dones
para con vosotros y, consecuentemente,)
ensalcéis a Dios por haberos encaminado
al cumplimiento de vuestros ritos.
Anuncia la buena nueva a los virtuosos.

38. Dios aboga en favor de los


creyentes. Dios no estima a ningún
deshonesto o desagradecido.

39. A partir de este momento, a quienes


sufren agresiones bélicas les está
permitida la defensa armada47, aunque
Dios es poderoso para otorgarles la
victoria (sin necesidad de que ellos
intervengan).

40. (Esta legislación ha sido aprobada porque


los agredidos) fueron injustamente
expulsados de sus hogares solo porque
declaraban: «¡Dios es nuestro Señor!».
Y si Dios no hubiera permitido que los
justos mantuvieran a raya a los malvados
(ni hubiera permitido al hombre defender
el derecho contra los transgresores)48,
muchas iglesias, monasterios,
sinagogas y mezquitas donde se celebra
frecuentemente el nombre de Dios
habrían dejado de existir49. Dios auxiliará
a quien auxilie Su fe. Dios es poderoso,
Dios es omnipotente.

41. (Dios auxiliará) a quienes, cuando


consolidamos su soberanía en el territorio
de su dominio, (estimulan y siguen)
observando las oraciones preceptivas,
abonan la contribución fiscal, fomentan
la práctica del bien y advierten contra lo
ilícito50. Obviamente, la última palabra
está siempre en manos de Dios.

42. (¡Muḥammad!) Si los incrédulos te


desacreditan, recuerda que también
el pueblo de Noé51, los aditas y los
tamudeos52 desacreditaron (a sus
respectivos enviados).
El Corán I Azora 22
583

43. El pueblo de Abrahán, el de Lot53,

44. y los madianitas hicieron lo mismo54.


También Moisés fue desacreditado. Sin
embargo, Yo di un plazo (a cada uno de estos
pueblos incrédulos para hacerles entrar
en razón); pero cuando se negaron, los
sorprendí con el castigo. ¡Y qué (terrible)
forma de castigo tomó Mi reprobación!

45. ¡Cuántas ciudades habitadas por incrédulos


hemos arrasado y convertido en ruinas, con
pozos inservibles y monumentales palacios
deshabitados!

46. ¿Acaso durante los viajes que suelen hacer


por la zona, no han sabido advertir55 (que lo
que motivó la devastación de estas ciudades
fue precisamente su idolatría? Pues si lo
hubieran advertido, habrían vuelto) con
mentalidad abierta a la comprensión y con
oídos dispuestos a escuchar (la Verdad).
Ciertamente, no es la ceguera física (la que
les impide ver la realidad) sino la ofuscación
del intelecto que llevan dentro.

44 Un sacrificio no sirve de alimento para Dios. Verdades aquí, donde las pequeñas comunidades musulmanas no
así deben ser subrayadas debido a los numerosos y enor- solo debían luchar por su existencia contra los coraixíes,
mes malentendidos y corrupciones blasfemas. V. Levítico sino también por la existencia de la fe en un único Dios.
17,11; Carta a los Hebreos 9,22. (Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)

45 En la época pre-islámica era tradición embadurnar la Casa 49 Así pues, la defensa de la libertad de creer era el motivo
de Dios con sangre. Los musulmanes quisieron imitarlo, principal de la resistencia armada (v. 2:193). (Asad)
lo que les fue prohibi­do en esta aleya. (Qurṭubī)
50 Estas son las verdaderas e ideales características de
46 Un sacrificio solo es aceptable para Dios cuando se consu- un gobernante musulmán. En lugar de explotar y opri-
ma respetando sus ritos. (Mawdūdī) mir a sus «súbditos», o de seguir sus más bajos instin-
tos, es una personificación de virtud y temor a Dios.
47 Estos son los antecedentes de las luchas armadas, cuyo (Daryabādī)
objetivo eliminar las situaciones contrarias a la digni-
dad humana, no la venganza contra los perseguidores. 51 V. 7:64. (N. del T.)
(Mawdūdī)
52 V. 7:65-72 para la historia de cĀd y 7:73-79 para la de
Esta es la primera referencia en el Corán al problema de Ṯamud. (N. del T.)
la guerra en sí. Para el principio de lucha para la defensa
propia v. 2:190-193. (Asad) 53 V. 6:64-84 para la historia de Abrahán y 7:80-84 para la de
Lot. (N. del T.)
48 V. 2:251, donde se utiliza la misma expresión pero con
relación a la guerra de David contra los filisteos. El permi- 54 V. 15:78. (Yūsuf ᶜAlī)
so para los hombres honrados de oponerse a los hombres
violentos y perversos está plenamente justificado, y más 55 Lit.: «corazón para advertir». (Quṭb)
El Corán I Azora 22
584

47. (¡Muḥammad! Los idólatras, en tono


desafiante,) te apremian a que les aceleres
el castigo (del Infierno. Diles)56: «Dios
nunca deja de cumplir Sus compromisos,
pero ya veréis que el día que paséis
sufriendo el castigo del Señor equivale a
mil años de vuestro cómputo del tiempo»57.

48. ¡A cuántos pueblos incrédulos les concedí


un plazo y los sorprendí cuando este llegó
a término! Recordad que ante Mí tendréis
que comparecer todos.

49. Diles: «¡Mortales! Yo soy tan solo un


amonestador que habla en términos
claros».

50. Así pues, los creyentes que practican


actividades meritorias serán
correspondidos con el perdón y con una
digna remuneración.

51. Los que han opuesto feroz resistencia a


Nuestra Revelación permanecerán en el
Infierno.

52. ¡Muḥammad! Ninguno de los Mensajeros


o Profetas58 que habíamos enviado se salvó
de los intentos del demonio por adulterar
la Palabra de Dios que predicaban.
Pero Dios siempre anula las sugerencias
apócrifas del demonio59 y, al mismo tiempo,
pule y consolida la Fe (en los corazones)60.
Dios conoce a fondo (a Sus servidores). Es
juicioso (en todo lo que hace).

53. Su voluntad ha determinado que las


sugerencias apócrifas del demonio sean
una tentación para los hipócritas que
albergan dudas en el corazón y para
los idólatras de corazón insensible. Los
descreídos están realmente sumidos en una
frontal oposición a la Fe.

54. (Esta tentación sirve también) para que los


instruidos lleguen a la plena convicción de
que el Corán es la Verdad revelada por el
Señor, para que crean así definitivamente
en Él y sus corazones se humillen
devotamente ante Él. Dios dirige a los
creyentes hacia el recto camino.
El Corán I Azora 22
585

55. No obstante, los descreídos seguirán


suscitando dudas acerca del Corán,
hasta que la Hora o el erradicador
castigo del día del Juicio Final los
sorprenda de improviso.

56. Ese Día el imperio absoluto será de


Dios. Él juzgará a todos. En cuanto a
los creyentes que hayan llevado a cabo
obras meritorias, serán recompensados
con el Paraíso de las Delicias,

57. pero los que rechazaban Nuestra


Revelación serán castigados con el
ignominioso suplicio (del Infierno).

58. Y en cuanto a los que abandonaron sus


hogares por la causa de Dios61, tanto si
fueron abatidos (en defensa de la Fe)
como si murieron por causas naturales,
Dios los remunerará con el Paraíso,
el más sublime premio. Dios es el
Munificente por excelencia.

59. Les destinará una morada en el Paraíso


que colmará sobradamente todos sus
anhelos62. Dios conoce a fondo (a Sus
servidores), los tolera y es todo perdón
para con ellos.

56 V. 6:57; 8:32; 13:6. (Asad) 59 De esta aleya se desprende erróneamente para algunos co-
mentaristas que Satán se inmiscuyó en la proclamación de
57 V. Salmos 90,4 y 2 Pedro 3,8. (Daryabādī) un texto del Corán y pervirtió su sentido. Según la leyen-
da, sin base alguna, el Profeta debía presentar un día en La
V. 70:4. (Asad) Meca las aleyas 19 y 20 de la azora 53 y, por impulso de
Satán, se sumó a una declaración que contenía una conce-
58 Según la mayoría de los comentaristas, el término rasūl sión a tres divinidades femeninas. V. 17:73-75. (Mawdūdī)
(«enviado») se refiere al portador del mensaje divino que
aporta una enseñanza o una ley nuevas, mientras que el 60 Lit.: «Y Dios aclaró sus signos en y por Sí mismo». V.
término nabī («profeta») designa a alguien que ha recibido 11:1. (Asad)
el encargo divino de explicar los principios éticos que se
basan en una ley ya existente, o bien los principios divi- 61 V. 2.218. (Asad)
nos comunes a todos los sistemas legales. Por ello, cada
enviado es también un profeta, pero no todo profeta es un 62 El martirio es el sacrificio de la propia vida en favor de la
enviado. (Asad) causa de Dios. Su recompensa es mayor que la que corres-
ponde a una vida buena normal. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 22
586

60. Quede claro que, si el creyente decide tomar


represalias contra el agresor, de ningún
modo debe superar los males recibidos63;
pero si el agresor reincide (una y otra vez,
sepa el creyente que) Dios no dejará de
defenderlo64. Sin embargo, Dios perdona y
es indulgente65.

61. Quede claro que Dios difunde la noche en


el día y difunde el día en la noche (quitando
una parte de uno para añadirla al otro).
Dios escucha (las quejas del oprimido) y
sabe bien (lo que comete el opresor)66.

62. Quede claro que Dios es la Verdad absoluta,


que las divinidades que invocan los
descreídos son una falsedad flagrante y que
Dios es el Excelso, el Grande.

63. (¡Humano!) ¿No te das cuenta de que es


Dios Quien manda las precipitaciones
mediante las cuales reverdece la tierra?
Ciertamente, Dios es benigno67 (para con
Sus servidores), (Dios) conoce (los arcanos).

64. Suyo es todo cuanto existe en el Universo.


Ciertamente, Dios no precisa de nadie; es
digno de alabanza.

65. ¿No aciertas a comprender que es Dios


Quien ha sometido todo cuanto hay en la
tierra a vuestro servicio, incluidos los barcos
que, gracias a Su arbitrio, surcan los mares?
Él es Quien sostiene la bóveda del sistema
cósmico ―para que no se desplome sobre la
tierra― hasta que Su voluntad determine lo
contrario. Ciertamente, Dios es benévolo y
misericordioso con los humanos.

66. Es Él Quien os dio vida (cuando estabais


aun en el seno de vuestras madres), Quien os
hace morir y os resucitará vivos. El hombre
es, ciertamente, desagradecido.

67. (¡Muḥammad!) Nuestra voluntad ha


determinado que cada una de las creencias68
tenga su doctrina propia69, que la adopta y
la sigue. No dejes, pues, que te impugnen70 a
este respecto. Sigue proclamando el Mensaje
del Señor, porque tú estás en el recto
camino.
El Corán I Azora 22
587

68. Mas, si insisten en disputar contigo, diles:


«Dios conoce a fondo la realidad
de vuestros actos.

69. El día del Juicio, Dios decidirá sobre


vosotros (y nosotros) y sobre vuestras
discrepancias (frente a nosotros)».

70. (¡Hombre dotado de inteligencia!):


¿No te das cuenta de que Dios conoce
los arcanos del universo (y que Su saber
abarca todo cuanto hace el hombre)?
Todo está inscrito en el Libro Matriz, pues
esto es algo muy sencillo (para el poder de)
Dios.

71. (Los paganos) en vez de adorar a Dios,


adoran a ídolos sin un fundamento
escritural revelado por Él y sin que ellos
pudieran aducir ningún fundamento
racional. Obviamente, estos idólatras
no tendrán quien les defienda
(el día del Juicio).

63 Debe actuar solo en defensa propia y no perjudicar al normales sería una grave injusticia, pues son ellos los que
adversario más de lo que este le ha hecho sufrir a él. V. han sufrido constantes agresiones (v. aleya 39). (Asad)
16:126. (Asad)
66 Él sabe lo que está oculto en el corazón del hombre. Sin
64 De esta aleya Iman Šaficī concluye que la «represalia» por embargo Él, en su inconcebible sabiduría, permite que las
un homicidio debe ser ejecutada en las mismas condicio- tinieblas de la injusticia se extiendan a costa de la luz de la
nes que el homicidio cometido. Para los hanafíes, por el libertad, y, por otra parte, posibilita a la luz para que venza
contrario, la pena de muerte por asesinato debe ejecutarse a las tinieblas: un ciclo constante que domina la vida del
de un modo fijo y tradicional, sin considerar cómo se llevó hombre (v. 3:26-27). (Asad)
a cabo el asesinato. (Mawdūdī)
67 De tal sutileza que puede captar los secretos más escondidos.
65 Mientras que la primera frase de la aleya acentúa el prin-
cipio de la defensa propia como única justificación para V. 12:100, 6:103 y 42:19. (Yūsuf ᶜAlī)
las acciones bélicas (v. 190 y 192-193) bajo la reserva
de que la represalia no debe superar los males recibidos, 68 Es decir, la comunidad de cada profeta. (Mawdūdī)
la última frase de la aleya significa que en caso de agre­
siones repetidas y no provocadas, el creyente está auto- 69 «Mansak» significa: ley, deberes religiosos y camino.
rizado a emprender la guerra con el objetivo de aniquilar (Ṣafwat al-Tafāsīr)
el poderío militar del adversario. Ya que una guerra así
parece estar en contraposición a los principios de la re- V. 5:48 (Asad)
presalia limitada, el Corán dice aquí que Dios, en estos
casos, perdona a los creyentes lo que en circunstancias 70 Es decir, no participes en debates absurdos. (Asad)
El Corán I Azora 22
588

72. Cuando se recitan Nuestras unívocas


palabras podrás advertir de inmediato
el disgusto que aflora sobre los rostros
de los incrédulos, hasta tal punto
que poco les falta para arremeter
contra quienes se las recitan. Diles:
«¿Queréis que os informe de algo que
os irrite más todavía? El Infierno con
el que Dios amenazó a los incrédulos
(será vuestro destino)». ¡Qué pésimo
destino!

73. ¡Idólatras! Se os propone una


parábola. ¡Escuchadla, pues,
atentamente! Las divinidades que
adoráis jamás podrán crear ni una
mosca, aunque aúnen todos sus
esfuerzos para ello. Más aún, si una
mosca les arrebatara algo, serían
incapaces de recuperarlo. ¡Qué
endebles son (ambos): el (ídolo)
reclamante y la (mosca) reclamada!

74. (Los idólatras, ciertamente,) no han


ensalzado a Dios como corresponde a
Su verdadera grandeza. Realmente,
Dios es poderoso, omnipotente.

75. Solo a Dios corresponde escoger


emisarios entre los ángeles y enviados
entre los humanos. Dios oye (todo lo
que) dicen y sabe bien (todo lo que
hacen)71.

76. Él conoce todo lo que hicieron, lo que


hacen y lo que harán. Sin embargo,
es Dios Quien decide sobre todos los
asuntos.

77. ¡Creyentes! Observad la oración


(tal como os ha sido enseñada) con
inclinación y prosternación; obedeced
al Señor y haced el bien para que seáis
dignos de lograr (el Paraíso)72.

78. Luchad por la causa de Dios73 como


corresponde a la justa dimensión
de la lucha. Él os ha elegido (para
proclamar Su Mensaje). No os ha
impuesto sobrecarga en (la práctica
de) vuestra fe74, porque vuestra fe es
El Corán I Azora 22
589

la continuación de la fe que Abrahán75


proclamaba. Es Él76 Quien os denominó
musulmanes en los Libros precedentes77
y también en este (Corán). (Sed, pues,
dignos de este título) ya que el Enviado
dará su testimonio de haber cumplido
con vosotros y de que vosotros daréis
también testimonio (de que él ha
comunicado el Mensaje) a los mortales.
Observad, pues, la oración, abonad la
contribución78 y aferraos a los preceptos
de Dios. Él es vuestro Patrono. ¡Qué
excelente Patrono y qué excelente
Amparador!

71 Los profetas y los ángeles, como criaturas creadas, no tie- 75 El Corán se refiere una y otra vez al Islam como la religión
nen participación en Su omnisciencia y, por ello, no tienen de Abrahán por tres razones: 1) Los primeros a los que se
derecho a una veneración divina. (Asad) dirigió el mensaje del Corán fueron los árabes, que cono-
cían a Abrahán mejor que a cualquier otro Profeta y, por
72 Con ello tendréis éxito: en sentido espiritual, tanto en esta ello, le respetaban; 2) Abrahán era la única personalidad
vida como en la futura. (Yūsuf ᶜAlī) que fue reconocida unánimemente como profeta por los
judíos, cristianos, musulmanes e incluso por los idólatras
En este punto, el lector u oyente del texto árabe original árabes; 3) Cuando el Corán exige a todas las comunidades
llevará a cabo una postración. (N. del T.) existentes seguir la religión de Abrahán, de hecho afirma
que estas religiones, en su forma actual, provienen de la
73 Los esfuerzos para los asuntos divinos (ŷihād) engloban época de este patriarca, aunque contradicen en muchos ca-
tanto la lucha contra los enemigos externos como también sos a las rectas enseñanzas. (Mawdūdī)
contra el propio ego interior, así como contra la injusticia
y el mal. En cuanto al ŷihād en el sentido más estricto, v. 76 El pronombre se refiere a Dios y no a Abrahán. (Daryabādī)
2:190-191. (Quṭb y Yūsuf ᶜAlī )
Es decir, Abrahán. (Qurṭubī)
74 El Islam carece de dificultades por diversos factores:
1). Está libre de todo tipo de dogmas u opiniones místicas 77 El término «musulmán» se refiere a alguien «que se ha
que dificultan el entendimiento de la enseñanza coránica entregado a Dios». Este término se ha utilizado en el Co-
o que pueden chocar con el entendimiento humano; 2). rán para todos los que creen en el único Dios y comple-
Evita complicados rituales o tabúes que impondrían al mentan esta fe creyendo y aceptando todos los mensajes
hombre, en su vida diaria, innumerables restricciones; revelados. Puesto que el Corán es el último y definitivo de
3). Rechaza todo tipo de mortificaciones y ascetismo los mensajes revelados, con él se exhorta a los creyentes
exagerado, que, inevitablemente, choca con la verdadera para que sigan la buena guía de sus enviados y sean un
naturaleza del hombre (v. 2:143); y 4). Tiene en cuenta ejemplo para toda la humanidad. (Asad)
el hecho de que el hombre ha sido creado débil (v. 4:28).
(Asad) 78 El azaque (el impuesto de los pobres), v. 2:43. (Quṭb)
El Corán I Azora 23
591

Introducción a la Azora 23
AL-MU MINŪN
LOS CREYENTES

Esta azora trata de las virtudes que son la base de la fe, especialmente en un ambiente en el que se
rechaza la verdad y sus defensores son ofendidos y perseguidos. Sin embargo, la verdad es única y,
finalmente, debe imponerse. Quien obre injustamente se colmará de inútiles lamentaciones cuando
ya sea demasiado tarde para la conversión.

Esta azora proviene de la época de La Meca.

Resumen:

La humildad en la oración, la generosidad, la abstinencia de lo inútil y de los propios deseos, unido


a una estricta honestidad, conducen al creyente al verdadero éxito, y eso a pesar de que se haga mofa
de los justos y se les achaquen falsas intenciones, tal y como hicieron los contemporáneos de Noé,
Moisés y Jesús. (Aleyas 1-50)

Los justos y los enviados de Dios forman una única hermandad. Con todo, también los que provocan
la escisión y se niegan a creer reciben numerosas pruebas de la verdad, bondad y soberanía divinas.
(Aleyas 51-92)

Se debe salir al encuentro del mal con bondad y fe en Dios, pues la vida futura es segura, y quien sea
incrédulo deseará una oportunidad cuando sea ya demasiado tarde. (Aleyas 98-118). (Yūsuf ᶜAlī)

El nombre de esta azora indica su contenido. Se la puede designar como la azora de la fe, ya que se
detallan todos los principios de la fe, sus marcas de identidad y sus características. (Quṭb)
El Corán I Azora 23
592

Azora 23
AL-MU MINŪN
LOS CREYENTES
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Bienaventurados serán siempre los


creyentes1

2. que realizan la oración con humildad,2

3. eluden las trivialidades,3

4. abonan la contribución fiscal,4

5. mantienen la abstinencia,

6. excepto en el ámbito conyugal5, o bien


con sus propias esclavas, en cuyo caso
no serán requeridos (por incurrir en
delito deshonesto),6

7. pero quienes llevan el deseo carnal más


allá de estos dos ámbitos incurren en el
delito de violación de la Ley.7

8. (Bienaventurados los que) guardan


lo que se les ha confiado, cumplen las
promesas8

9. y observan las oraciones preceptivas.

10. Tales personas son las (dignas) de


adquirir9 (su puesto en el Paraíso).

11. Son los que adquirirán un lugar en el


empíreo, donde morarán eternamente.

12. Hemos llevado a cabo la primera


creación del hombre a partir de un
extracto de arcilla10

13. y lo reproducimos a partir de un óvulo


fecundado puesto en un receptáculo
seguro.
El Corán I Azora 23
593

14. Más tarde, desarrollamos el óvulo


fecundado en grumo11 y este en embrión,
en el que diferenciamos el elemento óseo
y lo revestimos luego con el elemento
muscular. Por último, animamos el
embrión (infundiéndole su alma) para
dejar que madure en un (feto como
ser humano y apto para ser dado a
luz). ¡Gloria, pues a Dios, el real e
incomparable Creador!

15. Luego, tendréis que morir

16. y el día de la Resurrección seréis


resucitados.

1 Para entender bien esta promesa es importante el trasfon- para pobres» obligatorios: es una purificación, para el cora-
do histórico. Por una parte, estaban los dirigentes de La zón y los bienes, de la avaricia y el egoísmo. (Quṭb)
Meca, opulentos, plenos de éxito y enemigos del Islam,
cuya ocupación principal consistía en disfrutar de la vida. 5 Un musulmán debe cuidarse de la perversión y los abusos
Por otra, los musulmanes que habían visto esfumarse sus sexuales. Las relaciones sexuales naturales y legítimas es-
propiedades en los conflictos con los adversarios del Islam. tán limitadas al matrimonio, donde se cumplen los derechos
La expresión con la que comienza este párrafo informa a de un modo conveniente para ambos cónyuges. (Yūsuf
los incrédulos de que sus criterios para el éxito y el fracaso ᶜAlī)
se basan en falsas ideas. Los seguidores del Profeta, a los
que consideraban fracasados, experimentaron realmente la El celibato voluntario no es una señal de elevada espiritua-
felicidad al aceptar la invitación al buen camino, el ver- lidad, sino que más bien hay que considerarla como algo
dadero éxito tanto en este mundo como en la vida futura. anormal. (Daryabādī)
(Mawdūdī)
6 V. 4:25. (Yūsuf ᶜAlī)
2 La ley islámica ha descrito determinadas formas de com-
portamiento durante la oración. Así, se menciona no estar 7 Esto engloba el adulterio, así como la homosexualidad y la
permitido mirar alrededor ni andar de un lado a otro; hay prohibición del matrimonio temporal (mutca). (Mawdūdī)
que permanecer sosegado y mirar hacia el lugar donde uno
se postra sin, por ejemplo, jugar con la ropa. Tampoco es 8 Esto se refiere a los pactos y contratos, explícitos e implí-
correcto pronunciar demasiado deprisa la oración. A este citos, tanto entre personas individuales como también entre
respecto, y para que corazón y lengua estén en perfecta ar- comunidades, así como con la alianza con Dios (Yūsuf ᶜAlī
monía, durante la oración hay que evitar distraerse o pensar y Quṭb)
en cosas irrelevantes. (Mawdūdī)
9 V. 21:105, donde se dice que los justos heredarán la tierra.
3 V. 25:72. Un creyente se mantiene riguroso y consciente (Yūsuf ᶜAlī)
de su responsabilidad en esta vida, se ocupa en desarrollar
conceptos puros y un gusto exquisito. Se aleja de lo vulgar, 10 La expresión «creados de arcilla» debe señalarnos que
desarrolla humor sano y no se ocupa de burlas sin sentido, nuestro cuerpo se compone de diversas sustancias inorgáni-
tonterías o chistes obscenos. (Mawdūdī) cas, tal y como estas se encuentran en la tierra. (Asad)

4 El zakāt o azaque va más allá del pago de los «impuestos 11 V. 22:5. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 23
594

17. Por cierto, encima de vosotros hemos


creado varios sistemas espaciales12
(en mutua sintonía), pero no por ello
descuidamos el sostenimiento de la
Creación.

18. Enviamos, en efecto, precipitaciones en


cantidades conforme a Nuestra sabia
valoración para que calen en la tierra, o
bien las depositamos en bolsas, aunque
tenemos suficiente poder para agotarlas.

19. Mediante las precipitaciones os hemos


creado palmerales, vides y frutales
variados de cuyos productos os
alimentáis.

20. Os hemos creado el olivo —originario


del monte Sinaí—de cuyo producto
obtenéis el aceite para la combustión,
óleo y productos grasos como
condimento.

21. Tenéis también en el ganado un


instructivo ejemplo (de Nuestro poder y
de Nuestra merced) para con vosotros.
Os damos a beber de la leche que se
produce en su seno, os servís de ella
para obtener varios provechos, de ellos
os alimentáis

22. y de ellos y de los barcos os servís como


medio de transporte.

23. Habíamos enviado a Noé a sus


contemporáneos.13 Él les dijo: «¡Pueblo
mío! ¡Adorad única y exclusivamente a
Dios! No tenéis a ningún otro Dios. ¿Es
que no teméis (Su castigo)?».

24. Los incrédulos dirigentes de su pueblo


(dirigiéndose a los demás) dijeron:
«Este no es sino un mortal como
cualquiera de vosotros. Su propósito
es convertirse en vuestro soberano,
porque si Dios hubiera querido mandar
un Enviado, habría sido un ángel.
(Francamente,) nunca hemos oído
(que haya habido un enviado humano)
a lo largo de la historia de nuestros
antepasados.
El Corán I Azora 23
595

25. (Entendemos que) se trata de un perturbado


mental. Toleradlo, pues, hasta que perezca».

26. «¡Señor! Puesto que rechazan mi misión,


auxíliame y concédeme la victoria sobre
ellos», exclamó él.

27. Entonces le revelamos: «Construye el arca


bajo Nuestra supervisión y de acuerdo con
Nuestras instrucciones. Cuando llegue el
momento de cumplirse Nuestra sentencia
y el agua comience a saltar y correr
impetuosamente por el suelo, embarca un
casal de cada especie (de la fauna doméstica
de la zona), a tu familia —excepto aquel
sobre quien pese la sentencia— y a tus
correligionarios. No pidas clemencia para
los incrédulos. Todos serán anegados.

28. Cuando tú y quienes van contigo estéis ya


embarcados (da gracias a Dios) diciendo:
“¡Alabado sea Dios, que nos ha salvado de
los malvados!”.

29. Di también: “¡Señor! Haz que desembarque


en un lugar bendito. Tú eres el que mejor
encauza al hombre hacia su meta”».14

30. Esta anécdota contiene, ciertamente, signos


convincentes de Su poder. Una de Nuestras
normas es poner a prueba la fe del hombre.

31. Después del pueblo de Noé, creamos una


generación nueva,15

32. a la que enviamos un Mensajero de su


propia estirpe.16 (Por su medio) les dijimos:
«¡Adorad única y exclusivamente a Dios! No
tenéis ningún otro Dios. ¿Es que no teméis
(Su castigo)?».

12 El texto puede referirse a las siete órbitas de los planetas En estas dos aleyas Dios instruye a sus siervos sobre lo que
visibles, o, tal y como aceptaron los comentaristas clásicos, tienen que decir tanto a la entrada y salida de un medio de
de los «siete cielos», es decir, del sistema cósmico del que transporte como al poner el pie en sus casas. (Qurṭubī)
habla en repetidas ocasiones el Corán. En ambos casos la
cifra siete es utilizada en sentido figurado y designa una 15 Posible alusión al pueblo de ᶜĀd y al de Ṭamūd.
diversidad. (Asad) (Daryabādī)

13 V. 7:59-64; 10:71-73; 11:25-48; 17:3 y 21:76-77. (Mawdūdī) 16 Si aquí hay una referencia a un profeta determinado y no
una más que probable referencia a todos los enviados de
14 Lit.: «el mejor de los lugares para el desembarco de los Dios, puede tratarse de Hūd, enviado al pueblo de ᶜĀd o
(hombres)», es decir, de su meta real. (Asad) también de Ṣāliḥ, enviado al de Ṭamūd. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 23
596

33. A los incrédulos dirigentes del pueblo


(de este Mensajero) les habíamos
permitido disfrutar de los goces de este
mundo pero, a pesar de ello, negaron la
existencia del Juicio Final ante el Señor
(y se dirigieron a su pueblo diciendo):
«Este (pretendido mensajero) no es sino
un mortal como cualquiera de vosotros.
Come y bebe lo mismo que vosotros
coméis y bebéis.

34. Si dais crédito a un mortal como vosotros


es que habéis perdido (el juicio).

35. (Obedecéis) a quien os ilusiona con


que, después de muertos y reducidos
a carcomidos huesos, podréis ser
resucitados.

36. ¡Qué promesa tan disparatada!

37. (Escuchad:) No habrá más vida que la


de este mundo presente. Unos nacen y
otros mueren. Ninguno de nosotros será
resucitado.

38. Este no es más que un hombre que


atribuye a Dios las mentiras que se ha
inventado y, por lo tanto, no le vamos a
dar crédito alguno».

39. «¡Señor! Puesto que rechazan mi misión,


auxíliame y concédeme la victoria sobre
ellos», exclamó el Mensajero.

40. «Pronto tendrán que arrepentirse», le


respondió Dios.

41. Así, se vieron merecidamente


sorprendidos por el estampido del castigo.
Los convertimos en (cadáveres
montonados como los) desechos
arrastrados por un torrente. ¡Al Infierno
los incrédulos!

42. Después de aquella generación creamos


otras más (que también incurrieron en la
misma negativa a la Fe).

43. Pero ninguna ha podido faltar a su


cita con el castigo, sin anticipaciones ni
retrasos.17
El Corán I Azora 23
597

44. Luego mandamos a Nuestros enviados,


uno tras otro; pero siempre que un
Enviado comunicaba (el Mensaje) a su
pueblo, este lo tachaba de mentiroso.
En consecuencia, fuimos aniquilando a
los pueblos incrédulos también uno tras
otro, haciendo de sus casos escarmientos
legendarios para las generaciones
posteriores. ¡Al Infierno los incrédulos!

45. Luego, enviamos a Moisés y a su


hermano Aarón provistos de Nuestros
prodigiosos milagros e irrefutables
argumentos,

46. a Faraón y sus dignatarios (para


invitarlos a la Fe); pero se comportaron
altivamente, ya que siempre han sido
arrogantes.

47. Estos dijeron: «¿Vamos a dar crédito a


dos mortales como nosotros cuyo pueblo
tenemos sometido a nuestro servicio?».

48. Los desmintieron y, por consiguiente,


fueron aniquilados.18

49. Por cierto, revelamos la Torá a Moisés


para que los israelitas caminasen (a su
luz).

50. También hicimos (del nacimiento) del


hijo de María y (de la concepción) por
su madre un prodigio19 (de Nuestro gran
poder). A ambos los alojamos (lejos
de su tierra) en una casa sita en una
meseta20 abastecida de agua viva.

51. ¡Enviados!: «Comed de los alimentos


lícitos21 y practicad el bien; porque Yo sé
bien lo que hacéis.

17 V. 15:5. (Asad) de la pregunta de dónde se puede encontrar ese lugar de


refugio: en Egipto, Damasco o Jerusalén. (Quṭb)
18 V. 2:49-50; 7:103-136; 10:75-92; 11:96-99; 17:101-104;
20:9-80. (Mawdūdī) 21 Este requerimiento debe subrayar la naturaleza humana,
puesta en duda por los incrédulos, de los enviados. Pero
19 V. 3:45-49; 19:16-35; 21:91. (Mawdūdī) solo un hombre puede entender las necesidades e intencio-
nes humanas y, por ello, guiarles en los asuntos del espíritu
20 En Egipto, para protegerse de la persecución de Herodes. y la sociedad. (Quṭb y Asad)
V. Mateo 2,13-14. (Daryabādī) Hay diversas leyendas a raíz
El Corán I Azora 23
598

52. Vuestras comunidades, en esencia, profesan


la misma fe, una fe unitaria (y) universal y
Yo soy vuestro Señor.22 ¡Guardaos, pues, de
Mi indignación!».

53. No obstante (y a pesar de las advertencias),


vuestros pueblos se dividieron con respecto
al credo en sectas y religiones. Cada uno
hace gala de la suya (pretendiendo poseer
la Verdad en exclusiva).23

54. (¡Muḥammad!) Déjalos sumidos en sus


errores hasta el momento de su Hora.

55. ¿Pensarán, acaso, que el hecho de que los


proveamos de riquezas y descendencia
(es señal de que estamos satisfechos de su
labor y, por consiguiente,)

56. nos apresuramos a colmarlos de bienes?


¡No! Realmente no captan bien la realidad.

57. Por cierto, los que de tanto sentir temor


(ante el posible descontento del Señor para
con ellos) están muy preocupados,

58. los que creen en las muestras (de la


Unicidad) del Señor,

59. no divinizan a nadie junto al Señor,

60. y llevan a cabo lo que consideran que es lo


correcto con inquietud en el corazón (ante
la posibilidad de que sus obras no sean
aceptadas, puesto que están plenamente
convencidos
de que) tendrán que comparecer ante el
Señor,

61. son los que compiten entre sí en la


ejecución de actividades meritorias24 y,
por ende, serán los primeros en lograr (el
Paraíso).

62. Nosotros no imponemos a nadie una


carga superior a sus posibilidades.25 (Todo
lo que hace el hombre lo) tenemos bien
consignado en el Registro (de los Hechos26,
que el día del Juicio) desvelará toda la
verdad sobre lo que haya realizado, pues
nadie se verá privado ni de un ápice de sus
merecimientos.
El Corán I Azora 23
599

63. Sin embargo, los ánimos (de los


incrédulos) no se sienten preocupados
(por la Enseñanza que transmite el
Corán) aparte de otros delitos que
están cometiendo.

64. Pero (el día del Juicio), cuando


procedamos a infligir el castigo a sus
cabecillas, lanzarán de inmediato un
clamor suplicando clemencia.

65. «No claméis hoy, porque no hay quien


os defienda ante Nosotros.

66. Se os recitaba Mi Palabra, pero


vosotros la desdeñabais

67. con actitud altanera y pasabais veladas


(en el Santuario) difamando (el
Corán)».

68. ¿Es que no cavilan sobre la enseñanza


del Corán? (¡No, no es esto!) La
realidad es que se les ha presentado
una enseñanza que no recibieron
sus antepasados (y que por eso la
rechazan).

69. ¿O no conocen, acaso, al Enviado, que


es conciudadano suyo o, precisamente
por eso, le niegan credibilidad?

22 V. 21:92-93. Todos los profetas anuncian la misma verdad cualquier desacuerdo dentro de la sociedad islámica.
fundamental, sin tener en cuenta las diferencias en rituales (Asad)
o particularidades legales que se hayan efectuado debido a
necesidades relativas a su época o por el desarrollo social 24 Un ejemplo de esta competencia por las buenas acciones es
de sus seguidores. V. 5.44. (Asad) realizar las oraciones desde su principio. (Qurṭubī)

23 Aunque esto se refiere, en primera línea, a los seguidores 25 V. 2:236 (Yūsuf ᶜAlī)
de una u otra revelación anterior que en el transcurso del
tiempo se reunieron en diversas organizaciones, abarca 26 El registro de todas las acciones humanas. (Daryabādī)
también a los futuros seguidores del profeta Muḥammad
y constituye, pues, una condena y una prohibición de V. 18:49. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 23
600

70. ¿Lo acusan, acaso, de perturbado mental?


(Pero no. No es esa la razón por la que
niegan su mensaje). La verdadera razón
es que les predica la Recta Doctrina y,
obviamente, la mayoría de los incrédulos
odian la rectitud.

71. Pero si la Revelación se hubiera


acomodado a sus deseos, (la vida y) todo
el sistema cósmico se habrían sumido en
el caos y (para evitar tal eventualidad) les
presentamos el Corán, que los dignifica (y
los dirige hacia una perfecta consonancia
con la creación). Sin embargo, y a pesar
de todo, lo desdeñan.

72. (¡Muḥammad!) ¿Les exiges, acaso, una


retribución (a cambio de comunicarles el
Mensaje)? No, ya que la retribución que
recibes del Señor es infinitamente mejor27.
Él es el real y supremo Munificente.

73. Lo único que haces es invitarlos a seguir el


recto camino,

74. pero los que niegan la existencia de la otra


vida vagan lejos de esta senda.

75. Más aún, incluso en el supuesto de que


Nos apiadáramos de ellos y los libráramos
de la adversidad que padecen,28
reaccionarían extremando su rebeldía,

76. ya que, cuando les inflingimos (una forma


suavizada de) castigo no se sometieron
voluntariamente al Señor ni Lo invocaron
(arrepentidos).29

77. Y ahora sí, cuando desencadenemos una


de las formas del severo suplicio contra
ellos, se darán cuenta de que no hay
esperanza (de recuperar lo que habían
perdido).

78. (¡Muḥammad! Diles que) Él es Quien os


ha provisto del oído, de la vista y de la
razón30. ¡Qué poco agradecidos sois!

79. Es Él Quien os ha repartido en la


Tierra;31 pero luego (todos) seréis
congregados ante Él.
El Corán I Azora 23
601

80. Es Él Quien da la vida y la muerte. En


su mano está la alternancia entre la
noche y el día. ¿Es que no asimiláis (los
signos de Su poder)?

81. ¡Nada de esto! (El único pretexto que


aducen los idólatras) es repetir lo que
decían sus antecesores.

82. Dicen: «Cuando muramos y estemos


reducidos a tierra y huesos,
¿seremos resucitados vivos?

83. Esta misma amenaza habíamos recibido


ya anteriormente, nosotros y nuestros
antepasados. Realmente, no son más que
leyendas de los pueblos antiguos».

84. Pregúntales: «(Si es verdad lo que estáis


diciendo, entonces), ¿a quién pertenece
la Tierra y todo cuanto en ella existe?
Responded, si es que lo sabéis».

85. «¡A Dios!», te responderán de inmediato.


Exhórtales: «¿No (es ya hora de que)
recapacitéis?».

86. Pregúntales: «¿Quién es el Señor de los


siete cielos, el Señor del Trono?».

87. «¡Es Dios!», te responderán de inmediato.


Diles: «¿No (es ya hora de) que cumpláis
con Él?».

27 V. 6:90; 10:72; 11:29 y 51; 12:104 y 36:21. (Mawdūdī) como advertencia para retornar de nuevo a Dios. (Yūsuf
ᶜAlī)
28 La expresión alude a una grave sequía padecida en La
Meca y que los incrédulos achacaron a la presencia del 30 «La razón» (lit.: «corazón»). Aquí se entiende «corazón»
Profeta que predicaba contra sus dioses. (Yūsuf ᶜAlī) como el asentamiento de los sentimientos y de la inteli-
gencia. (Yūsuf ᶜAlī)
29 Algunos comentaristas interpretan la frase como una re-
ferencia a la batalla de Badr, aunque es mejor referirla, en 31 Otra interpretación: «Él ha sacado a la luz vuestras cualida-
general, al castigo que los incrédulos no quieren entender des», o bien «Él os ha otorgado identidad». (N. del T.)
El Corán I Azora 23
602

88. Pregúntales: «¿En manos de Quién está el


dominio absoluto, el Que protege con su
poder sin que haya quien pueda proteger
a nadie de Su castigo? Responded si es que
tenéis respuesta.»

89. «¡(En manos) de Dios!», te responderán de


inmediato. Diles: «(Si con tanta seguridad lo
sabéis,) cómo es que os dejáis ilusionar (con
la idolatría)?».

90. Lo cierto es que el asunto no es lo que


intentan dar a conocer, ya que les hemos
presentado la indiscutible Verdad. Pero estos
idólatras son auténticos embusteros.

91. Dios nunca ha ahijado a nadie, ni ha tenido


un dios junto a Él.32 De existir dos dioses
en el universo, cada uno de ellos se habría
apropiado de su propia creación y se habrían
disputado el poder entre sí. ¡Gloria a Dios!
Él está por encima de cuanto le atribuyen. 33

92. Él conoce a fondo lo perceptible y lo


imperceptible. ¡Exaltado sea Él por encima
de cuantas manifestaciones idolátricas le
atribuyen!

93. (¡Muḥammad!) Reza: «¡Señor! Si he de


presenciar el castigo con que amenazas a
esos (idólatras),

94. te ruego, Señor, que no me hagas sufrir el


cástigo que vas a aplicar a esos inicuos».

95. «(Estate tranquilo, pues tú bien sabes que)


está dentro de Nuestro poder
hacerte presenciar el castigo que se les ha
anunciado previamente, (pero tú nunca lo
vas a sufrir)», dice Dios.

96. «Sin embargo, neutraliza el mal que ellos te


hacen con un bien que hagas tú para ellos.
Nosotros conocemos a fondo todo lo que
dicen (de ti)».

97. Reza: «¡Señor! Presérvame de las


sugestiones de los demonios.34

98. ¡Señor! Me refugio en Ti para que me evites


su presencia en todo momento».
El Corán I Azora 23
603

99. Por cierto, cuando la muerte se hace


presente ante un (idólatra), este suplica:
«¡Señor! Devuélveme a la vida activa

100. para que lleve a cabo acciones


meritorias que contrarresten (el mal)
que he cometido».35 ¡Nada de esto!
Lo cierto es que él articula palabras
insinceras e inútiles, porque la muerte
determina el inicio de un periodo que
lo separa de la vida cuya duración
no vencerá hasta el Día en que sea
resucitado.36

101. Pero cuando suene la corneta (de


la Resurrección), ese Día se diluirá
toda relación de parentesco y nadie
preguntará por nadie.

102. Entonces, aquel cuyas obras


pesen mucho en la balanza será
bienaventurado.

103. Y aquel cuyas obras pesen poco


será uno de los (desventurados)
que han labrado su propia ruina.
Estos permanecerán en el Infierno
eternamente.

104. Allí el fuego abrasará sus rostros,


(dejándolos) totalmente desfigurados.

105. (Allí se los increpará): «¿No se os


recitaba Mi Revelación pero vosotros la
desmentíais?».

106. Dirán: «Así es, Señor, pero estábamos


dominados por nuestros deseos y
caminábamos totalmente extraviados.

32 En esta aleya se expresa un rechazo general a la idea de 35 Sobre la petición de una segunda oportunidad que no se
que Dios tenga uno o varios hijos (en el ideario preislámico concederá v. 6:27-28; 7:53; 14:44-45; 26:102; 35:37;
los ángeles eran «hijas de Dios»). Ningún motivo lleva a 39:58-59; 40:10-12 y 42:44. (Mawdūdī)
concretar que sea una referencia única al dogma cristiano
de que Jesús es hijo de Dios. (Mawdūdī) 36 Detrás de ellos se encuentra la barrera de la muerte y ante
ellos se encuentra el estado intermedio hasta el Juicio defi-
33 V. 17:42. (Yūsuf ᶜAlī) y 6:100. (Asad) nitivo. (Yūsuf ᶜAlī)

34 «Satán» o el «Demonio» designan a todos los malos impul-


sos e influencias. (Asad)
El Corán I Azora 23
604

107. ¡Señor! ¡Sácanos del Infierno


(y devuélvenos al mundo) y, si
reincidimos, entonces (mereceremos la
reprobación) por ser inicuos».

108. «Quedaos donde estáis y no me


habléis más», les contestará Dios
despectivamente (a través de un ángel).

109. «Recordad que cuando Mis sinceros


servidores37 Me imploraban: “¡Señor!
¡Creemos! ¡Perdónanos y ten
misericordia de nosotros! ¡Tú eres el
real y verdadero misericordioso”,

110. vosotros los escarnecíais hasta


tal extremo que olvidasteis Mis
advertencias, y os burlabais de ellos.

111. Pues hoy los retribuyo por la paciencia


que tuvieron con vosotros, ya que son
ellos los que se alzaron con el triunfo».

112. (El día del Juicio Final) Él les


preguntará: «¿Cuántos años habéis
permanecido en la Tierra?».

113. Dirán: «Permanecimos un día, o quizás


algo menos. Pregúntaselo a los (ángeles)
que se ocupaban del Cómputo».

114. «Efectivamente, habéis permanecido


poco tiempo. Pero vosotros no os dabais
cuenta de ello.

115. ¿Os figurabais, acaso, que os habíamos


creado sin que tuvieseis un objetivo
que cumplir y que no ibais a volver a
comparecer ante Nosotros?».38

116. ¡Exaltado sea Dios, el Soberano real,


el verdadero! No hay dios sino Él, el
Señor del noble Trono.

117. Todo aquel que, además de Dios,


invoque a otra divinidad no podrá
presentar ningún argumento válido que
lo autorice a practicar esta idolatría
y, por consiguiente, tendrá que rendir
cuentas ante el Señor. Ciertamente,
los incrédulos jamás se alzarán con el
triunfo.
El Corán I Azora 23
605

118. En cuanto a ti (Muḥammad)


reza: «¡Señor! ¡Perdóname y ten
misericordia (de mí)! Pues tú eres el
real y verdadero Misericordioso».39

37 Con ello se refiere a los socialmente débiles dentro del tas, y no una liberación de la existencia o una anulación de
colectivo de los creyentes, como Bilal, Habbab y Suha- la conciencia. (Daryabādī)
yb, de los que se burlaron ͻAbū Ŷahl y sus seguidores.
(Qurṭubī) 39 Compárese este rezo con la aleya 109. Aquí se le exige al
Profeta decir el mismo rezo, como si se quisiera decir: «Tú
38 Esto se opone tanto a la enseñanza cristiana de la aniquila- (y tus seguidores) debéis pedir a Dios con el mismo ruego,
ción como a la budista de la disolución. La meta del alma de modo que los que se burlan solo dispongan de pruebas
humana es el regreso a Dios en el definitivo ajuste de cuen- contra ellos mismos». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 24
607

Introducción a la Azora 24
AN-NŪR
LA LUZ

L as influencias de nuestro entorno y sociedad, que a menudo hacen peligrar nuestros ideales
espirituales, tienen que ver con la sexualidad y, en especial, con su uso inadecuado, bien sea
en forma de comportamientos irregulares, falsos reproches, escándalos o bien como infracción de
los modales apropiados y del ámbito privado de la vida personal y doméstica. Si aquí conseguimos
reprimir plenamente todas estas transgresiones, estaremos en situación de alcanzar las más elevadas
regiones de la luz divina y de la naturaleza creada por Dios, descrita en una parábola mística. Esta
temática continuará en la siguiente azora.

Ya que la crítica por la difamación de las mujeres (aleyas 10-20) está unida a una experiencia vivida
por ᶜĀᵓiša en el año 5-6 después de la hégira, es seguro que esta azora se reveló en Medina.

Resumen:

Los delitos sexuales se sancionan duramente, pero también se exigen rigurosas pruebas para el
veredicto de culpabilidad y se castiga severamente la difamación en este campo. (Aleyas 1-26)

Hay que respetar la esfera privada y hay que mostrar buenos modales en la vestimenta y en el
comportamiento. (aleyas 27-34)

La parábola de la luz y de las tinieblas: El orden y la obediencia de la naturaleza aluden a los deberes
espirituales del hombre. (Aleyas 35-57)

El comportamiento familiar y en la vida pública y social contribuyen a las más altas virtudes y son
una parte de nuestros deberes espirituales, los que nos conducen a Dios. (Aleyas 58-64)

Esta azora encierra las instrucciones sobre la moral y la ética que sirven de base a una sociedad
ordenada. Sin esta moral y esta ética el hombre descendería al escalón más bajo entre los animales.
(Ṣafwat Al-Bayān)

La intención de esta azora es proclamar mandatos de ética y castidad. (Quṭb)

El incomparable comienzo de esta azora señala la importancia que tiene, para el Corán, el elemento
moral en la vida humana. De ahí que proclame, con toda nitidez, que las aleyas que encierra esta
azora han sido establecidas por Dios. Además, esta azora se refiere a la educación del hombre,
con métodos severos, que llegan hasta el castigo legal, pero que es al mismo tiempo sensible y
comprensiva, para llenar el corazón del hombre con la luz divina. (Qurṭubῑ)
El Corán I Azora 24
608

Azora 24
AN-NŪR
LA LUZ
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. En esta azora revelada dictamos,


en términos inequívocos, una serie
de preceptos para que los tengáis
siempre presentes y obréis en
consecuencia.

2. Si sois fieles a vuestra condición


de creyentes en Dios y en
el día del Juicio, aplicad, en presencia
de un grupo de fieles1, cien azotes2
a los condenados por un delito de
fornicación, sean mujeres u hombres,
sin que la compasión os mueva a
incumplir la ley de Dios3.

3. No es procedente que un adúltero


(sin previo y sincero arrepentimiento)
se case sino con una adúltera o una
incrédula (cuya ley no prohíba tal
delito). Tampoco es procedente que
una amancebada (sin previo y sincero
arrepentimiento) se case sino con un
amancebado o un incrédulo (cuya ley
no prohíba tal delito sexual). Estos
enlaces están prohibidos (por ley) a
todo creyente4.

4. A quienes acusan a una persona


honrada de amancebamiento sin
presentar cuatro testigos presenciales,
flageladlos con ochenta latigazos y
nunca más aceptéis su testimonio5,
porque estos son unos depravados,

5. a menos que, aplicado el castigo,


se arrepientan sinceramente y
rectifiquen6. Dios es indulgente,
compasivo.
El Corán I Azora 24
609

6. A aquellos que acusan de adulterio


a sus cónyuges sin más testigos
presenciales que ellos mismos, se
les requerirá jurar por Dios cinco
veces. En las cuatro primeras
afirmarán que no han dicho sino la
verdad,

7. y en la quinta invocarán sobre sí el


anatema de Dios si fuera falsa su
declaración.

8. El cónyuge acusado será absuelto


si jura cuatro veces por Dios que el
otro ha mentido

9. y en la quinta invoca sobre sí la


indignación de Dios si fuera verdad
lo que ha declarado su cónyuge7.

1 El número de testigos a la hora del castigo se deja inten- 4 El Islam exige pureza sexual tanto a hombres como muje-
cionadamente abierto. Con ello se señala que el castigo se res en todo momento, antes, durante y tras la ruptura de un
llevará a cabo públicamente, pero no como si se tratara de matrimonio. (Yūsuf ᶜAlī)
un espectáculo. (Asad)
En la sociedad árabe pre-islámica había una cierta clase de
2 V. 4:15. Los azotes son el castigo tanto para los hombres mujeres que ejercían la prostitución para incrementar sus
como para las mujeres que no viven bajo el refugio del ingresos. El Islam lo condenó categóricamente. (Daryabādī)
matrimonio. La condición previa para ello es que sean li-
bres (no esclavos), musulmanes y en plena posesión de sus 5 La severidad del castigo en este caso, así como la nece-
facultades psíquicas. (Quṭb) Los azotes no deben causar sidad de presentar cuatro testigos, en lugar de los dos ha-
heridas. (Al-Qurṭubī) bituales para otros casos legales, se basa en la obligada
necesidad de erradicar del mundo las calumnias y difa-
Si, a pesar de la toma de las medidas de precaución que el maciones. Los testimonios deben ser directos y el testigo
Islam instituye, se realiza un hecho reprobable, se aplaza debe estar en situación de demostrarlo de un modo satis-
el castigo si es que se ve una solución. Esto se deduce factorio frente a un tribunal competente. Puesto que una
del ḥādīṯ del Profeta que dice: «Evitad el castigo si existe demostración tan palpable es casi imposible, el objetivo
esa posibilidad. Que el que haya cometido el delito ten- del mandato coránico anterior consiste en la exclusión en
ga la posibilidad de quedar libre. Pues es mejor para un las acusaciones de terceros de toda referencia a las relacio-
juez (imān) equivocarse en un indulto que en un castigo». nes sexuales ilegítimas y en hacer depender la acusación
(Quṭb) de adulterio de la confesión, voluntaria y motivada por la
fe, por parte de los culpables. (Asad)
3 En este contexto cobra significado especial el término «ley
o camino de Dios». De él se deduce que el «camino di- 6 Cuando, una vez que ha tenido lugar el castigo, se retractan
vino» no se compone exclusivamente de oración, ayuno, públicamente de sus acusaciones, aquel queda limitado a la
limosna para los pobres y peregrinación, sino que también prohibición de actuar como testigo en el futuro. (Asad)
están incluidas en él las normas sociales. El derecho pe-
nal islámico persigue tres objetivos: 1) Debe hacer ver al 7 Puesto que este procedimiento no deja jurídicamente acla-
delincuente lo dolo­rosa que resulta la comisión de delitos rada la culpabilidad, ambos bandos deben perdonar las
contra otras personas o contra la sociedad; 2) Debe impe- consecuencias legales que de lo contrario se darían tanto
dir que el delito se cometa de nuevo. 3) Debe intimidar a por motivo del adulterio como por las falsas acusaciones.
los demás. (Mawdūdī) La única consecuencia es, en este caso, la disolución del
matrimonio. (Asad)
El Corán I Azora 24
610

10. (¡Creyentes!) Si no fuera por la bondad y


la providencia de Dios para con vosotros
(os habría aplicado el castigo imprecado).
Ciertamente, Dios es indulgente, juicioso
(en todo cuanto legisla).

11. (¡Creyentes!) Aquellos que han


inventado la Gran Mentira8 han salido
de vuestras propias filas. No consideréis
que lo (acontecido) va a tener un efecto
negativo sobre vuestra (sociedad); al
contrario, se resolverá positivamente
para todos vosotros. A cada uno de los
implicados (en la campaña calumniosa
contra el honor de la esposa del Enviado)
le corresponderá su merecido conforme
a la magnitud de su delito; pero al
(críptico) instigador le corresponderá un
terrible suplicio (en el día del Juicio).

12. Los creyentes y las creyentes, al


enterarse de la infamia, debían haber
expresado la plena confianza en la
honradez de cada uno de ellos y debían
haber aseverado: «¡Es una calumnia
manifiesta!».

13. (Los calumniadores) debían haber


presentado cuatro testigos de cargo
y, como no lo han hecho, Dios los ha
sentenciado como mentirosos.

14. Si no fuera por la bondad y la


providencia de Dios para con vosotros
en este mundo y en el otro, a vosotros,
difamadores, os habría infligido un
severo castigo por haberos involucrado
(en esta campaña difamatoria).

15. Vosotros habéis propalado (esa


difamación) de boca en boca sin conocer
nada sobre la realidad de lo acontecido,
pensando que la difusión no constituye
más que una falta leve cuando, ante Dios,
es un delito grave.

16. Lo que debíais haber dicho al enteraros


(de tales habladurías) es: «¡No es digno
de nosotros proferir nada de eso!
¡Gloria a Ti! ¡Esto es una calumnia
monstruosa!»9.
El Corán I Azora 24
611

17. Dios os exhorta a que no reincidáis


jamás (en semejantes delitos).
Temedme, pues, si sois verdaderos
creyentes10.

18. Dios os explica los


mandamientos, Dios es el
Conocedor, el Juicioso.

19. Aquellos que procuran mancillar a


los creyentes sufrirán un doloroso
suplicio tanto en este mundo11 como
en el otro. Dios conoce a fondo todo
sobre vosotros, mientras que vosotros
no sabéis (más que lo que sois capaces
de percibir).

20. Si no fuera por la bondad y la


providencia de Dios para con vosotros
(os habría sorprendido con el
merecido castigo). Dios es clemente,
compasivo.

21. ¡Creyentes! No sigáis los pasos del


diablo, porque el diablo coacciona
a sus seguidores a cometer acciones
inmorales y vituperables. Y, si no
fuera por la bondad y la providencia
que Dios tiene para con vosotros,
no habría liberado a ninguno de
vosotros, aun arrepintiéndoos de los
pecados cometidos. No obstante, Dios
purifica a quien Su voluntad dispone.
Dios está bien enterado (de todo
cuanto decís), conoce a fondo (todo lo
que hacéis).

8 El suceso aquí relatado ocurrió a la vuelta de una expedi- 9 La expresión «Gloria a Ti» acentúa la obligación moral de
ción a Bani Mustaliq en el año 5 ó 6 de la hégira. Cuando los creyentes de recordar a Dios cuando se produce una
se ordenó la salida, ᶜĀͻiša no iba en la litera de su came- tentación y se oye o se hace circular una difamación, y
llo, sino a pie para buscar una valiosa cadena que había cada rumor debe ser tratado como calumnia hasta que no
perdido. Nadie se dio cuenta que no se hallaba dentro se demuestre legalmente su contenido de verdad. (Asad)
hasta que el grupo llegó a la siguiente parada. Ella espe-
ró a que alguien viniera a recogerla y llegada la noche se 10 La fe verdadera implica un elevado nivel ético en el que
quedó dormida. A la mañana siguiente se encontró con no hay sitio para habladurías y difamaciones. (Daryabādī)
Safwan, un integrante de la retaguardia que la sentó en
su camello y la llevó hasta el campamento donde la ca- Un comportamiento adecuado sería impedir la expansión
ravana había pernoctado. Esto dio a los enemigos del de una difamación, a la vez que se la ignora o, por lo me-
Islam, encabezados por el principal hipócrita, ᶜAbdullāh nos, negarse a contribuir a su difusión. (Yūsuf ᶜAlī)
Ibn ͻUbay, motivos para un malicioso escándalo. (Yūsuf
ᶜAlī) 11 El castigo nombrado en la aleya 4 de esta azora. (Asad)
El Corán I Azora 24
612

22. Que los conocidos por sus virtudes y


su munificencia no juren suspender la
ayuda que prestaban a los parientes,
a los menesterosos o a los que se
han (entregado o) emigrado en
cumplimiento de los mandamientos
de Dios (a causa de un mal
comportamiento cometido). Que los
perdonen y los dispensen. ¿Acaso no os
agrada que Dios os perdone?12 Dios es
indulgente, compasivo.

23. A aquellos que acusan de


amancebamiento a las castas y
puras creyentes les será negada
la misericordia divina tanto en
este mundo como en el otro y, por
consiguiente, sufrirán un terrible
suplicio

24. el Día en que sus lenguas, sus manos y


sus pies den testimonio de todo cuanto
han cometido.

25. Entonces, Dios dictará sentencia contra


ellos conforme al justo merecimiento
de cada cual y verán con patente
claridad que Su soberanía es una
verdad innegable (y que Su justicia
está bien reflejada en Su Ley).

26. Las maliciosas pueden ser apropiadas


(para casarse) con hombres maliciosos,
y viceversa. Las mujeres virtuosas son
apropiadas (para casarse) con hombres
virtuosos, y viceversa13. Estos están
libres de los cargos que (los maliciosos)
les imputan, serán dispensados (de las
faltas que hayan cometido) y serán
generosa y dignamente recibidos
en el Paraíso (como compensación por
el daño moral sufrido a causa de la
difamación de que han sido víctimas).

27. ¡Creyentes! No entréis en casa


ajena sin previo permiso y ulterior
consentimiento de sus ocupantes y sin
un saludo de vuestra parte. Seguir esta
norma14 (de urbanidad) es lo mejor
para vuestra (convivencia) y merece
ser tenida siempre en cuenta.
El Corán I Azora 24
613

28. Si no encontráis quien os dé permiso,


no entréis hasta que os permitan
entrar15. Y si (por no poder recibiros)
se os dice: «¡Retiraos!», hacedlo
al instante. (Seguir esta norma
de urbanidad) es lo más digno de
vosotros. Dios conoce a fondo (lo que
hay detrás de) vuestras actuaciones.

29. No hay inconveniente en que, sin


previo permiso, entréis en inmuebles
abiertos al público donde tengáis
tareas que realizar. Dios conoce a
fondo lo que manifestáis y lo que
ocultáis.

30. (¡Muḥammad!) Haz saber a los


creyentes que se les requiere
recatar su mirada (fuera del ámbito
conyugal) y conservar el pudor16. Esta
(norma ética) es la más adecuada
para su (comportamiento). Dios está
bien enterado de su conducta.

12 En general se acepta que esta aleya se refiere a ͻAbū Bakr, siguiendo las costumbres prescritas, a las miradas desde
que quiso denegar la ayuda a su pariente pobre porque ha- el exterior, las escuchas y la lectura de cartas de otros. No
bía difamado a su hija. Pero tampoco queda ninguna duda está permitido insistir desconsideradamente o permanecer
de que la enseñanza ética de esta aleya es atemporal. El tercamente ante la puerta cuando no se ha otorgado el per-
requerimiento de «olvidar y tener paciencia» concuerda miso. (Asad)
plenamente con el principio del Corán de contrarrestar el
mal con bien (v. 13:22). (Asad) 15 Aunque la casa parezca desocupada, nadie tiene el dere-
cho de entrar sin el consentimiento del dueño de la mis-
Como dijo el enviado de Dios: «No se concederá miseri- ma. Se debe esperar, llamar dos o tres veces y marchar-
cordia al que no la conceda primero». (Al-Qurṭubī) se cuando no se produce invitación para entrar. (Yūsuf
ᶜAlī)
13 En algunas traducciones también aparece: «Las esposas
malas son para los malos hombres y los malos hombres 16 Lit.: «Controlar (algo) su mirada y guardar la esfera
son para las esposas malas, las buenas esposas son para íntima». La última expresión puede entenderse tanto
los buenos hombres y los buenos hombres para las esposas en un sentido literal, debiendo llevar ropas decentes,
buenas...». (N. del T.) o bien en un sentido figurado como «ocultación de las
tendencias sexuales», limitándose a lo que es legítimo,
14 El derecho a una vida privada protegida se refiere no es decir, a las relaciones matrimoniales (v. 23:5-6).
solo a la entrada de personas extrañas en una casa sino, (Asad)
El Corán I Azora 24
614

31. Haz saber también a las creyentes


que se les requiere recatar la mirada
(fuera del ámbito conyugal), conservar
el pudor17, no dejar ver sus encantos
más allá de lo imprescindible18, cubrir
el escote con chales19, no enseñar sus
atractivos físicos sino al marido, ni su
cuerpo ―la zona desde el pecho hasta la
rodilla o parte― sino a sus ascendientes
y a los ascendientes del marido20, a
los hijos propios y a los hijastros y a
sus respectivos descendientes21, a los
hermanos, hermanastros y hermanos de
leche y a sus respectivos descendientes,
a los sobrinos y sus descendientes, a las
mujeres que gocen de su confianza22,
a los esclavos23 y deficientes conocidos
por su inapetencia sexual24, a los niños
en los que aún no se ha despertado el
sentimiento sexual25 (y a los tíos). Se las
requiere también a no (coquetear con
los hombres) llamando su atención con
las ajorcas de los pies hacia los encantos
que ocultan. ¡Creyentes! Volveos todos
a Dios para que seáis dignos de lograr el
éxito (deseado en las dos vidas).

32. (¡Padres y autoridades! Ayudad) a las


mujeres pobres y a los hombres no
casados, libres o esclavos26, para que
puedan contraer matrimonio27, sobre
todo si son buenos cumplidores con la
Fe. Si son (de momento) pobres, Dios los
hará autosuficientes gracias a Su favor28.
Dios es munificente, conoce bien (lo que
es mejor para Sus servidores).

33. A quienes no estén en condición


de casarse se les requiere que se
mantengan castos hasta que Dios,
merced a Su bondad, los capacite para
casarse. En cuanto a los esclavos que
os solicitan un compromiso formal de
emancipación29, si advertís que actúan
con sinceridad, se os requiere que os
comprometáis formalmente con ellos
y que los gratifiquéis con una parte de
las abundantes riquezas que Dios os
ha concedido30. (¡Mortales!) No forcéis
a vuestras esclavas (impidiéndoles
El Corán I Azora 24
615

casarse) a practicar la prostitución


(como están haciendo los paganos) para
obtener ingresos terrenales en contra
(de la Ley y en contra) de su voluntad de
mantenerse castas. Dios (exigirá cuentas)
a quien las coaccione y perdonará a las
coaccionadas, porque Él es el Indulgente,
el Compasivo31.

17 Para unos comentaristas, entre las normas que contribuyen 24 A causa de su avanzada edad, enfermedad, deficiencia
a conservar el pudor se incluye, la prohibición de exhibir mental u otro motivo, además de encontrarse en situación
ante extraños las joyas y maquillaje que realzan la belleza de subordinación. (Ibn Zayd)
femenina. (Al-Qurṭubī)
25 Es decir, niños hasta los 11 o 12 años. (Mawdūdī)
Para otros, las joyas y cosas similares que se ven en la cara
y manos pueden permanecer también visibles en público 26 Como en 4:25, esta aleya prohíbe todo tipo de concubina-
(Quṭb) to. (Asad)

18 Aunque los intérpretes tradicionales de las leyes islámi- 27 Esta aleya nos expresa la idea, muchas veces repetida en
cas se inclinan a que esta delimitación se refiere a la cara, los discursos del Profeta, de que tanto desde un punto de
manos y pies, e incluso lo limitan aún más, nosotros pode- vista ético como social es preferible el matrimonio a la
mos suponer con seguridad que este significado es mucho soltería. (Asad)
más amplio y que la intencionada imprecisión de la forma
de expresarlo deja espacio para todas las evoluciones que 28 La intención de esta frase es reprimir los miedos y las con-
llevan consigo los tiempos y que son necesarias para el ductas especulativas por parte de los padres de la mucha-
desarrollo moral y social del hombre. (Asad) cha como a los del varón. Los primeros no deben rechazar
a un pretendiente que sea temeroso de Dios y virtuoso por
19 El sustantivo ḫimār (plural ḫumur) se refiere a la cober- el solo hecho de que sea pobre. Los padres del varón no
tura de la cabeza que como adorno utilizaban las mujeres deben aplazar el matrimonio porque él todavía no sea un
honradas tanto antes como después de la llegada del Islam. miembro respetable de la familia o porque no posea su-
Sin embargo, aquí no se hace referencia necesariamente al ficientes ingresos. También a los hombres jóvenes se les
uso del ḫimār en sí, sino a la aclaración inicial de que el pide que no vacilen con respecto al matrimonio porque
pecho de una mujer no pertenece a lo «que (decentemente) tengan que esperar «tiempos mejores», sino que deben
puede permanecer visible». (Asad) confiar en Dios. (Mawdūdī)

20 «Ascendientes», es decir, los padres, que incluye también 29 Es decir, un documento escrito que posibilita al esclavo
a abuelos y bisabuelos tanto por parte paterna como ma- a comprar su libertad a cambio de una cierta cantidad de
terna. Lo mismo ocurre con el suegro y los abuelos del dinero. (Daryabādī)
marido. (Mawdūdī)
No es necesario que el esclavo pague de inmediato y al con-
21 Por «hijos» se entiende también los nietos y bisnietos tado. También puede obtener su libertad a la vez que consi-
de los descendientes tanto masculinos como femeninos. gue su propiedad gracias a un servicio especial. (Mawdūdī)
(Mawdūdī)
30 Este requerimiento obliga tanto al amo del esclavo como
22 Compañeras o sirvientas, tanto musulmanas como no. a todos los musulmanes a dar parte del azaque al esclavo
(Ṣafwat Al-Bayān) que quiera obtener la libertad a fin de que pueda comprar-
la. (Al-Qurṭubī)
Todas las mujeres. (Mawdūdī)
Ante Dios, la puesta en libertad de esclavos es una buena
23 Solamente las esclavas que una mujer posee, independien- acción (v. 50:13). (Mawdūdī)
temente de sus ideales religiosos, y no a los esclavos mas-
culinos. (Mawdūdī) 31 Tras la revelación de este mandato el Profeta aclaró: «En
el Islam no hay lugar para la prostitución». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 24
616

34. Ciertamente estas revelaciones aclaran


(los preceptos) con vivos ejemplos de lo
que les sucedió a vuestros antecesores
y son, al mismo tiempo, exhortaciones
para quienes procuran cumplir
bien para con Dios.

35. Dios es luz (y fuente de luz)32 para todo


el cosmos33. El ejemplo de Su luz (su
Fe revelada que brilla en el corazón
del creyente)34 es como un pábilo
colocado en una hornacina dentro de
un recipiente de vidrio que resplandece
como un fulgurante astro35. La llama
del pábilo se alimenta de un aceite
extraído de un olivo bendecido, crecido
en un lugar abierto y soleado36. El
aceite (es tan puro) que casi alumbra,
aun sin haber sido tocado por el
fuego. Esta luz es una luz intensificada
(como es el caso de la luz de la Fe)
en el corazón del creyente. Dios lleva
Su luz a quien quiere dejarse guiar37.
Dios llama la atención del hombre
(acerca de la Fe) mediante parábolas
(comprensibles). Dios es omnisciente
(y, por ende, conoce bien la actitud de
cada cual respecto a la Fe).

36. (Esta luz brilla en todo su esplendor)


en las mezquitas que Dios ha resuelto
erigir para que sean el lugar donde se
celebren las distintas manifestaciones
de obediencia38 y alabanzas a Su
Nombre, mañana y tarde,

37. por hombres a quienes ni los negocios


ni los contratos de compraventa les
hacen descuidar el cumplimiento de
los mandamientos de Dios, observar
las oraciones preceptivas y abonar la
contribución fiscal, porque temen el
veredicto del Día en que los sentidos
y los sentimientos vacilarán (entre el
miedo y la esperanza).

38. A estos, Dios los retribuirá con algo


incomparablemente mejor que todo
el bien que hacen y les colmará con
Su bondad. Dios favorece a quien Lo
complace sin tasa ni medida.
El Corán I Azora 24
617

39. El día del Juicio, las supuestas


buenas obras de los incrédulos
(no tendrán validez alguna por un
defecto insubsanable, esto es, por la
incredulidad de los comparecientes).
Serán para ellos como un espejismo en
un camino llano: el sediento cree que es
agua pero, cuando se acerca al lugar, no
encuentra nada. Pero hallarán a Dios
a su espera para saldarles las cuentas.
Dios sentencia con suma diligencia.

40. O bien son como la oscuridad de un mar


agitado y profundo que, por el efecto
de las tumultuosas olas superpuestas
y de las densas nubes, forma tinieblas
compuestas; una envuelve a la otra,
y una se superpone a la otra, de tal
modo que, si el (marinero) extiende
la mano, apenas las distingue. (Así es
la ofuscación del pensamiento de un
incrédulo: evidencia su confusión frente
a lo que le rodea, puesto que) a quien
Dios no le ilumina (el camino) jamás
tendrá una iluminación fuera de (Su
Doctrina).

32 Aparece esta maravillosa parábola de la luz que contiene dos divinos que anuncian la verdad de Dios: están ilumi-
muchas verdades alegóricas sobre los más profundos y es- nados por la luz divina y se convierten en seres iluminados
pirituales secretos. Ninguna nota al pie puede aclarar su que expanden la luz divina y, con ello, impregnan la vida
total significado. (Yūsuf ᶜAlī) humana. (Yūsuf ᶜAlī)

33 La luz física es solo un reflejo en el mundo real de la ver- La «lámpara» es la revelación que Dios manda a Sus pro-
dadera luz, y la verdadera luz es Dios. (Yūsuf ᶜAlī) fetas y que se refleja en los corazones (la «hornacina») de
los creyentes una vez que la han recibido y la han acogi-
La palabra «luz» es utilizable para Dios en su sentido ab- do. (Asad)
soluto, es decir, solo Él es, en este universo, la verdadera y
originaria «causa de manifestación», sin la que no habría 36 No proviene ni del este ni del oeste, es universal, y así ocu-
más que tinieblas. Todo lo que brilla e ilumina otras cosas rre con la luz divina. Un árbol que está en una llanura libre o
tiene Su luz. El término luz también se utiliza para el sa- en la cima de una colina está iluminado, durante todo el día,
ber. También en este sentido Dios es luz absoluta, ya que por los rayos solares; madurará mejor y sus frutos y aceite
el saber sobre la realidad y el buen camino solo lo consi- tendrán una calidad suprema. La luz divina no depende del
gue Él; sin el acceso a Su luz, no hay más que las tinieblas lugar ni es inmadura: es perfecta y universal. (Yūsuf ᶜAlī)
de la ignorancia y la consiguiente maldad en el mundo.
(Mawdūdī) 37 O bien: «Dios lleva a Su luz a quien Él quiere». Ambas
traducciones son sintácticamente admisibles. (Asad)
34 V. Juan 1,5. (Daryabādī)
38 Ya que en esta azora se trata principalmente del refina-
35 El cristal no ilumina por sí mismo. Sin embargo, cuando la miento de la vida doméstica, se puede referir tanto a mez-
luz está dentro, brilla como una estrella. Así son los envia- quitas como a las casas de los creyentes. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 24
618

41. ¿Es que no te das cuenta de que los


seres que habitan el universo, incluso
los pájaros en pleno vuelo, celebran la
alabanza de Dios? Pues cada uno de
ellos ha sido instintivamente instruido
en su peculiar forma de rezar y adorar
(al Señor). Dios conoce a fondo todo
cuando hacen (Sus criaturas).

42. Ciertamente, a Dios pertenece el


dominio del universo y ante Él
comparecerán todos.

43. ¿Tampoco te das cuenta de que es Dios


quien conduce las delicadas nubes y las
condensa luego para formar cúmulos
de cuyo seno se precipita la lluvia
y de cuyos choques se desprenden
relámpagos deslumbrantes? También
es Él Quien forma los helados
cumulonimbos —que por su tamaño y
altura parecen ser montañas— de los
cuales Él descarga granizo sobre una
zona, destruyéndola, y libra a otras
conforme a lo que Su voluntad dispone.

44. Es Dios Quien dirige la secuencia de la


noche y del día. Ciertamente, este hecho
constituye una prodigiosa prueba (de
Su gran poder) para quienes tengan
capacidad de análisis.

45. Es Dios Quien creó toda la fauna


terrestre a partir del agua39. Unos
son reptiles, otros bípedos y otros
cuadrúpedos. Ciertamente, Dios crea
los seres que quiere (con sus variadas
morfologías, que evidencian Su gran
poder creador). Dios es todopoderoso.

46. Hemos revelado algunas señales que


aclaran (la Verdad). Dios encamina por
el recto camino (a quien se deja guiar).

47. (Los hipócritas) afirman: «Creemos


en Dios y en el Enviado y obedecemos
(en todo cuanto manden)»; pero a
continuación, y en un momento dado,
algunos de ellos se desentienden (de su
compromiso). Estos, obviamente, no son
creyentes sinceros.
El Corán I Azora 24
619

48. Y cuando se les requiera a comparecer


(junto con sus adversarios ante un
tribunal que los juzgue conforme a la Ley
de) Dios y del Enviado, verás que una
parte de ellos se niega a hacerlo40.

49. No obstante, cuando están seguros de que


el fallo del tribunal les será favorable, no
dudan en someterse a la Ley.

50. ¿Padecen, acaso, del defecto de la


hipocresía en el pensamiento, o son
escépticos (con respecto a la misión del
Profeta), o bien albergan dudas sobre la
equidad (del fallo jurídico basado en la
Ley) de Dios y del Profeta? ¡No! Lo que
ocurre en realidad es que son hombres
inicuos.

51. En cambio, la respuesta de los verdaderos


creyentes, cuando se los requiera a
comparecer (junto con sus adversarios,
ante un tribunal que los juzgue conforme
a la Ley de) Dios y del Enviado será:
«Escuchamos y obedecemos». Estos,
obviamente, son los que prosperan (en
este mundo y en el venidero).

52. Serán, en efecto, bienaventurados quienes


obedecen a Dios y al Enviado, temen la
indignación de Dios y cumplen bien para
con Él.

53. (Los hipócritas) juran solemnemente


por Dios que no dudarán en partir
hacia el combate si tú (Muḥammad) se
lo ordenas41. Diles: «No juréis más. Ha
quedado perfectamente comprobada
(la falsedad de) vuestra obediencia».
Dios está bien enterado de vuestro
comportamiento.

39 V. 21:30. (Yūsuf ᶜAlī) 41 Esto se refiere a un entusiasmo superficial y autoengañoso


que toma partido, sin denotar gran emoción, en un asunto
40 Esto no solo se refiere a casos durante la vida del Profe- y a su presunta disposición al autosacrificio mientras, por
ta, sino que tiene vigencia hasta hoy en día. Una citación el contrario, se advierte su evidente vacilación a la hora
ante un tribunal islámico es, de hecho, un requerimiento de practicar el mensaje del Corán en sus asun­tos diarios.
de Dios y Su enviado. Quien no responda renuncia con (Asad)
ello a sus derechos. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 24
620

54. Diles: «¡Obedeced (con toda sinceridad)


a Dios y al Enviado!». Pero si os negáis a
hacerlo, recordad que el Enviado
responderá (de la proclamación del
mensaje) y vosotros responderéis
del (buen cumplimiento de la Ley);
empero, si lo obedecéis, estaréis bien
encaminados. Al Enviado solo le
incumbe proclamar (el Mensaje) en
términos inequívocos.

55. Dios promete a los creyentes sinceros que


practican actividades meritorias: «Si Me
obedecéis sinceramente y no Me atribuís
divinidad alguna, os haré sucesores de
la administración del poder42, como hice
con los (creyentes) que os precedieron43,
arraigaré y otorgaré la supremacía a
la Fe que he elegido satisfactoriamente
para vosotros y trocaré vuestra inquietud
en seguridad plena44. Pero quienes den
posteriormente muestras de ingratitud45
serán condenados, como corresponde a
los rebeldes (contra la Ley y la Fe).

56. Así pues, observad las oraciones


preceptivas, abonad la contribución
y obedeced al Enviado para haceros
dignos de ser acogidos en (Mi)
misericordia».

57. (¡Muḥammad!) Aleja de ti la idea de que


los ingratos (que promueven la rebeldía
contra ti) puedan desafiarnos en el
mundo terrenal. (¡De ninguna manera!
Pues serán castigados en este mundo, y
en el otro) terminarán en el Infierno46.
¡Qué pésimo destino!

58. ¡Creyentes!: Que vuestros esclavos


sirvientes y los impúberes47 os pidan
permiso (antes de entrar en vuestras
habitaciones privadas), especialmente
durante los tres intervalos diarios
(en las que soléis disfrutar de vuestra
intimidad): antes de la hora de la
oración preceptiva del alba, a la hora
de la siesta, cuando soléis llevar ropa
más ligera, y después de la hora de la
oración preceptiva de la noche. Fuera de
estos tres periodos no mereceréis ningún
El Corán I Azora 24
621

reproche, ni vosotros ni ellos, si os movéis


decente y libremente por la casa. Así es
como Dios os aclara detalladamente las
reglas del código (éticosocial islámico). Dios
sabe bien (lo que es conveniente para Sus
servidores y es) juicioso (en dirigirlos con
esmero).

59. Cuando los niños alcancen la pubertad, se


les requiere que os pidan permiso siempre
que quieran presentarse en vuestros
dormitorios en el momento que sea, tal
como lo hacen los mayores. Así es como
Dios os aclara detalladamente las reglas del
código (éticosocial islámico). Dios sabe bien
(lo que es conveniente para Sus servidores
y es) juicioso (en dirigirles con esmero).

60. Tampoco las mujeres de edad avanzada


que no están en condiciones de contraer
matrimonio merecen reproche si optan por
no someterse estrictamente al reglamento
de vestir (a la manera islámica)48, con
la condición de que no exhiban sus
atractivos físicos ni se maquillen (con mala
intención). No obstante, sería mejor (para
mantener una reputación intachable) que
renunciaran a esta exención. Dios está bien
enterado (de todo lo que se comenta) y
conoce a fondo todas (las intenciones).

42 Dios les concederá poder y seguridad y les facilitará hacer Esta frase contiene tanto una garantía de seguridad políti-
frente a sus necesidades terrenas. Esta alusión a la prome- ca tras un periodo inicial de debilidad y peligro, como una
sa de Dios contiene una referencia a la ley divina de la que promesa de sensación de seguridad individual que carac-
depende el auge o la caída de una nación, en función de teriza al verdadero creyente. (Asad)
sus cualidades morales. (Asad)
45 El término kufr (traducido habitualmente por «incredu-
43 Como a los creyentes israelitas, a los que se les permi- lidad») también significa aquí ingratitud y rechazo de la
tió erigir en Canaán un Estado floreciente y desarrollado. verdad. (Mawdūdī)
(Daryabādī)
46 V. 11:20. (Asad)
44 Esta aleya fue revelada durante el tiempo de la conocida
como «guerra del foso», y tuvo lugar en los años 4-5 des- 47 Esto es válido para todos los niños, sean de la familia o no.
pués de la hégira. Podemos imaginar el alivio que supuso (Asad)
para los musulmanes que habían sido asediados en Medi-
na por un ejército diez veces más poderoso que ellos. V. 48 V. 33:59. (Mawdūdī)
33:9-20. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 24
622

61. Ningún hombre discapacitado, ciego, cojo


o enfermo merecerá ningún reproche
(si renuncia a participar en un combate).
No tengáis reparo en comer sin previo
permiso, a solas o en compañía de otros,
de lo que halla en la casa de vuestros
hijos, de vuestros padres o vuestras
madres, de vuestros hermanos o vuestras
hermanas, de vuestros tíos o vuestras tías
paternas, de vuestros tíos o tías maternas,
en la casa cuya administración os ha sido
encomendada o en las casas de vuestros
amigos íntimos (con la condición de estar
seguros de que a ellos no les desagrada).
Por otra parte, cuando entréis en una
casa, saludaos recíprocamente empleando
la fórmula que Dios os ha enseñado,
bendita y encantadora. 49 Así es como
Dios os aclara detalladamente las reglas
del código (éticosocial islámico), para
haceros entrar en razón.

62. Son verdaderos creyentes quienes tienen


fe plena e incondicional en Dios y en
Su Enviado, y quienes, cuando están
reunidos con el Enviado por un asunto
de interés común, no se retiran sin pedir
su permiso. (¡Muḥammad!) Los que te
solicitan tal permiso son los verdaderos
poseedores de una fe inquebrantable
en Dios y en Su Enviado. Así pues, si te
solicitan permiso para solucionar un
asunto privado, concédeselo a quien
lo consideres conveniente y, al mismo
tiempo, implora para ellos el perdón de
Dios50. Dios es indulgente, compasivo.

63. (¡Creyentes!) No tuteéis al Enviado


como soléis tutearos entre vosotros (ni
respondáis a su convocatoria con el
mismo espíritu con que soléis responder
a la invitación de cualquiera de
vosotros51. No abandonéis una reunión
formal sin los modales apropiados
porque) Dios conoce a quienes se
escabullen a escondidas52. Que tengan
cuidado los que desobedecen Sus
preceptos, no sea que les sobrevenga
una tribulación o les aflija un castigo
penoso53.
El Corán I Azora 24
623

64. Que sea bien sabido por todos que el


dominio absoluto del cosmos y de cuanto
hay en él pertenece a Dios. Él conoce la
realidad de vuestra actitud respecto a la
Fe, y el Día en que comparezcan todos
ante Él les hará saber todo lo que han
hecho. Dios es omnisciente.

49 Este enunciado quiere salir al paso de diversas ideas su- 51 Otro posible significado: «No creáis que la intercesión del
persticiosas de los antiguos árabes: 1) De los ciegos, tulli- Profeta es como un ruego habitual vuestro. Solo se da para
dos o enfermos que, se suponía, se atrajeron la ira divina, asuntos importantes y será aceptada por Dios». (Yūsuf
por lo que no serían aptos para tomar parte en una comida ᶜAlī)
conjunta. 2) No se considera recomendable el comer en
casa de parientes cercanos. 3) También se rechaza una su- 52 Esta es una característica más de los hipócritas. Cuando
perstición semejante con relación a las casas que posee- se les solicita que se reúnan para un asunto colectivo,
mos pero que no habitamos. 4) Si alguien opina que no reaccionan de este modo porque desean que se les con-
se debe facilitar a los conocidos la concesión de favores, sidere como a los musulmanes. Sin embargo, solo están
el principio no se aplica a los amigos íntimos. 5) Tanto la presentes de mala gana y se escabullen a la menor ocasión.
superstición de comer solo, tal y como se ha extendido en (Mawdūdī)
la India, como la que dice que solo se debe comer acom-
pañado, son falsas. (Yūsuf ᶜAlī) 53 Según el imán Ŷaᶜfar Ṣadīq, «tribulación» significa aquí
«dominio de los injustos». Cuando los musulmanes se
50 Incluso si, por motivos serios, se concede semejante per- niegan a seguir los mandatos del Profeta son víctimas de
miso en los asuntos importantes de interés común, debe tiranos y de gobernantes deshonestos. También pueden
considerarse como una dejación de las obligaciones del darse otras tribulaciones como, por ejemplo, la escisión en
interesado. Por lo tanto, es necesario solicitar para él el sectas, guerras civiles, decaimiento moral, desintegración
perdón, ya que debemos a Dios un perfecto cumplimiento de la vida social, caos interno, degeneración del orden po-
de los deberes. (Yūsuf ᶜAlī) lítico, el sometimiento a otros, y muchas más. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 25
625

Introducción a la Azora 25
AL-FURQĀN
EL CRITERIO

E sta azora amplía la idea del contraste entre la luz y las tinieblas, convertido ahora en símbolo
de la oposición entre el conocimiento y la ignorancia, el progreso espiritual y su estancamiento,
la justicia y la injusticia, y concluye con una definición de las acciones que caracterizan a los hombres
justos en su entorno terreno.

El lugar de la revelación fue La Meca. La fecha carece de importancia.

El texto suscita la impresión de que toda la azora, en su conjunto, es un estímulo, una incitación y
un consuelo concedidos al Profeta y un fortalecimiento de su posición en su enfrentamiento con los
coraixíes paganos. Se la puede dividir en cuatro secciones.

La primera se inicia con la alabanza a Dios y la confesión de su unicidad, seguidas del rechazo de
toda atribución de paternidad o filiación a Dios. La segunda comienza con la insolente afirmación
de los incrédulos de que nunca se encontrarán con Dios y, dando un paso más, se pronuncian en
contra del modo como ha sido revelado el Corán. La sección tercera describe algunos escenarios del
cosmos y la creación del hombre a partir del agua. La sección cuarta y última presenta a los «siervos
del Clemente».

Se mantiene abierta la puerta de la conversión para todos cuantos quieran recorrer la senda de estos
siervos. (Quṭb)

Resumen:

La distinción suprema con que Dios ha agraciado al hombre ha sido el don del discernimiento
entre lo verdadero y lo falso (furqān) mediante la revelación divina, que nos enseña la genuina
significación de nuestro futuro, un futuro que se prolonga hasta la eternidad. (Aleyas 1-20)

Quien no utilice esta capacidad de discernimiento se arrepentirá el día del Juicio, pues Dios no ha
cesado de amonestarnos en todo tiempo. (Aleyas 21-44)

A través de la oposición entre las sombras y la luz del sol, entre la noche y el día, la muerte y la vida
y en todo el orden de la creación divina puede el hombre extraer conocimientos sobre Dios. Las
virtudes de los justos son su respuesta a la providencia de Dios con ellos. (Aleyas 45-77)
El Corán I Azora 25
626

Azora 25
AL-FURQĀN
EL CRITERIO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Bendito es1 Quien revela el Criterio2 a


Su siervo (Muḥammad) para que sea3 el
definitivo Amonestador universal4.

2. Suyo es el dominio del cosmos. Él no ahíja


a nadie5 ni admite que tenga un copartícipe
en el gobierno del Reino. Es Él Quien crea
todos los elementos de la Creación y faculta
plenamente a cada uno de ellos (para
cumplir su función en el sistema cósmico).

3. No obstante (los idólatras), en vez de


rendirle culto a Él, lo hacen a unos ídolos
que no solo son incapaces de crear nada,
sino que ellos mismos tuvieron que ser
creados. Ellos no disponen de ninguna
facultad ni para prevenir una desgracia
ni para atraer un provecho para sí
mismos. Tampoco pueden decidir sobre
la vida, la muerte o la resurrección de
nadie.

4. Los incrédulos dicen (del Corán): «Esto


no es sino una fábula que (Muḥammad)
se ha inventado con la ayuda de otros»6.
Obviamente (con tal dolo), han actuado con
una arbitrariedad y una falsedad flagrante.

5. Dicen también: «Esto no son sino leyendas


de pueblos antiguos que día y noche le han
sido copiadas y dictadas luego por pasajes».

6. (¡Muḥammad!) Contéstales: «Lo ha


revelado el Conocedor de los misterios
de todo el cosmos. Él es indulgente y
compasivo (para con los mortales y, por
consiguiente, no les castiga de inmediato
por lo que cometen)».
El Corán I Azora 25
627

7. Y se mofan diciendo: «¿Qué (clase de)


Enviado es este que se alimenta y frecuenta
los mercados tanto como cualquiera de
nosotros? ¿Por qué no se le envía un ángel
para ayudarlo a proclamar (el Mensaje)?».

8. O bien: «¿Por qué no se le echa un tesoro


desde el Cielo o se le proporciona por
lo menos un vergel del que comer?7».
Y (lo peor de todo) es que los paganos,
dirigiéndose a los creyentes, dicen: «¡La
verdad es que no estáis siguiendo sino a un
hombre perturbado!»8.

9. ¡Mira (Muḥammad) qué absurdos


argumentos aducen contra ti! Pero lo cierto
es que no han acertado con la verdad y, por
consiguiente, no encuentran el camino.

10. Bendito es Quien9, si Su voluntad así lo


resuelve, te provee de algo más valioso de
todo lo que te decían: paraísos terrenales
surcados por arroyos con suntuosos palacios.

11. (La verdad es que los idólatras no te tachan


de mentiroso basándose en tu condición
humana sino porque) ellos niegan la
existencia de la Resurrección10, y Nosotros
hemos preparado ya el Infierno para quienes
la niegan.

1 El término árabe tabāraka («bendito») abarca los siguien- 5 V. 17:111. (Asad)


tes significados: 1) Dios es misericordioso; por eso ha
concedido a su siervo, la gran bendición del furqān. 2) Es 6 Un personaje desconocido (v. 16:103) o algunos ára-
grande y excelso. 3) Es santo, puro y perfecto. 4) Es el bes que habían abrazado el judaísmo o el cristianismo.
Supremo, el Altísimo. 5) Es el Creador único del universo (Asad)
y tiene en sus manos el destino de todo. (Mawdūdī)
7 Se trata de una alusión sarcástica al Paraíso del que tantas
2 Furqān es el nombre con el que se designan todos los li- veces se habla en el Corán. V. también 13:35; 5:75 y 21:7-8.
bros revelados por Dios, v. 21:48: «Hicimos llegar hasta (Asad)
Moisés y Aarón el discernimiento». (Al-Qurṭubī)
8 V. también 17:47. (Yūsuf ᶜAlī)
3 Puede referirse bien a furqān («de modo que el discerni-
miento entre el bien y el mal/el Corán sea una amonesta- Alguien influido por la magia y cuya mente está perturba-
ción...») o a ᶜabd («de modo que él —el siervo— sea una da. (Daryabādī)
amonestación»). (Yūsuf ᶜAlī)
9 V. también la aleya 1. (Yūsuf ᶜAlī)
4 El Profeta dijo a este propósito: «Antes de mí, los profe-
tas solo fueron enviados a sus respectivos pueblos, pero 10 El término ͻas-ᶜāca significa literalmente «tiempo», «hora»
yo he sido enviado a la humanidad entera». Y: «He sido y se emplea muchas veces en el Corán en el sentido de
enviado a toda la humanidad y soy el fin de los profetas». «hora de la Resurrección». (Mawdūdī)
(Mawdūdī)
El Corán I Azora 25
628

12. Cuando (los réprobos) se queden a


la vista del Fuego, oirán de lejos sus
crepitaciones y soplidos11.

13. Entonces, cuando, todavía


encadenados12, sean arrojados a un
lugar angosto del Infierno, clamarán
por una muerte inmediata.

14. Se les dirá: «No es suficiente que


supliquéis hoy la muerte por una sola
vez, sino que tendréis que suplicarla
repetidas veces».

15. (¡Muḥammad!) Pregúntales: «¿Qué


(morada es mejor, el Infierno) o el
Paraíso eviterno prometido a los
piadosos?». Para estos, el Paraíso
será su retribución y su destino final.

16. En él tendrán todo cuanto deseen


y allí permanecerán eternamente.
Esto es una promesa (del Señor) y el
Señor nunca falta a Su promesa.

17. Y verás el Día en que Él los


congregue junto con quienes
adoraban fuera de Dios, y se les
preguntará a estos últimos: «¿Sois
vosotros quienes descarriaban a estos
siervos Míos, o fueron ellos mismos
quienes erraron el camino?».

18. «¡Gloria a Ti!», contestarán. «No


es propio de nosotros que hayamos
adoptado un valedor que no seas
Tú. Lo que (ha sucedido) es que Tú
los agraciaste a ellos y a sus padres
hasta tal punto que se olvidaron de
adorarte debidamente. Realmente,
fueron unos degenerados».

19. Se les dirá entonces: «(¡Vosotros,


idólatras! Ya lo habéis oído.
Vuestros propios ídolos) niegan
vuestras alegaciones. Así que
no podréis eludir (el castigo) ni
encontraréis quien os defienda».
A quienquiera de vosotros que
persista en su idolatría13 le
infligiremos un suplicio pavoroso.
El Corán I Azora 25
629

20. (¡Muḥammad!) De todos los enviados


que te precedieron, ninguno de ellos
dejó de alimentarse y de frecuentar
los mercados. (¡Musulmanes!) Nuestra
voluntad ha dispuesto que siempre
habrá quien intente tentaros, con lo
que averiguamos vuestra perseverancia
(en la Fe) 14. Ciertamente, el Señor
conoce la realidad (de todas
las conductas).

21. Los que niegan la comparecencia ante


Nosotros15 te dicen (en tono burlesco:
«Si fuera verdad lo que pretendes),
¿por qué no se nos envían ángeles
(que acrediten tu Misión) o por qué
no vemos al Señor16 (cara a cara,
para que nos confirme Su decisión de
encomendártela)?». Así que se han
llenado de arrogancia y han llevado su
rebeldía demasiado lejos,

22. pues el Día17 en que vean a los ángeles


se desvanecerá toda esperanza, ya
que no se les anunciará ninguna
buena nueva sino que se les dirá: «(El
Paraíso) os está vedado tajantemente».

11 V. 11:106 (Yūsuf ᶜAlī) 15 Es decir, los que no creen en la resurrección ni tam-


poco, por tanto, en el juicio de Dios en la vida futura.
12 V. 14:49. (Asad) (Asad)

13 Poner junto a Dios otras criaturas, rechazar al profeta y ne- 16 V. 2:55. También los israelitas pidieron, en la época de
gar la vida futura, todo esto es ẓulm (injusticia, oscuridad). Moisés, poder ver a Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
(Mawdūdī)
17 El día de la Resurrección, aunque otros opinan que se re-
14 En el plan universal de Dios todo tiene sentido. Fueran fiere al día de la muerte, cuando los ángeles les comuni-
cuales fueren nuestras experiencias con nuestro prójimo, quen la noticia del fuego del Infierno. (Ibn Kaṯīr)
debemos procurar siempre corregirnos espiritualmente,
mejorar con su ayuda y contribuir tal vez también a su
enmienda. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 25
630

23. (Y, por haber incurrido en la


incredulidad —el magno pecado
capital—,) procederemos a reducir a la
nada todo el bien que hayan hecho (de
tal manera que vaya desapareciendo)
como si fuera polvo arrastrado por el
viento.

24. Ese Día, los destinados al Paraíso


estarán en la incomparable morada y
en el más hermoso retiro18.

25. (¡Muḥammad! Hazles saber que el


día de la Resurrección) la bóveda
celeste se deshará dando paso a las
nubes espaciales y a los ángeles, que
descenderán físicamente de lo más
alto.

26. (Todos constatarán) entonces que el


verdadero e incuestionable imperio
es el del Compasivo. Ese Día será
verdaderamente angustioso para los
incrédulos.

27. Ese Día, el incrédulo se morderá


las manos de rabia, lamentándose:
«¡Ay, si hubiese seguido el camino del
Enviado!

28. ¡Ay de mí, ojala no hubiese tomado a


tal fulano por confidente y mentor!

29. Es él quien me ha descarriado, después


de estar yo convencido de (la verdad
de) la Fe». ¡Ciertamente! El diablo es
para el hombre un traidor nato19.

30. El Enviado (apenado por la rebeldía


de su pueblo) se lamenta: «¡Señor!
¡Mi pueblo se ha desentendido del
Corán!».

31. (Dios, para aquietarle el ánimo, le


responderá: «Tu caso no es insólito, ya
que) Nuestra voluntad ha dispuesto
que, para cada uno de los Profetas que
enviamos, haya un grupo de malvados
enemigos. ¿Acaso no te conformas
con que el Señor sea tu guía y tu
valedor?».
El Corán I Azora 25
631

32. Los descreídos comentan: «¿Y por qué


no le fue revelado el Corán de una sola
vez?»20. Pues, precisamente, te lo revelamos
y te lo recitamos por pasajes, gradual y
pausadamente, para fortalecerte el
ánimo21 y para que puedas asimilarlo a la
perfección22.

33. Ves que siempre que te hacen una


deleznable impugnación, te revelamos el
(correspondiente e irrefutable) argumento
magníficamente (expresado y) aclarado.

34. Tales descreídos serán agolpados y


arrastrados de bruces hacia el Infierno,
porque están realmente en la peor situación
(cara al Juicio) y en la peor parte (cara a la
Doctrina).

35. En cuanto a Moisés, le revelamos la Torá y


le asignamos como profeta adjunto23 a su
hermano Aarón.

36. A ambos les encomendamos: «¡Id (a


proclamar la Fe) al pueblo que ha
desmentido Nuestros signos! (Pero
la nobleza de Faraón la negó) y, por
consiguiente, los aniquilamos de la forma
más terrible.

18 Maqīl es, en árabe, el lugar de la siesta de la tarde y, en problemas de la correspondiente situación social y política.
general, del descanso del mediodía. (Ṣafwat Al-Bayān) (Asad)

19 V. 2:14; 15:17 y 14:22, en las que se explica el concepto de 21 Lit. «para fortalecer tu corazón». (Yūsuf ᶜAlī)
«Satán». (Asad)
22 La concisa frase rattalnāhu tartīlan encierra tanto la idea
V. también, por ejemplo, 7:22, en el que se califica a Sata- de «recopilación de elementos según un orden estable-
nás de «enemigo declarado» del género humano. (N. del T.) cido» como la de «asignación de una cohesión interna».
El hecho de que el Corán presente un orden de armonía
20 En la circunstancia de que el Corán ha sido revelado paso perfecta y la ausencia de contradicciones internas es una
a paso creyeron ver los adversarios del Profeta un nuevo clara indicación de que se trata de un mensaje revelado.
argumento en favor de su sospecha de que fue el mismo Aquí se encuentra la razón más profunda de su revelación
Muḥammad quien lo «compiló» para dar respuesta a los paulatina y progresiva. (Asad)
El Corán I Azora 25
632

37. (Recuerda también a los rebeldes


de tu pueblo que) cuando los
conciudadanos de Noé desmintieron
(el mensaje universal de todos) los
Enviados, los anegamos e hicimos de
ellos un escarmiento24 (para futuras
generaciones). A todo idólatra le
guardamos un penoso suplicio (en el
Infierno).

38. Parecida suerte han padecido los


aditas, los tamudeos, los del Pozo25 y
muchos otros pueblos (que existieron)
entre aquellos primeros y estos
últimos.

39. A todos los advertimos mediante


ejemplos (aleccionadores) y a todos los
exterminamos por completo.

40. (¡Muḥammad! Tus conciudadanos)


transitan una y otra vez por (las ruinas
de) la ciudad (de Sodoma), sobre
la cual se desencadenó una lluvia
maléfica. ¿Acaso no meditan (sobre
el motivo de su destrucción)? ¡No!
(No se trata de esto, sino que) ellos
nunca han admitido la realidad de la
Resurrección.

41. Y cada vez que te ven, se burlan de


ti diciendo: «¿Es a este a quien ha
enviado Dios como Mensajero?

42. De no habernos aferrado a nuestros


dioses (y a nuestras creencias), habría
desvirtuado nuestra forma de ser».
Pues, cuando sufran el suplicio del
Infierno, se enterarán entonces de
quién tenía la errada forma de ser.

43. ¿Pensarías que puedes evitar que


haya ególatras? ¿Es que te hemos
encomendado conducirlos a la fuerza o
hacerte responsable de sus actos?

44. ¿O pensarías acaso que la mayoría


de ellos comprenden y asimilan (el
Corán)? Pues no. Porque son (tan
irracionales) como las bestias, pero
más errados aún.
El Corán I Azora 25
633

45. Contempla bien las maravillas de tu


Señor. Es Él Quien hace que (durante la
primera mitad de la mañana) la sombra
se extienda siguiendo el curso del Sol
para que este sea un indicador del curso
del día y, si Su voluntad así lo dispone, lo
inmoviliza.

46. Luego, (en virtud de Su poder) recoge


las sombras matutinas poco a poco
(hasta hacerlas desaparecer totalmente
en el momento del cenit).

47. Es Él Quien os adecuó para que la


(oscuridad de la) noche os sirva de
manto y el sueño de reposo y para que
(la luz del) día os faculte para ejercer
vuestras actividades cotidianas.

48. Y es Él Quien, mostrando Su


misericordia, conduce los vientos
cargados de llovizna26 para que
precipiten su refinada27 agua (en el lugar
que Él designa).

49. Mediante la (lluvia) Él hace revivir un


campo yermo y satisface la necesidad de
beber de Sus innumerables criaturas,
tanto de los animales como de los
humanos.

50. Ciertamente, Nuestra voluntad ha


dispuesto que el desigual reparto
(de la lluvia entre las diversas zonas
geográficas) dé a los mortales motivo
para recapacitar (sobre el valor
vivificante de los dones de Dios).
Sin embargo, la mayoría de ellos se
encierran en su terca ingratitud28.

23 V. 20:29 y ss. (Yūsuf ᶜAlī) 27 La palabra ṭahūr (aquí traducida por «refinada») podría
también entenderse en el sentido de «para purificar»
24 V. 26:106-159. (Yūsuf ᶜAlī) (v. 8:11). (Al-Qurṭubī)

25 Los comentaristas no dan informaciones precisas sobre la 28 Esta aleya quiere grabarnos en el alma que el admirable
«gente del Pozo». Puede que se trate del nombre de un sistema de la lluvia es ya en sí una prueba de la existen-
lugar o de una ciudad: el pueblo de Šucayb (v. 26:176-190 cia de Dios. Alude también a la vida tras la muerte, pues
y 11:84-95) o un oasis llamado Naŷd, en el centro de la pe- todos ven claramente cómo, año tras año, la lluvia revi-
nínsula arábiga, a medio camino entre La Meca y Basora. vifica la tierra inerte, lo que indica de forma inequívoca
(Yūsuf ᶜAlī) que Dios tiene poder para devolver la vida a los muertos.
(Mawdūdī)
26 V. 7:57. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 25
634

51. (¡Muḥammad!) Si hubiéramos


considerado oportuno mandar un
Enviado a cada una de las poblaciones, lo
habríamos hecho. (Pero, a pesar de que
ya es inmensa la tarea que estás llevando
a cabo, hemos querido que seas tú el
Enviado Universal.)

52. No cedas, pues, a (los paganos


requerimientos de) los incrédulos;
impúgnales firmemente29 con (los
prodigiosos argumentos del) Corán.

53. Es Él Quien ha yuxtapuesto las dos masas


de agua, una potable y dulce y otra salada
y amarga, y es Él Quien ha interpuesto
entre ambas una barrera infranqueable
(que impide la difusión de la una en la
otra).

54. Y es Él Quien crea al ser humano a partir


de un líquido fecundante30 (y un óvulo
fecundable) y le da hijos e hijas para que
se entrecrucen, dando lugar a relaciones de
parentesco, agnación y cognación. El Señor
es todopoderoso.

55. Y, a pesar de todo, (los idólatras) siguen


rindiendo culto a lo que no es capaz ni
de ofrecerles un provecho ni de causarles
perjuicio alguno. Ciertamente, el incrédulo
y el diablo se apoyan mutuamente para
rebelarse contra el Señor.

56. (¡Muḥammad!) No te enviamos sino


como precursor de buenas nuevas (para
los fieles) y como amonestador (para los
idólatras contra las consecuencias de su
incredulidad)31.

57. Hazles saber: «No os pido ningún


tipo de remuneración (a cambio de la
proclamación que os dirijo), ya que (mi
remuneración) consiste en que haya quien
abrace (la Fe) libremente y emprenda el
camino hacia el Señor»32.

58. (Tú, por tu parte), confía plenamente en el


Viviente y celebra Su alabanza. Basta con
que Él conozca al detalle todo cuanto Sus
siervos hacen.
El Corán I Azora 25
635

59. Es Él Quien creó el Universo en seis


días33 y luego se instaló en el Trono34.
(Si quieres informarte más sobre los
atributos) del Compasivo, dirígete a
Él mismo, al Conocedor absoluto.

60. Cuando se les exhorta: «¡Prosternaos


ante el Compasivo!», responden:
«¿Y quién es el Compasivo?¿Quieres
que nos postremos ante cualquiera
solo porque tú lo mandas?»35. Y
(paradójicamente, tal exhortación) les
hace aborrecer (la Fe) y desentenderse
más de ella.

61. Bendito es Quien ha instituido órbitas


en el cielo para el Sol radiante y la
Luna iluminante.

62. Es Él Quien organizó la alternancia


de la noche y el día. (Es un fenómeno
que) invita a (quien quiera que tenga
capacidad analítica a) sacar la patente
conclusión (sobre la unicidad del
Creador) y a mostrarse agradecido.

63. Los verdaderos servidores del


Compasivo son los que se comportan
con templanza36, y cuando la gente
descortés les habla (en términos
groseros), la contestan con urbanidad
y buenos modales37.

29 ŷihād (a menudo traducido por «guerra») significa propia- 34 V. 10:3. (Yūsuf ᶜAlī)
mente esfuerzo, fatiga, diligente empeño. (Daryabādī)
35 En la recitación del texto árabe, tras estas palabras hay una
30 Otra interpretación: «a partir del agua». El protoplasma, prosternación. (Mawdūdī)
base y fundamento de toda la materia viva en el universo
físico, se compone en su máxima parte de agua. V. tam- 36 Otra interpretación: «Caminan con humildad por la tie-
bién 24:45 y 21:30. (Yūsuf ᶜAlī) rra». (Mawdūdī)

31 A veces se ha sacado del texto literal de este versículo la 37 Salām (aquí traducido por «urbanidad y buenos moda-
conclusión —errónea— de que el único deber de un pro- les») admite múltiples interpretaciones. Según otros su
feta es proclamar su mensaje. Se olvida aquí que el Corán significado es: «Vuestra salvación es la nuestra», que es
mismo insiste repetidas veces en que el profeta no es simple la respuesta que el musulmán debe dar a los necios. (Al-
nuncio de una buena nueva ni mero amonestador, sino tam- Qurṭubī)
bién maestro, legislador, juez y guía de los hombres, que pu-
rifica su conducta moral y les sirve de ejemplo. (Mawdūdī) A quienes lo único que quieren es discutir, no es pre-
ciso responderles con aspereza, sino que basta con
32 V. 23:72-74. (Mawdūdī) decirles: «Paz», es decir, «que todo te vaya bien» o
«que Dios me dé paz en todas las discusiones». (Yūsuf
33 V. 7:54. (Yūsuf ᶜAlī) ᶜAlī)
El Corán I Azora 25
636

64. Velan adorando al Señor38.

65. Rezan: «¡Señor! Líbranos del suplicio


del Infierno, porque es agotador e
interminable,

66. pues es el más pésimo lugar tanto para


morada definitiva como para estancia
temporal».

67. (Los verdaderos servidores) ni


despilfarran ni escatiman, sino que
gastan con moderación39.

68. No invocan a ninguna divinidad sino


única y exclusivamente a Dios, no
cometen un crimen mortal contra la
vida que Dios ha declarado inviolable,
a no ser por cumplir una justa
sentencia (judicial firme y motivada)40
y no mantienen relaciones sexuales pre-
o extramatrimoniales41. Cualquiera
que cometa uno de estos delitos sufrirá
sus nefastas consecuencias,

69. pues en el día del Juicio, será


duramente castigado y eternamente
encerrado y humillado (en el Infierno).

70. No obstante, podrá lograr la salvación


si (en vida) se arrepiente (y se
enmienda), atiende sinceramente
a los requisitos de la Fe y practica
actividades meritorias. A quien así
proceda, Dios le borrará sus malas
acciones pasadas e inscribirá en su
lugar las buenas. Dios es ciertamente
indulgente, misericordioso.

71. A quien dé muestras de su sincero


arrepentimiento y lleve a cabo obras
meritorias Dios lo acogerá en Su
beneplácito.

72. Los verdaderos servidores no prestan


falso testimonio42 ni mantienen
conversaciones vanas con nadie43
cuando, por casualidad, se producen
en su presencia, sino que adoptan una
actitud acorde con la dignidad que la
Fe les otorga.
El Corán I Azora 25
637

73. No se hacen los sordos y los ciegos


cuando son amonestados con la Palabra
del Señor

74. e imploran: «¡Señor! Haz que nuestras


esposas y nuestra descendencia (en
virtud de su correcta actitud frente a la
Fe) sean nuestro auténtico consuelo y
haz que seamos un modelo para los que
cumplen bien (para con la Fe).

75. (Los caracterizados con tales


cualidades), en virtud de la
perseverancia que han demostrado,
serán premiados con los altos aposentos
del Paraíso, donde serán recibidos con
palabras de bienvenida y salutación.

76. Allí vivirán eternamente. ¡Qué bello


lugar para morada y residencia!

77. (¡Muḥammad!) Haz saber (a los


mortales): «Mi Señor, si no fuera
por vuestras invocaciones, no os
habría prestado ninguna atención.
(En cuanto a vosotros, incrédulos),
por haber desdeñado (al Mensajero),
el permanente suplicio (será vuestro
ineludible castigo)».

38 V. 32:16; 51:17-18 y 38:9. (Mawdūdī) igual a Dios, matar a los hijos por miedo a no tener con
qué sustentarlos y cometer adulterio con la mujer del pró-
39 Ibn ᶜAbbās cuenta: «Quien gasta cientos de miles en una jimo». (Mawdūdī)
causa justa, no dilapida, y quien gasta aunque sea un solo
centavo en algo indebido, dilapida». (Al-Qurṭubī) 42 Puede también entenderse en el sentido de que su dignidad
no les consiente vivir en una sociedad o en ámbitos en los
El Profeta dijo: «Es señal de sabiduría mantenerse en el que tienen que contemplar tales falsedades. (Quṭb)
áureo camino medio en lo que concierne al sustento de la
vida». (Mawdūdī) 43 No se condena solo el engaño de hecho o la participación
en él, sino también las acciones insensatas, como por
40 V. también 6:151 y 17:33. (N. del T.) ejemplo las conversaciones ociosas, las bromas de mal
gusto, la jactancia inútil y cosas parecidas. Si una persona
41 Según la tradición, cuando le preguntaron al Profeta cuá- recta se ve envuelta en una de estas situaciones, debe reti-
les eran los peores pecados, respondió: «Hacer a alguien rarse de una manera discreta. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 26
639

Introducción a la Azora 26
AŠ-ŠU RĀ
LOS POETAS

Se inicia aquí una nueva serie de cuatro azoras dedicadas a ilustrar el contraste entre el espíritu del
profetismo y la luz espiritual y la reacción frente a ellos de las comunidades en que tuvo lugar. Se
remontan, pues, hasta los antiguos profetas y la historia de épocas pasadas.

En esta azora se nos narra la historia de Moisés, su enfrentamiento con el Faraón y la aniquilación del
soberano egipcio. Se mencionan, además, otros profetas, concretamente Abrahán, Noé, Hūd, Ṣāliḥ,
Lot y Šuᶜayb. De donde se deriva la enseñanza de que el Corán es la continuación y la culminación
de anteriores revelaciones. Es la verdad pura, en oposición a las declaraciones inventadas por poetas
sin escrúpulos.

En cuanto a la cronología, esta azora se sitúa en la etapa media de La Meca, cuando el contacto de
la luz profética con el ambiente pagano de esta ciudad puso a prueba la soberbia extrema de sus
moradores.

La azora toma su nombre del hecho de que aborda el tema de la poesía. El Corán replica así a la
afirmación de los idólatras de que el profeta Muḥammad era un poeta y de que todo lo que exponía
se reducía a una especie de composición poética (aleyas 221-226). (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:

El conflicto de la incredulidad con la verdad es tan desatinado como el enfrentamiento de Faraón


con Moisés. Los magos de Faraón se inclinaron ante la verdad, mientras que Faraón pereció ahogado
con todo su ejército. (Aleyas 1-69)

Tampoco el pueblo de Abrahán obtuvo ningún provecho de su resistencia a la verdad que su profeta
anunciaba y el pueblo de Noé fue arrastrado a la perdición por su incredulidad. (Aleyas 70-122)

Hūd amonestó a su pueblo frente a la excesiva confianza que depositaban en sus recursos materiales
y Ṣāliḥ al suyo por sus ataques a cosas sacras. En ambos casos sufrieron los malvados un grave
correctivo. (Aleyas 123-159)

Lot tuvo que enfrentarse a nefandos vicios y Šuᶜayb a la falsedad y la maldad. Sus enseñanzas
fueron rechazadas, pero sus enemigos fueron aniquilados. (Aleyas 160-191)

Cuando llegó a La Meca el espíritu del profetismo, los seguidores del mal se negaron a admitirlo.
Pero la verdad no es una composición poética y acaba finalmente por alzarse con el triunfo. (Aleyas
192-277)
El Corán I Azora 26
640

Azora 26
AŠ-ŠU RĀ
LOS POETAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. He aquí (más) aleyas del Libro


ilustrador2.

3. ¿No estarás atormentándote a causa de


la incredulidad (de los mequíes)3?

4. Si hubiéramos querido (hacerles creer a


la fuerza), les habríamos enviado desde
el cielo un terrorífico prodigio4 que les
habría obligado a doblar la cerviz (en
señal de sometimiento a Su voluntad).

5. Cada vez que el Compasivo revela


una amonestación nueva, adoptan una
actitud negativa

6. por haber desdeñado (el Corán). Pronto


experimentarán las consecuencias de la
advertencia de la que se burlaban.

7. ¿Es que acaso no reparan en las


innumerables y provechosas especies de
plantas que Nosotros hicimos crecer en
la Tierra?

8. Este hecho es, por sí solo, una prueba


(más que suficiente de Su poder). No
obstante, la mayoría (de tu pueblo) no
ha abrazado aun la Fe.

9. Ciertamente, tu Señor es el
Omnipotente, pero también es el
Misericordioso.

10. Recuérdales cuando tu Señor llamó a


Moisés5 (diciendo): «Dirígete hacia los
opresores,
El Corán I Azora 26
641

11. la nobleza de Faraón (y diles): “¿(Acaso


no es hora ya de que temáis las
consecuencias) de vuestra iniquidad?”».

12. «¡Señor!» dijo Moisés, «me preocupa que


me traten de mentiroso

13. o que me harte de ellos, o que no sea yo


capaz de expresarme bien6; encomienda,
pues, a Aarón7 (que comparta la misión
conmigo),

14. puesto que me reclaman el delito (de


sangre que cometí) y temo que me
maten».

15. «No podrán hacerlo. Id ambos con


Nuestros prodigios. Estaré con vosotros
(atento a los acontecimientos)», dijo Él8.

16. «Id a Faraón y amonestadlo: “Somos dos


enviados del Soberano del universo.

17. Deja que los israelitas partan con


Nosotros”9».

18. (Tras escuchar la misiva, Faraón dijo


a Moisés): «No eres tú, acaso, aquel a
quien criamos en el seno de nuestra casa
cuando todavía eras lactante? No has
permanecido largos años de tu vida (bajo
nuestra tutela),

1 V. 2:1, donde se ofrece una explicación de estas abrevia- las señales del universo, que también se encuentran dentro
turas de letras. Este grupo especial encabeza también la de ellos mismos. Si a lo largo de este camino llegan a la con-
azora 28. vicción de que el mensaje del Profeta es verdadero, deben
estar dispuestos a renunciar al engaño y pasarse al lado de
2 V. 5:15 (Yūsuf ᶜAlī) y 12:1. (Asad) la verdad. Esta fe voluntaria es lo que Dios pide al hombre.
Por eso le ha concedido la libertad de elección y decisión y
Es decir, el Corán presenta todas sus enseñanzas con tal la posibilidad de avanzar por la senda elegida. (Mawdūdī)
nitidez que no puede ser producto de la capacidad creado-
ra de un poeta o de la fantasía de un mago. (Mawdūdī) 5 V. 7:103-137; 10:75-92 y 20:9-79. (Mawdūdī)

3 V. 18:6 (Asad) y 35:8. (Mawdūdī) 6 V. Éxodo 4,10. (Daryabādī)

4 Ha sido voluntad divina hacer del Corán el único milagro 7 V. Éxodo 4,14-16 (Daryabādī) y azora 20:25-34. (Asad)
de este mensaje. (Quṭb)
8 V. también Éxodo 3,12. (Daryabādī)
Dios quiere que los hombres utilicen su razón para buscar y
descubrir la verdad en las aleyas de la sagrada Escritura y en 9 V. Éxodo 3,9-10. (Daryabādī)
El Corán I Azora 26
642

19. hasta que cometiste el crimen que tú


mismo reconoces haber cometido10?
¡Ingrato!».

20. «Efectivamente, lo cometí entonces, pero


lo hice inconsecuentemente», respondió
(Moisés),

21. «y cuando temí vuestra


(desproporcionada) condena, emprendí
la huida. Luego, mi Señor me concedió
madurez11 y me designó Mensajero.

22. ¿De qué favor me hablas? ¿No eres tú


quien esclavizó a los israelitas?».

23. «Bien, ¿qué es eso del Soberano del


universo?», dijo Faraón.

24. «Es el Señor del Cielo y de la Tierra y


de lo que hay entre ambos. Cree en Él si
quieres estar en lo cierto», contesto él.

25. «¿Habéis oído?», dijo (Faraón) a los


presentes.

26. «(El Señor al que me refiero) es vuestro


Creador y también el de vuestros
antepasados», añadió (Moisés).

27. (Faraón) dijo entonces: «Vuestro


mensajero, el que pretende haber sido
enviado a vosotros, ha perdido el juicio».

28. Moisés (ignorando a Faraón) prosiguió:


«Y es el Soberano del Este, del Oeste12 y
de lo que está entre ambos. (Obedeced) si
queréis hacer uso de vuestras facultades
racionales».

29. («¡Moisés!»), dijo (Faraón): «si no


me tomas por dios único, haré que te
encarcelen13».

30. «¿Aunque te presente una prueba


evidente de mi credibilidad?», le contestó.

31. «¡Preséntala (dijo Faraón) si eres fiel a tu


palabra!».

32. Entonces arrojó su báculo y este se


convirtió en una serpiente real.
El Corán I Azora 26
643

33. Luego, saco su mano que, ante la mirada


atónita de los espectadores, tomó una
blancura deslumbrante14.

34. (Faraón, dirigiéndose) a la nobleza: «No


cabe duda de que estamos ante un mago
bien entendido que,

35. sirviéndose de su magia, tiene el afán


de derrocaros y expulsaros de vuestro
territorio. ¿Qué proponéis?».

36. «Dales largas, a él y a su hermano, y,


mientras tanto, envía (emisarios) a
todas las ciudades (del país) para que
convoquen

37. a todo mago experto y entendido para


que comparezcan ante ti», le contestaron.

38. Los magos fueron convocados para una


determinada hora del día anunciado15

39. y se instó a la población: «¿Queréis


asistir

40. al esperado triunfo de nuestros magos?


Así, nos mantendremos unidos,
confesando nuestra religión».

41. Personados los magos, dijeron a Faraón:


«Damos por sobreentendido que, si
salimos vencedores, seremos bien
retribuidos. ¿Es así?».

42. «Por supuesto que sí», contesto él.


«Además, entraréis a formar parte de mi
corte».

43. Moisés les instó: «Arrojad lo que tengáis


que arrojar».

10 Lit.: «hiciste el hecho que hiciste», un giro que implica la 13 En la religión del antiguo Egipto el rey era considerado
más enérgica condena de aquella acción. (Asad) como una divinidad. Ponerlo en duda era, por tanto, un
desafío a la totalidad del sistema religioso imperante y, de
11 Como se desprende de la azora 28:15-16, tras haber dado paso, el sistema político. (Asad y Mawdūdī)
muerte al egipcio, Moisés advirtió de pronto el enorme
alcance de la falta que había cometido. (Asad) 14 V. 7:107-108 (Yūsuf ᶜAlī) y 20:22; 27:12; 28:32. (Asad)

12 V. 2:115. (Asad) 15 V. 20:59 (Yūsuf ᶜAlī) y Éxodo 7,11. (Daryabādī)


El Corán I Azora 26
644

44. Y al instante arrojaron sus cuerdas y varas,


vitoreando: «¡En virtud del poder de Faraón
seremos los vencedores! 16».

45. Pero cuando Moisés arrojó su vara, esta


devoró los simulacros (de los magos).

46. (Al momento), los magos cayeron


prosternados,

47. diciendo: «¡Confesamos nuestra fe en el


Soberano del universo,

48. el Señor de Moisés y Aarón!».

49. «¿Confesáis la fe en Él sin contar con mi


autorización?», dijo (Faraón). «¡Obviamente
es vuestro maestro y es él quien os ha
instruido en la magia! ¡Os vais a enterar! ¡Os
amputaré a cada uno de vosotros la mano y el
pie opuesto; luego os crucificare a todos!».

50. «Convencidos de que todos hemos de


comparecer ante nuestro Señor, esto nos tiene
sin cuidado», le contestaron.

51. «Anhelamos que Él perdone nuestros


pecados, por haber sido los primeros
creyentes».

52. (Más tarde), revelamos a Moisés: «Parte de


noche con Mis servidores17, porque seréis
perseguidos18».

53. (Efectivamente), Faraón movilizó a todas las


provincias para reclutar (soldados y difundir
la consigna):

54. «Esos no son más que unos bandidos


miserables19

55. que nos están irritando

56. y de ninguna manera les vamos a perder de


vista».

57. (A causa de esta tiranía) los obligamos a dejar


atrás todos los vergeles,

58. tesoros y mansiones que tenían20

59. para pasarlos luego a manos de los israelitas21.


El Corán I Azora 26
645

60. Al amanecer, los persiguieron22

61. y, cuando ambos bandos se avistaban, los


de Moisés comenzaron a decir: «¡Estamos
atrapados!».

62. «¡De ninguna manera!», dijo (Moisés). «¡Mi


Señor está a mi lado. Él me encaminará!».

63. Entonces, revelamos a Moisés: «¡Golpea el


mar con tu báculo!», y el mar se abrió en
varios pasos separados por muros de agua,
tan grandes como inmensas montañas23.

64. A los otros, los incitamos a penetrar


(siguiendo a los israelitas).

65. Luego, salvamos a Moisés y a cuantos lo


acompañaban

66. y anegamos a los otros.

67. Este hecho es, por sí solo, una prueba (más


que suficiente) de Su poder. No obstante, la
mayoría (de tu pueblo) no va a abrazar la
Fe.

68. Ciertamente, tu Señor es Omnipotente, pero


también es Misericordioso.

69. Cuéntales24 también la historia de Abrahán,

16 V. 7:116 y 20:66-67. (Asad) mados a disfrutar en Palestina los hijos de Israel tras los
padecimientos de Egipto. (Asad)
17 V. 7:127-135; 10:83-89; 40:23-46 y 43:46-56. (Mawdūdī)
22 A los israelitas. V. para este relato Éxodo 14, 9-30.
18 V. Éxodo 12, 42. (Daryabādī) (Daryabādī)

19 Lit.: «un grupo pequeño, un pequeño número», como ex- 23 V. 20:77. (Asad)
presión de desprecio. (Asad)
24 A los coraixíes. (N. del T.)
20 La movilización general decretada por el Faraón hizo que
los mandatarios egipcios abandonaran su patria y llegaran Los asociadores de La Meca afirmaban que eran herederos
al lugar en que perecieron ahogados con todas sus tropas. de Abrahán y que seguían su antigua religión. Pero pusie-
(Mawdūdī) ron ídolos en la Casa sagrada construida por el patriarca
exclusivamente para adorar al Dios único y verdadero.
Así les privó Dios de su bienestar y sus comodidades. Debe, pues, recordarles esta historia para que reconozcan
(Daryabādī) la verdad. (Quṭb)

21 La frase aquí intercalada refleja la alusión —expresada en V. 2:258-260; 6:75-83; 19:41-50; 21:51-70; 37:83-113 y
7:137— a la época de bienestar y gloria que estaban lla- 60:4-5. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 26
646

70. cuando advirtió a su padre y a su pueblo:


«¿Qué es lo que estáis adorando?».

71. «Adoramos ídolos y a ellos rendimos


culto», le contestaron.

72. «¿Acaso os escuchan cuando los invocáis?

73. ¿Pueden beneficiaros o perjudicaros?».

74. «No, pero nuestros antepasados hacían lo


mismo que estamos haciendo nosotros»25,
respondieron.

75. Dijo: «Sabed que cuanto estáis adorando,

76. tanto vosotros como vuestros antecesores,

77. son mis enemigos26, a diferencia del Señor


del universo,

78. que me creó y me dirige,

79. que me proporciona el alimento y la


bebida,

80. que me cura cuando estoy enfermo,

81. que me hará morir y luego me resucitará,

82. y de Quien, el día del Juicio, anhelo el


perdón de mis errores.

83. ¡Señor! Otórgame madurez intelectual27,


júntame con los virtuosos,

84. haz que sea punto de referencia para mi


posteridad28

85. y cuéntame entre los dignos de adquirir


un puesto en el Paraíso de las delicias.

86. Perdona a mi padre, que está


extraviado29,

87. y no me afrentes el Día en que todos serán


resucitados30;

88. el Día en que de nada servirán ni riquezas


ni descendencia,

89. salvo a quien se presente ante Dios con un


corazón sano».
El Corán I Azora 26
647

90. (Ese Día) el Paraíso estará al alcance


de los cumplidores con la Fe,

91. y el Infierno será exhibido ante los


errantes,

92. a quienes se les dirá: «¿Dónde están


aquellos a quienes adorabais

93. en el lugar de Dios? ¿Podrán, acaso,


defenderos o defenderse a sí mismos?».

94. Pues tanto ellos como sus seductores


serán arrojados de bruces al (Infierno),

95. junto con la totalidad de los secuaces


de Satanás,31

96. donde, discutiendo entre sí, los


seducidos dirán (a sus ídolos):

97. «Ponemos a Dios por testigo de que


estábamos en un flagrante error

98. al equipararos con el Señor del


universo.

99. Nadie sino los malvados nos


descarrió32.

100. Y ahora no tenemos a nadie que


interceda por nosotros,

25 Rāzī destaca en este contexto que este versículo aporta una de ver y entender las cosas como son en realidad, de
de las más firmes indicaciones coránicas de que toda imi- modo que podamos valorar su auténtico contenido».
tación sin previo examen encierra en sí ciertos elementos (Mawdūdī)
de inmoralidad, también, y sobre todo, cuando se trata de
la imitación acrítica de concepciones y prácticas religiosas 28 Lit.: «Concédeme un discurso de verdad entre los demás»
fundamentadas en la fe ciega en la autoridad de maestros o o «entre los posteriores». Es decir, otórgame la capacidad
dirigentes religiosos. (Asad) de dar a conocer la verdad también entre los que vienen
después de mí. (Asad)
26 V. 19:81-82. (Mawdūdī)
29 V. 19:47-48 (Asad) y 9:114. (Mawdūdī)
De la mano del ejemplo de Abrahán enseña el Corán que,
cuando está en juego la fe, no hay espacio para manifesta- 30 Al hacer que tenga que ver a mi padre entre los condena-
ciones de cortesía, ni siquiera hacia los padres y parientes. dos. (Asad)
(Quṭb)
31 Respecto de los secuaces de Satanás, v. 15:17; 19:68 y
27 Es decir, sabiduría, capacidad de discernimiento, com- 19:83. (Asad)
prensión. Conocemos del profeta Muḥammad una
oración parecida: «Señor nuestro, danos la capacidad 32 V. 7:38; 33:67-68 y 38:60-61. (Asad)
El Corán I Azora 26
648

101. ni un amigo verdadero (que nos ampare


contra el suplicio)33.

102. ¡Ah! Si tuviéramos una nueva oportunidad,


abrazaríamos la Fe (sin perder un
instante)».

103. Este hecho34 es, por sí solo, una prueba (más


que suficiente) de Su poder. No obstante, la
mayoría de ellos no han abrazado la Fe.

104. Ciertamente, tu Señor es omnipotente, pero


también es misericordioso.

105. También el pueblo de Noé35 desmintió a los


Enviados.

106. Su agnado, Noé, les decía: «¿No vais a


temer a Dios?

107. Soy el Mensajero ante vosotros y seré fiel36


(a mi misión).

108. Cumplid para con Dios y obedeced (mis


instrucciones).

109. No os pido nada a cambio, puesto que mi


remuneración no atañe más que al Señor
del universo.

110. Cumplid para con Dios y obedeced (mis


instrucciones)».

111. Dijeron: «¿Nos pides que te creamos?


¡Pero si todos tus seguidores pertenecen al
populacho!».

112. «No me incumbe a mí indagar (ni en su


estrato ni) en su pasado», respondió.

113. «Advertid bien lo que estáis diciendo,


pues, solo ante mi Señor tienen que rendir
cuentas37.

114. Yo no voy a desestimar a los que quieren


profesar la Fe,

115. porque no soy más que un amonestador e


ilustrador».

116. «¡Noé!», le dijeron, «¡si no desistes acabarás


lapidado38!».
El Corán I Azora 26
649

117. Exclamó entonces: «¡Señor! Mi


pueblo me ha tachado de mentiroso.

118. Decide, pues, entre nosotros con Tu


justa sentencia y sálvanos, a mí y a los
creyentes que comparten mi Fe».

119. Los salvamos, a él y a quienes


compartían la Fe con él, en la
abarrotada nave,

120. e instantes después anegamos a los


demás.

121. Este hecho es una prueba


(más que suficiente de Su poder).
No obstante, la mayoría de ellos no
han abrazado la Fe.

122. Ciertamente, tu Señor es


omnipotente, pero también
misericordioso.

123. El pueblo de ᶜĀd39 desmintió a los


Enviados.

124. Su agnado Hūd les decía: «¿No vais a


temer a Dios?

125. Soy el Mensajero ante vosotros y seré


fiel (a mi misión).

126. Cumplid para con Dios y obedeced


(mis instrucciones).

33 V. 43:67. (Mawdūdī) le asiste el derecho a juzgar la fe ni las intenciones secretas


de otra persona. Si alguien declara: «Yo creo», y no actúa
34 O esta historia de Abrahán o el hecho de la resurrección. de forma contraria a esta fe, la comunidad debe admitirle
(Daryabādī) en su seno como creyente. (Asad)

35 V. 7:59-64; 10:71-73; 11:25-48; 17:3; 21:76-77; 23:23-30 38 El Corán menciona otros dos casos en los que se ame-
y 25:37. Hay detalles sobre la historia de Noé en 29:14-15; naza a un profeta con la muerte por lapidación: el de
37:75-82; 54:9-15; además de la azora 71, llamada justa- Abrahán (en 19:46) y el de Šucayb (en 11:91). (Yūsuf
mente azora de Noé. (Mawdūdī) ᶜAlī)

36 Otra traducción: digno de confianza. (Yūsuf ᶜAlī) 39 El Corán describe en varios pasajes al pueblo de cĀd:
7:69-70; 89:6-8; 41:15; 11:59. (Mawdūdī)
37 La respuesta de Noé encierra uno de los principios básicos
de la ética coránica y, con ello, de la ley islámica: a nadie
El Corán I Azora 26
650

127. No os pido nada a cambio, puesto que


mi remuneración no atañe más que al
Señor del universo.

128. ¿Acaso no estáis construyendo en cada


colina lujosos palacios para satisfacer
vuestros caprichos?

129. Levantáis castillos (privados) como si


fuerais a vivir eternamente

130. y, cuando recurrís a la fuerza, lo hacéis


con toda crueldad.

131. Ya es hora de que cumpláis para con


Dios y obedezcáis (mis instrucciones).

132. Cumplid con Quien os ha provisto de lo


que de sobra sabéis:

133. Os ha provisto de rebaños y


descendencia (numerosa),

134. de paraísos y manantiales.

135. Pues temo por vosotros el suplicio de


un Día espantoso».

136. Le contestaron: «Nos da lo mismo que


nos adviertas o no.

137. Nuestra forma de ser continuará tal


como fue la de los antepasados.

138. Nosotros jamás seremos sometidos a


castigo alguno».

139. Lo desmintieron y, por ende,


Nosotros los aniquilamos40.
Este hecho es una prueba
(más que suficiente de Su poder).
No obstante, la mayoría de ellos no
han abrazado la Fe.

140. Ciertamente, tu Señor es omnipotente,


pero también es misericordioso.

141. El pueblo de Ṯamūd41 desmintió a los


Enviados.

142. Su agnado Ṣāliḥ les decía: «¿No vais a


temer a Dios?
El Corán I Azora 26
651

143. Soy el Mensajero ante vosotros y


seré fiel (a mi misión).

144. Cumplid para con Dios y


obedeced (mis instrucciones).

145. No os pido nada a cambio, puesto


que mi remuneración no atañe
más que al Señor del universo.

146. ¿Pensáis que se os va a


dejar disfrutar tranquila y
perpetuamente de lo que disponéis
en este mundo,

147. en medio de paraísos y


manantiales,

148. de cultivos y palmeras con tiernos


dátiles,

149. y que vais a seguir, por


ostentación, excavando con
habilidad42 edificios monumentales
en las montañas?

150. ¡Cumplid, pues, para con Dios y


obedeced (mis instrucciones).

151. No os sometáis a los


requerimientos de quienes abusan
de sus facultades,

152. corrompen y nunca reforman (la


sociedad)».

153. Dijeron: «Tú no eres más que un


embrujado;

154. no eres más que un hombre como


nosotros. Preséntanos un milagro,
si eres fiel a la verdad».

40 Según el relato del Corán, las gentes de cĀd fueron aniqui- 41 V. 7:73-79 (Yūsuf ᶜAlī) y 11:61-68. (Asad)
ladas por una formidable tempestad. El pueblo fue barrido
como paja y solo quedaron las ruinas de sus viviendas para 42 O «con soberbia y altivez». (N. del T.)
dar testimonio de su temible destino. El fértil país de las
gentes de cĀd se convirtió en un desierto. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 26
652

155. Dijo: «(De acuerdo). Esta camella


(es el milagro que pedís), un día
le tocará beber el agua de que
disponéis y el otro será para
vosotros, y así sucesivamente43.

156. Pero no la maltratéis, porque si no,


os sorprenderá el castigo de un día
terrorífico».

157. No obstante, la sacrificaron44 y


(cuando se dio la alarma del castigo)
se arrepintieron (pero ya era
demasiado tarde)

158. y el castigo45 les acaeció. Este hecho


es una prueba (más que suficiente de
Su poder). No obstante, la mayoría
de ellos no han abrazado la Fe.

159. Ciertamente, tu Señor es


omnipotente, pero también es
misericordioso.

160. El pueblo de Lot desmintió a los


enviados.

161. Su cognado46 Lot les decía: «¿No


vais a temer a Dios?

162. Soy el Mensajero ante vosotros y


seré fiel (a mi misión).

163. Cumplid para con Dios y obedeced


(mis instrucciones).

164. No os pido nada a cambio, puesto


que mi remuneración no atañe
más que al Señor del universo.

165. ¿Por qué practicáis la sodomía

166. ignorando a vuestras cónyuges, a


quienes vuestro Señor creó para
vosotros? Realmente sois un pueblo
trasgresor47».

167. «¡Lot! Si no desistes serás


desterrado», le dijeron.

168. «Francamente, yo detesto vuestra


conducta», prosiguió él.
El Corán I Azora 26
653

169. «¡Señor! Sálvanos, a mí y a mi familia


(en la Fe), de lo que están cometiendo».

170. Lo salvamos a él y a todos sus


correligionarios,

171. excepto a una anciana que se quedó


rezagada (para sufrir el suplicio).48

172. Luego aniquilamos a los demás

173. desencadenando sobre ellos


una lluvia (de piedras). ¡Qué funesta
lluvia recibieron los que habían
sido previamente advertidos!

174. Este hecho es una prueba (más que


suficiente de Su poder). No obstante, la
mayoría de ellos no han abrazado la Fe.

175. Ciertamente, tu Señor es omnipotente,


pero también es misericordioso.

176. Los habitantes de ᵓAykah desmintieron


a los Enviados49.

177. Šuᶜayb (Jetró) les decía: «¿No vais a


temer a Dios?

178. Soy el Mensajero ante vosotros y seré


fiel (a mi misión).

179. Cumplid para con Dios y obedeced (mis


instrucciones).

43 Para los árabes no podía haber un desafío mayor, porque 48 V. 11:81; 22:57 y 29:32-33. Se trata de la mujer de Lot,
una de las causas principales de sus interminables hostili- que era natural de Sodoma y prefirió quedarse con los su-
dades eran los enfrentamientos por los derechos del agua. yos en vez de acompañar a su marido, a quien traicionó
Sin la conciencia de contar con la ayuda de un poder espe- con este comportamiento (v. 66:10). (Asad)
cial, nadie se atrevería a lanzar tal reto. (N. del T.)
49 V. 15:78 y 7:86. (Yūsuf ᶜAlī)
44 O «la desjarretaron». (N. del T.)
Los comentaristas divergen sobre si los madianitas y los
45 V. 11:65, donde se menciona un plazo de tres días, pasado aika se identifican o se trataba de dos pueblos diferentes.
el cual los Ṯamūd fueron aniquilados por un terremoto. Parece que eran dos tribus de un mismo pueblo, descen-
(Mawdūdī) dientes de Abrahán y de su tercera mujer, Qeṭūra (Génesis
25,1), a las que se pudo enviar un solo profeta. V. Números
46 V. 7:80-84 (Yūsuf ᶜAlī) y 11:69-83. (Asad) 25,1-5 y 31,16-17. (Mawdūdī)

47 V. 29:29. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 26
654

180. No os pido nada a cambio, puesto que mi


remuneración no atañe más que al Señor
del universo.

181. Dad las medidas. No defraudéis con


trampas (en las pesas y medidas).

182. Pesad con balanzas exactas.

183. No merméis los derechos legítimos de


nadie. No seáis delincuentes conmoviendo
los cimientos (sociales)50.

184. Cumplid con Quien os ha creado a vosotros


y a todas las generaciones precedentes».

185. Respondieron: «Tú no eres más que un


poseso.

186. No eres más que un hombre como nosotros.


Estamos convencidos de que eres un
impostor.

187. Si eres fiel a tu palabra, precipita un trozo


del firmamento sobre nosotros».

188. «Mi Señor es Quien mejor juzga vuestro


comportamiento», contesto él.

189. Lo tacharon de mentiroso y, por


consiguiente, fueron sorprendidos por el
mortal suplicio del día de la Sombra (el de
una nube desoladora) 51.

190. Este hecho es una prueba (más que


suficiente de Su poder). No obstante, la
mayoría de ellos no han abrazado la Fe.

191. Ciertamente, tu Señor es omnipotente,


pero también es misericordioso52.

192. Y ciertamente (el Corán) procede del Señor


del universo,

193. transmitido desde lo alto por el fidedigno


Espíritu (el arcángel Gabriel)53

194. para inculcarlo en tu fuero interno


(Muḥammad)54, a fin de que seas un
amonestador,

195. en elocuente lenguaje árabe55.


El Corán I Azora 26
655

196. Y ciertamente (el Corán)56 está (anunciado)


en las Escrituras de los (Mensajeros)
precedentes.

197. ¿Acaso no es una prueba suficiente (para


los mequíes) que eruditos israelitas hayan
avalado su autenticidad57?

198. Si lo hubiéramos revelado a alguien no


áraboparlante

199. y este se lo hubiera recitado, también


lo habrían desmentido (so pretexto de
encontrarlo extraño).

200. En virtud del libre albedrío, hemos dejado


a esta obstinada actitud apoderarse de los
corazones de todos los malvados58

201. de tal modo que no le profesarán fe59 hasta


que presencien el severo castigo,

202. que los sorprenderá desprevenidos.

203. Entonces dirán:«¿No se nos dará una sola


oportunidad?».

204. ¿Acaso optarían por acelerar Nuestro


castigo60?

50 Asaltaban, asesinaban y saqueaban las caravanas. (Ṣafwat 56 Podría también referirse al profeta Muḥammad. (Al-
Al-Bayān) Qurṭubī)

51 Probablemente una lluvia de piedras igníferas como con- 57 Fueron muchos los doctores judíos, entre ellos ᶜAbdullāh
secuencia de una erupción volcánica. Si se trataba del pue- Ibn Salam y Muhayriq, que reconocieron que Muḥammad
blo de los madianitas, hubo también un terremoto. (Yūsuf había sido enviado por Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī)
La razón de que en este contexto solo se mencione a los
52 Con este estribillo que se repite a lo largo de estas aleyas doctores judíos, y no a los cristianos, es que mientras que
concluye el ciclo de los siete relatos, que muestran que la la Torá ha existido siempre —aunque bajo diversas for-
verdad espiritual ha sido siempre inaceptable para la gran mas—, la revelación originariamente dirigida a Jesús se ha
mayoría de los hombres. (Asad) perdido en su totalidad y no puede, por consiguiente, ser
aducida como material de prueba a favor de la identidad
53 «El espíritu de la lealtad y de la verdad». (Yūsuf ᶜAlī) esencial entre las enseñanzas cristianas y las coránicas.
(Asad)
V. 2:97. (Mawdūdī)
58 «El mensaje cruza, sin ser escuchado, a través de los cora-
54 Lit.: «en tu corazón», sede de los sentimientos, los recuer- zones de los incrédulos», es decir, no echa raíces en ellos.
dos y la razón. (Yūsuf ᶜAlī) (Asad)

55 V. 14:4. No obstante, el mensaje del Corán es universal, y 59 Al Corán. (Daryabādī)


así se subraya en diversos pasajes, por ejemplo, en 7:158 o
en 25:1. (Ibn Kaṯīr) 60 V. 22:47 (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 26
656

205. (¡Muḥammad!) Si, conforme a Nuestra


voluntad, los dejamos gozar por muchos
años

206 y luego los sorprendemos con el anunciado


(castigo),

207. ¿acaso les servirán de algo todas (las


delicias) de que gozaban61?

208. Nosotros nunca aniquilamos una población


sin antes enviarles a quien los advierta (de
las consecuencias de la rebeldía),

209. y les recuerde lo ocurrido a sus


predecesores, pues la injusticia no es, en
absoluto, cualidad Nuestra.

210. (El Corán) no fue transmitido de lo alto por


los demonios (como pretenden los idólatras
porque)

211. ni son dignos del tal misión, ni habrían


podido desempeñarla,

212. y (como tienen vedado el Cielo) están lejos


de escucharlo.

213. No invoques, pues, a una divinidad,


cualquiera que sea, junto a Dios; en caso
contrario, serás castigado62.

214. Amonesta (de momento) a los más allegados


de tu tribu63.

215. Se benévolo con los creyentes64 que


emprenden el camino contigo.

216. Pero si alguien te desobedece, dile:


«No me hago responsable de tu (mal)
comportamiento».

217. Encomiéndate, pues, al Omnipotente, al


Misericordioso,

218. Quien te ve cuando te levantas (a solas, para


rezar las oraciones prerrogatorias)65

219. y cuando diriges las oraciones comunitarias.

220. Es Él Quien lo oye todo y Quien se entera


de todo.
El Corán I Azora 26
657

221. (¡Mortales!) ¿Queréis que os diga a quiénes


hacen sugerencias los demonios?

222. Se las hacen a todo embustero entregado al


pecado66,

223. que presta oído (a los demonios), siendo en


su mayoría unos verdaderos mentirosos.

224. En cuanto a los poetas67 (compositores de


epigramas), solo los desencaminados les
prestan credibilidad.

225. ¿Es que no ves que (los poetas


compositores de epigramas) divagan, sin
escrúpulos, sobre cualquier tema

226. y dicen lo que no hacen?

227. No obstante, en cuanto a los (poetas) que


creen, practican actividades meritorias,
tienen a Dios siempre presente y repelen
(con su estilo literario) las injusticias
cometidas (contra los símbolos de su fe) 68,
nunca serán reprobados. ¡Pronto sabrán
los incrédulos la suerte que les espera!

61 Entre esta frase y la anterior hay una laguna que el lector 64 Igual que un ave cobija bajo sus alas a sus polluelos.
puede fácilmente detectar. Retaban al castigo, porque no V. 17:24 y 15:88. (Yūsuf ᶜAlī)
creían que llegaría. Confiaban en poder seguir viviendo
en paz y prosperidad. Por eso se les replica: «Incluso en 65 Según Muŷāhid, el sentido es: «dondequiera estés».
el caso de que de momento tengan razón y no irrumpa de (Asad)
inmediato el castigo sobre ellos, de modo que puedan dis-
frutar de larga vida, tal como esperan, sigue en pie la pre- 66 Entran aquí los hechiceros, adivinos, astrólogos y cultiva-
gunta: ¿de qué les sirven estos pocos años de vida terrena, dores de artes ocultas, que se presentan como capaces de
cuando llegue el día en que caerá sobre ellos la sentencia influir en el destino de los hombres. (Mawdūdī)
del castigo o tengan que enfrentarse a la muerte inevita-
ble?». (Mawdūdī) 67 También estos tienden a engañarse a sí mismos. Hay,
además, una alusión al hecho de que los árabes paganos
62 Toda la sección interpela a la humanidad en su conjunto. consideraban el Corán como un producto de la fantasía
(Asad) poética de Muḥammad. V. 36:69. (Asad)

Otros, en cambio, opinan que las palabras están dirigidas En la antigua Arabia los poetas no solo proporcionaban
al Profeta. Esta segunda interpretación cuenta con el apo- entretenimiento sino que difundían noticias y, en definiti-
yo de la aleya siguiente. (Al-Qurṭubī) va, también rumores. Eran, bajo todos los aspectos, lo que
hoy denominamos «los medios de comunicación». (N. del
63 No hay en la religión de Dios una situación especial en T.)
favor de la persona del Profeta ni de la de sus seguidores
y familiares. Cada cual será juzgado según sus mereci- 68 Son, en cambio, recomendables la poesía y el arte que
mientos y a nadie se le otorgarán ventajas ni preferen- brotan de actitudes creyentes. Entre los poetas dignos de
cias basadas en el origen o en las afinidades. La respon- encomio de la época del Profeta merecen una mención es-
sabilidad por la vida futura incumbe a todos por igual. pecial Ḥasan y Labid, este último ya célebre en tiempos
(Mawdūdī) preislámicos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 27
659

Introducción a la Azora 27
AN-NAML
LAS HORMIGAS

E n esta azora se abordan temas similares a los de la precedente y las dos siguientes. También en
el aspecto cronológico forman todas ellas un grupo, que puede fecharse en la época media de
La Meca.

Abundan en el texto los simbolismos místicos. Las maravillas del mundo físico son tan solo alegorías
de maravillas aún mayores del mundo del espíritu. Y así, aparecen el fuego, la mano blanca y la
vara en la historia de Moisés, las aves parlantes, el encuentro de las multitudes de hombres y de
ŷinn con una humilde hormiga, la abubilla y la reina de Saba en la historia de Salomón, el fracaso
de la conjura de los nueve malvados en la historia de Ṣāliḥ y los vicios nefandos en la historia de
Lot. Todos estos elementos transmiten enseñanzas sobre el culto verdadero y el falso y sobre los
prodigios de la gracia y de la revelación divina.

La afirmación central de esta azora se refiere al conocimiento que Dios tiene de todo lo visible y lo
invisible en general y de lo oculto en especial, y al que ha comunicado a David y Salomón.

Resumen:

La revelación es tan maravillosa como el fuego que vio Moisés y que no era sino una chispa de la
gloria de Dios, tan admirable como las señales divinas que se les comunicaron a quienes, a pesar de
haber recibido la luz, rechazaron la fe. (Aleyas 1-14)

Salomón conocía el lenguaje de las aves y tenía a su disposición un gran número de hombres y
de ŷinn, pero la humilde hormiga fue capaz de protegerse frente a ellos. La abubilla no acudió a
la llamada del monarca, aunque estaba a su servicio; la reina de Saba gobernaba un reino, pero se
sometió por su propio convencimiento a la sabiduría de Salomón y al imperio de Dios. (Aleyas
15-44)

Los insensatos descargan sobre Dios la responsabilidad de las calamidades que les afligen, como
en la historia de ṣāliḥ, o se enredan con los ojos abiertos en las trampas de sus vicios, como en la
historia de Lot. Pero Dios reduce a la nada su ira y sus conjuras. (Aleyas 45-58)

La gloria y la bondad de Dios abarcan la creación total. En el ajuste definitivo de los valores, la
incredulidad tendrá que doblegarse ante la fe. Seguid, pues, la revelación, servid a Dios y confiad
en Él. (Aleyas 59-93)
El Corán I Azora 27
660

Azora 27
AN-NAML
LAS HORMIGAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

He aquí otras aleyas del Corán, el


Libro elucidario1,

2. guía y albricia para los creyentes2

3. que observan la oración preceptiva,


abonan la contribución3 y de la otra
vida están plenamente convencidos.

4. A quienes niegan la existencia de la


otra vida los abandonamos a su propio
autoengaño vagando sin rumbo.

5. Les corresponderá el peor castigo


(en esta vida) y, en la otra, serán los
grandes perdedores.

6. (¡Muḥammad!) Tú estás recibiendo el


Corán del Juicioso, el Omnisciente.

7. Acuérdate de cuando Moisés


(vagando por la oscuridad del
desierto) dijo a su familia4: «Acabo
de ver (el resplandor de) un fuego; iré
en busca de quien me indique la ruta
o, al menos, os traeré unas brasas con
las que calentaros».

8. Llegando (al lugar iluminado), oyó


una voz que decía: «¡Benditos sean
quienes se hallan en el interior del
espacio iluminado y quienes están en
su periferia5! ¡Gloria al Señor de los
mundos!

9. ¡Moisés! Soy Dios, el Omnipotente, el


Juicioso.
El Corán I Azora 27
661

10. ¡Arroja tu báculo!». Cuando (lo arrojó)


y vio que reptaba como una serpiente6, se
dio a la fuga sin volver la vista. «¡Moisés!
No tengas miedo. Los Mensajeros no
tienen por qué sentir miedo más que de
Mí.

11. Los que deben sentir miedo son los


inobservantes, pero, pese a todo7, si luego
compensan sus malas acciones con otras
buenas (serán disculpados), porque soy el
Indulgente, el Misericordioso.

12. Mete ahora tu mano por el escote. Verás


cómo, al sacarla, vendrá a ser de un
blanco resplandeciente y sin defecto
alguno»8. (Contando estos dos prodigios)
son nueve los milagros9 para (persuadir a)
Faraón10 y su nobleza, porque realmente
son gente malvada.

13. (Cuando los gobernantes) vieron Nuestros


evidentes milagros, dijeron: «¡Esto es
pura magia!»11.

1 V. 12:1. (Asad) de la gloria de los ángeles, que es un reflejo de la gloria de


Dios. (Mawdūdī)
Kitāb al-mubīn tiene tres significados: 1) Este libro expli-
ca clara e inequívocamente sus enseñanzas y preceptos. 6 V. 26:32 y 20:20-21. (Mawdūdī)
2) Distingue con total nitidez la verdad del engaño. 3) Es,
sin lugar a dudas, un libro de Dios. (Mawdūdī) 7 Algunos comentaristas entienden que no existe ningu-
na conexión entre esta aleya y la anterior, pues de lo
2 El Corán es un tratado teórico y práctico que presta ayuda a contrario debería decir: «Ningún enviado debe tener
todo el que es capaz de leerlo y entenderlo. Es un libro que miedo ante Mí, sino solo los otros, los que se compor-
habla al corazón. Todos los preceptos y comportamientos tan inicuamente». Si se admite que existe una conexión,
del Corán se centran en la fe en Dios. Quien no cree de el sentido es: «Salvo los enviados que han cometido
corazón en Él ni acepta el Corán como revelación divina ni pequeñas faltas, de las que nadie está libre». (Al-
está convencido de que lo que este libro ofrece es el camino Qurṭubī)
que Dios prescribe, no será dirigido por él ni descubrirá en
él la buena nueva que encierra. (Quṭb) 8 V. 7:108. (Asad)

3 Para zakāt v. 2:43. (N. del T.) 9 V. 7:133 (Quṭb) y Éxodo 7,1-3. (Daryabādī)

4 V. 20:9-24. (Yūsuf ᶜAlī) 10 V. 17:101. (Asad)

5 Lit. «los que están en el fuego». La mayoría de los comen- 11 V. 10:76. «Dijeron»: el Faraón y los magnates del reino.
taristas opinan que no se trataba de un fuego físico, sino (Asad)
El Corán I Azora 27
662

14. Pero, en su interior, estaban plenamente


convencidos (de la Verdad que había
detrás) de los milagros12; sin embargo,
la negaron pagana y altivamente13.
Repara, pues, en qué fin tuvieron los
malvados.

15. Por cierto, hemos dotado a David y a


Salomón14 con un gran saber15. Estos
(llenos de gratitud) decían: «¡Alabado
sea Dios, Quien nos ha distinguido entre
muchos16 de Sus servidores creyentes!».

16. Salomón, el heredero de David (en todos


los aspectos)17, proclamaba: «¡Mortales!
He sido instruido en el lenguaje de
las aves18 y he sido dotado con todo
lo necesario19 para afianzar vuestro
dominio, y todo esto se debe a la patente
merced (de Dios para con nosotros)».

17. El ejército de Salomón, compuesto


por genios20, seres humanos y aves,
se movilizó y ordenó en formación de
marcha,

18. y al atravesar un valle lleno de


hormigas, una de ellas advirtió a sus
congéneres: «¡Hormigas! Entrad en el
hormiguero, no sea que Salomón y sus
soldados os aplasten sin darse cuenta».

19. (Salomón), impresionado por su


forma de expresarse, sonrió diciendo:
«¡Señor! Instrúyeme (en la mejor
manera de agradecerte) los dones
que nos has dispensado a mí y a mis
padres, haciendo buen uso de ellos21 y
realizando una meritoria labor que Te
complazca. Y, merced a Tu misericordia,
admíteme (en el Paraíso) junto a Tus
virtuosos servidores».

20. Y pasando revista a la escuadrilla de


pájaros, dijo: «¿Cómo es que no veo a la
abubilla? ¿O es que se ha ausentado (de
su puesto)?

21. A no ser que me traiga una justificación


satisfactoria, la castigaré duramente e
incluso la degollaré».
El Corán I Azora 27
663

22. La abubilla no tardó en presentarse (y, de


inmediato, se dirigió a Salomón), diciendo:
«Me he enterado de algo que no ha llegado
aún a tu conocimiento. Te traigo una
información fidedigna del pueblo de Saba22.

23. He descubierto que está regido por una


mujer23 dotada de todas las cualidades
(para administrar el gobierno24), y además
tiene un espléndido trono.

24. Pero he constatado que ni ella ni su


pueblo adoran a Dios, sino que practican
la heliolatría, puesto que el demonio les
idealizó sus prácticas cultuales y así pudo
apartarles del camino hasta el punto de
que ya no pueden averiguar la Verdad.

25. (Les convenció) para no adorar a Quien


despunta lo que está escondido en el cielo o
en la Tierra y conoce la realidad de lo que
ocultáis o manifestáis.

12 Éxodo 9,27-34. (Daryabādī) 19 V. 1 Reyes 10,23-25; 1 Crónicas 29,23-25 y 2 Crónicas 1,1.


(Daryabādī)
13 V. Éxodo capítulos 9-10.(Daryabādī)
20 Los ŷinn o genios son un género de criaturas de las que
14 V. 1 Reyes 4,29-31. (Daryabādī) solo sabemos, siguiendo el Corán, que han sido creados
del fuego y que pueden ver a los hombres, pero no estos
Aparecen aquí David y Salomón como la antítesis del para- a ellos. Pueden, además «sugerir» el mal a los humanos
digma de ignorancia de los versos anteriores. (Mawdūdī) (v. 114:4-6). Iblīs es un ŷinn (v. 18:50). Algunos creyeron
en el Enviado de Dios (72:1-15). (Quṭb)
15 V. 21:78-82. La Biblia no es coherente en este punto. Afir-
ma de David que era «un hombre según el corazón de Dios» Tampoco este dato se menciona en la Biblia, aunque sí en la
(1 Samuel 13,14 y Hechos de los apóstoles 13,22), pero tradición rabínica y en el Talmud. (Mawdūdī)
le atribuye enormes e injustos crímenes. Salomón, aunque
descrito como un monarca glorioso, es objeto de supuestas 21 Salomón alude expresamente a que su comprensión de la
caídas en la idolatría y la comisión de acciones injustas. naturaleza, su admiración ante ella y su afectuoso senti-
La doctrina islámica entiende que ambos fueron temerosos miento de compasión ante las más pequeñas criaturas de
de Dios, llenos de sabiduría y dotados de elevados conoci- Dios es, todo ello, un gran don divino. (Asad)
mientos espirituales. (Yūsuf ᶜAlī)
22 Saba puede identificarse perfectamente con la Saba bíblica
16 V. 2:253. (N. del T.) (1 Reyes 10,1-10), según las investigaciones actuales, en la
región de Ḫaḍramawt, a tres días de camino de la ciudad de
17 Realeza, profetismo y sabiduría. (Quṭb) Sancāͻ. (Yūsuf ᶜAlī)

V. 1 Reyes 2,1-12 y 1 Crónicas 29,23. (Daryabādī) 23 La reina de Saba, llamada Bilqis en la tradición árabe, era al
parecer originaria del Yemen, pero mantenía relaciones con
18 En la Biblia no se dice explícitamente que Salomón enten- Abisinia, donde es probable que también reinara o ejerciera
diera el lenguaje de las aves y de otros animales, pero sí al menos su influencia. (Yūsuf ᶜAlī)
aparece citada esta capacidad en varios relatos de la tradi-
ción judía. (Mawdūdī) 24 O bien: «equipada con todos los medios». (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 27
664

26. ¡Dios! ¡No hay sino Él! ¡Él es el Soberano


del inmenso Trono!»25.

27. «Averiguaremos», dijo (Salomón), «si lo


que dices es verdad o eres una embustera.

28. Vuela con mi mensaje, este, y échalo ante


ellos. Luego, apártate y mantente atenta al
debate que van a entablar».

29. (Leído el mensaje por la reina), dijo:


«¡Nobleza! Me ha llegado un mensaje
digno de ser tenido en consideración.

30. Es de Salomón, y dice: “En el Nombre de


Dios, el Clemente, el Misericordioso.

31. No os mostréis altivos (con la Fe) a la que


os invito. Entregaos a la voluntad de Dios y
acudid a mí”»26.

32. «¡Nobleza!», siguió diciendo ella, «¿qué


opináis al respecto? Ya sabéis que
nunca tomo una decisión sin consultarla
previamente con vosotros».

33. «Somos poderosos y de gran valor


combativo, pero la decisión es tuya; evalúa,
pues, lo que vas a ordenar», contestaron.

34. («Sabéis»), dijo ella, «que cuando los


reyes invaden una ciudad, la devastan27 y
humillan a sus habitantes más distinguidos.
Esta es la regla que (suelen) seguir.

35. Yo les voy a enviar un regalo y a ver con


qué regresan los emisarios».

36. Cuando (la delegación) se presentó


ante Salomón, este les dijo: «¿Me
traéis tesoros a cambio de lo que os he
propuesto? A saber: de lo que Dios me ha
dotado es infinitamente mejor que lo que
os ha dado a vosotros. Sois vosotros los
que os contentáis con los regalos que os
ofrecen28.

37. ¡Volveos (con vuestro regalo)! Pronto


marcharemos contra ellos con un ejército
al que no podrán hacer frente. Los
expulsaremos de su territorio humillados y
abatidos»29.
El Corán I Azora 27
665

38. «¡Dignatarios aquí presentes!», dijo


Salomón. «¿Quién de vosotros me traerá
el trono de la (reina) antes de que vengan
sumisos?».

39. «Yo te lo traeré antes de que hayas dado


por finalizada la sesión. Soy capaz de
hacerlo y digno de confianza» dijo un
genio potente.

40. Sin embargo, el que conocía el Libro (y


sus claves) a fondo dijo30: «Yo te lo traeré
en un abrir y cerrar de ojos». Cuando
(Salomón) vio (el trono) colocado ante él,
dijo: «Todo esto es muestra de la merced
de mi Señor. Con ella me pone a prueba
para ver si me muestro agradecido
o (si soy) un ingrato, ya que quien se
muestra agradecido lo hará por su
propio bien; en cambio, quien se muestra
ingrato (sepa que) mi Señor no precisa
(del agradecimiento) de nadie, mas es
generoso con todos».

41. Luego dijo: «Camufladle su trono, a ver si


es capaz o no de reconocerlo».

25 Llegados a ese pasaje, los lectores u oyentes del texto origi- 28 Solo aprecian las cosas materiales y no tienen ni la menor
nal árabe hacen una postración. Quieren con este gesto ex- idea de los valores del espíritu. (Asad)
presar su voluntad de alejarse de toda idolatría y de dirigirse
en exclusiva al Dios único. (Mawdūdī) 29 Ibn Isḥaq nos ha conservado la siguiente tradición: «Cuan-
do regresaron los mensajeros con esta respuesta de Salo-
26 Una exhortación de este mismo género se remitió, en món, ella dijo: «¡Por Dios! No es un rey como los demás,
tiempos de Muḥammad, a los Estados y gobiernos. y, por lo tanto, no tenemos poder para resistirle. Además,
(Mawdūdī) enfrentarnos a él no nos aportará ningún beneficio».

27 Hay en esta frase una crítica radical a los imperialismos. La Y entonces le hizo saber que ella y los dirigentes de su pue-
conquista de otros países y la violencia de los vencedores blo irían a verlo para recibir informaciones claras sobre su
sobre los vencidos nunca aportan beneficios a estos últi- religión». (Ibn Kaṯīr)
mos, sino que desembocan en el control y la explotación de
los recursos que Dios mismo ha concedido al país sometido Debemos partir del supuesto (al igual que en la aleya 31) de
y lo debilitan de tal modo que le resulta imposible defen- que aquí es Dios quien previene, por medio de su profeta, a
derse contra los explotadores y exigir sus derechos. Para los habitantes de Saba, de que Él los castigará, si no aban-
garantizar su sumisión, los dominadores aniquilan todos los donan su impía actitud. (Asad)
medios que el país necesita para conseguir bienestar, po-
der, gloria y respeto de sí mismo e inculca a los dominados 30 No se sabe quién era esta persona, de qué conocimientos
una mentalidad de esclavos, que llega al punto de hacerles especiales disponía ni a qué Escritura alude el texto. Algu-
sentir desprecio por su propia cultura. Se incita, además, nos comentaristas piensan que se trata de un ángel, otros
con facilidad a unos grupos de la población contra otros. que de un hombre sobre cuya identidad no hay una opinión
(Mawdūdī) unánime. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 27
666

42. Cuando llegó31, le preguntaron: «¿Es así tu


trono?». «Es idéntico»32, contestó, y añadió:
«Nosotros estábamos ya enterados (del
gran poder de Salomón) antes de ver este
(milagro) y, por ende, nos hemos sometido a
la voluntad (de Dios)».

43. Lo que realmente le hizo adorar a una


divinidad en vez de a Dios fue el hecho de
haber sido educada en un pueblo incrédulo.

44. Luego la invitaron: «¡Pasad al palacio!».


Pero, cuando vio el suelo, (alzó el vestido)
descubriendo parte de las piernas por
pensar que fluía agua. Salomón le dijo
entonces: «Es un palacio plateado»33. Y ella,
dirigiéndose a Dios, dijo: «¡Señor! Rebajaba
mi propio ser (adorando al Sol); ahora me
someto como Salomón a la voluntad de Dios,
el Soberano del universo»34.

45. Al pueblo de Ṯamūd les enviamos su agnado


fiāliḥ. Este les dijo: «¡Adorad (únicamente)
a Dios!». Ante tal reclamación, se
escindieron en dos bandos contrincantes35.

46. (Ṣāliḥ) les dijo: «¡Pueblo mío! ¿Preferís


apresurar el castigo a la clemencia? ¿Por
qué no pedís perdón a Dios para que tenga
piedad de vosotros?».

47. Contestaron: «Consideramos que tú y tus


correligionarios sois un mal augurio»36.
«Vuestro augurio está en manos de Dios. (Lo
que sucede es) que estáis ante una prueba de
fe», respondió él.

48. En aquel momento, había en la ciudad una


banda de nueve hombres37 que se dedicaban
a corromper la vida social sin haber
desarrollado nunca actividades meritorias.

49. Sin embargo, acordaron entre sí:


«Juramos ante Dios38 que una de estas
noches mataremos a Ṣāliḥ y a su familia.
Luego, diremos al jefe de su clan (a quien
corresponde la venganza de su sangre) que
no hemos presenciado el asesinato de la
familia y le juraremos que no decimos más
que la verdad».
El Corán I Azora 27
667

50. Tramaron su estratagema, pero Nosotros


pusimos en marcha nuestro contraplán,
en virtud del cual los llevamos a su fin sin
que lo sospecharan.

51. Contempla, pues, cómo terminó su


estratagema. Los aniquilamos, a ellos y a
todos sus partidarios.

52. Allí están sus casas asoladas a causa de su


rebeldía. Esto es una lección para quienes
saben (sacar conclusiones).

53. Y salvamos, en cambio, a los que han


sido creyentes, que temían (el castigo de
Dios).

54. Lot, por su parte, decía a su pueblo39:


«¿Cometéis tal obscenidad40 sabiendo lo
repugnante que es?

55. ¿Cometéis la sodomía, rehusando el


matrimonio con mujeres? Realmente sois
unos inconsecuentes».

56. Pero la única respuesta de su pueblo fue:


«¡Expulsad al colectivo de Lot de vuestra
ciudad, puesto que son unos puritanos!».

57. Los salvamos a él y a su colectivo, excepto


a su mujer que, conforme a Nuestro
veredicto, pertenecía al bando de los
culpables41.

31 Hay un relato de esta visita de la reina de Saba, de un tenor 36 Porque les faltó la lluvia y tuvieron que pasar hambre. (Al-
totalmente diferente, en 1 Reyes 10,1-13. (Daryabādī) Ŷ alālayn)

32 Bilqis supera la prueba. Sabe que es su trono, aunque no V. 7:73-79. (Asad)


exactamente el mismo. Se alegra de su suerte y acepta, para
sí y para su pueblo, la luz que Dios les concede y gracias 37 O nueve jefes de familias, cada uno de los cuales contaba
a la cual reconocen que Salomón es un enviado de Dios y con sus propios grupos de hombres armados. (Mawdūdī)
pueden abrazar, con voluntad, corazón y espíritu, la verda-
dera religión. (Yūsuf ᶜAlī) 38 Como se desprende de esta alusión, los de Ṯamūd habían
tenido una cierta idea borrosa de Dios. (Asad)
33 Un palacio de cristal. (Quṭb)
39 V. 26:160-175; 7:80-84. (Yūsuf ᶜAlī)
34 V. la versión, enteramente distinta, de 2 Crónicas 9,1-12.
(Mawdūdī) 40 V. 11:69-83. (Asad)

35 V. 11:61-68; 54:23-32; 91:11-15. (Mawdūdī) 41 V. 11:81 y 66:10. (Asad)


El Corán I Azora 27
668

58. A continuación, descargamos una lluvia


(de piedras) sobre ellos. ¡Qué funesta lluvia
recibieron aquellos que ya habían sido
previamente advertidos!42

59. (¡Muḥammad!) Reza: «¡Alabado sea Dios!43


A Él solicito bendiciones para los servidores
que Él se escogió». (Y pregunta a tu pueblo):
«¿Quién merece (ser adorado): Dios o los que
a Él asociáis?»44.

60. ¿Quién creó el Cielo y la Tierra? ¿Quién


os manda lluvia mediante la cual hace
aflorar encantadores jardines y arboledas
que vosotros jamás podréis hacer crecer?
¿Podrá haber una divinidad al lado de Dios?45
¡Realmente están errando el camino!

61. ¿Quién hizo que la Tierra (parezca) estática,


la surcó de ríos, la dotó de montañas
estabilizadoras y puso barreras entre las dos
masas de agua?46 ¿Podrá haber una divinidad
al lado de Dios? ¡Realmente, la mayoría de
ellos ignoran (la magnificencia de Dios)!

62. ¿Quién escucha el clamor del angustiado y lo


libra de los estragos, y Quién os hace rotar en
la sucesión del poder en la Tierra?47 ¿Podrá
haber una divinidad al lado de Dios? Qué
poco reflexionáis.

63. ¿Quién os conduce a través de las tinieblas,


terrestres o marítimas? ¿Quién conduce los
vientos precursores (de lluvia) como muestra
de Su compasión para con Sus criaturas?48
¿Podrá haber una divinidad al lado de Dios?
¡Exaltado sea Dios por encima de cuantos
(copartícipes) Le atribuyen!

64. ¿Quién da origen a la creación, (la reduce a


ceniza) y vuelve a reproducirla?49 ¿Y Quién os
provee del cielo y del subsuelo, los elementos
(vitales)? ¿Podrá haber una divinidad
comparable a Dios? Diles: «Aportad vuestra
prueba (a favor de la existencia de una
divinidad), si es verdad lo que decís».

65. Enúnciales50: «Siendo que nadie, ni en el Cielo


ni en la Tierra podrá conocer el Más Allá51,
fuera de Dios, no podrán saber cuándo serán
resucitados».
El Corán I Azora 27
669

66. Es obvio que están dudando (de la


otra vida), pero cuando presencien
la Resurrección, la referencia que
tenían sobre ella se convertirá en
certeza innegable. Realmente están
obcecados.

67. Los incrédulos comentan: «¿Seremos


resucitados nosotros y lo serán
también nuestros padres, después de
habernos convertido en ceniza?

68. ¡Pero si este mismo cuento nos fue


relatado a nosotros y a nuestros
padres! Realmente, no es más que
mitología de pueblos primitivos!».

69. Diles: «Discurrid por el mundo


y averiguad qué fin tuvieron los
delincuentes».

42 V. 26:173. (Asad) 48 V. 25:48. (Yūsuf ᶜAlī)

43 Esta aleya enseña a los musulmanes cómo deberían iniciar 49 V. 10:34. (Yūsuf ᶜAlī)
sus conversaciones, a saber, con una alabanza a Dios y con
deseos de bendición para Sus servidores sinceros. (Mawdūdī) Se requiere un Creador omnisciente no solo para poner en
marcha por vez primera este proceso, sino también para
44 Se incluyen aquí, indirectamente, no solo los seres o los po- mantenerlo en movimiento. (Mawdūdī)
deres naturales divinizados, sino también las normas sociales
o morales falsas, a las que la reiterada práctica les ha añadido 50 A los idólatras que habían interrogado al Profeta acerca del
una significación poco menos que religiosa. (Asad) momento de la resurrección. (Al-Qurṭubī)

45 V. 42:9; 29:63 y 10:31. Esta pregunta y las que vienen a 51 Al-gayb: «la realidad oculta». (Asad)
continuación rechazan el ateísmo y todas las formas de po-
liteísmo. (Mawdūdī) El Profeta repetía este último versículo siempre que
alguien le preguntaba: «¿Cuándo tendrá lugar la resu-
46 V. 25:53. (Yūsuf ᶜAlī) rrección? Hay sequía en nuestra región: ¿Cuándo ven-
drán las lluvias? Mi mujer está embarazada: ¿será niño
47 V. 6:165. (Yūsuf ᶜAlī) o niña? Sé donde he nacido, pero ¿dónde moriré?».
(Mawdūdī)
La frase encierra aquí dos significados: 1) Hace que surja
una generación tras otra; 2) os da poder y capacidades para
gobernar la tierra. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 27
670

70. (Muḥammad) No sientas pesar


(por sus actitudes) ni te enojes52
por lo que maquinan (contra la
Doctrina)

71. y preguntan: «¿Cuándo se


cumplirá esta amenaza, si es
verdad lo que dices?».

72. Contéstales: «Es posible que parte


del suplicio que queréis apresurar
esté a punto de alcanzaros».

73. Tu Señor, realmente, es todo favor


para con los hombres; sin embargo,
la mayoría de ellos son ingratos.

74. Tu Señor conoce bien lo que


ocultan sus interiores y lo que
manifiestan.

75. Todo lo imperceptible, esté en


el Cielo o en la Tierra, se halla
registrado en un Libro explícito53.

76. Ciertamente, el Corán aclara a los


israelitas54 la mayoría de los temas
objeto de sus discrepancias.

77. (El Corán) es guía y misericordia


(de Dios) para con los creyentes.

78. Por cierto, tu Señor decidirá55,


conforme a Su justicia, entre (las
distintas facciones de los israelitas).
Él es omnipotente, omnisciente.

79. ¡Confía, pues, en Dios! ¡Tú estás en


el camino inequívoco!56

80. Tú no podrás hacer que los


insensibles y los insensatos
escuchen tu predicación, máxime
cuando te vuelven la espalda.

81. Tampoco podrás sacar a los


obcecados57 del extravío que han
elegido y llevarlos al buen camino.
Tú solamente puedes hacer llegar la
Palabra a quienes están dispuestos
a escucharte abiertamente.
El Corán I Azora 27
671

82. Mas, cuando esté a punto de alcanzarles


la Hora del suplicio, haremos que les
salga al encuentro un (grupo o un) ser
caminante58 que les recordará que este
suceso magno es porque no daban por
cierta Nuestra palabra».

83. Ese Día, de cada pueblo concentraremos


a las facciones que desmentían Nuestra
Doctrina y las clasificaremos a tenor de lo
perpetrado,

84. y cuando comparezcan, se les interpelará:


«¿Habéis desmentido Mi Mensaje antes
de haberlo conocido? ¿En qué estabais
tan ocupados que no pudisteis prestarle
atención?».

85. Entonces serán sancionados por el delito


de idolatría, sin que tengan nada que
alegar.

86. ¿Es que no han reflexionado en que


hemos dispuesto que la noche es para
el reposo y el día luminoso (para el
trabajo)?59 Este hecho es una prueba (de
Su poder), que apela a (el intelecto de) los
creyentes.

52 V. 16:127. (Yūsuf ᶜAlī) cribe como muerte, porque los muertos no pueden sentir
nada, y en otras ocasiones sordera, porque los sordos no
53 La cadena de causas y efectos es segura e inequívoca. Nos pueden oír, y ceguera, porque los ciegos no pueden ver a
mantenemos en pie o caemos de acuerdo con nuestros he- quien les llama. (Quṭb)
chos. (Yūsuf ᶜAlī)
58 En numerosas sentencias del Profeta se habla del animal
54 El concepto de «israelitas» abarca aquí tanto a los judíos mencionado en este pasaje, pero ninguna de ellas ofrece
como a los cristianos. (Asad) una descripción detallada. (Quṭb)

55 Las diferentes opiniones de las diversas sectas solo pueden Este «animal» es, según todos los indicios, una parábola de
ser superadas mediante la decisión divina, que puede llegar: la actitud «terrena» del hombre. «Dice» al hombre que su
1) bajo la forma de una revelación, como ocurrió en el Co- enmarañamiento en un sistema de valores exclusivamente
rán; 2) en virtud de la lógica de los acontecimientos, pues materialista —lo que implica su autodestrucción— tiene su
cientos de aquellas sectas han desaparecido en el curso del origen en su falta de fe en Dios. (Asad)
tiempo; 3) mediante la sentencia definitiva de Dios el día
del Juicio. (Yūsuf ᶜAlī) 59 Noche y día, descanso y luz: tanto en sentido literal como
figurado. (Yūsuf ᶜAlī)
56 Es decir: «lo que tú crees es la verdad manifiesta». (Asad)
V. 10:67 o 40:61. (Asad)
57 Al endurecimiento de los corazones, la insensibilidad del
alma y el embotamiento de los sentidos, el Corán los des-
El Corán I Azora 27
672

87. (¡Muḥammad!) Recuérdales que


el Día en que suene la corneta se
aterrorizará toda criatura60, esté en
el Cielo o en la Tierra, excepto aquel
a quien Dios ampare. Para entonces,
todos acudirán a Él entregados.

88. Entonces, mirando a las montañas,


pensarán que están firmemente
plantadas, cuando en realidad
estarán desplazándose como si
se tratara de nubes. Todos estos
(fenómenos) son obra de Dios, que lo
ha ordenado todo esmeradamente. Él
está bien enterado de cuanto hacéis.

89. Quien haga una obra meritoria


tendrá una retribución61 que
superará el valor de su obra y estará
a cubierto del pánico de aquel Día.

90. En cambio, quien haga una obra


funesta será precipitado de bruces
en el Infierno (y se le dirá a él y a
sus semejantes): «¿Es que habéis
sido sancionados más de lo que
corresponde a vuestro crimen?»62.

91. Anúnciales: «La orden que


he recibido es: Adorar solo y
exclusivamente al Señor de (La
Meca)63 la ciudad que Él ha
declarado Santuario (y refugio). Él
es el Soberano Sumo». He recibido
también la orden de ser el musulmán
por excelencia

92. y de proclamar el Corán a todo


el mundo, de modo que quien se
encamina (por su senda) lo hará
en provecho propio». A quien, en
cambio, se desvíe, dile: «Yo me limito
a exhortar».

93. Y reza: «Alabado sea Dios. Él os


mostrará sus prodigios y vosotros los
reconoceréis». Tu Señor no descuida
nada de cuanto hacéis.
El Corán I Azora 27
673

60 V. 6:73; 23:101; 39:68 y 69:13. (Mawdūdī) 63 Lit. «el Señor de esta ciudad»: del único Dios verdadero,
que santificó la ciudad en los tiempos de Abrahán. (Yūsuf
61 Abu Darr ha narrado la siguiente anécdota: «Rogué al En- ᶜAlī)
viado de Dios que me diera un consejo. Me dijo: “Teme a
Dios y deja que una mala obra sea seguida por una bue- V. 3:96. (Asad)
na que la disuelva”. Entonces yo dije: “¿Forma lā ͻilāha
ͻillā-llāh parte de las buenas obras?”. “Esa es la mejor”, V. 106:3, donde se designa a Dios como «Señor de esta
contestó el Enviado». (Al-Qurṭubī) casa». También los árabes cristianos de la Península Ará-
biga aplicaban a Dios, en la época del Profeta, estas dos
62 El castigo solo se aplica en la exacta medida en que se lo denominaciones. Este uso lingüístico es un indicio de que
ha merecido el hombre por su comportamiento real en esta el Islam se entendió a sí mismo, desde un primer momento,
vida. (Yūsuf ᶜAlī) como religión universal. (N. del T.)

V. 10:26-27; 28:84; 29:7; 34:37-38 y 40:40. (Mawdūdī)


El Corán I Azora 28
675

Introducción a la Azora 28
AL-QAṢAṢ
LAS ANÉCDOTAS

E sta azora empalma temáticamente con la anterior. También ella se ocupa de la revelación y
de la reacción que provoca en los pueblos. Pero aquí se pone el acento en un aspecto nuevo:
cómo, por un lado, se prepara al receptor de una revelación para el desempeño de su gran misión
incluso en el curso de su vida cotidiana habitual y cómo, por el lado contrario, la arrogancia o la
envidia de individuos concretos o de grupos enteros provoca una actitud de rechazo. Se establece
una contraposición entre el destino de quienes niegan la verdad y la recompensa de los hombres
rectos.

Esta azora fue revelada —tal vez a excepción de unos pocos versos— en la época tardía de La Meca,
poco antes de la hégira.

Resumen:

El Faraón fue arrogante e injusto, pero el plan de Dios se proponía fortalecer a los débiles. Moisés
fue preparado para esta tarea ya desde los días de su niñez. En su juventud se confió a su Señor y fue
guiado por Él. En el exilio encontró ayuda y amor. Y cuando finalmente recibió la llamada, Dios le
brindó protección. (Aleyas 1-42)

De esta misma manera fue equipado el profeta Muḥammad (Dios le dé paz) por la gracia de Dios
con alimentos espirituales. Su proclamación fue aceptada por quienes conocían las revelaciones
anteriores. El mensaje llegó a un antiguo centro sacro para invitar a la reflexión y al recuerdo a
cuantos se habían dejado seducir por la vida de este mundo. (Aleyas 43-60)

El futuro pertenece a quienes se convierten, creen y practican el bien, pues de Dios procede toda
misericordia y toda verdad. (Aleyas 61-76)

Quienes, como Qārūn, se jactan de sus riquezas, tendrán un mal fin, mientras que los hombres rectos
alcanzarán la gracia de Dios. (Aleyas 76-88) (Yūsuf ᶜAlī)

Esta azora de La Meca fue revelada cuando los musulmanes eran una pequeña minoría oprimida.
Con su revelación se perseguía el objetivo de poner en claro las verdaderas leyes del poder y de
los valores. En ella se declara que el único poder realmente existente en esta vida es el de Dios y
que el único valor que cuenta es el de la fe. Quien tiene de su parte el poder de Dios debe desechar
todo temor. Pero quien lo tiene en contra no encontrará descanso ni seguridad, aunque cuente con el
apoyo de todos los poderes restantes. Y lo mismo cabe decir respecto del valor de la fe. Para quien la
posee todo es ganancia, para quien le falta todo son pérdidas. Sobre esta base se asientan la historia
de Moisés y el Faraón al comienzo de la azora y la de Qārūn y su gente (que también pertenecían
al pueblo de Moisés) al final de la misma. Mientras que la primera de estas historias se refiere a la
fortaleza del dominio y del poder, la segunda describe el valor de las riquezas y del conocimiento.
La azora concluye con la promesa de Dios al Profeta de que, aunque será expulsado de La Meca y
perseguido por los asociadores, llegará el día en que retornará a su patria y se alzará con la victoria
sobre los idólatras. (Quṭb)
El Corán I Azora 28
676

Azora 28
AL-QAṢAṢ
LAS ANÉCDOTAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. He aquí las aleyas del Libro elucidario2.

3. Nosotros te vamos a revelar la realidad de


la historia de Moisés3 con Faraón, para que
los creyentes (saquen en claro la adecuada
conclusión).

4. Faraón regía el país con tiranía.


Encasillaba a sus habitantes en estratos4:
discriminaba a unos5 asesinando a sus hijos
varones y humillando a sus mujeres6. Era
realmente un ser malvado.

5. Pero Nosotros quisimos distinguir


con Nuestro favor a quienes habían
sido discriminados en (aquella) tierra,
convirtiéndolos en dirigentes7 y soberanos8,

6. y los afianzamos en el poder del país para


hacer ver a Faraón, a Hāmān9 y a sus
huestes, que lo que ya presentían10 y temían
sería un hecho real.

7. Así pues, inspiramos a la madre de Moisés:


«Amamántalo y, si temes que su vida corra
peligro, déjalo en su cuna y embárcalo
en el río; pero no te apesadumbres ni te
entristezcas, porque te lo devolveremos y lo
haremos un Enviado Nuestro»11.

8. Un cortesano de (la dama de) Faraón


lo recuperó12 y, con este hecho, se
cumpliría (la voluntad de Dios de) hacer
de él un enemigo y un motivo de pesar
(para la Casa de Faraón). Pues Faraón,
Hamán y sus huestes eran verdaderos
malvados.
El Corán I Azora 28
677

9. La mujer de Faraón dijo13: «(¡Majestad!


Este niño) es un consuelo, tanto para mí
como para Vos14. No lo matéis. Tal vez nos
sea útil o más bien lo ahijemos». (Y así
fue), sin que presintieran (lo que el futuro
les reservaba).

10. La madre de Moisés sintió un vacío


en el corazón y, si no se lo hubiéramos
fortalecido, habría estado dispuesta a
revelar lo (ocurrido). De esta manera, la
preparamos para que fuese una más de
quienes confían en la promesa (de Dios).

11. No obstante, insistió a la hermana15:


«¡No lo pierdas de vista!». Y esta, sin que
nadie advirtiera su presencia, lo seguía de
cerca16.

1 V. 26:1. (Yūsuf ᶜAlī) ministro del rey persa Jerjes (485-464 a. de C.). También
puede aceptarse que sea la forma arabizada de Ha-men
2 V. 27:1. (N. del T.) con que se designaba el cargo de los sacerdotes egipcios
de Amón. (Yūsuf ᶜAlī)
3 V. 2:47-59; 7:103-141; 10:75-93; 11:96-109; 17:101-111;
19:51-53 y 20:9-39, entre otros. (Mawdūdī) 10 El hundimiento de su imperio. (Daryabādī)

A diferencia de todos los restantes lugares en otras muchas 11 V. también Éxodo 2,3. (Daryabādī)
azoras, la historia de Moisés se inicia aquí con la mención
de su nacimiento. (Quṭb) No se menciona en ningún lugar de la Biblia el aspecto
más importante de todo este episodio, a saber, que la ma-
4 Se refiere, sin duda, a que Faraón los dividió en «clases dre de Moisés hizo todas estas cosas por inspiración divina
altas» y «clases bajas», un procedimiento severamente y que Dios le había prometido que actuando así no solo se
condenado por el Corán. (Asad) salvaría el niño sino que lo recuperaría, de modo que en un
futuro lejano llegaría a ser enviado de Dios. (Mawdūdī)
No se dice quién fue, concretamente, aquel Faraón, porque
el objetivo de las narraciones coránicas no es reseñar suce- 12 Como se desprende de la aleya que sigue y de 66:11, fue
sos históricos, sino enriquecer su significado. (Quṭb) descubierto por la mujer del Faraón. (Asad)

5 Es decir, a los israelitas. (Daryabādī) 13 No su hija, en contra de lo que afirma la Biblia. (Daryabādī)

6 V. Éxodo 1:8-16. (Mawdūdī) 14 El niño era de encantador aspecto y el Faraón no tenía, al


parecer, hijos varones. Si se trataba de Faraón Tutmosis
7 ͻimān (plural ͻaͻimma) significa literalmente «jefe» o I, solo tenía una hija, con la que más tarde compartió el
«ejemplo». Hay aquí una alusión al hecho histórico de que trono. (Yūsuf ᶜAlī)
los israelitas formularon de una manera clara e inequívoca
la fe monoteísta, convirtiéndose así en modelo del cristia- 15 La hija mayor de la familia, a la que los judíos denominan
nismo y del Islam. (Asad) «salvadora de Israel» y es calificada por la Biblia como
profetisa (v. Éxodo 15,20). (Daryabādī)
8 Estaban destinados a heredar el país y a ser sus dueños.
(Mawdūdī) Según la tradición judía, Miriam tenía por aquel entonces
de 10 a 12 años de edad. (Mawdūdī)
9 Hamán era un ministro del Faraón que no hay que confun-
dir con el Amán mencionado en el libro de Ester 3,1 como 16 V. Éxodo 2,4. (Daryabādī)
El Corán I Azora 28
678

12. Hicimos que él rechazara a todas las


nodrizas. Entonces (la hermana les)
propuso: «¿Queréis que os indique
una familia que lo críe y se cuide bien
de él?».

13. Así pues (en cumplimiento de Nuestra


Promesa), lo restituimos a su madre
para que se aquietara, se sintiera
aliviada y quedara profundamente
convencida de que la promesa de Dios
es un hecho real, aunque la mayoría
(de los incrédulos) no lo valoren así.

14. Alcanzada la plenitud de sus


facultades físicas y mentales17, le
infundimos sabiduría y erudición18. Así
es como retribuimos a los virtuosos y
bienhechores.

15. (Un día), en un descuido de los


ciudadanos, se infiltró en la villa19.
Allí se encontró con dos hombres que
se peleaban, uno de su comunidad20
y otro de la de sus enemigos21. El
primero le pidió ayuda contra el
adversario y Moisés, sin pensarlo22,
le asestó un puñetazo acabando con
él (en el acto). (Moisés, arrepentido),
dijo: «Esto es una acción demoníaca
y (el demonio) es, evidentemente, un
falaz y un enemigo declarado»23.

16. «¡Señor!», suplicó, «¡He pecado!


¡Perdóname!». Y el (Señor) lo
perdonó, pues Él es el Indulgente, el
Misericordioso.

17. «¡Señor! En reconocimiento de cuanto


me has otorgado, no respaldaré jamás
a ningún malvado», dijo él.

18. Al día siguiente, mientras callejeaba


por la ciudad atemorizado por lo que
le pudiese pasar, se encontró con el
mismo individuo al que había prestado
ayuda la vez anterior (repitiéndose
el mismo escenario y) pidiéndole
auxilio de nuevo. (Entonces) Moisés
le increpó: «Francamente, eres un
pendenciero declarado24».
El Corán I Azora 28
679

19. No obstante, cuando (Moisés) tomó la


decisión de utilizar la fuerza contra el
enemigo común, (el israelita, pensando
que le iba a pegar) le dijo: «¡Moisés!
¿Querrás, acaso, matarme25 como hiciste
con otro la vez anterior? Tu afán (por lo
visto) no es ser un reformador, sino un
déspota en el país». (Y lo delató ante las
autoridades.)

20. (Más tarde), llegó al lugar un hombre


corriendo desde el otro extremo de la
ciudad para decirle: «¡Moisés! Los
dignatarios están maquinando tu
muerte26. ¡Sal (de la ciudad)! ¡Te estoy
aconsejando (por tu bien)!».

21. Así pues, salió de ella alarmado,


esquivando (el arresto) y exclamando:
«¡Señor mío! ¡Sálvame de los
opresores!».

22. Y, dirigiéndose rumbo a Madián27,


imploraba: «Que mi Señor me conduzca
por el camino más adecuado».

17 La madurez corporal y espiritual se alcanza normalmente pertenencia al pueblo, sin tener ideas claras sobre quién
en torno a los treinta años. (Quṭb) tenía razón. A continuación, tuvo que reconocer que había
cometido un delito al matar a un hombre y que la acti-
18 Esta afirmación, que coincide casi al pie de la letra con tud que subyacía bajo su acción hoy podría calificarse de
12:22 (aquí referida a José), subraya la suprema bendición racismo o nacionalismo. El Profeta ha denunciado esta
divina de una conciencia espiritual (ᶜilm en su más honda moral: «Quien proclama la parcialidad tribal, no es de los
significación), unida a la facultad del pensamiento racio- nuestros; quien lucha por partidismo tribal, no es de los
nal, expresada a través del concepto ḥukm («capacidad de nuestros; quien muere a causa de la parcialidad tribal no
juicio o decisión»). (Asad) es de los nuestros». A la pregunta de qué quería dar a en-
tender con la parcialidad tribal, respondió: «Prestar ayuda
19 Probablemente Memfis. (Daryabādī) a los miembros de tu tribu en una causa injusta». (Asad)

20 Lit.: «partido». Un israelita de su misma nación y religión. 24 Lit.: «te has apartado del camino». (Asad)
(Daryabādī)
25 V. Éxodo, 2, 13-14. (Daryabādī)
21 Un egipcio, un miembro del pueblo de los opresores.
(Daryabādī) 26 V. Éxodo 2,15. (Daryabādī)

22 Por descuido, sin haber querido causarle la muerte. V. 27 Madián es la ciudad de Šucayb, a ocho días de camino de
Éxodo 2,11-12. (Daryabādī) Egipto. Se llamaba así por el nombre de uno de los hijos
de Abrahán. (Al-Ŷ alālayn)
23 Las aleyas 16-17 parecen sugerir que quien actuaba in-
justamente no era el egipcio, sino el israelita. Moisés acu- Los habitantes de Madián (llamado Midian en la Biblia)
dió en ayuda de este último en virtud del sentimiento de eran árabes del grupo de los amorreos. (Asad)
El Corán I Azora 28
680

23. Cuando alcanzó la aguada de


Madián, la encontró abarrotada
de hombres que abrevaban (sus
rebaños) y se percató de la presencia
de dos muchachas que aguardaban
alejadas (con su ganado). Les
preguntó: «¿Qué os ocurre?»28.
«No podemos abrevar hasta que
los pastores no hayan partido, pues
(estamos aquí porque) nuestro
padre es demasiado anciano»29,
contestaron.

24. (Moisés) les abrevó el rebaño30; luego


se retiró a la sombra, exclamando:
«¡Señor! Con todo lo que me
agraciaste, estoy falto de muchos
recursos».

25. (Más tarde), se presentó una de las


muchachas y, con actitud decorosa,
le informó: «Mi padre te invita para
retribuirte por haber abrevado
(nuestro rebaño)». Cuando se
encontró con él y le contó su historia,
el (anciano padre) lo tranquilizó:
«No te preocupes, ya estás a salvo de
los opresores».

26. Una de ellas propuso: «¡Padre!


Contrátalo; nada mejor que
contratar a un hombre que es
poderoso y a la vez digno de
confianza».

27. «Te propongo casarte con una de


estas dos hijas31 a cambio de que
trabajes por mi cuenta ocho años32.
Ahora bien, si quieres completar
diez años, sería (un buen gesto) de
tu parte. Yo no quiero agobiarte.
Comprobarás, Dios mediante,
que soy un buen patrono», dijo (el
anciano).

28. «Esto es un (pacto) entre tú y yo.


En cualquiera de los dos plazos
que yo cumpla, no habrá nada que
objetarme. Dios es el depositario
de lo que estamos pactando»33,
respondió (Moisés).
El Corán I Azora 28
681

29. Cumplido el pacto (convenido)34,


Moisés partió con su familia. (En el
camino), percibió el resplandor de
un fuego en la ladera del Monte35.
Dijo a su familia: «¡Quedaos
aquí! He visto el resplandor de un
fuego. Quizá os pueda traer alguna
información (sobre el camino a
seguir hacia Egipto) o bien un
ascua de fuego con que podáis
calentaros».

30. Pero cuando llegó hasta el lugar36,


fue llamado desde la cercanía del
Árbol sito a la derecha de la parcela
bendita37 del Valle: «¡Moisés! Yo soy
Dios, el Señor de los mundos.

31. ¡Arroja tu báculo!». Cuando lo


arrojó y vio que reptaba como una
serpiente, se dio a la fuga sin volver
la vista. «¡Moisés! ¡Ven! ¡No temas!
¡Tú estarás (siempre) a salvo de
todo temor!38

28 También aquí el Corán corrige a la Biblia cuando dice que 33 Podemos extraer de este episodio una doble lección: 1) Un
las hijas eran dos, y no siete, como se afirma en Éxodo hombre destinado a ser enviado de Dios sigue siendo un
2,16. (Daryabādī) hombre y debe cruzar, como los demás, por todos los alti-
bajos de la existencia; 2) las hermosas relaciones del amor
29 Circulan entre los musulmanes varias tradiciones sobre el y del matrimonio pueden ser en sí mismas una preparación
padre de las muchachas, según las cuales se trataría del para la elevada meta espiritual que le espera a un enviado
profeta Šucayb, pero en el Corán no existe ninguna alu- de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
sión a esta circunstancia. (Mawdūdī)
34 V. Éxodo 4,20. (Daryabādī)
30 V. Éxodo 2,17. (Daryabādī)
35 V. 20:10 y 27:7-8. (Asad)
31 De este episodio puede extraerse la lección de que un tutor
puede proponer a su pupila en matrimonio a un joven, y 36 V. Éxodo 3,2 y la azora 27:7. (Yūsuf ᶜAlī)
también que la propuesta puede partir de la mujer. (Al-
Qurṭubī) 37 V. 19:52; 20:10-12 y 74:39. (Asad)

32 De esta aleya se desprende que era lícito concertar un ma- 38 V. 27:10: «Mis enviados no deben sentir miedo en mi pre-
trimonio mediante contraprestación. (Al-Qurṭubī) sencia». (Asad)
El Corán I Azora 28
682

32. Mete ahora tu mano por el escote39,


verás cómo, al sacarla, vendrá a ser
blanca y resplandeciente40; y (en
caso de sentir miedo) junta tu brazo
con el pecho (y comprobarás que
no te ocurre nada). Tanto (el báculo
como la mano), son dos milagros
de tu Señor para presentarlos ante
Faraón41 y sus nobles, que son
verdaderamente unos malvados».

33. «Pero, ¡Señor! Yo he matado a uno


de ellos y temo que me maten»42, dijo
(Moisés).

34. «(¡Señor!) Mi hermano Aarón es


más elocuente que yo; haz, pues,
que comparta (mi misión) para que
argumente mi discurso, pues temo
que me tachen de mentiroso».

35. «Haremos que tu hermano te


secunde43, os daremos la supremacía
y, merced a Nuestro poder
prodigioso, que os hemos otorgado,
no podrán con vosotros. Vosotros y
vuestros seguidores os alzaréis con la
victoria», le dijo (el Señor).

36. Cuando Moisés les presentó Nuestra


indiscutible argumentación,
replicaron: «Esto no es más que
un cuento de magia bien ideada,
pues jamás hemos oído tal cosa
desde la era de nuestros primeros
antepasados».

37. «Mi Señor sabe mejor que nadie


quién de nosotros ostenta la
verdadera Doctrina y quién tendrá
un final feliz, ya que, en definitiva,
los paganos jamás lograrán su
propósito»44, contestó Moisés.

38. «¡Altos dignatarios! Que yo sepa,


no tenéis más dios que yo»45, afirmó
Faraón. «¡Hamán! Cuéceme los
ladrillos necesarios para que me
alces una torre; tal vez (subiendo a
ella) pueda ver al dios de Moisés46,
pues yo creo que es un embustero»47.
El Corán I Azora 28
683

39. (Faraón) y sus incondicionales,


altivamente y sin el menor derecho,
abusaron del poder pensando que no
serían llevados ante Nosotros.

40. Pero Nosotros los sorprendimos a él y


a sus incondicionales y los arrojamos
al mar48. Repara, pues, en el fin que
tuvieron los inicuos.

41. Hemos dispuesto que sean todo un


modelo de tiranía, y que lideren
a quienes siguen sus pasos en
este mundo hacia el camino que
desembocará en el Infierno49,
mas el día de la Resurrección no
encontrarán quien abogue por ellos.

42. Hemos determinado también que la


maldición no deje de perseguirlos
en la ultratumba y que, en el día del
Juicio, sean vilipendiados.

43. Aniquilados los rebeldes de pueblos


anteriores, hemos revelado a Moisés
la Torá, un criterio discernidor,
directriz y (fuente) de misericordia
para que puedan recapacitar50 y no
olviden (aplicar sus preceptos).

39 Lit.: «En tu pecho». (N. del T.) 47 Esta misma actitud y mentalidad erróneas se expresaban
en la Rusia comunista, cuando enviaba al espacio exterior
40 V. 20:22. (Yūsuf ᶜAlī) satélites y sus astronautas afirmaban que «no habían en-
contrado allá arriba ningún Dios». (Mawdūdī)
41 V. 20:24 y 27:10. (Mawdūdī)
48 V. 7:130-136. (Yūsuf ᶜAlī)
42 V. 20:29-30 y 26:12-13. (Asad)
49 La denominación de «modelo» o «arquetipo del mal» que
43 V. Éxodo 7,2-5. (Daryabādī) este pasaje aplica a Faraón alude al hecho de que el falso
orgullo y la arrogancia son auténticas «actitudes satáni-
44 V. 6:135. En este caso, no cabe más argumento que la in- cas», que el Corán describe a través de la revuelta simbó-
vocación divina y el futuro definitivo. Ambas cosas exigen lica de Iblís contra Dios (v. 2:34; 15:31), y que acarrean la
fe. (Yūsuf ᶜAlī) destrucción del potencial espiritual del hombre. (Asad)

45 Cada Faraón se consideraba la encarnación de los princi- 50 La Torá es luz y guía (v. 6:91) y guía y misericordia (v.
pios divinos supremos y exigía ser venerado por el pueblo 6:154). (Yūsuf ᶜAlī)
como el «señor altísimo» (v. 79:24). (Asad)
Para que recapaciten: v. Éxodo 20, 2-3, el inicio del de-
46 O «Quiero subir hasta el Dios de Moisés». En cualquiera cálogo: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te ha sacado de
de los dos sentidos, se trata de una burla. (Asad) la esclavitud del país de Egipto. No tendrás otros dioses
junto a Mí». (N. del T.)
El Corán I Azora 28
684

44. (¡Muḥammad!) Obviamente, tú no


estuviste en la ladera occidental (del
monte Sinaí) ni fuiste testigo ocular
cuando confiamos la misión a Moisés
(para que puedas relatarles esta
historia).

45. A pesar de que (entre tú y él), hemos


creado tantas generaciones (que
poco a poco se han ido distanciando
de la Doctrina), tú estás contando
esta historia a tu pueblo. Tampoco
residías entre los madianitas
(viviendo aquellos acontecimientos)
para que puedas comentarles
Nuestras maravillas, sino que
Nosotros te revelamos (la realidad de
los mismos).

46. Tampoco estabas en la falda del


Monte cuando llamamos (a Moisés
para encomendarle la misión;) sino
(que Nosotros te lo revelamos ahora
como) muestra de piedad de parte
de tu Señor para contigo y para que
te sirvas de ello como amonestación
a (tu) pueblo, que jamás tuvo un
amonestador antes de ti. Quizá así
recapaciten.

47. Si hubiéramos infligido a tu pueblo


un castigo por sus malas acciones
(antes de enviarles un Mensajero),
habrían aducido: «¡Señor! Si nos
hubieras enviado un Mensajero51,
habríamos obedecido tus preceptos
y habríamos sido creyentes».

48. No obstante, ahora que el Mensajero


(que Nos solicitaban) se ha tornado
realidad, aducen: «¿Por qué no
se le han concedido los mismos
milagros que le fueron concedidos
a Moisés?»52. ¿Acaso ellos no
negaron lo que se le había concedido
a Moisés y ahora dicen (que la
Torá y el Corán) no son más que
dos (compendios de) magia que se
respaldan mutuamente y que, por
ende: «Nosotros negamos ambos,
juntos y por separado»?
El Corán I Azora 28
685

49. Diles: «¡Si sois sinceros, aportad


un libro que sea obra de Dios y que
sea más cabal que ambos53, y yo lo
seguiré!».

50. Pero, como no van a responder


(al desafío) que les formulas,
ten la certeza de que lo único
que persiguen son sus perversas
inclinaciones. Y, ¿quién está más
descarriado que aquel que
se dedica a perseguir sus
inclinaciones dejando aparte las
enseñanzas de Dios? Ciertamente,
Dios no encamina a los paganos.

51. Les hemos comunicado la


Revelación de manera paulatina a
fin de que la asimilen mejor.

52. Los que abrazaron la (auténtica)


Escritura54 antes de la revelación
del Corán dan fe (de su origen
divino)

53. y, cuando se les recita, dicen:


«Reconocemos que es la Verdad
revelada de nuestro Señor; pues
nosotros, ya antes de su revelación,
estábamos dispuestos a someternos
voluntariamente a la Doctrina del
Islam»55.

51 Desde los tiempos de Ismael y Šucayb no había vuelto a anteriores sistemas jurídicos estaban condicionados por el
aparecer en Arabia ningún profeta, aunque los habitantes nivel conceptual y espiritual de los pueblos destinatarios y
de aquellas regiones tenían noticia de las enseñanzas de por las necesidades de su tiempo. (Asad)
Moisés, Salomón y Jesús (Dios les dé paz a todos ellos).
(Mawdūdī) 53 Torá o Corán. (Asad)

52 El milagro del Corán es diferente y más duradero que 54 A quienes dimos la Torá y el Evangelio antes que el Co-
la vara y la mano resplandeciente de Moi­sés. (Yūsuf rán. Se alude a los judíos y cristianos. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
ᶜAlī)
55 Hubo judíos y cristianos que vieron en el Islam una pro-
Aquí han creído ver, tanto sus contemporáneos como los longación natural y consecuente de las revelaciones divi-
críticos posteriores, un argumento para poner en duda nas de épocas anteriores y reclamaron para sí haber sido
la autenticidad del Corán. Ignoran deliberadamente el desde siempre «musulmanes». En este sentido, fueron mu-
hecho, repetidas veces afirmado en el Corán, de que los sulmanes Abrahán, Moisés y Jesús. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 28
686

54. Estos serán doblemente retribuidos por


su constancia (en la línea de la Fe)56,
por responder al mal con el bien, donar
(parte) de los bienes que les hemos
concedido

55. y, porque cuando oyen difamaciones


contra la Fe, las rehúyen diciendo:
«Nosotros tenemos nuestra Doctrina
y vosotros tenéis la vuestra. Nosotros
nos despedimos de vosotros. No nos
entrometemos con gente irracional».

56. (¡Muḥammad!) Tú no puedes dirigir a


quien quieres, sino que es Dios Quien
dirige a quien Su voluntad dispone,
porque Él conoce mejor que nadie a los
dispuestos a ser guiados.

57. (Los mequíes) argumentan: «Si


abrazásemos la Doctrina que tú
proclamas, seríamos atacados en
nuestra propia tierra». ¿Es que no
los hemos afianzado en un Santuario
inviolable al que, por Nuestra gracia,
se le aportan toda clase de productos?57
Realmente, la mayoría de ellos no
reconocen (Nuestra inmensurable
gracia para con ellos).

58. ¡Cuántas ciudades hemos aniquilado


por no reconocer el verdadero origen de
su bienestar (y por rechazar la insistente
llamada de la Fe)! Ahí están las ruinas
de sus casas; apenas dan señales de
vida. Somos Nosotros, en definitiva, los
verdaderos propietarios58 de todo.

59. No es propio de tu Señor mandar


destruir una comarca sin haber enviado
previamente un Mensajero a su capital59
para comunicarles Nuestra Palabra,
ni destruimos una ciudad a menos que
su población se haya sumergido en la
rebeldía60.

60. Todos los bienes que os hemos otorgado


sirven únicamente para el disfrute y el
ornato en este mundo. En cambio, lo
que Dios tiene guardado es más valioso
y más duradero. ¿Es que no razonáis?
El Corán I Azora 28
687

61. ¿Acaso el que logre la gloria que le


hemos prometido está en la misma
situación que aquel a quien hemos
dejado disfrutar de las efímeras
delicias mundanales y que luego, el
día de la Resurrección, será uno de
los conducidos (al Infierno)?

62. Ese Día (Dios) llamará:


«(¡Idólatras!): ¿Dónde están esos
que pretendíais Mis copartícipes?»61.

63. Los (cabecillas) ya condenados


contestarán: «¡Señor! (Reconocemos
que) hemos extraviado a estos; pero
lo hemos hecho porque también
nosotros estábamos extraviados.
Así pues, solicitamos de Ti que nos
exoneres (de sus culpas), porque
realmente ellos no nos adoraban
a nosotros (sino a sus propios
demonios)»62.

64. (A los idólatras) se les dirá entonces:


«¡Invocad a vuestros ídolos!». Los
invocarán, pero no les responderán.
Sin embargo, cuando presencien el
suplicio, se arrepentirán de no haber
elegido el buen camino.

65. Ese Día se les preguntará: «¿Qué


respondisteis a los Mensajeros?».

56 Paciencia y perseverancia por la causa del Islam. Aquí se 58 Lit.: «Somos los herederos», es decir, Dios permanece
entiende ͻislām («sumisa entrega a Dios») como actitud cuando todo lo demás pasa. V. 15:23. (Asad)
interior, que incluye el control de los impulsos y de las pa-
siones y la rectitud en la religión en esta y en la otra vida. 59 V. 6:130-132. (Asad)
(Quṭb)
60 V. 11:117. (Asad)
Firmeza frente a las persecuciones y las dificultades.
(Daryabādī) 61 V. 6:22-23. (Asad)

Se han opuesto a todo tipo de prejuicios racistas, nacio- Entran los hombres cuyas doctrinas siguieron otros en
nalistas o de cualquier otro tipo y han avanzado con paso lugar de los mandamientos divinos, guías falsos a los
firme por el camino de la fe. (Mawdūdī) que se venera y obedece como solo corresponde a Dios.
(Mawdūdī)
57 Alusión a la oración con que Abrahán suplicaba seguridad
para la región en torno a la Caaba (v. 2:126; 14:35-41) y a 62 Dicho de otra forma, rindieron culto exclusivamente a
la respuesta de Dios. (Asad) sus pasiones, que proyectaron en realidades exteriores.
V. 34:41. (Asad)
El Corán I Azora 28
688

66. Pero entonces (se quedarán perplejos),


no sabrán qué contestar ni se les
ocurrirá consultarse entre sí (para
hallar una respuesta).

67. Obviamente, aquellos (idólatras) que


se habían arrepentido en vida, habían
abrazado la Fe y habían dejado una
obra meritoria se contarán entre los
bienaventurados.

68. El Señor crea conforme a Su voluntad


y elige para la misión a quien Él juzga
apto, pues la elección (que Él hace)
no tiene por qué ser acorde a la de
los idólatras63. Glorificado sea Dios y
exaltado sea por encima de cuanto Le
atribuyen.

69. El Señor conoce bien lo que ocultan en


sus corazones y lo que manifiestan.

70. ¡Él es Dios! ¡No hay dios sino Él!


¡Alabado sea en esta vida y en la
otra! Suya es la decisión y ante Él
compareceréis todos.

71. Pregúntales: «¿Qué os parece si Dios os


perpetúa la oscuridad hasta el día de
la Resurrección? Si exceptuáis a Dios,
¿qué divinidad os podría traer luz? ¿Es
que no entendéis?».

72. «¿Y qué os parece si Dios os perpetúa


la luz del día hasta el día de la
Resurrección? Si exceptuáis a Dios,
¿qué divinidad traería la noche para
que podáis descansar? ¿Es que no
analizáis?».

73. Como muestra de Su misericordia os


ha alternado la noche con el día, (la
primera) para vuestro descanso y (el
segundo) para que busquéis, de Su
favor, vuestro sustento y para que seáis
agradecidos.

74. (No os olvidéis) pues, del Día en que


(Dios) los llamará: «(¡Idólatras!):
¿Dónde están esos que pretendíais Mis
copartícipes?».
El Corán I Azora 28
689

75. Ese Día convocaremos (en calidad


de) testigos (al Enviado de) cada
comunidad64. Luego diremos (a
los idólatras): «¡Aportad vuestras
pruebas!». Y entonces, esfumadas sus
invenciones65, se cerciorarán de que
Dios posee toda la Verdad.

76. Por cierto, Qarún66 era del pueblo


de Moisés; pero los trataba con
insolencia, a pesar de que Nosotros
le habíamos concedido tantos tesoros
que sus llaves apenas podían ser
llevadas por un grupo de hombres
vigorosos. Su pueblo le decía: «¡No
te pavonees! Dios aborrece a los
ensoberbecidos.

77. Sírvete, más bien, de lo que Él te ha


dado para ganar la otra vida67, sin
prescindir de los disfrutes (lícitos)
de la vida mundana68. ¡Sé munífico,
como Dios lo ha sido contigo! No te
inclines a corromper la sociedad en
esta tierra, porque Dios no siente
estima por los corruptores».

63 Algunos comentaristas clásicos interpretan: «Es Él quien Del mismo modo que el Faraón encarna la tiranía políti-
decide, ellos no tienen ninguna elección...». Propongo se- ca y Hamán, en cuanto falso sacerdote, la ideología que
gún el tenor del Corán en su conjunto: «... tu Señor crea justifica las injusticias, Qarún es el tipo de la explota-
lo que quiere; y elige (para los hombres) lo mejor para ción económica y de la arrogancia. A los tres hace frente
ellos». (Asad) Moisés como profeta y como transmisor de la ley divina.
(N. del T.)
64 V. 4:41 y 2:111. (Yūsuf ᶜAlī)
67 De una hacienda mal empleada se derivan tres males in-
Puede ser un profeta o también alguna personalidad rec- mediatos: 1) El propietario cae en la avaricia y olvida lo
ta y justa de entre los seguidores de un profeta que haya que necesitan él mismo y las personas de su entorno. 2)
cumplido el deber de proclamar la verdad en la comunidad Pasa por alto las necesidades de los pobres y también las
correspondiente. (Mawdūdī) causas justas a las que debe prestar apoyo. 3) Gasta su di-
nero de forma inadecuada, causando males y daños. Qarún
65 V. 6:24 (Yūsuf ᶜAlī); 7:53; 10:30; 11:21 y 16:87. (Asad) tenía estas tres lacras. (Yūsuf ᶜAlī)

66 A Qarún se le identifica con el Coré bíblico, v. Números 68 V. 17:26-30. (N. del T.)
16,1-35. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 28
690

78. «(Dios) me lo ha concedido por mis


propios méritos», contestaba. ¿Ignoraba
acaso que Dios había aniquilado a
pueblos enteros que habían acumulado
grandes riquezas y habían tenido
mayor poder que el suyo? Ciertamente,
a los delincuentes ni siquiera hay que
preguntarles el porqué de sus actuaciones.

79. Un día (Qarún) se exhibió ante su pueblo


en alarde de su fastuosidad. Los que se
sentían atraídos por la vida mundanal
exclamaron: «¡Ojalá tuviéramos lo mismo
que le ha sido concedido a Qarún! Pues,
en verdad, es inmensamente afortunado».

80. Pero los doctos69 les decían: «¡No digáis


esto! Pues la retribución que Dios da a
los creyentes que practican actividades
meritorias es infinitamente más valiosa
(que el tesoro de Qarún). Sin embargo,
solo los perseverantes (en el camino de la
Fe) aceptan los buenos consejos».

81. Entonces hicimos que la tierra se los


tragara a él y a su mansión. No tuvo
quienes lo ampararan frente a (la
sentencia de) Dios, ni pudo ampararse
por sí mismo.

82. Los que habían ansiado su situación


concluyeron diciendo: «Ciertamente,
Dios incrementa los ingresos70 a quien
Su voluntad dispone de Sus servidores,
y los acorta (a quien quiere). Si Dios no
nos hubiera dispensado Su favor, habría
socavado la tierra a nuestros pies».
Ciertamente, los infieles jamás logran sus
propósitos.

83. (La gloria) la tenemos reservada para los


que no tratan de ser en vida ni insolentes
ni depravados71. ¡La gloria es para los
disciplinados!

84. (En el día del Juicio), quien haya llevado


a cabo una obra meritoria (en el mundo)
será largamente retribuido72; en cambio,
quien haya cometido un acto condenable
será sancionado únicamente conforme a
la magnitud de lo que haya cometido73.
El Corán I Azora 28
691

85. (¡Muḥammad!) El que te ha


encomendado la proclamación del
Corán te llevará al lugar prometido74.
Anúnciales: «Mi Señor sabe mejor
que nadie quién de nosotros está
bien encaminado y quién está en un
flagrante error».

86. Tú no esperabas que el Corán te


fuera revelado, porque este hecho no
fue más que un acto de misericordia
de tu Señor para contigo. ¡No
respaldes, pues, las reclamaciones de
los idólatras!

87. No permitas (que esos idólatras) te


lleven a desoír las prescripciones
de Dios que te han sido reveladas.
¡Comunica la Palabra de tu Señor!
No compartas criterio con los
idólatras75.

88. ¡No rindas culto a ningún ídolo junto


con Dios! ¡No hay otro dios sino Él!
Todos morirán, excepto Él76. ¡Suya
es la decisión!77 Y ante Él seréis
presentados.

69 Los que conocían el verdadero sentido de las promesas de 74 Se dice que esta aleya fue revelada en la ruta de La
Dios sobre la vida futura. (Al-Ŷ alālayn) Meca a Medina durante la hégira. «Al lugar prometido»
puede entenderse: 1) La Meca; 2) el «lugar del retor-
70 Los ingresos o el sustento, tanto en sentido literal como no» de la resurrección, cuando serán restablecidos todos
trasladado: riqueza y bienes materiales en la vida y todo los valores verdaderos, por mucho que se hayan visto
cuanto alimenta nuestras facultades superiores y espiritua- distorsionados en esta vida bajo la influencia del mal.
les. (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

71 La arrogancia es el polo opuesto de la sumisión 75 Algunos árabes envidiosos habían esperado poder llegar a
―ͻislām― a la voluntad de Dios. La siembra de corrup- algún tipo de componendas con el Profeta mediante recí-
ción se contrapone a las buenas obras, que son el fruto de procas concesiones. Este versículo pone punto final a estas
la justicia. Serán, al fin, los justos quienes alcanzarán el falsas expectativas. (Daryabādī)
éxito. (Yūsuf ᶜAlī)
76 55:26-27. (Asad)
72 V. 27:89. (Asad)
77 Suyo es el dominio. O también: solo para Él es el dominio,
73 V. 6:160. (Asad) porque solo a Él le compete. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 29
693

Introducción a la Azora 29
AL- ANKABŪT
LA ARAÑA

E s la última de la serie que se inicia en la azora 17 y cuyo centro de interés se sitúa en el progreso
del hombre espiritual como individuo concreto. Este progreso tiene su más perfecta expresión
en la paulatina preparación de los grandes enviados de Dios para la recepción de su encargo y el
cumplimiento de su misión, así como en la naturaleza misma de la revelación, siempre acorde
con el entorno en que debe ser anunciada. Véase también la introducción a la citada azora 17. La
presente azora 29 empalma asimismo con el subgrupo que comienza en la azora 26, dedicado a la luz
espiritual y a la reacción frente a ella en determinados periodos de la historia del espíritu. V. sobre
este punto la Introducción a la citada azora 26.

La azora anterior concluía con una referencia a la doctrina del retorno definitivo del hombre a Dios
(maᶜād). Aquí, y en las tres azoras que siguen (todos ellas iniciadas con las letras ᵓAlif, Lām, Mῑm),
se lleva adelante esta temática.

Se insiste de forma especial en la necesidad de establecer una estrecha conexión entre la aceptación
de la revelación divina y la conducta real. En este contexto, se vuelve de nuevo sobre la historia de
Noé, Abrahán y Lot de entre los profetas, y de Madián, los de ᶜĀd, los de Ṯamūd y el Faraón entre
los enemigos de la revelación divina. Se contrapone la vida en este mundo a la futura.

En cuanto a la cronología, la sección principal de esta azora debe fecharse en la etapa media de La
Meca, pero la datación temporal solo tiene importancia en cuanto que ilustra cómo ya desde mucho
tiempo antes de la hégira era clara la visión del futuro del Islam, siempre preocupado por el ideal de
la fraternidad. (Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:

La fe se acredita a través de las pruebas de la vida y en la conducta práctica. Aunque Noé vivió
y actuó a lo largo de 950 años, su pueblo se negó a creer. El pueblo de Abrahán, por su parte, le
amenazó con condenarle a la hoguera. (Aleyas 1-27)

El pueblo de Lot no solo rechazó el mensaje de Dios sino que, arrastrado por sus lacras, se opuso
al profeta de manera pública y patente. Los de ᶜĀd y los de Ṯamūd tenían un elevado nivel de
inteligencia, pero hicieron mal uso de ella. A Qarún, el Faraón y Hamán su arrogancia les acarreó
la ruina y tuvieron que comprobar por sí mismos que su poder terreno eran tan frágil como una
telaraña. (Aleyas 28-44)

El Corán, en cuanto revelación, habla por sí mismo y es en sí mismo un admirable prodigio: enseña
a distinguir lo verdadero de lo falso y muestra la trascendencia y la belleza de la vida futura. (Aleyas
45-69). (Yūsuf ᶜAlī)

Esta azora es de La Meca. Algunas tradiciones afirman que las once primeras aleyas fueron reveladas
en Medina y aducen como prueba que figuran en ellas los conceptos de ŷihād y munāfiqūn (hipócritas).
Pero es más probable, a mi entender, que toda ella tenga su origen en La Meca. Sabemos, en efecto,
que la aleya 8 fue revelada cuando Saᶜd Ibn Waggas abrazó la fe, y es indudable que este suceso tuvo
lugar en dicha ciudad. Como la temática de la azora gira en torno a la resistencia a las tentaciones,
el término ŷihād alude al esfuerzo requerido para mantenerse firme y rechazarlas. De igual modo,
la voz munāfiqūn (hipócritas) se explica por el hecho de que se trata de una característica humana
general siempre presente. (Quṭb)
El Corán I Azora 29
694

Azora 29
AL- ANKABŪT
LA ARAÑA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. ¿Pensarían los creyentes que Dios se


conformaría con que digan: «¡Somos
creyentes!»2, sin pasar una prueba de fe?

3. Ya habíamos puesto a prueba a sus


predecesores pero, aunque Dios conoce
perfectamente a todos, quiere sacar a la
luz a quienes son y a quienes fingen ser
sinceros.

4. ¿Pensarían, acaso, los malvados3 que


podrían evadir Nuestra justicia y burlar
(su aplicación)? ¡Qué mal juzgan!

5. Quien implora (la retribución de) Dios,


sepa que el encuentro con Dios está
infaliblemente por llegar. Él es Quien
todo lo oye y todo lo sabe.

6. Y quien se esfuerce por la causa de la Fe,


lo hace por su propio bien4, pues Dios no
precisa de nadie5.

7. A los creyentes que practican actividades


meritorias los absolveremos de sus faltas
y los remuneraremos6 con algo superior
al (conjunto de) sus más meritorias obras.

8. Hemos inculcado en la mente del


hombre: «¡Sé solícito para con
tus padres!»7. Y solo en caso de
que estos te insistan en que Me
atribuyas un copartícipe —lo que
está en contradicción con la realidad
sabida— no los obedezcas»8. Todos
compareceréis ante Mí y entonces os
haré saber vuestros antecedentes.
El Corán I Azora 29
695

9. A los creyentes que practican actividades


meritorias los llevaremos (al Paraíso)
junto con los virtuosos9.

10. Hay quienes declaran: «¡Somos


musulmanes!». Pero en cuanto sufren
algo a causa de su fe en Dios, apostatan
sin escrúpulos10 porque temen el maltrato
de los paganos tanto como el suplicio de
Dios. Sin embargo, si tu Señor os otorga
una victoria, os dirán: «Estábamos a
vuestro lado». ¿Acaso Dios no conoce a
fondo lo que encierran las criaturas en su
interior?

11. Dios sacará a la luz la realidad de los


creyentes y la de los hipócritas11.

1 V. 2:1. (Quṭb) dejar de existir si no tienen devotos. Dios es absoluto e


independiente. (Daryabādī)
2 En la época de la revelación de esa azora quienes abra-
zaban el Islam se convertían al instante en blanco de 6 V. sobre este tema 6:160; 8:4 y 4:40. (Mawdūdī)
humillaciones, de opresiones y persecuciones lo que les
inducía a abstenerse de confesar la fe por miedo a las con­ 7 V. 31:14-15. (Asad)
secuencias o a ceder ante los incrédulos. (Mawdūdī)
8 Si los padres son idólatras, sigue en pie el deber del trato
V. Hebreos 11, 36-37. (Daryabādī) amable y de la ayuda en las necesidades, pero no el de
creencia. (Quṭb)
3 Aunque la frase puede referirse a todos los que no quieren
abrazar la fe para no tener que soportar sus pruebas, aquí V. Levítico 10,1-2. (Daryabādī)
alude más en concreto a los inicuos coraixíes Walīd Ibn
Muǵīra y ͻAbū Ŷahl, que adoptaron una actitud singu- El motivo inmediato de la revelación de esta azora fue el
larmente hostil frente al Islam. (Mawdūdī) paso de Sacd Ibn ͻAbī Wagga al Islam. Cuando su madre lo
supo, le dijo: «No comeré ni beberé ni me sentaré a la som-
4 Todos los esfuerzos que llevamos a cabo contribuyen a bra hasta que no hayas negado a Muḥammad». (Mawdūdī)
nuestro bienestar espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
9 Pues Nosotros hacemos que formen parte del grupo de los
La lucha que los creyentes deben sostener en este mundo profetas y de los amigos de Dios. (Al-Ŷ alālayn)
o ŷihād (el esfuerzo por la causa de Dios) se libra en todos
los frentes. Tienen que oponerse a Satanás, que los seduce 10 V. 9:56. La simple negación externa de la fe en el suplicio
con las ventajas que el mal podría supuestamente repor- o en peligro extremo de la vida no se considera delito en el
tarles. Deben defenderse asimismo de su yo, de sus deseos Islam, con independencia de que se entienda que el marti-
y sus pasiones. Hay, además, enemigos humanos, cuya rio por causa de la fe es uno de los mayores méritos que el
ideología, inmoralidad, estilo de vida, principios sociales hombre pueda alcanzar. (Asad)
y económicos no difunden el bien sino el mal. Esta lucha
exige el compromiso de por vida y en todos los niveles de 11 En la secuencia cronológica del Corán es este, probable-
la existencia. Ḥasan Baṣrī dijo cierta vez: «Un hombre lu- mente, el primer pasaje en el que figura el término munāfiq
cha por la causa de Dios aunque jamás haya desenvainado «hipócrita», «fingidor». Debemos tener presente que este
la espada». (Mawdūdī) concepto implica siempre en las lenguas europeas un en-
gaño consciente e intencionado, mientras que el término
5 Esta sentencia marca una contraposición entre Dios y las árabe puede aplicarse también a personas ―y así lo hace a
concepciones paganas según las cuales las divinidades de- menudo el Corán― de espíritu titubeante, que se engañan
penden del empeño de sus adoradores y pueden incluso a sí mismas. (Asad)
El Corán I Azora 29
696

12. Los incrédulos proponen a los creyentes:


«¡Seguid nuestro camino y cargaremos
con vuestros pecados!». Lo cierto es
que no van a cargar con nada de sus
pecados. Realmente, no son más que
unos embusteros.

13. Mas tendrán que cargar con sus propios


pecados y otros pecados (indirectos)
junto a los suyos12; y luego, en el día del
Juicio, tendrán que responder de sus
embustes.

14. Por cierto, habíamos enviado a Noé13


a su pueblo, con el que convivió
novecientos cincuenta años, pero (lo
rechazaron)14 y, por consiguiente, fueron
anegados en el Diluvio, sumidos en la
incredulidad.

15. Los salvamos, en cambio, a él y a


quienes iban en el Arca, e hicimos
de este (suceso) una lección para las
generaciones (subsiguientes).

16. (Y acuérdate de) cuando Abrahán15


dijo a su pueblo: «Si sois capaces de
distinguir (el mal del bien), adorad única
y exclusivamente a Dios y temedlo, por
vuestro propio bien.

17. Porque lo que adoráis fuera de Dios no


son más que iconos inanimados producto
de vuestra fantasía. Lo que adoráis
en lugar de adorar a Dios no puede
proporcionaros ningún sustento. Buscad
el sustento en (las arcas de) Dios. Rendidle
culto solo a Él y sedle agradecidos, porque
ante Él compareceréis.

18. Si me desmentís (no seréis los primeros


en hacerlo), porque muchos pueblos
anteriores desmintieron también a sus
Mensajeros. Sin embargo, al Enviado
no le incumbe más que la explícita
transmisión (del Mensaje)».

19. ¿Es que no ven que es Dios Quien ha


originado la Creación, (la reduce a
ceniza) y luego vuelve a resucitarla?
Todo es fácil para Dios.
El Corán I Azora 29
697

20. Diles: «Recorred el mundo y


observad con atención cómo
inició (Él) la creación (de todas las
especies. Y sabed que) Dios volverá a
reiniciarla por segunda y última vez».
El poder de Dios no tiene límites.

21. Y Él decide a quién (de los culpables)


sancionará y a quién absolverá. Todos
seréis presentados ante Él (y todos
seréis juzgados con equidad).

22. No tendréis escapatoria16 ni en (el


fondo de) la tierra ni en el cielo.
Tampoco tendréis protectores ni
defensores ante Dios».

23. (Pues cuando llegue el Juicio), a


quienes hayan negado las muestras
del poder de Dios o hayan negado la
comparecencia ante Él no les cabrá
ninguna esperanza en Mi clemencia.
Esos tales sufrirán un penoso castigo.

24. (Volviendo a Abrahán), su pueblo


solo tuvo entonces una respuesta17:
«¡Matadlo o quemadlo!». Pero Dios
lo salvó de la hoguera18. Este hecho es
una prueba (de Su poder) que apela
(al intelecto) de los creyentes.

12 A este propósito, el profeta Muḥammad (Dios le dé paz)   Mediante la repetición de los datos bíblicos sobre la edad
dijo: «Quien llama a otros al buen camino recibe una recom- destaca el Corán que la duración de la actividad de los
pensa igual a la de todos cuantos le han seguido hasta el día profetas no tiene nada que ver con el éxito o el fracaso,
del Juicio, sin que se reduzca en nada la de sus seguidores. Y pues «la (auténtica) guía es la guía de Dios» (v. 3:66).
quien llama a otros al camino falso soporta una carga igual a (Asad)
la de todos los que le han seguido hasta el día del Juicio, sin
que por eso disminuya la de estos últimos». (Asad) 15 V. 21:51-72 y 19:41-49. (Yūsuf ᶜAlī)

13 Esta sección enlaza con la aleya 3: «Habíamos puesto a 16 V. Salmos 139,7-8 (Mawdūdī) y azora 55:33. (Mawdūdī)
prueba a sus predecesores». La historia de Noé y sus inúti-
les esfuerzos por hacer volver a su pueblo al camino recto 17 V. supra, la aleya 18, con la que empalma esta, tras la in-
figura en varios pasajes del Corán; el relato más detallado tercalación de las aleyas 19-23. (Daryabādī)
se encuentra en 11:25-48. (Asad)
18 V. 21:60-70. Abrahán fue arrojado al fuego, pero salió ile-
14 V. Génesis 9,28-29, donde se da la cifra de 950 años, de so en virtud de la gracia de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
ellos 350 después del diluvio. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 29
698

25. (Abrahán, salvado ya) les increpó: «En


vez de rendir culto a Dios lo rendisteis
a figuras inanimadas para serviros
de ellas como un eje de agrupación
fraternal en la vida terrena19. Pero el día
del Juicio negaréis haberos conocido y
os maldeciréis los unos a los otros. De
cualquier forma, el Infierno será vuestra
morada y no tendréis quien os auxilie»20.

26. Lot profesó entonces la fe (de Abrahán),


y este anunció: «Ahora me marcho
donde mi Señor me ha destinado21. Él es
el Omnipotente, el Juicioso».

27. Lo agraciamos con Isaac22 y a este con


Jacob, y restringimos el profetismo y las
Escrituras23 a su descendencia. Lo hemos
remunerado en este mundo y en el otro
será uno de los virtuosos.

28. (Acuérdate) también de Lot24,


cuando, censurando a su pueblo, dijo:
«Realmente estáis cometiendo una
inmoralidad sin precedentes.

29. Vosotros practicáis la sodomía,


asaltáis a los viajeros y cometéis en
vuestro entorno toda clase de acciones
abominables». La única respuesta que
tuvo de su pueblo fue: «Si eres fiel a tu
palabra, haz que se cumpla el castigo de
Dios».

30. «¡Señor! ¡Ayúdame contra estos


pervertidores!», exclamó él.

31. Mas cuando Nuestros emisarios25


llevaron a Abrahán26 la buena nueva
(sobre el nacimiento de Isaac), le
informaron: «Vamos a exterminar a
la población de esa ciudad porque sus
habitantes son unos insubordinados».

32. «Pero Lot vive entre ellos», les respondió


(consternado). «Conocemos a la
perfección (a todos) los que (viven) en
la ciudad y, con respecto a Lot y sus
correligionarios, los salvaremos, excepto
a su mujer, que se quedará con los
condenados», le contestaron.
El Corán I Azora 29
699

33. Cuando Nuestros emisarios se


presentaron ante Lot, este, temiendo
por lo que pudiera pasarles, se
sintió muy apurado. Le dijeron:
«No temas ni te apesadumbres. Te
vamos a salvar a ti y a tus congéneres,
excepto a tu mujer, porque ha sido
sancionada a quedarse con los
condenados.

34. Vamos a lanzar un castigo desde lo


alto sobre la población de esta ciudad
a causa de su perversión».

35. Y así hemos dispuesto que (sus


ruinas) queden a la vista de todos
para que sirvan de escarmiento a
quienes hacen uso de la razón.

36. Al pueblo de Madián les enviamos


a su agnado Šuᶜayb27 (Jetró). Este
les dijo: «¡Pueblo mío! Adorad a
Dios, cuidaos del último Día y no
diseminéis la depravación en el
entorno28».

37. Lo desmintieron y, por ende, fueron


sorprendidos por un terremoto que
los dejó aplastados en el interior de
sus propios hogares29.

19 La divinidades tribales o nacionales persiguen con fre- Cada uno de estos hijos de Abrahán fue antepasado de
cuencia el objetivo de forjar y mantener en pie la unidad y importantes profetas. Isaac y Jacob fueron ascendientes
la solidaridad del pueblo. (Daryabādī) de Moisés e Ismael de Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī)

20 La vida comunitaria que habéis construido en este mun- 23 Se trata concretamente de la Torá, el Evangelio y el Corán,
do sobre concepciones falsas no puede mantenerse en todos de un mismo origen como los profetas. (Al-Qurṭubī)
el mundo futuro. V. también 43:67; 7:38 y 33:67-68.
(Mawdūdī) 24 V. por ejemplo 7:80-84; 11:69-83 y 15:58-79. (Mawdūdī)

21 Lit.: «emigro a mi Señor». (N. del T.) 25 Ángeles en forma humana. (Daryabādī)

«Emigro por amor a mi Señor e iré a donde Él me guíe». 26 V. 11:69-76. (Yūsuf ᶜAlī)
(Mawdūdī)
27 V. 7:85 y 11:84-95. (Asad)
V. Génesis 12,1. (Daryabādī)
28 Sus principales prevaricaciones fueron los fraudes y
22 Después de Ismael, que había nacido algunos años antes. las falta de honradez en sus transacciones comerciales.
V. 21:72. (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)

29 V. 7:78 y 7:91. (Yūsuf ᶜAlī)


El Corán I Azora 29
700

38. El fin de los aditas y de los


ṯamudeos30 ya lo habéis comprobado
por la ruina de sus casas. El demonio
les pintó su conducta con bellos
colores y los apartó del camino, a
pesar de que eran perspicaces.

39. (Un fin parecido tuvieron) Qārūn,


Faraón y Hamán31, pues cuando
Moisés les presentó las claras
pruebas se comportaron de modo
altivo. Pero no pudieron eludir
(Nuestro castigo).

40. A cada cual, lo hemos castigado


conforme al crimen que haya
cometido. Contra unos, condujimos
una tempestad de piedras. Otros
fueron sorprendidos por el
estampido (del terremoto). A otros
hicimos que la tierra los engullera.
Y a otros los anegamos. No es propio
de Dios condenar a más de lo que
ellos mismos se autocondenaron.

41. El caso de quienes adoptan


protectores fuera de Dios es como
(la tela que) la araña (teje) para
protegerse. No hay nada más frágil
que el cobijo de la araña32. Si (los
idólatras) hubieran utilizado su
intelecto (no habrían adorado a
ídolos inútiles).

42. Dios bien sabe que las divinidades


que invocan no son más que vanas
imágenes; en cambio, Él es el
Omnipotente, el Juicioso.

43. Nosotros proponemos estos ejemplos


al hombre (para hacerle comprender
las consecuencias de su conducta).
Sin embargo, solo los entendidos
saben interpretarlos33 (y se dejan
guiar por sus amonestaciones).

44. El hecho real es que el cosmos ha


sido creado por Dios, y esto, por sí
solo, es una gran muestra (de Su
unicidad a la vista) de los creyentes.
El Corán I Azora 29
701

45. (¡Muḥammad!) Recita lo que te ha


sido revelado del Corán34 y observa la
oración; porque la oración preserva
contra los actos deshonestos y
pecaminosos. Sin embargo, tener
a Dios siempre presente es el más
efectivo (medio para cumplir con
Él)35. Dios conoce lo que hacéis.

46. (¡Musulmanes!) No discutáis (sobre


cuestiones religiosas) con judíos o
cristianos sino con los más refinados
modales36. Hacedles saber: «Nosotros
creemos en el Libro revelado a
nosotros y en el revelado a vosotros.
Nuestro Dios y el vuestro es el mismo,
y nosotros nos sometemos por
completo a Su voluntad». En cuanto a
aquellos que os declaran su hostilidad
(tratadlos convenientemente) 37.

30 V. 7:65-72 y 73-79. (Yūsuf ᶜAlī) la oración sino que tiene un alcance mucho más vasto.
Cuando una persona ayuna, da limosna y hace cualquier
31 V. 28:76-82. (Yūsuf ᶜAlī) buena acción, recuerda inevitablemente a Dios y cuando
se le presenta la ocasión de llevar a cabo una acción inicua
32 Los hombres con frecuencia se consideran inexpugnables pero no lo hace, es también el resultado de su recuerdo de
porque confían en las riquezas, el poder, la sabiduría, la Dios». (Mawdūdī)
sociedad, el Estado y cosas parecidas, es decir, en la fuer-
za externa. Todos estos falsos poderes y valores son aquí Abū Al-cAliya declaró: «En la oración confluyen tres ele-
confrontados con el poder de Dios: son débiles y frágiles mentos: la fidelidad, la humildad y el recuerdo de Dios.
como una telaraña. (Quṭb) La fidelidad le pide al hombre acciones convenientes,
el temor de Dios le mantiene alejado de lo rechazable y el
33 Debe leerse este versículo en conexión con la afirmación recuerdo de Dios ―el Corán― le impone mandatos y
de que el Corán es «una guía recta para los temerosos de prohibiciones. La oración que no incorpora todos estos
Dios», «que creen en lo oculto...» (v. 2:2-3). (Asad) elementos no es oración». (Ṣafwat al-Tafāsīr)

34 La recitación (tilāwa) del Corán implica: 1) Recitarlo, 36 El debate debe discurrir por cauces razonables y con
exponerlo y proclamarlo en el mundo; 2) leerlo; 3) estu- lenguaje adecuado y comedido, de modo que se lle-
diarlo, para que lo entendamos como debe ser entendido gue hasta el corazón del interlocutor. V. 16:125; 41:34;
(v. 2:121); 4) meditarlo para sintonizar con él nuestros co- 23:96 y 7:199-200. Debe tener como punto de arranque
nocimientos, nuestra vida y nuestros deseos. Cuando se las enseñanzas comunes, no las diferencias. Debe recor-
consigue, se convierte en oración y llena de Dios nuestra darse que tanto los seguidores de las antiguas religio-
conciencia. (Yūsuf ᶜAlī) nes de la Escritura como los musulmanes confiesan al
Dios único y creen en la revelación y en el profetismo.
35 La frase admite varios sentidos: 1) El recuerdo de Dios (Mawdūdī)
(en la oración) es de un valor muy superior: no solo aparta
del mal sino que mueve a los hombres a comportarse con 37 A estas personas debe tratárselas con mano firme y sin
equidad y a superarse en buenas obras; 2) pensar en Dios concesiones. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
es la mejor acción de cuantas se pueden llevar a cabo; 3)
que Dios os recuerde a vosotros es más importante que A estos tales no les alcanzan los razonamientos amistosos.
vuestro recuerdo de Él (v. 2:152). Hay, además, otra po- En estos casos, deben evitarse, ya de entrada, las discusio-
sible significación: «El recuerdo de Dios no se limita a nes. V. 16:125. (Asad)
El Corán I Azora 29
702

47. (Del mismo modo que hemos revelado los


Libros anteriores) te estamos revelando
el Corán. En cuanto a los que conocen la
Escritura a fondo38, creen en el Corán39 al
igual que lo hizo entonces parte de esta
población (mequí). (De todos modos), solo
los tenaces incrédulos rehúsan el Corán de
plano.

48. (¡Muḥammad! Es bien sabido que)


tú no sabías leer un Libro antes de la
revelación del Corán, pues si hubieras
sabido lo habrías copiado, en cuyo caso
los que niegan la Verdad habrían tenido
algún argumento para sospechar (de su
procedencia).

49. Pues el Corán es un conjunto de aleyas


explícitas bien conservadas en lo más
hondo de la memoria colectiva40 (de los
creyentes), y no lo rechazan sino los
incrédulos malintencionados.

50. Dicen: «¿Por qué su Señor no lo ha


provisto de milagros?». Contéstales:
«Hacer milagros es un asunto exclusivo
de Dios, porque yo no soy más que un
exhortador y un clarificador».

51. ¿Es que no se conforman con (el milagro


de) el Corán que te hemos revelado
y cuyas maravillosas aleyas les están
siendo recitadas (a diario)? Realmente,
la revelación del Corán es, en sí misma,
una merced y un recordatorio para
quienes adoptan una actitud abierta
a la Fe.

52. Diles: «Me basta Dios, a mí y a vosotros,


por testigo (de la credibilidad de mi
misión). Él conoce a fondo lo que hay
en el Cielo y en la Tierra». Ciertamente,
quienes creen en las falsas divinidades
y niegan a Dios son los grandes
perdedores.

53. Te urgen que adelantes la aplicación del


suplicio pues, si el término no hubiera
sido prefijado, los habría alcanzado
ya. No obstante, los sorprenderá
súbitamente, sin que ellos lo presientan.
El Corán I Azora 29
703

54. Te urgen la aplicación del suplicio;


pues les llegará, y luego verán
que el Infierno circundará a todo
incrédulo.

55. Un día se verán envueltos en el


suplicio anunciado, y entonces se les
dirá: «¡Gustad el fruto de vuestras
obras!».

56. ¡Servidores Míos que habéis creído


(en Mi Doctrina! Si estáis impedidos
en vuestra libertad de creer,
emigrad). Mi tierra es vasta41. Pero
solo a Mí es a quien debéis adorar.

57. Toda alma ha de pasar por la


muerte; luego compareceréis todos
ante Nosotros.

58. En cuanto a quienes hayan sido


creyentes y hayan dejado una
obra meritoria, los alojaremos
eternamente en los altos aposentos
del Paraíso bajo los cuales corren
los arroyos. ¡Cuán grata es la
remuneración de los que obran bien!

59. (El Paraíso) es para quienes se


atienen firme y pacientemente (a Su
Doctrina) y confían plenamente en el
Señor.

38 Se trata, en sentido estricto, de «la gente de la Escritura». 41 Esta aleya fue revelada con el propósito de incitar a
(Mawdūdī) los fieles de La Meca a emigrar de esta ciudad. (Al-
Qurṭubī)
39 Los judíos y cristianos sinceros vieron en el Profeta el
cumplimiento y la plenitud de su religión. V. 26:197. La tierra ofrece innumerables posibilidades a la existencia
humana, de modo que no hay disculpa por «olvidarse de
40 Una de las características específicas del Corán es que Dios bajo la presión de las circunstancias». Donde y cuan-
Dios lo ha protegido frente a todo tipo de modificaciones do resulta imposible el servicio al Dios único, el creyente
o deformaciones por una doble vía: 1) mediante su redac- está obligado a «abandonar la región del mal» (v. también
ción por escrito; 2) mediante su conservación en la memo- 4:97) y «emigrar a Dios», es decir, a lugares donde sea
ria de los musulmanes, lo que lo diferencia de otros textos, posible vivir de acuerdo con la fe. (Asad)
solo conservados en forma escrita. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
El Corán I Azora 29
704

60. Meditad. ¡Muchas son las criaturas


incapaces de autoabastecerse!42 Pues
bien, Dios les hace llegar el sustento
lo mismo que a vosotros43. Él es Quien
oye (vuestras palabras), Quien conoce
(vuestras acciones).

61. Si preguntas (a los paganos): «¿Quién


ha creado el cielo y la Tierra?». Y,
«¿quién ha puesto el Sol y la Luna
al servicio (del hombre)?». Te dirán:
«Dios». Reconociendo esto, ¿cómo
pueden renunciar a la Fe?

62. Dios dota a manos llenas a quienes


Él quiere de entre Sus siervos y con
mesura a otros44. Él conoce
lo conveniente para todos.

63. Y si les preguntas: «¿Quién manda la


lluvia mediante la cual se reavivan los
terrenos áridos?», te dirán: «¡Dios!».
Di: «¡Alabado sea Dios!». Pero la
mayoría de ellos no razonan.

64. Si se ponen a razonar, llegarán a


saber que esta vida no es más que
distracción y diversión y que la
Morada definitiva es la verdadera
vida.

65. Cuando se embarcan (y se enfrentan


con un peligro), invocan a Dios con
toda sinceridad; pero en cuanto los
salva y los lleva a tierra firme, vuelven
a su idolatría.

66. Que desagradezcan aquello con lo


que los hemos agraciado y que sigan
disfrutando, ya que algún día sabrán
(el precio que tienen que pagar).

67. ¿Es que (los mequíes) no reparan


en que hemos determinado que (La
Meca) sea un santuario y refugio
seguro para todos, mientras que
los que viven a su alrededor están
expuestos a todo tipo de peligros?
¿Sería concebible que, después de
todo, abracen la idolatría y nieguen
los dones de Dios?
El Corán I Azora 29
705

68. ¿Habrá alguien más pecador


que quien inventa mentiras y las
atribuye a Dios o niega la Fe que
le fue transmitida? 45 ¿No será el
Infierno una morada (justa) para los
incrédulos?

69. Es menester que a quienes se


esfuerzan por lograr Nuestra
complacencia46 los encaminemos
por las vías (del éxito) que hemos
trazado. Dios siempre está del lado
de los fieles servidores.

42 Según la tradición, cuando el Profeta ordenó a los providencia divina tiene el mismo fundamento en el Evan-
fieles abandonar La Meca y trasladarse a Medina, gelio y el Corán. (Mawdūdī)
estos le dijeron: «¿Cómo podemos dirigirnos a una
ciudad en la que carecemos de todo sustento?». Y fue 44 V. 13:26. (Yūsuf ᶜAlī)
entonces cuando se reveló esta explicación. (Rūḥ Al-
Maᶜānī) 45 V. 6:21. (Yūsuf ᶜAlī)

43 V. también Lucas 12,24; Job 38,41; Salmos 147,9 46 «Se comprometen a favor de Nuestra causa». (Yūsuf
(Daryabādī) y Mateo 6,24-34. Esta doctrina acerca de la ᶜAlī)
El Corán I Azora 30
707

Introducción a la Azora 30
AR-RŪM
LOS BIZANTINOS

C
omo ya se ha indicado en la Introducción a la azora anterior, también esta azora 30 aborda, desde diversas perspectivas, el
tema del maᶜād, del fin último de todas las cosas. En la azora 29 hemos visto que existe una vinculación entre la revelación
por un lado y la vida y la conducta por otro y que el concepto del tiempo (tanto en su proyección hacia el futuro como
respecto al pasado) pone de manifiesto la fragilidad de la vida presente. En esta azora aparece en el primer plano el tema del
tiempo y su misterio en su relación con la historia humana, sobre el telón de fondo de la evolución del cosmos bajo todos sus
aspectos. Las deformaciones producidas por los hombres son eliminadas por Dios, cuyo plan universal remite a la vida futura.
Más adelante (en las azoras 31 y 32) se analiza este mismo tema desde otros puntos de vista. Las cuatro (29-32) comienzan con
las letras ᵓAlif, Lām, Mῑm, que son, a mi entender (y sin la más mínima pretensión dogmática), símbolos del pasado, del presente
y del futuro. En esta azora tiene mucha importancia la secuencia cronológica. Fue revelada en el año 6 ó 7 antes de la hégira, que
corresponde a los años 615-616 del calendario cristiano, cuando el Imperio persa lanzaba oleadas de ataques contra el Imperio
Romano de Oriente y le arrebataba extensos territorios. Los cristianos de Bizancio habían perdido Jerusalén a manos de los persas
y la cristiandad había sufrido una profunda humillación. Por aquellas fechas parecía estar fuera de las posibilidades humanas
invertir la situación, y mucho menos dentro de un espacio de tiempo relativamente corto, de 8 a 9 años, sobre todo si se tenía bien
en cuenta la verdadera relación de fuerzas entre los ejércitos de ambas potencias. Los coraixíes paganos, que simpatizaban con los
persas, celebraron como propio del triunfo de éstos últimos y redoblaron sus burlas y sus persecuciones contra el Profeta, cuyo
mensaje era, en realidad, una renovación del anunciado por Jesús en Jerusalén. Tales eran las circunstancias imperantes cuando
fueron reveladas las aleyas 1-6 de esta azora, que preanunciaban la derrota clara y definitiva de los persas como preludio, por así
decirlo, de la aniquilación total de su Imperio. No existen dudas en lo que atañe a esta profecía y a su cumplimiento. Empujados
por la soberbia, los idólatras de La Meca hicieron una apuesta con Abū Bakr. Y la perdieron.

Pero el ascenso y ocaso de imperios tan poderosos como el persa y el bizantino son tan solo pequeños incidentes en el gran tablero
de los tiempos comparados con aquel movimiento, mucho más poderoso, que tuvo sus inicios con la difusión del Islam. Desde
el año 7 ó 6 antes de la hégira hasta uno o dos años después de la misma, el Islam luchaba por su supervivencia en el mundo,
como una voz todavía apenas perceptible en la conciencia de la humanidad. Apenas nadie le prestaba atención cuando afirmaba
su origen divino. Fue injuriado, atacado, perseguido, boicoteado y (a juzgar por las apariencias) reprimido. Al Profeta todavía le
restaba enfrentarse a los padecimiento de Ṭaif (dos años antes de la hégira) y a las conjuras urdidas para darle muerte. Pero nadie
puede desbaratar el plan de Dios. La jornada de la batalla de Badr (el año 2 de la hégira = 624 d. de Cristo), calificada con razón
como el Día de la decisión, introdujo un giro decisivo en los sucesos externos de la historia del Islam primitivo, justamente por
las mismas fechas en que la batalla de Issus producía un cambio en la relación de fuerzas entre los persas y los bizantinos. Pero
aún estaban por llegar acontecimientos de más hondo calado. A través del Islam se forjaba un nuevo mundo interior y aquella
revolución espiritual significaba un evento de una trascendencia infinitamente mayor en la historia universal. El derrocamiento del
poder del sacerdocio y de la adoración de falsos dioses, el restablecimiento de la sencillez en la fe y en la vida, la rehabilitación de
esta vida como primer paso hacia la comprensión de la vida futura, la eliminación de la superstición y de las disputas teológicas
sin contenido real y su sustitución por el espíritu de la investigación científica racional y por el convencimiento de que lo divino
no se reduce al ámbito aislado denominado «religión», sino que abarca la totalidad de la vida, de la mente y de los sentimientos.
Todo esto era y es el mensaje del Islam y en esto consiste su misión. Se mantienen y siguen adelante sus esfuerzos y su lucha, pero
no sin hondas repercusiones, como puede comprobarse en el curso de los siglos de la historia universal. (Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:
La revelación de esta azora está vinculada a una circunstancia histórica concreta, a saber, la victoria de los persas sobre los
bizantinos. Por aquella época, éstos últimos profesaban la fe cristiana, mientras que los persas seguían las creencias mazdeístas,
es decir, eran politeístas. Aquella victoria significaba, según los paganos de La Meca, la superioridad del politeísmo sobre el
monoteísmo y daba pábulo a su esperanza de que la antigua religión a que ellos se aferraban prevalecería sobre la nueva. Ésta era
la situación cuando llegaron las primeras aleyas de esta azora, con la alegre nueva de que los poseedores de la Escritura de las filas
bizantinas conseguirían, al cabo de pocos años, alzarse con la victoria, una victoria que debe llenar de alegría a todos los fieles,
para quienes lo más valioso es que obtengan el triunfo los adoradores del Dios único. (Quṭb)

Los flujos y reflujos del poder terreno —aquí simbolizados en el conflicto de las grandes potencias de Bizancio y Persia— son
solo fenómenos extrínsecos. El sentido profundo se encuentra en la función del universo creado por Dios, en cómo el bien y el mal
llegan sus destinos definitivos. (Aleyas 1-19)

Los cambios físicos, morales y espirituales y la multiplicidad en la creación de Dios apuntan, por encima de toda esta diversidad, a
la unidad de la naturaleza y de la religión. El hombre no debería excluirse de esta unidad, sino glorificar al Dios único y sin igual.
(Aleyas 20-40)

Las manos de los hombres han causado ruina y depravación, pero Dios purifica tanto el universo moral como la naturaleza física,
fortaleciendo a los débiles y derrocando a los poderosos cuando les llega su hora. Aguardad, pues, con paciencia y perseverancia
y no os desaniméis. (Aleyas 41-60)
El Corán I Azora 30
708

Azora 30
AR-RŪM
LOS BIZANTINOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. Los bizantinos han sido vencidos

3. en los confines del territorio2;


pero, después de su derrota,
volverán a vencer3

4. dentro de pocos años4. Todo está


en manos de Dios, tanto antes
como después (de este suceso).
Sin embargo, los creyentes se
regocijarán en el día en que

5. Dios otorgará5 la victoria (a los


bizantinos sobre los persas).

Él auxilia a quien Él quiere. Él es


el Omnipotente, el Compasivo.

6. ¡Es una promesa de Dios! Y Dios


jamás falta a Su promesa. Sin
embargo, la mayoría de la gente
(de La Meca) no piensa así.

7. Se dedican a conocer los


quehaceres de la vida cotidiana,
despreocupándose de todo lo
relativo a la otra vida.

8. ¿Es que no reflexionan6 sobre el


hecho de que Dios no ha creado
en vano el Cielo, la Tierra y lo
que hay entre ellos y (de que
todo esto sucumbirá cuando
llegue) el término prefijado7?
Ciertamente, muchos mortales
niegan la comparecencia ante el
Señor8.
El Corán I Azora 30
709

9. ¿Por ventura no han recorrido el


mundo y han observado cuál fue
la suerte de sus antecesores? Eran
más poderosos y más avanzados
que estos, tanto en agricultura
como en arquitectura9. Sin
embargo, cuando sus enviados
les presentaron las evidencias
(negaron la Fe y, por ende, fueron
aniquilados). No es propio de
Dios tratarlos injustamente, sino
que ellos fueron injustos consigo
mismos (por no creer en Él).

10. Luego, los de peor


comportamiento tendrán la peor
suerte (en el Infierno), debido a
que negaron la Doctrina de Dios y
se burlaban de ella.

1 V. también 2:1. (Yūsuf ᶜAlī) 6 Esto es ya de por sí un sólido argumento a favor de la


existencia de una vida futura. Si estas personas reflexio-
Aquí tenemos una llamada a la integración religiosa entre nan sobre sí mismas, descubrirán en su interior unas
estados al sensibilizarnos de que, si al estado vecino le características que remiten a la necesidad de una vida
ocurre un desastre, debemos solidarizarnos con su pueblo. futura. 1) La tierra y los innumerables seres de su entor-
(Mullá) no están a disposición del hombre, que puede utilizarlos
y ejercer dominio sobre ellos. 2) El hombre goza de li-
2 Alusión a la derrota del Imperio bizantino y de su empe- bertad y medios para fijarse un género de vida, sea cual
rador Heraclio, tras la que perdía la mayor parte de sus fuere el estilo elegido, bueno o malo. 3) Todas las per-
dominios asiáticos y su capital, Constantinopla, quedaba sonas tienen un sentido ético innato que les permite dis-
cercada por todas partes. La expresión «en los confines de cernir entre sus acciones voluntarias y las involuntarias,
su territorio» se refiere a Siria y Palestina. Jerusalén fue reconocer si son buenas o malas y sacar la conclusión
conquistada por los persas el año 614-615, poco antes de de que el bien debe ser premiado y el mal castigado.
la revelación de esta azora. (Yūsuf ᶜAlī) (Mawdūdī)

3 Los coraixíes paganos celebraron exultantes la derrota de 7 Se traen aquí a colación dos nuevos argumentos en favor
los bizantinos, gente de la Escritura, porque esperaban que de la vida futura: 1) El universo ha sido creado objetiva-
también el fastidioso movimiento islámico acabaría por des- mente para cumplir una función, no es algo absurdo y sin
aparecer bajo la presión de las persecuciones. (Yūsuf ᶜAlī) sentido. 2) Nada es inmortal. Todas las fuerzas que actúan
en el universo son limitadas y solo conservan su eficacia
4 Como ocurrió tras la victoria bizantina de Issus (622 d. de durante un cierto tiempo. (Mawdūdī)
Cristo) y el avance de Heraclio hasta el corazón del Impe-
rio persa dos años después. (Yūsuf ᶜAlī) 8 Después de la muerte. (Mawdūdī)

5 Según algunos comentaristas, hay aquí una predicción de 9 Es la respuesta al argumento de quienes consideran que el
la batalla de Badr, que tendría lugar ocho o nueve años mero progreso material es señal de la rectitud de un pue-
más tarde, en el mes de ramadán del año 2 de la hégira blo. (Mawdūdī)
(enero del 624 d. de Cristo). (Asad)
El Corán I Azora 30
710

11. Es Dios Quien da origen a la creación


(del hombre, lo hace morir) y vuelve a
darle vida para que todos comparezcáis
ante Él y rindáis cuentas.

12. El día en que suene la Hora (del


Juicio), los pecadores serán presa de la
desesperación.

13. Allí no encontrarán a sus divinidades10


para que intercedan por ellos, sino que
más bien renegarán de todo vínculo con
ellos.

14. El día en que suene la Hora se


separarán (los resucitados).

15. En cuanto a los que hayan sido


creyentes y hayan dejado una obra
meritoria, se alegrarán en el vergel al
que serán destinados.

16. En cambio, los que no hayan abrazado


la Fe y hayan negado Nuestra Doctrina
y la irremediable Resurrección serán
condenados a permanecer en el Infierno.

17. Glorificad a Dios (en vuestras oraciones


preceptivas) al anochecer y al amanecer,

18. y cantad todos Su alabanza por la tarde


y al mediodía11, pues lo hacen todos
cuantos hay en los cielos y en la Tierra.

19. Él engendra lo vivo de lo inerte y lo


inerte de lo vivo12 y reaviva el terreno
muerto (por la sequía)13. De igual
manera seréis resucitados.

20. Uno de Sus prodigios es haberos creado


de tierra14 (pues de ella formó a vuestro
primer antepasado y, a partir de él), os
diseminasteis (por el mundo).

21. Uno de Sus prodigios es haber creado


de vuestra misma especie consortes15
con quienes disfrutáis mutuamente
del sosiego16, y haber suscitado entre
vosotros (esposo y esposa) afecto y
bondad. Ciertamente, esto evidencia (Su
poder) a la vista de quienes hacen uso de
su entendimiento.
El Corán I Azora 30
711

22. Uno de Sus prodigios es la creación del


Cielo y de la Tierra17, la diversidad de
vuestras lenguas y de vuestros colores18.
Ciertamente, este hecho encierra
evidencias (de Su poder) a la vista de
quienes conocen Su trascendencia.

23. Uno de Sus prodigios es el haber


determinado que el sueño sea motivo
de descanso y que la vigilia os sirva
para conseguir algo de Su bondad19.
Ciertamente, este hecho encierra claras
pruebas (de Su poder) a la vista de los
comprensivos.

10 Los hay de tres clases: 1) Ángeles, profetas, santos, már- sica. Solo se distinguen por algunas características físicas
tires y hombres rectos y justos, a los que se les atribuyen y psíquicas. Ha establecido entre ellos una armonía plena
propiedades y poderes divinos y se les ha tributado la ve- para que se complementen mutuamente. (Mawdūdī)
neración correspondiente. 2) Cosas inanimadas, como el
Sol, la Luna, los planetas, árboles, piedras, animales y co- 16 V. 7:189. (Yūsuf ᶜAlī)
sas parecidas. 3) Los archidemagogos que, mediante frau-
de y engaño o con métodos violentos, obligan a los siervos Este término designa una comunión y un amor mutuos que
de Dios a servirles, por ejemplo, Satanás, los falsos diri- va mucho más allá de la mera satisfacción de las necesi-
gentes religiosos, los tiranos y los déspotas. (Mawdūdī) dades sexuales. Con él se describe la relación de hombre y
mujer en el matrimonio según las concepciones islámicas.
11 Las horas en que debemos recordar a Dios de una mane- La esposa no es sierva de su marido, sino su compañera
ra especial están distribuidas de tal modo que abarcan la de por vida y con igual dignidad. Entre el varón y la mujer
totalidad de las actividades de nuestra vida. De esta idea debe establecerse una relación de afecto mutuo, de armo-
arrancan las horas asignadas a las cinco oraciones canó- nía y felicidad. (Daryabādī)
nicas, que más tarde fueron detalladamente explicadas en
Medina. V. 11:114; 17:78-79 y 20:130. (Yūsuf ᶜAlī) 17 V. 13:2. (N. del T.)

12 V. 10:31. El poder creador de Dios está constantemente en 18 Las diferencias de lenguas y de pigmentaciones cutáneas
acción y hace que mantenga una transformación constante son signos de la sabiduría de Dios, de Su providencia y de
de la vida en muerte y de la muerte en vida. (Yūsuf ᶜAlī) Su poder creador, no motivo de tensiones, de falsas ideo-
logías como el racismo o el nacionalismo, o de guerras
13 V. 2:164. (Yūsuf ᶜAlī) y de los sistemas imperialistas que generan. V. también
49:13. (N. del T.)
14 V. 23:12 (Quṭb) y 3:59, donde se hace esta misma afirma-
ción respecto de Jesús. (Asad) 19 De ordinario, dormimos por la noche y trabajamos durante
el día. Pero puede ocurrir que el descanso y el sueño sean
15 V. 4:1. (Asad) necesarios durante las horas diurnas y tal vez haya ocasio-
nes en que tengamos que trabajar por la noche. El trabajo
Dios ha creado al género humano con dos sexos, ambos para ganarnos el sustento puede transformarse en trabajo
del mismo rango y dignidad y con idéntica estructura bá- al servicio de una causa más alta. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 30
712

24. Uno de Sus prodigios es mostraros el


relámpago, motivo de temor y esperanza20,
y mandaros lluvia para reavivar el terreno
árido. Ciertamente, este hecho encierra
claras pruebas (de Su poder) para los que
razonan.

25. Uno de Sus prodigios es el que el cielo y la


Tierra se sostengan (y se sometan) a Sus
órdenes. Luego, cuando Él os convoque,
saldréis de vuestras tumbas.

26. Suyo es el dominio sobre quienes están


en el Cielo y en la Tierra. Todos están
supeditados a Su voluntad.

27. Es Él Quien da origen a la creación, (la


descompone) y, lo que le es más fácil
todavía, la reproduce de nuevo21. Suyos son
los atributos más sublimes (que nadie) ni
en el Cielo ni en la Tierra puede igualar. Él
es el Omnipotente, el Juicioso.

28. (¡Mortales! Dios) os propone un ejemplo


tomado de vuestra misma vivencia:
¿Aceptáis, acaso, que algunos de vuestros
servidores compartan con vosotros
los bienes que os hemos otorgado?
¿O los temeríais tanto como teméis a
vuestros adversarios? (Si la respuesta es
«No», ¿cómo, entonces, atribuís a Dios
pariguales?). Esta es una forma de exponer
detalladamente Nuestro argumento ante
quienes están dispuestos a hacer uso de su
razón.

29. No obstante, y a pesar de todo, los idólatras


siguen sus propensiones sin razonar
debidamente. ¿Quién podrá dirigir a
quienes Dios abandona a su perdición?
Estos no tendrán quien los pueda salvar.

30. Atente, pues, estrictamente (a la doctrina


monoteísta)22 como te ha sido indicado,
porque el monoteísmo absoluto ―el
Islam― es la base de la naturaleza
primigenia sobre la que Dios creó al ser
humano, y, siendo esta inalterable, también
lo es la doctrina recta del monoteísmo23. No
obstante, la mayoría de los incrédulos no
conciben (esta realidad).
El Corán I Azora 30
713

31. Volved a Él. Tenedlo siempre presente.


Observad la oración (preceptiva)24. Y
no os (asemejéis) a los idólatras

32. que abandonaron su fe innata


formando sectas, cada una de las
cuales reclama estar contenta por
hallarse en posesión (de la Verdad)25.

33. Los mortales, cuando sufren una


adversidad, no invocan a sus
deidades sino a su Señor, al que se
vuelven arrepentidos. Pero, apenas
restablecidos merced a Nuestra
misericordia, una parte de ellos
atribuye de nuevo copartícipes a su
Señor26.

34. Que no agradezcan Nuestros dones y


que disfruten. ¡Ya se enterarán!

35. ¿Acaso les hemos proporcionado


algún argumento en que basar su
idolatría?

36. Y, cuando determinamos distinguir


a unos con algo de Nuestros dones,
se regocijan. Pero apenas sufren
algún contratiempo por culpa de
su mala actuación, se hunden en el
abatimiento.

20 Porque de ordinario tras el relámpago viene la lluvia. 24 El precepto de orar en unas horas determinadas se pro-
(Quṭb) mulgó en La Meca, en un momento en que un puñado de
musulmanes estaba sometido a dura persecución. Nada in-
V. 13:12. (Yūsuf ᶜAlī) dicaba por aquel entonces que pudiera surgir en el futuro
una sociedad musulmana, y mucho menos aún un Estado
21 V. 10:4. (Asad) islámico. Se rechaza, por tanto, la opinión, ampliamente
difundida, de que el precepto de la oración solo es obli-
22 Lit.: «Vuelve con sinceridad tu rostro a la religión». gatorio para los musulmanes que se encuentran dentro de
(N. del T.) Estados islámicos. (Mawdūdī)

23 La unicidad de Dios es una verdad intuitiva, patente y ma- 25 V. 23:52-53. (Asad)


nifiesta para toda persona de sano entendimiento, a condi-
ción de que no se deje influir por prejuicios inculcados a En contra de lo que quiere hacernos creer la filosofía espe-
través de una mala educación. (Daryabādī) culativa de las religiones, a saber, que a partir de concep-
ciones politeístas se ha evolucionado hacia el monoteís-
Recuérdese a este propósito la sentencia del Profeta: «Cada mo, el proceso ha sido justo el inverso. (Mawdūdī)
niño nace con su propia disposición natural; solo más tarde
sus padres le hacen “judío”, “cristiano” o “mago”». (Asad) 26 V. 16:54. (Asad)
El Corán I Azora 30
714

37. ¿Es que no ven que Dios


dispensa a manos llenas a
quien Él quiere27 y (que da) con
mesura (a otros)? Ciertamente,
este hecho encierra claras
pruebas (de Su poder) a la vista
de quienes están dispuestos a
creer.

38. Satisfaced los derechos del


pariente, del menesteroso y del
viajero sin recursos28. Esto será
más ventajoso para quienes
procuran ganar el beneplácito
de Dios29. Quienes así lo
cumplen se contarán entre los
bienaventurados.

39. (Sabed que) lo que prestáis con


intereses para incrementar30
(vuestro capital) a costa de la
hacienda ajena no incrementa
vuestro capital ante Dios (sino
más bien lo degrada). En
cambio, las obligaciones fiscales
y los donativos que aportáis
procurando ganar el beneplácito
de Dios (incrementarán vuestro
capital ante Él). A estos (merced
al buen cumplimiento de sus
responsabilidades fiscales) les
será multiplicada la retribución.

40. Es Dios Quien os crea, os colma


con Sus dones, Quien os hará
morir y os resucitará. ¿Hay
entre vuestras divinidades
quien sea capaz de hacer
algo parecido? ¡Glorificado
y exaltado sea Él por encima
de cuantos pariguales Le
atribuyen31!

41. Los daños causados por el


hombre32 en la tierra y en el
mar son ya perfectamente
perceptibles33. Dios hará sufrir
al hombre (en vida) una parte
de las consecuencias de sus
acciones, para motivarlo a
retornar34 (al buen camino).
El Corán I Azora 30
715

42. Diles: «Recorred el mundo y


observad qué mal fin tuvieron
los predecesores. Fueron, en su
mayoría, idólatras35».

43. Observa, pues, las instrucciones


de la recta Doctrina36 antes de que
Dios dé la orden de que acaezca
el Día que nadie podrá remediar.
Aquel Día todo el género humano
se escindirá (en dos bandos
contrapuestos):

44. quien haya negado la Fe sufrirá


el peso de su incredulidad; en
cambio, quien la haya profesado
y haya dejado una obra meritoria
habrá allanado su camino

27 V. 28:82. (Yūsuf ᶜAlī) mal, es decir, por la arrogancia, el egoísmo y el descuido


de valores éticos fundamentales. (Yūsuf ᶜAlī)
28 V. 17:26. (Asad)
Ninguna época puede comprender mejor que la nuestra
No limosna, porque tienen pleno derecho a ello. ―cuando está amenazada la supervivencia misma de la
(Mawdūdī) especie humana sobre la tierra a causa de la destrucción
medioambiental y de la saturación de armas nucleares―
29 Lit.: «los que buscan el rostro de Dios». (N. del T.), es el hondo significado de este versículo. (N. del T.)
decir, actúan por puro amor a Él. (Yūsuf ᶜAlī)
34 El objetivo último de la justicia y del castigo es apartar a
30 Ribā es la ganancia ilícita de cualquier tipo, ya sea usura, los hombres del mal y restablecer la pureza y la inocencia
cohecho, soborno, ingresos derivados de negocios sucios en que fueron originariamente creados. (Yūsuf ᶜAlī)
o cosas parecidas. V. 2:275-277. Se condenan todas las ga-
nancias ilícitas. (Yūsuf ᶜAlī) Dios muestra a los hombres las consecuencias de sus ma-
las obras para que comprendan la realidad, adviertan sus
31 V. 10:18. (Yūsuf ᶜAlī) errores y se orienten hacia la verdad antes de que sea de-
masiado tarde. V. 9:126; 13:31; 32:21 y 52:47. (Mawdūdī)
32 Según Qatāda, estos daños se refieren a la corrupción pro-
vocada por el politeísmo. En cambio, Ibn ᶜAbbās entiende 35 Adoran el poder y los placeres terrenos y pierden así de
que alude al fratricidio. (Asad) vista los valores espirituales, de modo que al final se auto-
destruyen. (Asad)
33 La creación de Dios era en sí misma pura y buena. La co-
rrupción y las degeneraciones han sido introducidas por el 36 V. 3:19. (Asad)
El Corán I Azora 30
716

45. para recibir la retribución con que


Él, por Su bondad, ha distinguido a
los creyentes con obras meritorias,
ya que Él no dedica ninguna
consideración a los incrédulos.

46. Uno de Sus prodigios es conducir los


vientos precursores (de lluvia)37 para
que experimentéis algo de la gracia
que os proporciona, para que los
navíos naveguen conforme a Sus leyes
naturales y para que, haciendo uso
de ellos38, podáis realizar actividades
comerciales (en ultramar). Así (tenéis
un motivo más) para agradecer
(debidamente Sus innumerables
favores para con vosotros).

47. (¡Muḥammad!) Antes de enviarte a


ti, ya habíamos enviado Mensajeros
a sus respectivos pueblos. Estos
les presentaron las pruebas que
acreditaban (su misión, pero fueron
desmentidos) y, por ende, aniquilamos
a los malvados39, porque hemos
asumido el compromiso de acudir en
ayuda40 de los creyentes.

48. Es Dios Quien mueve los vientos41,


les hace levantar nubes y, luego, las
extiende por el cielo a voluntad y las
acumula en nimbos, de cuyo seno se
desliza la lluvia sobre quien Él quiere
de entre Sus servidores; y estos se
muestran muy optimistas,

49. estando, antes de que se les enviara la


lluvia, hundidos en el abatimiento.

50. Contempla, pues, los efectos de la


misericordia de Dios y cómo reaviva
el terreno muerto (por la sequía)42.
El que realiza esto es el mismo que
resucitará a los muertos. Él es el
Todopoderoso.

51. Sin embargo, si les volviésemos a


conducir un viento (dañino) que
agostara sus plantaciones, apenas
las vieran descoloridas, volverían a
sumirse en un mar de ingratitud43.
El Corán I Azora 30
717

52. (¡Muḥammad!) Tú no podrás hacer


que los insensibles respondan a tu
llamada44, ni que los insensatos te
oigan45, máxime cuando te vuelven
la espalda.

53. Tampoco podrás guiar a los


obcecados para sacarlos de su
descarrío. Tu llamada solo puede
encontrar eco en quienes prestan
fe a Nuestra Doctrina y se someten
voluntariamente a ella46.

54. Es Dios Quien os crea con la


endeblez propia de la infancia47, os
hace luego crecer hasta alcanzar
el vigor de la madurez y luego os
hace retroceder a la decrepitud de
la ancianidad y de la vejez. Él crea
a voluntad. Él es el Omnisciente, el
Omnipotente.

37 En estas aleyas se establece una conexión entre el envío 42 Lo mismo ocurre también en el ámbito del espíritu: el hom-
de los vientos como nuncios de buenas nuevas y la misión bre puede morir, pero también puede ser resucitado por la
de los profetas que vienen con claras señales, y entre la gracia divina si se pone en manos de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
salvación de los creyentes por medio de los profetas y la
caída de la lluvia vivificante. (Quṭb) La humanidad moral y espiritualmente muerta despierta,
mediante la revelación divina, a nueva vida y produce vir-
V. 7:57 y 25:48. (Yūsuf ᶜAlī) tud y grandeza moral. (Mawdūdī)

38 Quien sepa utilizar estos beneficios divinos de los vientos 43 V. 11:9. (Asad)
tendrá éxito. Y otro tanto acontece en el universo del espí-
ritu: Dios ha enviado mensajeros de la buena nueva. Quie- 44 Dios los califica de muertos, de seres sin vida, que vege-
nes supieron obtener provecho del mensaje consiguieron tan. (Quṭb)
ganancias espirituales. (Yūsuf ᶜAlī)
45 Lit.: «los sordos», quienes han cerrado sus oídos y su cora-
39 A los que son ciegos ante estas señales divinas y se obsti- zón a tal punto que aunque pueden oírlo todo no entienden
nan en rebelarse contra Dios. (Mawdūdī) nada. (Mawdūdī)

40 Esta ayuda puede parecer a veces que se retrasa según 46 V. 27:80-81. (Asad)
los cálculos humanos, pero la voluntad divina es siempre
lo mejor y su elección del momento, la más adecuada. 47 La endeblez a que alude este versículo tiene múltiples sig-
(Quṭb) nificados: debilidad física, debilidad de la substancia de la
que ha sido hecho originariamente el hombre, a saber, del
41 También aquí tienen los «vientos» una significación sim- barro o la arcilla, y la debilidad del ego humano enfrenta-
bólica, a saber, de vida y esperanza espiritual. (Asad) do a sus tendencias y pasiones. (Quṭb)
El Corán I Azora 30
718

55. El Día en que suene la Hora,


los incrédulos jurarán que no
han vivido más que unas horas
(y, por lo tanto, que no han
tenido tiempo para conocer
y creer en el Mensaje). De
igual manera, desmentían (la
Resurrección).

56. Los instruidos creyentes48


les dirán entonces: «¡Pues
no! Habéis vivido el
tiempo prefijado en el
Registro de Dios; (luego
habéis permanecido en la
sepultura) hasta el día de la
Resurrección. Y este es el día
de la Resurrección de cuya
existencia negabais (en vida)
cualquier conocimiento».

57. Ese Día, de nada servirán a


los incrédulos sus excusas, ni
se les permitirá que soliciten
disculpas (a Dios)49.

58. Es obvio que en el Corán


hemos expuesto diversos
ejemplos para convencer
a los mortales50. Sin embargo,
los pertinaces incrédulos,
aunque les presentes toda
clase de milagros que ellos
mismos hayan exigido, te
dirán: «¡No sois más que unos
impostores!».

59. Así es como Dios deja


obcecada la mente de quienes
no saben (utilizar su intelecto).

60. (¡Muḥammad!) ¡Ten


paciencia! La promesa que
Dios te dio es irrevocable51.
Y no te inquietes por los que
no tienen ninguna fe (en la
Resurrección).
El Corán I Azora 30
719

48 Los que poseen la verdadera sabiduría y la fe auténtica. los géneros literarios y recurre a todos los medios, con el
(Quṭb) propósito de despertar los sentimientos y la razón. Puede
así interpelar a todos los corazones y a todas las mentes
49 Esta frase puede traducirse también de la siguiente ma- en cualquier ambiente y situación y dialogar con el alma
nera: «... no se les dará oportunidad de convertirse». Han humana en todas las circunstancias y bajo todas las condi-
perdido toda posibilidad de arrepentimiento, de fe y de ciones. (Quṭb)
buenas obras y han malgastado el plazo de prueba que se
puso a su disposición. (Mawdūdī) V. 39:27. (Asad)

50 El Corán contiene una colección de ejemplos univer- 51 V. aleya 47. (Mawdūdī)


sales para cuya descripción utiliza todos los resortes de
El Corán I Azora 31
721

Introducción a la Azora 31
LUQMĀN
LUQMĀN

S e prolonga aquí, desde otra perspectiva, el curso de las ideas en torno a la meta definitiva de
todas las cosas. ¿Qué es la sabiduría?

¿Dónde encontrarla? ¿Nos descubrirá los misterios del tiempo y de la naturaleza y de aquel mundo
superior al del universo físico que nos acercan a Dios? La respuesta es: Sí, si siguiendo el consejo de
Luqmān, la sabiduría humana se guía por la sinceridad y la veneración de Dios y saluda, con ánimo
amistoso, toda manifestación vital, sin falsas negligencias y sin complacencias contrarias a la ley
divina; esto es, dicho con fórmula concisa, si sigue el «áureo camino medio». (Yūsuf ᶜAlī)

La temática indica que esta azora fue revelada en una época en la que se estaba intentando reprimir,
por todos los medios, el movimiento islámico. Así se advierte claramente sobre todo en las aleyas
14-15, donde se les previene a los jóvenes que habían abrazado el Islam que si bien es verdad que
a los padres se les debe tributar el mayor respeto, no se les debe obedecer cuando intentan apartar a
sus hijos de la religión islámica y encauzarlos hacia la idolatría. Una temática parecida encontramos
en la azora 29, de donde podemos deducir que ambas se sitúan en el mismo tramo temporal. No
obstante, un análisis atento del estilo y de la temática general permite descubrir que esta azora 31
fue revelada con anterioridad, porque aquí los musulmanes no estaban todavía expuestos a las duras
persecuciones de la época de la azora 29. (Mawdūdῑ)

Es una azora de La Meca y, como todas las reveladas en esta ciudad, gira en torno a los tres
fundamentos de la fe, a saber, la unicidad de Dios, el profetismo y la resurrección. Se inicia con la
mención del Libro de la sabiduría, el signo milagroso de Muḥammad, que es una señal permanente.
En el punto siguiente, el texto centra la atención de los politeístas en las pruebas de la omnipotencia
y la unicidad de Dios desparramadas por todo el universo. Y concluye con la amonestación ante
el día del temblor, cuando no servirán de ayuda ni las riquezas ni los numerosos descendientes.
La azora toma su nombre de la historia de Luqmān, en la que se pone de relieve la altísima estima
concedida a la sabiduría y a la rectitud de las obras. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:

Quien se esfuerza seriamente por seguir una conducta honrada será guiado por Dios, al contrario de
quienes buscan lo insensato y perecedero. Así lo testifica la creación entera. La sabiduría, tal como
la ha enseñado Luqmān, consiste en el verdadero servicio a Dios y en la moderación. (Aleyas 1-19)

La verdadera sabiduría es firme y duradera, descubre las leyes divinas en los procesos de su creación
y medita sobre el objetivo último de todas las cosas, cuyo secreto solo Dios conoce. (Aleyas 20-34)
El Corán I Azora 31
722

Azora 31
LUQMĀN
LUQMĀN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. He aquí las aleyas del infalible2


Corán.

3. Son guía y misericordia para los


benefactores,

4. que observan las oraciones


(preceptivas), pagan la contribución3
y de la otra vida están firmemente
convencidos4.

5. Estos van bien dirigidos a la luz de


la Doctrina de su Señor5. Estos serán
bienaventurados.

6. Hay quienes se dedican, sin


argumento válido, a promover
conversaciones vanas6 con el
propósito de distraer a otros para
que no presten atención a la Doctrina
de Dios y para convertir a esta en
motivo de mofa. Estos sufrirán un
suplicio ignominioso.

7. Y cuando se les recitan Nuestras


aleyas vuelven la espalda con
arrogancia, como si no las hubieran
oído o como si fueran sordos.
Anuncia a estos un suplicio doloroso.

8. A los creyentes, en cambio, albríciales


que serán (bien recibidos) en los
Jardines de la Delicia,

9. donde vivirán eternamente en virtud


de la infalible promesa de Dios. Él es
el Omnipotente, el Juicioso.
El Corán I Azora 31
723

10. Es Él Quien creó el cielo sin


soportes visibles7, estableció
(sólidas) montañas en la Tierra8
para proporcionaros un suelo firme
y estable y creó en ella toda clase
de fauna9. Y Es Él Quien envía la
lluvia para hacer brotar las distintas
especies de la preciosa flora.

11. ¡Estas son muestras de la creación


de Dios! ¡Ahora, mostradme lo que
han creado los dioses! Es obvio que
los idólatras están sumidos en un
flagrante error.

1 V. 2:1. (Yūsuf ᶜAlī) sirvas a Dios como si le estuvieras viendo, porque aun-
que tú no lo ves a Él, Él sí te ve a ti». (Quṭb)
2 «El Libro sabio» o «Libro infalible» es uno de los títulos
honoríficos del Corán. (Yūsuf ᶜAlī) 5 V. 2:2-5; 3:101; 3:130; 3:200; 5:35; 5:90; 6:21; 7:7-8;
7:157; 9:88; 10:17; 16:116; 22:77; 23:117: 24:51 y 30:38.
V. también 10:1. (Asad) (Mawdūdī)

3 En este pasaje, el concepto de zakāt parece referirse más 6 Se cuenta que, en vida del Profeta, un cierto Nadr Ibn Al-
a las «limosnas» en su sentido general que a la «contri- Harit importaba novelas caballerescas persas, prefería su
bución fiscal» (v. 2:43), sobre todo porque esta sección lectura a la del Corán y se esforzaba por persuadir a los
tiene ciertas semejanzas con 2:2-4, donde entre las carac- demás de que esta clase de literatura era más valiosa que
terísticas de los temerosos de Dios se enumera la de «dar la revelación de Dios. (Daryabādī)
de lo que Nosotros les hemos dado». (Asad)
Hay aquí una alusión a los juegos conceptuales pseu-
4 Se les aplican aquí a las personas honradas tres rasgos dofilosóficos y a las disquisiciones metafísicas sin
que se sintetizan en el concepto al-muḥsinīn («los que sentido ni contenido (v. 23:67). En contra de lo que
hacen el bien»): 1) se esfuerzan por llegar a la cercanía de algunos comentaristas sostienen, el texto no se refie-
Dios mediante el cumplimiento de sus deberes, el amor y re a personajes históricos concretos sino que describe
la oración; 2) aman a sus prójimos y les sirven, compar- un tipo humano y tiene, por tanto, validez universal.
tiendo con ellos sus bienes; 3) consiguen la paz interior (Asad)
merced a su esperanza en el futuro fundamentada en una
firme convicción. (Yūsuf ᶜAlī) 7 V. 13:2. (Yūsuf ᶜAlī)

  Actuando así alcanza el hombre aquel nivel de sinceri- 8 V. 16:15. (Yūsuf ᶜAlī)
dad (ͻiḥsān) que el Profeta describía con las siguientes
palabras: «ͻiḥsān (hacer el bien sinceramente) es que tú 9 V. 2:164. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 31
724

12. A Luqmān10 lo dotamos de una


sabiduría (extraordinaria) y (le
mandamos): «¡Sé agradecido con Dios11;
pues quien le da muestras de gratitud,
lo hace en realidad en beneficio
propio12; en cambio, quien se muestra
ingrato (sepa que) Dios no precisa del
agradecimiento de nadie. Él es el Digno
de toda alabanza».

13. Luqmān, aconsejando a su hijo, le dijo:


«¡Hijo mío! No atribuyas a Dios deidad
alguna porque la idolatría es el pecado
capital».

14. Por cierto, hemos encomendado


al hombre13 que trate a sus padres
con sumo esmero, sobre todo a su
madre14, que lo ha llevado (en su seno)
sufriendo pena tras pena15 durante
dos años, contando desde el momento
de la concepción hasta el destete16.
«¡Sé agradecido para Conmigo y
para con tus padres! Todos vosotros
compareceréis ante Mí.

15. Si se empeñan en que Me asociéis con


otras deidades, sabiendo que esto es
algo inconcebible, no les hagas caso. Sin
embargo, sé siempre bondadoso con
ellos y mantente firme en el camino de
quienes vuelven a Mí en todo. Todos
compareceréis ante Mí y, entonces, os
daré cuenta de cuanto habéis hecho».

16. «¡Hijo!» (añadió Luqmān) «Ten


presente que hasta el más mínimo de los
hechos, aunque sea tan insignificante
como un grano de mostaza escondido en
el interior de una roca o (esté volando)
en el espacio cósmico o (sepultado) en
el fondo de la tierra, (el día del Juicio)
Dios lo sacará a la luz, porque a Dios no
Le pasa nada desapercibido. Él conoce
todo.

17. ¡Hijo! Observa la oración. Incita al


bien. Oponte al mal. Y ten paciencia
ante lo que te pueda suceder; porque
estas (cualidades) son parte integrante
de la entereza de ánimo17.
El Corán I Azora 31
725

18. No vuelvas la cara a nadie ni te


comportes jactanciosamente con
nadie; porque Dios aborrece al
jactancioso y al ostentoso.

19. Camina con pausa18. Habla en voz


baja19, porque la más desagradable
de las voces es el rebuzno del
asno»20.

20. (¡Mortales ingratos!) ¿No reparáis


en que Dios supeditó a vuestro
servicio todo cuanto hay en el
cielo y en la Tierra y os colmó de
Sus dones21, tanto de lo patente
como de lo oculto? Sin embargo,
y a pesar de esta llamada, todavía
habrá quien discuta la Unicidad de
Dios sin disponer de fundamentos
racionales ni escriturarios.

10 Luqmān es el prototipo de sabio que renuncia a los ho- 16 V. también 46:15. De estas aleyas se derivan algunas nor-
nores y las ventajas terrenales en favor de su anhelo de mas jurídicas relativas al parentesco de leche. V. 2:233.
perfección interior. Ya en la época preislámica fue el foco (Mawdūdī)
de numerosos relatos que hablaban de su sabiduría y su
madurez espiritual. (Asad) 17 También es posible el siguiente significado: Se trata de
cosas que exigen valor y determinación. (Mawdūdī)
11 Una persona agradecida está en su más profundo interior
convencida de que todo cuanto tiene es don de Dios. Su 18 El contexto indica que aquí no puede tratarse de rapi-
lengua proclama los beneficios divinos y procura, en la dez o lentitud, porque ninguna de estas dos cosas es
vida práctica, seguir Sus mandamientos. (Mawdūdī) moralmente reprensible. El texto pretende, más bien,
modificar la actitud interior que hace que una perso-
12 V. 14:8. El fundamento de la ley moral sirve al provecho na vaya de un lado para otro con ánimo altanero o
del hombre, no al provecho de Dios, que está por encima que finja con artificio modales humildes y modestos.
de toda necesidad y es «digno de toda alabanza». (Yūsuf (Mawdūdī)
ᶜAlī)
19 El «áureo camino medio» es la filosofía de Luqmān y
13 A partir de aquí, y hasta la aleya 15, el texto es una inter- también del Islam. Sé mesurado en todas tus cosas. Si
polación en el discurso de Luqmān, por medio de la cual tienes paciencia, sacarás de ella firmeza y determinación
es Dios mismo quien explica el sentido de las palabras para resistir los embates de la vida. Si tienes humildad, te
del sabio. (Mawdūdī) preservará de la jactancia, sin que disminuya tu valor y tu
justa determinación. (Yūsuf ᶜAlī)
14 Para el precepto de honrar a los padres v. 6:151 o 17:23.
(Quṭb) 20 El texto no quiere decir que deba hablarse siempre en voz
queda. El tono de la voz depende de las circunstancias. El
15 Cuenta la tradición que un hombre llevó a espaldas a su reproche se dirige más bien a quienes dan grandes voces
madre para dar las vueltas a la Caaba. Y luego preguntó para amedrentar a otros o para producir una determinada
al Profeta: «¿He saldado mi deuda?». El Profeta contes- impresión. (Mawdūdī)
tó: «No. No has pagado ni tan siquiera uno de sus gemi-
dos». (Quṭb) 21 V. 14:32-33. (Asad)
El Corán I Azora 31
726

21. Y si se les dice: «¡Ateneos a lo que


Dios ha revelado!», responderán:
«¡Pues no! ¡Nosotros nos
atenemos a lo dictado por
nuestros predecesores!». ¿Lo
harán a pesar de que el demonio22
los arrastrará al suplicio del
Infierno?

22. Quien se atenga sinceramente a


la Doctrina de Dios y cumpla bien
sus obligaciones se habrá aferrado
al medio más sólido (para
salvarse)23. Luego, todo estará en
manos de Dios.

23. (¡Muḥammad!) No sientas


pesadumbre por la incredulidad
de quienes niegan la Fe. Todos
comparecerán ante Nosotros y,
entonces, les daremos cuenta de
todo lo que han cometido. Dios
conoce bien lo que encierran las
intimidades.

24. Los dejaremos disfrutar por algún


tiempo; luego los mandaremos a
donde sufrirán un rudo suplicio.

25. Y si les preguntas: «¿Quién ha


creado el Cielo y la Tierra?»24, te
dirán: «¡Dios!». Di: «¡Alabado
sea Dios!». Pero la mayoría de
ellos no se enteran (de que este
reconocimiento los comprometerá
en el Juicio).

26. Todo cuanto hay en el Cielo y en


la Tierra es dominio de Dios. Dios
no precisa (de los servicios) de
nadie. Es digno de toda alabanza.

27. Si se emplearan todos los árboles


de la Tierra para fabricar plumas
y toda el agua del océano, y
otros tantos océanos más para
convertirla en tinta, no bastarían
para escribir los inagotables
conocimientos de Dios. Dios,
ciertamente, es omnipotente,
juicioso.
El Corán I Azora 31
727

28. Crearos a todos y resucitaros a


todos de golpe Le cuesta a Dios
lo mismo que si se tratara de una
sola persona. Dios oye todo cuanto
decís; ve todo cuanto hacéis.

29. ¿Es que no te das cuenta de que es


Dios Quien difunde (la oscuridad
de) la noche en (la luz de) el día y
(recíprocamente, la luz de) el día en
(la oscuridad de) la noche25, Quien
ha supeditado el Sol y la Luna (al
servicio del hombre) y ha hecho que
cada uno de ellos prosiga su curso
hasta un plazo predeterminado?
Dios, ciertamente, está bien
enterado de cuanto hacéis.

30. Es obvio que Dios es la Única


Verdad y que los dioses que invocáis
junto a Él son meros inventos26.
Dios es el Sublime, el Grandioso.

22 Para el concepto de Satán, v. 15:17. Como en otros pa- 24 V. 23:84-89 y 29:61. (Yūsuf ᶜAlī)
sajes coránicos, también en este se condena la imitación
acrítica. V. sobre esta materia 26:74. (Asad) 25 V. 22:61. (Yūsuf ᶜAlī)

23 V. 2:256. (Yūsuf ᶜAlī) 26 V. 22:62. (Yūsuf ᶜAlī)

Rāzī ha dicho: «Los lazos de Dios son los más fiables,


porque son los más resistentes. Todo lo demás es perece-
dero». (Ṣafwat al-Tafāsīr)
El Corán I Azora 31
728

31. ¿Es que no te das cuenta de que


Dios os muestra Sus prodigios al
hacer que las naves singlen por
el mar en virtud de las (fuerzas
naturales) que Dios puso a vuestro
servicio? Ciertamente, este hecho,
por sí solo, encierra pruebas
palpables (de Su poder) para los
perseverantes y los agradecidos.

32. Y cuando (los incrédulos se


encontraran navegando y) las
altas olas ―de esas que parecen
ser montañas tenebrosas―
los envolvieran, verías que no
vacilarían en invocar a Dios,
creyendo sinceramente (que es
el único Salvador). Pero, apenas
los salvara y los llevara a tierra
firme, encontrarías a quienes son
fieles a sus compromisos (con
Dios y a quienes no lo son)27.
Ciertamente, solo el pérfido
y el ingrato niegan Nuestros
prodigios.

33. ¡Mortales! Tened a vuestro Señor


siempre presente y temed el
Día en que un padre no podrá
hacerse cargo de ninguna de
las culpas de su hijo ni un hijo
podrá hacerse cargo de ninguna
de las culpas de su padre en
absoluto. Lo que Dios anuncia es
una realidad indiscutible. Que la
vida mundanal no os deslumbre
y que el diablo no os engañe con
respecto a (la Doctrina de) Dios28.

34. Es Dios Quien ostenta el


conocimiento de la Hora, Quien
os manda la lluvia y Quien
conoce el porvenir de los hombres
cuando todavía están en el seno
materno. Es Él Quien conoce lo
que el individuo no puede saber
sobre qué hará el día de mañana
o en qué lugar lo sorprenderá la
muerte. Dios lo sabe todo y está
bien enterado de lo más mínimo
de los actos.
El Corán I Azora 31
729

27 V. 17:67 y 29:65. (Asad) otra persona o los propios pensamientos desiderativos


(v. 57:14). (Asad)
28 El vocablo ǵarūr designa todo cuanto induce a enga-
ño a los hombres en sentido moral, ya sea un diablo,
El Corán I Azora 32
731

Introducción a la Azora 32
AS-SAŶDA
LA PROSTERNACIÓN

Esta corta azora cierra la serie de las que comienzan con las letras ᵓAlif, Lām, Mῑm, iniciada en la
azora 29. Su tema central es el misterio de la creación de Dios, el misterio del tiempo y el misterio
del maᶜād o fin último, contemplados a la luz de la revelación divina. En cuanto a la cronología,
pertenece a la etapa media de La Meca, lo que significa que fue revelada un poco antes que la
anterior. De todas formas, la secuencia temporal carece aquí de importancia.

En esta azora mequí hallamos un ejemplo típico del modo como el Corán interpela, con el tema de
la fe, a los corazones humanos, para despertar su disposición natural y anclarla en esta fe. Se recorre,
pues, aquí, un camino distinto del de la azora de Luqmān.

El texto se articula en cuatro o cinco secciones cohesionadas entre sí.

Hallamos al principio la indicación de que la revelación del Libro está compuesta con las letras
normales del alfabeto y se rechaza toda duda posible sobre esta revelación.

Aparece en segundo lugar el tema de la divinidad y sus atributos.

La tercera cuestión se centra en el problema de la resurrección, con el propósito de disipar cualquier


posible duda.

Se presenta, finalmente, una escenografía del último Día. Se menciona la historia de Moisés para
confirmar que existe una conexión entre su misión y la del profeta Muḥammad.

La azora concluye con la instrucción al Profeta para que se aparte de los negadores y los abandone
a su inevitable destino. (Quṭb)

Ibn ᶜAbbās nos ha conservado la tradición de que el Profeta recitaba esta azora todos los viernes
como oración de la mañana.

Ŷābir Ibn ᶜAbdullāh informa que «el Profeta nunca se iba a dormir por la noche sin antes haber leído
las azoras As-saŷda y Tabā raka». (Al-Qurṭubῑ)

Esta azora toma su nombre de la aleya 15, en la que se menciona una reacción característica de los
creyentes. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:

Solo a través de símbolos externos conoce el hombre los misterios de la creación, del tiempo y
del final de todas las cosas. La revelación trae fe y humilde adoración y es una bendición, como la
lluvia, que da nueva vida a la tierra inerte. (Aleyas 1-30) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 32
732

Azora 32
AS-SAŶDA
LA PROSTERNACIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. Este Libro procede indubitablemente2


del Señor del universo.

3. Dicen: «¡(Muḥammad) lo ha
inventado!»3. Pero si es la pura Verdad4
revelada por tu Señor para que
adviertas5 a un pueblo que nunca ha
tenido un amonestador antes que tú6 y a
fin de que emprendan el recto camino.

4. Es Dios Quien, en seis días, creó7 el


Cielo, la Tierra y cuanto hay entre ellos.
Luego, se instaló en el Trono8. (Si negáis
la Fe, en el día del Juicio) no tendréis
protector ni intercesor ante Él9. ¿Es que
no recapacitáis?

5. En el Cielo dispone lo idóneo (para


Sus criaturas), lo envía a la Tierra y,
desde esta, asciende hasta Él todo (lo
ocurrido) en el plazo de un solo día,
cuya duración equivale a mil años de
los vuestros.

6. Así es Él, el Conocedor de lo perceptible


y de (lo que para vosotros es)
imperceptible. Él es el Omnipotente,
el Compasivo.

7. Es Él Quien lo ha creado todo con


perfección10 y Quien inició la creación
del ser humano a partir de (un puñado
de) arcilla.

8. Luego determinó que su descendencia


sea formada a partir de un líquido
escaso y endeble
El Corán I Azora 32
733

9. con el que, más tarde, Él configura


(al ser humano en el seno materno),
le infunde algo de Su espíritu11 y
lo dota (de la facultad) del oído, la
vista y el entendimiento. ¡Cuán poco
agradecidos sois!

10. (Los incrédulos) se preguntan:


«¿Cuando nos hayamos desintegrado
bajo la tierra, seremos, acaso,
resucitados de nuevo?»12. (No es solo
esto), sino que niegan también la
comparecencia ante su Señor.

1 V. 2:1 (Yūsuf ᶜAlī) de los siglos IV y V d. C. señalan que por aquellos años
había existido una religión monoteísta cuyos seguido-
2 En tiempos del Profeta los escritos sagrados revelados res veneraban al Dios único bajo las advocaciones de
en épocas anteriores habían sido distorsionados o erró- Ar-Raḥmān (el Misericordioso) y rabbu-s-samāͻi wa-l-
neamente interpretados, o sencillamente se habían perdi- ͻardi. (Señor del cielo y de la tierra). (Mawdūdī)
do. La revelación coránica procede directamente de Dios
y no se compone de opiniones humanas ni es la recons- 7 V. 7:54 y 41:9-12. «Día» no significa aquí el día de nues-
trucción de una filosofía en la que siempre hay espacio tras medidas temporales. En la siguiente aleya 5 se com-
para las dudas y la discordia. V. 2:2. (Yūsuf ᶜAlī) para un día con mil años de nuestras estimaciones y en
70:4 se habla de 50.000 años. Estas cifras deben ser en-
3 Tal imputación es absurda porque: 1) los coraixíes sabían tendidas como épocas, edades o «eones». (Yūsuf ᶜAlī)
que era un hombre sincero y honrado; 2) Muḥammad no
sabía leer ni escribir y aquel Libro superaba con mucho 8 V. 10:3. (Yūsuf ᶜAlī)
las posibilidades de un árabe inculto, salvo que se lo hu-
biera revelado Dios; 3) se daba una razón concreta para 9 V. 2:255. (N. del T.)
su revelación, a saber, que hasta entonces los árabes no
habían recibido ningún profeta. (Yūsuf ᶜAlī) 10 La creación de Dios es buena en sí: es bella, armoniosa
y adecuada a su función. No hay en ella maldad ni des-
V. 10:38. (Asad) orden. Cuando se deja sentir la presencia de la maldad
o del desorden, debe ser atribuida a la voluntad humana.
4 Es la verdad que responde plenamente a la disposición (Yūsuf ᶜAlī)
natural del hombre y que le diseña un género de vida
perfecto, que no es injusta con nadie ni en esta vida ni en V. Génesis 1:31. (Daryabādī)
la futura, ni reprime las fuerzas internas humanas, ni sus
pensamientos y sus impulsos vitales. (Quṭb) 11 Como en 15:29 y 38:72, «algo del espíritu de Dios» es
una descripción del don divino de la vida y de la con-
5 Se dirige al Profeta. (Daryabādī) ciencia o del «alma». (Asad)

6 Siempre vivieron en la Arabia preislámica personas con- 12 V. 13:5. El razonamiento en contra de esta afirmación de
cretas que rechazaron la idolatría y confesaron al Dios los materialistas y escépticos de todos los tiempos es: si
único. Sus concepciones procedían de los elementos que Dios pudo producir por vez primera esta admirable crea-
todavía quedaban en pie de las doctrinas de los antiguos ción, ¿por qué no ha de poder crearla de nuevo? (Yūsuf
profetas Moisés, David, Salomón y Jesús. Inscripciones ᶜAlī)
El Corán I Azora 32
734

11. Hazles saber que el ángel de la


muerte, encargado de vosotros,
os hará morir para que luego
comparezcáis ante vuestro Señor.

12. (El día del Juicio) verás a los


condenados cabizbajos ante su
Señor (suplicando): «¡Señor
nuestro! Hemos visto y oído (la
Verdad anunciada anteriormente).
Devuélvenos, pues, al mundo
para que nos comportemos
meritoriamente, ya que estamos
plenamente convencidos (de la
verdad de Tu Doctrina)».

13. Si lo hubiéramos considerado


oportuno, habríamos determinado
que cada ser humano abrazara la Fe
intuitivamente13. Pero Yo ya había
emitido sentencia14: «Haré que el
Infierno esté abarrotado de genios
y de personas incrédulas, todos a la
vez»15.

14. Entonces, les diremos: «¡Por haber


ignorado vuestra cita con este
Día, ahora os abandonaremos (a
vuestra suerte)!16 ¡Sufrid, pues, el
suplicio eterno por culpa de vuestras
acciones!».

15. Los que de verdad creen en


Nuestra Palabra son quienes, al ser
amonestados por ella, no vacilan
en caer prosternados en señal de
adoración17, glorificando y alabando
al Señor18,

16. abandonan el lecho19 para invocar al


Señor, por temor (a Su suplicio) y por
anhelo (de lograr Su gloria) y, de lo
tanto con que los hemos favorecido,
invierten (en pro del bien común).

17. Nadie puede imaginar la alegría


reservada20 para estos en retribución
a sus obras.

18. ¿Acaso se equipara al creyente con el


pecador? No. ¡No son equiparables!
El Corán I Azora 32
735

19. En cuanto a los creyentes que


practican actividades meritorias,
serán hospedados en los jardines del
Retiro eterno en recompensa por sus
obras.

20. Para los incrédulos, en cambio,


el Infierno será su destino final.
Siempre que soliciten salir de él serán
devueltos y tendrán siempre la misma
respuesta: «¡Sufrid el suplicio del
fuego cuya existencia negabais!».

21. A estos, primero los exponemos al


suplicio menor (el de este mundo),
para incitarlos a arrepentirse, (pero
si no se enderezan) les haremos sufrir
el suplicio mayor (el de la otra vida).

13 Si así lo hubiera querido, Dios podría haber dejado 18 Cuando se lee o se escucha este texto en su original
abierto al alma humana un solo camino, a saber, el de árabe, tras esta aleya se hace una inclinación. (N. del
la recta guía, pero Dios quiso que el hombre tuviera una T.)
naturaleza propia, de modo que puede elegir ―pero
también rechazar― la senda correcta. (Quṭb) 19 Para recordar a Dios. Se trata casi siempre de las oracio-
nes voluntarias durante la noche. Hay sobre este tema
14 V. 11:119 y 7:18. (Yūsuf ᶜAlī) numerosos ͻaḥādīṯ. Uno de ellos ha sido transmitido
por Huwad Ibn Ŷabal: «¿No debo acaso señalarte los
15 Los ŷinn o genios son, en este contexto, malos espíritus caminos de la beneficencia? Estos son: el ayuno, que es
que ponen tentaciones a los hombres. (Yūsuf ᶜAlī) una protección, la limosna, porque extingue los pecados
como el agua extingue el fuego, y la oración a media
V. 18:50, donde se califica a Satanás de ŷinn. (N. del T.) noche». (Al-Qurṭubī)

16 V. 7:51. (Yūsuf ᶜAlī) 20 La expresión: «reservada o mantenida oculta para


ellos» alude a la calidad no sensiblemente percepti-
Dios a nadie olvida. Pero el trato que les dispensa es el ble y, por tanto, solo descriptible mediante alegorías,
que se aplica a los olvidados, a los humillados, un trato de la vida futura. En un ḥadīṯ se afirma que al hombre
empapado de desdén y menosprecio. (Quṭb) le resulta imposible hacerse una idea real del Paraíso:
«Dice Dios: ‘He preparado para mis siervos rectos
17 Esta es la palabra clave de esta azora y de ella toma el cosas que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escu-
nombre. Todas las señales de Dios empujan nuestros chado ni a ningún hombre se le han ocurrido jamás’».
pensamientos hacia Él y, una vez explicadas, nuestra ac- Los compañeros del Profeta entendieron siempre
titud frente a Él debe ser la de humilde gratitud. (Yūsuf que este ḥadīṯ era un comentario a la presente aleya.
ᶜAlī) (Asad)
El Corán I Azora 32
736

22. ¿Habrá alguien más pecador que


quien, habiendo sido amonestado
mediante la Palabra de su Señor21,
la desdeña deliberadamente? A los
malvados, sin duda, les haremos
pagar al completo (por lo que hayan
perpetrado).

23. Nosotros hemos confiado la Torá a


Moisés para que haga de ella una
guía para los israelitas. No dudes,
pues, de su Encuentro (con el
Señor)22.

24. De los que se mostraron constantes y


plenamente convencidos de Nuestra
Escritura, elegimos dirigentes23 que
conducen (a su pueblo)24 a la luz de
Nuestra Ley25.

25. Tu Señor fallará el día del Juicio


sobre las disputas existentes (entre
los creyentes y los incrédulos).

26. ¿Es que los pueblos que hemos


aniquilado anteriormente, y ante
cuyas ruinas pasan de vez en cuando,
no les sugieren nada? Ciertamente,
con lo que hicimos hay muchas
lecciones a sacar. ¿Es que no
meditan?

27. ¿Tampoco les llama la atención


que Nosotros encaucemos el agua
hacia un terreno yermo del que
hacemos brotar plantas con las que
se alimentan ellos y sus rebaños? ¿Es
que no razonan?

28. Os preguntan: «¿Para cuándo será


ese fallo, si es verdad lo que decís?».

29. Diles: «El día del Fallo, de nada les


valdrá a los incrédulos profesar la Fe,
ni se les concederá prórroga alguna».

30. Deslígate, pues, de ellos y mantente


atento (a lo que les va a pasar)26,
ya que ellos, por su parte, están
esperando la ocasión (para acabar
con vosotros)27.
El Corán I Azora 32
737

21 El concepto de la Palabra (lit.: «los signos de su Se- 23 El vocablo árabe ͻaͻimma (plural de ͻimām) significa
ñor») abarca señales de todo tipo que pueden ser agru- «jefe», «dirigente», y también «modelo». Todo dirigen-
padas en seis clases: 1) Los signos que hay en todas las te, ya sea político o religioso, debe dar también ejemplo
cosas, desde la tierra al universo. 2) Los signos en la en las cuestiones morales. (N. del T.)
creación del hombre y en su constitución corporal. 3)
Los signos en la intuición, el subconsciente y las con- 24 Una serie de jueces, profetas y reyes guiaban al pueblo
cepciones éticas humanas. 4) Los signos a lo largo de de Israel de acuerdo con la ley de Dios cuando acredita-
las experiencias de la historia humana. 5) Los signos ban su fe y su perseverancia. Si no ocurría así, Dios les
en las catástrofes telúricas y cósmicas que irrumpen retiraba su favor, el pueblo se escindía en grupos encon-
sobre la humanidad. 6) Y, sobre todo, las revelaciones trados y sufría en la práctica una decadencia nacional.
que Dios hace llegar a los hombres por medio de sus (Yūsuf ᶜAlī)
enviados. (Mawdūdī)
25 Según esto, también el Corán debe proporcionar guía y
22 En esta sección la línea argumental vuelve sobre el tema luz, a condición de que los dirigentes de la comunidad
ya abordado al principio de la azora, a saber, sobre el ori- islámica soporten con fortaleza las tribulaciones y se
gen divino de la revelación enviada a Muḥammad que, mantengan consecuentemente firmes en su fe. (Asad)
como aquí se destaca, tiene el mismo origen que la que
le fue concedida a Moisés. (Asad) 26 Otra interpretación: «Déjalos en paz. No te preocupes
por ellos». (Daryabādī)
Otra interpretación: Muhamad, no dudes de que te vas a
encontrar con Moisés en la otra vida. (Mullá) 27 V. 6:158 y 7:71. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 33
739

Introducción a la Azora 33
AL-AḤZĀB
LOS ALIADOS
Cerrada ya, con la azora precedente, la serie de las de contenido místico iniciada en la azora 29, retornamos ahora al suelo de las
duras realidades cotidianas. Son dos, básicamente, los temas tratados: 1) el intento de destruir, por la fuerza bruta, la verdad; 2)
el intento por envenenar, mediante calumnias o conductas indecorosas, las relaciones entre hombres y mujeres. Por lo que hace
al primero de estos temas, se expone la historia de los aḥzāb o aliados, que pusieron sitio a los musulmanes de Medina con el
propósito de destruirlos. Se describen las pérfidas intrigas de los diferentes grupos enemigos, entre ellos los coraixíes paganos,
los judíos (los Banu Nadir, que ya habían sido expulsados con anterioridad de Medina por su traidora conducta), la tribu árabe de
los‚ aṭafān y la tribu judía de los Banu Qurayza de Medina. Era una alianza funesta contra el Islam. Pero aunque pudieron causar
muchas tribulaciones y padecimientos a los musulmanes asediados, el Islam superó victoriosamente la prueba y salió de ella más
fortalecido que nunca.

En La Meca, los coraixíes acosaron con persecuciones, boicot, ofensas y ataques físicos de todo tipo a los musulmanes, hasta el
punto de que algunos decidieron refugiarse en Abisinia y otros, más tarde, optaron por emigrar a Medina. El primer enfrentamiento
armado se registró en el mes de ramadán del año 2, en Badr, y finalizó con la derrota de los coraixíes (v. 3:13 y su nota).
Los vencidos provocaron al año siguiente un choque, con ánimo de desquite. La batalla tuvo lugar en Uḥud, y aunque los
musulmanes sufrieron fuertes pérdidas, Medina se salvó del ataque y los coraixíes tuvieron que retirarse a La Meca sin haber
alcanzado sus objetivos. Comenzaron entonces a tejer una red de intrigas y alianzas y en los meses de šawwāl y ḏū-l-qaᶜda del
año 5 de la hégira pusieron sitio a Medina, con un ejército de 10.000 hombres. A este asedio hacen referencia las aleyas 9-27. Se
prolongó durante dos semanas o, según otras tradiciones, durante 27 días. El hambre, el frío, los constantes tiros de los arqueros y
los ataques sin tregua causaron grandes sufrimientos. Pero al final, los aliados fueron derrotados y se acrecentó el poder del Islam.
El ataque fue vigoroso y bien organizado, pero los musulmanes habían tomado precauciones para resistirle. Entre ellas se contaba
la excavación de un foso en torno a la ciudad, llevada a cabo por indicación del Profeta, bajo la supervisión de Salmān Al-Farsῑ.
Aquella estrategia desconcertó a los atacantes. Tanto el asedio como la batalla han pasado a la historia con el nombre de «Guerra
del foso» o también «Guerra de los aliados».

Por lo que respecta al puesto y a la dignidad de las esposas en el hogar del Profeta y, en general, de las mujeres musulmanas, se
fijan principios básicos que preservan su honor y las protegen frente a las ofensas y las imputaciones calumniosas. Las mujeres
del Profeta desarrollaron una intensa actividad en tareas sociales y en el campo de la instrucción femenina, gracias a la cual las
creyentes recibieron una esmerada educación para el desempeño de funciones al servicio de la comunidad. Dos de ellas (las dos
Zaynab) se dedicaron al cuidado de los pobres. En aquellos tiempos de constantes luchas, revestían singular importancia las
atenciones a los heridos en el campo de batalla. Sabemos que cuando el Profeta cayó herido en la batalla de Uḥud, fue cuidado
por su hija Fátima. Mujeres musulmanes acompañaban a los tropas en campaña para socorrer a los heridos.

Una parte de la azora sintetiza las enseñanzas que pueden extraerse de la Guerra del foso y debió, por consiguiente, ser revelada
algún tiempo después. Aquel mismo año se celebró el matrimonio del Profeta con Zaynab del que se habla en la aleya 37. Es
probable que algunos apartados (por ejemplo la aleya 27) fueran revelados el año 7, después del arbitraje de ˜aybar. (Yūsuf ᶜAlī)

Una buena parte de la azora abarca el largo período de la comunidad islámica que se extiende desde poco antes de la batalla de
Badr hasta poco antes de la tregua de ·udaybiyya. Esta sección se centra enteramente en los acontecimientos históricos y en las
reformas exigidas por la comunidad musulmana en constante expansión. Todos estos sucesos y reformas guardan una estrecha
conexión con la fe en Dios y con la sumisión a sus predeterminaciones. A ello se alude al principio de la azora y con esta
indicación se cierran también algunas disposiciones de naturaleza social. (Quṭb)

La azora procede de Medina y, como todas las de esta época, una parte de ella está dedicada a las normas jurídicas que rigen las
actividades tanto sociales como privadas de la sociedad islámica, y más en especial a las que conciernen a la convivencia en el
marco del hogar. Podemos articular los temas de la azora en tres grandes apartados: 1) los usos y las orientaciones islámicos;
2) las prescripciones y la legislación divinas; 3) relatos sobre las dos campañas militares, esto es, contra los Aḥzāb y los Banū
QurayΩa. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:
Deben eliminarse en la convivencia interhumana las costumbres paganas y deben concedérseles a hombres y mujeres el respeto
y la dignidad exigidos por sus relaciones naturales y su rango espiritual. (Aleyas 1-8)

La Guerra del foso y sus enseñanzas: los hipócritas y sus recelos. Deben seguirse la verdad y los buenos ejemplos. (Aleyas 9-27)
Profundo respeto y conducta adecuada en lo relativo a las mujeres del Profeta. No deben prolongarse, en virtud de falsas
consideraciones, los matrimonios desdichados (como el de Zaynab). A las mujeres del Profeta debe dárseles un trato afable y
atento. (Aleyas 28-52)

El Profeta y su familia merecen respeto. Deben evitarse y castigarse las calumnias y las maledicencias. Cuida tus palabras y ten
siempre presente tu responsabilidad. (Aleyas 52-73)
El Corán I Azora 33
740

Azora 33
AL-AḤZĀB
LOS ALIADOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Profeta! Cumple para con Dios1.


No admitas lo que los idólatras y los
hipócritas te proponen2, porque Dios
conoce bien (sus intrigas). Él es el
Conocedor, el Juicioso.

2. Atente estrictamente a lo que tu Señor


te revela, porque Dios está bien enterado
de cuanto hacéis.

3. Y encomiéndate a Dios3; porque Dios, Él


solo, basta como Protector.

4. Como Dios no ha creado dos corazones


en el fuero interno de una misma
persona4, no admite que alguien
prive a su esposa de sus derechos
conyugales5, tratándola como si fuera
su madre, porque sencillamente no lo
es. Tampoco admite que equiparéis el
estatuto jurídico de vuestros afiliados
con el de vuestros hijos carnales6. Tales
expresiones serían (irresponsables y
jurídicamente improcedentes). Dios
prescribe las normas y muestra el
camino a seguir.

5. Llamad a vuestros hijos adoptivos por el


nombre patronímico de sus progenitores.
Esto es más equitativo ante la Ley de
Dios7. Sin embargo, si no conocéis a
ninguno de sus progenitores, tratadlos
como hermanos en la Fe o protegidos
vuestros. No se os pedirán cuentas
por las anteriores equivocaciones al
respecto, pero sí se os pedirán si lo hacéis
conscientemente (a partir de ahora).
Dios es indulgente y compasivo.
El Corán I Azora 33
741

6. El Profeta es más solícito con los creyentes


que estos consigo mismos8. Sus esposas (en el
ámbito familiar son, a todos los efectos, las)
madres (de los creyentes). Los consanguíneos
herederos forzosos excluyen —conforme a
la Ley de Dios— a los creyentes, nativos o
emigrantes, del derecho de heredar9, a menos
que dediquéis algo10 a vuestros hermanos en
la Fe por vía testamentaria. Este (precepto)
está inscrito en el Libro Matriz (de las
decisiones divinas).

1 Teme a Dios como has venido haciendo hasta ahora. riores a la Revelación, Zayd había caído prisionero de un
(Daryabādī) hombre llamado Tuhāma. Llegados a La Meca, Tuhāma
se lo vendió a un sobrino de Ḫadīŷa, que se lo regaló a su
2 El año 5 de la hégira fue, desde el punto de vista de la his- tía, quien a su vez se lo regaló a Muḥammad. El Profeta le
toria externa del Islam, una etapa crítica y esta azora debe concedió la libertad y lo adoptó como hijo. (Al-Qurṭubī)
leerse sobre el telón de fondo de los sucesos de aquel tiem-
po. Los aliados contra los musulmanes habían puesto cerco 7 Con este versículo se declaraba además abolida la super-
a la ciudad de Medina, aunque su iniciativa tuvo un desen- chería de presumir de un padre que no era el verdadero.
lace inesperado, pues el único vínculo que mantenía unidos (Mawdūdī)
a aquellos grupos heterogéneos, su odio común contra el
Islam, quedó destruido por el curso de los acontecimientos. 8 En el universo de las relaciones espirituales se le debe al
(Yūsuf ᶜAlī) Profeta más respeto y afecto que a los parientes de carne y
sangre. En algunas lecturas del Corán figuran incluso las
3 «Y pon tu confianza en Dios». V. 4:81. (Yūsuf ᶜAlī) palabras: «y él es un padre para ellos y sus mujeres (del
Profeta) son sus madres». (Yūsuf ᶜAlī)
4 «Dos corazones en un pecho»: dos actitudes contradicto-
rias, por ejemplo, querer servir a la vez a Dios y a Mam- Con esta aleya revisaba Dios algunas de las decisiones to-
món, a la verdad y la superstición, o aparentar una cosa y madas en la primera etapa del Islam, por ejemplo, aquella
ser otra. (Yūsuf ᶜAlī) según la cual el Profeta (Dios le dé salvación y paz) no pro-
nunciaba la oración fúnebre por nadie que hubiera muerto
5 En la época pagana, cuando un hombre decía a su mujer endeudado. Cuando, más tarde, le llevaban limosnas, decla-
«eres para mí como la espalda de mi madre» quedaban rotas ró: «Yo me hago más responsable de cuidar a los creyentes
y prohibidas las relaciones sexuales con ella, como si fuera, que ellos mismos. Así pues, si alguien muere y deja deudas,
en efecto, su madre. Semejante práctica colocaba a la mu- es mi deber cancelarlas. Y si alguien deja una herencia, yo
jer en una situación indefinida, porque no era ni divorciada la repartiré». Este ḥadīṯ ha sido transmitido por Buḫārī y
―lo que le habría permitido casarse con otro hombre― Muslim. (Al-Qurṭubī)
ni tampoco esposa del primer marido. El Islam consideró
prioritario eliminar esta humillante situación: la madre es 9 Se anula la regulación del hermanamiento, normativa in-
madre y la esposa, esposa, y las palabras no pueden alterar troducida por el Profeta después de la hégira para aliviar la
la naturaleza de estas relaciones. (Quṭb) situación de los emigrados que habían dejado en La Meca
sus bienes y haciendas y la de los nuevos musulmanes de
V. 58:1-4. (Asad) Medina que, al abrazar el Islam, rompían los lazos con su
familia. Se trató de un acontecimiento excepcional en la
6 Los impedimentos jurídicos matrimoniales se refieren a los historia de la solidaridad entre los seguidores de una misma
hijos ―y, por analogía, a las hijas― carnales, pero no a fe, pues venía a sustituir el parentesco de sangre e incluía
los adoptivos. (Asad) los derechos hereditarios y todos los deberes que brotan de
las relaciones de parentesco. (Quṭb)
Los entendidos están de acuerdo en que esta aleya se refie-
re a Zayd Ibn Ḥāriṯa, conocido por Zayd Ibn Muḥammad V. 8:75. (Asad)
hasta que fue revelado en 33:5: «... y llámalos por el nom-
bre patronímico de sus progenitores». Durante un enfren- 10 Los legados pueden alcanzar un máximo del tercio del total
tamiento bélico en Siria en los años inmediatamente ante- de la herencia. (N. del T.)
El Corán I Azora 33
742

7. (¡Muḥammad!) Acuérdate de que, al igual


que hemos aceptado el compromiso de
cargo de todos los Profetas, lo hemos hecho
solemnemente contigo, con Noé, Abrahán,
Moisés y Jesús, hijo de María,

8. para que (el día del Juicio) Él pida cuentas


(a estos Enviados) sinceros acerca del
cabal (cumplimiento de sus misiones y de
la respuesta de sus respectivos pueblos.
En cuanto a los creyentes, los retribuirá
largamente) mientras que a los incrédulos
les tiene ya guardado un suplicio penoso11.

9. ¡Creyentes! Acordaos12 de la merced de Dios


para con vosotros cuando las huestes os
atacaron y Nosotros las repelimos con una
tempestad y unas fuerzas que no pudisteis
detectar13. Dios estaba enterado de lo que
estabais haciendo.

10. Os atacaban por la parte alta y por la parte


baja (de la llanura de Medina). Vuestros
ojos se salían de las órbitas (a causa del
terror); teníais el corazón encogido en un
puño hasta tal punto que se os hacían nudos
en la garganta y os asaltaban toda clase de
pensamientos acerca de la promesa de Dios.

11. Ante tal situación, las filas de los creyentes


soportaban una dura prueba y se
estremecían violentamente14.

12. Los hipócritas y los escépticos respecto a la


Fe decían: «La promesa que nos hicieron
Dios y el Enviado15 no fue más que una vana
ilusión».

13. Un grupo de los (hipócritas) decía:


«¡Yatribíes!16 Este no es el lugar donde
debéis estar. ¡Regresad (a casa)!». Algunos
pidieron permiso al Profeta, aduciendo:
«Nuestras casas están indefensas». Lo cierto
es que no estaban indefensas sino que, bajo
tal pretexto, querían darse a la fuga.

14. Pues si la ciudad hubiera sido desbordada


por sus flancos17 y se hubiera pedido a los
hipócritas que apostataran (y combatieran
a los creyentes), lo habrían aceptado sin
pensarlo mucho,
El Corán I Azora 33
743

15. a pesar de que se habían comprometido


ante Dios a que jamás abandonarían
(el campo de batalla18, sabiendo que)
el compromiso ante Dios implica
exigir responsabilidades a quien se
compromete.

16. Asegúrales: «No lograréis nada con la


huida, si lo que pretendéis es escapar
a la muerte, sea natural o en el campo
de batalla (porque la hora de cada uno
está prefijada). Así que, si emprendéis
la huida, no vais a disfrutar sino lo poco
que os resta de vida».

17. Pregúntales: «¿Quién podrá oponerse


a Dios, tanto si decide vuestra muerte
como vuestra victoria?». Jamás
encontrarán, aparte de Dios, quien los
auxilie o proteja.

18. (¡Hipócritas!) Dios conoce bien quienes


de entre vosotros descorazonan (a los
combatientes) y animan a sus semejantes
a alinearse con ellos y a no participar en
el combate más que lo mínimo posible.

11 Las aleyas 1-8 deben leerse en conexión con las 36-41 de Qurayzā, que se hallaban a su retaguardia, habían roto el
esta misma azora. (Mawdūdī) pacto que los unía con ellos. A partir de este momento no
tenían ninguna seguridad de que no serían atacados por es-
12 Las aleyas 9-27 giran en torno a la Guerra del foso, el ase- tos últimos, dentro mismo del foso de protección. (Quṭb)
dio a Medina de un ejército de unos 10000 hombres, y a
la campaña contra los Banū Qurayzā y fueron reveladas al 15 El Profeta había preanunciado la difusión del Islam por
final de esta última. (Mawdūdī) toda la península Arábiga y por los imperios persa y bizan-
tino. (Asad)
13 Tras 2-4 semanas de asedio, durante las cuales los enemi-
gos iban perdiendo cada vez más el ánimo, se desencadenó 16 Yaṯrib es el antiguo nombre de Medina. (Daryabādī)
una helada tormenta del Este que desgarró las telas de las
tiendas de los sitiadores, apagó las hogueras y les azotó el 17 Aunque los choques armados se desarrollaron básicamente
rostro con lluvia y arena. Todas estas señales sembraron el en el sector septentrional, todo el perímetro del foso estaba
pánico en sus filas y emprendieron la retirada. (Yūsuf ᶜAlī) estrechamente vigilado. (Yūsuf ᶜAlī)

14 La máxima preocupación de los musulmanes durante el 18 Habían hecho esta promesa en dos ocasiones: antes de la
asedio de los politeístas fue la noticia de que los Banū Guerra del foso y antes de la batalla de Badr. (Al-Qurṭubī)
El Corán I Azora 33
744

19. Siempre van a lo suyo con respecto a


vosotros. Si te fijaras bien, advertirías que,
ante el temor (por la inminencia de un
combate), te miran con ojos moribundos
que no cesan de girar (por el pánico). Sin
embargo, apenas (terminado el combate),
y alejado el peligro, os descalifican
descaradamente con sus afiladas lenguas.
Son avaros ante el reparto del botín. No
han llegado a ser creyentes de verdad,
por lo que Dios no concederá ningún
valor a sus obras19, puesto que aplicar (tal
sanción) es para Dios un acto legítimo,
fácilmente comprensible y realizable.

20. (Son tan cobardes que) no llegan a creer


que las tropas aliadas se han retirado
y, si tuvieran la más mínima sospecha
de que estas podrían regresar, habrían
preferido estar en la estepa entre los
beduinos, conformándose con las
informaciones que les llegaran sobre
vosotros. Más: si hubieran permanecido
con vosotros, no habrían combatido (a
vuestro lado) salvo lo mínimo y tan solo
en caso extremo.

21. (¡Musulmanes!) El Enviado de Dios es el


cabal paradigma que tenéis que seguir20,
tal como hacen quienes aspiran a ganar
en el día del Juicio (la complacencia
y la misericordia de Dios) y, al mismo
tiempo, no cesan de invocar a Dios (en
toda situación).

22. Los verdaderos creyentes, al ver las


huestes aliadas, sabiendo que Dios
y Su Enviado siempre son fieles a su
promesa21, dijeron: «Estamos ya ante
la (prueba y la victoria) que Dios y
Su Enviado nos habían prometido».
Con tal actitud, no han hecho más que
incrementar su fe y su entrega a la
voluntad de Dios.

23. (Efectivamente) hubo entre los creyentes


quienes se mantuvieron fieles al
compromiso que habían contraído con
Dios22. Algunos dieron su vida, mientras
que otros esperan su hora, sin alterar el
compromiso (en lo más mínimo).
El Corán I Azora 33
745

24. Dios retribuirá a los fieles por su


fidelidad y, merced a Su voluntad,
castigará a los hipócritas o aceptará su
arrepentimiento. Dios es indulgente y
compasivo.

25. (Terminado el encuentro bélico), Dios


obligó a los idólatras a retroceder llenos
de frustración. No les permitió conseguir
nada positivo. En cambio, libró a los
fieles de los estragos de la guerra. Dios
es poderoso, omnipotente.

26. Él mandó desalojar de sus fortalezas


a los judíos (traidores) que apoyaron
a vuestros enemigos23. Les infundió
pusilanimidad en el corazón24. A unos les
habéis aplicado la justa pena máxima
y a los otros os habéis conformado con
apresarlos25.

27. Os dio la posesión de sus terrenos,


sus casas, sus bienes y de otras tierras
que nunca habíais pisado26. Dios es
todopoderoso.

19 Dios juzga las acciones humanas no según las aparien- nes de represalia de los sitiados. Pero al cabo de 25 días de
cias externas sino de acuerdo con su sinceridad. Si no van asedio tuvieron que rendirse a los musulmanes y perdieron
acompañadas de buenas intenciones no tienen ningún valor. la totalidad de sus bienes. (Asad)
(Mawdūdī)
24 Se rindieron bajo la condición de que sería Sacd Ibn Mucāẓ,
20 Aunque aquí se interpela en primer término a los de- jefe de los aws, con quien habían mantenido buenas relacio-
fensores de Medina, exhortándolos a armarse con la nes, el que determinara su destino. (Yūsuf ᶜAlī)
fe, el valor y la firmeza del Profeta durante este episo-
dio, la frase es atemporal y su significación es aplica- 25 En su sentencia, Sacad aplicó el castigo más benigno con-
ble a todas las situaciones y circunstancias. (Asad) templado en la legislación del Antiguo Testamento (Deute-
ronomio 20:10-18). De acuerdo con esta norma, todos los
21 Parece aludir a 29:2 (probablemente una de las últimas re- varones de los Banū Qurayzā fueron pasados por las armas,
velaciones de La Meca), 2:155 y 2:214 (una de las primeras sus mujeres fueron vendidas como esclavas y su territorio
revelaciones de Medina). (Asad) repartido entre los emigrantes. (Yūsuf ᶜAlī)

22 Este versículo alude a algunos compañeros del Profeta que, 26 Posible referencia a la campaña de Ḫaybar de otoño del año
en la época de las primeras campañas, juraron combatir a su 7 de la hégira, fértil región al norte de Medina, refugio de
lado hasta la muerte. Pero en su sentido general se extiende judíos hostiles. (Yūsuf ᶜAlī)
a todas las empresas que exigen grandes sacrificios por la
causa de Dios. (Asad) Para otros, se trata de los territorios persas y bizantinos,
incluido el Yemen. Incluso todos los países que los musul-
23 Tras la retirada de los sitiadores, los Banū Qurayzā busca- manes conquisten, hasta el día del Juicio Final. (Rūḥ Al-
ron el amparo de sus fortalezas, pues eran de esperar accio- Maᶜānī)
El Corán I Azora 33
746

28. ¡Profeta! Di a tus esposas27: «Si


vuestro (único) objetivo es disfrutar
de la vida y de sus alicientes,
procederé a daros parte de mis
bienes y a concederos un divorcio
decoroso28.

29. Pero si preferís a Dios, a Su Enviado


y la otra vida, sabed que Dios ha
destinado para las fieles cumplidoras
una magnífica recompensa»29.

30. ¡Mujeres del Profeta! Si alguna de


vosotras cometiera un delito patente,
se le doblará el castigo. Esto para
Dios es un acto (legítimo), fácilmente
comprensible y realizable.

31. Mas, a cualquiera de vosotras que


obedezca a Dios y a Su Enviado y
practique actividades meritorias, le
duplicaremos su remuneración30 y le
otorgaremos un magnífico premio.

32. ¡Mujeres del Profeta! Vosotras


no sois como las demás mujeres,
siempre y cuando cumpláis bien
(para con Dios). No os mostréis
frívolas en vuestras conversaciones,
para que estas no sean interpretadas
como insinuantes por gente de corto
entendimiento. Hablad en términos
decorosos y comedidos.

33. Permaneced en casa en lo posible31.


No os mostréis atractivas en
público como se hacía en la época
preislámica32. Cumplid las oraciones.
Pagad la contribución. Obedeced a
Dios y a Su Enviado. Dios (con estos
preceptos) solo quiere preservaros
—a vosotras, parte integrante de
la Casa (del Profeta)— de todo
descrédito y llevaros a la inmaculada
pureza.

34. Dad a conocer33 las aleyas del Corán


que se recitan en vuestras casas y la
norma profética (que presenciáis).
Dios es el todo bondadoso y
conocedor.
El Corán I Azora 33
747

35. Por cierto34 que a los musulmanes y


las musulmanas, a los creyentes y las
creyentes, a los devotos y las devotas,
a los sinceros y las sinceras, a los
perseverantes y las perseverantes,
a los piadosos y a las piadosas, a los
caritativos y a las caritativas, a los y
las que ayunan con frecuencia, a los
castos y a las castas y a los y las que
frecuentemente evocan la presencia
de Dios, Él les tiene reservado Su
perdón y una excelente retribución35.

36. No es propio de un creyente ni de


una creyente ejercer su libertad de
elección cuando Dios o Su Enviado
decretan un precepto. Quien no acata
un decreto de Dios o de Su Enviado
se hunde profundamente en la
perdición.

27 Muḥammad se casó con Ḫadīŷa quince años antes de su 31 Este precepto no significa que no puedan salir nunca a la
vocación profética. El matrimonio se prolongó durante 25 calle. Se trata de una amable indicación a hacer de su casa
años y su mutuo afecto y respeto fue considerado modélico el centro y refugio de su vida. (Quṭb)
tanto desde el punto de vista espiritual como social. Mien-
tras vivió Ḫadīŷa, no tuvo ninguna otra esposa y habría pre- 32 ŷāhiliyya («ignorancia») no es solo la época preislámica
ferido no volver a casarse, si no le hubieran inducido a lo sino también la idea de la desaparición o de la obnubilación
contrario. de la conciencia, con independencia de la época histórica y
del entorno social. V. 5:50. (Asad)
28 Con anterioridad a la revelación de esta aleya, algunas de
las mujeres del Profeta se habían quejado por el género de 33 El término ḏikr («recordar») admite una triple interpreta-
vida tan modesto que llevaban. (N. del T.) ción: 1) Recordad el favor que Dios os dispensa cuando
hace que se os presenten Sus signos y Su sabiduría. 2)
El cumplimiento de estos deseos habría entrado en colisión Traed a vuestra memoria los signos de Dios, meditadlos y
con uno de los principios básicos del Profeta: que el nivel sacad las lecciones pertinentes. 3) Aprendedlo de memoria.
de vida de su familia no podía ser más alto que el de los (Al-Qurṭubī)
creyentes más pobres. (Asad)
34 Todas las cualidades resumidas en este versículo favorecen
29 Apenas hubo recibido el Profeta la revelación de estas dos la evolución progresiva del alma de los musulmanes. Son
aleyas las expuso a sus mujeres, pero todas ellas rechazaron concretamente la sumisión a Dios, la fe, la obediencia, la
la idea del divorcio y declararon que habían optado «por sinceridad, la paciencia, la humildad, la generosidad, el
Dios, su Enviado y la vida futura». (Asad) ayuno, la castidad y el recuerdo constante de Dios. (Quṭb)

30 La razón de este doble premio o castigo reside en el hecho 35 El hecho de que en esta aleya se cite siempre, y caso por
de que las personas a quienes Dios concede un puesto ele- caso, junto a los hombres a las mujeres, pretende insistir
vado en la sociedad se convierten en guías de sus conciuda- de forma especial en la idea de que sus acciones tienen el
danos, de donde se deriva que el mal o el bien que hacen no mismo valor y que el rango de las mujeres está a la misma
se circunscribe a ellos mismos. (Mawdūdī) altura que el de los hombres. (Quṭb)
El Corán I Azora 33
748

37. (¡Muḥammad! Acuérdate36 de cuando)


decías a quien Dios ha colmado de
bondad y a quien tú también has
colmado de favores37: «Reconcíliate con
tu esposa». Ten, pues, a Dios presente.
Querías ocultar la sentencia que Dios
iba a dar a conocer (de que, una vez
divorciada, sería tu esposa). Sentías
aprensión ante el (probable) reproche
de los demás, justo cuando es, y con
más razón, a Dios a Quien tenías que
temer. De modo que cuando Zayd dejó
de sentir afecto por ella (se divorció y
se agotó el periodo de espera para una
hipotética reconciliación), determinamos
que te cases con ella. Con esta (norma)
ya no queda lugar para escrúpulos entre
los creyentes con respecto a contraer
matrimonio con las divorciadas de sus
ahijados38. La sentencia de Dios siempre
debe cumplirse.

38. No hay ningún inconveniente en que el


Profeta cumpla lo que Dios le prescribió
al respecto, puesto que es la Norma
de Dios con los anteriores (Profetas).
La sentencia de Dios es un sino
indiscutible.

39. Es menester de los (profetas) comunicar


los mensajes de Dios y tener cuidado de
Su ira en caso de no hacerlo. No temen
a nadie sino a Dios. Pues solo Dios es
Quien os pedirá cuentas.

40. (¡Compañeros del Profeta!)


Muḥammad no es padre de ninguno de
vosotros39; es el Enviado de Dios y la
coronación del ciclo profético40. Dios es
Omnisciente.

41. ¡Creyentes! Evocad la presencia de Dios


con mucha frecuencia

42. y glorificadlo mañana y tarde.

43. Es Él Quien se apiada de vosotros (y


permite que) Sus ángeles le supliquen
por vosotros con el fin de sacaros de las
tinieblas a la luz41. Él es compasivo para
con los creyentes.
El Corán I Azora 33
749

44. El saludo que recibirán el Día en que


Lo encuentren será: «En paz estaréis».
Para entonces les guarda una excelente
retribución.

45. ¡Profeta! Te hemos enviado como


testigo42, portador de buenas nuevas
(para los fieles) y amonestador (de los
incrédulos),

46. así como administrador de la Doctrina


de Dios en cumplimiento de Su
mandato y como faro que ilumina
(el camino del Islam).

47. Anuncia, pues, a los creyentes que Dios


les tiene destinado un gran premio.

48. No des asentimiento a las propuestas


de los incrédulos o de los hipócritas y
no hagas caso de sus provocaciones.
Encomiéndate a Dios. Dios basta como
protector.

36 Se inician aquí las aleyas centradas en el matrimonio del Se rechaza la errónea idea de que la descendencia física
Profeta con Zaynab. (Mawdūdī) del Profeta pueda implicar méritos o derechos especiales a
favor de sus descendientes. (Asad)
37 Zayd Ibn Ḥāriṯa fue uno de los primeros seguidores del
Islam. Era un esclavo a quien el Profeta ―que le amaba 40 De donde se sigue que debe considerarse su mensaje ―el
como a un hijo― le había con­cedido la libertad y a quien Corán― como la cumbre suprema y el punto final de todas
le propuso casarse con una prima del propio Muḥammad, las revelaciones proféticas. V. 5:48; 7:158 y 21:107. (Asad)
llamada Zaynab. Pero no fue un matrimonio feliz. (Yūsuf
ᶜAlī) 41 V. 24:35-40 y 2:257. (N. del T.)

38 No existía ninguna otra posibilidad de abolir aquella cos- 42 El Profeta es «testigo» desde varios puntos de vista. 1) Da
tumbre preislámica supersticiosa salvo por la iniciativa con sus palabras testimonio de la verdad y de los funda-
personal del Profeta. Había que demostrar que los únicos mentos de la religión de Dios. 2) Da testimonio práctico a
impedimentos matrimoniales son los derivados de relacio- través de las obras de su propia vida. 3) En la vida futura
nes biológicas reales entre padres e hijos. (Asad) el Profeta testifica que ha transmitido a los hombres, en su
integridad y sin modificación, la revelación de Dios, tras
39 Muḥammad es el «padre» espiritual de toda la comunidad, haberla vivido en su propia conducta, de obra y de palabra.
no de una persona o de un grupo específico de personas. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 33
750

49. ¡Creyentes! Si alguno de vosotros


se divorciara de su esposa antes de
consumar el matrimonio no tiene
por qué exigirle que guarde ningún
plazo tras el divorcio43. Mostraos,
más bien, generosos (con ellas)44 y
proceded a un divorcio decoroso45.

50. ¡Profeta! Aparte de tus actuales


esposas46, a las que has satisfecho
sus dotes, te damos por lícito
casarte con las cautivas de guerra
que te han correspondido como
consecuencia de la (victoria) que
Dios te ha dado47, con tus primas48
maternas o paternas que emigraron
(a Medina) y con cualquier mujer
creyente que solicite casarse contigo
prescindiendo de su dote49, previa
tu conformidad. Se trata de una
prerrogativa exclusiva para ti, no
aplicable a ningún otro creyente.
Nosotros sabemos ya las limitaciones
que hemos impuesto a los creyentes
en el sentido de dar por ilícito tener
más de cuatro esposas a la vez,
aparte de las cautivas convertidas
en esclavas; no obstante, te hemos
singularizado50 expresamente con
esta peculiaridad para que no
tengas ningún reparo (si decidieras
casarte con una mujer perteneciente
a cualquiera de los grupos
mencionados anteriormente). Dios
es indulgente y compasivo.

51. (¡Profeta! Si tus esposas insisten en


sus reivindicaciones terrenales), tú
puedes alejarte de quien quieras de
ellas y quedarte con quien quieras,
e incluso volver a acercarte, sin
ningún reparo, a cualquiera de
las que te habías alejado. Estas
(indicaciones, por proceder de
Nosotros) serán mejor aceptadas
por todas ellas. No se irritarán, pues
todas se darán por satisfechas con
lo que tú juzgues oportuno. Dios
conoce vuestros sentimientos51. Dios
es omnisciente y magnánimo.
El Corán I Azora 33
751

52. (Ahora bien, dado que han preferido


a Dios, a Su Enviado y la otra vida
sobre los alicientes terrenales), ya no
te está permitido tener una esposa
más52 ni divorciarte de una con el
ánimo de casarte con otra en su lugar,
aunque sus cualidades te atraigan.
Esta disposición no es aplicable a las
cautivas esclavas con que ya cuentas.
Dios está atento a todo lo que hacéis.

43 V. 2:228. El plazo de espera dura tres ciclos menstruales o, 50 Aquí se encuentra la razón de las excepciones en favor
si no es posible determinarlos, tres meses. V. 65:4. (Yūsuf del Profeta. Recordemos que Muḥammad se casó con
ᶜAlī) Ḫadīŷa y que llevó con ella, durante 25 años, una vida
feliz y armoniosa. A su muerte, se casó con Saudah, que
44 Algunos comentaristas entienden que el hombre obsequia- fue, durante cuatro años, su única esposa. Sus sucesivos
rá a la mujer con un regalo que se añade a la mitad de la matrimonios, cuando contaba con más de 50 años, obe-
dote (regalo novicial previamente acordado) que le corres- decen a que el Profeta tenía que acometer la empresa de
ponde a la mujer según 2:237. Si no se ha acordado nin- transformar, mediante una educación global, a un pueblo
guna cuantía, probablemente el regalo deberá ser mayor e rudo e inculto. Para alcanzar este objetivo era indispensa-
incluir el obsequio de que se habla en 2:236. (Yūsuf ᶜAlī) ble la educación de las mujeres. En una vida social regida
por la prohibición de las reuniones libres de hombres y
45 Sin causarles problemas en lo más mínimo y sin coaccionar- mujeres, la única alternativa que se le ofrecía era casarse
las para que no contraigan nuevo matrimonio. (Quṭb) con mujeres de diferentes edades y facultades espiritua-
les y prepararlas para la formación y educación de otras
46 El derecho matrimonial islámico están consignado bási- mujeres. En algunos casos, aquellos matrimonios fueron
camente en las azoras 2:221-235; 4:3-4; 4:19-25; 4:34-35; necesarios para poner fin también a las hostilidades en-
5:5. Aquí se introduce una nueva excepción y se aclaran los tre los diversos grupos de población, como ocurrió con
puntos en que, en razón de las especiales circunstancias, los ͻUmm Ḥabība, cuyo padre, ͻAbū Sufyān, no volvió ya
matrimonios del Profeta se distinguen de los del común de a emprender acciones bélicas contra los musulmanes.
los musulmanes. (Yūsuf ᶜAlī) (Mawdūdī)

47 V. 2:190 y 8:67. Al contraer matrimonio, la esclava alcanza- 51 Según un relato transmitido por cĀͻiša, el Profeta repar-
ba la condición de libre, lo que se consideraba como equi- tía sus atenciones por un igual entre sus esposas y luego
valente a la entrega de dote. (Asad) rogaba en la oración: «Dios mío, hago cuanto puedo; no
me castigues, pues, por algo que escapa a mis posibili-
48 Se menciona aquí a las primas que no están incluidas en dades». Aludía a los sentimientos de su corazón y a su
los grados de parentesco de los matrimonios prohibidos inclinación, no siempre igual, hacia sus mujeres. (Asad)
(v. 4:23-24) en conexión con una limitación específica:
ninguna de ellas podía casarse con el Profeta si no había 52 Esta revelación tuvo lugar el año 7 de la hégira. A partir
emigrado con él. (Yūsuf ᶜAlī) de entonces, el Profeta no contrajo ningún nuevo matri-
monio, salvo el caso de la egipcia, María, que le habían
49 Algunos comentaristas entienden que nunca se dio de he- enviado en señal de amistad interestatal, como era cos-
cho este caso, pero otros, a los que me sumo, opinan que tumbre. Fue la madre de Ibrahim, que murió a muy corta
ocurrió con Zaynab Bint Ḫuzayma, llamada «madre de los edad. (Yūsuf ᶜAlī)
pobres». (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 33
752

53. ¡Creyentes! Si estáis invitados a la


casa del Profeta, no acudáis antes
de la hora prevista para quedaros
esperando mientras preparan
la comida, y retiraos tan pronto
como el convite haya finalizado.
No os quedéis en tertulia, porque
esto incomoda al Profeta, aunque
a él le da vergüenza decíroslo.
Sin embargo, Dios no tiene
inconveniente en aclarar la verdad.
Si tenéis algo que pedir a sus
mujeres, hacedlo desde el exterior
de la casa53, porque así quedan más
acrisolados vuestros sentimientos y
los de ellas. No es digno de vosotros
molestar al Enviado de Dios. Tampoco
tenéis derecho a casaros jamás con
quien haya sido su esposa54; porque
esto, para Dios, constituye una actitud
gravísima.

54. Dios conoce sobradamente tanto


lo que exteriorizáis como lo que
disimuláis.

55. No hay inconveniente en que


las mujeres55 se presenten, sin
la vestimenta formal, ante sus
ascendientes, sus descendientes, sus
hermanos, sus sobrinos, ante las
mujeres y las esclavas propias56. Tened
a Dios siempre presente, pues Dios lo
ve todo.

56. Dios bendice al Profeta y Sus ángeles


imploran por él. ¡Creyentes! Implorad
la misericordia de Dios por él y
saludadle con el debido respeto57.

57. A quienes ofenden a Dios o a


Su Enviado, Dios les niega Su
misericordia tanto en esta vida como
en la otra y les tiene reservado un
castigo afrentoso.

58. Quienes, sin ninguna justificación,


injurian a los creyentes o a las
creyentes, se habrán cargado con la
culpa de una infamia y de un flagrante
delito.
El Corán I Azora 33
753

59. ¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas


y a todas las mujeres creyentes que
se cubran con su indumentaria58 para
que se las distinga mejor y para que no
sean molestadas59. Dios es indulgente y
compasivo60.

60. Si los hipócritas, los escépticos con respecto


a la Fe y los subversivos de Medina no
desisten de su actitud amilanadora, te
facultamos para utilizar el poder contra
ellos y, entonces, ellos, al poco tiempo,
dejarán de ser tus convecinos.

61. Serán execrados y, doquiera que se dé con


ellos, serán reos de captura o ejecución.

62. (¡Muḥammad!) Esta es la norma que Dios


ha aplicado (a este tipo de agitadores) de
los pueblos precedentes, y tú verás que la
Norma de Dios es inmutable61.

63. Te preguntarán sobre la Hora (de la


Resurrección). Diles: «Todo conocimiento
al respecto es incumbencia exclusiva de
Dios». ¿Acaso tú sabes si la Hora está
cerca?62

53 Ya antes de la revelación de esta aleya había propuesto cU- 58 ŷilbāb, plural ŷalābīb: un sobretodo, una prenda larga que
mar, a la vista del gran número de personas que acudían al cubre todo el cuerpo; un manto que tapa el cuello y el pe-
Profeta para exponerle sus asuntos, tomar medidas que pro- cho. (Yūsuf ᶜAlī)
tegieran a sus mujeres de la importunidad de los visitantes.
A este pasaje se le conoce como «la aleya del velo» y, tras 59 V. sobre esta cuestión 24:31. (Asad)
su revelación, se colocaron cortinas en las puertas de la casa
del Profeta. (Mawdūdī) No deben confundirse estas normas con las dictadas en 1
Corintios 11,3-16, donde el precepto de que la mujer lleve
54 Esta señal de respeto fue plenamente observada en la histo- la cabeza cubierta por un velo se justifica por su estatus
ria real. (Yūsuf ᶜAlī) de inferioridad frente al varón. En la normativa coránica
el principio básico de que se parte es el de respeto y alta
55 Se refiere a las mujeres del Profeta. (Asad) estima. (N. del T.)

56 Los comentaristas incluyen también, en esta lista, a los tíos, 60 La deliberada imprecisión de la exigencia de que las muje-
sean paternos o maternos. «Las mujeres» incluye a todas res «se cubran con su indumentaria» pone en claro que este
las que pertenecen a la comunidad musulmana. V. 24:31, versículo formulaba una directriz moral que debe ser obser-
donde se da una lista parecida, referida a todas las mujeres vada en el contexto de los siempre cambiantes trasfondos
musulmanas. (Yūsuf ᶜAlī) temporales y sociales. (Asad)

57 Aquí tiene su origen la costumbre de los musulmanes 61 V. 35:43. (Asad)


de añadir, cuando se menciona el nombre del Profeta, la
fórmu­la «Dios le bendiga y le dé paz». (Daryabādī) 62 V. 7:187. (Asad)
El Corán I Azora 33
754

64. Dios ha excluido a los incrédulos (de


Su misericordia) y les ha asignado un
fuego infernal,

65. donde permanecerán perpetuamente


y en donde no encontrarán quien los
auxilie ni quien los defienda.

66. Ese Día, sus rostros estarán


volteando en el fuego y ellos
repetirán (sin cesar): «¡Ojalá
hubiéramos obedecido a Dios y al
Enviado!».

67. Dirán: «¡Señor nuestro! Hemos


seguido a nuestros líderes63 y a
nuestros dirigentes espirituales, pero
nos descarriaron.

68. ¡Señor! Dóblales el castigo y


exclúyelos total y absolutamente de
Tu misericordia».

69. ¡Creyentes! No seáis como los que


difamaban a Moisés64 hasta que
Dios lo absolvió de cuanto le habían
imputado; pues Dios siempre lo ha
tenido en gran consideración.

70. ¡Creyentes! Tened a Dios siempre


presente y hablad pertinentemente65,

71. para que Él enmiende vuestra labor


y os perdone vuestras culpas, ya
que quien obedezca a Dios y a Su
Enviado habrá logrado el mayor de
los éxitos.

72. Nosotros habíamos propuesto al


cielo, a la tierra y a las montañas
la responsabilidad66 de cumplir
fielmente los requerimientos de
la Fe a cambio de una buena
retribución o —en caso de no
cumplirlos— con un castigo severo,
pero se negaron a asumir el cargo
temiendo (sus consecuencias); el
hombre, en cambio, lo asumió.
Realmente, el hombre actúa injusta
y temerariamente, ignorando
(las consecuencias de una
responsabilidad).
El Corán I Azora 33
755

73. Dios castigará a los hipócritas y las


hipócritas, a los idólatras y a las
idólatras, mas aceptará la penitencia
de los fieles y de las fieles. Dios es
siempre indulgente y compasivo.

63 El Corán previene en numerosos pasajes frente a la imita- claró a Moisés inocente de todas las acusaciones vertidas
ción maquinal e invita a la responsabilidad personal. V. por contra él y perdonó finalmente a sus dos hermanos. (Yūsuf
ejemplo 7:72-:173; 9:31 o 28:41. La norma por la que debe ᶜAlī)
juzgarse a los dirigentes y a los modelos humanos son Dios
y Su Revelación. (N. del T.) 65 La expresión qawlan sadīdan señala aquí un modo de ha-
blar verdadero, importante y acertado. (Asad)
64 Los israelitas se rebelaron en numerosas ocasiones contra
Moisés, murmuraron contra él y se opusieron a su ley. Este 66 Los comentaristas clásicos explican el concepto ͻamāna
pasaje parece aludir en especial a Números 12,1-13, donde como «razón», «intelecto» o «libertad de elección», es de-
incluso [sus hermanos] Aarón y Miriam se pronuncian en cir, como la facultad de discernir entre el bien y el mal y de
su contra, porque se había casado con una etíope. Dios de- adoptar la conducta consecuente. (Asad)
El Corán I Azora 34
757

Introducción a la Azora 34
SABĀ
LOS SABEOS

Se inicia aquí una serie de seis azoras, a saber, de la 34 a la 39, que recapitulan algunos de los
rasgos fundamentales del mundo del espíritu. Esta azora 34 pone el acento en la misericordia, el
poder y la verdad de Dios. En la siguiente, la azora 35 (Fāṭir), se nos indica que los ángeles son
una manifestación del poder divino y se nos descubre la enorme distancia que se da entre el bien
y el mal, entre la verdad y el engaño. La 36 (Yā Sῑn) está dedicada al Profeta y al Corán revelado
por su medio. En la azora 37 (ᵓAṣ-Ṣaffāt) se destacan las argucias del mal. La azora siguiente, la 38
(Ṣād), señala que el mal es vencido por la sabiduría y el poder, como ocurrió en los casos de David
y Salomón, y por la paciencia y la firmeza, como en el caso de Job. En la azora 39 (ᵓAz-Zumar),
finalmente, se habla del juicio último de Dios: entonces se establecerá la separación definitiva entre
la fe y la incredulidad y cada cual recibirá la retribución merecida.

La secuencia cronológica de esta azora carece de importancia. Pertenece, de todas formas, a la


primera etapa de La Meca.

Resumen:

El bien y la verdad nunca pierden. El poder y la prosperidad humanos son pasajeros, mientras que el
poder y la justicia de Dios permanecen por siempre y exigirán, el día del Juicio, cuentas individuales
y por separado a cada uno de los seres humanos. (Aleyas 1-30)

La fe y la incredulidad ocuparán al fin el lugar que les corresponde y serán juzgadas según su
auténtico valor. El engaño no tiene ningún poder: la verdad está en Dios. (Aleyas 31-54)

Sabāᵓ es el nombre de una ciudad que estaba situada en lo que hoy es el Yemen. Sus monarcas
y sus habitantes gozaban de dicha y prosperidad. Habían sido agraciados con magníficas viviendas y
espléndidas verdes plantaciones, pero a causa de su ingratitud y su incredulidad su territorio quedó
sepultado bajo la avalancha de ᶜArim.

La azora se remonta a la época de La Meca y vuelve una vez más sobre el tema de la fe unitaria,
exponiendo sus fundamentos, a saber, la unicidad y la singularidad de Dios, el profetismo, la
resurrección y el día del Juicio.

Comienza con la alabanza a Dios, el Excelso, que lleva a su plenitud, gobierna y dirige la creación.

Nada en el cosmos, por muy grande o muy pequeño que sea, escapa al conocimiento y al poder
divinos.

La historia de los profetas David y su hijo Salomón expone cómo Dios les concedió a ambos poder
y capacidades sobrehumanas y cómo puso a su servicio el viento, las aves y los animales.

El aspecto prevalente de la última parte de la azora es la firme insistencia en la verdad coránica del
retorno de los hombres y su agrupación para rendir cuentas el día del Juicio Final en respuesta a los
testigos. (Quṭb)
El Corán I Azora 34
758

Azora 34
SABĀ
LOS SABEOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Alabado sea Dios1, a Quien pertenece


cuanto existe en todo el cosmos. Suya
es la alabanza también en la otra vida2.
Él es el Juicioso, el Conocedor de todo.

2. Él conoce lo que penetra en la tierra


y lo que de ella sale, lo que desciende
del Cielo y lo que a él asciende. Él es el
Compasivo, el Indulgente.

3. Los incrédulos afirman: «Jamás se


producirá la Resurrección». Diles
(Muḥammad): «¡Desde luego que sí!
Juro por mi Señor que acaecerá (pero
nadie sabrá el momento más que) el
Conocedor de los arcanos». Nada Le
pasa desapercibido, aunque sea algo
del peso de una partícula (volando en
el espacio) cósmico o (esté escondido
en el interior) de la tierra3, ni menor ni
mayor que eso. Todo está registrado en
un Libro inequívoco.

4. Así, Él remunerará a quienes fueron


creyentes y practicaron obras
meritorias, los perdonará y los
premiará dignamente4.

5. En cuanto a quienes se rebelan


contra Nuestra Doctrina, les tenemos
reservado uno de los peores y más
penosos suplicios.

6. Los sabios saben perfectamente que lo


que tu Señor te ha revelado es la pura
Verdad5 y es el (Libro) que encauza al
hombre por el camino del Omnipotente,
del Digno de toda alabanza.
El Corán I Azora 34
759

7. Los incrédulos (hablando en son


de mofa sobre el Profeta), decían:
«¿Queréis que os presentemos a un
hombre que os predice una segunda vida
después de que seáis descompuestos y
reducidos a polvo?

8. ¿Acaso inventa mentiras y se las


atribuye a Dios o es un perturbado?»6.
Lo cierto es que los que niegan la otra
vida, por estar sumidos en un profundo
error7, sufrirán el suplicio del Infierno.

9. ¿Es que no se dan cuenta de que todo lo


que les rodea, tanto en el cielo como en
la Tierra, (está sometido a Su voluntad)?
Si Nosotros quisiéramos, haríamos
que la tierra los engullera8 o los
habríamos bombardeado con meteoritos
espaciales9. (Nuestro ilimitado poder)
debe servir de prueba concluyente
para todo servidor dispuesto a volverse
arrepentido hacia Dios.

1 La alabanza a Dios sirve de obertura a cinco azoras del 6 Los coraixíes eran plenamente conscientes de que re-
Corán, (1, 6, 18, 34 y 35). En este pasaje se subraya el as- sultaba en extremo difícil persuadir a las masas de que
pecto de que su sabiduría y su misericordia abarcan todas Muḥammad era un embustero, pues todos sabían que era
las cosas del tiempo y del espacio. (Yūsuf ᶜAlī) un hombre absolutamente fiable. De ahí que le acusaran
de enajenación mental. (Mawdūdī)
2 Igual que en esta. (Daryabādī)
7 Lit.: «En un error lejano». V. 12:8 y 95. (Asad)
3 V. 4:40. (N. del T.)
La expresión puede también significar que dado que los
4 V. 8:4. (Asad) incrédulos no quieren admitir la otra vida, no solo están
en el error sino también ya en el castigo. Quienes no creen
5 Así lo advierten aquellos a quienes se les dieron las ante- en el Más Allá viven de hecho inmersos en hondo tormen-
riores sagradas Escrituras. (Daryabādī) to espiritual, sin esperanza de justicia o de recompensa.
(Quṭb)
El texto alude en primer término a los seguidores de las
antiguas religiones de la Escritura, que saben bien que el 8 V. 16:45. (Yūsuf ᶜAlī)
Corán es la verdad y conduce al camino del Excelso, el
Alabado. Se refiere también a quienes ―con independen- 9 V. 26:187. (Yūsuf ᶜAlī)
cia del tiempo y del lugar, del país o de la generación―
han recibido el conocimiento y saben que el Corán es la
llave de todas las verdades del universo. (Quṭb)
El Corán I Azora 34
760

10. A David10 lo distinguimos (con la


revelación del Salterio, y mandamos a)
montañas y pájaros: «Resonad
(el canto de alabanza) con él».
También le enseñamos cómo hacer
del hierro un (metal) maleable11.

11. (¡David!): «Fabrica cotas


completas de mallas y eslabónalas
adecuadamente. Haced el bien (tú
y tus seguidores), porque Yo estaré
atento a vuestras obras».

12. (Y pusimos) el viento12 a disposición


de Salomón, dirigiéndolo por la
mañana hacia un lugar que vosotros
no podréis alcanzar en un mes, y
haciéndolo regresar por la tarde a
la misma velocidad. Lo instruimos
también en el arte de la fundición
del cobre13 y, con la anuencia de su
Señor, pusimos espíritus trabajando
a su servicio y (les advertimos) que
a quien desobedezca Nuestra orden
(de servirlo) lo someteremos al
suplicio del Fuego infernal.

13. Estos le elaboraban todo cuanto


deseaba: templos14, esculturas15,
grandes recipientes del tamaño
de una cisterna e inmensas ollas
fijamente instaladas sobre las
hogueras. ¡Hijos de David! Sed
agradecidos y trasladad vuestra
gratitud al terreno de los hechos.
¡Cuán pocos de Mis servidores son
(debidamente) agradecidos!

14. No obstante, cuando decretamos la


muerte (de Salomón, los espíritus)
no se enteraron hasta que cayó
desplomado por el efecto de una
termita que había roído su bastón
(convirtiéndolo en carcoma)16. Así
se hace patente que los espíritus
no tienen el don de conocer el
Más Allá, pues si lo hubieran
tenido (habrían advertido la
muerte de Salomón y) no habrían
permanecido tanto tiempo
realizando trabajos forzosos17.
El Corán I Azora 34
761

15. Por cierto, la morada de Saba18


es otra muestra (de Nuestro
poder). La bordeaban a derecha
e izquierda dos (franjas de)
vergeles. (A sus habitantes les
hicimos llegar nuestro Mensaje:
«¡Sabeos!) ¡Disfrutad de la
merced de vuestro Señor y sedle
agradecidos! (Vuestra) región
es fértil y (vuestro) Señor es
indulgente».

16. Mas no obedecieron y, en consecuencia,


desencadenamos un torrente
devastador19, sustituyendo sus
dos (franjas de) vergeles por otros
dos matorrales con arbustos de
frutos amargos, tamariscos y algunos
azufaifos.

10 V. 21:79-80. (Yūsuf ᶜAlī) tiempo nadie advirtió su muerte. Los ŷinn que realizaban
para él trabajos forzados siguieron desempeñando, pues,
11 En su sentido literal se refiere a cotas de malla, pero pue- sus tareas. Una termita fue royendo el cayado hasta con-
de ser también una alusión a su fina sensibilidad por la vertirlo con el tiempo en carcoma. Entonces el cuerpo,
belleza, tal como se expresa en los Salmos, y también a falto de apoyo, se desplomó en el suelo. Esta historia ha
su amabilidad y su humildad. (Yūsuf ᶜAlī) sido utilizada, según todas las probabilidades, como un
símil de la fragilidad y la insignificancia de la vida hu-
Es también una alusión a su fina sensibilidad por la be- mana y de la caducidad y la vacuidad de la grandeza y el
lleza, tal como se expresa en los Salmos, y también a su poder terrenos. (Asad)
amabilidad y su humildad. (Asad)
Esta alegoría aclara que los espíritus no tienen poder para
12 V. 21:81-82 y 38:36-38. (Yūsuf ᶜAlī) desvelar el futuro, y que al musulmán, de ninguna manera le
está permitido consultar hechiceros o futurólogos. (Mullá)
13 V. 2 Crónicas 3 y 4, donde se describen los diversos ma-
teriales preciosos con que fue construido el templo de 17 Deberían haber advertido, en efecto, que había llegado
Salomón, así como los vasos, lámparas y otros utensilios a su fin el dominio que Salomón tenía sobre ellos. En la
de que fue dotado. (Yūsuf ᶜAlī) forma elíptica característica del Corán se subrayan aquí
las limitaciones del conocimiento empírico y la imposi-
Algunos comentaristas defendían la interpretación literal bilidad de valorar correctamente la conducta adecuada en
de este fragmento: «hicimos manar para él la fuente de una situación dada. El conocimiento empírico no puede
bronce fundido». (Mawdūdī) proporcionar orientaciones éticas mientras no esté acom-
pañado y complementado por la recta guía divina. (Asad)
14 El término miḥrāb (plural maḥārīb) puede aplicarse a
toda estructura arquitectónica elevada y de armoniosas 18 V. 27:22. (Yūsuf ᶜAlī)
proporciones. (Yūsuf ᶜAlī)
19 Provocado por la ruptura del dique de Maarib, que em-
15 Se han derivado de aquí algunas erróneas concepciones, balsaba las aguas de la vertiente oriental de las montañas
admitidas por cierto número de comentaristas, según del Yemen, formando un inmenso lago. No puede fijarse
las cuales Salomón habría mandado construir estatuas. con exactitud la época de esta catástrofe, pero hubo ya
(Mawdūdī) una primera rotura en el siglo II de la era cristiana. Algu-
nos pocos decenios antes de la aparición del Islam el gran
16 Según este relato, Salomón falleció cuanto estaba sen- dique se desplomó de nuevo, y esta vez para siempre.
tado en el trono, apoyado en un cayado, y durante cierto (Asad)
El Corán I Azora 34
762

17. Su desobediencia fue la causante del castigo que


les infligimos. ¿Castigaríamos, acaso, sino al
desobediente?

18. Habíamos determinado que entre su región y


las ciudades que bendijimos20 hubiera pueblos
próximos unos a otros, de modo que el trayecto
de los viajes fuera bien medido (y cómodo), y les
inculcamos: «Viajad despreocupados de día o de
noche por este itinerario seguro»21.

19. No obstante, ellos imploraban: «¡Señor nuestro!


Haz que las áreas de descanso de nuestro
trayecto sean más espaciadas»22. De esta manera,
fueron inicuos contra sus propias personas y
Nosotros, de Nuestra parte, convertimos su
historia en una leyenda dispersándolos por todas
partes23. Ciertamente, esta (historia) encierra
pruebas evidentes (de Su poder) para toda
persona de reconocida perseverancia y gratitud.

20. Se confirmó, por tanto, la afirmación que hizo


Satanás24 acerca de los (hijos de Adán), ya que,
a excepción de los creyentes, lo siguieron todos
(a pesar de que)

21. él no tiene ningún poder sobre ellos25. No


obstante (la voluntad normativa de Dios dispuso
que, por medio de la intervención seductora del
diablo,) quede patente quién tiene fe en la otra
vida y quién duda de ella. Tu Señor, ciertamente,
vela por todo.

22. (¡Muḥammad! Para ponerlos en evidencia)


diles26: «Invocad a los que pretendéis que son
dioses27, negando por ello al Dios (Uno, a ver
si os pueden ser de alguna utilidad), pues no
tienen la más mínima autoridad ni en el Cielo ni
en la Tierra. Tampoco participan con Él (en la
dirección) de ninguno de ellos, ni Él permite a
nadie colaborar en esta tarea».

23. Ante Él de nada servirá la intercesión28, salvo


la de quienes fueron previamente autorizados.
Estos (el día del Juicio), cuando su estado de
ánimo haya superado el pánico que se apoderará
de todos, se preguntarán unos a otros: «¿Qué
ha pronunciado vuestro Señor?». «La Verdad
prometida», contestarán (los ángeles: «Os dio el
permiso de interceder por Sus siervos»). Él es el
Altísimo, el Grandioso.
El Corán I Azora 34
763

24. Diles: «¿Quién os provee de los bienes que


proceden del cielo y de la tierra?». Contéstales:
«Es Dios». Siendo así, uno de nosotros,
vosotros o yo, está en el buen camino, mientras
que el otro está sumido en un error patente.

25. Diles: «Ni vosotros responderéis de lo


que nosotros cometamos ni nosotros
responderemos de lo que vosotros hagáis».

26. Diles: «Nuestro Señor nos reunirá a todos (el


día del Juicio) y entonces sentenciará con toda
justicia sobre el litigio entre nosotros; pues Él
es el Sumo juez justo, el Omnisciente».

27. Y diles: «Mostradme (los atributos) de


aquellos a quienes atribuís la codivinidad con
Él. Jamás podréis hacerlo, porque Él es Dios
(el Uno), el Omnipotente, el Sabio Sumo».

28. (¡Muḥammad!) No te enviamos (a una nación


en particular) sino que eres un Mensajero
universal, portador de buenas nuevas (para
los creyentes) y de un serio aviso (para los
incrédulos). Sin embargo, la mayoría de
los hombres no advierten (el alcance de tu
Misión)29.

20 «Las ciudades que bendijimos»: La Meca y Jerusalén, 25 V. 14:22 y 15:42. (Asad)


ambas situadas junto a la ruta caravanera. (Asad)
26 Se introducen aquí, con la expresión «di», seis afirma-
21 Desde el Yemen hasta la frontera siria la ruta discurría ciones. En ellas se explica con claridad la doctrina del
por zonas habitadas y las distancias de un lugar de des- Dios único (aleya 22), de su misericordia (aleya 24), de
canso a otro eran bien conocidas. Los viajeros podían la responsabilidad personal de cada ser humano (aleya
planificar con antelación su viaje y elegir dónde descan- 25), de la justicia última y definitiva de Dios (aleya 26),
sar. La situación era distinta en las regiones desérticas del poder y la sabiduría divinos (aleya 27) y del Juicio in-
y despobladas, donde se caminaba mientras las fuerzas evitable, en el que se restablecerán los valores auténticos
aguantaran, para luego descansar en cualquier punto. (aleya 30). (Yūsuf ᶜAlī)
(Mawdūdī)
27 Es decir, no hay nadie que pueda «intermediar» entre Él y
22 Para aprovecharse más de los viajeros, a base de concen- sus criaturas. Como se deduce de lo que sigue (y también
trarlos en unos pocos lugares de descanso que pudieran de 17:56-57), este apartado dedica una atención especial
monopolizar. (Yūsuf ᶜAlī) al tema de la atribución a los ángeles o a los santos de
cualidades divinas o de la asignación de cierto poder de
23 Hay aquí una alusión a las grandes migraciones de las intercesión ante Dios. (Asad)
tribus de Arabia meridional en todas las direcciones tras
la ruptura del dique de Maarib. (Asad) 28 V. 20:109. (Yūsuf ᶜAlī)

24 V. 17:62. Empujado por la arrogancia, Satanás declaró: 29 V. 6:19; 7:158; 21:107; 20:1. El profeta Muḥammad
«Voy a poner a sus descendientes (de Adán) bajo mi po- dijo: «Antes de mí, cada profeta era enviado especial-
der, salvo unos pocos». (Yūsuf ᶜAlī) mente a su propio pueblo; pero yo he sido enviado a la
humanidad entera». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 34
764

29. Os dicen: «¿Cuándo se cumplirá


vuestra amenaza? (Fijadnos la fecha)
si sois dignos de fe»30.

30. Diles: «Vuestra cita está prefijada


para un Día al cual no podréis
presentaros ni con un solo instante
de retraso ni (obviamente) querréis
presentaros antes».

31. Los incrédulos dicen: «Jamás


creeremos en este Corán ni en los
Libros precedentes». Sin embargo,
ya verás cómo, cuando los inicuos
comparezcan ante su Señor, se
recriminarán los unos a los otros.
Los que fueron seducidos dirán a los
seductores: «Si no hubierais estado de
por medio, habríamos sido creyentes».

32. «¿Acaso nosotros os hemos impedido


el acceso a la Fe que os había sido
presentada? ¡No! La realidad es que
vosotros fuisteis trasgresores a ciencia
y conciencia»31, responderán los
seductores a los seducidos.

33. «No es así, sino que fue el resultado de


las maquinaciones que ideabais noche
y día. Vosotros nos coaccionabais
para que negásemos (la unicidad de)
Dios y Le atribuyéramos pariguales»,
responderán los seducidos a los
seductores. Pero cuando todos se
enteren de la sentencia, se tragarán
sus penas y, entonces, pondremos
argollas32 al cuello de los incrédulos
(antes de proceder a castigarlos).
¿Acaso se los sancionará por algo que
no hayan cometido?

34. Siempre que enviamos un


amonestador a una región cualquiera,
la gente acomodada33 le dice:
«Rechazamos de plano34 el mensaje
que aportáis».

35. Y añaden: «Nosotros somos más


ricos y más numerosos que vosotros.
Nosotros jamás seremos sometidos a
un castigo»35.
El Corán I Azora 34
765

36. Recuérdales: «Mi Señor dota a manos


llenas a quien Él quiere y con mesura
(a otros). No obstante, la mayoría de los
hombres ignoran (la sabiduría que hay
detrás de este hecho)»36.

37. (Sabed que) ni vuestra riqueza ni


vuestros numerosos descendientes
podrán aproximaros a Nosotros, y que
solo los creyentes que llevan a cabo obras
meritorias recibirán una retribución
multiplicada por cuanto han hecho y
serán alojados despreocupadamente en
los altos aposentos (del Paraíso).

38. En cambio, quienes se esfuerzan por


oponerse a Nuestra Doctrina serán
(inevitablemente) conducidos al Infierno.

39. Diles: «Mi Señor dota a manos llenas


a quien Él quiere de sus siervos, pero
(a veces) les da con mesura. Todo
donativo que hagáis os lo restituirá, pues
Él es el inigualable munífico».

40. Un día congregará a todos y preguntará


a los ángeles: «¿Son estos quienes os
adoraban?».

30 V. 7:187, donde se da una respuesta a esta irónica pregun- 33 El término mutraf designa a «alguien que vive según el
ta. (Asad) principio del placer», es decir, excluyendo todas las con-
sideraciones éticas. (Asad)
31 En el intercambio de recriminaciones entre los seducto-
res y los seducidos hay por ambas partes una pizca de 34 V. sobre esta materia, 6:123; 7:60; 7:75; 7:88; 7:90; 17:16
verdad. Pero las dos se hicieron por un igual culpables, y 23:33-34. (Mawdūdī)
porque no asumieron con lealtad sus propias responsabi-
lidades. (Yūsuf ᶜAlī) 35 El Corán rechaza en numerosos pasajes esta errónea idea
de los individuos de mentalidad materialista. V., entre
V. sobre este punto 7:38-39; 14:21; 28:63; 33:66-68; otros, 2:126; 2;212; 9:55; 13:26; 18:34-43; 19:73-77;
40:47-48 y 41:29. (Mawdūdī) 20:131. (Mawdūdī)

32 Como han destacado los comentaristas clásicos en su in- 36 Y consideran, erróneamente, que la riqueza y la pobreza
terpretación, por ejemplo, de 13:5 o de 36:8, las cadenas son signos respectivamente del agrado o del desagrado
que llevan los hombres inicuos son una metáfora para de Dios. (Asad)
describir la esclavización de sus almas frente a los falsos
valores a los que se someten y el sufrimiento que esta
sujeción les acarrea. (Asad)
El Corán I Azora 34
766

41. «¡Gloria a Ti! Tú eres nuestro único amo37.


Es todo lo contrario (de lo que estaban
diciendo). Ellos adoraban a los diablos38 y
la mayoría de ellos los servían fielmente»,
contestarán los ángeles.

42. Ese Día (adorados y adoradores) no


dispondrán de nada, ni para beneficiarse
ni para perjudicarse unos a otros, y
entonces diremos a los pecadores: «¡Sufrid
el suplicio del Infierno cuya realidad
negabais!».

43. Y (ahora, los mequíes), cuando se


les transmiten Nuestras unívocas
palabras, (reaccionan) diciendo: «Este
(Muḥammad) no es sino un hombre cuyo
propósito es apartaros de lo que adoraban
vuestros antepasados». Y añaden: «Y en
cuanto a este (el Corán) no es más que
una patraña inventada (por él)». Los
(inveterados) incrédulos, por su parte,
dicen del Corán cuando se les presenta:
«¡Esto no es más que una confabulación
patente!»39.

44. ¡Pero si nunca les hemos revelado


Escrituras de referencia ni les hemos
enviado un amonestador antes de ti!40
(¿Cómo, entonces, se atreven a rechazar la
Doctrina?)

45. Tampoco han llegado a tener ni una


décima parte (de los recursos) que
concedimos a los pueblos precedentes. Sin
embargo, cuando estos desmintieron a mis
Enviados, (los aniquilé). Reparad, pues,
(en las consecuencias) de Mi desagrado.

46. Diles: «Lo único que os pido es que os


pongáis con toda franqueza ante Dios,
en grupos o individualmente41, y que
reflexionéis sobre vuestro Enviado. Veréis
que no es ningún perturbado. Es, más
bien, un amonestador que os previene
contra un inminente y severo suplicio».

47. Recuérdales: «Yo no os pido nada a


cambio42. Todo es para vuestro bien. Mi
retribución no proviene más que de Dios.
Él es testigo de todo».
El Corán I Azora 34
767

48. Diles: «Mi Señor ataja (el engaño) mediante


la Verdad. Él es el conocedor del Más Allá

49. y el Islam es una realidad43, ya que el


engaño de la idolatría (ha fracasado
definitivamente); y jamás podrá tomar
un rumbo nuevo ni repetir (su anterior
argumentación)».

50. Diles: «Si yo me descarriara, lo haría en


mi propio detrimento; en cambio, si me
mantengo en el camino, lo hago gracias a lo
que mi Señor me revela. Él oye a todos y está
cerca de todos».

51. (¡Muḥammad!) Si vieras (a los incrédulos)


cuando (el día del Juicio), sobrecogidos
de pánico y sin escapatoria alguna, sean
arrastrados desde un lugar cercano (al
Infierno)

52. gritando: «¡Creemos!». Pero, ¿cómo podrán


abrazar la Fe estando tan lejos del lugar
apropiado donde debían haberlo hecho?

53. Ellos negaban la Fe cuando aún vivían sobre


la Tierra y se dedicaban a lanzar injurias
tendenciosas y muy alejadas de la Verdad44.

54. Para entonces, sus ilusiones llegarán a su


punto final45 y seguidamente pasarán a sufrir
el mismo trato que tuvieron sus semejantes,
porque deliberadamente ponían en tela de
juicio todos (los elementos de la Fe).

37 Waliyy significa en árabe «amigo», tanto en el sentido de 42 V. 25:57. (Asad)


protector o benefactor como en el de persona amada. Los
ángeles comienzan por declarar que dependen de Dios. 43 V. 17:81. (Asad)
(Yūsuf ᶜAlī)
Otra interpretación: La Verdad ha llegado (bajo la forma
38 V. 6:100. (Yūsuf ᶜAlī) del Corán). (Quṭb)

39 V. 74:24 que es, cronológicamente, el primer pasaje en 44 El sentido evidente de estas aleyas es que el destino del
que figura esta expresión. (Asad) hombre en la vida futura es consecuencia directa de su
actitud espiritual y de su estilo de vida durante su ante-
40 V. 30:35, donde se expresa una idea parecida. (Asad) rior estancia en la tierra y está determinado por ellos.
(Asad)
41 Una mentalidad de masas no es el mejor presupuesto para
la percepción de las verdades espirituales. Para esto últi- 45 En esta afirmación de que es imposible que vean cumpli-
mo es necesario que el alma se recoja en sí con absoluta dos sus deseos ―sean positivos o negativos― se sinteti-
sinceridad, como quien está en la presencia inmediata de zan, en cierta manera, sus sufrimientos en la vida futura.
Dios. Es indispensable la reflexión interna, si queremos (Asad)
llegar a captar verdades superiores. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 35
769

Introducción a la Azora 35
FĀṬIR
EL CREADOR

Véase también la Introducción a la azora anterior. Esta azora se centra en el misterio de la creación
y de su conservación mediante el concurso de diferentes fuerzas, representadas a modo de las alas
de los ángeles. Tanto si consideramos la naturaleza exterior como si reflexionamos sobre el ser
humano, la misericordia de Dios proclama Su gloria y protege a sus siervos frente al mal.

La azora pertenece a la primera etapa de La Meca, pero la secuencia cronológica carece de


importancia. (Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:

Las fuerzas que mantienen en movimiento la creación —representadas por los ángeles— han sido
creadas por Dios, el único digno de toda alabanza. Todo lo demás es nada. (Aleyas 1-26)

De Dios procede todo bien: ¿quién querrá, pues, elegir el mal y arrostrar sus consecuencias? (Aleyas
27-45)

Esta azora de La Meca tiene parecido, cuanto al estilo y la temática, con ͻAr-Raᶜd (la azora del
trueno). Descarga, desde el principio hasta el fin, como golpes de martillo, sobre el alma humana.
El texto sacude vigorosamente y conmociona con impresionante energía la conciencia del hombre
para arrancarle del letargo de su indiferencia con tal abundancia de estímulos que despiertan su
atención para que observe la perfección plena de su entorno y la admirable acción de su Señor y
perciba su calor, su sentido y su orden armónico. Y así es como siente el hombre la mano de Dios y
su providencia generosa y permanente para con todos los seres de su creación.
El Corán I Azora 35
770

Azora 35
FĀṬIR
EL CREADOR
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Alabado sea Dios1, Creador2 del Cielo


y de la Tierra, el que emplea ángeles3
dotados de alas4 dobles, triples o
cuádruples para desempeñar la
tarea de mensajeros entre Él y
(los profetas) que Él elige5. Dios es
todopoderoso.

2. Nadie puede retener los dones que


Dios otorga al hombre y los que Él
retiene nadie puede hacérselos llegar.
Él es el Omnipotente, el Juicioso.

3. ¡Mortales! Acordaos de la merced de


Dios para con vosotros. ¿Hay, acaso,
aparte de Dios, un creador capaz de
proveeros de los recursos6 del cielo
o de los de la Tierra? No hay dios
sino Él. ¿Cómo, pues, os apartáis de
esta verdad dirigiéndoos (hacia la
idolatría)?

4. Si te desmienten (Muḥammad, no
serás el primero), pues también los
anteriores Enviados fueron tachados
de mentirosos. Sin embargo, todo
asunto terminará en manos de Dios.

5. ¡Mortales! La Resurrección que Dios


ha anunciado es una realidad. Que la
vida mundanal no os ilusione7 y que
el Seductor no os aparte (del camino)
de Dios.

6. El demonio es vuestro enemigo.


Tratadlo, pues, como tal. Su
propósito es reclutar partidarios que
luego serán destinados al Infierno.
El Corán I Azora 35
771

7. Los incrédulos sufrirán un castigo


severo. En cambio, los creyentes que
practican actividades meritorias
lograrán la indulgencia y una gran
retribución.

8. ¿Acaso quien se autoengaña con sus


malas obras, teniéndolas por buenas,
(podría ser comparado con el que,
consciente de la realidad de los hechos,
elige el buen camino)? Dios deja a su
suerte a quienes Él quiere (de los que
han elegido el mal camino) y encamina
a quienes Él quiere. No te mortifiques,
pues (Muḥammad), de tanto pesar por
la suerte de los incrédulos, ya que Dios
sabe bien lo que perpetran.

9. Es Dios Quien levanta los vientos para


que estos muevan nubes que Nosotros
conducimos a una comarca yerma
donde (mediante la lluvia) vivificamos el
terreno dado por irrecuperable. Así será
el proceso de la Resurrección.

1 Alabar a Dios significa que hemos adquirido conciencia de rentes poderes. Tienen diversos grados de rapidez y efi-
que ha empleado su poder y su gloria para el bien de su crea- cacia, de acuerdo con los diferentes servicios que deben
ción. Esta es la temática de la presente azora. (Yūsuf ᶜAlī) prestar. (Mawdūdī)

2 El término fāṭir aquí empleado alude a la creación de la 5 La frase puede entenderse también en el sentido de:
protomateria, en la que Dios debe insertar nuevos procesos «Añade a la creación lo que Él quiere». La creación no se
creadores. (Yūsuf ᶜAlī) ha cerrado y concluido en algún impreciso momento del
pasado, sino que está actualmente en marcha, pues Dios
3 Los ángeles son mensajeros de Dios, que traen a la tierra dispone del poder total y su misericordia se sigue derra-
las revelaciones divinas a los servidores por Él elegidos. mando generosamente sobre todas sus criaturas. (Yūsuf
Hallamos nuevas afirmaciones sobre los ángeles en 21:19; ᶜAlī)
7:206 y 66:6. (Quṭb)
6 «Recurso» abarca en el lenguaje coránico todo cuanto
4 Los ángeles son seres que encarnan cualidades o fuerzas, contribuye a conservar y desarrollar cualquier aspecto de
designadas aquí con el término «alas». No debemos figu- la vida, tanto en el ámbito de la materia como del espíritu.
rarnos estas a modo de miembros corpóreos formados por (Yūsuf ᶜAlī)
músculos y plumas. (Yūsuf ᶜAlī)
7 V. 31:33. (Yūsuf ᶜAlī)
La mención de dos, tres o cuatro pares de alas indica que
los diferentes ángeles han sido dotados por Dios de dife-
El Corán I Azora 35
772

10. Quien busca la magnanimidad (en este


mundo debe seguir la Doctrina de Dios,
porque) el poder absoluto está en Sus manos.
Hacia Él ascienden las oraciones y es Él
Quien eleva las nobles acciones. En cambio,
quienes urden maldades (verán que) sus
maquinaciones se malogran y ellos mismos
sufrirán un castigo severo.

11. Dios creó a vuestro primer progenitor a


partir de la arcilla8 y, desde entonces, os crea
a partir de los cigotos y os diferencia en sexos
y razas. Ninguna hembra concibe o pare sin
Su anuencia. Nadie llega a la longevidad o
muere a corta edad sin que esté registrado en
el Libro (de las predestinaciones). Todo esto
es algo fácilmente realizable para Dios.

12. Las dos grandes masas de agua no son


igualables, pues una es de agua potable,
dulce y agradable, mientras que la otra es
salada y amarga9. Sin embargo, de ambas
obtenéis carne fresca10 para comer y sacáis
adornos para ataviaros. (¿Acaso no es esto
una muestra de Su poder? Dios ha puesto a
vuestro servicio) las naves que veis surcando
el agua, para que os procuréis algo de Su
merced. Todo esto (constituye un motivo más
que suficiente) para que seáis agradecidos
como corresponde.

13. Es Él Quien difunde (la oscuridad de) la


noche en (la luz del) día y difunde (la luz
del) día en (la oscuridad) de la noche11; y
es Él Quien ha puesto el Sol y la Luna12 (a
vuestro) servicio y mandó que cada uno
de ellos prosiga su curso hasta un plazo
predeterminado. Tal es (la magnificencia de)
Dios, vuestro Señor, Suya es la soberanía
absoluta. En cuanto a aquellos a los que
suplicáis en vez de a Él, no pueden proveeros
ni siquiera de una cosa tan sencilla como la
película que envuelve un hueso de dátil.

14. Pues estos, si los invocáis, no oyen vuestras


súplicas, y aunque las oyeran, no os
atenderían. Más aun, el día del Juicio (ellos
mismos) condenarán vuestra idolatría13.
Nadie te podrá informar sobre algo (con
tanta exactitud) como Aquel que ostenta el
conocimiento absoluto sobre el Más Allá.
El Corán I Azora 35
773

15. ¡Mortales! Sois vosotros los que


dependéis de Dios, mientras que de
Dios es el dominio absoluto14. Él es el
Digno de toda alabanza.

16. Si Su voluntad así lo dispone, os


aniquilaría y sustituiría por otra
generación (más obediente)15,

17. ya que para Dios eso no sería nada


difícil.

18. Nadie será cargado con culpas ajenas.


Y si una persona, agobiada por las
culpas16, buscara a alguien que se
hiciera cargo de una parte de ellas,
no encontrará a nadie que lo haga, ni
siquiera entre sus parientes. Así que
tú (Muḥammad), deberías dirigirte a
quienes, en la intimidad, no pierden de
vista el suplicio de su Señor y observan
las oraciones. Pues quien se purga de
sus males lo hará por el bien propio,
ya que ante Dios será el destino final
de todos.

19. El obcecado y el perspicaz no son


equiparables17.

8 V. 18:37; 22:5 y 30:20 (Yūsuf ᶜAlī) 15 V. 14:19. (Asad)

V. 3:49 y 23:12. (Asad) 16 La «culpa», es decir, la de la responsabilidad por las obras.


Ante Dios cada individuo es personalmente responsable de
9 V. 25:53. (Yūsuf ᶜAlī) sus actos, no de los cometidos por otros. No existe ningu-
na posibilidad de que Dios desplace la carga de uno sobre
10 V. 16:14. (Yūsuf ᶜAlī) los hombros de otros ni de que alguien asuma la respon-
sabilidad y soporte el castigo de las transgresiones ajenas.
Bajo la expresión «carne fresca» se incluyen los peces y (Mawdūdī)
los diferentes animales marinos. (Quṭb)
17 Los temerosos de Dios son clarividentes, en oposición a
11 V. 22:61. (Yūsuf ᶜAlī) los que están ciegos. (Yūsuf ᶜAlī)

12 V. 13:2. La fe es visión, luz. Consiste en ver la verdad y la situación


real de las cosas. La incredulidad es ceguera frente a la
13 V. 34:40-41. verdad. Es tiniebla que hace imposible la verdadera visión.
(Quṭb)
14 La palabra ganiyyu significa que Dios es el propietario de
todas las cosas. Se basta a sí mismo y es independiente de
todo. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 35
774

20. Tampoco lo son la tiniebla y la luz,

21. ni la (frescura de una) sombra y el (calor


tórrido del) simún.

22. Ni tampoco son equiparables los inertes


y los vivaces. (Si ninguno de estos es
equiparable con el otro, ¿cómo se puede
equiparar al creyente con el descreído?
Pero no te angusties, Muḥammad), tú
jamás podrás hacer oír a quienes están
encerrados en sus tumbas; en cambio,
Dios hará escuchar (Su palabra) a quien
Su voluntad dispone guiar.

23. Tú eres tan solo un amonestador

24. encomendado por Nosotros para


comunicar la verdadera Doctrina,
portador de buenas nuevas (para quienes
la abracen) y de un serio aviso (para
quienes la rechacen), pues no ha habido
ninguna nación por la que no haya
pasado un amonestador.

25. Sin embargo, si te desmienten, ten


presente que también sus predecesores
desmintieron a sus respectivos Enviados
(a pesar de) que les presentaron
evidencias prodigiosas, códices y la
inequívoca Escritura18.

26. Luego castigué a quienes se negaron


a creer19. Repara, pues, (en las
consecuencias de) Mi desagrado.

27. (¡Hombre de buena fe!) ¿No te fijas


en que Dios precipita desde las nubes
agua mediante la cual mandamos crecer
plantas de diferentes clases de frutos?
¿(No te fijas en que hemos formado)
montañosas sierras con diferentes rutas y
vetas: blancas, rojas y negras oscuras?

28. ¿(No te fijas también en que hemos


creado) al género humano y a la fauna,
y concretamente al ganado, de varias
razas?20 (Esta diversidad en la creación
hace que) justamente los sabios sean los
que mejor valoran el poder absoluto de
Dios21. Dios es omnipotente e indulgente.
El Corán I Azora 35
775

29. A los que estudian (el Corán) el


Libro de Dios (para guiarse en la
vida), observan las oraciones y, de
lo que Nosotros les agraciamos,
pagan los derechos fiscales, en
privado o en público, con el solo
afán de lograr una recompensa
imperecedera

30. Él los retribuirá plenamente y los


colmará con Su favor, pues Él es
indulgente y gratificante22.

31. (¡Muḥammad!) El Corán


que te estamos revelando es la
Verdad infalible que corroboran
las verdades de los (Libros)
anteriormente (revelados). Por
cierto, Dios conoce y sabe (lo
idóneo para) Sus siervos.

32. Más tarde23, Nosotros


encomendamos el Libro a quien
elegimos de entre Nuestros
ilustrados servidores24. Sin
embargo, hay entre tu pueblo
quienes son pecadores; otros son
moderadamente cumplidores
y otros, con la ayuda de Dios,
procuran competir con los demás
en hacer el bien. Estos (gozarán
del) gran favor (de Dios),

18 V. 3:184. (Yūsuf ᶜAlī) 22 La relación de Dios con sus fieles leales y sinceros no es la
de un amo mezquino que reprende a sus criados por el más
19 V. 22:44 y 34:45. (Yūsuf ᶜAlī) mínimo descuido. Dios es magnánimo. Pasa por alto las
faltas de sus servidores fieles y tiene en alta estima todos
20 V. 16:13, donde se menciona la multiforme variedad de la los servicios que le prestan. (Mawdūdī)
naturaleza como señal del poder creador de Dios. (Asad)
23 Este «más tarde» encierra el énfasis de lo definitivo. El Co-
21 Quien no teme a Dios es en este campo un ignorante, rán es el último escrito revelado. (Yūsuf ᶜAlī)
aunque posea toda la formación que puede alcanzarse
en este mundo. En este sentido, el término culamāͻu 24 A la muerte del Profeta, los musulmanes han pasado a ser
«sabios» no designa simplemente a los especialistas los herederos del Corán y se les ha encomendado la tarea
religiosos expertos en las ciencias del Corán y del de seguirlo, custodiarlo y proclamarlo, para que su mensa-
derecho y la teología islámicos, sino que se trata de je pueda llegar a toda la humanidad en todos los tiempos.
un concepto que solo puede aplicarse con propie- Aunque no todos los musulmanes hayan sido fieles al man-
dad a quienes, además, temen a Dios en su interior. dato recibido, tal como podemos comprobar en nuestros
(Mawdūdī) mismos días. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 35
776

33. merced al cual morarán en el Paraíso


eviterno, donde serán ataviados con
brazaletes de oro, perlas y vestiduras
de seda25.

34. (A la entrada) dirán: «¡Alabado


sea Dios, que nos ha librado de la
turbación! Nuestro Señor es realmente
indulgente y gratificante26.

35. Es Él Quien, en virtud de Su favor,


nos ha alojado en (el Paraíso),
la Morada definitiva, donde no
experimentaremos cansancio ni
fatiga».

36. Los incrédulos, en cambio,


permanecerán en el fuego del Infierno,
donde no se les dará muerte para que
no dejen de sufrir, ni se les aminorará
el suplicio (para que no sientan alivio).
Así es como corresponderemos a todo
ingrato.

37. Allí (los réprobos) no cesarán de


bramar27: «¡Señor! ¡Sácanos (de
aquí y devuélvenos al mundo) para
hacer el bien donde antes hacíamos
el mal!». «¿Acaso no os hemos
dejado vivir lo suficiente como para
que quienes quisieran recapacitar
pudiesen hacerlo a tiempo? ¿Acaso
el Amonestador no ha estado entre
vosotros?28 ¡Sufrid, pues! Aquí no hay
quien pueda remediar la suerte de los
inicuos».

38. Por supuesto que Dios conoce los


arcanos del Cielo y de la Tierra, y es
absolutamente seguro que Él sabe lo
que encierran los pechos.

39. Es Él Quien ha decretado que la


regencia de la tierra pase de unos a
otros. Así que, quien niegue la Fe (y
muera siendo incrédulo), cargará con
las consecuencias de su incredulidad,
y esto no hace sino incrementar la
indignación del Señor hacia ellos y
que la incredulidad no aporte a los
incrédulos sino ruina29.
El Corán I Azora 35
777

40. (¡Muḥammad!) Diles: «¡Mostradme


algo que vuestras divinidades, a
las que invocáis en vez de a Dios,
hayan creado en la Tierra! ¿Han
participado, acaso, en la creación
del Cielo (junto a Dios)? ¿Les hemos
revelado un Libro sobre el que basar
sus argumentos idolátricos?30 De
ninguna manera». Lo cierto es que
todas las ilusiones que los idólatras
se hacen son pura falacia.

25 V. 22:23. (Yūsuf ᶜAlī) 29 Aplicada a los hombres en cuanto delegados de Dios en


la tierra, la frase puede significar también: quien olvida
V. 18:31. (Asad) su puesto de delegado de Dios y se declara autónomo o
sirve a alguien distinto de su verdadero Señor padece-
26 V. 35:30. Nótese la singular belleza con que culmina la rá en su propia carne las consecuencias de su rebelión.
argumentación. En la aleya 30 se nos comunica que Dios (Mawdūdī)
es indulgente y está siempre dispuesto a aceptar nuestros
servicios. Ahora hemos alcanzado ya nuestra meta última 30 ¿Tienen un justificante escrito de parte de Dios para di-
y hemos descubierto que la promesa era verdadera. Se fundir la enseñanza de que Él ha otorgado a esta o aque-
han cumplido todas las esperanzas y han sido superadas lla persona el poder de curar enfermedades, satisfacer
todas las preocupaciones. (Yūsuf ᶜAlī) las necesidades de los indigentes, o de que ha nombra-
do como representante suyo a un individuo concreto, de
Nos ha condonado nuestras deudas y recompensado modo que pueda influir en el destino de los hombres?
hasta las más insignificantes de nuestras buenas obras. Si se os pide que aportéis una sola señal en el cielo o
(Mawdūdī) en la tierra que remita a la existencia de vuestras ima-
ginarias divinidades, no encontráis ninguna. Tampoco
27 V. 23:107. (Yūsuf ᶜAlī) podéis presentar un testimonio tomado de un escrito
sacro. ¿En qué basáis, entonces, vuestras fantasías?
28 Directa o indirectamente: a través de un enviado de Dios (Mawdūdī)
o mediante un mensaje transmitido por otros. (Daryabādī)
El Corán I Azora 35
778

41. Es Dios Quien sostiene la estabilidad


de los cuerpos celestes
y la de la Tierra para que no se
salgan de sus órbitas. En caso de que
Él dejara que se salieran, no habría
quien los sujetara. Él es tolerante
(para con los incrédulos), indulgente
(para con
los arrepentidos).

42. (Los árabes paganos) juraron


solemnemente que si (Dios) les
enviaba un mensajero31 serían
mejores fieles que ninguna otra
comunidad (monoteísta). No
obstante, cuando el Mensajero
les anunció su presencia, ellos
reaccionaron con mayor rebeldía,

43. comportándose con altanería


y dedicándose a tramar sórdidas
intrigas. Pero las mezquinas intrigas32
no acechan más que a sus propios
autores. ¿Esperarían, acaso, una
sentencia distinta a (la habitual que
han sufrido) los (idólatras) de otros
tiempos? ¡Pues no! Porque el castigo,
en este caso, es la Norma de Dios, y
una Norma de Dios es inalterable e
intransferible.

44. ¿Acaso, en sus recorridos por el


mundo, no han comprobado la suerte
que tuvieron sus predecesores?33
Estos eran más poderosos que ellos,
pero no hay quien pueda oponerse
a Dios, ni en el Cielo ni en la Tierra.
Él es el Conocedor (de sus actos), el
Todopoderoso (para con ellos).

45. Si Dios castigara al hombre (en vida)


por todo lo que comete, no dejaría
un solo ser viviente sobre la Tierra34.
Pero (Su voluntad) ha resuelto
concederle una prórroga hasta un
término prefijado35 y, cuando venza
su término, Él juzgará los hechos
de Sus siervos. Él es el Conocedor a
fondo de cada uno de ellos sin que
nada se le escape.
El Corán I Azora 35
779

31 V. 6:157. La afirmación se refiere en primer término a los 32 Contra el Islam y contra el Enviado de Dios. (Daryabādī)
coraixíes. Su actitud frente a los seguidores de las prece-
dentes religiones monoteístas se basaba en un complejo de 33 V. 30:9. (Yūsuf ᶜAlī)
superioridad o de disculpas insinceras. Reprochaban a los
judíos y los cristianos haberse apartado de la luz de sus re- 34 V. 16:61. (Yūsuf ᶜAlī)
velaciones; en cuanto a sí mismos, afirmaban no haber re-
cibido ninguna revelación directa de Dios, pues de haberla 35 Es decir, hasta el final de su existencia terrena. (Asad)
tenido habrían sido singularmente disciplinados y habrían
dado pruebas más que suficientes de obediencia a las leyes
divinas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 36
781

Introducción a la Azora 36
YĀ , SῙN
YĀ , SῙN

Véase también la Introducción a la azora 34. Nos hallamos ante un capítulo especial, enteramente
dedicado al Profeta y a la revelación que nos ha traído. Esta azora ha sido calificada de «corazón
del Corán», porque desempeña un papel central en las enseñanzas coránicas y expone la doctrina
fundamental acerca de la revelación y de la vida futura. Dado que su temática gira en torno a esta
vida ultraterrena, se recurre a ella en las lecturas de las ceremonias fúnebres.

En lo que respecta a la cronología, se sitúa en la etapa primera o media de La Meca.

En 37:130 (texto que se remonta a la misma época) aparece la palabra il yāsῑn.

Resumen:

El Corán está henchido de sabiduría y son desdichados quienes no aciertan a extraer utilidad de
él: así lo indica la parábola de la ciudad que —salvo unos pocos de sus habitantes— rechazó a los
mensajeros de la gracia y de la misericordia que le fueron enviados. (Aleyas 1-32)

Los múltiples signos de Dios en la naturaleza y la revelación. (Aleyas 33-50)

La resurrección y la vida futura. (Aleyas 51-83). (Yūsuf ᶜAlī)

Al igual que todas las restantes azoras de La Meca, ésta tiene como objetivo la descripción de la
fe y su anclaje en la conciencia de los musulmanes. Aquí se trata, más en especial, de las escenas
del día de la Resurrección, de la aniquilación de los pueblos calumniadores y de las múltiples
señales de Dios en la naturaleza: la tierra, vivificada por la lluvia; la noche, que aporta la oscuridad
al declinar el día; el Sol, que se precipita a su punto final; la Luna que recorre varias fases hasta
llegar a parecerse al viejo y reseco tallo de la palmera, y otras de este tenor. Junto a estas escenas
de la naturaleza figuran otras del mundo del espíritu que producen una profunda impresión. Son, en
concreto, la de los negadores, cercados por arriba, por abajo y por los costados, de modo que ya no
pueden ver nada; la de las almas humanas sujetas a la vigilancia divina estricta y constante y la de la
creación mediante el solo imperativo de Dios: «Sé» y es. Todas ellas provocan hondas repercusiones
en los corazones humanos. (Quṭb)
El Corán I Azora 36
782

Azora 36
YĀ , SῙN
YĀ , SῙN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. (Yo, Dios), juro por el infalible2


Corán,

3. que tú (Muḥammad) eres un


Mensajero

4. y que estás (anunciando) la recta


Doctrina,

5. una revelación de parte del


Omnipotente, el Misericordioso,

6. para poner en guardia a un pueblo


cuyos antepasados no fueron
directamente advertidos3 y, por ende,
(adoptan una actitud) indiferente
ante la Fe.

7. (Ahora que ya están advertidos,


y tal como Nosotros sabíamos de
antemano), la mayoría de ellos
merecen el castigo por negar
deliberadamente la Fe.

8. Los dejaremos4 andar engallados


como si llevasen argollas en la
barbilla (de suerte que no puedan
averiguar la realidad que los rodea).

9. Les ofuscaremos la vista como si


estuviesen entre dos muros, uno
por delante y otro por detrás, de
tal manera que no puedan ver (la
realidad existente)5.

10. Así pues, les dará lo mismo que los


adviertas o no: no van a creer.
El Corán I Azora 36
783

11. Dirígete pues (para que tu exhortación


tenga resultado positivo), a quien
profesa las enseñanzas del Corán y,
en la intimidad, tiene cuidado de no
desagradar al Compasivo6. A este,
anúnciale que será premiado con el
perdón y con una digna remuneración.

12. Somos Nosotros Quienes resucitamos


a los muertos y Quienes registramos
sus obras y sus implicaciones7. Todo lo
tenemos anotado en el explícito Registro
de los Hechos8.

13. Cítales9 como ejemplo a los habitantes


de aquella ciudad10, cuando se les
presentaron los apóstoles11 (de Jesús).

14. Les habíamos enviado dos, a quienes


tacharon de mentirosos, por lo que
tuvimos que reforzarlos con un tercero.
Estos les comunicaron: «Hemos sido
enviados a vosotros».

1 V. 2:1. Algunos comentaristas explican yā como partícula 5 Ni aprenden de la historia ni reflexionan sobre las futuras
vocativa y sīn como abreviación de ͻinsān (hombre), es de- consecuencias de su conducta. Sus prejuicios los han cer-
cir, «¡Oh hombre!». El «hombre» aludiría, en este contexto, cado por todas partes y se han cegado hasta tal punto que
a Muḥammad, en quien está centrada esta azora. (Yūsuf ᶜAlī) ya son incapaces de percibir las verdades más evidentes,
que son patentes para cualquier persona honrada y sin
2 El Corán está impregnado de una infalible sabiduría. El Co- prejuicios. (Mawdūdī)
rán tiene un «alma» o un espíritu (rūḥ) y otras propiedades
de los seres vivos que vivifican los corazones y despiertan 6 V. 35:18. (Yūsuf ᶜAlī)
amor. Todo ser humano, sea cual fuera su nivel espiritual,
se siente interpelado e impresionado por él. (Quṭb) 7 Según Muslim, el Profeta (Dios le bendiga) dijo: «Quien
en su vida como musulmán lleva a cabo una acción ejem-
¿Por qué Dios jura por sí mismo o por sus criaturas? ¿Ne- plarmente buena, recibe tanto la recompensa de su acción
cesita Él jurar para que el hombre tenga fe en lo que está como la de quienes la imitan, sin menoscabar por ello la
diciendo? Los árabes pre-islámicos se acostumbraron a de estos últimos. Y quien, de entre los musulmanes, co-
jurar por las personas más queridas. Dios, así, ha querido mete una mala acción, tendrá la carga tanto de su acción
hacerles saber que el texto coránico es un texto árabe ge- como la de cuantos la imitan, aunque sin reducir la carga
nuino. Sin embargo, es inimitable (V. 36:1 y 2). Al mismo de estos últimos». Los compañeros del Profeta vieron en
tiempo, Dios, con Su juramento, ha querido poner ante los este ḥadīṯ el comentario de esta aleya. (Ibn Kaṯīr)
ojos de los idólatras la prodigalidad de Su obra creacional
y la soberanía y majestuosidad de Su poder, invitándoles a 8 V. 17:13-14. (Yūsuf ᶜAlī)
meditar y reflexionar sobre lo que tiene al alcance de la vis-
ta (V. 37:1 y 53:1). A veces jura de forma negativa, dicendo 9 A los idólatras de La Meca. (Daryabādī)
«No juro por» (V. 76:1), con el fin de matizar una verdad,
como si dijera «No hay por qué jurar por». (Mullá) 10 El Corán no menciona ni el nombre de la ciudad ni el de
sus habitantes. Las tradiciones difieren sobre este punto.
3 Hasta entonces no se les había enviado a los coraixíes Muchos de los comentaristas clásicos han asumido que
ningún profeta. Por esta razón fue elegido uno de los su- se trata de Antioquía. (Quṭb)
yos como portador del mensaje universal a todo el género
humano. (Yūsuf ᶜAlī) 11 Otra interpretación: varios enviados de Dios. (Daryabādī)

4 V. 13:5 y 34:33. (Asad)


El Corán I Azora 36
784

15. «Vosotros no sois más que simples


mortales12 como nosotros y el
Compasivo no ha revelado nada13.
Obviamente, no sois más que unos
impostores»14, contestaron.

16. Les respondieron: «Nuestro Señor


bien sabe que hemos sido enviados a
vosotros

17. y que nuestro único cometido es


la proclamación del inequívoco
(Mensaje)».

18. «Vuestra presencia es un mal augurio


para nosotros, así que, si no desistís,
os apedrearemos y os infligiremos un
suplicio doloroso»15, les amenazaron.

19. «El mal augurio es producto


de vuestras propias acciones16.
¿Consideráis (de mal agüero) ser
amonestados? Realmente sois unos
transgresores», les dijeron (los
apóstoles).

20. Un hombre llegado apresuradamente


desde un extremo de la ciudad17
intervino diciendo: «¡Ciudadanos!:
Seguid a los apóstoles.

21. Seguid a quienes no os piden nada a


cambio y al mismo tiempo van por el
buen camino18.

22. ¿Por qué no he de rendir culto a Quien


me ha creado y ante Quien todos
vosotros tendréis que comparecer?

23. ¿Sería (lógico) que yo tomara otras


divinidades prescindiendo de Él? Pues
si el Compasivo quisiera infligirme
una desgracia, de nada me servirá
la intercesión de aquellas, ni podrán
salvarme.

24. Si yo hiciera tal cosa, cometería un


craso error.

25. ¡Escuchad! ¡Yo he abrazado la fe en


el Señor de todos! (Seguid, pues, mi
ejemplo)».
El Corán I Azora 36
785

26. (Acto seguido lo mataron). Entonces,


los ángeles le dijeron: «¡Bienvenido
al Paraíso!». Dijo: «¡Ah! Si mis
conciudadanos se enteraran

27. de que mi Señor me ha concedido el


perdón y me ha hecho uno de los ilustres
(moradores del Paraíso)»19.

28. (Cometido el homicidio), no tuvimos


necesidad de enviarles un ejército
de ángeles desde el Cielo (para
aniquilarlos), ni es ese Nuestro modo de
proceder.

29. Bastó un solo estallido20 para que todos


cayeran muertos.

12 Este mismo argumento esgrimían contra el Profeta los saron al Profeta, mientras que los habitantes de Medina y
idólatras de La Meca. V. 25:7 y 21:3. (Mawdūdī) de su entorno lo acogieron, creyeron en él y lo protegie-
ron de múltiples maneras. (Yūsuf ᶜAlī)
13 Nótese la contradicción en que incurren cuando también
ellos conceden a Dios el título de «Compasivo», aunque Se trasluce aquí claramente la reacción de un hombre sin-
sea en tono irónico. (Yūsuf ᶜAlī) cero frente a la proclamación. Ha escuchado el mensaje
y, tras llegar al conocimiento de su contenido de verdad,
14 V. 6:91 y 34:31. Referencia a las personas que se consi- le ha dado una respuesta positiva. Una vez que su cora-
deran «creyentes», pero que no están dispuestas a permi- zón ha aceptado la verdad de la fe, esta misma fe le em-
tir que esta «fe» repercuta en los asuntos prácticos de su puja sin descanso, porque se ve impelido a confesarla pú-
vida. Y lo justifican asignando a la religión una simple blicamente y a exhortar a los demás a aceptarla. (Quṭb)
y vaga función emocional y negando todo tipo de reve-
laciones, porque esto significaría que se proclaman —y 18 Los profetas no buscan su propio provecho. Sirven a
deben observarse— valores éticos absolutos. (Asad) Dios y a la humanidad. Depositan su confianza en el be-
neplácito divino y se consagran a su servicio. V. 10:72 y
15 El mismo reproche lanzaban contra el Profeta los des- 12:104. (Yūsuf ᶜAlī)
creídos y los hipócritas de Arabia. V. 4:77. (Mawdūdī)
19 El creyente no experimenta en su corazón sentimien-
16 Ninguna persona es un mal presagio para otra. El destino tos de venganza contra su pueblo, aunque acaban de
de cada individuo cuelga de su propio cuello. Si alguien darle muerte, sino que desea su bien. A través de este
topa con desventuras, es él mismo quien se las causa, y relato se les está diciendo a los habitantes de La Meca:
si con venturas, son producto de sus méritos personales. «De parecida manera, también el Profeta y sus compa-
(Mawdūdī) ñeros quieren vuestro bien. A pesar de vuestras perse-
cuciones, no os guardan rencor por vuestra conducta.
17 Con mucha frecuencia, los marginados y los que gozan No son enemigos de vuestras personas sino solo de
de buen raciocinio son los que aceptan el mensaje y están vuestros errores. El único motivo de su enfrentamiento
dispuestos a empeñar incluso su propia vida por su causa. con vosotros es que debéis caminar por la recta senda».
Los dignatarios, en cambio, se empecinan obstinados en (Mawdūdī)
su rebeldía y sellan su propia destrucción. De parecida
manera, en Arabia los altivos jefes de los coraixíes expul- 20 V. 11:67. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 36
786

30. ¡Pobres siervos!21 Cada vez que se les


presenta un Enviado se burlan de él22.

31. ¿Acaso no les ha servido de lección


el hecho de que hayamos aniquilado
a tantas generaciones que los
precedieron, a las que jamás volverán
a ver en este mundo?

32. Unos y otros, sin excepción, serán


conducidos ante Nosotros.

33. Una de las muestras (de Nuestro


poder sobre la que los idólatras
deberían reflexionar) es la tierra
yerma que revivificamos23 haciendo
que produzca cereales con los que se
alimentan

34. o transformándola en palmerales y


viñedos, y en cuyo terreno mandamos
brotar manantiales

35. para que coman de los frutos de esta


tierra y de los productos que, a partir
de ellos, elaboran con sus propias
manos. ¿No van a ser agradecidos?24

36. Gloria a Quien crea todas las


especies: las que la tierra germina, las
que los humanos procrean y las que
se generan de los innumerables seres
acerca de los cuales no tienen ningún
conocimiento25.

37. Otra muestra (de Nuestro poder


sobre la que deberían reflexionar)
es la noche producida cuando
despojamos al día de su luz,
dejándolos a oscuras26.

38. El Sol (que es una muestra más)


avanza hacia su destino final27 que el
Omnipotente, el Omnisciente, le ha
predeterminado.

39. También para la Luna hemos


determinado las fases que tiene que
recorrer hasta que vuelva a adquirir
el aspecto de un tallo viejo28
(y arqueado).
El Corán I Azora 36
787

40. Ni el Sol puede alcanzar a la Luna ni la


noche puede detener el día. Cada uno
navega en su correspondiente ámbito.

41. Otra muestra sobre la que se debería


reflexionar es el hecho de que hayamos
enseñado a la descendencia de quienes
había en la abarrotada Arca29

42. poniendo a su servicio otros medios de


transporte parecidos30.

43. No obstante, está en Nuestro poder


anegarlos, sin que tengan quien los
auxilie ni puedan ellos salvarse por sus
propios medios

44. a menos que intervenga Nuestra


providencia para dejarlos disfrutar
hasta que les llegue la Hora.

45. Cuando se les dice: «Si anheláis ganar


la misericordia (de Dios), cumplid bien
con Él». (Ellos se niegan a escuchar y
rehúsan poner fin a su actitud).

21 Todos los hombres son «siervos» de Dios. Esta frase re- desde la Tierra, todo el cielo es oscuro, salvo desde el
mite al día del Juicio, llamado en 11:3 «día de un castigo hemisferio que está en frente del Sol. Pero apenas, en
terrible», y al hecho, muchas veces destacado en el Co- virtud del constante giro de la Tierra, una zona se sale
rán, de que la mayoría de los hombres se enfrentan a la de este ámbito iluminado, es como si se le arrancara la
voz de la verdad como sordos, con lo que provocan su luz diurna y se hunde de nuevo en las tinieblas del cielo
propia muerte espiritual. (Asad) circundante. (Quṭb)

22 V. 6:10. (Yūsuf ᶜAlī) 27 ᶜAbdullāh Ibn Masᶜūd ha entendido la frase en el siguien-


te sentido: «corre (en su órbita) sin un lugar de descan-
23 V., entre otras, 2:164 y 30:19. (Yūsuf ᶜAlī) so», es decir, incesantemente. (Asad)

24 Quien medite, libre de prejuicios, la admirable secuencia 28 cUrŷūn: la panícula de los dátiles o la parte interna de
la vida vegetal, tendrá que conceder que este proceso no una panícula. Cuando envejece, se torna amarillenta y
puede surgir por sí mismo sino que obedece a un sabio reseca, se agosta y arruga y adquiere forma de hoz. Por
plan que solo puede ser obra del Dios único. (Mawdūdī) eso se la compara aquí con el disco falciforme de la Luna.
(Yūsuf ᶜAlī)
25 «No tienen ningún conocimiento» se refiere claramente
a cosas o fenómenos todavía inexplorados pero que se 29 El arca del profeta Noé. Todos los hombres nacidos des-
encuentran potencialmente dentro del ámbito de las rea- pués de él son sus descendientes. (Mawdūdī)
lidades perceptibles. (Asad)
30 V. 16:8. En ambos pasajes se presenta la capacidad in-
26 La expresión coránica para designar la secuencia de los ventiva humana como una manifestación directa del po-
días y las noches es muy peculiar, pues, en efecto, visto der creador de Dios. (Asad)
El Corán I Azora 36
788

46. Siempre que el Señor les manda una


prueba concluyente31 la rechazan
deliberadamente.

47. Y cuando se les dice: «Satisfaced


los derechos fiscales que Dios os ha
asignado»32, replican los incrédulos a
los creyentes: «¿Tenemos que mantener
nosotros a quien, si Dios quisiera mantener,
lo habría hecho Él mismo? Realmente
estáis sumidos en un craso error»33.

48. Y añaden: «Si sois fieles a la verdad,


informadnos: ¿Cuándo cumplirá la
Promesa?».

49. ¿Qué otra cosa pueden esperar mientras


disputan entre sí sino un pavoroso alarido
que los fulminará?

50. Pero, para entonces, no tendrán tiempo para


dejar un recado ni podrán volver a casa34.

51. Al producirse el (segundo) toque de


corneta35, saldrán de las sepulturas (para
comparecer) sin pérdida de tiempo ante su
Señor.

52. Dirán entonces: «¡Ay de nosotros! ¿Quién


nos ha arrancado de nuestros lechos?
¡Ah…! Esto es lo que el Compasivo (nos)
había advertido. Así pues, los enviados
eran fieles a la verdad».

53. Bastará un solo toque (el tercero y


último) para que todos comparezcan ante
Nosotros.

54. Ese Día, a nadie se le privará ni de un


ápice de sus merecimientos, pues se os
corresponderá de acuerdo con vuestras
obras.

55. Los destinados al Paraíso estarán ese Día


embargados por el júbilo36,

56. recostados en compañía de sus parejas37


sobre divanes en la (agradable) sombra
(del Paraíso),

57. donde tendrán toda clase de frutas y todo


cuanto les apetezca38,
El Corán I Azora 36
789

58. (y donde recibirán el) saludo del Señor, el


Misericordioso39.

59. (A los réprobos, en cambio, se les dirá:)


«¡Vosotros, criminales, apartaos (de los
creyentes)!».

60. «¡Hijos de Adán! ¿No he concertado una


alianza con vosotros40 condicionada a
que no obedezcáis al demonio, porque es
vuestro enemigo declarado,

61. sino41 a Mí, porque obedecerme es el único


camino recto?

62. No obstante, él ha descarriado a gran parte


de vosotros. ¿No os habéis dado cuenta?

63. ¡He aquí el Infierno con que se os había


conminado!

64. Abrasaos hoy en él por haberos negado a


creer».

31 Dado que el término ͻāya, que aparece con frecuencia en peta (o corneta). La trompeta es mencionada en varios
esta sección, significa también «mensaje», podría igual- pasajes, entre otros, 6:73 y 78:18. (Yūsuf ᶜAlī)
mente traducirse «siempre que les llega un mensaje de su
Señor». (Asad) 36 Los moradores del Paraíso se encuentran en el mejor de
los ambientes. Conversan, en una atmósfera de exquisita
Son innumerables los signos de Dios, ya sea en la natu- cortesía, con compañeros de su misma edad. (Ibn Kaṯīr)
raleza exterior, en el interior de los corazones humanos o
en las revelaciones transmitidas por los enviados. (Yūsuf 37 ͻazwāŷ: los consortes, esposos y esposas. (N. del T.)
ᶜAlī)
38 «Fruta» tiene aquí el significado de felicidad unido a un
32 El Corán destaca una y otra vez la significación ética de sabor singularmente exquisito. Dicho de otro modo, se
la limosna y ha instituido el azaque como impuesto obli- trata de aquella suprema especie de dicha que se funda-
gatorio en favor de los pobres. (Asad) menta más en las sensaciones internas que en las circuns-
tancias externas. (Yūsuf ᶜAlī)
33 Los incrédulos no solo tienen obnubilado el entendi-
miento sino embotada la sensibilidad ética. No adoptan 39 Llegamos aquí al nivel más excelso de la felicidad, al
la actitud correcta ni frente a Dios ni frente a su prójimo. saludo místico «paz» de parte de Dios. V. 10:10. (Yūsuf
Reaccionan rechazando toda amonestación y se atrinche- ᶜAlī)
ran tras una concepción de la vida acorde con su conduc-
ta. (Mawdūdī) Se sabe que los árabes no se saludaban con «la paz sea
contigo», sino con «disfruta del día». Para la nobleza, el
34 La resurrección irrumpe súbitamente, mientras los hom- saludo era el siguiente: «Tú estás exento de toda imper-
bres se afanan en los negocios de cada día y no cuentan fección». El Islam, al ser una religión de paz, ofrece un
con la venida de la hora del Juicio. El Profeta lo descri- saludo nuevo: «la paz sea contigo». (Mullá)
be detalladamente como sigue: «La gente camina de un
lado para otro por las calles como de costumbre, com- 40 La expresión «hijos de Adán» quiere poner especialmen-
pran y venden en los mercados y discuten sus negocios te de relieve que fue Satán quien expulsó del Paraíso a los
en sus reuniones, cuando de pronto resuena la corneta. primeros antepasados de los hombres. (Quṭb)
(Mawdūdī)
41 V. 2:172; 4:117; 9:31; 18:52; 19:42 y otros pasajes.
35 Según la tradición, será Israfil el ángel que toca la trom- (Mawdūdī)
El Corán I Azora 36
790

65. ¡Escuchad! Ese Día los enmudeceremos para


que sean sus manos las que Nos comenten y
sus pies los que Nos confiesen todo cuanto han
perpetrado.

66. Si Nuestra voluntad así lo hubiera


determinado, los habríamos cegado y entonces
se habrían abalanzado hacinadamente
buscando el camino (que lleva al Paraíso).
Pero, ¿cómo lo verían, siendo ciegos?

67. O, si así lo hubiéramos querido, los habríamos


inmovilizado de tal modo que no pudieran ni
seguir adelante ni volverse atrás.

68. ¿Es que no se dan cuenta de que a Nuestro


poder de decisión compete degenerar las
facultades del hombre que Nosotros habíamos
desarrollado?42

69. (A Muḥammad) no lo hemos instruido en la


poesía43 ni le conviene (ser poeta), porque la
Revelación (no es un compendio de poesías)
sino una Revelación a tener siempre presente,
un Corán de claro e inequívoco contenido.

70. Su misión es advertir a quien (dispone de


un espíritu) vivo y deja que la justa condena
alcance a los descreídos.

71. ¿Es que no ven que les hemos creado el


ganado para ponerlo bajo su dominio y
mando?44

72. Se lo hemos domesticado para que una parte


de ellos les sirva de cabalgadura y la otra de
alimento

73. y para que de ello obtengan provechos y


bebidas. ¿(Con todos estos dones),
no quieren ser agradecidos?

74. Sin embargo, en vez de invocar a Dios,


invocan a los dioses45 buscando su auxilio.

75. Pero estos jamás podrán auxiliarlo. Más aún,


los mismos ídolos siempre disponen de huestes
para defenderlos.

76. No sientas pesadumbre (Muḥammad) por lo


que digan de ti. Nosotros estamos al tanto de
lo que ocultan y de lo que manifiestan.
El Corán I Azora 36
791

77. ¿Es que el ser humano no medita sobre


el hecho de que lo hemos creado a partir
de un cigoto? Sin embargo, se alza en
adversario declarado (contra Nosotros
mismos).

78. (Este ingrato), olvidándose de su propia


creación, Nos cita un ejemplo diciendo:
«¿Quién dará vida a huesos ya convertidos
en polvo?».

79. Dile: «El que los creó por vez primera


volverá a darles vida, pues Él conoce bien el
proceso de toda creación.

80. Es Él Quien ha depositado en el árbol


húmedo la propiedad de producir fuego46
cuando lo encendéis»47.

81. ¿Es que Quien ha creado el Cielo y la


Tierra no será capaz de recrear a los seres
humanos?48 ¡Por supuesto que sí! Pues Él es
el Creador, el Omnisciente.

82. Cuando Su voluntad determina algo, le


basta decir: «¡Sé!» Y es49.

83. Glorificado sea, pues, Aquel en cuyo poder


está el dominio de todo y ante Quien todos
compareceréis.

42 Los hombres no deben renunciar nunca a sus decisiones ceptibles, por ejemplo, ídolos o personas divinizadas,
morales, pues son criaturas privilegiadas justo en la me- como conceptos abstractos, tales como el poder, la ri-
dida en que disponen de capacidad de decisión y de un queza o la «felicidad», a los que no se adora de forma
cierto margen de libertad. Pero tampoco deben olvidar consciente, pero a los que se tributa un culto idolátrico.
que «el hombre es débil por naturaleza» (v. 4:28) y que lo (Asad)
será más aún en su edad avanzada, de modo que dispone
de poco tiempo. (Asad) 46 Un viejo proverbio árabe dice: «En cada árbol hay un
fuego», aludiendo evidentemente a la transformación de
43 El texto empalma aquí con las primeras aleyas de la azo- las plantas verdes en combustible. (Asad)
ra, que hablan del origen del Corán. Se rechaza la acusa-
ción lanzada contra Muḥammad de que era un poeta y el 47 Aún más antiguo que el uso del pedernal o del acero es
Corán un libro compuesto por él. (Quṭb) el método de encender fuego mediante frotamiento de
las ramas de un árbol. En la antigua Arabia se empleaba
V. 26:224. La «poesía» tiene aquí el sentido de ficción, de para este fin un instrumento de madera, llamado zand, pl.
narraciones imaginarias y de falsedad, mientras que el Co- zinād, compuesto de dos partes que se frotaban entre sí.
rán es guía práctica, verdadera e inequívoca. (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

44 V. 16:66; 16:80 y 23:21-22. (Yūsuf ᶜAlī) 48 V. 79:27. (Yūsuf ᶜAlī)

45 El texto abarca tanto los objetos adorados visibles y per- 49 V. 16:40 y otros pasajes parecidos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 37
793

Introducción a la Azora 37
AṢ-ṢAFFĀT
LOS ALINEADOS

C omo ya se ha explicado en la Introducción a la azora 34, ésta es la cuarta de una serie en la que
se manifiestan, de diversas maneras, los misterios del mundo del espíritu, con el propósito de
rechazar y finalmente destruir el mal. La victoria sobre el mal está siempre vinculada a la revelación.
El texto ilustra la lucha disciplinada mediante una alusión a los ángeles en el cielo y a los profetas de
las primeras etapas de la historia humana, desde Noé a Jonás. En cuanto a su cronología, esta azora se
encuadra en los inicios de la época media de La Meca.

El texto de esta azora presenta varias semejanzas con la anterior en cuanto a la brevedad de las aleyas,
la rapidez del ritmo, las múltiples y cambiantes escenas, las imágenes y los matices y la poderosa
impresión que producen en el espíritu. Como todas las restantes azoras mequíes, persigue la finalidad de
anclar firmememente la fe verdadera en el corazón de los musulmanes.

Su propósito es erradicar las supersticiones paganas y, en general, todas las erróneas concepciones y,
más en especial, las que establecen algún tipo de parentesco o entroncamiento familiar entre los ŷinn y
Dios (excelso y alabado sea) o afirman que los ángeles son hijas nacidas de un matrimonio entre Dios
y los ŷinn. La azora denuncia la insensatez y la falta de consistencia de estas concepciones y de otras
similares de los idólatras sobre Dios.

Resumen:

La azora demuestra la unicidad de Dios de la mano de sus signos en el universo y presenta escenas del
día del Juicio en las que serán refutadas todas las falsas afirmaciones de los idólatras y les alcanzará de
lleno el castigo con que fueron amenazados por su idolatría.

El texto habla de la revelación de Dios a su enviado Muḥammad y describe, en este contexto, las
revelaciones concedidas a los profetas anteriores. Se mencionan las historias de Noé, de Abrahán y sus
hijos, de Moisés y Aarón, de Elías, Lot y Jonás, y se señala cómo llega siempre el fin inevitable, en el
que los enviados de Dios y sus fieles seguidores encuentran la salvación y los impíos la aniquilación.

Se narra la historia de la prueba a que fue sometido Abrahán y su superación como ejemplo de auténtica
fidelidad y de absoluta obediencia del siervo de Dios.

La azora comienza con un juramento de Dios en presencia de los poderosos ángeles que le alaban
sin cesar. Se menciona a continuación a los poderosos demonios que intentan, en vano, averiguar los
secretos celestes.

Se concluye con una reafirmación de la excelsitud divina, una súplica en favor de todos sus enviados y
un canto de alabanza a Dios. (Quṭb)

Cruza, a través de todos los misterios del cielo y de la tierra, una línea divisoria entre el bien y el mal:
se establece una contraposición entre sus diferentes objetivos. (Aleyas 1-74)

En su enfrentamiento con el mal, Noé, Abrahán, Moisés, Aarón, Elías y Lot consiguieron la victoria y
la paz. (Aleyas 75-138)

Lo mismo aconteció en el caso de Jonás, cuando glorificó a Dios. Los hombres, en cambio, atribuyen
a Dios cosas indignas de Él. Los enviados de Dios le ensalzan y obtienen el triunfo definitivo. (Aleyas
139-182). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 37
794

Azora 37
AṢ-ṢAFFĀT
LOS ALINEADOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡(Yo, Dios, juro) por los (ángeles)


que humildemente se ordenan
en fila1 (a Mi servicio),

2. quienes resueltamente disuaden2


(de la trasgresión)

3. y quienes no dejan de proclamar


(las alabanzas de Dios)3,

4. que vuestro Señor es Uno4,

5. Creador del cosmos y Señor de


los orientes (y los ponientes)!5

6. Nosotros hemos embellecido


el firmamento inmediato a
vosotros con la hermosura de los
astros

7. y lo preservamos infranqueable
a todo demonio rebelde6,

8. porque no procede que este


jamás pueda espiar lo que
sucede en el mundo superior,
y, en caso de intentarlo, será
hostigado por todas partes,

9. repelido violentamente y (el día


de la Resurrección) será sumido
en un suplicio incesante.

10. No obstante, quien furtivamente


llegara a captar algún dato (de
los que transmiten los ángeles
e intente difundirlo) será
inmediatamente alcanzado por
un bólido penetrante7.
El Corán I Azora 37
795

11. (¡Profeta!) Inquiere (a los


escépticos de tu pueblo respecto
a la Resurrección): «¿Qué es
más difícil: crearlos a ellos o a
cuantas generaciones hemos creado
anteriormente?». ¡De arcilla
moldeable los hemos creado!8

12. Mientras que tú te extrañas (de la


negativa de los incrédulos a creer en
la Resurrección), ellos se mofan (de tu
inquebrantable fe en ella).

13. Es más, cuando se los exhorta a


cambiar de actitud, lo pasan por alto,

14. y cuando se les presenta una prueba


concluyente (de Su poder), hacen befa
de ella.

15. Aducen: «Esto no es sino ilusión


pura.

16. ¿Que, cuando muramos y


seamos cenizas y huesos, seremos
resucitados?

1 Es posible que se pongan en fila para la oración, o que mašāriq (de todos los puntos sobre los que sale el Sol).
estén preparados, con las alas desplegadas, para ejecutar V. expresiones parecidas en 7:137; 70:40 y 55:17.
las órdenes de Dios. (Quṭb) (Yūsuf ᶜAlī)

Según un ḥadīṯ de Muslim, ͻAbū Daͻūd y Nasaͻī, el La insistencia en los «diversos puntos de la salida del
Profeta (Dios le bendiga) dijo: ««¿No os queréis alinear Sol» subraya el contraste entre la infinita variedad de las
como se alinean los ángeles?». Los compañeros pregun- cosas creadas y la unicidad y singularidad del Creador.
taron: «¿Y cómo se alinean?». Él dijo: «Forman hileras (Asad)
compactas en las primeras filas y están unos al lado de los
otros en la fila sin espacios intermedios». (Ibn Kaṯīr) 6 V. 15:17. (Asad)

2 Algunos entienden que las tres aleyas se refieren a seres 7 V. 15:18. (Yūsuf ᶜAlī)
angélicos, mientras que otros opinan que en las aleyas 2
y 3 el texto se refiere a personas justas y rectas que sirven En tiempos del Profeta existían augures que predecían el
a Dios y se empeñan por su causa. (Yūsuf ᶜAlī y Alousi) futuro mediante la invocación de los demonios que les
transmitían, supuestamente, todo tipo de información.
3 O recitan el Corán y otros escritos sagrados. (Quṭb) Cuando Muḥammad comenzó a difundir el mensaje que
había recibido del ángel Gabriel, se le comparó con estos
4 El mensaje de Dios se sintetiza en el mensaje de la unici- adivinos. A esta acusación replica aquí Dios que a los
dad divina, sobre la que se insiste aquí con especial énfa- demonios les es imposible espiar el cielo y obtener una
sis. (Yūsuf ᶜAlī) correcta información. (Mawdūdī)

5 Esta unidad abarca todo lo que existe: los cielos y 8 V. entre otros 6:2; 7:12 y 32:7. (Yūsuf ᶜAlī)
la tierra y cuanto hay entre ellos. Es el Señor de los
El Corán I Azora 37
796

17. ¿Y nuestros antecesores también?».

18. Diles: «¡Pues sí! Lo seréis y os veréis


doblegados».

19. Basta un solo estallido9 para que todos


vean (la Verdad anunciada)

20. y digan: «¡Ay de nosotros! Este es el


día del Juicio».

21. ¡Pues sí! Este es el día de la Sentencia


que negabais10.

22. (Entonces dirá Dios a los ángeles):


«Congregad a los idólatras, a sus
semejantes11 y a todo cuanto adoraban

23. en lugar de adorar a Dios, y


conducidlos por el camino del
Infierno».

24. Pero (antes de iniciar la marcha)


detenedlos para ser interpelados:

25. «¿Por qué no os defendéis


mutuamente (como hacíais en el
mundo)?».

26. No lo harán, porque ese Día estarán


(vergonzosamente) entregados.

27. Se dirigirán unos a otros exigiendo


explicaciones.

28. (Los incondicionales) dirán (a


los cabecillas)12: «Vosotros —con
juramentos e insinuaciones— nos
engañabais para inducirnos a negar la
Verdad»13.

29. «No; sois más bien vosotros quienes,


voluntariamente, os habéis negado a
creer», contestarán los otros14.

30. «No teníamos ningún poder sobre


vosotros. Lo cierto es que erais unos
transgresores.

31. Se ha hecho realidad la anunciada


sentencia de nuestro Señor contra
todos nosotros. Todos vamos a sufrir.
El Corán I Azora 37
797

32. Si nosotros os descarriábamos15 es


porque nosotros mismos estábamos
descarriados».

33. Ese Día, unos y otros tendrán que


compartir el suplicio.

34. Así es como trataremos a los réprobos.

35. Porque cuando se les decía:


«(Reconoced) que no hay dios sino Él»,
se mostraban altivos16

36. y respondían: «¿Prescindiríamos, acaso,


de nuestros dioses por (lo que dice) un
poeta loco?».

37. Nada de esto. (El Profeta) les presentó la


Verdad que corrobora (los Mensajes) de
los (anteriores) Enviados17.

38. Vosotros (idólatras) sufriréis


irremediablemente el penoso suplicio.

39. No se os aplicará más que el castigo


(exacto) que corresponde a lo que hayáis
cometido,

40. a diferencia del trato que


dispensaremos a Nuestros fieles
servidores.

9 V. 36:29, 49 y 53. (Yūsuf ᶜAlī) Del mismo modo que Iblīs sedujo a nuestros primeros
padres en el Paraíso. (N. del T.)
10 El día del Juicio es el día de la separación. Se procederá a
la separación definitiva entre el bien y el mal. (Yūsuf ᶜAlī) 14 Los seductores. (Daryabādī)

V. 77:13. (Asad) 15 V. 28:62-64. (Asad)

11 En opinión de la mayoría de los comentaristas el térmi- 16 La arrogancia egoísta fue la célula germinal de la injusti-
no ͻazwāŷ significa aquí «gente que sigue una conducta cia y la rebelión. V. en 2:34 Satanás y en 28:39 el Faraón.
igual a la suya». (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)

12 Así hablan los seducidos a los seductores. (Daryabādī) 17 Debemos recordar que esta afirmación se refiere a las en-
señanzas básicas, que han sido siempre las mismas en
13 Lit.: «Venís hacia nosotros con la derecha». (N. del T.) todas las religiones, y no a las leyes, condicionadas por
el tiempo y las circunstancias, de los anteriores códigos
La expresión «con la derecha» equivale, más o menos, a religiosos. (Asad)
«dando un consejo éticamente bueno», o también «alguien
que sale al encuentro con poder y autoridad». (Asad)
El Corán I Azora 37
798

41. Estos serán recompensados con el ya


consabido premio:

42. exquisitez18 y hospitalidad digna

43. en el Paraíso de las Delicias.

44. Estarán sentados en divanes, unos frente a


otros19.

45. Se les ofrecerán copas de bebidas20,


manantiales

46. de color blanco y de sabor delicioso, a


quienes (les guste) la bebida.

47. No son (bebidas) embriagantes ni ellos se


enajenarán por beberlas.

48. Estarán junto a doncellas de mirar


recatado, de hermosos ojos

49. y tez blanca, como si fueran perlas bien


guardadas21.

50. Se dirigirán unos a otros interesándose


(por su situación).

51. Uno comentará: «Yo tenía un compañero


(pagano)

52. que siempre me decía:


“¿Es verdad que eres uno de
los que creen (en la Resurrección)?

53. ¿Después de convertirnos en cenizas y


huesos, seremos (resucitados, juzgados y)
condenados?”».

54. Entonces el probo dirá (a los que moran


con él en el Paraíso): «¿Podéis asomaros
(al Infierno a ver qué suerte ha tenido ese
compañero)?».

55. Luego, él mismo se asomará y lo verá en el


fondo del Infierno.

56. Le dirá: «¡Por Dios, estuviste a punto de


despeñarme!

57. De no haber sido por la gracia de mi Señor,


me encontraría ahora con los réprobos».
El Corán I Azora 37
799

58. (Y dirigiéndose a los moradores del


Paraíso, dirá): «¡Que no tengamos que
morir

59. por segunda vez y que jamás seamos


atormentados!

60. ¡Esto sí que es el gran logro!».

61. Un (logro) como este merece que todo


pretendiente luche por conseguirlo.

62. ¿Qué es mejor, lo ofrecido (en el Paraíso)


o el zaqqūm22, el árbol maldito (del
Infierno)?

63. Nuestra voluntad ha dispuesto que


ese (árbol sea una incógnita y) una
tribulación para los pecadores.

64. Es un árbol que crece en la sima del


Infierno.

65. Sus frutos son (tan repugnantes) como si


fueran cabezas de demonios.

66. Sin embargo, (los réprobos) los comerán


hasta que se llenen el vientre

67. y (para lubricar lo ingerido) beberán una


poción hirviente.

68. Luego serán devueltos a (sus puestos en)


el Infierno.

69. (El origen de su desventura fue que) se


vieron envueltos en la práctica de sus
extraviados antecesores

18 Lit.: «Fruta» (exquisita): V. 36:57. (Yūsuf ᶜAlī) 22 La expresión šaŷaratu-z-zaqqūm, alegoría del Infier-
no, puede traducirse por «árbol de venenosos frutos»
19 V. 15:47. (Asad) y se identifica con el «árbol maldito» mencionado en
17:60. Simboliza el hecho de que los sufrimientos del
20 V. 52:23 y 76:17. (Mawdūdī) Infierno son tan solo los «frutos», es decir, la conse-
cuencia lógica de las malas obras en la vida presente.
21 Lit.: «Como huevos ocultos». Es un antiguo giro lingüís- (Asad)
tico árabe, extraído de la costumbre de los avestruces, que
entierran sus huevos en la arena para protegerlos. (Asad)
El Corán I Azora 37
800

70. y (a ciegas) se precipitaron sobre sus


pasos.

71. (De una manera parecida) se


extraviaron la mayoría de los pueblos
precedentes,

72. a pesar de que les habíamos enviado


quienes los advirtieran.

73. ¡Fíjate, pues, cuál fue la suerte de los


previamente advertidos,

74. a diferencia de la suerte de los fieles


servidores de Dios!

75. Noé Nos había pedido auxilio y ¡cuán


prestos somos cuando escuchamos
una petición!23

76. Los salvamos a él y a sus


correligionarios de la gran angustia24,

77. determinamos que su descendencia


fuera la única sobreviviente

78. y perpetuamos su buen recuerdo en


toda la posteridad.

79. ¡Salutaciones a Noé de parte de todos


los seres vivientes!

80. Tal es Nuestro premio para los fieles


cumplidores.

81. Realmente (Noé) era uno de Nuestros


fieles servidores.

82. A los otros, en cambio, los anegamos.

83. También Abrahán era de la doctrina


de Noé25.

84. Con espíritu en la Fe, Abrahán


se consagró conscientemente a su
Señor26.

85. Un día dijo a su padre y a su pueblo:


«¿Qué estáis adorando?

86. ¿Adoráis a divinidades inventadas y


renunciáis a adorar a Dios?
El Corán I Azora 37
801

87. ¿No habéis pensado en lo que


el Señor de los mundos (os va a
hacer)?».

88. Más tarde, dirigió su mirada hacia


las estrellas27 (y buscando un pretexto
para no acompañarlos a la fiesta
pagana),

89. les dijo: «Me siento hastiado».

90. Entonces lo abandonaron, no


sin demostrarle que estaban
disconformes (con su postura).

91. Seguidamente, se dirigió hacia donde


estaban las esculturas. (Les dijo):
«¿Qué? ¿No os apetece comer?

92. ¿Por qué no respondéis?».

93. Y acto seguido las fue destrozando


con toda su fuerza.

94. (Enterados del caso, los idólatras)


acudieron enfurecidos al lugar.

95. Abrahán (censurando la actitud de


su pueblo) dijo: «¿Adoráis lo que
vosotros mismos esculpís,

96. siendo así que es Dios Quien os ha


creado a vosotros y (el material con el
que) configuráis vuestros ídolos?».

97. «¡Pues bien!» dijeron: «¡Preparad


una pira y arrojadlo al fuego
infernal!».

23 V. 21:76-77 (Yūsuf ᶜAlī) y 54:10. (Mawdūdī) porque la azora se centra en el tema «No se haga mi vo-
luntad sino la Tuya». (Yūsuf ᶜAlī)
24 Hay aquí una alusión al diluvio. V. 11:25-43. (Yūsuf
ᶜAlī) 26 Lit. bi-qalbin salīm: con un corazón sano, un corazón
puro, libre de todo mal moral y de toda debilidad en la fe.
25 Hay nuevos detalles sobre esta historia en 21:51-73, pero V. también 2:135, donde se califica a Abrahán de ḥanīf y
aquí figura por vez primera el episodio de su disposición, 26:89. (Yūsuf ᶜAlī)
y la de su hijo, a someterse a esta expresión suprema de
autoinmolación (v. más adelante, las aleyas 102-107), 27 V. 6:76-78. (Asad)
El Corán I Azora 37
802

98. Ellos querían acabar con él,


pero Nosotros dispusimos que fueran
ellos los vencidos.

99. (Abrahán, descorazonado al comprobar


que no podía conseguir que creyeran) dijo:
«¡Me marcho hacia donde mi Señor me ha
indicado!28 ¡Él me dirigirá!

100. ¡Señor! ¡Concédeme la gracia de un (hijo)


fiel cumplidor para contigo!».

101. Entonces le anunciamos que tendría un


muchacho29 sensato30.

102. Cuando (el hijo) llegó a la adolescencia31,


Abrahán le dijo: «¡Hijo mío! Vi en un
sueño (al arcángel indicándome) que tengo
que sacrificarte yo mismo32. Piénsalo,
pues, a ver qué te parece». «¡Padre! ¡Haz
lo que te haya sido ordenado. Verás, Dios
mediante, que seré paciente y sumiso»,
respondió el hijo.

103. Pero cuando ambos se habían entregado


(a la voluntad de Dios)33, y justo cuando el
padre había colocado ya al hijo boca abajo
sobre el suelo34,

104. lo llamamos: «¡Abrahán!

105. Ya has cumplido (suficientemente el


mandato de) la visión. (Te recompensamos
por ello)». De manera parecida
recompensamos a los fieles cumplidores.

106. Ciertamente, este suceso fue una dura


prueba.

107. Sin embargo, Nosotros rescatamos (al hijo)


con una espléndida ofrenda35

108. y perpetuamos su buen recuerdo en toda la


posteridad.

109. ¡Salutaciones a Abrahán!

110. Tal es nuestro premio para los fieles


cumplidores.

111. Realmente (Abrahán) fue uno de nuestros


fieles servidores.
El Corán I Azora 37
803

112. Más tarde, le anunciamos el


nacimiento de Isaac36, que sería un
profeta virtuoso,

113. y los bendijimos, a él y a Isaac. No


obstante, de entre sus descendientes
los habrá fieles cumplidores y
habrá también quienes sean
abiertamente pecadores37.

114. También a Moisés y a Aarón38 les


hemos concedido Nuestro favor.

28 En esto consiste, hablando en términos estrictos, la hégi- 34 En la tradición judía, el hijo que figura en el relato es
ra (emigración, separación, alejamiento del mal). Debe Isaac quien nació cuando Abrahán tenía ya 100 años,
acontecer en el interior del espíritu, antes de poder pasar mientras que cuando nació Ismael tenía 86 (v. Génesis
a ser emigración en el espacio. Significa renuncia a los 21,5 y 16,16). Así, pues, Ismael era 14 años mayor que
padres, al pueblo, a todas las cosas con que el hombre se su hermano, y durante estos catorce años fue hijo único
siente unido en este mundo. La hégira auténtica no es un de Abrahán. En Génesis 22,2 se califica, en cambio, a
acontecimiento único y aislado sino un proceso constante Isaac, de hijo único. Este lapsus indica que una versión
y permanente. (Quṭb) más antigua ha sido recubierta por otra más reciente en
beneficio de una religión tribal. (Yūsuf ᶜAlī)
29 Este hijo es, según la tradición islámica el primogénito de
Abrahán, es decir, Ismael. Su nombre se deriva de la raíz 35 Más allá de la probabilidad de que este término se re-
samiᶜa («escuchar»), porque Dios escuchó la plegaria fiera al carnero que Abrahán sacrificó finalmente en lu-
de Abrahán (v. la anterior aleya). Según Génesis 16,16, gar de Ismael, alude al sacrificio que llevan a cabo todos
Abrahán tenía 86 años cuando nació Ismael. (Yūsuf ᶜAlī) los años los creyentes durante el viaje de peregrinación
en memoria de este episodio de la historia de Abrahán.
30 ḥalīm «dispuesto a soportar y ser paciente». En 9:114 (Asad)
y 11:75 se le aplica este mismo calificativo a Abrahán.
(Yūsuf ᶜAlī) 36 Abrahán es el antepasado de muchos profetas, y también
de esta umma de los musulmanes que consideran la reli-
«De carácter apacible». (Quṭb) gión abrahámica como su herencia. Así lo ha preestable-
cido Dios para ella y ha cargado sobre sus hombros la
31 Lit.: «cuando había alcanzado la (edad) de correr (o de responsabilidad de conducir a la humanidad a la religión
trabajar) con él». El texto alude al momento en que tenía de Abrahán. Ella es la «descendencia» de Abrahán hasta
edad suficiente para comprender y compartir la concep- el día de la Resurrección. (Quṭb)
ción de fe y los objetivos de su padre. (Asad)
37 Con esta sentencia rechaza el Corán la jactanciosa pre-
32 Esta visión tuvo lugar cerca de La Meca. A veces se iden- tensión de los judíos de que, en razón de su línea genea-
tifica el lugar con el valle de Mina, a unos 10 km al Norte lógica, que se remonta hasta Abrahán, Isaac y Jacob, son
de dicha ciudad, donde, en el contexto de los ritos del un «pueblo elegido» por Dios. Dicho de otro modo: que
viaje de peregrinación, se celebra cada año, el 10 del mes Dios conceda su bendición a un profeta o a un hombre
de ḏū-l-ḥiŷŷa, un sacrificio en recuerdo de este episodio. santo no implica un estatus especial en favor de sus des-
(Yūsuf ᶜAlī) cendientes. (Asad)

33 Toda esta historia es simbólica. Dios no necesita la car- Después de ellos vinieron sus hijos y los hijos de sus hi-
ne y la sangre de los animales (v. 22:37) y mucho menos jos, que son sus herederos. No se trata aquí de herencias
la de los seres humanos. Pero sí nos pide, en cambio, entre parientes próximos y lejanos sino de la herencia
que le entreguemos todo nuestro ser. Y para expresar de la religión y del camino de la vida. Quien sigue este
esta exigencia a través de símbolos se nos dice que re- camino es justo, quien recorre senderos desviados es un
nunciemos a cualquier cosa, por muy querida que nos impío a quien de nada le sirve el parentesco, sea próximo
sea, cuando así lo exige el cumplimiento del deber. o lejano, con el Profeta. (Quṭb)
(Yūsuf ᶜAlī)
38 V., entre otros, 28:4-43 y 20:77-98. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 37
804

115. Los salvamos, a ellos y a su


comunidad, de un gran apuro,

116. los auxiliamos y (consecuentemente)


salieron vencedores,

117. les revelamos el Libro esclarecedor39,

118. los dirigimos a ambos por el recto


camino

119. y perpetuamos su buen recuerdo en


toda la posteridad.

120. ¡Salutaciones a Moisés y Aarón!

121. Tal es nuestro premio para los fieles


cumplidores.

122. Ambos eran, en efecto, de Nuestros


fieles servidores.

123. También Elías40 fue un Enviado.

124. Un día dijo a su pueblo: «¿Es que no


vais a temer (a Dios)?

125. ¿Rendís culto a Baal41 y os negáis a


rendirlo al incomparable Creador,
(el de los innovadores)42,

126. a Dios, vuestro Señor y Señor de


vuestros antepasados?».

127. No obstante, lo desmintieron y,


por tanto, serán conducidos (al
Infierno),

128. excepción hecha, claro está, de


quienes hayan sido sinceros
servidores de Dios.

129. También (a Elías) le hemos


perpetuado su buen recuerdo en
toda la posteridad43.

130. ¡Salutaciones a Elías!44

131. Tal es Nuestro premio para los fieles


cumplidores.

132. (Elías) fue, efectivamente, uno de


Nuestros fieles servidores.
El Corán I Azora 37
805

133. También Lot fue un Enviado,

134. a quien salvamos, junto con la totalidad


de sus correligionarios45,

135. salvo (a su mujer) una anciana que


fue condenada a cumplir la sentencia
junto con los otros condenados.

136. Más tarde, aniquilamos a los restantes.

137. Por cierto, vosotros, mequíes, que


(cuando vais de viaje hacia Siria) pasáis
ante sus ruinas día

138. y noche, ¿no os habéis preguntado (por


el motivo de su aniquilación)?

139. También Jonás46 fue uno de Nuestros


enviados.

140. Es sabido que se fugó (abandonando su


misión profética) en un navío que estaba
abarrotado.

39 V. 5:44. (Asad) de la creación y que el hombre participa activamente en


su evolución. (Daryabādī)
40 El profeta Elías fue enviado al pueblo de Samaria que
adoraba a un ídolo llamado Baal. Elías exhortó a su pue- 43 Tras su muerte se tributó a Elías muy alta estima y se le con-
blo a adorar en exclusiva a Dios y a no asociarle ninguna cedió un puesto honorífico inmediatamente a continuación
otra cosa, exactamente del mismo modo que había hecho de Moisés. De ahí ha surgido la idea de que fue arrebatado
Abrahán y como hacen todos los enviados de Dios a to- al cielo en un torbellino, en un carro de fuego (2 Reyes 2) y
dos los pueblos y en todos los tiempos. Pero obtuvo por de que volverá a la tierra al fin de los tiempos. (Mawdūdī)
respuesta el rechazo y la repulsa. (Quṭb)
44 Aquí se le llama ͻil yāsīn, posible versión modificada
41 «Baal» significa literalmente «señor», «propietario». de Ilyās. También puede ser una forma plural de Ilyās,
Este término fue empleado como denominación de una en cuyo caso significaría «hombres tales como Ilyās»
divinidad cananea, frecuentemente en conexión con los (Yūsuf ᶜAlī) o «Elías y sus seguidores». (Asad)
cultos a la tempestad y la fertilidad, en los que el dios
muere y renace. Junto a Baal se cita también a menudo 45 V. 7:80-84 y 11:69-83. (Asad)
una divinidad femenina (Ašera o Astarté), en calidad de
esposa. («Baal» significa también «marido»). (N. del T.) 46 V. 21:87-88 y 68:48-50. Jonás fue enviado a la ciudad
de Nínive, en la que imperaba la iniquidad. Anunció a
42 «El Creador de los creadores». V. 1Reyes 18,21. Lo que los ninivitas la ira divina. Ellos en un primer momento
podría sugerir que, además de Dios, hay otros seres que lo rechazaron, pero más adelante se convirtieron y con-
desarrollarían, en algún sentido, cierta especie de activi- siguieron el perdón de Dios. Entonces Jonás «se marchó
dad creadora. Así lo entienden algunos pensadores mo- irritado» (v. 21:87), porque había olvidado que Dios per-
dernos, que opinan que aún no ha con­cluido el proceso dona y es misericordioso. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 37
806

141. (La tripulación, para salvarse de una


tempestad, decidió arrojar algunos
viajeros por la borda). Jonás entró en
el sorteo y perdió47.

142. Entonces un gran pez48 se lo tragó. Él


merecía una reprensión49.

143. Y, si no se hubiera arrepentido de su


culpa,

144. no habría salido del vientre (del pez)


hasta la Resurrección.

145. No obstante, determinamos que el pez


lo arrojara indispuesto a tierra firme,

146. mandamos crecer una calabacera


para cubrirlo

147. y lo enviamos de nuevo a un pueblo de


cien mil o más (personas)50,

148. que le respondieron abrazando la Fe.


Nosotros les hemos otorgado Nuestro
favor hasta (que a cada uno de ellos le
llegue) su hora51.

149. (¡Muḥammad!): Después de todo lo


expuesto, interroga (a los mequíes:
¿En qué argumento se basan para
atribuir) al Señor hijas (que ellos
odian tener, mientras que anhelan)
para sí mismos hijos varones?52

150. ¿Acaso han sido testigos de que


Nosotros hayamos creado ángeles
exclusivamente de sexo femenino?

151. Fíjate que son tantas sus invenciones


que han llegado a decir:

152. «¡Dios ha tenido un hijo!». Mentirosos


(sin paliativos).

153. ¿Preferiría Él a las hembras en


detrimento de los varones (siendo Él
el Creador de ambos)?

154. ¿Es que habéis perdido el juicio?

155. ¿No vais a reflexionar?


El Corán I Azora 37
807

156. ¿Tenéis acaso una argumentación


convincente?

157. ¡Aportad vuestros argumentos si sois


fieles a vuestra palabra!

158. Más aún. Han establecido entre Dios y


los espíritus53 una relación de afinidad,
en tanto que los propios espíritus saben
perfectamente que el día del Juicio
serán conducidos ante Él.

159. ¡Glorificado sea Dios por encima de


cuanto Le atribuyen!

160. Los fieles servidores de Dios (no Le


atribuyen nada).

161. ¡Escuchad (idólatras)! Ni vosotros ni


vuestros dioses

162. podréis descarriar a nadie,

163. salvo a quien merezca, de hecho, ser


abrasado en el Infierno.

164. (Los ángeles, escuchando lo referente


a ellos, hacen constar): «Ninguno de
nosotros está sin un lugar determinado
(y una misión precisa al servicio de
Dios).

47 Según Jonás 1,10-15, fue el propio Jonás quien les con- ber escapado, «como un esclavo huido», de la presencia
fesó que «había huido de la presencia de su Señor». Era de su Señor, intentando eludir su misión profética. (Asad)
aquel delito el que los ponía ahora a todos en peligro de
muerte. Por consiguiente, lo arrojaron por la borda y se 50 Jonás es enviado de nuevo a los ninivitas. Nínive era una
calmó la tempestad. (Asad) gran ciudad (v. Jonás 3,3 y 4,11). (Yūsuf ᶜAlī)

48 En los ríos de Mesopotamia hay peces enormes. En ma- 51 V. 10:98. (Yūsuf ᶜAlī)
res septentrionales podía haber sido una ballena. El Co-
rán no menciona el lugar. El Antiguo Testamento dice 52 V. 16:57-59 y 6:100. (Asad)
que Jonás subió a bordo en el puerto de Jope (la actual
Jaffa, en el mar Mediterráneo, v. Jonás 1,3), que se en- V. 4:117; 17:40; 43:16-19 y 53:21-27. (Mawdūdī)
cuentra casi a 900 km de distancia de Nínive. Es más
probable el Tigris, mencionado por algunos de nuestros 53 La mayoría de los comentaristas entiende que la palabra
comentaristas. (Yūsuf ᶜAlī) ŷinn se refiere, en este contexto, a los ángeles. Pero, a mi
parecer, este versículo alude a las fuerzas no perceptibles
49 El vientre o «interior» del pez que «se tragó» a Jonás de la naturaleza, a las que no tiene acceso la observación
simboliza las profundas tinieblas de la desesperación es- directa y que, por consiguiente, solo pueden ser conoci-
piritual de que se habla en 21:87: desesperación por ha- das por sus efectos. (Asad)
El Corán I Azora 37
808

165. Nosotros siempre estamos en fila54


(para cumplir con las órdenes)

166. y somos los primeros en glorificarlo».

167. Los (mequíes) decían:

168. «Si hubiéramos recibido un Libro55


como el de los anteriores pueblos
(monoteístas),

169. habríamos sido fieles servidores de


Dios».

170. Pero ahora (que tienen el Corán en


la mano) lo rechazan. ¡Pues ya se
enterarán!

171. (Recordad que) con anterioridad,


hemos prometido a Nuestros
servidores Enviados

172. que serían ellos quienes se alzarían


con la victoria

173. y que Nuestros fieles servidores


saldrían siempre vencedores.

174. Desentiéndete, pues, de ellos


(Muḥammad), hasta que (Dios
decida) sobre su caso,

175. y mantente a la espera, ya que pronto


se enterarán.

176. ¿Acaso (quieren) acelerar Nuestro


castigo?

177. Pues, cuando les sobrevenga56, ¡qué


mal despertar tendrán los (rebeldes)
previamente advertidos!

178. Desentiéndete de ellos hasta que


(Dios decida)

179. y mantente a la espera, pues pronto


se enterarán.

180. ¡Glorificado sea tu Señor, el Dueño


del Poder absoluto! Él está por
encima de todo cuanto Le atribuyen
(los paganos).
El Corán I Azora 37
809

181. ¡Salutaciones para todos los


Enviados57,

182. y alabado sea Dios, el Señor de


los mundos!

54 Esto dicen los que «se han puesto en fila», con lo que sorpresa lanzado desde la montaña. Los supervivientes
volvemos de nuevo a la idea con que comenzó esta azo- se encuentran, por la mañana, en una miserable situación.
ra. Los que se colocan en fila para rendir culto a Dios en Su pesadumbre es aún mayor si fueron previamente avi-
común —ya se trate de ángeles o de hombres que sirven sados y desoyeron la advertencia. (Yūsuf ᶜAlī)
a Dios— se sienten contentos al ocupar su puesto y cum-
plir las tareas que tienen encomendadas. (Yūsuf ᶜAlī) 57 Estas tres últimas aleyas ofrecen la más atinada conclusión
de los temas analizados a lo largo de toda la azora. (Quṭb)
55 Lit.: «Un recuerdo (ḏikr) de los anteriores». (Asad)
Según la tradición, el Profeta (alabado sea) dijo: «Cuan-
56 Se propone aquí el símil de un campamento enemigo en do pedís la paz para mí, la pedís para todos los enviados
la llanura, destruido mediante un ataque nocturno por de Dios, porque yo soy uno de ellos». (Ibn Kaṯīr)
El Corán I Azora 38
811

Introducción a la Azora 38
ṢĀD
LA LETRA ṢĀD

Para lo concerniente al puesto que esta azora ocupa en la serie de las seis dedicadas a algunos de los
misterios del mundo espiritual véase la Introducción a la azora 34.

La azora presente empalma, tanto en razón de la cronología como de la temática, con la precedente
azora 37 y avanza a lo largo de la misma línea argumentativa. De todas formas, en esta azora 38 el
acento recae sobre la eficacia del poder terreno comparado con el poder espiritual y se señala que
éste segundo es mucho más importante y más real. Para ilustrar esta idea se introducen sobre todo
las historias de David y Salomón, que fueron a un mismo tiempo reyes y profetas, y se traza un
paralelo con las actividades públicas desarrolladas por el profeta Muḥammad: Dios le dé paz.

Resumen:

Las personas inicuas o materialistas contemplan estupefactas la revivificación de la verdad y de la


justicia. Ésta última es más fuerte que los poderes de la tierra, como puede observarse en el ejemplo
de reyes que, como David, dispusieron de ambas cosas. (Aleyas 1-26)

También Salomón amó a su Señor más que a todos los poderes terrenales, que son buenos, pero de
los que individuos inicuos pueden abusar. De igual modo, Job y otros hombres influyentes y de claro
entendimiento prefirieron el camino que conduce a la felicidad al sendero que lleva a la miseria.
(Aleyas 27-64)

Otro tanto ocurre en el caso del último Enviado de Dios: su buena nueva de la unidad debe prevalecer
—en la medida en que Dios lo permite— frente a todo tipo de envidia y arrogancia. (Aleyas 65-88)

La azora analiza tres importantes temas: la unicidad de Dios, la vocación y revelación del profeta
Muḥammad (Dios le dé paz) y el juicio de Dios. La primera parte describe el asombro y el rechazo
de los habitantes de La Meca ante el hecho de que Dios hubiera elegido para profeta y enviado
justamente a Muḥammad, que no era ni jefe de la tribu ni especialmente acaudalado. Y, ¿por qué
deberían sus múltiples dioses confluir y sintetizarse en definitiva en un solo Dios? Dios les recuerda
las historias de David y Salomón, a quienes Él dotó de ambas cosas, es decir, del profetismo y del
poder terreno. Él sabe quién de sus siervos merece Su favor y quién anunciará mejor Su mensaje. La
historia de Job aporta consuelo a los profetas atribulados y a sus seguidores.

A continuación la azora nos pone ante los ojos una escena del día del Juicio Final que, por un lado,
describe la felicidad de los piadosos que, durante su vida terrena, no se contaron entre los ricos y
poderosos y, por el otro, la gran miseria de los impíos, que fueron altivos en la tierra y se burlaron
de los creyentes débiles. En el siguiente paso se introduce la historia del profeta Adán y, en este
contexto, se subraya que fueron la soberbia de Iblῑs y su envidia a Adán (que disfrutaba del favor
divino) la causa de su expulsión del reino de Dios. La azora concluye con las palabras con que
el Profeta debe instar a su pueblo: no os pido recompensa por transmitiros el mensaje de Dios ni
pretendo añadir nada por mi parte. Es una exhortación dirigida a todo el mundo y vosotros mismos
veréis y experimentaréis lo que acontecerá dentro de no mucho tiempo. (Quṭb)
El Corán I Azora 38
812

Azora 38
ṢĀD
LA LETRA ṢĀD
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡ 1
, Yo (Dios, juro) por el Corán, el de
gran nombradía,

2. que los paganos (lo rechazan)


únicamente por altanería y antagonismo
ciego2.

3. ¿(No se acuerdan de) cuántos pueblos


paganos anteriores a ellos hemos
aniquilado? Aquellos terminaron
implorando (el perdón) cuando ya era
demasiado tarde para encontrar salida.

4. (Ahora) se extrañan3 de que se les


presente un Enviado de su propia etnia
y, encima, los incrédulos dicen: «¡Este es
un hechicero mentiroso!

5. ¿Pretende reducir todas las divinidades


a un Dios Único y Uno? ¡Es algo
realmente desconcertante!» 4.

6. Sus dirigentes emprendieron (una


campaña de desprestigio) bajo esta
consigna: «Manteneos firmes en vuestras
creencias y seguid adorando a vuestras
divinidades, porque detrás de todo esto
hay un complot contra nosotros5.

7. No hemos oído nada parecido en la


más reciente creencia6. Esta (nueva
pretensión) no es más que pura ficción.

8. ¿Acaso, de entre todos nosotros, ha sido


(precisamente) él quien ha recibido la
Revelación?». (Pero no es este el fondo
del asunto;) lo cierto es que sospechan
de la Revelación misma. Ellos dicen esto
porque aún no han probado Mi suplicio.
El Corán I Azora 38
813

9. ¿Poseen acaso las arcas de los dones de


tu Señor, el Omnipotente, el Munificente
sin mesura?

10. ¿Detentan el dominio del cosmos


(en virtud del cual estarían facultados
para oponerse a Nuestra voluntad)?
Si pretenden poseer algo de esto,
que suban y franqueen las puertas
(del Cielo para dirigir y gobernar).

11. (No te preocupes por ellos, Muḥammad).


Todo lo que hay es una chusma
partidista que pronto será derrotada.

12. Pues, de los que fueron derrotados


por negar la Fe7: el pueblo de Noé, los
aditas, el poderoso Faraón8,

13. los tamudeos9, el pueblo de Lot10


y los del Bosque (de Madián)11,
todos formaron partidos

1 Según Ibn ᶜAbbās y Ḍaḥḥāq, Ṣād sería la abreviación de Meca para alzarse con el poder en la ciudad. (Yūsuf
ṣadaqa Muḥammad («Muḥammad [Muḥammad] —Dios ᶜAlī)
le dé paz— dice la verdad»). (Mawdūdī)
6 Muchos comentaristas entienden la expresión al-millati-
2 Esta misma idea aparece en 16:22 y 2:106. V. también l-ͻaḫirati como referida a la última religión revelada an-
96:6-7. (Asad) tes del Islam, es decir, el cristianismo, que, a causa de su
doctrina trinitaria, se habría distanciado del monoteísmo
3 Se refiere en primer lugar a los árabes paganos. puro. (Yūsuf ᶜAlī)
(Daryabādī)
7 V. 37:75-82; 7:65-73; 7:103-137 y 7:80-84. (Yūsuf ᶜAlī)
4 Esta crítica alcanza una significación atemporal: ilustra
la tendencia de muchas personas a conceder una impor- 8 Lit.: «el señor de las estacas», título dado al Faraón para
tancia determinante sobre la vida humana a un sinnúmero indicar su poder y arrogancia, en el siguiente sentido: 1)
de cosas o circunstancias afortunadas, como la riqueza, Las estacas sostienen la tienda y son símbolo de firmeza
la felicidad, la posición social y otras parecidas, y a otor- y estabilidad. 2) Muchas estacas señalan un gran cam-
garles, por tanto, una condición cuasidivina, en vez de pamento y, por tanto, un ejército numeroso y una gran
reconocer en todo su entorno los universales signos que capacidad de combate. 3) Empalar a alguien es un castigo
remiten al Dios uno y único. (Asad) atroz, frecuentemente practicado por los soberanos arro-
gantes, como el Faraón. (Yūsuf ᶜAlī)
5 En los inicios de la proclamación del Islam, el Envia-
do de Dios y sus seguidores fueron perseguidos por 9 V. 7:73-79; 11:61-68; 26:141-159 y 27:45-53.
los idólatras. Los enemigos más declarados del nuevo (Yūsuf ᶜAlī)
movimiento presionaron a ͻAbū Ṭālib, tío del Profeta,
para que se distanciara de su sobrino, por el que sen- 10 V. 7:80-84; 11:70-83; 15:55-57; 21:74-75 y 26:160-175.
tía un gran afecto. Al fracasar este plan, los dirigentes (Yūsuf ᶜAlī)
coraixíes ensayaron una nueva estrategia de descrédito
del Islam mediante calumnias. Afirmaban, entre otras 11 El pueblo de Šucayb. (Quṭb)
cosas, que las verdaderas intenciones del Profeta con-
sistían en destruir el influjo personal de los jefes de La V. 15:78. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 38
814

14. y cada uno de ellos desmintió a su


respectivo Enviado. Por eso, todos
merecieron Mi castigo.

15. ¿Esperarían acaso estos (mequíes) un solo


alarido (macabro), después del cual no
podrán volver a este mundo?

16. Sin embargo, dicen (en tono burlesco):


«¡Señor nuestro! ¡Anticípanos nuestra parte
del castigo antes de la llegada del día del
Juicio!».

17. (¡Muḥammad!) Ten paciencia respecto de lo


que dicen y acuérdate de Nuestro servidor
David, el poderoso12, el que gustaba de
recurrir a Nosotros (para ganar Nuestra
complacencia y cuya recta conducta hemos
querido honrar haciendo que)

18. las montañas, que subordinamos a su


servicio, repitieran las alabanzas13 que hacía
a media tarde y al amanecer.

19. Lo mismo que las aves que se congregaban


en torno a él. Todas acudían (a David, para
someterse a sus órdenes).

20. Le consolidamos su reino, lo escogimos


para la misión profética y le otorgamos la
facultad de discernir (entre lo correcto y lo
falso).

21. ¿No te has enterado del caso de los litigantes


que se encaramaron por la pared del
oratorio (donde estaba él)?

22. David se asustó cuando irrumpieron ante


su presencia. Le dijeron: «No te asustes.
Somos dos partes litigantes; uno de nosotros
ha defraudado al otro. Decide, pues, entre
nosotros conforme a derecho, no cometas
injusticias y enséñanos el camino más
equitativo».

23. (Uno de los litigantes) dijo: «Mi compañero,


aquí presente, tenía noventa y nueve ovejas
y yo no tenía más que una. (Un día) me dijo:
Confíamela (porque tú no sabes cuidarla).
Y (ahora no quiere devolvérmela y, encima,)
me enreda con sus razonamientos».
El Corán I Azora 38
815

24. (David, sin escuchar a la otra parte), se


precipitó pronunciando la sentencia:
«¡Sí, te ha defraudado al pedirte
que adjuntaras tu oveja a las suyas.
Son muchos los consocios que se
aprovechan de sus consocios, salvo los
creyentes que practican actividades
meritorias, pero estos, ¡cuán pocos
son!». No obstante, David se dio
cuenta repentinamente de que toda
(la escena) había sido obra Nuestra
para ponerlo a prueba14. Entonces
reaccionó implorando el perdón de su
Señor, cayó prosternado y se volvió
arrepentido (a Nosotros).

25. Le perdonamos (su desliz)15, porque


era uno de Nuestros más allegados
servidores y le concederemos en el
Paraíso un magnífico retiro final.

26. ¡David! Te hemos designado


vicerregente en la Tierra. ¡Decide,
pues, entre los mortales con
equidad! No te dejes llevar por tus
proclividades, porque si lo hicieras te
apartarías de la Doctrina de Dios, ya
que quienes se desvían de la Doctrina
de Dios sufrirán un severo castigo por
no haber tenido en cuenta el día del
Juicio.

12 David estaba dotado de una extraordinaria fuerza física. visión para poner a prueba su calibre moral y espiritual.
Siendo todavía muy joven dio muerte al gigante filisteo Por muy poderoso que fuera como rey y muy justo como
Goliat. V. 2:249-252. Antes de aquel combate singular, juez, en el momento en que consideraba con autocompla-
no solo sus enemigos sino hasta sus propios hermanos se cencia estas cualidades echaba a perder todos sus méri-
burlaban de él. Pero puso en Dios su confianza, alcanzó tos. En definitiva, era un hombre como todos los demás.
la victoria y fue, al fin, coronado rey. (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

13 V. 21:79. (Yūsuf ᶜAlī) 15 Otras interpretaciones de este episodio se remontan a la


explicación de la falta de David según la tradición judía
14 Este relato, que no aparece en la Biblia, analiza el tema (v. 2 Samuel 11), en la que se le acusa de adulterio, trai-
de si los profetas elegidos por Dios —todos ellos dota- ción a uno de sus súbditos y conspiración para el asesi-
dos, al igual que David, de «sabiduría y juicio»— pueden nato. Pero son interpretaciones que no concuerdan con la
cometer faltas. Tras emitir su sentencia, los litigantes — verdad. La concepción musulmana de David es la de un
ángeles, según muchos comentaristas— desaparecen de hombre justo, leal y sincero, adornado de todas las virtu-
pronto de tan misteriosa manera como habían aparecido. des, alejado, mediante la conversión y el perdón, de hasta
En este instante, David advierte que se trataba de una el menor asomo de jactancia. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 38
816

27. Nosotros no hemos creado el Universo,


como afirman los incrédulos, sin un objetivo
preciso. ¡Ay de los incrédulos por lo que van a
sufrir en el Infierno!

28. ¿Sería, acaso, propio de Nosotros tratar


a los creyentes que llevan a cabo acciones
meritorias igual que a los depravados, o a los
piadosos igual que a los libertinos?

29. (¡Muḥammad!) El Libro que te


revelamos encierra tesoros inagotables y,
consiguientemente, los dotados de raciocinio
deben profundizar en la comprensión de sus
aleyas.

30. A David lo agraciamos con Salomón. ¡Qué


excelente servidor!16 Gustaba de recurrir a
Nosotros.

31. Una tarde hicieron desfilar ante (Salomón)


briosos corceles.

32. Decía para sí: «El amor a los caballos me


invade porque me hace tener a mi Señor
siempre presente (ya que son el medio del
que me sirvo para luchar por Su causa)»17.
Y los contemplaba admirado18 hasta que
desaparecieron de su vista.

33. «Traédmelos otra vez» (dijo). Y se puso


a acariciarles el cuello y las patas (para
asegurarse de su validez para el combate).

34. Por cierto, pusimos a Salomón a prueba


(para que no sucumbiera a la tentación de
presumir de sus bienes). Lo dejamos inválido
en su trono como si fuera un cadáver19. No
obstante, él (al darse cuenta de su desliz), se
volvió arrepentido.

35. Dijo: «¡Señor! ¡Perdóname y concédeme


un dominio tal que nadie pueda tener nada
semejante!20 ¡Tú eres el Munífico!».

36. En respuesta a su súplica le subordinamos el


viento, de suerte que se movía mansamente
hacia donde él quería.

37. (Le subordinamos también) los demonios21,


unos para la construcción y otros para el
buceo (en busca de perlas y tesoros similares).
El Corán I Azora 38
817

38. En cuanto a los rebeldes, los tenía


detenidos y encadenados.

39. (¡Salomón!) «Teniendo el reino que te


hemos concedido, puedes hacer uso de
él otorgando o negando a voluntad».

40. Ciertamente, (Salomón) goza de


Nuestra cercanía y le será concedido un
magnífico retiro final22.

41. Acuérdate también de Nuestro servidor


Job23, cuando dirigió su súplica a su
Señor: «El mal me está (induciendo a
ser ingrato para Contigo y esto me está)
causando mucha fatiga y sufrimiento».

42. Accedimos a su súplica y le dijimos:


«Golpea (el suelo) con el pie; brotará
agua fresca para bañarte y para beber
(y, con esto, te curarás de todos tus
males)».

43. Le devolvimos a sus familiares y le


concedimos otros tantos descendientes
por obra y gracia de Nuestra parte. Esta
anécdota es una llamada a los dotados
de raciocinio para que extraigan la
pertinente lección.

16 Al contrario que el Antiguo Testamento, el Corán des- trataba de un castigo por su erróneo comportamiento y se
cribe a Salomón como rey justo, no como idólatra. (v. volvió, arrepentido, a su Señor. (Alousi y Quṭb)
1Reyes 11,6). (Yūsuf ᶜAlī)
20 Un reino espiritual que nadie podía heredar y que, por
V. 2:102; 21:78-82; 27:15-44 y 34:12-14, con sus notas. tanto, tampoco podía ser víctima de envidias o intrigas.
(Mawdūdī) (Asad)

17 En el Antiguo Testamento no se menciona este episodio. Pedía un reino absolutamente especial en el que se pu-
Entiendo este pasaje en el sentido de que, al igual que diera reconocer al instante que en él estaban presentes las
su padre David, también Salomón procuraba, con gran maravillas de Dios. (Quṭb)
escrupulosidad, que no se mezclaran en sus altas me-
tas espirituales bastardas intenciones egoístas. (Yūsuf 21 V. 21:82 y 34:12-13. (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī)
22 Tanto en el Ṣaḥīḥ de Buḫārī, como en el de Muslim, se
18 La palabra árabe ḫayr que aparece en el texto se utili- narra que Dios (alabado y excelso sea) preguntó al profeta
za para designar tanto grandes riquezas como caballos. Muḥammad si quería ser siervo y enviado de Dios o pre-
Como Salomón los destinaba a las luchas por la causa de fería tal vez vivir en la tierra como rey y profeta. «Elijo la
Dios, se les designa aquí con este término. (Mawdūdī) primera opción, porque en la vida futura esto supone un
nivel más alto junto a Dios», contestó. (Ibn Kaṯīr)
19 Una posible interpretación sería que estuvo durante al-
gún tiempo tan enfermo que no pudo despachar desde el 23 Para toda esta sección, v. 21:83-84 (Yūsuf ᶜAlī) y 4:163
trono los negocios del reino. Reconoció entonces que se y 6:84. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 38
818

44. «(¡Job!) Para que no tengas que incumplir


tu juramento24, toma un haz de hierba y
golpea con él a quien te habías comprometido
a castigar»25. A Job lo agraciamos porque
Nos consta que él ha sido un dechado de
paciencia. ¡Qué excelente servidor! Gustaba
de recurrir a Nosotros26.

45. Y acuérdate de Nuestros servidores:


Abrahán, Isaac y Jacob, hombres firmes y
sagaces.

46. Los hicimos objeto de distinción porque todo


su interés se centraba en hacer recordar
(a sus respectivos pueblos que hiciesen
el bien a tenor) de lo que encontrarán en
el otro Mundo27.

47. (Gracias a sus obras) figurarán entre los


mejores escogidos.

48. Y acuérdate de Ismael28, Eliseo29 y Ḏū-l-Kifl30;


todos eran de los mejores (profetas).

49. Todo lo que (acabamos de mencionar) es


un simple recordatorio (para ti y para tu
pueblo), pues todo el que obre bien para con
Dios tendrá un buen Retiro final:

50. el Paraíso eviterno, cuyas puertas están ya


abiertas para recibirlos.

51. Allí estarán cómodamente recostados,


pidiendo frutas y bebidas varias31.

52. Estarán acompañados de doncellas de


recatada mirada y edades parecidas32.

53. Así será el resultado prometido (a los probos)


del día del Juicio.

54. Y así serán Nuestras inagotables


prerrogativas.

55. Los idólatras, en cambio, tendrán el más


pésimo destino final:

56. el Infierno, donde serán abrasados. ¡Qué


siniestra yacija!33

57. Allí tragarán brebajes hirvientes y


nauseabundos34
El Corán I Azora 38
819

58. y sufrirán otros suplicios de parecidas


características.

59. «(¡Cabecillas!) Aquí tenéis otro alud de


vuestros prosélitos para incorporarlos
a vosotros», se les pregonará (en las
puertas del Infierno). «¡En hora mala!
Pues serán abrasados en el Fuego»,
(responderán).

60. «La hora mala es para vosotros35. Sois


vosotros los que nos habéis llevado (a este
trágico destino). ¡Qué siniestro destino
final!», replicarán (los prosélitos).

61. «¡Señor!: Multiplica el suplicio36 infernal


a quienes nos llevaron a este lugar»,
dirán.

62. (Otros condenados se preguntarán):


«¿Cómo es que no vemos aquí a hombres
que habíamos considerado malvados,

24 El diablo susurró a la mujer de Job que si verdaderamente 27 Lit.: «casa», «hogar». Se quiere así insistir en la idea de
Dios le amara lo habría liberado ya desde mucho antes que este mundo no es la verdadera patria del hombre,
de aquellos sufrimientos. Cuando se lo dijo a su marido, sino solo una estación de tránsito, que tendrá que aban-
este sintió una honda tristeza y juró que, cuando se curara, donar inapelablemente. (Mawdūdī)
le aplicaría en castigo cien azotes. Pero una vez recupe-
rada la salud, se arrepintió de su precipitado juramento, 28 V. 37:101-107. (Yūsuf ᶜAlī)
porque advirtió que aquella «blasfemia» no era sino ex-
presión de su amor y su compasión por él. Se le comunicó 29 V. 6:86. V. también 1Reyes 19,15-21 y 2Reyes, 2-13.
a continuación que podía cumplir su juramento mediante (Mawdūdī)
una acción simbólica, es decir, golpeándola con un mano-
jo de yerba compuesto por cien tallos. (Quṭb y Asad) 30 V. 21:85. (Mawdūdī)

La historia de Job nos enseña que decidir ejecutar un acto 31 V. 36:57. (Yūsuf ᶜAlī)
injusto, aun jurando hacerlo, no impide retractarse y arre-
pentirse mediante una expiación. (Mullá) 32 Esta referencia alegórica a los goces del Paraíso figura
tres veces en el Corán, a saber, aquí —cronológicamen-
25 Algunos juristas opinan que se trata, en este caso, de una te el pasaje más antiguo— y en 37:48 y 55:56. (Asad)
solución personal solo válida para Job. Pero otros entien-
den que se abre aquí la posibilidad de aplicarla en benefi- 33 V. 14:29. (Yūsuf ᶜAlī)
cio también de otros. Basándose en tradiciones auténticas,
consideran justificado que, cuando una persona débil o 34 V. 78:25. (N. del T.)
enferma ha merecido un determinado número de azotes,
puede cumplir el castigo de esta manera simbólica. (Asad) 35 Así hablan los seducidos a los seductores. (Daryabādī)

26 V. Job 42,6. (Daryabādī) 36 V. 7:38 y 11:20 (Yūsuf ᶜAlī) y 33:67-68. (Asad)


El Corán I Azora 38
820

63. (de los que, con craso error por nuestra parte)
hacíamos burla?37 ¿O es que (están aquí con
nosotros pero) escapan a nuestra vista?».

64. Esta controversia entre los moradores del


Infierno será una ineluctable realidad.

65. (¡Muḥammad!) Di a los paganos:


«Obviamente, no soy más que un
amonestador y (por supuesto) no hay ningún
(ser que merezca ser divinizado) excepto Dios,
el Uno, el Invicto,

66. el Señor del Universo, el Omnipotente, el que


indulta todo».

67. Diles: « El Mensaje (que os estoy


comunicando) es de gran trascendencia.

68. (No obstante), vosotros os obstináis en


negarlo.

69. Yo (antes de la Revelación) no sabía nada


de lo que debatían los ángeles (acerca de la
creación de Adán)38.

70. Y si no fuera yo el encomendado para


amonestar y elucidar, no se me habría
revelado nada (de lo que ocurre en el Cielo)».

71. (Recuérdales) cuando tu Señor dijo a los


ángeles: «Voy a crear al hombre primigenio a
partir de barro;

72. y cuando lo haya perfeccionado e infundido


algo de Mi espíritu, debéis caer prosternados
ante él (en señal de respeto)».

73. Todos se prosternaron a la vez,

74. excepto Satanás, que se ensoberbeció


convirtiéndose en un rebelde.

75. «¡Satanás! ¿Qué te ha inducido a no


prosternarte ante lo que Yo mismo he creado?
¿Es porque estás envanecido o porque piensas
que realmente eres un ser superior?», lo
interpeló (Dios).

76. «Yo soy más noble que él porque a mí me


creaste de fuego, mientras que a él lo has
hecho de barro», contestó (Satanás).
El Corán I Azora 38
821

77. (Entonces Dios) sentenció: «¡Pues bien, si


es así, sal de este lugar! Estás expulsado

78. y quedas privado de Mi providencia hasta


el día del Juicio».

79. «¡Señor! Tolérame hasta el Día en el que


(los mortales) sean resucitados», solicitó él.

80. «Serás tolerado

81. hasta el Día de la Hora predeterminada!»,


resolvió Dios.

82. «Siendo así, juro por Tu omnipotencia


que los seduciré a todos,

83. excepto a tus servidores más sinceros»,


dijo Satanás.

84. Entonces, (Dios) sentenció: «(Yo soy) la


Verdad y la Verdad es la que digo Yo.

85. Abarrotaré el Infierno con tus


semejantes39 y con la totalidad de tus
prosélitos».

86. (¡Muḥammad!) Di (a los paganos): «Yo


no os pido nada a cambio (de mi labor
profética)40, ni soy un pretencioso.

87. (Os digo sinceramente) que el Corán es (el


Libro de) referencia para todo el género
humano

88. y que vosotros pronto os enteraréis de la


Verdad que estáis negando».

37 El texto alude a los profetas y los hombres justos que el sentido empalma con la afirmación de 2:31 según la
—como el Corán destaca en varios pasajes— han sido cual Dios enseñó a Adán «los nombres de todas las co-
siempre en este mundo blanco de las burlas de quienes se sas», es decir, ha dotado a los hombres de la facultad del
hallaban atrapados en las redes de la vida terrena y fueron conocimiento conceptual y, con ello, de la capacidad de
inaccesibles a todas las exhortaciones morales. (Asad) discernir entre el bien y el mal. Y puesto que el ser huma-
no posee esta capacidad, no tiene excusa alguna para no
38 En el Corán aparece seis veces (en 2:30-34; 7:11ss.; conocer y confesar que Dios es el Único: justamente el
15:23-44; 17:61-65; 18:50 y aquí) la alegoría de la crea- importante mensaje de la sección anterior. (Asad)
ción del hombre, del mandato de Dios a los ángeles de
postrarse ante este nuevo ser y de la negativa de Iblīs a 39 V. 7:18 y 7:179. (Yūsuf ᶜAlī)
obedecer la orden. Cada uno de estos pasajes destaca un
aspecto especial. En esta azora, sin duda la más antigua, 40 V. entre otros 25:57 y 26:109. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 39
823

Introducción a la Azora 39
AL-ZUMAR
LAS CUADRILLAS

E sta es la última de una serie de azoras que comenzó con la azora 34 y que trata de los secretos del
mundo espiritual, incluida la vida futura y el encuentro con Dios. Véase también la introducción
a la azora 34. Temáticamente trata de cómo la creación, en toda su diversidad, se divide en grupos
y clases que siguen un plan único y que son mantenidos por el único Dios, el que el día del Juicio
separará lo bueno de lo malo.

Cronológicamente esta azora pertenece a la época mequí tardía, pero su orden cronológico no tiene
ninguna relevancia.

Resumen:

La diversidad de la creación remite a una planificación unificada: solo hay un Dios; a Él le corresponde
toda veneración y de Él proviene toda justicia y gracia. (Aleyas 1-21)

Hay una unidad en la revelación y el buen camino procede solo de Dios, pues todo lo demás es vano.
(Aleyas 22-52)

La misericordia de Dios es universal: no dudéis, aspirad a ella antes de que sea demasiado tarde,
puesto que, con toda seguridad, el juicio y la justicia llegarán. (Aleyas 53-75)
El Corán I Azora 39
824

Azora 39
AL-ZUMAR
LAS CUADRILLAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. El Corán es una revelación que procede


de Dios mismo, el Omnipotente, el
Juicioso.

2. (¡Muḥammad!) Somos Nosotros Quien


te revelamos el Corán que encierra (el
Derecho, la Justicia y) la Verdad. Sirve,
pues, a Dios rindiéndole culto sincero1.

3. La verdadera Fe es la Prístina (y el
verdadero culto a Dios es el voluntario y
sincero acatamiento a Sus mandamientos).
En cuanto a los que adoptan a sus ídolos
por intercesores ante Él, alegando: «Les
rendimos culto para que nos acerquen
a Dios (adulterando Su Unicidad)2», Él
se pronunciará sobre la controversia
al respecto entre estos y los creyentes
sinceros. Dios no ilumina al embustero ni
al conocido por su ingratitud.

4. (Que Dios tenga un hijo es algo


incompatible con Su Unicidad) pues,
si Dios hubiera deseado afiliar un
hijo, habría escogido un ser creado
de un género superior a Sus siervos3.
¡Glorificado sea! ¡Él es Dios, el Uno, el
Dominante!

5. Él es Quien creó el Cielo y la Tierra


con un fin preciso4, Quien hace rotar
la noche sobre el día y que el día, a su
vez, envuelva a la noche. Puso el Sol y
la Luna al servicio (del hombre). Cada
uno de ellos prosigue su curso (en su
correspondiente órbita) hasta un término
prefijado5. ¡Él es el Todopoderoso, el
Absolvedor!
El Corán I Azora 39
825

6. Os ha creado de una sola persona6 y del


ser de esta creó su pareja, y ha creado,
para vuestro provecho, de los (cuatro)
ganados (que soléis comer)7, cuatro
casales (para que se reproduzcan y se
multipliquen). Y, en cuanto a vosotros,
os crea en el seno de vuestras madres,
desarrollándoos en fases sucesivas en
el interior de tres cavidades8 oscuras y
envueltas unas dentro de las otras. Es
obra de Dios, vuestro Señor. Suyo es
el poder absoluto. No hay dios sino Él.
¿Cómo, pues, deriváis el culto hacia
otras deidades?9

7. (¡Mortales!) Dios no precisa de vosotros


para nada. Sin embargo, si optáis por la
descreencia, Él no aprueba la ingratitud
de Sus siervos. En cambio, si os mostráis
agradecidos, Le complace que la
gratitud (sea un distintivo) de vuestro
modo de ser. Pero nadie será cargado
con culpas ajenas10 y, en definitiva, todos
vosotros compareceréis ante vuestro
Señor y entonces Él os hará la cuenta del
contenido del acta de vuestros hechos.
Él conoce bien lo que encierran las
intimidades.

1 Servir a Dios significa adorarlo solo a Él, seguir Su 7 V. 6:143-144. Las cuatro especies —machos y hembras—
buen camino y obedecer de modo solícito Sus mandatos. que Dios ha entregado a los hombres para su provecho son:
(Mawdūdī) ganado bovino, ovino, camélido y caprino. (Yūsuf ᶜAlī)

2 Aquí se rechaza la idea de la existencia de seres — 8 V. 22:5. Las tres cavidades que cubren al hijo no nacido
ángeles o personas— que pueden mediar entre los son: el saco amniótico, el útero y el vientre de la madre.
hombres y Dios. Esta idea proviene de concepciones (Yūsuf ᶜAlī)
supersticiosas y son imitación de creencias anteriores.
(Mawdūdī) Otra interpretación de las tres cavidades oscuras sería la
formada por bolsa amniótica, en cuyo interior está el feto,
3 Afirmar que Dios tiene un hijo es una blasfemia. Si ese y el líquido amniótico, que es la más interna, la membrana
fuera el caso, entonces Él tendría que tener una compañera coriónica que envuelve la anterior, y el endometrio, que
(v. 6:101) y Su hijo sería de la misma clase que Él, mien- reviste la cara interna del útero (la membrana más exter-
tras que Dios es único e incomparable y no hay nada que a na). Las tres membranas o capas, juntamente con la pla-
Él se equipare (v. 112:4). (Yūsuf ᶜAlī) centa, acompañarán el feto hacia el exterior en el momen-
to del parto. (Mullá)
4 V. 6:73 (Yūsuf ᶜAlī) y 10:5. (Asad)
9 Otra interpretación: os dejáis desviar de la verdad. (Asad)
5 V. 13.2. (Asad)
10 Esta afirmación aparece en el Corán otras cuatro veces:
6 V. 4:1. (Yūsuf ᶜAlī) 6:164, 17:15, 35:18 y 53:38. (Asad)
El Corán I Azora 39
826

8. El hombre, por naturaleza, cuando es


salpicado por cualquier adversidad,
suplica contrito a su Señor; pero apenas
Él lo socorre con Su providencia, se
olvida de (los votos que hacía en) su
súplica e, incluso, hay quien vuelve a
atribuir pariguales a Dios desviando de
Su camino a cuantos puede. Di (a este):
«¡Haz gala de tu incredulidad solo por
un poco de tiempo, porque serás uno de
los réprobos!».

9. ¿Procede comparar, acaso, entre


(un incrédulo) y un piadoso11 que
pasa la noche en oración, inquieto
por (su suerte en) la vida futura y
anhelando ganarse la misericordia
del Señor? ¿Son equiparables, acaso
los bien instruidos y los ignorantes?
(Si, como es obvio, no lo son, tampoco
lo serán el incrédulo y el piadoso).
Indudablemente, los hombres dotados
de raciocinio pueden sacar (de esta
dialéctica) la pertinente conclusión.

10. (¡Muḥammad!) Transmite: «¡Mis


servidores12 creyentes: Precaveos del
castigo de vuestro Señor! Quienes
obren bien serán bien compensados
en esta vida y bienaventurados en
la Otra. Que el territorio de Dios es
vasto13 (y puede acoger a los oprimidos
e impedidos de ejercer su libertad
de culto). (Sed perseverantes), ya
que los perseverantes recibirán una
compensación inmensurable»14.

11. Proclama: «He recibido la orden de


servir a Dios consagrando mi culto
única y exclusivamente a Él,

12. y ser el pionero de mi pueblo en


someterme a Su voluntad»15.

13. Anuncia: «Temo, si desobedezco


a mi Señor, el castigo16 de un Día
aterrador».

14. Proclama: «Yo tan solo a Dios sirvo y


a Él única y exclusivamente consagro
todo mi culto.
El Corán I Azora 39
827

15. ¡Vosotros podéis adorar a lo que queráis


en vez de a Él!». Pero hazles saber que los
verdaderos arruinados en el día del Juicio
serán quienes se descarriaban a sí mismos
y a los suyos. Tal será la más desastrosa
ruina.

16. (En el Infierno) estarán entre estratos


de fuego superpuestos por encima y por
debajo. Con esta (descripción), Dios pone
en guardia a Sus siervos: «¡Guardaos,
pues, siervos Míos de Mi (castigo)!».

17. La bienaventuranza será para quienes


rehúsan adorar a las divinidades17 y se
vuelven a Dios en todo lo que les atañe.
¡Albricias, pues, a Mis servidores, que

18. escuchan el buen decir18, pero optan


por lo mejor! Estos son los que Dios ha
iluminado y estos son los dotados de buen
raciocinio.

19. ¿Podrás, acaso, encaminar a quien


(a tenor de su libre albedrío) ha
emprendido el camino hacia la perdición
mereciendo la sentencia condenatoria?
¿O es que tú puedes rescatar a quien ha
sido enclaustrado en el Infierno?

11 V. 3: 113-117. (Yūsuf ᶜAlī) 16 V. 6:15. (Yūsuf ᶜAlī)

12 El pronombre posesivo « Mis» se refiere a Dios y no al 17 La palabra ṭāǵūt significa rebelión. Cualquier divinidad,
Profeta. (N. del T.) a excepción de Dios, cualquier fuerza seductora de mal-
vadas ambiciones, será así designada ya que adorarla y
13 V. 29:57. Nosotros no podemos alegar que nuestras cir- servirla supone una rebelión contra Dios. V. 2:256; 4:60 y
cunstancias existenciales nos atan las manos. Si en nues- 76, 27:36. (Mawdūdī)
tra tierra no podemos actuar según nuestras creencias
debemos contar con ser perseguidos o tener que emigrar. 18 Los comentaristas entienden qawl de dos modos: 1)
(Yūsuf ᶜAlī) una «palabra» cualquiera, entonces significa que los
hombres buenos escucharan todo aquello que se les
14 Aquellos que valientemente soportan penurias y persecu- diga y escogerán lo mejor, lo que es correcto y verda-
ciones de todo tipo y sirven a Dios constantemente reciben dero. 2) «la palabra de Dios», entonces significa que
innúmeras recompensas. Esto engloba a los que emigran ellos la escuchan con respeto; allí donde una interpre-
y, en países extraños y a causa de su religión, sufren penu- tación tranquilizante sea posible para los que no son
rias, y a los que soportan persecuciones y penalidades en lo suficientemente fuertes, los que están dotados de
su lugar de origen. (Mawdūdī) más profundo conocimiento, deberían aplicarse solo a
sí mismos la interpretación más rigurosa. (Yūsuf ᶜAlī)
15 V. 6:14. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 39
828

20. Sin embargo, los que cumplen bien


para con el Señor serán destinados a
aposentos de distintas categorías a la vera
de los fluyentes arroyos (del Paraíso)19.
¡Promesa de Dios! ¡Dios jamás falta a Su
promesa!

21. ¿No te llama la atención que Dios


manda precipitar (la lluvia) y la encauza
subterráneamente hacia los manantiales;
y que mediante aquellas (precipitaciones)
hace brotar variedades de plantas20 que más
tarde (se marchitan), se secan, se tornan
amarillentas y, por último, las convierte
en broza? Ciertamente (en este ciclo vital),
hay conclusiones a sacar por parte de los
dotados de facultades intelectuales.

22. ¿Se puede comparar, acaso, a quien Dios


ha alegrado con el Islam21 haciéndole
caminar a la luz del Señor (con
quien anda obcecado y con corazón
endurecido)? Desgraciados serán quienes
escuchan la Palabra de Dios con corazón
cerrado (y una actitud decididamente
negativa)22. Es patente que estos están
sumidos en un craso error.

23. Dios ha revelado el más perfecto


Mensaje, el Libro (Corán) cuyas aleyas se
armonizan23 y se reiteran (elocuentemente
y con variedades de estilo literario) de
tal modo que los que están preocupados
por su destino final se estremecen al oír
la advertencia de Dios; pero en seguida
se serenan (por el efecto de las atractivas
promesas que Dios da a los que cumplen
bien con Él). Tal forma de guiar es típica
del Libro de Dios, a la luz del cual Él
encamina a quien Su voluntad dispone.
Mas, a quien Dios deja descarriarse, no
podrás tú encontrar quien pueda guiarlo.

24. ¿Estarán en igualdad de condiciones


quienes en el día del Juicio tendrán
que protegerse del nefasto castigo con
sus propios rostros (y quienes gozarán
placenteramente en el Paraíso)? A los
incrédulos se les dirá entonces: «¡Sufrid
las consecuencias de lo que habéis
cometido!».
El Corán I Azora 39
829

25. Sus predecesores desmintieron


(a sus respectivos Mensajeros) y,
consecuentemente, les alcanzó el castigo24
por donde (menos) lo presentían.

26. Dios les hizo experimentar la ignominia


en este mundo. Sin embargo, si fueran de
los que piensan y averiguan, (se enterarían
de) que el suplicio que van a sufrir en el otro
será mucho más nefasto.

27. Ciertamente, en el Corán hemos puesto toda


clase de ejemplos y parábolas ante el hombre
para inducirlo a reflexionar y enderezarse.

28. El Corán (ha sido revelado) en (elocuente)


lengua árabe y exento de contradicciones25
para que lo puedan (comprender y)
precaverse (de no caer en rebeldía contra
Dios).

29. A título de expresiva comparación, Dios


cita como parábola la de dos hombres:
uno angustiado por estar al servicio de
varios amos enfrentados entre sí sin poder
complacer a ninguno ni anhelar una
recompensa de nadie (como es el caso del
politeísta); y otro complacido y anheloso
de una gran recompensa o de servir
exclusivamente a un solo amo (como le
ocurre al monoteísta). ¿Estarían, acaso, en la
misma situación de serenidad? (De ninguna
manera.) ¡Alabado sea Dios (por haberlos
dejado en evidencia)! Lo cierto es que la
mayoría de los politeístas no acaban de
entenderlo.

19 V. 29:58 y 34:37. (Yūsuf ᶜAlī) 22 V. Salmos 28,14 y Juan 12,40. (Daryabādī)

20 V. 25:53. (Yūsuf ᶜAlī) 23 Del principio al final, el Corán anuncia el mismo obje-
tivo, la misma creencia y el mismo sistema para ideas y
21 Lit. «a quien Dios le ha abierto o ensanchado el pecho acciones. Cada parte confirma y comenta temáticamen-
al Islam», lo que significa que no le queda ni un ápice te las otras, y en sentido y estilo existe plena armonía.
de duda, desconfianza, preocupaciones o miedos. Decla- (Mawdūdī)
ra con plena alegría que eso es la verdad y no le queda
otra opción que seguirla. Acepta la revelación divina y la Con respecto a la coherencia interna del Corán, v. 4:82 y
sunna de Su enviado como si fueran voces de su propio 25:32. (Asad)
interior. Cuando renuncia a cosas prohibidas no siente nin-
guna presión, ya que está convencido de que no le van a 24 V. 16:26. (Yūsuf ᶜAlī y Asad)
aportar nada; sería una pérdida mayor la de la gracia divi-
na. (Mawdūdī) 25 V. 18:1 (Yūsuf ᶜAlī); 12:2; 13:37; 14:4 y 41:44. (Asad)
El Corán I Azora 39
830

30. (¡Muḥammad!) Tanto tú como ellos


moriréis

31. y vosotros, en el día del Juicio,


presentaréis ante vuestro Señor vuestros
respectivos alegatos el uno contra el otro.

32. ¿Habrá alguien que resulte entonces más


pecador que quien inventa mentiras y
las atribuye a Dios26 y niega la Verdad
cuando se le presenta? ¿Acaso el Infierno
no es la apropiada reclusión de los
incrédulos?

33. En cambio, quien transmite la Verdad y


quienes la abrazan son justos cumplidores
para con el (Señor y, por tanto)

34. lograrán lo que desean a la vera de su


Señor. Así será el premio de los fieles
cumplidores.

35. Dios los absolverá incluso de sus


peores delitos y les premiará con algo
(infinitamente) superior al conjunto de
sus buenas obras.

36. ¿Es que Dios no brinda, acaso,


suficiente protección a Su Servidor?
(¡Muḥammad!: Los paganos) te
amenazan con la cólera de sus
divinidades27. Ciertamente, a quien Dios
deja caminar en tinieblas no habrá quien
lo pueda guiar,

37. y a quien Él dirija no habrá quien lo


pueda descarriar. ¿Acaso Dios no es el
Omnipotente, el Vindicador?

38. (Lo paradójico es que) cuando preguntas


a estos (paganos): «¿Quién ha creado
el Cielo y la Tierra?», te contestarán
decididos: «¡Ha sido Dios!»28. Diles: «Pues
bien, contestadme: Si Dios me infligiera
una desgracia, ¿podrían acaso los dioses
que invocáis fuera de Dios restablecerme
de la misma?». Pues bien: «Y si Él me
favoreciera con Su merced, ¿acaso
podrían ellos privarme de ella?»29. Diles:
«¡Me basta Dios solo contra todo!
¡Que solo a Él se encomienden
quienes en Él confían!»30.
El Corán I Azora 39
831

39. Anúnciales: «¡Pueblo! Sois libres para


mantener vuestra forma de obrar, pero yo
mantendré la mía31 y pronto averiguaréis

40. quién recibirá un castigo ignominioso en este


mundo y un suplicio interminable en el otro»32.

41. (¡Muḥammad!) Te hemos revelado el Corán


que engloba toda la Verdad, conforme a la
cual (muestres el camino) al hombre. Así
pues, quien se rige por ella, lo hace en su
propio beneficio, y quien se desvía de ella lo
hace en detrimento propio, ya que tú no eres
responsable de la (decisión que ellos tomen).

42. Dios recoge las almas en el momento de la


muerte y recoge también, durante el sueño33,
las almas de aquellos cuya muerte no ha sido
decretada aún. Luego, retiene las de aquellos
cuya muerte ha sido decretada y libera las de
los otros en un plazo prefijado. Este (hecho)
encierra una prueba evidente (del poder de
Dios) para los dotados de capacidad reflexiva34.

43. Sin embargo, (a pesar de lo expuesto, los


paganos) toman a sus divinidades por
intercesores ante Dios. Diles, pues: «¿Lo hacéis
a pesar de que no son capaces de nada ni
entienden nada?».

44. Diles: «Todo lo que concierne a la intercesión35


está en manos de Dios. (Él concede el derecho
a interceder a quien Él nombra). Suyo es
el dominio del Cielo y de la Tierra. Todos
compareceréis ante Él».

26 En la teología cristiana esto se tilda como «pecado contra 32 V. 11:93. (Yūsuf ᶜAlī)
el Espíritu Santo» (V. Mateo 12,31-32). (Yūsuf ᶜAlī)
33 V. 6:60. El sueño es el hermano gemelo de la muerte.
27 Esto no solo se refiere a las divinidades falsas en sentido Mientras dura nuestras almas se liberan de la cárcel del
estricto, sino también a los santos, a conceptos abstractos a cuerpo. Dios las toma para sí temporalmente. Si, según
los que las ideas populares atribuyen fuerza carismática y la voluntad divina, debemos cumplir todavía otro lap-
a todos los valores falsos que influyen en los pensamientos so de vida, entonces el alma regresa al cuerpo y nues-
y sentimientos del hombre. (Asad) tras funciones vitales se reanudan nuevamente. (Yūsuf
ᶜAlī)
28 V. 29:61; 23:85 (Yūsuf ᶜAlī) y 31:25. (Asad)
34 Dios quiere, con ello, que nos demos cuenta de que nues-
29 V. 33:17. (Yūsuf ᶜAlī) tra vida y nuestra muerte están plenamente en Su mano.
(Mawdūdī)
30 V. 12:67 y 14:12. (Yūsuf ᶜAlī)
35 Con respecto a «intercesión» o «mediación» v. 2:255;
31 V. 11:121. (Yūsuf ᶜAlī) 10:3; 20:109; 21:28. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 39
832

45. El simple hecho de mencionar a Dios como


deidad Única provoca en el ánimo de quienes
niegan la vida eterna un sentimiento de
aversión y, en cambio, se regocijan cuando se
menciona a sus divinidades36.

46. Reza: «¡Dios, creador del Cielo y de la


Tierra, Conocedor de lo perceptible y de
lo imperceptible! Tú eres Quien dirime las
disputas entre Tus siervos (Hazlo, pues, con
respecto a la controversia existente entre estos
paganos y yo)».

47. Si los incrédulos poseyeran todo cuanto existe


en la Tierra y otro tanto más37, no vacilarían
en ofrecerlo para rescatarse del horrible
suplicio del día del Juicio, debido a que Dios les
dejará al descubierto un castigo como jamás
imaginaban.

48. Ese Día se les hará patente el mal que cometían


y se verán envueltos por el suplicio del que se
mofaban.

49. Cuando el hombre sufre una adversidad, dirige


a Nosotros sus súplicas. Pero apenas se ve a
salvo, se jacta: «Lo he conseguido por mis
propios méritos»38. ¡Pues no! (Porque el don de
Dios) es también una prueba (de Fe); pero la
mayoría de ellos ignora esta realidad.

50. Algo parecido decían sus predecesores, pero de


nada les sirvieron las fortunas que amasaban,

51. sino que les fueron aplicadas las sanciones


correspondientes a sus delitos. También a
estos descreídos, contemporáneos tuyos, se
les aplicará la sanción correspondiente a sus
transgresiones, porque no podrán quedar
impunes.

52. ¿Ignoran acaso que Dios da a manos llenas


a quien Su voluntad dispone y con mesura a
otros?39 Ciertamente, esta realidad encierra
pruebas evidentes (de Su poder) para los que
están abiertos a la Fe.

53. (¡Muḥammad!) Hazles saber: «¡Siervos míos


que estáis sumidos en el pecado, no desesperéis
de la compasión de Dios! Dios perdona todos los
pecados40. Él es el Indulgente, el Compasivo».
El Corán I Azora 39
833

54. Volveos arrepentidos a vuestro Señor y


someteos a su Doctrina antes de que el
castigo os alcance, porque para entonces
no encontraréis auxilio alguno.

55. Abrazad el (Corán, el Mensaje definitivo


y) más perfecto que vuestro Señor ha
revelado, antes de que el castigo os
alcance repentinamente, sin que lo
presintáis.

56. (Precaveos para) no ser de los que digan:


«Desgraciado de mí, que fui negligente
con respecto a la Doctrina de Dios y
estuve (en el grupo) de los que se mofaban
de ella».

57. O de los que digan: «Si Dios me hubiera


encaminado, habría sido uno de los
cumplidores para con Él».

58. O bien de los que digan, cuando estén


frente al castigo: «Si pudiera regresar (a
la vida terrenal), sería un fiel cumplidor».

59. ¡Pero, incrédulo, si ya te enteraste de Mis


preceptos y los negaste, te envaneciste y
fuiste un ingrato pertinaz!

60. (¡Creyente!) El día del Juicio verás


hoscos los rostros de quienes atribuyeron
mentiras a Dios41. ¿Acaso el Infierno no es
la reclusión (merecida) de los altaneros?

61. Dios salvará entonces a quienes hayan


cumplido con Él. Los premiará con el
Paraíso, donde no padecerán mal alguno
ni añorarán nada (de lo que tenían en la
vida terrenal).

36 Ya que el reconocimiento de Dios tiene como correspon- 39 V. 28:82. (Yūsuf ᶜAlī)


diente repercusión una responsabilidad ética, los ateos,
los politeístas e incluso algunos musulmanes, lo rechazan. 40 V. 6:54 y 4:110. (Asad)
(Asad y Mawdūdī)
41 La expresión «hosco rostro» se utiliza para describir
37 V. 13:18. (Yūsuf ᶜAlī) un rostro que expresa tristeza o vergüenza (v. 16:58).
(Asad)
38 V. 28:78. (Yūsuf ᶜAlī y Asad)
El Corán I Azora 39
834

62. Dios es el Creador de todo y es Él Quien vela


por todo.

63. Solo Él posee las riendas de todos los asuntos


del Cielo y de la Tierra. Pero, en cuanto a
los que niegan las enseñanzas de Dios, serán
verdaderos arruinados.

64. Diles: «¿Me pedís, ignorantes, que yo sirva a


las divinidades y no a Dios?».

65. (Recuerda que) a ti y a cada uno de los


Profetas que te precedieron se os ha revelado:
«Si muestras el más mínimo indicio de
paganismo, Él invalidará la totalidad de tu
obra y, con ello, serás uno de los arruinados.

66. Bien al contrario, no rindas culto sino a Dios


y muéstrate agradecido a Él».

67. (Los escépticos) no valoran a Dios en toda Su


grandeza, ya que el día de la Resurrección,
la totalidad de la Tierra (con todos sus seres)
estará forzosamente sometida a Sus órdenes
y los cielos se doblegarán ante Su poder.
Glorificado y exaltado sea por encima de
cuantos (incorrectos) atributos Le atribuyen.

68. Ese Día, al resonar el primer toque de


corneta42, caerán fulminados todos los seres
existentes en el Cielo y en la Tierra, salvo los
que Dios exceptúe. Más tarde, al resonar el
segundo toque, se levantarán todos de sus
respectivas tumbas averiguando perplejos (lo
que les va a pasar).

69. Entonces, el terreno brillará43 por (el reflejo


de) la luz del Señor. Se expondrá
el registro de los hechos44, se llamará a
los Profetas y a los testigos45, se procederá a
juzgarlos conforme a la Justicia, sin negar
los méritos de nadie,

70. y sobre cada uno recaerá el veredicto


correspondiente a sus obras, pues Él sabe
bien lo que hacían.

71. (Terminado el juicio) se procederá a


conducir a los incrédulos hacia el Infierno
en cuadrillas46 y, cuando lleguen allí, sus
guardianes les abrirán las puertas y los
El Corán I Azora 39
835

increparán: «¿Acaso no os encontrasteis


con los Enviados que eran de vuestra misma
estirpe, quienes os transmitieron la Palabra
de vuestro Señor y os advirtieron contra lo
que podría pasaros en este Día?». «¡Cierto!»,
responderán, «pero la sentencia de castigar a
los escépticos se ha hecho ya realidad».

72. «¡Cruzad, pues, las puertas del Infierno!»,


se les gritará. «Aquí vais a permanecer por
siempre!» ¡Qué pésima reclusión es la de los
altaneros!

73. A quienes cumplieron para con el Señor, en


cambio, se les invitará a acudir al Paraíso en
cuadrillas y, cuando lleguen allí, encontrarán
a las puertas, expresamente abiertas (para
recibirlos), a sus custodios, que les dirán:
«Bienvenidos. Enhorabuena. Entrad. Aquí
vais a permanecer por siempre».

74. (Los bienaventurados) exclamarán entonces:


«¡Alabado sea Dios, Quien nos hizo merecer
el cumplimiento de Su promesa y nos
adjudicó la tierra del Paraíso de tal modo
que podemos establecernos donde
queramos!». ¡Cuán grato es el premio de los
bienhechores!

75. Verás entonces a los ángeles rodeando el


Trono, glorificando y alabando al Señor.
Todas las criaturas habrán sido juzgadas
conforme a la Justicia y todas proclamarán:
«¡Alabado sea Dios, Señor del Universo!»47.

42 V. 6:73; 14:48; 18:99; 20:102-103; 22:1 y 27:87. Seguramente aquí el término «testigos» significa el des-
(Mawdūdī) pertar de una nueva conciencia humana que obliga, el día
del Juicio, a prestar testimonio contra sí mismo. V. 6:130.
43 La tierra, el día de la resurrección, se convertirá en una (Asad)
nueva tierra, así como también el cielo. Encontramos una
referencia más amplia de este cambio en 20:105-107. 46 De aquí el título de la azora. Cuando un hombre no se
(Asad) atiene a sus propias convicciones o busca la verdad por su
propia cuenta será incluido en el conjunto de aquellos a
44 V. 17:13-4 y 18:49. (Asad) quienes espera la aniquilación. (Yūsuf ᶜAlī)

45 Entre los testigos no solo se encuentran hombres. También 47 Estas son las palabras introductorias de la primera azora
hay ángeles, e incluso los miembros del cuerpo humano. y describen una atmósfera de plena dicha en el cielo, en
V. 17:14; 24:24; 36:65 y 41:20. (Mawdūdī) la luz ante su Señor, el Señor todopoderoso de todos los
mundos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 40
837

Introducción a la Azora 40
GĀFIR
EL PERDONADOR
Esta azora se llama también ᵓal-Muᵓmin («el creyente») por la historia de un único creyente entre la gente
del Faraón, que confesaba su fe y tenía en cuenta el futuro (aleyas 28-45). La azora 23, que se titula ᵓal-
Muᵓmin («los creyentes»), trata, temáticamente, del poder colectivo de la fe y la virtud. Esta azora trata
de los testimonios de fe y virtud del hombre individual y, también, de su triunfo final. Aquí se inicia una
serie de siete azoras (40-47) que comienzan por las letras ḥā mῑm. Cronológicamente, todas pertenecen a
la misma época, la mequí tardía, y se suceden una a la otra. No hay una explicación autorizada sobre el
significado concreto de las letras abreviadas ḥā mῑm. Si mῑm posee un significado semejante a ᵓAlif lām mῑm
(v. 2:1 y notas), entonces significa el final de todas las cosas, el Juicio Final, y todas estas azoras llaman
nuestra atención en tal sentido. El enfático sonido gutural ḥā puede indicar, en contraposición al suave
sonido aspirado de ᵓAlif, que el principio solo figura en razón del final, el presente en razón del futuro y para
acentuar el elemento escatológico de la fe. Sin embargo, esto solo es una suposición y no debe ser tenido
demasiado en cuenta. Temáticamente toda la serie trata de la confrontación entre la fe y la incredulidad, la
revelación y el rechazo, lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso. Queda claro que en todas estas parejas
el primer elemento es el verdadero amigo, colaborador y protector del hombre, mientras que el segundo es
su enemigo. La palabra ḥamῑm (protector...) se utiliza en el mismo sentido que en 40:18 y 41:34, a la vez
que existen palabras utilizadas en otras azoras con un significado semejante, como por ejemplo waliyy o
naṣῑr (42:8, 31), qarῑn (43:36, 38), mawlā (45:41) y la forma plural de waliyy en 45:19 y 46:32, y el de naṣῑr
en 45:34 . ¿Puede admitirse una conexión entre las letras abreviadas ḥā mῑm. y esta idea, tal y como queda
expresado en el término ḥamῑm?

Otra posible interpretación es que ḥā aparezca en lugar de Ḣayy, y mῑm por Qayyūm. Estos son dos nombres
de Dios y significan: 1) El Pleno de vida y 2) El Eterno que se sostiene por Sí Mismo. Uno señala a la vida y a
la revelación, y el otro a la vida futura y la eternidad. La azora introducida con ḥā mῑm. trata, temáticamente,
de estas dos esferas. También esto es una mera suposición y no debe ser dársele excesiva importancia.
(Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

La azora comienza con la descripción de las características de Dios, Sus actos visibles y espirituales y Sus
signos en el universo. Siguen algunas escenas sobre el fin de los tiranos, ninguno de los cuales escapa del
castigo divino. En esta agitada atmósfera transcurre la calmada y cordial escena de los portadores del trono
de Dios, de cómo alaban sinceramente a su Señor y piden perdón para los creyentes. La historia del conflicto
entre la fe y la tiranía se manifiesta con el ejemplo del pronunciamiento de Moisés ante el poderoso tirano
Faraón y su grupo. El Faraón, con su poder y arrogancia, quiere aniquilar a Moisés y a sus seguidores por
miedo a que la nueva creencia destruya su prestigio y poder. Un creyente del pueblo, que había ocultado su
fe, toma la palabra para, siempre de un modo cuidadoso y diplomático, explicar clara y directamente la causa
de Dios. La historia concluye con la aniquilación en el mar del Faraón y sus secuaces. El proclamador de la
verdad y sus seguidores, los creyentes, se imponen y son respetados. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)

Resumen:

La fe siempre se justifica, puesto que Dios perdona; pero el mal lleva consigo inevitables consecuencias, ya
que Dios sabe y es justo. (Aleya 1-20)

En la historia, la maldad siempre ha encontrado un mal final. Tal vez en medio de la maldad se ignore la
protesta de la fe, pero Dios la protege, mientras que el mal pasa. (Aleyas 21-50)

No hay duda con respecto al Juicio Final; se manifestará el poder divino, la bondad y la justicia; ¿pondrá el
hombre esto en duda o aceptará las señales antes de que sea demasiado tarde? (Aleyas 51-85)
El Corán I Azora 40
838

Azora 40
GAFIR
EL PERDONADOR
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. El Corán es una revelación de Dios mismo,


el Omnipotente, el Omnisciente1;

3. el Perdonador del pecado, el Acogedor del


arrepentimiento2, el del severo castigo y la
inconmensurable gracia. No hay dios sino Él.
Todos comparecerán ineludiblemente ante
Él.

4. (¡Muḥammad!) Solo los ingratos3 son


erísticos4. Que no te deslumbre la aparente
prosperidad de sus negocios5 por la zona,
ya que

5. fueron precedidos6 por el pueblo de Noé y,


posteriormente, por los clanes que formaron
coaliciones contra sus respectivos Profetas.
Cada uno de estos tachó de mentirosos a sus
respectivos Enviados, atentaron contra su
vida y recurrieron a argucias para refutar la
Verdad; pero Yo los erradiqué. ¡Qué horrible
fue Mi castigo!7

6. Por las mismas razones que motivaron la pena


eterna8 decretada a aquellos, también será
decretada para los (nuevos) incrédulos, que
permanecerán eternamente en el Infierno.

7. Los ángeles que llevan el Trono de


Dios y los que están a su alrededor9 glorifican
y celebran la alabanza del Señor, creen
profundamente en Él y lo imploran para
que perdone a todos los creyentes: «¡Señor!
Tu misericordia y Tu saber lo abarcan todo.
¡Perdona, pues, a los que se arrepienten y
siguen Tu camino y líbralos del suplicio del
Infierno!
El Corán I Azora 40
839

8. ¡Señor! Concédeles el Paraíso eviterno


que les has prometido (y concédeselo
también) a sus padres, cónyuges y
descendientes que practicaron el bien10.
Tú eres el Omnipotente, el Juicioso.

9. Líbralos el Día del Juicio de todo pecado


(que hayan cometido)11; porque a quien
hayas librado del pecado lo habrás
acogido en Tu misericordia. Y este es,
precisamente, el Premio insuperable».

10. Por cierto, los incrédulos serán llamados


(desde las afueras del Infierno): «Por
haber negado las repetidas llamadas a la
Fe, la repulsión de Dios frente a vosotros
es mayor que la que tenéis ahora hacia
vosotros mismos».

11. «Pero Señor», dirán: «Tú nos hiciste


fenecer12 dos veces y otras dos nos
infundiste la vida, y ahora que
confesamos nuestros pecados, ¿no habrá
alguna salida que nos libre (de esta
aflicción)?».

1 V. 39:1. 9 V. 39:75. (Yūsuf ᶜAlī)

2 Según la idea islámica, el perdón se basa en el arrepenti- La comunidad de creyentes es la verdadera comunidad
miento de los culpables por una parte y en la misericordia que une a las criaturas divinas y terrenales. (Mawdūdī)
divina y la disposición para el perdón por la otra. (Quṭb)
10 Los compañeros del bien, sus seres queridos y parientes
3 El término kufr está utilizado aquí con un doble sentido: tienen participación en su bondad y en su felicidad, siem-
«Negación de la verdad» e «ingratitud». Con el primer pre que intenten ir por el mismo camino. Y la gracia de
significado la frase expresa: solo se comportan así los Dios surte efecto siempre para todos. (Yūsuf ᶜAlī)
que se han apartado de la verdad y están decididos a no
aceptarla. (Mawdūdī) V. 13:23 y 52:21. (Mawdūdī)

4 Un oponente malintencionado no quiere entender, y 11 Líbranos del mal de todo tipo. (Daryabādī)
mucho menos facilitar el entendimiento de los demás.
Lo que quiere es humillar y desprestigiar a su contrin- La palabra sayyiͻāt se utiliza con tres significados distin-
cante. Por ello no se preocupa en plantear la verdadera tos que son aquí válidos: 1) Creencias falsas, moral ter-
problemática, sino que se detiene en puntos irrelevantes. giversada y malas acciones; 2) Las consecuencias de los
(Mawdūdī) errores y las malas acciones; y 3) Calumnia, infortunio y
aflicción en este mundo, en los estadios intermedios o en
5 V. 3:197. (Yūsuf ᶜAlī) el día de la Resurrección. (Mawdūdī)

6 V. 38:11-13. (Yūsuf ᶜAlī) 12 V. 2:28. La no-existencia o una existencia como barro


inerte es sinónima de la muerte. Después se produce una
7 V. 13:32. (Yūsuf ᶜAlī) vida real sobre esta tierra. Luego sigue la muerte física o
el final de la vida física; ahora, con la resurrección, co-
8 V. 39:71. (Yūsuf ᶜAlī) mienza la segunda vida. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 40
840

12. (¡No! El motivo del suplicio que estáis


sufriendo es) porque cuando se os instaba
a creer en la unicidad de Dios, rehusasteis
rotundamente13, mientras que, cuando
se os incitaba a atribuirle copartícipes,
os apresurasteis a profesar la idolatría.
(Comprobad, pues, que) la decisión
definitiva14 está exclusivamente en manos
de Dios, el Sublime, el Majestuoso.

13. Él es Quien os muestra las pruebas


palpables de Su poder y os manda (lluvia)
desde el cielo para vuestro sustento.
Realmente, solo los que se vuelven
frecuentemente hacia Él pueden deducir
(las muestras de Su gracia).

14. Dirigid, pues, vuestro culto sincero (e


inadulterado) exclusivamente a Dios, a
despecho de los idólatras.

15. Él es el de la Suma Dignidad, el Señor


del Trono. Él es Quien, en virtud de Su
designio, encomienda la Revelación a
quien Él escoge de entre Sus servidores15
para que estos adviertan (a los
mortales frente a lo que les pasará a los
desobedientes) el día del encuentro (con el
Juez Supremo).

16. Ese Día serán visiblemente desprendidos


de sus tumbas. A todos les será patente
que nada de sus obras ha quedado
encubierto para Dios. ¿De quién es
la soberanía hoy? De Dios, el Uno, el
Invicto.

17. Ese Día a cada uno le será pagado


conforme a sus obras. Nadie se verá
privado de sus merecimientos. Dios emite
sentencias con suma diligencia.

18. (¡Muḥammad!) Adviértelos16 contra el


Día de inminente suceder, cuando la
angustia les hará un nudo en la garganta
y cuando los incrédulos no encontrarán
un familiar17 que los secunde ni un solo
intercesor que sea escuchado.

19. Él conoce las pérfidas miradas y cuantos


secretos ocultan los corazones.
El Corán I Azora 40
841

20. Dios juzga conforme a la Justicia; en


cambio, las divinidades que invocan no
son capaces de pronunciar nada. Dios
todo lo oye, todo lo ve.

21. ¿Es que en sus frecuentes viajes por la


zona no han advertido cuál fue la suerte
de sus predecesores?18 Dominaban el
territorio con mayor poder y efectividad
que tu pueblo. Sin embargo, Dios los
aniquiló por culpa de sus pecados y no
hubo quien pudiera ampararlos del
tormento de Dios.

22. Todo ello porque se negaron a creer


en las evidentes pruebas19 que los
Mensajeros les presentaban; en
consecuencia, Dios los aniquiló. Él es
fortísimo. Él castiga severamente.

23. (Un ejemplo a recordar). Nosotros


habíamos enviado a Moisés20 provisto
de Nuestros milagros y del argumento
revelador

24. a Faraón, Hamán y Qarún21. Estos lo


tacharon de mago mentiroso.

13 V. 39:45. (Yūsuf ᶜAlī) bierto. En el Corán se avisa constantemente a los hom-


bres que la resurrección no está lejos, sino que se acerca.
14 Una respuesta a la pregunta de los condenados puede es- V. 16:1; 21,1 y 53:57. (Mawdūdī)
tar contenida en la declaración siguiente del Profeta: «(El
día del Juicio) aquellos que se han ganado el Paraíso, lle- 18 V. 30:9 y otros numerosos pasajes. (Yūsuf ᶜAlī)
garán al Paraíso, pero los que se han ganado el fuego, lle-
garán al fuego. Después Dios, el Supremo, dirá: “Sacad 19 bayyināt significa tres cosas: 1) Los claros signos que in-
(del fuego) a todos los que, en sus corazones, tenían un dican que un enviado ha sido nombrado por Dios; 2) Los
ápice de fe”» (según las versiones, también un ápice de convincentes argumentos que muestran que su enseñanza
bondad). (Asad) se basa en la verdad; y 3) Las claras enseñanzas sobre los
asuntos y problemas de la vida que muestran a cualquier
15 V. 16:2. (Mawdūdī) hombre inteligente que no debe ser tomado por un em-
baucador. (Mawdūdī)
16 Otra interpretación:ḥamīm «amigo ferviente», un hom-
bre que actúa rápido cuando a su amigo le ocurre algo, y 20 Para más detalles sobre la historia de Moisés, véase 2:49-
se da prisa en auxiliarle. (Mawdūdī) 61; 5:20-26; 7:103-162; 18:60-82; 20:9-98; 26:10-68 y
28:3-44. (Mawdūdī)
17 «Jaimat al al-aᶜyun» significa que Dios conoce las inti-
midades que encierran los corazones y las pone al descu- 21 V. 28:76-81. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 40
842

25. Pero cuando los enfrentó con Nuestra


verdad (Hamán y Qarún, dirigiéndose
a Faraón), dijeron: «Que maten a los
hijos varones y subyuguen a las mujeres
de los que han profesado la fe como él».
Pero, obviamente, la maquinación de los
incrédulos concluyó en fracaso.

26. «Dejad que yo mate a Moisés y que


invoque entonces a su Señor, porque temo
realmente que os haga cambiar de credo
o que siembre el desorden en el país»,
respondió Faraón.

27. Moisés dijo: «Que mi Señor, que es


también Señor vuestro, me ampare de
todo petulante que se niega a creer en el
Día (del Juicio, el) de la Cuenta».

28. Un creyente22, familiar de Faraón, que


mantenía en secreto su fe (dirigiéndose
a los asistentes), dijo: «¿Mataríais a un
hombre por el mero hecho de que haya
declarado: “mi único Señor es Dios”,
máxime cuando os ha presentado pruebas
evidentes provistas por vuestro Señor? Si
miente, sobre él recaerá su mentira. Pero
si resulta ser fiel a la Verdad, os alcanzará
al menos una parte de aquello con lo que
os está amenazando. Dios no ilumina ni a
quien comete excesos ni al mentiroso».

29. «¡Ciudadanos! Hoy sois los indiscutibles


señores del país. Pero si el castigo de Dios
nos alcanzara, ¿quién podrá protegernos
entonces? No os propongo sino lo que veo
cierto y no os dirijo sino por el camino de
la integridad».

30. El creyente prosiguió: «¡Ciudadanos!


Temo que algún día os suceda lo que
ocurrió a los clanes que se alinearon
contra sus profetas:

31. el pueblo de Noé, los aditas, los tamudeos


y los que los sucedieron23. Obviamente,
Dios no consiente que se trate
injustamente a ninguno de Sus siervos.

32. ¡Ciudadanos! Temo por vosotros el día de


la llamada mutua24,
El Corán I Azora 40
843

33. el Día en que (en vano) busquéis una


escapatoria o a quien os ampare del
castigo de Dios. Realmente, a quien Dios
deja descarriarse no tendrá quien lo
encamine.

34. (Recordad que) antes (de Moisés) José


también os aportó pruebas evidentes25.
Sin embargo, os mantuvisteis escépticos
con respecto a su mensaje hasta el día
de su muerte. Y entonces dijisteis: “Dios
jamás mandará a ningún Enviado
después de él”. Así es como Dios
deja extraviarse26 a todo trasgresor o
escéptico.

35. Realmente, Dios, y también los


creyentes, detestan la polémica que
suscitan los incrédulos sin disponer de
argumentos válidos sobre la Palabra
de Dios. Así es como Dios obceca a todo
soberbio y a todo déspota».

36. (Volviendo a la historia de Moisés)


Faraón ordenó entonces: «¡Hamán!
Constrúyeme una torre27; quizás así
alcance las rutas;

37. (me refiero) a las rutas que conducen


a los cielos para que yo vea al Dios de
Moisés, aunque estoy seguro de que él
es un embustero». Así se dejó engañar
Faraón por la maldad de sus propios
actos y, en consecuencia, fue apartado
del camino de la Fe. De hecho, la
estratagema de Faraón no le condujo
sino a la ruina total.

22 V. Éxodo 9,20. (Daryabādī) 26 Dios solo permite que se extravíen aquellos que posean
una de estas tres características: 1) Los que, con sus ma-
23 V. 38:11-13. (Yūsuf ᶜAlī) las acciones, sobrepasan todos los límites y desarrollan
el gusto de rechazar cualquier tipo de exhortación. 2) Su
24 Puede ser una alusión al día del Juicio. (Yūsuf ᶜAlī) constante comportamiento frente al Profeta se caracteri-
za por su desconfianza y sospecha. 3) Intentan enfren-
25 Se recuerda aquí la misión de José en Egipto (v. azora tarse a la revelación divina con argumentos dudosos no
12). Los egipcios sacaron mucho provecho de él gracias basados en la razón ni en cualquier escritura sagrada.
a los beneficios materiales que les trajo, pero fueron es- (Mawdūdī)
cépticos frente a las verdades espirituales que él les anun-
ciaba. (Yūsuf ᶜAlī) 27 V. 28:38. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 40
844

38. El creyente volvió a decir:


«¡Ciudadanos! Hacedme caso
y seguid mi ejemplo, os estoy
orientando hacia el camino de la
integridad.

39. ¡Ciudadanos! La vida mundanal no


es más que una simple distracción
(efímera); la Otra, la eterna, es la
morada definitiva.

40. Quien cometa un delito será


sancionado exactamente
con lo que corresponde a lo
cometido; en cambio, quien obre
meritoriamente, siendo creyente, ya
sea varón o mujer28, entrará en el
Paraíso, donde será agraciado sin
medida.

41. ¡Ciudadanos! ¿Cómo es que yo


quiero llevaros al camino de la
salvación mientras que vosotros
queréis llevarme al del Infierno?

42. Vosotros me incitáis a renegar de


Dios y a atribuirle un copartícipe29
del que no me consta que sea un ser
divinizable; en cambio, yo os invito a
(creer en) el Omnipotente, el siempre
Indulgente.

43. Obviamente, aquello a lo que me


incitáis que invoque (no merece
serlo porque) no tiene presencia real
ni en este mundo ni en el otro. En
definitiva, todos compareceremos
ante Dios, y es obvio también que
los transgresores serán reclusos del
Infierno.

44. Ya os acordaréis de lo que os estoy


diciendo. En cuanto a mí, pongo mi
destino en manos de Dios, ya que Él
conoce a fondo a Sus servidores».

45. Dios protegió (al criptocreyente) de


las maldades que (los dirigentes)
maquinaban. En cuanto a Faraón y
sus adeptos, les fue aplicada la pena
más humillante
El Corán I Azora 40
845

46. y (desde que perecieron hasta la


Resurrección) los expone al Fuego
mañana y tarde y el día de la Hora (del
Juicio, se ordenará a los guardianes
del Infierno): «Meted a los adeptos
de Faraón en el peor (lugar de) los
tormentos»30.

47. Ya en el Infierno, (los réprobos) se


recriminarán mutuamente. Los secuaces
dirán a los altaneros dirigentes: «Éramos
adeptos vuestros. ¿Vais a librarnos,
al menos, de una parte del tormento
infernal?».31

48. Los que fueron altaneros replicarán:


«Tanto vosotros como nosotros estamos
en la misma situación. Dios se ha
pronunciado ya sobre (la suerte) de cada
uno de Sus siervos».

49. Los reclusos del Infierno dirigirán


entonces su clamor a los guardianes:
«¡Rogad a vuestro Señor que atenúe el
suplicio por un solo día!»32.

50. «¿Es que los Mensajeros enviados


expresamente a vosotros no os aportaron
pruebas patentes (que acreditaban su
misión?», contestarán los guardianes.
«Así es», responderán (los otros).
«¡Rogad entonces vosotros!» Pero (tened
presente de antemano) que el ruego de los
ingratos será decididamente inútil.

28 V. 3:196 y 16:97. (N. del T.) 31 V. 14:21-22. (Asad y Yūsuf ᶜAlī)

29 El culto al rey solo era uno de los tipos de blasfemia egip- 32 V. 39:71. Los infelices seducidos se dirigen ahora a los án-
cia, pero incluía otros muchos aspectos, como la vene- geles que vigilan el Infierno y les piden que recen por ellos e
ración de héroes, animales, fuerzas naturales buenas y intercedan. Pero los ángeles deben vigilarlos y no interceder
malas e ídolos de todo género. (Yūsuf ᶜAlī) por ellos. En su disculpa, les preguntan: «¿No habéis reci-
bido advertencias de los enviados de Dios en vuestra vida
30 En esta aleya se trata del castigo en su fase intermedia, pasada, de hombres como vosotros mismos?». (Yūsuf ᶜAlī)
descrito por la tradición como «castigo de la sepultura».
A la resurrección le sigue el gran y definitivo castigo. Esto es quizá también una representación alegórica de la
(Mawdūdī) conciencia que se ha despertado en los culpables. (Asad)
El Corán I Azora 40
846

51. Nosotros siempre acudimos en


ayuda de Nuestros Enviados y de los
creyentes, tanto en la vida mundanal
como en el día del Juicio, cuando los
testigos expongan su testimonio.

52. Ese día, de nada servirán las excusas


que presenten los condenados. Serán
excluidos de la gracia de Dios y
conducidos a la más nefasta morada.

53. Por cierto, hemos provisto a Moisés


con la Doctrina y hemos determinado
que la Torá sea el legado de los
israelitas33.

54. en calidad de guía y referencia para


los dotados de raciocinio.

55. Ten, pues, paciencia (Muḥammad con


los paganos), ya que la promesa de
Dios es una realidad infalible. Implora
el perdón por tus deslices34 y celebra
las alabanzas y la gloria de tu Señor
mañana y tarde35.

56. Quienes suscitan polémicas sobre


la Palabra de Dios sin disponer de
argumentos válidos no tienen más
móvil que la arrogancia que ocultan
en su interior. Pero no lograrán jamás
su propósito36. Ampárate, pues, en
Dios, ya que Él oye todo, Él ve todo.

57. Es obvio que la creación del Cielo y de


la Tierra es una acción más portentosa
que la creación (y resurrección)37 del
hombre, aunque la mayoría de los
mortales no lo comprenden.

58. No es procedente comparar al


ofuscado con el perspicaz38, como
tampoco lo es comparar a los
creyentes que practican actividades
meritorias con los paganos. ¡Cuán
poco uso hacéis de vuestra capacidad
analítica!39

59. La hora (de la Resurrección) llegará


sin la menor duda, pero la mayoría de
los mortales no lo dan por seguro.
El Corán I Azora 40
847

60. Vuestro Señor dice: «¡Invocadme40,


Yo os escucharé!41 Quienes se nieguen
a adorarme por arrogancia entrarán
humillados en el Infierno»42.

61. Es Dios Quien ha instituido que la noche


(sea oscura) para que podáis descansar,
y que el día sea luminoso (para que
podáis dedicaros a vuestras actividades
cotidianas)43. Indudablemente, Dios
cubre con innumerables favores a los
mortales; pero la mayoría de la gente no
Se lo agradece.

62. Tal es Dios, vuestro Señor, creador de


todo. No hay dios sino Él. ¿Cómo, pues,
rehusáis (adorarlo cuando así lo hacéis
con los ídolos)?

63. De modo semejante a lo que está


haciendo (tu pueblo, Muḥammad, así lo
hacían sus predecesores que) negaban la
Doctrina de Dios.

33 Para la función de la Torá v. 3: 48,50,65,93; 5:43-46,66- igual manera, en polvo después de la muerte, y, por lo
68,110; 7:157; 9:111; 48:29; 61:6 y 62:5 (N. del T.) tanto, tendrán el mismo destino. Esto contradiría a la ra-
zón y la justicia, y sería inútil y falto de todo valor ético.
34 El término ḏanb significa un error involuntario. Referido (Mawdūdī)
a una personalidad profética, designa una acción imper-
fecta, que en sí no es criticable pero que es indigna de su 40 Que uno se dirija sumiso y lleno de esperanza a Dios y
elevado rango. (Daryabādī) que Lo invoque con la oración es un don divino. Una gra-
cia adicional es que Dios escuche estos ruegos. (Quṭb)
35 La alabanza de Dios es el único medio a través del que
aquellos que laboran a favor de Su causa reúnen la fuerza 41 V. Isaías 55,6; y Lucas 21,36. (Daryabādī)
necesaria para superar las dificultades. (Mawdūdī)
V. 2:186. (Asad)
36 La frase alude al autoengaño que lleva a muchos agnósti-
cos a la errónea conclusión de que el hombre no depende 42 Según diversos relatos el Profeta dijo: «La oración es la
de Dios, y de que no tiene por qué aceptar que es respon- esencia del servicio divino» y «Dios se irrita con quien no
sable ante un poder superior. V., en este contexto, 96:6-7, Le pide nada». Aquí se hacen a menudo objeciones sobre
así como la aleya 35 de la presente azora. (Asad) la inutilidad del rezo, ya que Dios guía el destino de los
hombres. Sin embargo, esta aleya muestra que el destino
37 Con la acentuación del hecho de que el hombre es solo no es algo que tiene atadas las manos de Dios y le impi-
una parte ínfima e insignificante del universo, el Corán de escuchar la oración. Sin duda alguna, las criaturas no
señala que la imagen antropocéntrica del mundo, de la tienen ningún poder de cambiar la decisión divina pero
que habla la aleya anterior, es totalmente absurda. (Asad) Él tiene el poder de cambiar Su decisión, cuando oye los
ruegos de Sus siervos. Por otro lado, sea escuchado o no,
38 Lit. «al ciego con el vidente». (Quṭb) el rezo posee otras utilidades: El hombre es consciente de
su plena dependencia y de su posición como siervo frente
39 Este es un argumento a favor de la necesidad de una vida a Él, y esto es, en sí, un servicio divino. (Mawdūdī)
futura. No creer en una vida futura significaría que uno
se basa en que los buenos y los malos se desharán, de 43 V. 27:86. (Asad)
El Corán I Azora 40
848

64. Es Dios Quien os destinó la Tierra


como residencia44 y el cielo como
techo firmemente construido. Es
Él Quien os configuró45 con la más
hermosa fisonomía y Quien os
concedió toda clase de bienes (que
necesitáis)46. Tal es Dios, vuestro
Señor. ¡Bendito sea Dios, Señor del
Universo!

65. Él es el Viviente47. No hay dios


sino Él. Consagradle, pues, vuestro
culto sincero e inadulterado. ¡Alabado
sea Dios, Señor del universo!

66. Hazles saber que, por la Revelación


que recibo de parte de mi Señor, se me
ha prohibido tajantemente servir a
esas divinidades que invocáis y he sido
requerido a entregarme a la voluntad
del Señor del universo48.

67. Es Él Quien os ha creado49 a partir


de tierra, luego de un zigoto que, más
tarde, se desarrolla para convertirse
en grumo (mórula); luego, os hace
nacer como criaturas (desvalidas), os
hace crecer hasta alcanzar la cumbre
de vuestras facultades y, a partir de
aquí, os inicia la etapa hacia la vejez
o bien os hace morir antes (de haber
llegado a algunas de esas fases), ya
que cada uno de vosotros cumplirá
la edad predeterminada50. (Todo lo
anteriormente expuesto) es para que
hagáis uso de vuestra razón.

68. Es Él Quien da la vida y la muerte.


Cuando decide algo dice: «¡Sé!» Y es.

69. ¿No te extraña el hecho de que quienes


suscitan polémicas sobre la Palabra
de Dios (no quieren prestar atención
a las prodigiosas pruebas de la Fe y
paradójicamente) las abandonan y se
adentran por el camino del error?.

70. Quienes rechazan el Corán o las


anteriores Escrituras confiadas a
Nuestros Enviados se enterarán (de la
gravedad de sus yerros)
El Corán I Azora 40
849

71. cuando, con las argollas colgadas del


cuello y las cadenas (puestas en pies y
manos), sean arrastrados51

72. hacia (calderas de) líquido hirviente


para ser luego abrasados en el Infierno.

73. Entonces se les dirá: «¿Dónde están


aquellos a los que rendíais el culto

74. que negabais a Dios?». «Se


desvanecieron», contestarán, «aunque
ha quedado patente que, en realidad, los
que adorábamos no eran nada». Así es
como Dios deja errar a los descreídos.

75. «(El suplicio que estáis sufriendo es la


consecuencia lógica) de las diversiones
ilícitas y del arrogante comportamiento
a que os entregasteis en la Tierra»52, se
les dirá de nuevo.

44 Un lugar de tranquilidad, un lugar de estancia tempo- Realidad, pues esto es lo que significa el Islam: postrarse
ral, una época de prueba a la que sigue la patria eterna. ante Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
(Yūsuf ᶜAlī)
49 V. 22:5 (Yūsuf ᶜAlī) y 23:12. (Asad)
45 V. 7:10. Esto se refiere tanto a la forma y complexión
física del hombre como también a sus facultades innatas 50 El tiempo establecido por la voluntad divina para voso-
morales y espirituales. (Yūsuf ᶜAlī) tros. (Daryabādī)

46 Todo lo que es necesario para el crecimiento y desarrollo, 51 V. 13:5; 34:33 y 36:8. (Asad)
tanto en sentido físico como moral y espiritual. (Yūsuf
ᶜAlī) 52 Dios no niega a nadie Su gracia, a no ser que 1) La per-
sona en cuestión encuentre placer intencionado en las co-
47 Una vida real y autosubsistente solo existe a Su lado. sas falsas y sin sentido; 2) Conscientemente rechace toda
V. 2:255. (Yūsuf ᶜAlī) verdad. (Yūsuf ᶜAlī)

48 Si Dios es la única realidad, debemos aceptar Sus normas 53 V. 39:72. (Yūsuf ᶜAlī)
y Sus revelaciones y estar en plena armonía con la única
El Corán I Azora 40
850

76. «Cruzad, pues, el umbral de las puertas


del Infierno. Aquí os quedaréis para
siempre. ¡Qué pésima reclusión la de
los arrogantes!»53.

77. Ten paciencia (Muḥammad). La


Promesa de Dios es infalible. Tanto si
te dejamos presenciar parte de aquello
con que los hemos conminado como
si te hacemos morir antes, lo cierto
es que todos serán presentados ante
Nosotros54.

78. (A propósito), antes de enviarte a ti,


habíamos enviado muchos Mensajeros.
El anecdotario de algunos te lo
referimos (en el Corán), pero hay otros
que ni siquiera te hemos mencionado.
En todo caso, no es propio de ningún
Mensajero presentar un prodigio
sin haberlo recibido previamente de
Dios55. No obstante, cuando la orden
de Dios se haya producido y el Juicio
justo (entre los Mensajeros y sus
respectivos pueblos) se haya hecho
realidad, entonces los impostores serán
arrastrados a la ruina.

79. Es Dios Quien ha puesto los ganados


a vuestro servicio para cabalgarlos o
para alimentaros de sus productos56,
o bien

80. para beneficiaros de ellos con otras


utilidades y para que, con su ayuda,
podáis alcanzar otros objetivos deseados
(en tierras lejanas). El transporte (de
tracción animal) o en navíos (es otra de
las mercedes divinas)57.

81. Es Él Quien os muestra las prodigiosas


evidencias de Su poder. ¿Cuál de los
prodigios de Dios podéis negar?

82. ¿Es que en los repetidos viajes (que


los idólatras hacen) por la zona no
han advertido cuál fue la suerte de sus
predecesores? Eran más numerosos y
ostentaban mayor poderío y efectividad
en el territorio; pero de nada les
valieron todas sus posesiones58,
El Corán I Azora 40
851

83. ya que, cuando los respectivos


Mensajeros enviados expresamente
a ellos les presentaron las evidencias
(que acreditaban su misión, se
mofaron de ellas), se mostraron
orgullosos de las creencias que habían
heredado59 y (como consecuencia de
esta actitud) los envolvió el (suplicio)
del que se mofaban60.

84. Y, cuando experimentaron el rigor de


nuestro suplicio, gritaron: «¡Creemos
en Dios solo y renegamos de toda
aquella clase de copartícipes que
divinizábamos!».

85. Pero, viendo que la aplicación de la


pena aflictiva ha sido decidida por
Nosotros, se dieron cuenta que de
nada les valdría su profesión de fe
(de última hora)61. Este proceder
es la Norma62 que Dios aplica a Sus
siervos: De nada sirve la profesión de
fe cuando el castigo está en marcha
porque, para entonces, los incrédulos
habrán perdido ya toda posibilidad
de salvación.

54 V. 10:46 y 13:40. (Yūsuf ᶜAlī) 60 Es decir, el inevitable juicio. V. 6:10. (Asad)

55 Sobre las absurdas peticiones de milagros de los mequíes 61 Por un lado, a causa de que esta fe tardía no puede cam-
incrédulos, v. 11:12; 15:7; 17:90-93 y 25:21 (Mawdūdī) biar el pasado, y, por otro lado, porque no puede contri-
y 6:109. (Asad) buir más a su desarrollo espiritual, pues no poseen una li-
bre voluntad de decisión, sino que están obligados, por así
56 V. 16:5-8. (Yūsuf ᶜAlī y Asad) decirlo, por el trauma de la inevitable desgracia. (Asad)

57 V. 30:46. (Yūsuf ᶜAlī) 62 sunnatu-llāh («Norma de Dios») es el término coránico


para la totalidad de las leyes naturales que el Creador ha
58 V. 9:69. (Yūsuf ᶜAlī) promulgado. En este caso, se trata de una ley según la
cual la fe solo tiene un valor espiritual cuando procede
59 Ellos defienden como verdadera su filosofía, su ciencia, de una comprensión interior y verdadera. (Asad)
su ley, su mitología y la teología ideada por sus guías es-
pirituales, y desprecian el saber que los enviados de Dios
le han transmitido. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 41
853

Introducción a la Azora 41
FUṢṢILAT
TEMAS DETALLADOS

E sta es la segunda de una serie de siete azoras que comienzan con las letras abreviadas ḥā mῑm,
tal como se explicó detalladamente en la introducción a la azora 40. Para evitar confusiones con
otras azoras de esta serie, a menudo se le ha incorporado al título la palabra saŷda («postración»),
resultando ḥā mῑm as-Saŷda. Este doble título es necesario ya que otra azora también lleva el título
Saŷda (azora 32). Para eludir el doble título está azora es denominada habitualmente como fußßilat
(siguiendo la aleya 3 de esta azora).

Con respecto al significado de ḥā mῑm véase la introducción a la azora 40, donde también se encuentra
una observación sobre el orden cronológico y la temática de las siete azoras.

En esta azora en particular se trata, temáticamente hablando, de que el poder y la bondad de Dios
son la base de la fe y de la revelación; los frutos de ambas suponen la justificación y la salvación
del hombre.

Resumen:

¿Qué es revelación y fe? ¿Cuál es el comportamiento de los hombres frente a ellas y cuáles son las
consecuencias? (Aleyas 1-32)

Los frutos de la fe y la incredulidad, de la verdad y la falsedad. (Aleyas 33-54)

En esta azora se mencionan cuatro campos temáticos:

El envío del Corán, que incluye una gran cantidad de pruebas sobre la majestad divina, Su poder y
Su gracia, que beneficia a todas las criaturas, tanto creyentes como incrédulas.

Las revelaciones, el mensaje y el carácter humano de los Profetas y enviados, como hombres
elegidos y guiados por Dios.

Escenas de la creación del hombre, la creación del universo, del cielo y la tierra y lo que se encuentra
entre ambos, como incentivo para la profunda reflexión y la meditación sobre el Creador.

Escenas del terrible final de los incrédulos de la mano del ejemplo de pueblos anteriores que
dispusieron del poder y de una extensa cultura. (Ṣafwat Al-Tafāsῑr)
El Corán I Azora 41
854

Azora 41
FUṢṢILAT
TEMAS DETALLADOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. (El Corán) es una revelación1 que proviene


del Compasivo, el Misericordioso.

3. Es un Libro cuyas aleyas han sido expuestas


detallada y elocuentemente2. Es el Corán,
revelado en árabe3 (y presentado en primer
lugar) a quienes conocen bien (esta lengua
para que puedan deducir su procedencia).

4. Es portador de una buena nueva (para


los creyentes) y de un aviso serio (para los
incrédulos). No obstante, la mayoría de estos
últimos no muestran interés por escuchar
(sus maravillas).

5. Te dicen: «Nuestras mentes están


encapsuladas ante la Fe a que nos invitas;
nuestros oídos están ensordecidos y entre tú
y nosotros hay una barrera infranqueable.
Así pues, haz tú lo que te parezca (por tus
ideales), que nosotros también lo haremos
(por los nuestros)».

6. (Muḥammad) Diles: «Soy tan solo un


hombre como vosotros que ha sido
designado para recibir la revelación de que
vuestro Dios es el Dios Uno. ¡Apresuraos,
pues, a seguir Su camino4, obedecedlo e
implorad Su perdón! Y qué desgraciados
serán los idólatras

7. que no abonan la contribución fiscal5 ni dan


crédito a la existencia de la vida eterna.

8. En cuanto a los creyentes que practican


actividades meritorias, recibirán una
retribución inagotable».
El Corán I Azora 41
855

9. Hazles saber: «¡Vosotros os estáis negando


a creer en Quien creó la Tierra en dos días6
y Le estáis inventando unos pariguales7.
Que conste, pues, que Él es el Señor del
Universo».

10. Y, para quien esté interesado en saber, es Él


Quien en (lo que quedaba de los) cuatro días
de la configuración de la corteza terrestre
formó cordilleras8, la bendijo y depositó
en ella los recursos necesarios para la
subsistencia de (sus habitantes)9.

11. Él dirigió (Su voluntad) también hacia el


Cielo cuando aún era nubes10 (cósmicas)
y le ordenó lo mismo que a la Tierra:
«¡Someteos a Mi voluntad, de buen grado o a
la fuerza!». «Nos sometemos de buen grado»,
respondieron ambos a la vez11.

1 La mención del Compasivo, del Misericordioso en unión 6 Los comentaristas entienden que en los cuatro días que
al envío del Libro señala la principal característica de este se nombran en la aleya 10 están incluidos estos dos
envío. Sin duda constituyó una misericordia divina para días, de modo que la suma total es de seis días como
toda la humanidad, para los creyentes que han sostenido se afirma en 7:54 o 32:4. En los dos primeros se crea
estas enseñanzas y para otras personas que se aprovechan la materia informe de la tierra y en los dos siguientes
de la cultura y sabiduría islámica. (Quṭb) se lleva a cabo el desarrollo de las formas de la tie-
rra, sus montañas y mares, de la vida vegetal y animal,
2 fuṣṣilat («han sido explicadas detalladamente») es tam- así como de todo tipo de recursos. V. 15:19-20. (Yūsuf
bién otro título de esta azora; V. introducción. (N. del T.) ᶜAlī)

3 V. 12:2. (Asad) 7 Lit.: «Rezáis a iguales a Él». V. 2:22. (Asad)

4 No hagáis vuestros a otros dioses; ni les sirváis ni les re- 8 V. 13:3 y 16:15. (Yūsuf ᶜAlī)
céis; no os dirijáis a otros en busca de ayuda. (Mawdūdī)
9 Por influencias marxistas esta última frase se ha traduci-
5 Llama la atención que aquí, en una aleya revelada en La do a menudo por: «Igual para todos los que piden». De
Meca, se hable del zakāt (contribución fiscal). Su signifi- ello se ha querido deducir que Dios ha puesto a dispo-
cado en este punto ha sido muy discutido por los comenta- sición de todos los hombres la misma provisión de bie-
ristas. Ibn ᶜAbbās opina que la palabra zakāt está utilizada nes. Por tanto, un estado islámico debe ocuparse de que
aquí con un sentido de purificación interior que se lleva a a todos los hombres se les reparta la misma ración de
cabo a través de la fe en la unidad divina y la obediencia alimento. Pero aquí se pasa por alto que aquellos «que
frente a Él. Otros comentaristas, como Qatāda o Ḥasan piden» no solo son hombres, sino también un número
Baṣrī, entienden la palabra en el sentido de «tributo so- incontable de plantas y animales que necesitan de ali-
cial». Por lo tanto la aleya significaría: «¡Ay de los que mento. (Mawdūdī)
no respetan los derechos de los hombres al no practicar la
limosna!». (Mawdūdī) 10 Posiblemente hidrógeno, que los físicos consideran como
la materia original de la que se formaron y se siguen for-
El término zakāt, que casi siempre va ligado a salāt (ora- mando los restantes elementos. (Asad)
ción), confirma el carácter tridimensional de la Fe: Dios, so-
ciedad, individuo. El objetivo de mencionar insistentemente 11 Con ello se diferencia el poder creativo de Dios del
este término desde el principio de la Revelación es preparar proceder de los hombres. Mientras que el hombre tiene
al musulmán para cumplir con los deberes fiscales hacia el que fatigarse y debe tener a su disposición herramien-
futuro Estado islámico y, por consiguiente, hacia la Socie- tas y materiales, Dios solo necesita expresar Sus deseos.
dad, en caso de ausencia de una autoridad estatal. (Mullá) (Mawdūdī)
El Corán I Azora 41
856

12. En el curso de los (otros) dos días12


concluyó la creación de los siete cielos13,
y a cada uno lo proveyó de los elementos
necesarios para cumplir su función. En
cuanto al cielo que envuelve a la Tierra,
lo ha adornado con estrellas luminosas
y lo ha preservado (y perfeccionado con
toda precisión). Tal creación es obra
del Omnipotente, del Conocedor de los
arcanos.

13. (Después de todo lo expuesto), si se


siguen mostrando14 desinteresados
hacia la Fe, pásales este aviso: «¡Os
conmino con un castigo fulminante como
el que sorprendió a los aditas o a los
tamudeos!»15.

14. Los Enviados les expusieron (el tema de


la Unicidad) desde todos los puntos de
vista16 (y con toda clase de argumentos
para convencerlos de la idea básica): «¡No
adoréis sino a Dios!». Pero su respuesta
fue: «Si nuestro Señor hubiera querido
(enviar Mensajeros), habría enviado
ángeles del cielo17. Negamos, pues,
decididamente, vuestra misión».

15. En cuanto a los aditas, se habían


comportado altivamente en la zona
contra toda razón (y sin ningún mérito).
Decían: «¿Quién es de más poder que
nosotros?». ¿Es que no se daban cuenta
de que Dios, que los creó, es infinitamente
más poderoso que ellos? No obstante,
negaban Nuestras prodigiosas pruebas

16. y, en consecuencia, durante varios días


(funestos para ellos) desencadenamos un
huracán frío18 para hacerles sufrir en vida
un castigo afrentoso; aunque el castigo
que sufrirán en la otra vida es mucho más
ignominioso. Allí no tendrán quien pueda
defenderlos.

17. Y en cuanto a los tamudeos, a pesar


de que les mostramos el camino (de la
Verdad), prefirieron el error al acierto y,
a consecuencia de sus obras, les infligimos
un castigo humillante19 que los fulminó en
el acto.
El Corán I Azora 41
857

18. No obstante, salvamos a quienes habían


profesado la Fe y habían cumplido (con el
Señor).

19. (Coméntales, Muḥammad) lo que pasará


el Día en que congreguemos a los enemigos
de Dios cara al Infierno, donde serán
agrupados como formación en marcha.

20. (Cuando ya) estén ante el (Fuego)20, tanto


sus oídos como sus ojos y el resto de sus
órganos testificarán contra ellos por todas
las acciones cometidas21.

21. Entonces, increparán a sus órganos: «¿Por


qué habéis declarado contra nosotros?».
Estos dirán: «Dios, que concede a todos la
capacidad de expresarse, nos ha ordenado
declarar. Es Él Quien os creó por vez
primera y, ahora, ante Él comparecéis todos.

22. Vosotros no sentisteis ningún empacho


frente a vuestro Señor cuando cometíais
maldades, porque pensabais que Dios ignora
una gran parte de vuestras actuaciones.
Tampoco pensabais que algún día vuestros
oídos, vuestros ojos y vuestros órganos
atestiguarían contra vosotros», contestarán.

12 V. 7:54. Los «días» se refieren a las fases del desarrollo de 15 V. 7:65-79 y 26:123-158. (Asad)
la naturaleza física. Al parecer, en la explicación bíblica de
la formación del cosmos (Génesis 1 y 2:1-7) el esquema 16 La frase anterior puede ser entendida de una forma más
debe ser entendido de un modo literal. Nuestra opinión se directa: Los enviados de Dios llamaron la atención de los
diferencia en: 1) Dios no descansa ni necesita descansar. injustos por lo que evidentemente se «traían entre manos»;
V. 2:255; 2) La obra de Dios nunca termina. Él continúa es decir, por su comportamiento totalmente falso en cues-
actuando. V. 32:5 y 7:54; 3) En nuestro sistema el hombre tiones terrenales y sociales y en sus ideas éticas, y de lo in-
no aparece de forma simultánea a los animales, sino mu- sensato de su rechazo contra la vida después de la muerte
cho después. 4) En nuestra concepción, las fases no están y el juicio divino. (Asad)
profundamente diferenciadas. Los seis estadios de la idea
coránica son los siguientes: 1) Separación de nues­tro pla- 17 V. 15:7 y 6:8-9. (Yūsuf ᶜAlī)
neta de la materia cósmica; 2) Enfriamiento y compresión;
3) y 4) Formación de la vida vegetal y animal; 5) y 6) 18 V. 54:19 (Yūsuf ᶜAlī) y 69:6-9. (Asad)
Paralelamente formación de otros sistemas estelares y de
nuestro sistema solar. (Yūsuf ᶜAlī) 19 Ruido ensordecedor como de truenos o de un terremoto.
V. 7:78. (Yūsuf ᶜAlī)
13 Un gran número de sistemas cósmicos. V. 2.29. (Asad)
20 También puede entenderse: ante Él. (Daryabādī)
14 Los idólatras árabes. (Daryabādī)
21 V. 36:65. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 41
858

23. «Ha sido precisamente esta forma de pensar


acerca de vuestro Señor la causa que os llevó
al desastre y la que os ha arrastrado hoy a la
ruina total»22.

24. Para entonces, si son capaces de soportar


(el castigo), que lo hagan, porque el Infierno
será su guarida definitiva; y si imploran
disculpas, jamás serán exculpados.

25. (En la vida mundanal) permitimos que sus


maldades les proporcionaran confidentes23
fautores que les pintaban con bellos colores
el presente y el futuro de sus perpetraciones,
y así merecieron un castigo parecido al que
anteriormente habían merecido sus afines,
tanto entre los demonios24 como entre los
seres humanos. Todos fueron arruinados25.

26. Los incrédulos (de La Meca) se decían


entre sí: «¡No prestéis oído al Corán o
bien alborotad mientras se recita! Quizá
así podáis desbaratar (el objetivo que está
persiguiendo Muḥammad)».

27. A los incrédulos les haremos sufrir un


severo castigo y les haremos pagar por
(negar la Unicidad, siendo este) el peor
pecado que han cometido.

28. Tal será la sanción aplicada a los que


asumen una actitud hostil frente a Dios: el
Infierno, su morada eviterna. Una sanción
justa por haber negado Nuestra Palabra.

29. (En el Infierno ya), los incrédulos gritarán:


«¡Señor! ¡Muéstranos a quienes nos han
descarriado, tanto de entre los demonios
como de entre los hombres! Queremos
hundirlos en lo más hondo (del Fuego) para
dejarlos entre los más ruines».

30. A quienes proclaman: «¡Nuestro único


Señor es Dios!» y se mantienen fieles26 a
Su (Doctrina), los ángeles acudirán (para
tranquilizarlos en los momentos del óbito),
diciéndoles: «No os preocupéis (por vuestro
porvenir) ni os apenéis (por lo que dejáis
atrás). (Tened buen ánimo). Os damos la
enhorabuena por haber logrado el Paraíso
que se os había prometido.
El Corán I Azora 41
859

31. Nosotros27 fuimos vuestros valedores28 en la


vida mundanal y seguiremos siéndolo en la
Otra. En el Paraíso encontraréis todo cuanto
os apetezca y todo cuanto podáis desear,

32. en homenaje (a vuestra labor) de parte del


Indulgente, el Compasivo».

33. ¿Quién ofrecería, pues, una exposición de


mejor contenido que quien invita al camino de
Dios, practica actividades meritorias y afirma
abiertamente: «Soy uno de los que se someten
(a Su voluntad)»?

34. No son equiparables el buen y el mal


comportamiento. Repele, pues, el mal proceder
con el bueno29 y verás que, de esta manera,
quien te declaraba su enemistad acabará
convertido en tu amigo más ferviente.

35. No obstante, esta (peculiaridad) solo será


concedida a las personas perseverantes30 y
conocidas por su excelente carácter.

36. Así pues, si el demonio te instiga a un mal


comportamiento, pide la protección de Dios,
pues Él todo lo oye, todo lo sabe.

37. La noche y el día, y el Sol y la Luna, son


algunas de Sus prodigiosas maravillas. Pero
no adoréis ni al Sol ni a la Luna (ni a ninguna
de Sus maravillas), sino a Dios, Quien las creó.
Demostrad así (que sois monoteístas y) que
vosotros Le servís única y exclusivamente a Él.

22 Ḥasan Baṣrī aclara la aleya de la siguiente forma: «La 26 La realización del mensaje «Dios es nuestro Señor» no se
postura y el comportamiento de cada hombre se determi- circunscribe a las ideas y la conciencia, sino que se expre-
nan según sus pensamientos e ideales, obtenidos de Dios. sa también a través de la paciencia y la constancia en los
El comportamiento de un creyente honrado es adecuado momentos difíciles. (Quṭb)
porque sus ideales con respecto a su Señor son adecuados,
y el comportamiento de un hipócrita o de un injusto es 27 Los ángeles. (Daryabādī)
falso ya que el concepto que tiene de su Señor es falso».
28 V. Salmos 34,7-8. (Daryabādī)
23 «Compañeros de alma» o también «sus (propios y malos
impulsos como) un segundo yo». V. 4:38 y 43:36. (Asad) 29 Sobre responder al mal con bien v. 23:96; 28:54 (Yūsuf
ᶜAlī) y 13:22. (Asad)
24 ŷinn: V. 6:100. (Yūsuf ᶜAlī)
30 El estándar moral nombrado en la última aleya solo se
25 El eco de la aleya 23, que vuelve a aparecer aquí, completa puede alcanzar cuando se practica la paciencia extremada
el curso de las ideas desde otro punto de vista. (Yūsuf ᶜAlī) y el autocontrol. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 41
860

38. Si (los incrédulos) se muestran altivos (hazles


saber, Muḥammad), que los ángeles que están en
presencia de tu Señor no se hartan de glorificarlo
noche y día31.

39. Una de las pruebas evidentes (de Su poder), a la


vista de todos, es el terreno agostado: apenas le
enviamos la lluvia, se vigoriza y reverdece. Es
obvio que el que tiene poder para dar vida a esta
tierra también lo tiene para volver a dar vida a
los muertos32, pues Él es el Todopoderoso.

40. Los que adulteran Nuestra revelación no nos


pasarán inadvertidos. ¿Quién tendrá mejor
estado de ánimo en el día del Juicio: el arrastrado
para ser arrojado al Infierno o el que acuda
despreocupado (y respaldado por sus obras)?
Haced lo que queráis, pero tened presente que Él
conoce a fondo todo cuanto hacéis.

41. Los que negaron el Corán cuando se lo


expusieron (serán severamente castigados).
Realmente, es un Libro cabal e íntegro33,

42. absolutamente inmune a toda tentativa por


adulterarlo. Es una revelación irrebatible del
Juicioso, el Digno de toda alabanza.

43. (¡Muḥammad!) Te están tachando de lo mismo


con que sus predecesores tachaban a los
anteriores Mensajeros34. Tu Señor es indulgente
(para quienes se enderezan), pero, al mismo
tiempo, tiene reservado un suplicio terrible (para
quienes conscientemente niegan la Fe).

44. Si Nosotros hubiésemos revelado el Corán en una


lengua extranjera (tus contemporáneos árabes)
habrían dicho: «¿Por qué sus aleyas no han sido
expuestas (en árabe)? ¿Cómo es posible que (a un
pueblo) áraboparlante (se le dirija un Mensaje)
en una lengua que desconoce?». Diles: «Para
los abiertos a la Fe, el Corán es una iluminación
(para el pensamiento) y un bálsamo (para las
inquietudes que albergan sus corazones)».
En cambio, en lo que concierne a los que han
adoptado una actitud hostil frente a la Fe, sus
oídos, por una parte, no perciben la recitación
del Corán, y este, por la otra parte, es una
indistinguible incógnita para ellos. (No oyen ni
comprenden), como si se les estuviera invitando
(a la Fe) desde un lugar muy distante.
El Corán I Azora 41
861

45. (La actitud de tu pueblo es muy parecida


a la del pueblo de) Moisés, que, cuando
le fue revelada la Torá, la pusieron en
entredicho; y si no fuera por una promesa
previamente pronunciada por tu Señor (de
no aniquilarlos a todos), les habría hecho
cumplir la sanción en aquel mismo instante.
Realmente, el escepticismo que tienen los
incrédulos con respecto al Corán (está
plagado de intereses y sospechas)35.

46. Quien practica el bien lo hace en provecho


propio y quien comete el mal lo hace en
su propio detrimento. Tu Señor nunca es
injusto con ninguno de Sus siervos.

47. Solo Él posee el conocimiento de la hora


de la Resurrección, el de todo fruto que
brota de la cápsula de una semilla y de todo
embarazo o parto de una hembra36. Hazles
saber que el día del Juicio Dios llamará a los
(idólatras): «¿Dónde están Mis pretendidos
copartícipes?». «Declaramos ante Ti que
ninguno de nosotros puede atribuirte
copartícipe alguno», le contestarán.

48. Para entonces, los ídolos que invocaban se


esfumarán, quedando patente que ya no
tendrán escapatoria.

31 Cuando se recita el texto árabe, ahora sigue una postra- mismo había redactado el Corán. También a esto tuvieron
ción, pero hay diversidad de opiniones sobre si dicha que enfrentarse los anteriores profetas. (Asad)
postración se ha de hacer aquí o después de la aleya 37.
(Mawdūdī) 35 En esta frase se diagnostica la enfermedad espiritual de
los idólatras mequíes. Dudan frente al Corán y al profeta
32 A pesar de que la referencia a la revivificación de la tierra Muḥammad, la paz sea con él, pero esta duda les causa
en el Corán sirve a menudo como símil para la definitiva miedo y confusión porque, en el fondo sus corazones, es-
resurrección de los muertos, parece ser, en este contexto, tán convencidos de que el Corán es la única palabra, que
una explicación del poder divino, que otorga vida espiri- nunca pudo ser antes redactada por ningún literato o poeta.
tual a los corazones cerrados. (Asad) (Mawdūdī)

33 Aquellos que rechazan el Corán lo hacen a causa de falta 36 No intentéis, pues, descubrir el momento exacto de la cita
de capacidad para entenderlo, y no debido a faltas del pro- con la resurrección, sino sed cuidadosos y tened en cuenta
pio Corán. (Daryabādī) las consecuencias de vuestras acciones. Así contestó tam-
bién el Profeta a la pregunta sobre el mo­mento del día del
34 Hay aquí una alusión a las exigencias de milagros que Juicio: «En cualquier caso, llega. ¿Cómo te has preparado
planteaban los enemigos del Profeta, que afirmaban que él para ello?» (Mawdūdī)
El Corán I Azora 41
862

49. El hombre nunca se harta de


suplicarnos recursos adicionales37;
pero apenas le alcanza un apuro, se
siente abatido y desesperanzado38.

50. Sin embargo, si a raíz de una


adversidad lo compensamos con
una de Nuestras mercedes, se
alzará diciendo: «¡Esto es fruto de
mi (esfuerzo personal39 y, aunque)
yo no creo en la Resurrección,
en el caso de que aconteciera y
que yo tuviera que comparecer
ante mi Señor, gozaré a Su vera
de una fortuna mejor que la que
tengo ahora!». La verdad es que,
entonces, a los incrédulos les
mostraremos el inventario de todo
cuanto han cometido y les haremos
sufrir un duro castigo.

51. (Así es el mortal): cuando le


concedemos un favor, se olvida
de darnos las gracias y se aleja de
Nuestra Doctrina40. Pero apenas
se ve en un aprieto, se dirige
a Nosotros con interminables
súplicas.

52. Pregúntales: «¿Qué será de


vosotros si resulta que el Corán,
que rechazáis, procede de Dios?
Realmente, no hay nadie más
errado ni habrá nadie que contraríe
la Fe tan marcadamente como
vosotros».

53. Les mostraremos las maravillas


de Nuestro poder en todos los
rincones del cosmos y en su propia
constitución física para que les
quede patente que el Corán es la
Verdad (irrefutable). ¿Acaso no es
suficientemente (convincente) el
hecho de que el Señor conoce todos
los secretos?41

54. Lo cierto es que son escépticos con


respecto a la comparecencia ante
el Señor; realmente, Su saber lo
abarca todo.
El Corán I Azora 41
863

37 El hombre se afana por las cosas agradables de esta vida: 40 V. 17:83. (Yūsuf ᶜAlī)
el bienestar, la prosperidad, la salud, los hijos, etc. (Yūsuf
ᶜAlī) 41 La promesa de Dios se ha confirmado en cuanto que
a lo largo de los 14 siglos transcurridos desde entonces
38 V. 11:9. (Asad) ha mantenido abiertas algunas de sus revelaciones. Des-
de entonces, y a través de la investigación, la humanidad
39 Esto se debe a mi propio mérito y capacidad. (Daryabādī) ha hecho grandes descubrimientos en el campo físico y
el psíquico. Y en el camino del avance material y de la
Tengo el derecho a recibir todo esto. (Mawdūdī) razón no son pocas las personas que han redescubierto la
fe. (Quṭb)
El Corán I Azora 41
864
El Corán I Azora 42
865

Introducción a la Azora 42
AŠ-ŠURĀ
LA DELIBERACIÓN

É sta es la tercera de las siete azoras que componen la serie ḥā-mῑm. V. sobre este punto la
Introducción a la azora 40. En su aspecto temático describe cómo la maldad y la impiedad
pueden ser superadas por la misericordia y la guía divinas que nos llegan a través de la revelación.
Se invita a los hombres a solucionar por medios pacíficos sus divergencias mediante deliberaciones
o consultas (v. la aleya 38, de donde se toma el título de la azora).

Resumen:

La contradicción entre la impiedad y las disputas por un lado y la revelación, la unidad y la fe por el
otro, que se apoyan en los signos y la misericordia de Dios. (Aleyas 1-29)

El mal procede de las acciones de los hombres, que no pueden evitar las consecuencias de sus actos,
mientras que la recta guía brota de la gracia y la revelación de Dios. (Aleyas 30-53).

Como en todas las azoras mequíes, el interés se centra en la recta fe. Aquí se habla sobre todo de
la verdad de la religión y de la llamada que se le ha dirigido a un enviado de Dios en favor de los
hombres. Como temas concomitantes, la azora expone también detalladamente la unicidad de Dios y
la certeza de la resurrección y describe escenas de la vida futura. Puntualiza, además, las cualidades
y el carácter de los creyentes. Se aborda asimismo el tema del sustento vital que Dios concede en
unos casos con abundancia y en otros con sobria escasez. Y explica, en fin, la conducta del hombre
cuando, puesto a prueba, las cosas unas veces le resultan bien y otras mal. (Quṭb)
El Corán I Azora 42
866

Azora 42
AŠ-ŠURĀ
LA DELIBERACIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2.

3. Dios, el Omnipotente, el Juicioso1,


es Quien te revela2 (el Corán) tal y
como había revelado Escrituras a (los
Profetas) que te precedieron.

4. Suyo es cuanto hay en el Cielo y en la


Tierra. Él es el Sublime, el Majestuoso.

5. El firmamento se vuelve agrietable


(por la monstruosidad de lo que
prefieren los paganos). Los ángeles
celebran la alabanza de su Señor3 y
Le imploran el perdón a favor de los
(creyentes) que habitan la Tierra.
Ciertamente, Dios es el Indulgente, el
Compasivo.

6. Dios vigila los actos de quienes


divinizan a patronos en vez de a Él.
A ti (Muḥammad) no te incumbe
custodiarlos4.

7. Consta que te revelamos el Corán en


lengua árabe (del mismo modo que
las anteriores revelaciones fueron
transmitidas en la lengua propia
del pueblo de cada Profeta) 5 con
el fin de que puedas comunicarlo
a los habitantes de (La Meca6), la
metrópolis de todas las ciudades,
y a los de su entorno, y para que
avises a todo mortal de que el día
de la Congregación (es una verdad)
indubitable. Y, entonces, unos serán
destinados al Paraíso y otros al Fuego.
El Corán I Azora 42
867

8. Dios, de haberlo querido, habría


hecho que los humanos formaran
(instintivamente) una sola comunidad7
(monoteísta, pero los dejó a su libre
albedrío) para acoger luego en Su
misericordia a quienes Él quiere8 (en
virtud de la obra de cada uno) y dejar
a los incrédulos faltos de patronos y de
protectores9.

9. ¿Se han buscado, tal vez, patronos frente


a Él? Pues Dios es el (Único y definitivo)
Valedor. Él es Quien resucita a los
muertos. Él es el Todopoderoso.

10. (¡Muḥammad! Aclara a los creyentes


que): «Toda discrepancia10 que surja
entre vosotros deberá ser sometida a (la
Ley de) Dios11. Él es Dios, mi Señor, solo a
Él me encomiendo y a Él recurro (en todo
momento)».

1 Se revela a aquellos a los que su sabiduría ha elegido. Todos 8 O también «a aquellos que quieren». Esta frase de doble
los enviados a quienes Dios ha comunicado su revelación sentido es muy frecuente en el Corán. (Asad)
forman, junto con sus seguidores, una sola nación. (Quṭb)
9 Esta frase persigue una triple finalidad: 1) quiere instruir
2 Es decir, por medio de palabras y proposiciones construidas al Profeta para que no se sienta triste o preocupado ante la
con letras como estas, le llegó la revelación a Muḥammad obstinación de los paganos de La Meca. Dios ha concedi-
—la paz esté con él— y a todos los restantes profetas. Y do a todos los seres humanos libre capacidad de acción y
de esta manera es como pueden los hombres percibirla y quien quiera empeñarse en la senda equivocada debe poder
entenderla. (Quṭb) hacerlo. 2) La frase se dirige también a los que se sienten
desorientados ante la diversidad de las concepciones de fe
3 V. 40:7. (Quṭb) entre los hombres. Estas disparidades deben ser atribui-
das a la voluntad divina, que quiso otorgar a los hombres
4 La misión de los profetas se limita a señalar a los hombres suficiente espacio de juego libre y una especial responsa-
el camino recto. El destino posterior de las personas escapa bilidad. V. 6:148-149; 10:99; 11:118-119. 3) A quien no
a su control y no son, por tanto, responsables de su suerte. reconozca la realidad de la libertad concedida por Dios al
(Mawdūdī) hombre le asaltarán dudas ante los lentos avances de sus
esfuerzos y deseará que algún acontecimiento sobrenatural
5 V. 14:4. (Asad) venga a influir en el corazón de los hombres. Y no falta-
rán ocasiones en que sucumbirá a la tentación de intro-
6 V. 6:92. (Yūsuf ᶜAlī) ducir reformas con métodos ilícitos. V. 13:31 y 16:91-93.
(Mawdūdī)
La Meca ocupa esta posición singular porque en ella se alza
la «más antigua casa» de Dios. Por decreto divino, esta ciu- 10 En los temas de la fe. (Daryabādī)
dad estaba llamada a ser el centro del último mensaje de
Dios. (Quṭb) 11 Dios es el juez auténtico de todas las cuestiones sobre las
que los hombres están divididos. Él emitirá su sentencia sea
7 V. 5:48. Entre las señales de Dios se cuenta esta de haber- en esta vida o en la futura, de modo que todos puedan ver
nos creado distintos, de modo que podamos ser sometidos a quién tiene razón. (Alousi)
prueba en el ejercicio de nuestra libertad. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 42
868

11. Él es el creador del Cielo y de la Tierra.


Tanto a vosotros como al ganado os creó
en parejas12 de la misma especie para que
podáis multiplicaros. Nadie es digno de
ser comparable a Él. Él lo oye todo y todo
lo ve.

12. Suyas son las llaves del Cielo y de la


Tierra. Envía Sus dones a manos llenas
o los restringe a quien Su voluntad
dispone13. Él es el Omnisciente.

13. (¡Creyentes!) En materia de fe, Él ha


instituido para vosotros preceptos
(inmutables); son los revelados (tanto) a
Noé como a ti (Muḥammad), a Abrahán,
a Moisés y a Jesús14: arraigad en la Fe; no
mantengáis disensiones15 acerca de ella.
A los idólatras les resulta penoso abrazar
la Fe a la que los invitas16. Sin embargo,
Dios atrae a la Fe a quien Él quiere y
dirige hacia ella a quien recurre contrito
a Él.

14. Los seguidores de religiones anteriores,


motivados por rivalidades17, se dividieron
en confesiones y sectas al enterarse de
la Revelación18. Y, de no ser por una
promesa previamente hecha por tu Señor
de retrasarles el gran suplicio hasta el Día
Final, los habría aniquilado en el acto.
En cuanto a las muestras de escepticismo
hacia el Corán por quienes heredaron
la Escritura19, están motivadas por
sospechosos argumentos que incitan a la
desconfianza20.

15. Así pues, proclama la Fe (pura) y hazlo


con firmeza21, tal como te ha sido exigido.
No accedas a sus pretensiones. Diles:
«Yo tengo fe en todas las Escrituras
reveladas. Se me ha exigido ser equitativo
entre vosotros22. Dios es nuestro Señor
y también el Señor vuestro23. Nosotros
responderemos de nuestros actos y
vosotros responderéis de los vuestros y
(después de todo lo expuesto) no deberían
existir rivalidades entre nosotros y
vosotros. Dios nos congregará (y nos
juzgará) en audiencia, y en sus manos
estará el destino final de cada uno».
El Corán I Azora 42
869

16. Quienes suscitan polémica acerca (de la


Doctrina) de Dios, una vez mostrados
(los milagros y enviados los Mensajeros)
con quienes ya la han abrazado,
(esgrimen) un argumento sin valor a los
ojos de Su Señor. Más bien les atraerá la
indignación de Dios y les acarreará un
severo suplicio.

12 V. 16:72. (Asad) 17 Discutían entre sí y se escind­ían en grupos porque estaban


dominados por la avaricia, la envidia y la injusticia. (Quṭb)
13 Todo lo dicho es una prueba más de que solo Dios es el
auténtico protector, en quien debemos confiar y a quien de- 18 V. 2:213. (Yūsuf ᶜAlī)
bemos dirigirnos en todas las circunstancias. V. 27:60-66 y
30:20-22. (Mawdūdī) 19 El texto se refiere claramente a la Biblia y a sus seguidores
de tiempos posteriores. (Asad)
14 La religión de Dios es, en cuanto a su esencia, siempre la
misma, ya le haya sido dada a Noé, Abrahán, Moisés, Jesús 20 Ponen en duda, en primer lugar, que el escrito en cuestión
o Muḥammad. El origen de esta unidad es la revelación de haya sido revelado por Dios y luego, también, y en definiti-
Dios. (Yūsuf ᶜAlī) va, que existe una revelación de Dios. (Asad)

V. 3:19; 3:85; 21:92 y 23:52. La mayoría de los comentaris- 21 Hay en esta aleya una magnífica descripción de las tareas
tas entiende la afirmación como una inequívoca referencia a confiadas al Islam: 1) Cuanto más imperan en el mundo la
la unidad ecuménica de todas las religiones, fundamentada discordia y el sectarismo, tanto más necesario se hace el
en la fe en un solo Dios, sin que importen las diferencias en mensaje de la unidad. 2) Este mensaje debe avanzar con
lo concerniente a los preceptos y prácticas concretas que perseverancia a lo largo de su camino. 3) Nunca debe dejar-
se han ido promulgando y estableciendo en las diferentes se desviar por objetivos profanos o políticos. 4) Debe estar
comunidades de acuerdo con sus circunstancias temporales directa e inmediatamente vinculado con Dios y con su reve-
específicas. (Asad) lación. 5) En cuanto religión de la paz y la unidad, debe ser
la instancia decisoria entre las partes contendientes. (Yūsuf
15 Todos los profetas han anunciado la misma verdad. Las ᶜAlī)
escisiones pueden producirse por varias causas: 1) por la
introducción de elementos ajenos a la religión; 2) por el 22 Esta proposición encierra varios significados: 1) Debo
olvido de factores religiosos constitutivos esenciales; 3) por comportarme con absoluta imparcialidad, sin ningún
la deformación de los fundamentos de la religión en virtud tipo de prejuicios a favor o en contra de una u otra secta;
de erróneas interpretaciones; 4) por considerar esenciales mantengo la misma relación de igualdad y justicia con
ciertos aspectos secundarios, y a la inversa. Este tipo de todos los hombres. 2) Yo no gozo de una posición privi-
escisiones aparecieron primero bajo la forma de cuestio- legiada. 3. Debo hacer prevalecer la justicia en el mundo.
nes debatidas en las comunidades de los profetas y luego se (Mawdūdī)
fueron consolidando como confesiones diferentes entre sí.
Estas escisiones no tienen nada que ver con las diferencias 23 Se añaden nuevas pinceladas a la descripción de las tareas
de opinión —lícitas y razonables— que se producen como del Islam: 6) El Dios de que habla el Islam no es exclusivis-
resultado del estudio serio y sincero de los escritos sagrados ta, sino que es el Señor de todos los hombres, cualesquiera
y de la jurisprudencia. (Mawdūdī) que sean sus creencias. 7) Nuestra fe no es cuestión de pa-
labras; lo determinante son las obras y cada uno de nosotros
16 A los idólatras árabes de La Meca y de su entorno, que re- asume la responsabilidad personal de sus actos. 8) No exis-
clamaban para sí el título de descendientes de Abrahán, les te motivo ninguno para discusiones cuando anunciamos la
resultaba singularmente difícil aceptar este nuevo y rectilí- unidad, la verdad y la vida futura. 9) Si surgen dudas, el
neo mensaje. (Quṭb) juez definitivo es Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 42
870

17. Es Dios Quien ha revelado el Corán


(y todas las Escrituras anteriores),
inherente a la Verdad y la Justicia24.
(Sed, pues, rectos y justos porque),
¿quién sabe?, tal vez la Hora está a
punto de llegar25.

18. Quienes no creen en la (Resurrección)


piden (irónicamente) que se acelere (su
acaecimiento). En cambio, los creyentes
se sienten aprensivos ante ella, sabiendo
que es una realidad ineludible.
Ciertamente, quienes se debaten en la
duda con respecto a la Resurrección
están en un profundo error.

19. Dios es benigno para con Sus


servidores26. Colma de favores a quien
Su voluntad dispone. Él es el Poderoso,
el Omnipotente.

20. A quien busque cultivar el campo de


la vida futura le incrementaremos el
rendimiento (mucho más allá de lo que
esperaba); en cambio, a quien busque
cultivar únicamente el campo de la vida
mundanal le concederemos una parte
de lo que esperaba, pero no tendrá
nada (del premio) de la otra vida27.

21. ¿Acaso sus divinidades les han


instituido unos preceptos en materia
de fe que Dios nunca ha autorizado28?
A no ser por una decisión previamente
tomada (por Él de retrasarles el gran
suplicio hasta el Día Final), los habría
aniquilado en breve. Obviamente,
los que no creen sufrirán un castigo
penoso.

22. Verás, entonces, a los incrédulos


estremeciéndose por temor al castigo
que sin duda les será aplicado
como «cosecha» de sus actos. En
cambio, los creyentes que practican
actividades meritorias serán alojados
en los mejores lugares del Paraíso,
donde, en la hospitalidad de Su Señor,
encontrarán todo cuanto les apetezca.
Esto sí que es el indescriptible
premio.
El Corán I Azora 42
871

23. Este es el premio que Dios ha prometido a


sus servidores creyentes que practican
actividades meritorias. (¡Muḥammad!)
Di a tu pueblo: «Yo no os pido nada a
cambio (de comunicaros el Mensaje). Solo
os pido que respetéis los vínculos familiares
(que hay entre nosotros)29». A quien lleve a
cabo un acto meritorio le incrementaremos
su remuneración. Dios es indulgente (para
con los errores) y agradecido (para con los
actos meritorios).

24. Los idólatras) dicen que tú has inventado


(el Corán) y falsamente lo atribuyes a Dios.
Si hubiera sido así, Dios te habría ofuscado
la mente (hasta el punto de privarte de
toda facultad mental), pero Él borra toda
huella de la falsedad y, en virtud de Su
Palabra revelada, hace que la Verdad
se imponga30. Él conoce todo cuanto (los
hombres) encierran en su pecho.

25. Él es Quien responde favorablemente al


arrepentimiento de Sus siervos e indulta
sus pecados31. Él conoce todo cuanto hacen.

24 Dios nos ha enviado la Escritura y la justicia y las ha con- 28 Es decir, que incitan a dedicarse con afán a metas mera-
vertido en criterio único de decisión. Debe, pues, implan- mente materialistas que no complacen a Dios y tornan a los
tarse la Sarfa (la ley de Dios) como norma de la justicia. hombres indiferentes frente a los valores éticos y espiritua-
Y esta justicia es a su vez la norma, la «balanza» con que les. (Asad)
pesar lo que es recto y con que medir las acciones y las
conductas. (Quṭb) Únicamente Dios, Creador de todo el universo, tiene poder
para promulgar las adecuadas normas de vida y la correcta
V. 57:25. (Asad) concepción existencial. Solo así se puede vivir en armonía
con toda la creación, y no contra ella. (Quṭb)
25 Quien está dispuesto a convertirse debe hacerlo de inmedia-
to, sin perder el tiempo imaginando que la hora del juicio 29 Otra interpretación: «La única recompensa que os pido es
está aún muy lejos. (Mawdūdī) que, a través de esta proclamación, avivéis el deseo de acer-
caros a Dios». V. 25:57. (Mawdūdī)
En esta aleya se establece una relación directa entre la ver-
dad y la justicia del Libro revelado y la Hora. «La Hora» 30 V. 10:82. (Asad)
es, en efecto, el punto del tiempo en el que se implanta la
justicia y se le dará a cada criatura lo que le es debido. Pero 31 La conversión significa arrepentimiento por el mal que se
los hombres no quieren saber nada de ello. (Quṭb) ha hecho y propósito de alejarse de él en el futuro. Debe,
además, intentarse la reparación o indemnización de las
26 Con todos, lo obedezcan o no. (Daryabādī) malas acciones y, donde no es posible, pedir perdón a Dios
y redoblar los esfuerzos por acrecentar el bien y por la puri-
27 V. Carta a los Gálatas 6,8. (Daryabādī) ficación interior. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 42
872

26. Es Él Quien escucha la plegaria de los


creyentes que practican actividades
meritorias y los colma de Su favor; en
cambio, reserva un severo castigo a los
incrédulos.

27. Si Dios deparase los recursos a Sus


siervos con largueza, se habrían
comportado altivamente en la sociedad;
pero los depara con mesura y conforme
a Su criterio. Dios juzga bien lo que es
idóneo para Sus siervos y conoce a fondo
(la manera de dirigirlos)32.

28. Cuando los siervos pierden toda


esperanza (de paliar las pérdidas
provocadas por una sequía), solo Él
les envía la lluvia y les extiende Sus
bendiciones, pues Él es el Valedor, el
Loable.

29. Uno de Sus prodigios es la creación del


cosmos y de la variedad de seres que ha
diseminado en él. Y cuando Su voluntad
así lo disponga, los congregará a todos
conjuntamente en cualquier momento.

30. Toda adversidad que os sobreviene33 es


producto de un desacato previamente
cometido. No obstante, Él os dispensa
de muchas de las cosas (en que habéis
incurrido).

31. Sin embargo, si Él decidiera castigaros


en este mundo, jamás tendríais
escapatoria34 alguna ni tendréis, fuera de
Dios, quien os proteja o defienda.

32. Otro de Sus prodigios son las grandes


naves que surcan la mar como si fueran
montañas flotantes.

33. Si Su voluntad así lo dispusiera, podría


aquietar los vientos y dejar las naves
en calma chicha en la superficie de la
mar. (La navegación) contiene muchas
muestras (de Su poder) para toda
persona dotada de las virtudes de la
paciencia (en los momentos difíciles)
y de la gratitud (en los momentos de
desahogo).
El Corán I Azora 42
873

34. O bien las podría hundir a causa


de las acciones perpetradas35 (por
los navegantes). No obstante, Él los
dispensa de muchas (de las acciones en
que incurrieron).

35. (Lo expuesto anteriormente es) para


hacer saber a quienes polemizan contra
las muestras de Nuestro poder que no
tendrán escapatoria alguna36.

36. (¡Mortales!) Todos los recursos que os


han sido concedidos están destinados al
usufructo mundanal; en cambio, lo que
Dios tiene reservado para los que creen
y confían en su Señor es infinitamente
mejor y más duradero.

37. (Lo más característico de) estos últimos


es que evitan exponerse a los pecados
capitales o delitos graves, disculpan
(a quien los agrede) aunque estén
airados37,

32 El Corán insiste una y otra vez en que solo en la vida futura 35 Este inciso es, a mi entender, una alusión en forma de pa-
podrá comprenderse en toda su amplitud la «respuesta» de rábola a las tres posibilidades de la vida futura: progreso
Dios, tanto para los justos como para los injustos, pero no espiritual y felicidad (simbolizados en la nave que avanza
en la vida terrena, un corto estadio temporal en la existencia airosa y libremente); estancamiento (el navío inmóvil sobre
humana. (Asad) la lámina del agua) y hundimiento (expresado en el naufra-
gio). (Asad)
33 Esta sentencia, muchas veces repetida, refleja la insisten-
cia coránica en las acciones y las actitudes conscientes del 36 Para atender a sus negocios y actividades comerciales, los
hombre en este mundo y quiere subrayar el hecho de que coraixíes realizaban frecuentes viajes al continente africa-
son «los frutos» o la «cosecha» de su talante espiritual y no, a cuyas costas arribaban a través del mar Rojo, de donde
que ejercen una influencia determinante en la calidad de se sigue que comprendían fácilmente, en virtud de su propia
la vida futura. El posterior crecimiento espiritual y la feli- y personal experiencia, la comparación que les ofrece Dios
cidad humana (y del mismo modo también, y a la inversa, en este pasaje. (Mawdūdī)
las tinieblas del espíritu y los sufrimientos, todo ello expre-
sado bajo los símbolos del Paraíso y el Infierno) dependen 37 El Corán alaba en varios pasajes esta característica, v.
de lo que el hombre haya «merecido» en la etapa anterior. 3:134 y 3:159. cĀͻiša informa: «El Enviado de Dios nun-
(Asad) ca se vengó de nadie; solamente cuando alguien profanaba
algo que Dios había mandado santificar imponía el perti-
34 V. 29:22. (Yūsuf ᶜAlī) nente castigo». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 42
874

38. responden (gustosamente) a la llamada


de su Señor, observan la oración, se
rigen por la decisión resultante de
una deliberación previa38, pagan los
derechos fiscales correspondientes a los
bienes que les hemos concedido

39. y se defienden debidamente cuando


sus derechos son conculcados39.

40. Aunque una agresión debiera


ser sancionada con una pena
equivalente40, a quien perdone y se
reconcilie con el adversario Dios
lo recompensará, pues Él aborrece
al agresor.

41. No obstante, quien se defiende contra


una agresión no merece vituperio
(porque está en su pleno derecho de
hacerlo).

42. Los que sí merecen ser vituperados


son quienes conculcan (los derechos)
de los demás y quienes, en contra del
Derecho, siembran el desorden en
la sociedad. Tanto los unos como los
otros sufrirán un castigo penoso.

43. Tolerar y perdonar son (dos)


muestras de entereza.

44. Aquel a quien Dios deja extraviarse


no tendrá quien lo dirija, excepto él
mismo. (El día del Juicio) verás que
los incrédulos, a la vista del castigo,
(se dirigirán al Señor) suplicando:
«¿Existe la posibilidad de volver al
mundo (y rehacer la vida como Dios
manda)41?».

45. Verás que, cuando sean conducidos


ante el Infierno, abatidos de
ignominia y mirándolo furtivamente,
entonces los creyentes dirán:
«Ciertamente, los verdaderos
arruinados son quienes en el día del
Juicio han arruinado su vida y la
de sus seguidores». Obviamente, los
incrédulos serán entregados a un
suplicio interminable.
El Corán I Azora 42
875

46. Indudablemente, no encontrarán


protectores que los defiendan frente
al veredicto de Dios. Realmente,
aquel a quien Dios deja desviarse no
encontrará el camino (de la salvación).

47. (¡Mortales!) Responded


favorablemente a la llamada de vuestro
Señor antes de que os sorprenda el
inevitable Día que Dios ha decretado
ya. Ese Día no encontraréis refugio
alguno ni podréis negar (las acciones
cometidas).

38 «Deliberación» es la palabra clave de esta azora. Esta ca- cimientos y los dictados de su conciencia. 5) Cuando una
racterística específica de los verdaderos creyentes —que propuesta cuenta con el apoyo unánime de los consejeros o
los compañeros del Profeta consideraban tan importante de la mayoría de la población debe ser atendida y puesta en
que titularon con su nombre esta azora— encierra una do- práctica, pues de lo contrario el principio de la deliberación
ble significación: 1) Tiene la misión de recordar a los segui- pierde todo su sentido. (Mawdūdī)
dores del Corán que deben mantenerse unidos en el seno
de una única comunidad. 2) Establece el principio de que 39 Pueden producirse cuatro situaciones. Una persona tiene
todos los asuntos comunes deben ser regulados mediante que alzarse contra un opresor para: 1) defender sus propios
deliberación. (Asad) derechos; 2) amparar los derechos de personas que le son
conocidas, o cuando 3) una comunidad tiene que proteger
V. también 3:160. El principio del asesoramiento mutuo tie- sus derechos, o 4) los derechos de otros. Los puntos 2, 3
ne cinco supuestos previos: 1) Los participantes en la deci- y 4 son tenidos por todos como dignos del mayor respeto,
sión deben tener libertad plena para expresar sus puntos de aunque son pocos los que tienen el valor de situarse a tan
vista y se les debe mantener al corriente de todos los datos alto nivel. El punto 1 da pie, con demasiada frecuencia
y acontecimientos relevantes. Deben poder manifestar su y excesiva facilidad, a los abusos del egoísmo humano.
oposición cuando detectan un fallo, y si no pueden intro- (Yūsuf ᶜAlī)
ducir ningún cambio hacia lo justo y recto, deben contar
con autoridad suficiente para destituir al gobernante o a los 40 En ningún caso es lícito buscar una indemnización superior
políticos responsables. 2) Las personas a las que se les con- al daño recibido. V. 2:190 y ss. (Asad)
fía el gobierno de los asuntos públicos deben ser elegidas
mediante el consenso del pueblo sin presiones ni engaños. La conducta ideal no consiste en saciar la sed de venganza,
Solo puede ocupar la jefatura del Estado quien ha sido de- sino en conseguir una reconciliación, en transformar, me-
signado en elecciones libres. 3) También los consejeros diante el perdón y el amor, el odio en amistad. V. 41:34 y
del jefe del Estado deben gozar de la confianza del pueblo. 23:96. (Yūsuf ᶜAlī)
4) Los asesores de los jefes de Estado tienen el deber de
exponer su opinión libremente, según el nivel de sus cono- 41 V. 6:27-28. (Asad)
El Corán I Azora 42
876

48. (A pesar de lo expuesto), si te


tratan con desdén (acuérdate,
Muḥammad) de que Nosotros no
te enviamos para ser su celador.
Solo te incumbe la proclamación
del Mensaje. Cuán cierto es que,
cuando agraciamos al hombre (con
una muestra de) Nuestra merced,
se regocija. Sin embargo, si le
acaece algún descalabro (causado)
por desobediencia, se sume en la
ingratitud42.

49. A Dios pertenece el dominio del


cosmos. Crea lo que Su voluntad
dispone. Da a voluntad hijas a unos, e
hijos a otros43,

50. o les da ambas cosas, varones y


mujeres, o bien deja estéril a quien
Él quiere. Él conoce bien (qué es
lo que tiene que ser creado) y es
todopoderoso (para crear lo que
quiere).

51. No es propio de Dios hablar al


hombre cara a cara sino mediante
una inspiración44 o a distancia,
sin ser visto45, o por medio de la
Revelación transmitida por un (ángel)
mensajero46 que le comunica el
Mensaje que Él ha querido enviar47.
Él es el Sublime, el Juicioso.

52. Al igual que hicimos con los


Mensajeros anteriores, te hemos
revelado (el Corán), un espíritu
vivificante procedente de Nosotros.
Obviamente, tú no conocías (los
Libros anteriores ni) lo que es la Fe,
pero Nosotros hemos determinado que
sea la luz mediante la cual guiamos a
quienes queremos de Nuestros siervos.
(Yo, Dios, digo que) tú (Muḥammad,
mediante el Corán) estás dirigiendo
(al hombre) por la recta vía,

53. la vía de Dios, a Quien pertenece el


dominio del cosmos. Que quede claro,
pues: «Todos los asuntos terminan en
manos de Dios».
El Corán I Azora 42
877

42 V. 30:36. (Yūsuf ᶜAlī) 45 «Tras un velo» como ocurrió en la llamada de Moisés en el


Sinaí. (Daryabādī)
43 En el tema de la determinación sexual del embrión la cien-
cia lo ignora prácticamente todo. Aun admitiendo que los V. 20:11-48; 27:8-12, 28:30-35. (Mawdūdī)
recientes descubrimientos han arrojado luz sobre algunos
de los aspectos de esta cuestión, las preguntas de mayor 46 Rasūl: el ángel Gabriel. (Yūsuf ᶜAlī)
calado caen fuera del alcance de la mente humana. Pero no
son materias sujetas al ciego azar. Dios ha depositado en 47 V. 53:10. (Asad)
todas las cosas sentido y finalidad y le basta su poder para
ejecutar su plan. (Yūsuf ᶜAlī)

44 Inspiración o visión en sueños, como ocurrió, por ejem-


plo, en los casos de Abrahán y de José. V. 12:4; 12:100 y
37:102. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 43
879

Introducción a la Azora 43
AZ-ZUḤUF
EL OROPEL

E s la cuarta de la serie de siete azoras que comienzan con las letras Ḥā Mīm Para su secuencia
cronológica y su campo temático general v. la introducción a la azora 40.

En esta azora 43 se describe la oposición entre el auténtico resplandor de la verdad y la revelación


y el falso brillo de las cosas en que los hombres creen y a las que adoran. Se citan los ejemplos de
Abrahán, Moisés y Jesús, los grandes profetas que denunciaron la mentira e impusieron la verdad.
Aunque la palabra clave zuḫruf (galas, ornato, oropel) que da nombre a la azora no aparece hasta la
aleya 35, la idea que expresa está presente a lo largo de todo el capítulo.

Resumen:

La Escritura arroja clara luz sobre las cosas, incluso cuando hombres insensatos e ignorantes pasan
por alto los signos de Dios o se burlan de ellos. Estos escritos permanecerán por siempre, mientras
que quienes los niegan perecerán. (Aleyas 1-25)

Abrahán descubrió el engaño de la idolatría tradicional; el brillo y el ornato de este mundo se


eclipsarán. ¿Cuál fue, en efecto, la suerte final del Faraón en su arrogante lucha contra Moisés?
(Aleyas 25-56)

Jesús fue un siervo de Dios, pero entre las sectas de sus seguidores estallaron disputas sin sentido
sobre su persona. De todo ello tiene cabal conocimiento Dios, cuya verdad irradiará por encima de
toda incredulidad. (Aleyas 57-89)
El Corán I Azora 43
880

Azora 43
AZ-ZUḤUF
EL OROPEL
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. (Yo, Dios), juro por el Inequívoco y


Explícito Libro (el Corán)

3. que el motivo que Nos hizo revelarlo en


lengua árabe1 es que comprendáis su
contenido con todo detalle;

4. que es (una reproducción literal


única) de la Escritura Matriz2 que
conservamos Nosotros y que está muy
por encima (de la posibilidad de ser
imitado o adulterado, ya que presenta
una estructura) muy consolidada3.

5. ¿Pensáis, acaso, que os privaríamos de


la Revelación porque sois un pueblo
desenfrenado (u os indultamos aún
siendo vosotros malvados)?

6. ¡Cuán numerosos son los Profetas


enviados a pueblos precedentes!

7. Mas nunca se ha presentado un Profeta


ante cualquiera de ellos sin que haya
sido objeto de sus escarnios.

8. (Muḥammad) Hazles saber que hemos


aniquilado (a pueblos) más poderosos
(que los paganos de La Meca). La
Norma seguida con los anteriores
pueblos rebeldes (forma ya parte de la
memoria colectiva de todos).

9. Si les preguntas: «¿Quién ha creado


el Cielo y la Tierra?», te contestarán4:
«Los creó el Omnipotente, el
Omnisciente».
El Corán I Azora 43
881

10. (Dios es) Quien os allanó la tierra y trazó


en ella sendas5 para que podáis llegar a
vuestros destinos6.

11. Es Él Quien os manda la lluvia en


determinadas cantidades7, con la que
(hace revivir) un terreno dado por
muerto. De modo parecido seréis
resucitados8.

12. Es Él Quien ha creado todos los seres


vivos y os ha subordinado naves y
animales que os sirven de transporte,

13. ya sea subidos (a bordo de las naves)


o a lomos (de los animales). Y una vez
ya instalados, es digno de vosotros que
rememoréis la merced de vuestro Señor
para con vosotros y digáis: «Gloria a
Quien ha puesto a nuestra disposición
este (medio de transporte) (pues sin Su
ayuda) jamás lo habríamos conseguido9
(y le pedís un feliz retorno).

14. Ante nuestro Señor compareceremos».

15. Sin embargo (los paganos) Le atribuyen


prole de entre Sus siervos. Realmente, el
hombre no deja de dar muestras de una
patente ingratitud.

1 V. 42:7 (Yūsuf ᶜAlī) y 12:1-2. (Asad) 6 Esta proposición encierra dos significados: 1) que por
medio de estas sendas naturales podemos encontrar el
2 El escrito originario. Lit.: «la madre [o matriz] del Li- camino y llegar a la meta; y 2) que a través de la obser-
bro». (N. del T.) vación de estas obras del Omnipotente alcanzamos que
estas realidades de la naturaleza no han podido surgir
V. 3:7; 13:39 y 85:22 (la «tabla perfectamente conserva- por simple azar, sino que existe un Creador omniscien-
da»), la esencia de la revelación, el principio originario, te que lo ha hecho todo para el bien de sus criaturas.
el documento base de la ley eterna y universal de Dios. (Mawdūdī)
(Yūsuf ᶜAlī)
7 V. 15:21-22; 23:18-20. (Mawdūdī)
3 Una escritura henchida de dignidad y de sabiduría.
(Daryabādī) 8 V. 35:9 (Yūsuf ᶜAlī) y 16:65-67; 22:5-7; 27:60; 30:19.
(Mawdūdī)
4 V. 29:61 y 31:25. (Yūsuf ᶜAlī)
9 Estas palabras se recitan como fórmula de oración, cuan-
5 V. 20:53. Las «sendas» ilustran gráficamente la idea de la do se utiliza un medio de transporte. (N. del T.)
comunicación e incluyen todos los tipos de rutas, terres-
tres, marítimas o aéreas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 43
882

16. ¿Afirmáis que, de entre lo que Dios crea,


reserva para Él mismo a las hijas (que
inicuamente despreciáis) y os distingue a
vosotros con hijos varones?10

17. (Es sabido que), cuando se anuncia a uno


de estos el nacimiento de una hija que,
según su criterio, debería adscribirse
al Compasivo, se vuelve hosco y
angustiado.

18. ¿Pretendéis, acaso, sostener que a Él


le pertenecen las educadas en medio
de aderezos y atavíos11, pero que, a la
hora de una disputa, son incapaces de
argumentar sus ideas?

19. (Los paganos) han resuelto que los


ángeles, que son siervos del Compasivo,
son de sexo femenino. ¿Han presenciado,
acaso, su nacimiento? Pues bien, su
embuste será registrado y luego tendrán
que responder del mismo.

20. Alegan: «Si el Compasivo no lo


hubiera consentido, no habríamos sido
idólatras». Pero no apoyan su argumento
en ningún conocimiento (sólidamente
fundamentado). Realmente, todas (sus
alegaciones) son simple (cristalización de
sus) conjeturas.

21. ¿Les hemos revelado, acaso, una


Escritura en cuyo texto pueden basar sus
argumentos?

22. Tampoco es esto. Lo cierto es que


afirman: «Hemos visto que nuestros
predecesores seguían esta creencia a la
luz de sus usos tradicionales y nosotros
seguimos su ejemplo»12.

23. Así que, siempre que enviamos un


Mensajero amonestador a una ciudad,
sus dirigentes declaran: «Hemos
encontrado que nuestros predecesores
seguían esta creencia y, a la luz de sus
usos tradicionales, recorremos el camino
que ellos trazaron»13.
El Corán I Azora 43
883

24. «¿Lo recorréis aunque se os


proponga una creencia más
acertada que la que practicaban
vuestros antecesores?», les
preguntaban (sus respectivos
Mensajeros). «Pues sí; nosotros,
definitivamente, nos negamos
a creer en vuestro mensaje»,
respondían los dirigentes.

25. Y, en consecuencia, castigamos a


los (incrédulos). Reparad, pues, en
cómo terminaron los incrédulos.

26. (Recuerda a tu pueblo,


Muḥammad), cuando Abrahán
anunció a su padre y todo su
pueblo: «Yo me desvinculo de todo
cuanto adoráis.

27. Yo adoro en exclusiva a Quien


me ha creado, porque solo Él me
dirigirá por el buen camino14».

28. (Abrahán) hizo que este dogma


de fe universal (la Unicidad) se
mantenga indeleble en su posteridad
(como piedra angular) a la que
tienen que remitirse siempre.

10 Imaginarse divinidades femeninas, o madres o hijas de sino el mantenimiento y conservación de la sociedad. Y


Dios, era una idea singularmente blasfema en una so- para ello era necesario que cada cual representara su pa-
ciedad que de ordinario menospreciaba el «sexo débil», pel si no quería abandonar la estructura social o política
como ocurría precisamente entre los árabes paganos. de la que formaba parte. (Daryabādī)
Atribuían, pues, a Dios cosas que consideran humillantes
e indignas de ellos mismos. (Yūsuf ᶜAlī) 13 En su comentario a este pasaje, Rāzī afirma: «Aunque
solo hubiera en el Corán estos versículos, bastarían para
V. 16:57-59. (Asad) demostrar cuán falso resulta aceptar, sin analizarlas, las
opiniones religiosas de otras personas. Es una conducta
11 Es decir, alguien cuya función única es, según las con- que Dios rechaza con severidad». (Asad)
cepciones de los árabes paganos, «hacer placentera» la
vida del varón. (Asad) 14 Con esta declaración se pronunciaba en contra del segui-
miento acrítico de concepciones religiosas que no tienen
12 En la sociedad árabe preislámica la religión no era un más fundamento que la tradición de los antepasados y
asunto de elección personal, sino que se asumía como que estaban en clara contradicción con la razón o con
una parte del sistema general de deberes sociales que im- la revelación divina. El Corán menciona en numerosos
ponía a cada individuo su posición en la familia y la tribu. pasajes esta búsqueda de la verdad por parte de Abrahán.
El objetivo de la religión no era la salvación del alma, V. especialmente 6:74ss y 21:51ss. (Asad)
El Corán I Azora 43
884

29. (Muḥammad) He permitido que


estos paganos y sus antecesores
disfrutasen sin reparo (de los
placeres de la vida) hasta la llegada
de la Doctrina y la venida de un
Mensajero esclarecedor15.

30. Pero, cuando se les presentó la


Verdad (el Corán), dijeron: «Esto
es una (variedad de) magia que nos
negamos rotundamente a creer».

31. Dijeron también: «Si el Corán


fuera (obra de Dios), ¿por qué no lo
habría revelado a algún dignatario
de una de las dos ciudades (La Meca
o Ṭā'if)?».

32. ¿Acaso son ellos los que asignan


a los portadores del Mensaje de
tu Señor?16 Es a Nosotros a Quien
corresponde determinar el rango
social de cada uno de ellos en este
mundo, de tal modo que unos tengan
más poder que otros, para que se
produzca una interdependencia
entre todos17. En todo caso, la
merced de tu Señor es infinitamente
mejor18 que cuanto puedan amasar.

33. Si no fuera (para evitar) que


los hombres formaran una sola
comunidad (pagana incrédula y
opulenta), habríamos deparado
a los que se niegan a creer en el
Compasivo la oportunidad de
construir palacios con tejados y
escaleras de plata19,

34. así como los portales de sus


mansiones e incluso los sitiales
donde acodarse,

35. y los habríamos provisto de toda


clase de oropeles20 de oro. Pero
todo esto no es más que un efímero
usufructo mundanal, puesto que (la
retribución de) la otra vida (que es
perenne e infinitamente superior),
junto a tu Señor, está (reservada)
para los que cumplen bien con Él.
El Corán I Azora 43
885

36. Permitiremos también que el demonio


sea el confidente21 de quien cierra los
ojos a la Doctrina del Compasivo.

37. (Los demonios) descarrían a los


(indiferentes con respecto a la Fe fuera
del Camino), haciéndoles imaginar que
los están dirigiendo hacia el bien.

38. Pero, cuando ambos comparezcan


ante Nosotros, (el pagano) dirá (a su
demonio): «¡Ojalá hubiera habido entre
tú y yo la distancia que hay entre el
Oriente y el Occidente!»22. ¡Qué pésimo
confidente!

39. «El hecho de que hayáis sido


copartícipes en la incredulidad no
es motivo para que dividamos hoy el
suplicio entre todos vosotros» (se les
advertirá en el día del Juicio).

40. (¡Muḥammad!) ¿Podrás tú, acaso,


conseguir que te escuche un
ensordecido, o dirigir a un obcecado23 o
a quien está sumido profundamente en
un craso error?24

15 En un sentido amplio, este inciso indica que Dios nunca des riquezas se sienta inclinado a dejar de lado todas
pide cuentas a un pueblo por una mala acción sin antes las consideraciones morales y a comportarse de una
haberle dado una clara oportunidad de distinguir entre el manera plenamente egoísta, codiciosa y despiadada.
bien y el mal. V. 6:131-132. (Asad) (Asad)

16 Son incapaces de conseguir algo por sí mismos ni de ase- 20 «Galas», «adornos», «oropel»: son las palabras claves de
gurarse el sustento en este mundo, y mucho menos aún esta azora. Todo el falso resplandor y el ornato de este
pueden disponer de la divina misericordia. (Quṭb) mundo carecen de valor. De ordinario, más perjudican
que ayudan. (Yūsuf ᶜAlī)
17 El ideal islámico no es el hombre autárquico que no ne-
cesita nada ni a nadie, sino el que vive inserto en una 21 La expresión se refiere a un impulso malévolo que llega a
comunidad y cuya vida está caracterizada por los actos convertirse en un segundo yo, en una especie de segunda
de dar y recibir. (N. del T.) naturaleza. V. 41:25. (Asad)

18 Todos, justos e injustos, buenos y malos, pueden partici- 22 Es decir, una distancia infinita. (Yūsuf ᶜAlī)
par de los bienes terrenos. Pero la misericordia, la bendi-
ción y la guía divinas pertenecen a otra categoría. Dios se 23 V. 30:52-53. (Yūsuf ᶜAlī)
las concede a quienes están capacitados para recibirlas y
cumplen determinadas condiciones. (Quṭb) 24 Esta pregunta retórica lleva implícita una respuesta nega-
tiva. V. 35:22. (Asad)
19 Dado que el hombre es una «criatura débil» (v. 4:28),
apenas tiene ante la mirada la perspectiva de gran-
El Corán I Azora 43
886

41. Les haremos pagar (por su


desobediencia), ora estén muertos,

42. ora vivos, presenciando el castigo con


que los hemos conminado. En un caso
u otro los tenemos en Nuestro poder
(del que no escaparán) 25.

43. (Muḥammad) Atente estrictamente a


lo que te ha sido revelado. Tú estás en
el inequívoco camino.

44. (El Corán) es un gran orgullo26 tanto


para ti como para tu pueblo. (Pero
es también una responsabilidad de la
que) tendréis que responder.

45. Indaga en (todas las Escrituras que


han sido reveladas) a los anteriores
Mensajeros para ver si hay en
ellas algún indicio de que Nosotros
consentimos que haya algún ser
divinizable frente al Compasivo.

46. Hazles recordar que a Moisés27,


provisto de Nuestros milagros, lo
enviamos a Faraón y a su entorno. Les
dijo: «Soy el Mensajero del Señor del
Universo».

47. Pero, cuando les presentó las


(sucesivas) pruebas (que acreditaban
su Misión), se mofaron de ellas

48. a pesar de que cada milagro


presentado era más impresionante
que el precedente. Mas (ante la
obstinación que mostraron) les
infligimos consecutivas calamidades
a fin de darles la oportunidad de
retractarse.

49. (Finalmente, se dirigieron a Moisés)


diciendo: «¡Mago del Saber! Pide a tu
Señor, en virtud del compromiso que
tiene contraído contigo (con respecto a
los arrepentidos, que nos libre de este
castigo; si lo hiciera) nosotros también
Lo obedeceremos».

50. Pero, apenas les fue levantado el


castigo28, quebrantaron su promesa.
El Corán I Azora 43
887

51. Más aún, Faraón convocó a su corte29 y


les dijo: «¡Nobles cortesanos! ¿Acaso no
soy el soberano de Egipto y de los ríos
que corren a través de mi dominio?30
¿No sois testigos de (mi grandeza)?

52. Pues bien, siendo así, yo soy muy


superior a ese miserable que apenas
puede expresarse de modo inteligible.

53. Si hubiera recibido (de parte de su


Señor) el brazalete áureo (distintivo
de la nobleza), o si al menos se hubiera
presentado rodeado de una comitiva de
ángeles (le habríamos dedicado alguna
consideración)».

54. Así menospreciaba Faraón a su corte y


ellos lo obedecían ciegamente. Realmente,
eran gente malvada31.

55. Sin embargo, cuando provocaron Nuestra


indignación, fuimos implacables con ellos
y los anegamos a todos.

56. Hicimos de ellos un prototipo de


escarmiento y una lección admonitoria
para las generaciones subsiguientes.

25 V. 8:30. Esta sentencia solo puede ser bien entendida en que se eleva —como si fuera Dios— por encima de su
el contexto de su trasfondo histórico. Durante la etapa pueblo oprimido y explotado y se opone con obstinación
medinense los incrédulos maquinaron repetidas veces y arrogancia a la fe en la unidad. (Quṭb)
atentar contra el Profeta. Pero incluso en el caso de que
sus intrigas hubieran tenido éxito, no habrían conseguido 28 V. Éxodo 8,4-8; 8,24 y 9,27-28. (Daryabādī)
bloquear el proyecto divino, y el castigo habría sobreve-
nido de forma inexorable. (Yūsuf ᶜAlī) 29 V. Éxodo 8,15 y 9,34-35. (Daryabādī)

26 Ḏikr: recuerdo, mensaje, recurso mnemotécnico, exhor- 30 Hay aquí una clara referencia al sistema de regadío, que
tación para las siguientes generaciones. (Yūsuf ᶜAlī) tuvo sus orígenes en Egipto y estaba sujeto al severo con-
trol real. (Asad)
27 V. 7:103-137. (Yūsuf ᶜAlī)
31 Este modo de inducir a un pueblo a tomar decisiones
Para confirmar al Profeta —la paz y la salvación estén insensatas no constituye un caso aislado. Han sido nu-
con él— y amonestar a sus adversarios, el Corán, trae merosos, en épocas posteriores, los pueblos que se han
a colación un pasaje de la historia de Moisés y el Fa- dejado engañar por sus dirigentes. Pero esta seducción
raón que describe una situación paralela a la del profeta solo es eficaz cuando ya el pueblo ha adoptado una
Muḥammad: de nuevo un enviado de Dios proclama la conducta inicua, no avanza por el camino recto ni se
unidad de la fe y una guía que intenta liberar a los hom- atiene a la guía divina ni aplica los criterios de la fe.
bres de la tiranía y de la incredulidad, y de un déspota (Quṭb)
El Corán I Azora 43
888

57. (Muḥammad) Cuando advertías a


tu pueblo (contra el paganismo),
estos protestaron alborotadamente
y te propusieron al hijo de María
como ejemplo de un dios adorado32
(al igual que ellos adoran a ángeles e
ídolos),

58. y te decían33: «¿Quién es


más digno (de ser adorado),
nuestras divinidades o él?». Esta
comparación es mera logomaquia34.
Realmente es un pueblo
pendenciero.

59. (Jesús) era solo un servidor a quien


distinguimos con Nuestro favor y a
quien pusimos como modelo para
los israelitas.

60. (Idólatras): Si hubiésemos


querido, os habríamos sustituido
por ángeles que se hicieran cargo
de la vicerregencia de la Tierra.
(Enteraos, pues, de que también los
ángeles son siervos Nuestros)35.

61. La Venida de Jesús36 es la señal


fidedigna de la Resurrección. No lo
pongáis, pues, en entredicho. Seguid
(Mi Doctrina) porque ella es el recto
camino (hacia la salvación).

62. Que el demonio no os cierre (el


camino hacia la Fe), porque es
vuestro enemigo declarado.

63. Acordaos de cuando Jesús estaba


realizando los milagros (ante los
israelitas); les decía: «Os traigo una
Doctrina irreprochable37. Mi misión
es interpretar una parte (de la Ley)38
sobre la que mantenéis opiniones
enfrentadas. Temed, pues (el castigo
de) Dios, y ateneos a lo que se os
comunique.

64. Dios es mi Señor y Señor vuestro.


¡Servidlo, pues, porque así (podréis
emprender) el recto camino (hacia la
salvación)»39.
El Corán I Azora 43
889

65. Sin embargo, los distintos bandos


israelitas radicalizaron sus posturas40.
¡Ay de los impíos por el penoso
suplicio del Día (del Juicio)!

66. ¿Qué esperarían (para creer de


una vez)? ¿Acaso que la Hora los
sorprendiera cuando menos la
esperaban?

67. Pero, para entonces, los confidentes


escépticos se convertirán en enemigos
mutuos, al contrario de lo que pasará
entre los piadosos, a quienes Dios les
dirá entonces:

68. «¡Siervos míos! Hoy ya no tenéis


por qué temer (el juicio) ni sentir
nostalgia alguna (por lo que habéis
dejado atrás),

69. porque sois de los que han profesado


la Fe y se han sometido (a la voluntad
de Dios).

70. Entrad, pues, en el Paraíso, vosotros


y vuestros homólogos41, y vivid
jubilosamente (para siempre).

32 Jesús fue un simple ser humano y uno de los más grandes 36 La mayoría de los comentaristas refieren el pronombre
profetas surgido en el seno de Israel, aunque rechazado hu a Jesús, pero hay algunos que lo relacionan con el Co-
por su propio pueblo. Los árabes paganos situaban a Je- rán y entienden la oración en el siguiente sentido: «Este
sús en la misma categoría que a sus dioses. (Yūsuf ᶜAlī) (escrito divino) es de hecho un medio para saber (que) la
última hora (llegará con toda seguridad)». (Asad)
33 Su razonamiento era: el Corán afirma que Jesús es un
simple hombre, pero los cristianos, a quienes este mismo 37 El hombre Jesús vino para reunificar a las sectas divididas
Corán designa como «seguidores de las antiguas escri- de los israelitas y su auténtica doctrina coincide con la que
turas», lo han divinizado. ¿No tenemos, por tanto, razón se enseña, en forma ampliada, en el Islam. (Yūsuf ᶜAlī)
para adorar a nuestros ángeles, cuya naturaleza es supe-
rior a la humana? (Asad) 38 Según Ṭabarī, la expresión «una parte» se refiere al ám-
bito de la fe y de la moral. (Asad)
34 Dado que el Corán condena expresamente en numerosos
pasajes la divinización de Jesús, no puede utilizarse esta 39 V. 3:50-51; 4:170-171; 5:72; 5:116-117 y 19:30-36.
divinización, que también Jesús rechaza, como argumen- (Mawdūdī)
to para la adoración pagana de los ángeles, en contra de
las prescripciones coránicas. (Asad) 40 En lo relativo a la naturaleza de Jesús y la total ilicitud de
adorar a otros seres como Dios. (Asad)
35 Esto significa no solo que Jesús no tiene una naturaleza
supranatural sino que también los ángeles son esencias 41 La palabra azwāy empleada en el árabe original significa
creadas, con una existencia limitada y que se hallan, por «cónyuges» y también «compañeros», «camaradas cer-
tanto, muy lejos de tener condición divina. (Asad) canos». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 43
890

71. Allí seréis servidos con vajilla y copas


de oro y allí tendréis todo cuanto uno
apetezca saborear y todo lo que encanta
a los ojos. Allí moraréis para siempre.

72. Así será el Paraíso que habéis logrado


en premio a vuestras acciones pasadas.

73. En él tendréis una gran variedad


de frutas para que las degustéis (a
placer)».

74. En cuanto a los incrédulos, sufrirán el


suplicio del Infierno indefinidamente

75. sin que les sea atenuado, de modo que


serán presa de la desesperación.

76. Jamás seremos Nosotros quienes los


tratemos injustamente, sino que ellos
mismos fueron injustos con sus propias
personas.

77. Allí gritarán: «¡Malik (vigilante del


Infierno)! ¡Que tu Señor acabe con
nosotros de una sola vez!». «Pues
no, os quedareis tal como estáis», les
contestará él.

78. «¡Incrédulos (mequíes)! Os habíamos


presentado la verdadera Doctrina,
pero la mayoría de vosotros la ha
detestado».

79. Ellos tramaron su plan, pero Nosotros


tenemos Nuestro plan propio.

80. ¿No pensarán que Nosotros no Nos


enteramos de sus soliloquios y de
sus confidencias?42 Pues sí, porque
Nuestros emisarios angélicos,
encargados de vigilarlos, registran
(íntegramente sus obras).

81. Diles43: «Si pretendéis que el


Compasivo tenga un (ángel), yo sería
el primero en negar tal pretensión y en
adorar al Dios Uno».

82. Glorificado sea el Señor del cosmos, el


Señor del Trono. Él está por encima de
lo que Le atribuyen44.
El Corán I Azora 43
891

83. Déjalos, pues a su aire, entregados a sus


vanilocuencias y diversiones hasta que se
encuentren con el Día prometido.

84. Él (es a Quien se debe rendir culto sin


más), es Dios en el Cielo y es Dios en la
Tierra, el Juicioso, el Omnisciente.

85. Gloria a Quien ostenta la soberanía de los


cielos, de la Tierra y de lo que hay entre
ambos. Solo Él conoce el instante de la
Hora. Ante Él compareceréis todos.

86. Ni sus divinidades (ni nadie) gozarán del


privilegio de interceder ante Él45, excepto
aquellos a quienes (Él autorice de entre
los que han profesado la Fe verdadera y)
saben a ciencia cierta el testimonio que
van a dar.

87. Si preguntáis a (los idólatras) quién los


ha creado, no vacilarán en responderte:
«Dios»46. ¿Cómo, entonces, desvían (su
culto hacia las divinidades)?

88. El Profeta exclama: «¡Señor! Este es un


pueblo que (decididamente) rehúsa creer
(en mi Misión)».

89. (¡Muḥammad!) No les hagas caso y


déjalos con lo que optaron, pero diles:
«¡Que la paz reine entre nosotros!».
Pues ya se enterarán (de lo que su
desobediencia les acarreará,
le contesta Dios).

42 Se trata probablemente de una alusión a la secular con- 44 V. 6:100. (Asad)


troversia cristiana en torno al tema la naturaleza divina
de Jesús. Combatida en un primer momento por los teólo- 45 La frase se refiere a los santos y profetas divinizados.
gos unitaristas, como Arrio, en el llamado símbolo niceno (Asad)
(325 d.C.) se formuló la enseñanza de la divinidad de Cristo
como parte esencial constitutiva de la fe cristiana. (Asad) 46 V. 31:25; 39:38. (Yūsuf ᶜAlī)

43 Se refiere al profeta Muḥammad (la paz esté con él).


(Daryabādī)
El Corán I Azora 44
893

Introducción a la Azora 44
AD-DUḪĀN
LA HUMAREDA

P ara la secuencia cronológica y la temática general de las azoras de la serie Ḥā Mīm, de la que
ésta es la quinta, véase la introducción a la azora 40. Por lo que respecta a las materias tratadas,
esta azora 44 analiza especialmente el tema de la humillación a que se ven sometidos el orgullo y el
poder terrenos cuando se oponen a las fuerzas del espíritu y de la asignación definitiva del lugar que
en realidad les corresponden al bien y al mal en la vida futura.

Resumen:

La revelación describe, en términos fácilmente comprensibles, la aniquilación del orgullo y de la


altivez terrenas, incluso cuando parecen ser muy superiores a las verdades del espíritu. (Aleyas
1-29)

Aunque se le concedan a un pueblo todas las bendiciones imaginables, puede ser infiel al depósito
que se le confía. Así ocurrió de hecho con el pueblo de Israel. ¿Serán los coraixíes capaces de extraer
de aquí la pertinente lección en lo concerniente al bien y el mal? (Aleyas 30-59)

La exposición breve, rimada, plástica y finamente matizada de esta azora de La Meca actúa sobre
los espíritus como un batir de golpes de martillo. Ya se trate de escenas del Juicio Final o de la
aniquilación de pueblos del pasado, de imágenes del universo o de un diálogo directo sobre la fe
en la unicidad, sobre el mensaje o sobre la resurrección - todo confluye al mismo objetivo, a saber,
despertar a los hombres y alertar su razón para que experimenten vivamente y puedan aceptar la
realidad de la fe. Ésta es la metodología didáctica que el Corán suele emplear para influir en los
corazones. (Quṭb)
El Corán I Azora 44
894

Azora 44
AD-DUḪĀN
LA HUMAREDA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. (Yo, Dios), juro por el Inequívoco y


Explícito Libro (el Corán)

3. que Nosotros hemos iniciado la


Revelación (del Corán)1 en una
Noche bendita2, porque es de
Nuestro proceder prevenir (contra el
mal y anunciar el bien).

4. En esta Noche se deciden las precisas


disposiciones

5. decretadas por Nosotros. Es de


Nuestro proceder enviar (Mensaje y
Mensajeros)

6. como muestra de la providencia de


tu Señor (para con los mortales). Él
oye todo (cuanto el hombre habla).
Él conoce todo (cuanto el hombre
hace).

7. Él es el Señor del Cielo y de la Tierra


y de cuanto existe entre ambos.
(Comprended, pues, el alcance
de estos atributos)3 si vuestro
objetivo es llegar a la Verdad y estar
plenamente convencidos de ella.

8. No hay dios sino Él. Él da la vida


y la muerte. Él es vuestro Señor y
Señor de vuestros antepasados.

9. No obstante (y a pesar de todo lo


precedente, los idólatras) siguen
sumidos en el escepticismo y en las
chanzas4.
El Corán I Azora 44
895

10. Ten paciencia (Muḥammad y ya verás


que en) el día5 en que el cielo despida
una humareda6 inconfundible

11. envolverá a los incrédulos7. Entonces


(estos dirán): «Esto (presagia) un
penoso calvario».

12. Exclamarán entonces: «¡Señor!


Líbranos del castigo, ya creemos
sinceramente en Ti».

13. ¿Solo ahora se acuerdan, habiendo


tenido antes un Mensajero que les ha
desvelado toda incógnita y

14. a quien dieron la espalda y tacharon


de secuaz8 y de poseso?9

15. (¡Idólatras!) Vamos a libraros del


castigo10 (en este mundo) por un
tiempo limitado, sabiendo que vosotros
reincidiréis (en la idolatría).

1 La revelación del Corán es una continuación de todas las 6 Al término «humareda» de este versículo se le han dado
anteriores revelaciones divinas y el punto culminante de varias interpretaciones. Algunos comentaristas creen que se
todas ellas. Su objetivo consiste en ser una llamada de refiere a un azote de hambre en la ciudad de La Meca, tan
advertencia de Dios a los hombres para que no se dejen grave que sus habitantes tenían delante de los ojos una espe-
enredar en ambiciones materialistas ni pierdan de vista los cie de neblina cuando miraban al cielo. El año 8 de la hégira
valores del espíritu. (Asad) se dirigió Abū Sufyān a Muḥammad para rogarle que pidiera
en sus oraciones el fin de aquel azote, porque los paganos
2 Se la sitúa de ordinario en la noche 23, 25 o 27 de ra- lo atribuían a una maldición del Profeta. En 23:75 se hace
madán y recibe la denominación de «noche del poder referencia también a un período de hambre. (Yūsuf ᶜAlī)
divino» o «la noche más digna» (v. también 97:1-2).
(Yūsuf ᶜAlī) 7 Los habitantes de La Meca. (Daryabādī)

3 Según Abū Muslim al-Iṣfahānī, el significado es: «debe- 8 V. 16:103 y 25:4. (Asad)
rías saberlo, solo con que desearas tener certeza interior y
la pidieras en tus oraciones». (Asad) 9 V. 15:6. (Yūsuf ᶜAlī)

4 El pasaje alude a los coraixíes, pero en el fondo de las 10 Dios abre a sus criaturas —por muy rebeldes que sean—
sentencias coránicas subyace siempre un sentido más am- todas las posibilidades. Las somete a pequeñas pruebas, a
plio, que afecta a todos los hombres de todos los tiempos. veces de tipo físico o económico, para ver si de este modo
(Yūsuf ᶜAlī) encauzan su voluntad en la dirección correcta. A los que
son aun incapaces de aprender la lección les concede una
5 Aunque puede referirse al día del Juicio, de la aleya 15 de última oportunidad pero, una vez más, hay quienes se con-
esta azora se puede también desprender que se trata de una vierten y quienes se empecinan. En el comportamiento de
catástrofe en un plazo no muy lejano, tal vez a una época los coraixíes puede seguirse claramente esta actuación de
de hambre. (Yūsuf ᶜAlī) la gracia divina. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 44
896

16. (Guardaos, pues), del día en que os


asestemos un golpe decisivo, ya que
(para entonces) responderemos con
todo rigor11.

17. Pues antes que a estos, Nosotros


habíamos puesto al pueblo de
Faraón ante la prueba de fe cuando
se le presentó un noble Mensajero.

18. (Moisés) Les dijo12: «¡Siervos de


Dios! Seguid lo que os anuncio13. Yo
soy el fidedigno Mensajero enviado
a vosotros.

19. No os rebeléis contra Dios, ya que


os traigo una prueba evidente
y prodigiosa (que acredita mi
misión).

20. Pido a mi Señor y Señor vuestro


que me ampare de la agresión que
pretendéis dirigir contra mí.

21. Mas, si optáis por no creer, quedaos


al margen de mi labor».

22. (Pero llegó el momento en que


Moisés) se dirigió a su Señor
diciendo: «Ciertamente, este es un
pueblo sumido en la rebeldía».

23. Dios le respondió entonces: «¡Parte


de noche con Mis servidores14,
porque os van a perseguir!15

24. Pero (no agitéis el agua, sino más


bien) dejad el mar en calma. Su
ejército está condenado a perecer
ahogado».

25. ¡Cuántos vergeles y manantiales


han dejado atrás16,

26. (cuántos) campos sembrados,


palacios suntuosos

27. y un bienestar que les permitía


disfrutar de la vida!

28. (Aplicada la sanción, todos esos


dones) los transferimos a otros17.
El Corán I Azora 44
897

29. Ni el Cielo ni la Tierra lloraron18 su


desaparición. Obviamente (a tenor
de lo que hacían) no iban a ser
tolerados por más tiempo.

30. Así liberamos a los israelitas de la


afrentosa opresión

31. a que los sometía Faraón.


Realmente, era un ser arrogante y
un claro trasgresor.

32. Los distinguimos19 deliberadamente


entre todos los pueblos de la época20

33. y les exigimos someterse a


disposiciones legales varias, con lo
que pusimos su Fe a prueba21.

34. Y ahora, después de todo lo


expuesto, esos (idólatras mequíes)
siguen diciendo:

35. «Solo moriremos una vez y jamás


seremos resucitados».

11 Según Ibn Masᶜūd, este golpe se refiere a la batalla de después del Faraón. Qatāda opina que se refiere a otros
Badr, en la que los enemigos del Islam sufrieron una pueblos, porque los historiadores no mencionan que los
aplastante derrota. Según Ibn ᶜAbbās este pasaje alude al israelitas retornaran nunca a Egipto. V. también 26:57-59.
castigo del último Día. (Ṣafwat al-Tafāsīr) (Mawdūdī)

12 Hay más detalles sobre la argumentación de Moisés en 18 Ibn ᶜAbbās dice que cuando un fiel muere, le lloran los lu-
7:104-108; 7:120-126 y 7:128-137. (Yūsuf ᶜAlī) gares en que hizo sus oraciones. Pero como los opresores
no cumplieron ninguna de estas dos cosas, ni el cielo ni la
13 Según Muyahid: «Liberad (vosotros, egipcios) al pue- tierra hacen llanto por ellos. (Ṣafwat al-Tafāsīr)
blo de Israel de vuestro yugo y vuestra opresión». (Ibn
Algāwsī) 19 Para adorar únicamente a Dios, cultivar y practicar sus en-
señanzas y transmitirlas a los hombres. (N. del T.)
Para otros comentaristas: «Atended mi petición, siervos
de Dios», es decir, como una llamada dirigida a los egip- 20 Según opinión unánime de los comentaristas, fue elegido
cios para que acepten el mensaje divino. (Asad) de entre todos los pueblos de aquella época, porque solo él
adoraba al Dios único, de ahí las frecuentes alusiones a su
14 Es decir, todos los fieles, tanto los israelitas como los egip- liberación de la esclavitud. (Asad)
cios que creían ya desde la época de José o que abrazaron
la fe movidos por los prodigios de Moisés. (Mawdūdī) 21 Entre las señales o «prodigios» que se le dieron al pueblo
de Israel se encuentran la revelación recibida en tiempos
15 V. 20:77 y 26:52. (Mawdūdī) de Moisés, el fértil país de Canaán, el brillante reino de
David y Salomón, sus profetas y maestros de la verdad
16 La clase dominante de Egipto. (Yūsuf ᶜAlī) y la venida de Jesús, para recuperar a los que se habían
perdido. (Yūsuf ᶜAlī)
17 Hasan Al-Baṣrī entiende que este «otros» alude a los is-
raelitas, a quienes Dios dio en herencia el país de Egipto
El Corán I Azora 44
898

36. (Os desafían diciendo): «¡Si es verdad


lo que decís (sobre la ultratumba),
resucitad a nuestros padres!».

37. ¿Acaso pensaban que son más


poderosos que el pueblo de Tubbaᶜ22
(el rey himiarita de Yemen) o los
anteriores pueblos rebeldes? A todos
los aniquilamos porque fueron unos
agresores.

38. Por cierto, Nosotros no hemos creado el


cosmos por diversión23;

39. lo hemos creado con unos objetivos


concretos24. Sin embargo, la mayoría de
estos no lo entienden.

40. Está fuera de toda duda que el día del


Juicio es la cita de todos25.

41. Ese Día, ningún valedor podrá intervenir


por su protegido bajo ningún concepto,
pues Nadie podrá ser auxiliado,

42. excepto aquel a quien Dios acoja en Su


misericordia. Él es el Omnipotente, el
Compasivo.

43. Por cierto26 que el nefasto árbol del


zaqqūm27

44. será la pitanza del pecador.

45. Su fruto se parece a un metal fundido


que hervirá en las entrañas

46. como si fuera lava en ebullición.

47. (¡Guardianes del Infierno!): «Llevad (al


pecador) y arrastradlo hacia la sima del
Infierno

48. y, una vez allí, seguid castigándolo


vertiendo el material fundido sobre su
cabeza».

49. Decidle: «¡Prueba esto! ¿Acaso no eres


quien pretendía ser noble y honorable?

50. Pues bien, este es el suplicio del que


dudabas».
El Corán I Azora 44
899

51. En cuanto a los que cumplen para con


Dios, serán alojados en un lugar seguro,

52. en medio de jardines y manantiales,

53. vestidos de fina seda y de brocado28 y


sentados unos frente a otros.

54. A parte de todo esto29, les


proporcionaremos esposas vírgenes30, de
grandes ojos y belleza indescriptible.

55. Allí obtendrán toda clase de frutas que


podrán comer con total seguridad.

56. No padecerán allí la angustia de la muerte


como la vez anterior, ni el suplicio del
Infierno del que Dios los ha librado.

57. Todo esto es un don de tu Señor31. Este


será el insuperable logro.

58. (¡Muḥammad!) Te Hemos revelado el


Corán en tu lengua para facilitarte su
transmisión y para que tu pueblo pueda
comprenderlo32.

59. Mantente, pues, a la espera de lo que


les pasará, que ellos también, a su vez,
están a la espera de lo que te pasará a ti.

22 Los himiaritas eran un pueblo muy antiguo. Es probable 28 V. 18:31. (Yūsuf ᶜAlī)
que durante algún período extendieran su dominio sobre
toda Arabia e, incluso, has­ta la orilla opuesta del África 29 Para el significado de la frase siguiente, v. también 38:52;
Oriental. Su religión más antigua fue el sabianismo o ado- 52:20; 55:72; 56:22 y 78:33. (N. del T.)
ración de los cuerpos celestes. Tal vez en etapas posterio-
res abrazaron el judaísmo o el cristianismo. (Yūsuf ᶜAlī) 30 No deben entenderse estas palabras simbólicas en el sen-
tido de realidades físicas. Es vida, pero vida liberada de
V. 50:14. (Asad) las imperfecciones terrenales. Los hombres y las mujeres
procedentes de esta vida en la tierra alcanzan por igual en
23 V. 21:16. (Yūsuf ᶜAlī) la otra una indescriptible felicidad. (Yūsuf ᶜAlī)

24 V. 10:5. (Asad) 31 Como en las doctrinas budistas, el objetivo supremo en


nuestra vida es liberarnos del sufrimiento, la tristeza y los
25 V. 37:21 (Yūsuf ᶜAlī) y 77:13. (Asad) restantes estorbos que convierten la existencia humana en
una especie de lucha sin descanso. Pero el Islam nos ense-
26 Sigue un cuadro verdaderamente terrorífico de la situación ña que no es posible alcanzar esta meta con nuestras solas
a que nos lleva el mal. ¿Qué lenguaje humano, y a través fuerzas. Nuestros esfuerzos son una condición necesaria,
de qué imágenes, será capaz de describirlo con las adecua- pero debe acudir en nuestra ayuda la misericordia divina.
das pinceladas? (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

27 V. 37:62-68. (Yūsuf ᶜAlī) 32 V. 19:97. (Asad)


El Corán I Azora 45
901

Introducción a la Azora 45
AL-ŶĀṮIYA
EL COLECTIVO ARRODILLADO

E s la sexta de la serie de las azoras Ḥā Mīm. Para su temática general y su secuencia cronológica
véase lo dicho en la Introducción a la azora 40.

Resumen:

Las ideas fundamentales de esta azora están perfectamente expresadas en su título, «El colectivo
arrodillado», tomado de la aleya 28. A pesar de todas las señales de Dios y de todas sus muestras de
bondad, los hombres se obstinan en esta vida en su incredulidad y se burlan de la fe. Pero al final
tendrán que hincar las rodillas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 45
902

Azora 45
AL-ŶĀṮIYA
EL COLECTIVO ARRODILLADO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1.

2. Ciertamente, el Corán es una


Revelación de Dios, el Omnipotente, el
Juicioso.

3. Los abiertos a la Fe encontrarán en


el Cielo y en la Tierra (numerosas y
prodigiosas) evidencias1 (de Su poder).

4. Los que buscan la certeza encontrarán


en (el proceso de) su propia creación
y en la de la fauna esparcida en la
Tierra pruebas palpables (de Su poder).

5. Quienes hacen uso de la razón


encontrarán en la alternancia de la
noche y el día, en las precipitaciones que
Dios envía y mediante las cuales da vida
a la tierra muerta2 y en el movimiento
de los vientos otras evidencias (de Su
poder).

6. (¡Muḥammad!) Lo que te estamos


revelando no son más que algunas
pruebas del verdadero poder de Dios.
Ahora bien, si (los idólatras) rechazan la
Palabra de Dios y Sus evidencias, ¿qué
argumentación los podrá convencer?

7. ¡Desgraciado será todo gran embustero


y trasgresor

8. a quien se le recita la Palabra de


Dios, la comprende y, sin embargo, se
mantiene arrogantemente aferrado a
su idolatría como si no hubiera oído
nada! Anúnciale (que le guardamos) un
suplicio doloroso.
El Corán I Azora 45
903

9. Comunica a quienes comprenden


algo de Nuestras aleyas y se burlan
de ellas que sufrirán un castigo
ignominioso.

10. Más aún, encontrarán que el


Infierno estará a su espera, ya que
de nada les servirán los bienes
que hayan amontonado ni las
divinidades que hayan adorado3
frente a Dios; (muy al contrario),
les tenemos reservado un incesante
y terrible suplicio.

11. El Corán es la verdadera


iluminación; así que, a quienes
desdeñan el Mensaje de su Señor
les será aplicada la pena del más
horrible tormento.

12. Es Dios Quien ha puesto la mar


a vuestro servicio para que,
conforme a Su voluntad, los barcos4
puedan navegar y, por medio de
Su favor, podáis realizar vuestros
negocios y, merced a estos, Le estéis
agradecidos (desde el fondo de
vuestra conciencia).

13. Y es Él Quien ha puesto a vuestro


servicio todo cuanto existe en el
Cielo y en la Tierra5; todos son
favores Suyos y son, al mismo
tiempo, pruebas (de Su poder) con
(conclusiones a sacar) por parte de
quienes utilizan su entendimiento.

1 Este razonamiento tiene como trasfondo las objeciones 3 Todo cuanto atribuyen a influencias cuasi-divinas en su
de los mequíes paganos contra las enseñanzas del Profe- vida, sean falsas divinidades o valores falsos, por ejem-
ta, y más en concreto contra su doctrina del Dios Uno. A plo, la riqueza, el poder, la posición social y cosas pare-
este propósito, se dice aquí que el cosmos está lleno de cidas. (Asad)
señales que testifican que es obra del Dios Uno, su Dueño
y Señor. (Mawdūdī) 4 V. 17:66-67 y 30:46. (Mawdūdī)

2 V. 23:18-20; 25:48-49; 26:7; 27:16 y 30:24. (Mawdūdī) 5 V. 31:20. (Yūsuf ᶜAlī)


El Corán I Azora 45
904

14. ¡Muḥammad!) Di a los fieles que


sean tolerantes con quienes no
creen en los días decisivos que
Dios ha anunciado. Él, entonces6,
retribuirá a cada bando según su
merecido7.

15. (Mortales) Quien practica el


bien lo hará en beneficio propio
y quien comete el mal lo hará en
perjuicio propio. En todo caso,
todos compareceréis ante vuestro
Señor.

16. A los israelitas les hemos


concedido el Libro, la Ley y el
profetismo. Los hemos agraciado
con lo que les es beneficioso8, les
hemos otorgado un privilegio
sobre sus contemporáneos9

17. y les hemos dado inequívocas


instrucciones sobre las cuestiones10
que tendrían que asumir. Sin
embargo (de manera paradójica
y) por rivalidad interna, se
dividieron justamente cuando las
verdades les eran patentes11. Tu
Señor se pronunciará el día del
Juicio sobre los motivos que los
llevaron a la discrepancia.

18. Finalmente, te hemos designado


(Muḥammad) para asumir la
responsabilidad de proclamar la
definitiva y recta vía. Dirígete,
pues, por ella, y no prestes
atención a los tendenciosos deseos
de los que ignoran (la Verdad)12,

19. porque de nada te servirán ante


Dios, ya que los inicuos solo son
solidarios entre sí (en este mundo)
mientras que (en el otro) Dios es el
defensor de los cumplidores para
con Él.

20. Ciertamente, el Corán es un


conjunto de directrices, guía y
misericordia (divina) para los
firmes creyentes.
El Corán I Azora 45
905

21. Lo cierto es que los que están sumidos


en el mal piensan que les concederemos
el mismo trato, tanto en este mundo
como en el otro, que el que concedemos
a los creyentes que realizan obras
meritorias. ¡Qué juicio tan errado!13

22. Es Dios Quien hizo que en la creación


del universo impere la justicia para
que cada cual sea retribuido según su
mérito, de tal manera que nadie se vea
defraudado.

23. Al que diviniza sus bajas pasiones y


sabiendo la Verdad (niega la Fe), Dios
lo deja descarriarse, sigila su oído,
ofusca su mente y obnubila su vista14.
¿Quién podrá dirigirlo una vez que
Dios lo haya abandonado a su suerte?
¿Es que no vais a recapacitar?

6 No le compete al hombre tomarse la justicia por su mano, 9 Porque fueron el único pueblo monoteísta de aquella
ni siquiera cuando defiende una causa justa. Es Dios época. (Asad)
quien adjudica los premios por el bien y los castigos por
el mal, de acuerdo con su sabiduría y su justo plan y a 10 Relacionadas con la verdadera religión. (Daryabādī)
su debido tiempo. Tampoco se permite que unos deter-
minados grupos de personas se autodeclaren campeones Toda fe auténtica es, primero, el conocimiento y recono-
de la justicia y se entreguen, bajo la capa de este lema, cimiento de la existencia de Dios y de la responsabilidad
a toda suerte de excesos. Los hombres están sujetos a la del hombre ante Él y, segundo, la formación de la con-
permanente inclinación de poner aquí en juego motiva- ciencia de la dignidad humana como elemento positivo
ciones privadas inspiradas en la envidia y el odio. Estas —y necesario— del proyecto creador divino en virtud
motivaciones deben ser ajenas a toda ŷihād justa, dirigida del cual el hombre alcanza la libertad frente a todo tipo
por un imán (jefe de Estado) irreprochable. Lo que aquí de supersticiones y temores irracionales. Finalmente, la
se prohíbe es la venganza privada, no la contribución a la fe debe explicar de forma nítida a los hombres que todo
lucha contra el mal, siempre que sea posible. (Yūsuf ᶜAlī) cuanto hacen, bueno o malo, redunda en su beneficio o en
su perjuicio. (Asad)
7 Algunos intérpretes opinan que el tiempo de validez de
esta norma se limitaba a la época de La Meca, es decir, 11 V. 10:93. (Yūsuf ᶜAlī)
aquella etapa en que aún no se les había permitido a los
musulmanes la lucha armada. Pero un cuidadoso análisis 12 Solo existe una alternativa: o bien la šarīᶜa de Dios, es
del tenor literal del texto demuestra que esta interpreta- decir, la legislación divina, o bien los intereses y los ape-
ción no es correcta. Los fieles, aun contando con la capa- titos de los hombres. (Quṭb)
cidad de tomarse el desquite, deben renunciar a castigar
las tropelías de la gente y ponen el asunto en las manos Te hemos llevado por un camino que conduce al objetivo
de Dios especialmente cuando tienen que vivir en el seno de la fe. V. supra, aleya 17, notas 43. V. también 5:48 y
de una sociedad que no teme a Dios y están expuestos sus notas. (Asad)
a todo tipo de persecuciones. El versículo no contradice
aquellos otros pasajes en los que se les permite a los mu- 13 Este es el argumento moral en pro de la existencia de la
sulmanes la lucha armada. (Mawdūdī) vida futura. V. también 10:4; 11:106; 16:38-39; 30:7-8:
30:14-15 y 38:28. (Mawdūdī)
8 Como ocurre en otros pasajes, debe entenderse tanto en
sentido físico y directo como metafórico y trasladado. 14 V. también 2:18; 6:25; 7:100; 9:87; 9:93; 10:74; 13:27;
(Yūsuf ᶜAlī) 16:108 y 17:46. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 45
906

24. (Los escépticos) comentan: «¡No


hay más vida que la de este
mundo en el que vivimos! Unos
mueren y otros nacen. Solo las
vicisitudes de la vida15 podrán
acabar con nosotros». Hablan sin
base de conocimiento alguno, salvo
conjeturas (inverosímiles).

25. En efecto, cuando se les comunican


Nuestras inconfundibles palabras
no tienen otra argumentación
que decir: «¡Resucitad a
nuestros padres si es verdad
lo que decís (con respecto a la
Resurrección)!»16.

26. Contéstales: «Es Dios Quien da la


vida, Quien os hará morir luego
y Quien, en el indubitable día de
la Resurrección, os congregará a
todos». Sin embargo, la mayoría de
los mortales ignoran (Su poder de
resucitar a los muertos).

27. Suyo es el dominio del Cielo y de


la Tierra. Y cuando se produzca la
hora de la Resurrección, ese Día,
los escépticos se verán arrastrados
a la ruina.

28. Ese Día, verás que cada comunidad


está agrupada y arrodillada17 y que
luego se convocará a cada una de
ellas para verificar su Registro
de Hechos. (Entonces se les
anunciará): «Hoy seréis retribuidos
con arreglo a lo que habéis hecho
(en la vida mundanal).

29. Aquí tenéis Nuestro registro


atestiguando la realidad de vuestra
conducta, ya que habíamos
(encomendado a los ángeles)
consignar por escrito todo cuanto
hacíais»18.

30. En cuanto a los creyentes que


practicaban actividades meritorias,
su Señor los acogerá en Su Paraíso;
y esto será el indiscutible premio.
El Corán I Azora 45
907

31. En cambio, a los incrédulos (se les


dirá): «¿Acaso no se os comunicaron
Mis preceptos y, sin embargo, os
comportasteis altivamente frente a
ellos y fuisteis incrédulos?».

32. Cuando se (os) decía: «Lo que Dios


promete es una realidad indiscutible
y la Resurrección es un hecho
irremediable», contestabais: «No
nos consta nada cierto sobre la
resurrección, pues pensamos que no
es más que una conjetura. En todo
caso, no estamos convencidos (de
este suceso)».

33. Entonces se les hará patente la


magnitud de la malignidad de los
actos que cometieron y los cercará el
(castigo) del que se mofaban.

34. Se les dirá: «Hoy os abandonamos


a vuestra suerte tal como vosotros
abandonasteis los preparativos para
el encuentro de este Día19. El Infierno
será vuestra morada, donde jamás
tendréis quien os pueda proteger».

35. Así será (vuestro destino), porque


os mofasteis de la Palabra de Dios
y os dejasteis seducir por la vida
mundana. Así que, ese Día, no
serán sacados (del Infierno) ni se les
permitirá suplicar el indulto divino.

36. ¡Alabado sea Dios, Señor del Cielo,


Señor de la Tierra, Creador del
universo!

37. ¡Suya es la verdadera majestuosidad


en el Cielo y en la Tierra! Él es el
Omnipotente, el Juicioso.

15 O también: «el destino». (Daryabādī) 17 «Doblar las rodillas» es la expresión clave de esta azora
y de ella toma su título. V. 19:72. (Yūsuf ᶜAlī)
O «el paso del tiempo» (Yūsuf ᶜAlī)
18 V. 43:80. (Yūsuf ᶜAlī)
16 V. 44:36. (Yūsuf ᶜAlī)
19 V. 7:51. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 46
909

Introducción a la Azora 46
AL- AḤQĀF
LA ZONA DE AL-AḤQĀF

E s la séptima de las azoras de la serie Ḥā Mīm. Para la temática general y la secuencia cronológica
v. la introducción a la azora 40. Reciben el nombre de aḥqāf las amplias y ondulantes dunas
arenosas características de la región de ᶜĀd, en la frontera con Ḥaḍramawt y el Yemen. V. también
7:65 y sus notas. Probablemente los aditas habían habitado en una región fértil y bien regada pero,
como se dice en la aleya 24, sus delitos provocaron la catástrofe definitiva de todo el país. De esta
azora extraemos la lección de que la verdad responde de forma adecuada a todos los desafíos y acaba
por imponerse.

Resumen:

Hay en la creación entera un sentido y una finalidad: la verdad y la revelación prevalecerán y quien
las cuestione se verá desbaratado por sus propias maquinaciones. Los justos, por su parte, deben
esperar con paciencia y firme perseverancia. (Aleyas 1- 35)
El Corán I Azora 46
910

Azora 46
AL- AḤQĀF
LA ZONA DE AL- AḤQĀF
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. 1

2. Ciertamente, el Corán es una revelación


de Dios, el Omnipotente, el Juicioso.

3. No hemos creado el Cielo, la Tierra y


cuanto hay entre ellos arbitrariamente,
(sino con un fin a cumplir) y por un plazo
prefijado2. No obstante, los incrédulos
hacen caso omiso de las advertencias que
se les dirigen3.

4. (¡Muḥammad!) Di (a los idólatras):


«Informadme sobre (las divinidades)
que adoráis en lugar de (adorar a) Dios.
Mostradme una sola cosa que hayan
podido crear en toda la naturaleza.
¿O han sido, acaso, copartícipes en la
creación del Cielo? Si sois fieles a la
verdad, presentadme un Libro de los
que precedieron al Corán o un indicio
racional (en apoyo de vuestra tesis)»4.

5. ¿Habrá alguien más errante que quien


diviniza a seres que nunca podrán
responder (a sus plegarias), mas son
incapaces de enterarse de las invocaciones
que se les dirigen?5

6. Esos divinizados, a la hora de la


Congregación (con el Juicio Final a la
vista), se convertirán en parte litigante
contra quienes los adoraban6 e incluso
negarán haber sido jamás adorados.

7. Los idólatras, cuando se les recita Nuestra


inconfundible Palabra, dicen del infalible
Corán, después de haberlo escuchado:
«Esto es una magia manifiesta»7.
El Corán I Azora 46
911

8. O bien dicen que (Muḥammad) lo


ha inventado. Diles: «De habérmelo
inventado (Él me castigaría),
y entonces vosotros no podréis
defenderme ante Dios. Él sabe bien
lo que blasfemáis. Basta Él como
testigo de lo que vosotros decís y de
lo que hice yo8. Él es el Indulgente,
el Compasivo9.

9. No soy el primer Mensajero de


Dios10 ni sé el destino que Él nos
guarda ni a mí ni a vosotros11. Yo
me atengo estrictamente a lo que
se me revela; pues yo no soy más
que un admonitor que transmite la
Revelación con toda claridad».

1 Con la mención del nombre de estas letras se quiere llamar hecho de vuestras facultades (v. 41:20-23). Si divinizáis a
la atención de los oyentes sobre el hecho de que, aunque hombres justos, o a profetas, por ejemplo, os abandonarán
este admirable Corán se compone de letras por todos co- (v. 5:116). También los ángeles se apartarán de vosotros si
nocidas, su estilo le distingue de todos los escritos de los los divinizáis (v. 34:40-41). (Yūsuf ᶜAlī)
hombres. (Quṭb)
6 V. 35:14-15. (Asad)
2 La mención del «plazo» que Dios ha marcado a todas las
cosas creadas quiere destacar que la creación tiene límites, 7 V. 37:12-15 (Yūsuf ᶜAlī); 74:24 (Asad) y 21:3. (Mawdūdī)
tanto espaciales como temporales, que se contraponen a la
atemporalidad y la infinitud divinas. (Asad) 8 A Dios no se le oculta la realidad y sabe distinguir perfec-
tamente lo verdadero de lo falso. Aunque el mundo entero
3 Es decir, se niegan a tener en cuenta la amonestación de acuse a un hombre de mentiroso, si, según el conocimiento
que no deben atribuir propiedades divinas a seres o pode- de Dios, es una persona honrada, obtendrá un veredicto
res que no son Dios. (Asad) favorable. (Mawdūdī)

V. 6:73; 10:5-6; 14:19; 15:85; 16:3; 21:16-18; 23:115; 9 La frase tiene también el sentido de: «Quiera Dios perdo-
29:44 y 30:8. (Mawdūdī) naros y concederos la gracia de Su recta guía». (Asad)

4 La aceptación acrítica de una doctrina de fe basada en algo 10 «No anuncio nada que no haya sido enseñado ya antes por
que solo se conoce de oídas, sin una reflexión profunda y todos los enviados de Dios que me han precedido». Esta
sin comprobaciones exhaustivas, es una insensatez estre- lectura subraya la enseñanza coránica de la identidad de
mecedora que influye en la totalidad de la conducta huma- los principios éticos proclamados por todos los enviados
na y destruye su futuro. (Mawdūdī) de Dios. (Asad)

5 Las falsas divinidades son leños y piedras inertes que ja- 11 Con esta frase se rechazan las suposiciones que los pa-
más podrán responder a las plegarias que se les dirigen. ganos de La Meca se habían forjado sobre el Profeta, a
Si divinizáis vuestro propio yo, os veréis forzados a dar saber, que poseía poderes sobrenaturales, que podía hacer
testimonio contra vosotros mismos del mal uso que habéis milagros o predecir el futuro. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 46
912

10. Diles: «Contestadme: ¿Qué sería de vosotros


si resultara que el Corán que desacreditáis es
Palabra de Dios?12 ¿Qué diríais si uno de los
eruditos israelitas confirma su autenticidad13
atendiendo a lo mencionado en su Libro y,
en virtud de esta acreditación, profesa la Fe
(islámica)? 14 ¿Seguiríais comportándoos
altivamente? Dios no dirige a quienes eligen
ser inicuos».

11. Los paganos, hablando con los creyentes,


dicen: «Si el (Islam) fuera algo digno, el
vulgo no nos habría ganado la delantera
para abrazarlo»15. Y como no quieren
dejarse guiar (por el Corán), lo tachan de
«mitología de las (religiones) anteriores».

12. (¡Árabes paganos!) Antes (de la Revelación)


del Corán (fue revelado) el Libro de Moisés16,
modelo y misericordia; (no obstante, lo habéis
rechazado. Y ahora os comportáis como antes)
con respecto al Corán, que viene, en lengua
árabe, para confirmar la línea de la Revelación,
advertir a los inicuos17 y dar la buena nueva a
los virtuosos.

13. Quienes declaran: «Dios es nuestro


Señor»18 y de hecho se mantienen fieles (a la
Doctrina), no tienen por qué sentir aprensión
(frente al futuro) ni pesadumbre (por lo que
van a dejar atrás).

14. Esos, como premio a sus buenas obras,


serán los moradores del Paraíso por toda la
eternidad19.

15. Al ser humano le hemos encomendado


ser afectuoso con sus padres20. Con fatiga
lo gesta su madre y con dolor lo da a luz.
La duración del embarazo junto con
la lactancia (suele ser) de unos treinta
meses21. Es hombre (agradecido) aquel
que, cuando llegue a la plenitud de sus
facultades, a la edad de cuarenta años (o
más, suplica con frecuencia): «¡Señor!
Anímame a agradecerte la merced que nos
has dispensado a mí y a mis padres y a que
yo pueda hacer el bien que Te complazca.
Haz que mi descendencia practique obras
meritorias. Me vuelvo a Ti. Yo soy uno de los
entregados (a Tu Doctrina)».
El Corán I Azora 46
913

16. Para este tipo (de creyentes) aceptamos


lo mejor de sus obras, les indultamos
sus culpas y los acogemos junto
a los moradores del Paraíso en
cumplimiento de la infalible promesa
que se les había hecho.

12 V. 42:52. (Mawdūdī) 17 Quienes rechazan el mensaje recto y verdadero de Dios e


intentan alejar de él a otras personas, cometen una enorme
13 En el pueblo de Israel hay quienes han entendido los es- injusticia contra sí mismos y contra los demás, porque se
critos anteriores y ven en el Corán y en su anunciador su cierran a la misericordia divina e impiden que otros disfru-
genuina confirmación. Aceptan el Islam como culmen y ten de ella. En el polo opuesto, quienes aceptan Su mensaje
cumplimiento de la revelación que recibió Moisés (v. Deu- se prestan un gran servicio a sí mismos y se lo prestan a los
teronomio 18,18-19). (Yūsuf ᶜAlī) otros, porque con su conducta consiguen acceder a la mise-
ricordia de Dios en esta vida y en la venidera. (N. del T.)
14 «Esta revelación es la misma que las anteriores, por ejem-
plo, la Torá». (Mawdūdī) 18 «Dios es nuestro Señor» es una confirmación de que a nin-
gún otro ser debemos servir ni rendir culto y de que no lo
V. 2:41. (Asad) haremos. A Dios le pertenece en exclusiva nuestra sumi-
sión. No es una frase que deba pronunciarse a la ligera:
15 Casi todos los comentaristas entienden la frase como ex- incluye un programa total de vida y no es mera confesión
presión del desprecio de los coraixíes paganos hacia los de labios afuera ni tampoco fe pasiva alejada de la vida
musulmanes del primer momento que pertenecían a los propia y verdadera. (Yūsuf ᶜAlī y Quṭb)
estratos más modestos de la sociedad. Pero la proposi-
ción tiene también una significación atemporal, porque 19 La fe sola no basta. Debe ser confirmada por las acciones de
han sido, desde siempre, los pobres y los despreciados los creyentes. Si la fórmula confesional del Islam «no hay
los primeros en reconocer a los profetas. Puede, además, dios sino Él» se queda en simples palabras no puede ser el
revestir una significación específica para nuestro tiempo, pilar sobre el que se sustenta el edificio islámico. (Quṭb)
en el que las naciones más poderosas en el aspecto mate-
rial, a las que sus avances tecnológicos han cegado para 20 V. 29:8 y 31:14. (Yūsuf ᶜAlī)
las verdades espirituales, muestran un creciente desprecio
por la debilidad de las culturas en las que la religión sigue Según el Corán, el grado de importancia de esta conducta
desempeñando un papel importante. «Si la religión fuera se sitúa inmediatamente a continuación de la que tiene la
una cosa buena, seríamos los primeros en abrazarla», jus- seguida con Dios y su Enviado. (Quṭb)
tificando así su actitud materialista. (Asad)
21 En 31:14 se fija como período para la lactancia 24 meses.
16 El último escrito revelado como norma o ley de vida V. 2:233. Resta, por consiguiente, un período mínimo de
(šarīᶜa) de alcance universal fue el concedido a Moisés. seis meses de embarazo, lo que significa que a partir del
La revelación otorgada a Jesús solo contenía preceptos sexto mes el feto es viable. (Yūsuf ᶜAlī)
éticos, acompañados de algunas aclaraciones, y su ob-
jetivo era corregir y eliminar las deformaciones que se Aunque los hijos deben obedecer tanto al padre como a la
habían ido deslizando con el paso del tiempo. El Corán madre, los derechos maternos prevalecen y son más im-
asume, respecto de la ley mosaica, la misma actitud que portantes que los paternos. En cierta ocasión un hombre
las enseñanzas de Jesús. Según Mateo 5,7, Jesús declaró: preguntó al Profeta: «¿A quién le compete el mayor dere-
«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. cho a que estoy yo obligado?». Respondió: «A tu madre».
No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento». Pero Siguió preguntando: «¿Y luego a quién?». El Profeta le
más tarde, en las Iglesias cristianas, se produjeron defor- dijo: «A tu madre». El hombre insistió: «¿Y a quién des-
maciones bajo nuevas modalidades y se hacía indispensa- pués?». El Profeta dijo: «A tu padre». Los datos tempo-
ble una šarīᶜa totalmente renovada: la traída por el Islam. rales señalados en la aleya tienen también implicaciones
(Yūsuf ᶜAlī) jurídicas. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 46
914

17. Hubo, en cambio, quien


irrespetuosamente decía a sus
padres: «¡Dejadme ya! Nadie
se ha levantado de su tumba de
todas las generaciones anteriores
y, sin embargo, vosotros intentáis
ilusionarme con que algún día seré
resucitado». Sus padres, al mismo
tiempo que imploraban el perdón
de Dios, le decían: «¡Ay de ti! ¡Ten
fe (en Dios) porque todo lo que Él
dice se hará realidad infalible!».
Mas él les replicaba: «Esto no
es más que una mitología de los
antiguos»22.

18. En tales ingratos es en quien el


castigo cobra toda su razón de ser,
como ocurrió con otros colectivos
precedentes de demonios y de seres
humanos. Todos ellos fueron los
(auténticos) perdedores.

19. (En el día del Juicio), será la obra


personal de cada uno (probos y
réprobos) la que determine su
categoría correspondiente. Luego,
(Dios) los retribuirá exactamente
por lo que merecen sus obras, pues
jamás serán defraudados.

20. El día en que los incrédulos


sean expuestos al Infierno (se les
dirá): «Como habéis consumido y
disfrutado en vida de toda clase de
placeres (y habéis negado que haya
Juicio), es hora ya de que sufráis el
ignominioso castigo, porque fuisteis
altivos en la Tierra sin justificación
alguna y porque os habéis rebelado
(contra la Doctrina de Dios)».

21. (¡Muḥammad!) Recuerda (a tu


pueblo) cómo el agnado de los
aditas23 (el profeta Hūd) advirtió a
su pueblo en la zona de Al-ᵓAḥqāf24
—como hicieron sus homólogos
antes y después de él—diciendo:
«No adoréis sino a Dios, porque
de lo contrario temo que un día
sufráis un castigo terrible».
El Corán I Azora 46
915

22. «¿Pero tú vienes con el propósito de


hacernos desistir de adorar a nuestras
divinidades?», le contestaron. «Si eres
fiel a tu palabra, haz que se cumpla el
castigo con que nos amenazas».

23. «(La hora del castigo) solo Dios


la conoce. Mi misión consiste en
comunicaros el Mensaje que me ha sido
encomendado, pero veo que sois unos
irresponsables», les dijo (Hūd).

24. Cuando vieron (algo que parecía ser


una) nube dirigiéndose hacia sus valles
(se regocijaron), diciendo: «Estas nubes
nos traerán lluvia». «¡Pues no! Es más
bien el castigo que queríais apresurar,
un huracán que encierra un castigo
catastrófico y

25. que, por orden de su Señor, va a


arrasarlo todo». Efectivamente, fueron
tan totalmente aniquilados que solo
se veían (las ruinas de) sus hogares.
Así es como correspondemos a los
insubordinados25.

22 Este «diálogo» en parábolas no pretende tan solo escla- Con este nombre se conoce especialmente la parte sudoc-
recer el conflicto generacional —siempre recurrente e in- cidental del desierto Arábigo, totalmente deshabitada. Allí
evitable— sino que indica también que la transmisión de se encuentra la legendaria tumba del profeta Hūd. A quien
las convicciones religiosas es la misión más importante contemple la situación actual de esta zona le resultará casi
y, con ello, uno de los elementos básicos de la sociedad. imposible imaginar que hubo un tiempo en que cobijó a
(Asad) un pueblo poderoso, creador de una espléndida cultura.
(Mawdūdī)
23 V. 7:65. El dato aquí relevante es que el amonestador en-
viado a los aditas no era un extranjero, sino un miembro 25 V. 7:65-72; 11:50-60; 23:31-41; 26:123-140; 29:40 y
de su propia tribu. (Yūsuf ᶜAlī) 41:13-18. (Mawdūdī)

24 ͻAḥqāf: las deslizantes dunas arenosas. (Yūsuf ᶜAlī)


El Corán I Azora 46
916

26. Los habíamos dotado de un poder


como nunca os hemos concedido a
vosotros (mequíes). Los habíamos
dotado de oído, vista y entendimiento
(con sentido crítico, para que hicieran
uso de ellos). Pero, al negar el
Mensaje de Dios, de nada les sirvió el
oído ni la vista ni el entendimiento, y,
en consecuencia, los cercó el castigo
del que se burlaban26.

27. (¡Mequíes! Recordad que) ha


habido otras ciudades (rebeldes) en
vuestro entorno a cuyos habitantes
les habíamos presentado diversas
muestras (de Nuestro poder) para
inducirlos a retractarse. Pero (como
persistieron en su actitud) las
arrasamos.

28. ¿Acaso los auxiliaron las divinidades


que adoraban en calidad de
intermediarios entre Dios y ellos? Al
contrario, se desvanecieron sin dejar
rastro alguno porque eran producto
de su fantasía y su invención.

29. (Acuérdate, Muḥammad, que un


día) condujimos hasta ti a un grupo
de espíritus27 (unos seres invisibles)
para que escuchasen la recitación del
Corán. Y cuando estaban haciéndolo,
se dijeron unos a otros: «¡Escuchad
atentamente!»; y finalizada (la
lectura) regresaron a su colectivo
para amonestarlos (contra la
incredulidad).

30. Les dijeron: «¡Pueblo! Hemos


escuchado atentamente una Escritura
revelada después de la de Moisés
que confirma (la esencia de) las
revelaciones anteriores y dirige hacia
la genuina creencia y a la Recta
Doctrina.

31. ¡Pueblo! Responded positivamente al


comunicador del Mensaje de Dios y
abrazad su Fe para que Él os perdone
de vuestros anteriores pecados y os
libre de un castigo penoso,
El Corán I Azora 46
917

32. pues quienes no responden positivamente


al comunicador del Mensaje de Dios no
podrán ser inmunes frente al castigo de Dios
en la Tierra y no tendrán quien los pueda
defender ante Él. Estos tales están sumidos
en un craso error».

33. ¿No se dan cuenta, acaso, de que Dios, que


creó el Cielo y la Tierra y que llevó a cabo
todo el proceso de su creación sin el menor
esfuerzo28, tiene el poder de resucitar vivos a
los muertos? Pues sí, Él es Todopoderoso.

34. (¡Muḥammad! Conciencia a tu pueblo


de que) el Día en que los incrédulos sean
expuestos ante el Infierno, se les dirá:
«¿Acaso esto no es la realidad (contra la cual
habéis sido advertidos?)». «Cierto, juramos
por nuestro Señor que lo es», contestarán.
«Sufrid, pues, el suplicio correspondiente a
vuestra incredulidad», se les dirá.

35. Ten paciencia29 (con los paganos), como la


tuvieron los Mensajeros resueltos, y no les
urjas el castigo, pues el día en que vean que
la advertencia que se les dirigía ha cobrado
realidad30 les parecerá que todo lo que han
vivido no fue más que una hora de un día
cualquiera31. (Todo lo dicho anteriormente)
es una amonestación. ¿Acaso se arruinará
a los que no son incrédulos?

26 V. 45:33. (Yūsuf ᶜAlī) Ḫadiŷa. El Profeta se vio forzado a buscar una y otra vez,
y en vano, el amparo de alguna de las numerosas tribus de
27 V. también 72:1-15. A partir de este y otros textos del Co- Arabia para poder proclamar con algún margen de seguri-
rán sabemos que existe una cierta clase de criaturas llama- dad el mensaje de Dios. En cierta ocasión fue tan maltra-
das ŷinn. Están hechas de fuego (v. 18:50; 38:73; 55:15). tado y tan cruelmente apedreado por niños y sirvientes sin
Pueden ver a los hombres, pero no los hombres a ellas (v. compasión que tuvo que recorrer con las piernas ensan-
7:27). Sabemos también que viven, al igual que los hom- grentadas el largo camino de regreso a La Meca. Y no hizo
bres, aunque no se nos han comunicado datos más preci- otra cosa sino encomendarse, en una piadosa plegaria, a la
sos sobre los lugares en que habitan (v. 2:36 y 38). Los misericordia de su Dios. (Quṭb)
ŷinn ayudaron a Salomón a llevar a cabo algunos de sus
trabajos en la tierra. (Quṭb) 30 Todos los trabajos espirituales progresan cuando llega
el tiempo de su sazón. Nunca debemos sentirnos impa-
28 V. 2:255 (la aleya del Trono). (Yūsuf ᶜAlī) cientes a la espera de sus resultados o por el retraso del
castigo de quienes se oponen a ellos o desean estorbarlos.
29 Esta instrucción tiene como primer destinatario al Profeta, (Yūsuf ᶜAlī)
que tuvo que soportar y padecer numerosos ultrajes, burlas
y persecuciones de parte de su propio pueblo y cuya vida 31 Con este lenguaje metafórico alude el Corán a la ilusoria
estuvo sembrada de múltiples privaciones. Huérfano de concepción del «tiempo» tal como lo experimentan los
padre y madre, cuando ya desempeñaba su misión profé- hombres, una concepción que no tiene nada que ver con
tica, la muerte le arrebató en un solo año la protección de la realidad última, tal como se desarrolla en la vida futura.
su tío ͻAbū Ṭālib y el afecto y el consuelo de su esposa, (Asad)
El Corán I Azora 47
919

Introducción a la Azora 47
MUḤAMMAD
MUḤAMMAD

H emos analizado el orden actual de las azoras desde perspectivas temáticas y con independencia
de su secuencia cronológica y hemos llegado a la conclusión de que existe entre ellas una
conexión lógica. Con esta azora se han recorrido ya las cinco sextas partes del Corán. La sexta y
última parte restante se compone de azoras cortas, que también se agrupan por temas.

El primero de estos grupos consta de tres azoras (azoras 47-49), dedicadas a la organización de
la comunidad islámica tanto en lo concerniente a su defensa exterior como en lo que atañe a sus
relaciones internas. Esta azora 47 expone la necesidad de rechazar con decisión los ataques de los
enemigos exteriores. Surgió en los primeros años después de la hégira, cuando pendía sobre
los musulmanes la amenaza de aniquilación a consecuencia de una invasión procedente de La Meca.
(Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:

Es preciso enfrentarse con diligencia a las agresiones hostiles contra la fe y la verdad. Dios nos
guiará. (Aleyas 1-19)

Se condenan la cobardía y la indecisión. Se traza una clara línea de separación entre quienes aceptan
las fatigas y quienes las rehúyen. (Aleyas 20-38)
El Corán I Azora 47
920

Azora 47
MUḤAMMAD
MUḤAMMAD

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Dios declarará nulas1 las obras de los


incrédulos y las de quienes impiden el
acceso a Su camino2.

2. En cambio, absolverá las culpas e


infundirá una paz interna en el ánimo3 de
los creyentes que dejan obras meritorias y
hayan tenido una fe férrea en lo revelado
a Muḥammad4, porque es la irrefutable
Verdad que procede del Señor.

3. Esto es así porque los incrédulos han


elegido el camino de la falsedad, mientras
que los creyentes han elegido la recta
Doctrina del Señor. De esta manera tan
manifiesta Dios pone en claro la situación
de los hombres.

4. (¡Creyentes!) Cuando os enfrentéis con


los incrédulos (agresores)5, asestadles
golpes mortales hasta que los hayáis
doblegado y aprisionado. A los que
queden (vivos), podréis dejarlos en
libertad, con o sin contrapartida6. Esta
(ha de ser vuestra norma de conducta)
hasta que la guerra haya finalizado.
Obviamente, de haberlo querido, Dios
los habría derrotado sin necesidad de
intervención (de vuestra parte). Pero
Su voluntad ha dispuesto someteros a la
prueba de enfrentaros a ellos. Así, Él no
permitirá que se pierda el mérito de los
mártires7,

5. los conducirá, aquietará su ánimo

6. y los llevará al Paraíso que les había


descrito8.
El Corán I Azora 47
921

7. ¡Creyentes! Si sostenéis (la Fe) de


Dios9, Él os auxiliará y afianzará
vuestros pasos.

8. ¡Desdichados serán los incrédulos!


(Dios) declarará nula la totalidad
de sus obras,

1 Este versículo enlaza con el último de la precedente azora tencia que determinados individuos sean ejecutados. Así
46. (Asad) ocurrió después de la batalla de Haybar y tras la conquista
de La Meca. Pero incluso entonces, debe suspenderse la
2 La frase puede significar «se mantuvieron alejados del ca- ejecución si mientras tanto los prisioneros han abrazado
mino de Dios» o también «mantuvieron a otros alejados el Islam o han pasado de la custodia del Estado a manos
del camino de Dios». (Mawdūdī) privadas. No se permite nunca la flagelación de los cauti-
vos. 4) Pueden pasar, en condición de esclavos, a manos
3 La liberación de las preocupaciones y la feliz quietud son privadas (con las inherentes posibilidades de conseguir la
dones divinos de muy alto rango que, en la jerarquía de los manumisión o de ser rescatados con los fondos del azaque,
valores y de sus repercusiones, se sitúan inmediatamen- N. del T.). 5) Mientras los prisioneros se encuentren bajo
te a continuación de la fe en Dios. Cuando no se tienen la custodia del Estado, las autoridades tienen el deber de
preocupaciones, los sentimientos y los pensamientos son proporcionarles un trato correcto y alimentos, vestido y
rectos. Con el corazón y la conciencia tranquilos, los ner- atenciones médicas si están heridos o enfermos. 6) Está
vios distendidos y el alma contenta, se ha llegado al mejor prohibido obligar a los prisioneros de guerra a realizar tra-
estado que es da­ble imaginar y desear. (Quṭb) bajos forzados. 7) Los prisioneros de guerra pueden ser
puestos en libertad, sin ningún tipo de contraprestaciones,
4 Se insiste aquí en «lo revelado a Muḥammad», porque y seguir viviendo en el Estado islámico, acogidos a las
después de su llamada para profeta, la fe en Dios y en sus normas de protección de las minorías no musulmanas.
escritos revelados es incompleta si no se cree también en Así lo hizo el Profeta, por ejemplo, con los prisioneros
las enseñanzas que este mensajero nos ha traído. Se hacía de Haybar. 8) Después de la batalla de Badr, se liberaba
necesaria esta aclaración porque después de la emigración a los prisioneros previo pago del rescate o a cambio de
los musulmanes entraron en contacto con personas que la prestación de ciertos servicios. 9) Hay asimismo varios
aceptaban todos los principios de la fe, pero se negaban ejemplos, de la época del Profeta, de intercambio de pri-
a admitir que Muḥammad (la paz esté con él) fuera un sioneros. (Mawdūdī)
enviado de Dios. (Mawdūdī)
7 Al contrario que las obras de los paganos, las de los márti-
5 Es decir, con los que alejan a otros del camino de Dios. res nunca se pierden. Siguen mostrando su eficacia incluso
Se enlaza aquí con la aleya 1 y se ponen los cimientos después de su muerte, tanto en el seno de la comunidad
que determinan la licitud de la lucha armada, es decir, la islámica como en su vida personal ultraterrena. (Quṭb)
emprendida en defensa de la fe y de la libertad (v. en este
contexto 2:190), que es un deber. Esta aleya fue revelada 8 El imán ͻAḥmad cuenta en su Musnad que el Profeta (la
en una fecha posterior a la azora 22:39-40, que es donde paz esté con él) dijo: «El mártir tiene garantizadas seis
se habla por vez primera de la lucha armada. (Asad) ventajas: Con la primera gota de sangre derramada se le
perdonan todos los pecados, contempla su puesto en el
6 El Islam ha promulgado una normativa precisa acerca del mundo celeste, se desposa con las hermosas vírgenes del
trato que debe dispensarse a los prisioneros de guerra que Paraíso, se mantiene tranquilo e imperturbado en el día
puede sintetizarse: 1) El objetivo real de un ejército islá- del gran espanto, no experimenta ninguna penalidad en
mico en acción consiste en privar al enemigo de su capa- la tumba y es adornado con las espléndidas vestiduras de
cidad combativa. 2) Se debe dejar libres a los prisioneros la fe firme». (Quṭb)
o sin contraprestaciones o mediante el pago de un rescate.
Esto implica que bajo ninguna circunstancia se les pue- 9 Siguiendo Su ley, que señala un género de vida perfecto y
de ejecutar. 3) En ocasiones especiales de traición, puede establece las normas divinas, y haciéndola realidad en su
ocurrir que, tras un juicio justo, se declare mediante sen- existencia cotidiana. (Quṭb)
El Corán I Azora 47
922

9. porque abominan las (enseñanzas del


Corán) que Dios ha revelado y, en
consecuencia, Él hará que sus obras
sean estériles10.

10. ¿Acaso no han discurrido por la


zona? ¿No han averiguado cuál fue
el fin de sus predecesores? Dios los
exterminó. La misma suerte espera a
los incrédulos (de La Meca).

11. Es sabido que Dios es el Valedor de


los creyentes y que los incrédulos
carecen de un protector (real)11.

12. En cuanto a los creyentes que


practican actividades meritorias,
Dios los conducirá al Paraíso
surcado por arroyos. En cambio,
(permite) que los incrédulos se
diviertan y coman como bestias12,
pero les tiene reservado el Infierno
por destino final.

13. (¡Muḥammad!) Son muchos los


pueblos (rebeldes) que hemos
exterminado. Eran más poderosos
que el de tu Ciudad, de la que te han
expulsado13. No obstante, no hubo
quien los protegiera.

14. ¿Es procedente, acaso, tratar


del mismo modo a quien
conscientemente observa las
enseñanzas del Señor y a quien,
sumido en sus pasiones, le ilusiona el
mal que hace?

15. ¿Es procedente equiparar el


Paraíso14 prometido a los que
cumplen bien para con el Señor
con lo reservado a los perpetuos
moradores del Infierno? Para
los primeros habrá ríos de agua
incorruptible, de leche inalterable, de
bebidas extasiantes que gustarán a
quienes las tomen, de miel depurada
y toda suerte de frutos, además del
perdón del Señor. En cambio, a los
otros se les hará beber agua hirviente
que les desgarrará las entrañas15.
El Corán I Azora 47
923

16. Hay (entre los hipócritas) quienes


te escuchan16. Pero luego, cuando se
retiran de tu presencia, preguntan
en son de burla a los que han
adquirido el saber: «¿Qué es lo que
acaba de decir ese (Muḥammad)?».
A esta clase (de infieles), Dios les
ofuscará la mente, porque son
esclavos de sus deseos.

17. En cambio, a quienes han abrazado


la Fe, Dios los iluminará más
aún y los hará progresar en el
cumplimiento para con Él.

18. (¿A qué esperan para abrazar la


Fe?). ¿Esperan acaso que la Hora
los sorprenda? 17 Si es así, y los
signos (previos)18 se han empezado
ya a manifestar (sin que den
señales de acercarse a la Fe), ¿cómo
podrán recapacitar cuando les
acaezca de improviso?19

10 Incluso en el caso de que se trate de «buenas obras». sus imágenes de la vida futura son puramente alegóricas.
(Asad) (Asad)

11 Cuando en la batalla de ͻUḥud el profeta, herido, se retiró 15 V. 37:66-68 (Yūsuf ᶜAlī) y 6:70. (Asad)
a un desfiladero para recuperar fuerzas, Abū Sufyān gritó:
«Nosotros tenemos a ᶜUzza y vosotros no». A lo que el 16 V. 6:25 y 36; 10:42-43. (Asad y Yūsuf ᶜAlī)
Profeta y sus compañeros replicaron: «Nuestro protector y
auxiliador es Dios, y vosotros no tenéis ni auxiliadores ni 17 V. 43:66 y 12:107. (Yūsuf ᶜAlī)
protectores». Esto mismo se dice, en términos análogos,
en esta aleya. (Mawdūdī) 18 Si tenemos en cuenta la época en que fue revelada esta
azora, inmediatamente después de la hégira, advertire-
12 Es una certera comparación. El ganado come hasta hartar- mos que ya para entonces existían indicios suficientes de
se y no tiene otros intereses superiores. Así come también que los planes de los asociadores para destruir el Islam se
esta clase de gente, sin pasar de ahí a valores o ideales más hundirían en el fracaso. La hégira demostró que había en
elevados. (Yūsuf ᶜAlī) Medina un número considerable de personas dispuestas a
recibir y apoyar al Enviado de Dios. También en La Meca
13 Cuando el Profeta se vio obligado a abandonar su ciudad contaba con numerosos seguidores. En la batalla de Badr
natal dijo: «La Meca, tú eres la ciudad más amada a los pudo comprobarse que eran capaces de medirse con fuer-
ojos de Dios y la que yo más amo de entre todas las ciuda- zas tres veces superiores. (Yūsuf ᶜAlī)
des de Dios. Si los asociadores no me hubieran expulsado,
yo jamás te abandonaría». (Mawdūdī) 19 Una vez que ha sonado la Hora, ¿de qué les sirve ya el tar-
dío reconocimiento de sus pecados y su arrepentimiento?
14 Según Zamaḫšarī y Rāzī, la descripción en parábola del (Asad)
Paraíso es una interpolación. Se advierte al lector que
El Corán I Azora 47
924

19. (¡Muḥammad!) Recuerda que no hay


dios sino Él. Implórale, pues, perdón
por tus deslices20, así como por los
de los creyentes y las creyentes,
ya que Dios conoce bien vuestros
comportamientos y el destino final de
cada uno de vosotros.

20. Los creyentes comentan ansiosos:


«¡Ah! Si se revelara21 un precepto
(que nos autorizara a luchar contra
el enemigo)». Sin embargo, cuando se
ha revelado un precepto inequívoco
referente a la lucha, los hipócritas
te miraban como si estuvieran en la
agonía. ¡Ay, lo que será de ellos!

21. Más les valdría acatar y expresarse


apropiadamente; y más les valdría
cumplir fielmente el compromiso
para con Dios a la hora del
enfrentamiento.

22. Si rehusáis seguir la Doctrina o


renegáis de la Fe, es de esperar,
caso de asumir el poder, que
volváis a sembrar la corrupción
en la sociedad22 y a romper incluso
vuestros vínculos familiares (a favor
de vuestros intereses personales).

23. A esos (hipócritas) Dios les niega Su


providencia, les endurece el oído y les
ofusca la vista.

24. ¿Es que no captan el sentido del texto


coránico? Por supuesto que sí, pero
han cerrado su mente ante el mismo.

25. Los que apostataron después de


haber constatado (la verdad de la
Fe), lo hacen porque el demonio los
ha instigado y les ha dado falsas
esperanzas.

26. Es sabido que (los hipócritas) hacen


confidencias a los que detestan lo que
Dios ha revelado23: «Cumpliremos
con algunos de los puntos que
exigís». Pero Dios conoce lo que
intentan ocultar24.
El Corán I Azora 47
925

27. ¿Qué será de ellos cuando los ángeles


de la muerte, extrayéndoles las
almas, los golpeen en el rostro y en la
espalda?25

28. Esto es así porque ellos se entregaron


a lo que indigna a Dios y despreciaron
lo que a Él le place y, por consiguiente,
les declarará nula la totalidad de sus
obras.

29. ¿Piensan, acaso, los hipócritas que Dios


no pondrá al descubierto sus rencores
(hacia los fieles)?

30. De haberlo querido, los habríamos


señalado de tal modo que pudieras
reconocerlos por sus rasgos físicos;
sin embargo, tú los distinguirás por
su modo de hablar26. Dios está bien
enterado de todo cuanto hacéis.

31. (¡Fieles!) Pondremos vuestra fe a


prueba para destacar a quienes de
entre vosotros tienen espíritu luchador
y son perseverantes (al mismo tiempo),
así como para averiguar vuestro
comportamiento (en los momentos más
críticos).

20 Esto no significa en modo alguno que el Profeta haya co- 23 V. también 59:11. (Yūsuf ᶜAlī)
metido con intención deliberada faltas cuyo perdón deba
suplicar ahora. El sentido correcto es que ni al más desta- 24 Los primeros que se opusieron a la revelación de
cado de todos los siervos de Dios le está permitido abrigar Muḥammad fueron los judíos de Medina. Tramaron desde
en su corazón la más mínima brizna de sentimientos de el primer día conjuras contra él, porque eran demasiado
autojustificación o de soberbia sobre sus propios logros, cobardes para combatirlo cara a cara. Se les sumaron en
sino que a pesar de todos sus importantes o sobresalientes sus conjuras los hipócritas. Los enfrentamientos entre los
servicios debe confesar siempre ante Dios sus errores y judíos y Muḥammad fueron en aumento, hasta que el Pro-
debilidades. Con esta conciencia suplicaba el Profeta, se- feta los expulsó de Medina. (Quṭb)
gún la tradición, el perdón «cien veces al día». (Mawdūdī)
25 El texto alude al castigo en el estadio intermedio entre la
21 Como luego sucedió. V. 22:39-40. (Asad) muerte y la resurrección. (Mawdūdī)

22 Casi todos los comentaristas interpretan esta expresión 26 Ya simplemente a través de este tono, y aunque no haya
como una alusión a las caóticas circunstancias de la Ara- otros signos visibles, descubren los verdaderos creyentes
bia preislámica, pero la aleya tiene, al igual que la tota- la hipocresía. (Asad)
lidad de la sección a la que pertenece, un alcance supra-
temporal. (Asad)
El Corán I Azora 47
926

32. Los incrédulos (aún), teniendo


clara la verdad de la Fe, puede
que intenten impedir (que la
gente) acceda al camino de
Dios (o incluso) contrariar al
Mensajero. Con todo, no (solo no)
podrán causar el menor daño a
la Doctrina de Dios27 (sino que)
Él desbaratará la totalidad de sus
obras.

33. ¡Creyentes!: Cumplid los


preceptos de Dios y los del
Mensajero. No invalidéis vuestras
obras28.

34. (Recordad que) Dios jamás


perdonará a los incrédulos que
hayan impedido el acceso a la
Doctrina de Dios y mueran en la
incredulidad.

35. No cedáis, pues, ante el enemigo


ni lo invitéis a un acuerdo de paz
(por pura cobardía). Vosotros (por
la fuerza de la Fe) os alzaréis con
la victoria29. Dios está a vuestro
lado. Él jamás restará nada del
premio correspondiente a vuestras
obras.

36. (Recordad) que la vida mundanal


(es, en cierto modo,) diversión
y efímero recreo30; no obstante,
si la invertís en la práctica de
la Fe y en el cumplimiento para
con Dios, Él os satisfará vuestras
retribuciones sin exigiros poner
la totalidad de vuestros bienes (al
servicio de la Fe),

37. porque, si os los exigiera con


insistencia, os comportaríais
avaramente y haría aflorar
vuestra (reprimida) tacañería31.

38. Ahora estáis llamados a poner


parte de vuestros bienes al
servicio de la causa de Dios,
sabiendo que hay entre vosotros
algunos tacaños. Pues bien,
El Corán I Azora 47
927

quien se comporte con avaricia lo


hará en detrimento propio, perdiendo
su retribución. Dios no precisa de
vuestros bienes, sino que sois vosotros
los que Lo necesitáis. Y, si no cumplís
(Sus preceptos), os sustituirá por
otro pueblo que no se comporte
(deslealmente) como vosotros32.

27 El sentido de esta aleya es atemporal Todos cuantos re- 31 El deseo de poseer es innato y la religión lo conduce por
chazan a ciencia y conciencia el mensaje y se oponen por cauces útiles tanto para los individuos como para las co-
todos los medios a su difusión y se enfrentan de cualquier munidades, sin suprimirlo ni menospreciarlo. (N. del T.)
modo al Profeta no causan a Dios ni el más mínimo daño y
todos sus esfuerzos quedan reducidos a nada. Es un asunto 32 Hay en estas palabras una severa advertencia para quienes
ya sentenciado. Si los fieles sufren una derrota pasajera, han gustado el sabor de la verdadera fe, que es un inmenso
es tan solo una prueba para purificarse y para clasificarse don en este mundo. Comparado con ella, todo cuanto el
para la victoria final. (Quṭb) hombre puede poseer apenas tiene valor. De ahí que esta
amonestación sea la más temible de cuantas un creyente
28 La eficacia y la utilidad de las acciones depende totalmen- puede escuchar de su Señor. (Quṭb)
te de que hayan sido realizadas en obediencia a Dios y a su
Enviado. (Mawdūdī) En las últimas aleyas de la azora el discurso se dirige so-
bre todo a la comunidad musulmana. Se la enfrenta a su
29 La afirmación no debe entenderse en el sentido de que misión histórica de quebrantar el poder de la tiranía y de
los musulmanes no deban entablar nunca negociaciones liberar a los oprimidos. En su interior, el hombre ha de
de paz. Lo que se prohíbe es hacerlo desde una situa- temer a Dios. Deben implantarse por doquier la paz, la
ción de debilidad, porque entonces el enemigo se crece. seguridad y la justicia. Para el cumplimiento de esta tarea,
(Mawdūdī) la comunidad islámica debe combatir con determinación
y aceptar muchos sacrificios. Durante largo tiempo se
Estas palabras de advertencia y estímulo están dirigidas a verá privada de muchas cosas. Algunos de sus miembros
los musulmanes a quienes les resultaba demasiado pesada fracasarán. Pero solo se dañan a sí mismos. Los demás
la carga de los combates y anhelaban la paz para eludir deberán resistir con firmeza. Serán generosamente recom-
aquellas dificultades. Podría, además, darse el caso de que pensados por su Señor en la vida ultraterrena. Incluso en
algunos de ellos tuvieran familiares o intereses materia- esta vida se registra al final una gran victoria. Pero si la
les entre los enemigos. A estos musulmanes se los exhorta comunidad, considerada en su conjunto, no resiste, si re-
aquí a informarse mejor y a purificar sus almas. (Quṭb) trocede, si abandona su misión, ya nada ni nadie podrá ve-
nir en su ayuda. Se traspasará la difícil tarea a otro pueblo.
30 V. 6:32 y 29:64. (Yūsuf ᶜAlī) (N. del T.)
El Corán I Azora 48
929

Introducción a la Azora 48
AL-FATḤ
LA VERDADERA VICTORIA
Como ya se ha explicado en la Introducción a la azora 47, se trata de la segunda de la tríada de azoras de
Medina. Su datación queda fijada por el hecho de que se menciona en ella la tregua de Ḥudaybiyya, firmada
en el mes de ḏū-l-qaᶜda del año 6 después de la hégira ( = febrero del 628. V. también 9:13 y sus notas).
Ḥudaybiyya es una llanura, a un día corto de viaje, al norte de La Meca y algo al oeste de la ruta entre esta
ciudad y Medina seguida en la época del Profeta. Habían pasado ya seis años desde el día en que Muḥammad
se había visto forzado a abandonar aquella su amada ciudad natal, ahora bajo el poder de la autocracia
pagana. Pero durante aquellos seis años el Islam se había fortalecido. Su alquibla se hacía ya en dirección
a la Caaba. Los asociadores habían intentado repetidas veces aniquilar la nueva religión, pero sus ataques
fueron infructuosos. De acuerdo con las costumbres de la época, todos los árabes tenían derecho a visitar el
santuario, a condición de hacerlo desarmados. Durante los meses sagrados estaban prohibidos los combates
(v. 2: 194 y sus notas). Uno de estos meses era el de ḏū-l-qaᶜda. Fue justamente este mes del año 6 después
de la hégira cuando el Profeta tomó la decisión de llevar a cabo la ᶜumra o peregrinación menor (v. 2:196 y
sus notas), junto con sus compañeros, todos desarmados. Se le unieron de mil cuatrocientos a mil quinientos
hombres. A los autócratas paganos de La Meca les desagradó profundamente aquella iniciativa. Alarmados,
y pasando por alto los usos árabes, comenzaron a estorbar el pacífico desarrollo de la ejecución de los ritos
de la peregrinación. Atacaron a un grupo desarmado. El Profeta se alejó un poco hacia el Oeste de la ruta
y acampó en Ḥudaybiyya, donde se llevaron a cabo las negociaciones. Por un lado, no estaba dispuesto a
proporcionar a los hombres de La Meca ni el más mínimo pretexto para recurrir al empleo de la violencia en
una zona sagrada. Por otro lado, los coraixíes sabían demasiado bien, por la amarga experiencia de los seis
últimos años, que su poder se desmoronaba por doquier, mientras que iban en aumento el Islam y sus fuerzas
morales y espirituales, tal como se estaba comprobando allí mismo a través de su capacidad de organización
y resistencia. El entusiasmo con que aquella masa de gente, aglutinada por su amor a su jefe, suscribió,
bajo el árbol, en Ḥudaybiyya (v. 48:18), la tregua demostraba la gran fuerza de que Muḥammad disponía,
también en el sentido profano del término, cuando los coraixíes acordaron con él las cláusulas del convenio.
Así se cerró el tratado de paz conocido bajo la denominación de Tregua de Ḥudaybiyya. Se estipulaban las
siguientes condiciones: 1) Se decretaba una tregua de diez años entre ambos bandos. 2) Todas las tribus y todos
los individuos concretos gozaban de libertad para afiliarse a uno de los dos o para establecer alianzas con ellos.
3) Toda persona (varón o mujer) coraixí sujeta a tutela que, sin consentimiento de su tutor, hubiera seguido
al Profeta, debería ser devuelta a La Meca; pero en el caso contrario no debía ser devuelta a Medina. 4) El
Profeta y sus acompañantes no podrían entrar aquel año en La Meca, pero sí podrían hacerlo al año siguiente.
El punto 3 del tratado fue objeto de vivas discusiones en el campo musulmán, pero en realidad tenía una
importancia secundaria. Era evidente que los musulmanes sometidos a la tutela y devueltos a La Meca no
renunciarían a la bendición del Islam, mientras que los que permanecían en esta ciudad se convertirían en
centros de difusión islámica, de modo que resultaba más útil que se quedaran allí en vez de ser devueltos
a Medina. Una recaída en el paganismo era absolutamente inimaginable. Los musulmanes cumplieron
escrupulosamente los compromisos adquiridos en las negociaciones. Al año siguiente llevaron a cabo la
peregrinación menor. De hecho, fueron los hombres de La Meca quienes violaron más adelante la tregua
cuando una de las tribus aliadas con ellos, los Banū Bakr, atacaron por sorpresa a los Banū Huza`ah, aliados
de los musulmanes. Aquel episodio propició la conquista de La Meca y la supresión del dominio pagano. Con
el correr del tiempo pudo advertirse que la tregua de Ḥudaybiyya había sido una gran victoria, tanto moral y
social como política. En esta azora se exponen las lecciones que deben extraerse de aquel acontecimiento, del
mismo modo que la azora 3:121-129 describe las derivadas de la batalla de Badr, y 3:149-180 las obtenidas
en la batalla de ͻUḥud. (Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:

Como se desprende de los sucesos de Ḥudaybiyya, la victoria se consiguió gracias a un valor frío y osado, a la
entrega sumisa, la fe y la paciencia. Es, pues, preciso dar gracias a Dios y seguir a su Enviado. (Aleyas 1-29)
El Corán I Azora 48
930

Azora 48
AL-FATḤ
LA VERDADERA VICTORIA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad! Con la firma del convenio


de armisticio con el enemigo) te hemos
llevado a lograr un éxito realmente
decisivo1.

2. (En gracia a este éxito) Dios te perdona


tus pasados y futuros descuidos2, te
culminará con Su gracia, te dirigirá por
el buen Camino

3. y te ayudará a lograr un indiscutible


triunfo3.

4. Es Él Quien (el día del armisticio)


infundió sosiego en el ánimo de los
creyentes4, brindándoles la oportunidad
de profundizar en la Fe5, que habían
abrazado. Dios ostenta el mando de
todas las fuerzas del cosmos. Dios es
omnisciente y juicioso.

5. (En virtud de esa Fe), Él alojará a los


hombres y mujeres6 creyentes en jardines
repletos de arroyos y les perdonará todo
mal que hayan cometido. Este don de
Dios es un éxito incomparable.

6. En cuanto a los hipócritas e idólatras


de ambos sexos que hayan valorado
malintencionadamente la resolución
que Dios iba a tomar a favor de los
creyentes, Él los castigará y les hará
sufrir un revés desastroso, porque han
merecido ser objeto de Su indignación
y de la privación de Su misericordia y,
consecuentemente, les ha dispuesto el
Infierno (como morada). ¡Qué funesto
destino final!
El Corán I Azora 48
931

7. Dios ostenta el mando de todas


las fuerzas del cosmos7. Dios es
omnipotente y juicioso.

8. (¡Muḥammad!) Te hemos enviado


para que ejerzas la función de testigo
universal, nuncio (para los creyentes)
y admonitor (para los incrédulos).

9. En cuanto a vosotros —mortales—


os requiere que creáis en Dios y en
Su Enviado, a quien debéis secundar
y dignificar, y que celebréis Su
alabanza al alba y al ocaso.

1 Este texto alude a la tregua de Ḥudaybiyya. En ella se 3 Se mencionan aquí tres resultados de la tregua que supo-
estipulaba que, tras largos años de ininterrumpidas rela- nen un «indiscutible triunfo»: 1) El perdón; 2) el reco-
ciones conflictivas con el Islam, los coraixíes de La Meca nocimiento de la misión profética, y 3) la apertura de un
reconocían a los musulmanes plena igualdad de derechos. camino derecho hacia el Islam, simbolizado en la peregri-
Trasladada a la práctica, esta cláusula dejaba vía libre a nación del año siguiente a La Meca, centro del universo
la expansión del Islam por Arabia y, a partir de aquí, por islámico. (Yūsuf ᶜAlī)
todas las regiones de la tierra. (Yūsuf ᶜAlī)
4 Sakīna significa tranquilidad, paz, certidumbre, contento,
Cuando tras la firma de la tregua de Ḥudaybiyya se ha- firmeza, confianza y adhesión que Dios deposita en el co-
bló de «victoria», fueron muchos los que se mostraban razón de los fieles. (Quṭb)
extrañados y desconcertados. En Medina se oía decir:
«¿Qué victoria? Se nos ha impedido el acceso a la Casa El contento divino en el corazón, en una situación donde
de Dios, el Profeta ha tenido que dar media vuelta desde lo normal habría sido verse arrastrados por sentimientos
Ḥudaybiyya y, como consecuencia de este pacto, hemos de ira y de frustración ante un convenio que les parecía
tenido que resignarnos a que sigan en manos de sus opre- desigual. (Daryabādī)
sores nuestros hermanos». Cuando el Profeta oyó estas
palabras, dijo: «Es una protesta muy injusta. De hecho, se 5 Esta aleya es una de las que señalan que la fe no es una
trata de una gran victoria. Habéis llegado hasta el centro situación estática incapaz de crecer, sino que tanto pue-
mismo de los idólatras y para conseguir que os volvie- de progresar y aumentar como retroceder y disminuir.
rais han tenido que prometer que podréis hacer la pere- (Mawdūdī)
grinación el año que viene. Ellos mismos han expresado
el deseo de poner fin a las hostilidades y de firmar la paz 6 En el Corán se promete la recompensa a los fieles me-
con vosotros por diez años, aunque tenéis demasiado bien diante un término colectivo global, sin mencionar por
conocida su maldad y la enemistad que os profesan. Dios separado a varones y mujeres. Pero como en este con-
os ha dado predominio sobre ellos». Se dice que, más ade- texto podía surgir la impresión de que esta promesa solo
lante, algunos de los compañeros del Profeta afirmaron: es aplicable a los primeros, se añaden específicamente
«La gente cree que la victoria estuvo en la conquista de las mujeres, como acompañantes de los hombres, porque
La Meca, pero nosotros entendimos que la verdadera vic- incitaron a sus maridos a la lucha y durante su ausen-
toria se alcanzó en la tregua de Ḥudaybiyya». (Mawdūdī) cia en la guerra tuvieron bajo su cuidado y protección
sus propiedades y sus familias. Aunque «se quedaron
2 V. 40:55 y 47:19. (Yūsuf ᶜAlī) en casa», les corresponde la misma recompensa por la
ŷihād. (Mawdūdī)
Tras la revelación de esta azora, en la que Dios le co-
munica la buena nueva de que le perdonaba sus pecados, 7 Se repiten aquí las palabras del verso 4, para confirmar
permaneció durante la noche tanto tiempo orando en pie de nuevo que las fuerzas físicas visibles en el mundo no
que tuvo una grave hinchazón de piernas. Cuando su mu- son las únicas que toman parte en la batalla y con las que
jer, cĀͻisa, le preguntó: «¿Por qué te esfuerzas tanto, si se lleva a cumplimiento el plan de Dios. En Ḥudaybiyya
Dios ya te ha perdonado los pecados?», su respuesta fue: las invisibles fueron más determinantes que las visibles.
«¿Acaso no debo hacerlo, como siervo agradecido de (Yūsuf ᶜAlī)
Dios?». (Quṭb)
El Corán I Azora 48
932

10. (¡Muḥammad!) Los que te han jurado


fidelidad8 lo hicieron en realidad a
Dios mismo. Dios conoce a fondo
sus intenciones9. No obstante, quien
quebranta (el compromiso) lo hace en
detrimento propio, y a quien cumple
lo pactado con Dios, Él lo premiará
con una inmensurable recompensa.

11. Los beduinos (hipócritas) que se


rezagaron10 (a la hora de incorporarse
a tu expedición) te dirán: «Hemos
estado atareados con los bienes y las
obligaciones familiares11; implóranos,
pues, el perdón». Lo dicen solo con
los labios, no con el corazón. Diles:
«(Con independencia de que os
hayáis rezagado o no), si Dios hubiera
querido haceros objeto de un daño
o de un beneficio, ¿quién podrá
interceder en lo más mínimo ante
Él? Lo cierto es que Dios está bien
enterado de lo que hacéis12.

12. Lo cierto es que pensabais que ni


el Enviado ni los fieles regresarían
nunca a sus hogares. Esto es lo
que ha madurado en vuestro
pensamiento (y lo que os ha movido
a rezagaros). Habéis esperado lo
peor para nosotros13. Francamente,
habéis demostrado que sois unos
desgraciados».

13. (Que sepan, pues), quienes no


creen sinceramente en Dios y en Su
Enviado que hemos dispuesto para los
incrédulos un fuego llameante.

14. Dios es el Soberano del Cielo y de la


Tierra. Perdona a quien Le place y
condena a quien Su voluntad dispone.
Pero Dios es indulgente y compasivo.

15. Cuando emprendéis la marcha con


muchas probabilidades de conquistar
bienes, los rezagados, con la intención
de contrariar las instrucciones de
Dios14 (que prohíben que salgan
con vosotros) os dirán: «¡Permitid
que os acompañemos!». Decidles:
El Corán I Azora 48
933

«¡No podréis acompañarnos! Así lo ha


establecido Dios con respecto a vosotros».
Os dirán entonces: «No (es este el motivo),
sino que nos tenéis envidia». Obviamente,
no alcanzan a comprender (el verdadero
móvil de la lucha por la Causa Suprema).

16. Di a los beduinos (hipócritas) que se han


rezagado: «Algún día seréis movilizados
para enfrentaros a un pueblo valeroso
contra el que tendréis que combatir a
menos que ellos se sometan al Islam15.
Si respondéis debidamente, Dios os
compensará con generosidad. Pero si
rehusáis, como hicisteis anteriormente, os
infligirá un castigo doloroso».

8 Con ocasión de las negociaciones de Ḥudaybiyya, cuan- 11 Esto no es un pretexto válido: todos los hombres tienen
do aún no se sabía qué acogida dispensarían los coraixíes ocupaciones y familia. Si se acepta como suficiente esta
al mensajero que el Profeta les había enviado a La Meca, razón, no se encontrará quien luche por la fe y la defienda.
una oleada de profundos sentimientos compartidos agi- (Quṭb)
tó el campamento de los 1500 musulmanes. Se acer-
caron henchidos de entusiasmo al Profeta y le juraron 12 Dios emite su sentencia a partir del conocimiento que tie-
fidelidad, con un apretón de manos. El gesto era ya en ne de vuestros actos. Si merecéis ser castigados por ellos,
sí mismo una impresionante demostración de fortaleza mi súplica de perdón no podrá evitarlo. Y si no habéis
moral y material, una verdadera victoria, conocida en la merecido el castigo, en nada os dañará mi negativa a pe-
historia islámica como Bayᶜat Ar-Riḍwān («el juramento dir perdón por vosotros. Todo está en manos de Dios, no
de fidelidad del contento divino»). Pusieron sus manos en las mías. Y no podéis engañarlo con palabras vacías.
sobre las manos del Profeta, pero sobre las de todos ellos (Mawdūdī)
estaba la mano de Dios. Y fue Dios quien recibió su ju-
ramento. El Profeta (la paz esté con él) ha venido para 13 No es un fenómeno exclusivo de los árabes de aquel tiem-
crear una conexión directa entre los hombres y Dios y po, pues se da en todas las épocas y en todos los pueblos
para establecer entre ellos una alianza permanente. que opinan que los creyentes saldrán mal librados porque
(Yūsuf ᶜAlī y Quṭb) son menos numerosos o porque no tienen tanto poder, ha-
cienda y posesiones como los enemigos de Dios. (Quṭb)
9 Más allá de la evocación histórica, esta aleya tiene la sig-
nificación de que la fe en el Enviado de Dios se identifica 14 Hay aquí una alusión a 8:1: «El botín pertenece a Dios y a
con la declaración de fe en el mismo Dios y, a la inversa, su Enviado». Ningún combatiente puede reclamar para sí
que la disposición a obedecer a Dios en todas las cosas y a título individual botín de guerra. La lucha por razones
implica también la obediencia a su Enviado. (Asad) de botín es contraria a los principios básicos de la «guerra
por la causa de Dios», que solo puede emprenderse en
10 Se trataba de las tribus de los Gifar, Muzayna, Guhayna, defensa de la fe y de la libertad. V. 2:193. (Asad)
’Asga, Aslam y Dayl, que mantenían una alianza externa
con el Profeta y habían abrazado el Islam, pero que se 15 Las palabras aw yuslimūn pueden significar dos cosas: 1)
negaron con diversas excusas a acompañarle en su viaje a que aceptan el Islam; 2) que se someten al dominio islá-
La Meca. (Asad) mico. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 48
934

17. No hay nada que objetar a que los ciegos, los


impedidos y los enfermos (no participen en
enfrentamientos bélicos)16. A todos los que
obedecen a Dios y a Su Mensajero, Él los
llevará a unos jardines surcados por arroyos17.
Pero a quien rehúse (este deber), Él le infligirá
un castigo doloroso.

18. Dios ha quedado complacido con los creyentes


que te juraron lealtad (hasta la muerte) al
pie de aquel árbol18. Él estaba al tanto (de la
sinceridad) que encerraban sus corazones y,
por ende, les infundió sosiego19 en el ánimo y
ordenó premiarlos con una victoria inminente20,

19. aparte de muchos otros logros que vais


a conquistar todos. Ciertamente, Dios es
omnipotente y juicioso.

20. Dios os ha prometido innumerables logros.


Sin embargo, ha querido que esta victoria sea
vuestro primer triunfo decisivo, pues ha sido Él
Quien ha disuadido al adversario de abandonar
su actitud agresiva contra vosotros.
Él ha querido que este suceso sea
—para los creyentes— una prueba
concluyente del infalible cumplimiento de
Su promesa y, al mismo tiempo, un mérito
en virtud del cual Él os conduzca
por el buen camino.

21. Conseguiréis también otras (victorias)21 que


por ahora no podéis obtener, pero Dios las
tiene decididas para vosotros, pues Dios es
Todopoderoso.

22. Si los paganos os hubieran combatido,


se habrían dado a la fuga, y entonces no
encontrarían quien los protegiera ni quien los
ayudara.

23. Tal es la Norma de Dios aplicada desde


siempre: (Los fieles, tarde o temprano, se
alzarán con la victoria). La Norma de Dios es
inalterable.

24. Es Él Quien ha impedido que se libre, en la


zona de La Meca, un nuevo combate entre
vosotros y (vuestros enemigos) a pesar de que
Él ya os había facultado vencerlos. Dios conoce
a fondo todo lo que hacéis22.
El Corán I Azora 48
935

25. Fueron ellos, los paganos, los que negaron


a Dios, los que os prohibieron visitar la
Sagrada Mezquita23 y los que impidieron que
las ofrendas24 consagradas llegasen al lugar
donde tenían que ser sacrificadas; y si no
fuera por el temor a matar involuntariamente
a hombres y mujeres criptocreyentes25 a
quienes no podíais reconocer —lo que podría
haber empañado vuestra reputación—, os
habríamos permitido acabar con ellos. Pero
la voluntad de Dios dispuso acoger a quien
Él asigna26 (de unos y de otros) en el seno de
Su misericordia27. Si los fieles se hubieran
separado de los paganos de La Meca,
habríamos infligido a estos un penoso castigo.

16 Los hombres pueden estar dispensados de la ŷihād por 22 Poco antes de la firma de la tregua un pequeño grupo
dos motivos: 1) cuando no tienen la fuerza física necesa- de coraixíes atacó el campamento del Profeta, pero los
ria para soportar las fatigas de las campañas militares, por musulmanes los redujeron e hicieron prisioneros. Tras la
ejemplo, los niños, las mujeres, los enfermos, los ciegos y firma del tratado los dejaron en libertad, sin haberles cau-
los incapacitados; 2) cuando por otras razones les resulta sado ni el más mínimo daño. (Asad)
difícil entrar en combate, como es el caso de los que no
pueden adquirir las armas y el equipamiento necesario, 23 La Caaba, cuyo acceso tuvieron prohibido los musulma-
tienen deudas o padres o hijos que dependen de su ayuda. nes hasta el año 7 de la hégira. (Asad)
En este contexto, debe señalarse que a nadie le está per-
mitido participar en la lucha sin el permiso de sus padres 24 Los musulmanes de Medina llevaban ofrendas de ganado
musulmanes. (Mawdūdī) para el sacrificio y se habían vestido el hábito de peregri-
nos (v. 2:197 y sus notas), pero no se les permitió entrar
17 Se refiere a cuantos, físicamente incapacitados para la lu- en La Meca, aunque tenían derecho a ello según 2:196.
cha, apoyan plenamente en su espíritu a los combatientes. En consecuencia, hicieron los sacrificios en Ḥudaybiyya.
(Asad) (Yūsuf ᶜAlī)

18 Se hizo este juramento de fidelidad cuando el Profeta es- 25 Había por aquel tiempo en La Meca hombres y mujeres
taba sentado bajo un árbol, en la llanura de Ḥudaybiyya. creyentes, pero sus correligionarios de Medina no los
(Yūsuf ᶜAlī) conocían. Si estallaba la lucha en la ciudad era inevita-
ble que en el curso de los combates se diera muerte, sin
19 V. supra, la aleya 4. (Yūsuf ᶜAlī) quererlo, a musulmanes desconocidos. Con la tregua se
pretendía evitar este riesgo. (Yūsuf ᶜAlī)
20 La mayoría de los comentaristas refieren este pasaje a la
campaña de Haybar, que tuvo lugar pocos meses después 26 Dios actúa de acuerdo con su santa y sabia voluntad y no
de la conclusión de la tregua de Ḥudaybiyya. Pero es muy según lo que, en la excitación de la vida humana, parece-
probable que su campo de significación sea más amplio y ría ser el curso natural de las cosas. Al impedir la lucha,
que se refiera también a la conquista de La Meca, el año salvó muchas preciosas vidas humanas, no solo de mu-
8 de la hégira, a la difusión del Islam por Arabia y, en fin, sulmanes, sino también de otros que más tarde hallaron
a la expansión de la comunidad de pueblos islámicos bajo el camino del Islam y defendieron su causa. Concede su
los sucesores inmediatos del Profeta. (Asad) gracia siguiendo normas de más alto rango que las que
los hombres pueden conocer desde su limitado horizonte.
21 Se enumeran nuevas ventajas, que suelen interpretarse (Yūsuf ᶜAlī)
como alusión a las posteriores campañas victoriosas del
Islam. Pero no podemos limitarnos a los aspectos políti- 27 Esto significa, en un sentido amplio, que el hombre nunca
cos y materiales, sino que es preciso tener en cuenta tam- sabe si su prójimo merece la gracia o el castigo de Dios.
bién, y sobre todo, la marcha ascendente del Islam como (Asad)
poder moral y espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 48
936

26. Mientras que (en el transcurso de las


negociaciones del armisticio) los paganos
se aferraban al tribalismo propio de
los incultos28, Dios infundía sosiego en
el ánimo29 del Mensajero y en el de los
creyentes y les hizo mantenerse leales al
compromiso de obediencia. Realmente,
han demostrado que eran, con todo
merecimiento, dignos de llevar esta (gran
responsabilidad). Dios es omnisciente.

27. Lo que el Enviado había visto en el


sueño30, Dios lo está convirtiendo
en hechos reales y verdaderos. Dios
mediante, vais a realizar una visita
ritual a la Sagrada Mezquita, estaréis
despreocupados, unos con cabellos
rasurados y otros cortados31 (tal como
exige el rito). No tendréis nada que temer.
Dios conoce lo que vosotros ignorabais
(sobre el alcance del armisticio, pues
con la simple firma del mismo) os
ha concedido una victoria inminente32.

28. Él es Quien ha enviado a Su Mensajero


con el Corán y con la genuina doctrina,
que hará prevalecer sobre todas las
doctrinas. Dios basta como testigo (de
esta afirmación)33.

29. Muḥammad, el Enviado de Dios, y los


que siguen Su doctrina, son inflexibles
ante los incrédulos, pero afectuosos
entre sí34. No se hartan de inclinarse y
prosternarse ante Dios ni de implorar
Su gracia y Su complacencia. Sus rostros
exteriorizan su fe por tantas oraciones35
como hacen. Su idiosincrasia (colectiva)
ha sido descrita en el Pentateuco36 y en
el Evangelio. Son como una planta de
cuyas yemas surgen y crecen muchas
ramas y poco a poco se consolida, se
robustece y se endereza sobre su tallo
maravillando al sembrador37. (De manera
parecida ha querido Dios que crezca la
comunidad musulmana) ante los ojos de
los incrédulos para causarles profunda
irritación. Con todo, a los creyentes que
practican actividades meritorias Dios
les promete indulgencia y un magnífico
premio.
El Corán I Azora 48
937

28 En este contexto, se narra el siguiente episodio: El Profeta de su poder político en amplias regiones de la tierra y de
comenzó a dictar a ᶜAlī el texto de las cláusulas acorda- la decadencia generalizada del poder musulmán. Esta reli-
das: «Escribe: “En el Nombre de Dios, el Clemente, el gión es fuerte en sí misma y por su propia naturaleza. Está
Misericordioso”...». Pero Suhayl, representante de los co- en sintonía con la condición humana y con las leyes bási-
raixíes, le interrumpió diciendo: «Jamás hemos oído esa cas que rigen la creación. Tiene en cuenta todas las nece-
expresión: “el Clemente”. Escribe solo lo que sabemos». sidades del alma. Acepta y promueve las estructuras cultu-
Entonces el Profeta dijo a ᶜAlī: «Escribe, pues: “En tu rales y el progreso científico y técnico. Se adapta a todos
Nombre, Dios”...». Así lo hizo ᶜAlī, y el Profeta prosi- los ambientes. Todo aquel que estudie sin prejuicios esta
guió: «Se ha acordado lo siguiente entre Muḥammad, el religión reconocerá la sinceridad y la energía que encierra
Enviado de Dios, y la gente de La Meca». Pero Suhayl y advertirá su capacidad para guiar a la humanidad por
volvió a interrumpir: «Si fueras realmente un enviado sendas razonables y para satisfacer todas sus necesidades
de Dios (tendríamos que reconocer que) te hemos trata- a lo largo de una evolución en permanente avance. (Quṭb)
do injustamente». Entonces, el Profeta a ᶜAlī: «Escribe,
pues: “Se ha acordado lo siguiente entre Muḥammad, hijo 34 V. 9:128 (Yūsuf ᶜAlī) y 5:54. (Asad)
de ᶜAbdullāh, hijo de ᶜAbd Al-Muṭṭalib, y la gente de La
Meca”...». (Asad) 35 El pasaje no se refiere a las marcas externas que les que-
dan a algunas personas cuando tocan el suelo con la frente
29 V. supra, aleya 4. (Yūsuf ᶜAlī) durante la oración, sino a la expresión de sus rostros. El
rostro de las personas rectas y justas muestra ya la luz y la
30 Poco antes de emprender el viaje que finalizaría con la gracia de Dios. Son rostros suaves, amistosos, indulgen-
tregua de Ḥudaybiyya, el Profeta había visto en sueños tes, que ayudan, infunden confianza en Dios y poseen una
que visitaba la sagrada Mezquita de La Meca. (Yūsuf paz interior. (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī)
36 V. Números 16,22. (Yūsuf ᶜAlī) y Deuteronomio 18,15 y
31 V. 2:196. (Asad) 18; 33,3. (Mawdūdī)

32 V. supra, aleya 18. (Yūsuf ᶜAlī) 37 V. Marcos 4,27-28. Con esta misma comparación anunció el
Profeta el Islam. Adviértase cómo el Corán ha completado
33 La religión de la verdad supera a todas las restantes re- y perfeccionado esta parábola. Se describe en ella con bellas
ligiones en virtud de su capacidad de convicción y expresiones la mentalidad de los sembradores: se sienten in-
de su ritmo de expansión, incluso después del retroceso vadidos por la admiración y la alegría. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 49
939

Introducción a la Azora 49
AL-ḤUŶURĀT
LA RESIDENCIA PRIVADA

E s la tercera del grupo de las tres azoras medinenses que se iniciaba con la 47. V. también la
introducción a esta última.

En su aspecto temático analiza el comportamiento de los miembros de la comunidad islámica en


rápida expansión tanto entre sí como frente a sus dirigentes. En la aleya 4 aparece la palabra clave
ḥuŷurāt («residencia privada») del que toma la azora su título.

En cuanto a la cronología, esta azora pertenece al «año de las delegaciones», es decir, el 9 de la


hégira, en el que acudieron a Medina un gran número de comisiones de todo tipo para abrazar el
Islam.

Resumen:

Todas las comunidades deben ser respetuosas con sus dirigentes. Las disputas están fuera de lugar y
deben ser zanjadas, la conducta es fruto de la moral y el respeto y la confianza mutuos son un deber
y un privilegio en el Islam. (Aleyas 1-18)
El Corán I Azora 49
940

Azora 49
AL-ḤUŶURĀT
LA RESIDENCIA PRIVADA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Creyentes! No seáis descorteses


para con Dios y Su Enviado tomando
iniciativas (administrativas) sin previo
permiso1. Temed a Dios, pues Dios oye
todo lo que decís y conoce todo lo que
hacéis.

2. ¡Creyentes! No alcéis la voz en presencia


del Profeta2 ni le habléis de forma
indecorosa, como hacéis entre vosotros,
para no incurrir involuntariamente en
algo que pudiera hacer vana vuestra
labor3.

3. Pues, quienes —en presencia del


Enviado de Dios— hablan en voz baja
son aquellos cuyas almas han sido
acrisoladas en el buen cumplimiento
(para con Dios). Estos serán perdonados
y se les concederá una espléndida
recompensa.

4. (¡Muḥammad!) Los que reclaman


tu presencia a voces desde fuera
de tu residencia privada4 ignoran,
en su mayoría, (la ética del buen
comportamiento).

5. Más les valdría que aguardasen hasta


que tú salieras. No obstante, Dios es
indulgente y compasivo.

6. ¡Creyentes! Cuando una persona que


no merece confianza os informe de algo
(relevante), indagad (la realidad), no
sea que por ingenuidad agredáis a algún
colectivo y luego tengáis que lamentar
las consecuencias5.
El Corán I Azora 49
941

7. ¡Enteraos bien! Si el Enviado de


Dios, en cuya presencia estáis,
hubiera aceptado muchas de vuestras
propuestas, os habríais visto en apuros.
Pero Dios os ha inspirado amor por la
Fe y os la ha perfeccionado en vuestro
ánimo y ha hecho que os resulten
aborrecibles la ingratitud, el desacato
y la rebeldía. Tales creyentes son
realmente íntegros

8. gracias a la merced y la gracia con


que Dios los ha distinguido. Dios es
omnisciente y juicioso.

1 Se resumen aquí tres significados: 1) No llaméis la aten- 9 de la hégira, cuando llegó hasta él una delegación de
ción, ni con vuestras palabras ni con vuestra conducta, los Banī Tamim. Uno de ellos proponía a Muḥammad que
cuando estéis en la presencia de Dios (por ejemplo, en nombrara emir a un candidato, mientras que el otro se in-
una mezquita, en la oración o en las asambleas religio- clinaba por otro y siguieron discutiendo a grandes voces.
sas). 2) No os anticipéis ni de palabra ni de obra a lo que A continuación reveló Dios esta aleya. ͻIbn Al-Zubayr
vuestro dirigente (el Enviado de Dios) hace o dice. 3) No añade: «Desde entonces, cUmar solo hablaba en presencia
seáis impacientes intentando acelerar el curso de las co- del Profeta cuando este le pedía su opinión». De Abū Bakr
sas. (Yūsuf ᶜAlī) se cuenta que dijo al Profeta. «Enviado de Dios, a partir de
ahora solo te hablaré en susurros». (Quṭb)
Estas palabras no se refieren tan solo a los asuntos indi-
viduales de los musulmanes sino también a su conducta 4 ḥuŷurāt las habitaciones interiores privadas de las casas.
social. Ningún Gobierno islámico, ningún tribunal, nin- (N. del T.)
gún parlamento puede permitirse ignorar este principio.
Se cuenta, en este contexto, que cuando el Profeta envió a Aunque el texto se refiere el primer término al Profeta, es
Mucad Ibn Ŷabal como juez al Yemen, le preguntó: «¿En aplicable a todos los dirigentes de las comunidades, pues
qué bases fundamentarás tus sentencias?». Él respondió: son sucesores del Profeta y gobiernan en su nombre, es
«En el escrito de la revelación de Dios». «¿Y si no encuen- decir, de acuerdo con la ley islámica. En opinión de algu-
tras en él el pertinente precepto?», siguió preguntando el nos pensadores musulmanes, esta aleya incluye la prohibi-
Profeta. «Según la sunna (las costumbres de la vida) del ción de hablar en voz alta cuando se visita el sepulcro de
Enviado de Dios», respondió. El Profeta insistió: «¿Y si Muḥammad. (Asad)
tampoco aquí encuentras la solución?». «Entonces —dijo
Mucad— me esforzaré por hallar una solución por mí mis- 5 La mayoría de los comentaristas afirman que el texto alude
mo». El Profeta le puso la mano en el pecho y le dijo: a Walīd Ibn cUqba, que fue enviado a los Banū-l-Mustaliq,
«Alabado sea Dios, que ha ayudado al delegado de su En- una vez que estos habían abrazado el Islam, para recolectar
viado a descubrir un comportamiento que complace a su el dinero del azaque. Cuando estaba ya cerca del territorio
Enviado». (Mawdūdī) de esta tribu, le acometió tal temor que regresó a Medina
contando que se habían negado a pagar el impuesto y que
2 El pasaje tiene una significación literal y otra trasladada. intentaron incluso acabar con su vida. El Profeta se irritó
En su sentido literal se aplica a los contemporáneos del y decidió enviar contra ellos una expedición de castigo.
Profeta, en el trasladado a todos los creyentes de las épo- Pero, mientras tanto, llegó a Medina el jefe de la tribu,
cas posteriores: las opiniones e inclinaciones personales Harit Ibn Dinar (padre de Guwayriya, mujer del Profeta),
no pueden abolir los preceptos inequívocos o las normas que declaró: «¡Por Dios! Ni siquiera hemos visto a ese
éticas proclamadas por el Profeta. V. 4:65. (Asad) Walīd, ni mucho menos discutido con él ni nos hemos ne-
gado a pagar el azaque, y no digamos ya querer asesinarlo.
3 La descortesía frente al Profeta equivale a falta de respeto Nos mantenemos firmes en la fe y no tenemos intención
al mismo Dios. (Mawdūdī) de retener la contribución debida». A continuación vino la
revelación de esta aleya. Un falso informe puede provocar
Según un ḥadīṯ transmitido por ͻIbn ͻAbi Malik, ͻAbū enormes catástrofes. A partir de este principio se ha de-
Bakr y cUmar estuvieron muy cerca de la perdición cuan- sarrollado la investigación y comprobación crítica de los
do alzaron sus voces en presencia del Profeta. Era el año textos de las tradiciones. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 49
942

9. (¡Creyentes!) Si se enfrentan dos


grupos de fieles entre sí, mediad
entre ambos. No obstante, si
uno de ellos acomete al otro
(en contra de los principios y
resoluciones del Derecho), luchad
entonces contra el agresor6 hasta
que vuelva a someterse a la ley de
Dios7 y, una vez sometido a ella,
proceded a dirimir el litigio entre
ambos conforme a la Justicia
y sed equitativos8, ya que Dios
estima a los que observan la
equidad9.

10. Los fieles son, en verdad,


hermanos y vuestro deber es,
pues, reconciliar a vuestros
hermanos litigantes10. Tened a
Dios presente para que seáis
dignos de Su misericordia.

11. ¡Creyentes! Que ningún hombre


se mofe de otro, porque podría
ser que este sea más digno que el
primero, ni una mujer de otra,
porque podría ser que esta última
sea más digna que la primera11.
No os difaméis ni os motejéis
mutuamente. ¡Qué abominable es
recordar a alguien su mal pasado
después de haber abrazado la Fe!
Quien no renuncie a esta práctica
será considerado un inicuo.

12. ¡Creyentes! Evitad el mal


pensar12 en general, porque
algunas suspicacias (constituyen
de por sí) un delito. No fisguéis
(los defectos) de nadie13 ni lo
critiquéis en su ausencia14. ¿Le
gustaría tal vez a alguno de
vosotros comer del cadáver de su
hermano? Si os repugna hacerlo
(con más razón os debería
repugnar incurrir en alguna de
estas abominables prácticas).
Tened a Dios presente. Dios
acogerá favorablemente a los
arrepentidos y los recibirá en Su
misericordia.
El Corán I Azora 49
943

6 Los musulmanes no deben permitir que el agresor lle- 10 El Profeta dijo: «Ninguno de vosotros es verdadero cre-
ve adelante sus ataques ni deben ponerse de su parte. Si yente si no desea para sus hermanos lo que desea para sí».
fracasan todos los intentos por restablecer la paz entre los Y también: «Ofender a un musulmán es una acción malva-
contendientes, deben averiguar quiénes son los culpables da y combatirle es una rebelión contra Dios». (Daryabādī)
y apoyar a los inocentes. Se trata en este caso de una lu-
cha justificada, impuesta por Dios, de una verdadera ŷihād. La comunidad islámica debe esforzarse por suavizar los
(Mawdūdī) choques y llevar a los hermanos a posiciones razonables.
Toda injerencia militar por parte de no beligerantes deberá
7 De donde se desprende que esta lucha no está concebida ser extremadamente ponderada y finalizar apenas los dos
como una medida punitiva contra el agresor, sino que se bandos combatientes den signos de estar dispuestos a la
guía por la intención de devolverle a la obediencia de Dios. reconciliación. (Quṭb y N. del T.)
(Mawdūdī)
11 Son mofa no solo las palabras burlonas sino también las
8 No se trata de alcanzar una paz cualquiera, sino una paz imitaciones caricaturescas o los motes despectivos, los sar-
justa. (Mawdūdī) casmos y las observaciones punzantes. En este comporta-
miento se refleja siempre el sentimiento de superioridad y
9 Esta afirmación configura la base de todos los análisis en el desprecio a los demás y se hiere la sensibilidad del próji-
el contexto de las disputas entre diversos grupos musul- mo. El hecho de que se mencionen por separado a hombres
manes: a) Si los dos grupos combatientes pertenecen a la y mujeres no significa que los hombres puedan mofarse de
misma unidad estatal, es función del Gobierno reconci- las mujeres o estas de aquellos. (Mawdūdī)
liarlos o, respectivamente, obligar al agresor a asumir una
conducta justa. b) Si se trata de dos bandos poderosos o 12 Todas las conjeturas que provocan desconfianza injustifi-
de dos Gobiernos islámicos, los creyentes concretos deben cada frente a las intenciones ajenas. V. 24:19. (Asad)
guardarse de tomar parte por uno de ellos y deben exhortar
a las partes enfrentadas a temer a Dios y poner fin a los 13 «Acechar», «espiar», «fisgar» implica una conducta aún
combates. c) Si uno de los dos bandos mencionados en b) más reprobable porque los seres humanos poseen una dig-
es claramente el agresor y no se inclina a la paz ni se aviene nidad y una libertad que no tolera las injerencias ajenas en
a razones, los creyentes deben tomar partido por aquellos a los asuntos propios. (Quṭb)
quienes les asiste el derecho. d) Si uno de los bandos es un
grupo que se ha rebelado contra el Gobierno, debe investi- La prohibición no alcanza solo a las personas privadas sino
garse la causa de la rebelión. El Gobierno está legitimado también a los poderes públicos de los regímenes islámicos.
para actuar contra rebeldes que no tienen ningún motivo (Mawdūdī)
válido que justifique su actitud y, en estas circunstancias,
los fieles deben apoyar a los gobernantes. Son muchos los 14 Se le preguntó al Profeta: «¿Y qué ocurre, si lo que digo
analistas que sostienen el parecer de que es siempre ilícito acerca de otros es verdad?». Él respondió: «Si es verdad,
rebelarse contra un Gobierno que garantiza la paz y la esta- es gība («maledicencia»), si es mentira, es calumnia». Lo
bilidad del país, tanto si se trata de un régimen justo como dicho es aplicable también al caso de personas ya difuntas.
si no lo es, pero esta opinión no es correcta. No es rebelión Solo están justificadas las excepciones cuando así pueden
alzarse contra un dominador injusto. Podría incluso darse evitarse graves daños o cuando se trata de precaver a algu-
el caso de que, en determinadas circunstancias, tal alza- nas personas frente a las malévolas intenciones de otras.
miento sea para los musulmanes un deber. (Mawdūdī) (Mawdūdī)
El Corán I Azora 49
944

13. ¡Mortales! Os hemos creado a


todos de un solo hombre y de
una sola mujer15; sin embargo, os
hemos distribuido en pueblos y
etnias a fin de que os conozcáis16
(y os ayudéis) mutuamente. El
más digno ante Dios es el que
mejor cumple para con Él. Dios es
sapiente y conocedor.

14. (¡Muḥammad!) Los beduinos de


una tribu17 te reclaman diciendo:
«(Recuerda que) hemos abrazado
la Fe». Replícales: «Decid más
bien que nos hemos sometido
al Islam18, porque la Fe no ha
penetrado aún en vuestros
corazones. Sin embargo, si
obedecéis sinceramente a Dios y a
Su Enviado, Él no mermará nada
de la remuneración de vuestras
obras». Dios es indulgente y
compasivo.

15. Son verdaderos creyentes quienes


creen en Dios y en Su Enviado
de manera sincera e indubitable
y ponen sus haciendas y sus
personas al servicio del Mensaje
de Dios. Tales son los que gozan de
una fe sincera.

16. Diles: «¿Pretendéis, acaso, instruir


a Dios sobre vuestra religiosidad,
siendo Él Quien conoce todo
cuanto existe en el Cielo y en la
Tierra?». Dios es omnisciente.

17. Te recuerdan (como si te


hubieran hecho un gran favor)
su conversión al Islam. Diles: «Si
sois fieles a la Verdad no tenéis
por qué echarme en cara vuestra
conversión al Islam, más bien es
a Dios a quien debéis el favor de
haberos dirigido hacia la Fe».

18. Dios conoce los arcanos


insondables de todo el cosmos.
Dios conoce a fondo todo cuanto
hacéis.
El Corán I Azora 49
945

15 El Enviado de Dios dijo: «Todos sois hijos de Adán y Adán 18 De este versículo se desprende que ser creyente configu-
fue creado de la tierra». (Quṭb) ra un peldaño superior al de ser musulmán. Así se deduce
también del ḥadīṯ transmitido por Bujari, según el cual
La igualdad del origen biológico tiene su reflejo en la Ŷibrīl (la paz con él) interrogó al Profeta (la paz esté
igualdad de la dignidad humana, común a todas las perso- con él), en presencia de sus compañeros, acerca de los
nas. (Asad) conceptos de islām, imān e iḥsān. Islām —someterse a
Dios— es el primer peldaño; a continuación viene imān:
16 Se condenan, por tanto, todos los prejuicios de componen- creer en Dios, en sus ángeles, sus libros, sus enviados,
te racista o nacionalista. (Asad) el Último Día y la predestinación. Y, por último, iḥsān,
dedicar a Dios todas las buenas obras de todo corazón.
17 El pasaje se refiere en concreto a los Banū ͻAsad, que abra- (Ibn Kaṯīr)
zaron el Islam con ocasión de una gran carestía, para poder
participar del azaque. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 50
947

Introducción a la Azora 50
QĀF
QĀF

L legamos ahora a un grupo de siete azoras de La Meca (azoras 50-56), dedicadas a la revelación
de Dios en la naturaleza, la historia y a través de las palabras de los profetas, todo ello con una
clara orientación a la vida futura. Como ya se ha indicado, las tres azoras precedentes (azoras 47-49)
se centran en el tema de las relaciones internas y externas de la naciente ͻumma. En la serie que aquí
se inicia nuestra atención se dirige a los aspectos escatológicos, es decir, al futuro, situado delante
de nosotros, cuando nuestra vida alcance su punto final.

Esta azora se remonta a la primera etapa de La Meca. Tras una alusión a la naturaleza y al destino
de los pueblos inicuos del pasado, en la aleya 22 se descorre, por así decirlo, el velo del futuro, más
allá de la muerte.

Resumen:

Los escépticos deberían lanzar una mirada al cielo sobre sus cabezas, a la naturaleza que los circunda
y al destino de los malvados en el curso de la historia: ¿es que también ellos dudarán de la revelación
de Dios cuando se descorra el velo? (Aleyas 1-20)

Sigue una exposición del día de la retribución, el día de la realidad. (Aleyas 20-45)

Esta azora esclarece, más en particular, la cercanía —la cercanía absoluta, inmediata— de Dios
al hombre. La cercanía de sus señales, que pueden abarcarse con la mirada: con una mirada hacia
arriba, que nos habla del poder, la perfección, la belleza de Su creación en el cielo. Y una mirada a la
vida que nos circunda en la tierra, con su indescriptible variedad de plantas útiles y ornamentales,con
sus bellos y esbeltos árboles y palmeras, que indica cómo ha llenado y sigue llenando con organismos
vivientes toda la superficie del planeta. Ésta es la cercanía que barruntamos. La otra —que esta azora
explica y describe con pinceladas singularmente expresivas— es la de Su compañía, Su protección
y Su registro de todas y cada una de las acciones de todas y cada una de las personas. Esta última
tarea es desempeñada, con singular precisión, por los ángeles, a lo largo de toda la vida del hombre.

Al morir, ve todo lo que hasta entonces había permanecido oculto a su mirada. Cuando llegue aquel
gran Día quedará demostrada la verdad de todo cuanto Dios ha venido anunciando por medio de sus
enviados. (Quṭb)

Esta azora es la primera del Mufassal, es decir, de la séptima y última parte del Corán cuando,
como solían hacer los compañeros del Profeta, se lee el libro entero en siete días. mufassal significa
«detalladamente explicado». (ͻIbn Kaṯīr)
El Corán I Azora 50
948

Azora 50
QĀF
QĀF
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Qāf1.

(Yo, Dios, juro) por el glorioso2 Corán


(que seréis resucitados).

2. Sin embargo, los idólatras se


extrañan de que uno de ellos haya
sido enviado para advertirlos
(contra la nefasta consecuencia de
no dar crédito a la Doctrina ni a la
Resurrección). Mas los idólatras iban
diciendo: «Realmente esto es algo
inaudito.

3. Una vez muertos y reducidos a


polvo3, ¿seremos resucitados? Es algo
inconcebible».

4. Pero Nosotros sabemos lo que la


tierra consume de sus cadáveres
(y dónde se queda). Nosotros llevamos
un Registro extremadamente
minucioso.

5. Ellos, por hallarse sumidos en (un


mar de) confusiones4, se apresuraron
a desmentir incluso la mismísima
Revelación.

6. ¿No contemplan, acaso, la bóveda


celeste y de qué manera la hemos
construido y adornado sin que tenga
el más mínimo defecto?

7. ¿(Tampoco reflexionan sobre


cómo) hemos allanado la superficie
de la Tierra, fijado en ella firmes
montañas5 y mandado producir toda
clase de lozanas especies (vegetales)?
El Corán I Azora 50
949

8. (Exponemos esto para) poner a todo


contrito servidor en conocimiento de
los hechos y para proporcionarle un
recordatorio (que le permita deducir
el inmenso poder de Dios).

9. Somos Nosotros Quienes enviamos


lluvias provechosas mediante las
cuales hacemos que crezcan vergeles,
cereales para la cosecha

10. y esbeltas palmeras (con racimos)


cargados de dátiles frescos y
superpuestos.

11. (Deparamos) todo esto para el


sustento de las criaturas y para
devolver la vida a una comarca
yerma. Así será también la
resurrección.

12. (¡Muḥammad!) También otros


pueblos anteriores (al tuyo) tacharon
de mentirosos a sus respectivos
Enviados: El pueblo de Noé, los
propietarios del Pozo, los tamudeos6,

13. los aditas, el pueblo de Faraón, los


cognados de Lot7,

14. los del Bosque y el pueblo de Tubbaᶜ.


Todos ellos tacharon de mentirosos
a los Mensajeros y, por ende,
merecieron el castigo anunciado.

1 V. 2:1. La qāf solo figura aquí, como letra aislada, y en 4 Como rechazan a priori todo lo relacionado con la idea
42:2, en combinación con otras letras. (Yūsuf ᶜAlī) de la vida futura se encuentran desorientados acer-
ca del «por qué» y el «para qué» de la vida humana.
La qāf es la primera letra de la palabra Corán. (Quṭb) (Asad)

2 El término maŷīd expresa en árabe dos cosas: en pri- 5 V. 13:3 y 15:19. (Yūsuf ᶜAlī)
mer lugar, el rango o dignidad de una persona, y luego
también su benevolencia y magnanimidad. Ambos sig- 6 V. 11:25-48; 25:38 y 26:123-158. (Yūsuf ᶜAlī)
nificados son aplicables al Corán. (Mawdūdī)
7 V. 26:123-140; 2:49-50; 7:80-84; 15:59-84 y 44:37.
3 V. 37:16. (Yūsuf ᶜAlī) (N. del T.)
El Corán I Azora 50
950

15. ¿Nos ha fatigado, acaso, la primera


creación? No. Sin embargo, los paganos
siguen siendo escépticos con respecto a
la Resurrección.

16. Somos Nosotros Quienes creamos al ser


humano y conocemos, por consiguiente,
hasta lo que su pensamiento le sugiere.
Estamos más cerca de él que su propia
vena yugular8.

17. Los dos ángeles, uno a la derecha de


cada persona y otro a su izquierda
(están encargados de llevar el registro
de sus obras), anotando la totalidad de
sus actividades,

18. de tal manera que cualquier palabra


pronunciada por un individuo
encontrará un ángel presto a registrarla
fielmente9.

19. Luego, cuando la mortífera agonía10


que tú, mortal, no podrás eludir, cobre
realidad,

20. cuando resuene la corneta anunciando


la irrupción del prometido día (de la
Resurrección)

21. y cuando cada ser humano se presente


ante (el Tribunal) acompañado de (dos
ángeles), uno para conducirlo y otro
para prestar testimonio fehaciente
(de todo cuanto ha hecho o dicho el
compareciente),

22. (entonces se le dirá): «Tú no contabas


con lo que te está sucediendo; pero
hoy te hemos quitado el velo (con que
acallabas tu razón). Hoy tendrás una
vista agudizada y verás (las cosas) con
total claridad».

23. El (ángel testigo) acompañante dirá


entonces: «Aquí presento el registro de
los actos (del compareciente, listo para
el juicio)».

24. («¡Vosotros, los dos ángeles


acompañantes!) Arrojad al Infierno a
todo incrédulo pertinaz,
El Corán I Azora 50
951

25. a todo quien se oponía tenazmente


a pagar los derechos fiscales11, a los
trasgresores, a los escépticos

26. y a los que tributaban culto tanto


a Dios como a otras divinidades.
¡Arrojadlos al severo suplicio!»,
(sentencia Dios).

27. (En este momento) el seductor del


condenado12 intervendrá diciendo:
«¡Señor nuestro! No soy yo quien
lo indujo a descarriarse, sino que él
estaba ya sumido en la perdición».

28. «No discutáis más ante Mí. Ya os


anticipé la conminación.

29. Mi sentencia es firme. No es digno


de Mí ser injusto con Mis siervos»,
(declara Él).

30. Por aquel entonces preguntaremos al


Infierno: «¿Estás saciado ya?». «¡No!
¿Es que no hay más?», responderá.

31. (Por otro lado), a los que hayan


cumplido para con la Fe se les acercará
el Paraíso al alcance (de la vista)

32. y (se les dirá): «Aquí está lo prometido.


Es para todos cuantos recurrían
frecuentemente (a Dios implorando el
perdón), para quienes eran solícitos
para con la Doctrina,

8 Aquí se encuentra, según las concepciones islámi- piensa en sus nefastas consecuencias. Atrae sobre sí la
cas, la auténtica vinculación entre Dios y el hombre. ira de Dios, hasta que retorna a Él. (Quṭb)
Dios, el Gran Otro, no es un ser lejano e inaccesi-
ble y mantiene estrecha relación con sus criaturas. 10 Lit. «La embriaguez de la muerte». (N. de la ed. esp.)
(Daryabādī)
11 El término ḫayr se utiliza en árabe para significar tanto
9 Todas las palabras pronunciadas por los hombres son el bienestar como la bondad. Si partimos de la primera
consignadas. El imán ͻAḥmad Ibn Ḥanbal trae en su significación, la frase indica que el acusado se negó a
Musnad, un ḥadīṯ, según el cual el Profeta (la paz esté compartir su próspera situación con su prójimo. Según
con él) dijo: «En verdad, un hombre dice una palabra la segunda, no solo se mantuvo alejado del sendero
que agrada a Dios y no piensa en la gran bendición de la bondad, sino que impidió a otros caminar por él.
que esto le acarrea. Gracias a esta palabra, Dios está (Mawdūdī)
contento con este hombre hasta que retorna a Él». Y
un hombre dice una palabra que desagrada a Dios y no 12 El demonio. (Alousi)
El Corán I Azora 50
952

33. para quienes, en la intimidad13,


se preguntaban si habían hecho algo que
pudiera desagradar al Clemente y para
quienes comparecen (hoy) con corazón
contrito.

34. Entrad en él, pues. Aquí estaréis a salvo


de toda preocupación. Este Día marca el
comienzo de la vida eterna».

35. En el (Paraíso) tendrán todo cuanto


deseen, pero Nosotros tenemos mucho
más aún para ellos.

36. Reflexionad: ¿cuántos pueblos rebeldes


anteriores (a los paganos de La Meca)
hemos aniquilado a lo largo de los siglos
pasados? Aquellos eran más valientes que
estos y, a pesar de las fortificaciones que
hicieron en sus respectivos territorios,
no encontraron un refugio (que los
protegiera de la sentencia de Dios).

37. Estos acontecimientos sirven de


recordatorio para toda persona que tenga
un corazón sensible o les haya prestado
oído atento14 y los haya tenido presentes
en su pensamiento.

38. Somos Nosotros Quienes, sin sentir ni el


más mínimo cansancio15, hemos creado el
Cielo y la Tierra en seis días16.

39. Ten paciencia, pues, con lo que dicen17 y


cumple con la oración preceptiva que tu
Señor te ha mandado antes de la salida y
la puesta del sol18.

40. Hazlo también de noche19 y alábalo al


concluirlas20.

41. ¡Mantente atento (a lo que pasará)


cuando el ángel pregonero21 avise a todos
desde muy cerca

42. cuando, a ciencia cierta, los mortales


escuchen el anuncio del día de la
Resurrección!

43. Somos Nosotros Quienes damos la vida y


la muerte, y ante Nosotros compareceréis
todos.
El Corán I Azora 50
953

44. Ese Día, la tierra se agrietará para


dar lugar a que (los muertos) salgan
despedidos22 hacia el lugar de la
congregación, pues congregar a todos es un
hecho fácil para Nosotros.

45. ¡Muḥammad! Nosotros sabemos


perfectamente todo lo que dicen (sobre
la Fe), pero tú no (estás autorizado a)
coaccionarlos (para adoptarla). Tu (misión
consiste en) amonestar, mediante el Corán,
a quien tema Mi anunciado castigo.

13 V. 36:11 y 35:18. (Yūsuf ᶜAlī) 19 Antes del viaje nocturno del Profeta (ͻisrāͻ) había dos
oraciones diurnas obligatorias: una antes de la salida
14 V. Mateo 11,15: «El que tenga oídos, que oiga». (Yūsuf del sol (faŷr) y otra antes del ocaso (ᶜaṣr). Existió ade-
ᶜAlī) más, también con carácter obligatorio durante un año,
tanto para el Profeta (la paz esté con él) como para sus
15 Los judíos afirmaban que Dios creó el mundo en compañeros, la oración de la noche. (Ibn Kaṯīr)
seis días y que el séptimo (el sábado) descansó. El
Corán contradice esta invención judía y declara 20 Se designaría con estas palabras la contemplación y
que Dios no experimentó ni la más mínima fatiga. el recuerdo de Dios según las oraciones rituales. Si se
(ͻIbn Kaṯīr) quiere entender toda esta sección como relacionada
con las oraciones canónicas, el texto de esta aleya alu-
16 Desde el punto de vista cronológico es esta la primera de a oraciones voluntarias y a alabanzas a Dios con la
vez que el Corán hace referencia a la creación en «seis mención de su nombre. (Yūsuf ᶜAlī)
edades» o «etapas». En este contexto debe recor­darse
que entre los árabes antiguos el término yawm («día») Son medios a través de los cuales el hombre recibe la
no designaba un espacio temporal de veinticuatro ho- fuerza y la energía que le permiten llevar adelante sus
ras, sino cualquier lapso de tiempo, sea largo o corto. esfuerzos en pro de la causa de la verdad con plena
(Asad) determinación, incluso cuando parecen ser estériles o
estar condenados al fracaso. Entran aquí también —
17 En lo referente a la supuesta «imposibilidad» de la re- más allá de las oraciones rituales— las invocaciones y
surrección. (Asad) el recuerdo de Dios. Nada puede haber aquí mejor que
hacerlo todo al modo como nos ha enseñado nuestro
18 En Bujari, Muslim y Aḥmad cuenta Garir Ibn Abdullāh: Profeta. Pero no es menos importante que entendamos
«Estábamos sentados (los compañeros) junto al Pro- y expresemos con clara conciencia el contenido de
feta cuando él, mirando la luna llena, dijo: “Estaréis nuestras oraciones. (Mawdūdī)
delante de vuestro Señor y le veréis como veis ahora
la luna, sin que su visión os estorbe, si conseguís no 21 V. 36:49-53. (Yūsuf ᶜAlī)
olvidaros de ninguna oración antes de la salida y de la
puesta del sol.”» (ͻIbn Kaṯīr) 22 V. 84:1-4. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 51
955

Introducción a la Azora 51
AḎ-ḎĀRIYĀT
LOS VIENTOS

E s una de las azoras de la primera época de La Meca y la segunda del grupo dedicado al tema de
la resurrección y de la vida futura. V. también la introducción a la azora 50.

Esta azora 51 incita a los hombres a cultivar, sin más dilaciones, una vinculación permanente con
Dios. Nada en su vida debe impedírselo ni desviarlos de esta meta. Ni siquiera la preocupación por
el sustento cotidiano debe retraerlos del servicio divino. Es Dios mismo quien les garantiza este
sustento, para que puedan dedicarse a su servicio de todo corazón. Deben ser desprendidos y dar
limosna con generosidad. Dios se lo compensará y les concederá una magnífica recompensa.

Resumen:

Las señales de Dios en el cielo y la tierra y la historia de los pueblos del pasado confirman lo que
Dios ha revelado a su Profeta.

Quienes alimentan dudas injustificadas acabarán al final y para siempre en el Infierno. Los hombres
avisados, en cambio, que procuran recordar a Dios con frecuencia para practicar el bien según su
divina voluntad y suplican día y noche su perdón, serán espléndidamente recompensados. Así lo
promete Dios, el Omnipotente, y sus promesas se cumplen siempre. Se harán realidad, sin la más
mínima duda.
El Corán I Azora 51
956

Azora 51
AḎ-ḎĀRIYĀT
LOS VIENTOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios, juro) por los vientos que


avientan,

2. por las nubes cargadas,

3. por los barcos que surcan ágilmente


(los mares) y

4. por los ángeles que reparten las


encomendaciones (de Dios a la
Tierra),

5. que lo que os ha sido anunciado


(sobre la ultratumba) es una realidad
irrebatible

6. y que el Juicio1 es inevitable.

7. Juro también por el bien


estructurado firmamento

8. que vosotros (idólatras) estáis


contradiciéndoos con respecto a la Fe,

9. de la cual solamente se distancian los


errantes2.

10. Malditos sean los embusteros3

11. que, sumidos en la nesciencia4,

12. preguntan en son de burla: «¿Cuándo


será el día del Juicio?».

13. Será el día en que os encontréis


abrasándoos en el Infierno,

14. (y entonces se les dirá): «¡Sufrid el


castigo que deseabais acelerar!».
El Corán I Azora 51
957

15. En cuanto a los que cumplen bien


(para con Dios), morarán en medio
de vergeles y manantiales,

16. disfrutando de cuantos dones su


Señor les conceda. Realmente,
practicaban el bien más allá de lo
requerido:

17. pasaban en vela la mayor parte de la


noche (invocando a Dios),

18. de madrugada Le imploraban el


perdón

19. y donaban una parte de sus bienes


tanto a los pordioseros como a los
pobres que se abstenían de solicitar
ayuda5.

20. Los que creen firmemente descubren


las múltiples pruebas (de Su poder)
en la Tierra.

21. Vuestra propia creación conlleva


también (estas pruebas evidentes)6.
¿Es que no las advertís?

22. Pues en el Cielo está escrito todo


cuanto tenéis asignado y todo lo que
os ha sido anunciado (de bueno o de
malo).

23. (Yo, Dios, juro) por el Señor del


Cielo y de la Tierra que (todo lo
anunciado) es tan cierto como (es
cierto para vosotros) que disponéis
de la facultad de hablar.

1 Dīn (muchas veces traducido por «religión» y aquí por 3 Que andan conjeturando sobre lo que no se puede afirmar
«Juicio») significa que cada cual recibe exactamente lo con seguridad, es decir, cosas que caen fuera del campo de
que le corresponde. Esta es la idea que encierran los con- la percepción humana. (Asad)
ceptos de juicio y justicia. (Yūsuf ᶜAlī)
4 Lit.: «sumidos en un abismo». (Yūsuf ᶜAlī)
2 Aquel cuya razón y cuyas opiniones están pervertidas, es
decir, el que tiende a priori a engañarse a sí mismo. Se 5 La auténtica generosidad no tiene solo en cuenta a los
afirma, pues, de forma indirecta, que la fe en Dios y en necesitados que piden ayuda sino también a quienes, por
la vida futura es consustancial al sentimiento y al espíritu las razones que fueren, no pueden solicitarla. V. 2:177 y
humano y que la desviación es el resultado de una errónea 2:273-274. (Yūsuf ᶜAlī)
evolución intelectual. (Asad)
6 41:53 (Yūsuf ᶜAlī) y 45:4. (Asad)
El Corán I Azora 51
958

24. ¿Es que no conoces la historia de los


ilustres huéspedes de Abrahán?7

25. Cuando se presentaron ante su (casa) y


le saludaron: «Salām», él les contestó:
«Salām, señores forasteros».

26. (Abrahán) se dirigió discretamente a su


mujer (sin tardanza), y volvió con un
ternero cebado (asado)

27. y se lo ofreció. (Pero al ver que se


abstenían) les dijo: «¿Es que no coméis?».

28. Entonces empezó a sentir recelo de


ellos. Pero (lo calmaron) diciendo:
«No tienes por qué temer», y al mismo
tiempo le comunicaron la buena
noticia: «(Vais a tener) un hijo de
mucho saber»8.

29. Su mujer (al enterarse de la noticia)


irrumpió emocionada9 y, con la palma
de la mano, se dio un golpe en la mejilla,
dijo: «¿Yo, una vieja estéril?».

30. «Así lo ha dispuesto el Señor. Él es el


Juicioso, el Omnisciente», contestaron
(los ángeles).

31. «Pero, ¿cuál es vuestra verdadera misión,


emisarios?», preguntó (Abrahán).

32. «Hemos sido enviados a un pueblo


insubordinado10

33. para desencadenar sobre ellos (una lluvia


de) arcillas endurecidas,

34. destinada, por orden del Señor, contra los


transgresores», le contestaron.

35. Así pues, evacuamos a los creyentes que


allí había,

36. aunque se reducía a una sola familia


obediente,

37. y (seguidamente, aniquilamos a la ciudad


con todos sus habitantes) sin dejar más
que un vestigio11 que aleccione a quienes
temen el severo castigo.
El Corán I Azora 51
959

38. También (la historia de) Moisés (es


aleccionadora). Le enviamos a Faraón12
provisto de una prueba evidente.

39. Pero (Faraón), ofuscado por el poderío


de que disponía, rechazó (la Fe) diciendo:
«¡(Este hombre no es más que) un mago o
un poseso!».

40. Entonces, por ser culpable, condujimos


a Faraón, junto con sus huestes, hacia la
mar, donde los arrastramos.

41. (La historia de) los aditas13 (es, a su vez,


aleccionadora) por ser asimismo culpables.
Desencadenamos contra ellos un viento
devastador

42. que arrasó todo cuanto encontraba a su


paso.

43. (No es menos aleccionadora la historia de)


los tamudeos14. Se les advirtió: «Podéis
seguir con vuestras diversiones hasta la
hora señalada».

44. Pero rechazaron el ultimátum del Señor15


y, consecuentemente, ante sus propios
ojos fueron fulminados por un estruendo
ensordecedor

45. de tal manera que no pudieron levantarse


para escapar ni pudieron defenderse.

46. (Algo parecido) había ocurrido con el


pueblo de Noé16, por ser un pueblo rebelde.

7 V. 11:69-73 y 15:51-56. Eran ángeles que adoptaron de 11 En la destrucción total de Sodoma y Gomorra. (Asad)
pronto forma humana (Yūsuf ᶜAlī)
12 V. 44:17-31. (Yūsuf ᶜAlī)
8 Adornado con el don de la profecía. V. 15:53. (Asad)
13 V. 46:21-26. (Yūsuf ᶜAlī)
9 La noticia le pareció a Sara tan increíble que estalló en
una gran carcajada (v. 11:71) al tiempo que se golpeaba el 14 V. 7:73-79. (Yūsuf ᶜAlī)
rostro. (Yūsuf ᶜAlī)
15 Habían ya transgredido el precepto de proteger a la ca-
10 Al pueblo de Lot. (Daryabādī) mella que representaba simbólicamente los derechos del
común del pueblo, v. 11:64-65. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 7:80-84; 11:74-83; 15:58-79. (Mawdūdī)
16 V. 7:59-64. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 51
960

47. En verdad hemos construido el


universo a base de unas fuerzas y lo
estamos expandiendo.

48. En cuanto a la Tierra, la hemos


allanado (para que podáis habitarla).
¡Qué magnífico aplanamiento el hecho
por Nosotros!

49. Y para que tengáis un motivo más


para reflexionar (y creer, sabed que)
creamos cada una de las especies por
parejas.

50. Apresuraos, pues, a abrazar la Fe de


Dios, pues no soy sino el admonitor y
el ilustrador que Él ha enviado a todos
vosotros.

51. No adoréis, pues, a ninguna divinidad


junto a Dios. Yo soy el admonitor y el
ilustrador que Él ha enviado a todos
vosotros.

52. (¡Muḥammad! Tu pueblo está


siguiendo la misma conducta que
adoptaron) sus predecesores, quienes
tachaban a sus respectivos Enviados
de magos o posesos17.

53. ¿Acaso se han recomendado este


(término) el uno al otro? Realmente,
todos son transgresores.

54. No les des, pues, más importancia.


Nadie te puede reprochar por ello.

55. Pero no dejes de exhortar, ya que la


exhortación es beneficiosa para los
creyentes, pues (profundiza su fe).

56. Yo (Dios) no he creado a los espíritus


ni a los seres humanos sino para
obedecerme a Mí (por el bien de ellos).

57. Yo no los necesito ni para mantenerme


ni para alimentarme,

58. porque Dios es el garante de toda


manutención. Él es el Todopoderoso,
el Inquebrantable.
El Corán I Azora 51
961

59. (¡Muḥammad!) Los inicuos (de tu


pueblo) sufrirán un castigo parecido al
de sus semejantes (en el pasado). ¡Que no
precipiten, pues, (Mi castigo!).

60. ¡Desgraciados serán los incrédulos el Día


contra el cual fueron advertidos!

17 Así lo afirmaron de Moisés (51:39) y del profeta


Muḥammad —la paz esté con él— (v. 38:4; 44:14).
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 52
963

Introducción a la Azora 52
AṬ-ṬŪR
EL MONTE

Es la tercera de un grupo de siete de La Meca sobre el que se han dado más amplios detalles en la
introducción a la azora 50.

Al igual que la precedente, también esta azora se remonta a la primera etapa mequí. En ella se
destaca especialmente que esta revelación está siempre, al igual que los restantes escritos revelados
de épocas anteriores, en sintonía con todas las señales de Dios, que la vida futura llega de forma
inevitable y que debemos prepararnos para ella.

El Corán nos habla de realidades de gran trascendencia, a las que los hombres deberían prestar suma
atención y sobre las que deberían mantenerse más vigilantes si no quieren verse dolorosamente
sorprendidos el día del Juicio Final. En cambio, a los temerosos de Dios les esperan las más
agradables sorpresas y las más hermosas experiencias. El profeta Muḥammad (la paz esté con él)
debe proseguir su tarea sin la menor desviación, debe exhortar y amonestar sin prestar oídos a las
absurdas acusiones de quienes niegan la revelación. Dios le protegerá y le apoyará. (Quṭb)

Resumen:

Todas las señales de Dios -incluidos los escritos revelados del pasado- aluden a las inevitables
consecuencias de todas las acciones, de las malas y de las buenas: ¿Cómo, pues, pueden los hombres
ignorar o negar el mensaje de la revelación? (Aleyas 1- 49). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 52
964

Azora 52
AṬ-ṬŪR
EL MONTE

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios), juro por el monte Ṭūr (el


Sinaí)1,

2. por el Pentateuco2 que (tenéis) escrito

3. en pergaminos abiertos3 a todos,

4. por la frecuentada Caaba4,

5. por la elevada bóveda celeste

6. y por los mares que se volverán


hirvientes (el día de la Resurrección)

7. que el castigo (anunciado) por el


Señor es irremediable

8. y que nadie podrá impedirlo.

9. Este (trascendental suceso) tendrá


lugar cuando todo el universo
se estremezca por poderosas
convulsiones

10. y las montañas se desplacen


velozmente5.

11. Desgraciados serán entonces los que


hayan desmentido la Verdad

12. y hayan pasado la vida entregados a


sus diversiones.

13. Ese Día, los incrédulos serán llevados


con violentos empujones al fuego del
Infierno,

14. (donde se les dirá): «¡Aquí tenéis el


Infierno cuya existencia negabais!
El Corán I Azora 52
965

15. ¿Es acaso una ilusión? ¿O es que


no veis y seguís sin reconocer (la
Verdad)?

16. ¡Arded, pues, en él! Os resultará


igual que os mostréis armados de
valor o no. Se os retribuirá en la
justa medida de vuestras acciones».

17. En cuanto a los que han cumplido


para con Dios, serán albergados en
jardines (paradisíacos) y con toda la
holgura (y delicia imaginables),

18. disfrutando de los dones con que el


Señor los colma, pues su Señor ya los
había preservado previamente del
suplicio del Infierno6.

19. ¡Comed y bebed y sed dichosos! (Lo


merecéis) en virtud de lo que habéis
realizado7.

1 En este contexto, el monte es símbolo de la revelación. Puede también tratarse de una profecía según la cual el Co-
(Asad) rán se extendería por toda la superficie de la tierra. (N. del T.)

En el caso de Moisés estuvo tipificado en el Sinaí. En 4 De ordinario se entiende que la «casa muchas veces visita-
Jesús se trata del monte de los Olivos, v. 95:1 y Mateo da» es la Caaba. Pero podemos suponer que se trata de cual-
24,3-51, donde Jesús previene a los hombres ante la in- quier lugar dedicado al culto del Dios Único. (Yūsuf ᶜAlī)
minente llegada del juicio de Dios. En Muḥammad se
trata del monte de la Luz, donde la revelación divina lo La Caaba terrenal y, además, la celeste, diariamente visi-
unió con el universo del espíritu. (Yūsuf ᶜAlī) tada por miríadas de ángeles. (Daryabādī)

2 Lit. «escrito». Para Daryabādī el libro en el que están 5 V. 78:20. (Yūsuf ᶜAlī)
consignadas las obras de los hombres. (N. del T.)
6 El acceso al Paraíso es una gran dádiva de Dios y es
3 Se refieren a la colección de escritos sagrados que po- también una inmensa gracia ser librados del Averno.
seían los seguidores de las antiguas religiones «del Li- (Mawdūdī)
bro». Están «abiertos» en el sentido de que no caían en el
olvido, sino que estaban al alcance de todos (Mawdūdī) o 7 V. también la descripción simbólica del Paraíso en 37:40-
al alcance de la comprensión humana. (Asad) 49. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 52
966

20. Los fieles estarán allí reclinados


sobre sitiales bien ordenados8. Allí los
emparejaremos con cónyuges de bellos
ojos9.

21. A los creyentes (moradores del


Paraíso) los reagruparemos con sus
descendientes que hayan seguido sus
pasos en el camino de la Fe, aunque no
hayan alcanzado la misma categoría.
No los menoscabaremos ni en lo más
mínimo de su merecido (pues, en efecto,
en el Juicio) cada uno es hijo10 de sus
obras11.

22. Les ofreceremos cuantas frutas y carnes


les apetezcan.

23. Allí circularán de mano en mano


bebidas que no inducen ni al vaniloquio
ni a un comportamiento reprobable12

24. y serán servidos por jóvenes camareros


(tan elegantes) como perlas bien
cuidadas.

25. (Maravillados por tanta delicia) se


dirigirán unos a otros interrogándose

26. diciendo: «Cuando estábamos en el


mundo terrenal teníamos muchas
preocupaciones (por lo que nos pudiera
pasar en el Juicio),

27. pero Dios nos trató con generosidad y


nos libró del tormento infernal.

28. Y (esta suerte) constituía precisamente


(la máxima aspiración de) nuestra
súplica. Él es, verdaderamente, el
siempre fiel a Su promesa. Él es el
Misericordioso».

29. (¡Muḥammad!) Sigue proclamando la


Fe, pues en virtud de tantos dones con
que tu Señor te ha distinguido (nadie
te puede tachar) ni de agorero ni de
enajenado.

30. Dicen de ti: «¡No es más que un poeta!


Aguardemos, pues, a que las vicisitudes
de la vida acaben con él».
El Corán I Azora 52
967

31. Diles: «¡Aguardad! Que lo mismo haré yo


con respecto a vosotros».

32. La verdad es que siguen los dictados de


su ilusa mentalidad. Realmente, son unos
transgresores13.

33. También dicen (de ti: «Es él quien) ha


inventado14 (el Corán y lo ha atribuido a
Dios)». No es esta (la verdadera razón, sino
que la aducen porque, por vana altivez,) no
quieren creer en la Verdad.

34. Si lo que dicen es cierto, que presenten un


solo párrafo de la categoría del Corán15.

35. ¿Acaso no han sido creados de la nada?


¿O tal vez son ellos los creadores?

36. ¿Fueron ellos, acaso, quienes crearon el


universo? No, más bien no les interesa ser
convencidos (del poder de Dios).

8 V. 18:31; 55:54. Los «sitiales», «tronos», «cojines» o 13 V. 51:53. (Yūsuf ᶜAlī)


«alfombras» del Paraíso son símbolos del placer, el con-
tentamiento y la paz de espíritu. (Asad) 14 V. 10:37-39. (Yūsuf ᶜAlī)

9 V. 44:54. (Yūsuf ᶜAlī) 15 Este desafío no tiene como destinatarios solo a los co-
raixíes de aquel tiempo sino a cuantos se niegan a creer.
El aspecto más placentero lo constituyen las compañeras Hay quienes entienden mal el reto y replican que también
y esposas creyentes, creadas de nuevo por Dios y destina- es imposible imitar el estilo de Homero, Rūmī, Goethe,
das a ser vírgenes por siempre. Son para sus esposos, de Shakespeare, Tagore o ͻIqbal. No se trata aquí de seme-
su mismo rango, el más agradable de los esparcimientos. janzas estilísticas, sino de las características que convier-
En la vida terrestre fueron las esposas creyentes de hom- ten al Corán en un escrito prodigioso: 1) Es el modelo
bres justos. (N. del T.) de literatura más perfecto de la lengua en que ha sido
revelado. 2) Es el Libro que más influencia ha ejercido
10 Lo que significa que la rectitud de los hijos aumenta los en las ideas, la ética y la cultura de la humanidad. 3) La
méritos de sus padres. (Asad) temática que desarrolla es omnicomprensiva y se ocupa
de este universo y de su Creador, del puesto del hombre,
Por lo que respecta a los niños que fallecieron antes de al- de su género de vida, de su perfección y del entramado de
canzar la edad adulta, es decir, cuando aún no tenían capa- las relaciones interhumanas. 4) No es un escrito redacta-
cidad para elegir entre la fe o la incredulidad, entre la obe- do de una vez y presentado a continuación al mundo, sino
diencia o la desobediencia, entrarán automáticamente en el que tuvo un lento proceso de formación y provocó un
Paraíso, donde serán por siempre consuelo de sus padres. movimiento de reforma del que su propio guía declaró no
(Mawdūdī) ser el autor. 5) El desencadenante de este movimiento vi-
vió entre la gente de su tierra, fue conocido por los suyos
11 Tampoco los padres rectos y honrados pueden eximir a y se distinguía por su notoria probidad y su credibilidad.
sus hijos de su responsabilidad individual. (Asad) 6) Los conocimientos contenidos en este Libro no están
al alcance ni siquiera de los hombres cultos del siglo
12 V. 37:46 y 56:19. (Asad) XXI, y mucho menos aún, por supuesto, de los árabes,
los romanos o los persas de aquella época. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 52
968

37. ¿Tienen ellos, acaso, las llaves de las


arcas del Señor?16 ¿Está en sus manos
el control de la dirección (de toda la
existencia)?

38. ¿Disponen, tal vez, de medios que les


permitan escalar (el Cielo) para escuchar
(Nuestras directrices)? Si es así, que
aporten una sola prueba convincente en
la que puedan apoyar sus pretensiones.

39. (¡Vosotros paganos, que detestáis a la


mujer!) ¿Cómo (decís) que Dios no tiene
más que hijas mientras que vosotros
tenéis hijos?17

40. (¡Muḥammad!) ¿Les pides, acaso,


honorarios (por comunicarles el
Mensaje) de tal manera que los agobies
económicamente de tanto pedir?

41. ¿Poseen (el conocimiento del) Más


Allá, lo transcriben18 (y lo comunican a
quienes ellos quieren)?

42. (No). Lo que quieren es urdir una


estratagema contra la Fe, pero serán
ellos las primeras víctimas de sus
maquinaciones19.

43. ¿Tienen un dios aparte del Dios Uno (que


los pueda proteger)? ¡Ensalzado sea Dios
por encima de cuantos copartícipes Le
atribuyen!

44. (Son tan arrogantes que) si


(mandáramos) un cuerpo cósmico y lo
vieran caer sobre ellos, dirían: «¡No es
más que un denso cúmulo!».

45. Abandónalos a su suerte (Muḥammad),


hasta que se encuentren frente al Día en
que caerán fulminados.

46. Ese Día, de nada les servirá su


estratagema ni habrá quien los pueda
auxiliar.

47. Los pecadores, además del tormento


(de este mundo) 20, tendrán que sufrir
en el otro, pero la mayoría de ellos no
(quieren) saber nada (de ello).
El Corán I Azora 52
969

48. Sé constante con la misión que tu Señor te


ha encomendado, pues Nuestra mirada te
sigue de cerca. Celebra las alabanzas de tu
Señor (a cualquier hora del día. Alábalo)
cuando te levantas21 (por la mañana),

49. alábalo por la noche y al alba, cuando las


estrellas se desvanecen.

16 V. 6:50. (Yūsuf ᶜAlī) imaginar que al cabo de muy pocos años la situación ex-
perimentaría un vuelco total. (Mawdūdī)
17 V. 16:57-58. El mensaje de la unidad es inconciliable con
la atribución de hijos o hijas a Dios. La superstición pa- 20 El castigo en esta vida se hizo palpable realidad en la
leoárabe, según la cual los ángeles son hijas de Dios, es batalla de Badr a través de la gran multitud de muertos y
particularmente ofensiva para la divinidad, porque aque- prisioneros y de la humillante derrota, y en los siguientes
llas tribus menospreciaban a las hijas y las consideraban combates, que finalizaron con la conquista de La Meca
una humillación. (Yūsuf ᶜAlī) por el Profeta y sus seguidores. (ͻIbn Kaṯīr)

18 V. 68:47. (Asad) 21 Al final de toda reunión y de toda instrucción, de todo


juicio o de cualquier otra actividad, debes alabar a tu Se-
19 Hay aquí una clara predicción. En la etapa inicial, en La ñor. Y otro tanto cuando te levantas una vez acabada la
Meca parecía totalmente desigual el enfrentamiento en- oración comunitaria o cuando te pones en pie acabada la
tre el Islam y los infieles. Nadie podía por aquella época siesta. (Alousi)
El Corán I Azora 53
971

Introducción a la Azora 53
AN-NAŶM
LAS ESTRELLAS

E s una azora de La Meca. Habla de la revelación a Muḥammad y del mundo oculto sobre el
que se le permitió lanzar, en dos ocasiones diferentes, una rápida mirada. En la primera de
ellas se le apareció el arcángel Gabriel, en su apariencia propia, sobre el horizonte, se aproximó
hasta muy cerca de él y le transmitió las palabras de Dios. La segunda vez le acompañó en su viaje
nocturno y se le manifestó, también bajo su figura propia, en el supremo cielo. Así, pudo saber
Muḥammad con total certeza y seguridad de dónde le llegaba la revelación. En esta perspectiva se
advierte bien, por contraste, la total deformación de las concepciones que sobre Dios y los ángeles
albergaban los paganos de La Meca. Deberían mostrarse agradecidos porque, por medio del Corán
y de Muḥammad, Dios les saca de las tinieblas de la ignorancia y está dispuesto a perdonarles sus
pecados. (Quṭb)

Resumen:

La impresión que recibe el Profeta durante la revelación no es ni una errónea interpretación por
su parte ni un engaño provocado por otros, ni habla tampoco guiado por intenciones egoístas. La
revelación procede clara e inequívocamente de Dios, que no es el ser que la fantasía de los hombres
se imagina. Él es Todo en todo, el Primero y el Último, el Señor de todas las cosas, siempre dispuesto
al perdón. (Aleyas 1-32)

Los que se apartan son hombres de miras cortas, ignorantes, que no saben que Dios es el principio
y el fin de todo cuanto existe —en el universo humano, en la naturaleza y en los sucesos de la
historia—. Servidle, pues, solo a Él. (Aleyas 33-62)
El Corán I Azora 53
972

Azora 53
AN-NAŶM
LAS ESTRELLAS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios), juro por las estrellas1 que


(un día cualquiera) se desplomarán

2. que vuestro conciudadano


(Muḥammad) jamás yerra (el camino)
ni se deja llevar por la pasión

3. y que jamás transmite nada por propia


iniciativa,

4. sino la Palabra estrictamente revelada


(por Dios)2

5. y dictada por el muy poderoso

6. y el de cabal constitución física (el


arcángel Gabriel)3, a quien, bajo su figura
real

7. (el Profeta vio por vez primera) cuando


estaba en el lejano horizonte,

8. aproximándose poco a poco hasta que


se posó en el suelo

9. a dos pasos de él, o algo menos.

10. Entonces (el arcángel) comunicó


al Siervo de Dios (la parte de) la
Revelación4 (que tenía que transmitir).

11. La lucidez5 (de Muḥammad) no concibe


desmentir lo que habían visto (sus ojos
con total certeza).

12. ¿Pretendéis, acaso, cuestionar lo que él


mismo haya visto?6

13. Pues ha vuelto a verlo en otra ocasión7,


El Corán I Azora 53
973

14. (el día de la Ascensión), en el «sidrá»,


el término más lejano del Cielo,

15. junto a la gloria del Refugio8.

16. No hay nadie capaz de describir todo


lo que afluye a ella9.

17. (Por pura ética, el Profeta) no desvió


su mirada (del objetivo) ni sobrepasó
(sus límites).

18. Ciertamente (el Profeta) vio algunas


prodigiosas maravillas del poder del
Señor10.

19. Veamos (idólatras: ¿De qué poder


disponen vuestras divinidades:)
Lāt11, ᶜUzza12

20. y la otra, Manāt13, la tercera de ellas?

1 naŷm significa también la lenta evolución de algo que se va 8 Es decir, el jardín del Paraíso. En otra lectura del Corán se
mostrando poco a poco. De ahí que se haya recurrido desde interpreta la palabra ŷanna como si fuera una forma verbal.
el principio a este término para referirse a las secciones del En este caso, el sentido sería: «Allí fue Muḥammad oculta-
Corán reveladas paso a paso y, con ello, al lento proceso de do y protegido». (Alousi)
la revelación en sí. Lo mismo puede decirse de 56:75. (Asad)
9 Ningún lenguaje humano es capaz de expresar adecuada-
2 A diferencia de la inspiración —un despertar espiritual que mente esta gloria. (Mawdūdī)
se produce en el interior del hombre— la revelación proce-
de del exterior. Para poder recibir una revelación, el profeta 10 V. 17:1. Este pasaje se refiere a la misma experiencia místi-
debe ser un instrumento de Dios apto y bien preparado, de ca. (Asad)
modo que su personalidad no genere distorsiones ni pertur-
baciones. (Daryabādī) 11 El santuario principal de Al-Lāt estaba en Ṭāͻif. (Quṭb)

3 V. 81:19-23. (Mawdūdī y Yūsuf ᶜAlī) Varias inscripciones nabateas la denominan «madre de los
cielos». En sus orígenes fue probablemente una divinidad
4 En su sentido más profundo la frase significa que ni siquiera solar. (Daryabādī)
a su Profeta elegido ha descubierto Dios plenamente el mis-
terio último de la existencia, de la vida y de la muerte, ni el 12 ᶜUzza se deriva de ᶜizza («gloria») y significa «la Venera-
objetivo para el que ha creado el universo. (Asad) da», «la Respetada». Fue una divinidad de los coraixíes a la
que se tributaba culto sobre todo en Hurad, entre La Meca
5 El corazón del Profeta. (Daryabādī) y Ṭāͻif. (Quṭb)

6 El Corán afirma claramente que la visión del Profeta no fue Es posible que en sus orígenes ᶜUzza se identificara con
una ilusión, sino una auténtica experiencia espiritual. Pero Venus. (Daryabādī)
justamente por esta razón solo puede ser transmitida bajo la
forma de símbolos y alegorías que los escépticos despachan 13 El santuario principal de Manāt se hallaba en Qudayd, entre
con excesiva precipitación como fantasías. (Asad) La Meca y Medina, y era venerada, entre otros, por las tri-
bus medinenses. (Quṭb)
7 Gabriel se manifestó por vez primera en una visión cuando
Muḥammad tuvo su primera revelación. La segunda fue el Era una divinidad paleoárabe del destino, y más en especial
viaje nocturno del Profeta. (Yūsuf ᶜAlī) de la muerte. (Daryabādī)
El Corán I Azora 53
974

21. (¿Cómo es posible que vosotros adoréis


divinidades femeninas al mismo tiempo
que discrimináis a la mujer y deploráis
tener hijas?) ¿En qué os basáis para
decir que vosotros tenéis hijos mientras
que Él (no) tiene (más que) hijas14 (en
referencia a los ángeles)?

22. (Partiendo de vuestro criterio), tal


reparto sería injusto.

23. Todas estas divinidades no son más


que denominaciones inventadas por
vosotros y vuestros antecesores (sin que
tengan existencia real en absoluto. Y si
decís que tales divinidades son vuestros
intermediarios ante el Señor) sabed
que Dios no ha autorizado a nadie para
atribuirles tales tareas. Estos (idólatras)
realmente no siguen sino conjeturas15
y no persiguen más que intereses
personales, a pesar de que ya se les ha
presentado la ilustradora Fe del Señor.

24. Por cierto, (en la otra vida) el incrédulo


no verá cumplidos sus deseos,

25. porque de Dios es (el gobierno tanto de)


la otra vida como de esta.

26. Las intercesiones de muchos de los


ángeles que hay en el Cielo no servirán
de nada, salvo las hechas, previo
permiso de Dios, por aquellos que Él
designará16 de entre los que gozan de Su
complacencia.

27. Solo los que niegan la existencia de la


otra vida sostienen que los ángeles (son
las hijas de Dios y) les ponen nombres
femeninos,

28. sin tener dato alguno al respecto17. Estos


(descreídos) no dependen realmente más
que de fábulas y, obviamente, una fábula
jamás puede sustituir a la Verdad.

29. (¡Muḥammad!) Deja ya de prestar


atención a quienes desdeñan Nuestro
Mensaje y se dedican plenamente a
buscar (las ventajas de) la vida terrenal
El Corán I Azora 53
975

30. porque su horizonte mental es muy


limitado18. Ciertamente, tu Señor conoce
a la perfección a quienes se desvían de
Su camino y a quienes se mantienen en la
buena dirección.

31. Todo cuanto hay en el universo es (dominio


absoluto) de Dios. Él penaliza a quien se
comporta indebidamente de acuerdo con
lo que ha cometido y premia19 a quien se
comporta de la mejor manera posible (con
la admisión en el Paraíso).

32. Estos últimos son quienes se cuidan


de no incurrir en delitos graves20 ni en
deshonestidades, ya que sus faltas21 son
automáticamente borradas, pues tu
Señor es generosamente indulgente. Él
conoce perfectamente (lo que es mejor)
para vosotros desde antes de haberos
creado de barro y cuando erais todavía
embriones en el seno de vuestras madres.
No os vanagloriéis, pues, porque Él conoce
bien a quienes cumplen bien (la voluntad
divina)22.

33. ¿No te extraña (la forma de pensar de)


aquel que desdeñó (la Fe)

14 V. 16:57-59 y 52:39. (Yūsuf ᶜAlī) 20 Se entiende que son los que chocan frontalmente con los
mandamientos de Dios y que son castigados en esta vida o
15 V. 6:116. (Yūsuf ᶜAlī) en la eterna. V. 4:31. (Mawdūdī)

16 V. 20:109 y 21:28. (Yūsuf ᶜAlī) 21 Las no premeditadas, y aquellas de las que hay un rápido
arrepentimiento. (Asad)
17 A saber, de la verdadera función de los ángeles. El pronom-
bre sufijo de tercera persona -hi en bi-hi puede referirse 22 Que nadie se jacte de su pureza. Sed humildes y recor-
también a Dios, y en tal caso la proposición diría: «sin saber dad que Dios purifica «a quien quiere» (v. 4:49). (Asad)
nada de Él». (Asad)
Bujari, Muslim, ͻAbu Dawd e ͻIbn Maga cuentan que
18 Las personas de actitudes básicamente materialistas, cuyos un hombre alabó a otro en presencia del Profeta. Enton-
deseos se limitan a la sexualidad y a las ganancias terrena- ces, el Profeta dijo: «¡Ay de ti! Has roto el cuello de tu
les, son incapaces de superar este marco. (Yūsuf ᶜAlī) hermano». Lo repitió varias veces y añadió: «Si alguno
de vosotros quiere alabar a otro, debe decir: “Pienso
19 Todas las acciones, buenas o malas, arrastran sus conse- que él —pero Dios le conoce mejor y yo no puedo mo-
cuencias. Pero, en contra de lo que en filosofía opinan los dificar ni en lo más mínimo el juicio de Dios— es así y
deterministas o como quiere hacernos creer la doctrina del así”, hasta donde alcanzan sus conocimientos». (ͻIbn
karma, no se trata de leyes inmutables. Mientras vivimos Kaṯīr)
en la tierra siempre hay espacio para el arrepentimiento y la
conversión. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 53
976

34. pero, al mismo tiempo (concertó con un pagano


que este asumiera sus pecados ante Dios a cambio
de cierta cantidad de dinero), aunque le pagase
solo una parte y le negase la otra?

35. ¿Acaso conoce él a ciencia cierta lo


que sucederá en el Más Allá?

36. Es que no se ha enterado de lo que


dice la ley de Moisés

37. y la del Buen Cumplidor, Abrahán:

38. que nadie se cargará con una culpa ajena23;

39. que la retribución de cada cual depende


de su propio esfuerzo24;

40. que su obra será expuesta ante él


(el día del Juicio, para que la repase)

41. y que, seguidamente, se procederá


a retribuirle lo justamente merecido;

42. que ante el tribunal del Señor terminará


la recta final (de toda persona);

43. que Él es Quien instituye (en el alma) los


sentimientos de alegría y de tristeza;

44. que Él es Quien decreta la muerte y la vida

45. y Quien crea ambos sexos, el masculino


y el femenino

46. a partir de un espermatozoide eyaculado;

47. que solo de Él depende la Resurrección;

48. que Él es Quien destina a la riqueza


y a la pobreza;

49. que Él es el Creador de Sirio25


(que algunos veneran);

50. que es Él Quien exterminó al antiguo


pueblo de ‘Ād26 y

51. al de Âamūd sin dejar ningún superviviente,

52. al igual que había hecho antes con el pueblo de


Noé, que era aún más inicuo y más transgresor
(que los dos anteriormente mencionados),
El Corán I Azora 53
977

53. y al pueblo de (Lot, que habitaba) las aldeas


machacadas que Él desplomó27

54. enterrando a todos bajo el consabido alud de


piedras ardientes?

55. (¡Tú, mortal escéptico!) ¿Cuál de las mercedes


del Señor podrías cuestionar?

56. He aquí (el Corán): un admonitor de la misma


índole que los admonitores precedentes28.

57. La hora del Juicio se está acercando.

58. Nadie, fuera de Dios, podrá saber el momento


exacto de su irrupción.

59. ¿Acaso el Mensaje os parece raro (paganos)?

60. ¿Os reís (del Mensaje) en lugar de llorar (por


no haberlo creído antes)?

61. ¿Vais a permanecer indiferentes?

62. ¡Ya es hora de que os prosternéis ante Dios y


Lo obedezcáis (única y exclusivamente)!29

23 Este principio ético básico figura en el Corán en 6:164; 26 Para los aditas, v. 7:65; para los de Ṯamūd, 7:73. Para Noé,
17:15; 35:18; 39:7 y aquí, que es, cronológicamente, el pa- que pereció en el diluvio, v. 7:59-64 y 11:25-49. (Yūsuf
saje más antiguo. Implica tres cosas: 1) Un rechazo cate- ᶜAlī)
górico de la doctrina cristiana del «pecado original». 2) Un
rechazo de la doctrina de que alguien pueda ser «redimido» 27 V. 11:77-83. (Yūsuf ᶜAlī)
de sus culpas en virtud del sacrificio expiatorio de un santo
o de un profeta. 3) Indirectamente, la negación de la posibi- 28 En cuanto revelación última de Dios, el Corán y la voca-
lidad de una «mediación» entre el hombre y Dios. (Asad) ción de Muḥammad forman parte de las señales de la Hora
y se configuran, por tanto, como una apremiante amonesta-
24 V. también la afirmación del Profeta: «Las acciones serán ción. Según el imán Ahmad, el Profeta dijo: «Yo y la Hora
juzgadas según las intenciones deliberadas de quien las somos como estos dos», y mostraba sus de­dos índice y me-
hace y a cada individuo se le exigirán cuentas por lo que ha dio. (Ibn Kaṯīr)
buscado conscientemente». El concepto de «acción» inclu-
ye también las omisiones conscientes de actos —sean bue- 29 En la recitación del texto original árabe, al llegar a este pa-
nos o malos—, así como todo cuanto un hombre expresa a saje se hace una prosternación. (Mawdūdī)
través de sus obras o de sus palabras. (Asad)
Todas las tradiciones concuerdan en que el Profeta leyó esta
25 Sirio, en los inicios del año solar, entre enero y abril, apare- azora poco después de haberle sido revelada, cerca de la
ce nítidamente en el firmamento. Es la más brillante de las Caaba, y que, en respuesta a la exhortación final, todos los
estrellas y su azulada luz provocaba en los paganos senti- oyentes, musulmanes y no musulmanes, se postraron en el
mientos de admiración y temor. (Yūsuf ᶜAlī) suelo, salvo un anciano, llamado Walīd Ibn Al- Mugira, que
cogió un puñado de polvo en la palma de la mano y se res-
Vuestro destino no depende de esta estrella, sino del Señor tregó con él la frente. (Quṭb)
de ella. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 54
979

Introducción a la Azora 54
AL-QAMAR
LA LUNA

E s una de las azoras de la primera época de La Meca, y la quinta de una serie que gira fundamentalmente
en torno a las ideas del juicio y de la verdad de la revelación. V. también la introducción a la azora 50.

El tema está explicitado en la reiterada interrogación: «¿Hay alguien que se deje amonestar?», que aparece
al final de cada uno de los relatos sobre los pecados y el rechazo de las advertencias de los hombres de
épocas pasadas y sobre la sencillez del Corán.

Se nos exhorta a escuchar su mensaje y a orientarnos según la verdad y la justicia.

Resumen:

La hora del Juicio está cerca, pero los hombres la olvidan o no aceptan el mensaje, como hicieron, ya
antes que ellos, la generación de Noé, las de ᶜĀd y de Ṯamūd, el pueblo de Lot y el Faraón. ¿Dónde están
los dotados de capacidad deductiva? (Aleyas 1-55)

Esta azora pone ante los ojos de los coraixíes, a modo de apremiante exhortación, el terrible fin de cinco
pueblos de tiempos anteriores que rechazaron el mensaje de Dios y tildaron de mentirosos a sus enviados.
Pero la azora aporta también, al mismo tiempo, al Enviado de Dios y a sus leales seguidores, serenidad
de espíritu, firmeza y certeza de la victoria final.
El Corán I Azora 54
980

Azora 54
AL-QAMAR
LA LUNA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. La hora del Juicio se acerca y la Luna


se hiende1.

2. Sin embargo, cada vez que (los


paganos) presencian una prueba
del poder de Dios dicen: «¡Es magia
recurrente!».

3. Desmienten (la Fe) y se rinden a sus


proclividades sin tener en cuenta
que todo (comportamiento implica
responsabilidades en el Juicio y) que sus
creencias no cambiarán el curso de las
leyes naturales establecidas.

4. Las noticias que han recibido (acerca


de la historia de sus predecesores)
deberían haberles permitido extraer las
pertinentes lecciones disuasorias.

5. Pero si el Corán, con su extraordinaria


sabiduría (no les hace entrar en razón),
¿de qué servirán las advertencias?

6. Déjalos, pues, a su suerte (Muḥammad


y aguarda) hasta el Día en que el ángel
pregonero los convoque a una cita
terrible2

7. y ellos, con mirada abatida, despeguen


de sus sepulcros en estampida como
si fueran una plaga desparramada de
langostas,

8. corriendo doblegados con la mirada


puesta en el pregonero. El réprobo
murmurará entonces: «¡Realmente, hoy
es un día pavoroso!».
El Corán I Azora 54
981

9. (¡Muḥammad!) El pueblo de Noé,


muy anterior al tuyo, negó la Fe y
desmintió3 (y reprendió) a Nuestro
siervo, reprendiéndolo por enajenado
mental.

10. (Noé) clamó entonces al Señor: «¡Me


doy por vencido! ¡Haz, pues, Tu
voluntad en defensa de la Fe!».

11. Consecuentemente, desencadenamos


una lluvia torrencial

12. y reventamos la tierra que cubría


los hontanares, de modo que
ambas masas de agua colaboraron
conjuntamente para cumplir la
sentencia decretada.

13. Embarcamos a (Noé y a los que no


fueron objeto de la sanción) en un
arca de tablas enclavijadas4

14. que navegaba al amparo de Nuestra


providencia5. Así auxiliamos al
(hombre) que había sido tachado de
mentiroso.

15. Hicimos que el (Diluvio) sirviera


de escarmiento para futuras
generaciones6. Pero, ¿dónde están los
dotados de capacidad deductiva?7

1 En Bujari leemos que Anas ‘Ibn Mālik informó que los 4 Dusur, plural de disār, señala las fibras de palmera em-
mequíes habían pedido una señal milagrosa al Profeta pleadas para mantener unidas las diferentes partes de las
y que él les mostró la Luna hendida de tal modo que el embarcaciones. De aquí se deriva el concepto de «punta»
monte Hira estaba entre sus dos mitades. (ͻIbn Kaṯīr) o «clavija» (con que se clavan los tablones para que la
nave ofrezca una sólida estructura). (Yūsuf ᶜAlī)
Las alusiones coránicas a la «cercanía» de la última Hora
y de la resurrección nunca tienen por base los cálculos del 5 Lit.: «bajo nuestros ojos». (N. del T.)
tiempo de los hombres. (Asad)
6 V. 29:15, donde se define el arca como una señal para
2 V. 20:108-111. (Yūsuf ᶜAlī) todos los pueblos. (Yūsuf ᶜAlī)

3 V. 11:25-48. (Yūsuf ᶜAlī) 7 El estribillo se repite seis veces en esta azora. V. también
la introducción. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 54
982

16. (¿Habéis visto) cuán (horribles) son


Mis castigos y cuán (veraces son) Mis
advertencias?

17. Hemos facilitado la comprensión objetiva del


Corán8, pero, ¿dónde están los dotados de
capacidad deductiva?

18. Los aditas desmintieron (al Enviado)9.


¿(Habéis visto) cuán (horribles) son
Mis castigos y cuán (veraces son) Mis
advertencias?

19. Un día aciago desencadenamos contra ellos


un gélido e incesante huracán10

20. que los volteaba (y los dejaba tendidos y


muertos) como si se tratara de troncos de
palmeras descuajadas.

21. ¿(Habéis visto) cuán (horribles) son


Mis castigos y cuán (veraces son) Mis
advertencias?

22. Hemos facilitado la comprensión objetiva


del Corán, pero, ¿dónde están los dotados de
capacidad deductiva?

23. Los tamudeos, a su vez, desoyeron las


advertencias.

24. Adujeron: «¿Es que vamos a seguir a un


hombre vulgar de los nuestros11? ¡Estaríamos
faltos de juicio y seríamos unos lunáticos!

25. ¿Precisamente a (Salih), de entre todos


nosotros, se le iba a confiar la Revelación?
¡No! Él no es más que un malvado
embustero».

26. Pronto sabrán quién es el malvado


embustero.

27. (Ṣialiḥ!) Les vamos a enviar ya la camella12


para poner a prueba su fe. Mantente, pues,
a la espera y aguanta con paciencia (sus
insultos).

28. Pero hazles saber que el agua (de que


dispongan) deberá ser compartida (entre
ambas partes): la beberán por turnos13 (un
día ellos y otro la camella).
El Corán I Azora 54
983

29. No obstante, convocaron a uno de sus


conciudadanos (para que matara a la
camella). Este la derribó y la degolló14.

30. (¿Habéis visto) cuán (horribles) son


Mis castigos y cuán (veraces son) Mis
advertencias?15

31. Lanzamos contra ellos un solo estruendo16


que bastó para dejarlos amontonados como
si se tratara de broza (de una granja).

32. Hemos facilitado la comprensión objetiva


del Corán, pero, ¿dónde están los dotados
de capacidad deductiva?

33. También el pueblo de Lot rechazó las


advertencias17.

34. Desencadenamos entonces una tempestad


de piedras contra él, a excepción de los
seguidores de (la fe de) Lot, a quienes
salvamos al rayar el alba

35. como una muestra de gracia de Nuestra


parte. Esta es una de Nuestras maneras
de retribuir a quienes se muestran
agradecidos (para con Nosotros).

36. (Lot) había puesto sobre aviso a sus


conciudadanos contra Nuestro devastador
golpe. Sin embargo, pusieron tal
advertencia en entredicho

8 «Facilitado» en el sentido de que sus enseñanzas sobre la 14 V. 7:77. (Asad)


humildad y la entrega a Dios pueden ponerse en práctica
sin dificultad. (Daryabādī) La expresión alude al gran temor que sentía la gente.
Presentían que la camella estaba relacionada con po-
9 V. 21:7-8 y 7:65. (Asad) deres extraordinarios y apenas se atrevían a tocarla.
(Mawdūdī)
10 V. 41:16 y 69:7. (Yūsuf ᶜAlī)
15 La pregunta lleva ya implícita la respuesta. V. también la
11 El profeta Ṣaliḥ. V. 7:73-79; 11:61-68 y 26:141-148. aleya siguiente. (Quṭb)
(Asad)
16 V. 7:78; 36:53 (Yūsuf ᶜAlī) y 11:67. (Asad)
12 V. 7:73. (Yūsuf ᶜAlī)
17 V. 11:74-83. (Yūsuf ᶜAlī)
13 V. 26:155. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 54
984

37. e intentaron deshonrar a sus huéspedes;


pero Nosotros les ofuscamos la vista18
(y les dijimos): «¡Sufrid Mi anunciado
castigo!».

38. A primera hora de la mañana siguiente


los sorprendió un castigo reiterativo e
incesante (hasta que acabó con todos
ellos).

39. «¡Sufrid Mi anunciado castigo!»19.

40. Hemos facilitado la comprensión del


Corán, pero, ¿dónde están los dotados de
capacidad deductiva?

41. (Parecidas) advertencias les fueron


dirigidas a la gente de Faraón20.

42. Pero cuando despreciaron el conjunto


de Nuestros milagros, los aniquilamos
como corresponde al proceder del
Omnipotente, el Todopoderoso21.

43. (¡Mequíes!) ¿Es que vuestros (insumisos)


incrédulos tendrán, por ventura, mejor
suerte que la de aquellos? ¿O es que está
(escrito) en los Libros que estáis exentos
de toda culpa?

44. ¿Acaso (vuestros incrédulos) afirman:


«¡Somos una potencia invencible!»?22

45. Pues bien, esta potencia será vencida y


(sus integrantes) se darán a la fuga23.

46. Pero (esto no es todo, porque) serán


citados a la hora del Juicio y la Hora
será aún más horrible y más amarga.

47. Lo cierto es que los incrédulos (están


sumidos) en el error (en este mundo, y en
el otro sufrirán) el fuego del Infierno.

48. Allí serán arrastrados de bruces y


arrojados al Fuego (donde se les dirá):
«¡Sentid el ardor del Infierno!»24.

49. Obviamente, Nosotros creamos


todo conforme a un plan (perfecto
y armonioso en la medida en que se
mantenga el equilibrio de la Creación)25.
El Corán I Azora 54
985

50. Nuestras órdenes no consisten sino en un


(«sé», y es instantáneamente,) como un
parpadeo26.

51. (Mequíes incrédulos), ya hemos aniquilado


a vuestros semejantes (del pasado). ¿Acaso
ninguno de vosotros lo evoca y deduce (la
pertinente conclusión?).

52. Todo cuanto hicieron está constatado en el


Registro de los Hechos.

53. Toda (actuación), pequeña o grande, está


escrita en él (al pie de la letra).

54. Cuán cierto es que los que cumplen bien


para con Dios (morarán en el Paraíso) en
medio de vergeles y arroyos,

55. en un digno lugar, a la vera del


Todopoderoso Señor.

18 La frase puede entenderse también en el sentido de que, a 23 La mayoría de los comentaristas relacionan este pasaje
consecuencia de sus perversas intenciones y sus degene- con la batalla de Badr, librada muy poco después de esta
radas costumbres, Dios permitió que perdieran el sentido revelación (v. 8:10), aunque esta aleya tiene una significa-
de la moralidad (v. 36:66) y los entregó a los tormentos en ción supratemporal. (Asad)
esta y en la otra vida. (Asad)
24 V. 33:66 y 25:34. (Asad)
19 V. Génesis 19,9-11. (Mawdūdī)
25 La creación de Dios no es producto del azar. Todo tiene
20 V. 10:75-90. (Yūsuf ᶜAlī) unas determinadas leyes. Todo lo que se necesita es saber
mirar con atención y reflexionar para ver las señales de
21 Lit.: «Los agarramos con la garra de un Poderoso», es de- Dios. (Quṭb)
cir, de un modo que solo Dios puede hacer para exigirles
cuentas. (Asad) 26 El plan de Dios, su ejecución y sus consecuencias con-
figuran un solo acto. Y se nos propone como ejemplo el
22 Con otras palabras, quienes negaban la verdad se apoya- abrir y cerrar de ojos, el más corto es­pacio de tiempo que
ban únicamente en la seguridad de que representaban el el hombre se puede imaginar. (Yūsuf ᶜAlī)
parecer mayoritario, un autoengaño fundamentado en una
concepción puramente materialista de la vida. (Asad) V. 2:117; 3:47; 16:40;19:35; 36:82 y 40:68. (Asad)
El Corán I Azora 55
987

Introducción a la Azora 55
AR-RAḤMĀN
EL COMPASIVO
L a mayoría de los comentaristas consideran que esta azora pertenece a la primera época de La Meca, si bien algunos se
inclinan a pensar que la última parte podría proceder de Medina. En todo caso, su sección principal es mequí. La azora
se eleva a altas cimas poéticas y en sus 78 aleyas se repite hasta 31 veces el estribillo: «¿Cuál de los dones de vuestro Señor
podréis negar?». Es la sexta de una serie de siete azoras centradas en la resurrección, la gracia de Dios y la vida futura.
V. también la introducción a la azora 50. El estribillo remite a la temática general. La rima conserva en la mayoría de los
casos la forma gramatical dual. La línea argumentativa discurre de tal modo que aunque las cosas figuran como creadas
por parejas, subyace bajo todas ellas una unidad fundamental derivada de la unicidad de su Creador y de los dones que Él
otorga, así como del objetivo básico al que todo tiende. (Yūsuf ᶜAlī)

El simbolismo

El estilo de esta azora de La Meca es abiertamente singular. Es una proclamación de los signos de la gracia de Dios,
patentes y fascinantes, que se manifiestan en la belleza de todo cuanto Él crea y hace, en la plenitud de sus bendiciones,
en la perfección de su plan, en la respuesta siempre acertada a las súplicas de sus criaturas. Presenta el cosmos total como
testigo que da fe ante los hombres y los «ŷinn», a los que también se interpela en esta azora. Se invita a ambos grupos, una
y otra vez, a que expliquen, en presencia de todos los seres creados, cuál de los favores de Dios aquí enumerados pretenden
negar, tanto en esta vida como en la venidera. ͻar-raḥmān, «el absolutamente Compasivo», una aleya compuesta por una
sola palabra que sitúa en el primer plano la misericordia y hace resonar la proclamación. A partir de ella, toda la azora es
ya una enumeración y exposición de las gracias y los favores del totalmente Misericordioso. Se cita, como el primero de
todos ellos, la doctrina del Corán. Ésta es la gran dádiva de Dios a los hombres y se la nombra, por tanto, incluso antes
de la creación del género humano. Ya dentro del contexto de la creación del hombre, se menciona la más singular de las
facultades de que está dotado, a saber, la capacidad de expresarse. Se van pasando a continuación, una otra otra, las páginas
del libro de la creación: el Sol y la Luna, los arbustos y los árboles, el alto cielo y la balanza, de tan singular importancia
para el hombre, la tierra con todos sus frutos, las palmeras, los cereales, las plantas aromáticas... Los «ŷinn» y los hombres,
los dos orientes y los dos occidentes, las dos masas de agua separadas por una invisible barrera y de las que los hombres
extraen perlas y corales. Tras estos grandiosos cuadros de la creación sigue la escena del fin y de la destrucción de todas las
cosas existentes: ya solo queda la faz poderosa y excelsa de Dios. En la secuencia de la destrucción absoluta del cosmos y
de la existencia única e infinita del Omnipotente (alabado y excelso sea), llega la terrorífica amenaza y el desafío universal
a los «ŷinn» y a los hombres: «Seremos francos con vosotros, con vuestros dos importantes grupos. ¿Cuál de los beneficios
de vuestro Señor queréis vosotros dos negar? Vosotros, `ŷinn´ y hombres, aquí agrupados, si podéis recorrer las regiones
todas del cielo y de la tierra para escapar a mis medidas, pues bien, ¡intentadlo! No lo conseguiréis, si no contáis con una
autorización. Y, ¿quién os la concedera? ¿Cuál de los beneficios de vuestro Señor queréis negar? Se derramarán sobre
vuestras cabezas ardientes llamas y amarilla humareda y no sabréis hallar remedio. ¿Cuál, pues, de los beneficios de vuestro
Señor queréis negar?». Se nos pone luego ante los ojos la escena del Juicio Final y del día de la Resurrección. El cielo se
funde como rojizo metal. Y a continuación se describe, con todo detalle, el castigo de los malvados y la recompensa de los
justos que han buscado refugio frente a la ira de Dios. Para concluir, tras la enumeración de los beneficios de Dios, viene la
proclamación definitiva: «Bendito sea el Nombre de tu Señor, lleno de gloria y majestad». (Quṭb)

En el capítulo de la descripción de la situación de la vida ultraterrena se citan dos ḥadīṯ transmitidos por la tradición. Según
el primero de ellos, el Profeta (Dios le bendiga y guarde) dijo: «En vuestra vida futura tendréis cosas que solo de nombre se
parecen a las de la tierra». En el segundo afirmó: «En el Paraíso hay cosas que el ojo no ha visto, ni el oído escuchado ni el
corazón del hombre ha barruntado». (N. del T.) ¿Cuál sería la mejor manera de revestir con lenguaje humano nuestras ideas
acerca del Paraíso? Se trata de una realidad independiente del tiempo, del espacio y de todas las circunstancias externas.
Nadie es capaz de imaginar la dicha que en él nos espera (v. 32:17). Pero nos vemos obligados a recurrir a conceptos
que están sujetos precisamente a las tres mencionadas condiciones y solo podemos expresarnos a través de imágenes y
comparaciones. Con todo, si nos permiten captar su esencia nos serán de gran utilidad. La comparación más sencilla
y al mismo tiempo la de más vasto alcance es la del jardín (v. 5:65 y otros lugares). En todas las lenguas de los pueblos
musulmanes la voz ŷannat («jardín» está vinculada a la idea del Paraíso. En las líneas que siguen se analizarán algunos de
los conceptos vinculados a esta palabra.
El Corán I Azora 55
988

Azora 55
AR-RAḤMĀN
EL COMPASIVO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. El Compasivo.

2. Es Él Quien enseña el Corán1,

3. crea al ser humano

4. y lo instruye para que sepa expresarse2.

5. (Él hace que) el Sol y la Luna (recorran


sus respectivas órbitas siguiendo leyes)
precisas y (minuciosamente) calculadas.

6. Todo astro y todo árbol están supeditados a


Su voluntad3.

7. Es Él Quien eleva la bóveda celeste y


establece la balanza de la Justicia4

8. advirtiéndonos: «No violéis (el principio


de) la equidad.

9. ¡Sed equitativos! ¡No defraudéis ni en los


pesos ni en las medidas5!».

10. Es Él Quien ha allanado la tierra y la ha


puesto al servicio de los seres vivos6.

11. La sembró de frutales y palmeras datileras,

12. de cereales y plantas aromáticas.

13. Vosotros dos (humanos y espíritus): ¿Cuál


de los prodigios de vuestro Señor podréis
negar?

14. Es Él Quien ha formado al hombre de


arcilla (moldeada) como la loza7

15. y a (Lucifer, el progenitor de los) espíritus


de la llama del fuego.
El Corán I Azora 55
989

16. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios


de vuestro Señor podréis negar?

17. Él es el Señor de ambos orientes y de


ambos ponientes8.

18. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios


de vuestro Señor podréis negar?

19. Es Él Quien ha dado curso libre a


ambas masas de agua9 (la salada y la
dulce) para que vayan juntas

20. pero, al haber una barrera entre


ambas, no se mezclan.

1 La revelación es la mayor de las señales de la misericor- todos los asuntos de su vida, y ello no solo respecto de
dia divina. (Yūsuf ᶜAlī) los demás, sino también respecto de sí mismo y de su
obediencia a la ley de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
Dios, en su misericordia, no abandona al hombre a su
suerte, sino que pone a su disposición, a través de este Así pues, quien se comporta injustamente en el ámbito en
Libro, los conocimientos que necesita para encontrar la que ejerce su influencia, actúa en contra de la armonía del
recta guía en este mundo. (Mawdūdī) universo. (Mawdūdī)

2 bayān: lenguaje inteligente, expresiones nítidas, capaci- 6 La palabra anām designa todos los seres vivientes. Según
dad para conocer y explicar de forma clara los contenidos Hasan Basri, incluye también a los hombres y a los ŷinn.
y sus contextos. (Yūsuf ᶜAlī) Este versículo ha sido utilizado a veces para extraer la
conclusión —carente de base— de que el Corán aboga
El lenguaje es, en realidad, el símbolo de la inteligencia, por la socialización de la tierra. (Mawdūdī)
de la libertad y de la autoridad del hombre. (Mawdūdī)
7 V. 15:26 (Yūsuf ᶜAlī)
3 Toda la naturaleza sirve a Dios. V. 22:18; 13:15 y 16:48-
49. (Yūsuf ᶜAlī) En lo que concierne a la creación del hombre, v. 3:59;
32:7; 37:11; 38:71-72; 4:1 y 22:5. (Mawdūdī)
Hay quien traduce Naym como «toda planta sin tallo ni
tronco». (Mullá) 8 V. 37:5. (Yūsuf ᶜAlī) y 70:40. (Asad)

4 Junto a este poderoso y excelso espacio, creado por Dios, El hecho de que los puntos por donde sale y se pone el
se encuentra la balanza de la justicia, asimismo creada e Sol sean distintos en el verano y el invierno implica una
implantada por Él. Se mantiene firme, inquebrantable e alusión a la gracia de Dios, en el sentido de que existen
infalsificable para que los hombres puedan emitir juicios diferentes zonas climáticas en la tierra y diversas estacio-
correctos. Dios la ha depositado en la constitución innata de nes en cada una de ellas, lo que promueve su biodiversi-
todos los hombres normales y en las pautas contenidas en dad y posibilita su desarrollo. (N. del T.)
todos los mensajes divinos, y en especial en el Corán, para
que la ley que domina en el cielo impere también entre los «Ambos orientes» se refieren al lugar de la salida del Sol
hombres bajo la forma de relaciones justas y rectas. (Quṭb) y de la Luna, y «ambos ponientes» a su desaparición en
el horizonte. (Mullá)
V. 42:17 y 57:25. (Asad)
9 Lit.: «ambos mares». (N. del T.)
5 La expresión debe ser entendida tanto en sentido literal
como trasladado. El hombre debe ser leal y honrado en V. 25:53. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 55
990

21. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

22. De ambas (masas de agua) provienen


perlas y coralinas.

23. Vosotros dos: ¿Cuál de los dones de


vuestro Señor podréis negar?

24. Suyo es el dominio de las naves que


navegan como montañas flotantes sobre
el mar10.

25. Vosotros dos: ¿Cuál de los atributos de


vuestro Señor podréis negar?

26. Todo ser viviente sobre la Tierra


perecerá.

27. Nadie permanecerá excepto el rostro de


tu Señor11, el Majestuoso, el Magnífico.

28. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

29. Todos los seres del universo Le imploran


y Él atiende y dirige en todo momento
todos los asuntos12.

30. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

31. Nos ocuparemos (del Juicio) de vosotros


dos.

32. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

33. Vosotros, espíritus y humanos13, cuando


dispongáis de medios para traspasar
las esferas de la Tierra y demás cuerpos
cósmicos14, ¡hacedlo! Pero no podréis
hacerlo sin que previamente se os haya
facultado al respecto.

34. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

35. (El día del Juicio) castigará Él a los


(condenados) de ambos (grupos) con
llamaradas de fuego y cobre fundido, sin
que podáis protegeros.
El Corán I Azora 55
991

36. Vosotros dos: ¿Cuál de los atributos


de vuestro Señor podréis negar?

37. Cuando (el día de la Resurrección)


estalle el cielo y tome el color de una
rosa escarlata (hecha de magma),

38. vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios


de vuestro Señor podréis negar?

39. En tal Día (y previamente al Juicio)


nadie preguntará a ninguno de los
hombres o espíritus sobre la culpa que
se le imputará15.

40. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios


de vuestro Señor podréis negar?

41. Luego, los culpables, perfectamente


distinguibles por los rasgos de sus
semblantes, serán arrastrados por el
copete o por los pies16.

42. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios


de vuestro Señor podréis negar?

43. (Se dirá entonces): «¡Aquí tenéis el


Infierno cuya existencia negaban los
pecadores!».

10 V. 42:32-34. (Asad) 14 Para escapar al Juicio y el castigo de Dios. (Asad)

11 El término literal «rostro» equivale aquí a la personali- 15 Serán los propios miembros de cada persona quienes den
dad, a la esencia íntima, al Yo y a todos los atributos per- testimonio contra ella (v. 24:24). Ya antes del juicio, el
fectos que asociamos al nombre de Dios. V. 2:112; 7:180 juez lo sabe todo, pero, con la intención de conceder una
y 17:110. (Yūsuf ᶜAlī) oportunidad a los acusados, se les presentan los informes
de sus actos (v. 69:19 y 18:48), para que puedan defen-
V. 28:88. (Asad) derse (7:53). Quienes se obstinaron en sus pecados se
encontrarán en aquel momento totalmente perdidos (v.
12 En Buḫārī, Ibn Magah e Ibn Hibban se ha transmitido, a 28:66). (Yūsuf ᶜAlī)
través de Abū-l-Dardaa, un ḥadīṯ según el cual el Profeta
(Dios le bendiga y guarde) declaró, a propósito de esta 16 Es una alusión a su humillación y su afrenta. Cuando los
aleya: «Entre sus asuntos entra perdonar pecados, elimi- árabes deseaban expresar el sometimiento pleno de un
nar necesidades, ensalzar a un pueblo y humillar a otro». hombre a otro decían: «Lo tiene agarrado por el copete».
(Alousi) V. 96:15-16. (Asad)

13 V. 6:130, que interpela a un mismo tiempo a los «ŷinn» y


a los hombres. Es aconsejable leer toda la sección 6:130-
134 como comentario a esta aleya. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 55
992

44. Allí no cesarán de turnarse entre el


sufrimiento del fuego y el de brebajes
abrasadores17.

45. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

46. En cambio, a quien había tenido conciencia


clara de la comparecencia ante el Señor (se
le premiará con) dos vergeles paradisíacos.

47. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

48. Ambos (vergeles) tendrán frondosos


frutales.

49. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

50. Ambos tendrán dos manantiales.

51. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

52. En ambos habrá toda clase de frutas bajo


dos formas (frescas y secas).

53. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

54. Allí se encontrarán recostados en divanes,


apoyándose en cojines tapizados de
brocado18 de tal manera que en ambos
vergeles las frutas, aún en sus árboles,
estarán al alcance de la mano.

55. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

56. Allí estarán acompañados de fieles


esposas19 cuyas recatadas miradas20 estarán
exclusivamente dirigidas a sus respectivos
cónyuges, sin ninguna relación íntima
anterior ni con los hombres ni con los
espíritus21.

57. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

58. Las esposas serán tan hermosas, suaves y


blancas como el jacinto y la coralina.
El Corán I Azora 55
993

59. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

60. ¿Es que se corresponde al bien sino con


otro bien?

61. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

62. Aparte de los dos (vergeles), habrá otros


dos22 (de menor categoría para aquellos
que no han alcanzado el noble nivel de los
primeros).

63. Vosotros dos: ¿Cuál de los prodigios de


vuestro Señor podréis negar?

64. (El aspecto de estos vergeles será) de color


verde oscuro23 (por tanta irrigación).

17 V. 6:70. (Asad) citará joven y virgen y tendrá en la nueva vida el compa-


ñero adecuado. (Mawdūdī)
18 V. 18:31. (Asad)
22 V. la aleya 46. Aunque la opinión predominante entiende
19 V. 44:54. (Yūsuf ᶜAlī) que los primeros jardines están destinados a los más des-
tacados y los segundos, a los compañeros de la derecha,
20 V. 37:48 (Yūsuf ᶜAlī) y 56:35-36; 38:52. (Asad) Ibn ᶜAbbas declaró que estos segundos jardines están
más cerca de los bienaventurados y que su belleza es su-
El centro de gravedad se sitúa en este pasaje en el recato perior. (Alousi)
y la castidad, no en la belleza exterior ni en el atractivo
físico. (Mawdūdī) 23 «Verde» se utiliza a menudo en el Corán como expresión
de la vida permanente. (Asad)
21 Con independencia de que una mujer, soltera en este
mundo, muera joven o anciana, en el mundo futuro resu-
El Corán I Azora 55
994

65. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

66. En ambos habrá dos manantiales


borbotantes.

67. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

68. En ambos habrá frutales, entre


palmeras datileras y granados.

69. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

70. (En todos los vergeles) habrá


decorosas y hermosas esposas24.

71. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

72. Las esposas serán de bellos ojos y


apenas saldrán de sus pabellones.

73. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

74. Jamás habrán mantenido


relaciones ni con los humanos ni
con los espíritus.

75. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

76. Allí estarán recostados y


apoyados sobre verdes cojines
y alfombras de extraordinaria
belleza25.

77. Vosotros dos: ¿Cuál de los


prodigios de vuestro Señor
podréis negar?

78. ¡Bendito es el Nombre de


tu Señor, el Majestuoso, el
Magnífico!
El Corán I Azora 55
995

24 V. supra, aleya 56. (Yūsuf ᶜAlī) 25 V. supra, aleya 54. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 56
997

Introducción a la Azora 56
AL-WĀQI A
EL MAGNO ACONTECIMIENTO

Es ­—como ya se ha dicho en la introducción a la azora 50— la última de una serie de siete azoras
dedicadas en primer término a los temas de la revelación y de la vida futura.

Su contenido gira en torno a las ideas de la certeza total del día del Juicio y del restablecimiento,
en este Día, de los valores auténticos (aleyas 1-56), del poder, la bondad y la gloria de Dios (aleyas
57-74) y de la verdad de la revelación (aleyas 75-96).

Resumen:

Cuando llegue el día del Juicio, el mundo por nosotros conocido se convulsionará hasta sus más
hondos cimientos. Los hombres serán entonces clasificados en tres grupos: los que están junto a Dios
y que ahora son elevados a la felicidad; los compañeros de la derecha y su dicha, y los compañeros
de la izquierda y su miserable situación. (Aleyas 1-56)

El poder y la bondad de Dios, de los que la revelación es una señal, deberían impulsar a los hombres
a aceptar Su mensaje y a rendirle alabanzas. (Aleyas 57-96)
El Corán I Azora 56
998

Azora 56
AL-WĀQI A
EL MAGNO ACONTECIMIENTO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Cuando (el Juicio), el magno e


indefectible acontecimiento, acaezca

2. nadie podrá negarlo,

3. (pues) humillará (a unos) y dignificará


(a otros).

4. Cuando la tierra sea sacudida


violentamente

5. y las montañas desmenuzadas por


completo

6. y reducidas a polvo que el viento se


llevará,

7. entonces seréis (clasificados) en


tres categorías: (desventurados,
bienaventurados y virtuosos).

8. Los que se comportaban según el


Derecho, (los bienaventurados, llevarán
sus calificaciones individuales en la
diestra). Pero, ¿qué (sabes tú sobre lo que
les espera) a los de la derecha?1

9. (Los desventurados llevarán sus


calificaciones individuales en la siniestra).
Pero, ¿qué (sabes tú sobre lo que les
espera) a los de la izquierda?

10. Y en cuanto a (los virtuosos), los que


fueron pioneros (en hacer el bien),
también lo serán (al entrar en el
Paraíso)2.

11. Estos últimos serán los más allegados


(a Dios),
El Corán I Azora 56
999

12. (morarán) en el Paraíso en la Gloria de


las delicias

13. y (estarán formados) en su mayoría por


la primera generación de creyentes de
anteriores (religiones monoteístas)

14. y el resto de las subsiguientes


generaciones (musulmanas).

15. Estarán (en el Paraíso recostados) en


sitiales entretejidos e incrustados de
piedras preciosas,

16. cómodamente reclinados, unos frente a


otros3.

17. Les servirán mozos de eterna juventud4

18. con copas, jarras y vasos de bebidas


paradisíacas

19. que no les causarán ni cefalalgia ni


enajenación por ebriedad5.

20. Se les ofrecerá frutas a elegir

21. y carne de aves de su predilección.

22. (Allí estarán acompañados de) jóvenes,


famosas por sus bellos y grandes ojos6

23. como perlas bien guardadas7.

1 V. 74:39. Algunos comentaristas entienden que se trata 4 Niños que han muerto antes de alcanzar la edad de saber
de personas que llegaron a un género de vida recto solo distinguir entre el bien y el mal o los hijos de los politeís-
paso a paso y con muchas faltas y errores. Aunque no tas, según los comentaristas. (Mawdūdī)
ascendieron al mismo nivel de perfección, alcanzaron al
final la misma situación de plenitud espiritual que todos 5 V. 37:47. (Yūsuf ᶜAlī)
los restantes. (Asad)
6 V. 44:54 (Yūsuf ᶜAlī); 52:20 y ss.; 38:52. (Asad)
2 Son los que han superado al común de los mortales en
virtud, amor a la verdad y buenas obras y escucharon y 7 Las muchachas que murieron siendo todavía niñas serán
siguieron sin demora la llamada de Dios y de su Enviado. nuevamente creadas por Dios (alabado y excelso sea) en
Fueron igualmente los primeros en comprometerse por la la vida futura con una pureza y una hermosura incompa-
causa de Dios. (Mawdūdī) rables y ofrecerán a los moradores del Paraíso compañía
y exquisitas atenciones. Pero puede tratarse también de
3 V. 15:47. (Asad) una alusión a las mujeres justas y piadosas del grupo de
los «distinguidos». (Alousi)
El Corán I Azora 56
1000

24. (Tales premios son parte de la)


remuneración por cuanto hicieron (en la
Tierra).

25. No llegarán a sus oídos ni conversaciones


vanas ni charlas pecaminosas,

26. sino tan solo intercambios de saludos:


«Salām», «Salām»8.

27. En cuanto a (los bienaventurados), los de


la diestra: ¿Qué (sabes tú sobre lo que
les espera) a los de la diestra?9

28. (Estarán en el Paraíso) en medio de


azufaifos sin espinas,

29. plátanos arracimados10,

30. sombra continua11 y

31. arroyos inagotables.

32. (Dispondrán permanentemente de) toda


clase de frutas

33. no circunscritas a las estacionales y


siempre aptas (para el consumo).

34. Tendrán altos sitiales12.

35. (Estarán acompañados de cónyuges que)


Nosotros recrearemos expresamente el
uno para el otro,

36. de virginidad constantemente renovada,

37. afectuosas y de la misma edad que ellos13.

38. (Tales serán los premios) para los de la


diestra,

39. formados por un grupo de las primeras


generaciones (monoteístas)

40. y otro de las generaciones subsiguientes.

41. Y en cuanto a (los desventurados), los de


la siniestra: ¿Qué (sabes tú sobre lo que
les espera) a los de la siniestra?

42. (Estarán en el Infierno) en medio de una


llama infernal y un brebaje hirviente,
El Corán I Azora 56
1001

43. a la sombra de la negra humareda

44. que ni refresca ni alivia.

45. Todo ello porque se entregaron a las


diversiones14

46. y porque se aferraban insistentemente al


pecado magno15.

47. Preguntaban en son de mofa: «Una vez


muertos y reducidos a cenizas y huesos,
¿seremos resucitados?

48. ¿Lo serán también nuestros antepasados?».

49. Diles (Muḥammad): «Así es. Tanto las


generaciones precedentes como (la actual
y) las futuras

50. serán conjuntamente citadas y congregadas


el Día prefijado (por el Señor).

51. Entonces, vosotros, extraviados y


escépticos,

52. tendréis necesariamente que comer del


(amarguísimo) árbol del zaqqūm16,

53. de cuyos frutos hartaréis el vientre;

54. y (para apagar la sed) tendréis que beber,


encima, del brebaje herviente,

8 V. 19:62. (Asad) terrogaba al Profeta acerca del destino de las mujeres


en el Paraíso. Le dijo: «Explícame las palabras curu-
9 V. supra aleya 8. (Asad) ban atraban mawran». Él respondió: «Son las mujeres
que murieron ya en la ancianidad, pero Él las creará de
10 ṭalḥ: según algunos es una especie de plátano pero tal vez nuevo de tal modo que son siempre jóvenes, hermosas,
sea preferible entender este pasaje en el sentido de una agradables, afables y de la misma edad que sus espo-
especie de acacia. (Yūsuf ᶜAlī) sos».

11 V. 4:57. (Asad) 14 V. 34:34 y 43:23. (Yūsuf ᶜAlī)

12 Lit.: «Elevados cojines». (N. del T.) 15 Como la idolatría o la incredulidad. (Daryabādī)

13 Hay un ḥadīṯ de Abū-l-Qāsim Al-Tabaranī, en el que 16 Se trata del «árbol maldito» mencionado en 17:60. V.
se narra que Umm Salama (que en paz descanse) in- también 37:62 y 44:43-46. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 56
1002

55. como si fuerais camellos sedientos».

56. Tal será el trato que recibirán el Día


de la justa retribución.

57. Somos Nosotros quienes os hemos


creado. ¿No vais a admitir (la
Resurrección)?

58. ¿Nunca habéis reflexionado sobre los


gametos que elaboráis?17

59. ¿Sois acaso vosotros los que los creáis


o somos Nosotros sus (verdaderos)
creadores?18

60. Nosotros os hemos decretado la


muerte por igual a todos vosotros, sin
que haya quien nos impida

61. recrearos (el día de la Resurrección)


conforme a un proceso que
desconocéis, pero con semblanza
distinta a la que tenéis;

62. pero ya sabéis cómo fue el proceso


de vuestra creación. ¿Acaso no lo
recordáis?

63. ¿Nunca habéis meditado sobre lo que


sembráis?

64. ¿Acaso sois vosotros quienes lo hacéis


germinar o somos Nosotros quienes
hacemos que brote (y crezca)?

65. Si Nuestra voluntad así lo dispusiera,


lo convertiríamos en broza y,
entonces, lo único que podríais
hacer es lamentaros

66. (exclamando): «¡Estamos arruinados!

67. ¡Hemos sido privados de nuestra


cosecha!»

68. ¿Nunca habéis reflexionado sobre la


procedencia del agua que bebéis?

69. ¿Acaso sois vosotros quienes la


precipitáis de las nubes o somos
Nosotros Quien la precipita?
El Corán I Azora 56
1003

70. Si Nuestra voluntad así lo dispusiera, la


convertiríamos en agua salobre. ¿No es
vuestro deber darnos las gracias por ello?

71. ¿Nunca habéis reflexionado sobre el fuego


que encendéis?

72. ¿Acaso sois vosotros quienes habéis creado


el árbol de donde procede (su leña) o somos
Nosotros sus (auténticos) creadores?

73. Nosotros creamos el fuego (entre otras


cosas) para haceros recordar (el fuego del
Infierno)19 y para que sea de utilidad
(para todos en general y) para los
nómadas en particular20.

74. Glorifica, pues, el Nombre de tu Señor, el


Grandioso.

75. Yo (Dios) juro por las posiciones que


ocupan las estrellas21

76. —y, si fuerais capaces de entender,


(sabríais que) se trata de un juramento
extraordinariamente solemne—

77. que el Corán (la Verdad suprema) es de


incalculable provecho (para vosotros);

78. (que su original está literalmente escrito)


en el Libro Matriz bien custodiado en el
Cielo22;

17 El texto se refiere tanto a los espermatozoides masculinos 21 Este versículo alude a que cuando contemplamos las es-
como a los óvulos femeninos. (Asad) trellas no las estamos viendo tal como son ahora, sino
como eran hace muchísimo tiempo. Los rayos luminosos
18 La única respuesta racional a esta pregunta es que el que cada una de las estrellas nos envían necesitan años
hombre es una simple criatura de Dios y no tiene el más para llegar hasta nosotros. Lo que nosotros vemos es, por
mínimo derecho a proclamarse independiente de Él ni a tanto, el lugar en que se encontraban en un pasado remo-
servir a otros seres fuera de Él. (Mawdūdī) to (en árabe: mawāqica), cuando emitieron la luz que hoy
llega a nuestros ojos. (N. del T.)
19 O el fuego debería recordar a los hombres que Dios es la
luz del cielo y de la tierra. V. 24:35. (Asad) 22 Se refiere a la Tabla perfectamente conservada (lawḥ
maḥfūẓ) o Escritura originaria, inaccesible a los hom-
20 El término muqwin («nómada») tiene también un sentido bres, que existía ya antes de la revelación. (Mawdūdī)
metafórico. En este caso se refiere a personas solitarias,
infelices y extraviadas, hambrientas de calor humano y
de luz espiritual. (Asad)
El Corán I Azora 56
1004

79. que nadie lo puede tocar salvo los


puros e implacables (ángeles)23

80. ya que es la Revelación del Señor de


los mundos.

81. Un libro tan prodigioso (como


el Corán), ¿seréis capaces de
menospreciarlo (incrédulos)?

82. ¿Hacéis que vuestro pan de cada día


sea negarlo en vez de dar gracias (al
Señor)?

83. Pues bien. Cuando a un moribundo


se le sube el alma a la garganta

84. y vosotros, en esos momentos (tan


angustiosos) presenciáis (lo que él
sufre),

85. sin percataros de que Nuestro (ángel


de la muerte) está más cerca de él
que vosotros mismos, porque no
estáis capacitados para percibir (su
presencia),

86. y dado que pretendéis no deber nada


a Dios,

87. ¿por qué, entonces, si son ciertas


vuestras pretensiones, no devolvéis
el alma (de este moribundo) a su
cuerpo?

88. Ahora bien, si (el muerto) fuese de


los que gozaban de la cercanía de
Dios24,

89. descansará en paz y será bien


remunerado y bien recibido en la
Gloria de las delicias del Paraíso.

90. Y si fuese uno de los (creyentes


bienaventurados) que llevan sus
notas en la diestra25,

91. recibirá la enhorabuena de parte de


los de la diestra26.

92. Pero, si fuese de (los condenados),


los escépticos extraviados27,
El Corán I Azora 56
1005

93. será sin duda (recibido) con un


brebaje hirviente

94. (seguido de un primer)


abrasamiento en el Infierno.

95. (¡Muḥammad! La revelación que


te hemos encomendado) es la
certeza absoluta.

96. Glorifica, pues, el Nombre de tu


Señor, el Grandioso.

23 Algunos comentaristas han entendido esta aleya como 24 V. supra, aleyas 11-26. (Yūsuf ᶜAlī)
una prohibición: «Ningún impuro puede tocarlo». Pero
esta interpretación no concuerda con el contexto en 25 V. supra, las aleyas 27-38. (Yūsuf ᶜAlī)
que se encuentra el versículo, ya que toda la sección
está dirigida a los descreídos y se refiere al Escrito ori- 26 En la aleya 26, supra, el saludo «paz» iba dirigido a los
ginario, que permanece oculto. No obstante, de acuer- que están cerca de Dios. Aquí advertimos que se da este
do con varios Aḥādīt, quienes están impuros deben mismo saludo de bienvenida a los compañeros de la de-
abstenerse de tocar el Libro, también aquí, en la tierra. recha. Ambos grupos se encuentran en los jardines de la
(Mawdūdī) felicidad, si bien los primeros tienen un grado de digni-
dad más elevado que los segundos. (Yūsuf ᶜAlī)
Otra interpretación: solo las personas de corazón puro
pueden sacar verdadero provecho. (Asad) 27 V. supra las aleyas 51-55. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 57
1007

Introducción a la Azora 57
AL-ḤADῙD
EL HIERRO

L legados a este punto, ha quedado ya explicado el contenido de las nueve décimas partes del
Corán. Hemos comprobado que las azoras no están colocadas en nuestro texto al azar, sino
que siguen un cierto orden lógico, que resulta de más ayuda para nuestra comprensión que una
simple secuencia cronológica. Alcanza aquí su conclusión el plan general para la estructuración
de la nueva ᵓumma o fraternidad y para su significación espiritual. La décima parte restante del
Libro puede agruparse, a grandes rasgos, bajo dos aspectos: la primera parte contiene 10 azoras (de
la 57 a la 66), reveladas en Medina, cada una de las cuales expone un punto concreto de especial
importancia para la nueva vida de la comunidad. La segunda parte (azoras 67 a 114) se compone de
cortas composiciones poéticas de La Meca, dedicadas a aspectos específicos de la vida espiritual y
formuladas en un lenguaje místico de singular belleza.

La presente azora medinense se ocupa básicamente de la humildad de espíritu y de la necesidad de


evitar la soberbia. Contiene también la advertencia de que retirarse del mundo no es el mejor camino
para conseguir el agrado de Dios. En cuanto a la cronología, su fecha más probable se sitúa en un
momento posterior a la conquista de La Meca, el año 8 de la hégira.

La azora interpela sobre todo a los nuevos musulmanes, que no habían alcanzado aún el alto nivel
de sus hermanos, que habían abrazado y practicado la fe desde algunos años antes. Deben, poniendo
toda su confianza en Dios, que ha creado todo cuanto poseen y lo dirige todo según un plan, dar
generosamente parte de lo que Él les ha concedido. No deben circunscribir sus esfuerzos tan solo a
metas terrenas. Al contrario, deben tener presente, de forma adecuada, la vida futura. Se amonesta,
además, con palabras acuciantes, a los hipócritas mediante una impresionante descripción del mundo
ultraterreno y se incita de nuevo, con apremio, a los que poseen los primeros escritos revelados
(ͻahlu-l-kitāb), a temer a Dios y a seguir a su Enviado, para recibir de Él una doble recompensa y
ser por Él guiados y favorecidos. (Quṭb)

Resumen:

El poder y la sabiduría de Dios se extienden sobre todas las cosas: seguid directamente su luz, con
humildad, generosidad y fe, no con dudas y vacilaciones, ni tampoco mediante un género de vida
solitario y apartado del mundo. (Aleyas 1-29)
El Corán I Azora 57
1008

Azora 57
AL-ḤADῙD
EL HIERRO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Todo cuanto existe en el universo glorifica


a Dios1, el Omnipotente, el Juicioso.

2. Suyo es el dominio del universo. Él da la


vida y la muerte. Él es el Todopoderoso.

3. Él es la Causa Prima: el principio que ha


existido desde siempre y el fin que existirá
por siempre. Él es el Trascendente, el
Inmanente2 (perceptible pero visible). Él
es el Omnisciente.

4. Él es Quien, en seis días, creó el Cielo


y la Tierra3 y luego se estableció en el
Trono. Él sabe lo que penetra en la tierra
y lo que de ella sale, lo que desciende del
cielo y lo que a él asciende. Él está junto
a vosotros doquiera que os encontráis.
Dios está perfectamente enterado de todo
cuanto hacéis.

5. Suyo es el dominio del universo4, pues


todo asunto terminará en (manos de)
Dios.

6. Él es Quien difunde (la oscuridad de) la


noche en (la luz del) día y difunde (la luz
del) día en (la oscuridad de) la noche. Él
conoce perfectamente lo más íntimo de
las interioridades.

7. (¡Musulmanes!) Creed como es debido


en Dios y en Su Enviado5 e invertid en
el camino de la Fe parte de los medios
materiales cuya gestión ha puesto Dios
en vuestras manos6. Los creyentes
que destinan parte de sus bienes (al
bien común) serán generosamente
recompensados.
El Corán I Azora 57
1009

8. ¿Qué (alegaciones) podéis presentar para


no creer en Dios, siendo el Enviado el que
os ha tomado el juramento (de lealtad a
la Fe)7 sin cesar de alentaros a creer en el
Señor? Creed, pues, si de verdad sois fieles
(a la Fe).

9. Es Él Quien revela a Su servidor


enseñanzas inconfundibles para sacaros
de las tinieblas (del oscurantismo) a la luz8
(de la Fe). Ciertamente, Dios es realmente
clemente y compasivo para con vosotros.

10. ¿Y qué podéis alegar para no contribuir


con (vuestros) medios materiales a la causa
de Dios, cuando, en definitiva, Dios es el
dueño absoluto de todo el universo? Los
(creyentes) que lucharon e invirtieron en la
causa antes de la reconquista (de La Meca)
no tendrán el mismo trato que el de los que
lo hicieron después: obviamente, aquellos
serán mejor recompensados que estos9. De
todos modos, Dios garantiza que ambos
(grupos) serán acogidos en el Paraíso. Dios
conoce a fondo todo cuanto hacéis.

1 Esta idea establece una conexión entre esta azora y la idólatras como meros espectadores. A estos últimos en
anterior; v. la aleya 96 de la azora 56. (Yūsuf ᶜAlī) especial van dirigidas estas palabras. (Mawdūdī)

2 Él es la causa trascendental de todo cuanto existe y es, 7 Se han registrado pactos expresos entre Dios y los mu-
al mismo tiempo, inmanente a todos los fenómenos de sulmanes en virtud de los cuales estos se obligaban a dar
su creación. Puede entenderse también que Dios se hace culto a Dios y ser leales al Profeta: los dos pactos de cA-
visible y perceptible a través de los resultados de sus ac- qaba (v. 5:7) y la tregua de Ḥudaybiyya (48:10). (Yūsuf
ciones, aunque su esencia misma no está al alcance de ᶜAlī)
nuestros sentidos. (Asad)
En el instante inicial de la creación, de modo que tenéis
3 V. 41:9-12 y 7:54. (Yūsuf ᶜAlī) grabados en lo más hondo de vosotros mismos los argu-
mentos a favor de la fe. (Daryabādī)
4 V. supra, aleya 2, donde esta afirmación se refiere al do-
minio de Dios sobre la totalidad del universo exterior. 8 V. 2:257. (N. del T.)
Este mismo enunciado se aplica ahora a su señorío total
sobre el universo de los pensamientos y de las realidades ¿Qué es lo que les impide creer —de forma recta y sin-
abstractas. (Yūsuf ᶜAlī) cera— cuando el Enviado de Dios vive entre ellos y los
llama a la fe? (Quṭb)
5 El texto se refiere en primer lugar a los musulmanes que
han abrazado la fe y se han incorporado a las filas de los 9 El texto conserva un sentido muy amplio y debemos
fieles, pero que no han cumplido las exigencias del Islam comprender también su significación universal. Las per-
ni se comportan como auténticos creyentes. (Mawdūdī) sonas que se empeñan con todas sus fuerzas por la causa
de Dios son dignas de alabanza, pero merecen una distin-
6 Había personas pudientes que, aunque profesaban el ción singular quienes lo hacen cuando la causa divina es
Islam, asistían a la pugna entre los musulmanes y los perseguida y está necesitada de ayuda. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 57
1010

11. ¿Quién quiere ofrecer gustosamente


un préstamo por la causa de Dios?
Pues a quien lo haga, Él se lo
devolverá multiplicado, aparte de
una generosa bonificación10.

12. (¡Muḥammad!) El día (del Juicio)


verás que una luz propia ilumina
el entorno de los hombres y las
mujeres creyentes, emanada de
su fe y de sus buenas obras. (Los
ángeles los recibirán diciendo):
«Enhorabuena. A partir de hoy
moraréis eternamente en el Paraíso
donde abundan los arroyos». Tal será
el Gran Premio.

13. Ese mismo Día, los hombres y las


mujeres hipócritas11 rogarán a los
creyentes: «¡Esperad para que nos
beneficiemos de vuestra luz! «¡Volved
al mundo que habéis dejado atrás
(si es que podéis hacerlo) y buscad
luz allí!», les responderán. (En
esos momentos) se instalará entre
ambos un muro separador con una
puerta. De puerta para adentro (los
creyentes hallarán) la misericordia
(de su Señor), mientras que de
puerta para fuera (los réprobos solo
hallarán) el suplicio del Infierno.

14. Entonces, estos clamarán a los


creyentes: «¿Acaso no estábamos con
vosotros?». «(En teoría) sí» (se les
responderá), «pero vosotros mismos
os habéis arruinado. Esperabais que
los riesgos acabaran con nosotros.
Fuisteis escépticos (con respecto a la
Fe). Habéis permanecido pendientes
de vuestras engañosas ilusiones
hasta que (la muerte), el imperativo
divino, os sorprendió. Realmente,
el demonio os ha engañado con
respecto a Dios12.

15. Y, como no se aceptará hoy ningún


rescate ni de vosotros ni de los
incrédulos, el Infierno será vuestro
destino y allí estaréis a su merced.
¡Qué funesto destino!».
El Corán I Azora 57
1011

16. ¿Acaso no es la hora de que los creyentes


reciban con espíritu humilde la recitación
de la Palabra de Dios para que no les
pase lo ocurrido a los que abrazaron
la Escritura13, a quienes, al transcurrir
un largo tiempo desde que (sus profetas
dejaron de existir), se les secó el corazón y
muchos de ellos degeneraron y se hicieron
desobedientes?14

17. Tened presente que Dios vivifica la tierra


dada por muerta15. Así os aclaramos
los argumentos para induciros a usar
(debidamente) vuestro entendimiento.

18. A los hombres y las mujeres creyentes


que hacen aportaciones16 a favor de los
necesitados y por la causa suprema, dando
préstamo desinteresado a Dios, Él les
recompensará multiplicándoles el valor
de sus aportaciones17 y se les concederá el
digno premio del Paraíso.

19. En cuanto a los que creen firmemente


en Dios y en Sus Enviados, el Señor les
concederá el mismo rango que el de
los devotos incondicionales18 y el de los
mártires (por Su causa). Tendrán una gran
recompensa y gozarán de una luz propia
(que les iluminará su entorno en el día del
Juicio). Pero los incrédulos que desdeñan
Nuestra Fe morarán en el Infierno.

10 V. 2:245. (Yūsuf ᶜAlī) 15 Según Zamaḫšarī, Rāzī e Ibn Kaṯīr, hay aquí una alusión
metafórica a la reviviscencia del temor de Dios en los
11 V. 29: 11. (Asad) corazones que habían muerto a causa de la autocompla-
cencia y el falso orgullo. (Asad)
12 V. 31:33. (Asad)
16 ṣadaqa es la limosna dada con espíritu sincero y con rec-
13 El texto se refiere en primer término a los judíos y los ta intención, para conseguir el agrado divino, es decir,
cristianos. De todas formas, la enseñanza de esta senten- sin ruido y tampoco con el propósito de hacer un favor al
cia es de más vasto alcance. (Yūsuf ᶜAlī) destinatario, sino única y exclusivamente como servicio
a Dios. (Mawdūdī)
14 En consecuencia, ahora actúan en contra de las prescrip-
ciones éticas de su religión. El objetivo de toda fe verda- 17 V. supra, aleya 11. (Asad)
dera consiste en hacer al hombre humilde y consciente de
la presencia de Dios. La autocomplacencia y la pérdida 18 V. 4:69. (Yūsuf ᶜAlī)
de la humildad llevan inevitablemente aparejada la dege-
neración moral. (Asad)
El Corán I Azora 57
1012

20. (¡Mortales!) Tened bien presente que la


vida terrena es juego, diversión, apariencia
de lujo, ufanía y rivalidad entre unos y
otros por amasar riquezas e incrementar
el número de descendientes (y de fuerzas
disuasivas). Estos efímeros goces son algo
parecido a la cosecha de un campo bien
irrigado por la lluvia, que causa placer al
campesino, pero se seca rápidamente, se
torna amarillento y acaba convertido en
broza. Así pues, (cuando el ser humano sea
sorprendido por la muerte, será recibido
en el día del Juicio) o bien con un severo
castigo (si se sometió totalmente a los goces
de la vida mundana, perdiendo todo lo que
había hecho), o bien con la indulgencia y
la complacencia de Dios para con él. La
vida terrena no es más que un ilusorio
disfrute19.

21. Competid, pues, por obtener la indulgencia


de vuestro Señor y (conseguir un puesto
en) un Paraíso de tan vastas proporciones
como el Cielo y la Tierra juntos20, listo
para recibir a quienes creen en Dios y en
Sus Enviados. Tal es la gracia que Dios
despliega a favor de quienes Él quiere, pues
Dios es el Munífico por excelencia.

22. Toda desgracia que azote a cualquier parte


del mundo o a vuestra propia persona
está previamente consignada en el Libro
Matriz. (Llevar este registro) es cosa muy
fácil para Dios (aunque está fuera de
vuestro alcance).

23. (El propósito de poner este hecho en


vuestro conocimiento es) que no sintáis
demasiada tristeza cuando se os escape un
éxito ni demasiada euforia cuando Él os
conceda una gracia. Dios no aprecia ni al
jactancioso ni al presumido.

24. Los que se muestran mezquinos y


coaccionan a quienes están a su alcance
para que lo sean (con respecto a la
aportación por la causa suprema), así
como los que se rebelan contra Él, sepan
que Dios (no precisa de ellos), porque
Él es el Sumo Opulento, el Loable por
todos.
El Corán I Azora 57
1013

25. Hemos enviado a Nuestros Mensajeros con


las pruebas evidentes (que acreditan su
misión), con los Libros (que contienen
las enseñanzas, la Ley y el derecho) y
con los fundamentos de la Justicia21 para
que los hombres (apoyándose en estos tres
elementos básicos) actúen con equidad.
Pero también hemos proporcionado el
hierro22, con su potencial poder y sus
múltiples beneficios para el hombre, para
que Dios resalte a quienes defienden en
privado Su causa y la de Sus Mensajeros.
Dios es el Invencible, el Omnipotente.

26. Nosotros habíamos enviado a Noé y a


Abrahán y habíamos restringido la
profecía y confiado los Libros a sus
descendientes. Sin embargo, entre estos ha
habido algunos bien encaminados, pero la
mayoría no lo fue.

19 V. 3:186. (Yūsuf ᶜAlī) 22 Se sabe que el hierro es producto de los impactos de los
meteoritos espaciales sobre la superficie de la Tierra (si-
20 V. 3:134. (Yūsuf ᶜAlī) deritos), y que en el 4º milenio a.c. el hierro meteórico
fue utilizado ―sin elaborar― en Mesopotamia; solo se
21 Lit. «la balanza», una balanza material con la que llevar a empezó a fabricar en el 3er milenio. En Mesopotamia, el
cabo las transacciones, y una balanza espiritual o sabidu- hierro se denominaba «el metal del cielo», y en Egipto
ría a la que recurren los jueces para dirimir las querellas. recibía el nombre de «cobre negro del cielo». No obstan-
(Al-Manār) te, el dominio de la fabricación de utensilios de hierro no
llegó hasta el año 1200 a.c. en Palestina. (Mullá)
El Corán I Azora 57
1014

27. Después (de Noé y Abrahán) y


de sucesivos Enviados Nuestros,
enviamos a Jesús, hijo de María,
le confiamos el Evangelio e
infundimos piedad y compasión
en los corazones de sus
seguidores23. Estos, anhelando
complacer a Dios, inventaron
y practicaron el monacato, que
Nosotros no prescribimos24.
Sin embargo, no lo cumplieron
todos debidamente. Hemos
concedido la correspondiente
remuneración a quienes, de entre
ellos, han abrazado la Fe, pero
no a los muchos que fueron por
el camino equivocado.

28. ¡Creyentes (monoteístas)!


Cumplid para con Dios y
creed en Su Mensajero25; si
lo hacéis, que Él os duplique
la remuneración, os dote de
luz propia con la que podáis
caminar26 (el día del Juicio) y os
indulte. Pues Él es el Indulgente,
el Compasivo.

29. (Ponemos estas cosas en


conocimiento de todos) para que
la gente de la Escritura tengan
bien claro que no puede dirigir
la gracia de Dios (ni para ellos
mismos ni para otros). Estos
favores están exclusivamente
en manos de Dios y solo Él la
concede a quien Él quiere. Dios
es el Munífico por Excelencia.
El Corán I Azora 57
1015

23 Los rasgos esenciales del Evangelio son la humildad y la profeta Muḥammad. Otros ven una amonestación a los
renuncia al mundo. Las primeras bienaventuranzas del musulmanes a no contentarse con las confesiones de fe
Sermón del monte están dirigidas a «los pobres de espíri- puramente verbales, sino a tener una fe sincera y verda-
tu», a los que lloran y a los «humildes» (v. Mateo 5, 3-5). dera. Ambos puntos de vista cuentan con apoyos en otros
Jesús exhortó a sus discípulos a no preocuparse por el día pasajes del Corán (v. 28:52-54 y respectivamente 34:37).
siguiente (Mateo 6, 34). (Yūsuf ᶜAlī) (Yūsuf ᶜAlī)

24 La actitud ascética extrema fue uno de los rasgos típi- 26 Dado que estas palabras afectan a los cristianos, tal
cos del cristianismo primitivo, rechazado por el Islam. vez tenga para ellos un interés especial la sentencia de
(Asad) Jesús en Juan 12, 35-36. La luz del Evangelio se ex-
tinguió rápidamente y la Iglesia quedó envuelta en ti-
El reino de Dios pide que los hombres vivan entre los nieblas, pero luego vino la luz del Islam. Se les exhorta
hombres, de modo que puedan mantener los valores de la ahora a creer en esta luz y a caminar según ella. (Yūsuf
verdad frente a todas las hostilidades exteriores. (Yūsuf ᶜAlī)
ᶜAlī)
Con esta luz del conocimiento que os permite reconocer
25 Algunos comentaristas entienden el pasaje como una ex- con claridad cada paso del camino recto y distinguirlo del
hortación a los seguidores del profeta Jesús a creer en el camino tortuoso de la ignorancia. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 58
1017

Introducción a la Azora 58
AL-MUŶĀDALA
LA ARGUMENTACIÓN

Es la segunda de la serie de diez azoras medinenses de las que se habló en la introducción a la azora
57. El tema gira en torno a la demanda presentada por una mujer en una cuestión que la afectaba
personalmente. El texto rechaza asimismo todo tipo de secretos enredos y de intrigas en el seno de
la sociedad islámica. En cuanto a la cronología, esta azora 58 debe situarse cerca de la azora 33, es
decir, entre los años 5 y 7 de la hégira.

Resumen:

Se condenan todos los excesos, y más en especial los que mancillan la dignidad de la mujer, así
como los embrollos e intrigas entre los hombres a través de los cuales se propagan la falsedad, la
maldad y las discusiones. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 58
1018

Azora 58
AL-MUŶĀDALA
LA ARGUMENTACIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!), Dios ha escuchado a la


que te exponía sus argumentos acerca
de su marido1, suplicando a Dios (una
solución favorable a su caso). Él estaba
escuchando vuestro diálogo, ya que Dios
oye todo lo que se dice, ve todo lo que
sucede.

2. (Sepan los musulmanes) que renuncian


a practicar el débito conyugal tratando a
sus esposas como si fueran sus propias
madres que ellas de ningún modo son
equiparables a sus madres (en este
aspecto), porque solo sus madres son las
que los han engendrado. (Tengan bien en
claro que) tales términos son detestables
y, al mismo tiempo, calumniosos. Después
de todo, Dios es indulgente y remisorio.

3. Aquellos que profieren el juramento de


continencia contra sus esposas y deciden
luego retractarse pueden reanudar la vida
conyugal previa expiación. (Esta consiste
en) manumitir a un esclavo2 antes de
volver a yacer juntos. Esta es la sentencia
(que debéis cumplir para considerar el
caso solucionado). Dios conoce bien todo
cuanto hacéis.

4. Cuando (el cumplimiento de la expiación


anterior) no resulte factible, el afectado
deberá ayunar dos meses consecutivos3
antes de reanudar el débito conyugal.
Si tampoco esto le es posible (la
expiación podrá ser reemplazada por el
ofrecimiento de) una sola comida para
sesenta menesterosos. (Cumplir este
precepto sirve) para demostrar vuestra fe
El Corán I Azora 58
1019

en Dios y en Su Enviado, ya que es una


sanción tipificada. (No lo violéis, pues).
Mas quienes se niegan a reconocerlo
tendrán que sufrir un penoso castigo.

5. Quienes se oponen a las prescripciones


de Dios y de Su Enviado serán
humillados como lo fueron sus
predecesores, puesto que las
prescripciones que revelamos son
manifiestamente unívocas. Quienes
las rechacen tendrán que sufrir un
afrentoso castigo

6. el Día en que Dios los resucite a todos


y les haga la lectura de todo cuanto
cometieron, aunque para entonces ellos
lo habrán olvidado, pero Dios lo habrá
anotado minuciosamente.
¡Dios es Omnipresente!

7. (¡Mortal!) ¿Aún no estás concienciado,


acaso, de que Dios conoce todo cuanto
acontece en el cosmos? Pues no puede
haber una conversación confidencial
entre tres (personas) sin que Él (esté
presente como si) fuera el cuarto; ni
entre cinco sin que sea el sexto; ni
entre menos ni entre más (personas)
sin que Él esté presente dondequiera
estén ellas. Luego, en el día del Juicio,
les leerá todo cuanto han hecho. ¡Dios
es Omnisciente!

1 Hawla Bint Ṭalaba, que había sido repudiada por su testificado en las tradiciones auténticas del Profeta.
marido ͻAws Ibn Samit mediante una fórmula conocida (Asad)
como ẓihār, en la que se pronunciaban las siguientes pa-
labras: «Tú eres para mí como las espaldas de mi madre» 2 En la época actual, con la esclavitud más o menos aboli-
(v. 33:4). Aunque en principio el Profeta había declarado da, la expresión podría entenderse en el sentido de liberar
válido el divorcio mediante la fórmula del ẓihār, tras la a una persona de las deudas o de la pobreza que la escla-
revelación de esta azora, abolió aquella vergonzosa cos- vizan. (Asad)
tumbre. (Yūsuf ᶜAlī)
3 V. 4:92. (Yūsuf ᶜAlī)
El divorcio a iniciativa de la mujer (ḥull) cuenta con
una perfecta cobertura legal a tenor de 2:229 y está bien
El Corán I Azora 58
1020

8. (¡Muḥammad!) ¿No te extraña el


comportamiento de aquellos que
mantienen un diálogo confidencial
(en presencia de un tercero) y, a
pesar de que fueron advertidos
contra (esta falta de ética), reinciden
en el relapso, máxime cuando sus
confidencias no son más que charlas
pecaminosas, transgresiones y
desobediencias al Enviado? Sin
embargo, cuando se presentan
(ante ti) no te saludan como Dios
lo hace contigo4 sino que (emplean
disimulados términos satíricos
y luego) comentan entre sí: «(Si
Muḥammad es profeta), ¿por qué no
nos castiga Dios por las calumnias
que le estamos dirigiendo?». A estos,
el Infierno les bastará para ser
abrasados. ¡Qué siniestro destino!

9. ¡Creyentes! Cuando os reunís


en privado, no hagáis de vuestra
reunión un conciliábulo de charlas
pecaminosas, transgresiones o
desobediencias al Enviado; hacedlo,
más bien, para tratar sobre la mejor
manera de servir (al prójimo y de
atender a la Doctrina). ¡Temed
a Dios, ante Quien seréis todos
congregados!

10. Una conversación confidencial


(malintencionada)5 dirigida
contra los creyentes con el fin de
atribularlos es un acto diabólico
que no puede, realmente, causarles
ningún perjuicio porque el único
perjuicio que los puede alcanzar es
el que Dios decrete. ¡Que a Dios se
encomienden los creyentes!

11. ¡Creyentes! Cuando (estáis en una


sesión y) se os pide hacer sitio para
los demás6, hacedlo (sin demora,
pues tal comportamiento podría ser
motivo para que) Dios os derrame
su gracia con largueza. Y si se os
informa de que la sesión ha llegado a
su término, levantaos7 entonces (sin
demora, pues tal comportamiento
El Corán I Azora 58
1021

podría ser motivo para que) Dios eleve


en algunos grados el rango de los fieles
creyentes8 en general y el de los ilustrados
en particular. Dios conoce bien todo cuanto
hacéis.

12. ¡Creyentes! Cuando queráis mantener


una conversación a solas con el Enviado,
hacedlo previa entrega de una limosna
(a los pobres), porque ello mejorará
vuestra situación (ante Dios) y purifica más
(vuestros espíritus). No obstante, si carecéis
de medios, (no olvidéis que) Dios perdona y
es misericordioso.

13. ¿Estimáis oneroso donar limosnas antes


de obtener permiso para conversar (con
el Enviado) en privado? Si lo consideráis
así, Dios os dispensa (de esta normativa).
Observad, pues, las oraciones preceptivas,
abonad la contribución fiscal y obedeced a
Dios y a Su Enviado. Dios bien conoce todo
cuanto hacéis.

14. ¿No te ha llamado la atención el


comportamiento de aquel grupo (de
pretendidos musulmanes) que se
hermanaron con quienes merecieron la
indignación de Dios?9 En realidad, no
forman parte ni de vosotros ni de los otros.
Sin embargo, perjuran a sabiendas de que
ellos forman parte de vosotros.

4 El saludo de Dios es salām: «¡Paz!». Pero los enemigos vida decorosa, sobre todo en favor de los miembros más
deformaban a menudo las palabras y pronunciaban sām débiles y más necesitados de la comunidad. (Asad)
(«muerte», «aniquilación») expresando de manera encu-
bierta su oposición. (Yūsuf ᶜAlī) 7 «Levantaos (para llevar a cabo vuestras buenas obras)».
La mayoría de los comentaristas clásicos están de acuer-
5 Es señal de descortesía que dos personas susurren algo do en admitir esta intercalación, en especial Ṭabarī, que
entre sí en presencia de un tercero que podría sentirse cita a Qatāda: «Cuando se os invita a comprometeros a
ofendido. La descalificación alcanza también al caso de favor de buenas obras, responded a la llamada». (Asad)
dos personas que emplean, sin necesidad, una lengua que
no entiende el tercero. (Mawdūdī) 8 V. la sentencia del Profeta: «La ventaja de un sabio frente
a un siervo de Dios normal es parecida a la de la Luna
6 De ordinario se parte aquí de la hipótesis de que el texto llena en el cielo nocturno frente a las restantes estrellas».
se refiere a las reuniones con el Profeta pero, en sentido (Asad)
trasladado, hacerse sitio los unos a los otros significa que
nos concedemos mutuamente las posibilidades de una 9 Algunos judíos de Medina. (Mullá)
El Corán I Azora 58
1022

15. (A estos hipócritas) Dios les tiene


reservado un severo suplicio. ¡Qué
deplorable es el comportamiento que
están exhibiendo!

16. Se sirven de sus perjurios para


esconder su verdadera postura y
para desviar a los demás lejos del
Camino de Dios. Recibirán por ello
un afrentoso castigo.

17. De nada les servirán sus bienes ni


sus descendientes ante Dios, sino
que serán los eternos moradores del
Infierno.

18. (Les llegará) el Día en que Dios los


resucite a todos y entonces jurarán
ante Él (que eran musulmanes)
tal como lo hacían ante vosotros,
pensando que esto les servirá de
algo. Pero es evidente que son unos
mentirosos10.

19. En realidad, el demonio pudo


someterlos a su voluntad y hacerles
abandonar las enseñanzas de Dios.
Son partidarios del demonio y es
obvio que el partido del demonio
será el gran perdedor.

20. Todos cuantos se oponen a los


preceptos de Dios y de Su Enviado
se contarán en el grupo de los más
humillados,

21. ya que la voluntad de Dios ha


determinado: «¡Venceré Yo, Mis
Enviados, (Mi doctrina y los
verdaderos creyentes)!». Dios es
invencible y omnipotente.

22. Jamás encontrarás a nadie que


crea en Dios y en el día del Juicio
Final y, al mismo tiempo, demuestre
afecto por quienes se oponen a
las prescripciones de Dios y de Su
Enviado11, aunque se trate de sus
antepasados, sus descendientes,
sus hermanos o de personas
pertenecientes a su misma tribu12.
El Corán I Azora 58
1023

Y es así porque Dios aviva los corazones


de los creyentes con la Fe, los consolida
con Su Espíritu13 y los acogerá, por toda
la eternidad, en el Paraíso atravesado por
múltiples arroyos. Dios está satisfecho de
(sus obras) y ellos se quedarán satisfechos
con (el premio que) Él les dará. Estos son
los partidarios de (la Fe de) Dios y, por
supuesto, los partidarios de Dios siempre
son los grandes ganadores.

10 El artículo determinado ͻal antepuesto a kāḏibūn quiere 12 Los vínculos de sangre y parentesco llegan a su fin en la
dar a entender que las personas aquí descritas han alcan- frontera de la fe. Si se produce un enfrentamiento entre
zado el grado supremo del autoengaño. (Asad) el partido de Dios y el partido del mal, dejan de tener
vigencia los deberes de los hijos respecto de sus padres
11 El texto incluye a todos cuantos tomaron parte activa en infieles. (Yūsuf ᶜAlī)
las hostilidades contra el mensaje de Dios o contra las
enseñanzas y la persona del Profeta. En lo que se refiere a 13 V. 2:87 donde se dice que Dios fortaleció a su profeta
las relaciones con los descreídos que no combaten de for- Jesús con el espíritu santo. Aquí se nos hace saber que
ma directa el Islam, el Corán las permite expresamente conforta con este mismo espíritu a los hombres rectos y
y nos exhorta en numerosos pasajes a mantener un com- justos. (Yūsuf ᶜAlī)
portamiento amistoso con ellos. V. 60:8-9. (Asad)
El Corán I Azora 59
1025

Introducción a la Azora 59
AL-ḤAŠR
LA AGRUPACIÓN

E s la tercera de una serie de diez cortas azoras de Medina, cada una de ellas centrada en un
aspecto concreto de la vida comunitaria.

V. también la introducción a la azora 57. Aquí se explica sobre todo que son los enemigos del
Islam los únicos responsables de su traidora conducta frente a la umma, mientras que la cohesión
entre los diversos grupos musulmanes fortalece a la comunidad. Así lo ilustra el episodio de la
expulsión de la tribu judía de los Banū Nadir, el año 4 de la hégira. Queda así fijado el orden
cronólogico de la azora.

Resumen:

La expulsión de los judíos traidores de los alrededores de Medina se llevó a cabo sin necesidad de
choques ni enfrentamientos.

Pudo así comprobarse cuán vana había sido la confianza que esta tribu había depositado en sus
fortalezas y en la ayuda de sus aliados. Se consolidaron, en cambio, los lazos internos de la ͻumma.
Todo ello responde a la sabiduría de Dios, el Señor de los más hermosos nombres. (Aleyas 1-24)
El Corán I Azora 59
1026

Azora 59
AL-ḤAŠR
LA AGRUPACIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Todo cuanto existe en el universo glorifica


a Dios1. Él es el Omnipotente, el Juicioso.

2. Es Él Quien, en la primera concentración2


(y la posterior expulsión) producidas,
desalojó a los traidores (de la tribu)
judía3 de sus hogares. Vosotros no
pensabais que fuera posible desalojarlos.
Ellos, por su parte, estaban plenamente
convencidos de que sus fortalezas los iban
a proteger contra la voluntad de Dios.
Pero Dios los golpeó por donde menos lo
esperaban sembrando el pánico en sus
corazones. Ellos, por dentro, derribaron
sus casas con sus propias manos (para
dejarlas inhabitables) y con las de los
creyentes (por fuera, para forzarlos a
abandonarlas). ¡Reflexionad4, pues, gente
dotada de razón!

3. Si Dios no hubiera tenido ya decidida su


deportación, les habría aplicado en este
mundo (la merecida) pena máxima; sin
embargo, les será aplicado el castigo del
fuego.

4. por haberse alzado contra Dios y Su


Enviado, pues quien se alza contra
Dios (tiene que saber que) Dios castiga
severamente.

5. (¡Musulmanes! No tenéis por qué sentir


un gran pesar porque tuvisteis que talar
algunas palmeras de las afueras de la
fortificación de esta tribu), porque tanto
si talabais las palmeras5 como si las
dejabais en pie, obedecíais un designio
divino para doblegar a los rebeldes.
El Corán I Azora 59
1027

6. Dios ha encomendado a Su Mensajero (la


distribución) de lo incautado en esta victoria,
lograda sin combate, y en la que vosotros
no habéis tenido necesidad de involucrar
activamente a vuestra caballería, formada por
caballos o camellos. Dios confiere el poder a
Su Mensajero sobre Quien Él quiera. Dios es
todopoderoso.

7. Todo lo requisado a las ciudades (vencidas sin


combatir) es —como todos los bienes— propiedad
absoluta de Dios. El Enviado (en su calidad de
Jefe de Estado) es el responsable de distribuirlo6
(conforme a los requisitos del interés común).
Esto es: a los familiares del mismo Profeta (por no
tener derecho a beneficiarse de la ayuda estatal),
a los huérfanos, a los menesterosos y a los viajeros
en tránsito sin recursos7. (Esta fórmula de
distribución de los bienes aprehendidos persigue
la finalidad de) que la riqueza no circule solo en
manos de los acaudalados8. (¡Creyentes!) Acatad
(sin la más mínima objeción) todo lo que el
Enviado os preceptúa y absteneos de todo lo que
os prohíbe. Cumplid bien para con Dios, porque
Dios castiga severamente.

1 Este versículo introductorio repite el de la precedente 5 Se declara explícitamente en este pasaje que las destruc-
aleya 57:1. En ambos, el tema gira en torno a la maravi- ciones exigidas por la táctica o la estrategia militar no son
llosa eficacia del plan y de la providencia de Dios. (Yūsuf caprichosas. «Derrama, en cambio, la calamidad sobre la
ᶜAlī) tierra» el ejército que invade una región y, sin necesidad,
tala los árboles, incendia las cosechas o destruye las ca-
2 La palabra ḥašr significa en este contexto una agrupación sas. (Mawdūdī)
de individuos dispersos, y también un reclutamiento. A
nuestro entender, la traducción que mejor responde al 6 Dado que este botín se obtuvo sin combate, su distribu-
sentido del texto es: «en el primero de todos los recluta- ción se rigió por otros criterios. Se le reservó al Profeta
mientos de tropas». (Mawdūdī) una parte, que él empleo repetidas veces, durante toda
su vida, al servicio de los intereses comunes. A su muer-
3 Alude a la tribu judía de los Banū Nadir que mantenía te, toda su hacienda pasó al erario público. (Quṭb)
contactos secretos con los idólatras de La Meca y los
hipócritas de Medina. El Profeta convocó a los fieles 7 V. 8:41 donde se habla del botín obtenido en el curso de
para combatirlos y puso sitio a sus fortalezas. Tras 26 las operaciones militares. Allí se establece que una quinta
días de asedio, los judíos se rindieron y abandonaron sus parte se reserva para los cinco grupos antes menciona-
asentamientos. Se les autorizó a llevarse consigo cuan- dos. (Asad)
tos bienes pudieran transportar, excepto las armas. La
mayoría buscó refugio en Siria, mientras que otros se 8 Es esta una de las más importantes instrucciones del Co-
unieron a sus hermanos en la fe de Haybar. (Yūsuf ᶜAlī rán acerca de los principios básicos que regulan la polí-
y Quṭb) tica económica de las comunidades y de los regímenes
islámicos. Debe circular una corriente de bienestar entre
4 De este ejemplo pueden aprender quienes combaten deli- todos sus miembros. Los gobiernos islámicos deben uti-
beradamente contra la verdad en este mundo y depositan lizar sus medios financieros de tal modo que impidan la
su confianza en las riquezas, la influencia y el poder, cre- formación de grupos poderosos e influyentes que se alcen
yendo que estas cosas pueden preservarlos del castigo de con el monopolio de los recursos económicos, pues estos
Dios. (Mawdūdī) han de mantenerse en constante circulación. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 59
1028

8. (Entre los beneficiarios) de los bienes


aprehendidos también están los pobres
refugiados9 (emigrantes en Medina) que
se han visto forzados a dejar sus hogares
y sus bienes procurando lograr el
premio y el agrado de Dios y secundar la
Fe de Dios y de Su Enviado. Realmente,
son (creyentes) sinceros.

9. También lo son los creyentes pobres


habitantes (de Medina) antes de la
llegada de los (refugiados). Estos
(medinenses) sienten aprecio por quienes
se refugiaron en su ciudad y no albergan
objeción alguna (a que se les destine a
ellos una parte de lo aprehendido), sino
todo lo contrario, adoptan una postura
altruista al respecto, aunque les pesa
la pobreza10. Aquellos a quienes (Dios)
faculta triunfar sobre su propia codicia
son los auténticos afortunados.

10. Los otros beneficiarios son los


componentes de la generación
subsiguiente11 que, reconociendo la
labor de sus antecesores, no dejan de
rezar: «¡Señor! Perdónanos a nosotros
y a nuestros hermanos que nos han
precedido en la Fe y purifica nuestros
corazones de todo rencor contra
cualquier creyente. ¡Señor! Tú eres
benigno y compasivo».

11. ¿No te parece incomprensible lo que


los hipócritas12 habían prometido a
sus semejantes, los judíos que violaron
el pacto? «En el caso de que seáis
deportados nos iremos con vosotros.
Nunca obedeceremos a nadie que nos
ordene algo contra vosotros. Y en el
caso de que seáis atacados (por los
musulmanes) combatiremos a vuestro
lado». No obstante, Dios mismo declara
que estos hipócritas eran unos farsantes.

12. (Pues, en efecto), si fueran deportados,


no irían con ellos, y si son atacados, no
combatirían a su lado y, suponiendo que
lo hicieran, no dudarían en emprender
la fuga. Estos no se alzarán nunca con
victoria alguna.
El Corán I Azora 59
1029

13. (¡Musulmanes!) A juicio de los hipócritas,


sois más temibles que Dios mismo13. Esto
se debe a que los hipócritas ignoran la
realidad (del Poder).

14. Ni los unos ni los otros combatirán


unidos contra vosotros a no ser en lugares
fortificados o al amparo de murallas
infranqueables. Existe entre ellos un
profundo aborrecimiento mutuo. A simple
vista, parece que han formado un frente
común; pero, en realidad, sus corazones
encierran objetivos contradictorios14. Esto
se debe a que se trata de gente que no
razona.

15. (Su situación) es muy parecida a la de sus


semejantes, quienes sufrieron un gran
revés a causa de su mal comportamiento15.
(En la vida ultra terrenal) les espera un
severo suplicio.

9 Los que abandonaron los dominios del mal. (Asad) plio, atemporal, que persigue la intención de poner de
relieve la inutilidad de todo tipo de alianzas con personas
10 El texto se refiere, en primer término, a los ͻanṣār («au- que se oponen a la verdad, o con individuos indecisos,
xiliares») de Medina. Pero, en un sentido amplio, abarca que ni están dispuestos a comprometerse a favor de una
a la totalidad de los fieles sinceros de todos los tiempos causa, ni tienen la fortaleza moral necesaria para confe-
que viven, en libertad y seguridad, en el ámbito del Islam sar su falta de fe. (Asad)
y están dispuestos a recibir con los brazos abiertos a quie-
nes se ven obligados a abandonar su patria para poder 13 Como no creen en Dios o, a lo sumo, solo creen a medias,
vivir de acuerdo con los postulados de su fe. (Asad) les producen más temor los peligros palpables, visibles y
materiales de este mundo como la determinación y el va-
11 Hay aquí una referencia directa a los que llegaron a Medi- lor de los creyentes que la idea del Último Juicio divino.
na más tarde o a los que —comparados con los emigran- (Asad)
tes— abrazaron el Islam en una fase posterior. Pero, en-
tendido en un sentido general, el texto incluye a cuantos 14 Idólatras, hipócritas y judíos hostiles aspiraban a con-
se integran en el Islam en épocas ulteriores. (Yūsuf ᶜAlī) solidar su propio poder y ninguno de ellos actuaba con
sinceridad. Al contrario, existía tal clima de enemistad
Aquí vemos que el sistema económico islámico no deja entre ellos que ni siquiera eran capaces de apaciguar sus
de lado el derecho de las generaciones venideras en lo hostilidades mutuas. (Mawdūdī)
que a la riqueza del Estado se refiere, sino que más bien
lo invierte en el desarrollo sostenible. (Mullá) 15 Referencia a la tribu judía de los Qaynuqa, condenados
al destierro un mes después de la batalla de Badr. (Yūsuf
12 Los que mantienen ocultos sus verdaderos sentimientos. ᶜAlī)
Toda esta sección puede ser entendida en un sentido am-
El Corán I Azora 59
1030

16. Los hipócritas han actuado


con los judíos sublevados de
modo semejante a lo que hace el
demonio cuando dice al hombre:
«¡Abandona la Fe (y yo te salvaré
del Fuego)!». Pero cuando este lo
hace, (el demonio) le dice: «¡Yo me
desvinculo de ti, porque temo a Dios,
el Señor de los mundos!»16.

17. El Infierno será el destino común


para ambos. Allí serán (recluidos) a
perpetuidad. Tal será la sentencia de
los transgresores.

18. ¡Creyentes! ¡Cumplid bien para con


Dios! Que cada cual reconsidere el
valor de las obras que tendrá que
presentar el día del Juicio. Tened a
Dios presente siempre17, porque Dios
está bien enterado de todo cuanto
hacéis.

19. No seáis como quienes se olvidan


(del derecho) de Dios, porque
entonces Él hará que también se
olviden (del derecho) de sus propias
personas18. Estos tales son los
verdaderos desobedientes.

20. No cabe comparar a los recluidos


en el Infierno con los moradores del
Paraíso. Los moradores del Paraíso
son los que alcanzarán la eterna
felicidad.

21. Si las montañas roqueñas


(estuvieran dotadas de razón y)
Nosotros les hubiéramos destinado
la Palabra del Corán, se habrían
visto sensiblemente afectadas e
incluso resquebrajadas por temor
a Dios19. Nosotros proponemos
al hombre estas comparaciones
para (animarlo) a utilizar su
entendimiento.

22. Él es Dios, no hay dios sino Él.


Él conoce lo imperceptible y lo
perceptible20, Él es el Compasivo, el
Misericordioso.
El Corán I Azora 59
1031

23. Él es Dios, no hay dios sino Él, el


Soberano sumo21, el Perfecto22, Fuente
de paz23, el Celador de Sus Enviados24,
el Predeterminante25, el Omnipotente, el
Invencible26. Suya es la Grandeza. Gloria
a Dios, que está por encima de cuantos
copartícipes Le atribuyen.

24. Él es Dios, el Creador27, el Realizador,


el Configurador, el de los más sublimes
apelativos. Todo cuanto existe en el
universo celebra Su gloria. Él es el
Omnipotente, el Juicioso.

16 V. 8:48 y 14:22. (Asad) Es difícil traducir con un solo término la inmensa gama
de matices y toda la capacidad expresiva de estos atribu-
17 Se ponen de relieve los dos aspectos de la taqwà. «Que tos que nos dan a conocer la bondad y el poder de Dios y
vuestras almas teman hacer el mal y se esfuercen por toda su capacidad creadora. (Yūsuf ᶜAlī)
obra buena, pues Dios observa vuestras acciones y vues-
tras intenciones y en Su sistema todas las cosas tienen 23 Y también «salud, salvación». (Asad)
consecuencias». (Yūsuf ᶜAlī)
24 «El Santo». (Yūsuf ᶜAlī)
18 Quienes en esta vida se han olvidado de Dios y han roto
los vínculos que los unen a Él olvidan también su propio 25 «El Garante de la fe y de la seguridad». (Yūsuf ᶜAlī)
pasado y no hacen previsiones para el futuro. (Quṭb)
26 «El Protector».(Yūsuf ᶜAlī)
19 Hay personas indiferentes que, cuando leen o escuchan
el Corán, permanecen tan inmutables como las piedras 27 Hace que una situación que ha degenerado en ruptura,
inertes e insensibles, de modo que se diría que ni oyen ni enfermedad o miseria recupere el orden primitivo y su-
entienden. (Mawdūdī) pere el mal. (Asad)

20 ᶜUmar Ibn Al-Ḫaṭṭāb se sintió tan desbordado y conmo- 28 El acto creador ofrece varias perspectivas (v. 2:117;
vido cuando leyeron en su presencia la azora Aṭ-Ṭūr (El 6:94; 6:98). Al autor de toda la creación se le denomina
monte) que tuvo que apoyarse en la pared para no caer al-ḫāliq. Cuando se quiere hablar de un proceso de for-
desplomado, se fue a su casa y estuvo indispuesto un mación a partir de una materia preexistente se emplea
mes, visitado por los amigos. Tal es la inmensa eficacia al-bāriͻ. En el sentido de dar forma o color, de modo
de los versículos del Corán. (Quṭb) que el resultado final sea la producción o fabricación
de algo que sirve para una concreta finalidad, se aplica
21 V. 6:73. (Asad) al-muṣawwir. (Yūsuf ᶜAlī)

22 V. 30:26; 32:5; 57:5; 25:2; 36:83; 85:16; 21:23; 13:41;


23:88 y 3:26. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 60
1033

Introducción a la Azora 60
AL-MUMTAḤANA
LA INVESTIGADA

E s la cuarta de la serie de diez azoras de Medina centradas cada una de ellas en un tema concreto
de la vida de la comunidad.

Aquí se analiza el punto siguiente: ¿Qué clase de relaciones sociales es posible mantener con
los infieles? Hay que distinguir entre los que persiguen a los musulmanes y su fe e intentan borrarlos
de la faz de la tierra y los que no abrigan estas hostiles intenciones. Para este segundo grupo está
abierta la puerta de la misericordia y del perdón. Se analiza también el tema de las mujeres y de los
matrimonios mixtos.

En cuanto a la cronología, esta azora debe situarse en una fecha posterior a la ruptura, por parte de
los idólatras, de la tregua de Ḥudaybiyya (v. sobre esta materia la introducción a la azora 48), es
decir, hacia el año 8 de la hégira, no mucho antes de la conquista de La Meca.

Resumen:

Los enemigos de tu fe, que desean aniquilar esta fe y a ti con ella, no merecen tu amor: sigue aquí
el ejemplo de Abrahán. Pero con los infieles que no dan muestras de hostilidad, debes mantener un
trato amistoso y leal. Se aborda el tema de los matrimonios entre creyentes e infieles. (Aleyas 1-13)
El Corán I Azora 60
1034

Azora 60
AL-MUMTAḤANA
LA INVESTIGADA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Creyentes! Si el abandono de vuestros


hogares (en La Meca) fue sinceramente por
Mi causa y para ganar Mi complacencia,
no toméis por confidentes1 a quienes
demuestran ser nuestros enemigos
declarados, tanto con respecto a Mí como a
vosotros, revelándoles secretos (de Estado)
como muestra de afecto hacia ellos, a pesar
de que ellos han negado abiertamente la
Verdad revelada. Ellos han expulsado
al Enviado, y a vosotros también2,
simplemente por el mero hecho de haber
abrazado la Fe de Dios, vuestro Señor.
Vosotros les reveláis secretos de manera
confidencial, pero Yo sé bien lo que ocultáis
y lo que manifestáis. Pues quien cometiera
un acto tan condenable habría errado el
recto Camino.

2. Si logran venceros, darán rienda suelta


a su enemistad, os maltratarán de obra
y de palabra y os coaccionarán para que
apostatéis.

3. El día de la Resurrección, cuando Él


decidirá entre vosotros, de nada os servirán
ni vuestros parientes ni vuestros hijos. Él
conoce a fondo todo cuanto hacéis3.

4. Abrahán y sus (correligionarios)4 os


ofrecen un excelente ejemplo. Estos
anunciaron a su (incrédulo) pueblo: «Nos
desvinculamos de vosotros y de todo cuanto
adoráis en contra de Dios. Condenamos
vuestro credo. La enemistad y la discordia
se han instalado entre nosotros y vosotros
para siempre, a no ser que vosotros
creáis sin más». Acordaos de la promesa
El Corán I Azora 60
1035

que Abrahán hizo a su padre5: «Yo


imploraré el perdón por ti, pero yo no
puedo hacer nada por ti ante Dios». Fue
una excepción. (Luego Abrahán rezó):
«¡Señor! A Ti nos encomendamos, a Ti
nos volvemos arrepentidos y ante Ti
compareceremos (el día del Juicio).

5. ¡Señor! No permitas que los incrédulos


nos atribulen ni que pongan a prueba
nuestra fe. Perdónanos, Señor. Tú eres el
Omnipotente, el Juicioso».

6. (La actitud de) Abrahán y sus discípulos


es, realmente, un excelente ejemplo a
seguir por quien anhela la complacencia
de Dios y se precave del Juicio del
Último Día. Quien se niegue (a seguirlo
comete un craso error contra su propia
persona). Dios no precisa de nadie, Él es
el siempre loable.

7. Es posible que Dios restablezca los


lazos de afecto entre vosotros y
los (incrédulos) con quienes os habéis
enemistado. Dios lo puede todo. Dios
es indulgente y compasivo.

1 Según Buḫarī y Muslim, cuando los idólatras de La 2 Más allá del marco histórico concreto, el texto alude a
Meca rompieron la tregua de Ḥudaybiyya, Muḥammad todas las posibles persecuciones a que pueden someter
proyectó en secreto la conquista de esta ciudad. Solo en todos los tiempos a los fieles los «negadores de la ver-
un puñado de sus compañeros estaba al tanto de sus dad», es decir, los que rechazan las convicciones religio-
planes, entre ellos Ḫaṭib Ibn ͻAbibaltan, que era uno sas. (Asad)
de los que habían emigrado de La Meca y participado
en la batalla de Badr. Escribió una carta, en que la que 3 Del episodio histórico de Ḫaṭib se han deducido varios
revelaba a los idólatras las intenciones del Profeta, y se principios básicos (v. supra, nota 1). 1) En el Islam no
la confió a una mujer de La Meca que había acudido a hay lugar para leyes que permitan a las autoridades de-
Medina en busca de amparo. Los musulmanes descu- tener a una persona por simples sospechas o juzgarla a
brieron la carta y se la entregaron al Profeta. Cuando puerta cerrada. 2) Los compañeros del Profeta no estaban
cUmar se enteró de lo acontecido, dijo a Muḥammad: libres de faltas. Podían, por flaqueza humana, incurrir en
«Este hombre nos ha traicionado. Deja que lo mate». El errores. 3) Nadie puede ser condenado solo por las apa-
Profeta preguntó a Ḫaṭib qué le había movido a realizar riencias externas de una acción, sino que debe también
aquel acto, a lo que respondió: «Mi fe en Dios y en su tenerse en cuenta la conducta pasada y el carácter del
Enviado no ha cambiado lo más mínimo. Solo quise ha- transgresor y las posibles eximentes. 4) Del hecho de una
cer un favor a los de La Meca con la esperanza de que, a acción de espionaje no se debe deducir que el culpable
cambio, Dios no permitiría que ellos persiguieran a mis sea apóstata, infiel o hipócrita. Para llegar a este vere-
parientes de esta ciudad». A lo que el Profeta contestó: dicto se requieren más pruebas. 5) A un creyente no le es
«Ha dicho la verdad. Vosotros solo debéis decir cosas lícito, bajo ninguna circunstancia, espiar a favor de los
buenas». Pero cUmar insistió: «Nos ha traicionado. infieles por muy graves que sean los peligros que se cier-
Deja que lo mate». El Profeta replicó: «Tú no sabes. nen sobre su vida, sus bienes o sus familiares. (Mawdūdī)
Puede ocurrir que Dios haya prometido a los compa-
ñeros de Badr perdonar sus pecados». Entonces cUmar 4 V. 9:114. (Yūsuf ᶜAlī)
rompió a llorar y dijo: «Dios y su Enviado saben mejor
las cosas». (Quṭb) 5 V. 19:47-48 y sus notas. (Asad)
El Corán I Azora 60
1036

8. Dios no os prohíbe que seáis solícitos y ecuánimes


con respecto a los (no musulmanes) que no han
tomado una actitud abiertamente hostil contra
vosotros ni os han deportado de vuestros hogares
a causa de la fe que profesáis. Dios aprecia a los
ecuánimes6.

9. Lo que sí os prohíbe Dios es simpatizar con


quienes, a causa de vuestra fe, han tomado una
actitud abiertamente hostil contra vosotros,
os han deportado de vuestros hogares o han
contribuido activamente a vuestra deportación.
Quienes simpaticen con ellos son realmente
inicuos.

10. ¡Creyentes! Si se presentan (en Medina) refugiadas


pretendidamente creyentes, investigad su
situación, aunque Dios conoce a fondo la realidad
de su fe7. Ahora bien, si juzgáis que son creyentes
de verdad, no las extraditéis (al bando contrario)
ni las entreguéis a (sus maridos) paganos (ya que el
contrato matrimonial ha quedado definitivamente
disuelto por «antagonismo de culto»). (En esta
situación), ni ellas son esposas legítimas de
sus (maridos paganos) ni estos son (maridos)
legítimos de ellas. No obstante, debéis devolver
a los (maridos paganos) la suma que aportaron
(en concepto de dote)8. (Pasado el periodo de
continencia matrimonial, vosotros, musulmanes),
podréis casaros con ellas sin ningún inconveniente,
previa entrega de la dote acordada. Por otra parte,
no os empeñéis en mantener el contrato conyugal
con vuestras esposas idólatras (que han preferido
quedarse en territorio enemigo impidiéndolas
rehacer sus vidas), pero reclama a la otra parte
la restitución de la dote que hayáis pagado a tales
esposas. Que la parte contraria haga lo mismo
con respecto a la dote pagada (a las esposas
musulmanas que se han quedado en territorio
musulmán). Este es el fallo que Dios decreta sobre
esta materia. Es Él Quien decide equitativamente
sobre cualquier litigio entre vosotros y vuestros
enemigos. Dios es omnisciente, juicioso.

11. Si alguna de vuestras esposas se pasa al bando de


los idólatras y estos se niegan a restituir (la dote a
su esposo musulmán) y, posteriormente, requisáis
bienes (al enemigo en cuestión), restituid la dote
a tal esposo (antes de proceder al reparto del
material requisado)9. ¡Cumplid bien con Dios, en
Quien creéis!
El Corán I Azora 60
1037

12. ¡Profeta! Si las mujeres que han optado


por convertirse acuden a prestarte
juramento de que no asociarán a Dios
ninguna otra (supuesta) divinidad, no
robarán10, no cometerán adulterio,
no matarán a sus hijos11 ni atribuirán
dolosamente al marido la paternidad
de un expósito, ni te desobedecerán en
lo que tú estimes conveniente, acepta su
juramento e implora a Dios el perdón
para ellas. Dios es indulgente,
compasivo.

13. ¡Creyentes! No simpaticéis con quienes


han incurrido en la indignación de Dios.
Estos han perdido toda esperanza de
salvación, al igual que los idólatras han
perdido toda esperanza (de volver a ver
vivos a) los muertos (que dejaron en las
tumbas).

6 La justicia y la honradez son, en términos absolutos, un El concepto de la dote en el derecho matrimonial islá-
deber en el trato con las criaturas de Dios, con indepen- mico es la suma de bienes muebles y/o inmuebles entre-
dencia de las convicciones religiosas que se puedan pro- gados o prometidos a la novia por parte del marido, ante
fesar. (Daryabādī) testigos, y que deben constar en el contrato matrimonial
antes de consumar el matrimonio. En este sentido, todo
7 Según las cláusulas de la tregua de Ḥudaybiyya, las mu- lo pagado o prometido por el hombre a su futura esposa
jeres sujetas a tutela y las casadas con coraixíes que ha- es, a todos los efectos legales, un regalo acordado sin que
bían huido a Medina en busca del amparo del Profeta de- haya ningún derecho a recuperarlo, salvo que la mujer se
bían ser devueltas a La Meca. Tras la revelación de esta «divorcie» del marido. (Mullá) 
aleya, no se las podía obligar a regresar, porque se con-
sideraba que quedaba disuelto el matrimonio de mujeres 9 En vida del Profeta solo se registraron seis casos de apos-
creyentes con hombres paganos, salvo que estos últimos tasía (todos ellos antes de la conquista de La Meca, el año
abrazaran el Islam. (Yūsuf ᶜAlī) 8 de la hégira) y en todos ellos se indemnizó a los mari-
dos musulmanes, por orden de Muḥammad, con fondos
Pero dado que siempre existía la posibilidad de que hu- de la caja común. (Asad)
biera mujeres que se pasaban al Profeta por motivaciones
terrenales, se pide aquí a los musulmanes que comprue- 10 Robar significa en este contexto, según Rāzī, todo tipo de
ben su sinceridad. De ahí que el Profeta les exija que de- adquisición o apropiación mediante engaño o a través de
claren, bajo juramento, que se han separado de sus ma- cualquier otro medio ilícito. (Asad)
ridos solo por amor a Dios y a su Enviado. La respuesta
positiva de la mujer se debe tener por jurídicamente sufi- 11 Como hacían a menudo los árabes paganos, que enterra-
ciente a favor de su sinceridad. Según esto, mientras no ban vivas a las niñas recién nacidas. V. 6:151. (Asad)
se demuestre lo contrario, basta la confesión de fe de toda
persona adulta para que la comunidad deba aceptar a este El texto incluye también el aborto. (Mawdūdī)
hombre o esta mujer como musulmán. (Asad)

8 Esta disolución del matrimonio está sujeta a las mismas


condiciones que el ḥull (la demanda de divorcio por ini-
ciativa de la mujer; v. 2:229). (Asad)
El Corán I Azora 61
1039

Introducción a la Azora 61
AṢ-ṢAFF
EN FILAS COMPACTAS

Es la quinta de la serie de diez cortas azoras de Medina que se inició en la azora 57. Su interés se
centra en la necesidad de la disciplina, del trabajo práctico y del autosacrificio en favor de la ͻumma.
La datación es incierta. Probablemente fue revelada muy poco después de la batalla de ͻUḥud, en el
mes de šawwāl del año 3 de la hégira.

Resumen:

La gloria divina se refleja en toda la creación. Pero, ¿por medio de qué género de disciplina podéis
corroborar con hechos vuestras palabras? ¿Qué lecciones sacáis de las biografías de Moisés y de
Jesús? Comprometeos a favor de la causa, y la ayuda de Dios llegará con espléndidos resultados.
(Aleyas 1-14)
El Corán I Azora 61
1040

Azora 61
AṢ-ṢAFF
EN FILAS COMPACTAS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Todo cuanto existe en el universo


glorifica a Dios. Él es el Omnipotente,
el Juicioso.

2. ¡Creyentes! ¿Por qué afirmáis lo que


no ibais a cumplir?1

3. Es una gran abominación ante Dios


afirmar lo que no vais a cumplir.

4. Dios siente gran aprecio por quienes


luchan firmemente unidos por Su
causa como si fueran una edificación
sólidamente construida2.

5. (Acordaos de) cuando Moisés se


dirigió a su pueblo diciendo: «¡Pueblo
mío! ¿Por qué me atormentáis (con
vuestra rebeldía frente a la Ley)
sabiendo que soy el Mensajero que
Dios os ha enviado?»3. A tenor de
que ellos optaron por la vía de la
aberración, Dios dejó que sus juicios
erraran el camino. Dios no encamina
a los rebeldes4.

6. (Acordaos también de) cuando


Jesús, hijo de María, se dirigió a los
israelitas diciendo: «¡Hijos de Israel!
Yo soy el Mensajero que Dios os envía
para confirmar la Torá5 ya revelada
y para anunciaros la próxima (y
definitiva) venida de un Mensajero
cuyo nombre será ᵓAḥmad6 ―el que
alaba al Señor―». Sin embargo,
cuando les presentó los inconfundibles
milagros, lo (desdeñaron) diciendo:
«¡Esto7 es una pura hechicería!»8.
El Corán I Azora 61
1041

7. No hay peor pecador que el de quien,


tras ser invitado a abrazar el Islam,
inventa mentiras y se las atribuye a
Dios. Dios no encamina a los inicuos.

8. (Los incrédulos) sueñan con


extinguir el resplandor (de la
religión) de Dios con (las mentiras
que) sus bocas profieren. Pero
Dios hará que Su Fe prevalezca a
despecho de los incrédulos.

9. Es Él Quien ha enviado a Su
Mensajero con el Libro Guía9 y
la recta Fe que, a despecho de los
incrédulos, prevalecerá sobre todas
las creencias10.

1 En un sentido general, esta sección se refiere a todos «abogado»), con el que se designa al que toma el parti-
aquellos que proclaman estar dispuestos a llevar a cabo do de alguien, le defiende, es amigo afectuoso. Nuestros
cuanto los Escritos revelados declaran deseable, pero eruditos objetaron que esta voz parakletos es una defor-
luego no ponen empeño en el cumplimiento de sus afir- mación de paraklytos y que en la primitiva sentencia de
maciones. (Asad) Jesús se hablaba de nuestro Profeta, llamándole ͻAḥmad.
Pero incluso en el supuesto de que el texto original ha-
2 En el Islam, junto a la educación de cada persona con- blara del parakletos, el pasaje es igualmente aplicable al
creta, se concede gran importancia a la colaboración sin profeta Muḥammad, que es «una misericordia para todo
tacha en la comunidad de la fe. el mundo» (v. 21:107) y «amable y misericordioso para
los fieles» (v. 9:128). (Yūsuf ᶜAlī)
3 V. 2:67-71; 4:153; 5:20-26; 20:86-89, 33:69. También en
la Biblia se citan numerosos incidentes; v. Éxodo 5,20- 7 Es decir, el Corán. V. 74:24-25. (Asad)
21; 14,11-12; 16,l2-3; 17,3-4; Números 11,1-15; 14,1-10.
(Mawdūdī) 8 La aleya, pues, afirma: «Cuando vino el Profeta prome-
tido por Jesús y mostró las patentes señales de su misión
4 Según las leyes divinas, quienes quieran extraviarse pue- profética, los israelitas y los cristianos calificaron de en-
den hacerlo. Dios ha otorgado a los hombres la libertad gaño y mentira su pretensión de ser profeta». (Mawdūdī)
de elegir. La coacción, en este campo, sería contraria al
proyecto de prueba del hombre y de su responsabilidad 9 A saber, con el Corán. (Daryabādī)
ante Dios. (Mawdūdī)
10 Solo hay una religión verdadera: la entrega sumisa a
5 V. Mateo 5,17. (Yūsuf ᶜAlī) la voluntad de Dios o «Islam». Esa fue la religión que
anunciaron Moisés y Jesús. Fue la religión de Abrahán,
6 ͻAḥmad o Muḥammad («el Alabado») es la traducción de Noé y de todos los profetas, fueran cuales fueren sus
casi exacta del término griego periklytos (= perínclito). nombres. (Yūsuf ᶜAlī)
En el Evangelio de Juan (v. Juan 14,16; 15,26 y 16,7)
figura el término parakletos («consolador», «defensor», V. 3:19. (Asad)
El Corán I Azora 61
1042

10. ¡Creyentes! ¿Queréis que os dé


a conocer un «negocio» que os
librará de un castigo penoso?

11. (En este negocio, vuestra


aportación consiste en) creer
sinceramente en Dios y en Su
Mensajero y en luchar con
vuestros bienes y vuestras
personas por el bien supremo que
Dios ha trazado, pues si tuvieseis
conocimiento de la realidad
(sabríais que) esto es lo mejor
que podéis hacer para vosotros
mismos,

12. porque (a cambio) Él os


perdonará vuestras culpas
y os acogerá en paraísos con
abundantes arroyos, donde seréis
instalados en hermosas residencias
en medio de los jardines eviternos.
Esta será la gran ganancia.

13. Pero todavía hay algo más


deseable: La victoria11 que
Dios os otorgará y la inminente
reconquista. (¡Muḥammad!)
Anuncia esta buena nueva a
(todos) los creyentes.

14. ¡Creyentes! Secundad la Fe


de Dios como los discípulos de
Jesús, hijo de María, cuando les
dijo: «¿Quién me secunda para
anunciar el Mensaje de Dios?».
«Nosotros secundaremos el
Mensaje de Dios»12, respondieron
(de inmediato) los discípulos.
(La consecuencia fue que) una
parte de los israelitas abrazaron
la Fe, mientras que la otra se
rebeló contra ella. Pero Nosotros
fortalecimos a los creyentes13
contra sus enemigos, y así
pudieron alzarse con la victoria.
El Corán I Azora 61
1043

11 El texto alude a la victoria espiritual del mensaje del Co- 13 Es decir, a todos cuantos creen en Jesús como envia-
rán y a su difusión entre los pueblos que antes no lo ha- do de Dios y precursor, por tanto, del último Profeta,
bían entendido. (Asad) Muḥammad —Dios le dé paz—, cuyo mensaje confirma
y complementa el de Jesús. (Asad)
12 V. 3:53. (Yūsuf ᶜAlī y Mawdūdī)
El Corán I Azora 62
1045

Introducción a la Azora 62
AL-ŶUMU A
EL VIERNES

E s la sexta de la serie de diez azoras medinenses que se inicia en la sura 57. La temática gira
aquí especialmente en torno a la necesidad de la cohesión en el seno de la comunidad tanto
para el culto divino como para la comprensión mutua. En efecto, el espíritu del mensaje tiene como
destinatarios a todos los hombres, doctos e ignorantes, para que reciban instrucción y alcancen la
sabiduría.

La datación no tiene en este caso especial importancia. Es probable que se sitúe en la primera etapa
medinense, entre los años 2 y 5 de la hégira.

En esta azora, al igual que en la precedente, se inicia a los fieles que se adhirieron al Profeta en su
papel de anunciadores y custodios del mensaje y de la doctrina de Dios. Este encargo los convierte
en sucesores de los precedentes poseedores de las Escrituras (de los judíos y los cristianos) que, en
su gran mayoría, no estuvieron a la altura de su misión. (Quṭb)

Resumen:

La revelación llegó a hombres ignorantes, pero no para ilustrarlos y enseñarles la sabiduría a


ellos solos, sino también a otros, incluidos los que ya tienen un mensaje más antiguo, pero no lo
entienden. Reuníos solemnemente para la oración común del viernes y no os dejéis apartar por
intereses mundanos. (Aleyas 1-11)
El Corán I Azora 62
1046

Azora 62
AL-ŶUMU A
EL VIERNES
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Todo cuanto existe en el universo glorifica


a Dios, el Soberano sumo, el Perfecto, el
Omnipotente, el Juicioso.

2. A los iletrados (árabes), que estaban


sumidos en un craso error, Él les envió un
Mensajero de su propia estirpe1 para que les
transmitiera2 las aleyas del Corán, depurara
(su pensamiento de toda idea idolátrica) y les
enseñara el Corán y la Doctrina3.

3. (Lo envió) también a los demás (pueblos en


el curso del tiempo y del espacio)4 para que
se incorporaran a la Fe que profesan los
musulmanes (coetáneos del Mensajero). Él es
el Omnipotente, el Juicioso.

4. (Encomendar el Mensaje divino) es una


munificencia que Dios concede a quien Él
quiere, pues Dios es El Del Inmenso Favor.

5. (El caso de) aquellos a quienes les ha sido


encomendado poner las enseñanzas de la
Torá en práctica, pero no las llevan a cabo, se
parece al de un asno cargado de libros5. ¡Qué
pésimo ejemplo dan quienes desdeñan (y no
ponen en práctica) las enseñanzas de Dios!6
Dios no encamina a los pecadores.

6. (¡Muḥammad!) Diles: «¡Judíos! Si pretendéis


ser los predilectos de Dios con exclusión del
resto del género humano y fieles a vuestra
palabra, desearos la muerte (para estar cuanto
antes a Su vera)»7.

7. Pero, a tenor de sus (perversas) acciones,


jamás se la van a desear, porque Dios conoce
perfectamente a los pecadores.
El Corán I Azora 62
1047

8. Diles: «La muerte de la que intentáis evadiros os


saldrá al encuentro; luego compareceréis ante el
Conocedor de lo íntimo y de lo declarado8 y Él os
hará lectura de todo cuanto habéis perpetrado».

9. ¡Creyentes! Cuando se convoca a la oración


(comunitaria) del viernes, suspended
inmediatamente toda clase de negocios y acudid sin
demora para escuchar la Palabra de Dios9. Esto, si
sois conscientes (de la importancia trascendental de
este acto), es más rentable para vosotros.

10. Finalizada la oración, podéis ir por doquier en


busca de la gracia de Dios. Pero, para que seáis
merecedores de la bienaventuranza, tened las
prescripciones de Dios constantemente presentes
(en vuestros pensamientos).

11. No obstante, (hay quienes estando en la mezquita


escuchando tus palabras) en cuanto les llega la
noticia de un acto comercial o festivo, se marchan
inmediatamente, dejándote plantado (en el
púlpito)10. Hazles saber que la remuneración que
Dios da es mucho más beneficiosa que la diversión y
el comercio, porque Dios es el Sumo Munificente.

1 Al calificar al Profeta como un hombre «de su propia estir- 6 La precedente comparación es aplicable a todos —inclui-
pe» se pretende subrayar la circunstancia de que también él dos los musulmanes de nuestros días— cuantos han reci-
pertenecía al círculo de los iletrados (v. 7:157-158). (Asad) bido en depósito una verdad de fe y no se han mostrado
dignos, a través de su comportamiento, del bien que se les
2 Fue el arcángel Gabriel quien reveló el Corán al Profeta, ha confiado. (Quṭb)
poco a poco, con ocasión de unos problemas concretos o
de unas determinadas circunstancias. Siempre que reci- 7 V. 2:94-96. (Yūsuf ᶜAlī)
bía una revelación se la comunicaba a los fieles. Ordenó
a algunos escribientes que las consignaran por escrito y 8 V. 6:73. (Asad)
los creyentes se las aprendían de memoria. En su oración
hacia la Caaba acostumbraba recitar en voz alta algunas 9 La idea subyacente al viernes islámico es distinta a la del
aleyas coránicas. Los versículos coránicos que el Profe- sábado judío o el domingo cristiano. Se nos invita a hacer
ta recitaba abrían los corazones y fueron muchos los que un alto en las actividades cotidianas y seguir, con la máxi-
abrazaron el Islam tras escucharlos. (N. del T.) ma seriedad, la llamada a la oración, a rezar en común, a
aprender y aconsejarnos todos juntos, para luego separar-
3 De este modo fue atendida la plegaria que Abrahán dirigió nos y regresar cada uno a su trabajo. (Yūsuf ᶜAlī)
a Dios (v. 2:129). (Quṭb)
10 Así sucedió una vez, efectivamente, en Medina. Duran-
4 Quedan aquí incluidos tanto los descendientes árabes como te la oración del viernes llegó una caravana y una buena
los pueblos no árabes que han abrazado el Islam. (Quṭb) parte de los asistentes abandonó la reunión para salir a su
encuentro. (Daryabādī)
5 Los israelitas fueron elegidos para ser portadores especiales
del mensaje de Dios. Pero cuando sus descendientes lo de- Estas palabras se dirigen en primer término al Profeta.
formaron y se hicieron culpables de delitos contra los que Pero, en un sentido amplio y atemporal, la aleya se refiere
intentaron prevenirlos con acuciantes amonestaciones sus a la debilidad humana de pasar por alto los deberes religio-
propios profetas, fueron como bestias de carga, que trans- sos en favor de ventajas perecederas. (Asad)
portan a lomos la erudición y la sabiduría, pero sin entender
nada de ellas ni sacar ningún provecho. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 63
1049

Introducción a la Azora 63
AL-MUNĀFIQŪN
LOS HIPÓCRITAS

Es la séptima de la serie de diez cortas azoras de Medina, cada una de ellas centrada en un rasgo
específico de la vida comunitaria de la hermandad. En esta el tema se centra en las arbitrariedades
y la malevolencia que subyacen bajo el elemento de hipocresía que se da en todas las comunidades, y
en la necesidad de precaverse frente a ellas y frente a las tentaciones que se cruzan en el camino de
los fieles.

La batalla de Uḥud (šawwāl del año 3 de la hégira) puso al desnudo a los hipócritas; v. también 3:167
y sus notas. Es probable que esta azora haya sido revelada poco después de los acontecimientos
mencionados en ella, tal vez el año 4 o 5 de la hégira, si las palabras citadas en la aleya 8 fueron
dichas en el curso de la expedición contra los Banū Mustaliq.

Resumen:

Los hipócritas juran en falso. Solo buscan objetivos egoístas. Los fieles deben precaverse frente a sus
caprichos y comprometerse siempre, y con espíritu consecuente, por la causa de Dios. (Aleyas 1-11)
El Corán I Azora 63
1050

Azora 63
AL-MUNĀFIQŪN
LOS HIPÓCRITAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Cuando los hipócritas


se presentan ante ti diciéndote:
«Reconocemos que tú eres el Enviado de
Dios» (no los creas), ya que Dios sabe bien
que tú eres Su Enviado y Dios también da
testimonio de que los hipócritas son unos
embusteros.

 2. Hacen de sus juramentos un escudo


(para alejar toda sospecha acerca de la
responsabilidad que recae sobre ellos por)
haber desviado a los demás del Camino de
Dios1. ¡Qué desgraciadas acciones son las
que cometían!

 3. (Son embusteros), porque ya habían


admitido la Fe, pero más tarde la negaron
y, consecuentemente, Dios ha ofuscado
sus mentes dejándolos faltos de toda
capacidad de discernimiento.

 4. Si los vieras, te quedarías admirado por


su aspecto y, al hablar, los escucharías
atentamente (deslumbrado por su
elocuencia). Pero (en realidad) son (tan
superficiales) como maderos apuntalados2.
Son (tan miedosos) que cualquier ruido
(les produce un sobresalto), pensando que
va dirigido contra ellos. (¡Muḥammad!)
Estos son los peores enemigos. ¡Ten, pues,
cuidado con ellos! Dios les negará Su
providencia dondequiera que vayan.

 5. Cuando se les dice: «¡Venid para que el


Enviado de Dios implore el perdón por
vosotros!», tuercen la cabeza con ironía y
lo rechazan altivamente.
El Corán I Azora 63
1051

 6. Dará lo mismo que implores o no su perdón; Dios


no los perdonará jamás, porque Dios no encamina
a los perversos.

 7. Son ellos quienes dijeron3 (acerca de los


refugiados mequíes): «No ofrezcáis nada a
favor de los que rodean al Enviado de Dios para
forzarlos a marcharse»4, sin darse cuenta de que
todo el tesoro del universo es propiedad absoluta
de Dios. Ciertamente, los hipócritas carecen de
capacidad de discernimiento.

 8. (Y cuando estaban en las afueras de la ciudad)


dijeron también: «Cuando volvamos a Medina,
los más dotados expulsarán de ella a los más
míseros5», (sin darse cuenta de que) la verdadera
magnificencia es un (atributo) inherente a Dios, a
Su Enviado y a los creyentes. Pero los hipócritas
ignoran (esta realidad)6.

 9. ¡Creyentes! Que vuestros bienes y vuestros


hijos no os hagan descuidar el cumplimiento
de vuestros deberes para con Dios, pues quien
cometa actos de este tipo se arruinará (el día del
Juicio).

 10. Abonad, pues, los derechos fiscales de cuanto os


hemos asignado antes de que la muerte sorprenda
a cualquiera de vosotros y, entonces, este diga:
«¡Señor! Te ruego que retrases mi Hora un poco
más para que tenga la ocasión de cumplir con
mis deberes fiscales, (hacer obras de caridad) y
procurar ser un buen servidor».

 11. Pero Dios jamás posterga la Hora de ninguna


persona cuando le vence el plazo. Dios conoce
perfectamente todo cuanto hacéis (y a tenor de
esto os retribuirá).

1 V. 58:16. (Yūsuf ᶜAlī y Asad) eran muy pobres. La propuesta fue, obviamente, recha-
zada por los ͻanṣār. (Asad)
2 Carecen de firmeza de carácter y no ofrecen soporte fia-
ble a los demás. (Yūsuf ᶜAlī) 5 «Los más dotados» ᶜAbdullāh Ibn Ubbay y su camarilla;
«los más débiles», los emigrantes mequíes. (Yūsuf ᶜAlī)
3 A los habitantes de Medina, los anṣār. (Daryabādī)
6 A través de este tipo de expresiones, tales como «de Dios
4 ᶜAbdullāh Ibn Ubbay, jefe de los hipócritas de Medi- es la magnificencia», «de Dios son los tesoros», «de Dios
na intentó convencer a sus conciudadanos para que hi- es el poder» y otras parecidas, que aparecen con frecuen-
cieran valer su superioridad material y obligaran a los cia en el Corán, descubrimos la significación auténtica,
muhāŷirūn a abandonar la ciudad, argumentando que atemporal, de las precedentes alusiones históricas. (Asad)
El Corán I Azora 64
1053

Introducción a la Azora 64
AT-TAĠĀBUN
EL DÍA DE LOS DESENGAÑOS

E s la octava de las diez cortas azoras medinenses, cada una de ellas centrada en un aspecto
específico de la vida comunitaria.

El tema concreto que se aborda en esta azora es el de las ganancias y pérdidas de bien y de mal de
la vida presente, comparadas con las de la vida futura.

La azora se remonta a la primera época de Medina, hacia al año 1 de la hégira. Es incluso posible
que haya sido revelada en la etapa de La Meca, inmediatamente antes de la emigración.

Resumen:

Todos los hombres, tanto los creyentes como los incrédulos, han sido creados por el único Dios
verdadero, que ha hecho todas las cosas y las conoce todas. ¿Por qué, entonces, ha de considerarse
que se alzan con el triunfo en las ganancias terrenas la incredulidad y la maldad, cuando en la vida
futura serán patentes tanto sus pérdidas como las ganancias de los creyentes? (Aleyas 1-18)

Esta azora se centra en la alabanza de Dios, en la percepción y la experimentación de su gloria, su


poder y su proximidad, en cómo lo ve y lo sabe todo con absoluta exactitud y puede apartar todo
mal. Del pésimo fin de los pueblos anteriores que rechazaron el mensaje de Dios debemos extraer
las pertinentes lecciones y enviar por anticipado nuestras buenas obras, para que el día del Último
Juicio se borren nuestros pecados y nos encontremos entre los triunfadores. Debemos mantenernos
atentos para que nuestras mujeres, nuestras propiedades y nuestros hijos no nos absorban tanto
tiempo que, arrastrados por la avaricia y las distracciones, nos hallemos de pronto ante la muerte sin
haber demostrado antes nuestro agradecimiento a Dios mediante el reparto generoso, y por amor a
Él, de una parte de lo que Él nos ha concedido. (Quṭb)
El Corán I Azora 64
1054

Azora 64
AT-TAĠĀBUN
EL DÍA DE LOS DESENGAÑOS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Todo cuanto existe en el universo


glorifica a Dios. Suyo es el dominio
absoluto. A Él se dirige toda alabanza,
Él es el Todopoderoso.

2. Es Él Quien os crea; sin embargo, hay


quienes Le son ingratos y hay quienes
Le son obedientes1. Dios conoce a fondo
todo cuanto hacéis.

3. Es Él Quien ha creado el universo


entero con suma perfección. Él
os ha configurado de la más bella
forma2. Ante Él compareceréis
(ineludiblemente).

4. Él conoce (hasta en sus menores


detalles) todo cuanto acontece en el
universo y sabe lo que ocultáis y lo
que manifestáis. Él conoce a fondo las
interioridades de los corazones.

5. ¿Acaso no os habéis enterado de lo


que les pasó a los anteriores pueblos
desobedientes? Pagaron muy caras
las consecuencias de su abominable
conducta. Y aún les espera un doloroso
castigo (en el Infierno),

6. porque cuando Nuestros Enviados les


presentaban las irrefutables pruebas
(que acreditaban su misión), decían
(en tono altivo): «¿Hemos de guiarnos
por un mortal como nosotros?». Así
que desacreditaron (a los Enviados) y
desdeñaron (el Mensaje). Pero Dios no
precisa de su fe, porque no precisa nada
de nadie. Él es el Digno de toda loa.
El Corán I Azora 64
1055

7. Los paganos afirman que jamás serán


resucitados. (¡Muḥammad!) Diles:
«¡Pues sí! Juro por mi Señor3 que seréis
resucitados y se os hará lectura de todo
cuanto hicisteis, porque esto no supone
ninguna dificultad para Dios».

8. (¡Mortales!) Creed, pues, en Dios y


en Su Enviado, y en la Luz (el Corán)
que hemos revelado. Dios conoce
perfectamente todo cuanto hacéis.

9. (Acordaos de que) el día de la Reunión


os juntará a todos. Ese día será el de
los desengaños4. A quien haya creído
en Dios y haya dejado tras de sí buenas
obras le perdonaremos sus culpas y lo
destinaremos al Paraíso —el surcado
por arroyos—para permanecer allí
perpetuamente. Este será el Gran
Premio.

10. En cambio, a los que se hayan negado a


creer (en Dios) y hayan desdeñado
(el Mensaje) serán enviados al Infierno,
donde permanecerán perpetuamente.
Este será el más pésimo destino.

11. Toda desgracia que acontece a cualquiera


es un designio de Dios5. Ahora bien, Dios
llevará (la calma) al corazón de quien
tenga una fe sólida en Dios. Dios es
Omnisciente.

1 En su omnipotencia, Dios ha dejado a la libre decisión ticia tendrán que comprobar que de nada les han servi-
del hombre la posibilidad de elegir entre la fe y la incre- do sus esfuerzos. Por el lado contrario, quienes en esta
dulidad. (Quṭb) vida fueron débiles y despreciados, conseguirán en la
vida futura gloria y dignidad, y los justos que sufrieron
2 V. 40:64. (Yūsuf ᶜAlī) persecuciones alcanzarán la felicidad eterna. (Yūsuf
ᶜAlī)
3 Es el tercer pasaje del Corán en el que se insta al Enviado
a jurar, por su Señor, que las cosas serán así. V. 10:53; Cuando alguien comete en este mundo una injusticia
34:3. (Mawdūdī) contra otra persona o maltrata a un animal, en el día del
Juicio deberá indemnizarlo con sus buenas obras hasta
4 El día del Juicio es realmente el Día de «los desenga- que se acaben, luego cargará con una parte de las malas
ños», tal como insinúa el título de esta azora. Quienes obras de la parte perjudicada y a continuación irá al fue-
se imaginaban haber acumulado grandes riquezas, vol- go. (N. del T.)
verán a verse pobres en el Reino de Dios. Y quienes
pensaban que podrían hacerse ricos a través de la injus- 5 V. 57:22-23. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 64
1056

12. Obedeced, pues, a Dios y


obedeced al Mensajero, porque si
rehusáis (tendréis que enfrentaros
con las consecuencias), ya que a
Nuestro Enviado solo le incumbe
proclamar (el Mensaje) con
palabras claras e inconfundibles.

13. ¡Dios! No hay dios sino Él. Que los


creyentes se encomienden, pues,
única y exclusivamente a Dios.

14. ¡Creyentes! Algunos cónyuges y


algunos hijos son vuestros propios
adversarios. Sed cautos con ellos
(para que el amor que les tenéis
no colisione con vuestros deberes
hacia la Fe). No obstante, si
perdonáis (sus faltas), las toleráis
y las pasáis por alto, Dios (os
corresponderá, porque Él) es
indulgente, misericordioso.

15. Vuestros hijos y vuestros bienes


son una prueba de fe para
vosotros6. (Tened presente, pues,
que) Dios reserva una magnífica
remuneración7 (para quienes
cumplen con Sus mandamientos).

16. Cumplid para con Dios lo mejor


que podáis8. Escuchad (las
exhortaciones), obedeced (lo que
os exige la Fe) y poned parte
de vuestros bienes9 (al servicio
del bien común). Todo es para
vuestro propio bien. Por cierto,
aquel a quien (Dios) capacita para
vencer su propia codicia es un
afortunado10.

17. Si ofrecéis gustosamente un


préstamo por el bien supremo
que Dios ha trazado, Él os
lo devolverá multiplicado y
perdonará vuestras faltas11. Dios
retribuye con magnanimidad12.

18. Él conoce lo imperceptible y lo


perceptible. Él es el Omnipotente,
el Juicioso.
El Corán I Azora 64
1057

En el ḥadīṯ de Buḫārī y Muslim se dice: «Es admirable 7 Si os guardáis de las tentaciones que traen consigo las
el carácter de los creyentes. Todo cuanto Dios les destina propiedades terrenas y los hijos y subordináis vuestro
les reporta provecho. Si les acontece una desgracia, la amor a ellos al amor a Dios. (Mawdūdī)
soportan con serenidad y son recompensados por ello; si
son dichosos, dan gracias a Dios y también en este caso 8 V. 3:102 y 2:286. Dios no exige de los hombres una res-
reciben su recompensa. Una cosa así solo les ocurre a los ponsabilidad que desborde sus capacidades. Aquí se invi-
fieles». (Quṭb) ta a todos los creyentes a poner por obra, empeñando en
la tarea lo mejor de sí mismos, los mandamientos de Dios
6 El imán ͻAḥmad nos ha transmitido el siguiente ḥadīṯ: y a respetar sus prohibiciones. (Mawdūdī)
«Estaba en cierta ocasión el Profeta —Dios le dé paz—
pronunciando un discurso cuando vio que sus dos nietos, 9 Las limosnas deben servir de provecho a las personas que
Al-Ḥasan y Al-Ḥusayn tropezaban y avanzaban trompi- las reciben. Pero encierran también un gran valor sub-
cando. Se bajó de la tarima, los cogió, los sentó delante jetivo para quienes las dan, pues purifican sus almas y
de él y a continuación declaró: “Es cierto lo que Dios y su benévola inclinación hacia los demás es útil para su
su Enviado dicen: Vuestros bienes y vuestros hijos son progreso espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
solo una tentación. He visto cómo estos dos niños tro-
pezaban y avanzaban trompicando y no he tenido más 10 V. 59:9. (Yūsuf ᶜAlī)
remedio que interrumpir el discurso para sostenerlos”.
Así se comportó el Profeta con los hijos de su hija. Es, 11 V. 2:245. (Yūsuf ᶜAlī)
por tanto, absolutamente natural que Dios, que conoce
las debilidades de sus criaturas, nos prevenga frente a los 12 V. 14:5; y 35:30. (Yūsuf ᶜAlī)
excesos de nuestro afecto y de nuestra indulgencia hacia
nuestros hijos». (Quṭb)
El Corán I Azora 65
1059

Introducción a la Azora 65
AṬ-ṬALĀQ
EL DIVORCIO

E s la novena de la serie de diez cortas azoras medinenses dedicadas a la vida social de la comunidad.
Su tema específico es el divorcio y la necesidad de tomar medidas preventivas contra los abusos.
Las relaciones entre los sexos son un importante factor de la vida social, algunos de cuyos aspectos
concretos se analizan en este capítulo y en el siguiente. «De todas las cosas que la ley permite»
-dijo el Profeta- «el divorcio es la que Dios más aborrece». La inviolabilidad del matrimonio es, por
un lado, el fundamento esencial de la vida familiar pero, por otro lado, la incompatibilidad de los
caracteres individuales y la debilidad de la naturaleza humana piden soluciones y vías de salida para
situaciones en las que aquella inviolabilidad podría convertirse en fetiche ante el que se sacrifica
la vida humana. De ahí que el problema del divorcio aparezca vinculado en esta azora al de la
impiedad, la falta de respeto y el castigo.

En cuanto a la cronología, esta azora debe ser fechada en torno al 6 de la hégira, aunque su datación
temporal carece de importancia.

Resumen:

En caso de divorcio, deben tomarse las medidas necesarias para la protección y el mantenimiento de
las mujeres divorciadas. La impiedad y la falta de respeto serán siempre castigadas. (Aleyas 1-12)
El Corán I Azora 65
1060

Azora 65
AṬ-ṬALĀQ
EL DIVORCIO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Profeta!: (Haz saber a los musulmanes


que) cuando uno de vosotros declare su
intención de divorciarse1 deberá hacerlo
cuando la mujer (esté en un periodo
intermenstrual en el que no haya habido
relación conyugal íntima), a partir del cual
se cuenta el plazo de continencia posterior
al divorcio. Atended estrictamente al
cómputo del plazo preestablecido. Temed
a Dios, vuestro Señor. No las expulséis
de la casa (conyugal)2 ―y que ellas no la
abandonen― a menos que se les impute
un acto abominable comprobado3. Estas
prescripciones son leyes tipificadas
establecidas por Dios y, por tanto,
quien viole las leyes de Dios comete una
iniquidad contra sí mismo porque, a lo
mejor, después (de declarar el divorcio
revocable) Dios suscita algo imprevisto
(que reconcilie la relación entre ambos
cónyuges).

2. No obstante, el marido puede reconciliarse


decorosamente con la pre-divorciada
antes de que venza el plazo establecido,
o puede también dejar que siga su curso
hasta que el divorcio cobre efectividad
en condiciones decorosas. En ambos
casos hay que hacerlo ante dos testigos
acreditados de entre los vuestros4. Y,
vosotros, testigos, dad el testimonio cuando
os sea requerido. Estas prescripciones
deben ser seguidas por todos los que creen
en Dios y en el día del Juicio, pues a quien
acata las prescripciones de Dios, Él le
proporcionará una salida favorable (para
su problema)
El Corán I Azora 65
1061

3. y le5 concederá otros favores que nunca


había esperado. A quien se encomiende
a Dios, Él le bastará. El designio de Dios
se llevará a cabo ineludiblemente; sin
embargo, Dios ha establecido un término
para cada cuestión.

4. El plazo de espera ha sido fijado en tres


meses, tanto para las postmenopáusicas
como para las premenárquicas (y en
tres ciclos menstruales para la mujer
en edad productiva). En cuanto a las
embarazadas, su plazo vencerá con el
parto. A quien acata las prescripciones de
Dios, Él le allanará el Camino para que
se cumplan sus aspiraciones.

5. Estas (prescripciones) son las (leyes)


que Dios ha revelado para que sean
estrictamente acatadas por vosotros
(musulmanes), porque a quien acata las
prescripciones de Dios Él le perdonará
sus culpas y le incrementará su
remuneración.

1 «De todas las cosas permitidas, el divorcio es la que Dios dos y los dos deben convivir, dejando así abierta la puer-
más aborrece», declaró el Profeta. Hay normas generales ta de la reconciliación. (Mawdūdī)
sobre el divorcio en 2:228-232; 2:236-237; 2:241; 4:35.
(Yūsuf ᶜAlī) 3 De acuerdo con la tradición auténtica, el término faḥiša
significa, en este pasaje, adulterio, ofensas repetidas a
2 Es decir, durante el plazo de espera. Durante este tiempo los cuñados o pertinaz rebeldía frente al marido. (Ibn
recae sobre el marido la total responsabilidad del man- Kaṯīr)
tenimiento de la mujer de la que se separa, a la que debe
garantizar el mismo nivel de vida que tuvo durante el 4 «De los vuestros», es decir, personas que tienen ade-
matrimonio. (Asad) cuado conocimiento de las circunstancias que rodean el
caso. (Asad)
Ni al marido le es lícito despedirla en un acceso de có-
lera ni ella debe apresurarse a marcharse, empujada por 5 A hombres y mujeres. Lo mismo cabe decir de las si-
la irritación. Durante el plazo de espera la casa es de los guientes aleyas 5 y 11. (Asad)
El Corán I Azora 65
1062

6. Que las pre-divorciadas


permanezcan en la misma
residencia conyugal y que gocen
del mismo (nivel de vida) que
vosotros tenéis conforme a vuestros
recursos. No escatiméis la pensión
con el objeto de coaccionarlas
(a abandonar la casa conyugal).
Si las pre-divorciadas están
embarazadas, corred con todos los
gastos hasta que den a luz6 y si (ya
divorciadas) aceptan amamantar
a vuestros hijos, mantenedlas
mientras dure la lactancia. Entre
tanto, sed corteses los unos con
los otros. No obstante, si no llegáis
a un acuerdo (se le requiere al
padre) que busque una nodriza
(para su hijo).

7. Que el rico pague la pensión (a la


divorciada y a sus hijos) conforme
a su buen nivel económico. Si
los recursos son menguados, que
pague de acuerdo con lo que Dios
le depara. Dios no impone a nadie
deberes que no sean proporcionales
a los bienes que concede. Dios hará
que las situaciones de estrechez se
truequen en prosperidad7.

8. Son muchos los pueblos a los que


Hemos tratado con sumo rigor por
no acatar la Ley del Señor y de Sus
enviados y les Hemos infligido un
castigo nunca visto hasta entonces;

9. haciéndoles sufrir las nefastas


consecuencias de su rebeldía de tal
manera que su actitud les llevó a la
ruina total.

10. Dios, además, les tiene reservado


un severo castigo (en la vida
venidera). Temed a Dios, pues,
vosotros, mortales dotados de
buen raciocinio, que sois creyentes
a quienes Dios ha revelado (el
Corán) para que sea vuestro Libro
Doctrinal
El Corán I Azora 65
1063

11. (y os ha enviado) al Mensajero con


la misión de comunicaros el texto
esclarecedor del Libro de Dios8 y de
llevar a los que han profesado la Fe y
han actuado conforme a las enseñanzas
(de Dios y de Su Enviado) de la
tiniebla (de la idolatría) a la luz (del
monoteísmo). A todo creyente que
deja tras de sí obras meritorias, Él lo
destinará al Paraíso, el surcado por
arroyos, donde morará perpetuamente
por toda la eternidad, ya que Dios lo
remunerará con munificencia.

12. Dios, que ha creado siete estratos


celestes9 y otros tantos terrestres10,
manda descender Sus preceptos de los
primeros a los segundos. (Os hacemos
saber esto) para que toméis conciencia de
que el poder de Dios es ilimitado y de que
Su saber abarca todo.

6 Queda, pues, prohibida la separación definitiva hasta el 8 El versículo indica que, a través de su comportamien-
nacimiento del niño. Si tampoco después del alumbra- to personal y de su carácter, Muḥammad ofrecía una
miento se reconcilian los consortes, recae sobre el padre imagen viviente del Corán revelado. Así lo descri-
la obligación de proporcionar a la madre los alimen- bió cĀͻiša, cuando dijo: «Su carácter es el Corán».
tos y las atenciones que necesita para poderse dedicar (Quṭb)
al cuidado del recién nacido, tema sobre el que ambos
progenitores deben deliberar sinceramente y proceder de 9 V. 23:17. (Yūsuf ᶜAlī)
mutuo acuerdo. (Yūsuf ᶜAlī)
10 «Otros tantos» no significa que Dios haya creado tantas
7 Debemos confiar en Dios y no atemorizarnos frente a las tierras como cielos. «Terrestres» indica que del mismo
dificultades. Dios nos facilitará la tarea y nos proporcio- modo que la tierra es la cuna de los seres que la habitan,
nará soluciones si actuamos con honradez y sinceridad. Dios ha dispuesto otras tierras, en el universo, que son
(Yūsuf ᶜAlī) otras tantas cunas para sus moradores. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 66
1065

Introducción a la Azora 66
AT-TAḤRῙM
LA AUTOPROHIBICIÓN

E s la décima y última de la serie de cortas azoras medinenses que se inició en la azora 57 (v. su
introducción). Se explica en ella hasta qué punto la abstinencia en el ámbito de la sexualidad
o la oposición entre los sexos o la falta de armonía entre ellos es perjudicial para los intereses más
elevados de la sociedad.

La fecha de su revelación se sitúa en torno al año 7 de la hégira.

Resumen:

Los fallos del sexo débil no deberían impedir a los hombres llevar una vida social normal. Hay que
aprender y practicar las relaciones armoniosas y la confianza mutua. La bendición de Dios desciende
sobre las personas virtuosas, aunque estén insertas en la misma situación que los malvados. (Aleyas
1-12)

La familia es la piedra angular de la sociedad musulmana. Las mujeres deben de ser — ­ exactamente
igual que los hombres— virtuosas y rectas, obedientes a Dios y a su Enviado. Cada persona es
responsable de sus actos. De nada le sirve a un cónyuge que su consorte goce de gran prestigio y
tenga una elevada posición ante Dios, si su corazón es impuro y trama conjuras contra Él y contra
sus fieles servidores. Se incita a la comunidad musulmana a poner todo su empeño en que todos
sus miembros, hombres y mujeres, se salven del atormentador castigo del fuego del Infierno. La
salvación radica en el sincero arrepentimiento y en la firme vinculación al Profeta. (Quṭb)
El Corán I Azora 66
1066

Azora 66
AT-TAḤRῙM
LA AUTOPROHIBICIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Profeta! ¿Por qué, por agradar


a tus esposas, te autoprohíbes1 lo
que Dios te ha permitido? Dios es
indulgente y misericordioso.

2. (¡Musulmanes!) Mediante la
expiación, Dios os ha prescrito
la forma de anular vuestros
juramentos (cuando son ilegales
o perjudiciales). Él es Vuestro
Valedor, Él es el Omnisciente, el
Juicioso.

3. No echéis en el olvido cuando


el Profeta comunicó a una de
sus esposas una información
confidencial; sin embargo, esta la
reveló a otra de las esposas. Dios,
entonces, informó al Profeta de lo
ocurrido y él, a su vez, relató una
parte de la información que Dios le
había desvelado, omitiendo la otra
parte2. Ella le preguntó: «¿Quién
te lo ha comunicado?». Contestó
él: «Ha sido el Omnipotente,
Quien conoce todo a la perfección»

4. ¡Vosotras, las dos (esposas


implicadas)! Si os volvéis
arrepentidas a Dios, será por
el bien propio, ya que vuestro
comportamiento ha sido
incorrecto. Pero si os confabuláis
contra el (Profeta, no olvidéis) que
Dios es su protector y que, por
consiguiente, Gabriel, los sinceros
creyentes y los ángeles lo apoyarán
todos a una.
El Corán I Azora 66
1067

5. Si él decidiera divorciarse de vosotras3,


su Señor lo compensará con otras más
idóneas: obedientes y creyentes, piadosas,
arrepentidas, devotas y entregadas (a la
Fe), previamente casadas o vírgenes4.

6. ¡Creyentes! Preveníos vosotros mismos


y prevenid a vuestras familias del Fuego
cuyo combustible estará formado por
personas y piedras (minerales) y cuyos
guardias serán ángeles rigurosos y
severos que jamás desobedecen las
órdenes de Dios, sino que siempre
ejecutan las órdenes recibidas.

7. (El día del Juicio se dirá:) «¡Incrédulos!


No busquéis excusas hoy (porque de
nada os servirán); sin embargo, no seréis
castigados más allá de lo que corresponde
a lo que hayáis cometido».

8. ¡Creyentes! Volveos arrepentidos a


Dios de manera sincera y decidida para
que vuestro Señor (el Día del Juicio)
perdone vuestras culpas y os destine al
Paraíso, el surcado por arroyos. Ese Día,
Dios no decepcionará ni al Profeta ni a
sus compañeros en el camino de la Fe,
sino todo lo contrario: tendrán una luz
propia que iluminará su camino (hacia el
paraíso) llevando sus buenas obras en la
diestra5. Ellos, por su parte, (no cesarán
de) suplicar: «¡Señor nuestro! Mantén
nuestra luz (para que podamos cruzar y
llegar al Paraíso) y perdónanos. Tú eres
el Todopoderoso».

1 Según los aḥādīṯ, el Profeta habría jurado no volver a de algo así como una «sucesión apostólica», sino que
probar una clase de miel que solía enviarle una de sus la dejaba abierta a la libre elección de la comunidad,
esposas (Zaynab Bint Ŷahaš). Y lo hizo así porque otras de acuerdo con los principios básicos fijados en 42:38.
dos (cĀͻiša y Hafsa) afirmaban que el aroma de esta miel (Asad)
las molestaba, aun­que en realidad actuaban así impulsa-
das por los celos. (N. del T.) 3 V. 33:28-34. (Yūsuf ᶜAlī)

2 Comentaristas clásicos opinaban que la noticia transmi- 4 Como ocurría de hecho en el caso de las esposas de
tida por el Profeta se refería al anuncio de que su sucesor Muḥammad. Solo cĀͻiša era virgen cuando se casó con
sería Abū Bakr. La confidente de esta información habría ella. Dos (Zaynab y Umm Ḥabība) estaban divorciadas y
sido Hafsa, que se la comunicó a cĀͻiša, hija de Abū todas las restantes eran viudas. Hay aquí una alusión in-
Bakr. Si esta interpretación es correcta, explicaría por directa a que aquellas mujeres poseían todas las virtudes
qué el Profeta «relató una parte de la información que aquí enumeradas. (Asad)
Dios le había desvelado, omitiendo la otra», porque no
quería otorgar a la sucesión de Abū Bakr la categoría 5 V. 57:12. (Yūsuf ᶜAlī y Asad)
El Corán I Azora 66
1068

9. ¡Profeta! Haz frente a los


incrédulos y a los hipócritas y sé
riguroso con ellos6; y que quede
claro que el Infierno será su
morada definitiva. ¡Qué pésimo
destino!

10. A los incrédulos Dios les expone


los casos de la mujer de Noé7 y
la de Lot8 como ejemplo (de la
inutilidad de las meras relaciones
de parentesco en materia de
fe). Ambas eran esposas de
dos Profetas, fieles servidores
Nuestros. Sin embargo,
desertaron de la Fe que ellos
proclamaban y, (a pesar de
que sus maridos eran Profetas)
no pudieron hacer nada en su
favor ante Dios. Más aún, (el día
del Juicio) se les dirá a ambas:
«¡Entrad en el Infierno como el
resto de los encerrados!».

11. Para los creyentes, en cambio,


Dios cita a la mujer de Faraón9
como ejemplo (de que los
parientes creyentes no son
responsables de las acciones
perpetradas por sus allegados
incrédulos), pues ella rezaba:
«¡Señor! Levanta mi morada
a Tu vera en el Paraíso,
líbrame de Faraón y de sus
obras (abominables) y sálvame
también de los malvados».

12. (El otro paradigma para los


creyentes es) María, la hija
de Imrán, que conservó su
virginidad10. Sin embargo,
(Gabriel) Nuestro Espíritu
sopló (en su escote, por orden
Nuestra, para que llevara a
Jesús en su seno). Por cierto que
Ella dio testimonio de su fe en
las Palabras del Señor y en Sus
Libros. Fue realmente una mujer
devota11.
El Corán I Azora 66
1069

6 V. 9:73. (Yūsuf ᶜAlī y Asad) 9 La tradición la conoce bajo el nombre de cĀͻiša. Es una
de las cuatro mujeres perfectas. Las otras tres son María,
Se trata aquí de proteger a la sociedad islámica frente a madre de Jesús, Hadiya, mujer de Muḥammad, y Fátima,
las conjuras y los ataques del interior y del exterior. En hija del Profeta. Se trata probablemente de aquella mis-
este combate a vida o muerte nuestros agresivos adversa- ma mujer que salvó la vida del pequeño Moisés. V. 28:9.
rios, que persiguen el objetivo de destruir nuestra comu- (Yūsuf ᶜAlī)
nidad, no deben hallar en nosotros ni signos de debilidad
ni muestras de misericordia. (Quṭb) 10 V. 21:91. Dio a luz a Jesús conservando la virginidad.
(Yūsuf ᶜAlī)
7 V. en 11:36-48 la historia de Noé. (Yūsuf ᶜAlī)
11 El hecho de que no aparezca el término qānitīn («humil-
8 V. 11:81 y 7:83. (Yūsuf ᶜAlī) des») en su forma femenina significa que la suprema dig-
nidad espiritual es independiente del sexo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 67
1071

Introducción a la Azora 67
AL-MULK
EL DOMINIO

L legados aquí, quedan ya atrás las cuatro quintas partes del Corán. Su recorrido nos ha permitido
seguir paso a paso la evolución de sus ideas para la edificación de la ͻumma o hermandad
islámica.

En este punto se produce una fractura lógica. La quinta parte restante se compone de cortos textos
líricos espirituales, en su mayor parte de la época de La Meca, que abordan en primera línea los
temas de la vida interior del hombre y sus aspectos individuales.

Se les puede comparar, de una manera más o menos aproximada, con los salmos y los himnos de
otros escritos religiosos.

Pero estas breves composiciones coránicas ofrecen una belleza, sublimidad y contenido místico
único e incomparable, junto a una firme gravedad, como corresponde a épocas de persecución. Desde
su origen en las supremas regiones celestes, su luz penetra hasta en las más oscuras profundidades
de la vida, en los hechos concretos que a menudo se toman por la realidad total, aunque son tan solo
fragmentos pasajeros, insignificantes y superficiales. En el lenguaje y las ideas de estas azoras se
registra la presencia de múltiples elementos simbólicos, gracias a los cuales se describe el universo
espiritual con conceptos que nos resultan comprensibles.

Estos textos centran nuestra atención en el contraste entre las sombras de la realidad terrena y la
autenticidad de la realidad eterna, entre el mundo superficial y el mundo interior que subyace en el
fondo.

Esta azora, que consta de 30 aleyas, se sitúa en la época media de La Meca, inmediatamente antes
de las azoras 69 y 70. En ella se menciona a Dios con sel nombre de ͻar-Raḥmān (el Clemente), del
mismo modo que en la azora 19 se le dan los de rabb (Señor y Conservador) y raḥmān.
El Corán I Azora 67
1072

Azora 67
AL-MULK
EL DOMINIO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Gloria a Quien ostenta el dominio1


absoluto sobre todos los reinos.
Realmente es el Todopoderoso,

2. el que dio existencia a la muerte y a


la vida para comprobar quiénes de
vosotros sois bien disciplinados. Él
es el Omnipotente, el Indulgente.

3. Es Él Quien estableció siete


estratos celestes en mutua sintonía2.
¿Ves, acaso, discordancia alguna en
la creación del Clemente? Dirige tu
mirada tantas veces como quieras.
¿Descubres alguna imperfección?

4. Vuelve a mirar una y otra vez;


tu vista acabará sucumbiendo
frustrada y fatigada.

5. Nosotros hemos engalanado la


galaxia a la que pertenece la Tierra
con astros luminosos cuya función
es lanzar masas fugaces3 contra
los demonios4 (caso de que, como
pretendéis, lleguen allí), a los que
tenemos reservado un suplicio
abrasador.

6. En cuanto a los incrédulos,


también les guardamos un suplicio
infernal. ¡Qué pésimo destino!

7. (Tanto unos como otros) cuando


sean arrojados al Fuego, que
estará hirviendo, oirán sus (fuertes
crepitaciones como si fueran)
sollozos.
El Corán I Azora 67
1073

8. El Infierno se hallará a punto de


reventar de tanta rabia. Cada vez que
se presente una tanda (de réprobos)
para ser arrojada, los guardias les
preguntarán: «¿Acaso no habéis tenido
ningún admonitor?»

9. «Pues sí. Hemos tenido un admonitor,


pero lo hemos desacreditado,
diciéndole: “¡Dios no ha revelado
nada!”. Y añadíamos: “Vosotros
(profetas) estáis en un profundo
error”».

10. Dirán también: «Si hubiéramos


escuchado y meditado sobre lo que
nos decían no nos encontraríamos
ahora entre los condenados al Fuego
abrasador».

11. Una vez convictos y confesos, los


ángeles dirán: «Que la indulgencia de
Dios no alcance a los condenados al
Tártaro».

12. Por cierto, quienes se resguardan en


privado5 de la indignación del Señor
serán indultados y generosamente
remunerados.

13. (¡Mortales!) Tanto si ocultáis vuestros


planes como si los divulgáis (Dios los
sabrá), porque Él conoce todo cuanto
los pechos encierran.

14. ¿Es concebible que el Creador


no conozca a fondo a Sus propias
criaturas, siendo Él el Perspicaz, el
Conocedor de los arcanos?

1 mulk significa dominio, reino, soberanía, derecho a im- modo que recibían noticias del mundo invisible y podían
poner su voluntad y llevar a cabo cuanto Le place. (Yūsuf predecir el destino de los hombres. De ahí que el Corán
ᶜAlī) subraye en varios pasajes que los demonios no tienen
ninguna posibilidad de escalar el cielo y espiar lo que en
2 V. 65:12. (Yūsuf ᶜAlī) él ocurre. (Mawdūdī)

3 ruŷūm: literalmente, asteroides, meteoritos, proyectiles. 5 La expresión bi-l-ġayb («a escondidas», «sin ser vistos»)
(N. del T.) indica temor ante Dios, al que no se puede ver, y también
temor (reverencial) a Dios, incluso cuando nadie observa
4 Los árabes creían que sus adivinos podían controlar a los a la persona que actúa. (Quṭb)
demonios o entablar estrechas relaciones con ellos, de
El Corán I Azora 67
1074

15. Es Él Quien os allanó la tierra


para que podáis recorrer sus
vías y beneficiaros de sus dones.
No olvidéis, pues, que ante Él
compareceréis todos.

16. ¿Contáis, acaso, con alguna


garantía de que Quien está en
el Cielo no hundirá la (corteza)
terrestre debajo de vosotros
sacudiéndola fuertemente?

17. ¿O tenéis alguna garantía de que


no desencadenará un tornado de
piedras contra vosotros?6 Cuando
esto ocurra, entonces tomaréis en
serio Mi advertencia.

18. Sus antecesores desacreditaron


también (a Mis Enviados).¡Pero qué
(terrible) forma de castigo tomó Mi
reprobación!7

19. ¿Acaso no miran por encima de sus


cabezas para ver cómo los pájaros
aletean? Pues solo el Compasivo
los sostiene (volando en el espacio),
porque Él conoce las necesidades
(de Sus criaturas)8.

20. ¿Qué ejército os podría


defender fuera de la voluntad
del Compasivo? Los incrédulos,
realmente, son unos ilusos.

21. ¿Quién os podría sostener si Él os


negara Sus dones? No obstante
(y a pesar de todas las advertencias,
los incrédulos) han ido demasiado
lejos en su arrogante rechazo
(de la Verdad).

22. ¿Quién va mejor dirigido: el que


camina a ciegas, arrastrándose
agachado9, o el que camina derecho
y erguido?

23. (¡Muḥammad!) Diles: «Es Él Quien


os ha creado y os ha provisto del
oído, la vista y entendimiento. ¡Pero
qué poco se lo agradecéis!».
El Corán I Azora 67
1075

24. Diles: «Es Él Quien os creó y os


diseminó en la Tierra y ante Él seréis
congregados».

25. Os preguntan (en son de burla):


«¿Y cuándo será esta cita? (Dadnos
una fecha) si sois fieles a la Verdad».

26. Diles: «Solo Dios lo sabe; yo no soy más


que un amonestador y esclarecedor».

27. Pero cuando los incrédulos vean el


(suplicio) de cerca, sus rostros se
tornarán sombríos, y entonces se les
dirá: «¡Aquí tenéis lo que reclamabais en
son de burla!».

28. Diles: «Que Dios me haga morir, a mí


y a mis correligionarios, o que tenga
piedad de nosotros, eso no os concierne;
lo importante para vosotros es: ¿Quién
librará a los incrédulos del penoso
castigo?».

29. Diles: «Él es el Compasivo, en Quien


creemos y a Quien nos encomendamos.
Ya sabréis quién (de nosotros) estaba
sumido en un craso error».

30. Diles: «Si toda vuestra agua potable se


perdiera (en la profundidad del suelo),
¿quién (aparte de Dios) podría proveeros
de agua corriente?»10.

6 V. 17:68 y 29:40. (Yūsuf ᶜAlī) por algo que vaya más allá de sus intereses terrenos in­
mediatos y les asemeja a un gusano que «se arrastra sobre
7 V. 22:42-44. (Yūsuf ᶜAlī) su cara». (Asad)

8 La afirmación es válida no solo para las aves sino para 10 Dios es el verdadero hontanar y el origen de todas las
todos los seres que pueblan la tierra. (Mawdūdī) formas de vida. Debemos esforzarnos por conseguir su
gracia y su misericordia. Su sabiduría y su clemencia son
9 Se trata de una comparación para señalar el embota- como manantial de agua fresca. (Yūsuf ᶜAlī)
miento espiritual que impide a los hombres preocuparse
El Corán I Azora 68
1077

Introducción a la Azora 68
AL-QALAM
EL CÁLAMO

E sta revelación se remonta a una etapa muy temprana de La Meca. La opinión prevalente entre
los musulmanes es que en la secuencia temporal de la revelación una gran parte de esta azora
68 fue la segunda, mientras que la primera estaría representada por las aleyas 1-5 de la azora 96.

Una vez que en la azora precedente se ha establecido una contraposición entre los falsos valores
de los hombres y la verdadera realidad, se ilustra aquí este mismo tema de la mano de algunos
ejemplos históricos. El Profeta ha sido el más inteligente y el más sabio de cuantos hombres han
existido y existirán. Pero hubo quienes fueron incapaces de comprenderle y le tacharon de loco o
de poseso. Esta actitud se repite en todos los tiempos: a la verdad se la califica de engaño y a la
sabiduría de necedad, mientras que, por el lado contrario, se glorifica a la avaricia como prudente
preplanificación y a la arrogancia como poder. Se pone aquí de relieve la oposición entre estos dos
tipos de personas y su verdadero valor intrínseco. (Yūsuf ᶜAlī)

Resumen:

Los hombres rectos y justos deben llevar adelante su trabajo a pesar de todos los improperios de los
malvados. Todos han de tener presente el recuerdo de Dios, ante cuyo tribunal tendrán que rendir
cuentas. Quien piensa a menudo en Dios, se inclina en su corazón a favor de los pobres y disfrutará
en la vida futura de una espléndida recompensa. (Aleyas 1-33)

De Dios, no de las falsas normas y tablas de valores de los hombres, procede el dictamen definitivo.
(Aleyas 34-52)
El Corán I Azora 68
1078

Azora 68
AL-QALAM
EL CÁLAMO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Nūn1. Yo (Dios) juro por el cálamo2


y por (las cosas útiles) que con él se
escriben3

 2. que tú (Muḥammad) has sido


agraciado por tu Señor (con la
misión profética y que, en contra
de todas las calumnias que los
idólatras levantan contra ti), no
eres ningún perturbado;

 3. que la recompensa por tu


(constancia) es ilimitada

 4. y que eres de muy noble carácter4.

5. Pronto sabrás, y ellos también


sabrán,

 6. quién es el perturbado, tú o ellos.

 7. Obviamente, tu Señor sabe mejor


que nadie quiénes se desvían de Su
Camino y sabe mejor que nadie
quiénes son los bien encaminados.

 8. No prestes, pues, oído a quienes


niegan (la Verdad),

 9. porque su propósito es que


tú suavices algunas de tus
proclamaciones para que ellos
suavicen así su oposición (a tu
misión).

 10. No prestes oído a ningún infame


perjuro,

 11. calumniador5, maledicente,


El Corán I Azora 68
1079

 12. avaricioso, agresivo, pecador,

 13. cruel y pretencioso

 14. que, por el simple hecho de ser rico y


de contar con muchos secuaces,

 15. rechaza Nuestra Palabra6 cuando se le


recita, aseverando que no es más que
mitología típica de los antiguos7.

 16. Le marcaremos el hocico


ignominiosamente.

 17. Someteremos (a los paganos de La


Meca) a una prueba parecida a la
que pusimos en práctica con los
propietarios de aquel vergel8, quienes
se conjuraron para cosechar sus frutos
al amanecer

 18. sin dejar nada (con que saldar los


derechos de los pobres).

 19. Pero, mientras dormían, y por orden


del Señor, una tempestad azotó el
(vergel),

1 nūn (N) es el nombre de una letra árabe. V. 2:1. Es, cro- 6 Lit.: «Rechaza nuestras aleyas», es decir las señales con
nológicamente, la primera vez que aparece una de estas que Dios nos llama. (Yūsuf ᶜAlī)
letras, antepuestas a un cierto número de azoras del Co-
rán. Para algunos comentaristas en este pasaje la letra 7 V. 6:25. (Yūsuf ᶜAlī)
nūn representa al sustantivo que tiene esta misma pro-
nunciación y que designa un gran pez, o también un fras- 8 «¿Por qué les van tan bien las cosas a los malos?». Esta
co de tinta. (Asad) es la pregunta una y otra vez replanteada en todos los
tiempos. La respuesta no es fácil y en ella deben tenerse
2 V. 96: 3-5 y sus notas. (Asad) en cuenta los siguientes elementos: 1) el libre albedrío
del hombre; 2) su responsabilidad moral; 3) la necesidad
3 Por los apuntes que los hombres escriben. (Yūsuf ᶜAlī) de sintonizar la voluntad humana con la voluntad divina;
4) la paciencia y la magnanimidad de Dios, que concede
Los ángeles consignan por escrito el consejo divino. el más amplio espacio de juego posible 5) a su gracia; y
(Daryabādī) 6) la naturaleza del castigo espiritual, que es un proceso
largo y lento en el que en cada fase se ofrece ocasión para
4 El término ḫuluq designa el «carácter» y también el «com- el arrepentimiento y la conversión. Todos estos puntos se
portamiento».Cuando, muchos años después de la muerte ilustran de excelente manera en la parábola de los dueños
del Profeta, su esposa Aisa hablaba de él, subrayaba que su del jardín. (Yūsuf ᶜAlī)
género de vida (ḫuluq) había sido el Corán. (Asad)
V. también 18:32-44. (Mawdūdī)
5 Se dice que el pasaje se refiere a Walid Ibn Muġīra,
por cuya causa fue revelada también la azora 74:11-26.
(Quṭb)
El Corán I Azora 68
1080

 20. dejándolo totalmente yermo.

21. Al alba siguiente se animaban entre sí:

 22. «¡Acudid temprano a vuestro vergel, si


estáis decididos a cosecharlo!».

 23. Efectivamente, partieron susurrando:

 24. «¡No dejéis entrar hoy en él a ningún


pobre!».

 25. Así pues, madrugaron convencidos de


que serían capaces de privar a los (pobres
de su derecho).

 26. Pero cuando vieron (cómo había


quedado), se dijeron: «Nos hemos
equivocado.

 27. ¡No! Lo cierto es que hemos sido


desposeídos».

 28. El más cuerdo de ellos dijo entonces:


«¿No os había aconsejado: (sed
agradecidos a Dios y) celebrad Su
gloria?».

 29. «Gloria a Nuestro Señor», rezaron.


«¡Realmente, nos hemos comportado
como verdaderos pecadores!».

 30. Y, recriminándose mutuamente,

 31. decían: «¡Ay de nosotros! ¡Realmente,


hemos sido unos transgresores!

 32. Quizá (si nos arrepentimos sinceramente)


nuestro Señor nos compense con algo
mejor que ese (vergel), pues todo lo que
(ahora) anhelamos es (que) el Señor nos
perdone».

 33. Esta fue una de las formas del castigo


(en este mundo); pero si (los infieles)
supieran que el castigo de la otra vida
será aún mayor (no quebrantarían
ningún precepto divino).

 34. El Señor tiene reservados los paraísos de


la Delicia para los que cumplen bien para
con Él.
El Corán I Azora 68
1081

 35. (¡Incrédulos!) ¿Aspiráis, acaso, a que


Nosotros demos el mismo trato a los
obedientes9 y a los delincuentes?

 36. ¿Qué os sucede? ¿Qué manera de juzgar


es esa?

 37. ¿Disponéis, acaso, de un Libro de


referencia al que consultáis y

 38. en el cual elegís lo que más os conviene?

 39. ¿O tal vez os apoyáis, supuestamente, en


Nuestra firme promesa de concederos
total libertad de acción hasta el día de la
Resurrección?10

 40. (¡Muḥammad!) Pregúntales: ¿Quién


de ellos es el garante (de que Dios dará
el mismo trato a los obedientes y a los
rebeldes)?

 41. Si tan convencidos están de la existencia de


copartícipes (de Dios), que los traigan, si
son fieles a su palabra.

 42. (¡Muḥammad!) Recuérdales el Día en


que todo se agravará extremadamente11
y en el que se convocará a los incrédulos
a prosternarse (humillados ante Dios
como último recurso para salvarse), pero
entonces no estarán ya facultados para
realizarlo.

9 Esta es, cronológicamente, la primera vez que aparece en 10 Los idólatras no pueden apoyarse en una especial alianza
el Corán la palabra muslimūn «hombres que se entregan con Dios que los situaría por encima del resto de los mor-
(sumisamente) a Dios». Debemos tener en cuenta en este tales. Se condena asimismo la concepción judía de ser «el
punto que el uso «institucionalizado» de este término pueblo elegido». (Yūsuf ᶜAlī)
—es decir, su aplicación exclusiva a los seguidores del
profeta Muḥammad— es una evolución postcoránica 11 Lit.: «cuando se descubre la pierna». (N. del T.)
que las traducciones del Corán deberían evitar. (Asad)
Es decir, cuando se revelen todos los secretos. La
ͻal-muslimūn podría también significar: difundir la paz. pantorrilla es símbolo del más oculto secreto. (Yūsuf
(N. del T.) ᶜAlī)
El Corán I Azora 68
1082

 43. Estarán (hundidos en la


desesperación más extrema) con
miradas abatidas y aspecto de
afrentados por la ignominia, porque
(en la vida mundanal), gozando
aún de sus plenas facultades, se
les convocaba a realizar la oración
preceptiva (pero rehusaban hacerlo).

 44. Deja que Yo me haga cargo de


quienes rechazan el Corán. Les
llevaré al suplicio paso a paso, desde
donde no lo adviertan12.

 45. Los toleraré (por algún tiempo), pero


Mi plan es inescrutable.

 46. ¿Les reclamarás acaso


remuneración13 alguna a cambio
de transmitirles el Mensaje hasta
un extremo tal que se encuentren
agobiados por las deudas?

 47. ¿O tienen acaso el conocimiento del


Más Allá, de donde transcriben las
resoluciones tomadas?14

 48. (¡Muḥammad!) Ten paciencia (con


tu pueblo) hasta que tu Señor dicte
Su sentencia y no te comportes como
(Jonás), quien, estando angustiado
en el interior del pez15, Nos suplicó el
perdón.

 49. Y si la gracia de su Señor no le


hubiera alcanzado entonces, habría
sido abandonado en un terreno
yermo, cargado aún con su culpa.

 50. No obstante, el Señor le devolvió su


estatuto de Enviado virtuoso.

 51. (Es verdad que) los incrédulos, al


escuchar el Corán, habrían querido
devorarte con su (envenenada)
mirada, pero lo único que podían
decir de ti se reducía a afirmar: «Es
un perturbado».

 52. Sin embargo, el Corán no es sino la


Doctrina a seguir por los seres de
todos los mundos.
El Corán I Azora 68
1083

12 V. 7:182. (Yūsuf ᶜAlī) 14 V. 52:41. (Yūsuf ᶜAlī)

13 V. 52:40. El texto se refiere en primer término al Profe- 15 V. 21:87-88 y 37:139-148. (Yūsuf ᶜAlī)
ta, pero es también posible una interpretación general. El
hombre recto no pide recompensa por sus exhortaciones
o su ejemplo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 69
1085

Introducción a la Azora 69
AL-ḤĀQQA
EL DÍA INDEFECTIBLE

E sta azora se remonta a la primera época de la etapa media de La Meca y desarrolla ideas escatológicas.
La verdad absoluta no puede fracasar, sino que acabará por imponerse. Nadie debe, pues, dejarse
engañar por las falsas apariencias de esta vida.

La revelación remite a la realidad segura y verdadera. (Yūsuf ᶜAlī)


El Corán I Azora 69
1086

Azora 69
AL-ḤĀQQA
EL DÍA INDEFECTIBLE
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¿El Día Indefectible (de la


Resurrección)?1

2. ¿Qué es el Día Indefectible?

3. Y, ¿quién podría describir el terror


del Día Indefectible?

4. Los tamudeos y los aditas2 negaron


la existencia del Día del Pavoroso
Golpe3 (el de la Resurrección).

5. En cuanto a los tamudeos, fueron


aniquilados por una incontenible
catástrofe.

6. Y en cuanto a los aditas, fueron


aniquilados por un gélido e
impetuoso tornado

7. que Él desencadenó durante siete


noches y ocho días ininterrumpidos,
dejando sus cadáveres en el lugar,
como si fueran huecos troncos de
palmeras.

8. ¿Podrás acaso encontrar el rastro de


un solo superviviente de entre todos
ellos?

9. Faraón4 y otros pueblos anteriores,


y los de las ciudades corrompidas5
(de Lot), cometieron los más graves
delitos.

10. Cada uno de ellos se rebeló contra el


correspondiente Enviado del Señor
y, en consecuencia, Él les aplicó un
castigo extremo.
El Corán I Azora 69
1087

11. (¡Mortales! Recordad que) cuando el


agua (del Diluvio)6 se desbordó, fuimos
Nosotros quienes llevamos a vuestros
(antepasados) en el Arca

12. para hacer de este acontecimiento un


recuerdo que os sirva de exhortación
y para que la memoria auditiva lo
retenga7.

13. (El Día de la Resurrección), cuando


atruene el primer golpe de corneta8,

14. la Tierra, y todas sus montañas, serán


alzadas y machacadas unas contra otras
de un solo golpe.

15. Entonces se producirá el Indefectible


Acontecimiento.

16. El firmamento se resquebrajará porque


estará falto de soporte,

17. y los ángeles se ubicarán en sus confines.


Ocho llevarán el Trono del Señor9.

18. Ese Día seréis presentados (ante el


Tribunal). Todos vuestros hechos
quedarán al descubierto.

19. A quien se le entregue el registro de


sus hechos en la diestra proclamará
(jubiloso): «¡Tomad! ¡Leed mi
registro!10

1 ͻal-ḥāqqatu: la verdad segura, el suceso que acontecerá 8 V. 39:68. (Yūsuf ᶜAlī)


sin falta, la situación en la que todo engaño y toda ilu-
soria apariencia se desvanecen y se manifiesta la verdad 9 La concepción de Dios del Corán nos libera de la idea de
absoluta. (Yūsuf ᶜAlī) que sea un ser que reside en algún lugar concreto y deba
ser trasladado por sus criaturas cuando se desplaza a otra
2 V. 7:33 y 7:65. (Yūsuf ᶜAlī) parte. Con la intención de transmitirnos un trasunto de Su
dominio se ha recurrido aquí a la imagen de un rey terre-
3 El vocablo qārica, «Gran Golpe», figura también como nal. Solo así podemos comprender su soberanía. Pero en
título de la azora 101. (Yūsuf ᶜAlī) ningún caso es acertado entender estos textos al pie de la
letra. (Mawdūdī)
4 V. 7:103-137. (Yūsuf ᶜAlī)
10 V. 17:71, donde se dice que los justos llevan el registro de
5 Sodoma y Gomorra. V. 9:70 y 7:80-84. (Yūsuf ᶜAlī) sus acciones en la mano derecha. En 56:27 se les califica
como «los de la mano derecha» o «los compañeros de la
6 V. 7:59-64 y 11:25-49. (Yūsuf ᶜAlī) mano derecha». (Yūsuf ᶜAlī)

7 V. la sentencia bíblica: «Quien tenga oídos, que oiga»


(Mateo 11,15). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 69
1088

20. ¡Yo siempre estuve convencido de que


sería juzgado (el Día de hoy)!».

21. Este contará con un modo agradable de


vida

22. en el excelso Paraíso,

23. cuyos frutos estarán al alcance de la


mano.

24. «¡Comed y bebed a placer en virtud


de lo que habéis anticipado en la vida
pasada!».

25. En cambio, a quien se le entregue el


registro de sus hechos en la siniestra, se
lamentará (desesperado): «¡Ojalá no se
me hubiera entregado mi registro,

26. ni me hubiera enterado del resultado de


mi juicio!

27. ¡Ojalá que mi muerte hubiera sido la


definitiva!

28. ¡De nada me ha servido mi riqueza!

29. ¡Se ha desvanecido mi poder!».

30. ¡(Vosotros, guardias del Infierno)!


«¡Retiradlo y encadenadlo!»11
(sentenciará Dios entonces).

31. «¡Abrasadlo en el Infierno!

32. Mantenedlo allí sujeto con una larga


cadena de setenta codos,

33. porque no creía en Dios, el Majestuoso,

34. ni incitaba a alimentar al menesteroso12.

35. Por ende, hoy no encontrará aquí ningún


compadre (que lo pueda defender)

36. ni más alimento que las serosidades


purulentas (de los cuerpos abrasados),

37. reservadas para los que fueron


premeditadamente pecadores».

38. (Yo, Dios), juro por todo cuanto percibís,


El Corán I Azora 69
1089

39. y por cuanto no percibís también13,

40. que el Corán es Palabra (de Dios)


recitada por el noble Enviado.

41. No es la palabra de un poeta. Qué poca


Fe tenéis.

42. Tampoco es la prosa rimada de un


agorero. ¡Qué poco raciocinio tenéis!

43. Es (con todo el rigor de este concepto) la


Revelación del Señor de los mundos.

44. Si (Muḥammad) Nos hubiera atribuido


algo ajeno a Nuestras palabras,

45. lo habríamos (castigado severamente)14,

46. le habríamos seccionado la aorta

47. y ninguno de vosotros habría podido


impedírnoslo.

48. Ciertamente, el Corán es la Doctrina de


los que cumplen bien para con Dios.

49. Nosotros sabemos que hay entre


vosotros quienes niegan (la Revelación).

50. Pero (esta actitud) será (el motivo) de la


desesperación de los incrédulos.

51. El Corán es la Verdad absoluta.

52. ¡Glorifica, pues, el Nombre del Señor, el


Majestuoso!

11 V. 13:5; 34:33 y 36:8. (Asad) mentar a través de la intuición, del instinto y de la voz de
la conciencia. Se nos exhorta a buscar por estos medios
12 V. 107:3 y 89:18. (Yūsuf ᶜAlī) la verdad. (Asad)

13 La palabra de Dios es la quintaesencia de la verdad. Da 14 Lit.: «Le habríamos agarrado por la derecha», mano de
testimonio de Dios tanto lo que conocemos del mundo la fuerza y de la destreza, para impedirle actuar. (Yūsuf
visible como lo que del mundo invisible podemos experi- ᶜAlī)
El Corán I Azora 70
1091

Introducción a la Azora 70
AL-MA ĀRŶ
LA SUBLIMIDAD

E s también una azora escatológica, estrechamente enlazada con la temática de la azora anterior.
La paciencia y el misterio del tiempo señalan los caminos que llevan al cielo. El mal y el bien
llegarán al fin a su correspondiente destino.

En cuanto a la cronología, se sitúa en los inicios de la etapa media de La Meca, tal vez muy poco
después de la azora 69. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 70
1092

Azora 70
AL-MA ĀRŶ
LA SUBLIMIDAD
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (En tono desafiante), un (incrédulo)1


Nos ha urgido el castigo ineludible.

2. Pues este castigo alcanzará


irremediablemente a los incrédulos.

3. (Será por orden) de Dios, el de


la sublimidad2, el de las rutas de
ascenso,

4. hacia cuya audiencia ascienden


los ángeles3, Gabriel incluido, en
un día (el del Juicio) equivalente a
cincuenta mil años (terrestres)4.

5. Ármate, pues, (Muḥammad) de una


paciencia serena,

6. ya que (los incrédulos) piensan que


(el día de la Resurrección) es (un
acontecimiento) lejano,

7. pero Nosotros lo consideramos casi


inminente.

8. Ese Día, el cielo tendrá el aspecto de


masas de minerales fundidos5

9. y las montañas parecerán copos de


lana cardada.

10. Nadie, entonces, preguntará ni por


el más íntimo de sus allegados,

11. aunque se vieran el uno al otro,


porque el afán único del réprobo
será librarse del castigo de aquel
Día, aún a costa de sacrificar a sus
propios hijos
El Corán I Azora 70
1093

12. a su consorte, a su hermano,

13. a su tribu que lo amparaba

14. y a todo el mundo, con tal de que le


sirva para salvarse.

15. ¡Pero nada de eso! (El Infierno será su


destino inexorable), una hoguera

16. que destroncará el cuero cabelludo


y las partes más sobresalientes del
cuerpo

17. y reclamará, además, que le entreguen


a quien se había comportado con
indiferencia o con desdén (con respecto
al Mensaje)

18. y a quien amasaba fortuna y la


atesoraba (sin pagar los derechos
fiscales).

19. Realmente, el hombre es, a tenor de


su propia naturaleza, emotivamente
inestable,

20. se desespera cuando sufre un


descalabro

21. y se comporta mezquinamente cuando


le llega la abundancia,

22. pero no ocurrirá así con los


(creyentes) que observan las oraciones
preceptivas6

1 En el terreno de los hechos históricos concretos la pre- 5 El hermoso cielo azul se funde y se desvanece. (Yūsuf
gunta pudo ser formulada por Nudar Ibn al-Harit o por ᶜAlī)
Abū Ŷahl. (Daryabādī)
Cambia continuamente de color. (Mawdūdī)
2 macāriŷ: «gradas», «peldaños», «caminos de subida», de
ahí «Señor de los caminos ascendentes». (Yūsuf ᶜAlī) 6 En este pasaje la oración no significa solo un simple nú-
mero de ritos formales. Significa entrega plena a Dios. Se
3 Para recibir las órdenes divinas, presentar informes sobre trata, pues, de una seria aproximación al conocimiento
sus propias obras y las de Sus siervos, dialogar con Él y de la presencia divina («perseverancia en la oración»);
suplicar el perdón en favor de los creyentes que viven en significa obras de beneficencia, intento por orientar la
la tierra. (Quṭb) vida presente hacia la futura, búsqueda del beneplácito
divino y deseo de evitar su ira; es castidad, sinceridad y
4 La idea del «tiempo» carece de contenido cuando se apli- veracidad; es salvaguarda de la santidad de Su presencia.
ca a Dios, que es atemporal e infinito. V. 22:47. (Asad) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 70
1094

23. y no dejan de cumplirlas bajo ninguna


circunstancia,

24. de cuyos bienes abonan el consabido derecho

25. a favor de quienes solicitan ayuda fiscal y de los


indigentes honestos7.

26. Tampoco ocurrirá con quienes tienen una fe


férrea en el día del Juicio,

27. ni con los que se precaven ante el castigo del


Señor,

28. porque nadie puede sentirse seguro contra el


castigo del Señor8,

29. ni con los que se abstienen de toda práctica


sexual

30. fuera del ámbito conyugal o con las esclavas9, en


cuyo caso no hay nada que reprocharles,

31. ya que quienes traspasan dichas limitaciones


serán considerados como violadores de la Ley10.

32. (No ocurrirá así tampoco con) quienes custodian


lo confiado a ellos y son fieles a su compromiso11,

33. ni con quienes no escatiman esfuerzos para decir


toda la verdad cuando son requeridos a prestar
testimonio

34. ni tampoco con quienes cumplen las oraciones


preceptivas en el debido tiempo (y de la mejor
manera)12.

35. Los caracterizados con estas cualidades serán


tratados en el Paraíso con todos los honores.

36. ¿Qué es, exactamente, lo que están buscando


esos incrédulos cuando se dirigen hacia ti

37. hacinándose en círculos a diestra y siniestra13,

38. esperando tal vez poder entrar todos en el


Paraíso de las delicias?

39. ¡Nada de eso! Pues todos (los mortales) saben


que los hemos creado de una (insignificante)
materia14. (No tienen, por consiguiente, motivo
alguno para rechazar arrogantemente Nuestro
Mensaje).
El Corán I Azora 70
1095

40. (Yo, Dios), juro por el Señor de todos los


levantes y todos los ponientes15 que está
en Nuestro poder (exterminar a todos los
incrédulos)

41. y sustituirlos por otros más dignos que


ellos, pues no podrán zafarse de Nosotros.

42. Déjalos, pues (Muḥammad), sumidos en


las sinrazones y las diversiones hasta que
se topen cara a cara con el día del Juicio
prometido.

43. Ese Día abandonarán apresuradamente


los sepulcros (hacia el lugar de la
Reunión) como si estuvieran corriendo
hacia una meta.

44. Estarán (hundidos en la desesperación


más extrema), con miradas abatidas
y aspecto agobiado bajo el peso de la
ignominia. Tal será el Día contra el cual
se les había advertido.

7 V. 51:19. (Yūsuf ᶜAlī) 13 Los incrédulos no aceptaban la idea de la vida futura.


Cuando se les describía esta felicidad de la vida venidera,
8 Se da aquí un nuevo paso adelante respecto de la fe en se burlaban y hacían ademán de echar a correr y lanzar-
el día del Juicio, a saber, el de la fina sensibilidad, la se hacia ella como quien compite en una carrera. Con
veneración y el temor al castigo que se tiene siempre este mismo tono sarcástico se les reprende ahora. (Yūsuf
presente. Y así, el Enviado de Dios, consciente de esta ᶜAlī)
dependencia de la gracia divina, declaró: «Nadie llega al
Paraíso en virtud de sus buenas obras». Sus compañeros Quienes no quieren ver la verdad de Dios, cuando se ven
le preguntaron: «¿Tampoco tú, Enviado de Dios?». A lo confrontados con la confesión de fe positiva de una per-
que contestó: «Tampoco yo, si Dios no me garantiza su sona, corren de un lado para otro como hombres hun-
misericordia». (Quṭb) didos en confusión espiritual e intentan con múltiples y
contradictorios argumentos destruir los cimientos de la
9 Están permitidos los matrimonios con prisioneras de fe para justificarse a sí mismos en el plano intelectual.
guerra (v. 4:25). Dentro del matrimonio no existen di- (Asad)
ferencias de rango, a no ser las establecidas por los usos
locales, que el Islam no reconoce. (Yūsuf ᶜAlī) 14 Del «polvo», es decir, de las mismas primitivas substan-
cias orgánicas y anorgánicas que se encuentran en la su-
10 V. 23:5-7. (Asad y Mawdūdī) perficie de la tierra. (Asad)

11 La afirmación es aplicable también a las promesas, Del flujo de semen que ellos conocen perfectamente.
tanto a las hechas a Dios como a nuestros semejantes. (Quṭb)
(Mawdūdī)
15 V. 37:5 (Yūsuf ᶜAlī) y 55:17. (Asad)
12 V. supra aleya 22. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 71
1097

Introducción a la Azora 71
NŪḤ
NOÉ

E s una azora de La Meca, cuya secuencia cronológica carece de importancia. Su tema es que,
dado que el bien toma partido por la causa de la verdad y la justicia, deberá en algún momento
ser definitivamente separado del mal, para impedir que éste siga desarrollando su corrosiva labor.
Así aparece sintetizado en la oración de Noé antes del diluvio. La historia de los sufrimientos
de Noé es casi una parábola de la época de las persecuciones contra Muḥammad en La Meca.
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 71
1098

Azora 71
NŪḤ
NOÉ
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Nosotros habíamos enviamos a Noé1


a su pueblo (diciéndole): «Advierte a
tu pueblo contra un inminente y
severo suplicio».

2. Noé dijo: «¡Pueblo mío! Soy el


admonitor (que Dios os envía) para
comunicaros el Mensaje en términos
inequívocos:

3. Rendid culto exclusivamente a Dios,


cumplid para con Él y seguid mi
Doctrina.

4. (Solo así) os perdonará vuestros


pecados y aplazará vuestra hora
hasta el término prefijado, y ya
sabéis que la Hora que Dios ha
prefijado es inaplazable».

5. «¡Señor! Les he advertido noche y


día», exclamó Noé.

6. «Pero mis exhortaciones solo han


servido para extremar (su actitud).

7. Cada vez que los invito (a abrazar


la Fe) para que sean dignos de Tu
perdón, se tapan los oídos con los
dedos y se vendan (los ojos) con la
ropa2, y adoptan una actitud cada
vez más contumaz y una postura
cada vez más altiva.

8. Les he proclamado la Fe
abiertamente,

9. he dialogado con ellos tanto en


público como en privado.
El Corán I Azora 71
1099

10. Les indiqué: ¡Implorad el perdón


al Señor, ya que Él es el siempre
indulgente!

11. Y Él, entonces, enviará lluvia copiosa


(sobre vuestro terreno),

12. incrementará vuestra riqueza y el


número de vuestros hijos y os deparará
vergeles y ríos.

13. ¿Cómo es que no teméis debidamente


Su majestuosidad,

14. siendo Él Quien os ha creado y


desarrollado en fases sucesivas?3

15. ¿Nunca habéis meditado en que es Él


Quien ha creado siete estratos celestes
en mutua sintonía4,

16. y determinó que la Luna sea


luminosa y que el Sol brille como
lámpara radiante?5

17. Dios os ha creado a partir de elementos


de la tierra, exactamente igual que las
plantas;

18. luego, os devolverá para formar parte


de ella y más tarde os resucitará
íntegros de la misma6.

19. Y Dios es Quien allanó la superficie


terrestre7

20. para que os sirváis de sus espaciosas


vías en vuestros viajes».

1 Son muchos los pasajes coránicos que mencionan la acti- nacimiento, desde el niño pequeño hasta el adulto vigo-
vidad de Noé. V. especialmente 11:25-49. (Yūsuf ᶜAlī) roso para pasar al débil anciano. (Quṭb)

2 Es posible otra interpretación de carácter simbólico. Sus 4 V. 23:17 (Quṭb) y 67:3. (Yūsuf ᶜAlī)
«vestidos» son sus perversas costumbres, prácticas y tra-
diciones y sus normas e intereses superficiales. (Yūsuf 5 V. 25:61 (Yūsuf ᶜAlī) y 10:5. (Asad)
ᶜAlī)
6 V. 20:55. (Yūsuf ᶜAlī)
3 En diversas y admirables fases, desde el semen hasta el
embrión viviente formado en el seno materno, y, tras el 7 V. 20:53. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 71
1100

21. (Finalmente) Noé exclamó: «¡Señor!


Mis conciudadanos se han rebelado
ya contra mí y se han afiliado con
aquellos cuyas riquezas y secuaces no
les sirven sino para profundizar su
perdición».

22. (Los adalides) maquinaron una


gran estratagema (instigando a los
seguidores a oponerse abiertamente a
la Fe).

23. Les dijeron: «No abandonéis a


vuestros dioses. No abandonéis al dios
Wadd8, ni a Suwāᶜ9, ni a Yagūṯ10, ni a
Yaᶜūq11, ni a Nasr»12.

24. (¡Señor! Estos adalides) han


extraviado a mucha gente. No lleves,
pues, a los incrédulos sino a una
perdición más extrema.

25. Así que fueron anegados a causa de


sus pecados y, luego, al no encontrar
quien los defienda ante Dios, serán
confinados en el Infierno.

26. Noé (terminó exclamando): «¡Señor!


No dejes subsistir a ningún incrédulo
sobre la faz de la Tierra

27. porque, si les dejaras, desviarían a


Tus servidores y no engendrarían sino
malvados e ingratos pertinaces13.

28. ¡Señor! Perdónanos, a mí, a mis


padres, a todos cuantos se incorporan
a mi comunidad y a todos los hombres
y mujeres creyentes, y haz que los
incrédulos se hundan más en la
ruina».
El Corán I Azora 71
1101

8 Al dios Wadd (lit.: «amistad», «inclinación afectuosa») 11 Yaᶜūq debió de ser el dios de la tribu de Hamdan o de la
se le representaba bajo la figura de un hombre y simboli- de Muad, o tal vez la de ambas. Tenía figura de caballo y
zaba el vigor varonil. (Daryabādī) representaba la rapidez y la velocidad. (Daryabādī)

9 Suwāc exhibía una forma femenina y representaba la 12 Nasr o dios águila era la divinidad de los himyari-
agilidad y la belleza. Tenía un santuario cerca de Hu- tas. Simbolizaba la agudeza visual y la perspicacia.
dayl y se supone que se trataba de una divinidad lunar. (Daryabādī)
(Daryabādī)
13 La oración de Noé no es una petición de venganza. Sig-
10 Un dios león vinculado a todo lo relacionado con el poder nifica simplemente: «¡Corta las raíces de todo mal!».
y la fortaleza. (Daryabādī) (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 72
1102
El Corán I Azora 72
1103

Introducción a la Azora 72
AL-ŶINN
LOS ESPÍRITUS

E sta azora se sitúa en la última etapa de La Meca. Se la puede fechar, con relativa seguridad,
dos años antes de la hégira, cuando el Profeta, despreciado y perseguido en su ciudad natal, se
trasladó a Ṭaͻif para proclamar su doctrina a los habitantes de este oásis. Pero éstos le dispensaron un
cruel trato y estuvieron a punto de causarle la muerte. Lo que más dolor le causó fueron los ultrajes
a que se vieron sometidas las personas humildes y creyentes que le habían acompañado. Ṭabarī
nos ha transmitido la oración, henchida de fe y de humildad, que, en medio de sus sufrimientos,
pronunció en su camino de regreso a La Meca. Se le concedió entonces una gloriosa visión, en la
que poderes espirituales ocultos se ponían de su parte y hombres que él no conocía aceptaban su
mensaje, mientras que su propio pueblo se obstinaba en rechazarle. Al cabo de dos meses llegaron
dos desconocidos de Medina, que mantuvieron una conversación privada con el Profeta. En aquel
encuentro se sentaron las bases de la hégira, que estaba llamada a influir en el destino de Arabia y
en el curso de la historia universal. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 72
1104

Azora 72
AL-ŶINN
LOS ESPÍRITUS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Anuncia: «Me


ha sido revelado que un grupo
de espíritus1, tras escuchar mi
recitación (del Corán, volvieron a
sus congéneres) diciendo: “Hemos
oído una lectura singularmente
admirable2

2. que lleva a la integridad de la mente


y del espíritu. Hemos dado por
cierta su (procedencia divina) y
jamás volveremos a atribuir al Señor
copartícipe alguno.

3. Pues el Señor ―exaltada sea Su


majestuosidad― jamás ha tenido ni
consorte ni hijo de ninguna índole.

4. En realidad nosotros nunca hemos


pensado que nuestro malvado
(Satanás) profería grotescas
falsedades contra Dios.

5. A nosotros jamás se nos pasó por la


imaginación que un ser humano o un
demonio fueran capaces de proferir
una mentira acerca de Dios3.

6. Pero sí nos consta que hubo


humanos que solicitaron la
protección de algunos espíritus
y esto motivó que los espíritus
se hundieran aún más en la
extravagancia4,

7. ya que aquellas personas pensaban,


al igual que vosotros, que Dios no
resucitará a nadie (ni enviará al
Profeta).
El Corán I Azora 72
1105

8. Por otra parte, nosotros hemos


intentado escudriñar el cielo, pero lo
hemos encontrado repleto de severos
guardianes y meteoritos5.

9. Por cierto, ocupábamos determinadas


posiciones en el (espacio) buscando (en
vano) informaciones útiles. Pero ahora,
quienes hagan algo parecido se verán
confrontados a rayos fulgurantes.

10. Realmente, no sabemos con certeza6


si (esta nueva situación) acarreará
mal augurio para los habitantes de
la Tierra o si el Señor ha querido
llevarlos a la integridad de la mente y
del espíritu.

11. Es verdad que entre nuestros


congéneres hay quienes son virtuosos y
quienes no lo son, pues hemos seguido
líneas divergentes.

12. Nosotros sabíamos a ciencia cierta


que jamás podríamos zafarnos de
la voluntad de Dios, estemos donde
estemos sobre la faz de la Tierra o
huyendo (fuera de ella).

1 V. 6:100 donde se explica el concepto de ŷinn. Nosotros 4 Los árabes preislámicos creían que los parajes en despo-
los entendemos como seres que de ordinario son invisi- blado se hallaban sujetos al control de ciertos ŷinn que —
bles. (Yūsuf ᶜAlī) si previamente no se aseguraba su ayuda— podían causar
daños a quienes se detenían en ellos. Los ŷinn creyen-
V. 46:29-32. (Asad) tes declaran aquí que el hombre no tiene ningún motivo
para temerlos ni para buscar refugio en ellos en vez de
V. también la azora 55, que tiene como destinatarios a los acudir a Dios. Y añaden que esta es la razón de que los
ŷinn y a los hombres. (Mawdūdī) ŷinn se muestren aún más arrogantes y más perversos.
(Mawdūdī)
2 qurͻān significa «lo que debe leerse una y otra vez». Es
probable que los ŷinn hayan empleado aquí esta palabra Quienes creen que el contacto con espíritus misteriosos
precisamente en este sentido, y no como término técnico puede liberarlos de la lucha y del esfuerzo de su vida in-
para designar el libro mismo del Corán. (Mawdūdī) dividual y de la realidad cotidiana cometen un gravísimo
error. (Yūsuf ᶜAlī)
3 «Profieren mentiras acerca de Dios» en cuanto que in-
ducen a sus adoradores a fomentar nociones fantásti- 5 V. 15:17-18 y 67:5. (Yūsuf ᶜAlī)
cas acerca de la esencia y los atributos divinos y sus
relaciones con el universo creado. Así se echa de ver 6 Como muestra la secuencia, el texto se refiere a todos
en todas las religiones mistéricas, en los diversos siste- los intentos por predecir el futuro mediante la astrología
mas gnósticos y teosóficos o en el judaísmo cabalístico. o cálculos esotéricos, o por influir en él mediante artes
(Asad) ocultas. (Asad)
El Corán I Azora 72
1106

13. Por tanto, tan pronto como nos


hemos enterado del Libro Guía
(Corán), hemos creído en su auténtica
procedencia divina, y es obvio que
quien cree en el Señor no tiene por qué
temer ni que se le mermen sus méritos
ni que se lo inculpe injustamente.

14. Después de todo, hay entre nosotros


quienes todavía están extraviados y
quienes son sumisos a la Doctrina
de Dios. Los que se someten han
procurado emprender el camino de la
rectitud.

15. Los extraviados, en cambio, serán


pasto del Infierno7.

16. (¡Muḥammad!) Si (los extraviados de


tu pueblo) hubieran seguido el camino,
les habríamos deparado abundantes
lluvias8

17. para ponerlos a prueba de Fe. En


cambio, a quienes rehúsan obedecer los
preceptos del Señor, Él les aplicará un
suplicio extremadamente penoso.

18. Todos los lugares de culto están


exclusivamente destinados a la
adoración de Dios9. No invoquéis, pues,
a nadie junto a Él.

19. (Recordad que) cuando (Muḥammad)


el siervo de Dios se disponía a invocarlo
(los que desconocían el Corán) se
amontonaron10 alrededor de él, unos
sobre otros”».

20. Hazles saber (Muḥammad): «Yo


invoco tan solo a mi Señor, a Quien no
atribuyo copartícipe alguno».

21. Diles: «No está en mi mano protegeros


contra la adversidad ni concederos
beneficios (ya que todo está en Su
mano)».

22. Diles: «(Si yo Lo desobedeciera), nadie


podría ampararme frente a Dios, ni yo
mismo podría encontrar un refugio que
me proteja contra Su castigo.
El Corán I Azora 72
1107

23. (Mi Misión consiste en) haceros llegar el


Mensaje que me encomendó proclamar».
Quien desobedezca a Dios o a Su Enviado
será castigado con el fuego del Infierno,
donde permanecerá perpetuamente11.

24. Y allí, cuando los réprobos vean con


sus propios ojos el castigo contra el
que habían sido advertidos, se darán
cuenta de quién es el que ofrece un
apoyo más inconsistente y un menor
número de seguidores (los creyentes
o los incrédulos).

25. Diles: «(¡Idólatras!) Yo ignoro si es


inminente el suplicio contra el que
habéis sido advertidos o si mi Señor lo
ha prefijado para un término algo más
dilatado.

26. Solo Él conoce el Más Allá. Él no revela


los misterios a nadie,

27. salvo a quien Él nombra como Enviado12.


A este le desvela algo de Sus misterios
y lo rodea de ángeles guardianes que lo
ayudan a cumplir la misión que tiene
encomendada.

28. (Dios) tiene así constancia de que (Sus


enviados) han transmitido fielmente los
Mensajes del Señor y, al mismo tiempo,
abarca todo cuanto les concierne, ya
que Él controla y contabiliza hasta el
más mínimo de los hechos (de cualquier
criatura).

7 Con esta declaración llega a su culmen la «confesión de 10 Los coraixíes paganos. (Yūsuf ᶜAlī)
fe» de los ŷinn. Del contexto se desprende con suficiente
claridad que su «discurso» es una parábo­la de la recta Los ŷinn. (Quṭb)
guía que el Corán ofrece a cuantos tienen «conciencia de
lo que es justo». (Asad) 11 La aleya se refiere a quienes rechazan la invitación a
aceptar la doctrina de Dios anunciada por el Enviado y
8 Lit.: «agua». (N. del T.) siguen rindiendo culto a los ídolos. (Mawdūdī)

  El agua ha sido siempre y desde siempre símbolo de una 12 V. 3:180. (Yūsuf ᶜAlī)
vida venturosa. (Quṭb)

9 Ḥasan Baṣrī declaró: «La tierra entera es un lugar de


culto divino y esta aleya significa que en ningún punto
del orbe deben celebrarse cultos idolátricos». (Mawdūdī)
El Corán I Azora 73
1109

Introducción a la Azora 73
AL-MUZAMMIL
EL ARREBUJADO

L a revelación de esta azora es, desde el punto de vista cronológico, una de las más antiguas. La
primera fue la 96:1-5, unos 12 años antes de la hégira, cuando el Profeta había alcanzado los
cuarenta años de edad. A continuación se produce un intervalo (fatra), cuya duración no puede fijarse
con exactitud porque no se registraron por aquella época acontecimientos históricos relevantes. De
ordinario se estima que se mantuvo durante seis meses, aunque tal vez pudo prolongarse por un año,
o incluso dos. Es probable que la segunda azora, en la secuencia cronológica, sea la 68 (al menos
en su mayor parte), inmediatamente después del citado intervalo. Por aquel mismo tiempo fueron
reveladas también esta azora 73, la 74 y el resto de la 96. A grandes rasgos, podemos situar la azora
73 en torno al año 11 o el 10 antes de la hégira.

Su temática se centra en la importancia de la oración y de la humildad en la vida espiritual y en el


terrible destino que aguarda a quienes rechazan la fe y la revelación. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 73
1110

Azora 73
AL-MUZAMMIL
EL ARREBUJADO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Tú (Muḥammad), que te has


arrebujado1 en tu vestimenta!

2. Ya es hora de que te pongas a


invocar (al Señor) la mayor parte
de la noche

3. o la mitad de la misma, o bien


―si quieres― algo menos

4. o algo más; pero (en todo caso)


tienes que recitar el Corán
articulada y entonadamente2.

5. Te vamos a revelar un Mensaje


trascendental.

6. Pues, aunque los actos cultuales


nocturnos son más laboriosos (que
los diurnos), son más efectivos y
más propicios3,

7. ya que, durante el día, te ocuparán


muchos quehaceres.

8. Invoca, pues, el nombre del Señor


en todo proceder y en cualquier
momento y consagra enteramente
a Él (todas tus oraciones).

9. Él es el Señor del levante y del


poniente. No hay dios sino Él.
Encomiéndate, pues, totalmente
a Él.

10. Soporta con paciencia las


maledicencias de los incrédulos
y desvincúlate discretamente de
ellos.
El Corán I Azora 73
1111

11. Deja que me ocupe de los


incrédulos opulentos. Aguántalos
un poco más.

12. Les tenemos preparadas argollas,


hogueras,

13. alimentos intragables y un penoso


suplicio.

14. (Todo eso estará a su espera)


el Día en que la Tierra, con
todas sus montañas, se agite
tan violentamente que estas
se conviertan en una duna
esparcible4.

15. (¡Idólatras!) Os hemos enviado


un Mensajero para que Nos dé
su testimonio sobre vosotros, del
mismo modo que enviamos un
Mensajero a Faraón5.

16. Faraón se enfrentó al Mensajero y,


por consiguiente, lo castigamos sin
piedad.

1 muzzammil: algunos comentaristas entienden que esta yo humano. 2) Se trata de un medio eficiente para que el
palabra señala a alguien que «está adecuadamente vesti- corazón y la lengua sintonicen entre sí, porque en estas
do para la oración» o «se arrebuja en una tela como signo horas nocturnas nadie se interpone en la relación entre
de renuncia a la vanidad del mundo». Es uno de los títu- Dios y su siervo. 3) Es un método eficaz para conseguir la
los del profeta Muḥammad. (Yūsuf ᶜAlī) concordia entre el exterior y el interior del hombre, por-
que quien en la soledad de la noche renuncia al descanso
El Dios misericordioso lo llama con este nombre para y se levanta para rendir culto a Dios solo puede hacerlo
tranquilizar a su siervo elegido Muḥammad e infundirle impulsado por la sinceridad. 4) Esta modalidad desarro-
confianza. (Quṭb) lla la firmeza de carácter del hombre, lo que le permite
avanzar con mayor determinación por el camino de Dios
El pasaje puede entenderse también en sentido traslada- y soportar con mayor tenacidad las dificultades de este
do, como aplicado a alguien «cercado por el sueño» o camino. (Mawdūdī)
«recogido en sí mismo». Se trata en cualquier caso de
una invitación a prestar una profunda atención espiritual. 4 V. 20:105-107. (Asad)
(Asad)
5 Respecto del Faraón v. 10:75-92. (Yūsuf ᶜAlī)
2 Por aquel entonces solo se habían revelado las azoras 96
y 68, además de la azora de apertura y tal vez también Esta es, probablemente, la más antigua referencia del Co-
la azora 74. El precepto reviste una importancia especial rán a los profetas anteriores, a la continuidad histórica de
para nosotros, que tenemos el Corán completo. Debe la experiencia religiosa de la humanidad y, con ello, al
leerse el Corán lenta y claramente, con la atención cen- hecho de que el Corán no enseña una «nueva» fe, sino
trada en su significado. (Asad) que expone la afirmación fundamental y definitiva de que
ante Dios la única religión verdadera es la entrega sumisa
3 1) Estar levantado y hacer largas oraciones por la noche a Él (v. 3:19). (Asad)
es un ejercicio que controla y disciplina eficazmente este
El Corán I Azora 73
1112

17. Y si vosotros persistís en vuestra


idolatría, ¿cómo vais a libraros (del
suplicio) de un Día (tan espantoso)
que hará que los niños parezcan
viejos?

18. En ese Día, el firmamento se tornará


quebradizo y Su advertencia cobrará
realidad.

19. (Lo anteriormente expuesto) es un


aviso. Así pues, quien quiera tomarlo
en consideración, que emprenda ya
el camino hacia el Señor.

20. (¡Muḥammad!) Tu Señor está bien


enterado de que tanto tú como una
parte de tus compañeros pasáis
rezando a veces algo menos de las
dos terceras partes de la noche, a
veces la mitad y a veces un tercio de
la misma. Es Dios Quien determina
(la duración) de la noche y del día. Él
sabe que no (podéis prescindir de las
horas de la noche para el descanso
ni) podréis soportar rezando o
recitando tanto tiempo durante
la misma6. Por tanto, Su voluntad
ha determinado reducir vuestra
carga. Rezad moderadamente
(durante la noche), pues Él, que tiene
conocimiento cabal de todo, sabe
que entre vosotros habrá quienes
estén enfermos, comerciantes y
trabajadores que buscan la bondad
de Dios fuera de su tierra y otros
que estarán luchando por la causa
de Dios7. ¡Rezad y recitad, pues, lo
que buenamente podáis del Corán
durante los rezos prerrogativos!
¡Observad las oraciones preceptivas!
¡Abonad la contribución8 fiscal y
prestad en pro de la causa de Dios
un préstamo9 desinteresado, porque
todo bien que ofrezcáis en pro de
vuestra vida venidera lo encontraréis
a la vera de Dios bien recompensado
y generosamente remunerado!
Implorad el perdón de Dios10, ya que
Dios es indulgente, compasivo.
El Corán I Azora 73
1113

6 Se le da aquí a la lectura del Corán poco menos que la 8 Esta es la primera vez que se menciona el azaque. (Asad)
misma importancia que a la oración y a la adoración reli-
giosa. (Yūsuf ᶜAlī) V. 2:43. (N. del T.)

7 No puede sostenerse la opinión de que la referencia a la 9 V. 2:245 y 57:18. V. también la expresión bíblica «amon-
ŷihād indica que esta aleya no fue revelada hasta la épo- tonar tesoros en el cielo» (Mateo 6,20). (Yūsuf ᶜAlī)
ca de Medina. Aquí la frase está inequívocamente cons-
truida en futuro y se debe interpretar, por consiguiente, 10 Se insiste así en la necesidad de la gracia divina. (Yūsuf
como un preanuncio de circunstancias posteriores. En ᶜAlī)
su conjunto, la aleya insiste en la idea de que no deben
llevarse a límites extremos la adoración y la veneración. El Profeta —Dios le dé paz— ha dicho: «Pedid perdón a
(Asad) Dios. Yo se lo suplico cien veces al día». (N. del T.)
El Corán I Azora 74
1115

Introducción a la Azora 74
AL-MUDDAṮIR
EL ARROPADO

Esta azora se remonta a la misma época que la anterior. También su temática es parecida: la oración,
la alabanza a Dios y la necesidad de ser pacientes y perseverantes en tiempos de opresión espiritual.
Los hombres inicuos, que ahora causan sufrimientos y preocupaciones, se verán, en la vida futura,
sumidos en la desesperación. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 74
1116

Azora 74
AL-MUDDAṮIR
EL ARROPADO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Tú (Muḥammad), que estás


arropado!1

2. Es hora ya de que (proclames la Fe y)


adviertas (contra la incredulidad).

3. Ensalza, pues, la grandeza del


Señor2.

4. Refina tu conducta personal3.

5. Rehúye lo abominable4.

6. No sobrevalores tus buenas acciones

7. y mantente firme en (la defensa de) la


causa de Dios.

8. El Día en que se dé el primer golpe


de corneta

9. será un Día penoso

10. e insoportable para los que niegan la


Verdad.

11. Pero tú desecha las preocupaciones.


Yo me hago cargo de aquel a quien
creé desprovisto de todo5,

12. pero favorecí con inagotables


riquezas

13. y muchos poderes e hijos que siempre


están a su lado6.

14. Le allané totalmente toda dificultad.

15. Y aún aspira a que Yo le dé más.


El Corán I Azora 74
1117

16. ¡Nada de esto! Pues se ha


mostrado hostil a Nuestra
revelación.

17. Haré más bien que sus


calamidades vayan en aumento

18. porque (antes de tomar su


nefasta decisión) lo meditó y
planificó (cuidadosamente).

19. ¡Desgraciado sea por lo que ha


planificado!

20. ¡Desgraciado sea7, una vez más,


por lo que ha planificado!

21. (Tras revisar a fondo su


maquinación), analizó (qué es
lo que debía hacer),

22. frunció el entrecejo, enfoscó el


semblante

23. y tomó la decisión de desdeñar


(la Fe), mostrarse altivo con
respecto a ella (y en base a esta
actitud)

1 Rāzī refiere este concepto a la inclinación que sentía 4 La abominación abarca todos los tipos de inmundicia, ya
Muḥammad, antes del inicio de su misión profética, por sea en las creencias, los pensamientos, la moral y el com-
retirarse a la soledad: debe renunciar a ella, para actuar y portamiento o en el cuerpo, los vestidos y el género de
amonestar en público. (Asad) vida. (Mawdūdī)

En la vida de todas las personas rectas se producen situa- 5 Lit.: «Déjame a solas con....» (N. del T.)
ciones parecidas a la descrita; para ellas ofrece la vida del
Profeta un ejemplo de validez general. (Yūsuf ᶜAlī) El sentido general de la frase es: «Déjame a Mí la deci-
sión de lo que le acontecerá a quien ha olvidado que Yo
2 En este universo solo a Dios le compete la verdade- soy su Creador y Conservador». Se les prohíbe, pues, a
ra grandeza. Aquí radica la singular importancia que los hombres tomar la iniciativa de castigar a quienes nie-
tiene para el Islam la exclamación Allāh Akbar (Dios gan la verdad. (Asad)
es el más grande). Con esta invocación se inicia la
llamada a la oración y la oración misma. (Mawdūdī) 6 Alusión a Walīd Ibn al-Muġira, quien tuvo 12 hijos.
(Mawdūdī)
3 Lit.: «Mantén limpia tu ropa». (Asad)
7 «Se destruye a sí mismo». (Asad)
El Corán I Azora 74
1118

24. declaró: «(¡Esto no es una


revelación!) !Esto no es sino un texto
de hechicería (aunque ciertamente)
fascinadora e impresionante!

25. ¡Sí! ¡No es sino la obra de un


mortal!»

26. Pues bien, lo abrasaré en el Tártaro8.

27. Pero, ¿quién puede describir el


Tártaro?

28. Es (la hoguera) que no ahorra


nada ni a nadie (de los réprobos sin
abrasar),

29. la que llama, haciendo señas, a los


hombres condenados.

30. Está custodiada por diecinueve


(unidades de ángeles guardianes).

31. Nuestra voluntad ha dispuesto


que los guardianes del Infierno no
sean sino ángeles9 y que la referida
cifra sea una incógnita y una
tentativa para que los idólatras
(pongan su estéril forma de pensar
al descubierto), en tanto que los
seguidores de la Escritura quedarán
convencidos (del origen Divino del
Corán), mientras que los creyentes
profundizarán en su fe y, al mismo
tiempo, ni los de la Escritura ni los
creyentes tendrán motivos para
dudar de la (veracidad del Corán).
Los indecisos10 y los idólatras, en
cambio, seguirán preguntando:
«¿Qué es lo que se propone Dios con
esta incógnita?». Es un hecho claro
que Dios deja a quienes Él quiere que
se extravíen por su propia voluntad
y dirige a quienes Él quiere para
que se encaminen (por Su senda).
Por cierto, nadie sino Él podrá saber
la infinidad de los que sirven al
Señor11. Ciertamente, el objetivo (de
la descripción de las propiedades del
Infierno)12 no es sino exhortar a todo
el género humano.
El Corán I Azora 74
1119

32. Nada (de lo que ellos pretenden).


Yo, Dios, juro por (Mis prodigios) la
Luna,

33. la oscuridad de la noche cuando se


repliega,

8 Esta es la primera vez que aparece el concepto saqar Lit. «Aquellos cuyo corazón está enfermo». (Yūsuf
(«fuego del Infierno»), una de las siete denominaciones ᶜAlī)
metafóricas que emplea el Corán para describir los sufri-
mientos de la vida futura. (Asad) 11 Esta exhortación y este recuerdo se dirigen a la humani-
dad entera. (Yūsuf ᶜAlī)
9 V. 66: 6. (Yūsuf ᶜAlī)
12 Otra interpretación: el objetivo de las aleyas del Corán,
10 Los indecisos que, a pesar de su capacidad de discernir cuyo origen divino era puesto en duda por los idólatras.
con acierto entre el bien y el mal, se inclinan a la incre- (N. del T.)
dulidad. (Asad)

Alusión a los hipócritas. (Mawdūdī)


El Corán I Azora 74
1120

34. la luz de la mañana cuando alborea,

35. que (negar la Revelación) es uno de los


infortunios mayores,

36. y (que el Mensaje) es una advertencia


para los mortales,

37. para que cada cual adquiera


conciencia de su responsabilidad de
dar un paso adelante que le acerque
(a la Fe), o bien un paso atrás (que le
aleje de la misma,

38. ya que el día del Juicio, la suerte de)


cada cual dependerá de sus propias
obras,

39. salvo los bienaventurados13 (que se


hayan esforzado por cumplir para con
Dios).

40. Estos, en el Paraíso ya, se preguntarán


unos a otros acerca de los réprobos.

42. (Luego preguntarán a estos): «¿Por


qué motivo habéis sido conducidos al
Infierno?»

43. «Porque no fuimos de los que


observaban las oraciones preceptivas»,
(responderán los condenados),

44. «no abonábamos la (contribución


fiscal) que mitiga la pobreza de los
menesterosos,

45. nos entreteníamos difamando la


Fe en compañía de los adictos a la
difamación

46. y negábamos la existencia del día del


Juicio Final,

47. hasta que nos llegó la Hora, cuya


certeza se ha manifestado ya».

48. De nada les servirán, por supuesto, las


intercesiones de los autorizados para
ello (porque Dios mismo nombrará a
quienes merezcan ser beneficiados con
esta gracia).
El Corán I Azora 74
1121

49. ¿Qué argumento tienen los incrédulos


para huir de la admonición

50. como si fueran asnos enloquecidos

51. que huyen de un león?

52. ¿Acaso cada uno de ellos espera recibir


una Escritura personalizada?

53. ¡Nada de esto! Porque no tienen la otra


vida en consideración.

54. ¡No! Realmente, lo expuesto (en el Corán)


es una advertencia a recordar

55. y quien quiera (beneficiarse) de ella


(puede hacerlo desde ahora mismo),

56. aunque nadie puede hacerlo sin la


anuencia de Dios. Dios es el único digno
de ser (adorado y) el único de quien
brota el perdón (por todas las acciones
cometidas).

13 V. 56:8; 56:27-38 y sus notas. Lit.: «Los compañeros de son la oración, la limosna, la seriedad y la fe en Dios.
la derecha», es decir, los hombres justos o los que se- (Yūsuf ᶜAlī)
rán bendecidos en la vida venidera. Sus merecimientos
El Corán I Azora 75
1123

Introducción a la Azora 75
AL-QIYĀMA
LA RESURRECCIÓN

Es una azora de la etapa temprana de La Meca, aunque su fecha cronológica exacta es muy posterior
a la de las dos azoras precedentes.

Su temática se ocupa de la resurrección desde el punto de vista del hombre (más en concreto, y por
así decirlo, del hombre en su «estado natural», tal como es ahora y como será en el futuro) y de su
historia interna y psicológica. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 75
1124

Azora 75
AL-QIYĀMA
LA RESURRECCIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por el día de la


Resurrección

2. y por el alma que no deja de


hacer un examen de conciencia1
(que la Resurrección es un hecho
ineludible).

3. ¿Pensará el hombre (escéptico)


que no vamos a recomponer sus
huesos?

4. ¡Pues sí! Es más, Nosotros tenemos


poder para restaurarle hasta las
falanges de sus dedos.

5. No obstante, el (escéptico con


respecto a la Resurrección) quiere,
por el tiempo que le queda de vida,
seguir negando con su mal hacer.

6. Pregunta (en son de burla):


«¿Cuándo será ese día de la
Resurrección?»

7. Cuando (acaezca este Día), la vista


quedará deslumbrada,

8. la Luna, eclipsada,

9. y el Sol y la Luna se juntarán2.

10. Ese Día, el incrédulo (en tono


abatido) dirá: «¿Y hacia dónde
escapar?».

11. «A ninguna parte», se le


responderá. «No hay ningún
cobijo».
El Corán I Azora 75
1125

12. Ese Día todos terminarán


compareciendo ante el Señor.

13. Y se le hará saber al hombre


todo cuanto ha hecho en vida
y cuanto ha dejado (en activo
después de morir)3.

14. El mortal será entonces testigo


de cargo contra sí mismo,

15. aunque intentará justificar sus


hechos4.

16. (¡Muḥammad! Cuando Gabriel


te transmita un pasaje del
Corán) no te apresures a
conservarlo en la memoria a
base de repetir sus palabras en
voz alta5,

17. porque es de Nuestra


incumbencia que lo conserves
(en tu memoria) y hacértelo
recitar (correctamente).

18. Así que cuando te lo recitemos


(a través de Gabriel) escucha lo
recitado muy atentamente

1 Nuestros doctores distinguen en los estadios del progre- aumentan, por tanto, su recompensa ultraterrena. Por
so del alma humana las siguientes etapas: 1) ͻammara ejemplo, las fundaciones de caridad, los trabajos cien-
(v. 12:53), cuando existe una inclinación al mal que — tíficos o la descendencia justa, así como la oración de
si no es controlada— lleva al hombre a la perdición; 2) súplica, según palabras del Profeta —Dios le dé paz—.
lawwāma es la persona que (como en nuestro caso) tie- (Quṭb)
ne conciencia del mal y le ofrece resistencia, suplica la
gracia y el perdón de Dios e intenta repararlo todo, con- 4 V. 24:24; 36:65 y 41:20-22. (Asad)
fiando siempre en su salvación; 3) muṭmaͻinna (v. 89:27)
es el nivel supremo, en el que se alcanzan la dicha y el 5 En 20:114 se nos exhorta a no sacar conclusiones ex-
sosiego plenos. (Yūsuf ᶜAlī) cesivamente precipitadas de un solo versículo o de una
frase aislada del Libro sagrado, porque solo el estudio
2 O bien porque ambos astros pierden su luz o bien porque del mensaje en su conjunto puede proporcionarnos una
la Luna colisiona con el Sol. (Asad) visión correcta. Este apartado acentúa la necesidad de re-
cibir la revelación divina lenta y pacientemente, de medi-
Todavía no podemos comprender en todo su alcance mu- tar a fondo cada frase y de evitar las prisas que convierten
chas de las cosas aquí mencionadas. (Mawdūdī) nuestra lectura en una tarea mecánica y hacen, además,
que el lector o el oyente se den por satisfechos con el
3 Hay ciertas obras buenas de los hombres piadosos que hermoso sonido rítmico exterior, sin prestar atención al
siguen repercutiendo incluso después de su muerte y que contenido. (Asad)
El Corán I Azora 75
1126

19. y luego te lo explicaremos con


toda claridad6.

20. (¡Mortales!) Es obvio que


preferís la efímera vida

21. y que os despreocupáis de la


otra (la definitiva).

22. (Pero el Día del Juicio se


presentarán) unos con rostros
lozanos

23. y la mirada dirigida hacia el


Señor7,

24. y otros con rostros tétricos,

25. pensando en el (inminente)


cataclismo que se les viene
encima y les romperá la
columna.

26. (Pero el sufrimiento no


comienza aquí, sino mucho
antes. Comienza) cuando (la
exhalación del último suspiro)
llegue hasta los huesos de la
garganta,

27. cuando (los que rodean al


moribundo) reclamen la
inmediata presencia de un
exorcista,

28. (cuando el moribundo) tenga


la certeza de que ha llegado
la Hora del desvalimiento
definitivo y

29. las piernas padezcan de parálisis


agitante8;

30. ese día se iniciará la marcha


hacia el Tribunal del Señor.

31. Allí se le recordará que) se


negaba a creer y a cumplir las
oraciones preceptivas.

32. Más aún, tachó de mentiroso


(el Mensaje), se apartó de la Fe
El Corán I Azora 75
1127

33. y se dirigió a los suyos envanecido y


fanfarroneando desperezadamente.

34. ¡Ya lo verás, ya lo verás!

35. Y, una vez más: ¡ya lo verás, ya lo


verás!

36. ¿Pensará el mortal, acaso, que no


se le exigirán responsabilidades por
sus actos?

37. ¿Acaso no fue un simple


cigoto9 formado a partir de un
espermatozoide eyaculado

38. que luego evolucionó a mórula y,


más tarde, Él le infundió el alma, lo
configuró y perfeccionó

39. y de ello derivó ambos sexos, el


varón y la mujer?

40. El que hizo todo esto, ¿no tendrá


poder para devolver la vida a los
muertos?

6 Si se lee el Corán con la debida atención encierra ya en 8 Lit.: «se ponga una pierna junto a la otra». (N. del T.)
sí —en opinión de Muḥammad Abduh— su propio co-
mentario. (Asad) 9 V. 22:5. (Yūsuf ᶜAlī)

7 Es la felicidad suprema que los creyentes puedan con-


templar todo cuanto deseen la faz indescriptiblemente
hermosa de su Señor. (Quṭb)
El Corán I Azora 76
1129

Introducción a la Azora 76
AD-DAHR O AL- INSĀN
EL SER HUMANO

La revelación de esta azora tuvo lugar, probablemente, en la primera época de La Meca, a excepción,
tal vez, de algunas aleyas.

De todas formas, la datación carece de importancia.

El tema analizado es el contraste entre dos clases de hombres, los que se deciden por el bien y los
que eligen el mal, con especial referencia a los primeros. (Yūsuf ᶜAlī)

Esta azora contiene una cordial invitación a la obediencia frente a Dios, una exhortación a buscar
refugio en Él y a vivir del modo que a Él le agrada. Describe la hermosa recompensa de los justos
que piensan a menudo y con reverencia en Dios y en el día del Juicio. (Quṭb)
El Corán I Azora 76
1130

Azora 76
AD-DAHR O AL- INSĀN
EL SER HUMANO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¿Acaso no ha pasado el ser humano,


con sus inmensas dimensiones, por
un estadio en el que no era más que
una sustancia insignificante?1

2. Este ser fue creado por Nosotros de


un cigoto formado por la conjunción
de los dos gametos progenitores2
y, para poner a prueba su (buena
voluntad de acatar los preceptos
divinos, como corresponde a un ser
responsable), lo hemos dotado de
razón e inteligencia3.

3. Luego, le mostramos el buen


camino (pero dejándole la libertad
de) ser agradecido o ingrato (para
con Nosotros).

4. A los incrédulos les tenemos


reservadas cadenas, argollas y un
fuego abrasador.

5. Los virtuosos, en cambio, tomarán,


ya en el Paraíso, copas de bebida
alcanforada4

6. (que brota) de un manantial del


que los fieles servidores de Dios
beberán a placer y que harán fluir a
raudales.

7. (Esta categoría de creyentes


merecen tal preeminencia) porque
cumplen los votos que hacen a Dios5,
se preocupan por la suerte que
podrían tener el día del Juicio cuyas
temibles consecuencias serán de
alcance universal, y porque
El Corán I Azora 76
1131

8. ofrecen sustento (a pesar de la


necesidad que padecen) al pobre6,
al huérfano y al cautivo7,

9. (a quienes dicen): «Os ofrecemos


este sustento para agradar a
Dios. No queremos de vosotros
recompensa ni agradecimiento;

10. lo hacemos porque tememos que


el Señor nos castigue el Día en que
reine el pesar y el desconsuelo».

11. (En virtud de las buenas obras


de estos creyentes), Dios los
preservará de la angustia de aquel
Día y los colmará de esplendor y
alegría;

12. y en virtud de su constancia,


los hará disfrutar del Paraíso
(donde morarán perpetuamente),
vestidos de seda,

13. recostados en triclinios y


resguardados del calor y del frío8.

1 Inexistente incluso como hipótesis. (Asad) Solo deben cumplirse las promesas que sintonizan con
los mandamientos divinos. Tampoco deben hacerse pro-
Es un dato comprobado que el universo físico existe mu- mesas acerca de cosas de las que no se dispone o que no
cho antes de que se pudiera ni tan siquiera imaginar la se pueden cumplir. El Profeta desaconsejó expresamente
presencia del hombre sobre la tierra. (Yūsuf ᶜAlī) las promesas relacionadas con la continencia irracional o
que incluyen el compromiso de entregar la totalidad de sus
Como una célula germinal, tan minúscula que solo se la bienes a los pobres. (Mawdūdī)
puede ver con ayuda de potentes microscopios. (Mawdūdī)
6 V. 2:177 y 90:14-16. El «sustento» incluye todo tipo de
2 V. 86:6-8. (Asad) ayuda. (Asad)

3 Lit. el «oído» y la «vista». (Mawdūdī) Existen además las siguientes posibles interpretaciones:
«Aunque les gusta el alimento, y lo necesitan, lo destinan
4 El alcanfor es una especia que, mezclada con vino puro, a la ayuda de otros», o: «lo hacen por amor de Dios», que
no emborracha (v. 56:18-19). El alcanfor es frío y refres- es la que juzgamos preferible. (Mawdūdī)
cante y su uso está muy difundido en la medicina oriental
como tónico sedante. El término se aplica para denominar 7 ͻasīr señala también, en sentido figurado, a quien es «pri-
todo cuanto es beneficioso y placentero. (Yūsuf ᶜAlī) sionero de circunstancias externas que lo convierten en
una persona sin recursos». Así, por ejemplo, el Profeta de-
5 Se trata del voto o promesa del servicio espiritual, que in- claró: «El deudor es tu prisionero; compórtate, pues, con
cluye en sí el servicio a la humanidad mencionado en la él amablemente». El precepto abarca por igual a musulma-
aleya siguiente. Las promesas y los votos paganos, hechos nes y no musulmanes. (Asad)
con la intención de «sobornar» a los poderes superiores,
no responden a la concepción islámica. (Yūsuf ᶜAlī) 8 V. 22:23 (Yūsuf ᶜAlī) y 18:31. (Asad)
El Corán I Azora 76
1132

14. Los árboles del Paraíso


extenderán su sombra sobre
ellos y sus frutos se inclinarán
para quedarse al alcance de la
mano.

15. Allí serán servidos en vajillas


relucientes y copas transparentes

16. hechas de cristal plateado y de


capacidad adecuada al gusto de
cada uno9.

17. En el Paraíso se les ofrecerán


bebidas extasiadoras mezcladas
con jengibre10

18. tomadas de un manantial


llamado Salsabil (por la ligereza
de las bebidas que produce)11.

19. Les servirán rondas de


muchachos de eterna juventud
que, al verlos, te parecerán
perlas desparramadas.

20. Y donde quiera que dirijas la


mirada verás una indescriptible
holgura y un suntuoso reino.

21. Los bienaventurados llevarán un


vestido de seda verde revestido
de brocado y ataviados con unos
brazaletes de plata. Más aún,
el Señor les proporcionará un
néctar de purísima calidad12.

22. Se les dirá: «Toda la holgura


(que estáis disfrutando) es
el premio a vuestras obras.
Vuestras acciones han sido
favorablemente acogidas».

23. Somos Nosotros Quienes te


hemos revelado el Corán pasaje
por pasaje.

24. Mantente, pues, sereno13 a la


espera de que la voluntad del
Señor se cumpla. No hagas caso
a ningún pecador ni a ningún
ingrato.
El Corán I Azora 76
1133

25. Celebra el nombre del Señor14 (y


observa las oraciones preceptivas: la)
del alba, (las) de (la) tarde

26. y las de la noche. Realiza también


oraciones prerrogativas durante
largas horas.

27. Esos (idólatras) prefieren la vida


efímera y se desentienden del penoso y
trascendental Día (del Juicio).

28. Hemos sido Nosotros Quienes los


hemos creado y dotado de una sólida
constitución física. Pero si nuestra
voluntad así lo dispone, también
podemos aniquilarlos y sustituirlos
por otros (obedientes y agradecidos).

29. (En definitiva, este capítulo del Corán)


es una amonestación elocuente;
quien quiera beneficiarse de ella
que emprenda ya el Camino hacia el
Señor,

30. aunque no podréis hacerlo sin el


previo beneplácito de Dios15, porque
Dios conoce bien (vuestra realidad) y
es Sabio (en todas Sus decisiones).

31. Él acoge en Su misericordia a quien


Su voluntad dispone, mas a los
incrédulos les reserva un doloroso
castigo.

9 Como el Profeta —Dios le dé paz— dijo, hay en el Paraí- 13 Sé paciente y perseverante. (Quṭb)
so objetos propios de una vida agradable que ni el ojo ha
visto, ni el oído ha escuchado ni el hombre ha imaginado 14 Quien alaba el Nombre de Dios espera ver un día Su rostro
en sus sueños. (Quṭb) y experimentar la bendición de Su cercanía. (Yūsuf ᶜAlī)

10 El jengibre se utiliza en la medicina oriental para mantener 15 El hombre es de por sí débil: debe buscar la gracia de
caliente el cuerpo y como aperitivo. En sentido trasladado Dios. Sin ella no puede hacer nada, con ella lo puede todo.
es un término empleado para describir los banquetes re- (Yūsuf ᶜAlī)
gios, como los que se evocan en este pasaje. (Yūsuf ᶜAlī)
V. 81:28-29. (Asad)
11 V. 56:17-19. (Yūsuf ᶜAlī)

12 Dios mismo saciará su sed espiritual cuando purifique su


interior de todo resentimiento, toda envidia, toda maldad
y de todo cuanto produce daño. (Asad)
El Corán I Azora 77
1135

Introducción a la Azora 77
AL-MURSALĀT
LOS ÁNGELES EMISARIOS

Esta azora pertenece a la primera época de La Meca, muy cerca, cronológicamente, de la azora 75.
La temática es parecida.

Describe el terrible castigo que aguarda en la vida futura a quienes niegan la verdad. El estribillo
«¡Cuán desdichados serán entonces quienes negaban...!», que se repite hasta diez veces en quince
aleyas, descubre el motivo dominante de la azora. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 77
1136

Azora 77
AL-MURSALĀT
LOS ÁNGELES EMISARIOS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios, juro) por los ángeles enviados


sucesivamente a cumplir Mis buenas
encomendaciones1,

2. los que (por orden del Señor) erradican


(el mal) completamente,

3. por los que diseminan (el bien)


extensamente,

4. por los que hacen distinción clara (entre


el bien y el mal),

5. los que transmiten Mensajes (al hombre)

6. como un descargo de culpa o como una


advertencia,

7. que todo lo que os ha sido advertido


(sobre el día del Juicio) se convertirá en
realidad

8. cuando las estrellas se extingan,

9. el firmamento se resquebraje,

10. las montañas queden reducidas a polvo2

11. y la convocatoria de los ángeles emisarios


queda fijada.

12. (Se preguntarán entonces): «¿Para qué


día (tan trascendental) ha sido convocado
el encuentro con (los Enviados)?»3

13. «Para el día de la Sentencia»4, (se les


responderá).

14. Y, ¿quién es capaz de imaginar (el terror


que reinará) el día de la Sentencia?
El Corán I Azora 77
1137

15. ¡Desdichados serán entonces quienes


desmentían (la existencia de) ese Día!

16. (¡Paganos!) ¿Acaso no hemos


aniquilado a los (no creyentes) de
antaño

17. al igual que a sus sucesores?

18. Pues lo mismo haremos con los


(nuevos) malhechores.

19. ¡Desdichados serán entonces quienes


desmentían (la existencia de) ese Día!

20. ¿No os hemos creado a partir de una


insignificante (cantidad) de esperma5,

21. depositada en un seno bien protegido6

22. hasta un plazo establecido?7

23. Somos Nosotros Quienes hemos


determinado con toda precisión sus
fases de desarrollo. ¡Qué excelente es
Nuestra determinación!

24. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

25. ¿No somos Nosotros Quienes hemos


destinado la Tierra para albergue

1 Esta azora, de elevado contenido místico es de difícil tra- Una tercera interpretación entiende que «los enviados»
ducción, pero de fácil comprensión, si recordamos que son huracanes. (Mullá)
por las aleyas 1-7 discurre una triple veta de alegorías.
Las cinco cosas a que aquí se hace referencia pueden ser 2 V. 69:14; 73:18; 81:2-3 y 82:2. (Yūsuf ᶜAlī)
aplicadas: 1) al viento del mundo físico, 2) a los ángeles
del mundo del espíritu, y 3) a los profetas del mundo 3 V. 39:69 (Yūsuf ᶜAlī) y 4:41-42; 5:109 y 7:6. (Asad)
humano o a los versos de la revelación. (Yūsuf ᶜAlī)
4 V. 37:21 y 44:40. (Yūsuf ᶜAlī)
Otra interpretación de las aleyas 1 a 6 es la siguiente:
1) yo, Dios, juro por los ángeles emisarios enviados con 5 V. 32:8. (Yūsuf ᶜAlī)
una misión bien definida, 2) la que destruye la faz de
la tierra, 3) resucita a los muertos de sus tumbas, 4) se- 6 V. 23:13. (Yūsuf ᶜAlī)
parando claramente a los creyentes de los incrédulos,
5) les recuerde la prometida Resurreción, 6) de las ale- 7 La expresión qadarin maclūmin no significa únicamente
gaciones de los negadores y la admonición del Corán que se ha fijado un plazo, sino también que solo Dios
contra ellos. sabe cuánto tiempo permanecerá allí el niño. (Mawdūdī)
El Corán I Azora 77
1138

26. de vivos y muertos?8

27. ¿No hemos levantado en ella


altas montañas? ¿No os hemos
proporcionado agua dulce (fácilmente
asimilable)?

28. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

29. ¡Marchad al (Infierno) cuya existencia


negabais!

30. ¡Id a parar a la sombra de las tres


columnas de humareda

31. que no refresca ni protege del calor de


la llama!9

32. Id allí donde las erupciones (del


Infierno) lanzan grandes rocas
ardientes del tamaño de un castillo

33. de color rojo-amarillento10 como el de


los camellos.

34. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

35. Ese será el Día en que (los réprobos) no


tendrán nada que decir,

36. ni se les concederá permiso para


disculparse.

37. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

38. Ese será el día de la Sentencia en que


os reuniremos a vosotros (que estáis
negando la Fe) y a vuestros antecesores.

39. Para entonces, si disponéis de alguna


treta (para burlar Mi castigo), ponedla
en marcha ya.

40. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

41. Ese día, los que hayan cumplido para


con Dios disfrutarán de sombras y
manantiales (refrescantes),
El Corán I Azora 77
1139

42. así como de las frutas que les


apetezcan.

43. «¡Comed y bebed a placer en virtud


del bien que habéis hecho!»

44. Este será Nuestro premio para quienes


practican el bien.

45. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

46. (¡Vosotros, incrédulos!) Podéis comer11


y disfrutar (en el mundo), pero tan
solo por un poco de tiempo, ya que
sois unos malhechores.

47. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

48. Y cuando se les decía: «Adorad


exclusivamente a Dios», se negaban a
hacerlo.

49. ¡Desdichados serán entonces quienes


negaban (la existencia de) ese Día!

50. Si después de todo los expuesto,


persisten en su incredulidad, ¿en qué
Mensaje van a creer?

8 Hay aquí una alusión al ciclo incesantemente repetido de 10 Otra interpretación: «Como amarillas cuerdas retorci-
nacimiento, crecimiento, decadencia y muerte en toda la das», donde el amarillo es el color del fuego. (Asad)
creación del ser humano, y también, por tanto, a la exis-
tencia del Creador, que «saca lo vivo de lo muerto y lo 11 «Comer» es, por supuesto, símbolo de todas las cosas
muerto de lo vivo». V. 3:27; 6:95; 10:31 y 30:19. (Asad) agradables de la vida terrena. (Yūsuf ᶜAlī)

9 Una triple sombra, hecha de muerte, resurrección y juicio


de Dios. Las tres arrojan oscuros tonos sobre el corazón
de los inicuos. (Asad)
El Corán I Azora 78
1141

De la azora 78 a la 114

E sta parte trigésima del Corán tiene un matiz especial. Todas sus azoras, excepto dos, la 98
(ͻAl-Bayyina) (La prueba clara) y la 110 (ͻAn-naṣr) (La victoria), fueron reveladas en La Meca.
Aunque tienen muy diversa extensión, todas ellas son cortas.

Más importancia tiene el hecho de que forman un grupo unitario, que desarrolla aproximadamente el
mismo tema. Se caracterizan por unos mismos rasgos en cuanto al nivel de la exposición, el lenguaje
figurado, los contenidos conceptuales y el estilo general.

Son a modo de claros y repetidos aldabonazos, una llamada diáfana, con el propósito de sacudir a
quienes se encuentran amodorrados o sumergidos en profundo sueño, o han perdido la conciencia
a causa de la embriaguez, o pasan, en fin, su tiempo en clubes nocturnos entregados a bailes y
diversiones. Tras el aldabonazo viene la exhortación: ¡Despertad! ¡Mirad a vuestro alrededor!

¡Reflexionad! ¡Meditad! ¡Hay un Dios! Hay un plan al fondo de todas las cosas, una prueba, una
responsabilidad, una rendición de cuentas, una recompensa, un severo castigo y una eterna felicidad.
Es la misma amonestación, una y otra vez. Una mano poderosa sacude sin cesar a los hombres.
Se diría que abren los ojos, contemplan un momento adormilados el entorno y vuelven a hundirse
en la inconsciencia. La firme mano insiste, los agita de nuevo, se repiten, cada vez más altos, los
aldabonazos y las exhortaciones. Ahora los durmientes se despiertan una o dos veces, pero solo para
formular un «no» recalcitrante. Desearían cubrir de injurias a quien les amonesta y volver de nuevo
a la somnolencia. Con todo, la mano insiste y los despierta una vez más.

Éstas son las impresiones que siento en mi interior cuanto leo esta parte del Corán. Resuenan sones
que llegan hasta las fibras más hondas de mi corazón. Se abordan tanto los procesos del universo
exterior como los que discurren en el ámbito del alma humana, y también ciertos acontecimientos
que se producirán el día de la sentencia final. Me llama la atención cómo se repiten, una y otra vez,
bajo formas siempre renovadas, lo que da a entender que su repetición es intencionada. (Quṭb)

Introducción a la Azora 78
AN-NABĀ
EL ANUNCIO

E sta bellísima azora de La Meca describe, mediante una serie de alusiones al universo sin
límites creado por Dios, su amorosa providencia en favor de sus criaturas y nos lleva, como
conclusión final, a la promesa del futuro, cuando todo el mal será aniquilado y se alce con la
primacía el bien. Invita al mismo tiempo a todos cuantos tienen buena voluntad a buscar refugio
en su Señor. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 78
1142

Azora 78
AN-NABĀ
EL ANUNCIO

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¿Sobre qué están discutiendo (los


incrédulos)?

2. ¿Sobre el gran anuncio (de la


Resurrección)

3. que ha suscitado discrepancias entre


ellos?1

4. ¡Que no (discutan más porque


irremediablemente) la presenciarán!

5. (¡Repito!) ¡Que no (discutan más porque


irremediablemente) la presenciarán!

6. ¿Acaso no somos Nosotros Quienes


hemos dispuesto que la tierra sea llana,

7. que las montañas (se inserten en la


corteza terrestre) como (si fueran)
estacas,

8. que vuestra constitución sea (unisexual),


masculina o femenina,

9. que el sueño sea un descanso (para


revitalizar vuestras facultades),

10. que (la oscuridad de) la noche sea


como un velo (para proteger vuestra
intimidad),

11. que el (curso del) día sea (el escenario


cotidiano donde buscáis) vuestro medio
de vida,

12. que el firmamento esté constituido


por siete unidades estructuralmente
consolidadas2,
El Corán I Azora 78
1143

13. que (el Sol) sea como una lámpara


radiante y

14. que las nubes ―por orden Nuestra―


precipiten abundantes lluvias (sobre
una determinada comarca) y gracias a
ellas

15. la tierra produzca cereales y vegetales,

16. así como vergeles frondosos?

17. Efectivamente, el día de la Sentencia


está puntualmente señalado.

18. (Comenzará) con el segundo toque de


corneta y entonces acudiréis en masa
al lugar de la congregación.

19. El firmamento se abrirá dando lugar a


grandes portales.

20. Las montañas serán aventadas (sin


dejar rastro, como) si hubieran sido
un espejismo3.

21. (Mientras tanto) el Infierno se


mantendrá al acecho

22. y se convertirá en morada para los


transgresores.

23. Allí permanecerán una época tras


otra,

24. sin probar ni un frescor (que les alivie


el calor) ni una bebida (que sacie su
sed),

1 La pregunta que ha ocupado y preocupado desde siempre 2 Alusión a la pluralidad de los sistemas cósmicos. V. 2:29.
a los hombres —a saber, si existe una vida después de la (Asad)
muerte— ha recibido diferentes respuestas a lo largo de
los siglos que oscilan entre la aceptación y la negación. 3 Todas las descripciones coránicas de lo que acontecerá
La concepción coránica de la vida futura postula una en el último Día se expresan forzosamente a través de
pervivencia sin limitaciones de la personalidad y de la formas simbólicas. Lo mismo cabe decir de las descrip-
conciencia individuales y la consideración de la muerte ciones sobre la situación -dichosa o desdichada- del hom-
y la resurrección como estadios de un acto positivo de bre en la vida futura. (Asad)
la recreación de la personalidad humana total, sea cual
fuere la forma en que se produce. (Asad)
El Corán I Azora 78
1144

25. salvo un líquido hirviente y


nauseabundo4,

26. como corresponde a los justamente


condenados,

27. por no contar con que algún día


serán juzgados

28. y por negar Nuestra palabra


rotundamente.

29. Pero Nosotros lo habíamos anotado


todo en el Registro (de los hechos de
cada uno).

30. ¡Sufrid, pues, (las consecuencias)!


No os vamos a dar sino un suplicio
mayor.

31. En cambio, los que cumplieron


bien (para con Dios) conseguirán la
bienaventuranza,

32. donde encontrarán vergeles y


viñedos,

33. consortes en la flor de la vida y de


una parecida edad

34. y unas copas colmadas de bebidas


exquisitas.

35. No se oirán allí vaniloquios ni


refutaciones mutuas.

36. Esta retribución es el don que el


Señor generosamente les concederá,

37. el Señor del Cielo y de la Tierra y de


lo que hay entre ellos, el Clemente, a
Quien nadie se atreverá a hablar sin
Su anuencia.

38. Ese Día, tanto Gabriel5 como los


otros ángeles se pondrán en fila
(ante el Señor). Ninguno podrá
pronunciar una sola palabra sin
que el Clemente le haya dado
permiso para (interceder) correcta
y merecidamente (a favor de alguna
persona concreta).
El Corán I Azora 78
1145

39. Ese Día es el día en que se impondrá


la Justicia. Así pues, el que quiera
volver arrepentido al Señor que lo
haga ya.

40. Nosotros os habíamos advertido de


un inminente suplicio6. Pues bien, ese
es el Día en que cada cual repasará lo
que haya hecho en el mundo y, a tenor
de ello, el incrédulo dirá: «¡Ojalá me
hubiese quedado (ciego y no hubiese
sido resucitado), permaneciendo en
ceniza!»

4 En sentido alegórico, «heladas tinieblas» del espíritu 6 Bajo una triple perspectiva, el día del Juicio está muy cerca:
que, unido a la «desesperación que abrasa el alma», des- 1) Muchos de nuestros pecados y de nuestras malas obras
cribe los tormentos en la vida futura de los pecadores no reciben su castigo ya en esta vida. 2) Cuando el castigo
arrepentidos. (Asad) en esta vida no es visible ni perceptible, debe considerarse
la muerte como el peldaño previo al juicio individual. La
5 Tal vez sea preferible entender la frase en un sentido muerte puede alcanzar en cualquier momento a cualquier
más amplio, es decir, como referida no solo a Gabriel hombre, de modo que debemos estar siempre preparados.
sino a las almas de los hombres colectivamente, cuan- 3) Y viene, por último, el Juicio Final, cuando dejará de
do sean congregadas ante el tribunal de Dios. (Yūsuf existir el tiempo tal como ahora lo conocemos. Cincuenta
ᶜAlī) mil años serán como un día (v. 70:4). (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 79
1147

Introducción a la Azora 79
AN-NĀZI ĀT
LOS INCAUTADORES

T ambién esta azora pertenece a la primera etapa de La Meca, por las mismas fechas que la
precedente. En ella se nos expone el aspecto místico del Juicio Final. Describe, a través del
ejemplo del Faraón, el orgullo y su ruina. En el instante mismo en que dijo: «Yo soy vuestro señor
supremo», sucumbió a una con todos sus seguidores. (Yūsuf ᶜAlī)

Como acontece muy a menudo en esta Parte 30, también esta azora remite a los hombres a la
realidad de ultratumba y les hace ver claramente que se trata de algo temible e inevitable, que debe
ser afrontado con extremada seriedad. (Quṭb)
El Corán I Azora 79
1148

Azora 79
AN-NĀZI ĀT
LOS INCAUTADORES

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios), juro por Mis prodigios, los


(ángeles de la muerte) que incautan con
violencia (las almas de los infieles)

2. y recogen, en cambio, (las de los fieles)


con toda suavidad;

3. los que cumplen (su misión) con presteza;

4. los que se apresuran en llevar a cabo (su


cometido);

5. y los que mantienen su encargo con


destreza1 (que seréis resucitados y
juzgados).

6. Ese Día en que se dará (el primer y)


estremecedor toque de corneta (que
acabará con todo ser viviente), la Tierra
se sacudirá violentamente.

7. Luego será seguido por el segundo (que


resucitará a todo ser humano).

8. Los corazones (de los infieles) estarán,


entonces, temblando (por lo que les
pueda ocurrir).

9. Y sus miradas estarán humilladas (por


la vergonzosa actitud que adoptaban con
respecto a la Resurrección y al Juicio),

10. ya que decían: «¿Es ni siquiera


imaginable que, después de enterrados
en la tumba (volvamos a ser restituidos y
resucitados),

11. cuando ya nuestros huesos estén


carcomidos?»
El Corán I Azora 79
1149

12. Decían (en son de burla): «¡En tal


hipotético caso, será un retorno
ruinoso!»

13. Les basta ahora un solo toque del


segundo trompetazo

14. para que todos estén sobre el


escenario2 de la congregación.

15. (¡Muḥammad!) ¿Aún no conoces la


historia de Moisés?3

16. Cuando él estaba en el sagrado valle


de Ṭuwà, el Señor lo llamó:

17. «Acude a Faraón, que (con su tiranía)


ha traspasado (los límites de lo
tolerable).

18. Dile: ¿Quieres librarte de tu pasado?

19. ¿Quieres que te ayude a conocer el


camino del Señor para que (te quedes
convencido de Su Mensaje y) te
guardes de desobedecerle?»

20. Moisés le mostró el gran Milagro.

21. Pero Faraón lo rehusó desobedeciendo


(al Señor).

22. Se retiró luego (con los suyos) y


comenzó a urdir intrigas (contra
Moisés).

23. Congregó (a magos, secuaces y


súbditos) y les dirigió un discurso

24. diciéndoles (ensoberbecido): «¡Yo soy


vuestro (único y) supremo Señor!»

1 Según Ṭabarī y Baǵawī, estos versos se refieren a los se en velocidad y 5) cumplen así el encargo (del Crea-
cuerpos celestes, incluidos el Sol y la Luna, y a sus des- dor)». (Asad)
plazamientos en el universo. Según esto, se diría: «1)
Reflexionad sobre aquellas (estrellas) que surgen para 2 sāhira es la tierra lisa, blanca y resplandeciente, el lugar
hundirse de nuevo; 2) que se desplazan incesantemente de la asamblea tras la resurrección. (Quṭb)
(siguiendo sus órbitas); 3) que cruzan nadando rápida-
mente el espacio cósmico; 4) que compiten por superar- 3 V. 20: 9-79. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 79
1150

25. En consecuencia, Dios lo sometió a


un suplicio (ejemplar) en este mundo
y lo someterá (a otro peor aún) en el
venidero.

26. Ciertamente, esta historia (encierra) un


escarmiento aleccionador para quien se
cuida de no desagradar (a Dios).

27. (¡Incrédulos!) ¿Qué (proceso) es más


complicado (a vuestro parecer, el de)
crearos (y resucitaros) o (el de) erigir
(y mantener) la bóveda celeste? Él la
edificó4,

28. definió su altura, la dotó de una sólida


estructura,

29. oscureció su noche e iluminó su día.

30. Luego allanó la tierra,

31. extrajo de ella agua y plantas


alimenticias

32. y, por último, fijó las montañas.

33. (Todo esto) para vuestro provecho y el


de vuestro ganado.

34. Pero cuando llegue la Hora de la gran y


abrumadora catástrofe (la del Juicio),

35. el hombre caerá en la cuenta de todo


cuanto ha hecho,

36. (y se le ordenará) al Infierno que se


yerga para (que pueda ser contemplado
por) cuantos tienen ojos para ver.

37. Quien haya transgredido (la Ley)

38. y haya dado preferencia a la vida


temporal (sobre la perenne)

39. será destinado al Infierno, su morada


final.

40. En cambio, quien haya tenido siempre


presente (la hora de la comparecencia
ante) la Majestuosidad del Señor y se
haya guardado de los deseos egoístas
El Corán I Azora 79
1151

41. será destinado al Paraíso, su morada


definitiva.

42. (¡Muḥammad!) Te preguntan acerca


de la hora de la Resurrección y del
momento de su irrupción.

43. Pero tú no tienes nada que decir sobre


este punto.

44. (Solo) el Señor conoce (el momento de)


su acaecimiento.

45. A ti (no te incumbe anunciar cuándo


acontecerá, sino) advertir (contra
sus consecuencias) a quienes (están
dispuestos) a tomarlas seriamente en
consideración.

46. Sin embargo, cuando los mortales


presencien (el profundo sufrimiento)
de aquel Día, les parecerá que no
han permanecido en el mundo más
que el transcurso de una tarde o una
mañana de un día cualquiera5.

4 V. 40:56-57. (Asad) también aquí hay una tácita insinuación a la naturaleza


ilusoria del concepto humano del tiempo en la tierra.
5 Como en otros muchos pasajes del Corán (p. e. 2:259; (Asad)
17:52; 18:19; 20:103-104; 23:112-113; 30:55, etc.),
El Corán I Azora 80
1153

Introducción a la Azora 80
AL-A`MÀ
EL CIEGO

E sta azora de la primera etapa de La Meca alude, en las aleyas de entrada, a un incidente cuya
mención en el texto revelado refleja a la perfección la sinceridad sin reservas del Profeta. Hay
aquí, en efecto, una crítica al celo excesivo —aunque perfectamente comprensible según las pautas
humanas— del Enviado de Dios. Este celo le hizo dar, en su labor predicadora, un paso en falso que,
visto desde su propia y elevada atalaya ética, estaba fuera de lugar.

Estaba en cierta ocasión Muḥammad explicando con gran empeño a los jefes de los coraixíes paganos
el Corán, cuando fue interrumpido por ᶜAbdullāh ibn ᶜUmmī-Maktūm que, además de ciego, era tan
pobre que nadie le prestaba la menor atención.

También él quería informarse sobre el Libro sagrado. Al Profeta le desagradó, como es obvio, la
interrupción y se dejó dominar por la impaciencia. ᶜAbdullāh se sintió herido. El Enviado de Dios,
cuyo sensible corazón estaba siempre abierto e inclinado a los pobres y los afligidos, recibió una
revelación a propósito de aquel incidente y no dudó ni un instante en darla a conocer. Acto seguido,
acogió con gran reverencia al ciego.

Sayyid Quṭb escribe en este contexto: «El Corán utiliza aquí, como en otras muchas ocasiones,
un caso concreto como ejemplo, para formular a continuación un principio de validez general».
El principio que el Corán expone en este lugar es que los hombres deben deducir sus tablas de
valores a partir exclusivamente de las instrucciones divinas, no de los datos de la vida cotidiana,
que están marcados y condicionados por conceptos tales como rango, poder, riquezas, etc. El Islam,
en cambio, afirma: «El más piadoso de entre vosotros, ése es el más noble». Deja de lado todos
los valores materiales y los sustituye por valores nuevos, que han sido fijados por Dios y a Él nos
devuelven.

Se trata tan solo de un episodio aislado. Tras explicar el principio permanente de la revelación
divina, se describen en esta azora las múltiples muestras de la gracia de Dios para con los hombres y
se señalan las consecuencias que la vida recta o inicua en esta tierra tienen para el mundo espiritual
del futuro. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 80
1154

Azora 80
AL-A`MÀ
EL CIEGO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (El Profeta) se hastió y se marchó

2. cuando aquel ciego, aunque con


buenas intenciones, lo interceptó1.

3. (¡Muḥammad!) ¿Acaso tú
sabes su propósito? Tal vez (fue
informarse de la manera de)
profundizar en la Fe

4. o bien solicitar un consejo


espiritual que le sirviera de
provechoso recuerdo2.

5. (¡Muḥammad! No es procedente
que a aquel que (basándose en
su elevada posición social) da a
entender que puede prescindir
(de la Fe)

6. tú te esfuerces por llevarlo a ella,

7. sabiendo que no es
responsabilidad tuya que la
abrace o no.

8. Entretanto, a quien se esfuerza


por encontrarte (y solicitarte
directrices)

9. para no caer en el desagrado


(de Dios),

10. tú lo desatiendes3.

11. ¡No! (Esto no es el proceder


correcto). Este (pasaje coránico)
es una amonestación en toda
regla
El Corán I Azora 80
1155

12. para que la tenga siempre presente


quien quiera (beneficiarse de ella)4.

13. (Este pasaje ha sido tomado) de las


sagradas páginas del Libro Matriz.

14. Son (páginas) sublimes y exentas de


toda imperfección,

15. (cuya revelación a los Profetas) ha


sido encomendada a unos ángeles
emisarios

16. honorables y solícitos.

17. ¡Desgraciado5 sea el incrédulo!


¡Cuán ingrato es!

18. ¿(Acaso no se acuerda) de qué


inapreciable materia lo ha creado
Él?

19. Lo crea de un óvulo fecundado y lo


perfecciona (en sucesivas etapas).

1 Las primeras aleyas de esta azora, que contienen una 3 En los años posteriores, el Profeta se dirigía a menudo a
severa reprensión a Muḥammad señalan, en primer tér- ᶜAbdullāh con el siguiente saludo:
mino, que lo que en el caso de una persona normal no
habría pasado de ser una descortesía sin mayor trascen- «Sea cordialmente bienvenido aquel por cuya causa mi
dencia, adquiere el carácter de falta grave y merece la Conservador me ha reprendido». (Asad)
reprensión divina cuando se trata de la acción del Profe-
ta. Se ponía a prueba, en segundo lugar, por este medio, 4 Se confirma aquí que el Islam es una llamada que merece
la objetividad absoluta de la revelación coránica. Es, en la máxima atención, porque invita al bien. Por otra parte,
efecto, evidente que cuando Muḥammad dio a conocer, no necesita la ayuda de nadie. Se dirige tan solo a quie-
a la vista de todos, la reprensión divina, no lo hacía por nes, basándose en las ventajas que encierra, lo recono-
gusto: v. 53:3. (Asad) cen y abrazan voluntaria y gustosamente. No desempeña
aquí ningún papel la posición social de los interesados.
2 Así ocurrió de hecho, porque el ciego ᶜAbdullāh ibn (Quṭb)
Ummī-Maktūm fue un musulmán leal y verdadero y
llegó incluso a desempeñar el cargo de gobernador de 5 «Excluido de la misericordia divina sea». (ͻAsad)
Medina. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 80
1156

20. Luego le muestra el buen camino,

21. (y cuando llega la Hora) lo lleva a


la muerte y a la sepultura6.

22. Luego, cuando Él así lo determine,


lo resucitará

23. sin que ni él (ni ningún mortal)


haya cumplido con absoluta
fidelidad las instrucciones7 que Él
les ha dado.

24. ¡Que se fije el hombre en los


alimentos que consume!

25. Nosotros precipitamos la lluvia en


cantidades abundantes.

26. (Mediante la lluvia, el agua se


filtra en) la tierra (y esta) se hiende
más tarde para dar paso (a las
plantas).

27. Y, en virtud de Nuestra merced,


crecen cereales,

28. viñedos y hortalizas,

29. olivos y palmeras datileras,

30. vergeles de espeso arbolado,

31. frutales y dehesas

32. para vuestro provecho y el de


vuestros ganados8.

33. (Sed, pues, agradecidos y


esperad el Día en que) resuene el
ensordecedor toque de corneta (el
de la reunión universal).

34. En ese día, el hombre evitará


preocuparse por su hermano,

35. por su madre, por su padre,

36. por su consorte y por sus hijos,

37. porque será un Día en el que cada


cual tendrá bastante con su propio
caso.
El Corán I Azora 80
1157

38. Ese Día habrá rostros radiantes,

39. risueños y optimistas,

40. y habrá también rostros polvorientos

41. y empañados de negrura.

42. Tales son los (rostros) de los ingratos


y malvados.

6 Por «sepultura» puede entenderse el lapso temporal que 8 Era preciso reflexionar sobre el alimento porque es la ne-
media entre la muerte física y el estado de inmortalidad. cesidad más perentoria de la vida humana. Lo tenemos
A este lapso intratemporal se le denomina barzaḫ o se- día tras día a nuestro alcance, pero este simple hecho
paración. (Yūsuf ᶜAlī) constituye ya de por sí un verdadero prodigio no menos
admirable que la misma creación del hombre. (Quṭb)
7 Considerada en su conjunto, la humanidad nunca ha cum-
plido realmente los mandamientos de Dios. Así lo decla-
ran las palabras árabes elegidas en este pasaje. (Quṭb)
El Corán I Azora 81
1159

Introducción a la Azora 81
AT-TAKWῙR
EL COLAPSO

E sta azora se remonta a una etapa muy temprana de La Meca y es, tal vez, la sexta o la séptima
cuanto al orden cronológico.

Comienza con una serie de metáforas místicas sobre la desintegración del cosmos que nosotros
conocemos y con una alusión a la plena responsabilidad personal de las almas individuales. Sigue un
pasaje místico acerca de la veracidad del Corán, revelado por medio de Gabriel, es decir, no surgido
de la exaltada inspiración poética de un poseso. La revelación está al servicio de la recta guía de los
hombres. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 81
1160

Azora 81
AT-TAKWῙR
EL COLAPSO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. En el momento en que el Sol se


contraiga1, se desluzca y se torne
esférico,

2. cuando las estrellas se salgan de


sus órbitas (y se oscurezcan),

3. cuando a las montañas se las


lleve (el viento),

4. cuando las camellas en su


décimo y último mes de preñez
sean abandonadas2,

5. cuando las fieras sean


acorraladas3,

6. cuando los mares hiervan y se


desborden4,

7. cuando los mortales se agrupen


con sus semejantes5,

8. cuando a la niña enterrada viva


(víctima de un infanticidio)6 se le
pregunte:

9. ¿qué hiciste para ser asesinada?,

10. cuando los Registros de los


Hechos sean expuestos a la vista,

11. cuando la bóveda celeste se


desprenda

12. cuando el Infierno sea avivado

13. y cuando el Paraíso sea (ofrecido


y) acercado,
El Corán I Azora 81
1161

14. cada cual sabrá entonces los


detalles de sus obras.

15. Yo (Dios) juro por los astros7


que se disipan con la luz del día
y aparecen de noche,

16. que recorren sus órbitas


alejándose del observador como
si fueran gacelas caminando
hacia sus escondites.

1 Lit.: «se enrolle como un turbante». (Paret) 6 En la sociedad preislámica de Arabia estaba muy difun-
dida la costumbre de enterrar vivas a las niñas recién na-
2 Las camellas preñadas son para los árabes la posesión cidas, bien por vergüenza o por temor a la pobreza. En el
más preciada, pero aquel día se producirán acontecimien- Corán se menciona y se condena esta práctica para po-
tos de tal trascendencia que nadie se ocupará de ellas. nernos ante los ojos la crueldad y la ignorancia de aquella
(Quṭb) época en la que estaba totalmente fuera del alcance de las
posibilidades femeninas obtener una posición respetable,
3 Cuando este orden mundial llegue a su fin, los leones acorde con su dignidad como personas. Solo al Islam de-
se reunirán con los corderos y no existirán diferencias ben las mujeres su respetada situación actual. Hombres
entre los lugares habitados y las regiones selváticas. y mujeres tienen una idéntica dignidad porque a todos
(Yūsuf ᶜAlī) ellos les ha sido insuflado por un igual el espíritu divino.
(Quṭb)
4 Al primer toque de corneta, los mares se precipitarán los
unos sobre los otros para formar un solo océ­ano. A conti- 7 Al conjurar como testigos a los fenómenos de la natu-
nuación se inflamarán y estallarán en llamas. (Daryabādī) raleza a que los hombres están habituados se pretende
subrayar el hecho de que en lo que llamamos «leyes de la
5 El emparejamiento de los mortales puede significar que naturaleza» no hay otra cosa sino los elementos visibles
cada uno se unirá con sus iguales, como en 56:7, donde de la planificación y de la creación de Dios. Por consi-
se habla de tres grupos, el de los distinguidos, el de los guiente, la Sagrada Escritura de que se le hizo partícipe a
de la derecha y el de los de la izquierda. Pero esta aleya Muḥammad —Dios le dé paz— es para él tan «natural»
también puede significar que en la resurrección las almas como cualquier otro fenómeno del ámbito de la creación
volverán a unirse a sus cuerpos. (Quṭb) de Dios. (Asad)
El Corán I Azora 81
1162

17. Juro por la noche cuando


extiende su oscuridad,

18. por la madrugada cuando


alborea8,

19. que el (Corán) es la Palabra


de (Dios transmitida al
Profeta por Gabriel), el
noble ángel emisario,

20. el dotado de gran poder


y prestigio por parte del
Señor del Trono9,

21. el obedecido (por los


ángeles) y el (digno)
confidente (de la
Revelación).

22. (¡Idólatras!) Vuestro


conciudadano
(Muḥammad) no es ningún
poseso,

23. pues vio10 realmente a


(Gabriel por primera vez)
en el lejano pero visible
horizonte.

24. (Muḥammad) no escatima


nada de la Revelación.

25. El Corán no es, bajo ningún


concepto, la obra de un
maldito11 diablo.

26. Mortales, ¿qué otros


argumentos podéis
presentar?

27. El Corán es la Doctrina


universal

28. para todo el que busca


encaminarse hacia la
Verdad.

29. Pero no podéis encaminaros


sin ayuda y el beneplácito
del Señor de los mundos12.
El Corán I Azora 81
1163

8 Lit.: «por la mañana, cuando respira». (Pickthal) La Meca es un símbolo de que los peregrinos arrojan de
sí, clara y definitivamente, todo lo que es malo y perver-
9 El concepto coránico de «trono» —que, en la secuencia so. (Yūsuf ᶜAlī)
cronológica de las revelaciones divinas, figura aquí por vez
primera— se refiere siempre y sin ninguna excepción a la 12 Dios es el Conservador de todos los mundos, del univer-
soberanía absoluta y a la omnipotencia de Dios. (Asad) so entero, y el Señor de la gracia y de la misericordia. Su
guía está abierta a todos cuantos tienen la voluntad de
10 V. 53:5 y ss. (Asad) servirse de ella. Pero es preciso hacer que esta voluntad
sintonice con la divina. Esta sintonía es lo que expresa
11 El término raŷīm significa literalmente «expulsado me- el Islam. Deben condenarse por igual las dos posiciones
diante lapidación», apedreado y, por tanto, echado fuera extremas, a saber, la del determinismo inamovible y la
de la más humillante manera. El rito de la lapidación del de una libertad de decisión absolutamente imprevisible y
demonio en el valle de Mina al final de la peregrinación a caótica. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 82
1165

Introducción a la Azora 82
AL-INFIṬĀR
LA FRACTURA

E n razón de los temas abordados, esta azora está emparentada con la anterior. No obstante, en
cuanto a su cronología algunos comentaristas entienden que fue revelada mucho después, en
una fase tardía de La Meca. Su línea argumentativa insiste en lo ya dicho en la azora 81:13 acerca
de 1) el día del Juicio Universal, 2) el día del Juicio particular o individual, en el momento en que
el hombre muere, y 3) la iluminación de la luz interior en el alma, que puede acontecer en cualquier
momento y debe ser considerada como la hora de la desaparición de las falsedades de esta vida y
del renacimiento de la auténtica realidad espiritual. ¡Cuán firme y sólido es el orden que mantiene
unido y cohesionado el universo material que nos rodea! Y, sin embargo, tendrá que desvanecerse
ante aquella realidad a cuya luz verá el hombre su pasado y su futuro en la perspectiva correcta.

A Dios debe su vida y todo cuanto de bueno le acontece. ¿Es que no quiere advertir que su futuro se
construye sobre las bases de la justicia y el derecho? La rectitud hallará su recompensa, y también
la discordia y la rebeldía recibirán su merecido. Llegará el día en que toda desavenencia cesará y
dominará en todo y sobre todos la paz de Dios y Sus preceptos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 82
1166

Azora 82
AL-INFIṬĀR
LA FRACTURA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Cuando el sistema cósmico se


fracture,

2. cuando los planetas se salgan


de sus órbitas,

3. cuando los mares hiervan y se


desborden,

4. y las tumbas sean excavadas1,

5. para entonces, a cada cual


se le hará saber todo cuanto
ha hecho y cuanto ha dejado
en activo2 (después de su
muerte).

6. ¡Humano! (El Señor habla):


¿Qué te ha inducido a
rebelarte contra tu Señor, el
que siempre ha sido generoso
contigo?

7. Es Él Quien te creó, te
configuró, te perfeccionó

8. y te dio la más hermosa


constitución3 que Él ha
querido para ti.

9. Sin embargo (vosotros


idólatras), negáis el Juicio
Final,

10. a pesar de que os hemos


adscrito ángeles custodios

11. honrados, que registran


(fielmente lo hecho y lo dicho),
El Corán I Azora 82
1167

12. y bien capacitados para


conocer todas las actividades
que desarrolláis4.

13. Obviamente, los virtuosos


(vivirán disfrutando) en el
Paraíso,

14. mientras que los malhechores


serán destinados al Infierno

15. para ser abrasados desde el


mismo día del Juicio,

16. sin ninguna posibilidad (de ser


beneficiados con un permiso)
de salida temporal.

17. Pero, ¿quién es capaz de


imaginarse (lo que ocurrirá) el
día del Juicio?

18. Una vez más: ¿Quién es capaz


de imaginarse (lo que ocurrirá)
el día del Juicio?

19. (Baste decir que) es el Día


en que nadie podrá hacer
nada por nadie, ya que (todos
estarán convencidos de que)
la sentencia será la que Dios
pronuncie.

1 Alusión a la última hora, cuando el mundo, tal como el 3 Física, intelectual y espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
hombre lo conoce, llegue a su fin. (Asad)
4 Los comentaristas clásicos opinan que se trata de los
2 La frase puede referirse a lo que se ha hecho y consegui- ángeles protectores que consignan por escrito —en
do y también a lo que se ha abandonado. Pero también sentido alegórico— las obras de los hombres. Pero
puede tratarse de las obras realizadas y de las huellas que también podría entenderse que el custodio asignado
han dejado tras de sí. Y puede, en fin, referirse a cosas a cada hombre es su conciencia, que consigna en el
o valores a los que se concedió la primacía y a aquellas subconsciente todas sus acciones y motivaciones.
otras que fueron relegadas. (Yūsuf ᶜAlī) (Asad)
El Corán I Azora 83
1169

Introducción a la Azora 83
AL-MUṬAFFIFῙN
LOS DEFRAUDADORES

L a revelación de esta sura aconteció en una fecha cercana a la inmediatamente anterior (82) y a la
siguiente (84). Se condena en ella, con los términos más enérgicos, el fraude bajo todas sus formas, ya sea
en los sucesos cotidianos de la vida, en los asuntos religiosos o en las cuestiones concernientes a la vida
espiritual superior. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 83
1170

Azora 83
AL-MUṬAFFIFῙN
LOS DEFRAUDADORES

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Desgraciados serán los


defraudadores1

2. que, cuando compran,


exigen que todo sea colmado
y sobrante,

3. pero, cuando venden, merman


la medida y el peso!2

4. ¿Acaso no se dan cuenta de que


serán resucitados

5. para un Día trascendental

6. en el que todos acudirán para


comparecer ante el Señor de los
mundos?

7. ¡No (no se dan cuenta)! (Que


sepan), pues, que la anotación
de los hechos de los malhechores
se hace en un Registro
comprometedor3.

8. Pero, ¿quién conoce la


naturaleza de este Registro
comprometedor?

9. Es donde todo está literalmente


consignado con toda claridad.

10. Desgraciados serán entonces los


que niegan la Fe,

11. los que niegan el día del Juicio,

12. porque nadie lo niega sino el


trasgresor pecador,
El Corán I Azora 83
1171

13. que, al serle recitada Nuestra


Palabra, la tacha de «mitología
de los pueblos antiguos».

14. ¡No! (¡Eso no es verdad!)


La verdad es que (las viles)
acciones cometidas (por los
incrédulos) anularon sus
facultades intelectuales4 (de
tal manera que se quedaron
aislados de la Fe).

15. Esos (réprobos) serán


indudablemente excluidos de
(la misericordia de) Dios.

16. Luego serán recluidos en el


Infierno,

17. donde se les dirá: «¡Esta es la


realidad que negabais!»

18. La anotación de los hechos de


los bienhechores, en cambio, se
hace en el Registro Noble5.

1 Esta azora pertenece a la época de La Meca. El texto el período intermedio entre su muerte y el día del Juicio
nos permite lanzar una ojeada a los auténticos motivos Universal. Otros entienden que significa el lugar en el
que se ocultaban al fondo de la obstinada hostilidad al que se guardan los registros de las acciones humanas;
Islam de la clase superior de aquella ciudad. La nueva fe y otros creen que es la denominación de estas mismas
implicaba necesariamente un nuevo género de vida que consignaciones escritas. (Yūsuf ᶜAlī)
ponía en peligro su posición dominante y sus intereses
materiales. Son los defraudadores tiránicos quienes más 4 Lit. «dejaron en su corazón algo parecido a una herrum-
temen la ascensión del Islam y la implantación de sus bre» que solo mediante el arrepentimiento y el perdón
justas formas existenciales. (Quṭb) puede borrarse. Estas impurezas le impiden conocer la
verdad. (Yūsuf ᶜAlī)
2 Defraudan en el más amplio sentido de la palabra. En
las aleyas siguientes se advierte con claridad que lo que 5 cilliyyūn,el polo opuesto de siŷŷīn, significa literal-
se condena es la injusticia bajo todas sus formas: dar mente «sitios elevados». Tal vez deba entenderse en
demasiado poco y exigir en demasía. (Yūsuf ᶜAlī) el sentido del lugar en que se guardan los archivos en
que están registradas las obras de los justos. (Yūsuf
3 Algunos comentaristas opinan que la palabra siŷŷīn se ᶜAlī)
refiere al lugar en que están retenidos los malvados en
El Corán I Azora 83
1172

19. Y, ¿quién conoce la


naturaleza del Registro
Noble?

20. Es donde todo está


literalmente consignado con
toda claridad.

21. Es el que contemplan


admirados los ángeles más
próximos (al Señor).

22. Ciertamente, los virtuosos


indudablemente morarán
en (el Paraíso de las)
delicias,

23. sentados en sus sitiales,


contemplando (agradecidos
los dones puestos a su
disposición).

24. En sus rostros se refleja el


placer de una vida dichosa.

25. Allí se les ofrecerá


una bebida de néctar
aromatizado6

26. con esencia de almizcle.


¡Que compitan, pues, los
aspirantes (por lograr
tantas delicias)!

27. (El agua para) la mezcla


del néctar se tomará del
manantial llamado Tasnim,

28. que es un manantial


dedicado a los virtuosos.

29. Los malhechores suelen


escarnecer en la vida
terrenal a los creyentes.

30. Cuando pasan a su lado les


hacen gestos despectivos;

31. cuando regresan junto a


sus familiares se jactan de
haber escarnecido a los
creyentes
El Corán I Azora 83
1173

32. y cuando se topan con ellos dicen


(a los suyos): «¡Estos son los
aberrantes!»,

33. aunque ellos no han recibido


ningún encargo de velar por los
creyentes7.

34. Pero llegará el Día en que los


creyentes (ya en el Paraíso) se
sentirán aliviados (viendo el trágico
final en el) que los incrédulos han
desembocado.

35. Allí, sentados en (sus) sitiales,


contemplarán (los dones puestos a
su disposición y la nefasta situación
de los que los escarnecían).

36. ¿Acaso no es justa la


«recompensa»8 que los incrédulos
encuentren en ese Día?

6 El «vino puro» (o néctar) de la vida ultraterrena tiene «el 7 Quiere decirse que quien no tiene fe no tiene tampoco
sello», es decir, la aprobación de Dios, porque «ni produ- ningún derecho a criticar la fe de sus prójimos. (Asad)
ce dolor de cabeza ni emborracha» (37:47). Algunos de
los grandes místicos musulmanes interpretan este «vino 8 En las azoras coránicas de La Meca no se menciona el
puro» como una alusión a la visión espiritual de Dios. triunfo en esta vida como consuelo y acicate para la per-
(Asad) severancia. Los seguidores del Profeta solo deben aspi-
rar a la vida venidera y al beneplácito de Dios. (Quṭb)
El Corán I Azora 84
1175

Introducción a la Azora 84
AL-INŠIQĀQ
EL DESGARRAMIENTO

T ambién la secuencia cronólogica de esta sura sigue de cerca a la anterior. En cuanto a la temática, tiene
más semejanzas con las suras 82 y 81, con las que debe ser comparada. A través de una serie de metáforas
místicas se expone ante nuestra mirada el hecho de que el mundo presente y sus fenómenos naturales no
tienen una duración permanente y de que el juicio divino llegará con absoluta certeza. El hombre debe, por
tanto, dedicar todos sus esfuerzos al mundo de los valores verdaderos y eternos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 84
1176

Azora 84
AL-INŠIQĀQ
EL DESGARRAMIENTO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Cuando el cielo se desgarre

2. en cumplimiento de la orden del Señor


―como es debido―,

3. y cuando la Tierra se allane

4. y arroje y abandone todo cuanto tenía


(englobado)

5. en cumplimiento de la orden del Señor


―como es debido―, (entonces el hombre
tendrá que responder por sus actos).

6. Tú, ser humano, que te pasas la vida


esforzándote (por lograr tus deseos,
piensa bien que) acudirás apurado para
comparecer ante el Señor.

7. (El probo) a quien se le entregue,


entonces, su Registro en la diestra

8. tendrá un juicio fácil

9. y (una vez terminado) se reunirá jubiloso


con su gran familia1.

10. Pero (el réprobo) a quien se le entregue


su Registro en la siniestra ―que tendrá
atada a la espalda―

11. Suplicará encarecidamente una muerte


inmediata y definitiva.

12. Pero será abrasado en el Tártaro,

13. ya que pasaba la vida alborozadamente


entre los suyos, despreocupado (de la
ultraterrena),
El Corán I Azora 84
1177

14. pensando que nunca sería resucitado.

15. ¡Pues sí! El Señor estaba al tanto de


todo cuanto hacía.

16. (Yo, Dios), juro por (Mis prodigios:)


el crepúsculo vespertino,

17. la noche y todo cuanto envuelve su


oscuridad

18. y la Luna cuando alcanza el


plenilunio

19. que vosotros (mortales) iréis pasando


de un estadio a otro2 (hasta que, al
final, os encontréis cara a cara con el
Juicio).

20. (¡Muḥammad!) ¿Qué es lo que les


impide a estos incrédulos abrazar
la Fe

21. y someterse a los preceptos del Corán


cuando oyen su recitación?

22. (Ciertamente, es la altivez la que


mueve) a los incrédulos a negar la
revelación.

23. Mas, los incrédulos lo desmienten.

24. Anúnciales, pues, que les espera un


suplicio penoso.

25. En cambio, los fieles creyentes que


practican actividades meritorias
serán premiados con una inagotable
remuneración.

1 Es decir, con todos los justos, fuera cual fuere la época decretado para vosotros, del mismo modo que están pre-
en que han vivido. (Yūsuf ᶜAlī) determinados los estadios del universo, es decir, el cre-
púsculo, la noche, la luna llena, hasta que se produce el
2 Lit.: «cabalgaréis de etapa en etapa», es decir, de una si- encuentro con Dios. Se trata de una de las comparaciones
tuación de sufrimiento a la siguiente, tal como ha sido estilísticamente más deslumbrantes del Corán. (Quṭb)
El Corán I Azora 85
1179

Introducción a la Azora 85
AL-BURŪŶ
LAS CONSTELACIONES

E s una de las primeras azoras de La Meca, revelada después de la 91 («El Sol»). Se ocupa de las
persecuciones que sufren quienes se han entregado a Dios. Dios mantiene una atenta mirada
sobre los suyos y seguirá en el futuro con sus enemigos la misma conducta que ha tenido en el
pasado. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 85
1180

Azora 85
AL-BURŪŶ
LAS CONSTELACIONES

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios), juro por (Mis prodigios:) el


cosmos, el de las constelaciones1,

2. el anunciado Día (del Juicio)

3. y el testigo2 y el testimonio que se dará


(sobre el suceso),

4. que los que cometieron (el gravísimo


crimen de) «el Foso del fuego»3 serán
excluidos (de Mi misericordia).

5. (Esos que alimentaron) un fuego


ardiente,

6. se sentaron muy cerca del borde del foso

7. (para entretenerse) presenciando lo que


cometían contra los creyentes,

8. cuya única «culpa», que desencadenó


su inquina, fue haber creído en Dios, el
Omnipotente, el Loable,

9. el Amo del Cosmos. Pero Dios es testigo


de todo4.

10. Por cierto, los que persiguieron a los


creyentes, fuesen hombres o mujeres,
y no se arrepintieron (antes de morir)
serán sometidos al suplicio del Infierno,
donde sufrirán un castigo abrasador.

11. En cambio, todo creyente que practica


actividades meritorias será recibido en
el Paraíso, el surcado por arroyos. Así
será el gran Premio.

12. Ciertamente el rigor del Señor es severo.


El Corán I Azora 85
1181

13. Él es Quien crea y resucita.

14. Él es el Indulgente, el Lleno de amor,

15. el Señor del Trono, el Glorioso,

16. el que siempre materializa lo que


haya decidido.

17. Mortal, ¿te has enterado de las


historias de los poderosos:

18. la de Faraón y la del pueblo de


Ṯamūd?5

19. Sin embargo, los incrédulos persisten


en desmentir el Mensaje.

20. Pero Dios los tiene a Su merced6,

21. (porque lo que están desmintiendo)


es realmente el glorioso Corán,

22. el que está perfectamente consignado


en el Libro Matriz7.

1 Otra posible traducción sería: «Por el cielo y sus for- 4 Este versículo encierra un gran consuelo para los cre-
talezas», donde las fortalezas podría referirse a los po- yentes y una severa advertencia para sus altivos opreso-
derosos cuerpos celestes que aparecen a la vista como res. Dios es testigo y su testimonio basta. Los creyentes
grandes castillos o palacios. (Quṭb) tienen, pues, la certeza de la recompensa divina y del
castigo de sus enemigos. (Quṭb)
2 El testigo puede ser el Profeta (3:81), Dios (3:81 y
10:61), los ángeles que consignan las obras de los hom- 5 V. 79:15-26 y 7:73-79. (Yūsuf ᶜAlī)
bres (50:21), los miembros de los hombres utilizados
para practicar el mal (24:24), el registro de los hechos 6 La frase puede también significar: «Y no advierten que
(17:14) o los pecadores mismos (17:14). (Yūsuf ᶜAlī) Dios tiene pleno y cabal conocimiento de lo que ellos
ocultan». El poder y la sabiduría divinas abarcan, en
3 Los comentaristas han propuesto para la interpretación efecto, todos los tiempos y lugares. (N. del T.)
de este pasaje toda una serie de leyendas sumamente
contradictorias: las experiencias vividas por Abrahán con 7 Es el único pasaje coránico en que figura esta des-
sus contemporáneos idólatras (v. 21:68-70); la leyenda cripción. Aunque algunos comentaristas toman la
bíblica de Nabucodonosor, que ordenó quemar vivos a frase al pie de la letra y entienden que hay un Libro
tres piadosos varones israelitas; las narraciones apócrifas (lit.: una «tabla celeste» real), en la que está consig-
sobre el monarca zoroástrico que condenó a la hoguera nado por escrito y para siempre el texto del Corán,
a los súb­ditos contrarios a su edicto según el cual esta- otros lo entienden en sentido alegórico, es decir,
ría permitido por Dios el matrimonio entre hermanos y como alusión al carácter indestructible e imperece-
hermanas; o la persecución desencadenada contra los dero de la Escritura divina. Ṭabarī, Ibn Kaṯīr y otros
cristianos de Naŷrān por el rey del Yemen en el siglo VI. opinan que se refiere a la promesa divina de que el
Pero el «foso de fuego» es una alegoría de las persecu- Corán no será nunca falsificado y se mantendrá a
ciones que por causa de la fe se siguen registrando bajo salvo de todo tipo de añadidos, supresiones o modi-
diversas formas hasta nuestros días. (Asad) ficaciones textuales. V. 15:9. (Asad)
El Corán I Azora 86
1183

Introducción a la Azora 86
AṬ-ṬĀRIQ
EL LUCERO

E sta azora se remonta a la primera época de La Meca. Probablemente fue revelada muy poco
antes o muy poco después de la azora anterior. Su temática gira en torno a la protección que se
les concede a todas y cada una de las almas incluso en los momentos más oscuros de su evolución
espiritual. Tal vez la constitución física del ser humano sea un elemento accidental, pero el alma de
que Dios ha dotado al hombre debe luchar por un futuro glorioso. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 86
1184

Azora 86
AṬ-ṬĀRIQ
EL LUCERO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (Yo, Dios), juro por (Mis


prodigios:) el cielo y el lucero
Ṭāriq1.

2. Pero, ¿qué sabes tú de Ṭāriq?

3. Es la estrella (cuya luz)


atraviesa todos los campos,

4. y juro que no hay alma que no


tenga un ángel de la guarda.

5. ¡Que medite el mortal, pues,


sobre el punto de partida de su
creación!

6. Ha sido creado (de un óvulo y)


un líquido eyaculado

7. procedente de (dos órganos


situados) entre el plano dorsal y
el torácico (del cuerpo).

8. (Es obvio que) Él (que crea al


mortal de esta manera) tiene
poder para volver a crearlo (en
el momento de la Resurrección).

9. Entonces las intimidades serán


sometidas a juicio

10. y (el hombre) no podrá salvarse


ni tendrá quien le pueda
defender.

11. ¡Juro por (Mis prodigios:) el


cielo que descarga la lluvia (y
recibe las evaporaciones de la
tierra),
El Corán I Azora 86
1185

12. y la Tierra con sus placas


(tectónicas),

13. que (el Corán) es la Palabra que


discierne (entre lo correcto y lo
incorrecto),

14. y que no (ha sido revelado) para


ser tomado a la ligera!

15. Mas (los incrédulos) maquinan su


estratagema (para combatir la Fe).

16. Pero Yo tengo Mi propio plan


(invencible).

17. Toléralos con calma y ya verás2.

1 Algunos comentaristas opinan que Ṭāriq (lit.: «el que 2 La paciencia, la aceptación confiada de la existencia
viene por la noche») alude a la estrella matutina. Otros lo del mal, es una prueba de que nos sometemos a Dios
entienden como referido a «la estrella» en cuanto géne- y a su plan, que nunca puede ser desbaratado. Esto no
ro. En la expresión coránica es una alegoría del consue- significa que debamos apoyar el mal o que no tengamos
lo celeste o la iluminación que se les concede a veces a que combatirlo en la medida de nuestras posibilidades.
quienes se encuentran sumergidos en la tribulación o en (Yūsuf ᶜAlī)
la incertidumbre. (Asad)
El Corán I Azora 87
1187

Introducción a la Azora 87
AL-A LÀ
EL ALTÍSIMO

E s una de las más antiguas azoras de La Meca, tal vez la octava en la serie cronológica, claramente
a continuación de la azora 81. Nos pone ante los ojos que el hombre es capaz de desarrollarse
en el plano del espíritu con pasos plenamente equilibrados y que la revelación divina puede llevarle
cada vez más cerca de la purificación y la perfección. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 87
1188

Azora 87
AL-A LÀ
EL ALTÍSIMO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Glorifica el nombre del Señor, el


Altísimo1,

2. que lo crea (todo) y da (a cada


ser) la constitución más idónea
(para que cumpla su función)!

3. Que faculta y dirige2 (para que


cada cual viva responsablemente
en su entorno).

4. Que cultiva la flora

5. para que (una vez aprovechada)


la descomponga luego,
reduciéndola a mera broza
negruzca.

6. (¡Muḥammad!) Vamos a inculcar


(Nuestra palabra en tu memoria)
de tal manera que nunca la
olvides,

7. excepto lo que Dios permita


(que, dada tu condición humana,
olvides momentáneamente)3. Él
conoce bien lo que se te revela
paladinamente y lo que no te
desvela.

8. Te vamos a dirigir por la


Doctrina más sencilla4.

9. Proclámala allí donde resulte


útil.

10. Servirá así de provecho a quien


se precave (de la indignación de
Dios),
El Corán I Azora 87
1189

11. mientras que el incrédulo


pertinaz le volverá la espalda.

12. Este será abrasado en el Gran


Fuego,

13. donde no logrará morir (para


acabar con el sufrimiento) ni
vivir (sin dolor).

14. Es, en cambio, bienaventurado


quien se libra de los pecados,

15. invoca el Nombre del Señor y


observa las oraciones preceptivas.

16. Pero (vosotros mortales) soléis


preferir la vida mundanal,

17. a pesar de que la Otra es


inconmensurablemente mejor
que esta, y de perpetuo vivir.

18. Todo (lo expuesto anteriormente)


está bien plasmado en las
Revelaciones precedentes,

19. los códices revelados a Abrahán y


Moisés.

1 Otra traducción: «Alaba el Nombre de tu Señor que te 3 V. 2:106. (N. del T.)
protege». (Yūsuf ᶜAlī)
4 El camino del Islam es sencillo y fácil y a nadie se le
2 En el caso de las realidades racionales, la guía se lleva plantean desmesuradas exigencias. Cuando el Profeta
a cabo a través del entendimiento y de las revelaciones; tenía que hacer una elección, se decidía siempre por la
en las no perceptibles por la razón, a través del instinto. alternativa más sencilla. Y cuando se hallaba en la inti-
Lo dicho es también aplicable a las facultades espiritua- midad de la familia era el más amable de los hombres,
les específicas del hombre. (Daryabādī) siempre sonriente y amigo de bromas. (Quṭb)
El Corán I Azora 88
1191

Introducción a la Azora 88
AL-ĠĀŠIYA
EL DÍA DESASTROSO

E sta azora fue revelada probablemente a mediados de la época de La Meca. Su tema central gira en
torno a las trascendentales consecuencias del bien y del mal para la vida ultraterrena: - para el día en que
será restablecido de nuevo el auténtico equilibrio. Las señales divinas que ya se nos han concedido aquí, en
la tierra, deberían recordarnos incesantemente el día en que tendremos que rendir cuentas, porque Dios es
bueno y justo y ha asignado a su creación el adecuado objetivo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 88
1192

Azora 88
AL-ĠĀŠIYA
EL DÍA DESASTROSO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¿Te has enterado bien de lo


que pasará el desastroso día1
del Juicio, cuando el hombre se
quede inmovilizado?

2. Pues bien, ese Día encontrarás a


unos con rostros afligidos,

3. abatidos y fatigados,

4. destinados a ser abrasados en el


Fuego infernal,

5. donde no se les dará sino bebida


hirviente

6. y comida de arbustos espinosos

7. que ni alimenta ni calma el


hambre2.

8. Te encontrarás también con


caras joviales,

9. satisfechas por el recorrido de su


vida,

10. destinadas al sublime Paraíso

11. donde no se oyen vaniloquios

12. y donde disfrutarán de un


caudaloso manantial,

13. destacados sitiales,

14. copas al alcance de la mano,

15. cojines bien ordenados


El Corán I Azora 88
1193

16. y alfombras extendidas por


doquier.

17. ¿Es que (los escépticos) no se


dan cuenta de qué manera tan
maravillosa han sido creados los
camélidos3,

18. mantenido el firmamento,

19. estabilizados los montes

20. y allanada la tierra?

21. (¡Muḥammad!) Invita, pues (a la


Fe). Tú eres solo un proclamador.

22. No tienes ninguna autoridad para


ejercer coacción sobre nadie (para
convertirlo al Islam).

23. Sin embargo, a quien desdeña (la


Fe) y se hunde en la idolatría

24. es Dios Quien lo someterá al


insuperable suplicio.

25. Todo mortal terminará


compareciendo ante Nosotros

26. y, entonces, solo a Nosotros nos


concernirá juzgarlo (y aplicarle la
justa sentencia).

1 Que cubre o reduce a los hombres a la impotencia. 3 Ibil también significa las nubes cargadas del agua de la
(Yūsuf ᶜAlī) lluvia. En este contexto se puede entender como alusión
al admirable y reiterado curso circular del agua. (Asad)
2 Este género de comidas y bebidas infernales son alego-
rías para expresar la desesperación absoluta y la humi-
llación total. (Asad)
El Corán I Azora 89
1195

Introducción a la Azora 89
AL-FAŶR
EL ALBA

E s una de las primeras azoras reveladas, tal vez la décima en el cómputo de la secuencia cronológica.
Su mensaje místico se expresa a través de contraposiciones tomadas tanto de la naturaleza como
de la dilatada historia de la humanidad. Exhorta, por este procedimiento, a «quienes comprenden» a
creer en la vida ultraterrena. La historia del género humano y las tradiciones legendarias muestran
que la grandeza no es duradera y que la soberbia será derribada. Para poner de relieve las verdades
espirituales y éticas tan buena es la más rigurosa historiografía como las leyendas. De hecho, también
la historiografía habilidosamente expuesta es leyenda, porque siempre es entendida y desarrollada
desde un determinado punto de vista.

El hombre se desalienta con excesiva facilidad ante los cambiantes azares del destino y es incapaz
de extraer de ellos la lección de la paciencia y de la tolerancia con los demás que deben llevarle, en
definitiva, a un sitial de honor en la vida futura. Cuando todo aquello a que su corazón ha estado
apegado en la tierra sea aniquilado, entonces conocerá la verdadera gloria y poder, el amor y la
belleza de Dios, que configuran la luz del jardín del Paraíso. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 89
1196

Azora 89
AL-FAŶR
EL ALBA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por (Mis


prodigios:) el alba,

2. las diez (primeras) noches1 (y


días de la Peregrinación),

3. lo par y lo impar (de las


oraciones)

4. y por la (oscuridad de la) noche


cuando se retira (que todos
seréis resucitados y juzgados).

5. ¿Acaso este juramento


(revelador de Su saber) no es
lo suficientemente convincente
para toda persona juiciosa?2

6. (¡Muḥammad!) ¿No conoces el


castigo con que el Señor afligió
al pueblo de ͑Ad

7. que habitaba Iram, la de los


(grandes palacios) alzados sobre
columnas,

8. que fue una ciudad sin par en


todo el mundo (tanto en poderío
como en opulencia)?

9. ¿Tampoco conoces lo que le


pasó a los tamudeos, quienes
tallaban (sus palacios) en la
ladera rocosa del (conocido)
valle?

10. ¿Y al poderoso Faraón, el de


las (pirámides semejantes a
roqueñas) estacas?
El Corán I Azora 89
1197

11. Ciertamente, estos pueblos


abusaron de su poderío,
se comportaron como
verdaderos tiranos

12. y sembraron la corrupción


en la zona.

13. (A tenor de su
comportamiento), el Señor
descargó sobre ellos un
castigo que no era más que
una salpicadura (comparado
con) el verdadero suplicio
(que les espera).

14. Mas tu Señor no deja de


vigilar (las acciones de los
mortales).

15. Por cierto, cuando el Señor


pone a prueba la reacción
del hombre, colmándolo
de honores y riquezas, este
presume diciendo: «El Señor
me ha honrado (porque tengo
méritos suficientes para
ello)».

16. En cambio, cuando lo prueba


restringiéndole los ingresos3
(no se reprime de manifestar
su disgusto) declarando: «¡El
Señor no ha tenido en cuenta
mis méritos!»

1 O las diez primeras noches del mes de muḥarram, o tam- las profundas tinieblas por la admirable luz de Dios ―su
bién las noches de los diez últimos días del ramadán. (Quṭb) revelación― a la fe, la más luminosa luz del sol del día
espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
2 Todos estos símbolos místicos dirigen, a modo de con-
juros, nuestra atención al gran misterio de nuestra vida 3 Los «ingresos» pueden entenderse tanto en sentido literal
interior: cómo somos llevados desde lo más hondo de como trasladado. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 89
1198

17. ¡No (mortales)! ¡No habéis captado el


verdadero sentido (de las pruebas ni
habéis intentado superarlas), porque
no respetáis los derechos del huérfano,

18. ni os animáis los unos a los otros a


proporcionar suficiente sustento al
menesteroso,

19. sino que, más bien, devoráis todo


cuanto podéis de la propiedad ajena4

20. y ansiáis insaciablemente amasar


bienes.

21. ¡Basta ya! (Pensad bien en lo que


os pasará) cuando la Tierra sea
materialmente machacada una y otra
vez,

22. cuando el Señor (dé orden de juzgar


a todos), cuando los ángeles vayan
llegando fila tras fila,

23. Y cuando, en momentos tan fatídicos,


sea expuesto el Infierno (ante los ojos)
del hombre, este rememorará (todas
sus acciones); pero, ¿de qué le servirá
entonces el infeliz recuerdo?

24. (Lo primero que se le ocurrirá será)


decir: «¡Ay de mí por no haberme
equipado para mi (verdadera y
eterna) vida!»

25. Ese Día, Él castigará (al réprobo)


como nunca alguien había castigado a
nadie

26. y lo encadenará como nunca alguien


había encadenado a nadie.

27. Tú, alma sosegada,

28. vuelve a (disfrutar del beneplácito)


del Señor, complacida y complaciente.

29. Únete a Mis (fieles) servidores

30. y entra en Mi Paraíso.


El Corán I Azora 89
1199

4 O bien: «Devoráis la herencia». Se puede hacer mal uso herederos han de recordar que la herencia es un legado
de la herencia de una doble manera: 1) Los tutores y fi- sacro. Deben dedicarla a los fines y las tareas que han he-
duciarios de los bienes heredados por menores de edad o redado a una con los bienes. No tienen ningún derecho a
por personas incapacitadas para gestionar sus intereses derrochar la herencia entregándose a la holganza. (Yūsuf
deberían administrar la hacienda que se les confía con ᶜAlī)
mayor escrupulosidad aún que la suya propia. 2) Los
El Corán I Azora 90
1201

Introducción a la Azora 90
AL-BALAD
LA SANTA METRÓPOLIS

E s una revelación de la primera época de La Meca, que describe la vinculación mística del
Profeta con esta ciudad. Muḥammad nació en un lugar considerado desde tiempos inmemoriales
como sacro. Allí creció y pudo moverse libremente por sus calles y plazas, porque pertenecía a una
familia de noble alcurnia, en cuyas manos estaba la vigilancia y custodia de los lugares santos. Pero,
por otro lado, era un niño huérfano y la suerte de los huérfanos era particularmente dura en aquellos
tiempos. Se entregó a los temas divinos y se opuso a la idolatría dominante y a las costumbres
pecaminosas, lo que le acarreó la persecución de los mequíes y, finalmente, la expulsión de la
ciudad. Hizo entonces de Yaṯrib su ciudad -Madīnatu-nnabī, ‘la ciudad del Profeta’, llamada hasta
el día de hoy Medina. De ella se dice que es la «hija» del Profeta. Pero Muḥammad profesó siempre
un gran amor a su ciudad natal, y cuando el tiempo llegó a su sazón hizo una entrada triunfal en ella,
la purificó de todos los ídolos y abominaciones y restableció en su lugar la adoración del único Dios
verdadero. Eliminó a los autócratas codiciosos y materialistas y puso de nuevo el cetro en manos de
hombres rectos.

Se cuidó de la liberación de los esclavos y de los derechos de los pobres y de los oprimidos. Todo
ello supuso una admirable transformación para aquella ciudad, convertida así en símbolo de la
historia espiritual de este mundo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 90
1202

Azora 90
AL-BALAD
LA SANTA METRÓPOLIS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por (La Meca), la


Santa e inviolable Metrópolis,

2. la ciudad donde tú (Muḥammad


naciste y) has vivido.

3. Y juro por el progenitor1 y por todo lo


que ha engendrado

4. que Nuestra voluntad ha


dispuesto que a la creación del
ser humano le sea inherente el
sufrimiento (y la lucha continua por
conseguir sus metas).

5. Pero, ¿se imagina (el mortal) acaso


que nadie podrá vencerlo?

6. (Presume) diciendo: «He


desembolsado una fortuna
(en obras de caridad)».

7. ¿Piensa acaso que nadie se entera


(de por qué lo hizo)?

8. (¿Es que no se acuerda de los grandes


dones que le hemos concedido?). ¿No
lo hemos dotado de ojos,

9. de lengua y de labios?2

10. ¿No le hemos mostrado los dos


caminos (el del bien y el del mal)?

11. (¡Por supuesto que sí!) Pero él (en


detrimento propio y prescindiendo de
su razón y de su espíritu luchador)
no se decide a tomar el (beneficioso y)
empinado camino del esfuerzo.
El Corán I Azora 90
1203

12. Pero, ¿qué es, en realidad, el


empinado camino, del que sin duda
has oído hablar?

13. Es (ante todo) rescatar a un


cautivo3,

14. facilitar sustento4 en épocas de


escasez

15. tanto al huérfano cercano

16. como al pobre desvalido.

17. (Pero esto no es suficiente para


salvarse si no) forma parte de los
creyentes que (anhelan ganar la
complacencia de Dios), se animan
mutuamente a perseverar (en
el camino de la Fe) y a tener
compasión (para con el prójimo).

18. Así son (los bienaventurados),


los que se contarán entre los que
llevarán su Registro con la diestra.

19. Los que niegan Nuestra Revelación,


en cambio, son (los desventurados),
los que se contarán entre los que
llevarán su Registro con la siniestra,

20. que serán confinados en el recinto


infernal.

1 Podría haber aquí una alusión específica a Abrahán e Ismael licitar información, buscar la recta guía y, en fin, alabar a
(Dios les dé paz). (Quṭb) Dios. (Yūsuf ᶜAlī)

Según Ṭabarī, el versículo alude a la paternidad y la 3 Esta liberación no se limita a la esclavitud legal. Existe la
filiación, es decir, a todo el género humano, desde el esclavitud política, la industrial y la social y los esclavos de
principio hasta el fin. El término «engendrar» abarca las convenciones, de la ignorancia, de la superstición, del
aquí tanto el componente masculino como el femeni- dinero, el poder o las pasiones. El hombre recto se esfuerza
no. (Asad) por liberar a los hombres, mujeres y niños de su cautiverio.
Pero su primera tarea consiste en liberarse de su propia es-
2 Los ojos nos dan la facultad de ver, tanto en sentido literal clavitud. (Yūsuf ᶜAlī)
como figurado. A través de la lengua podemos percibir los
sabores y, junto con los labios, nos permite hablar, para so- 4 Tanto físico como espiritual. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 91
1205

Introducción a la Azora 91
AŠ-ŠAMS
EL SOL

E s una revelación de la época temprana de La Meca. Se inicia con una espléndida descripción de
la naturaleza, hace ver al hombre que tiene que asumir su responsabilidad espiritual y advierte,
por último, frente a las terribles consecuencias que tendrán que asumir quienes no temen el día del
Juicio Final. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 91
1206

Azora 91
AŠ-ŠAMS
EL SOL
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por (Mis


prodigios:) el Sol y su
resplandor,

2. la Luna que lo sigue (reflejando


su luz),

3. el día que esclarece (la oscuridad


de la noche),

4. la noche que oscurece (la


claridad del día),

5. el cosmos y Quien lo edificó,

6. la Tierra y Quien la allanó,

7. el alma y Quien la hizo (psíquica


y físicamente) equilibrada,

8. dotándola del don de distinguir


entre (lo que la lleva a) la
degeneración y (lo que la lleva a)
la purificación,

9. de tal manera que será


bienaventurado quien la
purifique

10. y será desventurado quien la


corrompa.

11. (Recordad) que los tamudeos1,


por pura rebeldía y agresividad,
negaron (la Fe),

12. cuando el más malvado de todos


ellos se prestó (a cometer el
sacrilegio).
El Corán I Azora 91
1207

13. Y el enviado de Dios (Ṣāliḥ)


advirtió a todos diciéndoles:
«Dejad que la camella (el
milagro) de Dios coma y beba en
cumplimiento de Su orden».

14. Pero rechazaron su advertencia y


procedieron a matarla2. El Señor,
entonces, a causa de su delito, los
exterminó machacando su ciudad
hasta dejarla arrasada,

15. sin que Él tenga reparo alguno


por las consecuencias3 (del fallo,
porque la sentencia ha sido justa
y precisa).

1 V. 7: 73-79. (Yūsuf ᶜAlī) 3 Este versículo ha tenido diversas interpretaciones. Otra


opinión alternativa podría consistir en entender que «él»
2 Se llevó a cabo la transgresión de la medida divina a pe- se re­fiere al profeta Ṣāliḥ citado en la aleya 13. Querría
sar de que Dios les había hecho una advertencia expresa. decirse entonces que Ṣāliḥ no sentía ningún temor por las
Y todos aplaudieron la acción. Uno de los principios del consecuencias de sus actos. Se limitó a amonestar con-
Islam declara que la sociedad contrae una responsabilidad forme a su misión a los transgresores. Cabría imaginar
colectiva en esta vida, sin que se modifique en nada la con- otra tercera posibilidad, según la cual este «él» aludiría al
cepción básica de la responsabilidad individual respecto «más miserable» (mencionado en la aleya 12) que desja-
de la existencia ultraterrena, cuando cada persona concre- rretó a la camella: no temió las consecuencias de su ac-
ta tenga que dar cuenta de sus actos. Pero es ya un pecado ción. (Yūsuf ᶜAlī)
en sí no consultarse mutuamente, no estimularse al bien y
no castigar el mal y las transgresiones. (Quṭb)
El Corán I Azora 92
1209

Introducción a la Azora 92
AL-LAYL
LA NOCHE

E sta azora forma parte del grupo de las diez primeras reveladas. Puede situársela entre la azora
89 y la 93. Obsérvese que en las tres se subraya el misterio y la oposición entre la noche y el
día, para aportar consuelo a las añoranzas espirituales de los hombres. En esta azora se nos dice que
debemos tender a Dios con todas las fuerzas de que somos capaces. Entonces, Él nos concederá su
ayuda y dará satisfacción a nuestros anhelos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 92
1210

Azora 92
AL-LAYL
LA NOCHE
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por (Mis prodigios:)


la noche cuando cubre el lugar con
su oscuridad,

2. el día cuando resplandece

3. y Quien ha creado lo masculino y lo


femenino,

4. que los objetivos que perseguís son


de muy variada índole.

5. Así pues, en cuanto a quien abona


(los derechos fiscales), cumple la Ley

6. y abraza conscientemente la Fe1,

7. Nosotros le facilitaremos el modo de


vida más cómodo y sencillo (tanto en
esta vida como en la Otra).

8. Pero, a quien rehúsa satisfacer


(los derechos fiscales), se siente
autosuficiente prescindiendo de la
ayuda de Dios

9. y niega la Fe,

10. Nosotros (respetando su libre


albedrío) le facilitaremos el modo
de vida más penoso (por él mismo
elegido).

11. Ya verá que de nada le servirán sus


bienes cuando perezca2.

12. (¡Mortales!) Es de Nuestra


incumbencia dirigiros hacia el
camino recto.
El Corán I Azora 92
1211

13. Solo a Nosotros pertenece la soberanía


absoluta, tanto en la vida eterna como
en la mundanal.

14. Os advierto, pues, contra el Infierno


ardiente,

15. en el que solo el desventurado será


abrasado3,

16. el que desmiente (el Mensaje) y


desdeña (la Fe).

17. En cambio, se librará (del Infierno)


quien demuestra ser buen cumplidor
de la Ley,

18. ofrece sus bienes (a favor de la causa


suprema)4 con el único objetivo de
purificar (el alma de los vestigios
tendenciosos),

19. y no lo hace por devolver un favor


a nadie ni por esperar de nadie un
premio a cambio,

20. sino tan solo por ganarse el


beneplácito del Señor, el Sumo
Sublime,

21. y, por ende, permanecerá satisfecho5


(a la vera de Dios).

1 Los hombres rectos se distinguen por tres características: 4 Pueden hacerse donativos para fines caritativos, o para
1) por una generosa disposición al sacrificio por la causa finalidades útiles, como la promoción de la ciencia y de
de Dios y de los hombres; 2) por el temor de Dios, que los conocimientos, o también por razones idealistas. Por
tiene su reflejo en las acciones justas; y 3) por la since- «bienes» no debe entenderse solo el dinero o cosas ma-
ridad y la honradez, que los lleva a reconocer e impulsar teriales, sino todas las ventajas o las oportunidades con
todo lo que tiene un valor ético. (Yūsuf ᶜAlī) que cuenta un hombre y puede poner a disposición de su
prójimo. (Yūsuf ᶜAlī)
2 Tres son las características que definen al hombre inicuo:
1) cegado por la avaricia, niega a otros lo que en derecho 5 Es una satisfacción que llena el corazón y el alma del
les pertenece; 2) es altivo y piensa que se basta a sí mis- creyente, que vivifica todo su ser e irradia a su alrededor.
mo; y 3) pisotea deliberadamente la verdad. (Yūsuf ᶜAlī) Se sentirá satisfecho con su religión, con su Señor y con
su destino, sea cual sea. No estará desorientado ni le do-
3 El castigo del fuego afectará solo a quienes han pecado minarán malos pensamientos. No se sentirá preocupado
deliberadamente desoyendo la voz de su conciencia y han ante la idea de que se le pongan cargas más pesadas de lo
rechazado la verdad de Dios. También en el cristianismo que puede soportar o de que queden demasiado lejos las
se encuentra la misma idea en Mateo 12,31. (Yūsuf ᶜAlī) metas que persigue. (Quṭb)
El Corán I Azora 93
1213

Introducción a la Azora 93
AḌ-ḌUḤĀ
LA MAÑANA

S e cuenta que, tras la revelación de la azora 89, se produjo una interrupción durante la cual no
se le concedieron al Profeta nuevas revelaciones. Sus enemigos de La Meca vieron aquí una
oportunidad para burlarse de él, afirmando: «Tu Señor te ha abandonado y te aborrece». Y acto
seguido se le reveló esta azora. Se acepte o no esta anécdota, no del todo segura, el hecho cierto
es que este texto —aunque dirigido en primer término al Profeta— tiene un alcance mucho más
general. Afecta, en efecto, y aporta consuelo a todos los creyentes, hombres y mujeres, que tienen
que enfrentarse a preocupaciones y necesidades que con tanta frecuencia afligen también a los
inocentes y que dan pie a que incluso personas rectas pongan en duda la justicia de Dios. (Asad)
El Corán I Azora 93
1214

Azora 93
AḌ-ḌUḤĀ
LA MAÑANA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios) juro por la


mañana

2. y por la noche cuando se


serena

3. que tu Señor no te ha
abandonado ni te ha
aborrecido (Muḥammad),

4. que la vida venidera será


infinitamente más dichosa
para ti que la mundanal1 y

5. que tu Señor te colmará de


gracia hasta que tus anhelos
se vean colmadamente
satisfechos.

6. ¿No eras huérfano2 y (tu


Señor) te acogió,

7. no estabas desconcertado
con respecto a la Fe y te
encaminó,

8. necesitado y te hizo
totalmente independiente?3

9. (Recordando estos dones) no


menosprecies al huérfano

10. ni rechaces al que solicita tu


ayuda4

11. ni dejes de confesar en


público los innumerables
dones con que tu Señor te ha
agraciado.
El Corán I Azora 93
1215

1 También puede entenderse: «El final será para ti mejor que (v. 6:94), y el día de la Resurrección tendrán que presen-
el principio». (N. del T.) tarse también así, uno a uno y por separado, ante Dios.
(v. 19:95). (Asad)
Para quienes se entregan sin reservas al servicio de Dios,
cada nuevo instante es mejor que el anterior. (Yūsuf ᶜAlī) 3 El Profeta no heredó posesiones y era pobre. El amor autén-
tico de su esposa Ḫadīŷa no solo lo liberó de las necesida-
2 Puede tratarse de una alusión al hecho de que des terrenales sino que lo convirtió en un hombre rico desde
Muḥammad nació algunos meses después de la muerte el punto de vista de los bienes materiales, de modo que en
de su padre y que su madre falleció cuando él conta- los años siguientes pudo consagrarse por entero al servicio
ba apenas seis años de edad. Pero esto aparte, todos los de Dios. (Yūsuf ᶜAlī)
seres humanos son huérfanos en el sentido de que han
sido creados aislados los unos de los otros y en soledad 4 Ayuda material o conceptual, incluido el consejo. (Asad)
El Corán I Azora 94
1217

Introducción a la Azora 94
AŠ-ŠARḤ
LA DISTENSIÓN

E sta breve azora encierra un mensaje de esperanza y de estímulo en una época de oscuridad
y dificultades. Le fue revelada al Profeta poco después de la precedente (AḌ-ḌUḤĀ), cuyas
enseñanzas complementa. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 94
1218

Azora 94
AŠ-ŠARḤ
LA DISTENSIÓN
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) ¿Es que no te


habíamos dado el suficiente
ánimo1 (para emprender
la actividad profética) con
optimismo?

2. ¿No te habíamos
desembarazado de las
preocupaciones

3. que te agobiaban?

4. ¿No somos Nosotros Quienes


hemos honrado y difundido
tu nombre2 (por todo el
universo?

5. Siendo así, recuerda que


tras toda adversidad viene el
alivio.

6. Y una vez más: tras toda


adversidad viene el alivio3.

7. Así pues, cuando cumplas4


(con tus responsabilidades
cotidianas), esfuérzate por
rendir culto (a Dios)

8. pidiendo al Señor toda la


ayuda que necesites5.
El Corán I Azora 94
1219

1 Lit.: «ensanchado el pecho». El pecho es, simbólicamen- 3 O: La solución o el desahogo no aparecen después de
te, el asiento del conocimiento y de los sentimientos su- las dificultades, sino a una con ellas: son simultáneas.
premos del amor y del afecto. La naturaleza humana del (Yūsuf ᶜAlī)
Profeta fue purificada, ensanchada y elevada para que pu-
diera convertirse en misericordia para toda la humanidad. 4 O: cuando estás libre o te has desembarazado. La fra-
(Yūsuf ᶜAlī) se puede significar: cuando hayas dado fin a tu tarea
actual, a saber, la de predicar a los hombres, atacar
2 Lo hemos encumbrado y hemos unido indisolublemente su el pecado e incitar a la honradez. O también: cuando
nombre al de Dios en la confesión de fe de los musulmanes: te liberes de las dificultades a que ahora te enfrentas.
«No hay dios sino Él y Muḥammad es su Enviado». (Quṭb) (Yūsuf ᶜAlī)

Hoy, en todas las mezquitas del mundo resuena, cinco 5 Solo a tu Señor debes dedicarte con todas tus fuerzas
veces al día, con ocasión de la llamada a la oración, el y nunca debes alejarte de Él. No permitas que te des-
nombre de Muḥammad y todo musulmán pide la bendi- víen los hombres a los que tú llamas al camino divino.
ción para él cuando se menciona su nombre. (Pickthal) (Quṭb)
El Corán I Azora 95
1221

Introducción a la Azora 95
AT-TῙN
LA HIGUERA

T ambién esta azora se remonta a una época muy temprana de La Meca. Invoca los símbolos más
sagrados para mostrar que el hombre ha sido creado para lo mejor, pero que también es capaz de
hundirse en la más profunda iniquidad si no tiene fe ni lleva una vida ordenada. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 95
1222

Azora 95
AT-TῙN
LA HIGUERA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por (el


monte de) las Higueras1 y
el de los Olivos2,

2. por el Monte del Sinaí3 y

3. por (el Santuario de La


Meca) la Metrópolis
segura4,

4. que hemos creado al


ser humano con la más
adecuada constitución
(física y mental).

5. Sin embargo, (al que no


cumple con su condición
de ser obediente) lo
degradamos a lo más
despreciable (de la escala
biológica),

6. excepción hecha de los


creyentes que practican
actividades meritorias,
que serán correspondidos
con una inagotable
remuneración.

7. (Con tan variados e


irrefutables argumentos),
¿qué motivos tienes tú,
mortal, para negar la
existencia del día del
Juicio?

8. ¿Acaso no es Dios el más


equitativo de los jueces?
El Corán I Azora 95
1223

1 La higuera se puede entender como símbolo del destino mento (v. Mateo 24,3-4), Jesús hizo una descripción del
humano. Bien cultivada, produce frutos deliciosos pero día del Juicio por venir. (Yūsuf ᶜAlī)
en estado silvestre, granos incomestibles. Cristo maldijo
a una higuera que no producía frutos (v. Mateo 21,18- Es también posible entender estos frutales, en sentido
20). Hay más parábolas centradas en higueras en Mateo figurado, como las enseñanzas proclamadas por los pro-
24, 32-35 y Jeremías 24,1-10. (Yūsuf ᶜAlī) fetas abrahámicos, que alcanzó su punto culminante en el
último de los profetas judíos, Jesús. (Asad)
El monte de las Higueras se refiere al lugar donde Jesús
recibió la Revelación en Palestina. Algunos exégetas hacen 3 El «monte Sinaí» acentúa en especial la misión de
otra lectura del texto: el monte de los Olivos e Higueras, Moisés, porque fue en esta montaña donde recibió
donde Jesús daba sus discursos. Hay también quien afirma la revelación de la ley divina, vigente hasta la veni-
que el monte de la Higuera es el lugar de congregación da de Muḥammad y vinculante también para Jesús.
universal de los resucitados en Palestina para ser juzgados. (Asad)
Por último, hay quien interpreta el texto de la primera aleya
afirmando que se refiere a las dos frutas (higos y aceitu- 4 Así pues, las aleyas 1-3 centran nuestra atención en la
nas), por ser de gran valor alimenticio. (Mullá) unidad ética básica común a todas las enseñanzas ―las
enseñanzas verdaderas― de las tres fases históricas de
2 Posible alusión al monte de los Olivos en Jerusalén las religiones monoteístas, metonímicamente personifi-
(52:1), porque es el lugar en que, según el Nuevo Testa- cadas en Moisés, Jesús y Muḥammad. (Asad)
El Corán I Azora 96
1225

Introducción a la Azora 96
AL- ALAQ
LA MÓRULA EMBRIONARIA

L as aleyas 1 a 5 de esta azora contienen la primera revelación concedida al Profeta. Sobrevino


a continuación una pausa, prolongada probablemente durante algunos meses, o tal vez por
más de un año. Es opinión generalizada que la revelación siguiente es la que aparece consignada
en la mayor parte de la azora 68. De todas formas, la parte restante de esta azora 96, de la aleya 6
a la 19, fue revelada muy poco después del fin de la mencionada pausa y fue añadida a las aleyas
1-5, que ofrecen una exhortación a la predicación, porque en ellas se denuncian los mayores
obstáculos con que tropezaba el anuncio del mensaje: la rebeldía, la soberbia y la altivez de los
hombres. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 96
1226

Azora 96
AL- ALAQ
LA MÓRULA EMBRIONARIA
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Lee1 (la Revelación) comenzando


con el nombre de tu Señor,
el Creador,

2. el que crea al hombre a partir


de un grumo embrionario (cigoto)!2

3. ¡Lee! Que tu Señor es el


más Munífico,

4. el que otorga la facultad del


uso del cálamo

5. y el que instruye al hombre en lo que


nunca pensaba llegar a saber3.

6. Pero, pese a todo, el mortal suele


traspasar sus límites

7. pensando que puede bastarse


por sí mismo.

8. (¡Pues bien! Tú, mortal)


comparecerás ante tu Señor.

9. ¿Qué juicio te merece


quien impide a

10. un servidor de Dios realizar sus


oraciones?4

11. ¿Y qué juicio merece, en cambio,


quien va en el buen camino

12. o quien anima a cumplir los deberes


para con el Señor?

13. ¿Qué será de él si sigue desmintiendo


(el Mensaje) y desdeñando (la Fe)?
El Corán I Azora 96
1227

14. ¿Acaso no sabe que Dios está al


tanto de todo cuanto hace?

15. ¡Pues bien! Si no pone fin a sus


agresiones, (lo humillaremos)
arrastrándole por el copete,

16. el copete de un mentiroso malvado.

17. Y que llame entonces a sus secuaces


(en demanda de auxilio).

18. Nosotros, de Nuestra parte,


llamaremos a los guardianes del
Infierno (para que lo arrojen a lo
más hondo).

19. ¡No (Muḥammad)! ¡No le hagas


caso! Sigue con tus oraciones5 y
acércate más (al Señor).

1 Esta azora fue revelada en La Meca cuando el Islam fue 4 Se cuenta que ͻAbū Ŷahl amenazó en cierta ocasión con
proclamado en público por primera vez. (Mullá) arrogancia al Profeta que le pondría los pies en la nuca
si volvía a encontrarlo en oración. Pero ocurrió que la
El significado textual del imperativo «lee» ( Iqrá): repite lo próxima vez que se hallaba el Profeta en actitud orante.
que lees pronunciándolo y articulándolo reposadamente. (Daryabādī)

2 Creó al hombre de sangre coagulada. (Quṭb) La significación de este episodio desborda el alcance de
su situación histórica concreta. Se alude en él a todos los
3 El hombre posee la facultad ―exclusiva de su especie― intentos, en todos los tiempos y lugares, por negar la reli-
de transmitir mediante textos escritos sus pensamientos o gión y su legítimo derecho a modelar la vida social. Estos
experiencias, de donde se sigue que toda la ciencia humana intentos pueden tener su origen en la convicción de que
tiene carácter acumulativo. Y como todas las personas pue- la religión es un «asunto privado», que no tiene nada que
den participar, en mayor o menor grado, en este proceso de hacer en el ámbito público, o de la ilusión de que el hom-
incesante acopio de conocimientos, se dice que aprenden, a bre está por encima de toda necesidad de guías metafísicas
través de Dios, cosas que por sí solas no saben ni pueden (Asad)
llegar a conocer. Esta instrucción que Dios ofrece al hom-
bre significa, además, una revelación de verdades espiritua- 5 «Póstrate (con humildad)». (Quṭb)
les y de pautas éticas a través de los profetas que no se po-
drían obtener solo mediante las experiencias y la capacidad
deductiva humana. Hay en este concepto una descripción
del fenómeno de la revelación en cuanto tal. (Asad)
El Corán I Azora 97
1229

Introducción a la Azora 97
AL-QADR
LA NOCHE MÁS DIGNA

E sta azora aborda el tema de la noche mística de la «omnipotencia», noche en la que llega a este
mundo, hundido en tinieblas, la revelación (tal vez al concedérsela a un individuo concreto y
transformar sus conflictos internos, nacidos de falsas acciones, en paz y armonía). Sucede así con
la ayuda de las escuadras angélicas, que representan la fuerza espiritual de la misericordia divina.
(Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 97
1230

Azora 97
AL-QADR
LA NOCHE MÁS DIGNA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Ciertamente, hemos (comenzado)


a revelar el Corán en la Noche Más
Digna1.

2. Pero, ¿quién es capaz de evaluar


el valor trascendental de la
Noche Más Digna?

3. (La remuneración de un bien hecho


en) la Noche Más Digna vale más que
(su equivalente llevado a cabo a lo
largo) de mil meses2.

4. Esta Noche, el arcángel (Gabriel),


junto con otros ángeles, descienden
—previo permiso del Señor— a la
Tierra con todos los Decretos divinos
(para el año siguiente).

5. Es una Noche de paz (para todo


creyente, porque las bendiciones de
Dios) rigen su curso hasta el rayar
del alba.

1 Es la noche de la unión perfecta entre este mundo y el 2 El Profeta nos invita a pasar todos los años su aniversario
superior, la noche de la «omnipotencia». En esta noche en oración y adoración. Ha dicho: «Busca la noche de la
tuvo su inicio la revelación del Corán, el suceso que con “omnipotencia” en las diez últimas noches del ramadán.
mayor claridad expone el destino y el orden de la vida A quien pase en oración la noche de la “omnipotencia”
humana. (Quṭb) desde la fe auténtica y profunda y desde la entrega sumisa
y sincera, a este se le perdonarán los pecados pasados».
Puede admitirse que fue una de las diez últimas ―tal (Quṭb)
vez la vigesimoséptima― del mes de ramadán, trece
años antes de la emigración del Profeta de La Meca a
Medina. (Asad)
El Corán I Azora 98
1231

Introducción a la Azora 98
AL-BAYYINA
LA PRUEBA CLARA

E s, tal vez, en cuanto al orden cronológico, la primera azora de Medina, pero también es posible
situarla en la última etapa de La Meca. Continúa y prolonga las ideas de la azora anterior. La
noche mística de la revelación divina está henchida de bendiciones.

Pero a quienes rechazan la fe les es inaccesible el mensaje de Dios, por muy claras que sean las
pruebas en que se apoya. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 98
1232

Azora 98
AL-BAYYINA
LA PRUEBA CLARA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. No era procedente que


los incrédulos de entre los
seguidores de las Escrituras1 y
los idólatras abandonaran sus
creencias2 a favor de otra sin
haber recibido previamente
una prueba clara e irrefutable,

2. un Mensajero que les recite


pasajes sagrados

3. referidos a preceptos de gran


valor (innovador en lo jurídico
y en lo histórico).

4. Por cierto, los seguidores de la


Escritura no discreparon entre
sí hasta que les fue presentada
la irrefutable prueba evidente
(revelada por Dios mismo)3,

5. aunque lo primordial que les


exigía se reducía a rendir culto
sincero y exclusivo a Dios, ser
monoteístas puros, observar
las oraciones preceptivas y
abonar los derechos fiscales4.
Estos son (los pilares sobre los
que se asienta, en definitiva), la
recta Fe.

6. Efectivamente, los que


niegan la Verdad de entre los
seguidores de la Escritura y
los idólatras serán confinados
perpetuamente en el Fuego
infernal, porque son los peores
de todos los seres5.
El Corán I Azora 98
1233

7. Los creyentes que dejan obras


meritorias son, en cambio, los
mejores de todos los seres.

8. Su premio, a la vera de su
Señor, será vivir perpetuamente
en los paraísos de las Delicias,
por donde corren los arroyos.
Dios está complacido con ellos
y (en virtud de Su generosa
remuneración) ellos le estarán
extremadamente agradecidos.
Así (será el destino de) quien
haya tenido al Señor siempre
presente6.

1 Alusión a los judíos y los cristianos, que han recibido sus claramente la verdadera significación de lo justo y lo in-
escritos de la misma cadena de profetas a que pertenece justo (v. 6:131-132 y el último inciso de 17:15). De donde
también Muḥammad. Aquellos escritos deberían haber se sigue que la «prueba clara» no se refiere solo al Corán
servido de preparación para la venida del último y mayor y al profeta Muḥammad sino que incluye a todos los pro-
de los enviados de Dios: «Yahvéh tu Dios te suscitará, fetas y todas las revelaciones precedentes (v. 42:13) de las
de en medio de ti, entre tus hermanos, un profeta como que el Corán es la última y más perfecta. (Asad).
yo; a él escucharéis» (Deuteronomio 18,15); Juan 14,16:
«Yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté 3 Habría que acumular varios conceptos más para poder
con vosotros para siempre»; Juan 15,26: «Cuando venga traducir el contenido pleno del adjetivo qayyim: «recto»,
el Paráclito, que yo os es enviaré de junto al Padre, el «de validez general», «de validez permanente». (Asad y
Espíritu de la verdad que procede del Padre, él dará testi- Yūsuf ᶜAlī)
monio de mí»). Pero cuando este Profeta vino de hecho,
en la persona de Muḥammad, lo negaron porque tampoco 4 El término zakāt tiene aquí una significación mucho más
ellos buscaban la verdad. (Yūsuf ᶜAlī) amplia: entregar algo por caridad, hacer el bien. (Asad)

2 Según Ibn Taymiyya puede traducirse este pasaje por «no 5 Estar dotado del don del discernimiento entre lo justo y
estuvieron abandonados en la estacada», es decir, no fue- lo injusto y negar luego la verdad y el derecho es la peor
ron condenados por Dios hasta que no les llegó un profeta clase de insensatez que una criatura que dispone de libre
enviado por Él que les señaló el camino que ellos se nega- voluntad puede llevar a cabo. (Yūsuf ᶜAlī)
ron a seguir. Esta traducción coincide plenamente con de-
claraciones muchas veces repetidas en el Corán según las 6 Lit.: «De quien haya temido». El temor de Dios consiste
cuales Dios nunca pide cuentas a nadie por sus erróneas en el miedo a quebrantar su santa ley, a hacer algo con-
creencias y sus malas obras sin antes haberle expuesto trario a su sagrada voluntad. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 98
1234
El Corán I Azora 99
1235

Introducción a la Azora 99
AZ-ZALZALA
EL SEÍSMO

E sta azora fue revelada aproximadamente por las mismas fechas que la precedente. Nos habla
de la inmensa convulsión que se producirá cuando desaparezca el actual orden universal y
sea sustituido por un mundo espiritual nuevo, donde reinarán la justicia y la verdad. El símbolo
empleado para expresar estas ideas es el del terremoto, que sacude hasta sus más hondos
cimientos este nuestro mundo material y su aspecto exterior. Son extremadamente notables los
conceptos místicos con cuya ayuda se presenta el seísmo, tanto en razón de la fuerza expresiva
del vocabulario como por su capacidad descriptiva. Con el terremoto salen a la luz todos los
secretos ocultos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 99
1236

Azora 99
AZ-ZALZALA
EL SEÍSMO
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Cuando el (anunciado) seísmo universal


sacuda la Tierra violentamente,

2. cuando la Tierra expulse cuanto alberga


(en su seno),

3. cuando el hombre se pregunte


(alarmado): ¿qué le sucede (a la Tierra)?

4. Ese Día, la Tierra misma dará a conocer


todo lo que se haya cometido sobre su faz

5. y que lo sucedido fue en respuesta


a la orden de su Señor.

6. Ese Día, la totalidad de los seres


humanos partirán en grupos separados1
(hacia el lugar del Juicio) para averiguar
(la suerte que) sus obras les han merecido.

7. (Allí constatarán que) quien haya hecho


un bien, por insignificante que sea, lo
encontrará (anotado en su Registro
de los Hechos) y le será bien remunerado;

8. y quien haya cometido un mal,


por insignificante que sea, lo pagará
en su justa medida.

1 Clasificados según su grado de bondad o de perversión. (Yūsuf ᶜAlī)


El Corán I Azora 100
1237

Introducción a la Azora 100


AL- ĀDIYĀT
LOS CORCELES

E s una de las primeras azoras de La Meca. Nos describe el poder y la sabiduría irresistibles del
espíritu, contrapuestos a la ingratitud, la insignificancia, el desvalimiento y la ignorancia
de los hombres corrompidos por el pecado. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 100
1238

Azora 100
AL- ĀDIYĀT
LOS CORCELES
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por los corceles


que se lanzan relinchando1,

2. hacen saltar chispas con sus cascos,

3. sorprenden (al enemigo) al amanecer,

4. levantan polvaredas (en su campo)

5. e irrumpen en el centro (de las tropas enemigas)2,

6. que el hombre es ingrato por


naturaleza para con el Señor

7. y que él mismo da testimonio de su (ingratitud),

8. y de su apasionada codicia
hacia todos los bienes del mundo.

9. ¿Es que el hombre no se acuerda de la


Resurrección, cuando las tumbas serán removidas

10. y aflorarán los secretos (más celosamente)


guardados en el pecho?

11. Pues el Señor estará entonces perfectamente


informado de los pormenores de sus obras.

1 En estas primeras cinco aleyas hallamos como mínimo tres que se han dejado cautivar y do­minar por el campamento
distintos niveles de significados místicos: 1) ¿El hombre del mal. (Yūsuf ᶜAlī)
incorregible en sus pecados manifiesta acaso la misma
lealtad a su Señor que las monturas (sean caballos o ca- 2 De acuerdo con las aleyas 6 y ss. aquí las cabalgaduras
mellos) a sus dueños en medio del fragor de la batalla? jadeantes significan las almas humanas que avanzan en di-
No, su ingratitud a Dios es total. 2) En sentido simbólico, rección equivocada y se hallan poseídas por toda clase de
puede interpretarse la arrojada lealtad del corcel de batalla ape­titos falsos y egoístas sobre los que se precipitan sin el
como alegoría de la fiabilidad de los hombres valerosos freno de la conciencia o la razón, contra los que se estrellan
que mantienen en alto el estandarte de Dios y lo llevan a ce­gadas por las nubes de polvo de erradas y desordenadas
la victoria, en oposición a la cobardía y a las cortas miras inclinaciones, se arrojan a problemas insolubles y se entre-
de los pecadores. 3) Todo el combate, la lucha y la victoria gan de este modo y por su propia voluntad a la aniquilación
pueden ser aplicados a la estrategia espiritual contra los del espíritu. (Asad)
El Corán I Azora 101
1239

Introducción a la Azora 101


AL-QĀRI A
EL DÍA DEL GRAN GOLPE

E sta azora de La Meca describe el día del Juicio Final como día de lamentación (o de calamidad),
cuando el hombre se verá atormentado por la angustia y este mundo perezca, pero en el que
toda acción será cuidadosamente pesada y medida de acuerdo con su verdadero valor. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 101
1240

Azora 101
AL-QĀRI A
EL DÍA DEL GRAN GOLPE
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡El día del Gran Golpe!

2. Pero, ¿qué es el Gran Golpe?

3. ¿Quién puede imaginar lo que es en


verdad el Gran Golpe?

4. Es el Día en que los hombres quedarán


tan desorientados como mariposas
hacinadas en pleno vuelo

5. y las montañas quedaran aventadas


como copos de lana cardada.

6. Ese Día, aquel cuyas buenas obras


pesen más en la balanza (de la Justicia
que los males que haya cometido)

7. gozará de una vida feliz (en el Paraíso).

8. Pero aquel cuyas buenas obras pesen


menos

9. no tendrá más refugio1 que la sima


infernal.

10. Pero, ¿quién sabe lo que es la sima


infernal?

11. ¡Es la hoguera ardiente!

1 Lit.: «su madre será un abismo». (Asad)


El Corán I Azora 102
1241

Introducción a la Azora 102


AT-TAKĀṮUR
LA JACTANCIA DE PERTENENCIAS

E sta azora, probablemente revelada en una fecha temprana de la etapa de Medina, es una
amonestación frente a la codicia, es decir, frente a la pasión por acaparar y amasar ya sean
bienes materiales o cuanto la megalomanía humana es capaz de imaginar, sin dejar ya tiempo
ni posibilidad para dedicarse en la vida a ocupaciones más elevadas. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 102
1242

Azora 102
AT-TAKĀṮUR
LA JACTANCIA DE PERTENENCIAS
En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Vosotros que estáis entregados a la


jactancia de pertenencias (dejando
de lado vuestros deberes reales)

2. hasta que la muerte os sorprenda!

3. ¡Pronto os vais a enterar!

4. ¡Pronto os vais a enterar!

5. Si hubierais conocido con certeza


(el castigo que os espera por haber
consumido vuestro tiempo en
jactancias y rivalidades por el poder
y las posesiones, habríais cambiado
el rumbo de vuestra vida).

6. (Si seguís así) os juro que vais a


presenciar el Infierno,

7. que lo vais a presenciar con ojos de


certeza

8. y que vais a ser interrogados sobre


la prosperidad en que vivíais1.

1 Tendremos que responder a preguntas acerca de todas las la parte que les corresponde o si las hemos utilizado ex-
cosas: cómo las hemos conseguido, cómo las hemos em- clusivamente en nuestro propio provecho. También se nos
pleado, si hemos acudido a fuentes lícitas, si las hemos interrogará sobre nuestra porfía por acaparar y acumular
repartido de forma adecuada o no. Si hemos dado gracias riquezas y sobre todas las cosas de que tan orgullosos nos
a Dios por sus beneficios, si hemos entregado a los pobres sentíamos. (Quṭb)
El Corán I Azora 103
1243

Introducción a la Azora 103


AL- AṢR
EL DÍA DEL GRAN GOLPE

E sta temprana azora de La Meca contiene una instrucción que, desde la perspectiva islámica,
abarca la totalidad de la vida humana. Expone, en términos claros y sumamente concisos,
los conceptos fundamentales de la fe y ofrece, además, una síntesis de la sociedad islámica en
su conjunto mediante la descripción de las cualidades más destacadas del pueblo musulmán.
Tal elocuencia, en tan resumidas formas, solo es posible para Dios. El hecho radical que esta
azora confirma es que a lo largo del curso total de la historia humana solo ha habido una senda
que merezca la pena recorrer y sea digna de nuestra confianza: la que esta misma azora enseña.
Todas las demás llevan inevitablemente a la perdición. (Quṭb)
El Corán I Azora 103
1244

Azora 103
AL- AṢR
EL DÍA DEL GRAN GOLPE

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Yo (Dios), juro por el tiempo1

2. que ningún hombre está a salvo (del


castigo)

3. excepto los creyentes que practican


actividades meritorias y se animan
mutuamente a mantenerse
firmes en la Fe y a avanzar con
perseverancia (por Su camino)2.

1 ᶜaṣr puede significar: 1) Tiempo dilatado por milenios o 2 Esta azora nos mentaliza sobre el valor del tiempo: no
durante inmensos periodos. 2) Las horas ya avanzadas de tenemos que perderlo en actividades superfluas. (Mullá)
la tarde, de las que toma su nombre la oración obligatoria
del ᶜaṣr. Si emprendemos una carrera con el tiempo, siem-
pre perderemos la apuesta. Solo el componente espiritual
que hay en nosotros nos permite vencerlo. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 104
1245

Introducción a la Azora 104


AL-HUMAZA
LOS DIFAMADORES

E n esta azora de La Meca se condenan los escándalos públicos, las calumnias y la


acumulación avara de bienes bajo todas sus modalidades, porque perturban los corazones
de los hombres y destruyen sus mutuos afectos. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 104
1246

Azora 104
AL-HUMAZA
LOS DIFAMADORES

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Desgraciado será todo difamador1 (ya sea


con gestos o ademanes despectivos, tanto en
ausencia como en presencia del difamado,
tanto si la calumnia es solo una insinuación
como si es una afirmación descarada).

2. (Desgraciado será) quien amasa fortunas y se


dedica a incrementar su cuantía,

3. pensando que su fortuna lo inmortalizará.

4. ¡De ninguna manera! (Si no desiste de su


actitud) sera arrojado al Fuego Devastador.2

5. Pero, ¿quién sabe qué es el Fuego


Devastador?

6. Es el Fuego infernal que Dios mandó


encender,

7. que invadirá las entrañas (de los réprobos)

8. y los enclaustrará en su seno

9. con postes firmemente encadenados3.

1 Es decir, todos cuantos se proponen, con maligna inten- yendo que así conseguirán la inmortalidad. Este cuadro de los
ción, hacer del dominio público las faltas, reales o inventa- avarientos cínicos, que intentan alzarse con el poder mediante
das, de otros. (Asad) sus haciendas, se contrapone a los humillados y miserables,
arrojados al «Destrozador» donde todos ellos serán reducidos
2 Lit. «el Destrozador».(Quṭb) a escombros a una con su orgullo. A este instrumento de cas-
tigo se le denomina «fuego de Dios», para significar algo in-
3 Se nos pone ante los ojos la amonestación bajo la forma de finitamente más espantoso que cuanto nos podemos imaginar.
una escena que describe con trazos sumamente expresivos Este fuego se desplomará sobre los corazones, que es donde
los tormentos físicos y espirituales del Infierno. Se establece tuvieron su origen los sarcasmos, las difamaciones, las menti-
una estrecha conexión entre el crimen y su castigo: tenemos, ras y las ostentaciones. Las columnas de fuego rodearán de tal
por un lado, a los calumniadores y difamadores, dedicados a modo a los condenados que nadie podrá salvarlos y hará que
ridiculizar a los otros, al tiempo que amasan riquezas, cre- se hundan y desaparezcan en el olvido. (Quṭb)
El Corán I Azora 105
1247

Introducción a la Azora 105


AL-FῙL
EL ELEFANTE

E sta temprana azora de La Meca alude a un incidente ocurrido el año del nacimiento del
Profeta, hacia el año 570 de la era cristiana. Abraha, gobernador cristiano del Yemen,
región por aquella época sujeta al dominio de Abisinia, había ordenado construir una gigantesca
catedral en Sanᶜā , con la esperanza de poder desviar hacia esta ciudad la corriente anual de
peregrinos árabes que se dirigían al santuario de la Caaba, en La Meca. Como no se cumplieron
sus expectativas y los peregrinos no emprendieron el camino hacia su templo, decidió destruir
la Caaba. A la cabeza de un gran ejército, que contaba con un cierto número de elefantes de
guerra, y empujado por el afán de poder y por el fanatismo religioso, emprendió la marcha
contra La Meca. Se trataba de algo hasta entonces nunca visto, que provocó entre los árabes
gran admiración. De ahí que tanto los contemporáneos como los historiadores posteriores hayan
dado a este año el nombre de «año del elefante». Todo el ejército de Abraha fue aniquilado
como por milagro, sin que los protectores de la Caaba tuvieran necesidad de ofrecer resistencia.
El propio Abraha murió en el camino de regreso a Sanᶜā . (ᶜAsad/Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 105
1248

Azora 105
AL-FῙL
EL ELEFANTE

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) ¿Te acuerdas de


cómo exterminó el Señor a los que
(atacaron la Caaba) con elefantes?1

2. ¿Has visto cómo desbarató sus


planes

3. desencadenando sucesivas
bandadas de aves2 contra ellos,

4. que los bombardeaban con piedras


infernales3 como arcilla endurecida,

5. dejándolos como hojarasca


amontonada para la alimentación
(del ganado)?

1 Se trata de las tropas del abisinio Abraham, que atacó La concretamente la viruela. El suceso fue milagroso porque
Meca al frente de un gran ejército que incluía algunos aportó a los moradores de La Meca una salvación súbita
elefantes. (Yūsuf ᶜAlī) y totalmente inesperada. (Asad)

2 El término ṭayr (criaturas que vuelan) se refiere a aves 3 V. 11:82 y 15:74. (Yūsuf ᶜAlī)
o a insectos que provocaron una enfermedad infecciosa,
El Corán I Azora 106
1249

Introducción a la Azora 106


QURAYŠ
LA TRIBU DE QURAYŠ

P uede leerse perfectamente esta azora de La Meca como un complemento de la anterior. Si


los coraixíes amaban tanto a su ciudad y tan orgullosos se sentían por ella, si sus caravanas
y su comercio obtenían grandes beneficios de su situación céntrica y de la garantía de seguridad
que proporcionaba, deberían mostrarse agradecidos, adorar al único Dios verdadero y aceptar
su revelación. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 106
1250

Azora 106
QURAYŠ
LA TRIBU DE QURAYŠ

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¿Se maravillan acaso por el bienestar


(que hemos proporcionado a) Qurayš1

2. y por (la continuación) de sus dos


expediciones comerciales, la invernal
y la estival2, que tienen por costumbre
llevar a cabo (con toda seguridad por
ser habitantes de la Ciudad Santa)?

3. Que rindan culto, pues, al Señor de


esta Casa (la Caaba),

4. al que los ha alimentado después


de tanta hambre y les ha dado una
seguridad que los libró del miedo3 (en
que viven los de los aledaños).

1 Los coraixíes eran la más distinguida de las tribus de 2 Hacia el Yemen y hacia Siria, respectivamente. (Asad)
Arabia. A ella pertenecía el Profeta. Su dominio sobre La
Meca, sede de la Caaba, les aportaba tres ventajas: 1) Les 3 Así lo hizo ᶜAbdul-Muṭṭalib, abuelo del Profeta y jefe
garantizaba una influencia determinante sobre las restantes de los coraixíes, cuando Abraha marchó con su ejército
tribus. 2) La situación céntrica de la ciudad facilitaba de contra La Meca y amena­zaba con destruir el santuario.
forma decisiva los intercambios comerciales, de donde se No recurrió a la protección de los ídolos, sino que se
les derivaban prestigio y beneficios materiales. 3) Ya que limitó a decir: «Yo soy solo dueño de (mis) camellos,
la región de La Meca era considerada inviolable, gozaban pero la Casa tiene su Señor que ciertamente la protege-
de ab­soluta seguridad. (Yūsuf ᶜAlī) rá». (Quṭb)
El Corán I Azora 107
1251

Introducción a la Azora 107


AL-MĀ ŪN
LA AYUDA

E sta azora ­— o al menos su primera mitad— pertenece a la primera época de La Meca. Gira en
torno a la importancia del verdadero culto divino, que exige fe, amor activo en favor de los
necesitados, sincera entrega a Dios y obras de caridad sin alardes ni ostentaciones. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 107
1252

Azora 107
AL-MĀ ŪN
LA AYUDA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) ¿Sabes en qué se


caracteriza el que niega la Fe?1

2. En que suele negar los derechos del


huérfano

3. y no insta a ofrecer sustento a los


necesitados2.

4. ¡Ay de los que (fingen) observar las


oraciones

5. pero, en realidad, no las cumplen


debidamente3,

6. hacen el bien simplemente para ser


vistos

7. y niegan la ayuda4 (al prójimo)!

1 La negación puede referirse también  al día del Juicio Final. 3 V. 4:141. (Yūsuf ᶜAlī)
(Yūsuf ᶜAlī)
4 ͻal-mācūn incluye todas las numerosas pequeñas necesi-
2 La fe auténtica no consiste en simples palabras, sino en una dades de la vida diaria y las ocasionales muestras de ama-
modificación radical de todo el ser y en el impulso hacia las bilidad que consisten en ayudar en estas situaciones a los
buenas obras en favor del prójimo necesitado de cuidados y demás. En un sentido amplio abarca todo tipo de «ayuda» o
de protección. (Quṭb) «apoyo» en cualquier dificultad. (Asad)
El Corán I Azora 108
1253

Introducción a la Azora 108


AL-KAWṮAR
LA PLENITUD DEL BIEN

E sta breve azora de la primera etapa de La Meca sintetiza bajo el concepto místico de kawṭar
(plenitud, abundancia) la doctrina de la riqueza espiritual derivada de la sumisión y la disposición
al sacrificio. Su significado opuesto es estar invadido por sentimientos de odio que hacen que
resultan fallidas todas las esperanzas tanto en esta vida como en la futura. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 108
1254

Azora 108
AL-KAWṮAR
LA PLENITUD DEL BIEN

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Te hemos distinguido


con la plenitud de todo el bien.

2. Rinde culto, pues, al Señor y


ofrécele sacrificios1 (en señal de
agradecimiento).

3. Mas desatiende a tu detractor2, que


es en realidad el privado de toda
posteridad.

1 El término naḥr aquí empleado significa, en su estricto todo bien», interpretada por otros como el «estanque de
sentido, el sacrificio de animales. Pero en el fondo subyace agua kawṯar», donde el Profeta da a beber a todo creyente
un profundo sentido espiritual: con la carne de la víctima el Día del Juicio. (Mullá)
sacrificada se da de comer a los pobres y el sacrificio en sí
es símbolo de la autoentrega de nuestro corazón. En 22:37 2 Los paganos de La Meca dieron palpables y evidentes
se dice que «no es su carne ni su sangre lo que llega hasta muestras de su aversión personal y de su odio al Profeta
Dios. Es nuestra piedad la que Lo alcanza». (Yūsuf ᶜAlī) cuando lo escarnecieron con ocasión de la muerte de
los hijos varones de su matrimonio con Ḫadīŷa. (Yūsuf
La interpretación que acreditamos en esta traducción es la ᶜAlī)
que da a la palabra kawzar el significado de «plenitud de
El Corán I Azora 109
1255

Introducción a la Azora 109


AL-KĀFIRŪN
LOS PAGANOS

S e trata, también en este caso, de una azora de la primera etapa de La Meca. Describe la actitud
que debe adoptarse frente a quienes niegan la fe. Cuando está en juego la verdad, no podemos
admitir componendas. Tampoco existe, por otro lado, ninguna razón para que persigamos a alguien
o nos burlemos de él a causa de su fe y de sus convicciones. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 109
1256

Azora 109
AL-KĀFIRŪN
LOS PAGANOS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Declara: «¡Paganos!

2. Yo no adoro jamás lo que adoráis

3. ni vosotros (estáis dispuestos a) adorar


a Quien yo adoro.

4. Yo nunca he practicado vuestro culto


(ni estoy dispuesto a hacerlo ahora ni
en el futuro)1.

5. Vosotros tampoco habéis practicado el


culto que yo practico (ni por lo visto lo
haréis jamás).

6. Vosotros podéis seguir con vuestra


creencia, pero yo me aferro a la mía»2.

1 Algunos dirigentes paganos de La Meca propusieron al 2 Nuestra religión se apoya en el monoteísmo absoluto. Sin
Profeta un compromiso entre el Islam y la fe tradicio- esta radical separación, seguirán existiendo la confusión
nal tal como ellos la interpretaban. Según este acuerdo, y las deformaciones. Con esta nitidez se difundió el Islam
Muḥammad debería conceder un puesto de honor a los desde el principio. (Quṭb)
ídolos, lo que aquí el Corán rechaza. (Daryabādī)
El Corán I Azora 110
1257

Introducción a la Azora 110


AN-NAṢR
LA VICTORIA

E sta revelación, recibida en Mina, durante la peregrinación de despedida del Profeta, el año
10 de la hégira —es decir, aproximadamente dos meses ante de su muerte— es, sin duda, la
última azora completa transmitida al mundo. Fue precedida, un día antes (el viernes, noveno día del
mes de la peregrinación), por la revelación de las palabras: «Hoy he completado vuestra religión,
he llevado a su plenitud mi gracia en vosotros y os he elegido el Islam, (la entrega sumisa a Mi
voluntad) como vuestra religión» (5:3). Dado que estas palabras fueron reveladas inmediatamente
antes de la presente azora An-Nasr, algunos de los compañeros del Profeta dedujeron que había
llegado a su fin su misión y que su muerte estaba próxima (Buḫārī). De hecho, la única revelación
posterior es la contenida en la aleya 281 de la azora 2: «Temed el día en que seréis devueltos a
Dios. Entonces cada alma recibirá lo que ha merecido y a nadie se le tratará con injusticia». (Asad)
El Corán I Azora 110
1258

Azora 110
AN-NAṢR
LA VICTORIA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. Cuando Dios decida la victoria y


la recuperación (de La Meca)

2. y cuando veas que los hombres se


incorporan masivamente a la Religión
de Dios (el Islam),

3. glorifica y celebra, entonces, la alabanza


del Señor, e implórale el perdón1, porque
Él es el que siempre acoge al contrito.

1 Suplicar perdón en el momento mismo del triunfo trae de un tirano. El vencedor comprende que ha actuado
a la conciencia del hombre el recuerdo de su imperfec- no por su propio poder, sino por mandato de Dios: el
ción y de su debilidad. Hay aquí, al mismo tiempo, una triunfo solo corresponde a Dios y a Él debe retornar.
garantía para los vencidos de que nunca serán víctimas (Quṭb)
El Corán I Azora 111
1259

Introducción a la Azora 111


AL-MASAD
LA SOGA

A unque esta azora de la primera etapa de La Meca arranca de un episodio concreto, en el curso
de una persecución cruel e implacable, nos transmite una enseñanza de validez universal, a
saber, que la tiranía acaba por provocar su propia perdición. Quien arde de ira contra lo sagrado,
se abrasa, al fin, en su propia cólera. Sus manos, instrumento de sus acciones, perecerán como
perecerá él mismo. Ninguna riqueza —de la que solía jactarse— ni ningún rango social podrán
salvarle. Las mujeres, inclinadas por su propia naturaleza a más delicados sentimientos, atizan
aún más, en la medida de lo posible, la sacrílega cólera cuando avanzan por la senda falsa, pero
solo lo hacen para su propio daño. Pues, efectivamente, las fibras que retuercen para formar una
soga se enredarán en torno a su cuello y les producirán terribles dolores. La experiencia cotidiana
muestra que los hombres se pierden a causa precisamente de aquello con lo que intentan provocar
la perdición de otros. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 111
1260

Azora 111
AL-MASAD
LA SOGA

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. ¡Arruinada será la mano negra de Abu


Lahab1 [el tío paterno del Profeta] y
arruinado será él mismo!

2. De nada le valdrán ni sus bienes ni el


prestigio que haya podido adquirir.

3. Mas será arrojado y quemado en el


Fuego llameante

4. junto con su mujer, la que llevaba matas


espinosas2 (para esparcirlas en el camino
que recorría el Profeta),

5. y que (a tenor de lo que hacía, el día del


Juicio) llevará una soga (atada) al cuello.

1 ͻAbū Lahab, «el de la llama», recibió este apodo porque Badr consumido por la ira y por un abrasador fuego interior.
se encolerizaba con mucha frecuencia y por el subido color (Yūsuf ᶜAlī)
rojizo de su cara. Fue uno de los más acérrimos enemigos
del Islam de la primera época. Cuando el Profeta congregó 2 O «la acarreadora de leña», expresión idiomática para des-
a los coraixíes y a sus familiares para que escucharan su ex- cribir a la mujer que lleva chismes y calumnias de una a otra
hortación, en un arrebato de ira le espetó: «¡Caiga sobre ti la parte «para atizar la llama del odio entre ellos». Esta mujer
perdición!». Pero ni su maldición tuvo consecuencias ni su se llamaba ͻArwā ͻUmm Ŷamīl Bint Ḥarb Ibn ͻUmayya.
poder le sirvió de nada: Abū Lahab falleció tras la batalla de Era hermana de ͻAbū Sufyān. (Asad)
El Corán I Azora 112
1261

Introducción a la Azora 112


AL- IḪLĀṢ
EL MONOTEÍSMO SIN FISURAS

E sta azora de la primera época de La Meca sintetiza en unos pocos versos la unicidad de Dios,
que los hombres confiesan muy a menudo pero que en las creencias populares aparece con
frecuencia mezclada con concepciones supersticiosas. (Yūsuf ᶜAlī)

Son muchas las tradiciones que informan que el Profeta calificó a esta azora como «equivalente a
un tercio de todo el Corán». (Asad)
El Corán I Azora 112
1262

Azora 112
AL- IḪLĀṢ
EL MONOTEÍSMO SIN FISURAS

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Divulga que: «Dios es Uno.

2. Dios es el Señor absoluto1 (al que todos


nos dirigimos y del que todos imploramos
ayuda).

3. El no engendra ni ha sido engendrado,

4. ni hay quien se pueda comparar a Él»2.

1 ͻaṣ-ṣamad: la causa increada de todo ser. Ni aun re- 2 Queda, pues, excluida toda posibilidad de describirlo
curriendo para su traducción a varios conceptos a la o definirlo. Se explica así por qué toda tentativa por
vez es posible transmitir una idea aproximada de la «describir» a Dios, aunque sea solo a través de re-
significación plena de esta palabra, que solo aparece presentaciones figurativas o de símbolos abstractos,
una vez en el Corán y se aplica exclusivamente a debe ser conceptuada como una negación blasfema
Dios. (Asad) de la verdad. (Asad)
El Corán I Azora 113
1263

Introducción a la Azora 113


AL-FALAQ
EL ALBOR

E sta temprana azora de La Meca nos protege contra la superstición y el temor, al enseñarnos a
buscar refugio en Dios contra todos los males que pueden descargar sobre nosotros, ya sean
provocados por nuestro entorno social, por la naturaleza o por las maquinaciones y la envidia de
nuestros semejantes. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 113
1264

Azora 113
AL-FALAQ
EL ALBOR

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Deja constancia de que:


«Yo recurro al Señor del albor1 (para
que me proteja)

2. de la maldad de todo ser que Él crea,

3. de la maldad de quien trabaja en la


oscuridad extendiendo actos tenebrosos,

4. de la maldad de quienes practican las


artes de magia2 (rompiendo los lazos
fraternales)

5. y de la maldad del envidioso cuando


pasa a la acción».

1 La palabra falaq significa escisión. Puede aludir tanto a la 2 De toda hechicería, aunque en este verso se habla de un
irrupción de la luz matutina como a la eclosión de las semi- tipo especial, practicada en aquella época por las mujeres,
llas y los granos cuando germinan las plantas. (Quṭb) consistente en envolver los nudos (o los nudillos de los de-
dos) con hilos y soplar sobre ellos para atraer maldiciones.
El término es utilizado también muchas veces en sentido fi- (Quṭb)
gurado para describir «la aurora de la verdad tras un tiempo
de inseguridad o de ignorancia». (Asad)
El Corán I Azora 114
1265

Introducción a la Azora 114


AN-NĀS
LOS HOMBRES

E sta azora, que se remonta a una etapa primitiva de La Meca, complementa la anterior y pone fin
al Corán exhortándonos a depositar nuestra confianza en Dios, no en otros hombres o criaturas,
porque solo Él es nuestro firme y seguro protector y conservador. Nos previene en especial contra la
nocivas insinuaciones que pueden deslizarse en nuestro corazón. (Yūsuf ᶜAlī)
El Corán I Azora 114
1266

Azora 114
AN-NĀS
LOS HOMBRES

En el nombre de Dios,
el Clemente, el Misericordioso.

1. (¡Muḥammad!) Reza: «Yo recurro al


Señor de los hombres1,

2. el Soberano de los hombres2,

3. Dios de los hombres»3,

4. frente a la maldad de todo diabólico


tentador4, que no hace acto de presencia
(mientras el hombre esté ligado a Dios
pero, fuera de esto), le hace sugestiones,
lo deja sumido en sus escrupulosidades5
y luego se marcha.

5. El (diabólico tentador) es quien insinúa


la maldad en el ánimo de los hombres

6. sea un espíritu o un ser humano.

1 Dios es su Señor, su Creador y Conservador, el que 4 El poder del mal puede ser Satanás o sus malvados
lo cuida y lo salvaguarda. (Yūsuf ᶜAlī) cómplices, o también los hombres inicuos o las per-
versas inclinaciones humanas. (Yūsuf ᶜAlī)
2 Tiene el poder de dirigir el comportamiento de los
hombres y de llevarlos por el camino que más les 5 Inspira a los hombres los propósitos más detestables
conviene. Y les ha dado, además, instrucciones para y tentadores. (Daryabādī)
el camino. (Yūsuf ᶜAlī)

3 A Dios deberán retornar un día para dar cuenta de


sus actos en esta vida (2:156). Dios será el juez.
(Yūsuf ᶜAlī)

También podría gustarte