Enfoque-Centrado en Familia-Linda Leal
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Arellano Torres, Araceli; Peralta López, Feli (2015). El Enfoque Centrado en la Familia, en el campo de la discapacidad
intelectual ¿Cómo perciben los padres su relación con los profesionales? Revista de Investigación Educativa,
33(1), 119-132.
DOI: http://dx.doi.org/10.6018/rie.33.1.198561
Resumen
El logro de una relación colaborativa entre profesionales y familias es una de las herramien-
tas más poderosas para satisfacer las necesidades de las personas con discapacidad intelectual.
En el marco de una investigación cualitativa, se llevaron a cabo 40 entrevistas individuales
con padres/madres con hijos con discapacidad intelectual, con el propósito de analizar sus
percepciones sobre la interacción que mantienen con los profesionales. Para ello, y de acuerdo
con el Enfoque Centrado en la Familia (EFC), se consideraron como indicadores de una buena
práctica profesional las siguientes categorías: comunicación, compromiso, igualdad, destrezas,
honestidad y respeto. El 68% de los entrevistados tiene una experiencia buena o muy buena de
su interacción con los profesionales, pero detectan carencias que apuntan la necesidad de ser
abordadas desde la perspectiva de este enfoque emergente. Se discute el significado específico
de cada categoría, a partir de las percepciones de las familias.
Palabras clave: discapacidad intelectual, análisis cualitativo, familia, educación
especial.
Abstract
The achievement of a collaborative relationship between professionals and families is one of the
most powerful tools to meet the needs of people with intellectual disabilities. As part of a qualitative
research, 40 parents of people with intellectual and developmental disabilities were interviewed
in order to examine their perceptions about their interaction with professionals. To that end, in
accordance with the Family-Centered Approach, we considered as indicators of a good practice the
following categories: communication, commitment, equality, skills, honesty and respect. 68% of
respondents valued their interaction with professionals as “good” or “very good”. However, they
also pointed out some deficiencies, which should be addressed from the perspective of this emerging
approach. The specific meaning of each category is described based on the perceptions of families.
Keywords: intellectual disability, qualitative analysis, family, special education.
Introducción
poder entre ambos en cuanto a la toma de decisiones. Este proceso supone un nuevo
modo de comprender las necesidades de las familias que es denominado como un
Enfoque Centrado en la Familia (Blacher et al., 2005; Dempsey y Keen, 2008; Dempsey,
Keen, Pennell, O`Reilly y Neiland, 2009; Dunst, Trivette y Hamby, 2007; Nachshen,
2004; Peralta y Arellano, 2010; Summers, Hoffman, Marquis, Turnbull y Poston, 2005).
De acuerdo con la bibliografía, definimos el ECF, eje de este trabajo, como:
Tabla 1
Metodología
Este estudio forma parte de una investigación más amplia (Arellano, 2012) en la
que participaron 201 padres y madres, y que se desarrolló en dos fases: una primera,
en la que la muestra total completó un cuestionario (Arellano y Peralta, 2013) y una
segunda en la que se mantuvieron entrevistas con una selección de la muestra que,
voluntariamente, aceptó mantener una entrevista con las investigadoras para profundi-
zar en aspectos relacionados con el ECF. Es, por lo tanto, una muestra invitada (con el
único requisito de ser padres de un hijo con discapacidad intelectual, mayor de 5 años).
Participantes
Tabla 2
Distribución de la muestra
Personas entrevistadas
Variable Fr.
Sexo Varón 7
Mujer 33
Edad 31-40 1
41-50 17
51-60 12
61o más 11
Ocupación 20% jubilados; 20% amas de casa; 60% ocupaciones difícilmente agrupables3.
Personas con discapacidad intelectual (hijos/as)
Variable Fr.
Sexo Varón 23
Mujer 17
Edad 11-15 10
16-20 10
21 o más 20
Grado DI Ligero 6
Moderado 13
Severo 17
Profundo 1
Lo desconoce 3
Instrumento
teórica el ECF, hay que señalar que las preguntas no se ciñeron específicamente a cada
indicador sino que tuvieron un carácter abierto. Se fijaron una serie de preguntas clave
a modo guía, como las siguientes: ¿Cree que los profesionales, durante estos años, han
escuchado lo que usted como padre tiene que decir?, ¿Le implican en aquellas decisiones que
afectan a la vida de su hijo/a?, ¿Ha tenido alguna experiencia negativa con algún profesional?,
¿Cómo valora globalmente su relación con los profesionales?
Además, fueron frecuentes los comentarios espontáneos de los padres que apor-
taron información adicional, no contemplada específicamente en el esquema inicial
de la entrevista. De este modo, la recogida de datos generó un contexto abierto a la
diversidad de opiniones de los padres, permitiendo escuchar sus voces y considerarlas
a la luz de sus experiencias. Todas las entrevistas fueron grabadas (además, se entregó
a los padres un documento explicativo sobre la investigación asegurando la confiden-
cialidad de los datos y su uso futuro).
Análisis de datos
Limitaciones
Existen limitaciones de este estudio que deberán ser tenidas en cuenta en la inter-
pretación de datos. En primer lugar, relacionadas con el sesgo en la muestra, dada
su participación voluntaria, su media de edad (un 56% tiene más de 50 años) y la
sobrerrepresentación de las madres (un 82%). En segundo lugar, en cuanto a los hijos
de los entrevistados, un 75% tiene más de 16 años; un 35% presenta una discapacidad
intelectual moderada y un 42% severa. Finalmente, existen limitaciones asociadas al
Resultados
Compromiso
– Considerar el servicio “más que un trabajo” y ver a la persona como algo “más
que un caso”: Hay profesionales maravillosos y otros que están por coger un sueldo.
– Apoyo integral: Todos los problemas que tienes en casa, tienes un grupo que te apoya
para todo [en el centro de educación especial], en cuestión de papeleos, comporta-
mientos, en todo…
– Accesibilidad: El pediatra que me tocó siempre lo he tenido a mi disposición, cuándo
quieras, dónde quieras, tenía su teléfono de casa… Eso no lo hacían otros médicos.
– Empatía: Aquí han llegado a conocer a mi hija, han visto sus posibilidades. Es un colegio
donde en todo momento se nos ha recibido a los padres, se nos ha dado pautas, se nos
ha facilitado todo, nos han entendido.
Por otra parte, los padres también expresan la falta de algunos de estos indicadores,
llamando la atención sobre la brecha o desequilibrio de poder que, con frecuencia, se
establece entre profesionales y familias: Ellos son los que saben, y nosotros tenemos que
seguir las pautas. Yo le decía que no se movía, y el pediatra me decía que era un niño vago.
¿Cómo no iba a tener razón?; Más bien los profesionales mandan y las familias obedecen, se
supone que ellos entienden más.
Competencia profesional
Tabla 3
Comunicación e información
Igualdad y derechos
que no conocían a mi hija, cuando me hablaban ellos tenían una visión y yo otra. Si pasaba
algo no me llamaban a mí sino a la psicóloga, es como si pensaran que como madre no me lo
iba a creer o no lo iba a entender. Las familias, en determinadas ocasiones, se sienten al
margen del trabajo realizado con sus hijos. Por último, esta vez en sentido positivo,
unos pocos padres reconocen que determinados profesionales defienden al niño y a la
familia ante otros colegas menos implicados: El profesor me hacía subir aúpas las escaleras
a mi hijo, no le atendía si se hacía cacas, me entró una terrible depresión, pero me dijo una
cuidadora, “no te preocupes, yo me voy a ocupar”. Así pues, constatamos, que las familias
siguen afrontando experiencias (tremendamente) duras, por lo que, tal como advierten
Bezdek, Summers y Turnbull (2010), queda mucho para que profesionales y familias
establezcan una verdadera relación de igualdad.
Confianza y honestidad
A pesar de que la palabra confianza puede tener un sentido vago y poco definido,
algunos comentarios de los padres se refieren a aspectos como la fiabilidad, el ambiente
seguro en que se mueven sus hijos o la discreción de los profesionales, tal como también
recoge el estudio de Blue-Banning et al. (2004). De manera general, las familias confían
plenamente en los profesionales a quienes consideran expertos y figuras importantes
de referencia: Yo dejo hacer a los profesionales, están más preparados. Nadie te enseña a ser
madre, y menos con un crío de estos, por eso yo les respeto en todo. En ese sentido, un 18%
de los padres hacen referencia a la competencia y calidad técnica de los profesionales,
aunque destacan la relación transitoria que se mantiene con ellos, ya que van cambiando
a lo largo del ciclo vital de sus hijos. No obstante, algunos padres consideran poco
fiable la información proporcionada por determinados profesionales: El pediatra me
decía que era un niño vago; que mi hijo era un niño malcriado. Los médicos tardaron mucho en
diagnosticarlo y nos dieron expectativas de curación; me decían que estaba bien y no lo estaba.
Respeto
De acuerdo con el significado de este término, es preciso que cada una de las partes,
profesionales-familias, demuestren consideración hacia el resto de miembros, a través
de sus acciones (Blue-Banning et al., 2004). Los padres de este estudio reconocen, y
agradecen, la calidad humana de los profesionales que a lo largo de las diversas etapas
los han atendido, especialmente aquellos del área educativa. Las familias mencionan
múltiples cualidades de los profesionales: son estupendos; el orientador me parecía maravi-
lloso, las cuidadoras ideales; el personal súper agradable… Asimismo, se han identificado una
serie de actitudes específicas que los entrevistados relacionan con la palabra respeto:
– Valorar a la persona con discapacidad: Los profesores son muy cariñosos y muy
respetuosos con los chavales.
– No actuar de forma discriminatoria: Vamos todos por el mismo camino. No lo han
tratado diferente por ser como es, le dan las mismas oportunidades.
– No emitir juicios de valor: Él [profesional] tiene una visión que yo no tengo porque
le quiero proteger. Y saben que mi visión como madres es diferente.
Por otro lado, de manera opuesta, también varios padres destacan en sus comen-
tarios la escasa consideración a su manera de entender y vivir la discapacidad de sus
hijos. Así expresan la falta de respeto en cuanto ala participación de las familias y el
derecho a elegir centro educativo (A mí me dijeron tiene que ir a este centro, entonces te
sientes obligada; por obligación tienen que estar en un centro; no hemos podido decir lo que
queríamos) o para decidir el plan de futuro para sus hijos (No es el sitio adecuado para
ella… meterla en una residencia encerrarla en su habitación todo el día, eso no lo vamos a hacer).
Conclusiones
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