Hongos
Hongos
Hongos
Fuente de infección
La vía de entrada es quizá a
través del contacto directo con el
hongo en el medio acuoso salino
o bien por pequeños
traumatismos, lo cual explica por
qué la región palmar es la
topografía más frecuente. En
promedio la mitad de los
pacientes no viven en zonas
costeras o cerca de regiones
salinas, por lo que tal vez la
infección inicia 2 o 3 semanas después de viajar a estas áreas.
Periodo de incubación
No está bien determinado, pero por algunos casos observados, debe fluctuar entre
15 y 20 días
Aspectos clínicos
La topografía más común es la región palmar, por lo general de modo unilateral; la
segunda localización (10-20%) es en pies, afectando en esencia las plantas y sólo
de manera excepcional los espacios interdigitales.
La tiña negra se presenta como placas constituidas por manchas hiperpigmentadas,
que van desde el marrón claro hasta el café oscuro o negro; irregulares,
circunscritas, cubiertas con i na escama y sin eritema. El curso de la enfermedad es
crónico y asintomático; muy pocos pacientes rei eren prurito y existe una alta
probabilidad de curación espontánea.
Diagnostico
Se realiza haciendo un raspado de las placas, por lo general con bisturí,
recolectando las escamas y debris celular; la muestra se divide en dos partes para
su observación y cultivo.
Cultivos
Se realizan en los medios de Sabouraud dextrosa agar y Sabouraud dextrosa agar
más antibióticos, incubados a 25-28°C
Tratamiento
Debido a que las lesiones son siempre limitadas, se recomienda el tratamiento
tópico a base de fungicidas o queratolíticos durante 2 a 3 semanas. Son efectivos:
soluciones de tintura de yodo al 1%, ácido salicílico al 3% y ungüento de Whitield.
Dermatofitosis
Diagnóstico
Examen directo: Se realiza utilizando como aclarante una solución de hidróxido de
potasio (KOH) al 10%, y adicionando tinta azul de Parker o bien solución de Albert.
Al microscopio se observan cúmulos de blastoconidios y i lamentos cortos, a lo que
desde una perspectiva nemotécnica se ha llamado “albóndigas con espaguetis”.
Cultivos: Se realizan en medios de Sabouraud agar más antibióticos adicionado de
5 a 15% de aceite de oliva. Se incuban a 25 o 37°C durante ocho días, desarrollando
colonias cremosas, blanco-amarillentas (Malassezia sp.). Al microscopio se
observan blastoconidios, por lo general redondos o “globosos” y en ocasiones
elongados
Tricomicosis
Diagnóstico
Examen directo: Se realiza con hidróxido de potasio (KOH) al 10% o solución de
Lugol. Al microscopio se observan las concreciones o vainas características; están
constituidas por aglomeraciones o masas de bacterias; al presionar con suavidad la
preparación, se alcanzan a ver formas cocoides y ditferoides que miden entre 0.5-1
μm.
Cultivos: Deben realizarse en medios de cultivo ricos, como BHI agar, extracto de
levadura o gelosa sangre al 5% (algunas cepas son hemolíticas). Se obtienen
colonias pequeñas rugosas, opacas, de aproximadamente 2 mm de tamaño y de
color blanco amarillento, correspondientes a C. flavescens. La temperatura óptima
de crecimiento es de 37°C. Al microscopio se observan numerosas formas cocoides
y dit eroides, grampositivas, son pleomórficas, dan bacilos en palizada, en “V” o
como “palitos de tambor”.
Eritrasma
Micetoma
Esporotricosis cutánea-fija
Se forma del mismo chancro esporotricósico, dando paso
a una lesión única, vegetante o verrugosa, de bordes bien
definidos, con un halo eritematovioláceo alrededor,
cubierta con escamas y costras melicéricas, por lo general
asintomática. Esta forma es tan limitada porque el
paciente cursa con una buena respuesta inmune; por
tanto, tiene gran tendencia a la curación espontánea
Esporotricosis pulmonar
La esporotricosis pulmonar se puede dividir en dos tipos: el más común es el
crónico, en cuyo caso la mayoría de los pacientes son asintomáticos (98%); se
presenta de manera auto limitada con zonas cavitarias muy similares a la
tuberculosis. Los casos sintomáticos cursan como una neumonía, con tos discreta
y escasa expectoración. A los rayos X se demuestran áreas de condensación, o
bien infiltrados de tipo miliar. El segundo tipo es agudo y progresivo; involucra
ganglios linfáticos hiliares, en especial los traqueobronquiales; pueden presentarse
adenopatías masivas que causan obstrucción de los bronquios. La sintomatología
es variada y por lo general viene acompañada de gran pérdida de peso, tos con
abundante expectoración, disnea y fatiga. A los rayos X se observan adenopatías
hiliares y en raras ocasiones ensanchamiento mediastinal
Diagnóstico
Cultivos: se realizan a partir del material obtenido del exudado de las lesiones,
escamas, fragmentos de tejido, o
esputo; se usan los medios habituales
de Sabouraud agar y Sabouraud agar
con antibióticos incubados a 28°C; las
colonias aparecen en un tiempo
promedio de cinco a ocho días
Las colonias de las diversas especies
de Sporothrix se desarrollan con
rapidez al inicio (tres a cuatro días); se
presentan limitadas, de aspecto
membranoso, radiadas y de color
blanquecino o beige; tiempo después
se desarrolla micelio aéreo y la
colonia se hace acuminada
Coccidioidomicosis
Histoplasmosis
Diagnostico
Cultivos El material recolectado, como esputo, aspirado bronquial, exudados,
etc., se siembra en medios de Sabouraud, Sabouraud con antibióticos y extracto
de levadura agar. Se incuba a 28°C, y en un tiempo promedio de una a dos
semanas se pueden obtener dos tipos de colonias: A y B. La primera
corresponde a una cepa blanca (A de albina) y la segunda es café-pardo (B del
inglés brown); ambas tienen un aspecto velloso, limitado, surcado y seco; en
México predomina este último tipo de cepa.
Candidosis
Vía de entrada
Debido a que Candida albicans y otras especies oportunistas son parte integral
de la flora habitual, en general van a provocar enfermedades endógenas
favorecidas por algún factor de predisposición del paciente; sin embargo, hay
ocasiones en que la candidosis se adquiere en forma exógena, por ejemplo, por
introducción de grandes inóculos de levaduras a través de catéteres y de
jeringas no estériles (por drogadicción), o bien por cateterismo; C. glabrata y C.
parapsilosis (sensu stricto) pueden generar infecciones exógenas nosocomiales,
en especial en niños hospitalizados. En pacientes masculinos, la balanitis por
Candida muchas veces es consecuencia de las relaciones sexuales, de manera
que este tipo de candidosis se considera exógena y adquirida por transmisión
sexual.
Patogenia
Considerada como una clásica enfermedad producida por hongos patógenos
oportunistas, la candidosis requiere forzosamente de factores predisponentes;
la mayor parte de las veces se origina de manera endógena, casi siempre
atribuible a dos procesos: el desequilibrio de la l ora microbiana, que favorece el
incremento de levaduras de Candida, lo cual se puede deber a cambios en el
pH, acumulación de nutrientes como el glucógeno, o la disminución de la l ora
bacteriana por antibióticos; o bien debido a enfermedades o procesos que
influyan en la respuesta inmune, sobre todo a nivel celular, por ejemplo defectos
en el número o función de leucocitos polimorfonucleares (PMN) y linfocitos T y
B.
Patogenicidad
Adaptación al pH. Las diversas especies de Candida tienen una gran
adaptación a diversos medios y sustratos; así, la capacidad de soportar
los cambios del pH es el mejor ejemplo. Esta propiedad está regida por
dos genes (PHR1 y PHR2); ambos se activan o inactivan en diferentes
condiciones; el primero se activa en pH neutro o ligeramente básico
(cuando está en sangre o piel alcalinizada) y se inactiva en medio ácido,
activándose a su vez el segundo (por ejemplo en vagina).
Adhesinas. Son una serie de sustancias que influyen en la adaptación o
adhesión de la levadura; su presencia está bien comprobada en C.
albicans y C. glabrata. Las más importantes son las manoproteínas, las
mananas y, por parte de las células receptoras o del hospedero, las
manoproteínas de superficie tipo lectina, las cuales están reguladas por
genes específicos
Enzimas. Se han reportado como factores de virulencia de las especies
de Candida a diversas enzimas; las más importantes son: queratinasas,
peptidasas, hemolisinas, proteasas y hialuronidasas. En forma específica:
aspartilproteinasa secretora, fosfolipasas y lipasas.
Transición morfológica. Es la capacidad que tienen estas levaduras de
cambiar morfológicamente de blastoconidio a seudohifa e hifa. Este
cambio es estimulado por las condiciones ambientales y se considera uno
de los factores de patogenicidad o virulencia más significativos.
Cuadros Clínicos
Candidosis oral Llamada comúnmente algodoncillo, trush o muguet. La forma aguda
es frecuente en niños recién nacidos por la falta de regulación de pH y se contrae
por un fuerte inóculo adquirido a través del canal del parto, sobre todo cuando la
madre ha presentado candidosis vaginal en el último trimestre del embarazo, que
se calcula ocurre en 30% de los embarazos. En los adultos se manifiesta ya sea de
forma aguda o crónica, por lo regular en diabéticos o después de tratamientos
antibacterianos prolongados.
Aguda (Seudomembranosa): Es la variedad clínica más común (trush o
algodoncillo); se presenta en lengua (glositis), pero puede afectar también
encías, paladar o invadir toda la boca (estomatitis). La morfología típica es
de placas seudomembranosas, cremosas y blanquecinas, con fondo
eritematoso, que simulan restos de leche o crema. La sintomatología más
común es ardor y dolor, que por lo general impiden la alimentación, en
particular en los niños. Atrófica aguda. Se presenta más en paladar y es
propia de pacientes bajo antibioticoterapia prolongada.
Crónica (Hiperplásica o “lengua vellosa”). Cuando el cuadro clínico se hace
crónico es posible ver parasitación completa de la lengua, lo que da el
aspecto de una “lengua vellosa”; se manifiesta sobre todo en los bordes
laterales de la lengua y en la mucosa yugal, llegando a ser indistinguible de
la de origen viral (por virus de Epstein-Barr); además pueden presentarse i
suras y úlceras muy dolorosas. En raras ocasiones se puede presentar,
dando una parasitación negra, a lo que se denomina “lengua negra vellosa”;
ésta se observa con más frecuencia en pacientes con VIH-SIDA o en
fumadores por el depósito de la nicotina.
Candidosis genital
Vaginitis candidósica. Es la infección más frecuente, recurrente y molesta que afecta
el aparato genital de la mujer (en promedio 50% de las vaginitis); ocurre por lo
común en la edad reproductiva, aunque es posible verla en niñas recién nacidas, lo
cual es atribuible a los altos niveles hormonales heredados de la madre y a la
colonización de las mucosas durante el parto. La vulvovaginitis por Candida se
puede presentar con frecuencia en la pubertad, por el mismo cambio hormonal. En
mujeres adultas ancianas, más bien se atribuye a enfermedades o procesos
concomitantes, como la diabetes y antibioticoterapia.
La candidosis vulvovaginal aparece con abundante exudado blanquecino
(leucorrea), espeso, grumoso, no fétido. La mucosa por lo general se encuentra
eritematosa, inl amada y las pacientes refieren intenso prurito, ardor vulvar y
dispareunia. Cuando el cuadro se hace crónico la leucorrea tiende a desaparecer,
para quedar sólo eritema y ardor. Es posible que el cuadro afecte el cuello uterino y
se extienda a labios mayores y menores, o bien a región inguinocrural.
Diagnostico
Cultivos: Las diversas especies de Candida crecen en la mayor parte de medios de
cultivo habituales, como son: Sabouraud agar, gelosa sangre, infusión de cerebro,
corazón y extracto de levadura. Es importante saber que C. albicans y C.
dubliniensis crecen en los medios de Sabouraud más antibióticos.
Las características de las colonias en la mayor parte de medios son similares,
crecen en 2 a 3 días a 28 o 37°C, dando colonias blanquecinas, lisas (en ocasiones
rugosas), húmedas, limitadas, opacas y en algún momento se observan
seudomicelio y micelio dentro del agar
Biopsia
Útil sólo en los casos cutáneos profundos. La histopatología por lo regular reporta
proceso granulomatoso acompañado de estructuras fúngicas (blastoconidios y
seudohifas) que se resaltan más con tinciones especiales de PAS y Grocott.
Criptococosis
Vía de entrada
Casi siempre es respiratoria, a través de propágulos; sin embargo, hay reportes de
casos cutáneos primarios que se inician por la inoculación a través de una solución
de continuidad. C. neoformans también puede ingresar por vía oral (frutos, leche),
pero la lisozima salival y el pH ácido del estómago lo inactivan la mayoría de las
veces.
Factores de predisposición
El padecimiento por lo regular se presenta en pacientes diabéticos, desnutridos o
con enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico, o bien
inmunodeprimidos por leucemia, linfomas, sarcomas, corticoterapia, tabaquismo.
Patogenia
La criptococosis pulmonar se inicia por inhalación de propágulos, los cuales pueden
estar compuestos de las levaduras, fragmentos de micelio o seudomicelio, y
también de las esporas o basidiosporas (fase teleomórfica); cualquiera de estas
estructuras llegan hasta los alvéolos, atravesando las vías respiratorias para
generar el primo-contacto pulmonar. C. neoformans prolifera con rapidez si no existe
una adecuada defensa celular, en especial células mononucleares (linfocitos,
histiocitos, etc.); esto explica por qué los pacientes con linfomas son muy
susceptibles a la enfermedad. Si el proceso infeccioso no se detiene, los
microorganismos se diseminan con facilidad por vía linfática y hematógena,
especialmente hacia el sistema nervioso central (SNC). Las levaduras pueden
atravesar las paredes de los capilares sanguíneos cerebrales, es decir, que
traspasan fácilmente la barrera hematoencefálica; para esto es fundamental la
acción de la ureasa, la cual se considera un factor de virulencia mayor. Una segunda
vía comprobada que tiene C. neoformans de llegar al SNC, es a través del
denominado “mecanismo del caballo de Troya”, en donde las levaduras aprovechan
especialmente los monocitos, para atravesar de la sangre al cerebro, como
auténticos “pasajeros”. Una vez ubicados los microorganismos en el SNC, generan
lesiones que se desarrollan en las meninges y afectan los nervios craneales, tallo
cerebral y cerebelo; el cuadro provocado es, en general, de una meningitis crónica.
A partir de este foco puede diseminarse hacia otros órganos como vísceras, piel y
huesos.
Aspectos clínicos
Criptococosis pulmonar
La criptococosis pulmonar es una entidad clínica que por lo regular (95%) cursa de
manera asintomática o subclínica. La enfermedad casi siempre se localiza de
manera bilateral confinada al lóbulo superior; sin embargo, hay casos unilaterales.
La sintomatología de la criptococosis leve simula un cuadro gripal, acompañado de
tos, fiebre y discreto dolor pleural; no obstante, cuando el proceso se intensifica, la
fiebre es más constante, hay pérdida de peso, astenia, adinamia y el paciente
presenta tos con esputo mucoide o hemoptoico. A la exploración física se detectan
alteraciones en el murmullo vesicular y estertores inconstantes.
Criptococosis del sistema nervioso central
La criptococosis en el SNC se puede presentar en tres formas o variedades:
meningitis, meningoencefalitis y criptococomas.
Meningitis: Es la variedad clínica más frecuente y por lo regular se manifiesta
en forma subaguda o crónica y gradual; inicia con cefalea intensa o frontal
(este síntoma es el más constante y está entre 85 a 100% de los casos), así
como dolor retroocular; hay fiebre constante pero no intensa (38°C). Los
signos de meningitis crónica están presentes: rigidez y dolor de cuello, y los
signos de Kerning y Brundzinski son positivos. Conforme el padecimiento se
hace crónico, el enfermo presenta vómito constante, vértigo, delirio,
alucinaciones, irritabilidad y cambios de personalidad; convulsiones
jacksonianas y pérdida temporal de la memoria. En algunos casos hay
compromiso oftálmico en forma de neurorretinitis y por la misma afección
neuronal se presentan fotofobia, estrabismo, diplopía y nistagmo.
Meningoencefalitis Es una entidad clínica rara, casi siempre de curso agudo
y fulminante; se presenta en pacientes con severa inmunodepresión, como
aquellos sometidos a intensa terapia inmunosupresora (trasplantes) o con
VIH-SIDA. El enfermo presenta todos los signos y síntomas de una
meningoencefalitis aguda y de inmediato cae en coma, y fallece en un
término de 2 a 3 días.
Criptococomas (granulomas criptococales): Son una entidad rara, aunque
han tenido un ligero aumento cuando son ocasionados por C. gattii; se
conforman por masas fúngicas que se desarrollan en el cerebro en forma de
abscesos y que habitualmente se confunden con neoplasias. Los pacientes
en un inicio presentan cefalea, náusea, vómito y convulsiones de tipo
jacksoniano; la compresión cerebral y medular genera diversas
manifestaciones oftálmicas, hemiplejía y hemiparesia. El curso de esta
variedad también es grave y migra fácilmente al coma, paro respiratorio y
muerte.
Criptococosis ósea
Es una entidad clínica más o menos frecuente y se calcula que en promedio 10%
de los casos de criptococosis tienen afección ósea. Se origina a partir de focos
pulmonares o meníngeos; tiene una predilección en orden decreciente por huesos
largos (fémur, tibia, esternón, etc.), huesos craneales y vértebras. Afecta también
las articulaciones. Las lesiones más comunes son de periostitis, osteoi brosis y,
sobre todo, francas zonas de osteólisis; en este último tipo de lesiones se llegan a
originar fístulas que salen a piel y drenan un material seropurulento mucoide. La
sintomatología más frecuente es de intenso dolor óseo y artralgias.
Diagnóstico
Cultivos
Los medios de cultivo más útiles son Sabouraud, extracto de levadura y BHI agar;
nunca debe sembrarse en Sabouraud con antibióticos (micobiótico o micosel),
porque la cicloheximida (actidione) inhibe a C. neoformans y C. gattii. El desarrollo
se obtiene de 2 a 3 días a temperatura ambiente o a 37°C. Las colonias son
limitadas, mucoides, convexas, de color blanco amarillento y dan un aspecto de
“leche condensada”; raras veces toman un color rosa pálido. Al microscopio se
observan levaduras de aproximados 5 a 10 μm de diámetro con blastoconidios de
la mitad de su tamaño; ambas, con todo y la cápsula, llegan a medir hasta 20 μm
de diámetro
Aspergilosis