8 Curriculum Vitae Profesional Naranja

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¿SON MEJORES LAS DECISIONES TOMADAS EN GRUPO QUE LAS TOMADAS

INDIVIDUALMENTE?

Extracto del artículo “El pensamiento grupal en decisiones de organizaciones de


economía social”, de M. León y B. Díaz.

El éxito de las organizaciones (comerciales, cooperativas, y de cualquier otro tipo)


depende mucho de la manera en que se toman las decisiones. Esto ha motivado a
investigadores en el campo de la psicología social a estudiar las condiciones que influyen

en el proceso de toma decisiones y en sus resultados. En esta línea de investigación ha


sido de gran interés el comparar la calidad de las decisiones tomadas en grupo con las

tomadas individualmente. Se ha asumido que las decisiones tomadas en grupo son


mejores que las tomadas individualmente. Sin embargo, tal como señala Gordon (1997)
las decisiones grupales tienen ventajas y desventajas. Las ventajas más relevantes
incluyen la sinergia que se podría generar cuando cada uno de los miembros del grupo

aporta más conocimientos y habilidades a la decisión, la posible creatividad resultante y la


mayor probabilidad de que la decisión sea aceptada. Entre las desventajas están que se

requiere un plazo mayor de tiempo para tomar la decisión, la probabilidad de que las
decisiones sean más extremas y, finalmente, que se podría ignorar la pericia individual,
optando en cambio por el consenso del grupo.

Las circunstancias que rodean la toma decisiones favorecen que esta sea tomada en
forma individual o grupal. En este sentido, resultados de investigación indican que la
superioridad de la toma de decisiones en grupo es relativa y depende de variables como:

el tipo de tarea que se esté realizando (diseñar planes, resolver problemas con
respuestas correctas, decidir sobre situaciones en las cuales no hay una única respuesta,
resolver conflictos de puntos de vista), las presiones para alcanzar el consenso,

características de los miembros del grupo, las reglas para tomar la decisión (por ejemplo,
por unanimidad o por decisión de la mayoría), la aceptación de la decisión, la cantidad de
tiempo disponible y otras varias (Gordon, 1997; Levine y Moreland, 1998).
Investigaciones sobre la toma de decisiones individuales versus las grupales se han

centrado en las condiciones de grupo que exacerban o reducen los sesgos cognitivos de
los miembros del grupo, en el proceso de toma de decisiones. Irvin Janis (1972, 1983)

señala que cuando los grupos tienen la tendencia a tratar de suprimir la disidencia de los
miembros en pro de la armonía del grupo, fenómeno conocido como pensamiento grupal,
pueden conducir a toma de decisiones erróneas. Los grupos que experimentan

pensamiento grupal no consideran o evitan evaluar críticamente todas las alternativas


para tomar la decisión, de tal manera que puedan preservar el sentimiento de unidad y
consenso del grupo. Es decir, la búsqueda de concurrencia se vuelve dominante y cada

miembro del grupo intenta conformar su opinión a lo que ellos creen es el consenso del
grupo. El riesgo está en que el grupo llega a un acuerdo en relación a una acción, sobre la
cual los individuos podrían estar pensando que no es la adecuada o aconsejable. Este
fenómeno que conduce a que se tomen decisiones pobres o equivocadas, tiende a ocurrir

en grupos altamente cohesivos, que se encuentran bajo una presión considerable para
tomar una decisión buena y que tienen fallas en el uso de una metodología para llevar a

cabo el proceso de toma de decisiones.

Prevención del pensamiento grupal

Durante el proceso de toma de decisiones hay algunas conductas que pueden alertar
sobre la presencia del fenómeno de pensamiento grupal. Estas conductas están

relacionadas principalmente con la manera en que se busca, se selecciona y se procesa


la información: la investigación incompleta de las alternativas y de los objetivos, las fallas

para examinar los riesgos de la opción preferida, la búsqueda deficiente de información, el

sesgo selectivo en el procesamiento de la información a la mano, las fallas para re-


evaluar otras alternativas o alternativas inicialmente rechazadas y fallas para elaborar

planes de contingencia. De tal forma que la mayoría de las sugerencias para la


prevención del pensamiento grupal están relacionadas con el uso de una metodología de
toma de decisiones que asegure una búsqueda amplia de información a favor y en contra
de todas las alternativas posibles, que propicie la discusión plena de todas ellas y que

aliente a todos los miembros del grupo a manifestar sus opiniones, sus dudas y sus
desacuerdos. Algunas sugerencias para reducir el pensamiento grupal son las siguientes:

 Comente a los miembros del grupo acerca del pensamiento grupal, sus causas y sus
consecuencias.

 Deje la responsabilidad y autoridad para una decisión en las manos de una sola

persona que pueda a su vez pedir consejo a otras.


 Sea imparcial, no asuma ninguna posición.

 Pida a todos que evalúen de manera crítica; aliente las objeciones, las dudas y el
cuestionamiento de cada alternativa.
 Implante un proceso específico de toma de decisiones o de resolución de problemas.
 Preseleccione a un individuo para que asuma el rol de “abogado del diablo”; es decir,

para que con argumentos critique y se muestre en desacuerdo con cualquier


sugerencia presentada. De esta manera es más probable que otros miembros del

grupo presenten sus dudas y sus ideas, aunque sean diferentes a las que se están
discutiendo.
 Planifique una forma de dar feedback de manera anónima. Por ejemplo, hacer que
todas las personas escriban sus opiniones sin identificarse, las coloquen en una caja y

luego en grupo se vayan discutiendo. Esto garantiza que surjan puntos de vistas
disidentes o negativos mantenidos por miembros del grupo que no van a ser

identificados y por ende criticados.


 Asegúrese que exista un clima abierto para las discusiones.

 Promueva investigaciones abiertas y el escepticismo.

 No confunda el silencio con el consentimiento.


 Forme subgrupos para discutir por separado y luego reunirse para ventilar las

diferencias.
 Cuando la cuestión tenga que ver con las relaciones con un grupo rival, tome tiempo
para investigar todas las señales de advertencia e identificar varias acciones posibles

del rival.
 Evite el control excesivo de las decisiones del grupo.

 Después de llegar a una decisión preliminar, convoque a una decisión de segunda


oportunidad, pidiendo a cada miembro que exprese las dudas.
 Invite a expertos ajenos al grupo a que asistan a las reuniones de forma escalonada y

pídales que desafíen los puntos de vista del grupo.

 Alentar a los miembros del grupo a que ventilen las deliberaciones del grupo con
integrantes confiables y que reporten sus reacciones.

 Hacer que grupos independientes trabajen de manera simultánea en la misma


cuestión.

Referencia: León, M.; Díaz, B. (2005) El pensamiento grupal en decisiones de

organizaciones de economía social. Revista Venezolana de Economía Social; Año 5, no.


10. Pp. 7-18. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/622/62201002.pdf

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