Investigacion Socavacion
Investigacion Socavacion
Investigacion Socavacion
INTRODUCCION
El conocimiento de los procesos hidrodinámicos y morfológicos de una corriente aluvial,
dadas unas condiciones hidrológicas conocidas, permite desarrollar un adecuado plan de
manejo de los diseños hidráulicos que se lleven a cabo en dicho cauce. Entre los
procesos fluviales, se destacan tres procesos como elementales: la erosión, el transporte y la
depositación de sedimentos.
La erosión fluvial puede darse tanto en las bancas como en el fondo, dependiendo los grados
de libertad del cauce (Maza Álvarez & García Flores, 1996). La erosión natural del fondo en
cauces naturales producida por un incremento del caudal líquido, sea por crecidas naturales o
inducidas, es llamada socavación general, y la estimación de su profundidad es un tema de
gran importancia en ingeniería fluvial, especialmente útil para la toma de decisiones en el
diseño de obras de cruce a través del cauce, tales como puentes, tuberías, túneles
subfluviales, etc. (Farias, 2003).
La socavación general es un proceso físico complejo, cuyas bases teóricas aún no se
encuentran bien definidas y no es posible estimar con confianza los cambios en el lecho tras
el tránsito de un flujo. Los factores que influyen en la socavación general se pueden agrupar
en tres grupos: factores geomorfológicos, factores de transporte y el tipo de material que
conforma el lecho; todos factores únicos para cada río, lo cual dificulta la existencia de una
ley general (Melville & Coleman, 2000).
Uno de los factores fundamentales para estimar la profundidad de socavación en
cualquier tipo de cauce natural es el tipo de material del lecho que conforma el cauce y está
expuesto a las fuerzas erosivas de la corriente. El tipo de material que conforma el cauce
hace referencia al tamaño del mismo, e investigaciones han demostrado que en ríos
aluviales, es decir, aquellos que corren sobre materiales transportados por el propio río en el
pasado geológico, la granulometría del material del lecho está directamente relacionada con
las características geomorfológicas de un corriente (Autumn & Springer, 2006). Por lo tanto,
el estudio de socavación se puede acotar a ríos de montaña (característica geomorfológica),
en los cuales el tamaño medio de las partículas que conforman el lecho son superiores a 2
mm, y en general, corresponden a corrientes con buena capacidad de transporte, valles
encañonados y con pendientes longitudinales superiores a 0.1% (Leopold, Wolman & Miller,
1964). Este tipo de cauces son característicos en la geografía del Valle de Aburrá.
Los primeros pasos en la hidráulica fluvial para determinar la profundidad de socavación
partieron de la teoría del régimen, formulaciones completamente empíricas entre las que se
destacan la de Lacey (1930) y Blench (1939).
Posteriormente, a partir de la década de los 60, se le dio un nuevo enfoque a las
metodologías desarrolladas para calcular la profundidad de socavación, basadas en el
equilibrio entre la velocidad de flujo y la velocidad crítica para el material que conforma el
lecho, entre las que se destacan las formulaciones de Lischtvan & Lebediev (1959), Laursen
(1963), Maza Álvarez (1973) y Neill (1980), entre otras. Todas estas formulaciones semi-
empíricas, en su desarrollo conceptual, parten de hipótesis que simplifican el problema,
entre las que se destaca la asunción de flujo permanente, situación que durante una
creciente no ocurre y que no tiene en cuenta que la iniciación del movimiento de las
partículas de fondo ocurre luego de un denominado tiempo de “stress”. Asimismo, la
velocidad crítica es calculada a partir de coeficientes empíricos que representan las
condiciones de los cauces donde fueron calibrados y se debe verificar su aplicación en otras
cuencas, sin mencionar que el efecto de escondimiento de las partículas no es tenido en
cuenta por ninguna de estas metodologías (Schreider et al.,
2001. Yager, Kirchner & Drietrich, 2007).
Por otro lado, con el desarrollo de herramientas de modelación hidrodinámica que
incluyen módulos de transporte de sedimentos y cambios en el lecho (como el HEC-RAS o
el SRH-1D), es posible modelar procesos de agradación y degradación del lecho a partir
de las ecuaciones de transporte y de continuidad de sedimentos.
Bajo el panorama expuesto, este trabajo presenta una comparación entre las formulaciones
empíricas para estimar la profundidad de socavación general y los resultados
obtenidos mediante la modelación morfo-dinámica en un río de gravas, como el río Medellín,
y propone una metodología para el cálculo de la profundidad de socavación general ocurrida
durante una creciente a partir de modelos computacionales que tienen en cuenta el tránsito
de flujo no permanente, la gradación del lecho, el factor de escondimiento y condiciones
para la iniciación del movimiento (Melville & Coleman,
2000), como el HEC-RAS o el SRH-1D.
Este documento se distribuye de la siguiente forma, en el capítulo 1 se hace una
descripción de conceptos teóricos de la socavación, así como su formulación matemática
desde varios enfoques.
En el capítulo 2 se presentan las características geomorfométricas,
hidrométricas y sedimentológicas de la captacion analizada, y los escenarios de
modelación propuestos.
en el capítulo 3 se hace un a n á l i s i s d e sensibilidad de los parámetros de los modelos
evaluados, y posteriormente,
en el capítulo 4 se muestran los resultados de las modelaciones de socavación mediante
los diferentes métodos propuestos para su comparación, y así proponer la metodología más
apropiada para modelar el proceso de socavación, descrita en el capítulo 5. Finalmente se
presentan las limitaciones que se tuvieron para mejorar los resultados obtenidos, y las
conclusiones de este trabajo.
La investigación es aplicada – cuantitativa - de campo y laboratorio, donde la información de
campo se obtuvo de registros técnicos de proyectos generados en los últimos años, y la
determinada in situ en el desarrollo de la investigación; la aleatoriedad de las descargas
máximas y la falta de registros no limita la investigación en el sentido de que se utilizó como
caudal de prueba el máximo probable que pueda soportar la estructura con el mayor
estrechamiento.
1.2 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo General
FACTORES DE TRANSPORTE
Los factores de transporte se relacionan con el transporte tanto de agua como de
sedimentos. Las características del flujo, como la velocidad, duración, caudal y
frecuencia, así como las tasas de transporte y tipo de sedimento transportado durante tales
eventos, son necesarias para estimar la profundidad de socavación
Los procesos fluviales y geomorfológicos que dan lugar a la socavación general ocurren
en un amplio rango de escalas espacio-temporales
Los cambios ocasionados por la socavación general a diferentes escalas espaciales son
proporcionales a la escala temporal en que ocurren, es decir, cambios en los patrones de
drenaje y perfiles longitudinales en una cuenca varían en escalas de tiempo geológicas.
A escala de tramo, el alineamiento de un cauce puede variar desde años a siglos,
cambios en la sección transversal pueden ocurrir de días a años, y cambios a escalas
locales, como las formas del lecho, pueden variar incluso a escala horaria.
Los cambios a largo plazo son consecuencia de una degradación progresiva y cuasi-
permanente debida a cambios hidrológicos y/o geomorfológicos a escala de cuenca, por
ejemplo, cambio climático, disminución del nivel base o construcción de una presa. A
corto plazo, la socavación general se desarrolla durante una creciente o crecientes
continuos durante un espacio temporal corto (días).
La socavación es un fenómeno complejo que para la comprensión del problema y su
solución requiere un análisis cualitativo inicial, enfocado en entender los procesos físicos
a escala de cuenca, de tramo y de sección.
La relación cualitativa propuesta por Lane (1955) ayuda a comprender las respuestas de
un río ante cambios en la cuenca que pueden producir agradación o degradación del
lecho. En la Figura 1-1 se representa el sistema fluvial como una balanza que permite
predecir la respuesta cualitativa de un cauce ante algún cambio que se presente en
alguno de los elementos característicos de la cuenca.
SOCAVACIÓN LOCAL
Este tipo de socavación ha sido más estudiado que la socavación general, pues los
análisis de socavación se realizan, en su mayoría, para conocer el diseño de
cimentaciones de obras que están en contacto directo con el cauce (puentes, espolones,
estribos, pilas, etc), ya que son obras de importancia en la subestimación de la
socavación podría conllevar a la destrucción total de la estructura, o la sobreestimación
llevaría a adoptar profundidades de cimentación que hacen extremadamente costosa la
obra.
La socavación en lechos con fondo móvil se da cuando el río analizado transporta una
carga de sedimentos antes de entrar a la sección de control del tramo de interés, en
este caso el equilibrio en el balance de transporte determina la finalización del proceso
erosivo. Cuando el caudal sólido de ingreso al tramo de análisis es mínimo o nulo, se
denomina socavación en agua clara, y el proceso erosivo se detiene cuando el esfuerzo
cortante del cauce disminuye por debajo de los valores críticos de iniciación de
movimiento del material que conforma el lecho del tramo. También se considera erosión
en agua clara cuando el material del lecho es transportado en suspensión a través del
hueco de socavación hacia aguas abajo sin depósito en la sección de interés.
MODELAMIENTO HIDRÁULICO
MODELACIÓN EN HIDRÁULICA
Para los ingenieros de diseño es esencial predecir en forma exacta el comportamiento de las
estructuras hidráulicas bajo las condiciones de diseño (por ejemplo, la capacidad máxima de
descarga), las condiciones de operación y las situaciones de emergencia (por ejemplo, la
creciente máxima para un vertedero). Durante las etapas de diseño, los ingenieros necesitan
una “herramienta” de predicción confiable para comparar los comportamientos de diferentes
opciones de diseño.
Dentro de las relaciones empíricas se destacan dos enfoques, el primero se basa en la teoría
del régimen y el segundo en el equilibrio entre la velocidad del flujo y la velocidad crítica para
el movimiento de las partículas que conforman el lecho.
la relación de longitud
Lp …………………………………………………… (01)
Lr=
Lm
Dónde: Lr: Relación de longitudes, que debe ser constante para todas
las partes del modelo y prototipo.
Lr ………………………………………………… (2)
vr=
Tr
vr Lr
ar = = ………………………………………………… (3)
Tr Tr 2
En el que la relación de tiempo, Tr, es:
1
Tp ………………………………………………… (4)
Tr= =Lr 2
Tm
3) Similitud Dinámica, se debe satisfacer la similitud cinemática y considerar una
relación constante de la acción de las fuerzas sobre las partículas del fluido,
tales como fuerza de fricción, de gravedad, de Coriolis y de inercia. Lo anterior
implica que el polígono de fuerzas sobre los puntos homólogos debe ser
geométricamente similar.
Yalin y Karahan (1979) citado en Martínez (2001), son quienes ensayan la zona baja del
diagrama de Shields, en el que se observa que en la curva de separación del movimiento baja
más el valor asintótico pasa a valores de 0.45 (Frs) alcanzándose dicho valor para R*>70. En
donde el número de Reynolds ya no tiene incidencia en el movimiento.
Para Fuentes, R (2002). El número de Reynolds pierde su influencia si sus valores son muy
grandes. En este caso, esto ocurre para un valor R*≈70 (Yalin, 1971), Por lo que se obviaría la
similitud de Reynolds; a este tipo de modelos se los conoce con el nombre de modelos
Eulerianos a gran número de Reynolds.
Segùn French (1988), los investigadores {Bogardi, 1959, o (Henderson, 1966) y Raudkivi,
1976} han aseverado que el requisito de que Fs y R* tengan exactamente el mismo valor en el
modelo y prototipo puede y debe relajarse un poco, cuando R*>=100 ya que el flujo alrededor
de los granos es totalmente turbulento por tanto no es necesario que se cumpla
Maza y Alvarez (1968) indican que para que exista similitud entre modelo y prototipo, en
cuanto al número de Reynolds no se puede conseguir la similitud numérica, por lo que para la
similitud debería cumplirse que ambos puntos caigan en el mismo tipo de fondo para el
diagrama de Shields.
La teoría del régimen fue iniciada en 1895 por Kennedy, quién para construir una red de
canales no revestidos para riego, observo y midió las dimensiones de 22 canales del sistema
Alto Bari Doab (India) que ya estaban en operación, y su sección se había ajustado a unas
dimensiones estables para los caudales, líquidos y sólidos, que transportaban. Kennedy
obtuvo que la velocidad media de flujo está en función de la profundidad de equilibrio de los
canales, y con esa relación dimensionó futuros canales (Maza Álvarez & García Flores,
1996).
……………………………………..(7)
Lindley (1919) empleó el término régimen para definir que un canal se encuentra en
régimen cuando su sección y pendiente están en equilibrio para el caudal transportado,
de tal manera que aumentos o disminuciones de él, hacen que el ancho y la profundidad
se modifiquen (Maza Flores & García Flores, 1996). Numerosos autores propusieron
relaciones empíricas de este tipo, basados en datos de canales de riego de la India,
Pakistan, Egipto y Estados Unidos.
En este trabajo se describen los métodos de Lacey (1930) y Blench (1939), el primero
por estar basado en la recopilación de muchos métodos anteriores a él, y el segundo por
ser uno de los más difundidos.
LACEY
El autor continuó y amplio los estudios de Lindley, quien ya había observado 4345 km de
canales en la India. En 1930 presentó las ecuaciones para obtener los principales
parámetros hidráulicos y geométricos de canales estables.
BLENCH
Basado en las observaciones de varios autores, Blench en 1939 y 1941, así como en
publicaciones posteriores, presentó sus fórmulas básicas y de diseño.
………………….……………..(9 )
Asimismo, Fan (1994) concluye en sus estudios que los modelos unidimensionales son
altamente dependientes de los datos de entrada, incluso más que los modelos
bidimensionales, siendo esenciales para su desarrollo, calibración, validación e
implementación. El autor encontró que para los mismos datos, diferentes modelos
pueden predecir resultados significativamente diferentes (Melville & Coleman, 2000).