Historia de Israel
Historia de Israel
Historia de Israel
PRE-HISTORIA
Génesis (Bereshit)
4. La gracia de Dios
En cada ocasión, Dios ofrece al hombre una nueva oportunidad. Adán y Eva:
prendas. Caín: marca. Humanidad: oportunidad por medio de la familia de
Noé.
LOS PATRIARCAS
1. ABRAHAM
Es el prototipo de hombre de fe, tanto para el cristianismo, como
para el judaísmo y el islamismo.
Fue un hombre con Visión de Dios (se le había revelado), Fe a Dios
(no sabía a dónde se dirigía), Obediencia y Testimonio (erigía
altares). Génesis 12
2. CIRCUNSICIÓN
Fue en el pacto con Abraham cuando tenía 99 años (Gen 17). Era
señal de una relación especial, íntima y santa con Dios y de plena
comunión con su pueblo.
Reemplazada por otra señal distintiva en el cristianismo: el
bautismo. Colosenses 2:11-12.
3. LA PRUEBA DE FUEGO DE ABRAHAM
Dios de pidió que sacrificara a su propio hijo. Génesis 22
4. ISAAC
Las escrituras dicen poco en referencia a él.
5. LOS GEMELOS
Jacob y Esaú. La importancia de la primogenitura. En ausencia del
padre tenía toda autoridad sobre sus hermanos y hermanas. En la
familia, ocupaba el lugar más alto después del padre. Respecto a la
herencia, el primogénito heredaba el doble de sus hermanos.
6. JACOB
Significa “el que suplanta”.
7. JOSÉ
ÉXODO Y CONQUISTA
2. MOISÉS
Se educó bien en Egipto: atletismo, arte, escritura, idiomas, leyes y
filosofía.
Pudo haber elegido una vida de funcionario, una vida de literato o
de militar en Egipto, sin embargo, después de recibir su llamado,
eligió ser libertador de Israel.
4. PACTO MOSAICO
Aceptan la teocracia, es el gobierno de Dios. La clave para la correcta
relación con Dios era la fe y la obediencia. La obediencia traía
bendiciones en abundancia, la desobediencia, el juicio divino.
La observancia a las leyes los haría llegar a ser un pueblo especial,
santo y los distinguiría de las naciones paganas.
Moisés a los 40 años huyó de Egipto, a los 80 libertó a Israel y a los
120 terminó su ministerio, llevando al pueblo a las puertas de la
tierra prometida.
1. EL SISTEMA TRIBAL.
Durante 200 años, desde el asentamiento hasta el nacimiento de la monarquía,
Israel existió como un sistema de tribus, dotado de una tenue organización. No
había ni un gobierno central ni ciudad capital.
En tiempos de peligro se levantaba un juez, un hombre sobre el que caía el
espíritu de Dios, que reunía a las tribus y rechazaba al enemigo. Aunque los
jueces gozaban de prestigio, no eran de ningún modo reyes. Su autoridad no
era ni absoluta, ni permanente ni hereditaria; se apoyaba únicamente en sus
cualidades personales, que era la señal de que sobre él reposaba el espíritu de
Dios.
4. EL CLERO Y EL CULTO
Al frente del santuario había un clero, presidido por un Sumo Sacerdote, oficio
que era hereditario. Tenía dos responsabilidades: ejecutar los ritos religiosos y
ser intermediario entre la comunicación con Dios.
TIEMPO DE TRANSICIÓN
SAMUEL
Saúl fue destacado frente a los ojos de la nación por sus victorias militares. En
una reunión pública, Samuel dio su apoyo público a Saúl como rey, con la
advertencia de que la prosperidad dependía de la obediencia a la Ley de
Moisés.
Saúl dirigió a la nación en numerosas victorias militares. Era un hábil jefe militar
y se ganó la aclamación nacional. Tenía también el apoyo de un profeta de
renombre nacional, Samuel.
Saúl comenzó a mostrar algunas debilidades personales en su carácter:
impaciencia al no esperar a Samuel en Gilgal, donde Saúl asumió deberes
sacerdotales (para prevenir la corrupción, los derechos y deberes de la
monarquía impedían al rey actuar a la vez como líder religioso. Saúl no podía de
ninguna manera actuar como sacerdote) y en su desobediencia al mandato
divino expresado por el profeta de que destruyera por completo a los
amalecitas. Samuel lo reprendió severamente diciéndole que lo que hizo había
sido una locura y que por lo tanto, su reino le había sido quitado.
Saúl no se enteró de que David había sido ungido por Samuel. Dios miraba el
corazón (1º Samuel 16:7). David conquista fama y admiración nacional
derrotando a Goliat. Saúl tuvo celos y comenzó a perseguirlo. Mientras tanto,
surgió entre David y Jonatán, hijo de Saúl, una de las más nobles amistades del
AT y esto hizo posible que David estuviera al tanto de los malos deseos del rey.
Se refugió en distintos lugares para no ser alcanzado por Saúl.
EL REINADO DE DAVID
PROSPERIDAD Y SUPREMACÍA
EL REINADO SALOMÓNICO
Paz y prosperidad son las dos palabras que describen la edad de oro del reinado
de Salomón. Cosechó los frutos de los éxitos militares de su padre al unir la
nación, extender las fronteras y hacerse respetar internacionalmente. Tuvo gran
apoyo del pueblo, a pesar de que otro hijo de David, Adonías pretendía el
trono. (1 Cron 28:1, 1 Rey 2:1-12)
UN REY SABIO
Salomón pidió a Dios sabiduría y esto agradó a Dios. Y no solo eso, sino que
Dios también le dio lo que no pidió: riquezas, honra y larga vida. (1 Rey 3:3-15,
4:29-34) Salomón influyó en el libro de Proverbios.
Su sabiduría causó maravilla en Israel. Su renombre voló mediante el amplio
comercio (2 Cron 1:14-17)
El reinado de Salomón puede haber sido muy sencillo al comienzo, pero se
convirtió en amplia organización que llevó a Israel a un vasto imperio (1 Rey
4:22-23)
El Templo se levantó sobre la cumbre del monte Moriah, al norte de Sión (lugar
donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a Isaac). Fue destruido en 586 a. C.
por Nabucodonosor. Fue reconstruido en 520 a. C y destruído en 70 d. C. por el
Imperio Romano. Desde el siglo VII la mezquita mahometana de Omar ha
estado ubicada en este sitio, que se considera como el más sagrado en la
historia mundial.
LA DEDICACIÓN DEL TEMPLO
La dedicación del templo fue el acontecimiento más destacado desde que Israel
partió del monte Sinaí. 1 Reyes 8.
REINO DIVIDIDO
EL REINO DE JUDÁ
Del 753 al 723, fueron tres décadas que marcan la decadencia y caída del reino
del Norte conforme el reino asirio extendía su dominio a la tierra de Palestina.
De su más alta cumbre de prosperidad comercial y política, Israel cayó en este
breve período hasta ser vasallos de los asirios.
De acuerdo con la política asiria de esparcir a los pueblos conquistados, 28.000
israelitas fueron llevados cautivos y dispersados en las regiones de Persia. A su
vez, colonos de Babilonia fueron establecidos en Samaria, e Israel fue reducido
a la condición de provincia asiria.
Por más de dos siglos, los israelitas habían seguido el patrón establecido por
Jeroboam I, quien llevó al pueblo a la idolatría, quebrando el primer
mandamiento de la Torá. Un profeta tras otro advirtieron a los reyes y al pueblo
en cuanto al juicio inminente. Pero, por su idolatría y por no atender a la orden
deservir sólo al único Dios, los israelitas fueron sujetos a cautiverio. (2° Rey
17:1-23)
Acaz, padre de Ezequías, propagó las más odiosas prácticas idolátricas. Con esto
se atrajo la ira de Dios. En los períodos siguientes, el poder asirio se extendió en
Judá.
Ezequías, rey justo. Comenzó un gran cambio en las prácticas políticas y
religiosas. Inició una eficaz reforma. Llamó levitas para reparar y purificar el
Templo.
Josías (precedido por los nefastos Manases y Amón). En lo religioso, prodijo la
última gran reforma antes de la destrucción de Judá. En 621 a. C se encontró el
libro de la Ley y se observó la Pascua con fervor sin precedentes en la historia
de Judá. Al mismo tiempo, la influencia de Asiria declinaba en manos del
imperio neo babilónico.
EXILIO Y RESTAURACIÓN
Los pueblos vencidos eran deportados por los babilónicos hacia Asiria y
Babilonia. Esta medida tenía por objeto debilitar la fuerza nacional de los
vencidos y, tal vez también colonizar territorios propios poco poblados. Los
pueblo deportados se encontraban, en este caso, en el exilio. Israel sufrió
frecuentes deportaciones.
Muchos de los cautivos fueron asimilados por los pueblos adonde fueron
llevados. Algunos israelitas inmigraron a Judá (especialmente levitas). Algunos
de los que quedaron en Israel se mezclaron con las gentes traídas del este, y de
ellos surgió la raza conocida más tarde como los samaritanos.
Hubo tres deportaciones judías a Babilonia. En 587 a. C cae Jerusalén. El rey
Sedequías se rebeló contra Babilonia y la venganza de Nabucodonosor fue
inmediata y terrible. Sitió la ciudad y ésta fue aniquilada por el hambre. El
Templo, el palacio y muchas casas fueron quemadas, los muros de la ciudad
fueron destruidos. Los escasos tesoros y la poca gente influyente que quedaron
fueron llevados a Babilonia.
El exilio fue considerado por los afectados como un castigo severo, estaban
privados de su patria, de su posición, sus propiedades, y muchos, de sus
familias. El viaje a Babilonia fue humillante y duro. Sufrían de nostalgia por la
ciudad sagrada y el Templo.
Aunque la situación de los cautivos en Babilonia variaba mucho según las
circunstancias: muchos judíos construían sus casas, se casaban y prosperaban
en el comercio. Algunos incluso llegaron a posiciones elevadas y a la riqueza. De
hecho, muchos judíos prefirieron quedarse en el exilio a volver, precisamente
por la posición que habían logrado.
El exilio terminó con el edicto de Ciro (538 a. C), por el cual se les devolvió la
libertad a los judíos y regresar a Palestina para reconstruir el templo y restaurar
el culto judío. (Esdras 1:1-4; 6:3-5)
Algunos regresaron bajo la dirección del príncipe Zorobabel. Con la culminación
del Templo bajo el estímulo de la predicación de Hageo y Zacarías, en 516 a. C,
finaliza el período de cautiverio y se inicia una nueva etapa para Israel.
La construcción del segundo templo comenzó en 536 a. C sobre la base
salomónica arrasad medio siglo antes por los babilonios. Los que recordaban el
Templo anterior lloraron al ver la comparación (Esdras 3:12). En el 516 a. C el
templo fue al fin finalizado por la exhortación de Hageo y Zacarías (Esdras 6:13-
15)
ESDRAS, EL REFORMADOR
NEHEMÍAS, EL GOBERNADOR