Trabajo de Derecho Constitucional

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
CALABOZO, ESTADO GUÁRICO

DERECHO
CONSTITUCIONAL

Facilitadora: Autores: Deyxi Leal.


Abg. Cruz Malaver Ernesto Landaeta.
5to. Año sección 4 Joel Abad.
Keyrus Padron.
Yormery Yáñez.

Abril, 2018.
DERECHO CONSTITUCIONAL

La denominación Derecho Constitucional consta de dos términos:


 Un sustantivo: Derecho.
 Un adjetivo: Constitucional.
Se conjugan un elemento sustancial y otro que lo califica y lo delimita. El
elemento adjetivo deriva a su vez de un sustantivo, la Constitución, y como tal cumple
la función de hacer referencia a ella. Derecho Constitucional equivale a un derecho
referente a la Constitución o a derecho de la Constitución.

 Concepto:

La doctrina registra en torno a esta disciplina jurídica una pluralidad de


definiciones que corresponden en su mayoría a los criterios que estudiosos de la materia
han vertido a través de sus obras.
Sin embargo, mal podría indicarse que él estudia exclusivamente la
Constitución Formal del Estado como instrumento básico y fundamental de la
organización jurídica- política del mismo, pues de hacerse de esta manera se limitaría
substancialmente el campo de estudio del Derecho Constitucional.
Carré de Malberg, autor francés, afirma que el Derecho Constitucional “es
como su propio nombre lo indica, la parte del derecho público que trata de las reglas o
instituciones cuyo conjunto forma en cada medio estatal la Constitución del estado”.
García Pelayo, autor español, expresa que el Derecho Constitucional desde el
punto de vista material “está integrado por aquellas normas que se refieren a la
organización fundamental del Estado, es decir, las que estructuran jurídicamente a los
órganos e instituciones del estado, regulan su actividad en el cumplimiento de las
funciones soberanas y establecen las relaciones entre ellos en orden a lograr en la
actividad de la organización estatal”.
En Venezuela el Derecho Constitucional ha sido definido como “el conjunto de
Principios y normas que establece el ámbito y la estructura del Poder del Estado y
regula el ejercicio de las funciones públicas” (ARISMENDI, 2002); “la parte del
Derecho Público interno que estudia la organización fundamental del Estado,
determinando sus órganos primordiales y señalando las limitaciones de los Poderes
Públicos a los derechos sociales e individuales” (LAROCHE, 1991); “El Derecho
Constitucional es la rama del Derecho Público interno que estudia la estructura
organizativa del Estado, el origen de la soberanía, los mecanismos de autolimitación
del Poder del Estado en resguardo de los derechos y garantías ciudadanas” (RIVAS
QUINTERO, 2009).

La particularidad del Derecho Constitucional: Cualquiera que sea la


posición por la que se opte en torno al concepto de Derecho Constitucional, lo que sí
está fuera de discusión es que esta rama del Derecho está revestida de una
particularidad que la diferencia de las otras disciplinas jurídicas, la cual según HESSE
(2001), se expresa a través de los siguientes rasgos: “su rango, la clase de sus reglas,
así como las condiciones de su validez y de su capacidad para imponerse en la realidad
social”.

Nos interesa destacar su primacía, pues es claro que todo el Derecho


Constitucional debe primar sobre el resto del Derecho que integra el ordenamiento
jurídico.

 Objeto del Derecho Constitucional

El objeto del Derecho Constitucional recae como consideran la mayoría de los


autores sobre los siguientes aspectos:

 La organización jurídica fundamental de un Estado;


 La organización de los Poderes del Gobierno; y
 La reglamentación de las Libertades Públicas (relaciones entre El Estado y los
individuos).
 Las disciplinas jurídico constitucionales.
El Derecho Constitucional como disciplina jurídica, admite subdivisiones, que
la doctrina se ha encargado de identificar así:
 Derecho Constitucional general
 Derecho Constitucional particular
 Derecho Constitucional Comparado.

 Orígenes del constitucionalismo moderno

Al ser el derecho un producto social, de igual forma tiene como característica


ser evolutivo; por ello, no podemos desvincularlo del aspecto histórico; para arribar al
constitucionalismo moderno, se deben ver en retrospectiva distintos movimientos
sociales que lo han formado.

Podemos decir que el constitucionalismo moderno ha estado influido por tres


grandes eventos armados, a saber:

 La Revolución Inglesa (2da mitad del siglo XVII)


 La Independencia norteamericana (1776)
 La Revolución Francesa (1789)

Todos ellos de carácter liberal y con gran trascendencia en la estructura del


mundo occidental.

 Relación del Derecho Constitucional con las demás Ciencias Jurídicas.


 Derecho Constitucional y la Ciencia política: Existe estrecha relación entre
ambas disciplinas, a tal punto que, las mismas constituyen una unidad o, si se
quiere decir, cabe afirmar que el Derecho Constitucional integra la Ciencia
Política.
La política, como ciencia, tiene por objeto el estudio de los fenómenos del poder
en su amplia gama de manifestaciones. A su vez, el Derecho Constitucional, como
rama de aquella ciencia, se ocupa de ese estudio en su relación con las normas jurídicas
fundamentales y con la organización de la sociedad global. En las normas del Derecho
Constitucional se encuentran establecidos los principios básicos de todas las ramas de
las ciencias jurídicas.

 La relación entre el Derecho Constitucional y las ramas del Derecho reviste


particular importancia con respecto al Derecho Administrativo: Este tiene
por objeto la organización y el funcionamiento de la administración pública y
la regulación de las relaciones generadas por la actividad administrativa del
Estado.
 Un fenómeno similar se plantea con motivo de la relación que media entre el
Derecho Constitucional y el Derecho Internacional: El Derecho
Internacional, como técnica destinada a concretar la paz entre las naciones, no
puede ser concebido en conflicto con el Derecho Constitucional de las
sociedades demócratas.

 Fuentes Del Derecho Constitucional

La palabra fuente deriva del latín “frontis”, que significa ‘provenir’, ‘derramar’,
‘brotar’, ‘emerger’. Se refiere al manantial de agua. Etimológicamente fuente es el
“lugar de donde emana o fluye algo”. Fuente es el origen de algo. En sentido
figurado significa aquello que es principio fundamental u origen de algo. Por fuentes
del Derecho se entiende al conjunto de fenómenos y serie de actos creadores del
Derecho en general.
Las fuentes del Derecho Constitucional son:
 La Historia: La historia, ciencia que investiga documentalmente hechos
notables ocurridos en el pasado, es fuente porque investiga la forma de
organización y constitución en Estado de las primeras sociedades.
 Leyes políticas y las leyes constitucionales: Las leyes políticas, norma
emanada del Congreso para la modificación de la Constitución política, por
ejemplo Ley de necesidad de Reforma de la Constitución Política del Estado, y
las leyes constitucionales, normas que reglamentan los postulados
constitucionales por ejemplo Ley Orgánica De Las FF.AA, Ley De
Organización Del Poder Ejecutivo.

Ambas, las leyes políticas y las leyes constitucionales son fuentes del Derecho
Constitucional porque modifican una parte del objeto de estudio del Derecho
Constitucional: la constitución positiva. Ambas son leyes básicas excepcionales. Por
su forma sistemática y la amplitud con que encaran una cuestión se llaman también
Leyes Orgánicas.

 Jurisprudencia constitucional: La Jurisprudencia Constitucional, conjunto de


decisiones judiciales uniformes emitidas por el Tribunal Constitucional de un
Estado acerca las sentencias de jueces inferiores o actos del Poder Ejecutivo,
ratificando, modificando o anulándolos, es fuente porque las sentencias
constitucionales dirigirán en un futuro las decisiones judiciales de los jueces
inferiores.
 La doctrina y el Derecho constitucional comparado: La Doctrina, del latín
"doceo” enseñanza, conjunto de teorías y proposiciones científicas que elaboran
los peritos en Derecho y, que sirven de guía para los legisladores y para quienes
proyectan reformas a la Constitución y nuevas leyes políticas y el Derecho
constitucional comparado, estudio de diferentes constituciones de diferentes
países y épocas para analizar sus instituciones y así incluirlas a las Constitución
nacional. Estudia los preceptos positivos constitucionales vigentes o no de
varios Estados con el objeto de señalar sus concordancias y diferencias.

Ambas, la Doctrina y el Derecho constitucional comparado son fuentes porque


ambas guían las sentencias constitucionales y las modificaciones a la Constitución,
respectivamente

 La Costumbre: La costumbre, forma inicial del Derecho Consuetudinario que


consiste en la repetición constante de un acto que con el paso del tiempo se
vuelve obligatoria y por necesidad, consentimiento colectivo y apoyo del poder
político llega a convertirse en ley, es fuente porque se convierte en norma
constitucional a través de un proceso reflexivo del legislador.

 La Constitución: La constitución es la fuente de primera importancia, porque


la ciencia del derecho constitucional, las estudia, las compara, las analiza, etc.

 Los Deberes, Derechos Humanos y Garantías

El Título III de la Constitución se denomina: De los derechos humanos y


garantías, y de los deberes. Sus disposiciones generales contienen en primer término el
derecho de toda persona al goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e independiente
de los derechos humanos, sin discriminación alguna y conforme al principio de
progresividad. Su respeto y garantía son obligatorios para todos los órganos
del Poder Público, de conformidad con la Constitución, con los tratados sobre derechos
humanos, suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollan.
La Constitución de 1961 no contenía una norma general de garantía de los
derechos humanos, ni siquiera utilizaba el término. No obstante, ello no significaba su
desconocimiento ya que estaban contemplados expresa o implícitamente. Lo que
ocurre es que anteriormente el constitucionalismo prefería utilizar la expresión
derechos del hombre para referirse a una de sus notas características. Recordemos que
los derechos humanos son anteriores al Estado. Éste lo que hace es reconocerlos como
se hace en el Preámbulo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos al
establecer que "los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional
de un determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona
humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de naturaleza
convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los
Estados americanos".
Lo que históricamente ha ocurrido es que el hombre, en la medida que va
conociéndose a sí mismo, va consecuentemente descubriendo los derechos que se
desprenden de su condición humana y paulatinamente los incorpora a la legislación
positiva siendo reconocidos por el Estado o impuestos por el Pueblo en sus
constituciones democráticas.
Entre los precedentes de los derechos humanos tenemos la Carta Magna inglesa
de 1215 que si bien careció de pretensiones universales su artículo 29 contemplaba que
ningún hombre libre podía ser puesto en prisión, detenido o desposeído de
sus bienes sin previo juicio. Por su parte el artículo 48 señalaba que "Nadie puede ser
arrestado, apresado, ni desposeído de sus bienes, costumbres y libertades, sino en virtud
de juicio de sus padres, de acuerdo con las leyes del país".
También es conveniente destacar la Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789 señalaba en su Exposición de Motivos que: "Considerando que la
ignorancia, el olvido, el menosprecio de los derechos humanos son las únicas causas
de los males públicos y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer en una
declaración solemne de los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre".5
Para su mejor comprensión histórica se acostumbra distribuir los derechos humanos en
tres generaciones: 1° La de los derechos individuales, que surgen con el
constitucionalismo clásico de fines del siglo XVIII: protección del individuo frente a
amenazas extremas por parte de los poderes del Estado (derechos de libertad) y
participación en la vida pública (derechos políticos); 2° La de los derechos sociales y
económicos, que afloran en el constitucionalismo de entreguerras, muy especialmente
con la Constitución mexicana de 1917 y con la de Weimar de 1919 (constitucionalismo
social); y 3° la de más reciente aparición, que constituye un ciclo aún no cerrado, en
cuyo curso se agrupan los llamados derechos al desarrollo, el derecho a la paz, el
derecho a la preservación del medio ambiente, el derecho a los recursos naturales, el
derecho al patrimonio cultural... etc.
En la Constitución de 1999 los derechos humanos adquirieren una importancia
relevante. Como señala Brewer Carías se incorporan notables innovaciones signadas
por la progresividad, pero también contiene notables regresiones como la eliminación
del derecho de protección de los niños, la violación de la reserva legal como garantía
de los derechos por la previsión de la delegación legislativa, y regulaciones
excesivamente paternalistas y estatistas en el campo de los derechos sociales, en los
cuales se margina a la sociedad civil.
La Constitución de 1999, como ya lo hacia la Constitución de 1961,7 reconoce
la existencia de los derechos humanos innominados, no enumerados o implícitos
cuando establece que "La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta
Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe
entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren
expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba
el ejercicio de los mismos".
Esta disposición se completa al establecerse el derecho de amparo para el goce
y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos inherentes a
las personas que no figuren expresamente en la Constitución o en los instrumentos
internacionales sobre derechos humanos.
La convocatoria del referéndum consultivo en cuyo resultado abrió el camino
para la Asamblea Constituyente de 1999, mecanismo de cambio constitucional no
previsto en la Constitución de 1961, se fundamentó en el derecho a la participación
política, derecho innominado no reconocido expresamente en dicha Constitución.
Establecer expresamente derechos que ya estaban previstos implícitamente y
enumerarlos facilita su conocimiento y contribuye a la eficacia de la Constitución y a
la realización de su carácter pedagógico. La pertinencia o no de la enunciación expresa
de los derechos fue ampliamente discutido por los constituyentes de Filadelfia de 1787.
La Constitución de los Estados Unidos de América incorporaría la Carta de Derechos
posteriormente. Lo haría en 1791 con las diez primeras enmiendas.
Una de las novedades más importantes de la Constitución de 1999, parte
fundamental del bloque de normas internacionales, lo constituye el artículo 23,
propuesto por Brewer Carías, con la asistencia de Ayala Corao. Establece que "Los
tratados pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados
por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la
medida que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las
establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación
inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público". En esta
misma dirección el artículo 78 incluye expresamente la Convención sobre los Derechos
del Niño.
Otra novedad constitucional es el derecho de toda persona de acceder a
la justicia internacional, en los términos establecidos en los tratados, pactos y
convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones
o quejas ante los órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de
solicitar el amparo a sus derechos humanos. Asimismo, el Estado debe adoptar las
medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas de los
órganos internacionales.
Se establece la obligación del Estado a investigar y sancionar los delitos contra
los derechos humanos cometidos por sus autoridades y la imprescriptibilidad de
las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves de los
derechos humanos y crímenes de guerra. Las violaciones de los derechos humanos y
los delitos de lesa humanidad serán investigados y juzgados por los tribunales
ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar
su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía.
Asimismo, el Estado está obligado a indemnizar integralmente a las víctimas de
violaciones de los derechos humanos que le sean imputables, o a sus derechohabientes,
incluido el pago de daños y perjuicios. El Estado debe adoptar las medidas legislativas
y de otra naturaleza para hacer efectiva las indemnizaciones establecidas. De igual
manera, el Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los
culpables reparen los daños causados".
La Constitución de 1999 establece la imprescriptibilidad de las acciones
judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los derechos humanos. Tampoco
podrá ser negada la extradición de los extranjeros responsables de dichos delitos.
Entre las garantías constitucionales de los derechos humanos encontramos la
garantía de la reserva legal de acuerdo a la cual sólo es posible limitar o restringir los
derechos mediante ley formal, como lo indica la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, es decir, como acto de la Asamblea Nacional actuando como
legislador y no como producto de la delegación legislativa mediante una ley
habilitante. En todo caso así lo decidió formalmente la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, en la opinión consultiva OC-6/86 de 09.03.1986 al señalar que la
expresión leyes del artículo 30 de la Convención sólo se refiere a las emanadas de "los
órganos legislativos constitucionalmente previstos y democráticamente electos", por lo
que en ningún caso las leyes habilitantes podrán autorizar al Presidente de la República
para dictar "decretos-leyes" restrictivos de derechos y garantías constitucionales".

 Derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad y Derecho a la


igualdad
A la par de reconocer el derecho de toda persona "al libre desenvolvimiento de
su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y
del orden público y social", se recoge el principio de la igualdad ante la ley.
Dispone expresamente la Constitución:
Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:
 No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo,
la condición social o aquellas que anulen o menoscaben el
reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los
derechos y libertades de toda persona.
 La ley garantizará las condiciones para que la igualdad ante la ley sea
real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas
o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables;
protegerá especialmente a aquellas personas que por algunas de las
condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de
debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas
se cometan.
 Sólo se dará el trato oficial de ciudadano, salvo las fórmulas
diplomáticas.
 No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.
La igualdad ante la ley consagrada en forma más detallada y explícita que en la
Constitución de 1961,23 como destaca Brewer Carías,24 aunque no asume como
advierte Aguiar la moderna noción de igualdad como "principio de derecho ordenador
e integrador de los derechos humanos, a la par o superior y más importante que el de
la libertad y solidaridad, puesto que éstos últimos no son realizables en ausencia de la
igualdad de tratos o derechos". Superada la estructura social estamental propia del
Antiguo Régimen la igualdad hoy reclamada no sólo debe ser frente o ante la Ley. Debe
darse, además "en" la Ley (en el favorecimiento o promoción legislativa de las medidas
que permitan una igualdad real, elevadora y no sólo virtual) y, por sobre todo, "en la
aplicación" de la Ley, en modo de que la Justicia decida igual en supuestos iguales o
mediando una clara y precisa explicación de los cambios jurisprudenciales".
También señala Aguiar que, si bien se repite en buena parte el texto del 61, se
omite la prohibición en los documentos públicos de menciones que sugieran trato
discriminatorio. No pareciéndole tampoco suficiente la mención contenida en el
artículo 5627 constitucional sobre el derecho al nombre para satisfacer todas
las hipótesis al respecto.
Por otra parte, se establecen discriminaciones positivas a favor de los niños
y adolescentes, jóvenes, ancianos, discapacitados, indígenas.

 La irretroactividad de la ley
Se establece el principio de irretroactividad de la ley. Tempus regis actum,
excepto cuando la norma imponga menor pena. Las leyes de procedimiento se
aplicarán desde el mismo momento de entrar en vigencia, aun en los procesos que se
hallen en curso; pero en los procesos penales, las pruebas ya evacuadas se estimarán
en cuanto beneficien al reo, conforme a la ley vigente para la fecha en que se
promovieron. También se incluye el principio in dubio pro reo ya recogido en la
Constitución de 196134 y en el Código Penal al señalarse que "Cuando haya dudas se
aplicará la norma que beneficie al reo". Se trata pues de la consagración del
principio pro libertatis o favor libertatis.
 Derecho a la tutela judicial efectiva
Se consagra la tutela judicial efectiva como el derecho de toda persona a acceder a
los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses;
incluso los colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con
prontitud la decisión correspondiente.
Asimismo se consagran constitucionalmente los principios generales
del sistema judicial: justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas,
sin formalismo o reposiciones inútiles.
Esta importante novedad constitucional ha señalado Brewer Carías tiene su origen
en el artículo 21, 1, de la Constitución española de 1978.

 Derecho al Amparo

De nada servirá establecer los derechos en la Constitución sino se garantiza


judicialmente su efectividad. La Constitución dispone que "Toda persona tiene derecho
a ser amparada por los tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y garantías
constitucionales, aun de aquellos inherentes a las personas que no figuren
expresamente en esta Constitución o en los instrumentos internacionales sobre
derechos humanos.
El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve,
gratuito y no sujeto a formalidad; y la autoridad judicial competente tendrá potestad
para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más
se asemeje a ella. Todo el tiempo será hábil y el tribunal lo tramitará con preferencia a
cualquier otro asunto.
La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier
persona; y el detenido será puesto bajo la custodia del tribunal de manera inmediata,
sin dilación alguna. El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno,
por la declaración del estado de excepción o de la restricción de garantías
constitucionales".
Esta norma ya prevista en la Constitución de 196141 recoge ahora todos los
principios fundamentales que en materia de amparo se desarrollaron durante la
aplicación de la Ley Orgánica de Amparo y Garantías Constitucionales.

Orígenes de la acción de amparo


Los orígenes de la acción de amparo se remontan hasta la Carta Magna de 1215
mediante la cual Juan sin tierra se comprometía a no privar a sus súbditos de su libertad
ni de sus bienes, sino en virtud de una orden del juez competente. En 1679 se dictaría
el Acta de Habeas Corpus.

La acción de habeas data


Se trata del derecho a la autodeterminación informativa: derecho del individuo a
decidir básicamente por sí mismo cuándo y dentro de que límites procede revelar
situaciones referentes a su propia vida. (Tribunal Constitucional alemán).
El derecho y acción de Habeas Data ya existente en Suecia, Noruega, Francia,
Austria y Brasil constituye una novedad constitucional. Dispone la Constitución que:
"Toda persona tiene el derecho de acceder a la información y los datos que sobre sí
misma o sobre sus bienes consten en registros oficiales o privados, con las excepciones
que establezca la ley, así como de conocer el uso que se haga de los mismos y su
finalidad y de solicitar ante el tribunal competente la actualización, la rectificación o la
destrucción de aquellos, si fuesen erróneos o afectasen ilegítimamente sus derechos.
Igualmente, podrá acceder a documentos de cualquier naturaleza que contengan
información cuyo conocimiento sea de interés para las comunidades o grupos de
personas. Queda a salvo el secreto de las fuentes de información periodística y de otras
profesiones que determine la ley".
Ha señalado la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que los
derechos que conforman el Habeas Data son:
 El derecho de conocer sobre la existencia de tales registros.
 El derecho de acceso individual a la información, la cual puede
ser nominativa, o donde la persona queda vinculada a
comunidades o a grupos de personas.
 El derecho de respuesta, lo que permite al individuo controlar la
existencia y exactitud de la información recolectada sobre él.
 El derecho de conocer el uso y finalidad que hace de la
información quien la registra.
 El derecho de actualización, a fin que se corrija lo que resulta
inexacto o se transformó por el transcurso del tiempo.
 El derecho a la rectificación del dato falso o incompleto.
 El derecho de destrucción de los datos erróneos o que afectan
ilegítimamente los derechos de las personas.

 Derechos sociales y de las familias

En esquema considerado por Brewer Carías altamente paternalista, con extensas y


complejas declaraciones que atribuyen al Estado innumerables obligaciones que el
Estado no puede cumplir (principio de la alteridad) y marginan a la sociedad civil, se
desarrollan las disposiciones constitucionales en materia de los derechos sociales y de
las familias.
Dispone la Constitución que "El Estado protegerá a las familias como asociación
natural de la sociedad y como el espacio fundamental para el desarrollo integral de las
personas. Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes, la
solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus
integrantes. El Estado garantizará protección a la madre, el padre o a quienes ejerzan
la jefatura de la familia.
Los niños y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados y a desarrollarse en el
seno de su familia de origen. Cuando ello sea posible o contrario a su interés superior,
tendrán derecho a una familia sustituta, de conformidad con la ley.
La adopción internacional es subsidiaria de la nacional".
En cuanto a la maternidad y la paternidad se establece su protección integral, sea
cual fuere el estado civil de los padres. Se dispone que "Las parejas tienen derecho a
decidir libre y responsablemente el número de hijas que deseen concebir y a disponer
de la información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este derecho. El
Estado garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir
de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y
asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y
científicos. El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar,
formar, educar, mantener y asistir a sus hijos, y éstos tienen el deber de asistirlos
cuando aquél no pueda hacerlo por sí mismo. La ley establecerá las medidas necesarias
y adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación alimentaria".
La inclusión en esta norma de la frase: "a partir del momento de la concepción" es
engañosa y redundante ya que obviamente la maternidad sólo existe desde ese
momento. La protección del niño desde su concepción que la Constitución de 1961
establecía se omite en la Constitución de
1999.
Dispone la Constitución la protección del matrimonio entre un hombre y
una mujer, fundado en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos
y deberes de los cónyuges y extiende esta protección a las uniones estables de hecho.

 Derecho de los niños y adolescentes


Los niños y adolescentes son sujetos plenos de derecho y están protegidos por la
legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales respetarán, garantizarán y
desarrollarán los contenidos de esta Constitución, la Convención sobre los Derechos
del Niño y demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito y ratificado
la República. El Estado, las familias y la sociedad deben asegurar, con prioridad
absoluta, protección integral, para lo cual deben tomar en cuenta su interés superior en
las decisiones y acciones que le conciernen. El Estado debe promover su incorporación
progresiva a la ciudadanía activa, y creará un sistema rector nacional para la protección
integral de los niños y adolescentes.
Como ya se dijo, no se estableció la protección integral de los niños desde su
concepción. Con esta regresión constitucional, en opinión de Brewer Carías, la
Asamblea Constituyente violó las bases comiciales que la originaron y que le
impusieron, como límite, la progresión de la protección de los derechos humanos.

 Derecho a la participación de los jóvenes


Los jóvenes tienen el derecho y el deber de ser sujetos activos del proceso de
desarrollo. El Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, debe
crear oportunidades para estimular su tránsito productivo hacia la vida adulta y, en
particular, la capacitación y el acceso al primer empleo, de conformidad con la ley.

 Derechos de los ancianos


El Estado garantiza a los ancianos el pleno ejercicio de sus derechos y garantías. El
Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad está obligado a
respetar su dignidad humana, su autonomía y les garantizará atención integral y los
beneficios de la seguridad social que eleven y aseguren su calidad de vida. Las
pensiones y jubilaciones otorgadas mediante el sistema de seguridad social no podrán
ser inferiores al salario mínimo urbano. A los ancianos se les garantiza el derecho a
un trabajo acorde con aquellos que manifiesten su deseo y estén en capacidad para ello.

 Derechos de los discapacitados


Toda persona con discapacidad o necesidades especiales tiene derecho al ejercicio
pleno y autónomo de sus capacidades y a su integración familiar y comunitaria. El
Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, les garantizará el
respeto a su dignidad humana, la equiparación de oportunidades, condiciones laborales
satisfactorias, y promoverá su formación, capacitación y acceso al empleo acorde con
sus condiciones, de conformidad con la ley. Se les reconoce a las personas sordas o
mudas el derecho a expresarse y comunicarse a través de la lengua de señas
venezolanas.
 Derecho a la vivienda
Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica,
con servicios esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones
familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es
obligación compartida ente los ciudadanos y el Estado en todos sus ámbitos.
El Estado debe dar prioridad a las familias y garantizar los medios para que éstas,
y especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y
al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas.

 Derecho a la salud
Más que consagrar el derecho a la salud se ignora el principio de la alteridad
creando una ilusión de garantía de salud imposible de hacerse efectiva. La salud es un
derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantiza como parte del
derecho a la vida. El Estado debe promover y desarrollar políticas orientadas a elevar
la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas
tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente
en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento
que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales
suscritos y ratificados por la República.
Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y
gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial,
descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los
principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y
solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la promoción de la
salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y
rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del
Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el
deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución
y control de la política específica en las instituciones públicas de salud.
El financiamiento del sistema público nacional de salud es obligación del
Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la seguridad
social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El Estado debe
garantizar un presupuesto para la salud que permita cumplir con los objetivos de la
política sanitaria. En coordinación con las universidades y los centros de investigación,
debe promover y desarrollar una política nacional de formación de profesionales,
técnicos y una industria nacional de producción de insumos para la salud. El Estado
regula las instituciones públicas y privadas de salud.

 Derecho a la seguridad social


Se considera la seguridad social un servicio público de carácter no lucrativo al cual
tienen derecho todas las personas. La seguridad social debe garantizar la salud y
asegurar protección a las contingencias de maternidad, paternidad, invalidez,
enfermedades catastróficas, discapacidad, necesidades especiales, riesgos laborales,
pérdida de empleo, desempleo, vejez, viudedad, orfandad, vivienda,
cargas derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de previsión social.
Para la efectividad de este derecho, el Estado debe crear mediante una ley orgánica
especial un sistema de seguridad social universal, integral, de financiamiento solidario,
unitario, eficiente y participativo, de contribuciones directas o indirectas atendiendo a
las reglas siguientes:
 La ausencia de capacidad contributiva no será motivo de exclusión.
 Los recursos financieros de la seguridad social no podrán ser dedicados
a otros fines.
 Las cotizaciones obligatorias que realicen los trabajadores para cubrir
los servicios médicos y asistenciales y demás beneficios de la seguridad
social podrán ser administrados sólo con fines sociales bajo la rectoría
del Estado.
 Los remanentes netos del capital destinado a la salud, la educación y la
seguridad social se acumularán a los fines de su distribución y
contribución en esos servicios. El sistema de seguridad social será
regulado por una ley orgánica especial.
La novedad principal es la restricción del campo de acción de la iniciativa privada
en el campo de la salud. A nuestro juicio, esta respuesta estatista dificulta enormemente
alcanzar los niveles de efectividad que la Constitución exige al Estado. Es tarea casi
imposible, sin el concurso de los particulares y con los condicionamientos que al uso
de los fondos se imponen. A casi diez años de aprobada la Constitución de 1999, la
seguridad social de los venezolanos continua siendo uno de los sectores más
desatendidos y de mayor ineficacia del Estado intervencionistas. La regulación de la
seguridad social ha sido pospuesta continuamente.
En 1998 cuando se inicia el proceso de liquidación del Instituto Venezolano de
los Seguros Sociales (IVSS) y la transición hacia el nuevo Sistema de Seguridad Social
Integral previsto en la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social Integral de
acuerdo a la cual debía culminar el 31.12.99.
También se dictan las leyes reguladoras de los subsistemas de salud y pensiones
previstos en la Ley Orgánica, con una vacatio legis hasta el 01.01.2000.
En pleno proceso constituyente se produce una amplia reforma la Ley Orgánica del
Sistema de Seguridad Integral y se modifican las leyes reguladoras de los subsistemas
de salud y pensiones previstos en la Ley Orgánica, para prolongar la vacatio legis hasta
el 01.01.2001. Posteriormente, se continuarían modificando las leyes de la seguridad
social con el sólo propósito de mantener la vacatio legis de la misma. A finales de 2002
se sancionaría una nueva Ley Orgánica del
Sistema de Seguridad Social que plantea una nueva institucionalidad y cuya
implantación y régimen transitorios podría prolongarse por cinco años. Otras
novedades son el reconocimiento del derecho a la seguridad social de las amas de casa,
de los trabajadores culturales y de la fuerza armada nacional.

 Derechos laborales
Al igual que la Constitución de 1961, la Constitución de 1999 incorpora los
derechos laborales al texto constitucional "pero esta vez ampliándolos y rigidizándolos
aún más, llevando a rango constitucional muchos derechos que son y debería ser de
rango legal".

 Derecho al trabajo
Toda persona tiene derecho al trabajo y el deber de trabajar. El Estado debe
garantizar la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona pueda
obtener ocupación productiva, que le proporcione una existencia digna y decorosa y le
garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar el empleo. La
ley debe adoptar medidas tendentes a garantizar el ejercicio de este derecho. Es fin del
Estado fomentar el empleo. La ley debe adoptar medidas tendentes a garantizar el
ejercicio de los derechos laborales de los trabajadores no dependientes. La libertad de
trabajo no será sometida a otras restricciones que las que la ley establezca.
Todo patrono debe garantizar a sus trabajadores condiciones de
seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados. El Estado adoptará medidas y
creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.
El Estado debe garantir la igualdad y la equidad de hombres y mujeres en el
ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconoce el trabajo del hogar como actividad
económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social.
El trabajo es un hecho social y goza de la protección del Estado. La ley
dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales
e intelectuales de los trabajadores. Para el cumplimiento de esta obligación del Estado
se establecen los siguientes principios:
 Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad
y progresividad de los derechos y beneficios laborales. En las relaciones
laborales prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.
 Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo
o convenio que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Sólo
es posible la transacción y convenimiento al término de la
relación laboral, de conformidad con los requisitos que establezca la
ley.
 Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias
normas, o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la
más favorable al trabajador. La norma aplicada se aplicará en su
integridad.
 Toda medida o acto del patrono contrario a la Constitución es nulo y no
genera efecto alguno.
 Se prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad,
raza, sexo o credo o por cualquier otra condición. (Se repite artículo de
la igualdad)
 Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar su
desarrollo integral.
El Estado los protegerá contra cualquier explotación económica y social.
La jornada de trabajo diurna no debe exceder de ocho horas diarias ni de cuarenta
y cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la jornada de trabajo
nocturna no debe exceder de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales. Ningún
patrono puede obligar a los trabajadores a laborar horas extraordinarias. Se debe
propender a la progresiva disminución de la jornada de trabajo dentro del interés social
y del ámbito que se determine y se debe disponer lo conveniente para la mejor
utilización del tiempo libre en beneficio del desarrollo físico, espiritual y cultural de
los trabajadores.
Los trabajadores tienen derecho al descanso semanal y vacaciones remuneradas en
las mismas condiciones que las jornadas efectivamente laboradas.
Se eleva a rango constitucional la duración de la jornada laboral, lo cual por
supuesto no impide su disminución por vía legal. Una de las críticas a la rechazada
propuesta de reforma constitucional de Hugo Chávez era la atinente a la innecesaria la
reforma constitucional para disminuir la jornada.
Todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con
dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e
intelectuales. Se garantizará el pago de igual trabajo por igual salario y se fijará la
participación que debe corresponder a los trabajadores en el beneficio de la empresa.
El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso
legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
Treinta y seis horas semanales, igualmente, la nocturna no excederá de seis horas
diarias o de treinta y cuatro horas semanales.
El Estado garantiza a los trabajadores del sector público y del sector privado un
salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias
el costo de la canasta básica. La ley establece la forma y el procedimiento.
Todos los trabajadores tienen derecho a prestaciones sociales que les recompensen
la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de cesantía. El salario y las
prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en
su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozarán de los
mismos privilegios y garantías de la deuda principal.
La ley garantizará la estabilidad en el trabajo y dispondrá lo conducente para limitar
toda forma de despido no justificado. Los despidos contrarios a esta Constitución son
nulos.
La ley determinará la responsabilidad que corresponda a la persona natural o
jurídica en cuyo provecho se presta el servicio mediante intermediario o contratista, sin
perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos. El Estado establecerá, a través del
órgano competente, la responsabilidad que corresponda a los patronos en general, en
caso de simulación o fraude, con el propósito de desvirtuar, desconocer u obstaculizar
la aplicación de la ley laboral.
Los trabajadores, sin distinción alguna y sin necesidad de organización previa,
tienen derecho a constituir libremente las organizaciones sindicales que estimen
convenientes para la mejor defensa de sus derechos e intereses, así como afiliarse o no
a ellas, de conformidad con la ley. Estas organizaciones no están sujetas a intervención,
suspensión o disolución administrativa. Los trabajadores están protegidos contra todo
acto de discriminación o de injerencia contrarios al ejercicio de este derecho. Los
promotores y los integrantes de las directivas de las organizaciones sindicales gozarán
de inamovilidad laboral durante el tiempo y en las condiciones que se requieran para
el ejercicio de sus funciones.
Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y reglamentos de las
organizaciones sindicales establecerán la alternabilidad de los integrantes de las
directivas y representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto. Los
integrantes de las directivas y representantes sindicales que abusen de los beneficios
derivados de la libertad sindical para su lucro o interés personal, serán sancionados de
conformidad con la ley. Los integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales estarán obligados a hacer declaración jurada de bienes.
Todos los trabajadores tienen derecho a la huelga, dentro de las condiciones que
establece la ley; y a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenciones
colectivas de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la ley. El Estado
garantiza su desarrollo y establecerá lo conducente para favorecer las relaciones
colectivas y la solución de los conflictos laborales. Las convenciones colectivas
ampararán a todos los trabajadores activos al momento de su suscripción y a quienes
ingresen con posterioridad.
Brewer Carías sostiene que debió distinguirse entre la contratación colectiva y la
huelga en el sector privado y en el servicio público, como lo hacía, por lo menos
respecto a éste último, la Constitución de 1961.

 Derechos culturales
La Constitución de 1961 se limitaba a establecer la obligación del Estado de
fomentar la cultura, proteger el patrimonio de valor histórico o artístico y procurar que
sirvieran de fomento a la educación. En cuanto a los derechos sobre la propiedad
intelectual los ubicaba entre los derechos económicos.
Dispone la Constitución de 1999 que "La creación cultural es libre. Esta libertad
comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra creativa,
científica, tecnológica y humanística, incluyendo la protección legal de los derechos de
autor sobre sus obras. El Estado reconocerá y protegerá la propiedad intelectual sobre
las obras científicas, literarias y artísticas, invenciones, innovaciones, denominaciones,
patentes, marcas y lemas de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezcan
la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la República en esta
materia".
Establece la Constitución que "Los valores de la cultura constituyen un bien
irrenunciable del pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará
y garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios
y presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración cultural
pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la protección y
preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural,
tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen
el patrimonio cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
La ley establecerá las penas y sanciones para los daños causados a estos bienes". En la
reforma del Código Penal no se incluyó de manera específica este delito.
Se dispone que "Las culturas populares constitutivas de la venezolanidad gozan de
atención especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el principio
de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y estímulos para las personas,
instituciones y comunidades que promuevan, apoyen, desarrollen o financien
planes, programas y actividades culturales en el país, así como la cultura venezolana
en el exterior".
Corresponde al Estado garantizar la emisión, recepción y circulación de la
información cultural. Los medios de comunicación deben coadyuvar a la difusión de
los valores de la tradición popular y la obra de los artistas, escritores, compositores,
cineastas, científicos y demás creadores culturales del país. Los medios televisivos
deben incorporar subtítulos y traducción a la lengua de señas venezolanas, para las
personas con problemas auditivos. La ley establecerá los términos y modalidades de
estas obligaciones.

 Derechos educativos
Establece la Constitución que la educación es un derecho humano y un deber social
fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. Es un servicio público y está
fundamentada en el respeto de todas las corrientes de pensamiento, con la finalidad de
desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de
su personalidad en una sociedad democrática basada en la
valoración ética del trabajo y en la participación activa, consiente y solidaria en
los procesos de transformación social, consustanciados con los valores de la identidad
nacional y con una visión latinoamericana y universal. El Estado la asume
como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y
como instrumento de conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de
la sociedad. Con la participación de las familias y la sociedad, promoverá
el proceso de educación ciudadana, de acuerdo a los principios contenidos
constitucionales y legales.
Dispone la Constitución el derecho a una educación integral de calidad,
permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que
las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. Es obligatoria en todos sus
niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. Las impartidas en
las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el
Estado realizará una inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones
de la Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá instituciones
y servicios suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y
culminación en el sistema educativo. La ley garantizará igual atención a las personas
con necesidades especiales o con discapacidad y a quienes se encuentren privados de
su libertad o carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en
el sistema educativo. Las contribuciones de los particulares
a proyectos y programas educativos públicos a nivel medio universitario serán
reconocidas como desgravámenes al impuesto sobre la renta según la ley respectiva.
Como se puede observar se excluye el incentivo fiscal a los proyectos y programas
educativos privados, lo que no impide establecerlos por ley.
La Constitución dispone que la educación debe estar a cargo de personas de
reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica. El Estado debe estimular
su actualización permanente y garantizar estabilidad en el ejercicio de la carrera
docente, bien sea pública o privada, en un régimen de trabajo y nivel de vida acorde
con su elevada misión. El ingreso, promoción y permanencia en el sistema educativo,
deben ser establecidos por la ley y responder a criterios de evaluación de méritos, sin
injerencia partidista o de otra naturaleza no académica. Señala Brewer Carías que esta
regulación de la actividad lesiona la libertad de contratación en el área de la educación
privada. También dispone la Constitución que la ley determinará las profesiones que
requieren título y las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas, incluyendo la
colegiación. Ya el Estado no tiene la obligación de estimular y proteger la educación
privada como lo establecía la Constitución de 1961 (art. 79); sin embargo
"Toda persona natural o jurídica, previa demostración de su capacidad, cuando cumpla
de manera permanente con los requisitos éticos, académicos, científicos, económicos,
de infraestructura y los demás que la ley establezca, puede fundar y mantener
instituciones educativas privadas bajo la estricta inspección y vigilancia del Estado,
previa aceptación de éste.
Se establece la obligatoriedad de la educación ambiental en los niveles y
modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no
formal. También lo es, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de
la lengua castellana, la historia y la geografía de Venezuela, así como los principios
del ideario bolivariano.
Por su parte, los medios de comunicación social, públicos y privados, deben
contribuir a la formación ciudadana. El Estado debe garantizar servicios públicos
de radio, televisión y redes de biblioteca y de informática, con el fin de permitir el
acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el
conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los
requisitos que establezca la ley.
Se eleva a rango constitucional el reconocimiento de la autonomía universitaria
entendiéndola como principio y jerarquía que permite a los profesores, estudiantes, y
egresados de su comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de
la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio material y
espiritual de la Nación. Las universidades autónomas deben darse
sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de
su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se
consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los
programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del
recinto universitario. Las universidades nacionales experimentales alcanzarán su
autonomía de conformidad con la ley. Destaca Brewer Carías que el principio de la
autonomía lo deben tener todas las Universidades.
Establece la Constitución que el Estado reconoce el interés público de la ciencia,
la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de
información necesarios por ser instrumentos fundamentales para
el desarrollo económico, social y político del país, así como para
la seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de estas actividades, el
Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y
tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado deberá aportar recursos para las
mismas. El Estada garantiza el cumplimiento de los principios éticos y legales que
deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La
ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía.109 (ver
ley)
Se consagra el derecho al deporte y a la recreación. Estado los asume como parte de
la política de educación y salud pública y garantizará los recursos para su promoción.
Se establece que la obligatoriedad de la enseñanza de la educación física hasta el ciclo
diversificado. El Estado debe garantizar la atención integral a los deportistas
sin discriminación alguna, así como el apoyo al deporte de alta competencia y la
evaluación y regulación de las entidades deportivas del sector público y del privado, de
conformidad con la ley. La ley debe establecer incentivos y estímulos a las personas,
instituciones y comunidades que promuevan a los atletas y desarrollen o financien
planes, programas y actividades deportivas en el país.

 Derechos de los pueblos indígenas


La Constitución de 1961 disponía un régimen de excepción para la protección de
las comunidades indígenas y su incorporación progresiva a la vida de la Nación. La
Constitución de 1999 incorpora todo un polémico capítulo que para Brewer Carías
discrimina a la mayoría de la población para favorecer a un grupo reducido de etnias
que no superan el 1.5% de la población del país.
El Estado reconoce la existencia de los pueblos y comunidades indígenas,
su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas
y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral
y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para garantizar el derecho a
la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles,
inembargables e intransferibles.
En cumplimiento de la disposición transitoria duodécima de la Constitución
referente a la demarcación del habitad indígena en el lapso de los años siguientes a la
entrada en vigencia de la Constitución se sancionó la Ley de Demarcación y Garantía
de Hábitat y Tierras de los Pueblos Indígenas. La ley regula el plan nacional de
demarcación y garantía de hábitat ocupadas ancestral y tradicionalmente por los
pueblos indígenas, y crea la Dirección General de Demarcación del Hábitat y Tierras
de los Pueblos Indígenas adscrita al Ministerio de Ambiente y de los Recursos
Naturales, órgano del Ejecutivo Nacional, que tiene a su cargo
la coordinación, planificación, ejecución, y supervisión de todo el proceso de
demarcación.
Los pueblos indígenas, como culturas de raíces ancestrales, forman parte de la
Nación, el Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e indivisible. De
conformidad con la Constitución tienen el deber de salvaguardar la integridad y la
soberanía nacional. El término pueblo no podrá interpretarse en esta Constitución en el
sentido que se le da en el Derecho internacional.
De acuerdo a la ley, pueblos indígenas "son los habitantes originarios del país, los
cuales conservan sus identidades culturales específicas, idiomas, territorios, sus propias
instituciones y organizaciones sociales, económicas y políticas, que les distinguen de
otros sectores de la colectividad nacional.
Se establece que el aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats
indígenas por parte del Estado se hará sin lesionar su integridad cultural, social y
económica y está sujeto a previa información y consulta a las comunidades indígenas
respectivas.
Los pueblos indígenas tienen derecho a:
 Mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión,
valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto.
 Educación propia y a un régimen educativo de carácter intercultural y
bilingüe, atendiendo a sus particularidades socioculturales, valores y
tradiciones.
 Salud integral que considere sus prácticas y culturas.
 Mantener y promover sus propias prácticas económicas basadas en la
reciprocidad, la solidaridad y el intercambio; sus actividades
productivas tradicionales, su participación en la economía nacional y a
definir sus prioridades.
 Servicios de formación profesional y a participar en la elaboración,
ejecución y gestión de programas específicos de capacitación, servicios
de asistencia técnica y financiera que fortalezcan sus actividades
económicas en el marco del desarrollo local sustentable.
 La participación política. Derecho que corresponde a todos y se les
reconoce expresamente.
El Estado tiene el deber de:
 Fomentar la valoración y difusión de las manifestaciones culturales de
los pueblos indígenas.127
 Reconocer la medicina tradicional y terapias complementarias
indígenas, con sujeción a principios bioéticos.128
 Garantizar a los trabajadores pertenecientes a los pueblos indígenas el
goce de los derechos que confiere la legislación laboral.129
 Garantizar y proteger la propiedad intelectual colectiva de los
conocimientos, tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas.
Toda actividad relacionada con los recursos genéticos y los
conocimientos asociados a los mismos perseguirán beneficios
colectivos. Prohibir el registro de patentes sobre estos recursos y
conocimientos ancestrales.130
 Garantizar la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los
cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población
indígena.131
Dispone la Constitución que los pueblos indígenas elegirán tres diputados a la
Asamblea Nacional de acuerdo a lo establecido en la ley electoral respetando sus
tradiciones y costumbres.132 La disposición transitoria séptima establece los
mecanismos de elección y los requisitos para ser candidato indígena a la Asamblea
Nacional, Consejos Legislativos Estadales y Concejos Municipales. Asimismo se
determinan los estados con población indígena agrupándolos en tres circunscripciones
electorales, cada una de las cuales elige un diputado a la Asamblea Nacional. En cuanto
a la representación indígena en los Consejos Legislativos y en los Consejos
Municipales de Estados y Municipios con población indígena dispone considerar el
censo oficial de 1992 de la Oficina Central de Estadística e Informática.

 Derechos ambientales
Constituye una novedad constitucional todo el capítulo referente a los derechos
ambientales. Proteger el ambiente es un derecho y un deber de cada generación.
Dispone la Constitución que el Estado debe proteger el ambiente, la diversidad
biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y
monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. Disfrutar de
una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado es un derecho
individual y colectivo. Se establece que el genoma de los seres vivos no podrá ser
patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Articulo
134 C.R.B.V.
Corresponde al Estado mediante una ley orgánica desarrollar los principios y la
política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas, geográficas,
poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas
del desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación
ciudadana.
Dispone la Constitución, como ya antes lo hacía la ley, que todas las actividades
susceptibles de generar daños a los ecosistemas deben ser previamente acompañadas
de estudios de impacto ambiental y socio cultural. Se prohíbe la entrada al país de
desechos tóxicos y peligrosos, así como la fabricación y uso de armas nucleares,
químicas y biológicas. El uso, manejo, transporte y almacenamiento de las sustancias
tóxicas y peligrosas estará regulado por ley especial. Se establece que en
los contratos que la República celebre con personas naturales o jurídicas, nacionales o
extranjeras, o en los permisos que se otorguen, que afecten los recursos naturales, se
considerará incluida aun cuando no estuviera expresa, la obligación de conservar
el equilibrio ecológico, de permitir el acceso a la tecnología y la transferencia de la
misma en condiciones mutuamente convenidas y de restablecer el ambiente a su estado
natural si éste resultara alterado, en los términos que fije la ley.

 Deberes
Los venezolanos tienen el deber de honrar y defender a la patria, sus símbolos y
valores culturales; resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad
territorial, la autodeterminación y los intereses de la Nación.
Son deberes de toda persona:
 Cumplir y acatar la Constitución, las leyes y los demás actos que en
ejercicio de sus funciones dicten los órganos del Poder Público.
 Cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la
vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo
los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática
y de la paz social.140
 Coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y
contribuciones que establezca la ley.141
 Prestar los servicios civil o militar necesarios para la defensa,
preservación y desarrollo del país, o para hacer frente a situaciones de
calamidad pública. Nadie puede ser sometido a reclutamiento forzoso.
 Prestar servicios en las funciones electorales que se le asignen de
conformidad con la ley.142
 Cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la
vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo
los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática
y de la paz social.
Las obligaciones que correspondan al Estado en cumplimiento de los fines de
bienestar social general, no excluyen las que, en virtud de la solidaridad
y responsabilidad social y asistencia humanitaria, corresponden a los particulares
según su capacidad. La ley proveerá lo conducente para imponer el cumplimiento de
estas obligaciones en los casos en que fuere necesario. Quienes aspiren al ejercicio de
cualquier profesión, tienen el deber de prestar servicio a la comunidad durante
el tiempo, lugar y condiciones que determine la ley.

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