1.
EL ALMUERZO
Julio Contreras
1. CASA JULIANA. CUARTO PADRE. INTERIOR .DÍA
Acomodado de medio lado sobre la cama ronca Germán. Tiene los zapatos y la ropa puesta, ni siquiera
se quitó las gafas de sol, porque la borrachera con la que llegó no se lo permitió. Hay botellas de
cerveza en el piso y sobre la mesa de noche, tirado, un retrato en el que están Germán, Juliana,
Fernanda y Rosario, la madre de las niñas, cuando fueron al parque El Salitre. Desde la puerta,
Fernanda observa a su padre que se mueve un poco, pero sigue dormido. Juliana, que hoy cumple 13
años, pasa por el lado de Fernanda y sigilosamente se dirige a la cama, mira a su padre, luego mira a
Fernanda que está a la expectativa de lo que va a hacer. Juliana mete suavemente los dedos en el
bolsillo trasero del pantalón y saca la billetera, la abre, tratando de no hacer ruido y la revisa, pero
desilusionada descubre que no hay ni un solo peso. Entonces mira a Fernanda y con la misma técnica
y cuidado con la que la sacó, pone la billetera donde estaba. Germán apenas se revuelve un poco.
Juliana mira desilusionada a su padre, se acerca al rostro y muy suavemente le quita las gafas de sol
que todavía tiene puestas, luego camina hasta Fernanda, la toma de la mano y las dos niñas salen del
cuarto.
2. CASA JULIANA. COCINA. INTERIOR. DÍA
Juliana con las gafas de sol puestas en la cabeza a manera de diadema, le amarra unas colitas con
unos coleros de mariposas. Fernanda trata de quitarse la mano de juliana de encima
FERNANDA
(Enojada)
No quiero ir.
JULIANA
(Molesta)
Entonces le toca aguantar hambre porque aquí no hay nada
Juliana se moja la mano en la llave del lavaplatos y pasándole la mano por la cara, como lo haría su
mamá, la limpia y luego la seca con su propio saco. Fernanda se sienta en el suelo dispuesta a no ir.
FERNANDA
No quiero ir, no me gusta ir allá…
JULIANA
(Amenazante)
Mire que me va tocar cascarle.
Fernanda frunce los hombros y está decidida a hacer resistencia. Juliana la mira por unos segundos
mientras piensa como convencerla.
2.
JULIANA
(Tirando el anzuelo)
¿Se quiere poner las gafas?
Fernanda la mira desde el piso, desconfiada, pero asiente con la cabeza. Juliana se las quita de la
cabeza
JULIANA
Pero se porta bien, y no se queje tanto que yo estoy de cumpleaños,
mi papá no me regaló nada y no me quejo
Fernanda la mira un momento, no dice nada, pero cambia su actitud, ya no reclama más. Juliana le
acaricia las colitas y sonríe mientras la mira con ternura.
4. COMEDOR COMUNITARIO. EXTERIOR. DÍA
Juliana y Fernanda que lleva las gafas puestas caminan de la mano hacia el comedor comunitario y al
llegar se abren paso por entre los niños que hacen fila, esperando que alguno de los inscritos falte
para poder entrar a comer. Juliana lleva agarrada de la mano a Fernanda, que, como las gafas de sol
le quedan grandes, trata de evitar que se le caigan. Las dos llegan hasta la puerta y van a entrar, pero
Carmen las detiene
CARMEN
Niñas ya saben que tienen que esperar.
JULIANA
(Insiste)
¿Será que mi hermana puede almorzar? Es que no tenemos nada en
la casa
CARMEN
(Mira a Fernanda cariñosa)
No le dijo a su Mamá que la inscribieran.
JULIANA
(Esperanzada)
¿La puedo inscribir yo?
CARMEN
(Advirtiendo)
No, tiene que venir con un adulto. Puede venir con su Papá, dígale
que traiga los papeles
JULIANA
Mi papá trabaja, yo soy la que la cuido ¿Por qué no la puedo inscribir
yo?
CARMEN
Porque debe haber un adulto que responda por ustedes (La mira un
momento y en actitud solidaria) Si quiere después del almuerzo
3.
hablan con la trabajadora social, a ver qué les dice. Por ahora hagan
la fila, y si faltan alguien su hermana puede almorzar.
Juliana mira a Fernanda que mira a través de las gigantescas gafas, esperando que le digan qué hacer.
Juliana y Fernanda se acomodan cerca de la puerta, mientras los niños que están inscritos se registran
y pasan. Dos niños llegan y se acomodan detrás de ellas
5. COMEDOR COMUNITARIO. EXTERIOR. DÍA
Las dos niñas siguen sentadas en el piso, la cola ha aumentado. Fernanda todavía tiene las gafas de
sol puestas y se agarra las rodillas ansiosa, mientras mira al piso haciendo notar su molestia. Juliana la
mira y se asoma a la puerta del comedor, luego vuelve a su lugar. Fernanda levanta la mirada por un
instante, pero luego vuelve a mirar al piso.
FERNANDA
(Sin mirarla)
¿Si vio?, no me van a dar almuerzo
JULIANA
Espérese, todavía no han llegado todos.
FERNANDA
(La mira)
Usted es una boba por hacerme venir
En ese momento llegan dos niños más corriendo y entran rápidamente al comedor. Carmen los ve
llegar, mira la lista y sale a la puerta.
JULIANA
Doña Carmen, ¿Ya llegaron todos?
CARMEN
(Mira la planilla)
No, faltan Piraquive y Paula Peña. Si no llegan en 10 minutos pueden
almorzar.
Juliana se sienta pensativa y mira a Fernanda que está a la expectativa, pero luego vuelve a mirar al
suelo y no dice nada. En ese momento llega Paula Peña y Juliana decepcionada la sigue con la mirada
hasta que entra al comedor. Fernanda ve que Juliana se levanta rápidamente y ella también se va
aparar, pero Juliana la detiene.
FERNANDA
Espéreme aquí y no se vaya a dejar quitar el puesto.
JULIANA
(No quiere quedarse sola)
Para dónde va, yo no me quiero quedar aquí.
4.
FERNANDA
(Autoritaria)
Tiene que quedarse, y si vengo y se ha dejado quitar el puesto le
casco.
Juliana camina unos pasos para alejarse del lugar, luego se devuelve y le quita las gafas a Fernanda.
FERNANDA
Présteme las gafas.
Fernanda apenas si puede reaccionar, Juliana se aleja poniéndose las gafas de sol y Fernanda se
sienta en el piso resignada, mientras ve alejarse a su hermana.
6. CALLE CASA LAUTARO. EXTERIOR. DÍA
Juliana, con las gafas de sol puestas, mira desde la acera opuesta la casa de Lautaro Piraquive que en
ese momento sale, cierra la puerta, la asegura con llave, luego se detiene, se limpia los zapatos con la
bota del pantalón y se dirige con prisa hacia el comedor porque está sobre el tiempo. Juliana lo sigue
con la mirada y luego se acerca para caminar a su lado.
JULIANA
¿Quihubo, para dónde va?
LAUTARO
Para el comedor
Lautaro continúa caminando y Juliana, a su lado, lo sigue. Lautaro se detiene, no le gusta que Juliana lo
siga.
LAUTARO
Qué?
JULIANA
(Buscando el interés de Lautaro)
¿Le gustan estas gafas? Son de mi Papá
LAUTARO
Están chéveres.
JULIANA
Son super finas y se ven una nota. ¿Se las quiere poner?
Juliana se quita las gafas y se las ofrece a Lautaro que las recibe y se las pone, mirando en todas
direcciones y aprobando. Luego se las quita y se las devuelve a Juliana que lo mira mientras busca la
manera de embolatarlo.
JULIANA
¿Las quiere? se las apuesto
LAUTARO
5.
¿Y a qué vamos a apostar?
JULIANA
¿Qué tal un pulso?
LAUTARO
Con una mujer, nooo, qué le pasa.
Lautaro se aleja caminando y Juliana lo sigue con la mirada, pensativa, pero luego camina detrás de él.
JULIANA
(Le grita)
¿Le da miedo perder con una mujer? ¿Prefiere perder las gafas?
Lautaro se detiene, la mira, sonríe sobrador y desafiante.
LAUTARO
Está bien, si quiere perder.
Los niños caminan hacia unos troncos que los vecinos han puesto en el parque a manera de mesa y
sillas. Lautaro se sienta dispuesto a salir de una vez de eso. Juliana se toma su tiempo, se arremanga
la blusa, estira los músculos ante la mirada ansiosa de Lautaro
LAUTARO
Apúrele que no puedo quedarme todo el día aquí.
Juliana asiente, se acomoda las gafas a manera de diadema, se sienta y apoya su brazo sobre el
tronco. Lautaro le toma la mano y comienzan a hacer fuerza. Juliana resiste, pero poco a poco va
cediendo, sin embargo saca fuerzas de donde no tiene y trata de recuperarse. Lautaro hace más fuerza
y casi la ha vencido, ella sabe que no se puede dejar ganar y se apoya con la otra mano. Lautaro se da
cuenta y mira molesto a Juliana
LAUTARO
Está haciendo trampa, así no juego.
Lautaro se suelta y se para con la intención de irse. Juliana se soba el brazo, aprovecha para
recuperarse un poco, y luego busca la manera de mantenerlo en el juego.
JULIANA
Está bien lo que pasa es que me desconcentré, hagámosle otra vez
Lautaro se sienta, agarra la mano de la niña y esta vez ataca con más fuerza. Juliana siente el dolor,
pero se resiste. Lautaro le hace doblar el brazo hasta que casi toca el tronco, pero ella, aunque se
6.
queja, no está dispuesta a dejarse vencer, sin embargo, puede más la fuerza del niño y Juliana cede.
Lautaro le quita las gafas de la cabeza y sonríe victorioso mientras se las pone.
LAUTARO
(Irónico)
Gracias por las gafas.
Lautaro sale corriendo rumbo al comedor. Juliana se levanta, se sobándose el brazo camina detrás de
él.
7. CALLE. COMEDOR. EXTERIOR. DÍA
Lautaro llega caminando rápidamente al comedor y cuando etá a punto de alcanzar la puerta la cierran.
Detrás llega Juliana que se detiene a prudente distancia. Lautaro se para enfrente de la puerta, luego
mira a Juliana y se acerca a la niña que permanece quieta.
LAUTARO
(Enojado)
Por su culpa llegué tarde.
JULIANA
¿Por qué, acaso yo lo obligué? No sea bobo.
Lautaro la empuja fuertemente y Juliana cae al suelo, el se abalanza sobre ella. Juliana trata de
defenderse, pero lautaro es más fuerte y la domina. Lautaro levanta el puño con la intención de
golpearla, pero se detiene.
LAUTARO
Agradezca que yo no le pego a las mujeres
Lautaro se levanta y se sienta en el andén preocupado. Juliana se levanta, se sacude la ropa, recoge
las gafas del suelo y se acerca tímidamente. Lautaro no la mira, ella se sienta a su lado y le ofrece las
gafas.
JULIANA
Tome. Yo le puedo decir a la señora del comedor que por mi culpa
llegó tarde.
LAUTARO
De todas maneras me van echar, es la tercera vez que no vengo.
Ahora me toca venir con mi Mamá y seguro me va a cascar.
Lautaro recibe las gafas, se las pone y mira hacia al frente. Los niños guardan silencio.
8. CALLE COMEDOR DÍA
7.
Lautaro y Juliana están sentados en el andén, mirando al frente y en silencio. Lautaro tiene las gafas
puestas y Juliana traza un dibujo con sus zapatos en la tierra. En el fondo, Fernanda sale del comedor y
se acerca a ellos, trae en la mano una mandarina y el bocadillo que le han dado como postre en el
almuerzo.
FERNANDA
(Satisfecha)
Ya acabé, me comí todo.
Fernanda se abre espacio entre Lautaro y Juliana que la ayuda a sentarse en medio de los dos. La niña
le entrega el postre y la fruta a su hermana que la recibe.
FERNANDA
Le traje esto.
Juliana sonríe, pela la fruta y le pasa a Lautaro unos cascos de mandarina, luego parte el bocadillo en
dos y también le pasa una parte. Los niños comen, mientras fuera del cuadro se escucha el sonido de
los cascos de un caballo aproximándose. Los niños miran con curiosidad el topolino rojo que pasa en
ese momento, tirando de un caballo blanco que lleva atado atrás.
FERNANDA
¿Me presta las gafas?
Lautaro la mira, se quita las gafas y se las pasa. Fernanda se las pone y se concentra en la imagen que
tiene al frente. Esta vez ve que el topolino es tirado por el caballo que lleva sobre la cabeza un
penacho de circo rojo y amarrillo, y la cámara nos muestra la sonrisa plena de la niña. FIN
