Derecho Laboral Monografia
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Derecho Laboral Monografia
Tema:
JUNÍN - PERÚ
2018
INTRODUCCIÓN.
Esta Institución tiene su origen en nuestro país mediante el Decreto Supremo del 15 de
enero de 1919 y adquiere rangos constitucionales en la Constitución Política de 1979,
derecho que es asumido por la actual Constitución de 1993. A nivel internacional, la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha emitido normas supranacionales en la
que se establece derechos y beneficios mínimos, que debe gozar el trabajador, a si
tenemos que emiten convenios internacionales y recomendaciones, aquellos destinados a
crear obligaciones internacionales a los Estados Partes que lo ratifican y estos que sirven
para orientar la acción de los Gobierno; los convenios no ratificados por los Estados
Partes, también tienen el carácter de recomendaciones y la jornada de trabajo se
encuentran regulada por el Convenio № 1, de 1919 y a manera de recomendación del
Convenio № 30, de 1930.
LA JORNADA LABORAL
El trabajo es tan antiguo como la humanidad, es tan antiguo como el comer, pero lo que
ya no es tan antiguo es el Derecho laboral. Ya lo puso escrito la Biblia: Vivirás con el
sudor de tu frente, no con el sudor del de en frente. Y los humanos desde el albor de los
tiempos han trabajado y mucho todo el sustento, la alimentación, el fuego, las
herramientas. Todo debía conseguirse mediante el esfuerzo del trabajo. Pero el ser
humano se caracteriza por utilizar su intelecto más que la fuerza física y es entonces
cuando surgió la posibilidad de vivir sin trabajar o de intentar vivir con el sudor de los
demás. Se comenzó a intercambiar los excedentes de comida o excedentes de ropa o
herramientas por otros bienes. Así, como antecedente a cualquier Derecho laboral,
podemos citar las Leyes de Marcu cuando aparecen por primera vez en la historia
limitaciones sobre las horas de jornada laboral, de modo que se aproveche al máximo las
horas de luz, a la vez que se cuidaba de no sobreexplotar a los trabajadores.
Roma Clásica
Tras la caída del Imperio Romano, la cultura laboral denigrante para el ser humano pasó a
ser ocultada y escondida sin acceso al pueblo. Las nuevas generaciones crecieron en un
ambiente donde el trabajo, aparte de necesario, comenzaba a ser considerado un bien
social, una forma casi única y obligatoria para sustentarse. Lo que conocemos hoy en día.
Existe una expresión de los monasterios portugueses que dice “el ocio es enemigo del
alma”. Durante la Edad Media surgió el Feudalismo, que era algo como que todos
trabajen y que uno cobre. Estaba basado en grandes extensiones de tierra cuya
propiedad pertenecía al Estado o nobleza, donde se debía pagar altos intereses para
sobrevivir.
Entre los señores feudales y la Iglesia católica se repartían todo el trabajo y no nos
referimos al sudor de su frente, sino al sudor de los vasallos.
De forma intermedia, entre los que cobraban y los que trabajaban aparecieron
tímidamente las actividades artesanales. Estos autónomos medievales se movían en la
frágil frontera entre ambos bandos, siempre con el miedo a parecer demasiado ricos o
demasiado pobres y desencajarse del puzzle (rompecabezas).
En esta situación, es del todo impensable la formación de posibles sindicatos o de algún
tipo de Derecho laboral.
Fue al final de la Edad Media que surgió, gracias a la Revolución Industrial, una nueva
ideología que decía que la riqueza no se centraba exclusivamente en tener o no
propiedades de Tierra. La Revolución Industrial enseñó que la riqueza no solo se obtenía
por nacer en una familia noble, que en cualquier parte hay oportunidades de crecer, que
las necesidades humanas pueden ser satisfechas y gracias a ello uno puede
enriquecerse. Así nació el concepto del “consumo”.
Todo esto ya resulta demasiado familiar como para no darnos cuenta de que la
humanidad comenzaba a entrar en lo que luego fue denominada Edad Moderna.
En este periodo surgieron las grandes fábricas, los grandes mercados y la nueva
maquinaria que, a la vez, fomentó nuevos sistemas de producción y nuevas necesidades
sociales. Nació la gran competencia.
En 1791 el poder político comenzó a perder fuerza a favor de los trabajadores, en Francia
apareció “Le chatelier”, que concedía a los trabajadores el derecho a asociarse y a formar
corporaciones sin riesgo a ser encarcelados o vejados.
Posteriormente, con el inicio de la Revolución Francesa, la vieja Europa comenzó un viaje
que ya no podría retroceder, desaparecieron las antiguas leyes de trabajo dejando paso a
un fresco aire de liberalismo y comunismo.
Por fin, por 1940 se creó el manifiesto comunista del derecho del trabajo, que es el
antecedente oficial de lo que hoy conocemos como Derecho laboral moderno.
2. CONCEPTO
Convenio la expresión horas de trabajo significa el tiempo durante el cual el personal este
a disposición del empleador" El Artículo 58° de la Ley Federal de Trabajo de México, a
diferencia de nuestra legislación, sí define la Jornada de Trabajo y señala que es: "El
tiempo durante el cual el trabajador está a disposición del patrón para prestar su trabajó"
Siendo el Perú, un Estado Parte de la OIT, podemos decir que nos suscribimos al criterio
establecido en la interpretación dada al Convenio № 1 y la establecida por el Convenio №
30; es más, el proyecto de la Ley General del trabajo en su Artículo 226°, se adhiere a
dicho concepto y señala que:
Artículo 226º.- Concepto de jornada de trabajo "La jornada de trabajo es el tiempo durante
el cual el trabajador presta el servicio contratado con el empleador. Integran dicha jornada
los periodos de inactividad requeridos por la prestación contratada." Criterio de tiempo
efectivo de trabajo. Este criterio determina que la jornada de trabajo abarca la unidad de
tiempo en que el trabajador presta de manera efectiva sus fuerzas de trabajo al
empleador.
"Se considera también jornada de trabajo el tiempo en que el Derecho Laboral Individual
trabajador se encuentra a disposición del empleador sin realizar labor, por causas que no
le sean imputables". A manera de conclusión, podríamos definir qué, la Jornada de trabajo
es la unidad de tiempo durante el cual el trabajador se encuentra a disposición y bajo
subordinación de su empleador, con la finalidad de prestar sus servicios.
3. ÁMBITO DE APLICACIÓN
También habría que tener en cuenta, que existen instituciones públicas cuyos
trabajadores se encuentran sujetos al régimen laboral privado, como SUNAT, SUNARP,
entre otros; también debemos dejar en claro que, los trabajadores del sector público cuyo
régimen laboral se encuentra regulado por el Decreto Legislativo № 276 y su Reglamento
el D.S. 005-90-PCM, se regulan por normas propias del sector público.
Dicha jornada puede realizarse antes del inicio o después de concluida la jornada
ordinaria del cetro de trabajo, cuando se trate de una jornada continua o corrida;
también puede ser en el intermedio de la jornada a tiempo partido, cuando el
tiempo entre cada lapso de jornada es superior a la requerida para e refrigerio.
La jornada legal de ocho horas diarias o la ordinaria, puede exceder del número
de horas, siempre que estas sean para compensar la jornada correspondiente la
reducción de la jornada correspondiente al día sábado o en su defecto, acumular
horas de trabajo adicional para ampliar los días de descanso.
La jornada nocturna es aquella que se desarrolla entre las 10.00 p.m. y las 6.00 a.m.; si la
jornada nocturna se realiza de manera permanente en las noches la remuneración
mínima nocturna semanal, quincenal o mensual, debe ser equivalente a la remuneración
mínima vital (RMV) más la sobre tasa del 35%; y, si la jornada se realiza en turnos
rotativos, entre diurnos y nocturno, la sobretasa del 35% debe aplicarse en forma
proporcional y equivalente al tiempo laborado en la noche. Otros tipos de jornada:
7. DEL REFRIGERIO
El refrigerio es el derecho que tiene el trabajador, del tiempo para la ingesta de sus
alimentos principales, cuando coincida con el desayuno, el almuerzo y la cena, el tiempo
dedicado al refrigerio no podrá ser menor a 45 minutos diarios y que no es considerado
como jornada de trabajo, por tanto no implica un incremento de la jornada de trabajo.
Sólo por contrato individual o convenio colectivo, se puede acordar que el refrigerio
constituye parte de la jornada de trabajo.