Cine Gotico
Cine Gotico
Cine Gotico
1era Parte
El Período Mudo
El origen del cine gótico se remonta a los comienzos del expresionismo mudo alemán.
La primera película que reune los dos géneros es El Gabinete del Doctor Caligari (Das
Kabinett des Doktor Caligari), dirigida por Robert Wiene en 1919.
Si bien la escenografía no encuadra dentro del esquema de lo gótico, ya que es
netamente surrealista, el film en sí, tanto en su tema como en la atmósfera, introduce los
primeros conceptos del horror gótico.
Esta original historia sobre sueños, sonambulismo, locura, amor y maldad nos
transporta a un ambiente gótico sin necesidad de valerse de cementerios ni de castillos
embrujados.
A pesar de estar también enmarcado dentro del expresionismo mudo alemán, Nosferatu,
el vampiro (Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens), es un film netamente gótico.
Dirigido por F. W. Murnau en 1922 esta película incorpora elementos distintivos del
género tanto en su escenografía, clima, actuación y tema, incluyendo el primer vampiro
de la historia del cine.
El gótico llega a América en el año 1925 con el film mudo producido por la Universal
El Fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera) dirigida por Rupert Julian.
La acción transcurre en el teatro de la Ópera de París que ha sido construído sobre
catacumbas medievales.
Allí se desarrolla esta historia de amor tortuoso y no correspondido.
El Fantasma, un ser desfigurado y misterioso oculto tras una máscara, está enamorado
de Christine Daae, una cantante suplente, por quien hará todo lo posible para llevarla al
puesto de prima donna.
La película hace uso expresivo de luces y sombras, creando una atmósfera inquietante .
Esto se refleja en la escenografía que abunda en caracteres góticos tanto en la Ópera
como en las catacumbas que se encuentran debajo; dando la sensación de dos niveles: el
de arriba, el teatro, donde el Fantasma aparece sólo como una sombra y el de abajo, las
salas de tortura, donde el Fantasma es una presencia real plena de poder.
Lo cual hace pensar en dos planos: el consciente o diurno y el inconsciente o nocturno
que subyace bajo el primero.
Lon Chaney interpreta el papel del Fantasma dirigiéndose a sí mismo en algunas
escenas y utilizando un maquillaje de su creación para desfigurarse el rostro.
Esto sumado a su genial pantomima le ayudaría a crear el Fantasma mas extraño y
horrible de todos.
2era Parte
La Universal
Ya dentro del cine sonoro, en el año 1931 la productora Universal lleva a la pantalla su
versión de Dracula dirigida por Tod Browning.
El personaje del Conde es interpretado por Bela Lugosi cuya caracterización será
recordada como la del "Drácula clásico".
Lugosi vestido en un elegante traje victoriano y con una capa de satén negro y rojo,
estaba más cerca de un aristócrata misterioso y fascinante, que de un monstruo sediento
de sangre.
Su lenguaje es un lenguaje de miradas y sonrisas, exenta de colmillos, en donde la
maldad se capta de una simple alteración de sus rasgos faciales.
Su personificación ha sido copiada por muchos pero nunca igualada.
Es más, hasta el mismo vivió los últimos años de su vida en el mundo de fantasía de sus
films, hasta que finalmente fue enterrado con su capa de Drácula.
El film en realidad está basado en la obra teatral del mismo nombre que era interpretada
por Bela Lugosi, quien le rogó al director de la Universal, Carl Laemmle, que le dejara
el papel protagónico.
El estudio quería a Lon Chaney, quien ya había interpretado a un falso vampiro en
London After Midnight (1927), pero murió antes de que la producción se pusiera en
marcha.
Del mismo modo que en la novela de Stocker la película está dividida en dos partes: en
la primera, Drácula aparece como amo y señor de su mundo: un universo extraño, donde
las criptas cubiertas con telarañas, se alternan con lóbregas escalinatas, encontrando su
máxima expresión en la cuidada fotografía en blanco y negro (Karl Freund) del hermoso
y siniestro castillo gótico; acentuando el lado romántico de la narración; en la segunda,
el Conde Drácula instala su anormalidad en la convencional sociedad londinense.
El impacto que había provocado el mundo malsano del comienzo se desvanece cuando
la acción se traslada a Inglaterra.
Drácula traslada su persona pero no su mundo. La sordidez impuesta, se verá potenciada
por la casi ausencia de contenido musical (no olvidemos que este es el primer film de
terror sonoro).
Al no existir todavía el concepto de música cinematográfica, la banda de sonido esta
especialmente cuidada, dejando con ello que los sonidos ambientales potencien el
entramado sonoro: sirenas de barcos, gritos de horror, aullidos de lobos, etc.
El éxito de esta película fue el inicio de todo un ciclo de largometrajes de terror en los
años '30.
En 1936 Drácula tuvo una hija como secuela del film de Tod Browning.
La Hija de Drácula (Dracula's Daughter) fue dirigida por Lambert Hillyer y podríamos
considerarla como una película de menor importancia.
A diferencia del Dracula de Lugosi la acción comienza en Inglaterra para trasladarse
hacia el final a Transilvania donde se sucederán los momentos más góticos del film.
El papel de la Condesa Marya Zaleska es interpretado por Gloria Holden, una vampira
espectral, siniestra, enigmática y portadora de una belleza enfermiza, lo cual la lleva a
acercarse a la actuación de Bela Lugosi.
El tema de una mujer vampiro ya había sido tocado anteriormente en el film de Carl
Dreyer Vampyr (1931-1932) que estaba sutilmente basado en la novela Carmilla de
Sheridan Le Fanu.
Este fue uno de los films de vampiros más extraños y menos reconocidos.
Se encuentra a mitad de camino entre el cine mudo y el sonoro, ya que ha pesar de estar
sonorizado continua usando la técnica de carteles explicativos típicos del período mudo.
Vampyr no funciona mediante los típicos standards del horror tale como la sensación de
shock o las acciones físicas, deja mucho mas librado a la imaginación y a la
participación mental de la audiencia que ninguna otra película de terror.
El papel del monstruo le fue ofrecido a Bela Lugosi quien lo rechazó porque pensaba
que sus dotes como actor no se reflejarían tras la excesiva cantidad de maquillaje.
El rol recayó entonces sobre Boris Karloff quién gracias a este papel heredaría el
reinado del horror que hasta ese momento le pertenecía a Bela Lugosi.
El maquillaje del monstruo fue diseñado por Jack Pierce. Varias capas de gasa y
sustancias tóxicas se usaron para crear la apariencia única de la criatura mediante un
método doloroso que llevaba mas de cuatro horas diarias de aplicación.
Las dos grandes pasiones de James Whale eran evidentemente la pintura y el
expresionismo alemán. Esto se ve reflejado en los decorados expresivos, con sus cielos
constantemente brumosos, en los encuadres geométricos, en la interpretación de los
actores, en la contrastante iluminación en blanco y negro y en una puesta en escena
creada con un concepto netamente pictórico.
En 1935 James Whale con el mismo equipo de filmación volvería para realizar una
secuela (que al principio se titularía The Return of Frankenstein) con el nombre de La
Novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein) también basada en la novela de Mary
Shelley. Karloff encarna nuevamente al monstruo y el rol de la novia fue interpretado de
una manera casi expresionista por Elsa Lanchester, quien además personifica a Mary
Shelley al principio del film. En términos de estilo, diseño visual, guión literario,
actuación y cualquier otro elemento individual es virtualmente insuperable.
La serie continúa en 1939 con El Hijo de Frankenstein (Son of Frankenstein), esta vez
dirigida por Rowland V. Lee.
El film es mucho menos interesante que los anteriores por su tono serial y por la notoria
ausencia de James Whale, a pesar de tener buenas ideas de guión y puesta en escena.
Esta saga de films de la Universal se centra más en la figura del monstruo que en la de
su creador, a diferencia de las versiones que harían los estudios británicos Hammer
(tema en el que profundizaremos mas adelante).
La fama del monstruo se debe en parte al maquillaje de Jack Pierce logrando que los
espectadores finalmente asociaran el nombre de Frankenstein con el de la criatura y no
con el de su creador.
3era Parte
Hammer Films
Los años '60 y '70 fueron, en muchos sentidos, la edad de oro del Cine de Horror
Gótico. En Gran Bretaña, la legendaria Hammer Films produjo incontables remakes,
frecuentemente basadas en los clásicos sobre Drácula, Frankenstein, el Hombre Lobo y
la Momia.
El esquema narrativo de toda la producción Hammer es la eterna batalla entre las
fuerzas del bien y del mal representadas por el sabio y el monstruo.
El estilo clásico del terror gótico Hammer está asociado al de los once films realizados
entre 1957 y 1962, su mayoría dirigidos por Terence Fisher y protagonizados por
Christopher Lee y Peter Cushing.
Estos films desarrollaron una forma de entender el gótico que a pesar de estar enraizada
en el melodrama de época, otro genero típico del cine inglés, sorprende por el uso
imaginativo de la puesta en escena y la representación de una sexualidad perversa y
amenazadora.
Con El Beso del Vampiro (Kiss of the Vampire / Kiss of Evil - Don Sharp 1963)
comienza un nuevo período donde se rompe el típico esquema nihilista que se venía
usando hasta ese momento.
Aquí se empieza a desplazar la simpatía del espectador hacia el monstruo, lo cual se ira
haciendo cada vez más explícito hacia el período final de la Casa, como puede verse en
Las Mellizas del Diablo (Twins of Evil - John Hugh 1971), marcando así el grado de
madurez que fue alcanzando el terror gótico a fines de los '60 y principios de los '70.
En los años '70 a medida que fue perdiendo el mercado internacional la productora
llegaría a probarlo todo para intentar volver a sus épocas de gloria.
Así surgen extraños pastiches como Kung Fu y los Siete Vampiros de Oro / Los Siete
Vampiros de Oro (The Legend of The Seven Golden Vampires / The Seven Brothers
Meet Dracula - Roy Ward Baker 1973).
Una remake en tono de comedia de The Curse of Frankenstein fue realizada en 1970
con el nombre de El Horror de Frankenstein (The Horror of Frankenstein).
Fue dirigida por Jimmy Sangster, quien fue guionista de la versión original.
Aquí no actuaba Peter Cushing y el papel de Dr. Frankenstein fue interpretado por
Ralph Bates.
El monstruo fue encarnado por David Prowse quien más tarde sería reconocido por su
papel de Darth Vader en la trilogía de Star Wars.
El Conde Drácula sería encarnado por primera vez por el actor británico Christopher
Lee. Su porte y su estatura, ayudado por los primeros planos de Fisher, lo convertirían
en el nuevo ícono del género.
Su caracterización incluía un par de lentes de contacto que enrojecían su mirada y
afilados colmillos como los utilizados en las películas mexicanas de vampiros.
Al comienzo el Conde tiene diálogos que pretenden aparentar serenidad y normalidad,
pero gradualmente se va transformando en un ser mudo movido por su sed de maldad y
sangre.
Esto lo volvería más físico, más violento, resaltando así su diabólica y amenazante
sensualidad.
] Al mismo tiempo, Christopher Lee subraya la nobleza del Conde valiéndose de su voz
grave y de su refinada visión, dándole todo el morbo aristocrático de una clase corrupta
y hedonista, diferenciándolo de la personificación de Bela Lugosi ya que su fuerte
acento húngaro hacía notar más su foraneidad que su pertenencia a un determinado
grupo social. Su antagonista es Peter Cushing como un Profesor Van Helsing inflexible
en su misión de aniquilar a los servidores de las tinieblas.
Como Christopher Lee no quería ser encasillado como un actor de terror, rechazó la
propuesta para filmar la continuación de Horror of Dracula.
Por tal motivo el guionista Jimmy Sangster creó a un discípulo del Conde, el barón
Meinster (David Peel), para protagonizar Las Novias de Drácula (Brides of Dracula -
Terence Fisher - 1960) donde Peter Cushing retorna como el Profesor Van Helsing.
A pesar de la ausencia de Drácula este es uno de los mejores films del ciclo.
Como en la mayoría de los títulos de la serie, se apoya en la sangre y la sexualidad con
el agregado de subtemas como la homosexualidad, el incesto y el lesbianismo.
La serie retoma su esplendor con Drácula Vuelve de la Tumba (Dracula Has Risen from
the Grave - 1968). La dirección recayó sobre Freddie Francis, un antiguo director de
fotografía quién creó una obra de pleno lirismo.
Esta es probablemente la más clásica y mejor ambientada del ciclo. Aquí la puesta en
escena pone un énfasis especial en elementos de puro terror gótico.
El audaz argumento hace incapié en temas como la religión y la sexualidad, utilizando
fuertes simbolismos religiosos, llegando a mostrar a un sacerdote vampirizado por
Drácula.
Prueba la Sangre de Drácula (Taste the Blood of Dracula) fue dirigida por Peter Sasdy
en 1969. Ahora la acción se translada a Londres donde Drácula es revivido dentro de
una iglesia abandonada en un rito satánico.
Esta escena y la de su destrucción dentro del recinto conforman los momentos más
macabros.
La principal falla de la película es argumental puesto que técnica y plásticamente está a
la altura de sus predecesoras.
El declive dentro de la saga comienza con Las Cicatrices de Drácula (Scars of Dracula -
Roy Ward Baker - 1970).
Este es el último film de «época» ya que a partir del siguiente la acción se ubica en
nuestros días.
El Drácula de Christoper Lee acentúa su lado sádico y bestial apoyado por fuertes líneas
de diálogo y asistido por murciélagos sobredimensionados al mejor estilo Universal.
La película es en general confusa y deja notar el bajo presupuesto con el que fue
realizada. La escena final es espectacular, Drácula es fulminado por un rayo caído del
cielo, haciendo suponer un significado «divino».
En Drácula 1972 D.C. (Dracula A.D. 1972 / Dracula Today - Alan Gibson - 1972) los
personajes son llevados al Londres de los primeros años '70, después de una gótica
secuencia inicial situada en el tiempo clásico de la serie.
A pesar de la actualización, Christopher Lee realiza una actuación digna, conservando el
aspecto gótico y romántico del personaje, ayudado por el hecho de estar confinado
dentro de una iglesia gótica desconsagrada; ya que si se hubiese situado en las calles
londinenses era muy propenso a verse envuelto en situaciones cómicas.
Peter Cushing hace su regreso a la serie como un descendiente del Van Helsing original.
El penúltimo film de la saga es Los Ritos Satánicos de Drácula (The Satanics Rites of
Dracula - Alan Gibson - 1973) también conocido como Dracula is Dead and Well and
Living in London / Count Dracula and his Vampire Bride.
Chris Lee realiza su última aparición como Drácula aunque aquí se llama D.D. Denham
y es un ambicioso magnate que quiere destruir el mundo con una plaga de su propia
creación. La escena final nos muestra a un Drácula coronado de espinas a merced de
una improvisada estaca sostenida por Peter Cushing.
En 1974 finaliza el ciclo de Drácula / Hammer con Kung Fu y los Siete Vampiros de
Oro / Los Siete Vampiros de Oro (The Legend of the Seven Golden Vampires / The
Seven Brothers Meet Dracula - Roy Ward Baker).
En esta última intervención la Hammer se asocia a Run Run Shaw Brothers de Hong
Kong, logrando un film rico en escenas de artes marciales pero que constituye una
simple curiosidad dentro del género que nos interesa.
Peter Cushing nos brindaría su clásico Van Helsing por última vez.
A partir del año 1962 con el cambio de política dentro de la Casa, la filmografía
vampírica de la Hammer comienza a incorporar escenas de desnudos conservando la
ambientación y temática gótica.
The Man Who Could Cheat Death (Terence Fisher - 1959), La Momia (The Mummy -
Terence Fisher - 1959), The Stranglers of Bombay (Terence Fisher - 1960), La
Maldición del Hombre Lobo (The Curse of the Werewolf - Terence Fisher - 1960), El
terror de los Tongs (The Terror of the Tongs - Anthony Bushell - 1961), Las Dos Caras
del Dr. Jekyll (The Two Faces of Dr. Jekyll / House of Fright - Terence Fisher - 1960),
El Fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera - Terence Fisher - 1962), The Old
Dark House (William Castle - 1962), La Gorgona (The Gorgon - Terence Fisher -
1964), La Maldición de la Tumba de la Momia (The Curse of the Mummy's Tomb -
Michael Carreras - 1964), Rasputin, el Monje Loco (Rasputin, the Mad Monk - Don
Sharp - 1966), La Plaga de los Zombies (The Plague of the Zombies - John Gilling -
1966), El Reptil (The Reptile - John Gilling - 1966), The Witches / The Devil's Own
(Carl Frankel - 1966), El Manto de la Momia (The Mummy's Shroud - John Gilling -
1967), The Devil Rides Out / The Devil's Bride (Terence Fisher - 1968), Las Manos del
Destripador (Hands of the Ripper - Peter Sasdy - 1971), Dr. Jekyll y su Hermana Hyde
(Dr. Jekyll and Sister Hyde - Roy Ward Baker - 1971), Sangre de la Tumba de la
Momia (Blood from the Mummy's Tomb - Seth Holt / Michael Carreras - 1971),
Demons of the Mind (Peter Sykes - 1972), La Monja Poseída (To the Devil a Daughter -
Peter Sykes - 1976).
4ta Parte
Mundo gótico
Después que el género fue popularizado por Hammer durante los '60, algunos directores
europeos (principalmente italianos y españoles) hicieron sus propios films góticos.
Estas películas tomaban parte del estilo clásico británico, pero algunos realizadores
demostraron creatividad y talento.
Entre ellos podemos citar a Mario Bava quién en 1960 realiza La Máscara del Demonio
(La Maschera del Demonio / Black Sunday / Revenge of The Vampire), película que
reune un completo catálogo de imágenes y situaciones del género, filmadas con la
impactante fuerza pictórica de las viejas cintas de terror en blanco y negro.
Otros de los hallazgos del film es la espectral belleza de Barbara Steele en el doble rol
de Asa, una bruja vampiro, y Katya, descendiente de la primera.
Mario Bava dentro de su prolífica filmografía de horror incluye otros títulos dentro del
tema como Las Tres Caras del Miedo (Sábado Negro / Black Sabbath / I Tre Volti Della
Paura - 1964), dónde Boris Karloff realiza su primera y única personificación de un
vampiro, y Barón Sangriento (Baron Blood / Gli Orriori del Castello di Noremberga -
1972), entre otras.
Otro realizador que hizo su aporte al gótico italiano es Riccardo Freda con la ópera-
terror I Vampiri (The Devil's Commandment / Lust for a Vampire - 1956) y la perversa
L'Orribile Segreto del Dottore Hichcock (The Horrible Dr. Hichcock - 1962),
protagonizada por Barbara Steele.
A principios de los '60 en Francia nació una tendencia de films basados en Carmilla de
Sheridan Le Fanu.
Esta especie de cuentos de hadas surrealista con sangre, colmillos y mujeres desnudas
comienza con Et Mourir de Plaisir (Blood and Roses - 1960) escrita y dirigida por
Roger Vadim.
Otros prestigiosos directores como Jean Rollin se unieron a esta corriente con películas
visualmente hermosas pero con poco o nada de guión como son:
La Reine des Vampires / Le Viol Du Vampire (Vampire Women - 1968), La Vampire
Nue (The Nude Vampire - 1969), Le Frisson des Vampires (Sex and The Vampire -
1970), Requiem Pour un Vampire / Vièrges Et Vampires (Virgins and Vampires /
Caged Virgins / Crazed Vampire / Dungeons of Terror - 1971) y Lèvres de Sang (1975).
En América, fuera de los Estados Unidos, el país que tuvo una filmografía de horror
más prolífica fue México, dónde se filmaron todo tipo de películas del género.
5ta Parte
El gótico actual
Tras estas dos décadas de esplendor, el horror gótico ha sido gradualmente reemplazado
por otros subgéneros como el Gore y el Splatter.
Muy pocas películas se realizaron en los años posteriores.
Dentro del variado panorama del cine de horror en los años '80, abundante en parodias,
comedias y espectaculares efectos especiales, sólo podemos destacar dentro del
subgénero que nos importa el film británico del año 1986 Gothic dirigido por Ken
Russell.
La película trata sobre los hechos acontecidos una noche de Junio de 1816 en la
residencia suiza de Lord Byron, en la que se encontraban reunidos Mary Shelley, su
esposo Percy y el Dr. John Polidori. Bajo el efecto de drogas y alcohol se dedicaron a
relatar historias de fantasmas entre las que surgieron Frankenstein de Mary Shelley y El
Vampiro de John Polidori.
El film transcurre dentro de un clima gótico-alucinatorio con una cuidada fotografía y
puesta en escena.
El único autor moderno que incursionó con continuidad dentro del género gótico es Tim
Burton.
Ex animador de los estudios Disney, admirador de Vincent Price y de las películas sobre
Poe, reflejó todo su mundo oscuro y fantástico en sus posteriores realizaciones.
Los tres personajes principales sufren experiencias traumáticas que cambiarán para
siempre su vida, tanto de niño, como Batman y el Pingüino, o de adulto, como
Gatubela. Esto los llevará a mostrar una doble personalidad, como el Dr. Jekyll & Mr.
Hyde, donde se exhiben la deformidad, la anormalidad y los demonios interiores, con
toda la poética de lo gótico.
A pesar de ser un típico film burtoriano la dirección la llevo a cabo Henry Selick,
utilizando la antigua técnica de animación cuadro por cuadro o stop motion.
El film es cercano a una ópera dónde la banda sonora tiene una importancia
fundamental.
El guión se basa en un poema de Tim Burton, por lo tanto los personajes tienen las
características de su mundo: son seres solitarios que intentan cambiar su realidad
moviéndose entre escenografías que remiten al expresionismo alemán.
Jack es un esqueleto, rey de la tierra de Halloween, un solitario depresivo, aburrido de la
rutina de asustar a la gente, quién decide secuestrar a Santa Claus para realizar una
navidad a su propio modo.
Sin duda la película gótica más importante de esta época es la versión de Francis Ford
Coppola de Bram Stocker's Dracula (1992).
Ya desde el título prometía ser la lectura cinematográfica más fiel a la novela, cosa que
se cumple en parte, ya que se exagera el lado romántico de la misma.
Aquí los personajes son tan ambiguos como en Batman Vuelve, lo cual nos hace pensar
en una nueva clase de héroe/antihéroe gótico, ya que Drácula es el malo que goza con el
mal por despecho y venganza, y al mismo tiempo es el bueno que sufre por amor.
Esta dualidad también está dada en el personaje de Van Helsing (Anthony Hopkins),
distanciándolo del clásico de Peter Cushing, porque al estar tan obsesionado por el mal
llega a parecer él mismo el malo de la película.
La historia trata sobre el Príncipe Vlad, guerrero medieval, que por su romántica
desesperación se transforma en un monstruo, y que gracias a la supervivencia del amor
durante cuatro siglos retoma su condición humana.
Gary Oldman personifica a un Drácula inédito que sufre todo tipo de transformaciones
físicas.
Utiliza su apariencia monstruosa para atacar a sus víctimas y deja su forma humana para
seducir a Mina (Winona Ryder), alejándose del modelo impuesto por Bela Lugosi y
Christopher Lee que eran siempre humanos.
En realidad la película refleja la suma de setenta años de Drácula en el cine,
homenajeando todos los recursos que se fueron utilizando durante todo ese tiempo.
Francis Ford Coppola anunció que tenía intenciones de realizar una versión definitiva de
la novela de Mary Shelley: Frankenstein.
Al final sólo terminó coproduciendo Frankenstein de Mary Shelley (Mary Shelley`s
Frankenstein - 1994).
La dirección recayó en Kenneth Branagh, actor y director de versiones cinematográficas
de William Shakespeare.
Branagh también asumió el rol protagónico de un Victor Frankenstein narcisista y
obsesivo, con ciertos aspectos mucho más cercanos al modelo literario que al arquetipo
representado por Peter Cushing.
Para interpretar al monstruo se eligió a un actor con peso dramático como es Robert De
Niro.
Su criatura de Frankenstein es como un niño rechazado, que quiere amor, que lo valoren
y no logra conseguirlo.
Es un personaje ambiguo, por momentos terrorífico y vengativo y por momentos
demuestra una ternura casi infantil.
La película es un gótico cuento de horror oscuro, pero que describe de manera
conmovedora las relaciones humanas entre los personajes.
Otra pieza de horror neogótico es El Cuervo (The Crow - Alex Proyas - 1994), que lo
tiene todo para convertirse en una película de culto.
Su protagonista Brandon Lee muere en un accidente durante el rodaje y para finalizar el
film se utilizaron imágenes generadas por computadora, paradójicamente el personaje
que interpreta, Eric Draven, vuelve de la muerte guiado por un cuervo para vengar el
asesinato de su novia y el suyo propio.
En 1996 se filmó una continuación llamada El Cuervo II: Ciudad de Ángeles" (The
Crow II: City of Angels - Tim Pope).
La última gran película gótica es la versión fílmica de la novela de Anne Rice Entrevista
con el Vampiro (Interview with the Vampire - Neil Jordan - 1994).
Tras varios años de películas de vampiras lesbianas, por primera vez una
superproducción de Hollywood muestra vampiros con tendencias homosexuales (como
antecedente podemos citar La Danza de los Vampiros [The Fearless Vampire Killers -
Roman Polanski - 1967]).
Esto se ve claramente por ejemplo en la escena en que Lestat (Tom Cruise) seduce a
Louis (Brad Pitt).
La película resalta los costados homoeróticos y sensuales del mito vampírico, filmados
con una cuidada fotografía y reconstrucción de época.
La historia esta narrada desde el punto de vista del vampiro y no de sus víctimas, ya que
es Louis quién dos siglos más tarde de haberse convertido en vampiro, decide relatar su
triste y sensual historia de vicio, terror, placer, dolor, deseo, éxtasis y amor, a un joven
reportero (Christian Slater).
A pesar de los cambios surgidos por el paso del tiempo, el gótico se mantiene vigente.
Hay espectadores que prefieren las películas del período clásico a las actuales, pero lo
cierto es que el género ha sido siempre el mismo que ha ido evolucionando, pero
manteniendo vivo su espíritu, que despierta nuestro lado más oscuro y melancólico.