Resumen de Todas Las Teorias de La Comunicacion
Resumen de Todas Las Teorias de La Comunicacion
Resumen de Todas Las Teorias de La Comunicacion
1. La teoría crítica
Cuestión de método
La industria cultural
- Adorno criticaba que la música de la radio funcionaba relegada como aderezo de la vida
cotidiana, como un arte integrado en el sistema.
- Años 50’: Adorno y Horkheimer crean el concepto ‘industria cultural’. Analizan la producción
industrial de los bienes culturales como movimiento global de producción de la cultura como
mercancía. Todo producto cultural manifiesta la misma racionalidad técnica, organización y
planificación que la fabricación de autos en serie o los proyectos urbanísticos. Cada sector
está uniformizado.
- La industria cultural proporciona bienes estandarizados para satisfacer las numerosas
demandas identificadas. A través de un modo industrial de producción se obtiene una
cultura de masas hecha con una serie de objetos que llevan la huella de la industria cultural:
serialización – estandarización – división del trabajo.
- Esto es resultado del uso de la tecnología en función de la economía.
- La transformación del acto cultural en un valor destruye su capacidad crítica y disuelve en él
las huellas de una experiencia auténtica.
- Walter Benjamin: escribe un texto 10 años antes que Adorno y Horkheimer, en donde indica
cómo el propio principio de la reproducción deja obsoleta una vieja concepción del arte que
llama “cultural”.
- Benjamin destaca la observación en los detalles, los fragmentos, de los ‘residuos de la
historia’, con el fin de reconstituir una totalidad perdida.
1
- Después de la guerra: Adorno y H vuelven a Alemania. 1950: el Instituto se reabre y
Lowenthal y Marcuse se quedan en Estados Unidos.
La racionalidad técnica
1. Sociedad de masas
- Depresión económica
- Segmentación social provocada por la redistribución de los ingresos en la población,
empobrecimiento de sectores de clases medias y campesinos.
- Desarrollo de capitales monopolistas
- Movimientos socializantes y populistas que terminaron en dictaduras.
- Sectores obreros con intentos de revolución frustrados. Grandes masas azotadas por la
crisis económica pero también con nuevas posibilidades de consumo y expectativas.
Los grandes seguidores de los gobiernos autoritarios fueron los meridionales pobres,
campesinos y sectores medios empobrecidos.
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Revoluciones luego de la Primera Guerra Mundial:
2. La imaginación dialéctica
Martin Jay escribe “La imaginación dialéctica” en 1974, donde cuenta que en 1923 nace el
Instituto de la mano de intelectuales como Félix Weil (y la inversión de su padre), Friedrich
Pollock, Max Horkheimer. Dice Jay que “la idea de constituir un instituto para la investigación
social dotado independientemente era una buena manera de sortear los canales normales de
la vida universitaria. Se tocarían temas como la historia del movimiento obrero y los orígenes
del antisemitismo, olvidados en la currícula habitual de la alta enseñanza alemana”. Pero
tampoco cortaron lazos totalmente con la Universidad ya que era requisito de quien asumiera la
dirección del Instituto poseer una cátedra universitaria pagada por el gobierno. Hacia finales de
los años 20 se sumaron Leo Lowenthal (sociólogo de la literatura y de la cultura popular) y
Theodor Adorno.
En 1931 se hizo cargo de la dirección Horkheimer, quien delineó como su primera tarea del
instituto un estudio de las actitudes de los obreros y empleados frente a una diversidad de
cuestiones en Alemania y el resto de Europa desarrollada. Incluía estadísticas públicas y
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cuestionarios respaldados por una interpretación económica, psicológica y sociológica de los
datos.
Las instalaciones en Ginebra y luego en Holanda fueron necesarias por la complicada situación
intelectual en Alemania en la época. En 1932 se sumaron Erich Fromm trayendo el
psicoanálisis, ampliando las perspectivas en relación con los objetivos iniciales de discusión y
elaboración en el marco del marxismo, y Herbert Marcuse quien dirigió la sede en Ginebra.
Con la ascensión de los nazis, Horkheimer debió dejar su cargo y huir por Suiza. Todos los
volúmenes de la biblioteca del Instituto fueron confiscados por el gobierno. La filial de Ginebra
se convirtió en sede administrativa, que tomó el nombre de “SociedadInternacional de
Investigaciones Sociales” porque se convirtió en patrimonio europeo.
3. Textos sugerentes
“Dialéctica del Iluminismo” (Horkheimer y Adorno, 1944) sobre la industria cultural: tiene un
ensayo que trata de ‘La industria cultural, iluminismo como mistificación de masas’. Sostienen
que la masificación de producción y consumo han incidido directamente en el individuo burgués
cuyos hábitos están cada vez más acorralados por el enorme desarrollo de las industrias
culturales, que darían lugar a la expansión de otro modo de considerar lo humano: el hombre
masa sólo valorado por lo que puede consumir. Reducidos a material estadístico, los
consumidores son distribuidos por el mapa geográfico de las oficinas administrativas, en grupos
según ingresos. “Cuanto más sólidas se tornan las posiciones de la industria cultural, tanto más
brutalmente puede obrar con las necesidades del consumidor, producirlas, disciplinarlas,
suprimir la diversión”.
Sobre los efectos sociales y estéticos: “La industria cultural emancipa el detalle en todo el arte.
Al no reconocer más los detalles, acaba con la insubordinación de éstos y los somete a la
fórmula que ha tomado el lugar de la obra. La IC trata igual a todas las partes, los detalles
tienen los mismos rasgos. Una caricatura de la obra maestra burguesa”.
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La racionalidad técnica es hoy la racionalidad del dominio mismo. Toda cultura de masas bajo
el monopolio es idéntica y es funcional en el sistema económico capitalista.
*El mundo entero es conducido a través del filtro de la industria cultural. La vieja
experiencia del espectador de cine, que percibe el exterior, la calle, como continuación del
espectáculo que acaba de dejar. No deja a la fantasía ni al pensamiento de los espectadores
ninguna dimensiòn en la que pudieran pasearse y moverse a libertad sin perder el hilo
argumentativo que debe generar identificaciòn con la realidad. Los mismos productos paralizan,
por su constituciòn objetiva: están pensados de tal forma que su percepciòn exija rapidez de
intuiciòn, capacidad de observación y competencia específica, pero prohíben directamente la
actividad pensante del espectador. Hay atrofia de la imaginaciòn y de la espontaneidad del
actual consumidor cultural. Los esfuerzos de atenciòn, por repeticiòn, llegan a ser tan familiares
que se realizan automàticamente. (¡disfunción narcotizante!→funcionalismo)
El entretenimiento: Cuanto más sólidas se vuelven las posiciones de la industria cultural, tanto
más manipula las necesidades de los consumidores: las produce, las dirige, las disciplina,
incluso las suprime. Para el caso de la diversión, divertirse significa “estar de acuerdo”. Esto es
posible sólo en cuanto la diversión se aísla y se separa de la totalidad del proceso social.
Divertirse significa siempre que no hay que pensar, que hay que olvidar el dolor, incluso
allí donde se muestra. La liberación que promete la diversión es liberación del
pensamiento en cuanto negación.
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Responsabilizar a la gente (en el sentido de echarle la culpa por consumir los productos de la
industria cultural) remite a las mismas personas a las que la industria cultural tiene como tarea
alienarlas de la subjetividad. Incluso cuando el público da muestras de rebelarse contra la
industria cultural, se trata sólo de la pasividad, hecha coherente, a la que ella lo ha habituado.
Por ello consideran que no a todos debe llegar la fortuna sino a aquel que ha sido premiado por
un poder superior, normalmente la misma industria de la diversión.
Las estrellas no sólo encarnan para los espectadores la posibilidad de poder aparecer un día
en la pantalla, sino también la distancia que los separa. Donde la industria cultural invita aún a
una ingenua identificación, ésta se desmiente rápidamente. Los personajes de la pantalla son
humanos como cualquiera del público, pero en esa igualdad se establece la separación de los
elementos humanos. La perfecta semejanza es la absoluta diferencia y la industria cultural ha
realizado malignamente al hombre como ser genérico. Cada uno es en sólo en la medida
que pueda reemplazar a cualquier otro: es fungible.
Al imponer la ideología la esencial igualdad de sus caracteres, hace la vida más fácil para los
espectadores: se les asegura que no necesitan ser distintos de lo que son para ser
afortunados, pero tampoco se pretende de ellos aquello para lo que se saben incapaces. El el
camino del esfuerzo queda relegado y se impone el premio. En el fondo todos comprenden que
el azar se vuelve igual a la planificación. Así se suscita la apariencia de que la red de
transacciones en que se transformó la vida deja lugar a lograr relaciones espontáneas entre los
hombres. Esta libertad se simboliza en los diferentes medios de la industria cultural por la
selección arbitraria de “casos ordinarios”. Pero las personas comunes son material hasta tal
punto que los detentadores del poder pueden usarlas y descartarlas, porque sus derechos y su
trabajo no valen para nada: la industria está interesada en los hombres sólo en cuanto
clientes y empleados suyos, y redujo a la humanidad y a los individuos a ser meros
objetos.
La palabra: en la industria cultural es cada vez menos capaz de mostrar la vida como llena de
sentido y la ideología que llevan se vuelve vacía. Se aprendió a identificar como publicidad los
conceptos abstractos. La palabra que no es medio o instrumento aparece sin sentido; la otra,
como ficción o mentira. Pero la ideología (llevada a la vaguedad y a la falta de compromiso)
no se hace por ello más débil ni transparente. Precisamente por su vaguedad sirve
eficazmente de instrumento de dominio, se convierte en la proclamación enérgica y
sistemática de lo que existe. Para demostrar la divinidad (o certeza) de lo que existe, no se
hace más que repetirlo cínicamente hasta el infinito. El que duda ante la potencia de la
monotonía es un loco: la industria cultural es capaz de rechazar tanto las objeciones contra ella
misma como las dirigidas contra el mundo que ella duplica intencionadamente; y la nueva
ideología tiene al mundo en cuanto tal como objeto. Mediante exponer la mala realidad como
hechos, la realidad se convierte en sucedáneo del sentido y del derecho: bello es todo lo que la
cámara reproduce. Que el sistema, hasta en sus últimas fases, reproduzca la vida de aquellos
que lo componen, en lugar de eliminarlos de inmediato, se convierte en algo que se le adjudica,
encima, como mérito y sentido. Continuar y seguir adelante en general se convierte en
justificación de la ciega permanencia del sistema, incluso de su inmutabilidad. Sano es
aquello que se repite, el ciclo, tanto en la naturaleza como en la industria.
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UNIDAD 2
Pioneros
Antonio Gramsci. Del partido comunista, pensaba que no existe relación entre crisis económica
y crisis política. Las crisis económicas profundas no daban lugar a movimientos revolucionarios
sino más bien a crisis ideológicas, al advenimiento del fascismo con consenso popular, etc.
Elaboró una serie de conceptos clave:
-Objetivo de las tareas políticas para la transformación social: crear tramas de hegemonía
alternativa dentro de los mismos organismos de la sociedad civil, mediante organización,
vanguardias preparadas y una pedagogía política. Se trata de formar intelectuales “orgánicos” a
los procesos de transformación.
La educación tiene un lugar importante. La gente organiza sus concepciones según el sentido
común, viven en medio de creencias. La intervención lograría que los sujetos reflexionen sobre
sus prácticas, puedan tomar cierta distancia y elaborar ciertos criterios críticos para encarar los
problemas de su realidad.
El partido político también debería ser formador en el camino hacia la construcción de otra
voluntad colectiva, nacional-popular, que cambie los signos de la hegemonía.
Debido a la necesidad de nuevos planteos dentro del pensamiento socialista, a finales de los
50 se hicieron investigaciones que daban elementos para revisar las concepciones socialistas.
Desde la New Left Review, pensadores ingleses desarrollaron estudios y polémicas que
revisaban tanto el marxismo ortodoxo y el leninismo como las versiones althousserianas del
tema.
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Algunos protagonistas
Fueron varios los intelectuales comprometidos con la cultura de sectores que no habían podido
acceder a los estudios terciarios:
a) Richard Hoggart
“La mayoría de los mensajes que los medios de comunicación envían a la clase obrera
realmente no la afectan significativamente. Si no se puede reducir a la mayoría de la clase
obrera a la situación de consumidores pasivos de la cultura de masas, es porque sus
integrantes están “ausentes”: viven en otro mundo de donde siguen sacando sus expresiones.
La vida moderna los ha afectado en los aspectos en que sus antiguas tradiciones hacen a
estas personas más vulnerables e indefensas.”
También observa el impacto de los medios masivos, diciendo que éstos simulan igualdad,
aligeramiento de costumbres, simulando libertad. Pero que esa fachada permisiva de los
medios disimula la condescendencia y el desprecio que los periodistas tienen por el público.
Hoggart dice que los sectores populares de su país mantuvieron y cambiaron tradiciones a su
favor. Pero que los riesgos de olvidar la cultura de clase en pro de una cultura de masas serían
altos. Dice que “se comienza a dar una correlación entre superación material y pérdida cultural.
Aunque se desea que desaparezcan las barreras culturales, la genuina cultura de clase se está
desgastando a favor de la opinión de masas, de la diversión de masas y de una respuesta
emocional generalizada.”
b) Raymond Williams
En “La larga revolución” (1959) le agrega a la clásica definición de cultura que ésta sería el
proceso total a través del cual significados y definiciones son socialmente construidos e
históricamente transformados. Se preocupa por desarrollar teóricamente una posición diferente
a la clásica marxista, definida como materialismo cultural: una teoría de las especificidades del
material propio de la producción cultural y literaria dentro del materialismo histórico.
Williams es historicista, por lo que se refiere a cultura desde la idea material del cultivo de la
tierra, pasando por la asimilación que el Iluminismo realiza entre cultura y civilización, evoca la
cultura como bienes del espíritu.
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Su concepto de hegemonía (gramsciana): diferencia entre ‘dominio’ y ‘hegemonía’:
c) Edward Thompson
Escribe “La formación de la clase obrera” (1963), sostenía que no existe crecimiento económico
que no sea a la vez crecimiento y cambio en una cultura. Incluía para el análisis elementos
hasta entonces poco considerados como las formas de entretenimiento y de solidaridad social
de la clase obrera inglesa, en sus gustos, etc.
Dice que no hay clases, sino simplemente una multitud de individuos con una multitud de
experiencias. Los hombres tienen pautas en sus relaciones, sus ideas e instituciones. La clase
la definen los hombres mientras viven su propia historia.
Como William y Hoggart, Thompson también estudió las “culturas vivas” en su propia dinámica.
En 1964 se crea el instituto de investigación y de postgrado de la Universidad de Birmingham.
Su objetivo central era estudiar los temas y perspectivas que rechazaba la cultura oficial. Los
estudios culturales se interesaban por los temas rechazados desde la cultura popular y los
medios masivos de comunicación, los cuales provenían de importantes evidencias sobre las
nuevas tensiones y direcciones de la cultura contemporánea.
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Según Stuart Hall (miembro del Centro de Estudios):
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resultado de una apropiación desigual del capital cultural, la elaboración propia de sus
condiciones de vida y la interacción conflictiva con los sectores hegemónicos.
III. Verón y Landi (“Mirando las noticias”) analizan 3 características del discurso informativo
de televisión –pluralidad de enunciadores, fragmentación discursiva, mezcla de
géneros-, plantea Landi hasta qué punto las relaciones entre emisor y receptor suponen
“transacciones, negociaciones, delicados e inestables equilibrios”. También incluye el
estudio de los medios en la cultura.
IV. Beatriz Sarlo entrevistó a Williams y a Hoggart, y recreó y difundió en nuestro medio
temas esenciales de los estudios culturales y adhirió a enfoques de la historia intelectual
(origen en EEUU).
Según Hilda Sábato (historiadora), gracias a la historia intelectual se comenzó a indagar
en la problemática de las condiciones sociales de producción y reproducción intelectual.
La obra de Clifford Geertz fue fundamental por su concepción de la cultura como un
patrón de significados materializados en símbolos históricamente transmitidos, un
sistema de concepciones heredadas expresadas en formas simbólicas a través del cual
los hombres comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento sobre la vida y sus
actitudes hacia ella.
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"Culture and
Society" Crítica culturalista hacia la
‘civilización moderna’. Estigmatizan al
último tercio siglo XIX como el siglo de las
s. XIX
‘calamidades’, donde triunfan el mal
gusto de la sociedad de masa y la
pobreza de su cultura, con trabajo
W. Morris J. Ruskin M. Arnold
mecanizado, uniformes, publicidad
excesiva, destruyeron la vida
Defiende la enseñanza cotidiana y el deseo de producir.
de literatura inglesa en
las escuelas del Estado
como el medio para
salir de la crisis
ideológica en la cual
está hundida la
sociedad desde que la
religión dejó de
cohesionarla
La revista tuvo críticas por parte de Eagleton. Según éste, la revista tiene una solución idealista
porque se rehúsa a considerar una solución política. Si la publicidad y la prensa popular existen
bajo su forma actual, no es más que por motivos de provecho económico. La cultura ‘de masa’
no es la consecuencia inevitable de la sociedad ‘industrial’, sino el fruto de una forma de
industrialismo, cuya organización de la producción se orienta más hacia los beneficios que
hacia el uso, y que se interesa más por lo que está por venderse que por lo que posee un valor
auténtico.
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o Similitudes: muchos provenían del mundo de los docentes de literatura inglesa
o Diferencias: los del CCCS establecen lazos con la cultura de las clases populares (de la
cual muchos provenían).
Hoggart estudia la influencia de la cultura difundida en la clase obrera por los modernos medios
de comunicación. Analiza cómo las publicaciones destinadas a este público se integran en tal
entorno. La idea es que existe una tendencia a sobrevalorar la influencia de los productos de la
industria cultural en las clases populares. La actuación de las influencias culturales sobre el
cambio de actitudes es muy lenta y a menudo queda neutralizado por fuerzas más antiguas.
Incluso si las formas modernas de ocio alientan a la gente a adoptar actitudes que se
consideran nefastas, también es cierto que sectores enteros de la vida cotidiana permanecen
fuera del alcance de los cambios.
Recelo hacia la
industrialización en la cultura
Se centra en los
receptores Resistencia de las clases
populares se ancla en esa
creencia
Hoggart
Están en un marco semántico de
Ejerce juicios de
antónimos (Sano, decente, serio /
valor
hueco, idiotizante)
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T. quiere abordar La educación de adultos
lo que el
marxismo
silenció; en el El contacto con la New Left
marco comparten
antropológico al
“sistema de El deseo por superar los análisis que
valores”, silencio Williams y convirtieron a la cultura en una variable
respecto de las Thompson sometida a lo económico y que, al
mediaciones mismo tiempo que legitimaban el
culturales y marxismo oficial, esterilizaron el modo
morales. de pensar las formas culturales.
Otro de los hombres fundadores: Stuart Hall. Jamaiquino radicado en Inglaterra y marxista, su
producción adquiere relevancia en los años 70’. Contribuyó al mantenimiento del Centro de
Birmingham. Su trabajo más importante es sobre la ‘codificación’ y ‘decodificación’ de
programas televisivos. Los 4 fundadores posibilitaron la consolidación de nuevas problemáticas
y las encarnaciones de dinámicas sociales que afectan a amplias fracciones de las
generaciones nacidas entre finales de los años 30’ y mediados de los años 50’.
La elevación de estas clases a ser merecedoras de una inversión académica también implica
un acompañamiento de la movilidad social de las nuevas generaciones intelectuales, o como
una cuestión de honor. Recordemos que algunos de los padres fundadores provenían de estos
sectores: Williams, Hoggart y un poco Hall tenían un origen popular, chocando en el ámbito
universitario británico. Hall y Thompson tienen una visión cosmopolita, una experiencia de la
variedad cultural, por lo que desarrollan una sensibilidad productiva hacia las diferencias
culturales. Ellos también tenían un compromiso con una orientación más allá de la izquierda
laborista. (acá empieza a hablar de las revistas q hicieron, lo agrego o es medio irrelevante?).
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Beatriz Sarlo: “Raymond Williams, del campo a la ciudad”
Lo que la mina hace en este texto es hablar de las cosas importantes del libro que escribió
Williams “The Country and the City”. Williams nació en un pueblo rural que se llama Pandy y se
enfrenta a un choque de culturas cuando asiste a Cambridge becado por el sistema que el
laborismo había creado como parte de su programa de extensión de los derechos y
oportunidades. Algo similar le ocurre a otro de los fundadores de los Estudios Culturales,
Richard Hoggart. Hoggart presenta en todos sus trabajos la cultura obrera leída desde los
recuerdos de infancia en una casa obrera del norte de Inglaterra. En el trabajo de Williams en
The Country and the City la perspectiva no es etnográfica como Hoggart, sino histórica. La
distancia social y cultural estaba inscripta en el choque de una cultura campesina y obrera con
el estilo prescripto por la educación aristocrática de Cambridge que en los años 30 tuvo un
ingrediente izquierdista y comunista (paradójicamente).
Todo el libro de The Country and the City podría resumirse en la pregunta ¿Cómo el
capitalismo transformó la sociedad británica? pero es demasiado general y no tiene foco. Esa
es la cuestión que encara Williams: concretar la pregunta espacialmente en 2 miembros
implicados, la ciudad y el campo, buscar la trama que hace que estan 2 localizaciones se
presuponen siempre entre ellas. El atractivo del libro no está en su teoría económica sino en el
procesamiento cultural de datos (la producción de una escenografía y una iconografía de
“campo” y la “ciudad”, ya no como categorías sociológicas sino como espacios culturales).
Williams es un materialista cultural antes que un marxista. Durante las décadas estructuralistas
de los ‘60 y ‘70 se desarrolla el materialismo cultural de Williams que afirmaba la materialidad
misma de la producción simbólica. Señalaba la importancia de lo cultural como elemento
configurador de las relaciones sociales, subrayando la cualidad material de los procesos
productivos y de las condiciones de recepción. En Williams lo social es un espacio de
hegemonías constantemente jaqueadas por impulsos contrahegemónicos. La dinámica cultural
se manifiesta en la refutación de la hegemonía tanto como en su imposición.
El libro permite ver el funcionamiento de hipótesis teóricas imbricadas en la discusión de textos
literarios:
1. En primer lugar aparecen las nociones de tradición selectiva y de adaptación cultural
que permiten entender la dinámica del conflicto de la continuidad de una cultura. La tradición
selectiva no es algo que se establezca. Es un campo de disputa sobre el armado de las líneas
estéticas e ideológicas. Es el campo de un enfrentamiento por la hegemonía cultural. Cada
fracción se relaciona con el pasado selectivamente.
2. En segundo lugar, la noción de estructura del sentir, que es un horizonte de posibilidades
imaginarias (expuestas bajo la modalidad de ideas como de formas literarias y de experiencias
sociales). Es un campo de posibilidades, un límite a ese campo y un conjunto de líneas de
desplazamiento hacia afuera. Los cambios en la literatura ocurren cuando estas estructuras del
sentir ya no pueden encerrar las novedades sociales ni están en condiciones de formularlas
dentro del elenco de convenciones conocidas.
3. La tercer hipótesis central del libro es la del paisaje, tanto en su dimensión material
como en su referencia literaria. Es la producción de un tipo particular de observador sustraído
del mundo del trabajo. El paisaje es un punto de vista más que una construcción estética. El
paisaje es distancia social ya que para que exista paisaje se necesita de un punto de vista, la
llegada de un observador, que pueda permitirse una distancia en relación con la naturaleza.
Williams comparte con Bourdieu la explicación institucional donde se define la arquitectura de
los hechos artísticos y culturales y propone una distinción entre instituciones formales y
formaciones informales. Es decir por un lado las relaciones variables entre los “productores
culturales” y las instituciones sociales reconocibles (instituciones formales); por el otro lado, las
relaciones variables dentro de las cuales los productores culturales han sido organizados o se
organizan, las formaciones informales. Con esta diferenciación Williams considera tanto los
movimientos que responden a una hegemonía cultural (instalados e impulsados por
instituciones formales) como los que inician una contrahegemonía o disputan la dirección del
campo cultural. Los fenómenos de competencia, innovación, resistencia, etc, ocurren dentro de
los espacios institucionales formales e informales, derivandose de uno a otro espacio de
acuerdo a como cambian la configuración y las relaciones de hegemonía. Williams es un
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historiador sociólogo cultural por eso para el siempre se trata de modos particulares que solo
pueden ser captados históricamente aunque su sistema se describa sociológicamente.
UNIDAD 3
Hoggart
1) ¿Cuál es la crítica o argumento inicial sobre los autores populares (y sobre su
vinculación con el público) que Hoggart procura deshacer?
El argumento inicial que Hoggart plantea sobre los autores es que adoptan respecto de su obra
una actitud meramente comercial y cínica, y que la razón de su éxito es darle al público lo que
el público quiere.
Hoggart expone que estos artistas son competentes y que recurren a tácticas para producir
conscientemente lo que el público quiere. Pero además, explica que los autores -que han
avanzado gracias al sistema de becas y que conocen a su propia gente- vienen generalmente
de la misma clase social que sus lectores, comparten el sueño común de su cultura, sus
valores; y que eso que el público quiere oír es una clase especial de mundo imaginario que les
pertenece y que los artistas pueden poner en palabras y dotar de mayor intensidad. Ante la
crítica de que esto es para mantener a la masa de trabajadores anestesiada, Hoggart dice que
“si hubiera algún plan, se trataría de uno sumamente ingenioso”.
2) Caracterización sobre los “viejos” y “nuevos” productos gráficos para la clase obrera.
¿Cómo considera los cambios realizados en las publicaciones?
Hoggart analiza diversos tipos de publicaciones populares gráficas:
Diarios populares: los diarios sufrieron cambios en el estilo de las fotografías y las ilustraciones,
absorbieron la doble moral de otras publicaciones no específicamente diseñadas para la clase
obrera. Los nuevos diarios emplean una tipografía mucho más variada que los viejos, los
chistes y las tiras cómicas poseen un estilo más sofisticado, los titulares se escriben en fuentes
impactantes
Revistas femeninas ilustradas: las nuevas revistas le quitan público de clase trabajadora a
revistas menos elegantes, que para actualizarse incluyen biografías ilustradas de famosas
actrices de cine. Presentan una visión de la vida de la clase trabajadora igual de bonita que la
de clase media.
Contenido erótico: los semanarios pasaron de mostrar un erotismo rústico a fotografías más
cuidadas estéticamente. Los pies de fotos son de “una banalidad y un ingenio insoportables”.
En las revistas puramente eróticas se publican imágenes aún más atrevidas, de buena calidad
e impresas en papel ilustración.
Semanarios para toda la familia: los cambios en la forma ocurrieron con frecuencia, hubo una
disminución en el tratamiento de temas sociales, salvo por artículos sensacionalistas sobre
males sociales o por intentos de retornar a las formas originales. Casi ningún semanario pudo
evitar hacer cambios, como publicar fotos de chicas en poses sugerentes, poner historietas o
reducir la cantidad de artículos de temática doméstica en favor de aquellos que hurgan en la
vida privada de las estrellas o exageran la vida del hombre común. Son de información diversa
y sin ninguna coherencia. Los editores identifican a sus lectores con el jefe de hogar y su
esposa, por lo que las revistas suelen estar del lado del padre. Se mantienen las cartas de
lectores, los anuncios -que crecen en tamaño-, los chistes y los cuentos. Las nuevas también
ofrecen chimentos e historias por entregas y relatos biográficos.
Las nuevas publicaciones combinan sensacionalismo y radicalismo fácil, su tono es vagamente
progresista y por supuesto moralista. A veces tienen secciones religiosas o lecturas en clave
ética, aunque siguen siendo en tono general tan superficiales como las viejas. Las revistas
viejas iban en busca de lo curioso y lo sorprendente; las nuevas se enfocan sólo en lo
sorprendente, los crímenes, el sexo y lo sobrenatural.
No hay una división tajante entre “nuevo” y “viejo”, sino que los diversos formatos pueden
convivir en la misma publicación, haciéndola poco coherente internamente, aunque esto puede
tener algo de intencional en los semanarios que pretendían ser para toda la familia. Las nuevas
publicaciones van perdiendo el rasgo de domesticidad que las anteriores conservaban. Las
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fotos de mujeres con poca ropa o de chicas pin-up están por todos lados y son el rasgo visual
más llamativo de la cultura de masas de mediados del siglo XX.
La valoración que hace Hoggart de estos cambios es negativa, plantea que en la lucha por la
distribución del público lector británico la calidad de los diarios populares ha empeorado en
comparación con los de cincuenta años atrás.
3) ¿Qué plantea en torno a las canciones populares comerciales y qué comparación hace
con las viejas canciones populares?
4) ¿Cuáles son para el autor las principales consecuencias de la circulación de estos
materiales destinados a la clase obrera, y cuál es su real impacto?
Las principales consecuencias de la circulación de este material son:
-La creación de hábitos de lectura que condicionarán a los futuros lectores
5) ¿Qué aspectos posee el texto que permiten identificar en él las características
atribuidas a la perspectiva de los estudios culturales?
Las características propias de los estudios culturales que podemos encontrar en “La cultura
obrera en la sociedad de masas” son:
-La importancia de la experiencia vivida del investigador y la producción de significado de los
actores en la investigación para construir el conocimiento (doble hermenéutica, que promueve
la comprensión e interpretación de los fenómenos sociales). Para captar la idiosincrasia de una
sociedad, plantea Hoggart, los documentos, las estadísticas y las mediciones objetivas no
pueden competir con la mirada intuitiva personal.
-La necesidad de Hoggart de utilizar metodologías cualitativas como la etnografía, la
observación y la descripción densa para desarrollar su trabajo. Los estudios culturales toman la
mirada etnográfica para mirar los fenómenos de las sociedades contemporáneas (Influencia de
la Escuela de Chicago).
-Hoggart es uno de los padres fundadores de la Escuela de Birmingham, que en sus primeros
momentos tenía temáticas comunes como la dominación y la resistencia, la cultura popular -
principal objeto de estudio en este texto-, la disolución de la cultura de la clase obrera, todas
temáticas presentes de una forma u otra en el texto de Hoggart.
-No se realiza un planteo de los medios como conspirativos, al contrario de la Escuela de
Frankfurt, sino que plantea que los medios, en la carrera por vender más ejemplares, buscan
nuevos formatos para captar y retener al público; y que si bien los medios populares también
son vehículos de ideología, pone a los receptores en un lugar activo que les posibilita el juicio
crítico de lo que consumen.
THOMPSON
La clase para Thompson es un fenómeno histórico unificador conformada por un cierto número
de acontecimientos dispares y posiblemente desconectados, por las condiciones materiales de
existencia y experiencia y también al de la conciencia. La clase NO es una estructura ni una
categoría sino algo que aconteció de un hecho en las relaciones humanas.
La noción de clase lleva consigo a la noción de relación histórica. Las clases surgen cuando
algunos hombres como resultado de experiencias comunes (heredadas o compartidas) sienten
y articulan la identidad de sus intereses, entre ellos y contra otros hombres cuyos intereses son
distintos u opuestos.
La experiencia de las clases están determinadas por las relaciones productivas en las que
hayan nacido los hombres.
La formación de las clases obreras es un fenómeno de historia política, cultural y económica.
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(podemos ver respuestas con cierta lógica en grupos de similares ocupaciones, pero no se
puede predecir ninguna ley en particular).
Se supone que la clase trabajadora tiene una existencia real susceptible de ser definida casi
matemáticamente: cuando los hombres, que están en una determinada relación por los medios
de producción. Si se acepta esta afirmación, es posible deducir la conciencia que esta debería
tener (pero rara vez tiene) si esta tuviera una apropiada consciencia de su posición particular y
de sus intereses reales. Sin embargo el reconocimiento, debido a la superestructura cultural se
manifiesta de modo ineficiente.
2) ¿Qué argumentos usa para criticar la idea de clase que sostienen otros
autores?
En al versión de clase atribuida a Marx, está expuesta a ser refutada sin dificultad ya
que se supone que toda noción de clase es una construcción teórica peyorativa en
contra de toda evidencia, negándose la existencia de las clases. También se plantea
una visión dinámica que cambia a una más estática, la clase obrera existe y puede
definirse con precisión como elemento composita de la estructura social, pero según
este la conciencia de las C.S es un invento creado por intelectuales desplazados, ya
que todo lo que molesta a la armonía y coexistencia de grupos que cumplen roles
sociales debe ser desaprobada como un injustificado síndrome de desorden. Es por eso
que si tenemos en claro que un clase es una relación, un sistema de relaciones en
suma y no una cosa, se debe rechazar esta manera de pensar.
Un estudioso ( no dice cual) planteó que las clases están basadas en las diferencias de
poder legítimo asociado a una posición que cumplen los individuos dentro de las
estructuras de roles sociales, en relaciòn con sus expectativas de autoridad o
preeminencia. Es decir, cuando individuo es parte de una clase y tiene un papel que
desempeñar, desde el punto de vista de la autoridad, pertenece a una clase porque
ocupa una posición dentro de una determinada organización social. OSEA W8 según
este careta la pertenencia a una clase se deriva del ejercicio del rol social que cumpliera
cada hombre. Pero Thomposon dice: NO CULIADO porque se tiene que saber cómo el
individuo pasa a desempeñar este rol social y cómo se constituye cada organización S.
en particular. Todas estas cuestiones son HISTÓRICAS, si detuvieramos a la historia en
un punto dado ya no tendríamos clases sino una multitud de individuos con una multitud
de experiencias. Pero si nos avivamos!!! y observamos a esas multitudes a través de un
período adecuado de cambio social, vamos a poder ver ciertos patrones en sus
relaciones, ideas e instituciones. Las clases se definen por los propios hombres según y
cómo vivan su propia historia.
Thompson dice que solo se podrá entender este fenómeno si lo vemos como una formación
social y cultural que surge de unos procesos que sólo pueden estudiarse en su pleno
funcionamiento. Y los sitúa en periodo de 1780 y 1832 (este último año fue el año donde la
clase obrera tuvo más significación en la vida política británica), en estos 52 años la mayoría de
los obreros ingleses comenzaron a sentir que había una identidad de intereses, la cual se
oponía a la de los gobernantes y patronos. ENCIMA la clase dirigente, que estaba
profundamente dividida, se unifica y cohesiona en ese mismo período gracias a pudieron
resolver ciertos antagonismos para poder hacerle frente a una clase obrera sublevada (y con
ganas de recibir derechos je).
Los pensamientos del autor iban en contra de las ortodoxias operantes como por ejemplo, la
ortodoxia fabiana, según esto la mayoría de los trabajadores eran víctimas pasivas del laissez-
faire (no dice que culo es eso), con la excepción de un grupito de organizadores.
También disputa de la ortodoxia de los historiadores empíricos de la economía, según los
cuales los trabajadores son simplemente fuerza de trabajo, flujo migratorio o datos aptos sólo
para su elaboración de series estadísticas.
Ambas teorías tienden a oscurecer la acción de los propios trabajadores, el grado en que
contribuyeron con sus esfuerzos conscientes a hacer historia.
La ortodoxia de la obra Pilgrint’s progress, para la cual el período solo interesa
relaciones en la medida en que es posible encontrar en él, a toda costa, pioneros del Walfare
State, progenitores del CommonWealth socialista o los primeros ejemplos de unas relaciones
industriales racionales (lo copie textual porque no lo entendí j3j3)
El autor lo critica porque la lectura de la historia es a la luz de una problemática posterior y no
de los hechos tal y como ocurrieron, solo dicen que los hechos han triunfado.
Durante las guerras los trabajadores se reunieron en un especie de apartheid político y social,
eso no era nuevo, pero sí lo era que coincida con el quilombo de la revolución francesa, con
mayor conciencia de los trabajadores, con aspiraciones más ambiciosas, aumento poblacional
y mayor sensibilidad por las concentraciones en Londres y distritos industriales (a la vez la
sumisión y el acatamiento a maestros artesanos, los dueños de los talleres, el magistrado y el
23
párroco estos tenían cagando a los empleados) y con formas de explotación económica
más intensivas y transparentes.
El pueblo ingles no solo era explotado económicamente sino que también era oprimido
políticamente. Las relaciones entre patrono y trabajador fueron endurecidas y
despersonalizadas, estaban entre ser un siervo (que palabra qlia jaja) y ser un ciudadano. El
temita era que a cualquier lugar que se buscará apoyo para resistir esta explotación podía ser
peor y encontrarte con la fuerzas del empresario y del estado, o ambas.
Los trabajadores no eran giles y percibieron que la revolución era un cambio en la naturaleza e
intensidad de la explotación.
Las relaciones de explotación son más que una suma de agravios y antagonismos. Esta
relación puede variar según los contextos históricos. En la Rev. Ind. la explotación está
despersonalizada, ya que no admite ninguna clase de obligaciones mutuas vinculantes. No hay
regateo de justo precio, ni salario justificado. Se acepta el antagonismo como algo intrínseco a
las relaciones de producción.
Stuart hall: Codificar / Decodificar (del texto de Entel, corresponde a
unidad 3)
El proceso de comunicación clásico es criticado por su linealidad (emisor/msj/receptor), por su
concentración en el nivel de intercambio de mensajes y por la ausencia de una concepción
estructurada de los diferentes momentos como una estructura compleja de relaciones.
Es posible pensar este proceso como una estructura producida y sostenida con la articulación
de momentos relacionados pero distintivos (producción, circulación, distribución/consumo,
reproducción). Así, se piensa el proceso como una “estructura compleja dominante” sostenida
por prácticas conectadas y con carácter distintivo. Esta forma descubre cómo un circuito
continuo – producción – distribución – producción – puede sostenerse a través del “pasaje de
formas”.
‘Objeto’ de
estas prácticas Este proceso requiere
Los aparatos,
El significado y los relaciones y
mensajes en la prácticas de Instrumentos
forma de vehículos producción son materiales
de signos de una concebidos como (medios) y sus
clase específica vehículos propios equipos de
a través de
24
Los momentos de “codificación” y “decodificación” son momentos determinados, a través de
una autonomía relativa, en relación con el proceso de comunicación como un todo.
Los hechos pueden ser significados sólo dentro de las formas auditivo-visuales del discurso
televisivo, convirtiendo el evento en una “historia/relato” antes que pueda convertirse en un
evento comunicativo. Así, las reglas formales del discurso están en “función dominante”.
La “forma mensaje” es la “forma de aparición” necesaria del evento en este pasaje entre la
fuente y el receptor. La forma mensaje es un momento determinado, comprende los
movimientos superficiales del sistema de comunicaciones y requiere ser integrado dentro de
las relaciones sociales del proceso de comunicación como un todo, del cual él toma parte.
Las relaciones institucionales y sociales deben pasar por las reglas discursivas del lenguaje
para que su producto se haga efectivo.
Antes de que este mensaje pueda tener un “efecto” debe ser primero apropiado en tanto
discurso significativo y estar significativamente codificado.
En un momento ‘determinado’ la estructura emplea un código y produce un ‘mensaje’. En otro
momento el msj a través de su decodificación se emite dentro de la estructura de las prácticas
sociales.
Los códigos de Codif y Decodif pueden no ser simétricos. Dependen de los grados de
simetría/asimetría entre las posiciones de personificaciones, codificador-productor y
decodificador-receptor.
Esto depende de los grados de identidad/no-identidad entre los códigos que se transmiten
(perfecta o imperfectamente).
La ausencia de ajuste entre códigos tiene que ver con la asimetría entre los códigos de la
“fuente” y del “receptor” en el momento de transformación dentro y fuera de la forma
discursiva.
Los malentendidos se dan por la falta de equivalencia entre los dos lados del intercambio
comunicativo.
25
La realidad existe fuera del lenguaje pero está constantemente mediada por y a través del
lenguaje; y lo que nosotros podemos saber y decir tiene que ser producido en y a través del
discurso.
El conocimiento “discursivo” es el producto de la articulación del lenguaje en relaciones y
condiciones reales.
ampliamente
distribuidos por el
lenguaje de una
comunidad
Naturales
Ser aprendidos a tan temprana
edad que pueden parecer que no
estan construidos, sino ser
dados naturalmente
el funcionamiento de códigos en el
extremo de la decodificación
frecuentemente asumirá el status de
percepciones naturalizadas
Arbitrariedad:
En el discurso real la mayoría de los signos combinan D y C. el valor analítico reside en que el
signo parece adquirir su valor ideológico pleno en el nivel de los significados “asociativos” (en el
nivel connotativo) porque los significados no están fijados en la natural percepción y su fluidez
de significado y asociación puede ser más ampliamente explotada y transformada. Por lo tanto,
es en el nivel connotativo del signo que las situaciones ideológicas alteran y transforman la
significación. Entra en juego la lucha de clases dentro del enunciado. Esto no significa que el
significado denotativo o literal esté fuera de la ideología. Su valor ideológico está fuertemente
fijado porque se ha vuelto tan universal y natural. Entonces, denotación y connotación son
26
herramientas analíticas no para distinguir la presencia o ausencia de ideología en el lenguaje,
sino para distinguir los diferentes niveles en los cuales ideologías y discursos se intersectan.
La práctica televisiva toma la responsabilidad sistémica por las relaciones que vinculan los
signos con otros en cualquier instancia discursiva y así delimita y prescribe dentro de qué
conciencia del entorno total de uno se incluyen estos ítems.
Tecnología sintomática:
27
En las siguientes opiniones la televisión también es un accidente tecnológico pero su
importancia recae en los usos que se le dieron. El argumento de esta postura es que si no se
hubiera inventado la televisión, a pesar de que continuariamos siendo manipulados y
tontamente entretenidos, lo seríamos de otra manera y tal vez menos intensamente.
Opiniones:
La televisión descubierta como posibilidad por la investigación científica y técnica, fue
seleccionada como objeto de inversión y desarrollo con el fin de satisfacer las necesidades
de un nuevo tipo de sociedad (sobre todo como una fuente de entretenimiento y principal
formadora de opiniones).
La televisión fue seleccionada como objeto de inversión, provechoso para una economía
de consumo doméstico (se convirtió en un “artículo para el hogar”). Debido a sus
características y los usos que se le dió, sirvió a las necesidades de un nuevo tipo de
sociedad, de gran escala y compleja pero atomizada.
La tv explotó y reforzó elementos de pasividad e inadecuación cultural y psicológica que
siempre habían estado latentes en las personas pero que la televisión logró organizar y
representar.
Esta segunda clase es menos determinista. La televisión se vuelve accesible (al igual que
cualquier otra tecnología) como un elemento de un proceso de cambio que de todos modos
está ocurriendo o está a punto de ocurrir. A diferencia de la otra perspectiva, pone énfasis en
otros factores causales del cambio social. Considera que una tecnología particular o un
conjunto de tecnologías son en realidad síntomas de un cambio de otro tipo. Cualquier
tecnología es un subproducto de un proceso social determinado por otras circunstancias y
adquiere su condición efectiva cuando se la utiliza con fines que ya estaban contenidos en este
proceso social.
Ambas perspectivas abstraen la tecnología de la sociedad. Para esta la investigación y el
desarrollo se generan a sí mismos pero más marginalmente. Lo que se descubre en el margen
luego se adopta y se usa.
Ambas perspectivas dependen de aislar la tecnología. En esta visión la tecnología es una
fuerza que actúa por sí misma y suministra los materiales para que surjan nuevos estilos de
vida.
Limitaciones: las 2 perspectivas están tan arraigadas al pensamiento social moderno que es
difícil reflexionar fuera de ese marco. La mayoria de las historias de la tecnología se escribieron
a partir de esos supuestos y por eso cuando se quiere apelar a “los hechos” contra una y otra
interpretación se vuelve difícil (porque las historias se escribieron para ilustrar tales supuestos).
Esto se puede hacer de manera explícita (y se presentan junto con la interpretación
consecuente) o implícita (cuando la historia de la tecnología se presenta como una historia
independiente). Cambiar el énfasis (impulsado por intenciones y criterios internos) exigiría un
esfuerzo prolongado y cooperativo. En el caso de la TV se puede esbozar un tipo de
interpretación distinto que nos deje observar su historia y también sus usos, en una perspectiva
radical. Esta interpretación diferirá de...
el determinismo tecnológico en que le devolvería la intención al proceso de
investigación y desarrollo. Concebiríamos la tecno como algo buscado y desarrollado
con determinados propósitos y prácticas en mente.
la tecnología sintomática en que concebiría esos propósitos y prácticas como directos,
como necesidades sociales conocidas, y para esos propósitos la tecnología dejaría de
ser central y pasaría a ser central.
29
Raymond Williams, “Marxismo y literatura”
Cultura:
Hegemonía:
31
UNIDAD 4: La producción del significado: del texto al contexto
II
El proyecto del Grupo era: tomar una extensa muestra de programas nacionales de
informaciones diarias, y analizar el contenido y los recursos textuales. Se concluyó que la
información de televisión viola sus obligaciones formales de dar un informe equilibrado de los
acontecimientos, que las instituciones informativas son jerárquicas y están ligadas a las fuentes
oficiales de noticias, y que esto da como resultado la presentación de maneras preferidas de
ver al mundo.
En More Bad News, la cobertura del “contrato social” sólo adoptó una de las explicaciones
disponibles de la inflación, la explicación preferida por el gobierno de Wilson, que sólo igualaba
directamente el incremento de los salarios. Conclusión: las noticias laborales están organizadas
en torno a las visiones de los grupos dominantes en la sociedad.
En este estudio el Grupo analizó los usos del lenguaje verbal y de la representación visual a lo
largo a lo largo de un conjunto más amplio de categorías. Esto indicó que los relatos de las
noticias son limitados y preferenciales. Los recursos verbales como la titulación reforzaban y
normalizaban las prioridades de selección de los profesionales. Las noticias daban a las
personas de más status las posiciones más directas y menos mediatizadas para hablar. El
vocabulario se restringía. En lo visual, las noticias se rigen por las demandas de una narrativa
verbal coherente, con material visual poco relacionado, ocasionando un sentido de factualidad
y de la informatividad exagerado.
III
Primera conclusión del Grupo: la noticia en TV está predispuesta en sus propios términos. Los
argumentos sobre las predisposiciones son bien conocidos por los consumidores porque se
informa acerca de ellos como noticias. Los relatos se expresan en función de ataques a una
personalidad, modelos de programas en declive y rituales del debate de partidos políticos más
32
que en función de la naturaleza de la noticia y sus relaciones con el Estado capitalista de fines
del siglo XX.
El discurso público ha sido organizado en torno a dos principios: una distinción entre los hechos
y los valores, y una noción de imparcialidad. La distinción entre hechos y valores se usó para
distinguir la noticia de otros géneros y como la base de su pretensión de que la noticia es un
discurso con una “autoridad” especial. El Grupo rechaza de lleno esta distinción porque toda
declaración en el lenguaje estará sujeta, hasta cierto punto, a las perspectivas de sus
productores y de sus receptores.
El grupo estaba tratando de desplazar un debate público que tomó las ideas y opiniones como
si fueran de generación espontánea. Trataba de reemplazar esto por preguntas acerca de una
ordenación sistemática del poder y el control social.
IV
Pero este acento eliminaba otras posibilidades, como el análisis de sentidos en tanto que
producidos por lectores históricamente situados dentro de una cultura. La complicidad
metodológica del Grupo con los discursos de los profesionales y los gestores debe ponerse en
entredicho porque produce un informe sobre las noticias limitado y en algunos sentidos
recuperable.
Hay dos nociones de ideología: 1 como una facultad de acción, de reproducción de las
relaciones de clase capitalistas, donde ideología es necesariamente “parcial de clase” y 2 como
un modo de formación de la subjetividad en el lenguaje, donde constituye sujetos cuyas
identidades de clase no están pre-especificadas. Según Berret, estas formulaciones indican
dos direcciones para la crítica cultural. En una de ellas la ideología ha sido analizada como un
mecanismo de reproducción de las relaciones de clase, con el supuesto de que el lenguaje es
un vehículo transparente para la ideología. En la otra, la ideología fue analizada como proceso
de formación de la conciencia individual, que conduce a consideraciones de la I fuera de la
historia. Rechaza las separaciones de la ideología del lenguaje o el discurso.
El uso del término ‘ideología’ que hace el Grupo coincide con solo una teoría de la ideología
basada en la clase, y esto tiende a eliminar las cuestiones de la subjetividad. Relega a un
estatuto subsidiario esas políticas de sexos, sexualidad y razas que han elegido la subjetividad
como tema central.
33
Hay dos lecturas de los libros de las bad news:
VI
Hacia los 70 estos supuestos son inadecuados como explicación del lenguaje y de la
representación. Son un medio de operación del poder de persuadir para un sentido de la
verdad, que debería estar sujeto a una crítica política. Pero el Grupo rechazó “todo el aparato
conceptual” de la semiótica.
La noticia, como género, carece de alternativas desde las cuales puedan hacerse tales juicios.
Le faltaron los tipos de atención crítica que promoverían tal discusión. Además, en las
condiciones reformadas propuestas por los libros de las Bad News, el tipo actual del
naturalismo textual sería imposible de sostener.
VII
En los libros de las Bad News los receptores están ausentes, lo que produce una noción des-
historizadora del televidente, fuera de las circunstancias materiales específicas, haciendo
lecturas independientes de la raza, edad, sexo, etc. Sugieren una audiencia pasiva receptiva
no problemáticamente de las visiones de los profesionales de la noticia.
Los Libros también omiten que existen diferentes lecturas entre audiencias comunes y críticos
profesionales. Dorothy Hobson dio cuenta de la diferente lectura entre Hombres y Mujeres: la
noticia no es la misma cosa entre sus pautas de uso. La crítica a las Bad News es que tratan la
noticia como si fuera neutral a ambos sexos.
34
Entre los 70 y 80, las teorías del sujeto se fijaron desde la crítica psicoanalítica, lo que se ve
poco en los Bad News. No se evidencia que hay algo más sucediendo y que nadie lo ve, nadie
habla de eso. Hay también respuestas afectivas a la noticia. John Birt y Peter Jay (citados en
More Bad News): los tipos de noticias más largas y centradas en la actualidad serían una
respuesta a la predisposición y podrían superar una sensación de “incomodidad” que ellos ven
como resultado del hambre actual de información.
La persistencia de una forma dominante podría explicarse desde los intereses institucionales
dominantes: incluir lo que las Bad News excluyeron (¿Cómo y por qué la audiencia reutiliza la
noticia fuera de su momento inmediato de recepción?).
VIII Como la noticia es intertextual (se la puede relacionar a varios géneros, como la ficción,
crimen, etc.), el lector está obligado a construir lecturas de los programas de noticias, y para
eso necesitan conocer los otros géneros.
IX
Desenlace:
Re-Definición de la noticia
Más productores heterogéneos y cambiantes.
Re-posición de la autoridad: qué voz escuchamos y cómo nos situamos en relación con esa
voz.
Cambios en la identidad genérica de la noticia (historiografía)
Productores no profesionales son esenciales. Pero esto tiene un problema: el de
profesionales asumiendo papeles no profesionales.
35
instituciones hegemónicas. Esta es sólo una resistencia ritual, más que una forma explícita de
oposición política.
Estructura pasa a ser un término clave. La juventud de la clase trabajadora vive dentro de una
estructura ideológica que actúa a sus espaldas y a la que ella desafía sólo simbólicamente. Es
mediante estilos expresivos que las subculturas expresan su resistencia.
Es necesaria la construcción de una gramática que pueda decodificar los mensajes ocultos
inscritos en las superficies satinadas del estilo. Hebdige se apoya en la semiótica para su
análisis.
El marco semiótico
Legado sassureano de la visión del lenguaje como sistema que tiene sus propias reglas.
Insistencia en que el lenguaje es un sistema arbitrario de diferencias. Los conceptos son
definidos sólo por su diferencia respecto de otros conceptos. El efecto es ver al lenguaje como
un sistema clasificatorio que está desconectado de sus usos sociales y políticos.
La aplicación de Barthes de la lingüística estructural a otras formas culturales, tales como el
alimento, la moda y las imágenes de la publicidad, abrió posibilidades completamente nuevas a
los estudios culturales contemporáneos. Concepción marxista de la ideología como medio de
descodificar la ideología anónima,como una estructura de mitos que pone a circular
significados como si fueran naturales. Esta ideología anónima es el sistema de códigos y
concenviones. Hebdige liga la concepción de ideología anónima de Barthes con la de
Althusser. Ambos conciben a a la ideología como una estructura, un sistema organizado e
interrelacionado que funciona a espaldas de la gente, definiendo su lugar dentro del sistema y
dándole a este la apariencia de lo natural o del sentido común. Ambos conceptos de ideología
sugieren que las personas no tienen ideología sino que las viven.
Hebdige ve las variadas subculturas juveniles de la posguerra como semióticas naturales o
prácticas. Argumenta que los grupos subculturales implantan una desorganización de los
códigos de significado dominantes mediante su adopción de estilos distintivos. Sus
subversiones estilísticas representan un caso límite o un medio de poner a prueba la
pertinencia del enfoque de las subculturas. Llega a entender a los grupos juveniles
subculturales por las conexiones existentes entre las subculturas juveniles negras y blancas.
Raza y subcultura
En el caso de los punks, el diálogo entre la juventud negra y la juventud blanca asumió una
forma explícita, por el apoyo que muchos pinks dieron a la pelea contra el racismo. Los punks
se vieron a sí mismos, al igual que a la juventud negra, como excluidos de la cultura británica
dominante. La estética punk puede interpretarse en parte como una traducción blanca de la
etnicidad negra.
Hebdige ve la relación del punk y la cultura juvenil negra como sintomática de todas las
subculturas blancas de posguerra. La cultura negra y las formas musicales negras constituyen
la historia oculta de las subculturas juveniles blancas. La cultura negra y la música negra
constituyen un signo dentro de un sistema de relaciones subculturales cuyos límites se leen a
partir de una descodificación de las formas de la superficie.
El punk nació de la misma crisis social y económica que produjo el surgimiento de la actividad
del ala derecha nacionalista. La impotencia, el deseo de impactar y el sentimiento de ira
expresados por el colectivo punk más ligado a la clase trabajadora fueron precisamente los
36
mismos motivos y sentimientos que empujaron a los jóvenes blancos sin poder y sin empleo
hacia el racismo organizado.
Aquí el punk se sitúa no en estructuras del lenguaje sino en una historia de las relaciones
sociales que dieron surgimiento a la raza como una categoría política.
Forma y formación subcultural
La experiencia no es una categoría cruda sino que siempre está mediatizada por sistemas de
representación, tales como los medios de comunicación de masas. Las representaciones de los
medios proporcionan el marco ideológico dentro del cual las subculturas se pueden representar
a sí mismas.
Los punks dramatizaron al discurso contemporáneo político y mediático acerca del declive de
gran bretaña. Se apropiaron de una retórica de la crisis al representar esa crisis en forma
simbólica. Así, el desorden semántico representado por las transgresiones punk a los códigos
que se dan por supuestos sobre vestuario, comportamiento y formas musicales iniciaron un
pánico moral orquestado por los medios de comunicación de masas, que condenaron el
comportamiento no natural y animal de los punks. Al desafiar a los órdenes establecidos del
significado los punks fueron percibidos como si constituyeran una amenaza al orden social.
Sin embargo, representan subversiones sólo momentáneas del orden social. El desorden
semántico del estilo subcultura pasa a ser una parte de un nuevo orden simbólico una vez que
es devuelto al sentido semántico. La historia de las subculturas es una historia cíclica en la que
la subversión es seguida por la incorporación. Este proceso de incorporación asume dos
formas principales, la forma ideológica y la forma de mercancía.
El desorden semántico del estilo subcultural se define contra el orden simbólico resultante de la
ideología anónima que ocupa a la sociedad dominante. El momento de innovación subcultural
es contrastado con su ulterior incorporación ideológica y la subversión subcultural es
considerada un corte momentáneo en un orden social y simbólico caracterizado por el
consenso y la conformidad.
Leyendo estilo
Hebdige hace la pregunta central planteada por un enfoque semiótico del estilo
subcultural:¿Qué significados se comunican mediante el estilo a los miembros de una
subcultura y, a la vez, al resto de la sociedad.
El estilo subcultural es un texto abierto, una opción cargada que despliega los códigos que
organizan su significados, en contraste con los textos cerrados de los estilos dominantes donde
tales códigos están borrados y naturalizados.
El estilo subcultural está en un constante estado de producción y, por ello, es un proceso
cultural más que un texto.
Los signos del estilo punk resisten al acto de la traducción semiótica, resisten cualquier
decodificación completa y final.
Pesimismo político: el radicalismo de los punks es una política gestual momentánea
rápidamente absorbida por la ideología anónima. El hecho no superable de la distancia divide a
los textos de las propias subculturas.
Las subculturas son medios mediante los cuales los grupos oprimidos u alienados dicen o
hacen algo. Pero no pueden por sí mismos decirnos nada acerca de la identidad política. El
skinnhead que afirma la identidad británica frente a la amenaza inmigrante es tan ejemplo de
pertenencia subcultural como el punk comprometido con el antirracismo. Muerte a la yuta.
La feminidad como estructura normativa de la identidad de género nunca fue tan segura como
habría deseado la cultura. De ahí la ansiedad repetitiva en las formas culturales para seguir
intentando amarrarla y asegurarse de que la identidad sexual ocupe su lugar apropiado en el
orden simbólico.
Tenemos una serie emergente de pespectivas que, hacia principio de los 80, reconocen la
diversidad de los sistemas de representación. Las lectoras disponen de más poder en relación
con el efecto ideológico del texto. Los polos del feminismo y la feminidad ya no son alternativas
tan virulentamente opuestas como antes. Las mismas revistas sufrieron una transformación. La
versión más firme de la feminidad se desvaneció. Cunado las historias de amor reaparecieron,
fue con el lenguaje cómplice, irónico y socarrón del posmodernismo, con entrecomillados.
Los estudios culturales se han interesado por las formas de representación y sus significados,
dejando el terreno de la experiencia vivida completamente al margen.
Serie de cambios importantes en las revistas en los 90, entre los cuales destaca una
intensificación del interés en la sexualidad. El sexo marca la pauta. En primer lugar, porque
vende. En segundo lugar, porque este material sexual marca un nuevo momento en la
construcción de las identidades sexuales de la mujer. Sugiere nuevas formas de conducta
sexual y propone un comportamiento audaz y descarado. En tercer lugar, el amplio sentido
paródico e irónico implica una cierta indiferencia o distanciamiento respecto a las antiguas
revistas.
Los procesos de lanzar una revista y encontrar un nuevo mercado de lectoras se construyen
discursivamente a través de valores culturales que a menudo compiten entre sí. Dichos valores
se debaten dentro de los departamentos editoriales. Las productoras culturales crean un
producto dirigido a ellas mismas, lo que a su vez indica un mundo de valores culturales, gustos
38
y compromisos fuertemente articulados. La imagen de la revista (la chica Elle, la chica Vogue)
existen como un espacio interdiscursivo. Las lectoras vienen a representar una comunidad
extendida del círculo de amigas y conocidas de la propia productora de la revista, se contruyen
e imaginan de esta forma familiar.
Los departamentos de edición, dirección, diseño están continuamente definiendo su ideal de
chica o de mujer a través de un lenguaje de decisiones relacionadas con el consumo, la
trayectoria profesional, el estilo de vida y las actitudes.
Estas tipologías femeninas podrían considerarse como mapas cognitivos (y consumistas) de
subjetividades femeninas deseables. Se espera que la lectora se identifique a sí misma en la
revista, y luego que se realice literalmente a sí misma a través de este abanico de prácticas
sociales interconectadas.
Las revistas trazan un modo abierto e inevitable los límites de una identidad de género fija.
Aquí es donde hay exclusión, ya que las mujeres que se desvían del camino de la feminidad
normativa y reconocible (en particular, las mujeres lesbianas) no son reconocidas como
mujeres sexuales y que sienten deseos de forma natural,fácil y automática. Existen, como las
mujeres negras, como una categoría en las revistas, como una señal de que actualmente
vivimos en una sociedad más abierta, multicultural y sexualmente diversa.
Lo que no es estable, es la respuesta de las lectoras a esta normatividad, las cuales están
producidas y moldeadas por otros discursos rivales: la educación, familia, clase social,
identidad étnica.
Existen fuentes de perturbación para la idea estable y fija de lo que representa ser mujer o
chica. Dichas fuentes se encuentran en otras ubicaciones institucionales (trabajo familia
Estado) y existen como discrusos de género externos que se sitúan junto a las inquietudes de
la revista y resultan potencialmente contradictorios respecto a sus contenidos. Temas
incorporados a las redacciones de las revistas por sus nuevas profesionales que a menudo se
dicen feministas y que también son lesbianas o negras o de clases bajas.
La revista es el espacio donde los discursos sobre la feminidad comercial normativa son
interpretados , exporados y estimulados. Y donde se dan los espacios para la rearticulación de
los significados.
A la vanguardia de la economía capitalista, nos encontramos con que las cuestiones culturales
desempeñan un significativo papel en las tácticas con las que las directoras tratan de captar a
sus lectoras. Se ven forzadas a estudiar su audiencia y hallar la diversidad de las feminidades
contemporáneas, y la dificultad de reducir todo ésto a una fórmula ideal.
El nuevo discurso sexual puede presentarse como audaz, atrevido y controvertido, cuando en
realidad es limitador y controlador. Está dando órdenes.
Todo podría interpretarse como una vía para crear una subjetividad sexual femenina
aparentemente más libre, diversa y plural, aunque resulta tan fija y estabilizada en su nueva
diversidad como lo era antes en su homogeneidad. Es necesario prestar atención a las
prácticas cotidianas de quienes producen las revistas. Muerte al macho.
FALTA MORLEY
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