Guia COSO ERM 2017.mod3
Guia COSO ERM 2017.mod3
Guia COSO ERM 2017.mod3
El conocimiento detallado del contenido del nuevo Marco definitivo, nos permitirá
identificar cuáles son los cambios en la gestión de riesgos sugeridos por el
Committee, a fin de aprovechar las ventajas que la nueva versión nos pueda aportar,
e ir avanzando en el diseño de su implementación, familiarizando y capacitándonos
con las nuevas técnicas, o dicho de otra manera, si ya sabemos lo que hay que
cambiar, actuemos en sintonía con las metodologías propuestas por los expertos, sin
mayores dilaciones, por lo que no lo demoremos más, “manos a la obra” ya.
Las estrategias que no son inamovibles, pues han de ser cambiantes en función de los
riesgos y oportunidades que vayan surgiendo; dependiendo de ellas, y de la forma de
ejecutarlas, los resultados de la gestión empresarial también serán diferentes.
Lo hemos de tener claro, o nos renovamos o moriremos, puesto que los cambios en el
entorno de las empresas plantean a éstas la necesidad de adaptarse a las nuevas
condiciones para evolucionar o, cuando menos, sobrevivir.
Pero no solo esto, aunque la estrategia esté bien seleccionada, también hay riesgos que
afectan al propio cumplimiento de la estrategia, impidiendo que ésta pueda ser
desarrollada en la forma prevista.
Este es ahora el nuevo ámbito a gestionar, pero sin olvidar los temas desarrollados por
el anterior Marco ERM 2004 sobre Gestión de Riesgos Empresariales, ya que, en
nuestra opinión, el del año 2017 no lo anula y sustituye, puesto que lo complementa y
amplía, dado que no solo debemos preocuparnos en implantar la estrategia establecida,
con los que conseguir los resultados pretendidos (lo que implicaría operar eficaz y
eficientemente), sino que también atender los requerimientos del control interno
“exigibles” a las organizaciones, tales como: fiabilidad de la información financiera y
operativa, y el cumplimiento de las leyes y normas, para lo cual debemos administrar
adecuadamente los riesgos, tal y como nos enseñó COSO II.
De acuerdo con lo señalado expresamente por el Marco ERM (COSO II) del año 2004:
“Dentro del contexto de la misión o visión establecida en una entidad, su dirección
establece los objetivos estratégicos, selecciona la estrategia y fija objetivos alineados
que fluyen en cascada en toda la entidad. Por lo que la gestión de riesgos corporativos
está orientada a alcanzar los objetivos de la entidad, que se pueden clasificar en cuatro
categorías:
Si observamos el gráfico que recoge la pantalla se puede concluir que: una vez
establecida la Misión, la Visión y los Valores de la organización, se debe definir la
estrategia con la cual alcanzar los objetivos perseguidos, mejorando el desempeño,
entendiendo por:
Considerando estos tres conceptos, y con base en ellos, lo que procede seguidamente
es que analicemos los riesgos que puedan asociarse con la estrategia que queramos
aplicar, pero valorando los riesgos que de ella se deriven en tres categorías diferentes:
1º. Los riesgos al ejecutar la estrategia, es decir los riesgos identificados durante la
ejecución que amenazan al desarrollo de la propia estrategia. Estos riesgos afectan a la
estrategia y deben considerarse, y en su caso analizar nuevamente la viabilidad de la
estrategia elegida. Es decir, estaríamos ante los motivos que impedirían ejecutar la
estrategia seleccionada. En muchas organizaciones el gap entre la estrategia y su
ejecución es cada vez más significativa, trayendo consigo un aumento en su exposición
al riesgo y posibles pérdidas de clientes e interrupciones en sus cadenas de suministro
o aumento en sus costos, lo que generará una disminución en el valor de la
organización.
2º. Los riesgos que derivan de la estrategia elegida. Cada estrategia potencialmente
aplicable tiene un perfil de riesgo, que son los riesgos que emanan de la propia
estrategia, por lo que se debe considerar cómo cada una de ellas encaja en el apetito
al riesgo de la empresa y cómo cada posible alternativa llevará a la empresa a establecer
sus objetivos, distribuir recursos y desarrollar coherentemente sus capacidades. Por
ejemplo, la deslocalización de la actividad puede ser una estrategia a contemplar, pero
su aplicación comporta riesgos que debemos evaluar y gestionar adecuadamente; por
último.
Una vez respetada la misión, la visión y los valores, con los que establecer la estrategia
a implementar, ésta debe ser desarrollada de forma que permita conseguir el
desempeño de la organización esperado, o incluso mejorarlo. Siendo este el objetivo
prioritario del nuevo Marco, pero condicionado a la aplicación de un adecuado control
interno.
Entre los cambios del nuevo Marco, está el de su representación gráfica, que ya no será
el conocido cubo empleado tanto en el COSO correspondiente al Control Interno, como
en el ERM, pasando ahora a un par de esquemas de dos dimensiones. El primero de
ellos, el que hemos expuesto hace un par de Slide cuando describíamos la relación
biunívoca entre la estrategia y los resultados.
Como ya hemos comentado, en COSO ERM 2004, los objetivos empresariales incluían
los estratégicos, es decir los asociados con la estrategia elegida, debiéndose identificar
y administrar los riesgos que la pudieran afectar. Adicionalmente, la estrategia elegida
debe constatarse previamente que este alineada con la Misión, la Visión y los Valores
asumidos por la entidad, pues si no fuese así podríamos tener unos buenos resultados
operativos, pero habríamos incumplido con la finalidad de lo que pretendíamos
conseguir.
Una vez respetada la misión, la visión y los valores, con los cuales establecer la
estrategia a implementar, ésta debe ser desarrollada de forma que permita conseguir el
desempeño de la organización esperado, o incluso mejorarlo. Siendo este el objetivo
prioritario del nuevo Marco, pero obviamente condicionado a la aplicación de un
adecuado Control Interno.
Gobierno y Cultura.
Estrategia y establecimiento de objetivos.
Desempeño.
Evaluación y Revisión.
Información, Comunicación y Reporte.