Historia de La Sociología Jurídica
Historia de La Sociología Jurídica
Historia de La Sociología Jurídica
ULPIANO
Desde la filosofía jurídica, las antiguas concepciones del Derecho Natural, que nacen
en el Derecho Romano Clásico, que lo conceptual izaba como los derechos inmanentes de
los hombres que hacen a la dignidad de la
persona (a la vida, la libertad, a asociarse, a
opinar libremente, etc.) y que son anteriores al
derecho legislado, que fue –entre otros-
tratado por Ulpiano quién clasificaba al
derecho en tres vertientes: a) derecho
natural; b) derecho Civil; y c) Derecho de
Gentes, aplicable a todas las personas que no
eran de Roma. Que luego se proyecta en la
Concepción Tomista de la “tríada” de leyes
que abarcaba: 1) la ley divina; 2) la ley
natural; y 3) la ley humana.
HUGO GROCIO
ENMANUEL KANT
Esta era distinción del filósofo Emanuel Kant, cuando señalaba que para el científico del
derecho la preocupación pasa por el “quid jus”, esto es qué es el derecho aquí y ahora,
para el Filósofo de la disciplina la pregunta es el “quid juris” o sea “qué es el derecho
en todo tiempo y todo lugar, es decir su esencia universal”, lo cual se comprende
porque la filosofía aspira al saber sin supuestos que busca establecer la cualidad
universal de sus objetos.
En tanto el Jurista tiene como punto central de interés conocer el ordenamiento jurídico
vigente de un país en un tiempo histórico concreto. En consecuencia, el hombre de
derecho interpreta el derecho, es decir busca el sentido y el alcance de las normas que
regulan las relaciones sociales.
Además aplica el derecho, en el sentido que ante un caso concreto verifica qué normas
son aplicables en la búsqueda de la solución en los estrados de la justicia ó en acuerdos
extrajudiciales. Del mismo modo que el Juez, que en el desarrollo del proceso finalmente
llega a una sentencia, que es una forma de aplicación del derecho. A su vez el Científico
del derecho sistematiza las normas, es decir las agrupa articuladamente cuando refieren a
una rama del derecho, labor que se realiza con la Codificación ó el agrupamiento de
normas afines.
CARLOS MARX
Carlos Marx lo entendía como un sistema del ejercicio del poder de la sociedad
organizada políticamente, poder que sería necesario solamente en la sociedad de clases.
En la conocida obra de Engels “El Antidüring” en el capítulo referido a Moral y
Derecho” afirma Engels, que “...las normas jurídicas forman parte de la superestructura
de la sociedad y constituyen pautas que tienden a reafirmar la dominación de una Clase
social por otra.
Por ello, el derecho aparece como medio del conflicto de clases que es una ley del
marxismo, según surge del “Manifiesto Comunista” de 1848. Esto explica que muchos
autores actuales presentan la teoría marxista como una versión de la Teoría del
Conflicto, que en tiempos recientes tiene nuevos exponentes.
EMIL DURKHEIM
La Sociología del Derecho es “la parte especial de la Sociología que describe y explica
la influencia del derecho en la vida social y a su vez de qué modo los fenómenos
sociales y culturales se convierten en normas e instituciones jurídicas y por qué”.
Adviértase que estamos describiendo un sendero de “doble mano”, es decir, por una
parte indagamos cómo influye el sistema normativo en la vida social y por la otra, de
qué modo la sociedad propicia la creación de nuevas normas e instituciones jurídicas.
Por ello y si pensamos objetivamente, la Sociología del Derecho tiene tanta legitimidad
e importancia como la Sociología Económica, la Sociología Educativa o la Sociología
Política con la que tiene una relación estrecha, en razón que las decisiones legítimas se
imparten a través de normas. Esto explica, a su vez, el extraordinario desarrollo que ha
tenido como campo de investigación científica en el último siglo.
Theodor Geiger desvela los elementos ideológicos de las doctrinas jurídicas y elabora el
concepto de un derecho unívoco determinado como fenómeno social. Los juicios de
valor son inadmisibles y desde ahí al derecho tampoco le corresponde validez objetiva
alguna. Solo tiene una posibilidad de eficacia.
La sociología jurídica francesa influenciada por Emile Durkheim, León Duguit, Maurice
Hauriou y Jean Carbonnier. Los primeros sociólogos del derecho fueron Eugen Ehrlich,
Emile Durkheim, Leo Petrazycki, Axel Hägerström y Roscoe Pound
Con Roscoe Pound surgió el Legal realism de Kart Lewellyn. Para este último el
derecho cumple la misión de integrar los grupos con ayuda de diferentes funciones
parciales.
MAX WEBER
Para Weber (1864-1920, el sociólogo alemán más significativo), el derecho es aquel orden
social cuya validez garantiza un aparato por medio de la coacción. Es la validez
garantizada por medio de la coacción. Al derecho solo pertenecen aquellas normas que
tienen validez sociológica. La validez sociológica es la probabilidad de observancia en
el caso concreto. No se la puede equiparar con cumplimiento. Debemos decir: esta
norma se cumple un tanto por ciento.
Max Weber, quién en “Economía y Sociedad” y en una obra posterior dedicada al tema
que nos ocupa, deja sentados algunos criterios que lo harían precursor de la Sociología
del Derecho.
Weber distingue las Ciencias Naturales de las Culturales y puntualiza que mientras las
primeras no tienen relación con los “valores” las ciencias culturales sí, al igual que cuando
refiriéndose a los “tipos de acción social” enuncia la “acción axio racional”
como aquélla que tiene por fin un valor, como la actividad científica, la del capitán del
buque que se inmola con él en caso de naufragio, o la mujer hindú que se autoelimina con
su esposo al tiempo de su muerte en la pira incineradora.
Añade además que buena parte de la conducta de los hombres tienen como marco
normas jurídicas que tienen referencia a un valor. Una esfera importante de la acción
social tiene pues que ver con los valores. De ahí la justificación de una Sociología del
Derecho.
Por otra parte la Costumbre fue la primera fuente del derecho y estaba fuertemente
condicionada por las creencias morales de la sociedad. Así lo demuestra el derecho
antiguo y con especial relevancia el Derecho Romano. Aun en los tiempos que corren la
costumbre tiene una influencia importante en la conducta humana, más allá de los
límites que le imponga la legislación positiva para su validez, su influencia es
incontrastable por formar parte de la cultura y la historia de la sociedad
HANS KELSEN
En el siglo XX van a surgir las posiciones del “Positivismo Jurídico” que va sostener
que sólo es derecho la norma positiva creada por el Estado, y en ésta concepción
descolló particularmente la figura de Hanz Kelsen y su “Teoría Pura del Derecho”.
Que ejerció gran influencia en Europa y Estados Unidos, teniendo discípulos destacados
en América Latina.
En oposición a los puntos de vista examinados, nos encontramos con las Teorías del
Conflicto y las Concepciones Críticas de la Sociología Jurídica.
Parten del reconocimiento inicial de desigualdades sociales propias del sistema capitalista,
empero creen en la posibilidad de disminuirlas a partir de la participación estatal mediante
decisiones implementadas normativamente. De hecho las corrientes aludidas encarnaron
en regímenes políticos de algunos países
KARL LLEWELLYN
TALCOT PARSONS
Por su parte la escuela Estructural Funcional de Talcott Parsons y Robert Merton,
incursionaron también en las funciones del derecho en la sociedad y su importancia para
el mantenimiento del orden social, como dijera Merton en su obra “Teoría y Estructura
Social” las funciones son “las consecuencias objetivas y observables de los fenómenos
sociales” y en lo concerniente al derecho éste tiene la función de regular las conductas
en el proceso interacción que torna previsible –hasta cierto punto- el comportamiento
humano. Por ello, que el ordenamiento jurídico tiene la función de articular los distintos
subsectores de la estructura social general.
JEAN CARBONNIER
En este punto conviene recordar una clara distinción que realiza Carbonnier, “lo que
diferencia a la sociología jurídica de la ciencia del derecho ó del derecho dogmático, es
que el derecho dogmático estudia reglas de derecho en sí mismas, mientras que la
sociología del derecho se esfuerza por descubrir las causas que las han producido y los
efectos sociales que ellas producen”. En consecuencia, entre el derecho dogmático y
la sociología del derecho la diferencia no se refiere al objeto. Es una diferencia de
puntos de vista o de ángulo de visión. El mismo objeto que el derecho dogmático
analiza desde dentro, la sociología del derecho lo observa desde afuera, y precisamente
porque lo observa desde afuera lo ve como fenómeno, como exterioridad, como
apariencia.
Hay tres funciones muy generales asociadas a los sistemas jurídicos (control social,
seguridad y justicia).
La idea de control social puede ser entendida de maneras muy variadas. Ha sido destacado
por algunos autores una ambigüedad característica de esta expresión. A veces, se
dice que el Derecho es un sistema de control social porque supervisa el funcionamiento
de las demás instituciones sociales resolviendo los conflictos que se puedan producir
dentro del sistema social. En este caso, se hablaría de control social como una función
integradora.
¿Cuáles son los servicios que el derecho produce a la sociedad? ¿Con qué fines se
establecen y se imponen las reglas del derecho? El derecho es un instrumento de poder
social que por medio del equilibrio de intereses contradictorios debe conseguir y fomentar
la solidaridad de la comunidad. El derecho es un importante elemento de integración social
al que los sociólogos llaman control social. La función social del derecho consiste en la
integración del grupo. El derecho tiene dos subfunciones: la orientación del
comportamiento y la resolución de conflictos.
FUNCIÓN PREVENTIVA:
Ya que se parte de la presunción que toda norma jurídica se considera conocida (en
función de lo dispuesto por el Código Civil), de igual manera los medios masivos
comunicación hacer frecuentemente campañas preventivas, como las relacionadas a la
importancia de usar el cinturón de seguridad en los automóviles, ó conducir sin la
ingesta de alcohol, ó lo referido a uso de casco protector en los motociclistas, etc. etc.
Otras campañas apuntan al cumplimiento del pago de impuestos por parte de los
organismos de recaudación, otras refieren al cuidado del medio ambiente para evitar la
contaminación del agua potable y el aire, otras aluden a las actitudes de los padres con
relación a sus hijos en los momentos de recreación fuera del hogar, etc. etc.
Como se advierte y no obstante la presunción apuntada en principio, existen diferentes
medios de recordar la vigencia de normas jurídicas obligatorias. Esa es precisamente la
función preventiva del derecho, tratar que las normas se cumplan por parte de los
particulares.
FUNCION REPRESIVA
La idea intuitiva que subyace a la de que el Derecho cumple (o debe cumplir) la función
de seguridad es que las personas a las que van destinadas las normas jurídicas deben
saber a qué atenerse, es decir, deben conocer con anterioridad a sus comportamientos
cuáles de éstos están
prohibidos, son obligatorios
o les están permitidos Esta
idea intuitiva puede recogerse
de una manera muy
esquemática en una
definición técnica, según la
cual se daría seguridad
jurídica, siempre que se
cumplan las siguientes condiciones: Que las normas jurídicas sean claras Si se pretende
que los ciudadanos se comporten de una determinada manera, que guíen su conducta a
través de lo dispuesto en las normas jurídicas, éstas deben expresarse en un lenguaje que
les resulte comprensible.
Que el Estado cumpla con sus propias normas y las haga cumplir Las anteriores
condiciones de nada servirían si el Estado no cumpliera con sus propias normas y no las
hiciera cumplir a los destinatarios, incluyendo aquí la prohibición de dictar normas
desfavorables con carácter retroactivo. En definitiva, para que exista seguridad jurídica
el Estado debe respetar lo que en términos generales podemos denominar el principio
de legalidad. Un Estado que incumpliera sistemáticamente con las normas de su sistema
jurídico generaría un estado de inseguridad permanente. Los ciudadanos no sabrían a
qué atenerse.
Una vez establecido el concepto de seguridad jurídica, queda por ver las posibilidades
de interpretación (descriptiva, valorativa) que pueden darse al respecto. La versión
descriptiva daría lugar a la siguiente afirmación: Todo sistema jurídico cumple la
función de seguridad. Después de lo dicho, se puede entender o bien en el sentido de
que los sistemas jurídicos cumplen la seguridad jurídica en algún grado, o bien que la
cumplen a partir de cierto grado. Seguramente la primera versión es verdadera. Cuesta
imaginar un Estado que funcione con normas completamente oscuras, con la mayor
parte de sus normas secretas y con una total arbitrariedad. Ahora bien, no es tan raro
encontrar Estados que tienen un bajo nivel de cumplimiento de las tres características.
Esta tesis, como expresión de un ideal regulativo, es probable que cuente con gran
apoyo. Parece deseable alcanzar el máximo grado de claridad, transparencia y legalidad
en la actuación de las instituciones estatales. Si esto es así, tal vez se pueda establecer
algún tipo de relación entre la función de seguridad y la de justicia.
FUNCION DE JUSTICIA
Pocas nociones son tan complejas como la de justicia. Aquí no es el lugar idóneo para
elucidar este concepto. Bastará, para lo que aquí interesa, partir de una aproximación
intuitiva a su significado y apuntar algunas distinciones que se mostrarán relevantes a la
hora de analizar el alcance
de esta función.
Los seres humanos nos
caracterizamos por tener
valores morales. Se suele
entender que lo que define
este tipo de valores es que
son últimos. Con ello se
quiere decir, normalmente,
que sirven de justificación
de nuestras acciones o
comportamientos, sin que ellos requieran un fundamento ulterior. Si esto es así, resulta
fácil darse cuenta de que uno de los criterios para valorar los sistemas jurídicos en general
y cada una de sus normas en particular será su adecuación a la moralidad. Sin embargo,
cuando hablamos de valores morales es muy importante prestar atención a una distinción
que nos evitará caer en algunos errores muy frecuentes.
Se trata de la distinción entre moral positiva (o social) y moral crítica. Se llama moral
positiva al conjunto de principios y valores morales que comparten los miembros de un
determinado grupo social (que puede englobar a la sociedad en su conjunto o referirse
sólo a una subclase de la misma). Se llama moral crítica al conjunto de principios y
valores morales “esclarecidos”, es decir, aquellos que resultan a partir de un proceso de
justificación racional. Para que un valor o principio forme parte de la moral crítica debe
estar justificado y para tal justificación nada importa que forme parte o no de una
determinada moral positiva.
Por el mero hecho de que unos valores sean los sustentados por la mayoría de los
miembros de una determinada sociedad (formen su moral positiva) no se puede inferir que
sean los valores que deberían regular el comportamiento de esa sociedad (que formen la
moral crítica). Del mismo modo, del hecho que unos determinados principios sean
defendidos sólo por una minoría no se infiere que no puedan estar justificados
racionalmente. Teniendo en cuenta la anterior distinción, estamos en condiciones de
analizar la tesis según la cual una de las funciones del Derecho es cumplir con la
justicia, en sus versiones descriptiva y valorativa. Todo sistema jurídico cumple con
criterios de justicia.
Podemos convenir que resulta claro que el grupo social que interviene decisivamente
en la creación del sistema jurídico de que se trate pretenderá que las normas jurídicas se
adecuen a los valores morales que ese grupo comparte todo sistema jurídico cumple
con la moral crítica. En cambio, resulta difícil sostener que sea verdadera. No todo sistema
jurídico cumple con los postulados de la moral crítica.
Postular esta correlación, sin embargo, es tal vez exigir demasiado, por las razones que
surgirán al analizar las dos posibilidades más débiles de relacionar estos dos conceptos.
Hay quien sostiene que la seguridad no es tal si las normas jurídicas, además de claras,
públicas, cumplidas y aplicadas por la autoridad, no son también justas. Valga por todos
las palabras de Elías Díaz: “Tener seguridad jurídica no es solo saber que existe un sistema
legal vigente, por injusto que sea, no es sólo saber a qué atenerse, no es sólo saber lo que
está prohibido o permitido por un ordenamiento jurídico.
Tener seguridad jurídica es eso, que es sumamente importante, pero es también mucho
más: es la exigencia de que la legalidad realice una cierta legitimidad, es decir, un sistema
de valores considerados como imprescindibles en el nivel ético social alcanzado por el
hombre y considerado por él como conquista histórica irreversible: la seguridad no es
sólo un hecho, es también, sobre todo, un valor”
Esta posición parece, pues, sostener que sin justicia no hay seguridad. No queda claro,
sin embargo, si se mantiene que sin seguridad puede haber justicia o, por el contrario, se
defiende la versión de que seguridad y justicia son equivalentes. Si fuera esto último,
nos llevaría a la posibilidad mencionada hace un momento. Sea como fuere, las
observaciones críticas que siguen lo son para ambas interpretaciones, puesto que
rechazar que sin justicia no haya seguridad es, con mayor motivo, rechazar la equivalencia
entre ambos conceptos.
Entrando ya en la crítica, no se ve por qué razón habría que preferir esta concepción de
la seguridad a otra que se ciña a las características que dimos en su momento (y de las
que estaba ausente la referencia a valores morales). En efecto, parece que un sistema
jurídico puede contener muchas normas injustas pero ello no impide a sus destinatarios
saber a qué atenerse. Un sistema jurídico que establezca penas de prisión para quienes
vistan de una determinada manera (pongamos por caso, con traje y corbata), nos puede
parecer tremendamente injusto, pero si cumple con las propiedades definitorias a las que
aludimos en su momento
Esto es tanto como decir que la seguridad jurídica es una condición necesaria de la
justicia, pero, por supuesto, no es una condición suficiente. Para que el sistema jurídico
sea justo (supere un cierto umbral de justicia) se requerirá que, además de cumplir con las
características definitorias de la seguridad, el contenido de sus normas no contradiga, en
general, los preceptos de la moral crítica.
Por lo que hace a la seguridad jurídica, descriptivamente puede afirmarse que es cierto
que todo sistema jurídico genera algún grado de seguridad jurídica, pero es falso que
todo sistema jurídico esté por encima de un determinado umbral; valorativamente, tiene
sentido requerir que los sistemas jurídicos busquen alcanzar la seguridad en su más alto
grado, debido en buena medida a su relación con la justicia.
Y si bien la discusión es muy vasta respecto del objeto, adoptamos el criterio que el
mismo es “la norma” como mandato
imperativo de conducta que posee una
estructura lógica. En consecuencia el
Científico del Derecho estudia normas o un
conjunto de normas positivas y vigentes en
una sociedad y tiempo determinados.
4
Los sistemas normativos no garantizan una Justicia para todos, a ella acceden empresas,
grupos de las clases sociales altas y medias altas, peno a menudo se les niega a las
clases sociales postergadas por que “las defensorías de pobres” a menudo carecen de
presupuesto adecuado para cumplir eficientemente sus funciones y los sectores marginales
ni siquiera pueden afrontar las “tasas de justicia” que permiten formar un expediente. Por
otra parte, los sectores pobres ó marginales ignoran sus derechos y a
menudo carecen de asistencia técnica jurídica.
Esto constituye la fuente de la Sociología del Derecho en sus expresiones actuales, con
mayor justificación en el escenario del mundo moderno caracterizado por la Globalización
en la que predomina ostensiblemente el modo de producción capitalista y según datos del
Banco Mundial se ha venido verificando una significativa regresión en el proceso de
distribución de ingresos de los distintos sectores de la población en desmedro de los
sectores medios bajos y los grupos de excluidos sociales es decir los que están por
debajo de límite de la pobreza.
No es paradigmática.
La sociología es una ciencia abierta, por lo que no recorre todavía todo su camino temático
y que sus conclusiones se presentan en el marco de la probabilidad, y no en el de la
seguridad y certeza. Lo que no quiere decir que sea carente de cientificidad. Aunque
la práctica de la sociología jurídica sea todavía muy marginal entre las ciencias sociales.
Es autónoma.
La sociología del derecho debe ser una ciencia independiente que tenga como propósito
estudiar las implicaciones que hay entre la sociedad y el derecho y la solución de los
problemas derivados de esa interacción. La independencia de los centros de poder, ya
que los iussociólogos no deben colocarse al servicio del poder político o de los intereses
del mercado. Hay que evitar la interpretación interesada, la interpretación de los
conservadores ante la crítica social y la de los progresistas ante los datos favorables al
status quo. El poder marginará a la sociología adversa o aprovechará la favorable. La
independencia de los centros de poder no es todavía importante ya que tienen a la
sociología jurídica resguardada dentro de los muros universitarios.
Es interdisciplinaria.
Es Informativa y crítica.
El sociólogo es quien mejor conoce la realidad social y puede aportar soluciones reales
y adecuadas a los problemas de la sociedad. Puede el sociólogo desarrollar una crítica
social que surge de su trabajo investigativo. Y por sus temas de análisis se conecta con los
intereses generales de la sociedad. Esta crítica tiene una función orientadora en tres
sentidos: suprimir el derecho vigente que no se ajuste al comportamiento social, crear
nuevas reglas jurídicas por la presión de reglas sociales preexistentes a la norma
positiva, y modificar parcialmente el derecho vigente ampliando la materia jurídica del
sector social regulado con el reconocimiento de una pluralidad de formas sociales y de
comportamientos no incluidos en las normas jurídicas anteriores.
Es teórico empírica.
La sociología general del ordenamiento jurídico. Las funciones sociales del derecho, la
eficacia social de las normas, la sociología de la legislación y la sociología de la
aplicación del derecho. Y temas particulares como la sociología del derecho civil, del
derecho ecológico, del derecho de información, de las telecomunicaciones. La
sociología de las profesiones jurídicas: jueces, abogados, policías, fiscales, secretarios,
magistrados.
Según Rehbinder los temas de la sociología jurídica son el derecho como sistema de la
acción social, la comunidad jurídica y su organización (parlamentos, tribunales,
autoridades, cárceles, policía, colegios de abogados, bibliotecas etc.).
El staff jurídico (el juez, el funcionario, los abogados del Estado, los abogados, los
notarios, los juristas, el proceso jurídico), la administración de justicia (el derecho
judicial), el derecho de asociaciones. El derecho como legitimación del poder, la
conciencia jurídica (el sentimiento de justicia), el derecho y las ideologías, Marxismo y
Derecho (el reproche de la justicia clasista, la eficacia del derecho: el comportamiento
de los sometidos al derecho. El ethos jurídico, la creencia en la legitimidad. Los motivos
de la ineficacia del derecho, los límites de la eficacia del derecho. El derecho y los
comportamientos desviados.
Se dice que el derecho es una norma social histórica porque aun los derechos
fundamentales se consideran el núcleo sustancial de todo derecho o de todos los
derechos y un componente histórico. Es un producto de la cultura que surge en un
tiempo y lugar determinado. Plurifacético porque se manifiesta como ser y como deber
ser.
Desde el punto de vista del cambio social el derecho puede asumir cuatro funciones:
propiciar el cambio social, mediatizar el cambio social para que no se lleve a cabo,
controlar el cambio social, y obstaculizar el cambio social.
Los sistemas democráticos por el contrario, reflejan mejor los deseos y voluntades de
los ciudadanos y presentan mayores controles sociales del ejercicio del poder, por lo que
es infrecuente el cambio social desde el derecho estando inconexo con los factores
externos.
El derecho tiene una función distributiva relacionada con el reparto de ventajas y cargas
entre los ciudadanos y grupos de la sociedad. Dworkin defiende unos derechos
intangibles como la libertad y los derechos de personalidad contra el gobierno.
John Rawls defiende derechos y bienes jurídicos primarios libres del tráfico
jurídico.4Los criterios de distribución han sido el estatus, el mérito personal o trabajo, y la
necesidad.