Técnicas de Estudio
Técnicas de Estudio
Técnicas de Estudio
1. ¿Qué son?
Las técnicas de estudio son un conjunto de procedimientos y herramientas que
nos permiten mejorar la calidad, eficacia y eficiencia de nuestros estudios y
aprendizajes en un área determinada.
Casi todas las técnicas de estudio efectivas se basan en aprovechar los principios
innatos del aprendizaje, especialmente la atención, la asociación, el orden, la
categorización, la visualización y la conceptualización.
Nos permiten mejorar el mismo acto de estudiar y ejecutar las acciones más
apropiadas para el aprendizaje del material. Mnemotecnias como las siguientes
entrarían en esta categoría:
Reglas Mnemotécnicas
Muchas personas cuentan con una buena memoria visual, por lo que son capaces
de memorizar mejor los conceptos cuando están asociados a imágenes o dibujos.
Por tanto, acompañar nuestro estudio de estos recursos visuales puede ser una
gran idea, además hay personas que se sienten más animadas cuando ven algo
que les gusta en la hoja o texto que estén estudiando.
Tests: Los tests son una excelente manera de repasar en los días u horas previas
a una prueba. Con los tests podemos comprobar que áreas llevamos mejor y cuáles
peor, para así centrar los esfuerzos donde sea necesario. Además, si compartimos
exámenes con nuestros compañeros para ponernos a prueba mutuamente,
podemos descubrir detalles importantes que hemos obviado. Por ello, sin duda una
de las mejores estrategias de estudio es crear tests e intercambiarlos con vuestros
compañeros como una de las estrategias y técnicas de aprendizaje previas al
examen.
3. TÉCNICAS DE ESTUDIO ORIENTADAS SEGÚN MATERIAS QUE
DEBEMOS ESTUDIAR
Dependiendo del tipo de material que debemos estudiar será más conveniente
utilizar un tipo de técnica u otro. El primer paso para saber que técnica debemos
emplear es tener siempre presente qué tipo de información y datos se encuentran
en el material a estudiar. Principalmente podemos encontrarnos con tres tipos de
información distinta:
Datos razonables:
Es información que por su naturaleza deberemos emplear la lógica, el razonamiento
y la resolución de problemas para aprenderla. Materiales y asignaturas como las
matemáticas, física o química podrían y entrar en esta categoría.
Hay 6 pasos generales que pueden ayudar a tratar con este tipo de información:
1. Identificar y entender el problema que se nos plantea. ¿qué información nos
falta y es necesaria?
2. Identificar la información que tenemos y qué información es importante ¿qué
fórmulas se necesitan para conseguir esa información? ¿qué hay que hacer
primero?
3. Identificar cual sería la solución o soluciones posibles al problema.
4. Explorar las alternativas y estrategias a seguir para llegar a esa solución o
soluciones.
5. Trazar un plan. En este momento se puede dividir el problema en partes o
submetas más pequeñas y atacarlas poco a poco.
6. Evaluar los pasos seguidos y el resultado de la estrategia aplicada.
Datos conectados o episódicos:
Es información que está estructurada en forma de procesos, descripciones,
narración de historias, eventos etc. y que se caracterizan por tener descripciones,
un nexo en común, secuencias o episodios en la exposición de la información y
patrones que se repiten. Materiales y asignaturas que tienen estas características
pueden ser: historia, literatura, conocimiento del medio y asignaturas y materiales
similares. En estos casos las técnicas que según nuestra experiencia son más
efectivas son:
Para este tipo de información las técnicas de estudio más recomendadas son las de
síntesis aplicando el principio del orden y la organización del material. La
técnica de la REPETICIÓN es adecuada SÓLO si hemos hecho el trabajo previo de
ordenar y organizar la información y hemos utilizado técnicas de síntesis.
Buscar un orden en el material que tenemos que estudiar, así como el uso de
categorías, va a ayudarnos a que el material que estudiemos sea más significativo
para nosotros y va a facilitar el recuerdo.