Las Contribuciones de Donald Meltzer A La Teoría Psicoanalítica Del Proceso de Enseñanza y Aprendizaje".
Las Contribuciones de Donald Meltzer A La Teoría Psicoanalítica Del Proceso de Enseñanza y Aprendizaje".
Las Contribuciones de Donald Meltzer A La Teoría Psicoanalítica Del Proceso de Enseñanza y Aprendizaje".
- otros. Por lo tanto tendremos que aprender a pensar en las emociones propias y
ajenas, y así considerarlas la "textura y color de la vida"' (.f.. Camapart, M., p,
288).
Aprendiendo a pensar
El acto de pensar comienza con un intento por sujetar la realidad a los
parámetros y requerimientos de nuestras funciones mentales, cuyos componentes
básicos son las emociones. Esto significa que tratamos de encontrar la manera de
obligar a la realidad a cumplir nuestros deseos. Para ello, primero proyectamos en Ia
realidad nuestros juicios y valores, después sostenemos vehemente que la realidad
es como aparece. La incapacidad de hacer que la realidad coincida con la manera en
la que nuestros modos de significación la representan, generará un sentimiento de
"separación", una fractura entre nuestro deseo de saber, crecer y cambiar, y nuestro
deseo opuesto por no permitir que nada ni nadie nos cambie. Este procedimiento
produce un "dolor mental", como lo llama Meltzer. La separación y el dclor mental
son la esencia de la primera fase del acto cognitivo, una fase defensiva y egoísta que
I
'1he very texture and colour oflife",
J
Meltzer llama posición proyectiva. En una segunda fase, que Meltzer llama posición
introyectiva, se supera el dolor mental, y se reconoce el significado de las
emociones y fantasías asociadas con el acto de saber. Nos liberamos de las nociones
I sustentadas, pero no son capaces de verificar si sus ideas reflejan o no las cosas
)
externas, ya que no han elaborado, en un nivel simbólico, las emociones
correspondientes.
Campart afirma que, en el proceso de aprendizaje, las emociones son los árbitros
de los juicios de valor acerca de la veracidad o falsedad del conocimiento. Algunas
experiencias emocionales, dice, no se eliminan de nuestra mente, sino que
peÍnanecen como un sedimento profundamente arraigado, lo cual, en palabras de
Meltzer es "un escombro acumulado que no puede reciclarse"3 (Meltzer- D. opud
Campart, M.,p.292).
La creatividad y los espacios mentales
La autora describe un esquema de la mente que ha aprendido a pensar. Establece
dos áreas principales. La primera es un área simbólica, la cual contiene
pensamientos realmente creativos e ideas que son elaboradas con los insights del
pensamiento intuitivo y con imágenes de la realidad que consideramos verdaderas,
2
'the abilityto reach 'simultaneous conscious and unconscious vertices"'
3
"accumuláted debris that cannot be recycled"
ya qug han sido validadas por su contacto con el mundo de las emociones, las
debemos evitar las ideas generadas por los choques entre la realidad y las emociones
dolorosas de las situaciones de la vida, emociones que no hemos podido explicar, y
que, sin una realización en el área simbólica, han pennanecido en estado bruto como
una fuente de dolor. No es posible evaluar los hechos desde varias perspectivas, por
lo que es necesario manipular la realidad para tolerarla. En esta área, sólo podemos
ocuparnos de tipos de trabajo mental y aprendizaje que no nos involucren cle forma
subjetiva y personal, sino de manera mecánica, como aprender de la instrucción o el
entrenamiento, o aprender a conceptuar a partir de los materiales que ya conocemos,
o extrapolar de contextos bien definidos.
Como Meltzer lo ilustró en la conferencia de Malmó, la imagen de las dos áreas
Para Meltzer (1983), los problemas surgen cuando estos dos modos de aprendizaje
se desarrollan como una defensa contra los sentimientos, de tal manera que al final
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desde el nacimiento a partir de la experiencia emocional primitiva de la belleza de la
madre. Sin embargo, esta vivencia también implica Ia posibilidad de que esa belleza
contenga algo más Que bondad.
Con la teoría del conflicto estético, Meltzer sugiere que la primera experiencia
de aprendizaje es un modo estético de conocimiento: a partir del objeto hermoso
surge el deseo de amarlo y respetarlo. El bebé ama a la madre porque es hermosa.
No obstante, la experiencia de la apreciación de la belleza está saturada de
emociones conflictivas, y este trance impulsa al niño a explorar el mundo que
despierta su interés emocional.
La imaginación y la inteligencia narrativa
Meltzer destacó loa vínculos con el pensamiento primitivo y la importancia en la
construcción de la realidad de las fantasías humanas. Supone que el niño no elabora
la representacion de un objeto que no está presente porque está interesado en
descubrir las intenciones ocultas tras el comportamiento manifiesto de la madre.
Desde una perspectiva kantiana, podría decirse que el niño tiene la preconcepción de
que cada objeto posee un aspecto extemo que se presenta ante nuestros sentidos e
intelecto, y un aspecto interno que podemos conocer a través de la imaginación. En
la práctica, Meltzer sostiene que las fantasías basadas en las primeras experiencias
del niño representan la forma más primitiva en la que los humanos interpretan las
acciones de otros y moldean la relación con la realidad. Así, el conflicto hacia el
objeto presente puede surgir, en primer lugar, en relación al conflicto con el objeto
ausente, y que la experiencia de dolor reside en la incertidumbre y en la duda acerca
de la naturaleza del objeto, y no en el deseo de posesión y control. Si el niño puede
soportar el dolor de la incertidumbre y esperar una narrativa satisfactoria, será
posible superar el amor por el objeto presente y el odio por el objeto ausente. Por Io
tanto, con la teoría del conflicto estético, Meltzer proporciona los fundamentos
psicoanalíticos para un patrón de conocimiento que Ia tradición de las ciencias
cognitivas denomina "modo de pensamiento narrativo" (Bruner, 1990). En 1985,
Jerome Bruner describió al modo de pensamiento narrativo como la predisposición
humana a mirar los eventos y conductas con el fin de revelar propósitos, intereses,
razones e intenciones oóultas, y así crear descripciones de uno mismo y de los otros,
tanto, es una habilidad potencial cuya realización depende del encuentro con'otra
.,6
mente. La opofunidad de que el individuo aprenda a pensar narrativamente estriba
en el tipo de recepción que sus fantasías tengan en la mente de otro.
la teoría de Meltzer acerca del mismo concepto como una función de reveríe, que
permite el pensamiento:
. El acto humano de cuidado-enseñanza no sólo implica dedicación, así
a
'1he teacher can experience the student's learning, but the student cannot experience the teacher's
teaching".
educación, los cuales funcionan como "estructuras de apropiación", es decir, como
un medío para obtener significados.
El entorno académico discutido por Campart es una escuela técnica italiana,
cuyos estudiantes tienen entre l4 y 15 años de edad. El programa educativo de esta
institución incluye una clase llamada "Educación para la salud y promoción de la
salud mental". La filosofía de esta asignatura es que. en Ia educación para la salud,
establecer norrnas no da resultado, y que el conocimiento debe ser adquirido a través
de pensar. Además, los jóvenes deben desarrollar sus propios criterios acerca del
objeto de estudio de la materia. Así, poner a prueba su mente con material
significativo e interesante fomentará se salud psicológica. El proyecto empleó temas
de biología, historia y literatura. y se basó en la hipótesis de que la adquisición de
los hechos debe integrarse de manera armoniosa con los aspectos afectivos-
humanísticos del conocimiento.
El profesor de literatura empleó un poema y un cuento acerca de los
problemas típicos de la adolescencia. Pidió a los alumnos que leyeran ambas obras y
describieran los sentimientos que experimentaban al aproximarse al contenido. De
esta forma, el maestro enfatizó la importancia de elegir temas relacionados con los
Sin embargo, Campart señala que sólo será posible obtener resultados
favorables si se les dice a los alumnos que existe una dimensión hermenéutica del
conocimiento, y que cualquier tema, autor, teoría o historia presenta una
oportunidad para reflexionar, discutir y evalua¡ y no son proposiciones que deban
aceptar incondicionalmente o rechazar. Es claro que el maestro trata de enriquecer la
habilidad de los alumnos para ampliar su mente ,un intento similar al concepto de
"observación" de Meltzer, una habilidad para desplazarse dentro y fuera de una
situación y contemplarla desde distintos ángulos y perspectivas. Asimismo, los
ejercicios sobre los textos requieren una consideración de los componentes
emocionales. De esta forma, el maestro estimula al estudiante para que ejercite las
capacidades necesarias para la comprensión interpretativa.
Campart apunta que algunas razones, planteadas por Meltzer, que dificultan este tipo
de enseñanza en las escuelas se relacionan con las vicisitudes de la motivación y las
I
emociones. Meltzer (1988) considera que Ia adolescencia es una edad en la que los
individuos oscilan constantemente entre distintas comunidades (espacios mentales), y
muy rara vez se sujetan a la dimensión de Ia ternura, la cual permite emplear el amo¡ en
actividades introspectivas. Entonces, es importante usar cualquier tipo de actividad
pedagógica que combat ala perezamental de los adolescentes.
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