Documentación Mercantil
Documentación Mercantil
Documentación Mercantil
Los documentos mercantiles son títulos, efectos, recibos, facturas, notas de débito y crédito,
planillas de sueldos, vales de mercaderías, etc. Los cuales sirven para legitimar el ejercicio de
las transacciones y documentar las operaciones mercantiles en los comprobantes de
contabilidad.
Estos documentos mercantiles se concentran en el Departamento de Contabilidad, donde el
profesional contador obtiene los datos necesarios para procesar las cuentas y efectuar los
asientos contables en los comprobantes de contabilidad.
Cuanto más grande sea la empresa mucho mayor será la necesidad de usar estos documentos.
CLASES DE DOCUMENTOS MERCANTILES
Dentro la idea de documentación mercantil, toda constancia escrita de una transacción
comercial se puede utilizar para:
Certificar los registros contables realizados en libros de contabilidad.
Probar un hecho desde el punto de vista legal.
Podemos decir que es una acreditación de una tranferencia de un producto o servicio tras la
compra del mismo.
Los requisitos básicos y obligatorios que, como mínimo, debe contener una factura son los
siguientes:
Número de factura y, si corresponde, serie.
Fecha de emisión.
Fecha de operación en el caso de ser diferente a la de emisión.
Datos del emisor de la factura: NIF, nombre y apellidos y/o denominación social.
Descripción de los bienes entregados y/o servicios prestados.
Tipo impositivo aplicado y, opcionalmente, la expresión "IVA incluido".
Contraprestación total.
En facturas rectificativas, referencia a la factura rectificada.
¿Personas que emiten recibo por honorarios?
Este documento puede ser utilizado a fin de sustentar gasto o costo para efecto tributario
siempre que cumplan con lo establecido en el Reglamento de Comprobantes de Pago y cumpla
con los requisitos establecidos en el TUO de la Ley del Impuesto a la Renta y su Reglamento.
Pueden emitir recibo por honorarios las siguientes:
1. Los directores de empresas, regidores de municipalidades y quienes desarrollen actividades
similares, por los ingresos que perciban.
2. Las personas que obtengan ingresos por contratos de prestación de servicios normados por
la legislación civil, cuando el servicio sea prestado:
- Cuando el usuario del servicio proporcione los elementos de trabajo y asuma los gastos que la
prestación del servicio demande.
Tipos de pagaré
Según quién sea el emisor podemos encontrar los siguientes tipos
de pagarés:
Pagarés bancarios
Son aquellos pagarés que emite una entidad de crédito. Son los modelos
más accesibles y conocidos. Al ser impresos en talonarios por el banco, el
domicilio de pago se realiza en una de las cuentas de la entidad en cuestión.
Pagarés de empresa
Los emite la propia empresa y pueden llevar o no domiciliación, es decir
pago del pagaré en el domicilio de la empresa. Su ventaja es que permiten
obtener financiación de manera rápida, pero cada vez se usan menos.
Tipos de pagarés dependiendo de si incluyen la cláusula de “no a la
orden”:
Esta cláusula puede determinar distintos tipos de pagarés, sobretodo en
cuanto a la acción de endoso:
Pagarés a la orden
El beneficiario del pagaré podrá trasmitirlo por endoso a un tercero, el cual
tendrá poder para cobrarlo.
Pagarés nominativos
Son similares a los anteriores pero sin cláusula a la orden, aunque sí pueden
ser endosados a un tercero.
Pagarés no a la orden
El pagaré no se podrá endosar a un tercero. Se podrá descontar pero el
banco que ejecute el descuento no podrá reclamar la deuda al suscriptor,
sino al beneficiario. Este último tiene que ser el beneficiario original del
pagaré para poder hacer la reclamación. Este tipo de pagarés suele tener
más inconvenientes y las comisiones son mayores.
Tipos de pagarés según el momento de pago
La prescripción de un pagaré es el momento en el que este caduca y tras el
cual hay que realizar su pago. Estos son los tipos que hay:
Pagarés a la vista
Hay que pagarlos en el mismo momento en el que se presentan para cobrar.
Pagarés a día fijo
Se da cuando se decide la fecha determinada de vencimiento a la que
prescribirá el pagaré.
Pagarés a plazo variable de la fecha de emisión
Se añade un plazo de tiempo en el que se calculará el vencimiento después
de la fecha de emisión.
Pagaré sin vencimiento
Es como un pagaré a la vista, solo que en este no viene escrita la fecha de
vencimiento y se cumplimenta en el mismo momento en el que va a ser
cobrado.
Tipos de pagarés según la forma de pago:
Existen distintos tipos de pagarés según las restricciones a la hora de
cobrar, que son los siguientes:
Pagarés para abonar en cuenta
Estos pagarés sólo y exclusivamente podrán ser abonados en cuenta.
Pagarés cruzados
La única forma de cobrar estos pagarés es a través de abono en cuenta o
por ventanilla siendo cliente de la entidad librada.
Si no son de ninguno de los dos tipos anteriores, se podrán cobrar
directamente.
Pagaré de inversiones
Otro tipo de pagaré del que se podría hablar es el pagaré de inversiones.
Estos se otorgan a los inversionistas de una empresa, los cuales invierten su
dinero, corriendo el riesgo de perderlo. El prestatario firma el pagaré
acatando la obligación de reintegrar la cantidad total invertida por el
prestamista. Como retorno de la inversión algunos prestamistas incluso
podrían requerir la propiedad si así constase en el pagaré. Para evitar el
riesgo, hay quien elige hacerlo con un préstamo de inversión con lo que se
le reembolsaría lo invertido más allá de si la empresa puede aumentar su
capital o no.
Según quién sea el emisor podemos encontrar los siguientes tipos
de pagarés:
Pagarés bancarios
Son aquellos pagarés que emite una entidad de crédito. Son los modelos
más accesibles y conocidos. Al ser impresos en talonarios por el banco, el
domicilio de pago se realiza en una de las cuentas de la entidad en cuestión.
Pagarés de empresa
Los emite la propia empresa y pueden llevar o no domiciliación, es decir
pago del pagaré en el domicilio de la empresa. Su ventaja es que permiten
obtener financiación de manera rápida, pero cada vez se usan menos.
Tipos de pagarés dependiendo de si incluyen la cláusula de “no a la
orden”:
Esta cláusula puede determinar distintos tipos de pagarés, sobretodo en
cuanto a la acción de endoso:
Pagarés a la orden
El beneficiario del pagaré podrá trasmitirlo por endoso a un tercero, el cual
tendrá poder para cobrarlo.
Pagarés nominativos
Son similares a los anteriores pero sin cláusula a la orden, aunque sí pueden
ser endosados a un tercero.
Pagarés no a la orden
El pagaré no se podrá endosar a un tercero. Se podrá descontar pero el
banco que ejecute el descuento no podrá reclamar la deuda al suscriptor,
sino al beneficiario. Este último tiene que ser el beneficiario original del
pagaré para poder hacer la reclamación. Este tipo de pagarés suele tener
más inconvenientes y las comisiones son mayores.
Tipos de pagarés según el momento de pago
La prescripción de un pagaré es el momento en el que este caduca y tras el
cual hay que realizar su pago. Estos son los tipos que hay:
Pagarés a la vista
Hay que pagarlos en el mismo momento en el que se presentan para cobrar.
Pagarés a día fijo
Se da cuando se decide la fecha determinada de vencimiento a la que
prescribirá el pagaré.
Pagarés a plazo variable de la fecha de emisión
Se añade un plazo de tiempo en el que se calculará el vencimiento después
de la fecha de emisión.
Pagaré sin vencimiento
Es como un pagaré a la vista, solo que en este no viene escrita la fecha de
vencimiento y se cumplimenta en el mismo momento en el que va a ser
cobrado.
Tipos de pagarés según la forma de pago:
Existen distintos tipos de pagarés según las restricciones a la hora de
cobrar, que son los siguientes:
Pagarés para abonar en cuenta
Estos pagarés sólo y exclusivamente podrán ser abonados en cuenta.
Pagarés cruzados
La única forma de cobrar estos pagarés es a través de abono en cuenta o
por ventanilla siendo cliente de la entidad librada.
Si no son de ninguno de los dos tipos anteriores, se podrán cobrar
directamente.
Pagaré de inversiones
Otro tipo de pagaré del que se podría hablar es el pagaré de inversiones.
Estos se otorgan a los inversionistas de una empresa, los cuales invierten su
dinero, corriendo el riesgo de perderlo. El prestatario firma el pagaré
acatando la obligación de reintegrar la cantidad total invertida por el
prestamista. Como retorno de la inversión algunos prestamistas incluso
podrían requerir la propiedad si así constase en el pagaré. Para evitar el
riesgo, hay quien elige hacerlo con un préstamo de inversión con lo que se
le reembolsaría lo invertido más allá de si la empresa puede aumentar su
capital o no.