La Soberbia
La Soberbia
La Soberbia
¿Qué es la soberbia? ¿Por qué el salmista le implora a Dios que le preserve de las
soberbias?
La soberbia en primer lugar es un pecado grave contra Dios, ya que este pecado convierte al
hombre en un tipo autónomo e independiente, desconociendo de esta manera su condición
de CRIATURA y cayendo de esta manera en gran rebelión contra Dios.
En segundo lugar, tiene una consecuencia con nuestros semejantes, ya que es una actitud
que demuestra creerse algo ó sentirse estar por encima de los demás. Esta condición hace
que despreciemos y/o humillemos a las personas; hace que no perdonemos; que no
aceptemos contradicción, etc.
Se ha dicho con mucha razón que la soberbia es como el mal aliento, donde uno no
se da cuenta; el compañero sí.
Jesús la considera una maldad innata en el corazón humano Marcos 7:22-23. (Salmos
51:5)
El diablo no fue diablo siempre. Se hizo diablo por culpa de su soberbia. "Como caíste"
La soberbia fue el primer pecado que se cometió en el cielo. Este pecado consistió en
querer ser semejante al Altísimo. V. 14. (Ser considerado como un grana, ser adorado, ser
tratado como un dios; etc.)
Satanás cayó del cielo por este pecado e hizo que el hombre también cayera de la gloria de
Dios por el mismo pecado. La oferta satánica consistió en el mismo deseo que tuvo el diablo.
“Seréis como Dios” Génesis. 3:4.
La razón principal es que rompe la relación criatura - Creador, (Eclesiastés 12:1) y además
es la madre de muchos pecados, por ejemplo: La vanagloria, sobre-estima, ostentación,
hipocresía, jactancia, celos, violencia, falta de perdón, prepotencia, etc., estos son algunos de
los pecados que engendra la soberbia.
1.- Está en la lista de las cosas que más aborrece. Prov. 6:17.
Los ojos altivos hablan de un comportamiento, que desprecia a su prójimo. (Dios dice:
“Ama a tu prójimo”)
Ejemplo: acerca del Titanic el dueño dijo: “Este barco ni Dios lo puede hundir”. (Pero
cuatro días después se hundió)
El creyente que no busca a Dios todos los días, se ha vuelto autosuficiente. (él es)
Nadie normalmente quisiera experimentar una caída, un quebranto, una ruina, sin embargo
mucha gente cae por la culpa de la soberbia.
Cuidado con la soberbia, ella no sabe pedir perdón, antes bien hiere, menosprecia,
ignora, humilla, etc.
1.- Dios va a tratar con nuestro orgullo, para poder usarnos para su gloria.
Un caso de la biblia es el apóstol Pablo. Para que no se jacte de las tremendas revelaciones
le fue dado un aguijón en su carne. 2 Cor. 12:7. (Una enfermedad en los ojos. Gal. 4:13-14)
Un mal menor en el cuerpo para librar su alma de un mal mayor: El orgullo y por
consiguiente el infierno.
Así también Dios a tratar con nosotros en la medida que lo necesitemos, hasta desterrar toda
soberbia de nuestro corazón. Sal. 66:10-12; Job 23:10. (Juan 3:30)
2.- Dios va a tratar con viejos patrones de pensamientos que hemos asimilado en
nuestra antigua formación. Rom. 12:2-3.
El cristiano debe de vivir sin etiquetas como el Señor Jesús, aun cuando tenga unos
buenos títulos, ó alguna posición económica. 1 Cor. 15:10.
David tenía el título de Rey de Israel sin embargo aceptó que le tiraran piedras porque
no había título en su alma que demandara carnalmente respeto ó justicia. (Orgullo
herido) 2 Samuel 16:5-10. El “Capitán” Abisai llamó a este hombre ofensor "perro
muerto" ¿Cómo llama usted a los que te ofenden?
Nuestra actitud debe ser sin etiqueta y ver a los demás como superiores a nosotros mismos.
Filp. 2:3. (Esta actitud te librará de verlos como inferiores y de pecar contra ellos)
Cuidado con el orgullo espiritual de creerse más santo que otro. Isaías 65:5.
Renuncia a todo patrón de soberbia ó rezagos de ella, que hasta ahora han
condicionado tus palabras y/o conducta. Tito 2:11-12; Efesios 4:22.
La Biblia nos habla un poco de la historia de Noemí, mujer judía que viajó al extranjero con
toda su familia para mejorar su calidad de vida, pero no le fue bien, ya que enviudó primero y
luego perdió a sus dos hijos, y si eso fuera poco tuvo que vender todas sus cosas para
sobrevivir en aquel país. De esta manera regresa a su tierra, humillada y llena de amargura.
Yo no sé cuál es tu historia de vida, pero la pregunta es: ¿Cómo está tu corazón? ¿Cómo te
sientes? ¿Hay paz ó amarguras todavía?
Por esta razón muchos no se dan cuenta de este problema, ni le reconocen como pecado
ya que la percepción de ser víctima eclipsa cualquier sentimiento de culpa. Por lo tanto
este pecado de amargura es muy fácil de justificar.
Siguiendo la metáfora de la planta decimos que esta "raíz" nace por una ofensa, por un
daño que no se perdona, al no perdonar se convierte en ira, ésta en resentimiento y si
este mal es crónico se convierte en un poderoso fertilizante para una raíz de amargura.
Es fuerte la consecuencia de este mal ya que la salvación basada en la gracia de Dios, está
relacionada con el perdón, y él que no es capaz de perdonar de todo corazón a su semejante,
difícilmente será perdonado por Dios. Mateo. 6:14-15.
b. La Amargura perturba.
Un corazón amargado no tiene paz de Dios, antes bien tiene perturbación que configura
para mal el ánimo. Job. 21:25.
Así también este mal, en el sentido espiritual da lugar a la actividad demoníaca. Efesios
4:26-27.
La amargura no solo afecta a uno mismo, sino a su entorno más cercano, es decir familiares,
(esposa e hijos) hermanos de la iglesia, amigos, etc.
La amargura penetrará como una flecha hasta lo más profundo de tu alma. (Gén. 49:23)
Será una herida abierta, que duele, que debilita, que enferma moralmente y espiritualmente
al que lo padece.
Ejemplo Job, al principio aceptó la desgracia como parte de la voluntad de Dios, pero
en el transcurso de su prueba se confundió. Job. 1:20-22; 10:1-2.
2. Equiparse completamente de la armadura de Dios al no poder convertirse en un
mensajero del evangelio de la paz, al descalificarse por su condición. Efesios 6:15.
La sanidad del alma es a través del perdón en tres niveles. El perdón de Dios; el perdón al
hombre y el perdón a uno mismo, es decir el auto-perdón.
3. “Plantar” las cualidades del Espíritu en nuestro estilo de vida. Efesios 4:32.
El pasaje presenta tres cualidades que deben echar "raíz" en nuestro corazón: La bondad, la
misericordia y el verdadero perdón.
4. Orar por aquellos que han causado algún daño. Job 42:10; Lucas 6:28.
Este pasaje nos habla acerca del pueblo de Israel que salieron de Egipto bajo un
propósito de Dios hacia el desierto con la promesa de entrar a la tierra prometida pero que
tristemente FRACASARON en los programas de Dios por su rebeldía manifestada en TODAS
SUS FORMAS en el desierto.
Cuando hablamos de rebeldía, la biblia enseña que el ser humano es rebelde por
naturaleza; no le gusta naturalmente obedecer leyes, reglas, sino imponer su voluntad y
capricho aun desde que nace. Sal. 51:5. (Después de aprender a decir mama o papa,
aprenden a decir NO. los padres somos testigos de esta experiencia)
I. LO QUE ES LA REBELDIA.
En la biblia, esta palabra viene del griego juperekjuno que significa insubordinado. (Que
no quiere depender de nadie, ni reconoce autoridad)
Si usted está en una iglesia ¿A quién debe obediencia? (Algunos rebeldes dicen:
Jehová es mi pastor" Y nada más.
Si usted tiene la condición de esposa, de hijo que vive con sus padres; si sale a la calle
a conducir un vehículo, ¿Quién tiene la autoridad para intervenirlo?
En sentido espiritual la rebeldía es el ADN del diablo. (Por esta razón, Jesús le dice, a
los fariseos rebeldes e hipócritas "vuestro padre es el diablo". Juan 8:44.
Dios puso en el huerto del edén al hombre y lo sujetó una prueba de obediencia expresamente
clara. Gén. 2:17.
Adán y Eva deciden obedecer al diablo. Gén. 3:6-7.
En esta condición caída y rebelde coinciden con la naturaleza del diablo y le permite
operar. Efesios 2:2
Bajo esta triste experiencia se inicia una nueva etapa en la vida de los hombres, marcada
por la rebeldía, la desobediencia, la altivez, la soberbia, que son los pecados más
desagradables a Dios por cuanto alteraron el perfecto orden de las cosas como las había
creado, sobre todo independizaron al hombre de su creador, perdiendo en consecuencia sus
grandes bendiciones como vivir en la presencia de Dios.
La rebeldía afecta a toda la humanidad como criatura de Dios, por eso el mandato bíblico
de Marcos 16:15, para llegar a todos con el evangelio y así propiciar el arrepentimiento del
pecado que lo independiza de Dios.
Sin embargo la rebeldía AFECTA MÁS AL CREYENTE, al que conoce a Dios por la
experiencia, al que es oidor de la buena palabra y no hacedor. Isaías 63:10.
Ejemplos:
Los hijos rebeldes morían en la teocracia del A.T. en la teocracia del N.T., la muerte
es espiritual.
8. Le gusta tener autoridad, pero no estar bajo autoridad. 3 Juan v. 9-10. (Contradicción)
Dios ha establecido las autoridades para que exista ORDEN en este mundo. El respeto a
las leyes de Dios produce armonía en el universo. Si no existiera la ley, la autoridad, el mundo
sería un caos.
El que desconoce esto acarrea juicio para sí.
La voluntad de Dios es que vivamos bajo el principio de la autoridad. (Sujetos) Por eso Dios
ha establecido sus autoridades en la tierra.
Recuerda bien:
Los que quieren servir al Señor no pueden hacerlo, A SU MANERA porque caerían en el
principio de Satanás. Antes bien deben hacerlo bajo el principio de la obediencia y el
respeto a, la autoridad.
1. Las autoridades civiles. Respetamos a las autoridades civiles porque esa es la voluntad
de Dios y nos sujetamos honrándolos y pagando nuestros impuestos, tributos... Romanos
13:7.
2. Las autoridades en el hogar. Dios puso a Eva bajo la autoridad de Adán, (Esposo) él era
la cabeza y el mandamiento era claro, pero Eva al imponer sus propios pensamientos e
ideas, se expuso al engaño del diablo y terminó obedeciéndole rebelándose contra Dios y
contra Adán. (1Tim. 2:14)
Recuerda bien: En la familia cristiana se debe expulsar todo espíritu de rebeldía. Efesios
5:21.
Todos somos iguales delante de Dios en forma horizontal, pero verticalmente hay un orden
establecido por Dios y tiene que reconocerse y respetarse con toda sujeción.
Hay cristianos que no aprende a sujetarse a la autoridad eclesiástica, pero quieren ejercer
autoridad sobre los demonios. Así no funciona. Lucas 10:17-20. (Hechos 19:13-17)
Algunos dicen "Yo me someto a Dios y no al hombre. ¡Cuidado!. Someterse a Dios es
someterse a lo que la biblia enseña. Sant. 4:7.
Aarón y María eran hermanos mayores de Moisés, eso implicaba su posible autoridad en
asuntos de la familia. Pero en el llamamiento y la obra de Dios, ellos debían someterse a la
autoridad de Moisés. Por esa razón cuando cuestionaron la autoridad de Moisés (Números
12:2) por un problema familiar (12:1), Dios se indignó y se llenó de furor (12:9-10).
Recuerda bien que hasta el arcángel Miguel reconoció autoridad superior en Satanás y por
eso no se atrevió a proferir maldición. judas v.9
Es decir "yo obedezco" hasta donde no tenga un conflicto con los mandamientos de
Dios. Hechos 4:18-19.
Ejemplo: Pedro y Juan no obedecieron a la autoridad religiosa por una razón de jerarquía,
pero en todo momento fueron sumisos. (Es decir no le mandaron al diablo, antes bien en
otra ocasión sumisamente dieron sus espaldas para ser azotados. Hechos 5:40-41)
En Génesis. 16:6-10, narra la historia de Sara que afligía a Agar y ésta escapo, pero el
ángel de Jehová le dice a Agar: “Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano” y yo
te bendeciré.
- La autoridad no se invalida por la falta de consecuencia en lo que dice y hace. Mat.
23:1-3.
Hay padres que no dan un buen ejemplo a sus hijos, pero esto no es argumento para
rebelarse contra ellos. Prov. 20:20.
Por muy razonable que sea un acto de rebeldía contra la autoridad, jamás contará con
el respaldo de Dios. El argumento de rebelarse puede ser muy lógico, pero no es
teológico.
Una forma de pleitear con el hacedor es pleitear con la autoridad establecida por Dios.
Éxodo 16:8.
Conclusión: Todo cristiano tiene que tener como modelo de conducta ó referencia de vida al
mismo Señor Jesucristo fundador de nuestra fe, que vivió en la tierra con espíritu de humildad
y mansedumbre, y a razón de estas cualidades obedeció al Padre y se sometió
voluntariamente al programa de la cruz y de esta manera derrotó al diablo, conquistó grande
salvación para nosotros y fue exaltado hasta lo sumo. ¡Gloria a Dios!
LA IRA.
Todos conocemos por experiencia lo que es la ira, ya que esta emoción es parte de nuestra
naturaleza humana. (Así nos ha creado Dios, aunque el pecado ha descontrolado esta
emoción)
La ira, como un sentimiento no es pecado. Vemos claramente en los evangelios que Jesús
manifestó su ira, pero no pecó.
Los apóstoles como Pedro que convivieron por tres años con Jesús, dan fe del testimonio de
nuestro Señor en la tierra. 1 Pedro 2:20-23.
Así también es importante señalar que el amor correcto incluye una dosis de ira, ya que
sin ella, no habría corrección ni disciplina para los hijos, ni defensa de las personas que
amamos ante un peligro inminente sean estos morales ó físicos. (Que haría Ud., si un perro
corre tras su hijo para morderlo ó si alguien en la calle, le falta el respeto a su esposa, etc.)
La ira no justificada es la se expresa con insultos, con represalias por un mal sufrido.
Es la del genio vivo. Sant. 1:19-20. (Como dicen los muchachos: Fosforito)
Es la ira del señor impaciente. (Tenemos como referencia de conducta al Dios TARDO
para la ira).
Recuerda que:
Hay un programa de Dios para los verdaderos cristianos, en ser transformados a la imagen
de Cristo por la acción del Espíritu de Dios. 2 Cor. 3:18. (Gal. 2:20)
Dejarse arrebatar por la ira, con seguridad traerá sus frutos amargos. Son innumerables los
daños causados por la ira no controlada; por poner algunos ejemplos estos han causado:
Ruptura de amistades, peleas vergonzosas, niños golpeados abusivamente, pérdida de
puestos laborales, actos criminales y la lista puede continuar.
Frases como: “Tú me haces airar” "Por tu culpa, etc." Excusa a uno de asumir la
responsabilidad del manejo de sus emociones.
Depende de ti, usar la palabra suave ó la áspera. Todo depende del resultado que
quieres obtener. Prov. 15:1. (Aplacar ó avivar la ira)
Recuerda que:
Cuando pensamos que nos están "tomando el pelo", ó que no están guardando el
respeto que uno merece, etc., entonces como reacción a este pensamiento
inconsciente hay una respuesta fisiológica, corporal, por ejemplo: Se frunce el ceño,
aumenta el ritmo cardiaco, la presión sanguínea, etc., nos preparamos para el ataque,
sea la razón justificable ó no.
La ira es una emoción que produce tensión y agresividad, tiene energía y esta cuando
se manifiesta de una manera pecaminosa se vale de violencia sea verbal ó física.
Síntomas y rasgos asociados a la ira descontrolada.
1. En el ámbito sicológico:
Una persona puede estar muy madura físicamente hablando, pero si manifiesta en la
interacción con el prójimo, escasa tolerancia a la frustración, arranques de ira basados en su
egocentrismo, orgullo, impaciencia, baja autoestima, inseguridades, etc., entonces estamos
frente a un INMADURO EMOCIONAL
Recuerda bien:
Todos estos rasgos se han adquirido en un ambiente familiar de poco ó nada de afecto,
donde había un padre colérico, que estallaba por cualquier cosa; de esta manera de
niños hemos entendiendo inconscientemente que la ira es el único medio para resolver
problemas.
Por otro lado está el lado opuesto, donde se nos ha malformado, en el nombre del
amor, PERMITIENDONOS toda nuestra voluntad. Si hemos sido niños consentidos,
caprichosos, de escasa disciplina, entonces de grandes no sabremos manejar
positivamente los problemas de la vida, entonces reaccionamos con ira al no soportar
las frustraciones propias de este mundo.
2. En el ámbito espiritual.
Un creyente puede tener muchos años asistiendo a la iglesia, pero si es un tipo que
fácilmente se enoja, que de todo se aíra, entonces estamos frente a un niño espiritual.
Recuerda bien:
Que no todos tienen el mismo crecimiento espiritual en la congregación, sea por alguna
carencia en la iglesia, como por ejemplo la falta de doctrina práctica ó en el caso
individual, por la falta de entrega total del creyente a Dios. 1 Cor. 3:1-3.
1. En el plano espiritual.
Le das permites al diablo controlar tus emociones y tu boca. Efesios 4:26-27; Sant.
5:16; Prov. 25:28.
Se comete pecado con frecuencia. Prov. 29:22.
No te permite orar bien. 1 Tim 2:8; 1 Pedro 3:7.
La ira es una señal de falta de FE, (desconfianza), “...Por cuanto no creíste en mí…”
Núm. 20:12. La ira pretende resolver los problemas, se incendia mayormente por
frustración o desilusión. Desconoce que en todo hay un propósito de Dios.
2. En el plano físico.
3. En el plano social.
Se cuenta la historia de un rey egipcio llamado Amasis, que envió una vez un sacrificio
a su dios y le pidió al sacerdote que le devolviera la mejor y la peor parte del animal. El
sacerdote sabiamente le envió la lengua del animal con el mensaje de que tal órgano
representaba ambas demandas. ¿Qué nos enseña esta historia?
Desde la caída del hombre, en el huerto del Edén, la lengua ha manifestado una doble
cualidad, tanto para lo bueno y también para lo malo. Esta dualidad es natural para el hombre
caído, más NO DEBE SER ASÍ, aclara la palabra de Dios, para el hombre espiritual, para el
cristiano convertido a Dios.
Recuerde que:
Adán fue creado perfecto, espiritual, con capacidad de sí mismo y para dominar todas
las cosas. Gén.1:28; (Sant. 3:7)
El pecado arruinó la naturaleza santa y perfecta del hombre; en esta condición caída,
el hombre ofende y carece de poder para domar su lengua. Sant. 3:2: v. 8.
Solo la nueva naturaleza del creyente restaura lo que perdió Adán. Efesios 4:22-24.
1. Es un fuego. V. 6. Puede causar grandes "incendios". V.5. (Es decir grandes problemas)
Cuando dice “Un mundo de maldad” v. 6, habla de las inmensas posibilidades que posee
esta lengua para hacer daño al prójimo.
Hay criaturas que son maldecidas aun antes de nacer y que decir cuando nacen.
En el mundo de pecado todos hemos sido maldecidos en alguna forma. Maldecir es
mal - hablar, del griego Loidoros con significado de: Objetar, reprobar o criticar en
lenguaje amargo, áspero, o abusivo. Es insultar, denigrar, vilipendiar, injuriar, ultrajar,
difamar, vituperar, vejar.
En la vida de pecado te han maldecido y has aprendido a maldecir, sin darte cuenta
que tus palabras contienen poder, según Proverbios 18:21, Ejemplo: Has aprendido
a insultar, a condenar a criticar, etc.
La biblia ordena que ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca. Efe. 4:29
(podrido, inútil, sin valor, mala, soez)
Hay que tener mucho cuidado de no comprometer la salvación. 1 Cor. 5:11; 6:10.
Toda maldición tiene su fuente: El infierno. Es decir responde a una actividad
demoníaca.
Recuerda que:
Los cristianos de verdad, tampoco deben de maldecir. 1 Pedro 3:9-11; Mat. 5:43-48.
2. Es una serpiente. V. 8.
Una ó dos gotas de veneno de serpiente, serían letales, para cualquier persona. De igual
manera una o dos palabras pueden envenenar y dañar la mente, la estima, etc., de las
personas de nuestro entorno. (Ejemplos)
Alguien dijo, que duele más las palabras que un golpe al cuerpo. Prov. 12:18.
Es importante HABLAR BIEN porque de toda palabra ociosa el Señor juzgará. Mateo
12:36.
El religioso daña por hipócrita. Prov. 11:9. Esto no debe ser así.
Desconoce que contrista al Espíritu Santo. Efe. 4:29-31. Esto no debe ser así.
III. LA LENGUA CONVERTIDA A CRISTO.
Necesitamos entregar nuestra lengua a Dios y depender del poder de Cristo ya que sin
ella es imposible ejercer control de la lengua. Mat. 12:34.
Necesitamos:
El apóstol Pablo describe algunos pecados que gobernaban nuestras vidas, en "OTRO
TIEMPO" y señala la envidia como un mal que pertenece a nuestra vida antigua. Ya en Cristo
somos una "Nueva criatura" y como tal debemos de morir a toda envidia de nuestro corazón.
La Biblia contiene muchas historias de envidia revelando nuestra triste naturaleza humana.
En la primera familia, Caín se enojó mucho, por la envidia que le tuvo a su hermano
Abel, ya que éste y su ofrenda fue aceptado por Dios y la de Caín no. El desenlace fue
trágico. 1 Juan 3:12.
Isaac fue objeto de envidia de parte de los filisteos por sus bienes materiales que Dios
le había dado. Gen. 26:12-14.
Jesús fue llevado a los tribunales por envidia. Marcos 15:9-10. etc.
I. ¿QUÉ ES LA ENVIDIA?
Un hermano que se compró un carro nuevo, tuvo que lamentarse porque le rayaron el
carro cuando estaba estacionado en la puerta de su casa.
b. La envidia es un DESEO BAJO, de querer algo que tiene ó goza otra persona. Despierta
la codicia atentando el décimo mandamiento de la ley de Jehová. Éxodo 20:17.
Entre otras cosas produce: Codicias, pleitos, celos, traiciones, planes malignos,
amargura y hasta homicidios. Sant. 4:1-2.
Sócrates dijo: "La envidia es la hija de la soberbia, el autor del asesinato y la venganza,
el engendrador de sedición secreta, el verdugo permanente de la virtud. La envidia es
la baba sucia del alma, un veneno, un azote, el cual consume la carne y seca los
huesos".
II. LA ENVIDIA “ROBA” BENDICIONES QUE PERTENECEN AL CREYENTE.
La envidia aunque se dirige hacia los demás, a quien destruye es al que lo posee.
La envidia desgasta y aflige moralmente. Job 5:2. (Te desgasta con tristezas, malos
pensamientos, como el caso del 1 rey Acab que estuvo triste y enojado por la viña de
Nabot. 2 Reyes 21).
La envidia pertenece a la lista de aquellos que no heredaran el reino de los cielos. Gál.
5:21.
Recuerda bien: El envidioso no puede gozarse de la bendición del otro. Rom. 12:15.
Sus hermanos le aborrecían a José, por envidia de lo privilegiado que era éste. Gen.
37:2-5.
2. Te lleva a tener celos y a la rebelión contra las autoridades de Dios. Salmos 106:16-17.
3. Propicia malas relaciones entre hermanos sean estos de la iglesia ó de la familia. Gál. 5:
26.
Un conocido predicador del siglo pasado, llenaba los templos con personas que venían a oírlo
predicar, hasta que llegó otro predicador aún más conocido e ilustre. Aquel predicador confesó
que, al principio, se llenó de envidia por el éxito del otro. Finalmente halló la solución. La única
forma de conquistar mis sentimientos de envidia, dijo, es orar diariamente para que Dios
bendiga al otro. Es lo que hago.
Conclusión:
La envidia es como la mala hierba que cuando se enraíza en el alma del creyente
afecta el terreno de nuestro corazón. Opaca el gozo de la salvación, la paz que Cristo da, el
contentamiento que debe tener todo cristiano con respecto a las cosas de esta vida.
Por esta razón el Señor nos exhorta a guardar sobre toda cosa nuestro corazón,
porque de él mana la vida. (Prov. 4:23) recuerda que la envidia es una declaración de
inferioridad. (Napoleón Bonaparte)
LA CODICIA.
¿Qué codiciaron el pueblo de Israel en el desierto? ¿Por qué se dice que es un ejemplo
para nosotros, los cristianos? Veamos en Números 11: 4-6; v. 32-34.
I. LA NATURALEZA DE LA CODICIA.
Esaú fue desechado por no controlar sus apetitos, y pasó a la historia bíblica como un
fornicario y profano. Heb. 12:16-17.
Moisés como príncipe de Egipto pudo proyectar su futuro en esa dirección. Tenía todo
lo que un alma común desearía (Posición, fama, aplausos, amigos, etc.) pero por su
fe, venció esta tentación. Heb. 11:24-26.
Jesús en el desierto venció esta tentación de parte del diablo. Mat. 4:8-10.
El carácter de la codicia:
Alguien dijo que: "La riqueza material es como el agua salada; cuanto más se
bebe, más sed da"
La vida del hombre no consiste en la abundancia de bienes que posee. Luc. 12:15.
Que diferente al salmista que deseaba a Dios con todo su corazón, de tal manera que
otros deseos validos como humanos, se hacían como nada. Sal. 73:25.
3. Promete protección y satisfacción, pero destruye al que la tiene. Prov. 1:18, 19; 1 Tim.
6:9-11
1. La avaricia. Marcos 7:22-23. (Del griego "Filarguria" de fileo = amar y arguros = plata)
Creyente que vive en sus pasiones descalifica para ser un verdadero cristiano. 1 Pedro
4:2-3; 2 Tim. 2:22.
III. EL ANTIDOTO A LA CODICIA: EL CONTENTAMIENTO CRISTIANO.
Si un cristiano no quiere terminar como Esaú, Giezi, David, y otros tantos, que por la
codicia experimentaron fuertes pérdidas, dolores y frustraciones, tienen que encajarse en la
nueva filosofía de vida que enseñó Jesucristo y sus apóstoles.
v.20. Giezi “El descontento” quiere santificar su codicia. "Vive Jehová. Algunos dicen
en el nombre del Señor voy aprovechar esta "Gran oportunidad"
V.22. La codicia multiplica los pecados. (Giezi empieza a mentir)
V. 26. Cuando uno quiere hacer la voluntad de Dios tiene que reconocer los tiempos
de Dios. (Eclesiastés 3:1)
(Vid =gozo)
Conclusión: En este mundo siempre habrá tentaciones a la codicia, a las pasiones humanas,
pero como discípulos de Cristo decidamos vivir como Él. 1 Juan 2:6.
Oremos como el salmista. Sal. 119:36-37, y sobre todo desafiarse a vivir crucificado y
de esta manera ser de Cristo verdaderamente. Gal. 5:24. (El ayuno y la oración ayudan mucho
para romper toda fuerza carnal y/o espiritual de poseer ó tener cosas desmedidamente.
Mat.17:21)
LA IMPACIENCIA.
Los tiempos actuales han fortalecido más la cultura de la impaciencia en las personas.
El profeta Daniel habló de este tiempo. "Muchos correrán de aquí para allá y la ciencia
aumentará. Daniel 12:4. (Habla de la prisa, de la rapidez de los viajes y de la tecnología
facilitadora. Ejemplo: Comidas rápidas, servicios rápidos, etc.)
Sin embargo cuando venimos a Cristo para seguir sus caminos y hacer su voluntad,
no podemos extender ó incorporar la costumbre de la impaciencia en la vida cristiana, ya que
el ámbito espiritual se maneja en otra lógica y en los programas del Señor se impone el tiempo
de Dios y no el nuestro.
I. LA IMPACIENCIA.
En la Biblia hay claros ejemplos de la impaciencia de algunos personajes que alteraron las
circunstancias para mal y hasta perdieron bendiciones de Dios.
Ella era estéril, desea un hijo con toda su alma, pero nada. Sin embargo Dios le prometió un
hijo a Abraham. Esta promesa trajo esperanza a Sara, pero al ver que el tiempo pasaba mucho
y al perder la costumbre de la mujer se DESESPERÓ.
a. Sara perdiera su esperanza en la promesa que Dios le hizo a Abraham, su marido. Gen.
15:3-4.
No pierdas tu fe en la palabra de Dios ni tu esperanza en sus grandes promesas
en ninguna circunstancia de la vida.
b. Sara al no soportar más su vergüenza, ya que la esterilidad, era la peor desgracia para
una mujer en aquel tiempo, decidió “ayudarle a Dios” valiéndose de los métodos
mundanos de aquella época de tener hijos a través de una esclava. Gén. 16:1-2. (De este
hijo de Abraham, nacen los árabes, enemigos del pueblo de Israel)
No uses los métodos mundanos ni sus atajos para resolver tus problemas, ya que
obtendrás más problemas todavía.
Dios tenía un propósito con Moisés, sus padres lo sabían, según dice en Hebreos 11:23. Él
también lo sabía, pero se adelantó al tiempo de Dios.
a. La impaciencia del joven Moisés de tener ACCION, le inspiró la idea de hacer las cosas
al tiempo que él quería, sin esperar el tiempo de Dios. Esto es lo que demostró en su visita
a sus hermanos israelitas afligidos. Éxodo 2:11-14.
b. Moisés termino huyendo al desierto y los cuarenta años que pasó en ese lugar fueron
suficientes para apagar el fuego del llamamiento y del propósito de Dios. Éxodo 4:13.
3. El rey Saúl.
Este rey libró muchos combates, al mando del pueblo de Dios. Era costumbre presentar
sacrificios a Dios antes de cada batalla para conseguir el favor de Dios.
a. La impaciencia producto del temor y la desconfianza en Dios hizo que Saúl no esperara a
Samuel para oficiar el sacrificio, sino que éste lo oficio contraviniendo el mandato de Dios
que consistía en que solo un sacerdote ó un levita tenía la autoridad para ejercerlo. 1
Samuel 13:8-14.
El mecanismo de Dios para producir paciencia en el creyente son las pruebas. Romanos
5:3.
Muchas bendiciones de Dios dependen de la paciencia que hayamos desarrollado, por
esta razón el Señor permite un programa de pruebas para nuestras vidas. Sal 66: 10-12.
Dios va a tratar con tu vida hasta que Él venga a recogerte. Filipenses 1:6.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de
bambú crece más de 30 metros ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que
se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba
generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba
a tener después de siete años. Esto lo convierte en una de las especies más fuertes y
resistentes del reino vegetal. Intensos vendavales suelen golpear las costas japonesas,
arrasando con árboles y arbustos de toda especie, excepto el bambú japonés. Es tan fuerte y
flexible, que siempre resiste. Es todo un símbolo de triunfo.
Recuerda que.
Dios te está preparando en términos de carácter para algo grande y glorioso y eso
requiere mucha paciencia. 1 Cor. 2:9.
Para Dios es más importante SER que HACER y esto toma tiempo, por ejemplo en la
biblia vemos que a los treinta años recién se habilitaban para servir. Num.4:2; Gén. 41:46; 2
Samuel 5:4; Lucas 3:23. (El número 30 en la Biblia significa: UN PERIODO DE
PREPARACION)
La impaciencia es una forma de incredulidad que puede afectar ó retrasar los planes
de Dios. Hebreos 3:16-19.
Este mandamiento no es fácil de cumplir para muchos cristianos, peor aún si son jóvenes ó
de una fe débil.
Esperar en Dios no significa tener una actitud conformista ó pasiva, antes bien es una
espera activa, de fe, de esfuerzo, de comunión con Dios. Sal.31:24; Hebreos 6:12.
b. Abraham esperó en Dios con una fe por encima de las circunstancias y se fortaleció dando
glorias a Dios. Romanos 4:18-21.
Conclusión: La paciencia es buena para todo; en relación con Dios, con nuestros semejantes
y con nosotros mismos. Cultivarla te convertirá en un cristiano espiritual y maduro. Gál 5:22.
Recuerda que un carácter sin paciencia, señala a un creyente donde el amor de Dios todavía
no se ha perfeccionado. 1 Cor. 13:7. Si quieres paciencia, el Señor te dará problemas.
LA DUREZA DE CORAZON.
Dios ha creado al hombre con un corazón sensible, es decir con una capacidad de
sentir, de percibir, de conocer y de vincularnos en dos tipos relaciones. Con Dios y con
nuestros semejantes. (Mat. 22:37-39)
I. LA DUREZA DE CORAZÓN.
Pero según la Biblia, la dureza de corazón que Dios más desprecia tiene que ver con oír
y rechazar su Palabra.
La dureza del impío. Efesios 4:18. Este tipo de dureza en griego es pórosis, de poros = piedra.
significa Tener "callos", ser necio.
La dureza de corazón no es propia solo de los grandes pecadores, de los ateos, etc., antes
bien se ha visto que los más endurecidos pertenecían al pueblo de Dios. Mateo 11:23.
Esta dureza del creyente no le permite entender a Dios, su voluntad, sus propósitos.
a) La dureza en los tratos con el subordinado. Lev. 25:39-43. En este pasaje dureza en
hebreo es pérek, significa romper, fracturar, severidad.
Habla y exhorta a los hombres que tienen una posición social ó de autoridad a no ser
duros en sus tratos y contratos.
b) La dureza en nuestras palabras. Prov. 18:23. En este texto, dureza en hebreo es az,
significa: áspero, altivo, recio.
Más allá de las diferencias sociales habla de un espíritu que no concuerda con el
espíritu cristiano. Col. 4:6.
Habla de maridos que manifiestan tratos duros con la esposa, como Nabal. 1 Samuel
25:3.
Job 39:16, habla del avestruz que es duro con sus crías. Bien pudiera aplicarse a
muchos padres que son duros con sus hijos en la formación y el castigo.
II. DOS CONSEJOS PARA EVITAR CAER EN LA DUREZA DE CORAZÓN. Prov. 29:1.
Primero hay que tener en cuenta que Dios ha hecho una obra extraordinaria en todo
creyente sincero. Ezequiel 36:26-27. Además ha derramado su amor precioso en nuestras
vidas. Romanos 5:5, amor que perdona, que sana, restaura y que habilita al creyente para
vivir en ese amor para con Dios y los hombres.
En la condición del primer amor, el creyente es sensible al pecado. Uno se siente mal, al
menor yerro ó pecado. Esa sensibilidad es saludable porque mantiene la conciencia operativa
y esa cualidad hay que cuidarla con arrepentimiento sincero y permanente.
En la Biblia se presenta a la lepra como símbolo del pecado y esta terrible enfermedad
se manifiesta sin dolor, no hay sensibilidad en el infectado porque la lepra ataca el sistema
sensitivo. Igual con el pecado.
Recuerda bien:
Ellos siguieron su carrera para ver al sacerdote y cumplir con el protocolo religioso de
la ley de Moisés y ser declarados "limpios". De esta manera podían incorporarse a su familia
y a la sociedad. Sanos ya, podían hacer muchas cosas, definitivamente sus vidas no serían
las mismas.
Hay un proverbio chino que dice: "Cuando bebas agua, recuerda la fuente".
I. LA INGRATITUD.
De este pecado se libró el leproso agradecido. "Entonces uno de ellos, viendo que
había sido sanado, volvió, GLORIFICANDO A DIOS a gran voz, y se POSTRÓ
ROSTRO EN TIERRA a sus pies, DÁNDOLE GRACIAS; y éste era samaritano"
Sus amigos fuero sanos, pero éste fue sano y salvo, porque adoró a Jesucristo como
Dios. "Le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha sale
b. Dios espera una acción permanente de agradecimiento a sus favores y misericordias. Col.
2:-T; 3:15. (Más que una simple palabra de agradecimiento)
“Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve,
¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?”
El hombre lamentablemente recuerda más las cosas malas que las buenas. ¡Cuidado!
Pablo vivió después de conocer a Cristo con una conciencia de DEUDOR. De esta manera
procuró en alguna medida ser reciproco con Dios haciendo su voluntad hasta la muerte.
La Biblia dice “No debáis a nadie”. En Romanos 13:7-8, nos exhorta a pagar todo, sean
estas cosas físicas ó no, como el respeto, la honra, etc. Ahora cabe aclarar que la gratitud no
es una “deuda fría” tampoco es devolver el mero favor, sino es reconocer en términos
prácticos y afectivos el gesto ó la generosidad de otro hacia tu persona.
Por ejemplo la Biblia nos enseña a corresponder a los padres, amigos, hermanos que
nos enseñan la palabra de Dios, Mat. 15:4-6; 1 Tim. 5:4; Prov. 18:24; Gálatas 6:6.
Dios es benigno con los ingratos y malos, que desconocen la bondad de Dios. Hablando de
su misericordia dice: "Que hace salir SU SOL sobre malos y buenos, y que hace llover sobre
justos e injustos".
El no conocer ó reconocer esta bondad divina no excusa a nadie del pecado de la ingratitud.
2. No podrá experimentar el móvil del agradecimiento que nos impulsa a servir a Dios
con alegría, y alabarle de todo corazón. Salmos 100:1-5.
3. Su oración, como su adoración no llegará al cielo, ya que estas ofrendas sin gratitud,
pierden sus “alas” de tal modo que ésta no se puede elevar”. Cuando usted entra en
presencia de Dios con ingratitud, su adoración es inaceptable. Salmos 100:4.
5. No aceptará algún programa de Dios que lo haga sufrir. 1 Tes. 5:18; Efesios 5:20.
Esta condición nos permite reconocer QUE TODO VIENE DE DIOS y en consecuencia
vivir agradecido.
La humildad ayuda a:
b. No olvidarte de donde te sacó Dios, ni de que “lepra” te sano. 1 Tim. 1:15; Salmos
103:3-5.
c. Adaptarte a cualquier situación de la vida sin quejarte, antes bien estar agradecido.
Filp. 4:11-13.
Conclusión: La gratitud a Dios la mostramos más que con palabras, con acciones concretas
que buscan dar a Él la honra y la gloria. 46
EL DESÁNIMO.
El pueblo de Israel transitaba por el desierto bajo un programa de Dios hasta la tierra
prometida, sin embargo en el transcurso del camino, se DESANIMÓ.
Esta experiencia humana del desánimo, nos llega a todos. En el transcurso del caminar
por este mundo se presentarán una serie de circunstancias que seguramente nos afligirán,
nos desalentaran, etc., sin embargo el creyente nunca debe perder PERSPECTIVA, es decir
perder de vista a Dios, ya que a similitud de Israel, estamos también caminando por este
mundo hacia la “Canaán Celestial”
I. EL DESÁNIMO.
Un ejemplo de esta experiencia, es el profeta Elías, que después de una gran hazaña se
desanima de tal manera que desea morirse. 1 Reyes 19:3-7.
Se cuenta la historia de la esposa de Martín Lutero, que cierta vez vino a desayunar
vestida de negro, y éste levantó la vista y dijo: ¡Qué pasa mujer!, ¿Quien murió? Y ella dijo:
“Bueno querido, pensé que Dios había muerto, por la manera en que has estado deprimido
en la casa.
El cristiano que sirve a Dios tiene que aprender a vivir por fe y no por los sentidos sugestivos.
2 Cor. 5:7; 2 Cor. 4:8-9.
Recuerda que:
Si la experimentas, tiene que ser efímero y una buena razón para buscar más a Dios.
Isaías 40:29; Sal. 23:4.
Muchos se apartan del evangelio, por el desánimo en las pruebas. Lucas 8:13.
2. En la obra de Dios, las batallas son del Señor. Deut. 20:1-4.
3. El creyente muchas veces tiene que animarse a sí mismo, confiando en las promesas de
Dios. Salmos 42:5.
5. Importante es considerar la paciencia que tuvo nuestro Señor para cumplir el programa de
Dios en la tierra. Hebreos 12:3.
“Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció" 2 Pedro
2:19.
2. Busca al Dios Todo Poderoso. Jer. 33:3; Sal. 121:1-2. (El desanimo es como caer en
un pozo, nadie se salva mirando abajo, sino arriba)
Hay un dicho que dice "en la puerta del horno se quema el pan".
Esta frase puede resumir la triste experiencia de la primera generación del pueblo de
Israel que no pudo entrar a la tierra prometida a razón de su incredulidad, que estorbó
poderosamente los propósitos de Dios, ya que ésta propició otros pecados como la rebeldía
y el desánimo.
Los cristianos también recorremos los "desiertos de este mundo" hacia nuestra patria
celestial, por lo tanto es importante no caer en este pecado.
Recuerde bien:
La principal razón para que un creyente fracase es la incredulidad.
La incredulidad también es una fuerza espiritual que no nos permite creer lo evidente.
Ejemplo: Tomas discípulo del Señor, se resistió a creer la palabra de Jesús acerca de su
resurrección y el testimonio de sus compañeros.
• La incredulidad es un espíritu, así como la fe lo es. Mat. 17:21. 2 Cor. 4:4; 4:13.
La incredulidad hace del creyente un estorbo en los propósitos de Dios. Num. 13:30-
31.
En dos años de camino estaban a punto de entrar a la tierra prometida, sin embargo
por la incredulidad se confinaron al desierto 38 años más. (Deut. 2:14)
Una nueva generación tendría la oportunidad de creerle a Dios y entrar a la tierra
prometida. 3.- La incredulidad degrada al creyente. Num. 13:32-33.
Lo convierte en un cobarde para Dios. Mat. 11:12.
Lo incapacita para ejercer algún liderazgo delante de Dios.
Hay que considerar que Abraham no siempre fue un hombre de fe. La historia bíblica señala
sus etapas de crecimiento en la fe.