El Procedimiento Concursal Preventivo
El Procedimiento Concursal Preventivo
El Procedimiento Concursal Preventivo
La indivisión hereditaria
Las principales obligaciones que pesan sobre los indivisa ríos son la de
contribuir a las obras y reparaciones de las cosas comunes; la de obtenerse
de hacer innovaciones en los inmuebles comunes sin el consentimiento de
los demás indivisa ríos; y la de pagar a la comunidad lo que sacan de ella.
Obligaciones de contribuir a las obras y reparaciones de la comunidad
proporcionalmente a su cuota pero el legislador no es del todo claro en este
precepto al referirse a las obras y reparaciones de la comunidad. Surge la
duda de saber si con ello ha querido comprender las mejoras tanto
necesarias como las útiles. Afortunadamente la duda se disipa cuando el
legislador aclara que cada socio tendrá el derecho de obligar a los otros a
que háganlo en las expensas necesarias para la conservación de las cosas
sociales. Y ya sabemos que esto se refiere a los comuneros. En
consecuencia no puede ser otro que referirse a la expensa necesaria para
conservación de la cosa común.
De aquí deducimos que tratándose de mejorar útiles, pero no ceses arias,
no puede un comunero ser obligado a hacerlas. Sin perjuicio de que una vez
hechas su actor pueda accionar contra los demás comuneros mediante el
ejercicio de la acción de enriquecimiento sin causa, esto es, de la acción in
rem verso.
La contribución de los comuneros a las expensas necesarias de
conservación de las cosas comunes es en proporción a la cuota que le cabe
en la comunidad, cuota que debe presumirse que es igual para todos los
comuneros.
En nuestro código no se contempla esta derecho como una regla general
aplicable a todos los casos de indivisión o comunidad, sino que únicamente
lo establece para la medianería. Este precepto después de decir que la
expensas de contribución, conservación y reparación del cerramiento son de
cargo de todos los que tengan derechos de propiedad en el, a prorrata de
sus derechos. Sin embargo, podrá cualquiera de ellos exonerarse de este
cargo, abandonando su derecho de medianería, pero solo cuando el
cerramiento no consiste en una pared que sostenga un edificio de su
pertenencia.