INMUNIDAD ANTITUMORALVale
INMUNIDAD ANTITUMORALVale
INMUNIDAD ANTITUMORALVale
El cáncer es un problema de salud importante en todo el mundo y una de las causas más
destacadas de morbilidad y mortalidad en los niños y los adultos. Estudios
histopatológicos muestran que muchos tumores están rodeados de infiltrados de células
mononucleares formados por linfocitos T, linfocitos citolíticos naturales (NK) y
macrófagos, y que hay linfocitos activados y macrófagos en los ganglios linfáticos que
drenan los lugares en que crece un tumor. Las células tumorales proceden de células del
anfitrión, son similares a las células normales en muchos aspectos. Por tanto, muchos
tumores tienden a tener una capacidad inmunógena débil. La existencia de inmunidad
antitumoral específica implica que los tumores deben expresar antígenos que el
anfitrión reconozca como extraños.
ANTÍGENOS TUMORALES
Muchos tumores expresan genes cuyos productos son necesarios para la transformación
maligna o para el mantenimiento del fenotipo maligno. Con frecuencia, estos genes se
producen mediante mutaciones puntales, eliminaciones, translocaciones
cromosómicas. Los productos de genes supresores de tumores mutados son proteínas
citosólicas o nucleares que se degradan en los proteasomas y pueden presentarse en
moléculas de la clase I del MHC en las células tumorales.
Antígenos oncofetales
Son proteínas que se expresan en cantidades altas en las células cancerosas y en los
fetos normales en desarrollo, pero no en los tejidos del adulto. Sin embargo, su
expresión en los adultos está aumentada en los tejidos y en la circulación en diversas
enfermedades inflamatorias.
Los gangliósidos
Los antígenos de los grupos sanguíneos
Las mucinas.
Antígenos de diferenciación específicos de tejidos