t4 - Hugocaballero - Tarea - 4 - Deinpux
t4 - Hugocaballero - Tarea - 4 - Deinpux
t4 - Hugocaballero - Tarea - 4 - Deinpux
04
Módulo 12
Los medios pacíficos de solución de controversias internacionales
Instrucción: Elabore un ensayo sobre la eficacia de los medios pacíficos de solución de controversias en el
sistema universal e interamericano, de conformidad con la Carta de la ONU y la Carta de la OEA
Revise la rúbrica de calificación de ensayo.
Puede emplear como material de ayuda, los materiales siguientes:
- Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de octubre de 1970, que
contiene la declaración relativa a los principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones
de amistad y a la cooperación entre los estados de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
- Declaración de Manila sobre el arreglo pacífico de controversia internacionales
(http://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/manual/Ultima-Tanda/Soluci%F3n-pacifica-
controversias/31.2.6manila-sol.-controversias.pdf )
Desarrollo:
El Derecho Internacional Público o Derecho de Gentes ofrece hoy siete medios de solución pacífica para
las controversias entre los Estados: la negociación, los buenos oficios, la mediación, la encuesta, la
conciliación, el arbitraje y el arreglo judicial. 2 Los cinco primeros tienen carácter extrajudicial como
que se practican al margen de toda instancia jurisdiccional preexistente. Todos ellos pueden ser
empleados por los Estados mismos, en su sola condición de miembros de la comunidad internacional, o
con la intervención de la Organización de las Naciones Unidas u otros organismos
intergubernamentales.
Los métodos más utilizados de solución pacifica se los podría clasificar en tres
Tipos:
1. Diplomáticos.
2. Jurisdiccionales.
3. Organizaciones Internacionales.
En los métodos diplomáticos, la solución se logra con el acuerdo de las partes, mientras que en los
jurisdiccionales, el arreglo lo emite un tercer independiente y tiene carácter obligatorio. Los métodos
diplomáticos se dividen en: Negociación, Buenos Oficios, Mediación, Investigación y Conciliación.
Cuando las partes han elegido un medio diplomático o político, cabe señalar que continúan teniendo
libertad de acción y decisión en cuanto a la solución final de la controversia, lo que implica la
posibilidad de que ésta quede abierta. Si, en cambio, se llegase a resolver, la solución se plasma en un
acuerdo internacional que —como tal— tiene naturaleza obligatoria4. Tiene como característica
básica, el depender en su inicio, en su desarrollo y en su desenlace, de la voluntad estatal.
Son mecanismos con unas dosis de subjetividad muy elevadas y por lo tanto son los preferidos por los
Estados. Entre estos mecanismos hay diferencias: en la negociación no interviene un tercero, pero en
las otras dos, si interviene, lo hará a modo de mediador, conciliador.
Todos los mecanismos implican que los Estados parte pueden interrumpir el proceso en cualquier
momento, y la decisión final adoptarla en forma de informe, por lo que no les vincula. Por ello se les
puede clasificar como mecanismos no vinculantes.
La negociación consiste en el arreglo directo de las diferencias entre dos Estados a través del
diálogo diplomático que conduce eventualmente a la celebración de un tratado o convenio bilateral.
Los buenos oficios suponen la intervención de un tercer Estado o de un organismo internacional con el
objeto de persuadir a las partes en litigio a celebrar negociaciones.
La mediación se produce cuando un tercero imparcial procura acercar a las partes, interviene
directamente en las conversaciones mismas y sugiere incluso términos de arreglo.
La encuesta es la investigación que sobre los hechos litigiosos adelanta una entidad independiente a
petición de los Estados interesados.
La conciliación combina la mediación y la encuesta por cuanto la persona o entidad acordada por las
partes investiga los fundamentos de hecho de la disputa y al mismo tiempo propone términos jurídicos
de ajuste. Aunque más formal y menos flexible que la mediación, la conciliación es quizá el más
adecuado de los medios extrajudiciales de solución pacífica de las controversias internacionales.
El arbitraje es un procedimiento cuasi judicial en el cual las partes designan dos personas o
entidades, quienes a su vez designan un tercer árbitro que suele ser el presidente del tribunal ad hoc
así constituido. Los árbitros pueden fallar en derecho, con base en el jus gentium o en un tratado
específico, lo mismo que en equidad, y su decisión, llamada "laudo arbitral", es inapelable y
obligatoria para las partes. Las decisiones en equidad también se denominan ex aequo et bono y
son aquellas que se toman "verdad sabida y buena fe guardada", con fundamento en principios de
ética internacional o reglas generales de derecho internacional no codificado.
El arreglo judicial, en último lugar, constituye el mecanismo jurídico clásico para la solución pacífica
de los conflictos interestatales en el seno de la comunidad internacional. Se trata del sometimiento
de la disputa a un tribunal de derecho para que decida la cuestión con base en el derecho
internacional público o en un instrumento específicamente aplicable, como un tratado bilateral, el
cual debe ser interpretado y aplicado de todas maneras a la luz del derecho de gentes.
3. Estudiar el asunto, presentar fórmulas de arreglo y dar buenos consejos para su solución.
4. Firmar, como mediador, el protocolo, acuerdo, tratado o convenio que solucione el conflicto,
aunque éste no garantiza el cumplimiento del mismo.
Deberes
Los deberes del mediador son los siguientes: obrar con imparcialidad; tratar de allanar las
dificultades que se presenten; estudiar el conflicto con el fin de arribar a alguna fórmula de solución;
participar en las negociaciones; proceder en forma amistosa y desinteresada; no tratar de ejercer
coacción sobre ninguna de las partes para imponer total o parcialmente su voluntad, buscar y
aconsejar soluciones equitativas y justas para el asunto en debate.
El Convenio encierra en definitiva un deber jurídico-internacional de recurrir al arbitraje. Para que tal
deber exista, es necesaria una especial declaración de voluntad, expresada, por lo general, en un
convenio de arbitraje. La base de la competencia de los tribunales de arbitraje y de justicia
internacional reside única y exclusivamente en la sumisión de los Estados en conflicto.
El Pacto de la Sociedad de las Naciones (1919) establecía la obligatoriedad de la mediación, en
caso de presencia de conflictos que implicaran peligro de ruptura y no sometidos a arbitraje o
solución judicial.
En caso de no poder llegar a una solución, y ante la prohibición del uso de la fuerza por parte de los
Estados, entra en funcionamiento un procedimiento que está contemplado en la misma Carta. Esta
es la intervención del Consejo de Seguridad a través del monopolio del uso de la fuerza. Todo el
Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas trata de las Acciones en caso de Amenaza de la
Paz, Quebrantamiento de la Paz O Actos de Agresión. Así, en caso de no poder llegar a una
solución bilateral, por parte de los Estados que se encuentran enfrentados en la controversia, es el
Consejo de Seguridad, quien, en cumplimiento de los Propósitos y Principios de Naciones Unidas,
interviene. Recordamos en este sentido los artículos 41 6 y 42 7.
De cualquier forma, el mecanismo estipulado por la Carta de Naciones Unidas para la solución de
conflictos no es el único permitido, ya que la misma no obsta a que existan otros ámbitos para la
solución de dichas controversias, como lo estipula el Art. 52 de la Carta8. Asimismo, en su última
parte el Art. 52 deja sentado que “ … 4. Este Artículo no afecta en manera alguna la aplicación de
los Artículos 34 y 35”. Estos dos artículos se refieren a la posibilidad del Consejo de Seguridad de
investigar de oficio toda controversia que pueda poner en peligro la paz y seguridad internacionales