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AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACION NACIONAL

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN MARTIN

Facultad de Ciencias Económicas

Escuela Profesional de Contabilidad

Asignatura: Realidad Nacional

Informe sobre:

LA OLIGARQUIA Y EL MILITARISMO, GOLPE DE ESTADO DE JUAN VELASCO

ALVARADO, REFORMA AGRARIA: CAUSAS Y SU IMPACTO SOCIAL POLITICO

Y ECONOMICO.

Grupo de trabajo:

Torres Montes, Marierela Raquel

Vela Varduren, Jhon

Vidarte Apuela, Jean Carlos

Wong Dawa, Cristian

Tarapoto – Perú

2018 – I
CAPITULO I:

EL MILITARISMO Y LA OLIGARQUIA

 EL MILITARISMO:

 Se denomina militarismo al predominio del elemento militar en el gobierno


del estado. Este fenómeno político se produjo en el Perú al iniciarse la
República y también se produjo en los demás estados que acababan de
emanciparse de España, con excepción de Chile.
 Según el distinguido historiador peruano doctor Jorge Basadre, el militarismo
surge debido a tres causas: “como reconocimiento nacional a los triunfadores
en contiendas decisivas, como escarmiento después de la derrota o en
situaciones de indecisión política y social (liquidación de una dictadura,
defensa desesperada contra la revolución social)”.
 Al iniciarse la República, el Perú se encontró bajo la influencia del primer tipo
de militarismo: el militarismo después de la victoria. La independencia dejó
un ejército numeroso, y este ejército significó la más poderosa de las fuerzas
sociales. Frente a la impotencia de los civiles para intervenir en la vida del
estado, la clase militar resultó la más fuerte, y como tal intervino en primer
plano en la política peruana.
 El Perú Republicano pues, durante sus primeros decenios, vivió bajo el influjo
del primer tipo de militarismo. Cerca del final del siglo conocería el segundo
tipo de militarismo: militarismo después de la derrota (Guerra con Chile). En
el siglo XX conocería el tercer tipo de militarismo (Benavides, Odría). La
presencia del militarismo se explica por la debilidad o antagonismo de los
grupos civiles.
 EL PRIMER MILITARISMO EN EL PERU:

Concluida la independencia, el territorio peruano se encontraba lleno de hombres


armados fuera del control oficial del reciente estado. Estos hombres estuvieron
aglutinados bajo el mismo bando durante las guerras libertadoras, sin embargo, una
vez concluidas estas, los antagonismos regionales, nacionales e inclusive
personales crearon un ambiente de inestabilidad política en el que el control del
estado se veía como única solución para evitar el caos político. Como se mencionó
líneas arriba, la falta de un grupo dirigente sólido y la poca definición de las
autoridades para organizar un territorio tan grande y diverso, fue aprovechado por
los caudillos para levantarse en armas y tomar el país con el fin de remediar todos
sus males. Los caudillos eran poco representativos y sólo defendían sus intereses,
aunque muchas veces buscaron proyectarlos como solución para los problemas que
aquejaban al conjunto del país.

Por más de 40 años los militares fueron la clase dirigente del incipiente estado
peruano. Los diversos sectores no pudieron recuperarse de los daños sufridos
durante las guerras de independencia. Las minas saqueadas, los ingenios
azucareros destruidos y la poca mano de obra (la mayoría había sido reclutada por
los caudillos militares) y la disminución de la población esclava fueron los mayores
obstáculos que la elite criolla tuvo que afrontar en los primeros años de vida
independiente.

Esta situación, que afectaba a toda Latinoamérica, produjo la fragmentación del


poder e incluso exacerbó sentimientos separatistas, sobre todo en los
departamentos que económicamente no se encontraban tan vinculados a Lima
como Cuzco y Arequipa. Como consecuencia de la desaparición del control virreinal,
los terratenientes lograron aglutinar grandes extensiones de tierra bajo su dominio.
El poder que concentraban estos hombres se hizo extensivo al pueblo o localidad
anexos a estos territorios.

En este periodo de inestabilidad política en toda América del Sur, los caudillos
jugaron un papel importante como defensores de los límites fronterizos,
especialmente en la zona limítrofe con Bolivia, Chile y la Gran Colombia. Es por ello
que gran parte del magro presupuesto del estado se destinaba a la compra de
pertrechos de guerra.
Otra característica de este periodo fue que el comercio obtuvo entonces un
apreciable impulso por la participación extranjera. Las comunicaciones con el interior
eran lentas y escasas.

El primer militarismo se caracterizó por las luchas de poder intestinas entre grupos
faccionalistas que no permitieron la formación de un estado-nación libre y soberano.
La autoridad de estos militares nunca fue resultado de un consenso social o
electoral, fue siempre producto de un levantamiento en alguna región económica
que se veía perjudicada por las políticas aplicadas desde Lima. Hasta 1845, la
inestabilidad política que se produjo en el Perú impidió todo progreso que signifique
la recuperación económica del país.

Entre 1827 y 1844 gobernaron el Perú los siguientes presidentes:

 Mariscal José de La Mar (1827-1829)


 Mariscal Agustín Gamarra (1829-1833)
 Mariscal Luis José de Orbegoso (1833-1835)
 General Felipe Santiago Salaverry (1835-1836)
 Mariscal Andrés de Santa Cruz (1836-1839)
 Mariscal Agustín Gamarra (1839-1841)
 Manuel Menéndez (1841-1842)
 Anarquía Militar (1842-1844)
General Crisóstomo Torrico
General Francisco Vidal
General Manuel Ignacio de Vivanco

 EL SEGUNDO MILITARISMO EN EL PERU:

Tras la guerra con Chile la sociedad se encontraba destruida y no había ningún


dirigente civil capaz de tomar las riendas del gobierno. A la sazón era presidente
Miguel iglesias, militar que llevó a cabo la rendición del Perú y la firma del tratado de
Ancón en 1883.

A pesar de no contar con recursos, hizo cuanto estuvo a su alcance por sacar
adelante al Perú. Abrió las puertas del Colegio Guadalupe y encargó a Ricardo
Palma la reconstrucción de la Biblioteca Nacional, que fue utilizada como caballeriza
por el ejército chileno. Las colecciones bibliográficas y archivísticas peruanas fueron
enviadas a Santiago.
Constantemente hubo rebeliones por todo el territorio nacional. Sin embargo, su
acérrimo enemigo, Andrés Avelino Cáceres, fue quien a la larga terminó por deponer
a Iglesias. Entre 1884 y 1885 las tropas comandadas por el mismo caudillo de la
Breña atacaron los alrededores de la capital. Tras larga batalla, Cáceres logró tomar
la ciudad de Lima y contar con el apoyo popular. Fundó el Partido Constitucional
(sarcástico nombre para un partido cuyo líder violaba constantemente la
Constitución) y se presentó a las elecciones. Nicolás de Piérola que también se
presentó con su partido, el Demócrata, acusó el extremo favoritismo del gobierno
transitorio a la figura de Cáceres.

El 3 de junio de 1886, Andrés Avelino Cáceres asumió la presidencia en medio del


clamor popular. Su principal objetivo fue la recuperación económica del Perú a
través del refinanciamiento del pago de la deuda externa. La deuda alcanzaba los
52 millones de libras esterlinas, un monto impagable si se toma en cuenta que a lo
más el Perú tenía ingresos por cerca de 9 millones de soles.

Es por ello que Cáceres optó por firmar el Contrato Grace, en condiciones
sumamente desventajosas para el Perú. A los tenedores de bonos representados
por William Grace se les entregó el usufructo de los ferrocarriles por 66 años y la
facultad de explotar más de 3 millones de toneladas de guano. Se le otorgó también
la explotación de centros mineros, la producción de carbón ancashino, el tráfico de
inmigrantes, los derechos de navegación en la Amazonía, etc. a cambio del pago
total de la deuda externa. Gran oposición causó la firma del tratado por lo que
Cáceres tuvo que valerse de una rígida expresión de poder, cerrando periódicos,
deportando a sus contrincantes y convocando a tres legislaturas extraordinarias.
Estos hechos enturbiaron la imagen del héroe de la Breña. Sin embargo, a pesar del
oneroso pago, logró mejorar en cierta medida la economía. Las Cámaras de
Comercio de Lima, Arequipa y Callao vuelven a funcionar, se fundó la Sociedad de
Minería y los grupos extranjeros residentes en Lima fundaron varias asociaciones,
bancos y beneficencias.

Terminado el gobierno de Cáceres, le sucede un miembro de su partido, el coronel


Remigio Morales Bermúdez. Su gobierno no tuvo mayores alcances; por el contrario,
fue en extremo discreto. Morales Bermúdez murió meses antes de concluir su
mandato y lo reemplazó el vicepresidente Justiniano Borgoño. Ya para este tiempo
Piérola aglutinaba a gran parte de los sectores sociales, por lo que su participación
en las elecciones era evidente. Sin embargo, cuando convocan a elecciones
solamente se presentó el grupo liderado por Cáceres. Tras una cruenta lucha civil,
Piérola se alza con el poder y es proclamado presidente en 1895. Su gobierno fue
uno de los más importantes del siglo XIX e inició el regreso de la civilidad al estado.
De igual manera durante su gobierno llegaron las ideas modernizadoras que
cambiaron la forma de habitar, principalmente en Lima. Se creó la Escuela Militar de
Chorrillos y se encargó a Pablo Clement, militar francés, de organizarla. En lo
económico sustituyó el patrón monetario de plata por el patrón oro, ganado mayor
fortalecimiento la moneda peruana.

Los representantes del segundo militarismo fueron:

 Miguel Iglesias (1883 – 1885)


 Andrés A. Cáceres (1886 – 1890) y
 Remigio Morales Bermúdez (1890 – 1894).

PRIMERA ETAPA:

Duró entre 1883 y 1886. Estuvo representada por Miguel Iglesias y sus partidarios
que hicieron la paz. Se les conoce también como los del “kepí azul”. Se caracterizó
por lo siguiente:

 Añade discordia y sangre al luto y a las ruinas dejadas por los invasores.
 Nace, vive y termina dentro de la guerra civil.
 Carece de tiempo, recursos y elementos para la realización de una buena
obra administrativa.
 Es un periodo corto e incompleto.

SEGUNDA ETAPA:

Más prolongada que la primera, abarca de 1886 a 1895. Estuvo encabezada por
Andrés A. Cáceres, quien se sublevó contra Iglesias con sus soldados aureolados
por su indeclinable resistencia frente al invasor. Se les reconoce por el “kepí rojo”.
Tuvo estas características:

 Es un periodo de quietud y paz pública.


 Concluye de manera violenta con la revolución popular dirigida por Don
Nicolás de Piérola.
 Se inicia en medio de grandes debates que conmueven a la opinión pública,
la penosa política de liquidación del pasado y de preparación del porvenir.
 Es un periodo constitucional completo.

GOBIERNO DE MORALES BERMÚDEZ:


El segundo militarismo concluyó con el gobierno de Morales Bermúdez. Para el 13
de abril de 1890 Cáceres convocó a elecciones. Los candidatos fueron Remigio
Morales Bermúdez (Partido Constitucional de tendencia cacerista), Francisco Rosas
(Partido Civil) y Nicolás de Piérola (Partido Demócrata). Apresado su principal
contendor (Piérola), Morales Bermúdez ganó con facilidad. El Partido Constitucional
gobernó con la colaboración de la Unión Cívica (alianza del Partido Civil y el círculo
parlamentario de Valcárcel) que dominaba en el congreso. En tanto, el Partido
Demócrata (pierolista) actuaba en la oposición

Durante su gobierno, Morales Bermúdez realizó las gestiones para recuperar Tacna
y Arica, más los chilenos pusieron una serie de obstáculos. Con miras a dilatar las
negociaciones, Chile ofreció comprar esos territorios. Los habitantes de esas
localidades mostraron en todo momento su lealtad a la “Patria invisible”, como la
llamaban. En este gobierno se terminó el tendido del ferrocarril del centro hasta La
Oroya y el del sur hasta Sicuani. En marzo de 1894 falleció el presidente Morales
Bermúdez sin terminar su periodo. Fue reemplazado por el coronel Justiniano
Borgoño a fin de convocar a elecciones.

 TERCER MILITARISMO EN EL PERU:

El Gobierno de Luis Sánchez Cerro 1930 – 1933 Derrocado augusto B. Leguía, subió
al poder el comandante Luis M. Sánchez Cerro. Se suscitaron disturbios obreros,
estudiantiles y alzamientos de militares en el Callao y Arequipa. La situación se puso
tensa, por lo cual el presidente dimitió ante una junta de notables (marzo 1931)
presidida por el doctor Leoncio Elías. Las revueltas se sucedieron
ininterrumpidamente, terminando la presidencia en manos del doctor David
Samanez Ocampo. El nuevo presidente invocó la unión de todos los peruanos y
convocó a elecciones generales. Los candidatos fueron: Luis M. Sánchez Cerro,
respaldado por su partido Unión Revolucionaria y Víctor Raúl Haya de la Torre,
respaldado por el APRA

El 2 de octubre de 1931 ganó Sánchez Cerro ante acusaciones apristas de fraude


electoral. En el aspecto político Sánchez Cerro mantuvo en vigencia la Constitución
de 1920 hasta la elaboración de una nueva. Se promulgó la ley de emergencia en
1932, que sirvió de instrumento para la represión de la ciudadanía, para el desafuero
y deportaciones de la minoría parlamentaria y clausura de la Universidad de San
Marcos por ser centro de la oposición al gobierno.
La política fue apoyada por sectores de conservadores y grupos oligárquicos
terratenientes. Estos detuvieron los avances alentados por los sectores de la política
de la izquierda socialista y otros opositores.

En 1932, año de gran agitación social y política, el congreso funcionó incompleto. El


aprismo se sublevó en julio de 1932 en Trujillo, Huari, Huaraz y Cajamarca con
numerosas pérdidas de vida de militares y civiles. En el aspecto económico, se
produjo la repercusión de la crisis de 1929 que duró hasta 1933. La crisis trajo como
consecuencia la inestabilidad de la moneda. El gobierno reorganizó la Contraloría
General de la República, estableció impuestos sobre la renta, sobre predios, la ley
de bancos, ley de Aduanas, ley monetaria y ley orgánica de presupuesto.

La Constitución de 1933 fue promulgada el 9 de abril por el Congreso Constituyente


siendo presidente Luis Sánchez Cerro. Esta Constitución fue la décima en la historia
peruana y estuvo inspirada en ideas liberales. Algunas de las medidas tomadas en
cuenta fueron que el concejo de ministros y cualquiera de sus miembros podía ser
cambiado por voluntad del presidente, así como podía estar sujeto a censura por el
parlamento. Que el aumento de haberes de los empleados públicos, así como otros
gastos, eran decisiones que se tomaban por iniciativa del poder ejecutivo y no del
congreso. Se estableció la obligatoriedad y gratuidad de la educación primaria, así
como la obligación del Estado de fomentar la orientación industrial y la enseñanza
técnica de los obreros.

La Constitución prohibía, además, la existencia de partidos políticos internacionales


en el Perú. Esta medida afectó a los socialistas y a los apristas. Se prohibió la
reelección presidencial inmediata. Se ratificó la existencia del poder electoral
autónomo. Las medidas tributarias de la Constitución de 1933 estuvieron inspiradas
en las propuestas de la misión Kemmerer. En el campo sociocultural se estableció
el voto de la mujer para efecto de las elecciones municipales. La ley del matrimonio
civil y la del divorcio. El horario de verano para empleados de comercio y salario del
primero de mayo

 LA OLIGARQUIA:
La oligarquía refiere a una forma de gobierno que fue implementada durante la
época contemporánea, representada por un grupo de personas pertenecientes a la
misma clase social, es decir, es un gobierno compuesto por pocas personas.

La palabra oligarquía proviene del griego “olígos” que significa “pocos” y “archos “,
quiere decir mandar o gobernar. Un ejemplo es la Unión Soviética donde solo los
comunistas tenían la oportunidad de votar. Se suele asociar a la palabra oligarquía
con una dictadura por sus similitudes más que con la democracia.

El concepto nació en la Antigua Grecia para referirse a la degeneración de la


aristocracia. Cuando el sistema aristocrático comenzó a perpetuarse por la
descendencia sanguínea y la dirección del Estado dejó de estar en manos de las
mentes más brillantes, comenzó a hablarse de oligarquía.

En la actualidad, el término oligarca suele utilizarse para hacer referencia a los


millonarios, los latifundistas y los dueños de propiedades. La oligarquía, en este
sentido, es una especie de estatus social que tiene implicancias políticas (por
ejemplo, a través de la presión económica para conseguir mayores beneficios y
ventajas) y culturales (una cierta vestimenta, gustos compartidos, etc.).

La oligarquía no concibe la movilidad social. Los nuevos ricos no logran entrar en


los círculos oligarcas, que defienden un linaje similar al de la nobleza. Cuando un
oligarca sufre problemas económicos, por otra parte, intenta sostener de cualquier
forma su estilo de vida o, al menos, aparentar que lo sostiene.

El estereotipo del oligarca es el de un sujeto sin ética ni moral, dispuesto a incurrir


en la corrupción y la violencia para sostener su poder, el cual considera como un
derecho adquirido. Los partidos políticos de izquierda suelen tener a la oligarquía
como principal enemigo.

A grandes rasgos, es correcto decir que la oligarquía es un concepto opuesto a la


democracia, dado que se trata de concentrar el poder en un grupo reducido de gente,
en lugar de dar a todos la posibilidad de opinar y decidir. En países que han sufrido
períodos de fuerte represión, el término oligarca se suele utilizar como un insulto de
una fuerza particular, cargado de la frustración y el resentimiento propios de un
pueblo al cual se lo despojó de sus libertades.

No se puede definir con exactitud cuándo fue el comienzo de este tipo de gobierno,
ya que se prevé que existe desde los primeros movimientos y estructuraciones de
los seres humanos, es decir, desde los inicios de la historia siempre han estado
aquellos que por poseer un poco más que otros, llegaban al mando, tal vez no de
un gobierno, pero sí de un pequeño grupo social. En la antigüedad, las civilizaciones
africanas y amerindias eran dirigidas por los sabios ancianos.

La oligarquía no solo hace referencia a la la obtención de cargos políticos, sino que


también podemos decir que en varios tipos de instituciones ésta tiene su lugar.
Existen grupos oligárquicos en varios servicios de uso habitual como clubes
deportivos, áreas comerciales y demás. Todos ellos están compuestos por un grupo
no muy grande de personas que se encuentran al mando de las actividades
realizadas en cada uno de ellos.

 LA OLIGARQUÍA EN EL PERÚ:

A diferencia de lo que ocurrió en la mayoría de países de América Latina, en el Perú,


el proceso oligárquico se inició tardíamente, y por ello nuestro país tuvo a la
oligarquía más duradera del continente, pues debemos recordar que fue el Gobierno
de Velasco Alvarado (recién a fines de los sesenta) el que terminó por quebrarle el
espinazo a la oligarquía nacional (Pease García). No obstante, ello, podemos dividir
al proceso oligárquico peruano en tres grandes etapas (Corvetto Salinas):

1) Primera etapa (1890-1930): la oligarquía ejerce hegemónicamente y de


manera directa el poder político (a través del Partido Civil) y económico.
2) Segunda etapa (1930-1968): la oligarquía ejerce el poder “desde el balcón”,
es decir, conserva su poder económico intacto, pero ejerce el poder político
de manera indirecta, por intermedio de caudillos civiles y militares a quienes
apoya y financia. Recordemos que el gobierno de Augusto B. Leguía se
había encargado de liquidar políticamente al Partido Civil (el partido de los
oligarcas). Por eso se dice que la oligarquía en esta segunda etapa se vio
obligada a gobernar “desde el balcón”.
3) Tercera etapa (1968-1990): la oligarquía ha sido prácticamente extinguida,
sin embargo, muchas familias y grupos que la conformaron, lograron
preservar ciertas cuotas de poder económico que años más tarde les
permitieron convertirse en actores del proceso político con capacidad de
presión y acción.

 CARACTERÍSTICAS DE LA OLIGARQUÍA EN EL PERÚ:


Como ya lo señalara anteriormente, la oligarquía peruana fue la última en aparecer
en nuestra región. Así, en el caso de nuestro país, la oligarquía surgió a fines del
siglo XIX durante el gobierno de Nicolás de Piérola y estuvo formada por un grupo
aproximado de 25 familias (la oligarquía estaba compuesta por las familias limeñas
que semana a semana socializaban en el “Club Nacional”). Del mismo modo,
nuestra oligarquía presentó una marcada influencia europea y tuvo como actor
político al Partido Civil (fundado por Manuel Pardo y Lavalle en 1872) y como actores
sociales y económicos a los terratenientes, quienes, gracias a sus lazos de
parentesco y familiaridad, forjados a lo largo de los años, lograron fortalecer
endógenamente su poder político. Finalmente, podemos decir que, en el caso
peruano, la oligarquía presentó tres ámbitos centrales de desarrollo:

1) En Lima, fue el Club Nacional el espacio predilecto de los oligarcas;


2) En la costa norte, la oligarquía estuvo representada por los terratenientes del
azúcar y la caña; y
3) En la sierra sur, la oligarquía estuvo conformada por los terratenientes
vinculados al negocio de la lana.

CAPITULO I:
GOLPE DE ESTADO DE JUAN VELASCO ALVARADO: LA REFORMA
AGRARIA Y SU IMPACTO POLITICO SOCIAL Y ECONOMICO

 EL GOLPE DE ESTADO DE 1968:

En la madrugada del 3 de octubre de 1968, las Fuerzas Armadas, al mando del


general de división E.P. Juan Velasco Alvarado,2 se levantan en armas, tomaron el
Palacio de Gobierno y derrocaron al Presidente Constitucional Fernando Belaúnde
Terry; además otros tanques tomaron el local del Congreso, la prefectura, los locales
de los partidos políticos Acción Popular y APRA, Radio Nacional, el Ministerio del
Interior y las estaciones de Televisión.

En la tarde del mismo día se dio el Estatuto del Gobierno Revolucionario de la Fuerza
Armada, firmado por el General de División Ernesto Montagne Sánchez, como
Comandante General del Ejército, el Vice-almirante Raúl Ríos Pardo de Zela en su
condición de Comandante General de la Marina y el Teniente General Alberto López
Gausillas como Comandante General de la Fuerza Aérea.

A las 6 de la tarde, Velasco se presentó como presidente del Gobierno


Revolucionario de las Fuerzas Armadas y realizó la ceremonia de juramentación de
los ministros de estado; el gabinete fue presidido por Ernesto Montagne Sánchez y
militares como Edgardo Mercado Jarrín en Relaciones Exteriores, Francisco Morales
Bermúdez en Economía, Jorge Fernández-Maldonado en Energía y Minas y
Armando Artola Azcárate en Interior.

A los seis días de instalado el nuevo gobierno, se anuló el Acta de Talara y se


nacionalizó lo que detentaba3 la International Petroleum Company; el 9 de octubre
fue declarado el día de la Dignidad Nacional.

 MODELO DEL GOBIERNO:

En 1968, se estableció el gobierno institucional de las Fuerzas Armadas, presidido


por el militar Juan Velasco Alvarado en representación de las instituciones militares.
Este gobierno fue de corte autoritario y verticalista, se condujo bajo la figura de la
revolución, el corporativismo y la democracia social; además, el nacionalismo y la
antioligarquía.

Como señala Cotler: “El corporativismo funciona como un esquema de organización


política donde se segmenta a las clases sociales para integrarlas en organizaciones
policlasistas de carácter “funcional”, impuestas y controladas autoritariamente por el
Estado, que les inculca una ideología de conciliación de clases”.

De esta manera, se pretendió dejar de lado antiguos modelos de gobierno con


partidos tradicionales (considerados obstruccionistas) y organizaciones
oligárquicas, ya que se encontraban muy desprestigiadas, por lo que los militares
señalaban que los civiles propiciaban la ingobernabilidad; por lo que se buscó la
revolución mediante el gobierno militar, para cambiar estructuras que impedían
reformas en favor de las clases bajas; además de dar fin al orden oligárquico.

Es por ello, que se quiso hacer un cambio de la percepción social y las clases, ya
que como señala Peter Klarén, “En retrospectiva, el GRFA (Gobierno revolucionario
de las FF. AA) percibía que la desunión y el subdesarrollo constituían los principales
problemas del país, siendo sus causas la “dependencia externa” del capital
extranjero y la “dominación interna” por parte de una oligarquía poderosa”. Por ello,
para el gobierno militar, el subdesarrollo no se debía a falta de capacidad, sino a
falta de oportunidades hacia una población históricamente relegada por la
oligarquía.

Bajo esta premisa, el gobierno militar, reivindicó a la patria a partir de la población


históricamente marginada. Para ello, se realzaron los valores nacionales mediante
un discurso nacionalista, con elementos como el quechua, el indigenismo, el campo
y el Inca Túpac Amaru.

En este periodo, el Gobierno central tuvo un total manejo de decisiones a escala


global, al punto de gobernar sin un parlamento y únicamente bajo designio. De esta
manera, se buscó fomentar la participación de la ciudadanía abandonada, mediante
propuestas como la Reforma Agraria de 1969, mediante la cual se expropiaron
tierras y latifundios, lo que tuvo una severa connotación política, ya que fue un golpe
importante contra el sistema oligárquico; otras reformas fueron la industrial,
educativa y de prensa.

Cabe resaltar, que el gobierno militar ejerció la autodenominada revolución desde


arriba, y tuvo una posición crítica frente al comunismo y capitalismo, por lo que
quisieron evitar grupos guerrilleros marxistas y promovieron la Doctrina de
Seguridad Nacional. A pesar de ello, se practicó un capitalismo de Estado para la
ejecución de las reformas, siendo el Estado el eje en los distintos rubros.

En cuanto al carácter antioligárquico, se señaló que los gamonales eran una


limitación para el país, por lo que se incorporó a los campesinos para un trato más
equitativo, para dar fin al antiguo orden. Adicionalmente, se tuvo una mayor
autonomía en cuanto al aspecto internacional. Esto tuvo como resultado la
expansión del órgano estatal, que se evidencia mediante la intervención estatal en
la vida económica y social, la creación de nuevos ministerios, entidades públicas,
empresas estatales y el ejercicio de la institucionalidad sin autonomía. Todo esto se
realizó, para cumplir una serie de objetivos: Remover causas estructurales de
conflictos sociales, redefinir el esquema de redistribución de riquezas, modernizar la
economía y conectar al país.

 OBRAS PRINCIPALES:

 Nacionalizó la Banca Nacional desde el inicio del gobierno, cuando el 31 de


diciembre de 1968 se dio el decreto ley 17330 disponiendo que el 75% del
accionariado debía estar en manos de peruanos.
 Nacionalizó los recursos mineros del país: expropió los yacimientos
petrolíferos de Talara (de la IPC), así como las explotaciones e instalaciones
de Cerro de Pasco Corporation y Marcona Mining. Surgieron diversas
empresas estatales: PETROPERÚ (Petróleos del Perú), CENTROMIN
PERÚ (encargada de la actividad minera metalúrgica de la zona central del
Perú), HIERRO PERÚ (para Marcona) y SIDER PERÚ (para la siderúrgica
de Chimbote).
 Por decreto ley 17716 dada el 29 de junio de 1969, se dispuso una reforma
agraria en todo el país con el objetivo de poner fin a la oligarquía
terrateniente. Afectó a los latifundios de la sierra, pero también a los
complejos agroindustriales de la costa, en las que se crearon Cooperativas
Agrarias de Producción (CAPS), sin estar debidamente capacitadas para
administrarlas. Ello condujo al colapso de la industria azucarera, hasta
entonces uno de los pilares de la economía peruana.
 Estatizó la industria pesquera y creó el Ministerio de Pesquería. La pesquería
se orientó hacia el consumo humano. Con ello se mejoró la alimentación de
la población, puesto que por ejemplo el pescado de mar que nunca había
llegado fresco a los andes peruanos, llegaba ahora en carros refrigerados de
la empresa pesquera estatal. Pero de otro lado, se inició el colapso de la
industria pesquera (harina y aceite de pescado), hasta entonces la primera
del planeta.
 Para distribuir los alimentos producidos por las cooperativas agrarias
creadas por la revolución, se creó el Ministerio de Alimentación, que gestionó
convenios para importar alimentos para el país.
 La reforma del sector industrial se hizo por medio de la Ley General de
Industrias, que creó la Comunidad Industrial. Esta involucraba a todos los
trabajadores de una empresa, los cuales en teoría debían participar en las
utilidades, en la gestión y la administración de la misma.
 Impuso un control directo del Estado sobre las telecomunicaciones. La
Compañía Peruana de Teléfonos fue expropiada y el Estado asumió una
participación mayoritaria en la Radio y la Televisión, inicialmente en un 51%
del accionariado; posteriormente abarcó el 100%.
 Impuso fuertes restricciones a la libertad de prensa, confiscando todos los
diarios de la capital, en la medianoche del 27 de julio de 1974. También se
confiscaron diarios en provincias.
 Las Fuerzas Armadas fueron equipadas con moderno armamento adquirido
de Rusia, convirtiéndose en una de las mejores de América Latina.
 Con el fin de movilizar organizadamente a la población y controlar las
movilizaciones sociales, creó en 1972 el Sistema Nacional de Apoyo a la
Movilización Social (SINAMOS), que pronto ofició como una organización
política al servicio del gobierno revolucionario, odiada y temida.
 En el ámbito internacional, el gobierno de las Fuerzas Armadas promovió
una política de no alineación, bajo el lema "ni con el capitalismo ni con el
comunismo". En los hechos, la ruptura con los Estados Unidos implicó
alianzas con el bloque soviético.
 En 1972, decretó una reforma educativa que previó entre otros una
educación bilingüe para los indígenas y hablantes de lenguas originarias, que
componían casi la mitad de la población. En 1975, se oficializó el quechua
como lengua oficial junto al castellano. Sin embargo, tras la caída de Velasco
esta ley fue olvidada

 PROBLEMAS EN SU GESTIÓN Y FIN DEL GOBIERNO:

Los problemas en el gobierno se dieron progresivamente, si bien se empezó a notar


con el incremento de la represión y autoritarismo, expresado en decisiones como la
toma de los medios o el control excesivo de la participación social, también tuvo que
ver con las tensiones entre el gobierno, las fracciones oligárquicas y la burguesía
industrial, así como con el poco apoyo por parte de su propio interior hacia el estilo
de las reformas llevadas a cabo. Contreras y Cueto mencionan que la Marina, el
sector más conservador de las Fuerzas Armadas, representado por el Almirante
Vargas Caballero, hubiera preferido que el rol del gobierno fuera más moderado, ya
que defendían dentro de la cúpula militar, el reformismo liberal, lo cual generó
constante tensión puesto que tenían el apoyo de industriales, empresarios y ciertos
diarios. De esta manera, según Pease, el hermetismo militar se rompe, ocasionando
contradicciones y enfrentamientos entre ministros y consecuentemente una crisis
institucional.

Posteriormente, inició la crisis económica, la cual, según Pease, no fue originada


por las reformas, sino por su “insuficiencia”, debido principalmente a la aplicación de
una política económica poco coherente. Sin bien sus reformas estaban dirigidas a
las propiedades y a su poder intervencionista, siguió dependiente de la inversión
privada y del crédito extranjero. De esta forma, su deuda externa fue creciendo a
medida que utilizaba aquella financiación en proyectos de largo plazo. Por otra parte,
gracias a una ampliación del mercado por la recuperación de los salarios, la
demanda de alimentos y bienes de consumo creció, generando una escasez debido
a la ineficaz respuesta del sector agrícola hacia la reforma.

Esto tuvo como consecuencia el inicio de la dependencia de la importación de


alimentos. De la misma manera, la industria también se había vuelto dependiente
de los insumos y maquinaria importados, lo cual ocasionó presión en las divisas.

La pobreza de los campesinos fue otro efecto no solo de la crisis económica, sino
de la reforma misma, generando para los últimos años de gobierno de Velasco
invasiones de tierras para poder “acelerar” la reforma y obtener finalmente mejores
condiciones de vida.

Por otro lado, casi al final de lo que fue el gobierno de Velasco, sucedió un hecho
caótico que involucró a las fuerzas policiales.

El 5 de febrero de 1975, el mismo año en el que Velasco tuvo que dejar el cargo, la
policía entró en huelga y se atrincheró en el local donde funcionaba la radio “Radio
Patrulla”, dejando desprotegida a la ciudad. Esto generó violentos disturbios,
destrozos, saqueos y motines de manifestantes que incluye desde estudiantes,
hasta miembros de nuevos y antiguos partidos políticos. Ante esto, el ejército
intervino represivamente, recuperando el orden con tanques y dejando heridos y
muertos.

La enfermedad de Velasco aceleró su derrota, luego de la amputación de su pierna,


la dificultad para realizar los viajes que lo mantenían en contacto con los jefes del
interior permitió que el general Morales Bermúdez, ministro de Economía de Velasco
como de Belaunde, y quien ya se encontraba planeando su reemplazo, los
contactara y mantuviera de su lado al momento de tomar el poder en 1975.

Las correlaciones de poder van fluctuando en función a la oportunidad que cada


actor tiene para aprovechar la coyuntura. Sin embargo, hay un claro alejamiento del
presidente Velasco, a medida que observan que su poder es limitado y su base
política es estrecha. El 29 de agosto el general Francisco Morales Bermúdez,
ministro de Guerra y Comandante General del Ejército que pertenecía al sector
institucionalista junto con militares de la tendencia “progresista”, se pronuncia desde
Tacna para dar el contragolpe y los comandantes de las 5 regiones militares lo
secundan. El golpe es contra Velasco, pero también contra la tendencia
representada por la “Misión” donde estaban los vínculos con la burguesía liberal
industrial y agro exportadora. Si bien existía gran hermetismo al interior de la cúpula
de gobierno por lo que fue difícil determinar los grupos y divisiones de poder, durante
el golpe fue más complicado debido a que los que participaron estaban en los
cuarteles.

Se trataba más bien de una corriente silenciosa al interior de gobierno que con el
golpe quería expresar el desgaste de la lucha interna y del ejercicio de poder de las
Fuerzas Amadas. Existían muchas preocupaciones de parte de esta corriente
individual que estaba influida por discusiones ideológicos dentro del gobierno como
los problemas geopolíticos al Sur, el aislamiento del Perú, las relaciones del
gobierno con tiranos del Continente, los problemas de abastecimiento, la presencia
de oficiales activos en cargos civiles de la administración y la necesidad de una
conducción del gobierno más institucional haciendo hincapié en el ejercicio del
poder.

 LA REFORMA AGRARIA:

Desde inicios del siglo veinte, se venía planteando la necesidad de una


transformación profunda de la situación económica y social del campo, generándose
una nueva estructura agraria. En 1963, el gobierno de los generales Ricardo Pérez
Godoy y Nicolás Lindley López, promulgó la denominada Ley de bases para la
Reforma Agraria; por otro lado, Fernando Belaunde promulgó el 21 de mayo de
1964, una Ley de Reforma Agraria, que como característica principal tuvo el
exceptuar a los complejos agroindustriales azucareros y en general a la gran
propiedad. El 24 de junio de 1969, el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas
Armadas promulgó el Decreto Ley Nº 17716, contemplándose entre sus objetivos
principales los siguientes:

 Eliminación del latifundio, del minifundio y de toda forma antisocial de


tenencia de la tierra.
 El establecimiento de empresas de producción de carácter asociativo, de
base campesina.
 La reestructuración de las comunidades campesinas tradicionales.
 El establecimiento de una agricultura organizada a base del esfuerzo
asociativo de los agricultores.
 La creación de nuevos mercados a través de una justa distribución del
ingreso que incremente el poder adquisitivo de la población marginada.
 El desarrollo paralelo de las industrias de transformación primaria en el
campo.

Pero La Reforma Agraria produjo una profunda transformación de la realidad del


campo, que permitió eliminar muchas de las causas de conflictos sociales del
campo, los mismos que se venían incubando desde la conquista y que generaron
condiciones de conflicto que puede derivar en una explosión social.

Sin embargo, no todos los efectos de la reforma agraria han sido positivos, de hecho,
se pueden apreciar los siguientes problemas luego de la reforma agraria:

 Las empresas agrarias de producción de carácter asociativas no lograron el


nivel de eficiencia deseado.
 Ante el fracaso de las mencionadas empresas, la mayoría de ellas se han
desintegrado, generándose un proceso masivo de parcelación individual en
favor de los socios de estas empresas, lo que ha restado productividad y
eficiencia a la explotación de las mismas.
 Eliminación del mercado de tierras.
 Descapitalización del campo
 Parcelación y excesivo minifundismo.
 Eliminación de las empresas privadas en el agro, lo que disminuyó la
inversión en nuevas tecnologías.
 CONSECUENCIAS ECONOMICAS, POLITICAS Y SOCIALES:

A pesar de que tanto el contexto de la sociedad peruana que empujo la reforma


como la imperiosa necesidad de resolver los problemas sociales y económicos que
tenía el Perú, en las décadas del 50 y del 60 del siglo pasado, justificaron en cierto
sentido la implantación de la reforma agraria, sin embargo, la evaluación imparcial
que se hace de la reforma agraria en el Perú señala que las consecuencias son mas
negativas que positivas.

Antes de la reforma Agraria de 1969, ejecutada por el gobierno del General Juan
Velasco Alvarado, la agricultura peruana se caracterizaba porque la mayor
proporción de tierra cultivable se hallaba en manos de pocos hacendados y
terratenientes, mientras que una gran mayoría de agricultores tenía un pequeño
porcentaje de las tierras. Así lo confirma el Censo Nacional Agropecuario de 9161:

“El censo dio cuenta, sobre una superficie agropecuaria total de 18 604 500 ha de
tierras agrícolas, de 851 957 unidades agropecuarias. Muestra también la enorme
concentración de la propiedad en pocas manos: el 0,4% de las unidades
agropecuarias censadas mayores de 500 ha concentraba el 75,6% de la superficie
agropecuaria, mientras que el 83,1% de las unidades agropecuarias de menos de 5
ha sólo tenía en su poder el 5,7% de la superficie agropecuaria”.

Otro de los problemas que caracterizaba a la agricultura peruana la baja


productividad de las tierras agrícolas, y la gran ocupación de la mano de obra de
campesinos que trabajaban bajo el sistema de arrendamientos.

Asimismo, una buena parte de las tierras que se encontraban en manos de los
latifundistas y terratenientes no producían nada y solo servía de ostentación de
poder de esta clase social.

Por otro lado, la población del campo había crecido tanto que demanda más tierras,
generándose grandes convulsiones sociales e inclusos brotes de levantamientos de
grupos armado como de Javier Heraud y Luis de la Puente Uceda en la década del
60.

Ante las exigencias de reformas, el gobierno de Belaunde dicto algunas medidas


para reformar la producción agrícola entre las que se encuentra la reforma agraria
en el valle de La Convención y Lares, (1962), La Ley de bases de reforma agraria,
(1963), Y Ley de reforma agraria (Ley 15037) en 1964.
Tras el golde de Estado de 1968, por parte del gobierno de Juan Velasco Alvarado
se implementó la reforma agraria el cual consistió en la expropiación de las grandes
haciendas de la sierra y la costa peruanas, lo que fue pagado mediante bonos
públicos a los ex –propietarios que hasta la fecha el estado no cumple con cancelar.

Las grandes haciendas fueron pasadas en forma colectivas de propiedad, en la


sierra se pasó a las comunidades campesinas y en la costa se pasó a las unidades
de producción social, un conglomerado de campesinos socios. Las tierras pasaron
entonces a cooperativas agrarias, a las denominadas Sociedades Agrícolas de
Interés Social (SAIS), a empresas rurales de propiedad social y grupos de
campesinos.

Se presumía que la reforma agraria iba a impulsar la economía del país, tan atrasado
en comparación con otros países de la región. Si embargo no se produjo tal milagro.

 CONSECUENCIAS:

El análisis de los resultados de la reforma agraria, demuestra que no se cumplió con


las pretensiones iniciales. Así lo demuestra el estudio de CEPES (Centro Peruano
de Estudios Sociales) en referencia al Censo Nacional Agropecuario:

“…parecería que poco se avanzó entre 1961 y 1994, a pesar del proceso de
reforma agraria, pues las unidades agropecuarias de más de 500 ha (el 0,3%)
controlan el 62,5% de la superficie agropecuaria, mientras que las unidades de
menos de 5 ha (70,3%) controlan el 5,8% de la superficie agropecuaria, situación
similar a los resultados de los censos agropecuarios de 1961 y 1972”.

No se mejoró la productividad de la tierra, antes, al contrario, se estancó la


productividad y la tecnificación de la agricultura. Socialmente solo se benefició a una
cúpula de directivos de las organizaciones campesinas y no se mejoró en nada la
situación social de los campesinos.

Tal como reconoce Del Castillo, el gobierno militar de la década del 70 cometió
errores en la reforma agraria:

“Los propios mecanismos puestos en práctica por el gobierno militar debilitaron


las posibilidades de las empresas asociativas agrarias creadas durante la
reforma para constituirse efectivamente en empresas sólidas y generadoras de
riqueza. Por el contrario, a través de mecanismos como controles de precios
internos, o la limitación de las reinversiones, o a través del condicionamiento del
crédito agrario, o derivando excedentes hacia otros sectores vía la carga
tributaria y la deuda agraria que debían honrar los campesinos, en los años
finales de la década de 1970 estas empresas entraron en una grave crisis. A ello
se sumaría la crisis económica que se presentaría a partir de 1974 y la crisis que
se empezó a generar al interior de las propias empresas”.

Como se puede apreciar, el Estado peruano puso una camisa de fuerza a las
cooperativas agrarias levantando barreras al flujo de capitales hacia el campo,
puesto que los inversionistas privados no podían invertir en la agricultura.

La razón de esto fue que no se hizo planificadamente como para permitir el


crecimiento de la agricultura. Puesto que todo economista sabe que, si no concurren
todos los elementos de la producción, no habrá producción.

No existió un flujo de recursos financieros hacia el campo, que permitiera


capitalización de las unidades agrícolas. El poco financiamiento del Banco Agrario
fracaso, existiendo una cuenta de deudores muy grande en el agro.

El cambio de propietarios de los antiguos hacendado al de los directivos de las


cooperativas agrarias, significo una condena segura de la agricultura, puesto que,
sin financiamiento a costos bajos, sin asesoramiento ni capacitación en gestión de
empresas agrícolas, sin competitividad para mantenerse en el mercado nacional e
internacional, era imposible que la reforma de resultados efectivos.

Desde una perspectiva económica, la reforma agraria en el Perú ha significado una


considerable pérdida económica para el Estado Peruano que aún no se termina de
pagar a los afectados, puesto que emitió bonos como documentos de deuda agraria,
y sin embargo aún no existe intención de ser pagada por el Estado, puesto que
ningún gobierno quiere asumir dicho pasivo porque implica un gran desembolso.

Algunos estudios como el realizado por la organización Kausa, han evidenciado que
la reforma agraria “causó pérdidas por S/.18.973 millones entre 1969 y 1996”. Es
decir que sin reforma agraria el Perú hubiera tenido un mayor crecimiento efectivo
en el sector agrícola.

Según este mismo estudio, las personas a quienes el Estado debe pagar cerca de
S/.10.905 millones suman alrededor de 20.000 personas. Lo que hace casi
impagable semejante deuda agraria.
Estos resultados demuestran el fracaso de una concepción estatista en la economía.
Puesto que solo se buscaron objetivos sociales y no tanto económicos. En otros
términos, la reforma agraria fue la medicina más cara que el Perú tiene que pagar
por falta de una estrategia más económica y menos social.

Aquí se puede asegurar que los levantamientos de campesinos en la década del 50


y 60 asustaron al Estado y tuvo que diseñar un plan de reforma agraria, sin siquiera
prever el riesgo económico que significaba esta política económica.

Sin embargo, los abusos de poder de los ex hacendados que existían y que fue uno
de los principales motivos de los levantamientos campesinos se hubiera solucionado
si el estado hubiese sido más riguroso en la defensa de los derechos del campesino
y en sancionar a los latifundistas que trataban a los campesinos como esclavos
cometiendo incluso crímenes que quedan impunes por la complicidad del Estado.

El fracaso estuvo en darle un carácter social a la propiedad de la tierra y manenter


ni permitir una estructura más empresarial de la tierra. Al fracasar las grandes
cooperativas y las SAIS, se empobreció la población puesto que no se producía con
ganancias, por los altos costos, la baja productividad y la calidad de los productos.

Socialmente la reforma agraria fue una tragedia demográfica, por cuanto al fracasar
la reforma agraria, se empobreció la población campesina, y si sumamos el
crecimiento de esta población al empobrecimiento deducimos que no existía otra
alternativa más que la migración hacia las grandes ciudades como Lima, Arequipa,
Cusco, Chiclayo y Piura generándose bolsones de pobreza en las zonas periféricas.

De hecho, los campesinos recibieron la tierra, pero no la asistencia para ingresar al


mercado nacional e internacional, tampoco recibieron tecnología. La tecnología se
estancó en la agricultura, a diferencia de lo que sucedía en otros países donde la
agricultura se tecnificaba constantemente.

En relación a la productividad en la agricultura, no se avanzó en lo más mínimo, lo


que fue mucho más grave en los pequeños propietarios que hasta el día de hoy
emplean técnicas ancestrales.

A manera de ejemplo, lo que produce una hectárea de tierra en Holanda es 10 más


que lo que produce una hectárea de tierra cultivada con papas y la calidad mucho
mejor del producto.
Desde una perspectiva política, la reforma agraria también fue un fracaso si tenemos
en cuenta que el objetivo político de la reforma agraria fue empoderar a las masas
campesinas, y constituir en una base social amplia que el gobierno necesitaba para
hacer crecer el país.

Sin embargo, el descontento del campesinado se mantenía y nunca constituyó un


apoyo fuerte al gobierno militar. La razón es que el descontento venia del
estancamiento de la agricultura y del empobrecimiento de las zonas rurales.

La situación de la agricultura orientado a la producción principalmente de productos


agroindustriales como el azúcar, el algodón, empeoraron la economía puesto que,
al no producir alimentos suficientes para alimentar a la población peruana, el estado
tenía que importar alimentos reduciendo las reservas nacionales.

La importación de alimentos también afectada a los pequeños productores de


alimentos porque los precios de los alimentos importados eras más baratos que los
que se producían en el Perú.

 REVOLUCIÓN SEMÁNTICA:

Tras señalar que la reforma agraria no rindió frutos, porque el campesino siguió en
la pobreza, el ex presidente de la Sociedad Nacional Agraria Luis Gamarra aseguró
que ese proceso no se inició con el gobierno de Velasco, sino con el de Fernando
Belaunde. Sin embargo, enfatizó que antes de su ejecución se produjo en el país
una revolución semántica: “Al robo de tierras se llamó reestructuración de la
propiedad. Al trabajo remunerado del campo se llamó explotación, etc.”, señaló.

Sostuvo que la gran reforma agraria la está haciendo China, al permitir la


asociatividad del campesinado.

CONCLUSIONES

 Debido a la falta de un grupo dirigente sólido y la poca definición de las


autoridades para organizar un territorio tan grande y diverso tras de la
independencia y la guerra con Chile, fue aprovechado por los caudillos para
levantarse en armas y tomar el país con el fin de remediar todos sus males.
Los caudillos eran poco representativos y sólo defendían sus propios
intereses, aunque muchas veces buscaron proyectarlos como solución para
los problemas que aquejaban al país en conjunto.
 Como explicamos en líneas anteriores, vemos que La oligarquía no solo es
un gobierno compuesto por una minoría de personas, sino que, además,
aquellos que se encuentran al mando o que lideran el dominio, poseen
mucho poder económico. Éstos poseen grandes propiedades y tierras, todo
ese poder que tienen influye casi en un cien por ciento en la obtención de
cargos políticos posteriores y poder influenciar en las decisiones que puedan
tomar.

 Finalmente, la reforma del Estado es políticamente distinta a la


modernización de la administración pública, puesto que la modernización
busca mejorar la capacidad de infraestructura para atender las demandas de
los ciudadanos y agilizar los procedimientos para que la respuesta a la
sociedad sea más pronta, además de mejorar la estructura y gestión pública
incrementando de esa manera las condiciones de gobernabilidad.

 En cambio, la reforma del Estado significa realizar modificaciones políticas,


económicas y sociales en la estructura del Estado, a fin de mejorar dichas
estructuras y fortalecer el sistema institucional. Si los objetivos de la reforma
realizada se cumplen, la modernización del Estado será un éxito. Para ello,
en nuestro país se han dictado reformas en todos los sectores, como ejemplo
el sector agrario.

LINKOGRAFIA

 https://es.scribd.com/document/246429825/Consecuencias-de-La-
Reforma-Agraria-de-Velasco
 https://es.scribd.com/document/298195439/JUAN-VELASCO-
ALVARADO-2015-pdf
 https://es.scribd.com/doc/4085198/El-Militarismo-en-el-Peru
 https://es.scribd.com/document/229294043/La-Oligarquia-en-El-
Peru

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