Trastornos Alimenticios y Abuso Infaltil

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TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Concepto de Trastorno Alimenticio o Psicopatología Alimentaria


Un Trastorno en la Alimentación es una enfermedad causada por la ansiedad y por una
preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico, relacionada con la
alteración de los hábitos alimenticios comunes.
La persona que padece algún trastorno en su alimentación basa en la comida - un
particular significante al que la persona enferma otorga un significado específico de
acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos- todos los pensamientos y actos que
forman parte de su cotidianeidad, sintiéndose dependiente de esa idea, con lo cual el
alimento se convierte, entonces, en el eje a partir del cual gira la vida y el mundo de
relación de la persona que padece el trastorno.
Estas conductas alimenticias pueden o no alterarse voluntariamente, esto está sujeto a
factores internos y externos como el nivel de autoestima, presiones familiares, frustración
por tener sobrepeso, comparación constante con alguien cercano por parte de un familiar
u amigo, etc.
Generalmente estos tipos de trastornos en la alimentación, más allá de los síntomas que
encierra cada uno en especial, son acompañados por un marcado aislamiento de la
persona, excesivo cansancio, sueño, irritabilidad, agresión (sobre todo hacia personas
conocidas y miembros de la familia), vergüenza, culpa y depresión, registrándose un
trastorno en la identidad a partir de la nominación de la enfermedad.

Factores Predisponentes a la Aparición de una Psicopatología Alimentaria


No es posible mencionar un único factor como causa de la aparición de un trastorno de la
alimentación, pues las psicopatologías alimentarias son provocadas por múltiples
factores, lo que significa que existe una combinación de causas individuales, familiares y
socioculturales que desempeñan un papel importante en el desarrollo de cualquier
trastorno de la alimentación existente en la actualidad, así como también en el
mantenimiento del mismo. Además, los factores en sí no deben ser considerados como
causales definidos y diferentes, sino como agentes que pueden hacer a una persona más
vulnerable a desarrollar un trastorno alimenticio.
Los trastornos alimentarios no afectan únicamente la manera de comer; en realidad, se
desarrollan como resultado de problemas en la percepción y en la forma en que una
persona se ve a sí misma y en relación con su mundo, problemas que son causados por
múltiples factores que se vuelven cíclicos y se realimentan a sí mismos, pues los efectos
de la desnutrición y semi-inanición agravan los problemas subyacentes y cronifican el
problema.
En resumen, una persona está predispuesta o es vulnerable al desarrollo de un trastorno
alimentario como resultado de una combinación de factores. A continuación se detallan
los factores individuales, familiares y socioculturales que predisponen a la mayoría de las
psicopatías alimentarias:
Factores Personales
Los factores personales comunes a la mayoría de los trastornos alimenticios que
predisponen al padecimiento de una psicopatología alimentaria son:
a. La pubertad temprana, en el caso de los individuos de sexo femenino, puede ser un
factor individual que predisponga a la aparición de trastornos alimenticio.
Un estudio de niñas que no sufrían de trastornos del comer reportó que, antes de la
pubertad, las niñas comían cantidades de comida apropiadas a su peso corporal y
estaban satisfechas con sus cuerpos; después de la pubertad, las niñas comían cerca de
tres cuartos de la ingestión recomendada de calorías y tenían una autoimagen corporal
más mala. No es sorprendente, entonces, que haya un mayor riesgo de bulimia y otros
trastornos emocionales entre las niñas que experimentan una pubertad temprana, cuando
las presiones experimentadas por todos los adolescentes se intensifican aún más por la
atención que provoca ansiedad en sus cuerpos tempranamente cambiantes.
b. El tener sobrepeso (en la mayoría de los casos, ligero) puede predisponer al inicio de
actividad física intensa o dietas sin control médico, que desemboquen en trastornos de la
alimentación.
El mayor factor de incidencia en hombres jóvenes es la obesidad en la niñez, debido a los
traumas que puedan crear los compañeros de aula, amigos o adultos al tomar a modo de
broma el sobrepeso en el niño. La burla puede no ser siempre cruel, sino una mera
demostración de confianza manifestada, por ejemplo, mediante apodos. Sin embargo, la
distinción puede generar culpas e inseguridades muy grandes en el niño, y predisponerlo
a la aparición de enfermedades como la anorexia, la bulimia o la vigorexia, entre otras.
c. Hay determinados rasgos del carácter que pueden predisponer a la aparición de este
tipo de trastornos. Son factores de vulnerabilidad personal:
 No aceptarse como persona.
 Percibir que se tiene poco control sobre la propia vida. (Falta de autonomía.)
 Ser poco habilidoso en las relaciones sociales. Hay frecuentemente un fracaso
para expresar problemas emocionales.
 Tener poca espontaneidad y demasiado autocontrol, sobre todo en cuanto a la
demostración de los afectos.
 Poseer dependencia afectiva.
 Ser muy perfeccionista y exageradamente autocrítico. Tener autoexigencias
desmedidas.
 Tener una personalidad rígida, expresada en una excesiva necesidad de seguir
reglas y una tendencia a criticar a otros.
 Ser excesivamente responsable para la situación o la edad.
 Sufrir de inseguridad, timidez o introversión.
 Tener una baja autoestima.
 Tener una personalidad depresiva.
 Preocuparse excesivamente o ser muy sensible a las opiniones de los demás o las
influencias del entorno.
 Poseer un excesivo deseo de evitar situaciones estresantes, determinado por el
miedo a enfrentarse a situaciones nuevas y expresado por una tendencia a huir de los
conflictos.

Factores Familiares
Los factores negativos dentro de la familia, posiblemente tanto hereditarios como
ambientales, desempeñan una función importante en la provocación y perpetuación de los
trastornos del comer. Sin embargo, se puede asegurar que no hay un tipo de familia en
particular que promueva trastornos como la bulimia y la anorexia; los elementos familiares
no pueden considerarse factores importantes de esta enfermedad, pues también se
asocian a otros padecimientos que no tienen nada que ver con el alimento. De todas
formas una vez que la anorexia está en marcha, los conflictos familiares cobran gran
importancia.
En general, los factores familiares predisponentes a la aparición de una psicopatología
alimentaria son los siguientes:
a. Tener familiares obesos o que padezcan algún desorden alimentario. Tener
antecedentes familiares de trastornos depresivos, obsesivos o alcoholismo.
b. Haber sido abusado sexualmente.
c. Convivir con personas que le den mucha importancia al peso y a la apariencia física.
d. Perjuicios y mala transmisión de valores.

Factores Socioculturales
Los factores sociales que predisponen a la enfermedad, e incluso la desencadenan, son
muchos y muy complejos. La presión social y mediática que existe en torno a la línea y el
adelgazamiento tiene un papel decisivo en la aparición y desarrollo de la enfermedad; la
moda y la publicidad incitan más frecuentemente a adelgazar que a mantener una buena
salud.
Los factores socioculturales predisponentes que podrían influenciar e incluso
desencadenar el curso de la enfermedad son, en general, la presión y los estereotipos
sociales, que se demuestran en:
a. Los trastornos culturales, representados por la cultura de la delgadez y concesión de
importancia al "Mito de la Belleza".
b. La discriminación y el rechazo social hacia los obesos.
b1. Discriminación en general.
b2. Discriminación laboral.
b3.Discriminación en cuanto al mundo de la moda.
c. La manipulación.
c1. Coacción publicitaria.
c2. Mercado del adelgazamiento.
c3. Difusión del cuerpo delgado de los modelos como estereotipo.
c4. Difusión de páginas pro–anorexia a través de Internet.

Tipos de Trastornos de la Conducta Alimentaria

Anorexia Nerviosa
La anorexia nerviosa es una enfermedad psiquiátrica, un trastorno del comportamiento
alimentario que se puede considerar como una alteración por defecto de los hábitos y/o
comportamientos involucrados en la alimentación.
El término anorexia, que proviene del latín, quiere decir literalmente "falta de apetito" (el
adjetivo "nerviosa" expresa su origen psicológico), significa etimológicamente "hambre de
nada", es decir, la persona anoréxica tiene hambre como requerimiento puramente
fisiológico, pero no tiene apetito y se niega a comer
CARACTERISTICAS DIAGNOSTICAS

CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE LA ANOREXIA NERVIOSA

1. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la
edad y la talla, pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85% del esperado, o fracaso para
conseguir el aumento de peso normal durante el período de crecimiento, dando como resultado un peso
corporal inferior al 85 del peso esperable.
2. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso normal.
3. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su importancia en la
autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
4. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia de al menos tres tipos
de ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus
menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, como la administración de
estrógenos.)

Las características esenciales consisten en un Rechazo a mantener el peso mínimo


corporal normal, un miedo intenso a ganar peso y una alteración significativa de la
percepción de la forma y tamaño del cuerpo. Las mujeres afectadas pueden presentar
amenorrea aunque hayan pasado la menarquía
Las personas con este trastorno mantienen un peso corporal por debajo del nivel normal
mínimo para su edad y talla. Si la anorexia nerviosa se inicia en la niñez o en las primeras
etapas de adolescencia, en lugar de pérdida puede haber aumento de peso, mientras que
el sujeto crece en altura.
Generalmente, la pérdida de peso se consigue mediante la disminución de la ingesta total.
A pesar de que los individuos empiezan por excluir de su dieta todos los alimentos con
alto contenido calórico, la mayoría de ellos acaban con una dieta muy restringida, limitada
a unos pocos alimentos.
Existen otras formas de perder peso como la utilización de purgas, por ejemplo vómitos
provocados y uso inadecuado de laxantes y diuréticos o ejercicio excesivo.
Las personas con este trastorno tiene miedo intenso a ganar peso o convertirse en
obesos. Este miedo generalmente no desaparece aunque el individuo pierda peso, y de
hecho va aumentando aunque el peso vaya disminuyendo.
Existe una alteración de la percepción del peso y la silueta corporales. Algunas personas
se encuentran "obesas", mientras que otras se dan cuenta que están delgadas, pero
continúan estando preocupadas porque algunas partes de su cuerpo (especialmente
abdomen, nalgas y glúteos) les parecen demasiados gordas. Pueden emplear una amplia
variedad de técnicas para estimar el tamaño y peso de su cuerpo, como son pesarse
constantemente en una báscula, se toman repetidamente las medidas del cuerpo y se
miran constantemente en el espejo para chequear las que consideran obesa.
Su nivel de autoestima llega a depender prácticamente de la forma y peso de su cuerpo.
El perder peso es considerado como un logro y signo de alta autodisciplina, el aumento de
peso es visto como un fracaso del auto control, algunas personas saben y están
conscientes de su delgadez pero niegan que esta pueda tener pueda tener implicaciones
clínicas graves.
En las niñas que hayan tenido la primera regla se presenta amenorrea y en las que no, no
se presenta la menarquía, esto a los debido a los niveles anormalmente bajos de
estrógenos y a la disminución de la secreción hipofisaria de las hormonas
foliculostimulantes y leuteinizantes.
Muy a menudo los familiares de la paciente la llevan al médico cuando se dan cuenta de
su acentuada pérdida de peso (o cuando observa que no gana peso). Si la paciente
decide buscar ayuda médica, es debido al malestar somático y psicológico que le provoca
comer tan poco. Es raro que una mujer con anorexia nerviosa se queje de pérdida de
peso. Normalmente las personas con este trastorno tienen poca conciencia de su
alteración, la niegan y pueden explicar historias poco creíbles. Por esta razón es
importante obtener información de los padres o de otras fuentes con el fin de evaluar el
grado de pérdida de peso y otras características de la enfermedad.

SUBTIPOS
Pueden usarse los siguientes subtipos para especificar la presencia o ausencia de
atracones o purgas durante los episodios de anorexia nerviosa:
Tipo restrictivo: Este subtipo describe cuadros clínicos en los que la perdida de peso se
consigue haciendo dieta, ayunando o realizando ejercicio intenso. Durante los episodios
de anorexia nerviosa estos individuos no recurren a atracones ni a purgas.
Tipo compulsivo / purgativo: Este subtipo se utiliza cuando el individuo recurre
regularmente a atracones y/ o purga. La mayoría de individuos que pasan por los
episodios de atracones también recurren a purgas, provocándose el vomito o utilizando
diuréticos, laxantes o enemas de una manera excesiva. Existen incluso algunos casos en
este subtipo en que no presenta atracones, pero suelen recurrir a purgas, incluso después
de ingerir pequeñas cantidades de comida. Parece ser que la mayoría de las personas
pertenecientes a este subtipo recurren a conductas de esta clase al menos
semanalmente, pero no hay suficiente información para poder determinar una frecuencia
mínima.

PATRON FAMILIAR
Existe un riesgo mayor entre los parientes de primer grado. Se ha observado a si mismo
que los familiares de primer grado presentan mayor riesgo de padecer trastornos de
estado de ánimo, especialmente los parientes de los enfermos de tipo Compulsivo /
purgativo. Los estudios que se han realizado en gemelos han revelado un mayor índice de
concordancia en los gemelos monocigotos que en los dicigotos.

SINTOMAS Y TRASTORNOS ASCOCIADOS


Características descriptivas y trastornos mentales asociados. Cuando los individuos con
este trastorno sufren una considerable pérdida de peso, pueden presentar síntomas de
del tipo de estado de ánimo deprimido, retraimiento social, irritabilidad, insomnio y perdida
del interés por el sexo. Estas personas pueden presentar cuadros clínicos que cumplen
los criterios de un Trastorno Depresivo Mayor. Como estas características se observan
también en las personas sin anorexia nerviosa que pasan hambre, muchos de los
síntomas depresivos podrían ser secundarios a las secuelas de la semiinanición. Por esto
es necesario re evaluar los síntomas propios de los trastornos del estado de ánimo una
vez que la persona haya recuperado el peso, parcial o totalmente.
Se han observado en estos enfermos características propias del trastorno obsesivo –
compulsivo, ya sea en relación con la comida o no. La mayoría de personas con anorexia
nerviosa están ocupadas en pensamientos relacionados con la comida, y algunas
coleccionan recetas de cocinas o alimentos. La observación de las conductas asociadas a
otras formas de inanición sugiere que las obsesiones y compulsiones con la comida
pueden producirse o exacerbarse por la desnutrición. Cuando los individuos con anorexia
nerviosa presentan obsesiones y compulsiones no relacionadas con la comida, la silueta
corporal o el peso se realizará el diagnostico adicional de trastorno obsesivo –
compulsivo. Existen asimismo características que aveces pueden asociarse a la anorexia
nerviosa, como son la preocupación por comer en público, el sentimiento de
incompetencia, una gran necesidad de controlar el entorno, pensamiento inflexible, poca
espontaneidad social y restricción de la expresividad emocional y de la iniciativa.
En comparación con los individuos con anorexia nerviosa tipo restrictivo, los del tipo
compulsivo/purgativo tiene más probabilidades de presentar problemas de control con los
impulsos, de abusar del alcohol o de otras drogas, de manifestar más labilidad emocional
y de ser activos sexualmente.
BULIMIA NERVIOSA
CARACTERÍSTICAS DIAGNOSTICAS

CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE BULIMIA NERVIOSA

1. 1.1 Ingesta de alimento en un corto tiempo; ejemplo, un u periodo de dos horas, en cantidad superior
a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en las mismas
circunstancias.

1.2 Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento; ejemplo, sensación de no poder para
de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo.

2. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:


3. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no ganar peso, como son
provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos enemas u otros fármaco: ayuno, y ejercicio
excesivo.
4. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio al menos 2
veces a la semana durante un periodo de 3 meses.
5. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta corporales.
6. La alteración no aparece en el transcurso de la anorexia nerviosa.

Las características esenciales de la bulimia nerviosa consisten en atracones y en métodos


compensatorios inapropiados para evitar la ganancia de peso. Además, la auto evaluación
de los individuos con esta enfermedad se encuentra excesivamente influidas por el peso
corporales. Para poder realizar el diagnóstico, los atracones y las conductas
compensatorias inapropiadas deben producirse al menos dos veces en la semana durante
un periodo de tres meses.
Se define atracón al consumo, a lo largo de una cantidad de tiempo, de una cantidad de
comida muy superior a la que la mayoría de individuos comerían. El clínico debe tener en
cuenta el contexto en el que se produce el atracón, lo que se clasificara como consumo
excesivo en una comida habitual puede considerarse normal si se produce una
celebración o aniversario. Un "periodo de corto tiempo" significa aquí un periodo de
tiempo limitado, generalmente inferior a dos horas. Los atracones no tiene por que
producirse en un solo lugar; por ejemplo, un individuo puede comenzar en un restaurante
y continuar en su casa. No se considera atracón ir picando pequeñas cantidades de
comida a lo largo del día.
Los individuos con este trastorno se sienten muy a avergonzados de su conducta e
intentan ocultar los síntomas. Los atracones se realizan por lo normal a escondidas o lo
más disimuladamente posible. Los episodios pueden o no planeado con anterioridad y se
caracterizan (aunque no siempre) por una rápida ingesta de alimento. Los atracones
pueden durara hasta que el individuo ya no resista mas, incluso hasta llegar a sentir dolor
por la plenitud. Los estados de ánimo disfóricos y las relaciones personales estresantes
pueden desencadenar este tipo de conducta. Los atracones pueden reducirla disforia de
manera transitoria, pero a continuación suelen provocar sentimientos de autodesprecio y
estados de ánimo depresivos.
Otra característica esencial de este trastorno la constituyen las conductas compensatorias
inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos individuos usan diferentes medios
para intentar compensar los atracones; el más habitual es la provocación del vómito. Este
método de purga lo emplean el 80 – 90% de los sujetos que acuden a centros clínicos
para recibir tratamiento. Los efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición
inmediata del malestar físico y la disminución del miedo a ganar peso. En algunos caso el
vomito se convierte en un objeto, y el enfermo realiza atracones con el fin de vomitar o
vomitará después de ingerir pequeñas cantidades de comida. Estas personas pueden
emplear una gran variedad de técnicas para provocar el vomito, con los dedos o con
diversos instrumento. Los enfermos acaban generalmente por tener la necesidad de
provocarse el vomito y eventualmente pueden vomitar a voluntad; raras veces toman
jarabe de ipecacuana. Otras conductas de purga son el uso excesivo de laxantes y de
diuréticos. Aproximadamente un tercio de las personas con este trastorno toman laxantes
después de los atracones. Muy de vez en cuando los enfermos emplean enemas, que
constituyen el único método compensatorio utilizado.
Los individuos con este trastorno pueden estar sin comer uno a más días y realizar
ejercicio físico intenso. En un intento por compensar el alimento ingerido durante los
atracones. Se puede considerar excesivo el ejercicio que interfiere de manera significativa
las actividades importantes, cuando se produce en horas poco habituales, o en lugares
poco apropiados, o cuando el individuo continúa realizándolo a pesar de estar lesionado o
presenta alguna enfermedad. Excepcionalmente, los individuos con este trastorno toman
hormonas tiroideas con el fin de no ganar peso. Los sujetos con diabetes mellitus y
bulimia nerviosa pueden suprimir o disminuir la dosis de insulina para reducir el
metabolismo de los alimentos ingeridos durante los atracones.
Las personas con bulimia nerviosa ponen demasiado énfasis en el peso corporal y en la
silueta al autovalorarse, y estos defectos son los mas importantes a la hora de determinar
su autoestima. Estos sujetos se parecen a los que padecen anorexia nerviosa por el
miedo a ganar peso, el nivel de insatisfacción respecto a su cuerpo. Sin embargo, no
debe realizarse el diagnóstico de bulimia nerviosa se la alteración aparece
exclusivamente durante los episodios de anorexia nerviosa.

SUBTIPOS
Se pueden emplear los siguientes subtipos para determinar la presencia o ausencia del
uso regular de métodos de purga con el fin de compensar la ingestión de alimento durante
los atracones;
Tipo purgativo: Este subtipo describe cuadros clínicos enlos que el enfermo se ha
provocado el vómito y ha hecho mal uso del laxantes, diuréticos y enemas durante el
episodio.
Tipo no purgativo: Este subtipo describe cuadros clínicos en los que el enfermo ha
empleado otras técnicas compensatorias inapropiadas, como ayudar o practicar ejercicio
intenso, pero no se ha provocado el vómito ni ha hecho mal uso de laxantes, diuréticos o
enemas durante el episodio.
PATRON FAMILIAR
Varios estudios han sugerido una mayor frecuencia de trastornos del estado de ánimo y
dependencia y abuso de sustancias en los familiares de primer grado. Puede existir una
tendencia familiar a la obesidad, pero falta confirmación de este hecho.
CARACTERÍSTICAS DESCRIPTIVAS Y TRASTORNOS MENTALES ASOCIADOS Los
individuos con bulimia nerviosa se encuentran normalmente dentro del margen
considerado normal, a pesar de que algunos presentan una ligera desviación por encima
o debajo de la normalidad. El trastorno puede aparecer en individuos con obesidad
moderada y "mórbida". Algunos sugieren que, antes de presentar el trastorno, los sujetos
tiene más probabilidad de mostrar mas sobrepeso que la gente sana. Entre atracón y
atracón reduce la ingesta calórica y escogen alimentos de bajo contenido calórico
"dietético", a la vez que evitan los alimentos que engordan o que pueden desencadenar
un atracón.
La frecuencia de síntomas depresivos en la personas con bulimia nerviosa es alta;
ejemplo, baja auto estima, al igual que los trastornos de estados de ánimo;
(especialmente el trastorno distímico y el trastorno depresivo mayor). En muchos
individuos la alteración del estado se inicia al mismo tiempo que la bulimia nerviosa o
durante su curso y los sujetos manifiestan a menudo que el trastorno del estado de ánimo
es debido a la bulimia nerviosa. Sin embargo en ocasiones el trastorno de estado de
ánimo parece Bulimia Nerviosa. Hay así mismo una incidencia elevada de síntomas de
ansiedad; ejemplo, miedo a las situaciones sociales, o trastornos de ansiedad. Todos
estos síntomas de ansiedad y depresión desaparecen cuando se trata la bulimia nerviosa.
Se ha observado dependencia y abuso de sustancias como el alcohol y los estimulantes
en aproximadamente un tercio de los sujetos. El consumo de sustancias estimulantes
suele empezar en un intento por controlar el apetito y el peso. Probablemente entre un
tercio y la mitad de los individuos con bulimia nerviosa tienen rasgos de personalidad que
cumplen con los criterios diagnósticos para uno o más trastornos de personalidad; la
mayoría de las veces límite de la personalidad. Datos preliminares sugieren que en casos
del tipo purgativo hay más síntomas depresivos y una mayor preocupación por el peso y
la silueta corporal que en los casos del tipo purgativo.

TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO ESPECIFICADO


La categoría de la conducta alimentaria no especificada se refiere a los trastornos de la
conducta alimentaria que no cumplen los criterios para ningún trastorno de la conducta
alimentaria específica.

CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA NO


ESPECIFICADO

1. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir
una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la
normalidad.
2. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los
atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o
durante menos de 3 meses.
3. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades
de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de
haber comido dos galletas.
4. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
5. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta
compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.
6. En mujeres se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa, pero las
menstruaciones son regulares.
7. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir
una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la
normalidad.
8. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los
atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o
durante menos de 3 meses.
9. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades
de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de
haber comido dos galletas.
10. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
11. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta
compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.
12. En mujeres se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa, pero las
menstruaciones son regulares.
13. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la anorexia nerviosa excepto que, a pesar de existir
una pedida de peso significativa, el peso del individuo se encuentra dentro de los límites de la
normalidad.
14. Se cumplen todos los criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa, con la excepción de que los
atracones y las conductas compensatorias inapropiadas aparecen menos de 2 veces por semana o
durante menos de 3 meses.
15. Empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de ingerir pequeñas cantidades
de comida por partes de un individuo de peso normal; ejemplo, provocación del vómito después de
haber comido dos galletas.
16. Masticar y expulsar, pero no tragar, cantidades importantes de comida.
17. Trastorno por atracón: Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la conducta
compensatoria inapropiada típica de la bulimia nerviosa.

TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LOS NIÑOS

Los niños también se sienten afectados por las exigencias de la enfermiza sociedad
actual: el número de consultas pediátricas debido a problemas en la alimentación está
registrando un aumento asombroso, particularmente en la población de niños cuyas
edades están comprendida entre los 3 y 9 años.

Entre las manifestaciones frecuentes en niños de tan corta edad, además de la anorexia y
la bulimia francas, se halla con frecuencia el denominado “Síndrome de Especialización
en la comida”: aquí se describe a un niño altamente selectivo en los alimentos que ingiere;
sólo consume dos o tres marcas o tipos de comida.

Los alimentos que escoge no necesariamente son aquellos que “no engordan”; puede
darse el caso de que el niño sólo consuma papas fritas y gaseosas de determinada marca
y se rehúse a aceptar otro tipo de alimento.
Posibles causas del aumento de consultas de padres de niños con trastornos
alimentarios:

 Desestructuración familiar: la ausencia de estructuras familiares sólidas o familias


“desdibujadas”(divorcios, nuevas parejas de los padres) llevan a que el niño se
sienta inseguro.

 Constante bombardeo publicitario de productos para adelgazar (televisión -


Internet)

 Existencia de conductas enfermas en el hogar como ser: una madre obsesionada


con su cuerpo o algún familiar fóbico.

 Ausencia de límites impuestos en el niño por parte de los padres: es el caso de los
padres excesivamente condescendientes a los caprichos del niño.

En caso de que estos trastornos no se solucionen durante la niñez, pueden llevar a la


aparición de Fobia Social en el niño mayor o en el adolescente: todo comienza con un
miedo excesivo a que los demás no lo acepten; por esta razón aparece una marcada
tendencia al aislamiento y paralelamente trastornos en el aprendizaje, falta de autonomía
y miedo a crecer y asumir responsabilidades. De ahí la importancia de consultar a tiempo.

Lista de alteraciones orgánicas que pueden quedar en forma permanente como


consecuencia de un trastorno alimentario severo.
Las secuelas son tanto más frecuentes cuanto mayor ha sido el tiempo de evolución de la
enfermedad.

TRATAMIENTOS

El éxito de la terapia para los trastornos de la ingesta depende de muchos factores, entre
ellos: la propia personalidad de la paciente y el deseo de cambio; la duración de su
trastorno; la edad a que comenzó la enfermedad; su historial familiar; su nivel de
habilidades sociales y vocacionales, y la concurrencia de otros trastornos como la
depresión.
Es importante recordar que no hay una cura milagrosa para los trastornos de la ingesta.
Estas enfermedades implican problemas contra los que las pacientes han luchado y
seguirán luchando durante la mayor parte de sus vidas. Pero un buen programa de
tratamiento ayudara a reforzar la autoestima y enseñara a las participantes como
enfrentare a sus problemas sin incurrir en conductas autodestructivas. Para las pacientes
que lo necesitan, el programa también ayudara a restaurar la salud y la fuerza físicas. En
general los tres objetivos principales de la terapia son:

1. Mitigar los síntomas físicos peligrosos o que representan una amenaza para la vida.
2. Enseñar a la paciente a comer normalmente, los pensamientos destructivos en relación
con el comer, el peso y la comida.
3. Investigar, con la esperanza de cambiarlos, los pensamientos destructivos en relación
con el comer, el peso y la comida.

Evaluación
Antes de que alguien inicie un tratamiento, como paciente interna o externa, debe ser
evaluado su estado físico y mental general, la gravedad de su trastorno, la eventual
existencia de trastornos concurrentes y de su voluntad para cambiarlos.

Después de la evaluación, usted recibirá recomendaciones para su tratamiento.

Terapia conductivista cognitiva

Combina los mejores aspectos de la psicoterapia tradicional y la modificación de la


conducta. Este método requiere conocimiento y desafío de las conductas y pensamientos
autodestructivos, seguido de apropiados cambios en la conducta. De esta manera la
paciente trabaja simultáneamente en las motivaciones interiores y las manifestaciones
exteriores. TCC implica los siguientes pasos:
 Intensificar el conocimiento de la paciente de sus propios patrones de
pensamientos.
 Enseñarle a reconocer la conexión entre ciertos sentimientos, los pensamientos
autodestructivos y la conducta de la ingesta trastornada.
 Examinar la validez de ciertos pensamientos o creencias.
 Sustituir las creencias erróneas por ideas más apropiadas.
 Cambiar gradualmente las suposiciones fundamentales que subyacen en el
desarrollo de los trastornos de la ingesta.

Terapia de grupo

La terapia de grupo parece especialmente valiosa en el tratamiento de la bulimia. Según


un estudio reciente, esta terapia era más beneficiosa que los medicamentos o la terapia
individual. Puesto que muchas bulímicas creen que son las únicas que se dedican a esas
horribles practicas, resulta terapéutico enterarse de que otras personas también hacen
esascosas.
Se sabe menos acerca de la terapia de grupo para la anorexia nerviosa. Algunos
terapeutas se lamentan que en grupo las anoréxicas compiten fieramente por ver quién
consigue mantener el peso más bajo o pasar más tiempo sin comer. Además, la terapia
prolongada que necesita muchas anoréxicas provoca que muchos grupos sean
inapropiados, puesto que no es usual que un grupo de terapia dure tanto tiempo.

Terapia de familia

terapeutas recomiendan la terapia de familia como parte del tratamiento contra la anorexia
nerviosa, porque las anoréxicas con frecuencia son mas jóvenes que las bulímicas y
todavía viven con sus familias. La terapia de familia simplemente permite al terapeuta
observar los patrones trastornados que ayudaron a dar origen al trastorno de la ingesta.

Terapia nutricional

El objetivo de la terapia nutricional es ayudar a la paciente a asumir que puede comer


todo lo que quiera con moderación. Para lograrlo, ella debe estar libre de su temor a que
todo lo que coma la hará engordar. Para la anoréxica, esto implica un muro de negación:
su insistencia en que le gusta el aspecto que tiene, le gusta como es, no le pasa nada,
sus hábitos alimentarios son buenos. Aquí no hay trucos psicológicos, pero la paciente
debe enfrentarse a una firme prueba de que esta demasiado delgada, el hecho de que
siente frío todo el tiempo, que le hace daño sentarse en una silla dura o que simplemente
esta un 30 por ciento por debajo del peso ideal para su edad y altura.
Para las bulímicas, el desafío consiste en aprender que comer pequeñas cantidades de
sus comidas favoritas no conduce necesariamente a una sesión de atracón y purga. Hacia
el fin de la terapia, se recomienda que el menú semanal de la paciente incorpore
pequeñas cantidades antes prohibidas, de manera que compruebe que consumir esas
cosas no lleva automáticamente a un atracón. Si el deseo de atracón se vuelve
irresistible, algunos médicos recomiendan tres estrategias: distracción, retraso o
repetición.

Farmacología para la anorexia

Ninguna farmacoterapia ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de la anorexia o


la depresión que acompaña por lo general y perpetúa el trastorno. Los efectos de la
inanición intensifican los efectos secundarios y reducen la eficiencia de los medicamentos
antidepresivos. Además, la mayoría de los antidepresivos suprimen el apetito y
contribuyen a la pérdida de peso. La fluoxetina (prozac), sertraline (zolofot), paroxetina
(paxil), venlafaxine (effexor) y la fluvoxamina (luvox) son medicamentos antidepresivos
conocidos como inhibidores de reabsorción de la serotonina selectivos (SSRI, por siglas
en inglés); ahora se recomiendan como tratamiento de primera línea contra el trastorno
obsesivo-compulsivo y pueden ayudar a las personas con anorexia. Por lo general se
necesitan dosis altas para el trastorno obsesivo-compulsivo; para los pacientes que
responden bien a la terapia inicial, la terapia de mantenimiento de dosis baja puede ser
suficiente, aunque la mayoría de los pacientes no tienen una respuesta inicial plenamente
adecuada. Pueden causar ansiedad inicial, sin embargo, y son lentos en ser efectivos. Se
recomiendan dosis más bajas para las personas con bulimia. Algunos médicos
recomiendan cyproheptadine (periactin), un antihistamínico, que puede estimular el
apetito. No hay evidencia hasta la fecha, sin embargo, de que alguna farmacoterapia
tenga beneficio específico contra la anorexia nervosa, y en la mayoría de los casos, los
trastornos de la depresión y pensamiento mejoran con el aumento de peso.
ABUSO INFANTIL

Un niño, según la Ley considerado como tal en este sentido a todo menor de 18 años, es
maltratado o abusado cuando su salud física o mental o su seguridad están en peligro, ya
sea por acciones u omisiones llevadas a cabo por la madre o el padre u otras personas
responsables de sus cuidados, produciéndose el maltrato por acción, omisión o
negligencia.
El abuso a los niños es un grave problema social, con raíces culturales y psicológicas,
que pueden producirse en familias de cualquier nivel económico y educativo.
El origen de la crueldad hacia los niños es en su sentido más amplio puede ser dividido en
cuatro categorías:
1. - Crueldad inspirada en conceptos exagerados de disciplina y en base a sus funciones
que se resultan ser sujetos profundamente inadecuados e irresponsables: alcohólicos,
drogadictos, criminales o delincuentes, débiles mentales etc.
2. - Actos de violencia o negligencia cometidos por padres o adultos ejerciendo rígidas
interpretaciones de la autoridad y de normas y reglas de conducta.
3. - Crueldad patológica cuyos oscuros orígenes mentales o psicólogos son muy difíciles
de identificar y todavía más de tratar.
4. - La crueldad más intangible de todas, la crueldad oficial o la organizada, aquella que
se comete por ignorancia, por insensibilidad o por omisión en la forma de falta de
legislación o de cumplimiento de la misma que proteja adecuadamente al menor.

Clasificación del maltrato


El abuso infantil es un patrón de maltrato o comportamiento abusivo que se dirige hacia el
niño y que afecta los aspectos físico, emocional y/o sexual, así como una actitud
negligente hacia el menor, a partir de la cual se ocasiona amenaza o daño real que afecta
su bienestar y salud. El abuso infantil se puede clasificar en:
1. maltrato por acción y
2. maltrato por omisión.
A la vez que el maltrato por acción se divide en:
1. Maltrato físico
2. abuso fetal
3. maltrato psicológico o emocional
4. abuso sexual.
Maltrato Físico
Se define como maltrato físico a cualquier lesión física infringida al niño o niña
(hematomas, quemaduras, fracturas, lesiones oculares, lesiones cutáneas) mediante
pinchazos, mordeduras, golpes, estirones de pelo, torceduras, puntapiés u otros medios
con los que se lastime al niño.
Aunque el padre o adulto a cargo puede no tener la intención de lastimar al niño, también
se interpreta como maltrato a la aparición de cualquier lesión física arriba señalada que se
produzca por el empleo de algún tipo de castigo inapropiado para la edad del niño.
A diferencia del maltrato físico el castigo físico se define como el empleo de la fuerza
física con intención de causar dolor, sin lesionar, con el propósito de corregir o controlar
una conducta. No siempre es sencillo saber cuándo termina la disciplina y comienza el
abuso. En contraposición del maltrato físico, el castigo corporal es una práctica muy
difundida y socialmente aceptada.
Abuso Fetal
Ocurre cuando la futura madre ingiere, deliberadamente, alcohol u otras drogas, estando
el feto en su vientre. Producto de esto, el niño (a) nace con problemas, malformaciones,
retraso severo.
Maltrato Emocional o Psicológico
Es una de las formas más sutiles pero también más existentes de maltrato infantil. Son
niños o niñas habitualmente ridiculizados, insultados regañadas o menospreciadas. Se les
somete a presenciar actos de violencia física o verbal hacia otros miembros de la familia.
Se les permite o tolera uso de drogas o el abuso de alcohol. Si bien la ley no define el
maltrato psíquico, se entiende como tal acción que produce un daño mental o emocional
en el niño, causándole perturbaciones suficientes para afectar la dignidad, alterar su
bienestar e incluso perjudicar su salud
Actos de privación de la libertad como encerrar a su hijo o atarlo a una cama, no solo
pueden generar daño físico, sino seguro afecciones psicológicas severas. Lo mismo
ocurre cuando se amenaza o intimida permanente al niño, alterando su salud psíquica.
Abuso Sexual
Puede definirse como tal a los contactos o acciones recíprocas entre un niño o una niña y
un adulto, en los que el niño o niña está siendo usado para la gratificación sexual del
adulto y frente a las cuales no puede dar un consentimiento informado. Puede incluir
desde la exposición de los genitales por parte del adulto hasta la violación del niño o niña.
Las formas comunes del abuso sexual son el incesto, violación, el estupro, el rapto,
rufianismo, actos libidinosos, etcétera.
Una forma común de abuso sexual es el incesto, definido este como el acto sexual entre
familiares de sangre, padre-hija, madre-hijo, entre hermanos.

El maltrato por omisión es el abandono o negligencia, el cual se subdivide:


1. Abandono físico
2. negligencia o abandono educacional.
Abandono Físico
Este incluye el rehuir o dilatar la atención de problemas de salud, echar de casa a un
menor de edad; no realizar la denuncia o no procurar el regreso al hogar del niño o niña
que huyo; dejar al niño solo en casa a cargo de otros menores.
Negligencia o abandono Educacional
No inscribir a su hijo en los niveles de educación obligatorios para cada provincia; no
hacer lo necesario para proveer la atención a las necesidades de educación especial.
En diversas oportunidades realizar el diagnostico de negligencia o descuido puede
presentar problemas de subjetividad. El descuido puede ser intencional como cuando se
deja solo a un niño durante horas porque ambos padres trabajan fuera del hogar. Este
último ejemplo como tantos otros que generan la pobreza, el abandono o descuido es
mas resultado de naturaleza social que de maltrato dentro de la familia.

Lugar y modo en que se presenta el maltrato al niño


En el hogar. La mayoría de los casos de maltrato infantil ocurre dentro de la familia.
Cuando la familia tiene vínculos estrechos con otros pariente, tales como los abuelos, la
condición de un niño puede salir a la luz por la intervención de estos.
La posibilidad de encontrarse con una relación de maltrato.
El abuso sexual y el maltrato físico se revelan al médico general o al pediatra. El maltrato
emocional rara vez se presenta de este modo, en gran medida porque surge la duda
acerca de la persona apropiada en quien puede confiar un pariente.
Aquellos profesionales que visitan familias, tales como trabajadores de salud y
trabajadores sociales, pueden llegar a sospechar el maltrato infantil, pero rara vez son
elegidos para confiarles tal revelación. Esto se debe con frecuencia, a que visitan hogares
a partir de que surgen preocupaciones iniciales sobre las aptitudes del padre dentro de la
familia. Tales padres muchas veces provienen de hogares en los que se abuso de ellos;
ven a los especialistas como adversarios mas que como apoyo, ya que a sus colegas los
recuerdan en asociación con las tensiones de su propia infancia.
En la clínica o guardería. Los niños de menos de cuatro o cinco años de edad con
frecuencia a revisiones físicas y de crecimiento. Cuando se les cría en un entorno de
creencias, es posible que desde época temprana se les coloque en una guardería. La
cuidadosa observación de estos niños puede llevar a la detección d maltrato infantil, pero
nunca resulta fácil decidir cuándo el desarrollo de un niño se ve comprometido como
consecuencia dl maltrato. Cuando las lesiones no accidentales están presentes, resulta
menos difícil, pero dichos casos constituyen una minoría.
En la escuela. El abuso contra escolar origina considerables problemas para el
reconocimiento del maltrato. Los niños con mayores riesgos vienen de familias en las
aquellas que sustenta la autoridad son considerados sospechosos. Los maestros dedican
mucho de su tiempo y sus habilidades en ganar la confianza del alumno y esto requiere
hacer amistad con ellos. Mientras mayores son los niños, estos se tornan mas reservados
acerca de sus cuerpos, de ahí que la enfermedad escolar y el oficial médico de la escuela
que tengan una importante responsabilidad en el reconocimiento de la evidencia física del
maltrato. Aunque los maestros son los primeros en sospechar del abuso, nunca resulta
fácil observar lesiones físicas cuando los niños se mudan de ropa. El comportamiento de
los menores sin embargo, sigue patrones relacionados con la edad y con los que el
maestro está familiarizado. El comportamiento anormal o divergente puede ser síntoma
más importante del maltrato infantil y el maestro es el profesional mejor ubicado para
sospechar de este.

COMO IDENTIFICAR ALOS NIÑOS MALTRATOS


Los indicadores de conducta
El comportamiento de los niños maltratados ofrece muchos indicios que delatan su
situación. La mayoría de esos indicios son no específicos, porque la conducta puede
atribuirse a diversos factores.
Sin embargo, siempre que aparezcan los comportamientos que señalamos a
continuación, es conveniente agudizar la observación y considerar el maltrato y abuso
entre sus posibles causas:
 Las ausencias reiteradas a clase
 El bajo rendimiento escolar y las dificultades de concentración
 La depresión constante y/o la presencia de conductas autoagresivas o ideas
suicidas.
 La docilidad excesiva y la actitud evasiva y/o
 Defensiva frente a los adultos.
 La búsqueda intensa de expresiones afectuosas por parte de los adultos,
especialmente cuando se trata de niños pequeños.
 Las actitudes o juegos sexualizados persistentes e inadecuados para la edad.

Los indicadores físicos


 La alteración de los patrones normales de crecimiento y desarrollo.
 La persistentes falta de higiene y cuidado corporal
 Las marcas de castigo corporales.
 Los "accidentes" frecuentes.
 El embarazo precoz.

FACTORES ASOCIADOS CON EL MALTRATO Y LAS CAUSAS


Factores individuales: Ascendientes maltratadores
 Concepto equivocado de la disciplina
 Falsas expectativas
 Inmadurez
 Retraso Mental
 Psicopatías
 Adicciones
 Trato brusco

Familiares: Hijos no deseados


 Desorganización hogareña
 Penurias económicas
 Desempleo o subempleo
 Desavenencia conyugal
 Falta de autodominio
 Educación severa

Sociales: Concepto del castigo físico


 Actitud social negativa hacia los niños
 Indiferencia de la sociedad

CAUSAS
Supone que los "factores de estrés situaciones" derivan de los siguientes cuatro
componentes:
a)Relaciones entre padres: Segundas nupcias, disputa maritales, padrastros cohabitantes,
o padres separados solteros.
b)Relación con el niño: Espaciamiento entre nacimientos, tamaño de la familia, apego de
los padres al niño y expectativas de los padres ante el niño.
c)Estrés estructural: Malas condiciones de vivienda, desempleo aislamiento social,
amenazas a la autoridad, valores y autoestima de los padres.
d)Estrés producido por el niño: Niño no deseado, niño problema, un niño que no controla
su orina o su defecación, difícil de disciplinar, a menudo enfermo, físicamente deforme o
retrasado.

Las posibilidades de que estos "factores de estrés" situacionales desemboquen en el


maltrato infantil o el abandono, determinan la relación padres-hijo y dependen de ella. Una
relación segura entre éstos amortiguará a cualquier efecto del estrés y proporcionará
estrategias para superarla, a favor de la familia. En cambio, una relación insegura o
ansiosa no protegerá a la familia que esté bajo tensión; la "sobrecarga de
acontecimientos", como las discusiones o el mal comportamiento del niño, puede generar
diversos ataques físicos o comportamiento del niño, puede generar diversos ataques
físicos o emocionales. En suma, lo anterior tendrá un efecto negativo en la relación
existente entre los padres y el hijo, y reducirá los efectos amortiguadores aun más. Así, se
establece un círculo vicioso que, a la larga, lleva a una "sobrecarga sistemática", y en que
el estrés constantes ocasiona agresiones físicas reiteradas. La situación empeora en
forma progresiva, sin la intervención pertinente, y podría calificarse como una "espiral de
violencia".
De aquí se sigue que la relación padres-hijo debería ser el punto de concentración para el
trabajo en torno de la prevención, tratamiento y manejo del maltrato y abandono infantiles.
Es en este nivel que los psicólogos como nosotros podemos aportar una contribución
significativa.
Como sugiere el modelo, el grado de involucramiento de los padres en la relación con el
niño dependerá de la personalidad o el carácter y su patología, como sería el mal control
del temperamento y los desordenes psiquiátricos. Estos factores de personalidad pueden
ser resultado de las experiencias sociales tempranas del padre o la madre; de hecho,
muchos padres que maltratan informan que ellos mismos fueron víctimas del maltrato
cuando eran niños.
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
Trastornos Alimenticios:

Para prevenir los trastorno alimenticios es necesario tener un a dieta equilibrada, para
lograr este tipo de dieta hay varios aspectos para tener en cuenta.
A los niños desde temprana edad se les debe enseñar la importancia de una buena
alimentación, muchas veces los padres de familia alimentan a sus hijos con comida
"chatarra", esta comidas hacen un aporte calórico bastante grande, sin embargo no
contiene todas la vitaminas necesarias para una alimentación completa. Una buena
alimentación debe estar compuesta por alimentos variados en la porción adecuada, para
que se proporcionen nutrientes cualitativamente y cuantitativamente así existirá un
equilibrio en el organismo, en niños y adultos la dieta debe mantener al individuo bien
mental y físicamente para permitir su crecimiento y/o actividad física.
Hay algunos aspectos muy simples pero importantes para tener en cuenta:
1. El aporte calórico debe ser consecuente con el consumo y la actividad física.
2. Cuando hay excesos de energía en el organismo se acumula grasa.
3. Cuando hay déficit de energía hay desnutrición.
4. Cuando hay consumo excesivo de alimentos con grasa, se acumula colesterol en
el organismo.
5. Tiene que haber un consumo de vitaminas y minerales y este debe ser en buenas
regulaciones.

Muchas veces los padres de familia no están atentos a la alimentación de sus hijos, pero
en cambio si están pendientes del físico de ellos, exigiéndole ser más delgado o gordo,
pero sin preguntarse por que hay un desnivel nutricional en los cuerpos de sus hijos.
Es muy importante que los padres de familia estén atentos a la desarrollo de su hijo. Que
si notan inconsistencias consulten a un nutricionista, también es importante que los
padres fomenten la autoestima y la aceptación del cuerpo, pero también unos buenos
hábitos alimenticios.

Abuso Infantil:

La mejor manera de ayudar al niño es:


 Identificando los casos de maltrato.
 Realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través de docentes
sensibles y capacitados.
 Denunciado los casos de maltrato a los organismos pertinentes.

Actividades que la escuela puede desarrollar con los niños y sus familias:
 Realizar tareas de sensibilidad y capacitación.
 Realizar talleres reflexivos.
 Desarrollar charlas de difusión y sensibilidad entre los niños, las familias y la
comunidad acerca de los derechos del niño.
 Estimular la confianza y la autoestima de los niños.
 Para desarrollar con éxito la función preventiva, la escuela como institución debe
ser capaz de revisar sus propias actitudes hacia el control de las conductas de los
niños y adolescentes.
 Ofrecer a los alumnos el espacio y las oportunidades para experimentar formas no
violentas de resolución de los conflictos.
 Llevar a cabo asambleas, consejos de aula y todo medio que estimule la
participación democrática en la vida escolar.
BIBLIOGRAFÍA
Trastornos alimenticios:

LÓPEZ-IBOR ALIÑO, Juan J. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.


Departamento de Psicologia medica y Psiquiátrica, Universidad Complutense de Madrid.

COLL, M., QUINN, M. (1995): Anorexia y bulimia. Un problema actual. Barcelona. Ed.
Colimbo.

http://psicologia.costasur.com/es/trastornos-alimenticios.html

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Abuso Infantil

Dr. Galeano, Francisco. Ayudando a aliviar el dolor. Maltrato Infantil.

www.rionet.com.ar

www.vidahumana.com

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